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#8 – SPAN. Comunicando la verdad de la Iglesia sobre la sexualidad en una cultura hostil INTRODUCCIÓN ¿Alguna vez has notado que casi la totalidad de la guerra de la cultura se centra en la sexualidad? El aborto, el"matrimonio" del mismo sexo, la anticoncepción, el adulterio, la pornografía, la promiscuidad, la educación sexual, el divorcio, la homosexualidad, la fertilización in vitro, incluso la investigación con células madre embrionarias están todos relacionados con la sexualidad. Cuando escuché por primera vez al filósofo Peter Kreeft hacer esa observación, vino a mi mente la advertencia de Nuestra Señora de Fátima relatado por la Beata Jacinta Marto: " Van más almas al infierno por los pecados de la carne que por cualquier otra razón." Pero, ¿por qué? El Papa Juan Pablo II señaló en su “Teología del Cuerpo”, la unión sagrada del hombre y la mujer en el matrimonio - la unión conyugal - es la primera imagen que sella a la humanidad de la relación trinitaria, a la que todos estamos llamados en nuestras vidas. Los padres describen la Trinidad como el Padre amando completamente al Hijo y el Hijo amando también al Padre por completo y esta entrega total de sí mismos es en sí el Espíritu Santo. Esta es también una imagen clave de la relación de Cristo con su Iglesia. Ahora, si tú fueras Satanás y tuvieras como principal objetivo alejar a la humanidad del cielo y de Cristo, ¿no sería esta tu primera área de ataque? - para distorsionar la imagen más importante de la relación trinitaria y la de Cristo con su Iglesia? Es en este escenario en el que debemos concentrar nuestros mayores esfuerzos para devolver a las almas a Cristo. Pero por desgracia, las formas en que hemos comunicado la verdad de la Iglesia sobre la sexualidad, o que directamente no hemos comunicado, nos hicieron perder a la mayoría de los católicos. ¿Dónde hemos perdido la batalla en las comunicaciones? Era precisamente en esos casos difíciles donde se creía prudente, o conveniente, quedarse callados y calmar a la cultura predominante. En su gran mayoría, obispos y sacerdotes del Occidente han fallado al no hacer un argumento en contra de la anticoncepción, y a la apertura a la vida; no han logrado hacer un argumento en contra de la fertilización in vitro y al respeto que debemos al método de procreación ordenado por Dios, no han podido argumentar correctamente en contra de los actos homosexuales y por lo tanto a la castidad en medio de las duras tentaciones; no pudieron hacer un argumento en contra de la falta de pudor y del cuidado de lo que ven los ojos. Y ¿qué han logrado enseñar en este lapso? ¿Llevó el silencio de la Iglesia a la paz cultural en estos asuntos? No. La práctica generalizada de la anticoncepción ha conducido inevitablemente al holocausto del aborto. La falta de control del pudor y la falta total de la guarda de la vista nos han llevado a la adicción, casi universal, a la pornografía. La fecundación in vitro nos ha llevado a la investigación con células madre embrionarias. La aceptación de los actos homosexuales han conducido al "matrimonio" homosexual, e incluso se ha llegado a restringir la libertad de la práctica religiosa en varias naciones. ¿Por dónde debemos comenzar para revertir el tsunami cultural de la distorsión de la sexualidad? Debemos comenzar con Caritas in Veritate. Es la respuesta de Cristo, de su Madre y de la Iglesia. No es amor el permitir a los hijos comportarse mal, desenfrenadamente, sin corregirlos. Hablando como padre de siete hijos tengo que admitir que a menudo es más fácil mirar al otro lado y no tomar en cuenta, a propósito, el mal comportamiento de estos. Pero por amor los padres debemos corregir y disciplinar a nuestros hijos. Así también la Iglesia, especialmente Su pastores - los padres de las almas - debe alimentar al rebaño, debe enseñar las verdades por más difícil y políticamente incorrecto que sea. Ese es el verdadero amor. Es doloroso saber que estamos viviendo en tiempos, que San Pablo nos advirtió en II Timoteo 4:3, cuando dijo “ no sufrirán la sana doctrina, sino teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias”. Pero el apóstol de los gentiles estrictamente dirigió al Obispo Timoteo a cumplir su ministerio de evangelización a pesar de todo. "Te encarezco delante de Dios