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Traducción para uso interno de la Cátedra de Fundamentos de Prehistoria, Carrera de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras. UBA. THE CAMBRIDGE ENCYCLOPEDIA OF HUMAN EVOLUTION Editores: Steve Jones, Robert Martin y David Pilbeam. 1992. Editor Ejecutivo: Sarah Bunney Prologo: Richard Dawkins animales domesticados y obtienen gran parte de sus alimentos a partir del manejo de los mismos. Otros grupos incluso pueden cultivar plantas que producen los alimentos de los cuales ellos dependen. Aun cuando la gente consume alimentos similares, sus sociedades pueden variar enormemente en la manera de organizar el trabajo para la producción y distribución del alimento. Todos conocemos las grandes diferencias entre un sistema industrial de producción y uno de agricultores autosuficientes que sólo producen alimentos para sus familias y parientes cercanos. SUBSISTENCIA, UNA CLAVE PARA EL PASADO 1 Lewis R. Binford Cuando los biólogos comienzan a investigar el comportamiento de una especie nueva o poco conocida, la primer pregunta que a menudo tratan de responder es de qué se alimenta esa especie y cómo es que obtiene estos alimentos. Las preguntas subsiguientes involucran las relaciones entre alimentación y reproducción y consideran la organización del comportamiento. Los antropólogos están igualmente interesados en conocer cómo vivieron nuestros ancestros y cómo pudieron haber cambiado sus relaciones con el ambiente en el tiempo. Los antropólogos se preguntan también cómo surgió la extraordinaria variedad en estilo de vida, tecnología y complejidad social de las sociedades humanas del pasado y el presente. Los antropólogos buscan describir y explicar esta variedad, y, junto con los arqueólogos, investigar los orígenes biológicos de nuestra especie y los procesos que puedan explicar algo de la notable diversidad en el comportamiento humano. ¿Cuándo y por qué nuestros antepasados homínidos comenzaron a cazar animales y divergieron de nuestros parientes biológicos más cercanos, todos ellos esencialmente consumidores de vegetales?. ¿Cuándo y cómo los humanos domesticaron por primera vez plantas y animales? ¿Por qué algunos grupos se volcaron hacia la agricultura y el pastoralismo, mientras que otros aun hoy en día son cazadores-recolectores?. En resumen, la determinación de los patrones de subsistencia de los diferentes grupos humanos y de nuestros ancestros es una cuestión básica para aquellos que buscan entender nuestra diversidad pasada y presente. Algunos pueblos modernos viven en unidades sociales pequeñas y móviles, trasladando a menudo sus campamentos y residencias. Algunos de esos grupos obtienen sus alimentos cazando animales y recolectando plantas silvestres. Otros pueden ser igualmente móviles pero crían rebaños de 1 Traducción efectuada por Silvana Buscaglia, adscripta a la cátedra. Revisada y editada por Sebastián, Muñoz, auxiliar docente. Mayo de 1999. 1 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution el cuidado de la descendencia se convirtieron en el contexto de un cambio hacia la caza de grandes presas-. ¿Cómo hicieron nuestros antepasados para obtener su alimento? Los arqueólogos se enfrentan a un desafío central: el pasado ya no está, y cualquier enunciado sobre el pasado es una inferencia justificada en gran parte por observaciones que nosotros hacemos en el mundo moderno. Buscamos elaborar argumentos sobre lo que el pasado fue, partiendo para ello de lo que encontramos y excavamos en el presente. La justificación de los significados que asignamos a esas observaciones es un desafío extremadamente importante en el estudio de la subsistencia, así como es crucial también en nuestros intentos de entender el pasado. • La subsistencia fue por lo tanto considerada como una clave para el entendimiento y la datación de nuestro surgimiento como humanos modernos. Incluso en aquellos sitios arqueológicos que representan el comienzo del uso de herramientas por los homínidos, los huesos de animales están asociados con instrumentos de piedra. Debido a que esos huesos pertenecen a animales relativamente grandes, muchos investigadores concluyeron, quizás, que éramos grandes cazadores, y por extensión, distintivamente humanos, cuando los instrumentos de piedra aparecieron por primera vez. Se infirió que los homínidos de hace 2 millones de años habrían llevado una vida en grupos familiares compartiendo el alimento en forma regular entre los machos y hembras adultos. Las hembras fueron vistas como recolectoras de plantas que cuidaban a los niños mientras los machos cazaban. Incluso se especulaba sobre la existencia de un lenguaje rudimentario entre nuestros antiguos ancestros. La hipótesis de la caza Desde los primeros días de la arqueología, se asumió que la asociación de instrumentos de piedra antiguos con huesos de animales era una prueba de que los primeros humanos eran cazadores y, que datando el cambio hacia la depredación como una estrategia de subsistencia regular, podríamos esclarecernos sobre la aparición de otras características distintivamente humanas. La Hipótesis de la Caza (de mediados de la década del ´60) es la integración más reciente de esos supuestos, y plantea que una serie de atributos relacionados nos diferencia de otros primates, y que esas capacidades y comportamientos están funcionalmente vinculados y relacionados a los inicios de la caza por parte de nuestros ancestros. Se sugirió, por ejemplo, que los humanos tempranos se convirtieron en cazadores de grandes presas, y que esta actividad favoreció la cooperación entre los machos. Los productos de la caza eran compartidos con las hembras adultas y sus crías, fomentando una nueva forma de vinculación e integración social. A su vez, este cambio en el comportamiento favoreció un incremento en el tamaño del cerebro y en el planeamiento inteligente basado sobre la reciprocidad económica. En resumen, los elementos básicos de la familia humana moderna -una división sexual del trabajo e inversiones por parte de machos y hembras en Toda esta reconstrucción se elaboró a partir del supuesto de que la asociación entre huesos e instrumentos de piedra significaba que los antiguos homínidos fueron cazadores de grandes animales. Central a esta reconstrucción era el argumento lógico por el cual este comportamiento de subsistencia particular podía vincularse con otros comportamientos con el fin de describir nuestro pasado evolutivo. Reevaluación de la evidencia Desde los comienzos de los ´80, esta visión ha sido puesta en duda partir de un aspecto metodológico de la arqueología: ¿qué significado puede asignarse de manera justificada a una simple asociación entre huesos de animales e instrumentos de piedra?. Los Arqueólogos pueden comenzar ahora a distinguir entre los huesos acumulados por homínidos por un lado y por otros animales, 2 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution humano es difícil que sea la causa principal de esas otras características. tales como hienas, leopardos, puerco espines y lobos, por el otro. Muchos casos de asociación entre huesos e instrumentos, aceptados previamente como evidencia para la caza, ahora parecen ser mucho mas complejos que lo que se pensaba previamente, ya que muchos sitios han sido ocupados tanto por homínidos como por otros animales acumuladores de huesos. Más aun, los estudios en sitios en cuevas y abrigos rocosos en Gran Bretaña y otros lugares muestran que muchos de los huesos que previamente se pensaba como el resultado de comidas de homínidos, probablemente lo sean , en cambio, de las actividades de otros animales que usaron las mismas cuevas. ¿Cómo difiere nuestro alimento de aquel de nuestros ancestros? La caza sistemática puede, por lo tanto, haber sido un comportamiento cuya aparición coincide aproximadamente con el de nuestra propia especie. Las reformulaciones recientes de la hipótesis de la caza establecen que los comportamientos específicos están sujetos a la selección natural: esto es, que aquellos individuos genéticamente capaces de ciertas clases de comportamiento "no tradicional" incrementaron su fitness. En el contexto de nuestros ancestros homínidos, por ejemplo, la selección pudo haber favorecido la fijación de aquellas características conductuales que fomentaron una mejora en el éxito reproductivo, tales como la caza y compartir el alimento. ¿Cuáles de los huesos animales recuperados de esos depósitos, si es que hay alguno, pueden decirnos algo sobre la dieta homínida?. Aquí es donde enfrentamos el desafío básico de la Arqueología: ¿cómo hacemos para inferir de manera confiable el pasado a partir de los restos recuperados en los sitios arqueológicos?. Esta claro, sin embargo, que en los humanos enteramente modernos otros mecanismos están implicados en el comportamiento. Nosotros tenemos una habilidad única: podemos abstraer propiedades a partir de la experiencia, reintegrar esas propiedades en nuestras mentes, e imaginar condiciones aun no experimentadas. Este proceso involucra las experiencias de muchas generaciones, y hace posible el planeamiento de las actividades de subsistencia. La capacidad para reunir información y generalizar a partir de nuestras experiencias otorga a las prácticas de subsistencia de los grupos modernos un carácter muy diferente de aquel de nuestros ancestros tempranos. El aprendizaje tiene enormes ventajas sobre la selección natural desde el punto de vista de la transmisión de información; favorece la flexibilidad, es rápido y está libre del costo genético directo de la selección. Los arqueólogos han trabajado duro tratando de discriminar entre los huesos de animales