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Vivir con Esquizofrenia (Abstracta de diversas ponencias del congreso de la World Federation for Mental Health) ¿Qué es la Esquizofrenia? La Esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a la forma en que una persona piensa, siente y actúa. Para muchas personas es difícil expresar la diferencia entre experiencias reales e imaginarias, pensar lógicamente, expresar sus sentimientos o comportarse de manera apropiada. A menudo la Esquizofrenia se desarrolla en la adolescencia o en la adultez temprana y afecta aproximadamente a 26 millones de personas en todo el mundo.1 Las personas con Esquizofrenia experimentan una serie de síntomas que puede hacer que les sea difícil juzgar la realidad. Si bien actualmente no existe una cura para la Esquizofrenia los tratamientos disponibles son eficaces para la mayoría de las personas. No todo aquél que es diagnosticado de Esquizofrenia tiene los mismos síntomas.2 La definición del trastorno es bastante amplia, incluye muchas combinaciones diferentes de síntomas y puede variar según los países. Normalmente la Esquizofrenia la diagnostica un psiquiatra pero hay muchos de los síntomas que se producen en la Esquizofrenia de los que todo el mundo puede ser consciente. Para algunas personas, la Esquizofrenia comienza con una “psicosis temprana” o fase “prodrómica”. Las principales características de esta etapa incluyen: Alteración del sueño, alteración del apetito, acusado comportamiento inusual, incapacidad de expresar sentimientos (plano) o estos parecen incongruentes (inconsistente) para los demás; conversaciones difíciles de seguir, notable preocupación con ideas inusuales, ideas de referencia – pensar que cosas no relacionadas tienen un significado especial, por ejemplo, la gente de la televisión hablándote; persistentes sentimientos de irrealidad, cambios en la forma en que se presentan las cosas, el sonido o el olor. RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 Algunas personas pueden experimentar psicosis precoz o una fase prodrómica y no desarrollar nunca Esquizofrenia. Otras personas que desarrollan Esquizofrenia nunca muestran signos de principio de psicosis / pródromos y por lo tanto no tienen opción al tratamiento precoz, mientras que hay personas que tienen síntomas y reciben tratamiento precoz pero sin embargo desarrollan Esquizofrenia. Los síntomas que pueden aparecer a continuación se agrupan a menudo en tres categorías: positivos, negativos y cognitivos. Los términos “positivo” y “negativo” pueden ser confusos. Básicamente, los síntomas positivos sugieren que hay algo presente que normalmente no debería estar allí. Un síntoma negativo es algo que no está presente pero que debería estar. La Esquizofrenia puede ocurrir en cualquier parte y afectar a cualquier persona. Sin embargo, existen variaciones en el número de personas diagnosticadas en diferentes comunidades, en los síntomas que experimentan, en cómo se diagnostica y en cómo las diferentes comunidades ven y reaccionan frente a alguien que tiene Esquizofrenia. También existe una desigualdad significativa en el acceso al tratamiento para las personas con Esquizofrenia según el lugar donde viven. La Organización Mundial de la Salud informa que más del 50% de las personas con Esquizofrenia no puede acceder a un tratamiento adecuado y el 90% de las personas con Esquizofrenia no tratada viven en el tercer mundo. La Esquizofrenia es un trastorno tratable. Para los millones de personas en el mundo que viven con esta enfermedad existen tratamientos que pueden ayudar a reducir los síntomas y a mejorar la capacidad de funcionar en el hogar, en el trabajo y en la escuela. Para muchas personas la medicación a largo plazo es necesaria pero otras opciones de tratamiento / servicios también pueden ser de ayuda incluyendo la terapia de 3 conversación, los grupos de auto-ayuda, la rehabilitación vocacional y los programas comunitarios y de apoyo entre iguales. Las personas con Esquizofrenia deberían trabajar con profesionales de la salud y con sus familias para desarrollar un plan de tratamiento que les funcione. Esquizofrenia: progresos en la comprension de la enfermedad Jeffrey Geller, MD, MPH. Medical Director, Worcester Recovery Center & Hospital, Professor of Psychiatry, University of Massachusetts Medical School siempre se requieren dos o más síntomas y se han suprimido los subtipos de Esquizofrenia. Los subtipos se habían definido por el síntoma predominante en el momento de la evaluación, pero estos no eran útiles porque los síntomas de los pacientes a menudo cambian de un subtipo a otro a través del tiempo y hay características que muy a menudo se superponen entre los subtipos. La etiología de la Esquizofrenia permanece fuera de nuestro alcance. Si bien hemos ido más allá de la “madre esquizofrenógena”, las teorías de la etiología son casi tan amplias como uno pueda imaginar: la gripe prenatal u otros factores prenatales; un error enzimático determinado, tal como uno que causa la formación episódica o continua de 6-hidroxidopamina endógena o un nuevo mecanismo para la regulación de la actividad de la dopamina, lesión cerebral postnatal, trauma de la primera infancia, o Toxoplasma gondii, un protozoo parásito intracelular. La Esquizofrenia es un conjunto de síntomas que la psiquiatría ha etiquetado como un trastorno. Según el DSM-IV-TR (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, texto revisado, publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría en 2000), los criterios de diagnóstico para la Esquizofrenia son: Dos (o más) de los siguientes, cada uno presente durante un periodo significativo de tiempo (durante un mes): (1) ideas delirantes (2) alucinaciones (3) lenguaje desorganizado (4) comportamiento catatónico o gravemente desorganizado (5) síntomas negativos, es decir, aplanamiento afectivo, alogia (pobreza del habla), o abulia (falta de motivación). Sólo es necesario uno de estos síntomas si las ideas delirantes son extrañas o si las alucinaciones consisten en una voz que comenta continuamente la conducta o los pensamientos de la persona, o si hay dos o más voces que conversan entre sí. Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio de la alteración, una o más áreas importantes de funcionamiento, como el trabajo, las relaciones interpersonales o el cuidado personal están claramente por debajo del nivel alcanzado antes del inicio. Ha habido señales continuadas de alteración persistente durante al menos seis meses. Un gran paso adelante en el tratamiento de la Esquizofrenia se produjo a mediados de la década de 1950, con la aparición de la clorpromazina. A esta le siguió una serie de otros medicamentos, todos ellos con efectos secundarios muy problemáticos, muchos en la categoría de efectos secundarios extrapiramidales, por ejemplo, haloperidol, tiotixeno, perfenazina, trifluroperazina. Treinta y cinco años después de la clorpromazina, la clozapina introdujo una nueva generación de medicamentos antipsicóticos, a la que siguieron durante la década de 1990 la olanzapina, la risperidona, la quetiapina, y posteriormente la ziprasidona y el aripiprazol que aparecieron a lo largo de la década del 2000. Promocionados inicialmente como más eficaces y con menos efectos secundarios problemáticos según los estudios de eficacia, cuando se usaron a nivel general no se confirmaron los resultados (con clozapina como única excepción). En los últimos 10 años más o menos, ha aparecido la tercera generación de antipsicóticos, por ejemplo, lurasidona y paliperidona Está por ver si estos fármacos son más que “me too”. Todos estos medicamentos tratan síntomas, ninguno se dirige a la causa de la Esquizofrenia u ofrece una cura. Trece años más tarde, en el DSM 5, no hubo grandes cambios en los criterios diagnósticos. En el DSM 5 Así, la Esquizofrenia consiste en un grupo de síntomas que pueden ser una o muchas enfermedades; la 4 RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 causas aún está por determinar y existe un abundante arsenal de medicamentos que pueden tratar sus síntomas, pero a costa de importantes efectos secundarios. No es un cuadro bonito. Aunque nada de esto suena demasiado esperanzador, el cambio fundamental en nuestra forma de pensar acerca de la Esquizofrenia se refiere a su evolución. Considerada hace un tiempo como demencia prematura o etiquetada como el “cáncer de la psiquiatría” con un curso descendente, si no olvidada, condenada a las salas traseras de un hospital psiquiátrico público, la Esquizofrenia está actualmente considerada como un desorden que un individuo puede gestionar, con una combinación de tratamientos, con el fin de vivir una vida en recuperación. De acuerdo con la Administración de Servicios de Salud Mental y Consumo de Drogas de EEUU (SAMHSA), la recuperación es “un proceso de cambio a través del cual las personas mejoran su salud y bienestar, viven una vida auto-dirigida y se esfuerzan por alcanzar su máximo potencial”. Una persona con Esquizofrenia puede ser una persona en recuperación. Mientras que la psiquiatría se esfuerza por comprender las causas de la Esquizofrenia y trabaja para su curación, las personas con Esquizofrenia pueden ser individuos que contribuyan a la corriente principal de la sociedad. Incluso están disminuyendo algunos aspectos de la estigmatización de las personas con Esquizofrenia. No hace mucho tiempo, si uno se encontraba un transeúnte solitario hablando en voz alta y gesticulando con entusiasmo, uno pensaba, “Está loco”. Ahora, esa persona no nos llama la atención, es sólo otro ciudadano hablando por el manos libres del teléfono móvil. Prevención de la salud y prevención en Esquizofrenia Dr Nikos Christodoulou. President of World Federation for Mental Health. Assistant Professor in Psychiatry, University of Nottingham Medical School, United Kingdom Prof Dinesh Bhugra. Professor of Mental Health and Cultural Diversity. Health Service and Population Research Department, Institute of Psychiatry, King’s College London Introducción La Organización Mundial de la Salud define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no únicamente como la ausencia de afecciones o enfermedades”1. Esta definición recoge dos puntos cruciales: En primer lugar, hace hincapié en que la salud mental, junto con la salud física y social, es una parte inseparable del bienestar integral de la persona. Este último punto de la indivisibilidad del cuerpo y la mente es antiguo; “Mens sana in corpore sano” (mente sana en un cuerpo sano)2 y también “¿Quién es feliz? “El que tiene un cuerpo sano, un alma ingeniosa y una naturaleza dócil.”3 Además de su utilización en la literatura,4,5 los últimos años han visto la utilización de esta actitud filosófica en una campaña, por ejemplo, la campaña “No hay salud sin salud mental”, respaldada entre otras por la Asociación Mundial de Psiquiatría, el Real Colegio de Psiquiatras y el Departamento de Salud de Inglaterra. Promover conjuntamente la salud mental y la física es lo que hay que hacer, sobre todo en Esquizofrenia, especialmente si se tiene en cuenta la comorbilidad física asociada a la misma. Sin embargo, se ha observado que en el pasado la prevención de las enfermedades mentales y la promoción de la salud mental han recibido menos atención que las necesidades de salud física de las personas con enfermedad mental. 6 En segundo lugar, la definición de la OMS afirma RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 5 que la prevención de la enfermedad es necesaria pero no suficiente para lograr la salud7. Esta preocupación se sustenta en el hecho de que la psiquiatría se ha centrado en la enfermedad en lugar de en el bienestar y el buen funcionamiento8; por supuesto, la promoción de la salud también es necesaria, además de la prevención. De hecho se hace aún más claro lo necesario que es únicamente escuchando lo que realmente quieren las personas que sufren de Esquizofrenia: quieren seguir adelante con sus vidas lo que significa tener trabajo, amigos, vivienda y dinero, incluso si continúan teniendo síntomas. El reto para los psiquiatras es la combinación del tratamiento y la prevención, pero igualmente importante es abogar por nuestros pacientes y ayudar a promover la salud mental. Escuchar es sólo una parte de la comunicación entre los médicos y sus pacientes; el otro es dar un mensaje claro que sea fácil de entender: nuestro objetivo en este apartado es hacer precisamente eso. Espero que sea una introducción clara e informativa sobre la promoción de la salud en Esquizofrenia. Está escrito para una audiencia amplia, incluyendo por igual a aquellos que sufren la enfermedad, sus cuidadores y familias y los profesionales de la salud. Prevención de la enfermedad y promoción de la salud en Esquizofrenia La Esquizofrenia es uno de las enfermedades que cambian la vida pero no tiene que definir la vida. Al igual que las personas con diabetes, hipertensión, artritis reumatoide o cardiopatía, las personas con Esquizofrenia a menudo tienen que mantener su enfermedad a raya con medicamentos, cambios del estilo de vida o terapias psicológicas o una combinación de éstos. Pero más allá de la enfermedad, y sin duda más importante, las personas con Esquizofrenia tienen una vida para vivir y disfrutar. Puede ser inicialmente mediante pasos pequeños, pero centrarse en los aspectos positivos de la vida construye fortalezas y lleva a una espiral ascendente de positivismo. Al centrarse en esto - los aspectos positivos y sanos de sus vidas - las personas que sufren de Esquizofrenia empiezan a 6 ganar confianza y autoestima y a ser más independientes y autosuficientes en sus vidas. Con el tiempo, pueden empezar a definir sus vidas y a ellos mismos como personas en lugar de como pacientes y empezar a centrarse en su salud en lugar de en su enfermedad. De esta manera, mejoran su capacidad para lograr el bienestar psicológico y también para hacer frente a la adversidad9. Si bien esta intervención puede producir