y de Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos, con su venida y la de su reino: Predica la palabra: que instes a tiempo y fuera de tiempo: discute, suplica, reprende con toda paciencia y doctrina ". HOMOSEXUALIDAD Por esta vez permítanos tocar uno de los temas más difíciles, hoy, en el campo de la sexualidad. Al que muchos se muestran reacios a discutir - el tema de la homosexualidad. La última década ha visto la erosión de la definición tradicional del matrimonio en muchos países, sobre todo en Occidente, pero cada vez más esta amenaza a la familia se siente también en los países en desarrollo. El llamado “matrimonio” homosexual es legal en 10 naciones. Las uniones civiles homosexuales son legales en otros 20 países, y el asunto está bajo consideración política en otros 43 países. Mi país, Canadá, fue una de las primeras naciones en caer en la aceptación de los llamados "matrimonios" homosexuales” primero por orden judicial y luego ratificado por la legislación federal en el año 2005. Durante el debate previo a la aprobación de esa ley, a mi colega Steve Jalsevac de LifeSiteNews y a mí se nos pidió que nos unierámos a un consejo asesor para la Conferencia de Obispos Católicos de Ontario para discutir maneras de abordar el asunto del "matrimonio" homosexual en público. Durante la presentación de informes sobre el tema, siempre supimos que la lucha por el "matrimonio" del mismo sexo tiene muy poco que ver con el matrimonio en sí. Los activistas homosexuales debatían entre ellos la falta de "matrimonio" y la mayoría no tenía interés en las limitaciones que tal unión formalizada supondría en términos de asociación exclusiva. Sin embargo, los líderes entre los activistas estaban convencidos de que el movimiento debía alcanzar el matrimonio como un sello societario de aprobación al comportamiento homosexual. Porque quienes practican la homosexualidad, como a todos los que participan en el comportamiento sexual aberrante, la conciencia les habla y les incomoda. Muchos activistas en la esfera sexual buscan la aprobación social, ya que falsamente creen que va a ahogar la voz de la conciencia. Ellos no solo buscan la mera tolerancia, sino que incluso buscan prohibir el disenso. Además de esas naciones como la mía, donde hablar en contra de la homosexualidad ha dado lugar a multas y sanciones, también hay un movimiento creciente para la educación en favor de los homosexuales en las escuelas e incluso para prohibir a los padres de eximir a sus hijos de participar en esas clases. En la reunión de consulta con la Conferencia Episcopal se planteó la cuestión de que la única manera de emprender de veras el debate era elevar el tema de la homosexualidad que por largo tiempo fue ignorado. Para enseñar acerca de los actos homosexuales como peligrosos para el cuerpo y el alma. Se hizo hincapié en que de lo contrario se iba a dejar de abordar el meollo de la cuestión. Un médico en la reunión apoyó el enfoque desde su conocimiento, que entiende los mayores riesgos de salud asociados con el estilo de vida homosexual. Sin embargo, hubo muchas otras voces, sobre todo universitarios, que hicieron hincapié en que ese enfoque no era en absoluto adecuado. Algunos de estos mismos académicos no aceptaron la plenitud de la enseñanza de la Iglesia sobre el asunto, pero de todos modos fueron atendidos. El enfoque general de los obispos de Canadá fue promover el matrimonio heterosexual y dar otros argumentos en contra del “matrimonio” homosexual sin hablar de los actos homosexuales como nocivos. Los obispos no podían mostrar su preocupación por los involucrados en este estilo de vida destructivo. El cardenal Marc Ouellet, el nuevo Prefecto de la Congregación de los Obispos, en su ida de Canadá a Roma, concedió una entrevista en donde expresó su preocupación con la Católica "intelligentsia" y la "mentalidad de la disidencia", que lo domina. El cardenal llamó a un "nuevo dinamismo intelectual" para "recuperar el espíritu del cristianismo" y "crear una nueva cultura cristiana." "Necesitamos intelectuales para que, teólogos, filósofos, cristianos que creen en el Evangelio compartan la doctrina de la- Iglesia en cuestiones morales ", dijo. "Hemos sufrido de esta mentalidad de la disidencia" que "aún domina la intelectualidad". INSTRUCCIONES DEL VATICANO A OBISPOS PROHIBEN EL “SILENCIO” El silencio en las verdades de la homosexualidad fue advertido específicamente en contra por el Vaticano. Quien es ahora nuestro Papa, al dirigir la Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo una declaración pública dirigida a los Obispos de la Iglesia Católica diciendo que el SILENCIO de la Iglesia sobre el daño espiritual de los actos homosexuales presenta una falsa caridad que no es “ni caridad ni pastoral” El documento de la CDF de 1986 titulado "Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre el Cuidado Pastoral de Personas Homosexuales", hizo hincapié en la necesidad de "establecer claramente que la actividad homosexual es inmoral." La instrucción para los obispos del mundo sobre la homosexualidad agregó "Pero queremos dejar claro que el silencio de la Iglesia al respecto, en un esfuerzo por proporcionar caridad pastoral no es ni caridad ni pastoral. Sólo lo que es verdadero puede finalmente ser pastoral. El abandono de la posición de la Iglesia impide a los hombres homosexuales y las mujeres recibir el cuidado que necesitan y merecen ". EL EJEMPLO DEL VATICANO Y DEL PAPA BENEDICTO. En 2005, pocas semanas después de la elección del Papa Benedicto XVI, el fallecido cardenal Alfonso López Trujillo, que dio su posición como Presidente del Consejo Pontificio para la Familia, dio una de las más fuertes declaraciones defendiendo la familia tradicional jamás expresada en la Iglesia. El cardenal Trujillo, dijo que los parlamentos que "abren el camino para el “matrimonio” de personas del mismo sexo... Destruyen pieza por pieza la institución de la familia, el patrimonio más valioso de los pueblos y la humanidad." Llamó al “matrimonio” homosexual “un crimen que representa la destrucción del mundo." Y hablando de adopción de niños por parejas homosexuales dijo: "Esto destruiría el futuro del niño y sería un acto de violencia moral contra el mismo." Con estas palabras fuertes él despertó a muchos del peligroso asalto mundial a la familia. Es importante destacar que el cardenal explicó que era por amor que la Iglesia señalaba estos peligros. El amor no sólo a la sociedad en general sino también a los propios homosexuales. "Como he dicho muchas veces", dijo el cardenal, "las personas homosexuales deben ser respetadas, queridas y asistidas. Tenemos que ayudarles a superar esta situación si de verdad lo quieren y ayudarles a darse cuenta de que existe no sólo la vida en la tierra, sino también otra vida ... Es falso decir que la Iglesia no ama a esta gente. Ella los ama y quiere conducirlos a la salvación eterna. " En un discurso a la Curia romana el 22 de diciembre de 2008, el Papa Benedicto XVI aprovechó la tendencia al ecologismo popular, llamando a una "ecología humana", respetando el orden natural del Creador de las relaciones entre el hombre y la mujer. En un lenguaje muy similar a la del cardenal Trujillo, dijo el Santo Padre, la Iglesia debe "proteger al hombre de la autodestrucción." "Si la Iglesia habla de la naturaleza del ser humano como hombre y mujer, y pide que este orden de la creación se respete, esto no sería una metafísica anticuada", dijo. "Lo que está en juego aquí es la fe en el Creador y la disposición para escuchar el« lenguaje »de la creación. Ignorar esto sería la autodestrucción del hombre mismo, y por lo tanto la destrucción de la obra de Dios. " El Papa no habló sobre el tema para ser popular, tampoco por venganza contra los homosexuales. Él estaba predicando caritas in veritate, decir la verdad por amor, el amor por Dios y su verdad, el amor a la humanidad en su conjunto, pero especialmente el amor a sus semejantes que se lastiman a sí mismos con estilos de vida sexuales destructivas. Por sus declaraciones fue castigado por la gran prensa. En miles de artículos periodísticos y reportajes en todo el mundo procedentes de Bulgaria a la India, el Papa Benedicto XVI fue golpeado por atreverse a decir que debemos cuidar tanto a la humanidad como a las selvas tropicales, que el daño causado por ir en contra del plan del Creador para la sexualidad humana es destructivo y perjudicial. La prensa homosexuales tenían los titulares más escandalosos sobre el tema; un titular de Pink News en el Reino Unido decía: "El Papa Benedicto XVI no aprendió de su tiempo en la Juventud Hitleriana" y "El último estallido del Papa Benedicto