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K . E . C A S E y J . M . Q U I G L E Y, C l m . e c o n o m í a . N u m . 1 2 , p p . 5 5 - 8 1 ¿Qué efectos provocan los “boom” en el mercado de viviendas?: Efectos renta, riqueza y realimentación a través de *, ** los mercados financieros. Karl E. Case Wellesley College John M. Quigley University of California Resumen Este artículo considera la dinámica en el cambio de sentido de los ‘boom’ del mercado de viviendas. Se analizan tres mecanismos relacionados que gobiernan la propagación de los cambios en el mercado de viviendas a través del resto de una economía avanzada: los efectos riqueza, renta y los procedentes de los mercados financieros. Dado que la década del largo boom en el mercado de viviendas de Estados Unidos ha tenido sus efectos agregados, nosotros anticipamos que, dentro de ellos, habrá un pequeño efecto riqueza transmitido a la economía pero un relevante efecto renta que ha impactado en el resto de la economía y un efecto sustancial del mercado financiero. Si la presente reducción en las viviendas iniciadas y en la inversión residencial es similar a las caídas de las tres últimas recesiones en el mercado de viviendas, estimamos que el crecimiento en el PNB se reducirá cerca de un 3%. Más allá de la caída en la inversión residencial, la reciente agitación en los mercados financieros aumenta la propensión a una mayor recesión inducida en los mercados residenciales. Palabras clave: mercado de viviendas, hipotecas subprime, crisis financiera, efectos macroeconómicos. Clasificación JEL: E20, R21 *) Una versión previa de este artículo fue presentada en una sesión de la American Economic Association y de la American Real Estate and Urban Economics Association, en Chicago, el 5 de enero de 2007. El trabajo se benefició de los comentarios de Chris Mayer y de dos evaluadores anónimos. Estamos agradecidos también a Larry Rosenthal por su ayuda, así como por el respaldo de la ayudante de investigación Alesandra Toteva. **) Traducción realizada por Paloma Taltavull (Universidad de Alicante). 55 Clm.economía. Num. 12 Abstract This paper considers dynamics in the reversal of booms in the housing market. We analyze three related mechanisms which govern the propagation of changes in the housing market throughout the rest of an advanced economy: wealth effects, income effects, and effects through financial markets. As the decade-long boom in the US housing market unwinds, we anticipate that there will be small wealth effects transmitted to the economy, but there will be large income effects affecting the rest of the economy and substantial financial market effects. If the current decline in housing starts and residential investment echoes the declines of the last three housing downturns, we estimate that GNP growth will be reduced by close to three percent. Beyond the decline in housing investment, the recent turmoil in financial markets makes a recession induced by housing market conditions increasingly likely. A previous version of this paper was presented at a joint session of the American Economic Association and the American Real Estate and Urban Economics Association, Chicago, January 5, 2007. The paper benefited from the comments on Chris Mayer and from those of two anonymous referees. We are also grateful for the help of Larry Rosenthal for the invaluable research assistance of Alexandra Toteva. Key words: housing market, sub prime mortgages, financial crisis, macroeconomic effects. JEL Classification: E20, R21 56 Artículo recibido en febrero 2008 y aceptado en julio 2008. K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS 1.- Introducción. Los mercados de propiedad suelen ser cíclicos y los economistas de ambos lados del Atlántico han explorado las causas y consecuencias de esta característica en el mercado inmobiliario residencial y comercial. Igualmente, durante más de media centuria después de la gran depresión, el National Bureau of Economic Research (NBER) exploró regularmente las relaciones entre inversión inmobiliaria, crédito hipotecario y ciclos económicos agregados (ver, por ejemplo, los volúmenes de la NBER por Wickens y Foster, 1937; Blank, 1954; Abramovitz, 1964; y Zarnowitz, 1992). Durante 2006 y 2007, el mercado residencial americano invirtió su tendencia rápidamente desde un boom de proporciones históricas, medido tanto por los precios, como por los volúmenes de ventas o la nueva producción, hacia un período de recesión. El tamaño y el carácter de esta inversión en la tendencia tendrá importantes consecuencias para la economía americana, y muchos de estos efectos serán transmitidos a otros ámbitos. El tamaño de la reversión, la medida en la que la renta nacional y el output agregado caerán (o crecerán más lentamente), determinará el número de empleos perdidos y su distribución, añadiéndose a un último impacto sobre las instituciones financieras, como bancos, prestamistas hipotecarios, empresas públicas (GSEs) y sociedades de inversión. La caída en el mercado de vivienda también tendrá efectos significativos sobre los equilibrios presupuestarios de las familias y las empresas. En la mejor parte de las tres últimas décadas, el valor del inmobiliario residencial, incluidos suelo y capital, ha aumentado fuertemente. Entre 2000 y 2005, las familias americanas han añadido 10 trillones de dólares en activos a sus balances financieros, la mayoría debido al aumento del valor del suelo. Este boom en el valor de las construcciones y el suelo fue respaldado por una liquidez sin precedentes en los mercados financieros y un aumento sustancial en la disponibilidad de crédito hipotecario. 57 Clm.economía. Num. 12 En este artículo se analiza la vía por la que terminan los ciclos en los mercados de viviendas. Se consideran tres mecanismos relacionados: los efectos riqueza, renta y procedentes de los mercados financieros. Primeramente se explora lo que se conoce como el efecto riqueza. Cuando los valores de los activos de los hogares aumentan, se espera que las familias gasten más de lo que tendrían planeado, tanto mediante la transformación de parte de la riqueza inmobiliaria en crédito o ahorrando menos en otras formas. De forma similar, cuando los valores de sus activos caen, el gasto en consumo se contrae. Hay una creciente literatura que documenta los efectos de la apreciación y depreciación de las viviendas en el gasto personal y el comportamiento ahorrador. Segundo, se evalúan los efectos renta. Cuando las ventas de viviendas construidas o iniciadas caen, la economía experimenta una reducción en el gasto agregado y, al final, un menor nivel de renta y empleo. Esto ocurre a través de distintos canales. Menores ventas de viviendas existentes significa que los intermediarios, inspectores de edificios, tasadores, prestamistas de hipotecas, y otros agentes de la industria inmobiliaria, afrontan una recesión en la demanda y experimentan pérdidas directas de rentas. Aunque la venta de una