Download Cajas Rurales Unidas - Revista Ciencia y Universidad
Document related concepts
Transcript
Revista Ciencia y Universidad No. 29, http://cienciayuniversidad.facesuas.edu.mx La reforma del sistema bancario español: una aproximación al caso de Cajas Rurales Unidas LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA* Resumen La finalidad de este artículo consiste en presentar la evolución reciente del sector de cooperativas de crédito españolas, en un escenario de declive que afecta especialmente a la economía real este país. A partir de la información contable que se recoge en la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito, desde 1998 a 2010, se describe cuál ha sido la evolución de sus principales magnitudes de negocio, en relación con el crecimiento de la economía nacional. Todo ello, sin olvidar los acontecimientos más importantes que han ocurrido a lo largo de 2011 y 2012, como es la constitución del mayor grupo cooperativo de España: Cajas Rurales Unidas. En definitiva, es previsible que este sector continúe por la senda de la concentración, como vía para consolidar una buena defensa ante la crisis financiera que sufre todo el sistema bancario y en el que el único exponente claro de banca social lo constituye el sector de cooperativas de crédito. Palabras clave España, cooperativas de crédito, sector bancario, cajas rurales unidas, concentración bancaria. * Universidad de Almería, España. Adscrito al Departamento de Economía Aplicada. Secretario del Consejo Asesor de la Cátedra Cajamar de Economía y Agroalimentación. Miembro del grupo de investigación “Grupo almeriense de Economía Aplicada”. Correo electrónico: lbelmont@ual.es LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA Introducción Desde 2007, fecha en la que comenzó a fraguarse la importante crisis financiera mundial en la que aún nos encontramos inmersos, ha desencadenado las peores previsiones sobre el sector financiero; el incremento de la morosidad, el aumento de las primas de riesgo, como consecuencia del mayor riesgo de crédito y el problema de solvencia están a la orden del día. Mientras tanto, la coordinación de las políticas económicas para estimular a la economía mundial no acaban de tener éxito, pues las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) al respecto no son nada halagüeñas (FMI, 2012). En un ámbito macroeconómico y no estrictamente financiero, el parón en la actividad productiva, tal y como refleja la escasa evolución de la tasa de crecimiento del PIB de las principales economías del mundo, está provocando la drástica disminución de las tasas de afiliación a la Seguridad Social, con el consecuente aumento del desempleo. En este sentido, un análisis poco fundamentado del incremento de la tasa de morosidad 1 en España, podría hacer pensar que se trata de un problema financiero, como consecuencia de la subida de tipos de interés, sin percatarse de que el verdadero problema que tienen los ciudadanos hipotecados es de índole económica, es decir, debido al aumento del desempleo (Gráfico 1). 1 La tasa de morosidad mide el porcentaje de créditos impagados, sobre el total de créditos otorgados a la clientela, que llevan más de tres meses sin atender los pagos periódicos de sus cuotas hipotecarias. Si la situación continúa, los clientes morosos pasan a considerarse insolventes definitivamente, provocando una pérdida para la entidad financiera que concedió el crédito, que aprovechará todos los resortes a su alcance para hacer efectivas las garantías (personales y/o reales) que el cliente presentó en el momento de formalización del crédito. 6 CIENCIA Y UNIVERSIDAD Gráfico 1. Evolución de la tasa de morosidad y de la tasa de paro en España (1998 a 2011) 6,00 25,00 5,00 20,00 4,00 15,00 3,00 10,00 2,00 5,00 Tasa morosidad hipotecaria (eje principal) 2T-11 4T-10 2T-10 4T-09 2T-09 4T-08 2T-08 4T-07 2T-07 4T-06 2T-06 4T-05 2T-05 4T-04 2T-04 4T-03 2T-03 4T-02 2T-02 4T-01 2T-01 4T-00 2T-00 0,00 4T-99 1,00 0,00 Tasa paro (eje secundario) Fuente: INE, Asociación Hipotecaria Española y elaboración propia. En concreto, con el inicio de la crisis mundial, la morosidad hipotecaria en España repuntó de forma alarmante, desde finales de 2007 hasta mediados de 2009. La bajada del costo de la financiación, como consecuencia de la disminución progresiva del tipo oficial del dinero en la Zona Euro 2, no está