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Año 18 • Nº 2 • 2007 Año 18 • Nº 2 • 2007 Revista Argentina de REUMATOLOGIA Sociedad Argentina de Reumatología SOCIEDAD ARGENTINA DE REUMATOLOGIA Revista Argentina de REUMATOLOGIA Fundada por el Dr. Armando Maccagno SOCIEDAD ARGENTINA DE REUMATOLOGÍA Presidente Dr. Alfredo S. Arturi Directores José Maldonado Cocco Julio Hofman Vicepresidente Dr. Horacio O. Venarotti Presidente anterior inmediato Dr. Julio Hofman Secretario Dr. Gustavo Citera Tesorero Dr. Osvaldo D. Messina Vocales Titulares Dr. Luis F. Somma Dr. Sergio Paira Dr. Bernardo Pons Estel Dr. Marcelo Sánchez Freytes Dr. Oscar L. Rillo Dr. Eduardo J. Scheines Vocales Suplentes Dr. Enrique Soriano Dr. Juan Carlos Babini Dr. Federico Ruíz de los Llanos Comité de Revisión Cristina Amitrano Daniela Battaglia Rafael Chaparro Susana Metta Virginia Ortiz Mariano Rivero Comité de Honor Roberto Arana Carlos Battagliotti María L. Sormani de Fonseca Carlos Onetti Simón Palatnik Ana A. Porrini Luis Seijo Alberto Strusberg Comité Científico Nacional Alfredo Arturi Alberto Berman Luis J. Catoggio Gustavo Citera Diana Dubinsky Ernesto Gutfraind Juan Carlos Marcos Silvia Martins Osvaldo D. Messina Sergio Paira Adriana Pérez Dávila Oscar Rillo Horacio Venarotti Diana Zoruba Comité Científico Internacional Graciela S. Alarcón Mary Carmen Amigo Juan Canoso Ricard Cervera Luis R. Espinoza Emilio Martín Mola Yehuda Shoenfeld María E. Suárez Almazor Revisores de Cuentas Dra. María E. Gallo de Sprazatto Dr. Gustavo Casado Publicación trimestral © MV Comunicación & Marketing® 2007 La Revista Argentina de Reumatología se distribuye exclusivamente entre los profesionales de la medicina. Fotos de tapa: diapoteca de la Fundación Reumatológica Argentina “Dr. Osvaldo García Morteo” Reservado todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias, grabaciones u otro sistema de información sin la autorización por escrito del titular del copyright. La Revista Argentina de Reumatología es una publicación de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR). Austria 2467, piso 7, of. A, (1425) Buenos Aires. ISSN 0327-4411 Editada por MV Comunicación & Marketing® Director: Máximo Oberländer Álvarez Condarco 2550. Beccar. Tel.: (54.11) 4719-6399 E-mail: info@mvcomunicacion.com.ar [ sumario ] 7 11 13 19 Editorial Creciente importancia de las Espondiloartropatías: Ecos del II Congreso Panamericano II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Actualización Terapias biológicas en artritis psoriásica: experiencias con agentes anti-TNFa Actualización Bases infecciosas de la artritis reactiva 26 Artículo original 33 Artículo original 38 Resúmenes de los trabajos presentados en el Congreso Influencia de factores sociodemográficos en actividad de enfermedad, estado funcional y calidad de vida de pacientes con artritis psoriásica Terapia biológica en Espondiloartropatías seronegativas: experiencia en 21 pacientes Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 3 [ contents ] 7 11 Editorial Growing importance of Spondyloarthropathy: echoes of the 2nd Pan-American Congress 2nd Pan-American Congress of Spondyloarthropathy 13 Review 19 Review 26 Articles 33 Articles 38 Biological therapies in psoriatic arthritis: experiences with anti-TNFa agents Infectious basis of reactive arthritis Influence of sociodemographic features on clinical manifestations, disease activity, functional status and quality of life of patients with psoriatic arthritis Biological therapy on seronegative Spondyloarthropathies: experience in 21 patients Abstracts of works presented in the Congress Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 5 [ editorial ] Creciente importancia de las Espondiloartropatías: Ecos del II Congreso Panamericano Prof. Dr. José A. Maldonado Cocco Presidente del Comité Organizador II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Las Espondiloartropatías representan un grupo de enfermedades inflamatorias articulares diferentes pero que comparten una serie de características clínicas, epidemiológicas, imagenológicas y genéticas que ha permitido que se las agrupe bajo una denominación nosológica común. La diferente ocurrencia de sacroileítis como de otras manifestaciones clínicas axiales y/o periféricas y, sin ninguna duda, el concepto nuevo de “entesopatía” y de su importancia en las manifestaciones clínico-radiológicas que las mismas también comparten han impulsado el reconocimiento más temprano de estas enfermedades. La mayor frecuencia de particulares marcadores genéticos ha facilitado una mejor comprensión de la patogenia de las espondiloartropatías y de la frecuencia de ciertas manifestaciones sistémicas. Tanto la espondilitis anquilosante como la artropatía psoriática y las artritis reactivas están asociadas con una variable pero significativa discapacidad funcional y pérdida laboral, especialmente importante por afectar a personas en la edad más productiva de sus vidas. ¿Qué ha hecho que en años recientes las espondiloartropatías se transformaran en afecciones de tanto interés médico como para merecer un Congreso propio? Después de muchos años de ser “el patito