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15 de junio de 2016 Nº 76 América Latina debe prohibir el fracking 1 El cambio climático pone en riesgo sitios emblemáticos del Patrimonio Mundial, según un nuevo informe 3 3. Desde las líneas de frente del cambio climático, por Loren Legarda & Marcela Guerrero 4 4. La respuesta de la naturaleza al riesgo climático, por Maria Damanaki 6 5. «Unos océanos sanos, un planeta sano» 8 6. La ONU alerta de que el cambio climático avanza más rápido de lo previsto 8 7. Abejas y humanos, juntos contra el cambio climático 11 8. Los 6 sitios patrimonio de la humanidad de América Latina más amenazados por el cambio climático 12 9. Conservación y uso sostenible de los mares, océanos y recursos marinos, por Andrew Hudson 15 10. El dilema de África hacia el acceso universal a la electricidad 16 11. El lado bueno del cambio climático, por Bjorn Lomborg 18 1. 2. 1. AMÉRICA LATINA DEBE PROHIBIR EL FRACKING La baja de los precios internacionales del petróleo ha puesto en evidencia una nueva arista del fracking: no solo es altamente riesgoso, contaminante, e insostenible social y ambientalmente, sino también es inviable económicamente. Consideramos que es crucial que los gobiernos de la región asuman una activa política para detener esta técnica de extracción de hidrocarburos no convencionales (HNC). La experiencia en lugares como México, Colombia, Chile, Perú y Argentina demuestra que promover el fracking es una mala decisión política, económica, social y ambiental. Profundiza la dependencia en los combustibles fósiles, malgasta los esfuerzos y recursos que deberían dirigirse al desarrollo de energías renovables y aumenta el impacto de nuestros países sobre el cambio climático. El fracking está avanzando a ciegas en América Latina En los países en los que se está desarrollando el fracking, las comunidades afectadas no han visto respetados sus derechos humanos fundamentales como: la consulta y el consentimiento previo, libre e informado, el derecho a la participación y control social, el derecho a la información, y el derecho al ambiente sano y equilibrado. Los Estados de la región tampoco han aplicado el principio precautorio con el fin de prohibir esta actividad, considerando los Pagina 2 de 20 riesgos graves que genera en la salud de las personas y el ambiente, y la incertidumbre sobre el alcance y magnitud de los daños que puede ocasionar. Es grave también la modificación de legislaciones nacionales en función de las demandas corporativas, para abrirle la puerta a la explotación de HNC utilizando fracking. La reforma energética mexicana (2013) y la nueva ley de hidrocarburos argentina (2014) son ejemplos claros de ello. El fracking en la región se ha desarrollado sin que existan estudios integrales y de largo plazo sobre los riesgos y daños que esta técnica causa en la salud de las personas y el ambiente. Con la excepción de México, los países de la región carecen de estudios propios de reservas de hidrocarburos no convencionales, que puedan verificar las cifras estimadas por la Agencia de Información de Energía de Estados Unidos, sujetas todas a un amplio margen de incertidumbre. Aún en el caso mexicano, no existe certeza sobre la existencia de yacimientos explotables, pero ya se están fracturando pozos con elevados daños a la población y al medio ambiente. En el continente, el fracking ha avanzado sobre comunidades indígenas, campesinas, barrios urbanos e incluso Áreas Naturales Protegidas. Esto ha ocasionado el desplazamiento de personas, así como de actividades productivas como la ganadería y agricultura, cuya convivencia con esta técnica es imposible. En paralelo, se multiplican las denuncias y daños ocasionados por incendios, derrames, explosiones, acaparamiento de agua, contaminación de agua, aire y tierra por desechos tóxicos, pérdidas de sustancias radioactivas en los pozos, así como por el mal manejo de las aguas de retorno. Por otra parte, el fracking es ineficiente e inviable económicamente en América Latina. La decisión política de avanzar con la extracción de hidrocarburos no convencionales prolonga la dependencia de los combustibles fósiles y posterga la priorización de políticas que faciliten el desarrollo de energías alternativas en los países de la región. La opción por el fracking es, además, altamente costosa tanto para los Estados como para los habitantes de cada país. La inviabilidad económica del fracking se profundiza en un contexto de bajos precios del petróleo. Los países deben cumplir sus compromisos para enfrentar el Cambio Climático La extracción de hidrocarburos no convencionales a través del fracking es contraria a los compromisos nacionales e internacionales de nuestros países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y aumentaría los impactos del calentamiento global. Durante el ciclo de extracción, procesamiento, almacenamiento, traslado y distribución de los HNC, se libera metano que es 87 veces más activo como gas de efecto invernadero que el dióxido de carbono en un margen temporal de 20 años. Ello provoca un mayor calentamiento global, cuando lo que debemos hacer es tomar medidas urgentes para su reducción. Debido a las emisiones fugitivas de metano, “en un periodo de 20 años, la huella de gases de efecto invernadero del gas natural de lutitas es peor que la del carbón o la del petróleo”[4]. Esto contradice el Acuerdo de París, el cual establece el límite de aumento de la temperatura global en un margen de 1.5-2°C y, por tanto, la necesidad de dejar la mayor parte de los hidrocarburos que restan bajo tierra. De continuar moviéndonos bajo la misma concepción de desarrollo basada en la explotación de combustibles fósiles, sin tener en cuenta los derechos y necesidades de las comunidades, será imposible conservar un planeta que no comprometa los bienes naturales y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. Los HNC extraídos vía fracking no deben ser considerados como energías de transición ni energías más limpias ya que la emisión de GEI Pagina 3 de 20 es muy alta, así como los daños y riesgos que generan para el ambiente y la salud de las personas. En Latinoamérica crece el rechazo al fracking Nuestros países se están organizando en contra de esta nociva técnica. Prueba de esto son las redes nacionales e internacionales de oposición a esta técnica, así como los más de 50 municipios y comunidades que han prohibido el fracking en sus territorios en Argentina, México, Brasil y Uruguay o la suspensión de operaciones de fracking en Brasil y Argentina a partir de acciones judiciales. Considerando estos argumentos, urgimos a los Estados de América Latina a la: -Aplicación del principio precautorio como imperativo legal y ético de acción para encarar situaciones de alto riesgo en un marco de incertidumbre científica, en este caso prohibiendo el fracking en los países donde se han iniciado estas actividades o existe interés en realizarlas. -Realización de estudios científicos objetivos e independientes sobre los impactos, daños y riesgos del fracking en la salud, el ambiente y los procesos productivos, con un horizonte de largo plazo, para garantizar los derechos de las presentes y futuras generaciones. Los resultados de tales estudios deben ser divulgados con claridad y transparencia. Donde se confirmen impactos, los Estados deben garantizar que las empresas se responsabilicen de los daños ocasionados y, prioritariamente, de la restauración de los ambientes afectados aún en el caso de que su contrato ya haya terminado. -Fortalecer una política de diversificación energética y de reducción-racionalización del consumo de energía, que contemple el impulso a las energías renovables justas y respetuosas de los derechos de las comunidades, y desincentive la extracción de combustibles fósiles, siempre atendiendo los principios y derechos relacionados con la transparencia, la participación y el consentimiento previo, libre e informado. Desde la Alianza Latinoamericana Frente al Fracking