que resultan de las actividades de homínidos y aquellos que resultan de muchos otros agentes que pueden contribuir con huesos animales al depósito. Son muchos los que ahora sienten -aunque otros desacuerdanque incluso los huesos definitivamente asociados con el comportamiento homínido tienen propiedades que están mas en acuerdo con el carroñeo que con la caza, en lo que al medio inferido de obtener la carne por parte de los homínidos se refiere. Es posible incluso argumentar que la caza sistemática no fue practicada por los homínidos tempranos sino hasta después de la aparición de los humanos modernos, quizás alrededor de los 60.000 años atrás, en lugar de en un pasado realmente muy remoto, de más de 2 millones de años. En este punto es donde vemos cuan importantes son las preguntas sobre la subsistencia para nuestras visiones del pasado. Si la caza apareció simultáneamente con otras características distintivas de lo El aprendizaje y la selección, ambos implican alguna forma de herencia, algunas veces trabajan juntos, pero también pueden operan en forma bastante independiente. Los 3 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution dinámicos de un modo análogo al que el comportamiento condicionado genéticamente responde a la selección natural, pero con una mayor velocidad y flexibilidad. antropólogos denominan a esta habilidad para simbolizar -asignar significado a la experiencia y responder con un comportamiento apropiado- como cultura. La capacidad humana para la cultura está basada sobre la información genética sensible a la selección natural, pero la forma que efectivamente esta adquiere y las características de las acciones individuales de los humanos no están tan claramente ligadas al cambio genético como sí lo están, por ejemplo, el bipedalismo y el tamaño del cerebro. Esta nueva dimensión para el estudio del comportamiento juega un rol importante en las investigaciones arqueológicas de los humanos enteramente modernos. Nosotros no podemos "ver" la cultura, pero podemos ver las consecuencias de las capacidades culturales. La investigación sobre "cómo trabaja la cultura" es por lo tanto el desafío más importante. • El uso de recursos acuáticos Un buen ejemplo para entender como trabaja la cultura esta dado por el ejemplo del uso humano de mariscos y otros alimentos acuáticos. Esos restos aparecen en los sitios arqueológicos de los homínidos pre-modernos -en Italia tan temprano como 140.000 años y en Sudáfrica, en Klasies River, en asociación con instrumentos de piedra y restos homínidos datados en más de 90.000 años. Sin embargo, los sitios arqueológicos de los períodos antiguos (anteriores a 200.000 años atrás) no proporcionan ninguna evidencia convincente de que nuestros ancestros homínidos explotaron esos alimentos. Aproximadamente entre 40.000 a 35.000 años atrás, poco después de la aparición de gente enteramente moderna, vemos cambios destacables en el registro arqueológico. Por primera vez, los elementos de ornamentación personal, el entierro elaborado de los muertos, los comienzos del arte, y muchos otros resultados del comportamiento cultural se hacen evidentes. Esta evidencia esta ausente en el registro arqueológico de las especies previas de homínidos. Existe también un tremendo incremento en la variabilidad conductual y una expansión extraordinaria de los humanos en áreas previamente deshabitadas. El comportamiento organizado culturalmente ha revolucionado nuestra evolución de un modo que puede haber sido bastante independiente del cambio genético. ¿Constituyen estos ejemplos tempranos de uso de un nuevo recurso por parte de los homínidos una anticipación de las cosecha sistemática que los humanos modernos hicieron de la tierra y el mar?. Los argumentos actuales ilustran con precisión la naturaleza de la arqueología: ¿cómo asignamos significado a lo que recuperamos del registro arqueológico, y qué comportamiento está implicado en lo que descubrimos?. Esos usos tempranos de recursos acuáticos probablemente son sólo una parte de la diversificación conductual que acompañó el primer paso hacia la caza antes de la aparición de los humanos enteramente modernos. Sin embargo, también han sido vistos como evidencia del comportamiento organizado culturalmente. Este desacuerdo ilustra la importancia de desarrollar métodos inferenciales confiables cuando con lo que estamos tratando son restos arqueológicos y lo que nos interesa es lo que estos restos pueden decirnos sobre el comportamiento. Esos cambios están reflejados en las prácticas de subsistencia de las poblaciones humanas, a través de muchos cambios locales , estacionales y en especializaciones. Nuestro comportamiento comienza a estar organizado de una manera en la que la anticipación y la habilidad para enfrentar condiciones no previstas pueden cambiar planes bien establecidos. El comportamiento organizado culturalmente puede responder a ambientes El uso de recursos acuáticos por los humanos modernos ilustra también la dificultad para determinar cómo trabaja la cultura. Algunos patrones interesantes surgen 4 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution • del uso regular más temprano de estos recursos. Las fechas más tempranas están agrupadas a lo largo de la costa del Japón, volviéndose sistemáticamente más recientes a medida que nos movemos en dirección sur hacia el Ecuador. En el Hemisferio Sur se da un patrón similar, con fechas las más recientes en las regiones ecuatoriales de la costa oeste de África. ¿Por qué tal regularidad, y por qué ese cambio regular en el uso de estos alimentos a través del tiempo y con esa distribución geográfica?. La domesticación de plantas y animales Los orígenes de la agricultura ilustran esta dificultad metodológica. Las primeras explicaciones sobre el desarrollo de la agricultura mostraron el problema en términos muy "humanos". ¿Qué puede hacer comprender a un humano astuto que si se planta una semilla una planta crecerá?. Al principio hubo mucha especulación sobre la clase de accidentes que podrían producir este entendimiento. Generalmente se asumió que cualquier humano racional debería reconocer el potencial de la agricultura para mejorar la vida. El cultivo del alimento propio haría posible una vida sedentaria y más segura, debería proporcionar mas tiempo libre para invertir en la "cultura" (como por ejemplo el arte y la religión) y en la invención de la cerámica, el tejido y la construcción de viviendas permanentes; y conduciría a la posibilidad de una vida más intelectual. Pero, ¿es esto lo que efectivamente sucedió? Incluso en el mundo moderno, en cazadores-recolectores de los últimos dos siglos, puede encontrarse, considerablemente confuso, un vestigio de este patrón. Algunos de los sistemas sociales más complejos del mundo no-agrícola se encuentran entre los pueblos dependientes de recursos acuáticos en los ambientes templados del norte como los de la costa oeste de Norteamérica. Sin embargo, algunas de las culturas más móviles y menos complejas se encuentran en ambientes análogos de Sudamérica. ¿Por que las prácticas de subsistencia, que en un contexto varían con el ambiente, parecen no estar relacionadas con las formas de organización social y cultural?. El trabajo moderno muestra que muchos de los "logros" que se pensaron fluyeron naturalmente a partir de la invención de la agricultura, ocurrieron primero en otros contextos. La cerámica apareció primero en Japón entre pueblos cazadores-recolectores que dependían del mar, y sociedades complejas existen entre otros no agricultores, a lo largo de la Costa Noroeste de Norteamérica. Muchos agricultores no son sedentarios sino que se mueven regularmente de un lugar a otro. Muchas secuencias arqueológicas también muestran que un conocimiento sobre la agricultura y las plantas domesticadas existió mucho antes de que hubiera un cambio real de la cazarecolección a la agricultura. Existen muchas opiniones sobre esta cuestión, desde una negación completa de cualquier relación entre formas de organización cultural y formas de la base de subsistencia hasta el planteo de que la subsistencia es una variable importante pero complicada que determina la forma de la cultura. A diferencia del comportamiento condicionado sólo por la selección natural, los comportamientos organizados culturalmente pueden responder muy rápidamente a las circunstancias cambiantes. Es por lo tanto cierto que la forma de un sistema cultural está condicionado por un conjunto muy complejo de factores interrelacionados. Los métodos para la determinación la naturaleza de esos factores recién están comenzando a ser desarrollados. La simple acumulación de conocimiento no explica por lo tanto el cambio y el desarrollo. La cultura parece responder de maneras regulares, pero complejas, a las presiones selectivas, mostrando patrones regulares que cambian con el tiempo. Ciertas formas culturales pueden asociarse correctamente con formas de subsistencia, 5 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution pero hay otras fuerzas más sutiles que todavía no están bien entendidas. LA DOMESTICACION DE LOS ANIMALES2 Este capítulo comenzó con un enunciado que señalaba la importancia que el conocimiento de la subsistencia tiene para un biólogo que estudia una especie pobremente conocida. Mostró cuan importante es este conocimiento para ganar un entendimiento sobre nuestros ancestros homínidos tempranos pre-culturales. Cuando la discusión giró hacia la subsistencia y los estilos de vida como los documentados entre la gente enteramente moderna, las cosas se complicaron. Un de los elementos que distingue a los humanos de los otros animales es la habilidad para