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1 PREVALENCIA DE ANTICUERPOS ESPECÍFICOS PARA VIRUS DE SARAMPIÓN EN ADULTOS INFECTADOS CON EL VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA TIPO 1 DE LA CIUDAD DE CÓRDOBA Paola Sicilia Don, Silvia Viviana Nates, Jorge Paván, Sergio Grutadauria, Virginia Nader, María Magdalena Tenaglia, María Beatriz Isa. Lugar: Instituto de Virología “Dr. J. M. Vanella”. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba. Dirección postal: Enfermera Gordillo Gómez s/n. Ciudad Universitaria. (5000) Córdoba. Tel. (0351) 4334022. Dirección electrónica: paosicilia@gmail.com Teléfono: Paola Sicilia 0351-156360755 2 RESUMEN Objetivo: Determinar la ser prevalencia y Media Geométrica de los Títulos (MGT) de Anticuerpos antisarampión en adultos infectados con el virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo 1 (VIH-1) de la ciudad de Córdoba. Población: 82 sueros de adultos infectados con VIH-1 (Grupo A) agrupados en función de la edad y concentración de Linfocitos T CD4+/mm3 y 42 muestras de suero de individuos sanos, no infectados con VIH-1 (Grupo B). Periodo de recolección: 20082011. Resultados: Grupo A: seroprevalencia global 93,9%, MGT 13,61. Grupo B: seroprevalencia global 100%, MGT 33,07. Conclusiones: En ambas poblaciones se observa una elevada inmunidad poblacional específica para el virus de sarampión. Sin embargo, el grupo A presenta una marcada disminución en la concentración de los anticuerpos con respecto a los individuos sanos. Por lo tanto, los individuos infectados podrían tener una mayor probabilidad de negativizar los anticuerpos a lo largo del tiempo y tornarse susceptibles de contraer la infección por el virus de sarampión. Palabras clave: sarampión, virus inmunodeficiencia humana, anticuerpos, prevalencia, seroneutralización viral. INTRODUCCIÓN El virus Sarampión pertenece a la familia Paramyxoviridae y es el único miembro del género Morbillivirus que infecta al hombre; se encuentra estrechamente relacionado con los virus que producen el moquillo canino y porcino, y con la enfermedad llamada rinderpest en los bovinos (peste bovina). Los viriones del sarampión son estructuras esféricas pleomórficas de 150 – 300 nm de diámetro. Poseen una nucleocápside tubular con simetría helicoidal que contiene ARN de polaridad negativa y una transcriptasa 3 asociada al virión. La envoltura exterior está constituida por una doble capa lipídica con dos tipos de proyecciones glucoproteicas superficiales cortas denominadas hemaglutinina (H) cónica y proteína de fusión (F) (1-3). El virus se transmite a través de secreciones contaminadas o por gotitas de Pflügge y penetra por vía respiratoria. La infección afecta principalmente a niños menores de un año y adultos jóvenes. Luego de un período de incubación de 10 días, sobreviene un período prodrómico con fiebre, coriza, conjuntivitis y tos, acompañado de enantema en mucosa oral (manchas de Koplik) y finalmente aparece un exantema maculopapular, que comienza en la cara, extendiéndose luego al tronco y extremidades. Sin embargo, pueden existir formas atípicas sin todos los síntomas característicos, observadas en niños pequeños con escasos anticuerpos maternos o bien en vacunados sin adecuada respuesta. También pueden presentarse formas graves en niños desnutridos o en pacientes con severos defectos de la inmunidad celular. Estos casos pueden ser mortales debido a neumonitis de origen viral o bacteriano (2,4). La historia natural de la infección tiene características que hacen que el virus del sarampión sea potencialmente erradicable, debido a que 1) existe un solo inmunotipo, 2) el hombre es el único reservorio, 3) la infección natural otorga inmunidad permanente, 4) no existen portadores crónicos del virus y 5) se dispone de una vacuna altamente efectiva. Por estas razones y debido a las graves complicaciones asociadas con la infección de sarampión, es que ésta es una de las enfermedades propuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su eliminación de las Américas. Para cumplir con esta meta, se creó el Programa de Control, Eliminación y Erradicación, programa en el cual se encuentra involucrado nuestro país. El mismo tiene