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I jercicio físico ( --.- jercicio físico Pila Doctor en Medicina Especialista de Medicina de la Educación Física y el Deporte Profesora de la Universidad Cornplutense de Madrid Médico del Centro Nacional de Medicina del Deporte (C.S.D.) Sumario 1. Introducción a conceptos deportivos ................................................. 1.1. Sistemas energéticos y utilización según el esfuerzo ...... 1.2. Conceptos de entrenamiento ............................................. 1.3. Prescripción de ejercicio ................................................ 2. Prevalencia de la hipertensión en el mundo occidental y en España . 3 . Clasificación de la hipertensión .......................................................... 4. . . .......... Respuesta de la presión arteria1 al ejercicio ...................... 4.1. Efectos del ejercicio sobre la tensión arteria1................... 4.2. Efectos del entrenamiento sobre la tensión arteria1........ 4.3. Valor de la evolución de la tensión arterial en la prueba de esfuerzo como predictor de hipertensión ................... 5. Normas de prescripción de ejercicio para las personas hipertensas.. Reservados todos los derechos . El contenido de esta publicación no puede ser reproducido. ni en todo ni en parte. ni transmitido. ni registrado por ningún sistema de recuperación de la información. en ninguna forma ni por ningún medio. sin el previo permiso escrito de You&Us. S.A. Depósito legal: M-2120-2002 ISBN: 84-932272-1-8 Coordinación editorial: You&Us. S.A. Ronda de Poniente. 4 Tres Cantos. 28760 Madrid Telf . 91 804 63 33 . 5.1. Consideraciones generales ................................................ 5.2. Interacción de los fármacos con el ejercicio .................... 5.3. Tipos de ejercicios ............................................................ 5.3.1. Entrenamiento de resistencia .............................. 5.3.2. Entrenamiento de fuerza ...................................... 5.3.3. Entrenamiento de flexibilidad ............................. 5.4. Intensidad del ejercicio ...................................................... 5.5. Frecuencia y duración del ejercicio ................................... 5.6. Seguimiento de la hipertensión en un programa de ejercicio ...................................................................................... Bibliografía .................................................................................................. 1. Introducción a conceptos deportivos El movimiento es una actividad indispensable a todos los seres vivos, incluido los humanos. Sin embargo, el tiempo dedicado al mismo, así como la intensidad, varía de unas personas a otras de acuerdo con el sexo, la edad, el estatus socioeconÓmico y la motivación (28). Por otra parte, la comodidad de nuestra sociedad de consumo ha llevado a la sustitución de los movimientos empleados en el trabajo laboral y doméstico (cada vez menos intensos) p o r otros de menor utilidad práctica y mayor componente educativo y recreativo, lo que se conoce como cultura física y deporte. Esto ha permitido que se multiplique la oferta de las actividades relacionadas con el deporte (13,28,49). El movimiento expresado en forma de ejercicio físico está adquiriendo un papel cada día más importante en la vida de los individuos, al tener evidencias inequívocas, a través de múltiples investigaciones, del efecto beneficioso sobre diferentes sistemas orgánicos, de su ayuda en la ~ r e v e n c i ó nde distintas enfermedades, especialmente las de tipo cardiovascular, y como coadyudante al tratamiento farmacológico y n o farmacológico de otras (15.56). Es por que el de prescripción de ejercicio ha empezado a primar' sobre todo en el ámbito médico, como un proceso por el cual a una persona sana o enferma se le recomienda un régimen de actividad física individualizado y adecuado a sus necesidades, a diferencia del concepto clásico de prescribir o rece- tar un fármaco, un tratamiento o un procedimiento (49). Esto ha repercutido en que un 2030% de los hipertensos definidos estén consiguiendo un buen control con un programa de ejercicio fisico unido a una serie de medidas higienicodietéticas, y es que el ejercicio físico ocupa un lugar destacado en la prevención primaria de la hipertensión arierial, sobre todo en la de tipo leve o limítrofe (13,28,49). Para poder realizar esta prescripción, en el ámbito de la medicina del deporte, hay que repasar unos conocimientos básicos de la adaptación del organismo al esfuerzo fisico y conocer los diferentes sistemas por los que el organismo capta energía en función del esfuerzo físico. 1.1 . Sistemas eiiergéticos y iitilizacirin segíin el esfiierzo organismo está disefiado para moverse y poder realizar todo tipo de actividades con los fines más diversos, para esto el cuerpo humano es una central de energía sofisticada que produce energía y permite así que sus células funcionen (39). Durante la realización de ejercicio se desencadenan en el organismo una serie de modificaciones fisiológicas, tanto de forma inmediata como permanente, y también de forma diferente según se trate de un individuo de vida sedentaria o de una persona entrenada regularmente (2,5,36), destinadas a: Disponer de 7-12 kilocalorías de energía necesaria para la contracción muscular. (Gracias al desdoblamiento de ATP en ADP) (36). 9 ~m jercicio físico 'HoToAo Ofrecer más oxígeno al músculo que realiza el esfuerzo, actuando a su vez sobre la recogida de oxígeno de los alvéolos del aire inspirado y su posterior transporte por la sangre a los tejidos (2,25,54). La principal fuente de energia para la contracción del músculo es el ATI? Esta molécula de ATP a través de transformaciones energéticas se convierte en energía cinética. La energía se obtiene cuando el ATP es hidrolizado en ADP y fosfato inorgánico y se utiliza en las proteínas miofibrilares en el complejo actina-miosina a través de cuatro sistemas energéticos (4,9,50,51). moléculas de ATP por cada molécula de glucosa; la utilización de 180 g de glucógeno, en ausencia de oxígeno, nos va a permitir disponer de 3 ATP de manera inmediata. Las reservas de glucógeno se acumulan principalmente en dos sitios: hígado y músculo (4,7,33,36,37,47). <:) Fosforilación oxidativa A través de esta vía, la más generosa energéticamente de las tres, se obtienen 39 ATP en presencia de oxígeno útil (3 ATP por la glucogenolisis y 36 de la propia oxidación aeróbica de las mitocondrias) para la oxidación d e 180 g d e glucógeno (4,7,23,36,37). a ) Sistema del fosfágeno Una de las fuentes inmediatas d e obtención de energia mediado por la enzima creatinkinasa y el sistema de la adenilciclasa (4,36,37,51). h ) Glicolisis anaerobia Siendo la glucosa el substrato, la formación neta de ATP se limita a dos d ) Oxidación d e los ácidos grasos Por medio de este sistema energético, puramente aeróbico, se oxidan los ácidos grasos que se hallan almacenados en el organismo en forma de triglicéridos (tres moléculas de ácidos grasos y una d e glicerina) (26,33). Los substratos energéticos utilizados varían con el esfuerzo físico. No es solamente la sucesión de una serie de sistemas energéticos que ((se encienden)) y ((se apagan)) sino más bien una mezcla continua con superposición de cada modo de transferencia energética con predominancia de u n tipo de fuente energética (32). Basándonos en la duración del esfuerzo realizado, podemos establecer cuatro diferentes grupos: - Ejercicios de menos de treinta segundos. La energía se obtiene predominantemente del sistema del fosfágeno. Esta fuente energética es mínima en personas de edad avanzada (26.37). Aunque todos los deportes requieren de la utilización de los fosfatos de alta energía, muchas actividades dependen casi exclusivamente de este medio de transferencia tales como el fútbol americano, la halterofilia, determinadas modalidades del atletismo, el béisbol y el voleibol (32). - Ejercicios de treinta segundos a minuto y medio. La energia predominante en este caso es la glicolisis anaerobia (26,371.Tal es el caso de las carreras de 400 metros o 410 metros vallas. - Ejercicios de minuto y Fobfolilización oxidativs - 10 raJU& 30~11mlhitoymedD METABOUSMO ANAEROBICO MnY10 Y m 1 01 ncs m w 0 1 I *' - L... m . ' Hdr .+e *aminums METABOLISMO AEROBlCO Fig. 1. Posibilidades de suministro de energía en función del tiempo b medio a tres minutos. Donde la predominancia energética de la glicolisis anaerobia deja paso a la fosforilización oxidativa (26,37). En este grupo se incluyen las pruebas de 800 metros, 1.500 metros e inclusive de 3.000 metros. - Ejercicios de más de tres minutos. Donde prácticamente toda la energía la obtenemos de la fosforilización oxidativa y de la oxidación de los ácidos grasos (26,37). Este es el sistema energético predominantemente utilizado en maratón o pruebas ciclistas de ruta. 1.2. Conceptos de entrennniiento Todas las actividades que realiza el organismo sirven de estimulo para el mantenimiento o mejora del funcionamiento de sus células, de tal forma que cuantas más actividades realiza, mayor grado de funcionamiento adquiere en la etapa de crecimiento y menor grado de declinación se produce en la etapa de involución o envejecimiento. Hipócrates de Cos ya lo indicaba en su Corpus Hippocraticum: "Todas aquellas partes del cuerpo que tienen una función, si se usan con moderación y se ejercitan en el trabajo para el que están hechas, se conservan sanas, bien desarrolladas y envejecen lentamente, pero si no se usan y se dejan holgazanear, se convierten en enfermizas, defectuosas en su crecimiento y envejecen antes de hora" (49). En la actualidad sabemos que los efectos de la actividad física son múltiples y abarcan tanto al individuo en general como a diferentes sistemas tanto cardiovasculares, como musculares, metabólicos, etc. Uno de los efectos de la actividad es la mejora de las cualidades físicas (39 Las cualidades físicas básicas son el conjunto de aptitudes de la persona que la posibilitan fisiológica y mecánicamente para la realización de cualquier actividad física. De forma general se consideran cuatro las cualidades físicas básicas la A jercicio físico jercicio físico i H.T.A. 7 LB - L %CO(M - .