Download Los líderes aplazan a enero recorte emisiones 19122009

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público
Sábado, 19 de diciembre de 2009
En portada Cita en Copenhague
Los líderes
mundiales
reclaman
«compromiso»
> barack obama
> presidente de estados unidos
“Podemos adoptar un acuerdo, y
todos los que estamos en esta sala
formaremos parte de un esfuerzo
histórico que mejorará la vida de
nuestros hijos y nietos”
> wen jiabao
> primer ministro de china
“Teniendo en cuenta el interés de
China y el desarrollo a largo plazo
de la humanidad, hemos realizado
una contribución positiva a la
lucha contra el cambio climático”
> lula da silva
> presidente de brasil
“Algunos piensan que los fondos
resolverán esta cuestión, pero
el dinero no solucionará los
problemas del presente ni los que
tendremos en el futuro”
> manmohan singh
> primer ministro indio
“Todos admitimos que los más
afectados por el cambio climático
son los menos responsables. Lo
que resulte de la negociación debe
dirigirse hacia esta injusticia”
> yukio hatoyama
> primer ministro de japón
“Si no logramos un acuerdo
robusto no habremos cumplido
nuestra responsabilidad como
líderes mundiales. Cada país
debe dejar de lado su egoísmo”
Imagen de la reunión que mantuvieron Barack Obama, Lula da Silva y Wen Jiabao, ayer en Copenhague. AFP
Los líderes
aplazan a enero
el recorte de
emisiones
La declaración política, no vinculante, sí concreta una ayuda
de 100.000 millones de dólares para los países en desarrollo
copenhague
manuel ansede
enviado especial
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Al filo de la medianoche, los líderes mundiales presentes en la cumbre del clima
de Copenhague llegaron a un
acuerdo in extremis. Nada parecido a un tratado internacional. Una veintena de presidentes de Gobierno y jefes de Estado, entre los que se encontraban Obama, Lula da Silva
y Zapatero, redactaron a última hora una declaración política, no vinculante, sin cifras
concretas de recorte de emisiones, pero con dinero inmediato sobre la mesa para lubricar el acuerdo, que por sí solo
no servirá para luchar contra
el cambio climático.
En el llamado Acuerdo de
Copenhague, los líderes mundiales afirman estar “de acuerdo con que se necesitan recortes drásticos de las emisiones
globales en consonancia con
la ciencia” para que el incremento de la temperatura en el
planeta se mantenga “por de-
bajo de los dos grados”. Suena
bien, pero los detalles son decepcionantes. La declaración
no pone fecha para evitar esa
subida de temperatura.
El texto, suscrito por los
192 países –según el Gobierno francés–, tampoco menciona el recorte global de las emisiones de CO2 necesario para
que el termómetro no se dispare más allá de dos grados,
el famoso 25%-40% en 2020
respecto a los niveles de 1990,
que estaba en la negociación
original. Los países se comprometen, según fuentes francesas, a dar las cifras en enero.
La UE pedirá que el acuerdo
se convierta en un tratado vinculante para los 192 países en
la próxima cumbre de México
de 2010. China e India se opusieron ayer a este cambio rotundamente. En 2015 se revisaría el supuesto protocolo de
Copenhague, si se aprobara
en México, para adaptarlo al
próximo informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU, que
se publicará en 2014.
Para facilitar el acuerdo, los
líderes mundiales se comprometieron a firmar el cheque
público
Sábado, 19 de diciembre de 2009
> ban ki-moon
> secretario g. de la onu
“Quedan horas para lograr el
verdadero primer acuerdo
para reducir las emisiones.
Imploro que os aferréis a esta
oportunidad”
climático: 10.000 millones de
dólares anuales entre 2010 y
2012 para los países pobres. Y
confirmaron la creación de un
fondo que alcance los 100.000
millones de dólares en 2020.
Los países no aceptan, sin embargo, la vigilancia de los recortes que había exigido EEUU
para poner su parte.
