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26.11.2006 Nitrato de Potasio Multi K, una solución posible para los problemas de salinidad por Haifa Chemicals Autor: Eyal Ronen, Agrónomo Jefe de Haifa Chemicals Introducción La salinidad del suelo es una amenaza creciente para la agricultura y es un factor importante en la reducción de la productividad de las plantas. Haifa ofrece una solución por medio de su producto principal: el nitrato de potasio, conocido comercialmente como Multi-K. Es bien sabido que el uso de una nutrición potásica mejorada constituye un método eficiente para prevenir el estrés inducido por el sodio en muchos cultivos. Además, el uso de fertilización mejorada con nitrato es una poderosa herramienta para prevenir el estrés inducido por cloruros en varios cultivos. La aplicación de Multi-K (nitrato de potasio) se presenta y demuestra aquí como un método muy eficiente para combatir los mencionados estrés y para mejorar el rendimiento de los cultivos bajo condiciones salinas. Este concepto es validado aquí para tres vegetales sensibles a salinidad: tomate, lechuga y repollo chino. En este artículo voy a hacer una revisión del fenómeno de la salinidad, sus razones y su impacto en la performance total de la planta; además voy a mostrar que combatir la absorción y los efectos perjudiciales del sodio y el cloruro, reduciendo sus efectos dañinos en la performance de los cultivos, es más importante que reducir la alta conductividad eléctrica (EC) de la solución del suelo. Intentaré demostrar mediante algunos experimentos que un adecuado régimen nutricional puede revertir los efectos negativos de la salinidad aún a pesar del efecto asociado respecto al aumento en la CE (conductividad eléctrica) del agua de riego. Adoptando este régimen nutricional se puede llevar la performance de los cultivos, a valores existentes en plantas con niveles de salinidad mucho menores. Salinidad, descripción del fenómeno La salinidad, puede ser el resultado de una ocurrencia natural y, a su vez, de un comportamiento humano. Los problemas de salinidad tienen lugar en tierras no irrigadas como resultado de la pérdida de agua por medio de la evaporación, la transpiración, una posible entrada de sales a través de la lluvia y la derivación de agua de mar. Además, la salinidad puede desarrollarse debido al uso descuidado de varios fertilizantes, al riego con agua salina o a una sobre-irrigación que provoque movimientos capilares de sales escondidas provenientes de capas más profundas del suelo. Sin embargo, un problema mucho más frecuente en la agricultura es la acumulación de sales en el agua de riego. La evaporación y la transpiración reducen el contenido de agua del suelo por medio de la eliminación de agua pura en forma de vapor. La pérdida de agua concentra los solutos que permanecen en la solución del suelo. Esta concentración es a veces conocida como “acumulación de sales” y puede llegar a ser importante cuando no hay oportunidad de lavar y drenar hacia afuera las sales acumuladas. Cuando los solutos, en la zona activa de la raíz, llegan a determinadas concentraciones, se producen ciertos cambios en la performance de la planta, especialmente en las especies sensibles a las sales, en las que se pueden ver con frecuencia lesiones en la propia planta. Cuando hay una alta concentración de Na (sodio) en el suelo, esto se conoce como “Sodicidad”. Cuando Cl (cloruro) u otras sales están involucradas, al fenómeno se lo conoce como “Salinidad”. La salinidad se expresa por el término “conductividad eléctrica” (CE) que es el más popular, a pesar de que la salinidad puede ser descripta en términos de “potencial osmótico”. Figura 1. Relación entre el contenido de sal del suelo y la conductividad eléctrica (US salinity laboratory 1954). Osmotic potential (Mpa) = Potencial osmótico (Mpa) Salt in the soil (%) = Sal en el suelo (%) Electrical conductivity, EC (dS m-1) = Conductividad eléctrica Water in the paste (%) = Agua en la pasta