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HOSPITAL PSICOASISTENCIAL “ JOSE T. BORDA” REVISTA DEL HOSPITAL BORDA INFORMACION Y PUBLICACION CIENTIFICA Año 1- Nº 2- Septiembre 2009 FOTO Ministerio de Salud Buenos Aires Gobierno de la Ciudad COMITÉ EDITORIAL Dirección Honoraria: Dr. Stingo Néstor Dirección Ejecutiva: Lic. Florio Liliana Inés SUMARIO - Editorial I Sección Informativa COMITÉ CIENTIFICO Clínica Psiquiátrico-Psicológica y Neurológica Dr. Corral Ricardo Dr. Donnoli Vicente Lic. Fudín Mónica Dr. Stingo Néstor Dra. Zazzi Cristina Psicofarmacología Dr. Corral Ricardo Dra. Zazzi Cristina Psicología y Psiquiatría Forense Lic. Florio Liliana Dr. Stingo Nestor Psicoanálisis Lic. Fudín Mónica Dr. Donnoli Vicente Area Social y Rehabilitación Lic. Florio Liliana Dr. Goldberg Carlos M. Secretaría General Luna Susana Villagra Carina - Estructura - Dirección - Sub-Dirección Administrativa -Departamento Estadística -Servicio 16-Neurología - Servicio Psicología Clínica -Servicio Resocialización -Programa Emprendimiento Social -Premio al Mérito - Servicio Odontología - Reportaje: Serv. 6 Resocialización - Normativas Publicación II Sección Científica -El Diagnóstico de Esquizofrenia. Parte I. Prof.Dr. Donnoli V. - La Comunicación Organizacional Lic.Bello R y Colab. -Proyecto de detección precoz de pato logia bioeléctrica cerebral a través del registro electroencefalografico. Dr. Larocca C. y Corral R -Responsabilidad del Equipo en Salud Mental Dr. Stingo Nestor - El Borda: Un hospital para la Salud Mental pública. Dr.Picasso Ricardo II SECCION CIENTIFICA II.1 El DIAGNOSTICO DE ESQUIZOFRENIA Esta exposición consta de dos partes. La primera es dedicada a la actitud del psiquiatra frente al diagnóstico de esquizofrenia y la segunda se refiere al material clínico producido por la patología en el paciente. Autor: Prof.Dr. Vicente Felipe Donnoli Centro de Investigación Clínica y Psicopatologica en Esquizofrenia Parte I: La doble actitud del psiquiatra La historia de la esquizofrenia comienza, aproximadamente, en el siglo XIX, como consecuencia del predominio de la Ilustración (movimiento del S. XVIII que preconizó a la razón como la guía para todo conocimiento posible) y la fuerte influencia del Romanticismo (que colocó al hombre y sus emociones en el centro de atención). Movimientos cuyas influencias en la psiquiatría subrayaron el papel del déficit del razonamiento y cognición por un lado y de inadecuación de la vida afectiva, por otro. Desde estos inicios, la mirada médica ha sumado diferentes formas de observar los hechos clínico-patológicos atribuidos a la esquizofrenia. Estas diferencias han repercutido en su concepto y consiguiente diagnóstico. Así es como, se la considera una enfermedad, un síndrome o un espectro. Vale decir, el diagnóstico puede referirse a la etiología cerebral, puede ser sólo descriptivo de un conjunto de signos y síntomas, ó puede hacer mención de un continuo en el que se incluyen no sólo síntomas sino, además, rasgos de carácter. Diferencia entre paradigmas cuya vigencia actual nos muestra una convivencia de lo viejo y lo nuevo propia de la psiquiatría en general y de su historia, que desafía la aplicación en su ámbito del modelo de las revoluciones científicas de Kuhn. En la práctica médica (psiquiátrica), diagnosticar se refiere, desde siempre, a la actividad de reconocer los signos de una enfermedad y de tomar la decisión de cuál es ella (Saurí Jorge: “¿Qué es diagnosticar en psiquiatría?” Ed. Bonum. Argentina, 1994). Este reconocimiento y decisión no es una actividad única, sino que reconoce, por lo menos, una doble faz. Por un lado el reconocimiento de aspectos clínicos que es producto de la práctica cotidiana que supone la relación directa, cara a cara, con los pacientes afectados, y por otro el diagnóstico que pertenece más al mundo de la investigación y se relaciona con datos provenientes de grandes muestras o número de pacientes, me refiero al estudio del fenotipo, esto es, del sistema alterado en la esquizofrenia, el núcleo ó el tema fundamental que determina la unidad de la enfermedad (en la actualidad se refieren al papel de la neuroquímica cerebral). Los diagnósticos clínico y de fenotipo se pueden complementar, más no coinciden. El primero es imprescindible en el acto médico asistencial básicamente individual; mientras que el segundo es útil en los proyectos de investigación efectuados por varios profesionales en una cantidad significativa de pacientes. Por otra parte, esta diferencia se profundiza desde hace unos años al extenderse el objeto de estudio hacia una población que está más allá de los enfermos; es decir sus parientes y población general de presunto riesgo. El ingreso de personas no afectadas directamente por la patología esquizofrénica, sino que muestran algunas características cognitivas debido a su relación familiar directa y de aquéllas que portan el riesgo de sufrirla, incorpora al trabajo diagnóstico la captación de lo que se denomina clásicamente “lo esquizo”. Que no es otra cosa que el conjunto de rasgos esquizoides de personalidad con sus particularidades cognitivas. Esta suma de