- -.-- -- - - - Resistencia mhimo individuiil - Velocidad Fuerza Flexib~lidad - 10 Xl 30 40 50 60 70 Fig. 2. Las cualidades físicas básicas y su modificación con la edad en u n individuo sano sedentario. A ) La resistencia; es la capacidad psicofísica de una persona para resistir la fatiga. B) La fuelza: es la capacidad de superar o contrarrestar fuerzas mediante la actividad muscular. C) La flexibilidad es la cualidad física básica que, con base en la movilidad articular, extensibilidad y elasticidad muscular, permite el máximo recorrido de las articulaciones en posiciones diversas, permitiendo al individuo realizar acciones motoras con la mayor agilidad y destreza posibles. D) La velocidad: es la capacidad motriz para realizar actividades motoras en condiciones dadas en el tiempo mínimo. En ninguna actividad física estas cualidades físicas aparecen de forma pura y aislada, sino más bien inte- Esta adaptación biológica, fruto del entrenamiento, va a ejercer unos efectos en el organismo humano tanto de forma inmediata (variaciones bioquímicas y morfofuncionales después de la ejecución del ejercicio) como de forma permanente o como efectos acumulativos (variaciones que aparecen después de u n largo periodo de entrenamiento) (11.18.19). 80 Mos resistencia, la fuerza, la flexibilidad v la velocidad (31.41 ). miento deportivo. Es decir, entrenamiento es igual a adaptación biológica (11). rrelacionadas entre sí. Cada vez que se realiza un eiercicio se precisa siempre de una- fuerza, se éjecuta con una velocidad determinada con una amplitud (flexibilidad)dada y en un t i e m ~ o(resistencia) también determin'ado (31,41). La evolución y desarrollo de las mismas van a conformar en principio la condición física general de la persona, para evolucionar y progresar con posterioridad, hacia la condición física específica, dentro del marco de un proceso de entrenamiento a largo plazo (31,41). El entrenamiento se define como un proceso planificado y complejo, que en el caso del ejercicio consiste en organizar la cantidad y la intensidad del ejercicio para que las cargas progresivas estimulen los procesos fisiológicos de supercompensación del organismo, favorezcan el desarrollo de las diferentes capacidades y así promover y consolidar el rendi- La y de entrenamiento tiene sus propios principios basados en las ciencias biológicas, ~~~~~~~g~~~~ y pedagógicas' Estas guías y reglas que sistemáticamente dirigen el proceso global de entrenamiento se conocen como Principios de Entrenamiento. Todos ellos se relacionan entre sí y garantizan la aplicación correcta de todo el proceso de entrenamiento, aunque son variables para cada autor (31). Dentro de estos principios hay dos aspectos, unos de carácter pedagógico como la participación activa, evidencia, accesibilidad y sistemática y otros de carácter biológico tales como: 1. Que el nivel de estimulación de la carga sea adecuado. Este tiene que superar el umbral de movilización o umbral crítico de entrenamiento del deportista; de lo contrario no tendría efecto el entre- .naminntn .- .. ..- . .. . 2. Que sea tenida en cuenta la relación entre la estimulación y el periodo de descanso posterior. Es necesario un cierto tiempo de recuperación tras una estimulación eficaz con el fin de poder Y H.T.A. soportar de nuevo una carga parecida. 3. Que exista una variedad de cargas así como repetitividad y continuidad sin olvidarnos de la periodización, individualidad, alternancia, modelación y regeneración (11,18,19,31,41). 1.3. Prescripción de ejercicio Se entiende como componentes del entrenamiento las magnitudes que determinan o dosifican el propio entrenamiento y que van a constituir lasparcelas fundamentalesde toda prescripción de ejercicio y dentro de ellas debemos distinguir tipo, sesión, volumen, frecuencia e intensidad de ejercicio (11,39). a) Tipo de ejercicio Los tipos de deportes pueden ser clasificados según muy diferentes variables, pero desde el punto de vista de prescripción de ejercicio resulta más práctico clasificarlos en función de la intensidad y el tipo de trabajo realizado (48, 49) (Cuadro l). Este tipo de clasificaciones a veces son insuficientes y conviene recalificar los deportes según el grado de destreza necesario para su realización (39) (Cuadro 2). b) Sesión de ejercicio Toda sesión de ejercicio debe ser estructurada en tres segmentos indispensables para la realización de un ejercicio con las mejores garantías y con el fin de evitar efectos adversos. Estos segmentos son: a) el calentamiento (donde el organismo se prepara progresivamente Fiercicio físico W" iercicio físico Cuadro 2 Clasificación de tipos de deporte en función del grado de destreza (39) Cuadro 1 Modalidades de ejercicios en referencia a intensidad y tipo de trabajo Tipos y características Clasificación ~,DEPORTESDEMODERADAOALTA REPERCUSION CARDIOVASCULAR I.Deportesaeróbic~~~onparti~ipa~ión muscular dinámica predominante: -Atletismo (pruebas de fondo), baloncesto, balonmano, ciclismo de ruta, esqui de fondo, fútbol, hockey hielo, hierba y patines, rugby, tenis y triatlón. 11. Deportes anaeróbicos con participación muscular mixta (isométrica y dinámica): Atletismo (velocidad), artes marciales: karate, judo, badminton, ciclocross, esqui alpino, fútbol americano, natación sincronizada, motocross, pentalón moderno, squash, waterpolo y voleibol. 111. Deportes aeróbico-anaeróbico con participación muscular mixta: Bicicleta de montaña, boxeo, ciclismo pista, patinaje velocidad, piragüismo y remo. 2. DEPORTES DE MODERADA REPERCUSIÓN CARDIOVASCULAR 3. DEPORTES DE LIGERA O BAJA REPERCUSIÓN CARDIOVASCULAR 1. Deportes aeróbicos con partic;pación muscular dinámica: Trecking. 11. Deportes anaeróbicos con participación muscular isométrica: Motociclismo, surf y vela. Bolos, cricket, golf y tiro con arco. Segun clasificación de deportes. JH Mitchell Co-Chairman. B. Maron. Co-Chairman and SE Eptern Co-Chairmain. J. A m Colleg Cardiol 1985:6: 1189-1190. (49). Grupo Destreza Ejemplos I 1 1 I De nivel bajo e intensidad constante Caminar, correr, pedalear 2 De nivel medio e intensidad medianamente constante Nadar, esquiar, remar, patinar 3 De nivel alto e intensidad altamente variable Baloncesto, fútbol, deportes de raqueta namiento. Son partes integrantes del volumen de entrenamiento tanto el tiempo y duración del ejercicio, como la distancia recorrida, la carga indicada y el número de repeticiones de u n ejercicio (11). nes de 12-15 minutos hasta llegar a los 20 minutos. En las personas m u y desentrenadas se pueden iniciar pausas de descanso para posteriormente irlas reduciendo a medida que mejora el estado de forma física (39). Es m u y importante que sea l o suficientemente adecuada c o m o para producir u n gasto calórico de unos 1.200 kilojulios. Esto se puede conseguir: - cI) Freciiencia del ejercicio - Como frecuencia del ejercicio nos referimos a las unidades de entrenamiento semanales (11) (Cuadro 3). - Con ejercicios cortos d e 5-10 minutos a intensidades mayores de! 90% de[ VO, max (este tipo de ejercicio conlleva a mayores riesgos) Si esto mismo 10 referimos en función de los METS (MET= cantidad de oxígeno consumido por suieto en reposo) que presenta u n piciente, podríamos indicar l o siguiente: - Con esfuerzos a intensidades más bajas pero c o n una duración de 20 a 60 minutos (39). En este caso se debe empezar realizando sesio- Pacientes con c 3METS: deben realizar sesiones múltiples cortas diarias. Cuadro 3 Pautas genéricas de sesiones de entrenamiento semanales Sesiones Nivel I al trabajo a realizar); b) parte principal del ejercicio (con unas características que posteriormente se van a desarrollar), y c) vuelta a la calma o periodo de enfriamiento (11,39). c) Volumen del ejercicio Es el componente cuantitativo de la planificación deportiva. La noción de volumen implica la cantidad total d e actividad ejecutada e n el entre- I 415 sesiones Principiantes l 618 sesiones Avanzados 1 8112 sesiones Alto nivel I .- k iercicio físico jercicio físico ,m H.T.A. H.T.A. Pacientes con 3-5 METS: deben realizar 1 a 2 sesiones a la semana. - Pacientes con > 5 METS: seria aconsejable la realización de 3-5 sesiones a la semana (10). La intensidad se puede prescribir también, entre un porcentaje mínimo y máximo de la frecuencia cardiaca máxima, utilizando el siguiente algoritmo: e) Intensidad tlel ejercicio La intensidad es el componente cuantitativo del entrenamiento, pudiéndose considerar también como la cantidad de trabajo de entrenamiento realizado por unidad de tiempo. Es el componente más difícil de prescribir y de determinar. Los factores que lo delimitan son: nivel de forma física, presencia de medicación, riesgo de complicaciones, preferencias individuales y objetivos del programa (11). La frecuencia cardiaca es la mejor forma de determinarla ya que guarda relación con el VO, max . La frecuencia cardiaca máxima declina con la edad y tiene diferencias individuales. Sus valores los obtenemos de la prueba de esfuerzo O de la fórmula Fcmax= 220-edad (39). El American College Sport Medicine recomienda intensidad basada en: - 60-90% frecuencia cardiaca máxima. - 50-85% del VO, max o frecuencia cardiaca de reserva. 40-50% del VO, max con nivel de forma física muy bajo (10,11,39). Límite mínimo: (Fc de reserva x 0,5) + Fc sentado. Límite máximo: (Fc de reserva x 0.85) + Fc sentado. Fc de reserva= FC max- FC sentada (10,11,39,45). Podemos establecer entonces, cuatro zonas de intensidad de entrenamiento basadas e$ la frecuencia cardiaca (10,ll) (Cuadro 4). 