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Volumen 14 Suplemento 3 / Junio de 2014 El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales Revisión de la literatura Volumen 14 Suplemento 3 / Junio de 2014 Guillermo Ortiz Ruiz MD., ESP. Guillermo Ortiz Fabio Varón Francisco Molina José Luis Accini Mauricio Fernández I-Epidemiología Dr. Nelson Giraldo II-Coagulación e inflamación Dra. Marcela Granados III-Falla respiratoria y ventilación mecánica Dr. Carmelo Dueñas IV-Nutrición y Metabolismo Dr. Martin Carvajal V-Cuidado Intensivo neurológico Dr. Jorge H Mejía VI-Trauma Dr. Ricardo Uribe VII-Sedación y Analgesia Dr. Edgar Celis VIII-Infecciones y Sepsis Dr. Nelson Fonseca IX-Cardiovascular Dr. Luis Horacio Atehortua X-Ética y Bioética Dr. Rubén Camargo XI-Calidad y Costos Dr. Darío Londoño XII-Toxicología Dr. Abner Lozano XIII-Cuidado Intensivo Obstétrico Dra. María Fernanda Escobar XIV-Cuidado Intensivo Pediátrico Dr. Mauricio Fernández Volumen 14 Suplemento 3 / Junio de 2014 Junta Directiva 2013 - 2015 Presidente LUIS HORACIO ATEHORTÚA Vocal Regional Eje Cafetero MARÍA CRISTINA FLORIÁN Vicepresidente GUILLERMO AGAMENÓN QUINTERO Vocal Regional Antioquia OLGA ELENA HERNÁNDEZ Secretario FERNANDO MONTOYA NAVARRETE Vocal Regional Santanderes RAFAEL SERRANO Tesorero JUAN CARLOS ARANGO Vocal Regional Valle GABRIEL LÓPEZ MALDONADO Fiscal JAIME FERNÁNDEZ SARMIENTO Vocal Regional Alto Magdalena ABNER LOZANO LOSADA Vocal Capítulo de Pediatría MIGUEL RUZ Vocal Regional Nortesantanderiana SERGIO URBINA Vocal Regional Bogotá y Cundinamarca LEOPOLDO FERRER ZACCARO Director de Cursos ERNESTO GIRALDO LÓPEZ Vocal Regional Costa Atlántica NELLY ESTER BELTRÁN Director Revista GUILLERMO ORTIZ RUIZ Coordinador Web Page NORTON PÉREZ Acta Colombiana de Cuidado Intensivo 2014; 14 (3): 55-74. El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales Revisión de la literatura Guillermo Ortiz(1); Carmelo Dueñas(2); Manuel Garay(3); Germán Díaz Santos(4) Resumen Desde hace siglos se habla del control de la respiración y múltiples investigadores han intentado entender su funcionamiento. Se requieren sistemas neuronales que reciban las señales (sensores) que generalmente son receptores periféricos (colinérgicos, no colinérgicos, adrenérgicos, GABA, 5-HT entre otros), de diferentes tipos según el nervio (aferentes o eferentes) o según la respuesta (excitatorios o inhibitorios), con localización principal en los senos carotídeos; también están los receptores centrales, ubicados en la médula y que tienen además una respuesta rápida al CO2. Se requiere, así mismo, un grupo de neuronas que respondan (efectores), las cuales se presentan en los nervios preganglionares, retransmiten, integran, filtran y modulan la información por neuronas intrínsecas ganglionares para luego ser enviadas a los sitios efectores de las vías respiratorias (tráquea, bronquios o parénquima pulmonar), y un grupo de neuronas que suministren una actividad rítmica continua (centros generadores de patrón), compuesta de seis grupos neuronales que utilizan canales iónicos para su función; ésta adicionalmente se encarga de la integración de la respuesta para la presentación de diferentes reflejos pulmonares (nariz, laringe, faringe, tos, inflación, deflación, entre otros) de acuerdo con el tipo de nervio estimulado (fibras C broncopulmonares, receptores de estiramiento de adaptación lenta y receptores de estiramiento adaptación rápida). A continuación se realiza una revisión del tema. (1) Unidad de cuidados intensivos, Hospital Santa Clara, Bogotá, Colombia, Director posgrado de Medicina interna y Neumología, Universidad El Bosque. (2) Neumólogo, Especialista en Medicina Crítica y Cuidado Intensivo, Universidad de Cartagena. UCI Gestión Salud, Clínica Cruz de Bocagrande. Profesor Universidad de Cartagena. (3) Internista Neumólogo, Hospital Santa Clara E.S.E. (4) Fellow Neumología. Correspondencia: Dr. Guillermo Ortiz, Correo electrónico: ortiz_guillermo@ hotmail.com Recibido: 08/04/2014. Aceptado: 30/04/2014. Palabras clave: control respiratorio. Control of respiration: new organizational techniques. Review of the literature Abstract There has been talk of breath control for centuries and many doctors have tried to understand the functioning of this. Neural systems that receive signals (sensors) that are generally peripheral receptors (cholinergic not cholinergic, adrenergic, GABA, 5-HT etc.) are required, they are of different types according to the nerve (afferent or efferent) or according to response (excitatory or inhibitory) with main location in the carotid sinus, the central receptors are also located in the spinal cord with a quick response to CO2. A group of neurons that carry the response (effectors) are required, these are presented in the preganglionic nerves relay, 55 integrate, filter and modulate intrinsic ganglion neurons information before being sent to the effector sites of the respiratory tract (trachea, bronchi or pulmonary parenchyma) and a group of neurons that provide a continuous rhythmic activity (central pattern generators). It is composed of six neuronal groups that use ion channels to function. Also, responsible for the integration of the response to the presentation of different lung reflexes (nose, larynx, pharynx, cough, inflation, deflation, etc.) According to the type of nerve stimulated (bronchopulmonary C fibers, stretch receptors slowly adapting and rapidly adapting stretch receptors). Therefore a review of the topic was conducted. Keywords: respiratory control. Historia de la evolución del la regulación de la respiración En el siglo II, Galeno, por primera vez, hizo referencia al control de las respiraciones por zonas del cerebro, pero fue hasta 1812 que Legallois describió que las lesiones en la médula oblonga pueden causar el cese de la respiración. Más tarde, Flourens, fisiólogo y pionero de la anestesia de origen francés, describió, después de múltiples experimentos a mediados de 1824, que cuando se destruye el piso del cuarto ventrículo los animales inmediatamente dejan de respirar. A comienzos del siglo XX se demostró que al cortar la sustancia reticular de un gato, el animal dejó de respirar al instante (1). Hering y Breuer en 1868, de forma individual, demostraron la existencia de regiones cerebrales que controlaban la distensión del pulmón, al tiempo que Pfluger estudió la influencia de la falta de oxígeno y el de exceso moderado de dióxido de carbono en la respiración. En 1885, Miescher y Rusch evidenciaron el papel de este último, y tres años más tarde, Geppert y Zuntz demostraron la acción de otros productos del metabolismo. En 1905, Haldane y Priestley describieron la acción cuantitativa del CO2 en un humano, además de copilar todos estos experimentos y publicarlos en 1922. Lumsden, en 1923, y posteriormente Pitts, afirmaron que existía un centro inspiratorio y espiratorio, que a su vez requieren de otros centros (inspiración, apnéustico, pneumotáxico), e igualmente Gesell expuso la teoría de que existían regiones del cerebro que tenían células quimiosensibles (1). 56 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 El papel de la hipoxemia con los receptores carotídeos y aórticos fue descrito por Heymans en 1926 y De Castro en 1930. En 1933, Adrian demostró la actividad de las fibras vagales y este hecho abrió las puertas para el entendimiento de los receptores pulmonares. En 1939, Ranson precisó la localización de la región respiratoria (2). Las teorías de la respiración acumuladas para esa época fueron publicadas por Gray en 1950 en el libro “Pulmonary and ventilation and its physiological regulation”. Ya para 1951 Nielsen y Smith hablaron de la interdependencia de la ventilación con la hipercapnia e hipoxemia, y en 1963 Widdicombe y Guz demostraron que los músculos espinales regulaban los músculos respiratorios, en el mismo año en que Campbell y Howell exploraron el papel de la disnea (1). Control de la respiración El control respiratorio está compuesto de unos sistemas básicos para su funcionamiento. Estos son los sensores que son los encargados de recibir la información además de encaminarla al siguiente sistema que es el control central, y el encargado de coordinar y organizar la información que le llega; éste a su vez canaliza dicha información al último sistema, que es el efector, compuesto por los músculos respiratorios, a fin de producir la respuesta, que este caso es la ventilación (figura 1). Sensores Estos sensores son principalmente receptores que a la vez son proteínas especializadas en Figura 