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MORFOLOGÍA 1. INTRODUCCIÓN La morfología es una parte de la gramática que estudia la forma (morfo, en griego) de la palabra (logos, en griego). Esto implica que la palabra es el elemento de estudio más importante a la hora de abordar la morfología. Pero este elemento se descompone en otros más pequeños que, juntamente con ella, constituyen el componente morfológico del español: palabra, lexemas y morfemas. La morfología tiene, pues, como objeto de estudio la estructura interna de la palabra y como objetivos: a) delimitar, definir y clasificar las unidades del componente morfológico (palabras, lexemas, morfemas) b) describir cómo tales unidades se agrupan en sus respectivos paradigmas (sustantivos, adjetivos, verbos, etc.) c) explicitar el modo en que las unidades integrantes de la palabra se combinan y constituyen conformando su estructura interna (palabras simples, derivadas, compuestas y parasintéticas.). 2. DEFINICIÓN Y ESTRUCTURA FORMAL DE LA PALABRA. A pesar de que la palabra es un componente esencial de la lengua y de que parece sencillo reconocerla, los lingüistas encuentran muchas dificultades para definirla. De hecho las definiciones de palabra son muy variadas, dependiendo de los distintos criterios o concepciones de los diversos lingüistas. Podemos definir la palabra como la unidad lingüística independiente formada por unidades más pequeñas (lexemas y morfemas) con un significado completo e independiente ya sea unívoco o polisémico en función del contexto en el que se inserta. En cuanto a la ESTRUCTURA DE LA PALABRA distinguimos: Lexema o raíz: Es la base del significado: Cant- / Frut- / Hac Morfemas: elementos gramaticales que completan o modifican el significado: -aremos / -ería / Des- ... -er Los morfemas se suelen unir al lexema para formar distintas palabras: Hac- ía / -iendo / -endoso./ Des-hac- er. Además asignan cada una de estas palabras a una categoría gramatical (sustantivos, adjetivos, verbos, etc.): - Hacía, haciendo, deshacer, rehacer son verbos. - Hacendoso es un adjetivo - Hacienda es un sustantivo. 1 Los MORFEMAS se clasifican en dos tipos en función de si se escriben con la palabra o se escriben separados. 1. Dependientes: 1.1. Derivativos: 1.1.1. Prefijos: DE-volver, PRE-fijar, DIS-culpar etc. 1.1.2. Interfijos: carn-IC-ero, 1.1.3. Sufijos: carnic-ERO, util-IDAD, etc. 1.1.3.1. Diminutivos: /-ito, -ico, -ino,../ 1.1.3.2. Aumentativos: /-azo, -ón, .../ 1.1.3.3. Despectivos: /-ucho, -uzco.../ 1.1.3.4. Otros: / -ía, -ero,.../ 1.2. Flexivos o desinencias. 1.2.1. Del sustantivo: género y número. 1.2.2. Del verbo: persona, número, tiempo, modo, aspecto. 1.2.3. De pronombres personales: persona, número, caso, género... 1.2.4. Del adjetivo: grado 2. Independientes: 2.1 Artículos: /el, la, lo, los, las/ 2.2. Preposiciones: /a, con, de.../ 2.3. Locuciones prepositivas: /delante de, con relación a,.../ 2.4. Conjunciones: /y, que, aunque.../ 2.5. Locuciones conjuntivas: /sin embargo, a fin de que.../ Para otros autores los morfemas independientes son también palabras que no tienen significado léxico sino gramatical y que sirven para relacionar y definir conexiones entre las palabras de significado léxico. El conjunto de palabras que poseen el mismo lexema conforma una familia léxica: culpa, culpar, culpable, inculpado, disculpar. 3. CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS Las palabras se pueden clasificar atendiendo a criterios diversos: 3.1. POR SU CONSTITUCIÓN, es decir, por los elementos que las constituyen, se clasifican en: a. Simples: compuestas por un solo lexema y uno o varios morfemas flexivos (desinencias): pan, tomates, pesetas, cantabas, etc. b. Derivadas: formadas por un lexema y uno o varios morfemas derivativos (afijos): re-cortar, lech-ero, mujer-cita, cuchar-illa, sub-mar-ino, etc. En una 2 palabra puede aparecer un sufijo y un prefijo y ser derivada (y no parasintética) si existe previamente como independiente una palabra derivada de la que luego se deriva otra. Ejemplo: del adjetivo inmóvil (derivada de móvil) nace el verbo derivado inmovilizar. c. Compuestas: formadas por dos o más lexemas y los correspondientes morfemas flexivos: auto-móvil, corto-circuito, frega-platos, mini-falda, pelirojo, etc. Se consideran también palabras compuestas las formadas por dos o más lexemas de origen grecolatino, aunque estos no existan en español como palabras simples: filo-sofía, logo-pedia. La composición y la derivación pueden darse simultáneamente en una misma palabra: en para-caid-ista tenemos dos lexemas (para-caíd-) a los que se añade un sufijo –ista. Lo mismo sucede en automovilista. d. Parasintéticas: Hay dos tipos de palabras parasintéticas: i. Las formadas por la combinación simultánea de dos o más lexemas más morfemas derivativos y desinenciales, siempre que no existan en la lengua ni el compuesto ni el derivado de forma independiente: ropavejero, quinceañero, etc. ii. Las formadas por la combinación de un lexema con un prefijo y un sufijo, sin que previamente exista ni la combinación de lexema más prefijo ni la de lexema más sufijo. Ejemplos: enlutado (no existe ni *enluto ni *lutado), desalmado, descarrilar, etc. A partir de una palabra parasintética se puede formar una derivada: alunizar > alunizaje (en la que se combina parasíntesis y derivación). 3.2.- POR SU FUNCIÓN EN EL TEXTO Morfológicamente las palabras se agrupan también en categorías gramaticales según el uso o la función que desempeñan en la oración y en el texto. De esta manera tenemos las siguientes clases de palabras: 3.2.1. Sustantivos: nombran cosas o ideas concebidas como independientes y funcionan como sujeto o complemento directo. 3.2.2. Verbos: indican acción y son los núcleos del predicado. 3.2.3. Adjetivos: expresan cualidades del sustantivo al que acompañan y funcionan como atributos o adyacentes nominales. 3.2.4. Pronombres: sustituyen al nombre. 3.2.5. Adverbios: matizan al verbo, al adjetivo o a otro adverbio y funcionan como complementos circunstanciales. 3.2.6. Interjecciones: son palabras que suelen constituir por sí mismas enunciados y expresan actitudes o sensaciones del hablante o apelaciones al oyente. 3.3.