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Galactorrea. Sus causas Dra. Msc. Francisca Cruz Sánchez Especialista de ler. y 2do grado en Pediatría Profesora Auxiliar de Pediatría Hosp. Pediátrico Docente J.M Márquez La Habana Cuba Dra. Claudia Hernández Cruz Especialista de ler. Grado en Medicina General Integral Especialista de ler. Grado en Oftalmología Policlinico Comunitario Baracoa. La Habana. Cuba Palabras claves: prolactina, galactorrea, microadenomas, hipófisis, adolescentes, amenorrea…………… La secreción de leche durante el embarazo, posparto y recién nacido puede considerarse como una galactorrea fisiológica. Es normal secretar leche después de un aborto espontáneo pero en cualquier mujer nulípara o multípara cuando han transcurrido más de 6 meses después del último embarazo o suprimida la lactancia debe evaluarse la presencia de secreción láctea. La galactorrea se refiere a la secreción mamaria de un líquido lechoso, que no es fisiológico, no relacionado en forma inmediata con el embarazo. En ocasiones es persistente y abundante; generalmente es blanca o de un color claro, pero puede ser amarilla o incluso verde. Puede ser unilateral o bilateral, intermitente o persistente, escasa o abundante (la cantidad de la secreción no es un criterio importante), espontánea o presentarse sólo por la manipulación de la mama. Se observa con más frecuencia en el sexo femenino, que en el masculino. En enfermedades propias de la mama la galactorrea es muy poco frecuente. Cuando aparece asociada a amenorrea secundaria o primaria, el diagnóstico de hiperprolactinemia es muy probable y la posibilidad de un tumor hipofisario es mayor que si aparecieran estos síntomas aislados. Etiopatogenia. Alrededor de la mitad de las pacientes con galactorrea no se precisa la causa (idiopática), el diagnóstico debe hacerse por exclusión. El 16% de los casos idiopáticos desarrollan un prolactinoma durante su seguimiento. El mecanismo esencial de la galactorrea es el aumento de la prolactina, hormona originada en la hipófisis que estimula la producción de leche. . Hay galactorreas hiperprolactinémicas y normoprolactínicas, así como también puede haber hiperprolactinemias sin galactorrea. El aumento de estrógenos puede llevar a secreción de leche a través de la supresión hipotalámica causando inhibición de la dopamina y aumento de la prolactina hipofisiaria por acción directa sobre los lactotropos. Es raro que ocurra con los anticonceptivos orales de microdosis. La succión prolongada e intensa puede liberar prolactina a través de la inhibición de la dopamina. Algo similar sucede con estímulos dolorosos sobre la región costal. El estrés puede inhibir la dopamina, induciendo la secreción de prolactina y galactorrea. Se ha visto una relación temporal con la iniciación de la galactorrea en casos de trauma, procedimientos quirúrgicos y anestesia. Lesiones hipotalámicas y del tallo o compresión del mismo inducen el aumento en la secreción de prolactina. La hiperprolactinemia puede ser secundaria a la secreción por parte de tumores hipofisiarios que funcionan en forma independiente de la dopamina. La hiperprolactinemia puede deberse a un tumor hipofisario que contenga células bipotenciales que secreten GH y prolactina o de dos adenomas distintos que produzcan varias hormonas. Puede aparecer también como consecuencia de una lesión del tallo hipofisario que resulte en un aporte insuficiente de dopamina. Puede observarse también hiperprolactinemia cuando existe un aumento de la secreción de GHRH hipotálamica como se observa en pacientes con secreción ectópica de GHRH. La inyección de esta hormona también eleva la prolactina. La secreción de prolactina puede provenir de fuentes no hipofisiarias, como tumores pulmonares y renales e incluso los miomas uterinos. La causa más frecuente de galactorrea es la originada por medicamentos. Se dividen en dos grandes grupos: los que actúan sobre el hipotálamo alterando el metabolismo de la dopamina y las que actúan directamente sobre la hipófisis. Estas últimas son las más potentes y su mecanismo de acción es como antagonistas de la dopamina, desplazándola de su receptor en la célula lactotropa. 