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http://www.neurology.org/cgi/content/full/64/1/13 Parámetro de Práctica: El Tratamiento con Corticoesteroides de Distrofia Muscular Duchenne Informe de la Subcomisión de Normas de Calidad de la Academia Americana de Neurología y el Comité de Práctica de la Sociedad de Neurología Infantil RT Moxley III, MD; S. Ashwal, MD; S. Pandya, MS, PT; A. Connolly, MD; J. Florence, MHS, PT; K. Mathews, MD; L. Baumbach, MD; C. McDonald, MD; M. Sussman, MD; y C. Wade, PhD, PT, RN Del Departamento de Neurología (Dr. Moxley, S. Pandya) de la Escuela de Medicina y Odontología de la Universidad de Rochester, Nueva York; División de Neurología Pediátrica (Dr. Ashwal), Departamento de Pediatría, Escuela de Medicina de la Universidad de Loma Linda; Departamento de Física medica y Rehabilitación (Dr. McDonald), Escuela de Medicina Davis de la Universidad de California, Sacramento; Departamento de Neurología (Dr. Connolly), Escuela de Medicina de la Universidad Washington (J. Florencia), St. Louis, MO; Departamento de Pediatría y Neurología (Dr. Mathews), Hospitales de la Universidad de Iowa, Iowa City; Instituto de Genética Molecular (Dr. Baumbach), Colegio de Medicina Baylor, Houston, TX; Departamento de Cirugía Ortopédica (Dr. Sussman), Hospitales Infantiles Shriners, Portland, OR; y Departamento de Zoología y Fisiología (Dr. Wade), de la Universidad de Wyoming, Laramie. Resumen Antecedentes: El Subcomité de Normas de Calidad de la Academia Americana de Neurología y el Comité de Práctica de la Sociedad de Neurología Infantil desarrollo parámetros de práctica, asi como las estrategias para el manejo del paciente basado en el análisis de evidencias. Objetivo: Revisar la evidencia disponible sobre el tratamiento con corticoesteroides de los niños con distrofia muscular Duchenne. Métodos: la literatura relevante fue revisada, resumida, y clasificada. Las recomendaciones se basan en un esquema de cuatro niveles de clasificación de las evidencias, y áreas para futuras investigaciones se definen. Resultados: Siete estudios de clase I y numerosos ensayos menos rigurosos demostraron que el tratamiento con corticoesteroides durante 6 meses con prednisona (0.75 o 1.5 mg/kg/día) aumento la fuerza y rendimiento muscular y la función pulmonar, y redujo significativamente la progresión de la debilidad. Dos ensayos de clase I examinaron el efecto de dosis más bajas de prednisona (0.30 y 0.35 mg /kg/día), demostrando beneficios menores, pero similares, y mostró una menor frecuencia de efectos secundarios (por ejemplo, el aumento de peso). Los únicos efectos secundarios significativos en todos los ensayos clase I fueron el aumento de peso y el desarrollo de una apariencia facial cushingoide. Un ensayo a largo plazo de prednisona diaria (0.3 a 0.7 mg/kg/día), un estudio de clase III, mostro una prolongación de la capacidad funcional y una progresión más lenta de la debilidad en los pacientes durante 3 años de tratamiento. Un ensayo abierto clase IV, de prednisona en días alternados (2 mg/kg durante 2 meses, luego de dos tercios de dosis cada dos días) la ambulación se extendió por aproximadamente 2 años de tratamiento en comparación con pacientes no tratados. El deflazacort, un corticoesteroide similar en estructura a la prednisona, produjo una mejoría similar en la fuerza muscular y la función con un perfil de efectos secundarios similares. Conclusiones: La prednisona se ha demostrado que tienen un efecto beneficioso sobre la fuerza muscular y la función en los niños con distrofia muscular Duchenne, y se les debe ofrecer (a una dosis de 0.75 mg/kg/día) como tratamiento. Si los efectos secundarios requieren una disminución de la prednisona, disminuyendo a dosis tan bajas como 0.3 mg/kg/día ofrece mejoras significativas pero menos robustas. Deflazacort (0.9 mg/kg/día) también puede ser utilizado para el tratamiento de la distrofia muscular Duchenne en países en los que está disponible. Beneficios y efectos secundarios del tratamiento con corticoesteroides deben ser supervisados. La oferta de tratamiento con corticoesteroides debe incluir un análisis equilibrado de los riesgos potenciales. NEUROLOGIA 2005; 64:13-20 La distrofia muscular Duchenne (DMD), un trastorno recesivo ligado al cromosoma X, con inicio antes de los 5 años, es la forma más común y severa de distrofia muscular de la infancia (1-3). El defecto molecular específico es una ausencia o deficiencia marcada de la distrofina , una larga proteína asociada a la membrana , que forma parte del complejo distrofino-glicoproteíco (1). Los niños afectados desarrollan debilidad muscular de los flexores del cuello, la cadera, anteriores del abdomen, y del hombro en la primera infancia, con la pérdida del caminar entre la edad de 7 y 12 (4,5). Deceso suele producirse en los 20, con la posibilidad de sobrevivir a los 25 años de edad determinado principalmente por el uso de ventilación (6). Hasta que se tenga tratamiento de este defecto genético básico, el manejo depende de enfoques médicos, quirúrgicos y de rehabilitación, los que optimizan y mantiene la función y confort del paciente (7). De los diferentes medicamentos que han sido probados como tratamientos potenciales para la DMD, sólo los corticoesteroides prednisona y deflazacort han mostrado potencial para proporcionar una mejora temporal. Esta mejora se debe principalmente a