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Curso Especial de Posgrado en Atención Integral para Médicos Generales m ó d u l o TRECE OTROS PROBLEMAS DE SALUD FRECUENTES EN LA CONSULTA: CEFALEA, LUMBALGIA, DISPEPSIA Y SÍNDROME DE DIGESTIVO IRRITABLE Caja Costarricense de Seguro Social Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (CENDEISSS) Proyecto Fortalecimiento y Modernización del Sector Salud Universidad de Costa Rica Sistema de Estudios de Posgrado (SEP) Facultad de Medicina Escuela de Salud Pública 1 362.172 088-o Otros problemas de salud frecuentes en la consulta: cefalea, lumbalgia, dispepsia y síndrome de digestivo irritable : módulo 13 / Herberth Burgos Quirós … (et.al) - San José, C.R.: EDNASSS-CCSS, 2004. 154 p. : il - - (Curso Especial de Posgrado en Atención Integral de Salud para Médicos Generales) ISBN: 978-9968-916-33-2 Palabras clave: cefalea, lumbalgia, síndrome de colon irritable,.dispepsia. 1. CEFALEA 2. DOLOR DE LA REGION LUMBAR 3. DOLOR 4. DISPEPSIA 5. ENFERMEDADES FUNCIONALES DEL COLON 6.JAQUECA COMUN 7. ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD I. Burgos Quirós, Herberth II. Serie Comité Editorial Raúl Torres Martínez Carlos Icaza Gurdián Eduardo Cambronero Hernández Alvaro Salas Chaves Equipo de Producción Edición: Ileana Vargas Umaña Asesoría pedagógica y metodológica: Raúl Torres Martínez. Corrección filológica: Raúl Torres Martínez Diseño y edición digital: Dunia Masís, Ana María González. Edición del sitio en Internet: Magally Morales Ramírez, BINASSS Apoyo secretarial: Dunia Masís, Juan Manuel Sanabria, Ana María González. Coordinación del Curso Coordinación institucional por CENDEISSS Carlos Icaza Gurdián Coordinación académica por UCR Ileana Vargas Umaña Colaboración en el Curso Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica Colegio Holandés de Médicos de Familia (NHG) Proyecto Fortalecimiento y Modernización del Sector Salud Primera edición, 2004 Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (CENDEISSS) Todos los derechos reservados Prohibida la reproducción parcial o total de la obra sin la autorización previa del CENDEISSS. Las opiniones y contenidos de los módulos, no necesariamente evidencian la posición y las perspectivas de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica. 2 Autoría de Contenidos Herbert Burgos Quirós Eduardo Cambronero Hernández Hernán Fernández Barrantes Carmen Marín Baratta Xinia Monestel Vega Ileana Vargas Umaña 3 Contenidos 6 7 8 11 Presentación Prefacio Introducción Primera Unidad Cefalea 12 12 16 I. Elementos conceptuales y abordaje de la cefalea A. Elementos conceptuales B. Abordaje del paciente con cefalea 27 27 42 49 55 II. Cefaleas primarias de consulta frecuente en el Primer Nivel de Atención A. Migraña B. Cefalea tensional C. Cefalea en racimos D. Cefalea por sobreuso de medicamentos 60 60 62 III. Cefaleas secundarias de interés en el primer nivel de atención A. Neuralgia del trigémino B. Otras causas 66 Referencias bibliográficas 68 Segunda Unidad Lumbalgia 69 I. Elementos teóricos-conceptuales 78 78 II. Abordaje Clínico A. Diagnóstico 95 Referencias bibliográficas 97 Tercera Unidad Síndrome de Digestivo Irritable 98 98 I. Elementos teóricos-conceptuales A. Descripción de la enfermedad 4 103 103 108 108 116 II. Abordaje y manejo de la enfermedad A. Detección y Diagnóstico B. Diagnóstico Diferencial C. Tratamiento D. Seguimiento 118 Referencias bibliográficas 120 Cuarta Unidad Enfermedad Ácido Péptica 121 121 I. 127 127 141 147 II. Abordaje y manejo integral de la enfermedad A. Dispepsia tipo úlcera B. Reflujo Gastroesofágico C. Hernia Hiatal (HH) 152 Referencias Bibliográficas Elementos teóricos-conceptuales A. Descripción de la enfermedad 5 Presentación 6 Prefacio El Curso ESPECIAL DE POSGRADO EN ATENCIÓN INTEGRAL DE SALUD, es la respuesta que el CENDEISSS y el Proyecto de Fortalecimiento y Modernización del Sector Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, en contrato con la Escuela de Salud Pública, de la Universidad de Costa Rica, implementan para actualizar adecuadamente los conocimientos teórico-prácticos del recurso médico en el primer nivel de atención. La combinación de producción de material teórico-metodológico instrumental, representa uno de los ejes de desarrollo de la línea argumental de los programas de extensión docente de la Escuela. La articulación de herramientas e instrumentos para la atención médica integral con las necesidades y las oportunidades que generan los procesos de reforma son parte de una posición analítica y práctica frente a la problemática y los avances del Sistema Nacional de Salud y del modelo de atención del primer nivel de atención. En todos los casos, los módulos -dada su integración- se vinculan y realimentan entre ellos, necesariamente, condición favorecedora de la metodología en uso (MOUSE), que permite que ninguno sea exhaustivo en el contenido que aborda, sino con características de complementariedad producto del fenómeno de la intertextualidad. Este esfuerzo se concreta en el conjunto de trece módulos, elaborados por grupos de autores procedentes de los servicios de salud, de la CCSS, de la Universidad de Costa Rica y otras instituciones públicas, asesorados técnica y metodológicamente por la Escuela de Salud Pública, de los cuales, el módulo de Atención Integral de Salud y el de Promoción, Prevención y Educación para la Salud, constituyen los ejes del curso Alcira Castillo Martínez Directora ESCUELA SALUD PÚBLICA UNIVERSIDAD DE COSTA RICA 7 Introducción Existen padecimientos que son importantes de considerar en la formación continua de los médicos generales, por la frecuencia con que los usuarios consultan a los servicios de salud y si no son atendidos adecuadamente pueden a cronificarse. Una capacitación sólida, permite al médico general brindar una Atención Integral a los usuarios que consultan por éstos padecimientos; mejorando la prevención, el diagnóstico, el manejo y su capacidad resolutiva en el EBAIS. Es por esto, que se consideró importante incluir éstos tópicos en este módulo. El mismo, módulo sobre otros problemas de salud frecuentes en la consulta: se incluyen cuatro problemas de salud que son de alta frecuencia en la consulta externa de los servicios de salud, en particular del primer nivel de atención: cefalea, lumbalgia, dispepsia y síndrome de digestivo irritable. A cada problema de salud se le dedica una unidad completa. 8 Claves Objetivo específico O Ejemplo Ej. Resumen parcial Res. Conclusión 9 Concl. Objetivo General del Módulo Trece Aplicar los conocimientos y herramientas a fin de brindar una atención integral del paciente que consultan por cefalea, lumbalgia, dispepsia y/o síndrome de digestivo irritable. 10 PRIMERA UNIDAD Cefalea Objetivo de la Primera Unidad Analizar las principales causas de cefalea para lograr un adecuado abordaje y manejo del paciente en el primer nivel de atención 11 I. ELEMENTOS CONCEPTUALES Y ABORDAJE DE LA CEFALEA O Adquirir las destrezas clínicas básicas necesarias para el abordaje inicial del paciente con cefalea. A. Elementos conceptuales El paciente con cefalea es una de las situaciones clínicas más frecuentes que enfrentan los médicos tanto de primer nivel como en los servicios de emergencias. Sin embargo, la falta de guías claras para su manejo o el temor a su posible relación con patologías intracraneales, llevan a muchos médicos a diagnósticos incorrectos, tratamientos infructuosos o pruebas de laboratorio y gabinete innecesarias. 1. La Cefalea Concepto La cefalea se define como un dolor difuso en una o varias partes de la cabeza. Es el dolor no confinado al área de distribución de un nervio (Randall, 2001). No obstante, no debe olvidarse que la cefalea es tan sólo un síntoma y no una enfermedad por sí misma, por la cual puede presentarse en una inmensa variedad de condiciones clínicas. Por lo que siempre se debe interrogar al paciente sobre la presencia de otros síntomas asociados (fiebre, vómitos, déficits neurológicos, etc.). 12 • • 2. Importancia en el sistema de salud pública • • Casi todas las personas han experimentado una o varias cefaleas en algún momento de su vida. Los costos directos e indirectos tan sólo de la migraña han sido estimados en $17 000 millones por año. En Estados Unidos, las ausencias al trabajo y los costos médicos asociados con la cefalea tienen un costo estimado de $50 000 por año (Randall, 2001). En Costa Rica, las consultas por cefalea constituyen el 1,92% del total de consultas a los servicios de emergencias. En el año 2 001, se presentaron 20 192 pacientes a consulta por cefalea en el primer nivel de atención. Aunque la atención de los pacientes con cefalea representa una gran carga económica para el sistema nacional de salud, sin embargo, su subdiagnóstico y su manejo inadecuado constituyen una carga aún mayor para el país, representada por ausencias al trabajo o centro de estudios y la disminución de la productividad de la población afectada. En España, por ejemplo, sólo un 15 a 30% de los pacientes con cefalea consultan con el médico de atención primaria y sólo un 10% con un neurólogo (Liaño, 2004). En Costa Rica, la situación no es diferente dado que muchos pacientes no deciden acudir al médico porque no creen que eso pueda ayudarlos, se resignan a vivir con su cefalea o prefieren la automedicación. 3. Situación epidemiológica Durante el año 2003 en Estados Unidos, casi un 90% de los hombres y un 95% de las mujeres han presentado al menos una cefalea, de las cuales, más del 90% son clasificadas como cefaleas primarias (migraña, cefalea tensional, cefalea en racimos) y menos del 10% presentan cefaleas secundarias a otras condiciones médicas (ACHE, 2004). En Inglaterra, se estima que al menos un 15% de la población adulta presenta migraña y hasta un 80% presenta episodios ocasionales de cefalea tensional (Steiner, 2004). En Costa Rica, durante el año 1996 se presentó un total de 41 747 pacientes a los servicios de urgencias producto de esta patología (1,82% del total de consultas). La cifra que para el año 2001 se elevó a 67 756 consultas (equivalente al 1,92% del total) (CCSS, 2001). A pesar de la alta incidencia 13 que muestran estas cifras, se cree que existe un alto índice de subdiagnóstico, principalmente de casos leves u ocasionales que logran resolverse con automedicación o que ceden espontáneamente. 4. Clasificación de las cefaleas De acuerdo con la clasificación propuesta en el 2003 por la Sociedad Internacional de Cefaleas, estas se clasifican como: Primarias: son todas aquellas cefaleas no atribuibles a otras causas, por ser la cefalea el problema en sí; estas incluyen: migraña, cefalea tensional, cefalea en racimos y causas misceláneas. Secundarias: son aquellas en que se encuentra una causa subyacente (trauma, infecciones, patologías vasculares o intracranealas, etc.). a. Clasificación Internacional de Cefaleas a1. Cefaleas primarias • • • • Migraña - Con aura - Sin aura Cefalea tensional - Episódica frecuente - Episódica infrecuente - Crónica Cefalea en racimos Causas misceláneas b1. Cefaleas secundarias • • Cefalea atribuida a trauma de cabeza y/o cuello Cefalea tribuida a un desorden vascular craneal o cervical, incluyendo: - Hemorragia subaracnoidea - Arteritis de células gigantes • Cefalea atribuida a un desorden intracraneal no vascular, que incluye: - Hipertensión intracraneal idiopática - Neoplasia intracraneana 14 • Cefalea atribuida al uso de fármacos o abstinencia de estos, se incluye: - Inducida por alcohol - Sobreuso de medicamentos - Sobreuso de ergotamina - Sobreuso de triptanes - Sobreuso de analgésicos • Cefalea atribuida a infección, que incluye: - Infección intracraneana (meningitis, meningoencefalitis, etc.) • Cefalea atribuida a desórdenes de la homeostasis • Cefalea o dolor facial atribuido a desórdenes de cráneo, cuello, ojos, oídos, nariz, senos paranasales, dientes u otras estructuras faciales o craneales • Cefalea atribuida a desórdenes siquiátricos • Neuralgias craneales, dolor facial primario y central y otras cefaleas. Incluye: - Neuralgia del trigémino Esta clasificación es considerada internacionalmente como el “Gold Standard” en cefaleas. Incluye criterios diagnósticos para cada tipo de cefalea, los cuales presentan una alta especificidad y sensibilidad para su diagnóstico; sin embargo, dada su extensión no es práctica su aplicación en el primer nivel de atención de la salud, por lo cual sólo serán incluidos en esta unidad los criterios diagnósticos para las cefaleas más frecuentes: migraña, cefalea tensional, cefalea en racimos y cefalea por sobreuso de medicamentos. Aquellos que deseen consultar los criterios diagnósticos para los otros tipos de cefalea, las pueden encontrar en la siguiente dirección electrónica: www.i-h-s.org. Es importante tener en la mente esta clasificación al abordar a un paciente que consulta por cefalea, ya que su manejo y pronóstico varía mucho según el origen de esta. 15 B. Abordaje del paciente con cefalea Al enfrentarse a un paciente que consulta por cefalea, se debe tomar el tiempo necesario para realizar una historia clínica completa pero dirigida, un examen físico y un examen neurológico. Esto es de gran importancia especialmente si recordamos que las cefaleas primarias constituyen más del 90% del total y que el diagnóstico de estas se hace clínicamente. La mayoría de los diagnósticos erróneos o tratamientos inadecuados se debe a la falta de tiempo, voluntad o conocimientos necesarios para realizar estas acciones de manera apropiada por parte del médico. El médico debe tomarse el tiempo necesario para poder realizar un diagnóstico certero, lo cual en el futuro le ahorrará reconsultas innecesarias y al paciente le brindará una mejor calidad de vida y le ahorrará tiempo, preocupaciones y exámenes innecesarios. Ej. Un paciente de 26 años consulta a su EBAIS por presentar episodios recurrentes de cefaleas. El médico que lo atiende decide tomar una historia clínica rápida y decide enviar varios exámenes que resultan normales, esta situación hace que el paciente deba reconsultar varias veces sin conseguir un diagnóstico ni tratamiento satisfactorios. 1. Historia clínica La historia clínica es fundamental en el abordaje del paciente con cefalea. En primer lugar, se debe tratar de descartar la presencia de signos de alarma que hagan sospechar un origen siniestro de la cefalea que pueda comprometer la vida del paciente. El siguiente esquema presenta las preguntas clave que se deben realizar para identificar los signos de alarma: 16 Esquema No. 1 Preguntas clave para la identificación de los signos de alarma No preocupante No Signo de alarma ¿Es la cefalea de aparición reciente (menor a 6 meses)? Sí No Si no es de inicio reciente, ¿es el paciente <5 años o >50 años? Sí Fuen No ¿La cefalea es de inicio muy agudo (segundos o minutos)? Sí ¿Tiene el paciente síntomas atípicos (sistémicos o neurológicos)? Sí No No ¿Presenta historia de rash, vómitos frecuentes, déficits neurológicos que no resuelven, trauma de cráneo, infección, hipertensión, cáncer, HIV, embarazo? Sí Fuente: Diagnosis and classification of hedache. La respuesta positiva a cualquiera de estas preguntas debe alertar al médico con el fin de investigar y descartar la presencia de causas secundarias de cefalea que puedan, potencialmente, amenazar la vida del paciente. 17 Según la presencia de signos de alarma, el médico debe guiarse para iniciar un diagnóstico diferencial. Para cada respuesta afirmativa, además de las causas primarias, se deben tener en cuenta los siguientes diagnósticos diferenciales: Tabla No.1 Signos de alarma para el establecimiento del diagnóstico diferencial de la cefalea Signo de alarma Considerar Cefalea de aparición súbita Hemorragia subaracnoidea, sangrado dentro de masa ocupante o MAV (especialmente fosa posterior) Cefalea que empeora en sus características de presentación, intensidad, ubicación Lesión ocupante, hematoma subdural, abuso de medicamentos Cefalea que se acompaña de manifestaciones sistémicas (fiebre, rigidez nucal, rash cutáneo) Meningitis, encefalitis, infecciones sistémicas, enfermedad del colágeno con compromiso vascular, arteritis Signos neurológicos focales u otros síntomas que no sean aura visual o sensorial Masa ocupante, MAV, enfermedad del colágeno Papiledema Masa ocupante, pseudotumor cerebral, encefalitis, meningitis Cefalea desencadenada ejercicio o Valsalva por tos, Hemorragia ocupante subaracnoidea, masa Cefalea durante el embarazo o el post parto Trombosis del senos durales o venas cerebrales, disección carótida o apoplejía hipofisiaria Cefalea de nueva aparición o nuevas características en paciente con cáncer o HIV Metástasis, meningoencefalitis, infecciones oportunistas, tumor Fuente: Dowson, A.J., et al (2002) 18 Una vez descartada cualquier causa potencialmente mortal de cefalea, se interroga al paciente sobre sus antecedentes personales y familiares y luego se procede a caracterizar la cefalea. Para esto se debe interrogar al paciente sobre (Moriarty, 2000): a. Intensidad b. Frecuencia y hora de aparición c. Momento de inicio de los episodios Resulta útil que el paciente asigne un valor del 1 al 10 a su cefalea (1= leve, 10= muy severo), ya que esto es útil para observar su evolución y es necesario para establecer un tratamiento satisfactorio. Determinar que tan frecuentes son los episodios y cuánto tiempo pasa el paciente libre de crisis, así como, si los episodios se presentan durante el sueño o a determinadas horas, puede ser muy útil en el diagnóstico y al evaluar la efectividad del tratamiento. No olvidar que algunas cefaleas de origen orgánico, como las causadas por tumores, suelen aumentar progresivamente en intensidad y frecuencia (Moriarty, 2000). Se debe indagar con el paciente si esta es la primera vez que presenta la cefalea y, si no fuera así, si se mantienen las mismas características de episodios anteriores (independientemente de la intensidad). 19 d. Duración e. Caracterización del dolor f. Localización g. Síntomas asociados Se debe interrogar al paciente sobre la duración de la crisis actual, así como la duración de episodios previos, y su respuesta ante el tratamiento. Se debe determinar claramente las características del dolor que siente el paciente: punzante, ardoroso, opresivo, pulsátil, constante, etc. Evitando conformarse con definiciones confusas o inconsistentes cuando al paciente le cuesta describir el dolor. Averiguar en que sección o secciones de la cabeza se origina el dolor (región frontal, occipital, ocular, un área específica de un nervio, etc.). Recordar que las lesiones en el área supratentorial suelen producir dolor en la región frontal, mientras que las del área infratentorial lo suelen hacer en la región occipital (Sheehan, 2000). Los síntomas asociados pueden ser muy variados. En las causas primarias pueden presentarse síntomas como: náuseas, vómitos, lagrimeo, rinorrea, inyección conjuntival, etc., que pueden facilitar el diagnóstico. Cabe destacar que las alteraciones neurológicas producto de la migraña, a diferencia de las causas orgánicas, suelen ser completamente reversibles y no durar más de 60 minutos (Sheehan, 2000). 20 h. Factores exacerbantes y aliviantes i. Sobre el diagnóstico diferencial Preguntar al paciente sobre los factores que desencadenan o empeoran la cefalea (ruidos o luces fuertes, estrés, olores, algunas comidas, alteraciones del sueño, tos, valsalva, etc.), así como sobre los factores que lo alivian (dormir, vómitos, caminar, tipo y cantidad de medicamentos que usa actualmente o que ha usado, etc.). • Una cefalea no debe ser atribuida a una afección de los senos paranasales ante la ausencia de otros síntomas sugestivos de ella. La sinusitis crónica no es una causa válida de cefalea a menos de que haya una exacerbación aguda. • Los problemas de refracción están ampliamente sobreestimados como causa de cefalea la cual, si de hecho ocurre, es leve, frontal, en los ojos mismos y ausente al despertar. • La cefalea no debe ser considerada por problemas de oídos, articulación témporomandibular o dientes, a menos que otros síntomas lo indiquen. (Steiner, 2003) Una vez caracterizada la cefalea y con un diagnóstico diferencial en mente, se procede a realizar el examen físico. 2. Examen físico Aunque la realización de una adecuada historia clínica usualmente es suficiente para obtener un diagnóstico satisfactorio, un examen físico breve y guiado con base en lo encontrado durante el interrogatorio es recomendable, principalmente con el fin de descartar causas secundarias, pero también porque su realización tranquiliza al paciente y puede evitar reconsultas innecesarias en el futuro. 21 El examen físico debe incluir al menos: signos vitales, auscultación cardiopulmonar en busca de soplos, palpación de cara, cabeza y cuello, y fondo de ojo (Randall, 2001). Se debe tomar en cuenta que el aumento de la presión arterial en raras ocasiones es causa de cefalea, aunque los pacientes suelan pensar esto. Sin embargo, su elevación puede hacer más difícil el tratamiento de otras causas de cefalea (Steiner, 2003). En pacientes mayores, la palpación de la región temporal puede demostrar dolor y vasos engrosados y tortuosos, asociado a claudicación de mandíbula, que hagan sospechar la presencia de una arteritis temporal. Finalmente, se debe incluir la realización de un fondo de ojo. A continuación se detalla el procedimiento correcto para la realización de este, así como los errores más frecuentes al realizarlo: 22 • Sentar al paciente en una habitación semi-oscura. • El fondo de ojo derecho se observa con el ojo derecho del explorador, quien sostendrá el oftalmoscopio con la mano derecha. El izquierdo con el ojo izquierdo y el oftalmoscopio en la mano izquierda. • Sentado o de pie frente al paciente con los ojos a la misma altura del examinado se le indica que mire a un punto lejano. • Una vez encendido el oftalmoscopio se mantiene con el disco en 0 y con luz blanca circular a una distancia aproximada de 50 cm, se dirige hacia el ojo del paciente para visualizar a través de la ventana del aparato la translucidez normal de los medios oculares (humor acuoso, cristalino y humor vítreo) como un reflejo rojo-anaranjado. • Seguidamente se observa el fondo de ojo, puede ser de utilidad colocar la mano en la frente del paciente y elevar suavemente el párpado superior con la yema del pulgar; para esto el observador debe moverse unos 15 grados hacia fuera y acercarse lenta y progresivamente al examinado sin perder el reflejo de los medios oculares, hasta lograr una distancia de 2,5 cm entre el oftalmoscopio y la córnea del paciente. • Algunos observadores suelen cerrar el ojo que no usan durante la oftalmoscopia, esto limita el rendimiento de dicho procedimiento, ya que al cabo de unos minutos aparece fatiga (temblor en cara y párpados), por lo tanto se recomienda tener ambos ojos abiertos al realizar la valoración del ojo y retina. • El examinador debe formar una unidad indivisible con su instrumento, los movimientos hacia arriba, abajo, derecha e izquierda durante la valoración del fondo de ojo se hacen con la cabeza y no con el oftalmoscopio. • Aquellos que usen gafas deben prescindir de ellas para este procedimiento y usar los lentes del instrumento como correctores de los vicios de 23 del observador. refracción a. Pasos para la realización del fondo de ojo b. Errores frecuentes al realizar el fondo de ojo El fondo de ojo es una parte importante del examen físico del paciente con cefalea ya que este podría mostrar la presencia de papiledema bilateral, lo cual es uno de los signos más tempranos en los casos de aumento de presión intracraneana (Bienfang, 2005). A continuación, se muestran ejemplos de fondos de ojo normal y con papiledema: Figura No.1 Fondo de ojo normal Ej. Figura No.2 Fondo de ojo con Papiledema Ej. Fuente: Digital atlas of ophthalmology. New York eye and ear infirmary. www.nyee.edu/digital-atlas-ofophthalmology.html 24 3. Examen neurológico Al igual que con el examen físico, el examen neurológico debe ser realizado buscando alteraciones que hagan sospechar la presencia de causas secundarias. El examen debe incluir evaluación del estado mental, pares craneales, coordinación, sensibilidad, fuerza muscular, reflejos y marcha. Cabe destacar que una gran parte del examen neurológico se puede realizar durante la entrevista misma. Ej. • La entrada del paciente en el consultorio sirve para conocer las características de la marcha y su coordinación a la hora de tomar asiento frente a la mesa. • Mientras el enfermo habla con el médico puede tomarse nota de la motilidad facial y ocular, y de los gestos espontáneos de los miembros. • Durante el interrogatorio mismo se puede explorar el estado de conciencia y orientación, coherencia de juicios y lenguaje. Cualquier hallazgo durante el examen neurológico, como alteración de la conciencia, parálisis de pares craneales, hemiparesias, dificultad para la marcha, etc.; debe ser estudiada más a fondo o referida a un especialista según corresponda. 