personas que rondan la esquizofrenia o se presume que en el futuro podrían sufrirla, determina que el interés diagnóstico trascienda la problemática clínica individual. Para el psiquiatra existen, por consiguiente, frente a la esquizofrenia un diagnóstico basado en la experiencia que surge del conocimiento de cada paciente que ha entrevistado a lo largo de su carrera y un diagnóstico basado en la evidencia que proviene de la lectura de estadísticas que surgen de estudios masivos de poblaciones de pacientes La diferencia es, también, metodológica: el diagnóstico clínico es fiel a su origen y se lleva adelante mediante entrevistas individuales producto de las cuales el material obtenido es organizado como conjunto de signos y síntomas de acuerdo con el saber y experiencia del entrevistador. El diagnóstico de fenotipo se alcanza por medio de la aplicación de “criterios”, es decir la determinación y cuantificación de la presencia de determinados síntomas y/o rendimientos neuropsicológicos a través de la utilización de escalas y pruebas ad hoc y así, la inclusión del sujeto entrevistado en el algoritmo validado. El diagnóstico clínico requiere de la espera suficiente de la aparición de material clínico relevante y el diagnóstico de fenotipo va a la búsqueda activa del mismo. La misma patología esquizofrénica del entrevistado promueve este doblez en el entrevistador, esperar a que surjan los signos ó ir en su búsqueda. Esta es la doble actitud, pasiva-receptiva y proactiva, del psiquiatra hacia el material clínico producido por el paciente se encuentra más allá de las condiciones que se imponen al entrevistador, ya sea de entrevistas libres, ó regidas por un protocolo, ó de una mera interconsulta. De la proporción entre ambas resulta la decisión del diagnóstico. Ahora bien, los factores que determinan esa proporción son variados: las características personales e intereses teóricos del psiquiatra, las múltiples condiciones de la entrevista, el objetivo de la misma (terapéuticos, de investigación, médico-legales, etc.) y la experiencia. Respecto de esta última, impresiona que en los comienzos de la formación psiquiátrica la tendencia activa predomina sobre la espera pasiva, más tarde la actitud receptiva coloreada por la intuición tienden a equilibrar las cosas. Como veremos más adelante, esta doble actitud se convierte en una herramienta útil para el diagnóstico. Prof. Dr. Vicente Felipe Donnoli II.2 LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL. INTEGRACION DEL PERSONAL DE ENFERMERIA EN EL EQUIPO INTERDISCIPLINARIO DE SALUD MENTAL EN UN HOSPITAL PSIQUIATRICO. Autores: Lic. Roxana Bello (Trabajadora Social de planta Hospital Borda) Lic. Marta Doermer (Terapista Ocupacional de planta Hospital Borda) Lic. Claudia Gómez Vecchio (Trabajadora Social de planta Hospital Borda) Lic. Eduardo Pardiñas (Psicólogo de planta Hospital Borda) Lic. Rosana Larraza (Psicóloga de planta Hospital Borda) Introducción: Consideramos que las organizaciones son entidades con acciones recíprocas en las que los deseos del individuo, del grupo y de la propia organización están continuamente en estado de adaptación. Una administración debería cotejar las necesidades y deseos de la organización por un lado y, por el otro, la de los individuos y los grupos que la integran. Nos preguntamos, ¿cuál es la necesidad de una organización? Observamos que las organizaciones forman parte de la sociedad global, no existen en aislamiento. Por lo tanto la forma en que persiguen sus metas tiene que ver con el individuo y el grupo. La comunicación es uno de los soportes fundamentales de la organización, tal como entendemos en el presente trabajo significa un conjunto estable de relaciones que facilitan cadenas de acuerdos, favorecen un sistema de decisiones en secuencia y disminuyen el malestar. En la práctica la comunicación puede o no seguir estos lineamientos. La comunicación organizacional nos permite aprender, registrar, y acordar mediante el establecimiento de conductas comunicacionales organizadas. Comunicación nos lleva al vocablo latino “comunis” que significa “común”, de allí que comunicar signifique transmitir ideas y pensamientos con el objetivo de ponerlos “en común” con el otro. Así, pues, la comunicación exige la utilización de un código compartido. Una gestión eficiente reposa sobre una buena comunicación, facilitando la interacción entre los integrantes del equipo y entre el equipo y el público usuario. Considerando que como equipo de trabajo interdisciplinario en una institución de salud nos constituimos en referentes con autoridad en el trazado del itinerario terapéutico, la integración de sus miembros se traducirá en una mejor atención. De allí nuestro interés en investigar acerca de la integración del personal de enfermería en los equipos de salud mental. OBJETIVOS Objetivo general: Conocer la modalidad de integración del personal de enfermería en el equipo de salud en diferentes servicios seleccionados del Hospital José T. Borda. Objetivos específicos: Indagar acerca del conocimiento que posee el colectivo profesional hospitalario respecto de las misiones y