Download 3. Viabilidad, vigor, longevidad y conservación de semillas
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e IX ez eM0 oliversidud Politéc En la mayoría de las plantas de interés agrícola, las semillas son el principal mecanismo de reproducción de la especie. Tras el proceso de fecundación, los primordios o rudimentos seminales maduran y se transforman en las semillas. Las semillas presentan una gran variedad de formas, tamaños, pesos y colores, con relación a los diversos medios en los que han de dispersarse, sobrevivir y germinar. Las semillas de las Angiospermas están constituidas básicamente por embrión, endospermo y tegumentos. El embrión es la parte fundamental de la semilla. Se origina a partir del cigoto (célula diploide procedente de la fusión de los gametos masculino y femenino) por sucesivas divisiones celulares. El embrión está constituido por el eje embrionario y los cotiledones. El eje embrionario presenta en un extremo la radícula, que dará lugar a la raíz de la planta, y en el opuesto la plúmula o gémula, que originará el vástago. Por debajo de la plúmula aparecen los cotiledones u hojas embrionales. En las semillas de las Gramíneas, la plúmula está cubierta por una estructura, denominada coleoptilo, formada por el único cotiledón, que durante el desarrollo de la plántula se abre para dejar paso a las primeras hojas. El endospermo consecuencia de la una célula es lar e Q albumen es un tejido triploide formado como fecundación del núcleo secundario (diploide) ica (haploide). Este tejido tiene la función básica eserv era 52 FÉLIX PÉREZ GARCÍA endospermo puede consumirse durante el proceso de desarrollo del embrión (acumulándose entonces llas sustancias de reserva en los cotiledones) o permanecer como tal hasta que tenga lugar la germinación de la semilla. IEn este último cas ayor parte de las sustancias de reserva del endospermo seráHa metabolizadas procesos de germinación y desarrollo de la plántula. Los tegumentos o cubiertas seminales son de dos tipos: testa y tegmen. La testa es el tegumento exterior y procede del tegumento externo del rudimento seminal. El tipo más simple de testa se encuentra en las semillas de orquídeas, donde está constituida simplemente por una capa de céhlas alargadas y membranosas. Por el cdpaatrario, en algunas semillas, como por ejemplo en las de numerosas especies de Leguminosas, la testa es muy dura y resistente, con abundante tejido esclerenquimático (esclereidas). La testa puede presentar diversas modificaciones estructurales, co’mo pelos, ganchos, alas, mucílagos, excrecencias carnosas (arilos), etc., que facilitan la dispersión de la semilla. En algunas semil8as maduras persiste un segundo tegumento más interior, denominado tegmen, que procede del tegumento interno del rudimento seminal. Este tegumento suele faltar en numerosás semillas. 3 A veces la testa y el pericarpo (originado a partir de las paredes del ovario de la flor) están intimamente unidos, con lo cual la “‘semirealidad un auténtico fruto. Éste es el caso de las cipselas de las Compuestas, los cariopsis de llas Gramíneas, las gámaras de olmos (Ulmus spp.) y fresnos (Fr&utinw spp.), etc. Las semillas son especialmente ricas en almidón, pero también suelen contener importantes cantidades de roteínas, como el gluten y los gránulos de aleurona e los cariopsis de Gramíneas . Además, las semillas e girasol (~~~~~~~~~~ CIRRLIUS) 0 colza (Brassica c son muy ricas en lípidos. Según sea la localizaci6 as se clasifica n las e reserva, llas semiinosas y exalbuminosas. 