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PPrrooppuueessttaa ddee rreeccrreeaacciióónn ddeell AAppoossttoollaaddoo ddee llaa O Orraacciióónn Un camino del corazón al servicio del mundo. El Apostolado de la Oración. D Dooccuum meennttoo ddee ttrraabbaajjoo Claudio Barriga, sj Roma, 20 junio de 2012 Recreación del Apostolado de la Oración IInnddiiccee Introducción 0 La RECREACION ¿Por qué recrear? ¿Por qué el Apostolado de la Oración? ¿Qué recrear del AO? 1 Diagnósticos ¿A qué realidad queremos responder? Diagnóstico Socio-cultural-religioso Diagnóstico teológico y eclesial Diagnóstico histórico-pastoral 2 Inculturación El desafío de un AO inculturado El AO reformulado Slogans Seis orientaciones operativas Puertas de entrada (para un AO inculturado) 3 Pistas para un itinerario formativo en el AO El contenido central del AO: un camino del corazón La persona que Jesús quiere formar en el AO: perfil del Apóstol de la Oración 4 Las necesidades y esperanzas de la humanidad y de la Iglesia (las intenciones mensuales del Papa) Los temas de las intenciones de oración del Papa Modalidad de trabajo con las intenciones Intenciones de oración locales 2 Recreación del Apostolado de la Oración 5 Estructura global del AO y modelos operativos 5.1 Estructura global La estructura actual La nueva estructura: una red mundial de oración La oficina del AO en Roma El estilo de trabajo 5.2 Tres modelos operativos A) AO, modelo de acción digital B) AO, servicio a la Iglesia local C) AO, modelo juvenil asociativo: el MEJ 6 Instrumentos de evaluación Cuestionario Anexos Anexo 1: La actualidad de las raíces históricas del Apostolado de la Oración Anexo 2: El AO resumido en tres frases Anexo 3: El itinerario de oración personal Anexo 4: El itinerario grupal 3 Recreación del Apostolado de la Oración Introducción 4 Recreación del Apostolado de la Oración L Introducción es presento un documento que deberá orientarnos en el desafío de RECREAR el Apostolado de la Oración (AO), en respuesta a lo que nos ha pedido el Padre Adolfo Nicolás, sj, nuestro Director General. Como tal vez saben, el AO mundial ha iniciado un profundo proceso de revisión, que lleva ya más de dos años, en vistas a cumplir este objetivo. Ha concluido una primera etapa para esta recreación en la que hemos recabado información y recibido sugerencias de muchas personas y centros nacionales del AO de muchos países, incluyendo numerosos jesuitas y otras personas que no son del AO. Dos veces el Consejo Asesor internacional del AO se ha reunido en Roma con el Director General para trabajar el tema. Ha habido numerosas reuniones de este Consejo por internet y hemos intercambiado muchos correos para llegar a este documento. El presente texto es una primera conclusión de este proceso y con él iniciamos lo que llamamos la Segunda Etapa de la recreación del AO. Es un documento que se entrega al AO mundial “ad experimentum” y que no tiene la pretensión de ser una palabra final sobre el tema. Pasamos a la etapa de la implementación de nuevos contenidos y modelos concretos. Lo que aquí se propone requiere aún la confrontación con la realidad. En diálogo con los Equipos Nacionales del AO hará falta la verificación de lo aquí escrito. Sólo una vez que comience la aplicación local de lo que proponemos, con la gente común que forma el público objetivo del AO, sabremos si esto sirve o no, y qué más y qué menos. Lo pensado y propuesto desde una oficina de Roma debe encontrar el eco y la verificación en las situaciones y las personas reales. Una vez más, será muy importante en esta etapa la participación de las oficinas y equipos del AO esparcidos por el mundo. Las respuestas y la reacción de cada uno nos indicarán por dónde y de qué manera seguir caminando. La visión universal se debe hacer práctica común, y se debe expresar en pistas simples, concretas y actuales, como ha sido característico del AO. Sólo así podremos enriquecer la propuesta y avanzar. Sólo de esa manera, como se expone más adelante, el AO podrá efectivamente mantenerse en un “estado de recreación permanente”. Este documento tiene por objetivo sugerir algunas de las estructuras y pistas que nos ayudarán a este fin. El núcleo o corazón de la nueva propuesta se encuentra en cuatro páginas donde se expone el Itinerario Espiritual del AO como “Un camino del corazón” (al inicio de la Sección 3, pág 20). Consideramos que esta es la parte más importante de este documento, la que guiará el espíritu de la recreación, orientando de modo privilegiado nuestra búsqueda de dar un contenido y un método renovado al AO. La concreción práctica de la recreación se encuentra en la quinta parte de este documento que se refiere a las estructuras del AO, en la cual se desarrollan los Tres 5 Recreación del Apostolado de la Oración Modelos Operativos (pág. 36). Estos modelos son fundamentales para darle visibilidad y cuerpo a un AO recreado. Seguramente mucha de nuestra gente del AO no leerá todo este documento, pero podrán al menos conocer estas partes de la propuesta, que pueden ser trabajadas con los equipos del AO locales para que luego nos envíen su parecer. Les pedimos entonces que lean este documento, que lo compartan y lo conversen con quienes deseen, y nos hagan saber sus opiniones y aportes de dos maneras: Primero: Respondiendo antes del 1º de diciembre al Cuestionario 1 que está al final de este documento (sección 6, Instrumentos de Evaluación), el cual deberán enviar a sus Coordinadores Continentales. Segundo: Un año después del envío de este documento, una vez que empiecen a aplicar estas propuestas en el AO local, les haremos llegar un Cuestionario 2, que analizará más en detalle los avances, aciertos y dificultades encontrados en el camino. Ustedes serán para nosotros una especie de gran laboratorio mundial que nos dará luces en el gran desafío de recrear el AO, para prestar un mejor servicio a nuestra gente. Deseo a todos un fructífero trabajo y que nos podamos mantener unidos en oración unos por otros, haciendo realidad entre nosotros, desde ya, esta gran red mundial de oración y esta red mundial de corazones al servicio de los proyectos del Corazón de Jesús. María, que guardaba todas estas cosas en su corazón, nos acompañe. Claudio Barriga D., sj Director General Delegado Apostolado de la Oración Movimiento Eucarístico Juvenil 6 Recreación del Apostolado de la Oración La RECREACION 7 Recreación del Apostolado de la Oración 0 - La RECREACION ¿Por qué recrear? E l desafío de la recreación del Apostolado de la Oración (AO) no es algo aislado – se inscribe en el gran desafío de nuestros tiempos de recrear la evangelización y los métodos pastorales en la Iglesia. Se debe proponer en el contexto de la invitación del Santo Padre a llevar adelante una Nueva Evangelización. En este horizonte, nuestro Director General, el Padre Adolfo Nicolás nos ha señalado que la respuesta a este llamado requiere de la Compañía de Jesús y, en particular, del Apostolado de la Oración como obra apostólica confiada por el Papa a la Compañía, una enorme dosis de creatividad y de audacia pastoral. “Cada generación debe recrear su fe, su vocación, su misión”, nos dijo a los Consejeros internacionales hace dos años. En diversas ocasiones ha invitado a todos los jesuitas a “recrear la Compañía de Jesús”. En consecuencia, hemos de mirar más lejos y más hondo. El Padre General nos pide recrear el AO y no sólo renovarlo. Nos invita a ser libres, a ir más allá de lo conocido, a tomar más en serio la profundidad de los cambios culturales y a hablar los nuevos lenguajes de hoy. Nos ha desafiado a estar abiertos al Espíritu y su novedad. A creer que hay algo que aprender, que podemos ofrecer con el AO una propuesta novedosa, con sabor a evangelio y adecuado a cada cultura. Queda claro que la recreación empieza por nosotros mismos, es una actitud de libertad interior, una disposición a “dejarse recrear” y sorprender por el Espíritu. Esta es la actitud interior necesaria para quien se dispone a recrear. ¿Por qué el Apostolado de la Oración? En muchos sectores de la Compañía, y probablemente de la Iglesia, la imagen que se tiene del AO como obra apostólica es más bien negativa. Los esfuerzos del P. Peter Hans Kolvenbach, en 2003, por dinamizarlo al interior de la Compañía, no parecen haber llegado muy lejos. Muchos lo ven aún como una acción apostólica obsoleta, propia de tiempos pasados, poseedora de un lenguaje teológico superado, incapaz de responder a las necesidades espirituales de la Iglesia hoy y, por lo tanto, una acción apostólica no apta para generar un movimiento espiritual de significancia. A decir verdad, hoy la Compañía de Jesús destina sus recursos y energías a otros apostolados, que parecen más actuales e interesantes. Se añade a esta percepción la imagen no siempre correcta de un AO en crisis y decadencia, “una devoción para abuelitas”, que no dice nada a las nuevas generaciones. ¿Por qué entonces interesa “recrearlo”, si en la Iglesia y en la Compañía tenemos otros servicios de espiritualidad que están funcionando con éxito en diversos campos? Si está en declive o en crisis y no convence, ¿por qué no darle una digna muerte y piadosa 8 Recreación del Apostolado de la Oración sepultura? ¿Qué ofrece de original el AO que no se encuentra en otras formas servicio al Evangelio y a la Iglesia que merecen un compromiso de parte de la Compañía? Dos respuestas • El AO como instrumento apostólico en manos de la Compañía tiene el potencial de llegar a las masas con una propuesta sencilla y profunda de espiritualidad. Así ha sido en el pasado, y así sigue ocurriendo en países donde la propuesta clásica de los grupos parroquiales del AO (grupos del Sagrado Corazón) está vigente y aún vigorosa. Pero también es verdad que en estos países el AO no se ha renovado teológica ni metodológicamente, y que resulta atractivo casi sólo a personas mayores, con escasos miembros más jóvenes. Presta un servicio real a mucha gente, pero no tiene futuro sin una radical renovación, sin una recreación. Esto explica el casi nulo interés de los jesuitas en este apostolado, tal como se practica hoy. Lo que nos mueve hoy a trabajar por su recreación es no perder esta ocasión y este instrumento apostólico de la Iglesia que puede hacer el bien a muchísima gente que no tiene otras alternativas. Su potencial se basa en ser un camino sencillo y practicable para formar apóstoles del Resucitado enviados al corazón del mundo. El AO permite al hombre y a la mujer de la calle dar a sus vidas un sentido espiritual y de servicio, a través de un camino accesible. Un aspecto del servicio del AO será ofrecer a todo aquél que lo necesite un modo de devoción sólido y bien fundado. • El AO es un servicio de espiritualidad de la Iglesia y para toda la Iglesia confiado a la Compañía por el Papa: Nos interesa mantener y fortalecer este medio de colaboración con la Iglesia local y universal, pues está en la línea de las orientaciones actuales de la Compañía y de lo que nos ha pedido más recientemente el Santo Padre. El AO se quiere replantear como una red mundial de oración al servicio de la misión de la Iglesia en el mundo y como una escuela de formación apostólica para los laicos en la clave del corazón. En cuanto servicio de y para toda la Iglesia, el AO tiene además la posibilidad privilegiada de ser puente entre los diversos estilos eclesiales y factor de unidad entre católicos de sensibilidades y tendencias distintas. ¿Qué recrear del AO? Lo que NO hay que recrear es el contenido de la intuición espiritual original del AO, que ofreció a los cristianos un camino para vivir la disponibilidad a la misión de Cristo en la Iglesia. Con esta intuición espiritual se proponía un modo de entrar en la dinámica del Corazón de Jesús mediante el ofrecimiento de la propia vida, y de esta manera compartir la vida de Cristo y colaborar en su misión, prolongada en la Iglesia. Era un modo práctico de vivir la eucarística y el sacerdocio bautismal, ofreciendo la vida junto con Cristo que ofrece la suya al Padre; era un servicio de oración a la Iglesia local y 9 Recreación del Apostolado de la Oración universal. Esta dinámica espiritual (que debemos distinguir de la teología particular que la sostuvo en su época), encarnada hoy de una forma o de otra, ha de permanecer, si no, no lo reconoceríamos más como Apostolado de la Oración. Creemos que esta intuición espiritual conserva hoy su fuerza y su validez. Creemos que es capaz de seguir ofreciendo una respuesta útil y significativa a las búsquedas y necesidades espirituales de nuestros contemporáneos. Nos parece que apelar al lenguaje del corazón es hoy una clave de significación que se entiende bien en la mayoría de las culturas modernas, y que puede expresar y movilizar nuestras energías interiores. Desde este simbolismo, presentamos una propuesta desafiante para quienes buscan un compromiso profundo con Cristo en su vida diaria. Este es el objetivo y la razón de la recreación del AO. Pensamos que este instrumento apostólico pueden seguir ayudando a los cristianos de hoy a vivir una relación directa y cotidiana con Jesucristo que despierte en ellos la disponibilidad a colaborar en su misión. El fruto esperado de quien vive el camino del AO es crecer en la identificación de la propia vida con Cristo y en un mayor compromiso con la Iglesia y el mundo. El modo de oración del AO, “desde el corazón”, según lo proponemos más adelante, no podrá ser nunca una evasión de la historia, de la realidad y de sus problemas, sino fuente de trasformación de la vida. La recreación es necesaria porque las formulaciones y metodología que se han usado en el AO en el pasado ya no resultan igualmente adecuadas para llegar al hombre y a la mujer de hoy ni de mañana. Nuestras prácticas, oraciones, teología y métodos se deben hoy replantear de manera que el AO sea capaz de tocar y cambiar la vida real de las personas. Por lo tanto, para un AO recreado proponemos en este documento nuevos modos de trabajar, nuevos lenguajes y nuevas estructuras nacionales e internacionales. No estamos aún ofreciendo certezas ni respuestas definitivas. Estamos buscando caminos, proponiendo pistas. Planteamos las propuestas a modo experimental, en un lenguaje más provisorio que definitivo, en diálogo con los requerimientos de un mundo que cambia, a la escucha del Espíritu. Afinaremos nuestro discernimiento al conocer de ustedes las aplicaciones locales de estas propuestas, evaluando ordenadamente la marcha y haciendo ajustes en el camino. En breve, estas páginas y planteamientos quieren sentar las bases para establecer un AO en “estado de recreación permanente”. ¿Quién recrea el AO? Todos los Secretariados Nacionales del AO en el mundo junto a sus equipos de trabajo están invitados a ser protagonistas de esta recreación. Se les anima a solicitar la colaboración con otros; deberán ser consultados todos los que pueden contribuir. 