- POR SU ORIGEN. Se atendería al origen etimológico de la palabra, es decir, de qué lengua procede: italianismo, anglicismo, arabismo… 3 . CATEGORÍAS GRAMATICALES (MORFOLOGÍA FLEXIVA) 1. EL SUSTANTIVO DEFINICIÓN. Es sustantivo toda palabra que por sí misma o combinada con un artículo es capaz de desempeñar en el enunciado las funciones de sujeto o de objeto directo. Ejemplos: El árbol ha crecido. Traigo pan. Semánticamente, es decir, desde el punto de vista del significado, los sustantivos nombran a los seres, a los objetos y a las nociones que podemos pensar como independientes a pesar de que no tengan independencia real. Ejemplos: gato, campo, bondad, belleza, fe, sirena... FORMA. Los sustantivos son palabras formadas por un lexema –que aporta la significación fundamental a la palabra- y los morfemas de género – masculino o femenino-, número –singular o plural-, y artículo. El GÉNERO es un morfema dependiente flexivo que se sitúa entre el lexema o el sufijo y el morfema de número y expresa la oposición binaria masculino/femenino. En general, se expresa con las siguientes marcas: masculino: -o (gato), cero (león) / femenino: -a ( gata),-ina,(reina), -esa (princesa), -iz (actriz), -isa (papisa). Ciertos animales se designan sólo con un nombre masculino o femenino (epiceno), que sirve para ambos sexos: rata, jirafa, ballena, águila. Otros nombres tienen un género común, siendo el artículo el que marca el masculino y el femenino: el / la mártir, estudiante, periodista, testigo, reo. A veces, el masculino y el femenino se expresan con dos nombres distintos: hombre/mujer, toro/vaca, carnero/oveja, macho/hembra, marido/esposa. Algunos nombres pueden ser tanto masculinos como femeninos (género ambiguo): el mar/la mar, el calor/la calor. SIGNIFICADO DEL GÉNERO: En sustantivos que nombran a personas o a animales, la distinción de género suele responder a una diferencia de carácter sexual: el masculino designa a los machos y el femenino designa a las hembras. Sin embargo, en los sustantivos que nombran cosas la oposición masculino/femenino puede hacer referencia a: El tamaño o extensión de lo designado: cesto/cesta; barco/barca. El árbol y su fruto: el cerezo/la cereza; el castaño/la castaña. El instrumentista y el instrumento: el trompeta/la trompeta; la viola /el viola. En algunos casos el cambio de género está asociado a un cambio de sifgnificado: el orden/ la orden, el editorial/ la editorial, etc. La oposición gramatical masculino/femenino sólo tiene valor distintivo en los nombres de seres animados, animales y personas: león/-a, niño /-a, gato/-a. Pero la mayoría de los nombres (de objetos o conceptos abstractos) son de por sí masculinos o femeninos, 4 con lo que el género deja de ser un morfema gramatical con valor distintivo para convertirse en un contenido semántico implícito en el significado del propio nombre: libro (masc.), fe (fem.), árbol (masc.) / cárcel (femen.) El NÚMERO es un morfema flexivo, que se sitúa detrás del morfema de género y expresa la oposición binaria singular/plural, para indicar si el sustantivo se refiere a uno o a varios objetos de la misma clase o a toda la clase en general. El singular se refiere a un elemento de la clase (el hombre comió demasiado), pero, a veces, hace referencia no a un elemento de la clase sino a toda la clase: El hombre es un lobo para el hombre. El plural se refiere a varios elementos de una clase (hombres = hombre/hombre,...), pero en ocasiones lo hace a realidades singulares: nupcias, alicates, fauces, tijeras, pantalones. FORMACIÓN DEL PLURAL: En general, el plural se forma añadiendo –s a los sustantivos que en singular terminan en vocal y –es a los sustantivos que en singular terminan en consonante. Hay, sin embargo, algunos casos especiales que conviene contemplar: Los sustantivos de acentuación llana o esdrújula que en singular terminan en –s o en –x permanecen invariables: el/los miércoles; el/los tórax, el/los análisis, la /las tesis. En algunos monosílabos terminados en vocal se prefiere añadir la terminación –es: la i/ las íes; el si/ los síes. Algunos sustantivos que en singular terminan en –i o en –u tónicas admiten las dos terminaciones, aunque tiende a imponerse el plural en –s: maniquí/maniquíes, maniquís; bantú/ bantús, bantúes. Los sustantivos que en singular terminan en –y forman el plural de dos modos distintos: Añaden –s y mantienen el sonido vocal de la –y: jersey/jerséis. Añaden –es y consonantizan el sonido vocal de la –y: rey/reyes; ley/leyes. EL PLURAL DE LOS EXTRANJERISMOS: Un caso especial en la formación del plural lo constituyen los sustantivos que el castellano toma de otras lenguas. Es frecuente que estas palabras acaben en consonante, a pesar de lo cual se tiende a formar el plural añadiendo –s, con lo cual se crean grupos consonánticos impropios del español y se contravienen las reglas de formación del plural. Para solucionar esta irregularidad se recurre a tres métodos: Fomentar la creación de plurales regulares: club/clubes. Adaptar la palabra extranjera al castellano, suprimiendo el sonido final: tícket/tiques. Oponer al singular extranjero un plural castellano: parking/ aparcamientos. 5 El artículo, que la gramática tradicional consideraba como una palabra, es considerado un morfema independiente, libre, cuya función es convertir a un sustantivo común en un sustantivo de la clase de los propios. Si decimos Veo plantas, este sustantivo hace referencia a objetos de la clase “plantas”, es decir, es clasificador; sin embargo, si decimos Veo las plantas hacemos referencia a unas plantas conocidas, individualizadas por el artículo. Es decir, el sustantivo es clasificador sin el artículo e identificador con el artículo, siempre que sea posible la presencia o ausencia del mismo. Esto se observa muy bien en contextos en que un sustantivo aparece sin artículo (Cómprame un libro, comí patatas, traje pasteles, etc.) e introducimos un artículo acompañándolo (Cómprame el libro, comí las patatas, traje los pasteles, etc.). FUNCIONES DEL SUSTANTIVO. El sustantivo desempeña autónomamente las funciones de sujeto y complemento directo. En los grupos sintagmáticos nominales funciona como núcleo. Además, acompañado de preposiciones, puede funcionar como complemento indirecto (Escribí a Pedro = le escribí), complemento de régimen o suplemento (Hablaba del examen) y complemento circunstancial (Fui a Madrid). Si se adjetiviza (mediante la preposición), es decir, si se transpone a función adjetiva, puede cumplir las funciones propias del adjetivo, que veremos más abajo. CLASIFICACIÓN SEMÁNTICA DEL SUSTANTIVO Concretos/abstractos: Nombres concretos son los que designan realidades que tienen una existencia material definida y pueden ser percibidos por los sentidos: perro, montaña, María, perfume, carretera…Nombres abstractos son aquellos que designan ideas, cualidades, o fenómenos que pensamos como conceptos independientes, como abstracciones: blancura, movimiento, sueño, fe, afición, día, hora, acción, empujón. Los abstractos son los que proceden de adjetivos (blancura, caridad, belleza...), de verbos (oración, vejación...) o los que indican cantidad (nadie, alguien...). En muchos casos no es fácil distinguir entre concretos y abstractos porque, entre otras razones, hay sustantivos que en una de sus acepciones (significados) son concretos, mientras en otra acepción es abstracto. Los concretos pueden ser: o Común/propio: Los nombres comunes designan a todos los seres de la misma clase poseedores de unos rasgos inherentes comunes, mientras que los propios nombran a uno en particular, individualizándolo. Los comunes pueden ser: o Contables (genéricos) / no Contables (de materia): Son nombres genéricos o contables los que designan realidades cuyas unidades se presentan