alertamos de los riesgos y los daños graves e irreversibles que pueden causar la exploración y explotación de HNC en los territorios y poblaciones de nuestros países. El fracking es una técnica experimental y ni gobiernos ni empresas deben realizar experimentos de alto riesgo con la vida, la salud de las personas ni el ambiente. Fuente: Nota de prensa publicado el 15 de mayo de 2016 en el portal de la Fundación Heinrich Boell y disponible en el sitio web: https://mx.boell.org/es 2. EL CAMBIO CLIMÁTICO PONE EN RIESGO SITIOS EMBLEMÁTICOS DEL PATRIMONIO MUNDIAL, SEGÚN UN NUEVO INFORME El cambio climático se está convirtiendo rápidamente en uno de los riesgos más significativos para los sitios del Patrimonio Mundial, según el informe “Patrimonio mundial y turismo en un clima cambiante” publicado hoy por la UNESCO, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y la Unión de Científicos Comprometidos (USC). “Tenemos que entender, vigilar y abordar mejor en todo el mundo la amenaza del cambio climático sobre los sitios del Patrimonio Mundial”, dijo Mechtild Rössler, directora del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO. “Tal y como como destacan las conclusiones del informe, alcanzar el objetivo que marca el Acuerdo de París de limitar el aumento global de la temperatura a un nivel inferior a los Pagina 4 de 20 grados centígrados es de vital importancia para la protección del nuestro patrimonio mundial para las generaciones actuales y futuras”. El nuevo informe examina 31 sitios culturales y naturales inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial en 29 países que son vulnerables a fenómenos como el aumento de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares, la subida del nivel del mar, los fenómenos climáticos extremos, las sequías o el mayor riesgo de incendios. En él se documenta el impacto climático en sitios turísticos emblemáticos tales como Venecia, Stonehenge o las Islas Galápagos y otros sitios del Patrimonio Mundial como la Región floral del Cabo, en Sudáfrica; la ciudad portuaria de Cartagena de Indias, en Colombia; y el Parque Nacional de Shiretoko, en Japón. “El cambio climático está afectando a sitios del Patrimonio Mundial en todo el mundo”, dijo Adam Markham, autor principal del informe y subdirector del Programa de Clima y Energía de la UCS. “Algunas estatuas de la Isla de Pascua están en riesgo de perderse en el mar debido a la erosión costera. En muchos de los arrecifes de coral más importantes del mundo, incluyendo los de las islas de Nueva Caledonia en el Pacífico Occidental, se observa este año una decoloración de los corales sin precedentes relacionada con el cambio climático. El cambio climático podría llegar incluso a causar que algunos sitios del Patrimonio Mundial pierdan su condición”. Dado que los sitios del Patrimonio Mundial deben tener un “valor universal excepcional”, el informe recomienda que el Comité del Patrimonio Mundial tome en cuenta el riesgo de posibles sitios que se degraden por el cambio climático antes de añadirlos a la Lista. Fuente: Nota de prensa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), publicada el 26 de mayo de 2016 y disponible en el sitio web: http://www.unesco.org 3. DESDE LAS LÍNEAS DE FRENTE DEL CAMBIO CLIMÁTICO, POR LOREN LEGARDA & MARCELA GUERRERO El 22 de abril, dignatarios de no menos de 175 países y entidades firmaron el acuerdo sobre el cambio climático alcanzado en París en diciembre, marcando con ello un récord en la adopción de un acuerdo internacional. Es una muestra de apoyo alentadora que permite albergar esperanzas de que esa importante resolución se llegue a poner en práctica en plenitud. Pero llegar a un acuerdo en París no fue más que el primer paso de un largo camino para la protección climática global y de los países más vulnerables del planeta. El segundo fue la ceremonia de su firma. Ahora viene el proceso de ratificación: 55 países, que representan al menos un 55% de las emisiones globales, deberán confirmarlo formalmente para que entre en vigencia. Es positivo que ya haya comenzado el proceso. El febrero, Fiji fue la primera nación en ratificarlo, seguida por otros tres pequeños estados-isla. Los cuatro son miembros del Foro de Países Vulnerables al Cambio Climático (V-20), un grupo de 43 países (entre ellos, Costa Rica y Filipinas, a los que representamos) que se encuentran en la primera línea del cambio climático. Los miembros del foro luchamos incansablemente por llegar a un acuerdo en París y haremos todo posible por acelerar su entrada en vigencia. El acuerdo de París ofrece al mundo su mejor esperanza de reducir y, en último término, detener los cambios al clima de nuestro planeta. Si no se aplican medidas que lo controlen, el calentamiento global amenazará la salud y la seguridad de nuestros pueblos, dañará los Pagina 5 de 20 ecosistemas de los que todos dependemos y pondrá en peligro la existencia misma de algunos países debido al aumento del nivel del mar. Con todo, no bastará con el acuerdo de París para ganar la batalla contra el cambio climático. Las llamadas contribuciones previstas determinadas a nivel nacional (INDC, por sus siglas en inglés), presentadas por 187 países al término de las conversaciones, no serán suficientes para evitar los peligros del cambio climático. Es necesario hacer mucho más si se desea evitar sus catastróficos efectos para los países más vulnerables. Los cálculos iniciales han sugerido que si se implementaran por completo todos los INDC, todavía el aumento promedio de las temperaturas globales para fines de siglo sería de 2,7 grados Celsius por sobre los niveles preindustriales, cifra bastante superior al ya peligroso techo de dos grados definido en 2009 en Copenhague y que se incluye en el acuerdo de París. Los nuevos estudios realizados por Climate Interactive y MIT Sloan sugieren que las temperaturas podrían aumentar incluso más, hasta 3,5 grados. El Foro de Países Vulnerables al Cambio Climático ha planteado por largo tiempo que incluso dos grados de calentamiento empeorarían de manera insoportable las condiciones para algunos países, y por ello ha luchado por limitar el aumento a 1,5 grados, ambición que gracias a sus esfuerzos se incluyó en el acuerdo de París. Se trata de una diferencia aparentemente pequeña, pero de gran importancia. Como demuestran los últimos estudios, tendría un efecto notable y medible sobre fenómenos meteorológicos extremos, la disponibilidad del agua, los rendimientos de las cosechas, la degradación de los arrecifes de coral y aumento del nivel del mar. Y afectará sobre todo a las personas más vulnerables: las mujeres campesinas, los enfermos, los mayores de edad y los más jóvenes. Para los países más vulnerables del mundo, limitar la temperatura a 1,5 grado no es sólo una aspiración, sino un asunto de supervivencia. Se trata de un objetivo ambicioso, pero los países más vulnerables estamos decididos a alcanzarlo. Hace poco, los ministros de finanzas del V-20 se comprometieron a introducir mecanismos de determinación de los precios del carbono en sus 43 mercados en un plazo de diez años. También nos hemos comprometido a mejorar la contabilidad financiera, de manera que los costes del cambio climático y los beneficios de las medidas para afrontarlo se integren a la toma de decisiones económicas. Costa Rica acaba de aprobar una ley que promueve los trenes eléctricos y los legisladores están debatiendo un proyecto de ley para incentivar los vehículos y buses eléctricos. Iniciativas como ésta por lo general se asocian con economías avanzadas más que con países en desarrollo. Y el mundo rico tiene la obligación de dar pasos primero y más rápido (a través de medidas, tecnologías y fondos) a fin de reducir las emisiones que causan el calentamiento global. Pero también reconocemos que los países en desarrollo tienen la responsabilidad de actuar y que, al hacerlo, pueden generar enormes ventajas económicas, sociales y de salud pública para sus ciudadanos. Una cosa que sabemos