Con la financiación, los líderes mundiales consiguieron
salvar la cara cuando parecía
imposible. Por la mañana, el
presidente de EEUU no satisfizo las expectativas generadas. “Debemos escoger la acción sobre la inacción”, proclamó Barack Obama en el plenario ante los principales líderes
El texto ha sido
suscrito por los 192
países, según el
Gobierno francés
China se opuso a
cualquier control
internacional de
sus emisiones
mundiales. Sin embargo, llegó
a Copenhague con las manos
vacías. Obama se limitó a repetir el discurso de Hillary Clinton del día anterior y reiteró
que su país se sumará al fondo
climático de 100.000 millones
para los países pobres en 2020
si China acepta que se auditen
sus emisiones.
El portavoz del G-77, que
agrupa a los 130 países más
pobres del planeta más China,
ya había dejado claro que esa
cantidad era insuficiente para llegar a un acuerdo. “Mejor
sin acuerdo que con uno malo”, dijo el sudanés Lumumba Di-Aping. Y no era una jugada más dentro de la partida
de cartas en la que se convirtió
la negociación. Las cifras sobre
la mesa no impedirían la subida de más de dos grados en la
temperatura del planeta. Según la Alianza Panafricana para la Justicia Climática, esto se
podría traducir en unos 500
millones de personas afectadas por la sequía.
Obama tampoco ofreció recortes de sus emisiones más
allá del 4% ya comprometido
para 2020 respecto a 1990, pese a que la UE le había demandado a lo largo de la cumbre
> RODRÍGUEZ ZAPATERO
> PRESIDENTE DE ESPAÑA
“Algunos países están mostrando
una ambición limitada en cuanto
a reducción de emisiones. El
acuerdo debe caminar hacia un
tratado internacional vinculante”
una reducción más drástica,
comparable a la europea. Bruselas bajará sus emisiones un
20% y estaba dispuesta a llegar al 30% si los demás países
daban un paso adelante.
El mandatario estadounidense, no obstante, exigió
transparencia a China, que
se opone a que otras potencias verifiquen si los niveles
de emisiones que comunican
son ciertos. “Debemos disponer de un mecanismo para revisar si estamos cumpliendo
nuestros compromisos, y para intercambiar esta información de manera transparente”, pidió Obama, en respuesta
al primer ministro chino Wen
Jiabao, que había hablado en
primer lugar en el plenario (el
presidente de EEUU fue el tercero, tras Lula). “No es necesario que estas medidas sean
molestas, o supongan una injerencia en las soberanías”,
concedió Obama. “Sin esta responsabilidad, cualquier acuerdo no sería más que palabras
vacías”, zanjó.
Minutos antes, Wen Jiabao
había dejado clara su postura ante el plenario, asegurando que “China se toma muy
en serio el cambio climático”.
Sin embargo, subrayó que su
anunciada desaceleración del
aumento de emisiones es “una
acción voluntaria”, que no está
ligada a las posturas de otros
países. En la reunión de los líderes de 26 países escogidos
por la presidencia danesa para impulsar las negociaciones,
entre ellos EEUU, Brasil y España, China se opuso a cualquier control internacional de
sus emisiones, según la ministra Elena Espinosa. “China está siendo durísima, cada vez
que un mandatario levanta
la mano, sale China a responder”, aseguraban. D
Tras el fantasma
de Obama
La tensión en el Bella Center
provocó ayer centenares de
rumores. A las 20.30, unos 400
periodistas acudieron a una
sala para asistir a una rueda de
prensa de Obama. Pero un funcionario de la ONU, tímidamente, se encargó de informar a los
informadores: “Hay un rumor
de que Obama va a dar una
rueda de prensa, pero yo lo sabría, porque soy el encargado
de la sala”. Era otro rumor.
> hugo chávez
> presidente de venezuela
“La cumbre no ha sido un éxito,
ha sido un fracaso. Nos vamos a ir
de aquí sabiendo que no ha sido
posible alcanzar un acuerdo en
Copenhague”
19/12/09
Los países bolivarianos se Coraje
marchan de la cumbre
«Sigue oliendo a azufre», dice Chávez, en referencia a Obama
Una delegada de Bolivia, ayer en Copenhague. AFP
m. a.
copenhague
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“Huele a azufre aquí,
sigue oliendo a azufre en este
mundo”, proclamó ayer Hugo Chávez al ocupar el estrado
por el que había pasado un par
de horas antes Barack Obama.
