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ENFERMEDADES COMUNES DEL GATO Los Gatos son los animales más fáciles de saber cuando están enfermos. Un gato en óptimas condiciones debe estar con su piel brillante suave, los ojos claros y limpios, el aliento de su boca fresco y por último los oídos limpios. Si el gato muestra síntomas como mal aliento, pelaje áspero, alopecia en sectores de su piel, ojos irritados, vomito o diarrea son señales de que las cosas no andan bien. Parásitos internos Lombrices Síntomas: pelo opaco, picor anal, inapetencia, inactividad, diarrea, vómitos, perdida peso, alergias, presencia en las heces. Todos los gusanos que pueden infectar al gato pertenecen a dos grandes grupos: los gusanos planos o tenias (cestodos) y los gusanos redondos (nematodos). Dentro de estos últimos pueden distinguirse entre áscaris, ancilostomas y trichuris. Aunque bastantes frecuentes no causan problemas graves. Cestodos (tenias): Echinococcus granulosus (quiste hidatídico), Diphylidium canium (tenia cucumerina). Puede ser transmitida por medio de las pulgas, ingestión de ratones, heces o tierra. Síntomas: aparición de gusanos planos del tamaño de un “grano de arroz” en las heces. Tratamiento: drontal gatos, droncit, teniciven. Coccidiosis Los coccidios son transmitidos por la ingestión de sus huevos, que pueden encontrarse en ratones, pájaros u otras presas ocasionales, y que una vez en el intestino eclosionan. Síntomas: diarrea, hemorragia, anemia, deshidratación, pérdida de peso, vómito, dolor al palpar el estómago. Tratamiento: sulfamidas (sulfametazina, sulfametaxipiridazina), como Poli-cocci y rehidratantes. Toxoplasmosis Infección protozoaria causada por el Toxoplasma gondii, que el gato siempre contrae alguna vez en su vida pero sin consecuencias para su salud. A través de las heces puede transmitirse al hombre, provocando malformaciones en el feto en mujeres embarazadas. Parásitos Externos Pulga Parásitos hematofagos, de 0,5 cm y color rojizo, huésped intermedio de tenias además de transmitir la anemia infecciosa felina. Síntomas: picazón intensa entorno a los ojos, orejas y ano, calvas en el pelaje. Tratamiento: limpiar el polvo de carbón (sangre chupada) y utilizar productos antiparasitarios externos. Garrapatas No suelen afectar a los gatos que no salen de casa se fijan principalmente en las articulaciones de las extremidades, cabeza y partes inferiores. Síntomas: picazón y malestar. Tratamiento: eliminar mecánicamente con éter, alcohol o aceite, y aplicar productos antiparasitarios externos. Sarna de la Cabeza Ácaros gen Sarcoptes, se manifiestan en la cabeza y zonas donde la piel es más fina y carece de pelo como axilas, ingle, vientre, abdomen, base de la cola y los extremos de las articulaciones. Síntomas: falta de apetito, dermatitis, alopecias, pequeñas costras hemorrágicas, descamación de la piel, olor a grasa rancia, picazón intensa y caspa. Tratamiento: eliminar capa de piel excesiva, baños con jabón a base de azufre y acaricidas externos. Sarna Otodectica Ácaro del oído que se alimenta de residuos epidérmicos y cerumen. Síntomas: otitis con prurito, costras gruesas de color rojizo marrón mezcladas con el cerumen, otohematoma, movimiento insistente de la cabeza. Tratamiento: limpieza máxima del conducto auditivo y productos otológicos de acción acaricida como Carolan. Tiña Las dermatomicosis, o infección por hongos (microsporum canis) se localizan fundamentalmente en hocico, orejas, garras y colaformando calvas circulares. Síntomas: morderse, rascarse, limpiarse el pelo en exceso calvas de pelo, problemas cutáneos y descamación. Tratamiento: griseofulvina oral u otros antimicóticos. Enfermedades Contagiosas Panleucopenia Felina La panleucopenia felina o enteritis infecciosa felina es una enfermedad vírica muy contagiosa que puede ser mortal. Está provocada por un parvovirus sumamente resistente en el entorno. Los gatos jóvenes sin vacunar son los más propensos a padecerla. Está provocada por un parvovirus