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V Simposio Internacional de Antropología Viaria LOS EXPERTOS APUESTAN POR MEJORAR LA SEÑALIZACIÓN Y SANCIONAR PARA QUE EL CONDUCTOR TOME CONCIENCIA DEL RIESGO • Evitar las distracciones y errores de percepción y perseguir los casos de trasgresión de las normas, claves para la reducción de la siniestralidad en las carreteras. • Se apuesta también por el control de la publicidad y por fomentar un cambio en la cultura del “culto a la velocidad”. Barcelona, 28 de octubre de 2005.- Conseguir una percepción de la seguridad y el riesgo más acorde con el peligro real del tráfico rodado es fundamental para reducir los niveles de siniestralidad en la carretera. Para ello hay que fomentar la prudencia -ampliando y mejorando la señalización preventiva en las vías- y administrar el temor con medidas como las sanciones. El primer tipo de medidas deben ir dirigidas a evitar distracciones y errores de percepción que generan accidentes involuntarios, mientras las sanciones tienen que perseguir los casos de trasgresión voluntaria y consciente de las normas. Estas son algunas de las conclusiones presentadas hoy al término del V Simposio Internacional de Antropología Viaria por Josep Olives, coordinador de la jornada y presidente de la Sociedad Catalana de Antropología Viaria. El simposio, promovido por la fundación abertis en colaboración con la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), se ha celebrado en el Palau de la Música Catalana. En la inauguración del simposio, el rector fundacional de la UIC, Jordi Fervós, argumentó que es necesario “poner el factor humano en el centro” de todas las actuaciones porqué a pesar de todos los avances que se están llevando a cabo “los accidentes continúan siendo uno de los mayores problemas de nuestra sociedad”. Por su parte, el director de la jornada, Josep Olives, agradeció a la fundación abertis su constancia y su apuesta por el Simposio de Antropología Viaria, iniciativa que calificó de “novedosa”. Josep Olives definió este encuentro como un “foro pluridisciplinar” para “animar y estimular a los profesionales de la seguridad viaria” a debatir temas sobre los que no siempre es posible profundizar. Otras propuestas de los expertos para conseguir una correcta percepción de la seguridad y reducir la siniestralidad son el control de la publicidad, para combatir la identificación de la persona con el automóvil, y un cambio de cultura en la que se contrarreste el moderno “culto a la velocidad” con el “elogio de la lentitud”. En el transcurso del V Simposio también se ha constatado que el vehículo, por sus características y su diseño cada vez más confortable, tiende a favorecer el olvido del peligro y a propiciar una falsa sensación de poder y seguridad. Por otro lado, las mejoras de las vías y del equipamiento tecnológico en el vehículo no siempre contribuyen a una mayor seguridad, ya que puede disminuir en el conductor la conciencia del riesgo y ofrecerle una falsa y peligrosa sensación de seguridad. “La percepción de la seguridad como factor de riesgo” ha sido el tema alrededor del cual ha girado este V Simposio, en el que han participado Rafael Olmos, director del Servei Català de Trànsit de la Generalitat, Luís Montoro, director del Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia, Xavier Baulies, subdirector general de Tecnología y Sistemas de Información de la Dirección General de Carreteras de la Generalitat, Montserrat Nebreda, directora del Centro de Estudios Avanzados de la UIC, Agustín Aragón, director de la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (FITSA), Pere Sauret, coordinador de Investigación de la Fundación RACC, Josep Marsellès, técnico del Servei Català de Trànsit, y Francesc Robusté, director de la cátedra abertis y de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Estudio del factor humano en la conducción Esta es la quinta edición del Simposio Internacional de Antropología Viaria, que organiza la fundación abertis. Dicha disciplina estudia la vialidad centrándose en el factor humano como determinante para la seguridad en la conducción. La fundación abertis es una entidad dedicada a fomentar y difundir investigaciones sobre seguridad viaria y acerca del impacto de las grandes infraestructuras en el territorio, especialmente el medio ambiente, la economía y la demografía. Los simposios de Antropología Viaria se enmarcan dentro de su Programa de Seguridad Viaria, que se articula sobre cuatro grandes líneas de actuación: la educación en las escuelas, la promoción de estudios sobre vialidad, la organización de jornadas técnicas y la divulgación mediante la edición de publicaciones y otros materiales. V Simposio Internacional de Antropología Viaria “La percepción de la seguridad como factor de riesgo” CONCLUSIONES Para mejorar la seguridad y reducir el número de accidentes en la vía pública no basta ya con hacer carreteras y coches seguros, aunque eso también sea importante. Dada la principal relevancia del factor humano es necesario tomar medidas que incidan más directamente en la percepción de la seguridad y el riesgo que tiene el ciudadano (tanto conductor como peatón). Se destacan tres tipos de actuación: 1. Desarrollar más la investigación en profundidad de los accidentes, ya iniciada en algunas experiencias piloto (INTRAS, RACC, etc.), y tal como se está llevando a cabo desde hace años desde la administración pública en otros países. Con ello se puede conseguir mejor señalización e información viaria, así como carreteras más “legibles”. 2. Cambiar el “sistema de creencias” de nuestro tiempo, creando frente a la “sociedad del riesgo” una cultura de la seguridad basada en la prudencia y la buena administración del respeto. Significa un cambio de valores respecto del automóvil, la velocidad y la movilidad. Aquí intervienen la educación y la pedagogía viaria en sus distintos niveles, que incluyen la formación en la conducción (de lo cual tratamos en el anterior Simposio). 3. Parte esencial de esta nueva cultura es la mejora del actual sistema regulativo de las sanciones de tráfico, aplicando convenientemente la tolerancia 0. Ese necesario rigor – reclamado por la gravedad del problema- debe acompañarse de restricciones en la concesión de licencias, mayor vigilancia policial, crítica a las ideologías que defienden al infractor, y control público de la publicidad mediante el Código Deontológico de la DGT y el Compromiso de Verona, análogamente a como se ha hecho con los problemas del ahorro de energía, el ahorro de agua y el tabaquismo. La seguridad viaria es un sistema complejo imposible de tratar eficazmente desde la fragmentación técnica y conviene aunar las responsabilidades políticas frente al objetivo común. Mejorar la percepción de la seguridad viaria en la ciudadanía implica pues reconocer el sistema de actuación en los tres tipos de actuaciones que acabamos de señalar, los cuales deben ser abordados simultánea y complementariamente.