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CAPITAL SOCIAL: CONCEPTUALIZACIÓN, ENFOQUES Y MEDICIONES RESUMEN A pesar que el capital social tiene sus orígenes en el inicio del siglo XX, no es sino hasta mediados de los noventas que el concepto goza de una gran aceptación entre diversas agencias de desarrollo de corte internacional y comienza a ser centro del debate de varios teóricos. Es así que el presente trabajo, parte de las conceptualizaciones seminales del capital social para establecer las principales diferencias y semejanzas que existen entre ellas a nivel de definiciones y unidad de análisis. Estas comparaciones servirán de base para enumerar algunas de las controversias que existen alrededor de los supuestos, sobre los que se erige el concepto y se identificaron lo diferentes enfoques metodológicos que existen en relación al mismo. Además, , se analizaron instrumentos de medición que desde 1999, los cuales han sido utilizados en la medición del capital social, esto con la intención de encontrar la corriente teórica con los cuáles se identifican y las diversas unidades de análisis que se han utilizado, como resultado de este análisis es que se identificaron algunas de las implicaciones que esta situación ha generado en relación a la comprensión y evaluación de este tipo de capital. Así podremos plantear, de nuestra parte, una propuesta de análisis y medición del capital social según la unidad de análisis apropiado para su estudio y el impacto que éste genera en sus diferentes niveles. Palabras clave: Enfoques metodológicos instrumentos de medición y conceptualizaciones seminales. INTRODUCCIÓN Pese a ser un debate iniciado en los años ochentas, aún hoy existe una controversia acerca de los aspectos que deben de ser considerados al procurar analizar el capital social y los impactos que genera en las sociedades (Kliksberg). Éste ha sido utilizado en diversas áreas no solamente de las ciencias sociales sino también en la reflexión de organismos internacionales y de entidades especializadas en el diseño de políticas (Millan y Gordon; Portes). Estas múltiples aplicaciones se ven reflejadas en la proliferación de estudios sobre las características del capital social, tomando en cuenta aspectos tan diversos como: la amistad, la confianza, las habilidades sociales, la pertenencia a un grupo, la creación de redes, la cultura, el seguimiento de normas compartidas, la participación social y el sentido de obligación hacia los demás (López y de la Torre). Esta multiplicidad de aplicaciones y aceptación del concepto por parte de grupos tan diversos puede tener su origen en la convergencia que este concepto presenta en dos áreas del conocimiento que se habían presentado como aisladas entre sí: la economía y la sociología (Farr; Lin; Ponthieux; Portes; Sánchez; Woolcock). Esta convergencia se percibe en las motivaciones de dos de los trabajos seminales que sentaron las bases para el desarrollo del concepto: a) The Forms of Capital de Bourdieu y Social Capital in the Creation of Human Capital de Coleman. Los cuales sentaron la base para el desarrollo de una línea de investigación intelectualmente atractiva dada la complejidad en los elementos que la pueden conformar según el enfoque desde el que se aborde. Otro aspecto que ha hecho atractivo el estudio del capital social es la presunta correlación que existe entre éste tipo de capital y el desarrollo de una determinada región. Está aportación se puede percibir en los dos trabajos seminales de Putnam de 1993 y 1995: Making Democracy Work, y Bowling Alone: America's Declining Social Capital. Estos dos trabajos fueron los que sentaron la base para la expansión del concepto a otras áreas, principalmente en la generación de políticas públicas (Edwards y Foley; Paxton; Skocpol; Tarrow; entre otros). Es así que varios investigadores y organismos de índole internacional tomaron como base los supuestos desarrollados por Putnam y centraron sus esfuerzos en generar mecanismos de medición del capital social en contextos específicos de una forma cualitativa (desarrollado principalmente por el sector académico) y cuantitativa (impulsado mayoritariamente por los institutos de estadística de diferentes países). Esta proliferación de mediciones e indicadores dio paso a la generación de percepciones sobre los usos y aplicaciones del capital social, así como de los impactos que genera en determinados grupos, con especial énfasis en su aspecto positivo (Portes y Landolt). De esta forma, se realizó un análisis del origen del concepto, encontrando que existen tres propuestas como las más representativas: Bourdieu, Coleman y Putnam, en las cuales se analizará la definición que realizan del concepto y la unidad de análisis propuesta por cada uno. Asimismo se mencionarán algunas de las controversias que existen alrededor del concepto y de los supuestos sobre los cuales está construido, para continuar con el análisis de los diversos enfoques que existen en relación a la medición del capital social. Será con