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Gerardo Guevara “Músico de cien pueblos y de las prodigiosas capitales”. El Ecuador, este pedacito de país que amo entrañablemente, posee en el aspecto musical una riqueza enorme. Gerardo Guevara Gerardo Guevara “Músico de cien pueblos y de las prodigiosas capitales”1. Este impreso forma parte del paquete interactivo sobre la vida y obra de Gerardo Guevara, compositor, y Guillermo Ayoví (Papá Roncón, autor, intérprete y guardián del patrimonio musical afroecuatoriano). Una producción del Ministerio de Cultura del Ecuador. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida en alguna forma ni por cualquier medio, sin contar con autorización previa. Sin embargo, organizaciones sin fines de lucro podrán copiarlo libremente y distribuir partes de esta publicación. Los criterios e imágenes vertidas en esta obra son de responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la opinión ni la visión del Ministerio de Cultura sobre los distintos temas abordados. 1 Parafraseo del poema “El hombre Planetario” de Jorge Carrera Andrade. Rafael Correa Delgado Presidente Constitucional de la República del Ecuador Lenin Moreno Garcés Vicepresidente de la República del Ecuador Erika Sylva Charvet Ministra de Cultura Wilson Mayorga Benalcázar Viceministro de Cultura Mayra Estévez Trujillo Subsecretaria de Artes y Creatividad Juan Carlos Escudero Director de Artes Musicales Williams Panchi Culqui Administrador del Proyecto Milton Estévez Báez Director del Proyecto Gerardo Guevara “Músico de cien pueblos y de las prodigiosas capitales” Autor Gustavo Lovato Producción ejecutiva Favio Almeida Producción general CODE Coordinación de producción Jenny Cajas Corrección de estilo Jaime Peña Diseño gráfico e impresión Excelprint 2012 COntEniDO Presentación 7 Preludio 11 Obertura: Los primeros años (1930-1950) 14 Fuga i: Gerardo Guevara en Guayaquil (1950-1959) 20 Fuga ii: Los años en París, Francia (1959-1971) 28 tema con variaciones: De regreso al Ecuador (1972) 38 Da Capo: El reencuentro con la vida (1993) 60 Coda: Valoración estética de la obra de Guevara 66 Anexo i: Poesías kichwas empleadas por Gerardo Guevara 69 Anexo ii: Índice de músicos citados 72 Anexo iii: Poetas, pintores y coreógrafos citados 77 Anexo iV: Listado de músicos para integrar la Orquesta Sinfónica Nacional 79 Bibliografía 83 PRESEntACiÓn La grandeza de un país puede estar conformada por las características excepcionales de su entorno natural y la belleza inigualable de sus paisajes, por la abundancia y la variedad de sus recursos, pero debe basarse, sobre todo, en lo que son y en lo que pueden hacer los hombres y mujeres que lo constituyen. Ocurre con frecuencia, entre ecuatorianas y ecuatorianos, que admiramos otros entornos y otros paisajes, que no sabemos ni apreciamos los recursos de que disponemos y que ignoramos lo que son y lo que han hecho personas destacadas de nuestra comunidad nacional. A superar esta limitante y a permitir que nos sintamos orgullosos e identificados como nación, están destinados materiales como el que ahora entregamos especialmente a las y los jóvenes del Ecuador. Se trata de una apretada biografía y una breve reseña de la obra del maestro Gerardo Guevara Viteri, quien ha tenido especial significación en el desarrollo de la música ecuatoriana. Este trabajo, preparado por el Dr. Gustavo Lovato, tiene una particularidad que conviene destacar: ha sido concebido y estructurado como una obra musical, por tanto consta de un Preludio ( aquello que se toca o se canta antes de comenzar la ejecución de una obra musical., como son las ideas previas que marca Lovato para enfrentar la vida y la obra del maestro Guevara); una Obertura (es decir la introducción instrumental de una obra musical como pueden ser los primeros años de la vida del futuro músico: 1930-1950); de una Fuga I y II (esto es una forma de construcción musical que usa la polifonía imitativa, igual que la vida de Guevara, influenciada por variadas y distintas voces, mientras vivió en Guayaquil: 1950-1959 y en París, Francia: 1959-1971); Tema con variaciones: De regreso al Ecuador: 1972 (las variaciones musicales construyen elaboraciones de un mismo tema musical, guardando el mismo patrón del tema original, como acontece en la vida creadora del maestro Guevara, mientras ejerce diferentes funciones importantes en el ámbito musical de la década de los 80); Da Capo: El reencuentro con la Vida, 1993 (es una indicación hecha por el compositor para que el intérprete repita la música previa, igual que Guevara reasume su vida, tras un gravísimo quebranto de su salud); Coda: Valoración estética (es una sección musical al final de un movimiento, a modo de epílogo, en la que el autor de este trabajo hace una valoración técnica del aporte musical del maestro Guevara a la historia de la música ecuatoriana). Confiamos en que las y los lectores ecuatorianos, especialmente jóvenes, encuentren en estas páginas un motivo de inspiración para su vida, una invitación para engrandecer esta patria que depende de lo que cada uno de nosotros sea y haga en cualquier campo de actividad. Erika Sylva Charvet Ministra de Cultura Gerardo Guevara, junto al piano del Conservatorio Nacional Superior de Música en el año 2012. Foto: Iván Cuesta. PRELUDiO Esta breve introducción a la vida y obra del prominente músico quiteño, maestro Luis Gerardo Guevara Viteri enfoca, fundamentalmente, su faceta musical: su formación académica, los lugares en donde se preparó, sus profesores, amigos y colegas y, desde luego, su proceso creativo, desde sus obras iniciales hasta sus obras más recientes. Las fotografías, referencias musicales, anécdotas e historias, las vinculaciones poéticas que acompañan a esta aproximación biográfica, serán fundamentales en su comprensión y valoración. Recorrer cada uno de los ámbitos por los que transitó y en los que se destacó el maestro Gerardo Guevara es descubrir al trabajador tesonero, al creador generoso, al pensador inagotable y sabio y, sobre todo, al ser humano ejemplar que ha sabido enfrentar y vencer los avatares de la vida más allá de los impedimentos físicos, económicos y de otra índole; siempre con la sonrisa cordial, la mano amigable, el humor generoso, la conversación refinada y el pensamiento agudo y lúcido que se ha mantenido claro y profundo a través de los años. Su trayectoria es dilatadísima y su producción multifacética, habiéndose destacado como compositor, director de orquesta y coros, pianista, educador, investigador, promotor e incansable defensor de lo nuestro. Como compositor: su obra es vasta y de alto contenido estético. Comprende más de cincuenta años de producción musical en diversos estilos y formatos, que ameritarían un análisis particular. Como director de orquesta: fue Director Titular de la Sinfónica Nacional 11 y promovió la música sinfónica, especialmente de compositores ecuatorianos. Como director de coros: dirigió por más de treinta años el de la Universidad Central del Ecuador, llevándolo a niveles de excelencia y reconocimiento nacional e internacional. Como educador: fue Director del Conservatorio Nacional de Música durante diez años, en los que impulsó y promovió, especialmente a la juventud creativa de la capital y del Ecuador. Como promotor y defensor de lo nuestro: fundó y dirigió la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (SAYCE), reflejando su preocupación por el reconocimiento y el respeto de los derechos de autor. Su trabajo en el campo de la investigación lo llevó a la publicación de dos libros: el cancionero de música popular ecuatoriana titulado Vamos a cantar y una Historia de la música del Ecuador. Confiamos que la lectura de esta breve semblanza permita al lector y a la lectora valorar la vida y obra del compositor quiteño Gerardo Guevara Viteri, conocer sus aportaciones a la música nacional y distinguir algunos rasgos estilísticos que caracterizan la música compuesta por este ilustre músico ecuatoriano. 12 Gerardo Guevara integrante de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional de Música, década de los 40. Archivo Histórico Conservatorio Nacional de Música. Obertura: los primeros años (1930-1950) “Yo soy el ciudadano de cien pueblos y de las prodigiosas capitales”. Interior del Antiguo Conservatorio Nacional de Música, año 2012. Foto: Iván Cuesta. Jorge Carrera Andrade Luis Gerardo Guevara Viteri nació el 23 de septiembre de 1930 y creció en la casona del antiguo Conservatorio Nacional de Música, en la calle Cuenca, cerca de la iglesia de La Merced, en el Centro Histórico de Quito, en medio del ambiente más propicio para el futuro músico, rodeado de instrumentos musicales, músicos y espacios destinados a la práctica musical. de su madre) fue trombonista, integrante de la Sinfónica del Conservatorio y director de bandas. Gerardo estudió la primaria en la escuela El Cebollar de los Hermanos Cristianos, ubicada en el barrio de El Tejar. Hasta los doce años no tuvo una formación musical formal, apenas si recibió fue el consejo de los estudiantes del Conservatorio de autoeducar su sensibilidad musical. Cuenta el maestro Guevara: Sus padres: Ángel María Guevara, oriundo de Pomasqui, y María Presentación Viteri, nacida en Quito, fueron por treinta años los custodios de la emblemática institución. Gerardo se convirtió en el hermano mayor (cinco hermanos mayores a él no sobrevivieron) de una extensa familia de diez hermanos: Luis Gerardo, Olga Piedad, Zoila Natalia, Ángel Eloy, Jaime Eusebio, Lucía, Leonor del Carmen, Teresa de Jesús, María del Carmen y Luz Herminia (Cuca). De todos ellos, Olga, que cantaba, y Jaime, que estudió clarinete y formó parte de orquestas de baile y de bandas militares, fueron los únicos miembros de esta familia que compartieron el gusto por el arte musical con Luis Gerardo. De la familia paterna no hay músicos relacionados; y de la materna, Julio César García (medio hermano 'Manoseaba' el piano y con la ayuda de los estudiantes del conservatorio sacaba al oído melodías y ritmos populares de la época, entre ellas el pasacalle Chulla quiteño, la tonada Ojos azules y el sanjuanito Pobre corazón (Quito, 2012). Cuando cumplió los doce años de edad (1942), el ilustre compositor ecuatoriano Doctor Sixto María Durán, entonces Director del Conservatorio Nacional Música, ofreció al joven Gerardo Guevara una beca para que estudie oboe, con la condición de que pase a formar parte de la Orquesta Sinfónica de la institución. Así, el oboe fue el primer instrumento que Guevara estudió de manera 15 oficial con el profesor Julio Villamar, dando comienzo a un largo proceso de formación integral que finalizaría más tarde en Francia. En 1950, en un listado de músicos que interpretan instrumentos sinfónicos, aptos para integrar la Orquesta Sinfónica Nacional que se encontraba en proyecto de creación, consta el nombre de Gerardo Guevara como oboísta2. Durán me había dicho y sus frases de 5 o 6 años antes se volvieron importantísimas (Quito, 