reconocer problemas y elaborar estrategias para tratar con ellos. La subsistencia es básica y muy importante, pero nosotros somos capaces de responder de forma rápida y oportunista a la selección, lo que resulta en una reestructuración de la sociedad, el trabajo y las prácticas de subsistencia. La subsistencia es, por lo tanto, una importante fuerza conductora de la evolución cultural, pero no la única. Sus propiedades como agente selectivo pueden ser alteradas por los mismos humanos: Por ello operamos en un contexto selectivo mucho más complejo que cualquier otra especie. Juliet Clutton-Brock Todos los animales dependen de otros. Las relaciones que establecen pueden darse en muchos niveles, desde la dependencia total de uno con respecto al otro, como en el parasitismo, hasta las llamadas de alerta producidas por los pájaros cuando ven a un enemigo. Los homínidos tempranos deben haber estado tan sujetos a esas asociaciones interespecíficas como lo estuvieron otros primates, sin embargo otra relación se desarrolló cuando las presas se convirtieron en la mayor parte de la dieta homínida y la especie humana evolucionó como el gran predador. Muchas de las complejidades del comportamiento social humano evolucionaron de la necesidad de lograr un esfuerzo comunal para proveer de alimento al grupo. El paso de la caza de animales salvajes a su crianza, puede parecer pequeño, pero existe un gran trecho entre las relaciones de un predador con su presa y las relaciones de los humanos con sus animales domesticados. Lo que los separa es el concepto de posesión, ya que la domesticación es un proceso tanto cultural como biológico y, en consecuencia, sólo pudo ocurrir en un momento relativamente tardío en la historia humana. -------------------------------------Ver también "Dieta humana y subsistencia" (p.69), "El estilo de vida homínido" (p.325),"Estudiando la evolución humana por analogía" (p.335), "Las tempranas habilidades mentales humanas"(p.341), "Reconstruyendo la dieta prehistórica" (p.369), "Los orígenes de la agricultura" (p.373) y "Las poblaciones humanas antes de la agricultura" (p.405) La domesticación ocurre cuando las poblaciones de animales son incorporadas en la estructura social del grupo humano y se convierten en objetos de posesión, herencia, compra e intercambio. Los cambios morfológicos que ocurren en los animales domesticados vienen en un segundo lugar a esta integración al grupo humano. El proceso de domesticación se asemeja a la evolución, en el sentido que los animales originarios han sido separados reproductivamente de la población salvaje. 2 Traducción efectuada por Silvana Buscaglia, adscripta a la cátedra. Revisada y editada por Sebastián, Muñoz, auxiliar docente. Mayo de 1999. 6 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution los cérvidos, aunque gregarios, requieren mas espacio entre ellos, lo que resulta en que se asustan fácilmente y no prosperan en el confinamiento. Los más difíciles para amansar de todos los animales son los solitarios, que necesitan mucho espacio entre individuos y son territoriales. Estos forman parte de un grupo fundador, que es cambiado en generaciones sucesivas, no solo en respuesta a la selección natural bajo el nuevo régimen impuesto por la comunidad humana y su ambiente, sino también por la selección artificial, la cual puede favorecer caracteres buscados por razones económicas, culturales o estéticas. En la naturaleza, la evolución de una subespecie ocurre cuando un segmento de una población queda aislado reproductivamente. Con los animales domésticos, esta separación conduce al desarrollo de diferentes razas. Hacia el final del Pleistoceno, es probable que los cazadores-recolectores a menudo amansaran animales jóvenes capturados cuando sus madres eran muertas en la caza. Unos pocos de ellos pudieron haber sido los precursores de los primeros animales domesticados pero, más probablemente, permanecieron meramente como efímeros compañeros animales. Se ha discutido mucho sobre las similitudes y las diferencias entre el amansamiento, el pastoreo y la domesticación. Algunos arqueólogos plantean que estos son simplemente estadios en el largo proceso de la explotación animal, mientras que otros mantienen que son muy diferentes en su naturaleza. Cualquiera sea el valor de esos argumentos, todos tienen en común la aceptación de que tales animales están sujetos a alguna forma de posesión humana. • • Manejo de rebaños (Herding) Existen muchos niveles sociales y económicos en los cuales los animales son reunidos en rebaños. El pastoralismo puede desarrollarse con animales que están en un estadio temprano de domesticación, con ganado enteramente domesticado, o con animales que son aislados de la población salvaje pero que todavía se cruzan libremente con esta. Amansamiento (Taming) Todos los mamíferos pueden ser amansados, como también pueden serlo muchos reptiles y aves. Para que un animal pueda ser amansado usualmente es necesario, más que simplemente acostumbramiento a los humanos, el separarlo de su madre cuando aun es muy joven y criarlo en un estrecho contacto con los humanos. El que el animal permanezca manso una vez adulto depende en gran medida de sus patrones de comportamiento social. Un carnívoro social como el lobo es mucho más fácil de amansar que un cazador solitario como el leopardo. Otra característica que está genéticamente determinada y que afecta al amansamiento es el espaciamiento natural de los individuos dentro de un grupo animal. Algunos bóvidos, como el búfalo, las ovejas y las cabras, son altamente gregarios en la vida salvaje y les gusta estar cercanos unos con otros, lo cual significa que pueden ser amontonados fácilmente y encerrados. Otros miembros de la familia de los bóvidos, y casi la mayoría de La transición de la caza al manejo de rebaños se centra una vez más sobre la posesión. Los animales que son mantenidos en rebaños son una posesión que se protege. En un ambiente donde existe un pleno abastecimiento de animales salvajes que pueden ser cazados en cualquier momento que la carne sea requerida, son pocas las razones para mantener rebaños. En las áreas marginales, por el otro lado, vale la pena el esfuerzo para abastecer al ganado con agua y protegerlo de otros predadores, especialmente porque pueden ser utilizados para proveer un recurso extra como la leche, y algunas veces la sangre. Los restos de animales de sitios arqueológicos en el oeste de Asia, de alrededor de 9.000 años, muestran que la gente del Neolítico más temprano todavía obtenía la mayor parte de la carne de gacelas cazadas. Esos animales pueden ser conducidos hacia áreas cerradas para ser matados. Las gacelas 7 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution encontrándose también huesos de individuos maduros, intermedios en tamaño, entre aquellos dos. no son normalmente dóciles como para ser mantenidas en rebaños, mientras que las cabras y las ovejas, por ser más gregarias, efectivamente siguen a un guía humano. Unas pocas cabras y ovejas probablemente hayan pastado en los asentamientos Neolíticos más tempranos. Esos animales deben haber sido conducidos lejos de sus hábitats endémicos para vivir y reproducirse bajo el control humano. Aunque en apariencia poco diferían de las cabras y ovejas salvajes, estuvieron reproductivamente aisladas. El confinamiento (ranching) es una forma de manejo de los rebaños que difiere poco de la caza. El ganado usualmente vive enteramente como los animales salvajes pero es nominalmente apropiado, mantenido dentro de amplios límites bajo el control humano y reunido una vez por año para ser marcado. Los animales proveen los mismos recursos de carne, pieles y grasa que los animales cazados, y no son ordeñados. Donde la tierra está disponible en forma abundante (como en las estancias ganaderas de las Américas o en los ranchos de fauna silvestre de África), esta es una manera eficiente de producir carne. Por medio del cultivo de cereales y por el manejo de rebaños cada vez más grandes de cabras y ovejas los pastores neolíticos pudieron sobrevivir, e incluso incrementar su número, en un ambiente que estaba volviéndose cada vez más árido y con menos animales salvajes. Un aspecto del manejo de rebaños (herding) y el confinamiento (ranching) que es socialmente muy importante, es que a mayor número de animales más alto es el estatus del propietario o del jefe. En este contexto es interesante observar las leyes y los rituales de caza en la Europa medieval, donde las bestias de caza eran tratadas más como ganado que como animales salvajes en el sentido de que podían ser cazados sólo por la elite de la sociedad y estaban protegidos por la realeza. El manejo del reno (Rangifer tarandus) en Escandinavia en tiempos antiguos y modernos, difiere del de las regiones calurosas del mundo. Se practica en áreas que están fuera de los límites climáticos de la agricultura y dentro de la distribución natural de los ancestros salvajes del reno. Explotados por la carne, la leche y las pieles, los renos también son útiles como animales de tiro, aunque su reproducción no está controlada con la extensión que se da en la mayoría de los animales domésticos. La única forma de selección es la impuesta por el ambiente severo en que ellos viven. La expansión de los animales domésticos y salvajes A menudo se acusa a la especie humana de profanar el mundo natural y de exterminar muchas otras especies de animales y plantas. Es cierto, por ejemplo, que los uros o el buey salvaje (Bos primigenius) de Europa y oeste de Asia fue cazado hasta la extinción en el siglo XVII d C. Sin embargo, el ganado vacuno europeo doméstico, el cual desciende de