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Índice Editorial El ambiente del teatro checo es variado, igual que es quebrado el paisaje de Chequia. El teatro checo, igual que el paisaje checo, tiene sus cumbres, sus ríos o, mejor dicho, corrientes, sus amplias praderas, selvas misteriosas y despeñaderos alevosos; igual que él tiene también su memoria. Incluso la guía por el paisaje checo mejor redactada podrá describir algunas partes suyas, rasgos peculiares y lugares interesantes, pero no podrá describirlo en su totalidad multifacética. Ante la misma dificultad se halla cada persona que trate de informar sobre el teatro checo contemporáneo. Puede captar fenómenos seleccionados, pero debe renunciar a la descripción del conjunto. El primer texto conservado de teatro checo son fragmentos medievales de Curandero (Mastičkář), que de modo carnavalesco, desbocado y a veces rudo interpreta un pequeño episodio del evangelio. El carácter carnavalesco y bufón es sin duda una de las facetas del teatro checo. Sus grandes representantes eran los marionetistas ambulantes cuya tradición se remonta probadamente hasta el s. XVII (y seguramente más lejos todavía). Sin embargo, la posición especial del teatro en la sociedad checa se forma en el s. XIX, en la época del renacimiento checo, en que el naciente teatro dramático checo es uno de los instrumentos de la renovación y reconocimiento de la lengua checa y, por ende, de la existencia de la nación checa. Sin embargo, en la coexistencia histórica con el teatro alemán, el contacto con la ópera barroca italiana y la documentada actuación en Praga de actores ambulantes ingleses de la era isabelina está al mismo tiempo presente la tradición de un franqueamiento mutuo de los límites de la lengua nacional. Al menos en algunas de sus corrientes el teatro checo siempre ha aspirado a una cooperación con el mundo. Todas las influencias básicas mencionadas y muchas otras han participado en la configuración del teatro checo de hoy, puesto que en cada actualidad -y en la teatral quizás aun más- se mezclan las influencias de la tradición con corrientes completamente nuevas. A las tradiciones carnavalescas reanuda la pantomima checa en el tiempo de su mayor florecimiento en los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, así como en la actualidad con sus nuevas formas y experimentos. Por supuesto, sigue siendo presente el mito de Garpard Deburau, «el mayor de los Pierrots». De fuentes semejantes se alimenta también el «Nuevo Circo» que desde 1990 se desarrolla en Chequia en formas variadas. Cierto que a comienzos de los años cincuenta una ley comunista detuvo a los marionetistas ambulantes, pero no pudo suprimir la larga tradición del marionetismo que sigue viva hasta nuestros días y busca nuevas formas en una serie de teatros de marionetas en Praga, Hradec Králové, Brno, Plzeň y otras ciudades más. Los esfuerzos de los representantes del renacimiento checo culminaron en 1883 con la inauguración definitiva del Teatro Nacional, que siempre será el portador de esta tradición, a pesar de que actualmente está buscando intensamente una expresión moderna en el drama, la ópera y el ballet. Sin embargo, la continuación de la tradición se puede observar igualmente en el «extremo opuesto», en el ámbito del teatro no profesional, en el gran número de teatros checos y moravos de aficionados. En los años noventa parecía que en la sociedad libre habían perdido su papel, pero su auge actual muestra que forman una parte inseparable del ambiente teatral checo. En los años setenta y ochenta, en la época de la llamada normalización en que la misión ética del Teatro Nacional en la sociedad checa que tenía sus raíces en el renacimiento checo se hallaba atenuada con presiones políticas, esta función fue adoptada por los llamados teatros de estudio con el teatro Husa na provázku a la cabeza. (Dicho sea de paso que en noviembre de 1989 este teatro, junto con su teatro hermano HaDivadlo, inició la huelga de teatros checos.) Desde hace veinte años la sociedad checa viene buscando trabajosamente su nueva cara democrática. Esta búsqueda no se ve facilitada ni por la tradición de la Checoslovaquia de entreguerras, que era una isla de democracia en el mar de la totalidad circundante, y por ello tampoco disminuye el papel del teatro en la búsqueda. Los teatros checos, conscientes de su rol en los días y semanas de noviembre y diciembre de 1989 cuando se abrieron en Bohemia y Moravia a discusiones sobre la libertad y la democracia, deben constituir también en la actualidad una especie de faroles que orientan y salvan la sociedad amenazada por la recaída en el totalitarismo e inundada por el mar del consumo. Hace falta que el teatro vuelva a jugar su papel en el renacimiento de la sociedad checa, ya que por su tradición histórica y moderna está equipado genéticamente para él. Creo que debemos leer los textos siguientes siendo conscientes de todo esto (y de muchas cosas más)... Profesor Petr Oslzlý, director del Centro de Teatro Experimental de Brno 3 La pantomima Ladislava Petišková nos acompaña en el paseo por la historia y la actualidad de la pantomima checa pp. 4–7 El pierrot desgraciado la vida del mimo de origen checo-francés Jean Gaspard Deburau, oriundo de Kolín pp. 8–11 El Teatro Arca, buque insignia trae del mundo entero autores originales y escenificaciones innovadoras y al mismo tiempo incentiva la fundación y fomenta la existencia de conjuntos y proyectos propios pp. 12–15 El teatro checo de aficionados el primero fue fundado por el letrado pueblerino Jan Petruška en Vysoké nad Jizerou en 1786 pp. 16–19 Un año en el Teatro Nacional un proyecto fotográfico del Teatro Nacional de Praga realizado mediante el objetivo de Bohdan Holomíček pp. 20–21 El teatro Husa na provázku Cien años de la cobra y La perversión en Bohemia, dos importantes proyectos de este excelente teatro moravo pp. 22–25 El universo de madera de Věra y František En el mundo no hay muchos artistas que tengan una relación tan principial y sin compromiso con un determinado género artístico como Věra Říčařová y František Vítek con el marionetismo dice Ondřej Hrab, autor del artículo pp. 26–29 ChecoArt brasileños seleccionados aprenden bajo la dirección de artistas checos las técnicas pictóricas fundamentales, la producción y el manejo de marionetas y la preparación de una función de teatro de marionetas pp. 30–33 Información sobre algunos acontecimientos culturales del otoño y el fin de 2009 en Chequia pp. 34–35 Letní Letná un festival que presenta en Chequia el fenómeno del llamado Nuevo Circo pp. 36–38 El Corazón de Europa se publica seis veces al año y aspira a presentar en sus páginas una imagen de la vida de la República Checa. Los artículos reflejan las opiniones de sus autores que pueden no coincidir con la posición del Gobierno checo. Las solicitudes de suscripción deben ir dirigidas a la redacción de la revista. Publicado por la editorial THEO en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Checa. Dirección de la redacción: J. Poppera 18, 530 06 Pardubice, Česká republika Redactor jefe: Pavel Šmíd, Diseño: Jiří Sáva Miembros del Consejo de Redacción: Libuše Bautzová, Pavel Fischer, Vladimír Hulec, Robert Janás, Milan Knížák, Martin Krafl, Eva Ocisková, Tomáš Pojar, Jan Šilpoch, Petr Vágner, Petr Volf, Marek Skolil Traducción: Instituto de Lenguas y Literaturas Románicas de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Masaryk de Brno. Litografía/Imprenta: VČT Sezemice Los textos publicados en la revista Bienvenidos a El corazón de Europa pueden ser reproducidos sin previo premiso de la redacción y de sus autores, con tal que se indique el nombre del autor y la fuente. En caso de interés por utilizar las fotografías hay que dirigirse a la redacción o a los autores de las fotos. MK ČR E 6574 ISSN 1211–1406 Internet: http://www.theo.cz E-mail del editor: pavelsmid@theo.cz Revista de la República Checa, Año XVI/2009, N0 6 La pantom ayer y hoy Circo Esperanza, Teatro de la Sátira, Praga 1948, fot. archivo de la autora La cultura checa fue captando el desarrollo mundial del teatro moderno en su aspecto pantomímico desde los años treinta del siglo pasado. Los comienzos del interés por este género se hallaban anclados intelectualmente sobre todo en el esfuerzo programático de los poetistas como representantes de una corriente artística checa de vanguardia. Probablemente jugó un papel en ello también la tradición del arte cómico de los actores de las escenas populares. Un rasgo típico del género en nuestro país fue, por su carácter humorístico, la clownería pantomímica. El final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 trajo consigo una reanimación de los contactos internacionales también en el campo cultural. En los cines checos se proyectó la célebre película de Marcel Carné yJacques Prévert Los niños del paraíso de 1943/44. La actuación del mimo y actor Jean-Louis Barrault representando al legendario mimo francés Jean Gaspard Deburau entusiasmó a dos artistas jóvenes: a Miroslav Horníček, más tarde famoso actor checo, y a su amigo holandés, Alfred de Mol. Juntos prepararon en Praga la función El circo esperanza (Cirkus naděje), que presentaron con un enorme éxito en el Teatro de la Sátira en 1948. Sin embargo, el golpe comunista no tardó en traer consigo las doctrinas estalinistas sobre el arte: la pantomima fue declarada un género formalista y, por ende, enemigo. Nueve sombreros para Praga, Teatro de la Barandilla, Praga 1964, fot. archivo de la autora ima Sin embargo a finales de los años cincuenta, en el periodo de aflojamiento del estalinismo, se liberalizó un poco el sistema de órdenes aplicado en la cultura checa. En ese instante favorable llegó con sus creaciones pantomímicas la joven generación de artistas que habían estudiado en el Conservatorio de Danza de Praga y algo más tarde en la Academia Janáček de Artes Musicales y Escénicas de Brno. El género floreció plenamente en muchos centros culturales de la Checoslovaquia de entonces en los años sesenta, en la llamada Primavera de Praga que, desgraciadamente, terminó con la ocupación del país por los ejércitos de los países del Pacto de Varsovia en 1968. Su personaje más célebre tanto en el país como en el extranjero fue Ladislav Fialka, que en 1958 había fundado junto con otros artistas de teatro el Teatro de la Barandilla (Divadlo na zábradlí), desempeñando hasta su muerte en 1991 la función de jefe artístico del conjunto de pantomima. Bajo su dirección el conjunto logró crear un poetismo del teatro físico que, aunque desde el punto de vista formal dependiera en gran medida de los modelos franceses, por su carácter general, que se manifestó claramente en algunas funciones, como en Nueve sombreros sobre Praga (Devět kobouků na Prahu), fue de cierto modo revolucionario y unívocamente de proveniencia checa. Fialka siguió también después de la ocupación soviética su rumbo artístico. Con un gran esfuerzo logró organizar dos festivales internacionales de pantomima en Praga (1969 y 1972), que atrajeron a la capital a los artistas más destacados. La llamada «segunda ola» de la pantomima checa, unida especialmente con los nombres de Boris Hybner y Ctibor Turba, es el resultado de una reacción directa a los acontecimientos políticos del año 1968 y de una concepción completamente distinta del arte pantomímico. Ya la representación inaugural Harakiri de su conjunto Pantomima de Alfred Jarry (diciembre de 1968) presentó un poetismo muy diferente desde el punto de vista dramático y formal. Sus figuras de vagabundos y ancianos decrépitos del margen de la sociedad demostraban claramente la situación absurda de la sociedad devastada por la ocupación y la política de la «normalización». Presentaban tipos no identificados unívocamente que vivían en un vacío de indiferencia, devastación social y humana, pobreza y depresión y su actuación desembocaba