grandes recompensas a las personas con Esquizofrenia, conseguir que se adhieran a la misma es más fácil de decir que de hacer. La dificultad radica en que uno necesita mantener su enfermedad a raya mientras se enfoca en los aspectos positivos de su vida. Mantener a raya la enfermedad se complica por el hecho de que la Esquizofrenia es una de las pocas enfermedades que afectan la a capacidad de las personas para reconocer que, de hecho, tienen una enfermedad. Esa falta de reconocimiento hace que las personas crean que no necesitan terapia, ya sea con medicamentos o de cualquier otro tipo, y poco a poco pero inexorablemente la enfermedad regresa con una venganza. Esta tensión puede crear grandes problemas con los cuidadores así como con los profesionales de la salud. Es por eso que es muy importante para las personas con Esquizofrenia recordar que además de sus propias fortalezas y virtudes individuales, también tienen una enfermedad que necesita ser domada de la misma manera como se gestionan otras patologías crónicas. Centrarse tanto en la prevención como en la promoción puede servir para ayudar de varias maneras: mejorar la salud de unos puede conducir a la prevención de la enfermedad mental y viceversa. Como se demuestra en el caso de la depresión10, las personas con baja salud positiva pueden ser vulnerables a la enfermedad, y por el contrario, mediante el aumento de la salud mental positiva uno también puede manejarse para prevenir la enfermedad11. El uso de la prevención y la promoción tiene un sentido lógico; por un lado, prevenir es mejor que curar y por otro lado mejorar la vida de uno es un fin en sí mismo. Por otra parte, la prevención de la enfermedad mental y la promoción de la salud mental están respaldadas por la creciente evidencia sobre su RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 eficacia y rentabilidad, lo que se refleja en el hecho haber sido aprobadas por organismos importantes, como el Parlamento Europeo12 y la Organización Mundial de la Salud.13 La promoción de la salud puede ser la intervención más importante en Esquizofrenia Algunas personas con Esquizofrenia experimentan una disminución gradual de su capacidad para funcionar a un nivel alto. Esto es debido a una serie de factores, algunos de los cuales son intrínsecos a la Esquizofrenia, incluyendo, por ejemplo, la desorganización y la depresión, pero otros tienen que ver con el estigma y la exclusión social. Para aquellos que lo experimentan, este deterioro funcional puede ser muy frustrante, especialmente porque a menudo es persistente. El tratamiento apropiado de la Esquizofrenia significa que algunos de los síntomas pueden desaparecer pero incluso eso no garantiza que la experiencia vital de la persona vaya a mejorar. Un ejemplo característico de ello es la depresión en la Esquizofrenia: hay alguna antigua evidencia que sugiere que la depresión puede ser un buen factor pronóstico de la Esquizofrenia. De hecho, esto se ve a menudo en la práctica clínica, donde un componente afectivo puede ser un buen predictor de la respuesta a los medicamentos. Sin embargo, la evidencia más reciente sugiere que, mientras que la presencia de la depresión puede ser buena para el pronóstico de la enfermedad, no es buena para la persona ya que se asocia con una recuperación más pobre,14 con más recaídas15 y en general con un descenso de la calidad de vida16. En otras palabras, el tratamiento de la Esquizofrenia en estos casos puede ser relativamente fácil, pero independientemente de si el tratamiento es exitoso o no, la persona sigue sufriendo con una menor calidad de vida. Por lo tanto, como se ha demostrado en el caso de la depresión en la Esquizofrenia, el tratamiento de la enfermedad no es suficiente para lograr una verdadera calidad de vida. La prevención de la primera aparición de la enfermedad (prevención primaria) sería una opción muy atractiva ya que los síntomas y el deterioro RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 funcional aún no se habrían desarrollado en estas primeras etapas. Sin embargo, en la práctica y en la mayoría de los casos, la prevención en la Esquizofrenia se aborda a un nivel secundario o terciario, es decir, una vez que el trastorno ya se ha apoderado o ya ha causado síntomas y/o deterioro funcional. De hecho, una de las principales dificultades en el reconocimiento de la Esquizofrenia a nivel de la prevención primaria es que son exactamente esos síntomas los que la revelan y por tanto, casi por definición, es muy difícil “capturarla” precozmente. Independientemente de esto, la prevención de las recaídas y de las consecuencias de la enfermedad (prevención secundaria y terciaria) puede ser útil ya que la prevención de las recaídas también evita el deterioro funcional adicional y, por consiguiente, mejora la calidad de vida. Aunque la utilidad de la prevención puede estar bastante limitada para aquellos que ya han tenido un deterioro funcional, la promoción de la salud todavía puede jugar un papel clave. Con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes, se necesita un enfoque diferente y este sería reforzar aquellos factores de la vida de una persona que le darían la posibilidad de construir sus propias fortalezas y mejorar su calidad de vida sin importar el estado o etapa de su enfermedad. La promoción de la salud puede aplicarse mucho antes de que la enfermedad se manifieste y contribuirá a la prevención primaria y secundaria como un efecto adicional. Un excelente ejemplo es la intervención precoz en psicosis, una práctica que tiene un gran potencial no sólo para la prevención de la aparición de la enfermedad franca para los jóvenes con síntomas prodrómicos, sino también para influir longitudinalmente en su salud y su calidad de vida17. Incluso para aquellos que no llegan a desarrollar Esquizofrenia, la promoción de la salud mental de la población objetivo puede conducir a una mejora en el bienestar y la calidad de vida. Ser consciente de los factores de estrés que pueden causar diversas enfermedades psiquiátricas y las recaídas puede ayudar a una persona. Centrarse en la promoción de la salud, además de en la prevención / tratamiento de la enfermedad nos permite lograr una 7 mejora en la calidad de vida, independientemente de la enfermedad. Un punto conceptual muy importante que se desprende de este enfoque es que centrarse en la promoción de la salud mental nos permite considerar a la persona, no a la enfermedad, como la entidad central y más importante. De hecho, la propia medicina enfocada a la persona se ha convertido en un importante defensor de la prevención de las enfermedades mentales y de la promoción de la salud mental.18 Centrarse en la persona más que en la enfermedad y aplicar la promoción de la salud mental por igual tanto a los sanos como a los enfermos ayuda a combatir el estigma asociado con la enfermedad mental y la psiquiatría. La promoción de la salud en la Esquizofrenia es importante no sólo para el individuo sino también para el conjunto de la sociedad. Hay buena evidencia que sugiere que las medidas de prevención de enfermedades y la promoción de la salud en la Esquizofrenia pueden ser clínicamente eficaces y coste-efectivas19. Aunque las consideraciones financieras no deberían entrar en juego en el ámbito clínico, no se puede escapar al hecho de que la rentabilidad junto con la reinversión puede mejorar la asistencia sanitaria mental para todos. Conclusión En conclusión, la promoción de la salud puede ser considerada como la intervención más importante en la Esquizofrenia ya que puede beneficiarnos a todos20 independientemente del estado o la etapa de la enfermedad; se puede aplicar a la población general, puede ofrecer una mejora de la calidad de vida en lugar de la mera ausencia de enfermedad y puede ser rentable y, por tanto, indirectamente beneficiosa para la salud de muchas más personas. Ante esta evidencia, los profesionales de la salud mental deben adoptar la promoción de la salud mental. Sin embargo, parece que a menudo este no es el caso21. Se requiere por tanto un mayor esfuerzo, particularmente para comunicar este mensaje a los profesionales de salud mental pero también a los pacientes y sus cuidadores y familias. Con este fin, el 8 papel de la Federación Mundial de Salud Mental es muy importante y su Día de la Salud Mental es un acontecimiento fundamental. Atención centrada en la persona para la Esquizofrenia Juan E. Mezzich, MD, PhD. Professor of Psychiatry, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York, USA La atención centrada en la persona ofrece una intervención prometedora para atender a las personas que sufren Esquizofrenia y otras enfermedades crónicas, ya que coloca a la persona en el centro de la atención sanitaria en lugar de considerar a tales personas sólo como portadores de la enfermedad. La atención centrada en la persona, al hacer hincapié en un marco holístico de la salud y en una intervención orientada a la recuperación, no sólo es más probable que sea eficaz de forma sostenida, sino que también puede ayudar a dejar de estigmatizar a las personas afectadas y a los que cuidan de ellos. Bajo esta perspectiva la atención sanitaria es responsabilidad de todos los implicados, es decir, los pacientes, las familias, los profesionales de la salud, las organizaciones no gubernamentales (como la Federación Mundial de Salud Mental - WFMH), así como de organizaciones gubernamentales e intergubernamentales. Relevante para este enfoque es la Declaración de Ginebra de 2012 sobre la Atención Centrada en la Persona para Enfermedades Crónicas que surgió de la 5ª Conferencia de Ginebra sobre Medicina Centrada en la Persona (en la que participaron la WFMH junto con la Organización Mundial de la Salud, la Alianza Internacional de Organizaciones de Pacientes y un gran grupo de instituciones sanitarias globales). Fue realizada por el Colegio Internacional de Medicina Centrada en la Persona y publicada en la Revista Internacional de Medicina Centrada en la Persona (Vol. 2, páginas 153154, 2012). Se presenta a continuación con el permiso correspondiente. RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 “El siglo XXI se perfila como el siglo de la atención centrada en la persona y esta perspectiva es especialmente cierta en relación con las enfermedades crónicas. Tal como la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas han documentado y propuesto recientemente, todos los gobiernos y componentes de la sociedad tienen que actuar ahora para combatir la creciente epidemia de enfermedades crónicas y no transmisibles que amenazan la vida y la calidad de vida de numerosas personas en todo el mundo. Lo que debemos destacar ahora es que una intervención centrada en la persona para la promoción y el cuidado de la salud es crucial para contrarrestar esta epidemia masiva. Las personas con enfermedades crónicas no pueden ser atendidas con eficacia sin implicarles plenamente en su propia salud. En consecuencia, creemos que se deben desarrollar e integrar en nuestros sistemas de salud nuevas intervenciones audaces para la promoción de la salud y la intervención sobre la enfermedad. Además, el paciente necesita permanecer en el centro de estas intervenciones. Se deben desarrollar e implementar procedimientos eficaces de salud pública, clínicos, médicos y tecnológicos con la persona en el centro de un marco biológico, psicológico y sociocultural amplio. Alrededor de un tercio de la población mundial sufre actualmente de al menos una enfermedad crónica. Más del 60% de las muertes en el 2008 se debieron a cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Una cuarta parte de estas muertes ocurrieron en personas menores de 60 años. Otras enfermedades crónicas como las enfermedades mentales y del aparato locomotor ocasionan un número desproporcionadamente alto de enfermedades. La muerte y la discapacidad tienen un efecto devastador sobre las personas, sus familias y las sociedades en que viven, con enormes consecuencias económicas. Cuatro componentes esenciales de una intervención eficaz para enfermedades crónicas y no transmisibles son: 1. Monitorizar tanto el riesgo como los factores protectores (intrínsecos y extrínsecos; biológicos, psicológicos y sociales) RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 2. Monitorizar el bienestar, incluyendo los resultados de salud positivos (vitalidad y resiliencia a pesar de la exposición y la adversidad) y la enfermedad (morbilidad y mortalidad específica de la enfermedad) 3. Respuestas individual y poblacional a la participación en la promoción de la salud (utilización de los recursos para la promoción de la salud, la adherencia a programas de prevención, el nivel de conocimiento de las prácticas eficaces de promoción de la salud y de mantenimiento, así como los obstáculos y los recursos necesarios para su aplicación en la vida real) 4. Respuestas del sistema de salud a la enfermedad (políticas y planes, infraestructuras, recursos humanos y el acceso a servicios esenciales de salud, incluyendo los medicamentos y otras terapias) Jamás hay que olvidar que las personas tienen factores de riesgo y de protección; que las personas experimentan vitalidad y resiliencia, morbilidades y discapacidades; que las personas seleccionan los objetivos y las prácticas de estilo de vida que valoran y que deben ser atendidos por servicios que respondan a sus necesidades, objetivos y valores. En definitiva, las enfermedades crónicas, los servicios que tratan de afrontarlas y su mayor impacto económico implican a personas, cada uno con una historia vital única y una perspectiva de vida única. Esto moldea su estilo de vida que se colorea con sus experiencias y entorno, incluyendo el curso de sus enfermedades y el riesgo asociado y los factores de protección. Como recoge la definición de salud de la OMS, la prevención eficaz y el tratamiento de las enfermedades deberían supervisar y promover el bienestar y no deberían reducirse al tratamiento sintomático y la prevención de las enfermedades y de sus factores de riesgo. La atención a la promoción de la salud también es importante para incentivar la adherencia al tratamiento. Es más fácil convencer a la gente para que mantenga activamente su bienestar que a que moderen las prácticas poco saludables que conducen a la aparición de enfermedades y a su cronicidad. 