claramente diferenciadas. En los de materia o no contables no es posible distinguir y contar sus unidades: masa, aceite, azúcar frío. Los genéricos o contables pueden ser, a su vez: 6 o Individual/colectivo: utilizados en singular, los individuales se refieren a una realidad única, mientras que los colectivos designan a una pluralidad de individuos: ejército, enjambre, bosque, orquesta. Los individuales y los colectivos pueden ser: Humanos/no humanos: los primeros hacen referencia a los sustantivos de personas, frente a los otros, que se refieren a plantas, objetos o animales. LA SUSTANTIVACIÓN Consiste en utilizar como sustantivos otras palabras o expresiones no lo son: o Un adjetivo calificativo precedido de un artículo o un determinativo (Mis pequeños ya van a la escuela) o precedido del neutro lo (Lo pequeño me gusta mucho) e, incluso, sin artículo, utilizado con valor genérico (Grandes y pequeños se enfrentaron en un buen partido). o Un infinitivo, con o sin artículo u otros determinativos: Eso es vivir o Estudiar es una actividad muy formativa. o Un participio: La salida es a las 12 de la mañana. o Un adverbio: El antes y el después del descubrimiento. o Lo, la (-s) + S Prep, resultado de la elipsis de un sustantivo: Lo de casa. Los de COU. o Una proposición subordinada adjetiva: Come lo que quieras. El que las sabe las tañe. 7 2. EL ADJETIVO DEFINICIÓN. Los adjetivos son elementos lingüísticos que nos sirven para determinar o para expresar cualidades, circunstancias de origen, procedencia, estado... de un sustantivo. Camisa blanca Dibujos japoneses Estado sólido Este libro Cinco hojas Su habitación Son, por tanto, palabras dependientes del sustantivo tanto en su significado como en su función y su forma. TIPOS DE ADJETIVOS. Al definir el adjetivo decíamos que era el elemento lingüístico que nos servía para determinar o expresar cualidades de un sustantivo. Pues bien, si el adjetivo sirve para determinar al sustantivo hablaremos de adjetivos determinativos y si sirve para expresar cualidades lo llamaremos adjetivo calificativo. 1. LOS ADJETIVOS CALIFICATIVOS En relación con la posición que adquieren respecto al sustantivo al que acompañan, se suelen distinguir dos clases de adjetivos: Especificativos: Suelen ir detrás del nombre y señalan una cualidad del sustantivo frente a otras, delimitando o restringiendo la referencia del sustantivo: compré un jersey verde (no uno cualquiera sino verde y no rojo, azul, etc.). Explicativos: Suelen ir delante del nombre y resaltan una cualidad ya conocida o inherente al sustantivo, referida a su contenido semántico. Cuando se usan con intención literaria se llaman epítetos: el verde jersey me cautivó; la blanca nieve cubría los tejados. FORMA DEL ADJETIVO CALIFICATIVO. Al igual que el sustantivo, el adjetivo está formado por un lexema y los morfemas de género y número. Ahora bien, a diferencia de los sustantivos, los adjetivos pueden combinarse con la forma neutra del artículo (lo) y los calificativos poseen un morfema específico: el de grado. El adjetivo siempre refleja el número del sustantivo al que se refiere y distingue el singular del plural: triste/ tristes; aquel/ aquellos; sutil / sutiles. Todos los adjetivos toman el género del sustantivo al que se refieren; sin embargo, no todos presentan variación de género. En este sentido podemos distinguir dos clases de adjetivos: de una terminación y de dos terminaciones. Hay adjetivos que presentan una sola forma para el masculino y para el femenino: son adjetivos de una sola terminación. Ejemplos: hipócrita, especial, amable, gris, verde, etc. Hay adjetivos que presentan formas distintas para el masculino y para el femenino: son adjetivos de dos terminaciones. Ejemplos: pequeño/pequeña, inglés / inglesa. En los adjetivos, tanto el género como el número son simple consecuencia de las relaciones de concordancia que establece con el sustantivo al que acompaña o al que 8 se refiere y no tienen repercusiones semánticas: blanco, blanca, blancos o blancas significan lo mismo: “que posee(n) la cualidad de la blancura”. En los sustantivos los cambios de género o número sí implican cambios semánticos: libro o libros no significan lo mismo. El morfema de GRADO nos sirve para cuantificar la cualidad nombrada por el adjetivo. Así, de una persona podemos decir que es inteligente, muy inteligente, más inteligente que..., menos inteligente que..., tan inteligente como... Los grados del adjetivo son tres: el grado positivo, el comparativo y el superlativo. o Un adjetivo está en grado positivo cuando no lleva adverbios, prefijos o sufijos que indiquen intensidad. Designa la mera posesión de la cualidad: Ana es inteligente... El agua está turbia. o Un adjetivo está en grado comparativo cuando se compara la intensidad con que un ser posee dos cualidades, o bien cuando se compara el grado en que dos seres poseen la misma cualidad: Ana es más inteligente que trabajadora. Ana es más inteligente que Pilar. Según la relación que se establece entre los términos comparados, el comparativo puede ser: De superioridad: más...que : Mi coche es más grande que el tuyo. De inferioridad: menos... que: Juan es menos alto que mi primo. De igualdad: tan... como: Mi casa es tan bonita como la tuya. o El grado superlativo: Expresa la cualidad del adjetivo en su grado máximo. Estructuralmente los superlativos se pueden construir de tres formas: a) Analítica: añadiendo adverbios cuantificadores al adjetivo: muy, extremadamente, extraordinariamente, etc. b) Sintética: mediante procedimientos de derivación, añadiendo sufijos o prefijos al adjetivo en grado positivo: -ísimo, -érrimo / super-, requete-, archi… c) Forma léxica específica: algunos tienen una forma léxica específica, de origen latino, para expresar el superlativo: óptimo, pésimo, máximo, mínimo ... Los superlativos pueden ser absolutos o relativos: a) Absolutos: cuando expresan en grado máximo la cualidad de un ser, sin compararla con la de otros: muy bueno, óptimo, etc. b) Relativos: cuando el ser del que se habla tiene una cualidad en grado superior a todos los de su clase: Luis es el más estudioso de todos. FUNCIÓN. Los adjetivos tienen como función principal complementar a un sustantivo, función que desempeñan de dos maneras: 9 Incorporándose al sintagma nominal como adyacente del núcleo sustantivo. En este caso, el adjetivo desempeña junto al sustantivo la misma función oracional que corresponde al sintagma nominal; y dentro del sintagma, desempeña la función específica de adyacente nominal: Un coche antiguo tiene mucho valor Como un sintagma independiente que asume las funciones de atributo o de complemento predicativo: Tu padre estaba contento / Las aguas bajaban turbias. En cualquiera de los dos casos, la dependencia de los adjetivos respecto a los sustantivos se manifiesta a través de la concordancia: el adjetivo toma género y número del sustantivo al que se refiere: coche antiguo, padre... contento, aguas... turbias... SUSTANTIVACIÓN DEL ADJETIVO El adjetivo asume a veces funciones propias del adjetivo. A este fenómeno lo llamamos sustantivación: Le gusta el redondo. Un adjetivo puede sustantivarse mediante dos procedimientos: Omitiendo el sustantivo al que el adjetivo se refiere: Ha elegido las (camisas) rosas. Combinando el adjetivo con la forma neutra del artículo (lo): Nunca recuerdo lo más importante. ADJETIVACIÓN Otras categorías gramaticales, como el sustantivo o el adverbio, pueden cumplir las funciones propias del adjetivo cuando son adjetivados, es decir, transpuestos a la categoría de adjetivos. Los procedimientos son: Mediante preposiciones, sobre todo, la preposición “de”: barrica de madera. Aunque con menos frecuencia también se usan otras preposiciones: “con” (café con leche). Mediante la aposición: un sustantivo complementa a otro sin usar ningún relacionante (suele ir entre comas): Iberia, tierra de toros; Germán, profesor de física. 