los uros, debe ser considerado como uno de los mamíferos más exitosos. El manejo de rebaños (herding) intermedio entre el pastoralismo (pastoralism)y la ganadería intensiva (intensive livestock) está representado por el manejo de los cerdos en la economía agrícola de la Europa medieval. A los cerdos se les permitía vagar libremente en los bosques y forestas y, aunque fueran enteramente domesticados, se les permitía cruzarse con cerdos salvajes dondequiera que fuera posible; esto era fomentado porque incrementaba el tamaño de los cerdos domésticos. La misma práctica se observa a partir de los restos de animales de las aldeas Neolíticas en los lagos de Suiza, donde los huesos de pequeños cerdos domésticos están mezclados con los de jabalíes muy grandes; El conejo europeo (Oryctolagus cuniculus) es un ejemplo fascinante de una especie que ha proliferado y, más probablemente, salvada de la extinción, por la actividad humana. Hacia el fin del Pleistoceno, alrededor de 12.000 años atrás, la distribución del conejo 8 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution innecesario el cambio de la depredación hacia la protección de los animales. estaba restringida a España y el borde sur de Francia, y podría haberse extinguido si estos animales no hubieran sido trasladados por Europa por los romanos. Al principio, los conejos fueron cuidadosamente protegidos y reproducidos en lugares especiales pero pronto volvieron a la vida salvaje y gradualmente alcanzaron su enorme número presente y la distribución mundial actual. Todos esos conejos son cimarrones (feral): es decir son animales que han retornado al salvajismo, y todos descienden de un stock doméstico de muchos cientos de años atrás. Existen algunos animales cuyas relaciones con los humanos son mejor descriptas como de comensalismo que como de domesticación. El mejor ejemplo de esos está en los perros parias de Asia y África. Estos perros viven del carroñeo alrededor de pueblos, asentamientos y caminos de los humanos. Estos no son dependientes, sino que viven como animales cimarrones (feral) o salvajes, son tolerados debido a que se alimentan de desechos haciendo por lo tanto un beneficio para la comunidad. En realidad, puede ser que el carroñeo en esta forma ayudara a forjar los primeros vínculos entre el lobo amansado y los humanos. Varios otros animales domesticados se volvieron salvajes durante la prehistoria. Esos incluyen la oveja de Soay de las islas de San Kilda, en las Outer Hebrides de Escocia, así como las cabras y las ovejas salvajes en varias islas Mediterráneas, de los cuales el musmón europeo (Ovis musimon) de Córcega y Cerdeña es un ejemplo notable. Esta oveja salvaje fue considerada una vez como reliquia de una verdadera oveja europea salvaje, pero debido a la falta de evidencia fósil para las ovejas en el Pleistoceno del Mediterráneo, se cree ahora que el musmón es una antigua oveja cimarrona como la Soay. Cambios físicos causados por la domesticación Un animal doméstico es aquel que ha estado reproduciéndose en cautividad con el propósito de obtener de el un beneficio económico para la comunidad que controla su reproducción, organización territorial, y alimento. El animal doméstico está reproductivamente aislado de sus contrapartes salvajes y está expuesto tanto a la selección natural como a la artificial, las cuales, a través de muchas generaciones, conducen al cambio genético. La hibridación es aun posible entre el animal domesticado y su progenitor salvaje, aunque la pareja apareada pueda lucir muy diferente uno de otro. Otro ejemplo de animal doméstico relictual es el dingo o perro salvaje de Australia. Una vez más, debido a la ausencia de fósiles de dingo, se cree que este perro fue llevado por aborígenes australianos hace al menos 3.000 años atrás. Este animal es un representante valorable de los perros que deben haber estado dispersos en Asia en la prehistoria, y es muy similar a su presunto progenitor, el Lobo Indio (Canis lupus pallipes). La domesticación puede causar un cambio en el porcentaje de crecimiento de las diferentes partes de un animal lo que puede resultar en cambios en sus proporciones. Esto puede resultar a partir del estrés y los cambios hormonales causados por la dependencia física y emocional del animal con respecto a su propietario humano. Algunos efectos de la domesticación son comunes a un gran número de mamíferos y pueden ser sintetizados de la siguiente manera: Aunque parezca haber una gran variedad de animales domesticados, este no es el caso. Es un rompecabezas saber, por ejemplo, por qué la gente que arribó a Australia con sus perros no domesticó a los canguros. Y ¿por qué los indios norteamericanos no domesticaron al carnero de grandes cuernos (Bighorn sheep), y por qué ninguno de los antílopes en Africa fueron domesticados en el pasado?. Sólo puede conjeturarse en este momento que el estilo de vida cazador-recolector proporcionó el alimento suficiente para hacer * Tamaño. Los estadios tempranos de la domesticación siempre resultan en una reducción en el tamaño total del cuerpo, 9 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution * Comportamiento. Con excepción del gato, todos los animales domésticos son descendientes de especies salvajes sociales más que solitarias. Los patrones de comportamiento animal se ven poco alterados por la domesticación, de manera que, por ejemplo, aunque un perro altamente reproductivo pueda parecer muy distinto del lobo salvaje, su comportamiento todavía es reconocible como semejante al del lobo. Muchos cambios conductuales resultan de la retención de características juveniles que hacen a los animales más afectivos y sumisos. Esto es obviamente ventajoso para el propietario que desea mantener el dominio sobre el animal, y es la base para la selección artificial. probablemente causados por una alimentación inadecuada y la selección, debido a que los animales pequeños son más fácilmente manejables y albergables. Por ejemplo, los restos esqueletarios de los primeros perros y de todos los animales de ganado son más pequeños que los de sus progenitores salvajes. * Apariencia externa. Los animales que lucen diferentes con respecto a sus progenitores salvajes pueden haber sido seleccionados debido a que pueden ser identificados y por lo tanto aumentar el prestigio del propietario. Un animal amansado de color diferente, como un lobo blanco o una oveja negra, habría sido por lo tanto especialmente favorecido. Quizá un lobo con orejas cortadas y cola en tirabuzón podría ser seleccionado y criado porque luciría diferente y aparentaría ser obediente. Las orejas muy largas, una cola en tirabuzón, y variaciones en la longitud y el color del pelaje son caracteres comunes a muchas especies domésticas. Los cuernos del carnero y el ganado vacuno pueden haber resultado variables en el tamaño y la curvatura por la misma razón. Centros de domesticación animal Muchos de los animales domésticos de hoy en día fueron domesticados por primera vez en Asia occidental entre 10.000 y 6.000 años atrás. Esto estuvo correlacionado con el comienzo del sedentarismo, el almacenamiento de alimento y el cultivo de cereales. * Anatomía interna. Es en el cráneo donde los cambios son más obvios. En casi todos los animales domésticos la cara está acortada y hay una compactación de los dientes de la quijada debido a que los dientes, más pequeños que los huesos, usualmente responden más lentamente a la selección. Con el tiempo, los números, el tamaño y las posiciones de los dientes pueden ser anómalos. El cerebro está reducido en tamaño en relación al tamaño corporal y los órganos sensoriales se vuelven menos agudos, aunque los ojos y el oído externo pueden agrandarse. El período de gestación y la fisiología general no se ven alterados, pero las estaciones de reproducción pueden volverse irregulares y a menudo aumentan en su frecuencia. El tamaño de las camadas aumenta. La gordura aumenta, especialmente en los animales castrados. En los bóvidos salvajes la grasa es almacenada alrededor de los riñones y bajo la piel, mientras que en las especies domésticas ésta está inserta en los músculos y almacenada alrededor de la cola. El progreso desde la caza y recolección a la agricultura temprana y la captura de animales puede ser seguido en los restos de animales y plantas desde los períodos Mesolítico y Neolítico temprano en Asia occidental. En los sitios más tempranos, 11.000 años atrás, una amplia variedad de mamíferos salvajes como así también peces, moluscos, pájaros y plantas, proporcionaron alimento para los humanos. Los mamíferos incluyeron ganado vacuno salvaje, jabalíes salvajes, gacelas, ciervos, zorros y roedores. Es probable que en este período y por varios miles de años haya habido una estrecha asociación entre los lobos amansados y la gente, pero hay poca evidencia derivada de los huesos que indique que el perro (Canis familiaris) sea el primer animal domesticado. La evidencia cultural para esto puede ser vista, sin embargo, en el entierro de una mujer en estrecha proximidad con su perro en el sitio natufiense de Ain Mallaha en el norte de Israel. 