1. Representación esquemática de los componentes del control de la respiración. trasformar una señal física o química en un impulso eléctrico. Utilizan diferentes tipos de nervios que pueden ser aferentes o eferentes. Los primeros son los encargados de llevar impulsos de la periferia (músculos y vísceras) del cuerpo al sistema nervioso central, y los segundos salen del sistema nervioso central a los órganos efectores (músculos y vísceras). Las fibras aferentes vagales de los ganglios sensoriales que inervan los receptores sensoriales broncopulmonares, se especializan en la detección de cambios químicos y mecánicos o estímulos térmicos. Los cuerpos celulares de las neuronas aferentes vagales de las vías respiratorias se encuentran en los ganglios nudosos y yugulares, los cuales participan en eventos reflejos. Quimiorreceptores periféricos Responden rápidamente a cambios en la sangre arterial, como caída de PaO2, aumento de la PaCO2, concentración de H+ o caída de la perfusión. Los cuerpos carotídeos y los cuerpos aórticos son los principales responsables de la respuesta respiratoria. Se localizan en la bifurcación de la carótida común y tienen un volumen de 6 mm3; sin embargo, es importante aclarar que los cuerpos aórticos no responden a la disminución del pH arterial, mientras sí lo hacen los cuerpos carotideos. Éstos tienen grandes sinusoides con muy alta perfusión, la cual funciona como un sensor de la tensión de gas con una respuesta rápida (uno a tres segundos). No hay una relación lineal entre la frecuencia de descarga y la PO2; sólo cuando ésta cae por debajo de 100 mm Hg la frecuencia aumenta rápidamente (3). En el campo tisular, estas estructuras están compuestas por células tipo I o glomus, que tienen contactos sinápticos con nervios terminales derivados de axones de cuerpos celulares de los ganglios petrosos del nervio glosofaríngeo. Estas células tipo I están parcialmente rodeadas de células tipo II, de las cuales no se conoce su función, pero pueden ser células madre activadas por la hipoxia, transformándose en células tipo I. Los nervios eferentes que modulan la descarga de los receptores aferentes incluyendo fibras simpáticas preganglionares de los ganglios cervicales superiores que son un 5% células glomus (figura 2). La frecuencia de descarga de los nervios aferentes a los cuerpos carotídeos depende de las siguientes formas de estimulación (3): 1. Disminución de la PO2 arterial (no se presenta con reducción del contenido de oxígeno). 2. Disminución del pH arterial (se presenta en academia ya sea respiratoria o metabólica). 3. Hipoperfusión de receptores periféricos (pueden ser estimulados por hipoperfusión de hipotensión sistémica severa causando “hipoxia estancada”). 4. Elevación de la temperatura sanguínea (la respuesta ventilatoria a la hipoxia y el aumento de CO2 son potenciados por un aumento 1,4°C en la temperatura corporal). 5. Estimulación química (existe gran variedad de sustancias que incrementan la ventilación. Se dividen en dos grupos: al primero pertenecen la nicotina y la acetilcolina, que estimulan los ganglios simpáticos; al segundo, la cianida y el monóxido de carbono, que bloquean el sistema de citocromos y previenen el metabolismo oxidativo. El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 57 Nervio glosofaríngeo Seno nervioso Seno carotídeo Cuerpo carotídeo Nervio vago IX par craneal aferente Sinusoide Célula tipo I (glomus) Axón eferente parasimpático preganglionar Nervio aórtico Célula ganglionar parasimpática Axón eferente simpático postganglionar Célula tipo II Célula ganglionar simpática Arteria carótida común Célula muscular lisa Arteriola Axón eferente simpático preganglionar Aorta Figura 2. Anatomía de un quimiorreceptor periférico, esquematizado sobre los componentes vasculares. Tomado y adaptado de: Gray´s Anatomy. Philadelphia: WB Saunders, 1980 (4). Mecanismo de acción de los quimiorreceptores periféricos Los canales de potasio sensibles a oxígeno son los responsables de la respuesta hipóxica de las células tipo I. La hipoxia inhibe la actividad de los canales de potasio que alteran el potencial de membrana y estimulan la apertura de canales de calcio, aumentando el calcio extracelular y la secreción de transmisores. Se desconoce los mecanismos por los cuales los canales de potasio responden a la PO2. Las especies reactivas de oxígeno producidas por la mitocondria o de la reducción de la NDAPH oxidasa o por hemoxigenasa y enzimas antioxidantes asociada con canales de potasio en células tipo I. La estimulación de los quimiorreceptores por incremento de la PCO2 arterial depende de la anhidrasa carbónica, presente en células tipo I, lo cual muestra aumento de CO2 y disminución del pH a través de un incremento de la concentración de hidrogeniones intracelulares igual 58 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 que en los quimiorreceptores centrales. En el cuerpo carotídeo se encuentran neurotransmisores como dopamina, acetilcolina y adenosina trifosfato (ATP) y otros como noradrenalina, angiotensina II, sustancia P y encefalinas, que no tienen un papel conocido. Los principales neurotransmisores entre las células tipo I y los nervios aferentes son la acetilcolina y el ATP. La dopamina es abundante en las células tipo I y se libera en respuesta a la hipoxia, causando inhibición de canales de calcio, que amortiguan la respuesta a la hipoxia aguda reduciendo la frecuencia ventilatoria, igual que la noradrenalina. La angiotensina II incrementa la sensibilidad a la hipoxia de los canales de potasio. De otra parte, la excitación de los nervios simpáticos hace que el cuerpo carotídeo incremente su actividad. La estimulación de quimiorreceptores periféricos puede presentar otros efectos como bradicardia, hipotensión, incremento del tono bronquiolar y secreción adrenal. Durante la estimulación del cuerpo carotídeo predominan los efectos respiratorios, mientras que en la estimulación del cuerpo aórtico, los efectos circulatorios (5). Neurotransmisores en el control respiratorio El glutamato, o en su forma ionizada, el ácido glutámico, es el neurotransmisor excitatorio de la corteza cerebral por excelencia y uno de los más abundantes del cuerpo. Tiene sus propios receptores, conocidos como receptores de glutamato, que se clasifican como inotrópicos, entre estos los NMDA que con su activación producen la apertura de un canal iónico no selectivo para toda clase de cationes, principalmente Ca++ y Na+ entre otros, y los no NMDA, entre los cuales están los receptores de AMPA (ácido α-amino-3-hidroxi-5-metil-4-isoxazol) y kainato, encargados de la señalización excitadora rápida, y finalmente, los metabotrópicos (siete dominios transmembrana unidos a proteínas G) (6). En la tabla 1 se muestran los diferentes canales que participan en la respiración. Los aminoácidos excitatorios como el glutamato activan diferentes receptores, entre ellos el NMDA (N-metil de aspartato), que impulsan rápidamente canales iónicos y receptores no NMDA que disminuyen la reacción de los receptores por medio de proteínas G (7). El glutamato, de igual forma, neuromodula la influencia pontina sobre los generadores de patrones centrales (CPG), y así mismo los receptores de estiramiento pulmonar y los quimiorreceptores periféricos al modular el patrón respiratorio (8). Transmisión colinérgica La presencia de receptores nicotínicos de acetilcolina (nAChR) en el núcleo del tracto solitario, indica que las vías aferentes son transmitidas por medio de la acetilcolina, con el apoyo de neuronas colinérgicas en los ganglios nodosos que al retirarlos disminuyen la respuesta (9). No se requiere la activación de nAChR por acetilcolina para la transmisión de los estímulos broncoconstrictores de las vías respiratorias al núcleo del tracto solitario (10), lo que sugiere la participación de otras moléculas excitatorias tales como el glutamato. Transmisión glutamatérgica El L-glutamato es un aminoácido excitador, neurotransmisor sensorial principal, presente en las fibras aferentes vagales en el núcleo del tracto solitario (11). La estimulación de los receptores sensoriales de las vías respiratorias aumenta la liberación de glutamato en el núcleo del tracto solitario, produciendo la contracción del músculo liso bronquial (12). Gran cantidad de subtipos de receptores de glutamato pertenecen a los ionotrópicos (iGluRs) y metabotrópicos (mGluRs) con función de transmisión sináptica excitatoria y liberación de neurotransmisores. Los receptores ionotrópicos AMPA (ácido alfa-amino-3-hidroxi-5-metil4-isoxazolpropiónico) son