Download ESTUDIO COMPARATIVO DE LA IMPOSICIÓN DE UNA CEPA
Document related concepts
Transcript
UNIVERSITAT ROVIRA I VIRGILI DEPARTAMENT DE BIOQUIMICA I BIOTECNOLOGIA FACULTAT D’ENOLOGIA ESTUDIO COMPARATIVO DE LA IMPOSICIÓN DE UNA CEPA INOCULADA DE Acetobacter pasteurianus PARA LA ELABORACIÓN DE VINAGRE DE VINO POR MÉTODO SUPERFICIAL Y SUMERGIDO Trabajo presentado por: CLAUDIO ESTEBAN HIDALGO ALBORNOZ para la defensa del TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DEL MASTER EN ENOLOGÍA TARRAGONA, 2008. ESTUDIO COMPARATIVO DE LA IMPOSICIÓN DE UNA CEPA INOCULADA DE Acetobacter pasteurianus PARA LA ELABORACIÓN DE VINAGRE DE VINO POR MÉTODO SUPERFICIAL Y SUMERGIDO Claudio Hidalgo, Estibaliz Mateo, Carlos Vegas, José Manuel Guillamón, Montse Poblet, Wendu Tesfaye, Ana María Troncoso, Albert Mas y Mª Jesús Torija UE-CeRTA. Dept. Bioquímica i Biotecnologia, Facultat d‘Enologia. Universitat Rovira i Virgili. C/ Marcel.lí Domingo s/n. 43007 Tarragona. Tlf 977558855; Fax: 977558232. e-mail: claudio.hidalgo@estudiants.urv.es Palabras claves: Inoculación, RFLPs-16S rDNA, (GTG)5-PCR RESUMEN La producción de vinagre de vino se puede realizar a través del método superficial y sumergido, cuya diferencia fundamental entre ellos es el aporte de oxigeno durante el proceso de acetificación. Son muy pocos los estudios realizados sobre la identificación de la microbiota que interviene en ambos métodos, no existiendo aún estudios sobre la eficacia de la inoculación de bacterias acéticas puras en elaboración de vinagre de vino. El objetivo de este estudio se centra en el análisis de la imposición de una cepa seleccionada de bacteria acética para la acetificación. Dicha imposición se ha analizado en primer lugar, por comparación entre los dos sistemas de producción de vinagre: tradicional o superficial y sumergido. Asimismo, en el sistema tradicional se ha analizado en barricas que se diferencian en su elaboración por el tipo de madera, con diferente porosidad y diferentes formas, lo que produce diferente aireación o disponibilidad de oxígeno. La imposición se ha analizado por técnicas moleculares, identificándose a nivel de cepa ((GTG)5-PCR) y especie (PCR-RFLP 16S rDNA). Los resultados muestran una falta de efectividad de la inoculación, ya que dependiendo de las condiciones de acetificación se puede obtener una u otra cepa. Las especies identificadas por método superficial fueron Acetobacter pasteurianus y Gluconoacetobacter europaeus, mientras que en el método sumergido solo se consiguieron aislar cepas del género Ga. europaeus. Esto parece confirmar que una mayor presencia de oxígeno favorece la multiplicación y desarrollo de cepas de la especie Ga. europaeus frente a cepas de Ab. pasteurianus. En relación a la cinética de acetificación por método superficial, no se obtuvieron resultados concluyentes que muestren diferencias importantes entre los tres tipos de madera utilizadas, observándose que la mejora en la difusión de oxígeno no está tan relacionada con el tipo de madera como con el tipo o forma de la barrica ya que en este caso resulta evidente su influencia sobre la cinética de acetificación. INTRODUCCION El vinagre de vino es producto de la oxidación incompleta del alcohol en ácido acético, el cual es utilizado extensamente como condimento y agente conservador de alimentos. Históricamente ha sido considerado como un subproducto vitivinícola no deseable y de bajo precio (Ribereau-Gayon et al., 2005). Sin embargo, hoy en día, debido a cambios en la gastronomía y en las preferencias de los consumidores, la industria ha modificado este concepto, prestando una mayor atención a su elaboración y transformándose, en algunos casos, en un producto de alto coste y protegido bajo Denominaciones de Origen (Barja et al., 2003; Morales et al., 2003). Tradicionalmente la producción de vinagres no se ha realizado ni en barricas ni en maderas adecuadas, ya que se utilizan barricas muy viejas y en su mayoría desechadas por la industria enológica, donde la porosidad es prácticamente nula, obteniéndose una baja difusión de oxigeno. Por otra parte, las barricas utilizadas en la elaboración de vino están diseñadas para permitir una mínima difusión de oxígeno, al contrario de aquello que es necesario para la producción de vinagre. Asimismo, la madera más habitualmente utilizada es el roble, adecuada para el envejecimiento de los vinos, pero no necesariamente para la producción de vinagres. La elaboración de vinagre se puede realizar por dos métodos bien diferenciados: cultivo superficial o cultivo sumergido. El primero es un método estático donde las bacterias acéticas se encuentran o bien en la superficie de los acetificadores en contacto con el aire o bien fijadas a soportes de materiales tales como virutas y la transferencia de oxígeno se hace por difusión. El método sumergido, por su parte, se basa en la presencia de un cultivo de bacterias que se encuentra en suspensión dentro del acetificador y con un aporte continuo de aire (solo o enriquecido con oxígeno) por convección forzada. Con el método superficial se obtienen vinagres de mejor calidad debido principalmente al metabolismo de las