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7. DEPRESIÓN Y TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD INTRODUCCIÓN La personalidad se concibe actualmente como un patrón complejo de características psicológicas profundamente arraigadas, que son en su mayor parte inconscientes y difíciles de cambiar, y se expresan automáticamente en casi todas las áreas de funcionamiento del individuo. Estos rasgos intrínsecos y generales surgen de una complicada matriz de determinantes biológicos y aprendizajes, y en última instancia comprenden un patrón idiosincrásico de percibir, sentir, afrontar, pensar y comportarse del individuo. A la hora de hablar de trastornos de personalidad en la adolescencia nos encontramos con el inconveniente de que desde los manuales de diagnóstico no se considera que una persona tiene trastorno de personalidad hasta la edad adulta. Sin embargo, cada vez más, se observan personalidades patológicas desde la adolescencia temprana que se manifiestan en diversas conductas problemáticas. PERSONALIDAD E INFANCIA Y ADOLESCENCIA La personalidad de un individuo es lo que permite distinguirlo psicológicamente de los otros, pero también es aquello que posee con un carácter permanente. La noción de personalidad, según D. Widlöcher, “es la idea de un sistema que asegura la permanencia de las diferencias”. Con ello se hace referencia a un sistema regulador que permite, a través de las vicisitudes de la existencia y las etapas del desarrollo, mantener ciertas características invariables que por sentido común definen precisamente la personalidad: formas de reacción, rasgos de carácter, hábitos de pensamiento, sistemas de valor, etc. La noción de personalidad como sistema de regulación se aplica mejor al adulto que al niño. Por consiguiente, podemos hablar de personalidad infantil en la medida en que en cada etapa de su desarrollo se operan regulaciones que mantienen una cierta permanencia de las conductas infantiles. Una personalidad patológica aparece como un sistema de regulación que falla más o menos su objetivo a causa de su rigidez, de la debilidad de los mecanismos de adaptación o del precio que el individuo debe pagar bajo forma de sufrimientos psíquicos frente a las exigencias de la adaptación. En la mayoría de los casos resulta erróneo considerar a las estructuras psicopatológicas del niño como sistemas fijados definitivamente, independientes de las condiciones exteriores y de la maduración. El niño depende demasiado de su entorno, las fuerzas del desarrollo son para él demasiado poderosas para que , en la mayoría de los casos, puedan reconocerse a esta edad formas acabadas de las estructuras psicopatológicas. Es cierto que existen patologías que se fijan de forma muy precoz, por ejemplo ciertas psicosis infantiles, pero ello es la excepción teniendo en cuenta la gran cantidad de trastornos variables, lábiles, más o menos dependientes del contexto, modificables durante largo tiempo, quizá totalmente reversibles. Pero si la personalidad del niño, permanece maleable durante largo tiempo, con frecuencia no ocurre lo mismo con las formas de interacción entre el niño y su entorno familiar. Existen y se comprueban círculos viciosos sólidamente establecidos, en los que los trastornos del niño provocarán respuestas estereotipadas en sus padres, que mantienen dichas alteraciones. Y a la inversa, las perturbaciones de los padres inducen en el niño trastornos que mantienen y refuerzan los que presentan sus progenitores. Se puede afirmar que si las organizaciones psicopatológicas son durante largo tiempo lábiles en el niño, las estructuraciones psicopatológicas del grupo familiar resultan con mucha frecuencia notablemente fijas. 1 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.1. DEPRESIÓN A) INDICADORES DE DEPRESIÓN INDICADORES DE DEPRESIÓN Mal humor e irritabilidad. Sensaciones constantes de tristeza y desesperanza. Actitud poco sociable. Mayor sensibilidad a ser rechazado. Cambios en el apetito (mayor o menor). Cambios en el sueño (insomnio o aletargamiento). Gritos o lloros. Dificultad para concentrarse. Cansancio y falta de energía. Problemas físicos poco concretos (dolor de estómago o mareos) que no responden al tratamiento. Problemas para participar en actividades con los amigos, en casa, en el colegio o en aficiones que tuviese previamente. Sentimientos de baja autoestima o de culpa. Falta de concentración o lentitud en el razonamiento. Pensamientos de muerte o suicidio. B) COMORBILIDAD DEL TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR EN FUNCIÓN DE LA EDAD NIÑOS ADOLESCENTES Trastorno de conducta (comportamiento disruptivo) Déficit de atención (hiperactividad) Ansiedad Trastorno disocial Abuso de sustancias Alteración de la conducta alimentaria Aumento de la impulsividad (trastorno límite personalidad) de la C) CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS DE LA DEPRESIÓN EN FUNCIÓN DE LA EDAD NIÑO PREESCOLAR Apatía y rehusar comer 2 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com NIÑO ESCOLAR Tristeza e irritabilidad (lloros y balanceos frecuentes) Déficits en el crecimiento Retraso en el desarrollo Es difícil diferenciar de los desórdenes emocionales cuyas características prominentes son la tristeza y la ansiedad Síntomas psicosomáticos especialmente dolor de cabeza y de estómago Dificultades de rendimiento escolar con falta de atención y pobre concentración Irritabilidad, aislamiento social e intolerancia a la frustración Sentimiento de baja autoestima (se evalúan preguntándoles acerca de si se consideran mejores o peores que otros niños) Ideas de muerte, aunque no autolíticas Suelen quejarse de aburrimiento y pérdida de interés Suelen parecer tristes, sin vitalidad ni energía ADOLESCENTES Los estados depresivos son más parecidos a los del adulto Quejas de tristeza, apatía y energía Las alteraciones del sueño y del apetito son más frecuentes que en la edad escolar Enlentecimiento psicomotor Preocupaciones corporales (apariencia, acné,…) Sentimientos de desesperanza e inutilidad Ideación autolítica Pensamiento extremadamente dicotómico Depresiones muy dramáticas que, a menudo, pasan rápido Labilidad emocional D) CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO SEGÚN EL DSM-IVTR TRASTORNOS DEPRESIVOS Trastorno depresivo mayor Trastorno distímico Trastorno depresivo no especificado TRASTORNOS BIPOLARES Trastorno bipolar I Trastorno bipolar II Trastorno ciclotímico Trastorno bipolar no especificado Trastorno del estado de ánimo debido a enfermedad médica Trastorno del estado de ánimo inducido por sustancias Trastorno del estado de ánimo no especificado. OTROS TRASTORNOS DEL ESTADO DE ÁNIMO 7.2. TRASTORNOS DE PERSONALIDAD A) LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD DESDE EL DSM-IV-TR Desde el DSM-IV-TR se definen los rasgos de personalidad como “patrones persistentes de percibir, relacionarse y pensar sobre el entorno y sobre uno mismo que se ponen de manifiesto en una amplia gama de contextos sociales y personales”. Éstos se constituirían en trastornos de personalidad cuando “son inflexibles y desadaptativos y cuando causan un deterioro funcional significativo o un malestar significativo”. Este patrón de conducta se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. 3 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com B) CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PERSONALIDAD (DSM-IV-TR) GENERALES PARA UN TRASTORNO DE A. Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de las áreas siguientes: (1) cognición (p. ej., formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos) (2) afectividad (p. ej., la gama, intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional) (3) actividad interpersonal (4) control de los impulsos B. Este patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales. C. Este patrón persistente provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se remonta al menos a la adolescencia o al principio de la edad adulta. E. El patrón persistente no es atribuible a una manifestación o a una consecuencia de otro trastorno mental. F. El patrón persistente no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a una enfermedad médica (p. ej., traumatismo craneal). El trastorno de personalidad suele aparecer en la adolescencia o principios de la edad adulta y su curso es crónico, ya que estamos hablando de personalidad. Si bien algunos tipos de trastornos tienden a atenuarse con la edad (por ejemplo el límite o el antisocial). 7.2.1. TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD El trastorno límite de personalidad es considerado uno de los trastornos de personalidad muchas veces difícil de diagnosticar y mucho más de tratar. Su comienzo es muy temprano, llegando a encontrar rasgos patológicos estables ya en la adolescencia temprana. Es un trastorno donde aparece una marcada inestabilidad emocional y en las relaciones sociales así como es característico la aparición de conductas impulsivas y autolesivas. El núcleo principal del trastorno, que nos puede ayudar al diagnóstico diferencial es la excesiva inestabilidad emocional. A) Desde el DSM-IV-TR y el Modelo de Beck se propone lo siguiente: INDICADORES DE PENSAMIENTO Desde el modelo de Beck se proponen los siguientes pensamientos característicos en el trastorno límite: - Pensamiento dicotómico, presencia de pensamientos extremos, todo es blanco o negro, todo o nada, generalización excesiva... Miedo a ser abandonado: “no puedo contar con nadie”, “si confío me traicionarán”. Desconfianza: “la gente me hará daño, me atacará”. Control: “debo controlar mis emociones o sucederá algo malo”. Autodescalificaciones: “soy inaceptable”. “Nadie me cuida, ni se preocupa por mí”. Dificultad en la solución de problemas. “Razonamiento emocional”: toman sus emociones como prueba de verdad. 4 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com INDICADORES EMOCIONALES - Fluctuación de emociones intensas. - Mucha angustia. - Bajo estado de ánimo casi constante. - Sentimientos de apatía y aburrimiento. - Períodos de euforia o rabia intensas. - Irritabilidad. - Culpa. - Intolerancia emocional en general. - Sentimientos crónicos de vacío. - Dificultades para empatizar. - A veces ira dirigida así mismos. - Baja tolerancia a la frustración. - Incertidumbre, no saben hacia donde se dirige su vida. INDICADORES EN CONDUCTA MANIFIESTA - Conductas impulsivas: gastos, sexo, abuso de sustancias, atracones de comida,... - Déficit en asertividad. - Hipermovilidad. - Llanto. - Conductas agresivas. - Conductas de automutilación (cortes, quemaduras,...). - Amenazas, intentos o conductas suicidas. - Conductas dirigidas a obtener refuerzo inmediato. - Conductas de evitación. - Conductas manipulativas. - Conductas dependientes. - Comportamientos hipocondríacos. - Conductas fóbicas. - Uso de vestuario llamativo o excéntrico. - Fracaso escolar. 5 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.2.2. TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC) “La característica esencial del trastorno obsesivo-compulsivo de personalidad es una preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia” (DSM-IV-TR). Para poder diferenciarlo del trastorno obsesivo-compulsivo del Eje I hemos de tener en cuenta que no se circunscribe a una obsesión concreta, sino que es un estilo de personalidad rígido y que aparece en numerosas situaciones de la vida del sujeto. Además, aunque en ocasiones sí, no necesariamente aparecen obsesiones y rituales concretos. El núcleo del trastorno es el control y la rigidez excesiva en el comportamiento. En nuestra cultura este estilo de personalidad es muchas veces requerido y reforzado, y los patrones educativos predominantes lo facilitan. INDICADORES DE PENSAMIENTO - Preocupación por detalles, normas, orden, organización,... perdiendo incluso de vista el objetivo principal. - Perfeccionismo. - Inflexibilidad, escrupulosidad,... en temas morales y éticos. Excesivo sentido de la justicia (“se debe”). - Rigidez. - Excesivo control. - Obsesiones concretas. - Rumiaciones. - Incapacidad para resolver problemas y tomar decisiones. - Dudas excesivas y continuas. - “Tengo que hacerlo perfecto”. - “Si yo no lo hago no quedará bien”. - “Tengo que hacer algo útil, no puedo perder el tiempo” - “Tengo que pensarlo más antes de decidir o sino cometeré un error”. - “¿Y si se me olvida algo?”. - “Más vale que guarde esto...igual lo necesito algún día”. - “Debo de...”