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República Bolivariana de Venezuela Universidad Central de Venezuela Facultad de Ciencias Económicas y Sociales Escuela de Sociología Las prácticas alimentarias en la religión Yoruba. Un estudio de casos en una comunidad del oeste de Caracas (Propatria, sector Boquerón – Pasaje Once) Pérez Yelitza. CI. 18.130.433 Tutora: Ocarina Castillo Caracas, 2012 Agradecimientos Deseo expresar mi agradecimiento a Alexander Zambrano, futuro colega, compañero y amigo, por permitirme entrar en su “Casa de Santo” y desprender de allí tanto conocimiento, unido al gran apoyo y estimulo que me brindó a lo largo de todo el proceso de elaboración de la presente tesis. Asimismo mi más sinceros agradecimientos a mi tutora Ocarina Castillo quien con sus valiosas recomendaciones al revisar cada parte de mi investigación me animaron a continuar trabajando para alcanzar los fines que me había propuesto al plantearme la realización de este trabajo, producto de mi labor académica como socióloga. Igualmente mi corazón gratifica a mis padres Ana Teresa Gómez y Norman Peña quienes fueron y se seguirán siendo mi mayor inspiración. A ellos, mi reconocimiento y más profundo agradecimiento. Índice Presentación / 3 Introducción / 4 Objetivos de la investigación / 5 Justificación/ 6 Capítulo I 1.1 - Acerca de la religión y la alimentación…………………………………………………………… 7 1.2- Alimentación religión……………………………………………………………………………………. 10 Capítulo II 2.1- Los Yoruba……………………………………………………………………………………………………. 16 Capítulo III 3.1- De África a América Latina…………………………………………………………………………… 21 3.2- Esclavitud negra y alimentación…………………………………………………………………… 25 Capítulo IV 4.1- África en Venezuela……………………………………………………………………………………… 32 Capítulo V 5.1- La Santería en Venezuela………………………………………………………………………… 38 5.2- Como se practica la santería hoy en Venezuela………………………………………. 40 5-3 - La Santería como un sistema de iniciaciones…………………………………………. 43 Capítulo VI 6-1 - Casa de Santos de Boquerón – Pasaje Once…………………………………………………49 6-2 - La Comensalidad…………………………………………………………………………………………… 56 Conclusiones……………………………………………………………………………………………… 60 Bibliografía………………………………………………………………………………………………… 67 Anexos………………………………………………………………………………………………. 70 Presentación Estamos frente a una investigación que se ha propuesto continuar la línea de trabajo iniciada por otros especialistas, acerca de las religiones de origen africano haciendo hincapié en sus prácticas alimentarias. Como se nos revela en su título, se ponen en manos del lector unas páginas resultado de una acuciosa búsqueda, en la que encontrara una considerable información, que hasta donde sabemos, no ha sido expuesta ni presentada de manera sistemática. De allí que la considero una contribución al conocimiento de nuestras raíces, que nos acerca a las tradiciones africanas que, desde los tiempos coloniales, se vienen transmitiendo de generación en generación, traspasando las barreras del tiempo y espacio, que sin revelarnos todos sus secretos, nos guían y enseñan sobre las sabias tradiciones alimentarias yoruba y su significado. Aún cuando experimenté algunas restricciones en la búsqueda de información por no ser practicante de dicha religión, aquí se ofrecen, ordenan y comentan importantes datos, que sumados a las fuentes utilizadas en la investigación, constituyen un punto de consulta útil para los interesados en el tema. 3 Introducción El choque de culturas que significó la colonización, originó un huracán cultural, al que se le sumaron otros elementos esenciales para la conformación de nuestra cultura. De este huracán cultural nació un vástago destinado a burlar la violencia, el castigo y la imposición que salió del barracón, que con su presencia asumió la misión de perpetuar las tradiciones de sus antepasados. Las prácticas alimentarias en la religión Yoruba, nos explican la significación de los alimentos al interior de la cultura y de los pueblos Yorubas, que en esencia, no es otro sino, dar para recibir, retribuir de antemano a los dioses el favor que se les pide. Practicas que se vienen instaurando en América Latina desde principios del XVI, cuando los africanos comenzaron a sostener una serie de guerras y enfrentamientos con sus vecinos, y entre ellos, las peleas internas y los ataques externos llevaron a la caída y esclavización de varios de los pueblos de la zona Occidental de África y su traslado a países, como Cuba y Brasil principalmente, a trabajar en las plantaciones de caña. En su penoso traslado pudieron traer como único equipaje, sus tradiciones, el recuerdo de sus lejanas tierras y sus creencias religiosas en las que se refugiaron, y por este medio, además de venerar a sus deidades, pudieron revivir sus costumbres, música, danza e idioma, que conservaron a través del tiempo y legaron a las generaciones posteriores. En el contexto de lo antes mencionado no fue sino, con el triunfo de la revolución comunista en Cuba en 1959, cuando más de un millón de cubanos se exilaron en otros países y principalmente en las ciudades de Miami, New York y Los Ángeles, entre ellos había santeros que propagaron la Santería en nuevos ambientes, incluyendo entre ellos a Venezuela, por lo que la santería en nuestro país es un influjo de la cubana, que llegó desde Miami a nuestra patria en los años sesenta, concentrándose en la región de Caracas la mayor cantidad de santeros y Babalawos. Esta presencia en nuestras zonas populares es lo que me llevo a investigar, las prácticas alimentarias de la religión Yoruba, específicamente en el sector de Propatria, pasaje once de Boquerón en la ciudad de Caracas, realizando un estudio de casos, en una “Casa de santos” en dicho sector. 4 Objetivo General Conocer las prácticas alimentarias que siguen los creyentes de la religión Yoruba, en el sector de Propatria, pasaje once de Boquerón (Caracas). Objetivos específicos Indagar qué representa cada alimento en las diversas ceremonias realizadas en la religión Yoruba. Profundizar en los procedimientos, preparaciones, en la selección de los alimentos permitidos y prohibidos a la hora de realizar las comidas rituales. Examinar las formas de comensalidad y las opiniones de los practicantes de la religión Yoruba que acuden a la Casa de Santo respecto a la importancia de polos alimentos en dicha religión. 5 Justificación Se considera este un tema de gran importancia ya que, en los últimos años en Venezuela se ha producido un gran oleaje de creyentes de esta religión que nos permitirá conocer el lugar que ocupan los alimentos como parte de los rituales en África subsahariana y que forman parte de las tradiciones que han pasado de generación en generación, desempeñando un papel de suma importancia en la vida y desarrollo social, que se ha implantado en nuestra ciudad de Caracas, y muy especialmente, en sus zonas populares generando nuevas formas de representaciones y hábitos alimentarios. De esta manera la presente investigación permitirá obtener una serie de datos que darán a conocer la realidad de unos miembros de una casa en particular de dicho sector, con el objeto de ahondar en sus prácticas alimentarias y de saber cuáles son los elementos que la componen, y que representa cada alimento en dicha religión. 6 Capítulo I 1.1- Acerca de la religión y la alimentación En todos los pueblos o culturas, las elecciones alimentarias están condicionadas muy, a menudo, al menos aparentemente o en primera instancia, por todo un conjunto de creencias religiosas, prohibiciones de diverso tipo y alcance, así como por concepciones dietéticas relativas a lo que es bueno y a lo que es malo para el cuerpo, para la salud en definitiva. En todas las sociedades, la elección de los alimentos y los comportamientos de los comensales están sometidos a unas normas médicas religiosas, éticas y en esta medida, son sancionados por juicios morales o de valor. Dichos valores se manifiestan en las numerosas preinscripciones y prohibiciones en materia alimentaria desde el ámbito de las diferentes religiones. (Contreras, 2007, 14). Con esta cita comenzamos este capítulo que aborda un tema sobre el cual la mayoría de las veces no nos detenemos a pensar: el universo del ámbito alimentario, tarea del día a día que esconde tantos significados, tanta simbología y tanta cultura. Si nos detuviéramos a pensar más allá de la sola función de la nutrición, encontraríamos que la misma está asociada a cada representación, a cada práctica adquirida, a cada conocimiento, tradición, religión, entre otros aspectos aprendidos desde que nacemos. De esta manera, podemos enfatizar que la alimentación es uno de los rasgos más claros que caracterizan a una cultura, lo que para nuestra dieta resulta apropiado, para otras está prohibido o es sencillamente inconcebible, la comida, además de ser un objeto de estudio relevante, constituye una auténtica creación cultural, asimismo mediante la cuidadosa mezcla de sabores, olores, colores, texturas, sonidos y pensamientos que se encuentran en los diversos universos de la comida, cada grupo humano construye fuertes relaciones sociales y simbólicas; en cada bocado de comida vivimos a diario nuestra doble condición de seres culturales y biológicos. Es posible sostener que cada sociedad ha codificado el mundo de los sentidos desde su propia mirada y su propia racionalidad, y en el comer están presentes las particularidades de cada 7 grupo humano. La comida es un amplio espacio de significados amarrados a nuestra historia social, constituyendo un excelente terreno en el cual se inserta la diversidad cultural. En tal sentido Claude Fischler, en su libro El (h) omnívoro expresa que: La alimentación es, en efecto una función biológica vital y al mismo tiempo una función social esencial. Es un fenómeno complejo, copioso, es un objeto de múltiples accesos. Sus facetas innumerables se ordenan según dos dimensiones por lo menos. La primera se extiende de lo biológico a lo cultural, de la función nutritiva a la función simbólica, la segunda, de lo individual a lo colectivo, de lo psicológico a lo social. El hombre biológico y el hombre social, la fisiología y lo imaginario, están estrechamente y misteriosamente mezclados en el acto alimentario. (Fischler, 1995, 12-13) No cabe duda que la alimentación tiene un origen en la cultura, porque al nacer lo hacemos en un mundo que se encuentra inscrito socialmente en el habla y en los alimentos; además cuando hablamos de los sabores que guardamos en nuestra memoria podemos darnos cuenta que la alimentación constituye un objeto de estudio, en la medida en que significa una auténtica creación cultural. Y es que la alimentación es un proceso diario y esencial para el mantenimiento de la vida que conjugada con los hábitos alimentarios, forma parte de la cultura de cada pueblo. Así encontramos en toda la geografía humana diversos sabores, ingredientes, maneras de cocinar, formas de comensalidad distintas, todo ello construyendo un universo que podemos llamar alimentación y cultura. El espacio atravesado por las múltiples marcas culturales que lo llenan de sentido nos remite a pensarlo como el territorio en el cual cada sociedad construye su historia presente, pasada y futura. El territorio se presenta como referente vital de la cultura en el cual se insertan las raíces de una identidad. La historia de cada sociedad está articulada profundamente al territorio y es en la tierra en donde comienza el universo de la comida en toda sociedad, de allí se empiezan a recolectar los ingredientes básicos para la construcción de un 8 universo de la comida. Comer es digerir culturalmente el territorio. (Delgado, 2001, [citado 2012-02-23]). En efecto, la distribución espacial de los sabores en el mundo, nos muestra de manera muy clara que las personas poseen una infinita variedad de gustos y sabores, que han instaurados durante siglos por los diversos grupos humanos que habitan el planeta, teniendo como base las características físicas del territorio en el que residen y los códigos culturales imperantes, ya que, lo que para muchas sociedades resulta apropiado, para otras está prohibido o es sencillamente inconcebible. Así mientras en algunas partes del mundo algunos animales son consumidos como parte de su dieta (por ejemplos perros, escorpiones, vacas etc.), en otras partes son considerados animales peligrosos y no comestibles. Por otra parte es muy habitual que una sociedad adopte los gustos, los sabores, los ingredientes, las técnicas de cocinar, incluso hasta la manera de comer de una cultura a otra, trayendo esto como resultado la reciprocidad de los sabores, ingredientes, los recetarios, entre otros aspectos, de una sociedad a otra; situación que no se considera para nada negativo, ya que la cocina constituye uno de los espacios en los que el encuentro o desencuentro de las culturas se percibe con mayor claridad. Y es que el hecho de comer, es una actividad prioritaria dentro de cualquier grupo social y por ende dentro de cualquier cultura. Pero este hecho prioritario para garantizar la vida también está lleno de significados que están determinados no sólo por procesos fisiológicos de carácter interno sino también de representaciones que vienen de fuera y que han sido generadas por el entorno cultural. (Gracia, en Llaneza, 1988, 283). De esta manera queda claro que a través de la elección de ciertos alimentos en distintas partes del mundo, nos adentrarnos en uno de los aspectos que nos ayuda a conocer de manera directa los ambientes culturales, la relación de los distintos 9 alimentos con la cultura, llevando el gusto del plano biológico al social, tal como lo expresa José Muchinik, en su texto Identidad territorial de los alimentos: En el enfoque del fenómeno alimentario no podemos aislar lo biológico de lo social ni viceversa. El acto de comer pone en juego variables de orden muy diferente: la composición y las características de los alimentos, la salud del consumidor, su identidad cultural, la dinámica de los territorios donde habita, la evolución de las producciones etc. La fuerza de la boca es tanta que puede llegar a modificar los mercados o a remodelar los paisajes. (Muchinik, 2004,19) Muchinik afirma que los ejemplos que muestran las consecuencias materiales de una variable inmaterial, el valor simbólico, en este caso, podrían ser muy numerosos y sorprendentes y presenta los siguientes ejemplos: - Los alimentos unen a los individuos entre sí, pues comer es también compartir, saber lo que comemos es importante, saber cómo y con quién comemos, quiénes son los comensales, cómo está compuesta la comensalidad es igualmente importante. A nadie se le ocurriría hacer una parrilla para comerla solo, la función social (reunir los amigos, las familias) es tan importante como el gusto de los chorizos o la calidad de la carne. Lo mismo podríamos decir de la paella en España, donde tradicionalmente todos los individuos comían alrededor de la paellera, no en platos individuales, o del couscous en Marrueco o Argelia. Los alimentos nutre los estómagos y los lazos entre la gente. - Los alimentos unen en el tiempo, el pasado al presente, los muertos a los vivos, el hombre a sus ancestros. Ofrendas de alimentos que en muchas culturas marcan la presencia de los que fueron, los altares del día de los muertos en México muestran bien esta comunión entre los vivos y los muertos, la hostia, el alimento simbólico por excelencia, representa en la tradición cristiana la unión corporal de los creyentes al sacrificio fundador de Cristo, el pan ácimo sin levadura ni sal, que se come durante la pascua judía, recuerda la travesía por el desierto de Sinaí y la liberación del esclavismo Egipto . Los rituales alimentarios marcan en las diversas culturas la ubicación de los individuos y las sociedades en el tiempo, referencia temporal tan necesaria como la comida ritual. - La alimentación marca el ritmo festivo, pues la vida afectiva no es, como la vida biológica, una función continúa. Los hombres tratan de arrancar instantes al tiempo como uvas al racimo de una viña, instantes significativos que estructuran vidas y menorías. Las fiestas en todas las épocas han marcado la vida de las personas: fiestas de casamiento, ceremonias de bautismo o de circuncisión, fiestas por las cosechas, fiestas deportivas o festivales culturales, aún en el 10 tercer milenio las fiestas marcan el ritmo de vida social. La comida no tiene otra alternativa que adaptarse al ritmo festivo. (Muchinik, 2004,22-23) Y es que el sistema de símbolos, creencias y valores de cada cultura determina en buena medida el tipo de alimentos que comemos, así como las categorías con las que nos referimos a la comida: saludable, dañina, conveniente, festiva, ordinaria, sagrada o profana. A través de estas clasificaciones cada pueblo determina qué alimentos son aceptados y cuáles son rechazados, además que van creando sus tradiciones y su identidad como pueblo, como región, como país, como continente. 