bacterias acéticas y al aporte aromático y sensorial proporcionado por la madera utilizada en la elaboración. Sin embargo, presenta los inconvenientes de ser un método lento, con alto riesgo de contaminación de anguílulas y con variaciones de temperatura difícilmente controlables lo que puede generar pérdidas de alcohol por evaporación (Llaguno y Polo, 1991). Por su parte, con el método sumergido se obtiene un mayor rendimiento y velocidad de acetificación, además de un producto más uniforme en comparación con el método superficial. Sin embargo, un elevado suministro de aire puede causar el fenómeno de sobreoxidación y arrastre de los componentes volátiles causando una pérdida aromática, así como también la falta de contribución del metabolismo de las bacterias acéticas, convertidos en biorreactores (Tesfaye et al., 2002). Además la carencia de oxigeno puede paralizar la acetificación dado el carácter aerobio de las bacterias acéticas. Las bacterias acéticas son los principales microorganismos implicados en la transformación de etanol a ácido acético. Pocos son los estudios poblacionales realizados sobre bacterias acéticas, la mayoría de ellos se han centrado en el vino (Du Toit y Lambrechts, 2002; Bartowsky et al., 2003; González et al., 2004; 2005), vinagres de vino (Gullo et al., 2006; Vegas et al., 2007), vinagres industriales (Sokollek et al., 1998; Schüller et al., 2000), u otros tipos de vinagre: vinagre de caqui (Jin-Nam et al., 2005) o vinagre de arroz (Nanda et al., 2001, Haruta et al., 2006). En cambio, no existen estudios sobre la eficacia de la inoculación de bacterias acéticas puras para la obtención de vinagres, a diferencia de lo que sucede en la utilización de inóculos puros de levaduras en la fermentación alcohólica o de bacterias lácticas en la fermentación maloláctica del vino, las cuales han sido extensamente investigadas. Dichos estudios con levaduras y bacterias lácticas han demostrado la utilidad de la inoculación, ya que parte de la calidad del vino radica en la intervención seleccionada de estos microorganismos (Ribereau-Gayon et al., 2005). La limitación fundamental para la realización de estudios con bacterias acéticas, se debe a los problemas de cultivabilidad que presentan. Estos pueden ser debidos por un lado, a la ausencia de medios adecuados para su cultivo y por otro a la existencia del estado “viable pero no cultivable” (VBNC) (Millet y Lonvaud, 2000). Aunque no se puede asegurar que los medios de cultivo sean siempre los adecuados, la recuperación de cepas de bacterias acéticas se ha venido realizando en medios de cultivo óptimos, donde suelen demostrar un buen crecimiento. No obstante, es difícil asignar un medio de cultivo “adecuado” para células provenientes de un medio extremo, como podría ser el vinagre. Un problema adicional que justifica diferencias entre el crecimiento en placa y los contajes en el microscopio es la asociación que tienen las bacterias acéticas, ya que es frecuente observarlas en parejas, cadenas de longitud variable o grumos, lo que generalmente desarrollaría una sola colonia. Para la caracterización de bacterias acéticas, a falta de la puesta a punto de métodos independientes de cultivo, se utilizan técnicas de biología molecular rápidas, fiables y de fácil manejo. La identificación a nivel de género y especie se realiza por PCR-RFLPs (Restriction Fragment Length Polymorphisms) del 16S rDNA y de los ITS 16S-23S rDNA (Ruiz et al., 2000); DGGE (Denaturing gradient gel electrophoresis) (López et al., 2003; De Vero et al., 2004) o FISH (Fluorescence in situ hybridisation) (BaenaRuano et al., 2006). La tipificación a nivel de cepa, por su parte, se realiza mediante técnicas como ERIC-PCR (Enterobacterial Repetitive Intergenic Consensus) y REPPCR (Repetitive Extragenic Palindromic) (González et al., 2004); (GTG)5-PCR (De Vuyst et al., 2007); RAPD-PCR (Random amplified polymorphic DNA-PCR) (Nanda et al., 2001). El objetivo fundamental del presente estudio es el análisis de la imposición de una cepa seleccionada de bacteria acética para la acetificación. La cepa seleccionada se aisló de la misma vinagrería donde se realizó el análisis de imposición. Dicha imposición se ha analizado en primer lugar, por comparación entre los dos sistemas de producción de vinagre: tradicional o superficial y sumergido. Asimismo, en el sistema tradicional se ha analizado en barricas que se diferencian en su elaboración por el tipo de madera, con diferente porosidad y diferentes formas, lo que produce diferente aireación o disponibilidad de oxígeno. La imposición se ha analizado por técnicas moleculares, identificándose a nivel de cepa ((GTG)5-PCR) y especie (PCR-RFLP 16S rDNA). MATERIALES Y METODOS Inoculación, muestreo y condiciones de acetificación El estudio de inoculación se realizó en acetificaciones llevadas a cabo por el método superficial en la vinagrería La Guinelle de Banyuls (Francia) y por el método sumergido en la Universidad de Sevilla. Para realizar dichas acetificaciones se utilizó la cepa de Acetobacter pasturianus AVF2, aislada e identificada en un estudio ecológico previo (Vegas, 2007) donde dicha cepa fue la