base en este análisis que se estudiará la introducción de diferentes agencias de desarrollo de corte internacional al debate de este concepto y las aproximaciones metodológicas que presentan. Finalmente, queremos concluir con un análisis de diez diferentes instrumentos utilizados en la evaluación del capital social, con la intención de identificar la unidad de análisis de cada uno y la tendencia teórica de la que se desprenden, para plantear algunas de las implicaciones de los mismos y así concluir con algunos lineamientos que ayuden en la comprensión y medición de éste capital en función de los impactos que genera. TRABAJOS SEMINALES DEL CAPITAL SOCIAL A pesar de que el concepto tiene sus orígenes, como tal, desde principios del siglo XX con la propuesta de Hanifan, es hasta 1980 con la primera aproximación de Bourdieu que el capital social cobra una dimensión diferente, al definirlo como “…el valor de los recursos actuales o potenciales que pertenecen a una red de relaciones sociales durables entre sus miembros más o menos institucionalizada”. En 1985, Bourdieu complementa la teoría del Capital Social en el texto The forms of capital, el cual surge con el interés de expandir el constructo de capital del ámbito económico a un aspecto sociológico. Con este afán es que presenta tres tipos de capital: a) económico, que es inmediatamente convertible en dinero; b) cultural, que es convertible, bajo ciertas condiciones, en dinero y se institucionaliza a través de las calificaciones educativas –este concepto toma la propuesta teórica desarrollada por Becker de capital humano— y c) social, hecho a través de obligaciones sociales, que es convertible, bajo ciertas circunstancias, en capital económico y que puede ser institucionalizado a través de algún título de nobleza (Bourdieu). Coleman en su artículo Social Capital in the Creation of Human Capital utiliza las dos ramas intelectuales –sociológica y económica— que han descrito y explicado el concepto de acción social para desarrollar la herramienta conceptual de capital social, que tiene como objetivo el demostrar y evaluar cómo las acciones de los individuos pueden afectar al desarrollo social de las organizaciones. De este modo asevera que el capital social se define de acuerdo a su función y que no es una sola entidad, sino más bien el conjunto de entidades que presentan dos elementos en común: la estructura social con la que cuentan y la facilidad que está brinda a los actores para realizar ciertas acciones. Al igual que Bourdieu encuentra tres tipos de capitales: a) físico, aquel que está en función de los aspectos materiales de la producción, b) humano, dado en función de las habilidades y capacidades de las personas (teoría desarrollada por Schultz y Becker) —y c) social, el cual se presenta en tres diferentes formas: a) obligaciones, expectativas y estructuras de confianza; b) canales de información; y c) normas y sanciones efectivas (Coleman). Finalmente el trabajo realizado por Putnam, se percibe una tercer proposición, la cual generó un impacto significativo en el desarrollo y posicionamiento del concepto a nivel internacional por sus trabajos: Making Democracy Works y Bowling Alone: America's Declining Social Capital, en ellos se establece una correlación entre el capital social y el desarrollo de una determinada región o país. Esta conclusión repercutió de manera positiva en la aceptación del concepto por parte de algunas de los organismos de desarrollo internacionales (Lin; Paxton; Portes y Landolt; Portes; Woolcock; entre otros) y sentó las bases para la conformación de un paradigma de investigación a nivel de la sociedad. Dentro de las similitudes que se pueden encontrar de estas tres definiciones, es su característica de intangibilidad, aspecto que lo distingue del capital físico y humano. A pesar de esta característica el capital social presenta una capacidad de generar impactos o beneficios a través del acceso a otras redes sociales y/o recursos que sin él no alcanzaría (Burt; Paxton; Portes). Las grandes diferencias de estas tres propuestas es la unidad de análisis: para Bourdieu la unidad de análisis está dada a nivel individual y de las obligaciones sociales que lo llevan a éste a actuar. Coleman, por su parte establece como unidad de análisis la comunidad o grupo, desde un punto de vista cerrado. Finalmente, Putnam visualiza la unidad de análisis desde una óptica social, específicamente a nivel de regiones o países. Esto ha repercutido en los trabajos de índole empírico que se han realizado en relación al concepto, en los que se han utilizado más los enfoques propuestos por Coleman y Putnam, como se observará posteriormente. Por otro lado las aproximaciones al concepto, generadas por Bourdieu y Coleman ponen de manifiesto la correlación que existe entre el capital social y los otros tipos de capital, lo que generó una proliferación de estudios orientados a dar explicitar de una forma cuantitativa y cualitativa está relación (Banco Mundial; Narayan y Cassidy). La principal