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Juventud y Participación Política: las implicaciones políticas del proyecto del 7PM MYPLACE en España Mariona Ferrer-Fons (Universitat Pompeu Fabra) Abril 2015 FP7 MYPLACE (Memory, Youth, Political Legacy And Civic Engagement) http://www.fp7-myplace EC Grant agreement no: FP7-266831 1 Contenido 1. Introducción: presentación breve del Proyecto MYPLACE 2. El contexto político e institucional para la participación política de la juventud en España y Cataluña 3. Principales resultados empíricos en España y Cataluña 3.1. Actitudes políticas y evaluación del funcionamiento de la democracia entre la juventud 3.2. El impacto de la crisis, las desigualdades y la participación política 3.3. Transformaciones en los patrones de participación política de la juventud 4. Recomendaciones de MYPLACE a nivel europeo 5. Implicaciones y recomendaciones para las políticas públicas a nivel estatal y regional 5.1. Paro, transiciones juveniles y participación 5.2. Inclusión de la gente joven y de la participación extra-institucional en las políticas públicas 2 1. Introducción: breve presentación del Proyecto MYPLACE MYPLACE (www.fp7-myplace) es un proyecto de 7,9 millones de euros financiado por la Comisión Europea que empezó en junio de 2011 hasta finales de mayo de 2015. En MYPLACE se ha analizado la participación social y política de la juventud en 14 países europeos focalizándose en cómo el pasado, el presente y el futuro del totalitarismo y el populismo, así como el efecto de la crisis económica, pueden condicionar las formas y niveles de implicación política y social de las generaciones jóvenes. Desde un punto de vista teórico, la investigación quiere superar la simple comparación de las distintas culturas políticas predominantes en cada país o las clasificaciones rígidas influenciadas por las herencias políticas (como “postcomunismo” o “democracia liberal”). Se parte, en cambio, de una visión pan-europea y de la idea de la existencia de distintas tradiciones, así como de la naturaleza cíclica de movimientos tanto radicales como populistas. Empíricamente, el diseño de investigación de MYPLACE combina de forma innovadora distintas metodologías como la encuesta, entrevistas en profundidad, grupos de discusión e investigación etnográfica, para obtener datos a nivel pan-europeo que no sólo midan los niveles de participación social y política sino que capture los significados que la gente joven les atribuye. Analíticamente, al prestar atención a la juventud y a la contextualización cultural e histórica de la participación política y social de la gente joven, MYPLACE ofrece una alternativa a los habituales y, a menudo, abstractos prejuicios sobre la desafección política. Esto se hace a partir de un estudio sistemático y empírico de los significados y las orientaciones de la juventud respecto lo que representan sus espacios cívicos y políticos en Europa. MYPLACE es un proyecto que se distingue por integrar distintos métodos de investigación como la encuesta, las entrevistas en profundidad y las etnografías para asesora las políticas y prácticas públicas que se puedan derivar de una manera transversal. Para obtener una información más compleja y vinculada a los contextos concretos, el trabajo de campo se ha llevado a cabo en dos localidades diferenciadas de cada país. De esta manera se puede poner de manifiesto las interacciones entre los contextos local, regional, estatal e internacional y su efecto sobre las actitudes y los comportamientos de la juventud. Esta estrategia permite una aproximación más holística y profundizada de los contextos que afectan a la gente joven y por lo tanto, también una visión más precisa para respuestas más efectivas desde las políticas públicas. El proyecto se ha construido consultando con responsables políticos, técnicos y académicos especializados a través del establecimiento de un Grupo de Asesoramiento de Políticas de Juventud. El trabajo de campo en el Estado español se ha llevado a cabo en Cataluña durante el 2011 y el 2013. Por un lado, se escogieron dos ciudades de contraste, tal como marcaba el diseño de investigación, que fueron Vic y Sant Cugat, donde se realizó una encuesta representativa a 1200 jóvenes de 16 a 25 años de ambas localidades y 60 entrevistas en profundidad, así como 4 grupos de discusión. Vic es una ciudad de tamaño medio, localizada en un contexto más rural, con una población de 41.000 habitantes y situada a unos 75 Km de Barcelona. Por su parte, Sant Cugat es una ciudad del área metropolitana de Barcelona con una población de unos 85.000 habitantes, más urbana y cosmopolita. Las dos ciudades tienen universidades y gozan de un cierto dinamismo cultural y asociativo. Vic tiene una proporción de población inmigrante mucho más elevada que Sant Cugat (un 25% 3 respecto un 14%) y la crisis económica ha tenido un impacto mucho mayor