2012). A los catorce años comenzó sus estudios formales de piano con la profesora Julia Espinosa, reconocida pianista quiteña de la época, y con ella estuvo por el lapso de cuatro años; fue compañero del pianista quiteño Claudio Aizaga, contemporáneo de Guevara, por un breve lapso. Al respecto de Aizaga, Guevara nos cuenta lo siguiente: Alrededor de los trece años de edad, Guevara empezó sus estudios de violín con el profesor Corsino Durán, que se extenderían durante cinco años, al cabo de los cuales abandonó este instrumento porque su honestidad y modestia le decían que no alcanzaría el nivel de estudiantes avanzados como Enrique Espín Yépez, que para la época era uno de los referentes a seguir. De Durán, Guevara recuerda: …tocaba muy bien el piano, tenía una memoria formidable y un repertorio increíble y aunque no tenía una formación teórica en las materias musicales compuso mucha música para piano e hizo arreglos corales (Quito, 2012). Además del oboe, el violín y el piano, instrumentos que estudió de manera formal, Guevara también tocaba el saxofón (seguramente por su cercanía al oboe, lo cual facilitaba su ejecución). Con este instrumento integró la conocida orquesta Salgado Jr. de los hermanos Salgado: Jorge, Pepe y Aníbal, Él tocaba sus obras en el violín y hablaba sobre su música: hay que darle importancia al ritmo como, por ejemplo, en los sanjuanitos, Panllaraui o Anacu Ruju que demuestran sus características. Más tarde, cuando empecé a componer me di cuenta de lo que Corsino 2 Lista completa Anexo IV 16 que interpretaban saxofón y trompeta; también eran estudiantes del Conservatorio Nacional. La mencionada orquesta amenizaba las reuniones familiares, los compromisos matrimoniales y otros eventos sociales de la época. Para ese entonces, Guevara empezaba a ser conocido en el ámbito de la música popular. que Guevara aprendió a cantar solfeando) estudió Solfeo; con Aparicio Córdova aprendió Teoría; con Inés de Endara y con José Ricardo Becerra estudió Contrapunto; con Belisario Peña, Composición y Fuga y con Juan Pablo Muñoz, estudió Historia de la Música. Precisamente fue Muñoz quien convocó al concurso de composición del año 1950 para celebrar los cincuenta años de fundación del Conservatorio Nacional. En este concurso participaron, entre otros, los jóvenes talentosos Gerardo Guevara y Claudio Aizaga. Los dos obtuvieron y compartieron el primer premio que consistió en un reconocimiento económico de cien sucres y la entrega de un diploma de honor. La obra de Guevara, Inspiración, ganadora de aquel concurso, puede ser considerada la primera composición oficial de su catálogo y marca el inicio de la carrera de compositor del maestro. Al hablar de esta obra Guevara dice: A la par de los instrumentos mencionados, Guevara estudió también materias teóricas de la música: Dictado y Armonía, con el ilustre compositor Luis Humberto Salgado, a quien recuerda muy claramente porque su habitación estaba ubicada justo debajo de la clase del maestro y lo escuchaba tocar el piano todos los días. Todas las mañanas, L. H. Salgado llegaba a componer sus obras. Nunca faltó a clase. Como profesor fue muy exigente. No era condescendiente. Guardaba distancia con el alumnado y con todo el mundo. Era la única persona que hablaba de dodecafonismo y serie dodecafónica, palabras casi desconocidas para entonces (Quito, 2012). …es una pequeña obra de 5 o 6 minutos de duración que no es popular y está basada en sucesiones de quintas paralelas, justamente después de haber acabado de estudiar armonía con L. H. Salgado (Quito, 2012). Con José María Ortí (pianista quiteño con el 17 Paralelamente a sus estudios de música, Guevara estudió en la Escuela de Artes y Oficios por un año ya que: “no estaba seguro de que iba a dedicarme a la música” (Quito, 2012). Simultáneamente estudiaba en el colegio nocturno Alexander von Humboldt, ubicado en las calles Chile y Cuenca, muy cerca de donde vivía, y en esa institución educativa obtendría su título de bachiller en humanidades. “Yo asimilaba toda la música que me rodeaba, pero tenía conciencia de que no entendía a Bach” (Quito, 2012). Durante sus primeros años de vida, Gerardo Guevara vivió en un ambiente musical muy intenso, tuvo contacto con los mejores músicos de la época, siendo, en ese sentido, un privilegiado, aun cuando su situación económica y social fuera muy precaria. No llegó a graduarse en el Conservatorio Nacional de Música; sin embargo, obtuvo una sólida formación académica y además una gran experiencia dentro de la música popular, que le sería de mucha utilidad durante toda su vida artística. En la siguiente frase, Guevara resume sus primeros años de formación musical: Sixto María Durán.* *http://soymusicaecuador.blogspot.com/2010/10/el-banco-central-del-ecuador-y-la.html extraída el 13 de agosto de 2012 18 Gerardo Guevara, año 2012. Foto: Iván Cuesta. FUGA I: Gerardo Guevara en Guayaquil (1950-1959) “Te dejo esta canción de amor y en ella mi vida”. Gerardo Guevara, 1958 Gerardo Guevara dirigiendo a la OSNE y al Coro de la Universidad Central Auditorio Banco Central del Ecuador, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. La década del cincuenta La primera relación de Gerardo Guevara con el puerto de Guayaquil se remonta a los años cincuenta del siglo pasado. Apenas tenía veinte años de edad cuando fue contratado por la Orquesta Blacio Jr. para trabajar como pianista de esa afamada agrupación. Se estableció, entonces, en una ciudad que apenas conocía. Béla Bartók.* En el Conservatorio Antonio Neumane estudió Armonía con el compositor y director de coros, maestro de origen húngaro, Jorge Rayki. Respecto de este personaje, Guevara recuerda: En Guayaquil, Guevara dedicó su arte a acompañar cantantes, como la soprano Carmen Rivas, instrumentistas como el saxofonista Luis “Lucho” Silva y trabajó en varios estudios acompañando clases de ballet. Su magistral y conocido pasillo instrumental El Espantapájaros (1955), compuesto originalmente para piano solo, acompañó una coreografía de uno de los Yo tenía mi formación musical, pero a través de Rayki estudié las obras de Béla Bartók y eso influyó mucho en mis ideas compositivas, porque al estudiar sus métodos encontré su concepto de nacionalismo musical. Más tarde fue su asistente en la dirección del coro de la institución, siendo esa la semilla que germinaría para convertirse en uno de los mejores directores de coros del Ecuador. * http://efemeridesdelamusica.blogspot.com/2012/03/bela-bartok.html extraída el 13 de agosto de 2012 21 estudios de ballet en los que trabajaba, según lo expresa el propio maestro: Desde el inicio de sus actividades compositivas, Guevara ligó su música con la narrativa y la poética propia o de los grandes escritores de la época. Este será un rasgo muy característico de su personalidad creativa y, de cierta manera, definió su estilo a lo largo de su carrera como compositor. Su pasillo Guayaquil pórtico de oro (1955) tiene letra de Pablo Hannibal Vela; su primer ballet, La Tunda (1954), corresponde a una poesía de Adalberto Ortiz; y su primera obra de largo aliento, el ballet Yaguar Shungo (Corazón de sangre 1957-1958) para orquesta coro y recitantes, lleva textos de Jorge Carrera Andrade, Jorge Enrique Adoum, Alejandro Velasco Mejía, en colaboración con la coreógrafa Grace Segal de Avilés. * Todas estas referencias confirman, por una parte, su gran vínculo multidisciplinario con el ballet, la poesía y la literatura de la época y, por otro, desde lo musical, evidencian su marcado interés por los ritmos tradicionales ecuatorianos, lo que esboza el carácter nacionalista del gran joven creador. Había compuesto esta música para una de las clases de ballet de una maestra argentina, cuyo nombre no recuerdo; al escucharla, ella dijo que era perfecta para la escena del espantapájaros en la que bailaba su hijo; ella fue la que bautizó mi pasillo (Quito, 2012). * http://imaginariotranseunte.blogspot.com/2011/07/el-espantapajaros-armando-arteaga.html extraída el 13 de agosto de 2012 22 De este último ballet, algunas obras como el yumbo Apamuy Shungo (Corazón adolorido 1958) y el sanjuán Sanjuanito de mi pueblo (1955) pasarán a ser parte del repertorio más popular del gran compositor. Apamuy Shungo 3 (Yumbo,1957) (Trad. Entregando el corazón) Melodía: Tradicional Texto Kichwa-Kichwa Arreglo: Gerardo Guevara Traducción al español: Gerardo Guevara Jatun rupay can apamuy cansay cunuy Jatun rupay cuyaranchi, tucuy shungo. Tarpuranchi allpa, ricu ranchi churi Tayta yucapaag, tayta tucuy pag Jatun Rupay. Gran Sol, tú eres vida y calor Gran Sol, te adoramos con todo corazón Sembraremos la tierra Cuidaremos tus hijos Padre mío, padre de todos. 3 De acuerdo al maestro Gerardo Guevara, la melodía de la primera parte de esta canción (tal como se la conoce actualmente) fue encontrada como una transcripción entre los apuntes del maestro Luis Humberto Salgado. El título de la obra como lo escribió el compositor. 23 El aporte de Guevara a la composición de este tema es la creación de la introducción, el estribillo y la segunda parte, además del texto Kichwa-Kichwa. emblemáticas, su pasillo Despedida. Esta obra evidencia la profunda vocación poética de Guevara y musicalmente se enlaza con la tradición del pasillo cantado de los años veinte. Premonitoriamente, esta obra anunciaría su partida de Guayaquil y le servirá de leit motiv (motivo recurrente) en cada una de sus despedidas. El violinista José Barniol, director del Conservatorio Antonio Neumane entre 1956 y 1961, nombró a Guevara profesor de Armonía de la institución, posición que posteriormente debió cambiar porque, según comenta el propio Guevara: Despedida (Pasillo,1958) Letra y Música: Gerardo Guevara “no me entendían los estudiantes en la clase de Armonía” (Quito, 2012). Adiós amor, adiós querida, te dejo esta canción de amor y en ella mi vida. Entonces dedicó su tiempo a la elaboración de arreglos. Fruto de este trabajo son sus dieciocho arreglos de música popular ecuatoriana (1957) para el cuarteto de cuerdas Barniol, que incluye canciones populares como El Alma en los labios, de Benigna Dávalos, Pasional de Enrique Espín Yépez, Sombras de Carlos Brito, la tonada Ojos azules de Rubén Uquillas y el pasillo Guayaquil de mis amores de Nicasio Safadi, entre otros. Mis ojos llorarán por tus negros ojos, mis labios sufrirán la ausencia de tus besos. Y seguiré viviendo y viviré soñando y soñaré en el beso que vuelva a encontrarnos. Te dejo esta canción de amor y en ella mi vida. En 1958 compuso tanto la música como la poesía de una de sus obras más 24 En ese mismo año (1958), Guevara compone varias piezas para piano solo: Albazo Nº1, Danzante Nº1, yaraví, Danzante Nº2, y las incluye junto al pasillo Despedida y al yumbo Apamuy Shungo, en su primera grabación discográfica: Concierto de Música Ecuatoriana: Gerardo Guevara, compositor e intérprete grabado para la firma Ifesa. El cuarteto era poco tocado, pensé que al cambiarlo al formato de Divertimento para orquesta de Cuerdas tendría más oportunidad de ser ejecutado, como efectivamente sucedió (Quito, 2012). Esta obra de largo aliento, que será la piedra angular del estilo musical académico nacionalista de Guevara: está concebida en cuatro movimientos y cada uno es, a su vez, una danza característica de la tradición musical ecuatoriana, particularmente de la región andina: sanjuanito, yaraví, danzante y albazo. Estas danzas son, según Guevara, los referentes más cercanos a la identidad de la música ecuatoriana, particularmente andina. Este cuarteto sería interpretado en Fontainebleau-Francia en el verano de 1960. Hacia el final de la década de los cincuenta, Guevara compone su Cuarteto de Cuerdas Nº1 (1959) con el propósito de participar en un concurso de composición a realizarse en Montevideo-Uruguay. Más tarde lo cambiará de nombre y pasará a ser el Divertimento para cuerdas, pues distribuye el material musical entre todos los miembros de la orquesta de cuerdas, incluyendo al contrabajo. 