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VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Comunicación en Emprendimientos de Trabajo Autogestivos: la experiencia de la Cooperativa El Abasto Romina Guevara Tadeo Gastón Otaola Germán Vivas Viscarra Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) germanvivasviscarra@yahoo.com.ar Resumen El trabajo de Planificación Comunicacional sobre el cual se basa la presente ponencia tiene como año de inicio el 2010, finalizando, con diversos resultados, en los últimos meses del año 2014. Del cúmulo de información y perspectivas de abordaje que de esa experiencia pueden extraerse, interesan aquí, en términos de la ponencia, la especificidad de la relación que se establece, en el caso de la Cooperativa, entre prácticas comunicacionales y proceso trabajo. “El Abasto” como emprendimiento laboral autogestivo de sectores vulnerables reviste una particular forma de organización y gestión de los procesos y prácticas comunicacionales, tanto a nivel de los procesos administrativos como del mismo proceso de trabajo, es decir la carga y descarga de alimentos. En este sentido abordaremos en la ponencia los procesos comunicacionales sedimentados en el proceso de trabajo cotidiano, entiendo a éste ámbito como el lugar específico de realización de las relaciones de producción, de propiedad, técnica, de cooperación y división del trabajo, pensando al fenómeno comunicacional como un modo de relación que atraviesa las otras relaciones de producción adquiriendo su propia especificad. Abstract La presente ponencia se sitúa en una experiencia de extensión universitaria de cuatro años de trabajo e investigación aplicada. Un proceso comunicacional realizado bajo la perspectiva de Planificación por Consensos, mediante la implementación de planes comunicacionales en la VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Cooperativa de Trabajo El Abasto Córdoba Limitada. Esta organización de trabajo autogestivo es conformada por los trabajadores de “carga y descarga” de frutas y verduras (“changarines”) del Mercado de Abasto Frutihortícola de la ciudad de Córdoba. Palabras Clave: cooperativismo, trabajo, identidad, autogestión, comunicación, investigación-acción. 1 Comunicación, identidad y proceso de trabajo en organizaciones cooperativas El cooperativismo de trabajo representa una forma alternativa de organización laboral que propone como objetivo principal la generación de puestos de trabajo y la resolución de las necesidades de sus asociados. La organización de trabajadores a través de la forma de cooperativas representa un importante sector laboral en nuestro país que, en procesos de crisis, significó la posibilidad de mantener y generar fuentes laborales, allí donde el Estado y la actividad privada no supieron dar respuestas a los problemas económicos. La experiencia de la Cooperativa de Trabajo El Abasto Córdoba Limitada es uno de los ejemplos de gestión colectiva de los trabajadores que surge en la Ciudad de Córdoba a partir del 2004 y que en la actualidad alcanza a ciento cincuenta asociados. La actividad que realizan sus trabajadores, los “changarines”, consiste en la carga, descarga y transporte de alimentos frutihortícola en el predio del Mercado de Abasto. La presente ponencia pretende aportar desde la Comunicación Social, y a partir de la investigación realizada como estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Información en dicha cooperativa, herramientas para el debate en torno al rol y la importancia de la comunicación en organizaciones de trabajo autogestivo. Se especifica, que el trabajo realizado durante cuatro años se puede sintetizar en la relación existente entre tres ejes fundamentales: comunicación, identidad y proceso de trabajo en organizaciones cooperativas. VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina La investigación llevada a cabo en la Cooperativa de Trabajo “El Abasto” se realizó desde la metodología de investigación-acción-participativa, entendiendo a la comunicación como la dimensión donde las prácticas discursivas construyen las tramas de sentidos de la organización. La forma organizacional de “El Abasto” requiere que el análisis de las prácticas discursivas en el proceso laboral, sea fundamental para entender de qué manera emergen sus construcciones identitarias, tanto como trabajadores de carga y descarga en el Mercado de Abasto, como del lugar que ocupan en tanto socios cooperativos. Para esto se realizará un análisis de los procesos administrativos y del proceso de trabajo de carga y descarga de alimentos en “El Abasto” en vinculación con los aspectos, relaciones y herramientas comunicacionales que los atraviesan. 