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ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE SANIDAD ANIMAL MANUAL DE LAS PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO Y DE LAS VACUNAS PARA LOS ANIMALES TERRESTRES (mamíferos, aves y abejas) Volumen II 2004 Este Manual de animales terrestres ha sido editado por la Comisión de Estándares Biológicos de la OIE y adoptado por el Comité Internacional de la OIE Manual de las Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas para los Animales Terrestres Quinta Edición, 2004 (Primera edición en español) Manual of Recommended Diagnostic Techniques and Requirements for Biological Products: Volumen I, 1989; Volumen II, 1990; Volumen III, 1991. Manual of Standards for Diagnostic Tests and Vaccines: Segunda Edición, 1992 Tercera Edición, 1996 Cuarta Edición, 2000 ISBN 92-9044-632-3 © Copyright OFFICE INTERNATIONAL DES EPIZOOTIES, 2004 12, rue de Prony, 75017 Paris, FRANCE Telephone: 33-(0)1 44 15 18 88 Fax: 33-(0)1 42 67 09 87 Electronic mail: oie@oie.int http://www.oie.int Todas las publicaciones de la OIE (Organización mundial de sanidad animal) están protegidas por un Copyright internacional. Extractos pueden copiarse, reproducirse, adaptarse o publicarse en publicaciones periódicas, documentos, libros o medios electrónicos, y en cualquier otro medio destinado al público, con intención informativa, didáctica o comercial, siempre y cuando se obtenga previamente una autorización escrita por parte de la OIE. Las designaciones y nombres utilizados y la presentación de los datos que figuran en esta publicación no constituyen de ningún modo el reflejo de cualquier opinión por parte de la OIE sobre el estatuto legal de los países, territorios, ciudades o zonas ni de sus autoridades, fronteras o limitaciones territoriales. PRÓLOGO El propósito de este Manual de animales terrestres es facilitar el comercio internacional de animales y productos animales, así como contribuir a la mejora de los servicios de salud animal en todo el mundo. Mediante la descripción de los métodos de laboratorio para el diagnóstico de enfermedades y los requisitos para la producción y control de productos biológicos (principalmente vacunas), ambos consensuados internacionalmente, se pone de manifiesto lo que constituye el objetivo del Manual: la armonización de los elementos fundamentales de la prevención, vigilancia y control de las enfermedades animales. Este ambicioso objetivo ha requerido la cooperación de especialistas en salud animal de muchos países. La OIE, Organización Mundial de Sanidad Animal, es, a todas luces, una de las organizaciones más indicadas para acometer la mencionada tarea a nivel global. Las principales actividades de la organización, que fue fundada en 1924 y en 2004 cuenta con 166 estados miembros, son las siguientes: 1. Asegurar la transparencia de la situación global relativa a la zoonosis y las enfermedades animales. 2. Recabar, analizar y difundir información científico-veterinaria. 3. Ofrecer conocimiento experto y promover la solidaridad internacional para el control de las enfermedades animales. 4. Dentro de su mandato, sujeto al Acuerdo SPS con la OMC, salvaguardar el comercio internacional mediante la publicación de estándares sanitarios para el comercio internacional de animales y productos animales. 5. Mejorar el marco legal y los recursos de los Servicios Nacionales de Veterinaria. 6. Garantizar mejor la seguridad de los alimentos de origen animal y mejorar el bienestar animal mediante procedimientos científicos. El Manual de animales terrestres, que trata de las enfermedades infecciosas y parasitarias de los mamíferos, aves y abejas, se publicó por primera vez en 1989. En cada nueva edición del Manual se han ampliado y actualizado los contenidos del mismo. Esta quinta edición incluye capítulos adicionales sobre infecciones zoonósicas, reflejando así la implicación creciente de la OIE en los temas de salud pública. Como complemento al Código de sanidad animal, el Manual de animales terrestres fija los estándares del laboratorio para todas las enfermedades de las listas A y B de la OIE así como para otras varias enfermedades de importancia global. El Manual se ha venido adoptando ampliamente como un texto de referencia de importancia crucial para los laboratorios de veterinaria de todo el mundo. Las enfermedades de animales acuáticos se tratan por separado en el Manual de animales acuáticos. El Comité Internacional de la OIE asignó a la Comisión de Estándares Biológicos de la Organización la tarea de encargar los capítulos y compilar el Manual de animales terrestres. Los originales se solicitaron a expertos en cada una de las enfermedades o en otros temas incluidos en el Manual. Después de su examen inicial por el Editor Técnico Consultor, los capítulos se enviaron a los revisores científicos y a expertos de los laboratorios de referencia de la OIE. También se enviaron a los países miembros, recabando su revisión y comentarios. Los comentarios recibidos fueron examinados por la Comisión de Estándares Biológicos y el Editor Técnico Consultor, quienes, en muchos casos, se los hicieron llegar a los autores para las aclaraciones pertinentes, antes de dar forma definitiva a los capítulos. El texto final fue aprobado por el Comité Internacional de la OIE. Ante el incremento del volumen de contenidos del Manual de animales terrestres, ha sido necesario publicar esta quinta edición en dos volúmenes. Es nuestro sincero deseo que este Manual resulte de la mayor utilidad para los responsables de diagnóstico veterinario y para los fabricantes de vacunas de todos los Países Miembros de la OIE. Doctor Bernard Vallat Director General de la OIE Profesor Steven Edwards Presidente de la Comisión de Estándares Biológicos de la OIE Enero 2004 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 iii AGRADECIMIENTOS Estoy sumamente agradecido a las muchas personas que han contribuido con su esfuerzo a la preparación del presente Manual de animales terrestres. De forma especial, me gustaría expresar mi agradecimiento a: El Dr. B. Vallat, Director General de la OIE desde 2001 hasta el presente, por propiciar y apoyar el proyecto de preparación de la nueva edición del Manual de animales terrestres, Los Miembros de la Comisión de Estándares de la OIE, Prof. M. Truszczynski, Prof. S. Edwards, Dr. B. Schmitt y Dr. A. Golovko, y los observadores en la reunión de la Comisión de Estándares Biológicos, Dr. A. Diallo y Dr. P. Wright, quienes se responsabilizaron de encargar los capítulos y, junto con el Editor Técnico Consultor, editar las contribuciones hasta completar esta edición del Manual, Los colaboradores relacionados en las páginas xxiv-xxxv, que aportaron su inestimable tiempo y conocimiento experto en la redacción de los capítulos, Los revisores y expertos de los laboratorios de referencia de la OIE, quienes dedicaron su tiempo y conocimiento experto al examen de los capítulos, Los países miembros de la OIE que aportaron comentarios sobre los borradores de los capítulos que previamente se les había enviado. Esos comentarios resultaron esenciales para hacer del Manual un texto internacionalmente aceptable, Ms Sara Linnane, quien, como Editor Científico, organizó este complejo proyecto y contribuyó de forma importante a mejorar la calidad del texto, Los Doctores G.A. Cullen y J.E. Pearson, Editores Técnicos Consultores del Manual de animales terrestres, que contribuyeron en gran medida a la edición y armonización de los contenidos aportando la información requerida para subsanar cualquier laguna informativa, Los miembros del Departamento Científico y Técnico de la OIE y del Departamento de Publicaciones por su apoyo. Dr. Abdoulaye Bouna Niang Presidente del Comité Internacional de la OIE Enero 2004 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 v AGRADECIMIENTOS POR LA EDICIÓN ESPAÑOLA Deseo expresar mi más sincero agradecimiento a todos los que han posibilitado la primera edición en español del Manual de las pruebas de diagnóstico y de las vacunas para los animales terrestres y a todos los que con su trabajo han colaborado en la traducción al español, muy especialmente a: El Dr. Vallat, por impulsar este Proyecto tan necesario para los veterinarios y técnicos y especialistas de países de habla española. Los gobiernos del Reino de España y de la República de Argentina, y en concreto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (España) y al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA, Argentina), por sus contribución económica a este Proyecto. Los miembros del “Comité Director para los proyectos de l´OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) de traducción del Manual of Standards for Diagnostics Tests and Vaccines al idioma español y Base terminológica multilíngüe para el ámbito de la Sanidad Animal y ciencias afines”, los Doctores Angot (Francia), Cabello Navarro (España), Acerbi (Argentina), Cruz de Urbina (Colombia), Serrano (Cuba), por su colaboración y apoyo. Los miembros del Grupo ad Hoc correspondiente, Profesores Doctores Rodríguez Ferri, Zepeda Seín, Gimeno, León Vizcaíno, Cuello Gijón y Sánchez Vizcaíno por su participación activa en las correcciones científicas y técnicas de los textos en español, así como por sus aportaciones, comentarios y críticas, que han resultado fundamentales para la calidad de la traducción. El Profesor Dr. Schudel, Jefe del Servicio Científico y Técnico de la OIE, que ha coordinado de forma impecable las relaciones entre nuestra organización y el Comité Director y el Grupo ad Hoc. El Profesor Dr. Gutiérrez Díez, miembro del Grupo ad Hoc, que ha llevado a cabo la coordinación lingüística y traductológica de la versión española de este Manual y a su equipo de traductores. El Profesor Dr. Crespo León, Secretario del Comité Director y del Grupo ad Hoc, que fue el coordinador científico y técnico de este Proyecto. Dr. Abdoulaye Bouna Niang Presidente del Comité Internacional de la OIE Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 vii CONTENIDOS VOLUMEN II Introducción: cómo usar el Manual de animales terrestres........................................ Lista de pruebas para el comercio internacional........................................................ Abreviaturas más comunes usadas en el Manual de animales terrestres Glosario terminológico............................................................................................... Colaboradores............................................................................................................ SECCCIÓN 2.4. ENFERMEDADES OVINAS Y CAPRINAS - LISTA B Capítulo 2.4.1. Capítulo 2.4.2. Capítulo 2.4.3. Capítulo 2.4.4/5. Capítulo 2.4.6. Capítulo 2.4.7. Capítulo 2.4.8. Capítulo 2.4.9. Capítulo 2.4.10. Capítulo 2.4.11. Epididimitis ovina (Brucella ovis)................................................................................ Brucelosis caprina y ovina (no debida a Brucella ovis).............................................. Agalaxia contagiosa................................................................................................... Artritis/encefalitis caprina y Maedi-visna.................................................................... Pleuroneumonia caprina contagiosa.......................................................................... Aborto enzoótico de las ovejas (Clamidiosis ovina) .................................................. Prurigo lumbar............................................................................................................ Adenomatosis pulmonar ovina................................................................................... Enfermedad de Nairobi* (ver capítulo 2.10.2)............................................................ Salmonelosis (S. abortusovis)* (ver capítulo 2.10.3)................................................ SECCIÓN 2.5. ENFERMEDADES EQUINAS — LISTA B Capítulo 2.5.1. Capítulo 2.5.2. Capítulo 2.5.3. Capítulo 2.5.4. Capítulo 2.5.5. Capítulo 2.5.6. Capítulo 2.5.7. Capítulo 2.5.8. Capítulo 2.5.9. Capítulo 2.5.10. Capítulo 2.5.11. Capítulo 2.5.12. Capítulo 2.5.13. Capítulo 2.5.14. Capítulo 2.5.15. Metritis equina contagiosa ......................................................................................... Durina......................................................................................................................... Encefalomielitis equina (del Este y del Oeste)........................................................... Anemia infecciosa equina.......................................................................................... Gripe equina............................................................................................................... Piroplasmosis equina................................................................................................. Rinoneumonitis equina............................................................................................... Muermo...................................................................................................................... Viruela equina............................................................................................................ Arteritis vírica equina.................................................................................................. Sarna equina* (ver capítulo 2.10.4)............................................................................ Encefalomielitis equina venezolana........................................................................... Linfangitis epizoótica.................................................................................................. Encefalitis japonesa................................................................................................... Tripanosomosis (Trypanosoma evansi)….................................................................. SECCCIÓN 2.6. ENFERMEDADES PORCINAS — LISTA B Capítulo 2.6.1. Capítulo 2.6.2. Capítulo 2.6.3. Rinitis atrófica porcina................................................................................................ Brucelosis porcina...................................................................................................... Encefalomielitis por enterovirus (anteriormente enfermedades de Teschen/Talfan)…………………………………………………………………………..… Capítulo 2.6.4. Capítulo 2.6.5. Capítulo 2.6.6. Gastroenteritis transmisible........................................................................................ Síndrome reproductivo y respiratorio porcino............................................................ Cisticercosis porcina* (ver capítulo 2.10.1)................................................................ Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xi xiii xvii xix xxiv 635 644 653 661 670 683 690 703 708 709 711 718 725 733 738 751 760 771 779 780 793 794 800 806 815 827 835 844 851 862 877 ix Contenidos SECCIÓN 2.7. ENFERMEDADES DE LAS AVES - LISTA B Capítulo 2.7.1. Capítulo 2.7.2. Capítulo 2.7.3. Capítulo 2.7.4. Capítulo 2.7.5. Capítulo 2.7.6. Capítulo 2.7.7. Capítulo 2.7.8. Capítulo 2.7.9. Capítulo 2.7.10. Capítulo 2.7.11. Capítulo 2.7.12. Bursitis infecciosa (Enfermedad de Gumboro)........................................................... Enfermedad de Marek................................................................................................ Micoplasmosis aviar (Mycoplasma gallisepticum)...................................................... Clamidiosis aviar........................................................................................................ Pulorosis y tifosis aviar............................................................................................... Bronquitis infecciosa aviar......................................................................................... Laringotraqueitis infecciosa aviar............................................................................... Tuberculosis aviar...................................................................................................... Hepatitis vírica del pato.............................................................................................. Enteritis vírica del pato............................................................................................... Cólera aviar (Pateurelosis aviar)................................................................................ Viruela aviar............................................................................................................... SECCIÓN 2.8. ENFERMEDADES DE LOS LAGOMORFOS - LISTA B Capítulo 2.8.1. Capítulo 2.8.2. Capítulo 2.8.3. Mixomatosis............................................................................................................... Tularemia................................................................................................................... Enfermedad hemorrágica del conejo......................................................................... SECCIÓN 2.9. ENFERMEDADES DE LAS ABEJAS - LISTA B Capítulo 2.9.1. Capítulo 2.9.2. Capítulo 2.9.3. Capítulo 2.9.4. Capítulo 2.9.5. Capítulo 2.9.6. Nota introductoria sobre las enfermedades de las abejas…………………………..... Acariosis de las abejas.............................................................................................. Loque americana....................................................................................................... Loque europea………………………………………………………………………….….. Nosemosis de las abejas........................................................................................... Varroosis.................................................................................................................... Infestación de las abejas melíferas por Tropilaeps (Tropilaelaps clareae, T. koenigerum)1.......................................................................................................... SECTION 2.10. ENFERMEDADES NO INCLUIDAS EN LA LISTA A NI EN LA LISTA B2 Capítulo 2.10.1. Capítulo 2.10.2. Cisticercosis*.............................................................................................................. Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la Fiebre del Valle del Rift)*………………………………………………………………………………………….. Capítulo 2.10.3. Capítulo 2.10.4. Capítulo 2.10.5. Capítulo 2.10.6. Capítulo 2.10.7. Capítulo 2.10.8. Capítulo 2.10.9. Capítulo 2.10.10. Capítulo 2.10.11. Capítulo 2.10.12. Capítulo 2.10.13. Capítulo 2.10.14. Salmonelosis*............................................................................................................ Sarna*........................................................................................................................ Enfermedad de la frontera.......................................................................................... Diarrea vírica bovina.................................................................................................. Encefalitis del Oeste del Nilo..................................................................................... Campylobacter Jejuni y Campylobacter Coli........................................................... Criptosporidiosis........................................................................................................ Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah........................................................... Gripe porcina............................................................................................................. Toxoplasmosis........................................................................................................... Escherichia coli Verocitotoxigénica........................................................................... Listeria monocytogenes............................................................................................. PARTE 3 EXPERTOS DE REFERENCIA DE LA OIE E ÍNDICE DE ENFERMEDADES Lista de laboratorios de referencia de la OIE (Enero 2004)....................................................................... Lista de enfermedades por orden alfabético.............................................................................................. 879 896 905 920 934 945 957 965 974 983 991 998 1005 1014 1020 1035 1036 1042 1051 1055 1060 1065 1069 1080 1092 1108 1116 1127 1141 1150 1161 1181 1192 1202 1210 1222 1241 1261 1 2 Esta enfermedad no se incluye en la Lista B Las primeras cuatro enfermedades de esta lista, marcadas con un asterisco, están incluidas en algunas secciones de especies individuales de la Lista B, pero estos capítulos incluyen varias especies y, por lo tanto, contienen un descripción más amplia. x Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 INTRODUCCIÓN (Sobre la utilización del Manual de animales terrestres) • Estructura del Manual de animales terrestres y sistema de numeración La Parte I, al comienzo del Manual, contiene diez capítulos introductorios sobre diversos temas generales de interés para los responsables de diagnóstico de los laboratorios de veterinaria. Cada uno de los capítulos es una introducción al tema enunciado, y todos ellos contienen información básica no estandarizada. El cuerpo principal del Manual de animales terrestres (Parte 2) contiene los estándares para las pruebas de diagnóstico y las vacunas para las enfermedades listadas en el Código sanitario de animales terrestres de la OIE. Estas aparecen en el mismo orden y con el mismo sistema de numeración que se utiliza en el Código Sanitario a fin de facilitar las referencias cruzadas entre los dos libros. La Lista A contiene las enfermedades transmisibles que pueden propagarse rápidamente, y con graves consecuencias, a través de las fronteras entre países. Son enfermedades de consecuencias especialmente graves por su incidencia en la salud pública y sus repercusiones socio-económicas. En la Lista B aparecen las enfermedades transmisibles de consecuencias igualmente graves para la salud pública y el ámbito socio-económico, aunque restringidas a ciertos países; tienen un impacto en el comercio internacional de animales y de productos animales. La lista B se subdivide según la especie animal hospedadora. Las cuatro primeras enfermedades de la Sección 2.10 se incluyen en algunas secciones de la Lista B, que se refieren a especies individuales; pero en estos capítulos se tratan varias especies, ofreciendo así una visión más amplia. En la Sección 2.10 se incluyen algunas otras enfermedades que también son importantes para el comercio, y a las que no se les asigna un capítulo específico en el Código sanitario de animales terrestres. Los colaboradores de los distintos capítulos aparecen relacionados en las páginas xxiv–xxxviii, pero la responsabilidad última en relación con los contenidos del Manual de animales terrestres recae en el Comité Internacional de la OIE. Al final del Volumen II se ofrece un índice alfabético de enfermedades. • Formato de los capítulos Cada capítulo se inicia con un resumen del contenido, a fin de proporcionar a los oficiales veterinarios y a otros lectores una información sucinta sobre las pruebas y las vacunas disponibles para el tratamiento de la enfermedad. A continuación del resumen, se ofrece el texto completo, con información detallada para los operarios del laboratorio. En la Parte A de cada capítulo, se ofrece una introducción general sobre la enfermedad; en la Parte B, se incluye el diagnóstico de la enfermedad en el laboratorio; y en la Parte C (en los casos en que sea pertinente), se tratan los requisitos para las vacunas y los productos biológicos para el diagnóstico in vivo. La información sobre la producción y control de las vacunas o los materiales de diagnóstico se ofrecen a modo de ejemplo: no siempre es necesario ajustarse a esa información, sobre todo en los casos en que existan razones científicamente fundamentadas para la utilización de enfoques alternativos. Al final de cada capítulo, se incluyen las referencias bibliográficas como fuente de información adicional. • Explicación de las pruebas descritas y del cuadro de las páginas xiii–xvi En el cuadro de las páginas xiii–xvi aparece un listado de las pruebas de diagnóstico clasificadas en dos categorías: “pruebas prescritas” y “pruebas alternativas”. Las prescritas son las pruebas que se exigen en el Código sanitario de animales terrestres para ser aplicadas a los animales antes de su transporte internacional. En el Manual de animales terrestres, tales pruebas aparecen en tipo azul. En la actualidad no se dispone de pruebas prescritas para todas las enfermedades Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xi Introducción de las listas A y B. Las pruebas alternativas son aquellas que conviene aplicar para el diagnóstico de la enfermedad en un ámbito geográfico local, y que también se pueden utilizar de cara a la importación/exportación de animales previo acuerdo bilateral. Dentro de los capítulos, a menudo se describen otras pruebas que pueden ser de utilidad práctica en situaciones de ámbito local o que están todavía en proceso de desarrollo. • Lista de laboratorios de referencia de la OIE En la Parte 3 del presente Manual de animales terrestres se ofrece una lista de laboratorios de referencia de la OIE. Dichos laboratorios han sido designados por la OIE como centros de excelencia por su conocimiento experto en campos específicos. Tienen capacidad para asesorar a otros laboratorios sobre cuestiones de metodología. En ocasiones pueden obtenerse de estos laboratorios de excelencia cepas estándar de microorganismos o reactivos de referencia (por ejemplo, antisueros o antígenos). La lista de laboratorios de referencia será actualizada cada año por el Comité Internacional de la OIE. Existe una lista actualizada en la página Web de la propia OIE. * * * xii Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 LISTA DE PRUEBAS PARA EL COMERCIO INTERNACIONAL En el cuadro inferior aparece un listado de las pruebas de diagnóstico clasificadas según dos categorías: “pruebas prescritas” y “pruebas alternativas”. Las prescritas se exigen en el Código sanitario de animales terrestres de la OIE para el transporte internacional de animales y de productos animales, y se consideran como las más adecuadas para determinar el estado de salud de los animales. Tales pruebas aparecen impresas en letra azul en el Manual de animales terrestres. En la actualidad no se dispone de pruebas prescritas para todas las enfermedades de las listas A y B. Las pruebas alternativas son las adecuadas para el diagnóstico de la enfermedad en un ámbito geográfico local, y también se pueden utilizar de cara a la importación/exportación de animales, previo acuerdo bilateral. Dentro de los capítulos, se describen a menudo otras pruebas que pueden ser de utilidad práctica en situaciones de ámbito local o que están todavía en proceso de desarrollo. Capítulo Nº Nombre de la enfermedad 2.1.1. Fiebre aftosa 2.1.2. Estomatitis vesicular 2.1.3. Enfermedad vesicular porcina 2.1.4. Peste bovina 2.1.5. Peste de los pequeños rumiantes 2.1.6. Pleuroneumonía bovina contagiosa 2.1.7. Pruebas prescritas Pruebas alternativas ELISA*, NV FC FC, ELISA, NV – NV ELISA ELISA NV NV ELISA FC, ELISA – Dermatosis nodular contagiosa – VN 2.1.8. Fiebre del Valle del Rift – HI, ELISA, PRN 2.1.9. Lengua azul Id. agente, IGDA, ELISA, PCR NV 2.1.10. Viruela ovina y viruela caprina – NV 2.1.11. Peste equina africana FC, ELISA NV 2.1.12. Peste porcina africana ELISA IFI 2.1.13. Peste porcina clásica (cólera del cerdo) NPLA, FAVN, ELISA – 2.1.14. Gripe aviar muy virulenta – IGDA, HI 2.1.15. Enfermedad de Newcastle – HI 2.2.1. Carbunco – – 2.2.2. Enfermedad de Aujeszky ELISA, NV – 2.2.3. Equinococosis/Hidatidosis – – 2.2.4. Leptospirosis – MAT 2.2.5. Rabia NV ELISA 2.2.6. Paratuberculosis (enfermedad de Johne – DTH, ELISA 2.2.7. Cowdriosis – ELISA, IFI 2.2.8. Larva perforada del Nuevo Mundo (Cochliomyia hominivorax y del Viejo Mundo (Chrysomya bezziana) – Id. agente Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xiii Lista de pruebas para el comercio internacional • Hay que consultar los capítulos del Manual de animales terrestres para comprobar el método prescrito Capítulo Nº 2.2.9. Triquinelosis 2.2.10. Pruebas prescritas Pruebas alternativas Id. agente ELISA Fiebre Q – CF 2.2.11. Leishmaniosis – Id. agente 2.3.1. Brucelosis bovina – 2.3.2. Campilobacteriosis genital bovina BBAT, FC, ELISA, FPA Id. agente 2.3.3. Tuberculosis bovina 2.3.4. Leucosis bovina enzoótica 2.3.5. 2.3.6. Rinotraqueitis bovina infecciosa /vulvovaginitis pustular infecciosa Tricomonosis 2.3.7. Prueba de la tuberculina IGDA, ELISA – – PCR NV, ELISA, Id. agente (sólo semen) Id. agente Agg. moco Anaplasmosis bovina – FC, Agg. card 2.3.8. Babesiosis bovina – ELISA, IFI 2.3.9. Cisticercosis bovina – Id. agente 2.3.10. Dermatofilosis – – 2.3.11. Teileriosis Id. agente, IFI – 2.3.12. Septicemia hemorrágica – Id. agente 2.3.13. Encefalopatía espongiforme bovina – – 2.3.14. Fiebre catarral maligna – NV, IFI, PCR 2.3.15. Tripanosomosis (transmitida por la mosca tsé-tsé) Epididimitis ovina (Brucella ovis) – IFI FC ELISA BBAT, FC Prueba de la brucelina – – IGDA, ELISA – FC – 2.4.1. 2.4.2. 2.4.3. 2.4.4/5. xiv Nombre de la enfermedad Brucelosis caprina y ovina (no debida Brucella ovis) Agalaxia contagiosa Artritis/encefalitis caprina y Maedi-visna – 2.4.6. Pleuroneumonía caprina contagiosa 2.4.7. – FC 2.4.8. Aborto enzoótico de las ovejas (Clamidiosis ovina) Prurigo lumbar – – 2.4.9. Adenomatosis pulmonar ovina – – 2.4.10. Enfermedad de Nairobi – – 2.4.11. Salmonelosis (S. Abortus ovis) – Id. agente 2.5.1. Metritis equina contagiosa Id. agente – 2.5.2. Durina FC IFI, ELISA 2.5.3. – HI, FC, PRN 2.5.4. Encefalomielitis equina (del Este y del Oeste) Anemia infecciosa equina IGDA ELISA 2.5.5. Gripe equina – HI 2.5.6. Piroplasmosis equina ELISA, IFI FC 2.5.7. Rinoneumonitis equina – NV 2.5.8. Muermo Prueba de la maleína, FC – Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Lista de pruebas para el comercio internacional Capítulo Nº Nombre de la enfermedad Pruebas prescritas Pruebas alternativas 2.5.10. Arteritis vírica equina NV, Id. agente (en muestras de semen) – 2.5.11. Sarna equina – Id. agente 2.5.12. Encefalomielitis equina venezolana – HI, FC, PRN 2.5.13. Linfangitis epizoótica – – 2.5.14. Encefalitis japonesa – – 2.5.15. Tripamosomosis (Trypansoma evansi) – – 2.6.1. Rinitis atrófica porcina – – 2.6.2. Brucelosis porcina ELISA BBAT, FPA 2.6.3. Encefalomielitis por enterovirus (anteriormente enfermedades de Teschen/Talfan) Gastroenteriris transmisible – NV – NV, ELISA Síndrome reproductivo y respiratorio porcino Cisticercosis porcina – ELISA, IFI, IPMA – Id. agente Bursitis infecciosa (Enfermedad de Gumboro ) Enfermedad de Marek – IGDA, ELISA – IGDA – Agg., HI 2.7.4. Micoplasmosis aviar (Mycoplasma gallisepticum) Clamidiosis aviar – – 2.7.5. Pulorosis y taifosis aviar – Agg., Id. agente 2.7.6. Bronquitis infecciosa aviar – NV, HI, ELISA 2.7.7. Laringotraqueitis infecciosa aviar – IGDA, NV, ELISA 2.7.8. Tuberculosis aviar – Prueba de la tuberculina, Id. agente 2.7.9. Hepatitis vírica del pato – – 2.7.10. Enteritis vírica del pato – – 2.7.11. Cólera aviar (pasteulerosis aviar) – – 2.7.12. Viruela aviar – – 2.8.1. Mixomatosis – IGDA, FC, IFI 2.8.2. Tularemia – Id. agente 2.8.3. Enfermedad hemorrágica del conejo – HI 2.9.1. Acariosis de las abejas – – 2.9.2. Loque americana – – 2.9.3. Loque europea – – 2.9.4. Nosemosis de las abejas – – 2.9.5. Varroosis – – 2.9.6. Infestación de las abejas melíferas por Tropilaelaps (Tropilaelaps clareae, T. koenigerum) – – 2.10.1. Cisticercosis 2.6.4. 2.6.5. 2.6.6. 2.7.1. 2.7.2. 2.7.3. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Id. agente xv Lista de pruebas para el comercio internacional Capítulo Nº Nombre de la enfermedad Pruebas prescritas Pruebas alternativas 2.10.2. Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la Fiebre del Valle del Rift) – – 2.10.3. Salmonelosis – Id. agente 2.10.4. Sarna – Id. agente 2.10.5. Enfermedad de la frontera Id. agente – 2.10.6. Diarrea vírica bovina Id. agente – 2.10.7. Encefalitis del Oeste del Nilo – – 2.10.8. Campylobacter jejuni and C. Coli – – 2.10.9. Criptosporidiosis – – 2.10.10. Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah – – 2.10.11. Gripe porcina – – 2.10.12. Toxoplasmosis – – 2.10.13. Escherichia coli Verocitotoxigénica – – 2.10.14. Listeria monocytogenes – – Nota: Las pruebas prescritas por el Código sanitario de animales terrestres a efectos de comercialización internacional se han impreso en letra azul en el Manual de animales terrestres. Abreviaturas Id. agente Identificación del agente HI Inhibición de la hemaglutinación Agg. Prueba de aglutinación IFI Inmunofluorescencia indirecta IGDA Inmunodifusión en gel de agar IPMA Prueba de inmunoperoxidasa en monocapa BBAT Prueba con antígeno tamponado de Brucella MAT Prueba de aglutinación microscópica FC (Prueba de) fijación del complemento NPLA Prueba de neutralización acoplada a la peroxidasa DTH Hipersensibilidad retardada PCR Reacción en cadena de la polimerasa ELISA Prueba de enzimoinmunoensayo PRN Neutralización por reducción de calvas FAVN Neutralización vírica con anticuerpo fluorescente NV Neutralización vírica FPA Prueba de polarización de la fluorescencia – Prueba por designar xvi Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 ABREVIATURAS UTILIZADAS EN EL MANUAL DE ANIMALES TERRESTRES ABTS ATCC1 BBAT BFK BGPS BHK BLP BPAT BSA BSF CAM CEF CFU CIEP CK CPLM CSY DEAE DEPC DICT50 DMEM DMSO DTH ECP EGTA EID ELISA EMTM EYL FAT FAVN FBS FC FITC FLK FPA g GIT HA ácido 2,2’-azino-di-(3-etil-benzotiazolina)6-sulfónico Colección americana de cultivos tipo Prueba con antígeno tamponado de Brucella (Células de ) riñón fetal bovino Medio con extracto de carne-glucosapeptona y suero Línea celular de riñón de hamster neonato Lactosa y peptona tamponada Prueba con antígeno tamponado en placa Albúmina de suero bovino Factores del suero bovino Membrana corioalantoidea Fibroblasto de embrión de pollo Unidad formadora de colonia Contrainmunoelectroforesis Células de riñón de ternero Medio con cisteína-peptona-infusión de hígado y maltosa Medio con caseína-sacarosa y levadura (con agar) Dietilaminoetil Dietil pirocarbonato Dosis infectiva del 50% en cultivo celular Medio de Eagle modificado por Dulbecco Dimetil sulfóxido Hipersensibilidad retardada Efecto citopático Ácido etilén glicol tetra-acético Dosis infecciosa en huevo Prueba de enzimoinmunoensayo Medio de Tobie modificado por Evans Solución salina equilibrada de Earle con lactalbúmina y levadura Prueba de anticuerpo fluorescente Neutralización vírica con anticuerpo fluorescente Suero bovino fetal (Prueba de) fijación del complemento Isotiocianato de fluoresceína (Células de) riñón de cordero fetal Prueba de polarización de la fluorescencia Fuerza centrífuga relativa Prueba de inhibición del crecimiento Hemaglutinación Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 HAD HBSS HEP HEPES HI HRPO IB ICFTU ICPI ID50 IFI IGDA IHA IPMA IVPI LA LD LEP MAb MAT MCS MDT MEM MHC MSV NI NV OGP OPD OPG PAGE PAP PAS PBS PCR PD PFU PHA PPD PPLO PRN Hemadsorción Solución salina equilibrada de Hanks Alto número de pases en huevo (virus) Ácido N-2-hidroxietilpiperazina, N-2etanosulfónico (tampón) Inhibición de la hemaglutinación Peroxidasa de rábano Prueba de inmunodetección Unidad internacional de la prueba de fijación de complemento Índice de patogenicidad intracerebral Dosis infecciosa media Prueba de inmunofluorescencia indirecta Inmunodifusión en gel de agar Hemaglutinación indirecta Prueba de inmunoperoxidasa en monocapa Índice de patogenicidad intravenosa Aglutinación con látex Dosis letal Bajo número de pases en huevo (virus) Anticuerpo monoclonal Prueba de aglutinación microscópica Stock de células iniciales Tiempo letal medio Medio mínimo esencial Complejo mayor de histocompatibilidad Virus inicial de siembra Índice de neutralización Neutralización viral 1-octil-beta-D-glucopiranósido (tampón) Ortofenildiamina (tampón) Solución conservante con oxalasa-fenol y glicerina Electroforesis en gel de poliacrilamida Peroxidasa–antiperoxidasa (procedimiento de tinción) Reacción de Schiff con ácido periódico Solución salina tamponada con fosfato Reacción en cadena de la polimerasa Dosis protectora Unidad formadora de calvas o halos Prueba de hemaglutinación pasiva Derivado de proteína purificada Organismos semejantes a los causantes de pleuroneumonía Neutralización por reducción de calvas xvii Abreviaturas utilizadas en el Manual de animales terrestres PSG Solución salina tamponada con fosfato más glucosa RBC Eritrocito RFLP Polimorfismo de fragmentos de restricción RK Riñón de conejo RPM Revoluciones por minuto RSA Aglutinación sérica rápida RT-PCR Reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa SAT Prueba de aglutinación sérica SDS Dodecil sulfato sódico SNC SPF SPG SRBC TMB TSI UI VB VBS Vero Sistema nervioso central Libre de patógeno específico Sacarosa, fosfato y ácido glutámico Eritrocito de oveja Tetrametil benzidina Medio de hierro y triple azúcar Unidades internacionales Tampón veronal Solución salina tamponada con veronal Células de riñón de mono verde african ABREVIATURAS DE LOS NOMBRES DE ENFERMEDADES AEC AIE APO AVE BI BIA CA DNC DVB EA EEB EEE EEO EEV EHC EM EV EVP EVP FA FCM FVR GAMV 1 Artritis/encefalitis caprina Anemia infecciosa equina Adenomatosis pulmonar ovina Arteritis vírica equina Bursitis infecciosa Bronquitis infecciosa aviar Clamidiosis aviar Dermatosis nodular contagiosa Diarrea vírica bovina Enfermedad de la frontera Encefalopatía espongiforme bovina Encefalomielitis equina del este Encelalomielitis equina del oeste Encefalomielitis equina venezolana Enfermedad hemorrágica del conejo Enfermedad de Marek Estomatitis vesícular Enfermedad vesicular porcina Enteritis vírica del pato Fiebre aftosa Fiebre catarral maligna Fiebre del Valle del Rift Gripe aviar muy virulenta GET HVP LA LBE LPNM LPVM LTI MV NPO PBC PEA PNCC PPA PPC PPR RBI/VPI RE SH SRRP Gastroenteritis transmisible Hepatitis vírica del pato Lengua azul Leucosis bovina enzoótica Larva perforada del nuevo mundo Larva perforada del viejo mundo Laringotraqueitis infecciosa aviar Maedi-visna Neumonía progresiva ovina de las Ovejas Pleuroneumonía bovina contagiosa Peste equina africana Pleuroneumonía caprina contagiosa porcino Peste porcina africana Peste porcina clásica Peste de los pequeños rumiantes Rinotraqueitis bovina infecciosa/ Vulvovaginitis pustular infecciosa Rinoneumonitis equina Septicemia hemorrágica Síndrome reproductivo y respiratorio Colección americana de cultivos tipo, 10801 University Boulevard, Manassas, Virginia 20110-2209, Estados Unidos de América. xviii Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 GLOSARIO DE TÉRMINOS Las definiciones dadas a continuación se han seleccionado con el criterio restrictivo de incluir solamente las que pueden ser de utilidad para los usuarios del Manual de animales terrestres. • Absorbancia/densidad óptica Absorbancia y densidad óptica son términos utilizados para indicar la fuerza de la reacción. Se utiliza un espectrofotómetro para medir la cantidad de luz de la longitud de onda específica absorbida por una muestra, y la absorbancia es proporcional a la cantidad de material analizado que está presente. • Animal de referencia Cualquier animal cuyo estatus infeccioso pueda definirse de forma inequívoca; puede incluir animales enfermos, infectados, vacunados, inmunizados o animales sin ninguno de los rasgos anteriores. • Armonización Calibración de métodos de prueba idénticos o similares frente a reactivos internacionales estándar y expresión de los resultados cuantitativos o semi-cuantitativos de la prueba, que han sido normalizados frente a estándares de trabajo incorporados en cada realización de la prueba. • Característica de la realización Propiedad del método de prueba; puede incluir la sensibilidad y especificidad analíticas, la exactitud, la precisión, y/o la sensibilidad y especificidad diagnósticas. • Célula maestra (línea, stock, inóculo) Conjunto de alícuotas de células de un determinado número de pases, que se utilizan en la preparación o prueba de un producto biológico, se distribuye dentro de recipientes en una operación individual, se procesa conjuntamente y se almacena de forma que queda garantizada la uniformidad y la estabilidad, y se evita la contaminación. • Células primarias Grupo de células originales derivadas de tejido normal incluyendo el décimo subcultivo. • Centrifugación En todo el texto del Manual, el promedio de centrifugación se expresa como la fuerza centrífuga relativa, simbolizada por ‘g’. La fórmula es: (rpm 0,10472)2 radio (cm) = g 980 donde rpm es la velocidad del rotor en revoluciones por minuto, y donde radio (cm) es el radio del brazo del rotor hasta la parte baja del tubo, en centímetros. Puede ser necesario calcular el rpm necesario para alcanzar un valor dado de g, con un rotor específico. La fórmula es: rpm = «g 980 /radio (cm) 0,10472 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xix Glosario de términos • Comparación entre laboratorios (Ensayo en anillo) Cualquier evaluación de la realización de una prueba y/o de la competencia de un laboratorio para ensayar muestras determinadas, llevada a cabo por dos o más laboratorios; un laboratorio puede actuar como referencia en la definición de los atributos de las muestras a ensayar. • Control del proceso Los procedimientos de prueba llevados a cabo durante la fabricación de un producto biológico para garantizar que el producto cumple con las normas de calidad acordados. • Controles internos Todas las actividades tendentes a garantizar la calidad dentro de un laboratorio y que están directamente relacionadas con el control, la validación, y el mantenimiento de las condiciones de realización y suficiencia técnica de la prueba. • Diluciones Cuando se dan diluciones para preparar reactivos líquidos, éstas se expresan como, por ejemplo, 1 en 4 partes o una cuarta parte (1/4), lo que significa que una parte se añade a cuatro partes, es decir, un 20% de la solución A en B. • • v/v = volumen a volumen (dos líquidos) • w/v = peso a volumen (sólido añadido a líquido). Diluciones utilizadas en las pruebas de neutralización vírica Hay dos formas convencionales de expresar la dilución utilizada en las pruebas de neutralización vírica (NV). En Europa es costumbre expresar la dilución antes de la adición del antígeno, pero en Estados Unidos y en otros lugares, es común expresar las diluciones después de la adición del antígeno. Estas convenciones alternativas se expresan en el presente Manual como “dilución inicial” o “dilución final”, respectivamente. • Eficacia Capacidad específica que tiene un producto biológico para producir el resultado esperado, cuando aquél se utiliza bajo las condiciones recomendadas por el fabricante. • Ensayo Sinónimo de prueba o método de prueba, como enzimoinmunoensayo o prueba de fijación de complemento. • Especificidad (analítica) Grado en el que los materiales analizados distintos al material problema reaccionan en una prueba; cuanto más alto sea el nivel de reacciones cruzadas, más baja será la especificidad analítica. • Especificidad (diagnóstica) Proporción de animales de referencia no infectados que se sabe que presentan un resultado negativo en la prueba; se considera que los animales infectados que presentan un resultado positivo tienen resultados positivos falsos. • Especificidad (relativa) Proporción de animales de referencia, definidos como negativos mediante un método de prueba o una combinación de métodos, que también dan resultado negativo en el ensayo que se compara. • Espécimen Material sometido a prueba. • Esterilidad Ausencia de microorganismos contaminantes viables, que se establecerá mediante pruebas autorizadas y adecuadas. xx Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Glosario de términos • Exactitud Nivel de concordancia entre el valor obtenido en la prueba y el valor esperado para un estándar de referencia de actividad o título conocido. • Incidencia Estimación del número de nuevas infecciones en una población susceptible durante un período de tiempo determinado; no debe confundirse con la prevalencia. • Inóculo de producción Un organismo en un determinado número de pases, que se utiliza, sin propagación adicional, para iniciar la preparación de un lote de producción. • Inóculo de trabajo Organismo con un número de pases comprendido entre el inóculo original y el inóculo de producción. • Inóculo original (agente, cepa) Conjunto de alícuotas de un organismo de un determinado número de pases, del que se derivan todos los otros pases del inóculo, que se obtienen de un lote individual, se distribuyen en recipientes en una operación individual, se procesan conjuntamente y se almacenan de forma que queden aseguradas la uniformidad y la estabilidad y se eviten la contaminación. • Laboratorio de referencia Laboratorio de reconocido nivel de capacitación científica y diagnóstica en que concierne a una determinada enfermedad animal y/o a la metodología de pruebas; incluye la capacidad para describir y evaluar los reactivos y muestras de referencia. • Libre de patógenos específicos (SPF) Animales de los que se ha demostrado, mediante el uso de pruebas adecuadas, que están libres de microorganismos patógenos específicos; también se refiere a los huevos provenientes de aves SPF. • Línea celular Línea de células transformada y estable que tiene una alta capacidad de multiplicación in vitro. • Lote Todas las vacunas u otros reactivos, tales como antígeno o antisueros, derivados del mismo lote homogéneo e identificados mediante un solo número de código. • Método de la prueba Procedimiento técnico específico para la detección del material a analizar (sinónimo de ensayo). • Muestra Material obtenido de un espécimen y utilizado en las pruebas. • Potencia La potencia relativa de un producto biológico puesta de manifiesto por los métodos de prueba apropiados. (Inicialmente, la potencia se mide utilizando una prueba de eficacia en animales. Más tarde aquella puede correlacionarse con pruebas de contenido antigénico, o respuesta a anticuerpos, para pruebas rutinarias de potencia de lotes. • Precisión Grado de dispersión de los resultados para una muestra ensayada repetidamente. • Prevalencia Estimación de la proporción de animales infectados dentro de una población en un momento dado. No debe confundirse con la incidencia. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xxi Glosario de términos • Producto final(lote) Todos los recipientes finales sellados, que se han llenado a partir de un mismo lote homogéneo de vacunas en una sesión de trabajo, liofilizados conjuntamente en una operación continua (si es pertinente), sellados en una sesión de trabajo e identificados con un número de código único. • Prueba de suficiencia Medición de la competencia del laboratorio mediante la comparación entre laboratorios; esta definición implica que los laboratorios participantes utilizan los mismos métodos de prueba, los mismos reactivos y controles y que los resultados se expresan cualitativamente. • Pruebas • Pruebas alternativas Métodos de prueba que aparecen en el Manual de Animales Terrestres, que se consideran adecuados para el diagnóstico de las enfermedades en un ámbito local y que también pueden utilizarse para la importación y exportación reguladas por convenios bilaterales. • Pruebas confirmativas Métodos de prueba de alta especificidad diagnóstica que se utilizan para confirmar resultados, generalmente resultados positivos, derivados de otros métodos de prueba. • Pruebas de criba Pruebas de alta sensibilidad diagnóstica adecuadas para aplicación a gran escala. • Pruebas prescritas Los métodos de prueba exigidos por el Código de Sanidad Animal de la OIE para el transporte internacional de animales y productos animales, y que se consideran óptimos para determinar el estado sanitario de los animales. • Pruebas de equivalencia Determinación de ciertas características de realización de la prueba, propias de métodos de prueba nuevos y/o diferentes, mediante la comparación con un método de prueba estándar llevada a cabo por varios laboratorios. En esta definición está implícito que los laboratorios participantes utilizan sus propios métodos de prueba, sus reactivos y controles, y que los resultados se expresan de forma cualitativa. • Punto de corte/umbral Valor resultante de una prueba seleccionado para distinguir entre resultados positivos y negativos, y que puede incluir zonas indeterminadas o sospechosas. • Pureza Calidad de un producto biológico preparado hasta su forma final y: a) Relativamente libre de microorganismos y material (orgánico e inorgánico) extraños, lo que vendrá avalado por métodos de prueba adecuados al producto; y b) Libre de microorganismos y material extraños que podrían afectar de forma adversa a la inocuidad, la potencia o la eficacia del producto. • Reacción cruzada Actividad detectable en un método de prueba, atribuible a un material a analizar procedente de, o producido por otro organismo que da como resultado una reacción positiva falsa; los ensayos de este tipo tienen una especificidad analítica baja. • Reactivos estándar • Reactivos estándar internacionales Reactivos estándar por medio de los cuales se contrastan los demás reactivos y pruebas; preparados y distribuidos por un Laboratorio Internacional de Referencia, para ser remitidos a los Laboratorios Nacionales. xxii Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Glosario de términos • Reactivos estándar nacionales Los reactivos estándar contrastados mediante comparación con los reactivos estándar internacionales; son preparados y distribuidos por los laboratorios de referencia nacionales para ser remitidos a las redes de laboratorios nacionales. • Estándares de trabajo (reactivos) Reactivos estándar contrastados mediante comparación con los reactivos estándar nacionales; se incluyen en las pruebas de diagnóstico rutinarias como control y/o para normalización de los resultados de la prueba. • Repetibilidad Nivel de acuerdo entre las réplicas de una muestra, tanto dentro una aplicación como entre varias aplicaciones del mismo método de prueba en un mismo laboratorio. • Reproducibilidad La capacidad que una prueba tiene de proporcionar resultados consistentes cuando se aplica a las alícuotas de la misma muestra en diferentes laboratorios. • Seguridad Ausencia de propiedades causantes de reacciones locales indebidas o sistémicas, cuando se utilizan como recomendadas o sugeridas por el fabricante, y sin riesgo conocido para los animales próximos, los humanos o el medio ambiente. • Sensibilidad (analítica) La cantidad más pequeña del material de prueba que se puede detectar; el material de prueba puede consistir en anticuerpos, antígenos, ácidos nucleicos u organismos vivos. • Sensibilidad (diagnóstica) Proporción de animales de referencia infectados que se sabe que dan resultado positivo en la prueba; se considera que los animales infectados que presentan un resultado negativo tienen resultados negativos falsos. • Sensibilidad (relativa) Proporción de animales de referencia, definida como positiva por un método o por una combinación de métodos de prueba, que también presentan un resultado positivo en el ensayo que se compara. • Temperatura ambiente El término “temperatura ambiente” se refiere a la temperatura de un entorno de trabajo confortable. No se pueden fijar límites precisos para este término, pero las cifras de referencia son 18–25°C. Cuando en una prueba se especifica la temperatura ambiente, ésta debería lograrse con aire acondicionado, si es preciso; de lo contrario, los parámetros de la prueba pueden verse afectados. • Valor predictivo (negativo) Proporción de animales con resultado negativo en una prueba sin estar realmente infectados; el valor predictivo está influido por la sensibilidad y especificidad diagnóstica, así como por la prevalencia de la infección. • Valor predictivo (positivo) Proporción de animales que están realmente infectados y presentan un resultado positivo en una prueba; el valor de predicción está influenciado por la sensibilidad y especificidad diagnóstica, así como por la prevalencia de la infección * * * Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xxiii COLABORADORES L IS T A DE C O L A BO RA DO RE S Y DIRE C C IO NE S P RO F E S IO NA L E S Los capítulos del Manual de animales terrestres han sido confeccionados mediante invitación expresa de la OIE a sus respectivos autores. Siguiendo el procedimiento estándar de esta organización, los capítulos se distribuyen entre sus países miembros y entre expertos en la enfermedad correspondiente a fin de recabar sus comentarios. A continuación, la Comisión de Estándares Biológicos y el Editor Consultor de la OIE proceden a incorporar al texto las modificaciones propuestas. Una vez completado el proceso de revisión del texto y finalizada su redacción, el Manual de animales terrestres se presentó al Comité Internacional de la OIE durante su Sesión General Anual para su aprobación antes de publicarse. De esta forma, el Manual se ha convertido en un texto estándar de la OIE como fruto del consenso internacional. Por esta razón, los nombres de los colaboradores no aparecen en la cabecera del correspondiente capítulo sino que se ofrecen en un listado global. La Comisión de Estándares Biológicos valora enormemente el trabajo de los siguientes colaboradores: I.1.1. Métodos de muestreo Dr J.E. Pearson 4016 Phoenix St., Ames, Iowa 50014, USA. I.1.2. Gestión de calidad en los laboratorios de pruebas veterinarias Dr A. Wiegers USDA, APHIS, VS, Center for Veterinary Biologics, Policy, Evaluation, and Licensing, Biotechnology, Immunology, and Diagnostics, 510 South 17th Street, Suite 104, Ames, Iowa 50010, USA. I.1.3. Principios de validación para las pruebas de diagnóstico de enfermedades infecciosas Dr R. Jacobson (retired) Formerly Diagnostic Laboratory, College of Veterinary Medicine, Cornell University, Ithaca, New York 14850-5786, USA. I.1.4. Validación y control de calidad de los métodos de la reacción en cadena de la polimerasa utilizados para el diagnóstico de enfermedades infecciosas Dr S. Belak & Dr P. Thorén Department of Virology, National Veterinary Institute, Ulls väg 2B, SE-751 89 Uppsala, Sweden I.1.5. Pruebas para esterilidad y ausencia de contaminación en materiales biológicos Dr L. Elsken USDA, APHIS, Center for Veterinary Biologics, Suite 104, 510 South 17th Street, Ames, Iowa 50010, USA. I.1.6. Seguridad humana en los laboratorios veterinarios de microbiología Dr M. Best Office of Laboratory Security, Centre for Emergency Preparedness and Response, Health Canada, Ottawa, Ontario K1A 0K9, Canada. I.1.7. Principios de producción de vacunas veterinarias Dr D.A. Espeseth Espeseth Consulting, 404 Long Leaf Drive, Perkasie, Pennsylvania 18944, USA. xxiv Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Colaboradores I.1.8. La Biotecnología en el diagnóstico de las enfermedades infecciosas y el desarrollo de vacunas Dr J. Gorham College of Veterinary Medicine, Department of Veterinary Microbiology and Pathology, Washington State University, Pullman, Washington 99164-7030, USA. Dr D. Knowles & Dr H. Li Animal Disease Research Unit, ARS, USDA, Washington State University, Pullman, Washington 99164-6630, USA. Prof. P.-P. Pastoret Institute for Animal Health, Compton Laboratory, Compton, Newbury, Berkshire RG20 7NN, UK. I.1.9. El papel de los organismos oficiales en la regulación internacional de los productos biológicos de uso veterinario Dr Ph. Vannier AFSSA Ploufragan, Laboratoire d’études et de recherches avicoles et porcines, Zoopôle des Côtes d’Armor-Les Croix, BP 53, 22440 Ploufragan, France. Prof. P.-P. Pastoret Institute for Animal Health, Compton Laboratory, Compton, Newbury, Berkshire RG20 7NN, UK. Dr D.A. Espeseth Espeseth Consulting, 404 Long Leaf Drive, Perkasie, Pennsylvania 18944, USA. Dr O. Itoh National Veterinary Assay Laboratory, JMAFF, 1-15-1 Tokura, Kokubunji, Tokyo 185-8511, Japan. I.1.10. Métodos de laboratorio para ensayos de sensibilidad de bacterias frente a antimicrobianos Dr D. White Centre for Veterinary Medicine, Food and Drug Administration, Office of Research, HFV-530, 8401 Muirkirk Road, Laurel, Maryland 20708, USA. 2.1.1. Fiebre aftosa Dr R.P. Kitching National Centre for Foreign Animal Disease, 1015 Arlington Street, Winnipeg, Manitoba R3E 3M4, Canada. Dr P.V. Barnett & Dr D.K.J. Mackay Institute for Animal Health, Pirbright Laboratory, Ash Road, Pirbright, Surrey GU24 0NF, UK. Dr A.I. Donaldson, 290 London Road, Burpham, Guildford, Surrey GU4 7LB, UK 2.1.2. Estomatitis vesicular Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Dr B. Schmitt USDA, APHIS, National Veterinary Services Laboratories, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, USA. xxv Colaboradores 2.1.3. Enfermedad vesicular porcina Dr R.P. Kitching National Centre for Foreign Animal Disease, 1015 Arlington Street, Winnipeg, Manitoba R3E 3M4, Canada. Dr D.K.J. Mackay Institute for Animal Health, Pirbright Laboratory, Ash Road, Pirbright, Surrey GU24 0NF, UK. Dr A.I. Donaldson, 290 London Road, Burpham, Guildford, Surrey GU4 7LB, UK 2.1.4. Peste bovina Dr W.P. Taylor 8 South Terrace, Littlehampton, West Sussex BN17 5NZ, UK. Dr P. Roeder Animal Health Service, Animal Production and Health Division, FAO, Vialle delle Terme di Caracalla, 00100 Rome, Italy. 2.1.5. Peste de los pequeños rumiantes Dr A. Diallo FAO/IAEA Centre for ELISA and Molecular Techniques in Animal Disease Diagnosis, International Atomic Energy Agency Wagramerstrasse 5, P.O. Box 100, A-1400 Vienna, Austria. 2.1.6. Pleuroneumonía bovina contagiosa Dr F. Thiaucourt CIRAD-EMVT, Campus international de Baillarguet, Montferriez-sur-Lez, B.P. 5035, 34032 Montpellier Cedex 1, France. 2.1.7. Dermatosis nodular contagiosa Dr R.P. Kitching National Centre for Foreign Animal Disease, 1015 Arlington Street, Winnipeg, Manitoba R3E 3M4, Canada. Dr V. Carn Highbury, Thornford, Sherborne, Dorset DT9 6QD, UK. 2.1.8. Fiebre del Valle del Rift Dr G.H. Gerdes Onderstepoort Veterinary Institute, Private Bag X05, Onderstepoort 0110, South Africa. 2.1.9. Lengua azul Dr B. Eaton Australian Animal Health Laboratory, CSIRO, Livestock Industries, 5 Portarlington Road, Geelong, Victoria 3220, Australia. 2.1.10. Viruela ovina y viruela caprina Dr R.P. Kitching National Centre for Foreign Animal Disease, 1015 Arlington Street, Winnipeg, Manitoba R3E 3M4, Canada. Dr V. Carn Highbury, Thornford, Sherborne, Dorset DT9 6QD, UK. xxvi Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Colaboradores 2.1.11. Peste equina africana Prof. J.M. Sánchez-Vizcaíno Catedrático del Área de Sanidad Animal, Universidad Complutense, Facultad de Veterinaria, Avda. Puerta de Hierro s/n, 28040 Madrid, Spain. 2.1.12. Peste porcina africana Dr P.J. Wilkinson (retired) Institute for Animal Health, Pirbright Laboratory, Ash Road, Pirbright, Surrey GU24 0NF, UK. Dr D.J. Paton Institute for Animal Health, Pirbright Laboratory, Ash Road, Pirbright, Surrey GU24 0NF, UK. 2.1.13. Peste porcina clásica (cólera del cerdo) Dr D.J. Paton Institute for Animal Health, Pirbright Laboratory, Ash Road, Pirbright, Surrey GU24 0NF, UK. Dr T. Drew VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.1.14. Gripe aviar muy virulenta 2.1.15. Enfermedad de Newcastle Dr D.J. Alexander VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.2.1. Carbunco Dr P.R. Coker Biological Safety Officer, Office of University Research Compliance, Oklahoma State University, Stillwater, Oklahoma 74078, USA. 2.2.2. Enfermedad de Aujeszky Prof. B. Toma & Prof. N. Haddad Ecole nationale vétérinaire d’Alfort, 7 avenue du Général de Gaulle, 94704 Maisons-Alfort Cedex, France. Dr Ph. Vannier AFSSA Ploufragan, Laboratoire d’études et de recherches avicoles et porcines, Zoopôle des Côtes d’Armor-Les Croix, BP 53, 22440 Ploufragan, France. 2.2.3. Equinococosis/Hidatisodis Prof. P.S. Craig Division of Biological Sciences, School of Environment & Life Sciences, University of Salford, Salford M5 4WT, UK. 2.2.4. Leptospirosis Prof. C.A. Bolin Diagnostic Center for Population & Animal Health, College of Veterinary Medicine, A3 Veterinary Medical Center, Michigan State University, East Lansing, Michigan 48824, USA. 2.2.5. Rabia Dr F. Cliquet & Dr J. Barrat AFSSA Nancy, Domaine de Pixérécourt, BP 9, F-54220 Malzeville, France. 2.2.6. Paratuberculosis (enfermedad de Johne) Dr M.-F. Thorel AFSSA Alfort, Laboratoire d’Études et de Recherches en Pathologie Animale et Zoonoses, 22 rue Pierre Curie, BP 67, 94703 Maisons-Alfort Cedex, France. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xxvii Colaboradores Dr E. Camus CIRAD-EMVT, Campus International de Baillarguet – TA/30B, 34398 Montpellier Cedex 5, France. 2.2.7. Cowdriosis Dr D. Martinez CIRAD-EMVT, Domaine de Duclos, Prise d’Eau, 97170 Petit-Bourg, Guadeloupe. Prof. F. Jongejan Department of Parasitology & Tropical Veterinary Medicine, Faculty of Veterinary Medicine, Utrecht University, P.O. Box 80.165, 3508 TD Utrecht, The Netherlands AND Department of Veterinary Tropical Diseases, Faculty of Veterinary Science, University of Pretoria, Onderstepoort 0110, South Africa. 2.2.8. Larva perforada del Nuevo Mundo (Cochliomyia hominivorax) y del Viejo Mundo (Chrysomya bezziana) Dr M.J.R. Hall Department of Entomology, The Natural History Museum, Cromwell Road, London SW7 5BD, UK. 2.2.9. Triquinelosis Dr H.R. Gamble Director, Fellowships Office, National Research Council, 500 Fifth Street NW, Washington DC 20001, USA. 2.2.10. Fiebre Q Dr E. Rousset, Dr P. Russo, Dr M. Pépin, & M.F. Aubert AFSSA Sophia Antipolis, Laboratoire d’Études et de Recherches sure les Petits Ruminants et les Abeilles, Les Templiers, 105 route des Chappes, BP 111, 06902 Sophia Antipolis Cedex, France. 2.2.11. Leishmaniosis Dr L. Gradoni & Dr M. Gramiccia Istituto Superiore di Sanità, Laboratorio di Parassitologia, Viale Regina Elena 299, I-00161 Rome, Italy. 2.3.1. Brucelosis bovina Dr K. Nielsen Canadian Food Inspection Agency, Animal Diseases Research Institute, P.O. Box 11300, Station H, Nepean, Ontario K2H 8P9, Canada. Dr D.R. Ewalt Mycobacteria and Brucella Section, Diagnostic Bacteriology Laboratory, National Veterinary Services Laboratories, 1800 Dayton Road, Ames, Iowa 50010, USA. Y la importante contribución del Grupo Ad hoc de la OIE en Brucelosis: Dr B. Garin-Bastuji AFSSA Alfort, Unité Zoonoses Bactériennes, Lab. OIE/FAO de référence pour la brucellose, 22 rue Pierre Curie, BP 67, 94703 Maisons-Alfort Cedex, France. Dr A.P. MacMillan VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. Dr Peter Wright Canadian Food Inspection Agency, National Centre for Foreign Animal Disease, 1015 Arlington Street, Winnipeg, Manitoba R3E 3M4, Canada 2.3.2. Campilobacteriosis genital bovina xxviii Dr J.A. Wagenaar & M.A.P. Van Bergen, BSc Animal Sciences Group, P.O. Box 65, 8200 AB Lelystad, The Netherlands. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Colaboradores 2.3.3. Tuberculosis bovina Dr N.M.A. Palmer VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.3.4. Leucosis bovina enzoótica Dr L. Renström National Veterinary Institute, Department of Virology, SE-751 89 Uppsala, Sweden. 2.3.5. Rinotraqueitis bovina infecciosa /vulvovaginitis pustular infecciosa Prof. J.T. van Oirschot Animal Sciences Group - Wageningen UR, P.O. Box 65, 8200 AB, Lelystad, The Netherlands. 2.3.6. Tricomonosis Prof. M. Taylor Veterinary Surveillance Unit, Central Science Laboratory, Sand Hutton, York YO41 1LZ, UK. Dr A.A. Gajadhar & Dr S. Parker Canadian Food Inspection Agency, Saskatoon Laboratory, 116 Veterinary Road, Saskatoon, Saskatchewan S7N 2R3, Canada. 2.3.7. Anaplasmosis bovina Prof. T.F. McElwain Washington State University, Animal Disease Diagnostic Laboratory, 155 Bustad Hall, Pullman, Washington 99164-7034, USA. 2.3.8. Babesiosis bovina Dr R.E. Bock Queensland Department of Primary Industries, Animal and Plant Health Service, Tick Fever Research Centre, 280 Grindle Road, Wacol, Queensland 4076, Australia. Dr W.K. Jorgensen & Mr J.B. Molloy Queensland Department of Primary Industries, Agency for Food & Fibre Sciences, 665 Fairfield Rd, Yeerongpilly, Queensland 4105, Australia. 2.3.9. Cisticercosis bovina (ver capítulo 2.10.1.) Dr S. Lloyd Department of Clinical Veterinary Medicine, University of Cambridge, Madingley Road, Cambridge CB3 0ES, UK. 2.3.10. Dermatofilosis Prof. D.H. Lloyd Dept of Veterinary Clinical Sciences, Royal Veterinary College, Hawkshead Lane, North Mymms, Hatfield, Hertfordshire AL9 7TA, UK. 2.3.11. Teileriosis Prof. E. Pipano Koret School of Veterinary Medicine, The Hebrew University of Jerusalem, P.O. Box 12 Rehovot, Israel. Dr S. Morzaria FAO Regional Office for Asia and the Pacific, 39 Phra Athit Road, Bangkok 10200, Thailand. Dr P. Spooner International Livestock Research Institute, Naivasha Road, Nairobi 00100, Kenya. Dr V. Shkap Division of Parasitology, Kimron Veterinary Institute, P.O. Box 12, Beit Dagan, 50250 Israel. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xxix Colaboradores 2.3.12 Septicemia hemorrágica Dr S. Chandrasekaran Veterinary Research Institute, 59 Jalan Suntan Azlan Shah, P.O. Box 369, 31400 Ipoh, Perak, Malaysia. Dr K. Townsend Diagnostic Bacteriology Laboratory, Veterinary Pathology and Anatomy, School of Veterinary Science, The University of Queensland, Brisbane QLD 4072, Australia. 2.3.13. Encefalopatía espongiforme bovina Dr D. Matthews, Dr M. Jeffrey, Dr M.M. Simmons, Mr M. Stack, Mr G.A.H. Wells & Prof. J.W. Wilesmith VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.3.14. Fiebre catarral maligna Dr H.W. Reid Moredun Research Institute, International Research Centre, Pentlands Science Park, Bush Loan, Penicuik EH26 0PZ, Scotland, UK. 2.3.15. Tripanosomosis (transmitida por la mosca tsé tsé) Dr J. Schlater USDA, APHIS, National Veterinary Services Laboratories, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, USA. Dr P. Van Den Bossche Veterinary Department, Institute of Tropical Medicine, Nationalestraat 155, 2000 Antwerpen Belgium AND Faculty of Veterinary Science, University of Pretoria, Post Bag X04, Onderstepoort 0110, South Africa 2.4.1. Epididimitis ovina (Brucella ovis) 2.4.2. Brucelosis caprina y ovina (excluyendo la infección por Brucella ovis) Dr B. Garin-Bastuji AFSSA, Unité Zoonoses Bactériennes, OIE Reference Laboratory/FAO Collaborating Centre for Brucellosis, BP 67, F-94703 Maisons-Alfort Cedex, France. Dr J.M. Blasco Dpt Sanidad Animal, Servicio de Investigacion Agraria/DGA, Apartado 727, 50080 Zaragoza, Spain. 2.4.3. Agalaxia contagiosa Dr R. Nicholas VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.4.4/5. Artritis/encefalitis caprina y Maedi-visna Dr D. Knowles & Dr L.M. Herrmann Animal Disease Research Unit, ARS, USDA, Washington State University, Pullman, Washington 99164-6630, USA. 2.4.6. Pleuroneumonía caprina contagiosa Dr F.R Rurangirwa Department of Veterinary Microbiology and Pathology, Washington State University, Pullman, Washington 99164-7040, USA. Dr J.H. Kinyili Kenya Veterinary Vaccines Production Institute, P.O. Box 53260, Nairobi, Kenya. 2.4.7. Aborto enzoótico de las ovejas (Clamidiosis ovina) xxx Prof. I.D. Aitken & and Dr D. Longbottom Moredun Research Institute, International Research Centre, Pentlands Science Park Bush Loan, Penicuik EH26 0PZ, UK. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Colaboradores 2.4.8. Prurigo lumbar Dr D. Matthews, Dr M. Jeffrey Dr M.M. Simmons, Mr M. Stack & Mr G.A.H. Wells VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.4.9. Adenomatosis pulmonar ovina Dr J.M. Sharp VLA, Pentlands Science Park, Bush Loan, Penicuik EH26 0PZ, Scotland, UK. 2.4.10. Enfermedad de Nairobi (ver capítulo 2.10.2.) Dr G.H. Gerdes Onderstepoort Veterinary Institute, Private Bag X05, Onderstepoort 0110, South Africa. 2.4.11. Salmonelosis (S. abortus ovis) (ver capítulo 2.10.3.) Dr R. Davies VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. Prof. M. Truszczynski National Veterinary Research Institute, 57 Partyzantow St., 24-100 Pulawy, Poland. 2.5.1. Metritis equina contagiosa Dr N. Chanter Intervet UK Ltd, Walton Manor, Walton, Milton Keynes MK7 7AJ, UK. 2.5.2. Durina Dr J.B. Katz USDA, APHIS, National Veterinary Services Laboratories, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, USA. 2.5.3. Encefalomielitis equina (del Este y del Oeste) 2.5.4. Anemia infecciosa equina Dr E.N. Ostlund USDA, APHIS, National Veterinary Services Laboratories, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, USA. 2.5.5. Gripe equina Dr J. Daly Animal Health Trust, Lanwades Park, Kentford, Newmarket, Suffolk CB8 7UU, UK. 2.5.6. Piroplasmosis equina Dr D.T. de Waal University College Dublin, Faculty of Veterinary Medicine, Department of Veterinary Microbiology & Parasitology, Belfield, Dublin 4, Ireland. 2.5.7. Rinoneumonitis equina Dr G.P. Allen Department of Veterinary Science, College of Agriculture, University of Kentucky, 108 M.H. Gluck Equine Research Center, Lexington, Kentucky 40546-0099, USA. 2.5.8. Muermo Dr N.K. Bookova, All-Russian State Centre for Quality and Standardisation of Veterinary Drugs and Feeds, Ministry of Agriculture of the Russian Federation, 5, Zvenigorodskoye shosse, 123022 Moscow, RUSSIA. 2.5.10. Arteritis vírica equina Dr P.J. Timoney University of Kentucky, Department of Veterinary Science, 108 Gluck Equine Research Center, Lexington, Kentucky 40546-0099, USA. 2.5.12. Encefalomielitis equina venezolana Dr E.N. Ostlund USDA, APHIS, National Veterinary Services Laboratories, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, USA. 2.5.13. Linfangitis epizoótica Dr J.A.W. Coetzer Department of Veterinary Tropical Diseases, Faculty of Veterinary Science, University of Pretoria, Private Bag X04, Onderstepoort 0110, South Africa. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xxxi Colaboradores 2.5.14. Encefalitis japonesa Dr I. Takashima Laboratory of Public Health, Department of Environmental Veterinary Sciences, Graduate School of Veterinary Medicine, Hokkaido University, Sapporo 060-0818, Japan. 2.5.15. Tripanosomosis (Trypanosoma evansi) Dr A.G. Luckins Centre for Tropical Veterinary Medicine, Easter Bush Veterinary Centre, Roslin, Midlothian, Scotland EH25 9RG, UK. 2.6.1. Rinitis atrófica porcina Dr K. Register USDA, ARS, National Animal Disease Center, 2300 Dayton Avenue, Ames, Iowa 50010, USA. 2.6.2. Brucelosis porcina Dr Steve Olsen, USDA, ARS, National Animal Disease Center, 2300 Dayton Avenue, Ames, Iowa 50010, USA. 2.6.3. Encefalomielitis por enterovirus (anteriormente enfermedades de Teschen/Talfan) Dr V. Mádr Hudcova 66, 62100 Brno, Czech Republic. 2.6.4. Gastroenteritis transmisible Dr D.J. Paton Institute for Animal Health, Pirbright Laboratory, Ash Road, Pirbright, Surrey GU24 0NF, UK. Dr L.J. Saif The Ohio State Universtiy, Ohio Agricultural Research and Development Center, Food Animal Health Research Program, 1680 Madison Avenue, Wooster, Ohio 44691-4096, USA. 2.6.5. Síndrome reproductivo y respiratorio porcino Dr L.R. Ludemann USDA, APHIS, Center for Veterinary Biologics, Laboratory, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, USA. Dr R. Magar Agence canadienne d’inspection des aliments, Laboratoire d’hygiène vétérinaire et alimentaire, 3400 Casavant ouest, Saint-Hyacinthe, Québec J2S 8E3, Canada. 2.6.6. Cisticercosis porcina (ver capítulo 2.10.1.) Dr S. Lloyd Department of Clinical Veterinary Medicine, University of Cambridge, Madingley Road, Cambridge CB3 0ES, UK. 2.7.1. Bursitis infecciosa (Enfermedad de Gumboro) Dr N. Eterradossi AFSSA Ploufragan, Unité de virologie, immunologie et parasitologie aviaires et cunicoles, BP 53, 22440 Ploufragan, France 2.7.2. Enfermedad de Marek Dr J.M. Sharma Veterinary PathoBiology, College of Veterinary Medicine, University of Minnesota, St Paul, Minnesota 55127, USA. 2.7.3. Micoplasmosis aviar (Mycoplasma gallisepticum) Dr S.H. Kleven University of Georgia, College of Veterinary Medicine, Department of Avian Medicine, Athens, Georgia 30602-4875, USA. Dr F.T.W. Jordan & Dr J.M. Bradbury University of Liverpool, Department of Veterinary Pathology, Veterinary Field Station, Leahurst, Neston, South Wirral CH64 7TE, UK. 2.7.4. Clamidiosis aviar xxxii Dr A.A. Andersen USDA, ARS, National Animal Disease Center, P.O. Box 70, Ames, Iowa 50010, USA. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Colaboradores 2.7.5. Pulorosis y tifosis aviar Dr R. Davies VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.7.6. Bronquitis infecciosa aviar Dr R. Gough (retired) & Dr D.J. Alexander VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.7.7. Laringotraqueitis infecciosa aviar Dr R.C. Jones University of Liverpool, Department of Veterinary Pathology, Jordan Building, Veterinary Field Station, ‘Leahurst’, Neston, South Wirral CH64 7TE, UK. 2.7.8. Tuberculosis aviar Dr M.-F. Thorel AFSSA Alfort, Laboratoire central de recherches vétérinaires, 22 rue Pierre Curie, BP 67, 94703 Maisons-Alfort Cedex, France. 2.7.9. Hepatitis vírica del pato 2.7.10. Enteritis vírica del pato Dr P.R. Woolcock California Animal Health and Food Safety Laboratory System – Fresno Branch, School of Veterinary Medicine, University of California, Davis, 2789 South Orange Avenue, Fresno, California 93725, USA. 2.7.11. Cólera aviar (Pasteurelosis aviar) Dr R. Kunkle, National Animal Disease Center, P.O. Box 70, Ames, Iowa 50010, USA. 2.7.12. Viruela aviar Dr D.N. Tripathy University of Illinois at Urbana-Champaign, College of Veterinary Medicine, Department of Veterinary Pathbiology, 2001 South Lincoln Avenue, Urbana, Illinois 61802, USA. 2.8.1. Mixomatosis Prof. J. Chantal (retired) & Prof. S. Bertagnoli École Nationale Vétérinaire, 23 Chemin de Capelles, 31076 Toulouse Cedex 03, France. 2.8.2. Tularemia Dr T. Mörner Department of Wildlife, The National Veterinary Institute, 751 89 Uppsala, Sweden Dr G. Sandström Department of Clinical Immunology, Infectious Diseases, Umeå University and National Defence Research Establishment, SE-901 82 Umeå, Sweden. 2.8.3. Enfermedad hemorrágica del conejo Dr A. Lavazza & Dr L. Capucci Istituto Zooprofilattico Sperimentale della Lombardia e dell’Emilia Romagna, Via Bianchi 7/9, 25124 Brescia, Italy. 2.9.1. Acariosis de las abejas Dr W. Ritter CVUA-Freiberg, Animal Health, Am Moosweiher 2, D79018 Freiberg, Germany. 2.9.2. Loque americana Prof. D.C. de Graaf Laboratory of Zoophysiology, University of Gent, K.L. Ledeganckstraat 35, B-9000 Gent, Belgium. 2.9.3. Loque europea Dr B.V. Ball Plant and Invertebrate Ecology Division, Rothamstead Research, Harpenden, Hertfordshire AL5 2JQ, UK. 2.9.4. Nosemosis de las abejas Dr A. de Ruijter Research Centre for Insect Pollination and Beekeeping, Ambrosiusweg 1, 5081 NV Hilvarenbeek, The Netherlands. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xxxiii Colaboradores 2.9.5. Varroosis Dr W. Ritter CVUA-Freiberg, Animal Health, Am Moosweiher 2, D79018 Freiberg, Germany. 2.9.6. Infestación de las abejas melíferas por Tropilaelaps (Tropilaelaps clareae, T. koenigerum) Dr D. Sammataro Carl Hayden Honey Bee Research Center, 2000 East Allen Road, Tucson, Arizona 857191596, USA. 2.10.1. Cisticercosis Dr S. Lloyd Department of Clinical Veterinary Medicine, University of Cambridge, Madingley Road, Cambridge CB3 0ES, UK. 2.10.2. Enfermedades bunyavirales de animales excluyendo la Fiebre del Valle del Rift Dr G.H. Gerdes Onderstepoort Veterinary Institute, Private Bag X05, Onderstepoort 0110, South Africa. 2.10.3. Salmonelosis Dr R. Davies VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.10.4. Sarna Dr P. Bates VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.10.5. Enfermedad de la frontera Dr P.F. Nettleton Moredun Research Institute, International Research Centre, Pentlands Science Park, Bush Loan, Penicuik EH26 0PZ, Scotland, UK. 2.10.6. Diarrea vírica bovina Dr T. Drew VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.10.7. Encefalitis del Oeste del Nilo Dr E.N. Ostlund USDA, APHIS, National Veterinary Services Laboratories, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, United States of America. 2.10.8. Campylobacterosis Dr Diane Newell VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. Dr W.F. Jacobs-Reitsma & Dr J.A. Wagenaar Animal Sciences Group, Wageningen UR, P.O. Box 65, 8200 AB Lelystad, The Netherlands. 2.10.9. Criptosporidiosis Prof. H. Smith Scottish Parasite Diagnostic Laboratory, Stobhill General Hospital, Glasgow G21 3UW, UK. 2.10.10. Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah Dr B.T. Eaton & Dr P. Daniels Australian Animal Health Laboratory, CSIRO, Livestock Industries, 5 Portarlington Road, Geelong, Victoria 3220, Australia. Dr M. Narasiman Veterinary Research Institute, 59, Jalan Sultan Azlan Shah, 31400 Ipoh, Perak, Malaysia. 2.10.11. Gripe porcina Dr S.L. Swenson National Veterinary Services Laboratories, P.O. Box 844, Ames, Iowa 50010, USA. Dr P.L. Foley Center for Veterinary Biologics, 510 S. 17th St., Suite 104, Ames, IA 50010 USA 2.10.12. Toxoplasmosis xxxiv Dr D. Buxton & Dr S.W. Maley Moredun Research Institute, Pentlands Science Park, Bush Loan, by Edinburgh EH26 0PZ, Scotland, UK. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Colaboradores 2.10.13. Escherichia coli Verocitotoxigénica Dr F.A. Clifton-Hadley VLA Weybridge, New Haw, Addlestone, Surrey KT15 3NB, UK. 2.10.14. Listeria monocytogenes Dr Jose Lopez Canadian Food Inspection Agency, National Centre for Foreign Animal Disease, 1015 Arlington Street, Winnipeg, Manitoba R3E 3M4, Canada. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 xxxv C O MIT É D IRE C T O R P A RA L O S P RO YE C T O S DE L A OIE DE T RA DUC C IÓ N A L E S P A ÑO L DE L M A NUA L O F D IA GNO S T IC T E S T S A ND V A C C INE S F O R T E RRE S T RIA L A NIMA L S Y E L A BO RA C IÓ N DE UNA B A S E T E RMINO L Ó GIC A M UL TIL INGÜE PA RA E L Á MBITO DE L A S A NIDA D A NIMA L . Presidente Vicepresidente Excmo. Sr. D. Bernard Vallat Ilmo. Sr. D. Jean-Luc Angot Director General Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE 12, rue de Prony – 75017 Paris. France. Tfno: 33 (0) 1 44 15 18 88 Fax: 33 (0) 1 42 67 09 87 Correo electrónico: b.vallat@oie.int Jefe del Servicio Administrativo y Financiero Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE 12, rue de Prony – 75017 Paris. France. Tfno: 33 (0) 1 44 15 18 88 Fax: 33 (0) 1 42 67 09 87 Correo electrónico: l-l.angot@oie.int Vocales Ilmo. Sr. D. Arnaldo Cabello Navarro Dra. Dña. Luz Alba Cruz de Urbina Subgerente de Prevención y Control Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural Calle 37 nº 8-43 PISO 4 Y 5. Apartado Aéreo 7984 y 1511123 El Dorado Santa Fe de Bogotá. Colombia. Tfno: (57-1) 32 o 3654 Fax: (57-1) 232 4695 Correo electrónico: savinal@elsitio.net.co Subdirector General de Sanidad Animal. Dirección General de Ganadería. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Corazón de María nº 8 28002 Madrid. Tfno: 34 91 3 47 83 24 Fax: 34 91 3 47 82 99 Correo electrónico: acabello@mapya.es Dr. D. Rodolfo César Acerbi Dr. D. Emerio F. Serrano Ramírez Coordinador Relaciones Internacionales e Institucionales Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria SENASA Avda. Paseo Colón. 367 – 5º p.cont. 1063 Buenos Aires. Republica Argentina Tfno: 00 (54) 11 4331-6041/9 INT. 1323 Fax: 00 (54) 11 4334-4738 Correo electrónico: relint@inea.com.ar Director General del Instituto de Medicina Veterinaria. Ministerio de Agricultura. Calle 12 nº 355, entre 17 y 17ª El Vedado. Zona Postal 10400 Ciudad de la Habana. Cuba. Tfno: (53-7) 83 06 6 15 Fax: (53-7) 830 35 37 Correo electrónico: dnimv@infoued.sld.cv Secretario Coordinador de la OIE Profesor Dr. D. Fernando Crespo León Profesor Dr. D. Alejandro Schudel. Experto de la OIE Organización Mundial de Sanidad Animal y de la Unión Europea Investigador del Departamento de Ganadería y Acuicultura del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario. (IMIDA) Calle mayor s/n. 30150 La Alberca. Murcia. España. Tfno: 00 34 968 36 67 99 Fax: 00 34 968 36 67 92 Correo electrónico: fernando.crespo@carm.es Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Jefe del Servicio Científico y Técnico Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE 12, rue de Prony – 75017 Paris. France Tfno: 33 (0) 1 44 15 18 88 Fax: 33 (0) 1 42 67 09 87 Correo electrónico: a.schudel@oie.int xxxvi Colaboradores C O O RDINA C IÓ N C IE NT ÍF IC O - T É C NIC A DE L A TRA DUC C IÓ N Profesor Dr. D. Fernando Crespo León Experto de la OIE Organización Mundial de Sanidad Animal y de la Unión Europea Investigador del Departamento de Ganadería y Acuicultura del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario.(IMIDA) Calle mayor s/n. 30150 La Alberca. Murcia. España. Tfno: 00 34 968 36 67 99 Fax: 00 34 968 36 67 92 Correo electrónico: fernando.crespo@carm.es C O O RDINA C IÓ N L INGÜÍS T IC A Y TRA DUC TO L Ó GIC A Profesor Dr. D. Francisco Gutiérrez Díez Catedrático de Filología Inglesa Director del Máster de Traducción e Interpretación de la Universidad de Murcia Dpto. de Filología Inglesa C/ Santo Cristo nº 1. 30071. Murcia, España Tfno: 00 34 968 36 31 79 Fax: 00 34 968 36 31 85 Correo electrónico: fgut@um.es G RUPO A D HO C PA RA L O S P RO YE C T O S DE L A OIE DE T RA DUC C IÓ N A L E S P A ÑO L DE L M A NUA L O F D IA GNO S T IC T E S T S A ND V A C C INE S Y E L A BO RA C IÓ N DE L A B A S E T E RMINO L Ó GIC A M UL TIL INGÜE PA RA E L Á MBITO DE L A S A NIDA D A NIMA L . Profesor Dr. D. Elías Fernando Rodríguez Ferri Catedrático de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Veterinaria Departamento de Sanidad Animal Universidad de León Campus de Vagazana. 24071 León. España Tfno: 00 34 987 29 12 97 Fax: 00 34 987 29 11 94 Correo electrónico: dsaerf@isidoro.unileon.es Profesor Dr. D. Luis León Vizcaíno Catedrático de Patología Infecciosa de la Facultad de Veterinaria Universidad de Murcia, España. Departamento de Sanidad Animal Campus de Espinardo. 30100 Murcia, España Tfno: 00 34 968 36 47 32 Fax: 00 34 968 36 41 47 Correo electrónico: lleonvi@um.es Profesor Dr. D. Emilio J. Gimeno Coordinator of OIE Representation for the Americas (RR/AA) Cerviño 3101 1425 Buenos Aires. República de Argentina Tfno: (54-11) 48 03 48 77 Fax: (54-11) 48 03 36 88 Correo electrónico: rr.americas@oie.int Profesor Dr. D. José Joaquín Cerón Madrigal Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugía Animal Facultad de Veterinaria Universidad de Murcia Campus de Espinardo. 30100 Murcia. España Tfno: 968 36 47 22 Fax: 968 36 41 47 Correo electrónico: jjceron@um.es Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Profesor Dr. D. Francisco Gutiérrez Díez Catedrático de Filología Inglesa Director del Máster de Traducción e Interpretación de la Universidad de Murcia. Dpto. de Filología Inglesa. C/ Santo Cristo nº 1. 30071. Murcia, España. Tfno: 00 34 968 36 31 79 Fax: 00 34 968 36 31 85 Correo electrónico: fgut@um.es Profesor Dr. Pascual Cantos Gómez Profesor Titular de Filología Inglesa. Departamento de Filología Inglesa Universidad de Murcia Campus La Merced. C/ Santo Cristo nº 1. 30071. Murcia España. Tfno: 00 34 968 36 43 65 Fax: 00 34 968 36 31 85 Correo electrónico: pcantos@um.es Profesor Dr. D. Alejandro Schudel Jefe del Servicio Científico y Técnico Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE 12, rue de Prony – 75017 Paris. France Tfno: 33 (0) 1 44 15 18 88 Fax: 33 (0) 1 42 67 09 87 Correo electrónico: a.schudel@oie.int Profesor Dr. D. Francisco Gutiérrez Díez Catedrático de Filología Inglesa Director del Máster de Traducción e Interpretación de la Universidad de Murcia. Dpto. de Filología Inglesa. C/ Santo Cristo nº 1 30071. Murcia, España. Tfno: 00 34 968 36 31 79 Fax: 00 34 968 36 31 85 Correo electrónico: fgut@um.es xxxvii Colaboradores T RA DUC TO RE S Profesor Dr. D. Mariano Gacto Fernández Catedrático de Microbiología Universidad de Murcia Dpto. de Microbiología y Genética, Campus de Espinardo, 30071-Murcia, España Fax. 00 34 968 36 39 63 Tfno: 00 34 968 36 71 32 Correo electrónico: maga@um.es Profesora Dra. Dña. Purificación Sánchez Hernández Profesora Titular de Filología Inglesa Universidad de Murcia Profesora del Máster de Traducción e Interpretación Dpto. Filología Inglesa, C/ Santo Cristo, 1.30071-Murcia, España Tfno: 00 34 968 36 48 67 Fax: 00 34 968 36 31 85 Correo electrónico: purisan@um.es Profesora Dra. Dña. Jerónima Vicente Soler Profesora Titular de Microbiología Universidad de Murcia Dpto. de Microbiología y Genética, Campus de Espinardo, 30071-Murcia, España Tfno: 00 34 968 43 03 29 Fax: 00 34 968 36 39 63 Correo electrónico: jerovic@um.es Profesor Dr. D. José Cansado Vizoso Dña. Elena Cuadrado Caparrós Licenciada en Biología y Máster en Traducción e Interpretación Tfno: 00 34 968 21 55 24 Correo electrónico: islaplana@telefónica.net Dña. Ruth Elena Pérez Licenciada en Filología Inglesa y Máster en Traducción e Interpretación C/ Olor Palme, 1, 7º B.- 30009-Murcia, España Tfno: 00 34 968 29 45 93 Correo electrónico: rutelena@ono.com Profesor Titular de Microbiología Universidad de Murcia Dpto. de Microbiología y Genética, Campus de Espinardo, 30071-Murcia, España Fax: 968-363963 Tfno: 00 34 968 36 49 53 Correo electrónico: jcansado@um.es * * * xxxviii Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 SECCIÓN 2.9. ENFERMEDADES DE LAS ABEJAS DE LA LISTA B NOTA PRELIMINAR SOBRE LAS ENFERMEDADES DE LAS ABEJAS Las abejas son insectos estrechamente relacionados con las hormigas y las avispas. Existen varios miles de especies de abejas, la mayor parte de las cuales no son insectos sociales sino individuos solitarios. La abeja melífera, de la especie Apis, vive en colonias, que son familias de insectos sociales. Hay varias especies, subespecies, razas y subrazas de abejas melíferas que están adaptadas a su medio ambiente. Dos especies son importantes para la apicultura: la abeja melífera occidental Apis mellifera y la abeja melífera oriental A. cerana. La abeja africanizada, que se encuentra en Sudamérica y Centroamérica y en algunos Estados de los Estados Unidos de América, es un cruce entre dos subespecies de la abeja melífera occidental: las abejas europeas y la abeja sudafricana. Apis cerana es importante en el Asia meridional y suroriental. Las colonias son pequeñas y dóciles, pero tienen bajo rendimiento de miel. En condiciones climáticas adecuadas, a veces se prefiere la abeja melífera occidental, A. mellifera, por su mayor rendimiento. Se piensa que todas las abejas son susceptibles a las enfermedades conocidas de las abejas, pero las distintas razas pueden variar en su susceptibilidad. Por ejemplo, A. cerana es menos susceptible a la varroosis. Cuando se procede al muestreo de una colonia de abejas para fines de diagnóstico de enfermedades, primero hay que matar las abejas vivas usando éter dietílico o haciéndolas pasar la noche en un ultracongelador (–20°C). Otro método es la inmersión en alcohol etílico al 70%, utilizado, por ejemplo, para el diagnóstico de la acariosis (Acarapis). Cuando se efectúan pruebas de diagnóstico con las crías, se deben hacer frotis de las larvas y las pupas, o enviar al laboratorio un pedazo de panal con cría que presente signos visibles de enfermedad. * * * Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1035 SECCIÓN 2.10. ENFERMEDADES NO CONSIDERADAS EN LA LISTA A Y B1 CAPÍTULO 2.10.1. CISTICERCOSIS RESUMEN La cisticercosis de animales domésticos y salvajes está causada por las formas larvarias (metacestodos) de los cestodos (tenias), cuyas fases adultas se encuentran en el intestino del hombre y de los perros y cánidos salvajes. La cisticercosis bovina (principalmente en músculos) y la cisticercosis porcina (principalmente en los músculos y el sistema nervioso central) están causadas por los metacestodos (cisticercos) de los cestodos humanos Taenia saginata y T. solium, respectivamente. También los cisticercos de T. solium se desarrollan en el sistema nervioso central y en la musculatura del hombre. Los cisticercos de T. saginata asiatica se presentan en el hígado del cerdo. La cisticercosis y la cenurosis de las ovejas y cabras (en músculos, cerebro, hígado y cavidad peritoneal) se deben a T. ovis, T. multiceps y T. hydatigena, cuyos adultos se encuentran en el intestino de los perros y cánidos salvajes. La mayoría de las infecciones debidas a las formas larvarias o adultas de las tenias causan una enfermedad leve o, en ocasiones, ninguna enfermedad. Las excepciones son la neurocisticercosis humana (NCC), que es grave y potencialmente fatal y está causada por T. solium, y ocasionalmente la neurocenurosis causada por T. multiceps en humanos. Estos parásitos provocan también signos musculares y oculares en el hombre. La “modorra” causada por T. multiceps en rumiantes puede requerir el sacrificio del animal. La cenurosis debida a T. hydatigena es inusual en ovejas y cabras. La cisticercosis ocasiona pérdidas económicas por el rechazo de las carnes y despojos infectados. Identificación del agente: Los gusanos planos Taenia tienen forma de cinta en el sentido dorsoventral, están segmentados y son grandes, alcanzando de 20 a 50 cm (la especie que afecta al perro) hasta varios metros (la especie de humanos). En la parte anterior, el escólex (cabeza) tiene cuatro ventosas musculares y puede tener un rostelo, con frecuencia armado con una doble corona de ganchos, cuya longitud y cantidad es una característica relativa de la especie. Después del escólex tienen un cuello al que le siguen segmentos inmaduros, a continuación segmentos reproductivos maduros y finalmente segmentos grávidos llenos de huevos. La estructura de los segmentos, aunque de manera poco fiable, puede ayudar en el diagnóstico. Las especies de Taenia no pueden diferenciarse por la estructura de los huevos. Los metacestodos están constituidos por una vesícula llena de líquido con uno o más protoescólices invaginados. Estos “gusanos vesiculares” están cada uno de ellos contenidos dentro de una pared quística en la interfase parásito-hospedador. Esta estructura comprende el cisticerco o cenuro. El gusano Taenia adulto se reconoce en examen post mortem o mediante pases de los segmentos o de los huevos. Los metacestodos son claramente visibles en examen post mortem y después de una inspección de carnes, pero a menudo las infecciones leves pasan desapercibidas. La NCC puede diagnosticarse mediante técnicas de imagen. 1 Las cuatro primeras enfermedades de esta lista se incluyen en algunas secciones de especies individuales de la Lista B, pero estos capítulos abarcan diversas especies y así proporcionan una descripción más amplia. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1069 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis Pruebas inmunológicas: Las infecciones con Taenia adulta se pueden reconocer mediante la detección de coproantígenos de Taenia en heces empleando un enzimoinmunoensayo de captura antigénica, pero la prueba no diferencia especies y no está disponible a nivel comercial. El empleo de sondas específicas de especie sigue siendo experimental. Pruebas serológicas: Actualmente las pruebas de detección de anticuerpos en el suero no se utilizan para el diagnóstico de la cisticercosis; el diagnóstico se realiza mediante la inspección de la carne. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Se han identificado antígenos vacunales para el metacestodo, pero no para las fases adultas de T. ovis, T. saginata y T. solium. En Nueva Zelanda se ha registrado una vacuna de T. ovis pero no se encuentra disponible comercialmente. A. INTRODUCCIÓN Los metacestodos (o cestodos larvales) de Taenia spp, los gusanos planos del hombre y de los cánidos, son la causa de la cisticercosis de varios animales domésticos y silvestres. Las tenias adultas se encuentran en el intestino delgado de los hospedadores definitivos carnívoros: humanos, perros y cánidos silvestres. Taenia saginata causa la cisticercosis bovina, que prácticamente tiene lugar por todo el mundo, pero tiene una prevalencia particularmente alta en África, se encuentra en los países de la zona caucásica, sur y centro de Asia y de la región este del Mediterráneo; la infección se presenta en varios países de Europa. La Taenia solium del hombre causa la cisticercosis porcina y la neurocisticercosis humana (NCC). Se encuentra principalmente en el centro y sur de América, en África sudsahariana, en zonas de los Estados Independientes de la Commonwealth (CIS), en la República Popular China y en países no islámicos de Asia donde hay cerdos en libertad que se alimentan de desechos. En el sudeste de Asia los cisticercos de T. saginata asiatica del hombre se encuentran en el hígado de los cerdos. Los perros y cánidos silvestres son los hospedadores definitivos de los metacestodos de ovejas, cabras y otros rumiantes, que se presentan en la mayor parte del mundo, aunque T. multiceps ha desaparecido de los EE. UU. y de Nueva Zelanda. Taenia ovis se encuentra en los músculos de las ovejas, T. multiceps en el cerebro (ocasionalmente en los músculos) de ovejas y cabras, a veces de otros rumiantes y raramente del hombre, y T. hydatigena se encuentra en la cavidad peritoneal y el hígado de los rumiantes. Habitualmente, el diagnóstico se basa en el hospedador y en la localización de los metacestodos cuando se identifican en una inspección de la canal. Los adultos se adquieren mediante la ingestión de los metacestodos presentes en la carne y en los despojos que no se han cocinado o congelado de forma adecuada para destruir al parásito. Los segmentos grávidos que se separan de las tenias adultas emigran espontáneamente desde el ano y caen al suelo donde liberan los huevos, o bien los segmentos y los huevos libres salen al exterior con las heces. Sin embargo, los segmentos de Taenia solium salen encadenados. Los huevos al salir son infectivos de inmediato. Los animales adquieren la infección al ingerir los segmentos y huevos que contaminan la hierba o las heces. Los humanos pueden infectarse con T. solium mediante los huevos presentes en las verduras, etc., que se contaminan con las heces o por transmisión fecal-oral, por las manos sucias, o a través de retro-peristalsis y la incubación interna de los huevos. El diagnóstico continúa basándose principalmente en la morfología del gusano adulto y en la presencia de huevos o segmentos en las heces de los hospedadores definitivos infectados. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente Taenia saginata (tenia bovina): El adulto es grande, de 4–8 metros de longitud y puede sobrevivir muchos años, normalmente de forma individual, en el intestino delgado del hombre. El escólex (o cabeza) no presenta rostelo ni ganchos. El Cuadro 1 recoge unas técnicas útiles para su diagnóstico (23, 24). Habitualmente los segmentos grávidos abandonan el hospedador uno a uno y con frecuencia salen espontáneamente a través del ano. Los huevos son típicos huevos “ténidos” que no se pueden diferenciar de los huevos de otras especies de Taenia o de Echinococcus. Los huevos ténidos miden aproximadamente 30–45 µm de diámetro, contienen una oncosfera (o embrión hexacanto) que porta tres pares de ganchos; tienen un embrióforo o “cáscara” radialmente estriado, marrón y grueso, formado por bloques; y tienen una capa membranosa oval más externa, la verdadera cáscara del huevo, que no está presente en los huevos fecales. Los metacestodos (o cisticercos) de T. saginata se encuentran normalmente en los músculos estriados del ganado vacuno (solitaria bovina), pero también en búfalos, renos y ciervos. Son ovales, de aproximadamente 0.5–1 0.5 cm de longitud, translúcidos y contienen un único escólex blanco, cuya morfología es similar al 1070 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis escólex del futuro gusano adulto. Están contenidos en una cápsula delgada y fibrosa producida por el hospedador. En ocasiones los quistes se encuentran en el hígado, los pulmones, los riñones y la grasa. Taenia solium (tenia porcina) es más pequeña que T. saginata y llega a medir 3–5 metros. El escólex tiene un rostelo armado con una doble corona de ganchos; el número y tamaño de ganchos puede ayudar a diferenciarla de otras especies de Taenia (Cuadro 1). Los segmentos grávidos tienen 7–13 (<17) ramas uterinas y habitualmente no abandonan el hospedador espontáneamente, pero pueden hacerlo en cadenas de forma pasiva con las heces. Los metacestodos se encuentran en los músculos y el sistema nervioso central de los cerdos (solitaria porcina), los osos o los perros y en los músculos, los tejidos subcutáneos y el sistema nervioso central del hombre. Los quistes son enormemente similares a los de T. saginata, pero pueden ser mayores que los quistes de T. saginata. Tienen un escólex que porta un rostelo y unos ganchos que son similares a los del adulto. Ocasionalmente, se desarrollan en el cerebro humano como quistes racemosos de hasta 2 cm o más de un lado a otro, que carecen de escólex. Cuadro 1. Características útiles para la identificación de los escólices y los segmentos de Taenia spp. Especie parásita Número de ganchos Longitud de los ganchos (µm) Ganchos grandes Ganchos pequeños Número de testículos Número de El saco del Capas de ramas cirro se los uterinas testículos extiende hacia los vasos longitudinales T. hydatigena 28–36 (26–44) 191–218 (170–235) 118–143 (110–168) 600–700 1 Si 6–10 que se subdividen Los lóbulos del ovario son de tamaño desigual. No tienen esfínter vaginal. Los testículos se extienden hacia el vitelario, pero no confluyen por detrás. T. ovis 30–34 (24–38) 170–191 (131–202) 111–127 (89–157) 350–750 1 No 11–20 que se subdividen Los lóbulos del ovario son de tamaño desigual. El esfínter vaginal está bien desarrollado. Los testículos se extienden hacia el borde posterior del ovario. T. multiceps 22–30 (20–34) 157–177 (120–190) 98–136 (73–160) 284–388 2 Si 14–20 que se subdividen Los lóbulos del ovario son de igual tamaño. Poseen un paquete muscular en la pared anterior de la vagina. Los testículos se extienden hacia el vitelario, pero no confluyen por detrás. T. saginata – – – 765–1200 1 No 14–32 que se subdividen Los lóbulos del ovario son de tamaño desigual y presentan un pequeño esfínter bien desarrollado. Los testículos se extienden hacia el vitelario, pero no confluyen por detrás. 22–36 139–200 93–159 375–575 1 Si 7–16 que se subdividen Los lóbulos del ovario son de tamaño desigual con un lóbulo pequeño accesorio. No tienen esfínter vaginal. Los testículos confluyen por detrás del vitelario T. solium Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1071 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis Taenia saginata asiatica (Taenia de Asia y Taiwan): Está estrechamente relacionada pero se distingue genéticamente de T. saginata (2), el adulto en humanos tiene un ovario con un músculo del esfínter vaginal y un saco del cirro como los que presenta T. saginata, pero T. s. asiatica tiene un rostelo y protuberancias posteriores en los segmentos y 11–32 brotes uterinos. Los segmentos se liberan uno a uno y con frecuencia de modo espontáneo. Los metacestodos son pequeños, de aproximadamente 2 mm, y poseen un rostelo y una doble corona de ganchos primitivos, siendo los de la corona externa numerosos y menudos. Se presentan principalmente en el parénquima y en la superficie del hígado de cerdos domésticos y salvajes; se pueden encontrar en el omento y, raramente, en los pulmones y la serosa del colon. Ocasionalmente se presentan en vacas, cabras y monos. Taenia ovis: los adultos en el intestino de perros y carnívoros salvajes alcanzan 1–2 metros de longitud y tienen un rostelo armado (Cuadro 1). Los metacestodos que se encuentran en la musculatura de ovejas y menos comúnmente de cabras alcanzan 3,5–1,0 0,2–0,4 cm. Frecuentemente, los cisticercos degeneran a formas con el centro calcificado o caseificado, de color crema o verde. Un parásito similar se encuentra en carnívoros salvajes y perros y en los músculos de renos y ciervos de las regiones del norte. Taenia hydatigena: Los adultos son de 1–5 metros de longitud, se encuentran en el intestino de perros y carnívoros salvajes y tienen un rostelo armado (Cuadro 1). Los metacestodos son grandes, de 1 cm hasta 6–7 cm, y el escólex presenta un cuello largo. Aparecen fijados al omento, al mesenterio y ocasionalmente a la superficie del hígado, en particular de ovejas, pero también de otros rumiantes domésticos y silvestres y de cerdos. En las latitudes del norte existe un ciclo en el lobo y en el reno/ciervo, en el que los metacestodos se encuentran en el hígado de los hospedadores intermediarios; los perros también se infectan como hospedadores definitivos. Taenia multiceps: Los adultos son de 40–100 cm de longitud, se encuentran en el intestino de carnívoros y tienen un rostelo armado (Cuadro 1). Los metacestodos son del tipo gran-cenuro, quistes rellenos de líquido blanco y que contienen varios cientos de escólices invaginados y fijos a la pared formando grupos. Crecen hasta más o menos 5 cm en el cerebro de ovejas, en el cerebro y tejidos intramusculares de cabras y también en el cerebro de vacas, de rumiantes silvestres y, ocasionalmente, del hombre. En el tejido nervioso los quistes no son encapsulados. Los quistes inducen signos neurológicos que en las ovejas se denominan “modorra”, “torneo”, etc. a) Diagnóstico de los parásitos adultos en humanos y perros Toda la materia fecal o que contenga parásitos procedentes de personas con posibles infecciones debidas a T. solium debe manejarse con las adecuadas medidas de seguridad para prevenir infecciones accidentales con los huevos. Asimismo, Taenia multiceps y Echinocccus spp. infectan a humanos y, como los huevos ténidos de perros no se pueden diferenciar a nivel de especie o género, en las áreas donde son endémicos, se aplican algunas medidas de precaución. Además de Taenia spp., el hombre se puede infectar de Diphyllobothrium y Hymenolepis spp., si bien está documentada la infección ocasional de humanos debida a otros seis géneros de cestodos. Lo describe Lloyd (13) y todos se pueden diferenciar de Taenia spp. mediante la morfología del huevo/proglótide. Sin embargo, recientemente, en un niño se ha notificado la presencia de T. taeniaeformis con huevos ténidos morfológicamente indistinguibles. En cánidos, los huevos de Echinococcus spp. no se pueden diferenciar de los de Taenia, pero se puede determinar la presencia del primero mediante el tamaño del gusano y, más recientemente, por un enzimoinmunoensayo de captura antigénica (AG-ELISA) específico a nivel de especie para Echinococcus. Otros gusanos, Dipylidium, Diplopylidium, Mesocestoides y Diphyllobothrium spp. presentan huevos y proglótides morfológicamente diferentes (13, 19). Los cestodos adultos se pueden expulsar del hombre empleando un antihelmíntico seguido de una purga salina y se identifican por la morfología del escólex y los proglótides. En animales, es útil la purga con arecolina; de nuevo, los gusanos recogidos se identifican morfológicamente. La arecolina ya no está disponible como antihelmíntico, pero se puede obtener a partir de empresas de suministros químicos. Al tener efectos adversos, se deberían excluir de su tratamiento los animales viejos, débiles y gestantes. Una dosis de 4 mg/kg debería conseguir la purga en menos de 30 minutos. El paseo y el masaje abdominal en los casos recalcitrantes o la administración de enemas a los perros estreñidos puede evitar la utilización de una segunda dosis (2 mg/kg), que sólo se debería dar cuidadosamente. Afortunadamente, la purga con arecolina se está reemplazando rápidamente por un AG-ELISA para Echinococcus spp. y quizás en el futuro también lo será para el caso de Taenia spp. Verster (23) y Loos-Frank (14) han elaborado descripciones para el diagnóstico parasitológico de todas las Taenia spp. de humanos y animales, sus hospedadores y sus distribuciones geográficas. Mayta et al. (15) y Loos-Frank (14) describen métodos de montaje, inclusión, sección y tinción de los proglótides. La técnica siguiente de tinción es la de Loos-Frank (14). Los gusanos, después de su relajación en agua, se pueden teñir directamente, aunque los gusanos pequeños se deberían fijar con etanol durante unos pocos minutos. Alternativamente, los gusanos se pueden fijar y conservar en etanol al 70% que contiene ácido láctico al 10%, conservándose por separado el escólex y el gusano. Los ganchos rostelares de los escólices o 1072 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis protoescólices se deberían separar y montar en face en líquido de Berlese (se prepara disolviendo 15 g de goma arábiga en 20 ml de agua destilada y añadiendo 10 ml de jarabe de glucosa y 5 ml de ácido acético, a continuación la mezcla se satura con clorhídrico, hasta 100 g). El colorante es carmín en ácido láctico: se disuelven 0,3 g de carmín hasta el punto de ebullición en 42 ml de ácido láctico y 58 ml de agua destilada, después de enfriar se adicionan 5 ml de una solución al 5% de cloruro ferroso (FeCl2.4H2O) y se puede utilizar de nuevo para refrescar soluciones más viejas. Las muestras se sumergen en el colorante dentro de viales y después de varios minutos se lavan con agua corriente de 1 día hasta que tengan color azul. A continuación se fijan en etanol al 50–70% y se deshidratan bajo una ligera presión de una lámina plástica. Para aclarar se emplea el éster metílico del ácido siálico. Cuando los segmentos se rompen desde el extremo final del gusano, se expulsan algunos huevos en el intestino y se pueden encontrar en las heces. La emigración espontánea de T. saginata o de T. s. asiatica desde el ano es probable que sea percibida por el paciente (> 95%). Cuando los segmentos se desplazan, los huevos adheridos se depositan en la zona perianal y se pueden detectar por la aplicación y el examen de cintas adhesivas. Estos signos son mucho menos probables para el caso de las cadenas de T. solium (1). Los segmentos de los tres tipos se pueden encontrar en las heces, pero salen intermitentemente. En los perros, aproximadamente el 50% de los segmentos sale espontáneamente desde el ano. Estos segmentos, cuando caen al suelo, emigrarán liberando huevos. El resto de los segmentos se expulsa con las heces, pero habitualmente, los segmentos se mueven y vacían la mayoría de sus huevos dejando rastros sobre la superficie de las heces y del área circundante. Incluso si un segmento que emigra vacía todos sus huevos, se puede identificar como un cestodo por los numerosos corpúsculos calcáreos concéntricos contenidos en sus tejidos. Las heces, después de mezclarse para reducir la agregación, se pueden examinar para detectar la presencia de huevos. Se utilizan varias técnicas en todo el mundo que incluyen la extracción con acetato de etilo y la flotación. Para esto último, el NaNO3 o la solución de azúcar de Sheather (500 g de azúcar, 6,6 ml de fenol, 360 ml de agua), con su mayor densidad, son superiores a la solución saturada de NaCl como medio de flotación para los huevos ténidos. La flotación se puede llevar a cabo en cámaras de flotación cuantitativas o cualitativas disponibles comercialmente o mediante una técnica de flotación por centrifugación que comprende una modificación de la técnica de Wisconsin (heces, diluidas en agua, se tamizan y centrifugan, el precipitado se resuspende en azúcar o en solución de Sheather y se centrifuga a 300 g durante 4 minutos). Entonces, pueden detectarse los huevos adheridos al cubreobjetos. El examen de los huevos fecales será menos sensible para T. solium que para otras especies. La determinación de las especies no se puede realizar mediante la morfología de los huevos, pero las sondas de ADN, la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y el análisis por PCR del polimorfismo de longitud de los fragmentos de restricción (RFLP) la han demostrado ser útiles para la diferenciación en el laboratorio. Se han empleado mucho a nivel experimental para diferenciar los huevos fecales de T. solium, T. saginata y T. s asiatica (2, 5–7, 9). Aunque son igualmente aplicables para la diferenciación en perros, no se han realizado los mismos exámenes. Ya no se dispone comercialmente de un AG-ELISA para detectar coproantígenos de Taenia en heces. Se puede obtener información acerca de su disponibilidad para estudios epidemiológicos o para una utilización en colaboración, del Profesor P.S. Craig, Experto de Referencia de la OIE en Equinococosis (véase el Cuadro de la Parte 3 de este Manual de animales terrestres). Esta técnica AG-ELISA la desarrollaron experimentalmente Allan et al. (1) para detectar coproantígenos en los perros, de modo que, con los controles adecuados, podría utilizarse para detectar las infecciones de Taenia en esta especie. La técnica, no obstante, sólo es específica de género. La prueba consiste en un ensayo en fase sólida con micropocillos recubiertos con anticuerpo policlonal de conejo específico anti-Taenia (TSA). La técnica básica es la siguiente: i) Se recogen los sobrenadantes fecales a partir de muestras fecales frescas, congeladas o formalinizadas (formalina al 5% a 4°C). La muestra se agita vigorosamente hasta formar un compuesto acuoso en una relación igual peso/volumen de solución salina tamponada con fosfato 0,15 M (PBS) que contenga Tween 30 al 0,3%. El sobrenadante se recoge mediante centrifugación a 2.000 g durante 30 minutos. ii) La porción soluble de los proglótides no grávidos de Taenia se obtiene después de la emulsión en PBS y la centrifugación. iii) Se prepara el antisuero hiperinmune de conejo frente al extracto soluble de los proglótides y se aisla la fracción IgG por pases y elución de la IgG unida a partir de Proteína A-Sepharosa CL 4B (Pharmacia). Parte de la fracción de IgG se conjuga a peroxidasa tipo VI (Sigma). Los sueros se conservan en pequeñas cantidades congeladas a –20°C. Puede ser necesario que los sueros sean absorbidos mediante heces empacadas normales de perro en una relación de 2/1 mezclándolos durante 1 hora y recuperándolos por centrifugación. iv) Se cubren placas de microtitulación de fondo plano (Dynatech) con IgG de conejo anti-Taenia (el contenido proteico debe ser de 5–25 µg/ml y se determina por espectrofotometría UV) empleando 100 µl/pocillo, los antisueros se diluyen en tampón NaHCO3/Na2CO3, 0,05 M pH 9,6. Las placas se incuban toda la noche a 4°C, los pocillos se lavan tres veces con PBS/Tween al 0,1%, se bloquean con PBS/Tween al 0,3% durante 1 hora y se lavan de nuevo. Se adicionan 100 µl de sobrenadante Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1073 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis fecal que contenga suero fetal de ternero al 50% y las placas se incuban durante 1 hora y seguidamente se lavan tres veces. Se adicionan 100 µl de IgG anti-Taenia conjugada a peroxidasa (diluida 1/100 o 1/200) y se incuban las placas durante 1 hora antes de lavarlas tres veces. La solución de sustrato (100 µl de ácido 5-amino-salicílico [Sigma] y H2O2 al 0,005% en tampón fosfato 0,1 M que contenga Na2EDTA 1 mM [ácido etilendiamino tetra-acético] a pH 6,0) se añade durante 25 minutos y el resultado se lee a 450 nm. Los valores de corte son la media más tres desviaciones estándar de los valores de las heces normales de perro. b) Diagnóstico de metacestodos En los animales vivos, los metacestodos de T. solium o de T. saginata pueden ser palpables en la lengua pero, en el animal vivo y en el examen post mortem o en la inspección de canales, la palpación de la lengua sólo es de valor diagnóstico en cerdos o vacas muy infectados por metacestodos; además serán difíciles de diferenciar de los sarcocistos. Inspección de la canal — el procedimiento principal de diagnóstico Al principio los metacestodos son visibles como quistes muy pequeños, de aproximadamente 1 mm, pero la detección de estos quistes requiere el corte fino de órganos en el laboratorio. Muchos quistes jóvenes tienen a su alrededor una capa o cápsula de células inflamatorias (histológicamente destacan células mononucleadas y eosinófilos). Más tarde pueden degenerar, pero la capacidad de los parásitos de evadir la respuesta inmune significa que en la etapa posterior de la infección, cuando maduran los quistes, están presentes pocas células inflamatorias en las proximidades y los cisticercos en su localización intermuscular están rodeados de una delicada cápsula de tejido fibroso. En teoría, los quistes se pueden visualizar o detectar en tejidos tales como la lengua de los animales fuertemente infectados tan sólo después de 2 semanas del inicio de la infección. Los quistes son visibles claramente a las 6 semanas y, cuando maduran, a menudo son ovales, de aproximadamente 10 5 mm o mayores, con una membrana del parásito blanca y delicada, bastante traslúcida y una cápsula del hospedador; un líquido claro en el interior del quiste y el escólex, que es visible como un punto blanco dentro del quiste y que habitualmente se invagina en medio de una larga pared. En la inspección cárnica muchos de los quistes detectados, con frecuencia el 85%, están muertos. La tasa a la que los quisten envejecen y mueren y así degeneran varía con la especie de parásito y también con el tejido dentro del cual se incrusta el quiste. Normalmente, la muerte de vacas adultas con T. saginata se produce dentro de los 9 meses de infección. Sin embargo, los quistes pueden permanecer viables durante varios años si las vacas jóvenes se infectan a los pocos días del nacimiento. Se ha descrito que los quistes de T. hydatigena en la cavidad peritoneal de ovejas y también los de T. solium sobreviven en ovejas y cerdos durante largos periodos de tiempo. Los quistes de Taenia solium permanecen durante muchos años en el cerebro del hombre, y frecuentemente los síntomas comienzan sólo cuando los quistes empiezan a degenerar. En general, los quistes tienden a morir más rápidamente en las zonas de predilección. Se sugiere que esto se debe a la mayor circulación sanguínea en dirección a estos músculos. Por el contrario, la tasa más alta de actividad en estos músculos (lo cual explica la mayor circulación) puede dañar a los parásitos, lo que permite el escape de líquidos y quizás trastorna la capacidad del parásito para evadir la respuesta inmune. Los quistes se pueden encontrar en el mismo hospedador en diferentes fases de viabilidad y degeneración. Los quistes degenerados varían en apariencia. La cápsula de tejido fibroso del hospedador se engruesa y se hace opaca, pero inicialmente el quiste permanece en el interior con apariencia normal. Gradualmente el líquido se vuelve coloide y se infiltran las células inflamatorias. La cavidad quística se llena de un material caseificado verdoso (eosinófilo) y después amarillo, que es muy desagradable a la vista, normalmente presenta un tamaño grande y claramente es más evidente en la carne que el quiste viable original. Más tarde el quiste se puede calcificar. Si bien los ensayos de PCR se han utilizado principalmente para diferenciar los ténidos adultos en el hombre, pueden ser útiles para identificar sin ambigüedades los metacestodos. Después de el tratamiento de T. saginata o de T. solium en vacas o cerdos con drogas tales como albendazol u oxfendazol, los quistes pueden perder su líquido y colapsar. La lesión resultante es mucho menor que las lesiones observadas después de la muerte natural del quiste. Sin embargo, los quistes que han muerto antes del tratamiento del animal permanecerán grandes y visibles. En el caso de que sea necesario diferenciar quistes muy jóvenes (sin escólex) o degenerados respecto a otras lesiones, se comprime el quiste, se prepara un frotis de los contenidos caseificados y se realiza el examen histológico de las secciones teñidas con hematoxilina y eosina (H&E). El examen microscópico puede revelar los corpúsculos calcáreos (concreciones concéntricas de sales que tienen un tamaño aproximado de 5–10 µm). Estos indican un origen cestódico del tejido y diferencian, por ejemplo, un quiste inmaduro de un quiste simple. La presencia de ganchos y su longitud junto con el conocimiento del 1074 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis hospedador y tejido pueden ayudar en la identificación de la especie de cestodo. Sería de utilidad para descubrir un cestodo nuevo en una especie hospedadora o en un área geográfica en la que, históricamente, está ausente el parásito. Los procedimientos de inspección de carnes varían según el parásito y el hospedador implicados, a saber, si hay zoonosis o no, el tejido afectado y las normativas del país. Los exámenes tienden a ser más amplios con las infecciones zoonósicas debidas a T. saginata y a T. solium. En general, los procedimientos de inspección de carnes son como sigue: i) Se inspecciona visualmente la canal, sus superficies de corte y los órganos internos. Esta inspección puede revelar la presencia de T. saginata, T. solium o T. ovis en los músculos, de T. hydatigena en el hígado o los mesenterios y omento, o de T. multiceps en el cerebro. ii) Se deben examinar Los maséteros internos y externos y cada uno de los músculos pterigoideos y realizar una o dos incisiones en cada uno, los cortes deben ser paralelos al hueso y justo a lo largo del músculo. iii) La lengua separada se examina visualmente y se palpa. iv) El pericarpio y el corazón se examinan visualmente. Normalmente el corazón se corta una vez a lo largo a través del ventrículo izquierdo y el septo interventricular de modo que se expone para examen el interior y las superficies de corte. Los cortes pueden ir desde la base al ápice y los reglamentos pueden exigir también cortes en profundidad adicionales, quizás cuatro, en el ventrículo izquierdo. Alternativamente, el corazón puede examinarse externamente y después internamente después de cortar a lo largo del septo interventricular y darle la vuelta. v) Los músculos del diafragma, habitualmente después de eliminar el peritoneo, se examinan visualmente y se pueden cortar. vi) Se examina visualmente el esófago . vii) En particular en los países africanos, el músculo tríceps del brazo de la vaca se corta en profundidad unos 5 cm por encima del codo. Se pueden hacer cortes internos adicionales. Asimismo se puede cortar el músculo grácil paralelo a la sínfisis púbica. Normalmente estos cortes se realizan también en cerdos para detectar T. solium. En África tales incisiones se realizan en las patas porque se sospecha que en animales de trabajo y campo que andan largas distancias se alojan más parásitos en estos músculos debido al ejercicio y el consiguiente flujo sanguíneo elevado. De igual modo otros países pueden exigir tales cortes en las patas. Sin embargo, como esto devalúa la carne, tales incisiones se realizan normalmente una vez que se han encontrado uno o más quistes en los lugares de predilección con el fin de determinar la extensión de la infección. En general, el corte inicial en el tejido es el más importante, pero los reglamentos pueden exigir incisiones adicionales o estas pueden ser necesarias si se encuentran los quistes en la(s) incisión(es) inicial(es). Para parásitos específicos pueden ser necesarios procedimientos adicionales o menos procedimientos y los juicios clínicos a cerca de la canal, las vísceras, los despojos o la sangre variarán dependiendo de la especie de Taenia y los reglamentos del país. Los criterios sobre las canales infectadas se encuadran en tres categorías: i) se aprueba el consumo humano; ii) se declara parcialmente no apta para el consumo y se aprueba el resto de la canal, pero en el caso de zoonosis por T. saginata o T. solium, deben tratarse tanto la canal como la carne y las vísceras; y iii) se declara totalmente no apta para el consumo debido a que las canales presentan una infección severa o proceden de animales enfermos demacrados. Taenia saginata: normalmente no se examinan vacas de menos de 6 semanas o de < 32 Kg. Los sitios preferidos son el corazón, la lengua, los maséteros y el diafragma, presumiblemente porque estos sitios reciben un mayor aporte sanguíneo. No obstante, los quistes se pueden encontrar en cualquier músculo del cuerpo. Si se encuentra una canal infectada en un lote, todas aquéllas del mismo lote se pueden mantener retenidas hasta que se obtenga la confirmación del laboratorio. Si se confirma la infección por T. saginata, normalmente se realizan cortes adicionales en las canales del lote; todas las lesiones sospechosas encontradas en el resto del lote se consideran debidas a T. saginata sin que se necesite la confirmación del laboratorio. Puede que sea necesario diferenciar las lesiones por T. saginata de los sarcocistos de Sarcocystis o de las lesiones de la actinobacilosis. Juicio clínico: Si se considera que una canal está infectada fuertemente, entonces se declaran no aptos para el consumo la canal, la carne, los despojos y la sangre. La descripción de una infección severa varía, pero, generalmente, consiste en la detección de los quistes en dos de los lugares predilectos más dos lugares en las patas. En el caso de una infección menor, las partes infectadas y los tejidos circundantes se eliminan y se declaran no aptas para consumo. A continuación, se deben tratar la canal y las vísceras comestibles; el tratamiento varía según el país y los medios disponibles e incluye: i) la congelación a Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1075 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis temperatura inferior a –10°C durante >10 a 14 días, o inferior a –7°C durante 21 días; ii) las cajas de carnes con hueso se congelan a menos de –10°C durante >20 días; iii) el tratamiento de la totalidad a una temperatura aproximada de 60°C; iv) el tratamiento a vapor a una presión moderada (0,49 kg/cm2); v) el calentamiento a 95–100°C durante 30 minutos; o vi) el encurtido en solución salina durante 21 días a 8–12°C. La congelación por corriente de aire necesita un control; generalmente se indica que una caja de 30 kg requiere 2 ciclos de 24 horas a –30,9°C seguido de la conservación en frío durante 72 horas a –23,3°C para conseguir la muerte de los escólices. Con frecuencia se puede exportar la carne no tratada aunque en algunos países se puede exportar de forma enlatada. Incluso si sólo se encuentran quistes muertos durante la inspección de la carne, todavía es justificable un tratamiento de la canal porque en la disección de aproximadamente el 10% de las canales con infecciones leves se ha comprobado que tienen tanto parásitos muertos como viables en su interior. Taenia solium: Los lugares predilectos son los mismos que los de T. saginata aunque hay informes de una prevalencia superior en la paletilla y el muslo. Comúnmente se necesita hacer uno o más cortes a 2,5 cm por encima de la articulación del codo. Se dice que esto permite detectar un 13% de las canales infectadas que de otra manera pasarían desapercibidas. Juicio clínico: En algunos países, cualquier cerdo infectado, ya sea leve o gravemente, junto con sus vísceras y sangre será rechazado para consumo. En las regiones donde es frecuente la infección, se pueden aceptar las canales con infección leve para cocinar y encurtir y a veces congelar. Taenia hydatigena: el desplazamiento del parásito en el hígado deja rastros hemorrágicos que después adquieren un color verde/marrón acompañado de una inflamación y que posteriormente se vuelven blancos debido a la fibrosis. A efectos de registro, deben diferenciarse éstos de los tremátodos. Si es posible, mediante la identificación de los cisticercos o de los tremátodos adultos. La mancha blanca debida a la infección por Ascaris se distingue por las lesiones que aparecen como pequeños focos aislados de un color pálido a blanco. Algunos quistes permanecen atrapados por debajo de la cápsula del hígado. Habitualmente éstos son pequeños y degeneran pronto y posteriormente se calcifican en lesiones con aspecto de coliflor. Normalmente Taenia hydatigena es superficial en la subserosa, mientras que los quistes hidatídicos de Echinococcus granulosus se encuentran a más profundidad en el parénquima. Si es viable, el primero tiene un único escólex de cuello largo, mientras que el segundo, si es fértil, tiene muchos escólices. Pueden ser necesarias pruebas histológicas para la diferenciación. Las secciones teñidas con H&E revelarán la membrana laminada sobre los quistes hidatídicos jóvenes de carácter uniforme. Su presencia o ausencia se puede confirmar mediante la tinción de ácido periódico de Schiff ya que las proteínas altamente glicosiladas de la membrana laminada se colorearán de rojo. Las lesiones de Taenia hydatigena en vacas y cerdos pueden ser similares a las de la tuberculosis. Sin embargo, no están implicados los ganglios linfáticos portales, se desprenden de un modo más fácil los contenidos de los quistes parasitarios y se pueden ver el resto de los ganchos y corpúsculos calcáreos o bien la tinción de Ziehl–Neelsen puede revelar la presencia de la bacteria. Juicio clínico: Normalmente sólo están presentes unos pocos quistes o rastros y pueden ser eliminados por recorte. Se rechazan los hígados fuertemente infectados y el omento. Es raro apreciar que las infecciones agudas con cantidades grandes de parásitos migratorios produzcan hepatitis traumática, ascitis, edema, etc., y esto provocaría un rechazo secundario de la canal. Taenia multiceps: Los parásitos tienen como lugares de predilección el cerebro y el cordón espinal. Los parásitos que se desplazan pronto pueden causar rastros purulentos rojizos, que posteriormente se tornan grises en el cerebro, y, en infecciones severas, las ovejas pueden mostrar meningoencefalitis. Los quistes maduros provocan signos clínicos derivados de la atrofia por presión que varían de acuerdo a la localización en el cerebro y de forma gradual la oveja puede ser incapaz de alimentarse de modo que llegará a un estado demacrado. En infecciones severas, los parásitos emigran y comienzan su desarrollo en otros tejidos, pero mueren pronto. Producen pequeñas lesiones, de 1 mm aproximadamente, que primero contienen un quiste encapsulado y a continuación un material caseificado eosinófilo que más tarde puede calcificarse. Juicio clínico: En principio sólo se rechaza para el consumo la cabeza o se eliminan por recorte los quistes inusuales en los lugares intermusculares o subcutáneos. Puede que más tarde el animal, al no haberse podido alimentar, sea rechazado por su estado de desnutrición, etc. Taenia ovis: Los lugares preferidos son los mismos que los de T. saginata. Sus quistes se pueden confundir con los sarcocistos grandes de Sarcocystis gigantea. Juicio clínico: Comúnmente la detección de hasta 2–5 quistes conlleva la eliminación por recorte y se acepta la canal. Esto no impide la presencia antiestética de parásitos vivos o degenerados en otros tejidos. 