funciones del personal de enfermería. Indagar acerca del imaginario hospitalario respecto de la función del personal de enfermería. Conocer las diferentes modalidades de intervención del enfermero en los distintos servicios seleccionados. Relevar expectativas de integración interdisciplinaria del personal de enfermería. Relevar expectativas de integración interdisciplinaria del resto de los profesionales del equipo de salud. Metodología Investigación Exploratoria, Descriptiva y Transversal Universo o Población: Cantidad de otros profesionales: 305 Cantidad de enfermería: 314 Muestra: Profesionales y Personal de Enfermería que trabaja en los Servicios de Admisión, Emergencia, Terapias de Corto, Mediano y Largo Plazo y Servicios de Rehabilitación (Htal. de Día, y Consulta Externa). Materiales y Métodos: Recolección de Datos a través de Encuestas diseñadas por el Equipo de Investigación. La finalidad es obtener parámetros cualitativos y cuantitativos que nos permitan elaborar la temática propuesta. Fundamentación: Consideramos que es de relevante importancia para este trabajo conocer las tendencias y situación actual de las profesiones relacionadas a la atención a la salud, en especial a la salud mental. La OMS describe la salud mental como: “... un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. La salud mental está determinada por factores socioeconómicos y ambientales Si entendemos que los conceptos fundamentales de la salud mental y la enfermedad mental son de origen multifactorial, consideramos que el abordaje necesario sea brindado por un equipo interdisciplinario Desde nuestra perspectiva, el trabajo en equipo reúne las siguientes características: - objetivos comunes. - número limitado de miembros - organización - complementación humana e interprofesional - comunicación fluida y transparente - capacidad de aprovechar conflictos y oposiciones - atención personal y búsqueda del espíritu de equipo - implicancia personal y vivencia de pertenencia a un equipo El equipo deberá tener una conducción, liderazgo o coordinación, normas y/o reglas que impliquen una disciplina interna que sea congruente con las actividades y funciones de cada uno. Deben ser viables (realistas), tener una cierta significación para todos los integrantes del equipo, ser asumidas por el equipo en su conjunto y por cada miembro en particular, que todos y cada uno esté interesado en su cumplimiento. Por lo tanto es muy importante la comunicación para mejorar el funcionamiento del equipo y para ello debería implementarse una información operativa, una información general y una información motivadora, para que surja una comunicación clara sin malos entendidos y descalificaciones, dejando surgir de esta manera la autocrítica que da cuenta de la madurez del equipo. La implicancia personal se logra cuando los objetivos personales de cada miembro se integran con los objetivos del equipo en general y esto es lo que permite la vivencia de pertenencia y que se desarrolle y se mantenga el espíritu de equipo. Conclusiones Acorde a los datos relevados puede señalarse la persistencia en el imaginario colectivo profesional de la función del enfermero como homologada a la del auxiliar de enfermería, básicamente relacionada con higiene y confort, medicación y control clínico. Dentro del espectro de enfermeros del Hospital “Borda” el 70% están formados como tal y están encargados de servicios, por tanto es de esperar que respondan a dicho perfil. Se observa que la función reconocida de enfermería está directamente ligada a la provisión de información general del paciente, particularmente fuera del horario habitual del resto del equipo. Otra cuestión a considerar es que el resto del equipo no discrimina misiones y funciones del personal de enfermería, confundiendo las mismas con las tareas que realiza habitualmente. Por otra parte los propios enfermeros presentan también esta confusión, generando un proceso de retroalimentación. De acuerdo a los datos relevados en cuanto a las modalidades de intervención de enfermería en los distintos servicios seleccionados, no se observan diferencias sustanciales en su intervención. Un porcentaje muy significativo del personal de enfermería define sus tareas en relación al paciente exclusivamente, sin interés por el cambio, la comunicación o la participación en las reuniones de equipo, asambleas y demás actividades terapéuticas. De ahí que consideramos que no expresan expectativas de integración interdisciplinaria como prioridad. En el resto de los profesionales, se observa como interés relevante la información que le puede aportar el personal de enfermería de acuerdo a lo ya expresado, si bien formalmente se los invita a participar a las diferentes actividades de los servicios. Tampoco consideramos que se trate de una expectativa real de integración. En síntesis podríamos inferir que la integración del enfermero en el equipo de salud se remite al intercambio de información puntual sobre el paciente, sin el establecimiento de una estrategia de intervención común o un plan de cuidado general del paciente que involucre a su familia y otros referentes