2. prevalencia de la hipertensión en el mundo occidental y en España La presión arterial es una variable de distribución continua que hace difícil el diferenciar la población en hipertensiva y normotensiva. Dentro de esta arbitrariedad se define la hipertensión como un aumento desproporcionado de las cifras tensionales en relación con la edad (8). Esto ha llevado a reauerir u n consenso para elegir las 'cifras que sirven para calificar a alguien como Cuadro 4 Tabla indicativa de intensidad de ejercicio en función de la frecuencia cardiaca Zona Tipo de Intensidad Frecuencia cardiacalminuto 1 baja media alta máxima 120-150 150-170 170-185 >185 2 3 4 hipertenso y que se han ido modificando a medida que se ha dispuesto de información más precisa de los riesgos asociados a su aumento y del conocimiento de medicamentos más eficaces para su control (6,8). En la actualidad, para la población adulta se consideran como cifras límite las de 140 m m de Hg para la sistólica y 90 m m de Hg para la diastólica, tomadas consecutivamente durante tres semanas, para un adulto de 18 años. En los mayores de 65 años parecen aceptarse las cifras de 160 v 95 m m de Ha. La ausencia de una'línea divisoria indicativa del riesgo que comporta la tensión elevada, ha llevado a considerar como óptimas las cifras inferiores a 120 y 80 m m de Hg, según la última clasificación de 1997 de la Joint National Commission o n Detection, Evaluation, andTreatment of High Blood Pressure (JNCVI) (6,8,20). Numerosos estudios han mostrado importantes diferencias en la prevalencia de la hipertensión entre países, zonas geográficas y grupos sociales dentro de u n mismo país. Es difícil evaluar objetivamente la magnitud de estas diferencias por la variabilidad intraindividual en las cifras de la presión arterial, la diversidad en la metodología usada en su determinación, las discrepancias entre observadores y de cada observador consigo mismo. De aquí los esfuerzos realizados en los Últimos 20 años para estandarizar los métodos y entrenar a los observadores que se ocupan de la determinación de la presión arterial en este tipo de estudios (6). Para la determinación de la tensión arterial, el esfingomanómetro de Fig. 3. Aparato de tensión con columna de mercurio. mercurio es el más exacto y recomendable para el uso general, similar al que aparece en la figura 3 (8,211. La prevalencia de la hipertensión (HTA) en España, a pesar de las discrepancias de los estudios, se cree que está cercana a un 15-35% de la población entre 25 y 64 años, pero si incluimos en esta valoración los valores de tensión arterial considerados como limítrofes, la prevalencia alcanza hasta los ocho millones de personas en España (6,8,21). Los estudios epidemiológicos hablan de que tanto la tensión sistólica como diastólica aumenta con la edad en ambos sexos, pero con ligero predominio entre el sexo masculino para poblaciones inferiores a 50 años, dato que cambia en mayores de esta edad (8). Igualmente se observa el fenómeno de reagrupamiento familiar para la hipertensión entre los familiares de los hipertensos. Sobre el rol de los factores #- iercicio físico a m b i e n t a l e s se h a s u g e r i d o m ú l t i ples veces q u e el estrés es u n factor importante e n la aparición d e la HTA, curiosamente se observa una m a y o r prevalencia de la hipertensión en las poblaciones rurales (6,8). Aunque la relación d e la tensión arterial c o n l a ingesta d e cloruro sódico es m á s q u e dudosa, se objetiva una relación entre el sobrepeso y la pres i ó n arterial, siendo m á s intensa e n individuos jóvenes y adultos de mediana edad y m á s e n mujeres q u e e n varones (8). sexos y e n todos los grupos d e edad (6, 8). En Estados Unidos la prevalencia se cifra e n cincuenta m i l l o n e s d e pers o n a s (casi u n a cuarta p a r t e d e l a oblación adulta), s i e n d o m u c h o m á s alta para las personas d e color, n o hispanos, t o m a n d o c o m o Iímite d e referencia las cifras d e 140 y 90 m m H g o superiores y los individuos q u e están e n t r a t a m i e n t o . Observándose este fenómeno para a m b o s 3. Clasificación de la hipertensión Según la OMS,la hipertensión (HTA) es la enfermedad crónica más frecuente de la humanidad (8,20,21,34) y p o d e m o s dividirla en: Endocrina TAS (mm de Hg) TAD (mm de Hg) e130 c85 Normo-alta (límite) 130-139 85-89 HTA Estadio 1 (ligera) Estadio 2 (moderada) Estadio 3 (severa) Estadio 4 (muy severa) 140-159 160-179 180-209 >210 90-99 100-109 110-119 >120 Categoría Normal Enfermedades Enfermedades parenquimatosas: GLN, nefritis crónica, poliquistosis renal.Tumores secretores de renina. Alteraciones unilaterales. Alteraciones vasculorrenales. Retención primaria de sodio. Hiperfunción corticosuprarrenal, síndrome de Cusing, hiperaldosteronismo primario, hiperplasia suprarrenal congénita, feocromocitoma y tumores afines, acromegalia, hipotiroidismo, hiperparatiroidismo y hemangioendotelioma. (TAS= tensión arterial sistÓlica;TAD= tensión arterial diastólica) (16, 21). Cuadro 7 Clasificación de la HTA para adultos de 18 años y mayores según la JNC (1997) Anticonceptivos orales, glucocorticoides, mineralocorticoides, simpaticomiméticos, inhibidores de la MAO, antidepresivos triciclicos, ciclosporina. Categoría Alts. aorta Exógena C o n referencia a esta clasificación h a y q u e precisar q u e si la p r e s i ó n Cuadro 6 Clasificación de la HYTA para adultos de 18 años y mayores según la JNC (1993) Hipertensión secundaria Renal U n a descripción detallada d e la mayoría de lascausas que provocan la hipertensión secundaria, se exponen e n los cuadros 5,6 y 7 (8,21). 1. HTA esencial o idiopática: Donde están incluidos el 95% de los casos. Cuadro 5 Descripción de algunas causas de hipertensión secundaria (8) Etiología 2. HTA secundaria que supone el 5% d e l o s casos. Se define c o m o aquella hipertensión d e la cual conocemos su causa, aunque la m i s m a puede ser debida a múltid e s enfermedades. TAS (mm de Hg) TAD (mm de Hg) Óptima c120 c80 Coartación de aorta y aortitis Normal c130 e85 Embarazo Preeclampsia, alteraciones de la tensión en el embarazo Normo-alta (límite) 130-139 85-89 Neurógena Aumento brusco de la presión intracraneal, psicógena, isquemia cerebral, saturnismo, disautomía familiar, potfiria aguda, síndrome de Guillén-Barré. Estadio 1 (ligera) Estadio 2 (moderada) HTA Estadio 3 (severa) 140-159 160-179 2180 90-99 100-109 2110 Otros Policitemia, quemados, síndrome carcinoide, intoxicación por plomo, abuso de alcohol, hipercalcemia l (TAS= tensión arterial sistólica;TAD= tensión arterial diastólica). PP jercicio físico I1 im E jercicio físico H.T.A. sistólica O diastólica caen en distintas categorías, el individuo debe clasificarse c o m o perteneciente al mayor valor obtenido en cualquiera de las dos (8). Respecto a la HTA en situaciones especiales, la clasificación para n i ñ o s o menores de 18 años resp o n d e a otros criterios. Desde el nacimiento hasta la adolescencia la clasificación se realiza por intervalos m u y cortos y atendiendo a las tablas de los percentiles.TA normoalta (entre percentiles 90-94%), hipertensión significativa (entre percentiles 95-99%) e hipertensión severa ( p o r encima del percentil 99%). Así, JNCV, define la HTA en niños como aquella presión sanguínea persistente igual o mayor al percentil 95 de su edad. HTA grave es aquella hipertensión sanguínea que persistentemente es mayor o igual al percentil 99 de sus edad (21). Así, para los niños en los tres prim e r o s meses de vida, laTA es de 80155 m m Hg. Al año presentan unas cifras de 90160 a los cuatro de 110/70 y a partir de los diez años 120/75 m m de Ha (21). Dado que la presión sistólica asciende con la edad hasta los 70-75 años, a las personas mayores de 65 años, se les puede añadir otra clasificación complementaria de la anterior y que es la siguiente: HTA sistólica aislada (TAS 2 160 mm da -- H . . a l,.. . . . .. . HTA sistólica-diastólica (TAS 2 160 mm de Hg yTAD mm de Hg). HTA falsa (debido a la dificultad de compresión con el manguito de una arteria endurecida, arterio-esclerosis) (34). 4. Respuestas de la presión arteria1 al ejercicio 4.1. ~ f del ejercicio ~ ~físico t sobre la tensión arteria1 Los mecanismos implicados en la variación de la tensión arterial al ejercicio parecen ser de dos tipos: hemodinámicos y humorales. Posiblemente este efecto sea debido a disminución del gasto cardiaco, a reducción de la actividad simpática, a modificaciones en el sistema reninaangiotensina-aldosterona (reducción del volumen plasmático y aumento en la excreción de sodio) y a aumentos de la prostaglandina E (13,49). La disminución de la tensión arterial, tras la práctica del ejercicio, es u n hecho observado tanto en n o r m o tensos c o m o en hipertensos. Sin embargo, para algunos investigadores, este efecto parece ser relativamente pequeño en lo que se refiere al descenso de la tensión diastólica, cuando ésta se mide en reposo (3-15 m m de Hg). Otros investigadores han observado que el efecto del ejercicio sobre la tensión arterial sistólica (TAS) es más acusado entre individuos de 41 a 60 años, mientras que el efecto de la reducción de la tensión arterial diastólica (TAD) es más independiente de la edad del paciente (49,56). Además, según la experiencia de otros investigadores, el ejercicio coadyuda al tratamiento de la HTA en hemodializados por trasplante renal v diabéticos. En ancianos hioertensos se produce mayor elevación de TAS durante el ejercicio con menor variación de IaTAD, manteniendo las diferencias que se hallaban presentes en reposo (12,35). ~ ~ Esto permite augurar que la actividad física en un futuro será incluida en el tratamiento de la HTA c o m o agente preventivo de su aparición, así como tratamiento no farmacológico de la HTA ligera. Sin embargo, es necesario establecer cuáles son los niveles más apropiados de ejercicio físico en función del t i p o de esfuerzo físico y del grado de severidad de la HTA (49,56). Parece ser que la reacción aguda de la tensión arterial al ejercicio depende del tipo, intensidad y duración del mismo. Los ejercicios, aunque rara vez se realizan de f o r m a pura, pueden ser clasificados de forma genérica en: Dinámicos: Contracturas repetidas de grandes musculares con cambios en la longitud de las fibras, y cambios m í n i m o s sobre la tensión muscular dentro de u n metabolismo muscular aeróbico Estáticos: Contracturas mantenidas sin modificación de la longit u d dentro de u n metabolismo muscular anaeróbico (12). Durante