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Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde FORO: "Clases sociales, Territorio y Salud: cuestiones metodológicas y políticas" PALACIO ITABORAI, Petrópolis RJ. 6,7 e 8 Junio de 2013 TRABAJOS ORIGINALES Y SÍNTESIS DE LOS DEBATES Organizado por: Felix J. Rosenberg, Diretor, Fórum Itaboraí Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde AUTORES / PARTICIPANTES DEL FORO Armando De Negri Filho (Expositor) Médico. Actualmente es gestor del Laboratorio de Innovaciones en Planificación, Gestión, Evaluación y Regulación de Políticas, Sistemas, Redes y Servicios de Salud – LIGRESS del Hospital del Corazón - HCor de São Paulo, trabajando en el marco del Programa de Apoyo al Desarrollo Institucional del SUS – PROADI SUS. Estudios de Doctorado en Medicina Preventiva Área de Políticas y Sistemas en la Facultad de Medicina de la USP y de Maestría Profesional en Salud Global y Diplomacia en Salud en la ENSP Fiocruz Augusto Paulo Silva Biólogo. Ex-Secretário de Estado de Salud de Guiné Bissau. Actualmente es asesor del Centro de Relaciones Internacionales em Salud de la Fundación Oswaldo Cruz / Ministerio de Salud de Brasil. Carlos Brandão Economista. Trabaja em el área de Economía Política del Desarrollo. Ex profesor de Economía de la UNICAMP. Actualmente es profesor del Instituto de Pesquisa y Planificación Urbana y Regional de la Universidad Federal de Rio de Janeiro - IPPUR/UFRJ. Cristina Maria Rabelais Duarte (Expositora) Médica. Doctora en Políticas Públicas y Master en Epidemiología. Actualmente es investigadora del Laboratorio de Información en Salud del Instituto de Comunicación e Información Científica y Tecnológica en Salud (LIS/ICICT / Fiocruz) y profesora titular de la Facultad de Medicina de Petrópolis. Eduardo Navarro Stotz Sociólogo. Profesor e investigador de la Escuela Nacional de Salud Pública “Sergio Arouca” de la Fundación Oswaldo Cruz – ENSP/Fiocruz. Fabricio Mendes Sociólogo. Departamento de Análisis Social en Salud, Ministerio de Salud Pública del Uruguay. Felix J. Rosenberg (Organizador) Médico Veterinario. Master en Ciencias Médicas (Epidemiología). Director, Fórum Itaboraí: Política, Ciencia y Cultura en Salud, Fundación Oswaldo Cruz – Fiocruz. Geandro Pinheiro Master em Salud Pública. Gestor de la Escuela Politécnica de Salud “Joaquin Venancio” EPSJV / Fiocruz. Jan Bitoun (Expositor) Geógrafo. Investigador y Profesor de la Universidade Federal de Pernambuco, UFP, Brasil. Jorge Natal Economista, con maestría y doctorado por el Instituto de Economía de la Universidad Estadual de Campinas. Ex Profesor e investigador del Instituto de Pesquisa y Planificación Urbana y Regional, de la Universidad Federal de Rio de Janeiro IPPUR / UFRJ. José Alcides Figueiredo (Expositor) Sociólogo. Investigador y profesor de la Universidad Federal de Juiz de Fora, UFJF/MG, Brasil. 1 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Kelson Senra Arquitecto. Ex Secretario de Vivienda de la Prefectura Municipal de Petrópolis. Actualmente es Sub-secretario de Vivienda de la Secretaría de Planificación del Municipio de Caxias, Rio de Janeiro, Brasil. Luciana Correa Lago Doctora en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad de São Paulo. Profesora Asociada e Investigadora del Instituto de Pesquisa y Planificación Urbana y Regional de la Universidad Federal de Rio de Janeiro - IPPUR/UFRJ Nancy Molina Fisioterapeuta. Master de la UAM (Universidad Autónoma de México)/XOCHIMILCO en salud laboral. Estudios de doctorado en la USP (Universidad de São Paulo) en el Departamento de Medicina preventiva. Es docente universitaria de la Universidad Nacional de Colombia Orielle del Solar Médica. Investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, en Chile sobre informalidad del empleo y acceso a salud y seguridad social. Oscar Feo Médico venezolano. Asesor del Instituto Sudamericano de Gobierno en Salud – ISAGS/UNASUR. ÍNDICE F. Rosenberg – PREFACIO J. A. Figueiredo – ESQUEMA DE CLASE PARA ABORDAR LA DESIGUALDAD DE SALUD EN BRASIL J. Bitoun – DESAFIOS CONCEPTUALES Y METODOLÓGICOS PARA DELIMITAR UNA CARTOGRAFIA DE LA DIVISIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO. Armando De Negri Filho – SELECCIÓN DE INDICADORES DE SALUD RELEVANTES PARA CARACTERIZAR Y MONITORAR SU DETERMINACIÓN SOCIAL. Cristina Maria Rabelais Duarte – SISTEMAS DE INFORMACIÓN EN SALUD Pags. 3 – 7 CONCLUSIONES – IMPLEMENTACIONES Pags. 44 - 47 Pags. 7 – 12 Pags. 12 – 19 Pags. 19 – 35 Pags.. 35 -44 2 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde PREFACIO Felix J. Rosenberg El Marco Referencial para el foro “Clases Sociales, Territorios y Salud” se orienta hacia la profundización del corte epistemológico en el pensamiento epidemiológico, rescatando su discurso contra-hegemónico iniciado hace más de medio siglo en América Latina por la así llamada epidemiología social. Esta escuela sufrió un duro revés durante la larga noche en que prevalecieron las dictaduras en la mayoría de los países del continente. Este debate comienza a ser retomado públicamente recién en los últimos 10 a 15 años siendo, sin embargo, rápidamente apropiado por el sistema dominante. En estos último años es tanta la evidencia teórica y empírica publicada y presentada en congresos y otros foros internacionales sobre la determinación estructural del proceso salud-enfermedad que la propia OMS crea la Comisión Mundial de los Determinantes Sociales y Económicos de la Salud; son creadas Comisiones Nacionales y culmina con la Conferencia Mundial sobre Determinantes Sociales de la Salud organizada por la OMS, en Brasil, en 2011. Sin embargo, hay una apropiación distorsionada de los planteamientos originales porque, al hablar inclusive de la “Causa de las Causas”, no se huye de la lógica formal de complejos procesos de causa-efecto. Es decir, se asumen categorías causales más amplias, escalares, próximas de un “sistema causador”, incorporando categorías que no son muy diferentes de la “historia natural de las enfermedades”, solo que más sofisticadas, incluyendo otros determinantes, de carácter socio – económico como la educación, el saneamiento, la renta, pero que no dejan de ser independientes o asociadamente causales en la visión que es planteada. En cambio, volviendo a los planteamientos epistemológicos originales, el objetivo del foro es trabajar sobre las desigualdades y los conflictos de clases sociales como determinante de la salud. La desigualdad social determinando las inequidades en salud. Lo que se pretende demostrar es que los así llamados determinantes sociales, económicos y ambientales de la salud son apenas factores mediadores o expresiones de las relaciones sociales fundadas en el modo capitalista de producción. En contraposición a la crítica frecuente sobre el carácter abstracto de las clases sociales, proponiéndose el análisis de los factores mediadores como el único factible en la práctica epidemiológica, existen propuestas operacionales claras a partir de proxis de clases social, surgiendo de datos individuales de origen censal. No se puede negar que todo el proceso de salud-enfermedad de los individuos y las comunidades se produce en un espacio específico y concreto, construido socialmente. Si se consigue asociar e identificar en los trabajos epidemiológicos la segregación territorial a partir de las categorías socioocupacionales como aproximaciones del concepto de clase social, se puede pasar a una siguiente 3 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde etapa del foro en el que se debe discutir qué es lo que se considera como “SALUD”: ¿La ausencia de un conjunto de enfermedades o un proceso que debe resultar en el estado de bienestar o “bien vivir” de una población? Finalmente, ¿cómo construir una metodología de trabajo que, en lugar de trabajar verticalmente las patologías, enfermedades, trabaje el territorio constituido socialmente como el espacio donde se produce y reproduce el proceso de la salud y enfermedad? Con esta finalidad, se han reunido aquí a sanitaristas con bagaje en la epidemiología social con diversos investigadores sociales provenientes fundamentalmente de la economía, sociología, geografía y la planificación urbana, hecho extremadamente infrecuente en nuestro medio. Durante tres días se siguió el formato de una usina de reflexión (“think tank”) donde uno de los participantes introdujo uno de los cuatro temas en que se sistematizó el foro para que los demás debatan sobre el asunto hasta prácticamente su agotamiento para finalizar concluyendo y reflexionando sobre la potencial aplicación de los conocimientos generados a la práctica académica, profesional y política concreta en el campo de la salud. Tomando como base el esquema de Diderichsen y Hallqvist, Armando de Negri retoma y sintetiza el concepto de la determinación social de la salud al colocar la clase social como determinante de un “espacio de exposición”: el territorio donde las clases sociales se producen y reproducen y donde aparecen y se manifiestan las “fragilidades de clase”. Este calificativo es contrapuesto al de “vulnerabilidad social”, término usado e abusado en recientes trabajos y convenciones sobre el tema. El esquema permite, de esta manera, entender las relaciones entre la clase social y el territorio y entre este último y la salud como pares dialécticos y, al mismo tiempo, encarar la formulación de políticas públicas en dos niveles: a) el nivel de la reducción de la exposición actuando sobre los determinantes de la salud, que actúan sobre el territorio y b) el nivel de la reducción de la fragilidad de clase, actuando sobre el sistema político – económico que mantiene o aún agrava las desigualdades sociales. Se estaría construyendo de esta forma una nueva categoría epidemiológica y de intervención que podríamos preliminarmente llamar de “Territorios Paradigmáticos” , creando una tipología de espacios socialmente divididos, donde las características de clase mantendrían una relación dialéctica con los elementos de exposición, los determinantes del proceso salud – enfermedad, que incluyen el ambiente físico y biológico, la vivienda, el ingreso, la educación, el transporte, el saneamiento, el acceso a los servicios de salud, etc. Con una salvedad muy relevante: que todas las variables citadas mantienen en tales territorios paradigmáticos valores promedios poco dispersos, a diferencia de los mismos indicadores evaluados en territorios geo-políticos (Municipalidades, 4 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Estados, Naciones, Regiones) donde son promediados valores extremamente distintos según las diversas clases sociales que en ellas habitan. Fue tácitamente en esta línea de pensamiento que los autores debatieron durante los tres días de trabajo lo que podría sintetizarse como: “Los cuatro desafíos metodológicos de la determinación social de la salud”: Desafío 1: ¿Cómo construir una categoría operacional de Clase Social? Desafío 2: ¿Cómo definir operacionalmente un territorio como espacio de producción y reproducción de una clase social definida? Desafío 3: ¿Cómo construir indicadores de salud que reflejen la determinación social en un espacio definido socialmente? Desafío 4: ¿Cómo obtener informaciones que permitan la vigilancia y el control de las iniquidades en salud, como manifestación de las desigualdades sociales? Fue José Alcides Figueiredo quien presentó para el debate una tipología de clase social basada en el control de activos o recursos productores de valor. De esa forma, mediante un esquema basado en el empleo, categoriza 16 tipos de clase social, agrupados en 4 grandes grupos, que consideran las variables de status del empleo, control de activos de calificación y ejercicio de autoridad dentro de la organización del trabajo. El debate fue intenso, incluyendo la riqueza de ese concepto cuando comparado con la categoría de ingreso o renta; la diferencia entre los conceptos de clase socio-ocupacional y la categoría empleo; la importancia de las cuestiones de género y etnia; la omisión, en el esquema, del concepto de protección o desprotección social como resultado del conflicto entre las clases y el compromiso del del Estado; y la reducción de clase social a una posición de empleo, corriendo-se el riesgo de su uso como una variable más en el marco del concepto de multi-variación en la visión hegemónica de los determinantes sociales de la salud – DSS. Sin embargo, concluimos que el desafío es adecuadamente enfrentado y resuelto, desde el punto de vista operativo, dada la facilidad relativa de obtener los datos necesarios para la tipología de clases propuesta, desde que quede claro, en cualquier pesquisa u observación que la utilice, que estamos tratando de una aproximación que nos permite colocar la clase social la categoría jerarquicamente central (dominante) para definir la determinación social de la salud. El debate para resolver el segundo desafío fue conducido por Jan Bitoun, teniendo como objeto la perspectiva de permitir la propuesta de un modelo de política pública basada en el territorio como sitio de producción y reproducción de las clases sociales. 5 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde La principal cuestión que se plantea en ese sentido, es la de la escala cartográfica. Una unidad cartográfica mínima que sea relativamente homogénea del punto de vista de su división social. Siendo la cartografía una construcción política, ¿cuál es la intencionalidad de este ejercicio?, pregunta Jan. La intención es la de disputar, en el campo de la hegemonía de las ideas, una visión conceptual y metodológica que demuestre la dimensión de las clases, de los conflictos y de las políticas públicas. Aquí, este desafío se cruza con el de las fuentes de información ya que no es fácil encontrar datos secundarios sobre la tipología de clases sociales propuesta en un nivel de escala geográfica tal que permita la delimitación de espacios socialmente construidos, más o menos homogéneos, en los cuales se puedan cualificar los determinantes e indicadores de salud. Para ello, la propuesta operativa del grupo es la de analizar los grandes indicadores de salud comúnmente utilizados, tales como las tasas globales y específicas de mortalidad, la carga de enfermedad, los años de vida útil perdidos, etc., de acuerdo con la tipología de clases sociales aquí asumida, en las unidades geo-políticas (países, regiones, municipios). Esto permitiría demostrar que la categoría “clase social”, además de estadísticamente más potente, según demostrado por José Alcides, posee un valor explicativo más profundo que las variables dependientes de educación y renta, utilizadas usualmente por las investigaciones relativas a los DSS y que son, a nuestro juicio, meramente descriptivas. En comunidades urbanas menores vale la pena validar el modelo de clase social, territorio y salud empíricamente. Bastaría tipificar las clases de empleo / ocupación de los jefes de familia, delimitarlas territorialmente, de preferencia de forma participativa (como una forma de “clusters geográficos socialmente divididos”), y caracterizar comparativamente entre si las condiciones de vida y salud. Muy probablemente, quedaría evidenciado que los denominados DSS (vivienda, educación, renta, transporte, acceso a servicios públicos, etc.) tendrían un patrón de conducta relativamente común que podría ser sintetizado de acuerdo con la preponderancia de una clase específica en el cluster territorial. En territorios rurales y otros espacios de baja densidad poblacional, podríamos