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Grupo de Trabajo de Abordaje Nutricional en el Paciente Crítico* Guía Práctica Monitoreo de la administración de la nutrición enteral en pacientes críticos La nutrición enteral (NE) se ha convertido en un componente esencial del cuidado del paciente crítico y en un estándar de cuidado que, si se implementa en forma adecuada, puede reducir considerablemente la incidencia de infecciones, de mortalidad, la estadía hospitalaria y, consecuentemente, los costos. A pesar de la importancia del aporte nutricional enteral, es muy probable que, por diversos factores, existan discrepancias entre la nutrición enteral infundida, la programada, y la requerida. Según estudios descriptivos, el volumen de alimentación realmente administrado oscila entre el 60 y el 88% del volumen pautado y esta discrepancia se asocia principalmente a ayunos por procedimientos diagnósticos o terapéuticos y por intolerancias gastrointestinales (1-7). Generalmente la mitad o más de estos motivos de interrupción no están justificados (1). Principales motivos de interrupción de la infusión de nutrición enteral en el paciente crítico Ayuno por cirugías o procedimientos diagnósticos o terapéuticos Intolerancias gastrointestinales (diarrea, vómitos, distensión, alto volumen de residuo gástrico) Higiene/curaciones o rotación del paciente Inestabilidad hemodinámica Problemas mecánicos con la sonda El estudio multicéntrico de Montejo y col., realizado con el objetivo de diseñar un protocolo para la identificación y el manejo adecuado de las Colaboraron: Lic. Barritta Romina, Lic. Garcia Verônica, Lic. Merr Gabriela, Lic. Prieto Sandra (Licenciadas en Nutrición), Dra. Cabana Ma. Laura, Dr. Buncuga Martin. Revisión: Lic. en Enfermeria Silvia Ilari * complicaciones gastrointestinales en los pacientes críticos, determinó que los pacientes con complicaciones gastrointestinales tienen mayor estadía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y mayor mortalidad. La frecuencia de complicaciones gastrointestinales fue del 62,8%, pero la NE sólo se suspendió por estos motivos en el 15,2% de los pacientes, lo que sugiere un adecuado manejo del protocolo que habían diseñado e implementado (8). En ocasiones la infusión de NE es disminuida o interrumpida por diarrea. Su prevalencia en el paciente crítico depende en gran parte de la definición de diarrea. No existe una definición universal de la misma, pero en general sería aceptable considerar diarrea cuando el paciente presente 3 o más deposiciones diarias o un volumen mayor a 750-1000 ml en 24 horas (9). Además, Preiser y col. (10) demostraron que el papel de la NE en el origen de la diarrea queda limitado al 15%-18% de las ocasiones, presentando mayor incidencia otros factores como la infección por Clostridium Difficile, la medicación administrada (antibióticos, broncodilatadores, antiácidos, betabloqueantes, fármacos con excipientes de sorbitol o con osmolaridad >1.000 mOsm/l), la impactación fecal, isquemia intestinal, la sepsis y la hipoalbuminemia. Una vez definida la diarrea, las medidas a tomar deberían estar protocolizadas con el objetivo de controlar esta complicación sin suspender el aporte enteral hasta que no se constate la persistencia de la misma a pesar del tratamiento. La administración del alimento en forma continua con bomba de infusión y el uso racional de antibióticos son las medidas mayormente recomendadas para prevenir las diarreas más comunes en pacientes críticos. El uso de fibra soluble (pectinas, goma guar) puede ser beneficioso para reducir la incidencia de la diarrea en el paciente crítico (11). Asimismo, ciertos probióticos (Saccharomyces boulardii, Lactobacillus, Bifidobacterium) y prebióticos (fructoligosacaridos) serian potenciales vías preventivas o terapéuticas, pero aun la evidencia científica no es concluyente para su administración en el paciente critico (12, 13). Diarrea en el paciente crítico Diagnóstico Di ferencial Infecciosa Factores de riesgo: Antibioticoterapia Manipulación no-aséptica de la fórmula Infusion post-pilórica? Inmunos upresion Clostridi um Difficile Candida albicans Metronidazol Endoscopi a Otros No Infecciosa Factores de riesgo: Infusion por bolo Presencia de sorbitol, lactulosa Hipoalbuminemia Formulas hiperosmolares Osmótica Malabsorción Manejo no es pecífico Figura. Algoritmo propuesto por Preiser (10, 12) para el diagnostico diferencial y manejo de la diarrea en el paciente critico. Otra de las causas de incumplimiento en la administración de la NE prescripta son las interrupciones