10 Recreación del Apostolado de la Oración La conducción del proceso de recreación está bajo la responsabilidad del Consejo internacional del AO y encabezado por el Delegado del Director General, con sede en Roma. Los Coordinadores Continentales del AO/MEJ tienen la tarea de hacer seguimiento de la aplicación de las propuestas de este documento de trabajo y estar atentos para ayudar ante posibles dificultades que se verifiquen en el avance del proceso en los países de su región. Este documento El presente documento aborda seis dimensiones o áreas en las cuales es necesario, a la luz de una nueva visión, introducir nuevas orientaciones, estructuras, modelos y prácticas que podrán hacer realidad la recreación del AO: 1. Diagnósticos 2. Inculturación 3. Pistas para un itinerario formativo en el AO 4. Las necesidades y esperanzas de la humanidad y de la Iglesia (las intenciones mensuales del Papa) 5. Estructuras de funcionamiento del AO (estructura global y modelos operativos) 6. Instrumentos de evaluación Objetivos y líneas de acción Objetivo 1: Difundir este documento a modo experimental para dar inicio a la segunda etapa del proceso de recreación del AO. Línea de acción 1: Por instrucción de nuestro Director General la oficina internacional difundirá este documento en versión digital en tres idiomas (inglés, francés y español) a todas las Oficinas Nacionales del AO en el mundo. Línea de acción 2: Además de las versiones digitales que se difundirán, la oficina internacional ofrecerá versiones impresas de este documento (fotocopia) a quienes las soliciten. Línea de acción 3: La oficina internacional preparará “separatas” con el “Camino del corazón” y “Los tres momentos de oración”. Línea de acción 4: La oficina internacional preparará un nuevo tríptico de presentación general del AO/MEJ, incluyendo los elementos centrales de esta recreación. Nota: Todas estas publicaciones se harán en inglés, francés y español. Objetivo 2: Animar y hacer un seguimiento a la aplicación de los objetivos y estrategias expuestos en este documento a nivel mundial. 11 Recreación del Apostolado de la Oración Línea de acción 1: La oficina internacional solicitará que el documento sea estudiado y que en el plazo de cuatro meses (el 1º de diciembre) respondan un primer cuestionario breve y lo envíen a los Coordinadores Continentales. Línea de acción 2: Los Secretariados Nacionales organizarán talleres de formación sobre el contenido en este Documento de Trabajo. Línea de acción 3: Los Secretariados nacionales compartirán este documento con quienes puedan contribuir a nuestras búsquedas, entre ellos el Provincial u otros jesuitas en particular, los Centros de Espiritualidad locales, congregaciones religiosas con la espiritualidad del Corazón de Jesús u otras instituciones, para solicitar su parecer. Línea de Acción 4: El Consejo AO internacional elaborará un calendario del proceso de recreación. Línea de acción 5: El Consejo internacional del AO diseñará una estrategia para la producción y edición de un Manual del Apostolado de la Oración actualizado. 12 Recreación del Apostolado de la Oración Diagnósticos 13 Recreación del Apostolado de la Oración 1 - Diagnósticos ¿A qué realidad queremos responder? L a propuesta adecuada del AO recreado dependerá de diagnósticos adecuados. Mientras más amplios y serios estos diagnósticos, mejor. Para responder adecuadamente a la cultura que queremos servir, incorporaremos a nuestras planificaciones y estrategias nacionales el aporte de diversos diagnósticos de la realidad del país y de nuestra gente. No nos toca ni tenemos la capacidad como AO para hacer nosotros estos diagnósticos, otros lo hacen mejor. Consultaremos informes existentes y pediremos colaboración a instituciones especializadas en este tipo de análisis; si es posible trabajaremos directamente con ellos. La oficina internacional y los coordinadores regionales podrán ayudar en caso necesario a establecer los contactos con las instituciones adecuadas en cada continente. Necesitamos tomar en cuenta tres tipos de diagnóstico: • Diagnóstico socio-cultural-religioso • Diagnóstico teológico-eclesial • Diagnóstico histórico-pastoral Diagnóstico Socio-cultural-religioso Dada la enorme diversidad cultural de una región a otra, el diagnóstico más útil se deberá hacer a nivel local. Líneas generales se pueden hallar en documentos de la Compañía universal o en otros documentos de Iglesia. Destacamos por su actualidad textos de la Congregación General 35 de la Compañía de Jesús, en particular el decreto 2,20-24 y decreto 3,8-11. Mencionamos tentativamente, a guisa de diagnóstico socio-cultural-religioso, algunas de las situaciones actuales a las cuales deseamos responder desde el AO, hablando en perspectiva mundial. • A quienes buscan a Dios en un mundo desilusionado de las promesas incumplidas de la tecnología, de la política y del capitalismo, el AO puede ofrecer un camino y método espiritual de oración diaria que pone al centro la persona humana. 14 Recreación del Apostolado de la Oración • Ante el anhelo de justicia, paz y reconciliación en un mundo herido por la pobreza y la violencia, el AO mueve al cristiano a ampliar su horizonte con los desafíos mundiales de oración que el Santo Padre propone cada mes. • En un mundo globalizado e interdependiente, en una cultura que privilegia la autonomía y el momento presente, el AO puede ofrecer un sentido de unidad y pertenencia a una red mundial de fe que promueve la oración solidaria de unos por otros en el empeño común de construir un futuro mejor. Es una red que tiene la potencialidad de unir a los seguidores del AO entre sí, con la Iglesia, con la humanidad y con el Corazón de Jesús. • A las nuevas generaciones marcadas por la cultura digital, la secularización y la falta de confianza en las instituciones religiosas, el AO puede ofrecer mediante el nuevo lenguaje de las comunicaciones y el uso de las redes sociales una propuesta de sentido para la vida diaria, favoreciendo la conexión espiritual entre millones de personas. • A la necesidad de diálogo interreligioso y ecuménico, cada vez más importante, los temas de las intenciones de oración del Papa, muchos de ellos de alcance universal, pueden dar origen al diálogo y a iniciativas comunes entre grupos religiosos y civiles diversos, involucrando a variados actores religiosos y sociales, católicos y no católicos. • El AO puede ser también un instrumento privilegiado para favorecer la unidad y la reconciliación entre católicos, al destacar nuestro amor común por la Iglesia. Además, al unir claramente la fe y la justicia manteniendo un fuerte sentido eclesial, el AO puede actuar de puente entre sensibilidades diversas. • A la necesidad de formación espiritual de los laicos en muchas comunidades cristianas de diverso tipo, el AO puede contribuir ofreciendo una metodología para enseñar a orar y para ser apóstol en la vida cotidiana. La escuela del corazón propuesta en este documento es un recorrido de fe que tiene como fin encender o reencender en los cristianos la chispa del seguimiento de Cristo. Objetivos y líneas de acción Objetivo 3: Tomar contacto con instituciones especializadas en realizar diagnósticos socioculturales en cada región, conocer sus publicaciones, solicitar ayudas puntuales si necesario. Línea de acción 1: La Oficina internacional elaborará una lista de instituciones (de preferencia aquellas vinculadas de alguna manera a la Compañía) que pueden ofrecer diagnósticos socio-culturales-religiosos actualizados en cada región del mundo. Línea de acción 2: Cada Equipo Nacional establecerá el contacto con la institución más cercana e incorporará sus contribuciones en su planificación estratégica. 15 Recreación del Apostolado de la Oración Diagnóstico teológico y eclesial La eclesiología y la teología de la misión a inicios y a mitad del siglo XIX, una época de Cristiandad, era muy distinta a la actual. La misión de la Iglesia era algo que se hacía realidad en tierras lejanas, y el prototipo del apóstol era el que dejaba su país para ir y anunciar a Cristo a quienes no lo conocían. El miembro del Apostolado de la Oración tenía este ideal de cristiano delante, y buscaba hacerlo realidad en su vida cotidiana, en escala menor, básicamente a través de su oración. Esta visión teológica influenció la orientación que tomó y la forma en que se encarnó la intuición original del AO. Grupos parroquiales del AO y prácticas devocionales diversas surgieron en casi todos los países cristianos para dar visibilidad y concreción a esta iniciativa de orar por las misiones. La eclesiología de Pueblo de Dios del Concilio Vaticano II y la teología actual han redefinido la identidad del laico bautizado, visto como alguien llamado a la santidad en una Iglesia en diálogo con y al servicio del mundo. Hoy la misión de la Iglesia y el apostolado de los laicos se entienden como levadura en la masa en un mundo que en gran parte ha perdido sus referentes cristianos, y exige antes que nada el testimonio y la coherencia de vida. Hoy parece más importante priorizar un camino pedagógico de interioridad que apunte a una identificación personal profunda con Cristo. Sin traicionar la intuición original, actualmente el AO quiere presentarse como un camino que parte del corazón humano, que se identifica con el Corazón de Cristo y que se proyecta hacia el corazón del mundo. La persona que el AO desea formar será no sólo un servidor al interior de la Iglesia, sino que mediante su oración y su acción eficaz trabajará para hacer más presente la compasión de Cristo en el mundo. Este camino lo deseamos recorrer hoy en el espíritu de la Nueva Evangelización a la que nos llama la Iglesia. Esto nos dará el marco teológico y eclesial en el cual deseamos movernos y nos ayudará a hablar el lenguaje adecuado al mundo de hoy. Ahondar estas y otras temáticas (por ejemplo, la reflexión actualizada sobre el Corazón de Jesús o la llamada “vida oculta” de Jesús), nos permitirán seguir construyendo la base teológica en la que se inscribe la recreación del AO. Un nuevo AO se enriquecerá en el diálogo habitual con una nueva teología. Objetivos y líneas de acción Objetivo 4: Instaurar instancias de diálogo con teólogos y pastoralistas que nos permitan adaptar y mejorar nuestra propuesta del AO a la luz de las preguntas de la teología actual. Línea de acción 1: El Director General Delegado establecerá en los meses venideros un Consejo Teológico asesor del AO. Su función será dar su parecer sobre determinados materiales producidos por el AO y el MEJ nacionales, y ofrecer artículos u orientaciones que iluminarán nuestra propuesta espiritual. Línea de acción 2: En el sitio web internacional se mantendrá y enriquecerá la biblioteca digital de documentos teológicos y subsidios en las temáticas de nuestro interés. 16 Recreación del Apostolado de la Oración Línea de acción 3: La oficina internacional reunirá material existente elaborado por los distintos Centros Nacionales del AO y solicitará a autores escogidos la elaboración de artículos que ayuden a enriquecer nuestras bases teológicas y que sirvan para alimentar nuestros programas de formación. Línea de acción 4: El Director General Delegado enviará dentro de unos meses un documento que presente el marco teológico de la Nueva Evangelización en el cual deseamos vivir el proceso de la recreación. Diagnóstico histórico-pastoral El AO nació en 1844 como un camino para invitar a jóvenes seminaristas jesuitas y luego a católicos comunes a unir sus vidas diarias a Cristo, ofreciéndose a él para colaborar en la misión de la Iglesia. Aprendieron que podían hallar a Dios en todas las cosas y que hasta los detalles de la vida cotidiana eran el campo donde vivir esta misión. Era un desafío espiritual de alta exigencia para aquellos que querían dar más de sí, pues el AO les proponía identificar sus vidas con Cristo y hacerse disponibles a su misión las veinticuatro horas del día. Esta intuición se popularizó y se tradujo en prácticas ligadas a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, con el riesgo de simplificación y pérdida del espíritu original. Se concretizó en una rápida difusión de grupos específicos del AO y en devociones espirituales individuales. La novedad y la práctica básica fue la oración de ofrecimiento que se rezaba cada día, pidiendo además de modo especial por las intenciones del Papa y por la misión de la Iglesia. Era una época de cristiandad y de gran fervor misionero, y la nueva propuesta encontró una acogida y una difusión inmediatas entre los católicos, deseosos de colaborar de alguna manera con la misión de la Iglesia “Ad Gentes”. Se configuró un AO de estilo muy tradicional, en el cual la Oración de Ofrenda pasó a ser un elemento más en un conjunto de prácticas devocionales. Al parecer, este estilo del AO respondió bien a la piedad de ese momento histórico, pero fue perdiendo la radicalidad del espíritu inicial y no supo renovarse en sus formas. En 1914 fue creada en Francia la sección juvenil/infantil del AO, la Cruzada Eucarística, para la educación cristiana de los niños. Nace en un período de tensión política en Europa, antes de la Primera Guerra Mundial, y desde sus inicios el Papa pide a los niños del AO la misión de orar por la paz. Se hizo muy popular y se expandió rápidamente, llegando a tener grandes números en todos los países de tradición católica, una verdadera “milicia infantil del Papa”. En pocos años se expandió más allá de las fronteras de Europa y se desarrolló con dinamismo en India, en Vietnam, y en diversos países de Africa. La Cruzada Eucarística seguiría creciendo en los años sucesivos, pero en muchos lugares perdió toda referencia explícita al AO y más aún a la Compañía de Jesús. Se convirtió en un movimiento autónomo de implantación diocesana, que se cerró al interior de las fronteras de los países y no tuvo ningún tipo de coordinación mundial que le diera unidad internacional. Esto permitió su desarrollo de maneras 17 Recreación del Apostolado de la Oración variadas e inconexas entre sí. En algunos países es actualmente un movimiento que continúa después de la edad juvenil, acogiendo a los adultos que han pasado por sus filas, reuniendo muchos miles de miembros. En 1962 en Francia la Cruzada se renovó profundamente y pasó a llamarse Movimiento Eucarístico Juvenil (MEJ). Hoy la gran mayoría de los países donde se encuentra activamente presente, unos 50, han adoptado el nombre nuevo (aunque no todos). El número de miembros del MEJ en Vietnam, en Madagascar y en India, los tres más numerosos, alcanza unos 250.000 en cada país. La realidad del contexto social de hoy no es el mismo que aquellos que vieron nacer el AO y la Cruzada Eucarística. El mundo ha cambiado mucho y sigue cambiando rápidamente. Los católicos se encuentran en otra situación existencial y eclesial. Pero creemos que la intuición original bien entendida conserva toda su validez. Hoy como ayer las personas necesitan la propuesta de un camino espiritual exigente que dé sentido a sus vidas y que los desafíe a un compromiso mayor con Cristo y con sus hermanos. La recreación busca precisamente rescatar y hacer accesible a las personas de hoy la intuición inicial del AO, que consiste en la disponibilidad apostólica. Recreamos el AO para que nuestra gente pueda entender que ellos también están llamados a ser apóstoles comprometidos junto a Cristo al servicio del mundo. Queremos ofrecer a quienes tal vez nunca harán los Ejercicios espirituales de San Ignacio una forma de hacer suyas la dinámica apostólica de la Contemplación del Rey (“heme aquí, Señor”), de la ofrenda personal (“Tomad, Señor y recibid…”), y de la unión de mente y corazón con Cristo Resucitado. Lo que históricamente se encarnó en la oración de ofrecimiento diario para expresar esto, podría tal vez hoy encontrar nuevas formas. Objetivos y líneas de acción Objetivo 5: Investigar el contexto histórico y religioso en el cual nace el AO, para entender mejor la originalidad de esta propuesta espiritual en su tiempo. Una mejor base histórica hará más fecunda la reflexión sobre la contribución que hoy estamos llamados a dar en la cultura actual. Línea de acción 1: El Consejo AO internacional identificará documentos (libros y artículos) o solicitará ayuda a especialistas (historiadores) que nos permitan entender mejor la religiosidad característica de la época de los orígenes del AO. Línea de acción 2: La oficina internacional hará disponibles en el sitio web internacional los estudios históricos producidos, en tres idiomas. 