1. Mecanismo desconocido o mixto: anticonceptivos orales , antidepresivos tricíclicos ( Imipramina, amitriptilina ), derivados de la papaverina. 2. Inhibibidores de la liberación de dopamina: codeína, heroína, morfina 3. Bloqueo de la fijación al receptor de dopamina: fenotiacinas, butirofenonas, benzodiazepinas, olanzapina, metoclopramida, domperidona, sulpiride, 4. Inhibidores de la recaptación de serotonina : Tioxantenos, Paroxetina, Fluoxetina, sertralina, citalopram 5. Depleción de la dopamina : Reserpina 6. Interferencia con la síntesis de dopamina : Metildopa 7. Bloqueo de la fijación al receptor H2 (receptores de histamina) : Cimetidina, famotidina, Ranitidina,lanzoprazol,Difenhidramina 8. Bloqueadores del canal del calcio: Verapamilo 9. Otras drogas: Anestésicos, cisapride, danazol, dihidroergotamina, sumatriptán, isoniacida, octeótrido, rimantidina, ácido valproico,Anfetaminas. La causa patológica más común de la galactorrea con hiperprolactinemia es un tumor hipofisario, (prolactinoma), adenoma hipofisario productor de prolactina. La causa tumoral aparece con mucha frecuencia, lo cual se trata de explicar por un aumento de los estrógenos en la adolescencia, así como la influencia de opiáceos endógenos, sustancias "TRH-similes", péptido intestinal vasoactivo (VIP), histamina, sustancia P, neurotensina y bombesina, que están involucrados en la génesis de estos adenomas en la edad infantojuvenil. No todas las pacientes con hiperprolactinemia presentan galactorrea; la incidencia reportada es cercana al 33%. La aparición de galactorrea sin hiperprolactinemia puede ser debido al aumento episódico de la prolactina relacionado con el sueño o por la presencia de prolactina bioactiva que no sea titulable en el radioinmunoanálisis. El estímulo mecánico de la mama, mastitis, traumatismos, quemaduras, cirugía torácica ,reflujo gastroesofágico y el herpes zóster del tórax, (desencadenan un mecanismo irritativo nervioso reflejo, que asciende por los nervios torácicos, afecta la liberación de los factores que regulan la prolactina Ansiedad, depresión severa, estrés, anestesia general, hipoglicemia, carreras extenuantes (maratón). En el hipotiroidismo primario y algunas enfermedades suprarrenales, la galactorrea se debe a un aumento de factores liberadores de prolactina, mientras que en la cirrosis hepática y la insuficiencia renal crónica hay un aumento de su actividad. Síndrome de silla turca vacía Entre las causas más raras de galactorrea se encuentran: procesos infiltrativos, infecciones(tuberculosis), lesiones por irradiación o vasculares, (dañan el hipotálamo e impiden que la dopamina se forme o llegue a la hipófisis.) y otros como son : ovario poliquístico, carcinoma suprarrenal feminizante, lesión medular, adenomas cromófobos, producción ectópica de PRL o HPL, mola hidatiforme, coriocarcinoma, teratoma ovárico. tumores renales (hipernefroma)y bronquiales(Carcinoma broncógeno) ,Histiocitosis, sarcoidosis, esclerosis múltiple. Evaluación Clinica 1. Es importante precisar la edad de comienzo, síntomas asociados y duración, pues cuanto más prolongada es la galactorrea sin estar acompañada por otros signos clínicos, menor es la posibilidad de que sea secundaria a una enfermedad orgánica. Por lo general la galactorrea es bilateral, mientras que si es una excreción patológica suele ser unilateral. 2. Antecedentes patológicos personales y familiares: a. Precisar antecedentes de embarazos, abortos recientes y actividad sexual. Puede haber estimulación de la mama por las ropas, la succión, la automanipulación. b. Uso de fármacos. Una gran variedad de fármacos puede estar asociada a la galactorrea. Los anticonceptivos orales son la causa farmacológica más común de galactorrea. c. Interrogar sobre cirugía torácica reciente y enfermedades importantes como el hipotiroidismo, la tirotoxicosis y la insuficiencia renal crónica. d. Son importantes los antecedentes familiares de enfermedad tiroidea o neoplasia endocrina múltiples de tipo 1, las cuales sugieren tumores hipofisarios. 