de red. Se detecta escaso interés de todos los integrantes del equipo en modificar este aspecto. Quedando la posibilidad de un trabajo interdisciplinario en el plano puramente discursivo. Considerando las hipótesis planteadas podemos señalar: La participación y asistencia en un único y determinado espacio de trabajo (ejemplo: asamblea) no define de ninguna manera el proceso de integración, con lo que confirmaríamos que la misma es escasa o nula. Es notable el escaso reconocimiento de las diferencias existentes entre Psiquiatría y Salud Mental, ya que todo el equipo de salud no puede definir estos conceptos. Si bien la coexistencia de diferencias conceptuales es reconocida como tal, al no poder definirlas no se puede confirmar ni refutar la hipótesis planteada. No obstante entendemos que tales imprecisiones en las definiciones planteadas implicarían de por sí una dificultad en la constitución y consolidación. Los distintos grados de capacitación del personal de enfermería no se encuentran ligados con la percepción de la necesidad de integración al equipo de trabajo. La multiplicidad de formaciones en el área de enfermería podría influir de manera negativa en la medida que se genera confusión respecto de las misiones y funciones del enfermero. Por tanto el trabajo en equipo se ve obstaculizado. De acuerdo a los datos obtenidos no podemos confirmar la hipótesis planteada. Sin embargo, a partir de la observación diaria y haciendo un recorrido histórico podríamos suponer que la figura del profesional médico sigue siendo el único interlocutor válido con autoridad (por ejemplo: plan farmacológico etc.). Muchos interrogantes seguramente quedarán pendientes, pero han sido estas inquietudes las que nos señalaron la necesidad de este trabajo de Investigación. CONSIDERACIONES FINALES ACERCA DEL TRABAJO DE ENFERMERIA: Es difícil poder sintetizar en pocas palabras el rol activo del grupo “operativo-técnico” que integran los agentes de enfermería en el área de la Salud Mental (concepto que por otra parte no se encuentra incorporado en todos los profesionales de la institución). Consideraremos tres etapas sintéticamente: El Hospital como institución cerrada que predomino hasta los años 79 aproximadamente: los agentes de enfermería (o ayudantes de enfermería) no requerían ningún estudio previo para ingresar a la institución: predominaba el control y la permanencia intramuros de los pacientes, y los agentes con muchísimo esfuerzo cumplían dicha función. La Dirección Nacional de Salud Mental, aproximadamente en la década del 80, convoca a los agentes de enfermería para capacitarlos como Auxiliares y tratar de brindarles herramientas de reflexión y técnicas operativas para cuidar del otro y a su vez auto cuidarse. Y el Hospital actual como institución de reinserción social que requiere de manera prioritaria la integración de equipos interdisciplinarios para cumplir con su función: promover, prevenir, asistir, curar, acompañar y reinsertar al paciente en el contexto sociofamiliar, considerando la situación de profunda crisis sanitaria que vive el país. El personal de enfermería no es ajeno a estas dificultades que nos incluyen a todos los profesionales en general. Sintético aporte acerca del diagnóstico de enfermería: La “operatividad” caracteriza y da prioridad a la función de los enfermeros. Históricamente el diagnóstico práctico emergente desde el modelo clínico para enfermería se expresa por la negativa: es decir por ejemplo: paciente que “no” respira normalmente le coloco la máscara de oxígeno y llamo al profesional médico tratante o paciente que “no” puede ir de cuerpo le doy una cucharada de vaselina líquida y consulto con el médico tratante. Desde esta negativa, desde este no poder del paciente el enfermero responde con sus conocimientos y su habilidad. Desde allí bosquejamos un ejemplo sencillo pero que fundamenta su diagnóstico del área clínica. Pero está característica diagnóstica del “no poder” desplazada al área de Salud Mental disminuye las capacidades sanas que el paciente aún conserva y que no han sido invadidas por procesos psicóticos. Desde el área de la Salud Mental el aporte de Enfermería debería fundamentarse en lo que si puede hacer el paciente y estimularlo para que su capacidad siga estando conservada. Ese giro, ese cambio de estilo implica simplemente comenzar a avanzar en la ardua tarea del Trabajo Sanitario en Salud Mental, y en esto todos los agentes y profesionales, “todos” debemos sentirnos comprometidos. PROPUESTA DE TRABAJO PARA EL ACERCAMIENTO ENFERMERIA, EN LOS EQUIPOS INTERDISCIPLINARIOS. DEL PERSONAL DE Desde el servicio 5, durante un extenso período las reuniones de enfermería, gratificantes por otra parte, intentaron focalizar ese difícil desplazamiento, que además posibilito una integración mayor con el equipo que estimamos como favorable. Las reuniones de una frecuencia semanal de dos horas han sido coordinadas por diferentes profesionales del equipo. Continuaremos con las mismas convencidos de que vamos en el camino correcto. Agradecemos al personal de Enfermería por su buena predisposición, su colaboración diaria y su