2. ADJETIVOS DETERMINATIVOS Generalmente van delante del sustantivo, con el que concuerdan en género y número. Existen distintos grupos de determinativos. 2.1. DEMOSTRATIVOS. .Concepto. Los demostrativos son palabras que empleamos para señalar. Su uso es variado, puesto que permiten: Seleccionar un ser u objeto entre un grupo: esta casa, aquel amigo. 10 Referirnos a un lugar o a un tiempo determinados: aquella playa, ese año. Englobar una parte pasada del discurso: Me dijo que había llamado y eso no es verdad. Anunciar algo que se va a decir: Piensa en esto: Hombre prevenido vale por dos. .Significado. Además de señalar, los demostrativos añaden una noción de distancia en el espacio o en el tiempo respecto del hablante. .Forma. Los demostrativos presentan variación de género y de número y conciertan con el sustantivo al que acompañan o al cual se refieren: este niño/esta niña; estos amigos/ estas amigas. Singular Plural Cerca Ni cerca ni lejos Lejos Masculino Este Ese Aquel Femenino Esta Esa Aquella Neutro Esto Eso Aquello Masculino Estos Esos Aquellos Femenino Estas Esas Aquellas Cuando los demostrativos aparecen solos, es decir, no complementan a un sustantivo funcionan como pronombres: Esta chaqueta me gusta; aquella no. (Esta sería adjetivo demostrativo; aquella sería un pronombre demostrativo) 2.2. POSESIVOS .Concepto. Los posesivos son palabras que expresan propiedad o pertenencia, a la vez que establecen una relación entre el objeto designado por el sustantivo y cada una de las personas gramaticales. .Forma. Los posesivos se distribuyen en dos series: Las formas plenas (siempre solos o detrás del sustantivo), con distinción de uno o varios poseedores y variación de género, número y persona: mío, vuestro, suyo... Las formas apocopadas (siempre delante del sustantivo), con variación de número y persona: mi, tu, su... 11 Siempre delante del nombre Siempre solos o detrás del nombre En cualquier posición (solos, delante del nombre o detrás de él) Primera persona Segunda persona Tercera persona Mi, mis Tu, tus Su, sus Mío, míos Tuyo, tuyos Suyo, suyos Mía, mías Tuya, tuyas Suya, suyas Nuestro, nuestros Vuestro, vuestros Nuestra, nuestras Vuestra, vuestras Las formas plenas de los posesivos pueden sustantivarse anteponiéndoles un artículo: Mi casa está en Oviedo; la tuya, no. (Mi es adjetivo posesivo; la tuya es un pronombre posesivo) 2.3. LOS INDEFINIDOS .Concepto y clases. Los indefinidos son palabras que designan de una forma imprecisa nociones de identidad, cantidad, existencia o distribución. Tal diversidad de nociones permite distinguir varias clases de indefinidos: Identificativos. Expresan identidad: uno, otro, mismo, propio. Cuantitativos. Denotan un número o una cantidad indeterminada: varios, algunos, poco, escaso, mucho, demasiado, todo, uno, bastante. Intensivos. Intensifican la noción nombrada por un sustantivo: tanto, tal, más, menos. (Habían ayudado a tanta gente). Existenciales. Hacen una mención imprecisa a seres u objetos remarcando su existencia o inexistencia: algún, ningún, alguien, nadie, cualquier, quienquiera. (Ha llamado alguien. No hay nadie). El distributivo cada. Establece una distribución de elementos: Cada oveja con su pareja. .Forma. Algunos indefinidos admiten variación de género –masculino, femenino y neutro- y de número –singular y plural-: alguno/alguna/algunos/algunas. Otros sólo admiten variación de género o de número o permanecen invariables: varios/varias, quienquiera/quienesquiera; algo; nadie. . Función. Los indefinidos pueden ser adjetivos, pronombres o ambas cosas según los casos, y adoptar las funciones correspondientes a esas categorías : 12 Siempre pronombres Siempre adjetivos Pronombres o adjetivos, según los casos algún(o)/a/s ningún(o)/a/s bastante/s alguien algo cualquier(a) (pl. cualesquiera) nadie sendos/as, cada (distributivos) nada mismo/a/s poco/a/s quienquiera (pl. quienesquiera) cierto/a/s varios/as mucho/a/s demasiado/a/s uno/a/s otro/a/s todo/a/s 2.4. LOS NUMERALES .Concepto y clases. Los numerales expresan orden o cantidad de un modo preciso y concreto. Según cual sea su significado, distinguimos varias clases de numerales: Cardinales Ordinales Partitivos uno primero/a/s medio dos segundo/a/s tercio tres tercero/a/s cuarto cuatro... cuarto/a/s quinto veintinueve undécimo sexto treinta duodécimo séptimo treinta y uno decimotercero octavo cien vigésimo noveno ciento uno vigésimo primero décimo (novecientos noventa y nueve trigésimo onceavo cuadragésimo doceavo quincuagésimo treceavo mil) sexagésimo veinteavo mil uno septuagésimo Multiplicativos Dual doble triple cuádruple (-plo) quíntuple(-plo) ambos ambas séxtuple(-plo)... 13 dos mil uno octogésimo diez mil nonagésimo treinta y un mil centésimo . .Forma. Algunos numerales pueden variar en género y número. Otros, en cambio, sólo admiten variación de género o de número: primero/primera/primeros/primeras; mitad/mitades. 2.5. LOS INTERROGATIVOS Son términos que se usan para preguntar, interrogar. cuánto qué cuánta cuál cuántos cuáles cuántas Pueden aparecer en preguntas directas (por ejemplo "¿Qué perfume te echas?") o en preguntas indirectas (por ejemplo "Dime cuántos pasteles has comido"). Para que sean adjetivos interrogativos tienen que ir acompañando a un nombre (¿Qué libro te gustó más?), pues si apareciesen solos serían los pronombres interrogativos correspondientes (Qué quieres?). Qué y cuánto (y sus variantes de género y número) también pueden ser exclamativos: ¡Qué asco de vida! ¡Cuánto dinero gastado en tonterías! 