4. Exámenes de laboratorio y gabinete Los exámenes de laboratorio y gabinete no deben ser considerados de rutina en el estudio del paciente con cefalea. Deben ser estimados solamente cuando se encuentren hallazgos durante la historia clínica, el examen físico o neurológico que haga sospechar la presencia de una causa secundaria, en cuyo caso su realización puede facilitar el diagnóstico (Steiner, 2004). La cefalea es un problema muy común en la práctica clínica, no obstante, muchos médicos se sienten reacios a afrontarlo. Sin embargo, si se aborda adecuadamente, en la mayoría de los casos se puede obtener un diagnóstico acertado y un tratamiento adecuado con relativa facilidad. 25 Res. Abordaje del paciente con cefalea Historia clínica ¿Presencia de signos de alarma? No Sí Examen físico Sospechar causa secundaria (10% de los casos) Alterado Exámenes de laboratorio y/o gabinete, referencia a especialista o servicio de emergencias, según criterio médico Normal Examen neurológico Alterado Causa primaria de cefalea (90% de los casos) 26 II. CEFALEAS PRIMARIAS DE CONSULTA FRECUENTE EN EL PRIMER NIVEL DE ATENCION O Conocer las características clínicas de las cefaleas primarias de consulta más frecuente en el primer nivel de atención, con el fin de lograr un diagnóstico y tratamiento satisfactorios. Debido a que la gran mayoría de las cefaleas son de causa primaria y que estas pueden ser, en la mayoría de los casos, reconocidas y tratadas por el médico en el primer nivel de atención, la presente unidad muestra las características clínicas y los esquemas de tratamiento para las cefaleas primarias de consulta más frecuente: migraña, cefalea tensional, cefalea en racimos y cefalea por sobreuso de medicamentos. Asimismo, se incluye también a la cefalea medicamentosa, la cual puede presentarse en cualquier paciente con historia de cefalea y que el médico general debe ser capaz de reconocer. A. Migraña La migraña es una de las formas más comunes de cefalea, sin embargo, su importancia radica en la gran discapacidad que provoca en aquellas personan que la padecen y el gran costo que esto representa. Asimismo, la migraña presenta un alto nivel de subdiagnóstico debido a que, como se mencionó anteriormente, muchos pacientes no consultan al médico o este no logra dar el diagnóstico correcto. 1. Descripción de la enfermedad a. Concepto La migraña es una cefalea crónica primaria que se caracteriza por ataques recurrentes de dolor de cabeza muy variables en cuanto a intensidad, frecuencia y duración. La localización suele ser unilateral y es típica la asociación de náuseas y vómitos. En ocasiones el dolor es precedido de síntomas neurológicos focales (aura). Las crisis de dolor están separadas por intervalos absolutamente libres de síntomas. Fuente: Plan de Formación en www.redcefaleas.org/rec/pfn/doc/indice.html 27 Neurología, 2004. b. Epidemiología • La migraña en Estados Unidos afecta aproximadamente al 16% de las mujeres y al 6% de los hombres, de los cuales menos de la mitad han consultado con un médico (Polizzotto, 2002). • La migraña puede iniciarse en cualquier época de la vida, aunque lo habitual es que se presente en el adulto joven. • Cerca de un 70% de los pacientes tienen una historia familiar de cefalea. • Aproximadamente un 25% de los pacientes migrañosos presentan la primera crisis en la primera década de la vida, aunque con y frecuencia pasa desapercibida, aproximadamente el 85% inician la enfermedad antes de los 30 años, con un máximo de presentación en la segunda década. • Antes de los 15 años es una situación más frecuente en el hombre y, tras la pubertad, la relación se invierte volviéndose más frecuente en la mujer. • El debut de la migraña en mayores de 50 años es excepcional. (Liaño, 2001) • En Costa Rica, la migraña constituye la novena mayor causa de incapacidad (CCSS, 2006) c. Fisiopatología Alrededor de la migraña se han generado una gran cantidad de teorías respecto a su fisiopatología, sin embargo, en los últimos años la teoría trigeminovascular ha sido una de las que ha mostrado mayor aceptación entre la comunidad médica. 28 Esta teoría indica que la formación reticulada del tallo cerebral en los pacientes migrañosos muestra una “hiperrespuesta” a una variedad de estímulos (como las emociones, el hambre, estímulos visuales o auditivos, etc.), esta actividad genera una activación de neuronas serotoninérgicas y catecolinérgicas. Estas neuronas siguen una ruta ascendente a través de los tractos espinotalámico y trigéminotalámico. Teoría trigéminovascular Las estructuras sensibles al dolor intracraneales, como los vasos meníngeos, las meninges y los vasos extracerebrales, son estimuladas y causan vasodilatación, con lo cual péptidos vasoactivos, como el óxido nítrico, son liberados causando una inflamación alrededor de la pared del vaso. Esta inflamación causa estímulos dolorosos que descienden por el V par craneal de vuelta al tallo cerebral, desde donde ascienden a la corteza cerebral donde el dolor es percibido (Moriarty, 2000). Figura No.3 Vías de producción de la migraña y estructuras intracraneales sensibles al dolor Fuente: N Engl J Med, Vo. 29 346, No.4, 2002. 2. Abordaje y manejo integral Al igual que en los demás casos de cefalea primaria, se debe dar especial énfasis a la elaboración de la historia clínica, ya que esta brindará elementos para el diagnóstico y ayudará a ofrecer un tratamiento más efectivo. Se debe interrogar por factores predisponentes presentes en el paciente, caracterizar adecuadamente la cefalea y, finalmente, brindarle un tratamiento integral y un seguimiento adecuado al paciente. a. Factores predisponentes Existen varios factores predisponentes de la migraña, los cuales pueden ser de índole sicológica, biológica y ambiental, que pueden funcionar como elementos gatillo que pueden desencadenar una crisis de cefalea. Así mismo existe una alta predisposición a ella en personas con historia familiar de migraña. Factores predisponentes • • • • • • Factores heredofamiliares Estrés Alteraciones en el ritmo del sueño Factores dietéticos Menstruación Esfuerzo físico a1. Factores heredofamiliares: Son de gran importancia en la migraña, se estima que el riesgo que tiene un niño de presentar migraña se estima en el 70% si ambos padres están afectados, en 45% si únicamente uno de ellos padece de migraña y en 30% si posee un familiar diferente de sus padres afectado (Liaño, 2001). b1. Estrés: es el elemento precipitante de la migraña reconocido con mayor frecuencia. Esto puede dificultar el diagnóstico diferencial con la cefalea tensional, la cual se logra descartar con una adecuada historia clínica. También cabe destacar que un mismo paciente puede presentar tanto migraña como cefalea tensional, ya que estas no son mutuamente excluyentes. 30 c1. Alteraciones en el ritmo del sueño: provoca crisis en el 35% de los migrañosos, tanto si es por falta de este, como por su exceso (Liaño, 2001). d1. Factores dietéticos: se reconocen como precipitantes en el 38% de los casos. Destacan el ayuno prolongado, el alcohol, los condimentos, los preservantes, derivados del cacao, derivados lácteos, frutos secos, café, cítricos y huevos, entre otros (Liaño, 2001). e1. Menstruación: en el 60% de las ocasiones las crisis de migraña suelen relacionarse con el ciclo menstrual (Moriarty, 2000) y suelen empeorar con el uso de anticonceptivos orales. Asimismo, en un 75% de estos casos las crisis de migraña ceden durante el embarazo (Victor, 2001). f1. Esfuerzo físico: Cualquier tipo de actividad que implique un esfuerzo físico se puede considerar un potencial factor precipitante de la migraña. Incluye, tanto ejercicios prolongados, como esfuerzos intensos de breve duración. Este factor precipitante es mucho más frecuente en niños menores de 10 años (Liaño, 2001). b. Criterios diagnósticos de migraña El diagnóstico de migraña se basa casi enteramente en la historia clínica. De acuerdo con la International Headache Society, los criterios diagnósticos para la migraña con y sin aura son los siguientes (adaptados por Polizzotto, 2002): • • • • a1. Migraña sin aura • • • • • Historia de al menos 5 crisis, cada una de 4 a 72 horas de duración y con al menos 2 de las siguientes características: Unilateral Pulsátil Su intensidad limita o evita la realización de las actividades diarias Empeora con la actividad física de rutina Se asocia al menos uno de los siguientes síntomas: Náuseas y/o vómitos Fotofobia y fonofobia El cuadro clínico no puede ser atribuido a otra condición clínica. 31 • b1. Migraña con aura • Historia de al menos 2 crisis, cada una con al menos 3 de las siguientes características: - Al menos 1 síntoma completamente reversible de aura - Desarrollo gradual de al menos 1 síntoma de aura en 4 o más minutos, o varios síntomas sucesivos - Ningún síntoma de aura dura más de 60 minutos - Inicio de cefalea que cumple los criterios para migraña sin aura, luego o durante la aparición del aura, en un periodo no mayor de 60 minutos. El cuadro clínico no puede ser atribuido a otra condición clínica. Los síntomas de aura incluyen: • Alteraciones visuales (las más comunes): hemianopsia transitoria o escotomas. • Alteraciones sensitivas: parestesia unilateral de mano, brazo o cara (la pierna rara vez se ve afectada). • Alteración del habla: disfasia. 32 Tabla No. 2 Criterios para clasificación de la severidad de la migraña Leve a moderada Moderada a severa • Siempre la cefalea es catalogada por el paciente como leve a moderada en su desarrollo • • No presencia de síntomas asociados y si aparecen son catalogados como leves • • Sin impacto sobre la calidad de vida MIDAS I o II, HIT 1 o 2. www.migraine-disability.net • No requiere del uso temprano de triptanes Siempre la cefalea es catalogada por el paciente de moderada a severa en su desarrollo Hay presencia de síntomas asociados • Impacto sobre la calidad de vida MIDAS III o IV, HIT 3 o 4 • Requiere del uso temprano de triptanes Migraine Disability Assessment (MIDAS): Es un cuestionario desarrollado para mejorar la atención de la migraña para ayudar a los médicos a identificar a pacientes severamente afectados en su calidad de vida cuando padecen migraña. El enfoque en que se utiliza MIDAS aumenta la probabilidad de los pacientes para que reciban un tratamiento adecuado, la primera vez que visitan al médico por su migraña.(www.midas-migraine.net/edu/question/Default.asp) Headache Impact Test (HIT): Es una prueba del impacto de la cefalea (HIT = IMPACTO), en la capacidad de una persona para funcionar en su trabajo, en familia, en la escuela y en situaciones sociales. (www.headachetest.com/HIT6/PDFS/Spanish%20Spain.pdf) Fuente: Dowson, A.J., et al (2002) 33 Premonitorias: Suelen ser difíciles de identificar, pues los pacientes con frecuencia no los refieren espontáneamente, pero si se les interroga de forma específica, en el 35% de los casos, se refieran síntomas prodrómicos del tipo de cambios de humor como irritabilidad, excitabilidad, hiperactividad, sensación de alerta, depresión, cansancio, bostezos frecuentes y apetito especialmente de alimentos dulces. Predisponentes: El 70% de los pacientes reconocen una serie de factores psicológicos, biológicos o ambientales que actúan como auténticos elementos gatillo de sus crisis de cefalea. Esto es importante, pues permiten prevenirlos (por ejemplo: alteraciones del sueño 35%, dietéticos 38%, menstruación 60%). De carácter: suele describirse como de carácter pulsátil. Su intensidad tiende a cursar de moderada a severa. c. Manifestaciones clínicas De localización: unilateral, aunque el 60% de los pacientes reconocen esta localización en algún momento de sus crisis, es usual que el dolor cambie de localización en su evolución. Es típico que exista un predominio de lateralidad en cada paciente. Otras localizaciones frecuentes del dolor son: bifrontal, occipital, nucal y retroocular. La distribución holocraneal es la más común en la evolución del dolor hacia el final de la crisis. De frecuencia: Cerca de la mitad de los pacientes que consultan por crisis recurrentes de migraña presentan entre una y cuatro crisis mensuales. Los pacientes que presentan de forma exclusiva episodios de migraña con aura suelen tener menor número de crisis. De duración: Es un criterio fundamental en la definición de la migraña. El límite se establece entre 4 y 72 horas en adultos, aunque la mayoría de los pacientes refieren crisis entre 6 y 24 horas. Cuando la duración es superior a 72 horas entramos en el concepto de complicaciones de la migraña, ya sea como estatus migrañoso. En niños la duración puede ser menor de 4 horas. De aura: se presentan solamente en un 25% de los pacientes migrañosos (Moriarty, 2000), aunque un mismo paciente, a través del tiempo, puede presentar episodios de migraña con aura y sin ella. 34 Ej. Una paciente de 18 años, conocida como sana, acude a consulta por presentar, desde hace varios meses, episodios recurrentes de cefalea unilateral, de hasta un día de duración, pulsátil, asociada a náuseas, foto y fonofobia. Esta empeora cada vez que tiene exámenes, lo que ha afectado su rendimiento académico. El examen físico y neurológico no muestran alteraciones. Aunque la presencia de aura o cefalea típica de migraña hace muy probable su diagnóstico, siempre se debe realizar una historia clínica completa y plantear un diagnóstico diferencial adecuado para cada paciente, ya que se pueden presentar casos especiales que requieran un abordaje diferente, como por ejemplo: • La persistencia de aura por más de 60 minutos a pesar de la resolución de la cefalea (conocida como aura prolongada), debe ser referida a un especialista para descartar otras enfermedades. Casos especiales de migraña • En algunos casos, especialmente en pacientes mayores, puede ocurrir un aura visual típica sin la aparición de cefalea. Estos pacientes deben ser referidos para descartar la presencia de isquemia cerebral transitoria (Steiner, 2004). • En niños y menores de 15 años, la cefalea puede durar menos de 4 horas y suele ser bilateral, con predominancia de síntomas gastrointestinales y con posible historia de dolores abdominales paroxísticos y náuseas o vómitos sin causa orgánica de fondo (López, 2003). 35 d. Tratamiento El manejo de la migraña deben esta orientado a: • Alivio Objetivos de la cefalea y síntomas asociados, para restaurar la calidad de vida y permitir el retorno a las actividades diarias, en forma rápida y consistente. • Prevención, que reduce la frecuencia y el impacto de los ataques El tratamiento de la migraña debe involucrar tanto la utilización tratamiento farmacológico como no farmacológico: de a1. Tratamiento no farmacológico El tratamiento no farmacológico debe ir enfocado hacia la educación del paciente sobre su condición, de modo que aprenda a reconocer el inicio de las crisis, su tratamiento y brindarle tranquilidad; así mismo, se debe educarlo sobre los factores desencadenantes y cómo evitarlos. Para esto se deben aconsejar cambios en el estilo de vida: evitar estrés o relajación excesiva, tener horas regulares de sueño, etc. 36 Tabla No. 3 Eficacia de las diferentes modalidades de tratamiento de la migraña Eficacia confirmada en estudios clínicos Terapias conductuales: Biofeedback Terapias de relajación Reducción de estrés Control de eventos precipitantes Eficacia no confirmada en estudios clínicos Terapias conductuales Control del tipo de alimentos Terapias físicas: Hipnosis TENS (Estimulación eléctrica nerviosa transcutánea) Tratamientos de ajuste de oclusión dental Oxígeno hiperbárico Terapias físicas: Manipulación cervical Masaje cervical más reducción de estrés Ejercicio más reducción de estrés Fuente: Dowson, A.J., et al (2002) b1. Tratamiento farmacológico El tratamiento farmacológico es importante y debe tratar ser individualizado de acuerdo a cada paciente. Se divide en: tratamiento agudo y tratamiento profiláctico. 37 a2. Tratamiento agudo Tabla No.3 Perfil de los tratamientos para el manejo agudo de la migraña Eficacia, tolerabilidad y seguridad confirmadas Eficacia no confirmada o posibles riesgos de seguridad Aines y AAS Acetaminofen más domperidona AAS o acetaminofen más metoclorpropamida Acetaminofen más codeína Acetaminofen en monoterapia Analgésicos opiáceos Antiheméticos en mmonoterapia Barbitúricos Ergotamina oral Triptanos: Sumatriptan vo Naratiptan vo Zomitriptan vo, inh Rizatriptan vo Almotriptan vo Elpriptan vo Fuente: Dowson, A.J., et al (2002) 38 La evidencia muestra no efectividad en migraña b2. Tratamiento profiláctico Se recomienda el inicio de tratamiento profiláctico en las siguientes condiciones: • Indicaciones • • • • Crisis frecuentes (>2/mes), las cuales, a pesar del tratamiento agudo, causan discapacidad significativa. Contraindicaciones, efectos secundarios intolerables o falla terapeútica del tratamiento agudo. Sobreuso de medicamentos. Más de 2 crisis por semana Preferencia del paciente. Los fármacos recomendados como profilaxis, son: Tabla No.5 Perfil de los tratamientos para el manejo profiláctico de la migraña Eficacia, tolerabilidad y seguridad confirmadas Eficacia no confirmada o posibles riesgos de seguridad La evidencia muestra no efectividad en migraña Beta bloqueadores: (propanolol, metoprolol, nandolol, timolol) Agonistas de la serotonina: Metisergida, cicloheptadina, pizotifen Alfa agonistas centrales: Clonidina Anticonvulsivantes: Acido valproico Antidepresivos: amitriptilina Fuente: Dowson, A.J., et al (2002) Se debe administrar el medicamento a dosis adecuadas por 4 a 6 meses antes de considerar falla terapéutica. 39 En el caso de migraña menstrual, se recomienda el uso de AINEs, especialmente naproxeno 500- 1000 mg/d 3 a 5 días antes y 1 a 5 días después de la menstruación (López, 2003). Para la migraña inducida por el ejercicio se recomienda el uso de betabloqueadores o indometacina (Steiner, 2003). La migraña es una patología muy común que afecta a muchas personas y que con un tratamiento adecuado puede ser controlada satisfactoriamente en la mayoría de los casos. Para facilitar su tratamiento, existen “diez mandamientos” del manejo de la migraña que siempre deben ser tomados en cuenta: Diagnóstico: • La gran mayoría de las cefaleas son de origen benigno (primarias) y deben de ser manejadas en el primer nivel de atención • Investigar el impacto sobre la calidad de vida del paciente, utilizando herramientas como el cuestionario MIDAS o HIT 6 Los “diez mandamientos” en el manejo integrado de la migraña Manejo: • Compartir el manejo con el paciente (el paciente toma el control de su problema y el médico ofrece guía y educación) • Ofrecer un manejo individualizado y apoyar al paciente para que pueda manejar su problema • Dar seguimiento al paciente (invitando al paciente a regresar a sus controles y a llevar un registro de sus crisis) • Flexibilizar el manejo de la migraña de acuerdo a la presentación, evolución y cambios a través de los años Tratamiento: • Dar tratamiento a todas las crisis agudas lo mas pronto posible(evitar medicamentos que produzcan dependencia, como analgésicos regulares, codeína o ergotamina) • Prescribir tratamiento profiláctico temprano en aquellos pacientes que tengan indicación al mismo • Monitorizar el tratamiento profiláctico regularmente • Asegurarse que el paciente este cómodo con el tratamiento y que este sea practico con su estilo de vida y la presentación de su migraña (www.migraine-disability.net) 40 Figura No. 4 Flujograma para el manejo integrado de la migraña Historia clínica detallada , Educación y reconocimiento del problema por el paciente Tamizaje Diagnóstico y diagnóstico diferencial inicial (Clasificación Internacional Cefalea ) • Cuantificar la severidad de la enfermedad • Frecuencia de ataques • Severidad del dolor • Impacto sobre calidad de vida • Síntomas acompañantes • Historia del paciente y sus preferencias Tratamiento inicial Migraña intermitente moderada a severa Con o sin aura Migraña Intermitente leve a moderada Con o sin aura Terapias conductuales y complementarias AINES a dosis terapéuticas AAS / acetaminofen más antiheméticos Rescate Triptanes orales rescate Triptanes spray nasal o subcutáneos Seguimiento del tratamiento Si el tratamiento inicial no tiene éxito Triptanes orales Rescate Cefalea frecuentes > o = 4 ataques por mes Migraña Triptan oral alternativo Spray nasal / subcutáneo Considerar profilaxia más Tratamiento agudo para Interrumpir el ataque migrañoso Si no hay respuesta Cefalea crónica diaria Fuente: Si no hay respuesta Considere referir Tomado y modificado de : Curr Med Res Opin 18(7):414-439, 2002. New Guidelines for the Management of Migraine in Primary Care. 41 B. Cefalea tensional La cefalea tensional es la causa de cefalea más frecuente y, junto con la migraña, constituye la mayoría de causas de cefalea primaria. Sin embargo, esto puede no ser evidente a nivel de consulta, ya que en muchos casos se presenta de manera leve y episódica por lo que muchos pacientes deciden no consultar con el médico y automedicarse, lo cual a su vez suele ser efectivo. 