vivienda existente es simplemente una transferencia o un intercambio de activos (y por tanto, no es un componente de la renta nacional), los ingresos y gastos inducidos asociados a la transacción son altos; la transmisión suele implicar un gasto en muebles, aparatos electrodomésticos, decoración, y bienes relacionados, así como una serie de ingresos derivados de los servicios provistos por los intermediarios, prestatarios, tasadores, y otros. No obstante, el efecto directo mayor se produce, sin duda, como resultado de la caída en la construcción de viviendas nuevas. La industria de la construcción en Estados Unidos emplea 7,5 millones de trabajadores y, a principios de 2006, la nueva inversión en estructuras residenciales superó los 800 billones 1 de dólares y alcanzó algo más del 5,5% del PIB nominal (Ver U.S. Department of Commerce, Bureau of Economic Analysis, NIPA Accounts.). En 58 1) En todo el artículo, billones se refiere a la medida americana, que son miles de millones en España. K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS octubre de 2006, las viviendas iniciadas cayeron hasta 1,49 millones y se estabilizaron alrededor de 1,5 millones (1,33 millones en agosto de 2007), tras un pico de 2,27 en enero del mismo año (U.S. Census Bureau, Construction Reports). Esta caída de casi un millón de unidades está teniendo efectos inmediatos de enfriamiento sobre el crecimiento del PIB. Finalmente, mucho de lo que ocurrirá en los próximos años estará determinado por el sustancial efecto del mercado financiero, que está causando una de las mayores alteraciones en los mercados de renta fija de todo el mundo. El mercado hipotecario americano se ha expandido y ha cambiado notablemente durante los últimos doce años. Hubo –hasta muy recientemente – una liquidez masiva, un gran aumento en el mercado hipotecario de sub-prime, un salto drástico desde las hipotecas tradicionales basadas en una proporción fija de la renta hasta otras más complejas y que utilizaban instrumentos exóticos y complicados acuerdos de reparto de riesgos entre los GSEs, las sociedades de seguros hipotecarios, empresas de Wall Street y el mundo de los mercados de capitales. Hasta ahora, este nuevo entorno crediticio nunca ha sido contrastado en un mercado inmobiliario volátil. La magnitud de estos efectos financieros dependerán de la profundidad de la caída en los precios residenciales y del consecuente aumento en los impagados hipotecarios. Con el colapso del mercado de los activos respaldados por hipotecas sub-prime (sub-prime mortgage-backed securities market) se vislumbran relevantes efectos del sistema financiero a medida que las empresas se fajen con porciones ilíquidas del mercado hipotecario, préstamos y carteras que no pueden realizar y muchas deudas de mala calidad. 2.- El Efecto Riqueza. Entre 2000 y 2005, período de baja inflación, el valor total del inmovilizado residencial en Estados Unidos aumentó alrededor de 10 trillones 2 de dólares, desde casi 15 trillones hasta 25. Por el contrario, la riqueza financiera total mantenida por las familias americanas oscilaba. Aún así, fue de alrededor de 40 trillones de 2) Trillones americanos. 59 Clm.economía. Num. 12 dólares entre 2000 y 2005 (ver Case, 2006). El grueso del aumento en los valores residenciales se concentró en la costa oeste y en el noreste del país. Siete estados concentraron alrededor del 47% del valor total inmobiliario y un gran porcentaje del valor del suelo de todos los Estados Unidos (Case, 2006). La riqueza en vivienda creció enormemente en la década pasada, especialmente en las costas. Ha sido ampliamente observado que los cambios en los precios del stock están asociados a cambios en el consumo agregado. En los modelos estadísticos que relacionan los cambios en el logaritmo del consumo con cambios en el logaritmo de la riqueza del mercado de stocks, la relación estimada es generalmente positiva y estadísticamente significativa. Según la interpretación estándar de estos resultados, con una regresión adecuadamente especificada, el coeficiente de regresión mide el “efecto riqueza” - el efecto causal de los cambios exógenos en la riqueza financiera sobre el comportamiento del consumo. Hay buenas razones para esperar que los cambios en la riqueza en vivienda tengan efectos sobre el comportamiento familiar análogos a los procedentes de la riqueza derivada del mercado de stocks (ver Muellbrauer, 2007, para una discusión extensa). A pesar de la relevancia de la cuestión, solo recientemente ha empezado a haber algo más de investigación comparada en este tema. Sería de esperar que el efecto riqueza en vivienda haya aumentado su relevancia en las décadas recientes, dado que las innovaciones institucionales (tales como las segundas hipotecas en forma de líneas de crédito garantizadas) simplemente han facilitado la extracción de dinero líquido del valor neto de las viviendas mediante la venta participaciones (emitidas sobre su valor), o de créditos adicionales, en el margen. 60 En investigaciones recientes usando datos anuales de los países de la OCDE durante 1975-2000, y datos trimestrales para Estados Unidos durante el período 1982-99, Case, Quigley, y Shiller (2005) obtuvieron una importante, y estadísticamente significativa, relación entre los logaritmos de la riqueza en viviendas y el consumo. La elasticidad estimada basada en el modelo de Estados Unidos, 0,034-0,054, sugería que un 10% de cambio en la riqueza en vivienda esta asociada con un rango del 0,3 al 0,5% de cambio en el consumo agregado (ver Case, et al, 2005, Tablas 3 y 4). Esto sugiere K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS que la bonanza del mercado de viviendas tras del cambio de ciclo en el mercado mundial de stocks durante 2000-2003 ayudó a evitar una recesión en el mundo desarrollado. ¿Significa esto que la inversión en la tendencia del mercado residencial observada este año se manifestará en una reducción directa en el gasto en consumo a través de este efecto riqueza – a medida que los menores precios residenciales reflejen la caída en la riqueza y lleven a menores niveles de consumo? Probablemente no. Hay dos razones por las cuales la actual recesión del mercado de viviendas por sí misma no es capaz de llevar directamente a una reducción significativa del consumo familiar a través del efecto riqueza (aunque si el efecto combinado de todos los factores aquí abordados llevan a una recesión, eso podría, por supuesto, orientar a una caída en el gasto en consumo). En primer lugar, el análisis basado en los Estados Unidos resulta una clara evidencia de la respuesta asimétrica del consumo ante cambios en la riqueza en vivienda. Case, Quigley, y Shiller muestran los resultados de una variedad de modelos estadísticos que distinguen entre la respuesta del consumo ante aumentos en la riqueza en vivienda y la respuesta del consumo ante disminuciones de la riqueza (Case, et al, 2005, Apéndice Tabla 3). En estos modelos estadísticos, el efecto