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LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL: CRÓNICA DE UNA GUERRA ANUNCIADA ACTIVIDADES MATERIA: HISTORIA II AÑO: 4º HCS PROFESORA: MARÍA JULIA SOLOVITAS 1 EL MUNDO EN CRISIS. LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A comienzos del siglo XX, el mundo anunciaba una etapa de profundos cambios. Tanto los países europeos como los Estados Unidos de América, en pleno auge de la segunda Revolución Industrial, se hacían cada vez más poderosos económicamente. Ese poderío económico implicaba también una voluntad y una necesidad de poderío político: además de acumular capitales, también hacían falta nuevas tierras, nuevas colonias, para ubicar sus productos en el mercado, y para ello había que expandirse. No era extraño, entonces, que la rivalidad entre los países de Europa Central aumentara día tras día en un enfrentamiento que suponía medir cuál de todos los estados era el más poderoso como para administrar el reparto de las colonias. Tampoco era extraño que esa misma Revolución Industrial los llevara a prepararse industrialmente para la guerra. Así, en medio de una “PAZ ARMADA” Europa anunciaba un enfrentamiento que, supuestamente, resolvería las pretensiones expansionistas de cada país. En 1914, estalló la Primera Guerra Mundial y con ella terminaron las ilusiones de progreso constante de la humanidad. Las pérdidas humanas y materiales, las desiguales condiciones de los tratados de paz profundizaron nuevas transformaciones en el mapa del mundo: las crisis económicas y sociales pusieron a prueba al capitalismo y, a partir de la década del '20, los países europeos y americanos comenzaron a estar gobernados bajo diferentes regímenes políticos (totalitarismos, en algunos casos; democracias liberales, en otros). Las tensiones todavía sin resolver entre esos bloques políticos, en gran parte agudizadas como consecuencia de la guerra, provocaron un nuevo enfrentamiento mundial. En 1939, estalló la Segunda Guerra Mundial; más devastadora aún que la Primera, marcaría un cierre para esa época de hostilidades iniciada a comienzos de siglo. Las consecuencias sociales, políticas, culturales y económicas influyeron en toda la etapa posterior hasta fines de los '80. La Primera Guerra Mundial "Paz armada" y escalada militarista en Europa A partir de 1873 los Estados más poderosos promovieron acciones agresivas en aras de la búsqueda y la consolidación de zonas de influencia que les permitieran asegurarse mercados y materias primas. En muchas ocasiones eran los grupos financieros e industriales y las bolsas de valores los que dictaban la política exterior. Estas empresas disponían de capitales "sobrantes" que buscaban desesperadamente una salida y la presión que ejercían sobre los gobiernos era tan grande que terminó por empujar a Europa a la catástrofe. La expansión de las empresas y de los Estados que las apoyaban era concebida como una demostración de la fortaleza de la nación. El nacionalismo se convirtió en el argumento de la expansión imperialista: se estimuló un sentimiento de superioridad étnica y se extendió la creencia de que la dominación colonial respondía a la obligación de civilizar a los pueblos atrasados. El capitalismo se extendía a todo el mundo y su triunfo se presentaba como una epopeya del progreso y la civilización. La denominada "Paz Armada" que había caracterizado a la política internacional desde principios del siglo se apoyaba sobre dos pilares: los sistemas de alianzas y la carrera armamentista. Las amenazas mutuas y el temor recíproco a ser superadas por el adversario conducían a las potencias vertiginosamente al abismo. En ese sentido, el papel protagónico era desempeñado por Alemania y Francia. Se llama “Paz Armada” al período que precede a la Primera Guerra Mundial, caracterizado por el alineamiento de las grandes potencias en bloques y no exento en tensiones, que en ocasiones bordearon el estallido bélico general. El fervor militarista de las potencias europeas caracterizó la carrera armamentista, favorecida por los adelantos y progresos tecnológicos, frutos del desarrollo extraordinario de la industria metalúrgica. El militarismo consiste básicamente en el mantenimiento de fuerzas armadas en proporción mucho mayor que la que se emplea normalmente para fines defensivos. Rusia, el mayor ejército del mundo. Francia la seguía con más de ochocientos mil efectivos. Alemania tenía un ejército algo menor pero muy bien equipado. Gran Bretaña no disponía de un gran ejército profesional pero su armada era muy superior a las de las demás potencias. Por otra parte, el militarismo