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1ER. FORO NACIONAL DE TURISMO DE SALUD
PALABRAS DE SIMÓN B. SUÁREZ, PRESIDENTE DE ASONAHORES
UNIBE / 10 DE ABRIL DE 2015
Dra. Altagracia Guzmán Marcelino, Ministra de Salud Pública,
Dr. Julio Amado Castaños Guzmán, Rector de Unibe,
Dr. Alejandro Cambiaso, Presidente de la Asociación Dominicana de Turismo de
Salud,
Señoras y Señores,
La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana
(ASONAHORES) acude entusiasmada a este Primer Foro Nacional de
Turismo de Salud. El entusiasmo es motivado por nuestro postulado de
que una de las estrategias necesarias para lograr el crecimiento futuro del
sector turismo es desarrollar productos para acceder a nuevos segmentos
de mercado de alta productividad, para los cuales tenemos potencialidad.
Precisamente, uno de ellos es el turismo de salud.
El turismo médico como actividad económica atractiva es
relativamente reciente en nuestro país, pero ha despertado mucho interés
por su gran potencial de crecimiento y rentabilidad y por agregar valor a
los enlaces del turismo con el sector salud.
En nuestro país, aunque se registran en el pasado reciente algunas
experiencias, estamos dando los primeros pasos. Es muy promisorio que
ya existe una asociación asumiendo un liderazgo proactivo, interesada en
motivar y crear condiciones para que el sector salud, público y privado, y
el propio sector turístico, se enfoquen en este prometedor segmento.
En el turismo de salud se conjugan las conveniencias del ámbito
privado y estatal, del sector salud y el de la industria de turismo. Por esta
razón puedo afirmar que la creación de un escenario atractivo para el
turismo médico, no parte de cero. La industria turística le ofrece a esta
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nueva actividad una plataforma buena desde donde partir para construir
una sólida oferta. Esa plataforma consiste en:
1. Una oferta hotelera experimentada y con buena calificación
2. Un producto turístico establecido y reconocido con calidad
mundial
3. Un destino líder en América Latina y el Caribe
4. La mejor conectividad aérea del Caribe y una de las 10 mejores
de América Latina, con más de 600 vuelos semanales a las
principales ciudades de América y Europa.
5. Un buen posicionamiento en Norteamérica que es actualmente
el principal mercado para el turismo médico en el Caribe.
6. Vínculos con importantes organizaciones de seguros de salud
que ya conocen el valor de turismo y salud, pues sirven a los
más de 5 millones de turistas que visitan el país.
Al citar algunas las ventajas más destacadas que ya ofrece la
infraestructura y el posicionamiento internacional del turismo
dominicano, no quiero decir que éste no tenga nada qué hacer en el
desarrollo de este atractivo segmento. Nos corresponde, colegas de la
industria turística:
Primero, la responsabilidad de mantener la reputación del país
como destino,
Segundo, ofrecer la experiencia del sector para apoyar el estudio
profundo y concienzudo del mercado y el diseño de la promoción de este
nuevo producto, y
Tercero, ajustar nuestra oferta para responder a las necesidades de
estos nuevos clientes.
Este foro coincide, por ejemplo, con el lanzamiento de la nueva
sección del hotel Hodelpa Garden Court de Santiago, con habitaciones
diseñadas y amuebladas para combinar las facilidades de alojamiento de
un paciente en recuperación y el confort de un hotel. Esta iniciativa es una
respuesta certera a la demanda de turismo médico que se registra en el
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Hospital Metropolitano de Santiago; muestra del accionar que se espera
de nosotros los hoteleros en este proceso.
Otros aspectos interesantes a considerar en el diseño de una
estrategia de mercadeo y promoción son los vínculos existentes entre el
sector salud dominicano y el de los Estados Unidos. Un dato estadístico
muy interesante es que el 25% de los médicos que ejercen en territorio
estadounidense provienen de universidades extranjeras. De estos, cientos
y quizás miles, son egresados de aulas dominicanas, y a su vez una
importante proporción de especialistas dominicanos se han formado en
hospitales docentes de los Estados Unidos.
Esto no resuelve la cuestión de la calidad de la oferta profesional
pero ha de ser un buen comienzo. Porque, si bien la existencia de
infraestructura turística de calidad y el bajo costo de los servicios médicos
son factores muy influyentes al momento de decidir si se acude a recibir
atención en el extranjero, la cuestión de la calidad es más importante aún.