estimado de un aumento del 10% en la riqueza en vivienda sobre el consumo es grande y altamente significativo, aumentando el consumo entre un 0,6 a un 1,1%. Pero el efecto estimado de una caída en la riqueza familiar sobre el consumo es uniformemente pequeño y no significativamente distinto de cero en todas las especificaciones. No obstante, los efectos de la disminución de riqueza no han podido ser estimados con precisión (Muellbauer, 2007, aporta algunos cuidadosos contrastes de robustez de estas estimaciones). Aún así, estos resultados sugieren que las reducciones en los precios residenciales y en la riqueza en vivienda podrían no llevar a reducciones significativas en el consumo de los hogares. Pero hay una segunda y aún más importante razón para esperar que el efecto riqueza del actual cambio de ciclo en el mercado de viviendas pueda ser insignificante. Proviene del proceso de equilibrio en el precio típico del mercado de viviendas 61 Clm.economía. Num. 12 –llamado el ‘downward stickiness of prices’ o inflexibilidad de los precios a la baja. Cada vez que el mercado de viviendas invierte su evolución, a escala nacional o regional, se produce un exceso de oferta de viviendas disponibles, en la mayor parte de los casos porque la demanda se ha debilitado. Normalmente, la recesión en el mercado de viviendas se precipita por un aumento en los tipos de interés, aunque la demanda puede caer por otras razones, como las presiones demográficas, una caída en la economía con reducción en la renta o aumento en el desempleo, o bien por un cambio en la psicología del mercado. Hay también momentos en los que la producción de viviendas simplemente satura el mercado por ser su incremento mayor que la formación de familias. Por supuesto, pueden estar presentes más de uno de estos factores causales y muchos de ellos pueden interactuar. Una reducción en la actividad económica regional, o simplemente una sobreproducción de condominios (apartamentos, pisos), pueden llevar a un aumento en el mercado del número de señales relativas a un stock en venta, artículos periodísticos avisando del hecho o carteles de “Se Vende”. Y esto puede disparar la psicología del consumidor, acelerando la caída en la demanda. En todos los casos, el proceso de ‘vaciado’ del mercado sigue un modelo común. Dado que la vivienda es un bien heterogéneo, y las ventas “comparables” lo son de unidades no idénticas, los vendedores no tienen una certeza sobre cual es el valor de sus propiedades. Además, el valor de cualquier vivienda se determina en un proceso estocástico en el cual los compradores y vendedores buscan términos de intercambio que les lleven a una rebaja en el precio. En la mayoría de los casos, el precio inicial de oferta y contraoferta es fijado alto por razones incomprensibles (ver Case, 1986). Los intermediarios quieren atraer viviendas para sus “listas” 3 y la probabilidad de “captarlas” está correlacionada con el precio que acepten fijar por los propietarios 4. También, los vendedores ven el valor de las propiedades que ofertan en función de ventas 62 3) N.T. Se ha utilizado aquí esta expresión para que sea cercana a la que se usa en el lenguaje anglosajón. Los “listing” hacen referencia a las viviendas puestas a la venta que están en la cartera de los intermediarios. Es como la relación de viviendas para vender que puede ser consultada por el cliente, y tienen todas las condiciones e información necesaria para que comprador y vendedor puedan hacerse una idea de las características del mercado. Las que no están listadas, simplemente no están en oferta. 4) N.T. De nuevo aquí hay una distinción imperceptible en el mercado español. Los “asking prices” son los precios que pone el propietario que da su vivienda para que sea vendida. Los “offer prices” son los precios de contraoferta fijados por el posible comprador. K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS “comparables” y su elemento diferencial. “Sara vendió su vivienda en el piso de al lado por 455.000 dólares hace dos años, y mi casa es idéntica excepto que tiene una nueva cocina que he añadido. La mía debe valer, al menos, como la de ella”. Cualquiera que haya participado alguna vez en el mercado de viviendas sabe que el proceso de ajuste está lejos de la tradicional subasta Marshaliana. Sin duda, si todas las viviendas a la venta en un día dado fueran subastadas en el ocaso del siguiente día, los precios podrían ser menos estables. Pero los vendedores se resisten en muchos casos, rechazando abiertamente reducir el precio durante períodos prolongados. Este comportamiento ha sido racionalizado por Genesove y Mayer (2001). El gráfico 1 indica qué sucede en un proceso típico de cambio en el sentido de la demanda de viviendas. Primero, la demanda cae (desde D a D’) y los compradores frenan la búsqueda y hacer ofertas. Los vendedores, por otro lado, mantienen los “precios pegados” 5 a los niveles anteriores. Esto aumenta el diferencial entre los precios de oferta y de contraoferta, de manera que no se alcanza el acuerdo. Gráfico 1. El mercado de viviendas. S: Número neto de unidades puestas a la venta Precio “Sticky Price” D’ Número de viviendas añadidas al inventario de unidades “en venta” 5)”Sticky prices”, precios inflexibles a la baja. D: Número de unidades vendidas Número de unidades por mes 63 Clm.economía. Num. 12 El resultado en un fuerte salto en el número de unidades vendidas cada período y un intervalo en el cual los precios observados permanecen, simplemente, invariables. Hay que tener en cuenta que los tasadores y los agentes intermediarios todavía observan transacciones al precio fijado a los niveles anteriores y lo interpretan como el “precio de mercado”. Además, estos precios ya no son los que vacían el mercado. Estos últimos precios no son observados sino que solo pueden ser inferidos. Case y Shiller (1988, 2003) han observado a los compradores de viviendas durante dos décadas, y han encontrado una evidencia consistente de esta inflexibilidad de los precios a la baja (stickiness) en las respuestas de los compradores a las preguntas de los cuestionarios en la investigación. Las familias que vendieron sus propiedades antes de comprar en cuatro áreas metropolitanas de Estados Unidos (Orange County y San Francisco en California, Boston y Milwaukee) fueron preguntadas: “Si Vd no fuese capaz de vender su vivienda por el precio que pagó, ¿qué podría hacer?”. Las respuestas de 254 personas en el primer cuestionario no ha cambiado materialmente en años. Del total, el 37% dijo que podrían “dejar el mismo precio y esperar a un comprador, sabiendo muy bien que podría tardar mucho tiempo”. Otro 28% contestó que retirarían la vivienda del mercado o la alquilarían. Además, el 30% contestó que ellos podrían “reducir el precio paso a paso para encontrar un comprador”. Sólo 12 personas, menos del 5%, contestaron que podrían “reducir el precio hasta que encontrasen un comprador”. 