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Economía y Política Bobbio – Política y Moral El significado clásico y el significado moderno de política Derivado del adjetivo de pólis (politikós), que se refiere a todo lo relativo a la ciudad, es decir, ciudadano, civil, público; el término proviene de la gran obra de Aristóteles, titulada Política, debiendo ser considerada como el primer tratado sobre la naturaleza, funciones y partes del Estado, y sobre las diferentes formas de gobierno; produciéndose de esta forma, una transposición del significado del conjunto de cosas calificadas. Durante siglos para hacer referencia a las obras dedicadas al estudio de aquella esfera de la actividad humana, se refiere a las cosas del Estado. En la Edad Moderna, el término ha perdido su significado original, viéndose sustituido como por ejemplo “ciencia del Estado”. En la actualidad, se emplea para referirse a la actividad o conjunto de actividades que tiene como punto de referencia a la pólis, es decir, al Estado. La pólis puede actuar como sujeto de esta actividad y en ese sentido pertenecen a la esfera política actos tales como el ordenar (o prohibir) algo con efectos vinculantes para todos los miembros de un determinado grupo social, el ejercicio de un dominio exclusivo sobre un determinado territorio, el legislar con normas válidas, la obtención y distribución de recursos de un sector a otro de la sociedad, etc.; bien como objeto, y en ese sentido pertenecen a la esfera política acciones tales como la conquista, la consecución, defensa, ampliación, refuerzo, destrucción, derrocamiento al poder estatal, etc. La tipología clásica de las formas de poder El concepto de política, aparece estrechamente relacionada con el de poder. Al ser uno de estos medios el dominio sobre otros hombres (junto al dominio de la naturaleza), el poder queda definido como una relación entre dos sujetos en la que uno impone al otro la voluntad propia y determina contra la de aquel su comportamiento. El poder político pertenece a la categoría del poder de un hombre sobre otro (no del poder sobre la naturaleza). Existen diferentes formas de poder del hombre sobre el hombre. En la tradición política, que proviene de Aristóteles, se pueden clasificar tres formas de poder, el poder paterno, el poder despótico y el poder político. Aristóteles plantea que el poder paterno, llegó a ser tiránico, pues ellos se conducían ante sus hijos como si éstos fueran sus esclavos. Así, la tiranía, “Es el poder de un amo sobre sus esclavos, en donde éste lo único que busca es su propio beneficio e interés”. Aristóteles, al describir la forma de gobierno monárquica, insiste en que sus modalidades se pueden dar en completa oposición una de otra. El poder despótico surge cuando Aristóteles lo aludía a la existencia de reinos o gobiernos tiránicos y de pueblos y que tenían tendencia a la servidumbre, sometidos al yugo del despotismo de los gobernantes. Este carácter despótico – decía Aristóteles – era más acentuado en los pueblos asiáticos que en los de la Europa clásica. El poder político se caracteriza frente al paterno y al despótico por referirse al interés del gobernante y de los gobernados o por fundamentarse en el consenso, no constituye un carácter distintivo de cualquier gobierno, sino solamente del buen gobierno. No se trata de una connotación de la relación política en cuanto tal, sino de la relación política que corresponde al gobierno tal como debería ser. En la realidad, sin embargo, han existido siempre Estados reconocidos por los escritores políticos que sea como gobiernos paternalistas o como gobiernos despóticos, es decir, gobiernos en los que la relación entre soberano y súbditos se asimila bien a la relación entre padre e hijos, bien a la relación entre dueño y esclavos, que no por ello son menos gobiernos que los que actúan buscando el bien público y se fundamentan en el consenso. La tipología moderna de las formas de poder Con el fin de descubrir el elemento específico del poder político, parece más conveniente el criterio de clasificación de las diferentes formas de poder que se basa en los medios de que se sirve el sujeto activo de la relación para condicionar el comportamiento del sujeto pasivo. Por tal motivo, podemos distinguir tres grandes clases en el ámbito del concepto amplísimo de poder. Dichas clases son: el poder económico, el poder ideológico y el poder político. El poder político cuenta con los medios de coacción física, el poder económico se basa en la posesión de los bienes o riquezas, y el poder ideológico, en el control de los medios de persuasión. Para el poder económico, el que posee abundancia de bienes pude condicionar el comportamiento del que se encuentra en condiciones de pobreza, mediante la promesa y entrega de una remuneración. El poder ideológico se basa en la influencia que las ideas formuladas de una cierta forma, emitidas de ciertas circunstancias, por una persona investida de una cierta autoridad, difundidas mediante ciertos procedimientos, poseen sobre la conducta de los ciudadanos, influyendo en los valores que sociedades evolucionadas difunden, cumpliendo el proceso de socialización necesario para la cohesión e integración del grupo. El poder político, se basa en la posesión de los instrumentos a través de los cuales se ejercita la fuerza física; es decir, se trata de un poder coactivo. En cuanto poder cuyo medio específico es la fuerza, que constituye el medio con diferencia más eficaz para condicionar los comportamientos, el poder político es en toda sociedad de desiguales el poder supremo, es decir, el poder al que todos los demás aparecen de alguna forma, subordinados. Esta distinción entre los tres principales tipos de poder social se encuentra, en la mayor parte de las teorías sociales contemporáneas, en las que el sistema social en su conjunto aparece directa o indirectamente articulado en tres sub-sistemas principales: la organización de las fuerzas productivas, la organización del consenso y la organización de la coacción. El poder político El uso de la fuerza constituye una condición necesaria pero no suficiente para la existencia del poder político. Lo que caracteriza al poder político es la exclusividad en el uso de la fuerza respecto a todos los demás grupos que actúan en un determinado contexto social, exclusividad que es el resultado de un proceso que se desarrolla en toda sociedad organizada para la monopolización de la posesión y del uso de los medios con lo que resulta posible ejercer la coacción física. Este proceso de monopolización se produce simultáneamente con el de criminalización y penalización de todos los actos de violencia no realizados por las personas autorizadas por los detentadores y beneficiarios de este monopolio. En la hipótesis hobbesiana que sirve de base a la teoría moderna del Estado, el paso del estado de naturaleza al estado civil, se produce cuando los individuos renuncian al derecho de emplear cada uno la fuerza propia que los hace iguales en el estado de naturaleza para ponerlo en manos de una sola persona o de un único cuerpo que, desde ese momento, será el único autorizado para emplear la fuerza frente a ellos. Max Weber menciona: “Por Estado debe entenderse un instituto político de actividad continuada, cuando y en la medida en que su cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión de monopolio legítimo de coacción física, para el mantenimiento del poder vigente”. La supremacía de la fuerza física como instrumento de poder sobre todas las otras formas de poder (las principales de las cuales son, además de la fuerza física, el dominio sobre los bienes que da lugar al poder económico y el dominio sobre las ideas que da lugar al poder ideológico) puede demostrarse mediante la consideración de que, aunque en la mayor parte de los Estados históricos el monopolio del poder coactivo haya intentado o conseguido mantenerse mediante la imposición de las ideas (“las ideas dominantes”, según una conocida expresión de Marx, “son las ideas de la clase dominante), de los dei patrii a la religión civil, del Estado confesional a la religión del Estado, así como mediante la concentración y dirección de las principales actividades económicas, existen, sin embargo, grupos políticos organizados que han podido permitir la desmonopolización del poder ideológico y del poder económico (por ejemplo, el Estado liberaldemocrático caracterizado por la libertad de disentir, aunque dentro de ciertos límites, y por la pluralidad de centros de poder económico). Consecuencia directa de la monopolización de la fuerza en el ámbito de un determinado territorio y con referencia a un determinado grupo social son algunos de los caracteres que habitualmente se atribuyen al poder político y que lo diferencian de cualquier otra forma de poder: la exclusividad, la universalidad y la inclusividad. Por exclusividad se entiende la tendencia que manifiestan los detentadores del poder político a no permitir en su ámbito de dominio la formación de grupos armados independientes y a sojuzgar o dispersar a aquellos que se formen, además de mantener a raya las infiltraciones, injerencias o agresiones de grupos políticos externos. Por universalidad se entiende la capacidad que poseen los detentadores del poder político, y sólo ellos, de adoptar decisiones legítimas y efectivamente operativas para toda la colectividad sobre la distribución y el destino de los recursos (no sólo económicos). Por inclusividad se entiende la posibilidad de intervenir imperativamente en todas las posibles esferas de actividad de los miembros del grupos, dirigiéndolas hacia un fin deseado o apartándolas de un fin no deseado sirviéndose como instrumento del orden jurídico, es decir, de un conjunto de normas primarias dirigidas a los miembros del grupo y de normas secundarias dirigidas a los funcionarios especializados, autorizados para intervenir en caso de violación de las normas primarias. Chonchol – El Poder en la Economía Mundial Se pone en discusión el problema del poder y su relación con la economía mundial, tomando como base una recorrido histórico sobre el capitalismo. Son muchas las fuentes que ostenta el poder mundial, pudiéndoselas encontrar en manos de Estados y cada vez más en un conjunto de actores privados. La evolución reciente del mundo demuestra que los actores públicos y los privados viven en simbiosis más que en oposición. Conflictos, Autoridad y Poder El poder político es aquello que define las reglas del juego de la globalización, no perteneciendo solamente a los Estados. Desde la Edad Media, los mercaderes, los gobiernos, y los financistas se asocian y se enfrentan para ejercer su influencia. Hoy en día el poder es difuso y repartido entre actores diversos, sobre todo en actores privados. Estados y Mercados: Dos Modos de Regulación de la Economía Los Estados y Mercados concretan dos modos de regulación de la economía. El Estado se basa sobre los compromisos institucionales entre actores sociales, que permiten encuadrar los mecanismos del mercado, sin que estos sean aniquilados como en el caso de las economías centralizadas. Los Mercados utilizan el mecanismo de la competencia con una amplia gama de procesos de asignación de recursos y de distribución de ingresos. Se puede calificar de institucional el primer tipo y competitivo el segundo. Se clasifica por otra parte como monopolista una regulación basada en el dominio total o determinante de un tipo de actores (Estados o empresas) sobre la vida económica nacional o internacional (economía centralizada, cartelización estatal o privada al nivel sectorial). Para Chonchol, el poder está cada vez más en manos de actores privados. *economía centralizada: es aquella donde los factores de producción están en manos del Estado, que es el único y por ende solicitado agente económico relevante. Por ello, el mercado pierde su razón de ser como mecanismo consignador de recursos. *cartelización: es el sistema donde la mayoría de las empresas que participan, son prácticamente las mismas o arreglan entre sí. Las empresas, que pueden contar con el resguardo oficial para presentarse en las subastas, se ponen de acuerdo para presupuestar con sobreprecios el valor original de los pliegos - Papel o memorial que contiene las condiciones o cláusulas que se proponen o se aceptan en un contrato, una concesión gubernativa, una subasta, etc. – Periodización de las formas de regulación del milenio Se distinguen etapas según las relaciones de poder predominantes en cada una de ellas: 1. 1000 - 1450 Ciudades mercantiles: dominan la economía agrícola u autárquica (autosostenida) europea por el poder del dinero y su influencia sobre las decisiones de los Estados. 2. 1450 - 1800 Alianza Príncipes y mercaderes: mercantilismo como ideología económica dominante, competencia económica, debilita la dominación de las ciudades Estado y se fortalecen a través del comercio internacional. Revolución Industrial. Estado fuerte con un poder que controla a los otros con el fin de conseguir más riquezas. 3. 1800 - 1914 Hegemonía británica: apoyada en su avance industrial y su prevalencia militar, sus ventajas competitivas. Expansión sobre el planeta imponiendo el liberalismo económico. 4. 1914 - 1945 Capitalismo en crisis: rivalidades imperialistas y Primera Guerra Mundial, fortalecimiento de USA, crisis del 29 y repliegue europeo. 5. 1945 - 1973 Nuevo Orden Económico Mundial: Hegemonía USA, acuerdos de Bretton Woods sobre comercio y finanzas internacionales. 6. 1974 - 2000: caída del acuerdo de Bretton Woods, debilitamiento de la hegemonía de USA, fin del capitalismo fordista, mundialización económica, interdependencia de las economías, movilidad de capitales, revolución de las telecomunicaciones. Liberalismo revigorizado, debilitamiento de los fundamentos del Estado benefactor; liberalismo competitivo. Globalización No designa solamente el grado de abertura de las economías sino que un modo de regulación donde lo internacional predomina sobre lo nacional y a menudo lo suprime, las normas de funcionamiento de las empresas se imponen por encima de las de los Estados y el sector privado impone sus prioridades al sector público. Legitimación - validar las empresas de forma normativa a nivel nacional - de agentes trasnacionales para la conquista de nuevos mercados. Coordinación de diferentes formas de poder: político, administrativo, patronal, de los intelectuales, de los medios de comunicación. Competitividad como credo - hay una ideología basada en vender más para ser más exitoso y lograr mejores estrategias; definen un lugar para lograr el éxito de venta y de ser más competitivo- : reducir costo de la mano de obre, movilidad territorial de la mano de obra. Modo de regulación donde lo internacional predomina sobre lo nacional. Actores 1. Estados (asimetrías) 2. Organizaciones internacionales (prolongación de actores públicos y privados poderosos) 3. Empresas trasnacionales (ventajas de mundialización, fortalecimiento del sector servicios) 4. Financistas (rol clave del crédito, donde definen el precio de la moneda) 5. Especialistas (consultoras) 6. Innovadoras (investigación científica) 7. Contestatarios (movimiento asociativo - ONG´s) 8. Criminales (mafias) 9. Teóricos y las ideas dominantes Weber - El Político y el Científico La política como vocación ¿Qué entendemos por política? Cualquier género de actividad directiva humana. Por política entenderemos solamente la dirección o la influencia sobre la dirección de una asociación política, es decir, en nuestro tiempo, de un Estado. Todo estado está fundado en la violencia, dijo Trotsky, pero la violencia no es el único medio de que el Estado se vale pero sí es su medio específico. La Política significará, pues, la aspiración a participar o a influir en la distribución del poder entre los distintos Estados, o dentro de un mismo Estado, entre los distintos grupos de hombres que lo comparten. Quien hace política espira al poder; al poder como medio para consecución de otros fines (idealistas o egoístas) o al poder <<por el poder>>. El estado es una dominación de hombres sobre hombres. Los fundamentos de la legitimidad de una denominación son: 1°) La costumbre. 2º) La autoridad de la gracia personal (carisma). 3º) Legitimidad basada en la <<legalidad>>. En el segundo punto es donde situamos a los políticos por vocación. El estado moderno es una asociación de dominación con carácter institucional que ha tratado, con éxito, de monopolizar dentro de un territorio la violencia física legítima como medio de dominación y que, a este fin, ha reunido todos los medios materiales en manos de su dirigente y ha expropiado a todos los funcionarios estamentales que antes disponían de ellos por derecho propio, sustituyéndolos con sus propias jerarquías supremas. Hay dos formas de hacer de la política una profesión: o se vive <<para>> la política o se vive <<de>> la política. La oposición no es en absoluto excluyente. Por el contrario, generalmente se hacen las dos cosas. La transformación de la política en una empresa, determinó la división de los funcionarios públicos en dos categorías bien distintas aunque no tajantes: A) Funcionarios profesionales. B) Funcionarios políticos: que pueden ser trasladados o destituidos a placer y a quienes está atribuido el cuidado de la administración interna en general. El auténtico funcionario no debe hacer política, sino limitarse a <<administrar>>, sobre todo imparcialmente. El funcionario descarga la responsabilidad sobre la autoridad superior. Mientras que el periodista como tipo de político profesional tiene ya un pasado apreciable, la figura de funcionario de partido se ha desarrollado en los últimos tiempos. Puede decirse que son tres las cualidades decisivamente importantes para el político: 1º) Pasión. 