creatividad. Y nuestro reconocimiento a todos aquellos profesionales que han colaborado en responder a las encuestas y que hicieron posible este trabajo. Bibliografía: - Ley de la Salud Nº.153 de la Ciudad de Buenos Aires. - Ley de Ejercicio de Enfermería Nº 298 de la Ciudad de Buenos Aires. - Ley Nº 24.004 “Régimen Legal del Ejercicio de la Enfermería”. - Decreto 1.060/004 (Reglamentación Ley Nº 298. - Resolución 194/95 “normas de Organización y Funcionamiento de servicios de enfermería en establecimientos de atención médica. - Ley de Salud Mental Nº 448 de la Ciudad de Buenos Aires. - Plan de Salud Mental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - Año 2.002/2.006 - Código de Ética en Salud Mental. - “Padecimiento, Trabajo e Instituciones”-Revista de Neuropsiquiatría-Año VIII- Nº VIIIBuenos Aires. - “El sector Salud Mental”-Revista Vertex Nº 30, Vol. VIII, 97/ enero / febrero/2008. - “Institucionalización, Desinstitucionalización, Postinstitucionalización”-Revista Vertex Nº 3, Vol. II, Año 1.991 - “Epidemiología en Salud Mental”-Revista Vertex- Suplemento II, Vol. XIV, Año 2.003. - “Multidisciplina”-Revista Vertex-Nº XXVII, Marzo /Abril /Mayo /1.997. - “Plan de Estudios de la Licenciatura en Enfermería” - Universidad Michoacana, Facultad de Enfermería. - Acosta Suárez - Medina Artiles. “Líneas de Investigación en Enfermería”-Revista Cubana en Enfermería”, Vol. XIII, Nº II. - Paoli, Antonio “Conferencias de Políticas Argentinas para el decenio”- Conferencia en Córdoba 1.998. - Paoli, Antonio “La comunicación”-Editorial. Edicol / México. - Nightingale, Florence. “Formación de las enfermeras”, “Cómo cuidar al enfermo”, “Fragmentos”. - Organización Panamericana de la Salud. “Perfil de los Sistemas y los Servicios de Salud en la Argentina”- Segunda Edición del Perfil Nov. /1998. - Gómez, Ernesto. “Organizaciones, lenguaje y capacitación”-UNSAM-2.000. - Mazzáfero y colaboradores. “Salud Pública”, Buenos Aires. 2.003. - Corominas, Joan “Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana”- Editorial Gredos. Madrid, 2.005. - Pardiñas, Eduardo. “Participación de Enfermería en Asambleas de Convivencia”- Buenos Aires, Inédito. - Reboredo, Garrafa, Soto. Módulos del Curso Superior de Gestión y Administración Hospitalaria”- Buenos Aires, Año 2.008. - Risso, R., Doermer, M., Larraza, R, Gómez Vecchio, C. y Ramírez, M. “Interdisciplina”Buenos Aires 2.002. Inédito. - Rodríguez Antinori, E. “Resumen histórico del saber de enfermería”. www.peru.net. - Roger y Roger “Comportamiento organizacional”-Editorial McGraw Gill-México. Torres, María Inés. “Programa de Reconversión del personal empírico en Salud Mental”Apuntes, Buenos Aires. II.3 PROYECTO DE DETECCION PRECOZ DE PATOLOGÍA BIOELECTRICA CEREBRAL A TRAVES DEL REGISTRO ELECTROENCEFALOGRAFICO Autores: Dr. LAROCCA, Carlos Norberto Dr. CORRAL, Ricardo Marcelo Se agradece al Técnico Sr. Juan José Ravello su colaboración por la recopilación de datos estadísticos. INDICE DE CONTENIDOS 12- INTRODUCCION: DIAGNÓSTICO Fundamentos científicos. Valor del E:E:G: INDICADORES HOSPITALARIOS CONSIDERADOS CAUSAS DE BAJA SOLICITUD DEL ESTUDIO 3- PROPÓSITOS 4- OBJETIVOS 5- 7- ACTIVIDADES 5.1 Orientadas a los profesionales. 5.2 Orientadas a los pacientes. RECURSOS 6.1 Recursos humanos 6.2 Recursos técnicos CRONOGRAMA DE TAREAS 8- EVALUACIÓN 6- 1. INTRODUCCIÓN. Fundamentos científicos. Valor del E.E.G. El proyecto a desarrollar se pensó sobre el Servicio de Neurofísica del Hospital Borda. El conocimiento de la actividad bioeléctrica cerebral en un paciente enfermo mental que ingresa a una internación en un establecimiento psiquiátrico contribuye, en su calidad de examen complementario, a valorar el estado actual psicofísico. Su aporte se agregará, entonces, a los exámenes psiquiátricos, de clínica médica y quirúrgica, que permitirán arribar al diagnóstico integral del individuo. El E.E.G. es un método incruento que nos informa y nos proporciona una imagen significativa al decir de H. FISHGOLD, de la actividad eléctrica cerebral, la que guarda relación con cambios biológicos como la edad, vigilia, sueño, atención, alteraciones metabólicas, infecciosas, |tumorales, traumáticas, tóxicas y episodios convulsivos o no, estados comatosos, etc. A pesar de no existir vinculación entre el pensamiento, la ideación o el juicio, en forma directa, se pueden realizar algunas inferencias, en casos especiales, teniendo en cuenta los cambios biológicos mencionados. El resultado del examen es inmediato obtenido el gráfico e interpretado por el experto. Permite distinguir un E.E.G. NORMAL (de gran importancia), del E.E.G. PATOLÓGICO. Este último puede mostrar alteraciones que orienten el estudio general del paciente, sea éste, niño, adulto o anciano. A grandes rasgos, del estudio de las ondas electroencefalográficas se pueden extraer nociones de importancia, a saber: a- E.E.G. NORMAL: Un E.E.G. será normal cuando reúna las siguientes características en las ondas que exhiba: 1- frecuencia, regularidad y amplitud normales y adecuadas a la edad cronológica. 2- Ser simétricas, en la comparación de zonas iguales de ambos hemisferios. 