en la metáfora del suicidio, por ejemplo (C. Turba, Házselo de la derecha o sea Turba tacet -Udělej mu to zprava aneb Circo Esperanza, Teatro de la Sátira, Praga 1948, fot. archivo de la autora dislav Fialka (izq.) y Marcel Marceau en el Teatro de la Barandilla, fot. Petr Pištěk Ladislav Fialka, Teatro de la Barandilla, Praga 1977, fot. archivo de la autora Ctibor Turba y Boris Hybner, Praga 1970, fot. Dana Horníčková Boris Hybner, Praga 1982, fot. archivo de la autora La escenificación de Boris Hybner Autoure d’une porte, Francfort del Meno 1981, fot. Dana Horníčková La escenificación de Boris Hybner Giro di vita, Praga 1992, fot. Dana Horníčková Turba tacet-) o de la agresión (B. Hybner, Idiotas). En 1973, sin embargo, la actividad del Teatro de Alfred Jarry fue prohibida, lo que quitó por un tiempo a los dos artistas la posibilidad de una existencia profesional. Esa situación insoluble llevó a Turba a tiempo (es decir, mientras era posible salir del país) a Francia, a la escuela de Jacques Lecoq, mientras que a Hybner le dejó en medio de la esquizofrenia nacional. Como se ve de lo dicho, la creación de los dos mimos se caracterizó desde los comienzos por un fuerte acento de protesta, tanto política como artística. Pero a diferencia de la naciente tendencia hacia un teatro físico de alternativa (inaugurada por el Teatro Blanco -Bílé divadlo- y continuada por el teatro Pedernal -Křesadlo- de Václav Martinec y Nina Vangeli) se apoyó en una individualidad extraordinaria que a veces creaba espontáneamente y que se expresaba exclusivamente con medios no verbales. También las creaciones de Boleslav Polívka hallaron un enorme eco. Este personaje renacentista del teatro checo desarrolló en el Teatro en el Cordel (Divadlo na provázku) de Brno su extraordinaria sensibilidad artística, humor y virtuosidad de movimiento en un repertorio claramente inspirado en la cultura checa. Polívka fascinó con la fuerza de su imaginación de autor, con su humor muchas veces amargo. Su actuación muda se abrió camino en el estilo de la clownería pantomímica, en las obras Pépe, Pezza versus Čorba, El náufrago (Trosečník), en las que expresó el palpitante tema de la soledad de un modo entre trágico y grotesco. Esta línea de su creación culminó a comienzos de los años ochenta con la obra El bufón y la reina (Šašek a královna), basado en la situación de conflicto entre los poderosos y los sin poder. En Praga surgió a comienzos de los años ochenta incluso la stagione del Teatro de Pantomima de Bránice que además del teatro de repertorio Teatro de la Barandilla ofreció sus espacios a una cantidad de adeptos a la pantomima. Fueron exactamente los arrabales de Praga en que se fue realizando, al aire libre, en clubes de la juventud y en espacios originalmente no teatrales, el nuevo progreso artístico de la pantomima: varias funciones del Cirkus Alfred, la representación Al final del jardín llamado Hollywood (Na konci zahrady jménem Hollywood), o las excelentes funciones políticamente comprometidas de la Sociedad Alfred y Cía bajo la dirección de Ctibor Turba, del Estudio de teatro físico (Studium pohybového divadla) de Nina Vangeli, del conjunto Los chiflados (Cvoci) El arca de los locos, Praga 1989, fot. Vladimír Guralčík Boleslav Polívka, Divadlo na provázku, Brno 1983, fot. Jaroslav Krejčí Arnošt Goldflam y Boleslav Polívka, Divadlo na provázku, Brno 1985, fot. Jaroslav Malina de Antonín Klepáč y Miloslav Horáček y de muchos otros. Los acontecimientos del año 1989, como importante hito en la historia de nuestro país, intervinieron naturalmente también en el desarrollo de todos los ámbitos del arte. Igualmente los cambios de carácter económico y en el sector de la dirección de la cultura alteraron en cierta medida las condiciones de la existencia del teatro mímico y alternativo. Uno de los nuevos rasgos de su vida es la capacidad de organizar proyectos internacionales y actos ampliamente concebidos. A los más importantes pertenecen el praguense Festival 4 y 4 días en movimiento (Festival 4 a 4 dny v pohybu) de Pavel Štork o Letná de verano (Letní Letná) que presenta obras en el estilo del «Nuevo Circo». A la nueva situación en el arte supieron adaptarse más rápidamente los artistas de renombre. Ctibor Turba pudo por fin realizar algunos de sus proyectos más atrevidos: abrió la Escuela Internacional de Pantomima Studio Kaple en Nečtiny y en Praga estableció el Teatro Alfredo en el Patio (Divadlo Alfred ve dvoře). Boris Hybner abrió en el centro de Praga el teatro privado Gag. Los hermanos Forman instalaron en el barco Secreto (Tajemství) su escena móvil, Boleslav Polívka inició en Brno su propia producción en el Teatro de Bolek Polívka (Divadlo Bolka Polívky). De acuerdo con el desarrollo artístico actual hallamos preponderantemente obras de las más variadas formas y aspectos cuyo rasgo característico formal es el movimiento físico. Desde el punto de vista del género como una línea específica de la expresión teatral es evidente que en nuestro territorio el teatro físico se halla representado hoy día por distintas corrientes estilísticas. Una de ellas parte de la tradición de la pantomima y de su variante de la clownería y lo grotesco: Jiří Reidinger (Bilbo Compagnie), Števo Capko (Circus Sacra). Como solistas sobresalen el extraordinariamente talentoso Vojtěch Švejda, el minimalista Antonín Novotný, Miřenka Čechová y Radim Vizvary (Theatro pantomissimo, Spitfire Company). Otra corriente se concentra en el movimiento físico experimentado espiritualmente, como lo personifican Irina Andrejeva y Aleš Janák en el Teatro del nuevo frente (Těatr novogo fronta). Los conjuntos Krepsko y especialmente Finca en la cueva (Farma v jeskyni) del director Viliam Dočolomanský presentan un serio contenido espiritual y una expresión corporal civil. El proceso de la rehabilitación social de la comunidad pantomímica se ha manifestado más marcadamente en la enseñanza de 7 la profesión. Además del Departamento del Teatro No Verbal de la Facultad de Música de la Academia de Artes Musicales y Escénicas de Praga (actualmente dirigido por Boris Hybner) existe el Taller de Creación Clownesca, Teatral y Fílmica de la Academia Janáček de Artes Musicales y Escénicas de Brno (actualmente dirigido por el francés Pierre Nadaud). Han surgido escuelas privadas (la Escuela Budil de Plzeň). Un fenómeno de importancia extraordinaria en nuestra vida cultural y social es el Taller de la Educación Teatral de Sordos de la Academia Janáček de Brno, dirigido por Zoja Mikotová. La asignatura principal es el teatro físico, pero al mismo tiempo se trata de una original y clara manifestación de la tendencia general de mejorar la calidad de vida de personas físicamente impedidas. Tras la actual ampliación formal del género, lo más importante en la búsqueda de nuevos medios de expresión es la opinión, la dirección artística y la riqueza espiritual de los artistas jóvenes, ya que sólo en su unión con las más perfectas habilidades de movimiento crece la peronalidad. Pese a todos los cambios sociales, transformaciones del gusto de la época y desarrollo de todos los géneros artísticos, las esperanzas de un glorioso futuro de la pantomima checa estriban no sólo en la numerosa generación joven sino también en las personas de sus fundadores y en los artistas maduros. Ladislava Petišková Boleslav Polívka con su hijo Vladimír en el programa televisivo Pista de circo, fot. Josef Kratochvíl Programa de la función Sesión en el Divadlo na provázku, Brno 1983, fot. archivo de la autora Boleslav Polívka, Divadlo na provázku, Brno 1983, fot. Jaroslav Krejčí El pierrot desgraciado «¡Con su arte extraordinario el señor Deburau es absolutamente perfecto! Es un actor naturalmente sencillo que merece honorarios reales, una hermosa carroza y un gran número de noticias en los periódicos para hacerse célebre,» escribió el 19 de julio de 1829 el director de biblioteca Charles Nodier en la revista francesa La Pandore. El actor Jean Gaspard Deburau (en checo Jan Kašpar Deburau) de origen checo-francés (oriundo de la ciudad checa de Kolín), de 33 años, ciertamente se habría alegrado de aquellas palabras halagadoras si hubiera sido capaz de leerlas; la verdad es que el futuro más grande pierrot de todos los tiempos nunca aprendió bien el francés. Jean Gaspard Deburau (n. el 31 de julio de 1796 en Kolín, m. el 17 de junio de 1846 en París) no tuvo una niñez fácil. Su nacimiento mismo fue acompañado de una tragedia. Unos cuantos días antes de la fecha debida del parto la ciudad de Kolín fue víctima de un inmenso incendio en que miles de personas perdieron sus casas, entre ellas los padres de Jean Gaspard; a consecuencia de esta catástrofe su desdichada madre, la checa Kateřina Kraffová (¿o Gráffová?) probablemente dio a luz antes de término. Otro golpe, del que el pequeño Deburau ya era consciente, fue la decisión de la familia de trasladarse a Francia después de que las autoridades se negaron a dar a su padre francés Philippe Germain Deburau, aventurero, soldado, barbero y saltimbanqui callejero, el permiso de establecer en Kolín un teatro mecánico. En París la familia tuvo suerte: el director del teatro Los Funámbulos dio trabajo a todos los miembros de la familia, pero Jean Gaspard fue admitido sólo como un apéndice: desempeñó el papel de payaso, de comediante mudo que debió procurar que sobresaliesen sus hermanos. ¡Quién de ellos, incluyendo a los mofadores, hubiera pensado que Jean Gaspard llegaría a ser uno de los más grandes y célebres pierrots (reclamado tanto por los checos como por los franceses), modelo para mimos sobresalientes, cuya vida sería representada en la literatura y el cine! El primero que se ocupó de su personalidad fue su coetáneo, el crítico de teatro Jules Janin (1832); su libro sobre Deburau contiene muchas leyendas que no han sido refutadas hasta nuestros días. Contribuyó a ello el hecho de que una serie de mitos fue corroborada por los coetáneos de Jean Gaspard y finalmente también por él mismo. Es que en muchos casos no conocía la verdad o la modificó intencionalmente. Ya en relación con su primera boda despistó a sus futuros biógrafos. El 14 de julio de 1819 (aniversario de la caída de La Bas- Retrato de Jean Gaspard Deburau de un pintor desconocido. El retrato fue descubierto por T. Rémy tilla) se casa con Jeanne Adelaide Dubray y afirma que no es mayor de edad. Pero si ha nacido en 1796, como consta en el registro de Kolín, entonces tiene 23 años cuando se arrodilla ante el altar de la iglesia de Santa Isabel del Templo. Además calló su segundo nombre de pila Babtiste, incluso en una declaración oficial. A comienzos de su carrera lo empleó a veces, pero más tarde ya se presentó sólo como Jean Gaspard Deburau. Unos años más tarde la familia se desintegra. El padre Philippe muere y la madre Kateřina desaparece sin dejar huella. El medio hermano František Němeček, un bailador de talento, parte con su mujer a una gira por Francia. El hermano Etienne, acróbata, ocupa el puesto de director de un circo hípico en Amsterdam y lleva consigo a una de las hermanas. Jean Garpard se queda solo, ya que su mujer muere poco tiempo después de la boda dejando tras sí sólo deudas. Jean Garpard desempeña cualquier trabajo para ganar los francos más indispensables. Afortunadamente el director Bertrand de Los Funámbulos necesita de suplentes y Jean Garpard recibe sus primeras oportunidades. El payaso neceante se convierte en 1825 en un pierrot que debe afirmarse en la competencia de los demás populares teatros callejeros. La figura del pierrot evolucionó del Pedrolino italiano, cuyas raíces se hallan en la época del malabarismo de la Antigüedad. Tiene numerosos rasgos de gente sencilla. Deburau aprovecha sus observaciones de niño de la calle, es atento a las reacciones del público y le lleva la corriente. Modifica el vestuario tradicional adaptándolo a su cuerpo delgado. Suprime la gorguera para