más abundantes que los receptores de kainato y exhiben cinética de señalización más rápido que los receptores Tabla 1. Tipo de canales, efectos que ejercen sobre la membrana y fase de la respiración donde actúan. Canal Efecto sobre la membrana Insp. temprana Insp. aumentando Canal de calcio Despolarización Espiración dependiente de transitoria fase II voltaje Canal de potasio dependiente de calcio Repolarización Canal de potasio dependiente de voltaje Modulación de la despolarización progresiva Insp. tardía Espiración fase II - inspiración Espir. decreciendo Espir. aumentando Inspiración Inspiración Espir. tardía Espiración fase I - inspiración Espiración fase I Espiración fase I - inspiración Espiración fase I - inspiración Espiración fase II - inspiración El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 59 NMDA (N-metil-D-ácido aspártico) (13). Además, la activación sináptica de receptores AMPA puede provocar no sólo excitación postsináptica, sino inhibición presináptica de la transmisión GABAérgica. Por la supresión de entradas inhibitorias, la activación de los receptores AMPA podría facilitar entradas de broncoconstrictores a las neuronas del núcleo del tracto solitario de segundo orden y a partir de estas neuronas preganglionares relacionadas con estímulos vagales de las vías respiratorias. Los receptores metabotrópicos de glutamato también se expresan por neuronas del núcleo del tracto solitario (14). La unión a glutamato en los receptores metabotrópicos de glutamato conduce a la inhibición presináptica de la liberación de neurotransmisores y la consiguiente depresión presináptica de la transmisión sináptica (15). Control gabaérgico central de la vía colinérgica Las vías respiratorias requieren del equilibrio entre la modulación inhibitoria y excitatoria. El procesamiento de señales excitatorias aferentes centrales por neuronas preganglionares vagales de la vía respiratoria depende en gran medida de entradas sinápticas inhibitorias GABAérgicas (receptores GABA-GABAA) (16). Los neurotransmisores inhibidores incluyen el ácido gamma aminobutírico (GABA) y la glicina. El ácido gamma aminobutírico (GABA) es el principal neurotransmisor inhibitorio que se deriva del ácido glutámico, y la glicina es un aminoácido no esencial que tiene una actividad similar al GABA pero en las interneuronas de la médula espinal. Los receptores GABA se clasifican en inotrópicos GABAa y GABAc que tienen una acción rápida, y los metabotrópicos (GABAB) que son de acción lenta. Estos hiperpolarizan la neurona, disminuyendo la actividad de ésta. Estos transmisores inhibitorios son completamente independientes durante las diferentes fases de generadores centrales de patrones (CPG). Los receptores GABA se clasifican en dos tipos distintos: los ionotrópicos (GABAA y GABAC) y los metabotrópicos (GABAB). Los receptores GABAA son más abundante y ampliamente distribuidos 60 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 en el sistema nervioso central en comparación con los receptores ionotrópicos GABAC. La mayoría de estos receptores está compuesta de dos subunidades α, dos β y un subtipo γ2. El receptor de GABAB, por otro lado, se encuentra predominantemente en los terminales presinápticos y se activa sólo cuando el GABA se libera en grandes cantidades. Los niveles de GABA en la hendidura sináptica y en la región de extrasinápticos dependen de la actividad de los transportadores de GABA (como GAT - 1) situados en terminales de los axones cerca de la hendidura sináptica y/o en los astrocitos circundantes (17). Los mecanismos de captación de GABA también desempeñan un papel crítico en la señalización de las terminaciones sinápticas GABAérgicas y extrasinápticas. Aunque en menor grado, la activación de los receptores de GABAB metabotrópicos puede controlar la liberación de neurotransmisores. La activación de los receptores de GABAB produce la inhibición presináptica y una disminución de la liberación de neurotransmisores, incluyendo glutamato y acetilcolina (18). El receptor GABAC está ampliamente distribuido en el sistema nervioso central pero aún se ignora su papel en la mediación de la modulación GABAérgica de neuronas preganglionares vagales respiratorias. Los neuromoduladores son sustancias que pueden influenciar los generadores centrales de patrones (CPG) pero no están envueltos en la generación del ritmo. No se conoce muy bien el papel de los neuromoduladores y los múltiples subtipos de receptores que tienen, pero parecen ser importantes en la respiración tanto normal, como anormal. Entre los neuromoduladores conocidos al momento están los opioides y sus receptores, la acetilcolina, que estimula receptores nicotínicos, y los muscarínicos que actúan sobre quimiorreceptores centrales (3). Control serotoninérgico central de salida colinérgica La 5-hidroxitriptamina (5-HT) ejerce un papel importante en la regulación central de las funciones autonómicas y la homeostasis global. Existen fibras de 5-HT dentro del núcleo retroambiguo en estrecha proximidad con neuronas preganglionares vagales respiratorias (19). La inyección de glutamato para estimular las neuronas de rafe causa un aumento significativo en los niveles de serotonina en el núcleo retroambiguo, lo que resulta en la inhibición del flujo de salida colinérgica en las vías respiratorias por la disminución del tono del músculo liso y la resistencia pulmonar en las vías respiratorias (20). Entre los 14 diferentes subtipos de receptores 5 - HT hasta ahora caracterizados (21), el receptor 5-HT1A se expresa en alta densidad por las neuronas preganglionares vagales respiratorias. Durante el sueño, las respuestas broncoconstrictoras se acentúan en las vías respiratorias y la conductividad se reduce en comparación con el estado de vigilia. Los mecanismos por los cuales se producen tales alteraciones son desconocidos, pero se concibe que los aumentos de flujo de salida colinérgica en las vías respiratorias durante el sueño podrían estar en parte relacionados con la retirada de las influencias inhibidoras que podrían dar lugar a una cascada de eventos que conducen al estrechamiento de las vías respiratorias y empeoramiento del asma nocturna. Control noradrenérgico central de salida colinérgica Las células motoras vagales preganglionares están inervadas por una red de neuronas catecolaminérgicas, en particular la norepinefrina, que se ubican principalmente en el locus ceruleus y las células subceruleus (22). La familia de receptores adrenérgicos se compone de tres subfamilias (α1, α2 y β), cada uno con un mínimo de tres subtipos distintos (23). A diferencia de la α1, la activación de α2 por la noradrenalina, inhibe la transmisión sináptica excitatoria y disminuye la liberación de neurotransmisores (24). Los receptores α2 se dividen en cuatro subtipos, basados principalmente en las características de unión a radioligandos en diferentes tejidos. Las vías inhibitorias noradrenérgicas centrales participan en la regulación de la unidad colinérgica en el sistema traqueobronquial, principalmente a través de volumen (no sinápticos) de transmisión y en menor medida a través de la conectividad sináptica. Otras moléculas La sustancia P influencia, de manera excitatoria, un incremento del volumen tidal en respuesta a la actividad de quimiorreceptores; posiblemente convergen en alguna vía de señalización intracelular (25). Localización de los quimiorreceptores centrales Las aéreas quimiosensibles centrales se localizan a 0,2 mm de la superficie ventrolateral de la médula, en la región conocida como el núcleo retrotrapezoide (RNT), que está compuesto por neuronas glutaminérgicas y se comunican con centros generadores de patrón (CGP). Existen otras áreas que se estimulan con el dióxido de carbono como puente medial, y pequeñas áreas del cerebelo y del sistema límbico, aunque todavía no se ha esclarecido su función (3). Mecanismo de acción El aumento de la frecuencia respiratoria en la sangre lleva a hiperventilación lo cual disminuye el PCO2, y después de disminuirse a la mitad el pH se aumenta 0,2 en ésta. En el líquido cefalorraquídeo (LCR) existen quimiorreceptores centrales que son los más importantes. Éstos responden a cambios en la concentración de H+; cuando éste aumenta estimulan la ventilación y cuando disminuye se inhibe. Cuando aumenta la PCO2 sanguínea el CO2 se desplaza hacia el LCR desde los vasos cerebrales estimulada por vasodilatación cerebral y se liberan iones H+ que estimulan los receptores. La elevación del PCO2 arterial en más de 10 mm Hg eleva la PCO2 en sangre venosa, fluido