mayoritaria. En la preparación del inóculo la multiplicación de la madre se realizó inicialmente en el laboratorio y posteriormente en la vinagrería La Guinelle para conseguir el volumen suficiente para la inoculación de todas las barricas. Esta madre se utilizó tanto para el método superficial como para el método sumergido. En el caso del método superficial, el estudio se realizó por triplicado en barricas de 60 litros. Se inocularon un total de 24 barricas, repartidas en 3 tipos o formas diferentes: la que denominaremos Barrica normal (forma clásica de las barricas) y dos barricas de diseño nuevo (prototipo 1 y 2), en las cuales se buscaba aumentar la superficie de contacto con el oxígeno. Así, considerando dicha superficie de intercambio gaseoso, pueden ordenarse de menor a mayor: la barrica normal, prototipo 1 y prototipo 2. En este estudio también se probaron tres maderas: cerezo, acacia y roble. En el caso del roble solo se utilizaron dos tipos de barrica: normal y prototipo 2. Para el estudio comparativo entre el método superficial y el método sumergido, se utilizó la acetificación superficial realizada en la barrica normal de roble por ser la utilizada habitualmente. Se tomaron muestras en tres puntos de la acetificación: T0 (inicio), TM (3% acidez), TF (6% acidez). En estos puntos se realizaron controles de temperatura, oxígeno disuelto, etanol, pH y recuento de bacterias acéticas por microscopía y siembra en placa. Dicha siembra se realizó en un sembrador automático en espiral WASP II (Don Whitley Scientific Limited, England) en medio agar GY (1% de extracto de levadura (Cultimed, Barcelona, España); 5% de glucosa (Cultimed); 1,5% de Agar (Cultimed) (g/l), suplementado con natamicina E-325/Delvocid (100 mg/l) (DSM; Delft; The Netherlands) para inhibir el crecimiento de levaduras y hongos. Todas las muestras fueron incubadas a 28ºC durante 2-4 días. Se seleccionaron 10 colonias aleatoriamente y fueron replicadas nuevamente en placas del mismo medio de cultivo con 2% de CaCO3 con el propósito de asegurar que las colonias aisladas producían ácido acético. En el caso del método sumergido se utilizó un fermentador de laboratorio de B. Braun Biotech S.A. de 5 litros de capacidad. Las condiciones de acetificación habían sido previamente optimizadas (Tesfaye et al., 2000): temperatura 30ºC, flujo de aire 150 l/h, agitación 450 rpm., etc. Se realizaron 5 ciclos de acetificación, aunque el estudio microbiológico sólo se llevó a cabo en los últimos tres ciclos (ciclo 4, 5 y 6). Los ciclos 1 y 2 no se consideraron ya que en éstos se produce la estabilización del proceso. La determinación del ácido acético (acidez total) se efectuó mediante una valoración ácido-base en presencia de fenolftaleína como indicador. La cantidad de etanol y de azúcares residuales presentes en la muestra se realizó mediante un kit enzimático comercial (Roche Diagnostics, Mannheim, Germany), según las especificaciones del fabricante. Análisis de RFLPs-PCR del 16S rDNA y (GTG)5-PCR La extracción del DNA se realizó mediante el método CTAB de Ausubel et al., (1992). Para la identificación a nivel de especie, se utilizó la técnica de los RFLPs del 16S rDNA descrita por Ruiz et al., (2000). El producto amplificado del gen del 16S rDNA fue digerido con dos enzimas de restricción: TaqI y BccI. Esta última, se utilizó para diferenciar las especies Ga. hansenii, Ga. europaeus y Ga. xylinus que presentan el mismo perfil con la enzima anterior. Para la tipificación de las cepas se utilizó la técnica del (GTG)5-PCR (De Vuyst et al., 2007). De forma rutinaria las muestras se analizaron en geles de agarosa. RESULTADOS En este estudio se quiere determinar la imposición de una cepa inoculada tanto en el método superficial como en el sumergido. Además se quiere comparar dentro del método superficial, el efecto de los tipos de madera y formas de barricas sobre la cinética y microbiología de la acetificación, tomando como control la barrica normal de roble. Todas las acetificaciones se realizaron utilizando vino de Banyuls con un elevado grado alcohólico (15,2%), en el caso de las acetificaciones superficiales, éstas empezaron con una acidez inicial de 0,9 y un contenido de etanol de 9,5% (Tabla 1). En cambio para poder arrancar el cultivo sumergido se necesita una acidez mayor, alrededor de 3,5%. En el método superficial, a lo largo de las acetificaciones, los parámetros de temperatura y oxígeno no mostraron diferencias entre maderas, excepto en el prototipo 2 donde se evidenció un aumento de oxigeno disuelto (10 mg/ml en las barricas normales y prototipo 1, por valores superiores a 20 mg/ml en los prototipos 2). A pesar de lo anterior, la concentración de oxígeno en las barricas se mantuvo en niveles muy bajos en todos los puntos estudiados. Cinética de las acetificaciones En las acetificaciones por cultivo sumergido, los ciclos duraban un tiempo medio de 33 horas para conseguir vinagres que contenían una acidez final de 7,4%, respecto a la acidez inicial (3,5%). En las acetificaciones por el método superficial se obtuvieron diferencias cinéticas en función del tipo de barrica, no así a nivel de maderas. En la figura 