muy resistente en el entorno. Es un virus distinto del parvovirus canino. Los gatos jóvenes sin vacunar son los más propensos a infectarse. El virus se multiplica en el tubo digestivo y en la médula ósea, lo que explica los síntomas. Es un virus sumamente contagioso que se excreta con las heces y cualquier líquido corporal. Es muy resistente en el entorno, donde puede sobrevivir hasta un año. La infección puede originarse por contacto directo con las heces de un gato infectado, o por contagio indirecto a partir de un entorno u objeto contaminados, como la cama del animal, los cuencos de comida o incluso un cuidador de un gato infectado. La infección se produce cuando se ingiere el virus. Provoca síntomas digestivos (vómitos y diarrea, que a menudo es sanguinolenta), fiebre y rechazo de la comida; el animal aparece además extremadamente apático y postrado. Como resultado de estos síntomas los gatos pueden sufrir rápidamente deshidratación y anemia. A menudo el número de glóbulos blancos se reduce mucho. Los gatitos sin vacunar son especialmente vulnerables, y en ellos la enfermedad puede ser mortal con gran rapidez. Si una gata se infecta durante la gestación, el virus puede provocar daños en el sistema nervioso central (hipoplasia del cerebelo) de los gatitos. Si los gatitos sobreviven hasta el final de la gestación, presentan al nacer importantes problemas de equilibrio. Los síntomas de diarrea hemorrágica y/o vómitos hacen sospechar rápidamente que se trata de una panleucopenia felina. Se puede confirmar el diagnóstico mediante un análisis fecal, que permitirá detectar la presencia del virus en las heces, o bien mediante el análisis comparativo de dos muestras de sangre extraídas con unas semanas de diferencia, cuyo resultado permitirá saber si el animal ha estado expuesto al virus. El tratamiento está dirigido a intentar controlar los síntomas. Tiene que ser agresivo y empezar cuanto antes. Suele ser necesario hospitalizar a los animales. Se usan antibióticos para controlar posibles infecciones secundarias. Se administran líquidos para tratar la deshidratación, y se puede hacer una transfusión de sangre u otros hemoderivados para tratar la anemia y el número reducido de glóbulos blancos. También se pueden dar fármacos para detener los vómitos. Los animales infectados se tienen que aislar de los otros gatos. Además, se deben aplicar regímenes higiénicos estrictos con desinfectantes eficaces, para evitar la contaminación del entorno y la ropa y las manos de las personas en contacto con los animales enfermos. La vacunación es muy eficaz para prevenir la infección y la enfermedad. Los gatitos se tienen que vacunar cuando tienen pocas semanas. Siempre se debe tener cuidado de no administrar una vacuna viva a las gatas durante la gestación, ya que ello conlleva el riesgo de provocar una hipoplasia cerebelosa similar a la que causaría una infección natural. Leucemia Felina La leucemia felina es una de las enfermedades de más común aparición, y puede ser prevenida aplicando la vacuna correspondiente, antes de ser contraída la enfermedad. El causante es un virus, que encuentra varios vectores para su propagación: la gestación y la lactancia, en el caso de la madre al cachorro, y la saliva entre gatos adultos. La muerte del animal suele producirse unos tres años después de la infección, por lo que podría considerarse a esta enfermedad como crónica, pero irreversible. El sistema inmunológico queda comprometido, generándose tumores sobre todo en los ganglios linfáticos. Otro síntoma característico es la anemia. Con tratamientos paliativos es posible prolongar la sobrevida del animal y lograr una buena calidad de vida, sobre todo con medicamentos que estimulen al sistema defensivo. En el caso de la aparición de tumores, la quimioterapia y la radioterapia pueden llegar a ser efectivos. Peritonitis Infecciosa Felina Peritonitis Infecciosa Felina (p.i.f.): enfermedad viral que afecta sobre todo a los gatos que conviven con un gran número