Download Poesias para análisis.
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Árboles Hay el árbol del bosque rumoroso y sencillo con un cielo de pájaros y una tierra de siglos. Hay el árbol del huerto bondadoso y fraterno entregando sus frutos a quien quiera cogerlos. Hay el árbol de flor, mariposa en suspenso belleza repartida hacia todos los vientos. Hay el árbol del agua y hay el árbol del sol. El árbol de tus manos y el de tu corazón. Hay el árbol familia y hay el árbol ciudad. El árbol de la Patria y el de la Humanidad. Róbinson Saavedra Gómez, escritor chileno nacido en Temuco en 1907. Obtuvo el premio Municipal de Poesía en Santiago por su libro de poemas para niños Cancionero en 1938. El año 1941 publicó Pájaro y flor. Mariposa Mariposa del aire, qué hermosa eres, mariposa del aire dorada y verde. Mariposa del aire, ¡quédate ahí, ahí, ahí!... No te quieres parar, pararte no quieres. Mariposa del aire dorada y verde. Luz de candil, mariposa del aire, ¡quédate ahí, ahí, ahí!... ¡Quédate ahí! Mariposa, ¿estás ahí? Federico García Lorca, célebre escritor español nacido en 1898. Es uno de los poetas de mayor influencia en la literatura del siglo XX. Entre sus poemas para niños y niñas destacan “El lagarto está llorando” y “Canción tonta”. Falleció trágicamente el año 1936. Biografía del autor Yo quiero reír Yo quiero reír. No quiero llorar. Yo quiero sentir el verde del mar. El verde del mar y el azul del cielo. Yo quiero, yo quiero tal vez navegar. Sí, sí, navegar arriba, en el cielo. Tratar de volar de espaldas al suelo. Un pájaro, un pez, yo quisiera ser y poder cruzar las nubes y el mar. Leo poemas Antonio García Teijeiro nació en Vigo, Galicia, España, en 1952. Poeta, narrador, editor, profesor, crítico y especialista en literatura infantil y juvenil. Entre sus obras destacan Versos de agua y Volando por las palabras. Piececitos Piececitos de niño, azulosos de frío, ¡cómo os ven y no os cubren, Dios mío! ¡Piececitos heridos por los guijarros todos, ultrajados de nieves y lodos! El hombre ciego ignora que por donde pasáis, una flor de luz viva dejáis; que allí donde ponéis la plantita sangrante, el nardo nace más fragante. Sed, puesto que marcháis por los caminos rectos, heroicos como sois perfectos. Piececitos de niño, dos joyitas sufrientes, ¡cómo pasan sin veros las gentes! Gabriela Mistral fue galardonada en 1951 con el Premio Nacional de Literatura de Chile. Ha sido asimismo la primera ganadora del Premio Nobel de Literatura de América Latina. Además de poeta, fue una destacada profesora tanto en su Chile natal como en el exterior. su imagen figura en un billete. Dame la mano Dame la mano y danzaremos; dame la mano y me amarás. Como una sola flor seremos, como una flor, y nada más... El mismo verso cantaremos, al mismo paso bailarás. Como una espiga ondularemos, como una espiga, y nada más. Te llamas Rosa y yo Esperanza; pero tu nombre olvidarás, porque seremos una danza en la colina y nada más... Gabriela Mistral fue galardonada en 1951 con el Premio Nacional de Literatura de Chile. Ha sido asimismo la primera ganadora del Premio Nobel de Literatura de América Latina. Además de poeta, fue una destacada profesora tanto en su Chile natal como en el exterior. su imagen figura en un billete. Los astros son ronda de niños, jugando la tierra a espiar... Los trigos son talles de niñas jugando a ondular..., a ondular... Los ríos son rondas de niños jugando a encontrarse en el mar... Las olas son rondas de niñas, jugando la Tierra a abrazar... Gabriela Mistral Dos ángeles No tengo sólo un Ángel con ala estremecida: me mecen como al mar mecen las dos orillas el Ángel que da el gozo y el que da