extracelular, LCR y tejido cerebral. Sin cambios en el bicarbonato del LCR, se incrementa la PCO2 en el LCR, lo que conlleva una caída del pH en éste. La barrera hematoencefálica no es permeable a los iones hidrógeno pero sí al CO2. El mecanismo por el cual el cambio en el pH estimula los quimiorreceptores neuronales no es conocido totalmente; no obstante, embargo, se cree que en el núcleo retrotrapezoide puede tener canales de potasio sensibles al pH que aumentan el ATP. El pH del líquido cefalorraquídeo no se compensa tan El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 61 fácil como el sanguíneo ya que no contiene la cantidad suficiente de proteínas y no posee sistema compensatorio renal, por lo cual tarda hasta tres días en regresar al valor normal (3). Control central Los mamíferos tienen una respiración rítmica y continua, que permanece durante toda la vida. En la parte baja del tronco encefálico, dentro del bulbo raquídeo, se encuentra la zona del centro respiratorio, que es el encargado de controlar los músculos respiratorios. Este produce actividad respiratoria rítmica (voluntario) por combinación de reflejos químicos o físicos, así como también actos no rítmicos (involuntarios) como el estornudo, el vómito, la tos o el singulto. Este sistema es altamente complejo y se adapta a cambios de postura, lenguaje y ejercicio de los músculos respiratorios. Los adelantos en Electrofisiología muestran que en los núcleos bulbares existen diferentes grupos de neuronas. El patrón espiración - inspiración es controlado por distintas de ellas; la inspiración, por ejemplo, se es manejada por un grupo de neuronas y la espiración por otro (lo que significa que tienen circuitos oscilantes), hecho que lo diferencia de otros sistemas como el cardiaco en el cual solo un grupo controla tanto el aumento y como el descenso de la frecuencia cardiaca (26). Localización anatómica del centro respiratorio Los centros del control respiratorio están ubicados en la protuberancia y el bulbo. En el bulbo raquídeo las neuronas se dividen en dos áreas interconectadas: los grupos respiratorios ventrales y los grupos respiratorios dorsales. El grupo respiratorio dorsal se relaciona con la sincronización del ciclo respiratorio y se sitúa cerca al núcleo del tracto solitario, donde terminan los nervios craneales IX y X. Está compuesto principalmente por neuronas inspiratorias que presentan un periodo de descarga seguido por un periodo de reposo; esta descarga atraviesa las moto-neuronas superiores hacia las células del asta anterior del lado opuesto (3). El grupo de neuronas ventrales está compuesto por una columna de neuronas respiratorias 62 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 en grupos. Las neuronas de los núcleos retroambigualis (localización rostral) y ambigualis (localización caudal) son predominantemente espiratorio, atraviesan las moto-neuronas superiores hacia los músculos espiratorios contralaterales. La estimulación del núcleo ambigualis se encarga de dilatar la laringe, la faringe y la lengua. El núcleo para-ambigualis (localización intermedia) es principalmente inspiratorio y controla la fuerza de contracción de los músculos inspiratorios contralaterales. Posee interneuronas que se proyectan al grupo rostro-dorsal y neuronas aferentes a las motoneuronas del asta anterior que inervan los músculos respiratorios. Son los principales iniciadores de los nervios frénicos, y de ellas depende que se conserve la actividad del diafragma, pero no son indispensables para la generación del ritmo respiratorio. Su función principal es activar tanto las neuronas respiratorias espinales que inervan principalmente los músculos intercostales y abdominales, como a los músculos accesorios de la respiración inervados por el nervio vago (27). El grupo ventral-rostral cuenta además con el complejo Botzinger compuesto por neuronas inspiratorias y espiratorias, y contiene el núcleo retrofacialis que tiene una amplia función respiratoria. El núcleo pre-Botzinger ubicado lateralmente, puede modificar el patrón respiratorio y participar en el jadeo; se considera, igualmente, como la localización anatómica de los generadores centrales de patrones (CPG) (28). La localización en la médula espinal se resume en la figura 3. Generadores centrales de patrones respiratorios (cpg) La localización exacta de los centros respiratorios en la protuberancia y bulbo no está del todo delimitada ya que las neuronas que los forman están interconectadas mas no localizadas en sitios específicos como antes se creía; por tanto en la actualidad se cambió el término “centros respiratorios” por “generador central del patrón respiratorio” (CPG). Son redes nerviosas que generan patrones rítmicos de descargas sin recibir estímulos de los sensoriales periféricos que se mantienen Núcleo parabraquial y núcleo de Kölliker-Fuse Puente Núcleo del tracto solitario CUARTO VENTRÍCULO Grupo respiratorio dorsal Núcleo ambigüo IX XI MÉDULA Complejo de Bötzinger X XII Complejo de Pre-Bötzinger Núcleo retro ambigüo Grupo respiratorio ventral cefálico Grupo respiratorio ventral caudal Figura 3. Esquema de organización de las neuronas que participan en el control respiratorio en la médula espinal. constantes a pesar del ciclo inspiración - espiración. Gracias a esta localización diseminada su funcionamiento es seguro y continuo (29). No sólo es el marcapaso responsable del inicio de la respiración, sino que se considera como un grupo de neuronas asociadas que generan un impulso de actividad neuronal; éste se da por la interacción con seis grupos de neuronas con patrón de disparo que se extiende a lo largo de la médula pero se concentra en la región del complejo preBotzinger. Estos grupos neuronales son (3): 1. Neuronas inspiratorias tardías. 2. Neuronas inspiratorias aumentadas (neuronas IAUG). 3. Interneuronas inspiratorias tardías (neurona de apagado putativo). 4. Neuronas de disminución espiratorio temprano. 5. Neurona de aumento espiratorio. 6. Neurona preinspiratoria espiratoria tardía. El ciclo respiratorio se divide en tres fases (3): I. Fase inspiratoria: el inicio repentino seguido de un incremento en las neuronas IAUG conduce a la actividad del grupo muscular inspiratorio que incluye los músculos dilatadores faríngeos. Estos comienzan a contraerse antes del inicio de la inspiración por activación de neuronas inspiratorias tardías. II. Fase post inspiratoria o espiratoria I: se presenta una disminución de las neuronas IAUG y por lo tanto reduce la estimulación de los músculos inspiratorios. El decremento espiratorio neuronal temprano produce una disminución de la actividad del músculo aductor laríngeo, representando una espiración pasiva con disminución del tono muscular espiratorio y una frecuencia de flujo de gas espiratorio por la laringe. III. Fase espiratoria II: los músculos espiratorios son silentes y, si se requiere, las neuronas de aumento espiratorias se activan para producir un incremento gradual de la actividad de los músculos espiratorios. Las alteraciones de la frecuencia, el aumento o disminución de la actividad neuronal espontánea permiten múltiples combinaciones de patrones respiratorios, las cuales son representadas en El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 63 paralelo ya que el ritmo respiratorio es difícil de abolir, incluso con daño cerebral. Las neuronas respiratorias tienen actividad espontánea gracias a la combinación de mecanismos intrínsecos de membrana y diferentes mecanismos inhibitorios o excitatorios que requieren neurotransmisores por modulación y activación directa en los canales iónicos en la membrana. En las neuronas IAUG la disminución de la despolarización de la membrana produce una descarga espontánea; estas células reclutan otras células IAUG por potencial post sináptico excitatorio y disminuyen la actividad de las mismas. Los canales de potasio dependientes de calcio comienzan a activarse y la célula a repolarizarse (apagándose). La activación de las neuronas que aumentan con la espiración, se traduce en la activación del potencial post-sipnáptico inhibitorio en las neuronas IAUG hiperpolarizándose e inhibiendo la siguiente onda de actividad inspiratoria (3). El patrón de actividad total de las motoneuronas se describe en la tabla 2; de otra parte, en la tabla 3 se muestra el comportamiento de los grupos musculares. Tabla 2. Patrones respiratorios de los grupos de neuronales en los generadores centrales de patrones. Tomada y modificada de: Nunn´s applied respiratory physiology, chapter 5 control of breathing (3). Grupo de neuronas respiratorias Inspiración Espiración Fase I Inspiratoria temprana Inspiratoria aumentando Inspiratoria tardía Espiratoria decreciendo Espiratoria aumentando Espiratoria tardía Patrón de actividad global de las motoneuronas 64 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 Fase II Tabla 3. Patrones respiratorios en los grupos musculares activos de los generadores centrales de patrones. Tomada y modificada de: Nunn´s applied respiratory physiology, chapter 5 control of breathing (3). Nervios estimulados Grupos musculares Nervios frénicos Inspiratorios y dilatadores de la vía aérea Nervios laríngeos recurrentes Adductores de la vía aérea Nervios abdominales Espiratorios Inspiración Espiración Fase I Fase II Corteza cerebral La respiración puede ser interrumpida voluntariamente y los patrones de movimientos respiratorios alterados por los cambios en los gases sanguíneos, lo cual permite hablar, cantar, inhalar y toser. Las neuronas en la cortical pueden sobrepasar el centro respiratorio y actuar directamente en la motoneurona inferior del músculo respiratorio. Además, bajo algunas circunstancias éste sobrepasa el control químico respiratorio y los diferentes cambios en el patrón respiratorio se dan por interferencia de reflejos suprapontinos, como sucede al bostezar, masticar, deglutir y toser. Producen hiperventilación o hipoventilación porque modifican el funcionamiento de los centros bulbares y la actividad voluntaria de la respiración (3). Conexión del sistema nervioso central con el centro respiratorio Las neuronas pontinas inician una sincronía con varias fases de la respiración, por lo cual se han denominado grupos respiratorios pontinos (GRP), que antiguamente eran conocidos como el centro neumotáxico, con neuronas inspiratorias en el núcleo parabraquial lateral y el núcleo de Kölikker-Fuse y neuronas espiratorias en el núcleo parabraquial medial, mostrando tres grupos neuronales que controlan la inspiración, la espiración y la profundidad. El grupo respiratorio pontino no es esencial para generar un ritmo respiratorio, pero influencia la vía respiratoria neuronal medular. Existen muchas vías eferentes centrales dentro de los grupos respiratorios pontinos, incluyendo conexiones al hipotálamo, la corteza y el núcleo del tracto solitario. El fallo de los centros respiratorios anula la ritmicidad respiratoria que sólo puede mantenerse por un acto voluntario (maldición de Ondina) (3). Cambios voluntarios en los patrones de respiración reflejo - suprapontinos El reflejo durante el habla es complejo. Se mantienen la frecuencia respiratoria y el volumen tidal normales durante una conversación, existiendo una prevención para cambios bruscos bioquímicos como las pausas programadas por el cerebro. Respuesta periférica al centro respiratorio y reflejos no químicos Reflejos del tracto respiratorio superior Los receptores sensoriales pulmonares con fibras aferentes en los nervios vagos se dividen en tres grupos: las fibras C broncopulmonares, los receptores de estiramiento de adaptación lenta (SAR) y los receptores de estiramiento de adaptación rápida (RAR). Los receptores de fibra C son terminales nerviosas sensoriales conectadas a las fibras vagales amielínicas con cuerpos celulares principalmente en los ganglios de la yugular y se encuentran tanto en el parénquima pulmonar y en la pared de la vía respiratoria (30). Los receptores de fibra C contienen neuropéptidos, especialmente la sustancia P, neuroquinina A y también péptido relacionado con el gen calcitonina (CGRP), y se liberan cuando se activan los receptores, provocando una inflamación neurogénica del tejido local (reflejo axonal). Los receptores de estiramiento de adaptación rápida y los de adaptación lenta son receptores mecano-sensitivos. Los receptores de estiramiento de adaptación rápida tienen nervios aferentes vagales mielinizados delgados (Aδ), con cuerpos celulares en los ganglios nudosos. Los receptores de estiramiento de adaptación rápida son sensibles a los estímulos mecánicos de inflación y deflación del pulmón (31). De otra parte, los receptores de estiramiento de adaptación lenta y los de adaptación rápida proyectan fibras a regiones distintas dentro del núcleo del tracto solitario, y están asociados con distintas salidas reflejas. En general, la activación de los receptores de estiramiento de adaptación rápida conduce a la inhibición de la inspiración y la inhibición de la actividad parasimpática, y por consiguiente a la relajación del músculo liso de las vías respiratorias. Mientras tanto, la activación de los receptores de estiramiento de adaptación rápida conduce a un aumento del esfuerzo inspiratorio, de la frecuencia respiratoria y del flujo de salida parasimpático (por ejemplo, contracción del músculo liso de las vías respiratorias y secreción de glándulas submucosas) (5). Los nociceptores de fibras Aδ son receptores sensoriales de las vías respiratorias conectadas a las fibras aferentes vagales delgadas mielinizadas, con cuerpos celulares principalmente en los ganglios yugulares y cuyos terminales inervan el epitelio de las vías respiratorias. A diferencia de los receptores de estiramiento de adaptación rápida, contienen neuropéptidos y pueden contribuir a la inflamación neurogénica (32). Estas fibras sensoriales se diferencian además por su sensibilidad a la tensión mecánica o sustancias químicas. Ambos receptores de fibras Aδ y fibras C, llevan información aferente a los cuerpos celulares en los ganglios yugulares y son insensibles a los estímulos mecánicos, pero están activados por capsaicina, bradiquinina, solución salina hipertónica y ácidos, mientras que la fibra Aδ lleva la información aferente de los receptores Aδ a los cuerpos celulares en los ganglios nudosos y son insensibles a capsaicina, bradiquinina y solución salina hipertónica, pero sensibles a los estímulos mecánicos y ácidos (33). Una subpoblación de fibras Aδ aferentes polimodales mielinizadas e insensibles a capsaicina, emergen de los cuerpos celulares en los ganglios nudosos y se proyectan a la tráquea y la laringe proximal. Estas son los principales responsables de la regulación del reflejo de la tos (34), de ahí que por esta característica única no se clasifiquen como los receptores de estiramiento de adaptación rápida, los receptores de estiramiento de adaptación lenta o las fibras C. El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 65 Sin embargo, la tos, que se inició después de la activación de las fibras C broncopulmonares, es distinta del reflejo de la tos por la estimulación de los receptores de la misma. A diferencia de estos receptores de la tos, la mayoría de los receptores de fibras Aδ y fibras C sensibles a la capsaicina que inervan la tráquea y la laringe proximal, tienen sus cuerpos celulares en los ganglios yugulares proyectándose a las vías respiratorias a través de los nervios laríngeos superiores (35). Las aferentes convergen en el centro del núcleo del tracto solitario y regulan el tono del músculo liso bronquial. La estimulación de los receptores aferentes se transmite al núcleo del tracto solitario, incluidos los receptores de la tos que son activados por estímulos que también pueden provocar broncoconstricción refleja, secreción de las glándulas submucosas y vasodilatación. Por el contrario, los receptores de estiramiento de adaptación lenta activados envían señales aferentes de neuronas del núcleo del tracto solitario de segundo orden que causan la relajación del músculo liso traqueobronquial reflejo (36). Del mismo modo, los quimiorreceptores periféricos y los barorreceptores de acción central pueden modular el flujo de salida colinérgica en las vías respiratorias. La estimulación refleja de los cuerpos carotídeos provoca broncoconstricción (37) y secreción de glándulas submucosas, mientras que la activación de los barorreceptores conduce a cambios opuestos (38). La actividad nerviosa parasimpática preganglionar se regula de forma refleja por impulsos aferentes del núcleo del tracto solitario, la activación de receptores de estiramiento de adaptación rápida en las vías respiratorias y las fibras C aumenta ambos, tanto la vía colinérgica (a través de la acetilcolina) como la actividad de los nervios no colinérgicos (vía óxido nítrico y péptido intestinal vasoactivo), mientras que los quimiorreceptores y los receptores de estiramiento de adaptación lenta únicamente regulan la actividad nerviosa colinérgica. Los grupos neuronales preganglionares relacionadas con estímulos vagales de las vías respiratorias funcionalmente