XVI" justifica "ataques y homofobia a los homosexuales". Pero la cobertura de la prensa dominante no era menos ofensivo. Un titular de San Francisco Chronicle decía: "El Papa Benedicto XVI en Navidad: Predicación fanática disfrazada de compasión” y el Times de Londres opinó: "La Navidad no estaba destinado a ser esto" INCLUSO DESDE UNA PERSPECTIVA MEDICA SE OPONEN AL AMOR LOS ACTOS HOMOSEXUALES. Aparte de las numerosas revistas médicas que han señalado los peligros involucrados en actos homosexuales, en ciertos momentos también los líderes activistas homosexuales han admitido estos peligros. El 17 de febrero, el diario gay más grande en Canadá ,XTRA, informó acerca de un grupo de activistas homosexuales que exigían al sistema canadiense de atención médica que se prestara más atención a la “comunidad gay". Gens Hellquist, uno de los denunciantes, fue el director ejecutivo de la Coalición Canadiense de Salud Rainbow un destacado grupo de activistas homosexuales. Explicó en detalle sus preocupaciones sobre el estado de salud de hombres y mujeres homosexuales en Canadá. Señaló: "Tenemos uno de los estados más pobres en salud del país ... Los problemas sanitarios que afectan a los homosexuales canadienses incluyen una menor esperanza de vida que la media canadiense, el suicidio, una mayor tasa de abuso de sustancias adictivas, la depresión, el acceso inadecuado a la atención y el VIH / SIDA." Él continuó: "Hay todo tipo de problemas de salud que son pandémicos en nuestra comunidad. Tenemos mayores tasas de cáncer anal en la comunidad masculina gay, las lesbianas tienen mayores tasas de cáncer de mama ... la realidad es que son (…) más las personas homosexuales en este país que mueren de suicidio cada año que las que mueren de SIDA, son más los que mueren de muerte temprana por abuso de sustancias que las que mueren de VIH / SIDA. ... " Y concluyó con fuerza: "Ahora que nos podemos casar supongo que no tendremos más problemas. Muchas de las muertes que se producen en nuestra comunidad están ocultas, no se ven. Aquellos de nosotros que estamos trabajando en las líneas del frente si las vemos y estoy cansado de ver a mi comunidad morir. " Ser un activista homosexual para él, por supuesto, no es pretender romper el estilo de vida destructivo, sino dirigir más dólares de la asistencia sanitaria en su dirección. Sin embargo, es un hecho que los padecimientos y las enfermedades están relacionadas con el acto homosexual. Un buen amigo mío, un ex homosexual practicante que es ahora un fiel católico dice de la posición católica sobre la homosexualidad: "No creo que la actitud actual de la Iglesia Católica sea abusivo, creo que es amor. Los padres amorosos a veces tiene que decirle no a un niño cuando quiere jugar en un mal barrio. El niño puede ofenderse y decir a todos sus amigos como son sus padres. Tal vez el niño va a la escuela y le dice a la maestra y al director que sus padres son abusivos ... El padre tristemente acepta esta ira, el juicio y llamadas amenazantes de los maestros y directores. Pero sin embargo, el padre tiene que mantenerse firme porque el lo ama y lo quiere proteger contra los peligros de la mala vecindad. A veces, ser un buen padre significa ser odiado por los niños que hacen demandas inseguras ". "Como el niño en el ejemplo anterior, algunas personas de la comunidad gay piensan que la Iglesia católica ha sido injusta con su posición sobre el sexo gay y se han quejado en voz alta y públicamente. La Iglesia ha sido golpeada por la prensa, por los políticos y por los tribunales. Al igual que el ejemplo anterior de los padres, la Iglesia católica debe mantenerse firme y aceptar el dolor y el daño de esta mala prensa a fin de proteger las almas de los cristianos que obedecen y escuchan las enseñanzas de la Iglesia. Es precisamente porque la Iglesia Católica ama a las personas homosexuales (y todas las personas) que desaconseja el sexo gay. " LA PERSPECTIVA ESPIRITUAL Yo a veces enseño a mis hijos y grupos de jóvenes que dirijo, sobre el significado de la vida. Le explico a través de un ejemplo visual sobre las realidades eternas. Señalando con un brazo en un camino ascendente, les hago imaginar a los niños que hay una línea, a partir de mi hombro extendido hasta el techo, y más allá, más allá del cielo y hasta las estrellas, una y otra vez para