3- No presentar signos focales. 4- no presentar fenómenos paroxísticos. b- E.E.G. PATOLÓGICO Dentro de los cuadros patológicos veremos, entonces, la alteración de la normalidad citada más arriba, lo que nos permitirá detectar algunos cuadros clínicos: 1- Asimetría entre ambos hemisferios cerebrales (hematoma subdural, tumores, atrofias cerebrales), etc. Con signos de focalización bioeléctrica. 2- Signos paroxísticos: fenómenos indicadores de cuadros epilépticos en sus diferentes variantes, también con características que permiten orientar hacia crisis epilépticas generalizadas o focalizadas. c- asimismo el estudio del E.E.G. , constituye, además de la orientación diagnóstica, un aporte para: 1- La elección del tratamiento medicamentoso, de acuerdo a la clínica y al registro electroencefalográfico. 2- dosificación de la medicación antiepiléptica, de acuerdo a la mejoría o no clínica del E.E.G. 3- Orientación del paciente. 4- Orientación médico-legal. CONCLUSIONES. El estudio electroencefalográfico es un método simple que permite tomar conocimiento de aspectos del funcionamiento cerebral y contribuye como elemento auxiliar al examen integral del enfermo mental. 2- DIAGNÓSTICO 2.1 Indicadores hospitalarios considerados: En base al relevamiento realizado en el Servicio de Neurofísica durante los años 1990-91-92, se llegaron a obtener los siguientes indicadores: Registros E.E.G. de ingreso = Ingresos Año 1990 103 = 1007 10.23% Año 1991 100 = 1042 9.60% Año 1992 138 = 1161 11.89% 2.2 Causas de baja solicitud del estudio a) Las distintas orientaciones en el campo de psiquiatría y psicología que no valoran en su justa dimensión o valoran negativamente el E.E.G. b) Un examen complementario cuyos resultados no coinciden con las expectativas del médico, en cuanto a la positividad del mismo. 3- PROPÓSITOS En forma global, el propósito del presente proyecto consiste en: a-) Realizar estudio E.E.G. al 100% de los pacientes ingresados. b-) Reiterarlos de acuerdo al criterio médico durante el período de internación. c-) Realizar un trazado previo al alta para su posterior tratamiento en forma ambulatoria. 4.- OBJETIVOS Lograr la detección precoz de las alteraciones de la actividad eléctrica cerebral que tengan implicancia clínica e influyan en la evolución y pronóstico del cuadro que motivó la internación y la adecuada información psicofarmacológica. 5.- ACTIVIDADES a- Orientadas a los profesionales: cursos de formación básica en el Servicio de Neurofísica con asistencia a la tarea del registro y evaluación diagnóstica del mismo, destinado a: -médicos concurrentes -residentes médicos -alumnos del Curso Superior de médicos psiquiatras. -profesionales del hospital interesados. b-) Orientadas a pacientes : registro en forma ambulatoria de los pacientes imposibilitados de deambular o que por razones de su patología no puedan ser trasladados de su Servicio. Registro y evaluación electroencefalográfica en el Servicio de Neurofísica de los pacientes ambulatorios e internos de este hospital. Además nuestro servicio brinda atención electroencefalográfica a los siguientes organismos e instituciones a saber: 1- Pacientes provenientes de otros hospitales. a) Nacionales b) Provinciales c) Municipales 2- Pacientes por orden judicial 3- Pacientes provenientes de unidades penitenciarias. 4- Pacientes provenientes del CENARESO 5- Personas provenientes del RENAR 6- Personas provenientes de (F.A.B.) Federación Argentina de Box. 7- Personas que gestionan licencias de conducir 8- Personas que se presentan para exámenes preocupacionales para ingresos a la Fuerzas Armadas y de Seguridad (policía, penitenciaría y gendarmería) 6.- RECURSOS Recursos humanos: El servicio de Neurofísica consta actualmente del siguiente plantel profesional-técnico-administrativo: Un jefe de servicio Un jefe de sección que cumple funciones mayormente en el servicio de Neurología. Dos técnicos de E.E.G. Una secretaria administrativa 6.2 Recursos técnicos: Un aparato E.E.G. portátil. 7- CRONOGRAMA La tarea de toma y evaluación de registro de los pacientes recién ingresados, se realizará durante todo el año, diariamente de 8 a 14 hs. 8.- EVALUACION Se realizará a fin de año: a) registrando la población evaluada con E.E.G. población total del hospital b) registrando n° de casos patología actividad eléctrica casos registrados con E.E.G. Año 2007: Población total evaluada con E.E.G.: 1003 pacientes Año 2007: Población internados ( sin externos ni guardias): 360 pacientes – 36% 2) Año 2007 E.E.G. patológicos de la población total evaluada 414 pacientes – 41.5% Dr.Larocca , Dr. Corral II.4 LA RESPONSABILIDAD DEL EQUIPO EN SALUD MENTAL Autor: Dr. Stingo Nestor Jefe Departamento Docencia e Invest. Hospital Borda II.5 EL BORDA: UN HOSPITAL PARA LA SALUD MENTAL PUBLICA AUTOR: Dr. Picasso Ricardo La historia de las instituciones es parte de la historia de un país y también parte de la historia en la memoria de sus comunidades habitantes; memoria que puede seguir ,cambiar , adosar elementos , interpretar , juzgar , revisar y volver a comprender desde uno u otro lugar , pero nunca desde el mismo sitio que lo intentó