1076 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis Se están probando los ultrasonidos y los rayos X para tratar de detectarlos. En infecciones graves se rechaza la canal. Los procedimientos de inspección de la carne únicamente detectan el 50% aproximado de los animales que están infectados realmente. Es fácil que las infecciones leves pasen desapercibidas en un examen de palpación e inspección de la carne (en un estudio, se detectó el 78% de las canales infectadas con >20 quistes, aunque sólo se detectó el 31% de las que presentaban menos quistes) (24). La eficacia de la inspección variará con la cantidad y localización de las incisiones. Por ejemplo, en Zimbabwe, el 58% de las vacas dieron positivo sólo en la cabeza, el 20% sólo en la paletilla y el 8% sólo en el corazón, aunque, en conjunto el 81% se encontraba infectado si se consideran los tres órganos. En Kenia, Walther y Koske (24) también hallaron que los lugares predilectos no necesariamente resultaban infectados en el 57% de las vacas consideradas positivas después de la disección. Asimismo estos autores confirmaron la importancia de realizar las incisiones en la paletilla para detectar la infección en África ya que el 20% de las vacas en las que se encontró infección únicamente daban resultado positivo en la paletilla. En el hombre, los signos más comunes presentados en la NCC debida a T. solium son ataques repentinos seguidos de dolor de cabeza, pero se pueden observar varios signos, tales como vómitos, psicosis, etc, dependiendo de la cantidad, localización y viabilidad o nivel de degeneración de los cisticercos (viable, en transición a la muerte, calcificación) (3, 12). En el hombre, para detectar las localizaciones exactas y la viabilidad de los metacestodos de T. solium y T. multiceps se utiliza la evaluación clínica y, o bien la exploración topográfica computerizada (CT) (lo mejor para los quistes calcificados) o bien la imagen obtenida por resonancia magnética (detecta quistes tanto en localización parenquimal como extraparenquimal y permite seguir el desarrollo de la lesión). Estos siguen siendo los medios más eficaces para el diagnóstico, pero en áreas endémicas puede que no esté disponible el acceso a los servicios de imagen. 2. Pruebas serológicas El desarrollo de una prueba de diagnóstico específica y sensible automatizada reduciría en gran medida los costes que supone el rechazo de la canal y también los costes de trabajo. Las pruebas serológicas para los animales no han alcanzado la fase en la que es posible la comercialización para el diagnóstico individual o la detección de las canales infectadas a gran escala en mataderos. Todos los ensayos probados – AG-ELISA, ELISA para anticuerpo, enzimoinmunoelectrotransferencia (EITB) e inspección de la lengua – muestran una baja sensibilidad en cerdos de campo infectados de forma natural con niveles reducidos de T. solium (18). Esto contrasta con su elevada sensibilidad y especificidad cuando se aplican a cerdos criados con fines comerciales que están libres de infección y que se infectan de forma experimental con T. solium (17, 18). Este hallazgo también es válido para las infecciones de T. saginata en vacas (16, 22). Así, sólo un porcentaje pequeño (13– 22%) de vacas que llevan menos de 30–50 cisticercos viables se detecta mediante la técnica AG-ELISA. Por el contrario, los anticuerpos han resultado ser lo más útil para detectar quistes que ya no son viables. No obstante las técnicas AG-ELISAs tienen aplicación en estudios epidemiológicos basados en el medio natural para demostrar la transmisión de la enfermedad. Por ejemplo, la detección de infecciones viables en vacas o cerdos podría indicar las fuentes puntuales de infección, la estación de transmisión y la edad de los animales de riesgo. El ensayo EITB para T. solium (empleado para detectar anticuerpos frente a glicoproteínas unidas a lentil-lectina en el líquido cerebroespinal o en el suero) se utiliza ampliamente en humanos (20, 21) en muchos laboratorios y también está disponible a nivel comercial (Immunetics, Cambridge, Massachusetts, EE.UU.). Una técnica AGELISA que utiliza anticuerpos policlonales o monoclonales (empleado para detectar antígeno en el líquido cerebroespinal) tiene una especificidad y sensibilidad hasta del 86% en pacientes seleccionados (8). La especificidad de estas pruebas tiende a ser muy alta pero su sensibilidad es menor, lo que está en parte relacionado con la cantidad de quistes. Brutto et al (4) han publicado estudios de imagen, de la jerarquía de los síntomas clínicos y las pruebas serológicas. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO La identificación inmunoquímica de los antígenos protectores y su producción mediante la tecnología del ADN recombinante únicamente han tenido éxito en el caso de los Taeniidae si se compara con otros eucariotas y han sido descritas por Lightowlers y Gauci (11). La vacunación con los productos resultantes ha sido muy eficaz. En general el éxito se debe al hecho de que, después de la infección natural, se produce una fuerte inmunidad protectora, se inducen altos niveles de inmunidad protectora mediante antígenos presentes en los extractos oncosferales, existe una buena inmunidad cruzada entre las especies de Taenia y la inmunidad está mediada en gran parte por los anticuerpos, como se pone de manifiesto mediante la transferencia de inmunidad pasiva y maternal; por todo esto, los anticuerpos se pueden emplear para investigar los antígenos protectores. Inicialmente se desarrolló la vacuna de T. ovis. El antígeno 45W de T. solium se aisló como una proteína recombinante a partir de Escherichia coli. El antígeno, que es una proteína de fusión glutation-S-transferasa es muy eficaz mientras que las proteínas de fusión beta-galactosidasa no lo son. El control de potencia se realiza Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1077 Capítulo 2.10.1. — Cisticercosis mediante una técnica AG-ELISA y pruebas de inmunogenicidad in vivo, y la vacuna proporciona protección durante un periodo de al menos un año en ensayos en el medio natural. Se han aislado y clonado otros dos antígenos (To16K y To18K), y cada proteína individual de T. ovis muestra un efecto protector. Aprovechando la ventaja de la reacción cruzada y ensayando con el ADNc de T. ovis, se identificaron en el ADN de T. saginata, TSA9 y TSA18, equivalentes a To45W y To18, y se clonaron a partir del mRNA de las oncosferas de T. saginata. En contraste con los antígenos individuales de T. ovis, se requirió la inmunización con ambos antígenos de T. saginata para proporcionar un alto nivel de protección. Los ADNc 45W y 18 K de T. ovis se han empleado también para clonar los antígenos equivalentes TSO45 y TSOL18 de T. solium. Tanto la vacuna de T. ovis como la de T. saginata dan una protección >94% y 98% en vacas y ovejas, respectivamente. La vacuna de T. ovis fue registrada en 1994 por New Zealand Animal Remedies Board. Sin embargo, debido a los cambios de mercado en Nueva Zelanda, no se dispone de la vacuna comercial. Los costes de la producción de antígenos a gran escala, las condiciones de procesamiento y las variedades potenciales en cuanto a expresión de antígenos los han descrito Lightowlers y Gauci (11). Péptidos sintéticos obtenidos a partir de las secuencias de estos antígenos ténidos inducen la formación de anticuerpos pero no la protección, lo que indica que los epitopos protectores parecen ser conformacionales. Recientemente, sin embargo, se han inducido de manera experimental niveles razonables de protección en lechones expuestos a infección natural con T. solium empleando péptidos sintéticos basados en las secuencias proteicas del parásito murino T. crassiceps (10). Es posible que los análisis de costes/beneficios concernientes al empleo de la vacuna de T. saginata impidan su utilización en muchos países, ya que el coste de la vacuna es muy elevado para las industrias ganaderas. La importancia de T. solium en el hombre incrementa los costes de la enfermedad, pero queda por ver si el impacto de la enfermedad en los países endémicos será suficiente para impulsar la producción comercial de la vacuna para uso ganadero. REFERENCIAS 1. ALLAN J.C., VELASQUEZ-TOHOM M., TORRES-ALVAREZ R., YURRITA P. & GARCIA-NOVAL J. (1996). Field trial of the coproantigen-based diagnosis of Taenia solium taeniasis by enzyme-linked immunosorbent assay. Am. J. Trop. Med. Hyg., 54, 352–356. 2. BOWLES J. & MCMANUS D.P. (1994). Genetic characterisation of the Asian Taenia, a newly described taeniid cestode of humans. Am. J. Trop. Med. Hyg., 50, 33–44. 3. CARPIO A., PLACENCIA M., SANTILLAN F. & ESCOBAR A. (1994). A proposal for classification of neurocysticercosis. Can. J. 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Una enfermedad bunyaviral de importancia veterinaria ya ha sido descrita, la denominada fiebre del Valle del Rift, cuyo agente causal es un miembro del género Phlebovirus (véase Capítulo 2.1.8.). Otros géneros de importancia veterinaria de la familia son el género Nairovirus, que incluye el virus de la enfermedad ovina de Nairobi patógeno de rumiantes (NSD), y el género más amplio, Bunyavirus, que se subdivide en 18 grupos antigénicos. Este género comprende sólo unos pocos virus patógenos significativos de animales, entre ellos el virus del Valle de Cache (CVV) y el virus Akabane. A pesar de que estos dos virus están clasificados en diferentes grupos antigénicos, manifiestan tropismo para los tejidos fetales y son responsables de enfermedades congénitas en rumiantes domésticos. Los miembros de los géneros Nairovirus y Bunyavirus son virus con envuelta y RNA monocatenario, y se han descrito con más detalle en el Capítulo 2.1.8. Fiebre del Valle del Rift. Identificación del agente: El CVV se puede aislar a partir de animales adultos virémicos o febriles. Los intentos de aislarlo a partir de fetos recién nacidos son generalmente infructuosos por el reducido número de virus debido a la respuesta inmune fetal. Para aislar el virus se emplean líneas celulares derivadas de riñón de mono o de cría de hámster o, alternativamente, se puede utilizar la inoculación intracerebral de cría de ratón. El virus se identifica mediante la prueba de fijación del complemento (FC) o la prueba de neutralización. Se han desarrollado técnicas que emplean la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) específicas de grupo y de virus para los Bunyavirus. El virus Akabane puede aislarse a partir de sangre de animales virémicos y ocasionalmente a partir de material fetal. Se emplean líneas celulares de mono, cría de hámster y mosquito. El virus produce deformaciones en el embrión de pollo en desarrollo. Se utiliza la inoculación del vitelo, tanto como la inoculación intracerebral de ratones lactantes. El virus se identifica mediante la prueba FC y la de neutralización. Se han desarrollado técnicas PCR específicas de grupo y de virus para los virus del grupo Simbu. El virus de la NSD se aísla mejor de plasma procedente de animales febriles, ganglios linfáticos mesentéricos o bazo. Para el aislamiento primario se pueden emplear ovejas criadas en el laboratorio, ratones lactantes de 2– 4 días de edad inoculados intracerebralmente o cultivos celulares. Para estos ensayos los animales más sensibles son las ovejas mientras que las células más sensibles son una línea celular de riñón de cría de hámster y cultivos celulares de riñón de cordero o hámster. También se recomienda la subinoculación de cultivos celulares o ratones con plasma procedente de ovejas infectadas experimentalmente. La identificación del virus se puede realizar mediante inmunofluorescencia directa de cultivos de tejidos inoculados o de frotis de cerebro de ratón. La prueba de inmunodifusión en gel de agar también se puede emplear para demostrar la presencia del antígeno de la NSD en tejidos. Se pueden utilizar cultivos de tejidos infectados o suspensiones de cerebro de ratón como fuentes de antígeno para pruebas de fijación del complemento o de enzimoinmunoensayo (ELISA). Pruebas serológicas: Para detectar anticuerpos frente al CVV y al virus Akabane se emplean las pruebas de inhibición de la hemaglutinación, la prueba FC y la de neutralización del suero. También se ha descrito una técnica ELISA basada en una empleada para la fiebre del Valle del Rift. Para la NSD la prueba más adecuada es la de inmunofluorescencia indirecta. Igualmente se utilizan las pruebas FC y la de hemaglutinación indirecta para confirmar los brotes de la NSD en el medio natural. En las pruebas de neutralización viral se obtienen resultados equívocos, un rasgo 1080 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) que comparte con otros miembros del grupo Nairovirus. Se están evaluando ELISAs para la NSD. Se puede utilizar bazo infectado como fuente antigénica en las pruebas de inmunodifusión. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Actualmente no se dispone de vacuna para el CVV. Las vacunas para uso doméstico contra el virus Akabane se están produciendo tanto en Japón como en Australia. Para la NSD, se está experimentando una vacuna consistente en el virus vivo atenuado y, por otra parte, una vacuna muerta de cultivo de tejidos ha demostrado ser inmunogénica. A. INTRODUCCIÓN El virus del Valle de Cache El virus del Valle de Cache (CVV) es un virus de rumiantes transmitido por artrópodos, endémico de Norteamérica. Es miembro del serogrupo Bunyamwera del género Bunyavirus de la familia Bunyaviridae. Es el Bunyavirus más ampliamente distribuido en Norteamérica. Los registros de anticuerpos han demostrado la presencia de anticuerpos contra el CVV en rumiantes domésticos, ciervos y caballos. Aunque la mayoría de las infecciones son subclínicas y es relativamente raro que se produzca la enfermedad, la infección del feto provoca artrogriposis, hidranencefalia, nacidos muertos, momificación y abortos. La infección con el CVV o con bunyavirus estrechamente relacionados debe sospecharse si aparece artrogriposis y/o hidranencefalia en rebaños de ovejas después de una temporada húmeda con abundancia de vectores. Los brotes se caracterizan por la aparición de abortos, corderos débiles, y el nacimiento de corderos con rigidez articular, hipoplasia del músculo esquelético y deformaciones de la columna vertebral, tales como escoliosis y tortícolis. El virus Akabane El virus Akabane es un miembro del serogrupo Simbu del género Bunyavirus de la familia Bunyaviridae. Es un virus de rumiantes transmitido por insectos, endémico en ciertos países, particularmente en Japón y Australia donde se puede considerar como una enfermedad epizoótica regular. El virus Akabane está también ampliamente distribuido en África, Oriente Medio y Asia, y se han encontrado anticuerpos en vacas, ovejas, cabras, camellos, caballos y en varias especies de caza africanas. La infección en animales adultos es subclínica pero puede conducir a pérdidas fetales, particularmente de vacas, aunque también son vulnerables las ovejas y las cabras. La presencia del virus Akabane debería sospecharse cuando se producen brotes de abortos, nacidos muertos, artrogriposis congénita e hidranencefalia en temporadas de lluvias por encima de la media con abundancia de insectos vectores. Tales brotes se caracterizan por abortos, nacidos muertos y la aparición de terneros débiles y torpes y con defectos esqueléticos en sus miembros y en la columna vertebral, incluyendo tortícolis y escoliosis. La enfermedad ovina de Nairobi La enfermedad ovina de Nairobi (NSD) está causada por un Nairovirus de la familia Bunyaviridae; es una enfermedad transmitida por garrapatas que no es contagiosa. Se debería sospechar la NSD cuando en la población de ovejas y cabras se produce una tasa de mortalidad de entre el 40% y el 90%, especialmente cuando esto sucede después de el movimiento desde áreas libres hacia áreas enzoóticas. La enfermedad se caracteriza por pirexia (41.5°C), desmayos y diarrea. También es característico el aborto. Los animales que mueren en los estadios tempranos de la enfermedad muestran congestión de la mayoría de órganos y tejidos, con ganglios linfáticos edematosos y agrandados; el bazo puede también agrandarse. Se observan fácilmente por todo el animal muerto hemorragias petequiales y equimóticas en las superficies serosas de los órganos y especialmente en los ganglios linfáticos. Al final del curso de la enfermedad puede hacerse más evidente la inflamación del tracto gastrointestinal. La infestación con garrapatas, sobre todo por Rhipicephalus appendiculatus, sustancia la sospecha acerca del agente responsable. Hay un recuento bajo del número total de leucocitos en las etapas febriles tempranas. Se cree que el virus Ganjam de la India es una cepa del virus de la NSD y causa un síndrome similar. El virus de la NSD es un agente zoonótico aparentemente inusual en el medio natural, causando una enfermedad del tipo de la gripe en humanos, pero se han descrito al menos siete infecciones aerosólicas en laboratorios debidas al virus Ganjam. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO El virus del Valle de Cache El CVV es un Bunyavirus teratogénico de Norteamérica que afecta principalmente a ovejas. Es un miembro del serogrupo Bunyamwera del género Bunyavirus, de la familia Bunyaviridae y es también el más común de los Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1081 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) Bunyaviruses de Norteamérica (2). El CVV se aisló por primera vez de una charca de mosquitos en Utah, Estados Unidos de América (USA) en 1956 (16), pero sólo se asoció con la enfermedad a partir de la aparición de una pérdida neonatal y epizoótica y de corderos malformados en un rebaño de ovejas en Tejas en 1987 (6). También se ha aislado el virus a partir de un caballo y de una vaca clínicamente sana. Las determinaciones serológicas muestran una amplia prevalencia de anticuerpos en rumiantes domésticos y salvajes y en caballos. La seroprevalencia hacia el CVV es elevada en ciervos y la viremia al 1–3 día es suficiente para infectar vectores por lo que estos hospedadores actúan como amplificadores (1). Los vectores incluyen moscas pequeñas del género Culicoides y mosquitos de los grupos Aedes, Anopheles, Coquillettidia y Culiseta. La infección por el CVV de animales adultos es, en la mayoría de los casos, subclínica y las ovejas infectadas experimentalmente muestran sólo una respuesta febril transitoria, pero con una viremia detectable. El CVV fue el primer Bunyavirus de Norteamérica asociado a artrogriposis fetal e hidranencefalia; sin embargo, experimentalmente se ha demostrado que otros virus relacionados tienen el mismo potencial. La infección fetal con el CVV depende de la edad en sus consecuencias. Las malformaciones tienen lugar entre los días 27 y 45 de la gestación, con infección durante el periodo del 28–36 días se producen defectos musculoesqueléticos y del sistema nervioso central (CNS), y la infección entre los días 37–42 produce sólo deformaciones musculoesqueléticas. La infección después de 50 días de gestación no provoca lesiones y después de 76 días el feto es inmunocompetente y se producen anticuerpos. La mayoría de las muertes fetales por el CVV ocurren entre los días 27 y 35 de la gestación. Sin embargo, el feto es susceptible a cualquier edad, lo que demuestra el tropismo de muchos bunyavirus por los tejidos fetales (3). La patología global del sistema musculoesquelético incluye artrogriposis de uno o más miembros, tortícolis, escoliosis de la columna vertebral e hipoplasia muscular. Las lesiones del CNS comprenden hidranencefalia, hidrocéfalo, porencefalia, microencefalia, hipoplasia cerebral y cerebelar y micromelia (3, 15). También se encuentran embriones muertos y corderos nacidos muertos o momificados con defectos inapreciables. Se aprecia anasarca, así como oligohidramnios. Se cree que esta reducción del líquido amniótico contribuye a la restricción del movimiento fetal y a las deformaciones esqueléticas que se observan. Los defectos en los miembros son debidos también a cambios degenerativos vistos histopatológicamente como áreas de necrosis y pérdida del neurópilo paraventricular del cerebro junto con una reducción del número de neuronas motoras. Los cambios en el músculo esquelético acarrean miocitos miotubulares escasamente desarrollados (15). El virus Akabane El virus Akabane es un Bunyavirus teratogénico ampliamente distribuido por todo el mundo pero no en los países del Nuevo Mundo. Afecta principalmente al ganado vacuno. Es un miembro del serogrupo Simbu del género Bunyavirus, familia Bunyaviridae (18). Además de los dos grupos de virus Simbu japoneses y los siete australianos, se consideran también patógenos potenciales los virus Aino, Peaton, Douglas y Tinaroo. Si embargo, el virus Akabane es el mejor estudiado y el más patogénico de los virus Simbu y la causa principal de artrogriposis e hidranencefalia. El virus Akabane fue aislado por primera vez en Japón en 1961, inicialmente a partir de una charca de mosquitos y después de una charca de moscas Culicoides. A esto le siguieron, en 1972, aislamientos a partir de Culicoides en Australia y de charcas de mosquitos en África. Se ha demostrado la presencia de anticuerpos contra el virus Akabane en el suero de vacas, ovejas, cabras, caballos, búfalos y camellos. Muchas especies de caza autóctonas del África subsahariana tienen anticuerpos neutralizantes del virus Akabane. El radio de acción del virus Akabane incluye Oriente Medio, Asia, Chipre y África, pero es en Australia y Japón donde la enfermedad del virus Akabane se presenta como una epizootia regular. Las condiciones favorables para tales brotes son animales susceptibles en etapas tempranas de gestación y un incremento repentino en las poblaciones de vectores, particularmente cuando el virus ha estado ausente del área durante varios años. La infección por el virus Akabane en animales adultos es habitualmente subclínica, pero se han relacionado recientemente casos de encefalitis con infecciones de vacas adultas por el virus Akabane. Después de 3–4-dias de viremia, las vacas se seroconvierten. En áreas endémicas, los anticuerpos de la hembra previenen la infección fetal, pero el virus Akabane es capaz de provocar infecciones persistentes de la placenta en bóvidos y ovinos susceptibles. En el caso de la oveja esto ocurre entre los días 30 y 70 de gestación, y en la vaca entre los días 30 y 150. El virus Akabane tiene predilección por células del cerebro, de la médula espinal y de los músculos, donde la necrosis no inflamatoria interfiere con la morfogénesis. La infección por el virus Akabane se ha estudiado experimentalmente en ovejas y cabras y se aprecia artrogriposis/hidroencefalia, cifosis, escoliosis, micro- y porencefalia, nacidos muertos y abortos (25). La 1082 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) infección natural del feto ovino se ha descrito en Australia, donde lo más frecuentemente observado ha sido mortalidad del cordero perinatal y microencefalia congénita. Los estudios experimentales con el virus Akabane se han llevado a cabo con vacas preñadas, y de ellos se extrae la conclusión de que el tipo de anormalidad depende de la edad de gestación del feto, observándose hidroencefalia entre los días 76–104 de la gestación y artrogriposis entre los días 103–174 (19). La diferencia en el tiempo de aparición de las anormalidades se ha visto claramente en fetos bovinos mientras que en ovejas, con un periodo de gestación más corto, las lesiones esqueléticas y cerebrales aparecen simultáneamente en el mismo feto. La secuencia de sucesos durante una epizootia de pérdida fetal inducida por el virus Akabane comienza con el nacimiento de vacas descoordinadas, seguido de casos de artrogriposis y cambios musculares displásticos y por último vacas con hidrocéfalo y otras lesiones severas del CNS. Estos sucesos pueden estar precedidos de nacidos muertos y abortos (26). El virus Akabane es responsable de severas anormalidades musculares y neuronales y las lesiones se caracterizan por encefalomielitis no purulenta, por encefalomielopatía degenerativa cerebral focal, porencefalia, microencefalia, hidrocéfalo, pérdida de axones y neuronas motoras del asta ventricular, agotamiento de la mielina del tracto motor de la médula espinal, necrosis y polimiositis en los miotúbulos con degeneración parenquimal de los músculos esqueléticos. Las anormalidades de la médula espinal incluyen escoliosis y cifosis y la artrogriposis puede afectar casi a cualquier articulación esquelética. La enfermedad ovina de Nairobi La NSD es una enfermedad de ovejas y cabras causada por un Nairovirus de la familia Bunyaviridae (8). Se caracteriza por una tasa de mortalidad de entre el 40% al 90%, y debería sospecharse siempre que los animales hayan sido trasladados recientemente desde un área libre de enfermedad a una donde sea endémica. Los brotes también se producen por incursiones de garrapatas en áreas previamente libres, particularmente después de lluvias fuertes (9). Los síntomas clínicos son similares en ovejas y cabras, aunque hay diferencias en la susceptibilidad entre crías y cepas en su respuesta a la infección con el virus de la NSD, algunos son más susceptibles que otros. Algunas crías autóctonas tienden a ser más susceptibles mientras que las foráneas pueden recuperarse después de una enfermedad prolongada. Las vacas y animales de caza son refractarios a la infección por el virus de la NSD (30). El periodo de incubación para la enfermedad varía de 2 a 5 días cuando se desarrolla una reacción de temperatura de 41–42°C. Hay una hiperventilación acompañada de una depresión severa, anorexia y aversión al movimiento. Los animales aparecen con la cabeza bajada y muestran conjuntivitis y descarga nasal serosanguínea. Algunos nódulos linfáticos superficiales, tales como el preescapular y/o precrural, se hacen palpables. La diarrea se desarrolla normalmente a las 36–56 horas del comienzo de la reacción febril. Al principio es profusa, acuosa y fétida, más tarde hemorrágica y mucoide y acompañada por dolores cólicos y tenesmo rectal. El aborto es una secuela común de la infección. El examen de los lugares preferidos de ataque de las garrapatas, tales como las orejas, la cabeza y el cuerpo, es probable que revele la presencia de la garrapata de la familia Ixodidae Rhipicephalus appendiculatus. Las muertes pueden suceder en casos peragudos en las 12 horas del inicio de la fiebre y en cualquier momento durante la reacción febril, mientras el animal está seriamente enfermo. Después de las muertes, esta etapa continúa entonces con un descenso de la temperatura en los posteriores 3–7 días asociado con diarrea severa y deshidratación. La patología global de la NSD puede ser equívoca, ya que la mayoría de las muertes probablemente suceden durante el periodo de viremia, etapa en la que los únicos síntomas presentes pueden ser linfadenitis con hemorragias petequiales y equimóticas en las superficies serosas del tracto digestivo, bazo, corazón y otros órganos. Ninguno de estos síntomas permite realizar un diagnóstico específico de la NSD e incluso de que se sospeche, ya que son compartidos con muchas otras enfermedades febriles de ovejas en áreas endémicas de la NSD. Entre las enfermedades con las cuales la NSD puede confundirse se incluye la fiebre del Valle del Rift, la peste de los pequeños rumiantes, la peste bovina (rinderpest), la salmonelosis y la cowdriosis (heartwater). Al final del curso de la enfermedad se hace más patente una gastroenteritis hemorrágica con hemorragias en la mucosa del abomaso, especialmente a lo largo de los pliegues de la región de la válvula íleo-cecal, y más comúnmente en el colon y recto. En éste último se aprecia frecuentemente un rayado de tipo cebra. La vejiga biliar está normalmente agrandada y hemorrágica. Las lesiones inflamatorias pueden verse en el tracto genital femenino, si ha habido aborto. Sin embargo, en muchos animales muertos por la NSD, puede no haber ninguna lesión gastroentérica y raramente es posible hacer un diagnóstico tentativo basándose en los síntomas postmortem. Las lesiones histopatológicas comunes son degeneración miocardial, nefritis y necrosis de la vejiga biliar. Los síntomas post-mortem en las etapas tempranas son cambios inespecíficos asociados con la muerte en la fase virémica de la NSD, con congestión y hemorragias petequiales y equimóticas en las superficies serosas, en los ganglios linfáticos, el bazo y otros órganos tales como riñones, pulmones e hígado. Más tarde, se hacen evidentes los síntomas de gastroenteritis hemorrágica, con ulceración del abomaso, duodeno, ciego y colon. El virus se transmite principalmente mediante garrapatas de la especie Rhipicephalus appendiculatus, y cualquier infestación con tales parásitos debería hacer sospechar la presencia de la enfermedad. El virus de la NSD también se puede transmitir por otras especies del género Rhipicephalus y mediante la garrapata ixódida africana tropical Ambylomma variegatum. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1083 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) El virus de la NSD es un agente zoonótico aparentemente raro en el medio natural, que causa una enfermedad leve similar a la gripe en humanos. La infección en laboratorios se ha asociado con fiebre y dolor de articulaciones (30). 1. Identificación del agente El virus del Valle de Cache El virus CVV no puede aislarse del feto durante el nacimiento, pero sí se ha aislado de charcas de mosquitos y de la sangre de animales adultos virémicos. Se ha realizado en cultivo de tejidos utilizando líneas celulares de riñón de hámster y de mono incluyendo riñón de cría de hámster (BHK), riñón de mono verde africano (Vero) y LLC-MK2. El virus puede aislarse a partir de un animal febril empleando una suspensión al 10% de capa leucoplaquetaria en medio mínimo esencial (MEM) y el co-cultivo con células Vero en medio MEM suplementado con suero bovino fetal al 2%. El aislamiento viral se realiza también comúnmente empleando ratones recién nacidos o destetados mediante inoculación intracerebral o intraperitoneal. Muchos Bunyavirus se han secuenciado debido a que son patógenos de importancia médica asociados a casos de encefalitis en humanos, tanto en Norteamérica como en Sudamérica. Se ha aplicado la tecnología de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para la detección y vigilancia de charcas de mosquitos, en vez del tradicional aislamiento a partir de crías de ratón, y se ha descrito que la sensibilidad es de un mosquito positivo de grupos de 100, lo cual resulta indetectable por el método tradicional de titulación en placa utilizando cultivos celulares. Se han diseñado cebadores específicos de grupo y de virus y, empleando la PCR de transcripción inversa (RTPCR), pueden distinguirse los serogrupos Bunyamwera (BUN) y California (CAL). Utilizando una RT-PCR combinada pueden distinguirse los virus del serogrupo CAL y la mayoría de los del serogrupo BUN de otros miembros del género Bunyavirus (20). El virus Akabane El diagnóstico de la infección raramente se realiza mediante el aislamiento del virus, es preferible el análisis histopatológico y serológico. Sin embargo, el virus se ha aislado a partir de animales centinela virémicos empleando suspensiones de capa leucoplaquetaria, a partir de grupos de vectores y ocasionalmente a partir de material fetal. Se ha descrito una RT-PCR para detectar el virus Akabane y diferenciarlo respecto del virus Aino. Esto puede contribuir al diagnóstico, pero la diversidad del serogrupo Simbu requiere una validación para confirmar la especificidad de la prueba porque hay evidencias de recombinaciones entre los Bunyavirus. Se utilizan ratones lactantes de 1–2 días de edad y se inoculan intracerebralmente con 0,01 ml de una suspensión al 10% clarificada del material a probar. Para el aislamiento del virus en cultivo de tejidos se emplean frecuentemente las líneas celulares Vero, BHK-21 y HmLu-1. Si se utilizan las células de mosquito C6/36, los cultivos se llevan hasta fase estacionaria de crecimiento durante 7 días y se hace un nuevo pase del material utilizando hámster o la línea celular Vero hasta que los cambios citopáticos sean visibles en los cultivos. Se ha descrito la detección del antígeno en material fijado con formalina mediante la tinción basada en peroxidasa del material fetal bovino y ovino. Se han desarrollado también métodos de detección de ácidos nucleicos para diferenciar los virus Aino y Akabane empleando una RT-PCR combinada. El virus de la enfermedad ovina de Nairobi El virus de la NSD se puede aislar a partir de material recogido de muestras de campo mediante el uso de animales de laboratorio o cultivos celulares (13). Se deben adoptar medidas de seguridad contra las posibles infecciones por aerosoles cuando se trabaja con este agente. Sangre no coagulada, ganglios linfáticos mesentéricos y tejido procedente del bazo mantenido en hielo son las muestras óptimas que deben recogerse a partir de animales febriles o muertos, respectivamente. Como inóculo se puede utilizar directamente plasma, y los ganglios linfáticos y el bazo deben homogeneizarse hasta preparar una suspensión al 10% (w/v) en un medio de transporte. Este medio puede ser medio Hanks con hidrolizado de lactoalbúmina al 0,5% o seroalbúmina bovina al 0,75%, conteniendo penicilina (500 Unidades Internacionales/ml), estreptomicina sulfato (500 µg/ml), y micostatina (50 units/ml) o fungizona (2.5 µg/ml). Un procedimiento inicial recomendado consiste en inocular una oveja, susceptible a la NSD y mantenida aislada, con 1–2 ml de suspensiones de tejido o de plasma. Cualquier síntoma de pirexia o enfermedad clínica que desarrolle permite un diagnóstico tentativo y, al mismo tiempo, proporciona muestras excelentes para el 1084 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) aislamiento del virus. Esto es de especial valor en los casos en los cuales las muestras originales de campo se transportan en climas cálidos, produciéndose inevitablemente alguna pérdida de virus. Las ovejas son al menos 100 veces más sensibles que los ratones a la infección por el virus de la NSD. Las crías de ratón, de 2–4 días de edad, pueden inocularse intracerebralmente con 0,01 ml de una dilución 1/10 de plasma o de suspensión de tejido. Para cada muestra deben utilizarse dos camadas, cada unade 8–10 ratones lactantes, y rutinariamente realizar un pase ciego. Los ratones se debilitan y mueren en 5–9 días después de la inoculación. Sus cerebros se recogen asépticamente, se juntan y se hacen diluciones 1/100 para los pases en nuevos ratones. Pueden emplearse cultivos celulares conjuntamente con la inoculación de ratones para el aislamiento del virus de la NSD porque muestran niveles de sensibilidad similares a los de la inoculación intracerebral de ratones lactantes. La línea celular BHK-21-C13 es especialmente valiosa; y también se ha empleado la línea celular Vero (30) y cultivos primarios y secundarios de riñón de hámster o de cordero. La mayoría de las cepas del virus de la NSD produce un efecto citopático (ECP) en el primer pase empleando células BHK; hay otras que producen un ECP más evidente sólo después de una subinoculación. La aparición de un ECP no es un hecho habitual en células de riñón o testículo de cordero, aunque se observa con frecuencia en el segundo pase en células de riñón de cordero. Se deben utilizar cultivos en tubo tanto con como sin cubreobjetos, o si se emplean botellas de plástico para el aislamiento, deben prepararse cultivos en portas con micropocillos. Se deben inocular aproximadamente 0,2 ml y se deja transcurrir un periodo de 1–2 horas para permitir la adsorción. El ECP se aprecia en cultivos en botellas rotatorias como focos de células redondeadas granulares después de 24–48 horas cuando se trata de células BHK, y después de 24–48 horas más en otros tipos de células. El ECP no es específico del virus de la NSD, el cual se identifica en cultivos sobre cubreobjetos por inmunofluorescencia o mediante tinción con hematoxilina y eosina. Este último método revela inclusiones intracitoplasmáticas eosinofílicas pleomórficas peculiares en forma de huso; otras inclusiones son bipolares, o rodean el núcleo. El virus puede identificarse específicamente por inmunofluorescencia, que puede ser positiva en tan sólo 24– 48 horas después de la inoculación, cuando todavía no es evidente ningún ECP. Los conjugados para la immunofluorescencia pueden prepararse a partir de fluidos ascíticos de ratón hiperinmune, y a partir de antisueros de conejo u oveja inmunes mediante métodos estándar. Puede producirse alguna fluorescencia cruzada con otros Nairoviruses a bajas diluciones del conjugado, pero estos virus normalmente no se asocian con enfermedades de ovejas o cabras. La prueba de inmunodifusión en gel de agar (IGDA) puede ser una valiosa herramienta de diagnóstico primario para la detección del antígeno de la NSD en tejidos. Esta prueba se puede realizar en laboratorios sin medios adecuados para el cultivo de tejidos y en laboratorios de investigación de campo. Los tejidos de elección para utilizar en estas pruebas son de bazo y de ganglios linfáticos mesentéricos. Se homogenizan alícuotas de 0.5–1 g con arena estéril en un mortero o en un homogenizador hasta conseguir suspensiones al 10–20% en tampón fosfato salino (PBS) o solución salina. La suspensión se centrifuga 10–15 minutos a aproximadamente 1.000 g y el sobrenadante se emplea en la prueba. Esta prueba también puede utilizarse para la identificación del antígeno viral de la NSD en cerebro de ratón recogido a partir de ratones infectados experimentalmente (véase antes). El suero hiperinmune de conejo contra la NSD puede prepararse mediante la inoculación repetida de cerebro de ratón infectado por la NSD. Una suspensión de cerebro de ratón al 2–5 % (w/v) se prepara como se ha indicado anteriormente y se centrifuga a 3–5.000 g durante 15 minutos. Entonces se mezclan alícuotas con igual volumen del adyuvante completo de Freund. Se pueden emplear distintos regimenes de inoculación pero pueden utilizarse volúmenes de 1-ml por vía subcutánea y/o intramuscular a intervalos de 7-días durante 3–5 semanas, o en puntos de inoculación múltiple utilizando volúmenes de 0,1-ml durante un periodo similar. El suero se debe recoger 5–7 días después de la última inyección y almacenarlo en alícuotas a –20°C. En la prueba debe utilizarse agar Difco Noble u otro agar adecuado y emplear cloruro sódico al 0,85% a pH 7,2. Se preparan portas para conseguir capas de agar de aproximadamente 2 mm de profundidad. Se deben situar seis pocillos hexagonalmente alrededor de uno central. El suero del conejo hiperinmune se sitúa en el pocillo central y el antígeno control positivo en los pocillos 1 y 4. El tejido a probar se coloca en los pocillos 2 y 5. El tejido control negativo se sitúa en los pocillos 3 y 6. Los pocillos con el tejido a probar que den una línea de precipitina de continuidad con la línea formada entre el antígeno positivo y el suero hiperinmune se considerarán positivos. Pueden utilizarse suspensiones de cerebro de ratón o sobrenadantes de cultivo de tejido infectado como antígenos para la identificación del virus en las pruebas de fijación del complemento (FC). Ambos han demostrado ser adecuados después de una purificación parcial con fluorocarbono; también se puede utilizar cerebro de ratón en forma de suspensión en una solución tamponada de borato. Con el propósito de identificar el virus mediante la técnica de enzimoinmunoensayo (ELISA) se puede preparar el antígeno a partir de un cultivo en botella del tejido infectado. Las células se recogen con una pipeta Pasteur en el momento en el que aproximadamente el 20% de la monocapa de células muestre ECPs. Se precipitan y lavan tres veces en tampón borato salino, pH 9. Entonces las células se lisan y solubilizan con SDS Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1085 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) (dodecilsulfato sódico) y Triton X100 al 1%, se diluyen aproximadamente 1/5 en tampón borato salino y se sonican; de esta forma se consigue un antígeno para la técnica ELISA. El antígeno control negativo se prepara de la misma forma pero a partir de células no infectadas. Los antígenos se adsorben directamente a las placas ELISA y la prueba se lleva a cabo con suero normal y suero inmune a la NSD enfrentándolos a ambos tipos de antígeno. Se ha descrito una RT-PCR. El empleo de la PCR ha permitido detectar el virus de RNA Dugbe en órganos y hemolinfa de garrapatas de la especie Amblyoma vaiegatum. (El virus Dugbe es un miembro no patogénico del serogrupo de la NSD y se ha aislado a partir de sangre de vacas en Africa.) Esta prueba es menos sensible que el aislamiento a partir de ratones, pero los resultados pueden conseguirse en tan sólo 48 horas en vez de 8 días que es lo que tarda un ensayo biológico (27). 2. Pruebas serológicas Pueden ser pruebas de inhibición de la hemaglutinación (HI), de FC y de neutralización viral (NV) y ELISA. El virus del Valle de Cache a) Prueba de neutralización viral Las pruebas NV para el CVV pueden realizarse mediante el método de neutralización por reducción de placas, pero actualmente se emplea con más frecuencia el método de inhibición del ECP utilizando células Vero en placas de microtitulación (4). Procedimiento de la prueba i) El suero problema se inactiva a 56°C durante 30 minutos en un baño con agua. ii) Se realizan diluciones seriadas al doble del suero en MEM desde la dilución 1/2 a la 1/16 y se incuban a 37°C durante 60 minutos con un volumen igual0 de 100 DICC50 (dosis infectiva 50% en cultivo celular) por ml de virus. Los controles estándar se preparan de manera similar. iii) Se vierte el medio en una placa de microtitulación con 96 pocillos de fondo plano para cultivo de tejidos conteniendo una monocapa de células Vero de 24-horas. iv) Se adicionan las mezclas suero/virus a la placa, 50 µl en cada pocillo, utilizando tres pocillos por dilución. v) Para titular de nuevo el virus usado en la prueba se realizan tres diluciones a la décima utilizando 50 µl por pocillo y cuatro pocillos por dilución. vi) Se cubren las placas y se vuelven a incubar durante 60 minutos a 37°C. vii) Se adicionan 50 µl de medio de mantenimiento MEM a cada pocillo. viii) Se incuban las placas a 37°C durante 6 días en un incubador de CO2 con atmósfera humidificada. b) ix) Después del examen microscópico de las placas, se evalúa el ECP y se determina el 50% a punto final. x) El control viral debe dar un valor de 100 DICC50 y no debe haber neutralización con el suero control negativo a las diluciones menores ensayadas. El control positivo debe dar un título dentro del rango esperado de la media predeterminada. Técnica de enzimoinmunoensayo Para las determinaciones serológicas del CVV se utiliza una técnica ELISA modificada y basada en una descrita por Meegan et al. para la fiebre del Valle del Rift (23). Las modificaciones incluyen una dilución 1/400 de fluido ascítico de ratón para cubrir las placas, seguido de una dilución 1/25 de antígeno de cerebro de ratón en sacarosa/acetona en un formato de ELISA tipo sandwich. El diluyente empleado es PBS con Tween 20 al 0,5%, suero equino al 5% y 500 µg de sulfato dextrano por ml. Se utiliza un sistema de detección conjugado a peroxidasa de rábano y el sustrato ABTS (ácido 2,2’-azino-bis-[3-etilbenzotiazolina]-6-sulfónico) (23). c) Otras pruebas No todos los miembros del grupo Bunyamwera producen hemaglutininas, pero se ha descrito una prueba HI para el CVV utilizando de antígeno cerebro de ratón lactante en sacarosa/acetona y empleando eritrocitos de ganso a pH 6,2. Se dice que la prueba carece de sensibilidad si se compara con una prueba NV, proporcionando sólo el 50% de detección de anticuerpos. La prueba FC se utiliza poco debido a la extensa reactividad cruzada dentro del grupo Bunyamwera. 1086 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) El virus Akabane a) Prueba de inmunodifusión en gel de agar La prueba IGDA presenta una amplia reacción cruzada con el grupo Simbu, es menos sensible que la prueba NV, pero se empleó en el pasado para chequear gran número de muestras de suero. Se concentra el sobrenadante de cultivo de tejido infectado utilizando una bolsa de diálisis y PEG 20.000 (polietilenglicol). Se usa agarosa al 1% en tampón borato salino, pH 8,6, en un modelo estándar de siete pocillos (hexagonal). Después de incubar en una cámara húmeda, la lectura de esta prueba se realiza después de 48–72 horas, empleando controles adecuados. b) Prueba de inhibición de la hemaglutinación La prueba HI es una modificación de la de Clarke & Casals 1958 (5) y se consigue una mejor hemaglutinación con una mayor molaridad de NaCl. La prueba también depende del valor de pH. Los sueros se pretratan con caolín o acetona y después se inactivan por calor a 56°C durante 30 minutos. La prueba se realiza utilizando cuatro unidades de antígeno de cerebro de ratón extraído en sacarosa/acetona y eritrocitos al 0,3% en tampón borato, pH 9 (17). c) Prueba de neutralización viral Las pruebas NV se han descrito utilizando células HmLu-1 en cultivos en tubo o células Vero o BHK en placas de microtitulación con 96 pocillos de fondo plano (7). Se han descrito dos técnicas, una con un periodo de incubación de suero/virus de 1 hora y otra con una incubación a lo largo de la noche antes de adicionar las células. Procedimiento de la prueba i) Se inactiva el suero problema a 56°C durante 30 minutos en un baño con agua. ii) Se realizan diluciones seriadas al doble del suero en medio de Eagle desde la dilución 1/2 a la 1/16 en una placa de microtitulación de 96 pocillos de fondo plano empleando pocillos por duplicado y 25 µl por pocillo. Los controles estándar se preparan de manera similar. iii) En cada pocillo se adicionan 25 µl de virus en medio de Eagle diluido hasta conseguir 200 DICC50 por cada 50 µl. iv) Se cubren y se incuban a temperatura ambiente durante 1 hora. v) Se incluye un control para titular de nuevo el virus por triplicado, preparando tres diluciones a la décima y empleando 25 µl por pocillo. vi) Se adicionan 100 µl por pocillo de células Vero en medio de Eagle con suero al 2%, a una densidad de 5 105 células/ml. vii) Las placas se incuban a 34–37°C durante 5 días en un incubador de CO2 con atmósfera humidificada. viii) Después del examen al microscopio de las placas, el título se calcula como el inverso de la mayor dilución que inhibe completamente el ECP. ix) Los controles del virus y del suero deben dar los resultados esperados. Cuando se realice la incubación durante toda la noche, se preparan por duplicado diluciones seriadas al doble del suero inactivado que se mezclarán con 100 DICC50 del virus utilizando volúmenes de 100 µl en cada caso. Después de una incubación de 1 hora a 37°C y durante la noche a 4°C, se adicionan 50 µl de células BHK a la prueba. La placa se examina a los 3 y 5 días de la incubación a 37°C para detectar ECP. d) Técnica de enzimoinmunoensayo Se han descrito ELISAs para el virus Akabane, que emplean IgG e IgM, y se ha encontrado que son más específicos y sensibles que la prueba NV. El antígeno de revestimiento es 106 DICC50 por ml de virus crecido en células HmLu-1 diluidas en 0,05 M tampón carbonato/bicarbonato, pH 9,6. El medio de lavado es PBS conteniendo Tween 20 y fosfatasa alcalina. Se utilizan conjugados de IgG e IgM de conejo antibovina (28). También se ha descrito una técnica ELISA similar que emplea IgG de conejo anti-bovina conjugada a peroxidasa de rábano. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1087 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) e) Prueba de fijación del complemento La prueba FC, no descrita aquí, es una prueba específica de grupo y se emplea principalmente para estudiar las relaciones entre los distintos virus Simbu. La enfermedad ovina de Nairobi a) Prueba de inmunofluorescencia indirecta La prueba de inmunofluorescencia indirecta (FAT) es la prueba idónea para ser utilizada con los miembros del grupo Nairovirus. Sin embargo, hay algunas reacciones cruzadas, particularmente con el virus Dugbe y también con otros miembros del grupo, tales como el virus de la fiebre hemorrágica del Congo–Crimea (10). Los títulos de anticuerpos de la NSD por este método oscilan entre 1/640 y 1/10.240, y estos títulos no se obtienen con suero inmune frente a otros miembros del grupo (11). Este método se ha utilizado en estudios epidemiológicos y para averiguar la respuesta a vacunas experimentales. No parece que existan diferencias serológicas entre los 40–50 aislados que han sido examinados. La cepa I-34 1 es el virus habitualmente utilizado para preparar el antígeno, y ha sido adaptado a crecer en células BHK-21-C13, después de una serie de pases. Para la prueba el antígeno viral sobre el sustrato de elección puede crecerse en cubreobjetos, en portas multipocillos, en portas cubiertos de Teflon o en placas de microtitulación. A continuación se describe un método que emplea portas cubiertos de Teflon. • Preparación de los portas con antígeno i) Se lavan y esterilizan portas cubiertos de Teflon. Esto se realiza brevemente en caliente con un detergente que se usa para material de vidrio en los laboratorios de cultivo de tejidos; posteriormente durante 30 minutos se enjuagan tres veces bajo agua corriente, seguido en cada ocasión por enjuagues similares en agua destilada/desionizada. A continuación se sumergen en alcohol al 70% durante 10 minutos, se sacan con unas pinzas estériles y se envuelven en papel a prueba de grasa. Entonces los portas podrán esterilizarse y para ello se recomienda utilizar un microondas aplicando dos ciclos de 5 minutos cada uno. ii) Se colocan estos portas en placas estériles empleando pinzas estériles; es preferible un tipo cuadrado de poliestireno que la variedad redonda. iii) Se mezcla una suspensión de células BHK conteniendo aproximadamente 25.000 células/ml en medio de crecimiento para BHK (normalmente es medio de Eagle para las células BHK), y se añaden por cada mililitro 1000 DICC50 de la cepa I-34 de la NSD. Se mezcla con la pipeta. Se preparan algunos portas no infectados como control negativo. iv) Se adicionan las células infectadas en volúmenes de 50 µl (para el tamaño de pocillo 12) o el volumen apropiado al tamaño de los pocillos de Teflon. Se vuelven a colocar las tapas en las placas y se colocan en un incubador de CO2 con atmósfera humidificada o en una cámara de anaerobios. v) Se deja toda la noche para permitir que se desarrolle la monocapa. Posteriormente se sacan las placas del incubador y se introducen en una cabina de flujo laminar, y se adiciona medio de mantenimiento con una pipeta cubriendo los portas hasta una profundidad de 2–3 mm. Se vuelven a introducir en el incubador. vi) Se recogen los portas con antígeno justo cuando comienzan a detectarse focos de ECP. Esto se producirá en 36–56 horas (una determinación más precisa del tiempo óptimo de recogida puede hacerse fijando y tiñendo un porta después de 24, 36 y 48 horas). vii) Los portas se lavan tres veces con PBS y se secan. A continuación se fijan con calor seco (mínimo 80°C) o con acetona enfriada en hielo durante 10 minutos. Los portas se envuelven y se pueden conservar a 4°C durante 2–3 meses, o a –20°C durante 1–2 años. Los portas conservados a –20°C deben ser mantenidos a 4°C durante toda la noche previamente a su uso. Se pueden seguir procedimientos similares para preparar el antígeno en cubreobjetos o en portas de cultivo multipocillo. Sin embargo, cuando se emplean placas multipocillo para cultivo de tejidos Nunc, la fijación debe realizarse con acetona al 75%. 1 La cepa I-34 era un aislado virulento de la NSD procedente de Kenia que se utilizó ampliamente como cepa de referencia en el Laboratorio Kabete – Instituto de Investigaciones Agrícolas de Kenia, P.O. Box 58137, Kabete, Nairobi, Kenia. 1088 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) • Procedimiento de la prueba i) Los portas se hidratan adicionando una gota de PBS a los pocillos con una pipeta Pasteur. El número de portas debe concordar con el número de sueros a ensayar. Se incluyen en las series sueros control positivo y negativo con cultivos de células infectadas y no infectadas. ii) Se elimina el PBS y se adicionan las diluciones 1/80–1/2.560 del suero de una manera predeterminada en los pocillos 1 a 6. Es preferible duplicar cada dilución en el mismo porta. iii) Se disponen los portas en placas y se mantienen a 37°C en un incubador con ambiente húmedo durante 40 minutos. iv) Se lavan los portas colocados en gradillas realizando tres cambios de PBS, 5 minutos por lavado. v) Se adiciona el conjugado antiespecie (normalmente anti-oveja o anti-cabra) conjugado a fluoresceína a una dilución de trabajo predeterminada; se puede añadir una gota a cada pocillo con una pipeta Pasteur u otro tipo de pipeta. vi) Se incuban como antes durante 30 minutos. vii) Los portas se lavan tres veces con PBS y se secan. viii) Los portas se examinan al microscopio de fluorescencia. El antígeno viral de la NSD se encuentra en el citoplasma celular, y se verán focos de agregados de células BHK fluorescentes. El antígeno se apreciará principalmente en finas partículas fluorescentes, pero pueden producirse grandes acúmulos de antígeno de forma irregular, a menudo rodeando al núcleo o pueden observarse masas en forma de huso ocupando el citoplasma hasta el polo de las células. Estas partículas no se verán con sueros negativos o en los cultivos control no inoculados. ix) b) Los sueros que muestren esta fluorescencia a las diluciones 1/640 o 1/1.280 serán indicativos de infección reciente por el virus de la NSD (11). Otras pruebas Las pruebas FC se complican por la marcada actividad anticomplementaria de muchos sueros ovinos. Las pruebas de inmunodifusión se han utilizado con éxito empleando antígenos crudos preparados a partir de tejido de oveja infectada, sobrenadantes de cultivo de tejidos o material de cerebro de ratón. Los sueros hiperinmunes se pueden preparar en ovejas, ratones o conejos para ser utilizados en la prueba, empleando bazo infectado procedente de ovejas muertas por la NSD como fuente antigénica para la inmunización. Deben establecerse sistemas de prueba control negativo empleando bazos de oveja (u otras fuentes antigénicas) no infectados negativo y positivo, con sueros negativos conocidos para la NSD. Estos reactivos pueden prepararse en cualquier laboratorio y no requieren el soporte de un laboratorio virológico. Esta prueba es útil aunque relativamente poco sensible. Se ha descrito una técnica ELISA que utiliza un antígeno de cultivo de tejidos parcialmente purificado para analizar sueros y que es adecuado para utilizar en determinaciones serológicas. El FAT indirecto, sin embargo, se emplea para chequear resultados dudosos (24). Se han desarrollado anticuerpos monoclonales para los antígenos de la cepa I-34 del virus de la NSD y se han evaluado para su aplicación como reactivos de diagnóstico. Se han sintetizado sondas de RNA a partir de los segmentos S (pequeños, small) y M (medios, medium) del genoma del virus Dugbe y se han utilizado para demostrar que el serogrupo NSD del género Nairovirus está más estrechamente relacionado al serogrupo de la fiebre hemorrágica del Congo-Crimea que cualquier otro de los restantes serogrupos (22, 29). Estas sondas también son potenciales herramientas de aplicación diagnóstica. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO El virus del Valle de Cache Debido a la naturaleza espontánea de los brotes de la enfermedad, no se ha desarrollado ninguna vacuna. El virus Akabane La principal epizootia de la enfermedad del virus Akabane sólo se ha descrito en Japón y Australia, aunque a intervalos irregulares, no obstante la vacunación se observa que tiene utilidad para prevenir pérdidas fetales. Las vacunas para uso doméstico se han producido en Japón y Australia. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1089 Capítulo 2.10.2. — Enfermedades bunyavirales de animales (excluyendo la fiebre del Valle del Rift) En Japón se utiliza una vacuna inactivada para inmunizar vacas y cabras. Es una preparación intramuscular inactivada con formalina y un gel adyuvante de fosfato de aluminio. Se dan dos dosis de 3 ml a intervalos de 4 semanas y se recomiendan dosis de refuerzo anuales. Es una vacuna segura para ser utilizada en hembras preñadas. En los ensayos de campo el 88% de los animales desarrollan un alto número de anticuerpos NV después de la primera inoculación y hay una respuesta del 100% después de la segunda dosis (21). De manera similar, en Australia se ha producido una vacuna inactivada para uso intramuscular suministrándose dos dosis a intervalos de 4 semanas antes del apareamiento. En Japón el virus Akabane también se ha atenuado como candidato para una vacuna potencial. Se inocularon vacas gestantes y terneras por vía subcutánea, intramuscular e intracerebral; no se apreció leucopenia, viremia o pirexia y se produjo una buena respuesta de anticuerpos NV. Una vacuna viva del virus Akabane, segura en vacas, se ha probado en ovejas gestantes. Durante los ensayos, algunas ovejas se hicieron virémicas y se encontró el virus en los órganos de diversos fetos. Aunque no se produjeron deformaciones fetales, la vacuna se considera inadecuada para ser usada en ovejas. La enfermedad ovina de Nairobi Las investigaciones epidemiológicas han demostrado que en estado de estabilidad enzoótica, no se encuentran problemas con la NSD. La enfermedad surge de los movimientos de los animales de áreas libres a áreas endémicas y puede evitarse cuando tales áreas están bien definidas. Los cambios medioambientales que permitan la propagación de la garrapata que actúa de vector resultarán en extensiones de estas áreas. Se han preparado vacunas experimentales para tales situaciones. Una vacuna consiste en el virus atenuado por 35 pases en ratones adultos, pero estas vacunas pueden producir severas reacciones en algunas crías de oveja, y no se consideran seguras para uso general. En Entebbe se preparó una vacuna similar mediante pases posteriores en cerebro de ratón, pero después no ha sido desarrollada para su uso en el medio natural de Uganda u otro sitio. Una cepa del virus de la NSD adaptada al cultivo de tejidos se ha crecido hasta alcanzar un título elevado en cultivo en botellas rotatorias. Cuando se precipita con metanol, se inactiva y administra con un adyuvante, se observa que proporciona una buena protección después de dos inoculaciones a intervalos de 14 días. Ninguna de estas vacunas se produce rutinariamente debido a la escasa demanda para uso de campo (12, 14). REFERENCIAS 1. BLACKMORE C.G. & GRIMSTAD P.R. (1998). Cache Valley and Potosi viruses (Bunyaviridae) in white-tailed deer (Odocoileus Virginianus) experimental infections and antibody prevalence in natural populations. Am. J. Trop. Med. Hyg., 59, 704–709. 2. CALISHER C.H., FRANCY D.B., SMITH G.C., MUTH D.J., LAZUICK T.S., KARABASTOS N., JAKOB W.L. & MCLEAN R.J. (1986). Distribution of Bunyamwera serogroup viruses in North America 1956–1984. Am. J. Trop. Med. Hyg., 35, 429–443. 3. CHUNG S.I., LIVINGSTON C.W. JR, EDWARDS J.F., CRANDELL R.W., SHOPE R.E., SHELTON M.J. & COLLISSON E.W. (1990). Evidence that Cache Valley virus induces congenital malformations in sheep. Vet. Microbiol., 21, 297–307. 4. 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En el hombre, los organismos del género Salmonella son agentes etiológicos de infecciones intestinales y sistémicas, por lo general, como contaminantes secundarios de los alimentos, de origen ambiental o como consecuencia de septicemias en animales de consumo. La salmonelosis humana es la enfermedad zoonósica más frecuente e importante causada por estos organismos. Tales agentes se encuentran también en los alimentos y originando enfermedades infecciosas en los animales, particularmente en aves y en cerdos. En todos los países existe salmonelosis, pero parece ser más prevalente en áreas de producción animal intensiva, especialmente de cerdos, de terneros y de algunos tipos de aves criadas en confinamiento. Con frecuencia, los reptiles son portadores asintomáticos de Salmonella. La enfermedad puede afectar a todas las especies de animales domésticos; los más susceptibles son los animales jóvenes, en estado de gestación, o lactantes. La manifestación más común de la enfermedad es la entérica, pero se puede observar un espectro muy amplio de síntomas clínicos que incluye septicemia aguda, aborto, artritis y enfermedad respiratoria. Muchos animales, en especial los cerdos y las aves, pueden estar infectados sin manifestar la enfermedad clínica. Tales animales pueden ser importantes en la difusión de la enfermedad entre explotaciones y como fuentes de contaminación alimentaria y de infección humana. La tifosis aviar y la pulorosis, que son otras enfermedades aviares causadas por Salmonella, se presentan en el Capítulo 2.7.5. de este Manual. Identificación del agente: El diagnóstico se basa en el aislamiento del organismo a partir de tejidos recogidos asépticamente en necropsias o de las heces, de frotis rectales o muestras ambientales, de productos alimenticios o de pienso. Cuando aparece infección en los órganos reproductores, en el embrión o en caso de aborto, es necesario cultivar el contenido del estómago fetal, de los frotis placentarios y vaginales y, en el caso de las aves, de los huevos embrionados. Las salmonelas pueden aislarse utilizando varias técnicas, una de las cuales es un preenriquecimiento para recuperar salmonelas con daño subletal, medios de enriquecimiento que contienen sustancias inhibidoras para evitar microorganismos competidores, y medios sólidos selectivos en placa para diferenciar las salmonelas de otras enterobacterias. Para obtener una confirmación definitiva de la cepa aislada, se pueden aplicar varias pruebas bioquímicas y serológicas a los cultivos puros. Las salmonelas poseen antígenos llamados somáticos (O), flagelares (H) y de virulencia (Vi), que pueden identificarse por sueros específicos de tipo, y después puede determinarse el serotipo por referencia a la fórmula antigénica del esquema de Kauffman–White. Muchos laboratorios necesitan enviar los aislados a un laboratorio de referencia para confirmar por completo la identidad serológica y determinar, cuando sea posible, el fagotipo y el genotipo de la cepa. Pruebas serológicas: Las pruebas serológicas deben realizarse en una muestra de la población que sea estadísticamente significativa, pero estas pruebas son de valor limitado si se utiliza vacunación. En el diagnóstico rápido de S. Pullorum/Gallinarum en aves en granjas avícolas se utiliza la prueba de sangre completa, que es una prueba diagnóstica relativamente fiable en determinadas circunstancias. En el laboratorio, el método de elección para la exportación y el 1092 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis diagnóstico de muestras de todos los animales de granja es la prueba de aglutinación en tubo. Existen enzimoinmunoensayos para algunos serotipos, y pueden utilizarse para el diagnóstico serológico y el control, especialmente, en el caso de aves y cerdos. La vacunación contribuye al limitado valor diagnóstico de las pruebas serológicas. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Contra la salmonelosis se utilizan muchas vacunas inactivadas y hay comercializadas algunas vacunas vivas. Debido a la baja eficacia de las vacunas inactivadas, se utilizan adyuvantes con aceite o hidróxido de aluminio para mejorar sus propiedades inmunógenas. A menudo se carece de datos sobre la eficacia en condiciones de campo, aunque las pruebas de laboratorio pueden servir como indicadoras. Las pruebas sobre inocuidad se realizan en animales de laboratorio y, en el caso de las vacunas inactivadas, se llevan a cabo pruebas de esterilidad con medios bacteriológicos de enriquecimiento. Para las vacunas producidas por manipulación genética se necesita más seguridad, por ejemplo en lo que respecta a impacto ambiental y a estabilidad. Para reducir las infecciones por Salmonella en las aves y otras especies animales se emplea la exclusión competitiva. A. INTRODUCCIÓN La clasificación de las salmonelas ha sido objeto de controversia durante muchos años. De acuerdo con la actual nomenclatura, que refleja avances recientes en la taxonomía (33), el género Salmonella incluye sólo dos especies: S. enterica y S. bongori (21, 32). Salmonella enterica se divide en seis subespecies, que se distinguen por algunas características bioquímicas, y algunas de ellas se corresponden con subgéneros anteriores. Estas subespecies son: • • • • • • Nomenclatura Anterior Subespecie I Subespecie II Subespecie IIIa Subespecie IIIb Subespecie IV Subespecie VI = = = = = = Nomenclatura Actual subespecie enterica subespecie salamae subespecie arizonae subespecie diarizonae subespecie houtenae subespecie indica El símbolo V se reserva para los serotipos de S. bongori a fin de evitar confusiones con el nombre de serotipo de S. enterica subesp. enterica. Las cepas de Salmonella se clasifican en serotipos según la gran diversidad de los antígenos (O) del lipopolisacárido (LPS) y de los antígenos proteicos de los flagelos (H) según la clasificación de Kauffmann–White; en la actualidad se reconocen aproximadamente 2.500 serotipos (32, 33). Este número está en constante aumento. Los serotipos más comunes que causan infección en humanos y en animales de consumo pertenecen a la subespecie enterica. Los serotipos de las otras subespecies son frecuentes en animales poiquilotermos (de sangre fría) y en el ambiente, aunque algunos serotipos de S. arizonae y S. diarizonae se han asociado con enfermedades en pavos y en ovejas. Sólo se conservan los nombres para los serotipos de la subespecie enterica. Estos nombres no deben escribirse en cursiva. La primera letra es mayúscula. En la práctica clínica no es necesario indicar el nombre de la subespecie, ya que solamente llevan nombre los serotipos de la subespecie enterica, por ejemplo Typhimurium, London, o Montevideo son serotipos de la subespecie enterica. En la práctica rutinaria se puede usar el nombre de Salmonella Typhimurium. En este capítulo se siguen las nuevas convenciones establecidas de forma abreviada; es decir, se usa S. Typhimurium en lugar de la nomenclatura más completa S. enterica, subesp. enterica serotipo Typhimurium. La salmonelosis es una enfermedad infecciosa del hombre y de los animales causada por microorganismos de las dos especies de Salmonella (S. enterica y S. bongori). Aunque fundamentalmente son bacterias intestinales, las salmonelas están muy distribuidas en el ambiente y se encuentran con frecuencia en vertidos de granjas, en las aguas residuales humanas y en cualquier material con contaminación fecal. En todos los países existe salmonelosis, pero parece ser más prevalente en áreas de producción animal intensiva, especialmente de aves y cerdos. La enfermedad puede afectar a todas las especies de animales domésticos, siendo más susceptibles los más jóvenes y los animales gestantes. La manifestación clínica más común es la enfermedad entérica, que a menudo Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1093 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis se presenta como una diarrea sanguinolenta y muy acuosa acompañada de fiebre, pero se puede observar un amplio espectro de síntomas clínicos, como septicemia aguda, aborto, artritis, necrosis de las extremidades y enfermedad respiratoria. Los síntomas y las lesiones no son patognomónicos. Muchos animales, especialmente las aves y los cerdos, pueden estar infectados pero no mostrar enfermedad clínica (46). Tales animales pueden ser importantes en la diseminación de la enfermedad entre explotaciones y ser causa de intoxicación alimentaria humana. En el último caso, esto puede suceder cuando estos animales entran en la cadena alimentaria y originan productos alimenticios contaminados (45, 46). El curso de la infección, los síntomas clínicos, los hallazgos post–mortem y los modelos epidemiológicos varían según el serotipo y la especie animal implicada. Algunos serotipos sólo afectan a determinados hospedadores, por ejemplo S. Gallinarum a aves y S. Cholerasuis a cerdos, aunque la mayor parte pueden causar enfermedad en un amplio rango de especies animales (37). Se ha visto que muchos serotipos (incluyendo los que están adaptados a hospedadores) originan intoxicaciones alimentarias en humanos, y los trabajadores que asisten a los animales, los veterinarios y los empleados de mataderos, pueden infectarse directamente en el trabajo, así como el personal de laboratorio. Normalmente, la enfermedad se describe como salmonelosis, aunque se puede usar el término de fiebre paratifoidea, por ejemplo, la paratifoidea porcina. En la industria avícola, la pulorosis o diarrea blanca bacilar y la tifosis aviar designan a menudo las infecciones causadas por S. Pullorum y S. Gallinarum, respectivamente (37). La tifosis aviar y la pulorosis se describen con detalle en el Capítulo 2.7.5 del presente Manual. Para las investigaciones epidemiológicas detalladas es necesario identificar las cepas, y tales investigaciones han descansado tradicionalmente en métodos bioquímicos y serológicos, en el fagotipado de algunos serotipos y en los antibiogramas. En los últimos años se ha utilizado con éxito el análisis genotípico de los microorganismos mediante la determinación molecular de las huellas del ADN. Los análisis del perfil de plásmidos suponen un método rápido y relativamente fácil para caracterizar cepas, y se han empleado para estudiar la dispersión de Salmonella tanto en medicina humana como veterinaria. Esta técnica presenta limitaciones, pues no todas las cepas de Salmonella presentan plásmidos, y los plásmidos se pueden adquirir con facilidad o ser de un tamaño similar pero genéticamente diferentes. Para suplementar los estudios del perfil de los plásmidos se han utilizado otras técnicas genéticas alternativas, como la electroforesis en gel de campo pulsante o el ribotipado (25, 39). El genotipado es un campo de trabajo en expansión y, en los últimos años se han desarrollado muchos métodos nuevos. Debe tenerse en cuenta que un único método puede no servir para todos los aislamientos y que puede ser necesario evaluar diferentes técnicas hasta encontrar un método o combinación de métodos que resulte satisfactorio y capaz de diferenciar clones de un serotipo o fagotipo particular. El aislamiento de salmonelas y su posterior identificación depende no sólo de la calidad de la muestra sino también del medio de cultivo y de las características de crecimiento del serotipo, particularmente, en aquellos casos en que están adaptados a una especie hospedadora. Se ha publicado recientemente una revisión completa de la infección de animales domésticos por Salmonella (46). En muchos países se han llevado a cabo programas nacionales para controlar las infecciones animales por Salmonella con vistas a proteger al consumidor. En la Unión Europea, la Directiva de Zoonosis 92/117/EEC establece el control respecto a S. Enteritidis y S. Typhimurium de las explotaciones de más de 250 aves y de las incubadoras (9). El mismo día de la llegada se realiza el cultivo de los revestimientos de las jaulas de reparto de las aves, de las aves muertas y de algunas al azar. A las 4 semanas de edad y 2 semanas antes de la puesta de huevos, se cultivan las heces de hasta 60 muestras, dependiendo del tamaño de la explotación. Después, los adultos se muestrean cada 2 semanas. También cada 2 semanas, en las incubadoras donde eclosionan los huevos, se cultiva el meconio y los animales muertos dentro del cascarón. Se permite el control por métodos serológicos si las pruebas serológicas pueden ofrecer una garantía equivalente al sistema de inspección de las incubadoras y si no se utiliza vacunación. En Dinamarca se utiliza control serológico de Salmonella en explotaciones porcinas y en explotaciones comerciales de aves ponedoras. A la hora de escribir este capítulo la Directiva de Zoonosis está siendo revisada, de modo que los requisitos del muestreo pueden cambiar. Las infecciones de animales de abasto por Salmonella tienen un papel importante en la salud pública y particularmente en la seguridad alimentaria, ya que los alimentos de origen animal se consideran como la fuente principal de infecciones por Salmonella en el hombre (45). Se han realizado programas especiales para el control de aves, cerdos y ganado bovino, que incluyen el control de animales sanos que pueden ser portadores subclínicos de estos microorganismos. También se controla la contaminación cruzada durante el procesamiento de los alimentos, ya que puede ocurrir contaminación por manipuladores de alimentos sanos (46). El pienso contaminado con Salmonella es la fuente más frecuente de infección en animales. Como la contaminación del pienso se debe a menudo a serotipos de importancia para la salud pública, los piensos, sobre todo la harina de carne y huesos, deben analizarse para investigar la presencia de salmonelas (46). Las muestras de pienso y de comida analizadas para investigar presencia de Salmonella deben ser representativas. Se deben tomar medidas adecuadas para evitar deterioros durante el transporte o el 1094 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis almacenamiento (17, 18). Debido a la amplia variedad de alimentos y de productos alimenticios no hay un único método de muestreo que sea apropiado para todos los casos. Por lo tanto, se deben utilizar métodos diferentes que sean específicos para el producto (10, 19). La Organización Mundial de la Salud proporciona información sobre el desarrollo de medidas adecuadas para la prevención y el control de las enfermedades transmitidas por alimentos, incluyendo las infecciones del hombre por Salmonella. Los vehículos más comunes de infección son los huevos y sus productos derivados, la carne de pollo y de otros animales, así como los derivados cárnicos. Los serotipos más frecuentes en los países europeos son S. Enteritidis y S. Typhimurium, mientras que el serotipo dominante en Norteamérica es S. Typhimurium (45). Una política de control de Salmonella a efectos de la salud pública debe cubrir todas las etapas desde "el establo a la mesa". Debe incluir la declaración obligatoria de todos los brotes de la enfermedad (12), y el control del pienso (46). El control de alimentos debe incluir el muestreo de los alimentos compuestos y de las materias primas, los materiales crudos de origen animal, así como el muestreo durante el procesamiento de la comida. Deben realizarse investigaciones epidemiológicas a nivel mundial para analizar la transmisión de Salmonella y para apoyar las políticas de control de Salmonella. Son esenciales los controles sanitarios en los mataderos, y se deben tomar precauciones especiales durante el sacrificio de poblaciones potencialmente infectadas. Deben practicarse medidas de descontaminación durante el procesamiento. Otro elemento esencial en la profilaxis de la salmonelosis humana es la educación del consumidor, en particular, la concienciación sobre el manejo y almacenamiento seguro del alimento, la higiene en la cocina y el tratamiento culinario adecuado para limitar el riesgo de infección. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente La frecuencia del muestreo y el tipo de muestras obtenidas dependerán en gran medida de los hallazgos clínicos, los servicios de laboratorio, los datos epidemiológicos y los objetivos. Las muestras individuales para pruebas bacteriológicas se recogen antes de comenzar cualquier tratamiento antibiótico y tan asépticamente como sea posible. Con preferencia, las muestras se recogen durante la fase aguda de la enfermedad o muy pronto después de la muerte. En el caso de explotaciones avícolas intensivas, las muestras ambientales, como cama y basura, barridos o frotis de las superficies del suelo, pueden ser el modo más eficaz, en cuanto a coste, de identificar granjas infectadas (4). Se deben tomar precauciones para evitar la contaminación cruzada de muestras durante el desplazamiento y en el laboratorio. Los envíos deben mantenerse en frío y estar acompañados de una información adecuada. Si es posible, en el caso de especies animales pequeñas, es preferible enviar al laboratorio un número representativo de animales enfermos o recién muertos (44). Los serotipos adaptados al hospedador son más difíciles de aislar de las heces, de modo que, si se sospecha esta situación, se deben cultivar tejidos infectados siempre que sea posible. Se debe prestar una atención particular al aislamiento de salmonelas de animales con infecciones subclínicas, ya que éstos pueden liberar bacterias sólo de modo intermitente y en cantidades bajas. Se puede lograr aumentar la sensibilidad diagnóstica incrementando el tamaño de las muestras y el número de las muestras para que representen más individuos, todo ello combinado con la mezcla de las muestras y la repetición de los muestreos. En tales situaciones los métodos bacteriológicos o serológicos se deben utilizar para identificar poblaciones infectadas más que para identificar animales individuales infectados. • Cultivo Existen muchos métodos para aislar Salmonella que son de uso universal (8, 13, 16, 23, 34, 44). Más adelante se describen algunos de los métodos más comunes. Todos los medios de cultivo preparados deben someterse a controles de calidad y permitir el crecimiento del microorganismo sospechoso a partir de un inóculo pequeño. Debe cultivarse la cepa de referencia en paralelo con las muestras sospechosas para asegurarse de que las pruebas funcionan correctamente. a) Medios de pre—enriquecimiento El número de salmonelas es normalmente bajo en las heces de los animales asintomáticos, en muestras ambientales, en la comida de los animales y en los alimentos, por lo que es necesario utilizar medios de pre–enriquecimiento para facilitar el aislamiento, tal como el agua de peptona tamponada o el caldo Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1095 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis universal de pre–enriquecimiento. Esto puede permitir que las escasas salmonelas se multipliquen sin que mueran por los efectos tóxicos de los medios de enriquecimiento, o puede ayudar a la recuperación de salmonelas que presentan daños subletales, como los debidos a la congelación, el calentamiento, la exposición a substancias microbicidas o por desecación. El pre–enriquecimeinto puede no ser el mejor método para aislar cepas poco vigorosas de Salmonella de las heces, como el caso de las cepas adaptadas al hospedador, debido al sobre–crecimiento de microorganismos competidores durante el pre– enriquecimiento no selectivo. b) Medios de enriquecimiento Los medios de enriquecimiento son medios líquidos o semisólidos que contienen substancias que permiten el crecimiento selectivo de las salmonelas a la vez que inhiben el crecimiento de otras bacterias. Algunos, sin embargo, son también relativamente tóxicos para algunos serotipos de Salmonella, por ejemplo, el selenito inhibe S. Cholerasuis, y el colorante verde brillante es tóxico para muchas cepas de S. Dublin. También se han utilizado las temperaturas elevadas para aumentar la selectividad del medio de enriquecimiento. En algunos laboratorios se utiliza una temperatura de 43°C, aunque con algunos medios puede resultar inhibidora; por ejemplo, los medios de tetrationato y de Rappaport–Vassiliadis inhiben las cepas termosensibles, especialmente S. Dublin, y ahora se recomienda 41.5°C para incubación en caldo de Rappaport–Vassiliadis. También se puede emplear el enriquecimiento selectivo por movilidad para aumentar la sensibilidad del aislamiento de Salmonella y la utilización de medios de enriquecimiento semisólidos, como el semisólido modificado de Rappaport–Vassiliadis o el medio semisólido para diagnóstico de Salmonella (DIASALM), que pueden proporcionar mayor sensibilidad (42). La composición del medio, la temperatura y la duración de la incubación, y el volumen de las muestras utilizadas como inóculo del medio, pueden servir para mejorar la tasa de aislamiento, y se debe tener siempre en cuenta a estas variables. Ejemplos de medios selectivos de enriquecimiento son el de tetrationato sódico, como en el caldo de Muller–Kauffman, los caldos con selenito F, con selenito cisteína, con verde brillante, el de Rappaport–Vassiliadis o el medio semisólido de Rappaport–Vassiliadis. Se pueden añadir a los medios selectivos substancias como la Ferrioxamina E para mejorar el aislamiento de Salmonella en muestras con limitación de hierro o de nutrientes como los huevos, agua o suelo (34). c) Medios selectivos en placa Estos son medios selectivos solidificados con agar que permiten un crecimiento diferencial en varios aspectos. Inhiben el crecimiento de bacterias distintas a Salmonella y suministran información sobre algunas de las principales características bioquímicas diferenciales –normalmente la incapacidad de fermentar de la lactosa y la producción de sulfuro de hidrógeno (H2S). Los resultados se obtienen después de 24 y 48 horas de cultivo a 37°C. En dichos medios las salmonelas forman colonias características que son distintas de las producidas por otras bacterias en la placa, con la posible excepción de Proteus, Pseudomonas y Citrobacter. En ocasiones, se pueden aislar salmonelas fermentadoras de lactosa y la producción de H2S puede ser variable. Se pueden detectar de modo más eficaz tales cepas atípicas cuando se utilizan medios selectivos semisólidos. A este respecto, el medio DIASALM es particularmente útil ya que se puede realizar una confirmación provisional por aglutinación en porta utilizando antisueros polivalentes anti–O, anti–H o específicos, con líquido de la zona de crecimiento de la placa. Salmonella Abortusovis es un serotipo de crecimiento lento, y es normal incubar las placas durante 72 horas y utilizar el medio no selectivo de agar–sangre. Ejemplos de medios selectivos sólidos son el agar verde brillante, el agar xilosa– lisina–desoxicolato, el agar desoxicolato/citrato, el agar Rambach, y el agar sulfito de bismuto, aunque en la literatura y en los catálogos de medios pueden encontrarse muchos más. • Identificación de colonias sospechosas Las colonias sospechosas se subcultivan en medios sólidos selectivos y no selectivos para asegurar la ausencia de posibles contaminantes como Proteus spp. Si hay un crecimiento abundante en cultivo puro, las colonias sospechosas se pueden probar por aglutinación en porta con sueros polivalentes para tipado de Salmonella (22, 32). En algunos casos, la colonia sospechosa puede no aglutinar, y es necesario entonces utilizar pruebas bioquímicas para confirmar la identificación. Estas pruebas se pueden realizar con azúcares en agua de peptona o con sistemas comerciales (tales como el sistema Índice de Perfil Analítico [API]) o en medios compuestos (tales como el agar triple azúcar–hierro [TSI]) (11). La identificación de los antígenos O y H, y, en circunstancias especiales, del antígeno Vi, se realiza por aglutinación directa en porta o por aglutinación en tubo utilizando antisueros específicos. En el caso de organismos bifásicos, es necesario identificar ambas fases por inversión de fase lo que implica el pase por medio semisólido que contenga antisuero contra la fase conocida. La detección se facilita por la disponibilidad de antisueros dirigidos contra varios factores, y puede mejorarse utilizando sueros monovalentes de tipificación. Aunque la mayoría de los laboratorios puede identificar los serotipos más comunes, se necesita utilizar los servicios de un laboratorio de referencia para confirmar la identidad de un aislamiento y, posiblemente, para obtener información sobre la fagotipia, si existe una clasificación disponible, y sobre el perfil genético. 1096 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis Se pueden necesitar pruebas bioquímicas adicionales para identificar algunas variantes serotípicas, por ejemplo la del d–tartrato que permite diferenciar S. Paratyphi B var. Java de S. Paratyphi B. Los aislados se deben probar en cuanto a su sensibilidad a un conjunto de agentes antimicrobianos. • Métodos de reconocimiento inmunológicos y de ácidos nucleicos Se usan y comercializan numerosos métodos alternativos de detección de Salmonella (3, 5, 7, 27, 35, 36, 38, 40, 47). Éstos incluyen métodos basados en la conductancia/impedancia eléctrica, en la separación inmunomagnética, en los enzimoinmunoensayos (ELISA) y en la reacción en cadena de la polimerasa con sondas génicas, incluyendo la amplificación basada en la secuencia de ácidos nucleicos (NASBA) (15). Muchos de estos métodos no han sido validados para muestras fecales y ambientales, y resultan más adecuados para el análisis de alimentos humanos (31). Los métodos rápidos suelen ser más costosos que los cultivos convencionales, pero pueden resultar económicamente viables para analizar materiales donde se espera una prevalencia baja de contaminación o donde los materiales, como los alimentos, están pendientes de una prueba negativa. En la actualidad, ninguno de los métodos rápidos se ha mostrado adecuado para la detección directa de Salmonella, de modo que se necesitan etapas de enriquecimiento selectivo o no selectivo (29). Esto introduce más pasos en el proceso de detección y requiere más tiempo para el operador. En los métodos basados en el ADN, la inhibición de la reacción de la PCR por elementos de la matriz de la muestra resulta problemática y requiere técnicas adecuadas de extracción del ADN (20). Los métodos de aislamiento rápido pueden también estar ligados a sistemas de detección sofisticados, como biosensores (30). En los métodos rápidos para detección de Salmonella hay muchas variaciones y avances, pero ninguno parece reemplazar satisfactoriamente al cultivo de las muestras veterinarias en todas las circunstancias. Por tanto, no es posible dar detalles de todos los métodos en este capítulo o hacer recomendaciones, pero los artículos de revisión citados más arriba contienen información adicional. Las búsquedas en Internet son también una fuente útil de más información. Actualmente se están haciendo esfuerzos para estandarizar a nivel internacional el empleo de algunos métodos rápidos (24), pero todavía existe una cantidad considerable de trabajo pendiente. • Ejemplo de procedimiento de un método para aislar Salmonella de alimentos, piensos, muestras fecales y ambientales. i) Añadir una muestra de 10–25 g a x10 volúmenes de agua de peptona tamponada a temperatura ambiente. (NB: en el caso de muchos serotipos adaptados a un hospedador, y algunos serotipos arizonae, es preferible añadir la muestra a un medio selectivo de enriquecimiento, como caldo selenito–cisteína, y probar muestras de tejido cuando sea posible [incluyendo la siembra directa; ver el método de cultivo para S. Pullorum/Gallinarum en el Capítulo 2.7.5 de este Manual]. ii) Incubar el agua de peptona tamponada durante 16–20 horas a 37°C. iii) Inocular, con 0,2 ml del agua de peptona tamponada incubada, 20 ml de medio semisólido modificado de Rappaport–Vassiliadis o DIASALM en una placa de Petri. iv) Inocular, con 1ml del agua de peptona tamponada incubada, 10 ml de caldo de tetrationato. v) Incubar el medio semisólido modificado de Rappaport–Vassiliadis o DIASALM a 41,5°C y el caldo de tetrationato a 37°C ( se ha de estar seguro de que se utiliza una marca fiable de tetrationato para uso a 37°C). vi) Después de 24 y 48 horas de enriquecimiento selectivo, se resiembra del medio semisólido modificado de Rappaport-Vassiliadis tomando material del borde de la zona turbia con el asa de 1 µl y extendiéndolo por siembra en estría sobre una placa con agar de Rambach o agar verde brillante y sobre una placa con agar xilosa-lisina-desoxicolato más novobiocina. vii) Resembrar 10 µl del caldo de tetrationato sobre agar de Rambach o agar verde brillante y sobre agar xilosa-lisina-desoxicolato más novobiocina. viii) Incubar las placas a 37°C durante 24 horas. ix) Examinar cinco colonias sospechosas (rojas/rosas con enrojecimiento del medio en el caso de agar verde brillante, carmesí con bordes pálidos o naranjas/sin color en agar Rambach, rojas con centro negro en agar xilosa–lisina–desoxicolato) utilizando antisuero poli “O” y poli “H” (fase 1 y fase 2) o medios bioquímicos compuestos. x) Subcultivar las colonias muy sospechosas que no aglutinen con antisueros poli H en medios no selectivos y repetir después las pruebas. Si se obtiene una aglutinación fuerte con poli O y poli H, esto es suficiente para una confirmación preliminar. Tales aislados se pueden luego seroagrupar. Si los resultados de la aglutinación no son claros, hay que realizar más pruebas bioquímicas utilizando medios compuestos como el TSI o emplear ONPG (o–nitrofenil–beta–d–galactopiranósido) y urea o pruebas bioquímicas comerciales, como el API ID 32 E. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1097 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis 2. Pruebas serológicas • Identificación serológica de animales y explotaciones infectadas Se han desarrollado varias pruebas serológicas para diagnosticar las infecciones por Salmonella en animales. En aves, para la identificación de granjas infectadas con S. Pullorum/Gallinarum, se han utilizado con éxito durante más de 50 años la prueba de sangre completa, que utiliza un antígeno teñido, y la prueba de aglutinación sérica (SAT). Como S. Enteridis posee el mismo antígeno somático del grupo D que S. Pullorum/Gallinarum, la prueba de sangre completa y otras relacionadas pueden utilizarse en el diagnóstico de la infección, pero la sensibilidad es baja. Recientemente se han desarrollado otras pruebas, como las de tipo ELISA (2, 41), para el diagnóstico de las infecciones por S. Enteritidis y S. Typhimurium y para otros serotipos de animales de granja. Los ensayos ELISA se han utilizado con eficacia para identificar serológicamente ganado portador de S. Dublin y se pueden aplicar a la leche sin tratar, para analizar ganado estabulado de producción láctea. En Dinamarca se utiliza un ELISA mixto con suero o fluido tisular liberado por congelación y descongelación de muestras de músculo para detectar infecciones de Salmonella en cerdos (26). Se utiliza una prueba similar para detectar anticuerpos contra S. Enteritidis y S. Typhimurium en la yema de huevo de explotaciones comerciales de ponedoras (12). Algunas pruebas ELISA son ahora de uso rutinario y se han comercializado varias. La finalidad de esta sección es considerar las pruebas serológicas que se han evaluado por completo y que son de uso rutinario en el diagnóstico de la salmonelosis en animales. Por tanto, no se considerarán otras pruebas que están aún en fase de desarrollo. Con frecuencia se presentan nuevas pruebas para el diagnóstico de Salmonella, de modo que una búsqueda en Internet es a menudo el mejor modo de obtener una información actualizada. • Factores que influyen en el diagnóstico serológico 1. Los métodos serológicos deben utilizarse para identificar poblaciones infectadas más que para identificar animales individuales infectados, aunque se pueden emplear pruebas repetidas en la explotación como una ayuda para seleccionar los animales portadores crónicos. Normalmente, las pruebas serológicas se diseñan para detectar un número limitado de serotipos o serogrupos de Salmonella. 2. Se sabe que algunos animales con respuesta serológica positiva no pueden ser infectados de nuevo por Salmonella. De modo similar, animales que excretan activamente salmonelas pueden ser serológicamente negativos. También se aplican consideraciones similares a los métodos de cultivo bacteriológico, y así, los cultivos fecales con resultados negativos no indican necesariamente que el animal no está infectado. Sin embargo, ninguna de estas situaciones debe considerarse un problema importante si se realizan suficientes pruebas. Los animales que son serológicamente positivos pueden haber cesado de excretar salmonelas aunque las concentraciones de inmunoglobulinas circulantes pueden permanecer altas. Otros animales de la granja pueden estar todavía infectados. Los animales serológicamente negativos pueden ser el resultado de una infección reciente que origine la excreción antes de que la producción de inmunoglobulinas sea máxima, o de una infección con serotipos menos invasivos. Con toda probabilidad, los animales que han sido infectados recientemente serán detectados serológicamente por un programa adecuado de análisis a lo largo de la vida de la explotación. 3. Los animales recién nacidos son inmunológicamente inmaduros y no responden serológicamente al antígeno somático LPS hasta las 2–3 semanas de edad. Sin embargo, sí producen una respuesta serológica a los antígenos de la proteína flagelar. El ganado bovino puede no responder serológicamente hasta las 10–12 semanas de edad. Los pollos pueden también adquirir pasivamente anticuerpos anti–salmonella de sus progenitores a través del saco vitelino; esto puede indicar que la población de los padres estaba infectada. Los mamíferos pueden adquirir anticuerpos de la madre a través del calostro. 4. Después de las infecciones por Salmonella, las concentraciones de inmunoglobulinas permanecen altas durante 2–3 meses. Una respuesta de IgM indica una infección reciente. 5. Durante muchos años se ha utilizado la inmunización para controlar las infecciones por Salmonella en animales de granja y, si se emplea serología en el diagnóstico, es necesario diferenciar entre la respuesta a la vacuna y a una infección real. Muchas vacunas vivas que se administran oralmente no proporcionan una respuesta de anticuerpos séricos significativa. 6. El efecto de la terapia con antibióticos en la respuesta serológica no está claro. Algunos investigadores encuentran títulos reducidos después de la terapia, mientras que otros no detectan efecto alguno. No obstante, si se ha empleado terapia antimicrobiana, la serología puede ser una técnica de diagnóstico para la salmonelosis más útil que el cultivo. 1098 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis 7. Existen aproximadamente 2500 serotipos diferentes de Salmonella. Dependiendo del antígeno y de la prueba utilizada, pueden ocurrir reacciones serológicas cruzadas entre diferentes serotipos, por ejemplo entre S. Typhimurium y S. Enteritidis. 8. En las aves, la yema del huevo se puede probar para detectar inmunoglobulinas frente a Salmonella, y los huevos representan, por tanto, un método para analizar explotaciones. En Dinamarca se emplea esta estrategia para controlar explotaciones comerciales de ponedoras. En el ganado bovino, se puede utilizar la leche para la detección de anticuerpos anti–Salmonella para analizar las explotaciones de producción láctea. 9. La utilización de discos de papel de filtro para recoger suero elimina la necesidad de separar el suero. Los discos también permiten la conservación a largo plazo y reducen los costes de transporte al laboratorio. La sensibilidad de la prueba puede resultar levemente reducida en comparación con las pruebas realizadas con suero fresco. a) La prueba de sangre completa La prueba de sangre completa es una prueba rápida para la tifosis aviar y la pulorosis, que puede utilizarse en la granja. La sensibilidad de esta prueba es baja y, sin experiencia, se pueden registrar muchos resultados como falsos positivos y falsos negativos. Para una descripción detallada de la prueba de sangre completa, véase el Capítulo 2.7.5. Tifosis aviar y Pulorosis. b) Prueba rápida de aglutinación en porta El suero (0,02 ml) se mezcla con antígeno polivalente teñido con cristal violeta (0,02 ml). El porta se mueve cuidadosamente durante 2 minutos, tras los cuales se ve el resultado de la prueba. Los componentes de la prueba se guardan a 4°C y antes de usarlos deben alcanzar la temperatura ambiente. Los sueros problema deben estar libres de contaminantes y de hemolisis. Puede ser conveniente centrifugar las muestras de suero que se hayan mantenido guardadas por algún tiempo. Si se sospecha la existencia de reacciones falsas positivas inespecíficas, los sueros positivo/sospechosos deben probarse de nuevo después de una inactivación térmica a 56°C durante 30 minutos. c) Prueba de aglutinación sérica La SAT es relativamente poco sensible, y muchos animales viejos tienen niveles bajos de aglutininas en sus sueros debido a enterobacterias distintas a Salmonella. Las muestras aisladas carecen de valor excepto como pruebas de rebaño o en pruebas analíticas preliminares. Se necesitan muestras pareadas como requisito mínimo para confirmar una infección activa. La prueba es relativamente barata; los antígenos se pueden preparar con facilidad y no se requiere un equipo costoso. La SAT se puede adaptar a formato de microtitulación y se puede utilizar para determinar títulos somáticos o flagelares. Se recomienda disponer para SAT de un suero estándar para el control de calidad de las preparaciones de antígeno(s). • Preparación del antígeno somático i) Resembrar Salmonella, desde el cultivo apropiado de mantenimiento, a una placa con medio agarsangre base (BAB), u otro medio adecuado, para crecimiento de colonias aisladas. Incubar durante toda la noche a 37°C (+2° C). ii) Seleccionar una colonia lisa y realizar una prueba de aglutinación en porta para confirmar que está presente el antígeno somático requerido. iii) Mediante un asa estéril, inocular con la colonia seleccionada un tubo de agar nutritivo inclinado. iv) Incubar el cultivo durante 8–12 horas a 37°C (+2°C). v) Con una pipeta Pasteur, retirar el crecimiento, preferentemente en una cabina de seguridad, con aproximadamente 2 ml de alcohol absoluto y transferir el contenido a un tubo estéril. vi) Dejar el antígeno a temperatura ambiente durante 4–6 horas para que el alcohol mate las bacterias y suelte los flagelos. vii) Centrifugar el tubo en una centrífuga de mesa durante 5 minutos a 1.000 g. Verter el líquido y añadir suficiente solución salina con fenol para conseguir que el antígeno alcance una opacidad equivalente 8 a la de un tubo No. 2 en la escala de Braun (aproximadamente 10 unidades formadoras de colonias/ml) u otro estándar apropiado. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1099 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis viii) Realizar una titulación estándar con suero conocido para confirmar que el antígeno es positivo para el factor requerido. d) ix) Guardar en un refrigerador a 4° C hasta su utilización. • Preparación de antígenos flagelares i) Resembrar Salmonella, desde el cultivo apropiado de mantenimiento, a una placa con medio BAB, u otro medio adecuado. Incubar durante toda la noche a 37°C (+2°C). ii) Realizar un pase en medio semisólido (con aproximadamente 0,3% de agar) en un tubo de Craigie, u otro contenedor adecuado, para inducir la expresión óptima del antígeno flagelar apropiado. Si el serotipo es bifásico, se añade al medio antisuero H que corresponda a la fase a suprimir. iii) Utilizar la aglutinación en porta para comprobar que la Salmonella está en la fase requerida. Si es así, inocular con un asa de cultivo 20 ml de caldo nutritivo. Incubar durante 12–18 horas a 37°C (+2°C) para un crecimiento óptimo. (Si la fase es incorrecta, volver a pasar por el medio semisólido). iv) Pipetear en la suspensión de antígeno 250 µl de formaldehido al 40% (usar guantes y trabajar preferiblemente en una cabina de seguridad), y dejar toda la noche. v) Probar el antígeno por SAT utilizando el suero de tipado apropiado. • Procedimiento de la prueba i) Es más fácil analizar los sueros a una dilución de 1/20; se añaden 0,25 ml de antígeno a 0,25 ml de suero prediluido a 1/10 en solución salina normal. ii) Las mezclas se incuban en un baño de agua a 50°C durante 24 horas en el caso de los antígenos somáticos, y durante 4 horas, para los antígenos flagelares. La dilución y el tiempo de incubación puede variar dependiendo del antisuero usado. iii) Los sueros que dan reacción positiva se diluyen luego de 1/20 a 1/320 y se vuelven a probar con el antígeno apropiado. Técnica de enzimoinmunoensayo para Salmonella Enteritidis Para la detección de IgG (IgY) específica para S. Enteritidis, existen dos sistemas básicos principales: el ELISA indirecto (2) y el ELISA competitivo " tipo sandwich" (41). El ELISA indirecto supone el uso de un antígeno detector que recubre los pocillos de una placa de microtitulación. Después de aplicar un reactivo bloqueante para reducir uniones inespecíficas, se añaden a los pocillos las muestras problema. El anticuerpo de la muestra que se une específicamente se detecta con un conjugado anticuerpo/enzima. Se han utilizado varios antígenos, incluyendo LPS, flagelos, fimbrias SEF 14, proteínas de la membrana externa y preparaciones de antígenos celulares totales. El ELISA sándwich competitivo emplea un reactivo específico – un anticuerpo monoclonal (MAb) o policlonal– para recubrir los pocillos de antígeno. Luego se añade una preparación pura o cruda de antígeno. Después se aplican las muestras problema seguidas por el anticuerpo conjugado, que no se unirá al antígeno si la muestra contiene anticuerpos específicos. El tiempo de ensayo se puede acortar añadiendo simultáneamente la muestra problema y el conjugado. Se han preparado MAbs de LPS, flagelos y SEF14 de S. Enteritidis. Ambos sistemas presentan ventajas y desventajas. El ensayo indirecto es más simple y hay reactivos disponibles para todos los serotipos de Salmonella de pollos, pavos, patos y mamíferos. El ELISA competitivo se puede aplicar a todas las especies animales y, en general, muestra mayor especificidad. Sin embargo, no hay reactivos comercializados para todos los serotipos. También hay algunos problemas de afinidad y puede ser menos sensible que las técnicas indirectas. En condiciones de campo, ambos sistemas han producido reacciones positivas falsas y en algunos casos el análisis con un ELISA indirecto con LPS puede confirmarse después con un ELISA competitivo flagelar. Ambos tipos de ensayo pueden utilizarse con suero, yema de huevo o sangre seca reconstituida eluida de discos de papel de filtro. En Dinamarca se emplea un ELISA mixto (o ELISA de jugo de carne) para detectar infecciones de Salmonella en cerdos (28). Este ELISA contiene los antígenos "O" de tipo 1, 4, 5, 6, 7 y 12 del LPS de S. Typhimurium y S. Cholerasuis, lo que capacita al ensayo para detectar serológicamente el 95% de los serogrupos de Salmonella que se encuentran en los cerdos daneses. El suero se utiliza para analizar granjas de producción y multiplicación, mientras que, para cerdos en el matadero, se realiza el ensayo con el fluido tisular ("jugo de carne") que se libera cuando se descongelan 10 g de muestra de músculo congelado. 