7 cm aYo VIABILIDAD, VIGOR, LONGEVIDAD Y CONSERVAU~N DE SEMILLAS 53 parte, en el endospermo, que ocupa casi todo el volumen de la semilla. Las semillas típicas de las Monocotikdóneas y de muchas especies de Dicotiledóneas se incluyen dentro de esta categoría. En las semillas de las Gramíneas se forma una estructura, denominada escutelo, que enlaza el embri6n con el endospermo amikeo y a través del cual pasan las sustancias de reserva. Las semillas exalbuminosas prácticamente carecen de endospermo’en su madurez. Están formadas, casi exclusivamente, por el embrión y los tegumentos. Durante el proceso de formación de estas semillas, la mayor parte de las sustancias de reserva pasan del endospermo al embrión, quedando almacenadas, sobre todo, en los cotiledones. Este tipo de semillas es característico de numerosas familias de icotiledóneas, como por ejemplo Leguminosas, Crucíferas y Compuestas, entre otras. En las especies con frutos indehiscentes, la dispersión de las semillas se realiza estando unida éstas al pericarpo del fruto; mientras que las que presentan frutos dehiscentes, las dispersan una vez separadas del pericarpo. La dispersión de semillas puede ser facilitada por diversos agentes de dispersión, como por ejemplo el viento, el agua, los animales, etc. Incluso hay semillas que presentan mecanismos autónomos de propulsión, como el pepinillo del diablo (Ecbdium elaterium) Tras la dispersión, si la semilla encuentra las condiciones ambientales adecuadas (humedad, temperatura y aireación) se iniciarán en ella los procesos que posibilitarán su germinación. El primer acontecimiento en el proceso de germinación de una semilla es la absorción de agua (imbibición) por los diferentes tejidos que la forman, especialmente por los que constituyen el embrión. Con la imbibición, la semilla activa su potencial metabólico y se inicia toda una serie de procesos que darán lugar primero a la plhtula que, posteriormente, se desarrollará en una nueva planta. La radícula del embrión originará la raf Y o será sustituida por raíces adventicias, mientras que la plúmula dará lugar al vástago. En las semillas albuminosas, las reservas del en 0 se consumirán durante estos procesos, que en las exal reservas serán a te 54 FÉLIX PÉREZ GARcíA movilización de las sustancias de reserva durante la germinación es un proceso esencial que permite la supervivencia de Ha semilla hasta que la plántula se desarrolla lo suficiente como para poder realizar con eficiencia la fotosíntesis. rimeras etapas del desarrollo de la pIánfula, ésta es aún dependiente de las reservas de la semilla; esta ependen& desaparece paulatinamente según se incrementa la absorción de nutrientes del suelo y se inicia la fotosíntesis de los primeros órganos verdes de la plántula (cotiledones y/o primeras hojas). Los primeros momentos del desarrollo de la plántula siempre son difíciles y en ellos se detectan elevadas tasas de mortalidad cuyas principales causas son la desecación, la depredación, las enfermedades y la competencia entre . las propias plántulas. El. proceso de germinación finaliza con e% comienzo de la elongación de la radícula. Como criterio pr&ico, se considera que la germinación ha terminado cuando la radícula emerge a través de las cubiertas seminales. A partir de este momento, el desarrollo de la pl,ántula llevará a la aparición de la misma sobre el. suelo (emergencia Q nascencia) (Besnier Romero, 1989). Según sea la posición de los cotiledones Con relación al sustrato donde germina la semilla, la germinación puede ser hipogea y epigea. En la primera, los cotiledones permanecen enterrados dUrante la gerel del suelo. En las minación, y únicamente la plúmula supera eì semillas con germinación hipogea, el alarga ents del hipocotilo (porción del eje de la plántula comprendido entre la radícula y el punto de inserción de 1~s cotiledones) es casi nulo. El alargamiento del epicotilo (entrenudo del eje de la plántula situado inmediatamente por encima del punto de inserción de los c iledones y poy debajo de la primera Q pri nivel del suelo. En lo suele ser bast hojas, no 1~s cotil la plántula. En la VIABILIDAD, VIGOR, LONGEVIDAD Y cow3wwóN DE SEMILLAS 55 miento del hipocotilo, que suele ser bastante rápido, lleva a 10s cotiledones