64 La evidencia contemporánea en la inversión de la tendencia en los precios inflexibles a la baja al principio de una recesión, puede encontrarse en una muestra aleatoria estratificada de 628 viviendas que estuvieron en oferta en un servicio de intermediación que es mayoritario en el mercado de Boston en julio de 2006. El cuadro 1 muestra la disposición de estas propiedades en diciembre, cinco meses más tarde. De los 628 propiedades relacionadas, 436 (casi el 77%) no habían sido vendidas. Su calificación en la lista es descrita como “expiradas”, “canceladas”, o aún “activas”. De las restantes existentes en julio, solo 192 estaban comprometidas o habían sido vendidas en diciembre de 2006. Además del hecho de que estas propiedades no vendidas habían aumentado el inventario existente, su impacto sobre los precios parecía haber sido modesto. La media K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS de la caída en los precios fijados por el vendedor sobre los iniciales fue del 4,3%. Para las propiedades que habían sido realmente vendidas, la caída del precio medio desde que se comenzó a ofertar la vivienda se encontraba en el rango del 3,4% en Ipswich al 11,1% en Concord. El precio medio había caído sobre el 6,3%. La reducción de la inflexibilidad a la baja es más evidente cuando la caída en la demanda es acelerada por incrementos en los tipos de interés de las hipotecas. Un ejemplo clásico fue observado a finales del primer boom en California, que se produjo desde mediados del 1975 hasta el tercer trimestre de 1980. Durante este período, los precios residenciales casi se triplicaron, aumentando un 170%. Sin embargo, en 1980 los tipos de interés repuntaron hasta un máximo del 18%. Una recesión nacional enfrió la demanda en el Estado, pero la combinación de altos tipos de interés y de recesión causó que la demanda de viviendas se contrajera drásticamente. A pesar de estos factores, los precios medios de las viviendas en California nunca cayeron hasta el nivel del período anterior. Es más, los precios medios residenciales y los índices de precios de viviendas estuvieron estables e invariantes en términos nominales durante cuatro años desde el tercer trimestre de 1980. El hecho de que, en 1981, el mercado hipotecario americano estuviera completamente dominado por hipotecas de treinta años a tipo de interés fijo de amortización, contribuyó a la inflexibilidad de los precios. Aquellos propietarios de viviendas que contemplaban las ventas a tasas crecientes, se encontraron a sí mismos afrontando fuertes cláusulas “due on sale” 6. La mayoría de los vendedores potenciales tienen hipotecas de largo plazo y con bajos tipos de interés. Con los tipos por encima del 15%, muchos vendedores tuvieron que liquidar créditos baratos a tipo fijo a la par. La importancia de las hipotecas a tipo fijo en la responsabilidad del mantenimiento de los precios inflexibles a la baja puede inferirse observando el mercado canadiense. En Canadá, el Reino Unido, al igual que en la mayor parte del continente Europeo, el mercado hipotecario está dominado por tipos de interés hipotecarios variables; en Canadá, muchos no tienen capitalización. 6) Cláusula típica en los contratos de hipoteca estadounidense que avisan al comprador de cantidades vencidas y pagaderas que debían asumir en un corto plazo y dependientes de la aceptación del prestamista. 65 Clm.economía. Num. 12 Cuadro 1 Disposición de las viviendas que estaban a la venta en julio 2006, en el mes de noviembre 2006. Suburban Boston MLS Linstings (628 Observations) Disposición de las propiedades Población Porcentaje de reducción en precios Activos Expirados Cancelados Pendientes Vendidos Acton Andover Braintree Concord Essex Foxboro Hamilton Hull Ipswich Lexington Needham Quincy Reading Sharon Stoneham Wakefield Walpole Wayland Wellesley Weymouth Winchester 17 10 11 13 9 10 10 9 10 10 12 9 5 7 7 9 6 10 15 14 10 3 5 8 5 7 1 8 6 10 5 3 8 8 10 7 7 6 8 3 3 12 2 6 3 4 2 8 3 4 4 4 10 5 4 3 3 1 6 4 4 6 4 2 2 2 1 5 0 4 2 1 4 3 3 5 2 4 1 4 3 4 0 0 6 7 6 7 5 11 5 9 5 7 2 5 8 8 9 12 8 5 4 7 4 Totales 213 133 90 52 140 Decr. medio fijados por el comprador de venta 4.0% 4.0% 4.2% 5.9% 6.1% 4.9% 4.9% 5.5% 3.2% 4.7% 4.9% 4.6% 5.9% 3.0% 4.3% 4.8% 4.0% 4.0% 1.9% 3.8% 2.5% 5.4% 4.7% 5.4% 11.1% 6.4% 7.4% 9.3% 5.4% 3.4% 6.0% 3.9% 10.6% 7.2% 5.8% 6.2% 4.0% 7.3% 4.7% 7.0% 4.5% 5.9% 4.3% 6.3% Nota: Todas las poblaciones tienen un tamaño de muestra de 30, excepto Essex (28 observaciones). 66 Así, cuando los tipos de interés aumentan, los hogares tienen que afrontar fuertes subidas de los pagos y muchos tienen que vender para afrontar el incumplimiento del préstamo. El gráfico 2 compara el curso de los precios residenciales medidos por índices de ventas repetidas en Vancouver y San Francisco entre 1975 y 1983. Entre 1975 y 1981, los precios residenciales nominales aumentaron un 154% en San Francisco y un 214% en Vancouver. Posteriormente, ambas ciudades de la costa del Pacífico experimentaron rápidos aumentos en los tipos de interés y una recesión. San Francisco vio como sus precios no declinaban prácticamente. Como se ha dicho anteriormente, sus precios se mantuvieron estables en términos nominales durante 16 trimestres hasta que volvieron a aumentar en el segundo trimestre de 1984. En drástico contraste, Vancouver vio una rápida caída de sus precios, alrededor del 35%, en un período de siete trimestres. K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS Gráfico 2 Precios nominales de viviendas en Vancouver y San Francisco. 1975-1983. Índice de precios de las viviendas 250.00 200.00 150.00 100.00 Vancouver San Francisco 60.00 1983 I 1982 I Año:trimestre 1981 I 1980 I 1979 I 1978 I 1977 I 1976 I 1975 III 0.00 A la vez que los precios se mantenían firmes, San Francisco experimentó un rápido decrecimiento en el volumen de ventas. Las de viviendas existentes 7 cayeron a más de la mitad. Las viviendas iniciadas de la región del Oeste (según el Censo) alcanzaron el máximo en septiembre de 1979 con 645.000 unidades y cayeron un 777% hasta el mínimo de 148.000 en febrero de 1982. Está claro que unos precios residenciales inflexibles pero con tendencia a la baja suelen acompañar a cada recesión regional en el mercado de viviendas. El alcance de su comportamiento resistente afecta, en última instancia, el tamaño relativo de los efectos renta y riqueza, y el grado de la dislocación del mercado financiero, que es el resultado de la propia recesión. El cuadro 2 aporta los datos de la caída actual en los precios residenciales desde que el mercado americano alcanzó el pico entre 2005 y 2006. Los datos están basados en los registros de escrituras de ventas con hipotecas a tipos variables a final de junio de 2007. En este período fue en el que los precios cayeron aparentemente en quince de las veinte áreas metropolitanas incluidas en el índice de S&P Case Shiller. (Ver www.macromarkets.com.). La caída media en las áreas fue del 3,6%, cuando los precios se habían doblado desde 2000. Si el valor del 67 7) N.T. Segunda mano o ya construidas. Clm.economía. Num. 12 Cuadro 2 Cambios en los precios de las viviendas en veinte Áreas Metropolitanas de los Estados Unidos, 2000-2007. A.