poder agacharse y actuar con todo el cuerpo; viste un pantalón ancho y un blusón blanco que le permite moverse libremente. Cambia también el maquillaje. No se cubre la cara con harina, como se escribió de él, sino con albayalde hervido en agua y bien secado; lo emplea tan sólo al cabo de dos semanas, para conseguir un aspecto enfermizo. Mete el pelo bajo un pequeño bonete negro que contrasta con la palidez de la cara. El público reaccionaba a sus creaciones riendo a carcajadas, pero Jean Gaspard sabía que de hecho estaba representando las crueldades de la vida... que él mismo se mostraba en la escena no sólo cruel sino también furioso y astuto. Era natural, pues casi no conoció otra cosa en la vida. Con su conviviente Louise Eudoxia Boucher tuvo tres hijos, entre ellos a Jean Charles, que más tarde se hizo famoso como mimo. Tras largos años de vida común la echó de la casa por supuesta vida indecente. La acusó de haberse liado con el pintor Au- Deburau en el cuadro de Jean Pezous, fot. archivo de L. Petišková Kolín, la ciudad natal de Jean Gaspard Deburau El pierrot Deburau, litografía de Delaunnois según un cuadro de Auguste Bouquet, fot. archivo de L. Petišková guste Bouquet, quien había pintado varios retratos de Jean Gaspard. El mimo consiguió la tuición de los hijos Rosine Agathe y Etienne Constantin; Jean Charles se quedó con la madre. A la pobre Louise le prohibió cualquier contacto con los dos hijos en su tuición, a pesar de que ella estaba dispuesta a contribuir al sustento de los hijos. Sin embargo, Jean Gaspard no tardó en confiar la crianza de sus hijos a personas ajenas; como él mismo no había disfrutado mucho del amor paterno, evidentemente no sabía cómo tratar a los niños. Aun así, precisamente en aquel tiempo buscó tranquilidad y equilibrio. «Deburau fue muy gracioso, pero no se hizo servir ni una gota de champaña temiendo por sus nervios. Dice que para su trabajo necesita una tranquilidad absoluta,» escribió Georges Sand tras una visita común a la vendimia. Jean Gaspard halla cierta seguridad en los brazos de la jovencita Marie Trioullier, con la que se casa en 1835. Antes de la boda se procura un certificado en que vuelve a declarar que no se llama Jean Babtiste sino Jean Gaspard y que no tiene antepasados paternos ni maternos. Tres meses después de la boda nace la hija Madeleine, muriendo unas semanas más tarde. Es el tercer hijo del mimo que muere poco tiempo después de nacer. Pero el duelo es mitigado por acontecimientos prometedores. La joven señora Deburau asume el cuidado de los hijos de Jean Gaspard y Louisa, el mimo mismo pasa de un rol a otro y su situación financiera va mejorando. El director del teatro concluye con él un contrato permanente y le concede «suplementos especiales» del sueldo. Por supuesto, no quiere perder al actor que noche tras noche le llena el teatro. Pero Deburau, hombre de mala pata, nunca tuvo suerte por mucho tiempo. Viene una tragedia que le afecta para el resto de su vida. Durante un paseo con la familia en un parque se ve involucrado en un conflicto con el aprendiz Nicolas Vielin. El mimo soporta con superioridad los insultos y escarnios del joven. Sin embargo, cuando el enardecido adversario le escupe en la cara le da un bastonazo tan fuerte que el muchacho muere. La detención de Jean Garpard causó excitación. Sobre el artista se cernía el peligro de la prisión y la gente redactaba peticiones, sus colegas intervenían en favor suyo; el director Bertrand incluso ofreció pagar una caución. Sobre «la detenación del pierrot» escribió la escritora Georges Sand, una gran admiradora suya. Deburau es puesto en libertad, pero su alma sufre. No se sabe exactamente cuándo volvió a la escena, pero al fin y al cabo el famoso mimo está de regreso. Sin embargo su vieja enfermedad, el asma, vuelve a dar noticias de sí. 10 Los Funámbulos, dibujo de A. Martial del año 1862 Blanka Frajerová J. G. Deburau en un cuadro de Auguste Boquet en el rol de recluta en la pantomima El billete de mil francos. Tres noches seguidas Jean Garpard Deburau actúa en Las bodas de Pierrot, una obra muy popular entre los espectadores. Da las gracias con gestos de cansancio y se va para casa con la flor blanca de novio en el ojal. En la noche del 16 al 17 de junio de 1846, a las tres de la madrugada, el mimo muere. La piedra sepulcral en el parisiense cementerio Père-Lachaise lleva la inscripción Deburau y la fecha de muerte. Faltan los nombres de pila u otros datos que testimonien que allí yace Jean Gaspard. Otra vez está solo. Abandonado por la madre, desestimado por el padre, sin noticias de los hermanos esparcidos en todas partes. Su primera mujer murió cuando él tenía algo más de veinte años; a su amante y madre de sus hijos la echó de la casa a los treinta años; enterró a tres hijos y casi durante toda la vida se vio explotado por el director de Los Funámbulos. Su cara blanca probablemente no se inmutaría si supiera que inmediatamente después de su muerte los críticos escribieron que «el desdichado señor Deburau, enfermo desde hacía mucho, ya no podía con su papel y que Paul Legrand (su rival de muchos años) representaba al Pierrot con tanta alegría y ligereza que Deburau difícilmente se le igualaría...» La única satisfacción fue el entierro del Pierrot. A la iglesia de Santa Isabel del Templo el acompañaron los arlequines, bailadoras, funámbulos, actores, accesoristas y otros colegas de su teatro, así como un largo desfile de espectadores que amaban el arte de su mimo. La ironía, tan frecuente en la pantomima, estaba presente también aquí. Mientras que el séquito entraba en la iglesia con el Pierrot muerto, de la capilla de al lado se oía el júbilo que acompañaba una boda. Como si, paradójicamente, presagiara la gloria y fama que el porvenir concedería a Deburau. 11 Deburau como Pierrot, dibujo de M. Sand de su libro Masques et Bouffons, París 1862 Una tarde de noviembre de 1840 entró en el consultorio del doctor Ricard un hombre flaco, vestido de negro. El médico observó con atención al visitante interesante, la frente alta, la cara pálida y los labios estrechos. «¿Está usted enfermo, señor?» «Sí, doctor. Creo que a muerte.» «¿Qué tiene?» «Estoy triste, melancólico. Sufro sin saber por qué. Me atormento, me duele el corazón. Temo a la gente y a mí mismo. No puedo dormir.» «Eso no es mortal. Conozco un remedio para usted,» contesta el médico. «¿Qué remedio es? «Un remedio que curará todos sus achaques. ¡Vaya al teatro a ver a Deburau!» contestó el médico con aire triunfal. El hombre pálido bajó la cabeza y dijo con tristeza: «Yo soy Deburau, doctor.» František Kožík, escritor checo (16/5/1909–5/4/1997) fragmento de la novela El mayor de los Pierrots (Největší z pierotů) El Teatro Arca buque insignia Wim Vandekeybus & Ultima Vez: Spiegel (2006) «Para mí el Teatro Arca es un cubo de cristal dentro de una manzana. Es un centro que refleja el mundo, el universo. Mi trabajo en el Teatro Arca fue mi primera actuación para un público checo e inició mi diálogo con la gente de allí. Gracias a este intercambio mi trabajo será más rico para siempre,» Robert Wilson La mítica arca salvó ante el diluvio a siete hombres y a parejas representativas de todos los géneros de animales. También el praguense Teatro Arca navega por aguas que han inundado y siguen inundando la cultura checa moderna. En sus adentros lleva conjuntos experimentales -y por ello siempre muy amenazados- de teatro, danza, música y artes plásticas, así como sus proyectos. Del mundo entero trae escenificaciones y autores innovadores incentivando al mismo tiempo el surgimiento y la existencia de conjuntos y proyectos propios. Desde su origen en 1994 el Teatro Arca es el centro más importante del teatro moderno en Chequia. «Para mí el Teatro Arca es un cubo de cristal dentro de una manzana. Es un centro que refleja el mundo, el universo. Mi trabajo en el Teatro Arca fue mi primera actuación para un público checo e inició mi diálogo con la gente de allí. Gracias a este intercambio mi trabajo será más rico para siempre,» dice el famoso director y escenógrafo norteamericano Robert Wilson sobre el Teatro Arca y su cooperación con él. Ya en el primer año de la existencia del teatro presentó en él su escenificación berlinense Doctor Faustus Lights the Lights. El público checo tuvo entonces la primera ocasión de conocer el teatro marcadamente estilizado de aquel mago del minimalismo mundial. Precisamente la cooperación de destacadas personalidades del teatro mundial contemporáneo y su primera (y en algunos casos una repetida) presentación al público checo constituye una de las principales líneas programáticas del Teatro Arca. Una puerta abierta para el teatro extranjero El teatro fue inaugurado solemnemente el 5 de junio de 1994 con la actuación conjunta del bailarín japonés del estilo butó Min Tanaka y del músico norteamericano rock y miembro de los célebres Velvet Underground John Cale. La función predestinó uno de los principales rumbos de la navegación del Arca: encuentros libres e inconvencionales de personalidades artísticas mundiales, el entrelazamiento de diferentes culturas, formas artísticas, géneros y estilos. El Teatro Arca sigue presentando al público checo tales personajes del arte mundial hasta la actualidad. Además de Tanaka, que ha preparado en el Arca varias producciones propias con performers japoneses y checos, de John Cale, que ha llegado al Arca varias veces con sus proyectos musi- 12 rch cales, y de Robert Wilson, que fue incluso protagonista de una producción (la representación Bob de la directora norteamericana Anna Bogart y de su conjunto SITI Company), se presentaron con sus producciones en el Teatro Arca los coreógrafos Wim Vandekeybus, Anna Teresa de Keersmaeker, Jan Fabre y Jiří Kylián, el escenógrafo y director norteamericano Peter Schumann, los músicos Diamanda Galás, David Byrne, Philip Glass, Meredith Monk, Patti Smith y muchos otros. Actuaron en el teatro los conjuntos The Royal Shakespeare Company, Cheek By Jowl, Sankai Juku, DV8, Dogtroep, The Residents, Laibach y Einstürzende Neubauten. El poeta norteamericano Allen Ginsberg tuvo allí una de sus últimas actuaciones públicas. Regularmente se presentan allí teatros alemanes en el marco del Festival Praguense de Teatros de Habla Alemana, en el Teatro Arca tienen lugar festivales de world music y música minimalista, presentaciones de escuelas de cine, exposiciones de vanguardia, foros de discusiones de historiadores, filósofos, escritores y otros intelectuales... Una tradición de vanguardia El Teatro Arca tiene su sede en el centro de Praga, en el lugar en que después de la Segunda Guerra Mundial tuvo su teatro el destacado director de vanguardia checo E.F. Burian. La programación actual del Teatro Arca reanuda precisamente a su legado. Además de producciones extranjeras el Arca prepara una serie de proyectos originales del teatro checo contemporáneo. Sus autores son destacados directores, músicos, performers y escenógrafos. En el teatro han hallado su hogar artístico el improvisador Jan Dušek, el artista plástico Petr Nikl y el director Arnošt Goldflam, así como el conjunto de música seria contemporánea Agon Orchestra. Todos ellos han creado allí una serie de producciones propias que pertenecen a lo más progresivo y original que ha surgido en el teatro y música checos en los últimos veinte años. Mencionemos al menos las funciones Opera La Serra (autores Michal Vích y Jaroslav Dušek, 1994), La dulce Theresienstadt (Sladký Theresienstadt, Arnošt Goldflam, 1996), Grimm Grimm (Min Tanaka, 1997), las obras de Petr Nikl y Jana Svobodová Solsticio (Slunovrat, 1997), En el espejo (V zrcadle, 1998) y Sueños gastados (Obnošené sny, 2004), E.F.B., Martillo para el teatro (E:F:B. - Kladivo na divadlo, Jiří Pokorný, 2004), la serie de confesiones de autor de Arnošt Goldflam Masochista-Voyeur-Maniak (2006–2008), conciertos comunes de la Agon Orchestra y la