la realización de ejercicio dinámico en pacientes n o r m o tensos, se produce un aumento del gasto cardiaco en base a u n incremento en la presión sistólica y la frecuencia cardiaca. Esto produce que IaTAS ascienda, mientras que laTAD se mantiene o disminuye. La resistencia periférica total calculada cae progresivamente y en proporción al aumento del consumo m á x i m o de oxígeno y presión arterial (12). De esta manera, durante el ejercicio aeróbico, el gasto cardiaco aumenta, "HnT,A, la resistencia periferica disminuye por la vasodilatación y la presión arterial media aumenta moderadamente a pesar del aumento en la tensión arterial. A medida que el número de músculos empleados en el ejercicio disminuye, la respuesta tensional se asemeja a un patrón de ejercicio estático (40,49). En hipertensos con el ejercicio dinámico, el 70% de los grupos muestran una disminución significativa de la TAS, siendo la reducción media del orden de 10,5 m m de Hg con cifras iniciales de 154 m m Hg. Sobre IaTAS la reducción media es de 8,6 m m de Hg, con unos valores iniciales de 98 m m de Hg. Con dicho ejercicio la respuesta tensional durante el ejercicio m á x i m o puede ser de I 10 m m de Hg para ambas tensiones arteriales (sistólica y diastólica), pudiendo alcanzar valores de 260-280 m m de Hg en frecuencias cardiacas máximas según la fórmula 220-edad (52). En los sujetos hipertensos no medicados, una sola sesión de ejercicio dinámico suele producir un aumento normal de IaTAS. Si nos referimos al valor absoluto, durante el ejercicio será más alto que en los sujetos normales. En el ejercicio, laTAD del hipertenso no cambia o aumenta m u y poco debido probablemente a una alteración en la respuesta vasodilatadora (52). Con e l ejercicio isométrico, aunque se produce primariamente u n aumento de la presión sanguínea diastólica y u n aumento más brusco de la frecuencia cardiaca, el incremento de las resistencias periféricas se asocia a u n aumento variable del gasto cardiaco (12). Sin embargo, para car- 8" i ercicio físico gas bajas de peso no se encuentran diferencias en la respuesta tensional entre normotensos e hipertensos límite. En general, se puede afirmar que los resultados sobre la tensión arterial basal son similares a los hallados con la utilización de ejercicio aeróbico. Sin embargo, algunos autores n o están su uso en tensiones arteriales de los últimos estadios (29). Durante el esfuerzo, las cifras tensionales son algo más elevadas que las producidas durante el paseo y el trote, sin embargo, permanecen dentro de los límites tolerables, según han demostrado las investigaciones de Kelemen y colaboradores (29). De acuerdo con u n trabajo desarrollado por Hans y Holley, en los hipertensos con presión sistólica entre 140 y 100 m m de Hg y diastólica entre 90 y 95 m m de Hg, el trabajo con circuito de pesas de muchas repeticiones y poca carga, no producen en ningún caso elevaciones superiores a los 190 m m de Hg para la sistólica y de 106 m m de Hg para la diastólica (29). Respecto a la intensidad del ejercicio realizado, se ha visto que el ejercicio con una intensidad cercana al u m b r a l del lactato, se observa u n aumento marcado de la liberación de renina y de catecolaminas. Por el contrario, u n ejercicio de baja intensidad y larga duración pueden reducir la presión sistólica y mejorar el tono cardiovascular sin evocar una respuesta vasoconstrictora (52). Este dato se encuentra avalado tras los estudios de Steffen y colaboradores, los cuales observaron que, cuando se realiza ejercicio con alto Ikiercicio físico nivel de estrés y a alta intensidad aumenta la tensión arterial, dato que no se observa con ejercicios realizados a baja intensidad y con niveles bajos de estrés medioambiental (53). 4.2. Efectos del entrenamiento sobre la tensión arteria1 Respecto a los efectos del entrenamiento sobre la tensión arterial hay que resaltar que el ejercicio físico se relaciona con una disminución de la morbimortalidad cardiovascular. U n factor implicado en este fenómeno podría ser el descenso de la tensión arterial (TA) que lleva aparejado la realización de ejercicio. Sin embargo, los estudios que pretenden demostrar una relación entre el descenso de laTA y el ejercicio físico mantenido son escasos y de metodología discutible (12). Tal y c o m o indican más de quince artículos de la literatura inglesa, el entrenamiento parece ser que tiene u n efecto hipotensor tanto en hipertensos como en normotensos. Este efecto hipotensor, del ejercicio aeróbico con la hipertensión ligera, a pesar de que se produce en el 75% de los pacientes con HTA, es independiente de factores como el peso, masa corporal y frecuencia cardiaca entre otros (12,17). El efecto del entrenamiento físico y su respuesta hipotensora parece estimarse en una bajada de 4 m m de Hg tanto para la TAS como laTAD en los normotensos y de 11 para laTAS y 6-8 en la TAD en los hipertensos (12,171. Esta bajada de la tensión arterial parece que se hace menos evidente para los hombres comparado con las mujeres y si lo analizamos en obesos, éstos obtienen u n descenso m e n o r al deseado en l o que se refiere a la presión sistólica (12). Si comparamos el efecto con la edad se observa que las personas de edad media obtienen mejores resultados que en los adolescentes y en las personas mayores (17). Relativo a la raza, los estudios ponen de manifiesto que el ejercicio en las personas de raza asiática y de las Islas del Pacífico obtienen mayores descensos de laTAS y de manera mayor y más constante que los obtenidos para personas de raza caucasiana (17). Analizando la respuesta de la TA durante la recuperación, diversos estudios han encontrado que, tanto la tensión arterial sistólica como la diastólica, es significativamente inferior entre 4 y 6 m m de Hg respectivamente, desde el momento que se finaliza el ejercicio hasta 5 horas postesfuerzo (17). La mayoría de los estudios indican que el entrenamiento con ejercicio isométrico (anaeróbico) no conlleva cambios persistentes en laTA. Esto hace pensar que el entrenamiento de fuerza n o altera significativamente laTA en normotensos y que el descenso de la TA en los hipertensos limite es similar a la que ocurre en los normotensos. Estos resultados también se han objetivado en varones adolescentes hipertensos tras dos meses de un programa de levantamiento de peso (29). En resumen, algunos estudios han encontrado descensos limitados de laTA con el entrenamiento de fuerza, aunque con efecto levemente inferior al que se consigue con el ejercicio dinámico. Sin embargo, n o se han llevado a cabo estudios que comparen directamente ambos tipos de entrenamiento.Tampoco hay evidencia demostrada de que la realización de entrenamiento de fuerza pueda elevar laTA ni que esté asociado a u n aumento de la morbimortalidad cardiovascular. Es más, se ha visto que el entrenamiento de pesas en hipertensos leves ayuda a disminuir la presión basal, mejorando la composición corporal, el consumo máximo de oxígeno y la fuerza (29). Referente a la duración del entrenamiento en semanas, se ha visto que las bajadas de laTA se obtienen rápidamente entre 1 a 10 semanas de entrenamiento sostenido. S i n embargo, en relación a la bajada de la presión sistólica, ésta continúa su descenso si el entrenamiento se mantiene durante 11 a 20 semanas y este efecto se mantiene si el entrenamiento dura otras 20 semanas (17). Por otra parte, laTAS no parece que presente un descenso en el f u t u r o con el mantenimiento del entrenamiento (17). 4*.3. Valor de Ia evoliición de la tensión arterial en la prueba de esfuerzo como predictor de hipertensión La prueba de esfuerzo nos va a objetivar una serie de reacciones o respuestas tanto en personas normotensas c o m o en hipertensivas, d e cuyo análisis obtendremos el esfuerzo máximo soportable por el paciente. Con cierta frecuencia se observan reacciones hipertensivas en individuos que presentan cifras normales en reposo. Por el contrario, pacientes con HTA en reposo, presentan un aplanamiento de la 8" iercicio físico m ,L curva de la tensión arterial durante el esfuerzo (49). El eiercicio se viene utilizando como un bredictor de hipertensión. Es más, las respuestas hipertensivas como tales parece ser que guardan una relación importante con la predicción de la HTA. El observar una respuesta hipertensiva en el ejercicio en jóvenes parece tener u n gran valor predictivo del riesgo de desarrollar hipertensión en el futuro de hasta en u n 38-39% (12,34). En sujetos con alta prevalencia de cardiopatía isquémica, la falta de aumento de más de 10 m m de Hg O no superar los 140 m m de Hg en la tensión sistólica o la caída de 20 o más m m de Hg de la tensión arterial sistólica es u n dato de mal pronóstico asociado a mayor extensión de enfermedad coronaria y disfunción ventricular izquierda. Otras condiciones asociadas al n o incremento de la tensión arterial con el ejercicio o a su disminución, son la cardiomiopatía, arrítmias, reacciones vasovagales, obstrucción del tracto de salida ventricular izquierda, toma de determinadas drogas antihipertensivas, hipovolemia y ejercicio físico vigoroso prolongado asociado a sobreentrenamiento (8,16). En pacientes normotensos cuando, tras el test de esfuerzo, la presión arterial sistólica máxima es inferior a 200 m m de Hg. nos encontramos frente a una respuesta normotensiva y el riesgo de hipertensión en el futuro es muy reducido. Si la presión arterial sistólica máxima es superior a 220-230 m m Hg (según autores) hablaremos de respuesta hipertensiva y el riesgo de padecer HTA futura es de 2,06 a 3.39 más alta que si la respuesta es normotensiva. Además, de u n 10 a u n 25 % de los pacientes con HTA limítrofe progresan a HTA mantenida (34). una respuesta normotensiva para la presión arteria1 sistólica y una pendiente horizontal o negativa para la presión arterial diastólica (34). Respecto a la presión arterial diastólica máxima, el test de esfuerzo puede hacer que la respuesta sea invariable en relación a la presión arterial diastólica basal, hablando entonces de pendiente horizontal; o que la