1100 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis Con algunos ELISA se puede diferenciar entre las infecciones producidas por serotipos de Salmonella de diferentes serogrupos. Entre los grupos B y D y otros serotipos invasivos se produce alguna reacción cruzada. Sin embargo, normalmente hay una mayor respuesta de anticuerpos cuando en el ELISA se utiliza LPS del serotipo homólogo. Aún no se ha decidido ni existe acuerdo internacional sobre cuál es el mejor método para establecer un valor de "corte" en la absorbancia, por encima del cual los sueros se designan como procedentes de una población afectada por S. Enteritidis, sin que se produzca un nivel inaceptable de resultados positivos falsos. Los ELISAs están adaptados a la automatización y, por tanto, a programas de muestreo a gran escala. Un problema importante es que se necesita un equipo costoso, y muchos de los reactivos son también caros. Hay varias preparaciones ELISA y ELISA–mixtas comercializadas para S. Enteritidis, S. Typhimurium y Grupo B/C. En teoría, éstas deberían validarse mediante ensayos internacionales coordinados antes de adoptarse a efectos de control. Un ejemplo de un ELISA validado es el desarrollado por el Laboratorio de Referencia de la OIE de VLA Weybridge (ver dirección en el Cuadro de la Parte 3 de este Manual). Los requisitos se indican a continuación. • Equipo Placas de PVC, tipo Falcon microprueba III; pipetas apropiadas y cilindros de medida; lavador de placas de microprueba; lector de placas ELISA; filtro de prueba de 405–410 nm y filtro de referencia de 630 nm. • Antígeno i) El LPS de S. Enteritidis extraido con fenol está comercialmente disponible (Catálogo Sigma No. L6011). Éste se reconstituye en 1 ml de agua desionizada y se guarda a –20°C en alícuotas de 100 µl en solución salina tamponada con fosfato (PBS), pH 7.2, a una concentración de 2,5 mg/ml. Para su uso, el antígeno debe ser descongelado en tampón de recubrimiento a la concentración apropiada. ii) El antígeno LPS también se puede preparar por la técnica de Westphal & Luderitz (43) y estandarizar, en lo que respecta a su concentración en carbohidrato, por el método de Gerhardt (14) a una concentración ajustada a 1.000 µg/ml. • Diluyente del suero y del conjugado Añadir seroalbúmina bovina (BSA) (2 g) y Tween 20 (0,05 ml) a PBS (100 ml) (Alternativamente, la leche en polvo [1 g] puede reemplazar a la BSA). Guardar a 4° C y hacer soluciones frescas cada semana. Tampón de recubrimiento: Añadir carbonato sódico (1.59 g) y bicarbonato sódico (2.93 g) a agua desionizada (1 litro) y ajustar a pH 9,6. (Alternativamente, disolver una tableta de tampón 0,05 M carbonato/bicarbonato de Sigma [No. Catálogo C–3041] en agua desionizada [100 ml]). Guardar a 4°C y renovar cada 2 semanas. Tampón de substrato: Hacer una solución de dietanolamina al 10% (v/v) en agua desionizada. La dietanolamina debe precalentarse a 37° C antes de distribuirse, y el pH de la solución debe ajustarse a pH 9,8 con ácido clorhídrico 1 M. Guardar a 4°C y renovar cada 2 semanas. Conjugado enzimático: Inmunoglobulina anti–pollo de cabra conjugada a fosfatasa alcalina (por ejemplo, ICN Immunobiologicals, o como suministro alternativo de Sigma: A9171) o globulina anti–pollo de otras especies. Guardar a 4°C diluida en diluyente a la concentración apropiada y renovar cada semana. Substrato del enzima: Disolver una tableta de p–nitrofenil fosfato disódico (5 mg) en tampón de substrato (5 ml) no antes de 30 minutos de su uso, y mantener en la oscuridad. • Estándares i) Antisuero control positivo preparado por inoculación intramuscular de cuatro pollos libres de patógenos 6 específicos (SPF) de 1 semana de edad con un inóculo que contenga 10 S. Enteritidis. El suero se obtiene 3–4 semanas después, cuando los títulos de anticuerpo son máximos. ii) Suero control negativo A de cuatro aves SPF de 1 semana de edad. iii) Suero control negativo B de 58 productoras de 1 semana de edad que estén libres de infecciones por Salmonella. Juntar los sueros y guardar en volúmenes de 100 µl a –20°C. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1101 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO Se utilizan muchas vacunas inactivadas contra la salmonelosis causada por serotipos diferentes en varias especies animales, incluyendo una vacuna combinada contra S. Enteritidis y S. Typhimurium para empleo en aves. La inactivación se realiza normalmente por calentamiento o por tratamiento con formalina y se suele utilizar un adyuvante, como el hidróxido alumínico. En varios países también se han utilizado vacunas vivas; éstas incluyen las cepas semi–rugosas, tales como la 9R para la tifosis aviar y la HWS51 para las infecciones por S. Dublin (26). Otras vacunas atenuadas incluyen mutantes auxotróficos, que se usan en Alemania para evitar infecciones por Salmonella en animales de granja y en el Reino Unido para S. Enteritidis. Se han desarrollado vacunas mutantes, atenuadas racionalmente por delección de genes mediante técnicas de biología molecular con, para aves de corral y para otras especies; éstas comprenden los mutantes aroA y las cepas con mutaciones en los genes que codifican la adenilato ciclasa (cya) y la proteína receptora del adenosín monofosfato cíclico (crp) (6), disponibles en los EE.UU. Normalmente, en Europa no se permite el uso como vacunas de organismos genéticamente modificados. Las normas para la producción de vacunas veterinarias se presentan en el Capítulo I.1.7. Principios de producción de vacunas veterinarias. Las directrices que se indican aquí y en el Capítulo I.1.7 son de carácter general y pueden suplementarse con requisitos nacionales y regionales. 1. Control del inóculo a) Características del inóculo Para vacunas vivas o muertas, la cepa bacteriana debe de estar lo más estrechamente relacionada que sea posible con las cepas salvajes de circulación actual. Debe escogerse cuidadosamente de casos de enfermedad clínica grave y debe determinarse su virulencia y la producción de antígeno. Es mejor evaluar varias cepas potenciales de este modo antes de probar la selección+ final. Las cepas vacunales finales deben identificarse por documentación histórica y caracterizarse por marcadores fenotípicos y/o genéticos estables. Las cepas de vacunas vivas deberán poseer caracteres estables que permitan su distinción de las cepas salvajes. Se pueden usar marcadores de resistencia a antimicrobianos, por ejemplo a rifampicina. La atenuación de la virulencia debe ser estable y lograrse preferiblemente por dos mutaciones independientes definidas. b) Método de cultivo El cultivo de inóculo se propaga y mantiene utilizando medios adecuados, muchos de los cuales se han descrito (en libros de texto) para el crecimiento de Salmonella. Los medios empleados no deben contener suero ni tejidos animales. El cultivo puede ser en medio sólido, en botellas Roux, o en medio líquido, en cuyo caso se puede utilizar un equipo de fermentación a gran escala. La limitación de hierro o la incubación a baja temperatura en un medio mínimo puede aumentar la producción de antígeno LPS por la cepa vacunal. c) Validación como una vacuna i) Pureza La cepa vacunal debe comprobarse del siguiente modo: ii) • Tinción de un frotis de suspensión bacteriana en un porta de vidrio empleando la tinción de Gram. • Homogeneidad del cultivo en medios no selectivos. • Requerimientos metabólicos indicados por pruebas bioquímicas. • Detección de marcadores, y fagotipia. • Aglutinación con antisuero específico. Inocuidad Se debe determinar en ratones la LD50 (dosis letal 50%) o la ID50 (dosis infectiva 50%). A la especie a vacunar se le debe suministrar diez veces la dosis de campo de vacuna viva, o el doble de la dosis de vacuna inactivada, a la edad y por la ruta recomendadas. Los animales se observan para comprobar la ausencia de reacciones adversas. Para vacunas vivas debe demostrarse, después de pases seriados en especies susceptibles, la estabilidad y la ausencia de reversión a la virulencia. También es necesario considerar vacunaciones repetidas. Debe demostrarse que las vacunas vivas no persisten por mucho tiempo en los animales vacunados o que no se transmitan a la leche o a los huevos que puedan consumirse, y el método de aplicación no debería presentar riesgos a los operadores. 1102 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis iii) Eficacia Para demostrar que la vacuna es eficaz deben utilizarse experimentos de laboratorio y ensayos de campo. Los experimentos de laboratorio consisten en pruebas de vacunación e inoculaciones de desafío en la especie a vacunar, a las dosis y edad recomendadas. Los datos sobre eficacia también pueden utilizarse como base para la prueba de potencia de los lotes. Los ensayos de campo para probar la eficacia son más difíciles de realizar, debido a las dificultades para estandarizar las condiciones del desafío y disponer de los controles apropiados. iv) Aspectos ambientales Las vacunas vivas deben probarse respecto a su capacidad para persistir en el ambiente e infectar otras especies, como roedores o aves salvajes que puedan resultar expuestas. La supervivencia prolongada de algunas vacunas vivas en las heces y en las camas puede representar un riesgo ambiental inaceptable cuando el material se extrae de los habitáculos animales. 2. Método de producción Las vacunas deben producirse en habitaciones limpias y adecuadas a las que sólo tenga acceso personal autorizado. Se debe tener cuidado en evitar la contaminación cruzada entre áreas donde se procesan microorganismos vivos y otras zonas. Debe evitarse la contaminación de los operadores y del medio, y la preparación de las vacunas debe tener lugar en una zona separada de la de trabajo con cultivos para diagnóstico. Los operadores no deben manejar la vacuna mientras estén enfermos y no deben estar sometidos a condiciones inmunosupresoras o a medicación. En las áreas de producción y en las habitaciones para animales se debe suministrar ropa protectora al personal. A partir del cultivo del inóculo primario se preparan lotes de cultivos de siembra, y el número de pases depende de la validación del proceso. La vacuna se puede preparar por inoculación de un medio adecuado, como caldo nutritivo, con un cultivo reciente y mediante incubación en un agitador a 37°C durante 24 horas, con o sin aireación. Los microorganismos se recogen por sedimentación o centrifugación. Alternativamente, los microorganismos se pueden cultivar y recoger de medios sólidos, como agar nutritivo. En el caso de vacunas vivas, la suspensión se diluye en PBS, pH 7,0, y se puede liofilizar. El tiempo de inactivación para una vacuna muerta debe ser al menos un 33% superior al necesario para reducir el número de viables a un nivel indetectable. El proceso de inactivación se debe aplicar a todo el volumen de células recogidas como vacuna. Los conservantes, excipientes para la liofilización, estabilizadores para recipientes multidosis y otras substancias añadidas o en combinación con las vacunas no deben tener efecto perjudicial sobre la potencia inmunizante del producto. 3. Control interno Los siguientes aspectos requieren atención: • Control visual de la suspensión, homogeneidad por la tinción de Gram, cultivo en medio no selectivo. • Aglutinación en porta con antisueros específicos. • Titulación de bacterias por turbidimetría y/o recuento en placa. • Prueba de inactivación eficaz (vacunas muertas) sembrando en medio no selectivo o utilizando un medio que proporcione óptimo crecimiento, por ejemplo, medio de producción con la neutralización del compuesto inactivante. • Titulación de bacterias viables (vacunas vivas) antes y después de la liofilización. 4. Control de lotes a) Esterilidad Las pruebas para esterilidad y ausencia de contaminación en materiales biológicos se encuentran en el Capítulo I.1.5. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1103 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis b) Inocuidad Se puede utilizar una prueba de laboratorio en ratones, que previamente se haya visto que se correlaciona con la seguridad en la especie a vacunar, para determinar la LD50 y/o la ID50. Cada lote se debe probar en la especie a vacunar, a la edad y por la ruta recomendada, utilizando al menos dos veces la dosis de campo para vacunas muertas y diez veces la dosis para vacunas vivas. c) Potencia La potencia se prueba utilizando ensayos de vacunación–desafío en ratones y otras especies, incluyendo (si es posible) la especie a vacunar y la respuesta inmunológica en la especie a vacunar. d) Duración de la inmunidad La duración de la inmunidad suele variar considerablemente según los productos, los regímenes de vacunación y los animales individuales vacunados. La inmunidad a Salmonella es normalmente específica de serogrupo. Las consultas entre colegas sugieren que las vacunas muertas proporcionan protección durante 6 meses, mientras que las vivas inducen una inmunidad más fuerte, que puede persistir durante 1 año o más. Debe recordarse, sin embargo, que un desafío fuerte como el asociado a granjas de ocupación continua o a roedores infectados puede superar la inmunidad vacunal. e) Estabilidad Se carece de información sobre la estabilidad de las vacunas muertas. La estabilidad está afectada por las condiciones de conservación y por la presencia de microorganismos contaminantes creciendo en el producto. La estabilidad se determina por pruebas de potencia repetidas a intervalos temporales adecuados. La estabilidad de las vacunas vivas se puede determinar realizando un recuento del número de microorganismos viables de modo repetitivo a intervalos temporales adecuados. f) Conservantes En las vacunas bacterianas muertas se incluyen a menudo compuestos con actividad antimicrobiana como conservantes, del tipo del tiomersal, fenol o cristal violeta. g) Precauciones En ocasiones, algunas vacunas muertas pueden causar aborto en hembras preñadas debido a su contenido en LPS, y las vacunas vivas deben utilizarse también con precaución en estos animales. A veces, sin embargo, es necesario vacunar hembras preñadas para proporcionar inmunidad maternal a su descendencia. Puede resultar útil incluir en el programa de pruebas de seguridad un ensayo de endotoxinas, de modo que se puedan comparar los niveles con aquellos que se muestran seguros en las pruebas de doble dosis. Las vacunas también pueden causar inflamación en el sitio de la inyección. 5. Pruebas del producto final. a) Inocuidad Las vacunas muertas se ensayan en una prueba de dosis doble y las vacunas vivas en una prueba que utiliza diez veces la dosis, en la especie a vacunar. b) Potencia Si es posible, la prueba de potencia debe relacionarse con la eficacia de la vacuna en la especie a la que va dirigida, y se deben aplicar criterios adecuados para aprobar los lotes. Es posible estimar las vacunas muertas por la respuesta producida de anticuerpos anti O–H, aunque debe tenerse en cuenta que los anticuerpos séricos son solamente una parte de los mecanismos de protección del hospedador contra Salmonella. Alternativamente, la potencia de la vacuna se puede estimar por su efecto sobre la LD50 en ratones. D. EXCLUSIÓN COMPETITIVA En las aves de corral, la susceptibilidad a la infección por Salmonella puede reducirse notablemente por tratamiento oral o en aerosol –antes de su exposición al microorganismo (idealmente en la rotura o eclosión del huevo)– con un cultivo de microflora anaeróbica del ciego, que inhibe la colonización de Salmonella. En algunos países este tratamiento se utiliza con frecuencia, pero en otros sólo se emplea como ayuda para descontaminar granjas con infección persistente (1, 27). 1104 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.3.— Salmonelosis AGRADECIMIENTOS Algunas partes de este capítulo fueron tomadas o basadas en el capítulo sobre salmonelosis de ediciones anteriores a este Manual . REFERENCIAS 1. ANDREATTI R.L., SAMPAIO H.M., BARROS M.R., GRATAO P.R. & CATANEO A. (2003). Use of caecal microflora cultured under aerobic or anaerobic conditions in the control of experimental infection of chicks with Salmonella Enteritidis. Vet. 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CAB International, Wallingford, Oxon, UK. 47. www.aoac.org/testkits/testedmethods.html (Acceso: 15/11/03) * * * NB: Existe un laboratorio de referencia de la OIE para Salmonelosis (véase el Cuadro en la Parte 3 de este Manual de animales terrestres o consúltese la página Web de la OIE para conseguir la relación más actualizada: www.oie.int). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1107 CAPÍTULO 2.10.4. SARNA RESUMEN La sarna es una forma de dermatitis ectoparasitaria desencadenada y mantenida por varias especies de ácaros, y caracterizada por la formación de costras, alopecia y prurito de la piel. Los ácaros y las garrapatas son una subclase de los Arachnida y están divididos en dos superórdenes, los Parasitiformes (Mesostigmata) y los Acariformes. Los Acariformes contienen tres órdenes: los Astigmata (Acaridida, no poseen estigmas), los Prostigmata (Actinedida, poseen estigmas detrás el gnatosoma) y los Oribatida (Cryptostigmata). Todas las principales especies de los ácaros de la sarna se encuentran contenidas dentro de los órdenes Astigmata y Prostigmata. El diagnóstico de la sarna en animales domésticos se basa en las manifestaciones clínicas y la demostración de ácaros o sus estadios de desarrollo en raspados de piel. Identificación del agente: La sarna puede ser el resultado de la infestación por ácaros astigmátidos, por ejemplo Chorioptes, Knemidokoptes, Notoedres, Otodectes, Psoroptes, y Sarcoptes o los ácaros prostigmátidos, por ejemplo, Cheyletiella, Demodex o Psorobia. Todos los ácaros de la sarna se clasifican por su estructura. Deben consultarse claves ilustradas especializadas para identificar el organismo causante. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Actualmente no existen vacunas comerciales disponibles. A. INTRODUCCIÓN La sarna es una forma de dermatitis ectoparasitaria desencadenada y mantenida por varias especies de ácaros, y caracterizada por formación de costras, alopecia y prurito de la piel. Los ácaros y las garrapatas constituyen los Acarina, una subclase de los Arachnida. Dentro de esta subclase los ácaros están a su vez divididos en dos superórdenes: los Parasitiformes y los Acariformes. Los Acariformes contienen tres órdenes: los Astigmata (acaridida, no poseen estigmas), los Prostigmata (actinedida, poseen estigmas detrás del gnatosoma) y los Oribatida (cryptostigmata) (3). Todas las especies principales de los ácaros de la sarna están contenidas dentro de los órdenes Astigmata y Prostigmata. Astigmata es un grupo bien definido de ácaros de movimiento lento y débilmente esclerotizados, incluyendo las familias de importancia médica o veterinaria– Sarcoptidae y Psoroptidae. Prostigmata es el orden de ácaros más heterogéneo, con adultos con tamaño oscilando desde 100 µm hasta 16 mm (21). Incluidos en los Prostigmata se encuentran los Trombiculidae (ácaros de la cosecha), parásitos como larvas pero predadores de vida libre en los estados de ninfa o adulto, y las familias de ácaros propiamente dichas, Psorergatidae (Psorobia [Psorergates] sp.), Demodicidae (Demodex sp.) y Cheyletiellidae (Cheyletiella sp.) (3). B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO El diagnóstico de la sarna en animales domésticos se basa en las manifestaciones clínicas y la demostración de ácaros o sus estadios de desarrollo en raspados de piel (19). Deben consultarse claves ilustradas especializadas para identificar el organismo causante. 1. Identificación del agente La sarna puede ser el resultado de la infestación por ácaros astigmátidos, por ejemplo Chorioptes, Knemidokoptes, Notoedres, Otodectes, Psoroptes, y Sarcoptes, o por los ácaros prostigmatidos, por ejemplo Cheyletiella, Demodex y Psorobia. 1108 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.4. — Sarna A) Astigmata Los Astigmata son ácaros pequeños de piel fina, generalmente carentes de cubiertas protectoras evidentes. Las bases de las coxas están hundidas en el cuerpo y se denominan epímeros cuando se encuentran fuera del cuerpo y apodemas cuando se encuentran dentro del cuerpo. El empodio es parecido a una pinza y el pedicelo es pedunculado o sésil. No se encuentran pinzas verdaderas. Los huevos fertilizados emergen a través de una abertura antero–ventral, la abertura ovípara o genital. La mayoría de las especies con importancia médica o veterinaria se encuentran en la división Psoroptidia, que agrupa a los Psoroptoidea (Sarcoptidae y Psoroptidae), los Analgoidea (Knemidokoptidae, Cytoditidae y Laminosoptidae) y los Pyroglyphoidea (Pyroglyphidae). La división Acaridae contiene los ácaros de los productos almacenados, que pueden causar sarna transitoria y ser una fuente importante de alérgenos. i) Sarcoptidae Los ácaros sarcóptidos (sarcoptiformes) son parásitos obligados, que anidan en la piel de los mamíferos. Son ácaros globosos con la superficie ventral aplanada y la cutícula finamente estriada. Los quelíceros están adaptados para cortar y pelar. a) Sarcoptes scabiei El ácaro (Sarcoptes scabiei) es la causa de la sarna o prurito sarcóptico en humanos y un amplio rango de mamíferos salvajes y domésticos (tanto carnívoros como herbívoros) en todo el mundo, afectando generalmente a las partes del cuerpo escasamente pobladas de pelo. El número de especies dentro del género esta aún sujeto a debate. Estudios de poblaciones de ácaros Sarcoptes en un amplio rango de hospedadores han sugerido que solamente existe una especie tipo (Sarcoptes scabiei), con un número de variantes que infestan un amplio rango de hospedadores mamíferos (14). Investigaciones recientes basadas en el análisis molecular del gen ITS–2 del ARNr sugieren que el género Sarcoptes es monoespecífico (37). Los humanos se infestan fácilmente, particularmente en condiciones de pobreza o hacinamiento (35). Sarcoptes puede ser identificado por su tamaño, y morfología. El contorno de los ácaros adultos es circular y de aproximadamente 250 µm de longitud, aunque cuando se desarrollan los ovarios en la hembra, puede incrementar su tamaño hasta 300 a 500 µm de longitud. La cutícula (tegumento) es estriada, soportando en el dorso un parche central de púas erectas y estructuras similares a ganchos que disminuye su densidad de manera posterolateral. Las patas se encuentran desarrolladas débilmente y en ambos sexos los pretarsos de las patas I y II soportan pinzas empodiales, pero los aparatos de succión ambulacrales se encuentran sobre pedicelios largos no segmentados (pedúnculos). Los epímeros (apodemas) del primer par de patas están fundidos en forma de “Y”. Las patas III y IV de la hembra (identificable por la abertura transversal de deposición de huevos [oviporo] en el medio de la superficie ventral) son cortas y terminan en ventosas largas y carecen de pedicelio pedunculado. Se encuentran situadas en la superficie ventral y no son visibles en perspectiva dorsal. Los machos son más pequeños y distinguibles por la presencia de un pedicelio pedunculado en las patas IV, entre las cuales se encuentra un patente aparato genital esclerotizado. Las ninfas son parecidas a la hembra, aunque más pequeñas y sin oviporo. Las larvas recuerdan a las ninfas, pero tienen solamente tres pares de patas. Un ácaro similar, Trixacarus caviae, se encuentra en cobayas, pero es más pequeño y el ano es dorsal. Las reacciones inmunes secundarias pueden producir una erupción en sitios alejados del área infestada. b) Notoedres spp. Notoedres también anida en la epidermis del hospedador y es similar a Sarcoptes, pero puede distinguirse por la ausencia de espinas dorsales y por el ano dorsal. Se han descrito unas 20 especies de Notoedres de las cuales el ácaro de la sarna del gato, Notoedres cati, presenta interés veterinario, produciendo una sarna altamente contagiosa e intensamente pruriginosa en los gatos (y a veces en perros y conejos). Normalmente las infestaciones comienzan en la cabeza del gato, a partir de donde pueden diseminarse. Notoedres muris se encuentra en ratas y N. musculi en el ratón doméstico. Notoedres cati es similar a S. scabiei al presentar en todos los estadios pedicelios largos no segmentados con ventosas terminales en las patas I y II, y en la pata IV en el macho. Notoedres cati es considerablemente más pequeño, la hembra es de 225 µm y el macho 150 µm. El ano se encuentra localizado sobre la superficie dorsal y no existen espinas proyectadas, aunque las estrías rompen en un patrón parecido a escamas en posición dorsal media y las ventosas macizas sustituyen a las ventosas cónicas de S. scabei similares a ganchos. ii) Analgoidea Los Analgoidea incluyen 12 especias de los ácaros de la sarna Knemidokoptes (Knemidokoptidae), el ácaro del saco aéreo de las aves de corral (Cytodites nudus: Cytoditidae) y los Laminosoptidae, representados por Laminosoptes cysticola, que infesta el tejido celular subcutáneo de pavos y pollos. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1109 Capítulo 2.10.4. — Sarna a) Knemidokoptes sp. Tres especies de Knemidokoptes son importantes en veterinaria: K. mutans, que infesta la epidermis de las patas de las aves de corral (causando la “pata descamada”), K. gallinae (Neoknemidokoptes gallinae, Mesoknemidokoptes laevis gallinae), el “ácaro desplumante”, que infesta la piel de las aves de corral cerca de la base de las plumas, y K. pilae que infesta los barrotes de la jaula y los pájaros (causando la “cara escamosa”). Los Knemidokoptes hembra tienen 400 µm de largo, y las escamas dorsales, si están presentes, son débiles e irregulares. Knemidokoptes gallinae (Mesoknemidokoptes) no tiene ninguna escama (3). En la superficie dorsal media anterior están presentes dos bandas esclerotizadas, casi paralelas, y conectadas en posición posterior por una banda transversal poco desarrollada. En el macho, los epímeros (apodemas) del primer par de patas están unidos en forma de “Y”, y en la hembra, los epímeros (apodemos) están unidos en forma de “U”. Todas las patas de los machos y las larvas tienen almohadillas pedunculadas, pero se encuentran ausentes en el estado de ninfa y en las hembras. El ano está situado en posición terminal. La hembra es vivípara y existen dos estados de ninfa y uno de larva. iii) Psoroptidae Los miembros de la familia Psoroptidae son ácaros ovales, parásitos de la piel de los mamíferos, que no anidan dentro de la piel. La cutícula (tegumento) es estriada, las patas III y IV son habitualmente visibles desde arriba, los epímeros (apodemas) de la pata I no están fusionados, y no existen ventosas verticales en el prodosoma. El macho posee aparatos succionadores adanales prominentes que se acoplan con los tubérculos copuladores de la tritoninfa hembra (“hembra pubescente”). El oviporo invertido con forma de U sobresale en la región ventral de la hembra, y es posterior a la pata II. Tres géneros tienen importancia veterinaria: Psoroptes, Chorioptes y Otodectes. a) Psoroptes spp. Los Psoroptes spp. tienen patas fuertemente desarrolladas que portan, en todas las fases, ventosas con forma de embudo sobre pedicelios largos trisegmentados. La hembra es de color blanco perla y tiene 750 µm de longitud. El macho tiene un par de lóbulos opistosomales y un par de aparatos copuladores. Los ácaros Psoroptes causan una dermatitis debilitante que acarrea pérdida de lana/pelo y formación de una costra con prurito. Se reconocen cinco especies de Psoroptes (33): Psoroptes ovis, un ácaro del cuerpo que causa sarna en ovejas, ganado vacuno y caballos, P. equi, un ácaro del cuerpo de los équidos, P. natalensis, un ácaro del cuerpo de ganado vacuno y caballos, P. cuniculi, el ácaro del oído de los conejos, cabras, caballos y ovejas, y P. cervinus, un ácaro del oído del muflón de las Rocosas, alce y wapiti. Una sexta especie no validada es P. auchinae, un ácaro del oído de los camélidos del Nuevo Mundo. Psoroptes natalensis y P. equi se pueden distinguir morfológicamente por la longitud de la cuarta ventosa opistosomal (L4OOS) del macho (33). En P. natalensis la ventosa es espatulada, igual que el L4OOS más corto del macho de P. cervinus (22). Es difícil separar P. ovis y P. cuniculi por su morfología. Igual que en el género Sarcoptes, el número de especies en el género Psoroptes esta sujeto a debate (25). P. ovis y P. cuniculi pueden ser variantes de la misma especie (4). b) Chorioptes Las patas de los ácaros Chorioptes poseen ambulacras amplias con forma de cuenco que nacen sobre pedicelios muy cortos no segmentados, excepto sobre las patas III de la hembra, que finalizan en dos setas largas. Los C. bovis hembras son más pequeños que Psoroptes, y tienen 400 µm de largo. El macho de C. bovis tiene pedicelios en los cuatro pares de patas, un par de lóbulos opistosomales cuadrados a rectangulares, y un par de ventosas copuladoras en posición anterior. Los lóbulos opistosomales portan dos pelos espatulados (parecidos a palas), junto con tres ventosas normales de longitud variable. Las partes de la boca son amplias y redondeadas, adaptadas para masticar. C. bovis infesta ganado vacuno, cabras, caballos, ovejas, camélidos y conejos, y C. texanus ha sido encontrado en cabras, renos y ganado vacuno (28, 32). Una tercera especie, C. panda, ha sido encontrada infestando el Panda Gigante (15). Los lóbulos opistosomales de C. texanus tienen un perfil más triangular que C. bovis y la pareja de cerdas opistosomales espatuladas son mucho más largas. C. texanus habita generalmente las partes bajas de la pata en cabras, caballos y camellos, de la misma forma que C. bovis en las ovejas, aunque en el último caso también puede encontrarse infestado el escroto, lo que ha sido relacionado con infertilidad en los carneros. En el ganado vacuno la sarna corióptica se manifiesta comúnmente en la base de la cola, el perineo y la parte trasera de la ubre. El ácaro se alimenta en la superficie externa de la piel causando inflamación, exudación y formación de costra. Las infestaciones fuertes pueden ocasionar enfermedad, lo que puede conducir a la emaciación y daño en las pieles (35). c) Otodectes Los machos de Otodectes son similares a Chorioptes, aunque los lóbulos opistosomales son mucho menos visibles, los aparatos copuladores se encuentran presentes y los pelos son menos espatulados. Los epímeros que se extienden desde las bases de las patas I y II se encuentran unidos. El macho posee ambulacras amplias con forma de cuenco que nacen sobre pedicelios muy cortos no segmentados en todas 1110 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.4. — Sarna las patas, pero solamente las patas I y II de la hembra tienen pedicelios y ambulacros. Las patas III de la hembra terminan en dos ventosas largas y las patas IV son cortas (3). Otodectes cynotis se encuentra en los oídos (y ocasionalmente en otras partes del cuerpo), causando otitis parasitaria en perros domésticos, gatos, zorros y hurones junto con un otros carnívoros silvestres (34). Otodectes cynotis se alimenta en la superficie externa de la piel causando inflamación y exudación. Una exudación excesiva puede conducir a eczema húmedo sobre las superficies de piel adyacentes. La membrana timpánica puede perforarse y se puede desarrollar otitis media y signos nerviosos (por ejemplo convulsiones). iv) Ácaros astigmados de vida libre Los ácaros astigmatidos de vida libre (“en el forraje”) pueden encontrarse en gran número en alimentos almacenados, cereales, alimento de aves de corral, etc. Su ingestión puede conducir a trastornos gastrointestinales. Los ácaros también pueden ser causa de sarna accidental en mamíferos a través del contacto con el material antigénico presente en el alimento infestado o en el ambiente. Los trabajadores que manejan alimento almacenado infestado pueden desarrollar reacciones frente a los ácaros y sufrir de prurito, dermatitis, rinitis o asma (35). La causa de la respuesta no ha sido establecida pero se asume que es alérgica o debida a mordeduras. La característica más obvia de los ácaros del forraje más comunes (Acaridae) es la posesión de muchos “pelos”, los cuales son más largos que los de las formas parasitarias, y pueden ser simples, ramificados o espatulados. A menudo en algunos géneros (por ejemplo Glycyphagus) los pelos posteriores llegan a enredarse en los desechos. Acarus siro, probablemente el más común de estos ácaros, tiene pelos más cortos. B) Prostigmata Los ácaros prostigmatidos se encuentran débilmente esclerotizados, y cuando existe un sistema respiratorio los estigmas se abren sobre el gnatosoma o la parte anterior del propodosoma. Los palpos se encuentran normalmente libres y altamente desarrollados, bien como cierres con forma de pinza u órganos sensoriales. Normalmente los quelíceros están modificados para perforar (3, 35). Se encuentran incluidos en los Prostigmata los Trombiculidae (ácaros de la cosecha o “chigger”), parásitos como larvas, aunque predadores de vida libre en los estados de ninfa y adulto, y las familias de ácaros de la sarna propiamente dichas Psorergatidae (Psorobia [Psoreregates] sp.), Demodicidae (Demodex sp.) y Cheyletiellidae (Cheyletiella sp.) (3). i) Psorobia (Psorergates) spp. Se han aislado dos especies de Psorobia a partir de animales domésticos y una especie en animales de laboratorio: P. bos, el “parásito benigno” de ganado vacuno, P. ovis, la especie más importante que se encuentra en la oveja Merina, y Psorergates simplex (Psoreregates muricola) a partir de animales de laboratorio (3). Las larvas de Psorobia salen del huevo con las patas cortas, y se vuelven progresivamente más grandes en cada una de las tres mudas de la ninfa, mientras que durante el estado adulto las patas se encuentran bien desarrolladas y los ácaros son móviles. Los adultos de ambos sexos son muy pequeños (200 µm), y se pueden reconocer por las patas colocadas radialmente alrededor de un cuerpo más o menos circular. Cada pata tiene sobre cada fémur una espina curvada hacia dentro. La mayoría de los ácaros se encuentran bajo el extracto córneo y en las capas superficiales de la piel de los costados, flancos y muslos del hospedador, alimentándose del líquido exudado. El área infestada se encuentra seca y sucia, las fibras de lana se rompen fácilmente, y la lana restante se junta en forma de mechones rotos. La irritación provoca que las ovejas se froten, golpeen el área afectada y mastiquen su lana, lo que resulta en el “trastorno de los mechones” y la pérdida de valor de la lana. ii) Cheyletiella spp. Los Cheyletiella (ácaros de la piel) son ácaros grandes (385 µm) con pinzas palpales grandes curvadas y un peritremo respiratorio o estoma visible en las bases de los quelíceros con forma de “M”. Cheyletiella es un parásito obligado, que habita en la capa de queratina de la epidermis. Los ácaros se desarrollan rápidamente, dando lugar al término “caspa andante”. Tres especies tienen importancia veterinaria, causando dermatitis benigna no supurativa en mamíferos y dermatitis transitoria en humanos: C. parasitovorax se encuentra en gatos, la región escapular de los conejos, y ocasionalmente en humanos, C. yasguri origina una infestación altamente infecciosa de los cachorros (con los perros adultos como portadores), y C. blakei causa una dermatitis leve en gatos. Cheyletiella parasitovorax tiene un órgano sensorial oval (con forma de pala) o seta (solenidio) sobre el pliegue de la primera pata, mientras que el de C. yasguri está dividido apicalmente (con forma de corazón) (3). iii) Demodex spp. Los Demodex se reconocen fácilmente por su forma anular y vermiforme (“parecida a un gusano”), pero pueden ser pasados por alto debido a su pequeño tamaño de 100–400 µm. Demodex habita en los folículos capilares y las glándulas sebáceas y meibomianas de la piel de un gran número de mamíferos domésticos y silvestres, incluidos los humanos. Los machos de Demodex viven cerca o en la superficie de la piel y las Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1111 Capítulo 2.10.4. — Sarna hembras en los folículos. Se encuentran distintas especies en diferentes hospedadores, y se puede encontrar más de una especie en el mismo hospedador, por ejemplo D. folliculorum y D. brevis en humanos (12). La sarna demodécica tiene gran importancia en perros (especialmente en razas de pelo corto), cabras y cerdos, y es menos importante en ganado vacuno, caballos, ovejas y gatos. Normalmente no existe irritación o estados patológicos, pero en algunos individuos la cantidad y propagación de los ácaros del hospedador aumenta hasta convertirse en una demodicosis clínica. En el ganado se manifiesta como nódulos planos en la piel con un aumento masivo de las glándulas sebáceas que contienen una gran cantidad de ácaros de Demodex. Las infestaciones en los perros pueden hacerse generalizadas como una forma escamosa, asociada con pérdida de pelo y engrosamiento de la piel. La demodecosis pustular es la forma más grave en los perros y se encuentra complicada por infecciones bacterianas secundarias. El diagnóstico de la demodicosis depende de la recuperación de ácaros a partir de raspados profundos de la piel. Los ácaros se pueden identificar fácilmente como Demodex, aunque se necesitan claves especializadas para la identificación de la especie (23). 2. Diagnóstico de la escabiosis o sarna El diagnóstico definitivo de la escabiosis o sarna debe basarse en la recuperación e identificación del ácaro a partir de los hospedadores afectados. El examen visual de una lesión sospechosa de sarna puede revelar los ácaros más grandes (por ejemplo Psoroptes), pero en la mayoría de los casos es necesario tomar raspados de piel a partir del borde de las lesiones visibles. Se deben consultar claves especializadas para identificar el organismo causante (3). Un indicio de la presencia de ácaros de Psoroptes es la respuesta del hospedador al arañado o frotado de la piel afectada por parte del operario, al responder mediante un reflejo de mordisco y/o rasguño contra si mismo. El ejercicio forzado seguido de trote incrementará el calor corporal y la absorción percutánea asociada de antígenos /irritantes del ácaro, provocando la manifestación de signos clínicos. Los raspados de piel se recogen a partir del área afectada. Cuando se diagnostica escabiosis sarcóptica hay que recordar que la distribución de la erupción no tiene relación con la distribución de los ácaros. La lana o el pelo deben ser esquilados (y almacenados para el diagnóstico diferencial de otros ectoparásitos o micosis). El área seleccionada para raspar debe ser la parte húmeda del borde de la lesión. Si se sospecha sarna sarcóptica, el raspado se debe tomar a partir del área sin pelo o donde se observen prurito o granos. En la sarna psoróptica de las ovejas (costra de las ovejas) el área seleccionada es el borde de la lesión en progresión, pero se pueden recoger raspados a partir de cualquier parte de la lesión en infestaciones por Psoroptes en conejos o ganado vacuno. En general, para los ácaros que viven en la superficie de la piel (por ejemplo Psoroptes o Chorioptes), los raspados deben ser recogidos con la hoja del escalpelo situada en un ángulo agudo, afeitando más que raspando la epidermis externa. Demodex, Psorobia o Sarcoptes se encuentran anidando dentro de la piel, y la hoja del escalpelo debe mantenerse en ángulo recto y rasparse la piel hasta que rezume sangre. Una gota de glicerina o parafina líquida colocada sobre la piel o la hoja del escalpelo antes de que la piel sea raspada ayudará en la recogida de ácaros (29). En la sarna pustular demodécica los ácaros son generalmente abundantes y pueden ser evidenciados mediante el examen del contenido cremoso de una pústula abierta o cortada. En el caso de lesiones escamosas, puede ser necesario un raspado profundo. En casos de sarna del oído (“canker”) en gatos, perros o conejos el material costroso del interior del oído externo se puede despegar con pinzas de extremos romos. Se ha visto que una técnica para recoger ácaros mediante limpieza por vacío es útil y más sensible que el raspado de la piel (21). Estos autores encontraron Cheyletiella, Sarcoptes, Psoroptes, Otodectes, Demodex y ácaros del forraje a partir de perros, ovejas o cerdos infestados, empleando un tratamiento con KOH al 10% del material recogido por vacío antes del examen microscópico. Ocasionalmente se puede hacer un diagnóstico de sarna cuando los ácaros se encuentran en muestras fecales, pos ejemplo a partir de perros con prurito. En casos sospechosos de otoacariosis (Otodectes o Psoroptes) en los oídos de gatos, perros, conejos, ovejas y cabras, los ácaros vivos se pueden observar mediante examen auroscópico del canal auditivo externo (EAC), aunque esta técnica puede ser difícil si se aplica a animales grandes o a gran número de animales. En esta situación puede ser necesario taponar el canal auditivo externo. Se insertan bastoncillos de algodón de tamaño adecuado dentro del EAC hasta que se encuentra resistencia, se giran entonces lentamente y se quitan. Se debe tener cuidado de que los bastoncillos entren en el EAC y no en las sacos ciegos del tragus. También se debe tener cuidado con los animales jóvenes. Los raspados de piel o bastoncillos de algodón del oído deben ser transferidos inmediatamente a tubos pequeños que se pueden tapar firmemente, o a botellas de plástico con tapadera. El envío de sobres sellados no es recomendable ya que pueden secarse o perderse. Los Chorioptes, Otodectes, Psoroptes y Sarcoptes vivos se pueden observar fácilmente durante el examen directo del raspado original de la piel o bastoncillo de algodón en un microscopio de disección (40 x), con iluminación incidente. Los ácaros estarán activos después de la incubación de la muestra a 37°C durante 30 minutos y se pueden transferir fácilmente a portas de microscopio utilizando una aguja de montaje. Los ácaros se pueden montar directamente en líquido de Berlese (goma cloral), líquido de Vitzmunis, medio de Hoyer o el medio PVA modificado de Heinze (13). Se coloca una gota de medio en el centro del porta, se 1112 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.4. — Sarna transfiere el espécimen en su interior mediante un cepillo fino o una aguja entomológica, y se eliminan las burbujas de aire con una aguja. Se coloca el cubreobjetos sobre el canto en un lado del medio, se dejar caer lentamente empleando una aguja, y se presiona entonces ligeramente con la aguja. Si hay demasiado medio la presión forzará la salida de alguna cantidad de medio. Si hay demasiado poco medio, se añaden pequeñas gotas, una cada vez, dejándolas fluir bajo el cubreobjetos. Después de montar, se dejan secar los portas a temperatura ambiente durante 5–7 días antes de rodearlos con esmalte de uñas u otro sellador insoluble. El tiempo de secado puede disminuirse colocando los portas en un horno (40–45°C) durante al menos 2 días. Para localizar ácaros vivos y muertos de especies más pequeñas (por ejemplo Demodex) el raspado deberá procesarse con hidróxido potásico. Se pueden colocar grandes cantidades de material (hasta 5,0 g) en un tubo de ensayo y cubrirse con hidróxido potásico al 10%. El tubo se coloca entonces en un recipiente con agua, el cual se lleva gradualmente a ebullición durante 5–10 minutos. Un método igual de efectivo y más seguro es calentar a 37°C durante un periodo de tiempo más largo. La digestión se deja enfriar y se centrifuga entonces a 600 g (2.000 rpm) durante 10 minutos. Se debería evitar un hervido prolongado ya que con el tiempo los ácaros pueden desintegrarse. Puede ser necesaria una centrifugación más rápida para las especies más pequeñas. El sobrenadante se decanta rápidamente y el sedimento se examina al microscopio. Se ha sugerido que un procedimiento de flotación sobre el sedimento después de decantar el sobrenadante puede aumentar enormemente la recuperación de ácaros. Alternativamente se puede colocar un pequeño número de especimenes en ácido láctico sobre un porta excavado (dentado). El porta se pasa constantemente sobre un Bunsen o un mechero de alcohol. Se debe tener cuidado de que el porta no se caliente demasiado, ya que los gases expulsados del cuerpo de los ácaros pueden hacer que estos “salten”. Si aparece humo en la superficie del fluido el proceso está siendo demasiado caliente. Estos métodos son necesarios para aclarar el contenido del cuerpo con vistas a preparar los ácaros para el examen microscópico. Es aconsejable llevar a cabo estos métodos en una campana con extractor debido a los humos cáusticos que se liberan. La tinción utilizando rosa lignina o negro clorazol puede ayudar a resaltar estructuras o a identificar ácaros embebidos en el tejido del hospedador (3). Pueden aparecer problemas potenciales de zoonosis cuando se manejan animales infestados o material de diagnóstico que contiene Cheyletiella, Sarcoptes, Notoedres o Trixacarus. Los restos cuticulares o las heces de cualquier especie de ácaro pueden ser un riesgo para aquellos predispuestos a desarrollar alergia al ácaro del polvo (Dermatophagoides pteronyssinus). 3. Pruebas serológicas En Suecia se utiliza un enzimoinmunoensayo (ELISA) para el diagnóstico serológico de la sarna sarcóptica en perros y cerdos (1, 2, 8, 9), y se utiliza actualmente en campañas de erradicación de escabiosis porcina en Suecia (18) y Suiza (20). Actualmente hay un kit ELISA disponible comercialmente para el serodiagnóstico de la sarna sarcóptica en cerdos y perros (sarcoptes–ELISA 2001® PIG; DOG). Se han desarrollado técnicas ELISA para controlar infestaciones por Psoroptes en ovejas, ganado vacuno y animales no domesticados (10, 11, 16, 17, 22, 24, 36), pero ninguna se encuentra disponible comercialmente. Sin embargo, las técnicas ELISA son de uso rutinario por los investigadores para la detección de anticuerpos específicos frente a S. scabiei (1, 2). C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO No existen actualmente vacunas comerciales disponibles para proteger a los animales frente a los ácaros de la sarna. Las vacunas de ácaros, a) reducirían la necesidad de acaricidas químicos, b) reducirían la polución ambiental, c) producirían pocos residuos en carne/leche/lana, y d) reducirían el riesgo de resistencia. En ovejas (5–7, 26, 30, 31) y ganado vacuno (27) se ha investigado el potencial del control inmunológico de Psoroptes ovis. Todos estos estudios demostraron que, bajo condiciones experimentales, las fracciones solubles de P. ovis redujeron significativamente la patología de la escabiosis de la oveja e inhibieron el incremento en la población de P. ovis. REFERENCIAS 1. ARLIAN L.G., MORGAN M.S., RAPP C.M. & VYSZENSKI–MOHER D.L. (1996). 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ENFERMEDAD DE LA FRONTERA RESUMEN La enfermedad de la frontera (EF) es una enfermedad vírica de las ovejas descrita por primera vez en 1959 en la región fronteriza entre Inglaterra y Gales. El virus se distribuye por todo el mundo. Las tasas de prevalencia varían en las ovejas del 5 al 50% entre países y de región en región dentro de cada uno de ellos. Entre los signos destacan la esterilidad de las ovejas, la aparición de abortos y nacidos muertos y el nacimiento de corderos débiles de menor tamaño. Los corderos afectados pueden mostrar temblores musculares, deficiente desarrollo corporal y vellones anormalmente peludos (a los corderos se les llama “temblorosos peludos” o “de lana rizada”) y a la enfermedad se le ha denominado “enfermedad de los corderos temblorosos peludos”. La transmisión vertical juega un papel importante en la epidemiología de la enfermedad. La infección de los fetos puede provocar el nacimiento de corderos con infección persistente (IP). Estos corderos IP son virémicos, anticuerpo-negativos y excretan los virus de manera constante. El virus se propaga de oveja a oveja, y los animales PI son la fuente más potente de infección. Las ovejas también se pueden infectar después de un contacto próximo con vacas que excreten el virus estrechamente relacionado de la diarrea vírica bovina (BVDV). Es importante identificar los animales PI virémicos para que no sean utilizados con fines comerciales o de crianza. Las pruebas serológicas resultan insuficientes. Generalmente se considera que las ovejas no virémicas, sero-positivas son “seguras”, ya que no se conoce que se produzcan infecciones latentes en los animales recuperados. Identificación del agente: El virus de la EF (BDV) es un Pestivirus de la familia Flaviviridae y está estrechamente relacionado con el virus de la fiebre porcina clásica y el BVDV. Muy pocos aislados del BDV son citopatogénicos en cultivo celular. No existen serotipos definidos pero los aislados víricos exhiben una considerable diversidad antigénica, y se han identificado tres grupos antigénicos distintos. Aparentemente las ovejas IP sanas son el resultado de una infección congénita que se puede identificar mediante el aislamiento y la inmunotinción del virus no citopatogénico a partir de sangre o sueros en cultivos celulares de laboratorio. Entre los métodos directos de identificación rápida de las ovejas IP se encuentran la detección del antígeno vírico o del ARN vírico en leucocitos y la detección inmunohistoquímica del antígeno vírico en biopsias cutáneas. La detección del virus es menos fiable en corderos menores de dos meses que han recibido anticuerpos calostrales. Habitualmente la infección aguda es subclínica y la viremia es transitoria y difícil de detectar. Es difícil aislar el virus a partir de tejidos de corderos abortados o nacidos muertos, pero los tejidos de ovejas IP contienen niveles elevados del virus, lo que se puede detectar fácilmente mediante el aislamiento y varios métodos directos. Pruebas serológicas: Es preferible confirmar la infección aguda por el BDV demostrando la seroconversión con muestras pareadas o secuenciales procedentes de varios animales del grupo. Los métodos de detección de anticuerpos que se utilizan más habitualmente son el enzimoinmunoensayo y la prueba de neutralización vírica. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: No existe una vacuna estándar para el BDV, pero se ha preparado una vacuna comercial con el virus entero muerto. Lo ideal sería que dicha vacuna fuese adecuada para su administración a hembras antes de la crianza para prevenir la infección transplacentaria. Se ha recomendado el uso de las vacunas del BVDV, pero se debe tener en cuenta la diversidad antigénica de los virus de la EF. 1116 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera Los virus de la EF han contaminado diversas vacunas vivas modificadas de uso veterinario producidas en células de oveja o que contienen suero de oveja. Los fabricantes de los materiales biológicos deberían considerar este riesgo potencial. A. INTRODUCCIÓN El virus de la enfermedad de la frontera (BDV) es un Pestivirus de la familia Flaviviridae y está estrechamente relacionado con el virus de la fiebre porcina clásica (CSFV) y el virus de la diarrea vírica bovina (BVDV) (21). Aunque se han propuesto seis especies de Pestivirus, existen cuatro especies reconocidas, a saber: CSFV, BVDV tipo 1 y 2 y BDV (1). Mientras que los CSFV se restringen principalmente a cerdos, se han recuperado a partir de ovejas ejemplos de cualquiera de las otras tres especies, siendo los aislados mayoritarios virus de la EF (27). Casi todos los aislados víricos del BDV son no citopatogénicos, aunque se han aislado virus citopáticos ocasionales (23). El BDV se propaga de forma natural entre las ovejas a través de la vía oro-nasal y por transmisión vertical. Principalmente en ovejas y cabras es causa de enfermedad congénita, pero también puede provocar infecciones agudas y persistentes. Las ovejas se pueden infectar a partir de las vacas (6). Asimismo, los cerdos pueden resultar infectados y los anticuerpos frente al BDV en cerdos pueden interferir en las pruebas de diagnóstico de la enfermedad debida al CSFV (15). Este capitulo describe la infección por el BDV en ovejas. a) Infecciones agudas Las ovejas adultas y recién nacidas sanas expuestas al BDV tan sólo experimentan una enfermedad leve o inapreciable. Aparece una fiebre ligera y una leucopenia leve que se asocian con una viremia de vida corta que se detecta entre los días 4 y 11 posteriores a la infección, después de la cual aparecen anticuerpos neutralizantes del virus en el suero (19). En las pruebas serológicas se diagnostican mejor las infecciones agudas empleando sueros pareados procedentes de un número significativo de ovejas. Se ha demostrado que algunos aislados del BDV ocasionales provocan fiebre elevada, leucopenia profunda y prolongada, anorexia, conjuntivitis, descarga nasal, disnea y diarrea y el 50% de mortalidad en los corderos jóvenes. Uno de estos aislados se recuperó a partir de una epidemia severa de la EF que afectó a ovejas lecheras en 1984 (7). Un segundo de tales aislados fue un BDV contaminante de una vacuna viva del CSFV (29). b) Infección fetal Los principales signos clínicos de la EF se observan después de la infección de ovejas gestantes. Mientras que la infección materna inicial es leve y subclínica, las consecuencias en el feto son graves. Puede provocar la muerte del feto en cualquier etapa de gestación, pero es más común en los fetos infectados durante la etapa temprana. Es posible que se produzca la reabsorción de los fetos pequeños muertos o que pueda pasar desapercibido su aborto ya que las ovejas continúan alimentándose de forma correcta y no muestran signos de malestar. Cuando se aproxima el momento de los partos, se observará el aborto de fetos mayores, nacidos muertos y el nacimiento prematuro de corderos pequeños y débiles. Frecuentemente, es difícil establecer la confirmación de que un aborto o un nacido muerto se deben al BDV, pero en algunos casos es posible aislar el virus a partir de los tejidos fetales. En los fetos abortados, también se puede detectar el virus mediante inmunohistoquímica del cerebro, tiroides y otros tejidos (20). Se debería comprobar la presencia de anticuerpos dirigidos contra el BDV en muestras de fluidos fetales o de suero. Durante el tiempo de los partos, aparecerá una cantidad excesiva de ovejas estériles, pero son los corderos vivos enfermos los que presentan los rasgos clínicos principales y característicos de la EF. Son muy variados los signos clínicos que exhiben los corderos con la EF y dependen de la raza de oveja, la virulencia del virus y el momento en el que se produce la infección en el rebaño. Habitualmente, los corderos afectados son pequeños y débiles, y muchos son incapaces de permanecer incorporados. Con frecuencia aparecen signos nerviosos y cambios de vellón. Los signos nerviosos de la EF son los rasgos más característicos. Los temblores pueden variar desde contracciones rítmicas violentas de los músculos de las patas traseras y de la espalda, a un fino temblor apenas indetectable de la cabeza, orejas y rabo. Las anormalidades del vellón son más obvias en las razas de lana suave, que desarrollan vellones peludos, especialmente en el cuello y la espalda. En los corderos afectados por la EF también se puede observar una pigmentación anormal negra o marrón del vellón. Se debe analizar la presencia del BDV y/o de anticuerpos dirigidos contra él en muestras de sangre que se deberían recoger en anticoagulante procedentes de corderos sospechosos antes de que reciban el calostro. Una vez que lo han ingerido, es difícil detectar el virus hasta que tienen 2 meses y han descendido los niveles de anticuerpos maternos. Sin embargo, durante este periodo de tiempo, es posible detectar el antígeno vírico en biopsias cutáneas, mediante inmunohistoquímica y en los leucocitos. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1117 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera Es posible criar algunos corderos con la EF con tratamiento médico, aunque pueden tener lugar muertes en cualquier momento. Los signos nerviosos se reducen de forma gradual y pueden haber desaparecido a los 3–6 meses de vida. En los momentos de estrés puede reaparecer un andar tambaleante con debilidad y oscilación de los cuartos traseros junto con un temblor ligero de la cabeza. Frecuentemente los corderos afectados crecen con lentitud y en condiciones normales de campo, muchos morirán antes o durante el tiempo del destete. En los casos en los que las pérdidas han sido bajas y no han nacido corderos con signos evidentes de la EF, éste puede ser el primer signo que presenten de la enfermedad. Algunas infecciones fetales que se producen en la etapa media de la gestación pueden provocar signos nerviosos graves en los corderos, problemas locomotores y esqueletos anormales. Estos corderos presentan lesiones de hipoplasia cerebelar y displasia, hidronencefalia y porencefalia (NOTA DEL TRADUCTOR: he buscado el significado de porencefalia en diccionarios medicos ingleses y españoles y no aparece) como resultado de una inflamación necrotizante. Las lesiones destructivas graves parecen estar mediadas por anticuerpos, y con frecuencia los corderos con tales lesiones presentan concentraciones elevadas de anticuerpos en el suero dirigidos contra el BDV. La mayoría de los corderos infectados en la etapa final de gestación son normales y están sanos y nacen libres del virus pero presentan anticuerpos frente al BDV. Algunos de estos corderos pueden estar débiles y es posible que mueran tempranamente (2). c) Viremia persistente Cuando los fetos sufren una infección que se produce antes del inicio de la inmunocompetencia, nacen con una viremia persistente. El feto ovino puede responder por primera vez a un estímulo antigénico aproximadamente entre los días 60 y 85 de su periodo de gestación de 150 días. En los fetos afectados antes del inicio de la inmunocompetencia, se produce una replicación vírica incontrolada y es común la muerte del 50% de los fetos. En los corderos que sobreviven a la infección producida en la etapa temprana de gestación, el virus se propaga a todos los órganos. Estos corderos parecen ser tolerantes al virus y presentan una infección persistente, normalmente de por vida. Una muestra de sangre precalostral será virus-positiva y anticuerpo-negativa. Típicamente, no existe reacción inflamatoria y los cambios patológicos más característicos se aprecian en el sistema nervioso central (CNS) y en la piel. Existe una deficiencia de mielína en todo el CNS lo que provoca los signos nerviosos. En la piel, los folículos primarios de lana aumentan de tamaño y decrece el número de folículos secundarios de lana, lo que causa el vellón peludo o hirsuto. Las ovejas con viremia persistente se pueden diagnosticar mediante el aislamiento/detección del virus en muestras de sangre. La viremia es detectable fácilmente en cualquier momento excepto durante los primeros 2 meses de vida, cuando el virus está enmascarado por los anticuerpos calostrales (sin embargo, durante este periodo el virus se puede identificar en leucocitos lavados), y en animales mayores de 4 años, algunos de los cuales desarrollan niveles reducidos de anticuerpos anti-BDV (13). Aunque resulta difícil la detección vírica en la sangre durante una infección aguda, se debería confirmar la viremia persistente volviendo a realizar pruebas a los animales después de un intervalo de al menos 3 semanas. Algunas ovejas virémicas sobreviven a la madurez sexual y se utilizan para la crianza. Los corderos nacidos de estas hembras progenitoras infectadas son siempre virémicos persistentes. Las ovejas virémicas persistentes constituyen una fuente continua de virus infecciosos para otros animales y su identificación es un factor primordial en cualquier programa de control. Las ovejas que van a ser comercializadas deben ser examinadas para garantizar la ausencia de viremia del BDV. Habitualmente, los carneros infectados de manera persistente (PI) tienen un semen de baja calidad altamente infectivo y presentan una fertilidad reducida. Todos los carneros utilizados para la crianza deberían ser examinados para descartar una infección persistente del BDV en muestras de sangre. También se pueden examinan las muestras de semen, pero el aislamiento vírico es mucho menos satisfactorio que el obtenido a partir de sangre debido a la toxicidad del semen para los cultivos celulares. Puede ser justificable la utilización de la reacción en cadena de la polimerasa de trascripción inversa (RT-PCR) para detectar el ácido nucleico del pestivirus en el semen procedente de algunos carneros. d) Inicio tardío de la enfermedad en ovejas con viremia persistente Algunas ovejas IP alojadas separadamente de otros animales desarrollan de forma espontánea descargas nasales y oculares excesivas, debilitantes e incurables, a veces con dificultad respiratoria. En la necropsia estas ovejas tienen un serio engrosamiento del íleo distal, ciego y colon resultado de una enteropatía hiperplástica focal. El BDV citopático se puede recuperar a partir del intestino de estos corderos. Al no existir una fuente externa obvia del virus citopático, lo más probable es que tales virus se originen a partir de los virus propios del cordero. Otras ovejas IP del grupo no desarrollan la enfermedad. Este síndrome, que también se ha reconocido en brotes de campo ocasionales de la EF, presenta varias similitudes con la enfermedad mucosal bovina (13). 1118 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente (prueba prescrita para el comercio internacional) No existe un laboratorio de referencia de la OIE designado para el BDV, pero los laboratorios de referencia para el BVDV o para el CSFV podrán aconsejar de forma adecuada (véase Cuadro de la Parte 3 de este Manual sobre animales terrestres). Uno de los métodos que se ha comprobado que es más sensible para identificar el BDV sigue siendo el aislamiento vírico. También son métodos adecuados para identificar animales infectados por el BDV las técnicas de inmunofluorescencia directa u otras inmunohistoquímicas que emplean secciones congeladas de tejidos así como la RT-PCR y el enzimoinmunoensayo (ELISA) para detectar el antígeno. a) Aislamiento vírico Es esencial que los laboratorios que realicen el aislamiento del virus tengan un suministro garantizado de células susceptibles y suero bovino fetal (FBS), o equivalente, libres de pestivirus, que no contengan actividad anti-pestivirus ni contaminación vírica. Es importante que se siga un programa que garantice la calidad del laboratorio. Se puede aislar el virus en distintos cultivos celulares primarios o secundarios (p.ej. riñón, testículo, pulmón). Son raras las líneas celulares ovinas para la replicación del BDV. Pueden ser útiles las líneas celulares semicontinuas derivadas de músculo de cordero fetal (FLM), embriones completos (19) o plexo coroideo de oveja, pero las diferentes líneas varían de manera considerable en su susceptibilidad frente al virus. Se han utilizado con éxito células ovinas para el aislamiento y replicación de los virus de la EF y del BVDV de los tipos 1 y 2 a partir de ovejas. En las regiones en las que las ovejas pueden infectarse con los BVDVs a partir de vacas, lo más adecuado sería utilizar un sistema de aislamiento vírico con células tanto ovinas como bovinas. Se pueden sugerir diversos cultivos celulares bovinos, entre los cuales están las células de cornete nasal, traqueales embrionarias o testiculares, o bien una línea celular continua susceptible de riñón. Sin embargo, las células bovinas son insensibles para el aislamiento primario y la multiplicación de algunos virus de la EF, por lo que se desaconseja la dependencia exclusiva de células bovinas. A partir de los animales vivos, se puede analizar el suero para detectar la presencia del virus infeccioso, pero la forma más sensible para confirmar una viremia de pestivirus consiste en lavar leucocitos repetidamente (al menos tres veces) con el medio de cultivo antes de co-cultivarlos con las células susceptibles durante 5–7 días. Las células se congelan y descongelan una vez y se pasa una alícuota a células susceptibles posteriores crecidas en un cubreobjetos. Las células se tiñen, tres días más tarde, para detectar la presencia de pestivirus utilizando una prueba de inmunofluorescencia o de inmunoperoxidasa. Se deberían recoger los tejidos a partir de los animales muertos en un medio de transporte vírico (10% [w/v]). En el laboratorio, los tejidos se trituran, se centrifugan para eliminar los residuos y el sobrenadante se pasa a través de filtros de 0,45 µm. Las lesiones de bazo, tiroides, timo, riñón, cerebro, ganglios linfáticos e intestino son las mejores para el aislamiento vírico. Se puede examinar el semen para determinar la presencia del BDV, pero el semen sin tratar es fuertemente citotóxico y se debe diluir, normalmente se diluye 1/10 como mínimo en el medio de cultivo. Como la principal fuente de semen infectado por el BDV procede de carneros IP, para identificar estos animales es más fiable la sangre que el semen como muestra clínica. Existen muchas variaciones en los procedimientos de aislamiento vírico. Se deberían optimizar todos ellos para alcanzar la máxima sensibilidad utilizando una preparación vírica estándar de referencia y, cuando sea posible, aislados recientes de campo del BDV. A continuación se describe un procedimiento práctico para el aislamiento en tubo: i) Los cultivos de los tubos de ensayo con monocapas subconfluentes o casi confluentes de células ovinas susceptibles se lavan al menos dos veces con solución salina balanceada de Hanks para eliminar el medio de cultivo antes de inocularlos con 0,2 ml de muestra y conseguir la adsorción durante 2 horas a 37°C. ii) Se lavan los cultivos con 2 ml de medio. Se elimina y se añade 1 ml de medio de cultivo de mantenimiento. iii) Los cultivos se incuban durante 5–7 días a 37°C. Se examinan al microscopio diariamente y se registra la evidencia de efecto citopático (ECP). iv) Los tubos se congelan a –70°C, y posteriormente se descongelan, como antes y se pasan a cultivos frescos en tubo que contengan células creciendo sobre cubreobjetos. v) Se sacan los cubreobjetos 3–4 días más tarde, se fijan con acetona fría durante 15 minutos y se tiñen empleando un método de inmunofluorescencia directa o indirecta. Los controles esenciales deben Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1119 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera incluir células negativas conocidas y células creciendo con cepas estándares citopáticas y no citopáticas del BDV. vi) Los cubreobjetos se examinan con un microscopio UV para detectar fluorescencia citoplásmica difusa que es característica de los pestivirus. Alternativamente se pueden añadir cultivos congelados y descongelados a células que crezcan sobre portas compartimentalizados y teñirlos mediante una prueba de inmunofluorescencia directa como se ha indicado más arriba. Así mismo, se puede utilizar una tinción de inmunoperoxidasa sobre cubreobjetos o portas compartimentalizados así como placas de microtitulación (véase el método de la prueba de neutralización vírica [NV] más abajo). También se pueden ensayar cultivos congelados y descongelados mediante un sistema ELISA para la detección antigénica. b) Immunohistoquímica Es posible la detección de la presencia del antígeno vírico en la mayoría de los tejidos de los animales IP (4, 20). Esto se debería realizar con secciones de tejido congeladas y fijadas con acetona (secciones criostáticas) empleando los anticuerpos apropiados. Los tejidos con una cantidad elevada de antígeno vírico son el cerebro, la glándula tiroides y la mucosa oral. Se ha demostrado que las biopsias cutáneas son útiles para el diagnóstico in vivo de la infección persistente del BDV c) Enzimoinmunoensayo para la detección antigénica El primer ELISA para la detección antigénica de pestivirus se describió con el fin de detectar ovejas virémicas. En la actualidad se ha convertido en un ELISA de captura con sistema doble de anticuerpos monoclonales (MAbs) para utilizarlo en ovejas y vacas. Se unen dos MAbs de captura a los pocillos de las placas de microtitulación, y otros dos MAbs, conjugados con peroxidasa, sirven para detectar los primeros MAbs (9). Esta prueba es la más empleada para identificar ovejas virémicas IP utilizando leucocitos sanguíneos lisados con detergente y lavados. La sensibilidad es parecida a la obtenida mediante el aislamiento vírico y es un método práctico para la detección del virus en un gran número de muestras de sangre. Como en el aislamiento vírico, los niveles elevados de anticuerpos calostrales pueden enmascarar una viremia persistente. El ELISA es más efectivo que el aislamiento vírico en presencia de anticuerpos, pero puede dar resultados falsos negativos en corderos virémicos menores de 2 meses de edad. Habitualmente el ELISA no es suficientemente sensible para detectar infecciones agudas del BDV en muestras de sangre. Al igual que para la prueba con leucocitos, también se puede emplear el ELISA para detectar el antígeno en suspensiones de tejidos, especialmente de bazo, procedentes de ovejas sospechosas IP, como una alternativa a los métodos de inmunofluorescencia y de inmunoperoxidasa, en cultivos celulares. Se han publicado diversos métodos ELISA para pestivirus y en la actualidad se dispone de kits comerciales para detectar el BDV. La validación de estos kits está en proceso. d) Métodos de reconocimiento de los ácidos nucleicos Se han determinado las secuencias genómicas completas de dos virus de la EF y se han comparado con las de otros pestivirus (3, 17). El análisis filogenético demuestra que los virus de la EF están más estrechamente relacionados con el CSFV que con el BVDV (1, 22, 27). En la actualidad se utiliza ampliamente la RT-PCR para el diagnóstico de la infección por pestivirus. Un protocolo básico de una RTPCR mixta comprende las etapas siguientes: i) El ARN total se aísla mediante fenol-cloroformo, TRIZOL, isotiocianato de guanidina (GITC), o un método de paso por columna y centrifugación. ii) El ADNc se sintetiza mediante cebadores antisentido o hexámeros aleatorios. iii) Empleando cebadores pan-pestivirus a partir de la región no codificadora 5´ la PCR mixta utiliza aproximadamente 25 ciclos en la primera amplificación y 30–35 en la segunda. iv) Se utiliza el sistema TaqMan o cualquier otro sistema de sondeo para identificar el producto del pestivirus. La elección de cebadores es fundamental. Los cebadores pan-pestivirus son adecuados para detectar y tipificar todas las especies de Pestivirus (18, 26). También se han descrito cebadores específicos para un reconocimiento rápido de los virus de la EF (11, 28). Utilizando un único tubo cerrado en la RT-PCR con sondas fluorescentes se reduce la potencial contaminación cruzada de las muestras de diagnóstico (12). Algunas aplicaciones importantes son la detección de ARN vírico en tejidos fetales y en constituyentes de cultivos celulares o en vacunas (25); la validación de la RT-PCR se encuentra en proceso. También se observa que es válida para detectar el virus cuando están presentes los anticuerpos específicos del BDV. Las precauciones que se deben tomar con la RT-PCR están contempladas en el Capítulo I.1.4. Validación y Control de Calidad de los Métodos de la Reacción en Cadena de la Polimerasa utilizados para el Diagnóstico de las Enfermedades Infecciosas. 1120 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera 2. Pruebas serológicas Normalmente, los anticuerpos dirigidos contra el BDV se detectan en los sueros de oveja utilizando las pruebas de neutralización vírica (NV) o ELISA. También se puede emplear la prueba de inmunodifusión en gel de agar (IGDA) que es menos sensible. En cada prueba se deben incluir sueros de referencia control positivo y negativo. Para ser considerados válidos, éstos deberían dar resultados dentro de los límites predeterminados para la prueba. Se pueden probar sueros individuales para determinar la prevalencia del BDV en un rebaño, región o país. Sin embargo, para el diagnóstico, los sueros de la etapa aguda y convaleciente son las muestras más adecuadas para confirmar una infección aguda por el BDV. Siempre se deberían probar las muestras repetidas de suero procedente de cada animal, una junto a la otra en la misma placa. a) Prueba de neutralización vírica Para la prueba de NV se puede utilizar una cepa citopática estándar del BDV (p.ej. la cepa Moredun) con células semicontinuas como las de FLM). Más abajo se indica un protocolo resumido. i) Los sueros control y problema se inactivan por calor durante 30 minutos a 56°C. ii) Partiendo de una dilución 1/4 del suero, se preparan diluciones seriadas al doble de los sueros problema en el medio de crecimiento del cultivo celular en una placa de microtitulación de 96 pocillos de fondo plano para cultivos celulares. Para cada muestra se utilizan dos o cuatro pocillos de cada dilución dependiendo de la precisión requerida. El rango de diluciones también puede variar. Es habitual ensayar los sueros inicialmente a la dilución 1/4 y titular los sueros positivos. Para titular los sueros se necesita un mínimo de cuatro pocillos. El volumen estándar de trabajo es 25 µl: a cada pocillo se añaden 25 µl del suero diluido; se añaden 25 µl de medio a cada uno de los dos pocillos control inferiores y 25 µl de medio que contenga 100 DICT50 (dosis infectiva 50% en cultivo de tejido) del virus se añaden a cada uno de los dos pocillos problema superiores. En cada prueba se incluyen una titulación del virus y sueros control positivo y negativo. iii) Las placas se sellan con un sellador de placas no tóxico o una tapa, y se incuban a 37°C durante 1 hora. iv) A cada pocillo se añaden 100 µl de una suspensión celular con una concentración de 2 105 células/ml. El FBS o el suero equivalente para el crecimiento de las células deben estar libres de anticuerpos frente al BDV. v) Se sella la placa o se incuba en una cámara húmeda con CO2 al 5% durante 4 días a 37°C. vi) Los pocillos se examinan al microscopio para detectar posibles efectos citopáticos (ECPs). En los pocillos control de los sueros problema, los ECPs serán debidos a la toxicidad. Se puede intentar la dilución posterior de los sueros tóxicos, pero es posible que no se obtengan resultados fiables con sueros ocasionales. El título de NV para cada suero es la dilución a la cual se consigue neutralizar al virus en el 50% de los pocillos. Se puede calcular mediante el método de Spearman–Kärber. Un animal seronegativo no mostrará neutralización a la dilución más baja (p.ej. 1/4). Es difícil la elección del virus de prueba debido a la diversidad antigénica entre los pestivirus (8, 14). Se pueden utilizar cepas estándares de los BVDV citopáticos y células bovinas. Los resultados con la cepa Oregon C24V se correlacionan mejor con el BDV Modedun que los resultados con la cepa NADL. Ninguna cepa individual es ideal. Debería emplearse una cepa local que proporcione el título mayor de anticuerpos con un rango de sueros positivos de oveja. También se puede utilizar la prueba de NV con virus no citopáticos cuando se emplee el sistema de tinción de inmunoperoxidasa después de la etapa v) indicada más arriba. Este sistema de tinción consiste en: i) Se elimina el medio de cultivo y las células se lavan suavemente con solución salina tamponada con fosfato (PBS) templada, se secan al aire y se enfrían a 4°C. ii) Las células se fijan rápidamente añadiendo a todos los pocillos acetona al 95% (en agua) previamente enfriada a –20°C. Las placas se mantienen a –20°C durante 30 minutos y no se deberían apilar o permitir que se calienten porque el plástico se puede deteriorar. iii) Se elimina la acetona y las placas se secan rápidamente en un ambiente fresco. iv) A todos los pocillos se les añaden 50 µl de antisuero frente al BDV a una dilución predeterminada en PBS con Tween 80 al 1% (PBST). Las placas se incuban a 37°C durante 30 minutos en una atmósfera húmeda. v) Las placas se vacían y lavan tres veces con PBST. vi) Los pocillos se vacían y se les añade un suero apropiado anti-especie conjugado a peroxidasa a una dilución predeterminada y las placas se dejan durante 30 minutos a 37°C en una atmósfera húmeda. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1121 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera vii) Las placas se vacían y lavan tres veces con PBST. viii) Los pocillos de las placas se vacían y se les añaden 50 µl de sustrato activado, p.ej. 3-amino-9etilcarbazol (AEC). La solución de base AEC es: AEC (0,1 g) disuelto en dimetil formamida (15 ml). Para utilizar se añade la solución de base (0,3 ml) a 0,05 M tampón acetato pH 5,0, filtrado a través de membrana (4,7 ml), y posteriormente se añade H2O2 al 30% (5 µl). NB: esta solución es tóxica y se debería manejar con las precauciones adecuadas. ix) Las placas se incuban a temperatura ambiente y se observan con detalle los pocillos control viruspositivos conocidos para detectar el desarrollo de la tinción citoplásmica específica roja-marrón. Cuando la tinción es completa se elimina el sustrato cuidadosamente y se lavan a fondo los pocillos con agua corriente. Se deja el agua corriente en los pocillos y las placas se examinan al microscopio para observar los pocillos que contengan el virus. x) El título de NV se calcula como se ha indicado más arriba utilizando el método de Spearman–Kärber. xi) Alternativamente, la prueba se puede llevar a cabo empleando la tinción directa con el conjugado de isotiocianato de fluoresceína. En ocasiones puede ser necesario determinar si el anticuerpo en el rebaño está dirigido contra un virus perteneciente a un serogrupo particular de Pestivirus. Se puede utilizar una prueba diferencial de NV en la que los sueros se titulan contra virus representativos de cada uno de los grupos de Pestivirus, i.e. el BDV, los tipos 1 y 2 del BVDV y el CSFV. El título máximo identificará al serotipo infectante y también se revelará el espectro de reacción cruzada con los restantes serotipos. b) Enzimoinmunoensayo Se ha descrito un ELISA de captura con MAbs para medir los anticuerpos frente al VDV. Se emplean dos MAbs de pan-pestivirus que detectan epítopos diferentes de la proteína no estructural inmunodominante NS 2/3 que capturan el antígeno crecido en cultivo celular y lisado con detergente. Los resultados se correlacionan cualitativamente con la prueba de NV (10). El antígeno se prepara como se indica a continuación: Se utilizan ocho frascos de 225 cm2 de células FLM recientemente confluentes; cuatro frascos actuarán de controles y cuatro se infectarán. Los frascos se lavan y se infectan cuatro con 0,01–0.1 m.o.i. (multiplicidad de infección) del BDV citopático Moredun. El virus se adsorbe durante 2 horas a 37°C. Se añade medio de mantenimiento que contiene FBS al 2% (libre de anticuerpos frente al BDV) y los cultivos se incuban durante 4–5 días hasta que se evidencian ECPs. Se juntan los sobrenadantes de los cuatro frascos controles y por separado los sobrenadantes de los cuatro frascos infectados. Se centrifugan a 3.000 g durante 15 minutos para precipitar las células. Se eliminan los sobrenadantes. Se retienen los precipitados celulares. Se lavan los frascos con 50 ml de PBS y se repite la etapa de centrifugación como se ha indicado más arriba. Se juntan todos los precipitados controles en 8 ml de PBS que contenga Nonidet P40 al 1% y se devuelven 2 ml a cada frasco control para lisar las células que han permanecido fijadas. Se repite lo mismo para el caso de las células infectadas. Se mantienen los frascos a 4°C durante al menos 2 horas agitando vigorosamente el volumen escaso de líquido en las células durante 30 minutos para asegurar la separación completa de las células. Se centrifuga el antígeno control y el infectado a 12.000 g durante 5 minutos para extraer los residuos celulares. Los sobrenadantes antigénicos se conservan a –70°C en alícuotas pequeñas. • Procedimiento de la prueba i) Los dos MAbs se diluyen a una dilución predeterminada (normalmente 1/4000) en 0,05 M tampón bicarbonato, pH 9,6. Todos los pocillos de una placa de microtitulación adecuada para la prueba ELISA (p.ej. Nunc maxisorb, Greiner 129b) se cubren toda la noche con estos anticuerpos a 4°C. ii) Después de lavar tres veces con PBST, a todos los pocillos se les añade una solución de bloqueo de PBST que contenga suero de caballo al 10% (PBSTH), y se incuban a 37°C durante 1 hora. iii) El antígeno se diluye a una dilución predeterminada con PBSTH y se antigenan filas alternas de pocillos con los antígenos víricos y controles durante 1 hora a 37°C. Posteriormente, las placas se lavan tres veces con PBST antes de añadirles los sueros problema. iv) Los sueros problema se diluyen 1/50 en PBSTH y se añaden a los pocillos víricos duplicados y controles duplicados durante 1 hora a 37°C. Posteriormente, las placas se lavan tres veces con PBST. v) Se diluye la IgG anti-ovina conjugada a peroxidasa a una dilución predeterminada en PBSTH y se añade a todos los pocillos durante 1 hora a 37°C. Las placas se lavan tres veces con PBST. vi) Se añade un sustrato enzimático activado adecuado, tal como orto-fenilendiamina (OPD) o tetrametil azul (TMB) teniendo en cuenta las advertencias del fabricante acerca de su toxicidad. Después de el desarrollo de color, la reacción se para con ácido sulfúrico y la absorbancia se lee con un lector de placas ELISA. El valor medio de los dos pocillos controles se sustrae de los valores medios de los dos 1122 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera pocillos víricos para obtener la absorbancia corregida para cada suero. Los resultados se expresan como absorbancia corregida con respecto a la correspondiente de sueros conocidos positivos y negativos. Alternativamente, se pueden extrapolar los títulos de ELISA a partir de una curva estándar de diluciones seriadas de un suero positivo conocido de referencia Si se pueden preparar antígenos de suficiente potencia se puede omitir la etapa de captura con MAbs. En este caso filas alternas de los pocillos se cubren con el antígeno vírico y control diluidos a una dilución predeterminada (normalmente 1/100) en 0,05 M tampón bicarbonato, pH 9,6, toda la noche a +4°C. Las placas se lavan y bloquean como en la etapa ii indicada más arriba. Después de lavar, se añaden los sueros problema diluidos y la prueba sigue adelante a partir de la etapa iv) como se indica más arriba. c) Prueba de inmunodifusión en gel de agar La prueba de IGDA se utilizó por primera vez para demostrar la relación inmunológica entre los BDV, BVDV y CSFV. La cepa Oregon C24V del BVDV crecida en células de testículo de ternero se ha utilizado para detectar los anticuerpos en ovejas. Se puede preparar un antígeno adecuado empleando el medio recogido procedente de células que muestren tempranamente ECPs. Se necesita concentrar el medio aproximadamente 100 veces mediante diálisis contra polietilenglicol (PEG). Alternativamente, se puede añadir PEG 6000 para sonicar suspensiones virus/células en una proporción del 8% (w/v). Después de agitar constantemente durante toda la noche a 4°C, se elimina el precipitado por centrifugación a 1.800 g durante 1 hora. Se decanta por completo el sobrenadante y se resuspende el precipitado hasta el 1% del volumen de cultivo original virus/células en agua destilada. El precipitado resuspendido se centrifuga a 286.000 g durante 2 horas y se recoge el sobrenadante para ser utilizado como antígeno. El precipitado se elimina. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO Para considerar útil una vacuna del BDV debería ser efectiva al administrarla a las ovejas hembras antes del periodo de crianza con el fin de prevenir la infección transplacentaria. En Europa se han preparado vacunas con el virus BDV entero inactivado con fines experimentales y comerciales (5, 24). Se han encontrado pestivirus contaminantes de vacunas de virus vivos modificados que provocan enfermedades graves después de ser administradas a cerdos, vacas, ovejas y cabras. Entre las vacunas contaminadas están las utilizadas para el control de la enfermedad de Aujeszky, del CSFV, de rotavirus, de coronavirus, de la peste bovina, de la viruela ovina y de la dermatitis pustular contagiosa. La capacidad insidiosa de los pestivirus para atravesar la placenta y de este modo establecer los animales IP, les proporciona la potencialidad de contaminar vacunas a través de las células, el suero empleado como suplemento en los medios o el virus utilizado como base de inóculo. Como casi todos los aislados de los pestivirus son no citopáticos, permanecerán sin ser detectados a menos que se lleven a cabo pruebas específicas. 1. Control del inóculo a) Caracterización del inóculo Una vacuna ideal debería contener una cepa o cepas del virus que proporcionen protección frente a todos los pestivirus ovinos. Recientemente, se ha demostrado que existen tres grupos de pestivirus antigénicos distintos que infectan ovejas. Un grupo es el representado por la cepa de referencia del BDV Moredun; el segundo grupo contiene los virus similares a la mayoría de las cepas del BVDV bovino (BVDV tipo 1); y el tercer grupo engloba las cepas menos comunes del BVDV (tipo 2) (30). Hacen falta estudios posteriores de protección cruzada para determinar el significado de estos descubrimientos. No obstante, parece lógico que cualquier vacuna del BDV debería contener al menos un representante de los grupos BDV y BVDV (tipo 1). La caracterización de los virus de las vacunas clonadas biológicamente debería comprender la tipificación con MAbs y la genotipificación (16). b) Cultivo Se puede utilizar una variedad de cultivos celulares de rumiantes. Los rendimientos óptimos dependen del tipo celular y aislado empleados. Existe una vacuna comercial del BDV que contiene dos cepas del virus y que se prepara en líneas celulares ovinas (5). Las células se deberían preparar de acuerdo con el sistema de lotes del inóculo procedente de un virus del inóculo original (MCS) que se haya demostrado que está libre de microorganismos contaminantes. Sólo se debería preparar la vacuna en células con menos de 20 pases a partir del MCS. Se debería comprobar que no existe contaminación debida a pestivirus en células control procedentes de cada pase. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1123 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera c) Validación como vacuna Todas las vacunas deberían pasar las pruebas estándar de inocuidad y eficacia. La prueba de inocuidad de las vacunas inactivadas del BDV debería suponer el control de todos los componentes de las vacunas para detectar los posibles pestivirus contaminantes. Las pruebas de eficacia de las vacunas del BDV deberían demostrar su capacidad para prevenir la propagación transplacentaria del virus. Se ha logrado un desafío efectivo de las ovejas gestantes vacunadas entre los días 50–60 de gestación mediante la instalación intranasal del virus o mezclándolas con ovejas IP (5). 2. Método de producción Se han preparado vacunas inactivadas empleando técnicas de laboratorio convencionales con cultivos celulares estacionarios o en botellas rotatorias. Algunos inactivantes son la formalina y la beta-propiolactona. Los adyuvantes pueden ser hidróxido de aluminio o aceite (5, 24). 3. Control del proceso Los cultivos se deberían inspeccionar a diario para asegurar que están libres de contaminación bacteriana evidente y que cualquier ECP observado sea el apropiado al virus citopático que se esté tratando de multiplicar. No se deberían observar ECPs en cultivos que se estén utilizando para que se repliquen cepas víricas no citopáticas. 4. Control de lotes a) Esterilidad En el Capítulo I.1.5. se pueden encontrar las pruebas para determinar que los materiales biológicos están estériles y libres de contaminación. b) Inocuidad Se debería comprobar rigurosamente que las muestras procedentes de las vacunas inactivadas carecen de virus viables. Se deberían realizar varios pases con muestras del producto empleando cultivos celulares susceptibles para asegurar la ausencia del BDV vivo. Este control in vitro se puede mejorar inyectando dos ovejas BDV-seronegativas con 20 dosis de antígeno sin valorar como parte de una prueba de inocuidad estándar. La presencia del virus vivo tendrá como resultado el desarrollo de una respuesta serológica más convincente que la que se observaría utilizando el virus inactivado solo. También se pueden examinar los sueros de oveja para detectar anticuerpos dirigidos contra otros agentes conocidos. c) Potencia Asimismo, es mejor ensayar la potencia de la vacuna con ovejas seronegativas en las que se mida el desarrollo y nivel de anticuerpos. Una medida indirecta de la potencia la proporciona el nivel de infectividad vírica previa a la inactivación. El contenido antigénico después de la inactivación se puede valorar mediante un ELISA de captura con MAbs y relacionar con los resultados de potencia establecidos in vivo. Al igual que se recomienda en el caso de las pruebas de potencia de la vacuna del BVDV en vacas, se aconseja demostrar que la vacuna puede prevenir la transmisión transplacentaria del BDV en ovejas gestantes. d) Duración de la inmunidad No se dispone de información acerca de la duración de la inmunidad después de la vacunación. Es improbable que las vacunas inactivadas proporcionen niveles sostenidos de inmunidad y es probable que después de un tratamiento inicial de 2 o 3 inyecciones sean necesarias dosis anuales de refuerzo. No se dispone de información suficiente para determinar si existe una correlación entre los títulos de anticuerpos vacunales en la hembra progenitora y la protección fetal. e) Estabilidad Existe escasa información sobre la estabilidad de las vacunas del BDV. Es de suponer que las vacunas inactivadas tengan al menos un año de periodo de validez si se protegen de la luz y conservan a 4°C. f) Conservantes Se pueden añadir conservantes a los contenedores multidosis de vacunas que estarán sujetos a la aprobación de la Autoridad de Control. 1124 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.5. — Enfermedad de la frontera g) Precauciones (riesgos) El BDV se considera un riesgo para la salud humana. Se deberían utilizar prácticas microbiológicas adecuadas y estándares para manipular el virus. 5. Pruebas sobre el producto final a) Inocuidad Sólo pruebas in vitro. b) Potencia Pruebas in vitro del contenido antigénico REFERENCIAS 1. AVALOS-RAMIREZ R., ORLICH M., THIEL H.-J. & BECHER P. (2001). Evidence for the presence of two novel pestivirus species. Virology, 286, 456–465. 2. BARLOW R.M. & PATTERSON D.S.P. (1982). Border disease of sheep: a virus-induced teratogenic disorder. Adv. Vet. Med. (Suppl. J. Vet. Med.), 36, 1–87. 3. 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Se han descrito formas agudas de la enfermedad con una mortalidad alta, asociadas a menudo, aunque no siempre, con un síndrome hemorrágico. Sin embargo, la mayor parte de las infecciones en los terneros jóvenes son leves y pasan clínicamente inadvertidas. El virus se extiende principalmente por contacto entre el ganado. La transmisión vertical juega un papel importante en su epidemiología y patogénesis. Las infecciones del feto bovino pueden producir abortos, partos con terneros muertos, efectos teratogénicos o una infección persistente en el ternero neonato. Los animales con viremia persistente pueden nacer como terneros débiles o pueden tener la apariencia de terneros normales sanos que pasan clínicamente desapercibidos. Algunos de estos animales pueden desarrollar posteriormente la enfermedad de las mucosas con anorexia, erosiones gastrointestinales y diarrea profusa, lo que les conduce invariablemente a la muerte. La enfermedad de las mucosas puede producirse sólo en animales infectados persistentemente. Es importante evitar el comercio de animales con viremia. Generalmente, se considera que el ganado serológicamente positivo, sin viremia está “sano”, siempre que no esté grávido. El ganado grávido que es positivo a los anticuerpos y que gesta fetos infectados persistentemente es transmisor importante del virus dentro de las manadas. Alrededor del 15% de los animales con viremia persistente tienen anticuerpos a la proteína NS/2 y un porcentaje más bajo a la glicoproteína E2. Sin embargo, la seropositividad no puede igualarse a “estar sano”. Las infecciones latentes no se producen generalmente después de la recuperación de infecciones agudas, aunque el semen de animales con infección aguda puede ser sospechoso. Identificación del agente: El BVDV es un pestivirus dentro de la familia Flaviviridae y está muy relacionado con los virus de la fiebre porcina clásica y de la enfermedad bovina de la frontera. El BVDV se presenta en dos formas: no citopatogénico y citopatogénico. Hay dos genótipos antigénicamente distintos (tipos 1 y 2), y los aislados de virus dentro de estos grupos muestran una considerable diversidad biológica y antigénica. Los animales sanos con viremia persistente a causa de infecciones congénitas se pueden identificar fácilmente aislando el virus no citopatogénico en cultivos celulares de sangre o de suero. Es necesario usar un método de inmunomarcaje para detectar el crecimiento del virus en los cultivos. Existen también métodos alternativos basados en la detección directa del antígeno vírico o de ARN vírico en leucocitos. Se debería confirmar la persistencia del virus mediante nuevo muestreo después de un intervalo de al menos 3 semanas. Generalmente, estos animales no tienen anticuerpos contra el BVDV o niveles muy bajos. La viremia en casos agudos es pasajera y puede ser difícil de detectar. En casos mortales de enfermedad hemorrágica, se puede aislar el virus de tejidos post–mortem. La confirmación de enfermedad mucosal se puede hacer mediante aislamiento del biotipo citopatogénico del BVDV, particularmente de tejidos intestinales. También se puede detectar el virus no citopatogénico, especialmente en sangre. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1127 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina Pruebas serológicas: La infección aguda con el BVDV se confirma mejor demostrando la seroconversión utilizando muestras pareadas secuenciales de varios animales en el grupo. El muestreo en parejas (muestras de casos agudos y de convalecientes) debería hacerse con una separación mínima de 14 días, y las muestras deberían analizarse en paralelo. El enzimoinmunoensayo y la prueba de neutralización del virus son las pruebas utilizadas más ampliamente. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: No existe una vacuna estándar para DVB, pero se dispone de varias preparaciones comerciales. La vacuna con virus vivo modificado no debería administrarse a ganado gestante (o a sus terneros lactantes) debido al riesgo de infección a través de la placenta. También existe el riesgo de inducir la enfermedad de las mucosas en animales infectados persistentemente. Generalmente, las vacunas con virus muertos requieren una vacunación de recuerdo. La vacuna ideal debería poder prevenir infección trasplacentaria en vacas gestantes. El BVDV supone un riesgo particularmente importante en la fabricación de productos biológicos para uso veterinario debido a la alta frecuencia de contaminación de los lotes de suero fetal bovino, utilizados como suplemento de los medios de cultivo. A. INTRODUCCIÓN El virus de la diarrea vírica bovina (BVDV) es un pestivirus de la familia de las Flaviviridae y está muy relacionado con los virus de la fiebre clásica porcina y de la enfermedad ovina de la frontera (20). Existen dos genotipos antigénicamente distintos de BVDV, tipos 1 y 2, con subdivisiones suplementarias distinguibles mediante análisis genético (66). Los dos genotipos se pueden diferenciar uno de otro, y de otros pestivirus, por anticuerpos monoclonales (MAbs) dirigidos contra las glicoproteínas principales E2 y ERNS , o mediante análisis genético (57, 60). La reacción en cadena de la polimerasa múltiple (PCR) permite la tipificación de virus directamente de las muestras de sangre (30). Generalmente, el virus tipo 1 es más común aunque se ha descrito que la prevalencia del tipo 2 es casi tan alta como la del tipo 1 en Norteamérica. El BVDV de ambos genotipos puede darse en formas no citopatogénicas y citopatogénicas (biotipos), clasificadas en función de si produce o no cambios visibles en los cultivos celulares. Generalmente, el que circula en poblaciones de ganado es el biotipo no citopatogénico. Cada biotipo tiene un papel específico en una variedad de síndromes clínicos – infecciones crónicas, agudas y congénitas (4,10). Los virus del tipo 2 son generalmente no citopatogénicos y se han asociado con brotes de infección aguda severa (15). Las infecciones clínicamente no aparentes son comunes con ambos genotipos. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO a) Infecciones agudas Las infecciones agudas del ganado bovino se producen particularmente en animales jóvenes, y pueden ser clínicamente no aparentes o asociadas con diarrea (1). Los animales afectados pueden estar predispuestos a infecciones concurrentes, por ejemplo enfermedad respiratoria, debido quizás a un efecto inmunosupresor del virus. Los toros pueden sufrir un descenso temporal de fertilidad y mostrar excreción pasajera del virus en el semen (54). Las vacas pueden padecer también infertilidad, asociada probablemente con alteraciones de la función ovárica (31) y de las secreciones de gonadotrofina y progesterona (27). Durante las infecciones agudas, se puede detectar una viremia breve y producirse la excreción nasal del virus. También puede haber una leucopenia transitoria, trombocitopenia o respuesta febril, pero estas manifestaciones varían mucho entre distintos animales. El método más seguro para diagnosticar una infección previa es la presencia de una respuesta serológica. El cuadro clínico es generalmente de alta morbilidad y baja mortalidad, aunque a veces se observan características más graves (11). En particular, los brotes de la forma grave de la enfermedad aguda con lesiones hemorrágicas, trombocitopenia y elevada mortalidad, se han descrito esporádicamente en algunos países (1, 5) y la infección con los virus de Tipo 2 se ha demostrado que causa, en particular, una función plaquetaria alterada (68). Otros brotes agudos pueden mostrar fiebre, neumonía, diarrea y muerte súbita en cualquier grupo de edad, con síntomas hemorrágicos (15). b) Infección congénita Si un virus no citopatogénico infecta al feto bovino, puede producir el aborto, partos en los que el ternero nace muerto, efectos teratogénicos o infección congénita que persiste en el ternero neonato (1, 10, 23, 50). A menudo resulta difícil establecer la confirmación de que el aborto está causado por el BVDV (61), pero el virus puede aislarse del tejido fetal en algunos casos, o se puede demostrar la existencia de un antígeno o 1128 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina el genoma vírico. Se debería hacer un intento para detectar anticuerpos específicos en muestras de fluidos o de suero fetal, o en el sobrenadante de una suspensión de tejidos. Los partos en los que el ternero nace muerto o los efectos teratogénicos se pueden asociar con una respuesta inmune fetal activa al virus durante el periodo entre la mitad y el final de la gestación. La madre tendrá a menudo títulos altos de anticuerpos (>1/2.000) al BVDV, lo que sugiere infección fetal y es debido probablemente a que el feto presente una exposición vírica prolongada. Aunque la infección congénita con BVDV conduce a menudo al aborto, esto no se detecta siempre a nivel de campo. La infección durante el primer tercio del periodo de gestación puede dar como resultado el aborto de un feto pequeño que pase desapercibido para el ganadero. La vaca vuelve a su rutina normal y la incapacidad de mantener la gestación se clasifica como un ejemplo de muerte embriónica prematura. Otra posible consecuencia de la infección es la muerte y posterior reabsorción de los fluidos del feto lo que produce momificación. Frecuentemente, se observa que los fetos abortados tienen edema subcutáneo y grandes efusiones pleurales y peritoneales. También pueden existir anormalidades congénitas que producen retrasos en el crecimiento y defectos selectivos en el sistema nervioso central (SNC), tales como hipoplasia cereblar y dismielinización (62), y defectos en el ojo, como cataratas. A veces hay defectos esqueléticos, el más avanzado de los cuales es la artrogriposis. Los terneros que nacen muertos son una secuela normal de las infecciones congénitas. En general, los terneros parecen estar totalmente desarrollados en el momento del parto, pero no sobreviven. Después de 150 días de gestación, se desarrollará el sistema inmune del feto y la infección del feto resultará en una respuesta de anticuerpos y en el nacimiento de un ternero normal. c) Viremia persistente Cuando se producen infecciones en el feto antes de aproximadamente 110 días de gestación y antes de la inmunocompetencia, el ternero puede nacer con una viremia persistente. La identificación de estos animales se hace mediante la detección del BVDV no citopatogénico en la sangre. El virus puede identificarse en la piel por inmunohistoquímica. Los animales con viremia persistente carecen también de anticuerpos específicos y el diagnóstico en el ternero joven, de hasta aproximadamente 3 meses, puede ser incorrecto por la presencia de anticuerpos maternos al BVDV. El anticuerpo materno también puede interferir con el aislamiento del virus. En animales mayores con viremia persistente, pueden estar presentes niveles bajos de anticuerpo debido a su habilidad para seroconvertir a cepas de BVDV (incluyendo vacunas) "heterólogas" (antigénicamente diferente) del virus persistente (11). Para confirmar un diagnóstico de viremia persistente, los animales deben de volver a someterse a pruebas después de un intervalo de, al menos, 3 semanas. Las lesiones en el ternero virémico son no patognomónicas. Los síntomas clínicos varían desde un animal sano y aparentemente normal a un ternero débil y con dificultad para mantenerse en pie y mamar. Estos últimos terneros pueden mostrar defectos en el SNC, como temblores musculares, incoordinación y ceguera. A menudo mueren en días cercanos a su nacimiento, contribuyendo por tanto al "síndrome del ternero débil". Algunos terneros virémicos sobreviven hasta la madurez sexual y se retienen para reproducción. Los terneros nacidos de estas madres infectadas son siempre persistentemente virémicos, y a menudo son débiles en el momento de nacer y no se desarrollan. Los animales virémicos persistentes son una fuente continua de virus infeccioso para el resto del ganado, y por tanto se requiere su identificación rápida y su retirada de la manada. En los animales para comercio, se debe comprobar la ausencia de viremia DVB persistente. Los toros con infección persistente generalmente tienen un semen muy infeccioso de baja calidad y, en consecuencia, una fertilidad reducida (41, 59). Todos los toros destinados a inseminación natural o artificial deberían ser sometidos a pruebas para detectar infección persistente de DVB. Las hembras usadas como receptoras de embriones deberían ser siempre negativas en cuanto a viremia de DVB antes de su primer uso. Las vacas donantes infectadas persistentemente con BVDV representan también una fuente de infección potencial, ya que los ovocitos sin zona pelúcida intacta se muestran susceptibles a infección in vitro (65). Sin embargo, un estudio limitado de dos animales infectados persistentemente reveló que la mayoría de los ovocitos eran negativos para BVDV (63). Los embriones también pueden resultar contaminados después de una infección aguda del donante (2). Los productos biológicos utilizados para técnicas de fertilización in vitro (suero bovino, cultivos celulares bovinos) tienen un alto riesgo de contaminación y deberían examinarse para detectar BVDV (8). Incidentes recientes de introducción aparente del virus a través de tales técnicas (21, 43) han puesto de manifiesto este riesgo. Se considera esencial que los suplementos de suero utilizados en los medios se esterilicen como se detalla en el Artículo 3.3.1.5 del Código de Salud para Animales Terrestres de la OIE (Código de Animales Terrestres) y como se resume en la Sección B.1.a. de este capítulo. Los países importadores pueden pedir pruebas Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1129 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina adicionales para confirmar la esterilización, detalladas en el Artículo 3.3.1.6 del Código de Animales Terrestres. d) Enfermedad mucosal Se ha descrito que los animales persistentemente virémicos pueden padecer la enfermedad de las mucosas (10); sin embargo, los casos son muy raros. Se ha demostrado que este síndrome está asociado con la presencia del biotipo citopatogénico, que puede surgir bien por superinfección (4, 13), recombinación entre biotipos no citopatogénicos, o por mutación del biotipo persistente (45). Consecuentemente, el diagnóstico confirmativo de la enfermedad mucosal debería incluir el aislamiento del virus citopatogénico del ganado afectado. Este biotipo puede a veces aislarse de la sangre, pero se puede recuperar más repetidamente de otros tejidos, en particular del tejido intestinal y de las placas de Peyer (16). El aislamiento del virus también puede realizarse fácilmente del bazo. Éste órgano es fácil de recoger y raras veces es tóxico para el cultivo de células después de su preparación para el aislamiento vírico. El aislamiento de las muestras de intestino puede resultar difícil si se ha producido autolisis; en este caso deberían probarse suspensiones de nódulos linfáticos o amígdalas. El virus no citopatogénico puede también detectarse, particularmente en la sangre o en órganos asociados a la sangre. Para detectar antígenos víricos por inmunofluorescencia o marcadores con inmunoperoxidasa se pueden teñir cortes de tejido congelado de casos de enfermedad mucosal. La enfermedad mucosal es invariablemente mortal. Su aparición puede ser tan rápida que los primeros síntomas que se ven sean animales muertos o moribundos. Sin embargo, es más común que los animales se vuelvan anoréxicos durante un periodo de varios días, en los que se les ve apáticos, y con signos de dolor abdominal. Pueden desarrollar una diarrea profusa y perder rápidamente peso. Se pueden apreciar a menudo erosiones en la boca, particularmente a lo largo del margen gingival. Se produce lacrimación y salivación excesiva. Generalmente, los casos de enfermedad mucosal son esporádicos y raros. El examen post–mortem revela erosiones en varias partes de la mucosa a lo largo del tracto gastrointestinal. Las más llamativas son las que se encuentran por encima de las placas linfoides de Peyer en el intestino delgado y en los nódulos linfoides del colon. En un examen histológico hay una clara demostración de destrucción del tejido linfoide asociado al intestino. La mayoría de las células linfoides de las placas de Peyer se lisan y reemplazan por células inflamatorias, restos y células del epitelio superior colapsado. La infección aguda grave por DVB puede ser clínicamente similar a la enfermedad de las mucosas y se puede producir confusión, particularmente cuando están afectados varios animales. La enfermedad de las mucosas puede producirse entre poblaciones de animales infectados persistentemente cuando se lleva a cabo una sincronización del estro. La diferenciación requiere un examen cuidadoso de historias clínicas y pruebas de detección de anticuerpos así como de antígenos o de virus entre los animales infectados y los recuperados. La seroconversión entre animales recuperados es indicativa de infección aguda, mientras que resultados positivos a dos antígenos o a virus con las muestras de un animal infectado, tomadas con una separación de 3 semanas, constituye un diagnóstico de la enfermedad mucosal. Generalmente, los animales con enfermedad mucosal son negativos para anticuerpos, aunque a veces se pueden detectar niveles bajos de anticuerpos. 1. Identificación del agente (prueba prescrita para el comercio internacional) Todos los métodos probados deben validarse sobre poblaciones de ganado infectado y no infectado, incluyendo animales con viremias de baja y de alta titulación. Debe demostrarse que los métodos basados en ensayos por fijación de MAb o en reconocimiento del ácido nucleico detectan el espectro completo de diversidad antigénica y genética encontrada entre virus DVB. Hay dos Laboratorios de Referencia de la OIE para la DVB (ver Cuadro en la Parte 3 de este Manual); los laboratorios de referencia para la fiebre porcina clásica pueden ofrecer también asesoramiento. a) Aislamiento del virus El virus puede aislarse en monocapas de algunos cultivos celulares bovinos (e.g. riñón, pulmones, testículos o cornetes). El crecimiento de ambos biotipos es generalmente satisfactorio. El BVDV no citopatogénico es un contaminante común de tejidos bovinos frescos, y ha de comprobarse por pruebas regulares que los cultivos celulares están libres de virus contaminantes (7, 25). Los cultivos primarios o secundarios deben congelarse como suspensiones de células en nitrógeno líquido. Éstos pueden probarse en una serie de pasos, o sembrarse en otras células susceptibles y comprobarse antes del uso rutinario. Tales problemas pueden superarse mediante el uso de líneas celulares continuas, que pueden obtenerse sin el DVB (7). 