Un suelo es considerado salino si contiene sal en un grado de concentración suficiente para interferir con el crecimiento de la mayoría de las especies vegetales, a pesar de ello esta definición no se refiere a una cantidad fija de sal dado que depende de diversos factores: la textura del suelo, la capacidad de retención de agua del suelo, la especie vegetal y la composición de la sal. La definición de nivel salino del suelo no es tan clara, y es más arbitraria. De acuerdo al Laboratorio de Salinidad de los Estados Unidos, los suelos salinos son aquellos con una CE mayor que 4 mS/cm, equivalente a 40 Mm/l NaCl y como un Porcentaje de Sodio Intercambiable (PSI) menor que 15. Estos suelos pueden aparecer con un amplio rango de pH, a pesar de que son normalmente naturales con una leve tendencia hacia la alcalinidad. El suelo, que está afectado con un alto contenido de sodio, tiene un pH más alto (Sódico). Respuestas de las plantas La respuesta de las plantas con respecto al contenido de sal puede diferir ampliamente. Para cada planta hay un punto de salinidad umbral. Por encima de este umbral, la performance de la planta se deteriora y se afecta su rendimiento. La pendiente que refleja esta reducción de la tasa de rendimiento también es importante para juzgar la sensibilidad de la planta. La sensibilidad es algo “fluido” que puede decrecer o crecer entre cultivos dentro de una misma especie de planta, cambia durante diferentes etapas fenológicas y se ve afectada por factores ambientales. En la literatura técnica, existen distintas clasificaciones que dividen a las plantas en grupos de acuerdo a su sensibilidad a los diferentes niveles de contenido de sal. Por ejemplo: las halófitas son un grupo en donde el crecimiento es óptimo a relativamente altos niveles de NaCl. Esto se explica en forma parcial por su más alta demanda de sodio y/o cloruro como nutrientes minerales, y mecanismos especiales que tienen para evitar y tolerar la salinidad. Hay otro grupo con una sensibilidad moderada y las Glicófitas, que tienen a la vez baja tolerancia a la sal o alta sensibilidad y cuyo crecimiento está fuertemente inhibido. Figura 2. Respuesta de crecimiento de varias especies vegetales ante la salinidad creciente del sustrato y el potencial osmótico relacionado. I Halófitas II Especies vegetales halofílicas III Especies vegetales tolerantes de la sal IV Especies vegetales sensibles a la sal Relative growth rate (%) = Tasa de crecimiento relativo (%) El laboratorio Riverside de la Universidad de California en los Estados Unidos desarrolló otra conocida clasificación. Esta divide a los cultivos de acuerdo a su respuesta ante diferentes niveles de EC. Tabla 1. Tabla de definición “Riverside” respecto a la respuesta de la planta a un rango de diferentes conductividades eléctricas Nivel EC (mS/cm) Respuesta de la planta 0-2 Influencia en el cultivo es imperceptible 2-4 La salinidad restringe el rendimiento de los cultivos con alta sensibilidad 4–8 La mayoría de los rendimientos de los cultivos se ven restringidos 8 – 16 Solo para cultivos resistentes 16 y superior Solo para cultivos muy resistentes Impacto de la salinidad en la performance del crecimiento de la planta El efecto salinidad en la planta puede ser dividido en tres efectos principales: • Deficiencia de agua – conocida también como “estrés de sequía” resultado de la presión negativa más alta en la zona de la raíz. • Toxicidad iónica: resultado de la absorción excesiva de elementos de poca demanda, principalmente Cl- y Na+. • Desequilibrio de nutrientes – resultado de una absorción defectuosa, transporte o distribución deteriorada, principalmente de Ca2+ Es posible que no aparezcan todos los problemas al mismo tiempo, y aún si aparecen su gravedad no será la misma. El impacto en la planta puede verse afectado por varios factores, tales como: la concentración iónica, las relaciones con otros iones, la duración de la exposición, la especie vegetal, variedad, portainjerto, etapa