como objetivo interrumpir la cadena de transmisión del virus salvaje, para lo cual se debe lograr mantener una inmunidad poblacional contra el virus entre el 94 y el 97%. Esto requiere alcanzar altas tasas de vacunación (mayor al 95%), una vigilancia 4 epidemiológica activa y permanente de la circulación del virus, el monitoreo del estado inmune de la población para la detección de grupos susceptibles y un diagnóstico virológico acertado para cada situación (primoinfección natural, vacunación, reexposición al virus y evaluación del estado inmune) (4). En Argentina, el programa fue implementado en el año 1993, con el cual se logró disminuir el número de casos en nuestro país (5). Dicho Programa logró llevar a cabo una serie de acciones que permitieron alcanzar una inmunidad poblacional superior al 95%, como consecuencia de altas coberturas de vacunación. Es así que el objetivo de la OMS de erradicar el sarampión, sería técnicamente factible. Sin embargo, existirían algunos obstáculos que podrían perjudicar esta meta, como es el caso de la aparición de ciertas infecciones que deterioran el sistema inmune del huésped. En este sentido, uno de los potenciales obstáculos en el control y eliminación del sarampión sería la Pandemia del VIH (6). Esto se debe a que la infección por VIH puede modificar las manifestaciones clínicas del sarampión, alterando así el esfuerzo por llegar a un diagnóstico correcto de esta exantemática. A su vez, lo que resulta más importante, es que la infección por VIH podría generar elevadas tasas de fracaso en la inmunización luego de la aplicación de la vacuna, lo que resulta en una disminución en la efectividad de la misma (6). A su vez, existen otros factores que sugieren que la epidemia del VIH podría aumentar la transmisión del virus del sarampión en la comunidad, tal es el caso de las madres infectadas con VIH, las cuales podrían presentar una transferencia defectiva de anticuerpos Ig G a través de placenta, lo que resulta en bajos títulos de anticuerpos protectores en los recién nacidos, prolongando así el período de susceptibilidad de infección antes de completar el calendario de vacunación (7). 5 Algunos autores indican que en estos pacientes, la infección por el virus de sarampión, resulta en una enfermedad más severa y frecuentemente fatal, debido principalmente a neumonitis y diarreas (8). Aunque se sabe que las tasas de inmunidad poblacional frente al virus sarampión son elevadas, se desconocen estos valores en individuos en los cuales su sistema inmune podría verse comprometido y los cuales podrían ser susceptibles de padecer la infección. Por lo expuesto anteriormente y teniendo en cuenta que el virus se encuentra circulando nuevamente en nuestra región, sería importante conocer el estado inmune frente al virus de sarampión en los individuos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana. El presente trabajo tiene como objetivos estudiar la seroprevalencia y título de anticuerpos (Acs) específicos para sarampión en adultos infectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo 1 (VIH-1) de la ciudad de Córdoba. Además evaluar el título de Acs específicos para sarampión teniendo en cuenta el nivel de linfocitos T CD4+/mm3, a fin de determinar si existe relación entre el grado de inmunosupresión y susceptibilidad al virus del sarampión. De esta forma, este estudio aportaría datos preliminares para conocer cuál es el estado inmune frente al virus de sarampión en individuos infectados con VIH y poder así determinar el grado de susceptibilidad frente a esta exantemática. Como así también conocer las posibles implicancias de la infección por VIH en el control y erradicación del Sarampión en la provincia de Córdoba, Argentina. MATERIALES Y MÉTODOS Población en estudio Grupo A: Se estudiaron 82 muestras de suero pertenecientes a adultos infectados con el virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo 1 (VIH-1), entre 20 6 y 80 años de edad. Las muestras fueron obtenidas por los servicios de Microbiología, Área Virología de la Clínica Privada Universitaria Reina Fabiola y del Sanatorio Allende, pertenecientes a la ciudad de Córdoba. Las muestras fueron recolectadas durante el periodo