1. Descripción de la enfermedad a. Concepto La cefalea tensional se define como episodios recurrentes de dolor de cabeza que duran desde minutos a varios días. Generalmente, el dolor es opresivo, de intensidad leve o moderada, de localización bilateral y no empeora con la actividad física habitual (Liaño, 2001). • • • b. Epidemiología • • • Es la causa más frecuente de cefalea primaria, su prevalencia oscila entre 30% y 80% de los pacientes con cefalea en países desarrollados Es más frecuente en mujeres que en hombres, aunque esta diferencia no es tan marcada como en la migraña, y en ambos sexos tiende a disminuir con la edad. Aproximadamente el 60% de los pacientes sufren un episodio de cefalea tensional al mes y el 3% tienen episodios más de 15 días por mes. Se estima que la prevalencia anual de cefalea tensional con más de un episodio al mes es de 20 a 30%. (Liaño, 2001) Puede presentarse a cualquier edad, pero su incidencia pico es entre los 20 y 40 años (Moriarty, 2000). En Costa Rica no hay estadísticas claras sobre su prevalencia, pero probablemente estas son cercanas a las presentadas en países desarrollados. 42 c. Fisiopatología Hasta el día de hoy aún existe controversia respecto al verdadero origen de la cefalea tensional. Algunos investigadores consideran que el dolor se origina debido a isquemia tisular producto de la contracción sostenida de los músculos pericraneales como respuesta al estrés físico o emocional (Moriarty, 2000). Sin embargo, pruebas realizadas con electromiografías no han comprobado que la actividad muscular anormal sea una constante en estos pacientes (Schreiber, 2004). Otra teoría consiste en un mecanismo fisiopatológico análogo al presentado en la migraña, en donde pacientes con cefalea tensional presentan hipersensibilidad central a los estímulos provenientes de los músculos pericraneales El núcleo trigeminal es entonces estimulado, resultando en la estimulación de nociceptores miofaciales hipersensitivos (en migraña son nociceptores vasculares), que producen dolor en las zonas inervadas por estos nervios (Moriarty, 2000). Incluso algunos investigadores consideran a la cefalea tensional como una forma leve de migraña, en la que la contracción de músculos pericraneales actúa como gatillo. d. Clasificación y criterios diagnósticos La Internacional Headache Association subdivide a la cefalea tensional en episódica infrecuente, episódica frecuente o crónica. La clasificación y criterios diagnósticos son los siguientes: a1. Cefalea tensional episódica infrecuente A. Al menos 10 episodios de cefalea que ocurren con una frecuencia de menos de 1 día al mes y que cumple con los criterios B, C y D. B. Duración de 30 minutos a 7 días C. La cefalea tiene al menos 2 de las siguientes características: - Bilateral - Dolor opresivo (no pulsátil) - Intensidad de leve a moderada - No empeora con la actividad física como caminar o subir escaleras D. Cumple con: - No asocia náuseas ni vómitos (puede presentar anorexia) - Presenta fotofobia o fonofobia (pero no ambas juntas) E. El cuadro clínico no puede ser atribuido a otra condición clínica 43 b1. Cefalea tensional episódica frecuente A. Cumple con los criterios de cefalea tensional episódica infrecuente, excepto por: - Al menos 10 episodios de cefalea con una frecuencia >1 pero <15 por mes, por 3 meses (entre 12 y 180 días por año) c1. Cefalea tensional crónica A. Cumple con los criterios de cefalea tensional episódica infrecuente, excepto por: - Los episodios de cefalea ocurren más de 15 días al mes por más de 3 meses (más de 180 días por año) - Cumple con: Presenta sólo uno de entre: fotofobia, fonofobia o náusea leve No asocia vómitos ni náusea moderada o severa 2. Abordaje y manejo integral Al igual que con la migraña, el diagnóstico de la cefalea tensional recae en una adecuada historia clínica. Se debe caracterizar correctamente la cefalea del paciente, plantear un adecuado diagnóstico diferencial e iniciar el tratamiento adecuado para cada paciente. Existen diversos factores predisponentes, entre los cuales el estrés constituye el factor principal y puede ser físico o emocional (Ej: problemas familiares o económicos, falta de sueño, dificultades laborales o académicas, manejar por muchas horas, etc.). En la práctica clínica el estrés puede ser obvio en algunos casos, y en otros no ser aparente. Asimismo, anormalidades músculo-esqueléticas, funcionales o estructurales, en la columna cervical o cráneo pueden estar asociadas y, al igual que el estrés, estas pueden o no ser evidentes en la historia clínica o el examen físico. El ejercicio físico no constituye un factor desencadenante. Entre las manifestaciones clínicas de la cefalea tensional se encuentran: 44 Carácter: Los pacientes suelen referir la cefalea como un dolor sordo, opresivo, no pulsátil, con la sensación de tener una banda apretada alrededor de la cabeza. La intensidad suele ir de leve a moderada y usualmente no es causa de discapacidad para el paciente. Localización: el dolor usualmente es bilateral y generalizado o puede ser localizado en la región frontal o temporal. Comúnmente irradia hacia o desde el cuello. a. Manifestaciones clínicas Frecuencia: los episodios pueden ser desde ocasionales hasta diarios; determinar la frecuencia es importante para establecer si la cefalea es episódica o crónica. Aunque esta diferenciación pueda ser difícil realizarla en algunos pacientes, es importante hacerla, ya que con base en ella es que se determinará el manejo posterior del paciente. Duración: es muy variable, puede ir desde 30 minutos hasta 7 días, con una duración promedio de 12 horas. Puede comenzar a cualquier hora del día y aumentar progresivamente conforme este avanza. Síntomas asociados: En ocasiones los pacientes refieren síntomas asociados inespecíficos: astenia, anorexia, etc. Asimismo, algunos pacientes pueden presentar una depresión subyacente, la cual debe ser reconocida y tratada. Al contrario de la migraña, no hay síntomas prodrómicos ni aura y no se asocian vómitos, aunque puede haber náuseas leves. Pueden referir fotofobia o fonofobia pero no las dos juntas. (Liaño, 2004) Examen físico: Puede no mostrar hallazgos pero, en ocasiones, pueden hallarse áreas dolorosas a la palpación de músculos cervicales o la presencia de nódulos en los músculos pericraneales (Moriarty, 2000). 45 Ej. Un paciente de 38 años, conocido sano, gerente de un banco, refiere que desde hace como 5 meses presenta episodios cada semana de cefalea difusa, leve, opresiva, de hasta 3 días de duración y que alivia parcialmente con el uso de aspirina. La persistencia de este cuadro lo ha preocupado por lo que decide consultar. b. Tratamiento El objetivo del tratamiento en la cefalea tensional es brindar un tratamiento simple, efectivo y bien tolerado en los casos de cefalea tensional episódica, y de remisión a largo plazo en los casos de cefalea tensional crónica. En términos generales, el tratamiento consiste en: • La identificación y, si es posible, la supresión o modificación de los factores desencadenantes. • La instauración de un tratamiento sintomático adecuado para el control de los episodios dolorosos. • La prevención de las crisis recurrentes, en función de la frecuencia, intensidad e incapacidad que producen. El tratamiento debe ser tanto farmacológico como no farmacológico. a1. Tratamiento no farmacológico En algunos casos, especialmente en aquellos episódicos y leves, el tratamiento sintomático y la explicación al paciente sobre el origen de su condición será suficiente para obtener un tratamiento satisfactorio. Siempre es necesario darle educación y seguridad al paciente sobre su condición, indicarle que sus cefaleas no tienen un origen secundario y que el pronóstico es, en general, bastante bueno. 46 Entre las medidas no farmacológicas se puede emplear: • Reconocimiento y eliminación de factores precipitantes: Si se logra determinar la causa del estrés, sea físico o emocional, se debe estimular al paciente para que la elimine o disminuya en la medida de lo posible. • Técnicas de relajación y biofeedback: Se ha encontrado hasta un 50% de reducción de las crisis con la aplicación de técnicas de relajación y biofeedback. Asimismo, también se pueden emplear técnicas para el manejo del estrés o consejería (Liaño, 2001). • Fisioterapia: En los casos en que predominan los síntomas musculoesqueléticos, la fisioterapia, aplicada por una persona capacitada, se considera de elección (Steiner, 2004). Esta puede incluir masajes, movilización y corrección de la postura. • Actividad física: Dado que la cefalea tensional es más frecuente en personas sedentarias, el ejercicio regular podría ser de gran beneficio, por lo que siempre vale la pena recomendarlo. b1. Tratamiento farmacológico El tratamiento inicial dependerá de la frecuencia de los episodios, la experiencia del paciente con tratamientos previos y las características propias del paciente. Se debe iniciar con el tratamiento más simple y progresar al más complejo de acuerdo a la respuesta. • Cefalea tensional episódica • 47 En aquellos casos en que se presentan menos de 2 episodios por semana, el uso de analgésicos simples suele ser suficiente (aspirina, ibuprofeno, naproxeno, etc.), estudios recientes señalan una menor eficacia con el uso de acetaminofén (Steiner, 2004). El uso de codeína o dihidrocodeína debe ser evitado ya que este aumenta el riesgo de cefalea medicamentosa. • Cefalea tensional crónica • • • Tratamiento adyuvante • En los casos de cefalea crónica o en aquellos en que la frecuencia de los episodios sea mayor a 2 por semana, la amitriptilina se considera el tratamiento profiláctico de elección. Se inicia a dosis baja (10-25 mg HS), para reducir la intolerancia a ella, y se incrementa poco a poco hasta alcanzar un total de 75-150 mg por 4 a 6 meses. Cabe destacar que su actividad contra la cefalea es independiente de su efecto antidepresivo. En caso de fallar, algunos expertos recomiendan la nortriptilina como alternativa. (Steiner, 2004) Aunque no se ha encontrado efectividad en el uso de inhibidores de la recaptación de serotonina en la cefalea tensional, estos se pueden utilizar para tratar una depresión subyacente. Las benzodiacepinas pueden ser de utilidad en los casos en que haya ansiedad asociada, aunque deben ser usados con precaución ante el riesgo de dependencia. (Steiner, 2004) La cefalea tensional es un problema muy frecuente en la consulta diaria de todo médico y, a pesar de la relativa facilidad de su tratamiento, su diagnóstico puede representar un reto para este, por lo que siempre debe estar atento y realizar un diagnóstico diferencial adecuado. 48 C. Cefalea en racimos La cefalea en racimos constituye la tercera causa más frecuente de cefalea primaria. Aunque esta no es tan frecuente como la migraña y la cefalea tensional, las manifestaciones clínicas de esta, así como la gran discapacidad que produce en aquellos que la padecen, hace que sea de gran importancia para todo médico saber diagnosticarla y tratarla. 1. Descripción de la enfermedad Cefalea estrictamente unilateral, que ocurre en asociación con síntomas autonómicos craneales y que, en la mayoría de los pacientes, posee periodicidad anual y circadiana. (Goadsby, 2002) a. Concepto • • • b. Epidemiología • En países desarrollados, se ha encontrado que presenta una prevalencia de entre 56 y 381 casos por cada 100 000 personas. Al contrario de la migraña, la cefalea en racimos presenta una predilección por el sexo masculino a una razón de 3.7:1. La edad de aparición va desde los 20 a los 50 años, con una edad promedio de 30 años. Rara vez ocurre en ancianos o niños.(Adams, 2005). No existen estadísticas específicas sobre su prevalencia en Costa Rica. 49 c. Fisiopatología Estudios recientes identifican al hipotálamo como el origen de la cefalea en racimos. Sus células posteriores regulan la función autonómica y su núcleo anterior funciona como un importante marcapaso del ciclo circadiano. Muchos investigadores consideran que los ataques agudos implican la activación del sistema trigéminovascular, como lo demuestra la distribución predominante en la división oftálmica del nervio trigeminal y cambios en las concentraciones intracranealas de algunos neuropéptidos, como melatonina o prolactina. Debido a esto, las crisis agudas de dolor son consideradas por algunos como una manifestación de un reflejo trigémino- autonómico (Goadsby, 2002). Figura No.5 Origen de la cefalea en racimos Dura madre Tálamo Nervio trigémino Fuente: Adams, S. Practical strategy for detecting and relieving cluster headaches. Journal of family practice, 2005; 54: 1036 d. Clasificación y criterios diagnósticos Al igual que con la cefalea tensional, la Asociación Internacional de Cefaleas subdivide a la cefalea en racimos en episódica o crónica. La clasificación y criterios diagnósticos son los siguientes: 50 a1. Cefalea en racimos A. Al menos 5 episodios que cumplan con los criterios B a E B. Dolor unilateral orbital, supraorbital y/o temporal, severo o muy severo que dura de 15 a 180 minutos sin tratamiento C. La cefalea se acompaña de al menos 1 de los siguientes: - Lagrimeo y/o inyección conjuntival ipsilateral - Rinorrea y/o congestión nasal ipsilateral - Edema de párpado ipsilateral - Sudoración ipsilateral de frente o cara - Ptosis y/o miosis ipsilateral - Sensación de agitación o cansancio D. La frecuencia de los episodios va de ocasional hasta 8 por día E. El cuadro no puede ser atribuido a ninguna otra condición clínica b1. Cefalea en racimos episódica A. Los episodios cumplen con los criterios A a E B. Al menos 2 periodos de cefaleas con duración de 7 a 365 días y separados por periodos de remisión libres de dolor de 1 mes o más c1. Cefalea en racimos crónica A. Los episodios cumplen con los criterios A a E B. Los episodios recurren por más de 1 año sin periodos de remisión o estos duran menos de 1 mes. 2. Abordaje y manejo integral Las manifestaciones clínicas de la cefalea en racimos son muy características de esta y, una vez que se ha visto un caso, es difícil no reconocer casos posteriores. Sin embargo, para alguien que nunca ha conocido un caso puede ser difícil alcanzar el diagnóstico correcto, lo cual, a su vez, debido a la gran intensidad del dolor, conllevará mayor sufrimiento para el paciente. Debido a esto, el médico debe estar en capacidad de reconocer la patología y dar tratamiento rápidamente. Existen varios factores predisponentes de la cefalea en racimos que es preciso tomar en cuenta. La herencia constituye un factor predisponerte. En un estudio de 495 pacientes se encontró que 27% de los hombres y un 37% de las mujeres tenían al menos un familiar de primer grado afectado (Goadsby, 2002). El fumado también constituye un factor de riesgo, 74% de los pacientes refieren historia de fumado (Adams, 2005). Asimismo, las crisis pueden ser precipitadas por: alcohol, viajar en avión y vasodilatadores. 51 Carácter: el dolor es punzante, continuo o intermitente y extremadamente intenso. Localización: el dolor es estrictamente unilateral, en la distribución del nervio trigémino. Un 92% de los pacientes lo describen como retroorbital y un 70% asocian dolor en la región temporal, en la mitad de los casos refieren dolor en la dentadura superior, mandíbula, frente o mejilla (Adams, 2005) a. Manifestaciones clínicas una de las principales Frecuencia: características de la cefalea en racimos es su patrón de presentación. Usualmente se presenta a la misma hora del día o noche, cada día, por períodos de 6 a 12 semanas, una o dos veces al año; a menudo en la misma época del año. Duración: cada crisis suele ser intensa pero breve, con una duración usual de 15 a 180 minutos. Síntomas asociados: el dolor se asocia a signos y síntomas de disfunción autonómica ipsilateral como: lagrimeo (el más frecuente), rinorrea, inyección conjuntival, inflamación de mejilla o frente o un síndrome de Horner parcial. Al contrario de la migraña, durante la crisis el paciente suele estar inquieto y caminar de un lado a otro. Asimismo, la mitad de los pacientes suelen asociar náuseas, fotofobia o fonofobia (Adams, 2005). Examen físico: durante una crisis el examen físico puede mostrar las alteraciones autonómicas mencionadas, mientras que en el periodo entre crisis suele ser normal. 52 Ej. Un paciente de 27 años, fumador y bebedor ocasional, conocido como sano, se presenta por cuadro de 5 días de evolución de dolor intenso y punzante en el ojo derecho, asociado a lagrimeo y rinorrea ipsilaterales. Refiere que el dolor lo hace levantarse de noche, siempre a la misma hora y que dura aproximadamente 1 hora hasta que se alivia solo. Afirma que hace 10 meses tuvo crisis similares. No muestra hallazgos al examen físico ni neurológico. b. Tratamiento Lamentablemente, la cefalea en racimos no tiene cura y no se puede prevenir el inicio de los ciclos de cefalea, pero una vez que estos inician se debe brindar tratamiento. El tratamiento de la cefalea en racimos debe tener 2 objetivos principales: terminar con la crisis actual y acabar con el ciclo de cefaleas. Para lograr esto se pueden usar medidas farmacológicas y no farmacológicas. a1. Tratamiento no farmacológico El tratamiento no farmacológico consiste básicamente en evitar cualquier factor desencadenante de la crisis: evitar las bebidas alcohólicas, los viajes en avión y es posible que se requiera suspender algún medicamento vasodilatador, si lo usa. El dejar el fumado no parece alterar la evolución del cuadro (Adams, 2005). b1. Tratamiento farmacológico El tratamiento farmacológico consta de 2 partes, el tratamiento agudo y el tratamiento profiláctico. 53 • Tratamiento agudo • • Sumatriptán subcutáneo: constituye el tratamiento de elección, produce alivio en un 88% de los casos. La presentación intranasal también ha presentado efectividad aunque menor. Oxígeno: oxígeno al 100% por mascarilla facial por 15 minutos alivia o termina la cefalea en un 75% de los casos Dihidroergotamina: se puede utilizar en episodios agudos de manera intramuscular, subcutánea o intravenosa. Produce alivio en un 73% de los episodios agudos refractarios y en un 63% de los crónicos refractarios. (Adams, 2005). El tratamiento profiláctico debe iniciarse en aquellos casos de pacientes asintomáticos al momento de la consulta, pero con una historia consistente con cefalea en racimos, con el fin de detener el ciclo de cefaleas. • Tratamiento profiláctico • • 54 Verapamilo: es el medicamento que ha demostrado mejores resultados. Se requiere de una dosis mayor a la antihipertensiva (120 - 480 mg/d) para su efecto (Adams, 2005). Prednisolona: inicia con 75mg por 3 días y luego se reduce la dosis cada 3 días (Victor, 2001), puede ser combinado con verapamilo. Otros medicamentos que han demostrado alguna efectividad son: litio, ácido valproico, gabapentina y topiramato En aquellos casos en que, a pesar del tratamiento médico, no hay mejoría del cuadro (especialmente en casos crónicos), se debe considerar la referencia a un especialista. La cefalea en racimos constituye una patología que produce un gran dolor y discapacidad a aquellos que la presentan, por lo que, a pesar de ser relativamente infrecuente, debe poder ser reconocida y tratada oportunamente por el médico. D. Cefalea por sobreuso de medicamentos La cefalea por sobreuso de medicamentos (CSM) es una patología relativamente común, producto de la automedicación de los pacientes o un diagnóstico y tratamiento previos incorrectos. Su importancia radica en que muchas veces su presencia es pasada por alto, lo que lleva al paciente a un gran deterioro en su calidad de vida. 1. Descripción de la enfermedad a. Concepto Se define como una cefalea diaria o casi diaria causada por el sobreuso de algunos de los medicamentos utilizados para tratar originalmente una cefalea episódica. (Eross, 2003) • • b. Epidemiología • • Se estima que en países desarrollados 1 de cada 50 adultos presenta esta cefalea, con una relación entre sexos de 5 mujeres por cada hombre y en ocasiones se puede presentar en niños (Steiner, 2004). Estudios recientes indican una prevalencia entre los pacientes con cefalea de 1.2% en mujeres y de 0.6% en hombres luego de 3 meses de sobreuso de medicamentos (Zwart, 2004). La prevalencia aumenta hasta la edad madura y disminuye posteriormente a ella, con un pico entre los 40 y 50 años en las mujeres y entre los 50 y 60 años para los hombres (Zwart, 2004). En Costa Rica, no se cuenta con estadísticas claras de su prevalencia. 55 c. Fisiopatología Su fisiopatología no es aún del todo clara y parece depender del medicamento implicado. En el caso de los analgésicos, se cree que su uso crónico en pacientes con cefalea (la CSM no se produce cuando se usan analgésicos por otra causa como lumbalgia o enfermedades reumáticas) produce una supresión del sistema antinociceptivo, previamente anómalo o suprimido en estos pacientes (Liaño, 2001). Para los ergotamínicos, la cefalea se produce por acumulación del medicamento al ser este eliminado lentamente, lo que eventualmente lleva a una cefalea por abstinencia. En el caso de los triptanes, se cree que su mecanismo se relaciona con la regulación a la baja (down regulation) de los receptores 5HT (Steiner, 2004). d. Clasificación y criterios diagnósticos Los criterios diagnósticos presentados por la Sociedad Internacional de Cefaleas se dividen de acuerdo al medicamento implicado de la siguiente manera: a1. Cefalea por sobreuso de analgésicos A. Cefalea que se presenta más de15 días al mes con al menos 1 de las siguientes características: - Bilateral - Opresivo (no pulsátil) - Intensidad leve a moderada B. Uso de analgésicos simples por 15 o más días al mes por más de 3 meses C. La cefalea apareció o empeoró marcadamente durante el sobreuso de analgésicos. D. La cefalea se resuelve o se revierte a su patrón original luego de 2 meses de discontinuar el analgésico. b1. Cefalea por sobreuso de ergotamínicos A. Cumple con los criterios para cefalea por sobreuso de analgésicos, excepto: - Uso de ergotamínicos por 10 o más días al mes por más de 3 meses. 56 c1. Cefalea por sobreuso de triptanes A. Cumple con los criterios para cefalea por sobreuso de analgésicos, excepto: - La cefalea presenta al menos uno de las siguientes características: Predominantemente unilateral Pulsátil Intensidad moderada a severa Se agrava por o impide la realización de la actividad física rutinaria (como caminar o subir escaleras) Asocia al menos 1 de los siguientes: a. Náuseas y/o vómito b. Fotofobia y fonofobia - Uso de triptanes por 10 o más días al mes por más de 3 meses. Así mismo, para cualquier combinación de medicamentos se considera sobreuso si estos se utilizan 10 ó más días al mes por más de 3 meses. Cabe destacar que, en un inicio, el diagnóstico es presuntivo y que estos criterios implican que sólo se puede lograr un diagnóstico seguro luego de realizar una prueba terapéutica, discontinuando el medicamento por dos meses y lograr así con esto una mejoría del cuadro. Asimismo, es muy difícil lograr determinar la presencia de otras cefaleas subyacentes mientras la CSM esté presente. 2. Abordaje y manejo integral Este tipo de cefalea debe sospecharse en pacientes que presentan cefaleas diarias, uso de medicamentos 3 ó más veces por semana o que recurren constantemente a consulta buscando medicamentos. a. Manifestaciones clínicas Las manifestaciones clínicas pueden variar mucho entre pacientes, así como, por el tipo de medicamento que está siendo usado. Generalmente es opresivo y suele presentarse, y ser peor, al despertar y empeorar con el ejercicio; las náuseas y los vómitos asociados suelen ser leves. 