9 Este marco de promoción de la salud e intervención sobre la enfermedad debe tener plenamente en cuenta los objetivos vitales, los valores, las historias y las aspiraciones del paciente. La aplicación de la intervención centrada en la persona debe ser siempre empática, respetuosa y potenciadora para mejorar el funcionamiento, la resiliencia y el bienestar de la persona a través de la comprensión conjunta y la toma de decisiones conjunta para la atención clínica y la promoción de la salud. Por lo tanto, la 5ª Conferencia de Ginebra sobre Medicina Centrada en la Persona emite las siguientes recomendaciones: • Los gobiernos deberían adoptar un enfoque integral centrado en las personas y la comunidad - para la integración de la promoción de la salud y la intervención en la enfermedad con el objetivo de prevenir y controlar las enfermedades crónicas. Para ello, los gobiernos deben invertir en sus sistemas de salud reconociendo que invertir en la salud de las personas es invertir en el bienestar social, la prosperidad económica y la seguridad. • El sector salud tiene la responsabilidad de defender esto y de garantizar que los sistemas de salud son capaces de participar y responder a la creciente carga de las enfermedades crónicas. Los servicios de salud también deben comprometerse a prevenir, diagnosticar y tratar estas enfermedades a través de la integración de la atención primaria, los servicios de especialistas multidisciplinarios y la salud pública. • La atención centrada en la persona y la comunidad debe estar respaldada por una estrecha colaboración entre la atención clínica y la salud pública. Cada persona con una enfermedad crónica debe participar plenamente en la sociedad para lograr la comprensión conjunta y la toma de decisiones conjunta para prevenir y tratar estas enfermedades. • Las organizaciones profesionales de salud deben trabajar con sus miembros para promover el cuidado de la salud y la atención centrada en la persona. También 10 debe velar por la integración de los servicios de salud y sociales. • La educación pública centrada en la persona, la formación profesional y la investigación en salud son cruciales para apoyar la atención con eficacia clínica y acciones de salud pública para las enfermedades crónicas. • Por último, pero no menos importante, la sociedad civil en general debe participar en los esfuerzos para luchar contra las enfermedades crónicas, ya que de la eficacia de estos esfuerzos dependerá en gran medida del compromiso de cada persona y componente de la sociedad involucrado”. Importancia de la atención integral para personas que viven con Esquizofrenia World Federation for Mental Health El Día Mundial de la Salud Mental 2014 dedicado a vivir con Esquizofrenia, ofrece la oportunidad de reflexionar sobre lo que nosotros como individuos y las familias estamos haciendo y continuaremos haciendo por las personas que viven con Esquizofrenia y también de reflexionar sobre lo que están haciendo las organizaciones y los departamentos gubernamentales. Durante demasiado tiempo, y tal vez a causa de la falta de comprensión, ser diagnosticado de Esquizofrenia tendía a sugerir un deterioro inevitable.1,2 Incluso los primeros estudios longitudinales3 mostraban que esta visión era demasiado pesimista, ya que los estudios en la era pre-neurolépticos mostraron un buen resultado en un tercio de los casos, aunque con “profundo deterioro” en el 46% de los pacientes suecos ingresados en 1925. Los resultados de los estudios realizados desde que se dispone de neurolépticos son considerablemente mejores, con recuperación completa entre un 17% y un 35% en varios estudios RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 longitudinales. En el estudio internacional de la OMS sobre Esquizofrenia, aunque los resultados en los países desarrollados fue comparable a esos porcentajes (36,8%), en los países en desarrollo fueron mucho más altas (62,7%)4. En un estudio de seguimiento de personas con enfermedad psicótica en 14 países, 25 años después del inicio de la enfermedad el 48,1% de los inicialmente diagnosticados con Esquizofrenia y el 56,2% de los diagnosticados inicialmente como “otras psicosis” fueron calificados como recuperados, mientras que el 42,8% de las personas con Esquizofrenia y el 49,5% de las personas con “otras psicosis” no había estado psicótica durante los últimos 2 años5. Es necesario contar esta historia con el fin de ofrecer esperanza a las personas que viven con Esquizofrenia, a sus familias y a sus amigos. Esto proporciona una oportunidad para seguir abordando el estigma y la falta de dignidad asociada con la creencia errónea de que la Esquizofrenia lleva a un deterioro inevitable. A partir de la década de 1950 hubo un período de desinstitucionalización, en el que el mayor énfasis se puso en las diversas formas de rehabilitación, sobre todo en las formas industriales, pero incluyendo también la exposición agrícola y otras formas de experiencia vocacional, todas dirigidas a permitir que una persona con Esquizofrenia funcionara en la sociedad. La necesidad de encontrar lugares en la comunidad para que vivieran los pacientes condujo a la aparición de una amplia gama de alojamientos, y esto ha normalizado, sin duda, la experiencia de vivir con Esquizofrenia. Por ejemplo, la introducción de la Intervención del Programa de Cuidado (Care Programme Approach) en la década de 1980 en el Reino Unido, llevó a planes de atención individualizados para los pacientes, con la atención habitual en la comunidad proporcionada por una enfermera psiquiátrica comunitaria. Por último, la progresiva reducción del número de camas hospitalarias en el Reino Unido ha llevado a la disminución constante de la duración media de la estancia, con un aumento del uso de la “puerta giratoria” de las unidades de hospitalización. Los pacientes esquizofrénicos que viven en la comunidad están registrados en el Reino Unido con RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 un médico general y esto ha llevado a una mejora en las habilidades clínicas de los propios médicos de familia. Un servicio moderno de enfermedad mental basado en la comunidad ya no ve los casos gravemente deteriorados que se veían en la época de asilo, y tanto los servicios orientados a la comunidad como el tratamiento farmacológico moderno, pueden ser responsables de los mejores resultados reportados actualmente. A pesar de estas indudables mejoras, el Programa Mundial de Acción de la OMS mostró que muchas personas con Esquizofrenia en todo el mundo tienen poco o nulo acceso al cuidado de la salud y obtienen pobres resultados.6 Sorprendentemente, esto no se limita a los países con ingresos medianos o bajos. Las encuestas muestran que hasta un 40% de las personas con diagnóstico de Esquizofrenia en los EE.UU. no han recibido una intervención de salud mental7. La recuperación no será posible sin mejorar el acceso y la mejoría de la calidad de los servicios que reciben las personas. Ha habido mejoras globales en salud y en resultados de salud y la gente está viviendo más tiempo en países de ingresos altos, medianos y bajos. Desafortunadamente, para aquellas personas con problemas de salud mental, especialmente Esquizofrenia, la esperanza de vida puede ser de hasta 20 años menos que el resto de la población. Esto es inaceptable y no se debe permitir que continue8. Por tanto, existe la necesidad de nuevas mejoras en las medidas que se toman para el cuidado de las personas con Esquizofrenia a largo plazo. Cuidado holístico de la Esquizofrenia El concepto holístico en la práctica médica sostiene que deben tenerse en cuenta todos los aspectos de las necesidades de las personas, incluyendo las psicológicas, las físicas y las sociales y que deben ser consideradas como un todo. El movimiento de los consumidores de salud mental también ha sido una fuerza que pone el énfasis en una visión más positiva del pronóstico, y una atención más integral puede ser la clave para conseguir 11 aún más mejoras. El término va más allá del modelo médico habitual de servicios prestados, ya sea por equipos especializados de salud mental o de atención primaria y debe cubrir la atención proporcionada por otros, tales como trabajadores de apoyo domiciliario, los cuidadores no profesionales y otros como vecinos y miembros de la familia en cuestión. Dado que la recuperación es posible, tenemos que adoptar un enfoque holístico de la atención que aborde los determinantes sociales de los problemas de salud mental, incluyendo la pobreza, las condiciones de vivienda y de vida, la nutrición, la educación, el empleo, las redes sociales y comunitarias inseguras, la capacitación de las mujeres y el apoyo al papel de los padres, el acceso a los programas de inmunización y el acceso universal a los servicios de atención primaria de salud integrado con otros sistemas sociales y de salud.9 Ha habido muchas iniciativas para promover y fomentar los valores de salud, incluyendo el reciente programa Objetivos del Milenio de la ONU.10 Desafortunadamente, muchas personas con Esquizofrenia no han disfrutado de estos beneficios universales. En Inglaterra, sólo el 5-15% de las personas con Esquizofrenia tienen un empleo y si se considera que la Esquizofrenia es una enfermedad de los jóvenes, esta estadística demuestra que muchas personas con Esquizofrenia se encuentran atrapadas en una red de pobreza que les hace incapaces de progresar en la vida. Promover el empleo o devolver al empleo a la gente es un objetivo importante para los programas de intervención sanitaria y promoción de la salud y también es el principio del abordaje del estigma que rodea a las enfermedades mentales y promueve la recuperación11. ¿Cómo podemos promover aún más la recuperación y la atención integral? El concepto de rehabilitación psicosocial ha conducido a la introducción de la elección del usuario y la apreciación de las fortalezas y la capacitación. Existía el reconocimiento de que para las secuelas de la enfermedad aguda había la necesidad de poner el énfasis en la recuperación de las habilidades diarias, incluyendo el 12 uso del transporte público, el auto-mantenimiento, las competencias profesionales y las habilidades de interacción social. Esto sembró las semillas para el movimiento de afectados que llevó al concepto de recuperación.12, 13, 14 Los afectados: los usuarios del servicio, los pacientes y sus seres queridos han avanzado la idea de la recuperación al definir claramente lo que debe ser la recuperación. En muchos países, el movimiento de recuperación ha proporcionado un marco para la intervención, el apoyo y los servicios preventivos. Una buena definición se acordó durante una reunión convocada por el Centro para Servicios de Salud Mental de la Administración de Servicios de Salud Mental y Consumo de Drogas de los Estados Unidos en el año 2004, donde se afirmó que: La recuperación de la salud mental es un viaje de sanación y transformación que permite a una persona con un problema de salud mental vivir una vida con sentido en una comunidad de su propia elección, mientras se esfuerza por alcanzar su pleno potencial.15 Esta es una definición que todos nosotros podemos firmar, sea cual sea nuestra trayectoria personal o profesional. Vivir con Esquizofrenia y apoyar la recuperación sólo puede conseguirse mediante una intervención integral y aplicando la comprensión holística. Desbloquear el verdadero potencial de cada uno necesita un buen liderazgo en el contexto de una campaña contra el estigma para promover la inclusión social, la intervención precoz en Esquizofrenia en el contexto de medidas de prevención fuertes, la prestación de la práctica basada en la evidencia y la paridad de la atención de la salud mental y la física para hacer frente a la mortalidad prematura. El Plan de Acción de Salud Mental Mundial de la OMS 2013-202016 proporciona a todos una nueva oportunidad para poner de nuevo la salud mental en el centro de atención. Sabemos que hay islas de buenas prácticas en todos los continentes del mundo pero deben ser la norma, no la excepción. En los Estados Unidos, la Casa de Salud Centrada en el Paciente (PCMH) está siendo promovida como un RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 medio para mejorar el acceso a la atención primaria, mejorar la prestación de los servicios de prevención, mejorar la gestión de las enfermedades crónicas y reducir las visitas al departamento de urgencias y la hospitalización. Si bien este modelo funcionará mejor en sistemas médicos altamente integrados, hay oportunidades para todos los pacientes, usuarios frecuentes e infrecuentes, de beneficiarse de algunas de las intervenciones integradas en los conceptos que rodean la PCMH y de este modo proporcionarán una atención más integral centrada en el paciente. Algunas intervenciones para la difusión y el seguimiento incluirán la tecnología de los teléfonos inteligentes, las visitas a domicilio, el apoyo y la educación de la familia y los cuidadores, protocolos de atención de pacientes posthospitalarios y la mejora al acceso y el seguimiento del departamento de urgencias17. Dos modelos del este de Londres, Reino Unido, ofrecen ejemplos prácticos de la atención integral. La primera, una colaboración conjunta entre el distrito londinense Tower Hamlets18 y el Servicio Nacional de Salud de la Foundation Trust, muestra cómo optimizar el apoyo a la vivienda para ayudar a la recuperación y la inclusión social de adultos con problemas de salud mental. El proyecto comenzó en 2009 cuando tanto la autoridad local como el proveedor local de salud mental se dieron cuenta de que existía la necesidad de mejorar el apoyo a la