correspondiente a los meses de Mayo de 2010 y Febrero de 2011. A fin de realizar un análisis de acuerdo a las edades, el muestreo fue dividido en 2 grupos según el percentilo 50 (mediana edad: 35 años). Grupo 1: 38 muestras de suero de pacientes infectados con VIH de 20 a 35 años de edad, los cuales se presume que debieron ser vacunados en campañas de vacunación de puesta al día, masivas (inmunidad vacunal). Grupo 2: 39 muestras de suero de pacientes infectados con VIH de 36 a 80 años de edad, los cuales no entraron en campañas de vacunación y se presupone una inmunidad de tipo natural. Por otro lado este grupo de pacientes fue clasificado según las concentraciones de Linfocitos T CD 4+/ mm3, teniendo en cuenta los criterios de clasificación del CDC de 1993. De este modo se conformaron tres categorías: Categoría I: menor a 250 CD4+/mm3 (n= 5), Categoría II: entre 250 y 499 CD4+/mm3 (n= 26) y Categoría III: mayor a 500 CD4+/mm3 (n= 42). Es importante señalar que la diferencia observada en el número de muestras de las distintas categorías puede obedecer a la alta disponibilidad y accesibilidad de estos pacientes a la terapia antirretroviral, la cual contribuye a restablecer el sistema inmune de los mismos. Grupo B: Se analizaron 42 sueros de individuos sanos que asistieron al Banco de Sangre de la Universidad Nacional de Córdoba, durante el periodo comprendido entre enero y diciembre de 2008. El muestreo también fue dividido en 2 grupos según el percentilo 50 (mediana edad: 39 años). Grupo 1: 20 muestras de suero de pacientes sanos de 20 a 39 años de edad, los cuales se 7 presume que debieron ser vacunados en campañas de vacunación de puesta al día, masivas (inmunidad vacunal). Grupo 2: 22 muestras de suero de pacientes sanos de 40 a 80 años de edad, los cuales no entraron en campañas de vacunación y se presupone una inmunidad de tipo natural. Se obtuvo una única muestra de suero de todos los individuos involucrados en este trabajo, la cual fue alicuotada y almacenada a -20°C. De cada uno de los integrantes del estudio se obtuvo el consentimiento informado correspondiente para realizar esta investigación. Ensayo serológico Para el procesamiento de las muestras se utilizó una técnica modificada de Seroneutralización viral descrita por Nates et al. (9). Brevemente, los sueros fueron sometidos a 56°C en un baño de agua durante 30 minutos. Se realizaron diluciones seriadas de estos sueros (1:2 a 1:64) en una placa de 96 pocillos (volumen final: 25 ul). Posteriormente se agregó un volumen igual de suspensión viral (cepa vacunal Edmonston) con un título de 100 DICC/25 ul. (dosis infectiva en cultivo de células). Esta mezcla se incubó durante una 1 hora a 4°C. Se utilizaron células Vero (línea celular proveniente de riñón de mono verde africano) que fueron mantenidas utilizando medio mínimo esencial suplementado y realizando pasajes cada 7 días. Luego se agregó 100 ul de suspensión celular (200.000 células/ml en medio mínimo esencial suplementado con L-glutamina, penicilina/estreptomicina y un 5% de suero fetal bovino) a cada pocillo y se incubó durante 72 horas a 37°C en una atmósfera de 5% de CO2. Al cabo de los 3 días se removió el sobrenadante y se agregó una solución de teñido (cristal de violeta, formaldehído, alcohol etílico). Se observó bajo microscopio la presencia de efecto citopático (ECP) que se caracterizó por la formación de sincicios. 8 Se consideró como título final del suero a la máxima dilución que inhibió en forma completa las 100 DICC/25 ul, impidiendo el desarrollo del ECP. Los sueros con títulos iguales o mayores a 1:2 fueron considerados positivos. Para asegurar que la cantidad de virus con la que se trabajaba se encontraba dentro del rango óptimo se incluyó en cada experimento una retrotitulación conteniendo 100, 10, 1 y 0.1 DICC/25 ul. Además se adicionaron a la placa controles celulares. Análisis estadístico Se determinó las MGT realizando la transformación logarítmica base 2 de los títulos de Acs obtenidos y se estimó la media aritmética. Los resultados de las MGT fueron expresados con un 95% de nivel de confianza respecto a la media. Para comparar la concentración de Acs en los diferentes grupos estudiados se utilizaron