la desaceleración de la tasa de progresión o estabilización de la fuerza muscular y la función. La terapia con corticoesteroides también provoca efectos secundarios, por el momento, no hay consenso respecto a su uso como tratamiento estándar para DMD (3). Los eventos específicos celulares responsables de los efectos beneficiosos del tratamiento con corticoesteroides en DMD no se conocen. Los investigadores han propuesto varias posibilidades, basadas principalmente en observaciones en modelos de ratón de distrofia muscular y en un número limitado de estudios en pacientes (8). Estas posibilidades son: 1) altera los niveles de ARNm de genes de estructura, señalización, y respuesta inmune (9); 2 ) la reducción de linfocitos T citotóxicos (10,11); 3) reducir la entrada y concentración de calcio (12, 13); 4) aumenta la expresión de laminina y reparación miogénica (14); 5) retrasa la apoptosis e infiltración celular muscular (15); 6) mejora la expresión de distrofina (16); 7) afecta la transmisión neuromuscular (17); 8) protección contra el daño mecánico inducido en la fibra (18); 9) atenuación de la necrosis de la fibra muscular (19); 10) disminuye la velocidad de ruptura del músculo esquelético (20-22); y 11) aumento de los niveles musculares de taurina y creatina (23). Más estudios son necesarios para establecer el mecanismo(s) celular exacto por el cual los corticoesteroides producen sus efectos beneficiosos en la DMD. Los estudios que utilizan la azatioprina como una alternativa de tratamiento inmunosupresor a la prednisona no mostró efectos beneficiosos, y sugirió que los efectos de la prednisona observados en estudios clínicos es poco probable sean resultado de su acción inmunosupresora (24). Este parámetro de práctica examina datos previamente publicados sobre el uso de corticoesteroides diferentes en el tratamiento de la DMD para determinar si hay suficientes beneficios con riesgos limitados para recomendar su uso en esta condición. Descripción del proceso. Búsquedas de literatura asistidas por computadora se llevaron a cabo con la ayuda de Servicios de Investigación Bibliotecaria de Información Biomédica de la Universidad de Minnesota, de artículos relevantes publicados desde 1966 hasta 2004. Bases de datos consultadas incluyen Medline (1966 a 2004) y Contenidos Actuales con los términos de búsqueda distrofia muscular de Duchenne, corticoesteroides, esteroides, prednisona, deflazacort, y tratamiento. Todos los títulos y resúmenes buscados fueron analizados por su contenido. La búsqueda incluyó todos los idiomas. Artículos sobre la terapia, el pronóstico y los efectos secundarios fueron seleccionados, incluyendo los artículos originales y reseñados. Hubo 25 artículos reseñados elegidos para detallada revisión. Miembros del comité revisaron, resumieron, y clasificaron estos artículos para evaluar la calidad de los datos relacionados con el diseño del estudio y el efecto del tratamiento. Los datos obtenidos incluyeron el número de pacientes, rango de edad, diseño del estudio, duración, dosis, medidas de resultado, respuesta al tratamiento y efectos secundarios. Un esquema de clasificación de cuatro niveles de evidencia terapéutica aprobada recientemente por el Subcomité de Estándares de Calidad se utilizó como parte de esta evaluación (véase el apéndice 1). Dependiendo de la fuerza de esta evidencia, se ha decidido si las recomendaciones específicas se podrían hacer y, si es así, la fuerza de estas recomendaciones (véase el apéndice 2). Pruebas pertinentes para cada tratamiento junto con la evidencia basada en el comité de recomendaciones se presenta. Prednisona/prednisolona: ¿Cuáles son los efectos benéficos y secundarios de la prednisona/prednisolona en niños con DMD? Evidencia. Estudios Clase I: los efectos terapéuticos. Siete estudios de clase I (n=276) han demostrado que la prednisona es beneficiosa en DMD, y 0.75 mg/kg/día es lo óptimo como una dosis inicial para niños de entre 5 y 15 años de edad (ver tabla E-1 en el sitio Web de Neurology www.neurology.org). Seis de los siete estudios incluyeron la inmensa mayoría de los pacientes (n=221) y variaron en duración desde 6 hasta 18 meses (24-29). La relativamente corta duración del tratamiento en estos seis estudios realizados uso criterios de valoración, tales como el cese de la ambulación o la disminución de la capacidad vital forzada (FVC), poco práctico como medidas de eficacia. Estos criterios potenciales de valoración que evaluen el tratamiento requieren un par de años o más en llegar. Los siete estudios de clase I se han basado en mediciones estandarizadas de la fuerza y la función muscular como se describe a continuación para evaluar la eficacia. Cuatro ensayos de clase I evaluaron la relación dosis-respuesta, el inicio de la acción, y la duración de la respuesta al tratamiento con prednisona diaria, y se llevaron a cabo por el Grupo de Estudio de Investigación Colaborativa de la distrofia Duchenne (24-27). Prednisona (1.5, 0.75, o 0.3 mg/kg/día) fue administrada diariamente durante 6 meses, y si en cada dosis, daba lugar a mejoras en la fuerza muscular, en la excreción urinaria de 24 horas de la creatinina (una medida sustituta de la masa muscular), y en el músculo y la función pulmonar. La fuerza muscular. La fuerza se evaluó mediante un sistema de puntuación estandarizado que evalúa 34 grupos musculares (utilizando una escala