diferencia en Bourdieu es su falta de instrumentalismo en su propuesta, para él la teoría se centra en las obligaciones sociales que los individuos tienen en un determinado espacio social y enumera algunas de sus manifestaciones; sin embargo, los trabajos de Coleman y Putnam se centran en el aspecto funcional del capital social y no tanto en su conceptualización, lo que abrió la puerta para que otros investigadores sociales buscaran evaluar estos supuestos en función de los impactos que esta generaba, y no tanto en función de las obligaciones sociales que los originan. Un aspecto importante en la aportación de Putnam es el cambio sobre la posesión del capital social, mientras que Bourdieu y Coleman lo identificaban como un elemento individual, Putnam lo atribuye como un aspecto comunitario (Grootaert et al.; Harper; Iisakka), es esta postura la que le permite desarrollar conclusiones a nivel de país y región, que se mencionó anteriormente, y que a su vez abrió la puerta para que diversos organismos centraran sus objetivos en la promoción y generación del capital social (Iisakka). Después de analizar algunas de las similitudes y diferencias del concepto desde sus trabajos seminales, se pueden encontrar algunas de las principales causas que han hecho del capital social un concepto difícil de manejar, pero con un gran potencial para su estudio, tanto por sus implicaciones teóricas como prácticas. CONTROVERSIAS DEL CONCEPTO DE CAPITAL SOCIAL Las conceptualizaciones desarrolladas en la sección anterior, además de ser la base para la construcción posterior que se realizó del concepto, también han funcionado como base para el desarrollo del paradigma sobre los efectos positivos del capital social en la sociedad. Este paradigma está alineado principalmente a las conclusiones desarrolladas en los trabajos de Putnam de 1993 y 1995, en los cuales ve a este tipo de capital como aquel que es generador del desarrollo de una determinada región o país. Es así que varios investigadores han debatido las conclusiones de Putnam, con un énfasis especial en los supuestos metodológicos sobre los cuales construyó su investigación empírica (ver los trabajos de: Edwards y Foley; Paxton; Portes; Skocpol; Tarrow). Sin embargo, pocos autores han centrado su interés en las implicaciones que tiene la visualización del concepto solamente en función de efectos positivos, y de su aplicación en contextos que están relacionados con la formulación de políticas de desarrollo. En esta línea es que Portes y Landolt ven tres limitaciones conceptuales principalmente: La primera está dada por la pertenencia del capital social a un determinado grupo o nación, más que de sus individuos y de las obligaciones sociales a las que están sujetos. En esta línea establecen la limitante en la medición del capital social como la suma de los capitales individuales, ya que éste es potencializado al ser compartido entre los individuos a través de relaciones sociales. Como segunda limitación está la confusión entre las fuentes del capital social y los beneficios que se derivan de él, es decir uno es el medio por cómo se adquiere –fuentes—y el otro es el impacto que éste tiene –beneficios o perjuicios—. Finalmente, como tercer limitante se encuentra el enfoque exclusivamente positivo en la participación comunitaria sin considerar sus implicaciones negativas. En esta última limitante, Portes y Landolt enumeran cuatro impactos negativos que el capital social puede tener en la sociedad: 1) Conspiraciones contra el público. El cual tiene que ver con la exclusión que puede generar el capital social de un grupo hacia otros de la sociedad. 2) Restricciones de la libertad individual El individuo por pertenecer a un determinado grupo puede estar obligado a seguir ciertas normas y comportamientos por miedo a las sanciones del mismo. 3) Restricciones en las iniciativas de negocio. Puede minar las iniciativas de negocio al buscar que una acción emprendedora de uno de los miembros del grupo se convierta en el interés de los demás, lo cual puede generar en el fallo económico de la iniciativa. 4) Baja por el nivel de presión. En ocasiones la pertenencia a un grupo en lugar de facilitar el crecimiento individual genera lo opuesto, tal es el caso de las pandillas. En esta línea también la exposición de los miembros del grupo a otros grupos genera un aspecto de imitación en los modos de vida de estos grupos, lo cual puede desencadenar en la perdida de la identidad de algún grupo o comunidad. Lin, por su parte, centró el análisis de las limitaciones del concepto en las controversias que puede generar en la producción de investigaciones alrededor del tema y brinda algunas soluciones a las mismas. La primera controversia se encuentra en la unidad de análisis –ya sea individual, grupal o social— del capital. En este sentido la conclusión a la que se ha llegado es que se presenta en dos niveles: grupal o social. Como segunda controversia es aquella relacionada con el grado de cercanía y densidad de las relaciones