3. Trastornos menstruales. (Amenorrea, primaria o secundaria). La amenorrea secundaria es el trastorno menstrual más llamativo para el diagnóstico clínico, pero la algomenorrea, la amenorrea primaria y la hiperpolimenorrea son otras manifestaciones El 20% de las mujeres, con reglas normales y los niveles de prolactina en suero normal, tiene una galactorrea aislada en algún momento de su vida 4. Los síntomas de más valor diagnóstico (amenorrea y galactorrea) están relacionados con el trastorno hormonal, son las manifestaciones más importantes para sospechar una hiperprolactinemia y pueden aparecer después de un embarazo o sin relación con éste. 5. El síndrome de tensión premenstrual 6. Cefalea: es un síntoma frecuente, es de diferente magnitud, y la severidad no está relacionada necesariamente con el tamaño de la lesión. Generalmente los pacientes la refieren como retrorbitaria de tipo frontal, penetrante, (es más frecuente cuando la causa de la hiperprolactinemia es un prolactinoma, aunque puede ser expresión directa del estado hiperprolactinémico sin que necesariamente exista un tumor hipofisario productor de PRL. Si se observan síntomas asociados como son: cefaleas, trastornos visuales, intolerancia al calor, convulsiones, trastornos del apetito, poliuria y polidipsia; estos síntomas indican un trastorno hipofisario o hipotalámico. 7. Retraso puberal 8. Hirsutismo, acné. Los efectos androgénicos se observan en cerca de 40% de las pacientes con aumento en la prolactina. No todas las mujeres desarrollan hirsutismo debido a que hay una reducción relativa de la actividad de la 5a-reductasa. 9. Manifestaciones neurooftalmológicas. Alteraciones del campo visual (cuando aparecen hacen sospechar la causa tumoral por extensión supraselar y compresión del quiasma óptico). 10. La hiperprolactinemia puede acompañarse de una caída importante de los valores de estrógenos en la primera fase del ciclo menstrual y puede conducir a osteoporosis. Es posible que la hiperprolactinemia pueda inhibir la calcitonina; existe además una acción directa sobre la movilización del calcio. 11. La galactorrea puede ser un síntoma precoz de acromegalia, pero normalmente los signos clínicos del exceso de GH existen antes de que se eleven los niveles de prolactina. 12. El hipotiroidismo se acompaña de cansancio, intolerancia al frío y constipación. 13. El nerviosismo, la inquietud, la mayor sudación, la intolerancia al calor y el adelgazamiento con aumento del apetito sugieren tirotoxicosis. 14. La osteopenia y la osteoporosis pueden asociarse con hiperprolactinemia en los niños y adultos, como resultado de la inhibición estrogénica en las mujeres y trastornos de la hidroxilación de la vitamina D en ambos sexos. 15. Otros síntomas, que en ocasiones refieren las pacientes, son la dispareunia y disminución de la libido o frigidez, infertilidad. 16. Se han descrito algunos Síndromes relacionados con la galactorrea : Síndrome de ForbesHenneman-Griswold-Albright (asociación con tumores intraselares) , Síndrome Chiari y Frommel (con antecedente de embarazo y persistencia inapropiada de la galactorrea), Sindrome Argonz del Castillo, (en ausencia de embarazo previo) ,síndrome de Nunes (galactorrea psicógena sin hiperprolactinemia) . En todos la asociación de galactorrea con amenorrea ha sido coincidente…. Examen físico: Generalmente en las adolescentes la galactorrea es aislada. El 20 % de los microadenomas hipofisarios son asintomáticos, por lo que el interrogatorio entrevista es de un valor incalculable. En el tórax, debe buscarse cualquier signo de irritación, infección o trauma. Buscar nódulos o secreción por el pezón. Es importante determinar si la secreción está limitada a un conducto y determinar su localización. Una falla en el crecimiento puede indicar hipopituitarismo, hipotiroidismo o insuficiencia renal crónica. El gigantismo y la acromegalia hablan de tumor hipofisario; la bradicardia sugiere hipotiroidismo y la taquicardia, tirotoxicosis. La presencia de bocio, debilidad del pelo, piel seca, carotenemia y mixedema indica hipotiroidismo Por el contrario, bocio, temblor de las manos y exoftalmos indica tirotoxicosis El hirsutismo y el acné pueden acompañar a la hiperfunción suprarrenal crónica con hiperprolactinemia. El compromiso