57 Típicamente, el paciente se presenta con una historia de cefalea episódica originalmente tratada con analgésicos o algún otro medicamento agudo. Estas aumentan de frecuencia con el tiempo, así como el uso del medicamento hasta presentar cefaleas diarias o casi diarias. A menudo estos pacientes se presentan a la consulta buscando “algo más fuerte”. A su vez, es más frecuente el sobreuso de analgésicos que de otros tipos de medicamentos (Steiner, 2004). En un estudio con 64 560 pacientes, se encontró que la cefalea crónica es hasta 7 veces más frecuente en aquellos pacientes con sobreuso de medicamentos, que sin él. Asimismo, se encontró una relación más fuerte de CSM en pacientes con migraña que para las otras cefaleas y que el riesgo de sobreuso es mayor conforme mayor sea el tiempo de uso de los analgésicos (Zwart, 2004). b. Tratamiento En los casos en que se sospeche CSM, el primer paso que deben considerarse es la educación del paciente. En este caso es necesaria una buena relación médico-paciente, ya que puede ser difícil convencer al paciente de que el origen de su cefalea radica en la solución que él usa para esta. Se le debe explicar que las cefaleas actuales son de diferente origen a las que presentaba previamente y que su tratamiento también será diferente. Además, se le debe explicar la forma adecuada de medicarse en caso de presentar una cefalea, una vez resuelta la CSM, así como, del riesgo existente de cefalea de rebote una vez que suspenda el medicamento, la cual puede ser severa. El paso siguiente es eliminar el medicamento causante de la CSM, usualmente pueden pasar semanas o meses antes de que se logre resolver el cuadro. La presencia de sobreuso de un medicamento hace a la cefalea refractaria a otros tratamientos sintomáticos. Katsarava encontró una reducción del 50% de los episodios de cefalea un mes después de eliminar el medicamento causante de ella. Además, determinó que en 4 de cada 10 pacientes la CSM recurría al cabo de 1 año y que el riesgo de recurrencia es mayor, si la CSM se asocia a cefalea tensional o si se debe al sobreuso de analgésicos (Eross, 2003). Una vez resuelta la CSM, se debe determinar el origen de la cefalea subyacente (si aún no se conoce) y readecuar el tratamiento para esta, iniciando tratamiento profiláctico de ser necesario. 58 La CSM es una patología cada vez más común debido al aumento de los casos de cefalea y a la facilidad para conseguir algunos analgésicos, pero que una vez establecida puede deteriorar mucho la calidad de vida del paciente. Es por esto que el médico tratante debe estar siempre atento a reconocer estos casos y eliminar el ciclo de cefalea-medicamento-cefalea. Concl. Las cefaleas primarias son un problema muy común en la práctica clínica. Si el médico sabe abordarlas correctamente, estas pueden ser tratadas exitosamente, en la mayoría de los casos, mejorando mucho la calidad de vida del paciente. 59 III. CEFALEAS SECUNDARIAS DE INTERÉS EN EL PRIMER NIVEL DE ATENCIÓN O Cefaleas secundarias Reconocer las características clínicas más relevantes de las cefaleas secundarias de consulta más frecuente en el primer nivel de atención, a fin de lograr un diagnóstico adecuado y su referencia a la instancia pertinente. Bajo este nombre se agrupa una serie de cefaleas debidas a alteraciones estructurales o metabólicas identificables. Engloban desde cuadros leves a otros potencialmente graves y mortales si no se diagnostican y se tratan a tiempo, de ahí la importancia de saber reconocerlas o al menos sospecharlas. En general, representan menos del 5 por ciento del total de cefaleas. La cantidad de causas de cefalea secundaria es enorme, ya que casi cualquier patología puede llevar a una cefalea. Sin embargo, existen algunas causas que, ya sea por su frecuencia o severidad, merecen especial atención y deben saber ser reconocidas por todo médico. A continuación se presentan algunas de las causas frecuentes y que pueden ser motivo de consulta en el primer nivel de atención A. Neuralgia del trigémino La edad del paciente casi siempre es superior a los 50 años (cuando se presenta antes se deben descartar neuralgias sintomáticas).El dolor es unilateral y afecta clínicamente a los territorios tributarios de una o más ramas del nervio trigémino (sobretodo la 2ª y 3ª ramas). Se manifiesta con accesos de intenso dolor de breve duración (de menos de un segundo a unos dos minutos) que los pacientes suelen comparar con descargas eléctricas cuyo inicio y final son bruscos. Estas crisis son muy breves, pero se pueden acumular en gran número durante uno o más días invalidando a quien las sufre. El dolor puede aparecer en forma espontánea, pero lo más típico es que se desencadene al lavarse la cara, afeitarse, cepillarse los dientes o por otros estímulos similares sobre áreas gatillo faciales u orales. No existe déficit sensitivo en la exploración, que debe ser normal. 60 a. Tratamiento médico La primera opción terapéutica es el manejo farmacológico, para lo cual se dispone de las siguientes opciones: Medicamentos para la neuralgia del trigémino • • • • • • Carbamazepima Ácido valproico Gabapentina Plegabalina Baclofeno Topiramato Existen revisiones sistémicas que demuestran eficacia de la carbamazepima en un 70% de los casos y un 20% de recaídas, además de un 5 – 10% de reacciones adversas, produce alivio en las primeras 24 a 48 horas y es considerado el medicamento de primera línea en el tratamiento de la neuralgia del trigémino. La dosis es de 100 mg cada 12 horas, puede aumentarse gradualmente (200 mg. cada vez) hasta el alivio del dolor o alcanzar la dosis máxima de 800 – 1200 mg por día, repartidos en tres tomas. Después de un periodo libre de dolor se puede reducir la dosis a un mantenimiento que puede ser hasta de 200 mg por día. El ácido valproico es un medicamento de segunda línea, con una eficacia del 65%, dosis de 800 a 1200 mg por día, por sus interacción se recomienda su uso como monoterapia. La gabapentina puede estar indicada en combinación con carbamacepina o como alternativa en casos resistentes a ésta o que presenten afectos adversos. La dosis recomendada es de 900 a 3600 mg por día. No hay evidencia sobre el tratamiento de la pregabalina para la neuralgia del trigémino, sin embargo puede estar indicada en casos resistente a carbamazepina o que no la toleren, la dosis es de 150 mg por día, y se incrementa gradualmente hasta un máximo de 600 mg diarios en dos tomas. El baclofeno es un relajante muscular utilizado en combinación con carbamazepina, para casos de perdida de efectividad de ésta. El topiramato es utilizado en paciente con esclerosis múltiple y neuralgia del trigémino. 61 b. Tratamiento quirúrgico Se considera falla al tratamiento medico, a aquellos pacientes con un mínimo de 4 semanas de tratamiento y a dosis adecuadas. Los pacientes candidatos al tratamiento quirúrgico son aquellos en los que existe falla al tratamiento medico (20 - 30%) o aquellos que inicialmente responden al manejo medico que luego se vuelven intolerantes al tratamiento, cerca de un 50% de los paciente requieren tratamiento quirúrgico. Dentro de los procedimientos están: descompresión vascular, termo coagulación por radiofrecuencia, rizolisis con glicerol, radio cirugía esterotaxica, compresión del ganglión por medio de balón. Como recomendación en atención primaria para el manejo de la neuralgia del trigémino, se puede decir que, cuando no se logra la meta de control de dolor con carbamazepina a dosis y tiempo adecuados, se debe considerar la referencia a un especialista en control del dolor y/o neurocirugía. B. Otras Causas A continuación se presentan las características de otras causas de cefalea de tipo secundario que pueden ser causa de consulta en el primer nivel de atención, las cuales el médico general debe considerar ya que su diagnóstico es fundamental para una evolución favorable del paciente. 1. Hemorragia subaracnoidea Generalmente se debe a la ruptura de un aneurisma o una malformación arteriovenosa. Aunque puede aparecer a cualquier edad, la media son los 50 años y afecta algo más a las mujeres. La prevalencia se estima en 16-28 por 100.000 habitantes. La cefalea aparece prácticamente en la totalidad de los pacientes y suele ser de intensidad muy severa (definida como "la peor que he tenido en mi vida"), de aparición brusca y localización difusa y se acompaña de náuseas, vómitos y ocasionalmente de otros síntomas como convulsiones, letargia, debilidad, síncopes, etc. Aunque a veces se desencadena por esfuerzos bruscos, generalmente ocurren durante la actividad habitual. En la exploración física se encuentra rigidez de nuca (78 por ciento), paresia del III par craneal y hemorragia retiniana, preretiniana o edema de papila (aunque ésta suele aparecer varios días después del sangrado). En ocasiones, la exploración física puede ser normal. 62 2. Hematoma intracerebral El hematoma intracerebral comprende del 3 al 10 por ciento de los accidentes cerebrovasculares. Cursa con cefalea en alrededor del 30 al 60 por ciento, fundamentalmente los hematomas cerebelosos y los lobares. La cefalea es de comienzo súbito y se acompaña de obnubilación y signos focales. Además, se ha descrito una cefalea centinela que precede a la hemorragia en el 15 por ciento de los casos. La causa más frecuente es la hipertensión arterial no controlada (50 por ciento) y en estos casos suelen ocurrir durante la actividad. La localización más frecuente de la hemorragia es el putamen y los ganglios de la base. Otras causas de hemorragia intraparenquimatosa son malformaciones vasculares, rotura de aneurismas, tumores, trastornos de la coagulación, arteritis cerebral. 3. Hematoma epidural Generalmente secundario a la rotura de las arterias meníngeas después de un traumatismo craneal grave asociado a fractura de cráneo. Es más frecuente en los niños. Tras una pérdida inicial de conciencia, se desarrolla una cefalea progresiva asociada a vómitos, signos neurológicos focales y crisis, se produce un rápido deterioro hasta llegar al coma. 4. Hematoma subdural Secundario al sangrado dentro del espacio subdural, puede ser: agudo tras un traumatismo o, más frecuentemente, subagudo o crónico, que van produciendo síntomas en días o semanas. La cefalea aparece en el 60 por ciento de los casos y suele ser severa y se exacerba con mínimos movimientos, se acompaña de gran variedad de síntomas inespecíficos como cambios fluctuantes en el nivel de conciencia, alteraciones de la marcha, debilidad focal, etc., lo que dificulta su diagnóstico. Hasta en un tercio de los casos no se reconoce traumatismo previo. Debe sospecharse en pacientes alcohólicos con cefalea, epilépticos, mayores de 60 años y aquellos en tratamiento anticoagulante. 5. Hipertensión intracraneal La cefalea es de carácter sordo 63 o pulsátil, generalizada y característicamente interrumpe el sueño, empeora por la mañana y se agrava con la maniobra de Valsalva y los esfuerzos. Junto a la cefalea aparecen alteraciones visuales como eclipses visuales (pérdida brusca de visión mono o binocular de unos segundos de duración), aumento de la mancha ciega, diplopia e incluso ceguera total en el 5-10 por ciento de los casos. En la exploración física con papiledema bilateral hasta en el 99 por ciento de los pacientes. 6. Meningitis La meningitis puede ser ocasionada por infecciones fúngicas, víricas y bacterianas, por procesos cancerosos y por reacciones químicas a inyecciones intratecales. La presentación clínica incluye: Cuello rígido (rigidez de nuca), fiebre, escalofríos, vómitos (sin nausea o en proyectil), fotofobia y un severo y constante dolor de cabeza que empeora con el movimiento. Inicialmente, el paciente puede estar confuso e irritable y puede llegar a estar somnoliento y comatoso. 64 Resumen general de la unidad Clínica Hombre / mujer Lateralización Localización Duración Frecuencia Severidad Tipo dolor Periodicidad Historia familiar Síntomas asociados o Aura o Autonómicos o Nausea vómito o Foto / fonofobia o Aumenta movimiento Migraña 25:75 60% hemicraneal Frontal, hemicraneal 4 – 72 horas 1 – 4 mes Tensional 40:60 Difuso bilateral Difusa Cluster 90:10 100% unilateral Periorbital Variable 1 – 30 mes Moderada / severa Pulsátil Ligera / moderada compresivo 15 min a 3 horas 1-3 al dia / 3 – 12 mes Muy intensa ++++ +- +++ +- +++ + +++ - +- +++ - - +++ - - lancinante Nota: Las características clínicas de la cefalea por sobreuso de medicamentos dependen del medicamento involucrado, sin embargo todas comparten la presencia del ciclo cefalea-medicamento-cefalea (Ver texto previo) 65 ___________________________ Referencias Bibliográficas Adams S. (2005). 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Neurology, 62, 1540-1544 67 SEGUNDA UNIDAD Lumbalgia Objetivo de la Segunda Unidad Integrar los elementos teóricos conceptuales de la lumbalgia a la práctica clínica cotidiana __________________________________________________________________ 68 I. ELEMENTOS TEORICO-CONCEPTUALES O Incorporar los elementos teórico-conceptuales de la lumbalgia para el manejo adecuado de los pacientes con este padecimiento. Los cambios de hábitos, la vida sedentaria y el estrés tienen gran importancia, en una sociedad en donde nos desplazamos en automóvil, caminamos poco y nuestra vida está organizada oprimiendo botones cada vez más cómodos. • • 1. Impacto en la salud pública • • • Hart y Cols, (1990) , estimaron que anualmente 15 millones de adultos visitan al médico en E.E. U.U. por problemas en la espalda. A lo largo de la vida un 60% a 90% tienen un episodio de dolor el cual en el 13.9% de los casos dura 2 ó más semanas. Un 12% se acompaña de ciática(grupo 40 a 59 años). Es la segunda causa de ausentismo en USA, es la causa más frecuente en el grupo de edad menor de 45 años En 1988, más de 175 millones de personas restringieron sus actividades por desórdenes espinales. Produce incapacidad temporal en 1% de casos e incapacidad crónica en 1% como resultado del dolor lumbar. En Costa Rica la dorsalgia es un problema de frecuente consulta en los servicios de salud: en el año 2001 el 2.64% de todas las consultas de urgencias fueron por dorsalgia (CCSS, 2004), de los cuales son muy frecuentes, los de lumbalgia específicamente. (Hills, 2004) 69 La lumbalgia no es una enfermedad, es un síntoma caracterizado por dolor lumbar ó paravertebral lumbar. Puede ser secundario a diversas etiologías y tiene importante impacto social, especialmente en países industrializados. (Ivancovich, 2000) 2. Lumbalgia (Concepto) • • 3. Factores de riesgo • • • • • • • Envejecimiento Realizar trabajos pesados: Particularmente si implica posturas estáticas en el trabajo o si las personas están sometidas a vibración y torsiones Factores psicosociales, como insatisfacción o monotonía en el trabajo Depresión Obesidad Fumado Escoliosis severa (más de 80%) Abuso de drogas Cefaleas (Deveraux, 2004) 70 4. Causas más frecuentes de la lumbalgia • Lesiones traumáticas y mecánicas • Fracturas comprensivas • Enfermedad degenerativa del disco • Artropatía de las facetas lumbares • Espondiloliis y espondilolistesis • Osteoporosis • Estenosis del canal espinal • Escoliosis y dismetría de miembros inferiores. Otras causas por considerar son las siguientes: • Tumores primarios benignos y malignos • Anormalidades congénitas de raíces nerviosas lumbares • Quistes sinoviales • Infecciosas: Absceso epidural, peritonitis • Quiste de ovario, pancreatitis • Mieloma • Aneurisma aórtico • Colagenopatías • Cálculos renales • Artritis seronegativas, síndrome de Reuter, espondilitis anquilosante (Devereaux, 2004) 5. Descripción general de la lumbalgia a. Conceptos anatómicos básicos Una vértebra tipo se podría descomponer básicamente en dos porciones: cuerpo vertebral por delante y arco posterior por detrás. Cada vértebra tiene: un cuerpo, dos pedículos, dos láminas, cuatro facetas articulares y un proceso espinoso. Las vértebras lumbares tienen un cuerpo más ancho y las apófisis espinosas y transversas son más voluminosas. Debemos hacer mención de las estructuras vásculo-nerviosas que envuelven y protegen el raquis óseo a manera de estuche protector: 71 Se extiende desde la región occipital hasta el sacro y está constituido por la aposición de los arcos posteriores pieza a pieza; presenta aberturas laterales en cada piso. Las aberturas laterales son importantes, porque con frecuencia son causa de patología y por su contenido. El canal raquídeo El canal espinal • La dos raíces, su unión en el nervio raquídeo, su división en dos ramas anterior y posterior. • El nervio sino-vertebral de Luschka formado de la raíz anterior y una raíz simpática que retrocede hacia adentro para inervar las estructuras anteriores (cuerpos, anulus, ligamentos longitudinales y dura madre). • La arteria espinal radicular lateral con sus ramas anterior y posterior. • El plexo venoso. Esta formado por la lámina, el ligamento flavun, el anterolateral, por los pedículos y anteriormente por la superficie posterior del cuerpo vertebral y el disco. Su longitud es aproximadamente 18mm. La estrechez como resultado de una degeneración espondilótica puede comprimir la cauda equina, que es la punta del cono medular a nivel de L1 y L2. Se debe tener presente que las facetas articulares son articulaciones sinoviales y por eso están sujetas a degeneración y cambios inflamatorios. El disco intervertebral tiene el rol de proveer soporte de la columna vertebral, manteniendo elasticidad y permitiendo la movilidad de la espina. Cada disco está compuesto de un anillo de colágeno, anulus fibroso alrededor del núcleo pulposo gelatinoso. 72 El disco es avascular. A la edad de los 20 años, el núcleo pulposo no está inervado, pero las lamelas del anulos contienen terminaciones nerviosas derivadas del sinus vertebral. Korkala y cols. mostraron que esas terminaciones nerviosas no contienen sustancia P y no son nociceptores. Estudios recientes sugieren presencia de nociceptores en el ligamento posterior adyacente al disco. A partir de los 50 años de edad, el anulus inicia fisuras, se deteriora el disco, se diseca y se fragmenta y el anulus fibroso se desgasta alrededor del núcleo pulposo fibrótico. La herniación del núcleo pulposo a través del anulus fibroso no es causa de dolor. Éste resulta de la compresión e inflamación de estructuras que contienen nociceptores, como consecuencia de la hernia de disco. Desde el punto de vista clínico es importante destacar el papel del ligamento posterior. Éste forma la pared anterior del canal espinal. La estrechez gradual de la 1era a la 5ta vértebra lumbar, resulta en un incremento inadecuado del refuerzo del disco, creando una debilidad estructural, con susceptibilidad a hernia discal sobre todo lumbar. Los músculos paraespinales son responsables de mantener la postura erecta y conforma un sistema de estabilidad en el movimiento. Son la principal causa de dolor agudo. b. Nociones de Biomecánica Un segmento móvil es todo lo que separa una vértebra de la otra y es susceptible de movimiento por estar constituido por estructuras no rígidas. Si hacemos un recorrido de adelante hacia atrás, en un corte lateral tendríamos el ligamento longitudinal anterior, el anulus fibroso, el canal vertebral, el articular posterior, el ligamento amarillo, el ligamento interespinoso y el ligamento epiespinoso. Este conjunto de articulaciones y ligamentos son susceptibles de hacer que una vértebra se desplace sobre la otra, por ello fue denominado “segmento móvil” por Junghams. Maigne estudió a muchos pacientes con dolor lumbar en los que no se podía objetivar a ninguna patología mayor responsable. Él llegó a la conclusión que la mayor parte de estos pacientes lo que sufren es un trastorno mecánico a una de estas estructuras del segmento móvil, alteración generalmente reversible a la que llamó: Derangement Intervertebral Mineur (DIM). 73 Estructuras en riesgo La médula, las raíces y los vasos Las estructuras nobles en riesgo son importantes porque se deslizan entre desfiladeros óseos más o menos angostos que en condiciones normales les sirven de concha protectora. En circunstancias patológicas sucede lo contrario, con un trauma, la estructura ósea o disco ligamentoso comprime los frágiles elementos vasculo-nerviosos, originando un conflicto de espacio. De éste modo, los elementos nobles cada vez acusan un mayor grado de sufrimiento por la progresiva oclusión del canal por donde discurrían normalmente. c. Clasificación de la enfermedad Desde el punto de vista clínico la lumbalgia puede ser de dos tipos: a1. Clasificación clínica Mecánica y no mecánica (Ivancovich, 2000) En la lumbalgia mecánica, en el diagnóstico por exclusión el paciente presenta dolor lumbar que empeora con los movimientos y cede con el reposo. Existe historia de factor desencadenante: Ej. Esfuerzo físico, trauma, etcétera. Hay historia de episodios previos, sin dolor nocturno, sin fiebre y sin síntomas sistémicos asociados. Al examen lumbar hay dolor a la palpación para vertebral, sin irradiación a los miembros inferiores y sin signos de irritación nerviosa. En la lumbalgia no mecánica el paciente presenta dolor diurno y nocturno de intensidad progresiva que no cede, ni empeora con el reposo y despierta al paciente. El cuadro se acompaña de fiebre y/o síntomas generales, ocasionados por alteraciones inflamatorias o infecciosas como la osteomielitis o la discitis, tumorales. 74 b1. Clasificación el tiempo de evolución • Aguda • Crónica • Subaguda (Devereaux,2004) La lumbalgia aguda tiene un tiempo de evolución, menor a las de 6 semana. El dolor lumbar agudo, frecuentemente es causado por un incremento de la tensión en los músculos en relación con la actividad física o sea con el esfuerzo. Tiene como resultado la avulsión de los tendones de los músculos, con ruptura de las fibras y desgarro muscular. La lumbalgia sub-aguda presenta un cuadro clínico similar al anterior, pero el tiempo de evolución es de 6 semanas a tres meses. La lumbalgia crónica a diferencia de las anteriores tiene un tiempo de evolución mayor de tres meses. c1. Clasificación según origen del dolor • • • Localizado Irradiado Referido (Devereaux,2004) Deyo y Cols, manifiestan que no se puede establecer un diagnóstico definitivo en el 89% de los pacientes debido a la débil asociación entre síntomas, cambios patológicos y los resultados de imagen. El dolor localizado es mediado primariamente a través de la rama posterior del nervio espinal que provee fibras sensitivas a la fascia, los ligamentos, el periostio, las facetas articulares y los músculos para espinales de la columna y del nervio sinuvertebral que entra al canal espinal a través del foramen y suple inervación a las estructuras dentro del canal. Se produce por el sobreuso de un grupo muscular que en ausencia de lesión muscular, que en dolor y contracción tónica (espasmo). El aumento de la actividad metabólica y la producción de sustancias químicas estimula la desmielinización de fibras nerviosas. El dolor irradiado no es mediado por el nervio sinuvertebral, más bien de la parte proximal: generador de ciática (irradiación del dolor a una o dos extremidades inferiores distal a la rodilla). Puede ser menos definido con referencia solamente al muslo, como por ejemplo en la radiculopatía L2L3. 