2º) Sentido de la responsabilidad. 3º) Mesura. Pasión en el sentido de entrega apasionada a una causa. La pasión no convierte a un hombre en político sino está al servicio de una <<causa>>. Responsabilidad para que esa <<causa>> guíe su acción. Mesura para saber guardar la distancia con los hombres y con las cosas. Por eso el político tiene que vencer cada día y cada hora su mayor enemigo: la vanidad. En último término, no hay más que dos pecados mortales en el terreno de la política: 1º) La ausencia de finalidades objetivas. 2º) La falta de responsabilidad. La vanidad es lo que más lleva al político a cometer uno de estos pecados o los dos a la vez. El medio decisivo de la política es la violencia y es posible medir la intensidad de la tensión que desde el punto de vista ético existe entre medios y fines. La singularidad de todos los problemas éticos de la política está determinada sola y exclusivamente por su medio específico, la violencia legítima en manos de las asociaciones humanas. La ciencia como vocación Toda persona que se crea llamado a la profesión académica debe tener conciencia clara de que la tarea que le aguarda tiene una doble vertiente: no le bastará con estar cualificado como sabio, sino que ha de estarlo también como profesor y estas dos cualidades no se implican recíprocamente ni muchísimo menos. En la actualidad la situación interior de la vocación científica está condicionada, en primer lugar, por el hecho de que la ciencia ha entrado en un estadio de especialización antes desconocido y en el que se va a mantener para siempre. En el campo de la ciencia sólo tiene <<personalidad>> quién está pura y simplemente al servicio de una causa. El trabajo científico está sometido a un destino que lo distingue profundamente del trabajo artístico. El trabajo científico está inmerso en la corriente del progreso, mientras que en el terreno del arte, por el contrario, no cabe hablar de progreso en este sentido. Todo <<logro>> en este sentido implica nuevas <<cuestiones>> y ha de ser superado y ha de envejecer. Entonces ¿Cuál es el sentido de la Ciencia? En primer lugar: la ciencia proporciona conocimientos sobre la técnica que sirve para dominar la vida. En segundo lugar: la ciencia proporciona métodos para pensar, instrumentos y disciplina para hacerlo. En tercer lugar: claridad, la ciencia puede hacer en aras de la claridad (aportación que marca también sus límites), que tal postura práctica deriva lógica y honradamente, según su propio sentido, de tal visión del mundo, pero no de tales otras. Bobbio - Democracia Representativa y Democracia Directa Analiza la democracia representativa diferenciándola de la democracia directa. Y hay pensadores como Rousseau que planteaban sustituir la democracia representativa por la directa, planteando que "la soberanía no puede ser representada" y la libertad la adquieren los ciudadanos solo durante la elección de los miembros del parlamento, pero una vez elegidos vuelve a ser esclavo. Rosseau plantea que no va a haber democracia porque se necesita un Estado pequeño, en donde los ciudadanos se conozcan y puedan debatir las demandas, costumbres simples para que no hayan fuertes discusiones, ni muchos negocios y mucha igualdad de clase y de fortuna, además que no hayan lujos o muy pocos. Con lo cual esto solo podía ser posible en Atenas. Con el paso del tiempo, en la modernidad, los Estados son cada vez más grandes y los ciudadanos no se conocen todos entre sí, las costumbres no son simples entonces los negocios se multiplicaron y las discusiones son cada vez más fuertes y principalmente, la desigualdad económica es cada vez más pronunciada y grande, el lujo corrompe tanto al pobre como al rico. A partir de esto Bobbio comienza a analizar la democracia directa y la representativa. Democracia Directa: plantea que en las grandes sociedades de la actualidad, no se puede aplicar el concepto de democracia directa establecido como la participación de todos los ciudadanos en todas las decisiones sociales. Esta participación permanente del hombre en la política que plantea Rousseau, provoca que se considere al hombre como un "ciudadano total" que es igual al "Estado total", relacionándolo con el concepto que el estado desde el punto de vista del príncipe y el ciudadano desde el punto de vista del pueblo provocan una reducción de los intereses humanos a los de la polis, provocando una politización del hombre y una reducción de la esfera privada a la pública. La democracia directa no es representativa. En la Asamblea de Atenas no hay representación, hay participación directa y el poder de la democracia de Atenas esta concentrado en la Asamblea. La democracia en Atenas surgía en un espacio pequeño, homogénea, porque tenían cultura e intereses homogéneos. Esto se debe a que había pocas diferencias de clase y por esta homogeneidad podían representar el bien común. La definían de democracia directa es que todos los ciudadanos pueden decidir por sí mismos las cuestiones que pertenecen a todos y nadie representa sus demandas. Democracia representativa: Es diferente al Estado Parlamentario, este concepto de ha confundido mucho. La democracia representativa significa que las deliberaciones que involucran a toda la colectividad, no son tomadas por quienes forman parte de ella, sino por personas elegidas para este fin. Estado Parlamentario es un principio de aplicación de la representación, es un Estado en el cual el órgano central es el representativo y a él le llegan las instancias y de él parten las decisiones colectivas. El órgano es el parlamento. El Estado Parlamentario es aquel en el cual no necesito que haya representación y tampoco sufragio universal. Ej.: cámara de los lores. Y tampoco se necesita que haya democracia, la polis ateniense es un parlamento. Hoy en día los Estados representativos se denominan así porque el principio de representación se extiende a otras instancias donde se llevan a cabo deliberaciones colectivas. (Municipios, Provincias, etc.) entonces el Estado representativo es aquel que las primeras deliberaciones políticas son llevadas a cabo por representantes elegidos, sin importar si el órgano es el parlamento. El Estado representativo es parlamentario, pero el Estado Parlamentario puede no ser una democracia representativa (es el sistema donde los ciudadanos mayores de determinada edad eligen libremente representantes para actuar en su nombre y toman decisiones en su lugar y hay democracia cuando hay sufragio universal.) Esto se debe a que antes de que existiera el sufragio, los parlamentos existían, entonces durante mucho tiempo existieron Estados parlamentarios que eran representativos, pero no democráticos. Toda democracia es representativa, pero no todo estado representativo es democrático. La representación es que A fuese elegido por B, para que actúe como si fuese B. hay dos tipos de representación: 1) Fiduciaria: Defiende el interés general de los representados, entonces no es necesario que pertenezca a la misma profesión del representado. El fiduciario tiene el poder de actuar con libertad en nombre de los representados, porque estos tienen confianza de que va a representar la misma visión del mundo. Tiene un mandato representativo. 2) Orgánica o corporativa: El representante representa a su grupo de pertenencia y los intereses de este, es un portavoz de sus representados de un interés particular o especifico. Tiene un mandato imperativo. Es decir, está compuesta por un delegado que representa intereses particulares. Generalmente el fiduciario y la representación orgánica van juntas. Ej.: luchas estudiantil. En una democracia representativa el fiduciario es el representante y no un delegado y el fiduciario representa los intereses generales y no los particulares, por eso hay una prohibición del mandato imperativo. En una democracia representativa el representante tiene las siguientes características: *Una vez elegido ya no es responsable frente a los electores, entonces no es revocable. *No es responsable directamente frente a los electores porque el representante tutela los intereses generales de la sociedad civil y no los particulares. En el caso de una democracia orgánica o corporativa, no es algo negativo que la universidad esta representada por estudiante por ejemplo. Pero a la hora de representar el país este tiene que ser representado por ciudadanos y no se distinguen por su oficio, sino que se distinguen por las visiones de los problemas (identificación con diferentes grupos políticos.) Pero en muchos casos el interés particular esta sobre el general, como en el caso de las liguillas que representan los intereses particulares. En el caso de que el mandato sea revocable, no hay una democracia directa, porque una democracia directa es que el individuo participe en primera persona en la deliberación política, entonces no hay intermediario. En el caso de que sea un mandato revocable, el representante sigue siendo un intermediario. En las instituciones rígidas los organismos se regulan en términos jerárquicos, es decir hay un flujo de poder que va de abajo hacia arriba y más cercano a los sistemas autocráticos que a los democráticos, esto se debe a que los que tienen el poder dentro de al institución no toman decisiones sino que dan órdenes, una asamblea puede tomar decisiones pero no da órdenes. La representación por mandato es el punto medio entre la democracia representativa y la democracia directa, esto se debe a que un sistema democrático en el cual hay representantes revocables se acerca a la democracia directa, es un término medio entre ambas democracias. Entonces, Bobbio plantea que estas dos democracias pueden integrarse, no son totalmente heterogéneas entre sí. La democracia directa no es suficiente si está integrada solo por la asamblea de los ciudadanos sin intermediarios y el referéndum, porque ningún estado moderno puede funcionar solo con estos dos aparatos. Por lo tanto, la democracia directa, que plantea Rousseau, solo podía funcionar en la Antenas del siglo V en donde los ciudadanos eran pocos y podían reunirse todos en la Asamblea. El referéndum es la expansión de la democracia es la conquista de los sectores que no eran democráticos. La única institución de la democracia directa que se aplica efectivamente en los estados con democracia avanzada. Lo que sucede es que hay dos flujos posibles de poder, o es ascendente (de abajo a arriba, ejemplo: burocracia) o es descendente (de arriba hacia abajo, ejemplo: el poder político), pero en los procesos de democratización se expande el poder ascendente y se expande de las relaciones políticas hacia las sociales, ejemplo el hombre como padre, hijo, etc. entonces si hay proceso de democratización. En la actualidad no es el paso de la democracia representativa a la directa, sino que es la expansión del poder ascendente a la sociedad civil en todas sus relaciones. Entonces, hay un paso de la democratización del Estado a la democratización de la sociedad. Si la esfera política es el espacio en donde se deliberan los temas de interés colectivo, entendemos que la democracia política sucedió antes que la democracia social, pero como la esfera política está compuesta por una esfera más grande que es la social y no hay decisión política que no esté determinada por la sociedad civil. Pero como la democratización del Estado se da de forma diferente que la de la sociedad civil, puede haber un estado democrático en una sociedad en donde la mayoría de sus instituciones no sean gobernadas democráticamente. La democracia según Bobbio no es vista como el sufragio, como un derecho político al voto, sino que tiene que ver con el espacio en el cual el ciudadano puede ejercer su poder como elector. Porque hay una gran apatía política, hay indiferencia con respecto a la política. Y esto provoca que el espíritu del ciudadano que participa en la política esté perjudicado por aquellos que se encierran en su ámbito privado. Entonces, los ciudadanos se encierran en su ámbito privado y no participan en el público. Además del estado dice Bobbio hay otros centros de poder, porque nuestra sociedad es poliárquica. Dentro de estos centros de poder algunos están dentro del Estado pero no se identifican con él. Entre otras cosas, Bobbio dice que la sociedad pluralista no es la misma que la democrática, hay sociedades pluralistas que no son democráticas, como la sociedad feudal que está constituida por muchos centros de poder, pero no es una sociedad democrática porque es un conjunto de muchas oligarquías. Por otra parte, puede suceder que haya una sociedad democrática que no sea pluralista como la democracia de los antiguos donde la democracia era directa y no había intermediarios. Pero como la democracia de los modernos tiene muchos centros de poder está relacionada con el pluralismo, a diferencia de la democracia de los antiguos. El pluralismo es político porque hay muchos partidos que luchan entre ellos por el poder de la sociedad y en el Estado donde hay diferentes corrientes ideológicas y diferentes visiones del mundo que provocan que haya una opinión publica variada y heterogénea. La democracia y el pluralismo son diferentes pero pueden ser compatibles. La teoría democrática establece el poder autocrático, que es el poder que va desde arriba hacia abajo y la solución a esto es el poder desde abajo, y la teoría pluralista establece que el poder es monocrático, es el poder concentrado en una sola persona y la solución es el poder distribuido. Entonces, la democracia de los modernos es el estado en que la lucha por el abuso de poder se desarrolla en el frente contra el poder desde arriba a través del poder desde abajo y contra el poder concentrado a través del poder distribuido. Pero la lucha contra el abuso de poder no solo debe hacerse con el control del poder desde abajo, sino a través de el control entre los grupos que representan diversos intereses, que se representan en movimientos políticos que luchan entre ellos por la conquista del poder. Pero la diferencia entre democracia directa y representativa, es que en la segunda hay disenso y consenso. Es decir, hay un consenso entre las partes en el cual para que haya democracia basta con el consenso de la materia, con lo cual siempre va a haber una minoría, es decir, hay disenso partes que no están de acuerdo. No hay consenso unánime, ya que siempre va a haber disenso, dice Bobbio. Cuando el consenso es real y el disenso puede manifestarse es cuando realmente hay democracia. Un consenso real permite libertad y que haya disenso. Dahl - La Poliarquía El gobierno democrático se caracteriza por su continua aptitud para responder a las preferencias de sus ciudadanos, sin estableces diferencias políticas entre ellos; entendiendo por “democracia” al sistema político entre cuyas características se cuenta su disposición a satisfacer entera o casi enteramente a todos sus ciudadanos. Para que un gobierno responda durante un período de tiempo dado a las preferencias de sus ciudadanos sin distinciones políticas, todos ellos deben tener igualdad de oportunidades. Así surgen 3 grandes condiciones que garanticen ésta igualdad (que admiten tanto a postulantes como votantes): 1- Posibilidad de formular preferencias libremente y sin coacción. 2- Expresar públicamente dichas preferencias antes actores que piensan igual o de manera diversa, tanto individual como colectivamente. 3- Recibir por parte del gobierno igual trato, es decir, no debe haber discriminación alguna por causa del contenido o del origen de tales preferencias. Si bien éstas 3 condiciones son fundamentales no son suficientes, por eso a la existencia de la democracia y para que se dé entre un gran número de habitantes, las instituciones sociales deben garantizar, cuando menos, las 8 cláusulas que se desprenden de éstas 3 condiciones: 1- Formular las preferencias: 1) Libertad de asociación (hacer de mi preferencia individual una preferencia colectiva. Un ejemplo son los partidos políticos) 2) Libertad de expresión (tanto individual como colectivamente) 3) Libertad de voto (cada uno debe decidir a quién votar sin que nadie ejerza presión sobre el otro) 4) Libertad para que los líderes políticos compitan en busca del apoyo de la sociedad. 5) Diversidad de las fuentes de información. 2- Manifestar las preferencias: 6) Elegibilidad para ocupar cargos de gobierno. 7) Elecciones libres e imparciales. 