siempre. A continuación, señalando mi brazo en una tendencia a la baja les pido que imaginen otra línea que desciende más allá de la palabra, y la tierra, al otro lado de la tierra y así sucesivamente sin fin. Estas dos líneas sin fin, explico, comienzan en un punto, un punto tan pequeño en comparación con las líneas como para ser casi invisible - el espesor de una hoja de papel. Ese punto, tan pequeñito es nuestra esperanza de vida entera, le explico, incluso si viviéramos 100 años. Durante nuestras vidas, en este periodo tan corto, tenemos que decidir donde vamos a pasar toda la eternidad. Visto a la luz de las realidades eternas, el propósito de la vida se vuelve más claro. Mucho más allá de cualquier otra consideración, toda nuestra vida se trata de decidir dónde pasaremos la eternidad - en el cielo o el infierno. Sé que es algo que casi nunca se oye hoy en día. El hecho de que rara vez escuchamos esta verdad se dijo también por el Papa Benedicto XVI en marzo de 2007. Él dijo: "Jesús vino para decirnos que nos quiere a todos en el cielo, y que el infierno -del que tan poco se habla en estos tiempos - existe y es eterno para los que cierran el corazón a su amor". Con esta cruda realidad, ¿no es un acto de amor verdadero el advertir a los que cometen actos homosexuales o cualquier otra aberración sexual que ponen en peligro su vida eterna? ¿Qué pasa si la Virgen de Fátima estaban en lo cierto, que más almas van al infierno por pecados de impureza que cualquier otro pecado? Una perspectiva fascinante sobre esta realidad se produjo en 2008, de un ateo famoso anticatólico llamado Penn Jillette que es co-anfitrión de un programa de televisión muy popular en América del Norte llamado "Penn & Teller". El Sr. Jillette dijo estas palabras de gran alcance: "Si usted cree que hay un cielo y un infierno, y que la gente puede ir al infierno o no conseguir la vida eterna o lo que sea, y piensa que no vale la pena decirles esto porque lo haría socialmente torpe ... - ¿ Cuánto tiene que odiar a alguien para no hacer proselitismo? ¿Cuánto tiene que odiar a alguien a creer que la vida eterna es posible, y no decírselo? " Las palabras de este enemigo de la Iglesia sirve como un reproche a todos los líderes católicos y cristianos que, por temor a ser políticamente incorrecto y perder el respeto humano, no se pronuncian sobre el peligro del sexo fuera del plan de Dios. PERSPECTIVA ESPIRITUAL LA RESPUESTA A MUCHOS DEBATES EN LA GUERRA CULTURAL Por favor, perdóname esta desviación importante. Esta perspectiva espiritual - el amor de las almas que tratan de salvar a los católicos rebeldes a pesar de la incorrección política, la pérdida de respeto humano y la torpeza social que ello implica, es la respuesta a algunos de los debates más polémicos en la jerarquía de hoy. El reconocimiento de las consecuencias eternas que tienen las acciones va a poner un fin definitivo al gran desacuerdo entre los obispos sobre el permiso para comulgar a los políticos pro- aborto. De todos los obispos de América del Norte y Europa sólo una pequeña minoría han acordado seguir los consejos del Vaticano, del Santo Padre, de tomar la decisión difícil pero necesaria de negar la comunión a los obstinados políticos católicos pro. aborto. La gran mayoría prefieren ignorar el tema y algunos dicen públicamente que nunca van a negar a nadie la Sagrada Comunión. En verdad, sin embargo, aquellos que se niegan a disciplinar a sus rebeldes hijos espirituales a través de la negación de la comunión, están careciendo de amor y de atención pastoral. El arzobispo de la capital canadiense de Ottawa, una vez me explicó en una entrevista que la denegación de la Sagrada Comunión a los políticos pro-aborto es un acto de amor por el político católico en sí mismo - un acto destinado a llamar a los políticos de nuevo a la verdad . El arzobispo Terrence Prendergast, dijo: "La preocupación de la Iglesia es para todo aquel que persiste en un pecado grave, con la esperanza de que las medidas como un medicamento puede alejarlos de el camino equivocado a la verdad de nuestra fe." Dijo que este "medicamento", remedios tales como "negación de la Comunión" , se utilizan para "volverlos al camino de Cristo, Nuestro Señor, el Camino, la Verdad y la Vida." Esta perspectiva fue repetida por su Emminence cardenal Antonio Cañizares Llovera, en