75 Hay dos factores involucrados en el dolor irradiado • Compresión: de las raíces nerviosas que produce isquemia local, lleva a edema y afecta las fibras largas mecano-receptoras de lo que resulta menor inhibición de impulsos dolorosos portados por fibras no mielinizadas, con resultado un incremento nociceptivo dentro del cordón espinal. • Inflamación: puede ser neurogénica o inmunológica en el sitio de compresión, usualmente relacionado con hernia discal; sustancia gelatinosa que, contribuye a dolor radicular, envolviendo fibras de la rama posterior y el nervio sinuvertebral. Factores Involucrados En cuanto al dolor referido existen múltiples procesos que afectan muchos órganos en el abdomen y estructuras retro peritoneales que pueden dar lumbalgia: Ej. Aneurisma disecante de aorta, cólico renal y tumores. Por lo tanto, el examen de abdomen es importante en el manejo inicial de lumbalgia. Existen dos entidades que con frecuencia producen dolor, por lo cual se considera necesario conceptualizarlas: Espondilosis (Concepto) Se refiere a los cambios degenerativos que ocurren en la columna (Deveraux, 2004) Es normal que ocurran procesos degenerativos en la columna por la edad, sin embargo hay una pobre correlación entre la presencia de espondilosis en los rayos X de la columna y dolor. Algunos pacientes pueden tener cambios marcados degenerativos y poco o ningún dolor, otros tienen dolor significativo y ausencia de cambios degenerativos. 76 En la espondilosis progresiva con formación de osteofitos y torcedura de ligamentos, (particularmente del ligamento flavun, bulging y barras transversas), los discos lumbares podrían iniciar una estenosis del canal y producir compresión individual de las raíces nerviosas o de la cauda equina. Ciática (Concepto) Se refiere al dolor distal a la rodilla. irradiado a cualquiera de las piernas Es más frecuentemente asociado con radiculopatías de L5 y S1. La combinación de ambas es la causa de ciática más común. (Devereaux, 2004) 77 II. ABORDAJE CLINICO O Realizar un adecuado diagnóstico de los problemas de la lumbalgia, a fin de brindar un abordaje integral. A. DIAGNÓSTICO El médico juega un rol importante en la evaluación inicial y en el tratamiento del dolor lumbar agudo. Dado lo limitado del tiempo es necesario tener una visión de los puntos más relevantes de la historia clínica, de lo esencial del examen físico y neurológico, de la opción de pruebas diagnósticas y de la efectividad de los tratamientos disponibles. Es muy importante realizar una historia clínica completa enfatizando en los siguientes aspectos: Al iniciar la historia clínica preguntar lo siguiente: 1. Historia clínica • • • • Edad, lado dominante y ocupación. Si el dolor tiene origen en las actividades laborales. Historia previa similar, curso y respuesta al tratamiento. Factores muy influyentes asociados y respuesta al tratamiento. Es esencial establecer el perfil del dolor de la siguiente forma: 78 Perfil del dolor Inicio: puede ser un dolor agudo como ocurre en Hernia de disco, o de progresión gradual como ocurre en cambios degenerativos o tumores de crecimiento lento. Localización: dolor músculo-esquelético usualmente localizado en la región de paravertebrales, a flancos y nalgas. Con compromiso de raíces nerviosa (radiculopatía) generalmente se irradia a una o ambas extremidades. Duración: dolor mecánico puede ser solamente de días a semanas. El dolor radicular es de resolución más gradual y puede requerir de 6 a 8 semanas. Presentación: en ausencia de historia de trauma, la radiculopatía lumbar se presenta generalmente al despertar en la mañana. Síntomas asociados: parestesias, debilidad en extremidades inferiores. Factores agravantes: toser, estornudar (Maniobra de Valsalva), posiciones, como el dolor radicular que se reduce en posición supina. Evolución del dolor recuperación, deterioro, meseta. Signos bandera roja: es una condición grave de lumbalgia, se caracteriza por la presencia de déficit neurológico, disfunción de vejiga o intestino, debilidad sistémica, etc. Hay deterioro de función física y funcional a causa del dolor. 79 El siguiente cuadro resume las características de los signos bandera roja: (Devereaux,2004) SIGNOS BANDERA ROJA: Condición Grave de Lumbalgia __________________________________________________________________ Déficit neurológico progresivo Cauda equina RMN y valoración Y Retención urinaria quirúrgica __________________________________________________________________ Lumbalgia y Fiebre Infección, Discitis RMN y laboratorio Absceso espinal, Meningitis __________________________________________________________________ Trauma, osteoporosis ó mayores de 70 años Fractura vertebral Rx, TAC, densitometría __________________________________________________________________ Dolor lumbar en pacientes con historia de cáncer Neoplasia espinal RMN __________________________________________________________________ 80 2. Examen físico Es esencial realizar un examen físico completo que incluya lo siguiente: • Temperatura: signo de infección en la columna como en osteomielitis, discitis o absceso epidural. • Evaluacion de la piel: psoriasis, neurofibromatosis: manchas café olé, presencia de vesículas asociado a herpes zoster. Marcas de agujas en abuso de drogas. • Examen abdominal: Presencia de masa pulsátil, vello en área lumbar: espina bífida. Dolor a la percusión lumbar y asociarse con la presencia de malignidad o infección. • Palpación ósea : apófisis apófisis espinosa, superficie posterior del cóccix, crestas iliacas posteriores. Promontorio sacro en pacientes delgados teniendo de referencia anterior que el ombligo está entre disco vertebral L3 y L4. • Palpación de tejidos blandos • Arcos de movimiento: flexión, extensión , inclinación lateral y rotación. • Examen neurológico - Valoración de marcha: Posición antálgica, caída de pie, punta –talón - Signos especiales: 1. Wassermann: Irritación de nervio femoral, radiculopatía L4. 2. Lassegue: irritación nervio ciático(L5-S1) 3. Puntos de Valleix: Signo irritativo del nervio ciático 4. Cavazza interno y externo: presión en primer espacio interdigital del pie (L5) y en el cuarto espacio interdigital (S1) 81 El siguiente cuadro resume los principales aspectos a evaluar en el examen neurológico a nivel de los miembros inferiores: Disco Raíz Reflejo L3 y L4 L4 Patelar L4 y L5 L5 Ninguno L5 y S1 S1 Aquíleo Músculos Sensibilidad Tibial Anterior Medial de la pierna y medial del pie Extensor Parte lateral de pierna, propio1er dedo dorso de pie Peroneos largo Parte lateral y una parte y corto plantar del pie Diagnóstico A continuación se presenta una tabla con las pruebas que se deben de tomar en cuenta al realizar el examen físico, a fin de establecer el diagnóstico: Todas las Posiciones Posición de pié Posición sentada Posición supina Posición prona muscular Test a Realizar Postura y marcha Punta talón SimetríaAsimetría rango de movimiento ErguidoLevantarse Examen neurológico Longitud del miembro Levantar la pierna estirada Test de Patrick´s Tiempo 10 segundos Hallazgos Posibles Mala postura Debilidad L5 o S1 Escoliosis, Atrofia Limitación por dolor Dolor radicular 40 segundos Déficit neurológico 15 segundos 10 segundos 5 segundos 15 segundos 5 segundos 10 segundos 10 segundos Contribución mecánica Dolor radicular Palpación 20 segundos Compromiso de Cadera Disfunción Extensión de cadera “Prono Pro” 10 segundos Dolor radicular 10 segundos Disfunción de faceta articular Total de Tiempo: 2:40 segundos 82 Además, para realizar el diagnóstico el médico debe tener claro, cuales son los mecanismos, según la fuente del dolor; lo cual se presenta a continuación: FUENTE DE DOLOR Estiramiento ligamentoso MECANISMO DE LESION Flexión ACCION AGRAVANTE Flexión o Torcedura Disco intervertebral Flexión Flexión Compresión Sentarse Faceta articular Extensión Extensión Rotación Rotación Articulación Caída de Nalgas Caminar sacroiliaca Sentarse Nervio Flexión Flexión Compresión Sentarse __________________________________________________________________ 4. Estudios de imágenes (Hills, 2004) • • • • • La Québec Task Force of Spinal Disorders sugiere que los rayos X son necesarios solamente si hay fiebre, trauma, mayores de 50 años o menores de 20 años, o déficit neurológico. Estudios radiológicos antero posterior y lateral. Oblicuas, en algunos casos. Lumbalgia mecánica persistente puede requerir estudios como TAC siendo muy sensitivo en sospecha de hernia de disco. RMN es superior cuando ocupamos valoración de tejidos blandos como en infección, tumores o déficit neurológico persistente. Electro miografía: no está indicada en procesos menores de 4 semanas de evolución, nos ayuda sobre todo cuando no hay diagnóstico concluyente entre examen físico y estudios de imágenes. Descarta polineuropatás y miopatías. 5. Manejo El abordaje de la lumbalgia debe ser integral, el énfasis en el primer nivel de atención se enfoca en la educación para la salud a. Lo primero que se debe tener claro es la presencia de factores de mal pronóstico: ansiedad o depresión, problemas económicos o laborales. 83 • b. Tratamiento farmacológico • • Antiinflamatorios no esteroides por un período de 10 días. Relajantes musculares. Los opioides no se indican como primera elección. (Devereaux,2004) El tratamiento de la lumbalgia crónica es similar a la aguda. En estos se debe considerar el soporte de Escuelas de Espalda, para lo cuál se refiere al paciente a la unidad que corresponda. Se debe considerar el soporte psicológico en los casos que lo ameriten. c. Educación al paciente y Escuelas de la Espalda En general existe la posibilidad de prevenir los trastornos de la espalda, sea cual sea su causa, con la excepción de las lesiones por artrosis. Cuando éstas ya han aparecido, ni siquiera el mejor de los médicos conseguirá remitirlas. Comprender cómo aparecen las alteraciones de la columna vertebral supone conocer las estructuras, el funcionamiento y las disfunciones. Los conocimientos adquiridos nos convertirán en nuestro propio escultor, por ello, el objetivo de la escuela de espalda es que las personas afectadas, descubran el riesgo que corre su espalda cuando se le utiliza incorrectamente y como evitar o mejorar aquellos aspectos que les produce el problema. “No basta con saber, también es necesario aplicar lo que se sabe”(Goethe) 6. Prevención a. Primaria El ser humano sano debe comprender los comportamientos que le permitirán proteger su columna vertebral en todas las actividades de la vida cotidiana para prevenir el desarrollo de los problemas de la espalda. La prevención, debería iniciarse en el jardín de niños, proseguir en la escuela en el ámbito de la educación sanitaria e integrarse en la empresa bajo el control del médico laboral. 84 b. Secundaria Se aplica en los casos de trastornos crónicos para evitar o disminuir las frecuentes recaídas que aparecen tras la fase aguda de la enfermedad. El paciente debe evitar las recaídas, no reduciendo su actividad, sino mejorando su movimiento, para ello se debe incluir en las actividades de información y educación para la salud los principios para conservar la columna vertebral en buen estado. • • Principios básicos • • • • • El hombre y la mujer son los seres vivos que mejor controlan la fuerza de atracción terrestre cuando se mantienen de pie. Las desviaciones respecto de la línea de gravedad demasiado prolongadas, dan origen a posturas viciadas , con la consiguiente lesión de músculos involucrados. El ser humano necesita hacer ejercicio para mantener sanas todas las estructuras: articulaciones, músculos, ligamentos, tendones y discos intervertebrales. Mantener la columna estable: la forma de la columna se mantiene con la fuerza de los músculos. Los brazos y las piernas hacen de palanca. Relajar la espalda, solamente una posición acostada correcta proporciona una relajación completa. Pasar poco tiempo sentado. Hacer pausas con el ejercicio: se puede prevenir los trastornos de la posición sentada mediante ejercicios de contracción-relajaciónestiramiento de los músculos. Entrenar la espalda: un órgano necesita estar bien entrenado para poder desarrollar sus posibilidades. No hay resultados sin entrenamiento. 85 Actualmente estamos casi siempre sentados. Una posición sentada inmóvil continua conlleva a la fatiga de los músculos de la espalda que en esa posición están estirados. En esa postura, nos apoyamos sobre los ligamentos que unen unas vértebras con las otras. La posición sentada habitual elimina el equilibrio muscular de la pelvis y los hombros, lo cual altera el juego antagonista de los músculos que mantienen el cuerpo erguido contra la gravedad. La posición sentada confortable favorece el hundimiento de los discos intervertebrales. La postura correcta La posición sentada sólo es satisfactoria cuando es dinámica, es decir, cuando la columna vertebral y sus curvaturas oscilan respecto de la línea de la gravedad. La posición sentada dinámica alrededor de la línea de gravedad reparte equitativamente la presión sobre toda la superficie del conjunto de los discos. Además, gracias a la alternancia compresióndescompresión generada por el movimiento, se asegura la nutrición de los discos intervertebrales. Cuando nos sentamos sin precaución, la pelvis se inclina hacia atrás y la columna vertebral se dobla en la 4ta y 5ta vértebras lumbares. Si este proceso se repite miles de veces, todos los días, durante años, la columna lumbar se convertirá en sede de lesiones difícilmente reparables. Una barra de metal tratada de esta forma se quebraría por una fractura debido a la fatiga. La columna vertebral no se fractura, pero pierde estabilidad y movilidad. Las sillas de balancín previenen todos estos defectos perjudiciales. El enderezamiento de la pelvis y la estabilización, mediante los músculos del complejo columna lumbar-pelvis-caderas son las condiciones indispensables para la prevención de trastornos. Se debe tener presente que las personas que tienen problemas en posición sentada, no pueden ser ayudadas o ayudarse ellas mismas sino toman conciencia del problema y permanecen sentadas el menor tiempo posible. El médico debe tener claro cuál es la forma correcta de sentarse para orientar a sus pacientes. 86 Los ejercicios de relajación para después de estar sentado • Cuello y hombros: - Inclinar la cabeza alternativamente hacia delante, hacia atrás y hacia los lados. - Realizar rotaciones de los hombros y los brazos, primero un lado, después el otro. - Tirar los codos hacia atrás en el plano horizontal. Ejercicios de relajación • Caderas: - Rotación de las caderas con el tronco fijo. - Rotación de la parte alta del cuerpo, pelvis inmóvil. • Piernas y pies: - Levantar las rodillas con las manos sobre las rótulas, alternativamente realizar rotaciones del pie. - Mantenerse sobre los extremos externos e internos de los pies. • Circulación: - Caminar, correr, saltar con o sin desplazamiento por 5 minutos cada dos horas si es posible. En la medida de lo posible subir las escaleras en vez del ascensor, caminar en lugar de tomar el auto. Quien conoce las técnicas de relajación puede, en pocos minutos, recuperar el equivalente a dos horas de sueño. Se puede reducir la tensión mediante sencillos ejercicios: Técnicas de relajación • Abrir la ventana, apretar los puños y mantener la contracción durante 10 ó 15 segundos y abrirlos. Todo ello concentrándose en la sensación de contracción y relajación. • Fruncir el ceño y después relajarlo lentamente. • Apretar y relajar los dientes varias veces. • Inspirar y espirar profundamente. • Apoyar los antebrazos sobre los muslos y dejar que la cabeza caiga relajada hacia delante. • Cerrar los 87 ojos y alejarse del instante y los problemas. a1. La columna vertebral en la vida cotidiana A continuación, se presentan algunas recomendaciones que se pueden utilizar para dar información o educación para la salud a los pacientes: • Acostarse bien La forma de acostarse es muy importante, al igual que la posición sentada y de pie, es necesario que la columna vertebral conserve su forma normal en posición acostada, tanto si nos apoyamos sobre la espalda como en decúbito lateral. • Levantarse bien Las extensiones y los estiramientos restablecen el tono de actividad que ha sido modificado durante la noche. Los ejercicios de estiramiento bajo una ducha caliente antes del desayuno tienen efecto beneficioso; conceder atención en la parte cervical. • Lavado de dientes Es necesario evitar por todos los medios flexionar la espalda, todavía ligeramente contraída y rígida sobre el lavatorio. Lo mejor es estabilizar el tronco y después inclinarse en bloque a partir de las caderas, apoyándose con una mano o el antebrazo en el borde. Para lavarse la cara, puede hacerse sentado en un taburete. • Vestirse Es conveniente apoyar la espalda en la pared, así se liberan los brazos y se facilita el gesto de ponerse la falda o el pantalón. Para atarse los zapatos es mejor agacharse e inclinarse hacia delante. • Inclinarse Al enderezarnos después de habernos inclinado abruptamente, notamos el dolor lumbar. La sujeción del tronco mediante el apoyo de un brazo o una mano sobre la rodilla, un taburete o cualquier objeto protege la espalda. Se logra optimizar si se inclina el tronco por encima del muslo, manteniendo la rodilla flexionada a 90°. • Planchar Es un trabajo isométrico del brazo que maneja la plancha. La cabeza se encuentra inclinada hacia delante y la espalda a veces también. No se debe hacer durante varias horas seguidas, debe haber pausas en las que 88 se deben practicar ejercicios de relajación. • Cargar un niño No llevarlo siempre del mismo lado, se sobrecargará el conjunto del brazo y el hombro, mientras que la columna vertebral se inclinará en la dirección opuesta, obteniéndose como resultado una fuerte contracción muscular. Cambiar los pañales en una base preferiblemente alta. • Llevar compras Lo mejor es llevar dos bolsas, una en cada lado, a fin de repartir la carga. Un carrito con ruedas debería ser la solución para todos los casos. b1. La columna vertebral y el trabajo En todas las empresas, los lugares de trabajo deberían ser analizados por expertos en ergonomía. A veces, sólo con unas pequeñas modificaciones bastaría para obtener grandes mejoras. • Levantar un objeto La carga por levantar debe situarse lo más cerca al cuerpo. No hay que levantar el peso con la columna vertebral, sino con las grandes articulaciones, las rodillas sobre todo. Los músculos deben estar en tensión “ ajustar su tono de trabajo” en el momento que se requiere el esfuerzo. • Colocar un objeto sobre un estante - Aproximarse lo más cerca posible al objeto situado entre las pierna. - Flexionar los miembros inferiores con los pies separados. - Estabilizar la columna lumbar contrayendo simultáneamente los músculos abdominales y dorsales. - Inclinar el tronco hacia delante a partir de las caderas, sin curvar ni hundir la región lumbar. - Contraer todos los músculos de los brazos, piernas y el tronco. - Elevar el objeto hasta la altura de la pelvis. - Enderezarse mediante una extensión de las caderas y las rodillas y a continuación mantenerse firmemente sobre las dos piernas separadas en ligera rotación externa, con las rodillas ligeramente flexionadas. 89 - Después de estabilizar de nuevo la columna lumbar y la pelvis, levantar el objeto por encima de la cabeza, sin separarlo de la línea de gravedad y colocarlo en la estantería. • Asiento ideal para el Automóvil El elemento más importante es el apoyo lumbar que debe ser regulable de manera que pueda adaptarse a cada espalda en función de la curvatura lumbar de su conductor. Fuente: Manual de cuidados de la espalda de KRAMES, 1995 90 c1. Actividades en tiempo libre Las actividades en el tiempo libre también deben ser controladas, puesto que muchas veces ponen en riesgo nuestro aparato locomotor. No se exponga a actividades de tiempo libre que le produzcan estrés o tensiones suplementarias debido a la presión del tiempo. Relájese paseando y pensando en cosas bonitas y agradables. Una velada prolongada delante de la televisión genera más estrés, mientras que el ejercicio conseguirá disminuirlo. La gimnasia de relajación llevada a cabo con música y en familia puede convertirse en la nota deportiva del día. Procure no permanecer mucho tiempo sentado. Siéntese en una silla lo bastante firme, que sostenga la región lumbar y el sacro, conservando la curvatura natural de la columna vertebral. Coloque un cojín en la región cervical para relajar los músculos. Permanezca el menor tiempo inmóvil. Programa de ejercicios Se trata de una serie de ejercicios de estiramiento muy fáciles que se pueden hacer descansando sobre la espalda. Son de gran beneficio, ya que cada posición estira una parte del cuerpo generalmente difícil de relajar. Se puede seguir este orden para lograr una preparación y relajación suaves. Lo más recomendado es enseñar a los pacientes primero a estirar la columna y caderas. Asegurarse que los aprendan bien para que continúen haciéndolos diariamente. Además dárselos impresos. Al mes, se debe instruir sobre los ejercicios de fortalecimiento. De ahí en adelante, el paciente debe hacer las dos secuencias una vez al día. 91 Fuente: libro “Estirándose” Bob Anderson, 1980. 92 Fuente: “Manual de cuidado de la espalda” KRAMES, 1992 93 Fuente: “Manual de cuidado de la espalda” KRAMES, 1992 94 Referencias Bibliográficas AAN (American Academy of Neurology). Practice Handbook – 1989-2001. Adams, R.D. Principles of Neurology. 10ª edición, 1997. Anderson, B. Estirándose. 24-30. Integral Ediciones.1980. Barr, M.L. y Kierman, J.A. El Sistema Nervioso Humano. 4ª edición, 1986. Brain, W.R. Brain’s Diseases of the Nervous System. 9ª edición, 1985. Braunwald et al. Harrison’s Principles of Internal Medicine. 13ª edición, 1994. CCSS. Estadísticas generales de los servicios de atención de la salud, 19882003. Tomo 2 . Características de la población atendida. Serie: estadísticas de la salud No. 55-J.b. Setiembre 2004 Chusid, J. G. Correlative Neuroanatomy & Functional Neurology. 15ª edición, 1973. DeJong, R.N. DeJong’s: The Neurologic Examination. 5ª edición, 1992. Devereaux, M.. Low back pain. Primary care; Clinics in office practice. 31(1), 2004 Diamond, S. Migraine Headaches. Medical Clinics of North America. 1991, 75: 545-566. Godsby, P.J. Current concepts of the Pathophysiology of Migraine. Neurologic Clinics. 1997, 15: 27-42. Goodman y Gilman. Las Bases Farmacológicas de la Terapéutica. 7ª edición, 1988. Hernández, E. 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DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD El Síndrome de Digestivo Irritable (SDI) es conocido en la práctica médica bajo diferentes denominaciones, tales como: colon irritable, trastorno funcional intestinal, “colitis”. Estos términos son incompletos e inducen a clasificar inadecuadamente, tanto la enfermedad como su fisiopatología, por lo cual deben ser sustituidos por un término más genérico de este tipo de trastornos, que incorpore un aborde fisiopatológico correcto: síndrome de digestivo irritable. El SDI representa una de las causas más importantes de consulta médica del aparato digestivo, tanto por su incidencia como por la necesidad de evaluar en forma repetitiva su evolución en los pacientes, además del alto costo que involucra la evaluación y el estudio de éstos paciente para los servicios de salud, ya que, en el proceso es necesario descartar la presencia de enfermedades crónicas. Gasto en la evaluación y el manejo del paciente con SDI Directo • Consultas médicas • Estudios diagnósticos • Tratamiento • Visitas Extemporáneas Indirecto • Productividad reducida • Abstencionismo laboral • Invalidez permanente • Cirugía innecesaria 98 Este hecho hace necesario que el médico general conozca ampliamente el proceso de diagnóstico y evaluación, así como, la terapia adecuada para mejorar la salud y evitar la multiplicidad de estudios y fármacos. 