18 Recreación del Apostolado de la Oración Inculturación 19 Recreación del Apostolado de la Oración 2 - Inculturación El desafío de un AO inculturado E l proceso de recreación del AO debe prestar atención a la necesaria adaptación e inculturación a la realidad local (y a las realidades locales) de las diferentes propuestas que se sugieren en este documento. No habrá una fórmula o modelo único aplicable a todos para el AO recreado. Las grandes líneas e intuiciones aquí desarrolladas deben confrontarse con la cultura local, en respeto a las sensibilidades y necesidades diversas. Esto obligadamente dará al AO matices particulares. Al conocer y recoger las distintas experiencias de cada país, la propuesta del nuevo AO se verá enriquecida con la multiculturalidad mundial. Un aspecto de esta dimensión de inculturación será el cuidado del lenguaje que usamos para promover el AO. Procuraremos adoptar un lenguaje, imágenes y símbolos que todos entienden, de la vida común, evitando el uso exclusivo del lenguaje eclesial. Queremos inspirarnos en el lenguaje e imágenes bíblicas, cuando se pueda. El uso de diagnósticos sociales y culturales, el diálogo con quienes nos ayuden a mantener actualizada nuestra teología y el trabajo en equipo con gente joven nos ayudará a hablar un lenguaje que sea significativo para el mundo actual. El AO reformulado Una expresión actualizada de la intuición espiritual o razón esencial o del AO está en la “Declaración de Misión” de la reunión del Consejo internacional en Roma en noviembre de 2011: Apostolado de la oración - Declaración de misión El AO, confiado por la Santa Sede a la Compañía de Jesús, es una red mundial de oración que ayuda a las personas a encontrar sentido y esperanza en sus vidas al guiarlos a una relación personal de profunda confianza con Cristo resucitado. Como testigos del amor del Padre por el mundo, en el AO estamos llamados a estar con Jesús y a compartir su misión. De este modo, nos hacemos disponibles para servir al mundo en la misión de la Iglesia. Guiados por el Espíritu Santo, somos apóstoles por la oración y por una vida unida al Corazón de Cristo. Al ofrecer nuestras vidas, nos abrimos a su acción transformadora en nosotros. El camino espiritual del AO, especialmente el ofrecimiento diario y la oración sobre las realidades que plantea el Papa nos ayuda a vivir nuestra misión, a ejemplo de María, en cada estado de vida y en todas las situaciones de la vida diaria. Nuestra rama juvenil es el Movimiento Eucarístico Juvenil. 20 Recreación del Apostolado de la Oración Algunos slogans para comunicar lo que es el AO A modo de ejemplo, ofrecemos algunas frases o slogans que pueden capturar y sintetizar el contenido renovado del AO. Invitamos a cada Secretariado Nacional a buscar otras expresiones, de un modo inculturado a la realidad local (tal vez en relación a las seis orientaciones de la sección siguiente). • El AO: una red mundial de oración. • El AO: un camino del corazón al servicio del mundo. • El AO: una red mundial de corazones. • El AO: Enviados desde el Corazón del Padre al corazón del mundo. • Etc. Seis orientaciones operativas: Fruto de las consultas mundiales al AO en el proceso de la recreación, individualizamos seis orientaciones sugeridas desde los distintos continentes que complementan la visión que nos dan los diagnósticos y nos permiten avanzar a implantaciones inculturadas del AO. Son llamadas de atención, aspectos a los cuales debemos estar atentos en la implantación del AO recreado. Los Equipos Nacionales tendrán la tarea de discernir a nivel local y determinar cuál o cuáles de estas orientaciones se deberá priorizar en el propio contexto cultural. Ellas ayudan a su vez a determinar cuál ha de ser la puerta de entrada para la promoción del AO en ese país (ver más abajo) y cuáles son las respuestas más adecuadas a sus necesidades. Estas orientaciones son: • Atención al contexto cultural y religioso local (asistidos con el uso regular de los diagnósticos previstos y de estudios adecuados). • Un AO al servicio de una mayor justicia mundial • Un AO como un camino de formación alimentado por las Escrituras y los sacramentos. • Ecumenismo y diálogo interreligioso • Colaboración entre nosotros y con otros. Consultaremos con otros, apoyaremos campañas o proyectos de otros que estén en sintonía con nuestros objetivos. • Para nuestro servicio a la Iglesia nos ponemos en la perspectiva de una Nueva Evangelización, de la unidad y reconciliación, y del servicio parroquial. Puertas de entrada (para un AO inculturado) A la luz de las seis orientaciones operativas indicadas en la sección anterior, cada contexto cultural (continente, región o grupo) podrá determinar y expresar cuál es la 21 Recreación del Apostolado de la Oración puerta de entrada o la forma particular de encarnarse del AO para ellos. Se trata de detectar cuál de estas orientaciones resulta especialmente sensible o significativa para la implantación local del AO. Una breve formula con esta “puerta de entrada” o punto de enganche escrito orientará el modo en que se propone el AO en esa región, actuando como una especie de “lema regional”. Por ejemplo, una puerta de entrada del AO podría ser esta: El AO es una red mundial de oración y de acción para responder a los desafíos de la humanidad en los aspectos que competen a la misión de la Iglesia. Está al servicio de la paz y la esperanza en la perspectiva de Asís, junto a otros cristianos y otras religiones. [Se llama aquí “perspectiva de Asís” a la orientación de las iniciativas ecuménicas e interreligiosas de diálogo, oración y acción, en que las religiones del mundo son invitadas a trabajar juntas por el reto de la paz, inspiradas por los dos encuentros de oración convocados por los Papas en este lugar, en 1986 y 2011.] Objetivos y líneas de acción Objetivo 6: Discernir cuál de las orientaciones operativas se debe privilegiar en el contexto propio de cada país. Línea de acción 1: El Equipo Nacional dedicará una o más sesiones a discernir y definir cuál de las orientaciones operativas necesitan priorizar en las estrategias de promoción y/o formación del AO local. Objetivo 7: Redactar una “puerta de entrada” y slogans para el AO local, si se estima útil. Línea de acción 1: El Equipo Nacional discierne y redacta una formulación que indique la “puerta de entrada” específica para la promoción que harán del AO en su país o región. Objetivo 8: Expresar las propuestas del AO y su recreación en concordancia con la cultura local. Línea de acción 1: Cada Secretariado u oficina nacional programará la difusión y el estudio del presente documento entre la gente del AO, recibiendo opiniones y sugerencias de las bases. Línea de acción 2: Las oficinas nacionales cuidarán la adaptación al lenguaje y expresiones locales de las propuestas aquí contenidas, como también la identificación de los símbolos adecuados, de manera que resulten significativas para la cultura local. 22 Recreación del Apostolado de la Oración Pistas para un itinerario formativo en el AO 23 Recreación del Apostolado de la Oración 3 - Pistas para un itinerario formativo en el AO C uál es el contenido espiritual del AO en respuesta a las necesidades hondas del ser humano y a los graves desafíos del tiempo presente? ¿Cuál es su programa como pedagogía para una “relación personal de profunda confianza con Cristo resucitado”? ¿Cuáles son sus símbolos y sus claves significativas? ¿Cuáles son sus etapas y objetivos de acuerdo al momento que vive la persona? ¿Cómo guiar efectivamente a la persona por un camino de crecimiento espiritual que no se quede estancado en el activismo o en la repetición de ciertas prácticas devocionales? ¿Qué debe hacer una persona para formar parte del AO? ¿Qué prácticas concretas harán real su unión vital a Cristo y su vinculación a esta red espiritual global que le permite situarse al servicio de la misión del Reino de Dios? ¿Cuáles son los criterios de verificación de que se ha logrado este crecimiento espiritual, en la persona o en un grupo? ¿Cuál es el perfil del miembro del AO que queremos formar? ¿Qué elementos de la espiritualidad ignaciana que está al origen del AO debemos destacar o revitalizar? En esta sección no responderemos a todas estas preguntas, pero ellas nos indican el marco en el cual situar los elementos del itinerario formativo que se propone a continuación. Ofrecemos por ahora un horizonte inspirador para un programa de formación; el programa final ya elaborado será fruto de la experiencia y la creatividad local y, en última instancia, del compartir a nivel mundial en este proceso de recreación. Algunas propuestas prácticas en respuesta a estas preguntas se encuentran en los Anexos de este documento, como se indica más abajo. Los Equipos Nacionales, ayudados por la oficina internacional, podrán adaptar estas proposiciones en el propio país, con características locales. Esta propuesta inspiracional se debe estudiar y aplicar a la luz de los diagnósticos socio-cultural, teológico-eclesial e histórico-pastoral. El modo específico en que se encarnará en cada país formará parte del plan estratégico que ha de orientar el proyecto local del AO y el MEJ. Se establecerán criterios de verificación y se elaborarán instrumentos de evaluación (ver sección 6 de este documento) que permitan conocer el nivel de logro de los objetivos, y que permitirán ajustar tanto el plan estratégico como el itinerario formativo de acuerdo a las necesidades. Se deberá establecer de modo consensuado el perfil o los diversos perfiles de qué tipo de Apóstol de la Oración se tiene en mente como objetivo final del itinerario formativo del AO, para esa determinada realidad local. ¿Cuál es el producto final que se busca en el plan de formación? Clarificar esto permitirá que todos los miembros del Equipo trabajen apuntando en la misma dirección. Nota: Para una definición o descripción actualizada del AO los remitimos al Anexo 1. Allí les ofrecemos un extracto del documento “Una joya del antiguo cofre del tesoro”, texto escrito en 2011 al iniciar el proceso de la recreación del AO. 24 Recreación del Apostolado de la Oración El contenido central del AO: un camino del corazón El itinerario formativo del Apostolado de la Oración (AO) se presenta como una escuela del corazón que guía al cristiano a la identificación con el Corazón de Jesús y a colaborar con él en la misión de la Iglesia haciendo presente la compasión de Dios en el mundo. Consiste en un camino místico que ha de dar frutos de justicia y servicio a los hermanos. Las líneas siguientes sirvan de inspiración para nuestros programas de formación. Competerá a cada Equipo Nacional hacer los aterrizajes y encontrar las estructuras prácticas para ofrecer estas intuiciones a su gente. 1 Fundamentados en amor eterno El fundamento de nuestra fe y del camino del AO es el amor eterno de Dios. El nos ha amado desde antes de la creación del mundo, nos lo ha revelado en la persona de su Hijo Jesucristo y lo ha derramado sobre nosotros por la irrupción de su Espíritu Santo. El está con nosotros y nos ama apasionadamente. Estamos siempre delante de él, lo sepamos o no, nos relacionemos con él o no. Con amor eterno te amé… (Jer 31,3) Dios nos eligió en Cristo desde antes de la creación del mundo… (Ef 1,4) En el vivimos, nos movemos y existimos. (Hch 17,28) Tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único… (Jn 3,16) 2 El corazón humano, un corazón inquieto El corazón humano anhela la felicidad y la busca por diversos caminos. Muchas veces se experimenta pobre y desorientado, entre frustraciones y deseos profundos, y clama a quien puede salvarlo. El AO ofrece un itinerario de fe y un camino de oración para quienes están en búsqueda interior y reconocen su necesidad espiritual. La debilidad y vulnerabilidad del corazón no serán impedimento, sino más bien nuestro mejor capital para el encuentro con un Dios que quiere saciarnos. ¡Dios mío, tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te desea, cual tierra árida, sedienta, sin agua. (Sal 63,1) Felices los pobres de corazón, porque de ellos es el Reino de Dios. (Mt 5,3) ¿Adónde te escondiste amado, y me dejaste con gemido?