de congéneres. Síntomas: dilatación del abdomen, edema pulmonar y abdominal. Tratamiento: no existe. Rabia Enfermedad incurable, mortal y que puede transmitirse al hombre. Síntomas: cambio de carácter, paralización de los músculos de la garganta y carrillos que provoca dificultades para comer, beber y una expresión extraña de la cara, babeo abundante. Tratamiento: vacunar Tifus Enfermedad viral de carácter muy contagioso y de gran mortalidad sobre todo en gatitos. Síntomas: diarrea, vómitos, fiebre. Tratamiento: vacunación. Coriza Síntomas: goteo a nivel de nariz y ojos, estornudos, fiebre y lesiones ulcerativas en la boca, la complicación de la enfermedad puede acarrear la aparición de secreciones purulentas en ojos y nariz, así como pulmones. Tratamiento: vacunar. Inmunodeficiencia Felina Este virus, transmitido por mordedura, provoca en el gato un síndrome de inmunodeficiencia muy similar al del hombre, no siendo transmisible a éste. Tratamiento: no existe. ABSCESOS Bultos palpables con pus producidos por la infección de una herida abierta cuando la piel se cierra sobre ella. Síntomas: falta de apetito, cambio de comportamiento, pelo reseco y abierto sin presencia de heridas pero con bulto palpable. Tratamiento: aplicar un paño empapado en agua caliente (sin escaldar la piel). El agua caliente extraerá el pus del acceso y penetrará bajo la piel si se hace una pequeña abertura apretando suavemente. Después de extraer todo el pus posible, lave la región con agua templada y aplique agua oxigenada con un poco de algodón. Como el acceso necesita exhudar el pus no vende la zona. Acné Localizado en torno a la barbilla y boca pueden deberse a alergias, alimentación o presencia de cuerpos extraños. Síntomas: aparición de granos “de café”y bultos. Tratamiento: lavar zona afectada con jabón neutro, aclarar y secar bien (la humedad favorece la aparición de acné) y frotar la zona con harina de maíz en gatos de pelo claro y con tierra de batán en los de pelo oscuro con el fin de que los granos se sequen antes. Alergia Los gatos son muy propensos a las alergias, incluso pueden ser alérgicos entre ellos, al polvo, determinados antiparasitarios, perfume, maquillaje, detergentes etc. Síntomas: tos, estornudos, dificultades respiratorias, picazón, lagrimeo. Tratamiento: eliminación de los factores causantes Enfermedades respiratorias Bronconeumonía Inflamación aguda de los bronquios y alveolos pulmonares. Síntomas: tos, fiebre, catarro, emisiones mucopurulentas, estado sensorial alterado, dificultad respiratoria. Tratamiento: antibióticos (penicilinas, tetraciclinas) y sulfamidas junto con mucolíticos mucolíticos y fluidificantes del esputo (acetilcisteína). Caída del Pelo, si esta se produce fuera de la época de muda puede deberse a una mala alimentación, presencia de parásitos o un ambiente excesivamente caldeado. Síntomas: caída del pelo. Tratamiento: mejorar su alimentación, complementar con vitaminas y uso de antiparasitarios externos. Gripe del gato Causada por un herpesvirus. Aunque la mascota haya sido vacunada se puede llegar a resfriar de forma aguda. Los síntomas suelen ser: lagrimeo en los ojos, tos y estornudos, congestión nasal y mucosidad densa. El veterinario prescribirá un tratamiento de antibióticos que se ha de seguir hasta el final aunque el animal muestre síntomas de mejoría en breve. Enfermedades oculares Catarata Opacidad del cristalino- pueden aparecer por diversas causas -congénitas o adquiridas-. Se aprecian a simple vista pues al observar los ojos del gato se ve que el interior de la pupila es de color blanco aunque también se puede detectar que la mascota tiene problemas de visión al observar sus movimientos que serán erráticos, choque contra los muebles o deje de subir a lugares elevados. La única solución es la intervención quirúrgica. Conjuntivitis o el entropión Párpado inferior vuelto hacia el ojo-. La presencia de legañas o el lagrimeo nos ayudarán a sospechar de su presencia Enfermedades de los oídos La otitis