2 Planificar por consensos. El enfoque metodológico adoptado para la intervención en el caso específico de la Cooperativa de Trabajo “El Abasto Córdoba Ltda.” ha sido la Planificación por Generación de Consensos. Según lo desarrollado por Nidia Abatedaga, respecto a este tipo de planificación, se deben tener en cuenta dos aspectos fundamentales a la hora de definirla: los procesos de comunicación y la resultante de la relación entre poder y saber. Por un lado la comunicación, pensada en las instancias de relacionamiento de los sujetos que forman parte del colectivo objeto de análisis. Aquí se consideran las estrategias comunicativas que permiten generar procesos de reflexión, participación y consenso entre los distintos actores, a partir del desentrañamiento de tales relaciones y con estrategias adaptadas a propiciar instancias y espacios para una comunicación pensada horizontal y democráticamente participativa. Se sostiene que esta visión permite entender la acción de quienes se encuentran VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina ahora involucrados en el proceso de planificar como sujetos activos y protagonistas de la realidad que buscan transformar. Por el otro lado, y como consecuencia de fomentar esas prácticas discursivas orientadas a la deconstrucción y construcción de deliberaciones y prácticas inclusivas, se alcanzan procesos que ponen en circulación diferentes saberes individuales y colectivos de los sujetos, relaciones de poder en el ejercicio de toma de la palabra y de legitimación de saberes, como así también una visión crítica de dichas condiciones existentes con la intención de transformarlas. Como lo explica Nidia Abatedaga, “Los procesos de comunicación son la condición necesaria para la búsqueda de deliberaciones orientadas a generar procesos consensuados entre sujetos que se perciben y reconocen mutuamente como tales sujetos de decisión, en la dirección de hacer efectivas sus prácticas de libertad. (...) La resultante de la relación entre saber y poder es el segundo pilar que sostiene la planificación por consenso. Las prácticas de libertad en el sentido foulcautiano del término tienen su base en la ontología crítica de nosotros mismos (...) debe ser concebida como una actitud, un ethos, una vida filosófica en la que la crítica de lo que somos sea al mismo tiempo análisis histórico de los límites que se nos imponen y experimentación de la posibilidad de transgredirlos. (Abatedaga, Nidia; 2008; 32) El planificador debe por tanto definir claramente los objetivos de su proceso, fundamentar dicha elección para poder implementar acciones concretas en los modos de relacionarse con el objeto de investigación porque ya no se trata de meras experiencias, sino de sujetos en permanente relacionamiento formando parte y modificando esos momentos; los vínculos que el investigador establezca con ellos guiarán y/o condicionarán el plan de acción a aplicar y la participación de la organización o grupo social con el que se planifica. Ahora bien, ¿qué función puede adoptar entonces esta metodología de trabajo en organizaciones motivadas y sostenidas por relaciones laborales, es decir donde el trabajo constituye el motor de relacionamiento de los sujetos que la conforman? VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina El contexto en las organizaciones de trabajo es un factor de suma importancia en este aspecto, ya que las primeras observaciones surgidas desde los propios integrantes tienen que ver con el lugar y las condiciones donde se desenvuelven y se desarrolla cotidianamente su actividad laboral, además de considerar otros aspectos que se ponen en juego en los propios tipos de relacionamiento y que hacen a la formación del grupo y su identidad. Para la aplicación de un plan de comunicación en la Cooperativa de Trabajo El Abasto Córdoba Ltda. que responda al enfoque, se debieron tener en cuenta la manera en que se desarrollaba el proceso de trabajo y cómo era su relación con el modo de vida de los sujetos: características, visiones y opiniones acerca del mismo, lugar que ocupaba el trabajo individual y colectivo, descripciones y percepciones de los trabajadores, necesidades, espacio en el que se insertaba dicha producción, anécdotas e historias que “relatan” su realidad, conocimientos que el oficio conlleva, códigos y reglas del proceso, etc. La percepción que los sujetos tenían sobre sí mismos y sobre la organización permitió identificar las problemáticas y necesidades que el plan de intervención debía resolver, adecuándose así a la realidad que ellos percibían y consideraban debía ser transformada. 