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Micosis cutáneas Zuluaga, A Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Las infecciones fúngicas en el mundo se han incrementado por diferentes factores, entre ellos, por el aumento de la esperanza de vida, el descubrimiento de fármacos inmunosupresores, citostáticos y antibióticos cada vez más potentes, el avance de técnicas quirúrgicas más agresivas e invasoras, etc. Aunque muchos de los antifúngicos tópicos disponibles aún son útiles en infecciones localizadas, en las infecciones graves por hongos emergentes, oportunistas, y muchas veces resistentes al tratamiento antifúngico disponible, se requiere de la constante investigación de nuevos medicamentos. En 1903 Beurmann y Gougerot usaron el yoduro de potasio en el tratamiento de la esporotricosis. La nistatina fue el primer antimicótico polieno descubierto en 1951, ahora sólo de uso tópico; del mismo grupo químico, el deoxicolato de anfotericina B fue el primer antifúngico sistémico para uso intravenoso, descubierto en 1956. Recientemente se han desarrollado tres formulaciones que comparten su mecanismo de acción, pero que tienen una mayor solubilidad y una menor nefroxicidad. Son: la anfotericina B en dispersión coloidal, el complejo lípidico de anfotericina B y la anfotericina B liposómica. En 1957, la fluocitosina fue sintetizada como un citostático y en 1972 fue aprobada en Estados Unidos como antifúngico oral. La griseofulvina, con propiedades específicas contra dermatofitos, fue usada por primera vez en humanos en 1958. Un gran avance en el tratamiento antifúngico fue el descubrimiento de los imidazoles, clotrimazol y miconazol, en 1967. El ketoconazol, en 1971, fue el primer antifúngico de amplio espectro para uso por vía oral. A comienzos de los 80 se descubrieron los compuestos triazólicos, itraconazol y fluconazol. Más recientemente, una segunda generación de triazoles ha sido probada: el voriconazol y el ravuconazol, derivados del fluconazol, y el posaconazol del itraconazol. Las alilaminas, naftifine de uso tópico y la terbinafina también de uso oral, fueron aprobadas por primera vez en el Reino Unido en la década de los 90. Más recientemente, las equinocandinas anidulafungina y micafungina, que actúan sobre la pared del hongo sin afectar la célula humana, tienen un amplio espectro de acción antifúngica1,2. Antifúngicos tópicos El tratamiento tópico está indicado en tinea corporis, cruris y pedis no complicadas y, generalmente, es insuficiente como monoterapia en tinea capitis y unguium. Asimismo, es útil en las formas localizadas de candidiasis cutánea y mucosa y en la pitiriasis versicolor. No debe usarse en formas muy extensas o en pacientes inmunosuprimidos. La duración del tratamiento varía de dos a cuatro semanas. Según su estructura química, pertenecen a los siguientes grupos. 2 Introducción • Polienos: anfotericina y nistatina Tópicamente sólo son útiles para el tratamiento de Candida spp. No se absorben por vía oral y cuando se usan por esta vía es para disminuir localmente la flora. • Misceláneos: son específicos e inespecíficos Entre los específicos están: la ciclopirox olamina, haloprogín, tolnaftato, clioquinol, etc. Los dos primeros son de amplio espectro; el tolnaftato es usado sólo para dermatofitos y el clioquinol sólo tiene interés histórico. Ángela Zuluaga de Cadena Médica y Dermatóloga de la Universidad de Antioquia; Profesora titular de la Universidad CES; Dermatóloga de la Clínica las Vegas, Medellín. azuluaga@une.net.co 1 Los inespecíficos son: Whitfield (ácido salicílico, ácido benzoico en alcohol o vaselina), violeta de genciana, sulfuro de selenio, propilenglicol, ácido undecilénico, piritionato de cinc, etc. Son antifúngicos débiles, usados más como secantes o como queratolíticos. La mayoría son colorantes que manchan y algunos, como el Whitfield, son irritantes. • Azoles: Imidazoles El clotrimazol es el primer azol sintético de amplio espectro, útil tópicamente para las dermatofitosis, la pitiriasis versicolor y la candidiasis mucocutánea y vaginal. Otros imidazoles tópicos son: tioconazol, oxiconazol, miconazol y omoconazol. Son de amplio espectro; la mayoría se consigue en concentraciones de 1% o 2%, para aplicar una o dos veces al día; tienen una respuesta cercana al 80% cuando se usan con indicaciones precisas. Se encuentran en cremas, lociones o champús para uso dermatológico. • Triazoles: el terconazol • Alilaminas: naftifina y terbinafina Son muy útiles para dermatofitos y menos para candidiasis y pitiriasis versicolor. Emparentada con las alilaminas, la butenafina es un antifúngico tópico al 1% del grupo de las benzilaminas, con amplio espectro, usado en tinea pedis, corporis y cruris por períodos cortos de tratamiento. • Morfolinas: amorolfina Es de amplio espectro contra dermatofitos, levaduras y mohos2,3,4. Antifúngicos sistémicos Polienos: anfotericina B. Misceláneos: fluocitosina, griseofulvina y yoduro de Mecanismo de acción La griseofulvina tiene actividad antimitótica, frena la división celular en la metafase e inhibe la formación de los microtúbulos actuando sobre la tubulina α y β, e interfiriendo con la síntesis de los ácidos nucleicos del hongo. Las alilaminas inhiben la síntesis del ergosterol de la membrana de la célula fúngica a nivel de la enzima epoxidasa del escualeno. Los azoles inhiben la enzima 14 demetilasa del lanosterol, dependiente del citocromo p 450, haciendo que se acumule el lanosterol, que es tóxico para el hongo, e impidiendo la síntesis normal de la membrana celular. La amorolfina tiene dos sitios de acción en la síntesis del ergosterol: sobre las enzimas 14 reductasa y la 7-8 isomerasa. La anfotericina B altera la permeabilidad de la membrana de la célula fúngica ya formada. Las equinocandinas son sustancias semisintéticas que actúan en la pared de la célula fúngica inhibiendo de manera específica y no competitiva el complejo enzimático β (1,3)-D-glucano sintetasa, lo que impide la formación de polímeros de glucano, que es el mayor componente de la pared celular en la mayoría de hongos patógenos.5 Indicaciones del tratamiento antifúngico sistémico en micosis cutáneas El tratamiento sistémico está indicado en la tinea capitis y barbae, las onicomicosis y en pacientes inmunosuprimidos. Son indicaciones relativas cuando hay un compromiso muy extenso, en las formas crónicas y recurrentes, cuando ha fallado el tratamiento tópico. potasio. Azoles: imidazoles: miconazol y ketoconazol. Triazoles de primera generación: itraconazol y fluconazol. Triazoles de segunda generacion: voriconazol, posaconazol y ravuconazol. Alilaminas: terbinafina. Equinocandinas: caspofungina, anidulafungina y micafungina. 2 Antifúngicos sistémicos más usados en dermatología6,7 Griseofulvina Es un antibiótico derivado de Penicillium griseofulvum. Se usa por vía oral. Comercialmente se consigue en tabletas de 500 mg. Es poco soluble en agua y se absorbe Micosis cutáneas Griseofulvina Zuluaga, A ta quince días después de desaparecidas las lesiones clínicas y micológicas). En las onicomicosis de las manos debe prolongarse el tratamiento por cuatro a nueve meses y en las de los pies, por un año o más, con bajas tasas de curación y altas recurrencias; por lo tanto, no se recomienda. Sigue siendo el medicamento de primera elección en la tinea capitis producida por Microsporum canis y en la tinea barbae.8 Ketoconazol Es el primer imidazol de amplio espectro por vía oral; se usa también en crema y champú al 2%. Comercialmente se consigue en cápsulas de 200 mg y suspensión oral. Requiere de un pH ácido para su absorción; por lo tanto, ésta se reduce cuando hay aclorhidria o con fármacos que alteren el pH gástrico, y se aumenta cuando se toma con bebidas carbonatadas y con la comida. Se une a las proteínas plasmáticas, principalmente a la albúmina. Se distribuye en orina, saliva, líquido articular, piel y tejidos blandos, pero penetra poco en el líquido cefalorraquídeo. Alcanza rápidamente la capa córnea por las glándulas sudoríparas ecrinas. Más lentamente, también alcanza la piel por el sebo desde la capa basal epidérmica. Es biodegradado en el hígado y se excreta en las heces por medio de la bilis, entre 20% y 65% sin cambio y en la orina sólo de 2% a 4% como principio activo, por lo cual, generalmente no se requiere ajustar la dosis en pacientes con falla renal. La vida media depende de la dosis y ésta permite una sola dosis al día. Los efectos secundarios son más frecuentes en el sistema gastrointestinal (nauseas, vómito, diarrea y dolor abdominal). Se han descrito fotofobia, depresión, prurito, reacciones de hipersensibilidad cutá- 2 mal en el sistema gastrointestinal. Para aumentar su absorción, se debe ingerir con grasas o leche entera. La micronización (reducción del tamaño de las partículas) mejora la absorción. Es lipofílica y se une fuertemente a las proteínas plasmáticas, tiene metabolismo hepático por enzimas microsómicas y es eliminada por las heces y orina como metabolitos no activos. Después de iniciado el tratamiento, el fármaco se puede detectar en el estrato córneo en 48 a 72 horas, por difusión, sudoración y pérdida transepidérmica de fluidos, alcanzando concentraciones que exceden a las del suero. Sin embargo, una vez suspendido el tratamiento, sus niveles rápidamente descienden tanto en la sangre como en la piel. Los principales efectos secundarios se presentan en el sistema gastrointestinal, como náuseas, vómito, epigastralgia, diarrea, hepatitis, etc., y en el sistema nervioso; la cefalea es el principal efecto secundario y lo sufren, al menos, 15% de los pacientes, además, puede presentarse visión borrosa, vértigo, insomnio, etc. Ocasionalmente, ocurre neutropenia y leuco penia. Es fotosensibilizador, puede desencadenar un síndrome lúpico o una porfiria. Se pueden presentar reacciones alérgicas a la griseofulvina en 5% a 7% de los casos, incluyendo brotes cutáneos. Las reacciones cruzadas con la penicilina y las cefalosporinas son raras. Es teratogénica (categoría C en embarazo, según la Food and Drug Administration, FDA) y puede producir un efecto antabuse con el licor. Sólo es útil para dermatofitos de los géneros Trichophyton, Microsporum y Epidermophyton. La dosis recomendada en adultos es de 500 mg a un gramo diario. En los niños es de 15 a 20 mg/kg al día de la forma micronizada y 10 mg/kg al día de la ultramicronizada. La duración del tratamiento en la tinea corporis y cruris es de dos a cuatro semanas; en la tinea pedis y manuum es de cuatro a ocho semanas, y en la tinea capitis es de seis a ocho semanas o más (has- Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis “Sigue siendo el medicamento de primera elección en la tinea capitis producida por Microsporum canis y en la tinea barbae.” 