1.2- Alimentación y Religión En la complejidad de nuestros entornos culturales una de las dimensiones más ligadas a la alimentación son los sistemas religiosos, estableciéndose una relación interdependiente según la cual sus representaciones están marcadas por la presencia de los alimentos y las elecciones alimentarias se establecen a partir de un conjunto de creencias religiosas, prohibiciones, ofrendas etc. Por ello es necesario que comprendamos algunas concepciones sobre la religión, al considerarla un fenómeno bastante amplio y complejo, en el que se asocia lo sagrado, lo humano, divino e inmaterial. Tal como señalan Germán Marquínez y Teresa Houghton: Es hacer alusión a la relación que establecen los hombres con ese mundo intangible, sin embargo, para aprehenderla es necesario conocer la expresión teórica (doctrina), práctica (culto) y sociología (aspecto social y comunitario. (Marquínez y Houghton, 1991, 304). La religión está presente en todas las sociedades, es inherente a las mismas, es por ello que Durkheim, Mauss, Weber, Wach, entre otros comparten la idea de que es un fenómeno universal y presente en todas las culturas. (Zamora en Wach, 1993, 55). La religión siempre ha estado unida al hombre y a la sociedad a través de ella no 11 sólo hay una vinculación con lo espiritual, sino también con otros individuos con los que se establece un grupo que sigue una doctrina con normativas y reglas, además, de ser un elemento de pertenencia e identidad. En tal sentido Otto Maduro, define la religión como: una estructura de discurso y prácticas comunes a un grupo social, redefinido a algunas fuerzas, a las que los creyentes consideran como anteriores y superiores a su entorno natural y social, y expresan sentir una cierta dependencia (creados, gobernados, protegidos etc.), Ante las cuales, los adeptos se consideran obligados a una cierta conducta en sociedad con sus semejantes. (Maduro, 1978, 5). Marquínez y Houghton señalan que la religión es, un sistema de pensamiento y acción compartido por un grupo, que da al individuo una orientación y un objeto de devoción. (Marquínez y Houghton Ob. Cit. Pág. 395), definición que sintetiza los aspectos fundamentales de un sistema religioso. En estas concepciones se evidencia, el aspecto actitudinal del hombre ante el fenómeno místico, espiritual así como la acción que reglamenta su conducta ante determinadas situaciones. La religión desde este punto de vista es creada por el hombre como un modelo, un paradigma, que le permite a los sujetos dar respuestas algunos fenómenos inexplicables, así como, servirle de apoyo ante las adversidades. Es por ello que se considera como un hecho intangible que relaciona a los creyentes con lo sobre natural, permitiendo solventar y explicar algunas situaciones, a través de su cuerpo doctrinal que sirve de apoyo y reglamenta su conducta. De allí que resulta pertinente plantearse la siguiente pregunta: ¿Dónde se topan estas concepciones religiosas del hombre con la alimentación? La religión hace mención al aspecto actitudinal del hombre ante el fenómeno místico, espiritual, pero resulta interesante afirmar que en cada religión hay alimentos sagrados, alimentos prohibidos, hábitos y significados ligados a la dimensión espiritual de la comida, así como distinguimos en cada una de ellas un 12 calendario festivo en el que se relacionan determinados platos, ritos de mesa, ceremonias, rezos etc. En la alimentación no sólo entra en juego una combinación específica de ingredientes o una forma particular de cocinarlos, también están presentes una serie de factores biológicos, sociales y culturales que se combinan para dar lugar a los hábitos alimenticios de cada grupo humano. De esta forma podemos ver como la alimentación está indisolublemente ligada al ámbito de la religión lo cual se evidencia claramente en las celebraciones a través de los rituales, ofrendas y comidas compartidas, ya que mediante de las mismas, es posible dar cuenta de su historia, jerarquía sociales y sus desigualdades, costumbres, tradiciones, rituales y protocolos, de sus símbolos, su manera de pensar y de ver el mundo. Las costumbres alimentarias en cada religión se basan en una creencia común: el alimento no sólo brinda al organismo los nutrientes necesarios para fortalecerse, sino que también ejerce una influencia determinante sobre la personalidad y el alma. En otras palabras, la comida constituye una parte fundamental para lograr el bienestar físico pero, sobre todo, para alcanzar la fuerza espiritual. Al respecto el autor Jesús Contreras, en su texto “Alimentación y Religión” señala como se da en diferentes formas de comensalidad y como se evidencia la estrecha relación entre los alimentos, los símbolos y creencias. Así en la religión Católica, más que existir alimentos prohibidos hay una serie de comportamientos que son considerados pecaminosos o, por el contrario, medios para lograr la santidad. Por ejemplo, la gula constituye uno de los pecados capitales, mientras que el ayuno representa una actitud piadosa, sobre todo cuando se realiza en los periodos de fiestas religiosas como la Cuaresma. 13 Por otra parte, nos referimos a los alimentos Kosher (palabra de origen hebreo que significa apto o adecuado) y término utilizado para describir todos los alimentos que pueden consumirse sin contravenir lo establecido por la Torah, (escrituras sagradas del pueblo Judío). Aquí la principal restricción tiene que ver con el consumo de carnes rojas, durante los periodos de vigilia, siendo ésta remplazada por otros alimentos como el pescado o por productos de origen vegetal como legumbres, cereales, pastas, verduras y frutas. Asimismo, las grasas animales deben ser remplazadas por aceite de oliva. Cabe destacar las reglas que existen para los productos lácteos: en el caso de los quesos es necesario que los rabinos supervisen que la renina, utilizada para cuajar la leche, haya sido obtenida del estómago de animales (vacas y cabras) que hayan estado bajo una cuidadosa supervisión kosher que sea obtenida a partir de fuentes vegetales. Uno de los mandatos más importantes es no mezclar carne con leche, lo cual no sólo significa que se deben separar para consumirlos sino también para cocinarlos. De esta forma si un judío religioso come carne, tiene que esperar seis horas para poder beber o comer cualquier producto lácteo, en el caso de consumir primero leche, las leyes de la comida son menos estrictas y se debe enjuagar la boca con agua para poder comer carne. En algunos hogares, el cumplimiento de estas reglas es tan estricto, que en la cocina debe disponerse de utensilios y vajillas especiales para cárnicos y para lácteos. Lo anterior, aunque implica gastos mayores, permite que las familias kosher no tengan que preocuparse de cortar la carne con el mismo cuchillo con el que han partido el queso. En cuanto al Corán, libro sagrado de la religión Islámica en el que se compilan las revelaciones o mandatos divinos que le fueron revelados al profeta Mahoma, se prohíbe comer animales que se hayan beneficiado antes de la matanza ritual en la cual se pronuncia el nombre de Dios y la frase “Dios es grande”, previo a cortarle la 14 garganta, el conducto respiratorio y alimentario, así como las dos venas yugulares, asimismo se prohíbe comer animales sacrificados por razones distintas a las de la alimentación o aquellos concedidos como ofrenda a un Dios pagano, la sangre, la carne y la grasa de cerdo, alcohol o líquidos fermentados. Además de las prescripciones sobre ciertos alimentos, existen como en el judaísmo, otras prohibiciones que se refieren particularmente a la forma como éstos son comprados y consumidos, así, por ejemplo, la comida robada o comprada con dinero procedente de la comercialización de vinos se considera como impura. En lo que concierne al Hinduismo, religión originaria de la India, existe una regla fundamental que es la prohibición de sacrificar y comer carne de vaca, ya que ésta es considerada como la representación divina de Prithivi Mata (la Madre Tierra). No sólo eso, para los hindúes la vaca es la reencarnación anterior al ser humano, por lo cual al sacrificarla se retroceden ochenta y siete escalones en el camino hacia la resurrección. En ese sentido no sólo su carne está vedada, sino también su leche y cualquier otro producto bovino. Las reseñas anteriormente expuestas nos muestran que las prácticas alimentarias tienen que ver con algo que está más allá de los gustos, además es importante porque nos permite concederles el valor que poseen como parte de las tradiciones, creencias y valores de cada cultura, fundamental en la identidad de cada pueblo. En lo que a esta investigación concierne he tomado la religión Yoruba como base para adéntranos en sus prácticas alimentarias, indagar que significa cada alimento en las diversas ceremonias, profundizar en los alimentos prohibidos a la hora de realizar las comidas rituales entre otros aspectos, para concretar todos estos conocimientos y en particular, estudiar, explorar y escrudiñar una “casa de santo” ubicada en la Ciudad de Caracas, Venezuela. 15 Capítulo II 2.1- Los Yoruba Resulta de importancia enunciar algunos antecedentes históricos, referentes al imperio Yoruba, a fin de comprender el desarrollo y la expansión de este sistema de creencias en el continente americano. La religión Yoruba nació en el África Occidental, específicamente al oeste de Nigeria, cerca de Dahomey, zona de mitos y leyendas, así como de una inmensa riqueza musical y religiosa. Su origen se remonta a finales del siglo IX y giró alrededor de Oduduwa, hijo de Lamurudu, rey de la Meca, figura legendaria quien emigró hacia el oeste y se estableció en la ciudad de Ifá, llamada también Ilé-Ifé, considerada por muchos, la ciudad sagrada, cuna de la humanidad y de las cuatrocientas deidades. Desde allí sus familiares fundaron distintos reinos, siendo Benín el más importante, que duró doce siglos hasta el 1896. La religión tiene entre sus fundamentos, la existencia de una fuerza vital (fuerza suprema) en estrecha relación con la naturaleza, ya que el hombre es parte de ella y está regido por los antepasados. En ella, la cultura constituía un sistema dinámico, concebían al mundo como una totalidad, conformado por un universo físico y otro abstracto, de este modo el hombre utilizaba su cuerpo como instrumento para unir esos dos planos, mediante el ritual de la posesión con el cual también se relacionaban con el pasado, con sus ancestros. La religión era parte fundamental en la vida de cada yoruba, quienes debían atravesar una fase de iniciación que no sólo los conducía a educar su comportamiento en la vida social, política, etc., sino también los introducía en la comprensión de sus valores, creencias y orígenes. De tal forma que se educaba a las personas de una manera integral, que les ayudara a descubrir la 16 concepción de la vida y el mundo, aportándoles patrones y normas establecidas que regían el acontecer diario en la sociedad. En cada iniciación se contaba con un maestro, es decir, un adulto que guiaba al iniciado proporcionándole diversas normas que le ayudarían a llevar una vida justa y correcta. Dicha enseñanza se realizaba a través de la oralidad, al respecto señalan Dos Santos y Deoscoredes: La transmisión oral era una técnica al servicio de este sistema dinámico, ya que en el proceso iniciático la comunicación se realizaba constantemente entre el iniciado y el maestro. (Dos Santos y Deoscoredes, 1887, 10). La iniciación se hacía mediante dos formas (lo cual no quiere decir que fueran las únicas) la primera, era a través del nacimiento, cuando se nacía en una familia o comunidad devota o cuando el oráculo indicaba alguna deidad para que ayudara en el nacimiento del niño y garantizara que éste naciera sano y salvo. La otra era por recomendación del oráculo para enfrentar dificultades o enfermedades, conservándose la religión más por un beneficio personal aquí en la tierra, que por la idea de llegar a un paraíso terrenal. En este sistema religioso el mito cumple un importante papel ya que les permitía transmitir ideas claves, que les mostraban una concepción del mundo y les proporcionaban modos de resolver conflictos. El mito se mantiene en el Itá (metodología de la religión Yoruba), como cuerpo doctrinal que le da explicación a los sucesos, es decir, es la manera como los sujetos interpretan o representa la sociedad. Y el rito le da la vida y visibilidad al mito. Por su parte Ifá era concebido, y aun sigue siendo, el centro del panteón Yoruba, tal como señalan Mola y de Armas, es: Un sistema adivinatorio que incluye relatos encaminados a explicar o justificar los patrones de conductas por los que debe regirse un individuo para poder 17 protegerse de las fuerzas contrarias al bien y de esta forma poder equilibrar las fuerzas cósmicas del cielo y la tierra… Este sistema es el centro de consultas sobre su vida y acción. La médula central es el Odu, estos son signos que están divididos en categorías, odu principales llamados “olodus” cuya características principal es ser doble y los omo-odu (hijo de odu) que son las combinaciones posibles logradas de los “olodus. (Mola y de Armas, 1994, 37-42) Por otra parte en lo que respecta al Dios de los Yorubas, Guerere nos dice lo siguiente: Olofi: El que trata directamente con los orishas y los hombres, Olodumaré: Representa la ley universal y las leyes de la naturaleza y Olorum: La energía universal y la fuerza vital. (Guerere, 1993, 18) En tal sentido sus deidades u orishas, son las divinidades, las cuales recibieron de Olorum su Ashé (bendición, don, poder). Estos vienen siendo los mensajeros de la ordenanza de Dios Olofi (intermediario entre éste y el hombre). Es por ello que la deidad es la que controla el universo, es decir, su camino, sus alegrías, y sus vidas conciernen a la deidad y el papel de los sujetos es hacer que se cumpla lo que las mismas les ordenen, es decir, deben cumplir su Ashé. Los yorubas creían profundamente que su divinidad estaba presente en cada instante de su existencia, por lo que a la hora de rendir culto a su divinidad se debía tomar en consideración ciertas prohibiciones tales como, no tener relaciones sexuales delante de la adoración, no llevar medicamentos desconocidos y no ser impuros de corazón. Es importante destacar que estas celebraciones se podían efectuar de manera pública o privada y en el día sagrado del orisha por lo general se concentraba a un grupo de creyentes, los cuales vestían de forma especial para la ocasión y llevaban obsequios, como bebidas, comida, y pagos de promesas a los orishas. 18 En lo que compete a los aspectos socio - culturales (Feraudy, 1994, 254), nos expresa que habían elementos primordiales tales como: El buen carácter El saludo, que formaba parte de la cortesía Yoruba y prevalecía uno para cada ocasión y situación. La música, que como en toda África acompañaba a cada una de las actividades y su educación comenzaba en al vientre de la madre. La simbología, que se expresaba de dos formas, a través de los Arokó (comunicación verbal o simbólica) y los encantamientos que daban origen a la existencia de mitos, magia, religión y ciencia. La pintura corporal, que era la decoración utilizada en las ceremonias tradicionales. Otro de los componentes sumamente importantes en los rituales de esta religión del África Occidental son los altares, ya que los mismos poseen una representación simbólica que hace visible a las deidades. Por lo general estos altares se hallan en lugares que están relacionados con la presencia de la divinidades, tales como bosques, ríos, casas etc. Así como los altares son importantes los sacrificios también lo son ya que los mismos son los elementos que convierten en visible la relación especial del hombre y el mundo espiritual, y por lo general, estos son ofrendas que se le otorgan a los orishas, para agradecer o clamar un favor. Dentro de los sacrificios que se ofrecían se incluían: Comida y bebida Ofrecimiento de gracias: se ofrendan para pagar una promesa 19 Ofrecimiento de voto: se ofrenda para pedir una gracia Propiciación: se realiza para pagar o pedir que se solvente una crisis, como enfermedades, hambre, sequias, etc. En definitiva, esta religión era y es una religión de lo cotidiano, integrada a la naturaleza, que no se aleja de la realidad, en el sentido que trata de ofrecer al hombre placer, más no restricciones, y que se compone de un sistema de representaciones, símbolos, imágenes, comportamiento, que hace que sus practicantes pudieran sentir su creencia viva y no sólo como parte de su comunidad, sino también como el medio que les asegura estabilidad espiritual y material. 