bien es que no podemos lograrlo solos. El Foro de Países Vulnerables ante el Cambio Climático representa una ínfima proporción de las emisiones mundiales. Necesitamos que los países industrializados y los países del mundo en desarrollo redoblen sus esfuerzos por reducir sus emisiones, a fin de limitar el cambio climático a 1,5 grados. Sólo así se podrá evitar el desastre. Pagina 6 de 20 Fuente: Loren Legarda es un miembro del Senado de Filipinas & Marcela Guerrero es un congresista de Costa Rica. Este artículo de opinión fue publicado en el portal electrónico de Project Syndicate el 06 de mayo de 2016 y se encuentra disponible en el sitio web: https://www.project-syndicate.org 4. LA RESPUESTA DE LA NATURALEZA AL RIESGO CLIMÁTICO, POR MARIA DAMANAKI Casi la mitad de la población mundial -unos 3.500 millones de personas- vive cerca de la costa. En tanto el cambio climático exacerba los efectos de las tormentas, las inundaciones y la erosión, la vida y la subsistencia de cientos de millones de esas personas están en riesgo. En verdad, la última edición del Informe de Evaluación de Riesgo Global del Foro Económico Mundial ve la imposibilidad de adaptarse a los efectos del cambio climático como el riesgo más importante, en términos de impacto, para las sociedades y las economías de todo el mundo. Más allá de poner vidas en peligro, las tormentas más frecuentes y más fuertes podrían costar muchos miles de millones de dólares, debido a los daños a la infraestructura y a los ingresos perdidos provenientes de la agricultura, la pesca y el turismo. Y, como observó recientemente la publicación Harvard Business Review, el costo proyectado aumenta con cada nuevo estudio. Aun así, la comunidad internacional actualmente invierte en mitigar el riesgo menos de una quinta parte de lo que gasta en responder a los desastres naturales. Cuando hablamos de riesgo climático, una onza de prevención vale tanto como una libra de cura. Como dijo Rebecca Scheurer, directora del Centro Global de Preparación para Desastres de la Cruz Roja, "Gastamos millones de dólares en brindar respuesta, pero si invirtiéramos una mayor parte de esos recursos en la planificación salvaríamos a más personas. Es tan simple como eso". Los costos humanos y financieros del cambio climático atraen más atención que nunca. Llegó el momento de desviar recursos a la reducción del riesgo. Para lograrlo, los gobiernos nacionales, la industria, las organizaciones de ayuda y otras ONG tendrán que aprovechar al máximo sus inversiones. Y algunas de las soluciones más efectivas y beneficiosas en términos de costos ya están disponibles en la naturaleza. Los ecosistemas costeros y marinos tienen un potencial considerable de mitigar los efectos de las tormentas y otros riesgos, especialmente cuando se los combina con infraestructura construida tradicional. Una franja de 100 metros de manglares, por ejemplo, puede reducir la altura de las olas en hasta un 66% y hacer bajar los niveles máximos de agua durante las inundaciones. Un arrecife de coral en buen estado puede reducir la fuerza de las olas en un 97%, aliviando el impacto de las tormentas y previniendo la erosión. Estos y otros ecosistemas costeros son la primera línea de defensa para muchas ciudades en todo el mundo, desde Miami hasta Manila. Hasta hace poco, muchas veces se ignoraban estas soluciones basadas en la naturaleza. Pero los líderes cada vez más reconocen su importancia, y están empezando a tomar medidas, inclusive a nivel internacional. El acuerdo sobre el clima de París, que se alcanzó en el mes de diciembre pasado y se firmó en abril, no sólo estableció un consenso sobre la importancia de afrontar el cambio climático, sino que también afirmó de manera explícita que los ecosistemas juegan un papel en la captura de los gases de tipo invernadero, y en ayudar a las comunidades a adaptarse a los efectos del cambio climático. A nivel nacional, algunos de los países insulares que más riesgo corren están tomando medidas importantes. Por ejemplo, el año pasado, las Seychelles anunciaron un intercambio Pagina 7 de 20 de "deuda por naturaleza", el primero de su tipo, con sus acreedores del Club de París y The Nature Conservancy. El intercambio le permitirá al país redirigir 21,6 millones de dólares de su deuda hacia la inversión en una estrategia integral para la conservación del océano que apuntalará su resiliencia frente al cambio climático. Los líderes del sector privado también están empezando a analizar las herramientas naturales. Empresas de ingeniería como CH2M están trabajando con comunidades costeras en el Golfo de México y en otras partes para encontrar soluciones híbridas que combinen estrategias tradicionales y basadas en la naturaleza. Inclusive la industria de seguros -en la que tal vez se encuentren las empresas más reacias al riesgo en el mundo- ve el potencial de las soluciones naturales. En los últimos diez años, las aseguradoras han pagado unos 300.000 millones de dólares por daños relacionados con el clima, muchas veces para reconstruir las mismas estructuras vulnerables. No sorprende, entonces, que la reaseguradora Swiss Re haya realizado estudios sobre la mitigación de los riesgos costosos de los huracanes para las comunidades costeras. Según un estudio de Swiss Re, Barbados pierde el equivalente al 4% de su PIB cada año como consecuencia de los costos vinculados a los huracanes. Pero cada dólar invertido en proteger los manglares y los arrecifes de coral implicó un ahorro de 20 dólares en futuras pérdidas por huracanes. Frente a estos datos, ya no resulta inconcebible que las compañías de seguro algún día puedan otorgar cobertura para humedales y otra infraestructura natural que ofrece protección a las comunidades y economías costeras. La naturaleza también puede ayudar a proteger la subsistencia. Un proyecto de restauración de manglares liderado por la Cruz Roja en Vietnam no sólo redujo el daño a diques y otra infraestructura construida, sino que también resultó en mayores rendimientos de la acuacultura y, en consecuencia, más ingresos para las comunidades locales. Un proyecto de restauración de manglares y corales en Granada -un esfuerzo conjunto de la Cruz Roja, The Nature Conservancy y los pescadores de la comunidad Grenville de Granada- también ha puesto de manifiesto un gran potencial para aumentar la resiliencia. Quedó demostrado que apenas 30 metros de arrecife y coral incrementan sustancialmente la población de langostas, caracolas, pulpos y erizos. La resiliencia al clima y los desastres naturales es un desafío que involucra a varios sectores. Lo mismo debe suceder con las soluciones. Estos esfuerzos colaborativos son vitales para el desarrollo y la implementación de estrategias de prevención más efectivas. El Banco Mundial, The Nature Conservancy e investigadores asociados (entre ellos ecologistas, economistas e ingenieros) recientemente publicaron un informe en el que ofrecían lineamientos para este tipo de colaboración. El informe aconseja, específicamente, calcular el valor de los ecosistemas costeros en términos de capital e infraestructura protegidos, en base a estrategias utilizadas comúnmente por la industria del seguro y la ingeniería. Frente al creciente riesgo climático y de desastres naturales, las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza pueden proteger vidas y salvaguardar la prosperidad de una manera efectiva en términos de costos -preservando al mismo tiempo los ecosistemas naturales en peligro en todo el mundo-. Es hora de que gobiernos, empresas y ONG por igual reconozcan que, cuando se trata de combatir los efectos del cambio climático y proteger a las comunidades costeras, preservar y restaurar la naturaleza puede ser la inversión más inteligente que podemos hacer. Fuente: Maria Damanaki es ex Comisario Europeo de Asuntos Marítimos y Pesca, actualmente es director general de Global Oceans at The Nature Conservancy. Este artículo Pagina 8 de 20 de opinión fue publicado en el portal electrónico de