3- Recibir igualdad de trato por parte del gobernó en la ponderación de las preferencias: 8) Las instituciones deben garantizar que la política del gobierno depende de los votos y demás formas de expresar las preferencias. Aunque pareciera que se podrían usar estas 8 cláusulas como escala teórica para contrastar los regímenes políticos, para un examen más profundo es necesario tener en cuenta 2 dimensiones teóricas: una escala que refleje las 8 condiciones nos permitiría comparar los distintos regímenes según la amplitud con que facilitan la oposición, el debate público o la lucha política, pero como un régimen puede permitir que se le oponga una parte muy grande o muy pequeña, es necesaria una segunda dimensión; una escalara que expresara el derecho a participar del debate público nos permitiría comparar los diferentes regímenes de acuerdo con su capacidad de representación. Estas 2 dimensiones: el debate público y la capacidad de representación varían independientemente una de la otra. Transformaciones históricas de la democratización Las poliarquías son sistemas sustancialmente liberalizados y popularizados, es decir, muy representativos a la vez que francamente abiertos al debate público. La democratización tuvo ciertas transformaciones históricas bien definidas. Una de ellas es el tránsito de hegemonías y oligarquías competitivas a regímenes casi poliárquicos, durante el siglo XX. El segundo, la modificación de las casi poliarquías en poliarquías plenas, tuvo lugar en las tres décadas que van desde finales del siglo XIX a la Primera Guerra Mundial. Un tercero es la plena democratización de las poliarquías, que puede fecharse en la época de la Gran Depresión y que interrumpido por la Segunda Guerra Mundial parece haber tomado nuevos bríos al final de la década de 1960. Regímenes nacionales Los regímenes nacionales son aquellos tomados a nivel de país, o, de estado legalmente independiente. Los países difieren entre sí por el número de personas que tiene oportunidad para el debate y participan no sólo en los procesos de gobiernos nacionales, sino también en los diversos sub-organismos del gobierno y organizaciones nacionales. Aún dentro de un mismo país, las unidades subnacionales difieren entre sí por las oportunidades que ofrecen para el debate y la participación. Supuestos Cuando los regímenes hegemónicos y las oligarquías competitivas evolucionan hacia la poliarquía aumentan las oportunidades de participación y de debate auténticos. Una transformación de este tipo implica nuevas posibilidades de conflicto, y consecuentemente sus portavoces. En cuanto a la oposición, su problema es una réplica del problema que afecta a los gobernantes. Toda transformación que ofrezca a los opositores del gobierno mayores oportunidades para traducir sus metas en actos políticos respaldados por el estado, implica la posibilidad de conflicto con los individuos, grupos o intereses que desplaza del gobierno. De forma que cuando más hondo sea el conflicto entre el gobierno y la oposición, mayores serás las posibilidades de que cada uno niegue al otro la participación efectiva en el ejercicio del poder político. Sin embargo, el gobierno debe considerar la cuantía de los riesgos de suprimir la oposición, porque si la tolerancia puede ser cara, la supresión puede serlo más, e incluso podría decirse que insensata a todas luces. Cuanto más bajo es el precio de la tolerancia más seguridades tiene el gobierno. Cuanto más alto el precio de la supresión mayor son las seguridades de la oposición. Leftwich - La política: gente, recursos y poder "La política abarca todas las actividades de cooperación y conflicto, dentro y entre las sociedades, por medio de las cuales la especie humana organiza el uso, la producción y la distribución de los recursos humanos, los naturales y los otros, en el transcurso de la producción y reproducción de su vida biológica y social". La palabra “recursos” significa, en términos amplios, todas las cosas, tanto materiales como no materiales, de las que la gente se vale para favorecer sus propios fines, ya sea individualmente o en forma colectiva. Incluye los materiales obvios, tales como la tierra, los animales, los ingresos, el capital y otros recursos naturales como ríos, bosques, etc. El término también denota cosas que no so materiales y en las que no se piensa de inmediato como “recursos”, tales como el tiempo, la educación, la posición, la influencia, la oportunidad y el conocimiento. También y de manera importante incluye a la gente, pero no sólo en el sentido limitado de individuos como unidades de trabajo, sino también como esposos, esposas, hijos, abuelos, etc. Un punto importante a subrayar es que en todos los lugares donde se encuentra (o se ha encontrado) la especie humana, se le encuentra viviendo y trabajando en grupos a los que nos referimos sencillamente por sociedades. Es importante hacer hincapié en este carácter social de nuestra existencia como especie, y también en que la actividad de la política está inextricablemente atada a él, puesto que sin agrupaciones sociales no existe una sociedad ni una política, y sin política no puede haber actividades colectivas organizadas. Una característica central de la vida social de la especie es que somos productores, a diferencia de cualquier otro animal. En el corazón mismo de nuestra existencia social en grupos, está, y siempre ha estado, una variedad muy amplia de actividades productivas conscientes y planeadas, que comprenden al uso deliberado y la producción de los recursos. Estas actividades productivas en todas partes requieren e involucran cada vez más, la organización de la cooperación (en forma literal, trabajo compartido) y la comunicación dentro de los grupos y después entre ellos. Todas las actividades productivas desde las más locales y simples en lo tecnológico, hasta las globales y más complejas, han implicado diversas formas de cooperación deliberada y organizada entre seres humanos que viven y trabajan en grupos. Además, los cambios en el modo en que las comunidades has usado y producido los recursos han estado en el centro de los cambios en su política. Estas actividades de producción y distribución están en el centro de toda la política. En todas partes donde se encuentran grupos humanos se dan también las actividades colectivas; todas éstas, productivas o sociales, indican de alguna manera actividades relacionadas con el organizar el uso de la producción o la distribución de los recursos. Debe quedar claro que estas actividades no implican sólo la cooperación, sino que por lo general originan conflictos, en ocasiones leves en otras violentas, dentro o entre grupos, instituciones y sociedades. Es sistemático el caso que tales conflictos están relacionados con el uso, la producción y en especial la distribución de recursos, o con intentos por cambiar o defender los modos en que esto ocurre, y eso es político. En todas las sociedades, en todos los niveles y en todos los grupos humanos e instituciones dentro de ellos, desde las familias y grupos de parientes hasta el Estado, y desde clubes de tenis hasta corporaciones multinacionales, hay política. ¿Cómo, en un momento dado, puede uno analizar la política de cualquiera de éstos con el fin de compararla con otras? Al contestar esta pregunta, se sugiere una serie de puntos de partida analíticos relacionados que fluyen en forma directa de la definición de política. Cada uno de éstos se concentra en uno de los cinco rasgos principales que siempre se encuentran y se identifican con mayor o menor facilidad en cualquier colectividad de personas, formal o informal, privada o pública, temporal o establecida, estática o cambiante. Estos son: -Primero, sus principios típicos y actividades del uso de los recursos y su distribución. -Segundo, su estructura de poder y toma de decisiones. -Tercero, su sistema de organización social. -Cuarto y Quinto, los elementos centrales de su cultura e ideología. Para una sociedad en conjunto lo primero que debe establecerse, son los principios y procesos centrales que rigen la propiedad, control y uso de los recursos productivos principales, tales como la tierra, el agua, los animales, el capital, las herramientas, las fábricas, etc. En grupos e instituciones, al igual que en una sociedad en conjunto, es importante identificar los patrones de propiedad o control de los recursos, su uso y distribución, puesto que el verdadero centro de su política está relacionado con todas las actividades de cooperación y conflicto que estarán involucradas en esto. En segundo lugar, debe analizarse la estructura del poder y de la toma de decisiones que influye en forma directa sobre la manera en que éstas se efectúan, para cualquier colectividad, en especial acerca de los asuntos centrales de producción y distribución, puesto que en una sociedad, así como en los grupos e instituciones dentro de ella, el poder por lo general está estrechamente relacionada con la propiedad o el control de los recursos. A pesar de que el poder es un recurso por derecho propio, también es necesario explicar su distribución y cómo y por qué se emplea de ciertos modos y no de otros en un momento dado. En tercer lugar, todas las colectividades, formales o informales, tienen un sistema de organización social, que está ligado en forma estrecha con los patrones de propiedad y control de los recursos y por lo tanto también con la estructura del poder. “La organización social” se refiere a la estructura formal o informal y a las relaciones de los grupos dentro de una sociedad o institución. Para tomar la cuarta y quinta característica juntas, todas las sociedades, instituciones y grupos cuentan al menos con un sistema de cultura e ideología. La cultura significa una red más o menos amplia de costumbres y comportamientos regulares uniformes, o de modos de hacer las cosas. Influyen las costumbres típicas de cortejo, matrimonio y socialización de los jóvenes, los estilos básicos de vestir, hábitos alimenticios, etc. Todas las instituciones tienen culturas, lo mismo se aplica a los clubes, las fábricas, las iglesias, y las asociaciones de voluntarios. La ideología se refiere a cosas tales como las ciencias religiosas y las prácticas, mitos, valores, códigos de moral y normas, esto es, las ideas y actitudes generales que sirven para fomentar ciertas formas de comportamiento y desaprobar otras. También se refiere, de un modo más amplio las perspectivas en términos de la cual la gente en las colectividades particulares interpreta el mundo que lo rodea. Es importante reconocer que las ideologías, ya en el sentido amplio, ya en sentido estricto, no sólo son cuerpos sueltos y abstractos de ideas y creencias carentes de otro significado; tienen implicaciones muy directas para la conducta y el empleo y distribución de los recursos. Dutra - Economía El objeto de estudio de la ciencia económica La economía es una ciencia social que analiza las actitudes del ser humano que apuntan a administrar los recursos, con el fin de producir bienes y servicios que serán distribuidos de forma tal de satisfacer las necesidades de los individuos. La economía estudia una aspecto de la actividad humana desarrollada en sociedad, que tiene como objeto: determinar leyes sociales que regulan los procesos de producción, distribución, intercambio, consumo, actividad monetaria y financiera. La producción es una actividad en la que los hombres transforman la naturaleza. Utilizan su capacidad física e intelectual con el objeto de crear medio materiales (bienes) o inmateriales (servicios) para satisfacer necesidades. El proceso de distribución es la actividad por medio de la cual los hombres se reparten los bienes y servicios generados en el proceso de producción. Este proceso puede ser directo (como en el caso de las sociedades primitivas) o estar mediado por formas monetarias. El intercambio es la actividad económica a través de la cual se cambia la propiedad de los bienes y servicios producidos y distribuidos en una economía. El intercambio se lleva adelante en un ámbito económico específico, denominado mercado. En el mercado se encuentran oferentes (vendedores) y demandantes (compradores) de bienes y servicios. El consumo es la actividad en donde los individuos satisfacen directamente sus necesidades. En este proceso se destruyen los bienes y servicios generados en la producción, generándose la necesidad de nueva producción. Existe además, un bien especial, que es el dinero, el cual también se produce, distribuye, intercambia y consume. Este da lugar al proceso monetario financiero. El dinero cumple ciertas funciones. Unidad de valorización y de cuenta (los precios de los bienes se expresan en dinero), unidad de cambio y de pago (las obligaciones económicas se cancelan con dinero) y medio de atesoramiento y ahorro. El rol del Estado, su grado de intervención en la economía, sus funciones así como su política presupuestal de gastos e impuestos constituyen un elemento muy importante por la gravitación que tiene el Estado en la Economía. A la articulación de los procesos anteriores la llamaremos: Proceso Económico. Bienes Un bien es aquello que satisface directa o indirectamente los deseos o necesidades de las personas. Pueden ser materiales (alimentos, automóviles, etc) o inmateriales, servicios como salud, educación, etc. Los bienes pueden ser clasificados según su carácter en libres y económicos, los primeros existen en cantidades ilimitadas, son útiles pero no necesitan racionamiento para satisfacer las necesidades; los económicos son también útiles, pero escasos, porque no existen en cantidades suficientes para satisfacer todas las necesidades humanas y por lo tanto se racionan cobrando un precio. De acuerdo a su naturaleza pueden clasificarse en bienes de capital (no son objeto de consumo directo sino que ayudan a producir otros bienes y servicios, por ejemplo maquinarias) y en bienes de consumo (se usan para satisfacer directamente las necesidades humanas), y se dividen en durables - automóviles - o no durables alimentos - según se destruyan o no en un único acto de consumo. Por último pueden ser considerados según su función en bienes intermedios (insumos y materias primas) y bienes de uso final (que se destinan directamente al consumo). Existe otro tipo de bienes que se utilizan en el proceso de producción que son los factores productivos: tierra, trabajo y capital. Estamos en condiciones de dar una nueva definición de economía: es la ciencia que estudia la asignación más conveniente de los recursos escasos de una sociedad para obtención de un conjunto ordenado de objetivos. Es decir, estudia la mejor asignación y uso de los bienes económicos para satisfacer necesidades múltiples y jerarquizadas. Áreas de la economía Podemos reconocer en la economía tres grandes áreas o disciplinas: Economía Descriptiva (descripción), Economía Política (interpretación) y Política Económica (acción). La Economía Descriptiva tiene por objeto la descripción de una determinada realidad histórica concreta que se desea analizar, se convierte en una acción objetiva. La Economía Política o teoría económica interpreta lo que se ha descrito, estudia las leyes o regularidades que rigen los procesos económicos, tratando de establecer relaciones de causalidad, constituyéndose en un parea subjetivo. Por último, la Política Económica, intenta modificar la estructura económica vigente; enfatiza las normas que deben regir la acción del Estado. Se trata, sobre la base de lo descrito e interpretado, de incidir sobre el proceso económico. La Política Económica trata la acicón del Estado sobre los distintos procesos económicos para el cumplimiento de ciertos objetivos previamente trazados como: crecimiento y desarrollo económico; distribución equitativa del ingreso; generación de empleo; equilibrio en las cuentas fiscales y externas; reducción de la deuda externa; reducción de la inflación; manejo del tipo de cambio. En síntesis, la ciencia económica es una ciencia social, no exacta. Asimismo, existen dos diferentes niveles de abordar el estudio económico: el microeconómico, donde el objeto primario son los agentes considerados individualmente; y el macroeconómico, donde lo que interesa son las variables en su agregación. Las principales corrientes del pensamiento económico Las corrientes previas a la consolidación capitalista Existe un punto de inflexión en la historia que es la caída del feudalismo y la paulatina instauración del sistema capitalista. En esta inflexión surgen en Europa los mercantilistas (fines del siglo XV al XVIII) que sostenían (en su proceso inicial) que lo más relévate era acumular metales preciosos, esos eran los fundamentos de la riqueza y proponían diversas medidas consecuentes con tal fin, como por ejemplo la actividad comercial. En la segunda mitad del siglo XVIII surgen en Francia la escuela fisiocrática (que argumentaba que la riqueza sólo se generaba en la actividad agrícola y el principal derecho natural del hombre consistía en el disfrute de los resultados de su trabajo en tanto pueda armonizarse con el de los demás. A partir de eso, los gobiernos no debían intervenir alterando el orden natural de las cosas, rechazando de esta manera los excesos proteccionistas de los mercantilistas y al sostener que la riqueza de una nación procedía únicamente de la agricultura, no consideraban que otras actividades económicas generasen valor como la industria -por entonces predominantemente artesanal -) y el comercio. Autores clásicos Adam Smith, es un exponente de lo que luego se denominó los autores clásicos, que