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Enfermedad de Horton NOTAS TERAPÉUTICAS Prof. Dr. P. A. Viglioglia Act Terap Dermatol 2008; 31: 92 Enfermedad de Horton Prof. Dr. Pablo A. Viglioglia PROFESOR EMÉRITO DE DERMATOLOGÍA DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES. INTRODUCCIÓN Denominada también arteritis gigantocelular, tiene como sinónimos arteritis temporal y polimialgia reumática. Descrita por Jonathan Hutchinson, (1890) y por Horton y cols. (1932), les cabe el crédito de considerar y establecer la condición como una entidad definida, designándola "arteritis temporal". El término "arteritis gigantocelular" fue introducido fundamentado en su aspecto histológico. Numerosos autores han establecido estrecha relación con la polimialgia reumática. La afección puede definirse como una arteritis granulomatosa, con histología característica, que involucra las arterias de mediano y gran tamaño, en especial las de cabeza y cuello. ETIOLOGÍA El auténtico origen de esta entidad es desconocido. Afecta con predilección a personas de más de 70 años (80%) y, prácticamente, por igual a ambos sexos. En los últimos tiempos se estima que una misma patología sería responsable de la polimialgia reumática y de la variedad más aguda denominada arteritis temporal. Entre los factores provocantes de esta última puede considerarse el shock, la depresión (15%), la exposición exagerada a fuerte luz solar (10%) y distintos traumas. Algunos autores incluyen la arteritis gigantocelular (AG) en el grupo por autoanticuerpos de las entidades 92 | Act Terap Dermatol | 2008 | 31 inmunológicas. Se conocen casos familiares de AG. CLÍNICA La presencia de signosintomatología inespecífica en la etapa prodrómica de la AG se explica por la frecuente asociación con la polimialgia reumática. Comprenden debilidad, laxitud, depresión, malestar general, pérdida de peso y dolores terebrantes en los miembros. Aún en este estadio la eritrosedimentación fuertemente elevada puede orientar al médico hacia el diagnóstico de AG, en personas de más de 70 años de edad con inexplicable sensibilidad a la luz. Suelen coexistir antecedentes de hipertensión y jaquecas. La AG típica suele iniciarse con intensas cefaleas uni o bilaterales de naturaleza horadante. El cuero cabe- ETIOLOGÍA ✓ Individuos de más de 70 años (80%). ✓ Una misma patología que la arteritis temporal y la polimialgia reumática. ✓ Shock, depresión (15%). ✓ Exposición exagerada al sol (10%). ✓ Distintos traumas. ✓ Enfermedad inmunológica por autoanticuerpos. lludo y las sienes están sensibles y rojizas; se pueden palpar nódulos dolorosos sobre las arterias temporal, occipital o facial. A nivel de estas arterias los pulsos están disminuidos o ausentes. Existe dificultad para abrir la boca y comer, probablemente debido a la isquemia en los músculos masticatorios. de polimialgia sistémica. La histología de la pared aneurismática reveló una AG, que constituye una rara causa de aneurisma aórtico. En casos de aneurisma aórtico toráccico de etiología desconocida, existe la posibilidad de que la AG sea la causa del aneurisma aórtico. Otras manifestaciones adicionales de la AG incluyen ataque cerebral, aneurisma o disección de la aorta y aún la ruptura del vaso. La sintomatología cardíaca comprende también enfermedad coronaria, insuficiencia de la válvula aórtica, disfunción ventricular izquierda, independientemente de la enfermedad valvular o hipertensión. La afectación de la arteria oftálmica o de la central de la retina provoca la abrupta pérdida monocular de la visión. La carótida interna es a menudo involucrada produciéndose fenómenos embólicos. Pueden comprobarse evidencias de arteritis oclusiva de la circulación carotídea y cerebral, induciendo diplopía, parálisis bulbar, disfagia, llegando a involucrarse las arterias coronarias, ilíacas y mesentéricas