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1 ARTÍCULOS SOBRE ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS ¿QUÉ OCURRE EN LA MENTE DE UN PSICÓPATA? 1 “El mundo del psicópata es especial; en él reina el “todo vale” si vale para él” (Vicente Garrido) La palabra “psicópata” traslada directamente nuestra mente cara a cara con varios iconos de la cultura moderna. No todos se ajustarían a la patología que nos ocupa, pero en general, cine, televisión y literatura están copados por personajes ficticios y reales que provocan fascinación, temor, curiosidad y rechazo al mismo tiempo. ¿Por qué nos atraen tanto? ¿Qué hay en sus mentes y en su forma de actuar que nos atrapan en busca de explicaciones y justificaciones posibles para ellos? La Psicopatía está recogida dentro del grupo de trastornos de personalidad. Es decir, una forma de ser que se caracteriza por la dominación mediante la amenaza, el no sentir culpa ni remordimiento por lo que se hace y la manipulación para alcanzar los propios intereses. Todo ello bajo una fachada de absoluta normalidad. ¿Son enfermos mentales? Algo que sucede frecuentemente es confundir psicópata con psicótico. La diferencia principal es que el primero no presenta alucinaciones u otras formas de pensamiento irracional y no pierde contacto con la realidad en ningún momento. En realidad, la presencia en la sociedad de estas personas es muy baja en términos estadísticos, aunque su criminalidad es desproporcionada cuando la cometen. Sin embargo, no se debe confundir diagnóstico con delito. La mayoría están integrados en la sociedad. Se ha estudiado esta figura en el mundo empresarial, en casos de violencia de género, y a grandes hombres de Estado (Stalin, Milosevic, Mugabe, Husein, etc.). El psicólogo industrial Babiak ha realizado estudios en donde incluso se ha definido una secuencia de actuación característica. ¿Qué sienten? ¿Qué piensan? Cleckley estableció 16 criterios. En su lista encontramos pobreza de reacciones afectivas básicas, incapacidad de amar, ausencia de nerviosismo, personalidad encantadora, falta de sentimientos de culpa y vergüenza, uso de la mentira y una vida sexual impersonal entre otros. En realidad, se distinguen dos tipos: primarios y secundarios. Los primeros son insensibles, sin remordimientos, manipuladores, tienen relaciones engañosas con los demás y puede demostrar arrogancia. Si utilizan la violencia, generalmente es como instrumento para obtener beneficio. 1 Los artículos de este documento proceden de www.lamenteesmaravillosa.com IES ALFONSO X EL SABIO Departamento de Filosofía 2 ARTÍCULOS SOBRE ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS Los secundarios, tienen dificultad para tolerar el aburrimiento, actúan sin pensar en las consecuencias, son impulsivos y violentos. Estudios respecto a la capacidad empática de los psicópatas han demostrado que no tienen problema para empatizar con la felicidad ajena, pero si con el miedo. Tienen dificultad para compadecerse de los demás. No hay reacción emocional. ¿Hay personas malas por naturaleza? Existen varias teorías, y algunas apuntan a que la causa principal tiene origen biológico. La del Bajo Miedo es una de ellas. Investigadores tomaron como referencia la experimentación de miedo ante situaciones de daño/castigo y la respuesta con temor ante señales de daño/castigo. Se concluyó que los psicópatas primarios son temerarios. Si no se experimenta desde pequeños el miedo al daño o el castigo, no se tiene la experiencia emocional y por tanto, difícilmente se responde con temor ante señales de amenaza o peligro en el futuro. Esto es importantísimo para formar la conciencia, que se adquiere con la experiencia del miedo y la socialización a lo largo de nuestro desarrollo. Es sabido que este tipo de personas responden escasamente ante imágenes de miedo, dolor y sufrimiento en el cerebro (baja activación de la amígdala, la encargada del procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales). De hecho, estudios de Yang, Raine, D. Phil y colaboradores, señalaron que tienen esta estructura cerebral significativamente más pequeña. Por tanto, los psicópatas poseen una conciencia débil apoyada en diferencias biológicas