en comparación con Sant Cugat. Por otro lado, se hicieron 3 trabajos etnográficos, entre el 2012 y el 2013, con colectivos juveniles o grupos políticos en que los sectores jóvenes fueran muy activos. Concretamente estudiamos: el movimiento estudiantil de Barcelona ciudad, las Feministas Indignadas, colectivo creado durante el movimiento del 15M del 2011 en Barcelona, y la izquierda independentista en la ciudad de Mataró (ciudad de la provincia de Barcelona) liderada por ARRAN (colectivo juvenil) y la CUP (Candidatura d’Unitat Popular). Las tres etnografías fueron escogidas por ser espacios en los que se combinaban prácticas políticas y discursos que nos parecían relevantes para entender al activismo juvenil en un contexto de crisis. Finalmente, se trabajó con escuelas y dos espacios museísticos, Memorial Democràtic de Catalunya y el Museo Memorial del Exilio (MUME), en La Junquera, para analizar los temas vinculados a la memoria histórica y la socialización de esta entra la juventud. El propósito de este informe es presentar los resultados claves de MYPLACE vinculados a problemáticas que puedan ser útiles para profesionales de políticas de juventud y responsables políticos a nivel local, regional, estatal o europeo. Ahora bien, cabe recordar que Cataluña tiene competencias exclusivas en políticas de juventud y es donde se ha focalizado la recogida de datos. Aún así, muchos de los aspectos que se mencionan más adelante son aplicables al resto del Estado español y, por lo tanto, las recomendaciones, en cuanto a políticas públicas que se extraen del estudio, también pueden ser de utilidad en un marco territorial más amplio. 2. El contexto político e institucional para la participación política de la juventud en España y Cataluña Cómo en la mayoría de sociedades postindustriales, en el Estado español y Cataluña las trayectorias de las personas jóvenes han sufrido unos cambios notables en las últimas décadas. En concreto, las transiciones juveniles se han alargado, ya no son lineales y se han diversificado. Estos procesos han extendido el período de la juventud pero también han hecho que los procesos que se viven sean más inciertos. Varias investigaciones han mostrado que en estas condiciones, las desigualdades sociales perduran, que se ha incrementado la vulnerabilidad y que esta afecta también en las clases medias. El Estado del bienestar tiene poco impacto en la juventud, por la debilidad misma de los regímenes de bienestar mediterráneos, pero también porque las políticas sociales no tienen puesto el foco de atención sobre la juventud. Las políticas de juventud se han consolidado en los últimos 30 años, creando áreas específicas en las diferentes administraciones y consolidando la juventud como una área reconocible en las políticas públicas. Aun así, en Cataluña y en el resto del Estado no han tenido la capacidad de incidir sobre aquellos ámbitos con más impacto sobre la vida de los jóvenes como la educación, el trabajo o la vivienda. A pesar de que estos hayan sido ámbitos prioritarios a nivel discursivo, las áreas de juventud no han conseguido trasladar su visión a estos pilares de las políticas sociales. Las consecuencias de esto son dos: de entrada, el Estado del bienestar no es capaz de mitigar la vulnerabilidad de la condición juvenil. Ser joven en relación, por ejemplo, al trabajo o a la vivienda, significa una posición de desventaja sobre la que las políticas públicas no consiguen combatir. Por otro lado, la inhibición del Estado hace que el apoyo a los procesos 4 que caracterizan las transiciones juveniles recaiga sobre la familia. Por lo tanto, las transiciones se completan de una u otro manera en parte en función de los recursos que la familia pueda destinar, dificultando procesos de movilidad social. La crisis ha agravado esta situación porque las condiciones en las que los jóvenes tienen que desarrollar sus trayectorias se han endurecido. Más dificultados de inserción en el mercado laboral, menos facilidades para la emancipación y la formación de una familia, etc. Además, las políticas de austeridad que han seguido a la crisis han hecho que la escasa presencia del Estado en los ámbitos relevantes para la juventud en España y Cataluña todavía se haya reducido más. En cuanto a los indicadores de implicación política en Cataluña y España, estos muestran niveles más bien bajos de interés o eficacia política respeto otros países europeos. Aun así y en contra del que pasa en muchos países estos niveles de implicación son bastante similares entre jóvenes y adultos, por lo tanto no es un realidad exclusivamente juvenil. Tampoco parece cierta la idea que los jóvenes no se sientan atraídos ni interesados por la esfera política. Investigaciones sobre las actitudes políticas con datos longitudinales, muestra como los niveles de interés por la política o de discusión política se han mantenido bastante estables desde