- Áreas metropolitanas con precios descendientes Cambio % desde enero 2000 Mes del pico cíclico % de caida desde el pico cíclico +10 +119 +131 +133 +71 +113 +109 +165 +162 +109 +64 +19 +109 +38 +66 12/05 7/06 11/05 5/06 10/05 7/06 8/06 5/06 7/06 5/06 10/06 8/05 5/06 8/06 10/06 -13.8 -7.9 -7.6 -7.0 -6.1 -6.5 -5.5 -4.9 -4.8 -4.1 -4.0 -3.8 -3.4 -1.6 -1.6 Cambio % desde enero 2000 Mes del pico cíclico % de cambio desde junio 2006 Detroit Tampa San Diego Washigton, D.C. Boston * Philadelphia Las Vegas Miami Los Ángeles San Francisco Minneapolis Cleveland New York Denver Chicago B.- Áreas metropolitanas con precios crecientes Seattle Charlotte Portland Dallas Atlanta C.- Media. Las 20 ciudades +92 +35 +85 +27 +36 +100 +7.9 +6.8 +4.5 +1.6 +1.6 7/06 -3.6 * Cambios en el índice de precios metropolitanos de S&P Case-Shiller. ** Boston comenzó a caer en octubre de 2005, paró su caída en febrero de 2007 (cayó un 7,9%), y aumentó de nuevo entre febrero y junio de 2007 un 1,9%. stock completo de viviendas cayó de hecho un 3,6%, la riqueza agregada pudo haberse reducido en 747 billones de dólares. Por su parte, si el efecto riqueza fuese simétrico, la elasticidad estimada en Case, Shiller y Quigley (2005) sugiere que el efecto riqueza sería de 14 billones de dólares. Como se razona más adelante, este valor es muy pequeño en términos relativos al potencial efecto renta y de los mercados financieros que se estima. 68 Dado que la caída en los precios de las viviendas continúa y se esperan caídas fuertes en los precios de las viviendas (Shiller, 2007), es imposible aún esperar que se produzca un efecto riqueza importante en el gasto en consumo independiente del efecto de los precios sobre los mercados financieros. K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS 3.- Efecto renta. La magnitud del efecto renta de un proceso de contracción en el mercado de viviendas depende de múltiples factores. Primero, el impacto directo de un frenazo en la inversión fija residencial afecta a los promotores, constructores y a la industria de la construcción en su conjunto. Segundo, una caída en las ventas de las viviendas existentes reduce la renta de los intermediarios, prestamistas, y otros agentes relacionados con el proceso de transacción. En este caso, el efecto es menor que en el anterior, ya que la caída en la inversión residencial puede llegar a ser mayor en los casos en que las nuevas viviendas se produzcan en plazos de nueve a doce meses antes de ser ofrecidas a la venta. En contraste, la venta de viviendas existentes representa una transferencia de activos y no un nuevo output. Esta transferencia genera honorarios para los agentes y aumenta la renta, aunque el total es solo una pequeña fracción del valor de los activos. Finalmente, hay un multiplicador. El multiplicador del gasto en inversión fija ha sido estimado alrededor de 1,4 (utilizando el Fair Model, explicado más abajo), aunque el efecto real dependerá del comportamiento del resto de la economía. Dicho con otras palabras, una caída de 100 dólares en la renta procedente de una reducción en la inversión residencial, reducirá la renta nacional en una cifra cercana a 140 dólares. Una vía para calibrar la magnitud de estos efectos en Estados Unidos en la actualidad es comparar el funcionamiento de la inversión residencial y la construcción de viviendas nuevas durante los ciclos pasados. El gráfico 3 muestra las viviendas iniciadas mensualmente entre enero de 1972 y julio de 2007. El gráfico 4 indica el modelo de inversión bruta residencial procedente de los datos del Bureau of Economic Analysis para el mismo período. Durante los 35 años del período analizado, se producen cuatro caídas significativas que son evidentes, a las que se hace referencia como Ciclos I-IV en los gráficos. Los tres primeros contribuyen a la recesión. El primero se produjo durante el período de stagflación llevando a Estados Unidos a la recesión de 1975. El segundo fue una fase de caída larga que comenzó en 1978 llevando a la recesión de 1981-1982. El tercero apareció como una contracción regional severa y llevó a la recesión de 1990. Ahora estamos en el medio del 69 Clm.economía. Num. 12 Gráfico 3 Viviendas iniciadas anualizadas, 9/1972 a 7/2007. 3.000 2.500 miles 2.000 1.500 1.000 500 0 septiembre 1972 julio 2007 Gráfico 4 Inversión residencial real fija,1973:1 a 2007:2. 700 billones de dólares de 2000 600 500 400 300 200 100 0 1973 2007 cuarto, que empezó a principios de 2006 y que no ha inducido a los Estados Unidos a una recesión, al menos hasta finales de 2007. 70 Es importante notar que cada uno de los tres primeros ciclos recesivos aparece, de alguna forma, en respuesta a políticas de la Reserva Federal de utilización de los tipos de interés para reducir las presiones inflacionistas. En los tres casos, aunque especialmente en 1974-75 y en 1980-82, los tipos de interés aumentaron sustancialmente. Los tipos en el presente proceso de desaceleración han aumentado solo modestamente y fueron aún K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS reducidos por las intervenciones del Federal Reserve Open Market Committee en septiembre de 2007. El cuadro 3 muestra la magnitud de cada uno de los cuatro ciclos recesivos, medida mediante la inversión residencial y las viviendas iniciadas. Nótese que estas últimas son un indicador que dirige la inversión bruta. Una “vivienda iniciada” es registrada cuando la inversión de nuevas viviendas comienza. La inversión en sí misma continúa por períodos mayores de un año. Nótese el desfase relacionado con ello. Para ilustrarlo, el Census Bureau estimaba en octubre de 2006 que las viviendas nuevas terminadas alcanzaban Cuadro 3 Inversión bruta residencial y viviendas iniciadas en los Ciclos Decrecientes, 1973-2007. Ciclo I * Inversión residencial bruta (billones de $ 2000) % de GDP Viviendas iniciadas (millones de unidades) Cambio porcentual Pico 1973:1 Hasta 1975:1 $ 310,6 5,7 2,481 $ 189,2 3,6 0,904 -63 Pico 1978:3 Hasta 1982:3 Cambio porcentual $ 356,6 5,5 2,141 $ 182,9 3,5 0,927 -61 Pico 1986:4 Hasta 1991:1 Cambio porcentual -39 Ciclo II * Inversión residencial bruta (billones de $ 2000) % de GDP Viviendas iniciadas (millones de unidades) -49 Ciclo III * Inversión residencial bruta (billones de $ 2000) % de GDP Viviendas iniciadas (millones de unidades) $ 355,9 5,6 2,260 $ 250,0 3,5 0,798 -30 -65 Ciclo IV * Inversión residencial bruta (billones de $ 2000) % de GDP Viviendas iniciadas (millones de unidades) Pico 2006:1 2007:2 $ 618,5 5,5 2,265 $ 491,0 4,3 1,331 Cambio porcentual -21 -41 * El pico y las fechas límite lo son para la inversión residencial bruta. Para las viviendas iniciadas, el pico y las fechas son: Ciclo I: enero 1973 - febrero 1975 Ciclo II: diciembre 1977 - agosto 1981 Ciclo III: febrero 1984 - enero 1991 Ciclo IV: enero 2006 - agosto 2007 Fuente: US Bureau of the Census, Construction Reports; Board of Governors of the Federal Reserve System, Flow of Funds Data, Cuadro F10, Linea 19, y Bureau of Economic Analysis, Gross Domestic Product publicado en agosto 30, 2007, Cuadro 3. 