leyenda 13 The Tiger Lillies (2008) Anne Bogard & SITI Company: BOB (1999, 2002) The Residents: Woormwood (1999) Min Tanaka: Standing on the Edge (2005) de la música underground checa The Plastic People of the Universe (Ay, caminé por cinco campos, Aj obešel jsem polí pět, 2003, Los pasos de la Semana Santa, Pašijové hry velikonoční, 2004) o con el músico y performer alemán Blixa Bargeld (Rede/Speech, 2000). En 2001 uno de los más destacados directores checos Antonín Pitínský creó en el Arca la obra Preguntando en vano al cielo (Marné tázání nebes). De modo original unió los teatros asiático y europeo. Con el argumento, las formas elegidas, la solución escenográfica y musical y la realización se movió en diferentes épocas culturales y políticas: en la Praga actual y jesuítica, en la China contemporánea y medieval. Creó una función encima de los géneros, de alto nivel formal y técnico, que cumplió perfectamente con los objetivos originales del Teatro Arca. También el dúo de jóvenes directores Martin Kukučka y Lukáš Trpišovský, que emplean el seudónimo SKUTR, eligió para sus producciones en el Teatro Arca un camino parecido a través de los géneros y las formas. En las escenificaciones que crearon entre 2004 y 2008 -Nickname, Understand, 8-polib prdel kosům (Ochos - besa el culo a los mirlos), Una muerte pequeña (Malá smrt) y Plañideras (Plačky) aparecen no sólo bailarines, actores y cantantes, sino también representantes del llamado street art: raperos, hiphoperos, compositores de música electrónica, autores de grafiti. Una reflexión del presente y del pasado El año pasado tuvo lugar en el Teatro Arca el estreno mundial de la nueva obra de Václav Havel Retirándose (Odcházení). La dirigió David Radok, hijo del destacado director checo de teatro Alfred Radok que fue expulsado de Checoslovaquia después de 1968 y murió en el exilio en 1976. Su hijo, de 55 años, es sobre todo director escénico de ópera. Coopera con numerosos teatros europeos de la ópera, su escena permanente es la ópera de Gotemburgo. El papel del protagonista es representado por otro exiliado checo, el actor Jan Tříska, radicado en EE UU. Con ello volvemos al comienzo en arco o, exactamente dicho, en espiral, ya que en una revolución -en quince años- más arriba. El Teatro Arca sigue siendo insustituible en Chequia en producciones por encima de los géneros e importadas del extranjero, pero en el último tiempo se dedica cada vez más Patti Smith (2005) 14 rch a proyectos de teatro político y social. En el marco del laboratorio teatral archa.lab han surgido bajo la dirección de Jana Svobodová las performances Caminando en busca de un sueño (Putování za snem), A las 11.20 te abandono (V 11.20 tě opouštím), Baile a través de la valla (Tanec přes plot) y Un vecino extraño (Divnej soused), en las que actúan y hablan de su destino inmigrantes que han llegado a Chequia de muchos rincones del mundo. En el marco de este proyecto incluso surgió el grupo de música Allstar Refugee Band que publicó su propio CD Spas! En otros proyectos suyos el Teatro Arca mapea el pasado checo reciente; en 2008 los jóvenes autores Martin Becker, Jaroslav Rudiš, Jiří Havelka y Michal Nejtek crearon la «opereta trágica» Exit 89, que se ocupa de los acontecimientos de los años 1968 y 1989. Para jóvenes teatristas principiantes existe el Estudio Arca que abre a jóvenes actores y bailarines el acceso a talleres y conferencias de artistas extranjeros. El Teatro Arca, pues, sigue navegando con dignidad en las agitadas aguas de la sociedad checa. Lleva escrita en sus genes la tarea de reflejar con medios artísticos el pasado y presente checos, buscar y ofrecer ideas y caminos poco tradicionales, audaces e inspiradores, entrar en tormentas y discusiones sociales. En muchos aspectos el Teatro Arca es el buque insignia del teatro contemporáneo en Chequia. Allstar Refjúdží Band en la función Danza por encima de la valla (2008) Teatro Visita (2008) Vladimír Hulec redactor de Divadelní noviny Gran sala del Teatro Arca Gran sala del Teatro Arca Jiří Kylián – Last Touch First (2009) Einstürzende Neubauten (2008) El cuadro vivo que los actores no profesionales de Hradec Králové prepararon para festejar el quincuagésimo cumpleaños del poeta Svatopluk Čech, 1896 án el alem heco y k, s. XIX c l E a La obr . N. Štěpáne de J El teatro checo de aficionados: una historia dramática a vista de pájaros Vysoké nad Jizerou es la ciudad checa que puede enorgullecerse de la más larga tradición ininterrumpida de teatro de aficionados en Chequia. El letrado pueblerino Jan Petruška, al regresar de Praga fascinado por el Teatro Patriótico, fundó en 1786 una compañía teatral de aficionados que además del repertorio tradicional -piezas populares con temas del Antiguo testamento, misterios de Navidad y de Semana Santa-, se dedicó también a obras dramáticas con temas profanos, a piezas partióticas. Eran los sacerdotes, maestros y estudiantes patrióticos quienes trajeron a los pueblos y aldeas noticias sobre lo que pasa en el mundo y sus propias experiencias con el teatro. El sacerdote A. J. Puchmajer, por ejemplo, el recopilador de los primeros florilegios poéticos, organizó a partir de 1808 un teatro de aficionados en Radnice, en la región de Rokycany; en 1809 unos estudiantes prepararon la primera función de teatro en la ciudad de Příbor, probablemente la primera representación teatral en Moravia. Diez años más tarde ya había teatros de aficionados en más de 120 localidades de Bohemia; en Moravia sólo en diez. En la primera mitad del s. XIX las funciones de teatro solían constar de dos comedias de un acto; en el descanso entre ellas se declamaban versos, se tocaba música o se cantaba. Después de la función a menudo seguía un baile (en aldeas y pueblos esta costumbre se mantuvo hasta los años cuarenta del siglo pasado). El espectáculo tenía lugar en la taberna local y antes del baile, por supuesto, era necesario sacar las sillas y remover el escenario; éste solía constar de tablones colocados sobre barriles o caballetes de madera. En verano las obras solían presentarse al aire libre, sobre todo si la comparsa era numerosa y no cabía en la taberna. A comienzos del siglo veinte empezaron a construirse teatros al aire libre. ¿Y cómo era el teatro de aficionados? Los actores se procuraban ellos mismos el vestuario, lo que era relativamente fácil en el caso de comedias contemporáneas, pero más difícil en los dramas históricos, igual de populares con el público. El director era ante todo un organizador: agenciaba muebles y accesorios, repartía los papeles, controlaba la presencia en los ensayos, decidía de qué lado vendría el actor. La actuación era poco natural, los papeles se repartían de acuerdo con los tipos. Las modestas dimensiones del escenario no permitían actuaciones mayores; a la mímica, los gestos y los movimientos empezó a dársele importancia sólo más tarde. Lo principal era el texto y la declamación. Antes de la función solía haber tan sólo dos o tres ensayos, que en las aldeas podían tener lugar solamente después del ordeño de la tarde. Pero había varias funciones al año. La 16 compañía teatral de Dobrovice en la región de Mladá Boleslav, por ejemplo, realizó entre 1834 y 1848 71 representaciones. Uno de los miembros más importantes de la compañía era, pues, sin duda el apuntador. Tras la caída del absolutismo de Bach y la adopción de la nueva ley de asociaciones (1867) se produjo un gran auge de los teatros de aficionados. Su papel primordial fue la formación ciudadana de los actores y del público. Un gran estímulo para la autoconciencia de los miembros del teatro de aficionados fue la visión de la construcción del Teatro Nacional de Praga; se dieron más funciones para que su rendimiento pudiera dedicarse «al éxito del Teatro Nacional». En numerosos pueblos ya existían o se estaban construyendo edificios de teatros realizados por iniciativa y con una importante aportación financiera de los entusiasmados actores no profesionales. La primera organización de los teatros de aficionados, la Asociación Teatral (Divadelní jednota), fue fundada en 1868, pero la corporación que logró organizarlos efectivamente fue el Gremio Central de Actores Checo-eslavos no Profesionales (Ústřední matice ochotníků českoslovanských, ÚMDOČ) que existió entre 1885 y 1951 y que enfocó sistemáticamente el repertorio de los teatros en la producción clásica y en obras contemporáenas de valor artístico, organizó cursos de teatro y «contiendas públicas»: competiciones de teatros de aficionados. En 1931 fue cofundador del festival Jiráskův Hronov, que sigue siendo la meta más alta de todos los actores no profesionales. Sin embargo, los teatros checos de aficionados nunca tuvieron una vida fácil. El surgimiento del Imperio Alemán en 1871 fomentó el nacionalismo pangermánico en la monarquía austro-húngara y el teatro checo de aficionados era como una raspa en el ojo de las autoridades germanizadas. Las obras eran sometidas a una dura censura, las funciones eran prohibidas bajo los más diversos pretextos. El círculo Thalia de la praguense Malá Strana, por ejemplo, fue perseguido como un «nido de patriotas» y nueve miembros suyos incluso fueron encarcelados por su actuación en el teatro. En los años a caballo entre los siglos XIX y XX ya se podía respirar más libremente y el repertorio de los teatros de aficionados contenía no sólo piezas populares de poco valor artístico, sino también textos más ambiciosos y óperas. Rápidamente creció la producción de operetas y cabarés. Se actuaba en escenarios fijos, no sólo en tabernas sino también en los recientemente construidos gimnasios públicos. El teatro gozaba del apoyo de las organizaciones deportivas, los partidos políticos, los bomberos y la Iglesia, puesto que sus ingresos les proporcionaban recursos para sus propias actividades. 17 Los teatros de aficionados celebraron la creación de la República Checoslovaca con obras patrióticas, Držkov 1925 De la representación de la obra de Karel Čapek La madre, Valašské Meziříčí 1939 El Teatro Popular de Svitavy presentó en 1952 en Jiráskův Hronov la dramatización de una de las novelas principales del realismo socialista, la Anna proletářka de Ivan Olbracht Los petimetres negros de Kostelec nad Ohří dirigidos por el autor y director Josef Tejkl, 2003, fot. Ivo Mičkal A la tradición del teatro checo no profesional pertenecieron desde el principio los telones pintados, como éste de la ciudad de Čáslav La creación de la República Checoslovaca independiente en 1918 provocó un gran auge de los teatros de aficionados (tan sólo los organizados en el ÚMDOČ presentaban hasta 5000 obras al año). Surgieron directores de gran talla que aspiraron a un repertorio de un nivel más alto y a concepciones artísticas más firmes y modernas; algunos se identificaron con los esfuerzos de la vanguardia artística. El teatro de aficionados siguió siendo un criadero de talentos para el teatro profesional. Antes de la ocupación nazi en 1939 había en los países checos unos 7 000 teatros de aficionados. Tras la ocupación más de la mitad de ellos -los teatros obreros, judíos y del Sokol- no tardaron en ser prohibidos y sus miembros fueron perseguidos, pero por otro lado fueron surgiendo numerosos círculos «apolíticos». Su repertorio era mayormente de diversión y de confortamiento nacional; los nuevos grupos jóvenes expresaban con sugestivas imágenes poéticas las sensaciones actuales de la juventud. En la euforia del fin de la guerra en 1945 los teatros de aficionados renovaron en pocos meses su actividad pese a las pérdidas materiales y al hecho de que algunos miembros suyos no habían regresado de los campos de concentración; otros obedecieron el llamamiento del gobierno de trasladarse a las regiones fronterizas del país, donde no tardaron en crear nuevos teatros de aficionados. Sin embargo, la política pronto volvió a intervenir en sus vidas. En 1951, a base de la nueva