10 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution Negro. Las personas que primero domesticaron al caballo alrededor de 6.000 años atrás fueron los ancestros de los Escitas, probablemente los más grandes jinetes del Viejo Mundo. El asno (Equus asinus) parece haber sido domesticado en este período en Asia occidental o Africa del Norte, y rápidamente se expandió en el Cercano Oriente. Los estudios conductuales y la evidencia osteológica indican que el onagro (Equus hemionus) nunca fue domesticado, aunque los onagros salvajes se entrecruzaron con caballos y asnos domesticados para producir híbridos. El entrecruzamiento de mulas (la progenie de un burro macho y una yegua) fue particularmente favorecida por los romanos, quienes los usaron como animales de tiro, pero la práctica fue iniciada mucho antes, probablemente por los sumerios y luego por los asirios. Mas tarde, en el Neolítico, alrededor de 9.000 años atrás y aun antes de la invención de la cerámica, hay un gran cambio en las proporciones de las especies animales encontradas en los sitios arqueológicos en el oeste de Asia. Los granos cultivados están presentes y restos de cabras y ovejas sobrepasan en número los de otros animales. El pequeño tamaño de los huesos indica que esas cabras y ovejas vivieron bajo el control humano y probablemente fueron pobremente alimentadas. Las cabras (Capra hircus) y las ovejas (Ovis aries) fueron domesticadas después de los perros, y fueron seguidas por el ganado vacuno y los cerdos, siempre en el oeste de Asia durante el Neolítico temprano. Generalmente todas las especies domésticas son consideradas como descendientes de un único progenitor salvaje. El ancestro del perro es el lobo (Canis lupus), las cabras son descendientes de especies con cuernos como cimitarra del oeste de Asia (Capra aegagrus) y la oveja es descendiente del musmón asiático (Ovis orientalis). Todo el ganado vacuno doméstico europeo (Bos taurus) es descendiente del uro extinto, mientras que el ganado con giba del sur de Asia y África (Bos indicus) puede ser descendiente de una forma un tanto diferente a los uros conocidos a partir de los fósiles de la India y denominados Bos namadicus. Sin embargo, este probablemente pertenecía a la misma especie que el uro puesto que el ganado giboso y no giboso moderno se entrecruzan libremente y tiene descendencia fértil. Cuatro miembros de la familia de los camellos han sido domesticados. El dromedario (Camelus dromedarius) probablemente domesticado en Arabia alrededor del mismo período que el burro, el camello bactriano (Camelus bactrianus) fue domesticado más al este. La llama (Lama glama) y la alpaca (Lama pacos) fueron domesticadas en Sudamérica, quizás tan temprano como 7.000 años atrás, para proveer carne, transporte y lana. En los Andes, el cobayo (Cavia porcellus)fue también domesticado por su carne. Aunque generalmente se asume que el gato (Felis catus) fue el primer animal domesticado por los antiguos egipcios, es también probable que este carnívoro domesticado fuese un producto del oeste de Asia, lo cual significa que el único animal domesticado que tiene un origen definido en Africa es el pollo de guinea (Numida meleagris). Los cerdos domésticos son todos descendientes del jabalí (Sus scrofa), el cual, al igual que el uro, estaba distribuido en Europa y Asia. Aunque la evidencia sobre la primera domesticación del cerdo proviene del oeste de Asia, es probable que existieran muchos centros, incluyendo Asia sudoriental y Europa occidental, donde los cerdos fueron criados durante la prehistoria. Asia del sur fue el centro de domesticación para el yak (Bos grunniens), el búfalo de agua (Bubalus bubalis) y dos especies menos comunes de ganado de Asia sudoriental, el ganado mithan y Bali (Bos frontalis y B.javanicus).Las gallinas domesticadas también se originaron en el Sur de Asia y son La domesticación del caballo (Equus caballus) tuvo lugar más tarde que la de otros ganados, siendo los restos más tempranos los recuperados en Ucrania, al norte del Mar 11 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution Los perros fueron también utilizados para la tracción en Norteamérica y en el Ártico, y para carne, grasa y pieles en China y Sudeste de Asia. En algunos países, los perros han sido tratados con reverencia, como en el antiguo Egipto y en China, mientras que en otros han sido vistos como parias intocables. En este siglo, el entrecruzamiento de perros se ha vuelto un negocio rentable, pero a pesar de todo esto, el perro continúa llenando una necesidad psicológica de afecto y compañía. descendientes del gallo de la selva (Gallus gallus). Hubo dos animales domésticos en Norteamérica antes de la conquista Hispánica, el perro y el pavo (Meleagris gallopavo). Los restos de perros han sido encontrados en sitios muy tempranos en Norte y Sudamérica y puede ser que su progenitor fuera el lobo norteamericano. Los pavos domesticados eran mantenidos en corrales por los Pueblo de los estados del sudoeste desde el 500 al 700 d C. El pastoreo de ganado, la captura de animales de granja, y el uso del buey, el asno y el caballo para el transporte ha provisto los fundamentos sobre los cuales las civilizaciones han sido construidas. Durante la última mitad de este siglo, la intensificación de la labranza y el asentamiento de los pastores nómades, con la consecuente sobrepastura, están conduciendo a cambios que pueden ser cataclísmicos. El animal doméstico de orígen Chino mejor conocido es el pez dorado (Carassius auratus), pero es posible que en partes de este vasto país muchas otras especies de animales tales como los perros, caballos y cerdos fueran domesticados en un período prehistórico temprano. La domesticación y el cambio socioeconómico La domesticación implicó un proceso acelerado de eliminación de la gran diversidad natural de los animales y plantas salvajes para reemplazarlos con unas pocas especies que pueden ser fácilmente manejadas y manipuladas. Dentro de esas especies, el crecimiento de la agricultura moderna ha conducido a una perdida de la diversidad dentro de razas mismas debido a que no hay una necesidad de adaptación a los ambientes locales, y la inseminación artificial puede producir uniformidad genética sobre la totalidad de los continentes. No es demasiado tarde para evitar el peligro de este curso mediante la conservación de las razas antiguas y no mejoradas de ganado. Alentando al pastoralismo tradicional y el encerramiento de herbívoros salvajes para obtener carne en los países no industrializados, incluso puede ser posible evitar la hambruna y los stocks de excedente de alimentos que se han convertido en una característica del mundo de hoy. El perro, el primer animal en ser domesticado, permanece como el animal más importante para ser tratado como un allegado dentro de las sociedades humanas. Los primeros lobos amansados pueden haber sido animales de compañía, pero pronto asumieron el rol de eliminadores de basura, compañeros de caza, guardianes y calentadores del lecho (bed-warmer). Hacia el final de la última Edad del Hielo, el método de caza en Europa y Asia cambió desde el ataque a corta distancia con lanzas y grandes hachas de piedra a proyectiles de larga distancia, tales como flechas compuestas con pequeñas lascas de piedra llamadas microlitos. Este cambio de armas pudo haber estado asociado con la expansión mundial del perro doméstico, lo cual significa que los animales heridos podían ser seguidos y recuperados una vez que habían sido disparados a distancia. Una vez que la agricultura y la ganadería se establecieron, los perros fueron utilizados como pastores y guardianes para sacar fuera a los animales salvajes que pastaban de las cosechas en crecimiento. 12 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution geográfico y temporal de la evolución de plantas cultivadas se refiere. La investigación sobre el origen de la agricultura avanzó mucho desde los años 60 a través del uso de la técnica de flotación (separación por agua) por la cual han obtenido grandes muestras de semillas en sitios donde la excavación convencional no había logrado dar buenos resultados para recuperar trazas de restos de alimento. En el futuro, nuevos métodos de análisis permitirán una mejor discriminación entre formas silvestres y domésticas o, a través del uso de los carbones y otros isótopos, sabremos si la gente se alimentaba de plantas locales o alóctonas y cual recurso (carne o vegetales) comprendía la mayor parte de la dieta. ORIGENES DE LA AGRICULTURA3 Frank Hole Existen docenas de cultivos básicos que crecen en zonas templadas y tropicales alrededor del mundo, así como una incontable cantidad de cultivos de menor importancia económica y alimentaria. Muchos de los cultivos más tardíos tienen una acentuada distribución local. La variedad de cultivos, y de ambientes en los cuales crecen, hace imposible identificar un único conjunto de circunstancias que de cuenta de la existencia de la agricultura en todas partes del mundo. Identificar orígenes es una tarea difícil, particularmente cuando, como en el caso de la agricultura, estos se caracterizan por haber ocurrido sobre lapsos cortos de tiempo más que por ser la culminación de un largo período de cambios graduales. A menos que tengan semilla comestibles duras, las plantas raramente se conservan en sitios arqueológicos, siendo también difícil distinguir entre plantas silvestres recolectadas de aquellas que fueron cultivadas. Adaptación y cambio ambiental Hacia el final del Pleistoceno, cerca de 14000 años atrás, la retracción de los hielos llevó a cambios rápidos en los climas y ambientes de las zonas templadas del norte. En las regiones más ecuatoriales los cambios ambientales fueron menos perceptibles, excepto en las áreas costeras donde los niveles del mar subieron cerca de 100 metros, como consecuencia del derretimiento de los mantos de hielo. A pesar de estos problemas, tanto la evidencia botánica como la arqueológica nos permite identificar los puntos de origen de muchos de los cultivos de hoy día. Los botánicos han estado abocados durante muchos años a la distribución de las especies vegetales y a la reconstrucción de las formas primitivas a través