conteniendo suficientemente el aumento de la morosidad, aunque en los últimos meses ésta evolucione con menor intensidad. El último dato disponible de la Asociación Hipotecaria Española indica que la tasa de morosidad hipotecaria se encuentra en el 2,63%, a septiembre de 2011. En los próximos meses, a raíz de las malas previsiones macroeconómicas, el cierre del año 2012 puede suponer un nuevo repunte de la morosidad; sin la intensidad con que ha venido aumentando durante 2008 (más del 30% en cada trimestre). Por lo que es muy posible 2 Desde septiembre de 2008, cuando el tipo oficial del Banco Central Europeo se encontraba en el 4,25%, se han efectuado siete bajadas de tipos, aunque alternadas por dos incrementos puntuales, que han situado a esta referencia del mercado monetario en el 1%, tras la última reducción de tipos oficiales el 8 de diciembre de 2011. 7 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA que se cierre el año con una tasa entorno al 3.00-3.25%, lo que supondría un máximo histórico en esta referencia desde que se comenzó a publicar. Sin embargo, dado que prevemos que el desempleo se estabilice en el segundo y tercer trimestre, consideramos que la tasa de morosidad crecerá, pero a un ritmo muy inferior en dichos periodos. Así, a diferencia de otros analistas institucionales, se descarta que la morosidad siga subiendo con la intensidad de finales de 2008; al menos durante 2012, pues la mayoría de las situaciones de mora e insolvencias ya han sido objeto de análisis por parte de las entidades bancarias. Históricamente, los tipos de interés de referencia en el mercado hipotecario han vuelto a registrar nuevos mínimos, como consecuencia de la política expansiva que está llevando a cabo el Banco Central Europeo, con objeto de contrarrestar la crisis económica y alentar el crecimiento. La última rebaja del tipo oficial en la Eurozona se produjo el 8 de diciembre, rebajando en 25 puntos básicos dicho tipo hasta el 1%; muchos analistas apuntan a que se trata de un nivel mínimo y ahora sólo se requiere que comience a fluir el crédito a las economías domésticas y a las empresas, con objeto de aliviar la grave presión financiera que soportan. En este escenario, la estrategia general del sector bancario pasa por el incremento de los diferenciales sobre préstamos y créditos, como el aumento de las comisiones por servicios prestados. Así, las entidades bancarias se encuentran inmersas en un claro proceso de encarecimiento del precio de sus productos de activo, fundamentalmente en créditos, al tiempo que cobran más por sus servicios de medios de pago (tarjetas, banca electrónica y telefónica). Con estos nuevos recursos pretenden contrarrestar las pérdidas ocasionadas por la morosidad, el incremento de las dotaciones para insolvencias y poder hacer frente a la lucha por la captación de depósitos con extratipos (Belmonte, 2011). Además, muchas entidades sin capacidad real de mejorar su situación a corto plazo, se apresuran a fusionarse con otras más solventes, al igual que les está ocurriendo a la mayoría de cajas de ahorros españolas (Mercieca y Schaeck, 2009; Alegría y Schaeck, 2008; Carbó y Rodríguez, 2007). 8 CIENCIA Y UNIVERSIDAD Por otra parte, para el grupo de clientes menos solventes, las entidades bancarias suelen optar por ejecutar sus préstamos a clientes particulares y promotores inmobiliarios con la finalidad de incorporar las viviendas embargadas/cedidas, en pago a las gestoras inmobiliarias que están proliferando en casi todos los grupos bancarios. En los casos más leves, las entidades optan por refinanciar la deuda de aquellos clientes con dificultades de pago, pero que ofrecen sólidas garantías de pago en el futuro. La motivación en ambos casos es la misma: evitar que el cliente deje de pagar, que entre en mora y que se incrementen las dotaciones para insolvencias; las cuales reducen drásticamente los beneficios de las entidades bancarias. En dicho marco, este trabajo propone una síntesis de la situación que está atravesando el sector financiero español, en el seno de la Unión Europea y en el que, el sector de las cooperativas de crédito, tiene mucho que decir; así pues, su objetivo consiste en presentar el proceso de reestructuración bancaria, que se está llevando a cabo en España y que está avocando hacia la desaparición una parte importante de la banca social española: las cajas de ahorros. En cambio, el sector de cooperativas de crédito, a pesar de que se encuentra inmerso en un ambicioso proceso de concentración, aún continua fiel a sus principios fundacionales (Cortés y Belmonte, 2010). A partir de ahora, el trabajo continúa con una breve exposición de la situación del sistema bancario español, en el que se comparan los tres tipos de entidades bancarias que operan en España y donde se vislumbra la importancia relativa de cada grupo. En la tercera sección de este trabajo se analiza el sector de cooperativas de crédito español y sus principales estrategias de concentración en plena fase de desarrollo. Por último, se concluye con un apartado de reflexiones finales de este artículo. 9 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA El sistema bancario español. Síntesis de su evolución reciente Considerado por muchos analistas como uno de los sectores bancarios más eficientes y rentables del mundo, el sector bancario español se encuentra inmerso en un profundo proceso de reestructuración, con la finalidad de recapitalizarse. Así, la implantación de las nuevas normas sobre riesgos bancarios (Basilea II y III) y la adaptación a la crisis financiera iniciada a finales de 2007, han sentado las bases de importantes cambios en el panorama bancario internacional que están afectando especialmente a España (Carbó y Maudos, 2010). De los tres tipos de intermediarios financieros que operan en España: bancos comerciales, cajas de ahorros y cooperativa de crédito; el más importante resulta ser la banca, al menos por volumen de activos. Realmente, los tres tipos de entidades bancarias se diferencian casi exclusivamente en su forma jurídica, ya que se encuentran legalmente equiparadas en cuanto a sus facultades para la realización de operaciones y están sometidas a las mismas normas de supervisión por parte de la Autoridad Monetaria, es decir, del Banco de España. Sin embargo, según las principales magnitudes del negocio bancario, se observa una mayor significación de la banca y de las cajas de ahorros frente a las cooperativas de crédito; con una representación aparentemente marginal a nivel nacional, aunque muy importante a escala local por la función social que llevan a cabo (Belmonte, 2012). A la vista de la tabla 1, en lo que respecta a las cuotas de mercado nacionales, destaca la presión que ejercen las cajas de ahorros por la intensidad de su red de sucursales, número de empleados y concesión de créditos. Por otro lado, la banca continúa siendo el tipo de entidad de depósito que mayor volumen de activos ostenta; con más de la mitad del sector bancario, a diciembre de 2010. En cuanto a las estrategias llevadas a cabo en los últimos años, queda patente la estrategia de instalación intensiva que están desarrollando las cajas de ahorros y las cooperativas de crédito, a pesar de estar a menor escala, en contraposición a la que 10 CIENCIA Y UNIVERSIDAD desarrollan los bancos, que ha consistido en la drástica reducción de su red de sucursales acompañada por la amortización masiva de puestos de trabajo (Belmonte, 2011). Tabla 1. Importancia relativa de bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito en España (2010) Activo Total Importe Sucursales Número Empleados Número Créditos sobre clientes Importe Bancos 1.707.973 55% 15.227 35% 111.871 43% 838.483 47% Cajas Ahorros 1.285.765 41% 22.649 53% 125.162 49% 852.560 48% 125.702 4% 5.018 12% 20.545 8% 96.940 5% 3.119.440 100% 42.894 100% Coop. Crédito Total 257.578 100% 1.787.983 100% Fuente: Banco de España (2011) y elaboración propia. Hasta ahora, se solía simplificar y afirmar que, por ejemplo, las cajas de ahorros y las cooperativas de crédito tienen una fuerte vinculación con la provincia o región en la que operan, fundamentalmente con particulares y pequeñas empresas. Por su lado, la banca mostraría una mayor exposición a las operaciones con empresas de gran dimensión, que presentarían una menor concentración geográfica del riesgo y una mayor predilección por el sector exterior. Si bien es cierto, hoy día todas las entidades bancarias cuentan con las mismas posibilidades operativas, debido a que las trayectorias históricas que han tenido la banca, las cajas y las cooperativas de crédito son distintas. No obstante, en los últimos meses el sector de la banca social, integrada por las cajas de ahorros y por