25 Cuarteto de Cuerdas Nº1 (Guayaquil-1959) I Sanjuanito II Yaraví III Danzante IV Albazo Permaneció en Guayaquil hasta 1959 y de allí partió, con su esposa Nancy Adoum y su hijo Juan Cristóbal, a continuar su vida en París. Gracias a una beca de la UNESCO estudiaría composición con la reconocida pedagoga francesa Nadia Boulanger. Casona Universitaria Guayaquil. 2012. Foto: Iván Cuesta. 26 Gerardo Guevara dirigiendo a la OSNE y al Coro de la Universidad Central del Ecuador, Teatro Universitario década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. FUGA II: los años en París -Francia (1959-1971) “Se va con algo mío la tarde que se aleja…” Medardo Angel Silva Gerardo Guevara dirigiendo a la OSNE y a la solista Beatriz Parra. Teatro Nacional Sucre, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. La primera mitad de la década de los 60 Gerardo Guevara llega a París en 1959 gracias a una beca de estudios por un año concedida por la UNESCO. La beca consistía en $100 mensuales que debían alcanzarle para la subsistencia de él, su hijo y su esposa. En la Ciudad Luz, Guevara estudió con la más importante pedagoga francesa de la segunda mitad del siglo XX, la compositora y directora de orquesta Nadia Boulanger, quien había sido maestra de muchos importantes compositores, solistas y directores como Aarón Copland, John Elliot Gardiner, Philip Glass y Astor Piazzola. Gerardo Guevara junto Nadia Boulanger y Yehudi Menuhin, década de los 60. Archivo personal Gerardo Guevara. Al término del año de duración de la beca, Guevara decide continuar los estudios con Boulanger y prolonga su estadía en París. Vive en el ático de la casa de la maestra francesa por el lapso de un año y luego organiza su estadía independientemente. Obtiene varios empleos como pianista acompañante (talento que desarrolló gracias a su agudo y fino oído musical y que lo distinguió desde su niñez) en orquestas de baile, bares y restaurantes parisinos, llegando De sus primeras clases con la famosa pedagoga, Guevara recuerda: Le llevé unas obras para piano, las observó y me comentó: usted escribe música modal. Era una profesora muy exigente, que tenía mucha comprensión para los estudiantes extranjeros a quienes se sentía más comprometida a ayudar (Quito, 2012). 29 a trabajar inclusive en el famoso Moulin Rouge, lugar ícono de la Ciudad Luz, reconocido a nivel mundial. título de Director de Orquesta. Prosiguió su formación académica y en 1968 obtuvo un Diploma en Musicología en el Instituto de Musicología de la Sorbona. Uno de los hechos más relevantes en la vida de Guevara durante estos primeros años en París, es su relación con los poetas ecuatorianos más importantes de la época; Jorge Carrera Andrade y Jorge Enrique Adoum, que viven en la misma ciudad. De la poesía de Jorge Carrera Andrade, Guevara comenta: ...Dentro de la poesía de nuestros vates románticos, y mucho más en la poesía de Carrera Andrade, que me fue muy fácil de trabajar. El dibuja el medio geográfico andino con sus palabras. Entonces yo tomo sus versos y a través de la música completo otorgándole ese ambiente montañoso que le corresponde (Quito, 11 de Octubre de 2011Entrevista Diario Hoy). Moulin Rouge; Paris década de los 60.* En 1962 ingresa al Servicio de Investigación de la Radio y Televisión Francesa (Service de la Recherche), grupo dirigido por Pierre Schaeffer (1910-1995), gracias al cual tuvo contacto con la llamada música concreta y con la música electrónica pero, sobre todo, se puso al tanto de las tendencias más vanguardistas de la época en Europa y el mundo. En 1963, ingresó en la Escuela Normal Superior de París y en 1967 obtuvo el * Al respecto de la obra de Jorge Enrique Adoum. Guevara nos dice: http://www.todocoleccion.net/antigua-postal-paris-le-moulin-rouge-anos60~x27520737 extraída el 13 de agosto de 2012 30 La poesía de Adoum es más fuerte, más exigente desde el punto de vista literario, pero tiene un sentimiento muy profundo. Por ejemplo: Me preguntan de dónde soy / Y no sé qué responder, / de tanto no tener nada, / no tengo de dónde ser. Hice un danzante con ese poema que luego fue tomado por nada menos que Atahualpa Yupanqui, quien hizo un disco con el título Preguntan de dónde soy, a finales de los 60 (Quito, 11 de Octubre de 2011. Entrevista Diario Hoy). como al piano a un virtuosismo basado en sonoridades pentáfonas. Esta arquitectura sonora del dúo de cámara será desarrollada más tarde por Guevara en Diálogos (1982), obra en la que el lenguaje musical expuesto llegará a su máxima expresión. • Quinteto para clavecín y cuarteto de cuerdas. Tema con variaciones. Basado en el canto religioso de raigambre popular: Salve, Salve Gran Señora (París, 1961). Esta obra desarrolla uno de los temas más vinculados a la heredad musical ecuatoriana, El Yupaychisca, que sintetiza el sincretismo musical entre lo europeo y lo andino ecuatoriano. Fue estrenada en Europa por el insigne violinista Yehudi Menuhin y la propia Nadia Boulanger. De esta relación surgen importantes obras del músico ecuatoriano, como El hombre planetario (París,1963) y Cuadernos de la Tierra (París,1971), a partir de los textos poéticos de Carrera Andrade y Adoum, respectivamente. Pero, sobre todo, se vislumbra ya la obra de un compositor con una personalidad profundamente ecuatoriana, comprometida con la realidad social de su pueblo y de sus raíces culturales milenarias, rasgo fundamental que definirá su música. • Geografía (París,1960), Tierras (París,1960) y Tres melodías (1960-1964) para barítono y piano con poesía de Jorge Carrera Andrade, que reflejan el gran interés y conocimiento de Guevara en la poética de este gran vate ecuatoriano que desembocará, años más tarde, en la Cantata por la paz (1963-1964). Son obras de este período: • Introducción y Sanjuanito para oboe y piano (París,1960). Sin olvidar que fue un oboísta con sólida preparación, esta obra de factura cameral, expone tanto al oboe 31 • Preludios para piano solo (París,1963). I. Recitativo II. Albazo III. Sanjuanito • Segundo cuarteto de cuerdas (París,1963-1964). I. Fuga II. Sanjuanito III. Perpetuo IV. Yumbo Aun cuando el segundo cuarteto no ha tenido la acogida del primero, su factura es de iguales proporciones. Fue estrenado en Europa en el año 1968 en la radio y televisión Francesa. La Cantata por la paz, obra de formato sinfónico coral, utiliza tres de las veinte partes del poema “Hombre planetario” de Jorge Carrera Andrade, publicado en 1959. El título que Guevara da a esta Cantata es, sin duda, una interpretación del compositor al poema de Carrera Andrade. El hecho de que el maestro utilice este texto del gran poeta ecuatoriano remarca, por una parte, su gran lucidez para apreciar la significación universal del poema y, por otro, pone de manifiesto su profundo • Cantata por la paz para barítono, orquesta y coro (París,1963-1964). Con poesía de Jorge Carrera Andrade I. Preludio y Fuga II. Parte II (parte XVI del poema) III. Parte III (parte XIX del poema) IV. Parte IV (parte XX del poema) 32 compromiso social al entender la paz como un bien universal. momentos más abstractos y dramáticos. Armónicamente, los acordes utilizados son el resultado de la superposición de cuartas, de segundas menores y progresiones geométricas que giran alrededor de ejes pentatónicos. Ninguna de las cuatro partes que componen esta obra, musicalmente hablando, está escrita en alguno de los ritmos característicos de la tradición musical ecuatoriana (de la región andina, particularmente), es decir, no hacen referencia explícita a ritmos como el danzante, yumbo o sanjuanito, es más bien una obra abstracta, con combinaciones métricas frecuentes. En cambio, el lenguaje melódico y armónico de la obra sí establecen una referencia al lenguaje característico del compositor, que se identifica con la pentafonía y con el resultado sonoro que su utilización produce. Jorge Carrera Andrade, Hombre Planetario (1959) Partes utilizadas por Guevara en la Cantata por la paz (1963-1964) XVi Soy hombre mineral y planta a un tiempo relieve del planeta, pez del aire, un ser terrestre en suma. Árbol del Amazonas mis arterias, mi frente de París, ojos del trópico, mi lengua americana y española, hombros de Nueva York y Moscú, pero fija, invisible mi raíz en el suelo equinoccial. (nutriéndose del agua de los ríos y de la sangre verde que circula por el frágil, alado cuerpecillo del loro, profesor de ortología, Melódicamente hablando, el primer movimiento establece claramente el contrapunto propuesto por el Preludio y Fuga, utilizando intervalos de cuartas, quintas y séptimas que establecen ciertos rasgos característicos de las melodías indígenas andinas. Este perfil melódico se emplea también en los otros movimientos de la obra y las voces resaltan el texto dentro de la misma atmósfera pentafónica, inclusive en los 33 del saltamontes y del colibrí, mis íntimos aliados naturales.) y de las prodigiosas Capitales, el Hombre Planetario, tripulante de todas las ventanas de la tierra aturdida de motores. Soy el hombre de Tokio que se nutre de bambú y pececillos, el minero de Europa hermano de la noche, el labrador del Congo y de la arena, el pescador de ostiones polinesios, soy el indio de América, el mestizo, el amarillo, el negro y soy los demás hombres del planeta. Sobre mi corazón firman los pueblos un tratado de paz hasta la muerte. XiX Vendrá un día más puro que los otros: estallará la paz sobre la tierra como un sol de cristal. Un fulgor nuevo envolverá las cosas. Los hombres cantarán en los caminos libres ya de la muerte solapada. El trigo crecerá sobre los restos de las armas destruidas y nadie verterá la sangre de su hermano. El mundo será entonces de las fuentes y las espigas que impondrán su imperio de abundancia y frescura sin fronteras. Los ancianos tan sólo, en el domingo de su vida apacible esperarán la muerte, la muerte natural, fin de jornada, paisaje más hermoso que el poniente. • Atahualpa (París, 1965). Compuesta para coro con texto de Alejandro Velasco Mejía e Indio (París, 1965) también escrita para coro, con texto de Jorge Enrique Adoum. Con estas dos obras Guevara participó en el concurso de música coral convocado por el Conservatorio Antonio Neumane de la ciudad de Guayaquil ese mismo año y obtuvo primer premio y mención de honor, respectivamente. XX Yo soy el habitante de las piedras sin memoria, con sed de sombra verde, yo soy el ciudadano de cien pueblos 34 La segunda mitad de la década de los 60 mantiene a Guevara interesado en la poesía no solo de Jorge Carrera Andrade sino también en la de Jorge Enrique Adoum y otros poetas universales. • Cinco melodías para barítono y guitarra (París,1965). Con poesía de Federico García Lorca: Si muero dejad el balcón abierto Tarde Cada canción Manantial Balada de la placeta • Cinco postales para flauta, viola y guitarra (Santiago de Compostela,1966). Quito Santiago de Compostela París Tokio New York Medardo Ángel Silva.