20 Capítulo III 3.1- De África a América Latina En América Latina se encuentran diversas manifestaciones religiosas, debido al mestizaje formado por la fusión de las diferentes etnias, que unieron sus culturas, derivándose distintas tendencias, cada una con su forma concreta y práctica de vivir la religión, no obstante presentan ciertas características similares. Algunas diferencias radican en la conformación e influencia de las distintas etnias, también en su organización y estructura, variando las denominaciones y coincidiendo en ciertos aspectos, como la adoración de deidades y espíritus, ritos de posesión etc. A finales del siglo XV y principios del XVI, los Yoruba sostuvieron una serie de guerras con sus vecinos y entre ellos. Estas peleas internas y los ataques externos llevaron a la caída y esclavización del pueblo Yoruba, así la mayoría de los esclavos enviados desde Benín eran Yorubas. Estos esclavos -a través de los barcos negreros- fueron llevados a Cuba y al Brasil principalmente, a trabajar en las plantaciones de caña. Los Yoruba, pronto fueron llamados los "Lucumí" en su nuevo ambiente, debido a su saludo "oluku mi", que quiere decir mi amigo. La esclavitud, ocasionó el traslado de hombres procedentes de distintas regiones de África, principalmente de la Costa Occidental, como Angola, Senegal, el Congo, etc. Dichos sujetos fueron introducidos a diversas zonas en América, formando así parte de la fuerza de trabajo que suplanto a la indígena, contribuyendo de esta manera al crecimiento del capital de los colonizadores, desempeñándose como agricultores, sirvientes y hasta como instrumento de carga. Abya Yala, nombre Originario de América, que en lengua Kuna, significa tierra en plena madurez, una vez, poblada y esterilizada por la barbarie de la conquista, recibiría a partir del siglo XVI un torrente de mano de obra esclava, 21 procedente de África subsahariana. El asiento negro fue el instrumento jurídico legal firmado entre la Corona española y las otras potencias europeas para trasladar en las infectadas bodegas de los barcos negreros a hombres, mujeres y niños arrancados violentamente de sus paraísos terrenales. (García, 1996, 43). Los integrantes de la etnia yoruba, como lo menciona Jesús García, llegaron a América mediante el tráfico de esclavos que se llevó a cabo en el siglo XVI traídos por los portugueses y españoles que exploraron la región y siendo trasladados a Cuba, Haití, Jamaica, Puerto Rico y toda la zona del Caribe, para someterlos a intensas jornadas de trabajo en las plantaciones, haciendas, minas etc. En tal sentido, se puede decir que la esclavitud fue ese sistema opresor que se mantuvo por varios siglos, afectando de esa manera a muchos seres humanos, contando con el silencio de la religión católica a lo largo de ese proceso, asignándoles castigos, separándolos de sus costumbres, pero muy a pesar de los castigos, los malos tratos, y el brutal ultraje al que eran sometidos, muchos de los africanos se mantuvieron en pie de lucha y se las ingeniaron para crear mecanismos de defensa ante la crueldad del colonizador. Según Dagoberto Tejada esto fue, Un proceso de resistencia y de lucha que va desde las acciones pacificas (simulación de enfermedades, negligencia en el trabajo etc.), la guerra de guerrillas, hasta la implementación de formas particulares de organización social a través de los mailes, cumbes o palenques. El africano no se rindió, por el contrario desarrolló interesantes estrategias y diferentes formas de lucha contra el opresor. En este proceso, su cultura, su filosofía y sus niveles de conciencia fueron determinantes. (Tejada, 1993, 43) Una de sus estrategias más memorable es la que hoy conocemos como cimarronaje, impulsada por grupos de resistencia, a los cuales se unieron 22 también los indígenas, siendo la respuesta ante tanta opresión que los africanos dieron al colonizador. Habilidad que además le sirvió como proceso de lucha, identidad y libertad, alcanzado también a través de lo que Jesús García ha denominado como cimarronaje pasivo: Es la forma de lucha donde los esclavos utilizaron en algunos casos los preceptos jurídicos establecidos por las clases dominante y la Iglesia. Conformando las cofradías o sociedades religiosas con nombres cristianos, que los africanos y sus descendientes inteligentemente abordaron para cimarronear. (García, 1989, 59-60) Estas prácticas religiosas fueron paradójicamente, las que permitieron la conservación y transmisión de la cultura africana en el continente americano , llegando los africanos a conformar sociedades secretas, que les permitían evadir la vigilancia de los colonos en las plantaciones. Es decir, burlaban durante la noche el control de los capataces para reunirse y celebrar secretamente sus cultos, resistiéndose a la imposición de imágenes del catolicismo. Es importante destacar que en estas sociedades negras se conservó su música, su lenguaje, sus hábitos culinarios, tradiciones etc. Como opina Fernando Ortiz: Realizaban actos y ceremonias religiosas, para evocar las deidades, de este modo, se celebraban cultos a determinados Orishas. También era la forma de desahogo y libertad, de actos humanitarios y piadosos, colaborando a la manumisión de aquellos asociados. Sin embargo, se vieron forzados a designarles a su deidades nombres cristianos, para poder encubrir los ritos que efectuaban. (Ortiz, 1988, 25). Así como lo anuncia Ortiz los africanos se veían forzados a encubrir sus ritos y sobre todo a sus deidades, ya que las leyes españolas, también exigían que los esclavos fueran bautizados católicos como condición de su entrada legal a estos nuevos territorios. La Iglesia trató de convertir a los negros lucumí pero las circunstancias eran muy difíciles, ya que conjuntamente a la insuficiencia de 23 sacerdotes, la injusticia de la esclavitud entorpecía que los lucumí percibieran y aceptaran lo que se les enseñaba acerca de Dios. Las buenas almas que buscaban ayudarles y evangelizar eran de la misma raza que aquellos otros que les oprimían. Como consecuencia de ello, muchos “aceptaron” superficialmente las enseñanzas católicas, mientras internamente mantenían su antigua tradición. Es por ello que en los esfuerzos por ocultar su religión africana y sus conocimientos mágicos, los lucumís identificaron las deidades africanas (orishas) con los santos del catolicismo, resultando de ello un importante sincretismo religioso. Y los esclavos mantuvieron, aún bajo el régimen esclavista, su religión conservando de esta manera su creencia hasta lograr su libertad. Así al amparo de las cofradías se fue conformando un complejo sistema de correspondencia entre los dioses africanos y los santos católicos, pues detrás de cada santo católico los negros veían, bien instalado, a un dios africano… Por lo tanto el calendario y los santos católicos, fueron sólo mascaras que escondían sus propios rostros y sentimientos. Y he aquí San Benito es un “negro bailón y bebedor”, que detrás de Santa Barbará está el trueno de Shangó, que las espadas de San Jorge son los hierros de Oggún y que san Lázaro con sus llagas esconde a Babalú-Aye, señor de la medicina. (Ascencio, 1984, 16). De esta forma las cofradías religiosas les permitieron mantener su legado, su cultura, y sus creencias a través del tiempo en estos nuevos territorios y principalmente en Cuba y Brasil; surgiendo de esta manera las tres religiones afroamericanas más importantes, como el Vudú, la Macumba y lo que concierne a nuestra investigación la Santería. En efecto todo este fenómeno religioso que se venía dando luego de la llegada de los esclavos a América Latina, es conocido y denominado en Cuba principalmente con el nombre de Santería, y esto debido al sincretismo que se dio durante todo este proceso de opresión y esclavitud. Además Cuba fue el 24 principal espacio donde esta religión surgió con mayor fuerza, según Jesús García, Cuba recibió desde 1517 hasta 1873, más de medio millón de esclavos africanos (según registros legales), sin tomar en cuenta los incontrolables contrabandos practicados por los piratas y negreros. (García, 1987, 13). De esta manera la presencia de la cultura yoruba en territorio cubano forma las bases para dar inicio a un nuevo sistema religioso, (santería) que al igual que en otros países va a sufrir una serie de cambios o intercambios culturales con elementos europeos y todo este proceso de transformación se va dando mediante las asociaciones que agrupaban a los esclavos proporcionando la conservación de su acervo cultural. Natalia Bolívar expresa que, Eran asociaciones de socorro mutuo, escuelas de lenguaje y conservatorios de las tradiciones de cada grupo africano, muy especialmente del culto de ciertas deidades (como el cabildo de Shangó en el barrio habanero). Estas prácticas religiosas africanas, fueron oficialmente legales en 1870 y en dicho año vivían numerosos yorubas en una finca llamada el palenque, en Mariano. Todos eran ahijados de dos santeros Jimaguas (gemelos), muy populares y cada año celebraban las festividades de Oggún, Orishaoko y los Ibeyi. (Bolívar, 1990, 24- 25). 3.2- Esclavitud negra y alimentación No cabe duda que los africanos fueron arrebatados de sus tierras de una manera muy abrupta, solo pudieron traer consigo a estos nuevos espacios el recuerdo de sus lejanas tierras, sus conocimientos mágico religiosos y gracias a su memoria colectiva lograron reproducir muchas de sus manifestaciones autóctonas en estos nuevos entornos, sin embargo tuvieron que adaptar todos sus conocimientos a las costumbres impuestas por los tratantes y compradores. 25 Así, partiendo de esta interrelación por ejemplo en materia gastronómica, la comida de los esclavos se limitaba a lo que le proporcionaran los amos, pero de forma individual fueron agregando otros elementos, mientras que en la manera de elaboración predominaron las diversas costumbres regionales africanas. Se conoce muy poco sobre los alimentos que les proporcionaban a los esclavos en los barcos negreros en los que fueron trasladados desde África, pues la documentación sobre este tema es escasa, sin embargo se cree que era la misma que vendrían a recibir por parte de sus amos en el conteniente americano, es decir, una dieta basada en arroz, frijoles, y un poco de carne, alimentos perfilados en puro carbohidratos los cuales los mantendrían en pie para poder ser vendidos, ya que como dice Nitza Villapol: A los dueños de las plantaciones les interesaba el esclavo como máquina de trabajo, y las calorías que necesitaba esta máquina humana tenían que ser suministradas al menor costo posible. Esto explica los patrones alimentarios tan abundantes en alimentos ricos en carbohidratos. (Villapol en Moreno Fraginals, 1977,327) Por otra parte, a la hora de desembarcar en su nuevo hábitat estos esclavos eran mínimamente ayudados, es decir los limpiaban de esas enfermedades que contraían durante todo el viaje y los sobre-alimentaban a última hora para que al poner pie en tierra, tuvieran un mejor semblante y pudieran ser vendidos rápidamente. Una vez vendidos eran sus amos quienes ahora se encargarían de su alimentación. Así la alimentación que iban a obtener en su nuevo contexto, estaba básicamente referida a lo que los amos quisieran darles. De esta forma e indagando en el reglamento de Cuba de 1842 encontramos en su artículo número seis lo siguiente: Artículo 6. Los amos darán precisamente a sus esclavos de campo dos o tres comidas al día, como mejor les apetezca, con tal que sean suficientes para 26 mantenerlos y reponerlos de sus fatigas; teniendo entendido que se regula como alimento diario y de absoluta necesidad para cada individuo seis u ocho plátanos, o su equivalente en boniatos, ñames, yucas y otras raíces alimenticias, ocho onzas de carne o bacalao, y cuatro onzas de arroz u otra menestra o harina. (Reglamento de Cuba, 1842). El caso particular de los esclavos en Cuba, el suministro de sus alimentos consistía en las provisiones que se encontraban más aledañas como por ejemplo, el plátano y la batata en primera instancia, seguido del bacalao y por último el arroz, la harina de maíz y ciertos frijoles, ya que por lo general los demás alimentos eran importados debido a que el sostenimiento de las plantaciones de caña estaba sujeto a los mercados internacionales. En cuanto a la carne que les suministraban basta decir que era de muy mala calidad, en la mayoría de los casos se trataba de carne podrida, para lo cual se extendió el uso del limón y la naranja agria con lo cual podían sazonar la carne y así apaciguar un poco el mal olor, y es que podrida o no a esta carne la hervían, para luego sofreírla con manteca de cerdo, ajo, ajíes y cebollas. De esta preparación básica surgirán platos tales como el aun conocido principalmente en la cocina criolla de Cuba y República Dominicana “ropa vieja” y “el aporreado” ambos hecho con carne de tercera, mientras que el popular picadillo otro clásico se preparaba con carne de res, (vaca o ternera), que se cocinaba con agua y sal, luego se sacaba, se picaba en muy menudas partes y se sofreía en manteca de cerdo, ajo, cebolla, ají dulce, tomate y perejil. De esta manera se aprecia que la alimentación de los esclavos eran poco variada, característica que no fue exclusiva de Cuba, sino que se extendió al resto del Caribe, ya que en todos estos territorios se partía de una dieta base que se ponía en práctica desde el mismo momento en que los esclavos eran 27 encerrados a trabajar inhumanamente en las factorías, cafetales, plantaciones de caña etc. En cuanto a las horas y números de comidas suministradas a los esclavos, éstas dependían de cada amo, por lo general se les daban dos comidas al día, la primera era a las horas del almuerzo donde solo tenían una hora para comer y descansar, y la segunda a altas horas de la noche. El desayuno era una comida ahorrada por la mayoría de las plantaciones, solo rara vez se les daba a los esclavos un sorbo de aguardiente de caña para reanimarlos. Por otra parte, no fue sino a mediados del año 1840, cuando con más fuerza se comenzó a permitir a los esclavos el trabajo en los conucos y poder vender los cultivos que de ellos obtenían. La vida de los esclavos siempre estaba vinculada a la labores que ejercían en las plantaciones y aunque el africano soñaba con una vida libre, una familia y sobre todo una intimidad, todo quedaba reducido solo a eso, a un sueño, ya que por ejemplo, en los depósitos o albergues en los cuales permanecían después de largas horas de trabajo no podían tener ni la intimidad que deseaban, debido generalmente a que estos albergues eran un largo pasillo sin división alguna. Sin embargo más adelante lograrían integrar lo que llamarían “barracones de patio”, los cuales incluían ciertas divisiones (unas mini celdas) con cocina en el centro, pozos, y corrales donde podían criar ciertos animales, como gallinas, uno que otro cerdo los cuales eran alimentados con parte de su propio alimento, sacrificio que hacían para luego poder vender el animal y lograr comprarse ropa, bebidas, etc., todo esto realizado en el poco tiempo que les dejaban para dormir, es decir quitándole tiempo al sueño. Sin embargo desde la perspectiva de las aportaciones que nos han legado en estos nuevos entornos, encontramos, entre otras, la dulcería popular en Brasil, 28 la cual debe mucho a las contribuciones africanas y parte de origen árabe con el predominio de la miel de abeja, ya que fueron los negros quienes utilizaron miel en la cocina, además añadieron coco al maíz y al dulce de leche, igualmente introdujeron la pasta de maní y el infaltable aceite de palma, actualmente muy consumido en ciertas zonas de Brasil. Asimismo dieron mayor fortalecimiento al gusto por las ensaladas de verdolaga, utilizaron las hojas de banana para salcochar diversas pastas y en cuanto a las especias, el jengibre y la pimienta se mantuvieron como favoritos. Siguiendo esta línea Villapol considera lo siguiente: La costumbre tan popular en Cuba y en otras islas del Caribe y Brasil de mojar granos secos de leguminosas, para luego pelarlos y molerlo obteneros crudos, adicionándoles ajos, ajíes picantes, etc., y freír la masa en grasa de manteca para obtener pequeños bollos o frituras, es común en los diferentes países de África. (Villapol en Moreno Fraginals, 1977, 329). Además Villapol enfatiza diversas similitudes en la preparación de alimentos así nos expone lo siguiente: En Cuba, Puerto Rico, la República Dominica y otras aéreas del Caribe se emplea para cocinar, y a modo de condimento básico, una salsa que llaman sofrito. Generalmente ésta compuesta de cebollas, ajos, pimientos y tomates. En algunas Islas se usa bija o chicote para darle color amarillo a la grasa. Aunque este tipo de preparación puede encontrarse en la cocina de muchos pueblos que no tienen herencia africana, es curioso cuánto parecido hay entre ella y la salsa “ata” de la cocina yoruba. En ciertos pueblos de influencia africana, especialmente en el Caribe, existe la costumbre de dar color amarrillo a la grasa comestible, usando para ello la bija. Es posible que esta costumbre se centre en el interés de imitar el color natural que tiene el aceite de palma africano. Cuando esta grasa coloreada con bija se emplea en la preparación del sofrito, éste adquiere un parecido todavía mayor a la salsa ata. Pero es bueno consignar que, aunque, amabas salsas logren un gran parecido formal, se usan de distintas maneras en África y el Caribe. En el Caribe, el sofrito constituye una base para cocinar otros alimentos en la misma cazuela. En Nigeria observamos que su empleo común es vertido encima de preparaciones hechas con harina de raíces farináceas como el ñame, la yuca, malanga o ciertos cereales. (Villapol en Moreno Fraginals, 1977,329). 