3 La experiencia en la Cooperativa de Trabajo El Abasto Córdoba Ltda. 3.1 Antecedentes y Planificación en la organización. La instancia de planificación en términos generales requirió en principio un acercamiento a la cooperativa, que permitiera establecer vínculos de confianza con los trabajadores para poder indagar e intercambiar la información necesaria para el desarrollo de cada plan. Luego se efectuó un análisis de situación o diagnóstico de la organización de manera conjunta con quienes la integran para poder identificar problemáticas y necesidades, como así también comenzar a delinear alternativas para su solución, jerarquizar actividades y plantear las VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina primeras metas. Interiorizandonos conjuntamente con la organización de sus condiciones pudimos definir meta-objetivos, objetivos generales y específicos a partir de los cuáles diseñar las estrategias a implementar. En cada una de las planificaciones que forman parte de los cuatro años se respetó rigurosamente este proceso, de manera que pudiese mantenerse la continuidad con la experiencia anterior de investigación, a pesar de poseer cada uno de ellos características propias de desarrollo y aplicación: La experiencia llevada a cabo se extendió desde el año 2009 hasta el año 2013, sintetizada aquí en tres etapas de trabajo: la primera fue motivada desde la cátedra de Planificación y Evaluación de Proyectos en Comunicación Social de la Escuela de Ciencias de la Información (U.N.C.), a partir de los trabajos de diagnóstico comunicacional realizado durante los años 2010 y 2011 por dos grupos de alumnos inscriptos en la cátedra. En cada uno de dichos períodos, se pusieron en evidencia los problemas más urgentes de la organización y los primeros objetivos a alcanzar mediante un plan de estas características: posibles estrategias, tipo de plan, herramientas comunicacionales viables, condiciones para ser implementado, etc. La segunda etapa se realizó a través de una beca de la Secretaría de Extensión Universitaria de la U.N.C., donde se implementó un plan de comunicación tendiente a solucionar las problemáticas evidenciadas con anterioridad, es decir, a la aplicación específica de las técnicas, herramientas, ejes y contenidos diseñados años anteriores. Esta etapa se consolidó como la primera experiencia de trabajo aplicado en la investigación, a partir de la cual emergieron las primeras reflexiones y discusiones acerca de los ejes trabajo, identidad y comunicación, y sus formas específicas de relacionamiento en la organización. Y por último, en el marco del Programa de Voluntariado Universitario del Ministerio de Educación de la Nación, se realizaron diversas intervenciones y un trabajo de campo que permitió ir más allá de los logros alcanzados en etapas anteriores. Esta etapa garantizó la continuidad del plan anterior y del proceso de investigación-acción-participativa (IAP) impulsado desde 2010 en la cooperativa El Abasto, al tiempo que permitió ampliar el espacio de análisis VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina observando a la cooperativa en relación con otras organizaciones de similares características y de los planes de comunicación aplicados en ellas. La inclusión de diversos talleres de trabajo, hicieron que esta parte del proceso haya estado caracterizada por una mayor implementación de técnicas y herramientas comunicacionales. Todas estas etapas, en general pusieron en evidencia una serie de problemáticas que afectaban de manera significativa las posibilidades de consolidar la organización en términos de autogestión, consolidación de lazos solidarios bajo la lógica asociativista, y expansión de una trama socio-cultural donde se logre destacar el protagonismo del sujeto trabajador, entre otras cuestiones. Es por esto que los procesos de intervención realizados mediante diversos planes de comunicación tuvieron como objetivo generar instancias que promovieran la participación activa de los changarines de “El Abasto” en orden a favorecer la integración, el sentido de pertenencia a una organización colectiva y la consolidación de la lógica del trabajo autogestivo. Los resultados de los análisis permitieron resaltar dos dimensiones claves en donde se identifican transversalmente los procesos comunicacionales sobre los cuales se aplicaron cada una de las técnicas: el proceso de trabajo llevado a cabo diariamente y la organización administrativa que la caracteriza. Ambas se exponen a continuación: 3.2 Comunicación en el Proceso de Trabajo. Producción, circulación, cambio y consumo familiar o personal constituyen las etapas o momentos que conforman todo proceso de reproducción social ampliada, regenerando, a su vez, las formas capitalistas de esa reproducción, predominantemente definida por la forma de la propiedad sobre la fuerza de trabajo y los medios de