* son dos obras trascendentes de la literatura de la guitarra en el Ecuador. • Suite mínima para guitarra sola (París,1966). Obra importantísima en el repertorio guitarrístico contemporáneo, que junto a Introducción y Danza del año 1982, * En 1967, casi diez años después de la grabación de su primer disco (Guayaquil, 1958), Guevara emprende en París la http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ha/silva_bedardo/medardo_angel_silva_g.htm extraída el 13 de agosto de 2012 35 grabación de un segundo disco con sus creaciones para el sello Riviera: L’ Equateur serie Richesse du folklore (París,1967), incluye tres obras con poesía de Jorge Enrique Adoum: Danzante del destino, Danzante de la ausencia y Yaraví del desterrado. Además, dos obras con texto tradicional kichwa (un uso del idioma nativo que será recurrente en Guevara desde el Apamuy Shungo): el yumbo Wawaki y el sanjuanito Tuyallay, que son interpretados con instrumentos tradicionales como el pingullo, el rondador y el bombo que, por primera vez en la historia de la música popular ecuatoriana, son incluidos en un arreglo de corte académico. En esta grabación, además, hay que recalcar como un hecho histórico la interpretación de Guevara cantando a dúo con Nicolás Pérez González. Además de las obras citadas, este disco incluye el famoso pasillo Se va con algo mío, basado en el poema homónimo de Medardo Ángel Silva, en una insólita casualidad de la vida, como nos cuenta el propio Guevara: Se va con algo mío (Pasillo, París,1967) Música: Gerardo Guevara Poesía: Medardo Ángel Silva Se va con algo mío la tarde que se aleja mi dolor de vivir es un dolor de amar y al son de la garúa por la antigua calleja me invade un infinito deseo de llorar. Que son cosas de niño, me dices quién pudiera tener una perenne inconsciencia infantil, ser del reino del día y de la primavera, del ruiseñor que canta y del alba de abril. ¡Ay! Ser pueril, ser puro, ser canoro, ser suave trino, perfume o canto, crepúsculo, aurora, como la flor que aroma la vida y no lo sabe, como el astro que alumbra la noche y lo ignora. Los últimos años de la década de los sesenta, el maestro Guevara desarrolla actividades como director en varios conciertos de música contemporánea en Francia. Le pedí a Jorge Enrique (Adoum) un poema para musicalizarlo e incluirlo en esta grabación. Debido a que Jorge Enrique se había demorado en entregarme el poema emprendí en la musicalización de un poema de Medardo Ángel Silva (Quito, 2012). 36 Gerardo Guevara junto al Coro de la Universidad Central del Ecuador, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. “Iba a fugarme a tomar por patria el universo”. Ana María Iza El Panecillo, Quito década de los 70. Foto: Jaime Cuesta. Tema con Variaciones: de regreso al Ecuador (1972) La década de los setenta pianista, acompañando a varios artistas y solistas como a la soprano Beatriz Parra y al barítono Galo Cárdenas, con quienes viaja a Europa representando al país. Luego de trece años de permanencia en Francia, Guevara retorna al Ecuador en 1972, cargado de una gran vivencia académica, experiencia artística y un enfoque claro de transformación humanista que lo empujarán en la búsqueda de una sociedad más justa y humana. Su esposa y su hijo no volvieron con él y desde entonces mantendrá una relación muy fuerte con el país que lo vio consolidarse como compositor y músico de gran envergadura. Coro de la Universidad Central del Ecuador Una serie de cargos de mucha importancia le fueron entregados a su retorno al país. Su pasión por las letras se mantiene vigente y consolida su relación con la poesía, en particular con la de Jorge Enrique Adoum pero también con la de Ana María Iza, entre otros. En esta década también expande su relación hacia otras ramas del arte especialmente la pintura. La grandes figuras de la plástica ecuatoriana como Oswaldo Guayasamín y Eduardo Kingman estimulan su sensibilidad creadora. Al mismo tiempo que realiza su actividad como compositor, mantiene y desarrolla sus habilidades como Coro Universidad Central del Ecuador, década de los 70 junto al mural de Oswaldo Guayasamín. Archivo personal Gerardo Guevara. En marzo de 1972 Gerardo Guevara fue nombrado director del coro de la Universidad Central del Ecuador. Desde entonces y por 39 Ibagué-Colombia, obtiene un importante premio entre dieciocho coros participantes de varios países de mundo en el Primer Concurso Internacional Polifónico. En 1980 el coro fue invitado a realizar giras artísticas en Colombia y Venezuela. En 1981 el coro fue premiado nuevamente en el concurso internacional de agrupaciones corales en Ibagué. con el segundo lugar en música folklórica y académica. más de dos décadas, impartió sus conocimientos a los jóvenes estudiantes universitarios que sin ser músicos aprendieron el arte del canto coral llegando a interpretar obras del repertorio nacional, latinoamericano y mundial al más alto nivel. Este coro fue el primero en el país en participar internacionalmente en festivales y certámenes: Piura-Perú (1974), MedellínColombia (1975), Lima-Perú (1977), IpialesColombia (1977). En abril de 1977, en Con este coro Guevara, prácticamente, hizo todos los estrenos nacionales de sus obras corales: Quito, arrabal del cielo (Pasillo1974), Panecillo (Sanjuanito-1977) Jatarichi (Marcha indígena-1978), Jaguay de Pacopamba (1978), Tríptico: Avenida 24 de Mayo, Avenida Amazonas, Universidad Central (Quito,1978), Canto a Bolívar (1982). Además, realizó innumerables arreglos corales de su propia música: Apamuy shungo, Se va con algo mío, Sanjuanito de mi pueblo, La toronja y el Limón (Albazo, 1981) y de música popular de otros compositores. Así mismo el coro realizó estrenos nacionales como la Misa criolla de Claudio Aizaga. Coro Universidad Central del Ecuador, en el viaje a Colombia década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. 40 En 1999, luego de veinteisiete años de una incansable labor en beneficio de la música coral del país, Gerardo Guevara se retiró del coro de la Universidad Central dejando tras de sí un legado coral de gran magnitud. Varias generaciones de coreutas formados bajo la guía del maestro continúan, hasta el día de hoy, en la práctica del canto coral, sin duda, gracias a que Gerardo Guevara impregnó en ellos el amor por la música. Gerardo Guevara fue el primer director de orquesta ecuatoriano en haber sido Director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador. Por tres años y medio, desde mediados de 1972 hasta mediados de 1975, ocupó el prestigioso cargo. Dirigió a importantes solistas nacionales y extranjeros, entre ellos al guitarrista uruguayo Abel Carlevaro en 1973, al pianista ecuatoriano Leslie Wrigth en 1974. Realizó varios estrenos nacionales y mundiales con algunas de sus creaciones: en 1971, Cuadernos de la Tierra junto al Coro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en 1973, Suite Ecuador, entre otras. La Orquesta Sinfónica nacional Una serie de inconvenientes de variada índole desencadenaron su salida definitiva de esta institución. Reportes periodísticos de la época dan cuenta de posiciones racistas y comentarios innecesarios, que impidieron que Guevara realice su trabajo de manera tranquila. Informes diarios de los músicos de la orquesta, de cómo se realizaban los ensayos, eran entregados a la señora Memé Dávila de Burbano, presidenta de la Junta Directiva de la Orquesta, con quien, lamentablemente, no se establecieron buenas relaciones laborales. Todo este ambiente Gerardo Guevara dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador en el Teatro Nacional Sucre década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. 41 hostil desembocaría en la salida del maestro Guevara de la Orquesta Sinfónica Nacional. Al año siguiente de su regreso al país, Guevara emprende la conformación de la Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (SAYCE), que quedaría oficial y definitivamente constituida en Quito el 16 de enero de 1973. El primer directorio de esta institución estuvo formado de la siguiente manera: Marco Proaño Maya, Gerardo Guevara (Presidente), Pedro Echeverría, Carlos Paredes y Luis Nieto. Si ya antes despidieron a Capolongo, uno de los directores más prestigiosos de París y New York, a O´Duinn, a Xancó, directores de gran valía que cometieron el delito de querer trabajar seriamente y hacer rendir al máximo a la Orquesta Sinfónica Nacional (El Comercio, 1975. Enciclopedia de la música ecuatoriana 2001-2002 CONMúSICA). Es fundamental destacar la gran importancia que dio Guevara, durante su período al mando de la Orquesta, a la música de compositores ecuatorianos y el apoyo a los talentos de la época. A partir de esa fecha, esta institución se encargaría de velar por los derechos de los compositores, tanto de música académica, como de la música popular. El mencionado trabajo hasta el día de hoy se viene desarrollando de una manera sistemática dentro del marco de la ordenación jurídica del La Sociedad de Autores y Compositores del Ecuador (SAYCE) Gerardo Guevara en el Directorio de SAYCE, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. 42 Estado ecuatoriano. Con el pasar de los años, se ha constituido en una institución de relevancia y reconocimiento en el campo de las conquistas de los derechos de autor. la obra Ismos para oboe, clarinete, violín, viola, violonchelo y piano. (París,1970) Impresionismo Expresionismo Puntillismo Neoclasicismo Realismo Latinoamericano Concreto-abstracto Gerardo Guevara fue presidente de esta importante institución gremial desde 1973 hasta 1982. Al mismo tiempo que cumplía con las importantes funciones antes mencionadas, Gerardo Guevara desarrolla una amplia actividad creativa. Si bien su producción seguía ligada a la poesía de varios de los grandes poetas ecuatorianos, en estos años, la poesía de Jorge Enrique Adoum ocupa un lugar de mucha importancia. En esta década, también el maestro muestra su gran sensibilidad por las artes plásticas, vinculando su trabajo creativo con temáticas relacionadas a la pintura. Escribe sus Tres estudios para piano (1970), estrenados por la pianista Susana Frugoni, en el festival de Leipzig y Gerardo Guevara y Abel Carlevaro, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. 