los años 80. El que sí ha decrecido enormemente es la confianza con los partidos políticos y las instituciones entre los más jóvenes. Estos resultados van en la línea de algunas investigaciones cualitativas que señalan que las generaciones más jóvenes muestran un cierto distanciamiento de la política institucional; mientras que buscan formas alternativas para mantener su implicación respeto los temas sociales y políticos que los interesan. El alejamiento de los ciudadanos más jóvenes de la política partidista se pone de manifiesto también en los indicadores de militancia o cercanía con partidos políticos y con sindicatos. Exceptuando as organizaciones deportivas, la juventud española se implica muy poco en grupos o organizaciones formales (partidos, sindicatos, asociaciones profesionales) y algo más en colectivos culturales o de tiempo libre, organizaciones estudiantiles o ONGs. Por lo tanto, los ciudadanos jóvenes participan con más frecuencia en organizaciones sociales que no en aquellas que tienen un componente político institucional. Y como contraste,, a pesar de estos bajos porcentajes de participación en organizaciones formales, en Cataluña y España hay una importante participación en movilizaciones y actos de protesta. El movimiento de los indignados, del el 15 de mayo de 2011 representa un episodio destacado de esta propensión de los jóvenes hacia formas de participación extrainstitucional (no todos eran jóvenes pero estos era muy visiables sobre todo en las plazas). España es uno de los países europeos donde la protesta, en especial la asistencia a manifestaciones, pero también las huelgas o la firma de peticiones, está más tendido, lo que ha traído a considerar que la asistencia a manifestaciones se ha convertido en una práctica política normalizada. Los jóvenes son el grupo de edad que más recurre a estas formas de participación. Los datos corroboran de forma sistemática que entre un 40-50% de la juventud ha ido a alguna manifestación en los últimos 12 meses (los datos provienend de encuestas representativas realizadas en varios momentos en el tiempo desde la última década). El consumo político también se una forma de participación cada vez más popular, así como el uso de Internet (Webs, blogs, Twitter o Facebook, etc.) con finalidades políticas entre los más jóvenes No hay duda que la crisis económica, el elevado paro juvenil, las políticas de austeridad y la falta de oportunidades por los jóvenes están en la base del ciclo de movilizaciones vivido en el Estado español desde el 2011. 3. Principales resultados empíricos en España y Cataluña 5 3.1. Actitudes políticas y evaluación del funcionamiento de la democracia entre la juventud Comenzamos presentando algunos de los resultados más relevantes en cuanto a las actitudes políticas de la juventud y, especialmente, su evaluación del funcionamiento de la democracia. La mayoría de la gente joven se manifiesta bastante o muy interesada por la política; un poco más en el caso de Sant Cugat (59%) que en el de Vic (52%). En cambio, uno de los resultados más evidentes de la investigación es el elevado nivel de desafección hacía la clase política y las instituciones y la percepción de que el funcionamiento de la democracia es muy defectuoso. Esta evidencia empírica aparece claramente con los datos tanto del WP4 como el WP5 y el WP2. En este aspecto hay más similitudes que diferencias entre los dos municipios analizados. En particular, destacamos: Un porcentaje muy elevado de gente joven cree que los políticos son corruptos (alrededor del 72% en las dos ciudades) y que los ricos tienen demasiada influencia sobre los políticos (más del 80% en les dos localidades). La mayoría de la gente joven (un 65% en Sant Cugat y un 61% en Vic) considera que los políticos no se interesan por los problemas de la juventud. Este es un indicador evidente de la percepción de aislamiento de la juventud respecto las prioridades políticas. El nivel de confianza institucional es bajo, todo y que se pueden identificar diferencias substanciales en función de la naturaleza de la institución o los actores analizados. Tal como se puede ver en la Tabla 1, ONGs como Greenpeace y Amnistía Internacional, Naciones Unidas o la Comisión Europea son las instituciones con niveles de confianza más elevados, conjuntamente con la policía. En general, son las instituciones políticas de ámbito estatal las que tienen las peores evaluaciones, con los bancos y las instituciones religiosas. Tabla 1. Nivel de confianza en diversas instituciones y actores (medias) (escala 0-10, donde 0 es nada de confianza y 10 el máximo nivel de confianza) Sant Cugat Vic Greenpeace 6,37 6,06 Amnistía Internacional 6,09 5,47 ONU 5,63 5,45 La policía 5,57 5,78 Comisión Europea 5,47 5,35 Los Tribunales de Justicia 5,19 4,98 Medios de comunicación 4,99 5,42 Generalitat de Catalunya 4,75 5,05 El Parlamento 4,18 3,82 Ejército 3,92 