… (San Juan de la Cruz, Cántico Espiritual) Nos hiciste para ti, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti. (San Agustín, Confesiones) 25 Recreación del Apostolado de la Oración 3 En un mundo descorazonado Habitamos un mundo que parece haber perdido el corazón. La casa de todos se ha vuelto hostil y extraña. Junto con la soledad crece el clamor por mayor humanidad, justicia y paz. Los hijos perdieron el rumbo hacia su Padre, han renegado de su Creador y lo han reemplazado por los ídolos del dinero y del placer. Emprender el camino del AO nos permitirá iniciar el regreso a nuestra casa. En medio de la confusión aprenderemos a reconocer el brillo del Espíritu de Dios, oculto y silencioso, humilde y cotidiano, haciendo brotar algo nuevo. Irán errantes de levante a poniente, vagando de norte a sur, buscando la palabra del Señor, y no la encontrarán. (Am 8,12) ¿Por qué duermes, Señor? ¡Despierta, despierta! ¡No nos rechaces para siempre! ¿Por qué te escondes? ¿Por qué te olvidas de nosotros, que sufrimos tanto, tanto? (Sal 44,23-24) Vino a los suyos, pero los suyos no lo recibieron. (Jn 1,11) Yo voy a hacer algo nuevo, y ya está brotando, ¿no lo notan? (Is 43,19) El Reino de Dios ya está entre ustedes. (Lc 17,21) Otros textos: Jer 2,13 / Jer 8,21 / Lc 15,18 4 El Corazón de Dios, amor deseoso de encontrarnos En este mundo roto, el Apóstol de la Oración aprende a reconocer la mirada de amor del Padre y su iniciativa de salvación en la persona de su Hijo. Dios quiere establecer con cada uno una unión íntima y perdurable, a cada uno considera como un tesoro precioso de su Corazón. Él mismo nos busca y desea hacer realidad en cada uno el sueño que tenía para nosotros al crearnos. El camino espiritual del AO nos abre a la nueva vida que nos comunica Jesús Resucitado, empeñado en salvarnos y no abandonarnos. Aprendemos a hacernos conscientes de su compañía y protección, aún en medio del sufrimiento o la dificultad, y a poner confiadamente nuestra vida en sus manos. Yo enseñé a andar a Efraín y lo llevé en mis brazos… con correas de amor los atraía, con cuerdas de cariño. (Os 11,3-4) Yo te llamé por tu nombre, tú eres mío. Eres de gran precio a mis ojos, eres valioso y yo te amo. (Is 43, 1 y 4) He aquí que estoy a la puerta y llamo… (Apoc 3,20) Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. (Mt 28,20) … Contemplar cómo las tres personas divinas miraban toda la planicie o redondez de todo el mundo… asimismo lo que dicen las personas divinas, es a saber, “Hagamos redención…” (San Ignacio, EE 102.107) Otros textos: Rm 8,35-37 / Mt 6,25 y 32 / Mc 6,50 26 Recreación del Apostolado de la Oración 5 El Corazón de Jesús en el corazón del discípulo La vida interior de quien vive el camino del AO se sostiene en las promesas de Cristo que afirman su deseo de habitar el corazón de quienes él llama sus amigos. El horizonte definitivo de este camino del corazón es vivir en Cristo y que Cristo viva en la persona. Es un camino de transformación interior en que el Espíritu desea llevar al Apóstol de la Oración a la identificación total con Cristo en mente, cuerpo y alma. De nuestra parte, lo deseamos y pedimos humildemente cada día, sabiendo que jamás será fruto de nuestros esfuerzos. Creemos que esta transformación nos es dada de modo privilegiado en la Eucaristía, donde Cristo mismo viene a nosotros en su Cuerpo y su Sangre y nos moldea interiormente según su Corazón eucarístico, a fin de ser y actuar como Él. Los llamo mis amigos… (Jn 15,15) ..y vendremos a él y haremos morada en él (Jn 14,23) Permanezcan en mí, como yo en ustedes… Permanezcan pues, en el amor que les tengo. (Jn 15, 4 y 9) No soy yo quién vive, es Cristo que vive en mí (Gal 2,20) Que Cristo viva en sus corazones por la fe… (Ef 3,17) Otros textos: Jn 14,20 / 1 Co 3,16-17 / 2 Co 3,18 6 La ofrenda del corazón: “mi vida es útil a otros” El corazón humano, ese corazón inquieto, tantas veces pobre y limitado, incapaz de superar su mezquindad y egoísmo, es invitado en el AO a la aventura de darle toda la vida al Señor. Hacer la ofrenda total de sí sólo es posible para quien se deja transformar por el Espíritu de Jesús y no le es obstáculo. El Apóstol de la Oración hace el ofrecimiento cotidiano de su vida como la oración de un pobre que pide ayuda para vivir eso que desea íntimamente. Ofrece lo que es y tiene y pide humildemente al Padre el don de asociar su vida y su corazón a la vida y al Corazón de su Hijo. Consciente de la propia debilidad, y con la mayor generosidad de que es capaz, renueva cada día el deseo de responder a la llamada de Jesús. La Eucaristía la celebra acogiendo la vida de Cristo ofrecida al Padre por nosotros, a la cual une su propia ofrenda de vida. La oración de examen o revisión del final de la jornada le permite mirar y agradecer lo que el Padre ha hecho en su vida con lo que él le ofreció esa mañana. Así, como hizo María, la vida del Apóstol de la Oración se convierte en una vida útil a otros pues está disponible a Cristo para su obra de salvación. El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad. (Rm 8,26) Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados… (Jn 6,9) Yo soy la esclava del Señor, que Dios haga conmigo como me has dicho. (Lc 1,38) Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a Vos Señor lo torno; todo es vuestro, disponed 27 Recreación del Apostolado de la Oración conforme a vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que esta me basta. (San Ignacio, EE 234) Otros textos: Rm 12,1 / Mc 12,43-44 7 La compasión, acción del Corazón del Padre en el mundo El Apóstol de la Oración que ha entrado en comunión con el Corazón de Jesús desea transmitir a otros la compasión de Cristo que lo habita. Hace suya la mirada amorosa del Padre sobre la humanidad y se siente enviado, junto con el Hijo, a sanar las heridas de este mundo y sostener a los que tienen el corazón desgarrado. Ofrece todo su ser para colaborar con Cristo en su obra de compasión. Ha puesto sólo en Dios su esperanza y se hace disponible para animar la esperanza de sus hermanos y hermanas. Reconoce la presencia de Dios más allá de las fronteras de la Iglesia, pues allí donde existen la compasión, allí está el Espíritu de Dios. Se une espiritualmente a todos aquellos quienes en diferentes culturas o tradiciones religiosas son dóciles a este Espíritu y se movilizan para aliviar el sufrimiento de los más débiles. El Señor me ha enviado para vendar los corazones desgarrados. (Is 61,1) Si ves un pobre, no vuelvas el rostro, y Dios no apartará su rostro de ti. (Tb 4,7) Tengan entre ustedes los mismos sentimientos del corazón de Jesús (Flp 2,5) Jesús tuvo compasión del hombre enfermo de lepra, lo tocó con la mano y dijo: Quiero, queda limpio. (Mc 1,41) El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres… (Lc 4,18) Otros textos: Ex 3,7 / Is 58,6-7 8 Una red mundial de corazones atenta a las necesidades de la humanidad El Apostolado de la Oración es una red mundial de oración unida estrechamente al Papa, al servicio de las necesidades y esperanzas de la humanidad y de la Iglesia. Constituye asimismo una red mundial de corazones, formada por quienes mediante el ofrecimiento cotidiano de sus vidas se hacen disponibles a colaborar en el proyecto del Corazón de Cristo, el Reino de Dios. Por esto, el AO desea ser una comunidad de apóstoles enviados desde el Corazón del Padre al corazón del mundo. Estos realizan su servicio por la oración y por la acción, con el deseo de en todo conformar sus vidas a la de Jesucristo. Esta red está formada en primer lugar por católicos de distintos países y culturas, de diversas familias y sensibilidades espirituales, que oran con y como el AO. Dada la sencillez de su propuesta básica y la perspectiva universal de su oración, el AO puede ser un factor de unidad en medio de la diversidad de la Iglesia. Por esta misma dinámica, es una red abierta a otras redes más amplias. Al promover oraciones y acciones de valor universal, puede unir a cristianos no católicos e incluso a no cristianos. Es más, la 28 Recreación del Apostolado de la Oración oración amplia del AO que intercede por la entera humanidad desea alcanzar y unirse a toda persona, sobre todo a los que sufren. Esta red del AO es motivada e interpelada cada mes por el Santo Padre, quien le propone a ella sus intenciones de oración para que las difunda en toda la Iglesia. Ellas son expresión de lo que él considera las grandes necesidades de la humanidad y las preocupaciones de la Iglesia. El AO las interpreta como verdaderos desafíos que expresan el querer de Dios para este mundo, por los cuales sus millones de participantes o amigos se empeñan en orar y, en ciertas ocasiones, en emprender junto a otros acciones eficaces a favor de la justicia y la paz. No se queden callados los que invocan al Señor, no lo dejen descansar… hasta que rompa la aurora de su justicia y su salvación llamee como una antorcha. (Is 62,1.6-7) Los apóstoles se reunían siempre para orar con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos. (Hch 1,14) ¡Paz a ustedes! Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. (Jn 20,21) Otros textos: Ez 22,30 / Mc 3,13 La persona que Jesús quiere formar en el AO: Perfil del Apóstol de la Oración He encontrado a David, hijo de Jesé, un hombre según mi corazón que realizará todo lo que Yo quiera. (Hch 13,22 – cf 1 Sam 13,13) Les ofrecemos nuevamente un texto inspirador, no normativo. Cada AO local tendrá el deber de elaborar su propio perfil para clarificar qué objetivos los guían en su proyecto formativo. En el AO Jesús quiere formar una persona “según el Corazón de Dios”. Por esto, el Apóstol de la Oración, en la escuela del Corazón de Jesús, deberá tener estas características: • Es consciente de su propia pobreza y necesidad espiritual. • Está en búsqueda sincera del Señor, con recta intención, deseoso de centrar su vida en Dios. • Lleva una vida de oración y desea crecer en la vida espiritual. • Está deseoso de dejarse inhabitar por Cristo e identificar su vida con Él; se sabe acompañado por él en todo momento. • Como María, acoge a Jesús en el corazón y en el cuerpo. • Tiene una relación positiva con el mundo, como el lugar donde reconoce la presencia y la acción de Dios a favor de la humanidad. 29 Recreación del Apostolado de la Oración • Vive un estilo de vida coherente con su oración y su compromiso por un mundo más justo, según los desafíos que le plantean las intenciones del Papa. • Es capaz de compasión ante el dolor de sus hermanos y hermanas, trabaja por la justicia. • Ha puesto sólo en Dios su esperanza y se hace disponible para animar la esperanza de sus hermanos y hermanas. • Es humilde y consciente de sus propias incertezas, y es capaz de dialogar con quien piensa distinto o profesa otra religión. • Es dócil al Espíritu, libre para dejarse conducir y sorprender por el Señor • Tiene un profundo amor y lealtad a la Iglesia. • Está dispuesto a ser un apóstol de la Nueva Evangelización en su vida diaria. • Se alimenta de la Eucaristía y desea vivir una vida moldeada por ella. • Como María, ofrece toda su vida al Señor, se hace disponible a su voluntad. • Está dispuesto a colaborar con lo que es y tiene en el proyecto del Corazón de Jesús. Objetivos y líneas de acción Objetivo 9: Poner en práctica a nivel local estas pistas para un itinerario formativo del AO recreado. Línea de acción 1: Cada Equipo o Secretariado Nacional elaborará un plan estratégico nacional indicando cómo difundir en su realidad del AO local los diferentes elementos del itinerario formativo aquí expuestos. Señalará cuáles priorizar y cuáles requieren de adaptación a la cultura local. Línea de acción 2: El Secretario Nacional hará una activa promoción del AO viajando a visitar las distintas diócesis e instituciones, y programará encuentros con personas a quienes nuestro camino espiritual podría interesar. Línea de acción 3: El Equipo Nacional ofrecerá subsidios traducidos a la lengua local de las partes más relevantes de este documento. Línea de acción 4: El Equipo Nacional ofrecerá una o dos jornadas de formación durante el año para todos los seguidores y amigos del AO, abiertos a todo el que quiera participar, con el fin de animar y profundizar en la comprensión y vivencia de este camino espiritual, de modo particular ahondando en las nuevas propuestas del proceso de recreación. Objetivo 10: Precisar cómo el Perfil del Apóstol de la Oración propuesto en este documento se debe encarnar en la realidad cultural local. Línea de acción 1: Cada Equipo Nacional dedicará una o más sesiones a definir de modo consensuado los rasgos del Apóstol de la Oración para esa realidad local. Pueden partir de la 30 Recreación del Apostolado de la Oración propuesta general de este documento, y enriquecerla con la perspectiva particular. Deberán luego establecer cómo utilizarán esta definición. Nota: En el Anexo 2, al final del documento, encontrarán una expresión sintética del AO recreado, de inspiración bíblica. Los anexos 3 y 4 ofrecen propuestas prácticas para el itinerario de oración personal y grupal. 