43 Al respecto de la obra, Guevara manifiesta lo siguiente: Siempre he tenido interés por nuestra música, por saber qué pasaba con ella, desgraciadamente esa sed no ha sido saciada todavía, nuestra incógnita musical es muy grande, habría que hacer un trabajo de etnomusicología y estas investigaciones hay que hacerlas cuanto antes, antes de que se pierdan los vestigios (Quito,1971). Fue Jorge Enrique Adoum quién sugirió que la obra compuesta con varios movimientos que hacían referencia a diferentes tendencias estilísticas en el arte como el Impresionismo, Expresionismo, Puntillismo, Neoclasicismo, Realismo, se llamará Ismos (Quito, 2012). En febrero de 1971 participa como director invitado por la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador en un concierto en el que hizo el estreno mundial de su obra Cuadernos de la Tierra, cantata para orquesta, coro y recitantes. Cuadernos de la Tierra (París,1971) Textos de Jorge Enrique Adoum I. Los orígenes (1952) II. El enemigo y la mañana (1952) III. Dios trajo la sombra (1959) IV. El dorado y las ocupaciones nocturnas (1961) Gerardo Guevara junto a Jorge Enrique Adoum y personaje no identificado, década de los 90. Archivo personal Gerardo Guevara. A propósito de este estreno manifestaba lo siguiente: 44 La única ópera que Guevara se propuso escribir “La casa del qué dirán” está todavía inconclusa desde su inicio en el año de 1971. Está basada en un texto de José Martínez Queirolo. De ella existen tres partes: hombre conduciendo a su familia (entre las referencias musicales, se escucha el ritmo de yumbo, el cual junto al danzante, son los dos ritmos básicos de nuestra historia musical), esto es el primer movimiento que lo titulé SOL, TIERRA y HOMBRE (Quito, 2008). I. Obertura II. Aria de la Loca III. Aria de Crispín Suite Ecuador (Quito,1973-1974) Esta obra fue compuesta por Gerardo Guevara en la época en que dirigía la Orquesta Sinfónica Nacional y con la cual se hizo el estreno mundial bajo su dirección. La obra se divide en cuatro partes y cada una de ellas describe una fase del desarrollo del hombre ecuatoriano, tal vez de esto deriva el nombre de la obra. Musicalmente es, en realidad, una respuesta al impacto que la poesía de Jorge Enrique Adoum tuvo en mi época parisina. Cuando el poeta dice: “Al comienzo la patria fue una gran página en blanco, la arena, el mar la superficie, la sombra verde, la tinta con que sembró el invierno la sabana. Pero de pronto, sin que nada pudiera detenerlo, hay un Gerardo Guevara década de los 70, dirigiendo la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador. Archivo personal Gerardo Guevara. Aunque no es una “suite” en el estricto sentido de la forma europea, son parte 45 importante de sus movimientos las danzas vernáculas del Ecuador. El primer movimiento Sol, Tierra y Hombre describe los inicios del ser humano en estas tierras ecuatoriales, con sonidos aleatorios que describen la naturaleza y que, poco a poco, se transforman en un canto pentafónico que finalmente deriva en un Yumbo, la danza que caracteriza a los habitantes vernáculos de este territorio. Suite Ecuador (Quito,1973-1974) I. Sol, Tierra y Hombre (Yumbo) II. De mitimae a colonizado (Yaraví) III. Mestizaje (Albazo) IV. Siglo XX Tres melodías para soprano y piano Guevara compone esta obra, sobre el texto de la poeta ecuatoriana Ana María Iza, para la soprano guayaquileña Beatriz Parra. Con estas tres obras, Guevara alcanza la perfección expresionista. Con un lenguaje melódico, rítmico y armónico complejo –basado en la profundización de las relaciones interválicas de quintas y cuartas (propias de la pentafonía), las cuales se entrelazan con escalas octatónicas y extractos exacórdicos– obtiene un resultado atonal pero con características propias de Guevara. Este será el carácter que se mantendrá en el estilo académico del compositor de estos años. La segunda de las tres piezas es un pasillo que puede ser considerado el menos tradicional de todos los que escribió el maestro. El segundo movimiento De mitimae a colonizado, describe con una danza lenta, Yaraví, que posiblemente fue introducida por los incas cuando llegaron a estas tierras, el tortuoso proceso de sometimiento al que fue sometido este hombre vernáculo. El tercer movimiento, Mestizaje, describe con una danza rápida, Albazo, al hombre que ha recibido la herencia de varias razas. El movimiento final, Siglo XX, retoma los sonidos aleatorios presentados en el primer movimiento y que, de alguna manera, describen la nueva naturaleza de la sociedad que se ha formado, caótica pero enérgica. Finalmente, hay que remarcar el hecho importantísimo que es el uso de la pentafonía el material sonoro fundamental de la obra. 46 Tres Melodías para soprano y piano (Quito, octubre. 1976) juega con estos dos elementos: el hombre y su medio ambiente. La línea melódica se va liberando del concepto primitivo para convertirse en material composicional directo, con sabor nacionalista. El interés melódico armónico desaparece básicamente para dar paso a elementos sonoros, más o menos densos; el discurso en sí mismo es abstracto, sin ninguna intención expresiva o poética (Gerardo Guevara, 2010). I. El pasaporte tiene una visa de salida II. Pasillo III. Aquí me paro y grito Galería Siglo XX de Pintores Ecuatorianos (Quito, 1978) I. El hombre y su mensaje II. Constructivismo III. Mestizaje IV. Nuevas formas Completan las obras de esta década: Cinco miniaturas para quinteto de vientos (Quito,1973): Panecillo, Pichincha, La compañía, Avenida 24 de Mayo y Quito Norte, el pasillo Quito arrabal del cielo (Quito, 1974), con poesía de Jorge Reyes; los sanjuanitos: Panecillo (Quito,1974), con poesía de Eloy Proaño, Solsticio de verano (Quito, 1977), Jaguay de Pacopamba (Quito,1978); y la marcha indígena Jatarichi (Quito,1978), con texto anónimo. …hace referencia a las diferentes expresiones pictóricas que han tenido vigencia en nuestro país. En primer lugar, al nacionalismo pictórico, aunque sin utilizar ningún ritmo tradicional, el desarrollo melódico tiene características nacionalistas. El segundo movimiento hace juegos de superposición armónica, acumulando sonoridades que dan la impresión de diferentes planos pictóricos, dando la imagen sonora de un plan constructivista, en un concepto sonoro más bien abstracto. En el tercer movimiento, de la misma manera que los pintores utilizan elementos arquitectónicos, generalmente religiosos, en los que aparecen personajes indígenas en sus distintas labores, la música Todas estas obras confirman el carácter nacionalista de la música de Guevara y, sobre 47 estudiar fuera del país: Julio Bueno, Pablo Valarezo en Rumania, Milton Estévez en Francia, Álvaro Manzano en la Unión Soviética, permitió la conformación de una nueva perspectiva en la visión de lo académico musical. Particularmente, los jóvenes creadores encontrarán en Gerardo Guevara al mentor e impulsador de las nuevas generaciones. todo, su constante y atenta preocupación por la música popular ecuatoriana de la que es un cultor incansable e inagotable, compositor e intérprete. La década de los ochenta Esta década es muy significativa para la música académica ecuatoriana. El retorno de algunos músicos ecuatorianos que salieron a En enero de 1980 Guevara propicia la visita de los compositores Carlos Malcom de Cuba y Tomas Lefever de Chile al Ecuador y, con ello, establece un punto de partida para el intercambio internacional y la búsqueda de nuevas fronvteras más allá de lo latinoamericano. Esto expresaba Malcom de Guevara en aquella ocasión: Para mi hermano, el compositor y guía del movimiento de la nueva música del Ecuador, Gerardo Guevara… “con el alma, con la vida, con el corazón alegre”, de haber conocido su pueblo, y de haber vivido algunos de mis días más felices, entre las montañas, los ponchos, el sudor, la tristeza, y la nobleza de esta Patria, ahora tan querida. ¡Por muchos nuevos encuentros, y más nueva música en Cuba y Ecuador! Gerardo Guevara, década de los 80 en el Conservatorio Nacional de Música. Archivo personal Gerardo Guevara. 48 Los ochenta son también una época de nuevos emprendimientos en el campo de la interpretación de música popular ecuatoriana, en la que Guevara, desde su niñez, se destacó por su gran oído armónico y su gran sensibilidad para el acompañamiento. Segundo Guaña y el contrabajista René Bonilla. Junto a ellos grabó un memorable disco de música popular ecuatoriana que incluye los pasillos Pasional, Confesión, Resurrección, Espérame, Nocturnal y los albazos Solito y Plenitud (Grandes compositores ecuatorianos, Quito, 2000). En 1986 conformó el denominado Quinteto de oro con el violinista Enrique Espín Yépez, el requintista Guillermo Rodríguez, el guitarrista Conforma, además, el grupo Maestros del Ecuador con Edgar Palacios, trompeta, Hernán Tamayo, tenor, Galo Cárdenas, barítono, Luis Gordón, saxo, y con ellos viaja a representar al Ecuador en el exterior y en todas las provincias del país. Sin embargo, el hecho más significativo en la vida de Guevara en la década de los ochenta es, sin duda, el haber sido nombrado Director del Conservatorio Nacional de Música. El Conservatorio nacional de Música Debe ser un caso único en la historia de la música ecuatoriana y particularmente del Conservatorio Nacional de Música, el que el hijo del portero de la institución, que nació y se educó en ella, pasara a ocupar el honroso cargo de Director. Ciertamente una historia Quintero de Oro, década de los 80. Archivo Cámara de Comercio de Quito. 