2.6. LOS ADJETIVOS RELATIVOS cuyo cuanto cuya cuanta cuyos cuantos cuyas cuantas El relativo cuyo y todas sus variantes de género y número es siempre adjetivo, y nunca pronombre, pues exige ir acompañado de un nombre para poder ser usado en nuestra lengua: 14 En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme... Nos adelantó un coche rojo cuya matrícula no pudimos ver. 15 3. EL VERBO CONCEPTO. Es verbo toda palabra capaz de constituir una oración por sí misma: Salta; piensa; existe. SIGNIFICADO. El verbo es la categoría gramatical que utilizamos para nombrar las acciones, estados o procesos situados en un tiempo determinado. FORMA. El verbo está formado por un lexema y por los morfemas de número, persona, tiempo, modo y aspecto. FUNCIÓN. El verbo desempeña la función de núcleo del sintagma verbal y, en consecuencia, la función de núcleo del predicado: Andrés compra un libro todas las semanas. Además, puesto que el verbo contiene morfemas de número y persona, que funcionan como sujeto gramatical, en cualquier forma verbal conjugada se establece la relación entre sujeto y predicado que caracteriza a la oración. Por eso el verbo constituye el verdadero núcleo de la oración. 3.1. MORFEMAS DEL VERBO 3.1.1. NÚMERO Y PERSONA Indican la persona gramatical (1ª, 2ª y 3ª) que realizan la acción y el carácter singular o plural de la misma. Número y persona constituyen el sujeto gramatical de la forma verbal a la que pertenecen; su función es establecer la concordancia con el sujeto. Hay verbos que, por su significación, sólo se conjugan en tercera persona del singular. Son verbos unipersonales o defectivos: llueve, granizaba, amanecerá... 3.1.2. MODO El modo refleja la actitud que toma el hablante respecto a los hechos que comunica, considerándolos como reales (también posibles en el condicional) o irreales. Distinguimos dos modos: INDICATIVO: Sirve para enunciar hechos que se consideran reales o cuya realidad es indiferente. Es el modo más amplio, referido a lo real o a hechos cuya realidad no interesa. El indicativo se puede combinar con el modo oracional enunciativo y el interrogativo. Puede aparecer formando oraciones independientes. Al indicativo pertenecen formas como vives, vivirías, vivirás, vivías y viviste y sus correspondientes formas compuestas. SUBJUNTIVO: Presenta los hechos como irreales, ficticios o cuya realidad se ignora totalmente. Es el modo más marcado y sólo se combina con el modo oracional enunciativo pero no interrogativo. Excepto en oraciones dubitativas, siempre aparece dependiendo de otra forma verbal. Al subjuntivo pertenecen las formas vivas y vivieras-vivieses y sus compuestos correspondientes 16 El IMPERATIVO, tradicionalmente considerado un modo, constituye una forma muy especial del verbo, que no pertenece ni al modo Indicativo ni al modo Subjuntivo, y que se caracteriza por no poder combinarse más que con morfema de segunda persona, en singular o en plural. Las formas del imperativo no dependen de otras formas y sólo aparecen en enunciados afirmativos de modalidad apelativa. 3.1.3. TIEMPO El morfema de tiempo nos informa sobre el momento en que se realiza la acción expresada por el verbo. El punto de referencia que se toma es el momento de habla. Presente: expresa que la acción ocurre en el momento mismo de la palabra, del acto verbal. Dentro del presente se distinguen varios tipos: puntual (Estamos en clase de lengua); habitual (Salgo de clase a las 14,10.); histórico (En el XVI España vive momentos de gloria.); futuro (El miércoles es mi cumpleaños.). Pasado o pretérito: expresa una acción ocurrida anteriormente, antes del momento de la palabra. Dentro de ese pasado podemos distinguir varios momentos más o menos alejados del presente. De ahí la distinción en los tiempos verbales pretéritos (imperfecto, perfecto simple, perfecto compuesto, pluscuamperfecto). Futuro. Expresa una acción venidera. 3.1.4. ASPECTO La acción verbal puede presentarse como una acción inacabada (aspecto imperfectivo o no terminativo), de la que no importa ni su principio ni su final, o como una acción ya terminada (aspecto perfectivo o terminativo). A este morfema verbal lo denominamos aspecto. Bajaba al patio: Acción inacabada, vista en su transcurso. Bajó al patio. Acción ya terminada. Los tiempos que presentan aspecto imperfectivo, es decir, con la acción en su desarrollo son el presente, el futuro, el pretérito imperfecto y el condicional simple. Los tiempos con aspecto perfectivo, es decir, con la acción terminada son los tiempos compuestos y el pretérito perfecto simple. 3.1.5. FORMAS SIMPLES Y FORMAS COMPUESTAS En el verbo distinguimos formas simples (una sola palabra) y formas compuestas (dos palabras). Veamos a continuación cómo se construyen las formas compuestas: Se añade el participio del verbo conjugado al verbo auxiliar haber en el tiempo de la forma correspondiente simple. EJEMPLO Si el pretérito pluscuamperfecto es la forma compuesta correspondiente al pretérito imperfecto, para conjugarlo bastará con poner el verbo haber en imperfecto y añadirle el participio del verbo que quiero conjugar: 17 Pluscuamperfecto de indicativo del verbo cantar: o Imperfecto de haber (había, habías, había...) + participio de cantar (cantado) = había cantado, habías cantado, había cantado... La combinación de los morfemas de modo, tiempo y aspecto dan lugar a las formas verbales simples y sus correspondientes compuestas de la conjugación española. Ejemplificamos con el verbo cantar: Modo Forma simple… Forma compuesta cantas has cantado (presente) (pretérito perfecto) habías cantado cantabas (pretérito pluscuamperfecto) (pretérito imperfecto) cantaste Indicativo hubiste cantado (pretérito perfecto simple (pretérito anterior) o pretérito indefinido) cantarás (futuro simple imperfecto) Subjuntivo habrás cantado o (futuro compuesto perfecto) cantarías habrías cantado (condicional simple) (condicional compuesto) cantes hayas cantado (presente) (pretérito perfecto) cantaras/cantases hubieras/hubieses cantado (pretérito imperfecto) Imperativo o (pretérito pluscuamperfecto) Segunda persona del singular canta Segunda persona del plural cantad 18 3.2. LAS FORMAS NO PERSONALES Algunas formas verbales carecen de los rasgos gramaticales de número, persona, tiempo y modo que caracterizan al verbo. Son las denominadas formas no personales o formas nominales del verbo: el infinitivo (amar), el gerundio (amando) y el participio (amado). Las tres conservan rasgos propios de los verbos, como puede ser su capacidad para admitir complementos verbales. Y, a la vez, pueden asumir funciones propias de otras clases de palabras: el infinitivo asume funciones del sustantivo, el participio asume del adjetivo, y el gerundio, del adverbio. 3.2.1. EL INFINITIVO El infinitivo es una forma no personal del verbo que expresa la acción considerada en general, en potencia, y, por eso, lo utilizamos para nombrar el verbo: comer /haber comido. Está constituido por un lexema y un derivativo cuyos significantes son “-ar, -er,-ir”, que les permiten funcionar como un sustantivo: Esperaba vencer / Esperaba la victoria. Como sustantivo el infinitivo puede desempeñar todas las funciones propias de éste: sujeto, complemento directo, indirecto... Y al igual que el sustantivo el infinitivo puede llevar artículo, aunque siempre en la forma de masculino singular: El respirar es imprescindible para el ser humano. 