feo” de las enfermedades reumáticas por ser consideradas afecciones Correspondencia Prof. Dr. José A. Maldonado Cocco maldonado.cocco@fibertel.com.ar Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 relativamente raras, de confusa identificación y de dificultoso manejo terapéutico, las espondiloartropatías han ido adquiriendo una importancia académica que hace 20-30 años atrás no se sospechaba. En las últimas décadas han ocurrido importantes avances en el conocimiento tanto de su epidemiología como de su fisiopatología, lo que también ha llevado a cambios importantes en la estrategia terapéutica de las mismas. Igualmente, avances en el conocimiento imagenológico permiten actualmente un diagnóstico más temprano de sacroileítis como así también de la detección de los cambios inflamatorios a nivel de la columna vertebral y erosivos periféricos. Todo ha llevado a que el paradigma diagnóstico y terapéutico de la artritis psoriática y la espondilitis anquilosante haya cambiado significativamente. La aparición de las terapias biológicas ha permitido demostrar una efectividad en mejorar las manifestaciones clínicas axiales y periféricas a niveles que antes no eran alcanzables con las drogas de acción mediata tradicionales. En el año 2002 el Dr. Antonio Reginato, presidente entonces de PANLAR, creó el Grupo de Estudio de Espondiloartropatías, designando al Dr. Rafael Valle Oñate de Colombia como su primer director. Diferentes sociedades de reumatología de Latinoamérica fueron desde entonces creando también sus grupos de estudios de esta particular patología, entre ellas la Sociedad Argentina de Reumatología, con la finalidad de caracterizar el perfil de pacientes con estas afecciones en Latinoamérica. El Dr. Valle Oñate organizó el I Congreso Panamericano de Espondiloartropatías en la ciudad de Cartagena de Indias en Octubre de 2005, el que se realizó con gran concurrencia de reumatólogos de toda América interesados en las espondiloartropatías, comenzando entonces a delinearse protocolos de estudios colaborativos entre los grupos de sociedades participantes de PANLAR. 7 El II Congreso de Espondiloartropatías, organizado por los doctores Alberto Berman, José Maldonado Cocco y Gustavo Citera se desarrolló en Buenos Aires entre el 18 y 19 de Mayo de 2007 con una alta concurrencia de participantes, numerosos trabajos presentados en paneles, talleres y conferencias plenarias dictadas por renombrados invitados extranjeros. De particular interés fue el taller con los resultados iniciales de la base de datos de los distintos países que aportaron su perfil de pacientes para la base RESPONDIA. El taller de “clinimetría de las espondi- 8 loartropatías” tuvo también un excelente nivel docente y didáctico. Precisamente, en este número de la Revista Argentina de Reumatología se publican los resúmenes de los trabajos presentados en el congreso, como asimismo un resumen de las conferencias dictadas por los profesores invitados. Agradecemos a las autoridades de la Sociedad Argentina de Reumatología por el apoyo brindado para la realización de este evento, como asimismo a PANLAR por su auspicio. II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Conferencistas Invitados Dr. Luis R. Espinoza Profesor de Medicina; Jefe de la Sección de Reumatología Departamento de Medicina Interna, Louisiana State University School of Medicine, New Orleans, Estados Unidos de Norteamérica. Conferencias: “Bases Infecciosas de las Artritis Reactivas” “Terapia Biológica en Artritis Psoriásica. Experiencia con Agentes Anti-TNFα” Dr. Anthony S. Russell Profesor de Medicina Departamento de Medicina e Inmunología Universidad de Alberta, Edmonton, Canadá. Conferencia: “Rol de las Drogas en las Espondiloartropatías en relación con los Riesgos Cardiovasculares” Dr. Joachim Sieper Profesor de Reumatología Free University; Profesor de Medicina y Reumatología, Benjamín Franklin University, Berlin, Alemania. Conferencias: “Diagnóstico temprano de Espondilitis Anquilosante: de la sospecha a la confirmación”. “Terapia Biológica en Espondilitis Anquilosante” Dr. David Yu University of California Los Angeles, Estados Unidos de Norteamérica. Conferencia: “Factores que estimulan la actividad promotora del HLA-B27” II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías RESUMEN DE CONFERENCIAS Role of drugs in spondyloarthritis in relation to cardiovascular risks Biologic therapy of ankylosing spondylitis Anthony S. Russell, MD Rheumatology, Charité, Berlin Germany Dept. of Rheumatology, University of Alberta Hospital, Edmonton, Canada Cardiovascular disease has long been considered as a disease of the vascular lumen but as intravascular ultrasound has emphasized, it is really a disease of the vessel wall. Thus the majority of myocardial infarctions occur in patients without prior significant arterial stenosis. The underlying pathology is atheromatous plaque in the subendothelium of the vascular wall. These plaques develop from a response to endothelial injury and are associated with chronic inflammation. The actin cytoskeleton plays an important role in the regulation of adhesion molecules that are expressed. Many