una entrevista que tuvo la bondad de conceder a LifeSiteNews. El Cardenal Cañizares explicó que el principio decisivo de los obispos que consideran la negación a la Comunión a los políticos proaborto en sus diócesis debe ser "Caritas in veritate" o "caridad en la verdad". El cardenal Cañizares explicó que, según la enseñanza católica quienes insisten en recibir la Comunión en estado de pecado grave se encuentran en gran peligro espiritual e hizo hincapié en que la privación de la comunión es para la salvación espiritual de la persona. Él dijo: "Creo que las palabras más fuertes se encuentran en San Pablo: aquel que va a la Eucaristía sin estar preparado adecuada y debidamente," come su propia condena ". Esta es la cosa más fuerte que podemos decir y la afirmación más veraz. " Desde los primeros días de la Iglesia, recibir la Sagrada Comunión indignamente se ha prohibido, prohibido por la preocupación de quienes pudieran hacer tales comuniones indignas. San Pablo, en el capítulo undécimo de la Primera carta a los Corintios escribe: " De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. " (1 Cor. 11:27-29) El Cardenal Cañizares hace eco en la observación del arzobispo Raymond Burke, el actual Prefecto de la Signatura Apostólica del Vaticano. Durante la campaña presidencial de 2004, el entonces arzobispo de San Luis le dijo al candidato demócrata senador John Kerry, quien al mismo tiempo que afirmaba ser católico tenía una calificación del 100 por ciento de aprobación con los grupos de presión del país líder en aborto, que no podía recibir la comunión en la diócesis de San Luis. En una reciente entrevista el arzobispo Raymond Burke dijo a LifeSiteNews que a los políticos que persisten en lo que la Iglesia dice que es un "pecado grave", debe denegárseles la comunión por el bien de sus propias almas. "Cuando se habla con estas personas, ellos saben", dijo. "Ellos saben que lo que están haciendo está muy mal. Tienen que responder a Dios por eso, pero ¿por qué a través de nuestra negligencia pastoral añadir a eso, que ellos tienen que responder ante Dios por quién sabe cuántas Sagradas Comuniones recibidas indignamente? " Pero volvamos al tema de la sexualidad. EL ENFOQUE DE CARITAS IN VERITATE El enfoque de CARITAS IN VERITATE funciona. Se ha probado y con éxito que cientos de hombres y mujeres católicos luchan con éxito contra las tentaciones de los actos homosexuales. La agrupación COURAGE , fundada por el P. John Harvey no se asusta de la verdad de que los actos homosexuales son actos de depravación grave o esconder la verdad sobre la naturaleza desordenada de tendencias homosexuales. El grupo, en el amor verdadero, proporcionar un ambiente de amor y cuidado donde los hombres y mujeres que luchan con los mismos problemas pueden unirse, fomentar y sostenerse el uno al otro en la castidad. Es un bello ejemplo de la victoria de Cristo, incluso es la cara de la gran lucha y la tentación. Estos hombres y mujeres que luchan por la castidad en este campo son ejemplos para los que luchan con tentaciones sexuales de cualquier tipo. Por otra parte, el enfoque suena verdadero a los que están fuera de la Iglesia mirando hacia adentro. La falsedad y la hipocresía de los planteamientos para el “matrimonio” homosexual que abogan por las uniones civiles en lugar de "matrimonio" desmienten cualquier tipo de atención y preocupación por los que viven en estilos de vida homosexual. Pero el enfoque que habla del peligro de que los actos homosexuales y por lo tanto también se oponen al "matrimonio” de personas del mismo sexo, como una reconocimiento del peligro de esos actos por la sociedad es un enfoque coherente. Hace unos años, durante los debates en Canadá para la legalización del matrimonio homosexual, fui llamado por un programa de radio semanal en el que se debatió el tema en gran medida. Me recuerdo debatiendo sobre el tema, frecuentemente, con un abogado que estaba tenazmente a favor del matrimonio homosexual. Discutimos durante meses por horas sobre el matrimonio, sus beneficios para la sociedad, y su necesidad para los niños, pero él siempre tenía argumentos en contra. "¿Cómo mi matrimonio con mi pareja gay puede afectar a tu matrimonio?", Solía preguntar. Por último, un día le expliqué que el cristianismo no se trata de la discriminación y los prejuicios, no se