vivienda y la contratación de personas con problemas de salud mental a largo plazo, en particular a personas con Esquizofrenia. Se creó un equipo para promover la intervención conjunta de los sistemas para gestionar de manera más eficaz las necesidades de alojamiento y de reasentamiento de los usuarios del servicio de salud mental de adultos, en toda la gama de opciones de apoyo a la vivienda incluida la asistencia registrada y un apoyo alto, medio o bajo al alojamiento. El equipo se aseguró de que las personas con problemas de salud mental fueran gestionadas de manera proactiva a vivir en alojamientos pertinentes y apropiados para su nivel de necesidad con un consistente plan de atención dirigido claramente a la rehabilitación y la recuperación. Se puso un renovado énfasis en la experiencia del RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 usuario sobre la calidad y el servicio de la asistencia registrada y el apoyo al alojamiento mediante la revisión de los planes de atención al realizar la planificación de colocaciones respaldadas por contratos individuales de colocación. La autoridad local aumentó el número de contratos de arrendamientos principales puestos a disposición de las personas con problemas de salud mental para favorecer la inclusión social. La relación calidad-precio se mejoró mediante el uso de la experiencia de agentes inmobiliarios para negociar caso por caso el precio de hogares de asistencia, garantizando que el precio se basaba en la evidencia de la necesidad del usuario del servicio y en el precio de mercado. Este proyecto ha permitido a más personas con problemas de salud mental a largo plazo compartir y disfrutar de aspiraciones similares a las del resto de nosotros, como son la vida independiente, el ocio, el empleo, las relaciones sociales, los bienes materiales y las necesidades culturales. También ofrece una buena relación calidad-precio para aquellos que financian los servicios. En los cinco años anteriores al inicio del proyecto había habido un aumento anual del 15% en el coste del alojamiento de personas con problemas de salud mental. Actualmente esto se ha detenido y al mismo tiempo se ha mejorado la calidad y la oferta de ayuda relacionada con la vivienda. La lección clave aprendida del proyecto fue que para conseguir un cambio real, los proveedores de salud y de atención social tienen que colaborar para que el apoyo a la vivienda se pueda poner en marcha adecuadamente. Esto ha requerido de un alto nivel de confianza entre las diferentes organizaciones y que altos directivos creyeran en el proyecto. El segundo ejemplo, un proyecto de Waltham Forest, en el este de Londres, comenzó en 2011 con una subvención del NHS de Londres de 150.000£ para dieciocho meses.19 Este proyecto de atención primaria puso a prueba el papel de Navegantes, que no eran ni médicos ni enfermeras formados, en la comprensión de los recursos de la comunidad local. Estos aprovechan las ventajas proporcionadas por los determinantes más amplios de salud para los usuarios de servicios de salud mental con problemas de salud mental a largo plazo, 13 especialmente la Esquizofrenia, incluyendo el mejor uso de los recursos de atención primaria y secundaria. Sus funciones incluyen el apoyo a la concordancia con la medicación, la mejora del compromiso con las redes y los recursos sociales, incluyendo bibliotecas, instalaciones deportivas y oportunidades de voluntariado, así como la mejora de la participación en programas de cribado de salud por las personas con problemas de salud mental; al tiempo que promueven la dignidad y la desestigmatización. Hasta el momento han participado en el proyecto 185 pacientes de 17 centros de atención primaria apoyados por cuatro Navegantes y las evaluaciones preliminares son positivas. Ha habido una reducción de los reingresos hospitalarios, un aumento de la captación en actividades sociales, incluyendo el uso de las instalaciones de la biblioteca, un nuevo compromiso con el empleo y la educación y un aumento de la satisfacción del paciente. Waltham Forest tiene previsto ampliar este servicio en colaboración con otras áreas del este de Londres. El proyecto adoptará una serie de principios para asegurar el éxito, incluida la atención de la planificación personalizada para cada paciente, una intervención integrada a través de la atención primaria, secundaria y social, el intercambio de datos respaldado por un buen sistema informático y la garantía de que el paciente y su familia permanecen en el centro de la atención. Waltham Forest es feliz de compartir su aprendizaje con las personas que deseen saber más sobre esta iniciativa.30 Países con ingresos bajos y medianos (LAMIC) mayoría de las personas con Esquizofrenia en los LAMIC reciben probablemente poca o ninguna atención reglada. Actualmente, a pesar de estos escasos recursos existe una creciente evidencia de que los fármacos antipsicóticos y las intervenciones enfocadas a la familia y basadas en la comunidad son tratamientos eficaces y por lo tanto se debería poner el énfasis en la prestación de servicios responsabilidad de los trabajadores sanitarios no especializados.21 Una encuesta a psiquiatras realizada en casi 60 países acerca de las estrategias para la reducción de la falta de tratamiento, confirmó tanto la necesidad de asistencia a proveedores no especializados como la participación activa de las personas afectadas por trastornos mentales22. Un estudio piloto de una intervención de este tipo con 256 personas con enfermedades psicóticas mostró una reducción significativa de los niveles de discapacidad de todo el grupo, la gran mayoría de los cuales se había comprometido con el programa23. Un ejemplo más de cómo este tipo de servicio puede realizarlo un trabajador de la salud lego (supervisado por especialistas) en tres zonas rurales de la India. Constó de 5 componentes: psicoeducación, gestión de la adhesión, rehabilitación, remisión a agencias de la comunidad y promoción de la salud.24 Por tanto, es probable que una atención más holística de la Esquizofrenia utilice diferentes herramientas en diferentes culturas, pero todas contendrán planes de atención individuales para los afectados por el trastorno y el contacto personal con cuidadores capacitados. Estos ejemplos de países con ingresos altos no pueden generalizarse fácilmente al resto del mundo, donde el gasto en salud mental es una pequeña fracción de lo invertido en el Reino Unido y en EE.UU. Un informe del 2001 del Instituto de Medicina sobre la enfermedad mental en los países con ingresos bajos y medianos encontró que en 1990 más de dos tercios de las personas con Esquizofrenia en esos países no estaban recibiendo ningún treatmento20. Patel argumenta que, dado que hay menos de un profesional de salud mental cualificado por cada medio millón a millón de personas, la 14 RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 Intervenciones Intervención precoz en Esquizofrenia Patrick McGorry, AO, MD, PhD, FRCP, FRANZCP. Executive Director, OYH Research Centre; Professor, Centre for Youth Mental Health, The University of Melbourne, Australia Las últimas décadas han visto un cambio de paradigma en la manera de pensar acerca de la enfermedad mental grave y en particular de la Esquizofrenia. Hasta hace muy poco la Esquizofrenia se consideraba como una enfermedad con un casi inevitable mal pronóstico, con pocas esperanzas de hacer algo más que manejar los síntomas con medicación. Sin embargo, la investigación en las últimas dos décadas ha demostrado que este sombrío panorama no está en absoluto justificado y que una intervención precoz adecuada puede cambiar el curso de enfermedades como la Esquizofrenia. Una de las principales razones por las que la Esquizofrenia se ha considerado como una enfermedad tan devastadora es el hecho de que suele aparecer por primera vez durante la adolescencia o al principio de la veintena, en un momento de la vida en que el joven está terminando sus estudios o empezando la vida laboral, está estableciendo su red social, explorando las relaciones románticas y comenzando a asumir su independencia como adulto joven. Cualquier enfermedad grave puede perturbar gravemente esta trayectoria normal de desarrollo y es esta interrupción en el desarrollo normal de una persona joven, más que los síntomas de la enfermedad por sí mismos, lo que afecta tan severamente a la persona joven. Los estudios han demostrado que la Esquizofrenia rara vez aparece de repente y por lo general tiene su inicio tras un largo período de síntomas y discapacidad cada vez más graves. De hecho, gran parte de la discapacidad asociada a las enfermedades psicóticas como la Esquizofrenia se desarrolla en los años previos al primer episodio de la enfermedad. Aunque la idea de que podría ser posible modificar el curso de la Esquizofrenia mediante el tratamiento RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 precoz de las personas, antes de que se haya afianzado la discapacidad asociada con el inicio de la enfermedad, fue propuesta a principios del siglo pasado, la investigación en las primeras etapas de la enfermedad no comenzó en serio hasta la década de 1990 cuando los primeros estudios de intervención precoz en psicosis mostraron que el tratamiento precoz y apropiado conducía a mejores resultados para los jóvenes a medio y largo plazo. Este trabajo llevó al descubrimiento de que la duración de la enfermedad no tratada es el factor más importante asociado con los resultados a largo plazo que puede realmente modificarse con tratamiento: en pocas palabras, un tratamiento precoz y adecuado permite a los jóvenes una recuperación más completa con menos discapacidad permanente. Por primera vez, los clínicos e investigadores fueron capaces de mostrar que la Esquizofrenia no era una enfermedad sin esperanza: no tiene por qué estar asociado con un deterioro inevitable y una discapacidad permanente. Este trabajo dio lugar a una oleada de interés en todo el mundo, y así nació el movimiento “intervención precoz”. La intervención precoz para las enfermedades mentales graves como la Esquizofrenia tiene por objeto prevenir el inicio de la enfermedad y en su defecto minimizar los síntomas y la angustia asociados con la enfermedad y maximizar las posibilidades de la mejor recuperación posible, sin discapacidad permanente. En términos prácticos, la prevención de la aparición de una enfermedad mental grave significa determinar en primer lugar quien tiene riesgo de desarrollar la enfermedad y posteriormente cómo intervenir para prevenir la enfermedad. Hasta el momento no somos capaces de hacer esto para la Esquizofrenia porque aún no entendemos suficientemente bien la biología de la enfermedad. Se necesita mucha más investigación para permitir a los médicos desarrollar pruebas de diagnóstico que sean precisas y suficientemente específicas. No obstante, el esfuerzo de investigación realizado hasta la fecha ha permitido a los médicos identificar los criterios que indican que una persona joven tiene mayor riesgo de desarrollar una enfermedad mental grave. Estos criterios son la edad entre 14 a 29 años, porque es cuando aparecen enfermedades mentales más graves por primera vez y la búsqueda de ayuda para los síntomas angus- 15 tiantes, como la depresión, la ansiedad y los síntomas psicóticos de nivel bajo. Reconocer que este grupo de jóvenes está en muy alto riesgo de desarrollar una enfermedad mental grave ha permitido a los médicos e investigadores desarrollar una serie de intervenciones de tratamiento que pretenden aliviar sus síntomas y la angustia, adelantándose al desarrollo de la incapacidad permanente y previniendo el inicio de una enfermedad más grave. Estos tratamientos se adaptan a la etapa de la enfermedad de la persona joven y en esta etapa muy precoz tienen más probabilidades de incluir apoyo psicológico, educación y ayuda supervisada. Si los síntomas persisten o empeoran, se puede ofrecer terapia cognitivo-conductual y probar medicamentos antidepresivos o ansiolíticos. En este grupo de pacientes también se han probado dosis bajas de medicación antipsicótica, pero no se recomiendan como primera línea de tratamiento debido al mayor riesgo de efectos secundarios. La intervención precoz es especialmente importante para estos jóvenes vulnerables porque aunque muchos de ellos no llegarán a desarrollar Esquizofrenia, sus síntomas del estado de ánimo y de ansiedad tienen potencial para convertirse en una enfermedad más establecida si no se tratan de manera efectiva desde el principio. Para aquellos jóvenes que realmente tienen un primer episodio de psicosis, la intervención precoz significa reconocer la enfermedad rápidamente y comenzar el tratamiento adecuado lo antes posible. El tratamiento inicial consiste en medicación antipsicótica a dosis bajas para controlar los síntomas y la angustia. Sin embargo, la recuperación implica más que únicamente eliminar los síntomas; para una persona joven con una enfermedad mental grave también significa mantener o recuperar la normalidad en su camino de desarrollo: volver al trabajo o a la escuela, disfrutar de nuevo de su vida social y vivir una vida plena y con sentido mientras avanza hacia la edad adulta independiente. Por lo tanto, la intervención precoz para estos jóvenes también significa rodearles a ellos y a sus familias con un sistema completo e integrado de atención continuada durante los primeros 2-5 años críticos después de la aparición de la enfermedad, cuando el riesgo de acumulación de 16 discapacidad permanente es más alta. La atención integrada implica un pequeño equipo de manejo del caso que proporciona medicamentos y tratamientos psicológicos para ayudar al joven a gestionar sus síntomas y la enfermedad, complementados por un conjunto de intervenciones con un fuerte enfoque en la promoción de la recuperación social, educativa y profesional, preferentemente dentro de un servicio especializado en psicosis precoz. Estos servicios ofrecen un ambiente apropiado para el