signaling molecules in the actin filament can control local inflammation. Systemic markers of inflammation may better predict the risk for vascular events in inflammatory connective tissue diseases than do conventional coronary heart disease risk parameters. AS patients have an increase in overall mortality and “an excess mortality from circulatory disease has been quoted at 20 to 40%”. Patients have significant increase in circulating IL 6, CRP, as well as vWF. Patients with rheumatoid arthritis and systemic lupus clearly have increased CHD risks but how far this is due to the use of steroids or to intrinsic parameters such as circulating immune complexes, is not clear. Steroids are rarely used in AS patients. The role of drugs both in changing risk parameters such as increasing oxidant stress, altering plasma homocysteine and endothelial cell function, as well as in affecting outcome will be reviewed. Measurements of endothelial and vascular functions are now relatively noninvasive and even surrogates such as plasma E-selection may be appropriate: Whether anti TNF and agents will indeed be able to reverse what appears to be TNF induced impairment of vasodilation and whether this provides a further rationale for their use, is still uncertain. Joachim Sieper, MD Recently, recommendations for the management of ankylosing spondylitis (AS) have been published by the ‘Asessment in Ankylosing Spondylitis’ (ASAS) working group and by EULAR. For the axial manifestations there are only two groups of effective drugs: the NSAIDs and the TNF-blocking agents. Patients who have active AS and had failed previous NSAIDs therapy are candidates for TNF-blocker therapy. Unlike rheumatoid arthritis, conventional DMARDs are not effective in AS. All three TNF-blocking agents, infliximab, etanercept, and adalimumab, induce a major improvement of the disease activity in about 50% of patients. Long-term follow-up indicates that the efficacy and side effects remain stable over several years, about a 10% drop-out rate can be expected every year. Extrarheumatic manifestations such uveitis, psoriasis, and inflammatory bowel disease occur in about 40% of AS patients. In general, the TNF-blocking agents are also effective for these manifestations although not all work equally well. Given the good clinical efficacy and the clear reduction of inflammatory lesions as shown by MRI, the questions comes up whether TNF-blockers can also inhibit osteoproliferative changes such a syndesmophytes. This will be discussed in the presentations. Finally, very new data will be presented showing that adalimumab is also very effective in patients with axial spondyloarthritis in the pre-radiographic phase. Factors which drive the promoter activity of HLA-B27 David Yu, MD, PhD University of California Los Angeles, USA. Early diagnosis of ankylosing spondylitis: from suspicion to confirmation Joachim Sieper, MD Rheumatology, Charité, Berlin Germany Ankylosing spondylitis is a relatively frequent disease with an assumed prevalence of between 0.2 and 0.8%. Furthermore, the disease normally starts early in life, normally in the 3. decade of life. Until now there is an unacceptably long delay between the occurrence of the first symptoms and making a final diagnosis of about 6-10 years. Early diagnosis has become more and more important because effective therapies have become available. There are two major reasons for such a delay of diagnosis: 1. The diagnosis still relies on the presence of chronic changes as detected by x-rays, however, it often takes several years of ongoing inflammation before such chronic changes become visible. 2. It is a major challenge for the primary care physician, who sees patients with chronic low back pain first, to identify spondyloarthritis as the cause of back pain. MRI has become an important tool for such an early diagnosis. We have recently proposed that an early diagnosis can reliably be made if several clinical, imaging and laboratory (HAL-B27) parameters are positive, even before the occurrence of x-rays changes. We have also proposed to use the presence of the clinical symptom of inflammatory back pain (morning stiffness with improvement by exercise) or a positive HLA-B27 testing as screening parameter for primary care physicians. In a first study in Germany, referral to a specialized rheumatology clinic using these screening parameters resulted in a diagnosis of axial spondyloarthritis in 46% of patients, 50% of these patients each with and without radiographic sacroiliitis. Thus, it can be expected for the near future that a diagnosis will be made earlier and patients will be treated earlier with specific therapies. 