producción. VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina En el caso de la cooperativa “El Abasto” la cadena productiva frutihortícola, que tiene como espacio intermedio de comercialización al Mercado de Abasto (predio donde realiza su trabajo e changarín) inicia con el momento de producción. Este momento, incluye los trabajos de vivero, la sistematización de terrenos y cosecha. Un segundo momento de empaque y conservación caracterizado por las actividades de seguimiento de plantación, clasificación del fruto y palletizado, culminando con el proceso de conservación. El tercer momento identificado es el del transporte y comercialización, aquí aparece el Mercado de Abasto como espacio de comercialización a gran escala, que articula diversos actores del sector. Aparece, también, en toda su especificidad, el proceso de trabajo del changarín: el de carga y descarga. Su proceso de trabajo constituye, como dijimos, un eslabón de la cadena frutihortícola; una etapa específica y objetivamente definida en ese proceso de valorización, que culmina con el consumo personal que satisface la demanda de alimentos frutihortícolas de la ciudad de Córdoba y de gran parte del interior del país. Consideramos importante aclarar que decimos “cadena o proceso de valorización” considerando, desde la perspectiva elaborada por Carlos Marx en el Libro 1ro de El Capital que, en todo proceso productivo determinado por las relaciones de propiedad capitalista, no es, en exclusividad, ni la circulación ni el cambio de mercancías lo que genera valor sino que la creación de valor brota del consumo de un tipo particular de mercancía que el poseedor de dinero encuentra en el mercado. (Karl, Marx; 1977) Se trata de un tipo de mercancía que posee la particular cualidad de ser fuente de valor y cuyo consumo efectivo es al mismo tiempo materialización de trabajo y creación de valor. Este particular tipo de mercancía no es otra que la capacidad o fuerza de trabajo: VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina “Entendemos por capacidad o fuerza de trabajo el conjunto de las condiciones físicas y espirituales que se dan en la corporeidad , en la personalidad viviente de un hombre y que éste pone en acción al producir valores de uso de cualquier clase” (Karl, Marx; 1977) Es así que el servicio de carga y descarga que, al vender su fuerza de trabajo, presta el “changarín” constituye un eslabón insustituible en el proceso de valorización de la Cadena de Producción Frutihortícola. La capacidad de trabajo de la actividad de carga y descarga es un factor de la producción que desarrolla un particular proceso de trabajo, con etapas y procedimientos comunicacionales claramente definidos, prácticas y protocolos de funcionamiento sedimentados en el cuerpo del mismo trabajador. Expresa un habitus laboral, una técnica específica, un “saber hacer” compartido por todos los que realizan esta tarea. En las diferentes etapas de la intervención pudimos identificar al proceso de trabajo del “changarín” como el espacio histórico de producción e interacción discursiva desde el cual emerge la construcción de una Identidad como Trabajador. La realidad concreta de dicho proceso se define en oposición a toda la carga semántica que lleva la palabra “changa”, y que representa lo que socialmente se entiende como tal. En el uso común de esa nominación se hace referencia a un estado inferior o un sub-estado de aquella actividad productiva que reúne las características para ser “legítimamente” llamada “trabajo”. Lo alcanzado a través de las reflexiones de los trabajadores, respecto al oficio que diariamente realizan, demostró que todo proceso de construcción identitaria es un proceso comunicacionalmente construido, pensando aquí a la identidad como una relación social y no como una nómina de piedra que define un “ser” y un “deber” de una vez y para siempre. Consideramos, siguiendo la reflexiones de M. Haiquel, que no hay posibilidad de realización de un proceso social de trabajo sin comunicación entre quienes lo realizan, es decir entre los trabajadores(Haiquel, Miguel; 2008; 90). Es en este sentido, que se vuelve clave la caracterización del proceso de trabajo de carga y descarga como contexto socio discursivo VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina desde el cual cotidianamente se traman los sentidos que definen y redefinen la Identidad del Trabajador “Changarín”. Los elementos simples que componen el proceso de trabajo de carga y descarga son el bulto de fruta o verdura, es decir, el objeto sobre el cual trabaja el “changarín”. Aquí el carro, se sitúa como medio o instrumento de trabajo, mientras que el producto final son los bultos acomodados en el vehículo de traslado o en el