. - “Debo de tener un control absoluto y perfecto de mi mismo y de mi ambiente ya que perder el control es peligroso”. - “Si no lo veo claro es mejor que no haga nada”. INDICADORES EMOCIONALES - Ansiedad. - Depresión. - Dificultad para disfrutar. - Incertidumbre. - Culpa. - Baja tolerancia al fracaso y la frustración. - Dificultades para empatizar. - Problemas psicosomáticos. - Hostilidad. 6 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com INDICADORES EN CONDUCTA MANIFIESTA - Evita tomar decisiones. Postpone tareas. Realización de “tareas productivas” y no realización de actividades que supongan “perder el tiempo” (incluidas actividades de ocio). Compulsiones específicas. Excesiva organización y orden en las actividades que realiza. Evitación de la intimidad. Dificultad en la expresión de emociones. Conducta respetuosa con las normas. Conductas orientadas a evitar el malestar. Relaciones sociales formales y distantes. Guarda objetos de diversa índole, aún cuando no sirven. Control excesivo de los gastos (“tacañería”). Falta de espontaneidad. 7 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.2.3. TRASTORNO HISTRIÓNICO DE LA PERSONALIDAD Los histriónicos recurren a los demás en busca de protección y gratificaciones. Bajo la afabilidad aparente descansa una intensa necesidad de atención y afecto. Requieren una constante aprobación y aceptación, son vulnerables a los estados de ánimo y actitudes de aquellos de quien dependen, y suelen experimentar indefensión ante el desinterés por parte de los demás o cuando se ven amenazados por el abandono. Los histriónicos necesitan ver con sus ojos la aprobación que buscan, y por ello sí toman la iniciativa en sus conductas como acto de comprobación. Se muestran hipervigilantes para ver qué conductas verbales y no verbales muestran probación y se convierten en artistas de la simulación y la manipulación para obtener refuerzo. Esta exagerada “direccionalidad” hacia los otros puesta al servicio de la aprobación, genera un estilo de vida caracterizado por un patrón variable e inconstante de comportamientos y emociones. El histriónico tiene una necesidad de control que le lleva a tener como referencia todos los focos posibles. La insatisfacción con vínculos únicos, en combinación con la constante necesidad de volver a conseguir estimulación y atención, da como resultado un patrón seductor, espectacular y caprichoso de relaciones personales. Schneider, 1950 las describía como activas, afables y muy optimistas. Suelen ser superficiales, carecen de sentido crítico, son despreocupadas, presumidas, toman decisiones precipitadas y no son muy formales. Millon en 1975 estableció como puntos nucleares que: 1. 2. 3. 4. 5. Búsqueda persistente de atención. Demandas interpersonales. Reactividad manifiesta y expresión afectiva intensa. Socialmente extrovertidos, activos, superficiales. búsqueda inmediata de estimulación. 8 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.2.4. TRASTORNO DISOCIAL DE LA PERSONALIDAD CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DSM-IV-TR A. Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de otras personas o normas sociales importantes propias de la edad, manifestándose por la presencia de tres (o más) de los siguientes criterios durante los últimos 12 meses y por lo menos de un criterio en los últimos 6 meses: Agresión a personas y animales (1) a menudo fanfarronea, amenaza o intimida a otros (2) a menudo inicia peleas físicas (3) ha utilizado un arma que puede causar daño físico grave a otras personas (p.ej.; bate, ladrillo, botella rota, navaja, pistola) (4) ha manifestado crueldad física con personas (5) ha manifestado crueldad física con animales (6) ha robado enfrentándose a la víctima (p. ej., ataque con violencia, arrebatar bolsos, extorsión, robo a mano armada). (7) ha forzado a alguien a una actividad sexual Destrucción de la propiedad (8) ha provocado deliberadamente incendios con la intención de causar daños graves (9)ha destruido deliberadamente propiedades de otras personas (distinto de provocar incendios) Fraudulencia o robo (10) ha violentado el hogar, la casa o el automóvil de otra persona (11) a menudo miente para obtener bienes o favores o para evitar obligaciones (esto es, <<tima>> a otros) (12) ha robado objetos de cierto valor sin enfrentamiento con la víctima (p. ej., robos en tiendas, pero sin allanamientos o destrozos; falsificaciones) Violaciones graves de normas (13) a menudo permanece fuera de casa de noche a pesar de las prohibiciones paternas, iniciando este comportamiento antes de los 13 años de edad (14) se ha escapado de casa durante la noche por lo menos dos veces, viviendo en la casa de sus padres o en un hogar sustitutivo (o sólo una vez sin regresar durante un largo período de tiempo) (15) suele hacer novillos en la escuela, iniciando esta práctica antes de los 13 años de edad. B. El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica o laboral. C. Si el individuo tiene 18 años o más, no cumple criterios de trastorno antisocial de la personalidad. Especificar la gravedad Leve: pocos o ningún problema de comportamiento exceden de los requeridos para establecer el diagnóstico y los problemas de comportamiento sólo causan daños mínimos a otros (p. ej., mentir, hacer novillos, salir fuera de noche sin permiso). Moderado: el número de problemas de comportamiento y su efecto sobre otras personas son intermedios entre “leves” y “graves” (p. ej., robos sin enfrentamiento con la víctima, vandalismo). Grave: varios problemas de comportamiento exceden de los requeridos para establecer el diagnóstico o los problemas de comportamiento causan daños considerables a otros (p. ej., violación, crueldad física, uso de armas, robos con enfrentamiento con la víctima, destrozos y allanamientos). 9 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.2.5. TRASTORNO DE ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD Lo más característico del “trastorno de personalidad antisocial es un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta” (DSM-IV-TR, APA, 2002). Presenta una desadaptación a las normas sociales de acuerdo con su edad. Este trastorno también se denomina “trastorno disocial”, “psicopatía” o “socipatía”.El término “trastorno disocial” se reserva para aquellos casos que aparecen ya en la infancia o adolescencia temprana. El DSM-IV-TR propone subtipos y especificaciones de gravedad. El engaño y la manipulación son centrales en este trastorno, por lo que la evaluación con el sujeto se dificulta enormemente. Para poder diagnosticar a un paciente con esta etiqueta es necesario que tenga 18 años, pero también que tenga historia de síntomas de trastorno disocial antes de los 15 años. A) CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DSM-IV-TR CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA EL TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD (DSM-IV-TR) A. Patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que comienzan en la infancia o el principio de la adolescencia (15 años) y continúa en la edad adulta, como lo indican tres o más de los siguientes ítems: 1. Fracaso a adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, como lo indica el perpretar repetidamente actos que son motivo de detección. 2. Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para obtener un beneficio personal o por placer. 3. Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro. 4. Irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas repetidas o agresiones. 5. Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás. 6. Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas. 7. Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros. B. El sujeto debe tener al menos 18 años. C. Existen pruebas de un trastorno disocial antes de los 15 años. D. El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso de una esquizofrenia o un episodio maníaco 10 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com B) Desde el DSM-IV-TR y el modelo cognitivo de Beck se proponen los siguientes indicadores en le triple sistema de respuesta: INDICADORES DE PENSAMIENTO - Problemas de atención. Problemas en el desarrollo moral. Incapacidad para planificar el futuro. Impulsividad en la toma de decisiones. Despreocupación por su seguridad o la de los demás. Falta de responsabilidad. Concepto de sí mismo engreído y arrogante. Justificación de sus acciones. “Todo lo que yo pienso es verdad”. “Siempre elijo bien”. “Sé que tengo razón”. “Las consecuencias no serán desagradables y sino, no me importarán”. No se cuestiona sus acciones. Desconfianza de los demás. Autoimagen afirmativa. INDICADORES EMOCIONALES - Falta de empatía. Falta de remordimientos o sentimiento de culpa. Disforia y estado de ánimo depresivo. Tensión, alto nivel de activación. Hostilidad, ira o irritabilidad. Baja tolerancia a la frustración y al aburrimiento. Disfruta despreciando o humillando a los demás. Impulsividad. Insensibilidad. INDICADORES EN CONDUCTA MANIFIESTA - Engaños y mentiras para conseguir provecho y objetivos personales. - Uso de justificaciones superficiales de su conducta o indiferencia cuando les descubren en un fraude, mentira, agresión,... - Agresiones a personas y/o animales y comportamiento intimidatorio. - Destrucción de la propiedad. - Fraudes, estafas, robos y vandalismo. - Violación grave de las normas, desobediencia. - Inquietud. - Conductas impulsivas. - Bajo rendimiento académico. - Uso de la labia y encanto superficial para conseguir sus objetivos. - Malas relaciones sociales y familiares. - Episodios de fuga. - Gusto por actividades arriesgadas. - Consumo de drogas. - Conductas promiscuas. 11 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com El patrón de comportamiento antisocial persiste hasta la edad adulta. Los sujetos no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal. Pueden perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención (que puede o no producirse) como la destrucción de una propiedad, hostigar o robar a otros, o dedicarse a actividades ilegales. Las personas con este trastorno desprecian los deseos, derechos o sentimientos de los demás. Frecuentemente, engañan y manipulan con tal de conseguir provecho o placer personales. Pueden mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros o simular una enfermedad. Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad mediante la incapacidad para planificar el futuro. Las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir nada y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede ocasionar cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de amistades. Tienden a ser irritables y agresivos y pueden tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión (incluidos los malos tratos al cónyuge o a los niños). También muestran una despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás, esto puede demostrarse en su forma de conducir, pueden involucrarse en comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan un alto riesgo de producir consecuencias perjudiciales, pueden descuidar o abandonar el cuidado de un niño de forma que puede poner a ese niño en peligro. Tienden a ser continua y extremadamente irresponsables. Tienen pocos remordimientos por las consecuencias de sus actos. Pueden ser indiferentes o dar justificaciones superficiales por haber ofendido, maltratado o robado a alguien. En general, no dan ninguna compensación ni resarcen a nadie por su comportamiento. La evaluación de la conducta antisocial se ha basado en una serie de técnicas que incluyen entrevistas, autoinformes, estimaciones de padres, maestros y compañeros, observaciones directas y archivos institucionales. 