Project Syndicate el 26 de mayo de 2016 y se encuentra disponible en el sitio web: https://www.project-syndicate.org 5. «UNOS OCÉANOS SANOS, UN PLANETA SANO» Los océanos son el corazón de nuestro planeta. De la misma forma que los latidos del corazón hacen que la sangre circule por todo el cuerpo, los océanos conectan a las personas de todo el mundo, con independencia de donde vivan. También regulan el clima, alimentan a millones de personas, producen oxígeno, son el hábitat de una gran variedad de seres vivos y nos proporcionan medicinas y muchos más recursos. Para garantizar la salud de nuestras comunidades y de las generaciones futuras es imprescindible que cuidemos a los océanos con la misma intensidad que ellos cuidan de nosotros. El lema de este año es «Unos océanos sanos, un planeta sano». Lamentablemente, algunas actividades humanas, como la pesca ilegal, las prácticas de acuicultura insostenibles , la contaminación marina y la destrucción del hábitat y las especies exóticas, así como el cambio climático y la acidificación de los océanos, tienen un impacto negativo sobre los océanos y los mares. El tema de este año es Océanos sanos, planeta sano, y estamos haciendo un esfuerzo especial para detener la contaminación por los plásticos. Esta es una amenaza grave porque el plástico se degrada muy lentamente y contamina las vías fluviales durante mucho tiempo. Además, la polución de los plásticos perjudica a la salud de los animales marinos, incluido el zooplancton, pues confunden las micro partículas con alimento, Los científicos temen incluso que tenga efectos dañinos en la salud humana. Las Naciones Unidas conmemorarán el Día Mundial de los Océanos 2016 Disponible en inglés y se premiará a los ganadores del Concurso Fotográfico Anual Día Mundial de los Océanos Disponible en inglés, durante un acto que tendrá lugar el 8 de junio de 2016 en la sede de la ONU en Nueva York. ¿Por qué celebramos el Día Mundial de los Océanos? Para recordar a todo el mundo el gran papel que los océanos juegan en nuestras vidas. Son los pulmones de nuestro planeta, que generan la mayoría del oxígeno que respiramos. Para informar a la opinión pública de las consecuencias que la actividad humana tiene para los océanos. Para poner en marcha un movimiento mundial ciudadano a favor de los océanos. Para movilizar y unir a la población mundial entorno al objetivo de la gestión sostenible de los océanos. Son una fuente importante de alimentos y medicinas, y una parte esencial de la biosfera. Para celebrar juntos la belleza, la riqueza y el potencial de los océanos. Fuente: Nota de Prensa publicado por la Unidad de Información de la Organización de Naciones Unidas el 08 de mayo de 2016 y disponible en el sito web: http://www.un.org/es/events/oceansday/ 6. LA ONU ALERTA DE QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO AVANZA MÁS RÁPIDO DE LO PREVISTO La ONU ha instado a los países a actuar sin dilación para frenar las consecuencias del cambio climático. Los efectos del calentamiento se están manifestando más rápido de lo que Pagina 9 de 20 se preveía y si no se toman medidas de inmediato puede ser demasiado tarde. Este es uno de los mensajes principales del informe Previsión Medioambiental Global (GEO-6, en inglés), presentado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en Nairobi (Kenia), donde estos días se celebra la Asamblea Medioambiental. El crecimiento de la población, la acelerada urbanización, el aumento del consumo, la desertificación, la degradación de la tierra y el cambio climático en conjunto han creado una severa escasez de agua, dice el informe. “Si esas tendencias continúan y no se implementan soluciones que mejoren los actuales patrones de producción y consumo, si no usamos los recursos naturales de una manera sustentable, el estado del medio ambiente en todo el mundo seguirá deteriorándose. Es esencial que entendamos que el ritmo de cambio del medio ambiente depende de nosotros y de que empecemos a trabajar con la naturaleza y no en contra de ella para parar estas amenazas”, advirtió el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, durante la presentación del informe. Steiner recalcó, sin embargo, que si se toman medidas inmediatas todavía hay tiempo para detener algunos de los peores impactos. Eline McGlade, la encargada del departamento de Ciencia de esta agencia especializada de la ONU, lo más urgente es asegurar el acceso al agua potable. “Si no tenemos agua de buena calidad, la salud se deteriora rápidamente. Hay mucha escasez en todo el mundo, así que tenemos que encontrar este recurso y usarlo con eficiencia. Se debe regular el manejo de los desechos para que los tóxicos no contaminen el agua. Se debe llegar a una manera holística del manejo del agua”, aseguró. El GEO-6, considerado el informe actual más completo de la materia, intenta proporcionar información científica detallada que sirva para la implementación de nuevas políticas. Consta de seis informes separados que explican los problemas específicos de las regiones en las que el PNUMA divide el planeta. Asia Occidental u Oriente Próximo En esta región, los problemas más críticos son la degradación de la tierra y la desertificación, que han traído consecuencias a la economía y al medio ambiente. El crecimiento de la población y los continuos conflictos y guerras han minado la capacidad de la tierra para proveer agua y comida. Los grandes desplazamientos de personas han causado mucho estrés al medio ambiente y son los propios refugiados los que más sufren los efectos. “Hay tres millones de personas desplazadas y tras ellas quedan escombros y desechos, que también contaminan el agua. No es su culpa, pero no cuentan con ninguna facilidad de los Gobiernos. Las personas en movimiento también tienen que mantenerse calientes y por ejemplo cortan árboles o queman basura. Aunque la atención debe estar en las personas, también hay efectos catastróficos de las rutas migratorias para el medio ambiente”, asegura la jefa de Ciencia del PNUMA. América Latina y el Caribe Las zonas urbanas y su población siguen creciendo: en 2015, el 80% de los ciudadanos de la región vivía en ciudades. Las clases medias consumen y contaminan cada vez más. Las emisiones aumentan y la calidad del aire en las urbes disminuye. “Las tendencias de las amenazas al medio ambiente son más o menos las mismas en cuanto a deforestación, contaminación del agua y del aire de las ciudades, pero el cambio climático acelera estos problemas”, explica Diego Martino, asesor del PNUMA. Este organismo recomienda separar el crecimiento económico del consumo de recursos. “Reducir la Pagina 10 de 20 dependencia en combustibles fósiles y diversificar las fuentes de energía es importante para la región”, dice el informe. África El continente es muy rico en biodiversidad. Sin embargo, su capital natural está bajo la presión de la urbanización, la industrialización y la creciente población. “La pobreza y la falta de inversiones ha acelerado el deterioro ecológico en muchas regiones, lo que ha impedido que la gente utilice los recursos naturales de forma sostenible”, dice el estudio de la ONU. La contaminación del aire es un problema para el medio ambiente y para la salud humana. Un 90% de la población del África subsahariana está expuesta a la contaminación dentro de sus casas, al utilizar combustibles sólidos para cocinar, calentarse y alumbrar. Cada año mueren unas 600.000 personas en el continente por esta causa. Aunque la población con acceso a agua potable aumentó del 64% al 68% entre 2005 a 2012, todavía hay muchas personas sin acceso asegurado al agua para beber. En su informe, la ONU recomienda a los Gobiernos mejorar su pobre manejo de los recursos naturales. América del Norte (Canadá y EEUU) Las condiciones del medio ambiente en esta región han mejorado gracias a la implementación de políticas, la recolección de información y buenas regulaciones. La calidad del aire ha aumentado debido a nuevas tendencias en tecnología. La calidad