ley comunista de los teatros se comenzó a suprimir los teatros tradicionales de aficionados o a transferirlos bajo la tutela de empresas industriales o de cooperativas agrícolas que no estaban preparadas a asumir esta carga. Una tercera parte de los teatros cesó sus actividades, de otros los comités de acción eliminaron a los miembros inconvenientes. En 1949, en la compañía teatral Riegr de la ciudad de Pelhřimov dos miembros suyos fueron condenados a dos años de trabajos forzados por pronunciar la frase improvisada «¡Todos los rojos al infierno!» en la pieza Charlas con el diablo (Hrátky s čertem) del prominente dramaturgo comunista Jan Drda. Pero el afán por hacer el teatro de aficionados siguó vivo en el país y volvió a florecer incluso bajo el control político: parcialmente se le sometió, parcialmente lo eludió buscando caminos difíciles de controlar: la imagen y la metáfora. A su vez, la pertenencia a los clubes de las empresas les proporcionaba una cierta seguridad económica. La distensión de los años sesenta trajo frutos en el drama tradicional, en las pequeñas escenas y cabarés, en el teatro de la poesía, así como en el teatro representado por niños y el teatro de marionetas. Y otra vez: la ocupación soviética, después de ella la normalización... Entonces varios miembros del teatro de aficionados Waterloo 18 de Ostrava fueron encarcelados por una adaptación original de la prosa soviética El hijo del regimiento. Aun así muchos jóvenes hallaron en los conjuntos de aficionados islotes de libertad igual que en los grupos de música rock. Y más tarde, en 1989, el microclima de aquellos conjuntos influyó marcadamente los específicos rasgos teatrales de la «revolución de terciopelo». No hay que admirarse, pues, que después de ella varios actores no profesionales llegaran a ser alcaldes, diputados, políticos. Cierto que las Casas de la Cultura y toda la estructura de fomento fueron suprimidas, la realidad cotidiana fue más fuerte que el teatro, los teatros de aficionados fueron desapareciendo. El viraje se produjo entre 1995 y 2000: los teatristas abandonaron la política, los teatros cobraron nuevo aliento... ¿Y hoy día? El teatro no es tanto destino, con más frecuencia es un juego gratuito, una vivencia, un hobby, una peña en que el hombre se siente bien. El escenario no es una condición indispensable, se actúa en el centro de la ciudad, en los patios de castillos, pero también en una estación de trenes o un mausoleo. El drama tradicional sigue vivo y puede ser actual e impresionante, como lo documenta el Conjunto Teatral de los Hermanos Mrštík de Boleradice, región de Břeclav (su representación más famosa es Un año en la aldea, Rok na vsi de Alois Mrštík de la segunda mitad de los años noventa), pero prevalece el teatro de autor (la adaptación de textos dramáticos para «uso propio» o la redacción de propios guiones). En la línea del teatro checo de aficionados que aspira a producciones de efecto estético y de calidad profesional siguen, por ejemplo, el Teatro de Jan Honsa de Karolinka (Moravia de Norte), el original Ořechovské divadlo de ópera del pueblo de Ořechovice cerca de Brno o el teatro de marionetas Trocito (Střípek) de Plzeň, así como decenas de otros teatros más. Ha vuelto la placentera producción comercial, ingenua a veces, las «plebeyas» piezas populares vistas con una ligera ironía y las operetas del periodo de entreguerras. La escala del teatro alternativo, muchas veces bizarro y controvertido, es inagotable. Grupos jóvenes surgen y desaparecen con rapidez, el número total de los teatros no profesionales es de unos 2000. El camino es ancho y confuso, pero lleva más adelante. Vítězslava Šrámková Fotos del archivo de la Base de Datos del teatro checo de aficionados www.amaterskedivadlo.cz El teatro Kámen (Piedra), escenificación de Marmeláda, una obra de rasgos absurdos de la actualidad, 2006, fot. Ivo Mičkal 19 Kladivadlo, 1963. El praguense Teatro de poesía Orfeo, 1985 La obra Comedia, dirección Petr Lébl, 1985 Bohdan Holomíček: Un año en el Teatro Nacional, temporada 2003-2004 El teatro De la dramatización de El idiota de Dostoievski, fot. Bohdan Holomíček Husa na provázku El teatro Husa na provázku (La oca en el cordel) de Brno, que hasta 1989 se llamaba Divadlo na provázku, se hizo famoso con sus proyectos en un tiempo en que esta palabra aún no estaba tan de moda como ahora. Desde su fundación, hace 42 años, el teatro viene cultivando inusitadas escenificaciones de autor y específicas formas de teatro y de cooperación artística y humana. Supo mantenerlas en el época de la normalización e incluso a nivel internacional: participó, por ejemplo, en la acción callejera internacional Esperanza celebrada en Polonia en 1978, cooperó en el proyecto de escenificaciones Juntos – El laberinto del mundo y el paraíso del corazón que se fue preparando durante varios años y se presentó en el Festival de Locos de Copenhague en 1983, recorrió Europa junto con la Caravana Paz en 1989, etc. No cesa ni ahora, en tiempos más libres, cuando abundan los proyectos más variados. Los del teatro Husa na provázku tienen tamaño europeo y siguen perteneciendo a los más originales y solicitados y, en el marco de la renovación cultural y moral de nuestra sociedad, también a los más consecuentes. Cuando baila la cobra... Lo dicho vale también del proyecto Cien años de la cobra (Sto roků kobry), una tetralogía dramática basada en Dostoievski e iniciada en el teatro en 2003 por su actual jefe artístico y director Vladimír Morávek, quien la presentó en los años siguientes con estos títulos: Raskolnikov, su crimen y su castigo (Raskolnikov - jeho zločin a trest, 2003), El príncipe Mishkin es un idiota (Kníže Myškin je idiot, 2004), Los endemoniados: Stavroguin es un diablo (Běsi – Stavarogin je ďábel, 2004), Los hermanos Karamazov: la Resurrección (Bratři Karamazovi: Vzkříšení, 2005). Los autores se atrevieron a dar ese paso arriesgado porque estaban convencidos de que los temas de las obras de Dostoievski son los temas fundamentales del hombre en general y, por ende, también del hombre contemporáneo. «La venenosa cobra lleva cien años y más bailando en vapores encima del crisol de la obra de Dostoievski y su movimiento circular sigue fascinándonos...» escribe en el programa del proyecto el director artístico Petr Oslzlý quien, entre otros cargos, desempeñó entre 1990 y 1992 el de asesor para asuntos culturales del Presidente Václav Havel. Con el proyecto el director Vladimír Morávek y el teatro Husa na provázku reanudan a los «cien años» de 22 intentos de dramatizar a Dostoievski. El título Cien años de la cobra es, según Morávek, una metáfora de la fascinación total por el autor. Durante los tres años de intenso trabajo los actores absorbieron los destinos de los seres perdidos de las novelas Crimen y castigo, El idiota, Los endemoniados y Los hermanos Karamazov y brindaron una actuación brillante que el público premió con ovaciones frenéticas y la crítica, con numerosos galardones y nominaciones. Petr Jeništa, que interpretó el papel de Raskolnikov, fue nominado a los premios Mejor actuación masculina del año y Talento del año 2003. Un año más tarde fue nominado a este último título el intérprete de Stavrogin Jan Budař. En 2004 Eva Vrbková fue nominada al premio Mejor actuación femenina por su Nastasia Filipovna. Los autores concibieron la inmersión en el mundo interior de los héroes de Dostoievksi como el paso por la vía crucis y la detención ante los cuadros Crimen, Caída, Muerte, Resurrección. Esta aventura de la peregrinación a través del dolor y la esperanza del hombre se desarrolla en las mismas paredes de la escena diseñada por Jan Štěpánek (nominación al premio a la escenificación del año 2004) y es impulsada por la frenética, frágil y fascinante música de Petr Hromádka (Premio Alfréd Radok 2004). El proyecto Cien años de la cobra fue un encuentro fatal al filo entre una loca vivencia adrenalínica y una misa sangrienta. Todas las partes de la tetralogía fueron altamente apreciadas por el público lego y profesional. La obra Príncipe Mishkin es un idiota ganó el Premio de Divadelní novin y fue nominada al Premio Alfréd Radok en la categoría Representación del año 2004. El teatro Husa na provázku fue nominado al premio Teatro del año 2004. Todas las partes de la tetralogía fueron filmadas por la Televisión Checa. Al mismo tiempo se realizó el documental televisivo sobre el maratón de doce horas en el cual el teatro presentó toda la tetralogía en una nueva composición con varios descansos ocupados con entremeses, borsch y vodka. En 2007 las primeras dos partes del proyecto fueron representadas con éxito en Francia en el Théâtre L’apostrophe, scène nationale de Cergy-Pontoise et Val d’Oise. Las funciones en el teatro Husa na provázku fueron seguidas de discusiones filosóficas en el llamado Gabinete de Dostoievski en que destacadas personalidades de la cultura checa discutieron con los espectadores y los autores sobre Dios, el sentido de la vida, la esperanza... El director Morávek no exageró 23 De la dramatización de Los hermanos Karamazov de Dostoievski, fot. Bohdan Holomíček al afirmar al comienzo: «... He querido que el teatro haga algo extraordinario, algo que no se pierda en la espuma de los días y que cambie a fondo su vida.» De la dramatización de Crimen y castigo de Dostoievski, fot. Bohdan Holomíček La perversión en Bohemia el comienzo del renacimiento europeo Después del Dostoievski existencial y fascinador vino la Perversión en Bohemia (Perverze v Čechách), una trilogía sobre la identidad checa, los traumas de nuestros padres y madres, pero también sobre la esperanza. El director del proyecto es otra vez Vladimír Morávek: «Con toda la seriedad hablamos del hecho de que a nuestro país lo espera en el porvenir una renovación moral, una especie de resurrección espiritual, posiblemente un nuevo renacimiento nacional. Creemos que un aspecto importante de este gran movimiento social puede ser precisamente el proyecto Perversión en Bohemia del teatro Husa na provázku». La primera parte del proyecto es la adaptación de la célebre película de Miloš Forman, Ivan Passer y Jaroslav Papoušek de los años sesenta Los amores de una rubia; el teatro los presenta (desde 2007) como una parábola del tiempo «en que todos creían en algo, estaban llenos de entusiasmo y convencidos de que no había otro lugar tan hermoso e ideal para nacer en él como Bohemia, donde se puede bailar todos los días hasta la madrugada. Y en el marco de esa euforia vino luego una catástrofe que por mucho tiempo lo cambió todo.» La segunda parte de la trilogía es el Circo Havel o sea Nosotros todos somos Láďa (Cirkus Havel aneb My všichni jsme Láďa, 2008). El teatro Husa na provázku obtuvo la autorización exclusiva de Václav Havel para crear un montaje escénico de sus textos incluyendo su último drama Retirándose (Odcházení). Los fragmentos de los textos de Havel, que forman la línea principal de la narración sobre fracaso, esperanza, verdad y amor en Bohemia, se encuentran con fragmentos del libro de ensayos del conocido prosista y periodista polaco Mariusz Szczygiel Gottland que en una especie de nivel documental ayuda a dibujar el absurdo, la perversión y la esquizofrenia de la época de la normalización (pero también de los años muy recientes). No es la primera cooperación con Václav Havel. El dramaturgo había entrado en estrechos contactos con el teatro en la era comunista, cuando el teatro presentó su obra Mañana lo lanzamos (Zítra to spustíme). Ahora regresa, pues, a Husa na provázku no sólo como dramaturgo, sino también como intérprete: para la obra 24 De la escenificación de Los amores de una rubia (adaptación de la película de Miloš Forman), fot. Martin Zeman grabó comentarios que se oyen en la segunda mitad. Inmediatamente después del estreno formuló sus impresiones de la manera siguiente: «A mí me ha gustado muchísimo. Es un montaje