29 Sin duda alguna lo que se conoce hoy en los países caribeños como el sofrito ha sido una de las grandes aportaciones, que los africanos han podido dejar en la alimentación, el sofrito es y se asume seguirá siendo la base principal para la elaboración de muchísimos platos en la cocina caribeña. Siguiendo esta misma línea podemos hacer énfasis en uno de los platos de origen africano el cual también ha dejado huellas y aun persisten en la dieta de muchos de los países de América Latina, nos referimos al fufú que se hace con una masa de vegetales hervidos (ñame, yuca o plátano). Tradicionalmente preparado en África introduciendo en el interior de un gran machacador de madera algunas de estas raíces farináceas para ser apalea contra el fondo con un bate de madera muy largo hasta que se aplasta y llega a ser una masa pálida. Normalmente, dos personas como mínimo son necesarias para que rítmicamente se consiga el punto de la mezcla. La bola se lleva luego a un plato y se combina con una sopa especiada o salsa a base de manís al que se añade carne o pescado. Este es uno de los platos más comunes en África, y en el Caribe constituye una de las comidas más características de los negros africanos especialmente en Cuba donde aún persiste su elaboración, solo que su preparación más común se hace a base de plátanos verdes, los más tiernos, aunque dependiendo del gusto pueden ser pintones, estos se pueden comer solos, rellenos con carne de cerdo frita, chicarrones, o con cualquier tipo de carne guisada. En cuanto África, continente conocido por sus alimentos básicos como el sorgo y mijo, (alimentos esenciales en su dieta básica por siglos), la ganadería fue uno de esos elementos que no tuvo mucho éxito en estas tierras por lo que su valor económico fue poco significativo. Asimismo aproximadamente los primeros veinte años del siglo XVII, en diversas zonas del continente africano, la yuca suplantó a la harina del sorgo como alimento básico, la yuca amarga encontró 30 grandes potencialidades agrícolas y se convirtió de esta manera en un cultivo fundamental para muchos pueblos del continente. En el Congo por ejemplo el ají americano causó gran revuelo en el gusto del africano formando ya parte fundamental en los condimentos. No obstante a diferencia de los pueblos yorubas los cuales subsistían en base a la agricultura, en el Congo lo esencial para subsistir era la caza de animales domésticos, entre los cuales se encontraban ovejas, gallinas, bueyes, etc., además de otros alimentos como el ñame, yuca, la nuez de cola, el aceite de palma, el maní, futas como la piña, el banano, el coco, la miel de abeja entre otros que formaban parte de una base alimentaria bastante rica y variada. De manera general podemos concluir que la alimentación comprende un complejo conocimiento de valores, comportamientos, y técnicas, relativas a esos alimentos producido por una sociedad en un espacio y tiempo determinado, u obtenido por intercambio, satisfaciendo sus gustos y persistiendo su existencia, por ende la influencia africana en la gastronomía de los diversos países Caribeños ha sido bastante relevante. 31 Capítulo IV 4.1- África en Venezuela Así como han sucedido transformaciones, cambios entre otros aspectos, en los territorios caribeños con respecto a la cultura y a la religión, también en Venezuela, la introducción de africanos en el proceso histórico tuvo sus bases en la expansión del colonialismo europeo, en sus métodos para extender las riquezas mercantilistas y la acumulación primitiva del capital, trayendo como consecuencia la acelerada práctica de un conjunto de elementos que ponían en boga las relaciones económicas y sociales basadas principalmente en la trata humana y la explotación tanto de indígenas como de africanos. En tal sentido, José Marcial Ramos Guédez, en su libro Contribución a la historia de las culturas negras en Venezuela colonial expresa lo siguiente: Antes de 1948, el territorio que posteriormente integraría la nación de Venezuela, estuvo poblados por indígenas de diferentes grupos étnicos: Caribes, arawak, jirijaras, cuicas, cumanagotos, chaimas etc. Con la llegada de los europeos durante las primeras décadas del siglo XVI, observamos que muchos asentamientos humanos se fundaron en lugares donde ya existían comunidades indígenas, siendo la mayoría de ellas exterminadas como consecuencia de los enfrentamientos bélicos con colonizadores e igualmente la propagación de numerosas enfermedades de origen foráneo entre la población precolombina. (Ramos, 2001,27) En efecto la eliminación de estos grupos de indígenas produjo la necesidad de suplantar la mano de obra autóctona y como consecuencia de ello se produjo la importación de africanos en calidad de mano de obra esclava, los cuales trabajarían en las minas, en los cultivos de diversos frutos, trabajo domestico etc. Sin embargo a diferencia de otros países de América Latina en Venezuela el costo de la esclavitud fue muy costoso, ya que en estas haciendas a diferencias de las peruanas, las mexicas, brasileras etc., no eran demasiadas productivas ni 32 rentables por lo que los dueños de las misma decidieron concederle a los esclavos una pequeña fracción de sus tierras donde pudieran cultivar ñame, yuca, plátano, tener alguna vaca que les proporcionara algo de leche, gallinas, algunos granos entre ellos caraotas etc. y de esta manera llegaban a un consenso donde el esclavo se alimentaba por su propia cuenta cosa que al dueño de la hacienda le convenía ya que no debía encargarse de su alimentación y además sabía que el esclavo al producir su propia comida podría mantenerse en pie situación que le favorecía mucho, ya que su único interés era que el esclavo no se le muriera. A esto Ramos opina lo siguiente: Muchos centros poblados de la Venezuela colonial, fundados por los africanos y sus descendientes, tuvieron su origen en la haciendas de cacao, pues alrededor de tales unidades de producción surgieron comunidades integradas por esclavos negros, zambos y mulatos y así mismo por negros libres, quienes construían sus ranchos y conucos en aéreas cercanas a los lugares donde se cultivaba el cacao y en donde los mayordomos los reunían para que asistieran a los actos religiosos que en forma ocasional o permanente presidían los sacerdotes católicos. En tal sentido, tenemos numerosos ejemplos señalados por el Obispo Mariano Martí, quien destaca que en lugares próximos a las haciendas de cacao se fundaron pueblos como: Tácata, Cúa (alias Marín), Ocumare del Tuy, Santa Teresa, Santa Lucía, Araguita, Capaya, Curiepe, Panaquire, El Guapo, Mamporal, Bobure, Alpargatón, Cata, Choroní, Chuao, Sepe, Urama, Borburata, Patanemo, Guaiguaza, Morón, Cabría, Mucuruca, Taría, Hueque, Macarai, San Nicolás de Bari, San Nicolás de Tolentino etc. (Ramos, 2001, 29). Siguiendo esta línea se puede enfatizar que el proceso vinculado con la fundación de diversos pueblos en Venezuela se debió también a un significativo número de negros cimarrones, entre las primeras expresiones o manifestaciones en Venezuela encontramos las siguientes: 1. La primera manifestación que se conoce de resistencia y cimarronaje es la del rey Miguel, hombre libre, esclavizado, quien en Buría estado Yaracuy, en el año 1552, con un ejército interétnico de Jirajaras, Gayones (indígenas de origen Caribe) y africanos, de aproximadamente 190 personas, se auto proclamó y se 33 coronó Rey, a su mujer Reina y a su hijo Príncipe. Este hecho es considerado el primer levantamiento contra la explotación colonial en Venezuela. 2. Andrés López del Rosario, hombre libre conocido como Andresote, se levantó el 20 de Mayo de 1732 en el municipio Veroes, estado Yaracuy. Nunca fue apresado y su movimiento constituyó el primer alzamiento antimonopolista en contra de la Compañía Guipuzcoana que tenía como funciones la monopolización del comercio y la introducción de esclavizados en Venezuela. 3. Guillermo Rivas, (esclavizado 1768-1771) Noviembre 10 en el Cumbe de Ocoyta, Barlovento estado Miranda, acompañado de su mujer Manucha Algarín, bajo su liderazgo se funda el Cumbe de Ocoyta y se restablece la libertad para todos y todas las esclavizados, también sirve de punto de referencia para otros seres humanos que estaban en su misma condición y huían a este espacio a vivir en libertad. 4. José Leonardo Chirino se levantó el 10 de Mayo de 1795 en la Sierra de San Luís, estado Falcón. Según la historia oficial es catalogada como la primera rebelión preindependestista. Partiendo de esta gesta libertaria se construyó la ruta heroica de la misma. Hoy los restos simbólicos de José Leonardo Chirino reposan en el Panteón Nacional, desde el año 1995 en el bicentenario de su gesta producto de la lucha de la Asociación Civil que lleva su nombre encabezado por maestro afrovenezolano Juan Ramón Lugo y la Profesora Afrovenezolana Fulvia Polanco. Ellos lograron que sus restos simbólicamente estuvieran en ese espacio dedicado a los héroes de la patria. (Guerrero Veloz, 2009,24-25) En el contexto de lo antes mencionado, José Marcial Ramos expone que: Tomando en consideración que a lo largo de todo el territorio de la Venezuela colonial, encontramos centros poblados fundados por negros cimarrones o que tuvieron como antecedentes lugares donde existieron cumbes o las llamadas rochelas, integradas éstas últimas por grupos humanos de diferentes etnias, quienes por ser prófugos de la justicia se veían obligados a vivir en zonas montañosas y de difícil acceso. (Ramos, 2001,37) En efecto todas estas revueltas sociales tenían como fin la reconstrucción de las condiciones sociales de los tiempos pasados. Angelina Pollak-Eltz en su texto La 34 esclavitud en Venezuela un estudio Histórico–Cultural, se refiere a esto expresando que: Durante la primera parte del siglo XVIII los negros se incorporaron a la lucha de los criollos contra los poderes coloniales, esperando de ganar así su libertad. Al final del siglo XVIII, la Revolución Francesa jugó un papel importante en la formación de la ideología de los rebeldes. Durante las guerras de Independencia, el ardor revolucionario de los negros fue dirigido por los patriotas criollos hacia el ideal de la liberación del país del yugo español. Después de la Independencia y hasta la abolición de la esclavitud, las conspiraciones eran aisladas y esporádicas. (Pollak-Eltz, 2000,76) No hay duda que la Venezuela colonial presento una estructura social, caracterizada por la existencia de una minoría explotadora y dominante y una mayoría marginada tanto de los beneficios que les brindaba la naturaleza como de la riqueza. Por otro lado no podemos dejar de mencionar que dentro del cuadro de elementos culturales que contribuyeron a la conformación de nuestra venezolanidad entran en juego, la culinaria, la música, la danza, la religiosidad popular etc. Los africanos nos enseñaron la preparación de alimentos utilizando diversos ingredientes. Sin embargo es bueno aclarar y no caer en generalidades, ya que muchas técnicas y patrones estaban instaurados por el indígena autóctono. A su vez no se sorprenden al conseguir varios de los alimentos que ya conocían por los portugueses que a mediados del siglo XVI los transportaron a la costa Occidental de África tales como el maíz, la yuca, el maní, la papa, la batata, el tomate, el ají, la piña, y el calabacín, asimismo tampoco se asombraron de encontrar su café de origen, la caña de azúcar, abundantes plántanos, variedades de ñames, el coco entre otros alimentos, es decir que en Venezuela la dieta del esclavo no tuvo gran variación, en comparación con otros países 35 caribeños, se basaba en las raíces farináceas y el pescado (tasajo y pescado salado por lo general). Desde la perspectiva de patrones alimentarios del país los esclavos tuvieron que adaptarse a los mismos, sin embargo fueron siempre muy ingeniosos y asumieron de ellas lo que más conveniente les parecía, agregando y modificando la forma de preparación, ajustando así los alimentos y sabores a su paladar. Sin embargo siempre tuvieron que enfrentar obstáculos tal como el consumo excesivo de comestibles salados, por ejemplo los congos elaboraron distintos platos a base de carne y pescado salados, mientras que los africanos yorubas trataron de introducir alimentos dulces. Por otra parte se puede considerar que una estrategia que emprendieron los africanos para alimentarse en tiempos de escasez de alimentos, fue consumir frutos de la época, de esta manera aprendieron que la lechoza y la naranja los refrescaba en tiempos de mucho calor, la guayaba era astringente, el coco además de alimentarlos era un excelente diurético y que el mango lo podían consumir aun sin madurar. Durante su estadía en estas nuevas tierras los africanos aprendieron de sus amos, en algunos casos porque no tenían otra opción y en otros por simple imitación, y aquí el tema de la preparación de los alimentos toma cierta importancia así como el rol que ellos comenzaron a desempeñar en la medida en que el espacio de la cocina era exclusivo de los esclavos y fue por este camino que algunos de los esclavos fueron adquiriendo privilegios entre sus amos. En forma concluyente se puede expresar que la dieta del esclavo en territorio venezolano, estuvo sometida a los altibajos económicos del país y pese a la dura 36 realidad que tuvo que vivir el esclavo en el territorio venezolano debido a su condición, los mismos dieron a la nación un legado cultural muy importante que aún se mantiene vigente como parte de su identidad, cuyo legado se conserva a través de un conjunto de expresiones entre las cuales José Ramos destaca las siguientes: En el campo productivo, durante el periodo de la Colonia vemos a los africanos y sus descendientes empleados como manos de obra esclava o en calidad de manumisos, en actividades tales como: pesca de perla, en explotación de minas, en la agricultura, en servicios domestico, en lo artesanal vinculado tanto con la construcción de obras urbanísticas como en los oficios de carpintería, herrería, ebanistería, etc. Sin olvidarnos del uso de un variado número de instrumentos de trabajo de procedencia africana: el azadón, el garabato (para ayudar a cortar el monte a la maleza), diferentes tipos de cestas, obras de cerámicas, utensilios para el hogar, la pesca, etc. (…) Las artes plásticas de origen africano, se caracterizan generalmente por el marcado colorido en la obras pictóricas y en el sentido ingenuo de la misma (…). (Ramos, 2001,243-244) Sigue narrando Ramos, En el panorama de la música y la danza, observamos un conjunto de influencias de origen africano, que se manifiestan a través del ritmo y la sonoridad (la acción explosiva del baile), sin olvidar el sentido polifónico de los cantos y piezas musicales, destacándose la música ritual, la música profana, para diversión, cantos de trabajo, música de comparsas, etc. De igual manera, existe un conjunto de instrumentos musicales de procedencia africana: tambores (redondos, denominados “culo e puya”, el mina, la curbata o curbeta, los cumacos, los tumunangues, el chimbangle etc.), la charrasca, los quitiplás, el furruco, la guarura etc.). A su vez, nos encontramos en Venezuela del siglo XX con la presencia de los descendientes de africanos en un conjunto de fiestas tradicionales y populares: San Juan Bautista, (23al 25 de junio) en los estados Miranda, Aragua, Yaracuy, Carabobo y Distrito Capital, Los Diablos Danzantes (Corpus Christi, Fecha móvil mayo-junio), en Naiguatá, Estado Vargas, San Francisco de Yare, estado Miranda, Ocumare de la Costa, Cata, Chuao etc., San Benito (28,29, 30 de Diciembre), en Bobures, Gibraltar y Cabimas. Entre otras. (Ramos, 2001, 247). 