31 Recreación del Apostolado de la Oración Las necesidades y esperanzas de la humanidad y de la Iglesia (las intenciones mensuales del Papa) 32 Recreación del Apostolado de la Oración 4 - Las necesidades y esperanzas de la humanidad y de la Iglesia (las intenciones mensuales del Papa) Los temas de las intenciones de oración del Papa C ada año la oficina internacional del AO envía al Santo Padre sugerencias para las dos intenciones de oración mensual. Las sugerencias para las intenciones Generales son generadas en un proceso participativo en el cual se invita a todas las oficinas nacionales del AO, a todos los Dicasterios que asesoran la labor del Papa en el Vaticano y a muchas otras personas a enviarnos sus ideas. Cada año recibimos unas doscientas sugerencias de las cuales se eligen finalmente doce. Las sugerencias para las intenciones Misioneras, en cambio, llegan a nosotros ya decididas y formuladas por el Dicasterio para la Evangelización de los Pueblos. Ambas listas de sugerencias son enviadas cada año al Papa por el Director General del AO, el Prepósito General de la Compañía de Jesús. El Papa, después de hacer los cambios que considere apropiados, nos hace llegar la lista definitiva de sus intenciones que nuestra oficina se encarga de difundir en todo el mundo. En el marco de la recreación del AO, proponemos sugerir al Papa un cambio a la actual orientación de sus Intenciones Generales de Oración. Deseamos que estas aborden temáticas del interés de todos, no sólo de los católicos, ni siquiera sólo de los creyentes. Se plantearían como retos o desafíos para la humanidad, orientadas hacia temas de justicia universal. Las intenciones Misioneras podrían mantener una orientación de temáticas más intraeclesiales, aunque no exclusivamente. (Esto supondría trabajar en coordinación y colaboración con el Dicasterio para la Evangelización de los pueblos, para que haya coherencia entre los temas escogidos.) La oficina internacional continuará con la práctica de enviar por correo electrónico al AO de todo el mundo intenciones urgentes de oración por situaciones de actualidad o emergencias mundiales imprevistas, cuando el Papa pide de manera explícita la oración de toda la Iglesia por ellas. Las oficinas nacionales tienen la responsabilidad de retransmitir rápidamente esa intención a su gente. Modalidad de trabajo con las intenciones Los Equipos Nacionales del AO, y en lo posible también la oficina internacional, establecerán alianzas estratégicas o partnerships con instituciones que están dedicadas al tema particular por el que se estará orando en los desafíos (intenciones) propuestos por el Papa. (Por ejemplo, si estamos orando un mes por las víctimas del SIDA, se puede contactar alguna ONG u oficina gubernamental que trabaje en esta área). Estas alianzas 33 Recreación del Apostolado de la Oración buscan establecer canales de mutua colaboración con instituciones ajenas al AO para hacer presente el interés y el compromiso de la Iglesia en estos temas. Lazos de ayuda mutua contribuirán a una mayor conciencia de estos temas de actualidad y serán una expresión de solidaridad en una causa común. En algunas ocasiones, incluso se podrá emprender acciones conjuntas con miembros de estas instituciones. Estas temáticas de aspectos universales nos permitirán interesar a personas que no son cercanos a la Iglesia por el camino de Cristo y eventualmente introducirlos en el AO. Este modo de trabajo supondrá de parte de las oficinas nacionales e internacional el esfuerzo de seguir ofreciendo materiales adecuados de reflexión y de apoyo. Intenciones de oración locales Considerando las necesidades de la población local, se pueden proponer intenciones de oración más específicas a nivel de una parroquia, de una diócesis o de un país. Las Conferencias Episcopales de varios países ya tienen la tradición de enviar al AO local una tercera intención de oración que se suma a las otras dos, y que se refieren a temas de interés nacional. Objetivos y líneas de acción Objetivo 11: Que las intenciones Generales de oración del Papa tengan una orientación más universal, refiriéndose a temáticas que conciernen la paz y la justicia en el mundo. Línea de acción 1: El Delegado Mundial para el AO entrará en contacto con los responsables en el Vaticano de las intenciones del Papa, tanto las Generales como las Misioneras, para explicar la propuesta y solicitar al Santo Padre la autorización para este cambio de énfasis. Si esto se autoriza, lo dará a conocer al momento de solicitar nuevas sugerencias para el año próximo. Línea de acción 2: El Delegado Mundial para el AO entrará en diálogo con el Dicasterio de la Evangelización de los Pueblos para determinar una nueva modalidad más participativa de elaborar la lista de sugerencias para las intenciones Misioneras. Objetivo 12: Planificar acciones conjuntas con otras instituciones ajenas al AO que están empeñadas en alguna de las temáticas por las que estaremos orando, o al menos fomentar algún tipo de lazo de unión. Línea de acción 1: Cada Equipo Nacional del AO incluirá en su planificación estratégica anual el establecer al menos un contacto cada semestre con alguna institución externa, señalando cuál, para de alguna manera coordinarse con ellos durante el mes en que se ora por una intención que concierne a ambas partes. Línea de acción 2: La oficina internacional buscará alianzas estratégicas en uno o dos temas al año con organismos internacionales que se ocupan del tema determinado. Línea de acción 3: Los equipos nacionales e internacionales ofrecerán subsidios con materiales adecuados de reflexión para los temas de intenciones trabajados en alianzas estratégicas. 34 Recreación del Apostolado de la Oración Objetivo 13: Incorporar ocasional o regularmente intenciones locales a los temas por los que estamos orando en el AO, sean estas parroquiales, diocesanas o nacionales. Línea de acción 1: Consultar regularmente al párroco sobre posibles intenciones parroquiales de oración y distribuirlas entre los que oran con el AO. Línea de acción 2: Consultar al obispo sobre posibles intenciones diocesanas de oración y distribuirlas entre los que oran con el AO. Línea de acción 3: Ofrecer a la Conferencia Episcopal nacional la posibilidad de orar por intenciones de oración nacionales, elaboradas para todo el año, y distribuirlas entre los que oran con el AO. Objetivo 14: Orar junto al Santo Padre cuando este solicita a toda la Iglesia orar por alguna situación imprevista. Línea de acción 1: La oficina internacional continuará con la práctica de enviar por correo electrónico al AO de todo el mundo intenciones urgentes de oración por situaciones de actualidad o emergencias mundiales imprevistas, cuando el Papa pide de manera explícita la oración de toda la Iglesia por ellas. Las oficinas nacionales tienen la responsabilidad de retransmitir rápidamente esa intención a su gente. 35 Recreación del Apostolado de la Oración Estructura global del AO y modelos operativos 36 Recreación del Apostolado de la Oración 5 Estructura global del AO y modelos operativos 5.1 Estructura global La estructura actual L a estructura diocesana del AO que se desprende de los actuales Estatutos se basa en grupos parroquiales y cuenta con que los obispos nombren a un sacerdote de la diócesis que sea Director Diocesano, quien es responsable directo del trabajo con estos grupos. Esta estructura, propia de un Movimiento eclesial, y muy popular antiguamente, claramente se encuentra en disminución en el mundo occidental y en algunas partes ha desaparecido totalmente. Donde sobrevive, encontramos normalmente grupos de personas mayores, muy tradicionales y centrados en prácticas devocionales, aunque también suelen desarrollar otros servicios apostólicos en la parroquia (como por ejemplo, la visita a los enfermos). Su proliferación corresponde a una época en que no había en la Iglesia otros movimientos para el laicado. En la mayoría de los países, con la excepción tal vez de algunos países africanos, este modelo del AO no es hoy atractivo para las nuevas generaciones. Tampoco resulta atractivo para los obispos o párrocos en un ambiente eclesial saturado de Movimientos y asociaciones, y en el cual no se suele ver con buenos ojos la llegada de “un movimiento más”. En cuanto a la estructura de la Compañía de Jesús para este servicio: en el mundo hay 58 Secretarios Nacionales del AO, en los países o provincias jesuitas, nombrados por el Director Mundial del AO, el Padre General (hoy todos jesuitas, salvo una religiosa en Etiopía). Hay Directores Nacionales del Movimiento Eucarístico Juvenil (MEJ), la rama juvenil del Apostolado de la Oración, en diversos países, nombrados por el Provincial si se trata de un jesuita (hoy son 16 los jesuitas, y 20 los no-jesuitas). Hay Coordinadores Continentales para el AO, nombrados por el Presidente de la Conferencia local de Provinciales por tres o cuatro años (excepto en Asia, por ahora). En un continente, en Africa, hay un coordinador laico voluntario para el MEJ de esa región que ha demostrado ser muy eficiente. Hay reuniones cada dos o tres años de los Secretarios Nacionales del AO y Directores del MEJ, reuniones que incluyen la participación de integrantes laicos de sus equipos. El Director General Delegado en Roma cuenta con dos Consejos internacionales, uno para el AO y otro para el MEJ. Estos Consejos sesionan por medios digitales, y tienen reuniones físicas cuando se estime necesario. El AO se encuentra hoy activo, de modo muy dispar, en 83 países: 16 en Africa, 25 en las Américas, 14 en Asia/Oceanía y 28 en Europa. El MEJ se encuentra presente y en general con gran dinamismo en 52 países: 20 en Africa, 14 en las Américas, 8 in Europa y 10 en Asia/Oceanía. 37 Recreación del Apostolado de la Oración La nueva estructura: una red mundial de oración El AO se quiere definir hoy como una red mundial de oración o, como se ha dicho más arriba, “una red mundial de corazones”. Aspiramos a crecer en la conciencia de ser una red espiritual de personas que en distintos países y culturas se unen en el deseo común de identificación con Cristo y de colaboración con su misión al servicio del mundo. A partir de este criterio y en vista a este objetivo es que se orientará y evaluará la estructura actual del AO/MEJ recién descrita. Ser una verdadera red implicará favorecer una estructura colegial más que piramidal. Esta nueva estructura que proponemos desea facilitar el compartir entre los distintos integrantes y niveles que forman parte de ella. Hacia esto apuntamos con algunas de las medidas que se anuncian a continuación. El primer servicio en red del AO se cumple en su tarea particular de oración por la misión de la Iglesia universal, oración unificada mundialmente por medio de nuestras prácticas compartidas. La recreación del AO se propone hacer esta red mundial más real y significativa en esta y en otras dimensiones, fortaleciendo los vínculos de comunicación entre países, en especial los que comparten una misma lengua. En una verdadera red mundial con conciencia de serlo, con estructura colegial, seremos activos en compartir noticias, publicaciones, ideas y otros recursos, a pesar de la diversidad geográfica, lingüística y cultural. Una de sus expresiones, que hoy se debe privilegiar, es hacer visible de modo digital el hecho de ser una red de oración al servicio de los desafíos de la humanidad en aspectos que conciernen la misión de la Iglesia. La evaluación de esta propuesta “ad experimentum” del AO recreado nos permitirá afinar juntos la estructura más adecuada para ser de verdad una red mundial y para prestar un mejor servicio. Algunas condiciones para hacer realidad esta nueva estructura: • La implantación del nuevo modelo del AO recreado se deberá hacer en red, es decir, en coordinación internacional, por un lado, siguiendo las estrategias establecidas por la oficina internacional y reportando a ella. Pero también la red deberá favorecer la comunicación horizontal a diferentes niveles, sobre todo por lenguas comunes, compartiendo experiencias, materiales y recursos a nivel local, regional y mundial. Deseamos que esta comunicación (por canales digitales u otros) sea nuestro modo de proceder habitual en el AO. • Se deberá elegir adecuadamente a la persona que se nombra como Secretario Nacional, y darle las herramientas para llevar adelante este proyecto apostólico. Suponemos en esta persona la capacidad de innovar, de entrar en el proceso de la permanente recreación del AO, de hacer uso de la tecnología digital y de las redes sociales, de trabajar en base a una planificación estratégica, de hacer equipo con laicos, con otros Secretarios Nacionales y con la oficina internacional. Si en un país determinado no se encuentra la persona o los recursos necesarios, 38 Recreación del Apostolado de la Oración o si a alguno en particular faltasen las destrezas técnicas, contar con otros en el equipo y fortalecer las estructuras supra-nacionales permitirá suplir estas faltas. Solo así se podrá implantar un AO verdaderamente recreado. • Algunos recursos de infra-estructura mínimos para el funcionamiento de una oficina nacional del AO son: o Un Secretario o Director Nacional nombrado por la autoridad competente (el Director General). o Un equipo de trabajo, compuesto por laicos motivados, que crean y vivan con fruto personal la propuesta espiritual del AO. o Un mínimo de recursos materiales: computador, conexión a la red, un presupuesto adecuado para viajes y otros gastos (ojalá con la capacidad de auto-generar estos recursos). Es altamente deseable tener una oficina propia y contar con colaboradores voluntarios o pagados que dediquen ciertas horas al trabajo de secretaría y a otros servicios para el Equipo Nacional. o Que al menos un integrante del equipo tenga el conocimiento y la capacidad de administrar los espacios web locales que tienen o que podrán tener disponibles en la red mundial digital. • Donde posible, el Secretario Nacional del AO sea también el Director Nacional del MEJ, o al menos sea capaz de trabajar en coordinación con el MEJ. • Hay diferentes modelos para la implantación del AO (ver más abajo). Estos deberán interactuar entre sí en vistas a la recreación. Esto deberá llevar al cambio de ciertas estructuras o a la creación de otras, para avanzar hacia una verdadera Red Mundial de Oración. Objetivos y líneas de acción Objetivo 15: Clarificar y fortalecer la estructura de la Coordinación Continental del AO, dotándola de los necesarios recursos y el reconocimiento oficial. Línea de acción 1: La oficina internacional solicitará al Padre Director Mundial sancionar oficialmente la estructura actualmente en vigor, en la práctica, de Coordinadores continentales nombrados por el Presidente de la Conferencia Jesuita de Provinciales, por cuatro años. De este modo, los Provinciales jesuitas tomarán en consideración las tareas propias de este servicio como parte de la misión que la persona nombrada deberá realizar. Línea de acción 2: Los Coordinadores Continentales presentarán cada año un presupuesto de los gastos necesarios para su servicio a la oficina internacional y/o a la Conferencia de Provinciales. El diálogo entre ambas instancias establecerá el modo de financiamiento. Línea de acción 3: Se mantendrán los encuentros del AO/ MEJ cada dos años por continentes. 