trabajar con información cualitativa que integre el análisis histórico de su formación socio-económica original, con los grandes emprendimientos de infraestructura, de extracción primaria, de conversión de la economía familiar para el agro negocio, etc., incluyendo naturalmente el histórico reciente de las migraciones. Curiosamente, parece ser más difícil resolver el desafío de los indicadores de la situación de salud en espacios socialmente divididos. Por una parte, la tentativa de substituir indicadores tradicionales de ocurrencia de enfermedades y de factores / tasas de riesgo por aquellos que reflejen condiciones de bienestar, buen vivir, etc. corren el riesgo de afianzar una visión hedonista, ¿por qué no? 6 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde consumista, del individuo. Al final ¿qué sería “buen vivir” para las diversas clases sociales? ¿Qué referente de “buen vivir” plantea la propia sociedad de consumo para los diversos estratos económicos cuando asume como proyecto de desarrollo capitalista “más justo” la ampliación de la inserción de las familias “pobres” al mercado? Por otra parte, es necesario considerar la variable transcultural como elemental cuando se habla de salud y bienestar. ¿Podemos continuar tratando la salud de las personas como una suma de enfermedades y de factores de riesgo? Aquí entra el indicador de la autopercepción de la salud para algunos como panacea, para otros como villano. Pensamos que ni uno ni otro, pero un buen referencial que debe ser considerado. En todo caso, parece ser, que el desafío de la construcción de nuevos indicadores y de garantizar las correspondientes fuentes de información reside en la comprensión de un compromiso dialéctico entre la comprensión de la determinación social de la salud por parte de los formuladores y ejecutores de los sistemas de información sectorial de la salud y nuevas síntesis que eventualmente vengan a surgir a partir de su cruce con los sistemas de información de otros sectores de la economía y del desarrollo social. Un largo camino nos espera. La rara experiencia de juntar investigadores sociales, economistas, geógrafos y sanitaristas para discutir la determinación social de la salud ya es un buen inicio. Y decimos rara porque cuesta bastante encontrar en la bibliografía o en los informes de los cada vez más numerosos eventos sobre el tema este tipo de organización intersectorial y multidisciplinar. No deja de ser curioso que la discusión sobre los determinantes sociales y económicos de la salud pocas veces trasciende el límite de los sanitaristas. ESQUEMA DE CLASE PARA ABORDAR LA DESIGUALDAD DE SALUD EN BRASIL José Alcides Figueiredo Santos Este trabajo expone la noción teórica de clase social basada en la propiedad y en el comando sobre activos productores de valor, el esquema de clase propuesto para Brasil y los argumentos que justifican las categorías delineadas. La lógica estructural en la noción de clase concibe la existencia de circunstancias predeterminadas cuyos ordenamientos combinan y estructuran recursos, condiciones de la actividad y recompensas adquiridas, incluyendo lo que la persona tiene (activos), lo que hace con lo que tiene (actividad) y lo que obtiene (bien estar). El abordaje de clase social basado en la noción de desigualdad de derechos y poderes sobre activos productores de valor se muestra adecuado para tratar de la heterogeneidad de la estructura 7 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde socioeconómica de países como Brasil. Ofrece una solución unificadora capaz de pensar la diversidad de circunstancias y relaciones que afectan el poder social y las chances de vida de las personas: 1) las fuentes de privilegios y sus variaciones; 2) las situaciones intermediarias y ambiguas; 3) la clase trabajadora típica; 4) los procesos de destitución y sus diferenciaciones. Además, propicia ganancias de consistencia y validez em el proceso de transición del dominio conceptual para el plano de la medición empírica. Tope Social de Posiciones de Clase Privilegiadas La clasificación de clase en la sociedad capitalista contemporánea elaborada por Erik Wright considera la propiedad de activos de capital, el control de activos de calificación y la relación con el ejercicio de autoridad dentro de la organización del trabajo. Los capitalistas son medidos básicamente por el status de empleador y el número de empleados en la empresa. Para Brasil, se categorizan como capitalistas a los empleadores con 11 o más empleados. El pequeño empleador típico representaría un poseedor de activos de capital que trabajo lado a lado con los empleados, haciendo muchas veces el mismo trabajo, pero beneficiándose de la apropiación del trabajo excedente. La categorización adoptada incluye indistintamente la propiedad de actividades agrícolas y no agrícolas. Ambos casos ocupan 1 a 10 empleados permanentes. Distribución de las Categorías de Clase, Renta Mensual y Salud “No buena”, Ajustada por Edad. Brasil, 2008. Posiciones de Clase Agrupamientos de % Salud No Renta Clase Buena Mediana Renta Promedio Capitalista y Estanciero Especialista autónomo Gerente Empleado especialista Pequeño empleador 0,5 Posiciones 1,0 Privilegiadas (11,2%) 2,5 3,7 3,5 7,2 6,1 11,6 8,5 16,5 4700 3000 1700 2200 1800 6909 4247 2652 3329 2645 Autónomo con activos Autónomo agrícola Controladores de Activos de Menor Valor (9,6%) * Clase Trabajadora “No Destituida” (40,0%) 7,0 2,6 21,2 29,6 830 500 1316 783 6,6 1,3 32,1 13,8 14,1 19,5 1000 1200 622 1406 1642 809 25,9 26,8 29,3 31,5 39,5 29,3 22,2 415 500 415 350 70 — 560 485 661 473 474 198 49 971 Empleado calificado Supervisor Trabajador típico Trabajador elemental Autónomo precario Empleado doméstico Agrícola precario Trab. de subsistencia Trabajador excedente Total Destituidos Activos (39,2%) 9,9 7,6 de 6,9 1,6 4,0 9,2 100,0 8 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Fuente: Tabulaciones especiales basadas en los micro datos de la PNAD de 2008. En el esquema de clase utilizado para los datos de la Pesquisa Nacional por Muestras de Domicilios – PNAD, el empleado especialista fue caracterizado de acuerdo con el grupo ocupacional. La categoría abarca las profesiones acreditadas, las de menor poder profesional, que exigen escolaridad superior, o los grupos semi-profesionales, además de profesor de enseñanza media y profesional con formación superior. El especialista autónomo tiene status de empleo de cuenta-propia o empleador, siendo considerado especialista de acuerdo con el grupo ocupacional, y desarrolla su actividad sin empleados o con hasta cinco empleados, pudiendo poseer o no establecimiento fijo para el ejercicio de la actividad profesional. La categoria de clase de gerente se define de acuerdo con el grupo ocupacional, abarcando los directores de empresas, dirigentes de la administración pública, administradores en organizaciones de interés público y gerentes de producción, operaciones y áreas de apoyo. Controladores de Activos de Menor Valor El autónomo con activos tiene posición em la ocupación de cuenta-propia con actividad de naturaleza no agrícola, siendo que atiende por lo menos a una de las siguientes condiciones: posee establecimiento con capital físico (tienda, taller, fábrica, escritorio, quiosco o semejante), actividad que emplea un vehículo automotor (taxi, camión, camioneta, etc.) u ocupación calificada en el empleo principal. La categoría de autónomo agrícola retrata la situación diferenciada de la pequeña producción agrícola, donde existe el control de la tierra como activo productivo, sin embargo, sin la contratación de trabajo asalariado. Clase Trabajadora Sin Destituidos El empleado calificado se caracteriza por controlar calificaciones relativamente menos escasas em el mercado de trabajo, en comparación con los grupos profesionales y constituyen un recurso mas limitado y problemático para la organización de procesos de reserva de oportunidades. Definida de acuerdo con el grupo ocupacional la categoría agrega los técnicos de nivel medio en las diversas áreas. Están en la categoría diversos niveles de maestros y profesores, compradores, rematadores, fotógrafos, modelos, atletas, cajeros de banco, operadores polivalentes y mecánicos de mantenimiento, etc. El supervisor se caracteriza por ejercer una autoridad limitada sobre la actividad de los subordinados objetivando incrementar el esfuerzo de trabajo en el interés de la organización. El trabajador típico representa la categoría mayoritaria y de gran densidad social. Se caracteriza por poseer el control personal del activo de capacidad de trabajo, pero es obligado a rendir al empleador parte de los frutos del empleo productivo de esta capacidad. 9 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Base Social de Posiciones Destituidas de Activos Se instalan procesos de destitución socioeconómica cuando se intensifica la exclusión, la insuficiencia y la depreciación de los activos productores de valor. El trabajador elemental aplica su capacidad de trabajo a tareas simples, socialmente demandadas, pero desvalorizadas, y se encuentran sometidos a una elevada asimetría de poderes y derechos incorporada en la relación de empleo. El trabajo asalariado de producción de valores de uso para el consumo directo de un domicilio, realizado por el empleado doméstico, además de ser de naturaleza no colectiva, aislada y dispersa, en que los poderes y derechos al trabajo son muy asimétricos, sufre de una depreciación estructural e intrínseca asociada al hecho de ser un empleo terminal (dead-end) donde casi no hay ninguna oportunidad de progreso en la modalidad de ocupación. El autónomo precario es literalmente destituido de activos, sea de capital o de calificación escasa y se ve obligado a reproducir su actividad en los intersticios del mercado de productos y servicios. El agrícola precario es destituido debido a la cantidad insuficiente de activos de tierra que posee o em función de la incertidumbre que rodea su control o debido a las limitadas posibilidades de aplicación rentable de lo que posee en el mercado. La clasificación retrata la condición de extrema exclusión de los trabajadores de subsistencia. Desarrollan apenas una actividad marginal de subsistencia material directa y, por eso, están em una condición altamente desconectada del sistema económico que existe en el medio rural. Finalmente, los trabajadores excedentes están integrados por los desempleados en el sentido amplio. Medición Pura de Clase La construcción de una categorización de clase no debe ser teóricamente contaminada por el uso de criterios distintos de clase social. El concepto de clase social debe ser mantenido analíticamente diferenciado de factores tales como la educación y los ingresos, de modo a permitir em el proceso de análisis asociar la clase con el nivel educacional (input para el trabajo) y com los ingresos (output del trabajo), como también asociar estos tres factores con otros resultados, como el ejemplo de la distribución de la salud. El nivel educacional y los ingresos están asociados a la actividad de trabajo, pero de maneras diferentes y son analíticamente distintos del empleo, la ocupación o la clase social. Los ingresos, los bienes acumulados y la educación pueden ser incorporados al análisis tanto como variables con efectos independientes diferenciados, que captan distinciones dentro de las categorías de clase o no debidamente medidas por estas categorías, cuanto como eslabones antecedentes, intervinientes y/o coadyuvantes en el proceso determinante de los efectos de clase social en la salud de la población. 10 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Siguen 33 Referencias Bibliográficas y un debate extenso que, muy resumidamente, destacó los siguientes puntos: El tratamiento comúnmente aplicado de los gradientes de ingresos per cápita como explicadores de la capacidad de consumo de la salud en cuanto mercadoría Las dudas sobre la comparabilidad de los indicadores de clase social presentados entre diversos países. La importancia de utilizar un indicador síntesis, particularmente asociado a las categorías que son trabajadas por la OIT. La dificultad de disponer del indicador ocupacional / empleo en niveles sub nacionales, que permitan asociarlos a territorios específicos. El papel del capital “financierizado” (no productivo) y el papel de la autoridad del Estado en la estructura de clases. La importancia del Foco de Clase Social en los sistemas nacionales de salud, permitiendo una estratificación social, como por ejemplo utilizada en Gran Bretaña. En la Unión Europea está siendo construido un sistema de clases sociales basado en 4 informaciones: ocupación; status de empleo; número de empleados y status de supervisión. Es igualmente importante detallar las condiciones del autoempleo y de los trabajadores excedentes (desempleo). El debate principal, sin embargo, se centró sobre si las categorías “Etnia / Raza”, “Género” y “nivel de protección / desprotección social” o de acceso a la seguridad social deberían también deben ser trabajadas, aunque en forma separada de la de clase social o si estas categorías están, en realidad, también subsumidas (subordinadas) en la categoría clase social. Ahora, llevando el ejemplo de UK, o sea de Inglaterra, incluso la España, esa es una clase de ocupación que esta vinculada ocupación con algunos temas de credenciales y de hecho todos sus resultados siempre están en un tema graduacional. No muestra temas sobre como la contradicción de clase que aparecen y emergen entre grupos cuando uno construye clase desde el modelo neo-marxista o marxista propiamente tal. Ahora, la dificultad es que nunca se levantan empíricamente esos datos, nunca la intención está puesta y tenemos que trabajar con proxis. Pero me parece que tenemos que tener clara esa limitación, precisamente lo que dice Alcides de que entendamos que si no, la situación sale distinta. Y yo ese es el punto que enfatizo y digo “esta bien, eso es lo que tenemos y tenemos que 11 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde trabajar con eso”, de acuerdo, pero que tengamos claro estas limitaciones y ese análisis con respecto al tema. DESAFIOS CONCEPTUALES Y METODOLÓGICOS PARA DELIMITAR UNA CARTOGRAFIA DE LA DIVISIÓN SOCIAL DEL TERRITORIO. Jan Bitoun El objetivo es formular respuestas a los problemas conceptuales y metodológicos con el propósito de la delimitación de una cartografía de la división social del territorio, ocupado por los distintos estratos definidos por José Alcides. Y el producto del debate de esta sesión es la Mínima Unidad Cartográfica homogénea desde el punto de vista de su división social. El mínimo en términos de la reducción escalar. El aumento escalar consiste en pasar de la pequeña escala, del espacio mayor, más abstracto y aparentemente más homogéneo para la gran escala, es decir, para el espacio más próximo del vivido, destacando la heterogeneidad. Se debe, pues, hallar la medida cierta entre la reducción escalar que homogeniza y el aumento escalar que revela las heterogeneidades. Diría que la cuestión podría ser resuelta si ese mínimo fuera la unidad mínima de la PNAD. Delimitar una cartografía exige una reflexión cuidadosa, en la medida en que se trata de una representación. Me gustaría poner inicialmente que delimitan (haciendo una cartografía) requiere una cuidadosa reflexión, en la medida en que se trata de una representación, "construir un territorio intangible" (MANÇANO). El mapa es inmaterial. Obviamente no es real. "El territorio intangible está relacionado con el