37 Capítulo V 5.1- La Santería en Venezuela Al introducirnos en la religiosidad popular venezolana nos encontramos diversas declaraciones y manifestaciones religiosas, practicadas tanto individual como colectivamente en cada región, en cada pueblo recóndito de Venezuela y donde existe una expresión ferviente de fe, en algunos casos heredadas del legado indígena, español o africano, ya que Venezuela, independientemente de su definición y adhesión mayoritaria a la religión Católica, cuenta con una activa religiosidad popular que forma parte de la cotidianidad del venezolano. Una de estas expresiones religiosas es la Santería, que llegó a nuestro país mediante los cubanos exiliados a partir de 1959, después del establecimiento de la revolución cubana, cuando más de un millón de cubanos se exilaron en otros países y principalmente en ciudades como Miami, New York y Los Ángeles, entre los cuales había santeros que propagaron su religión en sus nuevos ambientes. Así fue como en los años sesenta principalmente desde Miami, llegó la santería a Venezuela, tal como señala Angelina Pollak-Eltz: El primer Babalawo que llegó directamente de Cuba, se instaló en Maracay y más tarde en Caracas y a través de la prensa logró congregar a los santeros que vivían en el país. El primer Babalawo fue Ubaldo Porto, emigró a Miami diez años y más o menos por la misma fecha, un Babalawo Puertorriqueño abrió el Templo Yoruba en Caracas, al cual se agregaron poco a poco un nutrido número de santeros venezolanos y cubanos. Se iniciaron muchas personas, en su mayoría de clase media. (Pollak-Elt, 1977, 170). Sobre los antecedentes e inicios de la religión en Venezuela, se encontró muy poca información escrita, solo algunas narraciones mencionadas por Angelina Pollak-Eltz, motivo por el cual se entrevistaron a varios adeptos de la “casa de santo” de Propatria, con la finalidad de que revelaran otros elementos sobre el tema. Al respecto, Federico, reseña lo siguiente: 38 Esta religión viene desde Cuba a raíz del problema del 59, muchos de esos cubanos emigraron a Puerto Rico, posteriormente a Nueva York y Miami. Cuando yo llegue a Venezuela habían muy pocos santeros estaba la Niña Monte de Oca, que era costurera, Domingo Alberto Gómez, que era tapicero, y Noraida de Hernández que era cantante…Recuerdo que Domingo era el que trabajaba la santería. (Entrevista Nº1 Federico) No obstante Miguel agrega: Conocí la santería a través del Sr. Gilberto Carrasco, que tristemente nos duro hasta el año 2010, fue uno de los santeros pioneros y fundadores, porque fue el primer puertorriqueño que inicio a una persona, ella fue la Sr. Juanita la cual residía en La Guaira, fue el primer santo que se hizo en Venezuela el 19 de diciembre del 70, a partir de esa fecha es que se habla de la santería en Venezuela y se tuvo que importar santeros porque aquí no habían. (Entrevista Nº2 Miguel Gómez) La información aportada por el adepto Miguel nos introdujo a saber un poco más sobre el primer santo que se hizo en Venezuela, consiguiendo de esta manera un artículo escrito por Migdalia Osechas, en la revista “Los Orichas” sobre dicho tema. Migdalia nos revela en su artículo que; el día del Itá fue el 21 de diciembre de 1970, el cual se llevo a cabo de la mano de Domingo Gómez (Changó Miguá) y Onelia Raimundo (Oshún Atielegua), el Oriaté fue Gilberto Carrasco (Oban Yoko). El lugar donde se llevó a cabo esta ceremonia fue en el sector las Palmas (Caracas), en la casa de Vicente y Nelly Blanco, quienes fueron el segundo y tercer Santo realizados en tierras Venezolanas. En cuanto alguno de los preparativos que se hicieron para llevar a cabo esta primera iniciación en Venezuela, Onelia Raimundo recuerda que, 39 Días previos al santo Domingo Gómez, de acuerdo a un registro previo, elaboro una bandera de color blanco y la coloco en el Ávila, Changó Miguá fue acompañado para realizar este cumplimiento por Gilberto Carrasco y otras personas. Igualmente se realizaron otros rituales previos, como dar de comer a los cuatros punto cardinales. Además se realizo un cumplimiento con Orula, el cual consistió en la elaboración de un pargo, que se coloco en una bandeja de plata preciosa, (…) Todo fue muy agitado ya que para ese entonces no se tenía la facilidad que se tiene hoy día, que todo se encuentra en las perfumerías. Se tuvo que buscar las hierbas encaramándose en arboles por toda la mariposa y el monte. A eso fuimos Gilberto y varios del grupo. Igualmente los animales, algunos se compraron en una finca en Calabozo. En cuanto a las herramientas la mayoría fueron traídas desde Puerto Rico. (Raimundo en Osechas, 2011, pág. 50). Los testimonios anteriores demuestran cómo esta religión se ha ido introduciendo en la cultura del venezolano, y es que en nuestro país la religión Yoruba está en pleno desarrollo y ha ido incorporando a muchas personas, de muy distintas y variadas características. En la actualidad la religión “secreta” de los esclavos se ha convertido en un culto al gusto de intelectuales, comerciantes, estudiantes, gente de la farándula, entre otras. 5.2- Como se practica la Santería hoy en Venezuela El santero de hoy en la ciudad de Caracas ejerce prácticamente el mismo tipo de magia que los viejos sacerdotes Yorubas, hacen las ceremonias en sus propias casas porque la santería no tiene templos, sino que se agrupan en las llamadas “Casa de Santo”, es decir, el hogar del iniciado, donde existe un sitio especial o cuarto de santo, denominado “Igbodú, en donde se guardan los fundamentos y cultos de los orishas y donde se efectúan algunos rituales y ceremonias. En estos lugares se observa un altar de variados diseños, en algunas ocasiones cuenta con una especie de armario donde se colocan las soperas (receptáculos que contienen los fundamentos de los orishas), adornados con telas de colores 40 alusivos a cada uno de ellos, así con sus herramientas (materiales que la simbolizan) y las ofrendas. En otras palabras la “Casa de Santo” puede ilustrarse como un árbol genealógico integrado por generaciones, desde el principio de padres a hijos, los hijos después se independizan, contraen nupcias tienen sus propios hijos etc. Por ende, son ramificaciones a partir de un mismo tronco. Es importante destacar que la casa de santo se inicia con un “Omo Osha” (Hijo de santo). Cada de casa de santo cuenta con una persona líder que es el encargado de iniciar a otras personas en la religión, que recibe el nombre de padrino o madrina se encarga de organizar todas las actividades en la “Casa del Santo” y de instruir a sus ahijados en las reglas y preceptos que estable dicho sistema religioso, esta relación es muy similar a la que se establecía en África entre el maestro y el iniciado, tal como se desprende del testimonio de una de las practicante y asistente a la casa de santo del sector Boquerón. El padrino tiene obligación de padre, no se le dice padre pero se le dice padrino, de manera que esta persona tiene una obligación ética con sus ahijados de tratar de ayudarlos a desarrollarse, y tratar de encontrar un camino espiritual verdaderamente acertado. (Entrevista Nº3 Laura Castro) Es decir que el vinculo padrino – ahijado es de gran importancia ya que gracias a él se ha preservado y difundido la sabiduría religiosa, ya que de éste no solo depende la comunidad y permanencia de la religión, sino también la conservación de los elementos originales, misteriosos, procedimientos, patakíes etc., Pero además de este vinculo existe dentro de la “Casa de Santo” un conjunto de Orishas que gobiernan las fuerzas de la naturaleza y los aspectos relacionados con la humanidad. 41 En el siguiente cuadro se recogen datos suministrados a través de las entrevistas realizadas a diversos creyentes de la religión de la casa de santo en donde se muestra a los principales grupos de deidades con los cuales ellos trabajan. *…+ Ver anexos *…+1, En otra línea en el presente ya no existen los anteriormente mencionados cabildos, sino que cada santero lleva un cuaderno donde su padrino va tomando nota de los pasos indispensable en la religión, así como de las cosas con las cuales debe tener especial cuidado. En dicho cuaderno también se anotan esas situaciones que sucederán a largo o corto plazo, con cuidadosas orientaciones para que él mismo tenga precaución de los malos momentos y pueda mantener su vida por el sano camino. El cuaderno se le entregara un año y siete días después de hacerse santo (más adelante se explicará en qué consiste esta ceremonia). Dentro de este culto una de las principales reglas que debe cumplir un santero es rendir culto primordialmente a Elegguá al comenzar sus ritos y también al terminar, ya que Elegguá es el representante de Olodumaré (Dios) en la tierra y fue a él a quien Olodumaré le otorgó la misión de ser su intérprete entre los hombres, conocido también como el “abridor de caminos”, por ende, es a él a quien se le pide permiso antes de comenzar cualquier proyecto nuevo, para que lo bendiga y favorezca. Para los creyentes los orishas son entidades vivientes, que forman parte de su vida diaria. En la santería de hoy la adivinación juega un papel importante, ya que éste es el medio por el cual los santeros y Babalawos investigan la voluntad de los orishas. (Babalawo en lengua yoruba significa padre del saber o la adivinación). Ellos conforman la más alta jerarquía dentro del culto, pues son los depositarios del 1 Cuadro Nº 1 42 conocimiento encerrado en el libro “Sagrado de Ifá”, que es el más complejo oráculo de que se tenga conocimiento. Es por ello que el Babalawo y el santero tienen diferentes formas de adivinación: el santero utiliza un grupo de dieciséis caracoles (cauríes) para hacer sus consultas a los clientes, a través de ellos el santero puede mantenerse en comunicación con las deidades y buscar posibles soluciones a esos obstáculos que estén interrumpiendo la vida sana del cliente, por su parte el Babalawo utiliza dos técnicas en su forma de adivinación la primera y una de la más populares llamada Opelé, consiste en utilizar una larga cuerda con ocho medallones constituidos por corteza de coco. La segunda es la que emplean durante las iniciaciones y que permite identificar el orisha o ángel de la guarda que regirá al iniciado, esta manera de adivinación se llama “tabla de Ifá” y consiste básicamente en una bandeja de madera en la cual el Babalawo derrama poco a poco un polvo secreto conocido como yefá, luego de lo cual el Babalawo prosigue a dibujar unas líneas verticales que él interpretará mediante una serie de versículos llamados “Oddú”. Existe otro sistema de adivinación que utilizan los Babalawo y los santero que consiste en darle coco al santo, valiéndose de cuatro pedazos de coco los cuales arrojaran al suelo para adivinar los deseos del orisha, es importante decir que el coco no es empleado como una consulta, sino que es útil para advertir si la deidad está contenta o no con la ofrenda que se le realizo, (el coco es una sustitución de la nuez de cola, ya que en América es más difícil encontrarla que en Nigeria). 5.3- La Santería como un sistema de Iniciaciones La santería se basa en un sistema de iniciaciones de forma progresiva, donde los seguidores obtendrán gradualmente mayor conocimiento de las prácticas y protección de los orishas. La primera de estas iniciaciones es la imposición de 43 collares o “eleketes” y de los “guerreros”. Los collares consisten en cinco cuentas con los colores de los principales orishas, que se entregan a los creyentes para protegerlos contra cualquier mal. Los guerreros son los orishas Elegguá, Oggún y Ochosi, estos representan los grandes luchadores de las batallas humanas posibles, orientando a los adeptos en todos los aspectos de sus vidas. Asimismo Elegguá se recibe con la representación de una cabeza con ojos, nariz y oídos formados con caracoles. Oggún y Ochosi son recibidos en un caldero negro, Oggún se representa por sus siete instrumentos de trabajo y Ochosi por sus ballestas, de igual manera también recibirán a Osun quien es representado por un pequeño gallo, el cual debe quedar muy bien ubicado y en un lugar seguro ya que si el mismo se llegase a caer auspiciaría la venida de todo tipo de males para el dueño. Veintiún días después que la persona ha recibido a los guerreros, se les debe permitir la entrada a la casa del aspirante que se inició, ya que en un principio este ritual se efectuó en la casa del padrino/madrina, y ahora el Babalawo o santero, deberá ir a casa de su ahijado y alimentar a los guerreros con: Un gallo, rezos, miel, ron y el humo de tabaco Ya instaurado en su nuevo hogar, se le preguntará a los orishas más adelante por medio del coco, si está satisfecho con su nueva casa. Asimismo, el padrino del iniciado le indicará cuales son las normas que debe seguir al iniciado en cuanto al trato adecuado de lo orishas y al igual que en África, se le prohíbe tener relaciones sexuales en el cuarto donde se guardan los guerreros, ni estar desnudo o con poca ropa frente a las deidades. 44 La iniciación de los guerreros es esencial para el asiento ya que preliminarmente el iniciado deberá recibir a Elegguá ya que sin él no se puede realizar la ceremonia. En cuanto a la ceremonia de asiento ésta dura siete días y durante estos siete días el iniciado deberá quedarse en casa de su padrino/madrina. El Iyawo, como será nombrado de ahora en adelante, por todo un año tendrá que pasar días de rigor, ayuno y meditación, estas actividades le ayudarán a iniciarse, limpiarse y liberarse de todo mal. Igualmente, a medida que transcurran los siete días el padrino/madrina instruirá al Iyawo en cuanto a las historias y sobre todo el conocimiento relacionado con su ángel de la guarda, además del significado de las ceremonias a las cuales estará sometido y la manera en la cual se llevaran a cabo. En particular esta ceremonia se lleva a cabo por las tardes luego de que el Iyawo ha sido llevado por el Oyugbona (asistente de su padrino/madrina) a casa de un Babalawo para hacer el ebbó de entrada. Cuando termina el ebbó, se le saca un oddún con el opelé, el cual predice el futuro inmediato de la persona que se inicia, para que luego de esto pueda dirigirse con su Oyugbona al río y en este bañarse, cambiar su ropa y hacer una ofrenda a Oshún que es la dueña de los ríos, para proceder a casa de su padrino/madrina donde se le efectúa la rogación de la cabeza con dos palomas. Los días siguientes serán de ceremonias. A continuación se expondrá gracias a los testimonios de diversos entrevistados, día a día las ceremonias que se efectúan durante el asentamiento de un Santo. El primer día: Se realiza el “Osaín del asiento”, que es un líquido que contiene diversas plantas, con el cual se lavan las piedras, caracoles y otros atributos de los 45 diversos orishas que se entregan en la ceremonia de asiento. El Osaín que sobre, se le dará de beber al Iyawo agregándole nuevos ingredientes tales como miel, corojo, agua bendita, resultando una preparación a la cual denominan “omiero”. Posteriormente a la ceremonia del Omiero, se realiza el sacrificio de animales de dos y cuatro patas a las diversas deidades, y en ocasiones, se le sacan las entrañas y se cocinan ofreciéndoles a los dioses y la carne de estos animales será guardada para el día siguiente donde se le ofrecerá a los presente en un gran festejo. (Esta carne se prepara según lo indique el padrino/madrina, y en cada caso puede ser distintas forma de elaboración nunca tendrá un régimen establecido a la hora de prepararla ya que puede ser, guisada, sancochada, en sopa, a la parilla etc.). En cuanto a la sangre derramada del animal se colocara en los recipientes que contienen los fundamentos. Segundo día: Este día el Iyawo se prepara con su vestimenta que consiste en un traje que represente simbólicamente al ángel de la guarda que le fue asignado y tendrá los colores que lo encarnan. Asimismo se coloca los collares y las pulseras, seguido de trazos y marcas en el cuerpo dichos trazos lo realizan con una mezcla preparada por ellos mismos. (En África estos trazos se hacían agrietándose la cara y el cuerpo). Ya vestida como una reina o como un rey, en conjunto con sus fundamentos y santos y acompañado de las personas que están ayudando en la preparación de la iniciación, se prosigue a recibir a todas las personas que deseen saludarlo, ya sean creyentes o no y por lo general su familia estará presente. Durante la noche se presenta el Iyawo al tambor y se procede a los cantos y bailes para 46 cada una de las deidades. El final de la celebración es una comida con los animales sacrificados en la ceremonia y por lo general suele haber tortas con imágenes de ciertas deidades, principalmente del ángel de la guarda del iniciado y de sus padres espirituales, las cuales estarán colocadas junto al altar que se elabora en nombre de la deidad asignada como su santo del recién iniciado, en el cual estarán representados los colores, alimentos, frutas etc., del ángel de la guarda). Tercer día: Este es día del Itá, que constituye un ritual adivinatorio que puede durar algunas horas y en general se realiza solo en presencia del iniciado y su padrino/madrina. En dicho ritual se lanzan los caracoles por orden de los santos hechos y recibidos, empezando con Elegguá y finalizando con el ángel de la guarda del Iyawo. Al terminar estos sietes días y las ceremonias ya mencionadas, el Iyawo tendrá todo un año de preparación para aprender de sus padrinos todo sobre la religión. Algunos de estos conocimientos son los siguientes: Con relación a la comida: El Iyawo aprenderá la dieta que debe llevar, los alimentos que deberá suprimir definitivamente de su alimentación diaria y cuáles son las hierbas que le favorecen y las que debe evitar. Cada ahijado tiene un ángel guardián que le pertenece, debido a esto, cada uno tiene especiales tipos de comidas, alimentos y hierbas que le son beneficiosos, y otras que lo pueden afectar su salud. Generalmente es al Babalawo a quien le corresponde recetar lo relacionado con la alimentación del Iyawo y lo que él sugiera no debe alterarse jamás. 47 Alimentación de los Orishas: Al iniciado se le debe orientar en relación a cómo debe alimentar a los orishas de su cuarto de santo y en la bóveda espiritual, es decir el tipo de ofrendas y las oraciones que le corresponde a cada uno. *…+ Ver anexos *…+2, Forma de comportarse Los padrinos les mostrarán al ahijado la manera en que deberá comportarse ante cualquier aspecto de la vida, especialmente qué hacer cuando alguna deidad se posesione de su cuerpo y de qué manera deberá actuar para ser un vehículo de armonía para que la deidad pueda expresarse con facilidad. 2 Cuadro Nº 1 48 Capítulo VI 6.1- Casa de Santos de Boquerón – Pasaje Once Esta investigación, ha sido elaborada tomando en consideración la importancia de la alimentación dentro de un sistema religioso trayendo consigo la comprensión de los aportes originarios del continente africano como valores culturales dentro de nuestra sociedad. De esta manera y para tener una visión más amplia en torno a los diversos elementos que he estudiado en esta indagación señalare algunas consideraciones respecto a lo aprendido en la casa de santo del sector de Boquerón. 1- Comprendí que la elaboración de los alimentos y preparación de las comidas se coloca en función de la solicitud de las deidades. Los orishas tienen establecidos un tipo determinado de ofrendas, que requiere un modo especial de preparación de sus comidas. Las acciones rituales están pautadas, en gran medida a partir de esas preparaciones, convirtiendo ofrendas y sacrificios en medios privilegiados para comunicarse con las deidades. A cada deidad le corresponde unos alimentos, vegetales y animales determinados (Como se explica en el cuadro Nº1). 