39 Recreación del Apostolado de la Oración Objetivo 16: Nombrar Secretarios Nacionales, sean jesuitas o no jesuitas, con las debidas capacidades para llevar adelante el proceso de recreación del AO. Línea de acción 1: El Consejo internacional del AO elaborará un perfil del candidato que puede servir como Secretario Nacional del AO y lo dará a conocer al Director General. Línea de acción 2: En el caso que no se encuentre la persona adecuada entre los jesuitas disponibles, la oficina internacional propondrá al Director Mundial el nombramiento de otros candidatos no jesuitas, o bien ayudará a establecer redes locales operativas para un Secretario Nacional que pueda abarcar una región de más de un país. Objetivo 17: Asesorar a los Secretarios Nacionales sobre el modo de contar con los necesarios recursos financieros para llevar adelante su misión. Línea de acción 1: La oficina internacional, asesorada por la Oficina de Desarrollo de la Curia General jesuita, propondrá estrategias posibles para generar recursos. Línea de acción 2: Los Secretarios nacionales y el Director General Delegado interesarán a los Provinciales en la propuesta actual del AO, invitándolos a apoyar financieramente algunos costos de nuestro servicio. Línea de acción 3: La oficina internacional mantendrá y fortalecerá el fondo económico creado para cofinanciar proyectos del AO y del MEJ en países pobres. Fortalecerá las actuales estrategias de “fund-raising” a nivel internacional y buscará otras. Objetivo 18: Llegar a ser efectivamente una red mundial de oración. Línea de acción 1: El sitio web del AO mundial incorporará las características técnicas y funcionales que permitan visibilizar el hecho de ser una red mundial (ver detalles técnicos de esta y de otras líneas de acción para este objetivo más abajo, Objetivo A, p. 36). Línea de acción 2: La oficina internacional promoverá la revalorización y re-significación de la tradición de Primeros Viernes de cada mes, invitando a orar juntos ese día por la intención del mes. Esto se visibilizará de alguna manera en un mapa virtual e interactivo en el sitio web. Ese día los participantes del AO en todas partes podrán tomar conciencia que en todo el mundo, en los 83 países donde estamos, estaremos cada mes unidos, orando al mismo tiempo por lo que nos encomienda el Papa. La oficina del AO en Roma La oficina mundial del AO, situada en la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, asiste al P. General en la misión que le ha dado el Papa de ser Director General del AO y del MEJ. Como está dicho en la sección 4 de este documento, cada año le presenta sugerencias al Director General para las intenciones mensuales de oración, que él a su vez le presenta al Santo Padre. La labor habitual de la oficina es el servicio y la coordinación internacional del AO/MEJ. El responsable de la oficina es el Director General Delegado, nombrado por el Director General. Su tarea consiste en convocar a reuniones internacionales, incluyendo sus dos Consejos asesores, mantener el sitio web internacional (www.apostleshipofprayer.net), 40 Recreación del Apostolado de la Oración facilitar la información y la comunicación entre las oficinas nacionales, producir o socializar subsidios y materiales, estimular el compartir de recursos e iniciativas exitosas. También visita los países para conocer la realidad y animar la vida del AO/MEJ local. Hoy son dos las tareas principales de la oficina: hacer realidad la recreación del AO, por una parte, y fortalecer la identidad y unidad mundial del MEJ (ver más abajo, sección sobre el MEJ). En lo posible, deberá incorporar laicos y jóvenes en sus equipos de trabajo. Objetivos y líneas de acción Objetivo 19: Adecuar la estructura de la oficina internacional y su modalidad de funcionamiento a las necesidades que plantea el AO recreado descrito en este documento. Línea de acción 1: El Director General Delegado mantendrá el funcionamiento de sus dos Consejos Asesores internacionales, uno para el AO y otro para el MEJ. Línea de acción 2: El Consejo internacional del AO apoyado en la estructura de los Coordinadores Continentales hará el seguimiento y dará el necesario apoyo a la implementación de este plan para la recreación del AO. El estilo de trabajo El AO recreado desea trabajar: • En equipo y siguiendo una planificación estratégica: El Director General Delegado y los Secretarios o Directores Nacional trabajarán normalmente con un Equipo de Coordinación que incluya colaboradores laicos y ojalá gente relativamente joven (de quienes aprendemos los nuevos lenguajes que necesitamos). Esto significa crear un verdadero equipo apostólico que discierne, ora y celebra en común, donde se promueve la amistad y la convivencia, que se reúne regularmente (idealmente una vez por semana). La amistad en el Señor será el motor del AO. Este equipo deberá ser el Consejo del Secretario Nacional, con quienes toma las decisiones y las acompaña. Deberá elaborar un plan estratégico para el funcionamiento general del AO/MEJ, que será la hoja de ruta local para aplicar y hacer seguimiento a estas orientaciones para la recreación del AO. • En colaboración con otros: En un mundo plural, donde hay diferentes sensibilidades y actores sociales, los temas de interés mundial planteados por las intenciones del Papa son una ocasión para establecer canales de diálogo y de colaboración con instituciones que enriquecen nuestra perspectiva y comparten nuestros ideales (partnerships o alianzas estratégicas). De acuerdo a un tema propuesto por el Papa, y planificando con anticipación, podremos brindarnos apoyo mutuo. Deseamos también trabajar en colaboración con ciertas instituciones o agrupaciones para la misma promoción del AO, siempre que sea posible. Esto se hará a nivel local-nacional, y cuando sea posible, también a nivel internacional. 41 Recreación del Apostolado de la Oración • En red mundial: La oficina internacional guiará la implementación del AO recreado, asistido por las redes continentales y nacionales. El AO recreado tendrá como nota característica una mayor coordinación internacional a distintos niveles, incluyendo también el MEJ. La oficina de Roma tiene el deber de mantenerse informada de lo que las oficinas nacionales están haciendo y hacerles un seguimiento (monitoring). Objetivos y líneas de acción Objetivo 20: Establecer un Equipo Nacional del AO en cada país. Línea de acción 1: Los Coordinadores Continentales animarán y asesorarán a los países en la formación de un Equipo Nacional para el AO/MEJ, y mantendrán el registro con los datos de los Equipos ya existentes. Objetivo 21: Contar con los Equipos necesarios para la misión de la oficina internacional del AO/MEJ. Línea de acción 1: La oficina internacional del AO/MEJ mantendrá los Equipos asesores actuales, uno para el AO, otro para el MEJ, y fortalecerá el modo habitual de trabajo convocando a reuniones regulares. Objetivo 22: Trabajar en base a un plan estratégico. Línea de acción 1: La Oficina internacional y cada Equipo Nacional confeccionarán un plan estratégico por escrito para guiar su trabajo del AO/MEJ. Este comprende objetivos, plazos, responsables, líneas de acción y medios de evaluación. Objetivo 23: Trabajar en colaboración con otros. Línea de acción 1: El Equipo Nacional estrechará los contactos con el o los Centros de Espiritualidad más cercanos, Ignacianos y otros, para darles a conocer la nueva propuesta del AO y para buscar instaurar estructuras de mayor coordinación y colaboración entre ambas obras. Línea de acción 2: Las oficinas del AO establecerán partnership ocasionales con instituciones dedicadas a los temas por los cuales oramos, según se ha dicho más arriba. Objetivo 24: Crear una estructura de seguimiento (monitoring) del trabajo de las oficinas Nacionales del AO y del MEJ. Línea de acción 1: Los Equipos Nacionales del AO y del MEJ enviarán a la oficina de Roma un informe anual de lo realizado y de los avances en la recreación del AO, según una pauta enviada para este efecto por la oficina internacional. 5.2 Tres modelos operativos Proponemos a continuación tres modelos operativos para la estructura local del AO, uno digital, uno de servicio eclesial directo y uno juvenil. Son encarnaciones, concreciones o aterrizajes para hoy de la intuición espiritual original del AO. 42 Recreación del Apostolado de la Oración Los tres modelos idealmente deberán estar presentes en todas las implantaciones del AO, aun cuando inicialmente se comience sólo por uno o dos de ellos. La recreación del AO será el fruto de la interacción entre los tres. El plan estratégico deberá incluir las medidas para su progresiva puesta en marcha allí donde no existe uno de ellos. Una vez iniciada la práctica y evaluada la marcha de estas estructuras y modelos, deberemos determinar los posibles cambios que esto planteará a los actuales Estatutos. Nota: La multitud de grupos existentes que actualmente siguen el esquema clásico y tradicional del AO, grupos numerosos y muy vigorosos en varios países, están contemplados en el segundo modelo. La recreación del AO no tiene intención de dejar de lado ni abandonar toda esta gente que hoy caminan con nosotros con buena voluntad y generosa entrega en tantos grupos parroquiales o grupos “del Sagrado Corazón”. No los descartamos y, por el contrario, en algunos casos los fomentamos. A) AO, modelo de acción digital Este modelo de implantación del AO ofrece por medios digitales un modo de incorporarse a esta red mundial de oración y vivir nuestro itinerario espiritual. Invita a vivir nuestros programas no en comunidades parroquiales sino en la comunidad virtual, en forma individual, a través del correo electrónico, sitios web interactivos y/o la participación en redes sociales. Dado que internet es una realidad supranacional que no conoce fronteras, podremos alcanzar personas de todos los países del mundo, incluyendo aquellos donde hoy no está presente el AO. Aquí no comenzamos de cero. El AO ya tiene una presencia importante y de calidad en el “continente digital”, con varias experiencias bien logradas (Passo-a-rezar en Portugal, Prière au coeur du Monde en Francia, el sitio web de Estados Unidos, numerosas páginas en Facebook, etc.). Exploraremos además la posibilidad de establecer una coordinación mundial entre redes digitales de oración y espiritualidad ya existentes (Pray-as-you-go, Sacred Space, Notre Dame du Web, etc.), proponiendo una colaboración en programas coordinados. Objetivos y líneas de acción Objetivo 25: Crear una verdadera red mundial de oración de los 83 países donde hoy se encuentra el AO, capaz de valorizar y poner en evidencia la riqueza de nuestra diversidad de culturas, de países e iglesias. Línea de acción 1: La oficina internacional redimensionará el sitio web internacional incorporando nuevas posibilidades técnicas: habrá una nueva Home Page donde se simbolice de modo visual e interactivo el AO en el mundo; el actual servicio que presta la página web a los Equipos Nacionales quedará disponible a modo de un intranet. El sitio tendrá las características técnicas necesarias para compartir los medios digitales (videos, imágenes, podcasts, Flux RSS, etc.), los tutoriales y herramientas, de modo que las producciones locales se puedan fácilmente adaptar/modificar para los distintos idiomas y 43 Recreación del Apostolado de la Oración culturas. El sitio web tendrá una arquitectura que favorezca los lazos y la interactividad entre los distintos interfaces de la red (sitios, blogs, redes sociales). Línea de acción 2: El nuevo portal web internacional ofrecerá a las oficinas nacionales del AO y del MEJ que lo soliciten, una página web propia que será gestionada por ellos mismos, junto con las herramientas digitales, como las conexiones a las redes sociales, que faciliten su misión. Línea de acción 3: El sitio web internacional hará operativa una plataforma virtual por idiomas a partir del sitio web internacional, en la cual se compartan materiales y noticias de manera transversal (Flux RSS). Objetivo 26: Contar con un equipo de coordinación digital a nivel internacional para facilitar la creación de la red mundial digital (sitios y redes sociales), para compartir medios y competencias, para facilitar el acceso a este “continente digital” por parte de todas las oficinas nacionales del AO. Línea de acción 1: La oficina de Roma convocará y coordinará un equipo de especialistas en diseño de páginas (arquitectura interactiva, arborescencia y navegación, creación de templates, etc.) al servicio del sitio internacional. Sus integrantes deberán tener conocimientos de gráfica (Photoshop, Adobe Illustrator, etc.) y de creación de videos, como también de todo el mundo digital (Facebook, Tweeter, Dailymotion, You Tube, etc.). Este equipo deberá estar formado por jóvenes laicos y un jesuita competente en la materia (o alguien capaz de asegurar la “línea editorial específica” del AO). Objetivo 27: Estudiar la posibilidad de establecer lazos de colaboración con redes digitales de espiritualidad ya existentes. Línea de acción 1: Una vez que esté funcionando el nuevo modelo del sitio web internacional, el Delegado General del AO tomará contacto con los responsables de los servicios digitales de oración mencionados más arriba, u otros, para explorar la posibilidad de trabajar en colaboración e interconexión. B) AO, servicio a la Iglesia local En este modelo, el AO se pone al servicio de las diócesis y de las comunidades cristianas, allí donde dos o más se encuentren reunidos en el nombre de Jesús. Su itinerario espiritual ofrece inspiración para acompañar una nueva figura de Iglesia que está naciendo y suscitar o reanimar en los cristianos una relación profunda y personal con Jesucristo, decididamente en la línea de la Nueva Evangelización. Este modelo se puede impulsar por medio de Misiones Itinerantes: Al estilo de los apóstoles, equipos itinerantes formados por miembros del AO, debidamente preparados, visitan por un tiempo una parroquia o comunidad cristiana y, a la manera de un retiro, ayudar al despertar espiritual de esa comunidad (inspirado en las misiones parroquiales francesas o estadounidenses). Esta propuesta se desarrollará siempre en coordinación con y al servicio de las líneas pastorales de la diócesis y los equipos pastorales existentes en la comunidad. 44 Recreación del Apostolado de la Oración Los frutos deseados en este modelo pueden ser de dos tipos, según el contexto cultural y la necesidad local: • La renovación espiritual de los integrantes de grupos ya existentes en parroquias, instituciones o movimientos. No se requiere la creación de nuevas estructuras; el AO se pone al servicio de las personas en las estructuras parroquiales y diocesanas ya existentes. Posibles beneficiaros pueden ser los miembros de comunidades de base (CCB), equipos pastorales, catequistas u otros grupos. La propuesta del AO incluirá la lectura común de los evangelios, la lectura de la vida compartida para aprender juntos a reconocer al Resucitado que camina a nuestro lado, como los discípulos de Emaús, a fin de ofrecerle la vida en disponibilidad apostólica. El itinerario del AO puede contribuir con el contenido de tal renovación espiritual. Los interesados en mantener el vínculo con el AO pueden ser registrados en las listas de distribución del Secretariado Nacional. A partir de ese momento serán apoyados y acompañados por el equipo y la estructura del AO nacional mediante subsidios y propuestas de formación. (No se forman nuevos grupos específicos del AO). • En determinadas comunidades eclesiales y en respuesta a la necesidad de la gente, el AO puede implantarse en la forma de nuevos grupos o comunidades que vivan la dinámica eclesial aquí descrita, y que serán apoyados por el Secretariado Nacional del AO. Objetivos y líneas de acción Objetivo 28: Ofrecer en las diócesis un servicio misionero parroquial basado en el contenido específico del AO/MEJ. Línea de acción 1: El Equipo Nacional establece a un equipo misionero y les da la formación adecuada para imbuirlos de la riqueza espiritual del AO. Línea de acción 2: El Equipo Nacional establece los contenidos de un taller de animación del AO que se puede ofrecer en una misión parroquial (normalmente de tres a cinco días de duración). Línea de acción 3: El Equipo Nacional ofrece el programa misionero del AO a las instancias diocesanas y/o parroquiales, y establece un calendario de visitas a las comunidades que lo han solicitado. Línea de acción 4: Los viajes del Secretario Nacional promoverán este modelo, proponiéndolo a los obispos y a los párrocos. Objetivo 29: Ofrecer instancias de encuentro y de formación a personas que usan los recursos espirituales del AO sin estar vinculados a grupos específicos. Línea de acción 1: El equipo Nacional del AO organizara durante el año dos o más jornadas de formación para los amigos del AO a nivel diocesano, abiertas a todo público. (inspirado en experiencia en RDC) Objetivo 30: Ofrecer material adecuado y programas de formación para los grupos del AO existentes. 