supone el adiestramiento de todos los ciudadanos y normas para el reclutamiento en caso de guerra, es decir el establecimiento del Servicio Militar Obligatorio. La exaltación nacionalista Tanto el militarismo como la política exterior de las potencias se desarrollaron en un clima impregnado por un nacionalismo extremo. En toda Europa la imagen del enemigo externo encendía la euforia nacionalista: franceses contra alemanes, alemanes contra franceses y eslavos, rusos contra alemanes y japoneses, italianos contra austríacos, turcos contra eslavos. Desde comienzos del siglo XX el movimiento de la "Gran Serbia" pretendió abarcar a todos los pueblos que compartían los mismos lazos étnicos y culturales. Sin embargo, algunos de esos pueblos estaban situados en áreas del imperio Turco-Otomano o de Austria-Hungría. Contra esta última, el nacionalismo serbio intentó sublevar a las comunidades eslavas para unirlas en un gran Estado serbio. Los nacionalistas serbios tuvieron como aliados a los paneslavistas rusos. El paneslavismo pretendía que todos los eslavos de Europa oriental formaran una gran familia de la cual Rusia fuera la "hermana mayor", protectora de las pequeñas naciones eslavas en su lucha contra Austria o Turquía. Alemania, que había experimentado un notable crecimiento económico, reclamaba sin éxito su participación en el reparto colonial. Entonces el gobierno alemán optó por una política agresiva que alarmó a las potencias rivales. En Alemania los militares también eran empresarios, funcionarios del Estado y dirigentes de un nacionalismo que exaltaba la superioridad del patriotismo y del "genio" del pueblo alemán. Además, Alemania promovía la idea de 2 resurrección de una nación conquistadora y se presentaba como el custodio de Occidente frente a los "bárbaros eslavos" del Este, aunque también debía vigilar el Oeste, sobre todo a los franceses. Los nacionalistas alemanes soñaban con llevar a Alemania al rango de primera potencia anexando territorios que se consideraban de origen germano. Esta política se conoció como el pangermanismo. Desde 1871, los nacionalistas franceses más exaltados aspiraban a vengar la derrota sufrida en la guerra francoprusiana. Sistema de Alianzas El hecho de que una disputa entre Austria y Serbia se haya transformado en una guerra general es explicado en parte por el tipo de compromisos asumidos por las potencias en lo que se conoce como sistema de alianzas. Cuando se inició la guerra, los países beligerantes estaban alineados en dos bloques estructurados sobre la base de la enemistad entre Francia y Alemania. El moderno sistema de alianzas consistía en una estrategia diplomática tendiente a lograr cierto equilibrio entre las potencias. Por un lado, buscaba preservar los intereses nacionales; por otro lado, su objetivo era poner trabas a la expansión de las naciones rivales. Sin embargo, muchas veces estas alianzas eran efímeras. Las potencias pactaban o abandonaban una alianza en función de ciertos resentimientos y, fundamentalmente, por el temor a quedar aisladas. Cuando cambiaban los motivos que habían asociado a unas naciones con otras se producían modificaciones en el equilibrio de fuerzas. Una de las características de los acuerdos entre las potencias era la inclusión de cláusulas secretas por las cuales cada una de las partes se comprometía con las otras tanto en cuestiones de apoyo militar como en los temas de reparto colonial. Estas cláusulas comprometían a los Estados a intervenir en cuestiones de terceros aun a riesgo de involucrar en una guerra a la nación entera. En este clima, entre 1905 y 1913 se registraron algunas crisis internacionales que hicieron tambalear la paz en Europa. Las más graves fueron provocadas por disputas en torno a Marruecos y la región de los Balcanes. Las soluciones llegaron por medio de arduas negociaciones, pero dejaron deseos de revancha. La creciente rivalidad entre las naciones europeas había conformado, hacia 1882 y 1907, dos grandes bloques enfrentados: la Triple Alianza y la Triple Entente. La tensión entre los estados de cada uno de estos bloques, incendiada por los sentimientos nacionalistas y la competencia económica, iba en aumento. La sensación de que Europa estaba sobre un “barril de pólvora” anunciaba la guerra. Las crisis internacionales Crisis en Marruecos A comienzos del siglo XX Marruecos era un país independiente y rico en recursos y oportunidades comerciales que los franceses y los alemanes codiciaban. Los franceses aspiraban a la exclusividad porque además consideraban a esa región como una fuente de reclutamiento y como un sitio estratégico para la defensa