del agua es muy buena en la mayor parte de la región, aunque hay problemas de escasez. Una red de áreas protegidas y bien manejadas ayuda a conservar la diversidad biológica. A pesar del “optimismo cauteloso en la región”, que describe el informe, el cambio climático impactará cada vez más esta zona. Por ejemplo, los reportes sugieren que el calentamiento global ha aumentado la sequía entre un 15% y 20% en el estado de Tejas, donde en 2015 devastadoras inundaciones terminaron con una sequia de cinco años. Asia y el Pacífico El crecimiento económico sin precedentes está poniendo una fuerte presión en los ecosistemas. El crecimiento insostenible de patrones de consumo ha empeorado la calidad del aire (ocho de las 10 ciudades más contaminadas del mundo están en India y China). Además la falta de agua y la generación de basura amenazan la salud de las personas y del medio ambiente. El aumento de la demanda de energías fósiles y recursos causa la degradación del ambiente y pérdida de diversidad. Esta región tiene el 60% del total de la población mundial, con cuatro billones de personas en 2012 y se proyectan 5.08 billones para 2050. La clase media alcanzará los 4,9 billones en 2030 y está consumiendo mucho más. Los hábitos alimenticios están cambiando. El cada vez mayor y más habitual consumo de carne está causando más presión sobre el ecosistema en la región. La deforestación avanza a pasos agigantados. El PNUMA recomienda patrones de producción y consumo más sostenibles, el uso más eficiente de los recursos y la separación del crecimiento económico de la explotación del medio ambiente, entre otros. Europa Los recursos naturales han sido sobrexplotados. La mala calidad del aire, el cambio climático, estilos de vida poco saludables y la desconexión entre la sociedad y el ambiente afecta cada vez más a la salud de las personas en Europa. Pagina 11 de 20 Aunque ha habido mejoras en algunas partes de la región, la contaminación del aire es el riesgo más grande para la población. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2012 se produjeron unas 500.000 muertes prematuras debido a este problema. Y es que más del 95% de la población urbana está expuesta a niveles de contaminación más altos de lo recomendado. El calentamiento global podría provocar más escasez de agua. Y la reducción de agua en los ríos podría afectar la producción de electricidad. Fuente: Nota de prensa publicada en el periódico español El País el 25 de mayo de 2016 y disponible en el sitio web: http://internacional.elpais.com/ 7. ABEJAS Y HUMANOS, JUNTOS CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO En el campo árido del nordeste brasileño, una pequeña especie resiste mientras muchas otras sucumben al calor y a la sequía: las abejas. Apicultores del Nordeste brasileño se aliaron con los insectos para subsistir en medio de la sequía. Como aquella pequeña aldea de irreductibles galos “que resiste todavía y siempre al invasor”, en el árido Nordeste brasileño, una modesta especie de insectos sobrevive mientras muchas otras sucumben al calor y a la sequía: las abejas. Los agricultores de la región perdieron la cuenta de cuántas reses han muerto en los últimos cinco años por la falta de agua. Pero las mil colmenas, con entre 60 mil y 120 mil abejas nativas y africanas- a cargo de la Asociación de Apicultores de Carnaíba siguen produciendo. El Nordeste de Brasil es una región extremadamente sensible al cambio climático, un fenómeno que tiende a intensificar la sequía y el calor recurrentes en la zona. Y los insectos polinizadores, a su vez, dan muestra de cómo está cambiando el clima del planeta. "Las abejas van a sufrir con las altas temperaturas. También a causa del calor, las flores en algunas partes del mundo se están abriendo en diferentes momentos y los insectos no están ahí para polinizar", explica Nadine Azzu, coordinadora de proyectos de la agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y coautora de un reciente estudio sobre la importancia de las abejas en el rendimiento de los cultivos. El informe concluye que es cada vez más importante encontrar maneras de mantener a las abejas activas todo el año. Principalmente porque de los 100 cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en el mundo, 71 son polinizadas por esos insectos, según la FAO. Los apicultores de Carnaíba han encontrado su propio camino. Tratan de preservar y multiplicar las plantas de la región, enseñar a los demás agricultores a convivir con las abejas y aprender incluso de los depredadores naturales de los insectos. "El hombre no crea la abeja, es ella la que crea al hombre. Nos ayuda a mantenernos incluso cuando morimos, pues nos da la cera", dice Luiz Alves Siqueira, presidente de la asociación de apicultores. "Por más crítico que sea el año, jamás dejamos de producir", añade. Si no hay suficiente comida, él y sus colegas cuelgan recipientes en los árboles con una mezcla de miel y agua potable. “Cuando uno se torna apicultor, también se convierte en ecologista porque necesita mantener el entorno natural y mejorarlo aún más", dice Luiz. Pagina 12 de 20 En Carnaíba, la producción varía cada año – fueron 9 toneladas de miel en 2014, 8,5 toneladas en 2015 -, pero el resultado es siempre una miel muy sabrosa. Los apicultores también fabrican productos como propóleos, cera (utilizada en los cosméticos y la industria automotriz) y una especie de caviar a base de miel y especias. La calidad de la producción y la organización de los apicultores llamaron la atención de instituciones como el gobierno de Pernambuco y el Banco Mundial, que llevan adelante el programa Prorural. A través de esta iniciativa, que beneficia a 4.000 familias en todo el estado de Pernambuco, los apicultores pudieron comprar equipos para modernizar la producción. Gracias a esto, ya pueden vender miel y sus derivados dentro del estado y en el resto del país. "Quizá podremos exportar algún día", pronostica Luiz. Fuente: Nota informativa, publicado en el portal electrónico del Banco Mundial el 25 de mayo de 2016 y disponible en el sitio web: http://www.bancomundial.org 8. LOS 6 SITIOS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD DE AMÉRICA LATINA MÁS AMENAZADOS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO Los sitios declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco están en riesgo. Y el cambio climático es uno de los culpables. "Tenemos que entender mejor, vigilar y abordar las amenazas del cambio climático a los sitios del patrimonio mundial", aseguró Mechtild Rössler, director del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco. Y América Latina no escapa al peligro. En la región, existen 6 sitios entre naturales y culturales que sufren los efectos del cambio climático. Este número se desprende del estudio global "Patrimonio Mundial y Turismo en un clima cambiante" elaborado por la Unesco, el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP), y la Unión de Científicos Preocupados (UCS). Cartagena, Colombia El puerto de Cartagena posee el conjunto de fortificaciones más completo de toda Sudamérica, con su catedral, palacios de estilo andaluz, antiguas residencias, etc. Luego de 500 años de la llegada de los primeros españoles sobre estas tierras, la ciudad disfruta del boom turístico que genera empleos y revitalización económica. Las ciudades más vulnerables al peligro de inundaciones catastróficas Sin embargo, el rápido aumento del nivel del mar e inundaciones costeras, están poniendo estos históricos desarrollos en situación de riesgo. También una mayor intensidad de las tormentas amenaza varios barrios pobres costeros, según señala el informe. Planes de desarrollos para paliar y prevenir situaciones con el propósito de frenar el impacto del cambio climático se están llevando a cabo en los edificios históricos y monumentos. Coro y su puerto, Venezuela Con sus construcciones, la ciudad de Coro es el único ejemplo actual de la fusión de técnicas y estilos autóctonos, mudéjares españoles y