12 HLA-B27, an allele of HLA-B, is commonly recognized as a gene which is responsible for the pathogenesis of ankylosing spondylitis. For a gene to be expressed as a protein, the first step is transcription at the level of the genomic DNA. This is controlled largely by the promoter region of the gene. Studies have showed that the promoter region of HLA class I alleles reside mostly in the first 300 bp 5’ of the first ATG codon, known as 5’UTR (untranslated region). For HLA-B alleles, only that of HLA-B7 has been studied for binding to transcription factors. In order to understand what factors drive the promoter activity of HLA-B27, the first step is to compare the sequence of 5’UTR of HLA-B27 to that of HLA-B7 and other HLA-B alleles. The sequences of a total of 54 HLA-B alleles are available in the IMGT/HLA electronic database. In this electronic study, we used the sequence of the HLA-B*270502 to compare to the other 53 HLA-B alleles in the database. This database contains the sequences of 3 subtypes of HLA-B27: B*2705, B*2706 and B*2732. We discovered that there are only 6 alleles in which the 300 bp 5’UTR are identical in sequence to B*270502: B*2706, B*2732, B*18101, B*1803, B*1817N and B*370101. In other words, the 5’UTR of HLA-B27 is different from those of the studied HLA-B7 and 48 other alleles. The differences in number of bp vary from 3 to 21 of the 300 bp. The only HLA-B allele which has been studied in terms of transcription factor binding is HLA-B7. The 5’UTR HLA-B7 contains several domains responsible for binding to transcription factors: κB1 plus κB2 forming the enhancer A domain, ISRE, the X1/X2, S and Y boxes, and also the TATA and CAAT boxes. The enhancer A domain and the ISRE domains are responsible for binding to NFκB and interferon activated transcription factors respectively. Our next step in analysis was to compare the sequences of these domains in HLA-B27 to that of HLA-B7 and other HLA-B alleles. Most remarkably, the sequences of the following domains are completely identical in all 54 HLA-B alleles: κB1, κB2, ISRE and TATA box. There are considerably differences among the following domains: X1/X2, S and CAAT boxes. The above analysis indicates that the transcription binding sites in HLA-B alleles are extremely conserved as far as binding to NFκB and interferon activated transcription factors are concerned. Understanding which cytokines and factors of innate immunity can lead to enhancement of activities in these domains will be important for understanding what drive the promoter activity of HLA-B27. [ actualización ] Terapias biológicas en artritis psoriásica: experiencias con agentes anti-TNFa Luis R. Espinoza Profesor y Jefe de la Sección de Reumatología, Departamento de Medicina Interna, Escuela de Medicina del Estado de Louisiana, New Orleans, EE.UU. Resumen La artritis psoriásica (APs) es una artropatía inflamatoria crónica de las entesis, articulaciones periféricas, y articulaciones sacroilíacas y espinales. Se caracteriza por tener un curso clínico variable y presentar varios subtipos clínicos. La artritis psoriásica posee características clínicas y de laboratorio que la distinguen de otras artritis, especialmente artritis reumatoidea (AR). En los últimos años, la presencia o ausencia de anticuerpos contra péptidos cíclicos citrulinados ha facilitado su distinción de la AR. La gran mayoría de pacientes afectados con APs responden al tratamiento tradicional con agentes antiinflamatorios no esteroideos y/o agentes antirreumáticos modificadores de enfermedad o de segunda línea, incluyendo metotrexato. Sin embargo, como también ocurre en la AR y otras espondiloartropatías, existe un subgrupo de pacientes con APs que exhiben una respuesta pobre al tratamiento tradicional y requieren el uso de los nuevos agentes biológicos, los inhibidores del TNFa. Describiremos la evidencia que apoya el uso de estos agentes en la APs. Introducción La artritis psoriásica (APs) es una artropatía inflamatoria crónica que afecta las entesis, articulaciones periféricas y centrales o axiales incluyendo las sacroilíacas en pacientes con psoriasis. Se caracteriza por su gran variabilidad clínica y presencia de subgrupos clínicos, desde la descripción original hecha por Alibert en 1818 cuando por primera vez describió la asociación entre psoriasis y artritis, gran progreso ha ocurrido lo cual ha permitido su diferenciación de otros procesos artríticos especialmente de la artritis reu- Correspondencia Prof. Dr. Luis R. Espinoza luisrolan@msn.com Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 matoidea (AR). Se considera como parte de las espondiloartropatías con las cuales mantiene similitudes clínicas, de laboratorio y tratamiento1,2. Investigación sobre su patogénesis ha revelado ciertas características de la enfermedad en la membrana sinovial, estructuras vasculares, entesis, y óseas de pacientes con APs que son similares a, y distintas a las que se observan en la AR como otros trastornos del grupo de espondiloartropatías3,4,5. De gran relevancia e importancia ha sido la demostración que anticuerpos contra péptidos cíclicos citrulinados están presentes en APs en títulos bajos y con una frecuencia no mayor del 5%. Esto permite una diferenciación con AR, en la cual la frecuencia de estos anticuerpos está presente con mucha mayor frecuencia y a títulos más altos6. 