de su colonia en Argelia. Para tal fin contaban con el apoyo de Gran Bretaña a cambio de una plena libertad de acción para los ingleses en Egipto. El gobierno alemán planteó con firmeza sus reivindicaciones en la región pero chocó contra la enérgica oposición de Inglaterra. La disputa finalizó en 1912, cuando Francia cedió a Alemania una parte del Congo. Marruecos, casi en su totalidad, pasó a formar parte del imperio colonial francés. Sin embargo, ninguna de las partes quedó satisfecha. Crisis en los Balcanes Aun así, el foco de mayor tensión estaba en los Balcanes. En el Congreso de Berlín de 1878, las provincias turcas de Bosnia y Herzegovina habían sido colocadas bajo la fiscalización administrativa de Austria pero Serbia quería esos territorios. En 1908, Austria anexó las dos provincias y se atrajo el odio del nacionalismo serbio y el reproche de Europa occidental por haber violado el derecho internacional y alterado el equilibrio de poder. Las guerras balcánicas intensificaron todavía más la tensión entre Austria y Serbia. La primera de esas guerras, en parte, fue consecuencia de las atrocidades cometidas por el gobierno turco con los eslavos en Macedonia y en 1912 llevó a una alianza entre Serbia, Bulgaria, Montenegro y Grecia, alentada por Rusia (la Liga Balcánica). La guerra terminó con la resistencia de los turcos: en los tratados secretos negociados anteriormente se le había prometido a Serbia una salida al mar a través de la cesión de Albania y una parte de Macedonia, pero Austria impuso la independencia de Albania en la conferencia de paz. Esto redobló la 3 agitación antiaustrÍaca en Serbia y en Bosnia. En 1913 una segunda guerra enfrentó a Bulgaria con Serbia y terminó con el alineamiento de Bulgaria junto a las potencias centrales. Las guerras balcánicas resquebrajaron el mapa del sudeste europeo. El principal perdedor fue el Imperio otomana, que acentuó su proceso de disolución. Rusia aspiraba a controlar los estrechos que conectaban el Mar Negro y el Mediterráneo y la estratégica Constantinopla empujando así a Turquía a una alianza con las potencias centrales. Por otra parte, el apoyo de Rusia a los planes serbios de unificación de los eslavas amenazaba los propósitos hegemónicos de Austria-Hungría en los Balcanes. Cualquier incidente llevaría a los dos imperios al enfrentamiento directo. La Mano Negra y el gobierno serbio (1903-1917)1 La organización secreta "La Mano negra" es una entre las numerosas asociaciones serbias a inicios del siglo XX, pero la más temible de todas. Esta organización es creada por oficiales del ejército serbio y su jefe es Apis o Dragutin Dimitrijević. Cuenta con alrededor de quinientos miembros elegidos entre oficiales, diplomáticos, altos funcionarios y profesores serbios. Organizada bajo principios inflexibles de secreto y de ejecución en caso de traición, es ella la que hace asesinar a Alejandro Obrenović en 1903, e impone la nueva alianza con Rusia, con el fin de crear la gran Serbia. Es el verdadero cerebro que dirige en realidad la política del gobierno serbio hasta 1916. Desde 1911, esta organización secreta es más conocida bajo el nombre de "Unión o muerte". El juramento de fidelidad a la organización se hacía sobre una cruz griega, de forma "católica", para simbolizar la unión de todos los serbios. La "Mano negra" es una organización fuertemente ligada a Rusia, muy bien representada en el gobierno serbio, en el cual influencia en forma decisiva sobre todo a través del gran ministro serbio Nicolás Pašić, jefe del partido radical serbio a partir de 1903. Pašić es un hombre cultivado, inteligente y un gran diplomático. Su meta será la de promover en Europa los "derechos históricos" de Serbia antes y durante la Primera Guerra mundial, y el de suscitar la creación de la gran Serbia para permitir a la clase dirigente serbia, la "Tcharchia", un enriquecimiento más grande y rápido practicando una política expansionista como antiguamente la hizo el Imperio otomano. Después de la victoria serbia, muy fácil y a bajo costo, y un enorme botín de guerra con Macedonia conquistada, la "Mano negra" dirigirá sus objetivos hacia el Imperio de Austria con la ayuda de Rusia y la política "comprensiva" de los miembros de la Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia), que buscaban un aliado en los Balcanes para utilizarlo contra Alemania y Austria. Terminadas las guerras balcánicas, la "Mano negra" dicta prácticamente la política del gobierno serbio y obtiene el apoyo de Alejandro Karageorgevich, quien, sin ser aún rey, ha prácticamente tomado el lugar de su padre Pedro I. En el conflicto que se produce