extraordinario, una feria, un ballabile. Para mí ha sido interesante porque me ha recordado diferentes etapas de mi vida, puesto que las obras de las que vienen los fragmentos las escribí en los últimos 45 años, así que más de una vez he tenido distintas comparaciones. Pero esto es privado, no es importante. Lo importante es que es bonito. Y que posiblemente nos dice de nosotros mismos más de lo que hemos sospechado...» La tercera, última parte del proyecto Perversión en Bohemia ha sido, como introducción de esta temporada, el último drama de David Drábek El mar checo (České moře) sobre «cómo se vive en el país en que, como dice el Presidente Klaus, todavía nunca se ha vivido mejor, en que se puede viajar a cualquier parte y se puede comprar todo... y aun así de vez en cuando a uno le entran las ganas de apuntar con el arma a la cabeza del conductor del tranvía y gritar: ¡LLévame al mar! ¡Inmediatamente! ¡Ahora!» La primera representación de toda la trilogía Perversión en Bohemia ha tenido lugar en el teatro Husa na provázku en noviembre, en el marco de las celebraciones del vigésimo aniversario de la revolución de terciopelo. Análogamente a los Cien años de la cobra forma parte del proyecto una serie de discusiones en el Gabinete Havel con el título Crepúsculo en Bohemia. Destacados pensadores, escritores, políticos y filósofos checos discuten sobre el tema de la identidad checa y europea, se ocupan de la moralidad aquí y ahora, hacen constar nuestros fracasos y formulan nuestras esperanzas. Esta orientación artística y ciudadana ha desembocado naturalmente en la participación del teatro Husa na provázku en el nuevo proyecto Caravana Paz 2009/2010, en el que participará con el estreno mundial del desconocido texto de Václav Havel Puerco (Prase). Este proyecto unirá tras veinte años a los teatristas europeos y mediante el teatro intentará volver a formular las preguntas siempre apremiantes de la libertad, el humanismo y la solidaridad del hombre y provocar algo como un renacimiento en el marco de toda la Europa. Lucie Němečková (con el uso de materiales del teatro Husa na provázku) De la representación Circo Havel, fot. Bohdan Holomíček En la escena hay una gigantesca cabeza de madera. Clava al público sus ojos desorbitados, saca la lengua. Repentinamente la marionetista parte la cabeza en dos y nosotros vemos lo que está ocurriendo adentro. Un acróbata de madera colgado de los pies sujeta la lengua con las manos tirando de ella hasta que logra arrancarla. En el cráneo dos boxeadores se pegan despiadadamente. El universo de madera de Věra y František ¿Cuántas veces he visto esta escena? ¿Cien veces? La primera vez hace casi treinta años y desde entonces me viene acompañando. La vi en un praguense club de barrio, en cuevas moravas, en un festival de Budapest, en una finca japonesa rodeada de montes, en un teatro de vanguardia de Tokio, en el célebre teatro neoyorquino La Mama, en un buque teatro de Amberes y en los últimos años regularmente en nuestro Teatro Arca. Recuerdo la intensa sensación con que salí por primera vez del teatro después de la función con el extraño título Piškanderdulá. Una voz interna me incitaba a que hiciera algo para que la viera todo el mundo. No sólo amigos y compañeros, no sólo nuestros hijos y los hijos de nuestros amigos, sino toda la gente en el mundo entero. Pero, ¿cómo encajar el mundo entero en un espacio de unos cuantos metros cuadrados? En un espacio que, además, está atestado de viejas cajas de música, organillos y tocadiscos, viejas mantas enmohecidas, sillas de diferentes tamaños y ante todo marionetas. Marionetas de madera de diversos tipos y tamaños. El título completo de la función es Piškanderdulá con el subtítulo ¡José!. Un disparate tras otro, puede pensar uno, y a pesar de ello estas palabras han llegado a ser el sinónimo del marionetismo checo moderno. Los artistas que crearon y recrean constantemente la representación son Věra Říčařová y František Vítek. František perteneció en 1958 a los fundadores del teatro de marionetas Drak (Dragón) que alcanzó fama mundial. Věra vino al teatro poco tiempo después de su fundación. El escenógrafo František y la marionetista Věra participaron significativamente en las escenificaciones que trajeron al teatro éxitos internacionales en los años sesenta y setenta. En los festivales internacionales las funciones del teatro Drak fueron como una aparición. De la tradición del marionetismo checo nació un teatro moderno que entonces no tenía igual en el mundo. Sin embargo, en 1981 Věra y František abandonan el teatro Drak. El teatro estatal de la Checoslovaquia comunista de entonces no era, desde luego, el lugar idóneo para personas como ellos dos. Su actitud política 26 inconforme no era la única razón de su retiro. Entonces ya estaban preparando intensamente una nueva representación. Su trabajo fue más bien una investigación que ensayos tradicionales de teatro. Su rigurosa búsqueda de nuevas posibilidades del teatro de marionetas y al mismo tiempo la unión con sus raíces más auténticas chocó con el pragmatismo de la vida cotidiana del teatro estatal. Věra y František se hallaron entonces en una especie de disidencia marionetista. Y de cierta manera viven en ella hasta la actualidad. La palabra Piškanderdulá no encierra en sí ningún sentido oculto. Věra y František la encontraron un día escrita en la pared de la iglesia de la calle en que viven. Encontraron la palabra y la dejan vivir su propia vida, no le dan ninguna interpretación. Del mismo modo tratan a las marionetas. Las marionetas que František Vítek ha tallado de madera las ha dejado intencionalmente sin ropa, su mecanismo está descubierto. Věra Říčařová las maneja con maestría. Unas veces realiza el gesto hasta el menor detalle. otras veces deja la marioneta caer cruelmente, para que la madera suene como un instrumento de música. Frecuentemente la marioneta queda en el escenario detenida, inmóvil, iluminada por un solo reflector vetusto. (¿Qué será cuando se funda su bombilla que no se fabrica desde hace años? Dicen que František tiene una de reserva.) Otras veces Věra hace girar la marioneta hasta que se le enredan los hilos. Entonces observa cómo la marioneta se pone a girar en sentido opuesto, los hilos se desenredan y la marioneta baila su propio baile. Después de la función en Nueva York alguien dijo que si John Cage fuera marionetista, haría un teatro como éste. Acompaña las escenas la música de viejas cajas musicales y tocadiscos de manivela. Debajo de la capa de crujidos y susurros distinguimos la melodía original que en ese momento nos suena como una sinfonía. Piškanderdulá es la esencia de la historia del marionetismo. En las manos de Věra Říčařová cobran nueva vida marionetas primitivas con un alambre doblado en la cabeza, marionetas como juguetes mecánicos, marionetas como objetos o tótemes, caballeros de madera como de los dramas sicilianos sobre Rolando Furioso, Polichinela con la boca tableteante, su novia, la torpe Kalupinka y la Muerte en muchas formas. Quizás la Muerte más extraña es la que en su Dance macabre se descompone en centenares de cuadraditos diminutos y luego, a un compás igual de feroz, vuelve a componerse. Věra y František llevan tres decenios representando Piškanderdulá. A primera vista sigue igual todo el tiempo. Y aun así es im- 27 presionante verlo una y otra vez. En el teatro se reúne gente de todas las edades. Los adultos están sentados en las sillas y los niños se aprietan en las mantas delante del escenario. Los que hace años vieron la función siendo niños, ahora traen a sus hijos. Los teenagers que la vieron cuando tenían tres años vuelven con su primer amor. Es una extraña especie de conspiración. «Si no lo hubieras visto no tendríamos de qué hablar,» dijo un joven a su pareja cuando salían del teatro. Para mucha gente Piškanderdulá llegó a ser un punto de referencia en la percepción de la estética del mundo. ¿Cómo es posible que la función siga tan impresionante aun al cabo de mil y una repeticiones? Se debe a que Věra y František no conocen la rutina. Ambos tienen el benéfico don de una memoria especial. Como si se olvidasen constantemente de que ya han dado su función tantísimas veces. Como si cada función fuera un estreno. Hasta el último minuto antes de la representación desplazan las sillitas en el escenario, reflexionan sobre el ángulo de vista de cada uno de los espectadores, arreglan la colocación de los objetos en la escena. Como si nunca antes hubieran puesto una escena parecida. Como si hubieran llevado treinta años ensayando y hoy actuaran por primera vez ante el público. Piškanderdulá es una función para todos los sentidos humanos. El aroma de la madera de tilo del que están hechas las marionetas se mezcla con el olor a rancio de las viejas alfombras y mantas colocadas delante del escenario. Es un perfume que ni Armani sería capaz de componer. Ese aroma nos vuelve a un mundo que desapareció hace mucho. Prepara todos nuestros sentidos al misterio. En el mundo actual nos hemos acostumbrado a que las palabras rápido, perfecto, high-tec se unen siempre con una valoración positiva. En el caso de Piškanderdulá es todo lo contrario. Es lenta, imperfecta y muy low-tech. Crea su propio mundo en que la seguridad de nuestros valores cotidianos se halla relativizada, en que la alegría y la tristeza, la vida y la muerte están en equilibrio. La relación de los dos actores durante la función es un capítulo aparte. Věra está en el escenario elevado, alrededor de ella, las marionetas colgadas de soportes. František, oculto en el fondo, le pasa y quita las marionetas, maneja las viejas cajas de música, amplía y reduce el cono de luz del reflector. Si a Věra se le rompe el hilo de una marioneta, František se apresura a ayudarle atando en el fondo de la escena un nuevo hilo. Věra reina en el escenario y František, oculto en la oscuridad, le sirve. ¿Es, quizás, la imagen inversa de nuestro mundo dominado por los hombres? Podría ser cierto si František no fuera al mismo tiempo el creador de aquel universo de madera. Es él quien ha tallado todas las marionetas, quien ha inventado los mecanismos que les dan vida. En el mundo no hay muchos artistas que tengan una relación tan principial y sin compromiso con un determinado género artístico como Věra Říčařová y František Vítek con el marionetismo. Otros en su lugar gozarían de la gloria, prepararían cada año al menos un nuevo estreno con el que partirían para giras mundiales. Esto es algo que Věra y František no saben hacer. Su falta de adaptabilidad al establishment del teatro, su desgana de someterse a las leyes del funcionamiento, marketing y publicidad del teatro llega a adquirir rasgos de autodestrucción. Por otra parte, sin embargo, convierte sus representaciones en una vivencia única. Igual que el panda chino, que insiste en alimentarse exclusivamente de brotes de bambú, también el arte de los marionetistas Věra y František pertenece a los géneros amenazados. No nos queda otro remedio que acercárnosle silenciosamente y observarlo con asombro. Ondřej Hrab director del praguense Teatro Arca Fotos de las representaciones de Piškanderdulá Jakub Hrab Obras de los tallistas agricultores, Oaxaca ChecoArt La fundación de la agrupación ciudadana ChecoArt (Petr Kotík, Jindřich Souček y Jiří Šorm) fue precedida por un proyecto cultural realizado en el pueblo brasileño de Lidice y organizado en 1998 por el entonces cónsul checo en el Brasil y el ex emigrado checo Petr Kotík, que vivió durante muchos años en América Latina. (Kotík, entre otras profesiones, desempeñó la de entrenador de tenis; de aquellos tiempos data su amistad con el tenista Thomaz Koch y con el célebre arquitecto brasileño Oscar Niemayer.) El proyecto consistía en talleres en que brasileños seleccionados aprendían bajo la dirección de artistas checos las básicas técnicas de pintura, la producción de marionetas y su