y a la yema apical por encima del nivel del suelo. Utia vez en el exterior, en las celulas de los cotiledones se diferencian los cloroplastos, que convierten a los cotiledones en los primeros órganos fotosintetizadores de la plántula. A continuación comienza a desarrollarse el epicotilo. Algunas especies cuyas semillas tienen germinación epigea se indican en la Tabla 1. - Algunos ejemplos de especies con germinación hipogea y @gea Tipo de semilla Albuminosa Germinación epigea Germinación hipogea Cebada (Hordeum vulgar-e) Ciclamen (Cyclamen persicum) Ballicos, Raigrás (Lolium spp.) Arroz (Oryza sativa) Centeno (Secale cereale) Sorgo (Sorghum bicolor) Trigo (Triticum aestivum) Zanahoria (Daucus carota) Ricino (Ricinus communis) Rumex (Rumex spp.) Cebolla (Allium cepa) Maíz (Zea mays) Palmera datilera (Phoenix dactylifera) Árbol del caucho (Hevea brasiliensis) Exalbuminosa Espárrago (Asparagus spp.) Freesia r-et?acta Garbanzo (Cicer arietinum) Lenteja (Lens culinaris) Guisante (Pisum sativum) Haba (Vicia faba) Veza ( Vicia sa tiva j Encinas, Alcornoques (Quercus spp.) Cacahuete (Arachis hypogaea) Soja (Glycine max> Judía (Phaseolus vulgar@ Alfalfa (Medicago sativa) Tréboles (Trifolium spp.) Algodón (Cossypium spp.) Pepino (Cucumis sativus) Calabaza (Cucurbita maxima) Coles, Repollos (Brassica spp.) Mostaza (Sinapis alba) Girasol (Helianthus annuus) Lechuga (Lactuca sativa) Hay que distinguir claramente entre los términos de viabili germinación de semillas, ya que con frecu . 56 FÉLIX PÉREZ GARCÍA nueva planta, pero, sin embargo, puede ser incapaz de germinar, durante un cierto periodo, por presentar algún tipo de dormicih. Se puede definir la viabilidad de un lote de semillas, no durmienerminar y originar o la capacidad de las tulas normales en condiciones ambientales favorables. La viabillidadl de un lote de semillas se suele expresar en tants por ciento (porcentaje de viabilidad). Los ensayos de viabilidad de semillas m& utilizados son los siguientes (ISI’.., 1999): Es evidente que si la semilla es viable, y no presenta dormición, cuando se la ponga a germinar en las condiciones adecuadas de humedad, luz y temperatura, germinará. Por tanto, en estos casos, la capacidad germinativa del lote de semillas es un reflejo de su viabilidad. En los ensayos de germinación en condiciones contre>ladas de laboratorio, las semillh se suelen sembrar en cajas Petri (de cristal o de plástico) sobre papel de filtro humedecido con agua destilada (Figura 1). Las condiciones específicas de iluminación y temperatura se consiguen incubando las cajas Petri, con las semillas en su interior, en cámaras de germinación. Estas cámaras se pueden programar para conseguir el fstoperiodo y la temperatura óptima de germinación de cada especie.. También se pueden utilizar otros sustratos de germinación, corno aren.a, vermiculita 0 agar. b) Ensayo topográfico al tetmzolio Este ensayo es especialmente indicado para conocer Ha viabilidad de semillas que presentan dcbrmicih, o en aquéllas cuya germinación es muy lenta. El ensayo al tetrazolio presenta las ventajas de que puede realizarse rápidamente y no requiere un equipo sofisticado. La metodologia e este ensayo ha sido puesta a punt llas de numerosas especies de plantas cultivadas por 1 national See Testing Association). El proceso de germinación de la semilla se inicia con la rehidratación de los diferentes tejidos e la forman. En el em Figuro l.- Ensayos de germinación en condiciones controladas Figura 2.