holandeses. Pagina 13 de 20 Fundada en 1577, fue una de las primeras ciudades coloniales de América y posee unos 600 edificios históricos, según describe la Unesco. El cambio climático hace peligrar los centenarios edificios de la ciudad venezolana de Coro. Coro fue puesto en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro en 2005 como resultado de los daños significativos sufridos por las inusuales e intensas lluvias y tormentas de 2004 y 2005. América Central y la región del Caribe fueron identificadas como uno de las partes tropicales del mundo más sensible al cambio climático ya que registró un marcado aumento de los fenómenos meteorológicos extremos incluyendo sequías, tormentas e inundaciones en los últimos 30 años, agrega el estudio. Islas Galápagos, Ecuador Son 19 islas situadas en el Pacífico, a unos 1.000 kilómetros del subcontinente sudamericano. Son de origen volcánico y su reserva marina circundante son un museo y un laboratorio vivientes de la evolución, describe la Unesco. La riqueza que compone este conjunto de islas inspiró al naturista inglés Charles Darwin a desarrollar su teoría de la evolución por selección natural. Las tortugas gigantes son una de las principales atracciones de las Islas Galápagos. Las principales amenazas para la biodiversidad de las Islas Galápagos en las últimas décadas fueron el turismo y el crecimiento de la población, la introducción de especies exóticas e invasoras, y la pesca ilegal. Ahora hay que agregarle el cambio climático. El misterio de las miles de toneladas de sardinas muertas que aparecieron en el sur de Chile El aumento del nivel del mar, calentamiento de los océanos y la atmósfera, acidificación de los océanos y los cambios en las precipitaciones y eventos extremos, pueden tener negativas consecuencias para los ecosistemas de las islas. Según el informe, el factor clave será ver cómo el fenómeno climático de El Niño y otros eventos cíclicos se manifiesten en medio del calentamiento global y cómo las corrientes del océano responden. "Las conclusiones del informe ponen de relieve que alcanzar el objetivo de limitar el aumento global de la temperatura a un nivel muy por debajo de 2 grados centígrados establecido en el Acuerdo de París es de vital importancia para la protección de nuestro patrimonio mundial, para las generaciones actuales y futuras", agrega Rössler. Parque Nacional Huascarán, Perú El parque lleva el nombre del monte Huascarán que se encuentra en la Cordillera Blanca, la cadena montañosa tropical más alta del mundo, que se alza a 6.768 metros sobre el nivel del mar. Las reservas de agua podrían no alcanzar para la población que habita cerca del Parque Nacional Huascarán, en Perú. Las reservas de agua podrían no alcanzar para la población que habita cerca del Parque Nacional Huascarán, en Perú. En sus profundas quebradas, con lagos glaciares y abundante y variada vegetación, viven especies animales como el oso de anteojos y el cóndor andino. ¿Qué hace que el Polo Norte se esté moviendo hacia las islas británicas? Pagina 14 de 20 Los recientes cambios en el clima han marcado grandes impactos en la región provocando la reducción del tamaño de los glaciares, mientras que muchos han desaparecido. Esto causa preocupación sobre la disponibilidad del agua para satisfacer la creciente población. Además, el derretimiento de los glaciares expone roca rica en metales pesados, como plomo, arsénico y cadmio, metales tóxicos que terminan en los ríos y que afectan a la calidad del agua y del suelo. Reserva de Mata Atlántica del Sureste, Brasil La mata atlántica es un conjunto de reservas situadas en los estados de Paraná y Sao Paulo que incluyen desde montañas cubiertas por tupidos bosques hasta pantanos e islas costeras con colinas y dunas asiladas. La suba del nivel del mar y el clima extremo se convirtieron en una amenaza para la mata atlántica. El desarrollo urbano, la explotación de la tierra, la tala de árboles ilegal son los principales factores que dañan ese ecosistema. Más carbohidratos y menos nutrientes: las inesperadas consecuencias nutricionales del cambio climático El cambio climático, traducido en el aumento de los niveles del mar y los extremos en el clima, recientemente también se transformaron en una amenaza provocando inundaciones, deslizamientos de tierra y causando la degradación del hábitat y pérdidas. Isla de Pascua, Chile El parque Nacional Rapa Nui (nombre indígena de la Isla de Pascua) aún conserva restos de una comunidad de origen polinesio asentada allí en año 300 d.C., con grandiosas formas arquitectónicas y esculturales como los numerosos "moai". Los descubrimientos arqueológicos corren peligro por el cambio climático. Según el informe, el impacto del cambio climático en Rapa Nui se proyecta sobre la escasez de agua por la reducción de lluvias, la suba del nivel del mar, las inundaciones y la erosión de la costa en donde se encuentran gran concentración de atracciones arqueológicas. Las enfermedades que viajan con la corriente de El Niño "Algunas estatuas de Isla de Pascua están en riesgo de perderse en el mar debido a la erosión costera", señala Adam Markham, autor principal del informe y director adjunto del Programa de Clima y Energía de UCS. "El cambio climático podría llegar incluso a que algunos sitios pierdan su condición del patrimonio mundial", agrega. El informe resalta también que el turismo representa una amenaza para muchos sitios del patrimonio mundial, especialmente en lugares frágiles como las Galápagos, que cuando se añade el cambio climático a la mezcla, se convierte en un multiplicador de amenazas. Fuente: Nota informativa publicada en el portal BBC Mundo el 30 de mayo de 2016 y disponible en el sitio web: http://www.bbc.com/ Pagina 15 de 20 9. CONSERVACIÓN Y USO SOSTENIBLE DE LOS MARES, OCÉANOS Y RECURSOS MARINOS, POR ANDREW HUDSON En septiembre de 2015, la comunidad internacional aprobó 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los cuales figura el Objetivo 14: Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. Con motivo del Día Mundial de los Océanos, exploraremos las metas particulares del Objetivo 14 para identificar el tipo de acciones concretas que son realmente necesarias para lograr cada una. Alcanzar la meta 14.1, que procura reducir la contaminación de nutrientes y los desechos marinos, requerirá un cambio transformacional en la gestión de nutrientes y residuos sólidos que englobe múltiples sectores en todos los niveles de gobierno. El sector privado desempeñará un papel fundamental en la evolución de la gestión de recursos (en lugar de la simple gestión de los desechos) hacia una economía mucho más "circular". El 30% de todas las emisiones antropogénicas de CO2 se disuelve en el océano. Si logramos alcanzar las metas del Acuerdo de París sobre Cambio Climático que conducen a considerables reducciones en las emisiones de CO2, lograremos progresos sustanciales en la meta 14.3: minimizar y enfrentar la acidificación de los océanos. Para lograr la meta 14.4: poner fin a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y a la sobrepesca, serán necesarios grandes esfuerzos para fortalecer la gestión pesquera a nivel regional, nacional y local. La meta 14.5 exige convertir el 10% de los océanos en zonas marinas protegidas para 2020; en la actualidad el 3,5% se encuentra en esa condición. Debemos agregar 1,3% más por año al régimen de zonas marinas protegidas hasta 2020. Esto significa 4,7 millones de kilómetros cuadrados por año: cinco veces la tasa de 2004 a 2014. Anualmente se gastan unos US$16 mil millones en subsidios para la pesca destructiva (exenciones de impuestos, subsidios a los combustibles, etc.) que capitalizan excesivamente al sector y hacen posible la sobrexplotación. Para lograr la meta 14.6, para 2020 deberemos de haber prohibido los subsidios a la pesca destructiva. La meta 14.7 pide un aumento para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS) y los Países Menos Adelantados de los beneficios económicos procedentes