1 se muestra la cinética de los tres tipos de barrica respecto a las 3 maderas utilizadas. Independientemente de la madera utilizada, se observó una mayor velocidad en la oxidación del etanol y por tanto un mayor aumento de acidez, en el prototipo 2, seguido del prototipo 1 y de la barrica normal. La acetificación en la barrica normal es mucho más lenta respecto a los dos prototipos, estando alrededor del 4-5% cuando los otros prototipos ya estaban al 6%. Aunque la velocidad inicial del prototipo 2 es superior al prototipo 1, especialmente en el caso del cerezo (Fig 1a), en ambos casos se necesitaron los mismos días para alcanzar el 6% de acidez (36 días). En el caso del prototipo 2 se observó un consumo o perdida total de etanol en el día 36, mientras que en las otros dos tipos de barrica, y muy particularmente en el caso del prototipo 1 que en ese mismo punto presentaba una acidez similar, todavía mostraban un contenido de etanol alrededor de un 2,5%. Identificación a nivel de especie y cepa En la tabla 2 se recogen los resultados de identificación a nivel de especie y tipificación a nivel de cepa de los aislamientos obtenidos en los diferentes puntos de acetificación tanto por el método superficial como por el sumergido. Las especies identificadas por método superficial fueron Acetobacter pasteurianus y Gluconoacetobacter europaeus, mientras que en el método sumergido solo se consiguieron aislar cepas del género Ga. europaeus. En la barrica de roble normal (barrica control) se observó durante toda la acetificación una imposición del 100% de la cepa inoculada de Ab. pasteurianus. Por el contrario en el método sumergido solo aparecen dos cepas de Ga. europaeus. En el ciclo III se observa la imposición de la cepa GE4 en un 100%. Sin embargo, ésta disminuye en los siguientes ciclos debido a la aparición de la cepa GE2 en un 55% en el ciclo IV y aumentando su presencia hasta el 70% en el ciclo V. En las distintas maderas y tipos de barricas estudiados en el método superficial no se observó imposición del 100% de la cepa inoculada como ocurrió durante toda la acetificación en la barrica de roble normal (barrica control). En el punto TM se observaron 6 cepas diferentes de Ab. pasteurianus, correspondiendo a la cepa inoculada las aisladas en la barrica normal de roble y acacia. Por otra parte, en el punto TF sólo se recuperaron cepas de Ab. pasteurianus en roble normal, y prototipo 1 de acacia y cerezo, detectándose únicamente en acacia y roble la cepa inoculada. Además en este punto se aislaron 3 cepas diferentes de Ga. europaeus, una de las cuales ya había sido aislada en la acetificación por método sumergido. Cabe destacar dentro de las acetificaciones por método superficial, el prototipo 2, ya que en todas las maderas sigue una evolución idéntica, imposición total de cepas de Ab. pasteurianus en el punto TM y de Ga. europaeus en el punto TF . DISCUSION Las bacterias acéticas son conocidas por su capacidad de oxidar rápidamente sustratos de carbono de forma incompleta, sobre todo azúcares y alcoholes. Este rasgo es utilizado en varios procesos biotecnológicos entre los cuales se encuentra la producción de vinagre, donde el ácido acético es producido a partir de etanol. Varios tipos de vinagres son producidos en todo el mundo; ellos se diferencian por las materias primas utilizadas, las tecnologías de elaboración y su forma de empleo como condimento, conservación de alimentos, etc. (Giudici et al., 2006). Es por ello que en el último tiempo no solo se han realizado estudios sobre bacterias acéticas en vino (Du Toit y Lambrechts, 2002; Bartowsky et al., 2003; González et al., 2004; 2005), sino también en vinagres industriales (Sokollek et al., 1998; Schüller et al., 2000) y otros tipos tales como vinagre de caqui (Jin-Nam et al., 2005), vinagre de arroz (Nanda et al., 2001, Haruta et al., 2006), o vinagre de cebolla (Horiuchi et al., 1999). Los estudios sobre las bacterias responsables de la producción de vinagres de vino por los métodos tradicionales son asimismo limitados (Gullo et al., 2006; 2007; Vegas, 2007). El mayor riesgo en el proceso de producción de vinagres por el método tradicional es el tiempo excesivo de elaboración ya que se favorece el crecimiento de cepas distintas a las que interesan que controlen el proceso. Una reducción efectiva del tiempo de acetificación podría conseguirse mediante un aumento de la aireación, lo cual se consigue con el método sumergido. Sin embargo, esto conlleva a una pérdida de calidad del producto final (Tesfaye et al, 2002). Con el propósito de evitar la pérdida de calidad y evitar tiempos excesivos de elaboración, en este trabajo se estudia la imposición de un inóculo tanto en el método superficial como sumergido para obtener un mayor control del proceso de elaboración de vinagre. En el caso de las fermentaciones alcohólicas y malolácticas se emplean criterios de selección de cepas para utilizarlas como inóculos y lograr así su utilización debido a la presencia de características fisiológicas que son apropiadas para ciertas elaboraciones de vino (Ribereau-Gayon et al., 2005). Estos criterios pueden ser aplicables a la