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El trabajo, publicado hoy en la revista Nature, pone fin a una larga búsqueda y abre nuevas perspectivas para el tratamiento del cáncer INVESTIGADORES DEL CNIO DEMUESTRAN UN NUEVO MECANISMO ANTICANCEROSO Por primera vez se logra identificar la existencia de células senescentes en tumores La concentración de células senescentes en un tumor permitirá definir su malignidad y agresividad, al tiempo que se abre una nueva vía para el desarrollo de nuevos fármacos antitumorales Manuel Serrano identificó en 1997, las células senescentes en cultivos celulares ex vivo, pero hasta ahora no se habían podido localizar in vivo Madrid, 4 de agosto de 2005.- La revista Nature publica hoy cuatro artículos de investigadores de Madrid, Nueva York, Amsterdam y Berlín, que, trabajando de forma independiente, han podido demostrar en seres vivos algo que el investigador Manuel Serrano, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), descubrió en 1997 en cultivos celulares. “El desarrollo del cáncer”, comenta este investigador, “requiere que las células tumorales sobrepasen las barreras naturales que nos protegen del cáncer. En 1997, junto a David Beach, del Institute of Cell and Molecular Sciences de Londres, propusimos que una de estas barreras consistía en la pérdida de la capacidad de multiplicarse de las células tumorales, un proceso que llamamos senescencia tumoral. Estas conclusiones se basaron en experimentos realizados con células aisladas creciendo en el laboratorio y han sido extensamente confirmadas posteriormente por muchos otros investigadores”. Sin embargo, todos los esfuerzos por identificar estas células senescentes en tumores reales fueron infructuosos llegándose a poner en duda la existencia de la senescencia tumoral fuera del ámbito de las placas de cultivo de laboratorio. Desde hace unos tres años, Serrano ha dirigido una investigación en la que han colaborado también los laboratorios de Beach, Ángel Zaballos (Centro Nacional de Biotecnología) y Mariano Barbacid (CNIO), y cuyo objetivo ha sido identificar marcas específicas de las células senescentes que permitan distinguirlas de las que no son senescentes. “Con estas nuevas herramientas”, explica Serrano, hemos logrado identificar células senescentes en tumores reales de pulmón, páncreas y piel. Y una de las sorpresas que el estudio ha deparado es que la senescencia tumoral ocurre mayoritariamente en los tumores llamados premalignos o benignos, pero no en los tumores malignos. Ésto, retrospectivamente, parece lógico, pero observarlo experimentalmente ha sido una enorme satisfacción”. Predictoras de malignidad tumoral Ahora se ha podido comprobar que en un tumor pueden encontrarse células que se multiplican, y otras que no pueden hacerlo -las senescentes- cuya actividad proliferativa queda congelada. Las células senescentes se caracterizan por haber perdido su capacidad de reproducirse, aunque mantengan su actividad celular. Esto hace que condicionen el crecimiento del tumor en función de la cantidad de estas células que haya en él. Cuantas más haya, más lentamente crecerá el tumor y menos agresivo será. De hecho el mayor abundancia de células senescentes se ha encontrado en los adenomas, es decir, en los llamados tumores benignos o premalignos. La identificación de la senescencia tumoral pone fin a una larga búsqueda que abre nuevas posibilidades diagnósticas y terapéuticas. Serrano indica que, por ejemplo, la determinación del grado de senescencia de un tumor puede informar a los oncólogos sobre la malignidad de un tumor y por lo tanto guiarles sobre qué tipo de tratamiento utilizar. “En el caso de los tumores malignos”, explica Manuel Collado, investigador del equipo de Manuel Serrano y primer autor del trabajo publicado en Nature, “la senescencia puede ser también un factor a considerar pues, aunque estas células hayan escapado a la barrera de la senescencia, en teoría se podrían diseñar tratamientos quimioterapéuticos dirigidos a inducir la senescencia tumoral y que pueden complementar a los actuales tratamientos dirigidos más bien a provocar la muerte de las células tumorales pero que, lamentablemente, con frecuencia son ineficaces”. Cuatro trabajos sobre senescencia publicados en un mismo número de Nature Pero Manuel Serrano y sus colaboradores no han estado solos en su búsqueda de células senescentes en un ser vivo. Otros tres equipos de investigación, que han trabajado de forma independiente y dirigidos, respectivamente, por Pandolfi (Nueva York), Peeper (Amsterdam) y Schmitt (Berlín), han llegado a las mismas conclusiones que su equipo, lo que añade un alto valor a las conclusiones por haber sido obtenidas usando muy distintos tipos de tumores y tecnologías. Así pues, a la lista de tumores analizada por Serrano hay que añadir otros, como próstata, melanoma y leucemias, en los que también se ha identificado la senescencia tumoral en las etapas tumorales premalignas. Nature publica hoy los trabajos de los cuatro investigadores; un hecho realmente excepcional y que subraya la relevancia de los nuevos hallazgos. Para más información: Gabinete de Prensa del CNIO. Luis Medina. Tel.: 619 29 19 66