presión arterial diastólica máxima sea menor a la presión sistólica basal o pendiente negativa (8,161. Del mismo modo los pacientes con HTA que muestren una respuesta hipertensiva para laTAS y una pendiente positiva para laTAD sería indicado el empleo del ejercicio físico muy pautado como arma terapéutica y hasta conseguir u n control de la tensión arterial (34). En los sujetos normotensos el aumento de la intensidad del ejercicio produce un aumento progresivo de laTAS y un mantenimiento o disminución de IaTAD. El aumento de laTAD con el ejercicio parece asociarse a una mayor prevalencia de coronariopatía (49). Durante la realización de una prueba de esfuerzo en pacientes hipertensos, laTA variará y podremos encontrarnos con diferentes situaciones. Con respecto a laTAS máxima las respuestas pueden ser iguales a las que presentan los normotensos, es decir, respuestas normotensivas e hipertensivas. LaTAD máxima respecto a la basal, puede ofrecernos una pendiente horizontal, pendiente negativa y una pendiente positiva con aumentos de presión de al menos 10 m m H g en relación a la PAD basal (34.49). Del análisis de estos parámetros podemos prescribir ejercicio físico como tratamiento complementario de la HTA, en pacientes hipertensos con HTA ligera (tipo 1) e incluso moderada (tipo II), siendo esencial o secundaria en algunos casos y siempre que la prueba de esfuerzo tenga 5. Norinas d e prescripción de ejercicio para lns personas liipertensas Englobado dentro del tratamiento no famacológico de la HTA se encuentran algunas normas o medidas coadyudantes para el control de la misma, entre las que encontramos: 1. Evitar el estrés emocional y ambiental. - - - .. 2. Mantener u n peso- .ideal. 3. Restricción moderada de sal v grasas en la dieta, e inclusivé dieta hipocalórica. 4. Reducir los factores de riesgo como el fumar, tomar bebidas con cafeína, limitar la ingesta de alcobol y no consumir determinadas sustancias como: esteroides ariabolizantes, anticonceptivos orales, algunos antiinflamatorios no esteroideos, algunos descongestionantes nasales, etc. 5. Realizar ejercicio físico regular moderado, mejor de carácter dinámico que isométrico, que sea coadyuvante con la pérdida de jercicio físico H.TaAa peso como indirectamente del control de la tensión arterial. Pero la calidad y cantidad del ejercicio físico recomendado, así como sus pautas de prescripción, va a depender de los efectos que conlleva sobre el sistema circulatorio arterial y de su hemodinámica. Es por esto, y ateniéndonos a las normativas elaboradas por la FlMS y el Colegio Americano de Medicina del D e ~ o r t e . . antes de realizar . aue una de ejercicio en u n individuo hipertenso, sea cual sea su edad, se ha de definir la severidad de la misma mediante la realización de una anamnesis, exploración física con toma de tensión arterial basal, analítica de sangre y orina incluyendo parámetros bioquímicos, un ECG de 12 derivaciones y una prueba de esfuerzo en cicloergómetro con monitorización cardiaca y control de la tensión arterial cada dos minutos o coincidiendo con el cambio de escalón de esfuerzo. No está de más que en determinados casos se complete el estudio con un ecocardiograma. Estas pruebas deben repetirse cada 2 años en personas de más de 35 años con factores de riesgo acompañantes. El c o m ~ o r t a m i e n t ode la tensión arterial, tanto en esfuerzo como en recuperación, durante la realización de una prueba de esfuerzo, nos va a permitir el evaluar la reacción de la tensión arterial al esfuerzo y el diseñar un programa de ejercicio objetivo y adaptado tanto a la frecuencia cardiaca (fig. 4, Una vez decidida la utilización del ejercicio como terapia no farmaco- j ercicio físico E jercicio físico E yHoTeAo cuencia cardiaca óptima oscilará entre un 60-80% de la frecuencia cardiaca máxima, o si se quiere ser más preciso, hasta la frecuencia cardiaca máxima alcanzada y correlacionada con la tensión arterial obtenida en la prueba de esfuerzo. Las tácticas de prescripción de ejercicio fisico deben contemplar que pacientes con HTA ligera o moderada (TAS 160-179 m m de Hg yTAD 100-109 m m de Hg) y ausencia de repercusión orgánica, pueden realizar actividad física y deportiva sin limitaciones. Pese a ello, la actividad física de predominio dinámico es la más favorable y en este contexto es conveniente diseñar un programa de ejercicio. Fig. 4. Prueba de esfuerzo en cicloergómetro con control de la tensión arterial y monitorización cardiaca lógica, debemos tener en cuenta algunas premisas en su prescripción, tales como: La recomendación de actividad física ha de extenderse al mayor número de pacientes posible, explicando los efectos que ejerce sobre la regulación de laTA. La unión del ejercicio físico con el descenso de los factores de riesao tales como restricción de sal, supresión de grasas, medicación y relajación psíquica, constituyen los pilares en el tratamiento de la enfermedad. La actividad física puede contribuir a regular las cifras deTA sin tratamiento farmacológico a disminuir la can0, por lo tidad y10 dosis de fármacos necesa.nos. - Sin embargo, la aplicación de un programa de ejercicio fisico en población joven, como niños y adoles- centes, va a obtener una mayor eficacia a largo plazo, ya que es la edad más adecuada para cambiar de estilo de vida y de introducirse en la rutina del ejercicio físico. Además se obtienen mejores efectos dado que n o existe todavía repercusión de la HTA sobre el sistema cardiovascular. Por el contrario, la prescripción de ejercicio físico en ancianos hipertensos Va a estar más sujeta a u n seguimiento defectuoso, si no se realiza dentro de u n r ~ a r c ode prescripción Con supervisión médica, Similar al que se realiza con la rehabilitación cardiaca. E( mejor esfuerzo a realizar es el ejercicio isotónico o dinámico que lice los segmentos articulares, de carácter aeróbico y donde se contemple una relación adecuada entre esfuerzo fisico y recuperación. La fre- Sin embargo, los pacientes con HTA severa deben evitar la actividad física de tipo isométrico o de fuerza. Cuando la HTA se haya estabilizado mediante el tratamiento farmacológico, se recomendará trabajo dinámico de baja y moderada intensidad, cumpliendo así con el doble objetivo: medida terapéutica y ocupación de t i e m ~ ode ocio. La definición de la intensidad al que debemos realizar el esfuerzo físico es uno de los parámetros más difíciles de valorar para establecer la prescripción de ejercicio en HTA. Gran parte del éxito o fracaso del tratamiento n o farmacológico va a d e ~ e n d e en r establecer una intensidad de ejercicio adecuada para evitar que la terapia se convierta en iatrogenia. El ejercicio se realizará con un calentamiento previo, finalizando con una fase de enfriamiento y de vuelta a la calma con el f i n de minimizar los riesgos asociados sobre otros siste- 'HoToA0 mas como lesiones y molestias articulares. Con el fin de disminuir el estrés del individuo, el ejercicio además de mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, ayudará a mejorar la sensación de bienestar global. Este logro psicoterápico se verá incrementado si el ejercicio es programado tecnicamente, adecuado a cada persona y bien controlado, con lo que el riesgo de provocar lesiones se ve descendido. Es especialmente importante el control durante las primeras sesiones de tratamiento. El ejercicio físico controlado y pautado correctamente puede lograr una disminución significativa de la tensión arterial, tanto sistólica como diastólica, sin efectos colaterales adversos. 5.2. Interacción de los frírmacos con el ejercicio (3,8,20,27,29, 34,35,52,55) Si para u n paciente determinado la elección que el médico realice del tratamiento hipotensor se basará en la simplicidad, tolerancia, predilección individual y los efectos secundarios, en el caso de las personas hipertensas, donde es necesaria la medicación, será necesario conocer cómo interactúan estos medicamentos conjuntamente con el ejercicio fisico habitual. La combinación de fármacos con el ejercicio consigue descensos importantes de la tensión arterial e incluso en algunos casos consigue disminuir dosis del agente farmacológico que se trate, Hay muchos antihipertensivos Útiles para bajar la tensión arterial, pero no kjercicio físico 1I j &y= jercicio físico E H.T.A. todos son inocuos y presentan efectos secundarios (ver Cuadro 7). 1. Los betabloqueantes están incluidos en la lista de sustancias dowantes y prohibidas en competiciones oficiales. Reducen la frecuencia cardiaca, frenando la taquicardia de esfuerzo, y están desaconsejados en ejercicios intensos y de competición, así como en deportistas que presentan bradicardia en reposo como adaptación cardiaca al ejercicio físico. Sin embargo, no se prohíbe en las actividades deportivas d e ocio realizadas de manera submáxima. Los betabloqueantes condicionan una menor elevación del débito cardiaco, descenso en la eyección cardiaca, aumento de las resistencias periféricas y descenso del flujo muscular vascular, lo que facilita la aparición de fatiga muscular y descenso en la forma física.También aumentan la disnea secundaria a una obstrucción bronquial, con l o que deben ser prescritos con cautela en pacientes con antecedentes alérgicos. Referente al metabolismo, pueden producir hipoglucemia relacionada con una alteración de la gluconeogénesis, así como una alteración del perfil lipídico por aumento de IasVLDL. Para los deportistas es mejor utilizar betabloqueantes cardioselectivos con una actividad simpaticomimética intrínseca. En los deportistas que toman betabloqueantes, la prescripción de ejercicio debe ajustarse a la frecuencia cardiaca conseguida durante la realización de una prueba de esfuerzo. El betaxolol, según algunas investigaciones, parece ser que administrado una vez al día es más efectivo y bien tolerado que el atenolol en el tratamiento de la hiwertensión leve v moderada y no altera la capacidad para realizar ejercicio. 