manejo, así como la preparación de una función de marionetas. A base de ese proyecto nació en 2003, con el apoyo del ministerio checo de asuntos exteriores y la embajada brasileña de Praga, una nueva iniciativa cultural llamada El arte checo para el Lidice brasileño. Este proyecto fue organizado por la praguense galería La Femme. Durante su estancia en el pueblo los artistas checos crearon obras presentadas luego en exposiciones de Lidice, Rio de Janeiro y la capital Brasilia. Las obras expuestas quedaron en el Brasil como donación de los artistas checos. Desde su fundación la agrupación ChecoArt ha realizado en América Latina bajo el patrocinio de la Embajada de Chequia en México tres proyectos de orientación parecida. El primer proyecto fue el Taller cultural en Magdalena Contreras, México, D.F., el segundo, el Taller cultural en San Agustín Etla, Oaxaca, y el tercero tuvo lugar en Mexicali. En estos proyectos volvió a presentarse el tradicional teatro checo de marionetas y el oficio de pintor. Los tres proyectos duraron tres meses cada uno. En los talleres artistas checos informaron a los participantes sobre el marionetismo y la pintura checos y los enseñaron las habilidades relacionadas con estas artes. Los talleres en México gozaron de un gran interés por parte de los medios, los profesionales y el público mexicano. Antes de la llegada del grupo checo los organizadores locales seleccionaron para cada proyecto de seis a diez interesados que luego asistieron a workshops dirigidos por los artistas checos. En la primera fase los participantes reciben las primeras informaciones sobre la fabricación y el manejo de la marioneta 30 Mexicali, el festival de Tecate Taller de marionetistas, Magdalena Contreras, México, D.F. así como sobre el teatro europeo de marionetas. En la segunda fase se familiarizan con la tecnología de la fabricación y la metodología del manejo de las marionetas. Al final preparan una concreta obra de teatro de marionetas traducida al español. El curso termina con el estreno de la obra, que los participantes presentan al público. Primer proyecto Magdalena Contreras, México, D. F. de enero a abril de 2006 El grupo constó de cinco personas. Los cursos de pintura los dirigió Jindřich Souček, la tecnología de la fabricación de las marionetas la enseñaron Petr Řezáč Mexicali, el festival de Tecate 31 y Jan Vaněk. Para la función final eligieron el cuento tradicional de Caperucita Roja; los participantes de los seminarios la presentaron ante la sala completamente llena, con la presencia del Embajador checo y representantes de Magdalena Contreras. Al mismo tiempo tuvo lugar una exposición de los cuadros de los participantes del curso. «Fue una experiencia fantástica. Y creo que no sólo para mí, sino también para ellos,» recuerda Jindřich Souček el enorme entusiasmo con que los indios mexicanos se pusieron a preparar la Caperucita Roja. «Todos estaban encantados del teatro de marionetas, lo veían como un milagro, un ritual de un mundo distinto. Reían, parece que entendían nuestro humor checo.» Segundo proyecto San Agustín Etla, Oaxaca de septiembre a noviembre de 2006 Después del gran éxito del primer proyecto pronto siguieron nuevos proyectos. Vladimír Eisenbruk, entonces Embajador de Chequia en México, se dirigió al mayor pintor mexicano vivo Francisco Toledo, cuyo trabajo los artistas de ChecoArt conocen muy bien y aprecian mucho. Toledo es el continuador de los grandes pintores mexicanos inspirados en el colorido, el temperamento y el misticismo del arte indio local y ha convertido a Oaxaca en un importante centro cultural mexicano. Francisco Toledo contestó al Embajador y poco tiempo después invitó a ChecoArt. En tres o cuatro meses se resolvieron todas las formalidades y el grupo checo llegó a Oaxaca. El workshop tuvo lugar en San Agustín Etla, en el edificio llamado sencillamente CASA. Es una antigua fábrica de textiles que pasó por una reconstrucción de seis años en que tomó parte la destacada arquitecta mexicana Claudia López Morales. El workshop fue el primer mayor proyecto cultural realizado en la CASA. «En el curso tomaron parte tallistas que Toledo seleccionó de entre los campesinos locales que se ganan un dinero adicional fabricando juguetes de madera. Eran muy hábiles, rápidamente aprendieron la técnica de la fabricación de la marioneta y en seguida se incorporaron a la talla de las marionetas. Fueron capaces de tallar en breve la silueta de la figura con el machete; los toques finales los hicieron con la navaja,» señala Jindřich Souček. Petr Kotík, destacado representante de CASA, San Agustín Etla, Oaxaca Petr Kotík y Francisco Toledo Del workshop de Oaxaca ChecoArt y uno de sus fundadores, trabó amistad con el pintor Francisco Toledo y al visitarle nuevamente en 2007 hizo con él una entrevista exclusiva. Taller de marionetistas, Oaxaca Curso de pintura, Oaxaca Curso de pintura, Oaxaca Mexicali, el festival de Tecate Tercer proyecto Mexicali, Baja California de septiembre a noviembre de 2007 El tercer proyecto se realizó gracias a la invitación del señor Ibarra, mexicano, cónsul honorario de Chequia en Tijuana. El estreno del teatro de marionetas tuvo lugar en Tecate, un pueblo situado entre Mexicali y Tijuana, en el tiempo en que los mexicanos recuerdan a sus difuntos, el Día de los muertos. En ese tiempo se celebran en México festivales, exposiciones, funciones de teatro. ChecoArt tomó parte en varias exposiciones, por ejemplo en la Galería Tzompantli de Mexicali. Representaron a Chequia Petr Kotík, Jindřich Souček, Pepíček Čečil y Vlasta Čtvrtníčková; esta última rodó allí un documental sobre ChecoArt. Una versión abreviada del filme fue emitida por la Televisión Checa. Las futuras actividades de ChecoArt irán dirigidas al continente sudamericano, concretamente al Brasil, donde intenta presentar y propagar la cultura checa. Piensa realizar el proyecto de un taller cultural checo en la ciudad de Nova Petrópolis con el apoyo de la brasileña Associaçao dos Descententes de Imigrantes de Boemia, una organización de descendientes de checos que llegaron al Brasil en el s. XIX de la cuenca bohemia (entonces parte del imperio austro-húngaro) prevalecientemente por razones económicas. El objetivo actual de la asociación es renovar y fortalecer los contactos con el país de origen de sus antecesores. Con la organización del taller cultural checo en el Brasil ChecoArt quiere volver a crear un modelo funcional de un específico ambiente creador como base de la representación del tradicional teatro checo de marionetas y de su subsecuente presentación en varios estados del Brasil. Conjuntamente con artistas brasileños se preparará en portugués y se representará una obra de teatro del taller de los marionetistas checos. Además de ello se organizarán cursos de técnicas de pintura y se realizarán funciones de teatro alternativo en cooperación con artistas locales. En el marco del proyecto tendrán lugar igualmente cursos del marionetismo y workshops de pintura para niños a partir de la edad de diez años. A los primeros patrocinadores del proyecto perte- Teatro de marionetas, Oaxaca El arquitecto Oscar Niemayer y Petr Kotík 32 necen las compañías Grano, S. L. y Hostel Elf-Praha, S.L. La presentación en el taller cultural checo de Rio de Janeiro de la escena cultural checa mediante las artes decorativas tradicionalmente populares en el mundo permitirá crear una base para un futuro intercambio de actividades culturales con artistas brasileños. El proyecto se realiza con la perspectiva de ser continuado en otros ámbitos artísticos, como el ballet moderno, la película de animación, etc. Para apoyar sus futuras actividades en el Brasil, ChecoArt piensa publicar un catálogo con informaciones sobre Chequia, sobre la tradición del marionetismo checo con referencias de los marionetistas y de las escenas en que actúan, así como sobre el Centro de Marionetistas Checos (Centrum českých loutkářů), el Teatro Nacional de Marionetas (Národní divadlo marionet) y otras instituciones importantes de este género artístico. El catálogo contendrá igualmente informaciones sobre técnicas de pintura y sobre el proyecto del taller cultural checo en el Brasil. El propósito principal del catálogo es una información global para los artistas brasileños y una sinopsis de las posibilidades de cooperación mutua encaminada hacia la realización en el futuro de unos días culturales checo-brasileños en el Brasil y en Praga. El catálogo será publicado en la fase final del proyecto en checo y en portugués y se distribuirá tanto en el Brasil como en Chequia. Un indio mexicano tallando una marioneta Nicol Schlezáková Fotos: Jindřich Souček y archivo de ChecoArt, asociación ciudadana El Niño Jesús de Praga, un regalo para los mexicanos Una alumna del curso de marionetistas de Mexicali Encuentro con Francisco Toledo 33 Bajo la normalización renovó la publicación de la revista mensual de samizdat Akord. En 2001 obtuvo el Premio Jaroslav Seifert. La editorial Atlantis ha publicado hasta ahora de su obra la colección de poesías La ciudad sin mampostería (Nezděné město), sus prosas, ensayos y obras radiofónicas en el tomo Un paisaje sospechoso El Teatro Nacional de Bohdan Holomíček Una temporada no significa mucho en la vida de un teatro, sobre todo si existe desde hace más de ciento veinte años. Pero para nosotros quienes trabajamos y creamos en él, es un irrepetible año de vida. El público viene al teatro para ver los estrenos y las demás funciones. Animan la menor parte del teatro. La mayor, el espacio detrás de los bastidores, queda oculta a su vista. Por ello nació la idea de captar en imágenes la temporada 2002-2003 del otro lado, para decirlo así. Para informar a los espectadores y recordar a nosotros, los teatristas, cómo se la ve de detrás, como un infinito ajetreo de preparativos de las escenificaciones y las funciones. He rogado a Bohdan Holomíček, excelente fotógrafo, que con el ojo de su objetivo mire dondequiera, incluyendo nuestras vidas profesionales, y que rinda el mejor testimonio posible sobre los bastidores del Teatro Nacional durante una temporada... fragmento de las palabras de introducción de Daniel Dvořák, entonces director del Teatro Nacional de Praga, en el libro de fotografías de Bohdan Holomíček El Teatro Nacional, temporada 2002/2003, (Gallery, 2004) Los premios estatales El Premio Estatal de Literatura fue otorgado el 21 del pasado mes de octubre al poeta, ensayista y dramaturgo Zdeněk Rotrekl. El autor nació en 1920 y toda su vida está relacionada con el ambiente cultural de la ciudad de Brno. Debutó en los años cuarenta, además trabajó en organizaciones literarias y estudiantiles. En 1949 fue detenido y en un proceso manipulado con funcionarios de organizaciones universitarias fue condenado primero a la pena de muerte, que luego fue cambiada en cadena perpetua. Al cabo de trece años fue amnistiado y en 1968, rehabilitado; entonces también terminó sus estudios universitarios. Miroslav Jindra Pintor, 1933 con ángeles (Podezřelá krajina s anděly) la novela La luz brilla a oscuras (Světlo svítí potmě) y los ensayos Caras ocultas (Skryté tváře). Con el Premio Estatal de la Traducción fue galardonado este año el anglicista Miroslav Jindra (1929). El jurado apreció su traducción de El libro del anhelo (Book of Longing) de Leonard Cohen tomando en consideración toda su actividad en el campo de la traducción de obras literarias. Pertenecen a sus traducciones obras de W. Faulkner, T. Stoppard, T. Capote, J. Heller, J. Updike, B. Malamud y muchos otros. final mismo de la exhibición ofrece el meteorito Muonionalusta que pesa casi una tonelada, su edad terrestre se estima en 800 900 mil años y a Chequia fue traído por su descubridor Jiří Šimek hace tan sólo tres años. Más en www.nm.cz La historia del planeta Tierra Se estima que el planeta Tierra se formó hace unos 4500 millones de años. Con la ocasión de este