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Anatomía Aplicada de los Pequeños Animales Prof. Dr. José L. Morales López Miguel Arias Ruiz Las cirugías más frecuentes de la órbita son: Enucleación: Proceso de extracción del globo ocular, membrana nictitante y bordes palpebrales. Está indicada siempre que exista un ojo ciego y doloroso (ej. glaucomas crónicos, endotalmitis o panoftalmitis que no se puede controlar médicamente, perforaciones oculares con destrucción y pérdida de tejido intraocular, etc), neoplasia intraocular, tisis bulbar marcada con entropion y en caso de ojos ciegos en los que se debe aplicar un tratamiento prolongado para evitar complicaciones y el propietario no quiere. Exenteración: Se realiza ante neoplasias orbitarias, neoplasias intraoculares con invasión extraocular y en infecciones orbitarias que no se pueden controlar médicamente. Evisceración: Extracción del contenido intraocular (úvea, cristalino, retina y vítreo) preservando la córnea y esclera, lo que permite introducir una prótesis intraocular. Su principal indicación son los glaucomas crónicos que no responden al tratamiento en ojos buftálmicos y dolorosos en los que se busca una solución estética aceptable. En los ojos buftálmicos la colocación de una prótesis de tamaño adecuado (se debe medir el eje horizontal de la córnea sana contralateral) permite que el ojo recupere su tamaño normal ya que la esclera y córnea distendidas se adaptan en 1 a 3 meses a la superficie de la esfera. También se puede realizar esta técnica quirúrgica en otros casos de ojos ciegos y dolorosos. Sin embargo, hay casos en los que la evisceración y colocación de prótesis intraocular no son adecuadas, como son ojos con importantes lesiones corneales preexistentes, queratoconjuntivitis seca, parálisis faciales, alteraciones en la conformación de los párpados, etc. CORTE DEL OJO: 1. Músculo levantador del párpado superior 2. Esclerótica 3. Conjuntiva 4. Tarso superior con glándula de Meibomio 5. Ligamento superior 6. Cristalino 7. Pestañas 8. Pupila 9. Cornea 10. Iris 11. Proceso ciliar 12. Músculo del párpado inferior 13. Músculo pequeño oblicuo 14. Humor vitreo 15. Nervio óptico 16. Músculo derecho inferior 17. Nervio óptico 18. Músculo derecho superior 19. Grasa de la orbita 20. Cápsula de Tenon 21. Retina ENUCLEACIÓN Existen varios abordajes para enuclear un ojo, sin embargo el abordaje subconjuntival es el que se realiza con mayor frecuencia. 1. Se realiza una cantotomía lateral amplia (1-2cm) para mejorar la exposición y se separan los párpados empleando un blefarostato. 2. Se realiza una incisión perilímbica de 360º sobre la conjuntiva bulbar cerca del limbo esclerocorneal (a unos 5mm) dejando un halo de conjutiva unida al globo ocular para el mejor manejo de este. 3. Se desbrida ampliamente la conjuntiva y la cápsula de Tenon de la esclera subyacente con unas tijeras Metzembaum o Mayo romas y curvas en dirección posterior hacia el nervio óptico. 4. A medida que se identifican los músculos extraoculares se van seccionando para ir liberando el globo ocular, los músculos extraoculares y retractor bulbar se identifican y se cortan en su inserción escleral. 5. El globo ocular debiera girar libremente una vez cortadas las inserciones de los músculos extraoculares, pero permanece unido al nervio óptico y a la fascia orbitaria caudal. Si existe alguna resistencia en el giro, ésta se deberá a un músculo no seccionado. 6. El globo ocular entonces se gira medialmente (aducción), con objeto de colocar el nervio óptico lateralmente evitando la tracción rostral sobre el globo ocular. Se clampa el nervio óptico y el paquete vascular con un mosquito curvo y se cortan por delante del mismo. En los perros y gatos no es necesario ligar el nervio óptico y el paquete vascular antes de seccionarlo. Hay que evitar traccionar o retorcer el nervio óptico durante este procedimiento para evitar lesionar el quiasma óptico y provocar ceguera en el otro ojo, principalmente en gatos, pues el nervio óptico es de menor longitud. Se extrae el globo ocular y tras varios minutos se retira el mosquito. Si se produce hemorragia en este momento se puede introducir en la órbita gasas o esponjas quirúrgicas durante 5 -10 minutos induciendo la hemostasia. 7. Se extirpa el tercer párpado y su glándula, para lo cual se puede colocar previamente un mosquito en su base para disminuir la hemorragia. 