de 0 a 10 para cada músculo, en el que 10 es igual a la fuerza normal). Los puntajes fueron combinados para calcular un puntaje promedio de la fuerza muscular de los 34 grupos musculares. En estos estudios, la fuerza alcanzó un máximo a los 3 meses y se mantuvo 6 meses (25,27) y a los 18 meses (24). La comparación de las puntuaciones de fuerza muscular media antes y después de 6 meses de tratamiento mostraron una disminución del 4,8% en el grupo placebo, en comparación con un incremento del 6,7% en el grupo de prednisona de 0.75 mg/kg/día (p <0.0001) y un aumento del 5,0% en el grupo de prednisona de 1.5 mg/kg/día (p < 0.0001). Esta respuesta al tratamiento da un porcentaje de incremento neto en la puntuación promedio de fuerza del 11% para los niños que recibieron 0.75 mg/kg/día de prednisona, y 9,8% para los niños recibiendo 1.5 mg/kg/día en comparación con placebo (25). Estas mejoras fueron acompañadas por un aumento de la masa muscular y una mejora en la función. Excreción urinaria durante veinticuatro horas de creatinina. Después de 6 meses, niños que recibieron placebo mostraron una disminución en las 24 horas de excreción de creatinina (línea de base = 203 mg/24 horas; después de 6 meses = 190 mg/24 horas), en consonancia con una pérdida leve de masa muscular (25). Por el contrario, la excreción urinaria de creatinina aumentó después de 6 meses en un 30.5% en los niños que tomaban 0.75 mg/kg/día de prednisona, y un 28.6% en quienes tomaban de 1.5 mg/kg/día (p < 0.0001), en consonancia con un aumento en la masa muscular de las dos dosis de prednisona. Estos hallazgos demuestran una acción anabólica de la prednisona en DMD en contraste con sus declarados efectos catabólicos sobre el músculo esquelético en condiciones normales de personas no afectadas. La función muscular. Cada paciente tenía pruebas cronometradas estandarizadas de función (por ejemplo, el tiempo para subir cuatro escalones, caminata de 9 m, o levantarse de la posición supina a de pie), y las comparaciones se realizaron entre los tiempos medios de cada grupo. Los resultados después de 6 meses de tratamiento mostró que el promedio de tiempo de subir cuatro escalones fue de 7.05 segundos en el grupo placebo y aproximadamente 4.0 segundos en los grupos de 0.75 y 1.5 mg/kg/día de prednisona (p < 0.0001), un promedio de 3.0 segundos más rápido (es decir, un 43% más rápido) con tratamiento de prednisona (25). El tiempo promedio para los 9 m fue 9.68 segundos en el grupo placebo y aproximadamente 2 segundos más rápido (es decir, 28% más rápido) en los dos grupos de tratamiento (p < 0.005). El tiempo promedio para levantarse de posición supina a pie fue de 6.17 segundos en el grupo placebo y de 2.0 (32%) y 2.7 (44%) segundos más rápido en los grupos de 0.75 y 1.5 mg/kg/día de prednisona (p < 0.0002) (25). Función pulmonar. Mediciones estandarizadas de la FVC fueron mayores a los 6 meses de prednisona diaria. En el grupo placebo, la FVC promedio fue de 1.52 L, mientras que la FVC fue del 10.5% (p < 0.0004) y el 8.3% (p < 0,002) mayor en los grupos de 0.75 y 1.5 mg/kg/día de prednisona (25). Tratamiento alternado (día si día no) con prednisona. Al final de uno de los ensayos de 6 meses de prednisona diaria (placebo vs 0.75 y 1.5 mg/kg/día de prednisona)(25), pacientes se mantuvieron ciegos a su tratamiento; y cada grupo se sometió a un cambio a terapia de días alternados con prednisona (grupo placebo a 2.5 mg/kg cada dos días, grupo de 0.75 mg/kg/día a 1.25 mg/kg cada dos días, y grupo de 1.5 mg/kg /día a 2.5 mg/kg cada dos días) (26). Durante los primeros 3 meses de tratamiento en días alternados, no hubo diferencia significativa en la puntuación promedio de edad de la fuerza muscular comparando prednisona diaria con días alternados entre los grupos (ver tabla E-1 en la Web de Neurología). Sin embargo, durante 4 a 6 meses de tratamiento en días alternos, los pacientes tomando prednisona en 1.25 ó 2.5 mg/kg cada dos días perdieron los mayores beneficios en la fuerza y función muscular (26) que habían ocurrido anteriormente con prednisona diaria, y mostraron una disminución en la fuerza muscular promedio paralela a las tazas previamente establecidas típicamente de la historia natural de DMD (4,5). Estos resultados indican que días alternos con prednisona en dosis de 1.25 y 2.5 mg/kg cada dos días no es suficiente para lograr los efectos beneficiosos sostenidos que ocurren con prednisona en dosis de 0.3 a 1.5 mg/kg/día. Un anterior estudio clase I (30) evaluó la eficacia de 5.0 mg/kg cada dos días de prednisolona. Los investigadores dieron 5.0 mg/kg de prednisolona en días alternados o placebo cada dos días durante 3 años. Todos los siete niños en el grupo placebo dejaron de caminar, mientras que seis de los siete niños que recibieron prednisolona mantuvieron el caminar después de 36 meses de tratamiento. En el momento de la publicación, los autores consideran que prednisolona no tenía ningún valor extra en el tratamiento de la DMD. En los últimos años, han cambiado su interpretación (en comunicación personal de la reunión de directores de clínicas de la MDA, 2002). Sus observaciones sugieren que dosis de prednisona superiores a 2.5 mg/kg cada dos días es necesario para producir una mejora sostenida comparable con la mejora que se produce con prednisona diaria (ver cuadros 1 y E-E-2 en el sitio Web de Neurología). Las observaciones que 