de plantaciones y estudios genéticos. Los arqueólogos han recuperado evidencia directa de plantas a través de restos carbonizados, disecados o anegados, y también a través de impresiones en arcilla u otros materiales. Las evidencias indirectas de la agricultura surgen de los implementos usados para la cosecha, procesamiento, almacenamiento y cocción. En todo el mundo el mar inundó tierras costeras que habían sido ocupadas por grupos cazadoresrecolectores y quizás también por los primeros agricultores. Los cambios en los patrones climáticos y las precipitaciones que acompañaron el derretimiento de los hielos llevaron a su vez a otras alteraciones profundas en el paisaje, tales como la incursión de los bosques hacia estepas cubiertas de pastos o tundra ártica. A medida que estos bosques se expandían en forma gradual hacia latitudes más altas, interrumpieron tierras hasta entonces abiertas, cambiando el hábitat de animales, cortando sus rutas de migración, y ofreciendo oportunidades para nuevas especies. En gran parte el cambio fue la substitución de provincias bióticas establecidas por las nuevas regiones cálidas, pero para grandes áreas el efecto fue la transformación de los ambientes en zonas de clima templado. Los humanos se adaptaron a las circunstancias cambiantes migrando con los habitats substitutos, e intensificando sus esfuerzos de caza dentro de territorios forestales relativamente pequeños. En los lugares donde existen restos arqueológicos, hay evidencia que la gente comenzó a hacer un uso mayor de la caza, como el ciervo y especies más pequeñas como conejos, zorros, pájaros y serpientes. En ríos y estuarios recientemente anegados, los humanos tempranos recolectaban almejas, mejillones, cangrejos, peces y Si bien tales estudios dan un panorama razonablemente amplio, muchos de los detalles son aún débilmente percibidos, existiendo grandes vacíos en lo que el alcance 3 Traducción efectuada por Cristina López, adscripta a la cátedra. Revisada y editada por Sebastián, Muñoz, auxiliar docente. Mayo de 1999. 13 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution tortugas. También comenzaron a hacer un uso extensivo de cientos de plantas potencialmente comestibles, incluyendo los granos de cereal en lugares donde estos eran ahora abundantes. Las adaptaciones humanas se volvieron más generalizadas y la gente utilizó una amplia variedad de plantas y animales. florecieron las estepas áridas gracias a la introducción de sistemas de irrigación. El uso intensivo de las tierras que siguieron a estas prácticas pronto agotaron los suelos, obligando a la gente a moverse otra vez. En gran parte la historia de la agricultura consiste en un ciclo de uso, abuso, abandono y reuso como consecuencia de los cambios en la fertilidad. Hasta la incorporación del barbecho, alternancia de cultivos y fertilizantes, el desplazamiento de tierras agrícola constituyó la norma, como lo es aún hoy día en algunas regiones forestales. El hecho de que la caza y recolección de plantas silvestres en el Pleistoceno tardío fue sumamente exitosa ha quedado manifestado en muchos de los campamentos encontrados en cada ambiente. Aunque mucha de esta gente continuó migrando a zonas con disponibilidad de recursos estacionales, disfrutando de una dieta saludable y sufriendo de pocas enfermedades contagiosas, su tecnología diversificada y especializada fue el origen a partir del cual posteriormente se desarrollaron los implementos para la agricultura. Agricultura de subsistencia Hay dos tipos principales de agricultura de subsistencia: una basada en semillas, como el trigo, el arroz y el mijo, y otra basada en tubérculos, como la papa, el taro y el melón de las Indias. Los cultivos de granos, originarios de zonas áridas tropicales o subtropicales del mundo, en general involucran unas pocas especies altamente productivas que crecen casi como cosechas puras. Las semillas duras de los granos de cereal, ricas en proteínas, pueden ser almacenadas durante mucho tiempo sin disminuir su valor alimenticio o su capacidad para germinar. Entre l20.000 y 30.000 años atrás ya tenían cuchillos que podían ser usados para recolectar granos y morteros y piedras de molienda para triturar pigmentos y romper nueces, que más tarde fueron adaptados a la molienda de cereales. Inmediatamente después del Pleistoceno muchos humanos continuaron cazando y recolectando alimentos silvestres como algunos lo hacen hoy día. Pero en unos pocos lugares de las grandes masas continentales entre 12.000 y 9000 años atrás, la gente comenzó a cultivar granos de cereal y especies de tubérculos (root crops). El sudoeste de Asia, Africa ecuatorial, Sudeste asiático continental, Centro América y las tierras altas y bajas de Sudamérica fueron todos escenarios de los comienzos de la agricultura. En unos pocos miles de años desde su origen, la agricultura se expandió de cada una de estas regiones hasta alcanzar sus límites geográficos modernos. Al mismo tiempo, donde había animales adecuados disponibles; la gente comenzó a domesticar ganado, al principio como alimento y luego para transportar cargas o para acarrear arados y carros. El otro tipo de agricultura, la horticultura (donde son plantados esquejes o bulbos en vez de semillas), se basa en tubérculos, nativos de las tierras bajas tropicales húmedas de América, Sudeste asiático y Africa. Estas plantas ricas en almidón requieren condiciones tropicales húmedas para crecer, pero toleran largas estaciones secas o frías, y necesitan, para una exitosa propagación, de intervalos secos superiores a los dos meses. Muchos de estos tubérculos pueden ser almacenados por encima o por debajo del suelo. Todo esto incrementó la cantidad de alimentos y energía utilizable. Las poblaciones humanas a su vez comenzaron a expandirse lentamente, y por primera vez en la historia, produjeron un severo impacto sobre el medio ambiente. Esto se ve claramente cuando los colonos de regiones agrícolas se movilizaron en búsqueda de nuevas tierras y se vieron obligados a convertir bosques en tierras arables, o cuando Un cultivo de este tipo generalmente involucra muchas más especies que la agricultura de semillas, por lo que la horticultura es, en consecuencia, ecológicamente más estable. Es típico de esas regiones el desplazamiento de cultivos, en lugar del uso de campos permanentes. Como la mayoría de los tubérculos cultivados contienen almidón, los suplementos de 14 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution proteínas presente en la carne, pescado, granos de cereales, legumbres o nueces, son necesarios para una nutrición adecuada. conocidos, y que en la actualidad se cultiva únicamente en Centro América. Aparte de estos cultivos básicos, en algunas regiones también son importantes los cultivos de árboles productores de frutos tales como las bananas, cocos, dátiles, olivos y varias clases de nueces. Por otro lado, moras, uvas, hortalizas y una variedad de vegetales pueden ser encontrados tanto en la horticultura como en regiones con cultivos de semillas, proveyendo variedad de gustos y de nutrientes esenciales. Orígenes de la domesticación de plantas Los ambientes implicados en los primeros momentos de la domesticación varían desde bosques templados, con sectores de pradera, a estepas áridas, y desde húmedos pantanos tropicales a bosques lluviosos y altas montañas heladas. La domesticación de plantas ocurrió donde estaban disponibles plantas silvestres, nutritivas, comestibles y productivas. La selección humana dio como resultado plantas con las cualidades deseadas, como tamaños más grandes, fáciles de recolectar y trillar o con mejor sabor. A su vez, las mejores de estas fueron llevadas desde su hábitat natural hacia lugares donde las condiciones adecuadas podían ser provistas a través de el desmonte, la fertilización de suelos y la irrigación. Una mayor selección en las plantas que mejor toleraban estas nuevas condiciones mejoraron aún más los rendimientos. Pocas localidades pueden ahora ser identificadas como el lugar donde se originaron alguno de los cultivos más importantes. En cambio, debemos pensar en regiones geográficas amplias dentro de las cuales probablemente tuvo lugar la domesticación. Unas 3000 especies de plantas son actualmente cultivadas para alimento, pero solo 20 de estas proveen la mayor parte del alimento vegetal del mundo. Como consecuencia de que las semillas se conservan mejor que las partes blandas de otros cultivos, el registro arqueológico del cultivo de semillas es mucho más conocido que el de la horticultura. Las regiones donde el cultivo consistió en semillas, dieron lugar al surgimiento de las civilizaciones urbanas complejas más tempranas, y, por lo tanto, son mejor conocidas ya que han atraído la atención de los arqueólogos. En el sudoeste de Asia la domesticación comenzó hace 10.000 años, en el sur de Palestina, mientras que en Tehuacán, en México, y Ayacucho, en Perú, las evidencias de agricultura datan de alrededor de 8.000 años atrás. Las fechas para otras partes del mundo son menos seguras, la mejor evidencia sugiere que la mayor parte de las plantas y del ganado fueron domesticados hace más de 4000 años, momento para el cual las principales técnicas modernas pre-industriales de labranza, incluyendo el uso de arados, fertilizantes, barbecho e irrigación ya habían sido desarrolladas. América proveyó tres tipos de cultivos de importancia y un sinnúmero de especies menos conocidas. El maíz (Zea mays), actualmente un alimento básico en gran parte del mundo, el poroto (Phaseolus spp.), zapallo (Cucurbita spp) y el tomate (Lycopersicon sculentum) fueron cultivados por primera vez en las altas