control, el dominio sobre el proceso de construcción del conocimiento y sus interpretaciones. Por lo tanto, incluye teoría, concepto, método, metodología, ideología, etc.” Construir una representación cartográfica involucra todo eso. Determinar una interpretación cartográfica pasa por varios objetivos: convencer, persuadir, inducir, dirigir – todo eso es parte de la intencionalidad involucrada em la elaboración conceptual; por consiguiente, no se trata de un mero acto técnico. Es un acto de poder, de disputa y de afirmación de poder. Varios antropólogos trabajan con lo que llaman cartografía social. En esos casos son los propios actores sociales que hacen la cartografía. Evidentemente, la intención es la de destituir a los cartógrafos de poder. Esto genera trabajos muy interesantes, pero apenas em una escala más local. Entonces, si la cartografía es una construcción política, ¿cuál es la intencionalidad de este ejercicio? La intencionalidad es disputar la hegemonía de las ideas y tentar disputar una hegemonía conceptual y metodológica de modo a mostrar la dimensión de las clases, de los conflictos y de las políticas públicas. Siendo así, la cartografía de las clases sociales puede ser el elemento esencial para las decisiones, por ejemplo, del 12 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde SUS. Por lo tanto, se tiene aquí un mapa como esencia de la disputa de hegemonía focalizada en una institución que, en este caso, sería el propio SUS, el Sistema Único de Salud del Brasil. Esto me recuerda la disputa que hubo al final de los años 1980 em el ámbito del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, acerca de la noción de Desarrollo. Por un lado, estaba la tradición de decir que el desarrollo sería la consecuencia del crecimiento económico y, por el otro, Amartya Sen proponía la idea que el desarrollo sería la ampliación de la capacidad de elección de los individuos. En ese ámbito de disputa por hegemonía, los economistas Amartya Sen y Mahbub ul Haq formularon la propuesta de construir un instrumento cartográfico y una variable, que era el índice de desarrollo humano, cuya calidad no vamos a discutir aquí. El objetivo de ellos era, por fin, construir una variable que cartografiase los países del mundo de modo a obtener otra cartografía, una cartografía diferente de la cartografía del PIB, del Producto Interno Bruto. En esa época, Amartya Sen se horrorizo pues creía que ese índice era completamente reduccionista en relación al concepto de desarrollo humano que estaba elaborando. Y de hecho lo era. Solo que acabó siendo convencido y produjo el mapa mundi en el PNUD del IDH que salió diferente del mapa mundi del PIB. Fue a partir de allí que comenzó toda esa discusión sobre el índice de desarrollo y sobre qué cosa del desarrollo éste informaba. ¿Por lo tanto, que es determinación social en la salud? Si es clase social o si es un conjunto de variables sociales, me recuerda un poco a esa polémica. Dicho de outra forma: la necesidad de construir una cartografía que sea suficientemente amplia para competir con la cartografía existente, para poder generar un debate. La disputa por la hegemonía pasa por algo así. A partir de esto digo que la cartografía que se puede hacer a partir de la PNAD es insuficiente para ser competitiva con la cartografía que el SUS utiliza. Vamos, entonces, a tentar ver como bajar a una escala más fina. A partir de allí se pasa a tener la idea de cómo trabajar los mismos datos que la PNAD, operada por el IBGE. Cómo construir esas mismas variables en escalas más finas. ¿Será posible? Y, en segundo lugar, ¿será posible para todo el territorio? Digo esto porque el SUS es nacional. El SUS es una institución que reúne todas las municipalidades de Brasil, que son 5.565, más los Estados y la Federación. Si quisiera ampliar el nivel de comparación, trabajo con datos del PNUD, ya que se trata de una institución que reúne a todos los países del mundo. Cabe entonces verificar si hay posibilidad de trabajar el territorio con esos criterios; en fin, cabe cualificar el territorio a partir de las variables que permitan identificar las clases sociales, puesto que en él, el territorio, están presentes las diversas clases, especialmente los diversos segmentos de las clases de los destituidos. El problema es que cuanto más se sale de los grandes centros densos y más se dirige para las poblaciones dispersas, las áreas menos densas, más difícil va siendo construir esa cartografía de clase. Lo primero es pensar la cuestión de la relación entre territorio y salud en la perspectiva inter escalar. Yá que podemos trabajar con los datos de la PNAD o con datos más desagregados, ¿cuál es 13 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde el significado del territorio en ese contexto? Como el territorio es socialmente producido, no es apenas mutable, sino también una expresión intrínsecamente compleja de las relaciones sociales. Aquí hago una relación con la salud. Si la mutabilidad del territorio es un hecho innegable, también lo es el hecho de la regionalización en salud poseer una normatividad institucional, lo que hace con que, a veces, esa regionalización no acompañe los cambios en el territorio. Esta dificultad, vale la pena resaltar, puede ser muy importante en las periferias metropolitanas y em las regiones de nuevas inversiones de la agro industria, de la minería, etc. lo cual, de hecho, viene asumiendo importancia creciente en la economía latinoamericana, dadas las importaciones de commoditties hechas por China. Esta es la primera observación. La segunda observación es que el territorio es producido a partir del espacio; territorio no es lo mismo que espacio. Él es producido a partir del espacio por las relaciones de poder construidas en una relación social de comunicación. Problema para la regionalización de la salud en cualquier escala: la comunicación entre “competentes e incompetentes”; vean la producción de la cartografía como una cuestión técnica versus la producción de la cartografía como es realizada por los antropólogos de la cartografía social. Esto en una escala fina, em una escala local. De hecho, el espacio producido no es simplemente un mosaico. Es intensamente jerarquizado, de acuerdo con la división de clase social que es su jerarquía principal, sin perder de vista la cuestión de género y de etnia. Aquí hablamos de clase, de diferentes accesos al trabajo y a los servicios. Para hablar de los servicios, conseguimos, por ejemplo, en el caso del IBGE, calcular la densidad de estabelecimientos de salud en las áreas rurales de la Amazonía. No es de clase, pero a ella está referida. Nuevamente aquí la diferenciación de las escalas geográficas se establece a través de la estructura geográfica de las interacciones sociales. La escala no es solamente cartográfica, ella es producida por las relaciones sociales, habiendo agentes capaces de actuar en escalas diversas y otros cuyo poder se ejerce solamente en una escala determinada. Además, con el concepto de escala producida es posible evitar tanto el relativismo que trata la diferenciación espacial como un mosaico desarticulado, cuanto la reificación del mapa y el fetichismo del espacio. Los dos mapas a continuación, que intentan demostrar lo mismo, pero con escalas diferentes, son un claro ejemplo de lo que estamos diciendo. Otra cuestión interesante, referente al territorio, es que, además del territorio en áreas yuxtapuestas, existe el territorio en redes. Pueden ser redes de diversas naturalezas. En el caso de la salud, existe una red extremadamente vertical, la de los laboratorios hasta la de los agentes operacionales de la salud permeando todo el territorio en cualquier área que sea. Ejemplificando, sería posible elaborar una cartografía de las áreas más o menos homogéneas de los grupos destituidos, pero también sería importante evidenciar cómo los operadores de salud están vinculados a una red, cuya cabeza son los grandes laboratorios. Estas son algunas consideraciones sobre el territorio. Para finalizar, de una 14 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde cosa estoy seguro: que la respuesta a mi cuestión sobre cómo los problemas están conectados a la determinación económica, política y social de la escala reside menos en la filosofía que en la política espacial. Ahora, quisiera volver a nuestra cuestión inicial: la de la posibilidad de encontrar homogeneidad y de trabajar con las categorías socio ocupacionales. Mi tesis es que esto es posible en las grandes aglomeraciones. 15 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Por ejemplo, en el Observatorio de las Metrópolis, del IPPUR / UFRJ, se definen 24 categorías socio ocupacionales agrupándolas, a su vez, en ocho grupos que van a formar la clase dominante, la clase media y la clase popular. O sea, no es tan diferente de lo discutido en la sesión anterior. Ahora, cuando se llega al territorio, los sociólogos identifican espacio social y hábitos y espacio físico, designado por ellos como “geográfico”, con diferenciación residencial, segmentación 16 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde residencial y segregación residencial. Existe un problema teórico de diálogo entre perspectivas disciplinarias. El espacio físico aprehendido esencialmente por medio de la distancia es una perspectiva recurrente em la economía y en la sociología. Para la perspectiva de la geografía el espacio es sitio, herencias, morfología. Hay, por lo tanto, cierta diferencia conceptual en el abordaje del espacio. En el abordaje de la geografía, el espacio no es un palco. En el trabajo de mis colegas ellos describen padrones territoriales de agrupamiento de unidades territoriales a partir de unidades informacionales (como pixeles). Solo que cuando se trabaja con los datos y con las unidades espaciales municipales, infra municipales y supra municipales nunca son unidades cartesianas. Esto dificulta, a veces, por ejemplo, los tratamientos cuantitativos, de tipo análisis factorial, con los cuales generalmente se tratan esas variables para construir esa cartografía. Voy a mostrar apenas algunos resultados, para el caso de la región metropolitana de Recife, en 1980. Ese año trabajamos con 84 áreas. Para que se tenga una idea, son 55 Km. Norte / Sur y 30 Km. o un poco más para Este / Oeste. Las unidades territoriales son relativamente grandes. Conseguimos construir lo mismo en 1991. Y ahora estamos construyendo lo mismo para 2010. Esto puede ser construido a partir de las variables socio ocupacionales o de trabajo. En el caso del censo del IBGE, em el cuestionario universal no existe cualquier variable de trabajo, pero si una variable de renta. El IBGE aplica otro cuestionario, este por muestreo, en cerca de 10% de los domicilios de Brasil, distribuidos en áreas de ponderación. Es en la muestra que se tienen las informaciones socio ocupacionales, vinculadas al trabajo. Hay dos puntos de partida de ese cuestionario que se refieren al trabajo. El primer punto de partida es la pregunta: “¿Usted trabajó durante la semana del 25 al 31 de Julio, durante por lo menos una hora, ganando en dinero, productos, mercaduría, o beneficio?”; si la respuesta es positiva, entonces se pregunta la ocupación, etc. Em la medida em que voy dividiendo esos grupos, cuando alcanzamos las ciudades pequeñas o aún em ciudades medianas y em áreas rurales, no densas, este ejercicio pierde su validez. Pierde la validez estadística porque los números pasan a ser muy pequeños. Por lo tanto, tendría que agregar muchas áreas de ponderación en micro regiones para tener validez estadística si quisiera un nivel de detalle mayor. En los grandes centros, particularmente Rio y São Paulo, puedo obtener una representación fina de estas divisiones en categorías porque tengo números suficientes para que mis estadísticas sean válidas. ¿Cuál sería entonces la unidad mínima para trabajar con los datos socio ocupacionales del IBGE? En el censo de 2010 fue reducido el número de áreas de ponderación em las grandes ciudades e incrementado el número en municipalidades del interior del país. Ese procedimiento llevó a una pequeña perdida de precisión cartográfica en los grandes centros y, en contrapartida, mayor posibilidad en Municipalidades del interior. Por lo tanto, mi propuesta es pensar primero em las Áreas de Ponderación como las bases componentes de unidad mínima para trabajar con las variables ocupacionales del IBGE. Em los grandes centros, se puede trabajar, efetivamente, con las 17 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde áreas de ponderación. En las municipalidades menores, en particular en el Brasil Occidental, cabe ver cuáles son las agregaciones de áreas de ponderación que son necesarias para recuperar las subdivisiones de las ocupaciones. Más general a la cuestión, más consistente puede ser la siguiente respuesta: Entre las personas que trabajaron puedo identificar en una escala más fina los trabajadores remunerados de los trabajadores sin remuneración. Son dos grandes números que son consistentes. Ya para subdividir esos dos grandes grupos con las categorías ocupacionales no puedo trabajar de la misma forma en todo el país. Voy a tener una forma de agrupar las áreas de ponderación para las grandes ciudades, otra forma para los demás municipios de Brasil Oriental y una tercera forma para los municipios de los “Cerrados” y de la Amazonía, donde las densidades son aún menores, para poder garantizar la validez estadística en la extracción de la muestra de los datos ocupacionales. El debate sobre este tema destacó los siguientes aspectos principales: La posibilidad de caracterización de la estructura socio – económica (de clases sociales) en forma cualitativa de grandes espacios rurales a partir de la caracterización de las formas de producción agropecuarias o extractivas predominantes en espacios determinados. En las grandes ciudades, el caso de São Paulo y Rio de Janeiro, como ejemplos, en Brasil, también es posible caracterizar (demarcar) cualitativamente la distribución territorial de las clases sociales. La dificultad de obtener datos de morbilidad a partir de los censos o encuestas periódicas, como indicador necesario para la caracterización de clase social y territorio. Para una adecuada caracterización de la relación entre clase social predominante, territorio y condiciones de salud, es necesaria una observación dinámica que permita un acompañamiento de tendencias más que una fotografía, por así decir periódica. En ese sentido se destacan diversas otras fuentes de información, además de los censos y pesquisas estadísticas nacionales, citándose, por ejemplo, los sistemas de información de los sistemas nacionales de salud y de asistencia social; los datos del sistema educacional; y otras diversas fuentes, incluyendo, en particular, los estudios del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales – INPE, en Brasil, y sus equivalentes en diversos otros países. Estos últimos estudios, al permitir medir la dispersión de las variables, ayudan a caracterizar los niveles de heterogeneidad social en territorios definidos. 