con el resto de la población. Las principales investigaciones resolvieron que tienen gran dificultad para la adquisición de nuevos miedos asociados a normas sociales, que tienen un bajo temor al castigo y sus consecuencias, y que tienen mayor dificultad para adquirir el componente de evitación daño/castigo tan importante en nuestra conciencia. Por tanto, ante las características, las investigaciones y la biología… la pregunta final es: ¿distinguen entre el bien y el mal? Y la respuesta es sí. Saben calibrar perfectamente entre el bien y el mal, y si dañan, saben lo que están haciendo. Efectivamente existen las malas personas científicamente hablando y se sigue investigando al respecto, pero afortunadamente, la gran mayoría forma parte del otro bando. IES ALFONSO X EL SABIO Departamento de Filosofía 3 ARTÍCULOS SOBRE ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS LAS 7 MEJORES PELÍCULAS SOBRE PSICOPATÍA Hay diferentes tipos de películas y dentro de cada género podemos encontrar temáticas puntuales. En el caso de las que se dedican a la psicopatía -la mayoría de terror y suspense- vale la pena analizarlas desde el punto de vista “mental”, más allá de su trama o su historia. Los psicópatas están presentes en el cine porque su trastorno se convierte en muchas ocasiones en el motivador de los comportamientos que ejemplifican. Estas personas se caracterizan por tener un marcado comportamiento antisocial, una empatía, escasos remordimientos y un carácter desinhibido. A continuación os vamos a hablar de algunas de las películas en las que aparecen personas que presentan rasgos de una marcada psicopatía. La psicopatía es un trastorno que trasforma a los demás en simples medios para conseguir propósitos, con independencia de lo que sufran estas al ser utilizadas. El Caballero Oscuro (The Dark Knight) En realidad no vamos a hablar del héroe enfundado en su traje negro y su sofisticado coche, Batman, sino del malvado de esta película: the Jocker. La última versión de este personaje fue encarnada por el fallecido actor Heath Ledger pero antes que él, el talentoso Jack Nicholson se había encargado de darle vida al Guasón. Se trata de un psicópata con varios desequilibrios mentales. Además de ir maquillado para no ser reconocido por sus crímenes, trata de ocultar las cicatrices a los laterales de su boca, hechas con un cuchillo. The Jocker es un psicópata que disfruta del desorden, se ríe de cosas que nadie entiende y tiene comportamientos violentos. No acepta ninguna normal social y sus actitudes son fuera de lo común. El silencio de los corderos (The Silence of the Lambs) Todos reconocemos al Dr. Hannibal Lecter, con su máscara y atado a una cama para no lastimar a nadie. Anthony Hopkins ha podido demostrar de qué manera una persona tiene la capacidad para ser psicópata aún sin que nos demos cuenta. Hannibal es un psicópata que tiene una fijación por la carne y el cerebro humanos y por ello ha cometido numerosos crímenes, además de emplear el canibalismo como método de disfrutar de la muerte de los demás. IES ALFONSO X EL SABIO Departamento de Filosofía 4 ARTÍCULOS SOBRE ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS Psicópata americano (American Psycho) Christian Bale ha dado vida a Patrick Bateman, un notable y adinerado hombre de negocios de Wall Street, obsesionado por la limpieza y el orden y con trastornos psicópatas que le llevan a matar por el simple placer de hacerlo. En sus asesinatos demuestra que es mucho más que un caballero materialista de la gran ciudad bajo una máscara de soltero codiciado. El resplandor (The Shining) Nuevamente tenemos que nombrar al extraordinario Jack Nicholson para hablar de un personaje con comportamientos psicopáticos. En este caso se trata de la historia de un escritor llamado Jack Torrance, que se muda con su esposa e hijo a un hotel en medio de la montaña durante el invierno. Jack Torrence es un psicópata que comienza a sufrir trastornos de personalidad, insomnio e incluso esquizofrenia. El personaje se ve afectado de tal manera que está a punto de matar a su familia. Misery Annie Wilkes (encarnada por la actriz Kathy Bates) es una enfermera que ayuda a un hombre que ha sufrido un accidente