fenológica, órgano vegetal, y las condiciones ambientales. Déficit de agua La salinidad del sustrato disminuye la disponibilidad de agua debido a la alta presión negativa que reducen la absorción de agua y la presión radicular que maneja el transporte de agua. La solución del sustrato contiene también nutrientes disueltos, por lo tanto, su absorción también se ve afectada. Una decrecida absorción de agua reduce la turgencia de las células de la hoja y esto inhibe la elongación de la hoja y la extensibilidad de la pared de la célula. (Lynch el al., 1988). En sustratos salinos, ambos, el crecimiento de la raíz y del tallo están deprimidos, pero como regla general el crecimiento del tallo se ve más afectado (Termaat and Munns, 1986). La elongación de la raíz se deprime en presencia de altas concentraciones de NaCl y de bajas concentraciones de Ca2+ (Carmer et al., 1988). Toxicidad iónica y desequilibrio iónico Algunos iones específicos afectan el desarrollo de las plantas cuando una concentración relativamente alta excede la demanda de la planta. Usualmente, los iones dominantes que causan problemas son Cl- y Na+, a pesar de que la salinización por sulfato (Na2SO4) en algunas plantas (Sorgo) puede hacer decrecer el crecimiento en forma similar al NaCl. A pesar de su esencialidad –el cloruro como un micronutriente involucrado en el mecanismo que controla la apertura del estoma, y el sodio como un nutriente mineral esencial en Halófitas y algunas plantas C4 – para la mayoría de las plantas estos elementos son más dañinos que beneficiosos. Cuando estos elementos son tomados por las plantas a altas concentraciones, se acumulan en los tejidos hasta un nivel en que primero provocan clorosis (amarilleo y enrollamiento), y si la situación continúa el tejido llega a la necrosis. La necrosis es una situación irreversible – el tejido pierde su vitalidad, se vuelve pardo, y las hojas y eventualmente la planta se desfolia. Ha sido probado en muchos árboles frutales que la inhibición del crecimiento y el deterioro del follaje tiene lugar incluso cuando hay una baja salinización por NaCl, apoyando el concepto de que el déficit de agua no es el factor restrictivo (Sykes, 1992, Mass 1993). Figura 3. Síntomas de toxicidad por cloruro en hojas de palta, toxicidad por sodio en hojas de banana y síntomas de cloruro (“quemado del borde”) en hojas de cítricos Los mecanismos de toxicidad iónica provocan reacciones enzimáticas, tales como la inhibición y compartimentalización entre citoplasma y vacuolas. La hipótesis Oertli (1968) brinda una explicación de la acumulación de sales en el apoplasma de la hoja llevando a la deshidratación, pérdida de la turgencia, y a la muerte de las células del tejido foliar. El desequilibrio iónico es provocado por interacciones entre la absorción de diferentes iones, donde un ion afecta la absorción, transporte o utilización de otro. El desequilibrio puede ser causado por el antagonismo y la competencia, o por reacciones químicas que restrinjan la absorción de iones. La salinización por sulfato puede provocar una depresión en el contenido de potasio y magnesio del tallo (Broursier and Lauchli, 1990). La salinización por sodio está principalmente relacionada al bajo Ca2- en las membranas de los pelos radiculares (Cramer et al., 1985). En suelos con una alta disponibilidad de fósforo, la salinidad por NaCl puede mejorar la absorción del fósforo y deprimir el crecimiento de la planta debido a la toxicidad por fósforo (Roberts et al., 1984). La salinización por cloruro puede inhibir la absorción de NO3-. Desórdenes por calcio Las altas concentraciones de Na+ en el sustrato inhiben la absorción y el transporte de Ca2+ y , por consiguiente, pueden inducir deficiencia de calcio en el crecimiento de las plantas en concentraciones bajas de Ca2+ o altas tasas Na+/Ca2+ (Lynch and Lauchili). Las plantas difieren considerablemente en su sensibilidad al Na+ induciendo una deficiencia de calcio. Ha sido sugerido que una alta concentración