2. Los diuréticos, aparte de encontrarse incluidos dentro de la lista de sustancias prohibidas, pueden provocar anomalías electrolíticas c o m o hipopotasemia, dando lugar a fatiga y calambres musculares, así como afectar a la contracción muscular.También parecen facilitar la aparición d e u n golpe de calor y colapso al provocar una depleción del volumen intravascular por la deshidratación que conllevan. En tratamientos prolongados se habla incluso de que son capaces d e aumentar la tensión arterial y facilitar la aparición d e arritmias inducidas por el ejercicio. 3. Los inhibidores de los nervios simpáticos previenen la vasoconstricción de las arterias, pero interactuan en la reacción hemodinámica provocada por el ejercicio al igual que los vasodilatadores que presentan el riesgo de producir respuesta hipotensiva al esfuerzo. cio-antagonistas y de la presión diastólica con los calcio antagonistas seguidos de los betabloqueantes y diuréticos. El consumo máximo de oxígeno y la duración de los test de ejercicio aumenta más con los calcio-antagonistas que con los betabloqueantes, de esto se deduce que los calcio antagonistas tiene mejor indicación en los sujetos con buena forma física (Cuadro 8). En los hipertensos que realizan entrenamiento de fuerza y están en tratamiento con betabloqueantes o inhibidores del calcio, dicho entrenamiento eleva la presión arterial algo más que cuando trotan o andan, pero los resultados son perfectamente comparables en ambos tipos de ejercicio y no existe motivo para contraindicar este tipo d e ejercicio en hipertensos limítrofes. Los fármacos mejor tolerados son los inhibidores del calcio. 5.3. Tipos de ejercicios En resumen, se consiguen mayores descensos de la presión sistólica con los betabloqueantes que con los cal- Si nos basamos en las indicaciones que la JNC ha realizado en 1997 sobre la prescripción de ejercicio, Cuadro 8 Beneficios y efectos secundarios del uso de fármacos en deportistas Fármacos Beneficios Efectos secundarios Betabloqueantes Descenso de la actividad simpática Descenso de la tolerancia al ejercicio. Exacerbación del broncoespasmo. Aumento de las resistencias periféricas Diuréticos Descenso de laTA por descenso de las resistencias vasculares Alteraciones de los electrolitos. Alteración del volumen plasmático Alteración de la glucosa y colesterol lnhibidores a Ad Aumento de la HDL-Ch Tendencia al síncope lnhibidores de la ECA No afecta lipidos ni glucosa Es menos efectivo en raza negra. Tos Potenciación del potasio Bloqueadores del calcio - Congestión. 4. Los bloqueadores d e los cana- les del calcio, que producen relajación en pequeños musculos y en la pared de las arterias con una posible acción inotrópica negativa, así c o m o los inhibidores d e la enzima conversora de la angiotensina (IECA), que alteran la producción de la misma y la constricción de las arteriolas, bloqueadores alfa adrenérgico y agonistas de acción central, provocan menos alteración en la reacción hemodinámica al ejercicio. H.T.A. Tomado de Anders SL. SoundTreatment Strategies for Active Hyperiensives.The Physician and Sportsmedicine 1992; 20: 117. i., ,- 1-: H.T.A. ésta la podríamos resumir del siguiente modo: - Br iercicio físico jercicio físico Las personas que padecen d e HTA límite deben modificar su estilo de vida incluyendo en ella la práctica de ejercicio físico (Cuadro 8). - Las personas incluidas p o r su presión arterial en el estadio 1 (TAS: 140-159 yTAD 90-99 mrn de Hg) deben observar igualmente una modificación en su estilo de vida, donde se incluye la práctica del ejercicio físico, para posteriormente ser evaluados a los seis meses antes de disponer de la medicación. - El conjunto de personas pertenecientes por sus valores de tensión arterial dentro del estadio 2 (TAS: 160-179 y TAD 100-109 m m d e Hg), si no presentan factores d e riesgo, deben igualmente modificar su estilo de vida, incluyendo ejercicio físico pautado, durante u n periodo d e tres meses antes de disponer de la medicación. - Desgraciadamente, el grupo de personas que se integran dentro del estadio 3 p o r sus cifras d e tensión arterial (TAS: 2180 yTAD 2 110 m m de Hg) n o pueden comenzar el ejercicio físico hasta que no tengan un control médico de su tensión arterial. Basándonos en esto, consideramos que el ejercicio más idóneo a realizar ( y c o n características diferenciales para cada estadio) 'On aquellos que incluyen una mejora de la resistencia de carácter aeróbico bicicleta y natación), la flexibilidad (no propioceptiva) v la fuerza (de muc'has repeticionés y poca carga: cargas entre 40-50%, con Respecto a los tipos de ejercicios que mejoran la resistencia cardiovascular, la carrera a pie es el más solicitado y extendido, por no necesitar de grandes equipaciones, no requerir d e compañeros, n i rivales, n o necesitar del conocimiento de tecnicas especiales y la intensidad y duración pueden graduarse con facilidad. Otras modalidades de ejercicio con una buena relación costelbeneficio son el ciclismo, la natación y la marcha (sin embargo, c o n éste n o se consigue u n gasto calórico alto). El aerobic es una modalidad de ejercicio p o r el que las mujeres adultas sienten más atracción y debe ser tenida en cuenta dentro de las prescripciones. Pero n o todos los deportes se pueden realizar a una intensidad constante, por esto adjuntamos u n cuadro indicativo de distintos deportes que son Útiles para mejorar la resistencia cardiovascular, pero clasificados en función de una serie de variables de intensidad y nivel de destreza (Cuadro 9). Atendiendo a los criterios indicados anteriormente (JNC, 1997) las recomendaciones del tipo de ejercicio aeróbico más indicado para pacientes con tensiones en el estadio 2 son caminar, trote ligero, excursionismo, bailar y otros deportes no realizados competitivamente como la natación y el ciclismo. Para los pacientes englobados por sus valores d e tensión arterial en el H.T.A. Cuadro 9 Clasificación de distintos deportes que ayudan a mejorar la resistencia cardiorrespiratoria 12-15 repeticiones para cada ejercicio y periodos d e descanso intercalados). 5.3.1. Entrenamiento de resistencia (10,14,20,29,44,49) ' m Grupo Modalidad Utilidad Ejemplos 1 Actividades que se pueden mantener fácilmente a una intensidad constante y de gasto energético bajo. Deseables para un control más preciso de la intensidad del esfuerzo Caminar Correr Golf Bolos Tiro con arco 2 Actividades en las que la tasa de gasto energético está altamente relacionada con la destreza, pero pueden proporcionar una intensidad constante para el paciente También en la etapa inicial del entrenamiento fisico, teniendo en cuenta el nivel de destreza Nadar Esquiar Remar Patinar 3 Actividades en las que la Proporciona interacdestreza y la intensidad del ción de grupo y varieesfuerzo son altamente dad en el ejercicio variables estadio 1, el ejercicio aeróbico pautado más aconsejado sería trote vivo, tenis por parejas, tiro con arco, esquí, marcha en montaña y otros deportes no realizados competitivamente como el baloncesto, fútbol, ciclismo y voleibol. Reservamos para los pacientes con hipertensión limítrofe cualquier tipo d e deportes menos los d e riesgo, tales como el squash, submarinismo, paracaidismo, autornovilismo de competición, slalom, puenting, etc., permitiendo incluso entrenamientos de series y con cambios de ritmo. Para realizar entrenamiento aeróbico para incrementar la resistencia cardiovascular, es necesario observar algunas normas básicas con el fin de evitar lesiones y que el trabajo n o sea extenuante y nos obligue a abandonar su práctica. Baloncesto Fútbol Deportes de raqueta Hockey Deportes de combate Se utilizará cualquier tipo de ejercicio en el que se pongan en acción grandes masas musculares: andarandar trotar, trotar-correr, correr, bicicleta, natación, excursionismo, etc ... Lógicamente la intensidad, duración, etc., de estas actividades estarán adaptadas a la edad y condición física de cada uno. En los grupos de riesgo y en mayores de 35 años sin patología previa está indicada la realización previa de un reconocimiento médico-deportivo. Se controlarán periódicamente las pulsaciones, las cuales conformará con exactitud el índice de esfuerzo que se está realizando. Progresivamente se irá comprobando c ó m o la frecuencia cardiaca no aumenta y sin embargo se realiza la misma cantidad de ejercicio, esto es un síntoma de adaptación cardiovascular al esfuerzo. jercicio físico IL Deberán evitarse todos aquellos esfuerzos mantenidos que eleven la frecuencia cardiaca por encima de las 160 pulsaciones Imin, o en función de la frecuencia cardiaca máxima menos la edad, o teniendo en cuenta la frecuencia cardiaca de reserva. Esto se tendrá que tener especialmente en cuenta en laspersonas que inician la realización de un deporte. * S i la actividad elegida para la mejora de la resistencia es la marcha o carrera habrá que vigilar que el terreno por donde se practica no sea excesivamente duro y que el calzado que se utiliza sea el adecuado. Esto evitará problemas musculares en las pantorrillas bastante frecuente en las mujeres. Hay u n determinado número de personas que a pesar de seguir todos los consejos y normas que se dan para la realización correcta de una actividad física, n o logran progresar con el r i t m o que ellos quisieron. Entre las causas son peso corporal elevado y la falta de coordinación. 5 . 3 . 