12 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.2.6. TRASTORNO EVITATIVO DE LA PERSONALIDAD El trastorno evitativo de personalidad, como su propio nombre indica, se caracteriza por la evitación (cognitiva, emocional y conductal). Se caracterizan porque les gustaría acercarse a los demás pero tienen miedo a fracasar, que les hagan daño o les rechacen. Que el estilo evitativo se gesta desde la infancia parece indiscutible, las contingencias que lo mantienen son claras (refuerzo negativo). Este estilo puede aparecer asociado a otros trastornos, y dificultar significativamente la evolución del tratamiento. Desde el DSM-IV-TR se pide cautela a la hora de diagnosticar niños y adolescentes bajo esta etiqueta, ya que el comportamiento tímido y evitador puede ser apropiado dentro del proceso de desarrollo. Actualmente, desde el “nuevo modelo” que ofrece la “Terapia de aceptación y compromiso” (Hayes) se habla de el “Trastorno de evitación experiencial”, como trastorno principal en nuestra cultura, y se define este como: “evitación de emociones y demás eventos privados” que llevaría asociado una evitación conductual sistemática. Este trastorno explicaría, según los autores, los cuadros psicopatológicos que aparecen actualmente, entendiendo que el “contexto social verbal” favorecería su aparición. Por tanto, desde este enfoque, se considera la “dimensión de evitación como el factor funcional mas importante en su etiología y mantenimiento, aunque sean diferentes los tipos o fuentes de material evitado, así como las respuestas que conformen el patrón o clase de evitación experiencial destructivo” (Hayes et al. 1996). El modelo de Beck, nos ofrece, también en este trastorno, una descripción de los pensamientos y creencias características, así como el modelo de Millon: INDICADORES DE PENSAMIENTO - Autodesaprobación, “soy un inepto”. - Expectativas de rechazo en las relaciones sociales, “si me conocen, me rechazarán”. - “No gusto”, “soy inadecuado”. - “Tengo que ser una mala persona para que mi padre me trate así”, “si o le gusto a mi familia ¿cómo voy a gustar a otras personas?”. - Falsa “mente en blanco”. - “Me voy a poner en ridículo”. - Exclusión de los datos positivos: “Si me conociera realmente no le gustaría”. - “No puedo controlar mis emociones desagradables”. - “Si ignoro mis emociones y pensamientos, se irán”. - Distracción cognitiva. - Hipervigilancia. - Falta de confianza. - Baja autoestima. - Autocrítica excesiva. - Evitan pensar sobre temas que les causan malestar. - Fantasean sobre el futuro. INDICADORES EMOCIONALES - Intolerancia emocional. - Ansiedad. - Tristeza. - Soledad. - Deseos de relacionarse, de afecto y aceptación, aunque miedo al rechazo. - Miedos y temores exagerados desde la infancia. 13 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com - Sentimientos de soledad y vacío. Somatizaciones. Dificultades para empatizar. INDICADORES EN CONDUCTA MANIFIESTA - Evitación motora general. - Evitan trabajos o actividades escolares que supongan relacionarse socialmente. - Reacios a realizar nuevas actividades. - Niegan o cambian de tema, cuando se suscitan pensamientos o emociones desagradables. - Pocas relaciones sociales, dificultad para iniciarlas. - No tienen amigos íntimos, o apenas uno. - Hablan poco, se les suele describir como callados. - Conductas de distracción. - Aislamiento. - Huida del contacto con extraños. - Relación generalmente cercana con miembros de su familia. 14 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.3. SUICIDIO Es la acción de quitarse la vida de forma voluntaria y premeditada (darse muerte a uno mismo). En relación con este comportamiento hay que diferenciar entre: Suicidio frustrado: cuando la persona no ha conseguido su fin, habiendo tenido una auténtica intención de matarse. Suicidio consumado: cuando el comportamiento ha tenido éxito, bien como expresión de sus auténticos deseos suicidas o como una casualidad no deseada. Conductas suicidas: son aquellas encaminadas a conseguir ese fin, consciente o inconscientemente. Simulación suicida: acción del suicidio que no llega a su fin, por no existir una auténtica intención de llegar a él. Riesgo de suicidio: posibilidad de que el paciente atente deliberadamente contra su vida. El riesgo aumenta si existe la idea de minusvalía de la vida, deseo de muerte por considerarla un descanso, amenazas o tentativas previas. A) EL SUICIDIO EN CIFRAS A nivel mundial, las cifras de autolesiones se estiman entre un 3-5% de la población mayor de 16 años, incluidos los suicidios consumados. Del 15-30% de pacientes que se autolesionan repiten la conducta antes del año, y entre el 12% se suicidarán entre los 5 y 10 años de la tentativa. Según la OMS, el suicidio es la décima causa de muerte en los países desarrollados. Diariamente se producen en el mundo de 8.000 a 10.000 intentos de suicidio, de los que 1.000 lo consiguen. B) FACTORES DE RIESGO PERSONALES Y DEMOGRÁFICOS EN SUICIDIO a. Trastornos psiquiátricos: en más del 90% de los casos existe una enfermedad psiquiátrica. Por orden de frecuencia tenemos: - Trastornos del estado de ánimo: el riesgo es de un 15-20%, siendo mayor en la depresión mayor y los trastornos bipolares. - Abuso de sustancias psicoactivas: concretamente en alcoholismo, la tasa de suicidios es de un 15%. En toxicomanías de un 10%. - Esquizofrenia: existe un riesgo del 15%. Se suele asociar con la actividad alucinatoria y la depresión. Se da más en jóvenes, en los primeros cuatro años de la evolución de la enfermedad y asociado a las repetidas agudizaciones de la misma. - Trastornos de la personalidad. - Síndromes mentales orgánicos: donde se incluyen las demencias y Parkinson fundamentalmente, un 10% del total. b. Historia de intentos y amenazas: entre el 25 y el 50% de los actos consumados tienen historia conocida de intentos previos. Además existe una tendencia a producir los mismos gestos suicidas. c. Edad: los grupos de riesgo son los adolescentes y ancianos. d. Sexo: en el varón la frecuencia aumenta con la edad, con una incidencia máxima a los 75 años. Consuman el suicidio 2-3 veces más que las mujeres. En las mujeres la edad de mayor incidencia está entre los 55 y 65 años. Intentan suicidarse 2-3 veces más que los hombres. e. Factores sociales: - Estado civil: solteros, viudos, separados y divorciados. 15 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com f. - Soledad: vivir sólo, pérdida o fracaso en una relación amorosa. - Lugar de residencia: más en el medio urbano. - Pérdida del rol o status social, marginalidad reciente. - Desempleo o trabajo no cualificado. - Problemática social, familiar o laboral grave. - Ateos Factores sanitarios: aproximadamente en el 50% de los intentos se aprecia enfermedad física, dolor crónico, enfermedades crónicas en fase terminal (Cáncer, SIDA, e intervenciones quirúrgicas o diagnóstico reciente de lesiones invalidantes y deformantes. 16 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 7.4. PARASUICIDIO Es una lesión deliberada, conjunto de conductas (autolaceraciones, autoenvenenamientos, autoquemaduras,...) con las que un sujeto, de forma voluntaria e intencional, se produce daño físico, cuya consecuencia es el dolor, desfiguración o daño de alguna función y/o parte de su cuerpo, sin la intención aparente de matarse. A) FACTORES DE RIESGO PERSONALES Y DEMOGRÁFICOS EN PARASUICIDIO a. Conflictos personales y problemas vitales estresantes en los seis meses anteriores a las autolesiones. Suelen ser problemas de relación. Muchos presentan una alteración del comportamiento que no llega a representar un trastorno psiquiátrico definido. b. Trastornos de la personalidad: sobre todo límite e histriónico. c. Edad y sexo: más frecuente entre los 20 y 30 años. Disminuye claramente en la mediana edad. Afecta más a mujeres que a los hombres (2:1). d. Antecedentes familiares: suicidios o actos autolesivos en la familia, historia de abuso familiar, consumo de alcohol y/o drogas en los padres y muerte temprana de éstos. e. Factores sociales: desempleo, baja clase social, estado civil soltero o divorciado. (Basado en un documento elaborado por el Dr. Jorge Juan Fernández López.Médico UVI Móvil de Zaragoza, Servicio 061 Aragón). B) ESTRATEGIAS ANTE LAS CONDUCTAS SUICIDAS Y PARASUICIDAS El tratamiento de los individuos suicidas exige un protocolo estructurado de respuesta a: Conductas suicidas en crisis. Parasuicidios o intentos autolíticos. Amenazas de suicidio. Ideación suicida. Este protocolo se puede llevar a cabo en una sesión terapéutica, en contacto telefónico o en el entorno hospitalario.(ANEXOS 1,2,3). Los objetivos del terapeuta ante la conducta suicida son: Responder activamente de modo que impida o bloquee al paciente en su intento de autolisis o conductas autolesivas. Responder de modo que reduzca la probabilidad de futuras conductas autolesivas. Las estrategias de manejo de comportamiento suicida se pueden implementar en, al menos, 4 situaciones. 17 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com ANEXO 1 “Influencia del autoconcepto y de la competencia social en la depresión infantil”.(Serafín Aldea Muñoz). Profesor titular E.U de Educación de Soria, coordinador del departamento de psicología del campus de Soria (Universidad de Valladolid) y profesor-tutor Facultad de Filosofía Uned de Soria. RESUMEN En un principio se estima conveniente analizar brevemente las principales corrientes que han estudiado la depresión infantil y su relación con el rendimiento escolar, la competencia social y con la adaptación social. Este trabajo se centra en la intervención desde el modelo cognitivo-conductual, incluyendo técnicas y estrategias correspondientes a este enfoque, de forma que intentamos abarcar los ámbitos deficitarios de otras teorías: Atención, competencia social, autoestima, autoconcepto, y sensación de fracaso. El objetivo principal es reducir al máximo los síntomas de depresión y mejorar el rendimiento académico y las habilidades de integración social y escolar. Para lograr estos fines, nos hemos basado en la enseñanza sistemática de los componentes cognitivos y en la modificación de comportamientos conductuales inadecuados. La intervención se ha llevado a cabo en una muestra de sujetos, pero solo incluimos el estudio sintetizado de un caso-para conocer la eficacia en el tratamiento de la depresión. INTRODUCCIÓN La depresión ha sido definida de diversas maneras en función de la corriente teórica en la que se inserta cada autor. Lewinsohn, de orientación conductista, define la depresión como un "síndrome constituido por diversas conductas anómalas en los ámbitos emocional, social y psíquico".(1) Para este autor, una gran parte del síndrome depresivo puede explicarse en base a la baja tasa de refuerzo positivo contingente a la respuesta emitida, al empobrecimiento del repertorio de habilidades sociales y a una disminución de los refuerzos de tipo social. Por otra parte, Beck, cognitivista, define la depresión como "un estado anormal del organismo que se manifiesta a través de señales y síntomas, como un estado de ánimo subjetivo bajo, actitudes pesimistas y nihilistas, una pérdida de la espontaneidad y señales vegetativas específicas".Para Beck lo más característico del trastorno depresivo es lo que denomina la triada cognitiva: visión negativa sobre uno mismo, visión negativa de su entorno y visión negativa acerca del futuro.(2). La mayoría de los autores dedicados a la investigación psicopatológica de los trastornos afectivos en la infancia y la adolescencia aceptan como factores de riesgo de depresión la falta de confianza en las propias aptitudes (3)o lo que es lo mismo el bajo autoconcepto y la falta de competencia social(4). Ambos factores se relacionan con el rendimiento escolar y éste con la depresión. En la actualidad se dispone de gran cantidad de datos que nos muestran que existen sólidas relaciones entre la competencia social en la infancia y la adaptación social, académica y psicológica. Resultados de estudios e investigaciones nos señalan que la adecuada competencia social está asociada a logros escolares y sociales, mientras que la inhabilidad interpersonal tiene consecuencias negativas para el individuo. La incompetencia social se relaciona con la baja aceptación, rechazo, aislamiento social, problemas emocionales y escolares, desajustes picológicos, trastornos depresivos. Algunos autores señalan cómo las experiencias académicas y la socialización durante la edad escolar tienen efectos directos sobre el desarrollo del autoconcepto. Más concretamente, el fracaso escolar y en las relaciones interpersonales(5) llevan a un auto-concepto negativo. Los niños se sienten fracasados, se autoculpabilizan por su mal rendimiento y piensan que nunca podrán conseguir el éxito. 18 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Albistur((6), señala cómo la integración con el grupo de iguales que se produce con el ingreso en la escuela va a suponer la satisfacían de una serie de necesidades que el niño no podría satisfacer en el seno de su familia. La satisfacción de estas necesidades va a exigir en el niño el cumplimiento de una serie de normas que impone el grupo. Es en este contexto, y en este nuevo ambiente, en donde el niño percibe su propia felicidad y autosatisfacían. Todo ello determinado por está variable de interacción grupal, pero no sólo por el grupo de iguales sino también por el contacto con un adulto distinto a sus padres, como el profesor, del que van a depender las tareas de organización escolar y, por supuesto, la evaluación de sus acciones. Esto contribuye a la formación del autoconcepto del niño. La idea de sí-mismo que ha forjado el niño en el ámbito familiar va a ser influida por sus nuevas relaciones en el colegio. Esta idea subyace en los trabajos de los interaccionistas simbólicos y de forma más cercana en el tiempo, en Davis, quien sugirió que los estudiantes pueden desarrollar, relativamente ,bajas expectativas de éxito si están rodeados por compañeros más hábiles académicamente (7).Es decir, al autoconcepto escolar vendría determinado por procesos de comparación social y, en particular, por comparación con los compañeros.