1130 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina El suero bovino fetal que se selecciona para uso en cultivo celular debe estar también libre no solo de virus, sino también, del anticuerpo neutralizante frente a BVDV (25). El tratamiento por calor (56°C durante 30–45 minutos) es inadecuado para la destrucción del BVDV en sueros contaminados; la irradiación a 25 kiloGrays (2,5 Mrad) es más segura. La mayoría de lotes comerciales de suero bovino fetal dan positivo por PCR incluso después de que el virus ha sido inactivado por irradiación. Cuando se considere apropiado, el suero de caballo se puede sustituir por suero bovino fetal, aunque a menudo se encuentra que es menos adecuado para promocionar el crecimiento celular. Las células leucocitarias, la sangre completa, los leucocitos lavados o el suero son adecuados para el aislamiento del virus de animales vivos. Los anticuerpos maternos pueden interferir con el aislamiento del suero en terneros jóvenes. Las suspensiones de tejidos de casos post–mortem deben prepararse por métodos estándar. También se puede examinar el semen, pero es preferible una muestra de sangre del toro donante si es posible obtenerla. Existe un informe de una excreción atípica y persistente de BVDV en semen de un toro que no era virémico (67). El semen puro es citotóxico y debe diluirse en medio de cultivo. En general, el semen completo puede inocularse directamente sobre las monocapas celulares, pero ocasionalmente puede causar citotoxicidad. Por estas razones, es importante controlar el estado de las células por examen microscópico a intervalos durante la incubación. Hay muchas variaciones en los procedimientos utilizados para aislar el virus. Todos deben ser optimizados para proporcionar la máxima sensibilidad de detección de una preparación de virus estándar. Esto puede incluir uno o más paso(s) in–vitro. Para detectar el crecimiento de virus no citopatogénico, se usan los métodos convencionales de aislamiento de virus, con la adición de un paso final de inmunomarcaje (fluorescencia o enzimático). Por tanto los cultivos en tubo deberían incluir cubres sueltos, mientras que los cultivos en placa pueden fijarse y marcarse directamente en la placa. A continuación se incluyen ejemplos. • Método de la inmunoperoxidasa en microplaca para análisis masivo de detección de virus en muestras de suero (49) i) Se colocan en cada uno de los 96 pocillos de las microplacas de cultivos de tejido 10 µl de la muestra de suero. Esto se repite para cada muestra. Se incluyen controles positivos y negativos conocidos. ii) Se añaden a todos los pocillos 100 µl de una suspensión de células con 150.000 células/ml en medio sin suero fetal bovino (FCS). NB: La propia muestra actúa como suplemento del crecimiento celular. Si se prueban otras muestras que no sean sueros, se usa medio con 10% FCS. iii) La placa se incuba a 37°C durante 4 días, en una atmósfera de CO2 al 5% o con la placa sellada. iv) Cada pocillo se examina microscópicamente para detectar evidencia de efecto citopático (ECP) o síntomas de citotoxicidad. v) La placa se vacía suavemente mediante inversión y se enjuaga con solución salina tamponada con fosfato (PBS). vi) La placa se fija como se indica a continuación: se sumerge en un baño con acetona al 20% en PBS, se vacía inmediatamente, y se transfiere después a un baño fresco con acetona al 20% en PBS durante 10 minutos. Se deja escurrir la placa totalmente y se retira tanto fluido como sea posible mediante empapado con papel y secado. La placa se seca por completo durante al menos 3 horas a una temperatura de 25–30°C (e.g. usando calor radiante de una lampara de la mesa de trabajo). NB: el secado es parte del proceso de fijación. Los métodos de fijación alternativa incluyen paraformaldehido o calor (ver Capítulo 2.1.13. Fiebre porcina clásica, Sección B.2.b.viii). vii) Las células fijadas se enjuagan añadiendo PBS a todos los pocillos. viii) Se secan los pocillos y se añade el anticuerpo contra DVB (50 µl) a todos los pocillos a una dilución predeterminada en PBS que contiene 1% Tween 80 (PBST) y 5% de suero de caballo. (El suero de caballo puede añadirse para reducir el marcaje inespecífico). La placa se incuba a 37°C durante 15 minutos. ix) La placa se vacía y se lava tres veces en PBST. x) La placa se seca y se añade un suero anti–especie apropiado conjugado a peroxidasa a una dilución predeterminada en PBST (50µl por pocillo) durante 15 minutos a 37°C. xi) La placa se vacía y se lava tres veces in PBST. xii) Se añade peróxido de hidrógeno recién preparado como substrato con un cromógeno adecuado, por ejemplo 3–amino–9–ethyl carbazol (AEC). La solución stock es: AEC (0,1 g) disuelto en dimetil formamida (15 ml). Para empleo, se añade el stock (0,3 ml) a tampón acetato 0,05 M (5 ml, pH 5,0), y posteriormente H2O2 al 30% (se añaden 5 µl). Se puede hacer un substrato alternativo compuesto de 9 mg de tetrahydrocloruro de diaminobenzidina y 6 mg de perborato sódico tetrahidratado disuelto en Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1131 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina 15 ml de PBS. Aunque la tinción no es tan intensa, estos productos químicos tienen la ventaja de que pueden ser enviados por vía aérea. xiii) La placa se examina microscópicamente. Las células positivas para el virus muestran tinción citoplásmica de color marrón rojizo. • Método en tubo para suspensiones de tejido o capa leucocítaria, o muestras de semen. NB: Este método puede adaptarse convenientemente a placas de plástico de 24 pocillos. i) Se agrupan las muestras de tejido y se hace una suspensión al 10% en medio de cultivo. Se centrifuga y se retiran los restos. El semen puro se diluye al 1/10 en medio de cultivo. ii) Se inoculan cultivos en tubos de ensayo (con cubres sueltos) que contienen monocapas confluentes o subconfluentes de células bovinas susceptibles con 0,1 ml de cada muestra. El cultivo se deja absorber durante 1 hora a 37°C. iii) Se lava el cultivo con 1 ml de medio; después se desecha y se añade 1 ml de medio de mantenimiento de cultivo. iv) El cultivo se incuba durante 4–5 días a 37°C y se examina microscópicamente para detectar ECP o síntomas de citotoxicidad. v) El cultivo puede ser congelado y descongelado para pases a cultivos frescos, o se puede retirar el cubre, fijarlo con acetona y teñirlo con un conjugado de inmunofluorescencia directa para BVDV. En este caso, se debe examinar en un microscopio de fluorescencia para observar la característica fluorescencia citoplásmica difusa de los pestivirus. Alternativamente, los cultivos pueden recogerse por congelación/descongelación y pasarse a placas microtituladas para cultivo y para tinción por el método de la inmunoperoxidasa (ver la sección anterior sobre el método de la inmunoperoxidasa en microplaca para examen masivo de muestras de suero) o por el método de inmunofluorescencia descrito aquí. b) Enzimoinmunoensayo para detección del antígeno Se han publicado varios métodos de enzimoinmunoensayo (ELISA) para detección del antígeno (por ejemplo, ref. 26) y hay algunos kits comercializados. La mayoría están basados en el principio del ELISA tipo sandwich, con un anticuerpo de captura ligado a la fase sólida, y un detector de anticuerpo conjugado a un sistema de señal, tal como la peroxidasa. Se describen ambos sistemas basados en anticuerpos monoclonales y policlonales. La prueba es adecuada para la detección de animales infectados persistentemente y por lo general mide el antígeno de DVB en lisados de leucocitos periféricos de la sangre; la nueva generación de ELISAs de captura de antígenos (ELISAs de captura ERNS) son capaces de detectar antígeno de DVB en la sangre así como en muestras de plasma o suero. El mejor método da una sensibilidad similar al aislamiento del virus, y puede ser el preferido en aquellos casos raros donde una viremia persistente se combina con seropositividad. El ELISA puede tener una baja sensibilidad en presencia de anticuerpos contra el BVDV del calostro. En presencia de anticuerpos, se debería usar la PCR con trascripción inversa (RT–PCR), ya que es el método de detección más sensible en esta circunstancia. El antígeno ELISA parece ser menos útil para la detección del virus en infecciones agudas de DVB. c) Inmunohistoquímica Los métodos de marcaje con enzima son útiles para detectar antígeno de BVDV en cortes de tejido (69), particularmente cuando se dispone de MAbs adecuados. Es importante que los reactivos y procedimientos usados estén completamente validados, y que se elimine la reactividad inespecífica. Para ganado infectado persistentemente puede usarse casi cualquier tejido, pero se obtienen mejores resultados con nódulos linfáticos, glándula tiroidea, piel, cerebro, cuarta cavidad del rumen y placenta. Se ha demostrado que las biopsias de la piel son útiles para el diagnóstico in–vivo de infección persistente por BDV. d) Detección del ácido nucleico El método PCR–RT se puede adaptar a la detección de ARN vírico de DVB para fines de diagnóstico (9, 32, 40, 42). Esto puede tener un valor especial cuando se sospecha contaminación vírica de bajo nivel, por ejemplo en lotes sospechosos de FCS, o en productos biológicos tales como vacunas (34). Se necesita precaución en la interpretación de los resultados, ya que la detección de ARN vírico no implica per se que el virus infeccioso esté presente. Se puede utilizar PCR múltiple para amplificar y tipificar virus de cultivo celular, o de muestras de sangre, originando productos de PCR de diferente tamaño (30). Las últimas metodologías incorporan el uso de sondas, que confirman la identidad del producto de PCR, proporcionan lectura automatizada y permiten también diferenciar entre pestivirus (48). Se deben evitar las pruebas para detectar virus después de la inoculación de cultivos celulares utilizando PCR ya que pueden dar resultados positivos si se ha usado suero fetal bovino en el medio de crecimiento. Se deben seleccionar cebadores 1132 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina para regiones conservadas del genoma tales como la región 5'–no codificante, o la NS3 (gen de la p80). Las pruebas moleculares son propensas a contaminación en personal no entrenado adecuadamente. Consecuentemente, se deberían tomar precauciones rigurosas para evitar la contaminación por ADN en el sistema de la prueba, y se deben aumentar los controles rigurosos (ver Capítulo I.1.3, Validación y control de calidad de los métodos de reacción en cadena de la polimerasa utilizados para el diagnóstico de enfermedades infecciosas). La técnica RT–PCR también es lo suficientemente sensible como para permitir la detección de vacas lactantes con infección persistente en una manada de hasta 100 animales o más, analizando las células somáticas en la leche completa (22, 58). Un resultado positivo indica que al menos uno de tales animales está presente en la manada ordeñada. Se necesita seguimiento mediante aislamiento del virus o pruebas de detección del antígeno para identificar al individuo(s). Se puede detectar el ácido nucleico vírico en tejidos mediante hibridación in situ con ribo–sondas ligadas a enzima (19). Esta es una técnica sensible que se puede aplicar a tejido incluido en parafina y fijado con formalina, permitiendo de esa forma un análisis retrospectivo. 2. Pruebas serológicas Se pueden detectar anticuerpos contra el BVDV en sueros de ganado mediante pruebas estándar de neutralización de virus (NV) o mediante ELISA, utilizando uno de los varios métodos publicados (24, 36, 39, 55). Deben incluirse en cada prueba sueros control positivos y negativos. Estos deberían dar resultados dentro de límites predeterminado para que la prueba se considere válida. Un ELISA para detectar anticuerpos en muestras de leche completa puede proporcionar una indicación del estado de DVB en una manada (52). Un valor de ELISA de 1.0 o más unidades de absorbancia indica una alta probabilidad de que la manada ha estado expuesta al BVDV en un pasado reciente, muy probablemente debido a la presencia de uno o más animales con viremia persistente. Como contraste, un valor muy bajo o negativo (≤ 0,2) indica que es improbable que haya animales persistentemente virémicos. Se ha sugerido una categorización adicional para valores intermedios, pero depende del sistema de crianza en uso. En al menos un estudio, se ha demostrado que los valores ELISA son un indicador poco fiable de la presencia en explotaciones de animales persistentemente infectados (70). Se ha sugerido que la determinación de la presencia de anticuerpos en un número pequeño de ganado joven (9–18 meses) es un indicador de una exposición reciente al BVDV (35), pero estos son dependientes igualmente del grado de contacto entre diferentes grupos de animales en la manada. Se pueden utilizar "pruebas puntuales" rápidas en un examen inicial como parte del control de DVB y de programas de erradicación (44). a) Pruebas de neutralización del virus La mayoría de los laboratorios utilizan cepas de BVDV adaptadas al laboratorio muy citopatogénicas para pruebas de NV porque facilitan su lectura, aunque en la actualidad hay técnicas de inmunomarcaje que permiten la detección del crecimiento o la neutralización de cepas no citopatogénicas cuando se considere deseable. No es probable que haya ninguna única cepa ideal para todas las circunstancias, pero en la práctica se debería seleccionar una que detecte la mayor proporción de reacciones serológicas en la población local de ganado. Dos cepas citogénicas ampliamente utilizadas son "Oregón C24V" y NADL". La prueba de neutralización que utiliza la cepa tipo 1 del virus no detecta niveles bajos de anticuerpo contra el virus tipo 2 de DVB, y viceversa (29). Es importante que se usen en la prueba los tipos 1 y 2 de DVB y no sólo aquel que se sospeche que está presente, ya que esto puede conducir a un informe incorrecto. A continuación se incluye el esquema de un protocolo para una prueba de microtitulación de NV (24): i) Los sueros de la prueba se inactivan por calor durante 30 minutos a 45°C. ii) De una dilución inicial de 1/5 se hacen diluciones seriadas dobles en una placa para microtitulación de 96 pocillos con el fondo plano, utilizando medio de cultivo celular como diluyente. Para cada muestra, se utilizan dos o cuatro pocillos en cada dilución, dependiendo del grado de precisión requerido. También deberían probarse sueros control positivos y negativos. iii) Se añade a cada pocillo un volumen igual (por ejemplo 50 µl ) de un stock de cepa citopatogénica de BVDV que contiene 100 DICT50 (50%), dosis infectivas medias de cultivo de tejido. También se hace una titulación del stock del virus en algunos pocillos de repuesto para comprobar la potencia del virus (límites de aceptación 30–300 DICT50). iv) La placa se incuba durante 1 hora a 37°C. v) Un recipiente con células adecuadas (por ejemplo de cornetes o testículos bovinos) se tripsiniza y la concentración celular se ajusta a 3 x105/ml. Se añaden 50 µl de la suspensión celular a cada pocillo de la placa de microtitulación. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1133 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina b) vi) La placa se incuba a 37°C durante 4 días, en atmósfera de CO2 al 5% o con la placa cerrada. vii) Los pocillos se examinan al microscopio para detectar ECP. El título de NV para cada suero es la dilución a la cual se neutraliza el virus en 50% de los pocillos. Esto se puede calcular mediante el método de Spearman–Kärber. Un animal seronegativo no mostrará neutralización a la dilución más baja (1/5), equivalente a la dilución final de 1/10. Enzimoinmunoensayo Se pueden usar pruebas tanto indirectas como bloqueantes (36, 39, 55). Existen en el mercado algunos kits comerciales. La mayor dificultad para configurar la prueba radica en la preparación de un antígeno vírico con suficiente potencia. El virus ha de cultivarse bajo condiciones óptimas utilizando un tipo de célula muy permisivo. Ningún suero utilizado en el medio debe inhibir el crecimiento del BVDV. El tiempo óptimo para la recogida debe determinarse experimentalmente para el sistema individual de cultivo. El virus se puede concentrar y purificar por centrifugación en gradiente de densidad. Alternativamente, puede prepararse un antígeno potente mediante tratamiento de cultivos de células infectadas con detergentes, tales como Nonidet P40, Mega 10, Triton X–100 o 1–octyl–beta–D–glucopiranósido (OGP). También se han utilizado células enteras fijadas e infectadas como antígeno. En el futuro, se hará más uso de antígeno artificiales producidos por expresión genes viíricos específicos en sistemas bacterianos o eucarióticos (64). Tales sistemas deberían validarse probando sueros específicos contra un gran espectro de cepas diferentes de virus. En el futuro, esta tecnología debería permitir la producción de pruebas serológicas complementarias a vacunas marcadoras o con subunidades, permitiendo de esa forma la diferenciación entre el ganado vacunado y el infectado naturalmente. A continuación se incluye un esquema de un protocolo para un ELISA indirecto (24). i) Se inoculan cultivos rodantes de células secundarias de testículo de ternero con alta multiplicidad de infección (alrededor de uno) con cepa Oregón C24V de BVDV, mantenidas con medio sin suero e incubadas durante 24 horas a 37°C. ii) Las células se separan y se centrifugan. Se retira el sobrenadante del medio. El precipitado se trata con dos volúmenes de 2% de OGP en PBS durante 15 minutos a 4°C, y se centrifuga para retirar los restos de células. El antígeno de sobrenadantes se almacena en pequeñas alícuotas a –70°C, o liofilizado. Las células no infectadas se procesan en paralelo para hacer un antígeno control. iii) El antígeno se diluye hasta una dilución predeterminado en 0,05 M de tampón bicarbonato, pH 9,6. Filas alternas de una placa de microtitulación de ELISA se cubren con antígenos víricos y con antígeno control durante la noche a 4°C. Las placas se lavan en PBS con 0,05% de Tween 20 o Tween 80 (PBST) antes de su utilización en la prueba. iv) Los sueros problema se diluyen 1/50 en diluyente de suero (0,5 M de NaCl; 0,01 M de tampón fosfato; 0,05 % de Tween 20; 0,001 M de ácido etilén diamino tetracético; 1% de polivinil pirrolidona, pH 7,2) y se añaden a pocillos revestidos de antígeno vírico y de antígeno control durante 1 hora a 37°C. Las placas se lavan después cinco veces con PBST. v) Se añade IgG antibovina de conejo conjugada con peroxidasa a una dilución predeterminada (en suero diluyente) durante 1 hora a 37°C, y después se lavan las placas de nuevo cinco veces en PBST. vi) Se añade un sustrato adecuado de la enzima, tal como peroxido de hidrógeno/ tetrametil benzidina. Después del desarrollo de color, se para la reacción con ácido sulfúrico y se lee la absorbancia en un lector de placas ELISA. El valor obtenido con el antígeno control se resta de la reacción problema para dar un valor de absorbancia neto para cada suero. vii) Se recomienda convertir los valores de absorbancia neta a relación muestra: positiva (o porcentaje de positividad), dividiendo la absorbancia neta por la absorbancia neta en esa prueba de un suero positivo estándar que tiene una absorbancia neta de alrededor de 1,0. Este procedimiento de normalización conduce a resultados más significativos y reproducibles. C. REQUÍSITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO La infección por el tracto orofaríngeo y respiratorio es probablemente la ruta de transmisión del BVDV más importante en las granjas. La protección contra la dispersión por esta forma tendría un efecto beneficioso para controlar la enfermedad debida al virus, particularmente en animales jóvenes. Se requiere también la formulación de una vacuna que proporcione protección al feto para prevenir el amplio espectro de síndromes que resultan de una infección in útero (12). Aún no se ha desarrollado una vacuna estándar para protección contra la infección, pero hay algunas preparaciones comerciales disponibles, por ejemplo, en Europa y Norteamérica. Tradicionalmente, las vacunas 1134 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina de DVB se han basado en una cepa citopatogénica del virus y son de dos clases: vacunas con virus vivos modificados o vacunas inactivadas. Aunque las vacunas con virus vivos se encuentran disponibles en algunos países, deberían utilizarse bajo cuidadoso control veterinario porque una cepa citopatógenica puede precipitar la enfermedad mucosal por sobreinfección de animales virémicos persistentes, mientras que en ganado gestante, un componente no citopatogénico de la vacuna puede cruzar la placenta e infectar el feto como se describe en la Sección B.b. La vacuna con virus vivos puede ser también imunosupresora y provocar otras infecciones. Por otra parte, las vacunas con virus vivos modificados pueden requerir solamente una dosis única. Las vacunas constituidas adecuadamente que contienen virus muertos son seguras pero, para obtener niveles satisfactorios de inmunidad, requieren generalmente vacunaciones de refuerzo, lo que puede ser molesto. Un protocolo de vacunación combinada usando virus inactivados seguido de vacunas con virus vivos puede reducir el riesgo de reacción adversa a la cepa viva (28). Se han descrito vacunas experimentales inactivadas basadas en la glicoproteína vírica E2 de DVB expresada por baculovirus. Ofrecen una perspectiva futura de "vacunas marcadoras" cuando se usan en conexión con una prueba serológica complementaria (14). El BVDV es particularmente importante como riesgo en la producción de materiales biológicos para uso veterinario por la alta frecuencia de contaminación de lotes de FCS utilizados como suplemento de medio de cultivo (34). Especial atención se debe proporcionar a los sueros diseñados para administración a animales, o utilizados como suplemento de crecimiento en transferencia de embriones o procedimientos de fertilización in– vitro. El suero usado para tales fines debería tratarse para garantizar la esterilidad. Se recomienda que las pruebas post–tratamiento, tal como se detallan en el Capítulo I.1.5., se utilicen para asegurar que el suero está libre de BVDV. Las directrices para la producción de vacunas veterinarias se dan en el Capítulo I.1.7. Principios de producción de vacunas veterinarias. Las normas dadas aquí y en el Capítulo I.1.7 intentan ser de naturaleza general y se pueden suplementar con requisitos nacionales y regionales. 1. Control del inóculo a) Características del inóculo Una vacuna ideal debería contener una cepa (o cepas) de virus que se haya demostrado que protege contra la amplia diversidad antigénica demostrada por BVDV. Se puede obtener una buena apreciación de las características antigénicas de cepas individuales mediante análisis con series de MAbs (56). La identidad del virus del inóculo se debería confirmar por secuenciación (60). La emergencia de genotipo 2 DVB ha planteado preguntas respecto al grado de protección conferido por vacunas de tipo 1 contra genotipo 2. Un estudio in–vitro de la habilidad neutralizante de los sueros inducidos por una vacuna reveló una amplia reactividad con diversas cepas de Europea y de EE.UU., incluyendo cepas tipo 2 (33). Otro trabajo ha mostrado que la vacuna derivada de un genotipo puede proporcionar un grado de protección del otro (17, 18, 47). Sin embargo, la eficacia de la vacunación de cualquier genotipo, particularmente con una vacuna muerta, es menos predecible en evitar la transmisión transplacental, ya que la viremia raramente se evita por completo. Aislados de virus citopático se mezclan a menudo con el biotipo no citopático. La separación y purificación de los dos biotipos de un cultivo inicial mezclado depende de tres ciclos de una técnica de dilución limitante para el virus nocitopatogénico, o de tres ciclos de selección de calvas para el virus citopatogénico. La pureza del virus citopatogénico debe confirmarse mediante al menos un paso adicional de dilución limitante. Cuando se han clonado los aislados, su identidad debería confirmarse mediante tinción directa o indirecta con anticuerpo específico ligado a fluoresceína o enzima. b) Método de cultivo Ambos biotipos crecerán en una variedad de cultivos celulares de origen bovino. Se pueden utilizar procedimientos estándar, con la expectativa de recoger virus no citopatogénico a los 5–7 días y virus citopatogénico a los 2–4 días. Los detalles para un rendimiento óptimo dependen de varios factores, incluyendo el cultivo celular y el aislado utilizado y la proporción de inoculación inicial del virus (38). c) Validación como vacuna Todas las vacunas deberían pasar pruebas estándar de inocuidad y eficacia. Es crucial asegurar que los cultivos celulares y el suero bovino fetal incluido en el medio de cultivo estén libres de BVDV espontáneo y de anticuerpo (descrito en la Sección B), y de otros microorganismos. Se debe demostrar que las vacunas Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1135 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina vivas son seguras en el ganado (es decir, sin transmisión al feto), o bien se autorizan con una advertencia para no utilizarlas en animales gestantes. Las vacunas vivas que contienen cepas citopatogénicas tienen una advertencia apropiada sobre el riesgo de inducir enfermedad mucosal en ganado infectado persistentemente. Las pruebas de eficacia de vacunas de DVB en ganado no gestante están limitadas por la dificultad de establecer un modelo satisfactorio de desafío. Las pruebas deberían incluir como mínimo la demostración de seroconversión después de la vacunación, reducción en la eliminación del virus después de la inoculación de desafío en ganado vacunado, y disminución de los parámetros clínicos medibles, tales como respuesta de temperatura rectal y leucopenia (3, 12, 38). Las vacunas propuestas para uso en ganado adulto deberían evaluarse por su eficacia en reducir la transmisión transplacentaria, consiguiendo, desde un punto de vista ideal, la prevención completa. En este caso, se puede establecer un sistema adecuado de desafío por inoculación intranasal de virus no citopatogénico en vacas gestantes con menos de 90 días de gestación (12). Generalmente este sistema producirá con fiabilidad crías persistentemente virémicas en vacas no inmunes. 2. Método de producción No hay un método estándar de producción de una vacuna DVB, pero se pueden usar las técnicas convencionales de laboratorio con cultivos celulares estacionarios, rodantes o en suspensión (micro– transportadores). Las vacunas inactivadas se pueden preparar por métodos convencionales, tales como inactivación con etilenimina binaria o beta–propiolactona (38, 53). Se pueden usar una variedad de adyuvantes (38, 51). 3. Control en el proceso Los cultivos han de inspeccionarse regularmente para asegurar que están libres de contaminación, y para controlar la salud de las células y el desarrollo o ausencia de ECP de modo apropiado. 4. Control de lotes a) Esterilidad Las pruebas de esterilidad y ausencia de contaminación de los productos biológicos se pueden encontrar en el Capítulo I.1.5. b) Inocuidad Es esencial que se elimine todo el material infeccioso durante la preparación de una vacuna inactivada, y las muestras deben someterse a varios pases en cultivo celular para asegurar la ausencia de BVDV vivos. También puede resultar necesario asegurarse de que varios agentes prohibidos están ausentes (previamente a la inactivación) antes de que se autorice la utilización de la vacuna. c) Potencia Idealmente, la potencia de la vacuna debe determinarse mediante inoculación en terneros seronegativos y sin virus, y analizando después la respuesta de anticuerpos; sin embargo, esto es muy caro para el control de lotes. El contenido antigénico se puede probar por ELISA y ajustarse según se requiera a un nivel estándar de la vacuna en particular (3, 46). No existen protocolos de ensayo estandarizado que puedan aplicarse a todas las vacunas. Los lotes de vacunas vivas pueden probarse por titulación de la infectividad. d) Duración de la inmunidad Existen pocas publicaciones sobre la duración de los anticuerpos después de la vacunación con un producto comercial. Los protocolos en uso recomiendan generalmente un procedimiento inicial de dos inoculaciones y recuerdos con intervalos anuales. Solo se dispone de datos limitados sobre los niveles de anticuerpos que se correlacionan con la protección contra las infecciones respiratorias (6, 37) o las infecciones in útero (12). e) Estabilidad No hay normativas aceptadas en cuanto a la estabilidad de las vacunas contra la DVB, pero se supone que una vacuna viva atenuada (liofilizada) debe permanecer activa por lo menos durante 1 año si se mantiene a 4°C. Las vacunas con virus inactivados pueden tener una caducidad mayor a 4°C. En ambos casos, las temperaturas inferiores pueden prolongar la caducidad, aunque los adyuvantes en las vacunas inactivadas pueden evitarlo. 1136 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.6.— Diarrea vírica bovina f) Precauciones El BVDV no se considera un peligro para la salud humana. Unas buenas prácticas microbiológicas estándar deberían ser adecuadas para manejar el virus en el laboratorio. 5. Pruebas sobre el producto final a) Pruebas de inocuidad La inocuidad del producto final, tanto en el caso de las vacunas vivas como inactivadas, debe determinarse en terneros susceptibles para la aparición de reacciones locales después de su administración, y en ganado gestante para sus efectos en el ternero neonato. Las pruebas para lotes individuales se describen en la Sección C.4.b. b) Pruebas de potencia para antigenicidad Se debe demostrar que las vacunas contra la BVD producen una respuesta inmune adecuada, como se indica en la Sección C.4.c., cuando se usan con su formación final según las instrucciones publicadas por el fabricante. Se pueden utilizar ensayos in–vitro (Sección C.4.c.) para controlar los lotes individuales. REFERENCIAS 1. BAKER J.C. (1995). The clinical manifestations of bovine viral diarrhea infection. Vet. Clin. North. Am. – Food Animal Practice, 11, 425–445. 2. BIELANSKI A., SAPP T. & LUTZE W ALLACE C. (1998). 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El arbovirus se mantiene en la naturaleza a través de aves y mosquitos; numerosas especies de aves y de mosquitos permiten la replicación del virus. En muchas especies de aves, la infección por WNV no produce síntomas evidentes mientras que en otras, como el cuervo americano (Corvus brachirhynchos) y el arrendajo azul (Cyanocitta cristata) la enfermedad es generalizada y mortal. Entre los mamíferos, la enfermedad clínica se muestra primariamente en caballos y humanos. Los síntomas clínicos de infección por WNV en caballos derivan de la encefalitis inducida por virus o encefalomielitis. Las infecciones dependen de la transmisión del mosquito y son estacionales en climas templados, alcanzando el máximo a comienzos de otoño en el Hemisferio Norte. Los caballos afectados muestran frecuentemente una ataxia benigna o grave. Los síntomas pueden variar desde ligera descoordinación hasta postración. Algunos caballos muestran debilidad, fasciculación muscular y problemas en los nervios craneales. La fiebre no es una característica normalmente presente en la enfermedad de los caballos. Identificación del agente: Los tejidos de aves contienen generalmente concentraciones más altas del virus que los de los caballos. El cerebro y la médula espinal son los tejidos preferidos para el aislamiento del virus en los caballos. En las aves, el riñón, corazón, cerebro o intestino pueden proporcionar aislamientos de virus. Los cultivos celulares (por ejemplo, de riñón de conejo o de células Vero) se usan frecuentemente para el aislamiento del virus. El WNV es citopático en sistemas de cultivo susceptibles. Se pueden detectar el ácido nucleico vírico y los antígenos víricos en tejidos de animales infectados, por la reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (PCR–RT) o por inmunohistoquímica, respectivamente. El método más sensible para identificar WNV en tejidos equinos es un procedimiento de PCR–RT con formato anidado. Pruebas serológicas: El anticuerpo se puede identificar en el suero equino por enzimoinmunoensayo con IgM de captura (ELISA con IgM de captura), inhibición de la hemaglutinación (IH), ELISA con IgG o neutralización por reducción de calvas (NRC). Los métodos IH y el RNP son los que se usan con más frecuencia para identificar anticuerpos de EON en suero de aves. En algunas pruebas serológicas, se pueden encontrar reacciones cruzadas del anticuerpo con flavovirus relacionados, tales como el virus de la encefalitis de St. Louis o el virus de la encefalitis japonesa. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Existen disponibles una vacuna de WNV inactivada con formalina derivada de cultivo de tejido y una vacuna de WNV con vectores de canarypoxvirus vivos para uso en caballos. A. INTRODUCCIÓN El virus del Oeste del Nilo (WNV) es un arbovirus zoonósico transmitido por mosquitos que pertenece al género Flavivirus de la familia Flaviviridae. El género Flavivirus incluye el virus de la encefalitis japonesa (ver Capítulo 2.5.14), el virus de la encefalitis de St. Louis, y el virus Kunjin, entre otros (5). El WNV tiene un campo geográfico amplio que incluye partes de Europa, Asia, Africa, Australia y Norteamérica. Se cree que las aves migratorias son las responsables de la dispersión del virus, incluyendo la reintroducción del WNV de áreas endémicas a regiones que experimentan brotes esporádicos (5). El WNV se mantiene por un ciclo de transmisión mosquito-pájaromosquito, mientras que los humanos y los caballos se consideran hospedadores finales. El análisis genético de los aislados de EON divide las cepas en dos clases. Los aislados del linaje 1 se encuentran en África central y Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1141 Capítulo 2.10.7. — Encefalitis del Oeste del Nilo del norte, Israel, Europa, India, Australia (virus de Kunjin) y América del Norte. Las cepas del linaje 2 son endémicas en África central y del Sur y de Madagascar, con co–circulación de los linajes de ambos virus en África Central (2, 6). Mientras que los brotes recientes en humanos y en equinos se deben a virus del linaje 1, cepas de ambos linajes han estado implicadas en la enfermedad de humanos y de animales. El WNV se ha reconocido como un patógeno humano en África durante la primera mitad del siglo 20. Aunque se han descrito varias epidemias de fiebre por EON, antes de 1996 la encefalitis como consecuencia de la infección humana por EON era rara, pero desde entonces, los brotes de encefalitis del Oeste del Nilo se han descrito en humanos en Rumania, Rusia, Israel y Norteamérica (3, 10, 11). Durante los años 1960, la encefalitis del Oeste del Nilo de caballos se describió en Egipto y Francia (17, 19). Desde 1998, se han descrito brotes de encefalitis equina por EON en Italia, Francia y Norteamérica (7, 14, 15). En Norteamérica, de 1999 a 2002, se extendió ampliamente desde una pequeña región a toda costa Este del estado de Nueva York hasta incluir la mayor parte de los Estados Continentales de América (EE.UU.) y Canadá, con un número creciente de caballos y aves salvajes afectados cada año (15, 16, 22). El periodo de incubación de la encefalitis equina por EON después de la transmisión del mosquito es de 3– 15 días. Una rápida viremia de baja titulación precede la aparición clínica (4, 19). La encefalitis por EON tiene lugar en un porcentaje pequeño de caballos infectados; la mayor parte de los infectados no exhibe síntomas clínicos (15). La enfermedad en caballos se caracteriza frecuentemente por ataxia suave o grave. Además, los caballos pueden mostrar debilidad, fasciculación muscular y problemas en los nervios craneales (7, 15, 16, 20). La fiebre no es una característica siempre presente. El tratamiento es de mantenimiento y los síntomas pueden solucionarse o progresar hasta la postración terminal. La tasa de mortalidad es aproximadamente de uno de cada tres caballos afectados clínicamente. El diagnóstico diferencial incluye otras encefalitis arbovíricas (por ejemplo la encefalomielitis equina venezolana, del este o del oeste, la encefalitis japonesa) la mielitis equina por protozoos (Sarcocystis neurona), el herpesvirus–1 equino, la enfermedad de Borna y la rabia. Aunque muchas especies de aves, incluyendo los pollos, son resistentes a la enfermedad, el resultado de la infección es generalmente mortal en aves susceptibles. Las aves pueden mostrar síntomas neurológicos antes de la muerte (21). El WNV se ha detectado como enfermedad esporádica en un número pequeño de otras especies, incluyendo ardillas, ardillas listadas, murciélagos, perros, gatos, renos, ovejas, alpacas, caimanes y focas coincidiendo la enfermedad con periodos intensos de actividad vírica. La mayoría de las infecciones en humanos se producen por transmisión natural de los mosquitos, pero se han descrito infecciones adquiridas en el laboratorio. En casos clínicos sospechosos, las muestras de diagnóstico de todos los animales, particularmente aves, deberían manejarse a nivel 3 de contención siguiendo procedimientos de laboratorio apropiados (ver Capítulo I.1.6. Seguridad humana en los laboratorios veterinarios de microbiología) (18). Debido a la presencia de infecciones de EON no aparentes, los criterios de diagnóstico deben incluir una combinación de evaluación clínica y pruebas de laboratorio. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente a) Cultivo Las muestras para el aislamiento del virus incluyen el cerebro y la médula espinal de caballos encefalíticos (15, 16); para tener éxito se debe utilizar una variedad de tejidos de aves incluyendo el corazón, cerebro e intestino (21). En general, los aislados de virus se obtienen más fácilmente de las muestras aviares. Los virus pueden propagarse en cultivos celulares susceptibles, tales como riñón de conejo (RK–13) y células de riñón de mono verde africano (Vero), o en huevos de pollo embrionados. Es menos probable que las inoculaciones intracerebrales de ratones recién nacidos produzcan aislamientos de virus en tejidos de mamíferos que los métodos de cultivo celular. Puede necesitarse más de un pase de cultivo celular para observar efecto citopático (EC). La confirmación de aislados de WNV se logra mediante tinción indirecta con anticuerpos fluorescentes de cultivos infectados o por métodos de detección del ácido nucleico (ver más adelante) b) Métodos inmunológicos La tinción inmunohistoquímica (TH) de tejidos aviares fijados con formalina es un método fiable para la identificación de infección por EON en aves. La especificidad de la identificación (por ejemplo flavivirus– específico o WNV–específico) depende de la selección del anticuerpo detector. Los tejidos de cerebro y la médula espinal de caballos con encefalitis por EON son positivos de modo irregular en pruebas de IHC; aproximadamente el 50% de los casos de encefalitis equina por EON producen resultados falsos negativos. La imposibilidad de identificar antígenos de WNV en el sistema nervioso central equino no excluye la infección. 1142 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.7. — Encefalitis del Oeste del Nilo c) Métodos de reconocimiento del ácido nucleico La detección del ácido nucleico por reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (PCR– RT) aumenta significativamente la identificación de tejidos infectados por WNV, particularmente cuando se aplica la PCR anidada a muestras frescas, sin fijar, de cerebro y de médula espinal de caballos (12). El método de la PRC–RT anidada para detectar ácido nucleico de WNV que codifica una porción del gen E se describe a continuación. Este método se desarrolló utilizando un aislado de Norteamérica 1999 y ha resultado eficaz para detectar ARN de WNV en tejidos animales durante brotes recientes en Norteamérica. El virus de la encefalitis de St. Louis no se detecta por este método. Los virus del Oeste del Nilo del linaje 1 de China (República Popular de), Francia, Egipto, Israel, Italia, Kenia, México y Rusia muestran una secuencia de nucleótidos altamente conservada en la región diana, independientemente de la especies de origen. El análisis de la información de la secuencia para la cepa del linaje 2 de Uganda 1937 (Banco de Genes M12294) en la región marcada por los cebadores de la PCR indica que no es de esperar que ocurra la amplificación de las cepas del linaje 2 de WNV. No se han examinado otros virus del serogrupo de la encefalitis japonesa. Los métodos no anidados, incluyendo la PCR en tiempo real, tienen menos riesgo de contaminación cruzada en el laboratorio y pueden aplicarse con éxito a las muestras de tejido de aves (13). Los tejidos seleccionados para PCR son los mismos que los seleccionados para los intentos de aislamiento del virus. • Procedimiento de la reacción en cadena de la polimerasa anidada por transcripción inversa (RT—mPCR) La RT–nPCR aquí descrita incluye varios procedimientos: extracción de ARN, transcripción inversa para generar ADN de ARN y el primer paso de la PCR, el segundo paso de la PCR utilizando cebadores "anidados" y, finalmente, la detección de un amplicon de tamaño apropiado por electroforesis en gel. Las regiones del gen de la proteína E de EON de 445 bp (pares de bases) y 248 bp se amplifican en el primer paso y en los procedimientos de anidación, respectivamente. Los kits y reactivos descritos a continuación se proporcionan como un ejemplo. Pueden existir productos equivalentes de otras fuentes. Se requiere un cuidado extremo en el manejo de todos los materiales y es esencial la inclusión de los controles adecuados para asegurar los resultados precisos. Las precauciones que hay que tomar se han descrito en el Capítulo I.1.4. Validación y Control de Calidad de los Métodos de Reacción en Cadena de la Polimerasa utilizados para el Diagnóstico de Enfermedades Infecciosas. Se debe procesar y analizar por duplicado cada muestra de diagnóstico para aumentar la confianza en los resultados de la prueba. Se deben tener las precauciones oportunas cuando se manejen reactivos de riesgo como el bromuro de etidio. • Extracción del ARN vírico Extraer el ARN total de 50 a 100 mg de tejido utilizando reactivo Trizol® (Life Technologies, Grand Island, NY, USA) de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Extraer también ARN total del stock control de virus EON conteniendo 10–100 dosis infectivas de cultivo de tejido (DICT50) por 100 µl de volumen. • Trascripción inversa y primera fase de PCR Cebadores de la primera fase: 1401: 5’–ACC–AAC–TAC–TGT–GGA–GTC–3’ 1845: 5’–TTC–CAT–CTT–CAC–TCT–ACA–CT–3’ i) Suspender las muestras de ARN extraído en 12 µl de ARNasa libre de agua. ii) Desnaturalizar a 70°C durante 10 minutos. iii) Añadir 2 µl de cada muestra de ARN a 48 µl de mezcla para RT–PCR que tiene una composición final de: 10 mM Tris/HCl, pH 8,3 50 mM KCl 2,0 mM MgCl2 0,8 mM del conjunto de deoxinucleósidos trifosfato (dNTP) 25 unidades de RT de M–MLV (transcriptasa inversa del virus Moloney de la leucemia murina) 1,25 unidades de inhibidor de la ARNase 1,25 unidades de AmpliTaq GoldTM (Applied Biosystems, Foster City, CA, EE.UU.) 37.5 pmol de los cebadores de la primera fase. Incluir controles "sin ARN" usando 2 µl de ARNasa libre de agua en vez de ARN desnaturalizado. iv) Incubar los tubos de reacción a 45°C durante 45 minutos. v) Incubar los tubos de reacción a 95°C durante 11 minutos. vi) Amplificación por PCR durante 35 ciclos. Desnaturalización a 95°C durante 30 segundos, Anillamiento del cebador a 55°C durante 45 segundos, Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1143 Capítulo 2.10.7. — Encefalitis del Oeste del Nilo Extensión del cebador a 72°C durante 60 segundos (al ciclo 35, extensión del cebador a 72°C durante 5 minutos). vii) Mantener las muestras a 4°C hasta la segunda fase de la PCR. • Segunda fase (anidada) de PCR Cebadores de la segunda fase: 1485: 5’–GCC–TTC–ATA–CAC–ACT–AAA–G–3’ 5’–CCA–ATG–CTA–TCA–CAG–ACT–3’ i) Para cada muestra y el control, añadir 1.5 µl del producto amplificado de la primera fase a 48,5 µl de mezcla PCR con una composición final de: 10 mM Tris/HCl, pH 8,3 50 mM KCl 2,0 mM MgCl2 0,8 mM del conjunto de deoxinucleósidos trifosfato (dNTP) 1,25 unidades de AmpliTaq GoldTM (Applied Biosystems, Foster City, CA, EE.UU.) 37,5 pmol de cada uno de los cebadores anidados. ii) Incubar los tubos de reacción a 95°C durante 11 minutos. iii) Amplificación por PCR durante 35 ciclos: Desnaturalización a 95°C durante 30 segundos, Anillamiento del cebador a 55°C durante 45 segundos, Extensión del cebador a 72°C durante 60 segundos (al ciclo 35, extensión del cebador a 72°C durante 5 minutos). iv) Mantener las muestras a 4°C o –20°C hasta la electroforesis. • Análisis de los productos de PCR por electroforesis en gel i) Preparar una solución al 2,5% de agarosa NuSieve® 3/1 (FMC Bioproducts, Rockland, Maine, EE.UU.) en 0,045 mM de Tris/borate, pH 8,6, 1.5 mM EDTA (ácido etilén diamino tetra–acético) (1 TBE buffer). Hervir la agarosa en un calentador o microondas hasta completa disolución. Enfriar la agarosa a 45–55°C. Añadir 5,0 µl de solución de bromuro de etidio (10 mg/ml) por 100 ml de agarosa caliente y verter la agarosa con un peine. Dejar solidificar y retirar el peine. ii) Añadir 5,0 µl de solución de bromuro de etidio (10 mg/ml) por 600 ml de tampón 1 TBE de depósito. Colocar el gel en el aparato y llenar los depósitos de tampón. iii) Mezclar 15 µl de cada muestra y control con 5 µl de solución de carga de gel (por ejemplo, Sigma G– 2526, St Louis, MO, EE.UU.) Incluir un ADN marcador de 100 bp (por ejemplo, Life Technologies, Grand Island, NY, EE.UU., producto 15268–019, rango 100–1.500 bp) en al menos un pocillo del gel. Cargar las muestras en los pocillos de agar e iniciar la electroforesis a 65–75 voltios hasta que el colorante de gel de carga se desplace aproximadamente dos tercios de la longitud del gel. iv) Visualizar y fotografiar el gel con iluminación ultravioleta. • Interpretación de la prueba Para que la prueba de PCR sea válida, los controles positivos han de mostrar la banda de tamaño adecuado (248 bp). Los controles de "no ARN" no deberían tener bandas. Se considera que las muestras son positivas si hay una banda del mismo tamaño que la del control positivo. Las muestras por duplicado deberían mostrar la misma reacción. Si existe disparidad, se debería repetir la prueba, comenzando con la extracción del tejido. Si se requiere una validación posterior, el producto de la PCR final anidada se puede secuenciar y comparar con las secuencias publicadas de WNV en el Banco de Genes. 2. Pruebas serológicas Se pueden identificar anticuerpos en el suero equino por enzimoinmunoensayo de captura con IgM (ELISA de captura con IgM), inhibición de la hemoaglutinación (IH), ELISA con IgG o neutralización por reducción de calvas (NRC) (1, 9). El ELISA de captura con IgM descrito a continuación es particularmente útil para detectar anticuerpos resultantes de la exposición natural a WNV. Generalmente, los anticuerpos IgM específicos de EON equino son detectables entre el periodo de 7–10 días hasta 1–2 meses después de la infección. La mayoría de los caballos con encefalitis EON dan positivo a la prueba de ELISA de captura con IgM a la vez que se observan los primeros síntomas clínicos. Los anticuerpos neutralizantes de WNV son detectables en el suero equino 2 semanas después de la infección y pueden persistir durante más de 1 año. Los métodos de NRC y HI son los más utilizados normalmente para la identificación de anticuerpos de EON en suero de aves. En algunos ensayos serológicos, se pueden encontrar reacciones cruzadas del anticuerpo con flavivirus relacionados, como el virus 1144 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.7. — Encefalitis del Oeste del Nilo de la encefalitis de St. Louis o el virus de la encefalitis japonesa. La prueba de NRC es las más específica de las pruebas serológicas de EON; cuando sea necesario, se pueden probar en paralelo títulos de anticuerpo del suero contra flavivirus relacionados. Finalmente, se debe considerar la historia de la vacunación de EON en la interpretación de los resultados serológicos, particularmente en la prueba de NRC y ELISA con IgG. El ELISA de captura con IgM se puede utilizar en especies de aves u otras especies siempre que se disponga de anticuerpo de captura específico de la especie (por ejemplo, IgM anti–pollo). La prueba de NRC se aplica a cualquier especie, incluyendo aves. a) ELISA de captura con IgM equina Se pueden preparar antígenos de WNV y normales para ELISA de captura con IgM a partir de cerebro de ratón (ver Capítulo 2.5.3), cultivos de tejido, o líneas celulares recombinantes (8). En Norteamérica hay marcas comerciales de reactivos de prueba de WNV. Se puede obtener suero control equino caracterizado, aunque no es un estándar internacional, de los Laboratorios de los Servicios Veterinarios Nacionales, Ames, Iowa, EE.UU. Se deberían preparar antígenos del virus y antígenos control en paralelo para su uso en el ELISA. Las preparaciones del antígeno deben titularse con sueros control para optimizar la sensibilidad y especificidad del ensayo. Las muestras de suero equino se prueban a una dilución de 1/400 y las muestras de líquido cerebroespinal equino se prueban a una dilución de 1/2 en el ensayo. Para asegurar la especificidad, cada muestra de suero se prueba para controlar la reactividad tanto con el antígeno del virus como con el antígeno control. • Procedimiento de la prueba i) Revestir placas ELISA de 96 pocillos con fondo liso (por ejemplo Immulon 2HB, Dynex Technolgoies, Chantilly, VA, EE.UU) con 100 µl por pocillo de IgM antiequina diluida en 0,5 M de tampón carbonato, pH 9,6, de acuerdo con la dilución sugerida por el fabricante para uso como anticuerpo de captura. ii) Incubar las placas durante la noche a 4°C en una cámara húmeda. Las placas revestidas se pueden almacenar durante varias semanas. iii) Antes de usarlas, lavar las placas dos veces con 200–300 µl/pocillo de solución salina tamponada con fosfato 0,01 M, pH 7,2, que contenga 0,05% de Tween 20 (PBST). iv) Bloquear las placas añadiendo 300 µl/pocillo de leche seca desnatada al 5% recién preparada en PBST e incubar durante 60 minutos a temperatura ambiente. Después de la incubación, retirar la solución bloqueante y lavar las placas tres veces con PBST. v) Diluir los sueros problema y control 1/400 (el líquido cerebroespinal se diluye 1/2) en PBST y añadir 50 µl/pocillo de cada muestra a pocillos duplicados (total de cuatro pocillos por muestra) sobre la placa. Incluir control de suero positivo y negativo preparados de la misma forma que las muestras. vi) Cubrir las placas e incubar 75 minutos a 37°C en cámara húmeda. vii) Retirar el suero y lavar las placas tres veces en PBST. viii) Diluir el virus y los antígenos normales en PBST y añadir 50 µl de antígeno vírico a un conjunto de pocillos de sueros problema y sueros control y añadir 50 µl de antígeno normal al segundo conjunto de pocillos de sueros prueba y control. ix) Cubrir las placas e incubar durante la noche a 4°C en cámara húmeda. x) Retirar los antígenos de los pocillos y lavar las placas tres veces en PBST. xi) Diluir anticuerpos monoclonales anti–Flavivirus conjugados con peroxidasa de rábano1 en PBST de acuerdo con las indicaciones del fabricante y añadir 50 µl por pocillo. xii) Cubrir las placas e incubar a 37°C durante 60 minutos. xiii) Retirar el conjugado y lavar las placas seis veces en PBST. xiv) Añadir 50 µl/pocillo de substrato ABTS recién preparado (ácido 2,2'–azino–di–[3–etil–benzatiazolina]– 6–sulfónico) con peróxido de hidrógeno (0,1%) e incubar a temperatura ambiente durante 30 minutos. xv) 1 Medir la absorbancia a 405 nm. Una muestra problema se considera positiva si la absorbancia de la muestra problema en pocillos que contienen el antígeno del virus es al menos dos veces la absorbancia del suero control negativo en pocillos que contienen el antígeno del virus y al menos dos veces la absorbancia de la muestra probada en paralelo en pocillos que contienen antígeno control. Disponible en centros de Prevención y Control de la Enfermedad, Reactivos de Referencia Biológica, 1600 Clifton Road NE, Mail Stop C21, Atlanta, Georgia, 30000, EE.UU. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1145 Capítulo 2.10.7. — Encefalitis del Oeste del Nilo b) Neutralización por reducción de calvas (aplicable a suero de cualquier especie) La prueba de NRC se lleva a cabo en cultivos celulares Vero en recipientes de 25 cm2 o en placas de 6 pocillos. Los sueros se pueden analizar a una dilución final de 1/10 y 1/100 o se pueden valorar para establecer un punto final. A continuación se ofrece una descripción de la prueba llevada a cabo en matraces de 25 cm2 utilizando 100 unidades formadoras de placas o calvas (PFU) del virus. Previamente a la prueba, el suero se inactiva por calor a 56°C durante 30 minutos y se diluye en medios (por ejemplo 1/5 y 1/50). Se prepara una dilución de virus (200 PFU por 0,1 ml) en medios que contengan 10% de complemento de cobaya. Se mezclan volúmenes iguales de virus y suero y se incuban a 37°C durante 75 minutos antes de inocular 0,1 ml en monocapas de cultivos celulares confluentes. El inóculo se absorbe durante 1 hora a 37°C, y después se añaden 4,0 ml de medio primario de cobertura. Este medio primario está formado por dos soluciones que se preparan separadamente. La solución I contiene 2 x Solución Salina Básica de Earle sin rojo fenol, 4% de suero bovino fetal, 100 µl/ml de gentamicina y 0,45% de bicarbonato sódico. La solución II está formada por agar Noble al 2%, que se esteriliza y mantiene a 47°C. Se ajustan a 47°C volúmenes iguales de las soluciones I y II y se mezclan inmediatamente antes de uso. La prueba se incuba durante 72 horas a 37°C. Se aplica a cada recipiente 4,0 ml de un segundo medio de cobertura, preparado como se indicó anteriormente, pero conteniendo también rojo neutro al 0,003%. Después de otra incubación durante la noche a 37°C, se evalúa el número de calvas ocasionadas por el virus en cada matraz. Los títulos de punto final se basan en la reducción al 90% en comparación con recipientes con virus control, que deberían tener alrededor de 100 calvas. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO En Febrero de 2003, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) autorizó una vacuna de WNV inactivada con formalina y derivada de cultivos de tejidos para uso en caballos. En Diciembre de 2003, el USDA autorizó una vacuna viva de WNV que utiliza los canaripoxvirus como vector para uso en caballos. Estas vacunas han mostrado ser eficaces y seguras en caballos vacunados adecuadamente. La vacunación puede ser útil para evitar los síntomas neurológicos asociados con la infección de EON. Las directrices para la producción de vacunas veterinarias se indican en el Capítulo I.1.7. Principios de producción de vacunas veterinarias. Las normas presentadas aquí y en el Capítulo I.1.7 son de naturaleza general y puedan suplementarse con requisitos nacionales o regionales. 1. Control del inóculo a) Características del inóculo El aislado de WNV utilizado para la producción de vacunas debe acompañarse de documentación que describa su origen e historia. El aislado debe ser seguro en animales hospedadores a la edad de vacunación deseada y proporcionar protección después de un inóculo de desafío. b) Método de cultivo El WNV debe propagarse en líneas celulares que se sepa que mantienen el crecimiento de WNV. Las líneas celulares deben estar libres de virus extraños, bacterias, hongos y micoplasmas. La propagación vírica no debe exceder de cinco pases desde el inoculo del virus original, a menos que los pasos siguientes demuestren que proporcionan protección en el animal hospedador. c) Validación como vacuna El inóculo original de virus debe estar libre de bacterias, hongos y micoplasmas. Además debe probarse por la técnica de anticuerpos fluorescentes que está libre de virus extraños, incluyendo el herpesvirus equino, adenovirus equino, virus de la arteritis vírica equina, virus de la diarrea vírica bovina, reovirus, y virus de la rabia. El inóculo original de virus debe estar libre de virus extraños por ECP y hemadsorción en la línea celular Vero y en un tipo de células equinas embriónicas. En un ensayo de inmunogenicidad, el inóculo original de virus debe proteger a los caballos susceptibles contra una cepa de desafío virulenta en el nivel más alto de pases empleado para la producción. Debe protegerse de la viremia a una cantidad estadísticamente significativa de caballos vacunados si se compara con los controles. Deben realizarse estudios de ensayo de campo para determinar la seguridad de la vacuna. 1146 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.7. — Encefalitis del Oeste del Nilo 2. Método de producción La línea celular susceptible se inocula en recipientes adecuados. Como medio para producción, se utiliza medio mínimo esencial , suplementado con suero bovino fetal (SBF). Se incuba a 37°C. Los cultivos celulares se inoculan directamente con virus activo almacenado de EON, que generalmente presenta de 1 a 4 pasos del inóculo vírico original. Los cultivos inoculados se incuban durante 1–8 días antes de recoger el medio de cultivo. Durante la incubación, los cultivos se observan diariamente para detectar ECP y contaminación bacteriana. Las vacunas de virus muertos son inactivadas químicamente con formalina o etilenimina binaria y se mezclan con un adyuvante adecuado. 3. Control del proceso Los lotes de producción de EON se deben valorar en cultivos de tejido para la estandarización del producto. Los lotes de baja titulación se pueden concentrar o combinar con lotes de alta titulación para alcanzar el título correcto. 4. Control de lotes Las muestras de los recipientes finales se prueban para comprobar su pureza, seguridad y potencia. a) Pureza Las muestras se examinan para detectar la contaminación bacteriana y fúngica. Para llevar a cabo los controles de bacterias, se inoculan diez recipientes, cada uno conteniendo 120 ml de medio de soja e hidrolizado de caseína, con 0,2 ml de muestras de diez recipientes finales. Las diez pruebas se incuban a 30–35°C durante 14 días y se observan para detectar crecimiento bacteriano. Para hacer pruebas de hongos, se inoculan diez recipientes, cada uno con 40 ml de medio de soja e hidrolizado de caseína, con 0,2 ml de muestras de diez recipientes finales. Las pruebas se incuban a 20–25°C durante 14 días y se observan para detectar el crecimiento de hongos. b) Inocuidad Se pueden llevar a cabo pruebas de inocuidad combinando cobayas, ratones o caballos. Se deberían realizar estudios de seguridad en el campo antes de que la vacuna reciba la aprobación final. Generalmente, se emplean dos series, en tres localizaciones geográficas diferentes, y un mínimo de 600 animales. Alrededor de un tercio de los animales debería tener la edad mínima recomendada para la vacunación (correlacionada con la eficacia). Si el producto final es una vacuna viva modificada, se requieren pruebas de seguridad adicional del inóculo vírico original para demostrar la falta de virulencia. c) Potencia Las vacunas con virus muertos pueden utilizar pruebas de vacunación/serológicas de animales de laboratorio o de animales hospedadores o pruebas de vacunación/desafío para determinar la potencia del producto final. Para determinar la potencia relativa de un producto, se consideran aceptables ensayos paralelos utilizando técnicas ELISA de cuantificación del antígeno para comparar un estándar con el producto final. Debe demostrarse que el estándar es protector en el animal hospedador (22). Los productos víricos vivos se titulan en cultivos celulares para determinar la potencia del producto final. El título de potencia final a la hora de expedir el producto debería incluir un 0,7 log10 adicional para compensar la variabilidad de la prueba y un 0,5 log10 para la estabilidad a la fecha de caducidad, respecto a la dosis protectora mínima establecida en la prueba de inmunogenicidad. d) Duración de la inmunidad Los estudios de duración de la inmunidad se llevan a cabo antes de que la vacuna reciba la aprobación final. La duración debería ser la misma que la de la estación del mosquito en las áreas infectadas. e) Estabilidad Inicialmente, todas las vacunas tienen una validez de 24 meses antes de caducar. Se deben realizar estudios de estabilidad en tiempo real para confirmar que las fechas de caducidad son las apropiadas. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1147 Capítulo 2.10.7. — Encefalitis del Oeste del Nilo f) Conservantes Durante la producción se añaden antibióticos, generalmente sulfato de gentamicina o neomicina, que no deben exceder de 30 µg/ml. g) Precauciones (riesgos) Únicamente se recomienda la vacunación en caballos de zonas positivas al EON. Los caballos vacunados pueden desarrollan un título serológico que podría interferir con la capacidad de exportación del caballo. 5. Pruebas sobre el producto final a) Inocuidad Ver la Sección C.4.b. b) Potencia Ver la Sección C.4.c. REFERENCIAS 1. BEATY B.J., CALISHER C.H. & SHOPE R.E. (1989). Arboviruses. En: Diagnostic Procedures for Viral Rickettsial and Chlamydial infections, Sixth Edition, Schmidt N.H. & Emmons R.W., eds. American Public Health Association, Washington DC, USA, 797–856. 2. BERTHET F.–X., ZELLER H.G., DROUET M.–T., RAUZIER J., DIGOUTTE J.–P. & DEUBEL V. (1997). 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Available http://www.aphis.usda.gov/vs/cvb/vsmemos.htm * * * NB: Existe un laboratorio de referencia de la OIE para la fiebre del Oeste del Nilo (ver Cuadro en la Parte 3 de este Manual de animales terrestres o consultar el sitio Web de la OIE para una lista actualizada: www.oie.int). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1149 CAPÍTULO 2.10.8. CAMPYLOBACTER JEJUNI Y CAMPYLOBACTER COLI RESUMEN Campylobacter jejuni y C. coli son las especies de Campylobacter aisladas con mayor frecuencia en enfermos humanos infectados y se pueden transmitir directamente de los animales a los humanos por contacto o por consumo y manipulación de alimentos de origen animal. Tanto C. jejuni como C. coli colonizan normalmente el tracto intestinal de la mayoría de los mamíferos y de las aves (especialmente pollos, patos y pavos). Generalmente, esta colonización es persistente, a veces con emisiones externas del agente patógeno intermitentes, y normalmente sin síntomas clínicos. La contaminación fecal de la carne (especialmente de la carne de aves) durante su procesado se considera la mayor fuente de toxinfección alimentaria humana. La colonización de Campylobacter en animales de compañía jóvenes y en animales de producción de alimento (gatitos, cachorros, lechones, cordero y terneros), en algunos mamíferos pequeños utilizados para estudios experimentales (hurones y ratas) y en varias especies aviares puede asociarse con una enfermedad intestinal, pero no esta claro si Campylobacter es el agente causante. En los humanos se pueden producir infecciones extraintestinales, incluyendo bacteremia, y algunas secuelas de la infección, tales como polineuropatias, pueden ser graves, aunque se presentan con poca frecuencia. Se desconoce la prevalencia de tales complicaciones en animales. Tanto C. jejuni y C. coli, como C. fetus, se pueden aislar de fetos abortados bovinos y ovinos, presumiblemente como consecuencia de translocación a través de la mucosa intestinal o por infecciones ascendentes. Aislamiento del agente: En mamíferos y aves, la detección de la colonización intestinal se basa en el aislamiento del organismo en las heces, frotis rectales y/o contenidos del ciego. En el caso de fetos abortados, Campylobacter se puede aislar del estómago del feto, de la placenta y de los órganos internos. La contaminación de los productos alimenticios de origen animal se detecta por aislamiento de Campylobacter directamente o después de enriquecimiento selectivo. Se han descrito métodos basados en la reacción en cadena de la polimerasa para la detección de Campylobacter en muestras fecales/intestinales y en muestras de carne enriquecida. Identificación del agente: Campylobacter jejuni y Campylobacter coli son bacterias termófilas, Gram negativas, muy móviles, que necesitan condiciones microaeróbicas a 37-42°C para su crecimiento óptimo. Se necesitan medios de agar que contengan antibióticos selectivos para aislar estas bacterias de muestras fecales/intestinales y de muestras de carne enriquecidas. Alternativamente, se puede aprovechar su alta movilidad utilizando técnicas de filtración para su aislamiento. Se pueden necesitar técnicas de enriquecimiento para organismos que hayan sido dañados por estrés ambiental, como cambios términos, deshidratación, oxígeno atmosférico, pérdida de nutrientes y shock osmótico, por ejemplo durante el transporte de la muestra. También se pueden utilizar técnicas de enriquecimiento para detectar campilobacters cuando se presentan en cantidades bajas (por ejemplo en muestras de carne). La confirmación preliminar de aislados debe llevarse a cabo mediante microscopía óptica. Los organismos característicos son bacterias Gram negativas, y, en la fase de crecimiento logarítmico, son pequeñas y en forma de S. En cultivos más viejos, predominan las formas de cocos. Cuando se examinan con el microscopio de contraste de fases, los organismos tienen un movimiento rápido y característico como el de un sacacorchos. La identificación de los fenotipos se basa en reacciones bajo diferentes condiciones de crecimiento. Se pueden utilizar pruebas bioquímicas y 1150 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli moleculares para confirmar varias especies de Campylobacter. Generalmente, C. jejuni se puede distinguir de todos los demás campilobacters mediante la hidrólisis de hipurato. Existen varios métodos fenotípicos para subtipificar C. jejuni y C. coli incluyendo serotipificación y tipificación por fagos, pero los reactivos que se necesitan para estas técnicas tienen una disponibilidad restringida. Recientemente, se han desarrollado métodos de tipificación molecular y se usan ampliamente con fines epidemiológicos. No existen relaciones obvias entre subtipos y patogenicidad. Pruebas serológicas: Las aves y los mamíferos colonizados, así como los humanos infectados, desarrollan respuestas con anticuerpos circulantes a C.jejuni/coli. No existen pruebas serológicas validadas para la detección de infecciones por Campylobacter, sino que se pueden utilizar en enzimoinmunoensayo preparaciones simples de antígenos complejos incluyendo proteínas superficiales extraíbles por ácido. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: No existen vacunas efectivas disponibles para la prevención de infecciones por Campylobacter entérico en aves o mamíferos. A. INTRODUCCIÓN El género Campylobacter comprende varias especies (34). Los miembros de este género son típicamente bacterias Gram negativas, que no forman esporas, con forma de S o espiral (0,2–0,8 µm de ancho y 0,5–5 µm de largo), con flagelos polares aislados a uno o a ambos extremos, lo que le confiere una movilidad característica, como la de un sacacorchos. Estas bacterias son microaerófilas, pero algunas pueden crecer también aeróbicamente o anaeróbicamente. No fermentan ni oxidan los carbohidratos. Algunas especies, particularmente C. jejuni, C. coli y C. lari, son termófilas, y crecen óptimamente a 42°C. Pueden colonizar superficies mucosas, generalmente del tracto intestinal, en la mayoría de las especies de mamíferos y de aves probadas. La especie C. jejuni comprende dos subespecies ( C. jejuni subespecie jejuni y C. jejuni subespecie doylei) que pueden diferenciarse sobre la base de la reducción del nitrato (la subespecie doylei no reduce el nitrato). La subespecie jejuni se aísla más fácilmente que la subespecie doylei. Campylobacter jejuni y C. coli son las especies patógenas más importantes, porque son agentes zoonósicos. Por tanto, este capítulo se centrará en estas especies, a menos que se manifieste lo contrario. Campylobacter fetus, el agente causal de la campilobacteriosis genital bovina, se revisa en el Capítulo 2.3.2. En humanos susceptibles, la infección por C. jejuni/coli se asocia con enteritis aguda y dolor abdominal que dura hasta 7 días o más. Aunque tales infecciones son autolimitadas, pueden producirse complicaciones, como bacteremias, síndrome de Guillain-Barré, artritis reactiva y aborto (29). Los campilobacters son la causa principal de enfermedades intestinales bacterianas en humanos identificadas en muchos países industrializados (32). Más del 80% de los casos están producidos por C. jejuni y alrededor del 10% de los casos, por C. coli. Otras especies de Campylobacter, tales como C. consisus, C. upsaliensis, C. lari y C. fetus, también pueden asociarse con diarrea en humanos. La detección de tales campilobacters es poco común en el mundo industrializado pero más normal en los países en desarrollo (17). Ya que la incidencia de la infección en humanos de los países industrializados se estima alrededor del 1% de la población por año, la carga social y económica de esta enfermedad es significativa (12). Se cree que, básicamente, la fuente de infección por C.jejuni/coli en humanos es la manipulación y/o el consumo de carne contaminada, especialmente carne de aves de corral. Sin embargo, el contacto con animales domésticos y con ganado, el consumo de agua contaminada o de leche cruda y los viajes a zonas donde la enfermedad es frecuente se consideran factores de riesgo para la enfermedad en el hombre (12). El control de Campylobacter en la cadena alimenticia se ha convertido en el objetivo más importante de las agencias responsables de la salud alimentaria a nivel mundial. Generalmente, Campylobacter jejuni y C. coli se consideran comensales de ganado, animales domésticos y aves. Sin embargo, también se han asociado con enfermedades en varios hospedadores. No está claro hasta qué punto Campylobacter es el agente causante de la enfermedad o si puede colonizar mejor bajo determinadas condiciones, por ejemplo, los contenidos líquidos del intestino. En perros y gatos, especialmente animales jóvenes o animales sometidos a estrés, se asocia al C. jejuni con diarrea (11, 33), y ésta es una fuente de infección humana bien reconocida (32). Los perros y gatos son también frecuentemente colonizados por C. upsaliensis (perros) y C. helveticus (gatos) (3). Se han descrito brotes de enteritis asociada con Campylobacter en algunos animales incluyendo grupos de reproducción de primates no humanos e incluso pequeños mamíferos criados en laboratorio. Se han aislado grandes cantidades de Campylobacter de ganado joven con enteritis, incluyendo lechones, corderos y terneros, pero también se encuentran organismos en animales sanos. En las aves, especialmente aves de corral, la enfermedad es rara, a pesar de los altos niveles de colonización con C. jejuni o C. coli. Se han descrito brotes de hepatitis aviar, pero el papel patogénico de Campylobacter spp. en estos brotes no está claro. Una posible excepción son los avestruces, en las cuales se Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1151 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli produce enteritis y muerte asociada con Campylobacter en los animales jóvenes. Los Campylobacter spp. se encuentran con frecuencia en aves salvajes (7, 36). Campylobacter jejuni, C. coli, C. hyointestinalis y C. sputorum, así como C. fetus (Capítulo 2.3.2), también pueden asociarse con infecciones en el tracto reproductor (21). En el ganado, todas estas cepas se pueden asociar con aborto. En ovejas hasta el 20% de los abortos asociados con Campylobacter se deben a C. jejuni o C. coli. Tales infecciones, son presumiblemente consecuencia de traslocación del tracto gastrointestinal a través de una ruta ascendente. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente Se está revisando actualmente (14) el procedimiento ISO (Organización Internacional de Estandarización) existente para el método horizontal de detección de Campylobacter termotolerantes en alimentos y piensos animales (13). Se está desarrollando un procedimiento ISO adicional para el aislamiento de Campylobacter del agua (ISO/CD 17995:2002). Sin embargo, ninguno de estos métodos estándar pueden ser los óptimos para el aislamiento de campilobacters en animales vivos. Las muestras que se recolectan son las muestras fecales o intestinales (ciego) de aves de corral (pollos, pavos, gallinas ponedoras, etc.) y de mamíferos productores de carne (ganado vacuno, ovejas y cerdos) y animales domésticos (perros y gatos). En el matadero, se recogen muestras de piel o de carne. En casos esporádicos, por ejemplo, en avestruces jóvenes, los campilobacters se asocian con enfermedades entéricas e, incluso, muerte. En tales casos, y en fetos abortados, los campilobacters se recuperan de muestras de intestino, hígado y bazo tomadas post-mortem. Los campilobacters son organismos bastante difíciles de cultivar. Su recuperación del material fecal o de los intestinos se puede llevar a cabo: • Aprovechando la rápida movilidad y el pequeño tamaño de campilobacters en relación con otra flora intestinal, permitiendo que estos organismos pasen a través de los filtros de membrana sobre medio de crecimiento en agar, o • Usando agar que contenga antibióticos selectivos, incluyendo generalmente varias combinaciones de cefoperazona, anfoteracina-B, trimetoprim, vancomicina, etc., y • La recuperación de C. jejuni y C. coli termófilo utilizando los medios anteriores se puede mejorar por crecimiento selectivo a la temperatura óptima de crecimiento de 42°C, lo que puede inhibir el crecimiento de bacterias contaminantes. a) Recogida de muestras i) Aves de corral Se ha descrito que las aves de corral son colonizadas sobre todo por C. jejuni (65-95%), con menos frecuencia por C. coli y raramente por otras especies (23). Los índices de colonización en pollos están relacionados con la edad. La mayor parte de las poblaciones son negativas hasta los 2-3 meses de edad. Una vez que se produce la colonización por Campylobacter en poblaciones avícolas, la transmisión por coprofagía es extremadamente rápida y pueden llegar a colonizarse en 72 horas hasta el 100% de las aves dentro de una explotación. Las muestras de aves vivas, destinadas a la cadena alimenticia, deberían tomarse tan próximas al momento del sacrificio como sea posible (23). La mayoría de las aves albergan grandes cantidades de organismos (>106 unidades formadoras de colonias por g de heces). Los campilobacter se pueden aislar a partir de vertidos fecales recientes. Para la detección fiable de Campylobacter por cultivo, se deberían recoger heces recién evacuadas (preferiblemente sin trazas de orina). Se debe impedir que tales muestras se sequen antes del cultivo. Cuando se utilizan frotis, se debe utilizar un medio de transporte (como Amies, Cary Blair o Stuart). ii) Ganado vacuno, ovejas y cerdos Los campilobacters son colonizadores frecuentes del intestino de ganado vacuno, ovejas y cerdos (2, 37, 38). El ganado vacuno y las ovejas son colonizados fundamentalmente por C. jejuni, C. coli, C. hyointestinalis y C. fetus, mientras que los cerdos son colonizados predominantemente por C. coli. En mamíferos jóvenes, la proporción es más alta que en animales más viejos. En estos últimos, los organismos se pueden detectar intermitentemente en las heces, probablemente debido al bajo número o a emisiones intermitentes del agente. Han de tomarse muestras recientes (muestras rectales si es posible) y se debe impedir que se sequen. Cuando se utilizan frotis, se debe utilizar un medio de transporte (como Amies, Cary Blair o Stuart). 1152 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli iii) Perros y gatos Ocasionalmente, se asocia a C. jejuni con enfermedad clínica en animales domésticos jóvenes, particularmente enteritis. En tales casos la cantidad de organismos vertida puede ser alta. Los perros y los gatos se encuentran colonizados frecuentemente por C. upsaliensis (perros) y C. helveticus (gatos) (3). Las muestras fecales recogidas deben ser recientes y se debe impedir que se sequen. Cuando se utilizan frotis, se debe utilizar un medio de transporte (como Amies, Cary Blair o Stuart). iv) Órganos internos (corazón, bazo, hígado o contenidos estomacales) Los órganos se extraen post-mortem en condiciones asépticas y se envían al laboratorio el mismo día. v) Muestras de matadero En las aves de corral, generalmente se utilizan los ciegos para la detección de Campylobacter. Se pueden cortar con tijeras estériles de la parte restante del intestino y mandarlos intactos al laboratorio en una bolsa de plástico o placa Petri. Para establecer el estado de un lote de animales al final de la cadena de sacrificio, se deben recoger muestras de piel (piel del cuello o del pecho) o se pueden llevar a cabo lavados generales del cuerpo del animal muerto, almacenando el líquido de lavado como muestra a analizar posteriormente. Las muestras de ganado vacuno, ovejas y cerdos se pueden recoger de los intestinos mediante apertura aséptica de la pared del intestino o tomando frotis rectales. Las muestras de carne se pueden recoger y transportar al laboratorio en una bolsa estéril. La importancia de Campylobacter en el suministro de alimento ha sido revisada por Jacobs-Reitsma (15). b) Transporte y tratamiento de muestras i) Transporte Los campilobacters son muy sensibles a las condiciones ambientales, incluyendo deshidratación, oxígeno atmosférico, luz solar y temperatura elevada. Por tanto, el transporte al laboratorio y posterior procesado deben hacerse tan rápido como sea posible (preferiblemente el mismo día, y si no dentro de los dos días siguientes). Las muestras no deben transportarse como frotis secos, ya que los campilobacters se secarían y morirían rápidamente. Un medio de transporte adecuado aumenta la probabilidad de mantener campilobacters cultivables en muestras de frotis. Las muestras se deben proteger de la luz. No se puede recomendar una temperatura ideal para el transporte, pero está claro que la congelación o las temperaturas altas pueden reducir la viabilidad. Se deben evitar temperaturas altas (>20°C), temperaturas bajas (<0°C) y fluctuaciones en la temperatura. Durante el procesado de laboratorio, las muestras deben mantenerse a temperatura ambiente durante periodos cortos (para evitar choques términos innecesarios). Cuando el tiempo transcurrido entre la toma de la muestra y el procesado es largo, se aconseja un almacenamiento a 4(±2) °C. Se deben seguir los procedimientos para transporte, resumidos en el Capítulo I.1.1. Métodos de muestreo. ii) Medios de transporte Frotis: Se recomienda el uso de tubos de transporte, conteniendo medios y frotis. Estos están disponibles comercialmente. El medio para los tubos debe ser Amies, un agar simple o un medio con base de carbón vegetal. La función del medio no es el crecimiento de Campylobacter sino proteger a las muestras de la sequedad y de los efectos tóxicos del oxígeno. Cuando solamente se puedan recoger cantidades pequeñas de muestras fecales/del ciego y no haya tubos de transporte disponibles, se recomienda el envío del espécimen en medios de transporte. Se han descrito varios medios de transporte: Cary-Blair, Cary-Blair modificado, medio Stuart modificado, medio Campytioglicolato, agua con peptona alcalina y medio de prueba de movilidad semisólida. Se han descrito buenos resultados de recuperación utilizando Cary-Blair (18, 28). iii) Tratamiento de las muestras Las muestras han de procesarse tan pronto como lleguen al laboratorio, preferiblemente el día de llegada o, al menos, durante los 3 días siguientes. Para evitar variaciones en la temperatura, las muestras deberían refrigerarse únicamente cuando no se puedan procesar el mismo día; de otra forma, se deben mantener a temperatura ambiente. Cuando las muestras se envían o se mantienen en el laboratorio a 4°C, debe dejarse que se equilibren a temperatura ambiente antes de su procesado, para evitar choques térmicos. • Para muestras fecales o intestinales, no se necesita ningún tratamiento, y se pueden poner directamente sobre medios selectivos. Cuando se utiliza el método de filtración, se lleva a cabo una suspensión de las heces (generalmente 1 en 10) en solución salina tamponada con fosfato (PBS) y diluida de forma que se puedan poner gotas de la suspensión sobre el filtro. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1153 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli c) • Los ciegos se abren asépticamente cortando el extremo con tijeras estériles y el material se saca fuera, exprimiéndolo para su procesado. • Los contenidos del estomago fetal se inoculan directamente sobre un medio de cultivo adecuado. Los órganos internos o trozos de los órganos se pasan por la llama después de meterlos en alcohol (70%) para esterilizar la superficie, y posteriormente se homogenizan. El homogenado se inocula en el medio de cultivo. • Las muestras de piel se juntan (hasta completar una cantidad total de 25 g) y se transfieren a un medio de enriquecimiento. Las muestras de carne se pueden incubar en un medio de enriquecimiento o se pueden lavar, y el medio de lavado se añade a un medio de enriquecimiento. Si se utilizan grandes volúmenes, por ejemplo lavados de animales muertos, se puede utilizar una solución salina estéril y añadirla a un volumen igual de medio de enriquecimiento de doble concentración. Aislamiento de Campylobacter El aislamiento de Campylobacter de muestras fecales o intestinales se lleva cabo, generalmente, mediante colocación directa sobre el medio selectivo o utilizando el método de filtración sobre agar no selectivo. Se recomienda el enriquecimiento para aumentar la sensibilidad del cultivo de microorganismos potencialmente estresado por las condiciones ambientales o en caso de bajos niveles de organismos en las heces de, por ejemplo, ganado vacuno, ovejas y cerdos. Sin embargo, el enriquecimiento de estas últimas muestras no se lleva a cabo rutinariamente. Generalmente, los productos de piel y carne necesitan enriquecimiento para el cultivo de cantidades bajas de campilobacters (estresados). Después del enriquecimiento selectivo, las muestras se subcultivan sobre medios selectivos sólidos. i) Medios selectivos para aislamiento En la actualidad hay muchos medios en uso para el cultivo bacteriológico de Campylobacter spp. Corry et al. (9, 10) proporcionan una descripción detallada de las novedades en la detección de Campylobacter y la variedad de métodos existentes. Los medios selectivos se pueden dividir en dos grupos fundamentales: medios que contienen sangre y medios que contienen carbón. Los componentes de la sangre y del carbón sirven para eliminar los derivados tóxicos del oxígeno. La mayor parte de los medios están disponibles comercialmente. La selectividad de los medios viene determinada por los antibióticos utilizados. Se utilizan cefalosporinas (generalmente cefoperazona), a veces en combinación con otros antibióticos (por ejemplo vancomicina, trimetroprim). Se utiliza cicloheximida (actidiona) y más a menudo anfotericina B para inhibir a las levaduras y a los hongos (20). La principal diferencia entre los medios es el grado de inhibición de la flora contaminante. Todos los agentes selectivos permiten el crecimiento de C. jejuni y C. coli. No existe ningún medio disponible que permita el crecimiento de C. jejuni e inhiba el de C. coli o viceversa. Hasta cierto punto, otras especies de Campylobacter (por ejemplo C. lari, C. upsaliensis, C. helveticus, C. fetus y C. hyointestinales) pueden crecer en la mayoría de los medios, especialmente a la temperatura menos selectiva de 37°C. Si fuera necesario, se deberían determinar las especies del Campylobacter aislado. Ejemplos de caldos de enriquecimiento selectivos: • • • • • Caldo Bolton Caldo Preston Caldo Exeter Caldo Park y Sanders CCDB (caldo con deoxicolato, cefoperazona y carbón) Ejemplos de medios sólidos selectivos con sangre: • • • • Agar Preston Agar Skirrow Agar Butzler Campy-cefex Ejemplos de medios sólidos con base de carbón • • • ii) mCCDA (agar modificado con deoxicolate, cefoperazona y carbón), versión ligeramente modificada de la CCDA descrita originalmente) (5, 6). Agar Karmali o CSM (medio de carbón selectivo) (17) Agar CAT (cefoperazona, anfotericina y teicoplanina), facilitador del crecimiento de C. upsaliensis (1). Inoculación de medios Para muestras que no necesiten enriquecimiento, se extiende directamente una pequeña cantidad (alrededor de 0.1 g utilizando un asa) sobre un medio selectivo sólido para facilitar el aislamiento de colonias aisladas. 1154 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli Para muestras que necesiten enriquecimiento (por ejemplo muestras de piel y carne), se diluyen 25 g del material a 1/10 en medio de enriquecimiento. Las muestras de carne o las canales completas de pollo se pueden lavar con solución salina o PBS, después de lo cual se añade un volumen de este líquido de lavado a nueve volúmenes de medio de enriquecimiento. Se pueden añadir volúmenes más grandes de líquido de lavado a un volumen igual de caldo de enriquecimiento de doble concentración. Cuando se usan muestras de carne más pequeñas para el análisis, se pueden lavar con líquido de enriquecimiento, que se incuba posteriormente. Para fines de investigación se pueden enriquecer frotis fecales/del ciego. Se colocan en 10 ml de caldo de enriquecimiento, bien individualmente o bien juntos, y se incuban. iii) Filtración pasiva La filtración pasiva evita el uso de medios selectivos y es, por tanto, muy útil para el aislamiento de las especies de Campylobacter más sensibles a los antimicrobianos. Este método fue desarrollado por Steele & McDermott (30). Para filtración pasiva, las heces se mezclan con PBS (aproximadamente a dilución de 1/10) para producir una suspensión. Aproximadamente 100 µl de esta suspensión se depositan cuidadosamente sobre un filtro de 0,45 o 0,65 µm, que se ha colocado previamente sobre una placa de agar sangre no selectiva. Ha de tenerse cuidado de no dejar que el inóculo se derrame sobre el borde del filtro. Se deja que las bacterias se muevan a través del filtro durante 30-45 minutos a 37°C o temperatura ambiente. Después se quita el filtro, el fluido que ha pasado a través del filtro se extiende con un asa de vidrio estéril o con un extensor de plástico, y la placa se incuba microaeróbicamente a 42°C (o a 37°C para aislar también especies que no sean C.jejuni/C.coli). iv) Incubación • Atmósfera Se necesitan atmósferas microaeróbicas de 5-10% de oxígeno, 5-10% de dióxido de carbono (y preferiblemente 5-9% de hidrógeno) para un crecimiento óptimo (10, 34). Se pueden producir condiciones atmosféricas microaeróbicas adecuadas mediante diferentes métodos. En algunos laboratorios, se utilizan evacuaciones repetidas del contenido de una jarra de gas seguidas de sustitución de la atmósfera con gases embotellados. Hay disponibles kits generadores de gas de fuentes comerciales. Si se trata de grandes cantidades de cultivos resultan más adecuados los incubadores de atmósfera variable. Para enriquecimiento, no se necesita ninguna atmósfera específica cuando se utiliza un pequeño espacio de cabeza (<2 cm) en la botella de enriquecimiento, siempre que la tapa esté bien sellada. • Temperatura de incubación Los medios se pueden incubar a 37°C o 42°C, pero es una práctica común incubar a 42°C para minimizar el crecimiento de contaminantes y para seleccionar el crecimiento óptimo de C.jejuni/C.coli. Se añaden los agentes fungostáticos: cicloheximida o anfotericina para impedir el crecimiento de levaduras y hongos a 37°C (6). En algunos laboratorios, la incubación se produce a 41,5°C para armonizar con los protocolos de aislamiento de Salmonella y Escherichia coli 0157 (13, 14). Para enriquecimiento, se utilizan a veces protocolos específicos en los que se aumenta la temperatura durante el tiempo de incubación para recuperar las células dañadas subletalmente. • Tiempo de incubación El caldo de enriquecimiento se incuba durante 24-48 horas y se siembra por extensión sobre un medio selectivo sólido. Generalmente Campylobacter jejuni y C. coli manifiestan crecimiento sobre medios sólidos en 24– 48 horas a 42°C. Se recomiendan 48 horas de incubación para el diagnóstico rutinario, ya que el número adicional de muestras positivas obtenidas mediante incubación prolongada es muy bajo (6). v) Identificación sobre medio sólido En agar Skirrow u otros medios sólidos que contengan sangre, las colonias características de Campylobacter son ligeramente rosadas, redondas, convexas, suaves y brillantes, con un borde regular. En medios con base de carbón tales como mCCDA, las colonias típicas son grisáceas, planas y húmedas, con tendencia a extenderse, y pueden tener brillo metálico. d) Confirmación Se necesita un cultivo puro para pruebas confirmativas, pero se puede obtener una confirmación preliminar mediante examen microscópico directo del material con colonias sospechosas. Las pruebas confirmativas de la presencia de campilobacters termófilos y su interpretación (14) se proporcionan en el Cuadro 1. Los resultados de las pruebas de confirmación se confirman utilizando controles positivos y negativos. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1155 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli Cuadro 1. Pruebas confirmativas de Campylobacter termófilos Prueba confirmatoria Resultado para Campylobacter termófilo Morfología Bacilos curvados pequeños Movilidad Característica (muy móviles y con forma de sacacorchos) Oxidasa + Glucosa(TSI) – Lactosa (TSI) – Sacarosa (TSI) – Gas (TSI) – Producción de H2S (TSI) – (se pueden producir trazas de ennegrecimiento en presencia de C.coli) Crecimiento a 25°C – TSI = agar hierro con azúcar triple i) Examen microscópico de morfología y movilidad: el material de una colonia sospechosa se suspende en solución salina y se evalúan, preferiblemente mediante un microscopio de contraste de fases, sus características, como bacilos delgados curvos o espirales con movilidad en forma de sacacorchos. Los cultivos más viejos muestras formas cocoides menos móviles. ii) Detección de oxidasa: Obtener material de una colonia sospechosa y colocarlo en papel de filtro mojado con reactivo de oxidasa. La aparición en 10 segundos de color violeta o azul intenso significa que la reacción es positiva. Si se utiliza un kit de prueba de la oxidasa disponible comercialmente, hay que seguir las instrucciones del fabricante. iii) Fermentación de azúcares y producción de sulfhídrico: El medio de agar con hierro y triple azúcar (TSI) se inocula por extensión longitudinal sobre la superficie del agar inclinado y por picadura en la base (el extremo del medio TSI en el tubo). Incubar microaeróbicamente a 42°C durante 24-48 horas. Interpretar los resultados como en el Cuadro 2. Cuadro 2. Interpretación de los resultados en agar TSI Apariencia Interpretación Extremo: Amarillo Positivo a glucosa (fermentación de glucosa) Rojo o sin cambios Negativo a glucosa (sin fermentación de glucosa) Negro Formación de sulfhídrico (H2S) Burbujas o grietas Producción de gas a partir de glucosa Superficie inclinada: e) Amarillo Positivo a lactosa y/o sacarosa (utilizados uno o ambos azúcares) Rojo o sin cambios Negativo a lactosa y sacarosa (ningún azúcar utilizado) iv) Crecimiento a 25°C: Inocular el cultivo puro en una placa de agar sangre no selectivo e incubar a 25°C en atmósfera microaeróbica durante 48 horas. v) Pruebas de aglutinación de látex disponibles comercialmente para confirmación de cultivos puros de C. jejuni/C. coli (incluyendo a menudo también C. lari). Identificación de Campylobacter a nivel de especie Entre las especies de Campylobacter spp. que crecen a 42°C, las que se encuentran más frecuentemente en muestras de origen animal son C. jejuni y C. coli. Sin embargo, se han descrito frecuencias bajas de otras especies. Generalmente, C. jejuni se puede diferenciar de otras especies de Campylobacter sobre la base de la hidrólisis de hipurato, ya que es la única especie que da positiva a hipurato. Se ha descrito la presencia de cepas de C. jejuni negativas a hipurato (31). El cuadro 3 proporciona algunas características 1156 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli fenotípicas clásicas básicas de las especies más importantes de Campylobacter termófilos (14). Una de las características probadas más frecuentemente ha sido la sensibilidad al ácido nalidíxico, pero actualmente puede ser difícil de interpretar porque se ha producido un aumento en las cepas de C. jejuni y C. coli resistentes al ácido nalidíxico, y en el aislamiento de genogrupos de C. lari sensibles al ácido nalidíxico. Se han descrito programas de especificación más extensos en la literatura (25, 34). Los resultados de la especificación deberían confirmarse utilizando controles positivos y negativos definidos. La especificación bioquímica puede suplementarse e incluso reemplazarse por métodos moleculares. Se han descrito algunas sondas de ADN y ensayos de identificación basado en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para especies de Campylobacter (25, 34). On et al. (26) evaluaron la especificidad de 11 ensayos de identificación basados en PCR para C. jejuni y C. coli. Cuadro 3. Características fenotípicas básicas de especies termófilas seleccionadas de Campylobacter. Características C. jejuni C. coli C. lari C. upsaliensis Hidrólisis de hipurato + – – – Catalasa + + + – o ligero Acetato de indoxil + + – + Cefalotina R R R S Clave: + = positivo; – = negativo; S = sensible; R = resistente f) i) Detección de hidrólisis de hipurato: Suspender un asa de cultivo de una colonia sospechosa en 400 µl de un solución de hipurato sódico al 1% (ha de tenerse cuidado de no incorporar agar). Incubar a 37°C durante 2 horas, después añadir lentamente 200 µl de solución de ninhidrina al 3,5% a un extremo del tubo para forma una capa superpuesta. Reincubar a 37°C durante 10 minutos y leer la reacción. Reacción positiva: azul/violeta oscuro. Reacción negativa: clara o gris. Si se utilizan discos de prueba de hidrólisis de hipurato disponibles comercialmente, seguir las instrucciones del fabricante. ii) Detección de actividad catalasa: Colocar una colonia sospechosa sobre un porta de vidrio. Poner una gota de H202 al 3% sobre el material bacteriano. Examinar inmediatamente la producción de gas, lo que indica actividad catalasa. La prueba es positiva si aparecen burbujas de gas en 30 segundos. iii) Detección de hidrólisis de acetato de indoxil: Poner una colonia sospechosa sobre un disco de acetato de indoxil y añadir una gota de agua destilada estéril. Si el acetato de hidroxil se hidroliza se produce un cambio de color a azul oscuro en 5-10 minutos. Si no hay cambio de color significa que no se ha producido la hidrólisis. iv) Prueba de sensibilidad a cefalotina: La sensibilidad a cefalotina se prueba mediante la técnica de difusión como se ha descrito anteriormente (14, 27). Detección molecular de Campylobacter Se han presentado previamente en la literatura métodos basados en PCR para la detección de Campylobacter en muestras de heces animales y en muestras de carne enriquecida (24, 25). Uno de estos ensayos está en uso en Dinamarca para análisis rutinario de frotis de cloacas de pollos en el matadero (4, 19). Hay al menos una prueba de PCR disponible comercialmente para muestras de carne después del enriquecimiento. g) Pruebas basadas en la captura del antígeno Existen varios enzimoinmunoensayos disponibles comercialmente para la detección de Campylobacter en muestras de deposiciones animales. Una de estas pruebas se ha usado para muestras de ciegos de pollo (n = 42) con una sensibilidad del 91% y una especificidad del 64% (35). Para la detección de Campylobacter en muestras de alimento enriquecidas, hay al menos dos ensayos comerciales en el mercado. 2. Pruebas serológicas Aunque la colonización intestinal, sintomática o no, se asocia con respuestas de anticuerpo circulante y de las mucosas, no se han validado pruebas serológicas desarrolladas para la identificación de mamíferos o aves infectadas. Sin embargo, se pueden utilizar preparaciones simples de antígenos complejos en un enzimoinmunoensayo (ELISA). Los antígenos más frecuentemente utilizados para detectar respuestas de anticuerpos son las proteínas de superficie extraíbles con ácido (EA) (8). Primariamente estas comprenden la Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1157 Capítulo 2.10.8. — Campylobacter jejuni y Campylobacter coli flagelina y una serie de proteínas de superficie periféricas llamada proteínas PEB. Ha de tenerse en cuenta que los flagelos de Campylobacter contienen epitopos de reacción cruzada antigénica con otros organismos íntimamente relacionados, como los helicobacters. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO No existen vacunas desarrolladas específicamente para C. jejuni o C. coli en animales o aves. Sin embargo, está actualmente en desarrollo para su utilización en humanos una vacuna oral monovalente de células enteras muertas de C. jejuni (cepa 81176), combinada con un adyuvante de toxina de E. coli modificada lábil al calor, y este enfoque experimental podría aplicarse a aves y mamíferos (www.armymedicine.army.mil/usammda/info196.pdf). Se pueden producir antisueros dirigidos contra campylobacters mediante la hiperinmunización de conejos, cabras, etc. (22). Los conejos se pueden inmunizar intramuscularmente con una suspensión bacteriana tratada con formalina (0,3% de formalina durante 30 minutos y lavar después en PBS) en un adyuvante apropiado. Los conejos se reinoculan a intervalos de 14 días con una serie de inyecciones subcutáneas del mismo antígeno. Para obtener antisueros reactivos para múltiples serotipos de C.jejuni/coli, los animales deberían inmunizarse secuencialmente con diferentes cepas, preferiblemente de serotipos diferentes. Ha de ponerse de manifiesto que los antisueros producidos de estas forma reaccionaran con la mayor parte de las especies de Campylobacter, incluyendo C. hyointestinalis y C. fetus así como con Helicobacter spp. REFERENCIAS 1. ASPINALL S.T., W AREING D.R.A., HAYWARD P.G. & HUTCHINSON D.N. (1993). Selective medium for thermophilic campylobacters including Campylobacter upsaliensis. J. Clin. Pathol., 46, 829–831. 2. ATABAY H.I. & CORRY J.E.L. (1998). The isolation and prevalence of campylobacters from dairy cattle using a variety of methods. J. Appl. Microbiol., 84, 733–740. 3. BAKER J., BARTON M.D. & LANSER J. (1999). Campylobacter species in cats and dogs in South Australia. Aust. Vet. J., 77, 662–666. 4. BANG D.D., PEDERSEN K. & MADSEN M. (2001). Development of a PCR assay suitable for Campylobacter spp. mass screening programs in broiler production. J. Rapid Meth. Automat. Microbiol., 9, 97–113. 5. BOLTON F.J., HUTCHINSON D.N. & COATES D. (1984). 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Microbiol., 66, 1994– 2000. * * * 1160 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 CAPÍTULO 2.10.9. CRIPTOSPORIDIOSIS RESUMEN La criptosporiosis está producida por protozoos parásitos del género Cryptosporidium, de los que hay 13 especies "válidas". Se ha descrito que C. parvum, C. andersoni, C. baileyi y C. meleagridis producen mortalidad y brotes de enfermedad en el ganado. Para confirmar el diagnóstico, se requiere identificación en el laboratorio. La criptosporidiosis por Cryptosporium parvum produce vómitos en mamíferos jóvenes no destetados, aunque los animales destetados y adultos también pueden infectarse. Los síntomas varían desde una infección suave e inaparente a vómitos graves, y los jóvenes, viejos o inmunocomprometidos son los más susceptibles. No es frecuente la muerte. Generalmente, los animales destetados y adultos infectados no manifiestan generalmente síntomas identificables de la enfermedad, pero excretan ooscistos que contaminan el medio. La criptosporidiosis por Cryptosporidium andersoni afecta a las glándulas digestivas del rumen de terneros mayores y de ganado adulto. Algunos animales muestran un incremento de peso reducido, pero no desarrollan diarrea. Las criptosporidiosis por Cryptosporidium baileyi, C. meleagridis y C. galli son enfermedades de aves. Cryptosporidium baileyi afecta fundamentalmente a la bolsa de Fabricio y a la cloaca de las gallináceas, mientras que C. meleagridis afecta al íleon de pavipollos. Identificación del agente: No hay una prueba prescrita para detectar la infección por Cryptosporidium. La demostración de ooscistos de especies de Cryptosporidium o de antígeno de Cryptosporidium en muestras tomadas adecuadamente y enviadas es suficiente para un diagnóstico positivo. El diagnóstico se establece microscópicamente por los métodos de ácidoalcohol resistencia de Ziehl-Neelsen o de auramina con fenol utilizando frotis fecales concentrados o sin concentrar. Los métodos microscópicos para detectar ooscistos y los enzimoinmunoensayos para detectar antígenos de Cryptosporidium son relativamente insensibles, pero lo bastante adecuados para detectar casos clínicos. Ni las tinciones con colorantes ni las basadas en fluorescencia permiten determinar la especie de Cryptosporidium presente si los oocistos tienen un tamaño entre 4-6 µm. Estos métodos pueden detectar oocistos en animales con enfermedad clínica, pero, a veces, no son suficientemente sensibles para detectar la infección en animales clínicamente normales. Las pruebas de detección de ácido nucleico tienen una mayor sensibilidad. Para determinar algunas o todas las especies/genotipos o subtipos de Cryptosporidium, se puede utilizar la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y el análisis del polimorfismo de fragmentos de restricción (RFLP) y/o la secuenciación. Las muestras para el diagnóstico preliminar se deben recoger durante la infección aguda y deben procesarse lo antes posible, idealmente, en 24 horas. El transporte al laboratorio debe realizarse de acuerdo con las normas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, que se resumen en el Capítulo I.1.1. La demostración en muestras fecales de oocistos de Cryptosporidium o de antígeno específico de Cryptosporidium es la prueba más apropiada en la mayor parte de los casos. Muchas infecciones que causan morbilidad y/o mortalidad en mamíferos son probablemente debidas a criptosporidiosis por C. parvum. La criptosporidiosis por C. baileyi, C. meleagridis y C. galli causa morbilidad y/o mortalidad en aves. La especie responsable de Cryptosporidium se puede determinar por PCRRFLP y/o por secuenciación del ADN del oocisto de Cryptosporidium. No hay estándares internacionales para la preparación de oocistos purificados, antisueros, antígenos, anticuerpos monoclonales o hibridomas, aunque hay comercializados varios oocistos purificados y kits para la detección de coproantígenos utilizando anticuerpos monoclonales. Pruebas serológicas: La criptosporidiosis es a menudo una enfermedad del recién nacido y a menos que se haya evitado la exposición a oocistos infecciosos, las pruebas serológicas no ofrecen ningún beneficio. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1161 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: No hay programa de control para la criptosporidiosis, ni vacuna disponible rigurosamente probada y aceptada. A. INTRODUCCIÓN Cryptosporidium spp., descrito originalmente en 1907, se consideró como un comensal hasta su asociación con diarreas en pavos jóvenes en los años 50 (C. meleagridis), y con brotes importantes de diarrea en terneros en los años 70 (C. parvum). Cryptosporidium es un patógeno importante del ganado doméstico y del hombre, y, desde los años 80, la criptosporidiosis por C. parvum se considera la causa corriente de gastroenteritis aguda autolimitada en hospedadores inmunocompetentes. Fayer et al. (5) proporcionan una buena descripción de la biología de Cryptosporidium. La criptosporidiosis está causada por protozoos parásitos del género Cryptosporidium (familia Cryptosporidiidae, orden Eucoccidiorida, subclase Coccidiasina, clase Sporozoasida, filum Apicomplexa). Aunque se han descrito más de 20 "especies" de este parásito en función de los hospedadores animales de los que se aíslan, la especificidad de huésped como criterio de especificación parece mal fundamentada ya que algunas "especies" carecen de tal especificidad. La definición de especie y la identificación de este género están en constante cambio, con la adición de "nuevas" especies basada primariamente en criterios moleculares. En la actualidad, hay trece especies "válidas"; C. hominis encontrada fundamentalmente en humanos (previamente conocida como C. parvum Tipo 1), C. parvum encontrada en humanos y otros mamíferos ( previamente conocida como C. parvum Tipo 2), C. andersoni en ganado, C. canis en perros, C. muris en ratones, C. felis en gatos, C. wrairi en cobayas, C. meleagridis en pavos y humanos, C. baileyi en pollos, C. galli en los pinzones y pollos, C. saurophilum en lagartos, C. serpentis en serpientes y lagartos y C. molnari en peces (27). Se ha descrito que C. parvum, C. andersoni, C. baileyi y C. meleagridis producen morbilidad y brotes de enfermedad en el ganado. Para confirmar el diagnóstico se requiere la identificación en el laboratorio. El descubrimiento de diferencias en la secuencia de la unidad génica repetitiva del ARN ribosomal (ARNr) entre aislados individuales dentro de una especie "previamente válida" ha originado la revisión de la taxonomía del género. Actualmente, C. parvum comprende casi 20 genotipos, algunos de los cuales pueden representar especies diferentes. Incluidos en esta lista hay genotipos porcinos (2 genotipos), ovinos, equinos, bovinos, de conejo, de marsupiales, de oposum (2 genotipos), de mono, de hurón, de zorra, de ciervo (2 genotipos), de rata almizclera (2 genotipos), de ardilla, de oso y de ratón ciervo (27). La clasificación actual de los genotipos de C. parvum está sujeta a cambios. Desde el punto de vista de la salud pública y la sanidad veterinaria, es importante diferenciar entre genotipos, de modo que se puedan evaluar los factores de riesgo y las fuentes de infección. En muchas de las especies de Cryptosporidium del Cuadro 1, el tamaño y forma de los oocistos es similar, lo que hace difícil, si no imposible, la identificación de especies basada en morfometría a nivel del microscopio debido a la superposición de tamaños y formas. Cuadro 1. Algunas diferencias entre especies del género Cryptosporidium. Especies de Cryptosporidium Tamaño medio del oocisto (µm) y (rango de tamaño) Lugar de infección Hospedador C. parvum 5.5 4.5 (3.8–6.0 3.0–5.3) Intestino delgado Mamíferos C. muris 7.5 5.0 (6.5–8.0 5.0–6.5) Estómago Ratones C. andersoni 7.4 5.6 (6.6–8.1 5.0–6.5) Estómago Ganado vacuno C. felis 4.5 5.0 4.6 4.0 (3.2–5.1 3.0–4.0) Intestino delgado Gatos C. canis 5.0 4.7 (3.7–5.9 3.7–5.9) Intestino delgado Perros C. wrairi 5.4 4.6 (4.8–5.6 4.0–5.0) Intestino delgado Cobayas C. baileyi 6.2 4.6 (5.6–6.3 4.5–4.8) Tráquea, bolsa of Fabricio, cloaca Aves gallináceas C. meleagridis 5.2 4.6 (4.5–6.0 4.2–5.3) Intestino Pavos C. serpentis 6.2 5.3 (5.6–6.6 4.8–5.6) Estómago Serpientes C. saurophilum 5.7 x 4.7 (5.3–5.7 4.2–5.7) Mucosa intestinal y cloacal Lagartos C. nasorum 3.6 3.6 Intestino Peces 4.3 3.3 (3.5–4.7 2.5–4.0) C. molnari 4.7 4.5 (3.2–5.5 3.0–5.0) Intestino Peces Cryptosporidium sp. 4.5–6.0 3.6–5.6 Intestino delgado Codorniz Cryptosporidium sp. 5.8–5.0 8.0–5.6 ? Intestino Serpientes, reptiles 1162 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis 1. Síntomas clínicos La criptoporidiosis por Cryptosporidium parvum origina vómitos en el ganado doméstico joven no destetado. Las fases endógenas infectan a los enterocitos de la porción distal del intestino delgado, el ciego y el colon. Los mayores cambios patológicos asociados con la enfermedad son atrofia de las vellosidades intestinales, acortamiento de las vellosidades y disgregación de los enterocitos, y los animales afectados se recuperan a las dos semanas de mostrar síntomas de la enfermedad. Los vómitos son más comunes en animales jóvenes; sin embargo, animales destetados y adultos también pueden resultar infectados. Los síntomas pueden variar desde infección suave a inaparente a vómitos graves. La muerte no es una consecuencia frecuente. Como en otros patógenos, los jóvenes, viejos e inmunocomprometidos son los más susceptibles a la enfermedad. Los animales infectados destetados y los adultos no muestran normalmente síntomas manifiestos, identificables con la enfermedad, tales como vómitos, aunque los animales normales infectados clínicamente excretan oocistos que pueden transmitirse a otros hospedadores susceptibles. Las infecciones del ganado vacuno por Cryptosporidium parvum pueden producir diversos grados de inactivación, anorexia, fiebre y pérdida del estado físico. Raramente producen la deshidratación aguda, el colapso y la elevada mortalidad que se observan con Escherichia coli enterotoxigénica o con rotavirus, que pueden ocurrir en paralelo. Las infecciones por Cryptosporidum parvum son normalmente suaves (aunque en ocasiones pueden ser graves, pero transitorias), originando varios grados de morbilidad, pero, generalmente, con mortalidad baja. Se pueden detectar oocistos en hospedadores clínicamente normales y en enfermos. Los terneros y los corderos con vómitos pueden excretar entre 106 y 108 oocistos por g de heces. El ganado adulto infectado excreta muchos menos oocistos, aunque en infecciones subclínicas pueden generar concentraciones similares de oocistos en un periodo de 12 meses. Cryptosporidium andersoni coloniza las glándulas digestivas del rumen de terneros mayores y de ganado adulto. Los microvilli de las glándulas pépticas son destruidas por las fases endógenas, lo que puede explicar la elevada concentración de pepsinógeno detectada en el plasma de los hospedadores infectados. Algunos animales infectados muestran un incremento reducido de peso en comparación con controles no infectados. El ganado adulto no desarrolla diarrea, pero puede excretar oocistos durante varios meses. Cryptosporidium es un patógeno primario en pollos, pavos y codornices, causando enfermedad respiratoria y/o intestinal, que conduce a morbilidad y mortalidad. Actualmente, dos especies infectan pollos y pavos (C. baileyi y C. meleagridis) y una tercera no designada infecta codornices (Cryptospodrium sp.) Las especies de Cryptosporidium son comunes en el intestino de pollos para consumo en los EE.UU. y en Japón. La criptosporidiosis por Cryptosporidium baileyi es una enfermedad del epitelio de la bolsa de Fabricio y de la cloaca de los pollos, aunque la tráquea y la conjuntiva son sitios minoritarios de infección. La criptosporidiosis intestinal por Cryptosporium baileyi no ocasiona normalmente lesiones macroscópicas en pollos ni origina síntomas claros de enfermedad. La atrofia de las vellosidades, el acortamiento de los microvilli y la separación de los enterocitos son los principales cambios patológicos asociados con la enfermedad. La criptosporidiosis respiratoria de Cryptosporidium baileyi en pollos puede producir morbilidad grave y, en ocasiones, mortalidad. Inicialmente, la enfermedad se acompaña de estornudos y tos, seguida de extensión de la cabeza para facilitar la respiración. La pérdida de los cilios de las células epiteliales y la hiperplasia, con engrosamiento de la mucosa y descargas de exudado mucocelular en las vías aéreas, son los cambios patológicos más importantes asociados con la enfermedad en pollos jóvenes para el consumo. Los síntomas graves de la enfermedad respiratoria pueden durar hasta 4 semanas después de la infección (4). La criptosporidiosis por Cryptosporidium baileyi en los pavos es similar a la de los pollos. Los aislamientos de C. baileyi en pollos causan infección en otras aves. La criptosporidiosis por Cryptosporidium meleagridis es una enfermedad del íleon de los pavos, de otras aves de corral y de los humanos. La criptosporidiosis por Cryptosporidium meleagridis puede producir diarrea grave en pavipollos. Los cambios patológicos más importantes asociados con la enfermedad son la atrofia de las vellosidades, la hiperplasia de la cripta, y el acortamiento de las microvellosidades (4). Se ha descrito la transmisión de un aislado de C. meleagridis de pavo a pollos y a patos domésticos. La criptosporidiosis por Cryptosporidium galli es una enfermedad de pollos y pinzones. A diferencia de los ciclos vitales tanto de C. meleagridis como C. baileyi, los ciclos vitales de C. galli se desarrollan en las células epiteliales del proventrículo. Los oocistos de Cryptosporidium galli (8,0-8,5 x 6,2-6,4 µm) son más grandes que los de C. baileyi. Se ha descrito criptosporidiosis respiratoria e intestinal en codornices criadas comercialmente, producida por Cryptosporidium de una especie descrita inadecuadamente (Cryptosporidium sp.) cuyos oocistos son más pequeños que los de C. baileyi y no resultan infecciosos para pollos o pavos. Los cambios patológicos son similares a los descritos para la criptosporidiosis respiratoria e intestinal de pollos por C. baileyi (4). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1163 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis 2. Dosis infecciosa La dosis infecciosa para C. parvum varía entre distintos aislados y entre especies hospedadoras. Para ratones neonatos (cepa CD-1) la ID50 (dosis infecciosa media) está entre 87 y 60 oocistos (11). Diez oocistos causaron infección en dos de cada dos primates probados, y cinco oocistos produjeron enfermedad clínica en corderos gnotobióticos. La dosis infecciosa para ganado no es conocida, pero se cree que es pequeña. Se desconoce si los aislados de C. parvum varían en su capacidad para colonizar diferentes especies hospedadoras. En voluntarios adultos humanos sanos, la ID50 depende también tanto del estado del aislado como del hospedador inmune. En estudios de infectividad en humanos voluntarios, los aislados de C. parvum difieren en su ID50, su del aislado de C. parvum UCP índice de ataque, y la duración de la diarrea que inducen. La ID50 (Cryptosporidium parvum Ungar, derivado humano, del Dr B. Ungar, EE.UU.) es de 1.042 oocistos; el aislado IOWA de C. parvum (derivado bovino, de Ames, Iowa, EE.UU.) es de 132 oocistos; y el aislado de C. parvum TAMU (derivado equino, de la Universidad de Texas A & M, EE.UU.) es de 9 oocistos (15). La infección oral con 100 oocistos de C. baileyi puede producir criptospordiosis intestinal (4). 3. Transmisión La transmisión puede producirse por cualquier vía a través de la cual se pueda ingerir el material contaminado con oocistos viable excretados por individuos infectados. Entre las prácticas más probables para aumentar la difusión de la criptosporidiosis están la cría de terneros y corderos caseros y la alimentación y la cría comunal de neonatos, donde los animales jóvenes susceptibles están en contacto unos con otros y con las heces de animales infectados. De forma similar, la eliminación de heces, el abono de granjas u otros deshechos contaminados acumulados sobre el terreno, cuando van seguidos de períodos de lluvias persistentes o de nieve que se derrite, puede conducir a contaminación del curso del agua por los oocistos de C.parvum. Estas trayectorias se pueden utilizar como fuente de agua para otros animales, y de agua potable para consumo humano. Los desechos contaminados incluyen tanto productos líquidos como sólidos derivados de la cría de animales. 4. Mantenimiento de la infección Algunos mamíferos actúan como hospedadores de C. parvum (21, 27, 28), pero se sabe poco de la importancia de su implicación en la transmisión de la infección, o de su mantenimiento, en animales domesticados en ambientes de granja. Su papel en la epidemiología "de la granja" en especies domesticadas tampoco está muy claro. Los métodos utilizados para diagnosticar la infección en pequeños mamíferos y en animales salvajes son los mismos que los descritos para animales de granja. Los oocistos son ambientalmente resistentes y pueden sobrevivir durante largos periodos de tiempo ( > 6 meses) en microclimas húmedos y fríos. Hay evidencia de transmisión de criptosporidiosis de madres clínicamente normales a neonatos lactantes, pero, en general, la duración del estado de portador sigue siendo desconocida. Algunas especies de aves actúan como hospedadores de C. baileyi. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente No hay ninguna prueba prescrita para el diagnóstico de la infección por Crystosporidium. La detección de oocistos de especies de Cryptosporidium o antígenos de Cryptosporidium en una muestra recogida y manipulada adecuadamente es suficiente para el diagnóstico positivo, y los métodos preferidos para la recogida de las muestras no son invasivos. No existen técnicas de cultivo in-vitro reproducibles y disponibles para amplificar el número de parásitos antes de la identificación, por lo que los métodos elegidos son la detección de los oocistos (el estadio de transmisión), del antígeno de Cryptosporidium y/o del ADN a partir de las heces o de otros líquidos corporales. Además de estas pruebas, se puede utilizar hematoxilina y eosina para una confirmación histológica del diagnóstico post-mortem. La histología con hematoxilina y eosina es útil para el diagnóstico confirmativo, es común en todo el mundo y no se describirá en este capítulo. Se pueden realizar análisis adicionales para la identificación de especies o del genotipo de C. parvum con el ADN de Cryptosporidium utilizando técnicas moleculares, como PCR-RFLP y/o la secuenciación de los productos amplificados de zonas genéticas definidas. Esto no sólo confirma el diagnóstico sino que permite discriminar más de lo que es posible mediante morfología o morfometría utilizando el microscopio. Para especies de Cryptosporidium que infectan el tracto gastrointestinal (Cuadro 1), el diagnóstico inicial se basa en la detección de oocistos en las heces por técnicas convencionales de tinción, colorantes fluorescentes/inmunofluorescentes o la presencia de antígenos de Cryptosporidium en las heces por enzimoinmunoensayo (ELISA). La mayoría de los métodos de diagnóstico se han desarrollado utilizando 1164 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis C. parvum por su importancia comercial y su frecuencia. Existe evidencia circunstancial que indica que en algunas muestras los métodos que se describen a continuación no detectan todos los aislamientos. Se espera que tales métodos detecten la mayoría de las infecciones por C. parvum, pero su utilidad para detectar otras especies a partir de material clínico apenas se conoce. La comprobación de oocistos de Cryptosporidium y de antígenos específicos de Cryptosporidium en muestras fecales es la prueba más apropiada en la mayoría de las ocasiones. Muchas infecciones que causan morbilidad y/o mortalidad se deben probablemente a criptosporidosis por C. parvum. Las especies de Cryptosporidium responsables se pueden determinar posteriormente por PCR-RFLP o secuenciación del ADN de los oocistos de Cryptosporidium. No hay estándares internacionales para la preparación de oocistos purificados, antisueros, antígenos, anticuerpos monoclonales (MAbs) o hibridomas, aunque hay comercializados varios oocistos purificados y kits para la detección de coproantígenos utilizando anticuerpos monoclonales. a) Diagnóstico de laboratorio Las propiedades diagnósticas de los oocistos de C. parvum observables en suspensión, utilizando microscopía de contraste de interferencia diferencial de Nomarski (DIC), son las siguientes. Los oocistos son lisos, con pared celular gruesa, sin color, con formas esféricas o ligeramente ovoides que cuando están desarrollados (esporulados) contienen cuatro esporozoitos alargados libres (es decir, no contenidos en un esporocisto) y un cuerpo citoplásmico residual. El tamaño medio de los oocistos de C. parvum es de 4,5 x 5,0 µm (rango de 4-6 µm). Normalmente, el diagnóstico se establece por métodos microscópicos convencionales, y se utilizan con frecuencia el método modificado de Ziehl- Neelsen (mZN) y el de auramina-fenol (AP) en frotis fecales sin concentrar (2, 3, 17). Cuando en las muestras se espera un número bajo de oocistos, o cuando se necesitan oocistos purificados para investigaciones moleculares, la concentración de los oocistos de las muestras fecales puede aumentar la sensibilidad de la detección. Las mejores opciones para concentrar oocistos de las heces son soluciones de azúcares (por ejemplo, solución Sheather), sales, sulfato de zinc o formalina-éter (formalina-etil acetato) (17, 18). b) Demostración en las heces Las muestras fecales de los casos clínicamente más enfermos contienen un gran número de oocistos con paredes celulares engrosadas y suficiente antígeno de Cryptosporidium, por lo que el empleo de técnicas estándar de tinción e inmunológicas deben dar un diagnóstico positivo. El número de animales excretores clínicamente normales se desconoce y, dada la insensibilidad de los métodos convencionales, los que excretan pocos oocistos pueden no ser diagnosticados por tales técnicas, debido a que el número de oocistos está por debajo de sus límites de detección (23, 24). En animales con enfermedad clínica, los oocistos se detectan por lo general en frotis de muestras sin concentrar. La utilización de un método de concentración de oocistos aumenta la frecuencia de detección. Tanto los métodos de flotación, como los de sedimentación son adecuados para concentrar oocistos de Cryptosporidium spp., y los antígenos de los oocistos pueden buscarse en las heces después de estos procedimientos de concentración. La utilización de pruebas de detección de ácido nucleico, como la PCR, está en aumento porque ofrece una sensibilidad mejorada y permite la identificación de especies/genotipos/subtipos. El personal que se está familiarizando con técnicas de tinción y concentración debe disponer de muestras fecales positivas para Cryptosporidium spp., y se deben incluir frotis de muestras fecales positivas cada vez que se realiza una prueba. Las muestras con oocistos de C. parvum pueden guardarse a 4°C en K2Cr2O7 o en formalina al 10% a efectos de referencia. De modo similar, se pueden preparar frotis fecales positivos para oocistos, secados al aire y fijados con etanol absoluto, para emplearlos como controles positivos. Cuando se sospecha una implicación bronco-pulmonar, se pueden realizar pruebas análogas con exudados o lavados bronquiales y pleurales. Hay que tener en cuenta que el 2,5% de K2Cr2O7 puede ser inhibidor para la PCR. Las muestras fecales positivas para oocistos o los oocistos parcialmente purificados almacenados en 2,5% de K2CR2O7 y utilizados para amplificación de ácido nucleico por PCR deberían lavarse en agua desionizada para eliminar el 2,5 % de K2CR2O7 residual antes de la extracción de ADN. Una serie de tres lavados seguidos cada uno de ellos de centrifugación (3000 g durante 10 minutos), la eliminación del sobrenadante, y la resuspensión del sedimento en agua desionizada debería minimizar la inhibición de la PCR por 2,5% de K2CR2O7. c) Seguridad del personal de laboratorio y del operario Cryptosporidum está incluido en el grupo 2 de riesgo en el laboratorio y todos los procedimientos de laboratorio que producen aerosoles infecciosos deben llevarse a cabo en una cámara de bioseguridad. Las muestras para análisis de Cryptosporidium pueden contener otros organismos patógenos y deberían procesarse en consecuencia. Para salvaguardar la salud de los trabajadores de laboratorio, se deben Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1165 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis seguir los procedimientos indicados en el Capítulo I.1.6. Seguridad humana en el laboratorio veterinario de microbiología. El laboratorio debería tener un programa de garantía de calidad interna y externa, como se expone en el Capítulo I.1.2. Gestión de calidad en los laboratorios de pruebas veterinarias. d) Recogida y envío de muestras Siempre que sea posible, se deben recoger las muestras para diagnóstico primario durante la infección aguda, y se deben procesar tan pronto como sea posible. Idealmente, se debe seleccionar un sistema de transporte para asegurar que las muestras llegan al laboratorio en 24 horas. Si no se puede llevar a cabo el examen rápido para la detección de Cryptosporidium, se puede reducir el deterioro de la morfología de los protozoos y su enmascaramiento por crecimiento de otros microorganismos, particularmente levaduras, mediante la adición de formalina acuosa al 10% (v/v), aunque puede interferir con las pruebas de la PCR. Tanto la morfología del oocisto para identificación microscópica como el ADN del esporozoito para el ensayo con PCR pueden mantenerse en general durante largos periodos de tiempo a 4°C sin formalinización. Los procedimientos utilizados para la recogida y el transporte de muestras son de una importancia crítica para el éxito en los análisis de laboratorio. Las muestras deberían ser recogidas en un contenedor de muestras adecuado y hermético, y deben incluirse en paquetes primarios y secundarios de seguridad. Los procedimientos para empaquetado y envío de muestras son los detallados en las Regulaciones de Mercancías Peligrosas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (8). Estas regulaciones se resumen en el Capítulo I.1.1. Métodos de muestreo. e) Umbral de detección en heces La mayoría de los métodos de tinción y fluorescencia para la detección de oocistos y las técnicas ELISA para la detección de antígenos de Cryptosporidium son relativamente insensibles. Estos métodos pueden detectar oocistos en animales clínicamente enfermos, pero pueden no ser lo suficientemente sensibles como para detectar la infección en animales clínicamente normales. Anusz et al. (1) han descrito un límite de detección de 106 oocistos por ml de heces utilizando la modificación de mZN de Kinyoun en frotis fecales sin concentrar. La concentración de oocistos en la muestra puede aumentar la sensibilidad de detección. En muestras humanas positivas a oocistos, se necesitan entre 1 x 104 y 5 x 104 oocistos por g de heces sin concentrar para obtener una eficacia de detección del 100%, utilizando el método de tinción mZN de Kinyoun (23). Las variaciones en la consistencia fecal influyen en la facilidad de la detección, siendo más fácil detectar oocistos en concentrados de muestras de diarrea acuosa que de muestras fecales sólidas (23). Además de técnicas microscópicas, se han descrito en la literatura varios ELISA de captura de antígeno con límites de detección del orden de 3 x 105-106 oocistos por ml (1, 16), lo que indica que no ofrecen una sensibilidad mayor que los métodos microscópicos. En muestras fecales bovinas, no se detectaron oocistos en muestras sembradas con 10.000 oocistos de C. parvum por g después de sedimentación por formol-éter y mediante análisis por tinción con AP o por inmunofluorescencia (IF). Cuando los oocistos se concentraron utilizando flotación en sacarosa, el nivel de detección fue de 4.000 oocistos por g por ambos métodos de tinción. Después de flotación en sal, se pudieron detectar de forma fiable 4000 oocistos por tinción con AP, pero el límite de detección aumentó a 6.000 oocistos por g utilizando tinción por IF (23). Webster et al. (24) compararon también la microscopía con la PCR, y encontraron que la PCR acoplada a la separación de los oocistos de muestras fecales por partículas inmunomagnéticas (IMS) detectó cinco oocistos por ml de heces diluidas, que corresponde a 80-90 oocistos por g. Incluso considerando la dilución de las muestras fecales sólidas que se necesita para llevar a cabo la IMS, esto representa un aumento de sensibilidad de varios órdenes de magnitud respecto a los métodos convencionales de coprodiagnóstico. Actualmente se dispone de varias pruebas sensibles basadas en la PCR (ver Sección B.1. Métodos de reconocimiento del ácido nucleico). • 1 2 Preparación de frotis fecales (o de líquidos corporales adecuados) sin concentrar (incluir un porta de control positivo cada vez que se realiza este procedimiento) • Procedimiento de la prueba i) Llevar ropa protectora y guantes desechables. Apuntar el número de referencia de la muestra sobre un porta para microscopio con un marcador de punta de diamante1, y utilizar portas separados para cada muestra. Colocar una gota de solución salina (unos 50 µl) en el centro del porta. ii) Tomar una pequeña muestra de las heces (unos 2 mg) con la punta de una barra aplicadora limpia2 (o con una pipeta después de mezclar bien, si son muestras líquidas) y emulsionar la muestra en solución salina mezclando cuidadosamente. Para heces líquidas (u otros fluidos corporales) poner una Alternativamente, se puede usar un lápiz para marcar la porción opaca de un porta de vidrio para microscopio. Para heces consistentes, la muestra debería incluir porciones de la superficie y del interior de las heces. 1166 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis gota directamente sobre el porta. En el caso de heces líquidas, hebras mucosas, exudados o pus, se pueden mezclar con solución salina sobre el porta de microscopio. Las heces líquidas se pueden diluir con una gota de solución salina 150 mM. f) iii) Preparar un medio para hacer el frotis más grueso con áreas de grosor variable. Asegurarse de que el frotis tiene la transparencia correcta3 . iv) Secar el frotis al aire a temperatura ambiente. v) Fijar el frotis4 con metanol durante 3 minutos. Preparación de frotis fecales (o fluidos corporales apropiados) tras la concentración por flotación o sedimentación ingún método de flotación o sedimentación es específico para los oocistos de Cryptosporidium spp. Los líquidos que se emplean para flotación son más densos que los parásitos que se van a concentrar y se diseñan para una gravedad específica definida utilizando un hidrómetro adecuado disponible por los suministradores de material de laboratorio más importantes. Los parásitos concentrados por métodos de flotación o sedimentación se pueden identificar mediante los métodos descritos en este capítulo. Los líquidos de flotación/sedimentación pueden interferir a veces con las pruebas de diagnóstico. El exceso de sacarosa puede reducir tanto la unión de los oocistos a los portas de vidrio como la posterior unión del anticuerpo; la exposición prolongada a NaCl puede distorsionar la morfología y la morfometría, y la formalina puede reducir la sensibilidad de las reacciones de PCR. Cuando se concentran los oocistos, se puede eliminar el exceso de líquido de flotación/sedimentación lavando el concentrado en agua y volviendo a centrifugar. Después se aspira el sobrenadante y se desecha, teniendo cuidado de no alterar el precipitado. Estos métodos de concentración son adecuados para cualquier líquido corporal que pudiera contener oocistos. 1. Flotación El principio de la flotación utiliza un medio de suspensión líquido, que es más denso que los oocistos que se van a concentrar. Por consiguiente, cuando se mezclan con el líquido de flotación, los oocistos suben hasta la superficie y pueden ser tomados de la película superficial y detectados utilizando el método de elección. Para que un líquido de flotación sea útil en diagnósticos, en los que la morfología y la morfometría son factores críticos, el medio de suspensión no solamente debe ser más pesado que el objeto que va a flotar sino que no debe producir un encogimiento o deformación capaz de convertir al objeto en algo no diagnosticable (18). Los métodos de flotación en sacarosa, los de flotación en sulfato de zinc y los de flotación en sal saturada son adecuados para la concentración de oocistos de Cryptosporidium. La siguiente es una descripción de los métodos utilizados para preparar soluciones de flotación y para concentrar oocistos. • Flotación en sacarosa La solución de sacarosa (gravedad específica: 1,18) se prepara en un vaso de precipitado de vidrio añadiendo 256 g de sacarosa a 300 ml de agua desionizada. La solución se calienta suavemente (< 60°C) y se agita continuamente con la ayuda de un agitador magnético sobre un agitador con placa caliente, hasta que la sacarosa se disuelva totalmente. La solución de sacarosa se coloca en hielo o en una refrigerador hasta que su temperatura se ajuste a 4°C. La solución de sacarosa fría se transfiere a un cilindro medidor de 500 ml y se ajusta su gravedad específica a 1,18 añadiendo suficiente agua fría desionizada (4°C). La solución de sulfato de zinc se transfiere a una botella de vidrio con tapa de rosca, se etiqueta, se pone la fecha, las iniciales y se almacena a 4°C hasta su utilización. • Flotación en sulfato de zinc La solución de sulfato de zinc (gravedad específica: 1,18) se prepara en un vaso de precipitado de vidrio añadiendo 100 g de sulfato de zinc a 300 ml de agua desionizada. La solución se calienta suavemente (< 60°C) y se agita continuamente con la ayuda de un agitador magnético sobre un agitador con placa caliente, hasta que el sulfato de zinc se haya disuelto completamente. La solución de sulfato de zinc se transfiere a un cilindro medidor de 500 ml y su gravedad específica se ajusta a 1,18 añadiendo suficiente agua fría desionizada (4°C). La solución de sulfato de zinc se transfiere a una botella de vidrio con tapón de rosca, se etiqueta, se pone la fecha y las iniciales y se almacena a 4°C hasta su utilización. 3 4 Para este procedimiento se recomiendan frotis moderadamente gruesos. Si el frotis es demasiado fino o demasiado grueso, se perderán oocistos. Se consigue un grosor aceptable cuando se pueden ver las manecillas del reloj o puede leerse lo que está impreso en esta página si se mira a través de la preparación. Las muestras secadas al aire y fijadas en metanol se pueden mantener a temperatura ambiente durante >6 meses antes de la tinción. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1167 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis • Flotación en sal Se prepara una solución de sal saturada (gravedad específica 1,2) añadiendo aproximadamente 200 g de cloruro de sodio a 200 ml de agua desionizada. La solución se caliente suavemente (< 60°C) y se agita continuamente con la ayuda de un agitador magnético sobre un agitador con placa caliente. Se añaden cantidades pequeñas de cloruro de sodio (aproximadamente 10 g) a intervalos de 10 minutos hasta que la solución se sature. La solución salina saturada se decanta en una botella de vidrio limpia y se coloca en hielo o en un refrigerador hasta ajustar la temperatura a 4°C. La solución de sal saturada fría se transfiere a un cilindro medidor de 500 ml y se ajusta su gravedad específica a 1,2 añadiendo agua fría desionizada (4°C). La solución de sal saturada se transfiere a una botella de vidrio con tapón de rosca y se etiqueta, se pone la fecha, las iniciales y se almacena a 4°C hasta su utilización. La salmuera es una solución acuosa concentrada de NaCl, que tiene una gravedad específica entre 1,120 y 1,200 dependiendo de las impurezas de la sal utilizada. Aunque resulta adecuada para la concentración de oocistos de Cryptosporidium spp., algunos cistos de protozoos pueden llegar a deformarse o abrirse en este líquido de flotación. El tiempo óptimo para examinar las muestras obtenidas por flotación en salmuera está entre 5 y 20 minutos tras su recuperación de la flotación. La flotación en centrifugación se ha utilizado también para recuperar oocistos de Cryptosporidium (y otros oocistos de parásitos y óvulos) de las heces. La mayor parte de los métodos de flotación se basan en modificaciones de la técnica de Clayton-Lane, en la que los oocistos se concentran por flotación y se recogen como gota pendiente en la parte inferior de un cubre de vidrio colocado sobre el menisco positivo del líquido de flotación. La centrifugación se utiliza para separar las partículas más densas que el líquido de flotación de los oocistos y otras partículas que flotarán sobre la superficie del líquido de flotación. La inclusión de una fase de centrifugación acelera la separación de los oocistos de otras partículas (y por tanto, la concentración de oocistos) y minimiza el riesgo de que el líquido de flotación afecte adversamente a la morfología y morfometría de los oocistos. El operador debería tener en cuenta los temas relacionados con salud y seguridad, incluyendo las heridas por laceración y pinchazo, asociadas al manejo de los cubres. Concentración de oocistos de Cryptosporidium spp. por flotación • Procedimiento de la prueba i) Llevar ropas protectora y guantes desechables. Transferir con un palillo aplicador aproximadamente 1-2 g de heces5 a 3 ml de líquido de flotación en un tubo de ensayo de 12 ml y mezclar totalmente. Si las heces son líquidas, mezclar completamente, y colocar 1-2 ml del líquido dentro del tubo de ensayo. ii) Añadir, agitando suavemente el líquido suficiente de flotación para formar un menisco positivo en el borde del tubo de ensayo. Eliminar cualquier partícula grande de la superficie y, si es necesario, añadir más líquido de flotación para mantener este menisco positivo. iii) Dejar reposar durante 20 minutos, y después, teniendo mucho cuidado de no estropear el menisco convexo, retirarlo suavemente con una pipeta desechable y colocar suavemente sobre un porta de microscopio6. iv) Secar el frotis al aire a temperatura ambiente. v) Fijar el frotis7 con metanol durante 3 minutos. Concentración de oocistos de Cryptosporidium spp. por flotación en centrífuga 5 6 7 8 • Procedimiento de la prueba i) Llevar ropas protectoras y guantes desechables. Transferir con un palillo aplicador aproximadamente 1-2 g de heces8 a 3 ml de líquido de flotación en un tubo de centrífuga de 12 ml y mezclar completamente. Si las heces son líquidas, mezclar totalmente, y colocar 1-2 ml de líquido en el tubo de centrífuga. Para heces consistentes, la muestra debería incluir porciones de la superficie y del interior de las heces. Se recomiendan frotis relativamente gruesos para este procedimiento. Si el frotis es demasiado fino o demasiado grueso, se perderán los oocistos. Se puede conseguir un grosor adecuado cuando se pueden ver las manecillas del reloj de pulsera o se puede leer el texto impreso en esta página a través de la preparación. Marcar el número de referencia de la muestra sobre un porta de microscopio con un marcador de vidrio, y utilizar portas de microscopio distintos para cada muestra. Alternativamente, se puede usar un lápiz para marcar la porción opaca de un porta de vidrio de microscopio. Los frotis secados al aire, fijados con metanol, se pueden guardar a temperatura ambiente durante >6 meses antes de la tinción. Para heces consistentes la muestra debería incluir porciones de la superficie y del interior de las heces. 1168 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis ii) Añadir agitando suavemente, el suficiente líquido de flotación para formar un menisco convexo en el borde del tubo de centrífuga. Retirar cualquier partícula grande de la superficie y, si es necesario, añadir más líquido de flotación para mantenerlo. iii) Colocar el tubo de centrífuga en una centrífuga de mesa con cubetas oscilantes, y colocar un cubre de vidrio de 22 mm x 22 mm en el borde del tubo de centrífuga, de forma que aplane el menisco positivo. Añadir un tubo de equilibrio si es necesario, y centrifugar a 1.100 g9 durante 5 minutos. iv) Una vez parada la centrífuga, recoger el cubre de vidrio entre el dedo índice y el pulgar por lados opuestos del cubre. Habrá una gota pendiente sobre la parte inferior del cubre. Colocar cuidadosamente el cubre, con la gota pendiente hacia abajo sobre un porta de microscopio de vidrio. 2. Sedimentación en centrífuga Los parásitos se depositarán más rápidamente si la suspensión de heces se somete a centrifugación; sin embargo, las partículas de alimentos sedimentarán también más rápidamente y pueden enmascarar la presencia de parásitos en la película examinada. Para superar este problema potencial, se pueden eliminar las partículas de alimento más grandes filtrando las heces emulsionadas antes de la centrifugación a través de un tamiz con un tamaño de poro lo bastante grande para que los parásitos pasen a su través, pero que retenga las partículas más grandes de alimento. Como este procedimiento es más eficaz que la sedimentación por gravedad, una muestra fecal más pequeña (500 mg-1g: el tamaño de un guisante) es suficiente para examen. Aunque la centrifugación concentra el material más rápidamente, los restos fecales, que pueden ocultar a los parásitos, permanecen presentes. La eficacia de la detección aumenta añadiendo formalina para la fijación y el mantenimiento de los parásitos, y éter para eliminar las grasas y los aceites. Tanto la formalina al 10% como el éter son bactericidas. Después de la centrifugación, se puede ver un tapón graso en la interfase entre los dos líquidos, que puede adherirse a las paredes interiores del tubo. La capa de éter, el tapón graso y la formalina de debajo se desechan, y se retiene el precipitado completo para su examen. Se han realizado muchas modificaciones de este procedimiento, y el protocolo siguiente es el método típico utilizado en laboratorios de diagnóstico. Con este método se producen menos deformaciones en los cistos de los protozoos que con la flotación en sulfato de zinc. Este método logra una concentración de 15-50 veces, dependiendo del parásito escogido, y proporciona un buen concentrado de oocistos de protozoos y de huevos de helmintos, que es satisfactorio desde el punto de vista del diagnóstico. Todos los pasos que pueden generar aerosoles (excluyendo la centrifugación) deben llevarse a cabo en una cabina de seguridad para la protección del operador. Concentración de oocistos de Cryptosporidium spp. mediante sedimentación en centrífuga (formol/éter). 9 10 11 12 13 • Procedimiento de la prueba i) Llevar ropas protectoras y guantes desechables. Muestrear aproximadamente 500 mg - 1 g de heces10 con un palillo aplicador11 y colocar en un tubo de centrífuga limpio de 12-15 ml que contenga 7 ml de formalina al 10%. Si las heces son líquidas, colocar unos 750 µl en el tubo de centrífuga. ii) Romper la muestra totalmente y emulsionarla utilizando un palillo aplicador. iii) Filtrar la suspensión resultante a través de un tamiz dentro de un vaso de precipitado, y después verter el filtrado de nuevo dentro del mismo tubo de centrífuga12. iv) Añadir 3 ml de dietil éter (o acetato de etilo13) a la solución con formalina, sellar el cuello del tubo con un tapón de goma (o con el dedo pulgar enguantado sobre la parte alta del tubo) y agitar la mezcla vigorosamente durante 30 segundos. Invertir el tubo varias veces durante ese procedimiento y liberar la presión desarrollada retirando el tapón de goma suavemente (o el dedo pulgar) lentamente. No es recomendable la centrifugación a velocidades superiores a 1100 g durante periodos de tiempo más largos (>5 minutos) ya que algunos parásitos pueden deformarse y/o quebrarse y colapsarse. El equivalente al tamaño de un guisante. Esta muestra debe incluir porciones de la superficie y del interior de las heces consistentes. Un tamaño de poro de 425 µm, 38 mm de diámetro, es equivalente al Estándar Británico de malla 36 (BS 410-86) o al Estándar Americano de malla 40 (ASTM E11-81). El borde del tamiz debe ajustar perfectamente en el borde del vaso de precipitado. Los restos atrapados en el tamiz se eliminan invirtiendo el tamiz y pasando una corriente de agua del grifo a través de la malla. Tanto el tamiz como el vaso de precipitado deben lavarse totalmente con agua corriente entre cada muestra. El acetato de etilo, aunque menos inflamable que el dietil éter es, sin embargo, inflamable, por lo que el procedimiento debe llevarse a cabo en áreas bien ventiladas, asegurándose de que no hay llamas libres. Evitar respirarlo durante mucho tiempo o el contacto con la piel. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1169 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis v) Centrifugar el tubo a 1.100 g14 durante 2 minutos. vi) Desprender el tapón graso con un palillo de madera pasando el palo entre la pared interior del tubo y el tapón. Desechar el tapón y el líquido superior e inferior invirtiendo el tubo, permitiendo que sólo la última o las dos últimas gotas caigan de nuevo dentro del tubo. Eliminar este líquido, que contiene dietil éter y formalina, en un contenedor de desechos líquidos marcado. vii) Suspender de nuevo el precipitado15 mediante agitación. Verter todo o la mayor parte del precipitado resuspendido en un porta para microscopio, o transferirlo al porta con una pipeta desechable y secar al aire. Existe un dispositivo comercial para concentrar huevos de helmintos, larvas y cistos de protozoos y oocistos que utiliza el método de la formalina-éter. Es un sistema cerrado que se vende como el “concentrador fecal de parásitos” (FPC, Evergreen Scientific, Los Angeles, California 90058, EE.UU.) y consiste en dos tubos de polipropileno, uno de fondo plano para emulsionar las heces, y otro cónico utilizado para la centrifugación, con un filtro interconectado. El método explicativo indica que se pueden utilizar tanto muestras fecales frescas como conservadas (10% de formalina, mertiolato-ioduro-formalina, polivinil alcohol y acetato sódico-formalina). g) Métodos convencionales de tinción Tanto el método mZN como el AP son eficaces para detectar oocistos de Cryptosporidium en heces (2, 3, 17, 18, 23, 24). Los portas teñidos con mZN deben examinarse con una lente objetivo x40 y los potenciales oocistos se deben confirmar y medir con la lente objetivo x100 (morfología y morfometría) utilizando un microscopio de campo claro con un ocular x10. Los portas teñidos con AP necesitan un microscopio de epifluorescencia equipado con un filtro para isotiocianato de fluoresceína (FITC) (excitación a 490 nm; emisión a 510 nm). Un filtro UV (excitación a 355 nm, emisión a 450 nm) puede ayudar a visualizar los esporozoitos teñidos con AP. Los portas teñidos con AP se pueden analizar con lentes de objetivo x20 y los oocistos con morfología típica se pueden confirmar con lentes de objetivo x40. El objetivo x100 debe utilizarse para todas las medidas morfométricas (tamaño). Los oocistos teñidos con AP observados con los filtros para FITC o UV pueden medirse incrementando lentamente el voltaje (intensidad luminosa) de la fuente luminosa de campo claro, de modo que las imágenes por fluorescencia y por campo claro se puedan ver a la vez. El objeto se puede medir entonces con el calibrador ocular. • Calibración de tamaño utilizando los micrómetros ocular y objetivo El diagnóstico de organismos intactos necesita a menudo la medida del tamaño y forma del organismo en cuestión (morfometría), para asegurar que entra dentro del rango aceptado de parámetros estándar (por ejemplo, tamaño y forma) de la especie determinada. A nivel microscópico, la medida de los objetos < 1mm se consigue por medio de un micrómetro objetivo utilizado en conexión con un micrómetro ocular. Los objetos se miden en unidades del Sistema Internacional (SI) y la unidad estándar de medida para microscopía convencional es la micra (µ= 0,001 mm). El micrómetro objetivo es un porta de vidrio de 76 x 26 mm que tiene una escala milimétrica, graduada en micras y permanentemente grabada. El micrómetro ocular es un disco de vidrio o de plástico transparente con una escala graduada, que se coloca en uno de los oculares de un microscopio binocular. Normalmente lleva una escala de 1 cm de longitud subdividida en intervalos de milímetros. Cuando el microscopio de enfoca sobre el objeto a medir, se enfoca simultáneamente tanto la escala del micrómetro ocular como la imagen del objeto. La escala estándar en el micrómetro objetivo suele ser 1 o 2 mm. Cuando se va a medir se escoge la lente objetivo adecuada, que depende del aumento requerido, y se determina el número de divisiones correspondientes a la longitud o anchura de la imagen del objeto en la escala del micrómetro ocular. La medida observada se traduce a longitud real (que corresponde al número de divisiones del micrómetro ocular que representan el parámetro a medir que se ha elegido) sustituyendo el objeto por el micrómetro objetivo y determinando el número de divisiones en el micrómetro ocular que corresponde a un número definido de divisiones de la escala milimétrica del micrómetro objetivo, al mismo aumento. Recuérdese que el cálculo del valor de la división de la escala del micrómetro ocular, en longitud real, solo es válida para el aumento de la lente objetivo escogida. Hay que calcular el valor de una división del micrómetro ocular para cada objetivo a aumentos diferentes del microscopio. 14 15 No se aconseja la centrifugación a velocidades superiores a 1.100 g durante periodos más largos (>5 minutos), ya que algunos parásitos pueden deformarse y/o romperse y colapsarse. Un precipitado demasiado grande indica una o más de las siguientes causas: centrifugación superior a la velocidad y/o tiempo recomendado, agitación insuficiente (paso iv), o muestra fecal demasiado grande. 1170 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis Como la morfometría es un componente importante del diagnóstico parasitológico, se tienen que realizar medidas repetidas de objetos similares presentes en una muestra, o de distintos objetos de tamaño variable en distintas muestras, que requieren utilizar varios aumentos. Determinando el valor micrométrico de la escala ocular para cada lente objetivo usada, se puede evitar el intercambio constante entre objetos y micrómetros oculares. Esto facilita el cálculo morfométrico rápido en milímetros o fracciones de milímetro con cualquiera de las lentes objetivo disponibles. El retículo graduado se coloca en el ocular desmontando el componente inferior del ocular y colocándolo en el tubo. Debe asentarse correctamente antes de volver a ajustar el componente inferior del ocular. Hay que asegurarse de que el diámetro de la pieza que lleva el retículo graduado es similar al diámetro interno del tubo que lleva la lente. No debe tocarse la superficie de la pieza que lleva la graduación, y hay que sostenerla por sus bordes, asegurándose de que esté libre de polvo y grasa. La lente ocular se enfoca sobre la graduación ajustándola hasta que la escala se vea de forma nítida. La determinación se lleva a cabo como se indica: i) Insertar el micrómetro ocular en el microscopio, con la escala ya enfocada, comprobando que la escala graduada está en posición correcta. ii) Seleccionar la lente objetivo de menor aumento (por ejemplo, objetivo x10) y enfocar el microscopio en el micrómetro objetivo, rotando el ocular y posicionando el micrómetro objetivo hasta que las escalas del micrómetro ocular y del micrómetro objetivo se superpongan. iii) Contar el número de divisiones del micrómetro objetivo que corresponden exactamente a un número entero de divisiones del micrómetro ocular. iv) Dividir el valor observado en el micrómetro objetivo por el número de divisiones contado en la escala del micrómetro ocular para determinar el valor de cada división en la escala del micrómetro ocular. v) Repetir lo anterior para cada lente objetivo16. vi) Mantener cerca o acoplado al microscopio (por ejemplo, en una tabla pegada en el frontal del microscopio) un registro permanente del cálculo del valor de cada división del micrómetro ocular para cada lente objetivo. • Ejemplo Para cada lente objetivo: x divisiones oculares = y µm (en el micrómetro objetivo) 1 división ocular = y/x µm. • Examen microscópico de una muestra La muestra debe examinarse de manera sistemática. La observación debería comenzar utilizando la lente objetivo más baja para asegurar la visión de la muestra completa. Un esquema sugerido es el siguiente: comenzar por el ángulo superior izquierdo de la muestra, moviéndose por el porta de izquierda a derecha, con una anchura de campo visual cada vez, hasta alcanzar el ángulo superior derecho. Bajar una altura de campo y continuar moviéndose por el porta de derecha a izquierda, campo a campo, hasta el borde izquierdo de la muestra. Continuar de esta manera hasta llegar al fin de la muestra (esquina inferior derecha). Durante este período de observación debe ajustarse continuamente el enfoque fino de modo que se observe también la muestra en profundidad. Cuando se localiza un objeto sospechoso, se examina a mayor aumento y se considera o se ignora. Si el aumento de la imagen del objeto es insuficiente para visualizar características morfológicas con la lente objetivo superior (seca), debe utilizarse entonces la lente objetivo de inmersión (x 100). Se pueden sellar montajes en húmedo con esmalte para uñas o con un sellador permanente. Si los oocistos son de un rango de tamaño entre 4-6 µm (ver Cuadro 1), ni las tinciones con colorantes ni las basadas en fluorescencia permiten determinar la especie presente de Cryptosporidium. Para mamíferos domésticos, se admite que la mayoría de las infecciones se deben a C. parvum, de modo que puede hacerse un diagnóstico inicial de criptosporidiosis por C. parvum. Sin embargo, la presencia de oocistos de ese tamaño no indica necesariamente que la especie infecciosa sea C. parvum. De modo similar, en el caso de las aves, se puede hacer un diagnóstico preliminar de criptosporidiosis por C. baileyi o C. meleagridis dependiendo del sitio de la infección y del tamaño de los oocistos. La identificación molecular de la especie/genotipo/subtipo se puede realizar con posterioridad. 16 Hay que tener en cuenta que el valor calculado en milímetros para cada división del micrómetro ocular es diferente para lentes objetivos de diferente aumento, con valores calculados de longitud real menor para cada división del micrómetro ocular a medida que incrementa el aumento. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1171 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis • Descripción de los resultados del examen microscópico Las muestras negativas deben describirse como “No se observan oocistos de Cryptosporidium“. Las muestras positivas deben describirse como “Se observan oocistos de Cryptosporidium”. Para muestras positivas se puede utilizar un sistema indicativo basado en el número de oocistos observados con la lente objetivo x40. No obstante, el examen microscópico no puede considerarse como una determinación cuantitativa, ya que el número de oocistos varía considerablemente a lo largo de la infección. + ++ +++ • = = = menos de 5 oocistos por porta de 1 a 10 oocistos por campo visual 11 o más oocistos por campo visual Método de Ziehl-Neelsen modificado (mZN) Fucsina fenicada fuerte: Disolver 20 g de fucsina fenicada en 200 ml de metanol absoluto y mezclar con una agitador magnético hasta su disolución. Añadir con cuidado 125 ml de fenol líquido (GPR [80% p/p en agua destilada]) hasta que se mezcle bien y llevar el volumen final a 1.675 ml con agua desionizada. Mezclar exhaustivamente. Filtrar antes de usar a través de papel de filtro Whatman No. 1 para eliminar restos, y conservar en una botella de reactivo stock. Marcar con fecha e iniciales. Guardar el reactivo stock en la oscuridad a temperatura ambiente. También se dispone de preparaciones comerciales. A menudo la concentración de fucsina básica puede variar entre límites aceptables de 1-3%. 1% de metanol ácido: Añadir cuidadosamente 20 ml de ácido clorhídrico (GPR/SLR) a 1.980 ml de metanol absoluto y mezclar. Pasar a una botella de reactivo stock, y marcar con la fecha e iniciales. 0,4% de verde malaquita: Añadir 2 g de verde malaquita a 480 ml de agua desionizada y mezclar con un agitador magnético. Filtrar a través de papel de filtro Whatman No.1, pasar a una botella de reactivo stock, y marcar con la fecha e iniciales. • Procedimiento de la prueba Cada vez que se realiza el proceso, incluir un porta de control positivo. i) Llevar ropa protectora y guantes desechables. Fijar los frotis secados al aire o los concentrados17 con metanol durante 3 minutos. ii) Sumergir el porta en fucsina fenicada fuerte en frío y teñir durante 15 minutos. iii) Lavar el porta con agua del grifo. iv) Decolorar con 1% de metanol ácido durante 10-15 segundos18. v) Lavar el porta con agua del grifo. vi) Dar coloración de contraste con 0,4% de verde malaquita durante 30 segundos. vii) Lavar el porta con agua del grifo. viii) Secar el porta al aire (El frotis puede examinarse con o sin cubre. Se extiende sobre el frotis un poco de aceite de inmersión y se observa con lentes secas o con aceite de inmersión, sin la adición de cubre. Un método alternativo es añadir cubre y medio de montaje y examinar después el frotis). 17 18 19 ix) Detectar la presencia de oocistos examinando el porta con la lente objetivo x40 en un microscopio de campo claro. Confirmar la presencia de oocistos con la lente objetivo de aceite de inmersión. x) Medir la forma y tamaño de los cuerpos coloreados de rojo19. Para este procedimiento se recomiendan frotis moderadamente gruesos. Debe evitarse la decoloración excesiva. Los oocistos de Isospora spp. se tiñen de rojo y aparecen como cuerpos ovoides alargados, estrechados al final y conteniendo un zigoto granular o dos esporoblastos. Los oocistos de Cyclospora spp. se tiñen de rosa y aparecen como discos circulares (de 8-10 µm de diámetro) con una mórula central. El grado y proporción de la tinción varía en oocistos individuales. En muestras fecales, el oocisto suele verse generalmente no esporulado. 1172 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis • Características diagnósticas de oocistos de Cryptosporidium spp. teñidos con mZN Los oocistos de Cryptosporidium spp. se tiñen de rojo en un fondo verde pálido. El grado y proporción de la tinción varía con oocistos individuales. Además, las estructuras internas toman el colorante con distinta afinidad. Algunos pueden aparecer amorfos mientras otros contienen las formas características de los esporozoitos. Los oocistos de Cryptosporidium parvum se presentan como discos con 4-6 µm de diámetro. Las levaduras y los restos fecales se tiñen de rojo mate. Algunas esporas bacterianas pueden retener también el color rojo, pero son muy pequeñas y no originan confusión. • Auramina-fenol Auramina-fenol (AP): Disolver 3 g de fenol en 100 ml de agua desionizada y añadir lentamente 0,3 g de Auramina O. Filtrar por papel de filtro Whatman No.1 y pasar a una botella de reactivo stock. Marcar la fecha y las iniciales del reactivo. Guardar a temperatura ambiente en una botella de vidrio protegida de la luz con un tapón hermético. También son adecuados colorantes comerciales, como el reactivo de Lempert. 3% de metanol ácido: Añadir cuidadosamente 60 ml de ácido clorhídrico (GPR/SLR) a 1940 ml de metanol absoluto y mezclar. Pasar a un frasco de reactivo stock, y marcar con la fecha e iniciales. 0,1% de permanganato potásico: Añadir 0,5 g de permanganato potásico a 499,5 ml de agua desionizada y mezclar con un agitador magnético. Filtrar por papel de filtro Whatman No.1, pasar a un frasco de reactivo stock y marcar la fecha y las iniciales del reactivo. • Procedimiento de la prueba Cada vez que se realiza el proceso, incluir un porta de control positivo. i) Llevar ropa protectora y guantes desechables. Fijar los frotis secados al aire o los concentrados20 con metanol durante 3 minutos. ii) Sumergir los portas en colorante AP durante 10 minutos. iii) Lavar con agua del grifo para eliminar el exceso de colorante. iv) Decolorar con 3% de alcohol ácido durante 5 minutos. v) Dar la tinción de contraste con 0,1% de permanganato potásico durante 30 segundos. vi) Secar el porta al aire a temperatura ambiente21 (ver el paso viii del Ziehl-Neelsen modificado (mZN), arriba). vii) Examinar la presencia de oocistos en un microscopio de epifluorescencia equipado con filtros para FITC, observando el porta con la lente objetivo x20. Confirmar la presencia de oocistos con la lente objetivo x40. viii) Medir la forma y tamaño de los cuerpos fluorescentes22. • Características diagnósticas de los oocistos de Cryptosporidium spp. teñidos con AP. Los oocistos de Cryptosporidium spp. parecen circulares u ovoides y muestran una fluorescencia típica verde-manzana sobre un fondo oscuro. Los oocistos de Cryptosporidium parvum son circulares o con forma anular, con diámetro de 4-6 µm. Si es posible, examinar la preparación con un filtro para UV (excitación a 355 nm, emisión a 450 nm), ya que los esporozoitos son visibles más fácilmente bajo UV que con el filtro para FITC. Con el filtro para UV, los oocistos son de color verde pálido y los esporozoitos, amarillo verdosos. • Cultivo No hay un método reproducible para el cultivo de Cryptosporidium spp. de líquidos corporales. Se han descrito técnicas de cultivo celular in vitro para oocistos infecciosos semipurificados pero no se han probado lo suficiente con aislamientos y materiales inhibidores como para ser recomendadas con fines rutinarios. 20 21 22 Para este procedimiento se recomiendan frotis moderadamente gruesos. No secar los portas con papel secante, ya que algunos papeles secantes contienen fibras fluorescentes. Los oocistos potenciales se determinan aumentando lentamente el voltaje (intensidad de luz) de la fuente luminosa, de modo que se puedan ver al mismo tiempo las imágenes en fluorescencia y en campo claro. Los objetos pueden medirse entonces con el micrómetro ocular. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1173 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis • Métodos inmunológicos Han resultado útiles dos sistemas de detección inmunológica de oocistos de Cryptosporidium y se han comercializado varios kits. Cada uno tiene un nivel similar de sensibilidad y puede emplear tanto muestras fecales concentradas como no concentradas, dependiendo del número probable de oocistos en la muestra. Comparados con las tinciones convencionales, los kits de detección basados en anticuerpos (inmunoflorescencia y ELISA) son caros, considerando que parecen tener un umbral similar de detección. a) Inmunofluorescencia directa En la inmunofluorescencia directa, un anticuerpo marcado con FITC contra epítopos superficiales específicos del género se une a los oocistos de Cryptosporidium presentes en la muestra. Utilizando un sistema de filtro para FITC, la excitación con luz UV (longitud de onda de máxima excitación 490 nm, longitud de onda media de emisión 530 nm) causa que los oocistos marcados muestren una fluorescencia verde-manzana brillante. Los materiales incluidos en los kits comerciales varían, pero normalmente incluyen controles positivos y negativos de oocistos de C. parvum, MAb anti-Cryptosporidium marcado con FITC (suministrado a la dilución de trabajo) y un medio de montaje con glicerol que incorpora un inhibidor de la foto-decoloración. En cada prueba deben incluirse siempre muestras conocidas positivas y negativas. Los frotis fecales secados al aire o los concentrados fecales se fijan con metanol absoluto (o con acetona, dependiendo de las instrucciones del fabricante) y se secan. A menudo los portas del kit son portas con pocillos en los que se ponen tanto las muestras como los reactivos. Deben seguirse las instrucciones del fabricante. No conviene diluir los reactivos del kit para incrementar el volumen de la prueba. El MAb antiCryptosporidium específico de género y marcado con FITC (mAb Cryptosporidium) se aplica a la dilución de trabajo predeterminada sobre la muestra seca fijada y el porta se incuba horizontalmente en la oscuridad en una cámara húmeda. El exceso de anticuerpos se elimina por un ligero lavado y se seca. Se coloca sobre la muestra medio de montaje y se aplica un cubre, asegurándose de no retener burbujas de aire. Si no se suministra medio de montaje, resulta adecuada una mezcla de 50% de glicerol no fluorescente y 50% de solución salina tamponada con fosfato (PBS) (v/v). Las muestras se observan con el objetivo x20, los oocistos se confirman empleando la lente objetivo x40, y se determina el número de oocistos presentes. Los números se expresan como se ha indicado anteriormente. En ausencia de un método comercializado, el método siguiente produce resultados satisfactorios. Se puede utilizar el fluorógeno nuclear, 4´6-diamidino-2-fenil indol (DAPI; [C16 H15N5.2HCl, peso 350,2]), para resaltar los núcleos de los esporozoitos dentro de los oocistos fluorescentes, lo que suministra una confirmación morfológica adicional (6, 19). El DAPI es un intercalante inespecífico del ADN, de modo que el ADN de otras células que interfieren, como bacterias y levaduras, también será marcado. A una concentración de trabajo de 0,4 µg/ml el DAPI resulta particularmente útil cuando se buscan oocistos en muestras no fecales (por ejemplo, en agua y alimentos). El DAPI se intercala en el núcleo de los esporozoitos en oocistos viables y no viables y origina una fluorescencia azul. Se utiliza un filtro azul (excitación a 490 nm; emisión a 510 nm) para visualizar la localización del FITC-CmAb y una excitación ultravioleta (UV) (excitación a 355; emisión a 450 nm) para determinar la presencia de los núcleos de los esporozoitos teñidos con DAPI. • Procedimiento de la prueba Cada vez que se realiza el proceso, incluir un porta de control positivo. 23 24 i) Llevar ropa protectora y guantes desechables. Fijar los frotis secados al aire o los concentrados con metanol durante 5 minutos23. ii) Colocar 50 µl de MAb anti-Cryptosporidium a la dilución de trabajo en el pocillo de cada porta. Asegurar un recubrimiento completo del pocillo24. iii) Colocar el porta preparado en una cámara húmeda por encima del material absorbente utilizado para generar humedad. Comprobar que el material absorbente está húmedo. iv) Colocar la cámara húmeda en un incubador a aproximadamente 37°C durante el tiempo indicado por el fabricante (normalmente 30-60 minutos). Alternativamente, dejar evaporar el metanol hasta sequedad a temperatura ambiente. Los volúmenes, los tiempos, etc. pueden variar según las instrucciones de los fabricantes. Seguir siempre dichas instrucciones. 1174 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis v) Con un aspirador tipo Büchner, aspirar suavemente el exceso de MAb de cada pocillo. Mover la placa hacia el operador con un ángulo de 45° de la horizontal y aspirar el líquido que queda en el fondo del pocillo colocando la punta del aspirador cerca del líquido, pero sin tocarlo. La succión del aspirador eliminará el líquido. Repetir esta operación en cada pocillo de portas que contengan una muestra. vi) Colocar 50µl de PBS en cada pocillo y dejar estar durante 2 minutos a temperatura ambiente. vii) Aspirar suavemente el PBS de cada pocillo como se ha indicado en el paso v. Añadir otros 50µl de PBS a cada pocillo y dejar estar otros 2 minutos antes de aspirar suavemente el PBS como se ha descrito. viii) Añadir a cada pocillo 50 µl de DAPI 1/5000 en solución de PBS y dejar estar durante 2 minutos a temperatura ambiente. La solución de trabajo de DAPI se prepara diluyendo una solución stock de 2 mg/ml de DAPI a 1/5000 en PBS (150 mM, pH 7,2). La solución de trabajo debe prepararse cada día que se necesite. La solución stock de DAPI (2 mg/ml en metanol) puede guardarse en la oscuridad a 4°C indefinidamente. ix) Aspirar suavemente la solución de DAPI de cada pocillo como se describe en el paso v. x) Añadir 50 µl de agua desionizada a cada pocillo y dejar estar durante 1-3 segundos a temperatura ambiente; después aspirar suavemente el agua desionizada de cada pocillo como se describe en el paso v. xi) Depositar 50 µl de medio de montaje en el centro de cada pocillo de cada porta, luego aplicar suavemente un cubre en el porta para microscopía. xii) Dejar asentar el cubre antes de analizar el porta25. xiii) Observar la preparación para oocistos con el objetivo x20 y confirmar con el objetivo x40 de un microscopio de epifluorescencia equipado con un filtro para FITC. Medir los oocistos con el objetivo x10026. Si es necesario, los portas se pueden guardar en la oscuridad a temperatura ambiente hasta su lectura. • Características diagnósticas de oocistos Cryptosporidium marcado con FITC de Cryptosporidium spp. teñidos con MAb anti- Los oocistos de Cryptosporidium spp. son redondos o ligeramente ovales y exhiben una fluorescencia verde-manzana brillante con filtro para FITC. Sus medidas (largo x ancho) se presentan en el Cuadro 1. A menudo la fluorescencia tiene más intensidad en la circunferencia del oocisto, sin roturas visibles de la pared celular teñida. Si en el kit se incluye el colorante azul de Evans, que reduce la fluorescencia inespecífica, la fluorescencia de fondo será roja. La fluorescencia inespecífica es amarilla. Observar siempre el control positivo para asegurarse de que el tamaño, forma y color del oocisto potencial coincide con los del control positivo. El DAPI se intercala en los núcleos de los esporozoitos de oocistos viables y no viables originando una fluorescencia azul cielo. Con lentes de objetivo de inmersión x100, el núcleo del esporozoito es esférico o subesférico, con aproximadamente 1 micra de diámetro. En el caso de un oocisto distorsionado, la demostración de cuatro núcleos fluorescentes en un objeto de tamaño comparable al oocisto ayuda a su identificación (6, 19). b) Detección de antígenos de Cryptosporidium por enzimoinmunoensayo En el ELISA se busca la presencia de antígenos de Cryptosporidium en las heces (coproantígeno). Dependiendo del kit comercial, los coproantígenos de Cryptosporidium se capturan y desarrollan con una 25 26 Estos montajes temporales pueden convertirse en semi-permanentes sellando los bordes del cubre con esmalte claro de uñas. Dejar asentarse el cubre durante aproximadamente 30 minutos o 1 hora antes de sellar. Utilizando la brocha que acompaña al esmalte de uñas, aplicar cuidadosamente el esmalte a lo largo del perímetro del cubre asentado, utilizando la anchura de la brocha como guía para la anchura del esmalte aplicado. Asegurar un recubrimiento uniforme por todo el perímetro del cubre sin dejar huecos. Dejar secar el esmalte a temperatura ambiente antes de marcar el porta de modo adecuado con un número propio de identificación. Si es necesario, utilizar un escalpelo para quitar con cuidado el exceso de esmalte secado y endurecido. Los oocistos potenciales se determinan aumentando lentamente el voltaje (intensidad de luz) de la fuente luminosa ,de modo que se puedan ver al mismo tiempo las imágenes en fluorescencia y en campo claro. Los objetos pueden medirse entonces con el micrómetro ocular. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1175 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis mezcla de anticuerpos mono y policlonales. Excepto un incremento en el número de muestras y la automatización, los kits de detección de antígenos no ofrecen más sensibilidad ni ventajas que los métodos descritos. Los kits de detección de antígeno por ELISA en “sandwich” que están comercializados contienen filas de pocillos con anticuerpo fijado anti-Cryptosporidium para capturar los coproantígenos de Cryptosporidium, anticuerpos anti-Cryptosporidium para desarrollar la reacción que están conjugados a un enzima (frecuentemente la peroxidasa de rábano), substrato, un sistema para desarrollar el cromógeno/substrato y solución de parada (que cuando se añade a la mezcla de reacción inhibe la catálisis enzimática posterior). Se han desarrollado para detectar antígenos de C. parvum en heces, pero también son capaces de detectar epítopos comunes en infecciones no debidas a C. parvum. En las preparaciones comerciales se incluyen muestras positivas y negativas, y normalmente contienen todos los reactivos necesarios para realizar el análisis y las instrucciones del fabricante, que deben seguirse. No resulta conveniente diluir los reactivos del kit para aumentar la capacidad de la prueba. Normalmente, se incluye un método explicativo y una fórmula para calcular el valor de corte y asignar resultados positivos o negativos a las muestras. Los reactivos se guardan por lo general a 4°C cuando no se usan. Todos los reactivos deben alcanzar la temperatura ambiente antes de utilización. Debido a la variación en los métodos descritos para diferentes kits comercializados, en este capítulo no se incluye ningún método de detección de coproantígeno. • Métodos de reconocimiento del ácido nucleico La PCR es más sensible que los métodos convencionales y las pruebas inmunológicas para detectar oocistos en las heces, aunque la sensibilidad de los métodos publicados varía entre 1 y 106 oocistos. A menudo estas técnicas están restringidas a laboratorios especializados. Se requiere atención al elegir los cebadores, pues algunos amplifican productos específicos de género (amplicones) mientras otros amplifican amplicones específicos de especie. Antes de su adopción rutinaria en el laboratorio clínico, debe superarse la variabilidad en los métodos y las dificultades inherentes a amplificar ácidos nucleicos en muestras fecales por PCR. Las muestras fecales pueden contener inhibidores de la PCR. Además de bilirrubina y de sales biliares, los polisacáridos complejos son potentes inhibidores. Para Cryptosporidium, la ebullición de muestras fecales en 10% de polivinilpolipirrilidona (PVPP) antes de la extracción puede reducir la inhibición. La mejor información sobre especie/genotipo/subtipo deriva del estudio de tres regiones genéticas (dos correspondientes a ARNr 18S [9, 13, 25, 26] y una a la proteína de la pared del oocisto de Cryptosporidium [COWP] [8, 20]), de fragmentos génicos por PCR-RFLP y/o por secuenciación de amplicones. La amplificación por PCR del ADN de Cryptosporidium utilizando los cebadores de ARNr 18S (CPB-DIAGF/R) de Johnson et al. (9) origina productos cuya longitud varía de 428 a 455 bp. Se comentan los cebadores de Johnson et al. (9) porque se han evaluado en reacciones cruzadas en un total de 23 organismos y los cebadores funcionan en una variedad de matrices. La modificación por Ward et al. (22) del cebador inverso de Johson et al. (9) (substitución de CPB-DIAGR por PW99R [TAA-GGA-ACA-ACC-TCC-AAT-CTC], que produce un amplicón de aproximadamente 420 bp) es más sensible que CPB-DIAGR/R (9) tanto en pruebas de PCR directas como anidadas. Se requieren más estudios en diferentes matrices antes de que PW99R (22) se pueda recomendar por completo para reemplazar a CPB-DIAGR. La prueba anidada con ARNr 18S (Nichols-Johnson; 13) también parece ser muy sensible. Actualmente no hay ninguna zona genética “estándar” recomendada para identificar especies, pero la RFLP o la secuenciación de las zonas génicas 18S suministra información de más especies que la zona de COWP. Para detectar de modo fiable un pequeño número de oocistos (< 100), se necesita una PCR anidada. En el laboratorio del autor se han probado extensamente dos técnicas PCR para ARNr 18S (13, 25, 26) y los cebadores de Nichols-Johnson (13) parecen más sensibles, sobre todo con números bajos (< 10) de oocistos de C. parvum, C. hominis, C. felis, y C. muris. Aunque es menos sensible, la prueba de Xiao et al. (25, 26) tiene la ventaja de ser capaz de detectar más especies que la de Nichols-Johnson (13) por RFLP. El Cuadro 2 contiene las especies de Cryptosporidium y los genotipos determinados por RFPL del amplicón definido por los cebadores CPB-DIAGR/F tras la digestión con los enzimas de restricción VspI, DraI y DdeI. 1176 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis Cuadro 2. Cryptosporidium spp. y genotipos determinados por RFLP de los amplicones definidos por los cebadores CPB-DIAGR/F tras digestión con los enzimas VspI, DraI and DdeI Especies y genotipos de Cryptosporidium (Longitud del amplicón en bp) DdeI VspI DraI C. parvum 1 (438) 222,104,112 Ninguno 204,68,166 C. parvum 2 (435) 219,104,112 Ninguno 201,68,166 C. muris (432) 320,112 Ninguno 42,224,166 C. andersoni (431) 319,112 Ninguno 265,166 C. felis (455) 239,104,112 50,405 221,68,166 C. baileyi (428) 212,104,112 84,344 262,166 47,171,104,112 Ninguno 200,68,166 318,112 Ninguno 264,166 C. wrairi 219,104,112 Ninguno 201,68,166 Cryptosporidium cerdo (435) 219,104,112 Ninguno 201,68,166 Cryptosporidium monitor del desierto (432) 216,108,112 Ninguno 198,68,166 C. meleagridis (434) C. serpentis (430) Cryptosporidium ratón (439) 48,175,104,112 Ninguno 205,68,166 Cryptosporidium hurón (438) 48,174,103,113 Ninguno 204,68,166 Cryptosporidium perro (429) 213,104,112 Ninguno 195,68,166 Cryptosporidium koala (436) 220,104,112 Ninguno 202,68,166 Cryptosporidium canguro (436) 220,104,112 Ninguno 202,68,166 Cryptosporidium mono (436) 220, 104, 112 Ninguno 202, 68,166 Cryptosporidium oso (432) 216,104,112 Ninguno 87,111,68,166 No todas las especies/genotipos de Cryptosporidium se pueden identificar mediante PCR-RFPL de las zonas de ARNr 18S, aunque todas las especies conocidas con impacto comercial en los animales domésticos se identifican por PCR-RFPL. La secuenciación del amplicón puede ofrecer una mejor información que la PCR-RFPL, pero es más costosa y lleva más tiempo. Actualmente, la disponibilidad de la secuenciación es muy variable en distintas partes del mundo y, para las especies más importantes que afectan a los animales domésticos, la prueba PCR-RFPL aún tiene que jugar un papel importante. Una prueba de PCR-RFPL anidada en tubo único (8), que amplifica un fragmento del gen que codifica la COWP, distingue entre C. hominis y C. parvum. Esta prueba se recomienda frente a la de la referencia 20 porque es más sensible y ofrece una solución a la frecuente contaminación en las técnicas PCR anidadas debido a la re-amplificación de los productos de PCR. En esta prueba de PCR anidada en tubo único, los cebadores internos y externos se añaden a la mezcla inicial de reacción. La optimización de concentraciones de cebadores y las temperaturas de anillamiento originan la amplificación preferencial de sólo un tamaño en el producto, definido por los cebadores internos. No existe un método recomendado para extraer el ADN de oocistos de Cryptosporidium, y la sensibilidad de la mayoría de los métodos no se ha establecido por completo. El ADN de Cryptosporidium puede extraerse después de la purificación parcial de los oocistos utilizando una de las técnicas de flotación/sedimentación descritas arriba o de los oocistos de las heces tras extracción mediante bolas de zirconio (12). Si el método de concentración usual en el laboratorio es por sedimentación con formol-éter, los concentrados de oocistos adecuados para la lisis y amplificación por PCR se pueden preparar sustituyendo agua desionizada por la formalina al 10% empleada en el método descrito. Utilizando columnas comerciales de purificación, la pérdida de ADN puede ser una consecuencia de la purificación, pero normalmente debe haber un número de oocitos presentes en la muestra para extraer suficiente ADN de Cryptosporidium para un análisis por PCR-RFPL/secuenciación. El método siguiente es eficaz para extraer ADN de un número bajo de oocistos parcialmente purificados (aproximadamente 10), y se emplea en el laboratorio del autor (14). Los oocistos parcialmente purificados se suspenden en 100 µl de tampón de lisis (50 mM de Tris/HCl, pH 8,5, 1 mM de ácido etilén diamino tetraacético, pH 8,0, 0,5% de dodecil sulfato sódico [SDS], todos son productos de Sigma-Aldrich) y se someten a 15 ciclos de congelación y descongelación (1 minuto en nitrógeno líquido; 1 minuto a 65°C). A Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1177 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis continuación las muestras se transfieren a un baño a 55°C, se añade proteinasa K (a una concentración final de 200 µg/ml) y se incuba durante 3 horas. La proteinasa K se desnaturaliza por calor (90°C, 20 minutos), las muestras se enfrían en hielo durante 1 minuto, se centrifugan (16.000 g, 5 minutos) y se extraen 70 µl del sobrenadante para amplificación por PCR. El SDS es un inhibidor de la polimerasa Taq a concentraciones tan bajas como 0,01%; por tanto, es necesario neutralizar el SDS del ADN extraído. La adición de Tween 20 al 2% neutraliza hasta el 0,05% de SDS. Los reactivos para la reacción de PCR se depositan en tubos de pared fina de 0,5 ml. Cada tubo contiene 90 µl de reactivos ya mezclados (200 µM de cada uno de los cuatro dNTPs, 200 nM de cada uno de los cebadores CPB-DIAGR y CPB-DIAGF, seroalbúmina bovina a una concentración final de 400 µg/ml, 3,5 mM de MgCl2, 2,5 U de polimerasa Taq en tampón para PCR y Tween 20 a una concentración final de 2% para inactivar el SDS al 0,05%). Finalmente, se introducen 10 µl de ADN molde y después 40 µl de aceite mineral. Las muestras se someten a 39 ciclos de amplificación y los productos se visualizan después de teñir geles de agarosa al 1,4% con bromuro de etidio (9). En el Cuadro 3 se presentan los cebadores y los protocolos de los pasos de ciclos para amplificar el fragmento génico correspondiente al ARNr 18S (9, 25, 26) o al de COWP (8). Cuadro 3.Protocolos de los ciclos de PCR para rARN 18S (referencias 9, 25 & 26) y de PCR anidada en tubo único para COWP (referencia 8) Cebadores Protocolo de pasos de ciclos Ref. CPB-DIAGF AAG-CTC-GTA-GTT-GGA-TTT-CTG CPB-DIAGR TAA-GGT-GCT-GAA-GGA-GTA-AGG 80°C, 5 minutos; 98°C, 30 segundos 1 ciclo 55°C, 30 segundos; 72°C, 1 minuto; 94°C, 30 segundos 39 ciclos 72°C, 10 minutos 1 ciclo 4°C absorber 9 XF1 (externo) TTC-TAG-AGC-TAA-TAC-ATG-CG XR1 (externo) CCC-ATT-TCC-TTC-GAA-ACA-GGA XF2 (interno) GGA-AGG-GTT-GTA-TTT-ATT-AGA-TAA-AG XR2 (interno) AAG-GAG-TAA-GGA-ACA-ACC-TCC-A 94°C, 3 minutos 1 ciclo 94°C, 35 segundos; 55°C, 45 segundos; 72°C, 1 minuto 35ciclos 72°C, 7 minutos 1 ciclo 4°C absorber 25, 26 oocry3 (externo) AGA-TTA-ACA-GAA-TGC-CCA-CCA-GGT-A oocry4 (externo) CCA-TGA-TGA-TGT-CCT-GGA-TTT-TGT-A oocry1 (interno) CCT-GGA-TAT-CTC-GAC-AAT Oocry2 (interno) GCG-AAC-TAA-TCG-ATC-TCT-CT 94°C, 5 minutos 94°C, 1 minuto; 67°C, 1 minuto; 72°C, 1 minuto 94°C, 1 minuto; 54°C, 1 minuto; 72°C, 1 minuto 72°C, 10 minutos 4°C • 1 ciclo 20ciclos 35 ciclos 1 ciclo absorber 8 Descripción de los resultados del análisis por PRC-RFLP/secuenciación Las muestras negativas deben describirse como “NO se ha detectado ADN de Cryptosporidium”. Las muestras positivas deben describirse como “Se ha detectado ADN de Cryptosporidium“, y, después de la identificación de la especie respectiva a partir de los perfiles de RFLP presentados en el Cuadro2, se inserta la especie/genotipo/subtipo identificada (ver Cuadro 2 y referencias 6 y 20). 2. Pruebas serológicas (y/o pruebas de inmunidad celular si son relevantes) A menudo la criptosporidiosis es una enfermedad del recién nacido y a falta de evidencias que excluyan la exposición a oocistos infecciosos, las pruebas serológicas no ofrecen ninguna ventaja. Las pruebas serológicas se pueden utilizar para análisis seroepidemiológicos: la mayoría se basan en técnicas ELISA con extractos acuosos de extractos de C. parvum (por ejemplo, referencia 7). Las pruebas de inmunidad celular no parecen ofrecer ventajas específicas, y no existen. 1178 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.9. — Cryptosporidiosis C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO No hay programa de control para la criptosporidiosis, ni existen vacunas disponibles rigurosamente probadas. REFERENCIAS 1. ANUSZ K.Z., MASON P.H., RIGGS M.W. & PERRYMAN L.E. (1990). Detection of Cryptosporidium parvum oocysts in bovine feces by monoclonal antibody capture enzyme-linked immunosorbent assay. J. Clin. Microbiol., 28, 2770–2774. 2. CASEMORE D.P. (1991). Laboratory methods for diagnosing cryptosporidiosis. Broadsheet 128. J. Clin. Pathol., 44, 445–451. 3. CASEMORE D.P., ARMSTRONG M. & SANDS R.L. (1985). Laboratory diagnosis of cryptosporidiosis. J. Clin. Pathol., 38, 1337–1341. 4. CURRENT W.L. (1997). Cryptosporidiosis. En: Diseases of Poultry, Tenth Edition, Calnek B.W., Barnes H.J., Beard C.W., McDougald L.R. & Saif Y.M. eds. Mosby-Woolfe, Mosby International, Lynton House, 7–12 Tavistock Square, London WC1H 9LB, UK, 883–890. 5. FAYER R., SPEER C.A. & DUBEY J.P. (1990). General biology of Cryptosporidium. 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Microbiol. Rev., 17, 72–97. 28. WWW .KSU.EDU/PARASITOLOGY/ Hacer click en ‘Host checklist for C. parvum’ * * * 1180 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 CAPÍTULO 2.10.10. ENFERMEDADES VÍRICAS DE HENDRA Y DE NIPAH RESUMEN El virus de Hendra (HeV) y el virus de Nipah (NiV) surgieron en la última década del siglo veinte como causa de brotes de una enfermedad neurólogica y respiratoria que afecta a varias especies animales. El NiV ha quitado la vida a más de cien personas y el HeV ha provocado la muerte de dos personas. En 1994, el HeV causó una enfermedad respiratoria grave y la muerte de 13 caballos y de un entrenador de caballos en un establo de Brisbane, Australia. Entre Septiembre de 1998 y Abril de 1999, después de su propagación no reconocida como una infección respiratoria porcina en Malasia, apareció el NiV entre la población humana como responsable de una encefalitis mortal. Se sacrificaron más de un millón de cerdos para detener la extensión de la enfermedad. Los murciélagos frugívoros (zorros voladores) del género Pteropus son los hospedadores naturales de ambos virus. La infección de caballos por el HeV se caracteriza por la aparición de manera progresiva de fiebres altas, hinchazón facial, dificultad respiratoria grave y, finalmente, una abundante descarga nasal espumosa. Algunos caballos muestran síntomas neurológicos. Las observaciones post mortem más comunes son ganglios linfáticos pulmonares dilatados, edema pulmonar severo y congestión. La lesión subyacente consiste en una degeneración generalizada de los capilares sanguíneos en varios órganos. En capilares y arteriolas se observan frecuentemente células endoteliales sincitiales que contienen el antígeno vírico .La infección equina por el HeV no provoca siempre la muerte y algunos caballos que manifiestan síntomas clínicos sobreviven. Los experimentos de transmisión realizados en el laboratorio han demostrado que el HeV no se propaga con facilidad entre los caballos, un descubrimiento que concuerda con la observación de que en el brote original, la infección no se transmitió de forma generalizada a los caballos de propiedades adyacentes. La infección porcina por el NiV es muy contagiosa pero no se identificó inicialmente como una enfermedad nueva porque ni la morbilidad ni la mortalidad eran destacadas y los síntomas clínicos no eran significativamente diferentes de los de otras enfermedades porcinas conocidas. Las observaciones que se realizaron cuando se investigó el brote y durante las infecciones experimentales confirmaron que la infección de cerdos por el NiV se caracteriza por fiebre y afectación respiratoria, y síntomas nerviosos ocasionales. Algunos animales infectados muestran una inusual tos seca productiva (sonido semejante a ladridos). Se han notificado casos de aborto en cerdas. Las lesiones inmunohistoquímicas se encuentran en el sistema respiratorio (traqueitis y neumonía bronquial e intersticial) o en el cerebro (meningitis) de los animales infectados. Las células sincitiales que contienen el antígeno vírico se observan en capilares sanguíneos, vasos linfáticos y epitelio respiratorio. Ambos virus afectan a animales de compañía. El HeV provoca en gatos una enfermedad respiratoria similar a la observada en caballos. La infección natural de perros con el NiV causa un síndrome parecido al moquillo con una alta tasa de mortalidad. De manera experimental el NiV origina una enfermedad semejante a la producida por el HeV en gatos. Se ha demostrado la presencia de células endoteliales sincitiales que contienen el antígeno vírico en las infecciones de gatos debidas a ambos virus y en la infección de perros por el NiV. Parece que no existe transmisión directa persona a persona. Aparentemente el contagio humano se produce por el contacto con animales: el NiV a partir de cerdos y el HeV a partir de caballos. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1181 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah El HeV y el NiV son miembros estrechamente relacionados de la familia Paramyxoviridae. Las diferencias encontradas entre ellos y con respecto a otros miembros de esta familia han conducido a su clasificación en un género nuevo, Henipavirus, dentro de la subfamilia Paramyxovirinae. Tanto el HeV como el NiV son agentes de bioseguridad de nivel 4 y es vital que las muestras procedentes de animales sospechosos se transporten a laboratorios autorizados sólo bajo condiciones biológicamente seguras y de acuerdo con los reglamentos internacionales. Identificación del agente: tanto el HeV como el NiV pueden propagarse en una variedad de cultivos celulares. Debería intentarse el aislamiento del virus a partir de muestras de campo no fijadas, pero sólo en situaciones en las que pueda garantizarse la seguridad del operador. Los procedimientos de identificación después del el aislamiento del virus comprenden la inmunotinción de células infectadas y la neutralización con antisueros específicos. El antígeno vírico está presente en el endotelio vascular y, en el caso del NiV en cerdos, en el epitelio respiratorio. Puede examinarse un amplio rango de tejidos fijados en formalina para detectar los antígenos del HeV y del NiV. Los protocolos para el análisis inmunohistoquímico deberían incluir muestras de cerebro a varios niveles, pulmón, bazo y riñón. En hembras gestantes o en casos de aborto, deberían analizarse, por ser apropiadas, muestras de útero, placenta y tejidos fetales. Pruebas serológicas: se dispone de pruebas de neutralización vírica (NV) y de enzimoinmunoensayo (ELISA). Actualmente se acepta la NV como procedimiento de referencia. La capacidad de los antisueros para la neutralización cruzada del HeV y del NiV hasta un grado limitado significa que una única NV empleada con cualquiera de los virus no permite la identificación definitiva de anticuerpos específicos. Pueden diferenciarse los anticuerpos neutralizantes del HeV y del NiV comparando la mayor capacidad de neutralizar el virus homólogo respecto a la del heterólogo. Esto puede que no sea un impedimento esencial en situaciones de brotes en los que se conozca el agente causal, pero se deberían someter a análisis NV, tanto con el HeV como con el NiV, las muestras de suero que procedan de casos sospechosos o de áreas del mundo distintas de Australia y Malasia. La relación serológica entre el HeV y el NiV permite asegurar que los ELISAs que utilizan el antígeno del HeV o del NiV pueden emplearse para detectar los anticuerpos producidos frente a ambos virus. Las reacciones inespecíficas que tengan lugar en las pruebas ELISA y los animales que reaccionen positivamente a dichas pruebas deben confirmarse mediante una NV antes de considerarse indicativos de infección por el NiV o el HeV. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: actualmente no se dispone de vacunas para el HeV ni para el NiV. A. INTRODUCCIÓN El virus Hendra (HeV) y el virus Nipah (NiV) son virus de murciélagos frugívoros que comúnmente se conocen como “zorros voladores”, y que son miembros del género Pteropus. Se han encontrado anticuerpos frente al HeV aproximadamente en el 50% de las cuatro especies de Pteropus australianos (25), y en una reducida encuesta serológica se han detectado fácilmente anticuerpos frente al NiV en un grupo de murciélagos de Malasia, entre los que se incluyen dos especies de pterópidos (14). El HeV ha estado presente en la población de zorros voladores australianos durante al menos 20 años (15). El HeV y el NiV se han aislado a partir de zorros voladores de Australia y Malasia, respectivamente (1, 7). El HeV surgió en Brisbane, Australia, en Septiembre de 1994 como causa de un brote de una enfermedad respiratoria aguda que causó la muerte de 13 caballos y de un entrenador de caballos (16). Inicialmente el virus se denominó morbillivirus equino, pero posteriores análisis genéticos indicaron que no parecía lo suficientemente relacionado con los morbillivirus para merecer su inclusión en este género. Ha habido otros dos casos de infección equina mortal por HeV en el Norte de Queensland. Dos caballos desarrollaron una enfermedad aguda y murieron casi 1 mes antes del brote de Brisbane, pero se determinó que el HeV era la causa de la muerte sólo después de que el dueño del caballo, quien probablemente adquirió el HeV durante la necropsia de los caballos, muriera 13 meses más tarde por una encefalitis mediada por el HeV (20). En Enero de 1999 murió un tercer caballo sin que se asociara con ninguna enfermedad humana (6). Los estudios retrospectivos de muestras histológicas de archivo indican que el NiV ha causado una baja mortalidad entre los cerdos de Malasia desde 1996, pero permaneció desconocido hasta 1998, año en el que surgió como agente causal de un brote de encefalitis en humanos (2). En contraste con la enfermedad respiratoria equina causada por el HeV, que fue frecuentemente mortal pero caracterizada por una 1182 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah transmisibilidad baja (24), la enfermedad respiratoria provocada por el NiV en cerdos fue a menudo subclínica y altamente contagiosa, propiedades que conducen a la dispersión rápida del virus entre la población porcina de Malasia y obligó a las autoridades a elegir los sacrificios como el único medio para controlar la propagación (17). Se eliminaron más de un millón de cerdos; 106 de 267 hombres infectados, la mayoría criadores de cerdos en Malasia y personal de mataderos en Singapur que tuvieron contacto directo con los animales vivos, murieron de encefalitis (1, 19). El diagnóstico de la enfermedad causada por los Henipavirus se realiza mediante el aislamiento del virus o la demostración del antígeno vírico en muestras de tejidos. La detección de anticuerpos específicos también puede ser útil particularmente en cerdos en los que la infección por el NiV puede pasar desapercibida. La identificación de anticuerpos anti-HeV en caballos es menos útil debido a la alta tasa de muerte por la infección en esta especie. La demostración de anticuerpos específicos frente al HeV o al NiV es de importancia diagnóstica por la rareza de la infección y por la seria implicación zoonósica de la transmisión de la infección. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente a) Aislamiento y caracterización del virus Los virus HeV y NiV se clasifican como agentes de bioseguridad de nivel 4 (BSL4), ya que existe un alto riesgo de infección del personal de laboratorio y deben tomarse las debidas precauciones (21). Las directrices de bioseguridad de la OIE del Capítulo I.1.6. Seguridad humana en los laboratorios veterinarios de microbiología, proporciona información adicional. Sin embargo, debido al alto riesgo de infección humana en el laboratorio, los requisitos de BSL4 superan los requisitos de nivel 4 de contención de la OIE. El aislamiento del virus facilita enormemente los procedimientos de identificación y el diagnóstico definitivo debería establecerse en lugares en los que se pueda garantizar la seguridad del operador. El aislamiento es especialmente relevante en cualquier nuevo caso o brote, particularmente en países o áreas geográficas en las que no se haya documentado previamente la infección por el HeV o el NiV. La demostración de que las especies silvestres actúan como hospedadores naturales de los virus requiere el aislamiento del virus después de la captura de estos animales. i) Muestreo y presentación de las muestras Las muestras a diagnosticar deben entregarse a laboratorios designados en envases de diseño especial. Para el transporte de muestras de una supuesta enfermedad zoonósica, se deben seguir las instrucciones de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y los Reglamentos de Mercancías Peligrosas (DGR) (13). Los requisitos están recogidos en el Capítulo I.1.1. Métodos de muestreo. Se ha resumido la variedad de tejidos que producen virus, tanto en casos naturales como experimentales (5). Deben ser siempre sometidos a prueba el cerebro, el pulmón, el riñón y el bazo. Las muestras se deben transportar en hielo a 4°C, y, si esto no es posible, en hielo seco. No se deberían mantener a –20°C durante mucho tiempo. ii) Aislamiento en cultivos celulares La propagación del virus debería llevarse a cabo bajo condiciones BSL4. La estricta observancia de esta norma permitirá limitar la manipulación de muestras de diagnóstico donde la presencia del HeV o del NiV se pueda sospechar, pero no confirmar, hasta su traslado a laboratorios con equipamiento BSL4. El aislamiento primario del virus a partir de muestras sospechosas, de ser necesario, puede realizarse bajo condiciones BSL3. Sin embargo, si esto último se intenta, se debe desarrollar una normativa local que garantice la seguridad del operador y aplicarla si en los cultivos infectados se aprecia un efecto citopático (ECP) “tipo paramyxovirus”. Tales directrices harán hincapié en la práctica adecuada de laboratorio, la utilización de cabinas de clase II y puede ser necesaria la fijación con metanol de las células infectadas, para destruir el virus infeccioso, lo que continuará con la detección por inmunofluorescencia de antígenos de los Henipavirus. El medio de cultivo procedente de células Henipavirus positivas debe transferirse a un laboratorio BSL4. Los tejidos en el laboratorio receptor se manejan bajo condiciones de esterilidad y se preparan suspensiones al 10% (w/v), moliendo los tejidos en un sistema de homogenización cerrado, p. ej., una batidora/stomacher que emplee una bolsa de plástico o un molinillo mezclador que utilice bolas de acero autoclavables dentro de cilindros metálicos cerrados. Después de la clarificación del homogenizado mediante centrifugación a 300 g, el sobrenadante se añade a las monocapas de cultivo celular. El aislamiento del virus se ve facilitado por el hecho de que el HeV y el NiV crecen rápidamente hasta un título alto en muchos cultivos celulares. Las células de riñón de mono verde africano (Vero) y las de riñón de conejo (RK-13) han demostrado ser particularmente susceptibles. El Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1183 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah HeV también se replica en cerebro de ratón lactante y en huevos embrionados de gallina y, aunque el primero pueda representar un método viable de aislamiento primario, no hay datos sobre la susceptibilidad relativa de los sistemas in vivo, de tal modo que puedan compararse con los sistemas de cultivo celular, más convenientes. Habitualmente se desarrolla un ECP en 3 días, pero se recomiendan dos pases de 5 días antes de estimar que el intento ha resultado infructuoso. Después de una baja multiplicidad de infección, el ECP se caracteriza por la formación de sincitios que después de 24–48 horas, pueden contener sobre unos 60 o más núcleos. Los sincitios formados por el NiV en las monocapas celulares Vero son significativamente mayores que los creados por el HeV en el mismo periodo de tiempo. Aunque la distribución de núcleos en los sincitios inducidos por el NiV en la etapa temprana de la infección se parece a la inducida por el HeV, con agregación nuclear en el centro de los sincitios, los núcleos en los sincitios maduros inducidos por el NiV se distribuyen alrededor de la periferia de la célula gigante (12). iii) Métodos de identificación • Inmunotinción de células fijadas La velocidad con la que el HeV y el NiV se replican y los altos niveles de antígeno vírico generados en las células infectadas hacen de la inmunofluorescencia un método útil para identificar de manera rápida la presencia de Henipavirus, empleando para ello antisuero anti-NiV o anti-HeV. Hasta la fecha, el género Henipavirus comprende el HeV y el NiV y no se conocen virus relacionados antigénicamente. La reactividad serológica cruzada entre el HeV y el NiV implica que un antisuero policlonal frente a uno de los dos virus o antisueros monoespecíficos inducidos por proteínas individuales de cualquiera de ellos, no podrán diferenciar entre ambos. Actualmente se están desarrollando anticuerpos monoclonales (MAbs) y se están probando para desempeñar esta función tanto en la identificación primaria del virus después del aislamiento como para su empleo en el examen inmunohistoquímico de tejidos procedentes de casos sospechosos. • Procedimiento de la prueba Bajo condiciones BSL4, las monocapas de células Vero o RK-13 crecidas en cubreobjetos o en portas compartimentalizados, se infectan con el virus aislado y las monocapas se examinan para detectar la presencia de sincitios después de un periodo de incubación de 24–48 horas a 37°C. Se recomienda que se ensaye un rango de diluciones del virus (no diluido, 1/10, 1/100) porque los sincitios se observan más fácilmente después de una infección a baja multiplicidad. Una vez que se detectan los sincitios, las células infectadas se fijan mediante inmersión en un recipiente lleno de metanol. El recipiente se sella y su superficie se esteriliza antes de trasladarlo a un lugar del laboratorio menos seguro, por ejemplo BSL2, donde los portas se secarán al aire. El antígeno vírico se detecta utilizando suero anti-HeV o anti-NiV y procedimientos inmunofluorescentes estándar. Un rasgo característico de los sincitios inducidos por los Henipavirus es la presencia de unas grandes estructuras poligonales que contienen el antígeno vírico. Estas se observan más fácilmente con Mabs y anticuerpos monoespecíficos frente a la proteína N de la nucleocápsida y a la fosfoproteína P. • Inmunomicroscopía electrónica Los títulos elevados que se generan in vitro en las células por la presencia del HeV y del NiV permiten su visualización en el medio de cultivo mediante microscopía electrónica de contraste negativo sin necesidad de concentrar por centrifugación. La detección de interacciones virus-anticuerpo mediante inmunomicroscopía electrónica proporciona una información valiosa a cerca de la estructura vírica y la reactividad antigénica, incluso durante el aislamiento primario del virus. Otras técnicas ultraestructurales permiten completar el examen diagnóstico, como el cultivo celular en rejilla (11), en el que las células se cultivan, se infectan y se visualizan sobre unas rejillas de microscopio electrónico, y la identificación de los virus replicándose y los cuerpos de inclusión en secciones finas de tejidos infectados y cultivos celulares fijados e incluidos. Se han descrito los detalles de estas técnicas y su aplicación en la detección y el análisis del HeV y del NiV (12). b) Neutralización vírica: diferenciación entre el HeV y el NiV Las pruebas de neutralización se basan en métodos de cuantificación y se dispone de tres procedimientos para titular el HeV y el NiV. En el ensayo tradicional de placas y en el de microtitulación el título se calcula como las unidades formadoras de placas (PFU) o la dosis infectiva del cultivo tisular, respectivamente, capaces de causar un ECP en el 50% de los pocillos de réplica (DICT50). En un procedimiento alternativo, los virus se titulan sobre monocapas de células Vero en placas de 96 pocillos y tras 18–24 horas, los focos de infección se detectan inmunológicamente en células fijadas con metanol empleando antisuero antiantivírico (3). El título vírico se expresa como unidades formadoras de focos (FFU)/ml. Los ensayos de neutralización que emplean estos tres métodos se describen más adelante. El aislado vírico que reacciona con antisueros anti-HeV y/o anti-NiV en un ensayo inmunofluorescente se considera idéntico, desde un punto de vista serológico, al HeV o al NiV si muestra la misma sensibilidad a la 1184 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah neutralización mediante los antisueros anti-HeV y anti-NiV que el HeV o el NiV. El antisuero anti-HeV neutraliza al HeV a una dilución cuatro veces superior aproximadamente a la que neutraliza al NiV. Por el contrario, el antisuero anti-NiV neutraliza al NiV unas cuatro veces más eficientemente que al HeV (2). Los procedimientos de cuantificación vírica deberían llevarse a cabo en condiciones BSL4. i) Reducción de placas Los HeV y NiV stock y el Henipavirus no identificado se diluyen en los medios y las réplicas de cada virus, que contienen aproximadamente 100 PFU en 50–100 µl, se mezclan con un volumen igual de medio mínimo esencial de Eagle (EMEM) o de una serie de diluciones del antisuero anti-HeV o antiNiV en EMEM. Las mezclas virus-antisuero se incuban a 37°C durante 45 minutos, se adhieren a las monocapas de células Vero a 37°C durante 45 minutos y el número de placas se determina mediante procedimientos de ensayo tradicional de placas después de una incubación a 37°C durante 3 días. ii) Neutralización en placas de microtitulación Los HeV y NiV stock y el Henipavirus no identificado se diluyen y las réplicas de cada virus, que contienen aproximadamente 100 DICT50 en 50 µl, se adicionan a los pocillos de prueba de una placa de microtitulación de 96 pocillos de fondo plano. Los virus se mezclan con un volumen igual de EMEM o de una serie de diluciones del antisuero anti-HeV o anti-NiV en EMEM. Las mezclas se incuban a 37°C durante 45 minutos y se añaden aproximadamente 2,4 104 células a cada pocillo hasta un volumen final aproximado de 200 µl. Después de 3 días a 37°C, la lectura de la prueba se realiza mediante un microscopio invertido y los pocillos se valoran por el grado de ECP observado. Los que contengan sólo células o células y antisuero no mostrarán ECP. Por el contrario, los pocillos que contengan células y virus mostrarán sincitios y destrucción celular. Un pocillo positivo es aquél donde todas o una proporción de células de la monocapa forman grandes sincitios típicos de la infección por henipavirus. iii) Inmunoensayo de placas Se adicionan células Vero (2 104 en 200 µl medio/pocillo) a placas de microtitulación de fondo plano y se cultivan durante toda la noche a 37°C. Los HeV y NiV stock y el Henipavirus no identificado se diluyen y las réplicas conteniendo cerca de 60 FFU/50 µl se mezclan con un volumen igual de EMEM o de una serie de diluciones de antisueros anti-HeV y anti-NiV en EMEM. Las mezclas virus-antisuero se incuban durante 45 minutos a 37°C y se adhieren a monocapas de células Vero durante 45 minutos a 37°C. Las mezclas virus–antisuero se extraen, se añaden 200 µl de EMEM a cada pocillo y se continúa la incubación a 37°C. Después de 18–24 horas el medio de cultivo se elimina y las placas se sumergen en metanol absoluto frío durante 10 minutos y a continuación se introducen en bolsas de plástico, se rellenan con metanol, se sellan al calor y su superficie se esteriliza con lysol al 4% (v/v) para trasladarlas desde el laboratorio BSL4. También se puede utilizar para la esterilización glutaraldehído a concentraciones tan bajas como el 0,1% durante 24 horas. Se recomienda que cada laboratorio determine la concentración de glutaraldehído requerida para la esterilización en el periodo de tiempo necesario. Las placas una vez fijadas con metanol se secan al aire, los pocillos se bloquean con tampón fosfato salino (PBS) que contenga Tween 20 al 0,05% y leche desnatada en polvo al 2% y se incuban durante 30 minutos a 37°C con antisuero frente al HeV o al NiV o con un antisuero monoespecífico frente a la proteína vírica. El anticuerpo antivírico unido a los sincitios puede detectarse con un anticuerpo antiespecie específico conjugado a fosfatasa alcalina y el sustrato 5-bromo-4-cloro-3-indolilfosfato y p-nitro azul de tetrazolio (NBT/BCIP; Promega, número de catálogo S3771). Cuando aparecen placas púrpuras frente a un fondo claro (10–30 minutos), se elimina el sustrato y las placas de microtitulación se enjuagan con agua destilada y se secan al aire. Las placas se cuentan empleando una lupa. c) Métodos de reconocimiento basados en el ácido nucleico Los genomas del HeV y del NiV se han secuenciado por completo (22) y para detectar estos virus se utilizan métodos basados en la reacción en cadena de la polimerasa que están siendo aplicados en varios laboratorios (10). d) Detección de antígenos de los Henipavirus en tejido fijado - inmunohistoquímica La inmunohistoquímica ha demostrado ser una de las pruebas más útiles para la detección del HeV y del NiV. Llevada a cabo sobre tejidos fijados con formalina o células fijadas con formalina, es una prueba segura y ha permitido investigaciones retrospectivas de materiales de archivo (9). Como la replicación vírica y la patología primaria tienen lugar en el endotelio vascular (8), hay un amplio rango de tejidos en los que pueden detectarse los antígenos del HeV y del NiV (5). Se cree que los antígenos del HeV pueden desaparecer tempranamente del tejido pulmonar en el curso de la infección, de modo que la muestra sometida a prueba debería incluir una serie de tejidos, salvo el de pulmón. El antígeno del HeV se ha detectado en el riñón de un caballo 21 días después de iniciada la infección (24), de modo que este órgano siempre debería ser analizado. Un protocolo ideal para el análisis inmunohistoquímico debería emplear Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1185 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah muestras de cerebro a varios niveles, pulmón, ganglios linfáticos mediastínicos, bazo y riñón. En hembras gestantes deberían ser incluidos tejidos fetales, de útero y de placenta. Se pueden utilizar una serie de antisueros frente al HeV y al NiV en investigaciones inmunohistoquímicas de tejidos infectados, pero se ha descubierto que son especialmente adecuados los antisueros de conejo frente al HeV y al NiV purificados a partir de placas. También se dispone de algunos Mabs. Aunque en el pasado se ha empleado con éxito un sistema de detección de biotina-estreptavidina ligado a peroxidasa (8), el sistema de detección preferido es el reactivo anti-conejo/anti-ratón unido a polímero de dextrano conjugado a fosfatasa alcalina. • Procedimiento de la prueba i) Los portas que contienen las secciones de los tejidos control positivo y negativo y la muestra problema fijados con formalina e incluidos en parafina, se desparafinan mediante tres inmersiones en xileno durante 1 minuto. Las secciones se hidratan realizando dos cambios de etanol al 98–100%, un cambio de etanol al 70% y agua corriente para eliminar el alcohol residual. ii) Se enjuagan los portas con agua destilada, se sumergen en 0,01 M CaCl2 (se ajusta a pH 7,8 con 0,1 M hidróxido sódico) que contenga tripsina (Difco Trypsin 250) al 0,1% (w/v) durante 20 minutos a 37°C y se lavan con agua destilada. iii) Los portas se dejan horizontales en una cámara húmeda y se enjuagan con PBS durante 5 minutos. A cada porta se añaden 200 µl de H2O2 diluido en agua al 3% y se dejan transcurrir 20 minutos a temperatura ambiente para bloquear la peroxidasa endógena. Los portas se lavan con PBS durante 5 minutos. iv) Se adicionan 200 µl de una dilución apropiada de anticuerpo de conejo anti-Nipah o anti-Hendra en PBS conteniendo leche desnatada en polvo al 0,1% (w/v) a los portas del tejido problema y a los portas controles positivo y negativo. A un conjunto duplicado de portas de prueba y controles positivo y negativo se les añade un anticuerpo de conejo frente a un patógeno no relacionado. Se cubren los portas y se incuban a 37°C durante 1 hora. v) Se lavan los portas con PBS durante 5 minutos y se aplican 2–3 gotas de solución de EnvisionTM (Ig anti-conejo conjugada a polímero de dextrano marcado con peroxidasa [DAKO Corporation, 6392 Via Real, Carpinteria, CA 03013]). Se incuban a 37°C durante 20 minutos. vi) Se prepara el sustrato disolviendo 2 mg de 3-amino-9-etilcarbazol (AEC) en 200 µl de dimetil formamida (Merck) y se añaden 10 ml de 0,02 M tampón acetato, pH 5,0. Se añaden 5 µl H2O2 (30% w/v) y se mezclan. Se comprueba que el porta control positivo presenta un color suficiente, normalmente en 2–5 minutos y se para la reacción mediante un enjuague con agua destilada. La solución del sustrato debe prepararse inmediatamente antes de su utilización. vii) Los portas se contratiñen con hematoxilina durante 1–3 minutos, se enjuagan con agua corriente, se les añade solución de Scott (0,04 M bicarbonato sódico, 0,3 M sulfato magnésico), y se lavan bien bajo agua corriente. A continuación se enjuagan con agua destilada y se montan con cubreobjetos empleando medio de montaje acuoso. viii) Se realiza la lectura de los portas observándose el depósito del cromógeno en el citoplasma, lo que indica la presencia del antígeno vírico. En el citoplasma de las células positivas se verá una coloración granular marrón/rojiza. Los núcleos celulares son azules y esto facilita la identificación de la morfología tisular y ayuda a la localización del antígeno vírico en el tejido. 2. Pruebas serológicas En los laboratorios donde se realizan las pruebas serológicas, particularmente en situaciones de brote, se han adoptado diversas estrategias para reducir el riesgo de exposición del personal de laboratorio al HeV y al NiV. Los sueros pueden ser gamma-irradiados (6 kiloGreys) o diluidos 1/5 en PBS conteniendo Tween 20 al 0,5% y Triton-X100 al 0,5% e inactivados por calor a 56°C durante 30 minutos. a) Pruebas de neutralización vírica Los Henipavirus pueden cuantificarse mediante ensayos de placas, microtitulación o inmunoensayos de placas y estas pruebas pueden modificarse para detectar anticuerpos antivíricos (véase más arriba). La prueba de neutralización vírica (NV) se acepta como patrón de referencia. En el ensayo en placas de microtitulación, el más usualmente utilizado, que se realiza bajo condiciones BSL4, los sueros se incuban con el virus en los pocillos de placas de microtitulación de 96 pocillos antes de añadir las células Vero. Los sueros se analizan comenzando con una dilución al 1/2 aunque esto puede acarrear problemas de citotoxicidad inducida por el suero. En el caso de muestras de baja calidad o volúmenes pequeños de muestra, como puede ser el caso de sueros de zorro volador o de murciélago carnívoro, puede utilizarse una dilución inicial al 1/5. Los cultivos se leen a los 3 días y aquellos sueros que bloqueen completamente 1186 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah el desarrollo de ECP se designarán como positivos. En el caso de problemas de citotoxicidad el inmunoensayo de placas descrito anteriormente tiene una ventaja, porque las mezclas virus/suero se extraen de las monocapas de células Vero después del periodo de adherencia, de modo que se limita su ECP. b) Técnica de enzimoinmunoensayo Los antígenos de los Henipavirus para las pruebas de enzimoinmunoensayo (ELISA) se irradian con 6 kiloGreys antes de su uso, un tratamiento que tiene un efecto insignificante sobre el título antigénico. En el ELISA indirecto desarrollado en respuesta al brote inicial en Hendra de 1994, el antígeno se obtuvo a partir de células infectadas por el HeV sometidas a varios ciclos de congelación y descongelación y tratamiento con dodecil sulfato sódico al 0,1% (w/v) (P. Selleck, datos no publicados). En el programa nacional de vigilancia porcina de Malasia de 1999 (4) se empleó un formato de ELISA indirecto similar en el que el antígeno procedía de células infectadas por el NiV tratadas con un detergente no iónico. Posteriormente, para controlar los niveles altos de actividad de unión inespecífica en algunos antisueros porcinos, se desarrolló un ELISA modificado basado en la reactividad relativa de sueros con el antígeno del NiV y un antígeno control derivado de células Vero no infectadas. En el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, EE.UU., el enfoque no sólo ha sido disponer de un ELISA indirecto para detectar la IgG sino también utilizar un ELISA de captura para detectar la IgM. La especificidad del ELISA indirecto para el NiV (98,4%) (18) significa que en programas de vigilancia, la prueba producirá falsos positivos. Esto puede que no sea un problema importante de cara a afrontar un brote de NiV en el que se infecta un alto porcentaje de cerdos y el propósito de la vigilancia es detectar granjas infectadas. Sin embargo, este nivel de especificidad de la prueba crea un problema en ausencia de un brote o si es limitado el número de muestras a analizar. Si un resultado positivo por ELISA es indicativo de infección auténtica, la falta de respuesta puede conducir a una extensión del virus y provocar víctimas humanas mortales. En contraste, el iniciar medidas de control en respuesta a un ELISA falso positivo podría suponer un derroche de recursos (5). El enfoque actual es probar todos los sueros reactivos al ELISA mediante la NV, siendo considerados positivos los sueros que den positivo en esta última prueba. La confirmación mediante la NV debería hacerse bajo condiciones BSL4, lo que puede implicar el envío de las muestras a un laboratorio reconocido a nivel internacional. El procedimiento ELISA para el NiV que se indica a continuación se ha desarrollado en el Laboratorio de Salud Animal de Australia (AAHL) para sueros porcinos y se ha estandarizado después de los estudios realizados en colaboración con el Instituto de Investigación Veterinaria de Ipoh, Malasia. • Procedimiento de la prueba Preparación de antígenos del NiV i) Se cultivan células Vero hasta su confluencia en botellas de cultivo rotatorio en medio EMEM conteniendo suero fetal de ternero (FCS) al 10% (v/v). Para infectar con el virus, se vierte todo menos 5 ml del medio procedente de cada botella de cultivo rotatorio y, en un laboratorio BSL4, se añade el NiV purificado a partir de placas con pocos pases, hasta una multiplicidad de infección de 0,1 DICT50/células. ii) Se hace rotar las botellas durante 30 minutos a 33°C para que se adhiera el virus, se añaden 60 ml de EMEM conteniendo FCS al 10% a cada botella y se les hace rotar durante unas 48 horas más a 33°C. La multiplicidad de infección, el tiempo de incubación y la temperatura se eligen de modo que, aunque la mayoría de las células sean infectadas e incorporadas en sincitios en 48 horas, unas pocas células se separen en el medio de cultivo. El medio de cultivo de las células infectadas bajo estas condiciones es una fuente de virus excelente para su posterior purificación (23). iii) Se lavan las monocapas de células infectadas por el virus una vez con 0,01 M PBS frío y, empleando un rascador, se desprenden las células de cada botella de cultivo rotatorio y se les añade 5–10 ml de PBS enfriado en hielo. iv) Se agrupan las células desprendidas en tubos de 50 ml mantenidos en hielo y las células se precipitan a 300 g durante 5 minutos a 4°C. Se vierte PBS y las células se resuspenden en TNM (10 mM Tris, 10 mM NaCl, 1,5 mM MgCl2, pH 7,2) enfriado en hielo; se emplean aproximadamente 0,5 ml de TNM por cada botella de cultivo. v) Se añade NP40 (detergente no iónico, Nonidet P40) hasta el 1% (mediante la adición de 1/10 del volumen de NP-40 al 10% [v/v] en agua) y las células se lisan mediante 5–10 golpes realizados con un homogenizador Dounce. Esto también desprende antígeno vírico del citoesqueleto que por otra parte se extraerá por centrifugación (etapa vi). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1187 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah vi) Se precipitan los núcleos a 600 g durante 10 minutos a 4°C. Los núcleos no se lisarán bajo estas condiciones y deberían formar un fuerte precipitado blanco. vii) Se saca con cuidado el sobrenadante del extracto citoplasmático y se vierte en un tubo limpio al que se le añade ácido etilen-diamino-tetra-acético hasta 1.5 mM. Se lleva hasta 10 ml con TNE, se preparan alícuotas pequeñas, se congelan a –80°C y se gamma-irradian con 6 kiloGreys. Las alícuotas se conservan a –80°C. Preparación del antígeno control, células Vero no infectadas viii) Se cultivan las células Vero en botellas de cultivo rotatorio en EMEM conteniendo FCS al 10%. Cuando confluyen, las monocapas se lavan una vez con PBS frío y las células se desprenden de las botellas y se les añade 5–10 ml de PBS enfriado en hielo. Se procede como se ha descrito en el caso de células infectadas por el virus desde las etapas iv–vii antes indicadas. Preparación de los sueros problema ix) En una cabina de seguridad biológica de clase II, se diluye un 1/5 el suero a probar en PBS conteniendo Triton X-100 al 0,5% (v/v) y Tween 20 al 0,5% (v/v) en los pocillos de una placa de microtitulación de 96 pocillos. Se sella la placa de microtitulación. El personal de laboratorio debería usar batas y guantes y rociarse ambas manos, al igual que la placa de microtitulación sellada, con Virkon al 1% antes de extraer la placa de microtitulación de la cabina de bioseguridad para calentarla a 56°C durante 30 minutos. x) Se mezclan 22.5 µl del suero inactivado por calor con un volumen igual de antígeno de células Vero no infectadas diluido 1/100 en PBS. Se mezcla a fondo y se incuba a 18–22°C durante 30 minutos. xi) Se añaden 405 µl de solución de bloqueo (PBS conteniendo suero de pollo al 5% y leche desnatada en polvo al 5%) hasta alcanzar una dilución final del suero de 1/100 y se incuba a 18–22°C durante 30 minutos. Se añaden alícuotas de 100 µl a dos pocillos que contengan el antígeno del NiV y a dos pocillos que contengan el antígeno control, células Vero no infectadas, como se describe en la etapa xiv. Procedimiento ELISA xii) Se diluyen las células Vero control y los antígenos del NiV en PBS para asegurar que los pocillos controles de células y antígeno vírico se cubren con una concentración similar de proteínas. Normalmente el antígeno se diluye desde 1/1.000 a 1/4.000 pero debe determinarse un factor de dilución específico para cada lote de antígeno. Se añaden 50 µl de antígeno vírico y control celular a los pocillos de una placa de microtitulación de 96 pocillos Nunc Maxisorp, como se indica seguidamente: antígeno vírico en las columnas 1, 3, 5, 7, 9 y 11 y antígeno control celular en las columnas 2, 4, 6, 8 10 y 12 (Fig. 1). Se incuba a 37°C durante 1 hora con agitación. También se pueden incubar las placas durante toda la noche a 4°C. xiii) Se lavan las placas ELISA tres veces con PBS que contenga Tween 20 al 0,5% (PBST) (250 µl/pocillo) y se bloquea con PBS que contenga suero de pollo al 5% y leche desnatada en polvo al 5% (100 µl/pocillo) durante 30 minutos a 37°C en un agitador. xiv) Se lavan las placas tres veces con PBST y se añaden 100 µl de los sueros absorbidos inactivados procedentes de la etapa xi) a cada pocillo, como se indica en el formato más adelante. Se añaden 100 µl de PBS que contenga suero de pollo al 5% y leche desnatada en polvo al 5% a los pocillos del conjugado y del control de sustrato. Se incuban las placas sin agitación durante 1 hora a 37°C y se lavan tres veces con PBST. xv) Se diluye el conjugado de proteína A-peroxidasa de rábano picante (ICN Pharmaceuticals; número de catálogo 622811) en PBST que contenga leche desnatada en polvo al 1% (w/v). El factor de dilución es aproximadamente de 1/3000. Después de mezclar, se añaden 100 µl de proteína A-conjugado a todos los pocillos a excepción de los del control de sustrato. Se añaden 100 µl de PBST que contenga leche desnatada en polvo al 1% a los pocillos del control de sustrato. Se incuban las placas durante 1 hora a 37°C sin agitación y se lavan tres veces con PBST. xvi) Se prepara el sustrato (3,3’,5,5’-tetrametilbenzidina; TMB; Sigma, número de catálogo T 3405) disolviendo un comprimido (1 mg) en 10 ml de 0,05 M tampón citrato fosfato, pH 5,0 y se añaden 2 µl de H2O2 al 30% (v/v) fresco. Se añaden 100 µl del sustrato TMB a cada pocillo. Se incuban durante 1188 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah 10 minutos a 18–22°C y se para la prueba mediante la adición a cada pocillo de 100 µl de 1 M ácido sulfúrico. xvii) Se leen las placas utilizando de blanco un pocillo del control de sustrato. Las densidades ópticas (OD) a 450 nm del pocillo con el antígeno del NiV y del pocillo con el antígeno control de las células Vero, se emplean para calcular una ratio OD para cada suero (OD del antígeno del NiV/OD del antígeno control Vero). Interpretación de los resultados xviii) Una ratio OD >2,0 con una OD del antígeno del NiV >0,20 se considerará positivo. xix) Una ratio OD >2,0 con una OD del antígeno del NiV <0,20 se considerará negativo. xx) Los sueros con una ratio OD entre 2,0 y 2,2 deberían considerarse dudosos. xxi) Los sueros dudosos y positivos deberían ensayarse mediante una prueba NV. Fig. 1. Formato de placa ELISA. A B NiV Con NiV Con NiV Con NiV Con NiV Con NiV Con 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 H H Suero problema Suero problema #1 #1 Suero problema#1 Suero problema H H #1 C D E F G H N N L L Conj Sus N N L L Conj Sus Suero problema Suero problema #2 #2 Suero problema Suero problema #2 #2 Suero problema Suero problema #3 #3 Suero problema Suero problema #3 #3 Suero problema Suero problema #4 #4 Suero problema Suero problema #4 #4 NiV: antígeno procedente de células infectadas por el NiV; Con: antígeno procedente de células Vero no infectadas; H: suero porcino altamente positivo; N: suero porcino negativo; L: suero porcino con reacción positiva baja; Conj: control del conjugado; Subs: control del sustrato. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO Actualmente no se dispone de vacunas para el HeV ni para el NiV. AGRADECIMIENTOS Muchas personas del Laboratorio de Salud Animal de Australia han contribuido al desarrollo de las pruebas descritas aquí, especialmente Peter Hooper, Gail Russell y Megan Braun (inmunohistoquímica), Paul Selleck, Chris Morrissy, Brenda van der Heide, Greer Meehan y John White (ELISA) y Gary Crameri (imunoensayo de placas). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1189 Capítulo 2.10.10. — Enfermedades víricas de Hendra y de Nipah REFERENCIAS 1. CHUA K., KOH C., CHENG S., HOOI P., KHONG J., W EE.K., CHUA B., CHAN Y., LIM M. & LAM S. (2001). Surveillance of wildlife for source of Nipah virus: methodologies and outcomes. En: Report on the Regional Seminar on Nipah virus infection, jointly organised by the Office International des Epizooties and the Department of Veterinary Services, Malaysia. Kuala Lumpur, Malaysia, 81–83. 2. 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Serologic evidence for the presence in Pteropus bats of a paramyxovirus related to equine morbillivirus. Emerg. Infect. Dis., 2, 239–240. * * * Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1191 CAPÍTULO 2.10.11. GRIPE PORCINA RESUMEN La gripe porcina es una enfermedad vírica muy contagiosa de los cerdos. Las infecciones por el virus de la gripe porcina (SIV) causan una enfermedad respiratoria caracterizada por tos, estornudos, descargas nasales, temperatura rectal elevada, letargia, dificultades respiratorias y apetito reducido. En algunos casos, las infecciones por SIV se asocian a trastornos en la reproducción, como abortos. Los síntomas clínicos y la excreción nasal del virus pueden aparecer a las 24 horas de la infección. En infecciones por SIV las tasas de morbilidad pueden alcanzar el 100%, aunque las de mortalidad son relativamente bajas. Las infecciones bacterianas secundarias pueden agravar los síntomas clínicos de una infección por SIV. La transmisión se realiza por contacto a través de secreciones que contengan SIV, como aerosoles originados por la tos o el estornudo y por las descargas nasales. Identificación del agente: La identificación del virus es más fácil cuando se recogen muestran a las 24–48 horas de la aparición de los síntomas clínicos. El cerdo de elección es un animal sin tratar con manifestación aguda y temperatura rectal elevada. El virus puede detectarse fácilmente en el tejido pulmonar y en frotis nasales. El aislamiento se puede realizar en huevos embrionados de pollo y en líneas celulares continuas. El subtipado de los virus aislados se hace por pruebas de inhibición de la hemaglutinación (HI) y de inhibición de la neuraminidasa. En tejidos fijados con formalina, se puede realizar inmunohistoquímica, y en tejidos frescos, una prueba con anticuerpos fluorescentes. También existen pruebas de reacción en cadena de la polimerasa. Se han comercializado enzimoinmunoensayos (ELISA) para la detección del virus de la gripe tipo A. Pruebas serológicas: La prueba serológica más importante para la detección de anticuerpos contra el SIV es la prueba HI realizada con pares de sueros. La prueba HI es específica de subtipos. En general los sueros se recogen distanciados 10–21 días. Un aumento de cuatro veces o más entre el título de la primera muestra y la segunda sugiere una infección reciente por SIV. Otras pruebas serológicas adicionales son la prueba de inmunodifusión en gel de agar, la inmunofluorescencia indirecta, la neutralización vírica y ELISA. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Se han comercializado vacunas con SIV inactivado y con adyuvante. Las vacunas pueden contener un único subtipo de SIV o varios subtipos. Las vacunas deben reflejar el perfil antigénico actual de los virus de campo y contener los subtipos y cepas tan variados como sean necesarios para asegurar la protección. La vacuna final tiene que ser pura, segura, potente y eficaz. A. INTRODUCCIÓN La gripe porcina es una enfermedad vírica muy contagiosa que en una piara afectada puede tener un impacto importante (5, 16). El virus de la gripe porcina (SIV) es un ortomixovirus tipo A con un genoma de ARN segmentado. Los virus de la gripe porcina tipo A se pueden subdividir según sus proteínas de la hemaglutinina y de la neuraminidasa. Los subtipos de SIV que se identifican con más frecuencia en cerdos son H1N1, H1N2 y H3N2. Otros subtipos identificados en cerdos son H1N7, H3N1, H4N6 y H9N2. Los virus H1N1, H1N2 y H3N2 de Europa son antigénica y genéticamente distintos de los encontrados en EE.UU. (1, 2, 4, 8, 12, 15, 20). Los cerdos tienen receptores en su tracto respiratorio que reconocen virus de la gripe porcina, humana y aviar. En consecuencia, los cerdos se han considerado como “recipientes de mezcla” para el desarrollo de nuevos virus de la gripe cuando los virus de la gripe porcina, aviar y/o humana se recombinan en los cerdos (13). Las infecciones por SIV causan una enfermedad respiratoria caracterizada por tos, estornudos, descargas nasales, temperaturas rectales elevadas, letargia, dificultad respiratoria y apetito disminuido. Entre los agentes que pueden originar una enfermedad respiratoria en cerdos están el virus del síndrome reproductivo y respiratorio 1192 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina porcino, el virus de la enfermedad de Aujeszky (seudorabia), el coronavirus respiratorio porcino, Actinobacillus pleuropneumoniae y Mycoplasma hypopneumoniae, aunque la mayoría de éstos tienen otros síntomas que no son similares a los de la gripe porcina (11). Sólo Actinobacillus pleuropneumoniae, en infección aguda, presenta síntomas clínicos similares a la gripe porcina, como disnea, taquipnea, respiración abdominal, tos, fiebre, depresión y anorexia. Los síntomas clínicos y la excreción nasal pueden aparecer a las 24 horas de la infección. En el cerdo se dan dos formas de la enfermedad, la epidémica o la endémica. En la forma epidémica el virus pasa por todas las fases con una recuperación rápida del cerdo si no existen factores de complicación del tipo de infecciones bacterianas secundarias. En la forma endémica los síntomas pueden ser menos aparentes, y no todos los cerdos muestran los síntomas clínicos tradicionales de la infección. En las infecciones por SIV las tasas de morbilidad pueden alcanzar el 100%, aunque las tasas de mortalidad son en general bajas. El impacto económico más importante está relacionado con la pérdida de peso, que se traduce en la necesidad de un mayor número de días para alcanzar el peso adecuado para el mercado. La transmisión se realiza por contacto con secreciones que contienen SIV, como los aerosoles que se originan por la tos y el estornudo, y por descargas nasales. Pueden darse infecciones por SIV en humanos y se han descrito algunas muertes. Deben tomarse precauciones para impedir las infecciones humanas como se describe en el Capítulo I.1.6. Seguridad humana en los laboratorios veterinarios de microbiología. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente Como el SIV es un agente patógeno potencial para humanos, todo trabajo con tejidos infecciosos, frotis, huevos embrionados y cultivos celulares debe hacerse en cámaras de seguridad biológica de tipo II. a) Cultivo • Procesamiento de muestras El tejido pulmonar puede prepararse para el aislamiento de virus de varias formas, por ejemplo en un mortero, en un digestor, en un homogenizador, o cortándolo con la hoja de un escalpelo o con tijeras. El procesamiento del tejido se hace en un medio de cultivo celular suplementado con antibióticos (por ejemplo, a 10 x la concentración de trabajo), a una concentración final del 10% (p/v). La suspensión se incuba 30 minutos en la oscuridad a 20–22°C. Los frotis nasales deben ponerse en medio de cultivo celular o en solución salina tamponada con fosfato (PBS). Al llegar al laboratorio los frotis nasales se agitan vigorosamente a mano o en un vórtex. Tanto los frotis nasales como el tejido pulmonar se centrifugan a 1500–1.900 g durante 15–30 minutos a 4°C. Se recoge el sobrenadante y se guarda a 4°C hasta la inoculación. Si el sobrenadante se tiene que mantener más de 24 horas antes de la inoculación, debe guardarse a –70°C. El sobrenadante de la muestra pulmonar se inocula sin más dilución. El sobrenadante de los frotis nasales se puede inocular también sin diluir o diluido a 1/3 con medio de cultivo. Para reducir la contaminación bacteriana, se añaden antibióticos al medio de cultivo celular utilizado en el procesamiento y/o el sobrenadante se filtra, aunque esto puede disminuir el título vírico. • Aislamiento del virus en cultivo celular i) El aislamiento del virus se realiza en líneas celulares susceptibles de infección por SIV. La línea celular preferida es la Madin–Darby de riñón canino (MDCK), pero pueden emplearse líneas celulares primarias de riñón o de testículo porcino, o del epitelio pulmonar. ii) Lavar tres veces las monocapas celulares confluentes (48–72 horas después de la puesta en cultivo de las células) con medio de cultivo celular que contenga una concentración final de 2 µg/ml de tripsina; la concentración depende del tipo de tripsina y puede utilizarse hasta 10 µg/ml. El medio se puede suplementar con antibióticos, pero no con suero fetal bovino. iii) Inocular el cultivo celular con una cantidad adecuada de sobrenadante de suspensión de tejido o de frotis. Nota: el volumen de inóculo varía con el tamaño del recipiente del cultivo celular. En general se inoculan de 100–200 µl en cada pocillo de una placa de cultivo de 24 pocillos, 1 ml en cada tubo Leighton, y 1–2 ml en una botella de 25 cm2. iv) Incubar los cultivos celulares inoculados durante 1–2 horas a 37°C. Cuando se usan cultivos celulares abiertos al medio, como placas de cultivo, la incubación se debe realizar en una cámara húmeda con 5% de CO2. v) Eliminar el inóculo y lavar la monocapa tres veces con el medio de cultivo que contiene tripsina. vi) Añadir un volumen apropiado de medio de cultivo de mantenimiento a todos los recipientes e incubar a 37°C durante 7 días con examen periódico del efecto citopático (ECP). Si al final del período de incubación no se observa ECP, el cultivo celular se congela a –70°C, se descongela, y se siembra de Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1193 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina nuevo como se describió antes (paso iii). Si se observa ECP, se puede probar una alícuota del medio de cultivo para detectar virus hemaglutinantes y se puede recoger y utilizar como inóculo para confirmación por la técnica de inmunofluorescencia (ver Sección B.1.e. más adelante). Para este fin se pueden inocular monocapas de MDCK (o de otra línea celular adecuada) en cubres (tubo Leighton, placa de cultivo celular de 24 pocillos) o en portas con cámaras. El procedimiento de aislamiento es como se describió arriba (paso iii). En algunos casos puede ser necesario hacer diluciones decimales del virus del cultivo celular para tener un ECP apropiado en los cubres. Los subtipos de la gripe se pueden determinar por las pruebas de inhibición de la hemaglutinación (HI) y de inhibición de la neuraminidasa (NI). • Inoculación en huevo (14) i) Emplear huevos embrionados de pollo de 10–11 días. ii) Inocular 0,1–0,3 ml de inóculo en la cavidad alantoidea y en el saco amniótico; muchos laboratorios inoculan sólo por la vía alantoidea con una sensibilidad similar. Generalmente se inoculan 4 huevos por muestra. iii) Incubar los huevos a 35–37°C durante 3–4 días y mirarlos al trasluz diariamente. Los huevos con embriones muertos antes de las 24 horas de inoculación se desechan. iv) Refrigerar los huevos con embriones muertos después de 24 horas de la inoculación. Recoger el líquido amniótico y alantoideo de los huevos con embriones muertos y de los huevos con embriones viables al fin del período de incubación. Este material debe considerarse potencialmente infeccioso y tratarse adecuadamente para evitar la exposición al SIV del laborante. v) Centrifugar los líquidos a 1.500–1.900 g durante 10–20 minutos a 4°C. Pasar el sobrenadante a otro tubo para prueba. vi) Se evalúan los líquidos para presencia de SIV con la prueba de hemaglutinación (HA) (ver más adelante). vii) Repasar los líquidos negativos para actividad hemaglutinante (negativos para SIV) en huevos o en líneas celulares como se describió antes. El aislamiento puede mejorarse haciendo diluciones decimales del líquido en medio de cultivo. Se pueden añadir antibióticos al medio de cultivo. • Prueba de hemaglutinación i) Preparar una suspensión al 0,5% de eritrocitos de sangre de pavo macho o de pollo; la sangre de pavo macho se utiliza en algunos laboratorios de EE.UU. pero no se recomienda para identificar aislamientos europeos. Los eritrocitos lavados y las suspensiones al 0,5% se pueden guardar a 4°C hasta una semana. Eliminarlos si se observa hemólisis. ii) Para cada virus desconocido, distribuir 50 µl de PBS en una fila de 12 pocillos de una placa de microtitulación de 96 pocillos con fondo en V o en U. Debe incluirse como control otra línea de pocillos. iii) Añadir 50 µl de aislamiento sin diluir al primer pocillo de cada fila correspondiente. iv) Con una micropipeta, diluir en serie el aislamiento en volúmenes de 50 µl. Las diluciones resultantes variarán de ½ (pocillo 1) a 1/2048 (pocillo 11). El pocillo 12 contiene sólo PBS y sirve como control de células. v) Añadir a cada pocillo 50 µl de suspensión de eritrocitos al 0,5% y agitar la placa para mezclar bien. Nota: mantener los eritrocitos suspendidos cuidadosamente durante el proceso de distribución. vi) Cerrar la placa con cinta aislante e incubar a temperatura ambiente hasta que en el pocillo control se forme un botón definido (30–60 minutos). vii) Los pocillos con hemaglutinación completa (HA positiva, SIV presente) muestran los eritrocitos distribuidos por todo el pocillo formando una “alfombra”. Los pocillos con un botón definido de eritrocitos en el fondo del pocillo son negativos para actividad hemaglutinante (negativos para SIV). Una actividad HA incompleta se manifiesta por botones parciales caracterizados por márgenes difusos o con apariencia de “donut”. Cuando la interpretación entre completa e incompleta es dudosa, se voltea la placa con un ángulo de aproximadamente 45°C durante 20–30 segundos y se observa el arrastre de los eritrocitos, que en el caso de pocillos con inhibición completa produce una apariencia de lágrimas translúcidas alrededor de las células. Los pocillos con inhibición parcial no producirán arrastre en lágrima. 1194 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina b) Tipificación de aislamientos de SIV • Prueba de inhibición de la hemaglutinación i) Diluir los antígenos HA de referencia (H1, H3, etc.) a una concentración de 8 unidades HA (HAU) por 50 µl (4 HAU/ 25µl) en PBS 0,01 M, pH 7. ii) Estandarizar los virus desconocidos de gripe A para que contengan 8 HAU en 50 µl. iii) Realizar una titulación (prueba HA) con todos los aislamientos desconocidos y los antígenos de subtipo H para confirmar que están presentes las HAUs correctas. Esta titulación se realiza como se describe en el procedimiento para HA excepto que se emplean seis pocillos en vez de once. iv) Tratar el suero con RDE; añadir 50 µl de suero a 200 µl de RDE (enzima destructora de los receptores; dilución 1/10 en solución salina con calcio equivalente a 100 unidades por ml). Incubar durante la noche (12–18 horas) en un baño de agua a 37°C. Añadir 150 µl de solución de citrato sódico al 2,5% e inactivar por calor durante 30 minutos a 56°C. Nota: se recomienda el tratamiento con RDE ya que elimina la hemaglutinación inespecífica y favorece la identificación de aislamientos H1N2 y H3N2. v) Eliminar las aglutininas naturales del suero, tratando el suero diluido con 0,1 ml de eritrocitos lavados y empaquetados por cada 1 ml de suero diluido. Incubar durante 30 minutos a temperatura ambiente con mezcla ocasional para mantener los eritrocitos suspendidos. Centrifugar el suero tratado a 800 g durante 10 minutos y conservar el suero. vi) Añadir 25 µl de antígeno estandarizado (aislamiento desconocido o control positivo de antígeno) a tres pocillos de una placa de microtitulación con 96 pocillos de fondo en V o en U. Añadir 50 µl de PBS a varios pocillos para servir como control de eritrocitos. Nota: se pueden utilizar 25 µl de PBS en lugar de los 25 µl de antígeno estandarizado. vii) Añadir 25 µl del antisuero adecuado estandarizado al primer pocillo del subtipo H evaluado. Hacer diluciones seriadas del antisuero en volúmenes de 25 µl en los pocillos del antígeno con una pipeta de 25 µl. Repetir este procedimiento para cada subtipo H evaluado. Nota: si se utilizaron 25 µl de PBS en lugar de los 25 µl del antígeno estandarizado en el paso vi, se añaden 25 µl del antígeno estandarizado a cada pocillo que contenga el antisuero estandarizado. viii) Cubrir la(s) placa(s) e incubar a temperatura ambiente durante 20–60 minutos. ix) Añadir 50 µl de suspensión de eritrocitos al 0,5% a cada pocillo y agitar la(s) placa(s) para mezclar bien. Mantener los eritrocitos en suspensión durante el proceso de distribución. x) Cubrir la(s) placa(s) con cinta aislante e incubar a temperatura ambiente hasta que se forme un botón definido en los pocillos de control positivo (normalmente 30–60 minutos). Observar las placas después de 20 minutos de incubación para hemaglutinación ya que algunos aislamientos pueden comenzar a eluirse (separarse de los eritrocitos) a los 30 minutos. xi) Leer los resultados de la prueba como se describió antes para la prueba HA. Una muestra considera positiva para un determinado subtipo H si se inhibe la hemaglutinación. La prueba considera válida si el antígeno positivo de referencia y su antígeno homólogo muestran el título esperado y si la titulación de cada antígeno (desconocido y control positivo) es 8 HAUs. Si no presentan estas condiciones, la prueba debe repetirse. xii) Si los eritrocitos en los pocillos de células control no sedimentan en un botón bien definido, comprobar como posibles causas: una composición incorrecta del PBS, evaporación excesiva de las placas, eritrocitos demasiado viejos, o concentración incorrecta de eritrocitos. • Prueba de inhibición de la neuraminidasa se se HI se La identificación de subtipos basada en la prueba NI supera las disponibilidades de muchos laboratorios. Para la tipificación de los aislamientos en cuanto a N, se debe consultar a los laboratorios de referencia. c) Prueba de inmunofluorescencia i) Esta técnica se puede utilizar en cortes de tejidos o en cubres/portas con monocapas celulares infectadas. Se deben incluir controles positivos y negativos con todos los procedimientos de tinción. ii) Las células inoculadas se incuban lo suficiente para permitir que el 10–25% de las células se infecten por el virus. Lavar los cubres o portas con PBS una vez, colocarlos durante 5–10 minutos en acetona al 100% y secar al aire. La acetona debe utilizarse en una cámara aireada. iii) Preparar cortes congelados de tejido en portas de vidrio. Fijar los portas con acetona durante 5–10 minutos y secar al aire. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1195 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina d) iv) Aplicar el conjugado (anticuerpo contra la gripe porcina marcado con fluoresceína) e incubar en una cámara húmeda a 37°C durante 37 minutos. v) Lavar con PBS, pH 7,2, inundar durante 5–10 minutos con PBS, lavar con agua destilada y secar al aire. vi) Colocar los cubres sobre portas de vidrio con las células hacia abajo, con líquido de montaje. Extraer la goma de ajuste de las cámaras de los portas y añadir líquido de montaje y después un cubre. Hacer lo mismo para montar los cortes de tejido en portas. vii) En una habitación oscura, observar los portas teñidos con un microscopio de luz ultravioleta. Las células infectadas con SIV se identifican por una fluorescencia brillante verde manzana. Se recomienda que la persona que examine las muestras tenga experiencia en la observación de muestras marcadas con fluoresceína ya que pueden ser difíciles de interpretar. Inmnuhistoquímica (19) i) Cortar pulmón fijado con formalina e incluido en parafina en secciones de 4 µm de grosor y colocarlas en portas recubiertos de poli–L–lisina. Con todas las pruebas deben incluirse controles de tejido positivo y negativo. ii) Calentar los portas a 60°C durante 15 minutos, eliminar la parafina, y rehidratar por inmersiones en concentraciones decrecientes de etanol y luego en agua destilada. iii) Tratar las muestras con peróxido de hidrógeno al 3% durante 10 minutos y lavar dos veces con agua destilada. iv) Digerir las muestras con proteasa al 0,05% durante 2 minutos y lavar dos veces durante 2 minutos con tampón Tris/PBS 0,1 M, pH 7,2, a temperatura ambiente. v) Aplicar a cada porta el anticuerpo monoclonal primario anti–SIV de ratón (dirigido contra la nucleoproteína vírica) e incubar durante 1 hora a temperatura ambiente o durante la noche a 4°C. Lavar los portas con tampón Tris/PBS. vi) Aplicar el anticuerpo secundario (anticuerpo biotinilado anti–ratón de cabra) durante 10 minutos a temperatura ambiente. Lavar con tampón Tris/PBS. vii) Aplicar el anticuerpo terciario (estreptavidina conjugada con peroxidasa) durante 10 minutos a temperatura ambiente. Lavar con tampón Tris/PBS. viii) Añadir la solución de tetrahidrocloruro de diaminobenzidina durante 5 minutos a temperatura ambiente. Lavar dos veces con agua destilada. e) ix) Teñir los portas para contraste con la hematoxilina de Gill durante 10–30 segundos, lavar con agua durante 2 minutos, deshidratar, limpiar y añadir cubres. x) Los tejidos infectados con SIV se identifican por la presencia de una coloración marrón en el epitelio bronquiolar y en los neumocitos. Enzimoinmunoensayo con antígeno de captura Se han comercializado enzimoinmunoensayos con antígeno de tipo A de captura (ELISAs) para la detección de virus de la gripe humana. Este tipo de pruebas se han utilizado también para detectar SIV en tejido pulmonar y en frotis nasales (10, 17). Las pruebas están generalmente disponibles en compañías del sector de la salud humana. f) Reacción en cadena de la polimerasa Se han desarrollado pruebas de reacción en cadena de la polimerasa para el diagnóstico de la gripe porcina (6). No se dispone en la actualidad de una información amplia sobre la validación de estas pruebas. 2. Pruebas serológicas La prueba serológica fundamental para la detección de anticuerpos frente al SIV es la prueba HI que es específica de subtipos. Debe realizarse sobre sueros pareados recogidos con una separación de 10–21 días. Un aumento de cuatro veces o más en el título entre la primera y la segunda muestra indica una infección reciente por SIV. Otras pruebas serológicas que se han descrito, pero que generalmente no se utilizan, son la neutralización vírica, la inmunodifusión en medio sólido y la inmunofluorescencia indirecta. Se ha descrito en la literatura la tecnología ELISA para la detección de anticuerpos frente a SIV y al menos existe en el mercado un kit comercial. La validación de las pruebas ELISA está en marcha. 1196 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina • Prueba de inhibición de la hemaglutinación i) Diluir los antígenos HA de referencia (H1, H3, etc.) hasta una concentración de 4–8 HAU/25 µl con PBS 0,01 M, pH 7,2. ii) Prueba con H1N1: Inactivar los sueros por calor durante 30 minutos a 56°C. Diluir a 1/10 con PBS. Añadir 0,1 ml de eritrocitos lavados y empaquetados de pollo macho a 1 ml de suero inactivado por calor y diluido, mezclando a continuación. Incubar a temperatura ambiente durante 30 minutos con agitación periódica cada 10–15 minutos. Centrifugar a 800 g durante 10 minutos a 4°C. Nota: como alternativa a la inactivación por calor y el tratamiento con eritrocitos empaquetados de pollo, los sueros se pueden tratar con RDR y con eritrocitos de pollo como se describe más adelante en el paso iii. iii) Prueba con H1N2 y H3N2: Añadir 50 µl de suero a 200 µl de RDE (enzima destructora de los receptores; dilución 1/10 en solución salina con calcio presentando 100 unidades por ml). Incubar durante la noche (12–18 horas) en un baño de agua a 37°C. Añadir 150 µl de solución de citrato sódico al 2,5% e inactivar por calor durante 30 minutos a 56°C. Combinar 200 µl de muestra tratada con 25 µl de PBS. Añadir 50 µl de eritrocitos de pollo o pavo macho al 50% para una dilución final del suero de 1/10. Agitar e incubar durante 30 minutos a temperatura ambiente o durante la noche a 4°C. Nota: son preferibles los eritrocitos de pollo para todos los aislamientos europeos. iv) Depositar 50 µl de suero tratado en dos pocillos con fondo en V o en U de una placa con 96 pocillos. Depositar 25 µl de suero tratado en dos pocillos para utilizarlos como control de suero. Los sueros control positivos y negativos se tratan del mismo modo que los sueros desconocidos. v) Depositar 25 µl de PBS en los pocillos de control de suero y en todos los pocillos vacíos excepto en los dos pocillos identificados como control de células. Añadir 50 µl de PBS a los pocillos de control de células. vi) Hacer diluciones seriadas dobles del suero en volúmenes de 25 µl en la placa, y después añadir 25 µl del antígeno apropiado a todos los pocillos de la prueba excepto a los que corresponden a control de suero y control de células. vii) Incubar las placas cerradas a temperatura ambiente durante 30–60 minutos. viii) Añadir 50 µl de suspensión de eritrocitos al 0,5% (de pollo para H1N1 y de pavo para H3N2) a cada pocillo, agitar, e incubar a temperatura ambiente durante 20–30 minutos hasta que se forme un botón definido en el fondo de los pocillos de control de células. Mantener los eritrocitos en suspensión durante el proceso de distribución. b) ix) Realizar una prueba HA utilizando los antígenos de la prueba HI antes de –y simultáneamente a– la prueba HI, para verificar que las concentraciones de antígeno son las apropiadas. x) Para que la prueba sea válida no debe haber hemaglutinación en el pocillo de control de suero, ni debe haber inhibición de la hemaglutinación con el suero negativo, además el suero positivo debe tener su título HI anticipado y la titulación HA debe indicar 4–8 HAU por 25 µl. Enzimoinmunoensayo (9) Se ha descrito en la literatura la tecnología ELISA para detección de anticuerpos frente a SIV. Al menos una prueba ELISA está disponible en forma de kit comercial. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO Las directrices para la producción de vacunas veterinarias se presentan en el Capítulo I.1.7. Principios de producción de vacunas veterinarias. Las normas indicadas aquí y en el Capítulo I.1.7 son de tipo general y pueden suplementarse con requisitos nacionales y regionales. 1. Control de inóculos a) Características del inóculo La identidad del inóculo debe estar bien documentada, incluyendo el origen y la historia de pases del agente. Deben establecerse todas las propiedades definitorias tales como subtipos de hemaglutinina y neuraminidasa. Para establecer los subtipos de H y de N se puede utilizar la inhibición de la hemaglutinación y la inhibición de la neuraminidasa por antisueros específicos de subgrupo. También, se pueden neutralizar alícuotas del virus de siembra original con antisueros específicos, como antisuero producido contra SIV H1N1 o SIV H3N2, y después inocular en el saco alantoideo de huevos embrionados de pollo de 10 días o en líneas celulares susceptibles, como la MDCK. El líquido alantoideo o el sobrenadante del cultivo celular se recoge después de 72–96 horas de incubación y se prueba para Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1197 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina actividad HA. La identidad se demuestra por la falta de actividad HA en el inóculo neutralizado, y la presencia de actividad HA en el no neutralizado. Las diferencias antigénicas presentes en una cepa dada, que la diferencie de otros miembros del subtipo y que puedan tener un impacto beneficioso en su empleo como vacuna, deben confirmarse por secuenciación y análisis genético. b) Método de cultivo El inóculo de SIV se puede cultivar en huevos o en cultivo celular. La selección de un método de cultivo depende del grado de adaptación del virus, crecimiento en el medio, velocidad de mutación, y rendimiento vírico en el sistema específico de cultivo. Los productos de la vacuna contra el SIV deben limitarse a cinco pases del inóculo original para evitar variación antigénica. c) Validación del cultivo Debe demostrarse la pureza del inóculo y de las células utilizadas para la producción de vacuna. El inóculo original debe estar libre de agentes exógenos, bacterias o micoplasmas, usando pruebas que se sepa que son sensibles para detectar estos organismos. La alícuota de prueba debe ser representativa de un título adecuado para producción de vacuna, pero no tan alto como para que un suero hiperinmune sea incapaz de neutralizar el virus del inóculo en una prueba para pureza. El virus de siembra se neutraliza con suero monoespecífico o con anticuerpo monoclonal contra el SIV y la mezcla virus/anticuerpo se cultiva en varios tipos de líneas celulares en monocapa. Los cultivos se subcultivan en pases cada 7 días, por lo menos durante 14 días, cuando se prueban para agentes citopatogénicos y hemadsorbentes. Las células también se examinan para otros virus que puedan haber infectado las células o el inóculo en pases previos. Los contaminantes potenciales son el virus de la diarrea bovina vírica, reovirus, virus de la rabia, virus de la enfermedad de Aujeszky (seudorabia), virus de la gastroenteritis transmisible, coronavirus respiratorio porcino, parvovirus porcinos, adenovirus porcinos, virus de la encefalomielitis hemaglutinante, rotavirus porcinos, circovirus porcinos, y virus del síndrome reproductivo y respiratorio porcino. Las líneas celulares en las que se prueba el inóculo incluyen: una línea celular de riñón de mono verde africano (Vero) (para rabia y reovirus), una línea celular porcina, una línea celular de la especie de células utilizada para propagar el inóculo, si no es de origen porcino, y líneas celulares de cualquier otra especie por las que se haya pasado el inóculo. Además, se recomienda una línea celular muy permisiva para el virus de la diarrea bovina vírica, tipos 1 y 2. El virus de la diarrea bovina vírica es un contaminante potencial introducido por el empleo del suero bovino fetal en los sistemas de cultivo celular. Deben investigarse los factores que pueden contribuir a la inestabilidad durante la producción, como la replicación en una línea celular no común. Si se aprueba la producción para cinco pases desde el inóculo original, debe garantizarse la secuenciación de los genes H y N al número máximo de pases para confirmar la estabilidad del inóculo vírico. d) Validación como vacuna Las vacunas candidatas deben ser puras, seguras, potentes y eficaces. Las cepas utilizadas en la producción de vacunas deben estar relacionadas antigénicamente con las cepas de SIV que circulan en el campo (3, 7, 18). Para la selección pueden utilizarse las pruebas de inhibición de la hemaglutinación y de neutralización que demuestren reacción cruzada entre antisueros de animales vacunados con la cepa vacunal candidata y aislamientos actuales de campo. Un estudio de vacunación/desafío en el cerdo, utilizando cepas de desafío homólogas y heterólogas, indicará el grado de protección aportado por la vacuna. Los cerdos utilizados en estos estudios deben estar libres de anticuerpos contra el SIV. Los estudios sobre vacunación/desafío deben realizarse con virus producido según el método previsto de fabricación, al máximo número de pases del virus permitido, y con cerdos de la edad mínima recomendada en la etiqueta de la vacuna. Inicialmente, los lotes se componen de varias cantidades de antígenos. El lote problema que contenga la menor cantidad de antígeno que confiera protección es el estándar frente al que se miden los lotes de la futura producción. El mejor criterio para ensayos de evaluaciones de grupos de tratamiento es una notable reducción de virus (títulos y duración de la excreción) en el tracto respiratorio de cerdos vacunados. También son criterios las diferencias en la observación clínica de lesiones pulmonares. Si se emplean métodos in vivo o in vitro para determinar la potencia de cada lote de producción de vacuna, los ensayos deben hacerse en paralelo con estudios del antígeno mínimo para establecer criterios de puesta de la vacuna en el mercado. En algunos países se dispone de vacunas combinadas que contienen más de una cepa de SIV. La eficacia de los diferentes componentes de estas vacunas debe establecerse independientemente y en combinación, en caso de que exista interferencia entre los distintos antígenos. 2. Método de producción Una vez que la vacuna se muestra eficaz, y que las condiciones de fabricación propuestas resultan aceptables a las autoridades competentes, se puede obtener la aprobación para la producción de la vacuna. En general, los sistemas de monocapa o de suspensión celular a gran escala operan bajo estrictas condiciones asépticas controladas por temperatura y con métodos definidos de producción que aseguran una repetición de lote a lote. 1198 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina Cuando el virus alcanza su título máximo, determinado por HA, ECP, inmunofluorescencia u otra técnica aprobada, el virus se clarifica, se filtra y se inactiva. Se han utilizado con éxito varios agentes inactivantes, como formalina y etilenimina binaria. Debe realizarse un estudio de la cinética de inactivación con el agente inactivador aprobado, en un lote de virus con un título mayor que el título máximo de producción y crecido en las condiciones del método de producción aprobado. Este estudio debe demostrar que el método de inactivación es adecuado y asegura la inactivación completa del virus. Las muestras tomadas a intervalos durante la inactivación, cuando se inoculan en una línea celular susceptible o en el saco alantoideo de huevos embrionados, deben indicar una pérdida lineal y completa del título al final del proceso de inactivación. Esto supone menos de una partícula infecciosa por cada 104 litros de líquidos después de la inactivación. Generalmente se añade un adyuvante para aumentar la respuesta inmune. A menudo, el adyuvante es un aceite mineral, aunque otros adyuvantes pueden ser igualmente eficaces. 3. Control del proceso Los cultivos celulares deben comprobarse macroscópicamente para descartar anormalidades o signos de contaminación y se deben desechar si no resultan satisfactorios. Un lote está listo para la recogida cuando el ECP vírico alcanza el 80–100%. La concentración de virus se puede determinar utilizando la masa de antígeno o ensayos de infectividad. 4. Control de lotes a) Esterilidad Durante la producción se deben realizar pruebas para contaminación por bacterias, micoplasmas y hongos, tanto en los lotes de recogida de vacunas inactivadas como en los de vivas, y se deben confirmar en el producto final (ver Capítulo I.1.5.). b) Inocuidad Para evaluar la inocuidad de un producto inactivado se pueden emplear ratones o cobayas. En un modelo, se inoculan ocho ratones intraperitonealmente o subcutáneamente con 0,5 ml y se observan durante 7 días. La prueba de inocuidad en ratón puede no ser aplicable cuando se usan ciertos adyuvantes, especialmente productos derivados de saponina. En otro modelo, dos cobayas se inyectan con una dosis de 2 ml cada uno intramuscularmente o subcutáneamente y se observan durante 7 días. La aparición de síntomas clínicos adversos o de mortalidad atribuibles a la vacuna indican que el lote no es aceptable para uso. La inactivación completa del virus en un producto inactivado puede determinarse por múltiples pases de los líquidos producidos, después de la inactivación y antes de la adición de adyuvante, en cultivos celulares o en huevos, seguidos de pruebas HA para detectar la presencia de virus. El producto final puede examinarse en el animal hospedador utilizando dos animales de la edad mínima para la que se recomendada su empleo, de acuerdo con las instrucciones dadas en el prospecto del producto; los animales se observan durante 21 días. También se recomiendan estudios de inocuidad en el campo sobre animales vacunados, en un mínimo de tres áreas geográficas distintas y al menos con 300 animales por área. Si la vacuna se utiliza en cerdos destinados al mercado para consumo humano, debe establecerse un tiempo de aislamiento en consonancia con el adyuvante empleado (generalmente 21 días) por medio de examen histopatológico enviado a las autoridades competentes en seguridad alimentaria. c) Potencia Para establecer que durante la producción se alcanzan los títulos mínimos, se mide el contenido antigénico. Generalmente, el contenido antigénico se mide antes de la inactivación y previamente a cualquier proceso posterior. Entre las pruebas que pueden utilizarse para determinar el contenido antigénico en el producto final están ELISA para potencia relativa, HA y HI. Es necesario confirmar la sensibilidad, especificidad, reproducibilidad y severidad de tales pruebas. d) Duración de la inmunidad Antes de que se apruebe un producto, debe determinarse la duración de la inmunidad y la frecuencia de vacunación recomendada. En principio, esta información se adquiere directamente de estudios de vacunación y desafío utilizando el animal hospedador. El período de protección demostrada, medido por la capacidad de los animales vacunados para resistir inoculaciones de desafío en una prueba validada, se puede especificar en las indicaciones del prospecto de la vacuna comercial. Una vez que se ha identificado una prueba de potencia adecuada, si la deriva antigénica requiriera reemplazar las cepas de la vacuna, se pueden examinar cepas del mismo subtipo en el animal hospedador o en un modelo apropiado de animal de laboratorio. Sin embargo, las cepas circulantes pueden mostrar diferencias antigénicas notables con la cepa vacunal, pero la cepa vacunal puede suministrar aún protección. También, puede que la vacuna no Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1199 Capítulo 2.10.11. — Gripe porcina proteja contra una nueva cepa que parece antigénicamente similar a la de la vacuna. En consecuencia, parece que la eficacia de las cepas vacunales siempre tiene que ser evaluada en el cerdo. e) Estabilidad Las vacunas deben guardarse a 4°C + 2°C con una exposición mínima a la luz. La caducidad debe determinarse utilizando, a lo largo del período de validez propuesto, la prueba aprobada de potencia (Sección C.5.b.). f) Conservantes El conservante más común es el timerosal a una concentración que no supere el 0,01% (1/10.000). La adición de timerosal o de otros compuestos mercuriales debe evitarse en lo posible. Además, en el producto final pueden estar presentes antibióticos residuales del medio de cultivo celular en cantidades restringidas. Por ejemplo, la gentamicina residual no debe exceder de 30 mcg por ml de vacuna. g) Precauciones Las vacunas inactivadas contra el SIV no presentan un peligro especial para el usuario, aunque la inoculación accidental puede originar una reacción adversa debido al adyuvante y a componentes secundarios de la vacuna. En general, con vacunas inactivadas contra el SIV pueden vacunarse con seguridad los cerdos sanos destetados y las cerdas grávidas en cualquier fase de gestación. 5. Pruebas sobre el producto final a) Inocuidad Las muestras de los recipientes finales con el producto completo de las vacunas inactivadas deben probarse en ratones jóvenes como se describe en la Sección C.4.b. b) Potencia Para evaluar los nuevos lotes que se comercializan, debe utilizarse la prueba de potencia que se establece al estudiar la protección con el mínimo de antígeno. Se necesita que la prueba sea específica y reproducible. Debe detectar con fiabilidad las vacunas que no son suficientemente potentes. Si se utiliza serología de animales de laboratorio en vez de serología del cerdo, debe demostrarse primero que la vacunación de los animales de laboratorio induce una respuesta específica, sensible y dependiente de la dosis según se mide en la prueba de potencia, y que se correlaciona con la protección en el cerdo (Sección C.1.d.). REFERENCIAS 1. BROWN I.H., HARRIS P.A., MCCAULERY J.M. & ALEXANDER D.J. (1998). Multiple genetic reassortment of avian and human influenza A viruses in European pigs, resulting in the emergence of the H1N2 virus of novel genotype. J. Gen. Virol., 79, 2947–2955. 2. CASTRUCCI M.R., DONATELLI I., SIDOLI L., BARIGAZZI G., KAWAOKA Y. & W EBSTER R.G. (1993). Genetic reassortment between avian and human influenza A viruses in Italian pigs. Virology, 193, 503–506. 3. 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Los taquizoítos de Toxoplasma se observan sólo raramente asociados con estos focos, habitualmente en la periferia de la lesión. El examen del cerebro puede revelar microgliosis focal. Las lesiones a menudo tienen un pequeño foco central de necrosis que se podría mineralizar. Con frecuencia se presenta leucomalacia focal en la sustancia blanca cerebral, debida a la anoxia producida a consecuencia de la patología placentaria. La microgliosis focal es más específica cuando la leucomalacia refleja una patología placentaria, pero puede ocurrir en otras condiciones tales como la enfermedad de la frontera (border disease) o raramente en la clamidiosis ovina. La infección en cerdos puede causar pérdidas fetales severas en cerdas gestantes pero con más frecuencia es leve e inapreciable. Identificación del agente: Toxoplasma gondii es a menudo difícil de encontrar en secciones de tejidos, y es más probable su presencia en secciones de cerebro y placenta. Se puede confirmar su identidad mediante inmunohistoquímica, mientras que se puede emplear la reacción en cadena de la polimerasa para identificar el ADN del parásito en los tejidos. El aislamiento de T. gondii a partir de muestras es caro y lento, pero, si es preciso, es mejor llevarlo a cabo inoculando ratones con homogeneizado derivado de cerebro fetal o placenta. Pruebas serológicas: La prueba de tinción es el método serológico establecido desde hace más tiempo, y en muchos sentidos representa el “patrón de oro”, al menos en humanos. La prueba de tinción emplea taquizoítos de Toxoplasma virulentos vivos, un “factor accesorio” tipo complemento y suero problema. Cuando el anticuerpo específico actúa sobre los taquizoítos, estos últimos no se tiñen uniformemente con azul de metileno alcalino. La prueba no se puede realizar en algunas especies. Además, como se emplea Toxoplasma vivo, la prueba conlleva un riesgo potencial de infección en humanos y, por otra parte, resulta cara su realización. La prueba de inmunofluorescencia indirecta (IFI) proporciona títulos comparables a los de la prueba de tinción, pero es más segura porque utiliza taquizoítos muertos. La prueba IFI puede utilizarse para diferenciar anticuerpos IgM e IgG. La prueba de aglutinación directa y la de aglutinación con latex son relativamente rápidas y ninguna de las dos requiere instrumental de laboratorio complicado. La técnica del enzimoinmunoensayo requiere un equipamiento de laboratorio algo más sofisticado pero permite manejar gran número de muestras y no está sujeta a la interpretación humana de los resultados. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Se dispone comercialmente de una vacuna compuesta por taquizoítos vivos de T. gondii para ser empleada en ovejas en algunos países europeos y en Nueva Zelanda. La vacuna se administra como una suspensión concentrada de taquizoítos con un adecuado diluyente y sistema de presentación. La vacuna se debe mantener y manipular estrictamente de acuerdo con las instrucciones de los fabricantes, puesto que tiene un periodo de validez muy corto. 1202 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.12. — Toxoplasmosis A. INTRODUCCIÓN Toxoplasma gondii es un protozoo parásito intracelular obligado que puede causar abortos en ovejas, cabras y cerdos. El parásito también tiene un potencial zoonósico. En un caso típico de aborto, una oveja o una gama infectada en la etapa intermedia de gestación produce un cordero/cría nacida muerta unos pocos días antes de la fecha prevista para el nacimiento. El feto abortado se acompaña a menudo de un hermano débil o de un feto “momificado” (3). La oveja/gama permanece asintomática. En tales casos, los cotiledones placentarios están típicamente moteados con focos blancos de alrededor de 2–3 mm de diámetro mientras que las membranas intercotiledonarias se encuentran normales. La infección en la etapa temprana de gestación, cuando el feto tiene sólo un sistema inmune rudimentario, provoca la muerte fetal y la reabsorción. En este caso la madre puede presentarse como estéril, lo que a la larga puede parecer un problema de infertilidad del rebaño. Las madres que resultan infectadas en la última etapa de gestación previsiblemente produzcan descendencia infectada pero clínicamente normal. Después de la infección, ya sea durante o fuera de la gestación, no es de esperar que el parásito cause abortos en las siguientes gestaciones. La infección en los cerdos puede provocar severas pérdidas fetales en cerdas gestantes, pero en las condiciones en las que se encuentran las explotaciones ganaderas intensivas modernas, la infección es con más frecuencia leve e inapreciable (7). El ciclo de vida de T. gondii tiene componentes sexuales y asexuales. La fase asexual tiene lugar en el hospedador intermediario, el cual es en la mayoría de los casos, si no en todos, un animal de sangre caliente. La fase sexual ocurre en las células enteroepiteliales del hospedador definitivo felino y tiene como resultado la producción de ooquistes. Después de la infección primaria de un gato, los ooquistes pueden eliminarse en las heces durante varios días, Los ooquistes esporulan en el medio exterior a lo largo de 1–5 días (dependiendo de la aireación y de la temperatura) y a partir de ese momento los ooquistes se vuelven infectivos. Son muy resistentes y pueden permanecer infectivos en el medio ambiente durante un año o más. Los ooquistes esporulados tienen un diámetro de 11 13 µm y cada uno de ellos contiene dos esporocistos con cuatro esporozoítos cada uno (5). Cuando un animal susceptible ingiere ooquistes esporulados, los esporozoítos penetran en la pared intestinal, transformándose en taquizoítos y estableciendo una infección. En el ciclo asexual hay dos estadios de desarrollo: el taquizoíto de multiplicación rápida y el bradizoíto de multiplicación lenta. Los taquizoítos penetran activamente en las células del hospedador donde se multiplican causando la rotura celular y la liberación de los organismos localmente y en el torrente sanguíneo. Cuando el hospedador desarrolla inmunidad, el parásito mantiene su tamaño y forma originales pero se transforma en el estadio de bradizoíto y se multiplica más lentamente en los quistes tisulares hasta establecer una infección persistente. Estos quistes tisulares microscópicos están presentes con mayor frecuencia en el cerebro y en el músculo esquelético y representan la etapa quiescente del parásito dentro del hospedador. En ovejas, cabras, cerdos, caballos y hombre, los quistes pueden permanecer durante el resto de la vida del individuo (5). Habitualmente las especies de Toxoplasma no producen enfermedad clínica en ganado vacuno, camélidos o ciervos, pero pueden causar la muerte de monos del Nuevo Mundo, marsupiales australianos, liebres (marrones y de montaña) y algunos pájaros. El aborto de ovejas y cabras causado por T. gondii debe diferenciarse del provocado por otros agentes infecciosos, incluyendo las infecciones por Chlamydophila abortus (ver Capítulo 2.4.7. Aborto enzoótico de ovejas), Coxiella burnetii (ver Capítulo 2.2.10. Fiebre Q), Brucella melitensis (ver Capítulo 2.4.2. Brucelosis caprina y ovina [excluyendo la infección por Brucella ovis]), Campylobacter fetus fetus (ver Capítulo 2.3.2. Campilobacteriosis genital bovina), Salmonella spp. (ver Capítulo 2.10.3), Enfermedad de la Frontera (ver Capítulo 2.10.5.), y los virus que causan la Lengua Azul, la enfermedad de Wesselsbron y la enfermedad de Akabane. En cerdos, Brucella suis (ver Capítulo 2.6.2.) puede causar también muerte fetal, momificación y aborto. Riesgos para la salud humana Toxoplasma gondii infecta fácilmente a los seres humanos y mientras la infección es relativamente común (aproximadamente el 30% de la población dependiendo de la edad y del ambiente), la enfermedad clínica es relativamente inusual. Quienes de forma especial corren el riesgo de desarrollar la enfermedad clínica son las mujeres embarazadas, ya que el parásito puede plantear una seria amenaza para el feto si la madre resulta infectada por primera vez durante la gestación, y los individuos en estado de inmunosupresión, tales como pacientes con transplantes de tejidos, pacientes de SIDA, pacientes con ciertos tipos de cáncer y los que reciben ciertas formas de terapia contra el cáncer; estos individuos corren el riesgo de desarrollar una infección letal aguda de no ser tratados. También pueden ser más susceptibles los niños y ancianos. En ocasiones, las personas sin inmunodeficiencia aparente pueden desarrollar una enfermedad caracterizada por malestar general, fiebre y linfoadenopatía. Las dos principales fuentes de infección humana son la ingestión de carne poco cocinada o cruda que contiene quistes tisulares de T. gondii vivos, o la exposición a ooquistes procedentes de heces de gato, que pueden encontrarse en jardines y en hoyos de arena de parques infantiles. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1203 Capítulo 2.10.12. — Toxoplasmosis B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente a) Aislamiento La mejor forma de aislar T. gondii procedente de fetos abortados ovinos y caprinos y de membranas fetales se realiza inoculando ratones de laboratorio. Los mejores tejidos para la inoculación son cerebro fetal y cotiledones placentarios, y los resultados óptimos se obtienen con muestras frescas libres de contaminación. Las muestras no deben congelarse en ningún momento puesto que el parásito moriría. i) Con precauciones asépticas, se recogen 2–5 g de cotiledón placentario o tejido cerebral del feto abortado. ii) Se homogeniza el tejido en un volumen igual de tampón fosfato salino 0,3 M estéril (PBS), pH 7,4, con adición de antibióticos (100 Unidades Internacionales [UI])/ml de penicilina y 745 UI/ml estreptomicina) en un homogeneizador “stomacher” (Seward Laboratory, London) u otro equipo de maceración adecuado. El tejido cerebral puede ser homogeneizado correctamente pasándolo diez veces a través de una aguja de calibre 16 mediante una jeringa. iii) Se inoculan por vía intraperitoneal tres ratones libres de Toxoplasma con 0,5 ml del tejido homogeneizado. iv) Se sacrifican los ratones 6–8 semanas después de la inoculación y se extraen sus cerebros. También debe conservarse la sangre en esta etapa y el suero se separa y congela a –20°C. Asimismo, deben recogerse los cerebros de los ratones que mueran antes de las 6–8 semanas. v) Se homogeniza cada cerebro de ratón con un volumen igual de PBS estéril pasándolo diez veces a través de una aguja de calibre-16 mediante una jeringa. vi) Se extiende una gota (5 µl) de una suspensión dada en cinco portas. vii) Se seca y se tiñe con Giemsa, se deshidrata y se monta bajo un cubreobjetos. viii) Los portas se examinan al microscopio. Los quistes tisulares aparecen como estructuras circulares que miden 5–50 µm rellenos de bradizoítos en forma de cuarto creciente y teñidos de azul. Un método alternativo para examinar el cerebro de ratón consiste en tomar una pequeña porción de la parte delantera del cerebro (aproximadamente del tamaño de la cabeza de una cerilla) y aplastarla con un cubreobjetos. Los quistes tisulares se detectarán fácilmente. Si los tejidos inoculados están fuertemente infectados con T. gondii, los ratones pueden morir al cabo de 1–2 semanas. La ausencia de quistes tisulares no implica que se descarte un posible diagnóstico positivo. Se debe analizar el suero de los ratones para detectar la presencia de anticuerpos contra Toxoplasma (p. ej. utilizando una prueba de inmunofluorescencia indirecta [IFI]); si este análisis es también negativo, es improbable la infección por Toxoplasma. b) Secciones de tejidos En cotiledones placentarios afectados de ovejas y cabras se aprecian típicamente grandes focos de necrosis por coagulación, que pueden mineralizarse con el tiempo. La inflamación asociada es característicamente suave y no supurativa. Las muestras bien preservadas de cotiledones placentarios pueden mostrar un edema moderado del mesénquima de las vellosidades fetales con una hipercelularidad difusa debida a la presencia de grandes células mononucleares. A veces son visibles pequeñas cantidades de toxoplasmas intra- y extracelulares, normalmente en la periferia del área necrótica o en una vellosidad que está en las etapas tempranas de la infección. Los taquizoítos de Toxoplasma son ovoides, de 2–6 µm de largo, con núcleos moderadamente basófilos y localizados en el centro o hacia el extremo posterior. En el cerebro fetal se pueden desarrollar lesiones primarias y secundarias. Los focos microgliales, típicamente con un centro necrótico y a veces mineralizado y frecuentemente asociado con una meningitis linfoidea focal suave, representan una respuesta inmune fetal después de un daño directo por la multiplicación local del parásito. Los toxoplasmas se encuentran sólo raramente, casi siempre en la periferia de estas lesiones. La leucomalacia focal es también común y se considera que es debida a la anoxia fetal en la etapa última de la gestación causada por las lesiones avanzadas en el placentoma que impiden la transferencia de suficiente oxígeno entre la madre y el feto. Estos focos se producen más comúnmente en los centros de sustancia blanca cerebral, pero a veces también en la sustancia blanca cerebelal. Estos cambios neuropatológicos, cuando se ven juntos, son típicos de la infección por 1204 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.12. — Toxoplasmosis Toxoplasma. Sin embargo, la confirmación de la identidad de estructuras tipo T. gondii en secciones de tejido de, por ejemplo, cerebro o placenta puede llevarse a cabo por inmunohistoquímica que marca T. gondii intactos o restos antigénicos. El método es fácil y sensible y se emplea con tejidos fijados (incluyendo tejidos de archivo) que pueden también exhibir cierto grado de descomposición, de modo que en este caso el aislamiento no sería apropiado o posible. Son igualmente adecuados el método ABC indirecto de la inmunoperoxidasa y la técnica peroxidasa–antiperoxidasa (PAP) (10). c) Métodos de reconocimiento del ácido nucleico Se han desarrollado varias técnicas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa para detectar el ADN de T. gondii. Las regiones diana principales son la secuencia repetitiva B1, el gen P30 (SAG1) o el ARN ribosómico (ARNr). La PCR B1 y P30 son técnicas ampliamente usadas y representan buenas ayudas diagnósticas, pero son mejores si se utilizan en conjunción con otra prueba, porque son insuficientemente fiables cuando se emplean solas. Se ha ensayado una técnica de PCR basada en la detección del ARNr 18S y parece ser más sensible, sin embargo se necesitan más estudios (6). La sensibilidad de la PCR depende del número de copias de la secuencia diana (B1: 35 copias; P30: 1 copia; ARNr: 110 unidades repetidas). Se dispone comercialmente de oligonucleótidos sintéticos de ADN personalizados (ej. www.sigma-genosys.co.uk). El método descrito es una forma combinada de PCR, que amplifica la secuencia de ADN repetitiva B1 (12). El ADN del parásito puede extraerse y purificarse a partir de varios tejidos, incluyendo placenta, el sistema nervioso central, el corazón y el músculo esquelético. Se retiran los glóbulos rojos contaminantes de los tejidos lavando en tampón de lisis Tris/NH4 Cl 10 mM, pH 7,6, y a continuación se centrifugan a 2.000 g durante 15 minutos. Entonces se extrae el ADN a partir del sedimento resultante y se resuspende en Tris 10 mM, pH 8,3, KCl 50 mM, MgCl2 1,5 mM conteniendo 100 µg/ml de proteinasa K y Tween 20 al 0,5%. Las muestras se incuban a 55°C durante al menos 1 hora; entonces se inactiva la proteinasa K mediante ebullición. El procedimiento de la PCR se realiza en volúmenes de 50 µl. La amplificación del gen B1 se lleva a cabo según una modificación del procedimiento descrito en la ref. 1. La mezcla de reacción contiene Tris 10 mM, pH 8,3, MgCl2 2,5 mM, KCl 40 mM, gelatina al 0.01%, dNTPs 0.1 mM, 0.2 µM de cada cebador (los oligonucleótidos cebadores se describen en la ref. 1), dos cebadores sentido P1 y P2 y dos antisentido P3 y P4) y 2,5 unidades de polimerasa Taq. La amplificación primaria se realiza con los cebadores 1 y 4 dando un producto de 193 bp después de 25 ciclos a 93°C durante 1 minuto, 50°C durante 1,5 minutos y 72°C durante 3 minutos. El producto amplificado se diluye entonces al 1/20 en agua destilada para reducir la amplificación de los productos no específicos. La amplificación secundaria utilizando los cebadores internos 2 y 3 y las mismas condiciones de reacción, se lleva a cabo en 15 ciclos dando un producto de 94 bp. Entonces se visualiza el producto final en geles de agarosa a 1%. Se puede emplear un ensayo tipo Southern utilizando una sonda marcada para confirmar la identidad de los productos B1 de la PCR y distinguirlos de los productos no específicos. 2. Pruebas serológicas Se dispone de diversas pruebas serológicas para la detección de anticuerpos frente a T. gondii. En un tipo de prueba el observador juzga el color de los taquizoítos al microscopio, tal como sucede con la prueba de tinción (DT) y la prueba IFI. Otra prueba depende del principio de aglutinación de taquizoítos de Toxoplasma, glóbulos rojos o partículas de latex, como sucede con la prueba de aglutinación directa (DAT), la prueba de aglutinación indirecta (IHA) y la prueba de aglutinación con latex (LA), respectivamente. Con la técnica de enzimoinmunoensayo (ELISA), el cambio en la intensidad de color define la cantidad de anticuerpo específico en una solución dada. Las pruebas DT, IFI, DAT y ELISA se especifican más adelante, indicándose la prueba IFI con más detalle. La prueba serológica DT (9) se considera el “patrón de oro” para anticuerpos anti-Toxoplasma en humanos. Los taquizoítos vivos de Toxoplasma se incuban con un factor accesorio tipo complemento y el suero problema a 37°C durante 1 hora antes de añadir azul de metileno. Los anticuerpos específicos inducen la permeabilización de la membrana del parásito de modo que el citoplasma se derrama y los taquizoítos no incorporan el colorante de modo que aparecen incoloros. Los taquizoítos no expuestos al anticuerpo específico (p. ej. una muestra de suero negativo) incorporan el colorante y aparecerán azules. La prueba DT es al mismo tiempo sensible y específica en humanos, pero podría ser impracticable en otras especies. Además es potencialmente peligrosa puesto que se emplea el parásito vivo. Es costosa y requiere un alto grado de experiencia técnica. La prueba IFI (8) es un método simple y se utiliza ampliamente. Los taquizoítos intactos y muertos de Toxoplasma se incuban con el suero problema diluido, se añade el antisuero específico anti especie fluorescente apropiado, y el resultado se visualiza entonces con un microscopio de fluorescencia. Se dispone Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1205 Capítulo 2.10.12. — Toxoplasmosis comercialmente de anticuerpos marcados con fluorescencia para una variedad de especies animales; el método es relativamente económico y se encuentran disponibles comercialmente los kits adecuados. Sin embargo, el método requiere un microscopio de fluorescencia y como los datos son interpretados visualmente, se pueden producir variaciones subjetivas. Puede resultar difícil encontrar algunos conjugados específicos de las especies y existe riesgo de una posible reacción cruzada con anticuerpos frente al factor reumatoide y con anticuerpos antinucleares. La prueba DAT (4) es sensible y específica. Se añaden taquizoítos formalinizados de Toxoplasma a pocillos con forma de U de placas de microtitulación y se aplican las diluciones de los sueros problema. Las muestras positivas producirán aglutinación que puede ser variable, mientras que las muestras negativas producirán un botón de taquizoítos sedimentados en el fondo del pocillo. La prueba es simple y fácil de realizar aunque se requieren cantidades relativamente grandes de antígenos. Se dispone de kits comerciales. Más adelante se indica el método de crecimiento y recogida de parásitos. La técnica original ELISA (11) utiliza una preparación de antígeno soluble realizada con taquizoítos de la cepa de Toxoplasma RH (como se describe más adelante) y se coloca en pocillos de una placa de microtitulación. Se añaden los sueros problema (p. ej. ovino en origen), seguido de un conjugado anti-especie marcado con un enzima como puede ser IgG anti-ovina marcada con peroxidasa de rábano. Cualquier conjugado adherido causa un cambio de color en el sustrato que es directamente proporcional a la cantidad de anticuerpo unido y puede ser leído con un espectrofotómetro a la absorbancia específica del sustrato empleado. La técnica es simple, permite ensayar un gran número de muestras y es fácil de realizar con el conjugado anti-especie elegido. Se dispone comercialmente de conjugados anti-especies, sustratos y kits completos. Sin embargo la técnica requiere un espectrofotómetro. La técnica ELISA es idónea para laboratorios que analizan gran número de muestras. Preparación de antisueros y antígenos Se pueden obtener comercialmente antisueros contra T. gondii y antisueros conjugados para las pruebas IFI y ELISA, lo que permite muestrear una variedad de especies animales. No se dispone de patrones internacionales para sueros animales. Más adelante se indican los protocolos a seguir en la preparación del antígeno del taquizoíto para su utilización en las pruebas IFI y ELISA. Los taquizoítos se pueden cultivar en ratones o en cultivo de tejidos y se mantienen intactos para la prueba IFI, o se preparan como antígeno soluble para la técnica ELISA. Producción de taquizoítos de Toxoplasma en ratones i) Se inyectan seis ratones libres de Toxoplasma por vía intraperitoneal utilizando una jeringa de 1ml y una aguja de calibre 23, con 0,2 ml de 1 107/ml de taquizoítos de T. gondii de la cepa RH, se recogen frescos a partir de un pase previo por ratón o a partir de cultivo de tejidos. (Para la recuperación óptima de los taquizoítos tomando las mínimas células mononucleares del hospedador, los ratones deben tener más de 6-8 semanas de vida y pesar aproximadamente 22-25 g.) ii) Se sacrifican los ratones 3 días más tarde mediante inhalación de CO2 (evitar la dislocación cervical porque puede causar contaminación del fluido peritoneal con glóbulos rojos). iii) Se pincha el ratón de espaldas sobre una superficie de corcho limpia. Se separa la piel abdominal con precauciones asépticas, se extrae cualquier fluido peritoneal con una aguja de calibre 21 unida a una jeringa de 1 ml y se expulsa suavemente el exudado recogido en un volumen igual de PBS. El momento óptimo de recoger los taquizoítos es de 72 horas después de la inoculación inicial, momento en el que habrá organismos suficientes pero antes de que exista contaminación significativa de las células hospedadoras. También es importante no posponer la recogida del fluido peritoneal más allá de 3 días desde la muerte de los ratones. (Si los taquizoítos para la inoculación del ratón se toman a partir de muestras estabilizadas congeladas, podría ser necesario recoger los ratones 4 o 5 días después de la inoculación inicial y realizar un pase del parásito una vez más a través de ratones antes de ser utilizados como antígeno en las pruebas indicadas anteriormente.) iv) Se centrifuga el fluido a 500 g durante 5 minutos, se aspira el sobrenadante y se resuspende en una solución salina equilibrada de Hanks (HBSS). Se alternan lavados en PBS y HBSS por centrifugación. v) Se calcula la concentración de taquizoítos y células hospedadoras contaminantes con una cámara de recuento Neubauer mejorada (El recuento de taquizoítos se realiza a dilución 1/1.000 y la contaminación celular a dilución 1/10). vi) Se llevan a cabo posteriores lavados (etapa iv anterior) cuando sea necesario para reducir la contaminación celular a <0,5% de células mononucleares y <0,25% de glóbulos rojos. 1206 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.12. — Toxoplasmosis vii) Se resuspenden los taquizoítos en PBS hasta alcanzar una concentración final de 1 107/ml. viii) Los taquizoítos se pueden mantener de esta manera por pases continuos sin necesidad de adicionar penicilina/estreptomicina, siguiendo procedimientos asépticos estrictos. Preparación de alícuotas de de taquizoítos de T. gondii estabilizadas y congeladas i) Se consiguen los taquizoítos a partir de ratones o cultivos de tejidos como ya se ha descrito. ii) Se centrifugan a 500 g durante 5 minutos y se resuspenden en medio de Dulbecco modificado por Iscove (IMDM) (Gibco BRL, Paisley, Gran Bretaña) aproximadamente tres veces. iii) Se añaden las siguientes soluciones hasta conseguir estas concentraciones: dimetil sulfóxido al 10%; suero de caballo normal al 20% (libre de anticuerpos frente a T. gondii); taquizoítos resuspendidos al 70% hasta una concentración final de 1 108 taquizoítos/ml. iv) La preparación debe permanecer estática durante 1 hora. v) Se distribuyen alícuotas de 1ml en tubos de tapón de rosca apropiados para el almacenamiento en nitrógeno líquido. vi) Se introducen los tubos en un pequeño contenedor. Se envuelven en un material aislante grueso y se colocan en un congelador a –70°C hasta conseguir que los taquizoítos se congelen gradualmente. vii) Al día siguiente se transfieren a nitrógeno líquido, manteniéndolos bien aislados mientras se transfieren. viii) Este material estabilizado puede ser empleado para inocular ratones o cultivar el parásito en cultivo de tejidos. Cuando se saca del congelador, la muestra se descongela rápidamente en agua templada. Producción de taquizoítos de Toxoplasma en cultivos de tejidos i) Se puede cultivar Toxoplasma gondii y mantener en cultivo de tejidos mediante pases dos veces por semana en células de riñón de mono verde africano (Vero). ii) Las células y el parásito se cultivan en medio IMDM suplementado con 50 UI/ml de penicilina, 50 µg/ml estreptomicina y suero fetal bovino al 2%. iii) Los taquizoítos se recogen a partir de frascos de cultivo de tejidos raspando la monocapa celular mediante un raspador celular estéril. iv) Se emplean frascos de cultivo de tejidos de 25cm2 que han sido sembrados con 1 105 células Vero, se añaden taquizoítos en una relación de dos taquizoítos por célula de la monocapa y se incuban a 37°C en un incubador con atmósfera humidificada y un 5% de CO2. Se recogen después de 3–4 días. Preparación de taquizoítos intactos para ser utilizados en la prueba IFI 107/ml taquizoítos de la cepa de T. gondii RH en PBS. i) Se prepara una suspensión de 4 ii) Se añade formaldehído (40%) hasta conseguir una concentración final de 0,2% (v/v). iii) Se incuba a 4°C durante toda la noche y se divide en alícuotas empleando tubos cerrados adecuadamente que se mantienen congelados hasta su uso. Producción de antígeno soluble para la técnica ELISA i) Se prepara una suspensión de taquizoítos de la cepa de T. gondii RH en PBS. ii) Se centrifuga a 2.000 g durante 15 minutos, se conserva el precipitado y se resuspende en nueve veces su volumen en agua destilada. iii) Se rompen los taquizoítos mediante tres ciclos de congelación y descongelación. iv) Entonces se sonica la preparación de antígeno durante 20 segundos a 4°C y una amplitud de 20 micras. v) Se extrae cualquier residuo celular mediante centrifugación a 10.000 g durante 30 minutos a 4°C. vi) Se retiene el sobrenadante y se conserva a –20°C hasta su uso. (La estimación de proteínas esperada tiene un valor de entre 2 y 4 µg/ml.) Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1207 Capítulo 2.10.12. — Toxoplasmosis Protocolo para la prueba IFI El siguiente es un protocolo para realizar una prueba IFI de detección de anticuerpos IgG antiToxoplasma en suero ovino. Sólo requiere pequeñas modificaciones para las pruebas en diferentes especies o para la medida de anticuerpos IgM. i) Se limpia el número necesario de portas multiprueba de 15 pocillos para cultivo de tejidos (Flow laboratorios) y se deja secar. ii) Se colocan 5 µl de una preparación de taquizoítos intactos en cada pocillo y se dejan sacar. iii) Se fijan en metanol durante 10 minutos. iv) Se realizan dos lavados de 10 minutos en PBS 0,3 M, pH 7,4. v) Se añaden 5 µl del suero ovino problema (diluido en PBS) a cada pocillo. (Se preparan diluciones seriadas de los sueros problema, p. ej. 1/16, 1/32, etc. hasta 1/1.024.) Se debe incluir un suero control positivo y negativo en cada prueba así como una muestra con “sólo PBS”. Se incuban 30 minutos a temperatura ambiente. vi) Se realizan dos lavados de 10 minutos en PBS. vii) A cada pocillo se añaden 5 µl de una dilución apropiada de IgG de conejo anti-oveja conjugada a isotiocianato de fluoresceína, diluidos en colorante azul de Evan filtrado al 2% en PBS, y se incuban durante 30 minutos a temperatura ambiente. viii) Se realizan tres lavados de 10 minutos en PBS. ix) Se colocan los portas bajo cubreobjetos con glicerol tamponado (nueve partes de PBS y una de glicerol) o Citifluor (Citifluor Ltd, Londres). x) Se examina mediante un microscopio de fluorescencia, provisto de objetivos 20 x y 40 x. Con un resultado negativo del suero problema los parásitos intactos aparecerán rojos debido a la autofluorescencia del colorante azul de Evan. También pueden presentar un casquete fluorescente verde en un extremo del parásito (fluorescencia polar no específica). Con un suero problema positivo los parásitos presentarán fluorescencia roja y al menos el 80% de ellos en un pocillo dado estarán rodeados por una banda continua de fluorescencia verde. En una oveja/cabra adulta un título se considerará positivo cuando los pocillos muestren resultado positivo a diluciones 1/64 y será negativo a diluciones 1/32. Para corderos/crías y suero fetal, los títulos serán 1/32 y 1/16, respectivamente. Un ejemplo de sistema en porta se indica a continuación: Muestra 1 1/16 1/32 1/64 1/512 1/1024 PBS only 1/1256 1/128 1/64 | | | 1/128 1/256 1/1024 1/512 1/32 1/16 Muestra 2 C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO La única vacuna disponible es una preparación viva producida comercialmente para ovejas (Toxovax, Intervet BV, Países Bajos; Toxovax, AgVax, Ag Research, Nueva Zelanda), y actualmente con licencia de uso en Gran Bretaña, Irlanda, Francia, España y Nueva Zelanda. Consiste en cultivo de tejidos en los que se desarrollan taquizoítos de T. gondii S48 atenuados por mas de 3000 pases en ratones. La vacuna estimula la inmunidad protectora efectiva durante al menos 18 meses después de una única inyección subcutánea, pero como es incapaz de producir quistes tisulares, las ovejas no permanecen con una infección vacunal persistente. La vacuna tiene un corto periodo de validez y supone un riesgo potencial para individuos inmunodeprimidos y hembras en estado de gestación (2). 1208 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.12. — Toxoplasmosis REFERENCIAS 1. BURG J.L., GROVER C.M., POULETTY P. & BOOTHROYD J.C. (1989). Direct and sensitive detection of a pathogenic protozoan, Toxoplasma gondii, by polymerase chain reaction. J. Clin. Microbiol., 27, 1787– 1792. 2. BUXTON D. (1993). Toxoplasmosis: the first commercial vaccine. Parasitol. Today, 9, 335–337. 3. BUXTON D. (2000). Toxoplasmosis and neosporosis. 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Algunas cepas se han adaptado muy bien para producir diarreas y diversas enfermedades intestinales. Desde 1977, se sabe que algunas cepas que ocasionan diarreas de E. coli producen toxinas que tienen un efecto citopático irreversible sobre células Vero cultivadas. Las cepas verocitotoxigénicas de E. coli (VTEC) pertenecen a más de 100 serotipos diferentes. Escherichia coli 0157:H7 es el serotipo predominante y más virulento en un subtipo patógeno de VTEC, llamado E. coli enterohemorrágico (EHEC). Esta designación se basa en su capacidad para producir colitis hemorrágica y el síndrome de la uremia hemolítica en humanos, su habilidad para producir verocitotoxinas, para unirse y producir lesiones de eliminación de células epiteliales y en que poseen un plásmido grande característico. En las dos décadas pasadas, la VTEC 0157:H7 ha adquirido importancia mundial como problema de salud pública. Otros serogrupos no–0157, incluyendo 026, 091, 0103, 0104, 0111, 0113, 0117, 0118, 0121, 0128 y 0145, se han asociado con brotes ocasionales de enfermedad humana y otros aún con casos esporádicos. Las VTEC se han aislado en heces de algunos animales, fundamentalmente portadores sanos, incluyendo el ganado vacuno, ovejas, cabras, cerdos, gatos, perros, pollos y aves salvajes. Se considera que el ganado vacuno es el reservorio principal de E. coli 0157:H7 para la infección en el hombre. A pesar de su patogenicidad para los humanos, la infección de animales con E. coli 0157:H7 es invariablemente asintomática. Como contraste, los serogrupos EHEC 026, 0111 y 0103 pueden ser patógenos tanto para humanos como para animales. La presencia de VTEC en heces de animales proporciona el potencial para que estos organismos entren en la cadena alimentaria por contaminación fecal de productos lácteos, contaminación de la carne con contenidos intestinales durante el proceso del sacrificio o contaminación de la fruta y los vegetales por contacto con abono infectado. Las VTEC se transmiten también a través del agua y por contacto directo con personas o con animales infectados. Identificación del agente: Se han desarrollado procedimientos de diagnóstico para el VTEC, fundamentalmente para E. coli 0157:H7, que intentan superar los problemas de aislar cantidades bajas de los organismos de productos complejos, tales como heces animales, muestras clínicas y alimentos. La identificación de E. coli 0157:H7 en portadores animales subclínicos depende del enriquecimiento de muestras de heces en medios líquidos, generalmente agua tamponada con peptona con o sin adición de vancomicina, cefsulodina y cefixima, durante 6 horas a 37 °C seguida de separación inmunomagnética usando partículas paramagnéticas disponibles comercialmente o bolas recubiertas con anticuerpo anti–lipopolisacárido 0157. Las bolas con bacterias ligadas se colocan en agar selectivo, normalmente agar MacConkey con 1% de sorbitol que contienen cefixima y telurito potásico, y se incuban durante 18 horas a 37 °C. Las colonias que no fermentan sorbitol se confirman bioquímicamente como E. coli y mediante pruebas de aglutinación de suero o látex como poseedoras del antígeno somático 0157 y/o el antígeno flagelar H7. La virulencia potencial para los humanos se confirma mediante la demostración de la producción de verocitotoxina mediante ensayo en células Vero, enzimoinmunoensayo (ELISA) o pruebas de aglutinación o por demostración de los genes que codifican la verocitotoxina mediante la reacción en cadena de la polimerasa. La detección de VTEC no–0157 descansa en el análisis directo de colonias sobre placas no selectivas mediante, por ejemplo, inmunomarcaje o sondas de ADN para la producción de verocitotoxinas. Se han descrito numerosas pruebas inmunológicas y de reconocimiento del ácido nucleico para proporcionar un diagnóstico preliminar más rápido de 1210 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica VTEC y hay muchas disponibles comercialmente. La tipificación del fago y la electroforesis en gel de campo pulsante se utilizan ampliamente en laboratorios de referencia para subtipificar VTEC 0157 con fines epidemiológicos. Pruebas serológicas: Las pruebas serológicas no se usan rutinariamente en animales para diagnosticar la infección por VTEC, pero se ha demostrado que el ganado vacuno infectado con VTEC produce anticuerpos séricos al lipopolisacárido 0157 que pueden detectarse mediante ELISA. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: No existen en la actualidad vacunas disponibles para controlar las infecciones por VTEC en animales o humanos, pero se están desarrollando algunas vacunas experimentales. A. INTRODUCCIÓN Escherichia coli se encuentra habitualmente en el tracto gastrointestinal de los animales y de los humanos, en los que algunas cepas se han llegado a adaptar para producir diarrea y una variedad de enfermedades adicionales intestinales. Escherichia coli se caracteriza rutinariamente por la identificación serológica de los antígenos O somáticos, H flagelares y K capsulares. Sin embargo, mientras que algunos serotipos se correlacionan completamente con algunos síndromes clínicos, la diferenciación de cepas patógenas de la flora normal depende de la identificación de las características de virulencia. Desde 1977, se ha reconocido que algunas cepas diarreicas de E. coli producen toxinas que tienen un efecto citopático irreversible sobre células Vero cultivadas (16). Se ha demostrado que E. coli verocitotoxigénica pertenece a más de 100 serotipos diferentes (13, 26). También se han descrito como E. coli productoras de la toxina Shiga (STEC) debido a la similitud demostrada entre las verocitotoxinas (VT) y las toxinas Shiga (stx) de Shigella dysenteriae (22). En las dos últimas décadas VTEC 0157:H7 ha crecido en importancia mundial como problema de salud pública. Escherichia coli 0157:H7 es el serotipo predominante y más virulento en un subtipo patógeno de VTEC, designado E. coli enterohemorrágico (EHEC). Esta designación se basa en su capacidad para producir colitis hemorrágica y el síndrome de uremia hemolítica en humanos, su habilidad para producir VT, para causar uniones y lesiones de eliminación de células epiteliales, y en que tiene un plásmico característico grande (21). Otros serotipos no–0157, incluyendo 026:H11, 0104:H21, 0111: H– y 0145: H–, se han asociado con brotes de la enfermedad en humanos, y otros más con casos esporádicos (13). VTEC se ha aislado de las heces de algunos animales, fundamentalmente sanos, incluyendo ganado vacuno, ovejas, cabras, cerdos, gatos, perros, pollos y aves salvajes (3, 13). Se ha descrito que las cepas 0157 representan una minoría de las VTECs que colonizan el tracto intestinal de los animales. La presencia de VTEC en heces de animales proporciona el potencial para que estos organismos entren en la cadena alimentaria por contaminación fecal de la leche, contaminación de carne con contenidos intestinales durante el sacrificio o contaminación de fruta y vegetales por contacto con abono contaminado. VTEC se transmite también a través del agua y por contacto directo con personas infectadas, animales o deshecho animales. Se considera que el ganado vacuno es el mayor reservorio de E. coli 0157:H7 de infección para humanos, aunque el organismo se ha aislado de algunos animales domésticos, caballos, perros, conejos, pájaros y moscas. A pesar de su habilidad para causar enfermedad grave en humanos (23), la infección de animales con E. coli 0157:H7 es invariablemente subclínica. Sin embargo, algunos serotipos no–0157, son patógenos para animales y humanos e incluyen 026:H11; 0103:H2; 0111: H– (2,13). VTEC se asocia también con la enfermedad de los edemas en los lechones, con cuatro serotipos responsables de la mayoría de los brotes mundiales, a saber, 045: K+, 0138:K81, 0139:K82 y 0141: K–Los factores de virulencia principales son las adhesinas de las fimbrias, F18, implicadas en la colonización, y la toxina VT2e que es responsable de los síntomas clínicos. Se ha demostrado un alto grado de relación genética entre las cepas 0101 que albergan genes stx2e de origen humano y porcino, y se requiere más investigación del papel de los cerdos como portadores subclínicos de STEC en la epidemiología de la enfermedad humana. Debido a que E. coli 0157:H7 se ha convertido en la VTEC zoonósica predominante, se han desarrollado métodos de diagnóstico para detectar este serotipo selectivamente en casos clínicos humanos (26) y en fuentes alimentarias (27). Sin embargo, en este capítulo se pondrá de relieve el aislamiento y la identificación de 0157 y otras VTEC de animales portadores (8). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1211 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente • Muestras En la mayoría de los casos, las muestras tomadas de animales para el aislamiento de VTEC son heces recogidas con fines de inspección o como parte de una encuesta epidemiológica después de un brote de enfermedad en humanos. Las muestras se pueden tomar del recto o de heces recién evacuadas en la granja o de contenidos intestinales después del sacrificio. Existe una variedad de VTEC presente en animales sanos y no se cree que todos sean patógenas para humanos. Algunos aislados de E. coli 0157, particularmente de cerdos, no son cepas verocitotoxigénivas ni patógenas para humanos. Sin embargo, el diagnóstico debe incluir la demostración de factores de virulencia conocida en los aislados. Estos incluyen las verocitotoxinas VT1 (Stx1) y VT2 (Stx2) y sus genes y una proteína de adhesión a la membrana exterior asociada con lesiones de unión y eliminación, intimina, codificada por el gen eae (18). Escherichia coli 0157:H7, que es la VTEC más significativa en la enfermedad humana, se presenta subclínicamente en animales. Se cree que el ganado vacuno es el reservorio más importante de este serotipo. En un rebaño infectado, sólo se puede detectar una proporción de animales infectados, y el organismo está presente en portadores en pequeñas cantidades y es arrojado en las heces intermitentemente. En el vertido influye la edad de los animales, la dieta, el estrés, la densidad de población, la localización geográfica y la estación (20). Los índices de aislamiento se deben mejorar tomando muestras de heces mejor que frotis rectales, aumentando el tamaño de la muestra, el número de individuos muestreados y repitiendo el muestreo. Se deben tomar precauciones para evitar contaminación cruzada de muestras en tránsito y en el laboratorio. Las muestras deben mantenerse frías y cultivarse tan pronto como sea posible después de la recogida. • Seguridad Ha de tenerse cuidado cuando se manejan muestras positivas de VTEC ya que las dosis infectivas capaces de producir infección grave en humanos pueden ser bajas (posiblemente 100 organismos para VTEC 0157:H7) y se han descrito infecciones adquiridas en el laboratorio (ver Capítulo I.1.6. Seguridad humana en los laboratorios de microbiología veterinaria). • Aislamiento a) Enriquecimiento de medios líquidos Las muestras clínicas se colocan rutinariamente sobre medios líquidos para el aislamiento de E.coli, pero el número de organismos objetivo en las heces de portadores sanos es generalmente bajo y el enriquecimiento de medios líquidos mejora la recuperación. Normalmente los medios enriquecidos usados son agua tamponada con peptona suplementada con 8 mg/litro de vancomicina, 10 mg/litro de cefsulodina y 0,05 mg/litro de cefixima (BPW–VCC) para suprimir el crecimiento de organismos Gram positivos, Aeromonas spp. y Proteus spp.; caldo de soja tripticasa modificado (mTSB) suplementado con 20 mg/litro de novobiocina o 10 mg/litro de acriflavina para reducir el crecimiento de organismos Gram positivos; o caldo de E. coli modificado con 20 mg/litro de novobiocina (mEC+n). E. coli EHEC crece mal a 44 °C. La incubación óptima para minimizar el crecimiento excesivo de otros organismos es 6 horas a 37 °C para heces bovinas. Para muestras de carne, se usa el enriquecimiento durante 6 horas a 41–42 °C y para agua y productos lácteos, 24 horas a 41–42 °C. Se necesita preenriquecimiento no selectivo para la recuperación efectiva de niveles bajos de E.coli 0157. Los caldos enriquecidos se deben precalentar para impedir que los organismos sufran un choque por frío y ralenticen su crecimiento inicial; la incubación durante 24 horas puede aumentar la recuperación si los organismos están bajo la influencia de algún factor que las altere. b) Separación inmunomagnética Se ha utilizado la separación inmunomagnética (MS) como técnica de concentración selectiva para mejorar el aislamiento de E. coli 0157:H7 donde la cantidad de organismos es baja (7). Partículas paramagnéticas disponibles comercialmente o bolas recubiertas con anticuerpo anti–lipopolisacárido (LPS) se mezclan con la muestra de prueba. Las bolas con bacteria ligada se separan del sobrenadante por un campo magnético y después del lavado se ponen sobre agar selectivo y se incuban durante 18 horas a 37 °C para aislar las colonias sospechosas. La técnica es específica de serogrupo. Hay sistemas comerciales disponibles para separación automática o manual (6). La recuperación puede estar afectada por la relación bola–organismo (la óptima es 3:1), el caldo enriquecido usado y el problema de adsorción no específica de E. coli a las bolas magnéticas (que se puede reducir mediante el uso de una solución de fuerza magnética baja en el procedimiento de IMS y lavado cuidadoso). Estos factores deberían tenerse en cuenta cuando se trata de maximizar la sensibilidad de la técnica para detectar el E. coli . 1212 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica c) Cultivo selectivo de Escherichia coli 0157 No hay características bioquímicas que distingan la mayoría de las VTEC de otras E. coli. Sin embargo, la incapacidad de la mayor parte de las cepas de E. coli 0157:H7 para fermentar D–sorbitol rápidamente y su falta de actividad beta–glucuronidasa se puede explotar en el aislamiento e identificación de estos organismos. Sin embargo, los aislados menos comunes de E. coli 0157: H– (no móviles), que fermentan sorbitol y son positivos a beta–glucoronidasa, no se identificarán por aislamiento en los medios selectivos escogidos por estas características bioquímicas (15). El agar MacConkey que contiene 1% de D–sorbitol en lugar de lactosa (SMAC) es un medio útil y barato sobre el que crece el E. coli que no fermenta el sorbitol en pequeñas colonias redondas blanco–grisáceas. La selectividad se mejora mediante la adición de 0,5% de rhamnosa, y la adición de 0,05 mg/litro de cefixima (CR–SMAC) inhibe el crecimiento en exceso por Proteus spp. Aunque pocas colonias sospechosas requieren la prueba sobre este medio, la rhamnosa es un suplemento caro. Una modificación alternativa es la adición de 2,5 mg/litro de telurito potásico además de la cefixima (CT–SMAC), que tiene un mayor efecto inhibidor frente a E. coli no–0157 y otros no fermentadores de sorbitol, como Aeromonas, Plesiomonas, Morganella y Providencia, que frente a E. coli 0157 (28). Este es el medio más usado para aislar E. coli 0157. Para distinguir E. coli 157:H7 no productor de beta–glucuronidasa se utilizan medios que contengan glucurónidos cromogénicos o fluorogénicos. La hidrólisis de 4–metilumbeliferil–beta–D–glucurónido (MUG) por actividad beta–glucuronidasa produce un compuesto fluorescente visible bajo luz ultravioleta. La adición de 0,1 g/litro de 5–bromo–4–cloro–3–indoxyl–beta–D–glucurónido (BCIG) a SMAC diferencia las colonias blancas de E. coli 0157:H7 de las colonias azul verdosas de los organismos positivos a la beta– glucuronidas y negativos al sorbitol. Se pueden encontrar medios cromogénicos y fluorogénicos disponibles comercialmente mediante referencia a catálogos de medios. Mientras que se han hecho algunos avances para mejorar la selectividad de los medios para E. coli 0157:H7, las tasas de aislamiento, particularmente de los organismos estresados, pueden resultar afectadas negativamente por los aditivos usados. Para mitigar estos efectos, la adición de agentes de recuperación tales como 1% de piruvato sódico a agar de soja triptona o el retraso de la exposición de las células con estrés a agentes selectivos puede ayudar a la recuperación del organismo (5). d) Aislamiento de otras VTEC VTEC no–0157 crece bien sobre medios que permiten el crecimiento de E. coli, tales como agar sangre o agar MacConkey, y la mayoría sólo se pueden diferenciar de otras E. coli por su capacidad para producir VT. El gran número de diferentes serotipos de VTEC impide el uso de antisueros O en el examen rutinario y la identificación preliminar de colonias sobre estos medios. Se puede usar IMS para una concentración selectiva de serogrupos 026, 0103, 0111 y 0145 de una muestra preenriquecida, como para las cepas 0157. Estos serogrupos son los VTECs no–0157 más comúnmente asociados con la enfermedad humana, pero las bolas producidas comercialmente están disponibles actualmente sólo con fines de investigación. La incapacidad de las cepas 026 para fermentar rhamnosa ha conducido al desarrollo reciente de medios que pueden ser útiles para diferenciar E.coli 026 de otros organismos entéricos. El primero es el agar rhamnosa–MacConkey (RMAC) en el cual la lactosa en el medio MacConkey es reemplazada por 10g/litro de rhamnosa. Se considera que la adición de 2,5 mg/litro de telurito de potasio y 0,05 mg/litro de cefixima (CT–RMAC) incrementa la especificidad. El segundo es un agar de rhamnosa cromogénico incorporando 10 g/litro de rhamnosa y 0,02 g/litro de rojo fenol en agar coliforme de ES (un medio indicador para la actividad beta–galactosidasa) al cual se añaden 0,5 mg/litro de telurito potásico y 0,05 mg/litro de cefixima. Sobre este medio, se han descrito colonias 026 de color azul marino a negro, mientras otros serotipos de E. coli son verdes y otras enterobacterias que no son E. coli son verdes, amarillas o incoloras. Un marcador de virulencia para VTEC potencialmente útil es la producción de enterohemolisina, que produce hemólisis de eritrocitos de oveja lavados tras incubación durante la noche sobre agar sangre suplementado con calcio. Esta característica la comparte el 90% de las E. coli productoras de VT aisladas en infecciones humanas. Sin embargo, el descubrimiento de que una proporción de VTEC causantes de enfermedad puede ser negativos para la producción de enterohemolisina, reduce el valor del agar de enterohemolisina para el análisis. En la mayoría de los casos, sin embargo, el aislamiento de VTEC descansa en el análisis directo de colonias en la placa por inmunotransferencia o sondas de ADN para producción de VT para identificar colonias de cara a su caracterización posterior. Las colonias se replican primero de forma que las colonias positivas puedan aislarse después de que los replicados se hayan probado. Las colonias se pueden transferir a membranas adecuadas (nitrocelulosa o nylon) de las que se hacen réplicas o se pasan a placas de microtitulación de 96 pocillos que contengan caldo para la replicación antes de transferir alícuotas a los filtros apropiados. Las colonias se analizan utilizando sondas de ácido nucleico o anticuerpos para identificar cualquier VTEC (26). Hull et al. (11) desarrollaron un ensayo de inmunomarcaje con mitomicina para detectar VTEC en heces que es lo bastante sencillo para usarse en laboratorios de diagnóstico rutinario. Se inoculan sobre placas de agar MacConkey diluciones seriadas de heces en caldo y se incuban Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1213 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica durante la noche a 37 °C. Utilizando técnicas estándar de réplica en placa, el cultivo de la placa con alrededor de 200 colonias se transfiere a dos filtros de nitrocelulosa de 0,45–µm de tamaño de poro puestos en agar Syncase con 25 ng de mitomicina/ml. Este medio induce el crecimiento vegetativo de los bacteriófagos que portan los genes para VT y aumenta la expresión de la toxina. (Alternativamente se pueden colocar suspensiones bacterianas o fecales directamente sobre los filtros). Las placas se incuban durante la noche a 37 °C. Después, se retiran los filtros de las placas, se meten en un baño de cloroformo durante 15 minutos, se bloquean durante 1 hora con leche descremada al 5% en Tris 10 mM, 150 mM de NaCl, y 0,5% de Tween (pH 8) (TNT). Los filtros se incuban durante 1 hora con antisueros contra VT1 o VT2, se lavan 3 veces durante 5 minutos en TNT, se incuban durante 1 hora con antiinmunoglobulina G conjugada con fosfatasa alcalina, seguido de 3 lavados posteriores de 5 minutos en TNT. Cualquier reacción se visualiza por desarrollo de color con nitroazul y 5–bromo–4–cloro–3–indolil–fosfato. En paralelo se prueban E. coli control VT1, VT2 y VT–negativo. El uso de anticuerpos policlonales da algunos resultado positivos falsos que se eliminan utilizando anticuerpos monoclonales. Cuando se compara la utilización de sondas de ADN con la utilización del ensayo de inmunotransferencia de colonias con mitomicina, se demostró que los resultados eran comparables. El ensayo de inmunotransferencia tiene la ventaja de ser más simple de llevar a cabo que el de las sondas de ADN. Las placas con mitomicina duran más cuando se almacenan en la oscuridad a 4 °C. La inmunotransferencia de colonias o el uso de sondas son técnicas de trabajo intenso y se pueden aplican mejor a muestras analizadas que hayan resultado positivas a la presencia de VT o genes de VT mediante, por ejemplo, enzimoinmunoensayo (ELISA) o reacción en cadena de la polimerasa (PCR). • Identificación y caracterización de colonias sospechosas Se debe confirmar bioquímicamente que las colonias que crecen sobre medios sólidos, sospechosas de VTEC, son de E.coli. Los antígenos “O” somáticos y los “H” flagelares se identifican serológicamente, y para confirmar la virulencia, tiene que demostrarse que los organismos son productores de VT. Para las cepas de VTEC 0157, se dispone de métodos de subtipificación en laboratorios de referencia para investigaciones epidemiológicas. a) Pruebas bioquímicas Las VTEC son bioquímicamente similares a otras E. coli. Las cepas de VTEC 0157:H2 difieren en que no fermentan el sorbitol, no producen beta–glucoronidasa y fermentan la rafinosa y el dulcitol. Se puede distinguir Escherichia coli de E. hermanii por la falta de crecimiento en presencia de cianuro potásico e incapacidad para fermentar la celobiosa. Escherichia hermanii es positiva en ambas pruebas. El noventa y ocho por ciento de las cepas de E. hermanii tiene un pigmento amarillo característico sobre agar nutritivo que no se ve en VTEC. Escherichia coli se puede confirmar mediante la utilización de triptófano y actividad con la beta–galactosidasa (ver debajo) o mediante tiras de pruebas bioquímicas disponibles comercialmente. b) Pruebas serológicas Hay disponibles kits comerciales de látex para 0157, 026, 091, 0103, 0111, 0128, 0145 y H7. Los ensayos han de llevarse a cabo de acuerdo con las instrucciones del fabricante y se deben incorporar organismos control positivos y negativos y control del látex. Se debe llevar a cabo un análisis preliminar utilizando pruebas de aglutinación en porta o tubo con antisuero anti–O LPS (existen disponibles antisueros para 181 antígenos–O). Se ha demostrado que el antisuero 0157 produce reacciones cruzadas con otros organismos incluyendo E. hermanii (encontrado frecuentemente en alimentos), Salmonella O del grupo N, Yersinia enterocolitica serotipo 09 y Citrobacter freundii, lo que indica la necesidad de confirmar colonias sospechosas de VTEC como E. coli. Los aislamientos deben probarse para detectar la presencia de antígeno flagelar (los antisueros se preparan contra antígenos–H 56), pero esto puede requerir un pase a través de un medio para detectar la movilidad. Algunos patógenos no son móviles. c) Producción de verocitotoxina en ensayos de células Vero (16) El ensayo de células Vero permanece como método normalizado para la confirmación de la producción de VT (ver abajo). Las células Vero poseen una alta concentración de globotriaosilceramida (Gb3) y globotetraosilceramida (Gb4) como receptores de unión de la toxina en su membrana plasmática y detectan todas las variantes de VT. La prueba se puede utilizar con suspensiones fecales, filtrados de cultivo o cultivos vivos. En cultivos fecales mezclados, la sensibilidad del ensayo aumenta tratando la suspensión con polimixina B o mitomicina para liberar toxina asociada a la célula. Aunque esta prueba es sensible, no está sin embargo disponible en todos los laboratorios de diagnóstico rutinario. Requiere un trabajo intenso y los resultados pueden llevar 3–4 días después de inocular el cultivo celular. Donde no haya instalaciones para cultivo de tejidos, para detectar la producción de VT, se pueden utilizar otros métodos, incluyendo ELISA o aglutinación, y por PCR se pueden detectar los genes vt. Todos estos métodos están disponibles como kits comerciales. 1214 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica d) Subtipificación de Escherichia coli 0157 para estudios epidemiológicos Se dispone de una variedad de métodos en laboratorios de referencia que permiten discriminar entre cepas de E. coli 0157:H7 para ayudar en las investigaciones epidemiológicas de brotes de enfermedad humana (10,26). Estos métodos varían en su complejidad técnica y se requiere más de una técnica para proporcionar una diferenciación útil. Las técnicas incluyen tipicación por fagos, pruebas de biotipificación y sensibilidad antimicrobiana, perfil de plásmidos, análisis del polimorfismo de la longitud de fragmentos de restricción, ribotipificación, electroforesis en gel de campo pulsante (EGCP) y varios análisis basados en la PCR (amplificación aleatoria del ADN polimórfico; PCR del elemento de ADN repetitivo; análisis del polimorfismo de la longitud del plásmido amplificado). De éstos, solamente la tipificación del fago y la EGCP se usan ampliamente. A pesar de las dificultades en la interpretación de los perfiles, la EGCP se ha impuesto como el método estándar utilizado por laboratorios de referencia de salud pública para subtipificar VTEC 0157 debido a su alto nivel de discriminación, precisión y reproducibilidad. Se utiliza en "Pulsenet", una red de laboratorios de salud pública que utilizan un método de EGCP estandarizado que permite la comparación de huellas dactilares por una base de datos electrónicos en los Centros de Control de Enfermedad y Prevención en los EE.UU. (www.cdc.gov/ncidod/dbmd/pulsenet/pulsenet.htm). El sistema "Enter–net" de la Unión Europea para el seguimiento de Salmonella y VTEC descansa fundamentalmente en la tipificación fágica para subtipificar las cepas de E. coli 0157:H7. Los métodos de subtipificación para serotipos no 157 han sido menos explorados, aunque se pueden adoptar procedimientos similares a los utilizados para VTEC 0157. • Técnicas sin cultivo para la detección de VTEC Aunque el diagnóstico definitivo de VTEC depende del aislamiento y caracterización de cultivos puros, los métodos de cultivo para VTEC son laboriosos y llevan mucho tiempo. Esto ha llevado al desarrollo de una serie de pruebas inmunológicas y de hibridación de ácido nucleico para la identificación rápida de antígenos de O y H, y de VT o genes asociados con la producción de VT en la muestra. Ya que las pruebas tienen un nivel de detección por encima de las cantidades a las que el organismo está presente normalmente en las heces o en los alimentos, se necesita una fasede enriquecimiento (preferiblemente no selectivo para el aislamiento de bacterias dañadas o con alteras) para aumentar las cantidades antes de la prueba. a) Métodos inmunológicos Se pueden utilizar inmunoensayos para identificar antígenos O y H, y se puede utilizar VT para confirmar la identidad de los organismos una vez que se han aislado de muestras clínicas, alimenticias o ambientales, mientras que otros como las tecnologías de membranas y varillas, ensayos de microplaca, inmunotransferencia de colonias, inmunofluorescencia y ELISA, se utilizan como métodos rápidos para detectar la presencia de patógenos potenciales en muestras antes de su aislamiento, acortando, por tanto, el tiempo para un supuesto diagnóstico. La mayor parte de los ensayos para antígenos somáticos y flagelares se diseñan para detectar LPS 0157 y el antígeno flagelar H7. Los ensayos con toxinas tienen la ventaja de detectar todas las VTEC. Existen kits comerciales para enzimoinmunoensayos con 0157 y VT, inmunoensayo visual para 0157 y pruebas de aglutinación para 0157, H7 y VT (4, 8, 21, 26). No todas se han validado para utilización en heces. También hay reactivos especializados disponibles en los que anticuerpos anti–0157 se conjugan con fluoresceína, peroxidasa o fosfatasa. De los enzimoinmunoensayos el formato que se usa con más frecuencia es el ensayo en "sandwich". El anticuerpo está ligado a la superficie de un portador para capturar un antígeno específico de VTEC; después de la adición del sustrato apropiado, un segundo anticuerpo con un marcador enzimático se liga a este antígeno y produce una reacción de color. Los kits se han validado con protocolos de pre–enriquecimiento específicos y reactivos para asegurar resultados reproducibles. Algunos utilizan muestras tratadas con calor mejorando de esa forma la seguridad de la prueba, y otros incorporan un sistema de procesamiento automático para analizar grandes cantidades de muestras. Otros son ELISAs desarrollados para analizar colonias con el antígeno 0157. Los kits comerciales tienen la ventaja de que son fáciles de llevar a cabo en laboratorios rutinarios, y las pruebas deben hacerse de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Los kits validados para muestras de alimentos y de canales o para muestras clínicas humanas pueden carecer de sensibilidad para muestras de heces de animales. Los ensayos inmunológicos solo proporcionan resultados preliminares, que pueden confirmarse por aislamiento y caracterización de los organismos que producen el antígeno 0157 o la toxina. b) Métodos de reconocimiento con ácido nucleico i) Ensayos de hibridación en colonia La hibridación en colonia es un medio útil para detectar VTEC en cultivo mixto para una caracterización posterior. Están disponibles sondas de ADN y de oligonucleótido sintético marcadas con digoxigenina o biotina y por tanto adecuadas para utilización en laboratorios de diagnóstico. Se han descrito ensayos para detectar genes de VT, el plásmido de 60 MDa en E. coli 0157 y el gen eae, Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1215 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica individualmente y en combinación (21, 23, 26). Los ensayos de hibridación son menos sensibles para detectar VTEC en cultivos líquidos o extractos fecales. ii) PCR para genes de VT y otros marcadores de virulencia Se han descrito muchos PCR para la detección de VT1, VT2 y genes variantes de VT2 (21, 23, 26), y se han comparado algunos de estos métodos de PCR tipificadores de la toxina (29). La presencia de los genes asociados con la producción de VT no confirma la expresión del gen y por tanto la producción de toxina. La PCR puede utilizarse sobre placas con cultivo puro o mixto, o en cultivos líquidos, y extractos de alimentos o heces. También puede utilizarse para detectar genes en organismos inviables. La PCR, además del papel que desarrolla en el diagnóstico, tiene el potencial de ser utilizada para analizar muestras para VTEC en estudios epidemiológicos. La amplificación de genes diana en extractos de ADN bacteriano de heces es menos efectiva que en cultivos puros, y se requiere una preparación cuidadosa de la muestra para mejorar su sensibilidad. Las heces contienen inhibidores inespecíficos de la PCR y no existe ningún método único ideal para eliminarlos. La sensibilidad mejora mediante enriquecimiento no selectivo previo a la prueba, pero permanece menor que mediante la utilización de IMS o el ensayo de citotoxicidad de células Vero. Hay ensayos comerciales disponibles. También se han desarrollado sondas de ADN y ensayos de PCR para detectar otros genes en VTEC que se ha demostrado que están asociados con virulencia en humanos, incluyendo eae (que codifica intimina), ehx (que codifica la producción de enterohemolisina), fliC (que codifica el antígeno H7), rfb 0157 (que codifica LPS 0157), uidA (el gen de la glucuronidasa mutante en E. coli 0157:H7 negativo a la beta–glucuronidasa) y katP (un gen situado sobre un gran plásmido de E. coli 0157:H7 que codifica una nueva catalasa peroxidasa) (21, 23, 26). Se ha desarrollado una variedad de ensayos múltiples para detectar simultáneamente varios genes de diagnóstico. Estos ensayos son importantes en la caracterización de cultivos puros. En poblaciones bacterianas mixtas de muestras de alimentos o heces pueden ser útiles en la identificación de muestras para las que se deben diseñar procedimientos de aislamiento. • Análisis de heces para la detección de Escherichia coli 0157:H7 Escherichia coli 0157:H7 es la VTEC más preocupante para la Salud pública. El hecho de que se aloje en el tracto intestinal de animales sanos, particularmente ganado vacuno, representa una fuente de infección directa e indirecta para humanos. El análisis se basa en técnicas de cultivo diseñadas para superar los problemas de aislar pocos organismos, posiblemente en estado estresado, de una flora de fondo competente mediante la identificación de colonias sospechosas y demostración de características de virulencia conocidas. Estos métodos aún están en desarrollo y el siguiente es una descripción de los métodos empleados rutinariamente en un laboratorio veterinario nacional. Se deben tomar las precauciones adecuadas para evitar la contaminación en humanos (ver Capítulo I.1.6.). a) b) Pre—enriquecimiento i) Transportar las heces en contenedores estériles, herméticos y cerrados a 4 °C y ii) ponerlas en cultivo tan pronto como sea posible, preferiblemente dentro de las 2 horas siguientes a la recogida. Las heces que se van a almacenar durante más de 24 horas deben congelarse a –70 °C. iii) Mezclar las heces a una dilución de 1/10 en agua caliente tamponada con peptona (BPW) en contenedor etiquetado. iv) Incubar a 37 °C ±2 °C durante 6 horas. v) Incluir cultivos control positivos y negativos. Separación inmunomagnética i) El uso de Dynabeads®anti–E.coli 0157, producto 710.04 (Dynal Biotech, ASA, Oslo, Noruega), cumple los requisitos de AFNOR (DYN 16/02–0696 y DIN 10167); se cita en el Manual Analítico Bacteriológico de la Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU. (www.cfsan.fda.gov/-ebam/bam-4a.html) y el Compendio de Métodos Analíticos de la Salud de Canadá (www.hc-sc.gc.ca/food-aliment/mh-dm/mgedme/compendium/volume_3/e_mflp9001.html) y es el método oficial del Ministerio de Salud de Japón. ii) Siguiendo las instrucciones de los fabricantes, se lleva a cabo la separación inmunomagnética (IMS) sobre las muestras preenriquecidas utilizando el método manual (MIMS) o automático (AIMS). Ha de tenerse cuidado en mezclar bien las bolas antes de utilizarlas y evitar la contaminación cruzada entre los tubos preparados. Si se utiliza el método manual, es esencial ceñirse a las instrucciones para lavar con cuidado el complejo bola–bacteria. iii) Después del lavado final, usar una micropipeta para pasar 50 µl de cada suspensión de bolas– bacterias a una placa de agar MacConkey etiquetada con sorbitol conteniendo cefixima y telurito potásico (CT–SMAC) (28) teniendo cuidado de evitar la contaminación cruzada. 1216 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica iv) c) d) e) f) Utilizando una torunda estéril, extender la gota sobre un tercio o la mitad de la placa para romper los complejos. Utilizando un asa estéril de 1 µl, diluir más el complejo bola–bacteria sobre un cuadrante extendiendo en ángulo recto desde el área previamente sin extender. Utilizando un segundo asa estéril, extender en ángulo recto desde este cuadrante hasta el área final de la placa sin extender para obtener colonias aisladas. Incubar a 37 °C ± 2 °C durante 16–18 horas (las colonias que fermentan sorbitol pierden color tras este tiempo y pueden confundirse con E. coli 0157 que no fermenta sorbitol). Un método alternativo para aislar colonias negativas a sorbitol es extender el inóculo completo sobre la superficie de una placa de CT–SMAC seca con una varilla doblada estéril. Identificación de colonias i) Picar hasta 10 colonias blancas negativas a sorbitol por placa y probar mediante aglutinación de látex 0157 siguiendo las instrucciones del fabricante (incluir los apropiados organismos control positivos y negativos y control de látex) ii) Subcultivar colonias positivas para aglutinación sobre medio sólido sin antibióticos (por ejemplo 5% agar sangre de oveja). Extender para obtener colonias aisladas. Incubar a 37 °C ± 2 °C durante la noche. Confirmación de Escherichia coli i) Inocular caldo de o–nitrophenyl beta–D–galactopyranosido (ONPG). Establecer controles positivos y negativos. Incubar durante la noche, aeróbicamente a 37 °C. Escherichia coli produce resultado positivo indicado por un cambio a coloración amarilla, lo que confirma actividad beta–galactosidasa. ii) Colocar un círculo de papel de filtro de membrana de nitrato de celulosa de 0,45 µm sobre una placa de agar con bilis y triptona, (TBA) utilizando forceps estériles. Utilizar un asa de 1 µl para retirar un asa completa de crecimiento para prueba e inocular un área del tamaño de un guisante sobre la superficie del filtro Milipore. Establecer controles positivos y negativos. Incubar a 44 °C durante al menos 17 horas. Transferir la membrana a papel de filtro empapado con reactivo para indol para la detectar la utilización de triptófano. Escherichia coli muestra una reacción positiva indicada por una coloración violeta/rosa. iii) Existe en el mercado un colorante para la detección de indol. El reactivo se coloca sobre papel de filtro y una porción de la colonia se extiende sobre la mancha del reactivo. Esto requiere menos de 5 minutos y puede ser confirmada mediante la prueba descrita si las colonias sospechosas aparecen negativas. iv) Alternativamente, utilizar tiras comerciales de pruebas bioquímicas disponibles para confirmar la presencia de E. coli. Determinación somática (24) i) Utilizando un asa estéril, se toma una sola colonia obtenida mediante el método de identificación de colonias descrito en el punto (c) anterior y subcultivarla en 4 ml de caldo Schlecht. Incubar a 37 °C ± 2 °C durante la noche. ii) Hervir el caldo Schlech durante un mínimo de 1 hora a 100 °C. iii) Poner 25 µl de solución salina al 0,85% en los pocillos 2 al 12 de una placa de microtitulación con pocillos en U. Poner 50 µl de antisuero 0157 en el pocillo 1. Hacer una serie de diluciones dobles del antisuero hasta 1/1024, descartando 25 µl después de mezclar bien. Añadir 50 µl de suspensión de caldo hervida a los pocillos 1 al 12. Cubrir la placa para impedir la evaporación e incubar a 37 °C durante 6 horas. Utilizar un fondo negro para identificar aglutinación en los pocillos. Ensayo en células Vero i) Utilizando un asa estéril, se toma una colonia aislada obtenida mediante el método de identificación de colonias descrito en el punto (c) anterior y subcultivar en 4 ml de caldo Mundell. Incubar a 37 °C ± 2 °C durante la noche. ii) Hacer caldos con cepas control de organismos que no produzcan ninguna toxina, que produzcan enterotoxina termolabil (LT), factor necrotizante citotóxico (CNF) y verocitotoxina (VT). Incubar a 37°C± 2 °C durante la noche. iii) Colocar células Vero (células de riñón de mono verde Africano, referencia ATCC CCL81, proporción de siembra 2 x 105/ml) en placas de microprueba con pocillos de fondo liso, 200 µl para cada pocillo, 24 horas antes de la inoculación. Incubar a 37 °C ± 2 °C en 5% de CO2 durante 24 horas. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1217 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica iv) Añadir 100 µl de una disolución de 400.000 unidades/ml de sulfato de polimixina B en agua destilada estéril a cada cultivo líquido durante la noche. Incubar a 37 °C ± 2 °C durante 5 horas. v) Centrifugar los caldos a 3.000 rpm durante 30 minutos. vi) Retirar los sobrenadantes aproximadamente). vii) Colocar la placa de células Vero sobre una hoja de trabajo numerada para identificar cada pocillo. Inocular 10 µl de sobrenadante preparado en el pocillo relevante de las células Vero. Volver a poner las células Vero en el incubador de CO2 e incubar durante 3 días. a contenedores estériles etiquetados (se necesitan 1,5 ml viii) Examinar las células después de 24, 48 y 72 horas para observar cualquier efecto citopático. Comparar con las pruebas control positivas y negativas. Con muestras positivas a VT, la capa celular se desintegra y entre las 24 y 72 horas de observan ennegrecidas y arrugadas. g) PCR multiplex para VT1, VT2 y eae (1, 12, 25) Se utiliza PCR multiplex para confirmar la presencia de determinantes de virulencia utilizando cebadores, como se muestra a continuación: Gen objetivo No. de Secuencia del cebador Posición del Tamaño del nucleótido amplicon (bp) F (5’–CGC–TCT–GCA–ATA–GGT–ACT–CC–3’) 287–306 256 R (5’–CGC–TGT–TGT–ACC–TGG–AAA–GG– 522–541 F (5’–TCC–ATG–ACA–ACG–GAC–AGC–AG–3’) 623–642 R (5’–GC–TTC–TGC–TGT–GAC–AGT–GAC–3’) 788–807 F 271–293 acceso VT1 M19437 3’) VT2 X07865 EaeA X60439 (5’–GC–TTA–GTG–CTG–GTT–TAG–GAT– 185 618 TG–3’) 871–890 R (5’–CCA–GTG–AAC–TAC–CGT–CAA–AG–3’) i) Utilizando un asa estéril, coger una colonia aislada obtenida mediante el método de identificación de colonias descrito en el punto (c) anterior y subcultivar en 1 ml de caldo Luria–Bertani. Establecer tres caldos control adecuadas. Incubar a 37 °C ± 2 °C durante la noche. ii) Hervir los caldos durante 15 minutos a 100 °C. Retirarlos del baño de agua y dejar que se enfríen. iii) Preparar una mezcla maestra de 48 µl por muestra conteniendo: 1 x tampón Saiki (50 mM KCl; 10 mM Tris, pH 8,5; 100 µg/ml de gelatina); 3 mM de MgCl2; 0,5 U de polimerasa Taq; 25 pmoles de cada cebador (cebadores directos e inversos para VT1, VT2 y eaeA); 0,2 mM de dATP, dCTP, dGTP y dTTP. iv) Mezclar mediante inversión de los tubos y poner 48 µl en cada tubo de reacción de PCR. v) Añadir 2 µl de cultivo hervido (extracto crudo de ADN) al fondo de cada tubo de reacción (incluir tres extractos control y un medio blanco). vi) Hacer un PCR utilizando parámetros cíclicos de desnaturalización inicial a 94 °C durante 2 minutos; 25 ciclos de 94 °C durante 1 minuto, 62 °C durante 1,5 minutos y 72 °C durante 2 minutos; con una extensión final de 72 °C durante 5 minutos. La reacción se mantiene a 4 °C hasta que se necesite para la electroforesis. 1218 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.13. — Escherichia coli verocitotoxigénica vii) Hacer electroforesis con 15 µl de cada muestra de PCR sobre un gel de agarosa al 1,5% en tampón E (10x solución concentrada obtenida añadiendo a agua destilada en el siguiente orden: 109 g/litro de Tris, 55,6 g/litro de ácido ortobórico, 9,3 g de EDTA, completada hasta 1 litro con agua destilada y ajustada a pH 8,0 con 10 ml de ácido clorhídrico concentrado, diluida en agua destilada antes de usarla). Correr como referencia un marcador de peso molecular de 10 bp para comparación. viii) Teñir con bromuro de etidio y observar mediante transiluminación ix) 2. Inspeccionar los recorridos del control para identificar las posiciones de los amplicones VT1, VT2 y eae. Comparar con las bandas presentes en los recorridos de las muestras problemas. Registrar los resultados Pruebas serológicas En los humanos, el serodiagnóstico de VTEC puede ser útil, particularmente en fase tardía del curso de la enfermedad cuando se hace cada vez más difícil aislar de las heces el organismo causante. El LPS ha resultado ser el antígeno preferido, y se ha demostrado la producción de anticuerpos de suero al LPS de un amplio espectro de serotipos prevalentes de VTEC. Las pruebas serológicas no se utilizan para el diagnóstico de infección animal con VTEC. Sin embargo, se ha demostrado que la exposición del ganado a la infección por E. coli 0157:H7 da como resultado la producción de anticuerpos contra el LPS 0157, que persiste durante meses, demostrables por ELISA indirecto (14). Se han demostrado reacciones cruzadas entre LPS 0157 y los antígenos de LPS de otras bacterias incluyendo E. coli 055, Salmonella spp., Yersinia enterocolitica, Brucella abortus y cepas no–01 de V. cholerae. Para reducir la reactividad cruzada, se ha desarrollado un ELISA bloqueante utilizando un anticuerpo monoclonal específico para E. coli 0157 con anticuerpo competidor para la detección de anticuerpos de suero al antígeno 0157 en ganado vacuno (17). Se han demostrado anticuerpos de suero a VT1, pero no a VT2, en ganado mediante pruebas de neutralización de toxina en ensayos con células Vero (14). Otros estudios han mostrado una mayor prevalencia de anticuerpos neutralizantes de VT1 que de VT2 , en sueros de ganado, lo que se puede explicar por la mayor prevalencia de VTEC productor de VT1 en ganado y/o la menor inmunogenicidad de VT2. C. REQUISTOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO No hay en la actualidad vacunas disponibles para control zoonósico de VTEC. Se están explorando varios procedimientos para el control inmunológico de infecciones de EHEC en humanos (19). Éstos están dirigidos a impedir la colonización, la enfermedad intestinal o las secuelas graves del síndrome de uremia hemolítica y púrpura trombocitopénica trombótica. Incluyen el uso de vacunas conjugadas (por ejemplo el polisacárido 0157 ligado a la subunidad B de VT1 y VT2 como proteínas portadoras), vacunas de vector vivo, vacuna por toxoide o inmunización pasiva con globulina hiperinmune o anticuerpos monoclonales contra VT. Sin embargo, si existiera una vacuna efectiva disponible, serían polémicas las consecuencias políticas, sociales y económicas de una vacunación extensiva de las personas contra patógenos existentes en sus alimentos. Como se cree que los animales, fundamentalmente el ganado vacuno, son reservorios de infección de la población humana, una estrategia nueva que se está investigando es vacunar ganado vacuno para reducir la colonización con VTEC patogénica y reducir, por tanto, la contaminación de los alimentos y del ambiente (por ejemplo, hacer que los alimentos sean más seguros como medida opuesta a proteger al consumidor). Una posibilidad es usar una cepa viva colonizante negativa a la toxina como vacuna oral para inducir anticuerpos contra los componentes de superficie, y otra es proporcionar factores de colonización, como la intimina, como vacuna vía digestiva a través de plantas transgénicas (9). REFERENCIAS 1. BEEBAKHEE G., LOUIE M., DE AZAVEDO J. & BRUNTON J. (1992). Cloning and nucleotide sequence of the eae gene homologue from enterohemorrhagic Escherichia coli serotype O157:H7. FEMS Microbiol. Lett., 91, 63–68. 2. BETTELHEIM K.A. (2000). Role of non–O157 VTEC. J. Appl. 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ZIEBELL K.A., READ S.C., JOHNSON R.P. & GYLES C.L. (2002). Evaluation of PCR and PCR–RFLP protocols for identifying Shiga toxins. Res. Microbiol., 153, 289–300. * * * Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1221 CAPÍTULO 2.10.14. LISTERIA MONOCYTOGENES RESUMEN La listeriosis es una de las enfermedades más importantes de transmisión por alimentos. Las manifestaciones de la enfermedad en el hombre comprenden septicemia, meningitis (o meningoencefalitis) y encefalitis, habitualmente precedidas de síntomas parecidos a los de la gripe, incluida la fiebre. En mujeres gestantes, las infecciones intrauterinas o cervicales pueden provocar abortos espontáneos o nacidos muertos. También se ha asociado Listeria monocytogenes con manifestaciones gastrointestinales acompañadas de fiebre. Aunque la morbilidad de la listeriosis es relativamente baja, la mortalidad de la enfermedad sistémica/encefalítica puede ser muy alta, con valores cercanos al 30%. Los ancianos, las mujeres gestantes, los recién nacidos y los individuos inmunodeprimidos se consideran de alto riesgo de contraer la enfermedad. Una amplia variedad de especies animales puede infectarse con L. monocytogenes, pero la listeriosis clínica es esencialmente una enfermedad de rumiantes, con casos esporádicos y ocasionales en otras especies. Las manifestaciones clínicas principales de la listeriosis animal son encefalitis, septicemia y aborto, y la enfermedad es fundamentalmente de transmisión alimentaria. Los hallazgos post-mortem y la histopatología dependen de la presentación clínica. Se han identificado varios determinantes moleculares y celulares de la virulencia de este patógeno intracelular y, aunque existen evidencias de polimorfismo entre las distintas especies de L. monocytogenes respecto a algunos de estos determinantes de virulencia, dicha heterogeneidad no se puede correlacionar con la capacidad o la incapacidad de este organismo para producir enfermedad. Por tanto, todas las cepas de L. monocytogenes se consideran patógenas potenciales. Identificación del agente: se dispone de una variedad de métodos convencionales y rápidos para la detección e identificación de L. monocytogenes en muestras de alimentos y en muestras clínicas procedentes de animales con listeriosis. Los métodos convencionales siguen siendo el “patrón de oro” con el que se comparan los restantes métodos. Habitualmente son muy sensibles. Estos métodos utilizan agentes selectivos y procedimientos de enriquecimiento para reducir el número de microorganismos contaminantes y permitir la multiplicación de L. monocytogenes. Aunque no se necesite con fines reglamentarios, se dispone de diferentes niveles de tipificación de las cepas de L. monocytogenes, entre los que se incluyen el serotipado, el fagotipado, la electroforesis de enzimas multilocus, los patrones de digestión del ADN mediante enzimas de restricción (mediante electroforesis convencional o electroforesis en gel de campo pulsado [PFGE]), la tipificación basada en la secuencia de los ácidos nucleicos y la amplificación aleatoria del ADN polimórfico (RAPD). Pruebas serológicas: las pruebas serológicas no se han utilizado tradicionalmente para el diagnóstico de la listeriosis. Se han probado varios formatos y todos han demostrado ser poco fiables, carentes de sensibilidad y de especificidad. Los ensayos serológicos experimentales basados en la detección de anti-listeriolisina O se han empleado en algunas investigaciones epidemiológicas y como apoyo al diagnóstico de infecciones del sistema nervioso central con resultado de cultivo negativo. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: se ha comprobado que es muy difícil desarrollar vacunas efectivas contra L. monocytogenes que, al ser un organismo intracelular, necesita la participación de los linfocitos T efectores para desencadenar una respuesta inmune efectiva. Se han estudiado vacunas experimentales utilizando animales de laboratorio con el fin de 1222 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes conferir protección frente a la infección por L. monocytogenes mediante una serie de diferentes aproximaciones, incluyendo la inmunización con ADN plasmídico, la señalización de los CD40 junto con L.monocytogenes inactivada por calor, el empleo de mutantes deficientes en listeriolisina O inoculados junto con listeriolisina O encapsulada en liposomas, y la inmunización con antígenos de Listeria y IL-12. A. INTRODUCCIÓN Aunque Listeria monocytogenes se ha considerado durante muchos años un patógeno de animales, su papel significativo como patógeno humano transmitido por alimentos sólo se hace evidente a partir de 1980, cuando comienzan a aparecer en la literatura informes documentados de brotes de listeriosis, detectados por consumo de alimentos contaminados (45). Hoy en día, L. monocytogenes se considera uno de los agentes más importantes de enfermedades de transmisión alimentaria. Las explicaciones posibles de la emergencia de la listeriosis humana transmitida por alimentos como un asunto del máximo interés de Salud Pública comprenden los cambios importantes en la producción, procesamiento y distribución de los alimentos, la utilización cada vez mayor de la refrigeración como medio de conservación primaria de los alimentos, los cambios en los hábitos de comida de la población, particularmente respecto a la comodidad de los alimentos ya preparados y un incremento del número de personas consideradas de alto riesgo de sufrir la enfermedad (ancianos, gestantes, recién nacidos, inmunodeprimidos) (42, 49). Una amplia variedad de especies animales puede infectarse por L. monocytogenes, entre las que se encuentran mamíferos, aves, peces y crustáceos, aunque la mayoría de casos de listeriosis clínica tienen lugar en rumiantes; los cerdos raras veces desarrollan la enfermedad y, generalmente, las aves son portadoras subclínicas del microorganismo. La mayor parte de las infecciones en animales son subclínicas, pero la listeriosis puede producirse esporádicamente o de forma epidémica. Además del impacto económico de la listeriosis en animales, existe una conexión entre los animales y su papel como fuente de infección para el hombre, bien sea como resultado del contacto directo con animales infectados, especialmente durante el parto de vacas u ovejas, o bien después del consumo de productos de origen animal contaminados (54). Sin embargo, la importancia relativa de la transmisión zoonótica de la enfermedad al hombre no está clara y aparentemente es más relevante para la Salud Pública la contaminación a partir del ambiente en el que se procesan los alimentos (41). La manifestación primaria de la listeriosis en el hombre puede incluir la presencia de septicemia, meningitis (o meningoencefalitis) y encefalitis, habitualmente precedida de síntomas parecidos a los de la gripe, incluida la fiebre. También se presentan manifestaciones gastrointestinales acompañadas de fiebre. A pesar de que la morbilidad de la listeriosis es relativamente baja, la mortalidad puede alcanzar valores de alrededor del 30%. En embarazadas, la infección puede dar lugar a abortos, nacidos muertos o nacimientos prematuros (42, 47). En los animales, las manifestaciones clínicas de la listeriosis incluyen encefalitis, septicemia y aborto, especialmente en ovejas, cabras y vacas. La forma septicémica es relativamente poco común y por lo general, pero no de manera invariable, se produce en el recién nacido. Se caracteriza por depresión, inapetencia, fiebre y muerte. La forma encefalítica se denomina a veces “enfermedad en círculo” debido a la tendencia a dar vueltas en una dirección, y es la manifestación más común de la enfermedad en los rumiantes. Los síntomas comprenden depresión, anorexia, caída de la cabeza o torcimiento de la cabeza hacia un lado, parálisis facial unilateral y queratoconjuntivitis bilateral. El aborto se produce, por lo general, en la última etapa (después de 7 meses en vacas y 12 semanas en ovejas) (26, 53). Normalmente sólo tiene lugar una forma clínica de listeriosis en un grupo particular de animales. También se ha descrito la oftalmitis ovina (52). Asimismo, se asocia la mastitis de rumiantes con la infección por L. monocytogenes. Cuando se produce listeriosis en cerdos, la manifestación primaria es septicemia, son menos frecuentes los casos de encefalitis y raros los abortos. Aunque las aves son portadoras subclínicas habituales, se han descrito casos esporádicos de listeriosis, siendo más frecuente la septicemia y mucho menos común la aparición de meningoencefalitis. La listeriosis aviar puede ser el resultado de una infección secundaria en condiciones de enfermedad vírica y salmonelosis (54). Los hallazgos post mortem y la histopatología, en la listeriosis animal, dependen de la presentación clínica. En la forma encefalítica, el fluido cerebroespinal puede estar turbio y los vasos meníngeos congestionados. Son raras las lesiones patológicas globales del cerebro. En ocasiones, la médula muestra áreas de reblandecimiento. Sin embargo, la enfermedad muestra una histopatología característica que consiste en focos de células inflamatorias con manguito perivascular adyacente, predominando linfocitos e histiocitos, células plasmáticas y ocasionalmente neutrófilos. Los microabscesos en el tronco cerebral son frecuentemente unilaterales y pueden mostrar licuefacción del neurópilo. La mayoría de las veces están implicadas la médula y la protuberancia. En la forma septicémica, pueden detectarse focos múltiples de necrosis en el hígado y, con menor frecuencia, en el bazo. Los fetos abortados de los rumiantes muestran muy pocas lesiones globales, pero puede producirse autolisis si el feto estuvo retenido antes de su expulsión (38, 53). Las evidencias indican que la listeriosis animal es sobre todo una enfermedad de transmisión alimentaria, siendo el medio ambiente la fuente principal de contaminación de los alimentos. El ensilado es la fuente más frecuente de listeriosis transmitida por alimentos (22, 55). La mucosa intestinal es la vía de entrada principal, Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1223 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes después de la ingestión oral, en el caso de una listeriosis septicémica/abortiva. El periodo de incubación puede ser tan corto como de 1 día. Aunque la patogénesis de la listeriosis encefalítica está en controversia, parece que los microorganismos pueden entrar en las terminaciones nerviosas a través de abrasiones de la mucosa bucal, los labios, los orificios de la nariz, la conjuntiva o los dientes y, a continuación, migran centrípetamente hasta causar una infección del sistema nervioso central. Una ruta alternativa de infección para esta forma de listeriosis puede ser hematógena. El periodo de incubación de la forma encefalítica es normalmente de 2–3 semanas y el curso de la enfermedad es corto; 1–4 días (41). Listeria monocytogenes es un bacilo Gram-positivo responsable de la mayor parte de las infecciones por Listeria que afectan al hombre, aunque se han publicado algunos casos raros de infección debidos a L. ivanovii y L. seeligeri. En animales, L. monocytogenes es responsable de la mayoría de las infecciones, pero en ovejas el 10–15% de los casos de septicemia listérica se deben a L. ivanovii. Aunque L. monocytogenes posee un potencial zoonótico evidente, también es un importante contaminante medioambiental, de relevancia a nivel de salud pública. Se dispone de una tipificación de cepas de L. monocytogenes establecida mediante una variedad de métodos y con fines de investigación epidemiológica, pero aún no ha sido resuelta la cuestión de si todas las cepas de L. monocytogenes son o no capaces de causar enfermedad (23, 33, 35, 36). Se han identificado diversos determinantes moleculares de virulencia que juegan un papel en la infección celular por L.. monocytogenes y el hecho de que todavía no sea conocido su mecanismo de acción, hace de L. monocytogenes uno de los modelos más interesantes de interacción patógeno-hospedador, tanto a nivel celular como molecular. Estos determinantes de virulencia comprenden, entre otros, las internalinas, la listeriolisina O (LLO), la proteína Act A, dos fosfolipasas, una metaloproteasa y una hidrolasa de sales biliares (16, 19). A pesar de que existe polimorfismo entre diferentes cepas de L. monocytogenes respecto a algunos de estos determinantes de virulencia, este hecho no puede correlacionarse con la capacidad o la incapacidad del organismo para producir enfermedad (33). B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente En la actualidad existen varios métodos convencionales y rápidos disponibles para la detección e identificación de L. monocytogenes en muestras de alimentos y en muestras procedentes de listeriosis animal. Los métodos bacteriológicos convencionales son importantes por varias razones: su empleo permite obtener el microorganismo en cultivo puro, lo que será útil con propósitos reglamentarios. Siguen siendo el “patrón de oro” frente a los cuales se comparan y validan otros métodos. Normalmente estos métodos son muy sensibles y no requieren equipamiento sofisticado o caro. Algunas desventajas de este grupo de métodos incluyen el periodo de tiempo relativamente largo que se necesita para finalizar los protocolos, la experiencia práctica que se precisa en varias manipulaciones, la necesidad de productos químicos, reactivos y medios muy diferentes, la posibilidad de que algunos microorganismos contaminantes enmascaren la presencia de las bacterias diana, incluyendo una posible falta de detección de variantes atípicas del organismo diana y la subjetividad relativa que supone la interpretación del crecimiento bacteriano en placas de agar con un medio selectivo y diferencial (1). El aislamiento e identificación de L. monocytogenes a partir de alimentos, muestras medioambientales y muestras clínicas procedentes de animales, requiere el uso de agentes selectivos y procedimientos de enriquecimiento que mantengan los niveles de microorganismos contaminantes en valores razonables y permitan la multiplicación de L. monocytogenes hasta niveles que sean suficientes para poder detectar este microorganismo. Con este fin, en los primeros tiempos de la bacteriología clínica listeriana, se utilizaba regularmente el enriquecimiento en frío (24), explotando la capacidad del microorganismo de multiplicarse a temperaturas de refrigeración, mientras que las bacterias contaminantes no se desarrollarían bajo estas condiciones. Sin embargo, dicho procedimiento necesita tiempos de incubación muy largos, a menudo meses, por lo que resulta inadecuado para las investigaciones actuales de brotes de transmisión alimentaria y de casos esporádicos, tanto como para la puesta en práctica de programas efectivos de análisis de riesgos y control de puntos críticos (HACCP) en las plantas de procesamiento y producción de alimentos. Se han incorporado compuestos selectivos en los medios de cultivo que permiten el crecimiento de L. monocytogenes a temperaturas de incubación normales; de este modo se acorta el tiempo requerido para el desarrollo selectivo del microorganismo. Ejemplos de estos compuestos selectivos son la cicloheximida, colistina, cefotetan, fosfomicina, cloruro de litio, ácido nalidíxico, acriflavina, feniletanol, ceftazidima, polimixina B y moxalactam (2, 3, 7, 27, 31, 51). El diagnóstico bacteriológico de la listeriosis animal ha consistido tradicionalmente en la siembra directa de las muestras en placa con medio de agar sangre o en otros medios de enriquecimiento y, en paralelo, el empleo de la técnica de “enriquecimiento en frío”, con subcultivos semanales durante 12 semanas (24, 40, 53). La introducción de procedimientos alternativos de enriquecimiento y agentes selectivos para el aislamiento de 1224 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes L. monocytogenes a partir de alimentos y de muestras medioambientales ha abierto la posibilidad de utilizar algunas de estas técnicas para el análisis bacteriológico de muestras procedentes de animales con listeriosis. A pesar de los avances conseguidos en el aislamiento de L. monocytogenes a partir de alimentos, todavía existe la posibilidad de mejorar en diversas áreas. Ningún procedimiento se puede considerar lo suficientemente sensible para detectar L. monocytogenes a partir de todos los tipos de alimentos (17). Además, pueden encontrarse células de L. monocytogenes en estado subletal en alimentos procesados debido a la refrigeración, calentamiento, acidificación y otros tipos de tratamientos físicos o químicos. Estas bacterias en estado subletal necesitan condiciones especiales de cultivo para reparar el daño, antes de poderse detectar en el cultivo. a) Métodos de cultivo Los métodos convencionales para el aislamiento de L. monocytogenes a partir de alimentos que han ganado aceptación con propósitos reglamentarios internacionales son el método de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) (27), el método oficial de la Asociación Oficial de Químicos Analistas (AOAC) (7), los Estándares ISO 11290 (31, 32), el método del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y los Estándares franceses (2, 3). Dependiendo de la naturaleza de la muestra, un método particular puede ser más adecuado que otro. El Comité Técnico de la Organización Internacional para la Estandarización ISO/TC 34, Subcomité SC 9, Microbiología, de Productos Agroalimentarios, afirma que el Estándar ISO 11290, partes 1 y 2 (31, 32) puede utilizarse para la detección de L. monocytogenes en una gran variedad de alimentos y productos alimenticios. Aunque reconocen que este estándar puede no ser el más apropiado en ciertos casos, recomiendan que se lleve a cabo el máximo esfuerzo para aplicar este método, en lo posible. Los métodos de la FDA y de la AOAC pueden utilizarse para el análisis de la leche y los productos lácteos. El método del USDA-FSIS se recomienda para la carne roja y carne de ave (cruda o lista para comer), huevos y derivados y muestras medioambientales. El procedimiento tradicional de aislamiento de L. monocytogenes a partir de tejidos animales consiste en la siembra directa de las muestras en placas con medio agar sangre de oveja u otro medio de cultivo rico y la utilización en paralelo de la técnica de “enriquecimiento en frío”, con subcultivos semanales durante 12 semanas (24, 40, 53). El aislamiento mediante siembra directa en placa es relativamente fácil si el microorganismo está presente en gran número en un lugar normalmente estéril, como sucede en el caso de la forma septicémica de la enfermedad, pero el aislamiento es difícil, sin embargo, cuando el microorganismo está presente en número reducido, como sucede en el caso de la forma encefálica o si las muestras están fuertemente contaminadas con otros microorganismos. La comparación de la eficacia de la siembra directa en placa, el enriquecimiento en frío y el método de la AOAC, ha establecido claramente la superioridad de este último sobre los otros dos, para el aislamiento de L. monocytogenes a partir de una amplia variedad de material procedente de la necropsia animal, tanto en términos de tiempo requerido para el aislamiento e identificación del microorganismo como en tasas de aislamiento (20). Para la enumeración de L. monocytogenes se aplica el Estándar ISO 11290, parte 2 (32) tanto como los protocolos opcionales mencionados en los métodos de la FDA y del USDA-FSIS (27, 51). i) Aislamiento Las muestras utilizadas en el análisis deben ser representativas del alimento, incluyendo la superficie externa e interna. En el caso de la listeriosis animal, las muestras deberían escogerse de acuerdo a la presentación clínica de la enfermedad: material procedente de lesiones del hígado, riñones y/o bazo, en el caso de la forma septicémica; fluido espinal, protuberancia y médula, en el caso de la forma encefálica; y placenta (cotiledones), contenido abomasal fetal y/o secreciones uterinas, en el caso de aborto. Se deben emplear temperaturas de refrigeración (4°C) para la manipulación, conservación y transporte de muestras. Si la muestra ya está congelada, se debería mantener congelada hasta su análisis. Todos los medios de cultivo preparados tienen que someterse a un control de calidad y ser capaces de mantener el crecimiento del microorganismo objeto de la prueba a partir de un inóculo pequeño. La cepa de referencia debería cultivarse en paralelo a las muestras sospechosas para asegurar que las pruebas se están realizando correctamente. Estos métodos de cultivo convencional conllevan un procedimiento de enriquecimiento basado en la utilización de medios de cultivo líquidos que contengan agentes selectivos. La naturaleza de los medios y los agentes selectivos varían con el método. Los métodos de la FDA (27) e ISO incluyen una etapa de preenriquecimiento para tratar de recuperar las células de L. monocytogenes en estado subletal, mientras que en los métodos del USDA-FSIS (51) y de la AOAC (7) las muestras se procesan directamente en caldo de enriquecimiento. En el caso del método de la FDA, el pre-enriquecimiento se lleva a cabo a 30°C durante 4 horas en caldo tripticasa-soja con extracto de levadura (TSB YE) sin agentes selectivos. El protocolo ISO emplea un “enriquecimiento primario” durante 24 horas a 30°C en presencia de agentes selectivos, pero a Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1225 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes la mitad de concentración (“caldo Fraser a la mitad”). Cuando se trabaja con muestras clínicas, procedentes de listeriosis animal, la cantidad de tejido animal disponible para el análisis podría no ser suficiente para utilizar la misma cantidad de inóculo que se recomienda para el enriquecimiento de las muestras de alimento (25 g o ml). Si este es el caso, se emplea tanto material de muestra como sea posible (inténtese 10–25 g ó ml) (20). Las muestras se enriquecen durante 24–72 horas a 30°C, 35°C ó 37°C, dependiendo del método. El método de la FDA emplea TSB YE con acriflavina, ácido nalidíxico y cicloheximida. El método del USDAFSIS utiliza dos etapas de enriquecimiento: el enriquecimiento “primario” se realiza en medio de la Universidad de Vermont (UVM) y contiene ácido nalidíxico y acriflavina; el enriquecimiento “secundario” se lleva a cabo en caldo Fraser con ácido nalidíxico, cloruro de litio y acriflavina. El estándar ISO indica el caldo Fraser para el enriquecimiento “secundario” con agentes selectivos a la concentración normal, mientras que el enriquecimiento “primario” se lleva a cabo en “caldo Fraser a la mitad”, como se indica anteriormente. El método EOAC considera el enriquecimiento selectivo en caldo triptona de soja que contenga acriflavina, ácido nalidíxico y cicloheximida (“medio de enriquecimiento selectivo”). Después de el enriquecimiento selectivo, los cultivos se siembran en placas de agar con un medio selectivo/diferencial para el aislamiento de las colonias presuntivas de L. monocytogenes. Todos los métodos utilizan el agar de Oxford, a excepción del método del USDA-FSIS, que emplea una fórmula modificada del agar de Oxford (MOX). El agar de Oxford contiene cloruro de litio, cicloheximida, colistina, acriflavina, cefotetan y fosfomicina como agentes selectivos, y las colonias de Listeria spp. son pequeñas, negras y rodeadas de un halo negro. Además del agar de Oxford, el método de la FDA incluye cloruro de litio/feniletanol/moxalactam (LPM) o agar PALCAM y el estándar ISO incluye este último, que contiene cloruro de litio, polimixina B, acriflavina y ceftazidima. El agar MOX, empleado en el método del USDAFSIS, contiene cloruro de litio, colistina y moxalactam. ii) Identificación Las colonias típicas de Listeria spp., una vez crecidas en el medio selectivo/diferencial, se seleccionan para su identificación a nivel de especie, utilizando una batería de pruebas. Estas pruebas comprenden la reacción a la tinción de Gram, la catalasa, los ensayos de movilidad (en una muestra en fresco observada por microscopía de contraste de fases y después de su inoculación en un medio de prueba de movilidad), de hemólisis y de utilización de carbohidratos. Algunos protocolos emplean pruebas convencionales y no convencionales disponibles comercialmente, p. ej., el Vitek, el API, el MICRO-ID, los kits de enzimoinmunoensayo (ELISA) y los kits de ensayo de ácidos nucleicos que ayudan en la identificación de L. monocytogenes. La prueba Christie–Atkins–Munch–Peterson (CAMP) es una herramienta muy útil que facilita la identificación de las especies de Listeria spp a partir de los aislamientos. Se emplea en los protocolos ISO y de la AOAC y se considera opcional en los métodos de la FDA y del USDA-FSIS. La prueba es fácil de realizar e interpretar. Consiste en sembrar en estría una cepa ß-hemolítica de Staphylococcus aureus (ATCC cepa 49444 o 25923, NCTC cepa 7428 o 1803) y de Rhodococcus equi (ATCC cepa 6939, NCTC cepa 1621) formando unas únicas líneas rectas y paralelas, en una placa de agar sangre de oveja o en una placa por la técnica de la doble capa de agar, con la capa de agar sangre superior muy delgada. Las estrías deben tener la suficiente separación para permitir que las cepas de Listeria de prueba y de control se puedan sembrar perpendicularmente, entre los dos organismos indicadores, sin que los toquen (separados 1–2 mm). Después de una incubación de 24–48 horas a 35–37°C (12–18 horas si se emplea la doble capa de agar), se considera una reacción positiva la aparición de una zona destacada de ß-hemólisis en la intersección de las cepas de prueba/control con las cepas indicadoras. Cuadro 1. Diferenciación de especies de Listeria Especie Hemólisis Producción de ácido Prueba CAMP Ramnosa Xilosa S. aureus R. equi + + – + – L. innocua – V – – – L. ivanovii + – + – + L seeligeri L. monocytogenes (+) – + (+) – L. welshimeri – V + – – L. grayi subsp. Grayi – – – – – L. grayi subsp. Murrayi – V – – – V: variable; (+): reacción débil; +: >90% reacciones positivas; –: sin reacción. La serología, la tipificación lisogénica y el ensayo de patogenicidad en ratones inmunodeprimidos se consideran opcionales en algunos de estos métodos. 1226 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes b) Métodos de identificación rápida i) MICRO-ID Listeria El MICRO-ID Listeria es un sistema disponible comercialmente (Organon Teknika Corp., 100 Akzo Ave., Durham, NC 27712, EE.UU.) que ha sido validado por la AOAC (método 992.18) (4) para la identificación presuntiva de las especies de Listeria aisladas a partir de muestras medioambientales y de alimentos. Supone una alternativa a las pruebas bioquímicas convencionales de los aislados de Listeria spp. mediante los métodos de la FDA y del USDA-FSIS. Se basa en el principio de que el inóculo de la prueba contiene enzimas preformados que pueden detectarse después de 24 horas de incubación a 37°C. La diferenciación de las especies de Listeria se basa en un derivado del código octal después de introducir los valores numéricos de cada grupo de tres pruebas y en las reacciones obtenidas a partir de la prueba CAMP y las características de hemólisis, que se ensayan por separado. ii) Sistema de identificación microbiana automatizada Vitek (Vitek Automicrobic System) El Vitek Automicrobic System (bioMérieux Vitek, Inc., 595 Anglum Dr., Hazelwood, MO, EE.UU.) es un sistema automatizado de identificación microbiana que puede emplearse para la identificación presuntiva de las especies de Listeria de transmisión alimentaria y para la detección de aislados diferentes a Listeria. La AOAC lo ha validado como método 992.19 (5). El sistema utiliza una cámara incubadora con un lector óptico, una unidad de llenado/sellado para la inoculación del kit de la prueba y un ordenador. Cada tarjeta de identificación de las bacterias Gram-positivas (GPI) y de las Gram-negativas (GNI+) contiene 30 pruebas bioquímicas. Los cambios se analizan mediante el ordenador, que asigna al microorganismo problema un género y/o una especie. La identificación de las especies de Listeria requiere la utilización de una tarjeta GPI y dos reacciones con la tarjeta GNI+. Sin embargo, para la identificación de algunas listerias el análisis debe llevarse a cabo mediante la prueba CAMP, el ensayo de hemólisis y/o la prueba de reducción de nitratos, como se describe en el método de la FDA. Los microorganismos situados en la categoría “LM” se identifican como L. monocytogenes o L. innocua; en la categoría “LI”, como L. ivanovii o L. seeligeri; en la categoría “LW”, como L. welshimeri; y en la categoría “LG”, como L. grayi o L. murrayi (una subespecie de L. grayi). Los microorganismos de la categoría O se clasifican como especies no-Listeria. Se deben realizar pruebas posteriores para identificar las especies dentro de cada categoría de acuerdo con el método de la FDA. Otros métodos disponibles comercialmente para la identificación de especies de Listeria incluyen el API LISTERIA (bioMérieux), el MICROBACT 12L (Microgen), el Sistema MicroLog (Biolog.), el Sistema de Identificación Microbiana Sherlock (MIS) (Microbial ID; basado en patrones de ácidos grasos) y el Sistema Walk/Away (MicroScan). iii) Métodos inmunológicos de detección rápida Se han desarrollado varios métodos inmunológicos para identificar L. monocytogenes en alimentos y los siguientes métodos disponibles comercialmente están validados por uno o más sistemas oficiales de validación (18, 46). • Enzimoinmunoensayo colorimétrico monoclonal (Listeria-Tek) El Listeria-Tek es el método oficial 994.03 de la AOAC (8) y se ha diseñado para la detección de Listeria spp. en productos lácteos, carnes y mariscos. Como en la prueba se utilizan anticuerpos monoclonales (MAbs) pueden producirse reacciones cruzadas con otras Listeria spp., por tanto, la prueba no es confirmatoria para L. monocytogenes. El kit comercial se puede adquirir a partir de Organon Teknika Corp., 100 Akzo Ave, Durham, NC 27704, EE.UU. Los cultivos de enriquecimiento que den positivo siguiendo este método se siembran por estría en medios selectivos y las colonias sospechosas se identificarán mediante pruebas bioquímicas como L. monocytogenes según el método de la FDA. Sólo será válido un resultado positivo, si los controles negativo y positivo dan unas lecturas de absorbancia aceptables. • Método colorimétrico de detección mediante un enzimoinmunoensayo policlonal (TECRA® Listeria Visual Immunoassay [TLVIA]) El TLVIA es el método oficial 995.22 de la AOAC (9) y se ha diseñado para la detección de Listeria spp. en productos lácteos, mariscos, carne de ave y carnes (excepto carne cruda picada) y verduras de hoja. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1227 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes El kit comercial está disponible a partir de TECRA International Pty Ltd, P.O. Box 788, Willoughby, NSW, Australia. Los cultivos de enriquecimiento que den positivo deben inocularse en medios selectivos y las colonias sospechosas se identificarán de acuerdo a los criterios especificados en los métodos de la FDA y del USDA. • Método Assurance® de enzimoinmunoensayo policlonal El enzimoinmunoensayo Assurance® Listeria es el método oficial 996.14 de la AOAC (10) y puede utilizarse para la detección de Listeria spp., incluyendo L. monocytogenes, en productos lácteos, carnes rojas, cerdo, productos avícolas, frutas, frutos secos, mariscos, pastas, verduras, quesos, piensos, chocolate y huevos. Las lecturas por encima del valor de corte se consideran presuntos positivos y a continuación los cultivos enriquecidos se confirman mediante los procedimientos de cultivo e identificación que se describen en el método de la FDA. El kit comercial se puede adquirir a partir de BioControl Systems, Inc., 12822 SE 32nd St., Bellevue, WA 98005, EE.UU. • Ensayo visual de inmunoprecipitación (VIPTM) TM El ensayo VIP es el método oficial 997.03 de la AOAC (11). Puede utilizarse para la detección de L. monocytogenes y otras Listeria spp. en productos lácteos, carnes rojas, cerdo, aves y productos derivados, mariscos, frutas, verduras, frutos secos, pastas , chocolate, huevos y harina de huesos. La prueba se lleva a cabo con un cultivo enriquecido de las muestras problema. Las pruebas con resultado presunto positivo deben confirmarse mediante los procedimientos de cultivo e identificación que se describen en el método de la FDA. Las unidades VIP las comercializa BioControl Systems, Inc., 12822 SE 32 • nd St., Bellevue, WA 98005, USA. Método de detección mediante ensayo VIDAS LIS Este enzimoinmunoensayo fluorescente (ELFA) es el método oficial 999.06 de la AOAC (12). También ha sido validado por la Asociación Francesa de Normalización (AFNOR) y por el Plan de Evaluación de los Métodos Microbiológicos Europeos (EMMAS) (13). Se emplea para la detección de productos lácteos, verduras, marisco, carnes crudas y de ave, así como para la detección de antígenos de Listeria spp. en carnes procesadas y de ave. Este inmunoensayo se realiza con un instrumento automatizado VIDAS®. El ordenador compara el valor obtenido con un patrón y se genera un informe positivo o negativo. Los resultados positivos deben confirmarse mediante métodos de cultivo estándar como se describe en el método de la FDA. El sistema VIDAS lo comercializa bioMérieux, Inc., 595 Anglum Rd., Hazelwood, MO 63042, EE.UU. Otros métodos inmunológicos disponibles comercialmente han conseguido la validación mediante sistemas oficiales entre los que se encuentra el VIDAS Listeria monocytogenes (LMO) ELISA (bioMérieux), validado por la AFNOR; el Transia Plate Listeria ELISA (Transia, Diffchamb Ltd), validado por la AFNOR; el EIAFOSS Listeria automated ELISA (Foss Electric), validado por el Instituto de Investigación de la AOAC; el método inmunocromatográfico REVEAL para Listeria (Neogen Corporation), validado por el Instituto de Investigación de la AOAC; el método inmunocromatográfico Clearview Listeria Rapid Test (Oxoid), validado por la AFNOR, el EMMAS y el Instituto de Investigación de la AOAC, y la prueba Listertest (Vicam) basada en la separación inmunomagnética validada por el Instituto de Investigación de la AOAC (13). Otros métodos inmunológicos disponibles comercialmente son el Transia Plate Listeria monocytogenes ELISA (Transia, Diffchamb Ltd), la prueba con Dynabeads anti-Listeria (Dynal Ltd) basada en la separación TM inmunomagnética, el Listeria UniQue ELISA (TECRA), la prueba Microscreen Listeria de aglutinación en latex (Microgen BioProducts Ltd),y el ensayo Listeria Rapid Test EIA (Oxoid). iv) 1228 Métodos de reconocimiento de los ácidos nucleicos Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes Se han desarrollado varios métodos basados en el reconocimiento de los ácidos nucleicos para identificar L. monocytogenes en alimentos. Algunos se han validado mediante uno o más sistemas oficiales de validación y están disponibles comercialmente (39). • Ensayo GENE-TRAK para Listeria El ensayo GENE-TRAK para Listeria es un método colorimétrico de hibridación del ADN para la detección de las secuencias de Listeria, que ha sido validado por la AOAC como método 993.09 (6) para ser utilizado con productos lácteos, carnes y mariscos. La AFNOR también ha validado este ensayo. Debido a que existe la posibilidad de reacciones falso-positivas, las muestras positivas deben confirmarse mediante métodos de cultivo estándar. Las partes de la prueba que den resultado positivo en el ensayo de hibridación del ADN deben confirmarse mediante la siembra por estría en placa de una suspensión microbiana en tampón fosfato salino empleando un medio selectivo para Listeria, seguido de la identificación bioquímica de los aislados presuntos Listeria, como se describe en el método de la FDA. El ensayo GENE-TRAK para Listeria se puede adquirir a partir de GENE-TRAKTM Systems, 94 South Street, Hopkinton, MA 01748, EE.UU. • Sistema BAX® El USDA-FSIS ha adoptado el sistema BAX® basado en la PCR (Qualicon) (50) como su nuevo método de detección de L. monocytogenes en muestras enriquecidas de carne roja y de ave. Este método consigue reducir el tiempo del resultado de las muestras negativas verdaderas en 24 horas y reduce los resultados falsos-positivos, con un límite de detección superior a 1 ufc/g en 25 g de muestra. A continuación todas las muestras que se identifiquen como presunto-positivas para L. monocytogenes se deben confirmar mediante cultivo según el método convencional. • Prueba GENE-TRAK para Listeria monocytogenes TM La prueba GENE-TRAK para L. monocytogenes (GENE-TRAK Systems) es un método basado en la hibridación con una sonda que ha sido validado por la AFNOR (13). • Prueba confirmatoria Gen-Probe (AccuProbe®) para Listeria monocytogenes La prueba Gen-Probe (AccuProbe®) Listeria monocytogenes Confirmatory Test (Gen-Probe) es otro método basado en la hibridación con una sonda que ha sido validado por la AFNOR (13). • Método AD713 La FDA utiliza el método AD713 (25) para detectar L. monocytogenes que consiste en una combinación de sondas: para el gen de la proteína asociada a la invasión y para el de la hemolisina (hly). Este método combina la detección del gen de la hemolisina (también llamada listeriolisina O) de L. monocytogenes utilizando el oligonucleótido sonda AD13 y la detección del gen de la proteína asociada a la invasión mediante una sonda sintética, la AD07. Ambas sondas se utilizan en combinación (se denomina AD713) para evitar los resultados falsos-negativos debidos a las mutaciones “silenciosas” en el gen (cambios de nucleótidos que afectan a la capacidad de unión de la sonda al ADN pero no modifican la función del gen). Las muestras positivas deben confirmarse mediante procedimientos convencionales como se describe en el método de la FDA. Otros métodos disponibles comercialmente y que están basados en el reconocimiento de los ácidos nucleicos son el ensayo de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) Foodproof® Listeria TM monocytogenes (Biotecon Diagnostics) y el ensayo de la PCR PROBELIA (L. monocytogenes) (Sanofi Diagnostics). Se ha desarrollado la aplicación de la PCR en tiempo real como método de detección cuantitativo y específico para L. monocytogenes (28) demostrando tener un buen potencial para ser utilizado en análisis de rutina. El Cuadro 2 recoge algunos de los sistemas comerciales rápidos para la detección y la confirmación de Listeria. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1229 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes Cuadro 2. Algunos sistemas comerciales rápidos para la detección y la confirmación de Listeria1 Tiempo aproximado de la prueba2 Compañía Utilización principal Prueba Nivel ID Principio MICRO-ID Listeria L. monocytogenes/innocua complejo Reacción enzimática 24 horas Organon Teknika Confirmación Vitek System L. monocytogenes/innocua complejo Pruebas bioquímicas 24 horas bioMérieux Confirmación API Listeria L. monocytogenes Pruebas bioquímicas 24 horas bioMérieux Confirmación MicroLog System L. monocytogenes Uso de sustratos como fuente de carbono 4 o 24 horas Biolog Confirmación MICROBACT 12L L. monocytogenes Utilización de carbohidratos y prueba de microhemólisis 4–6 o 24 horas Microgen Confirmación Sherlock Microbial Identification System (MIS) L. monocytogenes/innocua complejo Patrones de ácidos grasos 90 minutos Microbial ID Confirmación Gen-Probe (AccuProbe) L. monocytogenes Hibridación de ácidos nucleicos con sondas 30 minutos Gen Probe Confirmación Microscreen Listeria spp. Aglutinación con latex 1 minuto Microgen BioProducts Confirmación Listeria Tek Listeria spp. ELISA 50 horas Organon Teknika Detección TECRA Listeria Visual Immunoassay (TLVIA) Listeria spp. ELISA 50 horas TECRA Detección Assurance Listeria EIA Listeria spp. ELISA 50 horas BioControl Systems Detección VIP Listeria Listeria spp. Inmunocromatografía 2 minutos (después del enriquecimiento) BioControl Systems Detección VIDAS Listeria (LIS) Listeria spp. ELISA 50 horas bioMérieux Detección VIDAS Listeria monocytogenes (LMO) L. monocytogenes ELISA 50 horas bioMérieux Detección Foodproof Listeria monocytogenes L. monocytogenes PCR 48 horas Biotecon Diagnostics Detección Transia Plate Listeria Listeria spp. ELISA 50 horas Diffchamb Detección Transia Plate Listeria monocytogenes L. monocytogenes ELISA 50 horas Diffchamb Detección Dynabeads antiListeria Listeria spp. Separación inmunomagnética 48–72 horas Dynal Detección EIAFOSS Listeria Listeria spp. ELISA automatizado 48 horas Foss Electric Detección 1: Adaptado y extendido a partir de la ref. 13 2: Cuando se emplea para confirmación, la duración indicada de la prueba incluye el tiempo de enriquecimiento y aislamiento en placas de agar 1230 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes Cuadro 2 cont. Algunos sistemas comerciales rápidos para la detección y la confirmación de Listeria1 Tiempo aproximado de la prueba2 Compañía Utilización principal Hibridación de ácidos nucleicos con sondas 50 horas Gene Trak Detección L. monocytogenes Hibridación de ácidos nucleicos con sondas 50 horas Gene Trak Detección REVEAL for Listeria Listeria spp. Inmunocromatografía 43 horas Neogen Detección Clearview Listeria (Oxoid Listeria Rapid Test) Listeria spp. Immunocromatografía 43 horas Oxoid Detección BAX for screening L. monocytogenes L. monocytogenes PCR 48 horas Qualicon Detección BAX for screening Listeria Genus Listeria spp. PCR 48 horas Qualicon Detección PROBELIA L. monocytogenes PCR 48 horas Sanofi Diagnostics Pasteur Detección Listeria UniQue Listeria spp. ELISA 32 horas TECRA Detección Listertest Listeria spp. Separación inmunomagnética 24–48 horas Vicam Detección SwabCheck System Listeria spp. ELISA 24 horas Biopath Detección Prueba Nivel ID Principio Gene Trak Listeria Assay Listeria spp. Gene Trak test for L. monocytogenes 1: Adaptado y extendido a partir de la ref. 13 2: Cuando se emplea para confirmación, la duración indicada de la prueba incluye el tiempo de enriquecimiento y aislamiento en placas de agar. v) Tipificación La identificación reglamentaria de L. monocytogenes no exige ninguna tipificación específica de los aislados. Sin embargo, los esquemas de tipificación pueden ser de utilidad en las investigaciones epidemiológicas, en el seguimiento de los casos medioambientales y en la vigilancia de los casos de salud pública. Listeria monocytogenes puede tipificarse mediante diferentes aproximaciones incluyendo el serotipado, el fagotipado, la electroforesis de enzimas multilocus (MEE), el análisis del ADN mediante enzimas de restricción (empleando enzimas con alta frecuencia de corte y electroforesis en gel convencional o utilizando enzimas con baja frecuencia de corte y electroforesis en gel de campo pulsado [PFGE] para separar los fragmentos), tipificación basada en la secuencia de los ácidos nucleicos y la amplificación aleatoria del ADN polimórfico (RAPD). Se recomienda que la tipificación de los aislados de L. monocytogenes se remita al centro de referencia apropiado debido a la necesidad de reactivos específicos, de procedimientos que aseguren una calidad rigurosa y de algún equipamiento sofisticado. Se puede encontrar una lista de centros internacionales y métodos de tipificación en la ref. 14 (pp. 258–259). • Serotipado Las cepas de Listeria pueden asignarse a 13 serotipos diferentes, basándose en su combinación de antígenos somático (O) y flagelar (H). Aunque todas ellas se consideran patógenos potenciales, la mayoría (>95%) de los aislados clínicos humanos, pertenecen a tres serotipos: 1/2a, 1/2b, y 4b. Comparado con otros métodos de tipificación, el serotipado presenta un poder de discriminación bajo, pero puede proporcionar una información valiosa para facilitar el descarte de aislados que no forman parte del brote. Frecuentemente, los aislados procedentes de alimentos o de fuentes medioambientales no son tipificables con los antisueros de tipificación estándar. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1231 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes • Fagotipado La tipificación por bacteriófagos es una técnica con un buen poder de discriminación y que puede utilizarse para tipificar un gran número de aislados. Sin embargo, las colecciones de fagos disponibles en la actualidad no pueden tipificar una proporción alta de cepas (20–51% en el caso de la colección internacional de tipificación de fagos). Debido a los requisitos rigurosos de estandarización y a la naturaleza biológica de los reactivos, esta técnica se practica sólo en laboratorios especializados de referencia nacionales e internacionales y está sujeta a una considerable variabilidad experimental y biológica. A pesar de estos problemas, la tipificación con fagos sigue siendo el método más práctico y adecuado de aplicación en casos de brotes agudos y extensos (23). • Electroforesis de enzimas multilocus Esta técnica se basa en las diferencias en la secuencia de nucleótidos que provocan distintas movilidades electroforéticas de ciertos enzimas metabólicos seleccionados en geles de almidón y puede emplearse en la tipificación de cepas bacterianas relacionadas. Sin embargo, la MEE sólo es moderadamente discriminatoria cuando se utiliza en investigaciones epidemiológicas que involucran a L. monocytogenes. Algunas cepas pueden carecer de ciertas actividades enzimáticas y, por tanto, la técnica puede resultar complicada. Debido precisamente a su naturaleza, los resultados procedentes de diferentes laboratorios son muy variables (23). • Análisis del ADN cromosómico mediante endonucleasas de restricción El análisis del ADN cromosómico mediante endonucleasas de restricción (REA) es un método útil de tipificación de L. monocytogenes. Como estas enzimas son muy específicas en el reconocimiento de las secuencias de nucleótidos, los fragmentos resultantes de la digestión del ADN, de tamaños y movilidad electroforética diferentes, reflejan las diferencias genómicas, lo que resulta en unas “huellas dactilares” específicas para cada una de las distintas cepas relacionadas. El método presenta un grado alto de reproducibilidad debido a la especificidad de las endonucleasas de restricción. De las endonucleasas de restricción probadas con L. monocytogenes en un estudio multicentro de la Organización Mundial de la Salud (WHO), las más utilizadas fueron HaeIII, HhaI y CfoI (23). Sin embargo, debido al número elevado de sitios potenciales de reconocimiento enzimático en el genoma bacteriano, a veces las huellas dactilares complejas se desarrollan con baja resolución o con solapamiento de las bandas, lo que dificulta su interpretación. La técnica no es adecuada, por tanto, para comparar un gran número de patrones de cepas o para elaborar bases de datos dinámicas (23). Cuando se combina el REA con un análisis de hibridación de tipo Southern, que emplee sondas cromosómicas marcadas, sólo se detectarán los fragmentos de restricción específicos asociados con los loci cromosómicos correspondientes, por lo que se analizará un número significativamente reducido de fragmentos de ADN. Esta técnica se conoce como análisis del polimorfismo de la longitud de los fragmentos de restricción (RFLP). Cuando se utilizan sondas de ADN correspondientes a los RNA ribosómicos, se detectan únicamente los fragmentos de restricción concretos asociados con los loci cromosómicos de los ARNr. Esta técnica se denomina ribotipado y se utiliza ampliamente en la tipificación de L. monocytogenes, principalmente con la endonucleasa de restricción EcoRI. Sin embargo, esta técnica tiene un poder de discriminación menor que el fagotipado, el REA o la MEE. La compañía Qualicon ha diseñado un sistema de ribotipado automático, el RiboPrinter, que genera, analiza y almacena los patrones de huellas de ribotipado de diversas bacterias, incluida Listeria. Si se emplean endonucleasas de restricción con baja frecuencia de corte para digerir ADN cromosómico íntegro, tales como los enzimas ApaI, SmaI, NotI o AscI, se obtienen fragmentos muy grandes. A causa de su tamaño, estos fragmentos grandes no se pueden separar cuando se someten a una electroforesis convencional en gel de agarosa. Sin embargo, aplicando cambios periódicos de la orientación del campo eléctrico a lo largo del gel, a través de pulsos, los fragmentos grandes pueden “avanzar lentamente“ en la matriz de agarosa y separarse de acuerdo a sus diferencias de tamaño. Esta técnica se conoce como electroforesis en gel de campo pulsado (PFGE) y ha revolucionado la separación precisa de los fragmentos de ADN de tamaño superior a 40 kilobases. La PFGE se aplica en la tipificación de L. monocytogenes y se ha visto que es un método muy reproducible y discriminatorio. Particularmente, la PFGE es útil para la tipificación de los aislados del serotipo 4b, los cuales no se tipifican de forma satisfactoria mediante la mayor parte de los métodos de tipificación disponibles. Las principales desventajas de la PFGE son el tiempo de duración del procedimiento (2–3 días) y el gasto de grandes cantidades de enzimas de restricción que son caras, al igual que el equipamiento especializado necesario para llevarlo a cabo (23). El Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de los EE.UU. ha establecido la PulseNet, una red informática de laboratorios reguladores de alimentos y de salud pública que tipifica de manera rutinaria mediante PFGE las bacterias patógenas de transmisión alimentaria. Los laboratorios de la PulseNet emplean protocolos estandarizados rigurosos que pueden comparar rápidamente los patrones obtenidos por PFGE procedentes de lugares diferentes, vía Internet. Listeria monocytogenes se incorporó a la red PulseNet en 1999 (49). 1232 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes • Tipificación basada en la secuencia de los ácidos nucleicos Aunque se han publicado trabajos acerca del análisis de la secuencia de genes únicos como medio para tipificar las cepas de L. monocytogenes, la determinación de la variación alélica de genes múltiples se presenta como una metodología de tipificación muy prometedora para este microorganismo. Este enfoque se ha descrito para un grupo reducido de otros microorganismos y se conoce como tipificación basada en la secuencia multi locus (MLST) (48). Se han utilizado con un buen grado de discriminación entre las cepas analizadas la amplificación directa y la secuenciación de nucleótidos (15, 44) así como una aproximación alternativa que apunta a los cambios genéticos variables directamente en un formato de micromatriz de ADN (43). Debido a que la MLST se basa en la secuencia de nucleótidos, es muy discriminatorio y proporciona resultados precisos. Los elementos de secuencia corta repetitiva están ampliamente distribuidos entre las bacterias y las unidades palindrómicas, conocidas como palíndromes extragénicos repetitivos (REP), constituyen la familia mejor caracterizada de secuencias bacterianas repetitivas. Los elementos REP están presentes en L. monocytogenes y se ha utilizado con éxito una PCR basada en la secuencia de estos elementos (repPCR) para tipificar cepas de dicho microorganismo. Los cuatro principales grupos de cepas identificados por este método coincidieron con el origen de su aislamiento (34). • Amplificación aleatoria del ADN polimórfico Cuando en la PCR se emplean cebadores seleccionados de forma arbitraria bajo condiciones de baja estringencia, con ADN cromosómico de L. monocytogenes como molde, los perfiles de los productos de la amplificación generados son útiles para la tipificación de las cepas. La RAPD es una alternativa viable al fagotipado y presenta un grado elevado de discriminación. Sin embargo, a pesar de su simplicidad relativa y su capacidad discriminatoria, su desventaja principal es la reproducibilidad irregular de los perfiles. Las condiciones de baja estringencia para templar los cebadores provoca una polimerización con eficiencias diversas y, por tanto, las cantidades de ADN producidas pueden variar ampliamente entre los diferentes productos de la amplificación procedentes de un aislado concreto, lo que dificulta la comparación e interpretación de los perfiles de la RAPD. La técnica requiere un gran acuerdo de estandarización y regularidad para obtener resultados fiables (23). Basándose en los resultados del estudio multicentro de tipificación de L. monocytogenes de la WHO (21), que compara diversos métodos de tipificación diferentes mediante la utilización de una colección bien definida de aislados, se seleccionaron para la estandarización en Fase II, el serotipado, el fagotipado, el REA, la PFGE y la RAPD. Finalmente este esfuerzo debería resultar en una colección seleccionada de métodos estandarizados de tipificación de L. monocytogenes (23). 2. Pruebas serológicas Tradicionalmente las pruebas serológicas no se han utilizado para diagnosticar la listeriosis. Han sido poco fiables, carentes de sensibilidad y de especificidad. Se han intentado sin éxito varios formatos, incluyendo la técnica ELISA, la fijación del complemento y la microaglutinación, en el diagnóstico de casos de listeriosis humana demostrada en cultivo, incluso en ausencia de inmunosupresión. Se ha observado una considerable reacción cruzada con determinantes antigénicos de otros organismos Gram-positivos. Por otra parte, L. monocytogenes es un microorganismo ubicuo y es muy común la exposición habitual de los animales y del hombre a este microorganismo. Muchos individuos sanos son portadores intestinales (2–6%) y en el hombre se ha descrito la prevalencia de anticuerpos séricos anti-L. monocytogenes en un nivel tan alto como del 53%. El nivel de portadores en los animales es similar al de humanos, con algunas diferencias dependiendo de la especie y una tasa algo mayor durante la estación de estabulación en comparación con la de pastoreo de los animales (29,30). El descubrimiento reciente de que la hemolisina de L. monocytogenes, la listeriolisina O (LLO), es el principal factor de virulencia y que puede estimular una respuesta de anticuerpos, ha hecho reanudar el interés acerca de la posibilidad de utilizar las pruebas serológicas para el diagnóstico de la listeriosis, en particular en los pacientes afectados en el sistema nervioso central, con líquido cerebro espinal y sangre estériles, y en los casos de listeriosis perinatal. En el diagnóstico de la listeriosis experimental de ovejas se aplica un ELISA indirecto basado en la detección de los anticuerpos anti-LLO (37). Sin embargo, la LLO está relacionada antigénicamente con varias citolisinas, entre ellas la estreptolisina O (SLO) de Streptococcus pyogenes, la pneumolisina de S. pneumoniae y la perfringolisina de Clostridium perfringens. Los problemas de reactividad cruzada de los anticuerpos anti-LLO con las citolisinas, particularmente con la SLO y la neumolisina, han obstaculizado el desarrollo de pruebas serológicas específicas y fiables basadas en la detección de anticuerpos anti-LLO. Además, los anticuerpos anti-LLO se encuentran en una proporción de individuos sanos y pacientes con infecciones producidas por otras bacterias, hongos o virus (27%, en conjunto), aunque con títulos inferiores a los presentados por pacientes con listeriosis. La absorción de los antisueros que se van a diagnosticar con la SLO es sólo parcialmente efectiva para eliminar la reactividad cruzada completa. Estos ensayos experimentales se han utilizado en algunas investigaciones epidemiológicas y como apoyo al diagnóstico de infecciones del sistema nervioso central con resultado negativo en cultivo. Las formas recombinantes de la LLO se han probado como alternativas a la LLO de tipo silvestre como antígeno de diagnóstico en ensayos de Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 1233 Capítulo 2.10.14. — Listeria monocytogenes inmunoelectrotransferencia. Actualmente éste es un campo en evolución y todavía tendremos que esperar para conseguir el desarrollo de pruebas serológicas validadas y fiables para el diagnóstico de la listeriosis. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO Se ha comprobado que es muy difícil desarrollar vacunas efectivas contra L. monocytogenes que, al ser un microorganismo intracelular, necesita de la participación de los linfocitos T efectores para desencadenar una respuesta inmune efectiva. Se han estudiado vacunas experimentales utilizando animales de laboratorio con el fin de conferir protección frente a la infección por L. monocytogenes mediante una serie de diferentes aproximaciones, pero éstas todavía se encuentran lejos de estar disponibles para ser utilizadas en el hombre o en los animales domésticos. Estos enfoques experimentales comprenden la inmunización con ADN plasmídico, la señalización de los CD40 junto con L. monocytogenes inactivada por calor, el empleo de mutantes deficientes en LLO inoculados junto con LLO encapsulada en liposomas, y la inmunización con antígenos listeriales e IL-12. La modificación genética de L. monocytogenes se está considerando como un vector efectivo vacunal para la expresión, secreción y transporte intracelular de antígenos extraños para inducir respuestas inmunes potentes frente a antígenos víricos y células tumorales. Sin embargo, el medio más práctico y factible de reducir el riesgo de listeriosis en humanos es a través de medidas dietéticas y de preparación de alimentos que no sólo reducen el riesgo de adquirir listeriosis, sino que también contribuyen a la prevención de otras infecciones comunes transmitidas por alimentos tales como las causadas por Escherichia coli O157:H7, Salmonella y Campylobacter. Estas medidas preventivas comprenden la cocción completa de los alimentos crudos de origen animal, el mantenimiento de las carnes no cocinadas alejadas de las verduras, alimentos cocinados y alimentos preparados, el lavado a fondo de verduras frescas antes de comerlas, el lavado de manos, cuchillos y tablas de corte después de el manejo de alimentos no cocinados y evitar leche no pasteurizada o sus productos derivados. Las personas inmunodeprimidas, mujeres gestantes y otros grupos de alto riesgo de contraer la listeriosis deberían evitar los alimentos que se han asociado epidemiológicamente a esta enfermedad, p. ej. quesos frescos y paté. Estos individuos deberían evitar también otros alimentos ya preparados a menos que sean calentados hasta ebullición antes de ser consumidos. La industria alimentaria y las agencias de salud pública desempeñan un papel crucial en la prevención de la listeriosis transmitida por alimentos mediante el desarrollo y puesta en práctica de programas efectivos HACCP para reducir la presencia de L. monocytogenes en todos los puntos críticos durante la producción de alimentos y en la cadena de distribución (desde la granja al mercado). Igualmente, la falta de vacunas bien diseñadas y probadas para uso en animales, significa que el control de la listeriosis en animales es más factible evitando las condiciones medioambientales que favorezcan su presentación. Existe un nexo bien establecido entre la alimentación con ensilado y la listeriosis y, como L. monocytogenes se encuentra distribuida ampliamente en la naturaleza, actuando como portadores los animales y las aves, es inevitable la contaminación del ensilado y de los alimentos. Por tanto, se tendría que reducir la probabilidad de multiplicación del microorganismo, lo que sucede con más frecuencia a valores de pH mayores a 5, en particular en los casos en los que se produce una fermentación ineficaz o hay un desarrollo concomitante de mohos. Habría que intentar que la producción del ensilado resultara de buena calidad, con un corte temprano de la hierba y con la contaminación mínima de tierra o heces. Debería seleccionarse el mejor ensilado para la alimentación, especialmente en el caso de las ovejas, evitando obviamente el material enmohecido y que proceda de las pocas pulgadas superficiales del manojo. Se tendrían que eliminar las sobras del ensilado (38). REFERENCIAS 1. ANDREWS W. 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ENFERMEDADES DE OVEJAS Y CABRAS EN LA LISTA B CAPÍTULO 2.4.1. EPIDIDIMITIS OVINA (Brucella ovis) RESUMEN Brucella ovis produce una enfermedad clínica o subclínica en el ganado ovino que se caracteriza por lesiones genitales en los carneros y placentitis en las ovejas. Por consiguiente, las consecuencias principales de la enfermedad son una disminución de la fertilidad en los carneros, abortos poco frecuentes en las ovejas, y una subida de la mortalidad perinatal. La enfermedad se ha descrito en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Francia, Alemania, Hungría, México, Nueva Zelanda, Perú, Rumanía, Rusia, República Eslovaca, Africa del Sur, España, Estados Unidos de América y Uruguay, aunque probablemente se presenta en la mayoría de los países que crían ovejas. Identificación del agente: La existencia de lesiones clínicas (epididimitis unilateral u, ocasionalmente, bilateral) en los carneros puede ser indicativa de la existencia de la infección, aunque son necesarios estudios de laboratorio para confirmar el diagnóstico. La confirmación de laboratorio puede basarse en métodos directos o indirectos. El diagnóstico directo se realiza por medio del aislamiento bacteriológico en medios selectivos adecuados para B. ovis a partir de muestras de semen o tejidos de los carneros, o flujos vaginales y leche de las ovejas. Se están desarrollando métodos de biología molecular, como la reacción en cadena de la polimerasa y la electroforesis de campo pulsado. Sin embargo, para el diagnóstico de rutina se prefiere el diagnóstico indirecto basado en pruebas serológicas. Pruebas serológicas: Se pueden utilizar la técnica de fijación de complemento (TFC), la prueba de inmunodifusión en gel de agarosa (IGDA), y el enzimoinmunoensayo (ELISA), empleando antígenos de superficie solubles obtenidos a partir de B. ovis. Se están probando en ensayos de campo algunos ELISAS que utilizan proteínas recombinantes y anticuerpos monoclonales. La sensibilidad de las pruebas IGDA y ELISA es parecida y a veces la del ELISA es mayor que la de la TFC. En cuestión de sensibilidad, una combinación de las técnicas IGDA y ELISA parece ofrecer los mejores resultados. Sin embargo, respecto al coste y la simplicidad, la prueba IGDA es el ensayo más factible para el diagnóstico de B. ovis. No obdstante, el ensayo obligatorio para el comercio internacional continúa siendo el TFC. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Los cultivos del inóculo para la producción de antígeno o vacuna deben obtenerse a partir de laboratorios reconocidos internacionalmente. Para la prevención de la infección de los carneros por B. ovis, puede utilizarse de manera segura y efectiva una dosis única estándar de vacuna viva de B. melitensis Rev. 1 (109 unidades formadoras de colonias) administrada subcutáneamente o en la conjuntiva. Esta cepa de vacuna debe cumplir los estandares mínimos de calidad: una concentración adecuada, ausencia de disociación, adecuada virulencia residual e inmunogenicidad, y ausencia de agentes externos (ver el Capítulo 2. 4. 2. Brucelosis caprina y ovina [excluyendo la infección por B. ovis]). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 635 Capítulo 2.4.1. — Epididimitis ovina (Brucella ovis) A. INTRODUCCIÓN Brucella ovis causa una infección genital en el ganado ovino que se manifiesta por epididimitis, abortos poco frecuentes y aumento en la mortalidad de los corderos. La transmisión pasiva a través de la oveja parece ser una vía de infección frecuente, aunque también lo es la transmisión de carnero a carnero 1. (2). Las ovejas pueden excretar B. ovis en los flujos vaginales y la leche, y por lo tanto, la transmisión oveja-carnero y oveja lactante-carnero también pueden ser mecanismos determinantes de la infección. La demostración de la existencia de lesiones genitales (epididimitis unilateral u, ocasionalmente, bilateral) mediante palpación de los testículos de los carneros puede ser un indicio de la presencia de esta infección en un rebaño. Sin embargo, este diagnóstico clínico no es suficientemente sensible porque solamente un 50% de los carneros infectados con B. bovis presentan epididimitis (2). Es más, el diagnóstico clínico es extremadamente inespecífico debido a la existencia de muchas otras bacterias que causan epididimitis clínica. Los microorganismos que más frecuentemente causan epididimitis en los carneros incluyen Actinobacillus seminis, A. actinomycetencomitans, Histophilus ovis, Haemophilus spp., Corynebacterium pseudotuberculosis ovis, B. melitensis y Chlamydophila abortus (antiguamente Chlamydia psittaci) (4, 5, 8, 10, 12, 22, 28, 31). Debe hacerse hincapié en que muchas lesiones epididimales palpables en los carneros son granulomas espermáticos estériles provocados por un trauma. Aunque el ganado vacuno, las cabras y los ciervos han demostrado ser susceptibles a B. ovis en experimentos de transmisión artificial, los casos naturales solamente se han descrito en ciervos (19). Hasta la fecha no se han descrito casos en humanos, y B. ovis se considera no-zoonósico. Sin embargo en las áreas donde la infección por B. melitensis coexiste con B. ovis, es necesario un cuidado especial cuando se manejan las muestras, las cuales deberían transportarse al laboratorio en contenedores herméticos. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente a) Recogida de muestras Las muestras más valiosas para el aislamiento de B. ovis a partir de animales vivos son el semen, frotis vaginales y la leche. Para la recogida de frotis vaginales y leche, ver las instrucciones que se dan en el Capítulo 2.4.2. La brucelosis caprina y ovina (excluyendo la infección por B. ovis). El semen (fluidos genitales) se puede recoger fácilmente en frotis tomados de la cavidad prepucial después de la electroeyaculación. Si no existe un electro-eyaculador disponible, los frotis pueden ser recogidos a partir de la vagina de ovejas libres de brucelosis inmediatamente después del apareamiento natural. Para el aislamiento de B. ovis después de la necropsia, los órganos preferidos en cuanto a la probabilidad de aislamiento son el epididimo, la vesícula seminal, las ampollas de los conductos deferentes y los nódulos linfáticos inguinales en los carneros, y el útero y los nódulos linfáticos ilíacos y supramamarios en las ovejas. Sin embargo, para obtener una sensibilidad máxima, se debe realizar una búsqueda completa que incluya otros órganos y nódulos linfáticos (del bazo, craneales, escapulares, prefemorales y testiculares). También se deben examinar los corderos muertos y las placentas. Los sitios preferidos para el aislamiento a partir de corderos abortados o nacidos muertos son el contenido abomasal y el pulmón. Las muestras para el cultivo deben refrigerarse y transportarse al laboratorio para ser cultivadas lo antes posible después de la recogida. El organismo permanece viable durante al menos 72 horas a temperatura ambiente, y la supervivencia se mejora a 4 °C o, preferiblemente, mediante congelación de las muestras de tejido. b) Métodos de tinción Los frotis vaginales o de semen se pueden examinar siguiendo la tinción por el método de Stamp (1, 7) (ver Capítulo 2.4.2.), y los cocobacilos característicos deben ser visibles en muchos de los animales infectados 1 636 En los sistemas de producción semiextensivos (más frecuentes en los países de la Europa Mediterránea) los carneros normalmente se alojan juntos. La transmisión directa de carnero a carnero durante los periodos de ausencia de reproducción es bastante frecuente y se ha sugerido que tiene lugar mediante varias vías, incluyendo la mucosa rectal. Sin embargo, la mayoría de las infecciones de carnero a carnero se producen a través de la vía oral. Los carneros estabulados establecen jerarquías (combates cabeza contra cabeza), y es frecuente que los carneros “dominados”, después de ser “montados” por los carneros dominantes, laman el prepucio de los carneros dominantes como un acto de sumisión. Si estos carneros dominantes están infectados, la probabilidad de tener B. ovis en el prepucio (secreción en el semen) es muy alta. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.1. — Epididimitis ovina (Brucella ovis) (29). El exámen de frotis de tejidos sospechosos teñidos por el método de Stamp (tracto genital de carnero, nódulos linfáticos inguinales, placentas, y contenido abomasal y pulmón de los fetos) puede también permitir un diagnóstico presuntivo rápido. Sin embargo, también en tales muestras pueden estar presentes otras bacterias con morfología o características tintoriales similares (B. melitensis, Coxiella burnetii y Chlamydophila abortus), haciendo difícil el diagnóstico para el personal con poca experiencia. Los resultados microscópicos siempre deben confirmarse mediante el cultivo del microorganismo. c) Cultivo El mejor método directo de diagnóstico es el aislamiento bacteriológico en medios de cultivo adecuados. las muestras de semen, frotis vaginales, o leche se pueden extender directamente en placas con el medio de cultivo adecuado e incubarse a 37 °C en una atmósfera con CO2 al 5-10%. Los tejidos deben macerarse y homogenizarse antes de sembrarlos en una pequeña cantidad de solución salina o tampón fosfato estéril (PBS) con un homogenizador o una licuadora. El crecimiento aparece después de 3-4 días, pero los cultivos no deben descartarse como negativos hasta que han transcurrido 7 días. Las colonias de B. ovis se hacen visibles (0.5-2.5 mm) después de 3-4 días de incubación, y son rugosas, redondeadas, brillantes y convexas. Brucella ovis puede ser aislada en medios no selectivos, tales como el agar-sangre base enriquecido con suero ovino o bovino estéril al 10%, o en medio de agar-sangre con sangre ovina estéril al 5-10%. Sin embargo, el inóculo frecuentemente contiene otras bacterias que a menudo enmascaran el crecimiento de B. ovis. Por consiguiente, puede preferirse el uso de medios selectivos. Se han descrito varios medios selectivos para B. ovis. Se recomienda el medio modificado de Thayer-Martin (3, 13). Brevemente, puede prepararse con medio base GC (38 g/litro; Biolife Laboratories, Milan, Italia) suplementado con hemoglobina (10 g/litro; Difco) y metanosulfonato de colistina (7,5 mg/litro), vancomicina (3 mg/litro), nitrofurantoina (10 mg/litro), nistatina (100.000 Unidades Internacionales [UI]/litro = 17,7 mg) y anfotericina B (2,5 mg/litro) (todos los productos de Signa Chemical, St Louis, Estados Unidos de América . Las soluciones de trabajo se preparan como sigue: Solución A: añadir 500 ml de agua destilada al medio base GC, calentar la mezcla cuidadosamente hasta ebullición mientras se agita continuamente y autoclavar a 120 °C durante 10 minutos. Solución B: resuspender la hemoglobina en 500 ml de agua destilada, añadiendo el agua lentamente para evitar grumos. Una vez disuelta, añadir una barilla magnética y autoclavar a 120 °C durante 20 minutos. Solución de antibiótico (preparada en el día): la colistina, nistatina y vancomicina se resuspenden en una mezcla de metanol/agua (1/1); la nitrofurantoina se resuspende en 1 ml de una solución estéril de NaOH 0,1 M. Para la anfotericina B, se recomienda preparar una solución de base de 10 mg/ml de anfotericina B con 10 mg disueltos en 1 ml de dimetil sulfóxido estéril (C2H6OS, para análisis; ACS) y añadidos después a 9 ml de PBS (10 mM , pH 7,2 ). Cualquier solución de stock que sobre puede almacenarse varios días a 4 °C. Todas las soluciones de antibióticos deben filtrarse a través de filtros de 0,22 µm antes de añadirse al medio de cultivo. Una vez autoclavados, estabilizar la temperatura de ambas soluciones (45-50 °C) con agitación continua. Mezclar ambas soluciones (añadiendo A sobre B), evitando la formación de burbujas. Añadir las soluciones de antibióticos mientras se agita continuamente y con cuidado. Repartir en placas estériles. Una vez preparadas, las placas no deben almacenarse durante largos periodos de tiempo, y siempre se recomienda el medio recién preparado. Este medio también es adecuado para el aislamiento de B. melitensis (ver Capítulo 2.4.2). Todos los medios de cultivo deberían someterse a un control de calidad con la cepa de referencia para asegurar que permiten su crecimiento. Otra combinación de antibiótico adecuada, aunque menos efectiva, es: vancomicina (3 mg/litro); colistina (7,5 mg/litro); nistatina (12.500 UI/litro); y nitrofurantoina (10 mg/litro). d) Identificación y tipificación Las colonias de Brucella ovis son no-hemolíticas. Son circulares, convexas, tienen bordes enteros, son siempre de tipo rugoso cuando se obervan con iluminación indirecta, y son positivas en la prueba de la acriflavina (1, 7). Brucella ovis carece de actividad ureasa, no reduce el nitrato a nitrito, es catalasa positivo Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 637 Capítulo 2.4.1. — Epididimitis ovina (Brucella ovis) y oxidasa negativo, no produce H2S y, aunque no crece en presencia de violeta de metilo, generalmente crece en presencia de concentraciones estándar de fuchsina básica y tionina. Los cultivos no se lisan por la dilución corriente de prueba (RTD), o 104 RTD, de los fagos de Brucella de los grupos Tbilissi (Tb), Weybridge (Wb) e Izatnagar (Iz), mientras que se lisan por el fago R/C (1, 7). La mayoría de los laboratorios no se encuentran equipados para una identificación completa, y es necesario un programa práctico para la identificación presuntiva. La mayoría de los aislados de B. ovis pueden identificarse correctamente por sus características de crecimiento, la observación directa empleando luz reflejada indirecta, la tinción de Gram o Stamp, y las pruebas de la catalasa, oxidasa, ureasa y acriflavina. Sin embargo, la identificación definitiva debe ser llevada a cabo por laboratorios de referencia con experiencia en identificación y tipificación de Brucella. Un método de electroforesis en gel de campo pulsado puede distinguir B. ovis de otras especies de Brucella (7). Además, B. ovis se puede distinguir de otras especies de Brucella por medio de los patrones de polimorfismo de longitud de los fragmentos de restricción mediante reacción en cadena de la polimerasa (PCR RFLP), para los genes omp2a, omp2b, omp25 y omp31, que codifican las proteínas fundamentales de la membrana externa de todas las especies de Brucella (27). 2. Pruebas serológicas Los ensayos más eficaces y utilizados son la prueba de fijación de complemento (TFC), la prueba de doble inmunodifusión en gel de agarosa (IGDA) y el enzimoinmunoensayo indirecto (ELISA). Varios países han adoptado varias técnicas diagnósticas estándar para B. ovis, pero la única prueba prescrita por la OIE y la Unión Europea para el comercio internacional es la TFC. Sin embargo, se ha demostrado que el ensayo IGDA muestra una sensibilidad parecida a la de la TFC, y es una prueba más simple de realizar. Aunque se carece de estandarización, numerosos estudios independientes han mostrado que el ELISA es más sensible que los ensayos TFC o IGDA. • Antígenos Cuando las células rugosas de Brucella se extraen con solución salina mediante calor (método salino caliente, HS), se consiguen extractos antigénicos solubles en agua, cuyo componente mayoritario precipita con sueros frente a Brucella rugosas (9, 18). Por esta razón los extractos HS han sido mencionados como el “antígeno específico rugoso” o, cuando se obtienen a partir de B. ovis, como el “antígeno específico de B. ovis”. Sin embargo, la caracterización química de los extractos HS de B. ovis ha puesto de manifiesto que éstos se encuentran enriquecidos con lipopolisacárido rugoso (R-LPS), con proteínas de la membrana externa del grupo 3, y con otros componentes de la membrana externa (20). Por tanto, los extractos HS contienen determinantes de LPS específicos para B. ovis, pero también componentes antigénicos adicionales, algunos de ellos compartidos con B. melitensis y otras Brucella rugosas o lisas (23). Tales componentes son responsables de la reactividad cruzada que se observa a veces con el método HS en sueros de ovejas infectados con B. melitensis o vacunadas con Rev. 1 (20). Debido a su solubilidad en agua y alto contenido en epitopos relevantes de la superficie celular, el extracto HS es el mejor antígeno de diagnóstico, y ha sido muy utilizado para el diagnóstico serológico de la infección por B. ovis. Brucella ovis REO 198, una cepa CO2 y suero-independiente, está recomendada como la fuente de antígenos HS para ser utilizados en las técnicas serológicas. Esta cepa se puede obtener del INRA2. Los medios sólidos descritos en la Sección B.1.c. son adecuados para el crecimiento de B. ovis REO 198. El antígeno HS se prepara como sigue: 2 638 i) Crecer exponencialmente una cepa adecuada de B. ovis, preferiblemente aeróbica y no suero dependiente, por ejemplo REO 198, de una de las siguientes formas: durante 48 horas en matraces con caldo tripticasa-soja en un incubador orbital a 37°C y 150 rpm; o en botellas de Roux o agar tripticasa-soja u otro medio adecuado, con un 5% de suero añadido (no necesario cuando se utiliza la cepa REO 198); o en un fermentador de producción como se ha descrito para B. abortus, pero con la adición al medio de suero al 5% (no necesario cuando se utiliza la cepa REO 198). ii) Las células se lavan dos veces y se resuspenden en solución salina al 0.85% (12 g de células secas o 30 g de células concentradas húmedas en 150 ml). iii) La suspensión celular se autoclava a 120°C durante 25-30 minutos. iv) Después de enfriar, la suspensión se centrifuga (15.000 g, 4°C, 15 minutos) y el líquido sobrenadante se filtra y dializa frente a agua destilada (3 x 100 volúmenes) a 4°C durante al menos 2 días. v) El líquido dializado se ultracentrifuga (100.000 g, 4°C, 6-8 horas) y el sedimento se resuspende en un pequeño volumen de agua destilada y se liofiliza. Institut national de la recherche agronomique (INRA) Laboratorie de Pathologie Infectieuse et Immunologie, 37380 Nouzilly, France Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.1. — Epididimitis ovina (Brucella ovis) El HS se resuspende entonces bien en agua destilada (para su uso en la prueba IGDA), tampón salino veronal (para su uso en la TFC), o tampón carbonato/bicarbonato o PBS (para su uso en el ELISA), y se titula frente a un conjunto adecuado de sueros positivos y negativos. El HS resuspendido se mantiene a 4°C con fenol al 0,5% como conservante (solamente para el uso en la prueba IGDA) o liofilizado. Se debe evitar la congelación y descongelación (9). El antígeno TFC debe estandarizarse frente al Suero Estándar Internacional anti-B. ovis3. a) Prueba de fijación de complemento (la prueba prescrita para el comercio internacional) No existe un método estandarizado para la TFC, pero es mejor realizar la técnica por el método de microtitulación. Algunas trabajos indican que la fijación fría es más sensible que la fijación caliente (6, 21, 24), pero es menos específica. Las reacciones anticomplementarias, frecuentes con suero de oveja, son, sin embargo, más frecuentes con la fijación fría. Se han propuesto varios métodos para la TFC utilizando diferentes concentraciones de hematíes de oveja (SRCBCs) (se recomienda normalmente una suspensión al 2-3%), sensibilizadas con un volumen igual de suero de conejo anti-SRBC diluido para contener varias veces (generalmente de dos a cinco veces) la concentración mínima necesaria para producir un 100% de lisis de los SRBCs en presencia de una solución titulada de complemento de cobaya. Esta última se titula independientemente (en presencia o ausencia de antígeno según el método), para determinar la cantidad de complemento necesario para producir bien un 50% o un 100% de lisis de SRBCs sensibilizados en una unidad de volumen de una suspensión estandarizada; se definen como la unidad hemolítica 50% o 100% del complemento (C´H50 o C´H100), respectivamente. Generalmente se recomienda titular el complemento antes de cada grupo de ensayos y se prefiere un macrométodo para la determinación óptima del C´H50. Por lo general, en la prueba se utilizan 1,25-2 C´H100 o 5-6 C´H50. El tampón salino con barbital (veronal) (VBS) es el diluyente estándar para la TFC. Se prepara a partir de comprimidos disponibles comercialmente, de lo contrario se puede preparar de acuerdo con la fórmula descrita en otro lugar (ver el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina). El suero de ensayo debe inactivarse durante 30 minutos en un baño de agua a 60-63°C, y diluirse (diluciones dobles) en VBS. La solución de base del antígeno HS (2,5-20 mg/ml en VBS) se diluye en VBS como se determinó previamente mediante titulación (titulación en sistema de doble entrada). Normalmente sólo se prueba una dilución de suero (generalmente la 1/10). Utilizando placas de microtitulación estándar de 96 pocillos con fondo redondo (en U), la técnica se realiza normalmente como sigue: i) Se colocan 25 µl de suero problema inactivado en los pocillos de la primera y segunda filas. Se añaden volúmenes de 25 µl de tampón TFC en todos los pocillos excepto los de la primera fila. Se preparan diluciones seriadas dobles transfiriendo volúmenes de suero de 25 µl de la segunda fila en adelante. ii) Se añaden en cada pocillo volúmenes de 25 µl de antígeno diluido hasta la concentración de trabajo y 25 µl de complemento diluido hasta el número de unidades necesarias. iii) Se preparan pocillos control que contienen 75 µl en cada caso de sólo diluyente, suero + complemento + diluyente, antígeno + complemento + diluyente, y complemento + diluyente. Cada vez que se realiza la TFC se incluirá un suero control que de una reacción positiva mínima para verificar la sensibilidad de la prueba. iv) Las placas se incuban a 37°C durante 30 minutos, o a 4°C durante toda la noche, y se añade en cada pocillo un volumen (25 o 50 µl, dependiendo de la técnica) de SRBCs sensibilizados. Las placas se reincuban a 37°C durante 30 minutos. v) Se leen los resultados después de haber centrifugado las placas a 1.000 g durante 10 minutos a 4°C, o dejarlas reposar a 4 °C durante 2-3 horas para permitir depositarse a las células no lisadas. El grado de hemólisis se compara con estándares correspondientes a 0, 25, 50, 75 y 100 % de lisis. El título del suero problema es la dilución más alta a la cual hay un 50% o menos de hemolisis. • Estandarización de los resultados de la prueba de fijación del complemento. Existe un sistema de unidades basado en el Estándar Internacional para el Suero anti-Brucella ovis (Estándar Internacional 1985 [ ver nota al pie 2]). Este suero contiene 1.000 Ul/ml. Si este suero se prueba con un método determinado y da, por ejemplo, un título de 2.000, entonces el factor para un 3 A la venta en el OIE Reference Laboratory for Brucellosis, VLA Weybridge, Addlestone, Surrey KT 15 3NB, United Kingdom. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 639 Capítulo 2.4.1. — Epididimitis ovina (Brucella ovis) suero desconocido probado mediante ese método se puede hallar a partir de la fórmula: 1.000/200 x título del suero de ensayo = número de ICFTU (unidades internacionales TFC) de anticuerpo en el suero de ensayo por ml. Es recomendable que cualquier país que utilice la TFC a escala nacional obtuviera un acuerdo entre los distintos laboratorios que realizan la prueba mediante el mismo método, para garantizar la obtención del mismo nivel de sensibilidad y especificidad frente a un conjunto adecuado de sueros procedentes de ovejas con aislamientos positivos de B. ovis, y de ovejas libres de Brucella. Los resultados deberían expresarse siempre en ICFTU, calculados con relación a aquellos obtenidos en una titulación en paralelo con un suero estándar, que a su vez puede calibrarse frente al Estándar Internacional. Interpretación de los resultados: generalmente los sueros que dan un título equivalente a 50 ICFTU/ml o más se consideran positivos en la UE. b) Prueba de inmunodifusión en gel de agarosa La prueba IGDA (2) utiliza los siguientes reactivos: Agar Noble o agarosa de alta calidad, cloruro sódico (NaCl), y tampón borato (preparado con ácido bórico [12,4 g]; cloruro potásico [14,5 g]; agua destilada [1.600 ml]; ajustado a pH 8,3 con una solución de NaOH 0,2 M, y llevado hasta 2.000 ml con agua destilada). Para preparar los geles, disolver 1g de agarosa (o agar Noble), 10 g de NaCl en 100 ml de tampón borato hirviendo mientras se agita continuamente. Cubrir los portaobjetos, colocados sobre una superficie plana, con la cantidad necesaria del gel fundido para formar un lecho de 2,5 mm de profundidad (aproximadamente 3,5 ml para los portaobjetos estándar). Después de que el gel ha solidificado (15-20 minutos), se recortan los pocillos utilizando un punzón para geles. Los pocillos deberán ser de 3 mm de diámetro y separados 3 mm, y estar dispuestos según un patrón hexagonal alrededor de un pocillo central que también tiene 3 mm de diámetro. La técnica se puede adaptar a placas de Petri u otros moldes. Los sueros a examinar se colocan en pocillos alternativos separados por un suero positivo control (infección demostrada mediante bacteriología), con el antígeno a su concentración óptima en el pocillo central. Los resultados se leen después de una incubación durante 24 y 48 horas a temperatura ambiente en una cámara húmeda. Una reacción positiva se manifiesta por la presencia de una línea claramente definida de precipitado entre el pocillo central y los pocillos de los sueros problema que muestra una identidad total o parcial con la de los controles positivos. También pueden aparecer líneas de precipitado que no dan una identidad total y pueden corresponder a componentes antigénicos minoritarios de los extractos HS (los anticuerpos frente a estos componentes pueden ser también frecuentes en las infecciones debidas a B. melitensis). Estas reacciones también deben considerarse positivas. Antes de una lectura definitiva, es importante lavar los portas durante 1 hora en una solución en agua de citrato sódico al 5% para limpiar líneas de precipitación inespecíficas. El antígeno usado en la prueba IGDA es el HS (2,5-20 mg/ml) diluido en agua destilada, y que contiene como conservante fenol al 0,5% (este antígeno conservado se puede almacenar durante al menos 1 mes a 4 °C). Las diluciones del antígeno se prueban con un conjunto de 20-30 sueros de carneros infectados naturalmente con B. ovis y con un conjunto de sueros de ovejas libres de Brucella. La concentración óptima de antígeno es aquella que da la línea de precipitación más clara con todos los sueros de los carneros infectados con B. ovis siendo negativo con los sueros de las ovejas libres de Brucella. c) Enzimoinmunoensayo Se han propuesto diversas variaciones de este ensayo. La prueba que se describe aquí es un ELISA indirecto que utiliza ABTS (2,2´-azino-bis-[ácido 3-etilbenzotiazolin-6-sulfónico]) como cromógeno, aunque son también adecuados otros procedimientos. Los ensayos se realizan en placas de ELISA de 96 pocillos de fondo plano. Las diluciones de los reactivos y el suero se preparan en PBS, pH 7.2, mediante la adición de Twenn 20 al 0,05% (PBST). Las diluciones del antígeno se preparan en un tampón carbonato/bicarbonato, pH 9,6, o alternativamente en PBS. pH 7.2. Las placas se lavan después de cubrir con el antígeno y normalmente entre incubaciones con PBST, cuando sea necesario. El antígeno (HS) y el conjugado se titulan mediante el sistema de doble entrada, y se seleccionan las diluciones que proporcionan la mejor relación entre los sueros positivos y negativos. Los anticuerpos secundarios (IgG anti ovina [cadenas H+L]) por lo general se conjugan a peroxidasa de rábano (HRPO), aunque se pueden usar otros enzimas o conjugados (tales como la proteína G). Se ha encontrado un anticuerpo monoclonal frente a IgG1 bovina conjugada con HRPO que es adecuado para su uso en el ELISA (26). Si se usa un conjugado a peroxidasa, el cromógeno, normalmente ABTS, se diluye en un tampón de substrato (compuesto de ácido cítrico y citrato sódico, pH 4). Se añade el substrato, peróxido de hidrógeno (H2O2), al tampón de substrato y se incuban las placas durante 15-60 minutos a temperatura ambiente. La reacción se puede detener con azida sódica 1 mM, y el cambio de color se lee a 405-414 nm (para más detalles ver el Capítulo 2.3.1.). 640 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.1. — Epididimitis ovina (Brucella ovis) El antígeno usado en el ELISA es el HS en la solución de base a 1 mg/ml en tampón de cobertura, titulada en un sistema de doble entrada con diferentes concentraciones de antígeno, conjugado y sustrato, frente a un suero estándar o frente a diluciones de un conjunto de sueros procedentes de ovejas con aislamientos positivos de B. ovis, y de ovejas libres de Brucella, para determinar la dilución más sensible y específica (por lo general 5–10 µg/ml). • Procedimiento del ensayo i) Las placas de microensayo de calidad de cultivo celular se antigenan mediante la adición en cada pocillo de 100 µl de una dilución de un antígeno predeterminado en tampón carbonato, pH 9,6. Las placas se incuban durante 2 horas a 37°C. Alternativamente, el antigenado puede llevarse a cabo también durante toda la noche a 4°C con 100 µl de la dilución del antígeno correspondiente en PBS, pH 7.2. Las placas se lavan después cuatro veces para eliminar el antígeno no unido, y se secan golpeando fuertemente boca abajo sobre un papel absorbente. Las placas antigenadas se pueden utilizar inmediatamente o secarse y almacenarse a 4°C (la estabilidad en estas condiciones es aceptable durante al menos un mes). ii) Sueros: Diluir las muestras de suero problema y los controles positivo y negativo al 1/200 añadiendo un mínimo de 10 µll de suero a 2 ml de PBST. Esta dilución de suero es normalmente la óptima cuando se utilizan conjugados monoclonales y policlonales. Sin embargo, cuando se utiliza el conjugado de proteína G-peroxidasa, ladilución óptima es la 1/50 (14). Añadir por duplicado volúmenes de 100 µl de suero por pocillo a las placas de microtitulación. Las placas se tapan, se incuban a 37°C durante 1 hora y se lavan tres veces con el tampón de lavado PBST. iii) Conjugado: El conjugado titulado se diluye en PBST, se añade en los pocillos (100 µl) y la placa se tapa y se incuba durante 1 hora 37°C. Después de la incubación las placas se lavan de nuevo tres veces con PBST. iv) Substrato: Se añade a las placas la solución de ABST en tampón de substrato (100 µl/pocillo) y las placas se incuban durante 15-60 minutos a temperatura ambiente con agitación continuada. v) Lectura e interpretación de los resultados: La absorbancia se lee automáticamente en un espectrofotómetro a 405-414 nm. Los valores de absorbancia se pueden expresar como porcentajes de la absorbancia media del control positivo, o preferiblemente transformarse en unidades ELISA calculadas bien manualmente, o utilizando un ordenador y un programa de aproximación de curva a partir de una curva estándar construida con los resultados de las series de las diluciones control positivas. El umbral debe calcularse probando un grupo suficientemente grande de sueros de oveja libres de Brucella, y la sensibilidad del ensayo ser evaluada en un grupo suficiente de sueros de animales infectados con B. ovis. Varios estudios comparativos han mostrado que el ensayo ELISA presenta mejor sensibilidad que la prueba IGDA o la TFC (16, 21, 25, 32, 33). La combinación del ensayo IGDA y ELISA proporciona una sensibilidad óptima, debido a la existencia de algunos sueros ELISA-negativos y IGDA-positivos (16). Sin embargo, la combinación de las pruebas CF y ELISA o CF y IGDA no mejora la sensibilidad del ELISA (16). Además, la TFC tiene otras importantes desventajas como la complejidad, la inactivación obligatoria del suero, la actividad anticomplementaria de algunos sueros, la dificultad de realizarlo con suero hemolisado, y los fenómenos de prozona. Debido a su sensibilidad, simplicidad y fácil interpretación, el ensayo IGDA es muy factible para el diagnóstico de rutina en laboratorios no especializados. Se sabe poco sobre la existencia de resultados falsos positivos en los ensayos serológicos B. ovis como consecuencia de infecciones debidas a bacterias que muestran epitopos de reacción cruzada con B. ovis. Se ha descrito que el agente del pedero ovino (Dichelobacter nodosus) presenta reacciones cruzadas con B. ovis (30), pero el alcance y las consecuencias prácticas de esta reactividad cruzada en de diagnóstico de B. ovis se desconocen. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO La vacunación es probablemente el método más económico y práctico para el control a medio plazo de B. ovis en áreas con una alta incidencia de la infección. Para un control a largo plazo, se bebería tener en consideración el efecto de la vacunación sobre el diagnóstico serológico, y deben implementarse programas de acreditación de ausencia de B. ovis. La cepa viva de B. melitensis Rev. 1 (ver Capítulo 2.4.2) es probablemente la mejor vacuna disponible para la profilaxis de la infección por B. ovis (2). Una sola dosis estándar (109 unidades formadoras de colonias) de Rv. 1 administrada subcutáneamente (en un volumen de 1 ml), o en la conjuntiva (en un volumen de 25-30 µl) a carneros de 3-5 meses de edad confiere una inmunidad adecuada frente a B. ovis. La vacunación en la conjuntiva tiene la ventaja de minimizar la intensidad y duración a largo plazo de la respuesta serológica provocada por la vacunación subcutánea, mejorando de ese modo la especificidad de las pruebas serológicas (2). Cuando se usa en animales jóvenes, la vacuna Rev. 1 es suficientemente inocua y los efectos secundarios Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 641 Capítulo 2.4.1. — Epididimitis ovina (Brucella ovis) parecen ser poco frecuentes. Sin embargo, existe una información limitada con respecto a la inocuidad de la vacuna Rev. 1 cuando se utiliza en carneros adultos. Un estudio encontró que la vacunación subcutánea o conjuntival de carneros de 13 meses no produjo efectos secundarios indeseables, y protegió a los carneros frente a B. ovis, aunque el número de animales en este estudio fue limitado (15). Este descubrimiento debería reinvestigarse usando un número mayor de carneros, ya que en países con cría extensiva y altos niveles de incidencia sería aconsejable vacunar tanto a carneros jóvenes como adultos sanos. Sin embargo, la vacuna de B. melitensis Rev.1 no debería utilizarse en países afectados por B. ovis pero libres de B. melitensis, y deberían usarse otras vacunas que no causan una respuesta serológica. En la ovejas, la vacuna viva de B. abortus RB51 no ha desmostrado tener éxito frente a B. ovis (11) y actualmente no se encuentran disponibles vacunas alternativas. REFERENCIAS 1. ALTON G.G., JONES L.M., ANGUS R.D. & VERGER J.M. (1988). Techniques for the Brucellosis Laboratory. INRA, Paris, France. 2. BLASCO J.M. (1990). Brucella ovis. En: Animal Brucellosis, Nielsen K. & Duncan J.R., eds. CRC Press, Boca Raton, Florida, USA, 351–378. 3. BROWN G.M., RANGER C.R. & KELLEY D.J. (1971). Selective media for the isolation of Brucella ovis. Cornell Vet., 61, 265–280. 4. 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BRUCELOSIS CAPRINA Y OVINA (No debida a Brucella ovis) RESUMEN La principal causa de la brucelosis caprina y ovina es Brucella melitensis (biotipos 1, 2 y 3). Se han observado casos esporádicos causados por B. abortus, pero la enfermedad clínica es rara. Brucella melitensis es endémica en la región mediterránea, pero la infección está extendida por todo el mundo. Se considera que América del Norte (excepto Méjico) está libre del agente, como ocurre en el norte de Europa, sudeste de Asia, Australia y Nueva Zelanda. Clínicamente, la enfermedad se caracteriza por uno o más de los siguientes síntomas: aborto, retención placentaria, orquitis, epididimitis y, raramente, artritis, con excreción de los microorganismos en descargas uterinas y en la leche. El diagnóstico depende del aislamiento de Brucella de material de abortos, de secreciones de la ubre o de tejidos extraídos post-mortem. El diagnóstico preliminar se puede hacer determinando respuestas específicas mediadas por células o respuestas serológicas frente a los antígenos de Brucella. Brucella melitensis es muy patógena para el hombre y causa una de las zoonosis más graves del mundo. Todos los tejidos infectados, los cultivos y el material potencialmente contaminado, deben manejarse a un alto nivel de contención para bioriesgos. Identificación del agente: La evidencia preliminar de Brucella se obtiene por demostración de la morfología de Brucella, mediante la tinción de los microorganismos mediante la técnica modificada para alcohol-ácido resistentes , en material de abortos o descargas vaginales, especialmente si tal demostración está apoyada por pruebas serológicas. Los métodos recientemente desarrollados, basados en la reacción en cadena de la polimerasa, constituyen medios adicionales de detección. Siempre que sea posible, las especies de Brucella deben aislarse por cultivo de descargas uterinas o tejidos seleccionados, como ganglios linfáticos, testículos o epidídimos, usando medios normales o selectivos. Las especies y biotipos deben identificarse mediante lisis por fagos y por criterios de cultivo, bioquímicos y serológicos. Pruebas serológicas y alérgicas cutáneas: La prueba del rosa de bengala de aglutinación en placa y la de fijación de complemento se recomiendan para análisis de rebaños y de animales individuales. La prueba de aglutinación del suero no se considera fiable para utilizarla en pequeños rumiantes. Para grupos de muestras , no existen pruebas útiles, como la prueba del anillo de leche en el ganado bovino. La prueba alérgica cutánea con brucelina puede utilizarse como una prueba de análisis o complementaria en rebaños no vacunados, siempre que se utilice una preparación purificada y estandarizada de antígeno libre de lipopolisacárido (LPS). Los resultados deben interpretarse con relación a los síntomas clínicos, la historia, y los resultados de exámenes serológicos y de cultivo. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Brucella melitensis cepa Rev.1 continúa siendo la vacuna de referencia para inmunizar ovejas y cabras con riesgo de infección por B. melitensis, y respecto a la cual se debe comparar cualquier otra vacuna. La producción de antígenos de Brucella o de vacuna Rev.1 se basa en un sistema de lotes de inóculos. Los cultivos de siembra usados como antígenos para pruebas serológicas y cutáneas y como vacunas deben originarse en centros de referencia. Deben cumplir unos estándares mínimos en cuanto a viabilidad, uniformidad (colonias lisas), infectividad residual e inmunogenicidad, si resultaran aplicables. Las preparaciones de brucelina para la prueba intradérmica deben carecer de 644 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) lipopolisacárido liso y no producir reacciones inflamatorias inespecíficas o interferir con pruebas serológicas. Los antígenos para diagnóstico serológico deben prepararse de cepas lisas de B. abortus, cepas 1119-3 o 99, y satisfacer un mínimo de estándares para pureza, sensibilidad y especificidad. A. INTRODUCCIÓN La brucelosis en ovejas y cabras (no debida a Brucella ovis) está causada principalmente por uno de los tres biotipos de B. melitensis. Se han observado en cabras y ovejas casos esporádicos debidos a B. abortus o B. suis, pero los síntomas clínicos son raros. Patológica y epidemiológicamente, la infección de ovejas y cabras por B. melitensis es muy similar a la infección del ganado bovino por B. abortus (ver Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina). En la mayoría de los casos, la ruta primaria de transmisión de Brucella es la placenta, los líquidos fetales y las descargas vaginales expelidas por las ovejas y cabras infectadas cuando abortan o cuando tienen un parto a término. La excreción de Brucella es también común en secreciones de la ubre y en el semen y se puede aislar Brucella de varios tejidos, como los ganglios linfáticos de la cabeza y los asociados con la reproducción, y también de lesiones artríticas (2). La brucelosis se ha descrito igualmente en el camello de una joroba (Camelus dromedarius) y de dos jorobas (C. bactrianus) y parece relacionada con contactos con grandes y pequeños rumiantes infectados con B. abortus o B. melitensis. Además se ha observado brucelosis debida a B. abortus en el búfalo doméstico (Bubalus bubalus), bisonte americano y europeo (Bison bison, Bison bonasus), yak (Bos grunniens), elk/wapiti (Cervus elaphus) y también en el búfalo americano (Synceris caffer) y varias especies de antílopes africanos. Las manifestaciones de la brucelosis en estos animales son similares a las del ganado bovino u ovejas y cabras. El manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de bioseguridad para laboratorios clasifica a Brucella (y en particular a B. melitensis) en el Grupo de Riesgo III. La brucelosis es muy transmisible al hombre y causa una enfermedad febril aguda -la fiebre ondulante- que puede progresar hasta una forma crónica y producir graves complicaciones que afectan al músculo esquelético, sistema cardiovascular y sistema nervioso central. A menudo la infección se debe a una exposición ocupacional y se adquiere fundamentalmente por vía oral, respiratoria o conjuntival, aunque, para el público en general, la ingestión de productos lácteos constituye el principal riesgo. Los veterinarios y granjeros que manejan animales infectados y fetos abortados o placentas presentan un riesgo ocupacional. La brucelosis es una de las infecciones más fáciles de adquirir en el laboratorio y deben observarse precauciones muy estrictas de seguridad cuando se manejan cultivos y muestras muy infectadas, como los productos del aborto. Se han realizado recomendaciones específicas sobre precauciones de seguridad a observar con materiales contaminados por Brucella (para más detalles, ver el Capítulo I.1.6. Seguridad humana en el laboratorio veterinario de microbiología y referencias 1, 28, 67 y 68 del Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina). La manipulación de cultivos vivos o de material contaminado de animales infectados en el laboratorio es peligrosa, así como el manejo de grandes volúmenes de Brucella, y debe realizarse bajo un nivel de contención 3 o superior, como indica el Capítulo I.1.6, para reducir la exposición ocupacional. La evidencia genética e inmunológica indica que todos los miembros del género Brucella están estrechamente relacionados y se ha propuesto (aunque aún no se ha aceptado por el Subcomité de Taxonomía) que el género contiene una única especie de la que las especies clásicas (B. abortus, B. melitensis, etc.) serían meros biotipos (para una revisión, ver el Capítulo 2.3.1., referencia 36). No obstante, hay diferencias reales en cuanto a la preferencia de hospedadores y a la epidemiología mostrada por las principales variantes, así como evidencia molecular de variación genómica. Desde un punto de vista práctico, es conveniente mantener la clasificación en las seis especies clásicas consideradas: Brucella abortus, B. melitensis, B. suis, B. neotomae, B. ovis y B. canis. Las primeras tres se subdividen en biotipos según propiedades de cultivo y serológicas (ver Cuadros 1 y 2 en el Capítulo 2.3.1). En la última década se han aislado cepas de Brucella de mamíferos marinos que no pueden adjudicarse a ninguna de las especies anteriormente reconocidas. Hay investigaciones en marcha para establecer su correcta posición taxonómica y se ha propuesto que pudieran corresponder a dos nuevas especies del género, B. cetaceae y B. pinnipediae (ver Capítulo 2.3.1, referencias 10 y 18). Finalmente, Brucella muestra una estrecha relación genética con algunos patógenos vegetales y simbiontes de los géneros Agrobacterium y Rhizobium, así como con patógenos animales (Bartonella) y bacterias oportunistas o del suelo (Ochrobactrum). B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del agente Consultar el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. 2. Pruebas serológicas Cuando el examen bacteriológico no resulta practicable, el diagnóstico de la infección por Brucella se basa con frecuencia en métodos serológicos (2, 18). Los anticuerpos anti-Brucella se detectan en el suero por pruebas Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 645 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) rutinarias. Los procedimientos más utilizados para el diagnóstico de infecciones por cepas lisas de Brucella en ovejas y cabras son las pruebas con antígeno de Brucella tamponado, es decir la de aglutinación en tarjeta y la de aglutinación de rosa de bengala (RB) en placa, que son esencialmente idénticas, y la prueba de fijación de complemento (CFT). La prueba del anillo de leche, que ha sido tan útil en el ganado bovino, resulta ineficaz en los pequeños rumiantes. Los métodos más ampliamente utilizados en los pequeños rumiantes son la prueba RB (RBT) y la CFT. La RBT no es completamente específica, pero resulta adecuada como prueba de análisis preliminar para la detección de rebaños infectados o para garantizar la ausencia de infección en rebaños libres de brucelosis. No obstante, debido a la relativa falta de sensibilidad de ambos métodos, no son raras las discrepancias entre los resultados obtenidos por RBT y CFT en poblaciones de ovejas y cabras infectadas (6): Los resultados de ambas pruebas deben, por tanto, considerarse simultáneamente para aumentar la posibilidad de detectar individuos afectados y mejorar el control de la enfermedad en áreas donde no se ha erradicado por completo (1, 4, 6). Si en programas de erradicación no se puede utilizar en paralelo la CFT con la RBT, por razones prácticas o económicas, se recomienda mejorar la sensibilidad de la RBT utilizando 75 µl de suero y 25 µl de antígeno en lugar de volúmenes iguales. Esta sencilla modificación aumenta la sensibilidad de la RBT y disminuye las discrepancias entre los resultados de las dos pruebas (6). Como los anticuerpos inducidos por Rev.1 no pueden distinguirse de los inducidos por la cepa salvaje, las pruebas serológicas de la brucelosis deben interpretarse en función del estado de vacunación del rebaño. Además estas pruebas no son lo suficientemente específicas como para diferenciar reacciones serológicas debidas a B. melitensis de las reacciones falsas positivas (FPSR) debidas a bacterias con reacción cruzada como Yersinia enterocolitica O:9. Se han obtenido buenos resultados diagnósticos en ovejas y cabras con enzimoinmunoensayos (ELISAs) indirectos o competitivos utilizando varios antígenos pero, en general, los de alto contenido en lipopolisacárido (LPS) de tipo liso son los más fiables. Estos ELISAs tienen una sensibilidad similar o mejor que que RBT y que CFT, pero como las pruebas clásicas, las pruebas ELISA son incapaces de distinguir entre animales infectados y animales vacunados recientemente con la vacuna Rev.1 (19) o animales infectados con bacterias con reacción cruzada. Se ha aplicado una proteína periplásmica muy inmunogénica de B. abortus (20) y B. melitensis (11) al diagnóstico de la brucelosis en varias especies hospedadoras. ELISAs indirectos y competitivos con este antígeno pueden ser pruebas sensibles y específicas para diagnosticar la infección por B. melitensis en ovejas, y se ha descrito que son capaces de diferenciar entre animales vacunados con Rev.1 y animales infectados (10, 13). Todos estos ELISAs tienen ventajas potenciales en sensibilidad y especificidad respecto a RBT y CFT, pero aún se necesita mucho trabajo sobre la estandarización de los reactivos utilizados para el diagnóstico de la infección por B. melitensis en ovejas y cabras (15). • Sueros de referencia El suero primario de referencia para la estandarización de RBT y CFT en ovejas y cabras es el Suero Estándar Internacional de la OIE (OIEISS; ver Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina) • Producción de células Consulte el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. Las únicas cepas recomendadas para la preparación de RBT y CFT en ovejas y cabras son las cepas 99 o 1119 de Brucella abortus serotipo 1. a) Prueba de antígeno de Brucella tamponado (prueba prescrita para el comercio internacional) • Prueba del rosa de bengala de aglutinación en placa Consulte el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. • Producción de antígeno Consulte el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. Adviértase que normalmente se utiliza antígeno RB producido con B. abortus para pruebas de B. melitensis. • Procedimiento de la prueba Consulte el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. b) Prueba de fijación de complemento (prueba prescrita para el comercio internacional) • Producción de antígeno Consulte el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. Adviértase que normalmente se utiliza antígeno FC producido con B. abortus para pruebas de B. melitensis. 646 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) • Procedimiento de la prueba Consulte el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. 3. Otras pruebas a) Prueba cutánea de la brucelina Una prueba alternativa de diagnóstico es la prueba cutánea de la brucelina, que puede utilizarse para analizar rebaños no vacunados siempre que se emplee una preparación antigénica purificada y estandarizada (libre de LPS) (por ejemplo, brucelina INRA). La prueba cutánea de la brucelina tienen una elevada sensibilidad para el diagnóstico de la infección por B. melitensis en pequeños rumiantes y, en ausencia de vacunación, se considera la prueba diagnóstica más específica (2, 4, 15, 17). Esta prueba tiene un valor particular para interpretar FPSR debidos a infección con bacterias que muestran reacción cruzada (los animales con FPSR siempre son negativos en la prueba cutánea), especialmente en áreas libres de brucelosis. Pese a su elevada sensibilidad no todos los animales infectados de brucelosis son positivos en esta prueba y, además, los animales vacunados con Rev.1 pueden reaccionar durante años a la misma (15). Por ello, esta prueba no se recomienda como diagnóstico único o a efectos del mercado internacional. Para obtener resultados adecuados es esencial utilizar preparaciones estandarizadas de brucelina que no contengan LPS, ya que este antígeno puede provocar reacciones inflamatorias mediadas por anticuerpos o inducir anticuerpos que interfieren con el posterior análisis serológico. Una preparación de ese tipo es la brucelina INRA, que se prepara a partir de una cepa rugosa de B. melitensis y está comercializada1. • Procedimiento de la prueba i) En el párpado inferior se inyecta intradérmicamente 0,1 ml de brucelina ii) La prueba se estima a las 48 horas iii) Cualquier reacción visible o palpable de hipersensibilidad, como una reacción edematosa que provoca una elevación de la piel o un engrosamiento del párpado (> 2 mm), se considera una reacción positiva. Aunque en ausencia de vacunación la prueba con brucelina intradérmica es una de las pruebas más específicas de la brucelosis, el diagnóstico no se debe de hacer basándose exclusivamente en reacciones intradérmicas positivas y debe estar apoyado por pruebas serológicas adecuadas. La inoculación intradérmica de brucelina puede provocar una anergia temporal en la respuesta inmune celular. Se recomienda por tanto un intervalo de 6 semanas entre dos pruebas repetidas en el mismo animal. b) Pruebas con hapteno nativo Las pruebas de precipitación en gel basadas en haptenos nativos2 (ver Capítulo 2.3.1) son también interesantes para ovejas y cabras ya que son muy específicas para distinguir las respuestas serológicas de animales infectados (positivos) y de animales vacunados con Rev.1 (normalmente negativos). La sensibilidad diagnóstica óptima (cerca del 90%) se obtiene por pruebas de doble difusión en gel (DGD) o inmunodifusión radial inversa para ovejas y cabras, respectivamente (14, 19). C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO C1. Brucelina Consulte el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. 1 2 Brucellergène OCB®, Synbiotics Europe, 2 rue Alexander Fleming, 69007 Lyon, France. El procedimiento detallado puede obtenerse del Departamento de Sanidad Animal, Servicio de Investigación Agraria DGA, Apartado 727, 50080 Zaragoza, España. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 647 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) C2. Vacunas Vacuna con Brucella melitensis cepa Rev.1 La vacuna de uso más extendido para la prevención de la brucelosis en ovejas y cabras es la vacuna de Brucella melitensis Rev.1, que continúa siendo la vacuna de referencia con la que comparar otras vacunas. La vacuna Rev.1 se utiliza como una suspensión liofilizada de B. melitensis viva, biotipo 1, cepa Rev.1, para inmunizar ovejas y cabras. Normalmente se suministra a corderos y cabritos a los 3-6 meses de edad por inyección subcutánea única. La dosis estándar está entre 0,5 x 109 y 2 x 109 organismos viables. La vacunación subcutánea induce fuerte interferencia en pruebas serológicas y no se recomienda en programas combinados del erradicación (14, 19). Sin embargo, cuando esta vacuna se administra vía conjuntival a corderos y cabritos de 3-6 meses produce una protección similar sin inducir una respuesta de anticuerpos persistente, facilitando así la aplicación de programas de erradicación combinados con vacunación (14, 19). Cuando se utiliza la vacuna Rev.1 se debe tener cuidado en evitar la contaminación del ambiente o causar infección en humanos. En muchos países en desarrollo y en áreas endémicas, la vacunación de toda la población es la mejor opción para el control de la enfermedad (5). Sin embargo, se sabe que la vacuna Rev.1 causa a menudo abortos y excreción del microorganismo en la leche cuando los animales se vacunan durante la gestación, con dosis completa o reducida (5). Estos efectos laterales se reducen considerablemente cuando los animales adultos se vacunan conjuntivalmente (dosis completa) antes de la monta o durante el último mes de la gestación. En consecuencia, cuando la vacunación masiva es el único medio de controlar la enfermedad, se debe recomendar una campaña de vacunación utilizando la dosis estándar de Rev.1 administrada por vía conjuntival cuando los animales no están gestantes o después de los partos (5). La vacunación subcutánea de animales jóvenes y la vacunación de adultos, incluso con dosis reducidas, conduce a una persistencia duradera de anticuerpos vacunales en una gran proporción de animales vacunados, lo que crea importantes interferencias en el diagnóstico serológico de la brucelosis. Como se ha indicado, la vacunación conjuntival reduce este problema. Por tanto, el diagnóstico serológico de la brucelosis debe tener en cuenta el estado de vacunación del rebaño y la distribución global de frecuencias de los títulos de anticuerpos detectados en el grupo de animales probados. 1. Control del inóculo a) Características del inóculo El inóculo original de Brucella melitensis biotipo 1 cepa Rev.1 para producción de vacunas se puede obtener comercialmente3. Recientemente, la Farmacopea Europea4 ha producido una cepa europea Rev.1 de referencia que posee las características del inóculo Rev.1 original. La producción de vacunas vivas de Brucella se basa en el sistema de lotes de siembra descrito antes (Sección B.2.) para los antígenos de RBT y CFT. Las cepas deben cultivarse en un medio adecuado. La cepa Rev.1 debe tener las propiedades de B. melitensis biotipo 1, salvo que debe crecer más lentamente. Además, cuando se incuba en aire (las atmósferas con CO2 alteran los resultados) a 37°C, crece en medio sólido con estreptomicina (2,5 µg/ml) y su crecimiento se inhibe en presencia de bencilpenicilina sódica (3 µg [5 Unidades Internacionales]/ml), tionina (20 µg/ml) o fucsina básica (20 µg/ml). Recientemente, se ha utilizado para una caracterización adicional de la vacuna la amplificación por medio de la reacción en cadena de la polimerasa y otras técnicas moleculares (3, 12). También debe cumplir las características del inóculo original en cuanto a virulencia residual e inmunogenicidad en ratones. b) Método de cultivo Entre los medios sólidos satisfactorios para multiplicar la cepa Rev.1 están el agar suero-dextrosa y el agar tripticasa-soja, a los que se puede añadir 5% de suero o 0,1% de extracto de levadura (2, 21). La cepa Rev.1 no crece bien en agar patata. Para la producción de vacuna, Rev.1 se puede cultivar en condiciones similares a las descritas para S99 y S1119-3 (ver Capítulo 2.3.1.), excepto que Rev.1 suele necesitar 3-5 días para crecer, se sustituye la solución salina con fenol por un estabilizador para liofilización, y los microorganismos no se inactivan sino que se guardan a 4°C mientras se realiza el examen de control de calidad que se describe más adelante. Además, se recomienda específicamente en la producción de vacunas con Rev.1 que: cada lote de inóculo (es decir, el cultivo empleado como siembra del medio para la producción de vacuna) no debe tener más de tres pases del inóculo original y que la recogida de un lote de vacuna no tenga más de tres pases de un lote 3 4 648 Disponible en Institut National de la Recherche Agronomique (INRA), Laboratoire de Pathologie Infectieuse et Immunologie, 37380 Nouzilly, Francia. Disponible en European Pharmacopoeia, BP 907, 67029 Strasbourg Cedx 1, France. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) de inóculo o de un inóculo original. Antes de uso, se debe realizar un cultivo del inóculo original para verificar la ausencia de disociación. El método recomendado para preparar material de inóculo se presenta en la referencia 2. El siguiente estabilizador para liofilización (esterilizado por filtración) es de valor demostrado: hidrolizado enzimático de caseína (2,5 g); sacarosa (5 g); glutamato sódico (1 g); agua destilada (100 ml). c) Validación como vacuna Diversos estudios independientes confirman el valor de la cepa Rev.1 de B. melitensis como vacuna para proteger ovejas y cabras de la brucelosis. Su virulencia no cambia por pases en ovejas o cabras gestantes. Pueden presentarse abortos cuando la vacuna Rev.1 se inocula en ovejas o cabras gestantes. Los abortos inducidos por la vacuna no se evitan con dosis reducidas, y dosis con una concentración tan baja como 106, usadas subcutánea o conjuntivalmente, inducen abortos y aparición de microorganismos de la vacuna en la leche (5). Una vacuna Rev.1 es eficaz si posee las características de la cepa original Rev.1, es decir, las de B. melitensis biotipo 1, cepa de referencia 16M (ATCC No. 23456), excepto aquellas específicas para la cepa Rev.1 (2, 17), y si resulta ser satisfactoria respecto a inmunogenicidad y virulencia residual (8) (ver más adelante). 2. Método de fabricación (2, 21) Para la producción de vacuna de B. melitensis cepa Rev.1, se pueden seguir los procedimientos descritos antes para los antígenos (2) excepto que las células se recogen en un estabilizador para liofilización y se precipitan por centrifugación. Una producción individual está constituida por la masa obtenida de un fermentador o la masa de las células agrupadas de una serie de cultivos en frascos Roux que fueron inoculados a la vez con el mismo lote de inóculo. Se puede juntar más de una producción individual para formar el producto final utilizado para rellenar los recipientes de un lote de vacuna. Antes de juntarse, cada producción individual debe probarse respecto a pureza, concentración celular, disociación e identidad. El volumen del producto final se ajusta añadiendo el suficiente estabilizador para que contenga un número apropiado de microorganismos viables. Después de ajustar la concentración celular, se llevan a cabo pruebas para comprobar la identidad, ausencia de disociación y ausencia de organismos contaminantes (ver más adelante). 3. Control del proceso Deben realizarse controles del proceso verificando el crecimiento de la vacuna Rev.1 en medio sólido y líquido para comprobar la identidad y asegurar pureza y ausencia de disociación a formas rugosas durante la preparación de los lotes de inóculo, recogidas individuales, acumulación final y lotes de llenado. Al menos el 99% de las células en los lotes de inóculo y el 95% de las células en los lotes finales deben estar en la fase lisa. La concentración celular debe establecerse en las preparaciones acumuladas y determinarse con precisión en los lotes finales. La inmunogenicidad y la virulencia residual (50% del tiempo de persistencia o 50% del tiempo de recuperación) debe también determinarse tanto en los lotes de inóculo como en los lotes finales. 