-Ensayo topográfico al tetrazolàs en granos de maíz QZea ocurran 1ocp procesos de crecimiento estas reacêio 58 FÉLIX PÉREZ GARCÍA electrones que van a reducir a ciertas sustancias químicas que se pueden usar como indicadoras de la viabilidad de la semilla. Entre los productos más frecuentemente usados como indicadsres de la viabili illas, se encuentr Las soluciones de estas sales (cloruro o bromuro de 2,3,5=trifeniltetrazolio) son incoloras, pero cuando se reducen se transforman en trifenilformazán, una sustancia estable, no difusible y de un color rojo intenso. Este cambio de coloración se puede aprovechar como indicador de la viabilidad de un lote de semillas. Así, al colocar una semilla viable (con el embrión vivo) en contacto con una solución de tetrazolio, se producirán oxidaciones en los tejidos del embrión y, por tanto, las sales de tetrazolio se reducirán, con lo que los tejidos del embrión adquirirán un color rojo intenso; si la semilla no es viable (está muerta), el embrión no se colorea de rojo (Figura 2). A veces, en un lote de semillas se pueden encontrar algunas cuyos embriones se colorean parcialmente de rojo con las sales de tetrazolio. Este hecho pone de manifiesto la existencia de tejidos necróticos en diferentes zonas de dichos embriones. En estos casos, la posición y el tamaño de las áreas necróticas, y no necesariamente la intensidad del color, es el índice que se utiliza para clasificar a las semillas como viables o no viables. Para cada especie, la viabilidad de la semilla se evalúa mediante la comparación de las áreas coloreadas del embrión con los patrones de referencia. c) Radiografía de la semilla con rayos X Se trata de un ensayo de viabilidad rápido y no destructivo, siempre y cuando se utilicen bajas dosis de rayos X. Se suele emplear en semillas de especies forestales. Este ensayo presenta, sin embargo, el inconveniente del alto coste del aparato de rayos X. Con las radiografías de rayos X se puede diferenciar claramente las semillas vanas de las que tienen un embrión bien formado; así como distinguir si el embrión presenta malformaciones, si sufre algún tipo de daños (físicos, por insectos), etc. Se define el vigor de un lote de semil VIABILIDADJIGOR, LONGEVIDAD Y coNsuwAc~óN DE SEMILLAS 59 tulas. Las semillas de buen comportamiento se consideran de vigor alto. Algunos aspectos del comportamiento ue se han asociado con el vigor que presenta un lote de semillas son los siguientes: ?? Procesos etabólicos que tiene lugar durante la germinación, tales como la actividad respiratoria y reacciones enzimaticas. 0 Capacidad germinativa de las semillas en con tales desfavorables. 0 Velocidad y uniformida de la germinación. 0 Velocidad y uniformidad de Ia emergencia y crecimiento de las plántulas. Diversas alteraciones en los procesos metabólicos son, en general, los primeros cambios detectables que tienen lugar durante el deterioro de un lote de semillas. Así por ejemplo, la degradación de las membranas celulares y’la reducción en la intensidad respiratoria, con la consiguiente pérdida de energía en las células del embrión, son parámetros que se pueden cuantificar y que contribuyen a la pérdida de vigor de la semilla. Existen toda una serie de factores, internos y externos ti la semilla, que influyen en el vigor de la misma, entre ellos se encuentran los siguientes: ?? ?? ?? Genotipo de la semilla (especie, variedad, cultivar). Condiciones ambientales y nutricionales a que ha estado sometida la planta durante el periodo de formacion de la semilla. Grado de madurez de la semilla. 9 Características de la semilla (tamaño, peso, densidad). 9 Integridad mecánica de la semilla. 0 Grado de deterioro y envejecimiento que presenta la semilla. * Presencia de organismos patógenos en la semilla. El índice más frecuentemente utilizado para determinar el vigor e un, lote de semillas es el porcentaje de plántulas obtenidas a siembra dada. Es evident . cir Ie 60 FÉLIX PÉEZ GmcíA de vigor bajo. De igual manera, para unas determinadas condiciones ambientales, las semillas de mayor vigor germinan, en general, más rápidamente que las de menor vigor. Otra característica de las semillas de vigor alto es que, normalmente, producen plántulas con mayor velocidad de crecimiento, lo cual puede tener un gran interés en el establecimiento de