49 académica de la institución, siendo el precursor de la enseñanza de Historia de la Música del Ecuador que revitalizó la formación integral de los músicos en nuestro medio. única pero que se fundamenta en los méritos académicos y artísticos de este gran músico ecuatoriano. Algunas de sus composiciones de esta época fueron utilizadas con fines didácticos, tal como lo refiere en la siguiente cita: La tonada la compuse en el año 1984 y pertenece a una serie de obras que elaboré para que los estudiantes del Conservatorio aprendan de los diferentes ritmos de música popular, en esta serie incluí un danzante, pasillos, sanjuanito, yaraví y albazo (Quito, 2008). Se encargó de la realización de varios concursos de composición en los cuales surgieron las figuras de una nueva generación de compositores, entre ellos: Jorge Campos, Pablo Freire, Arturo Rodas y Diego Luzuriaga. Todos estos jóvenes compositores tuvieron en Guevara a su mentor y se convirtieron en los referentes de la composición contemporánea del Ecuador actual, la mayoría de ellos radicados en el exterior. Gerardo Guevara en la Dirección del Conservatorio Nacional de Música, década de los 80. Archivo personal Gerardo Guevara. Gerardo Guevara estuvo al frente de la Dirección del Conservatorio Nacional de Música de Quito por el lapso de ocho años, de 1980 a 1988. Durante este período efectuó importantes cambios en la estructura 50 En 1985, cuando se cumplían 85 años de fundación del Conservatorio y era su Rector Gerardo Guevara, se organizaron dos concursos de creación, uno para profesores y otro para jóvenes compositores, ambos auspiciados por el Banco Central del Ecuador. compositor Milton Estévez que acababa de regresar al país luego de haber cursado estudios de música y sociología en París. Estévez se encargaría de la implementación, elaboración, creación y difusión de la música contemporánea en nuestro país con el apoyo decidido de Gerardo Guevara. Dos años más tarde, se inauguraría el Primer Festival Ecuatoriano de Música Contemporánea y las jornadas Música de Nuestro Tiempo, de música de cámara dirigido por Estévez en colaboración con la Orquesta Sinfónica Nacional y el DIC. Este festival será el máximo referente de música académica ecuatoriana y permanecerá como uno de los más importantes festivales de música contemporánea hasta la actualidad. En este concurso aparecen los nombres de los creadores académicos que después se escucharían con recurrencia: Pablo Freire (primer premio por Danza mítica), Arturo Rodas (segundo premio por Ramificaciones temporales), tres primeros premios compartidos por los alumnos: Marcelo Ruano (Danza profana), Alexander Bolaños (Mestizo) y Eugenio Aúz. Participaron también y obtuvieron una mención especial la profesora Yolanda Salgado de la Torre por su pieza Lindos ojos y el tercer premio para el profesor Oswaldo Galarza por su Canción de cuna india (Enciclopedia de la Música Ecuatoriana, 2002:471). En los últimos años de su gestión administrativa en el Conservatorio Nacional de Música, Guevara contribuyó en la planificación y obtención del terreno para la edificación del nuevo edificio de la institución. La casona de la calle Cuenca del Centro Histórico de Quito, que lo vio nacer y crecer, dejaría de ser para siempre la sede de la institución; en los años siguientes obtendría el edificio que se merecía por décadas, ubicado En el mismo año 1985, gracias a su gran apertura a nuevos proyectos relacionados con la investigación y la creación, se formó el Departamento de Investigación-Creación y Difusión Musical (DIC), bajo la dirección del 51 en: Manuel de Abascal y Cochapata E12-56. En el año de 1981, Guevara emprende en la composición de una nueva cantata, con texto de uno de los grandes poetas latinoamericanos de todos los tiempos, Pablo Neruda. Canto a Bolívar es una obra de largo aliento, concebida para barítono, coro y orquesta y basada en un extenso poema escrito por Neruda en 1941. Aun cuando el poema es un todo único, sin divisiones ni partes, el compositor lo divide en cuatro secciones, tal vez pensando en los cuatro momentos de una sinfonía o con propósitos de alcanzar la proporcionalidad musical. Guevara utiliza una orquesta sinfónica, un coro a cuatro voces y el barítono solista que a ratos se convierte en declamador. En Canto a Bolívar, el maestro logra conjugar su gran sentido del equilibrio entre las fuerzas sonoras que utiliza y su lenguaje sonoro basado en los acordes de cuartas y quintas superpuestas lo cual crea una sonoridad única pero a la vez expresiva y sin concesiones para el oyente. Entre las obras de esta década, pues la creatividad de Guevara no se detiene pese a las ocupaciones administrativas que cumple, podemos mencionar: Cantos escolares para voces con acompañamiento de piano (Quito, 1980). Obras con fines pedagógicos: 1. A mamá con texto de María Paulina Landázuri. 2. Ronda lunar. 3. Pájaro cantor, con texto de Ramiro Jiménez. 4. Ronda de las vocales, con texto de Gerardo Guevara. 5. Ronda de las vocales por la paz, también con texto de Guevara. 6. Agüita (Yaraví), con texto de Piedad Gómez Jurado. 7. Cantemos (sanjuanito), con texto de Nixon García 8. Poema a la profesora de primaria (danzante), con texto de Ramiro Jiménez. 9. Viene la maestra (sanjuanito). Canto a Bolívar para barítono, coro y orquesta (Quito,1981) Poesía de Pablo Neruda 52 I. Padre Nuestro II. Tu pequeño cadáver III. Capitán combatiente IV. Libertador Las corrientes, las vetas De fosfórica piedra, Todo lo nuestro Viene de tu vida apagada. Tu herencia fueron ríos, Llanuras, campanarios, Tu herencia Es el pan nuestro de cada día Padre. Canto a Bolívar (1941) Pablo Neruda Están resaltadas las partes del poema en las que Guevara divide al mismo con el propósito de estructurar la composición de la obra musical dividida en cuatro partes: tu pequeño cadáver De capitán valiente Ha extendido en lo inmenso Su metálica forma, De pronto salen dedos tuyos Entre la nieve Y el austral pescador Saca la luz de pronto Tu sonrisa, tu voz, Palpitando en las redes De qué color la rosa Que junto a tu alma alcancemos Roja será la rosa Que recuerde tu paso Cómo serán las manos Que toquen tus cenizas Rojas serán las manos Que en tu ceniza nacen Y cómo es la semilla Padre nuestro Que estás en la tierra En el agua, en el aire De toda nuestra extensa Latitud silenciosa Todo lleva tu nombre Padre En nuestra morada Tu apellido La caña levanta a la dulzura. El estaño Bolívar Tiene un fulgor Bolívar El pájaro Bolívar Sobre el volcán Bolívar La patata, el salitre, Las sombras especiales 53 De tu corazón muerto Es roja la semilla de tu Corazón vivo Por eso, es hoy la ronda de manos Junto a ti, Junto a mi mano hay otra Y hay otra junto a ella Otra más hasta el fondo Del Continente obscuro Y otra mano Que tú no conociste entonces Viene también Bolívar A estrechar a la tuya De Teruel, de Madrid, Del Jarana, del Ebro, De la cárcel, del aire, De los muertos de España Llega esta mano roja Que es hija de la tuya, De nuestra nueva tierra. Bolívar, Capitán, Se divisa tu rostro Otra vez entre pólvora y humo Tu espada está naciendo Otra vez tu bandera Con sangre se ha bordado Los malvados atacan Tu semilla de nuevo Clavado en otra cruz Está el hijo del hombre Pero hacia la esperanza Nos conduce tu sombra, El laurel y la luz De tu ejército rojo A través de la noche De América, Con tu mirada mira Tus ojos que vigilan Más allá de los mares Más allá de los pueblos oprimidos Y heridos, Más allá de las negras Ciudades incendiadas Tu voz nace de nuevo Tu voz otra vez nace, Tu ejército defiende Las banderas sagradas Capitán combatiente, Donde una boca grita libertad Donde un oído escucha Donde un soldado rojo Rompe una frente tarda Donde un laurel de libres brota Donde una nueva bandera Se adorna con sangre 54 En 1982 Gerardo Guevara prepara un nuevo disco de sus creaciones con la participación de la pianista francesa Marie Portais y el barítono Galo Cárdenas. El disco Gerardo Guevara: melodías y canciones incluye: nuevas composiciones como Combate poético (Quito,1982), el pasillo Otoño (Quito, 1982) con poesía de Jorge Carrera Andrade, el albazo La toronja y el limón (Quito,1982) con poesía de Leonardo Páez y, además, El hombre planetario (París,1962). La libertad sacude Las campanas sangrientas Y un sonido terrible De sonidos parece, La aurora enrojecida Por la sangre del hombre. Libertador, Un mundo de paz Nació en tus brazos, La paz, el pan, el trigo De tu sangre nacieron De nuestra joven sangre De Nilo de tu sangre Saldrá paz, pan, trigo Para el mundo que haremos. Yo conocí a Bolívar Una mañana larga En Madrid, En la Boca del Quinto Regimiento. Padre, le dije, ¿Eres o no eres o quién eres? Y mirando al Cuartel de la Montaña Dijo: Despierto cada cien años Cuando despierta el pueblo4. 4 Al terminar el texto de Neruda, Guevara añade la frase Bolívar Padre, con lo cual concluye la obra. 55 Tierras (París,1960) y Geografía (París,1960) con la poesía de Jorge Enrique Adoum, y los arreglos de Se va con algo mío (París,1967) y Apamuy Shungo (1958). tiene el origen en la pentafonía el uso de una técnica que permite un desarrollo cuasi cromático de los motivos y de los temas, además de un desarrollo inusitado de la misma, extendiéndola hasta su máxima expresión. Además, la pentafonía, se conjuga con extractos exafónicos que recrean colores casi impresionistas convirtiendo a Diálogos en una obra de alto valor técnico y de una gran concepción formal y estructural. Completan las composiciones del año 1982, el albazo Fiesta (Quito,1982) para piano solo, el Recitativo y danza para guitarra sola (Quito,1982) y el dúo para flauta y piano Diálogos (Quito,1982). Esta obra fue dedicada al eminente flautista Luciano Carrera y tiene tres partes: Basado en la estructura sonora del dúo para flauta y piano de Diálogos (Quito, 1982), Guevara compone en el año 1985 la Suite ecuatoriana (Quito,1985) en tres partes: I. Introducción, II. Tonada y III. Yumbo. I. Albazo II. Lento III. Sanjuanito Está escrita con una alta complejidad contrapuntística, de ahí su nombre, pues el diálogo de los dos instrumentos es concebido dentro de un concepto de imitación y a la vez diálogo, aun cuando el lenguaje melódico 56 improvisación controlada. Así mismo, nuevas técnicas como la combinación simultánea del sonido de la flauta y la voz del intérprete hacen de esta obra una de las más vanguardistas de Guevara, aun cuando su concepción rítmica (albazo, sanjuanito) parecería decir lo contrario. Tres melodías para soprano y piano (Quito,1985) con poesía de Teresa León de Noboa: I. Vuelve campesina, II. El Chimborazo y la Luna, III. Aquí nosotros, son parte de lo que, personalmente, llamo la “Canción Académica Ecuatoriana” a la que Guevara ha contribuido notablemente con su gran sentido de la forma, un lenguaje armónico impecable y la caracterización de la música en relación al texto. Entre 1985 y 1986 Guevara compone varias piezas para piano con el propósito de servir como ejemplos en su cátedra de Historia de la Música del Ecuador que impartirá en el Conservatorio Nacional de Música, entre ellas: Pasillo en la menor (Quito,1985), En esta obra, Guevara explora en el campo de la música aleatoria, permitiendo que el ejecutante escoja los sonidos a ser interpretados aleatoriamente en una suerte de 57 Pasillo en re menor (Quito,1985), Danzante (Quito,1985), Aire típico (Quito,1986) y Tonadas (Quito,1986). Dos obras importantes compone Guevara en los últimos años de la década de los ochenta, a propósito de su participación en el Festival Ecuatoriano de Música Contemporánea, que él mismo se encargara de impulsar cuando fue rector del Conservatorio Nacional de Música, junto al compositor Milton Estévez y el DIC. La cantata Et in terra Pax Hominibus (Quito,1987) con textos de los Cuadernos de la Tierra de Jorge Enrique Adoum; Historia, (Quito,1990) obra para orquesta que consta de dos partes: I. Orígenes y II. Encuentro. 