elaboración del vinagre en función de la cepa, el método de producción y el producto final que se busca. En relación a la cinética de acetificación por método superficial, no se obtuvieron resultados concluyentes que muestren diferencias importantes entre los tres tipos de madera utilizadas. Esto parece indicar que la mejora en la difusión de oxígeno no esté tan relacionada con el tipo de madera como con el tipo o forma de la barrica, ya que en este caso resulta evidente su influencia sobre la cinética de acetificación. Los resultados mostraron una mayor velocidad de acetificación en el prototipo 2 independientemente del tipo de madera utilizada, aunque las mayores diferencias en la velocidad inicial se aprecian en las barricas de cerezo. Esta mayor velocidad estaría relacionada con una mayor superficie de contacto con el aire en este prototipo con respecto a los otros dos tipos de barrica. Aunque esta mayor velocidad de acetificación unida a la mayor pérdida por evaporación tiene como resultado una disminución excesiva del etanol que puede influir negativamente en la elaboración de vinagre, ya que algunas bacterias acéticas son capaces de oxidar el ácido acético generando agua y CO2. La pérdida por evaporación está en función de diferentes parámetros como el tamaño de la barrica, la temperatura, la humedad relativa o la circulación del aire alrededor del barril (Guymon, 1972). Las acetificaciones más lentas se obtuvieron con las barricas normales en los tres tipos de maderas, lo cual confirma que el aumento de la superficie de contacto, reduce el tiempo de acetificación, tal y como se postulaba. Estos datos reafirman la hipótesis que las barricas que se utilizan de forma habitual en la elaboración de vinagres presentan un diseño correcto para el envejecimiento de vino y no para la producción de vinagre. Por tanto, en vistas de los resultados obtenidos, para el diseño de barricas de vinagre es necesario llegar a un compromiso entre una rápida acetificación y una disminución de las pérdidas de etanol por evaporación en el momento de la elección del prototipo. La imposición de bacterias acéticas utilizadas como inóculo en la producción de vinagre no parece ser tan efectivo como la inoculación de levaduras y bacterias lácticas en la industria del vino (Ribereau-Gayon et al., 2005). Al realizar la comparación de la barrica de roble normal (barrica control) del método superficial con el método sumergido, se observa que sólo en el método superficial se impone con un 100% la cepa inoculada. Lo cual es normal ya que esta cepa se había aislado en condiciones similares en un estudio ecológico previo (Vegas, 2007). En cambio en el método sumergido esta cepa no aparece en ninguno de los ciclos, imponiéndose cepas de la especie Ga. europaeus. De hecho, la elaboración de vinagres por cultivos sumergidos siempre se ha asociado con cepas del género Gluconoacetobacter, y más concretamente Ga. europaeus (Sievers et al., 1992, Trcek et al., 2000), Ga entanii (Schüller et al., 2000), Ga. obodiens (Sokollek et al., 1998), Ga intermedius (Boesch et al., 1998, Trcek et al., 2000), lo cual parece confirmar que una mayor disponibilidad de oxígeno favorece el desarrollo de estas especies. La aparición de esta especie se debe a que probablemente durante la multiplicación en la vinagrería aunque continuaba siendo mayoritaria la cepa AVF2 proliferaban también otras cepas minoritarias que, en condiciones adecuadas como puede ser una mayor disponibilidad de oxigeno, se han desarrollado e impuesto sobre la cepa inoculada. Al realizar la comparación de la barrica de roble normal (barrica control) con las otras maderas y prototipos utilizados en el método superficial, se observa una falta de efectividad de la inoculación, ya que dependiendo de las condiciones de acetificación se puede obtener una u otra cepa. Además en el prototipo 2 donde se detectó mayor contenido de oxigeno disuelto se favoreció el aumento de la velocidad de acetificación, lo que conllevó la imposición de cepas de Ga. europaeus. Esto parece corroborar que una mayor presencia de oxígeno favorece la multiplicación y desarrollo de cepas de la especie Ga. europaeus frente a cepas de Ab. pasteurianus. Además el aislamiento de una cepa de Ga. europaeus (GE2) en ambos tipos de acetificación (superficial y sumergida) determina que estas cepas son provenientes de la vinagrería y no debidas a contaminaciones externas, lo que se vería ratificado además por el hecho de que esta cepa también fue aislada en el estudio ecológico previo en un bajo porcentaje (Vegas, 2007). No obstante, cabe destacar que, en relación a este estudio ecológico previo, donde la acetificación empezó con un cultivo mixto, en todos los casos del presente estudio, la acetificación con las barricas normales procedió a mayor velocidad. Este hecho, unido a la falta de imposición clara del inóculo parece indicar que en este caso se producía un efecto positivo debido a la inoculación en sí, posiblemente relacionado con un inicio más rápido del proceso de acetificación, aunque dicho inicio rápido no asegure la imposición de la cepa inoculada. Finalmente se concluye que no hay