Un informe del especialista James Cercone en la “8th Caribbean
Conference on Health Financing Initiatives” celebrada en Jamaica en
noviembre del
2013, señala como factores clave al decidir un
procedimiento médico en el extranjero:
 La existencia de centros de salud acreditados internacionalmente
por entidades como la Joint Commission International de EEUU;
 Flujos constantes y suficientes de inversión pública y privada en
infraestructura de salud;
 La transparencia, seguridad y estabilidad social;
 Excelencia en formación y entrenamiento del personal médico;
 El historial de innovación y éxitos en temas de salud;
 Adopción de las mejores prácticas y la existencia de modernas
tecnologías;
 La buena reputación y excelencia de los servicios clínicos;
 La capacidad de atraer un importante número de pacientes.
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Es decir, que el éxito es el resultado de asegurar estos factores y los
demás citados, sumado a la capacidad de mercadear el país como destino
de turismo médico.
El camino a convertirnos en un destino de turismo médico implica
crear una oferta de servicios de salud de calidad mundial, con niveles de
excelencia que igualmente beneficiarán a los dominicanos en general.
Implica también asegurarnos que en todo momento la introducción de
servicios médicos dirigidos a viajeros internacionales no afecte ni la
calidad, ni la disponibilidad, ni el costo de los servicios de salud que se
ofrecen a los dominicanos. Por el contrario, el turismo de salud tiene que
mejorar calidad, disponibilidad y costo actuales.
Una medida que, tomada temprano en este proceso de desarrollo
del turismo de salud, ayudará a impulsar esta actividad es el permitir que
médicos extranjeros, debidamente certificados en sus países de origen,
puedan ofrecer sus servicios a pacientes internacionales en el país,
siempre que esto beneficie el servicio prestado, la transferencia del
conocimiento y la consolidación de la actividad.
Debemos entender que aspiramos a ganar un espacio en un
segmento del turismo muy competitivo. Por ejemplo, en la India el costo
promedio es un procedimiento típico es 70% más bajo que en los Estados
Unidos; en Costa Rica y México un 50%; en Corea un 45% y en Brasil un
30% menos.
En nuestra región compiten Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia,
Costa Rica, Cuba, Jamaica, México, Bahamas y Trinidad &Tobago. Así
como nosotros, otros países en la región y en otros continentes, ya están
en la carrera y trabajan para crecer, otros ya se han lanzado o están
haciendo su debut. Sólo quienes hagan su tarea crecerán, permanecerán o
podrán entrar al mercado.
La demanda existe y está muy cerca de nosotros. Una encuesta de la
firma Deloitte en Estados Unidos encontró que el 88% de las personas
estaban inclinadas a considerar la realización de un procedimiento médico
fuera de su comunidad si existiese garantía de calidad y el costo más bajo;
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el 39% estaba dispuesto a considerar un viaje a otro país si hacerlo
significaba un ahorro del 50% o más del costo, el 38% estaba dispuesto a
viajar fuera de su comunidad y el 27% saldría de los Estados Unidos.
Además encontró que el 3% había salido al extranjero para un tratamiento
médico.
Los estimados de la firma Deloitte presentados por el señor
Cercome en Jamaica muestran que 750 mil estadounidenses viajaron en
el 2007 para alguna actividad de turismo médico y en el 2013 se elevaría a
10.7 millones. Se ha reportado que recientemente la Organización
Mundial de la Salud ha estimado que para el 2017 más de 16 millones de
norteamericanos viajarán para un tratamiento médico y gastarán 373 mil
millones de dólares.
La Asociación de Turismo Médico, dignamente representada en este
Foro, asegura que el 80% de los turistas de salud viajan acompañados,
pasan más de 10 noches en su destino y consumen un promedio de tres
mil quinientos dólares diarios en su viaje; es decir más de 25 veces el
gasto promedio diario por turista registrado en República Dominicana.
En ASONAHORES estamos dispuestos a acompañar a la Asociación
Dominicana de Turismo de Salud que se ha planteado el reto de convertir
a nuestro país en un destino de turismo médico. Comenzamos hoy con
nuestra presencia en este Foro y extendemos una invitación a esta
organización a optar por integrarse como miembro pleno de
ASONAHORES, con representación en el Consejo de Directores.
Enhorabuena a la Asociación Dominicana de Turismo de Salud y auguro un
Foro exitoso.
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