3.2.2. EL GERUNDIO El gerundio indica una acción en desarrollo: comiendo, habiendo comido. Consta de un lexema y de una desinencia “-ando, -iendo” que permite a esta forma no personal funcionar como adverbio. El gerundio puede desempeñar las funciones del adverbio sin por ello perder su capacidad de llevar complementos verbales: Leyendo esos libros aprenderás mucho. 3.2.3. EL PARTICIPIO El participio expresa una acción acabada: comido, cantado, vivido. Al igual que el infinitivo y el gerundio, consta de un lexema y un derivativo que le permite funcionar como los adjetivos. El significante del derivativo es “-ado, -ido”. El participio es un equivalente funcional del adjetivo y, así, admite como el adjetivo morfemas de género y número: dormido, dormida, dormidos, dormidas. Al igual que el adjetivo, puede ser sustantivado mediante el artículo: Debe acudir el nombrado. 3.3. LAS PERÍFRASIS VERBALES A veces, el núcleo del predicado está formado por dos o más verbos que expresan una sola idea verbal; en ese caso constituyen una perífrasis verbal. La perífrasis verbal consta de los siguientes elementos: o Verbo auxiliar, una forma verbal conjugada, simple o compuesta que aporta al conjunto las nociones gramaticales de número, persona, tiempo, modo y aspecto. 19 o Un elemento de enlace: una preposición o una conjunción. (Este enlace puede no aparecer) o Verbo en forma no personal –infinitivo, gerundio o participio-, que aporta al conjunto la información léxica. Por tanto, la estructura de las perífrasis es como sigue: VERBO AUXILIAR NEXO VERBO AUXILIADO Aporta los contenidos Pueden ser conjunciones, Aporta el contenido semántico. gramaticales. Aparece en preposiciones o puede no Aparece en forma no personal forma personal. haber nexo. (participio, gerundio, infinitivo) Sirven para añadir al verbo matices que no podemos expresar mediante los morfemas verbales, como por ejemplo, la obligación, el inicio de una acción, etc. Las perífrasis poseen sentido unitario, son conjugables y funcionan en el sintagma verbal como cualquier otro verbo del sistema de conjugación. Podemos reconocer una perífrasis conmutando toda ella por el verbo principal conjugado, con lo que se mantendrá el contenido semántico y sólo se perderán los valores aspectuales que añadía el verbo auxiliar: Tengo que comer = como. TIPOS DE PERÍFRASIS PERÍFRASIS MODALES.- Informan sobre la actitud del hablante ante la acción verbal DE OBLIGACIÓN Tener que/ Deber/ Haber de / Haber que: Tienes que concentrarte + INFINITIVO en tu trabajo. DE PROBABILIDAD O SUPOSICIÓN Venir a / Deber de: Ese reloj debe de + INFINITIVO costar un riñón. POSIBILIDAD Poder: Seguro que puedes alcanzar + INFINITIVO tu sueño. PERÍFRASIS ASPECTUALES.- Informan sobre el desarrollo de la acción verbal INGRESIVAS.inminente. Indican acción Ir a / Estar por / Estar a punto de: + INFINITIVO Iba a llamarte cuando has llegado. Ponerse a / Romper a : Rompió a llorar inconsolable. INCOATIVAS.- Indican acción en el Comenzar a /Echarse a /Empezar a + INFINITIVO momento de comenzar. Eché a correr en cuanto empezó a llover. FRECUENTATIVAS.- Indican acción Soler: Suelo llegar al trabajo antes + INFINITIVO habitual. de las ocho. 20 REITERATIVAS.repetida. Indican acción Volver a: No volveré a llamarte + INFINITIVO nunca. Estar / Andar / Venir / Ir/ Seguir: DURATIVAS.- Indican acción en Lleva quejándose desde que empezó + GERUNDIO desarrollo. el curso. Dejar de, acabar de, terminar de/ TERMINATIVAS.- Indican acción llegar a/ cesar de:Ya hemos acabado + INFINITIVO acabada. de comer el primer plato; trae el segundo. Traer / Dejar / Quedar / Estar / PERFECTIVAS O RESULTATIVAS.Tener / Llevar / Verse / Sentirse: Ha + PARTICIPIO Indican el resultado final que se dejado dicho que le pases a recoger deriva de la acción. a las cinco. CLASIFICACIÓN DE LOS VERBOS: Aunque podemos hacer multitud de clasificaciones del verbo, según el criterio adoptado, aquí tendremos en cuenta sólo los tipos de verbos según el tipo de relación predicativa que establecen en una oración. Según esto distinguimos: Verbos atributivos: ser, estar, parecer. Llevan atributo. Verbos Predicativos: los demás. Entre estos se distingue: o Transitivos: pueden llevar complemento directo. o Intransitivos: no pueden llevar complemento directo. 21 4. LOS PRONOMBRES 4.1. LOS PRONOMBRES PERSONALES DEFINICIÓN: Los pronombres personales son sustitutos del sustantivo, no tienen contenido semántico específico, sino que su sentido completo lo adquieren en un contexto lingüístico determinado, en función de la realidad nominal a la que se refieren y de las circunstancias del contexto en que se utilicen. Su contenido se refiere a la noción de persona y se distinguen tres personas gramaticales: primera (mediante la cual el hablante se designa a sí mismo), segunda (mediante la que el hablante designa a su interlocutor) y tercera (mediante la que se designa a todo lo demás). Los pronombres personales pueden desempeñar cualquier función de las que desempeña el sustantivo pero tienen formas distintas en función de la función que realizan en la oración. Dichas formas son restos de la declinación latina. FORMA: Aunque en muchos casos no es posible distinguir entre lexema y morfemas, los pronombres tienen variaciones de: género (masc. / femen. / neutro): él / ella / ello; nosotros / nosotras, etc. número (singular / plural): Yo / nosotros; la / las; me / nos; etc. persona (1ª / 2ª/ 3ª): Yo / tú, él; me / te / se; nosotros / vosotros / ellos; etc. caso (comp. directo / compl. indirecto): lo, la / le; los, las / les. reflexividad (reflexivo / no reflexivo): lo, la, le / se; los, las, les / se. FUNCIONES: Los pronombres personales pueden desempeñar cualquiera de las funciones que desempeña el sustantivo. Sin embargo, los pronombres varían la forma dependiendo de la función que desempeñen: hay formas o unidades que cumplen siempre la función de sujeto (yo, tú); otras que sólo aparecen acompañadas de preposición (mí, ti, sí); otras que pueden actuar como sujeto o como término de preposición (él, ella, nosotros, vosotros), y otras que cumplen la función de complemento directo (lo, la, los, las) o complemento indirecto (le, les) o ambos (me, te, se, nos, os). CLASIFICACIÓN DE LOS PRONOMBRES PERSONALES TÓNICOS ÁTONOS yo 1ª PERSONA mí me conmigo SINGULAR tú 2ª PERSONA ti contigo te 22 (2ª de cortesía) usted se consigo 3ª PERSONA 1ª PERSONA él, ella, ello lo, la sí le consigo se nosotros, nosotras nos vosotros, vosotras PLURAL 2ª PERSONA os (2ª de cortesía) ustedes se consigo los, las 3ª PERSONA ellos, ellas les se Fíjate en los siguientes detalles: El mí pronombre personal tónico de primera persona del singular lleva una tilde diacrítica para distinguirlo del mi adjetivo posesivo: Mi familia piensa en mí. De la misma manera él pronombre personal tónico de tercera del singular se distingue de el artículo: Iré con él en el tren de las seis. Las formas de cortesía son las que se emplean en el tratamiento de usted. Como ves, coinciden en parte con las de tercera persona (consigo, se). 