inmueble comercial. Vale aclarar, que pensamos al transporte de mercancía (fruta y verdura empacada en el “bulto” para el caso) como un elemento central en el proceso productivo y de agregación de valor y no como mera circulación. Pensamos al transporte como uno más de los procedimientos que en el proceso de trabajo transforma al objeto. En nuestro caso el traslado en carro del bulto frutihortícola (en condiciones adecuadas para ser puesto a la venta al consumidor final) se constituye en un proceso de transformación de ese objeto: hay un cambio de carácter cualitativo en el traslado de la mercancía, donde el trabajo de carga y descarga del “changarín” es condición para aquella modificación. Estaríamos de acuerdo en decir que no es los mismo el bulto en el acoplado del camión que el bulto en el utilitario del pequeño/mediano verdulero, o el bulto en el inmueble del puestero mayorista. En síntesis, identificamos dos procesos comunicacionales que funcionan como condición en la producción identitaria y que se desarrollan al interior del proceso de trabajo de carga y descarga. El primero a definir es el aprendizaje técnico del oficio, donde las técnicas de producción, antes que ser atributos del instrumento o de la maquinaria, son atributos del trabajo y de la subjetividad del trabajador. La técnica, el “saber hacer” en el proceso de trabajo de dichos sujetos se expresan en el conjunto de capacidades y conocimientos básicos para: primero, poder manejar con eficiencia y efectividad el carro; segundo, poder manejar el cuerpo incorporado al carro por los espacios de circulación del Mercado; y tercero, el conocimiento sobre las especificidades de cada objeto de trabajo (diferentes contenidos de fruta o verdura en los bultos) para un manejo eficiente que no deteriore la mercadería. VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Como lo define Miguel Haiquel: “Las relaciones técnicas de producción siguen siendo esa síntesis originaria de conocimiento acerca del objeto de trabajo, habilidad y destreza personal (...) y organización -disposición espacial, división y coordinación temporal- del proceso de trabajo; es decir una relación entre seres humanos con diferentes atributos personales y roles.” (Haiquel, Miguel; 2008; 95) Ahora bien, categorizadas las relaciones técnicas como relaciones sociales, no se podría pensar su reproducción y transformación sin un proceso de transmisión de generación en generación, es decir sin un proceso comunicacional de aprendizaje técnico. Este hecho, común a todos los procesos de trabajo, se encuentra absolutamente presente en la actividad del “changarín”, sobre todo teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos, la transmisión se da entre integrantes de un mismo núcleo familiar. Para ejemplificar lo mencionado anteriormente, reproducimos un fragmento de la entrevista realizada a fines del año pasado a Rubén “Grillo” Alderete, socio de la cooperativa: “-Equipo de Investigación: Entonces son tus hermanos lo que te enseñaron el oficio… -Rubén Alderete : Si con mis hermanos aprendí, mi hermano mayor me trajo y me dijo esto es así, se trabaja así de esta forma… -EDI: Y qué fue lo primero que te explicaron o que te contaron de la forma de trabajar… -RA: Y… lo principal fue cómo tenía que manejarme con el carro por los andenes de las naves, cómo se cargaba, incluso hasta cómo se descargaba la mercadería del carro para cargarla sobre la chata, porque cuando venís y sos nuevo y descargas, agarrás la mercadería de la parte de atrás y la que está adelante te hace todo el peso y te lo tumba al carro, cosa que yo al principio cuando vine me paso una vez, porque yo en el afán de mostrarle a mi hermano que yo VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina podía, que era capaz como él le ayudaba ahí nomás y lo primero que hacía era sacar un bulto de atrás y me daba vuelta todo el carro.” El proceso comunicacional de transmisión técnica como aprehensión de capacidades -que serán incorporadas al proceso de trabajo de carga y descarga- aparece como un factor determinante del ser laboral. Un específico proceso de comunicación educativa entre pares en la base de la construcción identitaria del trabajador changarín. El segundo proceso comunicacional a mencionar puede ser pensado desde las formas de cooperación en el trabajo ya que ninguna de estas formas puede realizarse sin un proceso comunicacional. El trabajo de carga y descarga de bultos implica una específica coordinación expresada en dos aspectos: el conocimiento del sistema de reglas de manejo del carro por los andenes de las naves y el conocimiento del lenguaje de señas para indicar los movimientos a realizar durante el manejo del carro. Ambos forman parte