8. Se cierra la conjuntiva y cápsula de Tenon orbitaria con una sutura simple de material absorbible de 4|0 ó 6|0. Antes de suturar la conjuntiva se puede introducir una prótesis (esferas de silicona o de metil metacrilato) para rellenar el espacio orbitario que queda vació y mejorar el aspecto estético postoperatorio al reducirse la depresión de la piel que se produce con el tiempo. Se debe elegir un tamaño de prótesis ligeramente inferior al ojo contralateral, ya que hay que contar con la contracción postoperatoria de los tejidos orbitarios y evitar la tensión excesiva sobre la incisión cutánea. Antes de introducir la esfera se debe lavar con suero salino. En el caso de colocar una prótesis la sutura será mejor realizarla en dos veces empezando desde el centro de la conjuntiva hacia ambos extremos, así evitamos en el caso de que alguna de las dos suturas se suelte la prótesis se exteriorice. 9. Cortar 2-3mm de los bordes palpebrales, asegurándose de eliminar las glándulas de meibomio y la carúncula lagrimal en el canto medial. 10. Se suturan las incisiones palpebrales con puntos sueltos utilizando un material no reabsorbible de 4|0 ó 5|0. Es preferible empezar colocando los primeros puntos en el centro y al extremo de la herida quirúrgica para asegurar la correcta aposición de ambas incisiones. Cuando la superficie corneal está infectada es preferible realizar un abordaje transpalpebral para evitar la contaminación de la órbita. Es este caso se suturan los párpados entre sí antes de iniciar la cirugía y se accede a la órbita a través de dos incisiones elípticas sobre la piel palpebral. Se realiza una disección profunda hasta alcanzar la conjuntiva bulbar. Se va diseccionando la conjuntiva bulbar hasta alcanzar la esclera en su unión límbica y, a partir de aquí, se buscan las inserciones de los músculos extraoculares para seccionarlos y continuar con la enucleación como se ha descrito en el abordaje subconjuntival. POSIBLES PROBLEMAS POSTOPERATORIOS: Es frecuente que se produzca edema e inflamación postoperatorio, sobretodo si persiste la hemorragia. Se puede reducir mediante la administración preoperatoria de un antiinflamatorio (ej. flunixin meglumine IV) y que puede mantenerse vía oral durante 1 ó 2 días postoperatorios si fuera necesario, y aplicando frío local inmediatamente después de la cirugía. Normalmente la inflamación se resuelve en 2 ó 3 días. Se debe avisar al propietario de que puede aparecer una secreción serosanguinolenta por el orificio nasal ipsilateral durante los primeros días. Igualmente, tras la cirugía se debe instaurar un protocolo de analgesia durante los primeros días (metadona, tramadol, buprenorfina) y administrar un antibiótico sistémico durante una semana, así como limpiar la herida quirúrgica diariamente con un antiséptico. Los ojos enucleados deben remitirse para realizar un estudio histopatológico y descartar la presencia de procesos patológicos no sospechados, como neoplasias. EXENTERACIÓN Extracción del globo ocular y de todos los contenidos de la órbita. Se suele realizar mediante el abordaje transpalpebral que se utiliza para la enucleación pero con la variante de que se resecan todos los contenidos de la órbita por lo que el plano de disección es a lo largo de las paredes orbitarias, externamente a los músculos extraoculares. La cuenca de la orbita tiene que quedar totalmente vacía. Al igual que en las enucleaciones se puede introducir una prótesis en la órbita para mejorar el aspecto estético (esfera de silicona o de metil metacrilato, o una maya quirúrgica que se ancla al borde orbitario). Y se suturan los párpados. POSIBLES PROBLEMAS POSTOPERATORIOS: Las complicaciones posibles de la exenteración son: infección postoperatoria, hemorragia postoperatoria, fístulas de drenaje debido a la persistencia de tejido glandular en la órbita (suele ser transitoria) y extrusión de la prótesis intraorbitaria. EVISCERACIÓN Y COLOCACIÓN DE UNA PRÓTESIS INTRAOCULAR PASOS: 1. Se crea un colgajo conjuntival con inserción limbal realizando una incisión perilímbica de 180º (desde las 9h a las 3h) a unos 5mm del limbo esclerocorneal con unas tijeras de tenotomía. 2. Se realiza una incisión escleral de la misma longitud, paralela al limbo y a unos 3-4mm del mismo utilizando un bisturí. Se debe realizar con cuidado para llegar hasta la úvea posterior sin perforarla. Los tejidos esclerales suelen sangrar bastante por lo que se puede utilizar un electrocauterio con precaución. 3. Se coloca un punto de anclaje (con material absorbible de 5|0 ó 6|0) a las 12h en el borde posterior de la incisión escleral que nos permite sujetarlo con mayor facilidad. 