5.0 mg/kg de prednisolona en días alternados es eficaz, pero que 2.5 mg/kg de prednisona no produce un beneficio sostenido, proporciona una base racional para la investigación futura de la eficacia de altas dosis en días alternados o tratamientos intermitentes de corticoides. Respuesta a menor porción de dosis de prednisona en DMD. Tres estudios clase I en los que la prednisona se administra diariamente han examinado el extremo inferior de la curva dosisrespuesta (véase la tabla E-1 en el sitio Web de Neurología) (24,27,29). En dos de estos estudios, hubo una comparación de la eficacia de 0.3 y 0.75 mg/kg/día de prednisona (24,27). El promedio de la fuerza muscular aumentó significativamente en 10 días con dosis de 0.3 y 0.75 mg/kg/día de prednisona, lo que indica que hay un efecto beneficioso temprano antes del momento en que se podría esperar un aumento de masa muscular. El aumento es significativamente mayor en dosis de 0.75 en comparación con 0.3 mg/kg/día. Hay una mejora continua en la fuerza de hasta 3 meses, momento en el cual la mejora en la fuerza y la función alcanza un máximo. Este máximo de beneficio se mantuvo durante al menos 18 meses (24, 27). Los efectos beneficiosos más evidentes para los pacientes y sus cuidadores fueron las mejoras en sus pruebas cronometradas de la función. Cada prueba cronometrada de la función mostró una mejoría paralela y altamente significativa después de 6 meses de tratamiento con 0.3 y 0.75 mg/kg/día de prednisona (27). El tiempo de subir cuatro escalones promedio fue de 8.44 segundos en el grupo placebo y de 2.7 (32 %) segundos más rápido en el grupo de 0.3 mg/kg/día de prednisona, y 4.2 (50%) segundos más rápido con 0.75 mg/kg/día (p < 0.0001). El tiempo promedio de caminata de 9 m fue de 8.51 segundos en el grupo placebo, y de 1.2 (14%) y 2.1 (25%) segundos más rápido en los grupos de 0.3 y 0.75 mg/kg/día de prednisona respectivamente (p < 0.003). El tiempo para levantarse de posición supina a pie tuvo un promedio de 8.23 segundos en el grupo placebo, y fue 1.6 (19%) y 3.7 (45%) segundos más rápido en los grupos de 0.3 y 0.75 mg/kg /día de prednisona (p < 0.0003). La FVC también aumentó después de 6 meses de prednisona. En un promedio de 1.48 L en el grupo placebo, y un aumento de un 10% en los grupos de 0.3 mg/kg/día de prednisona y 11.6% en el de 0.75 mg/kg/día (p < 0.001) (27). Momento óptimo para comenzar el tratamiento con prednisona. No ha habido estudios clase I que examinaran la edad óptima para iniciar el tratamiento o la duración óptima del tratamiento con corticoesteroides. Estudios clase I: efectos secundarios. Estudios clase I que evaluaron el tratamiento con prednisona (0.3, 0.75, o 1.5 mg/kg/día) encontraron que los efectos secundarios más comunes fueron el aumento de peso y el desarrollo de una apariencia facial cushingoide, después de 6 a 18 meses de tratamiento (24,25,27). No hubo un aumento significativo en el número de pacientes con hipertensión, diabetes mellitus, hemorragia gastrointestinal, psicosis, depresión, fracturas por compresión o cataratas (ver tabla E-1 en el sitio Web de Neurología). Frecuencia y gravedad de los efectos secundarios fueron similares en pacientes que reciben altas dosis de prednisona por día (0.75 o 1.5 mg/kg/día) y comparable en tratamiento de días alternados (1.25 ó 2.5 mg/kg cada dos días) (26). Los cambios de comportamiento, síntomas gastrointestinales, y el acné se produjo por igual en los niños con placebo o prednisona durante 6 a 18 meses (24,25,27). Aumento de peso. El aumento de peso fue el efecto secundario más común y se produjo en todo rango de dosis de prednisona (0.3 a 1.5 mg/kg/día). Tabla E-2 (véase el sitio Web de Neurología) presenta datos sobre el peso ganado sobre peso inicial de dos estudios de clase I de 6 meses de duración (25,27) y un estudio clase I de 18 meses de duración. En los pacientes tratados durante 6 meses, del 20 al 24% de los que recibieron placebo desarrollaron un aumento en el peso de >10% en contraste con el 48% de los pacientes que recibieron 0.3 mg de prednisona, y de 75 a 80% en los pacientes que recibieron 0.75 mg/kg/día (24, 27). Asimismo, el 43% de los pacientes que recibieron placebo ganaron > 20% de su peso inicial después de 18 meses, en contraste con el 66% de los pacientes que recibieron 0.3 mg/kg/día y el 75% de los pacientes que recibieron 0.75 mg/kg/día (24). A pesar del aumento de peso, los pacientes mostraron mejoría clínica como se describió anteriormente. La distribución de la ganancia de peso (grasa vs musculo) difirió entre los pacientes tratados con prednisona en comparación con placebo. Análisis de 24 horas de excreción urinaria de creatinina en la realización de la prueba de prednisona de 18 meses, demostró un 36% de incremento en la masa muscular en los 0.75 mg/kg/día prednisona en comparación con el grupo de pacientes tratados con placebo (24). Esta observación señala que el peso ganado con prednisona no es sólo un indeseable efecto secundario, y también plantea un desafío para nosotros los cuidadores para determinar una adecuada definición de "aumento excesivo de peso" en DMD en pacientes que recibían corticoesteroides. La tabla E-2 (véase el sitio Web de Neurología) ofrece información adicional que describe el aumento de peso observado en pacientes tratados con 0.3 y 0.75 mg/kg/día de prednisona. Los pacientes que reciben estas dosis