imposición de la cepa inoculada, lo que se atribuye a las diferentes condiciones de acetificación. Sin embargo, en cultivo superficial los prototipos normal y 1 muestran imposición final de la especie Ab. pasteurianus, al contrario de lo que sucede con el prototipo 2, en donde finalmente se impone la especie Ga. europaeus. Esto al igual que en el cultivo sumergido, es probablemente debido a la mayor disponibilidad de oxigeno como resultado de la mayor superficie de intercambio gaseoso, lo que también aumentó la velocidad de acetificación. AGRADECIMIENTOS Este trabajo se ha realizado gracias a la financiación de los proyectos: CRAFT nº 017269 del 6º Programa Marco de Investigación de la Unión Europea y nº AGL200407494-C02-02 del Ministerio de Educación y Ciencia. BIBLIOGRAFIA Ausubel F., Brent R., Kingston R., Moore D., Seidman J., Smith J., Struhl K. (1992). Short protocols in molecular biology. 2nd edition. Jonh Wiley & Sons Ltd. Baena-Ruano S., Jiménez-Ot C., Santos-Dueñas I.M., Cantero-Moreno D. (2006). Rapid method for total, viable and non-viable acetic acid bacteria determination during acetification process. Process Biochemistry 41, 1160-1164 Barja F., Mesa M.M., Macías M., Bermudez I., Cantero D., Lopez J. (2003). Aspectos bioquímicos, moleculares y morfológicos de las bacterias acéticas. Primeras jornadas en I+D+I en la elaboración de vinagre de vinos. 17-20. Editores: A. Mas y JM Guillamon. Servei de publicacions URV, Tarragona. Bartowsky E.J., Xia D., Gibson R.L., Fleet G.H., Henschke P.A. (2003). Spoilage of bottled red wine by acetic acid bacteria. Letters in Applied Microbiology 36, 307-314 Boesch C., Trcek J., Sievers M., Teuber M., (1998). Acetobacter intermedius, sp. nov. Systematic and Applied Microbiology 21, 220-229 De Ley J., Gilli M., Swings J. (1984). Family VI. Acetobacteraceae. En: Krieg, N.R, Holt, J. G. (Eds). Bergey’s manual of systematic bacteriology 267-278, vol. 1. Williams and Wilkins, Baltimore. De Vero L., Gullo M., Solieri L., Landi S., Giudici P. (2004). A new approach to study the acetic acid bacteria: the DGGE. 27-37. En: I microorganismi dell’aceto balsamico. Modena. Italia. De Vuyst L., Camu N., De Winter T., Vandemeulebroecke K., Van de Perre V., Vancanneyt M., De Vos P., Cleenwerk I. (2007). Validation of the (GTG)5-PCR fingerprinting technique for rapid classification and identification of acetic acid bacteria, with a focus on isolates from Ghanaian fermented cocoa beans. International Journal of Food Microbiology (in press). doi:10.1016/j.ijfoodmicro.2007.02.030 Du Toit W.J., Lamberchts M.G. (2002). The enumeration and identification of acetic acid bacteria from South African red wine fermentations. International Journal of Food Microbiology 74, 57-64 Giudici P., Gullo M., Solieri L., De Vero L., Landi S., Pulvirenti A., Rainieri S. (2006). Gli aceti del mondo. Le fermentazioni dell’aceto balsamico tradizionale. 7-13. ISBN: 888103421. Diabasis, Reggio Emilia, Italy. González A., Hierro N., Guillamón J.M., Mas A., Poblet M. (2006). Enumeration and detection of acetic acid bacteria by real-time PCR and nested-PCR. FEMS Microbiology Letters 254, 123-128 González A., Hierro N., Poblet M., Mas A., Guillamón J.M. (2005). Application of molecular methods to demonstrate species and strain evolution of acetic acid bacteria population during wine production. International Journal of Food Microbiology 102, 295-304 González A., Hierro N., Poblet M., Rozés N., Mas A., Guillamón J.M. (2004). Application of molecular methods for the differentiation of acetic acid bacteria in a red wine fermentation. Journal of Applied Microbiology 96, 853-860 Gullo M, Caggia C., De Vero, L., Guidici P. (2006). Characterization of acetic acid bacteria in “traditional balsamic Vinegar”. International Journal of Food Microbiology 106, 209-212 Gullo M., Giudici P. (2007). Acetic acid bacteria in traditional balsamic vinegar: Phenotypic traits relevant for starter cultures selection, International Journal of Food Microbiology, (in press); doi:.10.1016/j.ijfoodmicro.2007.11.076 Guymon J.F. (1972). Influence of warehouse temperatures on the aging of California brandy. Wines & Vines 54, 36-38 Haruta S., Ueno S., Egawa I., Hashiguchi K., Fujii A., Nagano M., Ishii M., Igarashi Y. (2006). Succession of bacterial and fungal communities during a traditional pot fermentation of rice vinegar assessed by PCR-mediated denaturing gradient gel electrophoresis. International Journal of Food Microbiology 109, 79-87 Horiuchi J.I., Kanno T., Kobayashi M.I. (1999). New Vinegar Production from 524 Onions. Journal of Bioscience and Bioengineering 88, 107-109 Jin-Nam K., Jong-Sok Ch., Young-Jung W., Jong-Sun Y., Hwa-Won R. (2005). Culture medium optimization for acetic acid production by a persimmon vinegar-derived bacterium. Applied Biochemistry and Biotechnology 123, 1-3 Lopez I., Ruiz-Larrea F., Cocolin L., Orr E., Phister T., Marshall M., VanderGheynst J., Mills D.A. (2003). Design and evaluation of PCR primers for analysis of bacterial populations in wine by denaturing gradient gel electrophoresis. Applied and Environmental Microbiology 69, 6801-6807 Llaguno C., Polo M.C. (1991). El Vinagre de Vino. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid. España. Millet V., Lonvaud-Funel A. (2000). The viable but non-culturable state of wine microorganisms during storage. Letters in Applied Microbiology 30, 126-141 Morales M.L., Benitez B., Troncoso A. M. (2003). El vinagre de vino: Análisis de sus compuestos volátiles y su evolución durante la acetificación y el envejecimiento. Aspectos bioquímicos, moleculares y morfológicos de las bacterias acéticas. Primeras jornadas en I+D+I en la elaboración de vinagre de vinos. Pp. 31-38. Editores: A. Mas y J.M. Guillamon. Servei de publicacions URV, Tarragona. Nanda K., Taniguchi M., Ujike S., Ishihara N., Mori H., Ono H., Murooka Y. (2001). Characterization of acetic acid bacteria in traditional acetic acid fermentation of rice Vinegar (komesu) and unpolished rice vinegar (kurosu) produced in Japan. Applied and Environmental Microbiology 67, 986-990 Ribéreau-Gayon P., Dubordieu D., Donèche B., Lonvaud A. (2005). The microbiology of wine and vinifications. 183-192. Handbook of Enology Vol. 1. John Wiley & Sons Ltd., Ruiz A., Poblet M., Mas A., Guillamón J.M. (2000). Identification of acetic acid bacteria by RFLP of PCR-amplified 16S rDNA and 16S-23S rDNA intergenic spacer. International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology 50, 1981-1987 Sievers M., Sellmer S., Teuber M. (1992). Acetobacter europaeus sp. nov., a main component of industrial vinegar fermenters in Central Europe. Systematic and Applied Microbiology 15, 386-392 Sokollek S.J., Hertel C., Hammes W.P. (1998). Description of Acetobacter oboediens sp. nov. and Acetobacter pomorum sp. nov., two new species isolated from industrial vinegar fermentations. International Journal of Systematic Bacteriology 48, 935-940 Schüller G., Hertel C., Hammes W.P. (2000). Gluconacetobacter entanii sp. nov., isolated from submerged high-acid industrial vinegar fermentations. International Journal of Systematic and Evolutionary Microbiology 50, 2013-2020 Tesfaye W., Morales M.L., García-Parrilla M.C., Troncoso A.M. (2002). Wine Vinegar: technology, authenticity and quality evaluation. Trends in Food Science & Technology 13, 12-21 Trcek J., Raspor P., Teuber M. (2000). Molecular identification of Acetobacter isolates from submerged vinegar production, sequence analysis of plasmid pJK2-1 and application in the development of a cloning vector. Applied Microbiology and Biotechnology 53: 289-295 Vegas C.A. (2007). Estudio de la dinámica poblacional de bacterias acéticas en la producción de vinagre por el método tradicional. Tesis de DEA. Facultad de Enología. Departamento de Bioquímica y Biotecnología. URV. TABLAS Tabla 1. Análisis físico-químicos iniciales Vino Madre T0 Acidez (%) 0,6 5,1 0,9 Etanol (%, v/v) 15,2 1,8 9,5 pH 3,42 2,6 3,18 Tabla 2. Identificación a nivel de especie y diversidad de cepas en las diferentes maderas y prototipos en el método superficial y sumergido. Método superficial Madera Cerezo Cepa 4 GE2 3 2 Ab. pasteurianus Normal Ab. pasteurianus 1 Prototipo Normal TF (6%) Especie Cepa Ga. europaeus GE2 Ab. pasteurianus 5 1 Ga. europaeus GE1 Ga. europaeus GE3 Ab. pasteurianus 80% AVF2 20% 5 6 Ab. pasteurianus 2 Ab. pasteurianus 3 Ga. europaeus 60% AVF2 40% 6 GE2 Normal Ab. pasteurianus AVF2 Ab. pasteurianus AVF2 2 Ab. pasteurianus 1 Ga. europaeus GE1 Ciclo III Ga. europaeus GE4 Ciclo IV Ga. europaeus Ciclo V Ga. europaeus 45% GE4 55% GE2 30% GE4 70% GE2 Acacia Roble Método sumergido 1 TM (3%) Especie 75% Ab. pasteurianus 25% Ga. europaeus Ab. pasteurianus FIGURAS Figura 1. Evolución de la acidez y etanol vs. Tiempo en barrica de madera de cerezo (A), acacia (B) y roble (C), en función del prototipo: Evolución acidez, Prototipo Normal (◊), Prototipo 1 (□) y Prototipo 2 (∆). Evolución etanol, Prototipo Normal (-◊), Prototipo 1 (-□-) y Prototipo 2 (-∆-). 8 10 6 8 6 4 4 2 2 0 0 0 10 40 Tiempo (días) 8 10 6 8 6 4 4 2 2 0 0 0 10 C) 20 30 40 Tiempo (días) 8 10 6 8 6 4 4 2 2 0 0 0 10 20 Tiempo (días) 30 40 Etanol (%) Acidez (%) 30 Etanol (%) Acidez (%) B) 20 Etanol (%) Acidez (%) A) UNIVERSITAT ROVIRA I VIRGILI DEPARTAMENT DE BIOQUIMICA I BIOTECNOLOGIA FACULTAT D’ENOLOGIA Proyecto de tesis Doctoral: ANÁLISIS Y CONTROL MICROBIOLÓGICO DEL PROCESO DE ELABORACIÓN DE CONDIMENTOS A PARTIR DE FRUTAS Proyecto presentado por: CLAUDIO ESTEBAN HIDALGO ALBORNOZ COMO PROYECTO DE TESIS DOCTORAL EN EL PROGRAMA DE DOCTORADO EN ENOLOGIA TARRAGONA, 2008. ANTECEDENTES El vinagre es un condimento obtenido a partir de substratos azucarados o amiláceos por fermentación y luego oxidación del etanol. Su producción tradicionalmente ha permitido utilizar subproductos de frutas o derivados de otras industrias fermentativas (vino y sidra). No obstante, otros productos agrícolas también se han utilizado para producción de vinagres. Por tanto, la elaboración de vinagres puede ser un sistema secundario de utilización de productos agrícolas y contribuir a la reducción de excedentes, transformándolos en condimentos alimentarios de larga durabilidad y de interesantes propiedades organolépticas. La elaboración de vinagre es un proceso biotecnológico que se obtiene por la