y redes sociales que conforman el capital social. Sin embargo, y con base en los trabajos de Burt y Granovetter, afirma que la cercanía o densidad como parte central del capital social, sería negar la importancia de los puentes, hoyos estructurales o vínculos débiles del grupo. Finalmente, como tercera controversia es aquella relacionada con la característica de funcionalismo dado por Coleman al concepto, en la cual se afirma que la estructura social genera un beneficio al individuo por una determinada acción. Este aspecto genera implicaciones metodológicas, pues es necesario conocer cuáles son las causas por las que está acción se generó, ya que no todo beneficio en un individuo es generado a causa del capital social. Otro posible impacto negativo, es el encontrado por Burt, en el que el acceso a los recursos está dado por la posición de los actores de los determinados grupos con relación a otros, lo cual podría generar relaciones asimétricas en las redes inter-grupales, efecto previsto por Portes y Landolt en sus consecuencias 2) y 3). ENFOQUES METODOLÓGICOS DEL CAPITAL SOCIAL En varios trabajos relacionados con el capital social se encuentra como principal dificultad su operación y medición de una forma adecuada. Esta situación es ocasionada por la brecha que existe entre el concepto y las mediciones propuestas por diversos autores –ocasionado principalmente por la falta de consenso que existe en la definición del mismo–, y el carácter de generalización que presenta el concepto haciendo que no se pueda capturar en una sola variable (Paxton). Dado que el capital social está dado en función de la operatividad del mismo, es que Wellman y Bartram (en correspondencia con Borgatti) encuentran dos enfoques del término (Lin llega a conclusiones similares, después de realizar un marco de referencia literario en torno al concepto): El primero dado en función a la calidad de los grupos, el cual contiene una parte cultural y otra socio-estructural, está visión incluye leyes, integración social y confianza. Entre los autores más destacados de esta corriente se encuentran Coleman, Fukuyama, Loury y Putnam . El segundo enfoque es aquel en que se concibe al capital social en función de las relaciones individuales del grupo al que pertenece, se caracteriza por qué las relaciones son una fuente de recursos materiales, información y ayuda emocional, entre los principales teóricos de este tipo de enfoque se encuentra Bourdieu y Burt. Para estos autores la diferencia radica en la unidad de análisis que se está utilizando, mientras que para unos es el individuo para los otros es el grupo o la sociedad. Es en esta misma línea que Borgatti, Jones y Everett toman la propuesta de la unidad de análisis y agregan un elemento más al estudio, el cual está dado en relación a dos enfoques diferentes: El primero de tipo interno, en el cual se considera al objeto de estudio como un ente aislado. La segunda de tipo externo, en el que se considera al objeto de estudio de una forma abierta. De acuerdo a Borgatti et al. este tipo de enfoque es el que se presenta de una forma más integral, al considerar no solamente las relaciones y ventajas que se generan al interior del grupo, sino que se considera una visión de interrelación con el entorno en el que se encuentra. Ver Tabla 1. Tipo de Unidad de Análisis Individual Grupal/Social Tabla 1. Diferentes concepciones del capital social Tipo de Enfoque Interno Externo Las relaciones que tienen los individuos con grupos externos. (Bourdieu; Burt; Brass; Lin) Las relaciones internas del grupo Las relaciones que el grupo como tal Tipo de Unidad de Análisis Tipo de Enfoque Interno Externo que favorecen la cohesión y tiene con grupos externos. (Ancoma; estructura social (Coleman; Cohen y Levinthal; Everett y Fukuyama; Putnam) Borgatti) Fuente: Adaptación basada en Borgatti, Jones y Everett. Estos dos tipos de enfoques en la medición del capital social, fueron diseñados en función de los impactos que esté genera a nivel del capital humano y material, esta propuesta tiene su origen en la propuestas clásicas de Bourdieu y Coleman. Desde esta óptica se han realizado varios trabajos que han apuntado a la comprobación empírica de este supuesto, segmentándose primordialmente en dos líneas: La primera, es aquella en que el trabajo de investigación se ha relacionado con el capital material, dando un especial énfasis en la cuestión económica y al desarrollo socio-económico, algunos de los trabajos en esta línea son los desarrollados por: Bueno, Paz y Rodríguez; Burt; Burt, Hogarth y Michaud; Kawachi; Knack y Neefer; Glaeser, Laibson y Sacerdote; Lin; Portes; Putnam; entre otros. La segunda línea, se caracteriza por su búsqueda en establecer el nexo con el capital humano, estos estudios van desde un ámbito familiar hasta uno nacional, dentro de los trabajos que se encuentran esta línea están lo desarrollados por: Aguado; Bourdieu, Sapiro y McHale; Coleman; Evans; Furstenberg y Hughes; Lechner; Lin; Narayan; Putnam; Woolcock y Narayan; entre