3,71 Partidos políticos 3,74 3,71 Bancos 3,35 3,47 Instituciones religiosas 2,91 3,11 Presidente del Gobierno del Estado 2,86 2,66 6 En una escala de 0 a 10, en la que 0 significa una insatisfacción extrema y 10 una extrema satisfacción con el funcionamiento de la democracia, los entrevistados generalmente valoran negativamente la democracia. En las dos ciudades las medias son bajas: 3,83 en Sant Cugat y 3,74 en Vic. En les entrevistas cualitativas y los grupos de discusión (WP5 y WP2) aparece la interpretación que la crisis ha tenido un fuerte impacto en la valoración que hacen los jóvenes de la democracia. Las personas jóvenes tienen la impresión de que la clase política y las instituciones los tienen muy poco en cuanta a la hora de afrontar la crisis. 3.2. El impacto de la crisis, las desigualdades y la participación política El impacto de la crisis en las trayectorias y las expectativas de la juventud surge muy claramente en las dos ciudades, tanto en los datos de encuesta (WP4) como en las entrevistas en profundidad (WP5). La importancia que los jóvenes dan a los problemas vinculados a la crisis aparece entre los temas de naturaleza sociopolítica que más les interesan. En las dos localidades, el paro es el tema que más interesa en la encuesta. De hecho, tal como se muestra en la Tabla 2, los cinco temas sociopolíticos que más interesan a los jóvenes son los mismos en Sant Cugat y en Vic: ocupación, los derechos de las mujeres, la economía, la vivienda y el medio ambiente (por este orden). Tabla 2. Nivel de interés en temas sociopolíticos (media) (escala 0-10, donde 0 es nada de interés y 10 el máximo nivel de interés) Sant Cugat Vic Ocupación 8,35 8,38 Derechos de las mujeres 7,83 7,62 Economía 7,67 7,28 Vivienda Medio ambiente Inmigración 7,48 7,24 6,61 7,22 7,21 6,69 Unió Europea 6,48 6,34 Derechos de LGBT 6,11 5,09 Seguridad 6,08 5,94 Temes locales 5,85 6,14 La crisis es también el problema más presente en las entrevistas en profundidad del WP5. Los entrevistados ponen de manifiesto dos tipos de impactos relacionados con la crisis. En primer lugar, aparecen problemas derivados de las dificultades y el alargamiento del período de emancipación, ya que muchos jóvenes en edad de irse de la casa de sus padres no pueden subsistir sin la ayuda de sus familias de origen. En segundo lugar, también están muy presentes las menciones a las dificultades en las trayectorias relacionadas con las opciones educativas y laborales. Diversos estudios han demostrado que la crisis está teniendo un fuerte impacto en el alargamiento y la vulnerabilización de las transiciones a la vida adulta en el Estado español y en Cataluña. Este fenómeno comporta un sentimiento de exclusión de los jóvenes respecto la vida política y los espacios de relevancia social. Esto, por su lado, también tiene un fuerte impacto en las orientaciones políticas de la gente joven. En este sentido, si se tienen en cuenta las características sociodemográficas de los jóvenes en relación a su actividad política, se pone de manifiesto la existencia de fuertes 7 desigualdades en la participación. En Vic, donde el impacto de la crisis es mayor, los jóvenes inactivos o en el paro tienden a participar menos que el mismo perfil de jóvenes en Sant Cugat. Un 40% de los jóvenes inactivos o en paro manifiestan no haber participado en ninguna actividad política en los 12 meses anteriores a la realización de la encuesta. En cambio, en Sant Cugat, sólo el 16% de los inactivos o en el paro tienen este perfil de inactividad. 3.3. Transformaciones en los patrones de participación política de la juventud Los datos de la encuesta (WP4) presentan evidencia del proceso de normalización de la participación extra (o no) institucional. Concretamente, dos tercios de la gente joven en Vic y en Sant Cugat manifiestan que han participado como mínimo en una manifestación en los últimos 12 meses. También hay niveles elevados de participación en otras actividades noinstitucionales como: huelgas (54% en Vic y 56% en Sant Cugat), firma de peticiones (24% y 29% respectivamente), y el consumo político (boicoteo o compra de determinados productos) (23% y 28% respectivamente). Asimismo, más de un tercio de los jóvenes han utilizado Internet para subir información o material con contenido político (34% en Vic y 40% en Sant Cugat). La Tabla 3 muestra una gran diversidad en los niveles de participación en función del tipo de actividad. Tabla 3. Niveles de participación en actividades políticas (en %) (Participación en diferentes tipos de acciones políticas en los últimos 12 meses) Vic Colaborar en una campaña electoral 4% Contactar un político 10% Asistir a un acto político 35% Firmar una petición 24% Recoger firmas 11% Realizar un discurso político 3% Repartir panfletos con contenido político 6% Boicotear o comprar productos por razones 23% políticas, éticas o medioambientales Escribir mensajes