45 Recreación del Apostolado de la Oración Línea de acción 1: Recogiendo experiencias exitosas en otros países o creando material propio, la oficina internacional y/o los Coordinadores Continentales confeccionarán y hará disponible una carpeta con documentos para guiar y alimentar el itinerario de los grupos. Línea de acción 2: El Equipo Nacional elaborará o reunirá el material adecuado y lo ofrecerá a los grupos. Línea de acción 3: El Secretario Nacional y en lo posible los miembros del Equipo Nacional visitarán los grupos y ofrecerán talleres de formación sobre los fundamentos del AO. Línea de acción 4: El Equipo Nacional tomará contacto con grupos afines al AO, sean grupos del Sagrado Corazón de Jesús u otros, para ofrecerles material formativo y asociarlos al AO. C) AO, modelo juvenil asociativo: el Movimiento Eucarístico Juvenil Un tercer modelo para el AO es el servicio especializado para niños y jóvenes, el Movimiento Eucarístico Juvenil (MEJ). Constituye en la práctica una sección del AO que ofrece para ellos un programa formativo inspirado en la Eucaristía y en la amistad con Jesús. Orienta a sus participantes a un activo empeño al servicio de las necesidades del mundo. Su estrategia pedagógica se basa en pequeños equipos o comunidades que se reúnen semanalmente, acompañadas de un animador responsable. Grandes encuentros, campamentos y celebraciones comunes son parte del camino formativo. Sin excluir otras edades, el MEJ ha demostrado ser especialmente adecuado para dar continuidad a la formación de los niños desde la primera comunión en adelante. Expresión actualizada de la Cruzada Eucarística, como se ha dicho más arriba, el MEJ comparte las raíces históricas y espirituales del AO. Su itinerario de formación recoge y adapta para los jóvenes el camino espiritual del AO. Los programas formativos y lo propuesto en el modelo de acción digital del AO pueden formar parte de lo que el MEJ ofrece a sus miembros, en especial a los de edades mayores. Es en el MEJ donde el joven aprende los hábitos espirituales que, una vez pasada la edad juvenil, podrá continuar viviendo en el AO el resto de su vida. El dinamismo propio de la edad juvenil y los rápidos cambios culturales que afectan a esa edad exigen de nuestra parte un agudo análisis de la realidad que ellos viven para mantener la vigencia de nuestra propuesta. Nos asesoraremos con especialistas en la materia para ahondar en los rasgos de la religiosidad juvenil, de sus códigos de lenguaje, sus intereses y necesidades, etc. Compartiremos material y experiencias exitosas de los distintos países. Evaluaremos regularmente los contenidos de los programas de formación para mantenerlos siempre relevantes para la realidad que ellos viven. El nombramiento de la misma persona para dirigir en el país ambas secciones, el AO y el MEJ, mostrará la unidad de un único camino espiritual. Idealmente un mismo Equipo Nacional asesora y acompaña al Secretario Nacional en ambos aspectos de su misión. En el caso que hubiera dos equipos separados, uno para el AO y otro para el MEJ, ambos deberán trabajar en comunión y colaboración. La uniformidad o coherencia de los 46 Recreación del Apostolado de la Oración colores y símbolos que se eligen para identificar cada sección puede ayudar visibilizar la unidad. El contenido de la recreación del AO también concierne al MEJ. Competerá a los Equipos Nacionales del MEJ discernir qué aspectos le resultan más útiles y cómo servirse de ellos. Objetivos y líneas de acción Objetivo 31: Mantener actualizados los contenidos del programa formativo del MEJ. Línea de acción 1: El Equipo Nacional (si es necesario con ayuda de la oficina internacional) tomará en consideración para su planificación los informes elaborados por personas especializadas en análisis de la realidad juvenil, o en lo posible, tomará directo contacto con estos especialistas (de estudios sociológicos y religiosos). Estarán atentos para adaptar el material a la situación local si este viene de otro país con una realidad cultural distinta. Línea de acción 2: El Equipo Nacional programará cada cinco años la revisión de los programas en vigor a la luz de los diagnósticos de la realidad. Objetivo 32: Fortalecer la identidad y la unidad del MEJ como movimiento mundial, y sus lazos de unidad con el AO. Línea de acción 1: El Consejo internacional del MEJ realiza el primer Congreso internacional del Movimiento (Argentina, 17 al 24 septiembre de 2012) y le hará seguimiento. Línea de acción 2: El Consejo internacional del MEJ preparará la publicación de un Manual Mundial del MEJ y diseñará un plan para llegar a la redacción de los Estatutos propios del MEJ, que eventualmente se podrán añadir a los Estatutos vigentes para el AO Objetivo 33: Desarrollar el plan formativo del MEJ de forma integrada con el AO, como una propuesta progresiva de vida cristiana que acompaña las distintas etapas de la vida. Línea de acción 1: El equipo Nacional del MEJ estudiará el material propuesto para la recreación del AO con el fin de incorporar en sus programas los elementos que parezcan más relevantes, con las necesarias adaptaciones. Línea de acción 2: La oficina internacional continuará a promover y favorecer el nombramiento de la misma persona para hacerse cargo del AO y del MEJ a nivel nacional o provincial. Línea de acción 3: El Equipo Nacional buscará unificar y dar coherencia a la simbología de quienes caminan en el MEJ y el AO, de manera de visibilizar la continuidad del plan de formación. Línea de acción 4: El Equipo Nacional programará dos encuentros al año para reunir a quienes caminan en el MEJ con los del AO, para conocerse y para profundizar en la espiritualidad común. 47 Recreación del Apostolado de la Oración Instrumentos de evaluación 48 Recreación del Apostolado de la Oración 6 - Instrumentos de evaluación P ara hacer efectiva la recreación del AO y mantener el “estado de recreación permanente” necesitamos mecanismos adecuados de seguimiento y evaluación de las líneas que estamos impulsando y de sus aplicaciones concretas. Necesitamos verificar si se está cumpliendo eso que nos proponemos en los objetivos. La actual estructura de reuniones bianuales por continentes y el rol de los Coordinaciones Continentales estarán al servicio de la evaluación sistemática de este proceso de recreación. Las visitas del Delegado mundial a los países se harán con esta agenda. Los Equipos Nacionales deberán hacer el seguimiento en sus países. Importa saber si las personas y los grupos entran en un camino de crecimiento espiritual. Los equipos nacionales deberán verificar si efectivamente está ocurriendo eso que se espera que ocurra. Un posible criterio a tener en cuenta, una vez que estén en aplicación estas nuevas propuestas, será si estamos interesando a personas menores de 35 en el AO. La oficina internacional enviará dos cuestionarios por los cuales solicitará a los Equipos Nacionales un eco del proceso de la recreación. Uno está incluido en este documento; el segundo, más largo, se enviará un año más tarde. El primero pide una retroalimentación de las primeras impresiones al iniciar esta segunda etapa de nuestra recreación. El segundo tendrá como fin evaluar en más detalle la implementación de las nuevas propuestas y estructuras indicadas en este documento. La información que recibiremos por medio de estos cuestionarios, las reuniones programadas por continentes y las visitas del Delegado constituirán la materia prima para tomar el pulso al proceso mundial de la recreación y para realizar los ajustes necesarios a la propuesta. Objetivos y líneas de acción Objetivo 34: Saber si está ocurriendo en las personas y los grupos aquello que esperamos que ocurra. Línea de acción 1: El Equipo Nacional establecerá criterios de verificación y definirá los frutos esperados del camino del AO a fin de confirmar si las personas y los grupos del AO caminan en la dirección correcta. Para esto, definir el propio Perfil del Apóstol de la Oración puede ayudar. Objetivo 35: Obtener información sobre el avance del proceso de la recreación con el fin de hacerle seguimiento. Línea de acción 1: Los Equipos Nacionales responderán el Cuestionario 1 a los tres meses de recibir el presente documento y lo enviarán a los Coordinadores Continentales. Línea de acción 2: Las reuniones continentales del AO/MEJ tendrán como tema principal de su agenda la evaluación del proceso. 49 Recreación del Apostolado de la Oración Línea de acción 3: Los Coordinadores Continentales estarán atentos al desarrollo de la recreación en sus regiones, manteniendo fluida la comunicación con los Equipos Nacionales de su región. Línea de acción 4: El Consejo internacional del AO mantendrá la regularidad de sus reuniones por internet para acompañar y animar el proceso de la recreación, atentos a las dificultades que puedan surgir. Línea de acción 5: El calendario de las próximas visitas internacionales del Delegado del AO tendrá en cuenta y privilegiará los lugares que requieran un apoyo especial para entrar en el proceso de la recreación. Línea de acción 6: Un año después de la entrega de este documento, la oficina internacional distribuirá al AO un Cuestionario 2 más detallado para solicitar un informe de los avances del proceso de la recreación en el país o en la Provincia. Este Cuestionario pasará revista del nivel de logro de cada uno de los objetivos enunciados en este documento. Las respuestas se enviarán a los Coordinadores Continentales. OBSERVACION: Los numerosos objetivos y líneas de acción propuestos a lo largo de todo este documento no señalan los plazos en los cuales deben realizarse. Competerá a la oficina internacional y a los Equipos Nacionales fijar en sus planes estratégicos la propia agenda y sus prioridades para llevar adelante estas iniciativas de la recreación del AO. 50 Recreación del Apostolado de la Oración Cuestionario para recoger las opiniones y sugerencias Cuestionario Recreación AO - 1 (responder antes del 1 de diciembre de 2012) 1. Impresión general del documento 2. Lo más interesante y novedoso 3. Cambios, sugerencias y observaciones para enriquecer o mejorar el texto 4. Aspectos o iniciativas sugeridas que aplicaremos de inmediato 5. Dificultades encontradas en el texto o posibles dificultades que podemos anticipar para más adelante 6. Aspectos que no entendemos o que parecen lejanos o ajenos a nuestra realidad 7. Aspectos en los cuales requeriremos de ayuda o postergaremos su puesta en marcha. Explicar por qué. 8. ¿Cómo nos movemos hacia ser una verdadera RED MUNDIAL DE ORACION? 9. ¿Qué recepción ha tenido EL CAMINO DEL CORAZON? implementando? ¿cómo se está 10. ¿Cuál es la situación en nuestro país de los TRES MODELOS OPERATIVOS tal como se describen aquí? (informo brevemente de la situación de cada uno de ellos) 11. Breve descripción y resumen de las reacciones de quienes han visto este documento. 12. Otros comentarios 51 Recreación del Apostolado de la Oración ANEXOS 52 Recreación del Apostolado de la Oración ANEXOS Anexo 1 Les ofrecemos una explicación actualizada del AO en un extracto del documento Una joya del antiguo cofre del tesoro, escrito en 2010 al iniciar el proceso de la recreación del AO. III - La actualidad de las raíces históricas del Apostolado de la Oración El Apostolado de la Oración que pretendemos recrear hoy es resultado del desarrollo de un carisma fundacional dado a partir de 1844, que creemos aún tiene gran vigencia. A continuación hacemos una relectura de esta historia desde sus resonancias para el mundo actual. […] El AO como despliegue del amor del Corazón de Jesucristo La propuesta espiritual del AO quiere ser un despliegue y una expresión del amor y de la actitud que habita el Corazón de Jesús. El AO nació en 1844 como una invitación hecha a un grupo de jóvenes estudiantes jesuitas a ser apóstoles y misioneros en sus vidas corrientes, a unir a Cristo todo lo que hacían. Cada una de sus actividades podía ser apostólica si, al iniciar el día, la ofrecían al Señor, uniéndola a lo que hacía la Iglesia. Ofrecer y vivir la vida fielmente les fue propuesto como un modo de participar espiritualmente en los trabajos de los misioneros y en la misión de toda la Iglesia La práctica concreta que iba a expresar esto era una oración de ofrecimiento del día, al inicio de la jornada. Declaraban con ello su decisión y su disposición de que todo el día fuera para el Señor. Hacer realidad las palabras de esta ofrenda se convirtió en un bello desafío, que dio nuevo sentido a sus vidas, pues los animaba a buscar y encontrar a Dios en todas las cosas, para en todo amar y servir. Las tareas cotidianas de su vida de estudiantes estaban ahora llenas de la presencia de Dios, de una nueva manera. Al final del día, la oración de Examen recogía lo que Dios había hecho en sus vidas a partir de lo ofrecido en la mañana. Estos dos momentos de oración, en la mañana y en la noche, los hacían más disponibles a la acción de Dios en ellos durante el día y más atentos a dejarse guiar por él. Los jóvenes jesuitas percibieron la unidad que había entre estas dos prácticas y la celebración de la Eucaristía de cada día. En esta última reconocieron la misma dinámica de recibir de Dios y entregar a Dios. Cristo se ofrecía al Padre y se daba a ellos, arrastrándolos en su propio movimiento de ofrecer la vida. Había entre estos tres momentos una coincidencia y una continuidad, pues las dos oraciones eran una manera de vivir la Eucaristía durante el resto del día. Entendieron además que este modo de vida eucarístico brotaba del ideal de amor y humanidad vivido