las cooperativas de crédito está 11 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA sufriendo una profunda reestructuración, que tiene vista de continuar en los próximos meses. Por un lado, las cajas de ahorros se están desmutualizando y convirtiendo en sociedades por acciones, difuminando así su sello social; mientras que las cooperativas de crédito se ven espoleadas hacia la concentración para ganar dimensión. Tanto en un caso, cajas, como en cooperativas de crédito, la finalidad es la misma: poder acudir a los mercados de capitales con los que recapitalizarse e incrementar su ratio de solvencia, tan mermada por el riesgo inmobiliario que asumieron en su etapa expansiva (Belmonte, 2011; Bergel y Ontiveros, 2011). El sector de cooperativa de crédito: ¿Desmutualización o concentración? El caso de las cajas rurales unidas A escala internacional, las cooperativas de crédito más importantes se encuentran en los países con mayor desarrollo financiero, en los que tratan de atender ciertos nichos de mercado que la banca comercial no satisface. En este sentido, el devenir del sector ha sido muy variado, pues ha dependido del país que se considere. Aunque en la mayoría de los casos la enseña de la banca cooperativa europea aún coexiste junto con el resto de intermediarios financieros, en varios países este tipo de intermediario bancario ha sucumbido, como ocurrió en el Reino Unido. En otros casos, como ocurre en Alemania, Francia u Holanda, el sector de cooperativas de crédito es un duro competidor para el resto de entidades bancarias, pues el poder de mercado que ostenta lo sitúa en una posición de líder. En el caso de España, el sector de cooperativas de crédito está representado por la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) que a diciembre de 2010 engloba a 78 cooperativas de crédito: 4 cajas laborales o populares y 74 cajas rurales. A su vez, las cajas rurales se encuentran agrupadas en torno a la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) que se formó a iniciativa de este subsector de 12 CIENCIA Y UNIVERSIDAD cooperativas, allá por los años noventa, para consolidar un proyecto común a nivel nacional que sirviera de representación a este subgrupo. De esta Asociación dependen tres instituciones creadas para dar soporte operativo a las cajas asociadas: el Banco Cooperativo Español, el Rural Grupo Asegurador y la entidad de servicios tecnológicos Rural Servicios Informáticos (Belmonte, 2007; Melián et al., 2006, Melián, 2004 y Palomo, 2000). Mapa 1. Número de cooperativas de crédito y sucursales por provincias (1998) (*) Los límites provinciales están delimitados por una línea blanca, mientras que los límites regionales se delimitan por una línea negra. (**) Los cilindros que se han representado en cada provincia reflejan el número cooperativas de crédito que tienen sede social en la provincia objeto de análisis, así como el número total de sucursales que estas cooperativas mantengan en esa provincia o en otras de España. Fuente: Unacc y elaboración propia. 13 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA En cuanto a la evolución del sector, tomando un horizonte temporal suficientemente amplio, se constata como el proceso de concentración del sector ha quedado patente a lo largo de los años. Sirva como ejemplo que en 1998 existían 94 entidades y que en 2010 su número se ha reducido a 78 entidades, sin que se pueda afirmar que el proceso de concentración haya concluido todavía. En los mapas 1 y 2, se presenta cuál ha sido la evolución del número de entidades cooperativas en cada una de las provincias españolas y su número de sucursales. Mapa 2. Número de cooperativas de crédito y sucursales por provincias (2010) Fuente: Unacc y elaboración propia. 14 CIENCIA Y UNIVERSIDAD A la vista de estos mapas, se pueden extraer importantes conclusiones sobre el crédito cooperativo en España: 1. Tanto en 1998, como en 2010, la presencia de cooperativas de crédito es patente en toda la geografía española, aunque con cierta concentración de este tipo de entidades en las comunidades autónomas de Andalucía, Valencia y País Vasco. 