sostenían la capacidad del mercado para lograr los equilibrios y buenos funcionamientos. El mercado es un mecanismo que se autorregula, y el sistema de precios organiza el comportamiento de los individuos de forma automática. Asociado a esto, se concibe que el rol del estado en la sociedad y en la economía deba limitarse a su función de juez y gendarme. De esa forma para los clásicos, todos los mercados operando libremente convergen al equilibrio, es decir la oferta iguala la demanda, no produciéndose de esa forma desfasajes en la producción y en el consumo de bienes, ni en la oferta ni demanda de factores (capital y trabajo) no habría capacidad ociosa ni desempleo. En ese entorno de carácter armonioso, que se concibe entre el interés público y privado, no existe en la concepción clásica la idea de crisis del sistema económico capitalista. Smith, precursor del liberalismo económico, sintetizado en el “dejar hacer, dejar pasar” sostenía que en la medida que los individuos actúan con una lógica de racionalidad propia, si nada interfiere en el libre juego de la oferta y de demanda de los mercados llegarían al óptimo individual y de la sociedad toda. Asume la existencia de una “mano invisible”, que ubicaría todo en su correcto y óptimo lugar, guiados por esa racionalidad, siempre y cuando los mercados operen libremente. A nivel comercial, Smith postula que el comercio entre los países se dará por las ventajas absolutas, es decir los países comercializarán y se especializarán en aquellos bienes que dado su dotación de recursos produzcan más baratos. David Ricardo teoriza sobre cómo se dan los procesos de distribución del producto entre las distintas clases sociales, partiendo de suposiciones, tales como el pleno empleo de los factores y la no existencia de crisis. Para los clásicos la idea de equilibrio de los mercados es fundamental, y por ende el rol del Estado debería ser de juez y gendarme. Este autor establece la teoría objetiva del valor, sosteniendo que el valor de los bienes se determina por el cociente entre las horas de trabajo incorporadas a ese bien y la cantidad producida, determinada en las peores condiciones de producción. Es decir, el bien vale la cantidad de horas que insume su producción, valuadas en las peores condiciones de producción. Ricardo no aborda el tema del origen del sistema capitalista. En lo que hace a su evolución, pronostica la llegada a un estado estacionario, que implica el máximo nivel de producción posible y a no ser que levantaran ciertos supuestos, la sociedad se repetía en el tiempo idénticamente período a período. Basado en que la expansión del sistema económico era función del incremento de la población, en la medida que esta aumentaba, se requería mayor cantidad de alimentos para satisfacer ese aumento de la población. Ello provocaría que se necesitaría más trabajo para producir los alimentos (por ejemplo por utilizar calidades de tierra de inferior calidad) subirían los costos de producción, implicando un descenso en los beneficios. En perspectiva, se repetiría este fenómeno, a tal punto que no se tomaría atractivo realizar inversiones adicionales, por lo que se llegaría al estado estacionario, en donde sólo se inventaría para reponer el desgaste del año anterior. No hay entonces crisis del sistema económico, simplemente se llegaría a un estadio de la sociedad, en donde con ocupación plena de factores productivos no es posible incrementar la producción, repitiéndose período a período la producción y su distribución. Es de señalar que para este autor (al igual que todos los clásicos) no existe la posibilidad de un desenlace por fuera de la lógica del sistema capitalista. A nivel comercial, Ricardo niega las ventajas absolutas postulados por Smith, y sostiene que el comercio entre los países se dará por las ventajas comparativas, es decir los países comercializarán y especializarán en aquellos bienes en que comparativamente sean más baratos. Las razones del comercio internacional ¿Cuáles son las razones, por las que se genera el comercio internacional? En forma intuitiva, parece razonable pensar que por cuestiones análogas a las que explican los intercambios entre las personas. Es decir, para poder consumir o disfrutar de un adecuado conjunto de bienes y servicios, las sociedades humanas conocen las ventajas de la especialización y el intercambio respecto las opciones de autosuficiencia. Por lo tanto, lo primero sería comparar a nivel internacional las alternativas de la especialización sumado al más libre comercio frente a la autarquía (que es como se denomina en economía internacional al modelo o la situación de autosuficiencia o autoabastecimiento). Una de las primeras razones para explicar los intercambios interpersonales o internacionales está en las diferencias en las capacidades o habilidades de las personas o de los países. De esa manera, se trata de obtener ventajas de esas diferencias induciendo a cada persona o país a especializarse en producir aquello que es capaz de hacer en mejor forma, o sea producir aquellos bienes o productos en lo que tienen alguna ventaja. Lógicamente, luego se intercambian las respectivas producciones a fin de que todas las partes implicadas puedan consumir o disfrutar de la amplia gama de bienes y de servicios que todos nosotros apreciamos y valoramos. Una segunda razón para inducir a la especialización y el intercambio, es el hecho de que a veces se toma más eficiente concentrar la producción en un lugar y/o empresa. Si cada uno de nosotros, tuviese que producirse todos los bienes, hacerse su propio pan, confeccionarse sus vestimentas, sus televisores, automóviles, etc. Sería un mecanismo mucho más caro tanto individualmente como para la sociedad en su conjunto, comparado con adquirirlos en los establecimientos especializados que hacen el de todos. No solo se trata de que unas personas tengan una habilidad especial en fabricar los productos (pan, televisores etc.) sino que la maquinaria, instalaciones y la tecnología utilizadas para producir esos bienes, permiten producirlos de forma más barata si se utilizan a gran escala. Esa reducción del costo unitario del producto; que se obtiene cuando el nivel de producción es elevado se conoce como la obtención de economías de escala. Otra razón adicional que explica los intercambios comerciales es la diferenciación de productos. Las personas gustan elegir entre una amplia gama de productos o de consumir también una amplia variedad de productos. Claro está, que no siempre es posible o rentable que un mercado reducido ofrezca una gran variedad de productos. Es a través del comercio internacional que el consumidor de un país tenga acceso a las variedades de otros países. Las economías de escala y la diferenciación de productos constituyen una poderosa combinación que explica en gran forma los intercambios internacionales, especialmente para el comercio intraindustrial. El marxismo Posteriormente, Karl Marx, estudia el sistema capitalista, especialmente el inglés, con su obra “El Capital”. Formula una teoría del valor del trabajo, una teoría objetiva, que postula que el valor de los bienes se deriva íntegramente de la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlos. También, al igual que Ricardo, considera que el valor de los bienes surge del cociente entre la cantidad de horas de trabajo y la producción, pero las horas de trabajo consideradas serían las realizadas en las condiciones medias de producción. Es decir, el valor de los bienes para Marx se compone de la cantidad de trabajo necesario para producirlo, pero en las condiciones medias de producción. Critica a Ricardo en ese punto, manifestando que valuar los bienes en las peores condiciones de producción está “premiando” la ineficiencia. Un concepto clave en Marx es la teoría de la explotación. Marx señala que el beneficio lo obtiene el capitalista al adquirir una mercancía, el trabajo, que puede crear un valor mayor que el de su propia fuerza de trabajo, con lo que este beneficio surge de la explotación de los trabajadores y no mediante la retribución por el alquiler del capital y por su actitud innovadora. Cabe señalar que Marx no considera una situación de pleno empleo en los mercados, tanto en el ámbito de producción como de ocupación de trabajadores, en lo que hace a la evolución del sistema capitalista, estudia su origen analizando todos los estadios anteriores de la sociedad, previos a la consolidación del sistema capitalista, y plantea un final fuera de la lógica del sistema: las contradicciones internas llevarían a crisis cíclicas cada vez más profundas hasta la ruptura del sistema. Dado que el sistema capitalista funciona en forma “anárquica”, Marx sostiene que el mismo desembocará inexorablemente en crisis periódicas, con fuertes desequilibrios en el empleo, la producción, etc. En la dinámica de la evolución del sistema capitalista, Marx establece margen tanto para su crecimiento como para su fin. La fuerza impulsora del capitalismo para Marx es la competencia, que hace obligatoria la acumulación de capital. Para poder competir con éxito, los capitalistas deben reducir sus costos de producción y para ello deben constantemente introducir innovaciones. Así, Marx sostiene que muchos productores detectan que pueden producir la misma cantidad de bienes utilizando más máquinas y menos obreros. Paralelamente, el incremento de la acumulación de capital significa una mayor producción potencial de bienes y de servicios, con efectos positivos sobre el bienestar de los habitantes de esa economía. Sin embargo, puesto que la acumulación de capital desplaza a los trabajadores, la consecuencia final es la reducción del número de empleados, de su poder adquisitivo tendiendo a un empobrecimiento progresivo de la población obrera. Es decir, el avance tecnológico permite le posibilidad de producir más y mejores productos, pero a su vez sustituye o elimina puestos de trabajo. Ese empobrecimiento de los obreros asociado a la lógica capitalista de aumentar sus beneficios (aumentando la plusvalía vía una mayor explotación), incrementaría la toma de conciencia y solidaridad de la clase obrera de forma tal que tras un proceso de organización, impondría un nuevo orden económico (la dictadura del proletariado) en que los medios de producción serpia propiedad del Estado, eliminado los antagonismos de las clases sociales del sistema capitalista concebido por Marx. La Escuela Neoclásica Alrededor de 1870, luego de un período en el que el análisis clásico dominó la escena del pensamiento económico, comenzó a gestarse una nueva corriente que daría un nuevo y fuerte impulso al análisis en economía. La economía neoclásica modificó profundamente a la ciencia económica, su influencia fue enorme y decisiva para la formación actual del pensamiento económico y también para el desarrollo de las políticas económicas de los gobiernos. Partiendo de una nueva teoría del valor, llegan a una nueva teoría de formación de precios y de la distribución de la renta. En estos tres aspectos, sus conclusiones se oponen a la teoría clásica, que era la predominante en esa época. Con respecto a la teoría del valor, los economistas clásicos consideraron como fuente del valor al coste de producción. Los neoclásicos, tuvieron en cuenta que el valor de un bien depende de la utilidad que brinda el bien en cuestión a las personas, y de la escases del bien en cuestión. Existe una paradoja del valor que se pregunta por qué el agua, que brinda gran utilidad, tiene tan escaso valor en relación a los diamantes. La economía neoclásica resuelve esta paradoja indicando que no se debe considerar la utilidad brindada por el stock de agua en su conjunto, sino la utilidad variable de las unidades de ese stock a medida que se va consumiendo. Así, el valor del agua es tan bajo, debido que su stock era tan grande que para las últimas unidades la utilidad era muy baja. Si el agua fuese muy escasa (por ejemplo si estuviésemos a punto de morir de sed en un desierto), la utilidad de las últimas unidades de agua sería muy elevada, en este caso, su valor va a ser probablemente más elevado que el valor de los diamantes. En relación a la formación de los precios y la distribución de la renta, hasta la aparición de la economía neoclásica era usual concebir a las categorías de ingresos como resultados de un proceso histórico. Se concebían tres categorías de factores de producción: tierra, trabajo y capital, y cada uno de estos factores tenía una categoría de renta: renta de la tierra, interés del capital y salario por el trabajo. Los neoclásicos consideraron a estas rentas como precios de los factores de producción, y los analizaron de acuerdo a las leyes de oferta y demanda. Es decir que dejan de ser elementos institucionales vinculados a un régimen jurídico en particular, porque esos precios son el resultado de la interacción entre la oferta y la demanda, lo que implica que no dependen del régimen económico. Con la economía neoclásica cobró impulso una forma de investigación muy utilizada hasta nuestros tiempos, que consiste en la utilización de supuestos y la construcción de modelos, que son simplificaciones abstractas de la realidad. Los neoclásicos estudiaron el comportamiento de las personas bajo situaciones perfectamente caracterizadas, como la competencia perfecta o el monopolio. Estos economistas no ignoraban que estas situaciones eran hipotéticas. Consideraron que para estudiar fenómenos complejos, era necesario partir de situaciones simples que les permitan aislar y estudiar ciertos fenómenos en forma individual, para luego ir analizando situaciones más complejas y cercanas a la realidad. Algunos supuestos importantes en los que se basan sus modelos es la concepción de un individuo racional y guiado exclusivamente por principios hedonistas. El Keynesianismo Dentro de los economistas más destacados del siglo XX, se encuentra el inglés Jhon Maynard Keynes, que analiza la época de mayor crisis del capitalismo hasta entonces: la gran depresión y la crisis del 29. En ese momento, la economía mundial se encontraba en una fuerte depresión, con grandes contingentes de subocupación de trabajadores y máquinas, lo cual significaba un fuerte cuestionamiento a la teoría clásica. Keynes rechazó que el estado normal de la economía fuese el pleno empleo, y justificó la existencia de equilibrio con desempleo involuntario. Su enfoque constituye un fuerte alegato en contra de los postulados clásicos de Smith y Ricardo: la mano invisible, el rol del Estado como juez y gendarme, el ajuste automático de los mercados, etc. Establece la teoría de la demanda de dinero (preferencia por la liquidez), así como la incorporación de una función de inversión y de consumo. La inversión productiva para Keynes era una función inversa a la tasa de interés financiera, de ese modo, si la tasa de interés financiera era relativamente alta, desestimularía la inversión productiva y viceversa. Un elemento importante para Keynes referido a la inversión y la preferencia por la liquidez eran las expectativas. El consumo para Keynes era una función positiva del ingreso, es decir a mayor ingreso se incrementaría el consumo y viceversa. Esa relación no sería proporcional ya que dependería de la propensión marginal a consumir, esto es cuanto se destina al afectar el consumo cuando varía el nivel de ingreso. Es decir que Keynes asume que no necesariamente una variación del ingreso afectara completamente al consumo, el dinero también se ahorra, y ese ahorro dependía del ingreso y no de la tasa de interés. Respecto al ingreso, Keynes considera el ingreso disponible, esto es el ingreso neto deducido los impuestos. La recomendación política económica era el aumento de la demanda agregada vía el aumento del gasto público y la rebaja de impuestos, así como políticas monetarias expansivas, para lograr el crecimiento y la estabilidad económica. Se ve de esta manera, el importante rol que asignaba al Estado. Es decir, para reactivar la economía, Keynes propone una fuerte intervención del Estado a través del gasto público y monetario de forma de administrar la existencia de dinero de forma de activar la economía, incrementar la producción y generar empleos. Keynes admite la existencia de crisis económicas. La evolución económica para él es función de la intervención del Estado incrementando la demanda efectiva, procurando así estabilizar la economía y lograr el pleno empleo. Los monetaristas El fundador de esta visión, Milton Friedman, desempeñó un papel destacado en las discusiones metodológicas del período de posguerra. Uno de sus argumentos iniciales, conocido como Instrumentalismo, postula que el objetivo principal de la teoría es la predicción. El corolario de esto es que “el realismo” de los argumentos no es un criterio relevante para escoger entre teorías alternativas. El objetivo del monetarismo es generar predicciones de la renta nominal a partir de datos de la oferta monetaria. Al combinar esta teoría con la teoría de la producción neoclásica, Friedman produjo una teoría de precios, es decir, de la inflación. Por tanto, la idea básica de la economía monetarista consiste en analizar en conjunto la demanda total de dinero y la oferta monetaria. Las autoridades económicas tienen