18 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Recordar que la relación clase social – territorio, no solo se aplica a indicadores específicos de salud sino al así llamado “Buen Vivir”, es decir a las condiciones de vida que incluyen, como ejemplo de destaque, la estructura urbana y las políticas públicas como un todo. Así, el espacio de producción y reproducción de una fracción de clase específica debería inducir políticas públicas integradas también específicas para esa relación dialéctica territorio – clase social. Diversas fuentes de información permiten estudios de caracterización clase social – territorio también diversos. En el caso de las encuestas por muestreo, como el caso PNAD en Brasil, esta permiten espaciar relaciones en cerca de 90 espacios geográficos, dependiendo del tamaño de la ciudad / localidad. Ya en un censo nacional, las informaciones permiten un nivel mucho mayor de análisis, prácticamente yendo hasta el dato individual. Es necesario encontrar metodologías de trabajo que permitan asociar las informaciones sobre las condiciones de vida y salud con los territorios de producción y reproducción social. En estos casos, también recordar que la organización social y la mediación de conflictos de clase y como ellas repercuten en el territorio específico, son informaciones necesarias para caracterizar la relación clase – territorio. Además de las características de empleo / ocupación como aproximaciones de clase social, con el agregado de la situación de organización social / conflictos de clase, es necesario considerar la “formación” de la población en el territorio, por ejemplo en el caso de migraciones, ciudades dormitorios, etc. Es fundamental considerar las transformaciones territoriales, particularmente en el caso de las plantaciones agrícolas y en las periferias urbanas. SELECCIÓN DE INDICADORES DE SALUD RELEVANTES PARA CARACTERIZAR Y MONITORAR SU DETERMINACIÓN SOCIAL. Armando De Negri Filho La discusión que justo venia de instalarse aquí es una discusión compleja, porque al intentar introducir por ejemplo una categoría que exprese la determinación en su estructura, como es el caso de clase social, enseguida encontramos la expresión hegemónica en nuestro pensar, sobre todo en el 19 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde campo de la salud, donde el control de las enfermedades tiene una fuerza impresionante como concepto. Y no solo ordenado desde el campo de la epidemiología clásica, que tiene su origen en el control de la enfermedad, el control de vectores, el control de patógenos, de agentes etiológicos, eso es su esencia. Sino que además esta visión fue muy bien incorporada por el ejercicio hegemónico dentro del ordenamiento general de las políticas públicas desde el campo del neoliberalismo, porque eso es muy funcional a la lógica de un concepto de gestión social de riesgos. La cual es una categoría hoy ordenadora dentro del enfoque tradicional de control de enfermedades. Esta gestión social de riesgos naturaliza la presencia de los problemas de salud como problemas de enfermedad. Por lo tanto, fortalece la idea de un control vertical de todas las patologías. Y en eso hace una especie de aplanamiento desde el punto de vista social y considera que lo que hay es una variación de riesgos entre poblaciones. Pero en esta definición de variación de riesgos, no hay espacio para una lectura de determinación como lo plantea un enfoque desde clase social. Yo creo que esa es la primera cosa muy clara que hay que decir. Tanto es así, que a nivel internacional, el gran esfuerzo de la hegemonía, es capacitar personal de salud en el control de enfermedades. Yo tuve la oportunidad de observar la fuerza de esta lógica hace unos dos años, cuando fui a dar una clase en el instituto de medicina tropical en Antuérpia, en Bélgica. Nos encontramos con que en Antuérpia hay dos cursos completamente separados: control de enfermedades y políticas de salud. Los que ven control de enfermedades no tienen contenido de política de salud y los que tienen política de salud, no tienen control de enfermedades, porque política de salud es la gestión administrativa de la salud, que finalmente es orgánica a la lógica verticalista de control de enfermedad, pero hay una separación increíble de funciones entre dos grupos profesionales que deberían actuar de forma muy articulada en otro marco de transformación de la realidad. Y los alumnos que estaban ahí, eran de África sobre todo, un poco de América Latina y es increíble como eso es una ideologización conservadora que reproduce una lógica conservadora y transforma el control de enfermedad en elemento referente para pensar incluso la política en salud. Esta limitación es muy importante, porque ahí es orgánico y evidente el esfuerzo de despolitizar el debate de la salud, no solo remitiendo la salud al tema del mercadeo, del mercado de la lógica del sector económico de salud en una forma totalmente despolitizada en relación a su vínculo con la condición, la calidad de vida de la gente, sino que además fortalece obviamente el interés de la asignación de los recursos al campo de control de enfermedades, donde está el negocio y donde están las evidencias de resultados. Si uno abre un poquito la perspectiva y ubica eso en el debate que hoy existe sobre la reforma de la Organización Mundial de la Salud va a encontrar que los países que más aportan como contribución nacional a la OMS, así como los grandes donantes privados, ponen más de 80% del dinero ¿Dónde? En el control de patologías. Entonces hay un direccionamiento del recurso público y privado a nivel mundial para control de enfermedades. 20 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Todo eso es posible porque hay un marco hegemónico en el campo del pensamiento, en el campo de la doctrina que avala eso, que encuentra en la tradición de la ciencia positivista, un argumento en favor de eso. En su último “aggiornamento”, en su última actualización, habla de todo el esfuerzo de la llamada “Medicina basada en evidencias”, más recientemente, “La política de salud basada en evidencias” que hace con que las consideraciones de carácter ideológico parezcan fuera de lugar, porque si no hay evidencia en lo ideológico, entonces no hay substancia para tomar una decisión desde este prisma. Pero lo curioso es que finalmente, mismo en el campo de la epidemiología clásica, las evidencias político ideológicas, si uno quiere, están ahí. ¿Cuál es el problema?: El problema es que no las vemos. Por eso esta introducción. El título de mi presentación habla de una “educación política para una nueva mirada”. O sea, de hecho no es que las cosas estén escondidas, que no se puedan ver. Es que nosotros las miramos y no las vemos. Y el problema es ideológico desde el punto de vista del concepto que rige la mirada. Por eso hay toda una discusión que tampoco es menor, sobre igualdad y equidad. Uno puede decir: la equidad es una categoría que nos permitiría desnudar las desigualdades que son injustas por definición. De acuerdo, eso nos remite a la formulación clásica de Whitehead y otros. Y en ese sentido podría ser muy interesante hacer con que las disparidades, las desigualdades fueran desnaturalizadas y ubicadas en el marco justamente de una determinación social mucho más clásica. Resulta que la equidad es una categoría tan importante desde el punto de vista de su forma de explicar las diferencias que no son justas, que ha necesitado ser capturada por el discurso hegemónico. Hoy el Banco Mundial es el principal defensor de la equidad en salud en el mundo. Pero la equidad del Banco no es la misma equidad que nosotros entendemos como necesaria. En primer lugar hay un problema clave: el discurso hegemónico se apropió y ocultó la base de la equidad, que son los derechos humanos; la equidad en los derechos humanos establece que esta equidad es necesaria para el esfuerzo de aplicación de la ley, a partir del ejercicio de un principio de igualdad. O sea, busca la igualdad. Esta búsqueda de la igualdad, obliga una estrategia pro equidad a partir del momento que yo reconozco que hay gente que esta muchísimo más alejada, más rezagada en relación a la posibilidad de materializar su derecho. Entonces el primer requisito, la primera obligación de un enfoque de igualdad basado realmente en los derechos humanos es que la universalidad se impone como la idea de que todos están incluidos. Todas y todos están incluidos. Todas sus necesidades están incluidas. Y de ahí viene el principio de la integralidad de la aplicación del derecho y luego el principio de la igualdad. O sea, todos deben tener acceso a los medios, a los productos y resultados derivados de la aplicación del principio del derecho. Es decir, es necesario establecer una estrategia que reconozca el hecho de que no todos están en la misma condición de ejercer plenamente los derechos y de ahí viene el sentido de la equidad. La ley tiene la obligación de proveer los medios, las condiciones para que la gente pueda acceder de forma igualitaria al principio del derecho. Eso lo pongo así como introducción, porque 21 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde en nuestro trabajo hemos tratado de introducir el principio de los derechos humanos como un principio referencial clave para todo un debate sobre el ordenamiento de las políticas públicas. En esa perspectiva, lo que quiero plantearles frente a lo que está aquí puesto, son los derechos humanos como referencia para este debate, ellos constituyen un sistema. Los derechos humanos son sistémicos y ellos reflejan algo que de una forma incompleta, insuficiente, venimos planteando desde los determinantes, porque la captura hegemónica del debate de determinantes fragmentó completamente la lógica del enfoque sistémico de los derechos por un lado y además anuló la idea de una determinación jerárquica, donde para fines de nuestro debate, se impone entonces que la clase social es una síntesis que define una jerarquía explicativa sobre la distribución de todos los otros elementos. De ahí la relación entre un enfoque de derechos que venimos proponiendo dentro de este marco de una perspectiva de combatir las desigualdades, el no universalismo, la falta de integralidad que existe entre las clases sociales. Eso es muy importante en la perspectiva de la política de salud, porque si uno va por este camino, uno defiende con todos los elementos una idea de sistema universal de salud basada en el principio del derecho humano, pero que además en su dimensión de integralidad, va a articularse con todos los otros núcleos de derechos dentro de una relación sistémica de los derechos mediante su interdependencia. Entonces, ya no voy a hablar de determinantes, voy a hablar de una determinación desde la condición de clase y luego una integración para fines de una definición ampliada de los objetos de derecho, que se construye en el marco sistémico de los mismos derechos. De manera que yo no tengo que explicar que la salud está relacionada a transporte, la vivienda y tal y tal. Yo remito salud a una relación sistémica con el conjunto de los derechos y la política pública basada en los derechos tiene entonces que articularse con este conjunto desde los deberes del garante de derechos que debe ser el Estado. Hay todo un debate sobre como eso se estructura en términos de sistemas públicos en sociedades no salariales o post-salariales. Y eso es otro tema que venimos trabajando mucho porque eso nos remite entonces a una tensión entre universalismo y aseguramiento, universalismo y focalización. O sea, todo un combate desarrollándose, a partir de este enfoque de derechos, en contra a las políticas de la pobreza del Banco Mundial, todo un enfoque contrario a la idea de establecer una visión fragmentaria del derecho por categorías de derecho, de sujetos de derecho según capacidad contributiva o no, del sistema fragmentado de aseguramiento. Todo eso derivado de una tensión entre una lectura más radical de este marco de los derechos versus una lectura fragmentaria y finalmente negadora de los mismos. Nuestros Estados Nacionales, que no tienen por tradición ser Estados de inclusión social, no son, en realidad, democráticos en cuanto al derecho de las personas. Todos los derechos están despedazados, están fragmentados, están fracturados; ¿por qué? Porque nuestras políticas públicas tienen como espíritu, ser fragmentarias, sectoriales y sobrepuestas. Sobre todo en lo que respecta a 22 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde esa sobreexposición en el campo del combate a la pobreza. ¿Cómo ubicamos en este marco general como referencia de enfoque de derechos, el tema de salud? No voy a entrar aquí en las definiciones: disponibilidad, accesibilidad, calidad, aceptabilidad, permanencia, adaptabilidad, que son principios de aplicación de los derechos. Quiero si establecer que si vamos a partir de estos principios de derecho, ubicar una idea de lo que es deseable, lo bueno, lo justo, lo razonable como expresión de lo deseable, la primera cosa que hacemos es definir un estándar referencial que queremos alcanzar para todos. Eso hace una diferencia importante en relación al enfoque tradicional de equidad, donde la equidad se mide por una distancia relativa entre grupos, pero no la distancia de los grupos en relación a un estándar deseable. Toda la pelea que ahora estamos dando sobre los nuevos objetivos del milenio, post 2015, siempre que uno adentra en los indicadores, la referencia es el mismo país. Reducir la mortalidad materno-infantil en 50% en relación a lo que era la mortalidad del país. Entonces Angola que tenía, no sé, 500 de muerte materna, va a tener 250 y va a alcanzar la meta, pero seguirá teniendo una mortalidad materna éticamente inaceptable. Ese es el asunto, o sea una cosa inaceptable del punto de vista de las capacidades de la Humanidad en escala mundial. Pero, alcanzará la meta, porque hay una auto referencia en cada situación, lo que perpetua distintos niveles de aceptabilidad, de alcance del indicador. Acá nosotros estamos postulando una otra lógica. La lógica es: ¿Qué es razonable en términos, por ejemplo, de mortalidad infantil? Lo razonable hoy es la mortalidad en Noruega o Japón de 3 por mil. Eso lo aceptamos. ¿Por qué? porque la humanidad ya llegó a este nivel. Es científicamente posible, es biológicamente plausible y alcanzable, es socialmente sostenible, es económicamente viable. Pero ahí la gente dice “ ah, pero no somos Noruega!”