13 La prevalencia de psoriasis en la población general es del 1 al 2%, cifras más altas se ven en poblaciones caucásicas. La artropatía asociada a psoriasis ocurre entre el 7 y el 42% de los pacientes con psoriasis. Frecuencia más alta se observa en pacientes hospitalizados. La APs se observa con la misma frecuencia en individuos de uno u otro sexo, aunque el compromiso axial es más frecuente en varones, mientras que el compromiso de articulaciones periféricas es más común en mujeres. La edad de inicio es por lo general entre los 30 y los 50 años de edad. Clasificación La heterogeneidad del cuadro clínico de APs presenta serios retos en la práctica clínica diaria y también en la ejecución de estudios clínicos terapéuticos intervencionales. La falta de criterios diagnósticos o de clasificación validados presenta grandes dificultades en el estudio de esta entidad clínica. La clasificación clásicamente empleada es la de Moll y Wright, y debido a la falta de consenso en la clasificación de pacientes con APs llevó a la formación del proyecto CASPAR (Internacional Multicenter Validation of Diagnostic Criteria for Psoriatic Artritis), esfuerzo internacional de un grupo de expertos reconocidos internacionalmente que tuvieron como objetivo fundamental el establecer criterios de diagnóstico y clasificación, basados en hallazgos prospectivos y estudiando diversos aspectos de esta enfermedad. El grupo CASPAR recientemente publicó criterios de clasificación para APs, basados en un estudio prospectivo grande de 30 clínicas reumatológicas en 13 países. Se recogieron datos derivados de 588 pacientes con APs vistos en la clínica de manera consecutiva y 536 sujetos controles con otros trastornos artríticos incluyendo AR y EA (Tabla 1)7. Comparada con otras clasificaciones previas, el esquema CASPAR se mostró más específico, pero menos sensitivo que otra clasificación que mostró mejores resultados de todas las existentes en la literatura8. Es de esperar que la clasificación CASPAR provea un instrumento de gran utilidad para el manejo diario de nuestros pacientes con APs y al mismo tiempo sirva para poder estandarizar los estudios clínicos para el uso de nuevos agentes terapéuticos. Terapia Respecto de la evaluación de la eficacia y respuesta a las intervenciones terapéuticas en la APs, es importante men14 cionar que la mayoría de las medidas usadas actualmente fueron desarrolladas y validadas en pacientes con AR o psoriasis, y no con APs. Tales medidas incluyen los criterios de respuesta del Colegio Americano de Reumatología (ACR) (ACR20, ACR50 y ACR70), los criterios de respuesta de APs (PsAARC) (un índice compuesto que incluye mejoría en por lo menos 2 de los siguientes elementos: recuento de articulaciones dolorosas o hinchadas de 30% o más, evaluación de la mejoría global por el paciente o médico de por lo menos 1 punto en una escala Likert a 5 puntos, uno de los cuales debe ser la evaluación articular y no empeoramiento de ningún elemento), y el score del índice de severidad y área psoriásica (PASI) (un score de piel en 4 sitios [cabeza, miembros superiores, tronco y miembros inferiores] que evalúa la extensión de eritema, induración, y descamación junto con la extensión de las lesiones por sitio). Felizmente, estas medidas han sido efectivas en estudios clínicos comparado con placebo. Sin embargo, se están desarrollando instrumentos específicos para la APs, incluyendo la evaluación para entesitis, compromiso axial, y dactilitis, para poder evaluar más acertadamente los resultados funcionales y de enfermedad en la APs9. El grupo GRAPPA (Grupo para investigación y evaluacion de psoriasis y APs) recientemente ha publicado sus recomendaciones para el manejo de APs basado en la mejor evidencia que existe en la literatura. Estas guías se apoyan en un consenso de expertos debido a la falta de información publicada y/o medidas específicas de resultado aceptadas Enfermedad articular inflamatoria (articular, espinal, o enteseal) más lo siguiente: Psoriasis: actual (2), historia de (1), historia familiar de (1)* Distrofia de unas (1) Factor reumatoideo negativo (1) Dactilitis: Actual (1), historia de (1)** Radiografías (manos o pies) con formación yuxtaarticular nueva de hueso (1)*** Tabla 1. Criterios CASPAR para el diagnóstico de artritis psoriásica Para reunir los criterios CASPAR, un paciente debe tener enfermedad inflamatoria articular y 3 o más puntos de las otras categorías; los scores asignados están en paréntesis. La especificidad de los criterios es de 98,7% y la sensibilidad es de 91,4%. * Historia reportada por el paciente en un relativo primer o segundo grado. ** Determinado por el reumatólogo. *** Excluye la formación de osteofitos. para APs (particularmente compromiso axial y dactilitis). Sin embargo, esas recomendaciones servirán para proveer las bases necesarias para formalizar un manejo apropiado de la APs10,11. Tratamiento tradicional El uso de AINEs, tanto selectivos como no selectivos, constituyen la terapia de primera línea en la APs, y típicamente controlan las manifestaciones clínicas en pacientes con síntomas leves a moderados y sin evidencia de daño articular progresivo. Los AINEs tienen la habilidad de reducir la inflamación y mejorar el dolor y movilidad articular, aunque los efectos adversos gastrointestinales son un factor limitante en un buen número de pacientes. El uso de corticosteroides orales e intralesional