4. Utilizando una cucharilla de evisceración se va separando cuidadosamente la úvea de la esclera, evitando rozar el endotelio corneal con los movimientos de la cucharilla. En cuanto se pueda, se debe sujetar la úvea con unas pinzas que permiten ir tirando de la misma a medida que se va desprendiendo. Es conveniente intentar sacar todo el tracto uveal de una sola pieza para evitar hemorragias. Junto con la úvea se extrae el vítreo y la retina. El cristalino suele salir junto con los tejidos anteriores, en caso contrario se puede extraer con un asa de cristalino o con la propia cucharilla de evisceración con cuidado de no lesionar la córnea. 5. El interior de la esclera se lava para eliminar los coágulos o restos de tejidos intraoculares. No es recomendable lavar en exceso ya que se pueden lesionar el endotelio corneal. 6. Para introducir la prótesis hay que emplear un introductor de esferas (introductor de Carter). Para que la prótesis sea adecuada, su diámetro debe ser 1mm superior a la longitud horizontal corneal del ojo sano adelfo. Es necesario lavar la prótesis con suero salino antes de introducirla en la esclera. 7. La esclera se cierra con puntos sueltos o con dos suturas continuas simples (desde las 12h hacia lateral y desde las 12h hacia medial) con material absorbible de 5|0 ó 6|0. Se puede aprovechar el punto de anclaje dado previamente para iniciar la sutura a las 12h e ir hacia lateral o medial, tras lo cual se cierra la otra mitad de la incisión con otra sutura continua. 8. Se cierra la conjuntiva y cápsula de Tenon con una sutura continua simple con material absorbible de 5|0 ó 6|0. En el interior del globo ocular la prótesis queda rodeada de sangre debido a la hemorragia intraocular. 9. Se puede realizar una tarsorrafia temporal para proteger la incisión y la córnea, dejando un espacio libre en la zona medial para aplicar medicación tópica. PRÓTESIS INTRAOCULAR: La colocación de prótesis intraocular si la enucleación se ha realizado por la presencia de neoplasia es controvertida, existiendo opiniones en contra y a favor (siempre que la neoplasia intraocular no se hubiera extendido hacia el exterior). Igualmente no está recomendada la introducción de prótesis en gatos, debido a la facilidad que tienen para desarrollar sarcomas. Ante la presencia de infección intraocular se debe posponer la colocación de la prótesis. EN ALGUNOS CASOS LAS PRÓTESIS INTRAOCULARES PUEDEN DAR PROBLEMAS Y ES NECESARIO EXTRAERLAS: • Dehiscencia de la sutura. • Desarrollo de queratoconjuntivitis seca que no pueda controlarse. • Aparición de ulceración corneal grave. • Rotura escleral o corneal. • Aspecto estético insatisfactorio (prótesis excesivamente pequeña, prótesis de color inadecuado) CONSIDERACIONES PRE Y POST QUIRÚRGICAS: Es conveniente administrar un antiinflamatorio (ej. carprofeno o flunixin meglumine IV) que se puede mantener durante 2-3 días postoperatorios por vía oral para reducir la inflamación. Se debe instaurar un protocolo analgésico adecuado durante varios días (metadona, tramadol, buprenorfina). Igualmente es necesaria la administración de un antibiótico sistémico durante una semana. Tópicamente se debe administrar un antibiótico de amplio espectro (ej. cloramfenico) y pomada de ciclosporina, tratamiento que debe mantenerse 3 semanas aproximadamente. Si se ha realizado una tarsorrafia, se abre a los 10-14 días. El proceso de cicatrización postoperatorio implica cambios en el aspecto de la córnea. Inicialmente presenta un aspecto rojizo (por la presencia de sangre intraocular) y azul – blanquecino debido a un edema agudo; posteriormente se produce una neovascularización en toda la córnea por lo que adquiere un aspecto rojizo, para, finalmente, adquirir una coloración gris – negruzca debido un edema corneal crónico, fibrosis y vascularización con un grado variable de melanosis. Hay que informar a los dueños que con el proceso de evisceración el exterior del globo ocular se mantiene intacto por lo que pueden seguir presentando en un futuro patologías cornéales y esclerales. BIBLIOGRAFÍA: • Elisa González Alonso-Alegre. Facultad de Veterinaria de la UCM. Hospital Clínico Veterinario Complutense • http://ciberconta.unizar.es/cirugiaveterinaria/T_Quirurgica/T_Basicas/Oftalmolo gia/Enucleacion_SP/Enuclacion_SP.html • http://ciberconta.unizar.es/cirugiaveterinaria/T_Quirurgica/T_Avanzadas/Oftalm ologia/Exenteracion/Exenteracion.html • Fotos: Doctor Rodríguez Gómez. http://www.prosthesis-eyes.com/domaine_es.htm