la agonía, el de alas tremolantes y el de las alas fijas. Yo sé, cuando amanece, cuál va a regirme el día, si el de color de llama o el color de ceniza, y me les doy como alga a la ola, contrita. Sólo una vez volaron con las alas unidas: el día del amor, el de la Epifanía. ¡Se juntaron en una sus alas enemigas y anudaron el nudo de la muerte y la vida! Gabriela Mistral Tres árboles Tres árboles caídos quedaron a la orilla del sendero. El leñador los olvidó, y conversan apretados de amor, como tres ciegos. El sol de ocaso pone su sangre viva en los hendidos leños ¡y se llevan los vientos la fragancia de su costado abierto! Uno torcido, tiende su brazo inmenso y de follaje trémulo hacia el otro, y sus heridas como dos ojos son, llenos de ruego. El leñador los olvidó. La noche vendrá. Estaré con ellos. Recibiré en mi corazón sus mansas resinas. Me serán como de fuego. ¡Y mudos y ceñidos, nos halle el día en un montón de duelo! Baile La Carmen está bailando por las calles de Sevilla. Tiene blancos los cabellos y brillantes las pupilas. ¡Niñas, corred las cortinas! En su cabeza se enrosca una serpiente amarilla, y va soñando en el baile con galanes de otros días. Federico García Lorca, célebre escritor español nacido en 1898. Es uno de los poetas de mayor influencia en la literatura del siglo XX. Entre sus poemas para niños y niñas destacan “El lagarto está llorando” y “Canción tonta”. Falleció trágicamente el año 1936. Biografía del autor Pablo Neruda El sol A plena luz de sol sucede el día, el día sol, el silencioso sello extendido en los campos del camino. Yo soy un hombre luz, con tanta rosa, con tanta claridad destinada que llegaré a morirme de fulgor. Y no divido el mundo en dos mitades, en dos esferas negras o amarillas sino que lo mantengo a plena luz como una sola uva de topacio. Hace tiempo, allá lejos, puse los pies en un país tan claro que hasta la noche era fosforescente: sigo oyendo el rumor de aquella luz, ámbar redondo es todo el cielo: el azúcar azul sube del mar. Pablo Neruda El tigre Soy el tigre. Te acecho entre las hojas anchas como lingotes de mineral mojado. El río blanco crece bajo la niebla. Llegas. Desnuda te sumerges. Espero. Entonces en un salto de fuego, sangre, dientes, de un zarpazo derribo tu pecho, tus caderas. Pablo Neruda Mariposa de otoño LA mariposa volotea y arde —con el sol— a veces. Mancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja que la mece. Me decían: —No tienes nada. No estás enfermo. Te parece. Yo tampoco decía nada. Y pasó el tiempo de las mieses. Hoy una mano de congoja llena de otoño el horizonte. Y hasta de mi alma caen hojas Gabriela Mistral Noche Las montañas se deshacen, el ganado se ha perdido; el sol regresa a su fragua: todo el mundo se va huido. Se va borrando la huerta, la granja se ha sumergido y mi cordillera sume su cumbre y su grito vivo. Las criaturas resbalan de soslayo hacia el olvido, y también los dos rodamos hacia la noche, mi niño. Gabriela Mistral Cosas Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo. Yo toco un agua silenciosa, parada en pastos friolentos, que sin un viento tiritaba en el huerto que era mi huerto. La miro como la miraba; me da un extraño pensamieto, y juego, lenta, con esa agua como con pez o con misterio. Gabriela Mistral Creo en mi corazón Creo en mi corazón, ramo de aromas que mi Señor como una fronda agita, perfumando de amor toda la vida y haciéndola bendita. Creo en mi corazón, el que no pide nada porque es capaz del sumo ensueño y abraza en el ensueño lo creado: ¡inmenso dueño! Creo en mi corazón, que cuando canta hunde en el Dios profundo el franco herido, para subir de la piscina viva recién nacido