de los recursos marinos para 2030. Las exportaciones de productos pesqueros de los SIDS alcanzaron $US1,75 mil millones en 2012; un aumento del 50% sobre los niveles de 2006. Sin embargo, las pesquerías de los SIDS están sujetas a US$872 millones por año en subsidios perjudiciales y cerca del 60% de sus poblaciones se consideran sobrexplotadas, lo que conduce a la obtención de apenas el 48% de los beneficios económicos potenciales. Para alcanzar la meta 14.7, los SIDS necesitan ayuda para desarrollar e implementar sus estrategias de "economía azul" orientadas a crear empleos, reducir la pobreza y desarrollar sus economías de manera sostenible. La meta 14.b pide el acceso de la pesca de pequeña escala a los recursos marinos y a los mercados. La pesca de pequeña escala suministra cerca de la mitad de los recursos pesqueros del mundo y emplea al 90% de quienes intervienen en el sector. Del mismo modo, la pesca de pequeña escala usa una cuarta parte de la energía que usa la pesca de gran escala para pescar el mismo volumen, por lo que es una actividad mucho más respetuosa del clima. Pagina 16 de 20 Para lograr la meta 14.b, la pesca de pequeña escala necesita que se preste atención al fomento de la capacidad y el financiamiento, y la fijación de los precios del pescado debe ser más transparente y accesible. En resumen, el logro del ODS 14 es extremadamente ambicioso y, en algunos casos, lograr sus objetivos requiere cambios transformacionales en la gestión y gobernanza de los océanos. El Programa de Ordenamiento Oceánico del PNUD guarda estrecha armonía con el Objetivo 14. Apoyamos la creación de un entorno normativo propicio para la restauración y protección de los océanos mediante el desarrollo y entrega de herramientas y metodologías de planificación estratégica de la gestión de los océanos, las zonas costeras y las cuencas vinculadas en todas las escalas, desde los grandes ecosistemas marinos hasta los pequeños Estados insulares en desarrollo. El PNUD ayuda a fortalecer y promover acuerdos multilaterales de escala mundial para enfrentar amenazas a la sostenibilidad de los océanos, como las especies invasoras y la acidificación. Apoyamos a los países en la creación o el fortalecimiento de zonas marinas protegidas, y promovemos el intercambio de conocimientos para mejorar la gestión de los ecosistemas marinos. Por último, fomentamos la creación de alianzas con los organismos de las Naciones Unidas, el FMAM, organizaciones intergubernamentales, ONGs y el sector privado que aprovechen los recursos técnicos, financieros, institucionales y otros en favor de la sostenibilidad de los océanos. Comprendemos cabalmente lo que debemos hacer para lograr las metas del Objetivo 14. Nuestro desafío consiste en hacer más, hacerlo mejor y hacerlo lo antes posible. Fuente: Andrew Hudson es jefe del Programa de Gobernabilidad del Agua y los Océanos, en la Oficina de Políticas y Apoyo de Programas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este artículo de opinión fue publicado en el portal electrónico del (PNUD) el 08 de junio de 2016 y se encuentra disponible en el sitio web: http://www.undp.org/ 10. EL DILEMA DE ÁFRICA HACIA EL ACCESO UNIVERSAL A LA ELECTRICIDAD “Es inaceptable que 138 años después de que Thomas Edison desarrollara la lamparilla incandescente, cientos de millones de personas no puedan tener acceso a la electricidad en África”, se lamentó el presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAD), Akinwumi Adesina, en la capital de Zambia. Las estadísticas indican que más de 645 millones de personas en África no tienen acceso a la electricidad y que más de 700 millones carecen de energía limpia para cocinar. "Es inaceptable que 138 años después de que Thomas Edison desarrollara la lamparilla incandescente, cientos de millones de personas no puedan tener acceso a la electricidad en África": Akinwumi Adesina.Adesina atribuye la pobreza del continente y la constante emigración de los jóvenes a Europa a la falta de energía. “Incluso los insectos huyen de la oscuridad hacia donde hay luz. Nuestros jóvenes están huyendo, cientos se ahogan, pero el futuro de la juventud de África no está en el fondo del mar Mediterráneo”, declaró en la inauguración de la 51 sesión anual del BAD, que se celebró en Lusaka del 23 al 27 de este mes bajo el lema “Energía y cambio climático”. Pagina 17 de 20 Entre las estrategias del banco se encuentra la llamada Ilumina y Enciende a África, con el objetivo de lograr el acceso universal a la energía en el continente dentro de los próximos 10 años, mediante la expansión de la red de electricidad en 160 giga vatios para conectar al sistema a 130 millones de personas, y a 75 millones de personas a sistemas fuera de la red. “Sencillamente, África está cansada de estar en la oscuridad”, aseguró Adesina. El funcionario cree que el acceso universal a la energía liberará el potencial del continente para poder alimentar a su población y alcanzar la industrialización, la integración y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de la gente. El BAD “invertirá 12.000 millones de dólares en el sector de la energía en los próximos cinco años”, explicó. Pero como el acuerdo climático alcanzado en París en 2015 se centró en la transición a la energía renovable, una pregunta clave dividió a la opinión en la sesión anual celebrada en Lusaka. ¿África debe liderar el camino hacia el crecimiento verde o seguir por la vía intensiva en dióxido de carbono que tomaron los países del Norte para lograr la industrialización? El expresidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, defendió el derecho de África a tomar la segunda vía. “En África tenemos que usar lo que tenemos para conseguir lo que necesitamos. Occidente utilizó el carbón para desarrollarse y creo que también se nos debería permitir contaminar un poco y, luego, todos nos sumaremos a la limpieza”, afirmó Obasanjo durante una mesa redonda sobre el Nuevo Trato para la Energía, una de las iniciativas que el banco presentó en Lusaka. Aunque el pensamiento de Obasanjo parezca fuera de lugar dado el impulso mundial hacia la energía renovable, en Lusaka hubo una sensación de apoyo al derecho de África a desarrollarse como le plazca, especialmente cuando los grandes contaminadores eluden el apoyo financiero y los recortes de las emisiones de gases invernadero. “Primero tenemos que conseguir el acceso a la energía para que podamos saber cuál es limpia y cuál es sucia”, exclamó Idriss Deby, el presidente de Chad y de la Unión Africana. “Siempre es difícil hacer una elección cuando no se tiene de dónde elegir… Aunque tenemos que brindar el acceso universal a la energía, el cambio climático obstaculiza nuestros esfuerzos, ya que algunas estrategias se consideran sucias”, señaló el presidente de Zambia, Edgar lungu, al resumir el dilema de África. Lungu destacó los problemas energéticos de su país, tras la escasez de lluvias sufrida en dos temporadas consecutivas que provocó bajos niveles de agua para la generación de electricidad en las principales centrales hidroeléctricas de Zambia. Los presidentes de Kenia, Uhuru Kenyatta, y de Ruanda, Paul Kagame, así como el vicepresidente de Nigeria, Yemi Osinbajo, estaban más preocupados acerca de si la energía renovable es una opción realista ante la industrialización del continente. “Creemos que la energía renovable y el cambio climático son graves pero el desarrollo de nuestra gente es una prioridad. La situación de África es única. Por ejemplo, hemos estado hablando de la industria aquí y… eso podría exigirles a los países que instalen cientos de hectáreas de plantas solares para alcanzar la potencia necesaria”, expresó Osinbajo, cuyo sentir pareció reflejar el de Kagame y Kenyatta en una mesa redonda televisada. Pagina 18 de 20 El tono subyacente de los líderes africanos en estas conversaciones apuntó al flujo irregular de financiación para el clima y de transferencia de tecnología, un tema de debate en el núcleo del desarrollo del