entre la "Mano negra" y el ministro, Pedro I sostiene a los oficiales en contra Pašić, y deseando cambiarlo en la primavera de 1914, y reemplazarlo por un gobierno compuesto por oficiales y miembros de la oposición, pero minoritarios a la Asamblea serbia, lo que es contrario a la constitución. Ante esta verdadera crisis, no solamente del gobierno sino también del Estado serbio, los periódicos de Belgrado lo despliegan en sus páginas durante numerosos meses. Especialmente el periódico perteneciente a la "Mano negra" desarrolla una fuerte campaña pública con una extrema agresividad y amenazas en contra el gobierno y Nicolás Pašić: "Las cabezas grises del gobierno, con sus barbas de gran jefe de aldea (Pašić tenía una larga barba gris) deben desaparecer en los basureros de la historia, ya que para los negros (Pašić era de origen valaco) los tiempos ya han terminado". Para presionar a Pedro I y hacerlo decidir de sacar a Pašić, el periódico de la "Mano negra" llega a evocar su participación en el asesinato de Alejandro Obrenović en 1903. Al diario de la organización terrorista le ponen curiosamente el nombre de "El Piemonte", y es bastante simbólico su nombre. El Piemonte, una región italiana en el noroeste, juega un importante papel en la unificación de Italia, lo que para los complotados de la "Mano negra" era el rol que también debía jugar Serbia en la unificación de los "pueblos serbios" de los Balcanes, pero olvidaban o ignoraban que el Piemonte italiano era mucho más desarrollado cultural y económicamente que la Italia del Sur y que la unión de Italia era deseada por las otras regiones. Lo que a todas luces, no era el mismo caso en los Balcanes. A los ataques de la "Mano negra", Pašić responde en el periódico del partido radical Samo-Uprava, que si su gobierno era derribado por la fuerza y con el acuerdo de Pedro I, debería considerárselo como un verdadero golpe de Estado y que sus autores tendrían que ser juzgados por el pueblo. El periódico Política describe así esta situación en Serbia: "Nuestra vida parlamentaria es joven, y ella no está aún madura; antes ya sufrió sus crisis y tempestades, pero nunca tan peligrosas y extrañas como las actuales". Ante el golpe militar inminente con el que amenaza la "Mano negra", Pašić renuncia a su cargo el 2 de Junio de 1914, algunas semanas apenas antes del atentado de Sarajevo. Viendo la situación existente en Europa y para evitar un conflicto interno en Serbia, el embajador de Rusia, Nikolaj Hartvig, interviene ante Pedro I, y Pašić forma el nuevo gobierno serbio justo antes del atentado de Sarajevo y el inicio de la guerra. La "Mano negra" se entera por intermedio de este mismo embajador ruso, de la visita de Fernando de Habsburgo a Bosnia, y de inmediato se dedica a preparar el atentado que le costará la vida a Fernando y a su esposa, y que provocará el inicio de la Primera Guerra mundial. Cuando, bajo la presión de los aliados de la Entente, el gobierno de Pašić inicia negociaciones con el "comité yugoslavo" de los croatas para la creación de un nuevo Estado de los Eslavos del Sur después de la guerra, lo que da como resultado la "declaración de Corfu" en 1917, la "Mano negra" se opone a esta solución de la unión para imponer la suya propia, vale decir, la gran Serbia (El Piemonte serbio); y GLAVIC, Gaspar. Mis lecturas sobre los 2000 años de la historia de Croacia. Studia Croatica - electronic Edition, http://www.studiacroatica.org/glavic/glavic037.htm, fecha de consulta marzo 2013 1 4 cuando ella prepara el atentado en contra esta vez el mismo rey Pedro I y Pašić, los oficiales conocidos como miembros de la organización secreta serán arrestados en Corfú en 1917, condenados a muerte y ejecutados en 1918. En 1322, después de la proclamación de la constitución de Vidovdan, la "Mano negra" se disuelve, ya que el ejército serbio ha realizado el programa de la asociación terrorista: la unión de las naciones balcánicas bajo el dominio serbio. Las causas del conflicto Los Balcanes constituían la zona neurálgica de un mundo en bloques y con tensiones entre las grandes potencias. Los motivos de rivalidad entre éstas eran de índole territorial, económica y psicológica. Rivalidades territoriales Entre Francia y Alemania perdura el contencioso de Alsacia y Lorena. El nacionalismo francés no deja de reivindicar los territorios; los alemanes adoptan medidas de germanización que provocan incidentes con la población. En Saverne se enfrentan los militares germanos y la población alsaciana. La Ligue pour la défense de l'Alsace-Lorraine mantuvo encendidos los sentimientos franceses. Polonia continuaba dividida entre