externa de Na+ puede desplazar al Ca2+ de los puntos de enlace en la superficie exterior de la membrana plasmática de las células de la raíz (Lynch et al., 1987). La inhibición o elongación del tallo como se mencionó es el resultado de varios factores, entre ellos, el aumento en la relación Na+/Ca2+ en el apoplasma de la hoja (Rengel, 1992). En ciertos cultivos, la salinidad del suelo aumenta la incidencia del calcio relacionado con desórdenes fisiológicos como la “necrosis apical” o “necrosis marginal” en la lechuga y “necrosis apical del fruto” en tomates (Sonneveld and Ende, 1975). Las interacciones del calcio y el sodio son bidireccionales y se encontró que el calcio incrementa la tolerancia de las plantas. La aplicación de yeso es una práctica común en la corrección de suelos salinos-sódicos. También, para mejorar la estructura del suelo, se aumenta la tolerancia a la sal. El yeso tiene un efecto dual: mejora la estructura del suelo y su aireación, y aumenta la relación Ca2+/Na+, restringiendo de esta forma el influjo de Na+. Fotosíntesis y respiración La salinidad tiene dos efectos principales sobre la fotosíntesis: • El tamaño de la superficie de la hoja es usualmente inversamente proporcional a la salinidad. La acumulación de sal en las hojas daña su tejido. La superficie efectiva total de la hoja disminuye y no hay más funciones en la reacción fotosintética. La sal se acumula mayormente en las hojas maduras. La evaluación de la respuesta del crecimiento a la salinidad se mide por la concentración máxima de sal tolerada por las hojas totalmente expandidas. Otra evaluación de la amenaza de la sal puede realizarse comparando la tasa de mortalidad de las hojas con respecto al desarrollo de nuevas hojas. Si la tasa de mortalidad alcanza a la tasa de nuevas hojas, entonces el área de fotosíntesis de la hoja es muy baja para soportar un crecimiento continuado (Munns and Termaat, 1986). • La fijación neta de CO2 por hoja declinará, mientras que la respiración (durante la oscuridad) aumenta, llevando a una drástica reducción en la asimilación neta de CO2 por unidad de área de hoja por día. Una tasa de fijación de CO2 menor durante el período de luz es provocado por el déficit de agua, pérdida de turgencia en el mesófilo, cierre parcial de las estomas y/o el efecto de toxicidad iónica directa. La salinidad puede aumentar la tasa de respiración de las raíces de la planta. Una alta respiración consume mayores tasas de carbohidratos para el mantenimiento (Schwarz and Gale, 1981). El mayor consumo es presumiblemente el resultado de la compartimentalización del ion, la secreción del ion (Na+), o la reparación del daño celular. En un ambiente controlado, tal como en invernaderos, se pueden utilizar algunas técnicas para compensar e incrementar la fotosíntesis, y disminuir el efecto negativo de la salinidad. El enriquecimiento de CO2, que incrementa el contenido de carbono en la atmósfera, es muy importante en condiciones salinas. Se pueden superar las limitaciones e incrementar la tolerancia a la sal (Meiri and Plaut, 1985). En forma similar, una irradiación alta puede también incrementar la tolerancia a la sal (Helal and Mengel, 1981). Síntesis de proteína La síntesis de proteína declina en las hojas de las plantas, ya sea como respuesta al déficit de agua o debido a una toxicidad iónica específica. Los efectos de la salinidad NaCl pueden deberse, ya sea a toxicidad por cloro en las especies más sensitivas, y también por el desequilibrio creado entre Na+/K+ en especies más tolerantes. En algunos cultivos, se realiza el reemplazo de K- por Na+ para lograr un ajuste osmótico, pero no para la síntesis de proteína. En algunas Halofitas el Na+ puede reemplazar a los cationes potásicos en la síntesis de la proteína (Gibson et al, 1984). En algunos casos, los fertilizantes KCl pueden lograr la reducción del efecto de Na+ debido a un aporte extra de iones potásicos, a pesar de que puede disminuir más adelante el potencial