políticos o grafitis en las 3% paredes Llevar una prenda con un mensaje político 26% Participar en una manifestación 64% Participar en una vaga 54% Donar dinero 5% Escribir un artículo 11% Escribir o reenviar un mail con contenido 25% político Participar en un acto violente 1% Ocupar edificios o cortar calles 4% Participar en un flashmob 6% Subir material político en Internet 34% Votar en unas elecciones de estudiantes 23% Sant Cugat 4% 13% 28% 29% 12% 5% 8% 28% 6% 22% 62% 56% 7% 13% 26% 3% 8% 4% 40% 33% La preponderancia de las acciones de protesta indica que esta forma de participación ha conseguido una amplia aceptación social. Asimismo, este fenómeno está también vinculado con la desconfianza y desafección de los jóvenes hacía la política institucional. Esto nos da una idea de la lejanía de la juventud respeto las instituciones tradicionales de la democracia representativa, como los partidos o la clase política. Esto tiene un impacto crucial para el funcionamiento del sistema político que más adelante desarrollaremos. 8 Las entrevistas en profundidad también indican el creciente fenómeno de la normalización de la participación política extra-institucional. En las entrevistas se mencionan muy a menudo movilizaciones de protesta en las que los jóvenes han participado personalmente o, al menos, por la transcendencia que han adquirido: las protestas en relación con la crisis económica y las medidas de austeridad; el movimiento de los Indignados (o 15M) reivindicando una ‘democracia real’; las manifestaciones a favor de la independencia de Cataluña; protestas relacionadas con los recortes en la educación superior; o les luchas contra los desahucios. En relación al populismo, cabe destacar que los resultados no parecen indicar que los jóvenes sean especialmente receptivos a estos discursos. Aunque en Vic Plataforma per Catalunya (PxC) es el segundo partido más votado en las elecciones municipales, sólo un 6,3% de los jóvenes que votaron en las últimas elecciones municipales, manifiestan haber votado a este partido xenófobo. En Sant Cugat PxC no se llegó ni a presentar en las elecciones locales. Sólo un 2% de los jóvenes de Vic y un 0,3% de los de Sant Cugat expresan sentirse identificado con este partido. Algunos de los entrevistados del WP5 en Vic señalaban que el fenómeno de PxC no es particularmente juvenil, sino que muchos de sus seguidores son personas más mayores y más reticentes con la creciente presencia de población inmigrante. 4. Recomendaciones de MYPLACE a nivel europeo En el Policy Brief 3 se identificaban las implicaciones políticas más significativas de nuestra investigación, y en esta sección se van a explicar teniendo en cuenta los resultados empíricos globales de la investigación, es decir, del conjunto de los 14 países de los que se ha recogido datos. De hecho, muchas de las implicaciones en políticas publicas están más relacionadas con la agenda Europea, siendo la más importante, la EU Youth Strategy para el período 2010-18. La EU Youth Strategy ha sido desarrollada con la idea de que 'el futuro de Europa depende de su juventud. Aún así, las oportunidades vitales de mucha gente joven están en entredicho'. La EU Youth Strategy para 2010-18 tiene dos objetivos globales: Invertir recursos en juventud, en particular, para proveer de más e iguales oportunidades para la juventud en la educación y el mercado de trabajo; Empoderando la juventud, entendido como la promoción para que esta participe en la sociedad de formas muy distintas. En términos de inversión en juventud, se han identificado, desde el lado de la oferta, una gran variedad de medidas para promover las habilidades y la formación, empleo y espíritu empresarial y fomentar el capital humano, y también se han desarrollado medidas en salud y bienestar. Es necesario afrontar el hecho de que la juventud, en particular, ha sido uno de los grupos que más ha sufrido la crisis económica desde 2008, con 1 de 4 jóvenes menores de 25 años desempleados (1 de 2 en Grecia, el país con la tasa más alta de paro juvenil). Para ello, la EC adoptó una política de garantía juvenil en abril del 2013. Toda la gente joven debería recibir una buena oferta de empleo, de educación continuada, de aprendizaje o de prácticas entre los 4 meses posteriores al final de la educación formal o de estar en el paro. En términos de potenciar la juventud, la estrategia reconoce la brecha existente entre la juventud y las instituciones y urge a los policy-makers ocuparse de estos temas con medidas como: 9 El diálogo con la gente joven, facilitando la participación para influenciar las políticas nacionales y europeas; Apoyar a las organizaciones, consejos nacionales y locales de juventud; Promoviendo la participación de grupos poco representados; Apoyar el aprendizaje a la participación desde la edad temprana; Promover la democracia electrónica para llegar al joven no organizado. El