selectivos, pueden ejercer 66 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 un control muy coordinado a través de múltiples mecanismos centrales que sincronizan efectores individuales. La mayoría de neuronas preganglionares relacionadas con estímulos vagales de las vías respiratorias tiene proyecciones multilobares a través de los ganglios intrínsecos; están, además, involucradas en la inervación de múltiples segmentos de las vías respiratorias (39). La inervación de múltiples segmentos de las vías respiratorias asegura la simetría y la simultaneidad broncomotora y el control neuroquímico del parénquima (40). Además, las neuronas preganglionares relacionadas con estímulos vagales de las vías respiratorias pueden proporcionar inervación directa a las vías respiratorias, sin interposición de las neuronas. Nariz Los estímulos en la nariz pueden causar apnea como reflejo (3). Faringe Los mecanorreceptores dependientes de presión, activan el músculo dilatador faríngeo (3). Laringe La inervación sensorial es densa, con fibras de la región subglótica en el nervio laríngeo recurrente y de esta región glótica del arco interno del nervio laríngeo superior. Allí hay tres grupos de receptores (3): a) Mecanorreceptores: responden a cambios en la región transmural o movimiento laríngeo que conlleva aumento de la actividad del músculo dilatador faríngeo, principalmente durante la obstrucción de la vía aérea. b)Receptores para el frío: están ubicados superficialmente en las cuerdas vocales y cuando se activan causan depresión de la ventilación. Su actividad en sí es incierta pero pueden ocasionar broncoconstricción. c) Receptores de irritación: responden a diferentes sustancias y estimulación mecánica de la laringe causando tos, cierre laríngeo y broncoconstricción. Reflejo de tos Es provocada por un estímulo mecánico o químico en la laringe, la tráquea, la carina o los bronquios principales. Puede ser iniciada o inhibida voluntariamente pero los reflejos son complejos y comprometen tres estados (3): 1. Fase inspiratoria: toma un volumen de aire suficiente para la actividad espiratoria. 2. Fase compresiva: consiste en una espiración forzada contra la glotis cerrada (cambio transitorio de presión en tórax, gases arteriales y líquido cefalorraquídeo). 3. Fase expulsiva: se abre la glotis permitiendo un flujo espiratorio rápido. Reflejo de espiración Se origina en la laringe y se cree que es el reflejo que evita la aspiración en el paciente; a diferencia del reflejo de la tos no tiene fase inspiratoria. Reflejos aumentados en el pulmón, receptores de estrechamiento pulmonar y otros reflejos asociados Existen múltiples reflejos en el pulmón que son sensibles a inflación o deflación, estímulos mecánicos y químicos aferentes, generalmente conducidos por el vago aunque algunas fibras pueden provenir de nervios simpáticos (5). Los receptores de estrechamiento lento o de adaptación (SARS) predominan en la vía aérea, no son tan frecuentes en el alvéolo y están asociados al músculo liso tráqueo-bronquial. Si se estimulan por inflación, los SARS se mantienen como un sensor de cambio de volumen (mayor de 1 litro de CRF) para mantener esta constante. Éstos acortan la inspiración y prolongan la espiración; también producen taquicardia y vasodilatación periférica (5). Los receptores de adaptación rápida (RARS) están localizados en la capa mucosa superficial y son estimulados por cambios en el volumen tidal, la frecuencia respiratoria y la distensibilidad. Además se diferencian de los SARS en que responden a irritantes químicos, mecánicos e inflamatorios (nocisensibles, quimiosensibles); por esto algunas veces se denominan receptores irritantes. Las fibras aferentes también son fibras mielínicas provenientes del vago (humo de cigarrillo, dióxido de sulfuro y amoníaco, también histamina, serotonina y prostaglandinas). Estos receptores son los culpables de la tos, la broncoconstricción, la constricción laríngea y la hipernea (5). La secreción de diferentes mediadores activa receptores sobre las neuronas o los canales iónicos respondiendo a una alteración en la forma de éstos, y convierten un estímulo mecánico en un potencial de acción en los tejidos. Los nervios aferentes de todos los receptores convergen en los núcleos de tracto solitario (NTS) de la médula, donde las señales son moduladas y coordinadas, y se comunican con otras regiones del centro respiratorio. Este proceso de entrada del estímulo es el responsable de la plasticidad neuronal que muestra una modulación por cambios prolongados en el ambiente externo (5). Reflejo de inflación Es la inhibición de la inspiración en respuesta a un incremento del gradiente de presión transmural, como cuando hay una obstrucción de la espiración. El significado del reflejo Hering-Breuer en los humanos todavía no es claro, pero parece ser de gran importancia en infantes y neonatos (5). Reflejo de deflación Consiste en un aumento de la inspiración en respuesta a la deflación pulmonar. Este reflejo prueba que la deflación pulmonar es un efecto reflejo excitatorio sobre la respiración (5). Reflejo paradójico de la cabeza Con una conducción vagal normal una inflación súbita del pulmón puede causar un esfuerzo inspiratorio transigente antes del inicio de una apnea debido a un reflejo de inflación (3). Otros aferentes pulmonares Las fibras C terminales tienen una estrecha relación con los capilares; algunas están en relación con la circulación bronquial y otras con la microcirculación pulmonar. Estas últimas corresponden a los receptores capilares yuxta pulmonares El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 67 (receptores J). En la respiración normal son silentes, pero durante estados patológicos son muy importantes, ya que son nociceptivos y activados por diferentes especies reactivas de oxígeno, daño tisular, acumulación de fluido intersticial y secreción de varios mediadores. Contribuyen a la sensación de disnea (3). Aumento de reflejos externos de la vía aérea y del pulmón Nervio aferente frénico Un tercio de las neuronas del nervio frénico son aferentes y forman un arco reflejo espinal; algunas neuronas aferentes atraviesan hasta el cordón espinal ipsilateral llegando al tronco cerebral y la corteza somato sensorial. No se conoce muy bien el papel de estas neuronas pero se sabe que tienen algo de control sobre la respiración normal (3). Reflejos barorreceptores Están en el seno carotideo y el arco aórtico, regulan la circulación y disminuyen la presión arterial por hiperventilación (3). Efectores El control de las funciones de las vías respiratorias implica redes integradas en el eje neural central que modula unidades efectoras traqueo-broncopulmonares a través de neuronas preganglionares relacionadas con estímulos vagales en el bulbo raquídeo. Las neuronas preganglionares relacionadas con estímulos vagales de las vías respiratorias son la vía final común desde el cerebro a las vías respiratorias, que transmiten adicionalmente señales a los ganglios traqueobronquiales intrínsecos que se encuentran en estrecha proximidad a los sistemas efectores (41). Las señales transmitidas a través de los nervios preganglionares se retransmiten, integran, filtran y modulan por las neuronas intrínsecas ganglionares antes de llegar a los sitios neuroefectores de las vías respiratorias a través de los axones posganglionares. Las fibras de estos axones posganglionares se distribuyen a lo largo de los órganos efectores. Aquí, están involucrados mecanismos colinérgicos en el control de la 68 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 conductividad de las vías respiratorias más distales y la resistencia tisular (42), al influir en el tono muscular liso y los estímulos a poblaciones celulares como pericitos pulmonares intersticiales y miofibroblastos alveolares (43). El músculo liso de las vías respiratorias controla el espacio muerto y la resistencia al flujo de aire hacia y desde las áreas de intercambio gaseoso del pulmón mediante la regulación del diámetro y la longitud de las vías respiratorias de conducción. Las neuronas intrínsecas de las vías respiratorias contienen neurotransmisores distintos de acetilcolina, incluidos el péptido intestinal vasoactivo y el óxido nítrico (44), que son mediadores del sistema no adrenérgico y no colinérgico, produciendo la relajación del músculo liso de las vías respiratorias (45). Vías eferentes del centro respiratorio Las neuronas motoras en el tronco cerebral están agrupadas en dos áreas diferentes una para los músculos de la inspiración y otra para los