(8). La constatación de esta situación hace necesaria la búsqueda, el desarrollo y la utilización de procedimientos y estrategias de intervención de la depresión. En este contexto, desde los años sesenta ha aumentado el interés por el análisis experimental, la evaluación y el tratamiento de los problemas de depresión infantil (9).En este ámbito de la intervención, se han manejado diferentes tipos de tratamientos debido al confusionismo sobre la etiología y a sus múltiples facetas. Dos de los enfoques vigentes en la actualidad son el biológico y el psicológico que dan lugar a tratamientos diferentes : psicofármacos, psicoterapias, métodos conductuales, cognitivos y cognitivos-comportamentales. La introducción en la década de los setenta de las benzodiacepinas para el tratamiento de los estados depresivos constituyó un avance significativo en relación a la medicación ansiolítica anteriormente disponible, barbitúricos y meprobamatos, drogas de efecto más sedante con mayor riesgo de adicción y con letalidad elevada en caso de sobredosis. No obstante los resultados de muchos estudios e investigaciones realizados para comprobar la eficacia de un tipo de tratamiento sobre los demás muestran que los beneficios terapéuticos de un tratamiento meramente farmacológico son limitados y no permanentes y aunque no se obvian los efectos positivos sobre la depresión no tienen efectos estables y sí un alto riesgo de desarrollar dependencia, produciendo cambios únicamente en la esfera de lo individual sin afectar ni incidir en los déficits cognitivos de estos sujetos. Por otra parte, el tratamiento conductual aunque es capaz de conseguir resultados deslumbrantes en la modificación de comportamientos específicos, la rapidez de las modificaciones obtenidas, contrasta, la mayor parte de las veces, con su poca estabilidad en el tiempo, con su escasa consistencia transituacional (10)y con la inespecifidad de los efectos de las tácticas de modificación de conducta. En general, se trata de técnicas que se basan en el principio de que las respuestas fóbicas y depresivas son aprendidas o condicionadas, constituyendo el objetivo del tratamiento la inversión del proceso o descondicionamiento. Las modalidades que se consideran fundamentales son la desensibilización y la implosión. Actualmente, los programas de intervención en el ámbito educativo para niños con depresiones se mueven dentro de la línea cognitivo-conductual ya que son bastantes los estudios que demuestran que el tratamiento cognitivo-conductual produce efectos más positivos y duraderos que el cognitivo y conductual independientemente(11). El presente estudio se va a centrar en la intervención desde el modelo cognitivo-conductual de forma que se incluirán técnicas y estrategias de esta naturaleza ya que se combina el tratamiento y la instrucción con procedimientos de manejo conductual sistemático que abarque todos los ámbitos deficitarios de este colectivo de sujetos: atención, competencia social, autoestima, autoconcepto y sensación de fracaso con el propósito de reducir al máximo los síntomas de la depresión y mejorar ,en última instancia, el rendimiento académico, así como la adquisición de una serie de habilidades necesarias para la integración 19 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com social y escolar de estos sujetos. Dicha intervención se centra en la enseñanza sistemática de comportamientos cognitivos(auto instrucciones positivas) y en la modificación de conductas conductuales y cognitivas inadecuadas. Será aplicado a una muestra de sujetos que participará en nuestro estudio, para, finalmente ser evaluado y conocer su eficacia ante el problema de la depresión. Por otra parte, el tratamiento conductual aunque es capaz de conseguir resultados deslumbrantes en la modificación de comportamientos específicos, la rapidez de las modificaciones obtenidas, contrasta, la mayor parte de las veces, con su poca estabilidad en el tiempo, con su escasa consistencia transituacional (10)y con la inespecifidad de los efectos de las tácticas de modificación de conducta. En general, se trata de técnicas que se basan en el principio de que las respuestas fóbicas y depresivas son aprendidas o condicionadas, constituyendo el objetivo del tratamiento la inversión del proceso o descondicionamiento. Las modalidades que se consideran fundamentales son la desensibilización y la implosión Actualmente, los programas de intervención en el ámbito educativo para niños con depresiones se mueven dentro de la línea cognitivo-conductual ya que son bastantes los estudios que demuestran que el tratamiento cognitivo-conductual produce efectos más positivos y duraderos que el cognitivo y conductual independientemente(11). El presente estudio se va a centrar en la intervención desde el modelo cognitivo-conductual de forma que se incluirán técnicas y estrategias de esta naturaleza ya que se combina el tratamiento y la instrucción con procedimientos de manejo conductual sistemático que abarque todos los ámbitos deficitarios de este colectivo de sujetos: atención, competencia social, autoestima, autoconcepto y sensación de fracaso con el propósito de reducir al máximo los síntomas de la depresión y mejorar ,en última instancia, el rendimiento académico, así como la adquisición de una serie de habilidades necesarias para la integración social y escolar de estos sujetos. Dicha intervención se centra en la enseñanza sistemática de comportamientos cognitivos(auto instrucciones positivas) y en la modificación de conductas conductuales y cognitivas inadecuadas. Será aplicado a una muestra de sujetos que participará en nuestro estudio, para, finalmente ser evaluado y conocer su eficacia ante el problema de la depresión. MÉTODO Sujeto A.G. es un niño de 7 años y 5 meses. Pertenece a una familia de clase media-baja. El padre es oficial de primera en la construcción y posee el graduado escolar. La madre se ocupa de las tareas domésticas en el hogar y obtuvo el certificado de estudios primarios. Es el segundo de cuatro hermanos (tres chicos y una chica). Su historia evolutiva no presenta ningún dato de interés hasta el momento de la escolarización, la cual se produce por primera vez a los cuatro años de edad. A partir de esta fecha la madre percibe alteraciones en la conducta de su hijo(aislamiento, reducción progresiva de la comunicación, rechazo a la escuela, ...).Actualmente, presenta un bajo rendimiento académico. La preocupación de la profesora y de sus padres está en su apatía, anhedonia, inactividad, pérdida de la autoestima, pérdida del sueño, disminución de la actividad en general, deterioro de las relaciones interpersonales, desinterés por los demás, molestias corporales difusas y autodepreciación La profesora refiere una marcada preocupación e comportamientos, ante los cuales se siente desbordada. impotencia ante este tipo de Procedimiento La derivación del caso por la profesora de A.G. hizo que concretáramos una entrevista con los padres de este niño y otra con una profesora, para recoger datos e información sobre la historia evolutiva del niño y de las modalidades de interacción familiar y escolar que pudieran ser relevantes para la explicación de la génesis y evolución del problema. 20 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Utilizaremos la escala de observación familiar (12) y la Pauta de Exploración de Refuerzos en el Ambiente Familiar de Pelechano (13). Posteriormente, procedimos a realizar una evaluación psicopedagógica a A.G. Los instrumentos que le fueron pasados Wisc-R (14),Test de la Familia, el CDI de Kovacs, una escala para medir la autoestima (mediante el SDQ "Self Description Questionnaire"),la Escala de depresión de Hamilton(15) y cuestionario de habilidades sociales (16). El nivel de interacción social se operacionalizó toda aproximación a menos de un metro de otra persona, hacia la que el sujeto se había desplazado o viceversa. El registro de esta conducta se llevó a cabo por dos observadores, de forma directa e independiente. Se contabilizaron el número y la duración de las interacciones. Los resultados correspondientes a esta fase inicial de evaluación pusieron de manifiesto que A.G. es un niño con una inteligencia algo superior a la normal (C.I.112),con un bajo autoconcepto lo que puede estar influyendo negativamente en el rendimiento escolar y en las escasas interacciones sociales. Diseño Se ha utilizado un diseño experimental de caso único A-B-A, donde la última fase, en la que se retiró el tratamiento no fue una fase se reversión, en sentido estricto, sino de seguimiento. Es decir, el objetivo de esta última fase no era el retorno del comportamiento a los niveles de línea-base, sino comprobar que se mantenían los resultados tras el tratamiento. Tratamiento Los objetivos específicos de la intervención fueron: 1.Sustituir la baja interacción social por un incremento de la frecuencia de relación interpersonal. 2.Aumentar el autoconcepto. 3.Eliminar los síntomas depresivos. 4.Probar la eficacia del tratamiento para intervenir en sujetos con depresión motivada por bajo autoconcepto. Nuestra hipótesis de intervención quedó formulada en los siguientes términos: El tratamiento en el programa de intervención cognitivo-conductual, incrementará ,de manera significativa en el sujeto el autoconcepto, las relaciones interpersonales y el rendimiento académico. Resultados Los resultados obtenidos muestran una mejoría en la sintomatología depresiva que experimentaba A.G. Discusión Los resultados ponen de manifiesto el papel fundamental que juega el autoconcepto y la competencia social en el rendimiento académico y en los estados depresivos, lo que coincide con los resultados proporcionados por gran parte de la investigación empírica sobre este tema. ALBISTUR,I(1986): Autoconcepto y conducta agresiva en los escolares de 6º,7º y 8º de EGB.Tesis Doctoral. Universidad del País Vasco. San Sebastián. ARAMBURU, B. (1996). La terapia dialéctica conductual para el trastorno límite de la personalidad. Psicología Conductual, vol. 4, nº 1, pp. 123-140. AVIA, Mª D. Alteraciones de la personalidad y personalidades anómales. En Mayor y Pinillos: Tratado de Psicología General. 21 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com BAKER,D;ENTWISLE,D. 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Los padres y los cuidadores ayudan a los niños a internalizar los valores éticos, culturales, filosóficos y también a refrenar los impulsos antisociales. (O. Terol Levy) DEFINICIÓN DE VIOLENCIA La violencia no es adaptativa, es destructiva, tiene como finalidad causar daño, sin buscar un beneficio. Violencia es el intento o amenaza de daño físico, deliberado y sin consentimiento. Incluye violencia hacia víctimas que no puedan consentir y a conductas inductoras de miedo con amenazas implícitas a terceros (Hart, 1995). La decisión de actuar violentamente está motivada y reforzada por la gratificación del acto en sí. Según Echeburúa (2004), violencia es una agresión destructiva y no adaptativa, con intencionalidad de causar daño a otros seres humanos, sin que tenga beneficio alguno para la supervivencia del que la ejecuta. La violencia sería pues una respuesta o reacción agresiva no adaptativa y no justificada con intención de causar daño físico, influenciada por una combinación de factores y reforzada por el acto en sí (O. Terol Levy). 