2- Percibí que es preciso tener claro que cuando se ofrenda un alimento no deseado por los Dioses se produce un peligro potencial para las personas que consumen dichos alimentos. Es decir que si se quiere lograr una acción maléfica de un muerto, basta con provocar su ira brindándole la comida que no le pertenece para que éste desarrolle todo su poder negativo. De esta manera el religioso/sacerdote maneja y regula el comportamiento dócil o perjudicial para lograr el efecto deseado. Así para determinar que lo, que es completamente instaurado para unos puede establecer objeto de prohibición y tabú para otros. 49 3- Tomé en consideración lo expresado en la entrevista realizada al Babalawo de la casa de Santo: La relación que puede existir en cuanto a la religión de nuestros antepasados africanos y los alimento, se evidencia en los significados que le damos a la comida ritual con su función simbólica de purificación y curación integral, ya que la comida ritual establece reconciliación en todos los órdenes y fortalece las relaciones existentes e ilustra la necesidad del equilibrio y de la vida común. Además también de otro aspecto esencial que es la relación entre el ser humano y el alimento ofrecido en sacrificio, pues en cierta manera el ser humano, por medio de la participación en la comida del sacrificio, se hace uno con lo sacrificado al “recibir” sus cualidades. (Entrevista Principal-Darwin Bello) 4- Analicé su opinión llegando a la conclusión que no es de sorprendernos que este Babalawo piense que el ser humano, por medio de la participación en la comida del sacrifico, se haga uno con el otro ya que debemos recordar que el sacrificio es la esencia de los pueblos tradicionalistas Yorubas, es el elemento que convierte en visible y concreta la relación especial del hombre y el mundo espiritual, el sacrificio constituye la liberación y la absolución total, de ahí la importancia de que el sacerdote de Ifá, incluso aquellos que conocen la transcendencia del sacrificio dentro del ifismo, dominen la relación de animales, plantas y materiales que se ofrendan a cada divinidad. Así siguiendo esta misma línea podemos evidenciar que dentro del culto de los Orishas o la Santería existen diversos tipos de sacrificios, en este caso nombraremos algunos de los más comunes según el Babalawo Darwin Bello. *…+ Ver anexos *…+3. 3 Tipos de Sacrificios 50 5- Detecté que además de los animales, otros de los materiales más utilizados en un sacrificio es, la cascarilla o yeso virgen, el cual se usa para purificar, también está el polvo del tabaco, el cual se utiliza para agradar a Eshu y obtener su simpatía., en cuanto al agua fría, vino de palma, ginebra, los huevos de gallinas, son utilizados como ablandadores. 6- Conocí que según esta casa de santo los alimentos básicos y esenciales dentro de esta religión que aún persisten en sus cultos son los granos o frijoles (Olelé o Akará), se utilizan como alimentos elementales, además que hay muchos tipos de frijoles, pero los que más se utilizan dentro del culto de los orishas son los blancos, los negros, los colorados y los frijoles caritas, con ellos se preparan diferentes platos como el “razupo de frijol”, el cual se elabora poniendo en remojo los frijoles caritas, se pasan por un guayo/rayo, para quitarle las cáscara, quedando así una pasta a la cual se le agrega sal, luego se pica ajo y cebolla añadiendo pedacitos de jengibre a la masa, se pone en manteca caliente una bolsita de anoto, y cuando hierve se vierte toda la masa de frijoles que antes se había batido bien y se preparan moldes de papel y se rellenan con esta pasta. Asimismo como alimento esencial en la santería encontramos el maíz, (alimento que fue parte de la dieta base de los esclavos) el mismo pertenece a todos los santos, se utiliza en todas las ceremonias porque es benefactor, da desenvolvimiento, prosperidad, en fin, atrae sólo cosas buenas. 7- Analicé que los africanos siempre fueron muy perspicaces y observadores de todo lo que les rodeaba, especialmente de la naturaleza, y gracias a eso fue que por ejemplo pudieron advertir los 51 beneficios que el cultivo del maíz les brindaba en su vida cotidiana, dándole un lugar simbólico en la religión. En su conocido libro El Monte, Cabrera coincide con lo antes expuesto: Pertenece a todos los santos, y explica que sus nombres tradicionales son agguáddo, abáddo, oká y masango; las mazorcas asadas se le ofrecen a Babalú-ayé, los granos tostados a Elegguá, Oggún y Oshosi. Cortadas las mazorca en varios trozos, a Oshún y Yemayá. Finado a Obatalá y a los Ibeyi, especialmente (Cabrera, 1993) 8- Exploré que en general, hoy en Venezuela, en cada fiesta de cumpleaños de santo es tradición ofrecer a los orishas, y después a los asistentes, dulces caseros. Entre ellos se encuentra la harina de maíz dulce, según los creyentes muy gustada por Oshún. Después que se ha terminado la actividad el resto que ha quedado de la harina dulce se lleva al contenedor de la calle y a cuatro esquinas en homenaje a Eshú. Estos son algunos ejemplos sobre las ofrendas que se brindan por los practicantes a sus respetados orishas. Otra forma en que aparece el maíz con un contenido ritual es en la confección de bebidas que se utilizan en determinadas ceremonias como el saraekó, necesaria en el cuarto día de la semana del “Asiento de Santo”; el crequeté que se le atribuye a Oggún y el otí, muy gustado por Elegguá según la tradición religiosa. 9- Aprendí que dentro de los alimentos más gustados por los orishas se encuentran las frutas. Como todo saben las frutas tiene un alto valor nutritivo y medicinal, y dentro de esta religión, se utilizan como ablandadores y para atraer la simpatía, por lo general se les ofrece a todos los orishas. De la misma forma para los creyentes de la Regla Osha o Santería, las plantas “ewes” tienen una influencia vital, las que actúan con asombrosa determinación en la vida espiritual de los 52 creyentes. Son consideradas como verdaderas fuentes de vida por las fuerzas sobrenaturales que de ellas emanan, representadas por su orisha mayor, Osaín, dueño absoluto de la vegetación terrestre, botánico por excelencia. Encontrando según Manuel Pijoan, químico y biólogo, en su texto Plantas y alimentos de los orisha, las siguientes representaciones. *…+ Ver anexos *…+ . 4 No cabe duda que toda esta investigación me introdujo en un mundo muy poco conocido para todos los que no pertenecemos a este sistema religioso y dado a que no soy practicante de su creencia, en algunas ocasiones fue difícil indagar ciertos temas, sentí perder información al no poder participar y asistir en muchas de sus ceremonias sin embargo esto no fue impedimento para poderme acercar a lo que, quería investigar, encontrando de esta manera mediante opiniones, entrevistas y lecturas realizadas sobre la santería, un punto en común en cuanto a cuáles son los alimentos perjudiciales para la vida espiritual tanto de los orishas, como para muchos (no todos) de sus practicantes, concluyendo que en esta casa de santo el consumo de auyama o calabaza está prohibido. ¿Pero en que radica esta prohibición? En realidad el motivo de ésta prohibición en general (exceptuando aquellas personas que tienen en Itá una letra o signo que prohíba el uso/consumo de la misma) se basa en que tanto la auyama como sus semillas constituyeron en el África antigua un medio de pago o moneda y por tanto representa la evolución económica. Conjuntamente una de las principales prohibiciones de la auyama en esta casa de santo es el hecho de que todos sus practicantes la utilizan como elemento limpiador y purificador, lo que también quiere decir que al comerla 4 Plantas y alimentos de los orishas 53 estarían ingiriendo todos esos males que ellos se están quitando al limpiarse con la auyama. Sin embargo este no es el único alimento perjudicial para la vida espiritual de un creyente de esta religión, ya que mediante las entrevistas puede constatar lo siguiente: Los hijos de Yemayá no deben comer berro, ni quimbombó, pues estos son los ewés más poderosos de esta Orisha, así como también deben evitar comer mariscos/ frutos provenientes del mar, ya que, esta Orisha es la dueña de los mares y todo lo que hay en él le pertenece por lo que sí, sus hijos comen algo que dé el provenga estarían de cierta manera comiéndose una parte de ella. Sin embargo cabe aclara que pueden existir ciertas excepciones y varios de sus hijos si pueden comer algunos de los alimentos del mar siempre y cuando su Itá lo permita y la Orisha Yemayá le conceda el permiso. Otro punto importante que cabria destacar es que aunque a primera vista suene contradictorio uno de los platos favoritos de esta Orisha es el “Ochinchin de Yemayá” hecho a base de camarones, alcaparras, lechuga, huevos duros, tomate y acelga. Si bien su plato favorito está hecho a base de camarones el cual proviene del mar, es importante aclarar en esta instancia que una cosa es lo que se le prohíbe comer al Orisha y otra lo que se le prohíbe comer al practicante. En una ocasión tuve la oportunidad de entrevistar a Javier Salcedo de 25 años de edad Adepto de dicha religión, con tres años de iniciado, hijo de Shangó y el mismo me dijo que por su Itá, saco unos signos que le prohibieron comer ciertos alimentos por ejemplo Elegguá le dijo que no podía comer maíz ya que el maíz es como la representación del oro que se usaba antiguamente en África y al 54 comer maíz se estaría comiendo su riqueza, es decir maíz es igual a riquezas (maíz = riqueza) por su parte su padre Shangó le prohibió comer la Pepa de la guayaba , debido al dicho de que dice el “come semilla expulsa la Pepa” , además le dijeron que no podía comer comida recalentada en microondas porque la misma le causaría daño. En general todos los hijos de Shangó no deben comer el pescado conocido como parguito ya que todos sus hijos le deben respeto a ese pez por una situación de un Ebbó (El Ebbó es una ceremonia que se hace para cambiar la astralidad o energía espiritual y del cuerpo material de un individuo, de lo negativo a lo positivo). Como acotación podría decir que esta fue la única información respecto a este punto del Ebbó que puede obtener ya que como no iniciada en la religión hay cosas de las que no me pueden hablar. Partiendo de estos ejemplos y de las prohibiciones que se les adjunta a sus practicantes debido a su Itá, se puede además indagar, cómo los mismos viven su cotidianidad teniendo en cuenta estos alimentos que son perjudiciales para su vida espiritual, encontrando diversas opiniones entre ellos, como por ejemplo: Javier Salcedo, nos contó que en su casa y su entorno familiar la cosa ha tenido que variar un poco por ejemplo a la ahora de cocinar una sopa se debe evitar colocarle a la misma auyama pues, es uno de los alimentos que no puede consumir, igualmente a la hora de comer algún alimento hecho a bases de guayaba o el mismo jugo debe percatarse quien lo vaya a preparar de sacarle las semillas a las guayabas. Javier nos dice además que muchas veces esta situación se torna incomoda porque por ejemplo al principio cuando anuncio en su casa que no podría comer 55 ciertos alimentos el noto cierta incomodidad por parte de su mamá (persona no iniciada en la religión), ya que le resultaba tedioso dejar de colocarle ciertos alimentos a sus comidas que él no podría comer, pero que con el tiempo la situación se hizo tolerable y ahora todos en su casa no comen lo que él no puede comer. 6.2- La Comensalidad En el transcurso de la investigación pude recoger datos sobre la comensalidad, a través de relatos suministrado por varios de sus practicantes en las entrevistas que realice en dicha casa, encontrando que la principal base de esta comensalidad es el respeto hacia los mayores, es decir respeto que según mi entender viene marcado por un nivel de jerarquía. Ya que por ejemplo me cuentan mis entrevistados que comenzar a comer antes de que lo haga la persona consagrada mayor se considera una gran falta de respeto, ya que es parte del protocolo ético y de normas de vida en los caminos del culto Ifá. De esta manera se debe respeto a la hora de sentarse a la mesa a comer ya que todo ello conlleva a un rito, una formalidad dentro de la mesa, así se puede ver como antes de comenzar a comer la mesa “se toca” en dos ocasiones: 1- Para comenzar a comer. 2- Para abandonar la mesa. Y esto se debe a que por ejemplo en la mesa de reyes, nadie comienza a comer si el monarca no da la señal, ahora cuando se aplica esto en la escena cotidiana de una religión, en la mesa se comienza a comer cuando el mayor en jerarquía o en edad de consagraciones, de entre los presentes, da la señal, la cual es dar un breve y seco golpe en la mesa. Así mismo para levantarse de la mesa si 56 todos han terminados, pues nadie se levanta de la mesa si están sentados los mayores aun, y como señal de respeto si una persona desea abandonar la mesa antes, tiene que solicitar el permiso para poder hacerlo, a través de un golpe también seco y breve a la mesa en señal demostrativa de respeto, y esperar que los mayores le respondan de la misma forma rápidamente. Del mismo modo al concluir una comida todos deben dejar los platos sobre la mesa y esto se debe a que los platos no pueden ser recogidos por la misma persona al levantarse, ya que así como los reyes no recogen sus platos las personas consagradas tampoco lo hacen. En el caso de que la persona se encuentre comiendo sola/o, porque no hay alguien más en la casa, deberá reproducir igual el rito para honrar a la tradición, y para honrar a la espiritualidad de Ifá y de Orisha. Para hacerlo, la persona golpeará la mesa, se levantará y realizara cualquier otra actividad, luego si podrá proceder a retirar el plato de la mesa. Aunque sea la misma persona quien retire los platos y demás, el hecho de levantarse primero y realizar otra actividad, para posteriormente retirar el servicio de la mesa, es reproducir el rito original, ya que lo que se quiere es simbolizar dicho rito. Asimismo se relata otro ejemplo donde se muestra la comensalidad, en una ceremonia en honor a Elegguá, a la cual tuve el placer de ser invitada. En esta ceremonia lo primero que pude observar fue una gran mesa ya que todos o la mayoría de los santeros deben de sentarse en dicha mesa, de igual manera se observa que al lado de la mesa se colocan esteras. Hay que aclarar que en la mesa se sientan los santeros “mayores y menores” que ya hayan salido del Iyaworaje, o que ya tienen un santo coronado, y en la estera se sientan los Iyawoses (es decir el Iyawo es un sacerdote recién iniciado. El 57 sacerdote es considerado Iyawo por el primer año y siete días, en algunas casas esto puede variar) que estén en la casa, una vez preparada la mesa con manteles platos cubiertos y vasos de los colores del santo que se celebra, se sientan los santeros en las mesas y los Iyawoses en la estera, se ve como las cocineras traen las bandejas de comida y las ponen en el centro de la mesa. Los platos son arroz blanco y arroz con pollo, en otra bandeja traen carnero guisado, también se observa una olla con sopa de gallina, una bandeja con chivo, una taza con ensalada de aguacate, tomate, lechuga y maíz. Todo esto lo dejan encima de la mesa y el santero que está sentado en el extremo de la mesa dice lo siguiente. “Gracias por estar hoy aquí, Maferefun la osha todos los días del mundo. Que nunca nos falte la comida asheto iban eso” a lo q los santeros responde “ashe”. Los santeros se sirven de lo que quieran comer, a su vez algún santero mayor se encargar de atender a los Iyawoses que están sentados en las esteras en el piso alrededor de la gran mesa, a ellos les sirven de una vez en un plato con un poco de todo lo que hay para comer. Al terminar de comer no se levantan de la mesa hasta que el que está sentado al extremo (el mismo que dijo las palabras antes de iniciar) diga que ya pueden levantarse. Los Iyawoses que se encuentran en la estera tienen deben esperar que el último termine de comer y que el mayor de los Iyawoses diga que terminó para poder levantarse. Una vez que terminan de comer los Iyawoses, el santero que les llevó los platos se los retira, dando así la libertad para pararse, al levantarse, se arrodillan y besan la estera, dejándola allí, para que el menor de los Iyawoses la recoja. Los santeros antes de levantarse ponen las palmas en la mesa y luego se las llevan a la cara y las besan en símbolo de agradecimiento. Es importante saber que cuando un Iyawo se encuentra en su hogar debe tener en el mismo su estera, un plato, un vaso y una cucharilla diríamos especial o 58 solo para él, es decir que ningún otro miembro de su familia o integrante del hogar puede utilizar sus utensilios para comer, ya que estos son sagrados, pues durante su Iyaworaje la persona se encuentra en un estado de purificación. Además a la hora de terminar de comer este Iyawo debe arrodillarse y besar la estera donde se sentó a comer, un paso muy parecido al de la ceremonia que se explico arriba. Otra ceremonia a la cual fui invitada fue en honor a San Lázaro: la comida de este santo se ofrece en una mesa vestida de yute, con adornos morados, bordes dorados y filas de ajo. Se le ponen platos blancos, donde se sirven raciones de diferentes granos, mazorca de maíz tostado, pan quemado, agua de coco y cocos verdes, vino tinto y blanco, pescado ahumado, jutía ahumada, ajo desgranado colocado en unas pequeñas totumas. A San Lázaro también le gustan unas bolitas de maíz, cuya preparación me la indico Aurora acudiente a esta casa de santo. Son unas bolitas hechas a bases de harina de maíz, la cual es amasada con agua bendita, se le agrega azúcar, leche, cascarilla, manteca de corojo, pescado, y melaza de caña, se le riega vino seco, miel y maíz tostado, estas bolitas se le colocaran en su mesa en un plato blanco. (Entrevista Nº 5 Aura Moreno) De esta manera se tiene una noción de como se da la comensalidad entre los creyentes de la santería y elementalmente como se da esto específicamente en esta casa de santo ya que todos estos términos variaran según el modo, o la forma que cada creyente dirija esta religión que data de muchos años. Desde mi enfoque, queda claro que la comida dentro de esta “casa de santo” crea lazos que están mas allá de solo sentarse a comer en grupo, en este sistema religioso practicado en dicha casa la simbología, la fe y la tradición están llenos de tanta cultura arraigada desde los antepasados africanos que la función de solo comer para nutrir el cuerpo pasa a un segundo plano. 