por Jesús en su propio Corazón. Vivir la espiritualidad eucarística no era otra cosa que vivir la espiritualidad del Corazón de Jesús. Comprendieron, como está dicho más arriba, que el significado hondo de la Eucaristía y lo que caracteriza el Corazón de Jesús nos remiten ambos a la misma realidad teológica: la autodonación amorosa del Padre a la humanidad y la respuesta consecuente del nuevo Adán, el Hijo encarnado, que se entrega al Padre, “amando hasta el 53 Recreación del Apostolado de la Oración extremo” a sus hermanos. Los jóvenes jesuitas estaban siendo invitados a asociar su oración y sus vidas a esta dinámica de redención. Ofrecer sus vidas con generosidad y en docilidad al Espíritu fue el modo como ellos se hacían disponibles a participar de la misión de Cristo en sus vidas de cada día. Era así, de esta misma manera, como ellos servían a su Iglesia, pues este modo de oración los invitaba a una vida fiel a lo que su estado pedía en ese momento, es decir, estudiar y vivir una vida santa, allí donde se encontraban. Así servían y apoyaban espiritualmente a la Iglesia de las fronteras y a los misioneros, sosteniéndolos realmente. Ensanchaban sus horizontes y sus corazones a las dimensiones de la misión de la Iglesia universal. Junto con hacerse más eclesiales, sus vidas y todo lo que vivían se hacía apostólico. Este programa de vida apostólica se llamó el Apostolado de la Oración, y en pocos años tenía millones de adherentes. El AO ofreció a los cristianos de la época un nuevo sentido al esfuerzo y a la rutina de cada día, que se convertían en el campo mismo de su colaboración con Cristo en la misión de la Iglesia. Dicho de otra manera, el AO les daba medios para poner en práctica el propio bautismo en la sencillez de la vida cotidiana y participar en el sacerdocio de toda la Iglesia. Por su dimensión eclesial explícita, fue muy natural al AO la propuesta, que llegó a partir de 1890, de orar por las intenciones mensuales de oración del Santo Padre. El AO comprometía las vidas y la oración de sus miembros con la misión de toda la Iglesia. El AO articula Eucaristía, Iglesia y misión, de un modo compacto e inseparable, como se dan unidos en el Corazón de Jesús. Nos enseña a hacer vida la Eucaristía, a servir en Iglesia, a entender la vida en clave de misión. Adherimos a estos tres aspectos con la oración de ofrenda, expresando nuestro deseo de ser dócil al Espíritu. Nos hacemos disponibles a vivir toda la vida “a la manera de la Iglesia”, en la oración y en el servicio, en la alegría y en la tristeza, en el sacrificio y en el descanso. Nos hacemos capaces de contener todo el cosmos en nuestra oración, con respeto a la creación y hallando la presencia del Creador en todas las cosas, pues aprendemos a vivir y a amar como lo hizo Jesús en su Corazón. Nos abrimos al mundo de hoy cuando junto al Santo Padre nos hacemos más conscientes de las grandes cuestiones sociales del presente, aprendiendo a mirar la realidad desde el punto de vista de la Trinidad, como enseña San Ignacio. Lo hacemos carne en nosotros mismos cuando dejamos que las interpelaciones de las intenciones de oración del Papa nos cuestionen y nos cambien el propio estilo de vida, trabajando por la justicia del Reino. Orar con el AO nos compromete a actuar conforme a lo que estamos orando. Escrito por el Consejo Internacional del AO, entre febrero y septiembre de 2010 54 Recreación del Apostolado de la Oración Anexo 2 - El AO resumido en tres frases Un posible formato para el mensaje central del AO, esencial y resumido, inspirado en la escena de la Anunciación de Lc 1,26s, se puede expresar en tres frases: 1. ¡Alégrate, el Resucitado está contigo! No estás solo, Dios viene a ti y quiere quedarse contigo. Te ama, se interesa en ti, quiere unir tu vida a la suya y no quiere separarse de ti. 2. No temas, Jesús te llama a ser uno de los suyos. Jesús te mira con cariño y te llama a ser su apóstol, para que estés con él y para enviarte a colaborar junto a él en su misión. 3. Tu vida es útil a otros, ofrécela al Padre. Con María, que se hace la esclava del Señor, dile al Padre que haga en ti según su voluntad. Dile a Jesús que estás disponible a andar con él y trabajar con él. En tu pobreza ofrece eso poco que tienes, el Señor hará el resto. Anexo 3 - El itinerario de oración personal La oración personal en el AO incluye dos, tres o más momentos diarios de encuentro con el Señor. Un modelo posible, con tres momentos durante el día: Los Tres Momentos de Oración A quienes participan del AO los invitamos a tener tres momentos al día para comunicarse con el Señor. Uno en la mañana, uno (o varios) a lo largo del día, otro a la noche. Se sugiere el siguiente esquema de contenido, el cual se puede adaptar a cada persona y a las culturas locales. 55 Recreación del Apostolado de la Oración Primer momento: La mañana - Comienzo el día con él. Comienzo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Me hago presente a Cristo Resucitado, ahora aquí conmigo, y oro en su presencia: • Abre, Señor, la puerta de mi corazón. Ven a habitar en tu casa. • Enséñame a mirar el mundo desde tus ojos, a amar desde tu Corazón, a interesarme por lo que a ti te interesa [oro por las dos intenciones de oración de este mes] • Señor, hazme dócil y atento a tu voz. [leo un breve trozo del Nuevo Testamento: el evangelio del día o bien un texto que habla de Jesús enviando a los suyos en misión]. Que tu Palabra, Señor, permanezca en mí durante esta nueva jornada. • Te ofrezco mi vida, Señor, eso poco que tengo y que soy, como lo hizo María [oro la oración de ofrenda]. • Ven conmigo, Señor, en este nuevo día. Amén. Segundo momento: Durante el día - un encuentro de amistad. • Durante el día pensaré en Jesús, recuerdo su deseo de estar conmigo y renuevo mi deseo de estar con él. Visito alguna iglesia abierta, hago una pausa en un lugar silencioso, oro mientras voy de camino, participo en la Eucaristía. Repito alguna de estas jaculatorias: o Ven conmigo, Señor, durante este día. o Vamos juntos, Señor. o Ven a habitar en mi corazón. o Acompáñame Señor. o Todo contigo, Señor, todo por ti. Tercer momento: La noche - La oración de la noche o examen de toma de conciencia. Repaso la jornada que termina y miro cómo estoy al final del día. Digo a Jesús: • Gracias, Señor, porque puedo ver que has estado conmigo en este día. Gracias por las alegrías que me diste, gracias porque me has sostenido en mi debilidad. • Te pido perdón por no haber estado disponible a tus deseos para mí y por no dejarte reinar en mi corazón. En tu amor y respeto por mí, toca con ternura las heridas de mi corazón y llévate mis penas y pecados. • Ayúdame a dejar de ser obstáculo a lo que tú quieres hacer en mí mañana. 56 Recreación del Apostolado de la Oración Otra propuesta para el itinerario de oración personal con dos momentos, uno para la mañana y otro para la noche: Una oración del corazón Diez minutos y diez pasos por la mañana: 1. Elijo un lugar tranquilo y, algunos pasos antes de “entrar” en ese lugar, me doy tres segundos para preparar el corazón a orar. 2. Elijo la posición adecuada, calmo mi cuerpo, respiro hondo varias veces. 3. Con la señal de la cruz, abro mi corazón a la presencia amorosa del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 4. Escucho las trompetas (el bondadoso Rey ha dado la orden de que cuando su hijo el príncipe o su hija la princesa comparezcan en su presencia, se hagan sonar las trompetas – Puedo también elegir otro signo que me recuerda la bondadosa acogida del Padre). 5. Delante de Dios, abro mi corazón al nuevo día: ¿Cómo estoy esta mañana? (me presento a la oración tal como soy o estoy: si cansado, animado, asustado, preocupado, alegre, triste, si santo o pecador, etc.) 6. Abro mi corazón a la Palabra de Dios: Acojo un breve texto bíblico (puede ser de la misa de hoy), le doy vueltas, lo dejo resonar en mi interior, dialogo con el Señor. 7. Abro mi corazón para ofrecer: Repaso mentalmente lo que haré hoy y le pido a Jesús que habite en mi corazón en cada momento. Con mis manos abiertas, le ofrezco este día al Padre por medio de su Hijo con una Oración de Ofrecimiento ya escrita o con mis propias palabras. 8. Abro mi corazón a la misión: deseo colaborar hoy con la misión de Cristo, desde lo que soy, cómo estoy, dónde estoy. Lo hago unido a la misión de toda la Iglesia, orando por las intenciones que nos presenta este mes el Papa (y los obispos, si es el caso): [para las dos intenciones de este mes – ver www.apostleshipofprayer.net ] 9. Abro mi corazón a María, la mujer de corazón abierto. Le pido su ayuda para este día. 10. Concluyo dando gracias a Dios por este nuevo día, en el nombre del P – H – ES. Dos oraciones de ofrecimiento: Dios, Padre nuestro, yo te ofrezco toda mi jornada, mis oraciones, pensamientos, afectos y deseos, palabras, obras, alegrías y sufrimientos en unión con el Corazón de tu Hijo Jesucristo que sigue ofreciéndose a Ti en la Eucaristía para la salvación del mundo. Que el Espíritu Santo, que guió a Jesús, sea mi guía y mi fuerza en este día para que pueda ser testigo de tu amor. Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo distes, a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta. (San Ignacio de Loyola) 57 Recreación del Apostolado de la Oración Diez minutos y diez pasos por la noche: Me dispongo, pido, agradezco, reconozco, confío. 1. Elijo un lugar tranquilo y, algunos pasos antes de “entrar” en ese lugar, me dispongo para la oración. 2. Tomo conciencia de estar en la presencia amorosa del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 3. Pido la asistencia al Espíritu Santo para que este momento de oración sea conducido por él, que él mismo me muestre su paso por mi vida en la jornada que ha concluido. 4. Miro a Jesús a los ojos y acojo su mirada benévola hacia mí en este momento. 5. Miro mi corazón, en silencio, al finalizar el día, y le digo al Señor cómo me siento. 6. Agradezco al Señor por las maneras en que él ha abierto mi corazón a su vida, a su alegría, a su paz en este día. Tomo conciencia de cómo él me ha ayudado a lo largo del día a ofrecerle la vida, cada vez que me he sentido unido a su amor, a su paz, a su evangelio. Él ha actuado hoy en mi vida y me ha permitido estar con él. (más importante que ver lo que yo hice mal, es ver lo que él hizo bien, y lo que hicimos juntos!). 7. ¿De qué maneras he sido un obstáculo a la vida de Dios en mí? Mis opciones no han sido todas por Él. Le abro mi corazón y le pido que, en su amor y respeto por mí, toque con ternura las heridas de mi corazón y se lleve mis penas y pecados. 8. Miro hacia el día siguiente y, con el Señor, pienso cómo lo viviré de acuerdo a su deseo para mí. Poniendo en Él solo mi esperanza, me anticipo a ofrecerle la nueva jornada de mañana. 9. Antes de ir a dormir, siento la mano de Jesús sobre mi cabeza que me bendice para tener un buen descanso. 10. Expreso mi amor a María, y poniendo mi vida en su corazón, concluyo en el nombre del P – H – ES. 58 Recreación del Apostolado de la Oración Anexo 4 - El itinerario grupal La formación de grupos específicos del AO, parroquiales u otros, son adecuados y recomendables en algunos contextos culturales. En ellos se puede vivir el camino espiritual del AO en comunidad, junto a otros. Llamados en algunas partes “grupos del Sagrado Corazón de Jesús”, puede surgir por libre asociación al interior de una diócesis, de una parroquia o de una institución educativa. La creación de estos grupos puede ser resultado de una misión parroquial (según se propone en los modelos operativos de la sección 5 de este documento). El itinerario grupal estará orientado por la común vivencia de nuestro camino del corazón. Normalmente se reunirán una vez por semana, alternando sesiones de oración, adoración, acción de servicio solidario, momentos para compartir la vida y reuniones de formación. El ritmo y la distribución mensual deberán favorecer que los miembros de estos grupos efectivamente hagan un camino de crecimiento espiritual (no basta reunirse sólo para orar). El Equipo Nacional de cada país deberá apoyar y hacer seguimiento a estos grupos, ofreciéndoles material de formación adecuado. El Secretario Nacional, en la medida de lo posible, los debe visitar y convocar con regularidad la celebración de Encuentros a nivel nacional o regional. Si él mismo no puede atender adecuadamente los grupos existentes, pedirá ayuda nombrando encargados regionales del AO (llámense Directores Diocesanos, nombrados por el obispo, u otra figura). El desarrollo de estos grupos específicos del AO no deberá hacerles perder de vista que el AO es más que los grupos parroquiales visibles y que hay modos distintos de “pertenencia” o vivencia de nuestro camino espiritual. Es más, el AO por su naturaleza propia es antes que nada un servicio eclesial, no un movimiento. No es una espiritualidad, es un camino de interioridad al servicio de todas las espiritualidades en la Iglesia. No quiere situarse en competencia con otros servicios o movimientos eclesiales, sino quiere mantener una propuesta válida para todos los cristianos, incluyendo a los que ya pertenecen a diversos grupos u organizaciones eclesiales. Prácticas propias del itinerario grupal Se puede hacer recurso a prácticas espirituales o devocionales que pertenecen a la tradición del AO, aunque se deberán renovar y enriquecer en sus textos y contenidos. Se pueden crear nuevas prácticas, según las necesidades y los nuevos contextos culturales que queremos servir. Ideas antiguas y nuevas, que hoy dan resultado en distintas partes del mundo, son por ejemplo: • • • Curso de Agregación al AO, para quien desea integrarse. Talleres de oración, retiros de uno o varios días y Ejercicios Ignacianos. Adoración Eucarística. 59 Recreación del Apostolado de la Oración • • • • • Vigilias y horas santas. Participación activa en la red mundial del AO por e-mail o por las redes sociales digitales. Inscripción los Primeros Viernes del mes para turnos de oración por los desafíos de la humanidad en un sitio web. La Consagración al Corazón de Jesús, procesiones, entronizaciones. Jornadas de celebración y reflexión de los amigos del AO. Cada Equipo Nacional deberá discernir cuál de estas prácticas debe promover de acuerdo a las necesidades y sensibilidades locales, o buscar las que sean más adecuadas. Deberán estar atentos al proceso que viven las personas y los grupos y conducirlos en un camino de crecimiento espiritual. Objetivos claros y consensuados, etapas de crecimiento, horizontes de formación y criterios de verificación permitirán discernir qué material o qué prácticas convienen a qué grupos de personas. AAM MD DG G 60