en la carretera, tras una tormenta de nieve. Al darse cuenta de que se trata del escritor de sus novelas románticas favoritas lo lleva a su casa para, supuestamente, cuidarlo hasta que se reponga. La psicopatía de Annie se ve reflejada en cada una de sus mentiras, trampas y artilugios para conseguir que el hombre se quede en la casa para siempre. Incluso lo lastima para que no pueda salir de la cama. Atracción fatal (Fatal Attraction) Michael Douglas interpreta a un abogado que tiene un romance con una señorita (Glenn Close), la cual se convierte en su peor pesadilla. Al no aceptar que sólo se trató de un affaire de fin de semana, la mujer saca a relucir su lado más psicópata y obsesivo. No parará hasta conseguir quedarse con el hombre y hace cualquier cosa para lograrlo como por ejemplo secuestrar a la hija o cocinar a una coneja que la niña tenía de mascota. La mano que mece la cuna (The Hand that rocks the cradle) Esta película de suspense relata como una mujer que busca venganza puede hacer cualquier cosa. Una supuesta niñera perfecta para dos niños pequeños IES ALFONSO X EL SABIO Departamento de Filosofía 5 ARTÍCULOS SOBRE ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS puede transformarse en la peor tragedia de una familia. Amamanta al pequeño bebé, quiere seducir al esposo, acusa al jardinero de pederasta y asesina a una amiga de la dueña de casa. Vale la pena analizar más allá de la trama de cada una de estas películas y ver cómo los personajes tienen diferentes trastornos psicopáticos que pueden llegar a dañar a quienes les rodean. Si bien en el cine se suele “exagerar” y maquillar un tanto el problema para que sea más llamativo, son muchos los casos de psicópatas reales que ponen en práctica conductas de una naturaleza parecida. LAS 5 FORMAS DE CHANTAJE EMOCIONAL Chantaje emocional. En ocasiones lo vivimos a muy distintos niveles: esos familiares capaces de victimizarse para extender sus redes sobre nosotros, amistades que nos manipulan a su antojo con la finalidad de conseguir sus objetivos… Podríamos decir claramente, que el chantaje emocional es un arte de la toxicidad y el dominio. Un sibilino dominio en el cual se valen de nuestro cariño e incluso de nuestro amor, para conseguir un propósito y mantenernos fuertemente unidos a la persona que ejerce el chantaje. ¿Lo has vivido en alguna ocasión? Es posible. Si es así habrás sentido el dolor lento e incisivo de esos comportamientos ante los cuales, en un principio nos sentimos indefensos. ¿Cómo negarnos? La mayoría de las veces son nuestras propias parejas quienes despliegan hábilmente estos comportamientos. Cedemos, obedecemos y cumplimos porque queremos al ejecutor o ejecutora de dicho arte, permitiendo que poco a poco, nuestra autoestima se vaya erosionando como una roca frente a las embestidas del mar, como un pequeño velero que se va perdiendo en el horizonte. No solo es un ataque a nuestra integridad emocional, nuestra salud también se resiente de un modo muy grave y peligroso. Te lo explicamos a continuación. Chantaje emocional y salud. El coste que pagamos ante cada cesión, es enorme. Ante cada chantaje emocional aparece sin duda la vergüenza y la culpabilidad. Nos miramos al espejo y nos preguntamos por qué hemos cedido. Somos conscientes de que debemos reaccionar, pero sin embargo, una vez más hemos caído en la emboscada siendo burlados. Sin saberlo, hemos ofrecido quizá esa “libra de carne” tan cercana al corazón que demandaba el personaje de Shylock en el “Mercader de Venecia”. Aparecen las dudas. Las personas disponemos de un sistema de valores que nos son propios, además de esas promesas internas que nos hacemos diariamente: “no me dejaré engañar de nuevo”, “ésta va a ser la última vez”. Y sin embargo, vuelve a ocurrir. Nuestra autoestima e integridad se van IES ALFONSO X EL SABIO Departamento de Filosofía 6 ARTÍCULOS SOBRE ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS convirtiendo en una sombra de lágrimas y auto-decepción, estamos perdiendo nuestra brújula interior y casi sin darnos cuenta, llegan los primeros síntomas. El dolor de cabeza continuo. Los problemas musculo-esqueléticos, esos que tensan nuestra espalda, nuestro cuello, los mismos