músculos de la espiración. Los complejos de integración de los centros respiratorios con los generadores centrales de patrón (CPG) se encuentran en el sitio de unión entre la motoneurona superior, a las células del asta anterior de la motoneurona inferior. Hay tres grupos de motoneuronas que convergen en las células del asta anterior supliendo los músculos respiratorios. El primer grupo de motoneuronas superiores son los de los grupos dorsales y ventrales de la médula, que estimulan la inspiración y espiración por medio de generadores centrales de patrón (CPG). El segundo grupo hace referencia al control voluntario de la respiración, como cuando se habla o se realiza deporte. El tercer grupo es el de control respiratorio no rítmico involuntario que se presenta cuando se tose o se tiene hipo. Cada grupo de motoneuronas superiores ocupa un sitio anatómico específico en el cordón espinal (3). Aferentes del sistema músculo-esquelético Son mecanorreceptores que responden a variaciones de tensión longitud y movimiento. No participan de manera activa en la ventilación en reposo pero sí tienen un papel importante en la hiperventilación durante el ejercicio. Los músculos respiratorios más conocidos son el diafragma, los músculos intercostales, los abdominales y los accesorios como el esternocleidomastoideo. Las motoneuronas son las células nerviosas eferentes que controlan el movimiento voluntario de los músculos. Aquellos que se contraen en cada respiración durante la respiración normal son músculos obligatorios de la respiración y alteran las dimensiones del tórax para lograr la inspiración o expiración; los músculos que se contraen ante la demanda en los cambios del sistema respiratorio, se denominan músculos respiratorios accesorios (46). El control muscular respiratorio es complejo debido a la obligación de activar motoneuronas respiratorias en movimientos distintos de la respiración espontánea. Las contracciones respiratorias voluntarias incluyen maniobras inspiratorias máximas, pero también respiraciones en las que la frecuencia, la duración y el tamaño de éstas se alteran por la abolición o cuando se hacen respiraciones con un esfuerzo consciente (el habla o el canto). Las contracciones que no estén relacionadas con la ventilación, que se asocian con la actividad de los músculos respiratorios, se conocen como contracciones “voluntario no respiratorias” (46). A pesar de su papel fundamental en la respiración, estos músculos espiratorios generan sólo una fracción de su fuerza máxima durante eupnea. Las presiones de inspiratoria máxima de 150 cm de Hg se pueden generar en los seres humanos, pero sólo 2-5 cm Hg se producen en la respiración tranquila. La ritmicidad de la salida respiratoria por respiración automática o involuntaria y las motoneuronas respiratorias, también pueden ser activadas por los centros superiores, tales como la corteza motora, para contracciones voluntarias (3). Se describieron seis patrones de disparo: fase inspiratoria, fase inspiratoria atónica, fase espiratoria, espiratoria tónica, tónica y otra tónica (48). Estos patrones de descarga son susceptibles de ser generados por diferentes combinaciones de la fase inspiratoria, la fase espiratoria y la fase premotoneuronal tónica través del pool de motoneuronas del hipogloso. El reclutamiento de estas motoneuronas inspiratorias corresponde a la capacidad de sus músculos para ejercer una acción inspiratoria. Este acoplamiento entre las propiedades mecánicas de las unidades motoras y su reclutamiento se ha denominado “coincidencia de neuromecánica” (48) y también puede operar en otros músculos no respiratorios (49). No se ha determinado cómo y dónde se organiza el reclutamiento de unidades motoras, pero no parece depender de la retroalimentación aferente de los músculos respiratorios. Cualquiera que sea el mecanismo del comportamiento neural y mecánico, aumenta la eficiencia de la respiración, reduciendo al mínimo el costo metabólico de la activación (50). Se presume que muchas de estas conexiones son bilaterales con el fin de permitir el control coordinado en ambos lados de la médula espinal. Algunas de estas conexiones son directas (monosinápticas) con las motoneuronas, mientras que otras tienen conexiones indirectas a través de las interneuronas (51). Todos los datos sugieren que existe una red compleja de neuronas descendentes, propioespinales e interneuronales segmentarias implicadas en el control de la respiración. Control cortical de los músculos respiratorios Se han demostrado las conexiones funcionales entre la corteza motora y los músculos respiratorios. Estas conexiones actúan rápidamente a través de la vía corticoespinal oligosináptica, que están en los músculos de las extremidades (52) y que funcionan durante las tareas respiratorias que requieren esfuerzos y no durante la respiración tranquila (53). La vía de control voluntario de los músculos respiratorios puede funcionar de manera independiente de los centros respiratorios del bulbo raquídeo, lo cual concuerda con los datos clínicos de los pacientes con ‘maldición de Ondine’ debido a lesiones en el tallo cerebral o cervical alto (54). En cuanto a las proyecciones bulboespinal, monosinápticas y córtico-motoneuronales pueden ofrecer sólo una pequeña parte de la unidad sináptica total de las motoneuronas respiratorias en las contracciones voluntarias. El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 69 Además de la vía corticoespinal directa a los músculos respiratorios, existen vías corticobulbares y neurales de la corteza motora que pueden ser mediadas a través de los centros respiratorios medulares. La inhibición voluntaria de la contracción fásica habitual de los músculos respiratorios. La actividad rítmica en las neuronas medulares respiratorias puede ser inhibida transitoriamente por las vías descendentes corticobulbares. Estudios en animales muestran que la estimulación cortical aumenta la actividad eléctrica del nervio frénico, sin excitación de las neuronas inspiratorias bulboespinales (55), hecho que sugiere que la excitación de las motoneuronas frénicas de la corteza motora, es independiente de la médula, aunque se requiere mayor investigación para confirmarlo. El sistema límbico puede iniciar la contracción muscular respiratoria a través de una vía aparte de la corteza motora. Motoneuronas de salida durante las contracciones respiratorias voluntarias Las unidades motoras del diafragma son reclutadas con el fin de aumentar el tamaño de las contracciones concéntricas en humanos. La mayoría de las unidades motoras del diafragma (superior a 60%) fueron reclutadas en el 50% del tiempo de inspiración durante estas respiraciones, pero hubo aumentos significativos en la tasa de descarga a través de las respiraciones de su frecuencia de disparo inicial en el reclutamiento (56). Estudios en animales indican que existen dos poblaciones de unidades motoras en el frénico: una población que es reclutadora “temprana” y otra que es reclutadora “tardía” (57). Las unidades motoras del diafragma trabajan en respiraciones espontáneas y voluntarias. Hay un alto grado de transposición de la distribución de las unidades voluntarias e involuntarias en el pool de motoneuronas frénicas, pero con algunas excepciones que pueden dar lugar a variaciones en el orden del reclutamiento motor. También se han observado diferencias sutiles en el recorrido de las motoneuronas respiratorias en respiraciones voluntarias e involuntarias en los músculos intercostales (58). Las unidades 70 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 motoras son reclutadas por el principio del tamaño de Henneman (59), aunque el reclutamiento puede variar dependiendo de la tarea motora exacta. El diafragma contribuye a la estabilización del tronco, así como la actividad costal y las porciones crurales del músculo preceden movimientos rápidos de los brazos. Se presenta acortamiento del diafragma costal y aumento de la presión transdiafragmática antes de la aparición del movimiento del brazo. El diafragma también está implicado en otros movimientos que requieren estabilización postural como la flexión de las extremidades superiores e inferiores (60) y la extensión del tronco (en pacientes con lesión completa de la médula espinal cervical) (61). Los músculos intercostales también están implicados en las contracciones no respiratorias. La capa interna de los músculos de un lado de la pared es activa en las rotaciones hacia el mismo lado, mientras que la capa externa está activa en rotaciones en la dirección opuesta. Cuando