sucesión de fermentaciones naturales, las cuales dependen de la coexistencia de los microorganismos que intervienen en estos procesos (levaduras y bacterias acéticas). El estudio de la fermentación alcohólica ha sido amplio sobre todo en bebidas como vino, cerveza y sidra. Los microorganismos que conducen este proceso son fundamentalmente S. cerevisiae y S. bayanus. Por otra parte, el estudio de la acetificación de substratos distintos al vino es muy limitado existiendo solo algunas experiencias en vinagre de caqui, vinagre de arroz, vinagre de cebolla y vinagres elaborados a partir de banana y castaña. Por tanto, existe un interés en la elaboración de este tipo de condimentos, tanto desde el punto de vista comercial como biotecnológico, ya que el conocimiento de estos procesos permitirá la elaboración de un nuevo producto para el mercado gastronómico así como un posible control de la microbiota implicada en los mismos. HIPÓTESIS La elaboración de condimentos alimentarios a partir de frutas por métodos tradicionales permitirá: - la producción de nuevos productos no existentes en el mercado, - el conocimiento de la microbiota autóctona presente en la superficie de frutas, - la obtención de productos de larga duración y que conserven las características saludables de la fruta. En esta tesis se desarrollaran los dos primeros aspectos. OBJETIVOS Objetivos generales: - Elaboración de condimentos de frutas mediante fermentación alcohólica y acetificación. - Análisis y control microbiológico del proceso de elaboración de condimentos a partir de fruta. Objetivos específicos: - Estudio de parámetros físico químicos de los procesos de producción de dichos productos. - Caracterización microbiológica de la fermentación alcohólica. Identificación y tipificación de las levaduras tanto a nivel de especie como de cepa. - Caracterización microbiológica de la acetificación. Identificación y tipificación de las bacterias acéticas tanto a nivel de especie como de cepa. - Selección y empleo a escala industrial de cultivos iniciadores tanto de levaduras como de bacterias acéticas. Metodología y Plan de Trabajo - Obtención de mostos y pastas de fruta para la doble fermentación Para esto se realizarán ensayos con enzimas pectolíticas para la obtención y caracterización de los mostos y pastas de fruta. - Proceso fermentativo Se contempla la caracterización microbiológica de la fermentación alcohólica y acética. Para esto se realizará una fermentación alcohólica espontánea y otra inoculada. En el caso de las fermentaciones inoculadas, se hará un seguimiento de la cepa mediante el análisis de restricción del DNA mitocondrial (RFLPs DNA mt). Para el estudio ecológico, a nivel de especie se empleará el análisis de restricción del DNA ribosomal y para tener una visión más global, las técnicas de gradientes desnaturalizantes (DGGE y TGGE). Mientras que para la caracterización de las cepas se utilizarán dos técnicas moleculares: RFLPs del rDNA para cepas de Saccharomyces y AFLPs para cepas de no-Saccharomyces. Igualmente también se realizarán fermentaciones acéticas espontáneas e inoculadas. Para el seguimiento de la cepa de bacteria acética inoculada se utilizarán las técnicas de ERIC-PCR y PCR (GTG)5. Para el estudio de la acetificación espontánea se emplearán los RFLPs 16S rDNA y las técnicas de gradientes desnaturalizantes (DGGE y TGGE) a nivel de especie, mientras que para el estudio a nivel de cepa se utilizarán las mismas técnicas descritas para las acetificaciones inoculadas. - Selección de cultivos iniciadores tanto de levaduras como de bacterias acéticas Entre las cepas predominantes en las fermentaciones espontáneas, se hará un proceso de selección masivo, que consistirá en hacer un inóculo mixto y dejar que fermenten de forma conjunta. Para el seguimiento de las especies y cepas de levaduras y bacterias acéticas en estas inoculaciones se utilizarán los mismos métodos moleculares que se describieron en el apartado anterior. - Pruebas de laboratorio con los cultivos iniciadores de levaduras y bacterias acéticas Con las cepas mayoritarias durante la selección masiva, se realizarán pruebas individualizadas en el laboratorio. Con las cepas de levaduras seleccionadas se realizará la fermentación alcohólica. Luego con los vinos de frutas obtenidos se realizarán las acetificaciones. - Producción de condimentos de frutas a nivel de planta piloto Las pruebas se realizarán con las cepas seleccionadas en ensayos por triplicado, utilizando para la fermentación alcohólica, la levadura seleccionada y una temperatura controlada (25 ºC). La acetificación se realizará mediante sistema superficial y sistema sumergido. Para el método de Orleáns, el vino de frutas se pasará a barricas de roble de 60 litros. Estas barricas se inocularán con el cultivo iniciador de bacteria acética elegido para cada fruta. Para el cultivo sumergido, el vino de frutas se pasará a un fermentador de laboratorio de 5 litros de capacidad y se inoculará con el mismo cultivo iniciador. Finalmente al final de ambos procesos se realizará el estudio microbiológico para determinar el porcentaje de imposición de los cultivos inoculados.