desarrollo, acogedor para los jóvenes, e incluyente, donde los jóvenes pueden recibir apoyo en su recuperación de un equipo multidisciplinar con experiencia médica, psicosocial, profesional y educativa especializada y un interés particular en la salud mental de los jóvenes. Estas intervenciones terapéuticas han demostrado ser muy eficaces para los jóvenes en las primeras etapas de la enfermedad y son altamente valorados tanto por los jóvenes como por sus familias. También son costeefectivas y nuestro creciente reconocimiento de la importancia de las cuestiones de salud mental de los jóvenes, junto con la demanda popular de servicios de salud mental que reconozcan las necesidades de atención de salud mental específicas de los jóvenes, han dado lugar a reformas de la administración y al desarrollo de nuevos servicios en países como Australia, Irlanda, Inglaterra, Dinamarca, Canadá, y más recientemente los Estados Unidos. Por ejemplo, en el 2006 el Gobierno Federal Australiano estableció un sistema nacional mejorado de salud mental de atención primaria para jóvenes que ahora opera en 70 centros en todo el país con otros 30 centros que se irán creando hasta el 2016. Nueve de estos centros ofrecen atención precoz especializada para psicosis adaptada de nuestro modelo del Early Psychosis Prevention and Intervention Centre (EPPIC) en Melbourne. Los jóvenes de muchas comunidades australianas están ganando acceso libre a la intervención precoz y la evidencia informada, a la atención libre de estigma en temas de salud mental y ellos y sus familias están animando la demanda de estos servicios en crecimiento constante. Aunque todavía es demasiado pronto para RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 evaluar los resultados a largo plazo de las reformas de estos servicios, los primeros indicios son muy positivos. Estas intervenciones, que ofrecen atención integral desde el primer momento, contrastan con el status quo actualmente aceptado con demasiada frecuencia y que, por diversas razones, implica negligencia absoluta. Muchos investigadores y médicos que trabajan en este campo comparten con el público general que han visto lo suficiente y que los jóvenes y sus familias merecen el compromiso activo y la atención basada en la evidencia que es proporcional a sus necesidades. Intervenciones como éstas ya han cambiado nuestra forma de pensar en el cuidado de la salud mental, desde lo que ha sido una intervención tradicionalmente paliativa hasta una intervención preventiva que ofrece la posibilidad de obtener mejores resultados para las personas jóvenes, sus familias y el conjunto de la sociedad. Intervenciones psicológicas en Esquizofrenia Philippa Garety PhD. Professor of Clinical Psychology, King’s College, London, Institute of Psychiatry; Clinical Director and Joint Leader Psychosis Clinica Academic Group, King’s Health Partners; South London and Maudsley NHS Foundation Trust, United Kingdom Todd M. Edwards, PhD. Professor and Director, Marital and Family Therapy Program, University of San Diego, USA Algunos mensajes clave: • Los tratamientos psicológicos son importantes para ayudar a las personas con diagnóstico de Esquizofrenia y a sus familias. • La terapia cognitivo-conductual para la psicosis es eficaz y se basa en la suposición de que las propias RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 experiencias de la persona deben ser tomadas en serio y que se le puede ayudar a tener un mayor control de su pensamiento y comportamiento. • A menudo las familias están en la primera línea de atención a las personas con Esquizofrenia. • La Psicoeducación Familiar (o Intervención Familiar) es eficaz en el tratamiento de la Esquizofrenia. Algunas personas valoran particularmente formatos grupales que tienen como objetivo disminuir el aislamiento social y la estigmatización. Los tratamientos psicológicos son importantes para ayudar a las personas con un diagnóstico de Esquizofrenia y a sus familias. Afrontar creencias problemáticas y experiencias inusuales perturbadoras puede ser difícil cuando otros no creen en la persona. A menudo ayuda hablar de ellas con un trabajador de salud mental calificado. El tratamiento psicológico es un término general usado para describir la reunión con un terapeuta para hablar de sentimientos y pensamientos y cómo esto afecta a la vida y al bienestar de una persona. Terapia cognitivo-conductual y Arte Terapia La terapia cognitivo-conductual para la psicosis es una forma de tratamiento psicológico de la que hay gran cantidad de evidencia basada en investigación que demuestra que puede ser útil.1,2,3 La evidencia sugiere que entre la mitad y dos tercios de las personas que reciben este tipo de terapia muestran beneficios. La terapia consiste en una reunión cara a cara con un terapeuta durante por lo menos 16 sesiones, en el transcurso de 6 a 12 meses. Me centraré en los problemas que el usuario del servicio identifica como importantes, que pueden incluir, por ejemplo, sensación de ansiedad y evitación de situaciones, bajo estado de ánimo e inactividad, problemas de sueño, preocupación, hacer frente a las voces, tratar con preocupaciones paranoides o experiencias traumáticas o gestionar las tensiones que conducen a la recaída. El objetivo primario es elegido por la persona y con frecuencia es reducir el malestar 17 asociado con los síntomas psicóticos, tales como voces y creencias preocupantes (ideas paranoides y delirios) y trabajar juntos para conseguir volver a la senda de la recuperación.4 Las sesiones pueden incluir hablar acerca de cómo empezaron los problemas, discutir lo que le ha sucedido a la persona y la forma en que lo ha interpretado, la comprensión de las experiencias inusuales que tiene y la exploración de nuevas formas de pensar y de actuar cuando se producen problemas. Para algunas personas, puede ser útil llevar un diario de estos pensamientos, identificar patrones particulares de problemas, saber más acerca de sus creencias, y cómo podrían estar afectándoles y probar si tratar de hacer algo nuevo les hace bien o mal. La terapia se basa en la suposición de que las propias experiencias de la persona deben ser tomadas en serio y que se les puede ayudar a tomar el control de sus pensamientos y comportamientos. La investigación también ha encontrado que las terapias con artes, que no implican hablar mucho pero hacen un uso estructurado de la música, el teatro o el arte como terapia, pueden ser útiles, especialmente cuando las personas tienen síntomas tales como el alejamiento de los amigos y la familia y la pérdida de interés en las cosas que una vez fueron agradables2. Por lo general, estos tratamientos deberían realizarse en grupos de personas con problemas similares. El papel de las familias y la Terapia Familiar A menudo las familias están en la primera línea de atención a las personas con Esquizofrenia. El papel de un cuidador a largo plazo va acompañado de muchas cargas y necesidades de los miembros de la familia, las cuales pueden dejarle emocionalmente agotado y desesperado en busca de ayuda. Los familiares necesitan apoyo para ayudar mejor a su familiar enfermo y hacer frente al estrés asociado con la Esquizofrenia. El bienestar y el resultado clínico de una persona con Esquizofrenia pueden verse afectados de manera significativa por los comportamientos de los miembros de la familia. Esto no quiere decir que las familias causen la enfermedad, que fue un desafortunado error de 18 percepción que se originó en los primeros trabajos con familias.5 Sin embargo, determinadas variables familiares influyen fuertemente en la recuperación de la Esquizofrenia. La emoción expresada (EE) que incluye la crítica, la hostilidad y la sobreimplicación, ha demostrado ser un fuerte predictor de los resultados en Esquizofrenia. Cuando las familias de los pacientes con Esquizofrenia tienen una alta EE, las recaídas son más frecuentes en comparación con las familias que tienen una menor EE.6 Implicar a las familias en el tratamiento permite a los trabajadores de salud mental abordar el estrés relacional que puede exacerbar los problemas, dar apoyo a las familias en el cuidado de la persona con enfermedad mental y acceder a las habilidades y los recursos de la familia para ayudar al paciente en sus necesidades. La psicoeducación familiar (PEF), también llamada Intervención Familiar en algunos países,2 ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la Esquizofrenia y actualmente se considera una práctica basada en la evidencia para reducir las recaídas y las hospitalizaciones.7 La PEF es una colección de programas destinados a proporcionar información sobre la enfermedad, la administración de medicamentos y la planificación del tratamiento a los miembros de la familia mientras se enfrentan a los síntomas de su familiar y los efectos de la enfermedad sobre la familia.8 Estos programas suponen que 1) las acciones de los miembros de la familia influyen en la persona que afronta la enfermedad y en su tratamiento y 2) los miembros de la familia necesitan información y apoyo en el cuidado de un familiar con una enfermedad mental grave. La PEF se ofrece cada vez más en un formato de grupo, donde las familias se unen para disminuir el aislamiento social y la estigmatización y cosechar los beneficios del apoyo mutuo.7 A continuación se presentan ejemplos de intervenciones de PEF:9 • Evaluar las fortalezas y las limitaciones de la familia en su capacidad para dar apoyo al paciente • Ayudar a solucionar un conflicto familiar a través de la respuesta sensible a la angustia emocional RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 • Abordar sentimientos de pérdida • Proporcionar un plan de crisis explícito y una respuesta profesional • Ayudar a mejorar la comunicación entre los miembros de la familia • Animar a la familia a ampliar sus redes de apoyo social • Ser flexible para satisfacer las necesidades de la familia • Aunque la investigación internacional apoya el uso de estos tratamientos psicológicos, es importante tener en cuenta que los tratamientos pueden tomar muchas formas. Ellos tienen que adaptarse a las circunstancias y la cultura de la persona y de la familia. Por lo tanto, el personal necesita formación especializada y habilidades para llevar a cabo este trabajo con apoyo y control periódicos. Comorbilidad y Esquizofrenia: la salud física en las personas con Esquizofrenia - los hechos Dr Helen L Millar, M.B.Ch.B., M.R.C.Psych. Consultant Psychiatrist, Carseview Centre Scotland, United Kingdom. Professor Mohammed Abou-Saleh. St George’s, University of London United Kingdom Actualmente hay una mayor conciencia entre los psiquiatras y otros profesionales de la salud de que las personas con Esquizofrenia tienen un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad en comparación con la población general. Las enfermedades físicas no abordadas en esta población pueden conducir a una menor esperanza de vida de hasta 20 años. Dos tercios de las muertes prematuras en esta población se deben a enfermedades físicas, con la enfermedad cardiovascular (ECV) como principal contribuyente. Los que sufren de Esquizofrenia RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 tienen el doble de probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares que la población general. Varios factores de riesgo modificables contribuyen al aumento del riesgo de ECV en esta población. Es de destacar que el riesgo total es significativamente mayor que la suma de los factores de riesgo individuales sumados, lo que sugiere un efecto acumulativo. Como resultado ha habido una creciente preocupación por la salud física de las personas con Esquizofrenia, específicamente de la ECV. Las personas con Esquizofrenia son también más propensas a tener sobrepeso, a fumar y a tener diabetes, hipertensión y dislipemia (grasas anormales). Este cúmulo de factores de riesgo, incluyendo la intolerancia a la glucosa, la obesidad central, la hipertensión y la dislipemia, se ha descrito como el síndrome metabólico. La incidencia del síndrome metabólico en las personas con enfermedades mentales graves es 2-3 veces mayor que en la población general. El marcador principal de síndrome metabólico es la obesidad central, medida fácilmente por la circunferencia de la cintura junto con anormalidades en 2 de los siguientes parámetros: nivel bajo de colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad), triglicéridos elevados, presión arterial alta y glucosa en sangre elevada. (Definición de Síndrome metabólico por la IDF – Federación Internacional de Diabetes 2005). Aunque las enfermedades cardiovasculares y metabólicas ocurren con más frecuencia en personas con Esquizofrenia que en la población general, otros problemas de salud física, tales como infecciones, neoplasias y complicaciones médicas del alcohol y del consumo de drogas también son más frecuentes y tienen un mayor impacto en las personas con Esquizofrenia. Por lo tanto, es esencial reconocer las enfermedades físicas desde el principio y tratarlas sin demora. Fuentes de riesgo asociadas con problemas de salud física Aunque muchos factores de riesgo, modificables y no modificables, contribuyen a la mala salud física de 19 las personas con Esquizofrenia, el aumento de la mortalidad se debe principalmente a los factores de riesgo modificables, muchos de los cuales están relacionados con el estilo de vida que podemos modificar. Los factores de riesgo que son no modificables incluyen la genética, la edad y el género. Hay una creciente evidencia de que puede haber un vínculo genético entre la Esquizofrenia y el desarrollo de problemas de salud física como la intolerancia a la glucosa que lleva a la diabetes. Actualmente, se ha establecido que las personas con problemas de salud mental no reciben el mismo acceso a los servicios médicos debido a que: hay pocos servicios para llevar a cabo chequeos médicos, a la estigmatización y a la falta de conciencia y educación de los médicos de familia. Perspectiva del paciente “Parece que una vez has sido diagnosticado de salud mental cualquier síntoma físico que experimentas se asume al instante como parte del diagnóstico. Una vez hecha esta suposición es difícil conseguir que nadie intente probar lo contrario.” Comentario de una persona anónima con enfermedad mental (2013). Además, las personas con Esquizofrenia son menos propensas a buscar tratamiento médico para las enfermedades físicas lo que puede retrasar muchos años el diagnóstico y el tratamiento. Esto puede llevar a un mal pronóstico y en última instancia a reducir la esperanza de vida. Es comúnmente sabido que las personas con la enfermedad son más propensas a comer dietas altas en grasas saturadas y azúcar refinado, pero bajas en fibra y con pocas frutas y verduras. El ejercicio y la actividad física está más limitadas debido a la falta de bienestar mental, la falta de motivación / dirección, la falta de una vida estructurada y a veces de la falta de priorización de los recursos financieros. Las personas con Esquizofrenia son más propensas 20 a fumar en exceso y al consumo de alcohol y drogas, lo que conlleva peores resultados mentales, físicos y sociales, con un aumento de las tasas de recaída, de falta de vivienda, de desempleo, de desintegración familiar y de criminalidad. La base del tratamiento para las personas con Esquizofrenia es la medicación antipsicótica. En la actualidad existe una mayor elección de medicación para el tratamiento de la enfermedad. La segunda generación de antipsicóticos, los llamados “atípicos”, proporcionan opciones de tratamiento más eficaces, con una reducción de los trastornos del movimiento. El objetivo es optimizar el bienestar mental y físico, pero algunos de estos medicamentos conllevan un mayor riesgo de problemas cardiovasculares y metabólicos, incluyendo cardiopatía isquémica, aumento de peso, alteraciones lipídicas y diabetes tipo II. ¿Cómo trabajamos juntos para mejorar la salud física de las personas con Esquizofrenia? La buena noticia es que actualmente los profesionales de la salud, las personas con Esquizofrenia y los cuidadores / las familias son mucho más conscientes de los riesgos de los problemas de salud física en las personas con esta enfermedad. Ahora estamos en una mejor posición para proporcionar educación y apoyo en forma de chequeos médicos y gestión del estilo de vida. Como consecuencia de ello los individuos con Esquizofrenia están más informados y tienen la oportunidad de participar en programas de estilo de vida que les permitan asumir mayor responsabilidad y tomar decisiones sobre su propio bienestar físico. El cuidado de las personas con Esquizofrenia debe estar centrado en la persona y ser colaborativo, teniendo en cuenta las necesidades y preferencias del paciente, para que puedan tomar decisiones informadas acerca de su bienestar físico y mental. Mediante una comunicación efectiva proporcionando información basada en la evidencia y adoptando una intervención proactiva, no hay ninguna razón por la qué las personas con Esquizofrenia no puedan vivir vidas largas y saludables. RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 Los chequeos médicos para las personas con Esquizofrenia son esenciales para controlar los factores de riesgo, cardiovasculares y metabólicos, junto con los exámenes de salud general. Estilo de vida para la prevención de problemas de salud física Consejos simples sobre los cambios en el estilo de vida pueden tener un enorme efecto en los resultados a largo plazo y la esperanza de vida. Dieta Cardio-protectora • Reducir el consumo de alimentos grasos • Aumentar el consumo de pescado • Aumentar las frutas y hortalizas cinco porciones / día • Reducir los alimentos procesados • Minimizar azúcar / bebidas azucaradas Consejo: Ser más consciente de los alimentos saludables, aprender a cocinar y comprar alimentos sanos. Actividad Física • 30 minutos de ejercicio moderado por lo menos 5 días a la semana, una caminata a paso ligero durante 30 minutos, 5 días / semana. • Cambiar el estilo de vida para incorporar ejercicio: caminar, subir escaleras, montar en bicicleta • Concretar objetivos y proveer evidencia escrita acerca de los beneficios Consejo: No es imprescindible ir a un gimnasio pero cambiar los malos hábitos de toda la vida; puede producir una enorme diferencia. ¡Sea más activo físicamente! RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 Control de Peso • Ofrecer asesoramiento sobre el control del peso y la forma de lograr un peso saludable y mantenerlo Sugerencia: establecer objetivos realistas para la reducción de peso y luego mantener el peso Consumo de alcohol • Aconsejar a los hombres 3-4 unidades al día como máximo (no más de 21 unidades por semana) • Mujeres 1-2 unidades por día (no más de 14 unidades por semana) Consejo: Evite beber en exceso. ¡Ajústese a las unidades recomendadas! Dejar de Fumar • Aconsejar a todas las personas a dejar de fumar • Ofrecer apoyo y asesoramiento: incluyendo la farmacoterapia y cómo dejar de fumar Sugerencia: el mejor consejo: ¡Parar! Salud sexual • Educación sexual para reducir las prácticas de alto riesgo que conducen a las enfermedades de transmisión sexual Consejo: use prácticas seguras en todo momento. La Asociación Mundial de Psiquiatría recomienda comprobar los puntos indicados en la Tabla 1 (pág. 22). Es esencial que las personas con Esquizofrenia que sean tratados con medicamentos antipsicóticos tengan un control regular de la medicación. Los psiquiatras juegan un papel especial en la iniciación de la medicación antipsicótica, en vigilar los efectos adversos potenciales y en ofrecer consejo sobre cómo cambiar un medicamento por otro de “menor 21 Tabla 1. Medidas para monitorizar la salud física en pacientes con enfermedad mental grave con los valores basales Basal Antecedentes personales y familiares Habito tabáquico, ejercicio, hábitos dietéticos Peso Circunferencia de la cintura Presión arterial Glucemia en ayunas Perfil lipídico en ayunas Parámetros del ECG Prolactina Salud dental WPA recommendations De Hert et al., World Psy 2011 X X X X X X X X X2 X 6 semanas 3 meses Por lo menos a los 12 meses y posteriormente cada año X X X X X1 X1 X X X X X X X X X X X X X3 X3 X Esta evaluación temprana de azúcar en sangre y los lípidos se ha recomendado en Europa, pero no en los EE.UU. Si es posible tener algunos valores de referencia, o bien, si esto es demasiado caro, sólo se reporta en casos de anormalidades sexuales o del sistema reproductivo 3 Sólo en el caso de la disfunción sexual que coincidan con el tratamiento antipsicótico o un cambio de dosis 1 2 riesgo”, donde y cuando sea necesario. Es esencial que los psiquiatras trabajen en colaboración con el médico de familia, el paciente y la familia / el cuidador familiar, para mejorar la comprensión de la medicación prescrita y en como poder minimizar los efectos adversos potenciales. Es importante elegir un medicamento que proporcione la mejor relación riesgo / beneficio y cumpla con las necesidades del paciente. Esquizofrenia para conseguir mejorar sus resultados de salud física y gestionar con eficacia la comorbilidad. Un modelo integrador centrado en la persona y con psicoeducación, faculta a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre su plan de tratamiento y a gestionar su estilo de vida. Esto permite al paciente y a la familia jugar un importante papel en el tratamiento y el seguimiento de la salud física. Las opciones de medicación deben estar plenamente discutidas antes de su inicio trabajando en colaboración con el paciente y cuidador. Se debe comprometer al individuo en el proceso de toma de decisiones con respecto a la medicación o cualquier cambio. Es importante que se considere el cambio a un medicamento alternativo de menor riesgo cuando haya factores de riesgo tales como obesidad o diabetes. Cuando se considere un cambio se deben tomar en cuenta y discutir abiertamente con el individuo y el cuidador / miembro de la familia todos los aspectos del bienestar físico y mental del paciente. La encuesta “International Keeping Care Complete” del WFMH demostró la importancia que los cuidadores otorgan al bienestar general, con un 99% declarando que el objetivo del tratamiento debe ser mantener el bienestar, definido como la condición de la salud tanto física como mental. Conclusiones Existen todavía importantes desafíos para los profesionales de la salud que trabajan con personas con 22 Aunque existe una mayor concienciación en este ámbito, se requiere más educación a profesionales de la salud, pacientes y cuidadores / familias para mejorar los resultados y aumentar la esperanza de vida. Al adoptar un enfoque centrado en la persona existe la oportunidad de mejorar el bienestar físico y mental de las personas con Esquizofrenia. Cambios simples del estilo de vida, con controles periódicos de salud y la revisión de la medicación, pueden optimizar el tratamiento y mejorar la calidad de vida general de las personas con Esquizofrenia. RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 Vivir una vida saludable con Esquizofrenia: allanando el camino a la recuperación (1) M.T. Yasamy, A. Cross, E. McDaniell, S. Saxena WHO employees Antecedentes Las personas con Esquizofrenia se pueden recuperar. Los usuarios del servicio, sus familias, las comunidades y los proveedores de asistencia sanitaria y social deben reconocer esa posibilidad y mantener una esperanza realista durante el tratamiento.1,3 Sin embargo, para la mayoría de la población afectada en el mundo real, sobre todo para aquellos con escaso apoyo psicosocial, este es un largo y agotador viaje. Un extremo para las personas que viven con Esquizofrenia es la recuperación inmediata y completa; el otro es soportar la discapacidad. La zona gris intermedia abarca a la mayoría de las personas afectadas. 1,2 Se revisan aquí brevemente los diferentes requisitos para obtener mejores resultados en las personas con Esquizofrenia, así como la manera en que ciertos cambios e intervenciones pueden contribuir a la vida saludable que es posible para las personas que viven con esta parología. Una “vida sana” se refiere, en este contexto, a la definición de salud de la OMS que comprende la salud física, mental y social. El respeto de los derechos humanos de las personas con Esquizofrenia es un principio fundamental que debe ser reconocido a través de todos estos aspectos interrelacionados de la salud. Salud Física Mortalidad prematura Un importante fenómeno observado en las personas con Esquizofrenia y con otros trastornos mentales graves es la mala salud física y la muerte prematura. Tales disparidades de salud física se han declarado, con razón, como contrarias a las convenciones internacioRET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 nales para el “derecho a la salud”.4, 5 La salud física de las personas con enfermedad mental grave es comúnmente ignorada no sólo por los propios usuarios del servicio sino también por las personas de su entorno e incluso por los sistemas de salud. Las personas con trastornos mentales graves, como la Esquizofrenia, experimentan tasas de mortalidad desproporcionadamente altas,6,7 a menudo debido a enfermedades físicas, tales como enfermedades cardiovasculares, metabólicas y respiratorias. Este exceso de mortalidad conlleva una reducción de la esperanza de vida de 10-25 años en estos pacientes.4,5,9-11 Para las personas con Esquizofrenia las tasas de mortalidad son de 2 a 2,5 veces mayor que la población general.9, 12 Condiciones de salud física Hay evidencia que sugiere que las personas con Esquizofrenia tienen tasas más altas de prevalencia de problemas cardiovasculares y complicaciones obstétricas (en las mujeres). También hay evidencia cierta de que son más propensos a tener sobrepeso, y a desarrollar diabetes, hiperlipidemia, problemas dentales, deterioro de la función pulmonar, osteoporosis, alteración de la sensibilidad al dolor, disfunción sexual y polidipsia o a afectarse por algunas enfermedades infecciosas tales como el VIH, la hepatitis y la tuberculosis, en comparación con la población en general13. Diferentes factores contribuyen a la muerte prematura. La Figura 1 resume la asociación de diferentes factores propuestos como contribuyentes a la muerte prematura entre las personas con Esquizofrenia y otros trastornos mentales graves. Estilo de vida poco saludable y factores de riesgo Fumar en exceso es aproximadamente 2-6 veces más frecuente entre las personas con Esquizofrenia en comparación con la población general, con unas tasas de prevalencia entre el 50 y el 80%14. Incluso en comparación con las personas con otras enfermedades mentales graves, ser fumador es de 2-3 veces más común entre las personas con Esquizofrenia.15 23 Figura 1. Asociaciones propuestas de los diferentes factores que conducen a la muerte prematura entre las personas con enfermedad mental grave. Enfermedad mental grave Institucionalización Poca adherencia a los tratamientos de las enfermedades físicas Efectos secundarios de la medicación Suicidio Control insuficiente de la salud física y efectos secundarios de la medicación Concretamente, se observan altas tasas de tabaquismo entre los pacientes hospitalizados para tratamiento psiquiátrico.16 A menudo los pacientes con Esquizofrenia tienen mayor riesgo de tener sobrepeso u obesidad con tasas de prevalencia estimadas entre el 45 y el 55%.12,14,17 Las personas con Esquizofrenia han mostrado niveles más bajos de actividad física y condición física que la población general lo que puede ser debido a la limitada capacidad para estar físicamente activo, a tener sobrepeso u obesidad, a mayores tasas de tabaquismo y a los efectos secundarios de la medicación antipsicótica.18 Impacto de los sistemas de salud y del tratamiento Con frecuencia la institucionalización roba a los usuarios del servicio el espacio y la autonomía necesaria para su movilidad y para estar físicamente activos. Muchas instituciones carecen de regímenes estructurados, equilibrados o