con la correspondiente sintomatología; también puede coexistir neuropatía periférica. La AG es una vasculitis en la que las manifestaciones inflamatorias afectan preferentemente el área de la arteria carótida externa, aunque no exclusivamente. En individuos de más de 70 años, puede presentarse un síndrome consistente en AG, deterioro físico progresivo: fiebre, cefalalgia fronto- CLÍNICA ✓ Cefaleas uni o bilaterales. ✓ Nódulos dolorosos en arterias temporal, occipital o facial. ✓ Isquemia de los músculos masticadores. ✓ Afectación de arterias oculares. ✓ Alteración de arterias carótidas, cerebrales, coronarias, ilíacas. ✓ Aneurisma aórtico, pericarditis. ✓ Síndrome de Ortner. ✓ Plexopatías. temporal y severa repercusión biológica. La radiografía de tórax revela cardiomegalia y sugiere pericarditis, rápidamente confirmada por ecocardiograma y la biopsia de la arteria temporal. La prescripción de esteroides induce rápida remisión. Sólo estudios prospectivos con ecocardiografía sistemática, comparados con el diagnóstico de AG, puede descubrir casos de pericarditis subaguda o crónica, "idiopáticos" que cursan en los pacientes añosos con AG. La fisiopatología de este proceso es desconocida y se atribuye a la influencia de citoquinas, depósito de inmunocomplejos, arteritis de las arterias pericárdicas o lesión inflamatoria intesticial del pericardio con o sin granulomas. Kishi y cols publicaron el caso de una mujer de 73 años con dilatación del arco aórtico y severa regurgitación. La tomografía computada del tórax descubrió un aneurisma fusiforme de la aorta ascendente. No existían síntomas de arteritis temporal ni La afectación inflamatoria de las arterias extracraneales de gran tamaño ocurre en el 20% de los pacientes con AG. Si bien la aorta toráccica es la más frecuentemente involucrada, la aortitis abdominal también puede ocurrir en la AG. La ecografía Doppler puede detectar anormalidades de la aorta abdominal en la etapa inicial de la AG. Las anormalidades comprenden pequeños aneurismas, engrosamiento de la pared vascular y halo periaórtico, que pueden corresponder a las localizaciones inflamatorias de la enfermedad. El síndrome de Ortner fue descrito en un principio como una severa parálisis del nervio laríngeo izquierdo causada por la dilatación de la aurícula izquierda en la estenosis mitral. Daou y cols publicaron el caso de una mujer de 90 años con arteritis temporal y la aparición reciente de ronquera y el descubrimiento simultáneo de aneurisma del arco aórtico y parálisis de la cuerda vocal izquierda. Los autores sugieren la AG como posible etiología del síndrome cardiovocal de Ortner. Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo (ANCA) asociados a vas- | Prof. Dr. P. A. Viglioglia | 93 NOTAS TERAPÉUTICAS ocurrencia en los pacientes con arteritis temporal. Blaise y cols publicaron el caso de una mujer de 67 años con un síndrome neurológico complejo de rápido comienzo incluyendo neuralgia trigeminal izquierda, parálisis masticatoria indolora, dificultad para tragar y severa parálisis del hombro izquierdo, correspondiente a una plexitis de la 5 C. La biopsia de la arteria temporal confirmó la AG. Con 6 meses de corticoterapia la paciente se recuperó totalmente. En ocasiones se produce necrosis en la lengua y cuero cabelludo, vértigo, sordera, isquemia cardíaca e infarto de miocardio. Hay que pensar en AG en ancianos con úlceras de tipo arterial en las extremidades inferiores y alta velocidad de sedimentación. culitis afectan los vasos de diferentes diámetros en distintos tejidos de órganos, a veces asociados con complicaciones neurológicas. En un varón de 73 años, Morinaga y cols detectaron disfagia, ronquera, disgeusia, trastornos del equilibrio y temporalgia derecha; el examen neurológico reveló neuropatías craneanas múltiples. El laboratorio demostró severas respuestas