4.2. LOS RELATIVOS DEFINICIÓN: Son palabras capaces de transponer o subordinar a oración, es decir, los relativos hacen que una oración funcione como un adjetivo, aunque, en ciertos casos, también subordinan o transponen a función sustantiva o adverbial. FORMAS: que, cual, quien(-es), cuyo (-a,-os,-as), cuanto (-a,-os, -as) donde, cuando, como. CLASIFICACIÓN: Los relativos podemos agruparlos en tres grupos: 23 Adjetivos relativos: cuyo. Tiene variaciones de género y número (cuyo, cuya, cuyos, cuyas) y siempre transpone a función adjetiva y funciona, también siempre, como adyacente del sustantivo al que se refiere y al que precede: el libro cuyo autor murió me parece muy interesante. Pronombres relativos: que, cual, quien. Tienen comportamientos distintos: que es invariable, mientras cual y quien tienen variación de número pero no de género. Como pronombres pueden realizar cualquier función sustantiva en la oración que transponen o subordinan. Como transpositores actúan de dos formas: o Si son átonos con antecedente transponen a función adjetiva: La persona que (a la cual / a quien) saludaste es conocida mía) o Si son tónicos, sin antecedente, transponen a función sustantiva: No sabe qué hacer; pregúntale cuál es,; dime quién vendrá. No obstante, quien puede transponer a función sustantiva sin ser tónico: Quien quiera, que se adelante. Adverbios relativos: cuanto, donde, como, cuando. FUNCIÓN: Los relativos cumplen siempre dos funciones. TRANSPOSITORES de la oración subordinada a la que pertenecen, con las variantes que hemos visto. UNA FUNCIÓN VARIADA DENTRO DE LA ORACIÓN QUE TRANSPONEN dependiendo del contexto y del tipo de relativo. 4.3. INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS. DEFINICIÓN: Son unidades que coinciden con los relativos, salvo en que los interrogativos y exclamativos son tónicos y., por tanto, llevan tilde en el significante. Actualmente no existe la forma tónica cúyo y sus variantes. FUNCIÓN: En las oraciones simples (interrogativas directas) todos, salvo cúyo –en desuso- y cuán, pueden desempeñar las funciones del sustantivo: sujeto, comp. directo, indirecto, preposicional, circunstancial, atributo. En las oraciones interrogativas indirectas (complejas) transponen a función sustantiva y, además de esta función, cumplen funciones diversas, idénticas a los relativos. SIEMPRE cuál INTERROGATIVOS cuáles 24 quién INTERROGATIVOS quiénes O EXCLAMATIVOS, SEGÚN LOS CASOS Qué, cuánto, cuánta, cuántos, cuántas 5. EL ADVERBIO DEFINICIÓN: El adverbio es la categoría gramatical que se define semánticamente como la expresión de la circunstancia, mientras que desde el punto de vista de la función la definimos como la categoría gramatical que tiene como función propia la de complemento circunstancial. En los grupos sintagmáticos funciona como adyacente del sustantivo (muy hombre) y del adjetivo (bastante grande). Locuciones adverbiales: Se trata de ciertas unidades que funcionan como adverbios pero que se componen de una preposición unida a un sustantivo, un adjetivo o un adverbio: apenas, enfrente, encima, deprisa, debajo, acaso, afuera, adentro, etc. También incluimos otras que gráficamente se escriben separadas: a veces, de pronto, de veras, de frente, por fuera,... así como otros grupos más complejos: a duras penas, sin ton ni son, a pies juntillas, tal vez, de vez en cuando, a lo loco, etc. FORMA: El adverbio se caracteriza desde el punto de vista de la forma por ser invariable, aunque esta no sea total, pues pueden ser modificados por determinados sufijos, ya sea de carácter diminutivo (cerquita) o aumentativo-despectivo (lejotes, arribota). FUNCIÓN: El adverbio realiza autónomamente la función de complemento circunstancial, que es su función propia: estamos cerca; vivimos aquí; no vinieron; quizás me marche. En los grupos sintagmáticos nominales funciona como adyacente del adjetivo, del sustantivo o del adverbio: Estoy muy cansado./ Luisa es muy mujer / Eso está bastante bien CLASIFICACIÓN: Atendiendo a su significación, se pueden establecer varios grupos de adverbios y locuciones adverbiales. Lugar: aquí, ahí, allí, acá, allá, encima, al final. Tiempo: ayer, hoy, mañana, ahora, entonces, de vez en cuando. Modo: bien, mal, regular, adrede, deprisa, a la chita callando, adverbios en “-mente”: estupendamente, silenciosamente. Cantidad: muy, mucho, poco, bastante, demasiado. 25 Afirmación: sí, ciertamente, también, cierto. Negación: no, nunca, jamás, tampoco, ni por esas. Duda: quizá (quizás), acaso, seguramente, tal vez. Morfológicamente pueden ser: Simples: hoy, mañana, cerca, lejos, etc. Derivados: formados a partir de un adjetivo al que se añade el sufijo adverbializador –mente: fuertemente, rápidamente, etc. Compuestos: anteayer, pasado mañana, etc. ADVERBIALIZACIÓN DEL ADJETIVO: En castellano es frecuente el paso de la categoría de adjetivo a la de adverbio. Ello se lleva a cabo de dos maneras: o Muchos adjetivos y algunos indefinidos (bastante, mucho, poco, demasiado...), inmovilizados en su forma de masculino singular, asumen funciones adverbiales y se convierten, por tanto, en adverbios: Ha hablado claro sobre sus objetivos. Aquel era un terreno demasiado pequeño. o Hay muchos adverbios formados mediante la adición del sufijo “-mente” a un adjetivo: claramente, seguramente. 6. LOS ELEMENTOS DE RELACIÓN 6.1. LAS PREPOSICIONES DEFINICIÓN: La preposición es un morfema independiente. Se trata de unidades carentes de autonomía, cuyos significantes suelen ser átonos y que forman una sola unidad fónica con la palabra a la que preceden. FORMA: Son elementos invariables. FUNCIÓN: La preposición es la encargada de establecer una relación de modificación o de subordinación entre dos elementos de la oración. Esta unidad forma, junto con el sustantivo, adjetivo o adverbio al que acompaña, una unidad sintagmática que puede desempeñar diversas funciones dentro de la oración y de otros constituyentes. Cuando esa unidad sintagmática funciona como complemento del nombre (adyacente) la preposición suele ser /de/, aunque no es la única posibilidad: Compraron una casa de madera, casa con dos puertas mala es de guardar, etc. En estos casos la preposición realiza una función de transpositor a función adjetiva. Cuando la unidad sintagmática funciona de formas diversas (complemento directo, indirecto, circunstancial, suplemento), dependiendo del núcleo de oracional, pueden aparecer todas las preposiciones, dependiendo del tipo de función o de las distintas referencias semánticas, es decir, que además de ser índices funcionales comportan un valor léxico. 