trata de juzgar y condenar, tampoco sobre el odio y la intolerancia, es sobre el amor. El amor a Dios y amor al prójimo – es decir a toda la humanidad. Me preocupo mucho por mis hermanos y hermanas en el estilo de vida gay, le dije, por advertirles que el sexo homosexual causa daño a quienes lo practican. Los médicos han indicado el daño físico que ocasiona y los psicólogos han señalado el daño emocional y psicológico que sobreviene. Pero por encima de estas consideraciones es aún más grave es el daño espiritual que resulta de este comportamiento sexual. Le dije que no era fácil para mí decir estas cosas en público, no me harían popular. Que observaba que mantener esa postura era en realidad de riesgo en Canadá ya que varios cristianos habían sido multados y llevados a los tribunales para expresar objetivamente la oposición a la homosexualidad. Le dije que sin embargo, estaba dispuesto a arriesgar mi libertad por amor a estos hermanos y hermanas que llevan el estilo de vida homosexual. Ante esto, el locuaz abogado enmudeció. El silencio en la radio puede ser extraño, mientras la gente comienza a preguntarse si han perdido la recepción de la estación. Cuando por fin habló y dijo: "Espero que toda la Iglesia tenga ese punto de vista altruista." Ese comentario me ha acompañado durante muchos años. No, no se convirtió al instante, pero hizo ver que la posición que expresé – la de la Iglesia - provenía del amor. Fue un avance, un avance que se necesita ahora para ser dado al mundo a través de las voces valientes de los Pastores de Cristo. LA VUELTA HA COMENZADO Todos nosotros, empezando por los pastores, tenemos que hacer esto. Algunos obispos, incluso en Occidente han comenzado. Hace menos de dos meses en los Estados Unidos, Phoenix Obispo Thomas Olmsted siguió el ejemplo del Papa Benedicto XVI volviendo al problema con amor a la verdad - Caritas in Veritate. "El amor y la verdad van de la mano", dijo. "Todo quien experimente el amor verdadero sabe esto - queremos que las personas a quienes amamos conozcan la verdad. Como católicos, nosotros queremos amar a la gente auténticamente y no de una manera mediocre que ignore el peligro en la vida de una persona, dándole poca importancia a lo políticamente correcto. Sin preocuparse que por decir claramente la verdad y con caridad, sea una violación al amor” El Obispo Olmsted agregó: "Tanto la enseñanza de la Iglesia como el estudio de la realidad, la ley natural, muestran que la homosexualidad es un desorden objetivo - es decir, no se corresponde con realidad sexual del ser humano dada por Dios. Por lo tanto, para al dejar pasar el estilo de vida homosexual no es un movimiento en favor de la verdadera felicidad de una persona" ¿POR QUÉ YO? Usted está en su derecho de preguntarse quién soy yo, un laico simple, diciéndoles a los obispos y sacerdotes qué hacer. No les estoy diciendo lo que tienen que hacer. Les estoy rogando que hagan lo que está bien, como enseña el Santo Padre. Como padre de siete niños de corta edad les estoy pidiendo por el bien de estos pequeños. Por otro lado yo soy un converso de la adicción a la sexualidad aberrante. Mi cruz no fue la homosexualidad, fue la pornografía. Yo estaba en el otro lado, viviendo una vida lejos de la Iglesia durante muchos años. Por suerte no tuve alguien que me diga que todo esto estaba bien. Mi difunto padre era un devoto y fiel católico que asistía a misa todos los días y nunca deje pasar un día sin rezar el rosario. Incluso cuando yo era niño me decía: "Prefiero verte morir en este momento a que caigas en una vida de pecado." Era un hombre ridiculizado por su "extrema" fe, tanto por sus colegas y amigos como por su propia familia. Yo también le tomaba el pelo. Recuerdo cuando yo llegaba a casa de los bailes a veces a las 3 am sólo para encontrar a mi padre todavía de rodillas en oración junto a su cama sin duda rezaba por su hijo descarriado. A veces seguía todavía de rodillas, pero se desplomaba sobre la cama al quedarse dormido todavía rezando. "Anciano tonto:" recuerdo que yo pensaba por dentro. A los siete años dejé la práctica de la fe y trataba de aliviar mi conciencia molesta con la idea de que Dios no existía. Pero como inevitablemente pasa, mi vida comenzó a desmoronarse. Me encontré finalmente en el punto más bajo de mi vida. En peligro de perder a mi novia, mi