1. SDI (Concepto) Manifestaciones que se producen por alteraciones funcionales del tracto digestivo, que muestran como síntomas y signos el dolor abdominal, la distensión, alteraciones en el hábito de evacuación y moco en las heces (Drossman,1999). Estas alteraciones se presentan bajo un patrón variable, y pueden existir múltiples combinaciones de los síntomas. Por ser una manifestación disfuncional, el SDI carece de una causa estructural identificable, que con frecuencia se asocia con alteraciones emocionales, además de que, su evaluación y diagnóstico efectivos con frecuencia se tornan difíciles. Otro aspecto importante, que hay que considerar, es que, la generalidad del síntoma presente conduce en ocasiones a desestimar en forma temprana e inadecuada la patología orgánica que pueda estar subyacente o coincidente con el síndrome. Por ello es necesario realizar siempre un detallado trabajo diagnóstico en esto pacientes. Los esfuerzos para definir este síndrome en los últimos cuarenta años, se han dirigido a crear un patrón de manifestación que pudiese recopilar las características más relevantes. Este esfuerzo se concreta en la Declaración de Roma de 1994 (Drossman,1999) , en donde se establecen como criterios diagnósticos los siguientes: 2. Criterios Diagnósticos de SDI Presencia en el último año, de doce semanas o más (no necesariamente consecutivas) con malestar y dolor abdominal, que tenga más de dos de las siguientes características: • Alivio de síntomas con la defecación • Cambio en la frecuencia de la defecación: más de 3 deposiciones al día, o menos de 3 deposiciones a la semana. • Cambio en la apariencia de la defecación: heces muy endurecidas o blancos acuosos. 99 Síntomas más frecuentes Los síntomas que con mayor frecuencia se presentan son: • Dolor abdominal • Frecuencia anormal en la defecación • Apariencia anormal de las heces • Alteraciones en el acto de la defecación: tenesmo, esfuerzo de evacuación, urgencia o evacuación incompleta. • Moco en las heces • Distensión abdominal 3. Epidemiología El síndrome de digestivo irritable es un padecimiento común y prácticamente cualquier adulto, puede referir al menos un evento en su vida. a. Prevalencia b. Distribución por sexo Las estadísticas mundiales establecen una prevalencia mayor de 20 % en la población general, de los cuales hasta un 50% de ellos no consulta en los servicios de salud. (Jones J, Boorman J, Cann P., 2000). Este trastorno es dos veces más común en la mujer que en el hombre, sin embargo en términos de atención médica la mujer ocupa un 80% de las consultas por esta causa. (Jones J, Boorman J, Cann P., 2000) (Thompson WG, Heaton KW, Smyth GT, Smyth C, 2000) Esta mayor frecuencia de consulta en las mujeres se debe muy probablemente a las manifestaciones pélvicas de la enfermedad que requieren discriminarse de otras patologías. 100 c. SDI en el niño La presencia de este trastorno en la población infantil es poco común, pero los factores predisponentes a la enfermedad se inician en este período en la mayoría de los casos. La prevalencia depende también de factores culturales y económicos donde predominan: el nivel educativo intermedio y bajos ingresos económicos. (Thompson WG, Heaton KW, Smyth GT, Smyth C, 2000) Es frecuente el inicio de estos trastornos funcionales del tubo digestivo en poblaciones que han sido afectadas por procesos diarréicos infecciosos, situación que se asocia más con grupos sociales desposeídos o de bajos ingresos económicos. La dieta es otro factor a considerar en la génesis del SDI ya que existen alimentos que pueden producir o potenciar este padecimiento: Alimentos a considerar • Productos lácteos • Alimentos, bebidas o compuestos elementos que contengan fructuosa o sorbitol • Consumo excesivo de cafeína • Alimentos que estimulen la formación gas como las legumbres Otros factores de riesgo involucran aspectos psicosociales relacionados con la integración del núcleo familiar, historia de agresión familiar, aprendizaje del proceso de asimilación de la frustración, el abuso sexual, entre otros. Los pacientes con este padecimiento que consultan a los servicios presentan mayor frecuencia de diagnósticos de índole psiquiátrico. (Harrison, 1998) (Jones J, Boorman J, Cann P,2000) (Kapoor KK, Nigam P, Rastogi CK,1985) Ej. • • • • Trastornos de personalidad Depresión Histeria Somatización En ocasiones pueden haber antecedentes de abuso sexual o físico en la infancia o adolescencia. (Delvaux M, Denis P, Allemand H,1997) 101 También: Se han descrito diferencias en la frecuencia del SDI según el estado conyugal y la profesión lo cual podría tener relación con situaciones de estrés y ansiedad. Las personas que practican ejercicio o actividad física frecuente pueden controlar mejor este problema. (Kapoor KK, Nigam P, Rastogi CK,1985) (Delvaux M, Denis P, Allemand H,1997) (Bennet EJ, Tennant CC, Piesse C, 1998) En el siguiente esquema se resume la etiología y la patogenia del SDI: Fisiología del tubo digestivo - Motilidad - Sensibilidad Factores - Edad • Genéticos • Ambientales - Sexo Resultados SDI Psicosociales Síntomas - Demanda de servicios Conductas - Calidad de vida - Actividad diaria - Stress -Estado psicológico - Soporte social - Autoevaluación - Condición socioeconómica - Alimentación - etc. Fuente: esquema del autor. Como se muestra, existen factores y predisponentes que pueden ser de índole genético o ambiental, que producen con el tiempo el desarrollo de la enfermedad con los consiguientes resultados en la demanda de los servicios de salud y en la calidad de vida del paciente. 102 II. ABORDAJE Y MANEJO DE LA ENFERMEDAD O Analizar los diferentes elementos que deben de tomarse en cuenta en el manejo del síndrome de digestivo irritable y sus aplicaciones en la práctica. A. DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO La evaluación de los datos clínicos es compleja, y depende de la capacidad de los servicios de salud, así como, de la disponibilidad de las técnicas adecuadas. Los siguientes son elementos a considerar: Elementos para diagnóstico en el SDI • • • • • • • Historia Examen Físico Hemograma VES Heces al fresco Sangre oculta en heces Examen colónico - Enema opaco - Endoscopía Ultrasonido abdominal • 1. Historia Clínica La historia clínica se dirige a descartar las causas orgánicas, en primera instancia, con atención especial en los siguientes síntomas y signos de alarma: Síntomas y signos de alarma • • • • • • • • • Sangrado rectal Pérdida de peso Diarrea continua Distensión constante Anemia Fiebre Síntomas que despiertan al paciente Inicio de los síntomas en el adulto mayor 103familiar de cáncer Historia Ante todo antecedente que sugiera enfermedad crónica subyacente, proceso infeccioso, enfermedad maligna, etc., se debe de estudiar al paciente (Drossman,1999) (Thompson WG, Heaton KW, Smyth GT, Smyth C, 2000). Elementos a considerar en el dolor El dolor abdominal debe ser analizado en: • Localización • Frecuencia • Patrón relacionado con la ingesta de alimentos • Tipo • Patrón de intensidad • Condiciones agravantes con alimentos • EmocionesEj. • Relación con posiciones anatómicas • Otros. La distensión abdominal requiere del mismo tratamiento evaluativo, procurando identificar el tipo de alimentos que producen la mayor sintomatología: Hábito defecatorio Hábitos alimentarios Este es también determinante e interesa explicar: • La frecuencia de la defecación • Las características de la deposición • El color • El volumen • Presencia de sangre • Frecuencia de la ingesta • Tipo de alimentos que consumen • Presencia de gas: eructos, borborigmos 104 flatulencia, La evaluación del paciente con SDI requiere de la atención del explorador, es importante contemplar que existen dos tipos de evaluación: Evaluación Abierta: cuando el paciente explica su padecimiento y las medidas que ha aplicado. Se enfoca en la búsqueda de una causa orgánica para su padecimiento. Oculta: explican los temores del paciente con su ansiedad, tristeza, ira, represión, entre otros. Es sumamente importante que el explorador no desestime el padecimiento del paciente, es muy frecuente que en el primer contacto con el paciente, se defina en el profesional de salud un pensamiento de falta de interés, debido a que los aspectos causales requieren de un contacto más cercano con los factores emocionales del paciente, los cuales en algunos casos, el paciente quiere compartir. Para obtener un mayor resultado con la historia, es importante dejar al paciente relatar su padecimiento, y conduciendo el interrogatorio a las posibles causas relacionadas en su experiencia emocional. Los aspectos de la historia sexual deben tratarse con cuidado ante la posible experiencia de abuso en el paciente, ya que este antecedente se ha visto relacionado en una proporción no despreciable de casos con el SDI, lo mismo, en relación con la violencia intra familiar. (Drossman,1999) (Bennet EJ, Tennant CC, Piesse C, 1998) (Kapoor KK, Nigam P, Rastogi CK, 1985) Otros síntomas pueden trascender el habito digestivo y referirse a otras áreas: Hallazgos Extraintestinales del SDI • Letargia, astenia, hipodinamia. • Poliaquiuria • Saciedad temprana • Urgencia urinaria • Náusea • Dispareunia • Dorsalgia • Fibromialgia • Cefalea • Mialgias • Trastornos ginecológicos 105 2. Examen Físico El examen físico debe ser detallado, evaluando factores que puedan relacionarse a causas orgánicas, la evaluación del abdomen se realiza en forma convencional, pero practicando primero la inspección y orientación por parte del paciente del sitio del dolor. Iniciar la exploración con una palpación suave, que le permita al paciente acostumbrarse al proceso. Es necesario descartar la presencia de masas, signos de reacción peritoneal, líquido presente. Palpación profunda Por lo general el examen abdominal es normal, con alguna frecuencia se encuentra fácilmente movimiento de material a medida que desplazamos nuestra mano en el abdomen, esto debido al gas presente. Mostrará la presencia de distensión y de la auscultación puede manifestar la presencia de ruidos intestinales alterados Percusión 3. Exámenes de laboratorio y gabinete a. Pruebas sanguíneas Es necesario realizar un hemograma completo, buscando anemia y otras anormalidades. La velocidad de eritrosedimentación (VES) y las pruebas de función tiroidea pueden ser necesarias. b. Examen de heces Las heces al fresco aportan información valiosa en el estudio del SDI diarrea predominante con el fin de descartar una causa inflamatoria y/o infecciosa. Ejemplo La prueba de sangre oculta orienta hacia la presencia de causas que se asocien con sangrado: pólipos, enfermedades tumorales, entre otras. 106 c. Enema El enema opaco es una alternativa a fin de la endoscopía digestiva, la cual permite una evaluación adecuada del colon, descartar defectos estructurales mayores, como: Ejemplo Divertículos, pólipos, lesiones tumorales y patrones inflamatorios crónicos. Sin embargo no permite la evaluación de pólipos pequeños. c. Endoscopía La endoscopía es un método que muestra una alta sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de lesiones del tracto digestivo, la endoscopía alta o gastroscopía puede orientar sobre causas que alteren el hábito alimentario: Ejemplo Ulcera duodenal, gástrica, gastritis, lesiones tumorales etc. La rectoscopia debe dirigirse al estudio específicamente de la porción anorectal, sin embargo es un estudio comprensivo del tracto digestivo bajo. Para ese efecto es necesario realizar una colonoscopía. Indicación de la colonoscopía • La decisión en nuestro medio sobre cual paciente debe realizarse una colonoscopía requiere de aborde epidemiológico, si el paciente es joven, no hay síntomas de alarma presente, no hay historia de cáncer de colon, en familiares cercanos, muy probablemente su evaluación no necesite una colonoscopía. • El punto opuesto es el adulto con historia familiar de cáncer de colon con síntomas de inicio reciente, que muestra signos de alarma y edad mayor a los 40 años. El buen juicio crítico de los hallazgos del paciente, será lo que determinará la realización de la colonoscopía. El otro aspecto a considerar es la falla terapéutica lo cual obliga a replantear el diagnóstico. Es común que este tipo de evaluaciones ejerza un “efecto terapéutico” en el paciente, al aclarar la ausencia de enfermedades malignas 107 entre otras, permitiendo al paciente replantear las causas de su padecimiento. Existen una amplia variedad de pruebas de evaluación, pero ellas deben de dirigirse a las características del padecimiento y su diagnóstico diferencial. B. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL El diagnóstico diferencial del SDI se realiza considerando los siguientes padecimientos: Diagnóstico diferencial • Mala absorción de carbohidratos: fructosa, sorbitol • Intolerancia a alimentos • Mala absorción de sales biliares • Diarrea inducida por lesiones tumorales • Colitis: colagenosa, linfocítica, eosinofílica • Pseudobstrucción intestinal: miopatía, neuropatía • Enfermedad inflamatoria del intestino • Enfermedad celiaca y sprue tropical • Alteraciones metabólicas: hipotiroidismo, hipertiroidismo • Infecciones C. TRATAMIENTO Uno de los aspectos más importantes en el manejo del paciente con SDI es el establecimiento de una buena relación médico-paciente. Existe un mayor éxito cuando el médico implica al paciente en las decisiones terapéuticas, le brinda educación sobre la enfermedad y sus factores desencadenantes. Educación para la salud Enfatizar en los siguientes aspectos: • Naturaleza benigna de la enfermedad. • Es un padecimiento difícil de eliminar ya que necesita un esfuerzo importante en el control de los mecanismos de activación somática de la enfermedad, pero las mejoras que se hagan influyen en forma significativa en la evolución y presentación del padecimiento. • Factores que aumentan el problema o lo disminuyen. • Rol de los medicamentos en el control del padecimiento. • Síntomas y signos de alarma. 108 1. Tratamiento no farmacológico a. Apoyo al paciente El primer objetivo terapéutico a cumplir es brindar la paciente apoyo para que logre racionalizar que el padecimiento que acontece tiene múltiples causas y que requiere una cuidadosa evaluación de los factores desencadenantes. b. Señalar factores psicosociales Señalar las conductas que pueden generar dicho cuadro, el manejo del stress y la racionalización de la ira, entre otros, son factores a controlar. El desarrollo de una adecuada sublimación de la frustración ejerce un impacto sustancial en la evolución, existe una mejoría cuando el paciente aprende a vivir con sus problemas en lugar de mantener estos como cargas diarias. c. Reforzar actividades saludables Dieta saludable, evitando el consumo de alimentos que generan o potencian el SDI. Además, se debe de promocionar la práctica de ejercicio o actividad física en éstos pacientes. Se recomienda el uso de suplementos de fibra, independientemente de los síntomas que se presenten, aunque el beneficio se produce mayoritariamente en los pacientes con constipación: Suplementos de fibra • • • Salvado de trigo. Psilio. Metilcelulosa. Todos los suplementos de fibra pueden causar repleción y molestias inicialmente, las cuales normalmente desaparecen al cabo de unas semanas. Es importante controlar factores de intolerancia a la lactosa cuyo fenómeno es muy común y tiende a empeorar debido a que en forma temprana se desestiman los lácteos por su potencial de producir síntomas. Debemos entonces intentar mantener el consumo de este grupo de alimentos seleccionado productos menos reactivos como puede ser el yogurt, la 109 leche cultivada, el queso fresco, evitando aquéllos excesivamente grasosos. El uso de probióticos es esencial para mejorar la absorción de alimentos y el crear una flora intestinal que produzca menos gas. Además, de recomienda evitar el consumo excesivo de cafeína. d. Apoyo profesional psicológico o psiquiátrico Dado que este padecimiento con frecuencia se desarrolla en personas que están expuestas a altos grados de estrés familiar o laboral, o presentan situaciones de violencia, abuso y problemas económicos, entre otros. En estos casos es recomendable valorar la referencia a un psicólogo(a) o psiquiatra para psicoterapia. Existen dos áreas de desarrollo: a. Psicoterapia dinámica, la cual requiere algunas sesiones para evaluar en forma apropiada el entorno y la dinámica de acción. b. Terapia Cognitiva conductual, que busca que el paciente pueda percibir y reaccionar a sus síntomas. e. Hipnoterapia Puede ser una opción en éstos pacientes, cuando se tenga al alcance. Es la técnica más evaluada debido a su carácter, mostrando en un estudio randomizado en 30 casos severos de SDI una efectividad mayor a la simple discusión del stress y los síntomas. Sus resultados son menos efectivos en casos atípicos y en pacientes mayores de 50 años, su mejoría se observa generalmente durante el primer año. (1,7,8). 2. Tratamiento farmacológico La mayoría de los síntomas mejoran cuando el paciente adopta medidas no farmacológicas, sin embargo en algunos requiere de medicamentos para controlar los síntomas. El uso de medicamentos debe de enfocarse a los síntomas predominantes. A continuación se presentan los fármacos que pueden ser utilizados de acuerdo con la sintomatología observada: Los cuadros de prescripción son muy variables de un país a otro, con diferencias sustanciales en las diferentes farmacopeas, para nuestro contexto es importante señalar los grupos más comunes: 110 a. Antidiarreicos: Loperamida Es un medicamento bien tolerado ya que no cruza la barrera hematoencefálica con pocos efectos a nivel de sistema nervioso central, es útil en el manejo de la variedad de SDI asociado a diarrea, estimula la absorción e inhibe la secreción a través de disminuir el tránsito intestinal. Dosis usual Contraindicaciones 2 mg con cada deposición hasta un máximo de 16 mg al día. Constipación En relación con esta no hay alguna interacción con medicamentos. Es conveniente educar al paciente en evitar el abuso de este fármaco ya que es común que no se apliquen las medidas correctivas de fondo desde el punto de vista de alimentación y adaptación en conductas y se abuse del fármaco para controlar los síntomas. b. Antagonistas 5-HT3: Alosetron Inhibe la secreción y reduce el tránsito intestinal, ha demostrado en estudios placebo control ser efectivo en el manejo de SDI asociado a diarrea (Lembo T, Wright Ra, Bagby B, et al. 2001). Dosis usual 1 mg dos veces al día Contraindicaciones Constipación, tendencia a desarrollo de trombosis Se metaboliza por el citocrómo P450 pero no tiene interacciones significativas con los inhibidores de la recaptación de serotonina, benzodiacepinas, teofilina y anticonceptivos orales. 111 No está disponible en todos los países, se ha relacionado a colitis isquémica en pacientes utilizando medicamentos que alteren el lecho microvascular intestinal y en tóxicos de abuso. c. Agonistas 5-HT4: Tegaserod Estimula el reflejo peristáltico, acelerando la velocidad de tránsito, mejora el tono, aumenta la captura de agua intraluminal y disminuye el umbral del dolor. Dosis usual Contraindicaciones 6 mg dos veces al día. No conocidas No se conocen interacciones con medicamentos; tampoco se afecta el cotocromo P450. Diversos estudios han demostrado beneficio significativo con aumento en la feciuncia defecatoria y disminución de la distensión (11,12), durante los primeros días hay tendencia a aparición de diarrea, la cual es controlada después de pocos días. d. Levosulpiride Es un medicamento procinético con actividad sobre receptores de dopamina que favorece la disminución de la motilidad intestinal y disminuye el peristaltismo, es útil en la variedad de SDI asociado a diarrea. Dosis usual 25 mg dos a tres veces al día antes de las comidas Contraindicaciones Contraindicado en pacientes con feocromocitoma, epilepsia, estados maníaco depresivos, hiperprolactinemia 112 En relación con las principales interacciones con medicamentos, debe tenerse especial cuidado con la combinación con medicamentos antidepresivos que pueden potenciar su efecto. Produce en forma ocasional galactorrea, amenorrea por lo cual debe ser utilizado con las advertencias necesarias que al presentar alteraciones deben suspender el medicamento. e. Antidepresivos: Amitriptilina, Imipramina, Tianeptina, Inhibidores de la recaptación de la serotonina Son útiles en el manejo del dolor con un efecto menor en el peristaltismo. Dosis usual Depende del medicamento, pero se inicia en forma usual con la menor dosis posible Contraindicaciones Glaucoma de ángulo abierto, prostatismo, epilepsia, arritmias cardíacas, hepatopatía crónica, riesgos ocupacionales por efecto sedante. Dentro de las principales interacciones con medicamentos se describe una mayor sedación con opiáceos, ansiolíticos, hipnóticos y alcohol, toxicidad con antipsicóticos e inhibidores de la MAO. Tener en cuenta que tienden a ser más efectivos los tricíclicos y tretracíclicos que los inhibidores de la recaptación de serotonina, con dosis menores a las utilizadas en terapia antidepresiva (Clouse RE, Lustman PJ, Geisman RA, Alpers DH, 1994) f. Antiespasmódicos: Mebeverina, Hioscina, bromuro, Otilonio bromuro, Pinaverio bromuro Su efecto primordial es la relajación del músculo liso disminuyendo entonces el dolor asociado a contracción y el efecto sobre la distensión. Son medicamentos de uso común, asociado a su adecuada tolerancia, pero con una efectividad muy variable en la población. Su beneficio en el tratamiento global se encuentra en discusión. Dosis Usual Depende del medicamento, su frecuencia usual es tres veces al día 113 Contraindicaciones La presencia obstructivos de íleo, cuadros pseudo- Se producen interacciones: principalmente con antidepresivos tricíclicos y amantadina. La evidencia de beneficio es pobre, no mostrando mayores diferencias que con uso de placebo. (Poynard T, Regimbeau C, Benhamou Y, 2003) g. Laxantes : Fosfosoda, Lactulosa, Lactitiol, Polietilén glicol Este grupo de medicamentos se utilizan primordialmente en el tratamiento del estreñimiento agudo, y no deben ser considerados para el manejo de la variedad de digestivo irritable asociado a constipación. Dosis Usual Contraindicaciones Una sola dosis es conveniente o su fraccionamiento en tres tiempos para reducir el efecto sobre el dolor cólico secundario. Cuadros obstructivos y pseudo-obstructivos, alteraciones hidroelectrolíticas Dentro de las principales interacciones con medicamentos se describe: El aumento de la velocidad de paso del bolo intestinal puede producir disminución de la absorción de los fármacos. El efecto catártico de estas sustancias favorece una rápida acción en el control del estreñimiento, pero impacta en el movilidad en forma significativa creando mayor falta de coordinación que lleva finalmente a la necesidad de aumentar progresivamente su frecuencia de uso y dosis, hasta un punto en que se torna ineficiente. 