se asocia con empeoramiento de rebote de la psoriasis después de la discontinuación de la droga, por lo cual deben de ser usados con mucho cuidado. El uso intraarticular está reservado a pacientes con compromiso monoarticular o oligoarticular que no responden al tratamiento convencional12. Pacientes con APs que no responden a los AINEs o que exhiben progresión de la enfermedad, ya sea clínica o radiológica, deben ser tratados con agentes antirreumáticos modificadores de enfermedad (DMARDs), tales como el metotrexato (MTX), sulfasalazina y ciclosporina13. La sulfasalazina controla con relativa eficacia la artritis periférica, pero no el compromiso espondilítico psoriásico y además existe una tasa alta de suspensión del medicamento debido a efectos adversos gastrointestinales. Sulfasalazina no tiene efecto en el compromiso de piel14. El DMARD más usado en APs es el MTX debido a su comprobada eficacia para el compromiso cutáneo y articular. Dosis semanales entre 7,5 y 15 mg son efectivas, aunque se pueden utilizar dosis más altas 20 a 30 mg semanales en pacientes que no responden bien a las dosis bajas. Por lo general, no hay necesidad de hacer una biopsia hepática antes del comienzo del tratamiento con MTX, y muy raramente se debe hacer especialmente en pacientes que experimenten elevación persistente de enzimas hepáticas. El MTX no es efectivo en el tratamiento de espondilitis en el paciente con APs15. Recientemente se ha concluido un estudio prospectivo a 24 semanas comparando leflunomida con placebo. Un total de 190 pacientes con APs fueron incluidos, siendo el punto final primario de estudio la tasa de respuesta al PsARC. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 El ACR20 y la lesión blanco y PASI fueron los puntos finales secundarios del estudio. Se observó una respuesta al PsARC de 59% con leflunomida comparado con 30% en el grupo placebo. La respuesta en el PASI y en la lesión blanco mostró un beneficio estadísticamente significativo con leflunomida. Hubo más abandono del estudio en el grupo placebo, y la leflunomida fue bien tolerada, pero con una incidencia alta de diarrea, elevación de enzimas hepáticas y fatiga16. No existen estudios controlados y prospectivos con sales de oro, ciclosporina y otros DMARDs. Pacientes con APs que fallan al tratamiento convencional o experimentan respuesta parcial, tienen la oportunidad de ser tratados con los nuevos agentes biológicos, especialmente los inhibidores del TNFa. El advenimiento de estos agentes ha cambiado el panorama para pacientes con APs15. Las bases primordiales para el uso de agentes inhibidores del TNFa en pacientes con APs están dadas por la presencia de niveles elevados de TNFa en el líquido y membrana sinovial y piel comprometida, niveles séricos elevados en pacientes afectados y actividad biológica del TNFa más alta en piel comprometida que en piel no comprometida. Los 3 inhibidores del TNFa actualmente asequibles, etanercept (un receptor soluble (p75) del TNF-proteína de fusión IgG1), infliximab (un anticuerpo monoclonal específico para el TNFa soluble y unido a la membrana), y adalimumab (un anticuerpo monoclonal totalmente humanizado anti-TNF), han sido aprobados por la FDA para tratamiento de la APs. Estos agentes han sido estudiados en APs y los resultados han mostrado mejorías dramáticas en todas las facetas de la enfermedad, incluyendo la piel, articulaciones periféricas y axiales, y entesis. Etanercept Etanercept fue aprobado por la FDA en los EE.UU. para el tratamiento de APs en el año 2002, después de ser completados y publicados los estudios de fase II y III. En el estudio de fase II, 47% de los pacientes estuvieron en dosis estables de MTX y tenían enfermedad de larga duración (un promedio de historia de psoriasis de 20 años y 15 años de historia de artritis). Al final de los 3 meses de la fase controlada con placebo, el grupo en etanercept mostró una mejoría significativa en todas las medidas de estudio comparado con el grupo placebo, con el punto final primario (la respuesta PsARC) logrado por 87% de los pacientes 15 que recibieron etanercept contra 23% del grupo placebo. El uso de MTX no influyó en los resultados. En el estudio de fase III, multicéntrico con un número de pacientes grande, que siguió al anterior de fase II, fueron observadas mejorías significativas en lesiones de piel, calidad de vida y función en el grupo de etanercept. Además, se observó inhibición de la progresión de la enfermedad radiológicamente medida. En el seguimiento radiológico abierto a 48 semanas, no hubo deterioro del daño radiográfico medido por el score de Sharp en el grupo con tratamiento activo; además, el grupo placebo original, una vez que fue cambiado a etanercept no mostró progresión de la enfermedad. Ya nuestro grupo había comentado sobre la mejoría significativa radiológica observada con el uso de etanercept en un estudio piloto publicado unos años antes13. Nuevamente se mostró que el uso de MTX no influyó en los resultados. De manera interesante, los dos estudios demostraron que la respuesta de piel no es tan rápida como la respuesta de articulaciones, después de haberse comparado