individualizados y las personas pueden aumentar de peso e incluso convertirse en obesos. Además, muchos medicamentos antipsicóticos aumentan el apetito y si no se controlan regularmente pueden contribuir directa o indirectamente a cambios metabóli- 24 Estilo de vida insano incluye Fumar Inactividad física Dieta insana Falta de higiene Comportamientos de riesgo Enfermedades físicas Muerte prematura cos importantes que pueden conducir a diabetes, hiperlipidemia e hipertension.19 Las tasas de prevalencia estimadas para la diabetes y la hipertensión en los pacientes con Esquizofrenia son entre 10 y 15% y entre 19 y 58% respectivamente14. Los elevados riesgos para la salud física asociados con la Esquizofrenia y con otras enfermedades mentales graves indican una mayor necesidad de vigilar la salud de manera precisa y regular. Paradójicamente, las personas con enfermedades mentales graves reciben menos atención médica para sus problemas físicos en comparación con otros.20 Estar en buena salud física es un aspecto crucial para la calidad de vida; sin embargo, se sabe que las personas que viven con Esquizofrenia y otras enfermedades mentales graves tienen una prevalencia más alta de enfermedades físicas en comparación con la población general21. La promoción de la colaboración entre la salud mental y física es vital para mejorar la atención de las personas con enfermedades mentales graves. El diagnóstico de enfermedades físicas se ve comúnmente ensombrecido por un diagnóstico psiquiátrico y el retraso en el diagnóstico hace que las intervenciones sean menos eficaces o incluso imposibles22. RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 Problemas de Salud Mental y Social Un error común pero perjudicial es identificar a las personas con Esquizofrenia simplemente como un diagnóstico clínico. El inapropiado término “esquizofrénico” se utiliza comúnmente por el público e incluso por algunos cuidadores para referirse a una persona que vive con Esquizofrenia. Este término eclipsa la naturaleza humana y social de ese individuo y le convierte únicamente en un diagnóstico. Las personas que viven con Esquizofrenia experimentan discriminación y violaciones de sus derechos tanto dentro como fuera de las instituciones. En la vida diaria se enfrentan a grandes problemas en las áreas de educación, empleo y acceso a la vivienda. Como se ha mencionado anteriormente incluso el acceso a los servicios de salud es más difícil. Las personas que viven con un trastorno mental grave son también propensos a sufrir otros trastornos mentales como la depresión y el consumo de drogas. La prevalencia de suicidio entre las personas que viven con un trastorno mental grave es de alrededor del 5%, que es mucho más alta que en el población general.23, 24 La mayor prevalencia de consumo de drogas entre las personas con Esquizofrenia junto con algunos otros factores contribuye a la mayor actividad violenta reportado entre ellos y a porcentajes similares de victimización.24 Las personas con enfermedades mentales graves, incluyendo la Esquizofrenia, son también más propensos a ser personas sin hogar, desempleados, o a vivir pobremente.25,26 tales. Las intervenciones psicosociales son también eficaces en la prevención de algunos de los efectos secundarios de los medicamentos antipsicóticos. Un metanálisis ha demostrado los efectos perdurables de una serie de intervenciones no farmacológicas en la reducción de la ganancia de peso inducida por antipsicóticos, a saber, las intervenciones individuales o de grupo, la terapia cognitivo-conductual y el asesoramiento nutricional.27 Discusión En general, la severidad de la discapacidad refleja la interacción entre las características de una persona y las características de la sociedad. La discapacidad y la morbilidad experimentadas por las personas que viven con Esquizofrenia no son puramente causadas por la patología cerebral. Del mismo modo, la mala salud física y la muerte prematura son consecuencias de las interacciones entre las personas con Esquizofrenia y una sociedad social y funcionalmente sesgada hacia la población que vive con trastorno mental grave. Las personas con Esquizofrenia mueren antes no porque la Esquizofrenia sea mortal por sí misma sino más bien a causa de la discriminación y la falta de acceso a buenos servicios de salud, de control regular de otros factores de riesgo para la salud y las enfermedades físicas y del pobre apoyo familiar y social. Una persona impotente a causa de la Esquizofrenia también se vuelve incapaz autocuidarse. Intervenciones En muchos países los esfuerzos han comenzado a mejorar la salud física de las personas con Esquizofrenia, al tiempo que animan al sector social y educacional a proporcionar un mejor acceso al servicio para las personas con enfermedades mentales graves. Los tratamientos no deben limitarse a la farmacoterapia. Las intervenciones psicosociales no farmacológicas están ganando cada vez más importancia y deben ser considerados como un componente complementario para el manejo de los trastornos menRET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 La importancia de los cuidadores para vivir la Esquizofrenia satisfactoriamente World Federation for Mental Health “Los servicios de salud mental tienen el deber de reconocer el valioso papel que desempeñan los cuidadores y de asegurarse que estos son conscientes de la ayuda disponible. Esto no sólo en términos de apoyo 25 práctico sino también en el apoyo emocional que puede marcar una gran diferencia en la salud y el bienestar del propio cuidador.” Stephen Dalton, director ejecutivo de la Red de Salud Mental de la Confederación NHS en el Reino Unido (ImROC, 2013). (…) En las últimas décadas se ha producido un cambio fundamental en la forma de atender a las personas con enfermedad mental. Actualmente se prefiere el cuidado y la prevención basada en la comunidad más que la hospitalización a largo plazo y la responsabilidad de la atención se ha desplazado de los hospitales a los cuidadores no profesionales, como por ejemplo un pariente (Schulze y Rossler, 2005). Los miembros de la familia son los posibles cuidadores principales de personas con Esquizofrenia. Una encuesta de 982 cuidadores llevada a cabo por la Federación Mundial para la Salud Mental en Australia, Canadá, Alemania, Francia, Italia, España, el Reino Unido y los Estados Unidos entre noviembre de 2005 y junio de 2006, reveló que los cuidadores pueden pasar más de 10 horas por semana al cuidado de su familiar (WFMH, 2013). A menudo, los cuidadores tendrán que renunciar a su puesto de trabajo o ausentarse del trabajo para proporcionar atención y apoyo a un miembro de la familia (Mangalore y Knapp, 2007). El cuidado de alguien con Esquizofrenia requiere tiempo, energía y recursos financieros y emocionales (MacCourt, 2013). Además de las actividades de la vida diaria, a menudo los cuidadores controlan los síntomas, administran conductas problemáticas, situaciones y crisis, proporcionan compañía, así como apoyo emocional y económico (MacCourt, 2013). Desafortunadamente, los cuidadores reportan informan altos niveles de carga, angustia, estrés, ansiedad, depresión y niveles bajos de satisfacción con la vida (MacCourt, 2013; Schulze y Rossler, 2005). Los cuidadores desempeñan un papel específico e importante, proporcionando apoyo y defensa de sus familiares enfermos además de contribuir a su recuperación (MacCourt, 2013). Por lo tanto, es importante educar, apoyar y facilitar la carga de aquellos que cuidan de personas con Esquizofrenia (Awad y Voruganti, 2008). Con los años, se han desarrollado una serie de interven- 26 ciones familiares para ayudar a las personas con Esquizofrenia y a sus cuidadores a recibir educación sobre la enfermedad y formación en la resolución de problemas (Royal Society of Medicine Press, 2000). La educación mejora el conocimiento de la Esquizofrenia por el cuidador, pero la educación familiar de apoyo va más allá de dar información sobre la enfermedad mental y da a los cuidadores las herramientas para desarrollar estrategias para afrontar la carga de cuidar a alguien con una enfermedad mental (Macleod, 2011). Las personas con Esquizofrenia que han participado en sesiones de intervención familiar han experimentado una reducción en el número de recaídas, así como en el número y duración de las hospitalizaciones psiquiátricas (Giron, 2010). Con el entrenamiento y el apoyo adecuados, los cuidadores pueden identificar las fuentes de estrés e intervenir desde el principio en una situación de crisis para evitar incidentes mayores tales como intentos de suicidio, peleas, consumo de drogas, vagancia o conductas de riesgo (Girón, 2010). Las intervenciones familiares pueden tener un impacto significativo en los síntomas negativos y pueden ayudar a las personas con Esquizofrenia a mejorar su motivación para participar en actividades sociales y relacionarse con otras personas, así como proporcionarles una perspectiva positiva para conseguir un trabajo (Girón, 2010). En este sentido, las intervenciones familiares tienen un efecto doble, primero mediante la creación de un entorno familiar más estimulante que fomenta las oportunidades para actividades que pueden ayudar a reducir los síntomas negativos, y la segunda proporcionando un ambiente que puede reducir la intensidad de los síntomas positivos, ayudando a los cuidadores a identificar fuentes potenciales de estrés para su familiar y ayudar a afrontarlas (Girón, 2010). En estudio controlado aleatorio de 2 años, 50 personas con Esquizofrenia fueron separadas en dos grupos, la mitad de los participantes recibió la intervención familiar (grupo de intervención) y la otra mitad no (grupo control). Sólo el 12% de los pacientes del grupo de intervención familiar experimentó una recaída clínica en comparación con el 40% de los pacientes en el grupo control. También experimentaron mejoras en el funcionamiento más pacientes en el grupo de intervención que en el grupo control (56% vs 28%, respectivamente). Curiosamente, ninguno de los pacienRET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 tes del grupo de intervención familiar experimentó un incidente mayor en comparación con el 32% de los pacientes del grupo de control (Girón, 2010). “Es profundamente doloroso para cualquier persona interactuar con un ser querido cuyo comportamiento está determinado por un misterioso mecanismo interno que se ha torcido. Pero con apoyo y educación los cuidadores pueden aprender a reconocer los síntomas de una recaída inminente y ayudar a sus seres queridos a evitar situaciones que la podrían ocasionar”. Informe en profundidad sobre la salud del NY Times (A.D.A.M., 2008). Los cuidadores están en condiciones de intervenir precozmente antes de que empeoren los síntomas de un episodio, la situación se agrave y la persona con Esquizofrenia necesite ser hospitalizada (Giron, 2010). La intervención precoz significa proporcionar información, evaluación y tratamiento a la mayor brevedad posible cuando la persona con Esquizofrenia comienza a experimentar síntomas psicóticos y las complicaciones que pueden surgir de la psicosis no tratada se afiancen (Lieberman, 2001). A pesar del papel fundamental que tienen, los cuidadores están muy expuestos y el cuidado de un familiar con enfermedad mental se relaciona con alto sufrimiento personal, sentimiento de culpa, impotencia, miedo, vulnerabilidad, ansiedad e ira (WFMH, 2009). Dado que la frecuencia y la intensidad de los episodios psicóticos es impredecible, afrontar tal enfermedad plantea continuos retos a los cuidadores familiares (MacCourt, 2013). La mayoría de los cuidadores familiares se beneficiarían de recibir información, educación, orientación y apoyo (MacCourt, 2013). Cuando se les preguntó acerca de lo que más les ayudaría en su papel los cuidadores informaron que necesitaban: • Saber que la persona que cuidan estaba recibiendo la atención y servicios adecuados, y que su ser querido era capaz de lograr una calidad de vida razonable • Que sus relaciones y su papel de cuidadores fuera reconocido por los proveedores de servicios de salud mental y participar de manera significativa en la evaRET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 luación y planificación del tratamiento • Recibir información, habilidades, apoyo y servicios de proveedores de servicios de salud mental con conocimientos, para que puedan proporcionar eficazmente la atención a la persona que vive con una enfermedad mental • Recibir apoyo y servicios para la familia y sus miembros individuales para mantener su salud Las necesidades y los retos a los que se enfrentan los cuidadores cambiarán a medida que la enfermedad de sus parientes progrese pero también dependerá de las características individuales del cuidador, sus redes sociales y los recursos personales (MacCourt, 2013). Por lo tanto, un apoyo oportuno y adecuado para los cuidadores no sólo va a beneficiar a los cuidadores, sino también la persona que vive con Esquizofrenia dado que la salud y el bienestar de los cuidadores tendrán un efecto directo sobre la persona que vive con la enfermedad. (…) Algunos consejos para ayudar a una persona con Esquizofrenia eHealthMD • Recuerde que la Esquizofrenia es una enfermedad médica. No se sienta avergonzado si alguien en su familia la tiene • No se sienta culpable ni busque a quien culpar. La Esquizofrenia no es culpa de nadie. La aceptación es importante • Infórmese acerca de los síntomas personales de su familiar. Los primeros indicios, tales como cambios en los patrones del sueño o el aislamiento social pueden indicar que se está produciendo una recaída • Establezca una rutina diaria para que la persona la siga • Ayudar a la persona a cumplir con la medicación • Deje que la persona sepa que no se enfrenta a la 27 enfermedad ella sola. Mantenga las líneas de comunicación abiertas • Trate de no mostrar ansiedad o angustia. Evite las críticas duras o directas • Elogie las metas alcanzadas sin ser efusivo en sus elogios • Sepa que el