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RESUMEN
Dios ha dado un cerebro a cada ser humano, desea que lo usemos para su gloria
ya que del debido aprovechamiento de nuestro tiempo depende nuestro éxito en la
adquisición del conocimiento y cultura mental. Bajo la dirección del Espíritu Santo,
la mente, se desarrolla armoniosamente, y queda fortalecida para comprender y
cumplir lo que Dios requiere. El cerebro es la capital del cuerpo, el asiento de
todas las fuerzas nerviosas y de la acción mental, es el órgano e instrumento de la
mente, controla todo el cuerpo. Y para que el cerebro esté sano, la sangre debe
ser pura. Todas las facultades mentales debieran ser puestas en uso y
desarrolladas, a fin de que hombres y mujeres tengan una mente bien equilibrada.
Dios quiere que nuestras mentes estén despiertas e instruidas por sus sagradas
escrituras. Cada uno de nosotros necesita tener una profunda percepción de las
enseñanzas de la Palabra de Dios. Nuestras mentes deben estar preparadas para
soportar toda prueba, el estudio de la Biblia ha de ser nuestra guía, fortalecerá y
elevará el intelecto como ningún otro estudio puede, Sin la palabra de Dios
seriamos confundidos, no hay nada más hermoso que su plan de dar a los
hombres y mujeres una diversidad de dones.
La iglesia es su jardín, adornado con una variedad de flores y dones que está a
disposición de sus hijos que mantienen una comunión sincera y armoniosa con
nuestro señor. La Palabra de Dios es el fundamento de todo estudio.Los obreros
de Dios han de esforzarse por ser hombres multifacéticos; es decir, deben tratar
de tener una amplitud de carácter, Padres, permitid que el sol del amor, la alegría
y un feliz contentamiento penetre en vuestro corazón, y dejad que su dulce
influencia impregne el hogar. Manifestad un espíritu bondadoso y tolerante, y
estimuladlo en vuestros hijos, ya que la verdadera simpatía entre el hombre y sus
semejantes ha de ser la señal que distingue a los que aman y temen a Dios de los
que desconocen su ley La verdadera educación incluye el ser entero.
El amor que Cristo infunde da paz y tranquilidad al alma y por ende sanidad física,
mental. Por su medio las energías más potentes de nuestro ser despiertan y
entran en actividad. Con su gran amor que es genuino libra al alma de culpa y
tristeza, viene la serenidad y la calma. Implanta en el alma un gozo que nada en la
tierra puede destruir, un gozo que da salud y vida, solamente él da un nuevo
corazón de amor en lugar del corazón egoísta lleno de pecado, es capaz de
cambiarnos y moldearnos siempre y cuando decidamos seguirle y confiar en él.
La mente debe ser refrenada y no se le debe permitir que divague, debemos
mantenerla ocupada, ya que una mente desocupada es presa fácil de malos
pensamientos, ninguna ciencia es comparable con la ciencia que revela el carácter
de Dios, se puede formar un carácter nuevo, y se puede vencer la degradación del
pecado, esto se puede conseguir dejándonos instruir por la palabra de Dios y
teniendo una comunión ferviente con él, pidiéndole humildemente que sea él en
nosotros.
MENTE CARÁCTER Y PERSONALIDAD
TOMO I
GEMAS
1.- El que verdaderamente ama y teme a Dios, luchando con entereza de
propósito para hacer su voluntad, pondrá su cuerpo, su mente, su corazón,
su alma, su fuerza al servicio de Dios.
Pág. 51.
2.- Muchos están enfermos física, mental y moralmente porque su atención
está dirigida casi exclusivamente hacia si mismos.
Pág. 62.
3.- En cualquier ramo de trabajo, el verdadero éxito no es resultado de la
casualidad ni del destino. Es el desarrollo de la providencia de Dios, la
recompensa de la fe y de la discreción, de la virtud y de la perseverancia
Pág. 103.
El trabajo del Docente, es una bendición ya que permite ser parte de la formación
de personas con capacidad de enfrentar a la sociedad y cambios que en su medio
ocurran, pero de igual manera existen algunas adversidades con las que un
docente se encuentra en el aula que es la diversidad de carácter y formas de
pensar distintas, lo cual las tiene que conjuntar para lograr un conocimiento y no
solo académico, sino también social.
Tratar con la mente es una tarea difícil, y lo es aun mas cuando no somos
pacientes y no sabemos escuchar, cuando intentamos imponer, lo que lograremos
es infundir miedo y no respeto, en la docencia lo que siempre hay que mantener y
regarla es el respeto, para poder tratar con la mente tenemos a un gran maestro
de maestros que está presto siempre para apoyarnos y la primera recomendación
es que siempre estemos en comunión con él y que lo tengamos como ejemplo,
eso es lo que quiere que seamos ejemplo, que seamos equilibrados en todos los
sentidos de nuestras participaciones en la educación y formación de una persona.
Nuestros hábitos y principios siempre deben considerarse como de mayor
importancia y jamás quebrantarlos ya que estamos en plena comunión con Dios,
por tal motivo debemos enfocarnos por igual en la educación física, mental, moral
y espiritual de nuestros alumnos. Ayudarlos a que ellos desarrollen un carácter
puro y sano, que tengan un régimen alimenticio saludable para que puedan tener
una mente iluminada, así mismo enseñarles el habito de trabajar en equipo y
respetar y escuchar a cada uno de sus compañeros, para lograr esto debemos
esforzarnos y de la misma manera nosotros pedir la iluminación de Dios día con
día para poder cumplir nuestra encomienda en el aula y en la sociedad.
En todo momento he tenido como ejemplo el maravilloso carácter de Dios, ya que
tengo mucho que aprender, la manera en que enfrento los diferentes escenarios
en la que tuvo que demostrar paciencia, benevolencia, respeto, a pesar de las
duras criticas, pero supo salir avante por el carácter que el nos ha heredado y esta
escrito en la Santa Biblia.
Debemos como docentes conducir a nuestros alumnos por el conocimiento
verdadero, siempre recordarles que hay alguien esperando la oportunidad para
guiarnos y así poder ser ejemplos. Y que para lograr ser ejemplo en este mundo
debemos entregarle a Dios nuestro corazón de manera sincera Nuestras mentes
pueden encontrar reposo y quietud al dedicarnos a Cristo, claro que el debido
aprovechamiento de nuestro tiempo dependerá nuestro éxito en la adquisición del
conocimiento. Lo único que debemos hacer es pedirle siempre, ya que nuestro
señor lo prometió, pedid y se os dará.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Josué 1:9