osmótico de la solución del suelo. Fitohormonas La repuesta de la planta a la salinidad es el cambio en el crecimiento de algunas hormonas. Los niveles de citocininas decrecen, mientras que los niveles de ABA (ácido absícico) aumentan (Kuiper et al., 1990). La producción de fitohormonas se hace inadecuada debido al deterioro de la provisión, absorción o utilización de nutrientes. El ácido abscícico es importante para las plantas para que puedan lograr el ajuste osmótico (Rosa et al., 1985). La aplicación de ABA puede aumentar la tolerancia a la sal mediante el mejoramiento de la fijación de CO2 provocado por el aumento en la actividad PEP carboxilasa (Amzallag et al., 1990). Diversos estudios arribaron a la conclusión de que la aplicación de citocininas disminuye la senescencia provocada por la alta salinidad (Katz et al., 1978). Defensa contra la salinidad El control de la EC no necesariamente significa que pueda mantenerse bajo. En muchas situaciones, el incremento de la CE puede ser beneficioso para el agricultor. En etapas de vivero, es una práctica conocida el incremento de la CE para endurecer los tallos jóvenes, lograr así una mejor “germinación” y tener una mejor performance en el suelo en las posteriores etapas de crecimiento. En varias especies florales, el aumento de la CE es una práctica utilizada para controlar la altura del tallo de acuerdo a las necesidades del mercado. En varios vegetales y en particular en tomates “cherry”, el aumento de EC es una práctica utilizada para mejorar la calidad de la fruta – el aumento de los sólidos solubles totales (SST) trae como consecuencia un contenido más alto de azúcar y frutos más dulces. De todas formas cuando la sensibilidad es alta y no hay necesidad de disminuir los malos efectos de la alta conductividad eléctrica se pueden utilizar varias técnicas de fertilización. Fertilización Muchos estudios (por ej: Bar et al, 1997, Feigin 1985, Kafkafi et al. 1971 & 1982) muestran que la nutrición apropiada con nitrato de diversos cultivos puede prevenir los efectos dañinos del cloruro de la solución del suelo. Otros estudios (por ej: Hepaksoy et al 1999 y Taban et al. 1999) han mostrado que el potasio (K+) alivia los efectos dañinos del sodio (Na+) bajo condiciones sódicas. El K además tiene un rol único e importante en la activación de numerosos sistemas de enzimas en las plantas (Evans et al 1966). Multi-K es un fertilizante binario, de alta calidad. Está compuesto por un 100% de macronutrientes: 13% nitrógeno, totalmente en forma de nitrato (NO3), y 46% de K2O. Está virtualmente libre de sodio, cloro, perclorato y otros elementos perjudiciales o residuos dañinos. Es fácilmente y totalmente soluble en agua, convirtiéndolo en un fertilizante ideal para aplicación al suelo, fertigación y nutrición foliar. El trabajo de Imas et al. 1995, Satti et al. 1994 (a&b) y Feigin et al. 1991, aportan datos sustanciales estableciendo el concepto de que la aplicación constante de tasas mínimas de nitrato de potasio ayuda en forma considerable al alivio por estrés salino. Trataremos de probar que sus resultados están de acuerdo con el marco propuesto por Nitsos et. al. 1969 (superioridad de K para la activación de la síntesis del almidón), Benzioni et al. 1971 (el rol específico del K como un vehículo para el transporte de nitratos y malato hacia y dentro de la planta), y Ben-Asher et al. 1997 (validez de estos métodos para el ambiente salino). Experimento con tomates en invernadero Las plantas de tomate (Lycopersicon esculentum Mill.) (cv.s.: “Strain B”, “Montecarlo”, “Pearson” y “Pusa ruby”) fueron cultivadas en un invernadero en el Sultanato de Omán en un medio inerte y alimentados por una solución de media-fuerza Hoagland. La CE de este tratamiento de control fue 1,2- 1,3 dSm-1. En el tratamiento salino, se agregaron 50 mM de NaCl, incrementándose de esta forma el CE a 5,5 dS m-1. En otros tratamientos, se agregó Multi-K a 2, 4, u 8 mM a la solución nutriente salinizada. En consecuencia, los