educación y mi libertad, incluso tuve problemas con la ley. No tenía a quién recurrir sino a Dios. Cogí un libro que mi padre me había dado cuando por primera vez me alejé. La verdadera devoción a María de San Luis de Montfort. En ese libro aprendí que seguir a Cristo significa dar mi vida por entero a Él sin reservas - no sólo los domingos por la mañana. Significaba un cambio total y entonces mi crisis de fe saltó sobre mí. Me había convencido de que Dios no existía, ¿cómo podía renunciar ahora a mi vida por algo imaginario? Dejé el libro bajo el brazo y me decidí a ir a hablar con mi papá sobre el asunto. En ese momento yo estaba tan confundido en mi vida que sólo sabía una cosa - que mi papá me amaba. Se había encontrado con tantas dificultades que yo le ponía y aún así se mantenía firme en el cuidado y el amor a mí, sin dejar de advertirme que mi vida eterna estaba en peligro, pero lo hacía desde el amor. Iba a decirle "papá la única cosa que sabía con certeza en mi vida era que vos me amas, y por eso quiero que me digas la verdad. He leído este libro que me diste de la verdadera devoción y que significa renunciar a toda mi vida, y yo no quiero hacer eso a menos que sea verdad”. Yo iba preparando mentalmente el pequeño discurso mientras iba a ver a mi papá. Cuando llegué a él, lo mire, y su vida entera me habló. Ahí estaba el hombre que fue ridiculizado casi toda su vida por practicar esta fe. El hombre que fue objeto de burla de sus colegas y amigos y cuya familia se avergonzaba de él y, a veces fueron crueles con él por practicar la fe. Fue sobre todo esto, su resistencia a toda esta persecución, incluso una resistencia alegre, que superó mi incredulidad auto-inducida en Dios, que me sacó de la duda. Es evidente que Dios es real, su camino es el verdadero. Y desde ese momento he vivido por Cristo. Nunca le hice a mi padre la pregunta. Todo lo que me comunicó al mirarlo ese día. De hecho, yo ni siquiera le hablé de aquel incidente hasta después de muchos años. Era su vida la que me habló, en particular la persecución y el ridículo que recibió por su fidelidad, por decir las verdades socialmente incómodas sobre las consecuencias eternas del pecado. Por amarme lo suficiente como para decirme la verdad, aun cuando me burlaba de él por eso. CONCLUSIÓN Por eso les ruego buenos sacerdotes y obispos que hablen con convicción y amor las verdades de Cristo sobre todo en estas zonas difíciles de la sexualidad humana. Se les criticará por ello, pero deben confiar en que Dios se ocupará de que la verdad sea bien recibida. Tal vez algunos, como yo, verán esa persecución que ustedes llevan con paciencia sin desvíos y terminarán por convencerse. El nuevo Prefecto de la Congregación de los Obispos, dijo en una entrevista mientras se preparaba para dejar mi país natal, Canadá, los Obispos "necesitan discernimiento espiritual y no sólo cálculo político del riesgo de la posibilidad de que el mensaje sea recibido." "Tenemos que atrevernos a hablar profundamente desde el corazón , ya que el Espíritu del Señor llega a la gente más allá de lo que podemos calcular," dijo. El amor lo exige y el futuro del cristianismo depende de ello. ¿Cómo puedo decir que el futuro del cristianismo depende de ello? Sabemos que Cristo estará con su Iglesia hasta el fin de los tiempos. Sin embargo, precisamente en esta batalla de la homosexualidad la iglesia está siendo perseguida. De nuevo, esta no es mi opinión, sino la del Santo Padre Benedicto XVI. En un discurso dado sólo 18 días antes de su elección al pontificado, y un día antes de la muerte del Papa Juan Pablo II, el entonces cardenal Josef Ratzinger dijo: "Muy pronto no será posible afirmar que la homosexualidad, como la Iglesia Católica enseña, es un desorden objetivo en la estructuración de la existencia humana. " Si, pueden próximamente llegar tiempos en que se nos prohíba declarar las verdades de la Iglesia. ¿Tendremos entonces la valentía de proclamar la verdad de Cristo teniendo la posibilidad de perder nuestra libertad o incluso derramando nuestra sangre? Si ahora eligen el silencio debido a las presiones culturales, la pérdida de respeto humano y cálculos políticos, ¿cómo imaginar que, en los tiempos que vienen, cuando las penas se elevarán a incluir encarcelamiento, tortura y muerte se atrevan a decir la verdad de Cristo?