59 Conclusiones En Venezuela además de los sistemas estructurados, que tiene como principal exponente la religión católica, existe una religiosidad popular que forma parte de la ideología cotidiana del hombre venezolano y al analizar el aspecto cultural, encontré que los venezolanos no son eminentemente católicos, ya que detrás de la religiosidad oficializada, se convive con la presencia de diversas prácticas religiosas de múltiples orígenes. Hecho que observé bastante acentuado en la muestra de esta investigación, encontrando personas que practican más de tres religiones como por ejemplo la santería, el espiritismo, el palo mayombe y concluyen afirmando, “pero soy católico”. En tal sentido puedo decir que la religiosidad popular en Venezuela se expresa a través de la experiencia, la práctica, tanto individual como colectiva, que lleva toda creencia, que une al hombre con lo sagrado y sirve como medio para manifestar la acción religiosa. En cuanto al fenómeno estudiado, la religión Yoruba, hallé que su representación religiosa son los signos, oduns o patakíes (mitología religiosa), que se leen en el Itá (ritual de adivinación). Estos son los que explican cada acontecimiento de la vida del creyente, estableciendo la forma o filosofía de vida de los mismos. Por otro lado, esta indagación aporta que en todo el Caribe el catolicismo pareciera ser una autodeterminación, es decir, al nacer nos bautizan y ya pasamos a formar parte del clan católico, pero esto no quiere decir que sea así necesariamente en su práctica, ya que en la dinámica diaria es común que el venezolano, que se encuentra un sábado o domingo en la tranquilidad de su casa, escuche un llamado a su puerta que le haga recibir a quienes venden “Despertar o Atalaya”, y tal vez ese mismo fin de semana, salga a dar un paseo y observe en algún boulevard, plaza, o avenida un conjunto de personas con un 60 altavoz y una biblia en la mano diciendo “Cristo Vive”, o al mismo tiempo, se perciba en uno de esos recorridos a muchas personas vestidas de blanco con collares y pulseras de diversos colores; a esto también habría que agregarle la suma de creencias esotéricas como el karma, las chacras, el péndulo, el tarot etc. De esta investigación se desprende además que en cada región de Venezuela existe un santo patrono, protector, al cual se le rinde tributo mediante oraciones, misas o fiestas, pues la religiosidad venezolana está llena de cultos sincréticos, como el culto a María Lionza, sin dejar atrás una serie de festividades católicas que se celebran en las zonas rurales de Venezuela y que llevan el sello de la influencia africana entre las cuales es posible mencionar las siguientes: San Juan, San Benito, los Diablos Danzantes, los negros de San Antonio, etc., todas representan antiguas fiestas africanas que se fundieron desde hace tiempo con el culto católico y que poco a poco se han difundido entre el resto de la población. Esta expansión sobre todo se evidencia en los sectores populares de la ciudad de Caracas, donde en los últimos años se ha creado un boom religioso inclinado mayormente a la Santería, donde personas de todas las clases sociales y de diferentes niveles culturales tienen para con la religión disposiciones muy semejantes, aunque la vivan de una manera diferente. Pero ¿A qué se debe este boom religioso inclinado mayormente a la Santería? Mis entrevistados consideran que los factores asociados a la inserción y práctica de la religión Yoruba en los últimos años son: por salud, problemas económicos, espirituales, amorosos, afectivos, de estabilidad en general, aprendizaje, mala suerte, identidad y finalmente los problemas sociales. Sin embargo, desde mi perspectiva considero, que las religiones tradicionales en el país están perdiendo fuerza, ya que se ha evidenciado que las mismas siempre 61 tienen un interés de fondo, ya sean intereses de adoctrinamiento o la imposición de ciertos reglamentos cuando ellos mismos como institución no los cumplen, por lo que pienso que en Venezuela hay un gran vacío y en este sentido la religión Yoruba pareciera ser el punto de apoyo en la que muchos se sostienen ante las circunstancias de las crisis ya sean económicas, sociales, políticas, morales y hasta espirituales, esto a pesar de los grandes avances del mundo moderno, que no han alcanzado a la colectividad, experimentándose la búsqueda hacia lo espiritual, religioso, ante la dificultades de los valores y paradigmas. Sin embargo tal como vengo expresando sobre el boom inclinado a la santería es de gran importancia enunciar que durante toda la investigación percibí y observé que una parte de la sociedad considera a estas personas como un secta maligna, asimismo muchos de los entrevistados coinciden conmigo y expresan que se burlan de ellos cuando ven a un Iyawo en la calle y para ellos un Iyawo es una figura muy importante, además dicen sentir que su religión cada vez esta más viva cuando ven transitar a diversos Iyawo por las calles, avenidas, y consideran que el día que no vean Iyawo transitando por las calles algo estará pasando, ya que sentirán que no se sembró la semilla. Piensan que esa semilla es significativa, tiene que existir y que lo importante es que se difunda la santería como se tiene que difundir, de una manera recta, con amor, con conocimiento y nunca perder el olor a África, ya que la cultura africana ha ejercido una gran influencia en Venezuela y en buena parte del Caribe, siendo la religión popular Regla de Osha o Santería uno de los factores por donde muchos de los elementos de esa cultura introducida por los esclavos africanos, se integraron definitivamente a nuestro pueblo y se hicieron parte de él. Por ello en la investigación integré dos factores que a primera vista parecieran no tener 62 ninguna relación, como lo es la alimentación y el sistema religioso de la santería, descubriendo que ambos mundos forman todo un universo de conocimiento. De esta manera puede evidenciar y plasmar en líneas que las diversas comidas preparadas por los adeptos de la “casa de santo” de Propatria, pasaje once de Boquerón (Caracas), se realizan en función de todo un sistema de creencias y simbología que encierra grandes sabidurías en relación a sus orishas, pues lo esencial y el punto de encuentro que une a los alimentos con dicha religión se muestra en el hecho de que los creyentes se comunican con sus deidades a través de las comidas que le ofrendan a sus orishas. Es mediante la misma que ellos podrán hacerle alguna petición, es decir, se trata de dar para recibir, es alimentar al orisha para mantenerlo contento, cuidado y fortalecido ya que como dice la poesía de los enmascaraos Yoruba: El Hambre El Hambre hace a una persona subirse al techo y agarrar a las vigas. Hace a una persona echarse, pero no sentirse en reposo, a una persona echarse, incapaz de moverse y contar las vigas. Cuando el musulmán no está hambriento dice: “tenemos prohibido comer mono”. ¡Cuando Ibrajim esta hambriento se come hasta un mandril! Cuando el hambre golpea aun amuje en el harén, ella se echara a la calle en pleno día. El que esta hambriento no se preocupa por los Tabús. El que está hambriento no se preocupa por la muerte. El que esta hambriento tomara del dinero de la ofrenda. Cuando la muerte cierra la puerta, el hambre la abrirá. El “Llené mi barriga ayer” no le incumbe. 63 No hay Dios como nuestra garganta, tenemos que ofrendarle diariamente. Orisha Oko5, el Dios de las siembras, está hambriento. Corre a sus plantíos de ñame. El ñame tierno no puede comerse. Pero cuando se enfrenta al fuego, imita a la garganta. Cuando como un saltamontes: ¡produce tanta saliva! Orisha Oko le pego fuego a las siembras. Todos los ñames se cocieron en el fuego. Quince mil ñames se cocieron, ¡Orisha Oko no puedo ni comerse ni uno solo! Furioso por el hambre. ¡Ha arruinado quince mil ñames! Luego bajo los ojos apenado. Que el que como no se regocije, que el que esté hambriento no dé paso a la pena. La satisfacción sucede al hambre. El hambre a la satisfacción. (Martínez Furé, 2007,65-66) Este poema refleja y encierra según mi perspectiva ese dinamismo que podemos encontrar en el sistema religioso de la santería, es toda una simbología que se da a través de los alimentos, una reciprocidad tan llena de respeto, espiritualidad y fe que nos muestra como toda una creencia se mueve y maneja a través de diversos alimentos y el significado que encierra cada uno de ellos. De este modo las prácticas religiosas de la santería nos ratifican que la preparación de los alimentos y elaboración de las comidas están orientadas en función y en solicitud de las deidades, ya que como se explicó anteriormente, cada deidad tiene un alimento u ofrenda establecida que demanda un modo especial de preparación, la cual si no se cumple según lo establecido puede ocasionar por parte de los Dioses un peligro potencial, es decir que si la persona quiere lograr una acción dañina de un muerto, bastará con ofrendarle una comida mal preparada y no correspondiente al orisha, para que éste despliegue todo su poder negativo. En efecto, la comida y el alimento dentro de la “casa de santo” de Propatria, no solo forma el asiento de un grupo, sino que además crea 5 Orisha Oko es el Dios de los Terrenos labrantío. Se le representa por una teja y un pequeño arado. 64 lazos entre lo que sería la comida ritual, el método de creencias, los símbolo, la sociabilidad y la solidaridad entre los creyentes. En definitiva de todo lo estudiado, se revela que las fiestas brindadas a los orishas por parte de los Santeros, son hechos donde la gastronomía se ha ido incorporando a lo que sería la cultura que los africanos de la parte Occidental de África, dejaron al nuevo espacio sociocultural venezolano, específicamente al espacio de la Ciudad de Caracas donde es más común día a día escuchar sobre la santería. Asimismo la investigación arrojó que ha habido, a través de los años un incuestionable cambio de perspectiva en cuanto a la comida ofrecida a los santos y entre sus practicantes, mostrando que la nueva imagen de la santería hoy en Caracas, se asocia a nuevas formas de reconocimiento ya sea por parte de los medios de comunicación, de las instituciones culturales, o el, elevado interés de estudios sobre la cultural del África Occidental. La indagación nos abrió el camino tan rígido y estrecho que a veces nos trazamos y nos muestra los distintos cruces o que podemos encontrar a lo largo del mismo, ya que pensar en alimentos no es solo pensar en la función nutrirse para mantener el cuerpo fortalecido, sino que va mas allá, ya que, desde tiempos inmemoriales y en todas las tradiciones, incluso en los pueblos sin escritura, la alimentación conjugada con la religión y en especial, en lo que nuestra búsqueda designó con la religión yoruba, siempre ha encontrado su margen de vida. Mediante tradición, fe, magia, ritos, encantamientos, etc., ambas han llevado con ellas los latidos más variados y guardados del ser humano. La palabra alimento y religión yoruba, laten, mueven y elevan el alma de hombres y mujeres que consiente en vivir con ella. He aquí pues, una muestra de la integración ineludible entre religión, tradición, cultura y alimentación. 65 De todo lo relatado no puedo más sino culminar con este último pensamiento que me ha acompañado desde que comencé a comprender el sistema religioso de la santería y los alimentos: “Sin ti no podría descifrar el camino que me estás indicando Sin ti estaría incomunicado. Sin ti no podría seguir adelante Eres el sustento que me nutre y me mantiene fortalecido, pero lo más importante eres el medio por el cual yo vivo”. 66 Bibliografía ASCENCIO, Michaelle. Del nombre de los esclavos. Caracas, Fondo Editorial de Humanidades y Educación – Universidad Central de Venezuela, 1984. BOLIVAR, Natalia. Los Orishas en Cuba. 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En línea: Leyes para los esclavos en Cuba (Reglamento), La Habana, noviembre -14, 1842. aguadadepasajeros.bravepages.com/cubahistoria/reglamento_esclavos... 69 Anexos 70 Entrevistas más relevantes : • Entrevista Principal (Babalawo) - Nombre: Darwin Bello - Edad: 28 - Nacionalidad: Venezolana - Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 13 años • Nº 1: - Nombre: Federico Rincón - Edad: 42 - Nacionalidad: Cubana - Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 10 años aproximadamente. • Nº 2: - Nombre: Miguel Gómez - Edad: 21 - Nacionalidad: Venezolana - Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 2 años • Nº 3: - Nombre: Laura Castro - Edad: 22 - Nacionalidad: Venezolana - Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 5 años • Nº 4: - Nombre: Javier Salcedo - Edad: 31 - Nacionalidad: Venezolana - Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 7 años • Nº 5: - Nombre: Aura Moreno - Edad: 42 - Nacionalidad: Venezolana - Tiempo que lleva practicando la religión Yoruba: 5 años aproximadamente Orishas Guerreros ORISHA (DIOSES) SANTO PRINCIPIO COLORES Vestimenta DESCRIPCION OFRENDAS PROHIBICIONES Coco rallado y quemado, akará o bolas de frijol carita, fufú de plátanos verde y aguardiente con cáscara de naranja, guayaba y otras frutas. A Elegguá se le sacrifican chivos, gallos o pollos, pollitos, ratones negros o rojos.,. Sus ewes son abre caminos, sabe lección, croto, algarrobo, alcanfor, almacigo, berro, albahaca, ají chileno, ají guao, álamo, almendra, pata de gallina, Ceiba, jobo, peonía, pica pica, verdolaga, , etc. En las casas donde hay Elegguá no se debe pitar ni criticar, no se le debe Ofrendar paloma, ni guineas pues lo debilitan. Otras prohibiciones dependen de itá. QUE SE LE ATRIBUYE Su significado es las desgracias que acaecen en nuestras vidas cuando no estamos en sintonía o balance con lo que nos rodea. representa el constante vínculo entre lo positivo y lo negativo, porque todo cambio exige una crisis y no hay quietud sin sosiego Eshu Elegguá Santo niño de Atocha Abridor de caminos Rojo y el negro, o blanco y negro Se viste con una chaquetilla, un pantalón ceñido en la rodilla y un gorro, o sombrero de yarey de tres picos, forrado en rojo y negro. En ocasiones los ruedos del pantalón son rojos y negros, o en ambas, listas alternas. Tanto la chaqueta como el pantalón y sobre todo el gorro, suelen estar adornados con cascabeles, cuentas y caracoles. Abre y cierra los caminos; ocupa un lugar de consideración en el ritual Osha. Eleguá se asienta en una otá (piedra), conchífera, de arrecife, con carga, caracol cobo con carga, un coco seco o de masa con carga. Se coloca en una vasija plana, sus atributos son los cascabeles, un garabato (bastón) de guayaba, una trampa de ratón, monedas, juguetes de niño como las bolitas, pitos, matracas, sombrero de guano o paja, una maraca pintada con sus colores 49 Oggún San Pedro El Hierro Morado o verde y negro Oshosi San Norberto Caza y protección Lila oscuro, el verde y el negro En hombres una bolsa de piel de chivo, adornada con muchos caracoles. Su ropa es de color morado, su gorro es aplastado y lleva en la cintura el maribó, especie de falda confeccionada con la hoja joven de la palma real. Pañuelo terciado en el pecho de color rojo. Representa al recolector, al cazador solitario y andariego que vaga por el bosque y le conoce todos los secretos. Domina los misterios del monte como un brujo. El receptáculo de Oggún es un caldero de hierro de tres patas y lleva una otá (piedra) recogida en el monte o en las vías del tren. Sus atributos son las herraduras, los clavos de línea, un trozo de vía de tren, freno de caballo, espadas, picos, palas, machete, masa, el conjunto de yunque y martillo que representa el trabajo del forjado del hierro, herramientas de trabajo en general, cadenas, revólveres, rifle, cuchillos (del cual es dueño),etc. Ñame asado, vainitas blancas, y melcocha. El oti (aguardiente de caña de azúcar) es su bebida preferida. Sus ofrendas comprenden, chivo, guinea, toro, perro, chiva, gallina, cabra, oveja, vendo, cerdo, pato, carnero, frijoles blancos, ciruela, ñame asado, salsa de legumbres preparadas en aceite de maíz, bollitos de frijol de carita, cocos, vino de palma, aceite de palma. etc. La ahuyama, el aceite de sémola de maíz, y a la mujer se le prohíbe durante su periodo menstrual la manipulación de sus atributos. Oshosi se viste en una combinación de Elegguá y Oggún. Su gorro, y el bolso sobre su hombro están hechos de piel de tigre. Oshosi siempre lleva un arco y una flecha Se relaciona con la cárcel, la justicia y con los perseguidos. El receptáculo de Oshosi es un freidor, sus atributos son las lanzas, flechas, arcos, trampas, rifle, dos perros de metal, un saco de piel de animal, un sombrero de piel, pólvora, atributos de pesca, trofeos de caza, tarros de venado, un tridente en forma de flecha grande, un espejito, un maja, espada, machete, cuchillo, una paloma, un pájaro, etc. A Oshosi se le ofrenda alpiste, mijo, ñame, aguardiente, anís, tabaco, pájaros cazados, mandioca (yuca) y legumbres. Se le inmolan chivos, gallos, codorniz, pollo, venado, paloma, gallinas de guinea, jutías, etc. Algunos de sus ewes son la caña santa, pata de gallina, adormidera, romerillo, anamú, albahaca, verdolaga, aguacate, guayaba, algarrobo, higuereta, ciruela, etc. El aceite de sémola de maíz, la ahuyama etc. 50 Osun San Juan Bautista El vigilante, el Guardián Su color es el blanco, pero también simboliza todos los colores, porque Osun es también color Está representado por una copa de metal plateado que en la parte superior puede tener la figura de un gallito y que en su interior lleva una carga secreta. Su base es sólida para mantenerlo parado. No posee atributos y no lleva manos de caracoles ni collar. Es el vigilante permanente de los Santos Guerreros, se le representa por un gallo, una paloma o un perro sobre un pedestal que cubre una copa metálica que contiene un secreto. Su misión es tener a su dueño levantado y fuerte. Es la salud, sostén de la vida y nuestro bastón por lo cual no debe caer nunca. Si cayera habría que investigar rápidamente pues es un aviso de que algo malo va a ocurrir pues Olofi lo utiliza para predecir la muerte. Debido a esto cuando se le da de comer se debe obrar cuidadosamente. Se le ofrenda Orí (manteca de cacao), Efún (cascarilla) y Otí (aguardiente). Se le inmolan principalmente palomas (eyelé) y los mismos animales que a los guerreros. EL gallo o pollo es su tabú por ser el mismo un akuko (gallo). Sus Ewe son los mismos de los otros guerreros. 