3 nea hasta anfilaxia, trombocitopenia, leucopenia y anemia hemolítica. Por inhibir el citocromo p-450, interfiere con el sistema enzimático de la glándula suprarrenal, los testículos, el ovario, el riñón y el hígado y puede producir ginecomastia e impotencia. Atraviesa la placenta y es teratogénico. Es excretado en la leche materna y puede causar kernícterus al recién nacido. Una elevación asintomática de las enzimas hepáticas ocurre en 2% a 10% de los pacientes. En la mayoría de ellos se resuelve espontáneamente después de descontinuar el tratamiento. La incidencia de hepatotoxicidad es de 1:10.000 a 1:15.000 casos. El daño hepático se presenta con mayor frecuencia en mujeres entre los 40 y los 50 años, con dosis diarias de 200 mg. Ésta parece ser una reacción idiosincrásica y los síntomas generalmente aparecen alrededor de los dos meses de comenzado el tratamiento. La dosis diaria en los adultos oscila entre 200 y 400 mg y en los niños es de 3 a 5 mg/kg al día con una duración de dos a ocho semanas para tiñas de la piel glabra. No es muy útil en tinea capitis microspóricas y en las onicomicosis; puesto que requieren períodos de tratamiento tan prolongados, deben sopesarse los riesgos. En pacientes con candidiasis oral, una dosis diaria de 200 mg por una a dos semanas generalmente es suficiente, aunque en personas con sida, se requieren dosis mayores por más largo tiempo. En la pitiriasis versicolor existen varios esquemas de tratamiento: 200 mg al día por 5 días, 400 mg en única dosis o repetida a la semana siguiente o como profilaxis, 400 mg cada mes o 200 mg al día por tres días cada mes. El ejercicio con el au- 4 mento de la sudoración incrementa la llegada del medicamento a la piel. También se ha usado en el tratamiento de blastomicosis no complicada, paracoccidioidomicosis, histoplasmosis y coccidioidomicosis. Es fungistática, por lo cual su uso se ve limitado en pacientes inmunosuprimidos; sin embargo, se ha utilizado con éxito en pacientes con candidiasis mucocutánea crónica. Por su efecto antiandrogénico es útil a altas dosis en el cáncer de próstata y en la pubertad precoz. A estas dosis es un efectivo inhibidor de la producción de cortisol y ha sido usado terapéuticamente en la enfermedad de Cushing con los efectos asociados a dosis altas. Por el poder antiinflamatorio sumado a su actividad antifúngica, se recomienda en la dermatitis seborreica y la pso riasis del cuero cabelludo.2,7 Itraconazol Es un triazólico sólo para uso oral. Se presenta como cápsulas de 100 mg con el nombre de Sporanox®. Está disponible una formulación líquida de itraconazol con mejor absorción gastrointestinal en pacientes aclorhídricos. Sin embargo, uno de sus componentes, la ciclodextrina, produce diarrea en niños cuando se usa por más de una semana. Además, es mutagénico en ratas de laboratorio a dosis similares a las usadas en humanos. El itraconazol es muy lipofílico; requiere de un medio ácido en el estómago para su absorción, la cual se incrementa en presencia de alimentos y con bebidas ácidas como las colas. El 99,8% se une a las proteínas plasmáticas o a las células sanguíneas. Alcanza altos niveles en los tejidos queratinizados como la piel y las uñas, de 3 a 10 veces más que en el plasma, y estos niveles permanecen tres a cuatro semanas en la piel y tres a cuatro meses en las uñas, después de haber suspendido el fármaco. La persistencia en dichos tejidos depende de la dosis de itraconazol administrada. El estudio de la farmacocinética del itraconazol en las uñas ha permitido conocer que el medicamento penetra a la uña por dos vías: una es a través del lecho ungueal, tempranamente, alrededor de la cuarta semana, y otra, a través de la matriz, un poco más tarde, al cuarto mes.9 Con dosis de 200 mg diarios por períodos de tres meses se logran niveles 10 veces superiores que con dosis de 100 mg. Persisten en las uñas niveles fungistáticos, seis meses después de suspendido el tratamiento. Esto ha permitido tratamientos cortos de 12 semanas para onicomicosis de los pies y de 6 semanas para las uñas de las manos, con respuestas micológicas hasta del 80%. Más recientemente, se han reportado pulsos de itraconazol de 200 mg cada 12 horas por una semana cada mes, por dos ciclos para el compromiso de las uñas de las manos y de tres meses para las de los pies, con respuestas semejantes: alrededor del 60% de curación clínica y micológica en tinea ungueum de los pies y cercana al 90% en las manos. Esto disminuye los costos, mantiene altos niveles en las uñas, merma el riesgo de resistencia y baja los niveles en sangre disminuyendo los efectos secundarios.10 Otros tejidos en los que el medicamento alcanza altos niveles son: el tejido adiposo, mesenterio, endometrio, moco vaginal y cuello uterino. Se han encontrado bajos niveles de itraconazol en la orina, líquido Micosis cutáneas Zuluaga, A Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis morfos como Sporothrix schenkii, Histoplasma capsulatum, Blastomyces dermatitides, Paracoccidioides brasiliensis, los hongos dematiáceos responsables de la cromoblastomicosis y de las feohifomicosis, excepto en las formas cerebrales. En la tineas capitis, Microsporum canis parece menos sensible y no sirve para mohos como Neoscytalidium hialinum y dimidiatum, este último antes llamado Nattrassia mangiferae y Hendersonula toruloidea. La dosis usada para adultos con lesiones en piel delgada y glabra es de 100 mg al día por dos semanas o 200 mg al día por una semana con respuestas del 80% al 90%. En palmas y plantas, con la misma dosis se debe duplicar el tiempo de tratamiento. Sin embargo, se han estudiado mayores dosis por períodos más cortos (pulsos de 400 mg al día por una semana), con resultados semejantes. En tinea capitis se ha usado a dosis de 100 mg al día por cuatro a seis semanas (3-5 mg/kg por día), con respuesta variable, dependiendo del agente etiológico.12 En la pitiriasis versicolor, se recomiendan 200 mg al día por una semana; la dosis total no debe ser inferior a un gramo. En la candidiasis oral se recomiendan 100 a 200 mg por día por dos semanas, teniendo en cuenta que en pacientes con inmunosupresión, el tiempo de tratamiento debe ser prolongado. En la candidiasis vaginal, 200 mg al día por tres días o 200 mg cada 12 horas un solo día, generalmente son suficientes.2,7 Para el tratamiento de las onicomicosis, véanse las guías de manejo de las onicomicosis. 2 cefalorraquídeo y saliva. Es biodegradado en el hígado, 35% es excretado como metabolitos no activos en la orina y 54% en las heces. Por lo tanto, debe controlarse el funcionamiento hepático en los pacientes que toman el fármaco; en insuficiencia renal no hay mucho problema con los niveles del medicamento. En infecciones meníngeas y urinarias, el itraconazol no alcanza niveles suficientes. Por su mecanismo de acción a nivel del citocromo p450, específicamente la isoforma humana CYP3A4, puede tener interferencia con otros fármacos que actúan a este nivel y, aunque con mucha mayor afinidad por la célula fúngica, podría interferir con los esteroles de membrana de las células humanas. El pimozide, medicamento antipsicótico, y la quinidina, pueden causar arritmias cardiacas cuando se usan simultáneamente con el itraconazol (véase más adelante interferencia con otros medicamentos). Se han descrito efectos secundarios entre el 7% y el 12,5% de los casos. Se presentan principalmente en el sistema gastrointestinal con diarrea, dolor abdominal, vómito, etc. En la piel se pueden presentar desde brotes morbiliformes hasta eritema multiforme, pustulosis exantemática generalizada, reacciones fotoalérgicas y urticaria. Puede producir edema, hipertensión, hipertrigliceridemia, hipopotasemia y, en raras ocasiones, neutropenia. Está contraindicado en pacientes con falla cardiaca congestiva. Se han descrito alteraciones de las enzimas hepáticas entre el 0,5% y el 3%, generalmente leves o moderadas y siempre reversibles al suspender el tratamiento. Generalmente, no produce alteraciones hematológicas ni endocrinas, pero es teratogénico (categoría C en el embarazo, según la FDA).2,7,11 El itraconazol es de amplio espectro, lo que permite su uso no sólo para dermatofitos sino también para Candida spp., con respuestas del 90%, y algunos mohos como Aspergillus spp. Es activo contra Candida albicans pero menos efectivo contra otros géneros de Candida. Es útil contra dermatofitos, Malassezia furfur, Aspergillus spp., hongos di- Fluconazol Es otro triazólico usado por vía oral o intravenosa. Comercialmente viene en cápsulas de 50, 150 y 200 mg y ampollas de 200 mg y suspensión pediátrica. A diferencia del itraconazol, es muy hidrosoluble 5 por lo cual es fácilmente absorbido, independientemente del pH gástrico y de la comida. Esto constituye una ventaja en los pacientes con sida que son aclorhídricos. Sólo el 11% está unido a las proteínas del plasma, no se biodegrada en el hígado y el 80% es eliminado sin cambio en la orina. Por lo tanto, alcanza concentraciones altas en la orina (10 veces más que en el plasma), líquido cefalorraquídeo (50%-90% de las concentraciones del plasma), esputo, líquido peritoneal, vagina, piel, uñas y sudor. El mecanismo de acción es semejante al de todos los azoles, pero su afinidad por los esteroles de la membrana de la célula fúngica es 10.000 veces superior. Los efectos secundarios en pacientes con sida alcanzan hasta el 16%. Incluyen cefalea, insomnio, alopecia generalmente transitoria, alteraciones en el sistema gastrointestinal, brotes cutáneos de distinta gravedad hasta necrólisis epidérmica tóxica y trombocitopenia grave. Produce alteraciones de las enzimas hepáticas, generalmente