la mayoría de las especies cultivadas. Entre los ensayos de vigor más frecuentemente usados se pueden citar los siguientes (MAPA, 1984; ISTA, 1995): a) Ensayos de crecimiento y evaluación de pkíntuias En ellos se mide la longitud de diversas partes de la plántula al cabo de un determinado periodo. Estos ensayos son especialmente apropiados para aquellas especies que producen una plúmula recta y estrecha, o ,que presentan raíces simples. Así, la medida del crecimiento de la plúmula se utiliza frecuentemente como ensayo de vigor en cereales (trigo, cebada, maíz), mientras que la medida del crecimiento de la radícula se emplea en cultivares de lechuga (Lactuca sativa). En el caso de que las medidas longitudinales de la plántula no sean tan sencillas de realizar, como en numerosas especies de Leguminosas con semillas grandes, una evaluación de las características de la plántula puede dar buenos resultados. Así por ejemplo, en guisante (Pisum sativum), se consideran plántulas de alto vigor las que presentan una plúmula fuerte, bien desarrollada, de color verde oscuro y con una raíz principal fuerte o, en el caso de no existir, con numerosas raíces laterales (Figura 3). b) Ensayo de frío El objetivo de este ensayo es evaiuar el efecto de las bajas temperaturas en las semillas sobre el posterior crecimiento y desarrollo de las plántulas. Este ensayo se utiliza frecuentemente en maíz (Zea mays) y especialmente en aquellas zonas de EE.UU. productoras de semillas de maíz híbrido. El tratamie to consiste en mantener las semillas de maíz durante 7 días, a 10 “C, 95% de humedad relativa y en oscuridad. Con posterioridad al tratamiento e frío, se incuban las lántulas se evalúan cuando VIABILIDAD, VIGOR, L~NGEVIDAII Y cow3w4cIóN DE SEMILLAS 61 Figram ,% Ensayo de crecimiento JI evaluación de plántulas de guisante (Pisum sa tiuum). Este ensayo se basa en comprobar el nivel de integridad de las membranas celulares de la semilla. Para ello, se evalGa el vigor de la semilla mediante la correlación existente entre los iones lixiviados por ésta y la capacidad para dar lugar a una plántula normal. Aunque para la realización de este ensayo existen diversos protocolos, se recomienda sumergir las semillas durante 24 horas en agua desionizada a 20-25 “C y al cabo de este tiempo, decantar el agua y medir su conductividad eléctrica. Numerosos trabajos, realizados con diversas especies, han puesto de manifiesto que aquellos lotes de semillas que, en este ensayo? ceden una mayor cantidad de iones al agua, presentan posteriormente una menor emergencia de plántulas en el campo. Ea mayor condu ergidas Ias semillas, i el agua, en la que han esta reducido alteraciones en la integridad de sus memb que a su vez pone de manifiesto el grado de deterioro 62 FÉLIX PÉREZ GARCíA turas elevadas (40-45 “C ) durante periodos variables según la especie (48 a 72 horas). Como es lógico pensar, el contenido inicial de humedad del lote de semillas es un factor que hay que tener siempre muy en cuenta a la h ra de interpretar los resultados. Tras el periodo de envejecimiento, se evalúa la capacidad germinativa de las semillas envejecidas, considerando vigorosas aquéllas que producen plántulas normales. En los ensayos de campo realizados con diversas especies, se ha podido comprobar que existe una estrecha correlación entre la germinación de las semillas envejecidas y la emergencia de plántulas en el campo bajo condiciones ambientales desfavorables. Se define la longevidad de un lote de semillas como el tiempo que pueden mantenerse éstas viables en unas determinadas condiciones ambientales. El genotipo influye de forma decisiva en la longevidad de la semilla. Así por ejemplo, mientras que las semillas de chopo (populus spp.) o de arce (Acer spp.) permanecen viables sólo durante unas pocas semanas, las de muchas especies de Leguminosas con cubiertas duras pueden conservar su capacidad