de las relaciones técnicas desarrolladas en la cara y descarga de bultos, y su aprendizaje e incorporación indican también la incorporación del trabajador a una comunidad de sentido, a un identidad, la del trabajador “changarín”. Explica Rubén en la entrevista citada: “...y la palabra que tenemos para avisar de que vamos atrás al otro (changador) es “bueno” o por ahí yo acostumbro a decirle permiso porque tengo otra forma pero por lo general se dice “bueno”, entonces el otro sabe que vas por atrás y se tira más a la orilla… y es como la calle: el lado derecho es tu mano y el lado izquierdo es contramano, si vos vas por el lado izquierdo y uno te choca la culpa es tuya, en el andén del lado izquierdo están apoyadas todas las chatas donde se carga, por la única razón que vos te podés cruzar es por eso, porque estás cargando; también se hace seña con los ojos si tenés las mano ocupadas o con las manos si podés donde vas a estacionar el carro.” VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Toda coordinación en el proceso de trabajo de carga y descarga supone un proceso comunicacional. Coordinación y cooperación aparecen en un espacio específico del proceso de trabajo del “changarín”, espacio que ellos llaman “Parada de Trabajo”. Así lo explica Rubén: “...nosotros llamamos “parada” a los lugares donde se encuentran todos los carros; en cada esquina de cada nave ahí se forma una “parada de trabajo”(...) en la parada en la que estoy yo puedo agarrar la changa si veo que el otro está ocupado, le pago el grito y le digo: “mirá te anda buscando” (el verdulero) y bueno el otro el compañero me dice sí y lo cargo a su cliente; en la parada que estoy yo somos todos parientes así que lo hago, pero yo no podría a ir a otra parda porque ahí hay otros grupo de trabajadores y tienen sus clientes.” De los entramados comunicacionales que organizan y dan sentido al proceso de trabajo de carga y descarga de bultos emerge la identidad del trabajador. En las interacciones discursivas que pueden pensarse desde el aprendizaje técnico y las relaciones de cooperación y coordinación en el proceso de trabajo se cumple la marcación y la diferenciación identitaria de un “nosotros” trabajadores “changarínes” respecto a un “otro” que en el terreno están representados por los diferentes actores del Mercado que en el proceso de trabajo interactúan con él (verduleros y puesteros principalmente) pero también señala un “otro genérico”, es decir un “otro trabajador” que iguala la tarea del changarín a la condición de “trabajo” y no de subempleo o mera changa como subsistencia. 3.3 Comunicación en la Organización administrativa. El Cooperativismo es la asociación autónoma de personas que se unen voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, por medio de una empresa de propiedad colectiva y democráticamente controlada. Estas son sus características fundamentales. Sin embargo, existen distintos tipos de cooperativas que se VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina diferencian según las necesidades que buscan satisfacer para sus asociados. Las cooperativas de Trabajo se distinguen justamente por la finalidad del “trabajo propiamente dicho”. Es decir, que son empresas colectivas y democráticamente controladas, formadas por trabajadores que ponen en común su fuerza laboral para llevar adelante una producción tanto de bienes como de servicios. De esa forma las cooperativas de trabajo promueven la formación de un puesto remunerado, permitiéndole a cada asociado su propia reproducción como fuerza de trabajo. Este modelo de organización autogestiva del trabajo se sostiene necesariamente sobre la gestión de sus asociados, es decir que la última instancia del poder en la toma de decisiones pertenece exclusivamente a los trabajadores y es compartido de forma igualitaria entre todos ellos, sin importar sus cualificaciones o aportes de capital. En este sentido, es fundamental entender la estructura interna de una organización cooperativa de trabajo, donde el control democrático es el pilar indispensable para el funcionamiento. Las cooperativas se componen de tres órganos fundamentales para la toma de decisiones y la gestión de la organización: Asamblea, Consejo de Administración y Síndico. A la Asamblea de Asociados, que es el espacio de mayor poder por su carácter participativo, la integran todos los asociados a la cooperativa. De aquí se desprende que los trabajadores que la conforman poseen el poder soberano, es decir que todo lo que decidan en Asamblea debe ser acatado por el órgano encargado de la administración. En las instancias asamblearias se decide la conformación, incluso, de los otros dos órganos para la gestión cooperativa (Consejo Administrativo y