transitorias y reversibles al suspender el tratamiento y es teratogénico. Es especialmente útil para levaduras como Candida spp., principalmente albicans. Menos sensibles al fluconazol son Candida krusei, C. glabrata y C. tropicalis. Sirve también para Cryptococcus neoformans. Sólo ha sido aprobada por la FDA para candidiasis orofaríngea, esofágica y vaginal, y para meningitis criptocócica, incluso en niños. La duración del tratamiento es variable y la dosis fluctúa entre 100 y 400 mg diarios para adultos dependiendo de la enfermedad, teniendo en cuenta que la mayoría de los pacientes son inmunosuprimidos. La dosis en niños es de 6 mg/kg al día.13 Se ha usado para hongos dimórficos como Histoplasma capsulatum, Coccidioides immitis y Blastomycis dermatidis. Aunque la sensibilidad de los dermatofitos al fluconazol es menor, su metabolismo permite altos niveles en los tejidos queratinizados, que persisten por períodos prolongados, pudiendo usarse en dosis única semanal. Para tinea corporis y cruris se han usado 150 mg semanales por dos a cuatro semanas con respuestas globales del 78% al 92%. En infecciones fúngicas de palmas y plantas, el tratamiento no debe ser inferior a cuatro semanas, con resultados favorables en el 74% al 77%. Hay reportes aislados de respuesta en tinea capitis. En pitiriasis versicolor se han reportado respuestas del 74% con dosis única de 400 mg por vía oral. Hay un estudio con fluconazol en champú al 2%, con 81% de respuesta.2,7 6 Terbinafina Pertenece al grupo químico de las alilaminas y se usa en forma tópica y por vía oral. La presentación comercial es en tabletas de 250 mg y en crema al 1%. Su estructura química lo hace muy lipofílico, por lo cual se absorbe el 80% al 90% por vía oral y su absorción no depende de la presencia de alimentos. Se une fuertemente a las proteínas plasmáticas y a las células sanguíneas, alcanzando altas concentraciones en la grasa, las glándulas sebáceas, la leche y en la queratina de la piel, el pelo y las uñas, donde permanece después de suspender el fármaco. Después de descontinuarlo, persisten niveles terapéuticos en la piel por dos a tres semanas y en las uñas, por nueve meses. Tiene metabolismo hepático y el 80% del medicamento se excreta por el riñón, por lo cual se requiere ajustar la dosis en la enfermedad hepática y renal. Produce inhibición de la enzima epoxidasa del escualeno en la síntesis del ergosterol de la membrana de la célula fúngica en una etapa más temprana que los azoles, en un proceso que no depende del citocromo p-450. Es fungicida in vitro.14 Se han reportado efectos secundarios en 10,4% a 11% de los casos; los más comunes se presentan en el sistema gastrointestinal, cefaleas, trastornos del gusto (ageusia) y alteraciones hepáticas reversibles. Se han descrito brotes cutáneos que van desde prurito, urticaria, eritema multiforme, necrólisis epidérmica tóxica, pustulosis exantemática generalizada y un brote como el eritema anular centrífugo grave. Éstos, generalmente, ocurren dentro de las primeras cuatro semanas de iniciado el tratamiento. Raramente puede desencadenar o exacerbar el lupus cutáneo o sistémico. No se han registrado efectos endocrinos, ni metabólicos, ni está comprobada su teratogenicidad. Ocasionalmente, produce alteraciones hematológicas y hay una descripción de agranulocitosis. También puede producir exacerbación o inducción de una psoriasis de novo. La inhibición de la isoenzima hepática CYP 2D6 puede llevar a niveles tóxicos del fármaco que es biodegradado por esta vía, como los inhibidores de la recaptación de la serotonina, los bloqueadores beta-adrenérgicos, los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores de la MAO y los antiarrítmicos de clase IC. La terbinafina se ha usado con éxito en el tratamiento de las dermatofitosis. Hay un reporte de curación en un caso de piedra negra del cabello. Scopulariopsis brevicau- Micosis cutáneas Interacción de los antifúngicos sistémicos con otros medicamentos2,5,18 Medicamentos que pueden aumentar las concentraciones de los antifúngicos La hidroclorotiacida aumenta el fluconazol, y la cimetidina y la ciclosporina incrementan la terbinafina. Medicamentos que pueden disminuir sus concentraciones La rifampicina puede disminuir los niveles de los azoles (ketoconazol, flucoconazol e itraconazol) y la terbinafina. La isoniacida disminuye el ketoconazol y el itraconazol. Zuluaga, A Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Los barbitúricos, como el fenobarbital, disminuyen la griseofulvina, el ketoconazol, el itraconazol y la terbinafina. La fenitoína, los antagonistas H2 de la histamina, el cizapride, los hipolipemiantes como el sinvastatín y lovastatina, y la anfotericina B, disminuyen los niveles del ketoconazol y el itraconazol. La didanosina tiene un tampón para prevenir su destrucción por el pH ácido del estómago, que interfiere con la absorción del itraconazol. Finalmente, la carbamazepina merma el itraco nazol y el ketoconazol. Medicamentos cuyas concentraciones pueden ser aumentadas por los antifúngicos La griseofulvina y el ketoconazol pueden aumentar el nivel del alcohol. El flucoconazol, el ketoconazol y el itraconazol pueden aumentar los niveles de la warfarina, la fenitoína, la ciclosporina y los hipoglucemiantes orales. El fluconazol y el itraconazol aumentan los niveles del tacrolimus y la amitriptilina, y puede producir torsades de pointes con el cisapride. El ketoconazol y el itraconazol aumentan los niveles de los antagonistas H1 de la histamina y la digoxina. Se cuestiona si el fluconazol aumenta los antagonistas H1 y si los niveles de la insulina, los corticosteroides y las benzodiacepinas (tiazolam, midazolam), el clordiazepóxido y la buspirona, pueden ser aumentados por el ketoconazol y el itraconazol. El itraconazol, administrado simultáneamente con los bloqueadores de los canales del calcio (amlodipina, felodipina, nifedipina), puede producir edema de los tobillos y las piernas porque eleva sus niveles. La administración concomitante del itraconazol con la lovastatina y la sinvastatina está contraindicada porque inhibe su metabolismo, lo cual resulta en altas concentraciones en sangre del hipolipemiante que se ha asociado con rabdomiólisis. El fluconazol disminuye la eliminación de la teofilina e incrementa su vida media. La terbinafina puede llevar a niveles tóxicos de nortriptilina y decrece la depuración de la cafeína y la teofilina. 2 lis es sensible in vitro. Los hongos dimórficos, incluido S. schenkii, y los dematiáceos (mohos negros) han tenido respuesta a la terbinafina, igual que algunas bacterias. Aunque se ha encontrado respuesta de Candida parapsilosis, en general, las distintas especies de Candida responden mal al fármaco y, definitivamente, la terbinafina por vía oral no es útil para C. albicans y M. furfur. Ha sido aprobada por la FDA para las tiñas y se puede usar en forma tópica u oral, dependiendo de la extensión e indicación. Cuando se usa por vía oral, la dosis diaria recomendada para adultos es de 250 mg, por dos a cuatro semanas cuando la enfermedad compromete la piel delgada, y hasta por seis semanas si el compromiso es de palmas y plantas, con respuestas que oscilan entre 80% y 90%.2,7 En los países árabes y en Europa se han publicado respuestas cercanas al 90% en tinea capitis, principalmente por Trichophyton violaceum y T. tonsurans, con dosis diarias de 62,5 mg para niños con peso menor de 20 kg, de 125 mg para pacientes entre 20 kg y 40 kg, y de 250 mg para pesos mayores de 40 kg.15 La terbinafina en gránulos fue aprobada por la FDA en 2007 para niños mayores de cuatro años.16 La tinea capitis producida por M. canis no es tan sensible a la terbinafina.17 7 Nuevos antifúngicos “Otros efectos tóxicos reportados con el voriconazol incluyen toxicidad ocular transitoria con visión borrosa, fotofobia y alteración en la visión de los colores” Medicamentos cuyas concentraciones pueden ser disminuidas por los antifúngicos La griseofulvina puede disminuir los niveles de la warfarina y la ciclosporina y la eficacia de los salicilatos. Los anticonceptivos orales pueden interferir o disminuir los niveles de la griseofulvina, el ketoconazol, el itraconazol y, en forma dudosa, el fluconazol. El ketoconazol y el itraconazol disminuyen los efectos de la antipirina. Nuevos antifúngicos2,6,19 Segunda generación de los azoles: voriconazol, posaconazol y ravuconazol Voriconazol Al igual que los otros azoles, su absorción después de la administración oral es adecuada para permitir su uso en la mayoría de los pacientes, alcanzando 90% de biodisponibilidad luego de una a dos horas de administrado. Su administración con los alimentos disminuye en 24% la biodisponiblidad, pero la absorción no se ve afectada por el pH gástrico. La concentración pico en plasma se alcanza luego de dos a tres horas de su administración. No hay diferencias significativas en su farmacocinética cuando se administra por vía oral o intravenosa. Se distribuye extensamente en el tejido extravascular. Luego del metabolismo hepático por vía del citocromo P-450, es eliminado en la orina o en la bilis. Su depuración puede disminuir 8 en pacientes con alteración de la función hepática, por lo que se recomienda reducir la dosis en ellos. En general, los azoles son medicamentos bien tolerados cuando se usan adecuadamente, teniendo en cuenta sus interacciones medicamentosas. Todos pueden potencialmente elevar las enzimas hepáticas cuando son administrados por periodos prolongados, así que está indicado su control periódico; se han reportado raros casos de falla hepática grave, e incluso fulminante, con el uso de voriconazol. También puede presentarse un brote eritematoso generalizado con prurito o sin él. Se han reportado reacciones cutáneas más serias, como el síndrome StevensJohnson, principalmente en pacientes con enfermedades de base que están recibiendo otros medicamentos. Se han reportado reacciones cutáneas en 2% de lo casos. Incluyen fotosensibilidad, queilitis, xerosis, acelerado fotoenvejecimiento, pseudoporfiria, carcinomas escamocelulares y melanomas.20,21 Otros efectos tóxicos reportados con el voriconazol incluyen toxicidad ocular transitoria con visión borrosa, fotofobia