58 Gerardo Guevara dirigiendo al Coro de la Universidad de Guayaquil. Paraninfo de la Casona Universitaria de Guayaquil, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. DA CAPO: el reencuentro con la vida (1993) “Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo”. Pablo Neruda 60 La década de los 90 Hacia 1989, a Gerardo Guevara se le encarga coordinar el capítulo “Ecuador” del Diccionario de la Música Española e Iberoamericana, iniciativa de la Sociedad General de Autores de España. El maestro convoca a un grupo de investigadores, para realizar este trabajo que sería concluido varios años más tarde, entre los que destacan Pablo Guerrero, Juan Mullo y Mario Godoy, entre otros. Este grupo se convertirá en el referente de la investigación musical en el país. Los primeros años de la década de los 90, también encuentran a Guevara preocupado en la recopilación de una vasta colección de música popular ecuatoriana que publicaría con el título de Cancionero Popular Ecuatoriano: Vamos a Cantar (Quito, 1991). En esta extraordinaria colección de canciones populares, que el maestro Guevara se encargó de cifrar (escribir la armonía acompañante), constan la mayoría de los ritmos populares que se conocen en el Ecuador: pasillos, sanjuanitos, tonadas, albazos, pasacalles, aire típicos, bombas, etc. Guevara escribe en el prólogo de este texto: La importancia de entregar a los ecuatorianos los textos poéticos de las canciones que por 50, 60 o más años han significado la canción nacional popular, radica en mantener latente en la memoria de nuestros compatriotas el espíritu tradicional de nuestro canto, el impulso melódico de una música que nació andina y la fuerza de un ritmo que se ha ido formando con los pasos de nuestra historia (G.G.,1991). 61 En 1993, veintidós años después de su retorno al país y luego de haber desplegado innumerables actividades artísticas, pedagógicas, administrativas, investigativas, gremiales y desde luego creativas, el maestro Guevara sufre un fuerte quebranto de su salud que paraliza parte de su cuerpo. Sin embargo, su inquebrantable apego al trabajo y su carácter positivo y vibrante le han permitido salir adelante. Desde entonces, se ha mantenido activo en todos los aspectos de su vida, impartiendo clases, apoyando a nuevos talentos, colaborando con organizaciones gremiales, opinando sobre los asuntos de la vida institucional del Conservatorio Nacional de Música y de la vida musical de la ciudad y el país. Hasta hace poco hacía presentaciones públicas como director de coro y continúa acompañando al piano a su actual esposa la soprano María Jaramillo y a su amigo Galo Cárdenas en ocasiones muy especiales y en privado y, sobre todo, continúa creando y sus composiciones siguen teniendo mucha de esa fuerza expresiva de sus primeras obras y sigue cautivado con su irrenunciable carácter nacionalista único e inimitable. En 1994 el Estado ecuatoriano le otorga el Premio Eugenio Espejo en reconocimiento a la fructífera labor en el campo del arte y la cultura. Ese mismo año, la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro Álvaro Manzano, encargó una obra al maestro. Como resultado del encargo compone: De Mestizo a Mestizo para orquesta (Quito,1994) I. Baile mestizo II. Ejercicio barroco III. Collages siglo XX Pater noster (Quito, 1998-1999) es la única obra con carácter religioso que Gerardo Guevara ha escrito; se la dedicó al coro de la Universidad Central poco antes de su retiro. Es una conjugación de latín, kichwa y español, que recrea el sincretismo religioso experimentado durante la conquista. (Ver Anexo I) En el año 2002, publica un libro de Historia de la Música del Ecuador (Quito, 2002) que es la realización de una aspiración mantenida por muchos años, con la esperanza de 62 siendo éste el máximo reconocimiento académico que le ha sido entregado. contribuir al conocimiento de nuestro pasado y que nos permite entender lo que somos. Graduación Doctor Honoris Causa, año 2011. Archivo Universidad de los Hemisferios. Ese mismo año el Congreso Nacional hizo un reconocimiento al maestro Guevara, junto a Carlos Rubira Infante y Carlos Bonilla Chávez por su aporte imperecedero a la cultura musical de nuestro país. En el año 2011, la Universidad de los Hemisferios de la ciudad de Quito, le otorgó el título académico de Doctor Honoris Causa, El 13 de julio de 2012, la Orquesta Sinfónica de Guayaquil estrenó, bajo la dirección del maestro David Harutyunyan, la más reciente creación de Gerardo Guevara, la obra para orquesta y coro Eloy Alfaro, que en sus propias palabras: “no es una suite ni una 63 sinfonía, sino una serie de momentos o movimientos sinfónicos, que describen la vida del viejo luchador” (Gerardo Guevara, 2012). Con esta obra, Guevara vuelve a establecer un vínculo artístico con la ciudad que lo vio realizarse como compositor e intérprete en la década de los 50 del siglo XX. Por muchos años se mantuvo abierta la puerta para su regreso a esa gran ciudad. Es ahora que nuevamente lo acoge para acompañarlo en su infinito e irrenunciable camino de amor por lo nuestro, desde lo más profundo de su ser. Vivirá junto al río más manso y noble, junto al barrio Las Peñas y al Cristo del Consuelo y será uno de los moradores de … “la tarde que se aleja por la antigua calleja”. Desde el 10 de octubre del año 2012 Gerardo Guevara se radica en la ciudad de Guayaquil, a compartir su vida con su actual esposa, la soprano María Jaramillo. Es una obra intensa, divida en siete partes, que de ninguna manera son una suite en el sentido de forma europeo occidental, sino que se relacionan la una con la otra llevando un hilo conductor que dibuja musicalmente la vida de Eloy Alfaro, sus constantes luchas por alcanzar la libertad y que concluye con una invocación sublime a la Libertad, con la evocación de un canto (coro) en el VII movimiento. Un recurso innovador de esta obra es el uso de una grabación (digital) del sonido de una locomotora que hace referencia al tren que Alfaro soñó uniendo la Costa con la Sierra. Con su música, Gerardo Guevara nos ha permitido adentrarnos en el ser interior de este terruño, para sabernos universales. Eloy Alfaro (Quito, 2012) I.Obertura II.El hombre y su lucha-Primera batalla III.Segunda batalla IV.Fuga-Tercera batalla V.Educador y constructor VI.El líder y el pueblo VII.La hoguera bárbara 64 Gerardo Guevara en medio de un ensayo de trabajo. Archivo personal Gerardo Guevara. CODA: valoración estética de la obra de Guevara “Aquí me paro y grito”. Ana María Iza La obra de Gerardo Guevara es variada y rica en expresiones. Abarca lo popular y lo académico, lo instrumental y lo vocal, lo nacionalista y lo universal, lo sinfónico y lo cameral. De lo popular señalamos pasillos (Se va con algo mío, Despedida), Yumbos, (Apamuy shungo, Wawaki,), tonadas, albazos (Fiesta, La toronja y el limón), Sanjuanitos (Sanjuanito de mi pueblo, Panecillo) danzantes (Danzante de la ausencia, Danzante del destino). De lo académico podemos mencionar: Suite Ecuador, Galería Siglo XX de pintores ecuatorianos, Canto a Bolívar, Cantata de la Paz, Ballet: Yaguar shungo. De la música de cámara citamos: Dos cuartetos de cuerda, Ismos para sexteto con piano, Cinco postales para flauta, viola y guitarra. De la música para piano indicamos: Tres preludios, etc. De la música vocal hay que destacar el hecho de que el maestro Guevara se ha acercado a los grandes poetas latinoamericanos y ecuatorianos de su tiempo: Pablo Neruda, Jorge Carrera Andrade, Medardo Ángel Silva, Jorge Enrique Adoum, entre otros. Su conocimiento de las culturas ancestrales también le ha permitido el uso del idioma kichwa en varias de sus composiciones. Con Gerardo Guevara el nacionalismo se vuelve radical, extremo, no admite posturas intermedias, lo indígena es el lenguaje puro y lo puro es, por lo tanto, lo más importante en un discurso cargado de emotividad sincera que rompe con la tradición europea y dibuja un horizonte personal único y pragmático. Lo vernáculo es lo más importante y de ello, el danzante y el yumbo, el pentafonismo en su grado más extremo y la formación acórdica, que no utiliza la tríada como eje fundamental sino la superposición de quintas y cuartas, dibujan el rasgo más profundo en este carácter único e irreprochable de hombre más de aquí que de allá. El aporte a la identidad local es profundo: por primera vez hablamos de un sincretismo musical y no de la superposición de posturas divergentes. En este sentido, el aporte de Gerardo Guevara a la identidad musical ecuatoriana es invalorable. Bien podemos hablar de un antes y un después en el pensamiento musical ecuatoriano, a partir de la obra musical de Guevara y en la concepción, elaboración y producción de la obra musical de los compositores 67 ecuatorianos que se situaron alrededor del trabajo compositivo del maestro. Con Guevara la situación antagónica contemplada en años anteriores encuentra un desenlace a favor de lo que conocemos como cultura subordinada, evidenciando que los procesos que se iniciaron a comienzos del siglo XX produjeron un resultado inigualable hasta ese momento, marcando este hecho un momento histórico en el desarrollo de la música académica en el Ecuador. Sin embargo, sería ingrato no mencionar que el antecedente inmediato a Guevara es, sin lugar a dudas, la obra de Corsino Durán, quien es parte de una tradición nacionalista afincada en lo indígena, pero con un evidente tratamiento propositivo de los materiales sonoros, que crean una sonoridad única, con disonancias dentro de lo pentáfono y los acordes de cuartas y quintas que son parte también de una música local, pero que aún no era sistemática como en el caso de G. Guevara. 68 Anexo I Poesías Kichwas empleadas por Gerardo Guevara Gerardo Guevara y Abel Carlevaro junto a la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, década de los 70. Archivo personal Gerardo Guevara. Wawaki: Poesía de sabor peculiar, que se cantaba en forma dialogada. El amor chancero, el ingenio aguzado por el afán galante del hombre y de la posición de apariencia defensiva de la mujer daban vida a este estilo de composición. Un coro formado de individuos de un sexo iniciaba el canto y era respondido por otro del sexo opuesto. Una modalidad distintiva del Wawaki estaba en el estribillo de una sola palabra que, a manera de exclamación, se repetía después de cada verso. Esta repetición no produce monotonía ni desvirtúa el poema; al contrario, le da un relieve sugestivo, un fondo persistente sobre el cual se destaca la belleza del conjunto. El Wawaki se cantaba principalmente en las festividades consagradas a la Luna o durante las épocas que había que cuidar las sementeras; de noche, de los perjuicios que ocasionaban en ellas el zorro, la añathuya y otros animales dañinos. Entonces, al borde de los maizales se reunían los jóvenes de ambos sexos y se esparcían con los cantos de los quhashwa y el wawaki. Wawaki (Yumbo) Música: Gerardo Guevara Texto Tradicional Aukikuna Killa Apunchaullapi ¡Ari! Wajyapayawanki ¡Ari! Cayllaykamujtiyri ¡Ari! Rittiman Tukunki ¡Ari! Ñustakuna Wajyapayajtiyri ¡Mana! Chaskimuy Sinchita ¡Mana! Ritti tukujtiyri ¡Mana! Jichay Ninaykyta ¡Mana! Los príncipes Solo a la luz de la luna ¡Sí! Llamarme simulas ¡Sí! Y cuando me acerco ¡Sí! Te truecas en nieve ¡Sí! Las princesas Y si llamarte simulo ¡No! Presuroso acude ¡No! Si me trueco