por volúmenes de residuo gástrico (VRG) menores a 200 ml. Se debe tener en cuenta que el aumento del VRG es multifactorial y que existen variables que podrían afectar la medición del residuo como el tipo de sonda usada, la localización de ésta en el estómago, la posición del paciente y la correcta medición (ver Guía Practica Monitoreo del Residuo Gástrico en el Paciente Crítico). ¿Cuáles serian motivos de interrupción innecesarios de la NE en pacientes críticos? Diarrea (8-10) Residuo gástrico < 200 ml (11,14-16) Higiene/reposicionamiento del paciente (si es por un lapso breve de tiempo) (1) Ayuno > 4 hs. para ciertos procedimientos en pacientes que reciben NE (1) ¿Qué hacer para evitar las interrupciones innecesarias? El uso de protocolos de NE donde se defina ante qué situaciones la infusión puede ser modificada ha demostrado que incrementa el porcentaje de calorías administradas y deben ser implementados en las UCIs (17 – 20). Ejemplo de Protocolo de Nutrición Enteral (NE) Adaptado de Spain y col. (18) 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. No comenzar la NE hasta que el médico verifique la posición de la sonda Colocación de la sonda enteral Radiografía abdominal para verificar la posición de la sonda a. Al inicio b. Cada….. días Iniciar con formula isotónica, sin diluir, 1 kcal/ml, a 25ml/h, infusión continua a. Progresar 25ml/h cada 8 hs. hasta llegar a la meta b. Especificar la meta en ml/h………………………. Rutina de enfermería a. Estricto control de ingresos y egresos b. Mantener la cabecera de la cama elevada (si no esta contraindicado por indicación medica) c. Peso diario, si es posible d. Documentar frecuencia y tipo de catarsis e. Higiene oral/nasal f. Pasar por la sonda 50 ml de agua libre con jeringa cada 4 hs (o después de la medicación) g. Cambiar el set de alimentación cada 24 hs. Precauciones para prevenir la aspiración a. Mantener cabecera de la cama elevada a más de 30º. b. Controlar volumen residuo gástrico (VGR) cada 4-6 hs. c. VRG > 200 ml: avisar al medico y evaluar pasos a seguir. No suspender NE sin autorización del médico Monitoreo de laboratorio: obtener al inicio y cada ….semanas a. Orina de 24 hs. para nitrógeno ureico urinario b. Hemograma completo, hepatograma, ionograma, magnesio, prealbumina c. Calorimetria indirecta (para nutrición parenteral complementaria) Farmacia: revisión de medicamentos administrados por la sonda enteral, contenido de sorbitol, magnesio o fósforo de los mismos En pacientes ventilados artificialmente: a. El terapista físico controlara la presión del manguito del tubo endotraqueal una vez por turno b. Enfermería controlara la posición de la sonda en la orofaringe luego de la succión de secreciones Si se tapara la sonda, administrar……………………………. No suspender la infusión de NE para estudios diagnósticos, cuidados de enfermería o procedimientos de rutina a menos que sea claramente indicado por el médico. El lapso de tiempo en que los pacientes estén con indicación de “ayuno” o “suspender NE” antes, durante o después de estudios diagnósticos o procedimientos terapéuticos debe ser minimizado para prevenir un inadecuado soporte nutricional. Por supuesto, esto requerirá de un consenso entre anestesistas, cirujanos, endoscopistas, etc. El protocolo deberá contemplar la documentación del monitoreo (vía y forma de administración, progresión, tolerancia, etc.), que servirá para la toma de decisiones en la terapéutica nutricional del paciente, además de contribuir en la autoevaluación del equipo de trabajo y en la corrección de defectos (21-22). Es necesaria la clara asignación de responsabilidades dentro manteniendo la comunicación y la cooperación entre sus integrantes. del equipo, REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10) 11) 12) 13) 14) 15) 16) 17) 18) 19) 20) 21) 22) McClave SA, Sexton LK, Spain DA, Adams JL, Owens NA, Sullins MB, Blandford BS, Snider HL. Enteral tube feeding in the intensive care unit: factors impeding adequate delivery. Crit Care Med. 1999 Jul; 27(7):1252-6. De Jonghe B, Appere-De-Vechi C, Fournier M, Tran B, Merrer J, Melchior JC, Outin H. A prospective survey of nutritional support practices in intensive care unit patients: what is prescribed? What is delivered? Crit Care Med. 2001 Jan;29(1):8-12. Morgan LM, Dickerson RN, Alexander KH, Brown RO, Minard G. Factors causing interrupted delivery of enteral nutrition in trauma intensive care unit patients. Nutr Clin Pract. 2004 Oct;19(5):511-7. Elpern EH, Stutz L, Peterson S, Gurka D, Skipper A. 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