y alteración en la visión de los colores. Esto se ha observado en 30% de los pacientes en tratamiento inicial, comienza aproximadamente a los 15 a 30 minutos de la administración del medicamento y se prolonga por 30 minutos. No se conoce el mecanismo por el cual se produce está alteración visual. Los estudios histopatológicos de la retina no han demostrado cambios ni secuelas permanentes. El voriconazol es catalogado por la FDA en la categoría D en el embarazo. Fue aprobado por la FDA en el 2002 para aspergilosis invasiva, candidemia, infección de tejidos profundos por Candida spp., candidiasis esofágica, infecciones serias por Pseudallescheria spp., Scedosporium apiospermum y Fusarium spp. en pacientes intolerantes o resistentes a otros tratamientos. Es el más estudiado y caracterizado de estos nuevos triazoles. Comercialmente se consigue Micosis cutáneas Su ingestión concomitantemente con alimentos incrementa su absorción. El pico de concentración en plasma se alcanza a las dos a tres horas de su administración, pero estos picos son proporcionales a la dosis administrada (dosis mayor de 800 mg por día). Los estudios realizados en ratones indican que el posaconazol sufre una significativa circulación enterohepática y es eliminado extensamente por bilis y heces. El posaconazol produce náuseas, vómito y dolor abdominal. Es catalogado por la FDA en categoría C en el embarazo. Se consigue comercialmente en suspensión oral que contiene 40 mg/ml; fue aprobado por la FDA para profilaxis de candidiasis y aspergilosis invasiva en pacientes mayores de 13 años con alto riesgo de desarrollar estas enfermedades debido a su inmunosupresión, tales como recipientes de trasplantes de médula ósea, con neoplasias hematológicas malignas, o neutropénicos por quimioterapia y para candidiasis orofaríngea, incluidos los resistentes a flucoconazol e itraconazol.22 Ravuconazol Existen pocos parámetros disponibles de farmacocinética de este nuevo azol aún en investigación. En los estudios preliminares se ha caracterizado por una vida media prolongada en el plasma. En humanos se realizó un estudio aleatorio, doble ciego, controlado con placebo, en el que se compararon el ravuconazol (400 mg/día) y el fluconazol (200 mg/día) para el tratamiento de la esofagitis por C. albicans en pacientes inmunocomprometidos; se encontró que 86% de los pacientes tratados con ravuconazol tuvo curación total frente a 78% de los pacientes bajo tratamiento con fluconazol.23 Gupta et al.24 evaluaron la eficacia, la seguridad y la farmacocinética del ravuconazol por vía oral por 12 semanas en 151 pacientes con onicomicosis del dedo gordo del pie, con compromiso mayor del 25%. Los esquemas usados fueron de 200 mg por día, 100 o 400 mg por semana, y los compararon con placebo. Cuando usaron 200 mg por día, la curación Zuluaga, A Albaconazol Hace parte de este nuevo grupo de triazoles en desarrollo. Los estudios realizados in vitro para comprobar su actividad en el tratamiento de la Malassezia spp. comparado con fluocitosina, fluconazol, ketoconazol, itraconazol y voriconazol, han demostrado que tiene un perfil de actividad antifúngica similar. Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Posaconazol completa fue de 56%, mientras que con 100 mg por semana, fue del 10%; con 400 mg por semana, del 8%, y con el placebo, de 15%. Interacciones medicamentosas de los triazoles de segunda generación Las interacciones de los azoles se clasifican en dos grandes grupos: las que dan como resultado la disminución de las concentraciones en suero de los azoles y las que producen incremento de las concentraciones en plasma de otro agente suministrado concomitantemente. La disminución de los azoles en plasma ocurre básicamente por dos mecanismos. El primero es por disminución del pH gástrico que altera su absorción por ser muy lipofílicos. Los estudios preliminares demuestran que el posaconazol en tabletas sufre una reducción de 40% en su absorción cuando es administrado simultáneamente con cimetidina, no así cuando se usa en suspensión. El segundo mecanismo de disminución de los azoles en suero es por vía de la inducción de su metabolismo por agentes que incrementan el metabolismo hepático de la citocromo P-450. La intensidad de esta interacción depende de la afinidad relativa del azol y el medicamento administrado simultáneamente por una isoenzima específica, la concentración del medicamento en las células hepáticas y la sensibilidad individual, lo que hace difícil predecir el efecto en un paciente dado. Dada la similitud química del voriconazol con el fluconazol, se da un espectro similar de interacciones medicamentosas con estos dos compuestos, así que su uso concomitante con la warfarina, la fenitoína o los hipoglucemiantes orales produce significativas interacciones. Otro de los mecanismos por los cuales la adminis- 2 para uso oral en tabletas de 50 y 200 mg, y en supensión oral con 40 mg/ml, y para uso intravenoso. 9 tración simultánea de azoles y otros medicamentos lleva al aumento de estos últimos en plasma, es la inhibición de la P-glucoproteína, un transportador a través de la membrana plasmática dependiente de ATP, involucrado en la absorción intestinal, penetración al cerebro y secreción renal de diversos agentes químicos, cuya inhibición por algunos azoles (itraconazol) conlleva neurotoxicidad por la vincristina, y disminuye la depuración renal de la digoxina. Aún se requieren más investigaciones para determinar si algunos de los triazoles de nueva generación interactúan con la P-glucoproteína. Todos los azoles están contraindicados en pacientes que se encuentran ingiriendo cisaprida por su potencial efecto secundario cardiovascular. Usos clínicos Los nuevos azoles son más activos que el itraconazol y el fluconazol contra una amplia variedad de Candida: C. albicans, C. parapsilosis, C. tropicalis, C. krusei y C. albicans aislada resistente a los azoles. Tiene actividad contra distintas especies de Aspergillus (A. fumigatus, A. flavus, A. terreus), Scedosporium spp. y Fusarium spp. Su espectro también cubre C. neoformans, Trichosporum asahii, hongos dimorfitos y dematiáceos. El posaconazol es activo contra la mayoría de cigomicetos in vitro. En modelos animales de candidiasis y aspergilosis diseminada, los tres nuevos medicamentos mostraron ser efectivos tanto en pacientes normales como en inmunosuprimidos, ya fuera de manera igual o superior a los azoles ya aprobados. Otros estudios realizados in vitro con Candida spp. aislada de hemocultivos, demuestran que la actividad de los nuevos triazoles supera la del fluconazol y del itraconazol. Equinocandinas: caspofungina, anidulafumgina y micafungina1,2,6,19 No se absorben por vía oral, sólo están disponibles para administración en infusión intravenosa lenta y presentan concentraciones en plasma proporcionales a la dosis suministrada. Su vida media es de 10 a 15 horas, aproxi- 10 madamente. El 95% se une a las proteínas plasmáticas y se distribuyen en la mayoría de los tejidos, incluyendo el cerebro; sin embargo, la concentración en líquido cefalorraquídeo es baja. Su metabolismo ocurre en el hígado y son lentamente excretadas en la orina y en las heces. Sólo el 2% se excreta sin cambio en la orina. Caspofungina No es necesario ajustar su dosis en pacientes con insuficiencia renal, pero sí se requiere hacerlo en casos de insuficiencia hepática moderada; no existe experiencia con insuficiencia hepática grave. Produce síntomas mediados por la histamina (brote, edema facial, prurito, sensación de humedad, broncospasmo y anafilaxia), cefalea, náuseas, vómito, fiebre, reacciones en el sitio de infusión, flebitis y anormalidades de laboratorio (elevación de las enzimas hepáticas, eosinofilia, proteinuria y hematuria). Atraviesa la placenta y es embriotóxico en ratas y conejos, y es catalogado por la FDA en categoría C en el embarazo. Es la primera equinocandina aprobada por la FDA en 2001 para el tratamiento de la aspergilosis invasiva que no responde a los fármacos convencionales o para pacientes que no toleran otros antifúngicos, para el manejo empírico de pacientes neutropénicos febriles en quienes se presumen infecciones fúngicas, para tratar la candidemia y abscesos intrabdominales, peritonitis e infecciones pleurales por Candida spp. y para candidiasis esofágica. Anidulafungina Los estudios preclínicos de su farmacocinética en conejos, ratas y perros muestran una vida media de 30 horas, con mayores concentraciones en los pulmones y el hígado, seguidas por las del bazo y los riñones. Como efectos secundarios se han reportado toxicidad hepática, diarrea, hipopotasemia y reacciones por infusión. Su eficacia ha sido comprobada tanto en modelos animales como en humanos normales e inmunosuprimidos con candidiasis superficial y diseminada, aspergilosis diseminada y en neumonía por Pneumocystis jiroveci en individuos inmunosuprimidos.22 Micafungina En los estudios preclínicos en animales, se ha usado Micosis cutáneas El tacrolimus disminuye los niveles de caspofungina en sangre en 20%, aproximadamente; la ciclosporina la incrementa en 35% y, como puede aumentar las enzimas hepáticas, no se recomienda asociar su administración. La administración simultánea con sustancias que estimulan la depuración de fármacos como efaviran, nelfinavir, nevirapine, fenitoína, rifampicina, dexametasona y carbamazepina, puede disminuir la concentración de caspofungina en plasma. Los fabricantes recomiendan aumentar la dosis Usos clínicos Las equinocandinas son muy selectivas contra Candida spp. (C. albicans, C. tropicalis, C. glabrata, incluso especies resistentes a los triazoles y polienos), Aspergillus spp. y P. jiroveci. No obstante, tienen poca actividad contra C. neoformans y mohos endémicos debido a su poco contenido o ausencia de beta 1-3 glucan sintetasa. Tienen actividad variable contra hongos dematiáceos, pero son inactivas contra hialohifomicetos, cigomicetos y Trichosporum sp. Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Interacciones medicamentosas de caspofungina a 70 mg al día en pacientes que estén recibiendo alguno de estos medicamentos. Con el uso de la micafungina, no se han reportado interacciones medicamentosas. Recomendaciones finales El tratamiento con antimicóticos tópicos está indicado en tinea corporis, cruris y pedis no complicadas y, generalmente, no es suficiente como monoterapia en tinea capitis y unguium. Asimismo, son útiles en formas localizadas de candidiasis cutánea y mucosa y en pitiriasis versicolor. No deben usarse en formas muy extensas o en pacientes inmunosuprimidos. La duración del tratamiento varía de dos a cuatro semanas. El tratamiento sistémico está indicado en la tinea capitis y barbae, las onicomicosis y en pacientes inmunosuprimidos. Su indicación es relativa cuando hay un compromiso muy extenso, en formas crónicas y recurrentes, y cuando ha fallado el tratamiento tópico. 2 por vía intravenosa a dosis de 0,5, 1 y 2 mg/kg, con una vida media de tres a seis horas, logrando altas concentraciones en pulmón, hígado, bazo y riñón; aunque no alcanza niveles detectables en líquido cefalorraquídeo, las concentraciones del medicamento en el cerebro exceden la concentración inhibitoria mínima (CIM) para la mayoría de los hongos sensibles. Se excreta en heces y orina; en está última, menos de 1% sin cambio. No se biodegrada a través del sistema enzimático del citocromo p450. Los efectos secundarios incluyen: cefalea, náuseas, escalofríos, disfunción hepática y renal, tromboflebitis, anemia hemolítica, leucopenia, anafilaxia, reacción en el sitio de infusión, brote cutáneo; se encuentra en la categoría C en el embarazo. Su eficacia ha sido comprobada en modelos animales con candidiasis diseminada, aspergilosis diseminada y pulmonar y en neumonía por P. jiroveci en pacientes inmunosuprimidos. Fue aprobada por la FDA para candidiasis esofágica y como profilaxis en pacientes con trasplante de células hematopoyéticas.22 Nuevos antifúngicos “Los nuevos azoles son más activos que el itraconazol y el fluconazol contra una amplia variedad de Candida” Zuluaga, A 11 Tratamiento de la tinea capitis Siempre requiere tratamiento sistémico. El uso de medicamentos tópicos, incluidos los champús antifúngicos, es coadyuvante para disminuir la diseminación del hongo en colegios u otras comunidades. Deben desinfectarse los cepillos, gorras, etc. y tratarse las mascotas infectadas. MEDICAMENTO DOSIS DURACIÓN *Griseofulvina 15-20 mg/kg por día (micronizada) 250 mg diarios, si >40 kg 125 mg diarios, entre 20 y 40 kg 62,5 mg diarios, si <20 kg Cápsulas: 5 mg/kg por día Suspensión: 3 mg/kg por día 6-8 semanas** *Terbinafina Itraconazol 2-4 semanas*** 4-6 semanas Pulso 1 semana, cada 4 semanas * Aprobados por la Food and Drug Administration ** Primera eleccion para Microsporus canis *** De elección para Trichophyton tonsurans y Trichophyton violaceum Tratamiento de la tinea corporis/cruris El tratamiento tópico con azoles, alilaminas u otros antifúngicos es de elección. El sistémico está indicado en pacientes inmunosuprimidos, y en formas muy extensas o recurrentes en las que ha fallado la terapia tópica, con las sigiuientes opciones: Medicamento Tratamiento Dosis Duración Continuo 200 mg diarios 100 mg diarios 400 mg diarios 250 mg diarios 150 mg por semana 500 mg diarios 200 mg diarios 1 semana 2 semanas 1 semana 2 semanas 4 semanas 4 semanas 6 semanas Itraconazol Terbinafina Fluconazol Griseofulvina Ketoconazol En pulsos Continuo Intermitente Continuo Continuo Tratamiento de tinea pedis y manuum El tratamiento tópico con azoles, alilaminas u otros antifúngicos es de elección. Por ser piel gruesa, se recomienda prolongar la aplicación por cuatro a seis semanas. La terapia sistémica está indicada en pacientes inmunosuprimidos y en formas muy extensas o recurrentes en las que ha fallado la terapia tópica, con las siguientes opciones: Medicamento 12 Tratamiento Dosis Duración Continuo 4 semanas 2 semanas 1 pulso Itraconazol En pulsos 100 mg diarios 200 mg diarios 400 mg diarios Terbinafina Continuo 250 mg diarios 2 semanas Fluconazol Intermitente 150 mg por semana 4-6 semanas Micosis cutáneas Tratamiento de la pitiriasis versicolor Medicamento Ketoconazol Itraconazol Fluconazol Inicial Dosis diaria 200 mg 400 mg 200 mg 400 mg Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis El uso de champús queratolíticos (sulfuro de selenio) o antifúngicos (ketoconazol) es efectivo para el tratamiento de la pitiriasis versicolor, usados dos a tres veces por semana, dejándolos obrar por 10 o 15 minutos. El uso de lociones antifúngicas del grupo de los azoles, también es útil (no se deben usar vehículos oleosos). La extensión del compromiso, la excesiva transpiración, los climas muy cálidos, el uso de aceites y la inmunosupresión, son factores que afectan la respuesta y predisponen a las recurrencias y, en ese caso, se puede recurrir al tratamiento sistémico, teniendo en cuenta que ni la terbinafina oral ni la griseofulvina sirven. Recurrencias Duración 10 días Día 1 y 8 5-7 dias 1 dosis Dosis 400 mg por mes 200 mg al día, 3 días al mes Duración 3 meses 3 meses Tratamiento de la candidiasis Medicamento Cutánea y oral Vaginal Ketoconazol 200-400 mg al día (3-5 mg/kg) 1-2 semanas 400 mg diarios por 1 día Itraconazol Fluconazol Zuluaga, A 200 mg al día 7 días 100-400 mg al día 1-2 semanas 200 mg diarios por 3 días o 400 mg diarios por 1 día 150 mg diarios por 1 día 2 Siempre se debe recordar que bajo una lesión clinica de candidiasis subyacen factores predisponentes que deben ser encontrados y tratados. El tratamiento tópico con azoles, ciclopirox olamina o amorolfina puede considerarse cuando factores locales, como el trauma, la humedad, la maceración, la obesidad, el uso de prótesis dentales, los corticosteroides, los inmunosupresores, los antibióticos, los anticonceptivos, etc., se pueden controlar o suspender. En el caso de un paciente seriamente inmunosuprimido, siempre debe usarse el tratamiento sistémico continuo, no intermitente y por periodos prolongados. Perionixis 400 mg diarios por 1 semana 3 pulsos 150 mg por semana 3 meses 13 Bibliografía 1. Dismukes WE, Pappa PG, Sobel JD. Clinical mycology. New York: Oxford University Press; 2003. 2. Zuluaga A. Antimicoticos. En: Zuluaga A, Uribe C, Velásquez G, editores. Tercera edición. Terapia dermatológica. Medellín: Corporación para Investigaciones Biológicas; 2010. p. 109-34. 3. 4. Crawford F, Hollis S. Topical treatments for fungal infections of the skin and nails of the foot. Cochrane Database Syst Rev. 2007;3:CD001434. 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Scher definió recientemente los siguientes criterios de curación: A. Ausencia del 100% de signos clínicos (no requiere cultivo). B. Cura micológica con examen directo y cultivo negativo para hongos e hiperqueratosis subungueal distal u onicólisis (despegamiento del lecho) menor de 10% o engrosamiento por otra razón.5 2 Las onicomicosis son infecciones fúngicas de las uñas y pueden ser causadas por dermatofitos (tinea ungueum), especies de Candida spp. y mohos no dermatofitos. Representan el 50% de las enfermedades de las uñas, se presentan en 3% a 10% de la población adulta, su frecuencia aumenta a 14-28% en mayores de 60 años, comprometen 4 a 10 veces más las uñas de los pies (75% a 80%), afectan la calidad de vida de quienes la padecen y pueden ser la puerta de entrada de infecciones locales y sistémicas. Existen múltiples factores que favorecen su aparición: la vejez, la tinea pedis (en una tercera parte coexisten) y la psoriasis; alteración de la circulación distal por hábitos o por enfermedades como la arterial oclusiva, la diabetes y el tabaquismo; la predisposición genética; el contacto ambiental con patógenos o familiares afectados, que aumenta su frecuencia; el aumento de la sudoración provocado por los climas cálidos y húmedos, los deportes o el uso de ropa o calzado oclusivos; el frecuentar zonas húmedas y piscinas; el compartir equipos de pedicure o ropa, y la inmunosupresión. Hay varios puntos que merecen especial mención en el tratamiento de las onicomicosis. 1. Pueden ser causadas por múltiples agentes: los dermatofitos atacan principalmente las uñas de los pies, las levaduras del género Candida spp. afectan primordialmente las manos y, cada vez más frecuentemente, se han implicado mohos no dermatofitos y Candida no albicans en las onicomicosis. En nuestro medio, los hongos de los géneros Neoscytalidum y Fusarium, y Candida parapsilosis ocupan un importante lugar como causa de onicomicosis y la frecuencia los dos últimos ha aumentado en los años recientes.1,2 2. No remiten espontáneamente. 3. No existen tratamientos estandarizados en todos los casos. 4. La respuesta a los agentes tópicos sigue siendo pobre, aunque se han ensayado múltiples vehículos tratando de mejorar la penetración del antifúngico en la queratina de la uña. Para iniciar cualquier tratamiento antifúngico se debe comprobar el diagnóstico de onicomicosis. Se han definido los criterios para el diagnóstico de la onicomicosis por dermatofitos.5 Clínicamente, los criterios primarios son: parches o estrías blanco-amarillentas o naranja-café, y los secundarios son: onicólisis, hiperqueratosis (detritos debajo de la uña) y engrosamiento de la lámina. Los criterios de laboratorio son: la visualización del hongo en el examen directo con KOH o azul de Ángela Zuluaga de Cadena Médica y Dermatóloga de la Universidad de Antioquia; Profesora titular de la Universidad CES; Dermatóloga de la Clínica las Vegas, Medellín. azuluaga@une.net.co 15 clorazol E (positivo en 94%), el aislamiento en cultivo de Sabouraud con una sensibilidad de 30% a 50%, que con el uso de medios especiales como el Mycocel o DTF puede aumentar de 57% a 79%, o los hallazgos histopatológicos con la coloración con PAS con una sensibilidad cercana al 100% pero con limitantes como el dolor de la biopsia de uña, no siempre aceptada por el paciente, y que no se identifique la especie.6 Antes de emprender un tratamiento para onicomicosis, es necesario conocer los patrones clínicos de la enfermedad (subungueal distal, subungueal proximal, superficial blanca o distrófica total), el grosor de la uña, si hay compromiso de la matriz, si están afectadas las uñas de manos o pies y el número de uñas afectadas, el microrganismo causal, el uso simultáneo de otros medicamentos, las preferencias del paciente y el médico, y los costos del