de prednisona tuvieron aumentos similares en el apetito y la irritabilidad, mientras que los pacientes que recibieron 0.75 mg/kg/día tenían una mayor frecuencia de hirsutismo y apariencia Cushingoide (24). Es interesante notar que en un estudio, los investigadores no encontraron diferencias en la ganancia de peso en los pacientes ambulatorios tratados con prednisona en comparación con aquellos que recibieron placebo (29), pero en los pacientes no ambulatorios con prednisona, los pacientes tenían un aumento de peso mayor que el grupo de placebo. Una observación similar, es que el aumento de peso no es un efecto secundario importante en los pacientes ambulatorios que reciben el corticoesteroide deflazacort, como se ha hecho en otros estudios (32). Los efectos beneficiosos en la ambulación y la actividad física en la prevención de la ganancia de peso durante el tratamiento con prednisona y deflazacort, sugieren que soportar el peso y el ejercicio aminora la ganancia de peso durante el tratamiento con corticoesteroides en pacientes con DMD. Son necesarios más estudios para aclarar el papel del ejercicio en DMD en pacientes que reciben o no corticoesteroide prednisona u otros. Por el momento, parece prudente que los pacientes sigan una nutrición individualizada preventiva y un programa de ejercicios para evitar el aumento de peso asociado con la terapia con corticoides. Estudios clase IV y regímenes de tratamiento. Resultados de 11 estudios de clase IV (n = 237) de prednisona (véase la tabla E-3 en el sitio Web de Neurología) son consistentes con los resultados de los estudios clase I resumidos en la tabla E-1. Cinco estudios incluyeron participación de > 14 pacientes con edades comprendidas entre 3 a 15 años (33-36, 40). La duración del tratamiento varió de 6 meses a 11 años. Prednisona diaria a largo plazo. Un estudio a largo plazo de prednisona diaria mostro una importante y sostenida mejora en la función del brazo y las piernas, tests de función cronometrada, y FVC tras 3 años de tratamiento (31). En este estudio, el efecto secundario más común fue el aumento de peso. El porcentaje de ganancia de peso anual fue del 24% en niños que reciben prednisona en una dosis de > 0.65 mg/kg/día, y 28% en el grupo que recibió una dosis de < 0.65 mg/kg/día. De la población total de 92 niños que reciben diariamente la prednisona, 10 desarrollaron cataratas asintomáticas y 10 glucosuria transitoria. La glucosuria se resolvió tras reducir la dosis. Combinaciones de regímenes de dosis de prednisona. Cuatro estudios han examinado varias combinaciones de tratamiento diario, la prednisona en días alternados, o cíclicos (véase la tabla E-3 en el sitio Web Neurología) (33,34,36,40). Dos estudios de clase IV (n =30, 2 mg/kg/día durante 2 meses seguido de prednisona en días alternados, dos tercios de la dosis diaria original) han demostrado que la prednisona en días alternados prolonga el caminar (33, 34). En los 12 pacientes que recibieron tratamiento a largo plazo, el caminar se prolongó > 2 años (34). Un estudio de 32 pacientes, de edad de 6 a 14 años, encontró que un cíclico intermitente de prednisona diaria (0.75 mg/kg/día durante 10 días al mes) no tuvo beneficios a largo plazo (36). Por el contrario, otro estudio de clase IV de 20 pacientes, de 5 años a 11 años, encontró que altas dosis, intermitentes, semanales de prednisona oral (5 mg/kg cada viernes y sábado) mejoró significativamente la fuerza de más de un niño en un período de 6 meses, pero no mejoró los tests de función cronometrada (40). Estudios de prednisona en pacientes menores de 5 años. Limitadas publicaciones están disponibles para guiar a los médicos en cuanto a la conveniencia de iniciar los corticoesteroides en pacientes antes de los 5 años (37-39,41). Dos anteriores reportes describen el inicio de tratamiento en dos pacientes muy jóvenes: uno de 3 años de edad y otro de 3 años 6 meses (33, 34). Sólo unos pocos estudios más recientes están disponibles capaces de guiar a los médicos a determinar si iniciar prednisona en pacientes en edad preescolar es seguro y apropiado. Cuatro informes, que abarcan un total de 12 pacientes, han descrito resultados alentadores cuando la terapia con corticoides se inicia antes de los 5 años de edad. En estos estudios, los regímenes de tratamiento empleados son terapia pulsada, dando corticoides cuatro a seis veces al año (37); tratamiento intermitente, se administra en ciclos de 10 días con y 10 días sin (38,39); o en días alternados (41). Es importante tener en cuenta que estos estudios de clase IV no son investigaciones aleatorias controladas. Son estudios observacionales y necesitan ser confirmados con un diseñado apropiado, doble ciego, aleatorizados y controlados. Deflazacort: ¿Cuáles son los beneficios y los efectos secundarios del tratamiento con deflazacort en niños con DMD? El deflazacort es un análogo oxazolino de la prednisona y tiene una equivalencia de dosis estimada de 1:1.3 en comparación con la prednisona. Es decir, 1.3 mg de deflazacort es aproximadamente equivalente a 1.0 mg de prednisona, y en los ensayos de tratamiento diario, 0.9 mg/kg/día de deflazacort es casi equivalente a 0.75 mg/kg/día de prednisona (42). Es importante destacar que la equivalencia biológica entre deflazacort y prednisona también depende de las acciones específicas que se examinen. El deflazacort fue evaluado en la esperanza