pruebas paramétricas, se utilizó el Test t de Student para comparación de medias de muestras independientes, considerando significativo una p<0,05. Para comparar las concentraciones de Acs antisarampión teniendo en cuenta el nivel de células T CD4+/ mm3se realizó una comparación de las medias de los valores obtenidos mediante el análisis de la varianza y para la comparación de medias a posteriori se utilizó la prueba de Tukey-HSD con un nivel de significación de 0,05. Finalmente, se realizó un análisis de la tendencia de las medias de los grupos. RESULTADOS Se analizaron un total de 124 muestras de suero, de las cuales 82 correspondieron a adultos infectados con VIH-1 y las 42 restantes pertenecieron a adultos sanos. A partir de los resultados obtenidos se detectó una seroprevalencia global del 93,9% (IC:87,9-98,9) para la población de individuos infectados con VIH-1 y del 100% (IC:93-100) para la de individuos sanos. La Media Geométrica de los Títulos (MGT) de Acs antisarampión para cada población en estudio fue: Grupo A: 13,61 (IC:10,9916,84) y Grupo B: 33,07 (IC:23,00-47,56). 9 Del análisis estadístico de estos resultados se infiere que no se observa asociación estadísticamente significativa en el porcentaje de anticuerpos protectores contra el virus sarampión entre las poblaciones en estudio (p>0,05). Sin embargo, cuando se analiza la concentración de anticuerpos protectores (MGT del título) entre el grupo de individuos sanos (grupo control) y el grupo de individuos infectados con VIH-1, se detecta que existe una diferencia estadísticamente significativa entre ambos grupos (p<0,05). Esta diferencia se observa cuando se grafica la concentración de Acs (expresadas en log en base 2) en función de la población estudiada (Gráfico 1). Acs antisarampión (log2) Población en estudio Gráfico 1: Concentración de Acs específicos para el virus sarampión en función de la población estudiada. De igual modo, cuando se analizan las MGT en función de las edades se observa que existe diferencia estadísticamente significativa entre el grupo 1 y el grupo 2 de los pacientes infectados con VIH-1 (p<0,05)). Se obtiene el mismo resultado si se realiza el análisis estadístico con los individuos sanos. (p<0,05) (Tabla 1). 10 Tabla 1: MGT del título de ACS antisarampión en los distintos grupos etarios GRUPO 1 (Inmunidad vacunal) GRUPO 2 (Inmunidad natural) GRUPO A (HIV-1) GRUPO B (SANOS) MGT= 9,78 (7,15-13,37) MGT= 22,63 (13,44-38,10) MGT= 18,78 (14,40-24,48) MGT= 46,70 (28,34-76,95) Comparación de MGT entre grupos. Grupo A y Grupo B: p<0,05; Grupo 1A y Grupo 1B: p<0,05; Grupo 2A y Grupo 2B: p<0,05) A su vez, se encuentra asociación estadísticamente significativa cuando se compara el grupo 1 de los individuos VIH con el grupo 1 de los individuos sanos y el grupo 2 de individuos infectados por VIH-1 con el grupo 2 de individuos sanos (p<0,05). Cuando se realiza el análisis de la varianza, se detecta que las MGT de Acs antisarampión en función de la concentración de células T CD4+/mm3, no presentan asociación estadísticamente significativa entre las diferentes categorías (p>0,05). Sin embargo, cuando se realiza un análisis de tendencia de Acs antisarampión en función del nivel de CD4, se observa una línea de tendencia lineal creciente, en tanto podría existir un incremento en la concentración de Acs antisarampión cuanto mayor es la concentración de células T CD4+/ mm3 (Gráfico 2). 11 Gráfico 2: Análisis de la tendencia de la media de Acs antisarampión en pacientes infectados por HIV-1 según la cantidad de células T CD4+/ mm3. Acs antisarampión Cantidad de células T CD4+/mm3 DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES En el presente trabajo se estudió la prevalencia y el título de Acs específicos para el virus de sarampión en adultos infectados por VIH -1 de la ciudad de Córdoba. Es importante señalar que los anticuerpos estudiados en este trabajo son del tipo neutralizantes y protectores, debido a que los mismos fueron determinados mediante la técnica de seroneutralización, la cual es considerada técnica de referencia, mientras que la mayoría de los trabajos de estudio de Acs totales utilizan técnicas de enzimoinmunoensayo (8, 10). Los resultados obtenidos demuestran que existe una elevada prevalencia de Acs protectores en la población de individuos infectados con VIH, coincidiendo con la alta inmunidad encontrada en la población general. Este hallazgo concuerda con las seroprevalencias encontradas en poblaciones de individuos infectados con VIH, en otras regiones del mundo tales como California, Chicago y algunas regiones de Sud África, entre otras (8,10). 