8.1. PREDICTORES DEL ABUSO DE SUSTANCIAS Y DE VIOLENCIA EN LA ADOLESCENCIA (González, Fernández y Secades, 2004) Grupo de iguales desviado Problemas de conducta tempranos Supervisión baja Disciplina ineficaz Vínculos familiares Abuso de sustancias Violencia Delincuencia Problemas de adaptación Niño/escuela/maestro fracaso escolar 25 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 8.2. FACTORES DE RIESGO RELACIONADOS CON CONDUCTAS-PROBLEMA (González, Fernández y Secades, 2004) -Factores de los padres -Prácticas de disciplina -Supervisión baja -Baja estimulación -Factores individuales -Dificultad en manejo de conflictos -Habilidades sociales deficitarias -Impulsividad, TDA-II y/o problemas de temperamento -Factores escolares y del grupo de iguales -Conductas ineficaces del maestro -Conductas agresivas -Rechazo de los iguales normales -Asociación con iguales desviados Problemas de conducta tempranos -Factores contextuales/ familiares -Pobreza -Delincuencia y enfermedad mental paterna -Abuso parental de sustancias -Estresores -Problemas maritales 8.3. FACTORES PROTECTORES EN LA ADOLESCENCIA Cuidado estable Adultos competentes Buen aprendizaje Habilidades de solución de problemas Control del estrés Autoestima alta Valores claros Relaciones sociales Facilidad para contraponerse a la presión del grupo Responsabilidad social Competencia social y eficacia percibida Estrategias de enseñanza efectivas Buen estudiante Hogares intactos 8.4. PRINCIPIOS DE INTERVENCIÓN CON MENORES DE RIESGO (Espada, Méndez y Orgilés, 2004). RELACIONADOS CON LA DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO - Atención a los momentos críticos de riesgo Atención a los indicadores sicológicos, físicos y sociales. RELACIONADOS CON LA PLANIFICACIÓN DE LA INTERVENCIÓN RELACIONADOS CON LA METODOLOGÍA RELACIONADOS CON LA INTERVENCIÓN 26 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 8.5. ÁREAS PARA LA DETECCIÓN PRECOZ DE CONDUCTAS INADAPTADAS (Santos, 2004). RENDIMIENTO ACADÉMICO • Descenso en el rendimiento académico. Asignaturas en las que encuentra más dificultades y asignaturas en las que tiene menos problemas. • Método de estudio: disposición de un lugar adecuado para el estudio, técnicas de comprensión, memorización, entrenamiento a exámenes, planificación del trabajo. • Actitud dentro del aula: falta de atención, implicación en el trabajo, participación, incumplimiento de tareas, pérdida de interés, salidas frecuentes del aula, mentiras para autojustificarse. • Integración escolar: con los compañeros, con los profesores y en las actividades del centro. • Faltas de asistencia. • Problemas, conflictos con las normas. • Expectativas de vida académica. ESTADO EMOCIONAL Dificultad para expresar sus opiniones o desenvolverse adecuadamente en su medio social. Aparición de conductas desafiantes, agresivas, hostilidad. Impulsividad a la hora de resolver problemas, tomar decisiones, nerviosismo, apatía. Cambios bruscos en el estado de ánimo. Habilidades sociales para relacionarse con sus compañeros, con los profesores y con la familia. Quejas de sus compañeros, de sus profesores o del resto del personal del centro. CONDUCTA ANTISOCIAL Actos vandálicos (estropear o dañar material o instalaciones de la escuela). Robos a los compañeros, a los profesores, o del material del centro. CONSUMO DE SUSTANCIAS Y ACTITUDES ANTES LAS DROGAS Frecuencia e intensidad de uso de sustancias legales. Frecuencia e intensidad de sustancias ilegales. Opiniones sobre las drogas. Percepción de riesgo del uso de drogas. ESTILO DE VIDA Apariencia física: pérdida de peso en poco tiempo, higiene, vestimenta,... Ocupación de ocio y tiempo libre: aficiones. Disponibilidad de dinero. Solicitud de préstamos entre los compañeros. FAMILIA Estructura familiar. • Situación laboral. • Estilo educativo: permisivo, autoritario, democrático. • Relación del alumno con los miembros de la familia. • Uso de sustancias y actitudes sobre éstas. • Otros problemas familiares: separación, violencia... • Vinculación de los padres al centro escolar. • Control de los padres sobre las tareas escolares y sobre el comportamiento en general de su hijo. GRUPO DE AMIGOS • Preferencias: amigos del instituto, del barrio, otros. • Perfil de sus amigos: edades, estilo de vida, ocupación, consumo de drogas y ocupación del ocio. 27 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com ENTORNO FÍSICO Y SOCIAL • Recursos comunitarios del barrio en el que vive: instalaciones deportivas, asociaciones juveniles, etc. • Conocimiento y uso de estos recursos por parte del alumno. • Características del barrio en el que vive. 8.6. ACOSO ESCOLAR O “BULLING” En general, se piensa que el acoso escolar se refiere exclusivamente a algo físico y externo: tal como peleas y agresiones. Sin embargo, hay multitud de actitudes de acoso verbal y psicológico que tienen los mismos efectos demoledores: insultos, vejaciones, infundios, críticas, motes, aislamientos, murmuraciones, chistes, robos de material, etc. De igual manera hay que tener en cuenta que existe acoso escolar entre los propios alumnos, pero también ocurre hacia los profesores o incluso hacia los padres. Tan peligroso es minimizar este problema como exagerarlo y generalizarlo. (Juan Antonio Planas Domingo, Presidente de la Confederación de las Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE) (18/07/2005) A) LOS CENTROS ESCOLARES. EL PROFESORADO. Según la macroencuesta sobre la convivencia en los centros escolares realizada en todo el Estado por el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) en 2003 entre 11.034 alumnos de 12 a 16 años y a 7266 familias, se pueden entresacar conclusiones muy interesantes: LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS ESCOLARES El 83% de los padres se encuentran satisfechos con el clima de convivencia de los centros. El 76% de los alumnos están satisfechos con la convivencia en sus respectivos centros. El 12% de los estudiantes saben de agresiones físicas entre compañeros. El 2% de los alumnos reconocen agresiones a profesores. Sólo un 25% de los padres piensa que ha aumentado la conflictividad últimamente. Hay un 12,5% de familias que cambiaría a sus hijos de centro educativo. En general, este fenómeno del acoso escolar se da entre varias personas hacia una sola. Suele ocurrir que los acosadores son personas con autoestima baja que carecen de estrategias asertivas para resolver conflictos y que a su vez han recibido o están recibiendo una gran agresividad en la familia o en el entorno en que viven. Es frecuente que estas personas sufren fracaso escolar y el acoso se convierte en un mecanismo de defensa para que no se pongan de manifiesto las propias debilidades. Veamos por ejemplo la perspectiva del profesorado según el informe realizado por el Sindicato Nacional de Profesorado de España (ANPE) realizado en Madrid a 2000 profesionales en el año 2003, que pone de manifiesto una situación muy negativa: PERSPECTIVA DEL PROFESORADO Sólo el 13,4% de los docentes encuestados da sus clases con normalidad. El 63,4% afirma encontrar a veces dificultades para impartir sus clases con normalidad. El 23,4% del total manifiesta que encuentra problemas frecuentemente. Un 20,2% de los profesionales se siente desprotegido. El 81,7% reconoce no haber recibido formación específica sobre la resolución de conflictos. 28 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Un 85% de los encuestados reconoce la existencia de situaciones de violencia en los centros escolares. Un 40,6% considera que existen agresiones de tipo verbal. Un 31,2% estima que existen agresiones psicológicas. Un 21,7% piensa que hay agresiones físicas. La violencia física, la violencia verbal (motes, insultos, amenazas, etc.) y la violencia psicológica (chantajes, rumores, aislamientos, rechazos, etc.),en edades infantiles puede ser un claro detonante de futuros comportamientos agresivos en la adolescencia o madurez. Desde los Servicios de Orientación se observan cada vez con más frecuencia conductas disruptivas de los alumnos derivadas de la escasa tolerancia a la frustración, de la necesidad de recompensas inmediatas, de la dificultad para mantener la atención y la dificultad para acatar normas. De ahí a conductas de acoso hay muy poca distancia. Toda la Comunidad Educativa está de acuerdo en que es necesario mejorar el clima de convivencia en el aula para prevenir posibles casos de acoso o bulling. Hace falta más autoridad del profesorado. Los alumnos más desmotivados o con problemas conductuales no deben interferir en los demás...pero ¿Cómo conseguimos esto? Desde la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España COPOE, recomiendan una serie de protocolos para prevenir e intervenir en las situaciones de maltrato entre compañeros: PROTOCOLOS PARA PREVENIR SITUACIONES DE MALTRATO ENTRE COMPAÑEROS (COPOE) - En primer lugar habría que vigilar con más atención los momentos más “críticos” tal como las entradas y salidas, recreos, comedor, autobús, baños, vestuarios, etc. Convendría estar más atento a cualquier indicio de que se está aislando a cualquier alumno. Habría que trabajar mucho más la educación emocional desde la educación infantil hasta el final de la escolarización dentro de la tutoría. Habría que incentivar la formación psicopedagógica del profesorado tanto inicial como permanentemente. En el momento en que se produzca cualquier situación de maltrato hay que actuar con rapidez y contundencia, siguiendo un plan prefijado que involucre a toda la comunidad educativa, incluidas las familias y otros agentes externos como trabajadores sociales, psicólogos, etc. Es necesario diseñar actividades dirigidas a la víctima, a los agresores, a los espectadores, con el grupo, con las familias y con la comunidad educativa. Lo importante es tomar medidas preventivas anticipándose al problema; y una vez agotadas estas medidas habrá que aplicar el reglamento de régimen interno de sanciones. Eso sí, es preciso que estas sanciones sean educativas. no se puede es pasar por alto cualquier acción agresiva aunque sea de tipo verbal o psicológica, porque éstas suelen derivar en situaciones mucho peores. (Juan Antonio Planas Domingo, Presidente de la Confederación de las Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE) (18/07/2005) B) ACOSO ESCOLAR: ACOSO PSICOLÓGICO El acoso psicológico entre compañeros es la peor forma de maltrato escolar, la más abundante (supone el 90% de los casos), «la más lesiva» y la más difícil de detectar. Hace más daño en la psique y la autoestima del niño acosado el hostigamiento, el vacío a su alrededor, el bloqueo social, la estigmatización, los insultos constantes, que la mera agresión física, dicen los expertos. 29 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Los comportamientos más frecuentes son el uso peyorativo de motes (14%); retirar la palabra (10.3%); reírse ante equivocaciones (9.2%); insultos (8.7%); o acusaciones falsas (7.5%). El acoso -también conocido por un término bulling que los expertos consideran confuso- se da por igual en la escuela privada, pública, que concertada, y abunda más entre lo menores. Los niños más pequeños del estudio tenían cuatro veces más riesgo de sufrir acoso y violencia. No hay ningún perfil de víctima, cualquier chico o chica puede sufrir acoso escolar porque no hay razones objetivas que lo justifiquen. Los acosados no son diferentes, ni tienen ningún tipo de «cojera psicológica» que los haga susceptibles. «Cualquier cosa puede desencadenar el 'efecto señal' que convierte a un niño en objetivo potencial», como puede ser llegar tarde a clase, hacerse pis, sacar buenas notas, sacarlas malas, ser el más alto, el más gordo, la más guapa... El maltrato escolar va por géneros; los chicos maltratan a chicos, y las chicas entre ellas. Los niños sufren acoso en mayor medida que las chicas, aunque la diferencia no es notable. En tres de cada cuatro casos la media de duración de este calvario es de meses, incluso todo el curso, y unos y otras sufren una victimización múltiple. Primero, por sus acosadores. Después, porque es la víctima la que suele ser separada del grupo o trasladada incluso de centro. Además, tienden a autoinculparse y los rodea un duro pacto de silencio entre sus propios compañeros y los adultos -profesores y padres- implicados. El catálogo de posibles daños clínicos es largo. Estrés postraumático -más de la mitad de los acosados-, depresión, baja autoestima, autodesprecio, trastornos psicosomáticos, y riesgo potencial de suicidio en el 15% de los casos. Las secuelas pueden ser crónicas y, a menudo, los acosados serán adultos más vulnerables a otras formas de maltrato o podrían convertirse, a su vez, en hostigadores de otros. Otro tanto ocurre con los matones que suelen consolidar estas conductas. «Muchos acosadores infantiles son luego adultos acosadores laborales, domésticos o vecinales, se convierten en auténticos depredadores sociales» (Iñaki Piñuel). Según un estudio noruego, el 60% de estos menores agresores comete un delito antes de los 24 años de edad. C) ¿QUIENES SON LOS ACOSADORES? Los acosadores son compañeros o compañeras de clase (18.6% de los casos), y grupos de otras clases (13.4%). PERFIL DEL ACOSADOR Suelen ser niños: Violentos. Dominantes. Con baja tolerancia a la frustración. Caprichosos. Desatendidos por su entorno familiar. RAZONES PARA EL ACOSO Haber sido provocados (22,4%) a querer gastar una broma (8,6%) o molestar (4,8%). Los hay (3%) que acosan o participan para no ser acosados a su vez. Los autores del estudio aconsejan mayor vigilancia institucional y social sobre el bullying. Recomiendan «devolver a los profesores la capacidad inmediata de sancionar» estas conductas», que ahora no tienen, y estimular la condena social entre los propios estudiantes. En un 19% de los casos, son los compañeros del acosado los que detienen el maltrato, vía denuncia o, aún mejor, negando todo reconocimiento social a los agresores. D) ¿QUIÉNES SUFREN BULLYING? Un 23,2% de los niños españoles -prácticamente uno de cada cuatro, es decir 1.750.000 escolares en toda España- está viviendo una pesadilla similar. 