tratamiento.7,8 Existen signos clínicos de mal pronóstico, como son: compromiso de más de 50% de la uña, la presencia de enfermedad lateral significativa, el grosor de la lámina mayor de 2 mm, estrías blanco-amarillentas o naranja-café, una masa fúngica debajo de la uña – conocida como dermatofitoma–, el compromiso de la matriz, la onicomicosis distrófica total, microrganismos que responden poco al tratamiento, como los mohos, y pacientes inmunosuprimidos o con disminución de circulación periférica.7,8,9 Para el tratamiento de las onicomicosis existen el manejo quirúrgico (avulsión ungueal), el tratamiento tópico, los medicamentos sistémicos, el tratamiento combinado, el tratamiento de refuerzo o complementario y la prevención de las recurrencias. Cirugía y avulsión ungueal La cirugía en la onicomicosis está indicada sólo en pacientes inmunocompetentes y nunca como tratamiento único, cuando los antifúngicos sistémicos están contraindicados, cuando es producida por hongos no dermatofitos resistentes, y para acortar los ciclos de otros tratamientos con el fin de reducir los costos y los efectos secundarios. Está indicado el drenaje quirúrgico en la paroniquia que produce intenso dolor y, finalmente, es conveniente retirar las uñas seriamente distróficas y remover la masa fúngica en caso de dermatofitoma.10 En un estudio11 se compararon 255 pacientes con oni- 16 comicosis que habían sido tratados con terbinafina oral como monoterapia y 249 a quienes, además, se les hizo desbridamiento quirúrgico de la uña; después de 48 semanas de seguimiento, no hubo diferencias significativas en la curación micológica (59,8% frente a 51,4%), pero sí en la mejoría clínica. Siempre ha sido motivo de discusión si la avulsión de la uña infectada mejora la respuesta o acorta el tratamiento. Se han usado sustancias químicas como el ácido salicílico al 30%, la urea al 40% y el hidróxido de potasio al 50% para la ablación química de la uña, con resultados variables. Específicamente, la urea al 40% comenzó a utilizarse en la tinea unguium producida por dermatofitos diferentes a Trycophitum rubrum, con buenos resultados en 80% de los casos, seis meses después de la remoción química de la lámina. Con este agente se veían de 80% a 100% de recurrencias en el mismo período.12 Posteriormente, se usó la urea al 40% más bifonazol al 1%, aplicados en la noche y continuamente durante dos a cuatro semanas, seguidos de la aplicación de bifonazol en crema dos veces al día, con tasas de curación de 62,5% a 75% a las 12 semanas; a las 24 semanas disminuía a 46%. Otro estudio mostró una respuesta de 90% en uñas de las manos y pies después de un período de seguimiento de 6 a 12 meses.12 Tratamiento tópico El tratamiento tópico se usa como monoterapia en aquellos pacientes en quienes está contraindicado el sistémico, siempre y cuando no haya compromiso de la matriz de la uña. Asimismo, se intenta cuando la onicomicosis es causada por mohos que no son sensibles a otros antifúngicos, principalmente cuando se asocia a químicos como la urea, que elimina la queratina infectada. Actualmente, hay cada vez más pruebas de la utilidad del tratamiento combinado (tópico y sistémico, véase más adelante). Las ventajas del tratamiento tópico son sus pocos efectos secundarios, la ausencia de interacciones medicamentosas, el rápido comienzo de acción y su utilidad como profilaxis de las recurrencias.13 Cicloperox olamina laca para uñas al 8% Comercialmente se conoce como Mycoster®. Es un antifúngico de amplio espectro, útil para dermatofitos, Tratamiento de las onicomicosis Tioconazol al 28% Es usado para aplicación tópica dos veces al día por 6 a 12 meses o más, con respuesta micológica en 22% de los casos. En un estudio se usó asociado a griseofulvina, y se aumentó la efectividad a 69%.4 Zuluaga, A Amorolfina al 5% Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Se consigue como Loceryl®, laca para uñas. Se aplica una o dos veces por semana por seis meses para la onicomicosis de las manos y, 12 meses o más, para las uñas de los pies. Ha sido usada en tinea unguium (onicomicosis por dermatofitos) con respuesta cercana a 70% al final del tratamiento y 44% en el seguimiento.6 Parece que hay mejor respuesta cuando la duración de la onicomicosis es de cinco años o menos. Aunque in vitro tiene un amplio espectro, no hay suficiente experiencia clínica con otros agentes.4,17 Ha sido ampliamente usada en Europa, pero no ha sido aprobada por la FDA. Tratamiento sistémico El tratamiento sistémico se decide de acuerdo con el patrón clínico y la gravedad de la infección; se considera como grado I el compromiso menor de 30% de la uña; grado II, de 30% a 60%, y grado III, mayor de 60%. La onicomicosis superficial blanca con cualquier grado de compromiso, puede tratarse de forma tópica o con remoción quirúrgica. Este mismo tipo de tratamiento puede contemplarse para formas poco graves de onicomicosis subungueal distal menor de 60%, mientras que el compromiso proximal, así como la forma distrófica total, deben manejarse en forma sistémica.7,8,17 La griseofulvina y el ketoconazol no son medicamentos indicados para las onicomicosis, y fallan en 20% a 50% de los casos. El primero, aunque fue aprobado por la FDA, tiene poca respuesta, altas tasas de recurrencia y requiere largos períodos de tratamiento. El segundo está contraindicado en tratamientos prolongados por el riesgo de hepatotoxicidad. El tratamiento sistémico de las micosis de las uñas puede ser continuo, en pulsos o intermitente. El tratamiento continuo con itraconazol fue aprobado por la FDA en octubre de 1995, con una dosis diaria de 200 mg por 6 semanas para las uñas de las manos y por 12, para las de los pies. La terbinafina fue aprobada también por la FDA en mayo de 1996, a una dosis diaria de 250 mg con los mismos períodos de tratamiento. 2 levaduras, mohos no dermatofitos y bacterias Gram positivas y negativas. Usada como laca al 8%, tiene un sistema de depósito transungueal del medicamento que alcanza concentraciones hasta de 35%, por lo cual no se recomienda remover la laca diariamente sino una vez por semana, con alcohol isopropílico o acetona. Tiene actividad antiinflamatoria y su absorción se incrementa en uñas rugosas y fisuradas. Tiene poca absorción sistémica y, a nivel local, pocos efectos secundarios. Fue aprobada por la FDA de los Estados Unidos en diciembre de 1999 para la onicomicosis de manos y pies, de leve a moderada, sin compromiso de la lúnula, en personas inmunocompetentes infectadas por T. rubrum.14 Se han llevado a cabo en los Estados Unidos dos estudios multicéntricos, doble ciego con placebo, con aplicación diaria de la laca de ciclopirox o el vehículo, en 223 y 119 pacientes con onicomicosis de manos y pies producida por dermatofitos, con compromiso de 20% a 65% de la uña. En el primero, la cura micológica fue de 29% con el medicamento, frente a 11% con el placebo, y en el segundo, de 32% frente a 9%.15 En otros trece estudios abiertos, multicéntricos, realizados en varios países de Europa, que incluyeron también especies de Candida y mohos, aplicaron la laca dos o tres veces por semana y obtuvieron una respuesta micológica que varió en los distintos centros entre 46,7% y 85,7%, con recaídas en 20% después de los seis meses.16 La monoterapia con ciclopirox olamina en laca está indicada para prevenir la recaída o la reinfección después del tratamiento oral o de la remoción mecánica de la uña. Puede combinarse con el tratamiento sistémico en infecciones por Candida no albicans, mohos o infecciones mixtas, o cuando no se pueden hacer cultivos para comprobar el agente. El uso del tratamiento tópico es una buena opción en pacientes que reciben múltiples medicamentos para evitar sus interacciones. 15 “Existen múltiples estudios que comparan la terbinafina y el itraconazol y, aunque los resultados varían, se ha visto que con ambos medicamentos se obtienen respuestas en tres de cuatro pacientes.” Cada día se publican más estudios con el itraconazol en pulsos de 400 mg por día durante una semana al mes, dos pulsos para el compromiso de las uñas de las manos y 3 para el de los pies. La terbinafina en pulsos no ha demostrado ser más efectiva que administrada en forma continua.7,8,17,18 El fluconazol se ha usado en forma intermitente a dosis de 150 a 450 mg por semana, pero no ha sido aprobado por la FDA para la onicomicosis por dermatofitos, aunque es útil para candidiasis ungueal.19 La respuesta de las onicomicosis de las manos a los tres medicamentos es alta, con respuestas cercanas a 90%.20 Los metanálisis muestran que la terbinafina es muy efectiva para los dermatofitos, con cura micológica de 76%±3%, cura clínica de 66%±5% y cura completa de 35% a 50%.7,8,17 En una revisión sistemática del tratamiento continuo con itraconazol, se obtuvo curación clínica en 70%±5% y curación micológica en 59%±5%. Cuando se usó en pulsos en 1.389 pacientes, los valores fueron de 70%±11% y 63%±7%, respectivamente, lo que demuestra que con los pulsos la respuesta es comparable, aumenta la confiabilidad, disminuye la cantidad de medicamento necesario y, por consiguiente, los costos y los efectos secundarios. La curación completa de las onicomicosis con itraconazol en los diferentes estudios varía entre 25% y 40%.7,8,17 18 En un estudio se comparó la respuesta al fluconazol en dosis semanales de 150, 300 y 450 mg con un placebo, y no hubo diferencias importantes con las distintas dosis, aunque sí con el placebo. El promedio de duración fue de nueve meses. Las curaciones clínicas y mico lógicas fueron 45±21% y 48±5%, respectivamente.21 Otros autores compararon la respuesta del fluconazol a dosis semanales de 450 mg por 4, 6 y 9 meses con placebo, y encontraron que, al final del tratamiento, era mejor la respuesta con mayor tiempo de tratamiento (nueve meses), la respuesta global (curación clínica y micológica) después de seis meses de seguimiento fue de 26% y las recaídas, de 25%.19,21 Existen múltiples estudios que comparan la terbinafina y el itraconazol y, aunque los resultados varían, se ha visto que con ambos medicamentos se obtienen respuestas en tres de cuatro pacientes.7,8,17,22 Tratamiento combinado Cuando los pacientes no responden