de que tiene menos efectos secundarios que la prednisona. No está disponible en los Estados Unidos. Evidencia. Estudios clase I: efectos terapéuticos. La evidencia de dos estudios de clase I de deflazacort (véase la tabla E-4 en el sitio Web Neurología) demostraron que el tratamiento diario durante 9 meses con 1.0 mg/kg /día (43), y en días alternados durante 2 años con 2.0 mg/kg cada dos días (44) aumenta la fuerza y la función muscular. En contraste con los resultados de tratamiento en días alternos con prednisona (1.25 y 2.5 mg/kg cada dos días) (30), un estudio utilizó una dosis de deflazacort de 2.0 mg/kg cada dos días y mostró una mejora sostenida de más de 2 años, incluyendo mejoría promedio en la fuerza muscular y pruebas de función cronometrada (caminar, subir escaleras, levantarse desde el suelo) (44). Once pacientes pierden su capacidad para caminar durante la prueba de deflazacort: siete en el grupo placebo y cuatro en los grupos de deflazacort. La prolongación media de la ambulación fue de 13 meses. Estudios clase I: efectos secundarios. Los efectos secundarios se resumen en la tabla E-4 (véase el sitio Web de Neurología). Los resultados, en ambos ensayos clase I con deflazacort indican que el deflazacort, como la prednisona, produce un efecto benéfico sobre la fuerza y la función muscular y que los efectos secundarios fueron similares a la prednisona. Estudios de clase II a IV. Efectos terapéuticos. Tabla E-4 (véase el sitio Web de Neurología), incluye un resumen de dos ensayos abiertos relativamente a largo plazo de clase IV (3.2 y 5.4 años) de tratamiento diario con deflazacort (32, 48). En un estudio, los 24 pacientes sin tratamiento dejaron caminar a una edad promedio de 9.8 con diferencia de 1.8 años (32). De los 30 niños que recibieron deflazacort, sólo 7 dejaron de caminar (a los 12.3 años con diferencia de 2.7). De los 23 niños que continuaron caminando, 21 son mayores de 10 años. El tratamiento con deflazacort mantuvo su FVC, y cirugía de estabilización de la columna no fue necesaria en ninguno de los pacientes tratados con deflazacort (32). El segundo ensayo de tratamiento con deflazacort también mostró un aumento significativo y sostenido en la fuerza muscular y de la FVC en comparación con pacientes no tratados (48). Efectos secundarios. La media de peso en los pacientes tratados con deflazacort en uno de los estudios antes mencionados permaneció entre los percentiles 25 y 50, mientras que el peso promedio del grupo sin tratamiento aumentó a los percentiles 75 a 90 a la edad de 13 años (32). Como se señaló anteriormente, los efectos beneficiosos de un mayor aumento de la actividad muscular puede haber disminuido los efectos secundarios potenciales de aumento de peso. Diez de los 30 pacientes tratados con deflazacort en este estudio tenían cataratas asintomáticas. No se observaron cataratas en el grupo no tratado. Los efectos secundarios fueron más frecuentes en un estudio a largo plazo que se prolongó durante más de cinco años (48). Dos de los 13 niños eran obesos, 6 tenían cataratas asintomáticas, y 11 había reducido el crecimiento lineal. No hubo diferencia en la aparición de fracturas o el grado de osteoporosis en el grupo tratado con deflazacort en comparación con pacientes no tratados. Tres de los estudios con deflazacort proporcionaron datos específicos comparando el aumento de peso en los pacientes tratados con deflazacort y los sujetos de control (44, 48,32). Un estudio clase I encontró que 8 de 13 pacientes (sólo 13 de los 17 niños tratados completaron 2 años de la terapia) que reciben en días alternados deflazacort (2 mg/kg) aumentó de peso (>20% respecto al valor base) en comparación con 3 de 6 pacientes tratados con placebo (sólo 6 de 11 niños que recibieron placebo completaron 2 años de tratamiento) (44). Los datos de dos estudios clase IV en los que menor dosis diaria de deflazacort (0.9 mg/kg/día) se utilizó mostraron algunos efectos secundarios (48, 32). Por ejemplo, en uno de los estudios, hubo una serie de índice de masa corporal (es decir, de peso en superficie kg/m2) de 13.3 a 27.0 kg/m2 para los 13 niños que reciben deflazacort, y 10.3 a 26.4 kg/m2 para los 13 niños sin tratamiento después de 65 meses (48). En el otro estudio, la altura media de los 12 niños que recibieron deflazacort por más de tres años estaba en la tercera percentil, mientras que su peso oscilaba entre los 25 y 50 percentiles (32). De los 24 niños sin tratamiento, su altura media y peso oscilaban entre los percentiles 25 y 50, lo que indica una media mayor de peso para la edad y la altura después de 3 años de tratamiento (32). A pesar de este aumento de peso relativo, los niños tratados tuvieron mayor función (capacidad para caminar, subir escaleras, levantarse desde el suelo) que los niños no tratados con un peso normal para su altura. Los estudios que comparan deflazacort y prednisona. Hay tres ensayos abiertos adicionales en el que el deflazacort (0.9 mg/kg/día) se comparó con prednisona (0.75 mg/kg/día) (45-47) (véase la tabla E-4 en el sitio Web Neurología). Estos ensayos variaron en duración de 12 a 24 meses y encontró que el deflazacort diario y la prednisona diaria producida similar mejora sostenida en la fuerza y la función muscular. Un estudio proporcionó los detalles más comparativos sobre los efectos secundarios, aunque el número de pacientes incluidos era pequeño (n = 9 de deflazacort, n = 9 de prednisona, n = 7 sujetos de control ambulantes, total n = 25) (47). El incremento medio en el peso corporal en los pacientes que recibieron deflazacort fue de 2.17 kg (9%), en comparación con 5.08 kg (21.3%) en los pacientes que recibieron prednisona después de los primeros 12 meses de tratamiento. No hay datos específicos dados sobre las diferencias en la masa corporal magra entre los grupos. Ambos niños tratados con deflazacort y prednisona mostraron comparable mejoría en la función, así como en pruebas de fuerza. Conclusiones. Siete estudios de clase I y un mayor número de ensayos de clase IV han demostrado que la prednisona es beneficiosa en el tratamiento de la DMD. Hay un aumento significativo de la fuerza, la función muscular cronometrada y la función pulmonar. El tratamiento diario con prednisona a dosis inicial de 0.75 mg/kg/día o deflazacort en una dosis inicial de 0.9 mg/kg/día, ofrece un tratamiento inicial óptimo y eficaz. Los efectos secundarios del tratamiento más frecuentes son el aumento de peso y el desarrollo de una apariencia facial cushingoide. Muy recientemente, hubo una revisión Cochrane del tratamiento con glucocorticoides o corticoesteroides en DMD, y las conclusiones fueron totalmente de acuerdo con lo citado antes (49). Dos estudios de clase I y varios estudios clase II a IV también han demostrado una eficacia similar y perfiles de efectos secundarios con deflazacort. Hay insuficientes datos que comparen directamente la prednisona y deflazacort para determinar si el deflazacort tiene menos efectos secundarios. Recomendaciones 1. La prednisona se ha demostrado que tienen un efecto beneficioso sobre la fuerza y función muscular en los niños con DMD y se les debe ofrecer (a una dosis de 0.75 mg/kg/día) como tratamiento (Nivel A). El mantenimiento de una dosis de 0.75 mg/kg/día es optimo, pero si los efectos secundarios requieren una disminución de la prednisona, una reducción gradual de la prednisona (como se indica más abajo) a dosis tan bajas como 0.3 mg/kg/día da efectos menos robustos pero una mejora significativa. 2. Los beneficios y efectos secundarios de la terapia con corticoesteroides deben ser supervisados. Pruebas cronometradas de función, pruebas de función pulmonar, y la edad de pérdida de la ambulación independiente son útiles para evaluar los beneficios. Una oferta de tratamiento con corticoesteroides debe incluir un análisis equilibrado de los riesgos potenciales. Los posibles efectos secundarios del tratamiento con corticoesteroides (aumento de peso, aspecto cushingoide, cataratas, baja estatura [es decir, una disminución en el crecimiento lineal], acné, crecimiento excesivo de vello, síntomas gastrointestinales, y los cambios de conducta) también deben ser evaluados. Si el exceso de peso se produce (> 20% del peso estimado normal para su altura en un período de 12 meses), sobre la base disponible de los datos, se recomienda que la dosis de prednisona se reduzca (0.5 mg/kg/día con una mayor disminución después de 3 a 4 meses a 0.3 mg/kg/día, si el exceso de peso continúa) (Nivel A). 3. Deflazacort (0.9 mg/kg/día) también puede ser utilizado para el tratamiento de DMD en los países en los que está disponible (Nivel A). Los pacientes deben ser monitoreados de cataratas asintomáticas, así como el aumento de peso durante el tratamiento con deflazacort. Investigaciones futuras 1. Estudios doble ciego, aleatorizados y controlados son necesarios para comparar el tratamiento con prednisona diaria (0.75 mg/kg/día) con otros regímenes de tratamiento, tales como 1) tratamiento de dosis altas en días alternados (5 mg/kg cada dos días), 2) tratamiento intermitente (0.75 mg/kg/día durante ciclos repetidos de 10 días con y 10 días sin), 3) dosis altas los fines de semana (5 mg/kg el viernes y sábado), y 4) deflazacort (0.9 mg/kg/día). El objetivo de estos estudios es establecer con mayor claridad la dosis óptima, edad optima para iniciar el tratamiento, y el horario de la dosis óptima para mejorar la función y los efectos secundarios sean lo menor posible. 2. Se necesitan estudios para determinar si prednisona diaria tiene efectos beneficiosos cardiacos, respiratorios, gastrointestinales, y la función cognitiva en pacientes con DMD. 3. Estudios de historia natural de la DMD desde el nacimiento hasta los 6 años, y estudios de dosisrespuesta del tratamiento con corticoides prednisona y deflazacort a partir de una edad temprana (2 a 4 años), son necesarios para determinar si la terapia con corticoesteroides es beneficiosa si se inicia en pacientes muy jóvenes. 4. Estudios In vitro y en modelos animales son necesarios para identificar el mecanismo (s) responsable de los efectos beneficiosos de los corticoesteroides en DMD. 5. Mejores métodos es necesario desarrollar y estudios realizar para evaluar la calidad de vida en pacientes con DMD desde la infancia hasta la edad adulta. Estos métodos deben ser utilizados para examinar la influencia de la terapia a largo plazo con corticoesteroides en la calidad de vida de la DMD. 6. Estudios a largo plazo que evalúen el tratamiento con corticoesteroides dados durante muchos años son necesarios para evaluar su efecto sobre la historia natural de todas las manifestaciones de la DMD, incluyendo el efecto en la ambulación, la función respiratoria y cardiaca, así como la calidad de vida. 7. Estudios para definir la historia natural de los cambios en la masa y densidad ósea, así como la escoliosis y la incidencia de fracturas son necesarios en los niños con DMD y otras enfermedades de desgaste muscular en la infancia. Los ensayos de tratamiento con suplementos de calcio y bifosfonatos en estos pacientes merecen consideración. 