cuidado de la persona puede ser emocional y físicamente agotador. Dedíquese tiempo • Si la persona ya no puede ser cuidada en casa, hable con el médico acerca de las alternativas asistenciales Leer más: http://ehealthmd.com/content/how-canfamily- ayuda # ixzz33VihVuIE La recuperación es posible Janet Paleo Director of Recovery Based Service, Texas Council of Community Centers, USA; Board Member, WFMH Esquizofrenia. Incluso la mención de la palabra puede producir un escalofrío a una persona, una ola de miedo a una multitud o la alienación en una comunidad. Cuando la palabra se dice sobre usted, hay un choque de incredulidad, ira y miedo. Lo sé. Me diagnosticaron Esquizofrenia. No fue un buen momento en mi vida. Fui hospitalizada con depresión mayor aguda grave y cuando aún estaba en el hospital, un año después aquel diagnóstico se cambió a la gran S (Esquizofrenia). En conjunto, he tenido nueve diagnósticos diferentes. La gran S fue el que más me asustó. Yo había oído hablar de las personas con Esquizofrenia. Eran nada menos que monstruos incon- 28 trolables y ahora yo era uno de ellos. Siempre he tratado de ser una buena chica. Nunca dije los secretos cuando era joven. Nunca dañé a otras personas, incluso si ellas me dañaban a mí. Yo había conocido a un montón de monstruos y yo nunca pensé que me incluirían a mí. Me hundí en la desesperación y eso es todo lo que pude ver en mi mundo el cual casi me dejó en estado de coma. Al mismo tiempo, mi seguro se acabó, mi hija pasó de vivir con amigos a estar en hogares de acogida y mi trabajo, que yo había creado, cerró. La casa de la que había estado pagando mi parte de la renta dejó de estar disponible porque mis compañeros decidieron que ya no querían vivir allí. Mi mundo se volvió caótico. Mi cabeza se llenó de voces. Me perseguían sombras de personas que sólo yo veía. Insectos se arrastraban sobre mi piel y no podía verlos. Recuerdo encerrarme en un mundo de fantasía donde no podía oír ni ver a nadie. Yo estaba perdida en un mundo y mi mente vagaba sin rumbo fijo queriendo sólo detener la vida. Te digo esto, no para asustarte, sino para que entiendas mi experiencia. Los médicos desistieron y lo mismo hizo la mayoría de la familia y los amigos. Así es como sentía la gran S dentro de mí. No había esperanza, ni futuro ni tan sólo una razón para respirar. Por encima de todo me preguntaba por qué Dios me odiaba tanto. Recordando aquel tiempo, nunca oí la palabra “recuperación” o cualquier cosa acerca de estar mejor. Estuve en un hospital psiquiátrico durante dos años. Mentí para salir. Recuperé a mi hija y volví a mi casa y comencé un proceso de varios años tratando de esconderme de todo y de todos. Durante este tiempo tuve fácilmente más de 50 hospitalizaciones. Odiaba la vida y todo lo relacionado con la vida. Había una cosa que odiaba más que la vida y era yo. Una vez un psiquiatra me pidió que describiera el dolor en mí. ¿Dónde se localizaba? ¿Cómo lo sentía? ¿Cómo podría nunca explicar a nadie esa abrumadora agonía perforante que vivía dentro de mí? No hubo aliRET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 vio, ni respiro; no hubo escapatoria a excepción del refugio dentro de mi cabeza. Algunos lo llamaron psicosis, yo lo llamé alivio. Finalmente, a través de una serie de eventos que me brindaron un primer atisbo de esperanza, encontré el camino de la recuperación. Puedes estar seguro de que fue un largo camino lleno de baches y en ocasiones tuve que ir hacia atrás para ir hacia delante. Encontré herramientas y habilidades para neutralizar mi pasado. Nada me podría hacer olvidar pero el poder que esos recuerdos tenían sobre mí desapareció. Encontré un propósito en la vida. Me di cuenta de la fuerza que tenía para sobrevivir a la vida que me había tocado. También me di cuenta de que Dios no me había abandonado sino que me estaba preparando para la vida que tengo ahora. Tuve que pasar por todo esa miseria para convertirme en la persona que soy hoy en día. Igual que un diamante, fui puesta bajo presión extrema durante un período prolongado de tiempo y surgió un cristal duro que puede resplandecer brillantemente. No fue la medicación que me dieron, y hubo un montón. No fue la terapia que me dieron, que también fue mucha. Fue una persona que había pasado por su propio infierno que entendía lo que me pasaba. Mi camino hacia la recuperación comenzó realmente con esa conexión y comprensión humana. La recuperación fue aprender de otras personas que habían experimentado la Esquizofrenia y volvieron a tener una vida digna de ser vivida. La recuperación fue que la gente veía el potencial en mí e invirtieran en mí. La recuperación fue al empezara tener esperanza y un futuro. Cuando empecemos a centrarnos en estos elementos, creo que podremos conseguir una diferencia significativa en el mundo. La recuperación es posible. Lo sé. Yo soy la prueba. Hoy mi vida es plena, rica con esperanza y sueños. Trabajo a tiempo completo para el Consejo de Texas de Centros Comunitarios como Directora de Servicios Basados en la Recuperación. Soy miembro del Consejo de la Federación Mundial para la Salud Mental. Soy la fundadora Prosumers International y he creado junto RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 con Anna Gray una formación de tres días en resiliencia llamado Enfoque para la Vida. Soy dueña de una casa en San Antonio y mantengo un apartamento en Austin. Viajo por todo el mundo, a menudo como un orador invitado. A la edad de 57 años nadé con delfines. Soy instructora de Primeros Auxilios de Salud Mental y Apoyo Internacional para Iguales. Pertenezco a comités de políticas estatales y declaro ante los legisladores. Estoy más ocupada que la gente con la mitad de mi edad. Me encanta mi vida. Más importante aún, finalmente me gusto. Yo ya no necesito protegerme del dolor. Cuando digo la recuperación, me refiero a tener una vida digna de ser vivida. Ha llegado el momento para nosotros de poner la recuperación al alcance de todos. Todo el mundo merece esa oportunidad. Vivir una vida saludable con Esquizofrenia: allanando el camino a la recuperación (y 2) M.T. Yasamy, A. Cross, E. McDaniell, S. Saxena WHO employees El camino a seguir Durante décadas hemos estado abogando acertadamente por “no hay salud sin salud mental”. Este ha sido un lema popular y sigue siendo válido. Sin embargo, a medida que se ha intensificado la cobertura de los servicios de salud mental nos hemos preocupado más por los servicios de mala calidad en todo el mundo. Ha llegado también el momento de decir “no hay salud mental sin salud física”31. Realizar este deseo requiere serios esfuerzos por parte de todos los interesados. Nuestro conocimiento de la mortalidad entre las personas con enfermedades mentales graves y sus 29 correlatos en los países con ingresos bajos y medios (LAMICs) es muy limitado. En una revisión de 2007, el 86% de este tipo de estudios provino de países industrializados.32 En los países de ingresos altos la alfabetización de la salud es más alta, hay servicios de mejor calidad y hay, en general, una mejor supervisión de las instituciones y una mayor frecuencia de chequeos médicos de las personas con enfermedad mental. Se espera que la situación sea mucho peor en los países de ingresos bajos y medios donde los recursos son pobres, las instituciones están mal administradas y el acceso a la atención de la salud mental y al cuidado físico es limitado. La OMS ha iniciado una revisión de evidencias recientes y comparte la información sobre estos temas tan importantes. Muchos de los programas en curso de la OMS también contribuyen a allanar el camino hacia la recuperación de las personas con trastornos mentales graves como la Esquizofrenia. El Plan de Acción de Salud Mental de la OMS,33 aprobado por la Asamblea Mundial de la Salud en 2013 recoge y planifica los diferentes aspectos de los servicios requeridos para proporcionar una vida saludable a las personas que viven con trastornos mentales como la Esquizofrenia. El plan global pone de relieve que las personas con trastornos mentales deben ser capaces de acceder, sin riesgo de empobrecerse, a los servicios esenciales de salud y sociales que les permitan lograr la recuperación y el nivel más alto posible de salud. La OMS promueve acciones globales con directrices que no se basan sólo en la evidencia sino que también observan los derechos humanos de los usuarios del servicio, que es por lo que se ha considerado necesaria la obtención de la recuperación como uno de los resultados favorables del acceso a los servicios.33 El Programa Mundial de Acción para la Brecha en Salud Mental de la OMS34 y su Guía de Intervención35 (mhGAP-IG) son ejemplos del nuevo enfoque de la OMS, que enfatiza en las intervenciones psicosociales en adicción a la farmacoterapia y en un mejor enfoque en la salud global de los usuarios del servicio. Está en marcha la revisión del mhGAP-IG que se publicará en 30 2015. La nueva versión proporcionará directrices que pueden asegurar con más certeza que el daño se reduce al mínimo y que lo beneficios se maximizan en función de un enfoque holístico de la salud de los usuarios del servicio. El Proyecto Derechos con Calidad de la OMS y su lista de verificación, proporciona una buena oportunidad para el control de la calidad de los servicios para personas con enfermedad mental incluyendo Esquizofrenia.36 Hay una serie de medidas que podrían ser adoptadas por las diferentes partes interesadas; los ejemplos se resumen aquí: Personas con Esquizofrenia: ejercer el autocuidado y exigir sus derechos, incluido el derecho a la salud integral. Participar en la toma de decisiones y en la ejecución de los programas sobre la salud mental Familias: Apoyar y capacitar a los miembros de la familia de personas con Esquizofrenia Las comunidades y las sociedades civiles: Capacitar a las personas con Esquizofrenia, eliminar el estigma y la discriminación, respetar sus derechos, facilitar su inclusión en actividades económicas y sociales, así como proporcionar un empleo social y culturalmente adecuado. Satisfacer las necesidades de salud física, social y mental de las familias. Trabajar con las agencias locales para explorar oportunidades de empleo o educación en función de las necesidades de la persona y el nivel de habilidad Sector salud: Tomar ciertas medidas tales como la de reducir y finalmente acabar con la institucionalización. También proporcionar servicios físicos de alta calidad y control regular de los factores de riesgo y de los efectos secundarios de los tratamientos, luchar contra los estilos de vida poco saludable, así como identificar y tratar las enfermedades físicas crónicas comunes entre las personas con Esquizofrenia. Adoptar estrategias para dejar de fumar para y con los usuarios del servicio y promover los ambientes libres de humo. RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 Coordinación con los usuarios del servicio, así como con los sectores social, educativo, de vivienda, laboral y otros. Sector social: Capacitar y apoyar a las personas con Esquizofrenia para obtener educación, empleo y vivienda, así como coordinarse con el sector a salud y otros. Dos ejemplos de los servicios que integran los diferentes aspectos de la salud: Cuadro 1. El ejemplo de Fountain House28 Fountain House, con sede en los EE.UU. pero con un alcance global, ha desarrollado una iniciativa que está basada en la comunidad, orientada a la recuperación y al mismo tiempo muy sensible acerca del bienestar general y la salud física de los usuarios del servicio. Sus informes apuntan a un alto nivel de éxito y satisfacción de los usuarios de los servicios y en “invertir la tendencia” en este sentido y “traer esperanza a la mente”. Los programas son integrales. Incluyen el bienestar, la educación, el empleo y la vivienda. Su meticulosa preocupación acerca de la salud física de los usuarios de los servicios se refleja en muchos de sus informes de actividades y logros. La “Casa de Salud” de su Centro Sidney Baer es un buen ejemplo de la respuesta a esta necesidad comúnmente ignorada. similares. El programa incluye tres fases: Fase 1. (hospitales libres de cadenas) incluye la eliminación de las cadenas y la reconversión del hospital en un lugar agradable y humano con restricciones mínimas. Fase 2. (casas libres de cadenas) organización de equipos móviles y visitas a domicilio, eliminación de las cadenas proporcionando psicoeducación familiar y la formación de miembros de la familia en un enfoque realista orientado a la recuperación. Fase 3. (entornos libres de cadenas) eliminando las “cadenas invisibles” del estigma y las restricciones que afectan a los derechos humanos de las personas con enfermedad mental y respetando el derecho al acceso universal a todas las oportunidades con y para las personas con enfermedad mental, potenciando y apoyando a los usuarios de los servicios y a los ex-usuarios de servicios con movilización de las comunidades para darles oportunidades de trabajo y refugio. El programa, que siguió una intervención de gestión basada en resultados, mejoró la situación en la sala de psiquiatría y aumentó el número de los que recibían servicios a través de visitas domiciliarias y de visitas ambulatorias. Cada vez son más los ex pacientes están viviendo y trabajando en una comunidad que es ahora más conscientes del derecho de las personas con enfermedades mentales graves. Al mismo tiempo, los equipos comenzaron a mejorar la nutrición de los usuarios de los servicios y les proporcionaron el tratamiento de las enfermedades físicas, incluyendo la tuberculosis. La Bibliografía se la pueden pedir a: avellanedaguri@gmail.com. Cuadro 2. La iniciativa libre de cadenas en Mogadishu29, 30 La “iniciativa libre de cadenas” en Somalia es un ejemplo de la ampliación de un modelo de servicio orientado a la comunidad en un país de escasos recursos. La OMS / EMRO comenzó este programa de bajo costo en Mogadiscio y luego lo expandió a contextos RET, Revista de Toxicomanías. Nº. 73 - 2014 31