otros. Es así que se encuentran dos grandes formas de evaluar el capital social en función de los impactos que genera. El primero, en función de la cantidad de valor que existe en un determinado grupo social, el cual viene de las relaciones de confianza y asociaciones que un determinado grupo contenga de una forma más o menos institucionalizada que se percibe en normas, estructuras y acciones cooperativas que presenten. Por otro lado encontramos a la evaluación del capital social en función de su capacidad de generar cambios en el capital material y humano de los grupos en los que se está evaluando, este tipo de evaluación también se puede presentar en dos líneas: a nivel de los individuos de los grupos y por otro lado de acuerdo al impacto que generan las relaciones sociales con otros grupos. Ambos enfoques pueden darse en dos niveles de análisis: el individual y el grupal. Ver tabla 2. Nivel Análisis/ Impacto en el capital Individual (Micro) Grupal (MesoMacro) Tabla 2. Evaluaciones del Capital social por nivel de análisis y por impacto generado. Impacto al interior Impacto generado al exterior Capital social Capital humano Existencia de relaciones de Desarrollo de capacidades, confianza y solidaridad, de habilidades y conocimientos normas y sanciones, acceso a entre los miembros del información de los grupo. miembros del grupo Acciones colectivas y de Desarrollo de capacidades, cooperación, cohesión social habilidades y conocimientos e inclusión con otros grupos. del grupo por el intercambio Capacidad del grupo de con otros grupos. Acuerdo generar acciones políticas en entre grupos para un objetivo su entorno. común. Fuente: Elaboración propia Capital Material Acceso de los miembros a recursos materiales por pertenecer al grupo. Intercambio y/o generación de recursos entre los diferentes grupos con el interés de alcanzar el objetivo común. Es así que podemos concluir que actualmente existen dos posturas en relación al concepto (Ver Figura 3). La primera dada por el valor “potencial” que un grupo tiene de capital social está propuesta es similar a la propuesta desarrollada por Putnam en 1995 de stock. Este valor está dado por la definición propia del concepto en un sentido estricto (Grootaert et al.) y se puede decir, que su evaluación está orientada a los impactos que el capital social genera al interior de un determinado grupo social. La segunda está dada por los impactos que estas relaciones tanto internas como externas, generan en los capitales material y humano externos del grupo, es sobre la cual se han destinado más esfuerzos, al analizarse los impactos que el capital social presenta en comunidades o regiones. Figura 3. Capital Social de acuerdo al tipo de medición que se utilizan. Fuente: elaboración propia. Dentro de las principales implicaciones que se presentan al realizar este tipo de mediciones en función del impacto es que se podrían enumerar impactos que no son generados por el capital social, sino por otro tipo de capital que exista en la sociedad, es por esto que se percibe como necesario el realizar una aproximación diferente, que pudiera por un lado conocer los impactos tanto positivos como negativos de éste capital, y que sea fácilmente discernible del impacto de otros capitales. INDICADORES DE MEDICIÓN DEL CAPITAL SOCIAL Con el objetivo de lograr una mayor comprensión del capital social y con el afán de favorecer a la funcionalización del concepto es que diversos organismos de estadística e investigadores han generado diversos indicadores que buscan cuantificar el nivel de capital social que existe en un determinado grupo social (país, región o comunidad). Dada la ambigüedad, ya mencionada anteriormente, que existe en relación a lo qué es o no el capital social, es que cada uno de estos indicadores ha incluido diferentes dimensiones y métodos para lograr esta cuantificación, es por esto que, con la intención de identificar las principales tendencias teóricas y estrategias análisis utilizadas, se realizó un análisis de diez indicadores, los cuáles fueron seleccionados de acuerdo a los siguientes criterios: Ver Tabla 3. 1. País o región geográfica donde fueron llevado a cabo los estudios, esto dará un panorama de las diferentes estrategias que se han seguido a nivel internacional. 2. Unidad de análisis, estudios con diferentes unidades de análisis ayudarán a visualizar la variedad y enfoques que existen. 