Austria, Prusia y Rusia. Era otro motivo de desconfianza de los rusos hacia los austriacos. En el espacio balcánico se producen asesinatos y torturas entre las diferentes etnias y religiones, especialmente en Macedonia; los gobiernos viven en un estado de inseguridad que les obliga a mantener efectivos importantes sobre las armas. El trazado de fronteras enfrentaba a Albania y Grecia. El destino de las islas turcas del mar Egeo suscitó tensiones entre turcos y griegos, bajo la mirada ambiciosa de los italianos. Por añadidura, se despierta otra vez la cuestión de los estrechos. Los alemanes arman al ejército turco y modernizan sus fortificaciones; el gobierno ruso mira con inquietud la presencia alemana; su preocupación aumenta al ver la guarnición del Bósforo en manos de un militar alemán. La inseguridad de las fronteras en unas zonas, las reivindicaciones nacionalistas en otras, son elementos que deben ser considerados en la tensa situación internacional del año 1914. Rivalidades económicas Hasta finales del XIX la supremacía industrial inglesa parecía incontestable, era el principal proveedor de las potencias continentales; pero desde principios de siglo el rápido desarrollo de la industria alemana la había convertido en un competidor temible. En 1913 Francia adquiría tantos productos alemanes como ingleses; en Bélgica las importaciones alemanas conquistan el primer puesto, incluso en Amberes, feudo tradicional de los ingleses; los holandeses prefieren decididamente los productos germanos y Rotterdam se convierte en un puerto de salida para el comercio alemán; en Rusia las importaciones alemanas llegan a cuadruplicar a las inglesas. Alemania había conquistado muchos mercados aprovechando su situación geográfica central en el continente y estableciendo una flexible organización en su sistema de créditos. En cambio en los mercados financieros, Londres y París siguieron siendo los dos centros mundiales de distribución de capitales. Alemania no pudo competir en la colocación de su dinero fuera de sus fronteras, pero supo orientarlo hacia la inversión interior. Rivalidades psicológicas El historiador francés Renouvin señala entre las fuerzas profundas los estados de ánimo colectivos, producidos por distintas circunstancias. La política de armamentos fue un resultado de la tensión, pero a su vez contribuyó luego a agravarla. Para conseguir que la opinión pública y los parlamentos aceptasen el aumento de las cargas militares, los Estados Mayores se ven obligados a insistir en el peligro de guerra. La prensa se hace eco del riesgo y abunda en invocaciones patrióticas, especialmente en Alemania, donde las asociaciones germanistas glorifican la idea de la guerra: "La hora solemne de ajustar las cuentas está próxima". En Francia y Gran Bretaña la opinión pública reflejó unas más profundas actitudes pacifistas. En Italia se sentía más inquietud por problemas interiores. Pero la actitud pasiva de las masas obligaba a los gobiernos a insistir en el peligro internacional. La crisis de julio de 1914 El 28 de junio de 1914 el archiduque Francisco Fernando, heredero de Austria-Hungría, es asesinado por un estudiante bosnio en Sarajevo. La reacción de las potencias en este episodio luctuoso está determinada fundamentalmente por los problemas y tensiones de los diez años anteriores. El gobierno austrohúngaro vio en el atentado una prueba del peligro que para el Imperio representaba el nacionalismo yugoslavo y trató de aprovechar el grave incidente para hundir a Serbia. Veían los políticos de Viena la probabilidad de la guerra con Rusia y necesitaban por lo tanto contar con el apoyo de Alemania, apoyo que fue prometido por el gobierno de Berlín, en el entendimiento, probablemente, de que se trataría de un conflicto localizado. El 23 de julio, Austria envía un ultimátum a Serbia, y, al ser rechazadas dos de sus exigencias, el 28 declara la guerra. Tres días antes Rusia había advertido que no permanecería neutral. El 29 de julio los austriacos dan el paso gravísimo del bombardeo de Belgrado, el gobierno de Moscú procede a una movilización parcial y Francia y el Reino Unido advierten a Berlín que no serán neutrales. La jornada del día 30 es decisiva. A media tarde, sin conocimiento de Francia, Rusia moviliza sus tropas contra Austria-Hungría y Alemania. Es ya la guerra de bloques. El 1 de agosto Guillermo II declara la guerra a Rusia y el 3 a Francia; al día siguiente las tropas alemanas invaden Bélgica, e Inglaterra entra en el conflicto. 