114 Este mismo efecto contraviene a toda metodología de aborde terapéutico descrita por lo cual no debe ser una solución para aplicar en forma continua. En ocasiones es necesario el uso de catárticos cuando, se presenta una crisis severa de constipación, pero esta medida debe ser autolimitada. La escogencia dependerá del nivel de tolerancia al producto, la severidad, la edad del paciente y las enfermedades concomitantes. h. Probióticos: Lactobactillus sp Su uso muestra una disminución en la presencia de dolor y distensión con efectos en el volumen y consistencia de las heces. Por lo cual es útil en la terapia de todas las formas de digestivo irritable (Nobaek S, Johansson Ml, Molin G, et al, 2000). Dosis Usual Contraindicaciones Es preferible su uso combinado con alimentos de una a dos tabletas con alimentos Ninguna No describen interacciones con otros medicamentos. Es un método natural que ayuda a mejorar la tolerancia de los alimentos, sin efectos secundarios. i. Enzimas Digestivas y simeticona: Su utilización es muy frecuente, sin embargo su efectividad es cuestionable, con resultados en la práctica clínica muy variables. Dosis Usual Usualmente con los alimentos Contraindicaciones Ninguna 115 Este tipo de sustancias son frecuentes en el manejo de los síntomas de distensión y tolerancia a algunos alimentos, sin embargo su efecto no trasciende en forma significativa en el manejo del SDI. Para efectos de una mejor prescripción a los pacientes con síndrome digestivo irritable a continuación se presentan algunos medicamentos que producen constipación o diarrea, que se deben de considerar: • Medicamentos que alteran el movimiento intestinal Causan constipación: - • Opiaceos (codeína, morfina) Fenotiazinas (clorpromazina) Antidepresivos Tricíclicos (Amitriptilina) Antagonistas 5-HT3 (Ondasetron) Antagonistas del calcio Anticlolinergicos Anticonvulsivantes Carbonato de calcio Causan Diarrea: - Misoprostol Antiácidos a base de Magnesio Te conteniendo hojas de senna Alcohol Cafeína D. SEGUIMIENTO Se recomienda dar seguimiento al paciente con el fin de diagnosticas adecuadamente su padecimiento, determinar las causas del problema y proporcionar el manejo adecuado. 116 Res. El síndrome de digestivo irritable es un padecimiento cuya causa no es clara, se conoce que se produce pro alteraciones funcionales del tubo digestivo. Se trata de un problema incurable, pero que en colaboración con el paciente el médico puede tratar y controlar adecuadamente. Dentro de los factores predisponentes se mencionan diferentes aspectos psicosociales, el sexo, los hábitos alimentarios, el estado socioeconómico, etc.} Se deben de considerar en la evaluación del paciente la presencia de síntomas de alarma y el descarte de otros padecimientos que producen sintomatología similar. 117 Referencias Bibliográficas Harrison. Principios de medicina interna. Síndrome de Digestivo irritable. Editorial McGraw-Hill 14° edición. Volumen II p 1868-70. 1998. Drossman DA: The Functional Gastrointestinal disorders and the Rome II process. GUT 1999, 45 (suppl 2): 111-115 Jones J, Boorman J, Cann P, et al: British Society of Gastroenterology guidelines for the management of the irritable bowel syndrome. GUT 2000, 47 (suppl 2): 111-119 Thompson WG, Heaton KW, Smyth GT, Smyth C: Irritable Bowel Syndrome in general practice: prevalence, characteristics, and referral. GUT 2000, 46:78-82. Kapoor KK, Nigam P, Rastogi CK, et al: Clinical profile of irritable bowel syndrome. Indian J Gastroenterol 1985, 4:15-16 Delvaux M, Denis P, Allemand H: Sexual abuse is more frequently reported by IBS patients than by patients with organic digestive diseases or controls. Results of a multicentre inquiry. French club of Digestive motility. Eur J Gastroenterol Hepatol 1997, 9:345-352. Bennet EJ, Tennant CC, Piesse C, et al: Level of chronic life stress predicts clinical outcome in irritable bowel síndrome. GUT 1998,43:256-261 Whorwell PJ, Prior A, Colgan SM: Hypnotherapy in severe irritable bowel disease: further experience. GUT 1987, 28:423-425. Spiller RC: Treatment of irritable Bowel Syndrome. C Treat Options Gastroenterol 2003, 6:329-337. Lembo T, Wright Ra, Bagby B, et al: Allosetron controls bowel urgency and provides global symptom improvement in women with diarrhea predominant irritable bowel syndrome. Am J Gastroenterol 2001, 96:2662-2670. Camilleri M: Review article: tegaserod. Aliment Pharmacol Ther 2001, 15 :277-289. Muller – Lissner SA, Famagalli I, Bardhan KD et al : Tegaserod, a 5-HT4 receptor partial agonist, relieves symptoms in irritable bowel syndrome patients with abdominal pain, bloating and constipation. Aliment Pharmacol Ther 2001, 15:1655-1666. Clouse RE, Lustman PJ, Geisman RA, Alpers DH: Antidepressant Therapy in 138 patients with irritable bowel syndrome: a five year clinical experience. Aliment Pharmacol Ther 1994, 8:409-416. 118 Poynard T, Regimbeau C, Benhamou Y: Meta- analysis of smoth muscle relaxants in the treatment of irritable bowel syndrome. Gastroenterology 2003. 124:303-317. Nobaek S, Johansson Ml, Molin G, et al: Alteration of intestinal microflora is associated with reduction in abdominal bloating and pain in patients with irritable bowel syndrome. Am J Gastroenterol 2000, 95:1231-1238. 119 CUARTA UNIDAD Enfermedad ácido péptica Objetivo de la Cuarta Unidad Reconocer las características clínicas de los pacientes con enfermedad ácido péptica y su abordaje adecuado en el primer nivel de atención. __________________________________________________________________ 120 I. ELEMENTOS TEORICO-CONCEPTUALES O Aplicar los elementos teórico-conceptuales de la enfermedad ácido péptica a la práctica clínica cotidiana. A. DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD 1. Enfermedad Ácido Péptica (Concepto) Es la enfermedad producida por la agresión del ácido clorhídrico, pepsina y sales biliares en las partes del aparato digestivo expuestas al jugo gástrico. Resulta de un desequilibrio entre factores agresores y protectores de la barrera mucosa (Harrison, 1998). 2. Localización Las zonas del tubo digestivo principalmente afectadas son el duodeno (UD), estómago (UG) y, con menor frecuencia, el esófago terminal (Hospital General de México, O.D. (s.f.)). 3. Prevalencia e incidencia La manifestación principal son las lesiones ulcerosas del estómago y el duodeno. Prevalencia e incidencia de la úlcera La prevalencia de úlcera es aproximadamente 1-2% (Hospital de México, O.D., 2004; Grup SAGESSA, 2001). Es más frecuente en hombres que en mujeres. • Úlcera duodenal (UD): más frecuente que la úlcera gástrica, el pico de incidencia es 45 años, similar en ambos sexos. • Úlcera gástrica (UG): su incidencia oscila entre el 0.3-0.4 por 1.000 habitantes, el pico de incidencia entre 55 y 65 años, similar en ambos sexos (Group SAGESSA, 2001). 121 A continuación se presentan ilustraciones de la úlcera duodenal y gástrica: Úlcera Duodenal: Fuente: 200.21.45.2/.../trabajos_ estudiantes/duodenal/ Úlcera Gástrica: Fuente: http://www.sepd.org/formacion/pepticum/1-061.htm En Costa Rica, reportes de la CCSS indican que el 0,27% de las consultas externas tuvieron por diagnóstico úlcera gastro - duodenal en el 2001, con mayor frecuencia en varones (0,39%) que en mujeres, 0,21% (CCSS, 2003). 122 • 4. Etiología • • • Actualmente la infección por Helicobacter pylori, es causa de hasta el 90% de la Úlcera duodenal y del 80% de la Úlcera gástrica (Morales, s.f.); Padrón, 1998). Ingestión crónica de medicamentos (principalmente AINE's). La hiper acidez e hiper gastrinemia por enfermedad de Zollinger-Ellison. Otros: herencia, tabaquismo, neumopatía obstructiva e insuficiencia renal crónicas, aclorhidria, estrés, cafeína y alcohol (Hospital de México, O.D., 2004; ASCOFAME, s.f.). A continuación se presenta una fotografía del Helicobacter pylori: Helicobacter pylori Fuente: www.bioweb.uncc.edu/.../ index_files/image018.jpg 5. Historia natural de la enfermedad En la actualidad es conocido el papel etiológico del Helicobacter pylori. Existen evidencias de que el Helicobacter pylori tiene un papel importante en la fisiopatología de la úlcera péptica, especialmente como un factor en la génesis de las recidivas ulcerosas. Sin embargo, no está claro cuál es la implicación del microorganismo en el inicio de la enfermedad. En los pacientes con úlcera péptica es constante: una alta prevalencia de infección por Helicobacter pylori y una frecuente asociación con gastritis. 123 La prevalencia de infección, a nivel antral, en el caso de la úlcera duodenal, está por encima de 90%, mientras que en úlcera gástrica es algo menor (80%) . Recurrencia El 90% de las úlceras recurren, con mayor frecuencia las duodenales, lo cual puede ocurrir tres o cuatro veces en el primer año. Si se da tratamiento de mantenimiento, la recurrencia baja al 25-50%, cifra que casi desaparece al erradicar el Helicobacter pylori (Padrón, 1998). La úlcera duodenal, se complica con hemorragia en 2-3% de los pacientes por año, mientras que la perforación y obstrucción suceden en menos del 5% de los pacientes durante toda su vida. Las úlceras gástricas, tienen estrecha relación con cáncer gástrico; hasta un 3% de ellas, con apariencia de benignidad son carcinomas y su diagnóstico temprano conduce a una sobrevida hasta del 50% a cinco años. En general, cicatrizan mas lentamente (ASCOFAME s.f. consultado 2005). 6. Clasificación En general se utiliza la clasificación de Johnson, que distingue 5 tipos de úlcera gástrica crónica. • • Clasificación • • • Tipo I: lesión localizada en la curvatura menor, cerca de la cisura angularis. Tipo II: ulcera gástrica asociada con úlcera duodenal. Tipo III: ulcera gástrica prepilórica. Tipo IV: ulcera gástrica alta (cercana al fondo). Tipo V: estómago con úlceras múltiples. 124 Esta clasificación es muy útil para planear el tratamiento quirúrgico: Los tipos II y III tienen una etiopatogenia similar a la úlcera duodenal (Hospital General de México, O.D. s.f.) • Genéticos : Asociación del 50% en gemelos homocigóticos. Los grupos sanguíneos O y los HLA B5 , B12 y BW35 tienen mayor incidencia de úlcera duodenal. 7. Factores de riesgo • Edad: La úlcera duodenal es mas temprana que la gástrica. Las úlceras asociadas a los AINES son mas frecuentes en mayores de 60 años. • Consumo de agresores gástricos: Cigarrillo , alcohol y AINES (riesgo relativo siete veces mayor). • Enfermedades asociadas: Zollinger - Ellison, mastocitosis sistémica, MEA I, EPOC, Crohn, Insuficiencia renal crónica, cirrosis hepática, urolitiasis, deficiencia de alfa antitripsina (ASCOFAME, s.f.). Antecedentes de riesgo • Edad superior a 45-50 años. • Historia previa de úlcera gástrica. • Historia familiar de cáncer digestivo. • Cirugía gástrica previa (más de 15-20 años). • Antecedente de hemorragia digestiva alta no filiada. • Uso prolongado de AINE. 125 8. Mortalidad • Se trata de una enfermedad relativamente benigna, la mortalidad global es inferior al 2%, fundamentalmente por complicaciones y causas inherentes a la cirugía. • Se eleva en enfermos de más de 60 años que toman AINE de forma crónica y en fumadores (Grup SAGESSA, 2001). • En Costa Rica, se reporta una tasa más alta en varones (1,77 x 100.000.00) que en mujeres (1,73 x 100.000.00), (CCSS, 2003). 126 II. ABORDAJE Y MANEJO INTEGRAL DE LA ENFERMEDAD Brindar alal paciente Brindar paciente con con enfermedad enfermedad ácidoácidopéptica, péptica,ununabordaje abordajeintegral integralenenelelprimer primernivel niveldede atención. atención. O A. DISPEPSIA TIPO ÚLCERA 1. Presentación clínica Dispepsia (Concepto) Ulcera Duodenal La dispepsia tiene una prevalencia de 25% a 30% en la comunidad, constituye cerca del 4%-9% de todas las visitas al médico general y es la razón más frecuente para la realización de endoscopia; por tal razón su uso en estos pacientes debe ser racional para evitar sobrecarga de los servicios y prolongación de la programación de citas (Hospital de México, O.D., 2000). Dolor localizado en epigastrio, ardoroso (sensación de "vacío" o hambre dolorosa), generalmente poco intenso, tolerable, post prandial tardío o pre prandial, suele ser nocturno, aliviarse con el consumo de comida o de antiácidos en forma periódica (patrón recidivante y remitente con síntomas prominentes durante 2-4 semanas y remisiones que duran 1-3 meses), se exacerba con el ayuno prolongado o con ingestión de irritantes, calma con los alimentos, vómito y con los antiácidos. 127 Ulcera Gástrica Dolor postprandial que puede ser desencadenado por cualquier tipo de alimento. Lo característico es el dolor ardoroso quemante en epigastrio, que en el caso de la úlcera gástrica se aumenta con la ingestión de alimentos , se acompaña de náusea y se proyecta hacia el dorso. En algunos casos la primera manifestación es hematemesis o perforación. El dolor es intermitente, su presencia y severidad no correlacionan con la actividad, puede inclusive cursar asintomática hasta en 70% de casos, por ello la sensibilidad y especificidad del dolor son bajas. En ausencia de complicaciones no hay signos especiales a la exploración física; a veces dolor en epigastrio o ligeramente a la derecha. Manifestaciones clínicas en presencia de complicaciones En pacientes complicados: chapaleo gástrico con ruidos y peristalsis audibles en caso de estenosis pilórica; en hemorragia crónica o aguda, además, manifestaciones de síndrome anémico y en perforación signos de abdomen agudo con irritación peritoneal y en algunos casos aire libre en hipocondrio derecho ó signo de Jaubert (Hospital Nacional de México, s.f.). El dolor abdominal agudo que representa una perforación no es característico, pues el neumoperitoneo no es excesivamente doloroso y sólo comienza a serlo su complicación principal, la peritonitis, que aparece más tarde. Su localización predomina en el hipocondrio derecho, mientras que es igualmente mal definido el dolor de la penetración al páncreas, que se localiza en el plano mediano supraumbilical. El vómito es síntoma predominante en el síndrome pilórico. 128 Síntomas y signos de alarma de la enfermedad ácido péptica • Dolor continuo, predominantemente nocturno y /o intenso. • • • • Vómitos de repetición. Hemorragia: hematemesis /melenas. Síndrome tóxica. Masa epigástrica o linfadenopatía supraclavicular. Anemia. Palidez cutánea-mucosa. • • 2. Diagnóstico Laboratorio Puede hallarse anemia asintomática en el hemograma originada por pérdida crónica de sangre o, más raramente, por hemorragia digestiva aguda. Radiología El tránsito digestivo debe demostrar la existencia de nicho ulceroso para confirmar el diagnóstico. Su precisión es limitada a la hora de establecer la malignidad de una úlcera gástrica, lo que obliga a realizar exploración endoscópica posterior en este caso. Endoscopia a. Diagnóstico de la úlcera gastroduodenal Constituye en la actualidad el método de elección dirigido a la identificación y toma de muestras para biopsia gástrica; igualmente es capaz de contribuir a verificar la presencia de infección por HP. No obstante, su escasa accesibilidad inmediata para la mayoría de la población hace necesario encontrar nuevas estrategias de filiación y manejo de estos pacientes. Las úlceras gástricas deben ser reevaluadas a las 12 semanas de comenzado el tratamiento, pues la falta de reparación lesional en respuesta al mismo induce a pensar en la malignidad del proceso. Las úlceras duodenales rara vez se malignizan, por lo que no es necesario su estudio histopatológico ni su seguimiento endoscópico periódico (El médico interactivo, s.f.). Otros autores optan por instaurar terapia erradicadora en todo proceso ulceroso conocido o en todo nuevo diagnóstico. Algunos documentos recientes van más allá y prescinden incluso de realizar cualquier test para la detección de la infección por HP en los que tienen úlcera duodenal, lo que se justifica por su amplia prevalencia en estos pacientes y en el marco de actuaciones con mayor coste-efectividad. Denominamos terapia erradicadora primaria a la 129 descrita anteriormente como de elección. (El médico interactivo, s.f.). Puede ponerse en evidencia mediante diferentes métodos, a saber: • Directos (endoscopía digestiva) o Cultivo Estudio histológico Hematoxilina-eosina Giemsa Whartin-Starry o Prueba de la ureasa b. Diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori • Indirectos: identifican la respuesta inmune humoral a la infección (prueba de anticuerpos) o por detección de la ureasa bacteriana, una enzima producto del H. pylori (prueba de aliento). o Test de la urea marcada en el aliento (UBT) o Serología: Las pruebas serológicas son altamente específicas y sensibles, pero no diferencian entre una infección previa o una infección activa. Se mide la cantidad del anticuerpo presente utilizando la técnica de ELISA, cuya ventaja es que con seguimiento prolongado después de la terapia los pacientes pueden clasificarse como curados si los niveles de ELISA disminuyen significativamente, sin embargo, es una técnica muy costosa. 130 En las condiciones actuales el test de urea marcada en el aliento (UBT) resulta de elección en la consulta del médico general. La urea que alcanza el estómago y primeras porciones del duodeno es desdoblada por el HP, que utiliza el amoniaco generado a modo de escudo protector que tampona con suma eficacia la acidez extrema del medio en que sobrevive. Este sutil mecanismo de adaptación a un ambiente tan hostil, le garantiza ser el único habitante de la zona. Junto al amoniaco se libera CO2 que entra a formar parte del ciclo de intercambio vital del carbono entre el organismo y el exterior. El UBT aprovecha precisamente esta peculiaridad del HP para detectar su presencia. El paciente ingiere una cantidad conocida de una solución de urea marcada con 13C y al cabo de unos minutos se recoge una muestra de aire exhalado (ver imagen No.1) en el que se determina la presencia de 13C como parte del CO2 espirado. A continuación se presenta un gráfico que ilustra la cantidad de partículas de 13C en una muestra positiva, en comparación con la negativa: Fuente: archivo personal del autor. 131 Imagen No.1 Recolección de la muestra en el test de la urea marcada Fuente: archivo personal del autor. Se trata de una prueba diagnóstica de coste relativamente reducido, actualmente comercializada en farmacias en forma de kit cuyo precio incluye su procesamiento en uno de los laboratorios concertados previamente con el fabricante (El médico interactivo, s.f.). Otros autores mencionan que la prueba respiratoria de urea no se utiliza corrientemente para el diagnóstico de rutina, por no estar disponible en la mayoría de los centros, y debe utilizarse para documentar la erradicación del Helicobacter pylori después del tratamiento, pero igualmente es un método costoso (ASCOFAME, s.f.). Sus limitaciones están relacionadas sólo con defectos técnicos durante la recogida de muestras del paciente. El «patrón de oro» es la identificación del H. pylori en la biopsia realizada en la endoscopia (al menos dos especimenes de biopsia obtenidos de la mucosa antral), con una seguridad del 98%. La prueba de ureasa rápida es un método altamente efectivo, con una sensibilidad y especificidad mayor del 95%, y es en la práctica la línea de primera elección en la mayoría de los pacientes. El método más específico para su diagnóstico es el cultivo de la biopsia, pero aún no ha llegado a ser un procedimiento de rutina, y su mayor utilidad actual es la detección de la resistencia a los antibióticos. Otros métodos diagnósticos más nuevos incluyen la reacción en cadena de polimerasa (PCR) en la biopsia, o en heces o en jugo gástrico. 132 Para determinar la curación, ninguna prueba debe realizarse antes de cuatro semanas después de haber terminado el tratamiento, pues todos los métodos diagnósticos, excepto la detección de anticuerpos, son dependientes de la presencia de medicamentos que suprimen al organismo, dando una falsa posibilidad de curación (ASCOFAME, s.f.). Test de la ureasa: sensibilidad: 88-95%, Comparación de las pruebas diagnósticas 3. Diagnóstico Diferencial especificidad: 95-100% Histología: sensibilidad: 95-98%, especificidad: 98100% Cultivo: sensibilidad: 70-95%, especificidad: 100% Serología: sensibilidad: 85-95%, especificidad: 9095% Test del aliento con urea: sensibilidad: 90-95%, especificidad: 90-98% (Grupo SAGESSA, 2001) • Enfermedad por reflujo gastroesofágico: esta enfermedad y la úlcera péptica muchas veces van asociadas. • Dispepsia por fármacos: teofilina, digoxina o antibióticos o la gastritis erosiva por AINE. • Carcinoma gástrico: se tiene que sospechar en un paciente de edad avanzada con una historia corta de epigastralgias de carácter continuo, que empeora con la ingesta de alimentos y se asocia a anorexia y pérdida de peso. Hay que tener presente que clínicamente un cáncer gástrico precoz puede ser indistinguible de la úlcera péptica. • Dispepsia funcional. • Otras: patología biliar, pancreática. • Manejo de la Enfermedad 4. Manejo de la enfermedad Ante un paciente con clínica sugestiva de enfermedad ácido péptica, hay que hacer una evaluación clínica inicial. Se valora lo siguiente: 133 a. Aspectos a valorar • Edad. • Signos y síntomas de alarma. • Características del cuadro clínico. El estudio de Mansi y colaboradores clasifica los síntomas dispépticos en tres grupos, de acuerdo con el principio general de que dispepsia consiste en la asociación de síntomas crónicos o recurrentes del aparato digestivo superior, excluyendo la ictericia y la hemorragia digestiva, así: • Dispepsia tipo úlcera: 43%, dolor epigástrico nocturno que cede con la ingesta. Hallazgo endoscópico normal, 26,3%; úlcera gástrica 2,14%, úlcera duodenal 6,63%; esofagitis, 3,47%. • Dispepsia tipo reflujo: 38% malestar epigástrico o subesternal, pirosis, regurgitación que se acentúa con las comidas , bebidas o cambios posturales. Hallazgo endoscópico normal 25,7%; úlcera gástrica 1,4%; úlcera duodenal 3,84%; esofagitis 8,49%. • Dispepsia tipo dismotilidad: 19% saciedad temprana, náusea, malestar difuso abdominal, pesadez o llenura epigástrica, hambre con distensión, eructos y flatulencia. Hallazgo endoscópico normal, 36,89%; úlcera gástrica, 0,97%; úlcera duodenal, 3,64 %; esofagitis, 3,16%. 