capacidad y poder para fijar la oferta de dinero nominal (sin tener en cuenta los efectos en los precios) ya que controlan la cantidad que se imprime o acuña, así como la creación de dinero bancario, pero la gente toma decisiones sobre la cantidad de efectivo real que desea obtener. Veamos cómo se produce entonces el ajuste entre oferta y demanda. Si, por ejemplo, se crea demasiado dinero la gente intentará eliminar el exceso comprando bienes o activos (ya sean reales o financieros). La teoría de Friedman indica la dirección en la que la corriente principal en economía va a desarrollar un sistema macroeconómico completo, que debe basarse en los mismos axiomas que la teoría macroeconómica, marcando así el inicio de la disolución de los límites entre macroeconomía y microeconomía. Desde el principio existió una línea de oposición a Keynes que cuestionó, desde diversos ángulos y con intensidad creciente, la validez de la interpretación keynesiana sobre el funcionamiento económico y su corolario: la eficacia (y la necesidad) de una política económica orientada al mantenimiento de niveles de empleo aceptables y con capacidad para evitar las fluctuaciones violentas de la actividad económica. Para los monetaristas, oponerse al planteamiento keynesiano era un dictado de su presupuesto ideológico básico: el liberalismo, que no concibe la intervención estatal más que para garantizar la seguridad interna y externa del Estado, administrar justicia y realizar algunas obras públicas de infraestructura económica esenciales para el desenvolvimiento de la economía. En consecuencia, el mayor peso de la crítica al keynesianismo se enfocó a negar la validez del concepto de no-neutralidad de la política de administración de la demanda. Los así llamados monetaristas le asignan a la cantidad de dinero el papel fundamental, sosteniendo -con acierto- que la oferta monetaria es el determinante clave de los movimientos a corto plazo de lo que un país produce y, además, del nivel de los precios a largo plazo. La base de su razonamiento descansa en una serie de hipótesis, a saber: El mercado produce la mejor asignación de recursos; ningún funcionario podría obtener otro resultado que no sea una distorsión o la ineficiencia. Nada afecta más a la eficiencia que la inestabilidad en los precios. La economía sería estable, de no ser por las intervenciones de los gobiernos. Sólo reglas monetarias permanentes y estables hacen una economía estable. Sólo reglas monetarias permanentes y estables crean expectativas favorables. Sólo reglas monetarias permanentes y estables impiden a los políticos las manipulaciones electorales. Los rasgos más salientes a fines del siglo XX A fines del siglo XX, se constatan una serie de fenómenos de particular importancia e incidencia mundial. Dentro de ellas se destaca: En los noventa desaparece el bloque soviético, con lo que además del reacomodamiento político que ello implica, se abre todo un abanico en materia de acceso a materias primas más baratas, de movimientos de capitales y de mano de obra, cuyos consecuencias aún no son posibles de cuantificar en toda su dimensión. China, paulatinamente se va convirtiendo en un poderoso polo comercial, con vinculaciones y penetraciones en todo el globo. Se consolida un polo de desarrollo significativo en el sudeste asiático, con fuerte liderazgo de Japón, que más allá de su crisis financiera actual, constituye una región de muy fuerte incidencia internacional y de gran concentración de empresas transnacionales como en rubros como los automóviles y electrónica. Todo ello, constituye signos de la consolidación de un proceso de globalización, en donde se van delineando varios procesos de regionalización e integración en el ámbito mundial. En ese marco, así como hasta fines de la primera guerra mundial, la economía se regía bajo la influencia de Inglaterra, que constituía una nación hegemónica en lo económico, en lo comercial, en lo financiero, en lo ideológico, en lo político, militar, etc., siendo luego desplazado por los Estados Unidos de América, que se constituye particularmente luego de la segunda guerra mundial como la nación hegemónica total, hoy a inicios del siglo XXI ello no se constata. Una visión por diferentes regiones del mundo En la década de los 80 y 90 en América Latina se percibió la aplicación del modelo neoliberal que constituye la ideología imperante. La búsqueda de los equilibrios macroeconómicos, el combate a la inflación y el déficit fiscal, así como procesos de liberalización y privatizaciones de empresas públicas han dominado los objetivos de los diferentes gobiernos. En prácticamente todos los países de la región se han aplicado modelos económicos con tales fines, dejando en un segundo plano la búsqueda de objetivos de contenido social que procuren un mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes. Claro está que la aplicación de este modelo no estuvo exento de heterogeneidades y particularidades. En efecto modelos más ortodoxos se verificaron en Chile, Argentina, Perú. México (con diferencia también entre ellos. En Brasil, por ejemplo, se aplicó un modelo de política económica más protegido, particularmente de su parque industrial aunque con la implementación reciente de procesos de apertura y liberalización. Uruguay por su parte, continuó un modelo de liberalización y apertura comercial, que fuera implantado desde la década de los 70, pero con una participación del Estado muy significativa, que se interpone a la libre competencia. En efecto, su presencia marca una fuerte incidencia en la estructura productiva de costos (combustibles, energía, impuestos) y en muchos casos se verifica reasignaciones del gasto público que no parece respetar las recomendaciones del modelo en cuanto a la búsqueda de eficiencia y la igualdad de oportunidades, asociándose más a satisfacer las presiones de ciertos sectores de poder. En Europa, por su parte y también con matices, se percibe una constante que pasa por la preservación de la Economía del Bienestar. La defensa de un muy buen nivel de la salud, de la educación, de la seguridad social, del empleo, etc., constituye un pilar básico donde se sustenta la sociedad europea, que por encima de modelos económicos o ideológicos imperantes, su defensa y preservación parece no admitir discusión. Estados Unidos, (primera economía mundial), ha desarrollado modelos de corte típicamente keynesiano, en los que el Estado tiene un fuerte protagonismo e intervención, defendiendo la producción, imponiendo cupos a la importación y bajando impuestos, entres otras medidas. Así como la modificación de la tasa de interés procurando la regulación de la actividad económica. Por su parte Japón (segunda economía del mundo), ha aplicado como medidas reactivadoras, medidas de política fiscal expansiva con fuerte gasto público en inversiones y reducciones de impuestos, asociado también a la concepción keynesiana. Se concluye que en el ámbito internacional, no se verifica la aplicación de una corriente de pensamiento dominante definido como hegemónico, en contraposición al mundo de la hegemonía inglesa o la estadounidense tras la segunda guerra mundial. Si se puede verificar distintas situaciones y realidades, con un mundo cada vez más globalizado e interactuante y cuyas tendencias son hacia una profundización de la internacionalización de los procesos y actividades económicas. Basta detenerse en los aspectos financieros, en los medios de comunicación, en el comercio, para corroborarlo y percibir que este escenario actual constituye un dato externo para el diseño de políticas económicas de los países en general y en particular para los latinoamericanos. En efecto, los cambios vertiginosos producidos en los últimos años, junto a su profunda vinculación, constituye una de las principales características del funcionamiento del planeta. En él, la participación en la toma de decisiones acerca de su funcionamiento parece excluir cada vez más a los estados nacionales y muy especialmente a los países latinoamericanos (subdesarrollados) y particularmente a un país de economía pequeña como el nuestro. De ahí que ese escenario se torne como un escenario dado de escasa o nula posibilidad de incidir y modificar aisladamente. El poder en el pensamiento económico liberal Los fundamentos del liberalismo económico El liberalismo económico se sustenta en las ideas de: igualdad, libertad y propiedad privada. A lo largo de la historia del pensamiento las distintas corrientes del liberalismo económico han establecido matices respecto de estos valores. Igualdad El concepto de igualdad está implícito en la definición de agentes económicos, donde todos los participantes de la actividad económica son considerados agentes económicos; no existen clases sociales diferenciadas; solo se explicitan diferencias de poder entre los agentes en el estudio de las estructuras de mercado no competitivas: monopolio, oligopolio y competencia monopolística. Muchos modelos económicos suponen la existencia de mercados que operan bajo otra forma o estructura de mercado: la competencia perfecta. En ella se supone que todos los agentes tienen igual poder. Libertad Los individuos son libres de tomar las decisiones económicas que más les convienen. Esas decisiones se basan en lo que llaman racionalidad económica: los agentes económicos deciden sus transacciones buscando siempre maximizar su utilidad. El libre juego de oferta y demanda asegura a todos los agentes la libertad para maximizar su utilidad, sin que las diferencias de poder entre agentes puedan restringirla (todos son igualmente libres en estos modelos). Los individuos son libres de tomar las decisiones económicas que más les convienen. Esas decisiones se basan en lo que llaman racionalidad económica: los agentes económicos deciden sus transacciones buscando siempre maximizar su utilidad. El libre juego de oferta y demanda asegura a todos los agentes la libertad para maximizar su utilidad, sin que las diferencias de poder entre agentes puedan restringirla (todos son igualmente libres en estos modelos). Propiedad La economía de mercado se basa en el concepto de propiedad: las decisiones económicas de los agentes se toman respecto a la propiedad (de factores productivos, de bienes o de servicios): comprar/vender. Las transacciones que sustentan la actividad económica son intercambios de la propiedad de factores, bienes y servicios, que se producen entre agentes económicos. No se analizan en general diferencias de poder derivadas de la concentración de la propiedad de bienes por parte de algunos agentes. El rol del Estado El Estado debería intervenir lo menos posible en la actividad económica porque restringe la libertad individual. Además el Estado es ineficiente y por tanto despilfarra los recursos. Eficiencia: un Estado pequeño y de escasa intervención en la economía gasta poco. En consecuencia, necesita recaudar menos, y se retira menos dinero del sector privado para pagar impuestos. Esto hace a la economía más eficiente que si tuviera un Estado grande. Visión crítica del liberalismo: El Estado de Bienestar En esta corriente (Keynesiana), el Estado resulta esencial para reactivar la actividad económica, redistribuir la riqueza, limitar la acumulación (pilar del poder económico) y facilitar el acceso de los menos privilegiados a ciertos bienes y servicios. Esta visión dista de la ortodoxia inicial, y se desarrolla durante la crisis de 1929, para salvar a un sistema económico al borde del fracaso. Resulta la crisis, el pensamiento liberal externo y su concepción minimalista del Estado resurge con renovada fuerza (monetaristas). Síntesis No se reconoce la existencia de clases sociales con distintas posibilidades de ejercer el poder: los agentes son iguales, libre y racionales. Los resultados que obtienen los agentes en su actividad económica dependen de las decisiones que ellos mismos toman, y no de situaciones de ventaja o desventaja en sus posibilidades de apropiarse de la riqueza y acumularla. Las únicas diferencias reconocidas entre los agentes son las que derivan de los diferentes talentos, destrezas, predisposición al trabajo, y virtudes de cada uno. No se reconoce el poder como un factor que influya en los resultados económicos que obtienen las personas. Osorio - Estructuras de Mercado Podemos distinguir 4 tipos básicos de mercado en una economía. Monopolio, Oligopolio, Competencia Perfecta y Competencia Monopolística. Es posible analizar y predecir el comportamiento de los agentes económicos en cada uno de estos mercados. Existen 4 características que definen a estas estructuras: A) Número de productores. B) Tipo de bien. C) Grado de control sobre el precio. D) Existencia o no de barreras a la entrada. Características de cada estructura Monopolio Es un caso extremo. Existe un único productor de un bien o un servicio. No tiene sustitutos. El grado de control sobre el precio es total. No existen posibilidades en entrar a ese mercado. Ejemplos: transmisión de electricidad (UTE), agua potable (OSE), cableado de teléfonos (ANTEL), etc. El Mono polista al controlar la única empresa que existe en el mercado ejerce un fuerte poder, determinando: la cantidad ofrecida en el mercado y, por este medio, puede influir en el precio del bien. Produciendo poca cantidad de bienes el monopolista logra precios altos y ganancias importantes. ¿Por qué existen los monopolios? Es lógico pensar que si los monopolistas obtienen beneficios mayores que el resto, otros empresarios desearían invadir su mercado para obtener también mayores beneficios. Pero en los mercados monopólicos existen barreras a la entrada. Esto significa que existe algún tipo de impedimento para que ingresen nuevas empresas. Las barreras a la entrada pueden ser de diferente tipo: Economías de escala en la producción. Superioridad tecnológica. Control de los recursos necesarios para la producción. Restricciones impuestas por las normas establecidas por el gobierno. Cuando existen estas barreras, los mercados tienden a ser monopolios u oligopolios. Barreras a la entrada Economías de escala: Los monopolios surgen en mercados donde los costos fijos - aquellos que no dependen de la cantidad producida por la empresa- son muy elevados. La manera menos costosa de abastecer este mercado es concentrando la producción en una única empresa: surge el monopolio natural. Ejemplos: agua, luz eléctrica, etc. En Uruguay los monopolios naturales son de propiedad estatal. Superioridad tecnológica: Los monopolios aparecen en mercados donde una empresa mantiene una brecha tecnológica sostenida sobre sus competidores potenciales. Pero esta superioridad tecnológica en general solamente funciona por un período corto, debido a que los competidores pueden imitar la tecnología de la empresa líder o mejorar la propia. Control de los recursos necesarios para la producción: Si un monopolista controla un recurso o un factor productivo fundamental para una industria puede evitar que otras empresas ingresen al mercado. Restricciones impuestas por el Estado: Las licencias o concesiones estatales evitan la existencia legal de otras empresas. A través de licitaciones el Estado otorga la explotación exclusiva a una empresa. Ejemplos: concesión para la construcción de un puente, para mantenimiento de una carretera, para la recolección de basura. En otros casos, se da la explotación a una empresa pública. Ejemplo: ANCAP en la refinería de petróleo. Discusión: Monopolio e innovación tecnológica Schumpeter (1975): en un mercado competitivo los beneficios por innovar no son apropiados solo por el innovador. No hay incentivos a innovar. Algún grado de monopolio es un prerrequisito para innovar. Arrow (1962): las empresas monopólicas tienen menos incentivos a innovar. En Competencia Perfecta innovar implica reducir costos y ganar temporalmente poder de mercado. Políticas públicas El Monopolio es el tipo de mercado que menos favorece a los consumidores, ya que produce menos productos y a un mayor precio que una empresa en Competencia Perfecta. Por tanto, las políticas públicas tienden a favorecer la competencia en los mercados y a evitar la formación de monopolios. Estas políticas para evitar los monopolios se denominan: políticas antitrust o políticas antimonopolios. Excepción: monopolios naturales La teoría económica acepta que en el caso de un bien o servicio esencial para la población, conviene que la producción sea realizada o regulada estrictamente por el Estado. En Uruguay: caso de ANTEL, UTE, OSE. Ventaja: la fijación de precios se basa en la búsqueda del bienestar general y no solamente en la obtención de los mayores beneficios para la empresa. Se procura que la mayor parte de la población acceda al bien y que el precio promedio sea menor al que fijaría un monopolista privado. Pero en la práctica este tipo de empresas públicas no son fáciles de gestionar porque, por un lado, tienen el doble objetivo de buscar el bienestar general, y a la vez obtener ganancias. Por otra parte, suelen estar sujetas a los intereses políticos del gobierno de turno. Oligopolio Pocos productores de un bien o un servicio. El bien o servicio puede ser homogéneo o diferenciado. El grado de control sobre el precio es importante. Muy elevadas barreras para ingresar al