71 Clm.economía. Num. 12 una cifra anual de 2 millones, a pesar del hecho de que las iniciadas habían caído por debajo de los 2 millones en marzo y habían alcanzado la cifra de 1,5 millones en Octubre (ver U.S. Bureau of the Census, New Residential Construction, Octubre de 2006). El Ciclo I comenzó con una contracción en las viviendas iniciadas y en la inversión residencial a la vez. En el primer trimestre de 1973, las viviendas iniciadas alcanzaron una cifra de 2,48 millones - el nivel más alto en un mes registrado entre 1959 y 2007. Es interesante notar que en enero de 2006, las viviendas iniciadas se estimaron en 2,27 millones - la cifra más alta registrada en un mes desde abril de 1973. La caída en las viviendas iniciadas durante el Ciclo I alcanzó su punto mínimo de 904.000 unidades en febrero de 1975. La caída se prolongó dos años durante los cuales las viviendas iniciadas se redujeron 1,58 millones de unidades, o un 63%. Durante este ciclo, el modelo de inversión bruta residencial se desfasaba de las viviendas iniciadas aunque solo modestamente. La inversión residencial fija real alcanzó el pico en el primer trimestre de 1973 con 310,6 billones de dólares, desde los que se redujo hasta 189,2 billones de dólares, una caída del 39%. Como proporción del PIB, la inversión bruta residencial cayó desde el 5,7% hasta el 3,6%. En muchos aspectos, el Ciclo II fue similar al Ciclo I. La expansión seguida del final de la recesión en 1975 comenzó a engendrar inflación en 1977. La Reserva Federal aumentó los tipos de interés en 1978 anticipándose a una aceleración de la inflación y los mercados de viviendas empezaron a enfriarse. Las viviendas iniciadas comenzaron su declive en enero de 1978. Desde un pico de 2,14 millones a finales de 1977, la cifra cayó hasta 927.000 unidades en los siguientes tres años. La inversión fija residencial bruta real cayó, en este período, desde 356,6 billones de dólares en 1977 hasta 182,9 billones, una caída hasta casi la mitad en un período de cuatro años. Como porcentaje del PIB, la inversión residencial cayó desde el 5,5% en 1978 hasta el 3,5% al final de 1982. 72 La magnitud relativa de la recesión en el Ciclo III aparece con claridad en el cuadro 2. La caída en las viviendas iniciadas ocurrió en febrero de 1984, mucho tiempo antes de que la recesión fuese manifiesta. Las viviendas iniciadas cayeron de nuevo desde 2,26 K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS millones hasta el mínimo por debajo de 798.000 unidades en enero de 1991, un retroceso superior al 65%. Este tiempo supuso un desfase considerable entre la caída en las viviendas iniciadas y la última reducción en la inversión fija residencial real que empezó el cuarto trimestre de 1986. En el Ciclo III, la reducción fue de solo el 30%. Curiosamente, el pico de la inversión fija residencial en términos reales en 1986 fue idéntico al de 1978. Ambos estuvieron solo un 18% por encima del nivel del pico en 1973. Desde el máximo, la inversión citada cayó desde 356 billones de dólares, o el 5,6% del PIB, hasta 250 billones o el 3,5% del PIB, en enero de 1991. Las tres recesiones anteriores tuvieron algunas similitudes notables a pesar de que las circunstancias económicas eran ciertamente distintas. En los tres casos, las viviendas iniciadas cayeron alrededor de un 60-65% y la inversión bruta residencial lo hizo desde un 5,5% a un 3,5% del PIB. La recesión actual parece ser distinta en algunas dimensiones y similar en otras. Primero, el pico en las iniciadas fue, de nuevo, de aproximadamente 2 millones. Esta vez, sin embargo, la inversión bruta residencial en dólares reales en el momento del pico fue significativamente mayor que en los tres períodos anteriores. Esto es claramente visible en el gráfico 4. No obstante, la proporción sobre el PIB fue del 5,5%, exactamente la cifra que había alcanzado en los picos previos. Claramente la caída en la vivienda será una rémora para la economía americana entre 2007 y 2008, pero ¿Cuánto? Las viviendas iniciadas cayeron a 1.331 millones en agosto de 2007, una caída anualizada de 934.000 desde enero de 2006, el 41%. Si las viviendas iniciadas alcanzaronn el mínimo en agosto de 2007 y no siguen cayendo, la producción de viviendas total podría no superar esa cifra. A un precio medio de 300.800 dólares, esto podría representar una caída en la demanda final de aproximadamente, 189.504 dólares por unidad (i.e. 63% de 300.800 dólares), o de 177 billones de dólares, es decir, el 1,3% del PIB. Por tanto, ignorando cualquier caída en las ventas de viviendas existentes, la reducción en las iniciadas que fue observada a principios de 2007 reducirá el crecimiento del PIB americano en 2007 algo más de un 1%. 73 Clm.economía. Num. 12 Esta estimación no tiene en cuenta el multiplicador, y deja la inversión fija residencial en alrededor de un 4,3% del PIB. Si se asume que ésta puede caer hasta el 3,5% del PIB, el mínimo histórico, entonces, la inversión residencial puede reducirse aún alrededor de 100 billones de dólares adicionales en términos nominales, durante 2008. Esta cifra implica que las viviendas iniciadas alcanzarán las 850900.000 unidades, cantidad consistente con los pasados mínimos. Con una caída de 177 billones de dólares registrada hasta agosto de 2007 y otra de 100 billones en reducción de la inversión, el mínimo es similar al del pasado. Con un multiplicador de 1,4, sólo la caída en la producción lleva a una reducción del 2,7% del PIB. Otros efectos directos sobre la renta de esta situación incluye la pérdida de comisiones de intermediación, y pagos por otros servicios que son considerados como “costes cerrados” 8 (incluyendo honorarios de tasación, inspecciones de edificios, seguros y otros gastos). Las ventas de viviendas existentes fueron menos de 1,33 millones en julio de 2007 contando desde su nivel a finales de 2005 y pueden seguir reduciéndose aún. Si la caída de las ventas fuese finalmente de un total de 1,5 millones, la pérdida en honorarios y otros ingresos profesionales podría cifrarse alrededor de los 14,4 billones de dólares (se suponen precios de venta medios de 250.000 dólares, comisiones medias del 5,5% y que un 70% de las ventas tenga la participación de intermediarios) y los “costes cerrados” ascenderían a una media de 1.700 dólares por venta. Con 1,5 millones de transacciones, esto representaría 2,6 billones de dólares en renta perdida. Una caída razonable en el número de hipotecas concedidas podría añadir un millón de dólares adicionales a esta cifra. Las hipotecas podrían haber generado unos 300 puntos básicos en el total de generación de honorarios. Si el importe de la hipoteca media fuese de 200.000 dólares, entonces se podrían perder unos 6 billones de dólares como renta total derivada del proceso de concesión hipotecaria. Juntos, estos tres componentes alcanzan un total de 23 billones de dólares de renta perdida. Añadiendo esto a las pérdidas potenciales ligadas a la nueva construcción, la caída total parece alcanzar aproximadamente el 3% del PIB. 74 8) N.T. O costes hundidos. K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS 4.