germinativa durante periodos de 150 a 200 años. Cifras medias para la vida de una semilla podrían situarse entre 5 y 25 años. Incluso las diferencias se manifiestan a nivel de subespecie. Por ejemplo, hay cultivares de arroz cuyas semillas envejecen más deprisa que las de otros, y mutantes de maíz que muestran el mismo tipo de diferencias. En contra de lo que se suele pensar, las semillas no mueren porque se agoten sus reservas nutritivas, sino que, muy por el contrario, conservan la mayor parte de éstas cuando ya han perdido su capacidad germinativa. Así, se ha comprobado en granos de cereales que, durante el envejecimiento, las pérdidas de almidón son prácticamente imperceptibles, y sólo se produce una ligera desnaturalización en algunas proteínas o la hidrólisis parcial de algunos lípidos. Sin embargo, se ha podido detectar que, en semillas .que han sufrido un proceso de envejecimiento acelerado, aumenta el contenido de ciertas sustancias Entre ellas destacan e VIABILIDAD, VIGOR, ~0~t331~4-1 Y cow3w4cIóN DE SEMILLAS 63 Tabla IL- Algunos de los principales procesos fisiológicos y acontecimientos metabólicos que se han asociado con el deterioro de las semillas. Actividad enzimática Disminucion de amilasas Incremento de ARNasa Disminución de hidrolasa Disminución de ADN ligasa Disminución de fosfatasa Disminución de catalasa Disminución de peroxidasa Disminución de proteínas totales Proteínas Disminución en la síntesis de proteínas Incremento de aminoácidos Disminución de proteínas solubles c Incremento de poliamina Disminución de almidón Glúcidos Disminución de monosacáridos Incremento en la degradación del almidón Disminución de oligosacáridos solubles Disminución de ácidos grasos Lípidos Disminución de lípidos totales Peroxidación de lípidos Disminución de ADN y ARN Ácidos nucleicos Daños cromosómicos Disminución en la síntesis de ADN y ARN Incremento de anafases mitóticas aberrantes Incremento en la degradación de ADN Permeabilidad de las membranas Incremento de la permeabilidad Incremento de la conductividad Disminución en la producción de ATP Respiración celular Disminución de la actividad respiratoria Incremento de butanal, pentanal y hexanal Compuestos volátiles Incremento de metano1 y etanol Incremento de acetona y acetaldehido acumularse en arece indicar que estas sustancias, al envejecidas, son las principales resp 0 as se Il!3 ret 64 FÉLIX PÉREZ GARCíA jas origina, por tanto, toda una serie de productos tóxicos y anormales que, a la larga, terminan por afectar negativamente al embrión (Tabla II). De lo anteriormente expuesto se deduce que ra incrementar la longevidad de una semilla, habrá que ralentizar más su metabolismo, con el fin de retrasar al máximo la acumulación e los mencionados productos. Esto se puede lograr bajando la temperatura de almacenamiento y/o deshidratando aun más la semilla. Por otra parte, en las semillas envejecidas de varias especies se han podido detectar alteraciones cromosómicas y en la síntesis de ADN. Así, en meristemos radiculares de semillas envejecidas de haba (Vicia faba) se ha comprobado un aumento significativo de la frecuencia media de células que presentan aberraciones cromosómicas. En ejes embrionarios de semillas envejecidas de cebada (Hordeum uulgare) y soja (Glycine max>, también se han observado alteraciones y daños en la integridad de las membranas celulares (Tabla II). El deterioro de la semilla no ocurre uniformemente en todos sus tejidos. En general, el deterioro se inicia en las áreas meristemáticas, especialmente en el meristemo radicular. Así, en semillas de Gramíneas (maíz, trigo) se ha comprobado que el deterioro comienza en el escutelo y en la zona radicular y avanz ente a través del embrión. Como índices de la longevidad de un lote de semillas se suelen utilizar el porcentaje de viabilidad del mismo al cabo de un determinado tiempo de conservación, el periodo de