. Allí entra justamente el debate. O sea ¿Qué hizo Noruega para llegar ahí? o ¿Qué hizo Japón para llegar ahí? ¿Cuáles son las diferencias de protección social, redistribución de la riqueza, condiciones materiales, etc? Ahí uno abre un elemento aislado, como la mortalidad infantil y lo proyecta a un debate mucho más amplio sobre las condiciones todas que al final permiten llegar a un determinado nivel y no naturaliza niveles totalmente diferenciados, éticamente inaceptables entre los países y sus poblaciones. Por lo tanto aquí se expresa una otra visión de equidad: la universalidad apunta a un enfoque de equidad que va hacia la igualdad. Y la igualdad tiene como referente material lo que es lo bueno, lo justo, lo deseable. Eso recupera el sentido de la equidad como un principio de justicia, como un postulado político por una forma superior de justicia. Quiero ahora mostrar un esquema adaptado de un trabajo de Diderichsen y Hallqvist del año ‘98 referido a un debate de una comisión especial del parlamento sueco sobre el problema de la reproducción de las inequidades en Suecia. Estaban muy preocupados de como eso se reproducía socialmente. Hay un trabajo muy interesante que creo que nunca lo publicaron como documento indexado, pero como un documento de trabajo, que justamente hacía una representación de los 23 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde varios ciclos de la vida social y ubicaba en el ciclo de la vida social todos los momentos donde se puede instalar una mayor inequidad mismo en el marco de un sistema de protecciones sociales y universales como en Suecia. O sea, el nacimiento es un momento muy crítico, que define un conjunto de posibilidades de inserción social, define estándares de inserción social. Luego el primer año de vida, la entrada al preescolar, la entrada a la escuela, la educación media, la entrada o no al sistema universitario u otras alternativas de profesionalización, la profesionalización, el ingreso al mercado de trabajo, la permanencia en el mercado de trabajo y sus salidas del mercado de trabajo, re-profesionalización, el matrimonio, el divorcio, el primero, el segundo, el tercer hijo..., hasta la jubilación. O sea, todos estos momentos eran mapeados como momentos muy críticos del ciclo de la vida social en los que la capacidad económica, la inserción social, podría ser afectada. Por lo tanto, las políticas públicas en el campo económico y social deberían organizarse para estar muy atentas y establecer criterios específicos de protección integral en cada etapa. Aquí hay una interesante discusión sobre clase social / estratificación social y su impacto sobre la jerarquía de los indicadores en el campo de la salud. En este sentido hay como cuatro grandes categorías de análisis (ver Figura): La primera habla de la estratificación social. O sea, la estratificación social como clase, como elemento societario, pero que se expresa en el individuo como su posición dentro de la sociedad. Eso nos remite al debate sobre como lo representamos a través del empleo o su ocupación laboral. Entonces la cajita “posición social” la tenemos que definir según un criterio capaz de representar esa posición social en términos de estratificación que nos remite a un contexto social y político de sociedad. O sea, la clase y la sociedad. La segunda categoría: las exposiciones específicas. Y ahí hay una diferencia; en el debate que hicimos sobre la producción de Diderichsen y Hallqvist había una tensión entre riesgo y exposición. En términos generales, la condición de posición social va a exponer los colectivos como clase, los individuos como posición social a una mayor o menor exposición. Si uno descoloniza su mirada va a ver eso muy claramente sobre todo el territorio, donde vive la gente, hacia donde fueron movidos por el desarrollo capitalista, por la lógica del ordenamiento económico del territorio. Entonces, las exposiciones específicas son muy importantes porque según la posición social de la inserción del individuo en la clase, va a tener exposiciones especificas diferenciales. Esto lleva a una tercera categoría, si miramos desde salud, que es la enfermedad o el daño. El daño es una categoría mucho más amplia que la expresión enfermedad, pues hablamos de todas las otras manifestaciones negativas de la exposición. Y luego una cuarta, en secuencia, que son las consecuencias sociales del proceso social saludenfermedad, si queremos discutirlo desde el sector salud, pero que serían las consecuencias sociales del daño. 24 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Esto sirve primero para entender que hay un ciclo que se retroalimenta. O sea, según el comportamiento de esta secuencia de determinación, exposición, daño, consecuencia social del daño, será reforzada negativa o positivamente la condición social del individuo y de sus colectivos. Por ejemplo: Si yo tengo una exposición que lleva a una enfermedad y no tengo ningún tipo de política pública que proteja a la gente del impacto de la enfermedad, esa gente puede ser empobrecida, aún más debilitada y eso va a retroalimentar una fragilización de clase aún más importante. Esa es la idea del ciclo. Si el ciclo puede ser vicioso, él también puede ser virtuoso. Por eso hay cuatro líneas transversales que serían las líneas de orientación y afectación desde las políticas públicas. ¿Cuál es el problema? Que casi siempre en el modelo tradicional de control de enfermedad, que es hegemónico, ejercitamos una intervención que está a nivel de las líneas de intervención de los niveles 3 o 4, o sea actuando sobre el daño y sus consecuencias, sin afectar la cascada de determinación. Lo que hacemos, en realidad, es alguna prevención y manejo social del daño o del riesgo. Pero no logramos afectar de manera más consecuente la determinación y la exposición, lo que nos impide romper el círculo vicioso de la determinación de clase, generando una barrera importante en términos de la universalidad e igualdad que anhelamos, pero justificando una lógica de equidad restrictiva y focalizadora. Una de las discusiones importantes que hacemos al adaptar el modelo de Diderichsen y Halqvist es una discusión entre fragilidad y vulnerabilidad, entendiendo la fragilidad como elemento del orden estructural, o sea, el efecto de la determinación desde la condición de clase social sobre este ciclo. 25 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Aquí también hay una disputa semántica; a partir del modelo hegemónico se habla de riesgo y de vulnerabilidad. Cuando confundimos en este abordaje de determinación social, los que están fragilizados por el modelo político, social y económico que lo determina, por la lógica económica de política social que determina una condición de fragilidad y llamamos a eso vulnerabilidad, yo creo que tenemos un desplazamiento conceptual fundamental. Esta fragilidad social como categoría me permite ver la inmanencia de las clases sociales y su reproducción estructural, donde puedo entonces reconocer que si existen vulnerabilidades, pero que están vinculadas estructuralmente a la fragilidad. Entonces yo puedo hacer conciencia y de ahí la utilidad que hemos visto en esta adaptación de la propuesta de Diderichsen y Hallqvist para ver los espacios de política pública y hacer conciencia del límite que ciertas políticas tienen. Cuando hablaba de control de enfermedades estaba hablando de estas intervenciones segmentadas en los niveles de daño y sus consecuencias. O sea sin tocar la estratificación social o las exposiciones estructurales que caracterizan la fragilidad de las poblacionales de las clases subalternas. Porque puedo tener eventualmente un sistema de control de enfermedad muy bueno en los cuales puedo mantener los niños vivos, con una pésima calidad de vida. Y eso es en general a lo que nos dedicamos a hacer. Los niños no se mueren, pero tienen una vida de mierda. Entonces yo puedo ser más efectivo, vean el efecto que tiene introducir la solución de rehidratación oral. Empieza a tener diarrea, rehidrato, evito que se muera, y la mortalidad infantil cae. Pero no alteré sustantivamente la estratificación y la exposición. O sea, yo puedo atacar el tema de una vulnerabilidad como elemento preciso dentro de la estructura, manteniendo la fragilidad estructural. Si quiero ser coherente con la idea de usar la clase social como una dimensión estructurante de mi mirada con relación a la calidad de vida y a la salud, voy a tener que llenar los requisitos de esta caracterización de la posición social en el marco de clases de la sociedad, su contexto social y político. ¿Por qué el contexto político aquí es muy importante? Porque, mismo en una sociedad todavía muy injusta en términos de estructura de clases, puedo tener un contexto político de acción, de movimiento político que esta desordenando y retando la hegemonía y eso tiene per se un valor muy importante. Siempre pienso en lo que pasa en Bolivia: la asunción de un conjunto de estamentos de clases sociales que empiezan a ocupar espacios, a influir sobre los designios de la política del Estado en el marco del conflicto. O sea, no es que ya se resolvió todo. Es que el conflicto per se, de la manera como se instala, con posibilidad de asunción de nuevas posiciones de fuerzas de clases tradicionalmente subalternas, hace como que la dinámica societaria cambie. Y eso empieza a tener potenciales de influencia, de transformación de la estructura, de la estratificación y la posición social de los individuos con consecuencias en cascada. Si hay cambios sustantivos de la estratificación social, habrá necesariamente impactos sobre las exposiciones, sobre el daño y sus 26 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde consecuencias. Esta es la idea de la determinación como dinámica. Entonces uno toma la política de salud de Brasil hoy y la trata de ubicar acá y luego pone las demás políticas en el campo económico y social y trata de entender los sectores que la afectan para el bien o para el mal, uno empieza a entender la complejidad en que nos movemos. Y ahí uno podrá decir con más claridad donde están los elementos necesarios en las políticas de salud, en las políticas sociales en su conjunto, en las políticas económicas y tal y cómo eso genera vectores confluyentes o contradictorios. De manera que si uno va hacia una idea de cuales serían para nosotros los indicadores importantes, tendríamos que mirarlos con el conjunto de este esquema. Donde están los indicadores capaces de representar estas varias categorías, indicadores de condición de los individuos, indicadores de los grupos sociales – las clases – indicadores de las políticas, las líneas de intervención y empezar entonces a crear un sistema de representación más complejo. Porque de lo contrario casi siempre nos captura el límite de la fuente de información. Pero las fuentes de información tienen un problema de origen: es que responden a una lógica muy tradicional. Entonces, el problema es como miramos la interpretación de algunos indicadores sobre los que tenemos datos, y que podemos interpretarlos diferentemente, o como introducimos otras variables para generar otro tipo de representación. Pero para eso necesitamos un modelo conceptual para poder entrar en debate hacia la transformación social. Lamentablemente vemos la despolitización de este campo de la salud colectiva. Alguien decía que la producción científica de la epidemiología es muy fácil porque con cuatro gráficos se estructura el artículo, se publica y así publican 500.000 artículos. Y tiene razón, porque esos trabajos que están basados en ejercicios de búsqueda empírica disminuyen enormemente la demanda sobre la conceptualización. O sea: hago un trabajo de campo, tengo un montón de datos y paso después dos años publicando 500.000 artículos con cada pedazo de la producción. En cuanto otras investigaciones son mucho más difíciles. Y ahí hay un corte en lo que son investigaciones teóricas, por ejemplo. Van a ver cuántas tesis tenemos sobre campo teórico conceptual: son poquísimas. Porque ahora ya está dado por sentado que todas las bases conceptuales están establecidas desde la hegemonía. Ya no es necesario pensar en eso. Hay categorías muy potentes ahí, por ejemplo en todo este debate sobre riesgo. Aquí estamos con la misma preocupación, entonces el tema es: como enfrentamos a una lógica que, por ejemplo, captura vulnerabilidad. Hoy tenemos las políticas públicas en el campo de salud y demás, bajo el paraguas de la política de pobreza, capturadas por ciertas categorías como riesgo, vulnerabilidad, que a la larga nos alejan de una explicación estructural. La otra cosa que quiero plantear es que en esta discusión de los determinantes, en lugar de determinación, hicimos una especie de relativización de todas las cosas. Incluso existe esta discusión que a mí me parece muy mal puesta, de hablar de salud en todas las políticas. Una cosa de un egocentrismo temático absurdo y que además, vamos a reconocer, salud es un campo temático que 27 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde no tiene una dimensión suficiente para ordenar toda la política; eso no tiene sentido, eso es, quizás un deseo de nosotros desde el campo de la salud, pero la verdad no es así. Si hubiera una categoría capaz de cuestionar todas las otras dimensiones sería “trabajo”, en mi opinión, donde está el foco de la contradicción con el capital, pero no “salud”. Nancy siempre dice que los únicos que se interesan por salud, son los enfermos, y es cierto. Porque el movimiento de salud, de verdad si fuéramos honestos decirlo, es el movimiento de los enfermos. El tema es que la gente en gran mayoría, felizmente no está enferma o no reconoce estar enferma o no aspira ser clasificado como enfermo. Por eso el movimiento de salud es tan pequeño: los intelectualmente convencidos y los enfermos capaces de caminar y gritar por ello, o sea, es una restricción social tremenda. Por eso, no debería sorprendernos que los movimientos por la salud en verdad no tienen potencia política suficiente, si comparamos por ejemplo con educación; la educación es un tema mucho más convocante en las sociedades o el tema trabajo, empleo o el tema condición salarial, capacidad económica. Realmente, salud sólo aparece con destaque como aspiración social cuando estas otras cosas están más o menos resueltas. Esto se observa en Brasil. Salud estaba presente como demanda social, pero estaba ahí abajo. Solo empieza a subir cuando empleo, salario, consumo se van resolviendo y salud va ganando ahora más de prominencia. Pero aun así, definitivamente no tiene esa potencia. Entonces el tema es: Si la determinación social de la salud es un planteo que ubica salud en el proceso social de producción. Salud tiene que meterse aquí como un elemento más y perfilarse dentro de una jerarquía de la estrategia. A mí siempre me daban mucha risa las reuniones sobre la Comisión de Determinantes Sociales de Salud en Brasil, donde solo participaba el sector salud y nadie más. ¿Qué tipo de determinantes sociales son esos donde solo se convoca a los de salud? O sea, ni siquiera logramos explicar lo que es eso para los otros sectores y venimos aquí a reunirnos los de salud para hablar sobre los otros sectores. Por eso los “determinantes” no solamente representan una disminución de potencia conceptual porque no jerarquizan la determinación estructural de clase y quedan dispersos, sino que además tienen un problema de reproducción de la lógica sectorizada de las políticas hegemónicas. Por eso, entrar a este debate más articulador nos daría otra pista para discutir qué tipo de datos necesitamos para construir esta aproximación, para hablar de determinación, de exposición. Exposición es una categoría supremamente importante y que quedó rezagada en el debate, porque se impuso la lógica de riesgo como lógica de abordaje, lo que refuerza la fragmentación. La exposición es una dimensión mucho más compleja, más articulada de la expresión inmediata de la condición de clase y de la estructura de clase y que finalmente habla, insisto, en aquella idea de fragilidad. Por eso pusimos la fragilidad como un elemento perenne dentro de la estructura de una sociedad de clase. Y yo creo que ese es un poco la esencia del debate que estamos dando acá de rescatar el tema de clase social como una 28 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde dimensión que nos ayuda, que nos fortalece, en el enfrentamiento de los elementos substantivos del orden dominante. Volviendo a la propuesta originaria de Diderichsen y Hallqvist, su mérito también reside en la idea que las intervenciones de las políticas públicas se pueden dar de distintas maneras y no necesariamente en todos sus niveles jerárquicos. Entender eso es interesante como oportunidad de intervención política pero también como diagnóstico de ciertas insuficiencias de las políticas públicas en curso. Por ejemplo, en sistemas sociales donde la direccionalidad de la política no está preocupada en cambiar o tener efectos directos sobre la estratificación, ella va a concentrarse solamente en las líneas