3. Organismo o investigador que lo desarrolló. Se buscaron que los indicadores fueran desarrollados por actores con diferentes intereses. Tabla 3. Indicadores de Medición del Capital Social Instrumento Unidad de Análisis Barómetro de Capital Social (BARCAS) Nacional (Brasil) Aspects of Social Capital Nacional (Australia) Social Capital Community Benchmark Survey (SCCBS) Comunitario (Estados Unidos) Global Social Capital Survey (GSCS) Nacional (Uganda y Ghana) Organismo Desarrollador John Sudarsky (investigador académico) Instituto Australiano de Estadística (sector público) Equipo de trabajo de Robert Putnam (Investigador académico) Narayan y Cassidy (investigador de Banco Mundial) Instrumento Unidad de Análisis The Measurement of Social Capital in New Zealand Nacional (Nueva Zelanda) Social Capital Integrated Questionarie (SC-IQ) Comunitario – hogar Social Capital Harmonised Question Set Nacional (Reino Unido) National Experiences and International Harmonization in Social Capital Measurement Nacional (Cánada) Social Capital in Finland Nacional (Finlandia) European Social Survey Regional (Europa) Organismo Desarrollador Instituto de Estadística de Nueva Zelanda (Sector público) Banco Mundial (Agencia de Desarrollo) Instituto de Estadística de Inglaterra (Sector público) Instituto de Estadística de Cánada (Sector público) Equipo de trabajo de Isakka (Investigador académico) Encuesta Social Europea (Sector público) Fuente: Elaboración propia RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LOS INSTRUMENTOS En este análisis se percibe de una forma más clara la influencia que la propuesta teórico-metodológica desarrollada por Putnam ha tenido en la generación de indicadores de medición de capital social a lo largo del tiempo, ya que en la mayoría la fundamentación teórica del concepto es referenciada a sus trabajos o aportaciones. En el caso de aquellos indicadores que toman como referencia a la OECD, es importante mencionar que el desarrollo teórico que llevó a la formulación de este concepto, también tiene como base teórica la aportación de este autor. El factor que ha hecho más atractivo la propuesta de Putnam es el cambio de paradigma propuesto por Bourdieu y Coleman de poner al capital social en manos de los individuos y extenderlo a un ámbito social (Grootaert et al.; Harper y Kelly; Iisakka), esto se percibe de una forma más clara en la unidad de análisis de los diferentes indicadores, en ninguno de ellos se plantea un nivel individual. En la estrategia analítica utilizada se ve una diferencia importante entre las propuestas realizadas por los diferentes teóricos del capital social (Sudarsky, Narayan y Cassidy, y Grootaert et al.) al utilizar un tipo de análisis más elaborado y complejo, que los análisis estadísticos desarrollado por los institutos nacionales de estadística. Sin embargo, algo que es importante mencionar en todos los instrumentos es que parten del supuesto que la información se genera a nivel colectivo, es una suma de los atributos y percepciones que se tienen a nivel individual, este supuesto ha sido cuestionado por diversos teóricos (Paxton; Portes; Portes y Landolt) al mencionar que el capital social no es similar al capital humano o físico en su construcción, pues tiene impactos exponenciales. Se encontró que, a pesar de que las fundamentaciones teóricas provienen del mismo autor, al momento de brindarle un mayor funcionalismo al concepto y ubicarlo en dimensiones a evaluar, estos presentan variaciones, las cuales van desde el número de dimensiones a considerar hasta la diversidad de cada una de ellas. Esto se debe en gran medida a las diferentes motivaciones y contextos en los que surgieron estos indicadores, pues en el caso de los institutos buscan generar información que ayude a la generación de estrategias y políticas a nivel nacional; y en el caso de los demás teóricos buscan brindar marcos de referencia que faciliten la comprensión del concepto. Es así que a grandes rasgos se perciben dos grandes ramas en el desarrollo de instrumentos de medición: una enfocada al análisis interpretativo de los datos estadísticos (que está más ligada a una tradición cuantitativa de análisis), los cuales son tomados de las diferentes bases de datos con las que cuentan los institutos estadísticos de las diferentes naciones o regiones, propuesta utilizada por Putnam en su análisis comparativo entre el norte y sur de Italia. Esta rama favorece a la realización de estudios comparados entre diferentes naciones y ha sido impulsada de forma conceptual por la OECD y tiene sus antecedentes prácticos en las propuestas de Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido principalmente. La segunda rama orientada al análisis de los datos que han sido obtenidos en los diferentes proyectos de investigación de los propios estudiosos del concepto (éste tipo de análisis se encuentra más ligado a una tradición cualitativa, con interpretación tanto cuantitativo como cualitativa) y que también fue desarrollado por Putnam en sus investigaciones en Estados Unidos. Tiene sus antecesores prácticos en las diferentes investigaciones del Banco Mundial. Finalmente, y dado que la mayoría de las aproximaciones teórico-metodológicas se han centrado en la evaluación del impacto de éste capital al exterior del grupo, se percibe como área de oportunidad la evaluación centrada en función de la forma en que éste capital se organiza al interior del grupo y del impacto que genera en el mismo y su entorno. CONCLUSIONES Al analizar el capital social, desde tres de sus propuestas seminales es que se puede entender la rápida proliferación que ha tenido el