después de seis meses de monoterapia, o cuando desde el comienzo hay signos clínicos de mal pronóstico, el tratamiento combinado se plantea como una opción importante. Entre sus ventajas están: el sinergis- mo antimicrobiano, la ampliación del espectro antifúngico, el aumento de la actividad fungicida, la disminución de la aparición de cepas mutantes resistentes, el aumento de las tasas de curación, la tolerancia y la seguridad. El éxito terapéutico se basa en su mecanismo de acción en diferentes enzimas del hongo, y su acceso a la infección en diferentes direcciones o rutas.7,8 El tratamiento combinado consiste, típicamente, en la asociación de un medicamento tópico y uno oral, aunque son posibles otras combinaciones. Baran et al. publicaron un estudio aleatorio, prospectivo, abierto, comparando 250 mg diarios de terbinafina por 12 semanas y el mismo medicamento por 6 o 12 semanas, asociado a amorolfina en laca al 5% una vez por semana por 15 meses, en onicomicosis de los pies que afectaban la matriz. Encontraron que la terbinafina por 12 semanas asociada con la amorolfina semanal por 15 meses era superior, con respuesta en 72,3% de los casos.23 Lecha realizó un estudio abierto, aleatorio, en 105 pacientes con onicomicosis grave de las uñas de los pies (mayor de 80% o con compromiso de la lúnula) y comparó la respuesta a 200 mg diarios de itraconazol por 6 o 12 semanas asociado a amorolfina en laca al 5% una vez por semana por 24 semanas, con el itraconazol como monoterapia en la misma dosis por 12 semanas. Encontró una respuesta Tratamiento de las onicomicosis Cuando el cultivo sigue siendo persistentemente positivo después de 24 semanas de iniciado el tratamiento con terbinafina o itraconazol, se presenta 65% de fallas o recaídas.6,7,8 Hay, además, otros factores que ensombrecen el pronóstico de las onicomicosis, como son: crecimiento de la uña menor de 50%; grosor de la lámina mayor de 2 mm; onicólisis grave, mayor de 75%, o lateral significativa; compromiso de la matriz; presencia de dermatofitoma; inmunosupresión, e historia de recaídas.7,8,9 Con el objeto de mantener la concentración inhibitoria mínima (CIM) se recomienda, entonces, otro ciclo de tratamiento, bien sea cuatro semanas de terbinafina o un pulso extra de itraconazol, a los seis o nueve meses de iniciado el tratamiento. A esto se le ha llamado “tratamiento de refuerzo” o terapia booster.7,8,9 Un estudio publicado en la revista de la American Academy of Dermatology se compara la respuesta en 50 pacientes mayores de 60 años tratados con terbinafina (250 mg por día por tres meses) con 51 personas que recibieron tres pulsos de itraconazol para onicomicosis de los pies. Seis meses después, 13 pacientes del primer grupo y 23 del segundo tenían una disminución menor de 50% de uña afectada o un crecimiento de uña sana menor de 3 mm. A éstos se les dio cuatro semanas más de terbinafina o un pulso extra de itraconazol. A los 18 meses se obtuvo respuesta micológica en 64% y 62,7%, y respuesta clínica, en 62% y 60,8%, respectivamente.22 Onicomicosis por Candida spp. Las onicomicosis por especies de Candida pueden tratarse con itraconazol, fluconazol, cicloperoxolamina y amorolfina. Existen pocos estudios controlados sobre el tra- Zuluaga, A Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Tratamiento de refuerzo (Terapia ‘booster”) tamiento de las onicomicosis por cándida. En un estudio abierto con un número pequeño de pacientes, con itraconazol en pulsos, se obtuvo curación micológica en el 100% de quienes tenían compromiso de las manos (12 pacientes con dos pulsos) y 90,6% de los que tenían compromiso de manos y pies (29 de 32 personas, con tres pulsos). Otro grupo obtuvo curación micológica en 10 de 12 pacientes con onicomicosis por Candida spp. tratados con terbinafina oral por tres meses (83,3%) y en 11 personas (100%) tratadas por seis meses. Sin embargo, otros estudios con terbinafina no han mostrado tan buenos resultados.25 En general, el itraconazol ha demostrado ser mejor tratamiento para la onicomicosis causada por hongos del género Candida.6,7,8,13,17,18,20 El manejo de Candida de especies diferentes a albicans a veces resulta desalentador. Hay estudios que demuestran que C. parapsilosis responde a la terbinafina, a la amorolfina, a la cicloperox olamina y, también, al itraconazol y al fluconazol. Al comparar la respuesta de diferentes especies de Candida (famata, parapsilosis, albicans y guilliermondii) al itraconazol (7 pacientes) y la terbinafina (9 pacientes), sólo lograron completa curación el 41% y el 36%, respectivamente.25 En un estudio realizado en Medellín, se hicieron pruebas de sensibilidad al fluconazol a distintas especies de Candida aisladas de cultivos de uñas y se encontró que 70,1% eran sensibles, 21,2% dependían de las dosis y 8,7% eran resistentes. De estas últimas, 4,1% eran C. parapsilosis, 22,7% C. guilliermondii y 38,5% de otras especies.3 2 significativamente mayor con el tratamiento combinado, tanto a las 12 como a las 24 semanas.24 Onicomicosis por mohos Después de revisar la literatura, encontramos que existen pocos estudios al respecto, y todos son abiertos y con escaso número de pacientes. En el primero, se trataron 24 personas con S. brevicaulis, 4 con Aspergillus ssp. y 2 con Fusarium ssp. En quienes tenían onicomicosis por S. brevicaulis hubo respuesta en 18 de 24 y, en los dos mohos restantes, todos respondieron.26 Otros autores trataron 17 onicomicosis de los pies por mohos solos y 19 infecciones mixtas (Aspergillus spp., Fusarium spp., S. brevicaulis, Alternaria spp.), 19 “Para hablar de recaída, falla retardada o reinfección, deben haber transcurrido 18 meses desde el inicio del tratamiento.” con itraconazol a una dosis diaria de 100 a 200 mg, en forma continua de 6 a 20 semanas o en dos a cuatro pulsos: obtuvieron respuesta clínica y micológica en 15 de 17 infecciones por un solo moho (88%). En las infecciones mixtas, hubo respuesta clínica en 16 de 19 (84%) y micológica en 13 de 19 (68%).27 Tosti et al.28 evaluaron 1.548 enfermedades de las uñas entre 1995 y 1998, de las cuales, 431 (27,8%) fueron onicomicosis y 59 (13,6%) eran producidas por mohos (17 por S. brevicaulis, 26 por Fusarium spp., 9 por Acremonium spp. y 7 por Aspergillus spp.). A 21 pacientes los trataron con itraconazol en pulsos por dos a cuatro meses y a 6 pacientes con 250 mg al día de terbinafina por dos a cuatro meses. En 12 usaron ciclopirox olamina en laca al 8% y en 6, terbinafina tópica previa avulsión con urea al 40%, ambos por períodos que variaron entre 8 y 12 meses. Obtuvieron curación en el grupo de terbinafina e itraconazol en 42,8% de quienes tenían infección por S. brevicaulis, en 20% de los de Acremonium y en 29,4% de los de Fusarium spp. Hubo respuesta en 11 de 16 pacientes tratados con cicloperox o terbinafina tópica más avulsión. En otro estudio se trataron 65 pacientes con onicomicosis por Candida albicans, C. parapsilopsis y S. brevicaulis, con 250 mg al día de terbinafina por 48 semanas. Al final del tratamiento, obtuvieron curación micológica y clínica en 70% y 54%, respectivamente, en C. albicans, y en 85% y 63% para C. parapsilopsis. De siete pacientes con S. brevicaulis, tres se curaron.29 Los hongos del género Neoscytalidum no responden a antifúngicos orales, pero son sensibles a amorolfina y ciclopirox olamina in vitro. Scopulariopsis brevicaulis responde a la terbinafina, el itraconazol, la amorolfina y la ciclopirox olamina, pero no al fluconazol. Aspergillus spp. responde al itraconazol y a la ciclopirox olamina; la mayoría de las especies son resistentes a terbinafina y amorolfina. 20 Ciertas cepas Fusarium spp. son sensibles in vitro a la ciclopirox olamina. Estrategias para disminuir las fallas y las recurrencias en las onicomicosis de los pies Para hablar de recaída, falla retardada o reinfección, deben haber transcurrido 18 meses desde el inicio del tratamiento. Los estudios de seguimiento de los pacientes que fueron exitosamente tratados con terbinafina o itraconazol, muestran una recurrencia a los cinco años de 23% en el grupo de la terbinafina, frente a 53% en el de itraconazol. A los cinco años, 13% de los tratados con itraconazol estaban libres de enfermedad, frente a 46% de los que recibieron terbinafina.6,7,8,17 Con el fin de disminuir las fallas y las recurrencias, se han propuesto el tratamiento combinado, bien sea oral o tópico, el tratamiento secuencial, el tratamiento oral prolongado, el tratamiento complementario o de refuerzo, la avulsión química o quirúrgica, y el tratamiento tópico, en cualquier asociación. Siempre se ha hablado del uso de talco antifúngico como método para evitar las reinfecciones de las uñas después de un tratamiento exitoso. En un estudio piloto doble ciego, 48 pacientes curados de onicomicosis de las 10 uñas se trataron con miconazol en polvo al 2% para prevenir las recurrencias; se comparó con placebo y se encontró que el uso del polvo antifúngico no previene las recurrencias.30 Baran preconiza el uso de la amorolfina en laca, una vez cada 15 días, para evitar las recaídas.8 Tratamiento de las onicomicosis Zuluaga, A Asociación Colombiana de Dermatología. 2001;9:593-9. 3. De Bedout C, Tabares A, Restrepo A, Arango M, Zuluaga A. Especies de Candida aisladas de lesiones ungueales y su sensibilidad in vitro al fluconazol. Revista de la Asociación Colombiana de Dermatología 2003;11:325-31. 4. Baran R, Kaoukhov A. Topical antifungal drugs for the treatment of onychomycosis: An overview of current strategies for monotherapy and combination therapy. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2005;19:21-9. 5. Scher RK, Tavakkol A, Sigurgeirsson B, Hay RJ, Joseph WC, Tosti A, et al. 