continente, en relación con el cambio climático. El cambio climático es real y tanto el Norte como el Sur concuerdan por unanimidad que África es una víctima del mismo sin haberlo provocado. Por lo tanto, eso implica justicia climática a través de la financiación para el continente. El argumento sostiene que África debe recibir apoyo financiero para adaptarse a las consecuencias negativas del cambio climático, pero al mismo tiempo desempeñar un papel clave en los esfuerzos de mitigación. Sin embargo, los fondos para el clima no se han concretado. “Muy poco dinero está fluyendo hacia la adaptación y al banco le inquieta esta tendencia”, comentó Kurt Lonsway, gerente de la división de Ambiente y Cambio Climático del BAD. La institución “quiere que más recursos se canalicen también a la adaptación, al igual que sucede con la mitigación, dónde se está invirtiendo una gran cantidad de recursos”, añadió. El flujo irregular de los recursos financieros, junto con el escaso compromiso que asumiera el Norte industrializado en la reducción de las emisiones, podría explicar el tono desafiante de los líderes africanos con respecto a la energía renovable, a pesar de que apoyan plenamente el acuerdo climático de París. La expresidenta de Irlanda, Mary Robinson, dijo que “la financiación climática ya no tiene que ver con la ayuda a África, sino con los medios por los que se puede salvar al mundo del cambio climático catastrófico”. “Por lo tanto, les ruego a ustedes, líderes africanos, que utilicen su voz colectiva para conseguir lo que quieren”, subrayó la directora de la Fundación Mary Robinson por la Justicia Climática. Sin embargo, al exsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas Kofi Annan le preocupa la voluntad política de los gobernantes africanos. “La transformación que buscamos también requiere una acción decisiva de parte de los líderes de África en la reforma de los servicios públicos ineficientes, poco equitativos y a menudo corruptos, que no lograron brindar a las empresas un suministro de energía fiable ni a la gente el acceso a la electricidad”, sostuvo el diplomático, que ahora preside la organización Africa Progress Panel. Fuente: Nota de prensa del portal informativo Inter Press Service (IPS) Noticias, publicado el 31 de mayo de 2016 y disponible en el sitio web: http://www.ipsnoticias.net/ 11. EL LADO BUENO DEL CAMBIO CLIMÁTICO, POR BJORN LOMBORG Un estudio reciente de la revista Nature revela hasta qué punto el aumento de dióxido de carbono (CO2) ha reverdecido a la Tierra durante las últimas tres décadas. Debido a que el CO2 actúa como un fertilizante, alrededor de la mitad del total de las tierras con vegetación está persistentemente más verde en la actualidad. Esto debería ser un motivo de gran alegría. En cambio, la BBC se centró en advertir que no debemos dejar de preocuparnos por el calentamiento global y por amenazas tales como el derretimiento de glaciares y tormentas tropicales más graves. Muchos otros medios de prensa importantes ni siquiera informaron sobre el estudio. Nuestra conversación climática está ladeada. Existe un amplio margen para sugerir que el cambio climático ha causado tal o cual problema, pero cualquier mención a aspectos Pagina 19 de 20 positivos es desaprobada. Hemos sabido durante décadas que el aumento de CO2 y de precipitaciones haría que el mundo sea mucho más verde -hacia finales de siglo-, es probable que la biomasa mundial haya aumentado en un 40%. Del mismo modo, sabemos que muchas más personas mueren de frío que de calor. El mayor estudio sobre las muertes causadas por el calor y el frío, publicado el año pasado en la revista The Lancet, evaluó más de 74 millones de muertes en todo el planeta, desde la fría Suecia hasta la caliente Tailandia. Los investigadores descubrieron que el calor causa casi 0,5% de todas las muertes, mientras que más de un 7% son causadas por el frío. A medida que el calentamiento global hace subir las temperaturas, más personas morirán por las olas de calor, un punto enfatizado por activistas y funcionarios, como la Secretaria Ejecutiva sobre Cambio Climático de la ONU, Christiana Figueres. Lo que no escuchamos de ella es que un número menor de personas morirán de frío. Sólo mencionar los aspectos negativos distorsiona y degrada la conversación política. Cualquier persona razonable puede reconocer ambos aspectos, positivos y negativos, entre las propuestas políticas de diferentes partidos. Quien insiste en que cualquiera de los lados ofrece solo aspectos negativos es un partidario extremo. A medida que el mundo se desarrolla, se hace mucho menos vulnerable: un huracán que golpea Florida mata a pocas personas, mientras que un evento similar en Guatemala mata a decenas de miles. De hecho, las muertes relacionadas con el clima han caído de medio millón por año en la década de 1920 a menos de 25.000 por año en la década de 2010. Un estudio reciente en Nature que esperaba huracanes más severos por el calentamiento global, encontró sin embargo que el daño económico podría reducirse a la mitad, desde el 0,04 por ciento al 0,02 por ciento del PBI, debido a que el aumento de la ferocidad sería más que compensado por el aumento de la prosperidad. Si nuestra conversación climática lograra incluir lo bueno junto con lo malo, tendríamos una comprensión mucho mayor de nuestras opciones. La economía climática hace justamente eso, tomar todos los aspectos negativos (como el aumento del nivel del mar y más muertes por calor) y todos los aspectos positivos (un planeta más verde y menos muertes por frío). Un enfoque económico climático encuentra que hoy -contrariamente a la insistencia masiva de los alarmistas que ven solo los aspectos negativos- el calentamiento global causa tanto daño como beneficio. Con el tiempo, el cambio climático se convierte en un problema neto: en la década de 2070, concluye el Panel del Clima de la ONU, el calentamiento global causará un daño equivalente a hasta el 2% del PBI. Esto ciertamente no es un costo trivial, pero tampoco es el fin del mundo. Es tal vez la mitad del costo social del alcohol en la actualidad. Esto sugiere que una política que pudiera erradicar el calentamiento global por el 1% del PBI, probablemente sería un buen negocio. Lamentablemente, no tenemos tal negocio sobre la mesa. El tratado sobre el clima de Paris costará alrededor del 2% del PBI y solucionará mucho menos de una décima parte del problema. Políticas climáticas menos eficaces pero más ambiciosas cuestan al menos 6% del PBI por año. La energía eólica y solar, que cubre menos de la mitad del 1% de las necesidades energéticas mundiales, cuesta decenas de veces más que sus beneficios climáticos. Los automóviles eléctricos proporcionan quizá una milésima en beneficio climático respecto de sus cuantiosas subvenciones públicas. Los biocombustibles son enormemente costosos, mientras que aumentan las emisiones. Cuando cambiamos la conversación climática para describir aspectos positivos junto con los negativos, y nos enfocamos en los costos y beneficios de las políticas -tratando básicamente Pagina 20 de 20 este reto como cualquier otra política de la agenda- se hace obvio cómo muchas de las políticas climáticas aceptadas actualmente son deficientes. No es de extrañar que los activistas del clima no quieran este tipo de conversación. Fuente: Bjorn Lomborg es director del Copenhagen Consensus Center y autor de los best seller “El ecologista escéptico” y “Cool It”. Es considerado una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time y una de las 50 personas capaces de salvar el planeta por el periódico The Guardian. Artículo de opinión publicado en periódico digital Semana Sostenible el 13 de junio de 2016 yd siponible en el sitio web: http://sostenibilidad.semana.com/ Tel: 591 2 2799673 Fax:591 2117326 Calle 21 de Calacoto, Edificio Lydia, Piso 2 Of. 201 La Paz – Bolivia Página Web: www.institutoprisma.org Correo electrónico: prisma@institutoprisma.org Edición a cargo de Rodrigo Fernández Ortiz