inferiores de intervención. Y ahí entra todo un debate que es profundamente político sobre el bienestar y la calidad de vida, sobre los Derechos Humanos, en última instancia. Por eso incluimos en nuestro esquema del trabajo un concepto de “calidad de vida” y que puede ser traducido como “bienestar” por unos, puede ser traducido como “buen vivir” por otros, pero hicimos una opción inicial compleja porque eso tiene muchas expresiones a partir de la siguiente lectura: “Los derechos humanos tienen como consecuencia de su lectura sistémica, un conjunto articulado de necesidades. Estas necesidades satisfechas generan la posibilidad de tener calidad de vida, de bienestar. Si hay la búsqueda de la satisfacción de esas necesidades, luego estas necesidades necesitan ser materialmente descriptas, entendidas y monitoreadas en su status”. Luego, si es un abordaje sistémico de los derechos humanos es porque hay una interdependencia de los derechos. No se pueden canjear derechos: el que tiene derecho a la salud no tendrá derecho a la educación. Damos derecho a la educación pero no habrá derecho al trabajo, tienes trabajo pero sin seguridad social, etc. La lógica del sistema de derechos humanos hace un cuestionamiento sistémico sobre todo esto y al hacerlo así nos remite entonces a un cuestionamiento sobre la totalidad del sistema social. Entonces uno preguntará: ¿Que estructura de Estado corresponde a este sistema social? Hay Estado de bienestar social en el régimen social demócrata, hay un régimen de bienestar social basado en el liberalismo. O sea, son cosas distintas. Hay una definición ahí, pero en el centro de eso hay un debate material sobre esta calidad de vida, esta condición. Para intentar dar cuenta de las varias cualidades de la calidad de vida, diseñamos 5 dimensiones (Ver Figura): Una que es atribuible al individuo y que hemos nombrado como autonomía del individuo. O sea, que condiciones de autonomía el individuo tiene. En tres secciones: a) La autonomía del individuo vinculada al mantenimiento de su independencia funcional, su capacidad de respirar, de caminar, de ver. Las cosas inherentes a su salud y los elementos de apoyo desde las políticas sociales que le ayudan a superar sus pérdidas de independencia funcional. b) La autonomía en términos sociales y económicos, o sea, ¿Tiene este individuo suficientes condiciones materiales para suplir sus necesidades de alimentación, de vestuario, de vivienda, entre 29 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde otras? Y este tener condiciones implica su capacidad individual, pero también la capacidad que tiene como titular de derecho de recibir el impacto de la política pública que garantiza eso. c) La emancipación política. O sea, su identidad, su ejercicio civil y político, su asociatividad, su poder de intervención. Esos elementos caracterizan la 1ª dimensión de la calidad de vida como atribuible al individuo bajo el signo de la autonomía La segunda dimensión de la calidad de vida es colectiva. Y ahí la proyección colectiva es esta idea de la igualdad-equidad, o sea, esta percepción de: “Yo me inserto en una dimensión societaria donde el movimiento es hacia la igualdad en la sociedad, pero mediante un conjunto afirmativo con elementos de equidad donde yo me ubico en este elemento de posición social en relación a las garantías colectivas”. Esta es una 2º dimensión de calidad de vida que ameritaría tiempo aquí para explorarla bien, pues es obviamente muy importante. La tercera dimensión es la de la relación del individuo y su colectividad con la institucionalidad del Estado, la institucionalidad pública. Cómo se da la inserción de estos grupos en el marco del servicio público, de políticas públicas, de las garantías colectivas que marcan la relación de los ciudadanos y de las ciudadanas con el Estado. La cuarta dimensión de la calidad de vida es el tema de la relación con el ambiente. El ambiente en “sensu lato” o sea el tema del ambiente como ambiente transformado por la intervención humana, 30 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde el ambiente natural, las relaciones de la sustentabilidad del ambiente, etc. O sea, como él individuo y los colectivos se ubican en su relación de calidad de vida, como calidad de vida en relación al ambiente. La última dimensión que es muy clave, quizás debería ser la primera en nombrar, que es la calidad de vida en términos de la subjetividad. ¿Cómo el individuo se inserta en la subjetividad de su colectivo y se inserta en la subjetividad en términos de imaginario social? O sea, la idea de donde estoy, como me imagino, me represento y hacia dónde voy en términos de esta representación. La dimensión de la subjetivación social en la psicología social tiene una dimensión fundamental, esa cosa de pertenecer al tiempo y espacio social, tener identidad, reivindicaciones, perspectivas y tal. Entonces eso sería una forma, que no es tan sencilla, de representar la idea de calidad de vida desde otra perspectiva. Yo creo que últimamente el debate alrededor del “buen vivir” del “Sumak kausay,” todo este debate propuesto desde el estatuto de los pueblos originarios de Bolivia, Ecuador nos trae otra cosa que es muy sustantiva como idea: es que ir al máximo estándar de consumo, entendiéndose bienestar como consumo, no debe ser la idea de horizonte, sino que tenemos que buscar un estándar que nos satisfaga, que nos garantice un conjunto de garantías civiles, económicas y sociales, pero que el tiempo esté inscripto en esta idea que no es tener más, pero si ubicarnos en vivir bien, tener esta satisfacción de estar bien, sentirse bien, insertado socialmente. Por lo tanto ahí el factor subjetivo, tiene una gran representación y puede ser que mis referentes sean completamente distintos. También podría explorar el tema de las exposiciones desde la perspectiva de la condición de clase y la posición social de los individuos y de cómo estos colectivos establecen ciertas condiciones materiales y subjetivas de inserción en el sistema social. Finalmente, con respecto a los territorios, estos tienen múltiples representaciones. Hay un territorio de domicilio, hay un territorio de trabajo, hay un territorio de transporte, de tránsito entre el domicilio y el trabajo, hay un territorio que puede estar al interior de algunas configuraciones institucionales, por ejemplo, podríamos pensar el territorio del ambiente de la escuela como un territorio social que tiene estándares. O sea aquí yo puedo realmente plasmar la lógica territorial con esta marca inmediata de la condición de la posición social. Entonces el territorio gana color, pasa a ser un territorio de clase. Luego las exposiciones específicas que derivan aquí de esta exposición diferenciada de y al territorio van a generar esa posibilidad de que eso se transforme en daño, enfermedad y por lo tanto aquí empieza ya una otra dimensión que se comentó, que para salud tiene mucha importancia: a lo largo de estas varias dimensiones, de estos 4 niveles jerárquicos, ¿dónde se ubica el tema de servicios de salud? Si somos consecuentes, los servicios tienen una intervención en todos estos niveles. No solo llega al daño; pueden darse como servicios preventivos; pueden darse como servicios que involucren una idea de protección inmediata entre las dimensiones de clase y la dimensión de exposición; ahí depende de cómo justamente significamos la 31 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde política de salud. Si tenemos una política de salud solo volcada a la reparación, la política de salud y sus servicios van a llegar solamente al daño y sus consecuencias, muy abajo en jerarquía y muy tarde. Si suben en la jerarquía del modelo los servicios pueden intentar cambiar su espectro de afectación, intervenir sobre elementos de protección, de prevención pero esos son servicios que ganan ya otras características y demandan una transectorialidad con ganancias en la gestión de territorios afectando la producción y reproducción sociales y cambiando sustantivamente la presencia del Estado. Hablamos aquí de cómo exploramos el tema de la representación de la salud-enfermedad pero también la representación de los servicios. Y hoy por hoy tenemos una distorsión: estamos poco preocupados por el impacto en este círculo potencialmente virtuoso. Hoy medimos la producción de los servicios por volumen de producción. Últimamente yo vengo trabajando mucho con el tiempo de espera en el sistema de salud porque tiempo es una variable clave para generar diferenciales de resultados virtuosos. Por ejemplo: voy a atender a todos, pero si una parte es atendida dentro del tiempo clínicamente adecuado y todos los demás los atiendo también pero en tiempo-destiempo, fuera del tiempo clínico, todos estarán atendidos pero el resultado va a ser dramáticamente desigual. Y de hecho, nosotros tenemos datos del SUS, de estudios que muestran que la diferencia de mortalidad para las mismas categorías de patología entre la salud suplementaria, es decir sectores de seguros privados de buena calidad y el SUS puede ser de hasta 6 veces la mortalidad para las mismas patologías con estratificación de condición clínica de base, edad, etc. O sea, estamos matando a la gente en el sistema público, ¡una cosa impresionante! Los matamos en el sentido de que podríamos evitar la muerte y no la evitamos, los atendemos pero los atendemos muy tarde. Entonces eso habla de una escala de respuestas adecuadas y no adecuadas y por lo tanto no es simplemente decir si existen los servicios, pero si los requisitos de resultados medidos por temporalidad adecuadas, medidos por resultados finales. Ahora, si exploramos el concepto del derecho, al derecho de las personas de los ciudadanos-ciudadanas corresponde el deber del Estado, porque eso es un principio básico para existir el derecho, su correspondencia con el deber de quien lo garante. La otra cosa es que el derecho es un campo de disputa política ideológica muy fuerte. Por eso es que se ha aceptado como sentido común que los derechos económicos, sociales, culturales no son de provisión inmediata, lo que ha distendido la presión social sobre eso. Pero eso fue una construcción ideológica. No hay ninguna razón para que el derecho civil y político sea de producción inmediata y los económicos, sociales, culturales sean progresivos, según la capacidad económica. Eso es una construcción ideológica. Resultado: el tema de las políticas sociales entra en un tiempo de ejecución que puede ser indefinido y que además permite que las políticas económicas retrasen la ejecución de la política social por cuenta justamente de una racionalidad sobre el equilibrio de recursos. Y ahí hay un sentido común de que el costo es constantemente ampliado y 32 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde que eso no termina nunca. Para dar un ejemplo grafico sobre esto: En un sector con que yo trabajo, servicios de urgencia médica, hay un sentido común que dice: no hay que ampliar los servicios hospitalarios de urgencias porque si ampliamos vienen más pacientes, como si la demanda social fuera infinita y yo me permito decir que eso no es cierto. La demanda social tiene una estructura que es mensurable, no estamos hablando de uso inadecuado de servicios porque eso es una excepción en la curva gaussiana, eso está allá en el extremo. Aquí el tema es la estructura de la demanda social, la estructura de la demanda social tiene un tamaño y yo puedo dar el mismo debate en todos los otros campos. En vivienda yo puedo llegar a una conclusión de cuantas viviendas faltan en el país como deuda social en vivienda y puedo discutir cuantas viviendas nuevas tendrían que tener cada año por llegada de nuevas demandas, nuevos núcleos familiares. Esta definición es clave para poder politizar el debate de la solución, del tamaño de la respuesta. En cuanto no hago eso, me quedo discutiendo no sobre la necesidad derivada de los derechos sino sobre la capacidad de oferta derivada del límite del recurso. Entonces se despolitiza el debate y aceptamos en el país que hay que cuidar los gastos. Eso está pasando en nuestro debate sobre parámetros. Entonces nosotros tenemos un sistema universal de salud constitucionalmente definido en el cual no tenemos restricción sobre lo que damos y eso nos cuesta 380 dólares per cápita, cuando los sistemas con restricciones de Europa gastan no menos de 2000 dólares per cápita. Estamos hablando de una diferencia de escala monumental. Y ahí el debate es: ¿para qué queremos aumentar el PIB, sino para sostener el esfuerzo de mejorar la calidad de vida? Yo creo que nuestro debate aquí es un debate político-ideológico; la relación economía / sociedad y como se da esto. ¿Hay un límite? Si habrá un límite, pero ese límite debe ser discutido por la Sociedad, lo que no hacemos. Por eso gastamos 3,7% de PIB en salud pública y gastamos 4,3 en salud privada manteniendo la lógica de los ¾. O sea para ¼ de la población, ¾ de gasto interno del PIB; para ¾ de la población, ¼ de los recursos del PIB. O sea, totalmente asimétrico. Ese es el asunto y lo queremos mantener congelado con crecimientos del sector privado y gastos privados. Para terminar, si pensamos que la responsabilidad de un sistema público de salud es sobre la totalidad de la población, una cosa muy importante de desarrollar es lo que venimos llamando de cohortes abiertas de intervención. O sea, el hecho de que el sistema de información necesario a los sistemas de salud tiene que ser un sistema de información que registre la totalidad de los ciudadanos dentro de una idea prospectiva en que estamos interviniendo para promover una calidad de vida vista de manera integral. Eso implica que los datos no pueden ser solo datos de salud-enfermedad, no pueden ser solo datos clínicos de salud, sino que es un marco para la organización integral de los servicios y las políticas transectoriales. 