- Algunas simulaciones. Para estimar la magnitud del impacto de una recesión en la producción de viviendas en la economía nacional americana, se realiza un ejercicio de simulación de los efectos de una sustancial caída en la inversión residencial sobre el PIB real usando el “Fair Model”, un modelo de predicción macro econométrica bien conocido (ver Fair, 2004). Este modelo, consistente en 30 ecuaciones estocásticas y sobre 100 identidades, ha sido utilizado extensamente en la evaluación de shocks potenciales y en la definición de opciones de política a lo largo de tres décadas. Los detalles de este modelo están explicados en Fair (2004). La última predicción disponible utiliza datos hasta el tercer trimestre de 2006. Se lleva a cabo una simulación basada en el supuesto de una caída exógena en la inversión bruta residencial. Hay que insistir que durante los tres períodos previos de recesión, la inversión residencial real cayó entre el 30 y el 50%, que fue, en media, alrededor de un 2% del PIB. El PIB real en el tercer trimestre de 2006 fue de 11,43 trillones de dólares. El ejercicio de simulación (gráfico 5) contempla una caída en la inversión residencial de 220 billones de dólares, comenzando en un pico de 534,7 billones en 2005:IV, y alcanzando el mínimo en 314,3 billones en 2007:IV. Esto significa una caída del 1,9% del PIB. La recuperación empieza en 2008:II. Desde esta caída simulada, se observa una reducción de 47 billones de dólares en la inversión residencial desde 2006:III que deja el nivel en 173 billones para el período 2006:IV y 2008:II. Esto es plenamente consistente con la rápida caída en las viviendas iniciadas en octubre de 2006, lo que implica que es razonable observar un sustancial desplome en la inversión residencial en la primavera de 2007. La predicción usando el Fair Model construye una caída significativamente menor de, aproximadamente, solo 77 billones de dólares. El cuadro 4 representa el impacto agregado del shock simulado de la inversión residencial sobre el crecimiento económico y el empleo. Un shock de esta magnitud podría, claramente, tener un impacto significativo en el funcionamiento de la economía –muy cercano al de principios de 2007. La tasa de crecimiento real se estima en el entorno del 2,7% desde el segundo 75 Clm.economía. Num. 12 Gráfico 5 Inversión Residencial Real, Anualizada. (Billones de dólares de 2000) Inversión Residencial $498.7 550 500 450 Baseline Forecast Simulation 400 350 300 250 2005:I 2006:III 2008:II Fuente: Simulación con el Fair Model usando datos hasta 2006:3. trimestre de 2007 hasta mediados de 2008. Añadiendo un posible shock sobre la construcción de nuevas viviendas, la tasa de crecimiento se reduce hasta el 1% en 2007:II, nivel en el que se mantiene hasta que la producción de viviendas se recupere. Así, a pesar de la estimación conservadora, el efecto de una reducción en las nuevas construcciones residenciales produce una caída sustancial del crecimiento del PIB, significativamente mayor que las cifras que fueron reseñadas en la prensa en el momento en que la simulación fue estimada (i.e. cuarto trimestre de 2006). El mismo shock lleva a la pérdida de alrededor de 1,4 millones de empleos a finales de 2008 y un aumento en la tasa de desempleo del 5,8%, distanciándose de la simulación básica del 5%. Esta simulación no contempla ninguna caída en las ventas de viviendas existentes ni de concesión hipotecaria nueva, por lo que es bastante conservadora. 5.- Efecto de los mercados financieros. 76 Durante el verano de 2007, la liquidez en los mercados financieros se evaporó debido a un rápido aumento en las tasas K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS Cuadro 4 Efectos de una reducción en la Inversión Residencial Real 0 sobre la Renta Nacional y el Empleo. Trimestre 2006:IV 2007:I 2007:II 2007III 2007:IV 2008:I 2008:II % crecimiento PIB Real (% crecimiento anual) Baseline Simulación Diferencia 2,13 2,57 2,71 2,73 2,74 2,74 2,74 2,01 1,25 1,00 1,08 1,29 2,42 2,34 -0,1 -1,3 -1,7 -1,6 -1,5 -0,3 0,6 Baseline Empleo (millones) Simulación Diferencia 146,2 146,5 146,9 147,3 147,8 148,2 148,6 146,2 146,4 146,5 146,6 146,7 146,9 147,2 0,0 -0,1 -0,4 -0,7 -1,1 -1,3 -1,4 Tasa de desempleo (%) Baseline Simulación Diferencia 4,8 4,9 4,9 4,9 4,9 5,0 5,0 4,8 5,0 5,2 5,4 5,6 5,7 5,8 0,0 0,1 0,3 0,5 0,7 0,7 0,8 Fuente: Simulación con Fair Model, diciembre 2006. de impagados y desahucios, particularmente en las sub-prime, Alt-A y el recompuesto mercado de ARM 9, muchos de los cuales también incorporaban tipos engañosos. Durante la mayor parte de las dos décadas pasadas, un mercado fuertemente competitivo, innovador y líquido había hecho que el dinero hipotecario estuviese disponible para las familias que no habían cumplido previamente los estándares mínimos para obtener un crédito. Con los precios residenciales aumentando en la mayor parte del país, un incremento en el valor del colateral hizo que las tasas de impagados, y desde luego las de desahucios, se mantuvieran muy bajas. Una observación de la evidencia sugiere que ambas tasas no aumentan significativamente sólo porque los valores de las propiedades caigan (ver Case y Shiller, 1996). La reducción en los valores parece ser la causa más próxima de la crisis sub-prime. Pero con lo la caída de los valores de propiedad el reajuste de los pagos mensuales, la gran incertidumbre es ajustar el precio en el mercado. Esta incertidumbre ha causado una rápida, no anticipada y extensa caída en la liquidez. Mucho del papel subprime existente es mantenido como tales créditos o como un MBS con reducido grado de calidad por las compañías sub-prime, comprado y mantenido por las empresas hipotecarias (e.g., Countrywide en los Estados Unidos), por fondos de pensiones, compañías de seguros e inversores en todo el mundo. Mucha de esta deuda fue apalancada. Como la calidad del crédito 9) N.T. Hipotecas con tipos ajustables. ARM significa Adjustable Rate Mortgage. 