en nieve ¡No! Échame tu fuego ¡No! Pater noster Letra: Tradicional Música: Gerardo Guevara Pater Noster Wiraqocha Yaya Tigsi Wiraqocha Wallparillaj Kamaj, churaj Kay Urin Pachapi Mikhuchaun, ujyachun Ñispa churrasqaykijta Kamasqaykijta. Padre Nuestro Padre Viracocha Dios, causa del mundo El que crea El que gobierna y provee Tú aquí me pusiste Y me criaste, diciendo: No le faltará comida Ni bebida Jatarichi Texto tradicional de la provincia de Imbabura Jatarichi, Jatarichi, Jatarichi, Jatarichi Shinchi shayapay, shinchi shayapay Jatarichi Jatarichi Tandana jushpa, tandana jushpa Rucutucushun, rucutucushun Jatarichi, Jatarichi Levantaos, levantaos, Levantaos, levantaos. De pie firme, de pie firme Todos juntos, todos juntos Levantaos, levantaos. Seremos fuertes, Seremos fuertes. Levantaos, levantaos. Tuyallay Texto tradicional kichwa. Investigación y traducción: Jesús Lara Piscacatawatucuy tuyallay tuyallay Sipiskata qhawarhiy, tyallay, tuyallay Tuyita tuyita mia Sunkollantapukuy, tuyallay, tuyallay Phuruntatajmaskariy tyallay tuyallay Tuyita tuyita mía Llikisqatanrikunki tuyallay tuyallay Ujrurutachajchatin tuyallay tuyallay Tuyita tuyita mía Jinatajmirikunki tuyallay tuyallay Ujtaconcaykamajtin tuyallay tuyallay Tuyita Tuyita mía Echa de ver el pisqaqa Tuyita tuyita mía Ahí le tienes ahorcado Tuyita tuyita mía Pregunta a su corazón Tuyita tuyita mía Trata de hallar su plumaje Tuyita Tuyita mía Anexo II Índice de Músicos Citados Interior del antiguo Conservatorio Nacional de Música año 2012. Foto: Iván Cuesta. Auz, Eugenio Aizaga, Claudio (1958-) Compositor nacido en San José de Minas (1926-2008) Pianista y compositor quiteño Bach, J. S. Barniol, José Becerra, José Ricardo Bolaños, Alexander Bonilla, Carlos Bonilla, René Boulanger, nadia Brito, Carlos Bueno, Julio Burger, Víktor (1685-1750) Organista, clavecinista y compositor alemán (1913-1982) Violinista español (1905-1975) Compositor, trombonista y pedagogo quiteño (s. XX) Compositor quiteño (1923-2010) Guitarrista, compositor y contrabajista quiteño (1943- ) Contrabajista quiteño (1887-1979) Compositora, directora de orquesta y profesora francesa (1891-1943) Compositor y pianista quiteño (1958- ) Compositor y pianista lojano (1922- ) Director de orquesta y compositor austriaco Campos, Jorge Capolongo, Paul Carrera, Luciano Cárdenas, Galo Carlevaro, Abel Copland, Aarón Córdova, Aparicio (1960- ) Compositor quiteño (s/f) Director de la Orquesta Sinfónica Nacional (1948- ) Flautista y compositor quiteño (1933- ) Barítono, profesor de canto azuayo (1916-2001) Guitarrista, pedagogo y compositor uruguayo (1900-1990) Compositor y director norteamericano (1840- 1931) Compositor quiteño Dávila de Burbano, Memé Dávalos, Benigna Durán, Corsino Durán, Sixto María (1917-1980) Pianista quiteña (s. XX) Compositora ecuatoriana (1911-1975) Violinista y compositor ecuatoriano (1875-1947) Compositor y pianista quiteño Echeverría, Pedro (1904-1985) Compositor, violinista y bandolinista quiteño 73 Endara, inés de Espinosa, Julia Espín Yépez, Enrique Estévez, Milton (s. XX) Profesora de Gerardo Guevara (1918-2001) Pianista quiteña (194-1997) Compositor, director de orquesta y violinista quiteño (1947- ) Compositor y guitarrista quiteño Freire, Pablo Frugoni, Susana (1956- ) Compositor quiteño (s. XX) Pianista uruguaya Gardiner, John Elliot García, Julio César Galarza, Oswaldo Glass, Philip Guevara, Jaime Eusebio Guevara Viteri, L. Gerardo Gordon, Luis Guaña, Segundo (1943- ) Director de orquesta inglés (s. XX) Trombonista quiteño y director de bandas (1940- ) Tenor y compositor quiteño (1937- ) Compositor de música minimalista norteamericano (s. XX- ) Clarinetista quiteño (1930- ) Compositor quiteño, pianista, director de orquesta y coro (s. XX) Saxofonista lojano (1923- ) Guitarrista quiteño Harutyunyan, David (s. XX) Director de orquesta armenio nacionalizado ecuatoriano Jaramillo, María (1937- ) Soprano lírico ambateña, coloratura Lefever, tomas Lovato Padilla, Gustavo Luzuriaga, Diego (1926-2003) Compositor, poeta y ensayista chileno (1962- ) Flautista, director de orquesta, banda y coro quiteño (1955- ) Compositor lojano Manzano, Álvaro Malcom, Carlos Muñoz, Juan Pablo (1955- ) Director de orquesta ambateño (1935- ) Compositor cubano (1898-1964) Pianista, violinista y compositor quiteño 74 nieto, Luis (1922-1997) Compositor y guitarrista quiteño O´Duinn, Proinnsias Ortí, José María (1941- ) Director de orquesta y compositor irlandés (s. XIX-XX) Pianista quiteño, profesor de música Palacios, Edgar Paredes, Carlos Parra, Beatriz Peña, Belisario Pérez González, nicolás Piazzola, Astor Portáis, Marie. (1940- ) Trompetista y compositor lojano (1893- ) Guitarrista y compositor otavaleño (1939- ) Soprano ecuatoriana (1902-1959) Compositor quiteño, pianista y director de orquesta (s/f) Músico aficionado (1921-1992) Compositor y bandoneonista argentino (s/f) Pianista francesa Rayki Jorge Rivas, Carmen Rodas, Arturo Rodríguez, Guillermo Ruano, Marcelo (1921- ) Compositor y director húngaro (s/f) Soprano guayaquileña (1951- ) Compositor quiteño (s/f) Guitarrista y requintista quiteño (1962- ) Compositor nacido en Tulcán Salgado, Aníbal Salgado, Jorge Salgado, Pepe Salgado, Luis Humberto Salgado, Yolanda Schaeffer, Pierre Silva, Luis “Lucho” Safadi, nicasio (1934- ) Trompetista quiteño (1929- ) Clarinetista quiteño (1926) Trompetista quiteño (1903-1977) Compositor, pianista y crítico musical cayambeño (1938) Pedagoga y compositora quiteña (1910-1995) Compositor francés (1931- ) Clarinetista y saxofonista guayaquileño (1896-97-1968) Compositor ecuatoriano de origen libanés 75 tamayo, Hernán traversari, Pedro Pablo (1941- ) Tenor ambateño (1874-1956) Compositor quiteño y director de banda Uquillas, Rubén (1904-1976) Compositor y cantante quiteño Valarezo, Pablo Villamar, Julio (1955- ) Percusionista lojano (1894- ) Oboísta quiteño Wrigth, Leslie (1938- ) Pianista ecuatoriano Xancó, Ernesto (1917- ) Violonchelista y director de orquesta español 76 Anexo III Gerardo Guevara, archivo personal. Poetas, Pintores y Coreógrafos Citados Adoum, Jorge Enrique Carrera Andrade, Jorge García Lorca, Federico García, nixon Gómez Jurado, Piedad iza, Ana María Jiménez, Ramiro Landázuri, María Paulina León de noboa, teresa Martínez Queirolo, José neruda, Pablo Ortiz, Adalberto Páez, Leonardo Silva, Medardo Ángel Vela, Pablo Hanníbal Velasco Mejía, Alejandro (1926-2009) Escritor ecuatoriano (1903-1978) Poeta ecuatoriano (1898-1936) Poeta español (1960- ) Coreógrafo teatral manabita (1929-1981) Poeta otavaleña (1941- ) Poeta ecuatoriana (s. XX) Poeta (s. XX) Poeta ecuatoriana (XX) Poeta guarandeña (1931-2008) Poeta guayaquileño (1904-1973) Poeta chileno (1914-2003) Novelista, poeta y diplomático esmeraldeño (1912-1991) Compositor, cantante y poeta quiteño (1898-1919) Escritor, poeta y músico guayaquileño (1891-1968) Político y poeta guayaquileño (1915-2008) Poeta guayaquileño ARtiStAS CitADOS Guayasamín, Oswaldo Kingman, Eduardo Avilés de Segal, Grace (1919-1999) Pintor quiteño (1913-1998) Pintor lojano (s. XX) Coreógrafa guayaquileña 78 Anexo IV Listado de músicos para integrar la Orquesta Sinfónica Nacional Gerardo Guevara dirigiendo a la Orquesta Sinfónica Nacional, década de los 70. Archivo personal. El 10 de abril de 1950 se presentó la “Lista del personal que ejecuta instrumentos de Orquesta Sinfónica, elaborada por el Sindicato Ecuatoriano de Artistas Músicos”, como los candidatos para integrar la Orquesta Sinfónica Nacional5: Violines: Jorge Paz Enrique Espín Corsino Durán C. Pedro Echeverría Miguel León María de L. Jaramillo Enrique Muñoz Carlos Parra P. Alfonso Cajas Tomás Ortiz León Pacífico Bravo Luis Defas Leonardo Jiménez Rosendo Jarrín Gerardo Obando Raquel Arévalo Enriqueta Salgado Carlos Cevallos Violas: Víctor Paredes Egon Fellig Marta Hipatia Ordóñez Enrique Domínguez María Luisa de Gallardo Violoncellos: Néstor L.Cueva Francisco Rojas Carlos Tipán Eduardo Alvarado Luis Salcedo Tomás Yaro Nora de Hans Contrabajos: Carlos Bonilla Sergio Valdivieso Guillermo Quirola Teofilo Durán Luis Adrián Santos Correa Flautas: Eduardo Didonato Rafael Estrella Abdón Morales Gerardo Benítez Luis Lucero Carlos Paz Oboes: Luis Aguilar Gerardo Guevara Julio Villamar Clímaco Peralta Fagot: Julio Espinoza Gerardo Arias Clarinetes: Manuel Espín Julio Quirola Jorge Salgado Benjamín Aguilera Modesto Rivera Pedro Tumipamba Trompetas: Víctor M. Salgado José Salgado 5 Segundo de la Torre Gonzalo Carrasco Rodrigo Barreno Adolfo Villacrés Trompas: Abdón Quiroz Francisco Ramirez Alcides Quiroz Trombones: Julio C. García Carlos Vinueza Hugo Flores José R. Becerra Timbales: José M. Orti Matías Favel Tomado del libro Guerrero, Pablo. Enciclopedia de la Música Ecuatoriana, Tomo II, Corporación Musiológica Ecuatoriana, Quito 2004-2005, página 1035. BiBLiOGRAFÍA Casa de la Música (2008). Ciclo de compositores ecuatorianos, en programa de mano Gerardo Guevara. Quito. Carrera Andrade, Jorge (2005). Antología Poética, Quito: Colección Antares. Cámara de Comercio de Quito (1999). Grandes compositores del Ecuador, en folleto informativo. Quito. Guerrero, Pablo (2001-2002). Enciclopedia de la Música Ecuatoriana. Quito. Editorial Corporación Musicológica Ecuatoriana (CONMUSICA). Guevara, Gerardo (1991). Vamos a Cantar Cancionero Popular. Quito: Corporación Editora Nacional. Guevara, Gerardo (2002). Historia de la Música del Ecuador. Quito: Corporación Editora Nacional. Mullo, Juan (2007). Gerardo Guevara su trayectoria creativa, en artículo inédito. Quito. Lovato, Gustavo (2012). “Nacionalismo Musical en el Ecuador”, en Revista Nacional de Cultura. Tomo ll. Quito. Lovato, Gustavo (2012). Entrevista personal. Quito. Pérez Pimentel, Rodolfo (2012). Diccionario Biográfico del Ecuador, en http://www.diccionariobiograficoecuador.com Gustavo Lovato es un renombrado flautista y director ecuatoriano. Estudió primero en el Conservatorio Nacional de Música de Quito y posteriormente en la Universidad de Alabama, Estados Unidos, en donde obtuvo el título de Doctor en Artes Musicales (D.M.A). Desde su regreso al país, el Dr. Lovato se ha convertido en uno de los más importantes promotores de la música académica, clásica, tradicional y contemporánea de su país. Sus proyectos artísticos y académicos incluyen colaboraciones con la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet Ecuatoriano de Cámara, el Conservatorio Nacional de Música, la FOSJE, Banda Sinfónica de Pichincha, Banda Sinfónica Metropolitana de Quito, Universidad de los Hemisferios, Coro Pichincha y Orquesta de Cámara Quito. Al momento y desde hace seis años se desempeña como Director Musical de la Casa de la Música, la sala de conciertos más importante del Ecuador, una de las mejores de América del Sur. Actualmente es además Director Académico de la Carrera de Música de la Universidad de los Hemisferios de la ciudad de Quito. Sus presentaciones incluyen Brasil, Portugal, Colombia, Bélgica, Perú, Estados Unidos y Ecuador como solista y director invitado. 88