aspecto final particularmente relevante de este Policy Brife es el énfasis en las políticas basadas en la evidencia y como MYPLACE puede ser relevante para ayudar a la UE y sus países miembros a llevar a cabo unas determinadas agendas políticas. En muchas ocasiones, la evidencia recogida apoya las estrategias que se han adoptado, pero también plantea interrogantes en lo que se refiere a que lo que se está implementando sea suficiente; Nuestros datos también recoger voces críticas de juventud y muestran un descontento significativo con los mecanismos actuales para la participación y como se está invirtiendo en juventud. Nuestros datos sobre la participación dan buenas y malas noticias. Es cierto que los datos no señalan una ‘legitimidad perdida’ hacía la democracia y las instituciones políticas entre la mayoría de gente joven. Ahora bien es necesario: Mayor facilitación a la gente joven el conocimiento y los vínculos con la política para que ellos decidan como pueden participar de forma eficaz; Mayores esfuerzo para facilitar el registro en los casos que sea necesario para participar; La tendencia a rebajar la edad mínima para tener derecho a votar es un movimiento positivo que puede ayudar a facilitar la participación. En los términos substantivos, la gente joven cree que el sistema político funciona más a favor de las personas mayores que de ellos mismos, o las personas más ricas, y esto puede desmotivar el ir a votar y crea un círculo vicioso de negatividad política reforzando la desafección política de la juventud. Por lo tanto, los políticos son responsables de romper este círculo y ayudar a promover un círculo virtuoso en el que la gente joven vea resultados y considere que la política tiene importancia para ellos y que es digna de participar. Los políticos necesitan tener en cuenta que: La gente joven contactada en el estudio manifiesta que están desmotivados por la forma en como perciben la política liderada por los mayores, ‘formalmente vestidos’ y aburridos; Los esfuerzos del ‘establishment’ en restringir los movimientos de protesta por considerarlos una amenaza para 'el orden público' pueden desincentivar la participación y disminuir la confianza en la democracia; 10 La desafección de la gente joven debería ser vista menos como un 'problema' y más como un deseo positivo de formas más significativas y más cercanas de democracia, lo cuál si se consigue puede revitalizar la democracia. Además de esto, la desafección pasiva o activa de la juventud es una respuesta al fracaso en abordar de forma sustantiva los temas que afectan al conjunto de la sociedad y a la gente joven en particular, y sus deseos de futuros individuales y colectivos positivos debido a: Ampliando las desigualdades socio-económicas dentro y entre las sociedades, lo cuál también está cobrando una dimensión intergeneracional; El continuo fracaso en abordar los problemas urgentes y apremiantes como el cambio climático; Aumento del número de gente joven excluida del mercado laboral y de satisfacer, carreras significativas, la postergación indefinidamente efectúa una transición para los papeles adultos. Con la dominación del neoliberalismo a niveles de país y de la UE, muchos jóvenes consideran que se encuentra ‘solos’ frente a un ‘presente deprimente’ que disminuye sus esperanzas de un futuro mejor. Por lo tanto, si se quiere recuperar la fe en la democracia, en particular, en los países del Sur de Europa, los policy-makers tienen que ocuparse de los asuntos substantivos que se asocian con la crisis económica y la austeridad. De esta forma, esta investigación también tiene implicaciones en la agenda de inversión en juventud de la EU Youth Strategy del 2010-18, en la que actualmente se priorizan estrategias neoliberales de la oferta y no mejorar los derechos sociales colectivos de los jóvenes y promover el Modelo Social Europeo. La Garantía de Juventud es sin duda un intento para situar las necesidades de la juventud en el centro de la política. Ahora bien, existen numerosas visiones críticas a la escasez de recursos que se han destinado, además de que se está implementado lentamente y no de forma concertada entre los países miembro. La austeridad está también en contra del desarrollo de la EU Youth Strategy del 2010-18 de Estrategia UE Youth en diversos aspectos. Aunque da apoyo a los servicios y programa de empleos juveniles, las políticas de austeridad han provocado muchos recortes en la financiación de estos programas. Nuestra investigación apoya las iniciativas de promoción de la participación de la juventud vía las organizaciones y asociaciones juveniles, y los concejos locales y nacionales de juventud, de forma que se amplien les oportunidades de participar en los procesos políticos de los jóvenes. Muchos entrevistados durante la investigación de MYPLACE no consideran que las escuelas los preparen de forma adecuada, por ejemplo: Debería haber más horas en estudios sociales en la escuela, y tal vez más historia Lo que necesitamos es educación. La educación es nuestra arma, nada más De cualquier forma que donde las oportunidades de a través instruyen a los Concejos del Joven existieron estos fueron apreciados, y muchos estudiantes apreciaron las oportunidades de participación previstas por uniones estudiantiles. Por consiguiente más necesidades a las que estar hechas equipan gente joven con el conocimiento, la compenetración en la política y las habilidades prácticas de participación a través de oportunidades poco formales de aprendizaje. Esto les permitiría participar más eficazmente. 