inflamatorias, elevación del ANCA perinuclear y leve proteinuria. La resonancia magnética del cerebro descubrió engrosamiento dural en la tienda del cerebelo. La biopsia reveló glomerulonefritis y arteritis temporal sin células gigantes. El paciente fue considerado como un caso de poliangeítis microscópica con arteritis temporal y afectación de múltiples nervios craneanos. Por lo tanto, la vasculitis asociada con ANCA puede afectar grandes vasos, como la arteria temporal, así como microvasos en riñón, nervios y otros órganos. En el 10% de los pacientes se comprueba glositis. La lengua es de color rojo como la carne de vaca cruda y puede ampollarse, descamarse y hasta gangrenarse. Los fenómenos predominan en los dos tercios anteriores de la lengua. También pueden ocurrir ampollas, úlceras y necrosis del cuero cabelludo. A menudo existe púrpura senil, aún en el período prodrómico y la piel del cuero cabelludo, que cubre las arterias, suele estar rojiza y sensible con pérdida de cabello en las zonas afectadas. Los ganglios linfáticos occipitales y cervicales suelen hallarse agrandados y dolorosos. La parálisis del hombro debida a plexopatía braquial (o radiculopatía cervical inferior), constituye una rara 94 | Act Terap Dermatol | 2008 | 31 HISTOPATOLOGÍA Como se ha dicho la AG si bien interesa con predilección a las grandes arterias, ataca también medianas y pequeñas; provoca engrosamiento de la íntima con depósito de material mucoide y fibroblastos. Se detecta necrosis fibrinoide en lámina interna y media con densos infiltrados de histiocitos, células gigantes y polinucleares neutrófilos. En etapas más avanzadas se comprueba disminución progresiva de la luz vascular por fibrosis. Alrededor se disponen infiltrados de histiocitos y células gigantes. La biopsia puede ser positiva aún en ausencia de signos clínicos. HISTOPATOLOGÍA ✓ Alteración de arterias de todo calibre. ✓ Necrosis fibrinoide de lámina interna. ✓ Infiltrado de histiocitos y células gigantes. ANALÍTICA Habitualmente existe anemia moderada, a veces macrocítica y leucocitosis polimorfonuclear. La eritrosedimentación está por lo general muy elevada y en el 20% sobrepasa los 100 mm/hora; pero puede ser normal. La electroforesis sérica demuestra disminución de la albúmina. DIAGNÓSTICO MANIFESTACIONES CUTÁNEOMUCOSAS ✓ Glositis, ampollas linguales, úlceras. ✓ Necrosis linguales. ✓ Necrosis de cuero cabelludo. La arteriografía temporal revela estenosis o dilataciones, indicando el sitio más adecuado para la biopsia. En el diagnóstico de la enfermedad de Horton y vasos con localización extratemporales se ha incorporado la tomografía por emisión de positrones (PET) con F-18-Fluor-2-Deoxi D-gluco- sa (18 FDG). Belhocine y cols utilizando esta técnica reportaron 3 casos clínicamente sospechosos de enfermedad de Horton extracraneales y hipermetabolismo vascular. PET demostró incremento del metabolismo de la glucosa involucrando las arterias carótida y subclavia así como la aorta ascendente, el arco aórtico, la aorta torácica, abdominal y las arterias ilíaca y femoral. Los controles efectuados a los 3 y 6 meses postratamiento confirmaron la desaparición del estigma metabólico. Si se comprueba definitivamente estas investigaciones, el método sería particularmente útil para el diagnóstico no invasivo, así como el seguimiento y monitoreo de los casos clínicamente atípicos de enfermedad de Horton. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Debe realizarse principalmente con la poliarteritis nudosa. No obstante la AG es patrimonio de ancianos y la topografía electiva es diferente, así como también la histopatología. La arteritis temporal interesa ojos, cerebro y corazón y la periarteritis nudosa riñón e intestino, sobre todo. Ambas pueden localizarse en articulaciones y nervios periféricos. La AG afecta personas añosas con fiebre, eritrosedimentación muy elevada, alteración ocular, dolor en el cuero cabelludo o en la cara, isquemia en el corazón y en el sistema nervioso central. Debe ser sospechada cuando las personas de edad avanzada comienzan a fallar física o mentalmente. La enfermedad de Takayasu y la arteritis temporal son vasculitis primitivas de los grandes vasos. La ecografía describe la pared vascular inflamada que se halla homogénea y circunferencialmente engrosada. Además ocurren estenosis y oclusiones. La ecografía dibuja casi completamente todo el largo de las arterias temporales, incluyendo las ramas frontal y parietal. La inflamación es a veces segmentaria lo que puede inducir falsa histología. La tumefacción parietal es hipoecoica en la arteritis temporal aguda; desaparece en 2-3 semanas del tratamiento por corticosteroides. La arteritis gigantocelular de los grandes vasos es una subpoblación de la arteritis temporal, con afectación de las arterias subclavia y axilar. La tumefacción de la pared vascular se resuelve mucho más lentamente con el tratamiento. En la arteritis de Takayasu la ecografía es una herramienta diagnóstica valiosa para investigar las arterias carótida, subclavia y vertebral. La ecogenecidad del engrosamiento de la pared arterial es, en general, mayor que en la arteritis gigantocelular ya que la naturaleza de la arteritis de Takayasu es más crónica con menor edema parietal. La polimialgia reumática (PMR) es una condición de etiología desconocida caracterizada por dolor y contractura de hombros, cintura pelviana y cuello. En el pasado la PMR fue considerada como una manifestación de la AG o una variante de la arteritis reumatoidea de comienzo tardío. Los criterios diagnósticos habituales para la PMR fueron formulados ampliamente por los expertos: los estudios artroscópicos, radioisotópicos y de resonancia magnética han indicado que la sinovitis es responsable de los síntomas musculoesqueléticos de la PMR. Una eritrosedimentación normal no excluye el diagnóstico de PMR; la proteína C reactiva y la interleuquina 6 parecen ser más indicadoras de la enfermedad. El tratamiento de elección son los corticosteroides. EVOLUCIÓN Y DIAGNÓSTICO A pesar de que la enfermedad es autolimitada, la rápida aparición de ceguera obliga a considerarla como de pronóstico serio, representando una emergencia. Una eritrosedimentación muy elevada debe obligar a una biopsia de la arteria temporal y a la institución de tratamiento sin demora. Purvin y Kawasaki describieron 4 pacientes con biopsia probatoria de AG que experimentaron remisión espontánea. Las manifestaciones clínicas consistieron en cefalea y diplopía en 2 casos, síntomas constitucionales en uno y dolor facial en otro. TRATAMIENTO TRATAMIENTO ✓ Corticosteroides inmediatos y por largo plazo. ✓ Analgésicos. ✓ Antiinflamatorios. ✓ Evitar el sol. Inmediatamente que se confirma el diagnóstico debe instalarse el tratamiento con corticosteroides a la dosis de hasta 120 mg por día. Una vez que se ha inducido la remisión la dosis se reduce gradualmente para evitar las recaídas. La eritrosedimentación es una guía de la evolución, pero el paciente puede requerir una dosis de mantenimiento de 2,5 a 20 mg por día, por lo menos durante 6 a 12 meses. El tratamiento sintomático comprende analgésicos y antiinflamatorios. | Prof. Dr. P. A. Viglioglia | 95 NOTAS TERAPÉUTICAS BIBLIOGRAFÍA Bajocchi G. y cols: Giant cell arteritis of the female tract associated with occult temporal arteritis and FDG - PET evidence of large vessel vasculitis. Clin Exp Rheumatol. 2007; supp 44:36 Morinaga A. y cols: Microscopic polyangitis presenting with temporal arteritis and multiple cranial neuropathies. J Neurol Sci. 2007;256:81. Beihocine T. y cols: Horton's disease and extra-temporal vessel locations: role of 18 FDG - PET scan. 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