tierras mexicanas. Un segundo alimento base fueron las papas blancas (Solanum spp) originarias de las montañas andinas, donde otros tubérculos como la oca (Uxalis tuberosa) y la quinoa (Chenopodium quinoa) fueron también domesticados tempranamente. La horticultura de las tierras bajas contribuyó con la mandioca de la foresta Amazónica (Manihot esculenta), papas dulces (Ipomoea batatas) y la yautia (Xanthosoma). En comparación con otras partes del mundo, América fue deficiente en la domesticación de animales. Dos especies de camélidos, llamas y alpacas, en los Andes fueron los únicos animales criados en rebaños sobre el continente americano. Otras especies más pequeñas fueron criadas como recurso alimenticio, entre ellas el conejillo de Indias o cobayo en los Andes, y el perro y el pavo en Centro y Norte América. No fue sino después del crecimiento industrial y científico que la agricultura y la domesticación de animales, se alejan de los métodos de trabajo intensivos y tradicionales y se convierten en un sistema consumidor de energía especializado. Aunque los cultivos más importantes han estado domesticados durante muchos milenios, existe ahora un renovado interés en las plantas menos conocidas, algunas de las cuales pueden transformar la agricultura y proveer nuevas esperanzas a millones de personas en el mundo. Una de ellas es el fruto de la palmera pejibaye (Guilielma gasipaes), el alimento mejor balanceado nutricionalmente de los El “Creciente fértil” del Viejo Mundo en el sudoeste de Asia es el hogar del trigo (Triticum), 15 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution cebada (Hordeum), varias legumbres, uvas, melones, dátiles, pistachos y almendras. Esta área también produjo las primeras ovejas y cabras domesticadas y luego cerdos, ganado vacuno y abejas. Los olivos fueron domesticados en la región norte mediterránea y junto con las uvas, higos y cereales, formaron parte de una agricultura definida. En el oeste tropical de Africa, tuvo lugar una horticultura indígena basada en batatas (Dioscorea spp) y palmeras de aceite, mientras que el mijo (Eleusine spp) y sorgo (Sorghum vulgare) fueron domesticados en el este templado de la región subSahariana. El ganado vacuno y asnar y quizás los dromedarios fueron probablemente domesticados en el Sahara luego del Pleistoceno y antes que el área se volviera demasiado seca como para mantener ganado. menos que sea complementado con otra fuente de proteína. Los tubérculos también son pobres en proteínas, las que en general son provistas por pescado, cerdo o insectos. Las plantas leguminosas ricas en proteínas y que proveen también los aminoácidos necesarios, crecieron en asociación con el maíz y con la calabaza para formar la típica triada de los indígenas de Mesoamérica. Los porotos de soja ocuparon el mismo nicho en el Norte de China antes del segundo milenio después de Cristo y las legumbres formaron parte del complejo agrícola en el Cercano Oriente en los comienzos de la domesticación. Estas fijan también el nitrógeno en el suelo y pueden ser usadas como barbecho para re establecer la fertilidad del suelo. Vemos entonces que la mezcla local de plantas y animales puede ser tan importante para el éxito agrícola como lo es la presencia de cualquier componente aislado de la dieta. Otro gran centro de horticultura es el sudeste asiático, aquí fueron domesticados el taro (Colocasia esculenta), la batata (Dioscorea), el fruto del árbol del pan (Artocarpus altilis), sagú, coco (Cocos nucifera) y bananas (Musa spp). La historia del arroz (Oryza sativa), el alimento básico moderno de Asia, todavía es pobremente conocida. En general se cree que el arroz es nativo de las regiones bajas y húmedas del sudeste de Asia, aunque hoy día, como resultado de la reproducción (breedings), hay dos variedades principales de arroz, una húmeda y otra seca. La variedad original, el arroz húmedo, debe ser inundado durante gran parte del período de crecimiento, mientras que el arroz seco depende, como el trigo, solo de las lluvias. En el norte de China cultivos tales como el mijo (Panicum y Setaria), porotos de soja (Glycine) y moras fueron domesticaciones indígenas. Los cerdos son nativos de China, las gallinas del sudeste asiático y el ganado con joroba y búfalos del agua pueden originalmente haber sido domesticados en la India. La gente de Asia central domesticó tanto caballos como el camello de dos jorobas. Otros factores más difíciles de evaluar se relacionan con el sabor, la facilidad de preparación y almacenamiento y las preferencias culturales. La importancia de estos factores en la historia de la agricultura es manifiesta en la historia del mijo. En el Cercano Oriente y Mesoamérica el mijo fue cosechado tempranamente, junto con el trigo, la cebada y el maíz, pero rápidamente cayó en desuso en estas regiones a favor de los otros tres cultivos. De la misma manera algunos cultivos locales altamente nutritivos tales como las semillas de amaranto, quinoa, arándano, girasol, y muchas variedades de porotos y leguminosas fueron abandonadas en América a favor del maíz. Cultivos prestigiosos tales como el maíz y el trigo se volvieron dominantes en gran parte del mundo, aún cuando hoy nos damos cuenta que no se trata de las plantas más completas nutricionalmente o las más aptas para las condiciones locales. Los investigadores de los orígenes de la agricultura se han focalizado en especies individuales tales como el maíz o el arroz y pusieron relativamente poca atención a otras plantas que deben haber integrado un complejo alimentario y agrícola. De todas maneras la importancia de cualquier cultivo puede medirse en su potencial alimentario total. Por ejemplo el maíz en forma aislada es un alimento pobre, que lleva a la pelagra al Sería un raro accidente si las “primeras” trazas de cultivos de cualquier especie se encontraran alguna vez, porque lo más probable es que la mayoría de las plantas hayan sido domesticadas repetidamente a través de ensayo y error, solo para expandirse como cultivos agrícolas luego de prolongados experimentos y condiciones favorables. La mayor parte del mundo no contribuyó a la domesticación, pero las especies que 16 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution fueron domesticadas se extendieron rápidamente, por lo que en unos pocos miles de años cultivos y animales domesticados se encontraban virtualmente en todo el mundo, excepto en las islas del Pacífico y en Australia. La rápida dispersión de estos nuevos productos y técnicas fueron ayudados sin duda por las mejoras en la comunicación verbal, navegación en bote y el incremento gradual del número de personas que requerían espacios para vivienda y cultivos. cambios fue la agricultura. Este evento ocupó solo un momento en el tiempo de la evolución humana, pero proveyó nuevos ímpetus evolutivos a un sistema que había alcanzado los límites de la caza y recolección con una tecnología basada en el uso directo de materiales que ocurre naturalmente tales como pedernal, hueso, cuero, madera y fibra. En Europa, donde la dispersión de la agricultura ha sido bien estudiada, se pudo graficar el avance de los agricultores hacia el norte, cruzando el continente a medida que preparaban tierras de cultivo, talaban bosques y desplazaban a los cazadores que quedaban en desolados enclaves boscosos. Al principio estos agricultores se movieron hacia regiones poco boscosas con suelos livianos especialmente a través de los valles de los ríos. Luego, como estos suelos comenzaron a agotarse y las poblaciones siguieron creciendo, los agricultores limpiaron bosques, creando huertas y nuevas tierras de cultivo. En este proceso causaron erosión y rápidas pérdidas de nutrientes en los suelos. Alrededor del mundo, donde las condiciones eran las apropiadas, los cultivos de semillas se expandieron a expensas de la horticultura, aun cuando estos cultivos agotaban los suelos más rápidamente que los productos de la horticultura. Antes de la agricultura, hay poca evidencia de la transformación de estas materias primas en algo distinto a su estado natural. La domesticación, en contrapartida, es una transformación donde las plantas y animales son seleccionados individualmente y criados para obtener determinadas características, creando en consecuencia nuevas formas de vida y productos útiles. También hubo cambios en los usos de los alimentos y animales. Los cultivos podían ser usados para adquirir trabajo desde fuera de la familia, para proveer alimento en festivales y alimentar el ganado. A cambio de comida y protección, los animales proveían carne, leche, cuero, lana y otros materiales. Los animales grandes reemplazaron al hombre en las tareas en las cuales los humanos estaban mal preparados. El ganado podía también ser acumulado, utilizado para comprar servicios, intercambiar regalos, o ser sacrificado a los dioses locales para asegurar fertilidad. Transformaciones La manipulación directa de plantas y animales con el objeto de hacerlos trabajar para beneficio humano fue, después de la invención del fuego, el aprovechamiento más grande de la energía natural del mundo por parte de la humanidad. El fuego permitió a los humanos alejarse de los climas cálidos, y quizás llevó a innovaciones en la dieta a través de la cocina; la agricultura proveyó una base alimentaria confiable que permitió a más gente ocupar diversos hábitats alrededor del mundo. El almacenamiento de comida para amortiguar pérdidas estacionales y liberar de trabajo para ocuparse de tareas artísticas o monumentales y para asegurar alianzas políticas, transformaron las relaciones con los otros habitantes del mundo y dentro de nuestra propia