valores de CE de estas soluciones se incrementaron llegando a valores de 6,7; 6,8 o 7,5 respectivamente. En un tratamiento diferente se agregó 2,0 mM de nitrato de calcio a la solución nutriente salinizada anteriormente mencionada, aumentando de esta forma la CE a 6,8 dS m-1. Los siguientes parámetros fueron registrados: materia seca de la planta, altura de la planta, contenido K de la hoja, número de flores por planta, porcentaje de cuaja y tamaño de la fruta. Resultados: Fig. 4: Salinidad y efecto Multi-K en los parámetros vegetativos y en el tamaño de la fruta en tomates de invernadero “Pusa ruby” Plant DW = Peso seco de la planta Fruit size = Tamaño del fruto Plant height = Altura de la planta Fig. 5: Salinidad, efectos del Multi-K y nitrato de calcio (CN) en el rendimiento de tomates de invernadero Salinized = Salinizado Como se muestra en las Figuras 4 y 5 la salinización de la solución nutriente disminuye marcadamente el peso seco de las plantas, el tamaño de la fruta, la altura de la planta, el contenido K de las hojas, el cuaje y el número total de flores en el tallo principal de la planta. El agregado de 2 o 4 mM de Multi-K a la solución nutriente salinizada incrementa notablemente los valores de EC de la solución nutriente pero revierte los efectos adversos causados por el NaCl. Varios parámetros han mejorado, aún sobre el control, como un resultado directo del tratamiento de Multi-K, por ejemplo, el tamaño de la fruta y la altura de la planta (Figura 4), el contenido K de las hojas y la tasa cuaje de frutos (Tabla 2). Tabla 2: El efecto de la salinidad y de Multi-K en el contenido de K foliar, flores y cuaje en tomates de invernadero EC K hoja Frutas (dS m ) (% in DW) (%) Testigo 1.2 0.90a 53.4b Salinizado 5.5 0.30b 37.8c Salinizado + 7.5 Multi K 2.10a 74a Testigo 1.2 1.55a 22a Salinizado 5.5 0.40b 10.5b Salinizado + 7.5 Multi K 1.50a 21.3a -1 Montecarlo Linea B N° plantas florales Los números seguidos por diferentes letras dentro de la columna difieren significativamente a nivel P< 0,05 El rendimiento total de la planta fue triplicado con el agregado de 2 mM de Mult-K a la solución nutriente salinizada (Figura 5). El agregado de nitrato de calcio a la solución nutriente salinizada en lugar del Multi-K tuvo un efecto aliviador menor que con el Multi-K (Figura 5). Un incremento adicional en la concentración del Multi-K al nivel de 8 mM fue menos efectivo que el tratamiento con 2 mM (Figura 4). Experimentos con repollo chino y lechuga El repollo chino (Brassica campestris L. Pekinensis group, “Kazumi”) y la lechuga (Lactuca sativa L. “Salinas) fueron cultivados en forma aero-hidropónica en un invernadero en Israel. Una solución estándar (agua con: 4 mM, 3 mM y 4 mM de Na, Ca y Cl respectivamente, aumentada con 1mM de H2PO4 -, 1 mM SO4 +2, 23 uM B, 1,6 uM Mn, 1,6 uM Zn, 1,8 uM Mo, 27 uM Fe, todos suministrados como quelatos EDTA) fue utilizada como control (1,8 dSm-1) o salinizadas con NaCl y CaCl2 a 34 y 9 mM, respectivamente (6 dS m-1). Las soluciones estándar y salinizada fueron aumentadas con 1, 5 o 10 mM de Multi-K. Los rendimientos fueron verificados a los 51-63 días después del transplante. Resultados: Repollo chino – La salinización de la solución nutriente tuvo como consecuencia el desarrollo de síntomas de toxicidad severa y una caída del 15% en el rendimiento fresco, como muestra la Figura 6. El agregado de 1 mM de Multi-K ha reducido el rendimiento, pero aumentando la concentración de Multi-K a 5 mM se restauró significativamente el rendimiento a un 109% y 127% de los tratamientos no salinos y salinos, respectivamente (Figura 6). Fig 6. Salinidad y efecto Multi-K sobre el rendimiento del repollo de invernadero “Kazumi. Datos de 55 días después de transplantados. Fresh yield = Rendimiento fresco Non saline = No salino Salinated = Salinizado Multi_K rate = Dosis de Multi K Lechuga – el diámetro de la “cabeza” de lechugas cultivadas en invernadero estuvo marcadamente reducido como respuesta a