2. En los doce años que transcurren desde 1998 a 2010, el número de entidades se ha reducido considerablemente y, en algunos casos, este proceso de concentración ha llevado a la desaparición de la enseña cooperativa en algunas ciudades españolas. Es el caso de Huelva, Málaga, Baleares y Valladolid. En todos estos casos, las cooperativas de crédito locales se han fusionado con otras entidades de provincias con un sector más pujante. Este hecho ha supuesto una clara apuesta del sector por la expansión de su red, su consolidación como tercer pilar de sector bancario y su deseo por ganar eficiencia gracias a la dimensión y la aplicación de economías de alcance y de gama. 3. Con el paso de los años, las desigualdades en los ritmos de crecimiento se hacen más patentes. Así, mientras que las entidades con domicilio social en las provincias de Almería, Sevilla, Valencia, Navarra y Guipúzcoa casi duplicaban su número de sucursales, en sólo doce años, otras entidades continuaban en la más absoluta atonía evolutiva, con crecimientos muy poco significativos. Es el caso de cajas rurales de interior, como las correspondientes a Segovia, Toledo y Murcia. Es posible que el proceso de concentración, que ha ido fraguándose en el sector con el paso de los años, tenga su origen en la debilidad que presentaba el anterior modelo de agrupación del sector. Así, la AECR ha ido perdiendo relevancia en el sector, pues algunas entidades consideraron conveniente iniciar un camino en solitario, que después ha sido seguido por otras. En este sentido, mientras que hace una década la práctica totalidad de cooperativas de crédito mantenían la imagen de la “espiga” en sus respectivas denominaciones sociales, haciendo valer su sentido de pertenencia a un grupo, en la actualidad muy pocas lo siguen manteniendo. 15 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA A finales de 2009 se constituyó el primer sistema cooperación empresarial en el sector financiero español. Se trata del Sistema Institucional de Protección (SIP) que formó Cajamar, Caja Rural, con otras entidades del sector (Belmonte y Cortés, 2010). En concreto, es una figura asociativa que permite compartir liquidez y riesgo entre distintas entidades a través del préstamo de garantía y un cierto nivel de mutualismo. Aunque en la actualidad han proliferado varios SIP en el sector bancario español, hay que indicar que sólo una de las iniciativas está funcionando en plenitud de facultades. Se trata del Grupo Cooperativo Cajamar, citado anteriormente, cuya entidad de cabecera es Cajamar, caja rural. Fue la primera iniciativa que aprobó el Banco de España, a finales de 2009; es decir, mucho antes de que se generalizasen procesos de este tipo en el sector de las cajas de ahorros o de las cajas rurales españolas. Actualmente, el Grupo Cooperativo Cajamar cuenta con una plataforma tecnológica integrada para todos sus miembros, consolida estados contables y realiza todas aquellas funciones que se esperan de un efectivo grupo cooperativo. Recientemente, toda vez que la crisis financiera se ha agudizado y las entidades se sienten cómodas con sus respectivos SIPs, como vía para sortear las dificultades financieras, se ha producido un hecho sin precedentes que puede avocar al sector a una concentración total en los próximos meses. Se trata de la constitución del grupo Cajas Rurales Unidas, tras la fusión de las dos grandes cajas rurales del sector de cooperativas de crédito: Cajamar, Caja rural y Caja Rural del Mediterráneo –Ruralcaja. En concreto, el 17 de enero de 2012, tuvo lugar la ratificación, por sus respectivas asambleas generales, de la fusión entre estas dos entidades, que a su vez son líderes de sus respectivos SIPs. Así, con datos el 31 de diciembre de 2010, la nueva entidad sumaría un volumen de activo total de 38,154 millones de euros, 1,522 sucursales bancarias y unos beneficios atribuidos de 42.1 millones de euros (véase la tabla 2 del anexo). Sin embargo, lo más importante es que la nueva entidad se convierte en la cabecera de las cooperativas de crédito que 16 CIENCIA Y UNIVERSIDAD tutelaban en sus respectivos SIPs (Belmonte, 2011), por lo que el nuevo grupo cooperativo gestionará la actividad financiera de veinte cooperativas de crédito 3, además de su propia actividad. Esta nueva entidad y su SIP representarán al 44.6% del negocio total del sector de las cajas rurales españolas, al 43% de los activos totales y a un tercio de las sucursales y de los empleados de todo el sector. Finalmente, en el caso concreto de las cooperativas de crédito, resulta relativamente reciente que hayan ido extendiendo su actividad bancaria, más allá de sus principios fundacionales, por lo que ya no resulta una característica tan distintiva su marcado de carácter territorial. Hoy día, la enseña cooperativa se confunde a menudo con una caja de ahorros cualquiera, ya que su estrategia comercial tiende a ser muy parecida (Belmonte y Cortés, 2010; Chaves y Soler, 2004). En este sentido, el grado de universalización de su oferta comercial es total, por lo que ya no se puede decir que sean entidades enclaustradas en un sector de población concreto, como la población rural, ni encaminadas a prestar apoyo financiero exclusivo a sus socios agrícolas. 