especie. Para los primeros agricultores, en consecuencia, los cultivos y el ganado se convirtieron en mucho más que comida y esto fue en parte por esas cualidades subsidiarias que hicieron de la agricultura una alternativa atractiva de la caza y recolección. Con la agricultura, por primera vez en la historia, los humanos podían aprovechar su trabajo usando los alimentos como moneda y un medio de intercambio. Esta idea, como la de la domesticación en sí misma, se expandió muy rápidamente. El hecho de que la producción de alimentos comenzó alrededor del mundo en un tiempo relativamente corto dentro de los últimos 10.000 años queda aún sin explicación. Sin embargo, en ese momento el mundo sufrió cambios en la temperatura, nivel del mar y distribución de plantas y animales, y estos eventos seguramente crearon problemas y oportunidades para la gente a medida que esta se adaptaba a estas nuevas condiciones. Una respuesta a los La agricultura también tuvo efectos sobre la familia. Con la domesticación los niños podían trabajar en los campos, cuidar el ganado, acarrear agua, hacer fuego y moler granos: todas ellas tareas tediosas y repetitivas. Las familias más grandes de agricultores incrementaron el potencial 17 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution tuvo su origen. En estos casos, dependemos de una evidencia secundaria, como la presencia de pueblos sedentarios y de artefactos para procesar alimentos. Los hallazgos arqueológicos son en gran parte accidentales y se acumulan lentamente, en consecuencia solo podemos esperar un refinamiento gradual en nuestra compresión de los datos sobre los orígenes de ciertos cultivos, de la importancia de los domesticados localmente y de las consecuencias nutricionales y sociales de la agricultura. extendiendo sus lazos de parentesco y cementando alianzas a través del matrimonio. Los niños pueden, en consecuencia, ser vistos como un importante recurso que facilitó el cambio hacia la producción de alimentos y más tarde hacia las sociedades urbanas complejas. Junto con los nuevos tratamientos de alimentos llegó una creciente dependencia sobre unas pocas especies de plantas altamente productivas y animales que se prestaban a la manipulación. Esto simplificó la dieta humana, en comparación con la más ecléctica de cazadores y recolectores, reemplazando una dependencia en proteínas animales por un ciclo anual de consumo de almidón y carbohidratos, cereales y tubérculos molidos y cocidos. Alguno de los efectos más obvios de este cambio en la dieta fue en la dentadura donde las caries dentales se convirtieron en un problema mundial por primera vez. Con la dispersión de alimentos procesados y cocinados vino la reducción en la musculatura mandibular y la superposición de los incisivos superiores con los inferiores. ¿Qué motivó el cambio hacia la agricultura? La transición a la agricultura, hace unos 10.000 años, fue un fenómeno mundial, pero parece haber ocurrido más tempranamente en los trópicos húmedos y secos, para expanderse más tarde hacia las regiones templadas. Los cambios ambientales posteriores al Pleistoceno alteraron la abundancia y distribución geográfica de las especies, y pudieron haber jugado un rol en la especiación cuando nuevos nichos ecológicos emergieron. Los ambientes tropicales no sufrieron grandes cambios en ese período, excepto los efectos locales causados por la elevación de los niveles marinos. En consecuencia es difícil señalar una causa ambiental única para explicar el cambio hacia la agricultura. Con la agricultura, las poblaciones humanas se enfrentaron a problemas completamente nuevos de salud, tales como enfermedades nutricionales y carencias y hambrunas periódicas. A medida que las sociedades se volvieron mas sedentarias, había un potencial mayor para la rivalidad intergrupal, condiciones poco sanitarias, y la dispersión de parásitos y enfermedades. El crecimiento de las poblaciones finalmente llevó a la competencia por tierras productivas y otras materias primas. Tal competencia se aceleró cuando los líderes comenzaron a convertir el excedente de granos en bienes. Hubo también un desarrollo social y cultural asociado con la emergencia de una elite privilegiada. Un posible factor subyacente es que los humanos hayan cruzado el umbral del conocimiento sobre la naturaleza de las plantas, la tecnología para hacer uso de ellas, y los métodos de almacenamiento, lo que permitió una vida sedentaria y la propagación de las plantas. Los pueblos tropicales que vivían donde muchas especies últiles existen, junto con abundantes peces y mamíferos, probablemente hicieron la transición a través de jardines alrededor de las casas; como por ejemplo los jardines en Java o Sudamérica, donde más de 50 especies podían ser cultivadas en espacios muy pequeños. Estos pueblos estaban razonablemente asentados aún antes de la agricultura, siendo las condiciones alrededor de las casas adecuadas Debemos recordar, sin embargo, que cualquier esbozo sobre los orígenes de la agricultura está a la merced de la evidencia arqueológica. Tal evidencia es más completa en latitudes tropicales y templadas secas, y es particularmente deficiente en el trópico húmedo donde gran parte de la horticultura 18 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution mismo. Fue la agricultura la que lo hizo de manera irreversible. Estos cambios aparecen cuando los agricultores comienzan a arar el suelo, limpiar los bosques para crear campos aptos de cultivo, desviar los cursos de agua para irrigar trigo o arroz, y quemar bosques para ganar unos pocos años de productividad agrícola en suelos bajos en nutrientes. La erosión y la alteración en el balance de especies fue inevitable. para la propagación accidental de las plantas, propias de la horticultura. La construcción de cabañas y la limpieza de los espacios de vivienda pudieron haber sido favorables, ya que removían la competencia vegetal. El cambio hacia la agricultura habría implicado solo un cambio menor en el estilo de vida. El paso a una agricultura basada en granos duros y secos de cereal involucró, por otro lado más factores. Es muy poco probable que la simple cosecha de las plantas y la siembra posterior produjera los cambios morfológicos característicos de las variedades domesticadas. Sin embargo, la cosecha con hoz podría haber seleccionado las semillas con cabezales más firmes y permitiendo a esas plantas mutantes convertirse en dominantes en los campos sembrados; la hoz, entonces, podría haber sido un instrumento crítico para la domesticación del trigo, cebada, mijo y arroz. Con poblaciones pequeñas, estos efectos fueron mínimos. Lo que hizo a la era agrícola especialmente poderosa en su capacidad de cambiar el medio ambiente fue la acumulación de gente. Alrededor de los asentamientos preindustriales densamente poblados, se desarrollaron tierras desgastadas gracias a la limpieza de suelo para obtener leña, limpieza de la vegetación, el pisoteo del piso por innumerables pies y la obtención de materiales de construcción. Tales condiciones pueden forzar a la gente a desplazarse periódicamente a tierras vírgenes donde el proceso de degradación comenzaba nuevamente. Los problemas empiezan cuando ya no hay tierras vírgenes para explotar. Es entonces cuando las poblaciones humanas alcanzan un balance precario, con tierras que pueden sostenerlos pero también dejarlos vulnerables en períodos de desastres naturales tales como sequías, lo que a su vez lleva a la malnutrición, enfermedad y hambruna. Luego de la cosecha, es necesario remover el duro e indigerible endosperma del grano y reducir la semilla a sémola o harina que puede ser humedecida, hervida u horneada. Las vasijas de cerámica y las cestas fueron necesarias para esto. Este tipo de semillas permitieron su almacenamiento en contenedores de tierra, cerámica o cestas. La protección de tales alimentos almacenados y la necesidad de cocinar estimuló el crecimiento de asentamientos sedentarios. Un conjunto de tecnologías interrelacionadas fue, en consecuencia, una precondición para la agricultura basada en los cereales. Algunas de ellas estuvieron disponibles mucho antes de que hubiera evidencia de domesticación, pero solo aparece como un complejo tecnológico en el momento en que la agricultura se hace manifiesta a través de las semillas mismas. La civilización moderna está construida sobre una base agrícola que depende en última instancia de un medio ambiente natural sustentable. Aunque los sistemas agrícolas se volvieron enormemente productivos, también se hicieron altamente especializados, y en ciertas circunstancias los esfuerzos por extender los cultivos a nuevas regiones han tenido consecuencias desastrosas en ecosistemas frágiles. Impacto en el medioambiente A través de la historia humana la gente impactó sobre su medioambiente local ya sea cortando árboles para protección y fuego, recolectando vegetales para consumo, cazando o dejando desechos. La paradoja actual es que no podemos existir sin especialización y mecanización, pero que tales sistemas no pueden ser sustentados sin una mayor alteración del medio ambiente y de las plantas en sí mismas. El desafío, como desde el comienzo, es mantener la productividad, los recursos y Estos impactos se volvieron más severos cuando los cazadores descubrieron la eficacia del fuego para la caza y la quema de la vegetación para estimular el crecimiento de pastizales y así atraer animales de caza. Pero estas actividades alteraron poco al suelo en sí 19 Cambidge Encyclopedia of Human Evolution estar preparados para amortiguar las pérdidas catastróficas inevitables que enfrentan periódicamente las poblaciones humanas. 20