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Zuluaga A, Tabares A, Arango M, Robledo M A, Restrepo A and Lotero M C.Importancia creciente de los géneros Fusarium y Scytalidium como agentes de onicomicosis. Revista de la Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Por las dificultades diagnósticas y por la diversidad de los agentes etiológicos con distinta sensibilidad a los agentes antifúngicos, cada uno con sus indicaciones y efectos secundarios, siempre debe haber comprobación micológica. La remoción de la queratina infectada, bien sea por medios mecánicos o químicos, puede ayudar en el tratamiento. Definitivamente, las onicomicosis de las manos responden mejor al tratamiento antifúngico. La griseofulvina y el ketoconazol no están indicados en el tratamiento de las onicomicosis. El itraconazol tiene amplio espectro para dermatofitos, especies de Candida y de Aspergillus. El tratamiento en pulsos es tan efectivo como en forma continua; debe ser suministrado después de los alimentos y requiere un medio ácido para absorberse. Tienen in teracciones medicamentosas que deben ser tenidas en cuenta. La terbinafina es un medicamento útil, seguro y efectivo para los dermatofitos. El fluconazol para tinea ungueum requiere tratamientos prolongados (media, nueve meses), las tasas de curación no son superiores a 50%, el incremento de la dosis no aumenta la eficacia y no ha sido aprobado por la FDA para esta indicación. Se usa en las onicomicosis y en las perionixis por C. albicans. Otras especies pueden ser más resistentes. Con la terbinafina y el itraconazol se logran curaciones en tres cuartas partes de los casos de tinea ungueum. La terbinafina, el itraconazol y el fluconazol son medicamentos seguros, pero ninguno está indicado en el embarazo. Mientras más avanzamos en el tratamiento de los dermatofitos, se aíslan más especies de Candida diferentes a albicans y mohos de las uñas. Estos agentes son difíciles de tratar y la remoción de la uña infectada es útil. Los tratamientos tópicos en laca son un recurso importante en las onicomicosis causadas por hongos resistentes o en pacientes difíciles, bien sea como monoterapia cuando no hay compromiso de la uña mayor del 50% ni está afectada la matriz, para prevenir las recurrencias, o asociados a la avulsión o al tratamiento oral. El tratamiento combinado es un recurso cada vez más importante. Cuatro semanas de tratamiento continuo con terbinafina o un pulso extra de itraconazol, parecen ser útiles después de seis a nueve meses de iniciado el tratamiento, si persiste el cultivo positivo, no ha disminuido más de 50% de la uña afectada o no ha tenido más de 3 mm de crecimiento de uña sana. 2 Conclusiones 10. Cohen PR, Scher RK. Topical and surgical treatment of onychomycosis. 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Tratamiento de las onicomicosis Orden de elección en el tratamiento de tinea ungueum por dermatofitos Dosis Forma Duración Manos Pies Terbinafina Tabletas de 250 mg 250 mg al día Continua 6 semanas 12 semanas Itraconazol Cápsulas de 100 mg 200 mg al día 400 mg al día por una semana Continua Pulso de una semana por un mes 6 semanas 12 semanas 2 pulsos 3 pulsos Fluconazol 150 y 200 mg 150 mg semanales Intermitente Promedio, 6 meses Promedio, 9 meses Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Nombre Otras opciones Tratamiento tópico 2 Ciclopirox olamina al 8%, laca para uso diario por 48 semanas. Amorolfina al 5%, laca, una vez por semana por un año o más. 1. Como monoterapia, cuando hay onicólisis distal leve o superficial blanca, en pacientes inmunocompetentes, que no afecte más de cuatro uñas, ni haya compromiso de la matriz. 2. En pacientes que reciben múltiples medicamentos, en quienes está contraindicado el tratamiento sistémico aunque el compromiso sea mayor, ojalá acompañada de avulsión ungueal química (urea al 40%) si no tiene contraindicación. Nunca es de tratamiento quirúrgico en ancianos con compromiso de la circulación. 3. Como profilaxis para evitar las recaídas. 4. Como parte del tratamiento combinado. Tratamiento combinado Las lacas descritas antes acompañadas de alguna de los tres medicamentos sistémicos. Uñas seriamente distróficas o con otros signos de mal pronóstico, infecciones mixtas o compromiso de muchas uñas. Si después de seis meses de monoterapia no ha habido respuesta. Formas recurrentes o resistentes a pesar del tratamiento adecuado. Zuluaga, A 23 Orden de elección del tratamiento antifúngico para onicomicosis por Candida spp. Tratamiento sistémico: itraconazol, fluconazol Buenas para Candida albicans, obligatoria y en dosis diarias en pacientes inmunosuprimidos, acompañada de drenaje quirúrgico en las perionixis; otras especies de Candida son menos sensibles. Tratamiento tópico: lacas de ciclopirox olamina, amorolfina Como monoterapia en formas leves en pacientes inmunocompetentes. La avulsión mecánica o química con urea al 40% ayuda en especies menos sensibles. Si no hay respuesta o en infecciones mixtas, se recomienda el tratamiento combinado. Orden de elección del tratamiento antifúngico para onicomicosis por mohos no dermatofitos • • • Aspergilus spp.: itraconazol Scopulariopsis brevicaulis: terbinafina Neoscytalidum dimidiatum y hialinum, y Fusarium spp.: no son sensibles al tratamiento sistémico; en formas no muy serias, tratamiento tópico como monoterapia, y en formas más graves, con avulsión ungueal (urea al 40%). En caso de no presentar respuesta, se puede intentar el tratamiento combinado. ALGORITMO TERAPEUTICO DERMATOFITOS DLSO < 50% WSO DLSO > 50% Cualquier patrón Menos de 4 uñas Más de 4 uñas Con signos de mal pronóstico Sin signos de mal pronóstico Monoterapia tópica (Ciclopirox o Amorolfina) Sin signos de mal pronóstico Monoterapia sistémica (Terbinafina o Itraconazol) Terapia combinada (Terbinafina o Itraconazol vo) + (Ciclopirox o Amorolfina) DLSO: onicomicosis subungueal lateral distal, WSO onicomicosis superficial blanca, VO vía oral. 24 Tratamiento de las onicomicosis ESPECIES DE CANDIDA Factores controlables Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Inmunosuprimidos, distrófica total o con perionixis “Inmunocompetentes” Especies poco sensibles DLSO < 50% Monoterapia sistémica ( Itraconazol o Fluconazol) Monoterapia tópica (Ciclopirox o Amorolfina) Terapia combinada ( Itraconazol o Fluconazol, ¿Terbinafina?) + (Ciclopirox o Amorolfina) Fusarium Neoscytalidium Ciclopirox ± Debridamiento Ciclopirox o Amorolfina ± Debridamiento Aspergillus 2 MOHOS NO DERMATOFITOS Scopulariopsis Brevicaulis Itraconazol O ciclopirox Terbinafina, Ciclopirox o Amorolfina No sirve la monoterapia sistémica Zuluaga, A ¿Terapia combinada? 25 ONICOCRIPTOSIS La onicocriptosis (uña enterrada o uña encarnada) es una entidad frecuente, que se presenta tanto en hombres como en mujeres. Su causa fundamental es el mal corte de las uñas y el tipo de calzado que se utiliza. El trauma persistente por espículas de la lámina ungular, lleva a una inflamación tisular alrededor de la uña, que genera una reacción de tipo a cuerpo extraño con la formación de granuloma telangiectásico, eritema, edema y deformidad de los tejidos. Se clasifica según la gravedad de su cuadro, en: ESTADIO I: “Leve”: aparición aguda de dolor, edema y eritema, sin presencia de granuloma, en el repliegue de la uña. Generalmente, está precedida por corte o trauma de la uña (Figura 1). El tratamiento consiste en:administración de anti-inflamatorios tópicos o sistémicos, analgésicos y disminución del contacto de la uña con el repliegue por medio de: • • • Seda dental (Figura 2A) Colocación de algodón por debajo de la lámina de la uñas (Figura 2B) Tracción de tejido blando con banda adhesiva (Figura 2C) Figura 1. Onicocriptosis, estadio I, leve. Figura 2. Tratamiento de la onicocriptosis estadio I. Luz Marina Gómez Vargas Dermatóloga. Profesora titular, Coordinadora del posgrado de Dermatología, Universidad Pontificia Bolivariana.Medellín, Colombia E-mail: flmcuartas@une.net.co 26 Onicocriptosis Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Figura 3. Estadio II y III de la onicocriptosis. ESTADIO II: “granuloma primer episodio”: consiste en dolor acentuado con eritema, edema, presencia de granuloma de gravedad variada. Hay incapacidad para la marcha y el uso de calzado cubierto.. ESTADIO III: “recurrencia de granuloma”. El tratamiento consiste en la destrucción del granuloma por medio de: raspado (curettage) del granuloma (Figura 4A), aplicación de ácido tricloroacético (Figura 4B), fenol o electrocoagulación, y aislamiento entre la lámina de la uña y el repliegue afectado por medio de algodón (Figura 4C) o cánula (Figura 4D). 4B 4C 4D 2 4A Figura 4. Tratamiento de la onicocriptosis estadio II y III. ESTADIO IV: onicocriptosis con hipertrofia de los tejidos blandos unilateral. Figura 5. Onicocriptosis estadio IV. Vargas, LM 27 ESTADIO V: onicocriptosis con hipertrofia bilateral de tejidos blandos. Figura 6. Onicocriptosis estadio V. Tratamiento del estadio IV y V de la ONICOCRIPTOSIS Figura 7. ablación química con fenol (foto previa, al mes y a los 8 meses) El tratamiento del estadio IV y V, consiste en onicectomía, con matricectomía por medio de: • Ablación química (fenol) (Figura 7). • Radiofrecuencia o láser. • Cirugía. 28 Onicocriptosis Tratamiento del estadio IV y V de la ONICOCRIPTOSIS Por medio de cirugía Paso 2. Colocación de torniquete (dedo de guante). Paso 3. Incisión en “L” desde repliegue proximal hacia unión interfalángica. Paso 4. Visualización de la matriz de la uña y resección en cuña. Paso 5. Curettage del cuerno lateral de la matriz ungueal. Paso 6. Laminectomía. Paso 7. Resección de granuloma y plastia de tejido hipertrófico. Paso 8. Sutura con puntos separados; sutura de lámina con punto en U, al repliegue cutáneo. Paso 9. Se retira torniquete. 2 Paso 1. Bloqueo digital con xilocaína con epinefrina en la articulación metatarsofalángica. Micosis cutáneas, tratamiento de las onicomicosis y onicocriptosis Previa asepsia y en sala de quirófano se procede a: Paso 10. Curación con gasa con vaselina. Vargas, LM Paso 11. vendaje compresivo. 29 CASOS Después Antes Antes Antes Antes 30 Después Durante Después Después Onicocriptosis 1. Hogan AM, Broe D, Stunnell H, Bobart A, Ridgway PF. A case control study of visual acuity in onychocryptosis. Int J Dermatol 2009, 48:1183-6. 7. Salesche S. Surgery. En: Scher R, Daniel C. Nails: therapy diagnosis surgery. Philadelphia. Ed. W.B. Saunders company;1990.p.258-80 2. Martínez- Nova A, Sánchez- Rodriguez R, Alonso- Peña D. A New Onychocryptosis Classification and Treatment Plan. J Am Podiatric Med Ass. 2007; 97:389-93. 8. Krull EA. Toenail surgery. 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