30 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Los niños andaluces, con un 27,70% de los alumnos víctimas de acoso, son los que más sufren la inquina de sus iguales; en el extremo opuesto, los aragoneses con sólo un 18,2% de acosados. Un 53,7% de las víctimas de acoso escolar presenta síntomas de estrés postraumático (pesadillas, ansiedad, insomnio, flash back, pánico...), el 54,8% sufre depresión, el 53% tiene una imagen negativa de sí mismo... E) FASES DEL BULLYING 1) FASE 1:DESENCADENAMIENTO DEL PROCESO INSTIGADOR Uno de los primeros tópicos que el estudio echa por tierra: el niño acosado no es un alumno carente de habilidades sociales, arrinconado por los demás por ser «gordo», «gafotas» o excesivamente tímido. El acoso puede recaer sobre cualquiera. «Muchos son niños absolutamente normales, felices y brillantes», dice Araceli Oñate. Prueba de ello es que muchas víctimas responden afirmativamente en los test a enunciados tan optimistas y generosos como «cuando pierdo en algún juego me alegro por los que ganan» o «prefiero salir con gente que quedarme a ver la tele». El hecho que desencadena el proceso de acoso sorprende por lo puntual y lo insignificante. Cometer un error, haberse dejado anotar una canasta crucial como el niño de Andalucía, orinarse delante de la clase, sacar una nota que despunta por arriba o por abajo o incorporarse tarde al colegio... cualquier detalle basta para que el agresor se fije en alguien y decida convertirlo en su presa. Ante esta caprichosa elección, los más pequeños son los más desprotegidos. El informe ha confirmado a los expertos lo que ya sorprendió en un estudio realizado anteriormente en la Comunidad de Madrid. Si en 1º de Bachillerato el acoso afecta al 11,40% de los alumnos, en Segundo de Primaria (niños de siete años) lo sufre el 41,4%. A medida que el niño crece, la posibilidades de ser blanco de sus compañeros de pupitre disminuyen: un 37% en 4º de Primaria, un 28,10% en 5º, un 25% en 6º, un 23% en 1º de ESO... De esta estadísticas, los especialistas extraen una mensaje esperanzador (puesto que el acoso disminuye con la edad, la escuela socializa) y una pregunta inquietante: ¿Qué se estará viviendo en las aulas de los niños de cinco y seis años, demasiados pequeños como para someterlos a una evaluación mediante test? Entre las buenas noticias está el hecho de que el acoso escolar no reproduzca el patrón de la violencia de género, algo que algunos especialistas temían que imperara también en las aulas. Niños (el 24,4% son víctimas) y niñas (21,8%) lo sufren en igual medida. «Por lo general, los niños acosan a otros niños y las niñas a otras niñas», explica Piñuel. «Aunque sí es cierto que la modalidad de acoso y violencia escolar varía en función del sexo. Los niños se decantan más por la agresión física y las amenazas directas mientras que las niñas atacan a la víctima aislándola y excluyéndola, intentando bloquearla socialmente». Ser homosexual o extranjero tampoco da más papeletas para convertirse en blanco de los demás. Sólo un 1% de los acosadores eligió a su víctima «porque era diferente». Harán falta más estudios para averiguar el por qué de las diferencias entre comunidades. Andalucía se sitúa en la cabeza de la lista, con un 27,7% de sus alumnos sometidos a un acoso intenso o muy intenso, seguida del País Vasco y Navarra (25,6%), y Asturias y Cantabria (23,6%). Mientras que las aulas menos conflictivas son las aragonesas (18,2%) y las canarias (19,1%). 2) FASE 2: COMIENZA EL HOSTIGAMIENTO Y EL ACOSO El acosador ya tiene a su víctima en el punto de mira y comienza a desplegar sus armas para conseguir que el resto del grupo lo demonice también. Le pone motes, realiza caricaturas ofensivas, le grita, le chilla o lo maltrata ostensiblemente a la vista de todos... «Intenta que los testigos pasen a ser participantes activos en el proceso de acoso», explica Piñuel. 31 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Algunos colaboran en el hostigamiento por miedo al instigador y a que éste pueda cebarse con ellos también. Los más simplemente se dejan llevar por el mimetismo de la violencia. «La mayoría se burlará de la víctima, la estigmatizará y se apartará de ella por el simple hecho de que todos lo hacen», asegura Araceli Oñate. Un 39,40% de los escolares estudiados por ella y Piñuel acosan esporádicamente a otros y el 3% son acosadores frecuentes o sistemáticos. Los que ejercen la violencia aducen la siguientes razones para hacerlo: «Porque me provocaron» (22,4%), «por gastar una broma» (8,6%), «para evitar que me lo hagan a mí» (2,9%), «por pasar el rato» (3,2%), «porque a mí me lo hacen» (3%)... ¿Y qué sucede con los acosadores tras la vida escolar? Los expertos creen que perpetúan la violencia y la trasladan al ámbito laboral, familiar o vecinal. Un 60% de los niños que acosa en el colegio comete algún delito antes de los 24 años. 3) FASE 3: EL ASESINATO PSICOLÓGICO El niño acosado comienza a creer que todo lo hace mal, que es un desastre, tiene una visión pesimista de la vida y de los demás e incluso se inclina por pensar que los que lo acosan tienen razón. Se derrumba. Una de cada cuatro víctimas dice que lleva padeciendo esta situación «desde siempre», el 28% «desde que comenzó el curso», el 25% «desde hace unos meses» y el 22% lo sufre «desde hace unas semanas». En contra de lo que podría pensarse, les produce mayores daños psicológicos que le pongan un mote o lo aíslen que recibir una patada. Y son justamente las conductas más dolorosas las preferidas por los agresores: Bloqueo social de la víctima (29,3%), hostigamiento (20,9%), manipulación (19,9%), coacción (17,4%)... Ante este panorama, el niño comienza a desarrollar los primeros síntomas de indefensión: PRIMEROS SÍNTOMAS DE SUFRIR BULLYING - Disminuye su rendimiento escolar. - Se aísla socialmente. - Altera su conducta (pánico, ataques de rabia, llanto o miedo a ir al colegio). - Surge la agresividad y los primeros incidentes con la familia. - Aumenta el absentismo escolar. - Se retrae. Y es entonces cuando se procede a cometer, a decir de Oñate y Piñuel, uno de los mayores errores a la hora de intervenir. «Se busca la causa del acoso en la víctima, produciéndose el demoledor fenómeno de la victimización secundaria. Se le saca de clase para ir a ver al psicólogo, se le señala ante sus padres o demás compañeros como un niño difícil, insociable, agresivo, depresivo, hiperactivo, neurótico que presenta necesidades educativas especiales...», explica Oñate. Es decir: se le hunde aún más. 4) FASE 4: MANIFESTACIONES PSICOSOMÁTICAS GRAVES La conclusión más alarmante del estudio es el enorme daño psicológico que sufren las víctimas. 32 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com DAÑO PSICOLÓGICO QUE SUFREN LAS VÍCTIMAS - TEPT : Un 53% presenta síntomas de estrés postraumático (pesadillas, ansiedad, temblores, sudoración, flash back, pérdida de la capacidad de concentración...) - DEPRESIÓN (UN 54,8%). - AUTODESPRECIO (un 38%). - DISMINUCIÓN DE LA AUTOESTIMA (un 57,2%) - IMAGEN NEGATIVA DE SÍ MISMO (un 53%). - IDEAS SUICIDAS: el 15% presenta ideas suicidas recurrentes. Ante tal cuadro clínico, no es de extrañar que con frecuencia muchos yerren en el diagnóstico y se confunda a la víctima con un enfermo mental. «Algunos de estos niños, cuando los cambian de centro para tratar de cortar el acoso, pueden llegar a reproducir el comportamiento del agresor en el nuevo colegio. "Esta vez no me va a pasar porque soy yo quien va a dar"», explica Araceli Oñate. Es la lección que parece querer dar un polémico videojuego de Rockstar, protagonizado por un niño que sobrevive a los ataques de sus compañeros echando mano de bates de béisbol o bombas fétidas. En España se lanzará a finales de año. 5) FASE 5: EXPULSIÓN O AUTOEXCLUSIÓN ESCOLAR Le sucedió a la niña apaleada en Burgos el pasado 4 de septiembre. Y al niño de Andalucía. La mayoría de los casos de acoso escolar se zanjan con la salida de la víctima del colegio. «Muerto el perro se acabó la rabia», dice Piñuel, muy crítico con esta práctica para la que ha acuñado el término de «síndrome de negación institucional». «Las instituciones escolares tienden a negar sistemáticamente que tales violencias existan en sus centros porque es una patata caliente que no desean. No quieren asumir la responsabilidad que tienen de proteger a los niños y demasiadas veces lo que esperan de las víctimas es que se marchen. Es la salida más cómoda, pero la más injusta y lesiva para el niño». En muchos casos el cambio de colegio está aconsejado por el orientador. «Se le ha retirado la autoridad al profesor para corregir y reprochar conductas y se ha derivado en comisiones que tardan días o semanas en decidir. El agresor no aprende a tiempo que su conducta es reprobable porque el mensaje le llega 25 días después», dice Piñuel. Los expertos son partidarios de la creación de un Plan integral de intervención en materia de acoso que apueste por el protagonismo de los profesores y les devuelva la posibilidad de actuar inmediatamente. Durante el curso pasado, Piñuel y Oñate lanzaron en algunos colegios de Madrid su propio plan. Y parece que funciona. Pusieron en marcha lo que llamaron «Protocolos de buen trato», una dinámica de creación de normas de comportamiento contra la violencia y el maltrato que los propios alumnos elaboran y que el colegio asume como propias: «Todos somos un equipo», «no arrinconar»... En las clases donde se ha aplicado, el acoso se ha reducido un 60%. Otro dato esperanzador es que un 15,5% de los niños acosados asegure que son defendidos por otro compañero cuando les agreden. (Sólo el 9,6% dice que le ayuda un profesor y el 5,1% otro adulto). Unos héroes a decir de Piñuel y Oñate. «Un niño que ayuda a un excluido se convierte automáticamente en candidato a la marginación». 33 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com INDICADORES DE ACOSO ESCOLAR Cuidado si su hijo: 1. Llega a casa con ropa deteriorada, falta de material, heridas... 2. Busca excusas para no ir a clase. 3. Evita la relación con sus compañeros. 4. No quiere ir a fiestas de cumpleaños, excursiones, salidas escolares... 5. Se aísla en su habitación. 6. Llora con facilidad sin motivo aparente. 7. Tiene vómitos y náuseas por la mañana. 8. Nos dice que «no valemos para nada». 9. Se muerde las uñas. 10. Tiene miedo a ir al colegio. 11. Está nervioso e intranquilo. 12. Relata situaciones de acoso sucedidas a «otro niño». 13. Se preocupa en exceso por su seguridad o por la de los miembros de su familia. 14. No quiere ir a clase de gimnasia. 15. Tiene ataques de rabia desproporcionados. 16. No puede contar lo que le pasa ni nombrar a su agresor. 17. Tiene una sensación de peligro inminente. 18. Tiene ansiedad o angustia y no puede concentrarse. 19. Habla de «quitarse de en medio» para resolverlo todo. 20. Le preocupa ser acusado falsamente. 