síndico). Por otro lado, el consejo de Administración está compuesto como mínimo por tres personas: presidente, secretario y tesorero, figuras que representan y llevan a cabo las decisiones que se toman en la Asamblea de socios. Ellos son los encargados de implementar todas las actividades y gestionar lo decidido colectivamente. VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina Por último, existe un tercer órgano de representación, que además se posiciona como instancia de control y relación entre la Asamblea y el Consejo Administrativo. El síndico es el designado como representante de los intereses de los asociados y cumple la función de controlar los actos que realiza el Consejo de Administración. Estas instancias de participación de los socios –la asamblea fundamentalmente- requiere el involucramiento de los trabajadores y una participación activa en la toma de la palabra, permitiendo así alcanzar los principios que el cooperativismo sostiene. Aquí es donde cobra mayor relevancia el carácter comunicativo de la administración, ya que alcanzadas las condiciones en las que todos los asociados tengan “voz” para manifestar sus opiniones, se logra y refuerza en cada intervención una efectiva organización colectiva del trabajo que alcance los fines económicos y sociales que motiva este tipo de organización. Las relaciones que se desarrollan en una organización caracterizada por la propiedad colectiva de los medios de producción, donde el ejercicio del poder es compartido por todos los trabajadores, llevan implícitas formas horizontales de gestión laboral y administrativa que no siempre se corresponden con la realidad. En la cooperativa “El Abasto”, se ponen en juego además otras condiciones que tienen que ver con el espacio donde se desarrolla su actividad: el Mercado de Abasto, y específicamente con las formas predominantes de producción, basadas en la relación vertical de capital-trabajo. Estas formas presentes en la producción, son las que dominan el sentido común y la percepción que los socios trabajadores tienen de sí mismos, generando contradicciones hacia el interior de la cooperativa. Como lo establece Nidia Abatedaga: “…también es posible pensar la comunicación de una manera que nos sitúa en otro nivel de abstracción, y que sin negar esta perspectiva de instancia co-estructurante de la sociabilidad humana, es su opuesto necesario: una perspectiva instrumental de esa relación social. Esta perspectiva nos sitúa frente a las interacciones que los sujetos institucionalizan, desde sus posiciones, y que a la vez reproducen o modifican en forma VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina cotidiana (…) Aquí la comunicación puede ser tomada como instancia relacional concreta entre los sujetos de una determinada construcción social…” (Abatedaga, Nidia; 2008; 121). Como planificadores en el área de investigación pudimos dar cuenta que, motivando la participación de los asociados en las instancias asamblearias, emergían diferentes formas de entender la gestión cooperativa, pero sobre todo de la actividad laboral que realizan, de sus quehaceres cotidianos, sus intereses, problemáticas, etc. En la dimensión administrativa se ponen en circulación saberes que construyen y delinean ya no sólo una identidad “changarín” en torno a los códigos y desenvolvimientos del oficio, sino al de las características que adquieren como asociados. La diferenciación con el “otro” comienza a construirse desde la forma organizativa que los contiene, y de los derechos y responsabilidades que de aquí se desprenden. “…De este modo, estaríamos arribando a una síntesis en la que lo comunicacional emerge tanto constituyendo la subjetividad –en sus aspectos materiales e ideológicos- a la vez que opera como vínculo de relacionamiento social, que permite también el desarrollo de otros aspectos de la socialidad de los sujetos. “ (Abatedaga, Nidia; 2008; 122). En la Cooperativa de Trabajo El Abasto este proceso debe aún alcanzarse plenamente ya que para los “changarines” la conformación cooperativa es aún un aprendizaje que debe ser incorporado. Las características de su oficio y las condiciones históricas de su regulación se contradicen con los valores propios del cooperativismo. Y es allí donde la puesta en circulación de saberes acerca de la organización cooperativa y la gestión por alcanzar una participación activa, de los miembros asociados en todas las instancias de toma de decisiones, son decisivas. VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina 4 Conclusión Del análisis alcanzado con los distintos planes aplicados en la Cooperativa de Trabajo “El Abasto Córdoba Ltda.” podemos plantear que en la organización se observa el cumplimiento de los