concepto en diferentes escenarios, la cual se puede establecer desde dos ópticas: la primera dada desde un punto de vista intelectual, en el cual se logran vincular dos áreas del conocimiento que durante varios siglos se presentaron como antagónicas. Y la segunda desde un punto de vista instrumental, en el cual se busca llevar a la práctica las ventajas que este tipo de capital tiene en el desarrollo de las sociedades. Este análisis ayuda a establecer el origen de algunas de las ambigüedades que existen sobre la conceptualización del capital social, como es el actor que posee este tipo de capital, la unidad de análisis para su medición, el método para llevarla a cabo y las estrategias analíticas utilizadas. Al conocer la ontología de las ambigüedades y los enfoques mediante los cuales se han buscado dar respuesta al reto que representa cada una, es que se propone clarificarlas y de esta forma favorecer a la comprensión del concepto y a la puesta en marcha de medidas que fomenten la conformación de éste capital en diferentes contextos. Asimismo se pudieron establecer algunas de las implicaciones que éstas tienen en el estudio del concepto, entre las que destaca: 1) Falta de conocimiento práctico de las fuentes que producen capital social, lo que dificulta su medición y la generación de estrategias que procuren su construcción. 2) Falta de consenso sobre quién posee este tipo de capital (individuo o grupo) ha desencadenado estudios con diferentes unidades de análisis, entre los que destacan, por su número, aquellos a nivel grupal y social. 3) La proliferación de métodos para la medición del capital social ha repercutido en la generación de estrategias analíticas muy diversas, entre las cuales destacan aquellas que están orientadas a la evaluación por medios estadísticos y las que utilizan métodos más complejos, principalmente análisis multivariados. A través del análisis de los diferentes instrumentos de medición se puede percibir cuál ha sido el trabajo seminal que mayor impacto ha tenido en el desarrollo de la teoría del capital social y cuáles son los supuestos sobre los que se ha construido. Es así que se percibe la influencia de Putnam como la más sobresaliente, lo que ha repercutido en la tendencia por realizar análisis a nivel social en función de los supuestos impactos que el capital social genera en la sociedad, y en la generación de estrategias de desarrollo orientadas al fomento de la participación cívica y a la cohesión de los grupos que integran la sociedad. Sin embargo, como ya se mencionó antes, este tipo de evaluación en función de los impactos se percibe incompleta, pues al no conocer cuáles son las fuentes del capital social o cuál es el agente que lo posee, se dificulta la medición de su impacto en la sociedad. Por esto es necesario generar instrumentos que estén orientados a identificar los elementos que repercuten en el capital social al interior de un grupo o sociedad específico, para que con base en esto se pueda determinar cuáles son los impactos que produce, asimismo se estará facilitando la generación de estrategias de desarrollo que tengan como base el incremento del capital social. Es así que a través de la generación de instrumentos que busquen la medición de los elementos que conforman el capital social, se facilitará la comprensión sobre la forma en que se organiza al interior de los diferentes grupos, asimismo se propiciará la generación de estrategias que ayuden a fomentar éste capital en un determinado grupo. Finalmente y con la intención de no perder la funcionalidad del concepto, se ve la necesidad de evaluarlo de acuerdo a los impactos que está generando en el capital material y humano de las sociedades en la que se gestiona. A través de este tipo de medición del concepto, es que será más sencilla la generación de mejores estrategias, políticas y programas que estén orientadas al desarrollo de la sociedad, para así lograr verificar que las expectativas que el concepto ha generado a su alrededor sean validadas o desechadas. En palabras de Durkheim: “…cuando se va a explicar un fenómeno social, es preciso investigar separadamente la causa eficiente que lo produce y la función que viene a llenar” (pág. 110). REFERENCIAS Atria, B. R., Universidad del Estado de, M., y Naciones Unidas. Comisión Económica para América Latina y el, C. (2003). Capital social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe: en busca de un nuevo paradigma. Santiago, Chile: Comisión Económica para América Latina y el Caribe : Universidad del Estado de Michigan. Becker, G. S. (1993). Human capital: a theorical and empirical analysis with special reference to education. Chicago; London: The University of Chicago Press. 