34 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com 8.7. MALTRATO A. MALTRATO: VÍCTIMA La ONU (1985; Resolución 40/34) dice que “se ha de entender por víctimas las personas que individual o colectivamente hayan sufrido daños, lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo substancial de sus derechos fundamentales como consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente en los estados miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder. En la expresión víctima se incluye además, en su caso, a los familiares o personas a su cargo que tengan relación inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para asistir a la víctima en peligro o para prevenir su victimización”. B. ¿QUÉ PRODUCE EL DAÑO PSÍQUICO A LA VÍCTIMA?. Greem, 1990 Amenaza a la propia vida o integridad del cuerpo. Daño o lesión física grave. Recepción del daño como intencionado. Exposición a lo grotesto Pérdida violenta o repentina de un ser querido. Presenciar u oír acerca de la violencia a un ser querido. Conocimiento de la exposición a un agente nocivo o “estresor de información”. Causar la muerte o daño muy grave a otro. C. RESPUESTA PSÍQUICA DE LA VÍCTIMA Sentimientos de humillación, vergüenza, ira e impotencia. Preocupación constante por el acontecimiento. Alteración del ritmo y contenido del sueño. Ansiedad. Autoculpabilidad con tendencia a revivir y percibir el suceso como responsable principal del mismo. Pérdida progresiva de autoconfianza como consecuencia de los sentimientos de indefensión e impotencia experimentados. Alteración del sistema de valores, especialmente su confianza en los demás, así como su creencia en un mundo justo. Falta de interés y concentración hacia todas aquellas actividades y aficiones que anteriormente le satisfacían. Disminución de la autoestima. Depresión. Aumento de la vulnerabilidad con temor a vivir en un mundo peligroso y pérdida de control sobre su propia vida. Hostilidad, agresividad, abuso de drogas. Cambio drástico en el estilo de vida con miedo a acudir a lugares de costumbre, cambio imperioso de domicilio. Modificaciones de las relaciones sociales (dependencia, aislamiento). Disfunción sexual. 8.8. LA VIOLENCIA Para poder comprender el proceso de los malos tratos, del bulling, cómo se inician, por qué se mantienen, y qué les puede estar pasando a las personas que se ven inmersas en el problema, deberemos profundizar más en el tema de la violencia. A. TIPOS DE VIOLENCIA Es muy importante que distingamos los tres tipos de violencia: - Violencia física. - Violencia psicológica. - Violencia sexual (VER ESQUEMA ADJUNTO). 35 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com B. “LA ESCALERA DE LA VIOLENCIA” Nos sirve para explicar cómo se originan las relaciones de violencia entre los alumnos así como entre los progenitores. ¿...? FRACTURAS... GOLPES GRAVES... BOFETADAS... EMPUJONES... INSULTOS... C) FACTORES DE RIESGO Y FACTORES DE PROTECCIÓN FACTORES DE RIESGO Son aquellas características de la persona o de su entorno que puedes facilitar que se vea inmersa en una relación violenta (como víctima o como agresor). NO SON DETERMINANTES, es decir, el hecho de que estos factores están presentes no implica que se vayan a producir situaciones de violencia seguro, pero sí será más probable. FACTORES DE PROTECCIÓN Son aquellas características personales o del entorno que pueden proteger al individuo de verse involucrado en una situación de violencia o facilitar que abandone una relación violenta en el caso de que ya esté involucrado en ella. VIOLENCIA FÍSICA Implica el uso intencionado de la fuerza contra otra persona, pudiendo provocar lesionas físicas, daño o dolor. En casos extremos puede provocar sentimientos de humillación y miedo intenso que van dañando la autoestima de las personas. Se incluyen golpes, empujones, pellizcos, tirones de pelo, quemaduras, mordeduras... VIOLENCIA PSICOLÓGICA Referida a cualquier conducta dirigida a la desvalorización de la otra persona, ridiculización, insultos, amenazas verbales (de agresión, de abandono), humillaciones, desprecios, ignorar al otro, destruir objetos personales del otro, controlar los movimientos del otro, impedir que la pareja se relacione con los amigos, con su familia. También puede dañas la autoestima, con peores consecuencias que el maltrato físico. VIOLENCIA SEXUAL Presiones físicas o psíquicas con el objetivo de imponer cualquier contacto sexual no deseado, que se lleva a cabo mediante coacción, intimidación o indefensión 36 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com FACTORES DE RIESGO FACTORES DE PROTECCIÓN No valorarse lo suficiente (Baja - Valorarse (Tener buena autoestima). autoestima). - No consumir alcohol ni drogas. - Uso del alcohol y drogas. - Saber controlar la IRA. - No saber controlar la IRA. - Rechazar la violencia como medio - Aceptar la violencia como forma de - resolver los problemas. - - para resolver los problemas. - Tener claros los papeles del hombre y Tener creencias sexistas acerca del de la mujer dentro de un marco de papel del hombre y de la mujer en la igualdad. pareja. - Tener un ánimo estable. Tener depresión o síntomas - Desarrollar desde edades tempranas depresivos. la tolerancia y la empatía (Ponerse en - Ausencia de EMPATÍA. el lugar del otro) bajo un clima - Culparse uno mismo por familiar de seguridad comportamientos de los demás. - Dificultad para expresar deseos y sentimientos. - - - - Proporcionar modelos identificativos no violentos. - Tener un grupo reducido de amigos o no tener amigos. Favorecer una disciplina impartida con autoridad y no un autoritarismo No saber resolver problemas de forma adecuada. - - Saber expresar mis deseos y sentimientos. - Dejarse influir en tus opiniones y Saber resolver problemas de una forma adecuada comportamientos por los amigos. - Tener uno o varios grupo de amigos. Tener malas relaciones familiares - No dejarse influir por los amigos. - Tener buena relación y comunicación familiar. D) FACTORES DE RIESGO DE VIOLENCIA EN PRE-ADOLESCENTES No debemos olvidar que, para el pre-adolescente, la relación con el grupo de iguales es muy importante, ya que su relación con ellos le permite vivir esos cambios que le acontecen “acompañado”. No obstante, en este tipo de grupos, la presión es excesiva y el liderazgo en ocasiones autoritario. Este tipo de características junto con otros factores ambientales, tales como el hacinamiento, una vivienda destartalada, poca supervisión por parte de los padres (Kazdin, 1978), condiciones económicas (Dumas y Wahler, 1983; Kazdin, 1990), y características personales de los menores, constituyen a menudo factores de riesgo para que se den este tipo de conductas. En relación a la estructura familiar de sujetos que han realizado actos violentos, estudios sobre la transmisión intergeneracional de la violencia han demostrado que en un 30% los niños recibieron maltrato en su familia (Kauffman y Ziegler) o vieron violencia en su infancia. 37 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Es evidente que cuanto más pequeño sea el infante, más vulnerable es ante las actitudes violentas, sin embargo esto no significa que las variables “haber sufrido violencia en la infancia” y “ejercerla en la edad adulta” guarden una correlación en el 100% de los casos. No obstante, hemos de considerarla como una variable relacionada con el comportamiento violento. FACTORES DE RIESGO A) FACTORES SOCIALES - Abandono familiar. - Inclusión en grupos con conducta disocial. - Carencia de horarios y supervisión. - Búsqueda de identidad grupal. - Tiempo libre excesivo. - Abuso de sustancias psicoactivas. B) FACTORES FAMILIARES - Conflictos conyugales, agresividad entre la pareja. - Carencias afectivas. - Haber recibido maltratos en su familia. - Haber visto violencia en casa. - Soledad en casa. - Deprivación sociocultural, económica, etc. - Modelos educativos contradictorios o abandónicos. - Modelos parentales desadaptados. - Cambios domiciliarios familiares. C) CARÁCTERÍSTICAS PSICOLÓGICAS (Riesgo de reincidencia) - La manipulación. - La impulsividad. - La falta de empatía. - Falta de autocontrol. - Locus de control externo. - Sentimientos de baja autoestima personal. - Baja tolerancia a la frustración. - Bajos niveles de empatía. - Frialdad, dureza, insensibilidad social. ANEXO :INFORME CISNEROS X: “VIOLENCIA Y ACOSO ESCOLAR EN ESPAÑA” El informe, realizado por Araceli Oñate e Iñaki Piñuel -miembros del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo (www.acosoescolar.com ) se ha basado en las encuestas realizadas a 24.990 alumnos de entre siete y 17 años pertenecientes a 1.150 aulas de 14 comunidades. No es sólo es el estudio más amplio en España hasta la fecha -el anterior del Defensor del Pueblo data de 1999 y sólo medía el acoso en la ESO- sino en toda Europa, superando al realizado por una de las mayores autoridades en la materia, el sueco Dan Olweus, quien examinó a 11.000 escolares en 2003. El informe se presenta además unos días antes del segundo aniversario del suicidio de Jokin (21-09-04), cuando la sociedad despertó ante un fenómeno hasta entonces inadvertido. ¿Cómo ha evolucionado los casos de acoso escolar en este tiempo? CASO: <<No era el típico niño acomplejado al que los compañeros de recreo hacen el vacío. Para nada. En clase figuraba dentro del grupo de los respetados, donde nunca llueven tizas, palizas o mofas. Siempre llegaba a casa con más sobresalientes que notables. Se podría decir que respiraba una atmósfera saludable en la escuela. Hasta el día del partido de baloncesto. El equipo de su colegio jugaba un encuentro decisivo contra los chicos del pueblo de al lado, quienes acabaron venciendo con una canasta en los últimos minutos. Como él era el defensa del encestador, sus compañeros comenzaron a señalarlo como culpable de la derrota. 38 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com De las burlas en el aula se pasó a mayores y los padres del niño perseguido tuvieron que buscar la ayuda de especialistas. El dictamen de éstos fue claro: víctima de acoso escolar, el niño necesitaba protección inmediata. Asustados, los padres denunciaron el caso ante la Guardia Civil. Paralelamente la dirección del colegio abordaba el asunto con manifiesta torpeza reuniendo al resto de padres de la clase del chico acosado y predisponiéndoles en contra de su familia: «Os han denunciado a vosotros y a vuestros hijos», les dijo erróneamente. Fue así como la persecución que sufría el niño en el colegio se extendió a los padres, víctimas también de insultos y descalificaciones. Ahora prácticamente todo el pueblo les es hostil. El aire en la localidad andaluza donde viven se les ha hecho tan irrespirable que están haciendo las maletas. La única salida que han encontrado es la huida>>. “SUICIDIO Y VIOLENCIA DE GÉNERO” (Miguel Lorente, Cruz Sánchez de Lara Soriano, Covadonga Noredo, 2006) Madrid, 20/09/06- El próximo 29 de septiembre, la Federación de Mujeres Progresistas y el Observatorio de Salud de la Mujer del Ministerio de Sanidad, presentarán el estudio realizado por Miguel Lorente, Cruz Sánchez de Lara Sorzano y Covadonga Naredo sobre "Suicidio y Violencia de Género". Una memoria dolorosa Con motivo de la apertura del Año Judicial, se presentó la Memoria de la Fiscalía General del Estado correspondiente a 2005 y en ella destaca que las causas abiertas por violencia doméstica y de género aumentaron el 37,69%, respecto al 2004, y que el número de delitos por los que se iniciaron procedimientos penales en 2005 aumentó el 3,54% respecto al año anterior. Los casos de violencia doméstica y de género por los que se abrieron diligencias urgentes y previas y procedimientos abreviados aumentaron en un 37,69% en 2005 respecto al 2004, al pasar de 53.357 a 73.469. Para la Fiscalía, ese incremento es consecuencia tanto de la entrada en vigor de la ley integral contra la violencia de género, como, "probablemente, de una renovada decisión de las víctimas de denunciar los hechos ante el reforzamiento de los mecanismos de protección y las campañas de información". Se concedieron 9.743 órdenes de alejamiento y el 78,58% de las 21.835 órdenes de protección solicitadas. Aunque estadísticamente no se refleja y sólo representan un pequeño porcentaje del conjunto de la violencia familiar, la Fiscalía alerta también del "incesante" incremento del maltrato, tanto psíquico como físico, de hijos a padres. La ley integral distinguió por primera vez entre violencia de género -de un hombre contra su mujer o ex mujer- y violencia doméstica, y ese cambio dificulta las comparaciones estadísticas con años anteriores, por lo que Fiscalía suma todos los casos para poder analizar la evolución de la violencia "intrafamiliar". Muertes violentas El número de muertes violentas consumadas en el ámbito familiar fue de 73, un 55,3% más que las 47 registradas el año anterior. Las sentencias condenatorias representaron en 2005 un 72,2% del total de las sentencias dictadas por delito o falta y se registró un alto porcentaje de sentencias condenatorias dictadas con la conformidad del imputado. Respecto a las medidas cautelares de protección a la víctima en el contexto familiar, la Fiscalía subraya que, a pesar del extraordinario crecimiento de 2004, el año pasado continuó la progresión. 