134 Las guías de ASCOFAME sugieren tratar en forma empírica este tipo de pacientes durante seis a ocho semanas; aquellos que no respondan al tratamiento y que permanezcan sintomáticos o presenten complicaciones, deben ser llevados a endoscopia. Al igual que otros autores, proponen que la endoscopia sólo debe realizarse cuando el paciente con dispepsia tiene una característica de “alarma” (edad avanzada, historia de larga evolución, pérdida de peso, etc.). b. Manejo inicial Los japoneses aceptan que el propósito de estas guías es válido en las áreas geográficas donde la prevalencia de cáncer gástrico es baja y el costo de la endoscopia es relativamente elevado, pero en países con alta prevalencia la realidad es diferente. Múltiples estudios demuestran que el rendimiento de la endoscopia es bajo en pacientes remitidos por dispepsia, principalmente en menores de 45 años, y por eso, la falta de criterios clínicos para la realización de la misma, explica el por qué existe un gran número de pacientes (46%) con dispepsia que no tienen alteración orgánica en la endoscopia. Definir el tipo de dispepsia probablemente ayuda a seleccionar los pacientes a quienes se les debe realizar endoscopia (ASCOFAME, s.f.). Cabe recordar el efecto bactericida del Omeprazol, no recomendándose su uso antes de realizar la endoscopia, ya que interfiere en el resultado de la biopsia para determinar H. Pylori, si está indicado. En caso que el enfermo esté con tratamiento, se tendrá que retirar 15 días antes de la prueba. c. Educación Existen factores de riesgo modificables, que contribuyen al desequilibrio entre factores agresores y de defensa de la mucosa, como son el consumo de AINES, alcohol y el tabaquismo; éstos se pueden intentar suspender como parte del manejo integral del paciente con UP. 135 d. Dieta El paciente con UP puede continuar su dieta habitual, se recomienda tres comidas diarias y con un horario regular. Actualmente existen terapias eficaces que permiten obviar el uso de dietas restrictivas o ricas en lácteos, que se recomendaban anteriormente. e. Medicamentos a1. Antiácidos Se pueden usar para el manejo de síntomas iniciales o que se presentan durante el tratamiento antisecretor. Usados en esquemas de horario y dosificación adecuados, tienen un efecto que se puede comparar con el de los bloqueadores de los receptores H2. Su eficacia depende mucho del cumplimiento del paciente y de la presencia de efectos secundarios. No se recomiendan como tratamiento único. Actualmente no se utilizan. 1 b . Fármacos con efecto antisecretor y protector de la mucosa gástrica: • Prostaglandinas: • PGE1 y PGE2 : A dosis antisecretoras consiguen porcentajes de cicatrización inferiores a los obtenidos con los antagonistas H2 tanto en la úlcera duodenal como en la gástrica. El tratamiento de mantenimiento no está definido. La diarrea es el efecto secundario más importante, habiéndose de suspender a veces el tratamiento por este motivo. Por su acción sobre la contractilidad uterina, están contraindicados en las mujeres gestantes o que deseen quedarse embarazadas. • Acexamato de zinc. 136 c1. Fármacos con efecto protector sobre la mucosa gastro duodenal: Sucralfato: Dosis: 1 gr./6 horas. Su utilidad más importante es la gastroprotección en enfermos que toman AINE. El efecto adverso más frecuente, es el estreñimiento. Fármaco de elección en mujeres embarazadas. Dosmalfato. Sales de bismuto coloidal. El consenso del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos reunió a la mayoría de la información disponible acerca de la importancia de erradicar el Helicobacter pylori para modificar la historia natural de la UP al disminuir las recidivas de esta entidad; los resultados de este consenso han servido como guía para el desarrollo de protocolos de investigación y manejo de la UP en la mayoría de los países del mundo. 137 Las principales conclusiones del consenso son: La erradicación del Helicobacter pylori en pacientes con dispepsia no ulcerosa sigue siendo controvertido y no hay estudios que uniformemente demuestren resultados clínicamente significativos que justifiquen el tratamiento en estos pacientes. Dado que la erradicación del Helicobacter pylori disminuye la recurrencia de la úlcera y parece facilitar la cicatrización, el tratamiento con antibióticos definitivamente está indicado en todos los pacientes infectados que tengan úlcera péptica d1. Terapia de infección por Helicobacter pylori: Para seleccionar el esquema hay que tener en cuenta varios factores: El porcentaje de erradicación obtenido con el esquema debe ser superior al 90%. Los estudios han demostrado que la tasa de reinfección no es mayor de 1-2% por año. Los resultados que se encuentran en algunas series sobre contaminación después del tratamiento obedecen más a una inadecuada erradicación, que a una reinfección. El costo del tratamiento de las recidivas es el factor que más influye en la efectividad de un tratamiento de erradicación, por lo que los esquemas con mejores porcentajes de erradicación se convierten en las mejores alternativas, aunque el costo inicial del tratamiento sea aparentemente mayor. Actualmente el tratamiento recomendado como primera elección es: - Inhibidor de la bomba de protones: omeprazol 20 mg. cada 12 horas por una semana. - Amoxicilina, 1 gr cada 12 horas por una semana. - Claritromicina, 500 mg cada 12 horas por una semana. - Si hay fracaso terapéutico de la primera opción se repetirá de nueva la misma pauta durante una semana más. - Si aún no se ha podido erradicar: omeprazol como indicado anteriormente, amoxicilina 1 gr cada 12 horas y metronidazol 500 mgr cada 8 horas durante 1 semana. - Si hay alergia a la penicilina se sustituye la amoxicilina por tetraciclina 500 mg cada 6 horas(ASCOFAME, s.f.). 138 Antagonistas de los receptores H2 de la histamina: f. Inhibidores de la secreción ácida gástrica: • Cimetidina: - Dosis para cicatrización: 800 mg./día. - Dosis de mantenimiento: 400 mg./día, por la noche. • Ranitidina: - Más utilizado. Junto a la famotidina son los dos fármacos con menos efectos secundarios. - Dosis para cicatrización: 150 mg./12 horas. - Dosis de mantenimiento: la mitad de la dosis utilizada en la cicatrización. • Famotidina: - Dosis para cicatrización: 20 mg./12 horas. - Dosis de mantenimiento: la mitad de la dosis utilizada en la cicatrización. Con éstos medicamentos se consigue una cicatrización del 80-90% de las úlceras duodenales a las 6 semanas del tratamiento y del 75-85% de las úlceras gástricas a las 8 semanas. Se produce interaccionan con: difenilhidantoina, teofilina, warfarina y antidepresivos tricíclicos. 139 • Omeprazol: g. Inhibidores de la bomba de protones: Dosis: habitualmente, 20-40 mg./día en una sola dosis diaria. Cicatrización: a dosis de 20 mg./día, el porcentaje de cicatrización a las 2 semanas es significativamente superior al conseguido por los antagonistas H2. Estas diferencias no son significativas a las 4-8 semanas de tratamiento. Administrado en una sola dosis de 40 mg./día se consigue la cicatrización de la mayoría de las úlceras refractarias al tratamiento con antagonistas H2. De todas maneras, la rápida cicatrización de la úlcera no modifica la evolución de la enfermedad, y el porcentaje de recidivas después de suspender el tratamiento es similar a la de los antagonistas H2. Tratamiento de mantenimiento: una vez conseguida la cicatrización, se ha demostrando su eficacia en la prevención de las recidivas. • Lansoprazol: Dosis: 30 mg./día. Se obtienen tasas de cicatrización tanto para la úlcera gástrica como para la duodenal parecidas a las conseguidas con el omeprazol. • Pantoprazol: Dosis: 20-40 mg./día. Hay que tener presente que la efectividad terapéutica de los inhibidores de la bomba de protones y de los antagonistas de los receptores H2 (a dosis terapéuticas), es la misma. Las úlceras gástricas requieren múltiples biopsias para excluir carcinoma y se debe realizar seguimiento para garantizar la cicatrización, y no retardar el diagnóstico de carcinoma. 5. Referencia Las úlceras duodenales no complicadas responden al tratamiento y no requieren control endoscópico, a diferencia de las refractarias, que sí lo requieren para descartar si es úlcera refractaria o síntomas refractarios secundarios a otros mecanismos. 140 Criterios de referencia al gastroenterólogo • Fracaso de dos tratamientos erradicadores en pacientes ulcerosos. • Signos de alarma. • Linfoma gástrico. • Adenocarcinoma gástrico. • Pacientes con lesión de riesgo por neoplasia que requieran vigilancia. • Otras patologías poco comunes que requieran exploraciones especiales. B. REFLUJO GASTROESOFÁGICO La prevalencia de la enfermedad por reflujo gastro esofágico (ERGE) se ha incrementado en los últimos años. Varios estudios epidemiológicos han sugerido que entre 5 y 10% de la población puede presentar un episodio de pirosis una vez al día. Se estima que un 7 por ciento, de la población adulta norteamericana refiere pirosis diaria, el 20 por ciento lo manifiesta al menos una vez por semana y el 44 por ciento en al menos una vez al mes. De los pacientes que acuden a su médico un 45 por ciento tienen un diagnóstico endoscópico de esofagitis; el 42 por ciento no tienen esofagitis; y entre el 10-20 por ciento de los enfermos presentan complicaciones de la ERGE, fundamentalmente el esófago de Barrett. En Europa la prevalencia de la ERGE sintomática es algo más de 5 por ciento de la población, y de la esofagitis por reflujo en el 1-2 por ciento. Estos datos subestiman la frecuencia de la ERGE pues muchos pacientes no acuden al médico al pensar que sus síntomas pueden ser normales; por otra parte, un número elevado de pacientes con enfermedades extraesofágicas (asma, etc.) no son diagnosticados de reflujo. Así se considera que ERGE es probablemente la causa de morbilidad digestiva más frecuente en la población y se vaticina que su incidencia seguirá incrementadose en los próximos años. El término «enfermedad por reflujo gastroesofágico», es utilizado para incluir todos los síntomas y las lesiones mucosas que resultan de reflujo anormal del contenido gástrico. 141 1. ERGE (Concepto) Se considera que existe reflujo gastroesofágico (RGE) cuando hay un paso anómalo del contenido del estómago, y en ocasiones del duodeno al esófago, sin que le precedan náuseas o vómitos. Este es un fenómeno fisiológico, pues ocurre varias veces a lo largo del día en las personas sanas durante períodos breves de tiempo, en general, menores de 5 minutos, especialmente tras la ingesta. No ocurre durante la noche, suele ser asintomático y pasa inadvertido. Es más, cualquier sujeto con buen estado de salud tiene de uno a cuatro episodios de RGE a la hora durante las tres primeras horas después de una comida. La pirosis, la regurgitación ácida y la disfagia son los síntomas típicos de RGE, y usualmente ninguna prueba diagnóstica es requerida para iniciar terapia empírica. Otros síntomas incluyen: disfagia, hipo, tos crónica, ronquera, dolor torácico, sensación de globo faríngeo, neumonitis recurrente, enfermedad dental y asma (Lozzi, 1999; ASCOFAME, s.f.). 2. Sintomatología a. Síntomas principales Pirosis, regurgitación ácida, disfalgia en presencia de los síntomas típicos de ERGE, usualmente ninguna prueba diagnóstica es requerida para iniciar terapia empírica. 142 - b. Síntomas principales - Sensación de ardor que comienza en la parte inferior del pecho y puede subir hacia la garganta Sensación de que sube la comida Sabor agrio o ácido en la garganta Dolor que aumenta al doblarse, acostarse, hacer ejercicios o levantar objetos pesados Otros síntomas y complicaciones del reflujo incluyen: • Dolor de garganta • Ronquera • Tos • Sensación de tener un bulto en la garganta • Asma • Voz afónica (laringitis) • Apnea de sueño (se deja de respirar varias veces durante la noche) Si el reflujo persiste, el ácido puede ocasionar daños en el esófago, produciendo lo siguiente: Hemorragia y úlceras • Hemorragia y úlceras en el esófago • Dificultad para tragar • Vómitos de sangre • Materia fecal negra o con aspecto de alquitrán • Inflamación y cicatrización del esófago • Esófago de Barrett (condición precancerosa del esófago) • Problemas dentales (debido al efecto del ácido estomacal en la porcelana de los dientes) 143 1. Diferencia entre reflujo patológico y fisiológico La delimitación entre el RGE fisiológico o patológico se basa en dos aspectos cuantitativos, la frecuencia y duración del mismo, estableciéndose el límite de cinco minutos para establecer como patológico un episodio de RGE (El médico interactivo, s.f.; Lozzi, 1999). Por otro lado, el concepto de esofagitis péptica genera controversias sobre su fisiopatología, e inexactitud en la terminología y la relación entre reflujo ácido, esofagitis, hernia hiatal (HH) y la competencia del esfínter esofágico inferior (EEI). Durante mucho tiempo, el reflujo gastroesofágico (RGE) fue considerado sinónimo de esofagitis y de hernia hiatal. Para mejor comprensión es importante utilizar una nomenclatura clara y uniforme: Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) Esofagitis por reflujo (ER) Este término debe ser utilizado para describir cualquier evento clínico sintomático o alteración histopatológica resultante de episodios de reflujo gastroesofágico. Es el subgrupo de pacientes con ERGE que presentan cambios histopatológicamente demostrables en la mucosa esofágica. No todos los pacientes con ERGE tienen esofagitis por reflujo y no todos los pacientes con ERGE tienen hernia hiatal, pero sí la mayoría de los pacientes con esofagitis severa tienen hernia hiatal (Lozzi, 1999). 144 Diagnóstico de la ERGE Usualmente, la realización cuidadosa de la historia clínica nos ayuda a definir si los síntomas son debidos a ERGE complicado o no. Casi la mitad de los pacientes con síntomas de RGE tienen esofagitis. Por parte del grupo Genval se aconseja que se utilicen cuestionarios basados en síntomas para administrarlos a lo pacientes. Uno de ellos se expone a continuación: ¿Suele experimentar una sensación de malestar creciente y que se expande, localizada detrás del esternón? ¿Esta sensación suele combinarse con otra de quemazón en el pecho? ¿Siente alivio con los antiácidos? ¿Ha tenido síntomas durante 5 o más días durante la última semana? Preguntas Diagnósticas Si todas son afirmativas, hay un 85% de probabilidades que exista una esofagitis erosiva en la endoscopía ó una pHmetría de 24 horas patológica o ambas cosas (El médico interactivo, s.f.). Las principales entidades con las que debemos diferenciar la ERGE son: • 1. Diagnóstico diferencial • • • • • Enfermedades gástricas, caso de las gastritis o el ulcus péptico gastroduodenal. Alteraciones de la motilidad digestiva como los trastornos motores esofágicos (TME). La dispepsia funcional, generalmente no presenta pirosis. Colelitiasis. Otras esofagitis. Otras causas de dolor torácico. 145 2. Indicaciones de endoscopía en ERGE • Síntomas de alarma: • Disfagia y /o odinofagia • Anemia o datos de hemorragia digestiva • Pérdida de peso • Falta de respuesta al tratamiento empírico • Recurrencia rápida o frecuente al abandonar el tratamiento • Aparición de síntomas atípicos • Mayores de 50 años con historia reciente de síntomas Síntomas en inmunosuprimido Presencia de estenosis, úlcera o masa en el estudio baritado La ERGE no siempre progresa: el 46% de los pacientes presenta un episodio aislado de esofagitis, el 31% tiene enfermedad no progresiva, y 23% sufre de esofagitis recurrente y /o progresiva (Lozzi, 1999). Otra circunstancia a valorar en la ERGE es su relación con el desarrollo de un adenocarcinoma esofágico. Se estima que el riesgo de esta neoplasia es de 1/10.000 en las personas que tienen pirosis alguna vez al mes; 1/4.500 si es semanal; 1/2.000 caso de ser diario este síntoma y se acentúa como veremos después este riesgo en 1/200 caso de existir un esófago de Barrett (El médico interactivo s.f.). 3. Manejo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico Las pautas de tratamiento, a criterio de Lozzi, son: • • • La mayoría de los pacientes con pirosis episódica no complicada pueden manejarse con cambios en el estilo de vida y antiácidos. En pacientes con síntomas recurrentes, severos o atípicos sugerimos la endoscopia digestiva alta (EDA) como primer estudio; - Si presentan esofagitis: inhibidores de la bomba de protones (IBP) (detalle en pág. 112) más metoclopramida 10-15 mg, cuatro veces al día, 30 minutos antes de ingerir alimentos y al acostarse (CCSS, 2004). - Si no presentan esofagitis y los síntomas son severos: prueba terapéutica con IBP más metoclopramide o pHmetría esofágica para diseñar un tratamiento de acuerdo con los hallazgos. En los pacientes que consultan por disfagia, se debe realizar un tránsito esofágico para evaluar la estenosis, y luego un estudio endoscópico y eventualmente dilataciones y tratamiento farmacológico con IBP. Se 146 • • • • evaluará la cirugía si el paciente es joven, no cura de su esofagitis y /o tiene recaídas frecuentes. Los pacientes añosos con fibrosis panmural y daño esofágico irreversible no son buenos candidatos para la cirugía. Mantenimiento para pacientes con esofagitis leve: pueden utilizarse metoclopramida y/o bloqueadores de los receptores H2 (preferentemente famotidina). Mantenimiento para pacientes con esofagitis y /o síntomas severos: IBP más metoclopramida y considerar cirugía antirreflujo de acuerdo con la edad y el estado general. En los pacientes con asma y sin pirosis ni regurgitaciones, se efectuará una pHmetría esofágica, y de presentar reflujo severo se indicará cirugía o tratamiento con IBP a largo plazo y en dosis doble. Diagnóstico de esófago de Barrett: tratamiento con IBP a largo plazo o cirugía según la edad y el estado general. En un paciente joven con esófago de Barrett debe plantearse la cirugía antirreflujo. Los pacientes con metaplasia intestinal deben ingresar en un protocolo de vigilancia endoscópica (con toma de múltiples biopsias) semestral para determinar el grado de displasia. En la actualidad se dispone de métodos como la citometría de flujo para estudiar la ploidía e identificar los grupos de mayor riesgo de desarrollar cáncer en el epitelio metaplásico. De haber displasia severa, se debe confirmar histológicamente con otra biopsia y plantear la resección (esofagectomía) (Lozzi, 1999). C. HERNIA HIATAL (HH) 1. Hernia Hiatal (Concepto) Es un prolapso adquirido de una porción del estómago a través del hiato diafragmático en el interior del tórax. 2. Prevalencia Es una alteración muy frecuente puesto que existe en cerca de la mitad de la población adulta. Su prevalencia aumenta con la edad y alcanza un punto máximo entre los 40 y 70 años. Es más frecuente en pacientes obesos, en las mujeres, y en países industrializados. 147 De acuerdo con su morfología se pueden distinguir tres tipos de HH: • 3. Clasificación • • Axial, por deslizamiento o tipo I: en este caso la cavidad gástrica asciende a través del canal hiatal, por lo que se produce un desplazamiento axial de la unión esofagogástrica a través del hiato esofágico hacia el tórax. Es la más frecuente (90-95 por ciento). Paraesofágica o tipo II: cuando una porción del estómago se hernia a través del hiato esofágico de forma paralela al esófago, por lo que la unión esofagogástrica se encuentra en su posición normal, fijada por la membrana frenoesofágica de uno de los lados del hiato diafragmático. Mixta o tipo III: es una combinación de las dos anteriores. Se desconoce la causa de la HH. Suele ser de origen adquirido, las axiales se han descrito secundariamente a traumatismos, yatrogenia y, rara vez, a malformaciones congénitas. 4. Etiología Una teoría reciente sugiere la posibilidad de que la HH sea una consecuencia de la esofagitis causada por el RGE. Las HH paraesofágicas pueden depender en algunos enfermo, de intervenciones quirúrgicas sobre la unión gastroesofágica (cirugía antirreflujo, miotomía, gastrectomía parcial, etc.). Un error común es el de asimilar la ERGE a la existencia de una hernia hiatal (HH). Aunque esta asociación es frecuente (50-94 por ciento de los enfermos con ERGE tienen HH), no siempre coexisten ambos procesos, y no es infrecuente ver a pacientes con ERGE sin HH y a la inversa, pacientes con HH sin ERGE. Así se ha demostrado en algunos estudios que sólo el 9 por ciento de los pacientes diagnosticados de HH tienen clínica de reflujo, pero en el 75-90 por ciento de los enfermos con ERGE se puede evidenciar una HH (El médico interactivo, s.f.). 148 5. Sintomatología Se producen los síntomas de reflujo ya descritos Diagnóstico diferencial de la úlcera gastroduodenal Gastritis aguda Cáncer gástrico Enfermedad por reflujo gastroesofágico Litiasis biliar Enfermedades pancreáticas Enfermedad de Crohn Infecciones (parasitosis, citomegalovirus, herpes) Dispepsia por fármacos (eritromicina, teofilina, digoxina) Gastritis erosiva por antiinflamatorios no esteroideos (AINE) Dispepsia funcional 149 El siguiente esquema, resume el manejo de la enfermedad del ácido-péptico Fuente: ASCOFAME, s.f. 150 Concl. En conclusión , los signos y síntomas de la enfermedad ácido péptica deben ser analizados cuidadosamente por el médico, ya que son poco sensibles y específicos. (ASCOFAME, s.f.). 151 Referencias Bibliográficas Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (ASCOFAME) (s.f.) Guías de Práctica clínica basadas en la evidencia. Disponible en: http://www.ascofame.org.co/guiasmbe/enferm~1.pdf. Consultado 11/03/05. 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Disponible en: http://www.sepd.org/formacion/pepticum/. Consultado 20/03/05. 152 De los autores y autoras Xinia Monestel Vega Médico Especialista en Medicina Física y Rehabilitación. Médico Fisiatra Hospital Max Peralta , Cartago. Herbert Burgos Quirós Medico Cirujano, especialista en Gastroenterología graduado de la Universidad de Costa Rica. Médico asistente en el servicio de Gastroenterología del Hospital México. Presidente del Área Centroamericana-Caribe y México de la Sociedad Interamericana de Endoscopía Digestiva. Integrante de la Junta Directiva de la Asociación Interamericana de Gastroenterología. Autor de diversas publicaciones en el área de Endoscopía terapéutica y enfermedades digestivas. Hernán Fernández Barrantes Médico general graduado con Licenciatura en Medicina y Cirugía en la Universidad de Costa Rica, ganador del primer promedio de admisión a dicha institución en el año 2000. Realizó dos pasantías en el 2005 en los campos de Neurocirugía y Neurología clínica avanzada a través de Harvard Medical School. Actualmente labora como médico investigador en el Centro de Investigación en Biología Celular y Molecular de la Universidad de Costa Rica Carmen Marcela Marín Baratta Médica con maestría en Salud Pública, Posgrado en Gestión de Tecnologías de información y comunicación. Docente e investigadora en la Escuela de Salud Pública (UCR), en el campo de la Epidemiología y de capacitación continua. Ileana Vargas Umaña Médica Cirujana (UCR), Maestría en Ciencias en Servicios de Salud, Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y Maestría en Psicopedagogía (UNED). Actual Directora del Programa de Maestría en Salud Pública (UCR), docente de la Escuela de Salud Pública (UCR). Experiencia profesional en el primer nivel de atención. 153 Autoridades Institucionales CAJA COSTARRICENSE DEL SEGURO SOCIAL DR. EDUARDO DORYAN GARRÓN Presidente Ejecutivo DRA. ROSA CLIMENT MARTIN Gerente Médico DR. ZEIRITH ROJAS CERNA Coordinador Proyecto de Fortalecimiento y Modernización del Sector Salud DR. IGNACIO SALOM ECHEVERRÍA Director Ejecutivo Centro de Desarrollo Estratégico e Información de Salud y Seguridad Social (CENDEISSS) DRA. NURIA BAEZ BARAHONA Coordinadora Sub Área de Posgrados y Campos Clínicos CENDEISSS UNIVERSIDAD DE COSTA RICA DR. YAMILETH GONZÁLEZ GARCIA Rectora DRA. MARIA PÉREZ YGLESIAS Vicerrectora Vicerrectoría de Acción Social M.SC. FLOR GARITA HERNÁNDEZ Directora Sección Extensión Docente Vicerrectoría de Acción Social DR. JORGE MURILLO MEDRANO Decano Sistema de Estudios de Posgrado M.SC. ALCIRA CASTILLO MARTÍNEZ Directora Escuela de Salud Pública DRA. ILEANA VARGAS UMAÑA Directora Maestría en Salud Pública 154