26 LOCUCIONES PREPOSITIVAS: El hecho de que las preposiciones tengan también valor léxico, además de ser elementos de relación, explica que en ocasiones se sustituyan por segmentos complejos de valor preposicional: sobre la mesa = encima de la mesa; ante la mesa =delante de la mesa, etc. Tales segmentos están compuestos por adverbio o sustantivo adverbializado y una preposición y se denominan LOCUCIONES PREPOSITIVAS. Hay dos clases de estas locuciones: unas tienen un adverbio capaz de funcionar por sí sólo (encima de, delante de, etc.): lo puso encima; otras necesitan siempre de un adyacente especificador: a causa de, con arreglo a, en virtud de, gracias a, por culpa de, etc. INVENTARIO: A, ANTE, BAJO, CON, CONTRA, DE, DESDE, EN, ENTRE, HACIA, HASTA, PARA, POR, SOBRE, TRAS. A estas hay que añadir MEDIANTE y DURANTE, que, en principio no eran preposiciones, pero que hoy han adquirido esa función de forma general. o SEGÚN: Tradicionalmente estaban incluidas entre las preposiciones pero la primera, se excluye por tratarse de un elemento tónico, que puede aparecer sola en un enunciado: ¿Qué harías tú en ese caso? – Según. También puede combinarse directamente con verbos: Según dijo su amigo, era un hombre de pocas palabras. Cuando aparece ante sustantivos (como sucede con los relativos dependientes como, donde, cuando), puede pensarse que el verbo se ha elidido: según costumbre, el pueblo se reunió en concejo = según era costumbre, el pueblo se reunió en concejo. o SO: Son preposiciones antiguas que hoy están en desuso, salvo en determinadas construcciones fijadas con la preposición SO: so pena, so pretexto, so color, so capa. o CABE: Preposición que hoy está totalmente en desuso pues ha sido sustituida por junto a: Cabe la fuente = junto a la fuente. 6.2. LA CONJUNCIÓN DEFINICIÓN: Se agrupan bajo este nombre elementos de relación cuyo funcionamiento es muy diferente, porque unos conectan, unen, dos términos de igual función, y a este tipo de conjunciones se les ha llamado tradicionalmente conjunciones coordinativas, si bien la gramática actual prefiere llamarlas conectores; otras conjunciones tienen un papel diferente, porque son elementos subordinadores, de ahí su nombre actual de transpositores. FORMA: Lo mismo que las preposiciones, las conjunciones son elementos invariables y, como aquellas, son consideradas morfemas independientes. FUNCIONES: Las conjunciones son elementos de relación que pueden cumplir dos tipos de funciones, dependiendo del tipo de conjunción de la que hablemos: Conectores, función de las conjunciones coordinativas. Transpositores o subordinantes, que hacen que una oración funcione como un elemento oracional. 27 CLASIFICACIÓN: CONJUNCIONES COORDINANTES: Hay diferentes tipos de coordinación que son desempeñados por conjunciones diferentes. Copulativas: que indican simplemente unión de dos elementos equifuncionales sin ningún otro tipo de precisión: y, e (ante palabra que comienza por i-), y ni para unir elementos negativos: El niño y el padre se fueron de vacaciones No fueron de vacaciones ni trabajaron en casa Hay otros vocablos que realizan también la función de conectores copulativos: tanto... como; así como, etc.: Tanto mis amigos como mis hermanos me han ayudado mucho (=Mis amigos y mis hermanos) Mis amigos, así como mis hermanos, me han ayudado mucho. Disyuntivas, que indican opción entre varias posibilidades, entre las que es necesario elegir: o, u (ante inicial o-), ya... ya, o bien... o bien, ora... ora (poco empleada en la lengua actual). O una novela o un libro de poemas tienes que leer. Tenéis que o bien acompañarla o bien buscar quien lo haga. Adversativas, que contraponen en el segundo elemento lo que se dice en el primer elemento, restringiendo su significación u oponiéndole otra. El número de elementos conectados no es de dos o más, como en las anteriores, sino que son dos exclusivamente: pero, sino, sino que, mas, etc. Es pequeño pero matón Iremos a clase pero alas cuatro volvemos a casa En el caso de sino es necesario que el primer elemento de la coordinación sea negativo: No es Paquita, sino Luisa, la que a mi me gusta. No te lo pido, sino que te lo exijo Se considera arcaizante el uso de la conjunción mas (recuérdese que no lleva acento, frente al adverbio cuantitativo más); sin embargo, es muy útil su empleo para evitar redundancia de pero: Vino varias veces a vernos, pero no parecía contento; mas a este detalle no le dimos importancia. En cuanto a sino, conviene no confundirla con si no, que es la conjunción subordinante circunstancial de condición más la negación: No vemos la tele, sino el vídeo. Vemos la tele si no tenemos películas de vídeo. 28 Entre las conjunciones adversativas se incluyen también a aunque, sin embargo, no obstante. Aunque puede tener función de subordinante o transpositor cuando equivale a a pesar de que: Tú lo dijiste, aunque muy bajito (=pero.) Tú lo dijiste, aunque no te comprendiera (=a pesar de que). CONJUNCIONES SUBORDINANTES: Estas conjunciones coinciden con las preposiciones en que ambas son elementos transpositores o subordinadores, como ya se apuntaba anteriormente. Convierten el elemento que introducen en dependiente de otro. En el caso de las conjunciones subordinantes es toda una proposición el término subordinado, que pasa a desempeñar una función en el marco de la oración: Que tú lo digas /es maravilloso: Sujeto o bien en el marco del sintagma: «El tema de que España es Europa lo han discutido algunos»: Adyacente Sintagma nominal. Las conjunciones subordinadas propiamente dichas son pocas: que y el si completivo, ambos transpositores a función sustantiva, pues (causal) y si condicional, que transponen a función circunstancial. El número aumenta por la combinación de que con ciertas preposiciones: para que, porque, o con otras partículas: ya que, aunque (concesivo), así que, cada vez que, una vez que, puesto que, con tal de que, a fin de que, etc. También del si condicional se derivan las locuciones como si, si bien Que tiene la función de trasponer una proposición a sujeto oracional, a complemento directo o, mediante una preposición regida por el verbo antepuesta a que, a complemento de preposición: “Dijo que vinieran a cenar a casa”. C. Directo «Me conformo/ con que estés contento: C. preposicional Los usos de las otras conjunciones subordinantes serán explicados en el capítulo dedicado a la subordinación y en las correspondientes subordinadas. 7. LA INTERJECCIÓN DEFINICIÓN: se trata de una clase de palabras autónomas que no se insertan funcionalmente (carecen de una función) dentro de una oración y constituyen por sí solas enunciados independientes. El rasgo más común de las interjecciones, ya sean simples o compuestas, es la entonación exclamativa. CLASIFICACIÓN: Onomatopéyicas: ¡Zas, plas, tras, paf, cataplún, chas...! Apelativas: ¡Eh, hola, chist, ...! Sintomáticas: ¡Ah, ajá, ajajá, ay, bah, quia, caramba, caray, ea, huy, ja, ja, Oh, ojalá, olé, ps-psh-pché, uf, puaf, etc. FUNCIONES: las interjecciones pueden desempeñar varias funciones: 29 Pueden formar un enunciado completo por sí solas: ¡Bah, Puaf,...! Pueden acompañar a otro enunciado independiente exclamativo: ¡Oh, qué pena! ¡Uf, que calor! A veces preceden a un sustantivo en función apelativa, o sea, como un vocativo: ¡Eh, hijo...!, ¡Ea, D. Santos...!, ¡Oh, tú,...! En ocasiones van acompañados de un elemento adyacente y con él constituyen una unidad exclamativa: ¡Ah de la casa! ¡Ay de mí! 30