mercado. En particular los medios de comunicación se constituyen en industrias con grandes economías de escala, lo que genera una tendencia a la concentración, y a la organización en oligopolios, donde un grupo de pocas grandes empresas absorben una gran cuota de mercado y una multitud de empresas pequeñas absorben una cuota mínima. Ejemplo en la industria televisiva es posible distinguir una serie de barreras la entrada que dificultan el ingreso de nuevos operadores. Las barreras son: A) Acceso al canal de distribución (licencia). B) Requerimientos de capital. C) Know how. D) Ventajas en curva de aprendizaje. Acceso al canal de distribución (licencia) Limitación del espectro que determina que solo un número reducido de canales puedan ser utilizados. Como consecuencia de esto, se trata de mercados que se organizan en régimen de oligopolio, donde existen tres o cuatro operadores que dominan el mercado. Requerimientos de capital Los elevados niveles de inversión en infraestructura y equipos requeridos para montar un canal de televisión, sumado a los altos costos de mantener la actividad, son una barrera de carácter económico que dificulta el ingreso de más operadores. También, las altas inversiones necesarias para generar una imagen de marca y posicionar al canal como para competir y superar las “fidelidades” a los canales ya establecidos. Know how Es una industria que requiere de un know how específico y a la vez variado. Requiere de personal capacitado y especializado en diversas áreas, para realizar las tareas que involucran desde la gestión técnica de la señal hasta la gestión de los contenidos. Ventajas en curva de aprendizaje Ventajas en la curva de aprendizaje generadas por aquellos canales que han desarrollado la actividad durante un período de tiempo extenso. Integraciones Para mantener su poder de mercado los oligopolios procuran diferentes formas de integración. Existen tres formas de integración o concentración: integración vertical; integración horizontal y conglomerados. Integración vertical La integración vertical se produce cuando la empresa diversifica sus actividades a otros eslabones de la cadena de valor, ya sea hacia arriba controlando los canales de producción, o hacia abajo controlando los canales de distribución. El objetivo que persiguen las empresas consiste en abarcar las distintas fases de la producción, para tener menores costos de intermediación y limitar el poder de proveedores y compradores. Las cadenas de TV, cuando se encuentran integradas verticalmente hacia arriba producen directamente sus contenidos usando recursos y materiales propios. Las fórmulas utilizadas van desde la producción propia, generalmente usada para los programas de bajo presupuesto o programas de flujo, cuyo valor se agota luego de su primera emisión (informativos, periodísticos o programas de variedades), hasta la coproducción. Integración horizontal La integración horizontal se produce cuando una misma empresa controla las actividades de varias unidades dentro del mismo eslabón de la cadena de valor. Ejemplo cuando controla varias unidades del mismo medio de comunicación, ya sea televisión, radio, diarios, revistas, en diferentes mercados. Este fenómeno es más difícil que ocurra en la industria televisiva por las altas inversiones en tecnología que se requieren para emitir y producir debido a la limitación que introduce la escasez del espacio radioeléctrico. Conglomerados En el caso de los conglomerados, se procura buscar la diversificación fuera de la rama de origen. Al diversificar, las empresas logran reducir y compensar riesgos. Un ejemplo es el de la prensa diaria, que ha procurado incursionar en áreas más rentables e inversiones más seguras, como es el caso de la televisión. Concentración Además de los procesos de integración anteriores, la concentración puede ocurrir a través de alianzas y asociaciones entre empresas relacionadas, para favorecer el interés común. Los acuerdos pueden ser desde joint ventures, donde las empresas aportan recursos o conocimientos en determinada área, acuerdos de licenciamiento, de cooperación, de exclusividad o simplemente de compra - venta en común. Competencia Perfecta Muchos productores de un bien o un servicio. El bien o servicio es homogéneo. El grado de control sobre el precio es nulo. No hay barreras para ingresar al mercado. Por lo tanto existen muchas empresas productoras del mismo bien. Existen muchos consumidores del mismo bien. Cada uno de estos agentes son precio aceptante del bien. El bien de ese mercado es homogéneo, o sea, no puede diferenciarse. Los agentes económicos tienen información perfecta del mercado. No existen obstáculos a la entrada o salida del mercado. Limitación: supuestos poco “reales”. Competencia Monopolística Muchos productores de un bien o un servicio. El bien o servicio es diferenciado. El grado de control sobre el precio es nulo. No hay barreras para ingresar al mercado. Por tanto existen varios productores que compiten entre sí. El bien que se produce es diferenciado. Poder de mercado: está limitado por el precio de los bienes cercanos que producen otros productores. Las pequeñas modificaciones en el producto, son la clave para poder diferenciar. Se obtienen amplias ganancias de la diferenciación de los productos. Requieren de un esfuerzo de marketing y publicidad para su diferenciación y por lo tanto para su desarrollo. Se busca la “fidelización” de los clientes en base a la diferencia del producto. Los beneficios para los consumidores suelen ser otra de las estrategias elegidas para diferenciar el producto. Ejemplo de este tipo de mercado: bares, cosméticos, tarjetas de crédito. Vladomir - Inversiones, transnacionales y desarrollo. El caso de Uruguay No existe en Uruguay un empresariado o burguesía nacional capaz de liderar un proceso de desarrollo nacional. Niveles históricamente bajos de inversión. En el incremento de la inversión de los últimos años juega un papel importante la IED. Países de origen: Argentina, España, EEUU, Brasil e Inglaterra. América Latina tiene un mayor dinamismo en la captación de IED. Recursos naturales, precio de las materias primas, contexto de crecimiento económico de los países, etc. Instrumentos: ajustes a ley de inversiones y larga lista de tratado de protección de inversiones. Tratado de protección de inversiones Segundo país con más tratados de protección de inversiones del MERCOSUR. Política activa de promoción de inversiones en el país. No existe evidencia clara de que los tratados de protección de inversiones sean necesarios para recibir IED. Es necesario analizar si estos tratados tienen consecuencias no deseadas. Los tratados proporcionan “derechos” a las empresas extranjeras: no existen restricciones para la transferencia de capital o utilidades; garantía de compensaciones en caso de expropiación, etc. Esto puede llegar a establecer límites para la acción estatal. Condicionamientos: casos en Uruguay En el caso de litigios entre los inversores y el Estado, las empresas pueden recurrir a tribunales internacionales. Casos: Reforma Constitucional del Agua (2004); Katoen Natie; Phillip Morris; Montes del Plata. Reforma del Agua Reforma constitucional puso fin a las concesiones privadas en el suministro de agua y saneamiento en Maldonado. Gobierno debió considerar posibles demandas de las empresas extranjeras vinculadas: Aguas de la costa y Aguas de Bilbao. Existió un trato diferencial con estas dos. Reforma del Agua - Aguas de Bilbao Se canceló el contrato por incumplimiento de los términos del servicio. La empresa inició una acción legal contra el Estado basándose en el tratado de protección de Inversiones con España. Finalmente se llegó a un acuerdo: el Estado se quedó con los activos de la empresa y esta no pagó las deudas que mantenía con este. Reforma del Agua - Aguas de la Costa Se logró un acuerdo en 2006. El Estado compró el 60% de los activos de la empresa y el restante 40% quedó en manos de capitales privados nacionales. El acuerdo se logró luego de que la empresa amenazó de llevar a juicio al Estado a un tribunal internacional. Katoen Natie: segunda terminal de contenedores Uruguay tiene un tratado de protección de inversiones con Bélgica. Luego de esto llegó la empresa al país (atraída por un régimen de zonas francas) y en el 2000 se presentó cómo concesionaria de la terminal de contenedores. Logra la concesión del 80% de la terminal por un plazo de 30 años. El 20% restante está en manos de la ANP. La ANP valoró la posibilidad de que el país necesitara una mayor infraestructura portuaria debido al incremento de la actividad comercial. Era necesaria una segunda terminal de contenedores. La empresa se posicionó en contra de esta, ya que el proyecto original no estaba concebido dentro de un escenario competitivo. La empresa amenazó con presentar una demanda invocando que no se trataba de un “trato justo” para su inversión amparada en el tratado con Bélgica. El caso se ajustaba a derecho de acuerdo con el tratado. La empresa utilizó el tratado bilateral como mecanismo de presión para garantizar sus intereses. Phillips Morris y la política antitabaco A través de sus representantes uruguayos, la empresa presentó una demanda ante el CIADI. Las políticas antitabaco afectan los derechos de uso de marca de la empresa. Si bien la empresa tiene sede en Nuevo York, se amparó en el tratado de inversiones que Uruguay tiene con Suiza, debido a que tiene su base de operaciones en Lausana. Al exigir las etiquetas en los paquetes de cigarro, Uruguay expropia los derechos de propiedad intelectual, los cuales se encuentran respaldados por el acuerdo con Suiza. En este caso las políticas públicas en materia de salud, se enfrentan con los intereses comerciales y los tratados de protección de inversiones. El margen de maniobra estatal se ve tensionado por la existencia de estos acuerdos. Montes del Plata y exoneración impositiva En 2008 se exoneró el Consorcio Montes del Plata del pago del impuesto al patrimonio. El proyecto “tendrá un impacto en el aumento de las exportaciones, suba del PBI, creación de puestos de trabajo y en el desarrollo tecnológico”. El contrato se sostiene en los acuerdos de protección de inversiones que tiene Uruguay respecto a Chile y Finlandia. ICIR en 2012. Montes del Plata es el mayor dueño de tierras privadas en Uruguay. Este impuesto fue declarado inconstitucional debido a la presión de las gremiales del agro, pero sustituido por otro impuesto. Si bien la empresa debe pagar este impuesto, se encuentra exonerada del impuesto al patrimonio. El acuerdo establece “beneficios especiales para la empresa” en caso de cambios significativos en el régimen tributario. Reflexiones finales La intención de atraer inversiones mediante estímulos diferenciales necesito de una adecuación normativa. Posibilidad de resolución de controversias mediante tribunales internacionales. Los tratados de protección de inversiones procuraron atenuar las externalidades negativas que podrían afectar los derechos de propiedad de las empresas. Dos aspectos a tener en cuenta: La región mantiene condiciones que la vuelven atractiva para recibir IED. Reforma de la política de inversiones de la Unión Europea. Persiste una amplia “zona gris” en los atributos que preservan los países frente a las políticas del bloque europeo. Estos tratados se encuentran en discusión. Dutra - La Globalización y la integración en la fase actual del capitalismo Consideraciones preliminares La internacionalización productiva se consolida entre los siglos XV y XVI junto con la conformación de los Estados Nacionales. Consolidación del sistema capitalista merced del creciente volumen de comercio internacional. Fortalecimiento de Inglaterra como potencia económica. Primera división internacional del trabajo: zonas productoras de materias primas y zonas productoras de bienes manufacturados. Proceso que se fortalece con la Revolución Industrial del siglo XIX. El comercio internacional marca la pauta de la creciente internalización de los distintos Estados, generando una mayor interdependencia entre estos. Globalización Proceso de creciente interacción e interdependencia entre las distintas unidades económicas que conforman la economía mundial. Se puede concebir como la internacionalización llevada a su máxima expresión. Implica cambios en la actividad productiva, al tiempo que estrecha los nexos comerciales y financieros entre las naciones. Dos visiones contrapuestas La globalización es un proceso que propicia la convergencia entre países de diferente grado de desarrollo. Esto sucede gracias a la inversión extranjera y el flujo de capitales financieros que reciben. Pero por otro lado; la globalización al desarrollarse mediante la concentración empresarial y la productividad del trabajo, incide de forma negativa en el empleo, aumentando la desigualdad y la pobreza. Para esta última visión, la globalización ha aumentado la vulnerabilidad de los países “subdesarrollados” respecto de las empresas transnacionales y los centros de poder mundial. Un dato concreto: la globalización no genera una homogeneidad entre las distintas regiones. Si las condiciones de producción y los riesgos al invertir fueran similares entre los países, no habrían aumentado los flujos mundiales. Desafío para los Estados En un escenario donde la globalización aparece como un fenómeno dado, el principal desafío para los Estados consiste en la manera de insertarse en este escenario tanto en: la esfera económica o la esfera política. Rasgos de la Globalización 1) Papel de la tecnología 2) Comercio internacional 3) Empresas trasnacionales 4) Sistema financiero internacional Papel de la tecnología Proceso tecnológico se sucede a un ritmo vertiginoso. Más aún que en l revolución industrial. Mejora y rapidez de los medio de transporte facilita el traslado de mercaderías hacia cualquier parte del planeta. Cambio en la organización de la producción: no solamente se planifica el comercio a escala mundial, sino también la producción. Es posible producir fuera de las fronteras del país. Rasgo distintivo de la actual economía global. Sectores de gran desarrollo: informática y electrónica. Transacciones vía internet. Ya no es necesario compartir un mismo espacio físico para definir un mercado. Ejemplo: auge de compras de productos y servicios por Internet. Comercio internacional Incremento continuo del comercio internacional. Más deprisa qué la producción de bienes y servicios. Grandes protagonistas. Empresas trasnacionales. Estas son las que concentran un volumen cada vez mayor de transacciones. Ventajas absolutas: este es el motor de los negocios que persiguen las empresas transnacionales. Se busca fabricar los productos allí donde los costos laborales sean los más bajos. Esto les permite profundizar su nivel de competitividad en mercados que se encuentran cada vez más conectados. Cuando más fronteras puede atravesar, tanto más poderosa e ingobernable se vuelve una empresa transnacional. Sin embargo; un volumen cada vez mayor de comercio se realiza entre bloques regionales. Consiste en liberalizar el comercio en el bloque pero imponer trabas comerciales hacia fuera. Empresas transnacionales Son aquellas que se instalan total o parcialmente en diferentes partes del mundo, dividiendo el proceso de producción. Por tanto, no dependen de las condiciones internas de los países. Dividir el proceso productivo, se traduce en la posibilidad de producir los bienes y servicios donde sea más barato. Las decisiones se toman en las casas matrices y afectan a las filiales de todo el mundo. Recaudación productiva en los años 90: instalación en zonas de bajos costos salariales y tributarios. El eje del comercio mundial es la búsqueda de mayores niveles de competitividad. Proliferan estructuras de mercado de tipo monopólico u oligopólico. La promesa de inversión extranjera directa y los efectos de su reiterada, constituye una influencia significativa sobre los Estados. Estas empresas pueden situar a los Estados en situaciones límites, constituyendo una pérdida de soberanía en cuanto a las decisiones que puedan. Es clave para los Estado establecer alianzas estratégicas con las empresas transnacionales. Sistema financiero internacional El actual sistema capitalista se caracteriza por la libre circulación de capitales. El capital elige libremente donde destinar los fondos. Implica mover dinero y otros activos sin costos importantes, ni trabas de ningún tipo. Naturaleza especulativa: no se destinan estos capitales hacia actividades productivas. Esto puede provocar: modificaciones en el tipo de cambio, desestabilización de las economías e incluso el derrumbe del sistema financiero. Las decisiones que se toman afectan la disponibilidad de capitales de una economía y las propias políticas de Estado. En este escenario, los países se tornan vulnerables y dependientes del sistema financiero. Los más afectados son aquellos que tengan una mayor apertura financiera y menores regulaciones sobre estos capitales. En general, son países pequeños y dependientes. Apología del libre mercado Años 80: renovado auge de la ideología liberal. Virtuosismo del mercado contra la ineficiencia de la acción estatal. Desregulación, liberalización comercial, libre circulación de capitales, privatizaciones, fueron los elementos centrales de la política económica. Liberalización de los mercados cómo forma de alcanzar el bienestar universal. Fuerte inestabilidad de los mercados financieros se contrapone a esta teoría. Este funcionamiento de los mercados financieros cuestiona las ideas precedentes sobre la obtención del óptimo social mediante la liberalización de los mercados. Agentes económicos y Globalización ¿Cómo deben posicionarme los agentes económicos frente al proceso de globalización? 