33 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde DEBATE: La importancia del contexto cuando se realizan estudios comparativos en salud (“golden standard”), por ejemplo, al hablar de ensayos clínicos. El territorio es expresión de las clases sociales, a través del sistema de apropiación, pero también es definido por sus aspectos físicos. El territorio también es sitio, es decir posee elementos de la naturaleza y una dinámica que independen del hombre. De igual forma hay una exposición a elementos biológicos que independen del hombre pero una determinación de clase social sobre el efecto de esos elementos biológicos en la salud y el buen vivir. Al reconstruir parámetros de Bien Estar, surgen algunos interrogantes: ¿La categoría “bien estar” como concepto mucho más amplio y abarcativo que el de “salud” tiene naturaleza de clase social o posee parámetros universales que atraviesan la estructura de clases? ¿Qué es una habitación digna? ¿Qué es un trabajo digno para las personas, desde el punto de vista individual y colectivo? Hay diferencias filosóficas e ideológicas profundas entre “salud”; “calidad de vida”; “bien estar”; y derechos humanos. ¿Se pregunta en cuál de los contextos se expresa el concepto de clase social – territorio y determinación social de la salud?. Este debate es de máxima relevancia en la definición de una Sociedad de clase media definida por el consumo o bien un país igualitario basado en un contrato social de los derechos humanos. ¿Quién y cómo se fijan los estándares de salud a ser alcanzados en una Sociedad determinada?. ¿Es el Estado, es la comunidad? Por principio, debiera ser la comunidad quien fija esos estándares y de ser así, ¿mediante qué mecanismo, de que formas, que formas se da la comunidad para fijar esos estándares de salud hacia los cuales la política tiene que avanzar después?. Al plantearse el esquema de la salud como un derecho humano, es decir, una concepción sistémica de derechos humanos que incorpora a la salud como uno de ellos, el acceso efectivo al derecho a la salud, al goce de la salud como derecho, implica la satisfacción de determinadas necesidades que son básicas para el goce de la salud. Se cuestiona entonces cuál es el sentido de la acción de la política pública. ¿Buscar en concreto la satisfacción de las necesidades en particular o pensar una solución que busque revertir, de alguna manera, el sistema, la estratificación social generadora de desigualdades sociales, que es la que efectivamente está impidiendo que todas las personas tengan la posibilidad individual de acceder al derecho de la salud?. La una es una solución intermedia que intenta mitigar los efectos de la estructura de estratificación social, pero la otra es una solución mucho más definitiva, mucho más determinada que no mitiga, sino que contribuye a revertir esa estructura social. Esta es una apuesta de largo plazo pero hay experiencias que permiten ver 34 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde que apostar a la re distribución de los recursos socialmente valiosos, apostar a la redistribución de poder, apostar a la reconfiguración del espacio y el contexto en el que las desigualdades se desarrollan, contribuye a revertir ese sistema de estratificación. Finalmente, se debate la cuestión de las informaciones e indicadores deseables y necesarios para abarcar el complejo conceptual del derecho al buen vivir como expresión concreta de la salud; de su determinación social y de expresión territorial. Casi todo el sistema de información disponible está ordenado por principios y conceptos que son diferentes de los que aquí se discuten. Entonces hay que pensar: 1) Cómo explorar fuentes de información que ya existen, pero a partir de nuevos marcos interpretativos. 2) Que otro tipo de información plantear como agenda de trabajo para las agencias que generan la información. 3) Como integrar sistemas de información que están fragmentados y cuya interacción podría ofrecer una importante base con respecto a la idea de capilaridad territorial, como es el caso de las bases generadas en los sistemas de salud, de asistencia social, de educación y algunos otros, como trabajo, donde hay muchos datos de una escala territorial significativamente menor que las bases de los censos y estadísticas nacionales. En este mismo sentido, se plantea la necesidad de componer indicadores que asocien los datos de salud con los de desarrollo / igualdad social, como, por ejemplo, refinar o ampliar el IDH para una cesta de indicadores más amplios y apropiados para lo que aquí se propone, aplicables al nivel local. Se cita como ejemplo el Índice de Calidad de Vida Urbana – IQVU, desarrollado en el Municipio de Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil y que incluye, entre otros, el acceso a los servicios públicos, incluyendo el de salud. El territorio no es apenas espacio de exposición. El territorio es el espacio donde se producen y reproducen las clases sociales. Históricos de trabajo que se generan fuera del territorio tendrán, no obstante, su local de representación habitacional por ejemplo, en barrios característicos de un conjunto determinado de sectores o fracciones. SISTEMAS DE INFORMACIÓN EN SALUD Cristina Maria Rabelais Duarte La situación de salud de poblaciones se compone del conjunto de necesidades y problemas de salud, de las respuestas sociales frente a él y del perfil de fenómenos que los tornan aparentes. Para establecer las condiciones de vida y salud de una población son necesarios indicadores que revelen el modo como las personas nacen, viven, se enferman y mueren, el lugar que ocupan en la sociedad y las políticas públicas con impactos sobre ellas. 35 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde En Brasil, los datos utilizados en Salud Colectiva son trabajados por diversos órganos e instituciones, entre los cuales se destacan el propio Ministerio de Salud, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística – IBGE, Instituto de Pesquisa Económica Aplicada – IPEA, el Ministerio de Previdencia y Asistencia Social y la Agencia Nacional de Salud Suplementar - ANS. Es, igualmente, digna de nota, la Red Interagencial de Informaciones para la Salud (RIPSA), que es resultado de la acción conjunta del Ministerio de Salud con la Representación de la OPS/OMS en Brasil, para desarrollar una estrategia de articulación interinstitucional. Actualmente existe una amplia gama de sistemas de informaciones que pueden ser utilizados en los estudios sobre condiciones de vida y salud, conteniendo datos inter y extra-sectoriales, generados por las más diversas fuentes. La mayoría de los datos es de acceso público y está disponible a través del sitio del Datasus, Departamento de Informática del SUS, vinculado al Ministerio de Salud. Además de congregar el acceso a una diversidad de fuentes, el Datasus disponibiliza dos herramientas básicas para la sistematización de datos: el Tabnet y el Tabwin. El primero permite construir tablas on-line. El segundo es también un tabulador, pero funciona off-line permitiendo trabajar los bancos de datos obtenidos directamente en el sitio del Datasus, construyendo filtros personalizados. Ofrece, también, algunos recursos de tratamiento estadístico, la construcción de mapas y la exportación de archivos para otros aplicativos. Los principales sistemas de información del Ministerio de Salud son presentados en el cuadro 1, siguiente. Otros ejemplos de sistemas de información del Ministerio de Salud son: Sistema de Informaciones del Cancer de Cuello y Sistema de Información del Cancer de Mama (SISCOLO/SISMAMA), Sistema de Acompañamiento de la Gestante (SISPRENATAL), Sistema de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (SISVAN), Sistema de Catastro y Acompañamiento de Hipertensos y Diabéticos (HIPERDIA), Sistema de Control de Exámenes Laboratoriales de CD4/CD8 y carga Viral (SISCEL), Sistema de Información de la Atención Básica (SIAB). Com relación a otros sistemas de información de entidades públicas, cabe destacar el mantenido por la Agencia Nacional de Salud Suplementaria (ANS) y el Sistema Único de Beneficios, del Ministerio de la Previsión Social (MPS). El sistema de la ANS produce datos brutos e indicadores de salud suplementaria, posibilitando el acceso a una herramienta de tabulación a través de la cual el usuario puede seleccionar las variables deseadas para construir tablas personalizadas. El Sistema Único de Beneficios, desarrollado por la Empresa de Tecnología e Informaciones de la Previsión Social, Dataprev, es la herramienta responsable por el control de todas las operaciones referentes a las concesiones y mantenimientos de los beneficios de los asegurados de la Previsión Social. Potencialmente, a través de este sistema de informaciones es posible realizar estudios sobre 36 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Cuadro 1 - Principales sistemas de información del Ministerio de Salud SISTEMA Evento retratado Documento básico de registro Año de disponibilidad inicial de datos Sistema de Informaciones sobre Óbitos Mortalidad (SIM) Declaración de Óbito A partir de 1979 Sistema de Informaciones sobre Nacidos vivos Nacidos Vivos (SINASC) Declaración de Nacido Vivo A partir de 1994 Sistema de Informaciones de Enfermedades de Ficha Individual de Notificación Enfermedades (Daños) de Notificación Obligatoria (FIN) Notificación Obligatoria (Sinan) Ficha Individual de Investigación A partir de 1980 (SIDA) o 2001 (FII) (demás enfermedades de notificación obligatoria) Sistema de Informaciones Internaciones Autorización Hospitalarias del SUS (SIH/SUS) hospitalarias en el ámbito hospitalaria del SUS A partir de 1981 Sistema de Informaciones Atendimientos Ambulatoriales del SUS (SIA/SUS) ambulatoriales ámbito do SUS A partir de 1994. en de Internación Boletin de el Ambulatorial (BPA) Producción Autorización para procedimientos de alto costo/complejidad (APAC) Catastro Nacional de Recursos físicos y Estabelecimientos de Salud (CNES) humanos existentes en estabelecimientos de A partir de 2005 salud vinculados o no al Formulario del CNES SUS Sistema de Informaciones Programa Nacional Inmunización (SI-PNI) A partir de 1994 del Vacunas del Programa Boletines mensuales de dosis de Nacional de aplicadas de vacunas y de Inmunización movimiento de inmunobiológicos, Fichas de notificación de eventos adversos, entre otros Fuente: Elaboración propia a partir del documento Indicadores básicos para la salud en Brasil: conceptos y aplicaciones. 37 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Cuadro 2 – Principales encuestas Brasileñas de Salud NOMBRE BREVE DESCRIPCIÓN Estúdio Nacional de Gastos Familiares (ENDEF) 1974/1975 Encuesta de Presupuestos Familiares (POF) 1987-1988; 1995-1996 e 2002-2003 Pesquisa Nacional sobre Salud y Nutrición (PNSN) 1989 Pesquisa Nacional sobre Demografía y Salud (PNDS) 1986, 1996, 2006 e 2008 Pesquisa sobre Padrón de vida (PPV) 1996-1997 Pesquisa Nacional por Muestreo de Domicilios (PNAD) Inicio en 1967. Suplemento salud: 1998, 1981, 1986, 2001, 2003 y 2008 INSTITUCIÓN RESPONSABLE IBGE Consumo de alimentos y estado nutricional de la población IBGE Analiza la composición de los gastos y del consumo de las familias según clases de ingresos Variables antropométricas: Peso y altura; características domiciliares, renta, ocupación, lactancia materna, etc. Perfil de la población femenina en edad fértil y niños menores de cinco años en Brasil. 5000 municipios del Norte y Nordeste. Informaciones para planificar, acompañar y analizar impactos de las políticas económicas y programas sociales em las condiciones domiciliares. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición e IBGE Financiada por el Ministerio da Saúde IBGE, en convenio con el Banco Mundial IBGE Realizadas anualmente em los periodos intercensales, por muestreo. Datos demográficos y socioeconómicos de las personas y características de los domicilios. 38 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Pesquisa de Atención MédicoSanitária (AMS) Iniciada en 1975. Últimos disponibles 1981-1990; 1992; 1999; 2002, 2005 y 2009. Encuesta Epidemiológica de Salud Bucal 1986, 1996. Pesquisa Nacional de Saneamiento Básico (PNSB) 1989, 2000 e 2008 Encuesta Domiciliar Sobre Conductas de Riesgo y Morbilidad de Enfermedades y daños no Transmisibles 2002-2003. Ministerio de Salud Estudio transversal realizado en 17 capitales brasileñas y Distrito Federal. Instituto Nacional de Cancer - INCA Vigitel 2006 a 2010. Ministerio de Salud IBGE Número de estabelecimientos de salud, lechos, internaciones, equipos médico-hospitalarios y otras ofertas de servicios. Ministerio de Salud Condiciones de salud bucal de la población brasileña IBGE Abastecimiento de agua, cloacas, limpieza urbana y colecta de residuos. Monitora la frecuencia y distribución de factores de riesgo para Enfermedades no Transmisibles em todas las capitales, por medio de entrevistas telefónicas. Pesquisa Nacional de Salud Escolar PeNSE 2009 e 2012. Estudiantes del 9º año de enseñanza media. IBGE em convenio con el Ministerio de Salud Encuesta VIVA - Vigilancia de Violencias y Accidentes 2006 e 2007. Ministerio da Saúde Pesquisa Nacional de Saúde PNS Em fase de realização. Realizado en hospitales de urgencia y emergencias selecionadas. Ministerio de Salud; IBGE; FIOCRUZ 39 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde salud del trabajador y beneficios asistenciales, como el Beneficio por Incapacidad. Sin embargo, la base de datos no es de acceso abierto. La Fundación del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) es la institución responsable por coordinar el Sistema Estadístico Nacional, que incluye una serie de encuestas de interese directo para los estudios de condiciones de vida y salud. Entre las encuestas periódicas se destaca el Censo Demográfico, encuesta decenal que produce datos demográficos sociales y económicos sobre todo el conjunto de la población del país. Entre las pesquisas más utilizadas se encuentra la Pesquisa Nacional de Muestras por Domicilios – PNAD. Con el objetivo de mejor evaluar las condiciones de vida y salud, especialmente después de la transición demográfica y epidemiológica, que provocaron el envejecimiento de la población, la aparición de co-morbilidades y la necesidad de evaluar el impacto de los problemas de salud sobre las actividades de la vida cotidiana y sobre la calidad de vida, los sistemas nacionales de información vienen, progresivamente, incorporando encuestas de base poblacional, como un componente esencial para la generación de informaciones necesarias para la formulación y evaluación de las políticas sociales e intervenciones del sector salud. El Cuadro 2, a seguir, presenta un histórico con las principales encuestas o pesquisas especiales de salud en Brasil, según las instituciones responsables por su realización. DEBATE El debate suscitado se centró, naturalmente, sobre las posibilidades y condiciones de obtener informaciones que permitan asociar las condiciones de salud y de vida con las categorías que representen las clases sociales en localidades relativamente pequeñas, con cierta homogeneidad de clase social. Por ejemplo, es común que diversas bases de datos, por ejemplo, la Declaración de Óbito, contengan la ocupación del mismo. Sin embargo, este campo es raramente llenado y cuando lo es, su valor es poco confiable ya que no sigue criterios estandarizados (por ejemplo, las categorías derivadas de la OIT). En prácticamente todas las bases de datos individuales (óbitos, morbilidades específicas, etc.) se registra el domicilio del sujeto. Esta información, sin embargo, debe ser obtenida en el nivel municipal. Se pondera que en Brasil el SIAB, Sistema de Información de la Atención Básica es, potencialmente, el sistema que más se aproxima a los requerimientos metodológicos de 41 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde este foro. El sistema posee alrededor de doce fichas que son llenadas desde el agente de salud, quien sistematiza los datos domiciliares, educacionales, ocupacionales y las principales condiciones de salud referidas por los pacientes. Otras fichas son llenadas por los profesionales de salud con datos sobre los diagnósticos y procedimientos realizados. Este sistema tiende a ser gradualmente nivelado hacia la confección de prontuarios electrónicos. El desarrollo del E-SUS, sistema electrónico unificado de los registros del SUS asociado a la utilización del Código Internacional de Enfermedades – CIE y el Código Internacional de Atención Básica – CIAB, facilitará la realización de estudios comparativos intra e internacionalmente. Se debe prestar mucha atención a la cobertura de los servicios de salud ya que cuando se analizan datos de los servicios de salud, particularmente hospitalarios, según la Municipalidad de origen se debe tener en consideración la disponibilidad y el acceso de la población a esos servicios, particularmente en municipalidades pequeñas y alejadas de los centros urbanos. Esto es particularmente cierto para los registros de nacimientos. Con relación a los datos de las encuestas de saneamiento básico es necesario prestar atención a los criterios para su categorización puesto que, en algunos casos, un saneamiento