11 Aminorar la edad electoral podría ser un movimiento positivo que probablemente ayudaría a facilitar participación. Los resultados de nuestro estudio apoyan completamente el énfasis en las políticas de juventud de la UE, pero también plantean interrogantes sobre el tipo de estrategia económica dominante y las formas débiles de implementación que se están llevando a cabo a través del Open Method of Coordination. Aunque la gente joven tiene problemas, ellos no son el problema. Como dice el documento de la EU Youth Strategy: 'La juventud no implica un peso gravoso para la sociedad sino un recurso esencial de ella'. Los datos recogidos señalan la necesidad de que los políticos sepan llegar y responder a las necesidades y mensajes de la juventud. En particular, los jóvenes que hemos entrevistado piden que los políticos mejores los mecanismos de participación ciudadana y se focalicen a dar respuestas a los temas de justicia social, derechos, pobreza y igualdad, y no entrar en confrontación con la gente joven. La investigación cualitativa y etnográfica revela, de forma particular, la evidencia de que los jóvenes aspiran a una mejor sociedad, incluso cuando no tienen o no han desarrollado una fuerte ideología política o defienden un cambio radical de la sociedad contemporánea. 5. Implicaciones y recomendaciones para las políticas públicas a nivel estatal y regional Del conjunto de la investigación se pueden destacar dos grandes problemas relacionados con la juventud que pueden tener implicaciones para las políticas públicas. En primer lugar, el impacto de la crisis en la gente joven y sus efectos en la desigualdad de la participación política. En segundo lugar, el alto nivel de desconfianza con los políticos y las instituciones combinada con la creciente implicación de los jóvenes en formas extra-institucionales de participación. Estos dos aspectos tienen claras implicaciones en las transiciones juveniles hacía la vida adulta, la calidad de la democracia y los retos de las políticas. Para empezar, al considerar las implicaciones de los resultados de la investigación el primer paso es tenerlos en consideración en el marco de las políticas públicas. El trabajo de campo se ha centrado en el territorio de Cataluña y uno de los argumentos para esta opción ha estado justamente que la Generalitat tiene competencias exclusivas en materia de juventud. En este marco hace falta tener en consideración que el Plan Nacional de la Juventud 20102020 es el documento de referencia que fija las prioridades e identifica los retos claves en políticas de juventud en los próximos años. Entre estos retos, hay un lugar importante para los problemas relacionados con las transiciones educativas, laborales y la emancipación domiciliar, así como la participación política y social de las personas jóvenes. MYPLACE ofrece información relevante para entender mejor estas problemáticas y ofrecer algunas recomendaciones. 5.1. Paro, transiciones juveniles y participación Cuando centramos la atención en el impacto de la crisis económica sobre las pautas de participación política de la juventud se hace evidente que hay un efecto directo de la crisis. Los niveles más bajos de participación provienen de clases sociales más desfavorecidas que justamente son las que más sufren el impacto de la recesión. Obviamente para afrontar este reto hace falta una respuesta combinada de políticas a nivel macro y micro. En caso que no se afronte este problema, existirá una creciente percepción de exclusión por parte 12 de determinados sectores sociales conduciendo a la alienación y apatía política o, en el mejor de los casos, a reforzar la participación extra-institucional como la protesta. Las soluciones macro tendrían que centrarse en fomentar políticas de reducción de las desigualdades y a la creación de lugares de trabajo para la juventud, priorizando la oferta de oportunidades educativas y laborales para jóvenes con distintos perfiles sociales. Hace falta, por lo tanto, priorizar las políticas de apoyo a las transiciones juveniles hacía el mundo laboral. A nivel micro proponemos fortalecer el apoyo de proyectos de trabajo comunitario en los barrios y poblaciones con condiciones sociales más desfavorecidas. Este tipo de intervenciones tienen la virtud de permitir trabajar diversos temas desde una perspectiva integral dando la oportunidad de ofrecer orientación y facilidades en un momento clave para las transiciones juveniles, así como facilitar la integración en el entorno y, de esta forma, fomentar la participación de la juventud menos participativa. Esto tiene un efecto evidente de empoderamiento de la gente joven en condiciones sociales difíciles y a la vez se fortalecen los vínculos con la comunidad. 