4. Control de lotes Con vacuna liofilizada, las pruebas de control deben realizarse con la vacuna reconstituida en la forma en que se va a utilizar. a) Esterilidad (o ausencia de microorganismos extraños) La vacuna Rev.1 debe ser probada para comprobar la ausencia de contaminación bacteriana y fúngica como se describe en el Capítulo I.1.5. b) Inocuidad La vacuna Rev.1 es per se un producto virulento y debe mantenerse con virulencia mínima para que sea eficaz (ver Sección C2.4.c. del Capítulo 2.3.1.). Se debe realizar una prueba de inocuidad en ovejas y cabras cuando se inicia un nuevo proceso de fabricación o cuando se espera una modificación de la inocuidad de la preparación de la vacuna. Este control debe realizarse como sigue: la prueba utiliza 12 corderos y 12 cabritos hembras de 4-6 meses. Seis hembras jóvenes de cada especie se inoculan con una o tres dosis recomendadas. Cada lote se mantiene por separado. Todos los animales se observan durante 21 días y no deben presentarse reacciones locales o sistémicas. Si la prueba da buenos resultados para una dosis y una vía de administración concretas con un lote representativo de la vacuna, no tiene que Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 649 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) repetirse en lotes de inóculo o de vacuna preparados con el mismo inóculo original y con el mismo proceso de fabricación. c) Potencia Una vacuna Rev.1 es eficaz si presenta las mismas características que la cepa original Rev.1, es decir, si es satisfactoria respecto a identidad, uniformidad, inmunogenicidad y virulencia residual (9). Los lotes también deben probarse para determinar el número de microorganismos viables. • Identidad La vacuna Rev.1 reconstituida no debe contener microorganismos extraños. La Brucella melitensis presente en la vacuna se identifica por pruebas morfológicas, serológicas y bioquímicas y por cultivo incubando en aire a 37°C. La cepa Rev.1 se inhibe por adición a un medio adecuado de 3 µg (5 UI) por ml de bencilpenicilina sódica, tionina (20 µg/ml) o fucsina básica (20 µg/ml); la cepa crece en medio sólido con 2,5 µg por ml de estreptomicina. • Uniformidad (determinación de disociación de fase) Consultar el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. A veces se pueden ver en el tamaño de las colonias de Rev.1 pequeñas diferencias difíciles de observar. Las colonias pequeñas (de 1-1,2 mm de diámetro) son típicas de Rev.1 pero pueden aparecer colonias mayores dependiendo del medio utilizado, de la cantidad de humedad en la atmósfera de incubación y de la presencia o ausencia de CO2. La frecuencia de variación del tamaño colonial se presenta por lo general en una proporción de 1 colonia grande por cada 103 pequeñas. Ambas variante son de tipo liso (S). Para evitar un aumento de esta variación de tamaño en pases sucesivos, es importante seleccionar siempre colonias pequeñas en la preparación de los lotes de inóculo. • Determinación de bacterias vivas Consultar el Capítulo 2.3.1. Brucelosis bovina. • Virulencia residual (tiempo de persistencia al 50% o tiempo de recuperación al 50%) Los mismos procedimientos indicados para determinar el tiempo de recuperación al 50% (RT50) de la vacuna S19 (ver Capítulo 2.3.1) se aplican a Rev.1, excepto que el lote de inóculo a probar de B. abortus S19 (vacuna problema) y el cultivo de siembra original de S19 (cepa de referencia) se reemplazan, respectivamente, por el correspondiente lote de inóculo de B. melitensis Rev.1 a probar (vacuna problema) y por el cultivo original de siembra de B. melitensis Rev.1 como cepa de referencia. Para la cepa original de referencia Rev.1, RT50 y los límites de confianza son 7,9 + 1,2 semanas. Para ser eficaz, un lote de inóculo concreto de vacuna Rev.1 debe mantener una virulencia residual similar. Si esta prueba da buenos resultados con un lote representativo de la vacuna problema, no tiene que repetirse en lotes de inóculo o de vacuna preparados con el mismo inóculo original y con el mismo proceso de fabricación • Inmunogenicidad en ratones Los mismos procedimientos indicados para determinar la inmunogenicidad de la vacuna S19 (ver Capítulo 2.3.1) se aplican a Rev.1, excepto que el lote de inóculo a probar de B. abortus S19 (vacuna problema) y el cultivo de siembra original de S19 (cepa de referencia) se reemplazan, respectivamente, por el correspondiente lote de inóculo de B. melitensis Rev.1 a probar (vacuna problema) y por el cultivo original de siembra de B. melitensis Rev.1 como cepa de referencia. Las condiciones del experimento control son satisfactorias cuando: i) la respuesta en ratones no vacunados (media de Y) es al menos de 4,5; la respuesta en ratones vacunados con la vacuna de referencia Rev.1 es menor de 2,5; y iii) la desviación estándar calculada en cada lote de seis ratones es inferior a 0,8. Si esta prueba da buenos resultados con un lote representativo de la vacuna problema, no tiene que repetirse en lotes de inóculo o de vacuna preparados con el mismo inóculo original y con el mismo proceso de fabricación d) Duración de la inmunidad Se acepta que la vacunación subcutánea o conjuntival de ovejas y cabras con dosis estándar de Rev.1 confiere una inmunidad sólida y duradera. Sin embargo, la evidencia en el campo indica que la inmunidad adquirida desciende con el tiempo, y se recomienda la revacunación en áreas endémicas. 650 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) El uso de dosis reducidas de Rev.1 produce una inmunidad menos efectiva, mientras que los efectos laterales, como las respuestas de anticuerpos o la inducción de aborto, no se eliminan por completo. e) Estabilidad La vacuna con la cepa Rev.1 preparada de stocks de inóculos de origen apropiado tiene propiedades estables siempre que se cumpla el control del proceso y de lotes antes descrito y no muestre tendencia a reversión de la virulencia. La vacuna liofilizada exhibe una pérdida gradual de microorganismos viables, pero debe mantener su potencia durante el periodo de vida útil recomendado. Esto se logra asegurando que el número de viables inmediatamente después de la liofilización supere en mucho el mínimo requerido. El mantenimiento en frío durante la distribución de la vacuna asegura su viabilidad. f) Conservantes En las vacunas vivas con Rev.1 no se deben utilizar conservantes antimicrobianos. Para la preparación de la vacuna liofilizada se recomienda un estabilizador como se describe en la Sección C2.4.f. del Capítulo 2.3.1. g) Precauciones (riesgos) Aunque Brucella melitensis Rev.1 es una cepa atenuada, es capaz de causar enfermedad en humanos. Los cultivos celulares y las suspensiones deben manejarse en condiciones apropiadas de contención de biorriesgo (ver Capítulo I.1.6). La reconstitución y posterior manipulación de la vacuna debe efectuarse con cuidado para evitar la inyección accidental o la contaminación ocular o dérmica. Los residuos de vacunas y de equipos de inoculación deben descontaminarse con un desinfectante adecuado (de composición fenólica, iodófora o aldehídica) a la concentración recomendada. Debe buscarse consejo médico en caso de exposición accidental. La eficacia del tratamiento de infecciones causadas por Rev.1 en humanos no se ha establecido adecuadamente. Si ocurre una contaminación por Rev.1, se recomienda un tratamiento combinado con deoxiciclina y rifampicina. 5. Pruebas sobre el producto final a) Inocuidad Ver sección C2.4.b del Capítulo 2.3.1. b) Potencia Para vacuna liofilizada, la potencia debe determinarse en el producto final. Las pruebas son las descritas en la Sección C2.4.c. del Capítulo 2.3.1. REFERENCIAS 1. ALTON G.G. (1990). Brucella melitensis. In: Animal Brucellosis, Nielsen K.H. & Duncan J.R., eds. CRC Press, Boca Raton, Florida, USA, 383–409. 2. ALTON G.G., JONES L.M., ANGUS, R.D. & VERGER J.M. (1988). Techniques for the Brucellosis Laboratory. INRA, Paris, France. 3. BARDENSTEIN S., MANDELBOIM M., FICHT T.A., BAUM M. & BANAI M. (2002). Identification of the Brucella melitensis vaccine strain Rev.1 in animals and humans in Israel by PCR analysis of the PstI site polymorphism of its omp2 gene. J. Clin. Microbiol., 40, 1475–1480. 4. BLASCO J.M. (1992). Diagnosis of Brucella melitensis infection in small ruminants. In: Prevention of Brucellosis in the Mediterranean Countries, Plommet M., ed. Pudoc Scientific, Wageningen, The Netherlands, 272–277. 5. BLASCO J.M. (1997). A review on the use of B. melitensis Rev 1 vaccine in adult sheep and goats. Prev. Vet. Med., 31, 275–283. 6. BLASCO J.M., GARIN-BASTUJI B., MARIN C.M., GERBIER G., FANLO J., JIMENEZ DE BAGUES M.P. & CAU C. (1994). Efficacy of different rose bengal and complement fixation antigens for the diagnosis of Brucella melitensis infection in sheep and goats. Vet. Rec., 134, 415–420. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 651 Capítulo 2.4.2. — Brucelosis caprina y ovina (No debida a Brucella ovis) 7. BOSSERAY N. (1991). Brucella melitensis Rev.1 attenuated vaccine: Stability of markers, residual virulence and immunogenicity in mice. Biologicals, 19, 355–363. 8. BOSSERAY N. (1992). Le vaccin Rev.1: dérive des caractères d’immunogénicité et de virulence indépendante des marqueurs classiques. In: Prevention of Brucellosis in the Mediterranean Countries, Plommet M., ed. Pudoc Scientific, Wageningen, The Netherlands, 182–186. 9. BOSSERAY N. (1993). Control methods and thresholds of acceptability for anti-Brucella vaccines. Dev. Biol. Stand., 79, 121–128. 10. CLOECKAERT A., BAUCHERON S., VIZCAINO N. & ZYGMUNT M.S. (2001). Use of recombinant BP26 protein in serological diagnosis of Brucella melitensis infection in sheep. Clin. Diag Lab. Immunol., 8, 772–775. 11. CLOECKAERT A., DEBBARH H.S., VIZCAINO N., SAMAN E., DUBRAY G. & ZYGMUNT M.S. (1996). Cloning, nucleotide sequence and expression of the Brucella melitensis bp26 gene coding for a protein immunogenic in infected sheep. FEMS Microbiol. Lett., 140, 139–144. 12. CLOECKAERT A., GRAYON M. & GRÉPIENT O. (2002). Identification of Brucella melitensis vaccine strain Rev.1 by PCR-RFLP based on a mutation in the rpsL gene. Vaccine, 20, 2546–2550. 13. DEBBARH H.S., ZYGMUNT M.S., DUBRAY G. & CLOECKAERT A. (1996). Competitive ELISA using monoclonal antibodies to the Brucella melitensis bp26 protein to evaluate antibody response in infected and B. melitensis Rev1 vaccinated sheep. Vet. Microbiol., 53, 325–337. 14. DÍAZ-APARICIO E., MARÍN C., ALONSO B., ARAGÓN V., PÉREZ S., PARDO M., BLASCO J.M., DÍAZ R. & MORIYÓN I. (1994). Evaluation of serological tests for diagnosis of Brucella melitensis infection of goats. J. Clin. Microbiol., 32, 1159–1165. 15. GARIN-BASTUJI B., BLASCO J.M., GRAYON M. & VERGER J.M. (1998). Brucella melitensis infection in sheep: present and future. Vet. 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Cloning of Brucella abortus gene and characterisation of expressed 26 kilodalton periplasmic protein: potential use for diagnosis. J. Clin. Microbiol., 34, 165–169. 21. WORLD HEALTH ORGANIZATION (1977). Requirements for Brucella melitensis strain Rev.1 vaccine (Live – for veterinary use). World Health Organization (WHO) Technical Report Series No. 610, 28th Report, Annex 4. WHO, Geneva, Switzerland, 85–97. * * * NB: Existen laboratorios de referencia de la OIE para la Brucelosis ovina y caprina (excluida la Brucella ovis) (véase el Cuadro de la Parte 3 de este Manual de animales terrestres o consúltese la Web de la OIE para una lista actualizada: www.oie.int). 652 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 CAPÍTULO 2.4.3. AGALAXIA CONTAGIOSA RESUMEN La agalaxia contagiosa es una enfermedad grave de ovejas y cabras que se caracteriza por mamitis, artritis, queratoconjuntivitis y, en ocasiones, por aborto. En ovejas y cabras la causa principal de la enfermedad es Mycoplasma agalactiae, pero M. capricolum subespecie capricolum (Mcc), M. mycoides subespecie mycoides LC (MmmLC; LC = colonias grandes) y M. putrefaciens producen una enfermedad clínicamente similar, más frecuente en cabras, que puede acompañarse de neumonía. En camélidos sudamericanos (alpacas, llamas y vicuñas) se han detectado anticuerpos contra MmmLC y Mcc, pero no se han aislado micoplasmas. Identificación del agente: El diagnóstico definitivo requiere el aislamiento de los micoplasmas causantes a partir de los animales afectados, que se identifican por pruebas bioquímicas, serológicas y, cada vez más, moleculares, del tipo de la reacción en cadena de la polimerasa. La leche, los frotis oculares y de oído, y los líquidos articulares son las muestras más adecuadas. Los cuatro micoplasmas crecen relativamente bien en la mayor parte de los medios para micoplasmas. Pruebas serlógicas: La detección de anticuerpos en el suero por la prueba de fijación de complemento o enzimoinmunoensayo (ELISA) proporciona un diagnóstico rápido de la enfermedad pero pueden resultar poco sensibles en rebaños con infección crónica. Con frecuencia, para analizar rebaños se han utilizado pruebas ELISA indirectas en programas de control de M. agalactiae. Para confirmar la infección en áreas consideradas libres de agalaxia contagiosa resulta generalmente necesario el aislamiento y la identificación. Las pruebas serológicas para M. putrefaciens no están muy extendidas. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: En Europa meridional se utilizan con frecuencia vacunas comerciales inactivadas con formalina contra M. agalactiae, pero no se consideran muy eficaces. En condiciones experimentales, las vacunas contra M. agalactiae inactivadas con saponina o con fenol resultan más protectoras que las inactivadas con formalina. En Turquía se utilizan vacunas vivas contra M. agalactiae, y se ha descrito que confieren más protección que las vacunas inactivadas. En algunos países se emplean vacunas autógenas contra MmmLC y, en ocasiones, contra Mcc. No existen vacunas contra M. putrefaciens debido a que la enfermedad que causa no se considera suficientemente grave o extendida A. INTRODUCCIÓN La agalaxia contagiosa es una enfermedad conocida desde hace casi 200 años que se caracteriza por mamitis, artritis y queratoconjuntivitis. Se presenta en Europa, Asia occidental, los EE.UU. y norte de África, y está causada sobre todo por Mycoplasma agalactiae (5). En los últimos años, en muchos países también se han aislado de ovejas y cabras con mamitis y artritis M. capricolum subespecie capricolum (Mcc) y M. mycoides subespecie mycoides LC (MmmLC; LC = colonias grandes). Los síntomas clínicos de estas infecciones fueron lo suficientemente similares a los de la agalaxia contagiosa como para inducir a Perreau (23) a sugerir que estas infecciones también se pueden considerar como agalaxia contagiosa. Además, M. putrefaciens también causa mamitis y artritis en cabras, que son indistinguibles de las originadas por M. agalactiae, MmmLC y Mcc (10). El acuerdo del grupo de trabajo sobre agalaxia contagiosa de la Acción COST1 826 de la Comunidad Europea sobre micoplasmosis en rumiantes, que se reunió en Tolouse, Francia, en 1999, estableció que los cuatro micoplasmas deben ser considerados como agentes etiológicos de la agalaxia contagiosa. 1 Cooperación Europea en el área de Investigación Científica y Técnica Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 653 Capítulo 2.4.3. — Agalactia contagiosa La enfermedad causada por M. agalactiae se puede reconocer clínicamente por una temperatura elevada, inapetencia, alteraciones en la consistencia de la leche en ovejas productoras, con descenso y ulterior desaparición de la producción láctea, cojera y, en algunos animales, queratoconjuntivitis (5). Las hembras gestantes pueden abortar. En ocasiones, se puede encontrar Mycoplasma agalactiae en lesiones pulmonares (17), pero la presencia de neumonía no es un síntoma constante. La aparición de bacteremia es común, sobre todo en el caso de MmmLC y Mcc, y podría explicar el aislamiento del microorganismo de sitios donde se presenta sólo esporádicamente. Como resultado de la infección con MmmLC puede aparecer mamitis, artritis, pleuresía, neumonía y queratoconjuntivitis. MmmLC presenta una de las distribuciones geográficas más amplias de los micoplasmas de rumiantes, encontrándose en todos los continentes que crían pequeños rumiantes y donde se describe la agalaxia contagiosa y la pleuroneumonía caprina, incluyendo Sudamérica (5, 19); no obstante, la falta en muchos países de servicios de diagnóstico para enfermedades producidas por micoplasmas hace que su presencia sea probablemente minusvalorada. MmmLC está fundamentalmente restringido a las cabras, pero en ocasiones se ha aislado de ovinos con balanopostitis y vulvovaginitis (35) y del ganado bovino (24). Por lo general los casos son esporádicos, pero la enfermedad puede ser persistente y extenderse lentamente dentro de un rebaño. Después del parto, aumenta la oportunidad de diseminación en animales lactantes, pues los cabritos que toman el calostro y la leche infectada resultan afectados. La septicemia que se origina, con artritis y neumonía, da lugar a una elevada mortalidad en los cabritos (9, 30). Mcc está distribuido ampliamente y es muy patógeno, sobre todo en el norte de África (4), pero la frecuencia de su aparición es baja (5). Las cabras son más afectadas por lo general que las ovejas, y los síntomas clínicos de fiebre, septicemia, mamitis y artritis aguda pueden conducir con rapidez a la muerte (5, 6). En las necropsias se puede observar neumonía. Las lesiones articulares graves que se ven en infecciones experimentales con este microorganismo se acompañan de un edema periarticular subcutáneo que afecta a tejidos distantes de la articulación (6). Como consecuencia de un brote esporádico de infección por Mcc se observaron en Inglaterra lesiones genitales en ovejas (13). Mycoplasma putrefaciens es corriente en rebaños de cabras de leche en Europa occidental, y puede aislarse de animales con síntomas clínicos o sin ellos (18). En California, EE. UU., también se asoció con un brote extenso de mamitis y agalaxia, que condujo a artritis aguda en cabras y que se acompañó de abortos y muertes (pero sin pirexia) (10). En España, Mycoplasma putrefaciens fue el causante principal de un brote de poliartritis en cabritos (29). En los camélidos de Sudamérica, como las llamas, alpacas y vicuñas, se han detectado anticuerpos contra MmmLC y Mcc, pero no contra M. agalactiae, aunque no se han aislado todavía los micoplasmas (20). Estos camélidos se presentan afectados de una serie de enfermedades semejantes a las producidas por micoplasmas, como poliartritis y neumonía, de modo que es probable que en el futuro se detecten micoplasmas que incluyan MmmLC y Mcc. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación de los agentes a) Selección de las muestras Las muestras preferidas a partir de animales vivos son: frotis nasales y secreciones; leche de hembras con mamitis o de hembras con apariencia sana pero con una alta mortalidad o morbilidad en las crías; líquido articular en casos de artritis; frotis oculares en casos de enfermedad ocular; sangre para detección de anticuerpos de animales afectados y no afectados (21). El canal auricular también es una fuente muy rica de micoplasmas patógenos, aunque en la práctica la presencia en esta zona de micoplasmas no patógenos puede hacer difícil la confirmación (8). Los micoplasmas se pueden aislar de la sangre durante la fase aguda de la enfermedad cuando hay micoplasmemia. En el caso de animales muertos, las muestras deben incluir: nódulos linfáticos de la ubre y nódulos asociados con ella, líquido articular, tejido pulmonar (de la zona entre el tejido afectado y el sano) y líquido pleural/pericárdico. Las muestras deben enviarse con rapidez al laboratorio de diagnóstico, acondicionadas con humedad y en frío. Los cuatro micoplasmas responsables son relativamente fáciles de aislar de órganos internos, articulaciones y leche, y crecen bien en la mayoría de los medios de cultivo para micoplasmas, originando en 3-4 días colonias de tamaño mediano a grande. b) Medios de micoplasmas La técnica normal empleada en el aislamiento de micoplasmas es válida para los cuatro micoplasmas responsables (21). Se han descrito muchos medios para cultivar estos micoplasmas. La composición del medio de Eaton, de aplicación general es la siguiente: 654 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.3. — Agalactia contagiosa En 700 ml de agua destilada se disuelven 21 g de medio base (sin cristal violeta) para PPLO (organismos semejantes a los de la peluroneumonía) de Becton Dickinson (Oxford, Inglaterra). Al caldo base para PPLO se añaden 100 ml de extracto de levadura recién preparado, 200 ml de suero de caballo sin calentar, 1 g de glucosa, 0,5 ml de ampicilina (200.000 Unidades Internacionales [UI]/ml), y 12,5 ml de rojo fenol al 0,2%. Se ajusta el pH entre 7,6 y 7,8 y se esteriliza por filtración. Para preparar el medio sólido, se añaden 10 g de agar LabM No.1 (Bury, Inglaterra), o de un agar de calidad equivalente, y se distribuye en placas de Petri estériles. Para reducir la contaminación bacteriana de las muestras clínicas, puede ser necesario añadir como componente del medio de transporte acetato de talio (250 mg/litro), que es tóxico e inhibidor para algunos micoplasmas, pero no para los que causan agalaxia contagiosa, aunque debería de omitirse una vez que los micoplasmas comiencen a crecer in vitro. Una alternativa adecuada al acetato de talio puede ser sulfato de colistina (37,5 mg/ml). • Procedimiento de la prueba i) Hacer diluciones decimales (101-106) de la muestra líquida (leche, líquido sinovial, frotis oculares o del oído) o del homogenizado tisular en medio líquido apropiado. ii) Extender unas cuantas gotas de cada muestra en el medio sólido y distribuir un inóculo del 10% (v/v) en el medio líquido. iii) Extender directamente los frotis en el medio sólido. iv) Incubar los medios líquidos inoculados (con preferencia con agitación suave) y los medios sólidos a 37°C en una atmósfera con humedad y con 5% de dióxido de carbono. v) Examinar diariamente los caldos de cultivo para observar signos de crecimiento (indicados por una turbidez fina u opalescencia) o para detectar variaciones en el pH indicadas por cambios de color, y examinar los medios sólidos a aumentos de x35 para detectar las típicas colonias con aspecto de “huevo frito”. vi) Si no se observa crecimiento de micoplasmas después de 7 días, volver a cultivar un inóculo del 10% (v/v) del cultivo en medio líquido fresco y extender 50 µl de éste en medio sólido. vii) Repetir el paso (v). Si no se observan micoplasmas después de 21 días de incubación, los resultados se consideran negativos. viii) Si aparece contaminación bacteriana (detectable por una turbidez excesiva), esterilizar por filtración pasando 1 ml del caldo contaminado por un filtro de 0,45 µm y llevar a medio líquido fresco. Con frecuencia las muestras clínicas contienen más de una especie de micoplasma, por lo que se considera necesario purificar las colonias por clonación antes de realizar la identificación serológica, en particular cuando se trata de las pruebas de inhibición de crecimiento y de formación de láminas (GIT y FIT, respectivamente). Sin embargo, la clonación es un proceso largo que dura al menos 2 semanas. La prueba de inmunofluorescencia (7), las de inmunounión puntual (26) y, más recientemente, las pruebas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) (ver sección B.1.e) no requieren clonación ya que estas pruebas pueden detectar los micoplasmas patógenos en cultivos mixtos, con el consiguiente ahorro de tiempo. c) Pruebas bioquímicas La primera prueba que debe realizarse en los aislamientos clonados es la de la susceptibilidad a la digitonina, que permite separar a los micoplasmas de los acoleplasmas; estos últimos son contaminantes comunes cuyo crecimiento puede encubrir los micoplasmas de interés. Entre las pruebas más útiles para diferenciar los cuatro micoplasmas está el cultivo en medio líquido con glucosa (1%), arginina (0,2%) y difosfato de fenoftaleína (0,01%), el cultivo en medio sólido con suero de caballo o yema de huevo para la demostración de formación de membranas o manchas, y el cultivo sobre caseína o suero coagulado en agar para la prueba de proteolisis (27). Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia, se ha visto que estas características bioquímicas pueden ser variables para los micoplasmas individuales y por tanto tienen poco valor diagnóstico. La característica bioquímica más destacable que diferencia M. putrefaciens de los otros micoplasmas es el olor a putrefacción que produce en medio líquido. Otras características que pueden ser útiles incluyen: la producción de films y manchas en la superficie del caldo y en medio sólido causada por M. agalactiae, y en menor medida por M. putrefaciens; y la actividada proteolítica de Mcc y MmmLC sobre caseína y suero coagulado. Recientemente se ha descrito una prueba bioquímica rápida y muy práctica que se basa en la actividad C8esterasa de M. agalactiae (14). Después de añadir el substrato cromogénico SLPA-octanoato (un éster de nueva síntesis formado por un ácido graso de 8 átomos de carbono y un cromóforo fenólico) el micoplasma forma colonias rojizas en medios sólidos en 1 hora. Esta actividad es compartida por M. bovis, aunque este Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 655 Capítulo 2.4.3. — Agalactia contagiosa micoplasma se encuentra raramente en los pequeños rumiantes. Los aislamientos no necesitan clonación puesto que M. agalactiae puede detectarse con facilidad en cultivos mixtos. Para distinguir con rapidez entre M. agalactiae y M. bovis pueden utilizarse pruebas de PCR si fuera necesario (ver sección B.1.e). d) Identificación serológica La identificación de los aislamientos utilizando antisueros específicos se suele realizar mediante las pruebas GIT, FIT (28) o por la prueba de inmunofluorescencia indirecta (IFI) (7). Una prueba de inmunounión puntual recientemente desarrollada, que se realiza en placas de microtitulación, ofrece muchas mejoras (rapidez, mejores rendimientos) respecto a otras pruebas (26). Para M. agalactiae, la inhibición de la formación de films puede ser a menudo más fiable ya que la inhibición del crecimiento no se observa con todos los aislamientos; también puede utilizarse para serodiagnóstico. La producción de films por los micoplasmas puede inducirse incorporando una suspensión de yema de huevo al 10% en los medios sólidos. • Procedimiento de la prueba i) Inocular al menos dos diluciones de cultivos líquidos clonados (10-1 y 10-2) en medios sólidos presecados, permitiendo que 50 µl de los cultivos recorran la placa inclinada utilizando la técnica de la “gota pendiente” (21). Extraer con una pipeta el líquido sobrante. ii) Dejar secar las placas. Es posible aplicar dos o tres gotas pendientes bien separadas en cada placa de 90 mm. iii) Aplicar al cultivo discos de papel de filtro que contengan 30 µl de antisuero específico; asegurar una adecuada separación de los discos (al menos 30 mm). iv) Incubar las placas como si se tratara de cultivos de micoplasmas y examinar ocularmente cada día contra un fondo luminoso. • Interpretación de los resultados Una zona de inhibición superior a 2 mm, medida desde el disco de papel al borde del crecimiento del micoplasma, se considera significativa. Puede ocurrir una inhibición parcial con antisuero débil o en condiciones de cultivo mixto. Se obtienen reacciones más fuertes si se añaden 60 µl de antisuero a pocillos de 6 mm de diámetro realizados en el agar con un agujereador para corchos o un instrumento similar (28). En la prueba IFI, se aplican antisueros específicos a colonias en medio sólido. El antisuero homólogo permanece unido después de lavados y se demuestra añadiendo antiglobulina conjugada con fluoresceína, lavando a continuación, y observando las colonias con un microscopio de epifluorescencia (7). Deben incluirse microorganismos conocidos como controles positivos y negativos, y un suero control negativo. Tradicionalmente los antisueros para estas pruebas serológicas se han preparado contra las cepas tipo de las diversas especies de Mycoplasma, y la mayoría de los aislamientos de campo se identifican fácilmente utilizando estos antisueros. Sin embargo, a medida que se van examinando más cepas, se han encontrado algunas que reaccionan muy débilmente con estos antisueros, aunque reaccionan bien con antisueros contra otras cepas representativas de la especie. En M. putrefaciens no se ha descrito la variación intraespecífica en composición antigénica, pero ocurre en alguna medida con cepas de M. agalactiae y de Mcc. Por tanto, puede resultar necesario que los laboratorios de diagnóstico dispongan de varios antisueros capaces de identificar todas las cepas de las especies. e) Métodos de reconocimiento de los ácidos nucleicos En muchos laboratorios se utilizan ensayos de PCR que son muy sensibles. Cuando se utilizan con muestras clínicas, pueden suponer un sistema rápido de alerta que permite una investigación más completa en el caso de que los resultados sean positivos. No obstante, los resultados negativos no deben considerarse definitivos. Se han desarrollado varios ensayos de tipo PCR que son específicos para M. agalactiae y que muestran niveles similares de sensibilidad aunque se basan en secuencias genómicas diferentes (11, 31, 32). Pueden utilizarse directamente con muestras nasales, oculares, sinoviales o tisulares; se han usado con muestras lácteas y se ha descrito que resultan más sensibles que el cultivo (32), aunque en ocasiones la presencia de inhibidores indefinidos puede interferir con la prueba (5). Las PCRs también se pueden utilizar, con más fiabilidad, sobre micoplasmas creciendo en cultivo. Un resultado positivo debe confirmarse por aislamiento e identificación del micoplasma mediante procedimientos estándar, particularmente en un área anteriormente libre de agalaxia contagiosa. Se han descrito pruebas de PCR para MmmLC y Mcc (3) y en la actualidad está siendo sometida a evaluación en Inglaterra una prueba de PCR para M. putrefaciens. 656 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.3. — Agalactia contagiosa • Procedimiento de la prueba Los siguientes cebadores, que se basan en el gen uvrC, son específicos para M. agalactiae (31). Cada laboratorio puede necesitar optimizar las condiciones de PCR. En cada ensayo deben incluirse ADNs control positivos y negativos. MAGAUVRC1-L CTC-AAA-AAT-ACA-TCA-ACA-AGC MAGAUVRC1-R CTT-CAA-CTG-ATG-CAT-CAT-AA i) Extraer el ADN de aislados de Mycoplasma o de material clínico utilizando el método apropiado (3). ii) Realizar los métodos de PCR en mezclas de reacción de 50 µl que contienen: 1 µl de ADN muestra, 20 pmoles de cada cebador (ver arriba), 1 mM de cada dNTP, 10 mM de Tris/HCl, pH 8.3, 1,5 mM de MgCl2, 50 mM KCl y 1,25 mU de ADN polimerasa Taq. iii) Someter la muestra a 35 ciclos de amplificación en un termociclador con los parámetros siguientes: 30 segundos a 94°C, 30 segundos a 50°C temperatura de enfriamiento y 1 minuto a 72°C. iv) Analizar los productos de la PCR por electroforesis en agarosa al 0,7%, a 110 V durante 2 horas, y visualizar tiñendo con bromuro de etidio. Un fragmento de 1,7 kb indica la presencia de M. agalactiae. 2. Pruebas serológicas a) Fijación de complemento Perreau et al. (25) describieron una prueba estándar de fijación de complemento (FC) para M. agalactiae que se ha aplicado también a otros micoplasmas relacionados con el síndrome de la agalaxia contagiosa. Los antígenos se preparan de microorganismos lavados, estandarizados mediante opacidad, que se lisan por ultrasonidos o mediante lauril sulfato sódico y que a continuación se dializan. Los sueros se inactivan a 60°C durante 1 hora, y la prueba se realiza en placas de microtitulación con fijación durante toda la noche en frío o a 37°C durante 3 horas. Se añade el sistema hemolítico y la prueba se lee después de que la lisis completa aparezca en el control de antígeno. Para los micoplasmas siguientes, un resultado positivo es la fijación completa a una dilución del suero de 1/40 o superior: M. agalactiae, Mcc y MmmLC. La prueba de fijación de complemento se considera como una prueba poblacional y al menos se prueban diez sueros de cada rebaño, con preferencia de casos agudos y de convalecencia. Utilizando M. agalactiae algunos sueros de rebaños sanos reaccionan en esta prueba hasta una dilución de 1/20, pero raramente reaccionan con los otros dos antígenos. Sin embargo, en rebaños infectados con M. agalactiae, los sueros que dan una reacción homóloga a 1/80 pueden presentar reacción cruzada con los otros dos antígenos hasta 1/40, que es el umbral positivo. A menudo es difícil realizar la prueba de fijación de complemento si la calidad de los sueros problema es baja; cuando es posible, se prefiere la realización de enzimoinmunoensayos (ELISA). b) Enzimoinmunoensayo Para la detección de anticuerpos contra M. agalactiae se ha descrito que las pruebas ELISA que utilizan antígenos sonicados o tratados con Tween 20 son más sensibles que la prueba FC (5). Los problemas de inespecificidad se han superado utilizando en la prueba conjugados monoclonales o de proteína G (15). La utilización de estos conjugados posibilita el probar sueros de un amplio espectro de especies de mamíferos, que incluye a los camélidos. Existen varios kits ELISA comercializados que están siendo utilizados en Francia e Inglaterra para análisis a gran escala (5, 20). En una reunión sobre ensayos de pruebas serológicas para M. agalactiae organizado en 1998 bajo los auspicios de la Acción 826 COST de la Comunidad Europea para las micoplasmosis en rumiantes, las preparaciones ELISA comerciales funcionaron mejor que las preparaciones “caseras”. En la actualidad hay pruebas ELISA disponibles para los otros tres micoplasmas causantes de la enfermedad, aunque en algunos laboratorios se realizan pruebas “caseras”. c) Prueba de inmunotransferencia Las pruebas de inmunotransferencia se han descrito como las más sensibles y específicas para M. mycoides subespecie mycoides SC, que es el agente etiológico de la pleuroneumonía bovina contagiosa (ver Capítulo 2. 1. 6.). También se han descrito pruebas de inmunotransferencia para M. agalactiae (20, 33). Se observaron bandas notables de aproximadamente 80 y 55 kDa con sueros con anticuerpos frente a M. agalactiae, mientras que con sueros de rebaños sanos no se apreciaron bandas o fueron muy débiles y de diferentes tamaños. La dilución de los sueros a 1/50 mejora la diferenciación entre sueros positivos y negativos (20). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 657 Capítulo 2.4.3. — Agalactia contagiosa C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO En los países mediterráneos europeos y en el oeste asiático se emplean mucho las vacunas para prevenir la agalaxia contagiosa debida a M. agalactiae. No se ha adoptado universalmente ninguna vacuna concreta y no se han desarrollado métodos estándar de preparación y evaluación. 1. Vacunas para la infección por Mycoplasma agalactiae a) Vacunas inactivadas para la infección por Mycoplasma agalactiae En Europa, donde no son aceptables las vacunas vivas para M. agalactiae, se ha centrado la atención en el uso de microorganismos muertos, fundamentalmente empleando formalina y un adyuvante como el hidróxido de aluminio en emulsión con aceite. Los títulos de las preparaciones antes de la inactivación son muy altos (108-1010 unidades formadoras de colonias por ml) y derivan de cepas de laboratorio. En algunas partes de Italia se han utilizado durante muchos años vacunas autógenas hechas a partir de leche y homogenizados de cerebro y glándula mamaria de ovejas infectadas, aunque su eficacia no ha sido probada. Es probable, sin embargo, que su uso se descarte debido a la reciente relación establecida con brotes graves de scrapie en ovejas y cabras (1). En España, una vacuna inactivada con formol ha suministrado alguna protección en infecciones experimentales de cabras con M. agalactiae pero, a pesar de tres vacunaciones anuales durante 6 años, no se evitó la enfermedad clínica tras la introducción de animales con infección natural (16). Además las vacunas inactivadas con formol no redujeron la presencia de M. agalactiae en la leche en comparación con animales control infectados (22). En algunos casos es posible que la aparente falta de protección por las vacunas pueda ser el resultado de la infección con uno de los otros cuatro micoplasmas implicados en el síndrome de la agalaxia contagiosa (12). Más recientemente, las vacunas inactivadas con fenol o con saponina han permitido una protección superior en infecciones experimentales en comparación con las vacunas tratadas con formalina, hipoclorito sódico o inactivadas por calor (34). b) Vacunas vivas para la infección por Mycoplasma agalactiae En Turquía se han utilizado durante muchos años vacunas vivas atenuadas contra M. agalactiae y se ha descrito que proporcionan una mejor protección en ovejas y corderos que las vacunas inactivadas (36). Sin embargo, pueden producir una infección transitoria con excreción de micoplasmas. Las vacunas vivas no deben utilizarse en animales lactantes y deben formar parte de un plan regional en el que se vacunen simultáneamente todos los rebaños cuyos animales sea probable que entren en contacto. 2. Vacunas para infección por Mycoplasma mycoides subsp. mycoides LC Existe poca información reciente publicada sobre la disponibilidad de vacunas contra MmmLC, aunque se piensa que las vacunas inactivadas son de amplia utilización en muchos países mediterráneos, lo que sugiere que su producción y empleo son localizados (5). En ensayos experimentales en Israel, una preparación de MmmLC inactivada con formalina y emulsionada con aceite mineral y sorbitol suministró alguna protección contra una infección virulenta a cabritos de 1 día y de 6 semanas de edad (2). Excepto en lo que se refiere a unas cuantas pruebas de campo, la vacuna no se ha usado nunca con amplitud debido a que la frecuencia de la enfermedad causada por MmmLC ha descendido notablemente en las dos últimas décadas. 3. Mycoplasma capricolum subsp. capricolum y M. putrefaciens Aunque las infecciones por Mcc y M. putrefaciens son graves, su prevalencia es relativamente baja y, como es previsible, se ha realizado muy poco trabajo relacionado con la vacunación preventiva de estas infecciones. REFERENCIAS 1. AGRIMI U., RU G., CARDONE F., POCCHIARI M. & CARAMELLI M. (1999). Epidemic of transmissible spongiform encephalopathy in sheep and goats in Italy. Lancet, 353, 560–561. 2. BAR-MOSHE B., RAPAPPORT E. & BRENNER J. (1984). Vaccination trials against Mycoplasma mycoides subsp. mycoides (large-colony type) infection in goats. Israel J. Med. Sci., 20, 972–974. 658 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.3. — Agalactia contagiosa 3. BASHIRUDDIN J.B., TAYLOR T.K. & GOULD A.R. (1994). A PCR-based test for the specific identification of Mycoplasma mycoides subsp. mycoides SC in clinical material. J. Vet. Diagn. Invest., 6, 428–434. 4. BENKIRANE A., AMGHAR S. & KIRCHHOFF H. (1993). 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Los análisis filogenéticos por comparación de las secuencias nucleotídicas del virus de MV (MVV) y del virus de la AEC (CAEV) han demostrado que se trata de lentivirus muy relacionados. La principal vía de transmisión del virus de MV/NPO a corderos o del CAEV a cabritos es a través del calostro o por la leche durante la lactancia. Se han identificado lentivirus ovinos en la mayoría de los países que crían ovejas, con la notable excepción de Australia y Nueva Zelanda. La distribución del CAEV es mayor en países industrializados y parece coincidir con el movimiento internacional de razas europeas de cabras lecheras. Las formas clínicas y subclínicas de MV y de AEC se asocian con lesiones inflamatorias progresivas por células mononucleares en los pulmones, articulaciones, ubres y sistema nervioso central. La mamitis con induración es común en ambas especies y su significación económica puede ser subestimada. La característica principal en ovejas infectadas es una respiración dificultosa asociada con emaciación causada por una neumonitis progresiva, mientras que en cabras la principal enfermedad es una poliartritis. Sin embargo, la mayoría de las ovejas y cabras infectadas por lentivirus son asintomáticas, aunque permanecen como portadores persistentes del virus y son capaces de transmitir la infección por el calostro, la leche y las secreciones respiratorias. El sistema más práctico y fiable de confirmar un diagnóstico de MV o de AEC es una combinación de serología con examen clínico. Aunque la serología representa el método más económico para diagnosticar animales con infección persistente y clínicamente normales, hay que tener en cuenta que ocurren errores en las pruebas y que su frecuencia depende de los datos de eficacia de la prueba serológica en particular que se utiliza. Los métodos serológicos son de mayor valor para el análisis de poblaciones que para la detección de animales individuales seropositivos. Identificación del agente: Se puede intentar el aislamiento de virus de casos clínicos o subclínicos vivos co–cultivando leucocitos de sangre periférica o de leche con cultivos celulares ovinos o caprinos adecuados, como células del plexo coroideo (MVV) o de la membrana sinovial (CAEV). Sin embargo, esto resulta lento y no siempre eficaz. En las necropsias, el aislamiento de virus es de realización más fácil mediante cultivos de los tejidos afectados, como pulmón, plexo coroideo, membrana sinovial o ubres. Además se pueden obtener post–mortem macrófagos alveolares del pulmón y co–cultivarlos con células susceptibles. Los efectos citopáticos son característicos y consisten en la aparición de células estrelladas refráctiles y sincitios. La presencia de MVV o de CAEV se puede confirmar mediante métodos de inmunomarcaje y por microscopía electrónica. Se han descrito métodos de reconocimiento de ácidos nucleicos – reacción en cadena de la polimerasa, Southern Blotting e hibridación in situ– que se usan en la actualidad en muchos laboratorios para la detección rápida de los agentes. Pruebas serológicas: La mayoría de las ovejas y cabras infectadas poseen anticuerpos específicos detectables por varias pruebas serológicas diferentes. Dos de las más utilizadas son la prueba de inmunodifusión en medio sólido y el enzimoinmunoensayo (ELISA). En la fecha de publicación, se ha propuesto el ELISA como prueba prescrita para el comercio internacional. Consulte la página web de la OIE para la versión más reciente de este capítulo. También se llevan a cabo técnicas de inmunotransferencia de tipo Western y de inmunoprecipitación, pero sólo en laboratorios especializados. Para poblaciones de cabras lecheras puede ser apropiada una prueba de anticuerpos en leche. El tiempo requerido para la seroconversión después de la infección puede Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 661 Capítulo 2.4.4/5. — Artritis/encefalitis caprina y Maedi—Visna ser relativamente prolongado e impredecible, suponiendo meses más que semanas. Sin embargo, después de la seroconversión, la respuesta de anticuerpos persiste generalmente y las ovejas y cabras que son positivas para anticuerpo se consideran portadoras de virus. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: No hay productos biológicos disponibles. A. INTRODUCCIÓN El Maedi–visna (MV) o neumonía progresiva ovina de las ovejas (NPO) y la artritis/encefalitis caprina (AEC) de las cabras son infecciones víricas persistentes causadas por lentivirus estrechamente relacionados. Los análisis filogenéticos por comparación de las secuencias nucleotídicas del virus de MV (MVV) y de la AEC (CAEV) muestran claras indicaciones de una transmisión cruzada interespecífica entre ovejas y cabras de importancia epidemiológica, sin demostrar qué virus ha surgido del otro (16, 19, 27, 32). Las enfermedades MV/NPO y AEC se caracterizan por la persistencia duradera del agente causal en los monocitos y macrófagos del hospedador, y por un tiempo variable entre la infección y la inducción de una respuesta de anticuerpos antivíricos serológicamente detectable. La mayoría de las ovejas y cabras infectadas no manifiestan enfermedad clínica, pero permanecen persistentemente infectadas y son capaces de transmitir virus (2–4). Maedi–visna es un nombre islandés que describe dos de los síndromes clínicos reconocidos en ovejas infectadas por el virus de MV (MVV). "Maedi" significa "respiración dificultosa" y describe la enfermedad asociada a una neumonitis intersticial progresiva, y "visna" significa "contracción" o "deterioro", que son signos asociados con una meningoencefalitis paralizante. Mientras la principal manifestación de la infección por MVV es una enfermedad pulmonar progresiva, el principal síntoma clínico de la infección por CAEV es una poliartritis crónica con sinovitis y bursitis. La encefalitis ocurre fundamentalmente por la infección de CAEV en cabritos de 2 a 6 meses de edad. En ambos síndromes se presenta mamitis con induración. Los pulmones de las ovejas afectadas de MV no colapsan cuando se extraen del tórax y a menudo retienen la marca de las costillas. Los pulmones y los ganglios linfáticos aumentan de peso (hasta 2–3 veces su peso normal). Las lesiones se distribuyen por los pulmones, que se presentan uniformemente decolorados o moteados de color gris–marrón y con una textura firme. Las ubres afectadas por MV presentan induración difusa y los ganglios linfáticos asociados pueden agrandarse. Cuando se sospecha un caso clínico de MV/NPO o AEC, se puede obtener la confirmación del diagnóstico combinando la evaluación clínica, la serología y, cuando resulte necesario, el examen histológico de tejidos adecuados recogidos en las necropsias. Los tejidos importantes para examen son los pulmones para la neumonitis intersticial progresiva, el cerebro y la médula espinal para la meningoencefalitis, las ubres para la mamitis con induración, las articulaciones afectadas y el líquido sinovial para la artritis y los riñones para la vasculitis (5, 7, 8, 21, 22). La naturaleza de la reacción inflamatoria es similar en cada sitio y consiste en una reacción intersticial de células mononucleares, en ocasiones con grandes agregados de células linfoides y formación de folículo. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO 1. Identificación del antígeno Normalmente no se intenta el aislamiento y la caracterización del MVV o del CAEV en el diagnóstico rutinario. Debido a la naturaleza persistente de estas infecciones, el establecimiento de un estado positivo respecto a anticuerpos es suficiente para identificar los portadores de virus. Sin embargo, debido a la lenta seroconversión después de la infección, en animales infectados recientemente la serología puede ser negativa. Existen dos enfoques para aislar el MVV y el CAEV: uno se utiliza con el animal vivo, y el segundo con tejidos de necropsias. a) Aislamiento a partir del animal vivo • Virus Maedi—visna El ADN del provirus de MV se transporta por los monocitos circulantes y los macrófagos tisulares. Por tanto el aislamiento del virus a partir del animal vivo requiere disponer, con precauciones asépticas, de preparaciones de leucocitos derivados de la sangre periférica o de la leche durante la lactancia, y cultivarlos junto con células indicadoras. Con este fin se suelen utilizar células del plexo coroideo (SCP) de ovejas. Estas células indicadoras se pueden preparar como cultivos de explantes primarios de corderos fetales o recién nacidos que estén libres de virus y multiplicar su número después de tres o cuatro pases antes de guardarlas en nitrógeno líquido. Las células SCP son adecuadas para co–cultivo hasta 10 o 15 pases. 662 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.4/5. — Artritis/encefalitis caprina y Maedi—Visna Aunque las células continúan creciendo bien posteriormente, su susceptibilidad al MVV puede resultar reducida. Las preparaciones de leucocitos se pueden obtener de sangre periférica como capas leucocitarias por centrifugación durante 15 minutos a 1.000 g de muestras tratadas con heparina, ácido etilén diamino tetra– acético (EDTA) o citrato. Se aspiran las células, se suspenden en solución salina equilibrada de Hanks (HBSS) y se purifican más mediante centrifugación a 400 g durante 40 minutos con una solución amortiguadora adecuada (por ejemplo, con Ficoll Paque [Pharmacia]). Las células que se sitúan en la interfase se lavan mediante centrifugación una o dos veces con HBSS a 100 g durante 10 minutos, y el precipitado celular final se resuspende en medio a una concentración aproximada de 106 células/ml; normalmente, las células se cultivan durante 10–12 días en bolsas de Teflon y después se añaden a una monocapa lavada de células SCP ligeramente subconfluentes en un recipiente de 25 cm2 de área. De modo similar, se pueden obtener los leucocitos de la leche, lavarlos por centrifugación, resuspenderlos y finalmente añadirlos a cultivos de SCP en monocapa. Estos cultivos se mantienen a 37°C en una atmósfera con 5% de CO2, cambiando el medio y realizando pases cuando sea necesario. Se examinan para evidenciar efecto citopático (ECP), que se caracteriza por la aparición de células refráctiles estrelladas con procesos dendríticos y formación de sincitios. Los cultivos deben mantenerse durante varias semanas antes de desecharlos como no infectados. Una vez que se sospecha ECP deben prepararse cultivos en cubres. Éstos se fijan y se observa el antígeno vírico por inmunomarcaje, por lo general mediante inmunofluorescencia indirecta o por métodos con inmunoperoxidasa. Además, las células de cualquier monocapa que resulte sospechosa se depositan por centrifugación y se realizan preparaciones para identificar partículas características de lentivirus por microscopía electrónica de transmisión. La presencia en el sobrenadante del cultivo celular de transcriptasa inversa es una indicación de la presencia de retrovirus. • Virus de la artritis/encefalitis caprina Los mismos principios que se aplican en el aislamiento de MVV son aplicables al aislamiento de CAEV. El CAEV se aisló originalmente mediante explante de la membrana sinovial de una cabra artrítica (5). Las muestras más adecuadas de las que obtener preparaciones de leucocitos de cabras vivas infectadas por CAEV son la sangre periférica, la leche y posiblemente el líquido aspirado de las articulaciones. Las células de la membrana sinovial de la cabra (GSM) son células indicadoras adecuadas. Si se sospecha ECP, se realizan pruebas para la detección del antígeno vírico, como se describe arriba. b) Aislamiento de tejidos de necropsias • Virus de la artritis/encefalitis caprina y virus Maedi—visna Las muestras de los tejidos sospechosos tales como pulmón, membranas sinoviales, ubres, etc., se recogen de modo aséptico y tan frescas como sea posible en HBSS estéril o en medio de cultivo celular. Se trocean muy finamente en una placa Petri utilizando escalpelos y se recogen con una pipeta Pasteur fragmentos individuales que se transfieren a recipientes de 25 cm2, colocando cuidadosamente en cada recipiente unos 20–30 fragmentos y una gota de medio de crecimiento sobre cada uno de ellos. A continuación los recipientes se incuban a 37°C en una atmósfera húmeda con 5% de CO2 y se deja durante unos días para que los explantes individuales se adhieran al plástico. Se puede añadir con cuidado medio fresco y de los fragmentos empezarán a crecer células, Cuando exista suficiente crecimiento, los cultivos se dispersan con tripsina para permitir el desarrollo de monocapas. Éstas se examinan para observar ECP y cualquier sospecha de crecimiento vírico se confirma del mismo modo que en los co–cultivos. Los cultivos de macrófagos adherentes son fáciles de establecer con material de lavados pulmonares (lavado broncoalveolar post–mortem) y pueden probarse para producción vírica por pruebas serológicas, microscopía electrónica o por ensayo de la transcriptasa inversa en 1–2 semanas. Los aislamientos víricos se pueden llevar a cabo por co–cultivo de macrófagos con células SCP o GSM como se describe arriba para los leucocitos. c) Métodos de reconocimiento de ácidos nucleicos La mayoría de los laboratorios de diagnóstico de enfermedades víricas están equipados con los procedimientos básicos para el cultivo celular antes descrito. Actualmente, muchos laboratorios pueden llevar a cabo también métodos de reconocimiento de ácidos nucleicos. En el caso de MVV y CAEV estos métodos, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) seguida de transferencia tipo Southern e hibridación in situ (15), se pueden aplicar a la detección y el reconocimiento de secuencias específicas del ácido nucleico en el ADN del provirus MVV o CAEV. Se han descrito técnicas de PCR para la detección de NPO y AEC que son de uso rutinario. Estas técnicas moleculares están jugando un papel importante en Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 663 Capítulo 2.4.4/5. — Artritis/encefalitis caprina y Maedi—Visna programas de erradicación como suplemento de la serología y para determinar el estado de infección en animales que no pueden diagnosticarse definitivamente mediante serología (17). Una importante cuestión sobre el uso de la PCR es su especificidad. Debido a la posibilidad de amplificar secuencias del ADN genómico del hospedador, el producto amplificado debe comprobarse por hibridación, tratamiento con endonucleasas de restricción dirigidas contra una secuencia interna o mediante secuenciación del amplicón. La utilización de uno de estos procedimientos eliminará la posibilidad de falsos positivos. La sensibilidad puede mejorarse con la utilización de PCR anidada. 2. Pruebas serológicas Las infecciones por lentivirus ovinos y caprinos son persistentes, de modo que la detección de anticuerpos es un instrumento serológico útil para identificar a los portadores de virus. Los virus de MV y de NPO son antigénicamente indistinguibles por métodos que emplean antisueros policlonales. Sin embargo, la estrecha relación antigénica entre el MVV y el CAEV no supone la misma eficacia en su utilización para detectar anticuerpos heterólogos (18). Los ensayos de uso más común son la inmunodifusión en gel de agar (IGDA) (6, 10, 31) y el enzimoinmunoensayo (ELISA) (13, 14, 33). La IGDA es específica, reproducible y fácil de realizar, pero se requiere experiencia para interpretar los resultados. El ELISA es económico y algunas fases del proceso se pueden automatizar, lo que hace posible el análisis de gran número de sueros. Sin embargo, la sensibilidad y especificidad del ELISA depende de la calidad del antígeno. En el caso de los virus de MV/NPO o de AEC, la producción de preparaciones antigénicas satisfactorias limita su aplicación rutinaria. Están apareciendo modificaciones de ELISAs para MV/NPO y para AEC, como el uso de proteína antigénica recombinante (25, 26), métodos en "sandwich" de doble anticuerpo, y anticuerpos monoclonales (14), que pueden dar lugar a una aplicación más amplia. Durante varios años se han utilizado en algunos países europeos protocolos de ELISA en programas de control y erradicación de MVV en ovejas (24) y de CAEV en cabras. En general, sin embargo, la IGDA continúa siendo la prueba más utilizada. a) Inmunodifusión en gel de agar (prueba prescrita para el comercio internacional) Hay dos antígenos víricos de MV/NPO y de AEC que son importantes en serología, una glicoproteína de la envoltura vírica denominada gp135 y una proteína interna p28. Ambas se conservan en una preparación antigénica constituida por medio recogido de cultivos celulares infectados que se concentra aproximadamente 50 veces por diálisis con polietilén glicol. Normalmente se utiliza la cepa WLC–1 del virus de NPO1. Es importante reconocer que la sensibilidad de la prueba IGDA para detectar anticuerpo anti–CAEV depende del antígeno empleado (1, 18). Se ha demostrado que una prueba IGDA con gp135 de CAEV aporta más sensibilidad que una prueba IGDA con p28 de CAEV (1). Además, se ha comprobado que en comparación con la inmunoprecipitación, la sensibilidad de la prueba IGDA para anticuerpos anti–CAEV es 35% mayor con antígeno de CAEV que con antígeno del virus de la NPO (18). La explicación más probable para esta diferencia en sensibilidad entre el antígeno de los virus de AEC y NPO para detectar anticuerpos anti–CAEV es que aunque la prueba de precipitación requiere sólo la unión de un único epítopo por el anticuerpo para dar un resultado positivo, la precipitación en gel de agar requiere múltiples interacciones entre epítopo–anticuerpo. Pese a que los virus de la NPO y la AEC están estrechamente relacionados antigénicamente, no se conoce el grado de relación antigénica, y es probable que existan menos interacciones anticuerpo/antígeno en el sistema heterólogo. Cuando se utiliza el antígeno apropiado, la eficacia de la prueba IGDA es elevada. En comparación con la inmunoprecipitación, la IGDA para detectar anticuerpos anti–CAEV tiene un 92% de sensibilidad y un 100% de especificidad si se utiliza antígeno de CAEV (18). En ovejas infectadas con MVV y en cabras infectadas con CAEV, la respuesta de anticuerpo precipitante predominante que se detecta va normalmente dirigida contra el antígeno gp135. La respuesta anti–p28 se presenta por lo general a títulos inferiores que la respuesta anti–gp135. En algunas cabras infectadas con CAEV hay evidencias que sugieren que en una proporción de individuos se produce una respuesta anti–gp135 en ausencia de una respuesta anti–p28 y viceversa (9, 26). Por tanto, para validar la prueba, se necesitan sueros estándar que produzcan tanto líneas de precipitado anti–gp135 como anti–p28. 1 664 Este virus ha sido distribuido por el Dr. Howard Lemkuhl, National Animal Disease Center, United States Department of Agriculture, P.O. Box 70, Ames, Iowa, EE.UU. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.4/5. — Artritis/encefalitis caprina y Maedi—Visna El medio de gel es 0,7–1% de agarosa en tampón Tris 0,05 M, pH 7,2, con 8% de NaCl. La prueba se realiza en placas Petri o en bandejas de plástico de 10 cm2. La disposición y el tamaño de los pocillos determinan el número de sueros probados por placa. Se pueden adoptar varias disposiciones pero la hexagonal con un pocillo central es la normal: por ejemplo, un modelo con pocillos periféricos grandes (5 mm de diámetro) y pequeños (3 mm de diámetro) alternados, separados entre sí 2 mm y separados 2 mm de un pocillo central de 3 mm de diámetro con el antígeno. Los pocillos periféricos grandes son para los sueros problema y los pequeños para los sueros estándar. En cada prueba debe incluirse también un control positivo débil. Las placas se incuban durante una noche a temperatura ambiente en una cámara húmeda y se examinan después para observar las líneas de precipitado. Si es necesario, las placas pueden incubarse durante otras 24 horas. Una consideración importante es la necesidad de personal experimentado para interpretar la IGDA. La interpretación de los resultados depende del antígeno utilizado. En la ref. 1 se pueden encontrar ejemplos de IGDAs con diferentes preparaciones antigénicas y una guía para la interpretación de los resultados. b) Enzimoinmunoensayo (prueba prescrita para el comercio internacional) Se han descrito varios protocolos para ELISA. En la actualidad, la opción más práctica para el diagnóstico rutinario es un ELISA que utiliza virus completos purificados (12, 30, 33). El antígeno se obtiene de sobrenadantes de cultivos celulares infectados mediante centrifugación diferencial y tratamiento con detergente, y se utiliza para antigenar microplacas. Los reactivos se añaden secuencialmente como sigue: i) suero problema ii) inmunoglobulina de conejo anti–cabra, conjugada con peroxidasa de rábano iii) revelador de color, con tiempos de incubación, temperaturas y procedimientos de lavado en cada fase especificados. Se incluyen controles positivos y negativos, y los resultados de la prueba se miden como absorbancia en un fotómetro (30). Se ha descrito recientemente un ELISA competitivo (C–ELISA) para la detección de anticuerpos anti–gp135 (de CAEV) en cabras (11, 12). Esta prueba se ha utilizado también para detectar anticuerpos contra el virus de la neumonía progresiva ovina en ovejas (11). El C–ELISA utiliza un anticuerpo monoclonal (MAb 74A) que se une a un epítopo conformacional de gp135 de CAEV (23). Con relación a la inmunoprecipitación como estándar de comparación, la sensibilidad y especificidad de C–ELISA es de 100% y 96,4%, respectivamente. La técnica ELISA puede aplicarse también a la leche, pero como los títulos de anticuerpos contra los lentivirus en la leche son más bajos (posiblemente el 10% del correspondiente al suero), es de esperar una menor sensibilidad (18). Debido a que la vía primaria de transmisión del CAEV es por el calostro y la leche, el ensayo de muestras de leche para la detección de anticuerpos anti–CAEV o anti–MVV no suministra información temporal adecuada para evitar la transmisión, especialmente a la descendencia de la gestación inmediata (17). El ELISA es fácil de realizar en laboratorios con un equipamiento adecuado (espectrofotómetro) y reactivos. Es una técnica conveniente para análisis a gran escala, sobre todo para diagnóstico veterinario, ya que es fiable para demostrar anticuerpos frente a lentivirus de pequeños rumiantes (SRLVs) en ovejas y cabras. Requiere un antígeno relativamente puro. Se ha descrito la producción de antígenos que se emplean en ELISAs. La preparación antigénica debe contener al menos unos de los antígenos principales de los SRLVs, es decir, de la envoltura (gp135 = proteína de superficie [SU] y gp44 = proteína transmembrana [TM]) y de la cápsida (p25) (33). Estos antígenos pueden presentarse en preparaciones de virus completos o como proteínas recombinantes o péptidos sintéticos (12, 17, 28, 29, 33). Por ejemplo, se ha producido en Escherichia coli el producto génico recombinante del gen gag fusionado con la glutatión S–transferasa. Los antígenos recombinantes producidos en E. coli son una fuente importante de antígeno para estandarización y distribución internacional. En ELISAS indirectos (I–ELISAs) se han utilizado antígenos recombinantes o péptidos sintéticos. En el I–ELISA, se antigenan los pocillos de la microplaca. Se añaden a los pocillos muestras de suero diluido que reaccionan con los antígenos unidos al soporte sólido. El material no unido se elimina por lavados después de un tiempo de incubación adecuado. El conjugado (por ejemplo, Ig anti–rumiante marcada con peroxidasa) reacciona con los anticuerpos específicos unidos al antígeno y el conjugado que no reacciona se elimina por lavados después de un tiempo de incubación adecuado. Después se añade substrato del enzima. La velocidad de conversión del substrato es proporcional a la cantidad de anticuerpos Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 665 Capítulo 2.4.4/5. — Artritis/encefalitis caprina y Maedi—Visna unidos. La reacción se detiene después de un tiempo adecuado y el color desarrollado se mide espectrofotométricamente. En un C–ELISA para SRLVs se han utilizado MAbs específicos que definen epítopos de proteínas superficiales, para capturar antígenos de la envoltura superficial (24): el C–ELISA supera el problema de la pureza del antígeno, ya que la especificidad de esta prueba sólo depende del MAb utilizado. En C–ELISA, las muestras de suero con anticuerpos anti–SRLVs inhiben la unión del MAb marcado enzimáticamente al antígeno de SRLV fijado a los pocillos de plástico. La unión del MAb marcado enzimáticamente se detecta añadiendo el substrato del enzima y cuantificando la aparición del consiguiente producto coloreado. Un color fuerte indica un bloqueo escaso o inexistente de la unión del MAb marcado con enzima y, por tanto, la ausencia de anticuerpos contra SRLV en las muestras de suero. Por el contrario, un color débil debido a la inhibición de la unión del MAb marcado enzimáticamente con el antígeno de la fase sólida, indica la presencia de anticuerpos contra SRLV en las muestras de suero. • Materiales y reactivos Placas de microtitulación con 96 pocillos de fondo plano, antigenadas previamente o de forma reciente con antígeno SRLV; lector de microplacas (espectrofotómetro; filtros de 405, 450, 490 y 620 nm); incubador a 37°C con humedad; pipetas de 1–, 8– y 12–canales con puntas de plástico desechables; agitador de microplacas (opcional); frigorífico; congelador. Sueros control positivos y negativos; conjugado (por ejemplo, anti–inmunoglobulina de rumiante marcada con peroxidasa); diluyente concentrado 10 veces (por ejemplo, solución salina tamponada con fosfato/Tween); agua destilada; solución de lavado concentrada 10x; substrato o cromógeno (por ejemplo, ABTS [ácido 2–2´–azino–bis–(3–etilbenzotiazolina–6 sulfónico)] o TMB [3, 3´, 5, 5´–tetrametilbenzidina]); solución de parada (por ejemplo, detergente, ácido sulfúrico). • ELISA indirecto: procedimiento de la prueba i) Diluir las muestras de suero, incluyendo los sueros control, hasta la dilución apropiada (por ejemplo, 1/20) y distribuir 0,1–0,2 ml por pocillo (por duplicado en ELISA bifásico). Utilizar los sueros control positivo y negativo suministrados por el fabricante y un suero interno del laboratorio como referencia positiva para comparar los títulos entre pruebas diferentes. ii) Cubrir la placa con tapadera e incubar a temperatura ambiente o a 37°C durante 30–90 minutos. Vaciar el contenido y lavar tres veces con solución de lavado a temperatura ambiente. iii) Añadir a los pocillos la dilución apropiada de conjugado recién preparado (o,1 ml por pocillo). Cubrir cada placa e incubar como en el paso ii. Lavar de nuevo tres veces. iv) Añadir a cada pocillo 0,1 ml de solución cromogénica de substrato recién preparada o lista para el uso (por ejemplo, ABTS en tampón citrato fosfato, pH 5,0, y solución de H2O2 al 30% [0,1 µl/ml]). v) Agitar la placa; después de incubar, detener la reacción con solución de parada (por ejemplo, añadiendo 0,1 ml de ácido sulfúrico a cada pocillo). vi) Leer la absorbancia de cada pocillo con el lector de microplacas a 405 nm (ABTS) o 450–620 nm (TMB). Los valores de absorbancia se emplean para calcular los resultados. vii) Interpretación de los resultados En los kits comerciales, las interpretaciones y los criterios de validación se suministran con el kit. Por ejemplo: calcular la absorbancia media (Ab) de la muestra de suero y de los controles de suero positivo (Abpos) y negativo (Abneg) y, para cada suero, calcular el porcentaje: Ab - Abneg Abpos - Abneg x 100 Interpretar los resultados del siguiente modo: Ab < 30% suero negativo 666 Ab 30–40% suero dudoso Ab > 40% suero positivo Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.4/5. — Artritis/encefalitis caprina y Maedi—Visna • ELISA competitivo: procedimiento de la prueba i) Añadir a placas antigenadas 0,05 ml de suero sin diluir y de controles positivos y negativos. ii) Incubar 1 hora a temperatura ambiente. iii) Vaciar la placa y lavarla tres veces con solución diluida de lavado. iv) Añadir a cada pocillo 0,05 ml de conjugado diluido de anticuerpo–peroxidasa. Mezclar bien e incubar durante 30 minutos a temperatura ambiente. v) Después de incubar 30 minutos, vaciar la placa y repetir el proceso de lavado descrito en el paso iii. vi) Añadir a cada pocillo 0,05 ml de solución de substrato (por ejemplo, TMB). Mezclar, tapar la placa con papel de aluminio. Incubar durante 20 minutos a temperatura ambiente. No vaciar los pocillos. vii) Añadir a cada pocillo 0,05 ml de solución de parada. No vaciar los pocillos. viii) Inmediatamente después de añadir la solución de parada, leer la placa con un lector de placas (a 620, 630 o 650 nm). ix) Interpretación de los resultados Ejemplo. Cálculo: % de inhibición = 100 – [(Ab de la muestra x 100)/ Ab media del control negativo)]. Para cabras, si una muestra problema causa una inhibición > 33,2 % es positiva; si causa una inhibición < 33,2% es negativa. Para ovejas, si una muestra problema causa una inhibición > 20,9%, es positiva; si causa una inhibición < 20,9%, es negativa. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO No existen productos biológicos disponibles. Se han descrito MAbs que reconocen epítopos conformacionales de la glicoproteína gp135 de la envoltura del CAEV (23). REFERENCIAS 1. ADAMS D.S. & GORHAM J.R. (1986). The gp135 of caprine arthritis encephalitis virus affords greater sensitivity than the p28 in immunodiffusion serology. Res. Vet. Sci., 40, 157–160. 2. ADAMS D.S., KLEVJER–ANDERSON P., CARLSON J.L., MCGUIRE T.C. & GORHAM J.R. (1983). Transmission and control of caprine arthritis–encephalitis virus. Am. J. Vet. Res., 44, 1670–1675. 3. CORK L.C. (1990). Pathology and epidemiology of lentiviral infection of goats. En: Maedi–Visna and Related Diseases, Petursson G. & Hoff–Jørgensen R., eds. Kluwer Academic Press, Dordrecht, The Netherlands, 119–127. 4. CRAWFORD T.B. & ADAMS D.S. (1981). Caprine arthritis–encephalitis: clinical features and presence of antibody in selected goat populations. J. Am. Vet. Med. 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B, 41, 662–669. * * * NB: Existen laboratorios de referencia de la OIE para la Artritis/encefalitis caprina y Maeda–Visna (ver Cuadro en la parte 3 de este Manual de animales terrestres o consultar la página web de la OIE para una lista más actualizada: www.oie.int). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 669 CAPÍTULO 2.4.6. PLEURONEUMONIA CAPRINA CONTAGIOSA RESUMEN La pleuroneumonía caprina contagiosa (PNCC) es una enfermedad grave de las cabras causada por Micoplasma capricolum subespecie capripneumoniae (Mccp). Este microorganismo está estrechamente relacionado con otros tres micoplasmas: M. mycoides subespecie mycoides que forma colonias grandes (LC, de "large colonies"), M. mycoides subespecie capri, y M. capricolum subespecie capricolum. A diferencia de la auténtica PNCC, que está limitada a la cavidad torácica, las enfermedades causadas por los otros tres micoplasmas se acompañan de lesiones evidentes en otros órganos y/o partes del cuerpo además de la cavidad torácica. Los caso típicos de PNCC se caracterizan por fiebre muy elevada (41–43°C), altas tasas de morbilidad y mortalidad en rebaños susceptibles que afectan a todas las edades y a ambos sexos, y aborto en cabras preñadas. Después de aproximadamente 2–3 días de fiebre alta, aparecen síntomas respiratorios. La respiración es acelerada y dolorosa, y en algunos casos se acompaña de un gruñido. Es frecuente una tos violenta y productiva. En las fases finales los animales son incapaces de moverse – se mantienen en pie con sus patas anteriores abiertas, el cuello se presenta rígido y extendido y a veces la saliva gotea continuamente de la boca. El examen post-mortem revela pleuroneumonía fibrinosa con masiva hepatización pulmonar y pleuresía, acompañada de acumulación de líquido pleural de color pajizo. Identificación del agente: El diagnóstico definitivo requiere el cultivo del microorganismo causante a partir de muestras de tejido pulmonar y/o líquido pleural tomado post–mortem. Después de la clonación y la purificación, los aislamientos se identifican por varias pruebas bioquímicas, inmunológicas y moleculares. Recientemente se ha descrito una prueba basada en la reacción en cadena de la polimerasa que es específica, sensible y directamente aplicable a material clínico, como el pulmón y el líquido pleural. Pruebas serológicas: Las pruebas serológicas para identificar la causa de la pleuroneumonía en cabras u ovejas no se han utilizado con amplitud. Tales pruebas se emplean a nivel poblacional más que para el diagnóstico en animales individuales. La prueba de fijación de complemento continúa siendo la prueba serológica de mayor difusión para la PNCC, excepto en Kenia, donde se utiliza la aglutinación con látex. También se emplea la hemaglutinación indirecta. Se ha desarrollado un enzimoinmunoensayo competitivo específico pero no tiene una disponibilidad general. Como ocurre con otras pruebas serológicas, no detecta todos los animales potencialmente reaccionantes, pero su especificidad y adecuación para ensayos a gran escala lo convierten en una prueba apropiada para investigaciones epidemiológicas. Requisitos para las vacunas y los materiales de diagnóstico: Se dispone de una vacuna contra la PNCC causada por Mccp que está comercializada por el Instituto de Producción de Vacunas Veterinarias de Kenia1. A. INTRODUCCIÓN La pleuroneumonía caprina contagiosa (PNCC) es una enfermedad grave de las cabras que se presenta en muchos países de África y de Asia donde la población caprina total supera los 500 millones (1). La PNCC aguda clásica está causada por Mycoplasma capricolum subespecie capripneumoniae (Mccp) (17), originalmente conocido como biotipo F38. Este microorganismo se aisló por primera vez en Kenia y se consideró la causa de la 1 670 Kenya Veterinary Vaccines Production Institute, P.O. Box 53260, Nairobi, Kenya. E–mail: kevevapi@africaonline.co.ke Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa PNCC (18–21); con posterioridad se ha aislado en Sudán, Túnez, Omán, Turquía, Chad, Uganda, Etiopía, Nigeria, Tanzania, Eritrea y los Emiratos Árabes Unidos. Varios grupos de investigación han reproducido experimentalmente una enfermedad con Mccp que resulta indistinguible de la PNCC que ocurre naturalmente. B. TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO El diagnóstico de los brotes de enfermedades respiratorias en cabras, y de PNCC en particular, es complicado, especialmente donde resulta endémica. Debe distinguirse de otros síndromes clínico–patológicos similares tales como: la peste de los pequeños rumiantes, a la que son susceptibles también las ovejas; la pasteurelosis, que puede diferenciarse por la distribución de las grandes lesiones pulmonares, y lo que se ha llamado síndrome de "mastitis, artritis, queratitis, neumonía y septicemia" o más a menudo síndrome de la agalaxia contagiosa (38). Como el largo nombre implica, la neumonía se acompaña de grandes lesiones en otros órganos. La enfermedad causada por Mccp es fácilmente contagiosa y mortal para cabras susceptibles de todas las edades y de ambos sexos, no afecta a las ovejas o al ganado bovino, y se caracteriza histopatológicamente por un edema intersticial intralobular de los pulmones (13). 1. Identificación del agente a) Microscopía de exudados pulmonares y frotis de impresión o cortes Mccp tiene una morfología in vivo filamentosa ramificada que puede observarse por microscopía de fondo oscuro en exudados o suspensiones de tejido de las lesiones o en el líquido pleural. Alternativamente, los frotis de cortes de lesiones pulmonares se pueden teñir por el método de May–Grünwald–Giemsa y observar por microscopía de campo claro. Los otros micoplasmas caprinos tienen una morfología cocobacilar o de filamentos cortos. Ninguna de estas técnicas proporciona un diagnóstico definitivo. b) Métodos de reconocimiento de ácidos nucleicos La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) se utiliza para amplificar un segmento conservado del gen del ARNr 16 S del grupo mycoides. El producto de la PCR se analiza después con enzimas de restricción para la identificación del segmento amplificado del Mccp. La prueba se utiliza directamente con materiales clínicos como tejido pulmonar y líquido pleural (3). Sin embargo, el aislamiento de Mccp continúa siendo la prueba confirmativa. c) Pruebas de precipitación en gel para detectar antígeno en muestras de tejido Mccp libera un polisacárido antigénico (32) contra el que se ha producido un anticuerpo monoclonal específico (MAb) (WM–25) (33, 34). Este MAb precipita en gel de agar con el polisacárido producido por Mccp, y se utiliza para identificar al agente causante en los casos de PNCC, en especial cuando las muestras no son ya adecuadas para cultivos debido a su deterioro durante el transporte. d) Aislamiento de micoplasmas i) Selección de muestras Las mejores muestras de necropsias son las lesiones pulmonares, particularmente de la interfase entre áreas consolidadas y no consolidadas, el líquido pleural y los nódulos linfáticos mediastínicos. Si no se puede realizar un examen microbiológico inmediatamente, las muestras o el pulmón completo se pueden guardar congeladas a –20°C durante períodos considerables (meses) sin pérdida aparente de la viabilidad de los micoplasmas. Durante el transporte las muestras se deben mantener siempre tan frías como sea posible, pues la viabilidad de los micoplasmas disminuye con rapidez si aumenta la temperatura. Las muestras de pulmón pueden enviarse a otros laboratorios en forma congelada. ii) Tratamiento de muestras Los frotis se suspenden en 2–3 ml de medio de cultivo. Las muestras de tejido se trocean mejor con tijeras y luego se agitan vigorosamente o se homogenizan en medio2 utilizando 1 g de tejido con 9 ml de medio. Los tejidos no deben ser molidos. Por lo general, la suspensión se prepara con un medio para micoplasmas, pero si se va a realizar un examen bacteriológico en paralelo, se puede utilizar un medio bacteriológico de elevada calidad, como el caldo nutritivo, para disponer de una suspensión adecuada para ambos tipos de examen. El líquido pleural, o una suspensión de tejido o de frotis, se diluyen en serie en el medio seleccionado para micoplasmas al menos haciendo tres diluciones decimales (hasta una dilución nominal de 10–4). Las diluciones deberían sembrarse en medio sólido. 2 Por ejemplo, con el Stomacher 80, A.J. Seward, London, United Kingdom (UK) Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 671 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa iii) Medios de micoplasmas El medio utilizado por MacOwan y Minette para cultivar a Mccp (19) se denomina "gota caldo carne– hígado de cabra" (viande foie goat, VFG) e incluye caldo de carne de cabra e hígado y suero de cabra. Otros medios alternativos adecuados son el WJ (12), el medio de Hayflick modificado, y la triptosa modificada de Newing (14)3. Los medios enriquecidos con 0,2% (o hasta el 0,8%) de piruvato sódico funcionan considerablemente mejor tanto para el aislamiento primario como para la producción antigénica de Mccp (24, 25). Esta es la base del medio de Thiaucourt (38, 40) y del medio de Thiaucourt modificado (3). La composición de estos dos últimos medios es la siguiente: • Medio de Thiaucourt A. Solución autoclavada (121°C durante 15 minutos): caldo Bacto PPLO (organismos semejantes a los de la pleuroneumonía) sin cristal violeta (Difco) (21 g); agua desionizada (700 ml). B. Solución filtrada por membrana: suero de caballo (o, alternativamente, de cerdo o de asno) inactivado a 56°C durante 30 minutos (200 ml); extracto fresco de levadura (100 ml); glucosa (solución estéril 0.5 g/ml) (2 ml); y piruvato sódico (solución estéril 0.5 g/ml) (8 ml). La solución B se añade asépticamente a la A. Para evitar contaminaciones en los aislamientos primarios se puede añadir ampicilina (0,1 g/litro) y acetato de talio (250 mg/litro). El pH final del medio debe ser 7,4–7,6. • Medio de Thiaucourt modificado A. Solución autoclavada (121°C durante 15 minutos): caldo Bacto PPLO sin cristal violeta (Difco) (17,5 g); agua destilada en destilador de vidrio (650 ml). B. Solución filtrada por membrana: suero de caballo (alternativamente de cerdo o asno) inactivado a 56°C durante 30 minutos (250 ml); extracto fresco de levadura (100 ml); 50% de glucosa (4 ml); 25% de piruvato sódico (8 ml); 5% de acetato de talio (4 ml); ampicilina (250 mg) y 0,5% de rojo fenol (4 ml). El pH se ajusta a 7,8 con hidróxido sódico o con ácido clorhídrico. La solución B se añade asépticamente a la A. En el laboratorio de referencia de la OIE en Kenia (ver Cuadro en la parte 3 de este Manual) se utilizan rutinariamente el caldo de triptosa modificado de Newing (14) y las placas de agar (medio de Gourlay) (9) para el aislamiento y el mantenimiento de Mccp. iv) Producción de medio, almacenamiento y control de calidad Algunos componentes del medio, como el suero, el extracto de levadura y el agua desionizada deben controlarse regularmente antes de incorporarse a los medios para micoplasmas en cuanto a su capacidad para permitir el crecimiento. Para estos análisis se deben utilizar aislamientos naturales de pocos pases. os medios líquidos se pueden guardar antes de su uso a –25°C por lo menos durante 6 meses, pero la penicilina o sus análogos no deben añadirse hasta la distribución final. Los medios líquidos se dispensan en viales (1,8 ml o 2,7 ml) o tubos con tapón de rosca (4,5 ml) y se guardan hasta 3 semanas a 4°C. Los medios sólidos se hacen con agarosa (0,9% [p/v]), agar Noble (1,5% [p/v]) o agar purificado (0,6% [p/v]). Cuando se usan placas, que se llenan hasta 6–8 mm, deben ser tan recientes como sea posible y se pueden guardar antes de uso a 4°C como máximo durante 2 semanas. Todos los medios de cultivo deben someterse a controles de calidad y favorecer el crecimiento de especies de Mycoplasma a partir de inóculos pequeños. La cepa de referencia debe cultivarse en paralelo con la muestra sospechosa para comprobar que las pruebas funcionan correctamente. v) Cultivo Los cultivos se incuban a 37°C. Las placas se cultivan mejor en una atmósfera húmeda con 5% de CO2, 95% de aire o N2 o en una jarra de anaerobios con una fuente de humedad. Los cultivos líquidos se examinan diariamente para observar evidencias de crecimiento en forma de cambio de color y aparición de material floculento. Una turbidez fuerte indica contaminación bacteriana; los cultivos que la presenten deben filtrarse por una membrana con poro de 0,45 µm antes de volver a cultivarlos. Los medios líquidos se vuelven a cultivar por inoculación de medio líquido fresco con una décima parte de su volumen o mediante extensión en medio sólido con un asa de cultivo. Los cultivos en placa se examinan cada 1–3 días con un estereomicroscopio (5–50 aumentos) y con luz incidente y transmitida. Si son negativas, las placas se eliminan a los 14 días. El subcultivo se realiza por transferencia de bloques cortados del agar que lleven colonias aisladas a medio sólido (sobre el que se aprietan los bloques invertidos) o a medio líquido. Alternativamente, se toma con una pipeta Pasteur un trozo de agar con una colonia y se descarga en medio líquido fresco. 3 672 Un medio comercial llamado Mycoplasma Experience está disponible en Mycoplasma Experience, Reigate, Surrey, UK. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa La clonación y purificación de los aislados se lleva a cabo por transferencia repetida de colonias aisladas que representen cada tipo morfológico observado. La morfología colonial varía con el medio utilizado, la especie de micoplasma, el número de pases y la edad del cultivo. En los primeros pases, muchas especies de micoplasmas, incluyendo M. capricolum subespecie capricolum (Mcc), producen colonias de morfología extraña, frecuentemente pequeñas, sin centro y de forma irregular: A menudo este efecto se asocia con el empleo de medio poco adecuado. Con los pases, tales aislados muestran la morfología colonial convencional en "huevo frito", excepto M. ovipneumoniae, que mantiene la forma de colonias sin centro. Las colonias de M. mycoides subespecie mycoides de colonias grandes (MmmLC) y Mcc pueden tener hasta 3 mm de diámetro. La filtración de los cultivos líquidos por filtros de 0.45 µm, antes de los subcultivos, favorece la purificación al excluir agregados celulares. Los cultivos que se sospecha que son formas L bacterianas deben examinarse para observar si revierten a la forma bacteriana mediante tres a cinco pases en medio sólido para micoplasmas del que se omiten los antibióticos y el acetato de talio. Los medios líquidos utilizados para el aislamiento primario que no muestren indicación de crecimiento a los 7 días, deberían subcultivarse. Los cultivos de cada muestra, incluyendo un subcultivo, deben examinarse durante 3 semanas como mínimo antes de eliminarse. Si las titulaciones en medio líquido son totales (hasta 10–10), también se leen a las 3–4 semanas y se expresan como unidades cambiadoras de color por volumen transferido. El crecimiento en las placas se expresa como unidades formadoras de colonias (FCU) por ml. e) Identificación de micoplasmas i) Reacción en cadena de la polimerasa Una vez que se ha cultivado el microorganismo, se puede comprobar que es Mccp por PCR en 1 día. La prueba se basa en la amplificación de un segmento del gen del ARNr 16S. El fragmento amplificado es común a todo el grupo mycoides. Sin embargo, cuando el amplicón se digiere con endonucleasa PtsI, y los productos de digestión enzimática se analizan por electroforesis en gel de agarosa y se tiñen con bromuro de etidio, en el caso de Mccp se observa un modelo singular de rotura con tres fragmentos (3). Recientemente se ha usado PCR y posterior secuenciación para establecer la epidemiología molecular de PNCC. Estas pruebas se pueden realizar en muestras secas, como líquido pleural en papel de filtro. La secuenciación permite una identificación exacta de la especie (lugar de rotura del ARNr 16S y una detección específica del "locus H2") (16,28). ii) Pruebas bioquímicas Las cepas de campo deben someterse a tres pases, y preferiblemente clonarse, antes de proceder a la identificación. Las pruebas bioquímicas no pueden identificar un aislamiento de modo inequívoco, que sólo puede hacerse hasta el presente por medios serológicos o genéticos. La variación intraespecífica en algunas reacciones bioquímicas es con frecuencia considerable, pero algunas pruebas tienen utilidad como sistema de análisis preliminar y para apoyar los resultados serológicos. Las pruebas de uso más corriente son el metabolismo de glucosa, la hidrólisis de arginina, la formación de "films y manchas", la reducción del cloruro de tetrazolio (aeróbica y anaeróbicamente), la actividad fosfatasa, la digestión del suero y la sensibilidad a la digitonina. Las tres primeras pruebas son rutinarias en los procesos de aislamiento y cultivo. La fermentación de la glucosa se detecta por cambios ácidos (amarillo), y la hidrólisis de arginina por cambios alcalinos (rojo) en medio líquido, con rojo fenol como indicador. El uso de arginina no se puede determinar con medios convencionales para aislamiento y cultivo ya que los medios para demostrar la ruta de la arginina deiminasa deben contener una alta concentración de arginina y carecer de glucosa. La formación de "films y manchas" se detecta por un aparente arrugamiento de la superficie del agar debido a la deposición en él de un film iridiscente de lípido junto al desarrollo de manchas negras en el medio en las proximidades de las colonias viejas. Este fenómeno, producido en tres micoplasmas de pequeños rumiantes, se demuestra en medios sólidos que contengan 20% o más de suero, con preferencia de caballo o de cerdo. La adición al medio de una emulsión de yema de huevo al 10% mejora la sensibilidad de la prueba. El resto de pruebas bioquímicas requiere medios y reactivos específicos. La prueba de reducción del tetrazolio corrobora la evidencia de la naturaleza de los aislamientos de M. agalactiae, ya que este microorganismo no es glicolítico ni hidroliza la arginina. La digestión del suero (7) distingue a los miembros de los micoplasmas de rumiantes, y la producción de fosfatasa (4) distingue a Mcc de otros miembros de esta agrupación. La sensibilidad a la digitonina diferencia a los miembros del orden Mycoplasmatales de los miembros del orden Acholesplasmatales (8). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 673 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa iii) Identificación serológica Los antígenos de micoplasmas utilizados en producción de suero hiperinmune están a menudo contaminados con constituyentes del medio. Los anticuerpos estimulados por estos contaminantes pueden causar reacciones positivas falsas en pruebas serológicas de identificación. Este problema se evita por absorción del antisuero con el medio utilizado para producir el antígeno (10 mg de medio liofilizado por ml de antisuero), o cultivando el micoplasma empleado como antígeno en medio que contenga componentes del animal homólogo, por ejemplo, crecimiento en medio VFG para inmunizar cabras. Debido a la estrecha relación serológica entre los miembros de la "agrupación M. mycoides" (cluster), los aislamientos de casos de PNCC deberían identificarse preferiblemente al menos por dos de los tres métodos que se describen a continuación. • Prueba de inhibición del crecimiento De las pruebas disponibles, la prueba de inhibición del crecimiento (growth inhibition test, GIT) es la prueba más simple y específica, pero también la menos sensible. Se basa en la inhibición directa del crecimiento en medio sólido por suero específico hiperinmune y detecta sobre todo antígenos de superficie (6). Mccp parece serológicamente muy homogéneo y se observan amplias zonas de inhibición sin colonias con antisuero contra la cepa tipo, sea cual sea el origen de la cepa probada (12). Cuando se emplea antisuero policlonal, Mccp presenta reacciones cruzadas en el GIT con el grupo 7 bovino de Leach (PG50), M. equigenitalium y M. primatum, pero se ha producido un MAb específico para Mccp en el GIT (33). El MAb reaccionante, WM25, es específico para aislamientos (de Mccp) por el método de inhibición del crecimiento en disco, que excluye M. agalactiae, Mcc y otros miembros de la "agrupación M. mycoides" asociados a cabras, pero no al grupo 7 bovino (que no se encuentra en cabras): el último, sin embargo, puede excluirse por pruebas de fluorescencia indirecta en las colonias (2). Una pequeña proporción de aislados de Mccp también reaccionan de modo cruzado en GIT con antisuero a Mcc. Las cepas del grupo 7 de Leach se encuentran a veces en cabras, pero es raro. Los resultados deben interpretarse con precaución ya que se han identificado equivocadamente mediante GIT algunas cepas bovinas utilizando el antisuero "específico". • Procedimiento de la prueba i) Se utilizan tres diluciones decimales de cultivo líquido en fase logarítmica media a avanzada, dependiendo del vigor del crecimiento del aislado en agar. ii) Las placas con agar se secan durante 30 minutos a 37°C. iii) Se impregnan discos estériles de papel de 6–7 mm de diámetro con una gota (10–20 µl) de antisuero sin diluir. Los discos se pueden usar húmedos, en cuya forma se pueden guardar a –20°C, o se pueden liofilizar (6), lo que permite su almacenamiento a 4°C. iv) Utilizando una placa por cada dilución de cultivo, se pipetea 1 ml ó 2,5 ml en placas de 5 o de 10 cm de diámetro, respectivamente. El inóculo se dispersa uniformemente sobre la placa y se retira el exceso. v) Las placas se secan a 20–30°C durante 15–20 minutos, a ser posible en una cabina de siembra, hasta que no quede líquido visible en la superficie. Debe quedar suficiente humedad para permitir que los discos liofilizados se adhieran a la superficie del medio sólido. vi) Se colocan cuidadosamente varios discos, cada uno impregnado con un antisuero diferente (que se selecciona teniendo en cuenta el origen de la muestra, las reacciones bioquímicas y la morfología colonial del aislado), sobre las placas con agar; los aislados de casos de PNCC deberían probarse con antisueros contra Mccp, MmmLC, Mcc, M. mycoides subespecie capri (Mmc) y M. ovipneumoniae. También debe incluirse en las placas un disco con 1,5% de digitonina. vii) Las placas se incuban a 37°C durante 2–6 días. Una incubación inicial a 27°C durante la noche puede aumentar la sensibilidad de la prueba. La inhibición por digitonina suele ser fácilmente aparente; sin embargo, la inhibición por antisuero puede ser más difícil de interpretar, presentándose supresión en vez de inhibición del crecimiento dependiendo de la especie de micoplasma, la densidad de la colonia y la potencia del antisuero. Se observan a menudo colonias "avanzadas" en las zonas de inhibición. Alrededor de los discos se observan ocasionalmente bandas circulares de precipitina. Una zona de 2 mm o superior se considera una inhibición positiva. • Prueba de precipitación en crecimiento La prueba de precipitación en crecimiento detecta antígenos solubles citoplásmicos y extramembranosos que se liberan de los cultivos en crecimiento y difunden a través del medio sólido de crecimiento reaccionado con el antisuero contra el micoplasma (15). Como en la prueba de la precipitina en gel, existen fuertes reacciones cruzadas dentro de la agrupación mycoides. Si la inhibición del crecimiento se realiza 674 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa utilizando MAb WM254, que es específico para Mccp, se lleva a cabo simultáneamente tanto la inhibición específica como la aparición de una línea de precipitina durante el crecimiento. • Prueba de inmunofluoresecencia indirecta Entre los diversos métodos serológicos, las pruebas de inmunofluorescencia directa e indirecta son las más eficaces para identificar la mayoría de los micoplasmas (29). Son simples, rápidas y sensibles, además de económicas en cuanto al uso de antisuero. Se han descrito varias formas, pero la más común y tal vez la mejor sea la prueba indirecta con anticuerpo fluorescente (IFI) aplicada a colonias sin fijar en medio sólido. Un antisuero contra una sola cepa es suficiente para identificar aislados naturales de esa especie, y los antisueros se diluyen antes de uso. Los cultivos no tienen que clonarse, pero la prueba se suele aplicar después de que varios pases hayan indicado si el cultivo contiene más de una especie y cuales son las características de crecimiento de los microorganismos presentes. • Procedimiento de la prueba i) Se secan dos placas con agar a 37°C durante 30 minutos. Cada una se inunda con una dilución diferente de cultivo líquido problema, seleccionando las diluciones en función del vigor del crecimiento de la cepa en medio sólido. Alternativamente, se extiende una gota de cultivo no diluido sobre una placa de 5 cm mediante una varilla de vidrio en forma de L. ii) Las placas se incuban a 37°C hasta que se inicia el crecimiento. Si la prueba IFI no se puede realizar en el momento, las placas se pueden guardar a 4°C hasta 4 semanas. iii) Se cortan varios bloques de aproximadamente 0,5–1 cm2 de las áreas que contengan numerosas colonias no confluentes. Los bloques de cada cultivo sólido se cortan con la misma forma geométrica para reconocer el origen, y con diferente forma para cada aislamiento. En diversos portas se distribuyen varios bloques de cada aislamiento (con la superficie de las colonias hacia arriba), utilizando cada porta para un antisuero distinto contra micoplasmas. La superficie de cada bloque se identifica para futura referencia cortando una esquina. iv) Sobre cada bloque de agar, y hasta que se cubre la superficie por completo, se pipetea cuidadosamente suero de conejo anti–micoplasma (ra–m) o suero normal de conejo (NRS; como control, sobre un bloque duplicado) a una dilución adecuada en solución salina normal o tamponada con fosfato (PBS), pH 7,2. La dilución óptima de ra–m se determina por titulación cruzada con el suero con inmunoglobulina anti–conejo conjugada con isotiocinato de fluoresceína (FITC) que se utiliza (a–r Ig–FITC). v) Los bloques tratados se incuban en sus portas a temperatura ambiente durante 30 minutos en una cámara húmeda. vi) Todos los bloques de un porta se pasan a un tubo de 10 ml que contiene aproximadamente 7 ml de PBS. vii) Los tubos se rotan a 18–30 rpm durante 10 minutos. El PBS se decanta a continuación y se reemplaza con PBS fresco, y los tubos se rotan de nuevo durante 10 minutos. viii) Se decanta el PBS y los bloques se colocan con las colonias hacia arriba en sus respectivos portas. El exceso de líquido se absorbe. ix) Todos los bloques se inundan con una dilución óptima de a–r Ig–FITC. x) Los bloques se incuban de nuevo durante 30 minutos a temperatura ambiente en una cámara húmeda, luego se pasan a tubos que contienen PBS fresco y se lavan dos veces con rotación, como antes. xi) Los bloques se devuelven a sus respectivos portas con la superficie de las colonias hacia arriba y se examinan en un microscopio de epi–fluorescencia utilizando los ajustes recomendados por el fabricante para FITC. • Notas sobre la prueba de inmunofluorescencia indirecta xii) Las diluciones de trabajo de ra–m y de a–r Ig–FICT deben mantenerse a 4°C, lo que limita su caducidad a aproximadamente 1 semana. xiii) Los aislamientos de PNCC deben examinarse con antisueros contra Mccp, MmmLC, Mmc (M. mycoides, subespecie capri) y Mcc, con los controles positivos correspondientes de sus cepas tipo, es decir Mccp, cabra Y, PG3 y cabrito California, respectivamente. 4 Disponible en el Kenya Agricultural Reserach Institute (KARI), P.O. Box 57811, Nairobi, Kenya. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 675 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa xiv) Para cada cultivo debe incorporarse siempre un control negativo (tratado con NRS). xv) f) La interpretación de la prueba IFI puede resultar difícil. Algunas especies producen autofluorescencia, particularmente los acoleplasmas. Incluso en cultivo puro, una proporción de colonias puede no marcarse con el antisuero específico; esto es frecuente en particular en Mcc. Alternativamente, los resultados poco claros se pueden achacar al uso de un cultivo en medio sólido que se ha dejado crecer en exceso o al empleo de un antisuero que se ha estropeado con la dilución y el tiempo. Otras pruebas de identificación Otras pruebas que a veces se utilizan en la identificación de micoplasmas caprinos son la inhibición del metabolismo (37) y la inhibición de la reducción del tetrazolio (35). Se ha desarrollado una sonda génica, F38–12, capaz de distinguir Mccp (36). Para detectar el antígeno de la PNCC se ha descrito una prueba de aglutinación de látex específica del antígeno polisacarídico (23). En esta prueba, se recubren bolas de látex con inmunoglobulina policlonal (de conejo) dirigida contra el polisacárido de Mccp y utilizada para detectar el antígeno en el suero de cabras con PNCC. Esta prueba parece barata, fácil de realizar en el campo y útil para detectar PNCC en sus primeras fases. 2. Pruebas serológicas La serología no se ha aplicado mucho para identificar la causa de los brotes de pleuroneumonía en cabras y ovejas. Las infecciones endémicas con MmmLC y Mmc pueden producir un fondo de títulos positivos a estos microorganismos en algunos animales aparentemente sanos (12), y bajo condiciones experimentales puede ocurrir seroconversión a M. mycoides en cabras sin síntomas clínicos de la enfermedad. Los casos agudos causados por Mccp raramente muestran títulos positivos al microorganismo antes de la muerte (21, 26, 38), quizás porque los anticuerpos son "eclipsados" por los antígenos circulantes de micoplasma (26). Por la prueba de fijación de complemento (FC) y por la prueba de hemaglutinación indirecta (IHA) se observa que la seroconversión a Mccp en animales infectados experimentalmente se inicia a los 7–9 días después de la aparición de los síntomas clínicos, alcanza un máximo entre los 22 y 30 días y desciende después rápidamente (26). Estas observaciones indican que la serología debe aplicarse a un rebaño, no a nivel individual, y que siempre que sea posible deben examinarse muestras de sueros pareados recogidas con 3–8 semanas de separación. a) Prueba de fijación de complemento (prueba prescrita para el comercio internacional) (19) En sus diversas formas, la prueba FC continúa siendo la prueba serológica más usada para el diagnóstico de la pleuroneumonía contagiosa bovina (10, 27). En la PNCC, la prueba FC se ha utilizado para detectar la infección por Mccp (19) y se ha encontrado que es más específica, aunque menos sensible, que la prueba IHA (26). Su principal desventaja es el alto nivel de experiencia técnica que se requiere para realizar la prueba (10). Un método de realización de la prueba es el siguiente. Para preparar el antígeno, se centrifugan 2 litros de un cultivo de título superior a 109 FCU/ml, a 40.000 g durante 1 hora a 5°C. El precipitado se resuspende y se lava tres veces en solución salina fisiológica antes de guardarlo en volúmenes de 0,5–1,0 ml a –20°C. Un medio líquido estéril tratado como antes constituye un antígeno de sedimento, y un medio líquido liofilizado y reconstituído a 200 mg/ml constituye un segundo antígeno de control. Antes de la prueba, el antígeno se diluye 1/60 y se ultrasonica durante 3 minutos a baja potencia en un recipiente con agua helada. El sonicado se centrifuga a 1.250 g durante 30 minutos para eliminar cualquier resto y se guarda a –20°C. Si se almacena durante más de 2–3 semanas, el antígeno debe ser recentrifugado, • Procedimiento de la prueba Las pruebas en placas de microtitulación se realizan utilizando volúmenes de 0,025 ml; dos volúmenes contienen tres dosis hemolíticas medias de complemento y una concentración final de 1,5% (v/v) de eritrocitos de oveja (SRBCs), dispuestos del siguiente modo en placas de microtitulación de fondo cóncavo: i) 676 Lo siguiente se mezcla e incuba a 37°C durante 45 minutos: • 25 µl de diluciones dobles del suero problema (calentado a 56°C durante 30 minutos) comenzando con la dilución 1/2; • 25 µl de antígeno (la dilución del antígeno debe determinarse mediante titulación utilizando un suero positivo conocido); • 25 µl de complemento (3 unidades hemolíticas). Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa ii) Se mezclan 25 µl de SRBCs sensibilizadas a una concentración final de 1,5% (v/v) y las placas se incuban a 37°C durante 45 minutos. iii) Las placas se mantienen a 4°C durante 1 hora para permitir que sedimenten las células no lisadas. iv) Lectura de los resultados: El título será la dilución más alta que fije el 50% de complemento, es decir, con 50% de hemolisis. • Controles En todas las pruebas FC se requieren ciertos controles: b) i) Sistemas indicadores (RBCs + hemolisina) solos, para comprobar que los eritrocitos (RBCs) no se lisan espontáneamente. ii) Sistema indicador con sólo complemento, para mostrar que hay suficiente complemento para lisar las células. iii) Sistema indicador con sólo antígeno, y sin complemento, para comprobar que el antígeno solo no lisa las células. iv) Sistema indicador con sólo suero, y sin complemento, para mostrar que el suero solo no lisa a las células. v) Sistema indicador con complemento y antígeno para detectar cualquier actvidad anticomplementaria del antígeno. vi) Sistema indicador con complemento y suero para detectar cualquier actividad anticomplementaria del suero. Prueba de hemaglutinación indirecta (26) La prueba IHA (5) se ha utilizado para el diagnóstico de la PNCC (26). Normalmente la prueba IHA se realiza con RBCs frescos o tratados con glutaraldehído. Los primeros son más sensibles pero muestran mayor variabilidad entre pruebas y requieren la sensibilización de las células con antígeno cada vez que se realiza la prueba. El tratamiento de los RBCs con glutaraldehído reduce la sensibilidad pero su utilización aumenta la utilidad de la prueba, ya que los RBCs sensibilizados duran 1 año o más si se mantienen en refrigeración, y requieren poca manipulación adicional antes de su uso en la prueba. Se ha examinado la especificidad de la prueba IHA para la "agrupación M. mycoides" utilizando suero hiperinmune de conejo y RBCs tratados con glutaraldehído y sensibilizados con suspensiones de células de micoplasmas ligeramente sonicadas (12). Las células sensibilizadas con MmmLC y Mccp mostraron reacción cruzada con antisueros contra las otras tres especies, pero las células sensibilizadas con Mmc y Mcc reaccionaron solamente con el antisuero contra Mccp. El polisacárido producido por Mccp se une a RBCs no tratados de cabra y, por tanto, se ha utilizado con éxito en una prueba IHA para identificar animales con PNCC natural y experimental (32). En estudios de campo realizados en Omán y en Sudán se han utilizado células sensibilizadas con los cuatro micoplasmas caprinos. Las conclusiones de los dos estudios fueron diferentes. El estudio de Omán reveló una extensa seropositividad a Mmc, mientras que los casos que reaccionaban con Mcc estaban limitados a rebaños en los que se había demostrado la presencia de Mcc mediante cultivo (12). Por el contrario, en Sudán la mayoría de los animales con síntomas de PNCC fueron seropositivos para MmmLC en comparación con los otros micoplasmas probados, y solamente el 7% reaccionó con antígeno de Mcc. En ambos estudios se detectó seropositividad a dos o más antígenos en varios animales. c) Prueba de aglutinación con látex En una prueba de aglutinación en porta se han utilizado bolas de látex sensibilizadas con el polisacárido producido por Mccp y que se presenta en sobrenadantes de cultivo (11, 30). Esta prueba se usa ahora rutinariamente en Kenia. Se trata de una prueba útil en caso de un brote porque puede realizarse utilizando una gota de sangre. Tanto los resultados de la prueba de FC como los de la de IHA resaltan las dificultades inherentes al diagnóstico serológico de la PNCC cuando se usan células enteras o preparaciones de membranas como antígeno. La utilización de antígenos más definidos, como el polisacárido elaborado por Mccp, proporciona una mayor especificidad, ya que no hay reacciones cruzadas con sueros contra los otros tres micoplasmas caprinos principales. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 677 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa d) Enzimoinmunoensayo competitivo (39) Esta prueba se basa en la especificidad del MAb para el epítopo del Mccp y la capacidad de las cabras infectadas por Mccp para producir anticuerpos contra este epítopo. Se provoca que los dos anticuerpos compitan para el epítopo Mccp en placas recubiertas con el antígeno. Se ha descrito que la prueba es específica y que detecta anticuerpos de larga duración tras la infección. Sin embargo, como ocurre con otras pruebas serológicas, no detecta todos los reaccionantes (detecta entre el 30–60% de los individuos de un rebaño infectado) (39). El enzimoinmunoensayo competitivo es más fácil de realizar que la prueba FC, y es adecuado para procesar muchas muestras simultáneas. Por tanto, es apropiado para investigaciones epidemiológicas. La validación del procedimiento está aún pendiente. C. REQUISITOS PARA LAS VACUNAS Y LOS MATERIALES DE DIAGNÓSTICO La primera vacuna experimental contra Mccp contenía Mccp vivo tras muchos pases de cultivo (22). Su inoculación intratraqueal resultó inocua y protegió a las cabras contra una infección inducida experimentalmente. Sin embargo, el trabajo más reciente se ha concentrado en vacunas con formas inactivadas. La utilizada actualmente en Kenia (donde se han usado vacunas inactivadas contra Mccp durante muchos años) contiene Mccp liofilizado suspendido en saponina; esta composición tiene una caducidad de al menos 14 meses. La dosis óptima de 0,15 mg de micoplasma proporciona protección durante más de 1 año (31). 1. Control del inóculo a) Características del inóculo El inóculo original se aisló de pulmones de una cabra enferma. Se trata del aislado Yatta tras 15 pases en cultivo celular, que por GIT y PCR se ha confirmado que corresponde a Mccp. El inóculo inicial debe estar puro y exento de otros contaminantes. b) Método de cultivo El inóculo inicial se mantiene en forma liofilizada en ampollas de 1 ml. El inóculo de trabajo se prepara amplificando el inóculo original en caldo de Newing modificado en cultivos de 4 litros. Su crecimiento de detiene en la fase de cultivo anterior a la formación de filamentos. En este cultivo se comprueba su esterilidad antes de distribuirlo en alícuotas de 20 ml y se guarda congelado a –20°C. c) Validación como vacuna El inóculo inicial debe prepararse a partir de muestras de pulmón o de líquido pleural de una cabra que muera de neumonía, con todos los síntomas clínicos de PNCC. Debe confirmarse que el aislamiento es Mccp por GIT o por PCR. Debe analizarse para comprobar su esterilidad, seguridad, potencia y la ausencia de agentes extraños. 2. Método de producción Para producción de la vacuna, se establece primero un inóculo de trabajo amplificando una alícuota del inóculo original liofilizado en caldo de Newing modificado (14), hasta obtener 4 litros de cultivo. Este cultivo se reparte en alícuotas de 20 ml que se congelan a –20°C. La vacuna se cultiva en recipientes de 5 litros con 4 litros de caldo de Newing modificado. Cada recipiente se muestrea asépticamente para pruebas de control de esterilidad antes de inocular 20 ml de inóculo de trabajo en cada uno de los 4 litros de medio. Los recipientes se incuban a 37°C durante 4–6 días dependiendo de la rapidez de crecimiento del micoplasma. Cuando los filamentos sedimentan, el antígeno se recoge por centrifugación a 2.600 g de los recipientes no contaminados. (Los filamentos son finos y blancos y a veces se unen como formando un pino invertido. Esto ocurre a los 4–6 días, cuando se hacen más pesados y sedimentan). El precipitado se resuspende en solución salina estéril y se centrifuga para eliminar los restos del medio de cultivo. El precipitado se resuspende de nuevo en un pequeño volumen de solución salina estéril hasta preparar una solución viscosa. Se añade saponina para inactivar los micoplasmas a razón de 3 mg de saponina por 1 ml de antígeno. Las preparaciones se dejan durante la noche con agitación a 4°C con un agitador magnético. NOTA: La saponina también actúa como un adyuvante. De esta suspensión se toman asépticamente tres muestras y se prueban para control de esterilidad, determinación de proteína y pruebas de inocuidad. 678 Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa La cantidad de proteína expresada en mg/ml se determina mediante tubos estándar de opacidad y esto determina el número total de dosis en el lote de vacuna. 3. Control del proceso Durante la producción, se realizan las siguientes pruebas para confirmar que el producto permanece puro y seguro. Estas pruebas se realizan por personal de acreditación de calidad. Cada contenedor se muestrea asépticamente antes de la inoculación para determinar la esterilidad. Después de la maduración del cultivo, solamente se juntan para centrifugar aquellos cultivos que no muestren signos de contaminación; los contaminados se descontaminan y se eliminan después de autoclavarlos. Tras la inactivación con saponina se toma asépticamente una muestra para comprobar la esterilidad, otra para comprobar la inocuidad y otra para determinación de proteína. a) Prueba de esterilidad Esta prueba tiene como objetivo comprobar la ausencia de contaminantes fúngicos y bacterianos. Se inoculan dos tubos de tioglicolato, que contienen 15 ml de caldo, cada uno con 1 ml de la muestra. Los tubos se incuban a 37°C para detectar aerobios, microaerófilos y anaerobios. El otro medio utilizado es caldo de hidrolizado de soja y caseína. Se inoculan cuatro tubos con 12 ml de muestra cada uno. Dos tubos se incuban a 37°C y otros dos a temperatura ambiente (25°C) para detectar contaminantes fúngicos y bacterianos. Todos los medios se incuban 14 días con controles. La ausencia de crecimiento demuestra que la muestra no está contaminada. b) Prueba de inocuidad Esta prueba muestra la presencia de micoplasmas vivos en la vacuna: en un tubo se añaden 0,3 ml de antígeno inactivado a 2,7 ml de caldo de Newing modificado y se hacen diluciones decimales de 10-1 a 10-10. Se establece un control positivo con un cultivo viable de M. capripneumoniae y un control negativo mediante tres tubos de medio no inoculado. Se incuban todos a 37°C durante 12 días. Si no hay crecimiento en los tubos inoculados con la muestra de prueba, la vacuna supera la prueba. c) Estimación del contenido de proteína Esta prueba emplea tubos de opacidad de Brown. El antígeno se deposita en tubos similares a los que contienen los estándares y se compara su opacidad visualmente con la de cada estándar comenzando por la más baja. Después de la determinación, se diluye el antígeno con solución salina normal para que la vacuna final contenga 2 mg de proteína/ml. 4. Control de lotes a) Esterilidad La prueba de esterilidad del lote final se realiza como se describe en la Sección C.3.a. excepto que se juntan cuatro botellas de cada de cada lote y se utilizan muestras de ese conjunto. b) Inocuidad Debe demostrarse que cada lote de vacuna contra la PNCC es seguro en animales de laboratorio. Se inoculan dos cobayas en la pata posterior por ruta intramuscular con 0,5 ml que contengan cinco dosis de vacuna y otros dos por vía peritoneal. Si la vacuna es segura, los cobayas no deben mostrar signos de enfermedad a los 14 días de observación y, en análisis post–mortem no deben mostrar abscesos en el sitio de la inoculación o en la cavidad peritoneal, respectivamente. Si durante el período de observación ocurren muertes relacionadas con las vacunas, la vacuna no supera la prueba. Tampoco la supera si en examen post–mortem se observan abscesos en el sitio de la inoculación y en el peritoneo. c) Potencia En el Instituto de Investigaciones Agrícolas de Kenia, Muguga, Kenia, se está desarrollando una prueba de potencia. Manual de la OIE sobre animales terrestres 2004 679 Capítulo 2.4.6.— Pleuroneumonía caprina contagiosa d) Duración de la inmunidad La vacuna protege a las cabras durante 14 meses. Se recomienda, no obstante, una dosis de refuerzo al cabo de 1 año. e) Estabilidad La vacuna tiene una duración de un año si se guarda a 4°C. Antes de uso debe agitarse vigorosamente para lograr una distribución uniforme del antígeno. f) Conservantes En la actualidad no se utilizan conservantes en la vacuna. g) Precauciones Los efectos laterales de la vacuna contra la PNCC incluyen el desarrollo de inflamación en el sitio de la inoculación y fiebre durante 1–2 días después de la vacunación, acompañada por inapetencia. La inflamación puede durar entre 1 y 14 días y es debida al adyuvante de saponina. La autoinyección accidental origina una irritación grave. 5. Pruebas sobre el producto final a) Inocuidad Cada lote de vacunas debe probarse para seguridad en animales de laboratorio como se describe en C.4.b. b) Potencia Cuando se haya establecido la prueba de potencia, será necesario que cada lote de vacuna se pruebe para comprobar su potencia. REFERENCIAS 1. ACHARYA R.M. (1992). Goat production. En: Recent advances in goat production. Fifth International Conference on Goats, New Delhi, India, March 1992, 49–94. 2. 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