Es el proceso inflamatorio del conducto auditivo y, además de doloroso para el animal, puede tener consecuencias muy graves ya que si se descuida puede ser la causa de la perforación del tímpano. La otitis se puede producir por la presencia de parásitos como los ácaros –hay que vigilar que el gato no tenga una secreción marrón en las orejas- por hongos o por bacterias. Problemas gastrointestinales Cólico Contracción espasmódica de una víscera. Síntomas: ataques repentinos y agudos con dolor, postración, ansiedad y dolor localizado. Tratamiento: antiespasmódicos. Diarrea Síntomas: aumento de la frecuencia de defecación y/o contenido hídrico. Tratamiento: eliminar agente causante, dejar de comer durante 4 días aunque se le ofrecerá agua para evitar deshidratación Estomatitis Inflamación de la mucosa bucal debido a agentes infecciosos, irritantes o traumáticos. Puede atacar a otras zonas como paladar, lengua, encías. El sarro es un factor desencadenante. Síntomas: mal aliento, dificultad de masticación, enrojecimiento difuso de la cavidad oral. Tratamiento: antibióticos e higiene bucal. Faringitis Inflamación de la mucosa debido a agentes infecciosos, físicos, químicos o traumáticos. Síntomas: dificultad de deglución, ataques de tos, fiebre, cansancio y anorexia. Tratamiento: eliminar agente primario. Enfermedades del aparato reproductor Endometritis Inflamación de la matriz (mucosa del útero) frecuentes en gatas ancianas y en tratamientos abortivos o inhibidores del celo. Síntomas: malestar general, vómitos, anemia, aumento de la temperatura corporal y flujo maloliente que sale por la vulva. Tratamiento: quirúrgica. antibióticos inyectables (penicilina, cefalosporina) o intervención Mastitis Inflamación de las glándulas mamarias debidos a agentes bacterianos. La presencia de leche es un factor que predispone a esta enfermedad. Síntomas: fiebre, inapetencia, dolor local en mamas con aumento de temperatura y presencia de tumores. Tratamiento: antibióticos por vía general (penicilina, tetraciclina) con antiinflamatorios y paños fríos. Piometra Infección uterina por el desarrollo de agentes bacterianos frecuente tanto en gatas con escasos celos o muy separado como en gatas de celos frecuentes. Síntomas: abatimiento, falta de apetito, mucha sed y necesidad de orinar continuada, fiebre, supuración vaginal de color crema, espesa y maloliente, hinchazón del abdomen. Tratamiento:antibióticos o intervención quirúrgica (extirpación ovarios y úteros Septicemia Puerperal Infección bacteriana extendida en el útero después del parto. La no completa expulsión de la placenta en el parto es un factor desencadenante. Síntomas: pérdidas oscuras y malolientes por las vías genitales, fiebre, inapetencia y retiro de la leche de las mamas. Tratamiento: antibióticos por vía general o mediante irrigaciones uterinas, uterotónicos (metilergometrina) Enfermedades del aparato urinario La cistitis o síndrome urológico felino También conocido con las siglas SUF, FUS o FLUTD, se debe la formación de cálculos de estruvita -fosfato-amónico magnésico- u otros minerales que llegan a obstruir el conducto urinario. Los síntomas son: dolor al orinar, orina en lugares atípicos –el gato no usa su bandeja de arena-, lamido de la zona urinaria, mucha sed o ausencia total de la micción, dolor y vómitos si el conducto está obstruido. El tratamiento, además de eliminar los cálculos en la clínica veterinaria, suele incluir la prescripción de una dieta de piensos de tratamiento bajos en los minerales que el animal tiene tendencia a acumular. Insuficiencia renal. Los riñones felinos realizan una intensa tarea de filtrado ya que, al ser animales carnívoros, el metabolismo de la proteína animal es uno de los elementos de la dieta que más residuos tóxicos genera. Esto hace que sean los órganos que antes puedan empezar a fallar con el tiempo. Podemos sospechar de este problema si nuestro gato come menos, adelgaza e incrementa mucho el volumen de agua que bebe y de orina que elimina.