Empleó la misma frase que
utilizó en 2006 en la Asamblea General de la ONU para
calificar a George W. Bush de
“diablo”.
El presidente venezolano
anunció ayer que abandonaba la Cumbre del Clima de Copenhague por la imposibilidad de llegar a un acuerdo para frenar el calentamiento global. “Obama habló y salió por
la puertita esa, por la puerta
de atrás [en referencia a la salida “camuflada” que había
utilizado el presidente estadounidense para salir de la sala
inmediatamente después de
El presidente de
Venezuela reutiliza
los insultos que
dedicó a Bush en 2006
«El culpable es EEUU
y su presidente,
el premio Nobel
de la Guerra»
pronunciar su discurso]. Es el
imperio que llega a medianoche y en la oscuridad, a espaldas de la mayoría y, de manera
antidemocrática, pretende cocinar un documento”, espetó
Chávez. “Los países del ALBA
impugnamos desde ya cualquier documento que saque
Obama por debajo de la puerta”, anunció.
La Alianza Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América (ALBA) –que incluye a nueve países, entre ellos Cuba, Bolivia y Venezuela– se convirtió
en la principal espantada de la
cumbre del clima. “Nosotros
nos vamos”, aseguró.
En todo su discurso, que sobrepasó con creces los tres minutos concedidos por Naciones Unidas, Chávez cargó contra Barack Obama. “Llamamos a los pueblos del mundo a
que nos unamos para denunciar las pretensiones imperiales, y para señalar las causas
de los daños ambientales: el
capitalismo, y el principal culpable es EEUU y su presidente,
el premio Nobel de la guerra”,
pregonó Chávez, que ha endurecido sus críticas a Obama
desde que, a mediados de año,
el presidente Álvaro Uribe permitió a las tropas estadounidenses utilizar las bases militares colombianas.
El presidente de Bolivia, Evo
Morales, intervino en el plenario antes que Hugo Chávez y
exigió acción al Gobierno de
EEUU. “Rescato las palabras
de Obama: dijo que no vinimos a hablar, sino a actuar; entonces le pido que cumpla con
el protocolo de Kioto y a partir
de este momento toda la plata
que destina a la guerras se destine a salvar vidas”, manifestó
Morales.
Antes de anunciar su espantada, Chávez comentó ante los
líderes mundiales que la noche
anterior había apostado con
Morales quién ganaría una carrera de 100 metros sobre la
nieve. “Y le gané”, presumió el
presidente venezolano ante la
sorpresa del público. D
Dale la vuelta al mundo
copenhague
josé antonio hernández
La presión social y
mediática es la que ha
traído a 119 presidentes
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Estas líneas deberían
tener cierto tono de veredicto, porque se leerán el día
después del fin de la cumbre,
pero es muy probable que
hoy los negociadores continúen en Dinamarca cerrando detalles.
La mañana comenzó con
el discurso del primer ministro chino. Nada nuevo.
Siguió el discurso de Lula:
“Necesitamos un milagro”,
dijo en una sincera intervención. A continuación, Obama, que dijo que no venía a
hablar, aunque su discurso
no aportó nada nuevo. Cada cual en su trinchera. Hasta el momento, nadie pestañea, pero esto no es una partida de póker; esto va de salvar el planeta.
Tras el plenario, la locura de rumores, documentos
filtrados (hasta seis borradores en pocas horas), el estupor ante la evidencia de
que puede acabar todo en
colapso, las noticias sobre la
marcha de líderes y los desmentidos, reuniones bilaterales… Y lo peor es que a lo
que se aspira es a que no se
rompa la baraja.
Copenhague puede ser un
fiasco, pero la cumbre nos
ha mostrado que la presión
social y mediática ha traído aquí a 119 presidentes.
Mientras se desvelan los últimos detalles del acuerdo, leo
que Aminatu Haidar está ya
en casa, y pienso que si tuvieran entre todos estos líderes
una pizca de la determinación y el coraje de esta mujer,
otro sería el resultado.
* responsable de justicia
económica de intermón oxfam
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