viabilidad media o el periodo de regeneración. En numerosas especies se ha comprobado que las semillas conservadas a bajas temperaturas viven siempre mucho más tiempo que las conservadas a temperaturas normales. Este hecho resulta lógico si pensamos que las temperaturas .bajas determinan un metabolismo en la semilla mucho más lent arrington resume este efecto, de un modo aproximado, diciendo que “por cada cinco grados centígrados conservación de u que se rebajen en la temper “. Así, un lote de semillas conswue otr ote e v VIABILIDAD, VIGOR, LONGEVIDAD: k” cwwx4cIóN DE SEMILLAS 65 vado a 20 “C. Según lo anterior, conviene, por tanto, conservar los lotes de semillas a temperaturas bajas, si bien existen límites econi4micos y también el peligro, cuando las temperaturas son muy bajas, de formación de hielo intracelular en los diferentes tejidos dela semiL lla, con el consiguiente deterioro de Za misma. Por otra parte, diversos datos experimentales muestran que las semillas que han sido desecadas viven también mucho más tiempo que las que han sido conservadas con su humedad normal. De nuevo Harrington resume, aproximadamente, los resultados existentes, diciendo que “êada unidad porcentual que se rebaje en el contenido de humedad de una semilla, repercutirá duplicando la longevidad de la misma”. Así por ejemplo, un Lote de semillas con un contenido medio de humedad del 6% vivirá dieciséis veces más que otro equivalente con el 10%. La desecación también tiene sus límites, pues por debajo del 23% se afecta ya al agua de constitucion de las diferentes estructuras y orgánulos celulares, lo que será claramente perjudicial para la semilla, ya que puede originar un deterioro irreversible de sus tejidos. Según su comportamiento respecto a la conservación, las semillas se pueden dividir en dos grandes grupos: ?? Semibkas orf~doxas: Son aquellas que permanecen viables después de su desecación (admiten ser desecadas hasta un 540% de contenido de humedad). Por tanto, la desecación de este tipo de semillas incrementa su longevidad. a mayor parte de Ias especies tul-tivadas en nuestras regiones se incluyen dentro de este tipo. ?? Semillas recalcitrantes: En general, sen semillas que germinan inmediatamente después de ser dispersadas. Suelen ser semillas de plantas tropicales y subtropicales, algunas de gran importancia econísmica: aguacate (Persea americana), cacao (Theobroma caca@, café (Coffea spp.), mango (Akngifera indica), árbol del caucho (Heuea brasiliensis), cocotero (CQCOS nucifera); Q bien s templadas, generalmensemillas de especies arbóreas te de tamaño grande (Fagus sp .? Acer spp., Castanea sppa, Queutus spp.). Estas se ierde al ser 66 FÉLK PÉREZ GARCÍA contenido de humedad) yF por tanto, deben conservarse en condiciones humedas. La mayor parte de las especies de determinadas familias de planiikeas, Solanáceas, ináceas, as (Labiadas, Compuestas, Crucíferas, Leguminosas, ramíneas, Cucur itáceas, etc.) tienen semillas ortodoxas, mientras que las de otras familias (Rizoforáceas) presentan semillas recalcitrantes. Sin embargo, dentro de una misma familia e incluso en las especies pertenecientes a un mismo género pueden existir diferencias. Así por ejemplo, la mayor parte de las especies del género Acer presentan semillas ortodoxas pero algunas de sus especies tienen semillas recalcitrantes. En los filtimos años se ha propuesto una tercera categoría que estaría constituida por aquellas especies cuyas semillas se comportaran de una form.a intermedia entre los dos grupos anteriores en cuanto a su tolerancia a la desecación y a las bajas temperaturas (Hong & Ellis, 1996). En esta categoría intermedia se incluirían, por ejemplo, varias especies del género C~TU~. Para conservar más tiempo la vida de semillas ortodoxas, convendrá mantenerlas secas o a baja temperatura. Pero sin duda, los mejores resultados se obtienen cuando, en la conservación de