39 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com Según los datos de la Memoria, se concedieron 9.743 órdenes de alejamiento y el 78,58% de las 21.835 órdenes de protección solicitadas; se denegaron 4.679 y se concedieron 11.712 con medidas penales y 5.444 con medidas civiles y penales. Los delitos aumentan El número de delitos por los que se iniciaron procedimientos penales en 2005 aumentó el 3,54% respecto al año anterior, lo que supuso un cambio de la tendencia de caída de la delincuencia en 2003 y 2004. En este ámbito, destaca el aumento de las diligencias abiertas por delitos contra la ordenación del territorio (62,65%) y por muertes violentas, que subieron un 27,8% (1.425 frente a 1.115 del año anterior). Las diligencias abiertas por muerte violenta subieron el 27,8% Durante el pasado año se incoaron 1.294 causas por homicidio doloso y 131 por asesinato, mientras que en 2004 fueron 1.025 por homicidio doloso y 90 por asesinato, lo que suponen incrementos del 26,2 y del 45,5%, respectivamente. Por lesiones se incoaron 876.788 diligencias previas, un 5,42% más que en 2004, por lo que, en general, las diligencias abiertas por delitos contra las personas pasaron de 833.725 en 2004 a 879.343 el último año, un aumento del 5,47%. Por hurtos se iniciaron 865.300 procedimientos penales (838.351 en 2004); 689.480 por robos con fuerza (655.800 en 2004) y 87.537 por robos con violencia o intimidación (84.911 en 2004). También hubo un importante aumento -ya apuntado en 2004- en cuanto a los delitos contra la libertad sexual, respecto a los que se incoaron 12.479 procedimientos en 2005 (un 11,52% más que el año anterior). NOTICIAS DE ACTUALIDAD Uno de cada cuatro escolares españoles es víctima de acoso (diaridetarragona.com) 19-09-06 El acoso y la violencia escolar envenenan las aulas españolas. El 23,3 por ciento de los estudiantes, es decir, casi uno de cada cuatro, es víctima de sus compañeros y sufre agresiones u hostigamiento psicológico que pueden dejar graves secuelas. El fenómeno del 'bullying' no cesa. Víctimas de sus propios compañeros (Albacete) Uno de cada cinco alumnos de Castilla-La Mancha sufre acoso escolar, según el mayor estudio que se ha realizado sobre este problema en España El acoso y la violencia escolar (AVE) envenenan las aulas españolas. No son conductas aisladas, ni chiquilladas, ni son lo normal. Se trata de comportamientos bien enraizados que prosperan en medio del silencio institucional y la impunidad social. El 23,3% de los estudiantes españoles, casi uno de cada cuatro, es víctima de sus compañeros y sufre agresiones u hostigamiento psicológico que pueden dejar graves secuelas de por vida en la víctima, y forjar futuros matones entre los acosadores escolares. El balance del mayor estudio epidemiológico realizado en España es demoledor. El Barómetro Cisneros X sobre violencia y acoso escolar ha evaluado a 25.000 estudiantes, desde segundo curso de Primaria (7 u 8 años) hasta Bachillerato (16 a 18 años), de más de 1.150 aulas completas en catorce comunidades autónomas, y sus conclusiones dejan pequeñas todas las estimaciones previas sobre el alcance del fenómeno. Las mayores tasas se han detectado en Andalucía (un 27,7 por ciento), País Vasco y Navarra (25,6), y las más bajas en Aragón (el 18 por ciento de los escolares son víctimas) y Canarias (19,01). En Asturias y Cantabria la tasa de acoso o violencia alcanza el 23,6; en Madrid, el 23,4; en Castilla y León el 22,70; en Cataluña el 22,6; en Galicia el 22,4; en Murcia el 21,50; 40 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com y en Extremadura y Castilla-La Mancha el 20 por ciento. «La mayoría de los estudios están sesgados a la baja porque se banaliza el fenómeno, hay un negación institucional, siempre ocurre en el colegio de enfrente no en el propio y, sobre todo, porque se deja fuera el acoso psicológico», argumentó en la presentación Iñaki Piñuel, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y coautor del trabajo junto con la doctora Araceli Oñate. AGRESIÓN GRABADA EN VÍDEO ALICANTE / Detenidos cuatro menores en Almoradí acusados de vejar a otro y grabar las agresiones con el móvil La víctima, de 14 años, tuvo que ser atendida en el centro de salud tras recibir una paliza el pasado 20 de abril Los implicados, todos de entre 15 y 17 años, intercambiaban las imágenes Nuevo caso de violencia entre menores de edad. El escenario esta vez ha sido Almoradí, localidad de la Vega Baja donde la Guardia Civil ha detenido a cuatro chicos, de entre 15 y 17 años de edad, acusado de agredir y vejar a otro menor, de 14 años, en reiteradas ocasiones. Los cuatro arrestados ya han sido puestos a disposición de la Fiscalía de Menores. Además, según apuntan fuentes próximas a la investigación, los presuntos agresores grababan las palizas con sus teléfonos móviles y después intercambiaban imágenes entre ellos o con otros chicos. La víctima, vecina de Almoradí, como los agresores, ha vivido una auténtica pesadilla durante los últimos meses, aunque la gota que colmó el vaso se produjo el pasado 20 de abril. Ese día, el joven recibió una paliza de tal calibre que tuvo que se atendido en el centro de salud de la localidad. Los padres del chico agredido presentaron denuncia, pero no era la primera. Con anterioridad, el 21 de marzo, los progenitores del menor ya tuvieron que acudir al cuartel de la Guardia Civil para denunciar que su hijo había sido vejado. Al parecer, los ahora acusados le arrojaron vestido a una piscina. Fuentes de la investigación no confirmaron si los cuatro acusados de las agresiones y la víctima acuden al mismo centro escolar de Almoradí, aunque sí señalaron que se conocen, al ser vecinos de la misma localidad. Este no es el primer caso de agresiones y acoso entre menores que se registra en la provincia en los últimos meses, algunos de los cuales han llegado a provocar verdadera alarma social. Así, en mayo del pasado año una joven de Elda se quitaba la vida, supuestamente porque sufría acoso por parte de unas compañeras de clase, según los padres. El caso se archivó, pero volvió a abrirse a petición de la Fiscalía. En Elche, a principios del pasado mes de noviembre, se abrió una investigación contra tres menores identificados como responsables directos de acoso escolar contra una alumna de 14 años del colegio público Francesc Cantó. Un mes antes, en Torrevieja, varias madres denunciaron acoso escolar a sus hijos en el IES Mare Nostrum. El caso llegó al Síndic de Greuges y a la Conselleria de Educación, que iniciaron una investigación para aclarar lo sucedido. En este caso, tres jóvenes, dos ecuatorianos y un español, fueron expulsados del instituto. Las madres de las víctimas criticaron a la dirección del centro por no haber tomado cartas en el asunto antes. En abril de este mismo año, la Policía detuvo a una pandilla juvenil, integrada por mayores y menores de edad, acusada de apalear y vejar a un discapacitado de 23 años en la ciudad de Alicante. Según la investigación, los presuntos agresores pidieron un euro a la víctima y al no recibir respuesta comenzaron a golpearla. La paliza fue de tal calibre que el joven agredido precisó asistencia médica e incluso llegó a estar hospitalizada. En la operación fueron detenidos cinco chicos, cuatro de ellos de entre 19 y 22 años y un quinto, menor de edad, que fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. 41 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com “LOS HOMBRES TAMBIÉN LLORAN” ALICANTE / Uno de cada diez asuntos de malos tratos es por agresiones a hombres El porcentaje de víctimas masculinas ha aumentado un 2% desde el 2004. Las denuncias cruzadas entre cónyuges se han incrementado en el último año. Medio centenar de hombres maltratados en dos meses. Según datos de la Fiscalía, una de cada diez denuncias por violencia doméstica es por agresiones a personas del sexo masculino. Sólo en enero y febrero se registraron 47 casos de malos tratos a varones, lo que supone casi el 12% del total de víctimas de violencia doméstica en ese periodo. A pesar de que, según fuentes de la Fiscalía, los hombres se muestran más reacios a denunciar que las mujeres, el porcentaje de varones que acuden al juzgado alegando ser víctimas de malos tratos ha aumentado en los dos últimos años. Según las estadísticas del Ministerio Público, el índice de denuncias interpuestas por personas del sexo masculino suponen en estos momentos casi un 12% de la cifra total, mientras que en el año 2004 se situaba en un 10%. Desde la Fiscalía señalan que a los hombres les cuesta más denunciar a sus parejas por malos tratos y que, cuando lo hacen, tienden a tratar de retirar los cargos. «El 90% de las denuncias es de agresiones a mujeres, pero también hay casos de violencia contra niños, ancianos, maridos y novios», señalan fuentes judiciales. En este último caso suelen predominar «los ataques psicológicos, las amenazas y las vejaciones», explican. Además, «hay muchos casos de peleas entre los miembros de la pareja, en las que ambos se agreden mutuamente». Según el presidente de la Audiencia Provincial, Vicente Magro, en el último año se ha observado «un incremento de las denuncias cruzadas por violencia doméstica» entre cónyuges y compañeros sentimentales. De hecho, cada vez es más frecuente que a los juzgados acudan los dos miembros de la pareja acusándose mutuamente de malos tratos. En estos casos, «se ha de ver quien agredió primero, ya que el otro pudo actuar en legítima defensa», explica el magistrado. «Muchas veces la esposa o la novia agrede a su pareja en respuesta a otra agresión», añade Vicente Magro. De hecho, según las estadísticas del Observatorio de Violencia Doméstica, el índice de hombres enjuiciados por maltrato que son condenados es muy superior al de mujeres. Según el Observatorio de Violencia Doméstica, en el primer semestre del año 2005 se condenó al 66% de los hombres de nacionalidad española enjuiciados por malos tratos. En el caso de agresores extranjeros, el porcentaje alcanzó el 75%. La estadística se invierte en el caso de las mujeres. En el primer semestre del 2005 se condenó al 35% de las españolas acusadas de malos tratos y se absolvió al 65%. Por lo que respecta a las extranjeras, se penó al 42% de las enjuiciadas por violencia doméstica y se encontró inocente al otro 58% de las encausadas. Cifras De acuerdo con los datos de Vicente Magro, el pasado año se registraron en España 12.588 denuncias por malos tratos a hombres frente a 96.600 en los que las víctimas eran mujeres. En un 77% de los casos los agresores eran españoles, mientras que otro 23% eran extranjeros. Según Vicente Magro, el 11,5% de las denuncias por malos tratos interpuestas en el año 2005 en España fueron agresiones a hombres. En total se condenó a 1.268 mujeres por delitos y faltas de violencia doméstica, frente a 21.594 varones penados por la misma causa. 42 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com • Conoci mo de mient drogas oy y uso de En la provincia se registraron aproximadamente 863 casos de hombres condenados por ocupa estos maltrato frente a 50 mujeres halladas culpables de agredir a sus parejas o a sus ción recurs hijos, añade Magro. del os por ocio. parte Según datos de la Fiscalía de Violencia Doméstica de Alicante, durante los dos primeros meses del año se registraron 47 casos de malos tratos a hombres frente a 362 en los que las del víctimas fueron mujeres. En cuanto al sexo del agresor, se interpusieron 369 denuncias alumn contra varones y 29 contra personas pertenecientes al sexo femenino. o. • Caract La proporción de casos de violencia doméstica en los que las víctimas eran hombres es casi erístic un 2% mayor que en el 2004 . Según datos de la Fiscalía, ese año se registraron 106 agresiones a varones frente a 1.022 contra mujeres. La cifra suponía un 10% del total de as del asuntos de malos tratos registrados en la provincia. En cuanto al sexo de los agresores, en barrio 1.044 casos fueron hombres y en 81 mujeres. en el Por lo que respecta al 2005, en todo el año se registraron 365 malos tratos a hombres frente que vive. a 2.630 a mujeres. En 294 casos el agresor fue una mujer, mientras que en 2.619 fue un hombre, de acuerdo con la estadística de la Fiscalía de Malos Tratos de la provincia de Alicante. 43 Zurbarán, 14. Bajo dcha. Teléfono (91) 310 14 55 / 06. FAX (91) 319 18 52. 28. 28010 Madrid E-mail: grupoluria@cop.es www.luriapsicologia.com