8. Se necesita una evaluación de los efectos a corto y largo plazo del tratamiento con corticoides en la columna vertebral y el papel de los suplementos de calcio y bifosfonatos como terapia adyuvante en DMD. 9. Estudios para documentar la historia natural de las últimas etapas de DMD y las investigaciones para determinar la eficacia del tratamiento con corticoesteroides cuando se inicia tardíamente en el curso de la DMD (por ejemplo, después de 15 años de edad) son necesarios. 10. Estudios de modificación de la dieta y el ejercicio son necesarios para evaluar su eficacia en aminorar el aumento de peso asociado con corticoesteroides en la terapia de DMD. Descargo de responsabilidad. Esta declaración se proporciona como un servicio educativo de la Academia Americana de Neurología. Se basa en una evaluación de información científica y clínica. No es la intención de incluir todos los posibles métodos adecuados de atención para un problema particular neurológico o todos los criterios legítimos para la elección de utilizar un procedimiento específico. Tampoco es la intención de excluir cualquier metodología alternativa razonable. La AAN reconoce que en determinados pacientes las decisiones de atención son la prerrogativa del paciente y el cuidado médico para el paciente, sobre la base de todas las circunstancias. Reconocimiento Los autores agradecen a Tracy Forrester y Berk Karen la preparación del texto y las tablas de este manuscrito. Apéndice 1 Esquema de clasificación de evidencia de la AAN para un artículo terapéutico Clase I: La evidencia proporcionada por un estudio prospectivo, aleatorizado y controlado con evaluación de resultados clínicos enmascarados, en una población representativa. Se requiere lo siguiente: a) el resultado primario(s) es/son claramente definido b) la exclusión/inclusión de criterios claramente definidos c) Conteo adecuado de los abandonos y cruces con números suficientemente bajos para tener un potencial mínimo de sesgo d) características relevantes de referencia se presentan y son sustancialmente equivalentes entre los grupos de tratamiento o hay un apropiado ajuste estadístico de las diferencias Clase II: Evidencia proporcionada por un estudio prospectivo de cohorte de grupo emparejada en una población representativa de la evaluación de resultados enmascarados, que se encuentra con un a-d anterior o un ensayo de control aleatorio en una población representativa que carece de un criterio a-d Clase III: Todos los demás ensayos controlados (incluidos los controles bien definidos de la historia natural o los pacientes que sirven como controles propios) en una población representativa, donde la evaluación de resultados es independiente del tratamiento del paciente Clase IV: Evidencia de estudios no controlados, series de casos, casos clínicos, o la opinión de expertos Apéndice 2 Sistema de la AAN de traslación de evidencia a recomendaciones Traslación de evidencia a Calificación de recomendaciones recomendación Nivel de calificación A A = Establecido como requiere al menos un eficaz, ineficaz o estudio convincente clase I perjudicial para la o por lo menos dos estudios condición dada en la consistentes, convincentes población especificada de clase II Nivel de calificación B B = Probablemente eficaz, requiere al menos un ineficaz o perjudicial (o estudio convincente clase II probablemente o por lo menos tres estudios útil/predictivo o no es consistentes de clase III útil/predictivo) para la condición dada en la población especificada Nivel de clasificación C C = Posiblemente eficaz, requiere al menos dos ineficaz o perjudicial (o estudios convincentes y posiblemente útil/predictivo consistentes de clase III o no es útil/predictivo) para la condición dada en la población especificada U = datos inadecuados o conflictivos, dado el conocimiento actual, el tratamiento no está probado Apéndice 3 Miembros del Subcomité de Estándares de Calidad: Gary Franklin, MD, MPH (co-director); Gary Gronseth, MD (codirector); Charles E. Argoff, MD; Stephen A. Ashwal, MD (ex-officio); Christopher Bever, Jr., MD; Jody CoreyBloom, MD, PhD; John D. England, MD; Jacqueline French, MD (ex-officio); Gary H. Friday, MD; Michael J. Glantz, MD; Deborah Hirtz, MD; Donald J. Iverson, MD; David J. Thurman, MD; Samuel Wiebe, MD; William J. Weiner, MD, y Catherine Zahn, MD (ex-officio). Apéndice 4 Miembros del Comité de Práctica del CNS: Carmela Tardo, MD (director); Bruce Co-hen, MD (vice-director); Elias Chalhub, MD; Roy Elterman, MD; Murray En-gel, MD; Bhuwan P. Garg, MD; Brian Grabert, MD; Annette Grefe, MD; Michael Goldstein, MD; David Griesemer, MD; Betty Koo, MD; Edward Kovnar, MD; Leslie Anne Morrison, MD; Colette Parker, MD; Ben Renfroe, MD; Anthony Riela, MD; Michael Shevell, MD; Shlomo Shinnar, MD; Her-ald Silverboard, MD; Russell Snyder, MD; Dean Timmons, MD; Greg Yim, MD; y Mary Anne Whelan, MD. Referencias 1. Hoffman EP. Dystrophinopathies. In: Karpati G, HiltonJones D, Griggs R, eds. Disorders of voluntary muscle. 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