77 Clm.economía. Num. 12 fundamental, como evidencian las tasas de impagados, ha caído, los compradores simplemente han desaparecido. Al mismo tiempo, se ha reclamado la cancelación de créditos impagados a bancos nerviosos y empresas de Wall Street, aún cuando los prestamistas tenían expectativas razonables de recuperar todo el capital. Muchos bancos se han convertido en más agresivos, asignándose el colateral mediante una reventa rápida, a menudo aflorando sustanciales pérdidas. Había una pequeña demanda para cualquier tipo de endeudamiento salvo el de mayor calidad, después de junio de 2007. Muchas compañías fuertemente rentables fueron amenazadas de bancarrota como consecuencia de que no fueron hábiles para generar liquidez rápidamente –aunque los flujos de caja desde sus carteras de bonos seguían siendo muy rentables. ¿Cual es el efecto de esta crisis hipotecaria sin precedentes en la economía estadounidense? Existe alguna evidencia disponible. Desde verano de 2007, el sistema Federal Home Loan Banking aumentó fuertemente los préstamos a los bancos miembros (estos mecanismos para estimular la concesión de créditos minoristas son descritos en Green y Wachter, 2007). A pesar de esto, el National Association of Realtors 10 anunció una fuerte caída en las ventas de viviendas en septiembre de 2007. La causa parece haber sido el cambio drástico en los estándares de las hipotecas básicas o fundamentales, que ha incrementado la tasa de denegaciones de créditos que tradicionalmente eran considerados rentables por parte de los prestamistas. En septiembre, la demanda de hipotecas en el sector sub-prime del mercado, al igual que en el jumbo, se secó completamente. La oferta de crédito se había evaporado. Hay evidencia posterior de las pérdidas procedentes de reajustes en los pagos –aumentos en los pagos de las hipotecas a tipo variable procedentes de los términos contractuales y de los tipos informales vencidos. En marzo de 2007, la predicción del First American Core Logic fue de pérdidas que alcanzarían los 112 78 10) N.T. es una asociación de intermediarios inmobiliarios. La más importante en los EEUU, cuyas estadísticas gozan de gran prestigio y son ampliamente utilizadas. K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS billones de dólares en los cinco años siguientes, con 1,1 millones de quiebras (Cagan, 2007). Cuando se compara esta cifra con los 2 trillones de dólares en préstamos originados desde 2004, estas pérdidas parecen gestionables. Los datos publicados por Loan Performance, Inc sugieren que el problema es grande (www.loanperformance.com). Incluyendo todos los préstamos hipotecarios – los pools de sub-prime (B&C, Alt A, no-doc), los créditos de mejora de vivienda, los de elevado LTV 11 (por encima del 125%), las líneas de crédito para movilización del capital vivienda 12 (HELOCs) y las segundas hipotecas – se calcula una exposición a pérdidas de 8,8 millones de créditos que totalizan cerca de los 2 trillones de dólares. Claramente, es imposible hablar solo sobre cuán grande será el impacto de este problema de deuda/liquidez, sino que, además, la industria está destruyendo empleos a una tasa que apunta a un hundimiento de la demanda de hipotecas y la continuación de la situación de restricción crediticia. Mortgage Daily (Septiembre 7, 2007) estimaba que 20.000 de 53.000 empresas de intermediación hipotecaria habrían salido de la industria para el verano de 2008 y que otras 5.000 saldrían a mediados de 2009. Se supo que Countrywide redujo 26.000 empleos en septiembre de 2007 y tres meses más tarde fue adquirido por el Banco de América, presagiando posteriores recortes en el empleo. En el otoño de 2007, las réplicas del mercado financiero de viviendas americano eran claras en otros importantes mercados del mundo. En el Reino Unido, el Northern Rock precipitó la acción directa del Banco de Inglaterra. Al mismo tiempo, el London-based HSBC anunció el cierre de su división hipotecaria dejando en el paro a 800 técnicos y asumiendo unas pérdidas en su balance de 945 millones de dólares. Todo esto ha ocurrido en un entorno relativo de bajos tipos de interés y sin recesión. 11) N.T. LTV significa Loan to value, y se refiere al ratio crédito valor del préstamo, es decir, los préstamos concedidos con ratios mayores del 80%. 12) N.T. así se ha traducido “home equity lines”. 79 Clm.economía. Num. 12 6.- Conclusión. En la trayectoria actual, la pérdida de intensidad en el boom del mercado de viviendas americano ha llevado a: reducciones en el gasto en consumo, caídas en las viviendas iniciadas, terminadas y en la inversión neta residencial, así como a reducciones en los volúmenes de transacciones de viviendas y la renta de servicios asociadas a estas actividades. Todo esto llevará también a repercusiones a través de los mercados financieros americanos y europeos. Este artículo aporta una estimación del orden de magnitud de estos efectos utilizando como referencia.el conocimiento procedente de la historia de las pasadas tres recesiones del mercado residencial. Se estiman consecuencias muy pequeñas para la economía procedentes de los efectos riqueza aunque muy relevantes como resultado de los efectos renta asociados a la caída del sector residencial. El artículo estima que la caída en el mercado de viviendas es proporcional a la de las pasadas tres recesiones y podría tener importantes efectos renta para la economía americana. El efecto directo de la caída en la demanda final de viviendas ocurrida durante los tres primeros trimestres de 2007 puede estimarse en más de 140 billones de dólares o alrededor de un 0,9% del PIB. Si la inversión residencial fija cae en última instancia como lo hizo en los ciclos previos, el shock será mucho mayor, de aproximadamente 267 billones de dólares. Otros efectos directos de la reducción en los ingresos relacionados con las transacciones residenciales se estiman en alrededor de 23 billones de dólares. Los efectos agregados sobre la economía estadounidense, estimados a través de una simulación, son muy grandes. Si se añade un shock en la construcción residencial consistente con los experimentados tras la post-guerra, la reducción en el crecimiento real de la economía americana se establecerá entre un 2,7% y un 1%. El mismo shock lleva a una pérdida estimada de 1.400.000 empleos y a un aumento de la tasa de desempleo en un 0,8 puntos porcentuales. Así, el final del décimotercer año de boom en el mercado de viviendas parece que tendrá un efecto importante sobre la economía durante los siguientes años. 80 Cuando se añaden los efectos del mercado financiero a los K. E. CASE Y J. M. QUIGLEY (2008): ¿QUÉ EFECTOS PROVOCAN LOS “BOOM” EN EL MERCADO DE VIVIENDAS?: EFECTOS RENTA, RIQUEZA Y REALIMENTACIÓN A TRAVÉS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS efectos directos de la renta, el desarrollo del mercado residencial americano provoca un impacto negativo y una recesión en la economía americana durante 2008. Estos efectos se transmitirán ampliamente a los mercados financieros europeos, y también a los mercados de productos. Bibliografía. ABRAMOVITZ, M. (1964): Evidence of Long Swings in Construction since the Civil War, National Bureau of Economic Research, New York. BLANK, D. M. (1954): The Volume of Residential Construction, 1889-1950, National Bureau of Economic Research, New York. CAGAN, C. L. (2007): Mortgage Prepayment Reset, First American Core Logic, March 19. CASE, K. E. (1986): “The Market for Single Family Homes in Boston, 1979-1985," New England Economic Review, mayo/junio. CASE, K. E. 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