1. Estados Nacionales: Es necesario evaluar qué tan efectiva es la acción estatal en casos de crisis, cual es su capacidad y margen de acción en este contexto. La conexión al sistema financiero internacional conforma nuevas condiciones para la acción del Estado, afectando y limitando su autonomía en la aplicación de políticas económicas internas. La presión de la industria financiera, obliga al descenso de los impuestos sobre el patrimonio y los depósitos de capital y desregulación de los servicios financieros. La velocidad a la que se desplazan estos capitales, hace aprovechar los diferentes sistemas fiscales, optimizando así las cargas fiscales a escala internacional. Las filiales en países de baja tributación o paraísos fiscales, generan amplias ganancias. Lo mismo sucede en las actividades productivas. Las empresas dejan de tributar dentro del país de origen, donde los impuestos son más elevados. En conclusión: el gran desafío está en definir cuál es el grado de autonomía de las economías nacionales y sus gobiernos para poder comprender su inserción. 2. Reestructuración productiva y laboral: Las tecnologías de la información han contribuido a eliminar muchos empleos. Todos los empleos se han vuelto menos seguros. Consecuencias para los trabajadores: precariedad laboral y deterioro de las condiciones de vida. No solamente en los países subdesarrollados. El desplazamiento de las empresas a través de las fronteras nacionales impone nuevas condiciones a los trabajadores. Ejemplo: India. Las empresas se mueven hacia allí debido a la buena formación de sus trabajadores, pero fundamentalmente a los bajos costos salariales. Bajo nivel de vida determina bajos salarios. Resultados para los trabajadores: Empleo a tiempo parcial; Contratos temporales; Trabajo por cuenta propia; Colapso de las negociaciones colectivas; Disminución de la influencia de los sindicatos. 3. Procesos de integración y regionalización: La integración al mercado mundial resulta eficiente para las empresas y financistas. Respuesta: integración regional entre economías vecinas. La regionalización es una contradicción del fenómeno de la globalización. Asimetrías de la Globalización 1. Globalización cómo el escenario para la toma de decisiones políticas. Autonomía en la toma de decisiones: las decisiones tomadas por los equipos económicos de los gobiernos se encuentran condicionadas al nuevo orden mundial. Condicionalidad es más profunda en los países subdesarrollados. América Latina: Comercial - región tomadora de precios. Financiero - acceso y condiciones de crédito. Revolución tecnológica: los procesos de innovación e investigación suceden en las economías ricas. El aprendizaje es caro para el resto. Comercio: incremento de la participación en el comercio mundial de los países subdesarrollados. Mayor capacidad negociadora de los países desarrollados, les ha permitido defender sus intereses y utilizar las negociaciones internacionales para modificar principios y disciplinas multilaterales. Comercio: muchos países toman acciones para atraer IED, debido a que es la menos reversible de las entradas de capital. Se concentra en unas regiones: China, Sudeste Asiático y Latinoamérica. Rol del Estado: los capitales al operar sin fronteras (es especial el financiero) condicionan la disponibilidad de fondos de las economías y con ello sus propias políticas de Estado. Las empresas pueden poner límites a las políticas de los Estados, determinando una pérdida de autonomía frente al poder privado con pocos precedentes. Competitividad: no hay alternativas para los países subdesarrollados en este nuevo escenario global. Deben iniciar una carrera por incrementar sus niveles de competitividad. En muchos casos, rebaja de costos salariales e impositivos. 2. Globalización y el Comercio. Política comercial: incide fuertemente sobre el bienestar de la sociedad. Depende de los instrumentos de su utilicen: apoyo a productores; seguridad para las inversiones; legislación tributaria y laboral, etc. Impacto en los agentes económicos: a medida que se profundiza el intercambio comercial, los consumidores acceden a nuevos productos y más baratos. Doble beneficio. Diversifican su consumo y aumentan su poder adquisitivo. Los productores locales se ven afectados por la disponibilidad de estos bienes. Afecta a la creación de empleos y la calidad de los mismos. Reflexiones finales No conduce a un mundo homogéneo. La mayor interconexión no supone el desarrollo de una única civilización económica, sino que obliga a encontrar una forma de coexistencia entre varias culturas. ¿Las economías en desarrollo pueden participar en condiciones equitativas? ¿Se necesitan otros puntos de partida para garantizar un acceso equitativo? Los gobiernos cuentan con un estrecho margen de actuación para disminuir estos riesgos a los ciudadanos. Las grandes desigualdades económicas constituyen una amenaza para la estabilidad política. Poder ideológico Tipología moderna del poder de Bibbio: Poder ideológico “Se basa en la influencia que las ideas formuladas de una cierta forma, emitidas en ciertas circunstancias, por una persona investida de cierta autoridad, difundidas mediante ciertos procedimientos, poseen sobre la conducta de los ciudadanos. De este tipo de condicionamiento nace la importancias social en cada grupo organizado de quienes saben, es decir, de los sabios, ya se trate de los sacerdotes de la edad arcaica, o de los intelectuales o científicos en las sociedades evolucionadas, toda vez que a través de ellos, y de los valores que difunden o de los conocimientos que imparten, se cumple el proceso de socialización necesario para la cohesión e integración del grupo”. Las esferas de la Globalización según Sloterdijk 1° Globalización = Esfera metafísica (S V aC) y Esfera teológica (Edad Media) “…los comienzos reales de la globalización están en la realización de la estructura del mundo de los cosmólogos antiguos, que por primera vez con gravedad conceptual, mejor, morfológica, reconstruyeron la totalidad de lo existente en figura esférica y ofrecieron a la consideración del intelecto esa edificante configuración de orden (…) lo que contribuyó al atractivo del régimen metafísico fue la circunstancia de que en él estaban claramente separados el arriba y el abajo. Ofrecía la inestimable ventaja de una claridad que sólo proporciona la jerarquía. Mientras que, por naturaleza, lo inferior no conseguía por su propia fuerza acceder arriba, quedó como un privilegio de lo superior penetrar a voluntad en lo inferior. Por eso, en los viejos tiempos, pensar significaba siempre pensar también desde el cielo, como si con ayuda de la lógica se liberara uno de la Tierra. En aquellos tiempos, un pensador es alguien que trasciende y mira hacia abajo…”. 2° Globalización = Esfera terrestre o tecno - científica. Descubrimientos y expansión europea: de una esfera abstracta a la esfera del mundo planeta Tierra (Edad Moderna) “Si miramos a los océanos, comienza con los grandes periplos de los portugueses, si miramos al cielo, con las “revoluciones” de Copérnico y con la despedida por parte de Kepler del dogma del movimiento circular ideal en las órbitas planetarias. Este rechazo hubo de causar el derrumbamiento de las reconfortantes bóvedas celestes etéreas por cuanto sustrajo el fundamento al idealismo de lo redondo. Es una secuencia obligada de capítulos lógicos y empíricos fue consumándose a partir de aquellos días la vuelta a una dedicación completamente nueva al planeta Tierra (…) Cien años antes de Francis Bacon, los patrones y actores de la circunvolución del mundo sabían que el conocimiento de la superficie terrestre era poder, y, ciertamente, poder en su forma más palpable y más productiva.” 3° Globalización = Campana electrónica, virtual o tecnológica. Estructura devoradora de lo humano. “Instalación y ampliación del ´especio interior del mundo´ capitalista”. “Con el establecimiento del sistema monetario internacional basada en el patrón oro, por Bretton Woods en el año 1944, la globalización terrestre puede considerarse cerrada; pero, como muy tarde, ha acabado con la instalación de una atmósfera electrónica y un environment de satélites en la órbita terrestre durante los años sesenta y setenta del siglo XX (…) Modern times: medio milenio después de los cuatro viajes de Colón, la Tierra circunvolusionada, descubierta, representada, ocupada y utilizada se presenta como un cuerpo entretejido en una tupida malla de movimientos circulatorios y rutinas telecomunicativas. Cubiertas virtuales han sustituido al imaginado cielo de éter de otros tiempos; mediante sistemas radio - electrónicos la eliminación de las distancias se ha implementado efectivamente en los centros de poder y de consumo. Los global players viven en un mundo sin distancias. Desde el punto de vista aeronáutico, la Tierra se ha reducido a un trayecto en jet de cincuenta horas como máximo; …, la Tierra se ha reducido prácticamente a un punto fijo, detenido: como esfera compacto-temporal, rota dentro de una mantilla electrónica que la rodea como una segunda atmósfera (…) En esta Babilonia horizontal la condición humana se convierte en una cuestión de poder adquisitivo, y el sentido de la libertad se manifiesta en la capacidad de elegir entre productos del mercado, o de producir uno mismo tales productos”. “Los tres grandes estadios de la globalización se distinguen, pues, en primer término, por sus medios simbólicos y técnicos: constituye una diferencia epocal que se mida con líneas y cortes una esfera idealizada, que se dé la vuelta con barcos a una esfera real o que se hagan circular aviones y señales de radio en torno a la envoltura atmosférica de una planeta (…) Si en la Primera Ecúmene el ser humano ejemplar era el sabio, que meditaba en su relación rota con el absoluto, y el santo, que por una gracia incomprensible podía sentirse más cerca de Dios que el pecador usual, el ser humano ejemplar de la Segunda Ecúmene es el worldstar, que nunca comprenderá por qué él ha tenido más éxito que otros, y el anónimo pensador, que se abre a las experiencias clave de la época: por una parte, a las siempre retornantes ´revoluciones´ como ´presentaciones del infinito en el aquí-y-ahora´, por otra, a la vergüenza que afecta hoy más que el pecado original a toda vida lúcida: no haberse rebelado lo suficiente contra la degradación omnipresente de lo vivo (…) En la última esfera, el emplazamiento de la Segunda Ecúmene, no habrá ninguna esfera de todas las esferas: ni una informática, ni una estatal universal, ni, sobre todo, una religiosa (pues quien, con Habermas y Ratzinger, sigue apostando por el poder unificador de la religión necesitaría un ánimo más firme frente a la decepción del que se tiene hoy). Incluso internet, por muy variados que sean sus potenciales, como sistema de superinclusión crea inevitablemente una superexclusividad complementaria.” Ideología y fetiche según Marx Ideología: como falsa apariencia que encubre la realidad. Fetiche: economía mercantil genera una ilusión en la conciencia humana, asignando a las cosas características que se originan en las relaciones sociales entre los hombres durante el proceso de producción. Ideología, fetiche y los supuestos de la ciencia económica ortodoxa: Igualdad Libertad Equilibrio Ventajas de la sustituibilidad / flexibilidad… Información perfecta Racionalidad maximizadora Eficiencia Aparato ideológico del Estado según Althusser Aparato: sometimiento a una ideología dominante. Ejs. Escuela /iglesia. Los agentes deben estar compenetrados con esa ideología para cumplir con sus tareas. “la escuela (y también otras instituciones del Estado, como la Iglesia, y otros aparatos como el Ejército) enseña las ´habilidades´ bajo formas que aseguran el sometimiento a la ideología dominante o el dominio de su ´práctica´. Todos los agentes de la producción, la explotación y la represión, sin hablar de los ´profesionales de la ideología´ (Marx) deben estar ´compenetrados´ en tal o cual carácter con esta ideología para cumplir ´concienzudamente´ con sus tareas, sea de explotados (los proletarios), de explotadores (los capitalistas), de auxiliares de la explotación (los cuadros), de grandes sacerdotes de la ideología dominante (sus “funcionarios”), etc.” Poder ideológico y participación Nico Carpentier: Conceptos de participación: Sociológico = ser o tomar parte: el ciudadano participa cuando compra un producto, porque es parte de una actividad, toma una decisión. Político = poder igualitario para incidir en la decisión. Participación minimalista: con grandes desequilibrios de poder entre los actores: participación limitada al acceso o la interacción. Participación maximalista: relaciones de poder equitativas en la toma de decisiones. “la participación es estructuralmente diferente de la interacción y del acceso. Acceso e Interacción son condiciones de posibilidad importantes para la participación, pero no son participación. El concepto de acceso se basa en la presencia, en diferentes formas: por ejemplo, presencia en una estructura organizacional o una comunidad, presencia en el nivel operacional de tecnologías de producción mediática. La interacción es la segunda condición de posibilidad, que enfatiza la relación socio comunicativa que se establece con otros humanos u objetos. Aunque estas relaciones tienen una dimensión de poder, esta dimensión no se traduce en un proceso de toma de decisiones.” Antonio Gramsci: el concepto de hegemonía cultural Consideraciones preliminares Fue un teórico marxista italiano. Escribió parte de sus ensayos desde la cárcel. Luego de criticar duramente al régimen de Mussolini en 1925. Reformula el pensamiento de Marx mediante el concepto de hegemonía y no solamente desde el desarrollo de las fuerzas productivas. Contexto: primera guerra mundial y revolución rusa. Retoma conceptos de Lenin para construir su concepción de hegemonía cultural. La considera como “teórico de la hegemonía”. Lenin revaloriza la lucha cultural frente a posturas de tipo “economicistas”. El desarrollo de las fuerzas productivas por sí solo no va a desembocar en la revolución que daría el poder al proletariado. Ejemplo: revolución rusa. Lenin había observado que <por el alto grado de conciencia de clase del proletariado y dado el desarrollo de la lucha de clases, toda lucha política en Rusia se transformaría en lucha social contra el orden burgués>. Gramsci utiliza el concepto de hegemonía para describir la compleja y específica dominación de la burguesía de Europa Occidental que no permite replicar la revolución de octubre. Imposibilidad de construcción de un proyecto político de lucha y alianzas de clase en occidente. Hegemonía La burguesía se constituye como la clase social hegemónica del capitalismo. Hegemonía: grado de consenso que obtenía de las masas a las que dominaba y la consiguiente reducción del grado de coerción necesaria para reprimirlas. Mecanismo de control: red de instituciones culturales (escuelas, iglesias, partidos, etc.). Estas instituciones manipulan a las masas, mediante la labor de los intelectuales. La burguesía se ve fortalecida por el apoyo de “clases secundarias aliadas”, conformando un bloque social bajo la dirección política de la clase dominante. “Dirección política, intelectual y moral”. 1) Dimensión política: capacidad de la clase dominante de articular sus intereses con otros grupos. Se convierte en el elemento rector de la “voluntad colectiva”. 