aniversario el Museo Nacional de Praga decidió organizar una grandiosa exposición que tiene varios objetivos: mostrar los hitos más interesantes del desarrollo, profundizar los conocimientos sobre la Tierra en niños, adultos y posiblemente también expertos y con ello, de hecho, estrechar la relación de la gente con la Tierra. «Espero con impaciencia especialmente las reacciones de los visitantes más jóvenes, creo que les hemos preparado una serie de sorpresas,» dice el director general del Museo Michal Lukeš. La exposición comienza con el Gran Estallido en versión fílmica, continúa con el origen del globo terrestre, el surgimiento y el desarrollo de la vida en la Tierra y al Josef Čapek En la Sala de Equitación del Castillo de Praga está abierta hasta el 17 del próximo mes de enero la mayor exposición retrospectiva de Josef Čapek. Contiene un millar de obras de Čapek: óleos, dibujos, grabados, caricaturas, ilustraciones, portadas de libros y diseños escenográficos. La obra de Josef Čapek vuelve a la Sala de Equitación después de treinta años. Josef Čapek es un personaje extraordinario de la cultura checa del siglo veinte que intervino de manera original en una serie de ámbitos de la creación artística. Al hacer una recapitulación de su obra a finales de los años treinta, Josef čapek no tuvo ilusiones exageradas: «A los cincuenta años llego en el arte a un punto al que, ¡ay de mí!, debo haber llegado a los veintiAsombro, 1916 Zdeněk Rotrekl MOZAIKA 34 Mosaico esencia del arte como una «confrontación con la existencia». Une los comienzos del arte con la magia y la religión, con el temor primitivo ante el infinito misterio de la vida y la inabarcabilidad del universo, temor que en la cultura del siglo veinte se ve acallado por los logros de la civilización moderna. La tarea principal del artista es, según él, expresar verídicamente los contenidos sustanciales de la experiencia vital individual; gracias a ello sus cuadros siguen siendo hasta nuestros días tan valiosos y llenos de vida. Su obra sirve de ejemplo y esperanza en la época contemporánea del «fin del arte»: muestra que el porvenir del arte se une con la inversión creativa personal y que no depende de instituciones ni de conceptos teóricos, sino de las cualidades humanas y la ética de la creación artística. Los límites de las diferentes corrientes artísticas modernas le resultan demasiado estrechos. No reconoce ninguna clase de ortodoxia, insiste en el testimonio personal y la libertad de la creación artística. «El hombre no es artista gracias al talento profesional, sino sólo al talento ético, a saber, ético en el sentido de la creatividad personal,» hace constar Čapek. Es consciente de que el arte es una institución que se basa en la libertad de la creación, pero al mismo tiempo genera constantemente nuevas convenciones, y de que la tarea más difícil del pintor moderno es conservar su independencia interna. Marinero II (África), 1917 Pavla Pečinková curadora de la exposición (abreviado por la redacción) Noche roja, 1933–1937 cinco. No he querido conquistar en el mundo nada más que a mí mismo. Moriré pobre.» Estas palabras se pueden leer en el libro Escrito en las nubes (Psáno do mraků). En realidad había rendido un trabajo que habría podido llenar varias vidas creativas: una con sus novelas cortas, ensayos literarios, prosas y dramas, otra con textos periodísticos, críticas de artes plásticas y ensayos teóricos, y aun otra con escenografías, caricaturas, ilustraciones y portadas de libros. Y eso que no hemos mencionado su obra pictórica, que le importaba por encima de todo. Sin embargo, Josef čapek gozó de una posición excepcional en la cultura checa no sólo por su multifacético talento artístico, sino también por la profundidad de su pensamiento y la honradez interna. Para Čapek el arte no es una profesión, una diversión o una autorrepresentación, sino una responsable misión vital. No cesa de preguntar por su sentido y llega a conclusiones que entran naturalmente en el marco ideológico del modernismo, pero al mismo tiempo lo sobrepasan. Čapek está convencido de que la creatividad pertenece a la base de la existencia biológica del hombre y refleja su actitud frente al mundo. Para sí mismo define la 35 Niña con fresas, 1930 Fantomas, 1920 Mujer joven, 1915 MOZAIKA El festival del Nuevo Circo Letní Letná El proyecto La putyka de Rostislav Novák En el aluvión de los más diversos actos culturales de verano el festival Letní Letná (Letná de verano) ocupa una posición muy excepcional. Trae a Praga el fenómeno del llamado Nuevo Circo. Este género, que une el teatro físico, la acrobacia, la pantomima, la música y el arte visual, es perfectamente comprensible a nivel internacional y por ello atrae no sólo al público de Chequia, sino también del mundo entero. El fenómeno del Nuevo Circo, que viene desarrollándose desde los años setenta del siglo pasado sobre todo en Francia, se ha inspirado no solamente en las habilidades tradicionales del circo como acrobacia o malabarismo, sino también en géneros de teatro como comedia del arte, en artistas ambulantes medievales o en el ballet barroco. Las funciones tienen lugar al aire libre o en tiendas de circo; los espectadores tienen tan cerca a los actores que casi los tocan. Pueden no sólo apreciar las actuaciones que están al borde de las posibilidades del cuerpo humano, sino también sentir la enorme energía que corre entre el escenario y las gradas. Si asistimos a un espectáculo como éste, tenemos la impresión de una cosa mágica, de una clase especial de participación, de un ritual común. Puede ser sorprendente que muchas estrellas actuales del Nuevo Circo hayan hallado inspiración precisamente en artistas checos: en el Cirkus Alfréd Ctibora Turby, por ejemplo, o en la Pantomima Alfréda Jarryho (Ctibor Turba, Boris Hybner, Boleslav Polívka, Richard Rýda). Los pioneros de este género en nuestro país son los hermanos Forman. Ya en los años ochenta tomaron parte en las legendarias Ferias Teatrales (Divadelní poutě) en Střelecký ostrov de Praga; en los años noventa junto con el grupo Volière Dromesco realizaron el proyecto Barraca (Bouda), una combinación de disfrutes culturales y gastronómicos; más tarde actuaron en el barco Tajemství (Secreto) anclado en el Vltava. Los organizadores descubrieron en 2004 un lugar ideal para el nuevo festival en la explanada de Letná, una enorme superficie parcialmente cubierta de césped en una colina encima del Vltava, durante muchos de- 36 cenios el lugar tradicional de diferentes desfiles, manifestaciones y actividades de tiempo libre. Cada año surge en un extremo de Letná a finales de agosto un pueblecito de tiendas de circo de distintos tamaños (incluyendo una carpa buffet). Algunos conjuntos siguen practicando la vida nómada, viven y viajan en caravanas y a veces incluso llevan consigo una pequeña «casa de fieras», que les sirve de colorido. Uno de los principales organizadores del festival Letní Letná es Ondřej Cihlář, director profesional de teatro, que desde hace años dedica su atención al Nuevo Circo (escribió sobre este tema su tesis de diploma y un libro) y que al mismo tiempo es artista activo. Dice: «Los Nuevos Circos forman la parte fundamental del programa de Letní Letná. Desde hace tiempo tenemos como objetivo conseguir que nuestro festival llegue a ser un lugar de encuentros de representaciones extranjeras de este tipo de alto valor artístico que puedan servir de inspiración no sólo para el público checo, sino también para los profesionales que se dedican a este género o piensan dedicársele.» Y en esto el festival tiene éxito, a juzgar por el creciente interés del público y de los artistas. El modelo es el siguiente: siempre actúa una estrella internacional del Nuevo Circo y después de ella, en el mismo programa, conjuntos menos conocidos. Al comienzo la mayor parte de los participantes eran conjuntos o individuos de Chequia que se dedicaban al teatro alternativo, pantomima, teatro de marionetas, teatro físico y actividades de las artes plásticas. Desde el principio forman parte del festival programas para niños y diferentes tipos de talleres creativos. En el transcurso de los años hemos podido ver en Letní Letná efectivamente lo mejor de toda la Europa: Cahin-caha, Cirque Baroque, Compagnie Malabar, Cirque Trottola, Cirque ici, Cie Moglice-Von Verx, Que-Cir-Que, Les Colporteurs. De los conjuntos checos, por ejemplo, Divadlo Continuo, Teatr Novogo Fronta, VOSTO5, Krepsko, Buchty a loutky, Divadlo Mimotaurus, Stage Code, Divadlo bratří Formanů, Divadlo ANPU, Bilbo Compagnie, Divadlo Trakař, Teátr Víti Marčíka y decenas de otros. El festival de este año tuvo lugar del 19 al 31 de agosto y fue excepcional por el hecho de ofrecer tres extraordinarios conjuntos extranjeros. El Cirque Trottola volvió a Letná al cabo de tres años. Trottola, igual que el título de su obra más reciente Volchok designa un juguete infantil, un trompo que es capaz de girar solo, pero siempre necesita el impulso correcto. La combinación de las habilidades de los tres acróbatas -un danés, un francés y una suizadeja al público sin aliento. Un malabarista admirable. Un pulsador que quizás levanta 37 El taller Lefeuvre & André El Circus Garuda El Cirque Trottola Le Boustrophédon T.E.J.P. Le Boustrophédon VOSTO5 incluso el globo terrestre. Y un verdadero milagro es la pequeñita Titoune, que recuerda un despeinado pillo pelirrojo, una trapecista con unas habilidades móviles absolutamente increíbles. Al verla el espectador tiene la impresión de que ella es capaz de estar colgada hasta en el aire. El Atelier Lefeuvre & André y la función La Serre (Invernadero) son el proyecto común de Jean-Paul Lefeuvre y Didier André, miembros de los célebres conjuntos Cirque O y Que-Cir-Que. En un ameno espectáculo de dos clowns que rivalizan constantemente alegrando a los espectadores somos testigos de increíbles producciones acrobáticas y de historietas escabrosas llenas de humor. De la generación más joven de los artistas del Nuevo Circo ha surgido el conjunto Le Boustrophédon. Su representación Court-miracles (La corte milagros) se basa en el arte de circo y en un manejo magistral de las marionetas que se entrelazan en la escena con actores vivos. El argumento se desarrolla en una ambulancia de campaña en que soldados con extremidades amputadas se encuentran con las figuras de enanitos que les ayudan y tratan de distraerlos. Debido a su orientación el proyecto tiene una gran fuerza humanística. De los conjuntos checos se han presentado este año en Letní Letná, entre otros, el Circus Garuda con un show ígneo, el Circus Sacra con acrobacias en ruedas del Rin y T.E.J.P., que combina las artes plásticas con elementos de danza y acrobacia. El proyecto que ha cosechado más éxito es La Putyka de Rostislav Novák; este vástago de la célebre familia marionetista de Matěj Kopecký tiene en sus venas también sangre de artista de circo. Unió su talento con los estudios en el Departamento del Teatro Alternativo de la Academia de Artes Escénicas de Praga. Ha realizado (en cooperación con el dúo de directores de teatro SKUTR) varios proyectos excelentes: en los últimos años ha presentado en Letní Letná la función El maestro y el discípulo (Mistr a žák), que combina los elementos de artes marciales orientales, danza moderna y clownería, y el one man show autobiográfico Ochos, besa el culo a los mirlos (Osm – polib prdel kosům) con el uso de marionetas y acrobacia. En el proyecto La putyka reunió a artistas de distintos géneros (marionetas, pantomima, acrobacia, danza) y junto con ellos muestra, con humor e hipérbole dramática y poética, el ambiente de la cervecería checa. No necesitamos, pues, temer por el porvenir del festival Letní Letná. Parece que en nuestro país este género artístico empieza sólo ahora a tomar aliento y que tampoco en los próximos años le faltarán al festival actores o espectadores. Jana Soprová 38