visual generalmente se presenta como un defecto de campo visual bitemporal por compresión central del quiasma óptico lo cual se reflejan precozmente en los PEV, incluso antes de que aparezcan en la perimetría tanto cinética como estática. La alteración más importante del campo visual son las hemianopsias temporales. También puede encontrarse cuadrantanopsia temporal superior así como reducciones concéntricas. Los estudios pericampimétricos y de los valores de latencia y amplitud de los PEV-P, aporta una gran información acerca de la repercusión de estas tumoraciones sobre la vía visual. La agudeza visual, el campo visual y los PEV-P se encuentran afectados en los macroadenomas. La mayoría de los microadenomas tienen un crecimiento limitado al interior de la silla turca, por lo que no muestran signos de compresión de las vías visuales. En los macroadenomas es significativo una amplitud disminuida (este test puede detectar el daño axonal subclínico del nervio óptico), y la prolongación de la latencia del PEV-P (significa daño por desmielinización). Se le atribuye mayor utilidad clínica a las modificaciones de la latencia, por tener una menor variabilidad. En el fondo de ojo puede observarse papiledema si la lesión tumoral es significativa. En casos poco frecuentes, los pacientes pueden consultar por diplopia debido al compromiso de los nervios oculomotores. Complementarios: Estudio de la secreción por el pezón, se examina con el microscopio para buscar glóbulos de grasa o, puede teñirse para la detección de grasas en caso de dudas o para precisar su naturaleza. Test de embarazo (etapa postpuberal). La fracción beta de la gonadotrofina coriónica sigue siendo positiva unas semanas después de finalizado el embarazo y puede usarse para confirmar un embarazo reciente. Debe determinarse los niveles de PRL (prolactina) plasmática, entre el tercer y quinto día del ciclo menstrual, si este es regular o en cualquier momento, si presenta amenorrea u oligomenorrea. Si en la primera determinación se obtienen cifras elevadas debe repetirse y si se confirma nuevamente, se establece el diagnóstico de hiperprolactinemia. Los niveles basales normales de prolactina en los niños son de 7,4 mas menos 0,3 ( 1 ng = 32,5 uU del estándar 75-505 de la OMS.). Cuando se encuentran niveles superiores a los 75 ng/ml, la amenorrea está presente. Debe realizarse evaluación completa tanto de agudeza visual, Campimetría por Goldmann, y estudio de fondo de ojo. Los estudios de mayor valor diagnóstico son los imagenológicos. La radiografía simple de la silla turca, en particular, las vistas lateral y frontal de cráneo y selectiva de la silla turca. La politomografía de la silla turca. En estos estudios se pueden hallar deformidades y aumento de tamaño de la silla turca, erosión del piso, destrucción de las clinoides posteriores, así como destrucción total de la silla turca; imágenes que sugieren la presencia de un tumor hipofisario. La tomografía axial computadorizada (TAC) y el uso de contrastes ha permitido establecer con mayor certeza el diagnóstico de tumores pequeños. La resonancia magnética nuclear (RMN) se utiliza para detectar la presencia de un tumor hipofisario y algunos investigadores la consideran más específica en el diagnóstico de microadenoma que la TAC. Los equipos más modernos de TAC y RMN pueden realizar cortes de 1-2 mm, utilizan menos radiación que la politomografía y pueden detectar tanto extensión supraselar como paraselar del tumor. Cuando hay un nivel significativamente elevado de prolactina debe hacerse una resonancia magnética de la silla turca, preferentemente con gadolinio. Si el diagnóstico es dudoso, deben determinarse los niveles de prolactina sérica y las hormonas folículoestimulante, luteinizante y estimulante del tiroides. Debido a que la secreción de prolactina es lábil y episódica, un nivel elevado de prolactina debe confirmarse mediante dos análisis, en ayunas, reposo y sin estimulación mamaria. Existe una relación directa entre el grado de hiperprolactinemia y la posibilidad de hallar un tumor hipofisario secretor de prolactina. En la práctica, una prolactina sérica mayor de 200 ng/mL