2 . Entrenamiento de fuerza (14.,20,29,43,4.6) Existe una amplia gama de métodos válidos y de equipamiento para mejorar la fuerza. Los sistemas de entrenamiento deben clasificarse en isométricos, isotónicos, isocinéticos y formas de ejercicio pasivo. En el isométrico o contracciones estáticas, el músculo mantiene una longitud constante cuando se aplica una resistencia. N o produciéndose ningún cambio en la posición articular. El entrenamiento isométrico tiene una aplicación limitada dentro del conjunto del programa de entrenamiento individual, con algunas desventajas. La motivación puede resultar problemática debido a falta de retroalimentación y difícil de monitorizar. Algunos investigadores han visto que entrenamiento isométrico puro reduce la velocidad máxima de una extremidad. La patología cardiovascular es una contraindicación para el entrenamiento isométrico, ya que produce un aumento de la presión arteria1 y de la tensión de la pared del ventrículo izquierdo, lo cual es peligroso en personas hipertensas, en la insuficiencia cardiaca congestiva y en otras formas de patología cardiovascular. lización de cables y poleas, 4) máquinas de resistencia constante y variable, 5) aparatos que emplean una resistencia elástica, hidráulica o robótica. Se define como isocinético la contracción realizada a una velocidad constante con una resistencia variable. La velocidad de movimiento es controlada y la resistencia es proporcional a la fuerza ejercida en cada punto a lo largo del recorrido articular completo. El ejercicio isocinético trata de movilizar la máxima capacidad generadora de fuerza por parte de un músculo a lo largo de u n recorrido articular completo. El equipamiento especializado permite el entrenamiento de la resistencia a una velocidad previamente establecida. Debido a que se fija la máxima velocidad de movimiento, cualquier esfuerzo suplementario se encuentra con una resistencia incrementada. Se define isotónico como aquel que se realiza a tensión constante. Estas contracciones dinámicas se producen a l o largo de una amplitud de movimiento contra resistencia. No se fija la velocidad y éste se divide en fase concéntrica y excéntrica. La fase concéntrica o positiva se realiza una contracción con acortamiento del músculo. En la fase excéntrica o negativa se produce una contracción con alargamiento del músculo implicado. Este tipo de ejercicio se puede subdividir en el realizado a resistencia constante o a resistencia variable; el de resistencia constante, el peso no cambia a l o largo del arco de movimiento, mientras que el de resistencia variable, el peso; gracias a sistemas de pesas, sí cambia en función del arco de movimiento. El ejercicio también se realiza a diferentes velocidades fijadas previamente, permitiendo de este modo el entrenamiento muscular a grandes y pequeñas velocidades. Hay pruebas firmes de que con diversos protocolos isocinéticos se ha meiorado la fuerza, indicándose su empleo en programas tanto de chequeo como de entrenamiento. El entrenamiento isocinético r e ~ o r t auna meiora en la actividad motora y este éfecto se nota más con entrenamiento a gran velocidad. Sus ventajas son la especificidad del entrenamiento para la fuerza, potencia y resistencia muscular. Hay una variedad de métodos y equipamientos para el ejercicio isotónico: 1) pesas, 2) resistencias fijas, 3) uti- La modalidad de ejercicio pasivo más corrientemente empleada para mejorar la fuerza es la estimulación Y H.T,A, eléctrica. Hay una gran variedad de estimuladores que producen bien una corriente alterna bifásica o u n rendimiento monofásico pulsátil. La frecuencia, modulación, forma del pulso y duración del estímulo, así como la amplitud, puede ser objeto de distintas variaciones. Existe un consenso sobre la idea de que la estimulación eléctrica puede ser una ayuda para mejorar la fuerza en los músculos debilitados por cirugía o por cualquier lesión en los que la contracción máxima voluntaria no es posible, pero la estimulación eléctrica no parece garantizar el incremento de la fuerza en los músculos normales según los conocimientos actuales, ni mejorar la resistencia cardiovascular. Para realizar el ejercicio de fuerza también hay que guardar unas normas generales cuyo fin es no producir perjuicio en la salud del paciente o deportista. 1) Si el sujeto está poco o nada entrenado, deber hacer más entrenamiento general (más volumen de entrenamiento) ya que esto aumentará las bases para un posterior trabaio , es~ecífico. . de pesas debe ir pre2)T~do cedido de un calentamiento como mínimo de 10 minutos. 3) Al finalizar los ejercicios de pesas se debe proceder a la realización de ejercicios de estiramiento que n o se pueden sustituir por otro tipo de esfuerzo físico, aunque sea la natación o la sauna. Sólo se recomiendan estas actividades para facilitar la realización del estiramiento. jercicio físico E 'HeTeAe 4) En toda sesión de entrenamiento deben ejercitarse en primer lugar los grandes grupos musculares, siguiendo en orden decreciente hasta los músculos más pequeños, ya q u e éstos se fatigan antes y con m a y o r facilidad, l o que en caso contrario podría provocar una fatiga prematura general impidiendo con ello el trabajo de los primeros. Por tanto, el orden recomendado es el siguiente: piernas, tronco (pectorales, dorsales), hombros, tríceps, bíceps, gemelos y abdominales y cintura. 5) U n ejercicio no se considera completo si a la vez no trabajamos sus antagonistas. Este principio es de suma importancia en la halterofilia a la hora de evitar lesiones musculares. 6) Con el fin de evitar la monotonía y el estancamiento, es necesario variar las cargas del entrenamiento, siguiendo el esquema de la pirámide azteca. 7) Hay que tener en cuenta que con las máquinas n o se movilizan todos los grupos musculares. 8) La planificación de los ejercicios se deben hacer mensuales y anuales. 9) Aparte de la importancia de la recuperación después del ejercicio, también lo es una adecuada recuperación entre las series, así como entre ejercicios y sesiones de entrenamiento del microciclo, siguiendo las siguientes pautas: Si efectuamos ejercicios de intensidad alta con cargas submáximas y máximas, o u n ritmo de ejecución veloz, hay aue recuDe- rarse correctamente antes de afrontar la siguiente serie o ejercicio (en este caso podría considerarse que hacían falta entre 3 y 5 minutos), el descanso será de tipo pasivo. Durante el microciclo de una semana es preciso que, después de entrenamiento máximo, se intercale u n día de descanso, así como ir variando las intensidades de los ejercicios en los diferentes días. 10)Test o pruebas de aptitud física para la fuerza: Es conveniente realizar una serie de pruebas para conocer el estado de fuerza inicial del sujeto y así poder valorar mejor, con test posteriores, el aumento de los mismos. siquiera los pertenecientes al estadio de hipertensión límite. A l finalizar toda la serie, hasta las más pequeñas, NUNCA acabar en máxima carga. 11)Tener en cuenta el objetivo que se persigue: Si se quiere fuerza-resistencia: Ejercicios con cargas pequeñas (no superiores al 55% del peso máximo levantado) y hacer u n gran número de series así como de repeticiones y de manera lenta. Desde el punto de vista cardiosaludable es mejor la fuerza resistencia, sobre todo en HTA límite y en estadio 1. Sobre las cargas a utilizar: Cuando el objetivo que se persigue es el aumento de la fuerza, el peso a levantar o l o que es l o mismo, la resistencia a vencer, es el factor más importante del entrenamiento. Para saber cuál es l o m á x i m o que levanta el sujeto, probar el máximo que se puede levantar y a partir de ahí planificar el entrenamiento empezando por: Fig. 6. Ejercicios de hombros Cargas m u y pequeñas (10% del peso máximo levantado). Cargas pequeñas (25% del peso máximo levantado). Cargas medianas (50% del psso máximo levantado). Cargas submáximas (75% del peso máximo levantado). Cargas máximas (100% del peso máximo levantado). Estas no se realizarAn en h i n e r t ~ n c n c ni Fig. 5 . Ejercicios de pectorales 12) El calentamiento siempre debe de hacerse antes de iniciar una sesión de entrenamiento y ser más intenso en los meses fríos del año (las pesas es el deporte que mayor volumen de calentamiento necesita). Los objetivos del entrenamiento son preparar al organismo para obtener mejor la energía por los músculos, de nuestras reservas, y evitar lesiones Fig. 8. Ejercicios de región abdominal Fig. 7. Ejercicios de parte superior e inferior de la espalda En las figuras a 12 se exponen ciciosde musculación para difere,,tes grupos musculares. Fig. 9. Ejercicios de brazos 5.3.3. Entrenamiento de flexibilidad (20,38,42) Con respecto a los trabajos para potenciar la flexibilidad es necesario recordar que existen tres métodos para estirar los músculos y tejidos blandos que limitan dicha cualidad Fig. 10. Ejercicios de triceps Fig. 11. Ejercicio de piernas (cuadriceps e isquiotibiales) Fig. 12. Ejercicio de piernas física. LOS ejercicios de estiramientos deben realizarse involucrándose las articulaciones de t o d o el organismo tales como las caderas, rodiIlas, tobillos, hombros y columna y se deben de elegir el número suficiente y precedidos de un calentamiento. Por regla general, los movimientos que se realizan para elongar la mus- jercicio físico E culatura son los contrarios a los que efectúa ésta en su función agonista. E l estiramiento balístico (rebote) consiste en un movimiento rápido y espasmódico, en el cual una parte del cuerpo se pone en movimiento y con el impulso alcanza el límite de extensión de los músculos. Es la técnica de estiramiento más peligrosa y que conlleva mayor riesgo de lesiones. E l estiramiento estático consiste en llevar al músculo hasta su mayor longitud posible y mantenerlo en dicha posición u n m í n i m o de 15 a 30 segundos. Los órganos tendinosos de Golgi sirven para inhibir la contracción del músculo estirado. Este fenómeno de relajación no aparece cuando el músculo se estira con rapidez. Este es el método más beneficioso de estiramiento, pero no necesita de u n seguimiento íntimo con profesionales y es el que menos daño produce. La facilitación propioceptiva (PNF) consiste en realizar el estiramiento ayudado de otra persona. La facilitacion neuromuscular propioceptiva (PNF) puede definirse como u n método aue Dromueve o acelera el , mecanismo neuromuscular mediante la estimulación de los propioreceptores. Es u n procedimiento fisioterapéutico ideado tras la Segunda Guerra Mundial para la rehabilitación de los pacientes. Es un método para devolver la funcionalidad a los pacientes con problemas neurológicos. . Cada palabra define lo que es: propioceptivo: recibe información de los tejidos corporales; neuromuscular: relativo a nervios y músculos; facilitación: promoción o aceleración de cualquier proceso natural. Por esto, a esta técnica se le atribuye u n aumento de la flexibilidad por estimulación de nervios y músculos. 