3 En concreto, a enero de 2012, con los últimos datos disponibles, el SIP que se conforma alrededor de la nueva entidad, Cajas Rurales Unidas, agrupará a las cajas rurales de: C. R. Casinos, Caixa Albalat, Caixapetrer, Caixa Turís, C. R. Castellón, C. R. Canarias, C. R. Torrent, Crèdit Valencia, Caixaltea, C. R. Burriana, Caixacallosa, C. R. Nules, Caixalqueries, C. R. de Cheste, C. R. D'Alginet, C. R. de Villar, C. R. Vilavella, C. R. Almenara, C. R. Xilxes y C. R. Vilafamés. 17 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA Gráfico 2. Tasa de variación anual del PIB español y del volumen de activos totales medios (ATMs) del sector de cooperativas de crédito (1998-2010) 25,0 22,5 20,0 17,5 15,0 12,5 10,0 7,5 5,0 2,5 0,0 -2,5 -5,0 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Tasa de variación anual del PIB 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 Variación anual de ATMs del sector Fuente: INE y elaboración propia. La universalización de los servicios bancarios que prestan las cooperativas de crédito ha propiciado una estrecha relación de la evolución de su balance, medido a través de la tasa de crecimiento de sus activos totales medios, con la evolución de la actividad económica nacional. A la vista del gráfico 2, resulta destacable la correlación que presenta la tasa de variación interanual del PIB español y la correspondiente a la evolución de los activos totales medios del sector de cooperativas de crédito (ATMs). Es por ello que, si se aíslan los crecimientos atípicos 4 de los ATMs del sector, se podría haber anticipado 4 Los crecimientos atípicos del volumen de ATMs, especialmente en 2001 y 2005, tienen su explicación en el enorme apalancamiento financiero de estas entidades. Es una consecuencia de la burbuja inmobiliaria que vivió España y cuyo máximo exponente se situó en el año 2005, cuando el volumen de créditos crecía al ritmo del 30% anual, cuando la media del periodo era el 16% de crecimiento anual. 18 CIENCIA Y UNIVERSIDAD la caída de la actividad económica en España, puesta de manifiesto plenamente en 2008, ya que en 2007, los ATMs del sector de cooperativas de crédito reducían drásticamente su tasa de crecimiento: desde el 24% de 2006 hasta el 15% de 2007. En los años siguientes, la correlación es total, reflejando aquella máxima que reconoce que la actividad financiera está al servicio de la economía real y que si esta cae, también lo hace el balance de las entidades de crédito, como es el caso del sector de cooperativas. Conclusiones Las cooperativas de crédito españolas, como parte del sistema bancario nacional, no están siendo ajenas a la crisis financiera internacional y a las severas consecuencias que está teniendo para el tejido productivo de España y sus niveles de empleo. En este sentido, la especial relación que guarda la tasa de crecimiento de los activos totales medios del sector y la variación interanual del PIB de España es una prueba clara de la dependencia de las cooperativas de crédito de la buena o mala salud de la economía real, a la cual trata de financiar. Así, es más que seguro que la plantilla y la red de sucursales se adapten al volumen de negocio gestionado, a la demanda real de financiación de una economía en vías de estancamiento, sin que ello implique una severa reducción de la capacidad instalada a corto plazo; debido a la solidez de su negocio fundacional. Desde un punto de vista estratégico, las cooperativas de crédito se diferencian del resto de intermediarios bancarios, cajas de ahorros y banca comercial, que continúan ofreciendo un servicio preferente a sus socios; aunque llevan muchos años simultaneando esta actividad con la prestación de servicios a terceros. Además, ya no se las puede identificar con