asegura la presencia de un prolactinoma. En los pacientes con macroprolactinomas debe estudiarse el hipopituitarismo. Si se sospecha osteopenia u osteoporosis, está indicada la densitometría ósea. Manejo y Tratamiento: El tratamiento de la galactorrea está dirigido a corregir la causa etiológica. Se evitará la automanipulación de las mamas. Deben suspenderse los medicamentos que se asocian con galactorrea, si es posible. Se corregirán el hipotiroidismo con aporte de hormona tiroidea. La decisión de tratar la galactorrea se basa en el nivel de prolactina, la gravedad de la galactorrea y el deseo de fertilidad de la paciente. Los pacientes con galactorrea aislada y niveles normales de prolactina no requieren tratamiento, siempre que no les cause estrés, no deseen concebir y no tengan signos de hipogonadismo o disminución de la densidad ósea. En los pacientes con hiperprolactinemia, se monitorean los niveles de prolactina y se hace una resonancia magnética cada 2 años (más frecuente si se sospecha un tumor hipofisario). Los agonistas de la dopamina son el tratamiento de elección en la mayoría de los pacientes con hiperprolactinemia. La bromocriptina (Parlodel) y la cabergolina (Dostinex) son los únicos aprobados por la FDA en Estados Unidos.. Estos agentes son muy efectivos para disminuir el nivel de prolactina sérica, eliminar la galactorrea, restaurar la función gonadal y disminuir el tamaño del tumor. La bromocriptina es un derivado semisintético de la ergolina, agonista del receptor de la de dopamina D1 con propiedades agonistas y antagonistas en los receptores D1. Debido a su vida media corta (3,3 horas), puede requerir varias dosis durante todo el día. Cerca del 12% de los pacientes no toleran las dosis terapéuticas de esta medicación. Es la de elección para la esterilidad anovulatoria por hiperprolactina. Los efectos adversos más comunes son las náuseas, los vómitos y también los mareos, la cefalea, la hipotensión postural, la coriza, la fatiga y el dolor abdominal, calambres en las piernas, ansiedad, depresión, confusión y constipación. La seguridad para el feto ha sido muy estudiada y no se asocia con mayores tasas de aborto espontáneo, malformación fetal, embarazos múltiples o efectos adversos sobre el desarrollo posnatal. Debe suspenderse si se confirma el embarazo, para limitar la exposición del feto a la medicación. Debe comenzarse con dosis bajas y aumentarse en forma gradual para disminuir al mínimo estos efectos,. La administración vaginal puede disminuir la incidencia de efectos colaterales. La cabergolina es una derivado de la ergolina con una afinidad y selectividad elevada por los receptores D2. Tiene una vida media aproximada de 65 horas, permitiendo una dosificación de un o dos veces por día. Es mucho más efectiva que la bromocriptina para normalizar los niveles de prolactina sérica y restaurar la función gonadal. También es mejor tolerada que la bromocriptina, sobre todo en lo referente a los síntomas gastrointestinales y la adherencia del paciente. Algunos eligen este medicamento para los pacientes resistentes o intolerantes a la bromocriptina. No tiene efectos adversos sobre el feto pero se recomienda suspenderla un mes antes de la concepción. Debido a los buenos resultados obtenidos con el tratamiento farmacológico, rara vez se recurre a la cirugía (la cirugía transesfenoidal o cirugía estereostática) la cual solo se considera en casos de resistencia o intolerancia al tratamiento médico y cuando hay problemas neurológicos u otros provocados por la expansión del tumor. La radioterapia estaría indicada en casos de macroadenomas con resistencia o intolerancia al tratamiento médico o ante el fracaso del tratamiento quirúrgico. El control es a largo plazo, según cuadro clínico y evolución. Bibliografias consultadas: 1. Alberta Clinical Practice Guidelines Program (ACPGP). Laboratory testing guideline for investigation of galactorrhea. 2008 2. Arias M, Barberán M, Cordero F: Prolactinoma gigante de inicio en la adolescencia. A propósito de 2 casos clínicos. Rev. chil. endocrinol. diabetes 2 (4), 2009: 215 Octubre 2009 3. 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