4) Es muy importante mantener relajado el resto del cuerpo. 5) La respiración debe ser lenta, profunda y rítmica. Esta técnica se usa más en deportistas o sujetos con arco de movimiento inferior al normal o que han perdido la movilidad normal. Aunque tiene muchas ventajas también tiene inconvenientes y requiere la supervisión para realizarse correctamente y evitar lesiones. Los individuos con cardiopatía o HTA tienen que tener cuidado al realizar esta técnica. Actualmente hay estudios que hablan de que esta técnica no consigue resultados mejores que el estiramiento balístico. 6) El estiramiento no es un ejercicio y por tanto no hay que sufrir para mejorar. 'H.T.A. En las figuras 13 a 20 se exponen ejercicios de estiramientos de diferentes grupos musculares. I 7) Si se hacen press de fuerza, el estiramiento debe ser intercalado entre cada serie. 8) Con el ejercicio cardiovascular es necesario realizar estiramiento antes y después del mismo, y sobre todo de la musculatura implicada en el esfuerzo. Existen muchos métodos de estiramiento, algunos más complejos que otros y todos consiguen resultados si se practican con regularidad y sensibilidad. El estiramiento estático es el preferido, por ser el más simple, fácil de aprender y de llevar a cabo. Hay que tener en cuenta que igualmente tiene unas normas de realización, tales como: 1) El estiramiento no es un concurso; cada uno debe llegar a su nivel. 2) El mejor método es la sensación producida por el estiramiento mantenido. 3) Cuando u n o realiza u n estiramiento siente sensación de tirantez, entonces se mantiene la postura hasta que disminuye el dolor; entonces es cuando se vuelve a estirar y se mantiene otros segundos (15-30) Así es como se debe realizar. Si tenemos sensación de tirantez excesiva entonces n o l o estamos haciendo bien. Este es el principio de estiramiento más importante y principal. I Fig. 13. Ejercicios de estiramientos de cuadríceps I Fig. 14. Ejercicios de estiramientos de l o s músculos de la parte posterior de l a pierna I jercicio físico jercicio físico E 5 H@TbA@ yHbT@A@ Fig. 19. Ejercicios de estiramiento de la parte baja de la espalda Fig. 17. Ejercicios de estiramiento de los gemelos (16,22,27,30) Fig. 15. Ejercicios de estiramientos de la cadera Fig. 16. Ejercicios de estiramientos de los músculos laterales del tronco 5.4. Intensidad del ejt?i.cicio La mayoría de las veces, la intensidad del ejercicio viene determinada por la frecuencia cardiaca de entrenamiento. Para determinar la misma, es necesario hacer una prueba d e esfuerzo previa y así determinar la frecuencia cardiaca m á x i m a del paciente. En estos casos se considera prueba de esfuerzo máxima con frecuencia cardiaca m á x i m a a la frecuencia en la que el paciente acaba la prueba de esfuerzo p o r agotamiento o la que se suspende por ser la prueba por presentar una presión sistólica mayor de 250 m m d e Hg y diastólica mayor de 115 m m de Hg. Fig. 18. Ejercicios de estiramiento de los dorsiflexores La intensidad del ejercicio a realizar estará en relación con la clasificación d e la HTA propuesta p o r la J N C V I (1997) (Cuadro 10). Fig. 20. Ejercicios de estiramiento de los hombros y parte superior de la espalda Otra forma de calcular la intensidad del ejercicio es por la escala de Borg o clasificación del esfuerzo percibido o el método de hablar, cantar y jadear. Sin embargo, presenta dificultades para su concordancia c o n la frecuencia cardiaca en los pacientes que toman betabloqueantes. En general, las normas de prescripción de ejercicio en pacientes q u e t o m a n bloqueadores beta son las mismas que para aquellos que n o toman estos fármacos. Pero el factor m á s discutido es cómo calcular la intensidad del ejercicio del paciente. ii- i ercicio físico jercicio físico 'H.T.A. Cuadro 10 Cuadro 11 Prescripción de intensidad de ejercicio físico en función de los valores deTA según la clasificación de la JNC 1997 Categoría PAS (mm de Hg) PAD (mm de Hg) Intensidad Optima e120 c80 Sin límite Normal c130 e85 Sin limite Normo-alta (limite) 130-139 85-89 60-85% +pesas (50-60%) HTA Estadio 1 (ligera) Estadio 2 (moderada) Estadio 3 (severa) 140-159 160-179 2180 90-99 100-109 2110 60-75% +pesas (25-30%) 55-65% no pesas Control farmacologico Karnoven y colaboradores han establecido una fórmula para calcular la frecuencia cardiaca en función de la frecuencia cardiaca máxima. Sin embargo para nosotros resulta más práctico el adaptar la intensidad del eiercicio en función de la frecuencia cardiaca máxima alcanzada a tensiones de 250-240 m m de Hg para la sistólica y 110-115 para la diastólica obtenidas en u n cicloergómetro. La frecuencia cardiaca obtenida en ese momento se considerará frecuencia cardiaca máxima. Otros autores aconsejan ajustar la intensidad de la frecuencia cardiaca, en los pacientes hipertensos que t o m a n betabloqueantes, aplicando una fórmula correctora d e mas 30 latidoslminuto sobre la frecuencia cardiaca obtenida. Nosotros consideramos que el mejor sistema es a través de obtener la frecuencia cardiaca durante una prueba de esfuerzo con monitorización de la tensión arterial.Tomamos como frecuencia máxima la obtenida por agotamiento en la prueba o cuando se Ejemplo de un programa de ejercicio para mejora de la resistencia cardiorrespiratoria con ejercicio continuo alcanzaTAS d e 250 m m de Hg y10 TAD de 115 m m de Hg. La manera de prescribir la intensidad de ejercicio podria seguir u n esquema c o m o se presenta en el cuadro l. Respecto a la intensidad adoptada para u n entrenamiento de pesas, se deberia ajustar más al porcentaje de carga m á x i m a levantada, la cual sería adecuada para el estadio 1 en u n 25-30% de la fuerza máxima y u n 50-60% para los pacientes con HTA límite. 5.5. Freciiencin y diiración del ejercicio (16,22,29,34,4,9, rn\ 3L) El Colegio Americano de Medicina del Deporte ha adoptado las siguientes noimas para 14 prescripci%n de ejercicio. Los pacientes deben de comenzar el ejercicio al menos tres y con una duración días a la de quince minutos al Por tanto, la frecuencia ideal recomendada es de 3-5 sesioneslsemana, en líneas generales, pero hay unas normas segun la capacidad funcional máxima del individuo, similares a las utilizadas para los enfermos cardiopatas. - Pacientes < METS: varias sesiones diarias de 5 minutos. - Pacientes con 3-5 METS: una o dos sesiones diarias algo más largas. - Pacientes con > 5 METS: 3-5 sesioneslsemana. La progresión desde las 3 hasta las 5 sesiones se debe realizar de forma progresiva durante varias semanas y n o se debería hacer más de 3 sesiones intensas (cercanas al límite supe":A-! 1 IUI l. Para los que practican o van a practicar algún deporte, y pertenecientes al estadio de HTA Iímite, la frecuencia dependerá del nivel d e entrenamiento, calendario de competición, etc. Para los pacientes pertenecientes al estadio 1, el ejercicio físico deberia formar parte de su vida cotidiana. Tres sesiones a la semana muchas veces es suficiente para mantener u n estado adecuado de salud. Por tanto, la frecuencia a prescribir comprende desde 4 a 5 díaslsemana y dependerá del tiempo y forma física del individuo. Se debería comenzar con dos sesiones semanales en días no consecutivos las dos primeras semanas, para después ir aumentándolas con combinación de la intensidad y la frecuencia. La frecuencia de ejercicio físico para pacientes que se engloban en el estadio 2 bien podría ser de 3 sesiones por semana como mínimo, con revisión cada 3 meses aproximadamente para la pertinente adecuación del ejercicio al estado actual del paciente. BT iercicio físico Con respecto a la duración, sesiones de 45-60 minutos/sesión son adecuadas en estos pacientes. En muchas ocasiones se puede comenzar el programa de ejercicio aeróbico con sesiones cortas de unos pocos minutos e intercalando descansos de unos pocos minutos entre las series. Progresivamente se irán haciendo menos tiempo de descanso y más tiempo total de ejercicio. 5.6. Seguuniento de la hipertensión en un programa de cjercicio (1 6,22,52) A medida que se produce la adaptación se tolerará una mayor cantidad d e ejercicio. La adaptación tiene lugar gradualmente, alcanzado una meseta después de aproximadamente tres meses de ejercicio regular. A partir de aquí la tolerancia máxima al ejercicio permanece bastante constante durante varios periodos. El programa debe mantenerse, ya que si no no se produce adaptación. Esto nos lleva a preveer algunas actuaciones a largo plazo con el fin de asegurar la adherencia al programa, tales como: - Evaluaciones de control para establecer el estado de salud del individuo, su nivel de condición física y así poder modificar si es necesario la prescripción de ejercicio. - Estos controles también son importantes como coadyuvantes de los procesos de educación y motivación. - También hay que advertir sobre los factores que causan o están asociados con el abandono de los programas de ejercicio. - Control de las lesiones y seguimiento del volumen e intensidad del ejercicio. Para estos pacientes los controles médico-deportivos de seguimiento de la HTA dentro de un programa de ejercicio, siempre y cuando no exista molestias, lesiones y descompensaciones de la tensión arterial, podrían ser anuales para la hipertensión limitrofe, de seis meses para el estadio 1 y de tres meses para el estadio 2. En esta nueva evaluación médicodeportiva pueden ser reclasificados los pacientes en otro estadio, con los cambios inherentes a la prescipción de ejercicio. jercicio físico E 1. ACSM'S. Guidelines for exercise testing and prescription. American college of sports medicine. Willians & Wilkins. 5" Ed. 1994: 195-205. 2. Alvarez Sala Walther JL, Espinós Pérez D. El transporte de gases respiratorios por la sangre. Medicine 1986; 26: 5272. 3. Anders DL. Sound treatment strategies for active hypertensives. The physician and sports medicine 1992; 20: 108-118. 4. Astrand PO, Rodahl K. Fisiología del trabajo físico. Ed Médica Panamericana. Buenos Aires.747711986. 5. 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