5 Dimensiones nuevas en la guerra La Guerra del 14 por su extensión geográfica señala una novedad; es una guerra continental, que termina siendo mundial; las metrópolis arrastran al esfuerzo bélico a la colonias. La movilización alcanza grados hasta entonces desconocidos; millones de hombres combaten en frentes de centenares de kilómetros de longitud. Aparte de la grandeza de sus dimensiones otros dos aspectos sobresalen: la guerra económica y la movilización psicológica. La guerra obliga a los beligerantes a movilizar todas sus fuerzas económicas. En principio se había calculado una guerra corta y ningún país estaba preparado para un esfuerzo sostenido. Luego la realidad de la prolongación del conflicto obligó a los gobiernos a improvisar una organización en gran escala para la fabricación de municiones y material de guerra, después a preocuparse de las necesidades de la población civil -alimentos, combustible, ropas, reparación de viviendas. De esta forma los Estados comenzaron a controlar y a dirigir la vida económica en un grado hasta entonces desconocido; no sólo eran los responsables de la marcha de las operaciones militares, sino también los planificadores de la producción industrial y los organizadores del abastecimiento de las ciudades y los campos. Y en otro aspecto los estrategas sueñan con perturbar esta estructura del adversario, preparando y asestando golpes en sus comunicaciones y en sus sistemas de producción. Este intervencionismo estatal fue iniciado por Alemania, amenazada por el bloqueo, en agosto de 1914. Para Rusia supuso una tragedia desde el punto de vista económico el estallido del conflicto. Sus máquinas y repuestos procedían de Alemania y otras importaciones de Francia e Inglaterra; con la carencia de repuestos muchas máquinas dejan de trabajar, el cierre de los Dardanelos y el Bósforo convierte en una aventura la recepción de productos ingleses y franceses; en la primavera de 1915 el enemigo ocupa los yacimientos polacos de hulla y mineral de hierro; la insuficiencia de su red ferroviaria es tal que, en un país agrícola, las ciudades carecen de alimentos. La administración zarista no fue capaz de establecer una movilización de sus recursos nacionales. Bloqueo y propaganda El bloqueo, o interrupción de los suministros del enemigo, perjudicó de manera especial a los imperios centrales. Aunque hubo fisuras, en los años 1917 y 1918 la escasez de alimentos en Alemania llegó a ser muy grave, lo que explica la insistencia germana en obtener de Rusia, para firmar la paz, las cosechas de Ucrania. La réplica alemana al bloqueo, la guerra submarina, fue creciendo en intensidad; en 1915 Alemania sólo disponía de 30 submarinos, en enero de 1917 tenía 154. Por su situación geográfica, la guerra económica perturbó en mayor medida a las potencias centrales. Y el gobierno alemán respondió atacando las comunicaciones oceánicas de sus adversarios. Cuando el frente se estabiliza se procura minar la moral del adversario; los bombardeos de ciudades tienen esta finalidad. La prensa desempeña también una misión, exagerando los éxitos propios y minimizando el valor del enemigo. Para soportar los sufrimientos es imprescindible mantener elevada la moral de la población. Esta guerra de tinta fue creciendo en intensidad a medida que la de las armas se prolongaba. No existía otro procedimiento que la exacerbación del patriotismo para que los civiles aceptaran estoicamente el hundimiento de sus casas y la reducción de su dieta. Los gobiernos se vieron obligados a establecer el racionamiento. En Alemania se decretó la mezcla de harina y fécula de patata para fabricar el llamado pan de guerra; en 1918 la ración diaria pasó de 220 gramos a 116; de la misma forma se redujo la ración de carne, se reservó la leche para ciertas categorías de consumidores, se buscaron sucedáneos para el aceite. En Francia se establecieron raciones en el azúcar, carbón, leche, aceite, y se restringió el consumo de gas y electricidad. El hambre y la falta de jabón y antisépticos provocaron un aumento de las enfermedades epidémicas y la mortalidad. Estos mismos problemas afectaron en mayor medida a los soldados en el frente. En las trincheras el frío y las lluvias se 6 añadían a la amenaza de los bombardeos. En los años 1917 Y 1918 se generalizan las protestas de soldados y civiles por los sufrimientos de la guerra; las invocaciones a la unión sagrada no son escuchadas. La guerra cambia su curso En 1917 se produjeron dos acontecimientos que modificaron el curso de la guerra. Por un lado se produjo la caída del régimen zarista en Rusia que, tras una revolución que terminó llevando al poder a los comunistas, resolvió firmar la paz en 1918 a cambio de grandes pérdidas territoriales. La retirada de Rusia de la guerra