51 OSHAS DE CABECERA ORISHA (DIOSES) SANTO PRINCIPIO QUE COLORES Vestimenta DESCRIPCION OFRENDAS PROHIBICIONES Obatala siempre se viste de blanco. En sus caminos de guerrero lleva una banda roja sobre su pecho. Soles y lunas se le cosen en su traje. Lleva 8 pañuelos alrededor de su cintura. Obbatala vive en una sopera que puede ser de plata, de algún metal plateado o de losa blanca, este es su receptáculo. Lleva 4 otás (piedras) sus atributos son una manilla de plata, caracoles, babosas, dos huevos de marfil, nácar u ónix blancos, lleva además Iruke (rabo de caballo) blanco, majá, sol, cadena, luna llena, media luna, palomas de metal y un agogó o campana plateada. Sus elekes son totalmente blancos, en otros casos intercalados con colores según sea el camino. Todos sus objetos se envuelven en algodón. Su receptáculo es una sopera de loza de color amarillo o de varios colores predominando el amarillo. Oshún lleva 5 otá que viven dentro de la sopera con agua de río. Sus atributos principales son un sol, una mano de Babá se le inmolan palomas blancas, gallinas blancas, chiva blanca, gallina de guinea blanca. Se le ofrenda arroz con leche, merengue, grageas plateadas, guanábana, granada, alpiste, ñame, manteca de cacao, cascarilla, maíz, flores blancas, especialmente la del algodón. Sus ewes son la acacia, achicoria, campana, algodón, bledo blanco, artemisa, atiponlá, bejuco de la virgen, azafrán, azucena, canutillo blanco, coco, coquito africano, galán de día, galán de noche, incienso, malva, salvia, trébol, etc. Su tabú son las bebidas alcohólicas, los cangrejos y las vainitas. A Oshun se le ofrenda su comida predilecta Ochinchin, hecha a base de camarones, acelga, cebolla, ají, aceite de oliva, vino blanco seco y huevos, palanquetas de gofio con miel, miel de abejas, lechuga, escarola, acelga, arroz Aborrece al caracol de tierra, río o mar, la ahuyama, el maíz de guinea, el aceite de sémola de maíz, el maíz frito etc. SE LE ATRIBUYE Obatalá Nuestra señora de las Mercedes La Claridad El blanco Oshún La Virgen de la Caridad del Cobre La divinidad de los ríos El amarillo en todas sus tonalidades Oshún viste un vestido amarillo, ceñido por una faja con un romboide en el estomago. El vestido lleva campanillas en algunos puntos. 52 Yemayá La Virgen de Regla Divinidad de los mares El azul y sus tonalidades Yemayá viste un manto de crepe con un vestido azul marino, que puede tener adornos en azul y blanco. Lleva pequeñas campanitas cosidas en este. Un cinturón ancho de algodón con un romboide en el estomago alrededor de su cintura caracoles, espejos, peines, aros, 5 adanes (manillas), peces, abanicos, de plumas de pavo real, coronas, corazones, caracoles, conchas, botecitos, corales, campanilla, pañuelos, media luna, dos remos, una estrella, etc. amarillo, tamales, harina de maíz, ekó, olelé con azafrán, dulces de todo tipo y frutos del río. Se le inmolan chivo capón, gallinas, gallinas de Angola, palomas, jicotea, etc. Sus Ewe anís, añil, espinaca, canela, girasol, lechuga, acelga, mango, manzanilla, guamá da costa, perejil, melón de castilla, chayote, , etc Su receptáculo es una sopera o tinaja de loza de color azul o de tonalidades azulinas que contiene las otá y viven en agua de mar. Los atributos de Yemayá son 7 remos, 7 adanes (manillas), una corona, timón, barcos, hipocampos, peces, conchas, corales, un sol, una luna llena, una mano de caracoles, una sirena, platos, un salvavidas, una estrella, una llave, una maraca pintada de azul, abanicos redondos, un pilón y todo lo relativo al mar de hierro, plata o plateado. Se le ofrenda Ochinchin de Yemayá hecho a base de camarones, alcaparras, lechuga, huevos duros, tomate y acelga, tamales, olelé (frijoles de carita), plátanos verdes en bolas o ñame con quimbombó, coco quemado, azúcar negra, pescado entero, melón de agua o sandía, piñas, lechosas, uvas, peras de agua, manzanas, naranjas, melado de caña, etc. Se le inmolan carneros, patos, gallinas, gallinas de Angola, palomas, codornices, gansos. Sus Ewe son el quimbombó, berro, lechuga, mora, flor de agua, meloncillo, verbena, helecho, albahaca, hierba buena, verdolaga, aguacate, ciruela, etc. Su tabú es el aceite de sémola de maíz, la ahuyama 53 Shangó Santa Bárbara Divinidad del rayo y la electricidad El rojo y blanco Shangó se viste con una camisa roja suelta y pantalones blancos de listas blancas y rojas. También puede vestir pantalones blancos cortos Su pecho está al descubierto y se le agrega una chaqueta corta que puede ser roja o de listas blancas y rojas. En su cabeza lleva una corona, que a veces se le da la forma de castillo. Su receptáculo es una batea de madera, preferentemente de cedro, con tapa, que se sitúa arriba de un pilón que muchas veces puede tener forma de castillo. Sus atributos principales son seis herramientas hechas en cedro, hachas, espadas, rayos, tambores, una mano de caracoles, corona, copa, un sable, maraca de güira, una maza, etc. Shangó también lleva un chekere hecho de carapachos de tortuga. Entre los utensilios que se le pueden poner alrededor se encuentran un caballo negro, un tambor, una bandera roja brillantes, tres hachas, un garrote y una cimitarra. Sus objetos de poder son un hacha doble, una copa y una espada. A Shangó se le ofrenda plátanos verdes, otí, plátano indio, vino tinto, maíz tostado, cebada, alpiste, etc. Se le inmolan carneros, gallos, codornices, jicotea (tortuga de río), gallina de guinea, palomas, etc. Sus ewe son el, cedro, álamo, zarzaparrilla, caña de azúcar, cebolla, caoba, laurel, maíz, palo amargo, mamey colorado, quimbombó, tomate, travesera, yaya, palma, hierbabuena, trébol, etc. Se le prohíbe la ahuyama y el aceite de sémola. 54 OTROS OSHAS ORISHA (DIOSES) Oyá SANTO PRINCIPIO QUE COLORES Vestimenta DESCRIPCION OFRENDAS PROHIBICIONES Oyá viste con un vestido vino y una saya con nueve franjas de diferentes colores. También puede vestirse con un vestido de fibra seca de la parte superior de la palma real, llamado yagua. Cintas de nueve colores cubren su cabeza Su receptáculo en una vasija de barro con tapa o una sopera de loza color carmelita o de varios colores. Normalmente vive seca, en algunos casos en agua de río y en otros solo se le rocía un poco de agua de río a sus otá. Sus atributos son nueve adanes (manillas) de cobre, Irukes (rabos de caballo), una mano de caracoles, herramientas de trabajo y de guerra, espadas, escudos, esclavas, espadas rayo, corona, pañuelos de nueve colores diferentes excepto el negro, pico, rayo, palo, rastrillo, hacha, etc. Se le ofrendan frutas de colores ocres fundamentalmente la berenjena, batata, plátano indio, bollos de frijoles de carita, arroz blanco con berenjena, manteca de corojo, uvas, manteca de cacao, maíz tostado, coco, etc. Se le inmolan chiva, gallinas, gallinas de guinea, palomas. Sus Ewe son yuca, granada, mil flores, geranio, coralillo morado, pepino, verbena, flor de cementerio, llantén, artemisa, alcanfor, curujey, croto, etc. Se le prohíbe el aceite de sémola de maíz, la ahuyama, el carnero etc. SE LE ATRIBUYE La Virgen de la Candelaria Divinidad de las arboledas y los atardeceres. El rojo vino, marrón o carmelita y nueve colores excepto el negro 55 Aggayú Solá San Cristóbal Babalú Ayé San Lázaro La divinidad de las fuerzas y energías inmensas de la naturaleza Divinidad de las enfermedades El rojo oscuro y blanco o los nueve colores excepto el negro El morado Aggayú lleva traje y pantalones de color rojo fuerte. Pañuelos multicolores cuelgan de su cinturón. Su receptáculo es una batea de madera, pintado con sus nueve colores. Sus atributos son el hacha bípede roja y blanca adornada con colores amarillos y azules, 9 herramientas de combate, bastón.etc Se le ofrendan frutas de todo tipo, berenjenas, palanquetas de maíz tostado, melado de caña, alpiste y galletas con manteca de corojo. Se le inmolan chivo, gallo, gallina de guinea, jicotea y palomas. Sus Ewe son zarzaparrilla, álamo, jobo, etc. El aceite de sémola de maíz, la ahuyama etc. El traje de Babalú Ayé está hecho de saco cubierto con caracoles. Su receptáculo es una freidora plana grande y se cubre con una tapa semicircular que lleva en su parte superior un orificio recibirá las inmolaciones, en sus laterales también lleva orificios. La tapa no se sella. Representa las afecciones de la piel, las enfermedades contagiosas, especialmente las venéreas y las epidemias en el ser humano. Se le ofrenda gallo colorado, aceite de palma, maíz cocinado, panes fríos de maíz, cocos verdes de agua paloma, pescado ahumado, codorniz, carnero etc. Sus Ewe son albahaca, zarzaparrilla, alejo macho, cabolletas, ortiguilla, incienso, pica pica, etc. El ajonjolí, el aceite de sémola de maíz, la ahuyama el maíz frito etc. Fuente: Elaboración Propia. (Tomando en cuenta las entrevistas realizadas a los adeptos de la casa de santo de Propatria – Pasaje Once Boquerón, Caracas) 56 Sacrificios dentro del culto de los Orishas Sacrificio votivo (ebbó Eje): - Este sacrificio se usa en señal de agradecimiento o para cumplir promesas. Es común que las personas se dirijan a las divinidades para pedir determinados deseos y prometer que, si sus necesidades son satisfechas, realizarán una ofrenda especifica, esta ceremonia se caracteriza por la alegría, la comida y la bebida. Sacrificio propiciatorio (ebbó Etutu): - Este tipo de sacrificio se lleva a cabo, cuando es necesario tranquilizar la cólera que se ha desatado, en algunas divinidades o espíritus, debido a un atrevimiento cometido por los hombres y como consecuencia se disgregan diversas apariencias de peligro, cabe destacar que en esta ceremonia no existe alegría, más bien todo el ritual se lleva a cabo lo más rápido posible para así recobrar el favor de los seres superiores y purificar a los individuos. Sacrificio preventivo: - Este tipo de sacrifico no funciona como el anterior, para eliminar el mal, más bien se lleva a cabo para mantener apartadas las perspectivas de peligro y evitar así daños irremediables que revele la adivinación. 57 Sacrificio sustitutivo (ebbó Ayepinun): - Involucra la sustitución de la vida de un ser humano por la de un animal, (primeramente seleccionado por medio de la adivinación) para apaciguar la sed de alguna divinidad. Este sacrificio es también llamado “badimiya” que quiere decir “hazte sustituto de mi sufrimiento”. Sacrificio de fundamento (ebbó Ipile): - Tiene algo de cada uno de los anteriores sacrificios, pues sus bases digamos, se asientan en la certeza de que todos nuestros pasos deben confiarse a los poderes superiores para poder conseguir resultados positivos. Fuente: Elaboración Propia. (Tomando en cuenta las entrevistas realizadas a los adeptos de la casa de santo de Propatria – Pasaje Once Boquerón, Caracas) Nota: encontramos que el sacrifico en si no tiene un propósito único o prevalente, pues el sacrificio es parte activa del sistema adivinatorio de IFÁ que fundamentalmente rige el destino de la comunidad, o de la casa donde se esté trabajando. Por otro lado hallamos que el sacrificio muestra el destino de los animales en tres pasos: Primero: Si los animales son sacrificados en el santuario de la deidad y al brindarse la sangre de estos como elemento vital de la ofrenda, se preparan para cocinarlos y se reparten a los presentes. Segundo: Se sacrifica, se cocina y se depositan en el santuario de la deidad Tercero: Se sacrifican y son llevados a lugares concretos como el monte, el rio, el mar etc. 58 Significado del sacrificio de diversos animales dentro de la santería Carnero Padre: Este animal se utiliza en el sacrificio para lograr la obtención de títulos, cargo o jefatura, además de todos los animales que existen en nuestra naturaleza el carnero es el que tiene la sangre más parecida a la de los seres humanos. Por lo general se le sacrifica a divinidades como Shangó, Yemayá, Oggún etc. La chiva (euré o ewuré): En un sacrificio es un elemento sustitutivo de la vida humana, constituye el alimento básico de Orúnmila, la divinidad de la sabiduría, se le sacrifica a Oyá, a Orichanlá, a Odduduwa etc. El Caracol marino (kowo): Se sacrifica, para ablandar o refrescar y para la obtención de riqueza o prosperidad. 59 La paloma (eyele): Es utilizada en sacrificio para enfatizar la buena suerte, posee la facultad de sobreponerse a los problemas, además de ofrecer honor y respeto. Es importante que tengas claro que está prohibido sacrificarla con un cuchillo convencional, para ello se prepara un cuchillo especial ya sea de bambú o simplemente se le tuerce el pescuezo. El chivo específicamente el negro constituye el sacrifico básico de Eshu y su significado se traduce en esta religión como sustituto de la vida humana, es El chivo (obuko): decir, es el pago que todo ser humano tiene con la deidad de la muerte, Ikú, por esto nos vemos obligados de forma consecuente a ofrecer, en sacrificio, chivos a Eshu. El conejo (Ekute): Es utilizado como sacrificio para destruir la ira y el ataque de los brujos o hechiceros. Fuente: Elaboración Propia. (Tomando en cuenta las entrevistas realizadas a los adeptos de la casa de santo de Propatria – Pasaje Once Boquerón, Caracas) 60 Plantas medicinales, alimenticias o tóxicas vinculadas al culto de los principales Orishas Obatalá: Abrojo terrestre, achicoria, adormidera, agracejo, ajo, albahaca, algodón, almácigo, amansa-guapo, anamú, artemisa, bledo blanco, campana o datura arbórea, caimito, ceiba, coco, galán de día, galán de noche, guayacán, hinojo, maravilla, mejorana, peonía, pimienta, salvia, seso vegetal, tabaco, tamarindo, yagruma, yedra. Elegguá: Abre camino, aguacate, ají guaguao, alcanfor, almácigo, bejuco San Pedro, caobilla de sabana, casia o yerba hedionda, crotón, curujey, escoba cimarrona, espuela de caballero, guayaba, mastuerzo, pata de gallina, piñón botija, rasca barriga. Oggún: Aguacate, ají guaguao, almendro, cardo santo, cardón, galán de noche, jagüey, jengibre, tabaco, yerba diez del día, yerba mora, yuca. 61 Shangó: Abre camino, aguacate, alcanfor, caoba, cedro americano, bejuco colorado, caña de azúcar, caoba, cebolla, flamboyán, granada, maíz, palo caja, palo caballero, paraíso o acederaque, piñón botija, platanillo de Cuba, quimbombó, ruda, tomate, zarzaparrilla. Yemayá: Añil, aristoloquia, bejuco amargo, bejuco ubí, chayote, ciruela, cucaracha, jagua, lechuga, majagua o hibisco, malanga, melón de castilla, verdolaga, yerba de la niña, yerba mora. Oshún: Algodón, añil, aroma amarilla, avellano de costa, bejuco carey, calabaza, canela, chayote, culantrillo de pozo, espinaca, frijol de carita, girasol, lagaña de aura, boniato, málvate, mango, melón de Castilla, vainilla, perejil, pomarrosa. Babalú Ayé: Ajonjolí, algodón, artemisa, bejuco ubí, bambú, cardo santo, copaiba, cundeamor, escoba amarga, frijol de carita, abrótano, cacahuete, piñón botija, yerba de Guinea, zarzaparrilla. Oshosi: Caña santa, espartillo, galán de noche, higuereta o ricino, tabaco. Fuente: Elaboración Propia, Tomando como referencia el texto “Plantas y alimentos de los orisha”, del químico y biólogo Manuel Pijoan. 62