12 No obstante, esta situación difiere en los niños infectados por VIH-1, en quienes se detecta una menor prevalencia de Acs antisarampión (11-13). Esta realidad podría deberse al hecho de que en los adultos, la infección por el VIH-1 ocurre luego de haber estado en contacto con el virus sarampión, ya sea por fuente natural o vacunal y de este modo, haber generado una importante respuesta específica al virus, antes de que su sistema inmune se encuentre alterado. Con respecto al análisis de las MGT del título de Acs antisarampión en los grupos estudiados, se puede observar que existe diferencia estadísticamente significativa entre el grupo de individuos infectados por VIH-1 y el de individuos sanos (p<0,05). Esta menor concentración de anticuerpos en los pacientes infectados por VIH, podría ser consecuencia de la alteración en su sistema inmune. Uno de los mecanismos propuestos sería la activación policlonal de los linfocitos B y apoptosis temprana en esta población celular, que ocurre en los primeros estadíos de la infección por VIH (14). Además, teniendo en cuenta que la mayoría de los individuos infectados enrolados en este estudio estaban bajo terapia antirretroviral, se podría inferir que la sola aplicación de esta terapia, cuyo principal objetivo es la reconstitución del sistema inmune, no es suficiente para sostener una adecuada respuesta inmune contra el virus sarampión a lo largo del tiempo. Este hallazgo se correlaciona con los datos publicados por Belaunzarán- Zamudio P y col (15). Por lo anteriormente expuesto, se podría concluir que los individuos infectados podrían tener una mayor probabilidad de negativizar los anticuerpos a lo largo del tiempo y tornarse susceptibles de contraer la infección por el virus de sarampión. Realizando el análisis de las MGT del título de Acs antisarampión en función del grupo etario, es posible inferir que, tanto los individuos sanos como los infectados por VIH-1 que han padecido la infección natural por el virus Sarampión (inmunidad natural), poseen una mayor concentración de Acs protectores con respecto a los individuos que 13 han sido vacunados (inmunidad vacunal). Este resultado se fundamenta en el hecho que el estímulo antigénico natural habitualmente genera una respuesta mayor y más prolongada en el tiempo que el estímulo antigénico vacunal (8,16). En base al análisis de las MGT del título de Acs antisarampión en función de los niveles de células T CD4+/mm3, no se observan diferencias estadísticamente significativas entre las distintas categorías. Este dato estaría en concordancia con lo señalado por Sha y col, quienes no encuentran asociación estadísticamente significativa entre la concentración de Acs antisarampión y los niveles de CD4 y CD8 (10). Sin embargo, con respecto a este último hallazgo, el mismo sería un análisis preliminar de los resultados, debido a que el número de pacientes correspondiente a cada categoría de CD4 es diferente y por lo tanto no se comportan como un grupo homogéneo. Finalmente es importante destacar que esta investigación aportaría los primeros datos de prevalencia y título de Acs antisarampión en individuos infectados por VIH-1 en Córdoba. A su vez surge la necesidad de extender este tipo de estudio a otras poblaciones, fundamentalmente en niños infectados por VIH-1, a fin de conocer la inmunidad poblacional en este grupo etario, detectando así posibles poblaciones susceptibles a la infección. Estos nuevos datos permitirían evaluar la implementación de esquemas alternativos de vacunación contra el virus sarampión en este grupo particular. BIBLIOGRAFÍA 1. Gershon A. Capítulo 176. Sarampión. Principios de Medicina Interna Harrison. Mc Graw-Hill Interamericana Editores. México 2008; 1274-78. 2. 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