debilitaba a la Triple Entente porque sus enemigos podían concentrar el grueso de sus fuerzas en el frente occidental. La guerra submarina iniciada por Berlín provocó una grave tensión con EE UU. En mayo de 1915 fue torpedeado el transatlántico inglés "Lusitania" al Sur de las costas irlandesas; 118 víctimas eran ciudadanos norteamericanos. Desoyendo las voces de una opinión pública indignada, el presidente Wilson consiguió reducir la protesta a una nota severa. Sin embargo, en el verano de ese año se produjeron nuevos hundimientos por submarinos germanos y la tensión entre Washington y Berlín aumentó de nuevo. El gobierno alemán se vio obligado a reducir esta modalidad bélica, cuando ya en el ánimo del pueblo americano había germinado la semilla de la intervención en el conflicto. La entrada de los Estados Unidos en la guerra significó el aporte de millones de soldados a la Triple Entente y todo el apoyo financiero e industrial. El presidente Wilson había intentado mantener a los Estados Unidos fuera de la guerra. Para ese país la paz era conveniente porque mientras Europa se desangraba, la economía de los Estados Unidos prosperaba. Sin embargo, en Estados Unidos se vieron obligados a intervenir en el conflicto fundamentalmente por dos razones: la primera de ellas fue la guerra de Alemania contra sus barcos comerciales; la segunda razón fue que el servicio de inteligencia británico interceptó un mensaje secreto del ministro de Asuntos Exteriores alemán que ofrecía ayuda a México para recuperar los territorios que los Estados Unidos le habían arrebatado durante el siglo anterior. Las tropas norteamericanas llegaron a Francia justo a tiempo para cubrir el vacío dejado por la Revolución Rusa en el frente oriental. Con el refuerzo norteamericano los aliados hicieron valer su superioridad. La llegada de las fuerzas estadounidenses no fue la única causa del derrumbe de las potencias centrales. Los dos bandos estaban agotados y las naciones aliadas unificaron las fuerzas bajo el mando de un comandante supremo, mientras que en el bando contrario cundieron el caos y las disidencias. En Alemania y Austria-Hungría florecieron los movimientos pacifistas. Los soldados de Alemania y Austria-Hungría se amotinaban. La población no podía soportar más sacrificios. Los austríacos fueron expulsados de Italia; Bulgaria se rindió ante la inminencia de una invasión aliada, dejando indefensos a los turcos. Mientras los soldados árabes y británicos invadían sus dominios en el Cercano Oriente, Turquía capituló el 30 de octubre y unos días más tarde Austria- Hungría hizo lo mismo. Alemania quedaba sola. Tratado de Versalles La derrota de 1918 provocó la disolución del Imperio austrohúngaro y la formación de nuevos Estados nacionales en sus antiguos dominios. Los eslavos del Sur se unieron a Serbia para formar el reino de los serbios, los croatas y los eslovenos, que tiempo después pasó a llamarse Yugoslavia. Los checos, los eslovacos y los rutenios proclamaron la República de Checoslovaquia, Polonia se reconstruyó como Estado independiente, Austria se transformó en un pequeño Estado y Hungría obtuvo su independencia aunque perdió parte de sus territorios. La guerra también llevó a la disolución del Imperio otomano: Turquía se transformó en un Estado nacional de una extensión mucho menor porque las potencias vencedoras se repartieron sus antiguos dominios en el Cercano Oriente. Además, de las ruinas del Imperio ruso surgieron cuatro nuevos países: Letonia, Estonia, Lituania y Finlandia. También desapareció el Imperio germánico, que en el transcurso de la guerra perdió los territorios de África, China y el sur del Pacífico. El 28 de junio de 1919 los países beligerantes firmaron un acuerdo para terminar con la guerra: el Tratado de Versalles. Lloyd George por Inglaterra, el presidente Wilson por los Estados Unidos y el primer ministro de Francia, Clemenceau, eran las figuras destacadas, además de los representantes de los gobiernos alemán e italiano. Wilson intentó hacer prevalecer la idea de “una paz sin victoria” capaz de sentar los cimientos de "un orden internacional nuevo", sobre la base de una lista de condiciones. Sin embargo, los tres países europeos querían dejar al margen a Alemania e hicieron recaer sobre ella toda la responsabilidad de la guerra. Alemania debió devolver los territorios de Alsacia y Lorena a Francia, ceder un extenso territorio a Polonia, reconocer la independencia de Danzig y aceptar la ocupación de la cuenca del Sarre, cuyas riquezas servirían para saldar la enorme indemnización que le impusieron los aliados. En definitiva, Alemania perdió más