2) Dimensión intelectual y moral: condiciones ideológicas que deben cumplirse para la constitución de esta “voluntad colectiva”. Retoma la concepción de Lenin al integrar el concepto de hegemonía con el de Estado - fuerza. No es suficiente con el uso de la fuerza para constituirse como clase hegemónica. No basta para gobernar. Los novedoso es el papel que asigna a la ideología: <todo orgánico y relacional encarnado en aparatos e instituciones, que conforma un “bloque histórico” y las prácticas productoras de subjetividades>. Los hombres van a tomar a conciencia de sí mismos, a partir de una determinada concepción del mundo (ideología) y para transformar la sociedad debe modificarse esa concepción del mundo. La clase trabajadora debe ser capaz de forjarse como “voluntad colectiva” para poder transformar la sociedad. Una vez constituida esa voluntad, tiene la capacidad de convertirse en clase dominante. Importancia del aspecto cultural: toda acción transformadora es llevada adelante por el “hombre colectivo”. Para gobernar como clase, el proletariado debe pensar como obrero, como miembro de una clase social que puede vencer a la burguesía. Es fundamental lograr articular políticamente a otros actores 8campesinos e intelectuales), y que estos apoyen esta nueva voluntad política. Las formas históricas de hegemonía no son siempre las mismas. “Mientras la hegemonía burguesa, tratando de conciliar intereses opuestos y contradictorios, es estructuralmente incapaz de transparencia, porque debe enmascarar el antagonismo de las relaciones económicas y esconder de algún modo la realidad, el primer interés del proletariado es, precisamente, el desvelamiento de los engaños ideológicos que ocultan la dialéctica de la realidad.” La capacidad de dirigir no se ofrece a la clase obrera como un don del cielo: por el contrario, debe ser conquistada en la práctica política. Se puede hablar de una idea de hegemonía del proletariado, sólo cuando elementos de conocimiento de la realidad social comienzan a entrar en la conciencia de la clase obrera. Ese elemento de conocimiento de la realidad social, es concebido como un elemento de ´hegemonía´ política. Es importante en este sentido para Gramsci que la hegemonía de la clase revolucionaria se base siempre sobre la “verdad”. Al contrario de la hegemonía de la clase dominante, la cual oculta el antagonismo en los intereses de clase. Cultura No constituye el saber “enciclopédico”. El hombre no es un “recipiente a llenar con datos empíricos”. Es un deber reaccionar ante esto. La cultura “es organización… conquista de una conciencia superior por la cual se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su función en la vida, sus derechos y deberes”. Importancia de esta definición para entender la conciencia de la clase del proletariado. Esa conquista responde a una creación histórica. De esta manera se puede entender porque no se ha avanzado hacia el socialismo. Ejemplo: revolución francesa. Fue precedida por un trabajo de crítica, de difusión cultural de las ideas. Esto se repite hoy día para el socialismo. La conciencia del proletariado se está formando bajo la crítica al sistema capitalista. ¿Por qué el proletariado o ha podido dar ese paso? Por el miedo a experimentar el “perderlo todo2 que implica romper con el orden preestablecido. Ejemplo: revolución francesa. Los burgueses no sabían que era lo que iba a venir, no preveían el nuevo orden capitalista. Solamente querían que se reconocieran sus derechos. Socialistas deberían hacer lo mismo. En síntesis, la cultura es considerada como un verdadera “fábrica de hegemonía”. Socialización del conocimiento, para generar consenso en la clase trabajadora. Intelectuales Intelectual orgánico: responde a un criterio sociológico, que consiste en definir a los intelectuales de acuerdo al lugar y función que cumplen en la estructura social. Todo grupo social que surgido de las relaciones de producción, crea sus propias capas de intelectuales. Estos dan homogeneidad y coherencia de su propia función, no solo en el campo económico, sino también en social y político. ¿Quiénes son? No hay actividad humana de la que pueda excluirse toda intervención intelectual. La distinción entre intelectuales - no intelectuales refiere exclusivamente a la función social inmediata de la categoría profesional de los intelectuales. Son los “gestores” de la clase dominante tanto en la hegemonía social como en la política. Tanto el consentimiento dado por las masas a la orientación impresa a la vida social por las clases dominantes; como del aparato de coerción estatal, el cual asegura legalmente la disciplina de aquellos que no brindan ese consentimiento. División del trabajo de las capas de intelectuales. Nuevo intelectual La base del nuevo intelectual la va a ofrecer la educación técnica, relacionada con el trabajo industrial. El modo de ser consiste en mezclarse activo en la vida práctica, como constructor, como organizador, “persuasor permanente”, y no puro orador. Técnica trabajo > técnica ciencia > concepción humanista de la historia. Escuela El enorme desarrollo que ha tomado la actividad y organización de la escuela, indica la importancia que ha adquirido en el mundo moderno las categorías y funciones intelectuales. Es el instrumento para la elaboración de los intelectuales en diversos grados. La complejidad de la función intelectual en un país se puede medir a través de la cantidad de escuelas especializadas y su jerarquización. Mayor cantidad de escuelas y mayor grado de verticalidad de la enseñanza, reflejan un ambiente cultural más complejo. El problema de la escuela tiene dos dimensiones: técnico y político. Los cargos son designados por el poder político, a las que considera personas no idóneas. No se puede afirmar que la clase burguesa dirija la escuela para sus fines de dominación. La burguesía no tiene un programa escolar, se desinteresa por la escuela. La escuela se encuentra dirigida por la burocracia estatal. En este sentido la discusión técnica no tiene sentido para Gramsci. Es “gimnasia intelectual”, no contribuye a resolver el problema. No se trata de fuerzas activas. Escuela y consejos de fábrica La escuela representará una de las actividades públicas centrales para el Estado Socialista (Estado de los Consejos de fábrica). Al desarrollo de la escuela está ligado el desarrollo del Estado Comunista. Se educará en la práctica de la disciplina necesaria para llevar adelante la sociedad comunista. Supone una participación directa en la deliberación y en la administración. Antecedente: el Consejo de fábrica de la FIAT mediante su medio de difusión L´Ordine Nuovo, asumen la función educativa y de organización del Consejo. Organismo de democracia directa y poder obrero. Funciones específicas: Perfeccionar la capacitación técnica; formar aprendices para defender los intereses del Consejo. “La clase obrera debe adiestrarse, debe educarse para la gestión social, debe adquirir la cultura y la psicología de una clase dominante, debe adquirirla con sus medios y con sus sistemas, con las elecciones, con los congresos, con los debates, con la educación recíproca.” Videopolitica Medios, información y democracia de sondeo - Sartori Hace referencia a la incidencia de la videopolitica en los procesos políticos, y a una transformación de cómo “ser políticos” y de cómo “gestionar la política”. La televisión transforma a la política y a los políticos. La política utiliza este medio por que es el preferido por el público quienes luego se transformarán en electores. Los políticos deben adaptarse a la lógica del lenguaje televisivo (entretenimiento, imagen, instantaneidad) y al discurso simple para una asimilación rápida del mensaje en el telespectador. El político, en lugar de transmitir un mensaje, él se convierte en el mensaje. Por otro lado, la gestión de la política también se transforma. La televisión es según Sartori es imagen pura y simple, “es lo que se ve”. Por lo tanto, a la hora de realizar acciones gubernamentales se suele optar por aquellas que tienen más visibilidad. La clave está en conseguir la mayor cantidad de cobertura mediática, creando una puesta en escena que responda a la lógica televisiva que es ficcional, emotiva y que a la vez espectaculariza. Finalmente desinforman porque transmiten información equivocada, malinterpretada y distorsionada. Esta desinformación no siempre es hecha con dolo, aunque algunas veces sí. En este rubro de la desinformación, Sartori coloca a los sondeos y las encuestas. Señala que es un error de muchos gobernantes guiar su mandato basados en sondeos y encuestas porque estos no reflejan lo que la gente piensa sino lo que los medios quieren decir. Los sondeos pueden manipularse a través de las preguntas; en ocasiones son demasiados débiles, superficiales; son volátiles como en el caso de los sondeos de tipo electoral y; en ocasiones se inventan sobre la marcha. Sartori no es pesimista respecto a la televisión pero enfatiza que cambiar el contenido de la información vertida en los medios es una verdadera lucha que hay que emprender de manera conjunta y aprovecha la lectura para invitarnos a ella. Ortega - La política mediatizada La política no puede existir sin comunicación. Toda política, en la medida en que pretende ser legítima, ha de hacerse creíble a quienes obedecen sus mandatos. Para ello ha tenido que recurrir a la elaboración de narraciones o relatos que la presentaran del modo más favorable posible. La legitimidad de sus acciones dependía tanto del contenido de las narraciones como de su difusión. Política y comunicación son fenómenos interdependientes, si bien cada uno dispone de márgenes más o menos amplios de autonomía. De la Antigüedad clásica al Barroco encontraremos amplios y sofisticados programas de comunicación por parte del poder político. En cualquier de ellos, emerge un grupo de personajes cuya tarea principal es construir lo que hoy denominamos «discursos» con un claro objetivo: que los ciudadanos percibieran la política de su tiempo como necesaria e incuestionable. Hasta el siglo XVII, estos expertos (construir imágenes del poder y transmitírselas a la población) estaban directamente controlados por la clase política y constituían una parte del patrimonio de su aparato administrativo. A partir del siglo XVII, van adquiriendo progresiva autonomía del poder, y la primera manifestación podemos encontrarla en el campo de las artes plásticas. Con la Modernidad, asistimos a un proceso de diferenciación y especialización funcionales en virtud del cual emergen campos hasta entonces no singularizados. De poder político, irán desprendiéndose de manera clara actividades que, aun estando vinculadas con él, se configuran con autonomía propia. Literatos, artistas, intelectuales... tendrán como cometido específico dar forma a modalidades de conocimiento social puestas al servicio del control de las conductas individuales y colectivas por parte del poder político. El panorama se torna más complejo a medida que la política ha de habérselas con un nuevo actor que, si bien es continuador de los precedentes creadores de legitimidad, va a disponer ahora de mecanismos distintos para llevar a cabo su tarea en un contexto social muy diferente. El advenimiento de la democracia de masas con sus cíclicos rituales electorales, sus campañas propagandísticas permanentes, la atención prestada a la opinión pública y la rápida renovación de los liderazgos otorga un protagonismo destacado a los medios de comunicación. Los medios habían sido concebidos originariamente sobre todo para la información económica y ahora son un instrumento privilegiado de la dinámica política. Pasados los tiempos en los que el poder político pretendía disponer de su propio sistema de comunicación, no le ha quedado otra opción que buscar alianzas con este nuevo actor. Este nuevo actor es también político, pero su naturaleza no lo es. A su vez, ha encontrado en la política uno de sus principales filones: no sólo informativo, sino sobre todo de influencia social, al constituirse como agencia de control de la acción política. A esto se le denomina «comunicación política». En ella se concentran otras viejas prácticas (propaganda, moralización, persuasión, retórica), y también tiene lugar la transformación de viejos actores (los periodistas reemplazan a los viejos intelectuales). Todo ello funciona en un espacio en el que intervienen diversos actores, pero todos ellos han de actuar dentro de él conforme a reglas que no son específicas de cada uno de ellos, sino de clara matiz mediática. Los medios ponen en relación a la política con su público, por lo que ésta tratará de alterar en todo momento y siempre que pueda la información política. El tercer actor de la comunicación, los ciudadanos, lo tienen más difícil, puesto que son un objetivo a conquistar y persuadir por políticos y medios antes que actores en sentido propio, pero disponen de organizaciones (todas las de la sociedad civil) que también pueden condicionar a los medios. Los medios, aun gozando del papel más hegemónico en los espacios y procesos de comunicación política, pueden verse también limitados en sus posibilidades por transmutaciones y tergiversaciones por parte de quienes ostentan el poder. Los medios pueden sucumbir a las trampas de la política y, en menor medida, a ciertos círculos de la sociedad civil. El foco de atención del libro se basa preferentemente en la comunicación política, para comprender así que dentro de su radio de acción el principal efecto es el que los medios producen en el resto de actores que participan en ella. Las exigencias propias de la comunicación política no son otras que las propias de la racionalidad de los medios, la cual lleva a la política a que apenas pueda valerse de su lógica específica, ya que ha de guiarse por los imperativos que rigen en el conjunto del sistema de la comunicación. De hecho, si la política quiere recabar la atención mediática, ha de aproximar sus esquemas a aquellos otros que para los medios resultan rentables en términos de beneficios, ya sean económicos, de prestigio o influencia sociales. Simultáneamente al proceso de transformación de la información en entretenimiento (infotainment), la política se va configurando también como política espectáculo (politainment). No hablamos de que política y medios de comunicación se hayan unido generando una única entidad, ni de que la política haya perdido su autonomía y actúe siguiendo sólo a la comunicación política. La política sigue siendo el control que unos seres humanos ejercen sobre otros, a través de la toma de decisiones que afectan de manera importante a sus vidas. Este campo competencial sigue reservado (no en exclusiva) a los políticos, por más condicionados o limitados que puedan estar por el sistema de la comunicación. Las transformaciones de la política derivadas de los marcos de referencia impuestos por la comunicación tienen que ver, sobre todo, con: La formación y preservación del liderazgo. La puesta en circulación de aquellos temas que preocupan al conjunto de una sociedad. La evaluación de la acción política. El tipo de narraciones en las que pretende legitimarse el poder. Otras categorías más intangibles, como el tiempo político (puntos de referencia, términos de comparación, secuencias más o menos ordenadas, el recuerdo y la anticipación). El tercer actor de la comunicación política, la ciudadanía, resulta aún más afectado, ya que es el «eslabón débil» de la cadena comunicativa. No encontramos en estos procesos comunicativos la participación, tan ensalzada en nuestra época, de la «sociedad civil», sino un sucedáneo de ella: la «opinión pública», referida a la particular y peculiar representación que de ella llevan a cabo los medios de comunicación (una metáfora de la sociedad y una sinécdoque o símbolo de la opinión pública). Este conjunto de dimensiones insertas en y derivadas de la comunicación política, de manera más analítica y conceptual, que concluyen con un capítulo «contra corriente». En el último capítulo se mantiene que un estudio detallado de cómo funciona en la actualidad la acción simbólica, así como de los agentes, instituciones y mecanismos que la producen y la distribuyen, no permite concluir que vivimos el «fin de los intelectuales», sino una época de proliferación de los mismos, si bien se trata de «otros» intelectuales. En correspondencia con dicha floración, los relatos ideológicos no escasean, aunque se trata también de «otras» ideologías. Significado del título del libro, la política mediatizada: se refiere al resultado de estas transformaciones en el ámbito de la política. Es una expresión con varios y complementarios significados: Primero. Objetivo prontamente detectable en los medios de comunicación de masas modernos: la pretensión de condicionar la toma de decisiones políticas. Acción de presión sobre el poder que se compagina coherentemente con una de las típicas funciones del periodismo: la de influir. Segundo. Transferencia al terreno de la política de pautas, actitudes y valores que son específicos de la comunicación. Acción legitimadora: la política moldea su crédito social, en buena medida con recursos discursivos que son propios de las prácticas informativas. Tercero. Conversión de los medios en agencia social relevante, al constituirse como representantes por excelencia de un actor principal, la ciudadanía, en nombre de la cual suelen hablar y de la que casi siempre suelen prescindir. Acción de sustitución social. La percepción más extendida acerca de la política es que se encuentra sometida a un fuerte proceso de erosión y deslegitimación. Problemas internos (corrupciones, liderazgos débiles, deficiencias en la gestión) + externos (resurgir de una sociedad civil nopolítica) = nuevo ciclo político (nuevos movimientos sociales, modificaciones radicales en ámbitos de la acción política) nuevos actores sociales y modalidades de legitimación política desconocidas o inusuales en el pasado. La política es mucho más compleja por la incidencia de múltiples factores en su configuración interna. Rituales antropológicos y espacio público Toda sociedad ha necesitado imágenes y representaciones en las que expresarse y con las que identificarse. Conjunción de dos órdenes de realidad (individual + colectivo) = sociedad compleja, necesidad de reglas e instituciones. Sociedad de naturaleza tribal («comunidades»): lo colectivo ocupaba todo el escenario social, lo individual estaba diluido en la «conciencia colectiva» (asume expresión colectiva e individual.