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National Experiences and International Harmonization in Social Capital Measurement: A Beginning. Cánada: Statistics Canada. ANEXO 1. Tabla 4. Análisis de instrumentos de medición del capital social. Unidad de Análisis Autor fundamental teórico Dimensiones Incluidas Estrategias de Análisis Barómetro de Capital Social (BARCAS) (Sudarsky, 1999) Participación Cívica Confianza Institucional Solidaridad y Mutualidad Relaciones Horizontales Jerarquía o Articulación Vertical Control Social Republicanismo Cívico Participación Política Información y Transparencia Medios Análisis factorial Análisis multivariados Nacional (Brasil) • Encuesta Mundial de Valores Putnam (1993, 1995) Inglehart (1995) Aspects of Social Capital (Trewin, 2000) Redes sociales y Estructuras de Soporte Participación Social y Comunitaria Participación Política y Cívica, y Empoderamiento Confianza entre las Personas y en las Instituciones Tolerancia a la Diversidad Altruismo, Filantropía y Trabajo Voluntario Análisis estadístico (recopilación de elementos de ocho cuestionarios diferentes) Nacional (Australia) • Estudio de Nueva Gales del Sur OECD (2000)1 Winter (2000) Instrumento Antecesores prácticos 1 Esta definición tomada en la segunda edición del indicador, ya que en la primera todavía no salía publicada la posición oficial de la OECD Instrumento Dimensiones Incluidas Estrategias de Análisis Unidad de Análisis Social Capital Community Benchmark Survey (SCCBS) (Saguaro Seminar, 2000) Confianza Social Confianza Inter-racial Participación electoral Participación de protección política Liderazgo Cívico Involucramiento con asociaciones Aportación y voluntariado Compromiso basado en la fe Vínculos Sociales Informales Global Social Capital Survey (GSCS) (Narayan y Cassidy, 2001) Características Grupales Normas Generalizadas Unión Socialización día a día Nexos Vecinales Voluntariado Confianza Análisis factorial Análisis multivariados Nacional (Uganda y Ghana) Comportamientos Actitudes y Valores Grupos Poblacionales Organizaciones Análisis estadístico (recopilación de elementos de trece cuestionarios diferentes) Nacional (Nueva Zelanda) The Measurement of Social Capital in New Zealand (Statistics New Zealand, 2002) Análisis estadístico Comunitario (Estados Unidos) Antecesores prácticos Autor fundamental teórico • Índice estadístico de “participación cívica” Putnam (1993, 1995, 2000) • Encuesta Mundial de Valores Estudio de Nueva Gales del Sur BARCAS Índice Nacional de Salud Cívica Putnam (1993, 1995) Sudarsky (1999) Aspects of Social Capital OECD (2000) • • • • Instrumento Dimensiones Incluidas Estrategias de Análisis Unidad de Análisis • Social Capital Integrated Questionarie (SC-IQ) (Grootaert et al., 2004) Social Capital Harmonised Question Set (Harper y Kelly, 2003) National Experiences and International Harmonization in Social Capital Measurement (Zukewich y Norris, 2005) • Grupos y Redes Confianza y Solidaridad Acción Colectiva y Cooperación Información y comunicación Cohesión Social e Inclusión Análisis Tabular Análisis Econométrico Participación, compromiso social, compromiso Control, auto-eficacia Percepción de nivel de las estructuras o características de comunidad Interacción social, las redes sociales, apoyo social Confianza, reciprocidad, cohesión social Análisis estadístico (recopilación de elementos de dieciocho cuestionarios diferentes) Participación social Redes sociales y de soporte Confianza y Reciprocidad Participación Cívica Comunitario – hogar • • • • Nacional (Reino Unido) • • • Análisis de redes Análisis Estadístico Nacional (Canadá) Autor fundamental teórico Antecesores prácticos • • The Tanzania Social Capital Survey The Local Level Institutions Study The Social Capital Initiative The Social Capital Survey The Guatemala Poverty Assessment Grootaert (2000) Narayan (2001) Putnam (1995) Woolcock (1999) The Measurement of Social Capital in New Zealand Aspects of Social Capital OECD (2000)2 Putnam (2000) Woolcock (2001) Aspects of Social Capital The Measurement of Social Capital in New Zealand General Social Survey Social Capital Harmonised Question Set OECD (2000) 2 Se toma la definición aportada por la OECD, sin embargo el análisis conceptual desarrollado para el indicador es en función de Putnam y Woolcock Instrumento Dimensiones Incluidas Estrategias de Análisis Unidad de Análisis Social Capital in Finland (Iisakka, 2006) Confianza (generalizada, informal e institucional) Relaciones Sociales Comunicación Ayuda informal/vecinal Soporte Social Participación comunitaria Voluntariado Actividad Cívica y electoral Redes Empresariales Presencia en actividades culturales Análisis estadístico cruzado (recopilación de elementos de diez cuestionarios diferentes) Nacional (Finlandia) European Social Survey (ESS, 2008) Confianza en Instituciones Identidad nacional, étnica y religiosa Compromiso Político Bien común, salud y seguridad Valores socio-políticos Composición Demográfica Valores Morales y Sociales Educación y ocupación Circunstancias Financieras y del hogar Análisis Estadístico y Comparativo por países Regional (Europa) Antecesores prácticos • • • • NA Aspects of Social Capital Social Capital Harmonised Question Set European Social Survey Encuesta Mundial de Valores Autor fundamental teórico Putnam (2000) NA