entidades ligadas exclusivamente al campo, ni a las asociaciones profesionales, al menos a la mayoría de las 78 cooperativas de crédito que había censadas en diciembre de 2010. Para el deseo expansionista, afán de servicio y de crecimiento de algunas de ellas, como es el caso de 19 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA Cajamar y caja rural, las han aupado a puestos de privilegio en el mapa financiero nacional. De cara al futuro, se espera que el sector de las cooperativas de crédito español continúe por la senda de la concentración, iniciada de manera decisiva a finales de 2009, cuando se constituyó el primer Sistema Institucional de Protección (SIP), que recientemente se ha vuelto a ampliar con la creación de la entidad Cajas Rurales Unidas, sociedad cooperativa de crédito, tras la fusión de Cajamar, caja rural y Caja Rural del Mediterráneo – Ruralcaja, es decir, de la primera y la tercera cooperativa de crédito respectivamente, por volumen de activos totales a diciembre de 2010. Es más que probable que el SIP que se ha formado, entorno a Cajas Rurales Unidas, siga atrayendo a más cajas rurales del sector; por lo que es de esperar que el año 2012 se cierre con más de veinte entidades adheridas a este SIP, pues el deseo de sus dirigentes es precisamente representar a todo el sector a escala nacional. Finalmente, es importante remarcar que la función social que cumplen estas entidades, tanto por el servicio a sus asociados, como vía para evitar la exclusión financiera, debe ser reconocida por el Regulador; quien debe proteger a este sector de la desmutualización a la que se pueden ver sometidas si la presión del mercado continúa. Desgraciadamente, el espejo más próximo que tienen las cooperativas de crédito españolas se encuentra en la creciente bancarización de las cajas de ahorros, cuyas consecuencias para la clientela no se harán esperar, ya sea en forma de encarecimiento de sus servicios. 20 CIENCIA Y UNIVERSIDAD Bibliografía Alegría, C. y Schaeck, K. (2008): “On measuring concentration in banking systems”, Finance Research Letters, vol. 5, nº 1, pp. 5967. Banco de España (2011): Boletín Estadístico del Banco de España, mayo. Belmonte, L. J. (2012): “La eficiencia social de las cooperativas de crédito españolas. Una aproximación mediante el análisis DEA”, Revista de Microfinanzas y Banca Social, nº 1, pp. 133 - 152. Belmonte, L. J. (2011): “El nuevo modelo de negocio de las cooperativas de crédito españolas. Perspectivas futuras”, Papeles de Economía Española, nº 130, pp. 54-67. Belmonte, L. J. (2007): El sector de cooperativas de crédito en España. Un estudio por Comunidades Autónomas, Consejo Económico y Social de Andalucía – Colección Premio de Investigación, Sevilla. Belmonte, L. J. y Cortés, F. J. (2010): “La concentración del sector de cooperativas de crédito en España”, CIRIEC-España. Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, nº 68, pp. 223-246. Bergés, A. y Ontiveros, E. (2011): “La reestructuración del sistema bancario: especial consideración de las cajas de ahorro”, Economistas, nº 126. pp. 151-156. Carbó, S. y Maudos, J. (2010): “Diez interrogantes del sector bancario español”, Cuadernos de Información Económica, nº 215, pp. 80105. Carbó, S. y Rodríguez, F. (2007): “Fusiones bancarias en Europa: ¿una nueva oleada?”, Cuadernos de Información Económica, nº 198, pp. 101-117. Chaves, R. y Soler, F. (2004): El gobierno de las cooperativas de crédito en España, CIRIEC-España, Centro Internacional de Investigación e 21 LUIS JESÚS BELMONTE UREÑA Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa, Valencia. Cortés, F. J. y Belmonte, L. J. (2010). “La base social de las cooperativas de crédito. La importancia de la responsabilidad social corporativa”, Revista de Estudios Empresariales. Segunda época, nº 2: 35-53. Fondo Monetario Internacional – FMI (2012): World Economic Outlook, January 2012, Documento de trabajo, Washington. USA. Disponible en: http://www.imf.org/external/pubs/ft/weo/2012/update/01/pdf/0112. pdf Melián, A. (2004): “El fenómeno concentratorio como estrategia de crecimiento en las cajas rurales españolas. El Grupo Caja Rural”, REVESCO. Revista de Estudios Cooperativos, nº 82, pp. 89-112. Melián, A., Palomo, R. J., Sanchis, J. R. y Soler, F. (2006), “La investigación en materia de cooperativas de crédito y de grupos cooperativos”, CIRIEC-España. Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, nº 56, pp. 25-64. Mercieca, S., Schaeck, K. y Wolfe, S. (2009): “Bank Market Structure, Competition, and SME Financing Relationships in European Regions”, Journal of Financial Services Research, vol. 36, nº 2-3, pp. 137-155. Palomo, R. J. (2000): Pasado, presente y futuro de la banca cooperativa en España, CIRIEC-España, Valencia. Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (varios años): Anuario de las Cajas Rurales, Populares y Profesionales, Servicio de Estudios de la UNACC. Madrid. 22 CIENCIA Y UNIVERSIDAD ANEXO Tabla 2. Magnitudes de las entidades del sector de cooperativas de crédito. Año 2010. Entidad Sede social Cajas Rurales Unidas (*) C. Laboral Popular C.R. de Navarra C.R. de Granada C.R. del Sur Ipar Kutxa Rural C.R. de Toledo C.R. Aragonesa y Pirineos C.R. de Asturias C.R. de Aragón C.R. de Jaén C. de Ingenieros C.R. de Albacete C.R. de Ciudad Real C.R. de Zamora C.R. de Tenerife C.R. de Córdoba C.R. de Teruel C.R. de Canarias C.R. de Soria C.R. de Extremadura C.R. de Burgos C.R. Central de Orihuela C.R. de Cuenca C. de Arquitectos C.R. Caixa Popular C.R. de Almendralejo C.R. de Salamanca C.R. de Torrent C.R. Credit Valencia C.R. Galega C.R. Castellón C.R. de Gijón C.R. de Villarreal C.R. de Guissona C.R. la Vall "S. Isidro" C.R. Altea Almería Guipúzcoa Navarra Granada Sevilla Vizcaya Toledo Huesca Asturias Zaragoza Jaén Barcelona Albacete Ciudad Real Zamora Tenerife Córdoba Teruel Las Palmas Soria Badajoz Burgos Alicante Cuenca Barcelona Valencia Badajoz Salamanca Valencia Valencia Lugo Castellón Asturias Castellón Lleida Castellón Alicante C.R. de Segovia C.R. Regional Activo Total Oficinas Bº (mill. €) totales (mill. €) 38.154 € 20.998 € 7.281 € 4.701 € 4.526 € 3.567 € 3.160 € 2.971 € 2.900 € 2.826 € 1.899 € 1.766 € 1.741 € 1.709 € 1.659 € 1.343 € 1.292 € 1.252 € 1.233 € 1.206 € 1.188 € 1.122 € 1.012 € 959 € 925 € 831 € 768 € 703 € 689 € 591 € 513 € 484 € 366 € 365 € 350 € 311 € 238 € 1.522 380 243 198 283 91 194 197 112 138 147 14 77 110 87 83 102 76 69 53 111 74 72 83 26 58 51 73 37 34 44 20 10 9 3 7 17 42,1 € 49,9 € 32,1 € 15,2 € 17,9 € 12,1 € 6,8 € 7,2 € 13,4 € 6,1 € 8,6 € 5,0 € 7,3 € 10,4 € 8,5 € 3,1 € 3,6 € 3,8 € 2,4 € 3,1 € 4,8 € 3,9 € 2,3 € 7,2 € 4,1 € 1,3 € 4,8 € 3,9 € 0,1 € 0,7 € 2,0 € 0,4 € 1,0 € 0,6 € 3,1 € 1,5 € 0,5 € Segovia 236 € 28 0,6 € Murcia 231 € 12 0,8 € Entidad C.R. de Burriana C.R. de Onda C.R. de Algemesí C.R. de Almassora C.R. de Alcora C.R. Callosa d'en Sarriá C.R. de Benicarló C.R. de Nules C.R. de L'alcudia C.R. C. Crédito de Petrel C.R. Vinarós C.R. S.V.F. de Vall de Uxó C.R. de Utrera C.R. de Alq. Niño Perdido C.R. de Cheste C.R. de Alginet C.R. de Mota del Cuervo C.R. de Betxí C.R. de Albal Caja de Crédito Cooperativo C.R. de Baena C.R. de Villar C.R. de Turis C.R. de Cañete Torres C.R. de Villamalea C.R. de Nueva Carteya C.R. de Villavieja C.R. de Casinos C.R. de Adamuz C.R. de Albalat C.R. de Casas Ibañez C.R. de Coves de Vinromá C.R. de Fuentepelayo C.R. de Almenara C.R. de Chilches C.R. de Vilafamés C.R. de Castelldans Sede social Castellón Castellón Valencia Castellón Castellón Alicante Castellón Castellón Valencia Alicante Castellón Castellón Sevilla Castellón Valencia Valencia Cuenca Castellón Valencia Madrid Córdoba Valencia Valencia Córdoba Albacete Córdoba Castellón Valencia Córdoba Valencia Albacete Castellón Segovia Castellón Castellón Castellón Lleida Total sector de cooperativas de crédito: Activo Total Oficinas Bº (mill. €) totales (mill. €) 214 € 208 € 207 € 191 € 180 € 175 € 172 € 172 € 156 € 150 € 128 € 126 € 124 € 122 € 113 € 99 € 88 € 79 € 70 € 67 € 57 € 57 € 56 € 51 € 50 € 45 € 44 € 44 € 43 € 42 € 38 € 35 € 31 € 30 € 25 € 20 € 8€ 4 6 7 4 3 12 5 4 3 10 1 4 5 1 5 3 1 2 2 1 2 2 2 1 1 1 1 1 1 2 1 1 3 1 1 1 1 0,8 € 0,4 € 0,2 € 1,7 € 1,5 € 0,2 € 0,7 € 0,1 € 0,9 € 0,4 € 0,5 € 0,1 € 0,6 € 0,1 € 0,2 € 0,3 € 0,4 € 0,4 € 0,2 € -1,6 € 0,3 € 0,3 € 0,1 € 0,3 € 0,4 € 0,2 € 0,2 € 0,2 € 0,3 € 0,2 € 0,4 € 0,1 € 0,2 € 0,2 € -0,2 € 0,1 € -0,2 € 121.581 € 5.051 313,2 € (*) Para obtener los datos de la nueva entidad, Cajas Rurales Unidas, se han sumado los balances de Cajamar, caja rural, Caja campo, caja rural y Caja Rural del Mediterráneo – Ruralcaja, a diciembre de 2010, ya que estas entidades constituyen una sola sociedad desde el 17 de enero de 2012. Fuente: Unacc y elaboración propia. 23