satisfactorio desde el punto de vista domiciliar puede ser perjudicial para el entorno ambiental del domicilio. Se destaca la importancia del registro catastral de establecimientos (de salud, educacionales, agropecuarias, etc) según geolocalización. Esto permite, en tesis, sobreponer mapas censales con los catastros de establecimientos. Otras bases de datos que pueden ser compuestas con los registros del sector de salud incluyen los datos de índices económicos y sociales como por ejemplo en Brasil la base de datos del IPEA – Instituto de Pesquisa Económica Aplicada. Los datos del Programa Bolsa – Familia y otros programas de inclusión social también son de gran relevancia para analizar la determinación social de salud en territorios determinados. Se debate sobre la importancia de indicadores compuestos de salud que relacionan acceso y resultados de procedimientos y programas de salud como el recién creado IDSUS, en Brasil que establece un ranking de los Municipios según su desempeño del sistema de salud. Se citan ejemplos de diagnósticos locales, municipales o regionales destinados, en primer lugar, a analizar que informaciones se encuentran disponibles en los más variados sectores 42 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde de gobierno y no gubernamentales (ej. Vivienda y urbanismo; pueblos originarios; sindicatos u organizaciones comunitarias; etc.), establecer a partir de esas informaciones “proxis” de indicadores estructurales (por ejemplo de fragilidad social y ambiental) y contextuales que pudiesen ser integrados con indicadores del proceso salud – enfermedad y proxis de calidad de vida o bienestar. Estos estudios permiten la comparación entre localidades, municipios o regiones y orientar acciones políticas públicas o de la Sociedad organizada. Se debate sobre cuál es la información más relevante: sobre el jefe de familia, sobre los componentes del grupo familiar ocupados (trabajadores) o sobre la familia ampliada (unidad domiciliar). Cada uno de esos segmentos es importante para diferentes tipos de informaciones e indicadores. Sin embargo, se considera que la información sobre la unidad domiciliar es la que mejor expresa la relación clase social y territorio, aunque desde el punto de vista estadístico (reducción de ruidos) conviene trabajar apenas con la posición / ocupación principal del jefe de familia como caracterizador de la clase social de la familia, en lugar de sumar todas las ocupaciones del núcleo familiar. A partir de las categorías de determinación (según el modelo adaptado presentado por Armando de Negri) y de la disponibilidad de informaciones, se plantean dos niveles de análisis de la representación de la determinación social de salud. Una que es independiente del territorio y que es representada exclusivamente por la posición social, por ejemplo, considerando los indicadores debatidos en la primera sesión y que se encuentran disponibles en las encuestas domiciliares por muestreo. La otra, que debe trabajar con la expresión territorial de la exposición socio-ambiental y que dispondrá de informaciones diferenciadas, desde el punto de vista escalar, según se trate de estudios en las grandes urbes o en zonas rurales. Dos limitantes críticas a la disponibilización de informaciones son mencionadas: por un lado las diferentes políticas nacionales de transparencia o de sigilo de los datos, tanto de los correspondientes al sector salud como a los de otros sectores. De otra parte, la territorialización diferente que suele ser asumida por diferentes sectores de Gobierno (salud, educación, ambiente, habitación, etc.). En el estudio que asocia clase social con ciertas patologías, muy especialmente los registros de enfermedades crónicas no transmisibles, se debe prestar especial atención a las diferencias de clase en el acceso al servicio de salud. Es decir, si las clases más fragilizadas 43 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde tienen menos acceso a los servicios de salud, también tendrán menos registros de estas patologías, criándose un sesgo inverso de clase – enfermedad. CONCLUSIONES - IMPLEMENTACIONES Se entiende que la situación de salud es el resultado, en última instancia, de una cuestión de poder y de dominación de clase, tanto en lo que se refiere a la calidad de vida en términos generales; cuanto a la mayoría de los riesgos específicos de exposición a patologías o grupos de patologías determinadas como en lo respecta al acceso a servicios. Resumiendo en una frase, se puede decir que las condiciones de salud en sí dependen de la posición concreta del individuo – y del grupo familiar que de él depende – en la estructura de clases. Para poder tornar institucionalmente operativa esta idea de que es la dominación de clases y los conflictos que ella genera la que determina, en última instancia, la situación de salud y su manifestación individual y colectiva en la población, podemos aproximar ese conflicto de clase y esa pertenencia a clase, a partir de la situación ocupacional y de empleo que tienen las personas porque de alguna manera está bastante asociada a lo que significa su inserción, su participación, su pertenencia a un estrato de clase. Claro que esto no tiene que excluir el análisis de los movimientos sociales, organizaciones de lucha de clases, de manifestaciones de clase, cuando sea realizado cualquier estudio de representación de clase, o sea que, como aproximación, esto es apenas una manera de tratar de identificar a los individuos y a los colectivos dentro de esa estructura. En este campo se destaca particularmente la necesidad del estudio de la precarización del empleo y de cómo la dinámica entre el trabajo formal y el informal / precarizado afecta las condiciones de vida y salud. Este es un ejemplo claro de la diferencia entre el concepto de clase social y el concepto banalizado de la relación entre pobreza y equidad. La manifestación concreta de las condiciones de salud se dan en el espacio donde esa clase se produce y se reproduce, aproximado como el territorio de habitación de esos colectivos, aún cuando sabemos que en él tienen influencia otros territorios tales como aquellos donde sus miembros trabajan, estudian, circulan, etc. Sin embargo es en los territorios de habitación donde, de hecho, se van a manifestar no solo las condiciones de salud, sino las condiciones de acceso a los servicios de salud y las condiciones de lucha, de reivindicación de derechos. Esta es, por lo tanto, una segunda aproximación; un segundo proxi que, para ser operacional, debe responder a una escala tal que permita visualizar la segregación espacial de las fracciones de clase social. En otras palabras, una escala que permita caracterizar la pertenencia de clase de la mayoría de sus habitantes con un grado de homogeneidad relativa. 44 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde Como tercer paso, se analizó cómo identificar las condiciones de salud en ese territorio relativamente homogéneo con relación a la predominancia de una fracción de clase. Se concluyó ser muy difícil adecuar los indicadores de salud existentes, ya que estos, de la misma forma que los indicadores ocupacionales o de clases económicas son establecidos por grupos con ideologías y criterios hegemónicos que dominan la academia y las organizaciones de gobernanza global y, consecuentemente, los únicos disponibles, particularmente si se quiere establecer comparaciones entre países. Como ejemplo pueden mencionarse indicadores universalmente utilizados como los gradientes de renta como substitutos de las clases sociales; o los años de vida útil perdidos o la carga de enfermedad que reflejan sesgos cuantitativos y econométricos, de difícil interpretación bajo la lupa de criterios de bienestar e igualdad social y de equidad en salud. Se plantea, por lo tanto, como poder avanzar introduciendo este tipo de discusiones en las instituciones de salud, particularmente en las escuelas de salud pública en niveles medios, de graduación y post grado; en instituciones de investigación social y de salud; en institutos nacionales de salud pública; etc. En este sentido, este foro contribuye a apoyar un rescate del papel contrahegemónico de la academia comprometida con las transformaciones sociales. Para tanto, se considera trascendente rescatar la categoría clase social, vinculada a su relación con territorio como elementos explicativos de la desigualdad y en la determinación de la salud. En ese sentido, más allá de la publicación de trabajos científicos, explicadores de la realidad de salud mediante estos elementos, se requiere que estos conocimientos lleguen a los movimientos sociales, para que los sindicatos y otras organizaciones los tomen como elementos que tengan impacto en la acción político-social. Como forma de avanzar em la investigación, podrían rescatarse dos grandes categorías organizadoras de nuestro pensamiento para desarrollar acciones tendientes al alcance de la igualdad como un derecho universal, andando por vía de la lucha contra las inequidades. Estas dos categorías más inmediatas parecen ser la posición social y la exposición. Concluimos que la posición social es expresada por la estructura social de clases y la exposición viene en el sentido de ayudar a entender como la organización del territorio, bajo el comando de la clase dominante y de sus articulaciones globales, genera situaciones de fragilidades para el grueso de la población. Así, sería interesante tomar los 4 agrupamientos de clase y sus 16 subdivisiones y analizar si existen tasas de mortalidad, esperanzas de vida, pirámides etarias o morbilidades específicas diferenciadas entre ellas, independientemente de su localización territorial. Con respecto a la exposición, el principal desafío es como cartografiar las situaciones de fragilidad social teniendo en cuenta las limitaciones de las encuestas nacionales por muestreo. En las metrópolis y en los municipios medios, que en el caso de Brasil representan cerca del 55% de la 45 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde población, se puede trabajar con las llamadas “áreas de ponderación”. En los demás municipios, se puede inclusive trabajar en la escala municipal. Considerando esta escala, muy probablemente habrá una gran homogeneidad desde el punto de vista de la posición de clase, siendo importante destacar las posiciones de autónomo agrícola y de agrícola precario, porque de esta forma van a aparecer los municipios donde los trabajadores agrícolas son muy importantes en relación al resto. En estos otros municipios, también es importante mapear las migraciones, en particular la población con menos de cinco años de residencia, como un elemento fundamental, para relacionar con dinámicas económicas y sociales existentes comandadas por las clases sociales dominantes. Ahora, para trabajar los territorios construidos por la práctica social, habría que considerar la categoría del conflicto y, en esos términos, la escala más interesante es la local. En esa escala se debe trabajar con los agentes comunitarios y a través de la cartografía social. En todo caso e independientemente de las mejores posibles fuentes de información, sería altamente demostrativo poder trabajar con una serie cartográfica que permita superponer los mapas de distribución de las fracciones de clase predominantes en territorios determinados con los más variados indicadores de salud y de desarrollo y desigualdad social. De esta forma, se plantean dos caminos principales de actuación: a) por una parte, en el campo académico, para transformar el concepto de clase social en algo empíricamente analizable, se debería plantear un proyecto intersectorial entre el campo de la salud, el de la planificación y el de las Ciencias Sociales, que permita articular, por lo menos, las instituciones que ya están involucradas, de una u otra forma, con la temática. Idealmente, la principal instancia de actuación transformadora debe ser la institución nacional de estadísticas y censos, el IBGE en el caso del Brasil; INDEC en la Argentina; etc. Allí es necesario procurar los mejores aliados que comprendan y asuman la incorporación de los indicadores proxis de clases sociales no solo como categorías analíticas sino inclusive también para la conformación de estratos muestrales. Otras instancias, además de las académicas, son las organizaciones de base de la sociedad civil y los organismos estatales de planificación de gobierno, con especial énfasis en las instancias de gobierno municipal y, donde existen, en el nivel de los consejos municipales intersectoriales, donde debe buscarse el espacio de actuación territorial. El segundo camino de intervención son las investigaciones de terreno, que pueden muy bien ser diseminadas mediante los trabajos de disertación y tesis de los cursos de post grado. El acúmulo de informaciones empíricas, llamadas de “evidencias científicas” por la dominante escuela neopositivista, constituyen un extraordinario elemento de formación política en el campo de la salud pública, donde predomina el concepto de “políticas basadas en evidencias”. Si es posible, pues, evidenciar empíricamente que la relación dialéctica entre clase social y territorio determina las 46 Ministério da Saúde FIOCRUZ Fundação Oswaldo Cruz Fórum Itaboraí: Política, Ciência e Cultura na Saúde condiciones de salud de su población, no restaría otra alternativa de actuación política en el campo de la salud que no la de transformar ese par dialéctico mediante una amplia actuación intersectorial. Em ambos casos se debe ubicar la articulación entre lo académico y lo político como una articulación necesaria. En ese sentido la idea de un proyecto colectivo puede ser interesante justamente para al tiempo de generar evidencia también establecer vínculos con dimensiones políticas internacionales, regionales y nacionales. Para esto, sería interesante realizar un mapeo de escenarios y oportunidades, actores e identidades políticas que de una u otra forma se sientan identificados con la propuesta que, en resumen, se identifica con la idea de la Determinación Social del Proceso Salud - Enfermedad como concepto epistemológicamente distinto de la de los Determinantes Sociales, Económicos y Ambientales de la Salud. Por último, la discusión teórica y el discurso contra-hegemónico no tendrían ningún valor social o político si la misma no puede ser llevada a la práctica concreta de los sistemas de salud. Y no nos estamos refiriendo aquí apenas a la planificación de los servicios de salud de manera que eliminen la inequidad de acceso sino a la propia práctica sanitaria. Por ejemplo, ¿cómo se llevan los conceptos de clase social – territorio a la práctica de la vigilancia en salud? ¿Cómo investigar la epidemiología de las enfermedades emergentes y re emergentes a partir de las grandes intervenciones económicas en el agro, como lo son los agro-negocios, las usinas hidroeléctricas, los proyectos de extracción mineral, etc? ¿Cómo se operacionaliza el concepto de la determinación social de salud en los programas de control de enfermedades en el territorio? En otras palabras, este foro tiene como misión ética no solo crear un discurso contra-hegemónico pero también proponer intervenciones del Estado que le permitan ser coherente con un programa político nacional que responda estratégica y tácticamente a las premisas de reducción de desigualdades sociales y promoción de la equidad en salud preconizadas actualmente por muchos de esos Estados en la Región de Latinoamérica. Versión resumida finalizada el 06 de enero de 2016. 47