dolores que no nos permiten apenas conciliar el sueño. Aparecen sarpullidos o pequeños problemas en la piel como respuesta ya a un alto nivel de estrés. Cuando el nivel de cortisol se eleva en sangre, altera también nuestro sistema circulatorio y cardíaco, apareciendo las clásicas taquicardias, los ahogos o incluso los mareos. Sudores repentinos, sequedad de boca, manos frías, problemas digestivos y en esencia, un cansancio continuado serían síntomas claros de que algo no va bien, de que esa conexión mente cuerpo se ha traducido ya en esos síntomas psicosomáticos que no debemos pasar por alto. Solo un dato más a tener en cuenta. Según datos médicos, casi el 25% de nuestras molestias físicas tienen un origen psicosomático. Es decir, hay áreas en nuestra vida ante las que debemos actuar y resolver en la medida que esté en nuestras manos. Tipos de chantaje emocional A continuación, te hacemos un breve resumen de los principales tipos de chantaje emocional que podemos vivir. Vale la pena tenerlos en cuenta. 1. Los seductores Es posible que alguna vez hayas conocido a una persona de estas características. En principio, suelen ser hombres o mujeres muy solícitos, muy amables y detallistas. Atienden cada demanda y saben ser sumamente encantadores. Suelen agasajarnos y ser los primeros en hacer cualquier cosa por nosotros. Pero ten cuidado porque todo tiene un precio: cada favor y cada detalle deberá ser recompensado y nos lo echarán en cara. “Yo te pagué ese viaje”, “No puedes negarte ahora sabiendo muy bien todo lo que yo he sacrificado por ti”. 2. Víctimas de la relación Sin lugar a dudas, el victimismo es una de las formas de chantaje emocional más común. Nos utilizarán como objetivo y causa de todas sus desgracias, manipulan las emociones negativas del modo más dañino posible. “Si yo estoy mal ahora es por todo lo que me haces, por tu comportamiento, por tus ganas de dejarme siempre solo/a”. “Tienes una habilidad especial para humillarme, no sé como lo haces”. Son pequeños ejemplos de esta manipulación que en realidad, es un claro maltrato psicológico. 3. Castigadores silenciosos Muy sutiles, los castigadores silenciosos ejercen un arte del chantaje emocional de un modo altamente destructivo. En este caso nos arrastran en IES ALFONSO X EL SABIO Departamento de Filosofía 7 ARTÍCULOS SOBRE ALGUNOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS una inestabilidad muy dañina donde cuesta reaccionar, ya que habrá momentos en que nos ensalcen y momentos en que nos humillen. No sabremos a qué atenernos. Días en que eres toda su vida y momentos en los que puedes sufrir frases como las siguientes:“Te crees que eres la persona más perfecta del mundo y en realidad, no eres nada. Eres la persona más débil y ridícula que he conocido. Solo me traes desgracias”. Ve con cuidado ante estos comportamientos, y reacciona lo antes posible. 4. Autocastigadores Clásico perfil del manipulador o manipuladora emocional. Estamos seguros de que te suenan. Personas que a menudo nos salen con expresiones como las siguientes: “Está claro que ya no me quieres, por eso pasas de mí y te vas con tus amigas/os”. “Ya veo todo lo que te preocupas de mí, ni siquiera me has llamado ni me miras. Está claro que quieres acabar conmigo y con esta relación. Por eso te has ido a esa cena con tus compañeros de trabajo”. Es muy posible que tras oír estas palabras intentemos convencerles de que no es así, y de que su visión es completamente errónea. Y si lo haces, si renuncias por ejemplo a esa cena de trabajo, la otra persona habrá ganado una vez más. Y tu autoestima, se estará perdiendo. Vale la pena tenerlo en cuenta. Por tu bien, por tu salud. 5. Los de “solo un poco más” Usan a su favor el efecto de psicología social conocido como “pie en la puerta”. Son personas a las que les hacemos un favor y que para agradecérnoslo no piden el siguiente. Se amparan es que solo es un poco más o en que es algo que ya hemos hecho otras veces. Acompañan sus peticiones con gestos de pena intentando: parecer más débiles de lo que son o que el favor que demandan parezca más necesario de lo que es “Sabes que si no fuera necesario no te lo pediría“. IES ALFONSO X EL SABIO Departamento de Filosofía