previamente pues el espacio vital es irrepetible aunque la geografía tenga las mismas coordenadas. Una de estas instituciones es el hospital Borda que cuenta con casi 150 años de historia , que es parte importante de la memoria de la psiquiatría argentina y de la memoria de la salud mental que en nuestro país ya cuenta con más de medio siglo. Historia de la psiquiatría y de la salud mental que enseñan , cuando se las aprende como disciplinas , que sus materias se han encontrado y han quedado irremediablemente entrelazadas en el marco del dualismo salud-enfermedad. La historia del Borda es una historia de tolerancia de la diferencia. Numerosas escuelas y abordajes debaten , practican y exponen su actividad preventiva , terapéutica , rehabilitadota , creativa , recreativa , científica y docente en sus aulas , consultorios y salas. También se trata de una organización sanitaria de “alta complejidad” con servicios de clínica , infectología , neurología , cirugía , laboratorio , radiología , kinesiología , etc. Que, a pesar de ser monovalente lo muestran apto para abordar las diferentes complicaciones de aquellas personas , internos y externos que tienen una peculiar comunicatividad ; servicio que , además de requerir la imprescindible incorporación de personal y tecnología , pueden promoverse como escuela hacia otras especialidades del afuera , para la aceptación y atención adecuada de éste tipo de pacientes cuando están cerca de hospitales generales ,ya que fallas en la formación universitaria de la medicina por fuera de ésta especialidad , genera dificultades para entenderlos y atenderlos convenientemente. Fermenta en esa diversidad de actores institucionales , un pluralismo críticamente movilizador de las estructuras de conocimiento universitario previo, que en el campo práctico fomenta reflexión y debate hacia la amplitud de criterios e invita al aprendizaje esperado (científico) e inesperado ( desde la comunidad de personas sin distinción de roles). La enseñanza unida a la práctica ha formado y sigue formando numerosos profesionales que tratan las problemáticas humanas más complejas sin eludirlas , aunque los pacientes de pronóstico más severo ofrezcan menos satisfacciones que los de buen pronóstico y adecuada contención externa. Se trata de que las internaciones sean breves y sí se evitan mejor , de hecho son muchas las personas que permanecen pocos días y semanas , y más las que llegan a la guardia y se retiran con tratamiento ambulatorio. Aunque también periódicamente llegan al Borda pacientes rechazados por dispositivos sólo aptos para estadías breves. No son pocos los que mejoran a plazos medianos con tratamiento individual , familiar , ocupacional , rehabilitación y trabajo social. Pero otras situaciones son muy complejas , requieren de prolongados y pacientes esfuerzos restauradores de un psiquismo lábil y traumatizado que , por ejemplo , padecen las psicosis esquizofrénicas o las cada vez más incidentes psicosis tóxicas con secuelas discapacitantes. Esta dura tarea asistencial obtiene mejoras de distinta magnitud aunque otras veces generan frustración en los equipos de trabajo. Elevar el nivel de tolerancia a la frustración necesita de permanente soporte en el ámbito laboral, con resignificación de las expectativas en los grupos de trabajo , buscando también la forma de que circule una recomposición de la libidinización de la tarea , campo de acción que por la salud de los planteles hace falta desarrollar. La complejidad de la patología tratada con esforzados logros y algunas frustraciones , las amenazas de cierre y la precariedad de los recursos que no se reparan , convierte al Borda en una curiosa cátedra del “ no poder” . Verdadera escuela del “no poder” que en algún aspecto recuerda las alegóricas naves de los locos ( “Stultifera Navis” ), de la sin-razón, que en la Edad Media recorrían a corriente o contracorriente , los tranquilos ríos de Renania y los canales flamencos con alienados rechazados de uno u otro lugar , como bien recuerda Michel Fucault citando los poemas de Brant en su magistral obra “Historia de la locura en el época clásica”. Nave hospital que , paradójicamente , a pesar del no poder tantas cosas , puede y aprende a poder algunas : puede aprender a discutir , a buscar el entendimiento entre actores , disciplinas , escuelas de conocimiento y organizaciones horizontales que trabajan en un servicio público e intentan ser escuchados reclamando por las reparaciones necesarias. Navega provocativamente esta nave sin haberlo provocado ; nave que mensualmente embarca y desembarca un promedio de 120 pasajeros , haciéndolo a apenas cinco minutos del obelisco y de los lugares “del poder” , poderes que en periódica alternancia y desde hace mucho tiempo , se han fascinado con apuntar hacia allí , que es nuestro ahí , y que es el sitio de supuesta peligrosidad , de cercana presencia de locura y de apasionada protesta , que parecería que hace falta controlar con los nuevos recursos de la modernidad. Embates que se sienten como disparos desde estáticas y sordas fortalezas apostadas en las orillas y han manipulado los enunciados