de 40.000 km, seis millones de habitantes y la mitad de sus recursos en carbón y hierro. Por otra parte, el ejército alemán no podría volver a superar los 100.000 hombres, la armada quedó reducida a unos pocos barcos pequeños, la fuerza aérea desapareció, se suprimió el servicio militar obligatorio y el país quedó inhibido para comprar o fabricar armamento. Los criminales de guerra, incluido el káiser Guillermo Il, debían ser sometidos a un tribunal internacional. Alemania debía pagar a los aliados una suma cercana a los 40.000 millones de dólares, cuatro veces más de lo que la capacidad económica de ese país podía soportar, y ello fomentó el deseo de revancha de los alemanes. El Tratado estableció la Sociedad de las Naciones, un organismo internacional que tenía como objetivos "promover la cooperación internacional y consolidar la paz y la seguridad de los Estados", aunque Alemania fue excluida. Este organismo no cumplió con esos objetivos y se mostró impotente para resolver los graves conflictos que se desataron años después. 7 EUROPA EN 1919 ACTIVIDAD Nº 1 a.- Investiga en diferentes fuentes de información y luego completa el siguiente cuadro: ALIANZA TRIPLE ALIANZA TRIPLE ENTENTE AÑO DEL ACUERDO PAÍSES INTEGRANTES MOTIVOS b.- Realiza un mapa representando ambas alianzas. Señala en el mismo las regiones de Alsacia y Lorena. c.- Elabora un mapa conceptual sintetizando las causas que llevaron a Europa a la Primera Guerra Mundial d.- Explica con tus palabras la expresión “Paz Armada” e.- ¿Por qué la región de los Balcanes era un importante foco de conflicto? f.- Cuáles son las consecuencias de una guerra de la magnitud de la Primera Guerra Mundial sobre la población civil? g.- ¿Por qué los gobiernos necesitaban mantener la moral alta de la población civil?. ¿Qué hacían para lograr ese objetivo? h- ¿Qué países firmaron el Tratado de Trianón?. ¿Qué establecía el mismo? i.- ¿Qué opinas del Tratado de Versalles? j.- Enumera las consecuencias y repercusiones de la Guerra k.- Elabora un eje cronológico para representar los procesos históricos que has estudiado y que vas a aprender a lo largo del año. El mismo comenzará en 1870 y finalizará en 2013. Realiza el mismo utilizando la siguiente escala 5cm=10 años. Luego señala en el mismo los siguientes acontecimientos: Revolución Bolchevique Comienzo de la Paz Armada Asesinato de la Archiduque Francisco Fernando Constitución de la Triple Entente Guerra en los Balcanes Constitución de la Triple Alianza Ingreso de los EEUU a la Guerra Tratado de Trianón Tratado de Versalles 8 ACTIVIDAD N° 2 Observación, análisis e interpretación de imágenes y mapas históricos Para realizar este procedimiento, es necesario seguir los siguientes pasos: Identificar el tipo de imagen (fotografía, caricatura, pintura, dibujo...), cuando sea posible, comentar el autor, fecha, lugar. Describir pormenorizadamente la imagen: diferentes planos, personajes, actitud, colores... Ubicar la imagen en el espacio y el tiempo correspondientes: hay que aprovechar todo tipo de información que nos de la imagen, desde el epígrafe y el título (si lo tiene), la forma de vestir, los personajes, el soporte (foto, pintura...) Luego partiendo de la imagen, explicar el acontecimiento, proceso o fenómeno histórico que representa, destacando los hechos más importantes y comentando el contexto histórico. Concluir valorando la significación histórica de lo representado. LA CUESTIÓN DE LOS BALCANES En esta pintura alegórica, se representa un problema en el que encontramos uno de los orígenes de la Gran Guerra. 1. Describe la pintura: fondo del paisaje, personajes representados, sobre qué están de pie, lo que hacen, cuál es su actitud… 2. Comentario: La cuestión de los Balcanes tiene su origen en la debilidad del Imperio Turco, ya desde el siglo XIX el denominado "enfermo de Europa" era incapaz de controlar el territorio. Comenta todos los antecedentes que conozcas sobre el tema y céntrate esencialmente en los años anteriores a la guerra. ¿Conoces algunos acontecimientos que estén claramente reflejados en la pintura? Si es así, pon una fecha aproximada a la imagen. ¿El mapa que se refleja en ella coincide con el de la región inmediatamente antes de la primera guerra mundial? ¿Qué crisis tienen lugar en ese territorio que antecedan a la Gran Guerra? 3. De la misma manera deberás proceder con los mapas históricos, ya que ellos pueden ser una excelente fuente de información para conocer y explicar los procesos históricos abordados. Relee los pasos planteados anteriormente y realiza los comentarios pertinentes a cada mapa. La pugna por el reparto de los Balcanes 9 10