requisitos formales y legales de gestión administrativa. En esta experiencia adquieren, además, mayor importancia para los trabajadores en tanto se consolidan como herramientas que permiten solucionar necesidades colectivas surgidas de sus propias condiciones laborales y de vida. En este sentido, el proceso administrativo y su especial atención en las herramientas, procesos y prácticas comunicativas planificadas y debatidas por los trabajadores, crea las condiciones para la generación de una identidad como socios cooperativos. Sin embargo, existen dos problemáticas que aún no han podido solucionarse a través de los planes comunicacionales en esta dimensión administrativa: la concentración de poder en el Consejo Administrativo y la relación que el trabajador establece con su instrumento de trabajo, al entenderlo como individual y no como una herramienta de propiedad colectiva. Por el otro lado, en cuanto al proceso de trabajo hemos podido observar que el proceso identitario construido encuentra sus limitaciones en las características mismas de la actividad que realizan. El ingreso diario del trabajador de carga y descarga se asocia más frecuentemente al de un trabajador independiente que al de un socio cooperativo. Esta transformación requiere de un largo proceso de circulación de saberes y puesta en marcha de debates que permitan deconstruir las lógicas de un tipo de relación laboral “en dependencia” que debieran ser reemplazadas por principios, valores, derechos y responsabilidades de un trabajador autogestionado. Los planes aplicados durante los cuatro años se han enfocado en crear las condiciones para, en principio, reflexionar y debatir acerca de su trabajo y la organización cooperativa del mismo VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina y, en segunda instancia, diseñar e implementar diversos espacios y canales en donde se pudieron manifestar las voces de los trabajadores y la identidad que se encuentran construyendo en defensa de su actividad laboral. En síntesis, consideramos que la identidad laboral de los trabajadores “changarines” se construye a través de las prácticas discursivas que atraviesan los procesos de trabajo y la particular forma de organización que los nuclea. Como lo explica la autora Nidia Abatedaga, “...Los intercambios comunicacionales –dentro y fuera de los procesos de trabajo- hacen a la constitución del sujeto social y a la finalidad colectiva que persigue en tanto ser social. Esto significa que los sujetos, por encima de los estrictos requerimientos técnicos del trabajo en cualquier organización, interactúan y se constituyen en sujetos sociales a través de los procesos de interacción comunicativa.”(Abatedaga, Nidia; 2008;123). Quizás sea la organización administrativa la dimensión que presenta mayores dificultades, pero es posible revertir las condiciones, o al menos eso ha sido demostrado mediante los resultados obtenidos en cada plan aplicado: mayor circulación de información acerca del uso de los aportes de los asociados, toma decisión colectiva acerca de su canalización, mayor participación y asistencia a las instancias asamblearias, apropiación de los canales comunicacionales elaborados (revistas, murales, boletines, etc). Todos y cada uno de estos aspectos han alcanzado un impacto en la construcción identitaria de los trabajadores de carga y descarga, proceso que aún debe continuar realizándose. De eso se trata la investigación-acción-participativa propuesta por esta exposición: de un proceso dinámico y participativo, que en este caso -mediante la aplicación de una metodología de planificación consensuada- ha buscado aportar en dirección a la resolución colectiva de las necesidades y problemáticas de los trabajadores de la cooperativa “El Abasto”. VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC “POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA” 27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina 5 Bibliografía Abatedaga, Nidia. (2008). Comunicación. Epistemología y metodología para planificar por consensos. Córdoba, Argentina: Brujas. Abatedaga, Nidia & Siragusa, Cristina (2012). Comun(ic)axión Cooperativa. Estrategias, herramientas y reflexiones. Córdoba, Argentina: Topos & Tropos. Haiquel, Miguel (2008). Una aproximación a la consideración de la Comunicación Social como Relación Social de Producción. En N. Abatedaga (Ed.), Comunicación. Epistemología y metodología para planificar por consensos (pp. 87-105). Córdoba, Argentina: Brujas. Hall, Stuart (1996). ¿Quién necesita identidad?. En P. Gay & S. Hall (Ed), Cuestiones de identidad cultural (pp. 13-39). Buenos Aires, Argentina: Amorrortu. Marx, Carlos. (1977). El Capital. Tomo I. Buenos Aires, Argentina: Siglo Veintiuno.