del progresismo para reducir a la estética urbana y al control social , sus propuestas de salud mental ; embates que pueden recordar , casualmente , la disimulada estrategia de los intereses privados del interés público. Este hospital psiquiátrico para la salud mental se moviliza sobre preciadas tierras sostenido por los cimientos de su dinámica humana y de su historia , bases que proponen un progresivo flujo comunicacional y multidireccional tanto en el interior como en el exterior , como si el río mítico sobre el que navega se conectara con los canales de su propio río interior. El Borda es un Hospital poroso tal como lo ha definido el Dr. Alfonso Carofile, un hospital de puertas abiertas y con jardines que necesitan y merecen los internos. Pero es importante destacar que la reinserción en la comunidad debe ser acompañada de programas destinados al desarrollo humano acorde a los conceptos universales sobre la dignidad y las necesidades básicas de la población , para que esa comunidad realmente pueda estar preparada en recursos y educada para incluir , contener y apoyar al más vulnerable. Es muy difícil lograr la reinserción donde se van a encontrar condiciones de vida insuficientes y desamparo. El hospital debe estar articulado auna verdadera red de múltiples dispositivos a través de su área programática , con ágiles contactos entre profesionales y con las guardias de los diferentes efectores mediante modernos sistemas de comunicación ; una red apta para la diversidad de problemáticas tal como manda la ley 448 de la CABA. Ésta necesidad de una dinámica intensa tanto en la red como en la comunidad hospitalaria , confronta lo estático con lo móvil , viabilizando canales que sacuden elementos estancos de compartimentos que otrora fueron refugios , feudos o espacio exclusivo de ciencia y conocimiento. Se hace necesario abrir compuertas para ceder paso al río de la comunicación , como fluir desafiante generador de movilidad vital , de actividad crítica que descoloque constantemente cuestionando esquemas previos , que reubique en metamorfosis interminable a protagonistas que devienen en sujetos actores de múltiples comunidades en permanente interacción. Movilidad desestructurante de supuestos poderes establecidos y movilidad necesaria para que los profesionales puedan articular el acompañamiento desde cerca , en el transcurso del tratamiento del padeciente de inmovilidad vital por desestructuración yoica (recordemos la simbiosis terapéutica de Harold Searles) , y así , el otro que padece , pueda desplegarse hacia otros ámbitos , cuando tiene la fortuna y la posibilidad de que lo estén esperando o que lo acepten en algún otro lugar dentro de este gran conglomerado lleno de soledades que abarca también el Gran Buenos Aires y que se compone de 11 millones de habitantes. Conglomerado urbano incomparablemente lejano de las características de otras regiones de menor densidad y con mayores facilidades para el contacto interpersonal y para el trabajo social , educativo y de concienciación con el entorno y la comunidad adyacente , actividades que , por poder concentrarse , son muy valiosas para nuestro campo de acción. Al respecto de la permanencia institucional del que no se logra externar , considero que en el campo de las relaciones de dependencia , en mayor o menor medida todas las personas están institucionalizadas , aunque la notoria desventaja del padeciente que queda ligado a una institución contrasta dolorosamente con quiénes van de una a otra de diferentes características (familia , trabajo , facultad , etc). Aquellos que no logramos reinsertar a corto plazo son objeto de nuestras preocupaciones profesionales. ¿ Pero , acaso es sólo cuantitativa la diferencia de éstos con los llamados autónomos o poli-heterónomos? Parece mucha la diferencia si los supuestos autónomos , entre los cuales se supone que estamos , nos creemos libres ; pero parece poca si la llamada libertad consiste en apenas un pequeño movimiento adaptativo , un pequeño salto de una a otra dependencia tras haber aprendido a percibir la reconfiguración del entorno cambiante para ubicarse con postura acorde a dicho cambio. Y al respecto surge otra pregunta: ¿Cúan grande o pequeña es esa capacidad adaptativa que nos enorgullece? Quién sabe sea suficiente la razón creída de nuestra autonomía para otorgarnos privilegiada tranquilidad ; o quizá por el contrario , debamos reconocer que es poco lo que nos diferencia y mucho lo que nos semeja con aquellos que resulta más complicado reinsertar y que son personas de alta vulnerabilidad y riesgo de desamparo , pero que también merecen ser acompañados por singulares senderos acordes a sus posibilidades de relativa autonomía. Considero importante pretender ubicarse en la humana semejanza , es la única forma de aproximarnos al estilo maestro de El Bosco , de Erasmo , de Cervantes y de todos los que con sus artes , han conformado y conforman el ensamble necesario para que la ciencia pueda expresarse , entre sus contradicciones , laberintos y paradojas , como acción comunicativa en dirección del horizonte de la Salud Mental. Dr. Ricardo Picasso