5.2. Inclusión de la gente joven y de la participación extra-institucional en las políticas públicas Cuando se analizan los niveles de participación política, el análisis empírico no parece indicar que haya un problema de bajos niveles de participación en el conjunto global de la población joven. En cambio, sí que se hace evidente que el grueso de la actividad política de la juventud tiene lugar fuera de los espacios electorales y partidistas y que, en general, la participación no se utiliza para incidir en los espacios de la política institucional. Para mejorar la relación entre la participación de la juventud y la necesidad la política institucional de incluir su vez, se proponen dos recomendaciones: La inclusión de la gente joven en el proceso político Las diferentes normativas y planificaciones de las políticas de juventud tanto a nivel catalán como a nivel local acostumbran a incorporar la necesidad de incluir los jóvenes en el proceso político. Desde nuestro punto de vista, habría que ampliar la red de actores a tener en cuenta cuando se quiere incorporar la gente joven en el proceso de diseño, elaboración e implementación de las políticas públicas. En diferentes países europeos hay experiencias positivas en este sentido con la inclusión, por ejemplo, de los estudiantes en el diseño de la política educativa (en Suecia), en la planificación comunitaria (en la República Checa) o en la participación de los jóvenes en algunos debates parlamentarios (como el caso de Eslovenia). Estas experiencias tienen un doble efecto: En primer lugar estas prácticas introducen la posibilidad de contar con un primer retorno por parte de los jóvenes antes de que las medidas se implementen y así mejorar su efectividad. Y en segundo lugar, la integración de jóvenes en el proceso político institucional puede hacer crecer entre los jóvenes la percepción de estar influyendo en el funcionamiento de las instituciones y, de este modo, hacer acortar la distancia percibida entre los jóvenes y las instituciones políticas y sus élites. 13 A largo plazo, el establecimiento de mecanismos creativos de integración de la juventud en el proceso democrático institucional puede comportar beneficios en tanto que mejora el conocimiento del funcionamiento de las instituciones y el sistema político y esto facilita que el individuo continúe participando al largo de su vida. Por contra, si se mantiene la distancia entre jóvenes e instituciones, se irá consolidando una visión de la políticas aislada de los intereses reales de la población. La legitimación de la participación extra-institucional Es fundamental que las instituciones políticas hagan un esfuerzo para abrirse a las formas emergentes de participación entre las personas jóvenes (como la protesta, el consumo político o la participación expresiva). Como se ha puesto de manifiesto en la investigación, la desafección institucional hace que la juventud opte por formas de participación extrainstitucionales. Con esta tendencia, los movimientos sociales y las movilizaciones ciudadanas tienen una creciente importancia en términos de capital político. Nuestra recomendación hacía los responsables de las políticas públicas de juventud consiste en tomar iniciativas para tener en consideración este capital político. El primer paso es entender que estas son formas de participación legitimes y, como tales, pueden integrarse en el proceso político institucional. Para hacerlo, es necesario que se produzca una cambio cultural por parte de la clase política y los responsables de les políticas públicas. Es imprescindible que empiecen a ver estas formas de participación más espontáneas y no institucionalizadas como vías legítimas a través de las cuáles la sociedad –y particularmente los jóvenes- expresa sus demandas. Por lo tanto, estas demandas, expresadas a través de formas extra-institucionales, han de ser seriosamente tenidas en cuenta por los responsables políticos, incluso aunque esto supongo una mayor complejidad en términos de representatividad política. Es importante señalar que hasta la actualidad ha existido un intercambio muy pobre entre los elementos institucionales y los cada vez más relevantes marcos de participación extrainstitucional. De una forma tímida ha habido un cierto proceso de intercambio entre activistas de movimientos sociales y espacios de política institucional a través de algunas candidaturas locales. 14