la respiración se superpone a la rotación, aumenta la cantidad de actividad respiratoria o disminuye dependiendo de la dirección de rotación y la capa muscular (62). También los músculos intercostales paraesternales contribuyen a la rotación voluntaria del tronco (63). El esternocleidomastoideo se activa cuando hay un aumento de impulso para respirar, como cuando se toman respiraciones más grandes o al respirar contra una carga inspiratoria, y también está activo en rotación del cuello. Como en otros músculos respiratorios, por ejemplo el diafragma y los intercostales paraesternal, las mismas unidades motoras del esternocleidomastoideo realizan las tareas voluntarias y no voluntarias. Las dos vías (cortical y medular) no comparten el mismo orden de las motoneuronas presinápticas (64). Dióxido de carbono en el control respiratorio Los quimiorreceptores para el dióxido de carbono, tanto centrales como periféricos afectan la respuesta ventilatoria en el 80%, y son dependientes del pH extracelular Los quimiorreceptores centrales monitorizan el CO2 arterial y la perfusión tisular cerebral, mientras que los quimiorreceptores periféricos responden rápidamente a cambios en la PCO2 arterial (3). Compensación de bicarbonato en el lcr Si la PCO2 en LCR se mantiene en niveles anormales, el pH del LCR se normaliza al cabo de unas horas por los cambios en la concentración del bicarbonato, lo cual es análogo con el comportamiento de estas moléculas en sangre y significa que comparten mecanismos en común (3). Respuesta pco2/ventilación La profundidad y la respuesta respiratoria aumentan con la PCO2 hasta un estado de hiperventilación después de unos pocos minutos. Esta relación puede variar por cambios hormonales (ciclo circadiano), enfermedades y fármacos. El umbral apneico es la intercepción de una ventilación cero (eje x) con una PCO2 conocida. Si la PCO2 disminuye debajo de dicho punto el paciente puede hacer apneas. Si la PCO2 aumenta a un punto de máxima de estimulación, se presentará fatiga respiratoria y narcosis de CO2; la ventilación se reduce hasta que finalmente entra en apnea. Aparte de mostrar el aumento de PCO2, la curva de respuesta PCO2/ ventilación muestra la sensibilidad reducida de los quimiorreceptores y una respuesta exagerada por bloqueo neuromuscular o por enfermedades obstructivas o restrictivas (3). Respuesta de pco2/ventilación en el tiempo El 75% de la respuesta se da unos pocos minutos después de iniciada la elevación de la PCO2, y con una hipercapnia persistente la estabilización de la curva se presenta aproximadamente ocho horas después en una persona sana (3). Influencia del oxígeno en el control respiratorio El nivel de oxígeno es regulado por los receptores periféricos, contrario a lo que sucede con el aumento del CO2 donde principalmente participan receptores centrales (3). Curso de tiempo de la respuesta ventilatoria a la hipoxia sostenida Se denomina hipoxia constante a una saturación de oxígeno menor del 80%; no obstante, con grados sostenidos de hipoxia, la respuesta ventilatoria puede ser de tres formas (3): 1. Respuesta hipóxica aguda: se presenta un incremento rápido e inmediato de la ventilación (la estimulación del pulmón al cuerpo carotídeo demora seis segundos) aunque algunos estudios demuestran un retraso por la reducción inspirada de oxígeno. La ventilación continúa incrementándose entre cinco a diez minutos, alcanzando niveles muy elevados. La respuesta ventilatoria aguda está condicionada por muchos cambios como la fecha, el género y el ciclo menstrual. 2. Declinación ventilatoria hipóxica: después de una respuesta a hipoxia aguda se alcanza un punto máximo, posterior al cual la ventilación minuto comienza a declinar alcanzando una fase estable por encima de la ventilación en reposo, más o menos después de treinta minutos. La declinación en repuesta a la hipoxia está asociada con la sensibilidad de los receptores a la misma y se correlaciona con la respuesta aguda, sugiriendo que la respuesta tiene un mecanismo central, posiblemente implicado por el GABA como se demuestra en modelos animales. 3. Respuesta ventilatoria a la hipoxia sostenida: una vez la declinación ventilatoria hipóxica está completa, continúa una hipoxia isocápnica, dándose un aumento en la ventilación, que es mucho más lenta, dura hasta mínimo ocho horas y alcanza una estabilidad en las primeras 24 horas. Se sospecha que está asociado a un efecto directo sobre el cuerpo carotídeo, posiblemente mediado por angiotensina II. Respuesta ventilatoria a una hipoxia progresiva Si se mantiene una PCO2 constante, la ventilación varía en respuesta a la PO2 actual y a la PO2 alta. Como la relación entre la ventilación y la PO2 es no lineal, en la gráfica ventilación contra la saturación de oxígeno se presenta una El control de la respiración: nuevas teorías organizacionales... Ortiz y cols 71 Tabla 4. Estímulos y receptores involucrados en la respiración. Tipo de estimulación Aguda Crónica Tipo de estímulo Efecto ventilatorio Periféricos Centrales Hipercapnia ↑↑↑ + +++ Hipoxia ↑↑ +++ - Acidosis ↑↑ ++ - Hipercapnia ↑ + ++ Hipoxia ↑↑ ++ - Acidosis ↑↑↑ ++ +++ pendiente negativa cuando la saturación es menor de 70%. Reducir la función quimiorreceptora puede incrementar la respuesta ventilatoria a la hipoxia, como sucede en las endarterectomías, donde algunas veces estas estructuras sufren daños (5). La estimulación se puede presentar de forma aguda o crónica; de acuerdo con el tipo de estímulo se da la respuesta, que en este caso es un efecto ventilatorio por estimulación de diferentes quimiorreceptores ya sean centrales o periféricos (tabla 4). Depresión hipóxica central de la respiración La hipoxia también puede tener un efecto directo sobre la respiración central, por efecto en los quimiorreceptores periféricos; esto causa una disminución de la actividad neuronal, seguida por CO2 Quimioreceptores apnea y luego por hipoxia medular severa debida a isquemia o hipoxemia. La actividad motora frénica empieza a ser silente cuando la PO2 medular cae hasta 13 mm Hg. Una hipoxia intensa causa la reanudación de la respiración con patrones irregulares (jadeo) (5). Mecanismos de la ventilación hipóxica en la depresión La PCO2 medular y la ventilación pueden reducirse por un incremento en el flujo sanguíneo cerebral inducido por la hipoxia; cuando ésta es severa causa depleción de fosfato de alta energía, con disminución de neurotransmisores excitatorios (glutamato y aspartato) y aumento de sustancias inhibidoras (GABA y opioides endógenos) (3). Quimiorreceptores medulares Grupo espiratorio ventral Neuronas sensoriales aferentes Músculos intercostales internos, músculos abdominales Bulbo raquídeo O2 y H+ Quimiorreceptores aórticos y carotídeos Generadores centrales de patrón Grupo respiratorio dorsal PUENTE Control voluntario Centros cerebrales superiores ESPIRACIÓN INSPIRACIÓN Músculos escalenos y esternocleidomastoideo, intercostales externos, diafragma Sistema límbico Figura 4. Efecto de la PCO2 y el pH (H+) sobre la respuesta ventilatoria, con la estimulación del sistema nervioso central y la respuesta neuromuscular. 72 Acta Colombiana de Cuidado Intensivo Volumen 14 Suplemento 3 Conclusiones 13. Gouaux E. Structure and function of AMPA receptors. J Physiol. 2004; 554: 249-253. Existen múltiples áreas del sistema nervioso central que pueden influenciar el control respiratorio, y el puente es el principal centro de coordinación de éstos. El control ocurre a través de ritmos dados por seis grupos neuronales interconectados. A nivel central, los receptores detectan el aumento del dióxido de carbono y causan cambios en la concentración de pH, factor que aumenta rápido el patrón ventilatorio, mientras que los quimiorreceptores periféricos ubicados en el cuerpo carotídeo incrementan la ventilación a expensas de la reducción del oxígeno arterial. 14. Nakanishi S. Metabotropic glutamate receptors: synaptic transmission, modulation, and plasticity. Neuron. 1994; 13: 1031-1037. Bibliografía 1. Cotes JE, Chinn DJ, Miller MR. Lung function: physiology, measurement and application in medicine. Part 2 Physiology and Measurement of Lung Function. sixth edition John Wiley & Sons; 2009. p. 648. 2. Lumsden T. Observations on the respiratory centres. J Physiol. 1923; 57 (6): 354-367. 3. Lumb AB. Control of breathing. Chapter 5. Nunn’s Applied Respiratory Physiology 7th. Edition; Elsevier; 2010. p. 61-78. 4. Clemente CD. Gray’s anatomy of the human body. 30th. ed. Philadelphia: Lea & Febiger, 1985. 5. 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