estas semillas, se combinan ambos factores (Iriondo & Pérez, 1999). Para hacernos una idea de las longevidades que pueden alcanzarse, veamos el siguiente ejemplo. Supongamos un lote de semillas de cereal (del tipo ortodoxo) que conservamos con su contenido normal de humedad, aproximadamente un lo%, a una temperatura media de 20 “C; y supongamos, también, que, en estas c.ondiciones, la longevidad media de dicho lote es de diez años. Consideremos ahora una muestra equivalente, previamente desecada hasta un 5% de humedad y conservada en una cámara fría a -5 “C. Si seguimos las dos reglas de Harrington, anteriorme estas, por razón de la tem-peratura habremos multiplicado la vida de las semillas 32 veces, y por razón de la humedad 1 abremos multiplica eseca , la viabilidad VIABILIDAD, VIGOR, LONGEVIDAD Y CONSERVACIÓN DE SEMKLAS 67 Hay que dejar claro que las reglas de Harrington son sólo aproximaciones obtenidas al extrapolar los datos de un ei trabajos- experimentales. Pero también es evidente cumplieran sólo en una mínima parte, tenemos e sistema para conservar, de un modo relativam largo plazo, valiosas colecciones de ger Las semillas ortodoxas pueden almacenarse en de semillas convencionales ajo condiciones de baja temperatura y humedad. El (International Plant Genetic Resources Instit siguiente protocolo para la co*nservaciisn de semill plazo (más de 10 años) (colecciones base) en bancos 0 Almacenamiento temporal de las semillas a 17 “C 40% de humedad relativa. 9 Limpieza de las semillas. . Desecación de las semillas a 15 “C y 1045% de hu edad relativa. Determinación del contenido de humedad de las s mienda un contenido de humedad del 4-7%, segú Introducción de las semillas en recipientes herméticos. Conservación de las semillas a -18 “C. ?? ?? ?? Para la conservación a medio plazo (colecciones activas), elción de las semillas recomienda 1 de humedad del 798% y a una temperatura comprend 10 “C. Estas colecciones pueden usarse para diversss fines, tales de mejora. como investigación básica, caracterización o progr Con independencia de las condiciones de almac amiento utilizadas, se debe controlar periódicamente la viabilìd de las muestras conservadas. Si la germinación de la muestra es inferior al 85% en colecciones base y a un 65% en colecciones activas, s. comienda su partir de las regeneración, ya sea mediante nuevas recolecciones semillas que aún permanecen viables. Los problemas para conservar semillas recal lazo son varios, ya q stas semillas s ntes a largo 68 FÉLIX PÉREZ GARCíA . Perisdos de conservación limitados (inferiores a un año). 0 Conservación en condiciones húmedas, tomando las debidas precauciones para evitar contaminaciones. 0 Utilización de sistemas e conservación alternativos, como la crioconservación de las semillas o de sus ejes embrionarios en nitrógeno líquido a temperaturas ultrabajas (-196°C). Las temperaturas ultrabajas detienen por completo los diferentes procesos metabólicos en las células de la semilla. La mayor ventaja de la crioconservación sobre las técnicas de conservación convencionales es la ausencia de controles de temperatura y contenido de humedad, la ausencia de plagas y enfermedades, y7 en teoría, la viabilidad indefinida sin alteraciones genéticas. Besnkr Rsmercq, F. (1989). Semillas. Biología y Tecnología. Mundi_ Prensa. Hong, 73.; ElZis, RH. (1996). A Protocol ts Determine Seed StoYage Behaviour. IPGRI Technical Bulletin No. 1. J.M.M. Engels & J. Toll (eds.), International Plant êenetic Resources Institute. Iriondo, J.M; Pérez, c. (1999). Propagation from seeds and seed. conservation. En: Bowes, .G. (ed.) Plant Conservation and Propagation, Manson Publishing. ISTA. (1995). Seed Vigour Testing. InteYnational Seed Testing Association. 1’S’n. (1999). International Rules for Seed Testing. Seed Science and Technology, 27 Supplement. MAPA. 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