la salinización de la solución nutriente (datos no mostrados). En consecuencia, como se muestra en la Figura 7 el rendimiento de las plantas estuvo severamente afectado (-30%) por la salinización. El agregado de 1 o 5 mM de Multi-K restauró en forma significativa el rendimiento a valores del 113% o 127% del tratamiento salinizado, respectivamente. Fig. 4: Salinidad y efecto Multi-K sobre el rendimiento de lechuga “Salinas” de invernadero. Datos recogidos después de 63 días del transplante. Non saline = No salino Salined = Salinizado Fresh yield = Rendimiento fresco Multi-K rate (mM) = Dosis de Multi K (mM) El análisis de las hojas de las plantas reveló un claro patrón (aunque estadísticamente insignificante) de aumento en K y N (Kjeldhal) y una disminución de los contenidos de Na y Cl como una respuesta directa a los tratamientos de Multi-K (Tabla 3). Tabla 3: El efecto de Multi-K en la composición de la hoja de invernadero – lechuga (cv. “Salinas”) bajo condiciones de salinidad. EC Multi-K Composición de la hoja (% en DW) (dS m-1) (mM) 7.25 1 1.10 3.20 0.204 0.43 7.75 5 1.13 3.36 0.191 0.54 8.3 10 1.18 3.42 0.161 0.41 K Kjeldhal-N Na Cl Los resultados de los análisis de hojas no difieren estadísticamente en forma significativa a un nivel de P<0,05 Resumen Se ha mostrado que la salinidad no es un fenómeno deseable, un incremento en el índice EC de un cierto monto para cada cultivo traerá como consecuencia un deterioro de la producción. Los resultados citados en este artículo muestran claramente los beneficios provenientes de la aplicación de nitrato y potasio en la forma de Multi-K (nitrato de potasio) para aliviar los efectos perjudiciales de la salinidad. El traspaso de cierto nivel de EC es posible cuando está realizado con nitrato de potasio que puede revertir los efectos de la salinidad y mejorar la performance de la mayoría de las plantas comparado con plantas no tratadas con nitrato de potasio. Fueron analizados también en este artículo los efectos de Multi-K como un agente anti-salinidad, que fueron descriptos por Bar et al. 1997, para árboles de paltas, Imas et al., 1995, para maíz, Kafkafi et al., 1971 – para campos de tomates, Levy et al., 2000, para varios árboles cítricos y para maníes – Silberbush et al., 1998. El catión K facilita la absorción del anión nitrato desde la solución del suelo hacia las raíces de la planta y en la planta el catión K se transforma en un vehículo de transporte facilitando el movimiento del anión malato del follaje a las raíces, donde se convierte en fuente de energía para el funcionamiento de las raíces. En los resultados citados, la mejor performance de la planta fue obtenida por el nitrato de potasio y no por el nitrato de calcio, esto indica que los roles que jugó el potasio no pueden ser emulados por el calcio. Por otra parte, podemos asumir justificadamente que ni el catión monovalente podría traer mejores resultados que K desde el momento en que K es el catión monovalente preferido en muchos sistemas fisiológicos importantes tales como el sistema fotosintético en el maíz, descubierto por Nitsos et al., 1969. La conclusión general de todos estos casos es que la aplicación de Multi-K a 2-10 mM en la solución riego/fertiriego puede contrarrestar los efectos perjudiciales del cloruro y del sodio en el metabolismo de la planta. La ventaja más importante del Multi-K versus muchos otros fertilizantes es que el efecto sobre la acumulación de la salinidad es insignificante. Ambos, K y nitrato, que constituyen los componentes principales de este fertilizante, son macronutrientes, por lo tanto, son tomados a grandes tasas, sin depositar residuos no nutrientes en el suelo. Esto no es lo que ocurre con otros fertilizantes potásicos tales como el sulfato de potasio, cloruro de potasio o tiosulfato de potasio. Sobre el autor Eyal Ronen es el Agrónomo Jefe de Haifa Chemicals, PO BOX 10809, Haifa Bay 26120, Israel Teléfono: + 972 4 846 9616 Fax: + 972 4 846 9953 Email: eyalr@haifachem.com