la mejoría en ambos compromisos17,18. Infliximab Estudios abiertos mostraron la eficacia de infliximab tanto en compromiso de piel como articular en pacientes con APs. Posteriormente dos estudios controlados, IMPACT I e IMPACT II (Infliximab Multinacional Psoriatic Artritis Controlled Trial) con o sin MTX u otros DMARDs, fueron realizados. El estudio IMPACT permitió el uso de otros DMARDs además de MTX (64% de pacientes recibieron DMARD de fondo, 46% de los cuales recibieron MTX), mientras que IMPACT II limitó el uso de DMARDs a MTX. En el estudio IMPACT, entesitis y dactilitis fueron formalmente evaluados por primera vez, y mejoraron significativamente en los que recibieron infliximab. Diferencias radiológicas no fueron observadas entre los grupos al año de estudio, aunque la duración del tratamiento con placebo (14 semanas) se la consideró responsable por la falta de diferencia radiológica. Cuando se calculó la tasa de progresión radiológica anual, ésta fue reducida en ambos grupos de tratamiento, sugiriendo que el tratamiento con infliximab, aún después del retraso de 14 semanas en la iniciación de tratamiento, inhibe la progresión radiográfica en el APs. En el estudio IMPACT II, un análisis de la respuesta de piel fue llevada a cabo en los que respondieron al ACR20 comparada con los que no respondieron, y los re16 sultados mostraron que la mejoría en el PASI fue de 87% en los que respondieron al ACR20 contra 74% en los que no respondieron. Estos resultados sugieren que infliximab puede mejorar la piel aun en aquellos pacientes que no presentan una respuesta articular prominente. Menor progresión radiológica fue observada a las 24 semanas en el grupo tratado con infliximab comparado con el grupo placebo. Sin embargo, no se observó mejoría de cambios radiológicos marcados como osteólisis y “pencil-in-cup”. El uso de MTX no influenció en forma alguna en los estudios IMPACT19,20. Adalimumab Adalimumab ha sido el último agente inhibidor del TNFa aprobado por la FDA. Su eficacia en el tratamiento de la APs fue demostrada en un estudio abierto. Posteriormente se realizó el estudio ADEPT (Adalimumab Effectiveness in PsA Trial), en el cual 57% de los pacientes tratados con adalimumab contra 15% del grupo placebo alcanzaron el punto final primario (la respuesta ACR20). Mejoría significativa de la enfermedad de piel junto con inhibición significativa de la enfermedad progresiva radiológica y mejoría de la calidad de vida e índices funcionales fueron observados en los pacientes tratados con adalimumab durante la fase inicial del estudio ADEPT, con una respuesta persistente a través de 48 semanas. El perfil de seguridad de adalimumab en pacientes con APs parece ser similar al perfil de seguridad observado en pacientes con AR tratados de igual manera21,22. Otros inhibidores del TNF-a Existen varias preparaciones de inhibidores del TNFa que han sido o están siendo estudiados en pacientes con APs. Onercept, es una proteína de fusión recombinante completamente humanizada tipo I contra el receptor p55 del TNFa. Sin embargo, 2 estudios de fase II han sido discontinuados23. Existen otros en estudio (Tabla 2). En general el perfil de toxicidad de los inhibidores del TNFa en el tratamiento de la APs no ha revelado ninguna novedad, y es muy similar a la observada en AR. No afecta negativamente complicaciones de piel como el fenómeno de Koebner o celulitis. Sin embargo, se está observando una complicación hasta cierto punto paradójica, el desarrollo de lesiones psoriasiformes inducidas (típicamente pustulosis palmoplantar) con el uso de los 3 inhibidores del TNFa disponibles. Se desconoce la patogenia de estas complicaciones, pero se especula participación de infección (bacteriana) y etiologías autoinmune24,25. Moduladores de función de células T La psoriasis es considerada como una enfermedad inducida por linfocitos T, por lo tanto el uso de modificadores de la respuesta biológica que interfieren con la activación y/o tráfico de células T es una aplicación lógica para terapias dirigidas en psoriasis y APs. Dos agentes moduladores de función de las células T están aprobadas por la FDA para el tratamiento de psoriasis. Alefacept Alefacept fue aprobado en el año 2003 para el tratamiento de psoriasis y ha sido estudiada en pacientes con APs. Alefacept es una proteína de fusión LFA-3/IgG1 completamente humanizada que se une al receptor CD2 en las células T y bloquea la interacción entre LFA-3 en células presentadoras de antígeno y CD2 en células T. Este bloqueo de la vía co-estimuladora del LFA-3/CD2 resulta en la inhibición de la activación de las células T y eliminación de las células T a través de interacción con la porción Fc de la molécula. Alefacept es administrado intramuscularmente en forma semanal, alternando 12 semanas sí y 12 semanas no para permitir la recuperación de las células CD4, cuyos niveles son monitoreados durante el curso del tratamiento. Inicialmente, estudios abiertos mostraron eficacia de alefacept en pacientes con APs. Posteriormente se realizó un estudio prospectivo, de fase II controlado con placebo en 185 pacientes que recibieron ya sea alefacept (123) Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 o placebo por 12 semanas seguidos por 12 semanas de observación. Los puntos finales primarios fueron el ACR20 y el PASI. Se observó beneficio estadístico significativo en el ACR20 a las 24 semanas (P <0,001), pero no diferencias en el ACR50 y ACR70. El beneficio obtenido es marginal, aunque el perfil de seguridad es bueno26. Efalizumab Efalizumab fue aprobado por la FDA en los EE.UU. como una inyección subcutánea semanal para el tratamiento de psoriasis moderada a severa. Efalizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado IgG que se une a la subunidad CD11a de LFA-1 (una molécula de adhesión expresada por células T), por lo tanto inhibe la unión de LFA-1 a la molécula de adhesión ICAM-1 en las células presentadoras de antígeno resultando en inhibición de la activación de células T. También interfiere con la migración de células de la circulación a los sitios de inflamación. Un estudio de fase II en 117 pacientes con APs falló en mostrar mejoría significativa en la respuesta al ACR20 a 12 semanas; 28% de los pacientes que recibieron la droga alcanzaron una respuesta ACR20 comparada con 19% en el grupo placebo (P = 0,2717)27. Bibliografía 1. Moll JM, Wright V. Psoriatic arthritis. Semin Arthritis Rheum 1973; 3: 5-78 2. Gladman DD, Shuckett R, Russell ML, Thorne JC, Schachter RK. Psoriatic arthritis (PsA): an analysis of 220 patients. Q J Med 1987; 62: 127-141 3. Espinoza LR, Vasey FB, Espinoz CG, Bocanegra TS, Germain BF. 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Sin embargo, a pesar de un mejor entendimiento de la patogenia que conduce al cuadro clínico, el tratamiento específico de la enfermedad permanece elusivo. Por otro lado, la introducción de agentes biológicos, especialmente los inhibidores del factor de ne- crosis tumoral-alfa (TNFa), ha facilitado un mejor control tanto de la artritis periférica como axial. Inhibidores del TNFa son de gran utilidad, sobre todo en el control de las manifestaciones clínicas comprometiendo las articulaciones sacroilíacas y espondilíticas. Cierta reservación queda, sin embargo, a las complicaciones potenciales secundaria a la inhibición a largo plazo del TNFa teniendo en cuenta el papel importante que juega esta citoquina en la protección del huésped contra agentes infecciosos. Introducción La artritis reactiva (ARe) es un proceso inflamatorio articular secundario a un proceso infeccioso fuera de la articulación, generalmente localizado en el aparato genitourinario o gastrointestinal. Vías respiratorias altas y piel también constituyen puertas de entrada al proceso infeccioso. La artritis reactiva se ubica dentro del grupo de las espondiloartropatías, y la descripción inicial de la enfermedad se remonta a los escritos de Hipócrates, alrededor de los años 250 AC. La historia moderna de ARe se remonta a principio del siglo pasado, en plena Segunda Guerra Mundial, Correspondencia Prof. Dr. Luis R. Espinoza luisrolan@msn.com Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 cuando se publicaron 6 reportes en la literatura describiendo un cuadro clínico en varones jóvenes caracterizado por el inicio de diarrea seguido dos a cuatro semanas más tarde por el desarrollo de artritis en articulaciones grandes de miembros inferiores, rodillas y tobillos, conjuntivis, y uretritis1,2,3,4,5,6. El primer reporte en la literatura inglesa apareció en el año 1942, en el cual Walter Bauer y Efraín Engleman reportaron 6 pacientes con las manifestaciones clínicas descritas, y como referencia solamente usaron el reporte de Hans Reiter6. En Francia, el síndrome siempre ha sido conocido como enfermedad de Fiesinger y Leroy. En los últimos años, varios reumatólogos americanos han sacado a relucir el pasado nefasto (Nazi) de Hans Reiter y han peticionado al Colegio Americano de Reumatología (ACR) para que se elimine de la literatura médica el epónimo de enfermedad de Reiter. El ACR aún no ha dic19 taminado decisión alguna; sin embargo en el año 2003 los editores de revistas médica han acordado no usar el epónimo y en su lugar usar el término ARe.7 Una de las características fundamentales de la ARe es la persistencia de bacteria y/o sus componentes en la membrana sinovial de pacientes afectados, lo que ha llevado a ciertos autores a considerar el término artritis post-infecciosa8. Sin embargo, el término ARe es el más usado en estos momentos. Epidemiología El estudio epidemiológico de la ARe ha sido difícil de llevar a cabo debido a la falta de una definición precisa de la enfermedad y la ausencia de criterios diagnósticos específicos. La incidencia de ARe varía ampliamente entre estudios diferentes. Factores ambientales locales (agentes infecciosos) y la prevalencia variable del antígeno de histocompatibilidad HLA-27 en diferentes poblaciones probablemente juegan un papel muy importante. La tasa de ARe en la forma post-disentérica varía entre 1,5% a 30%, mientras que la tasa de ARe secundaria a infección por Chlamydia trachomatis es alrededor de 4,1%. En el año 1996, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estimaron 3 millones de casos nuevos de infección por clamidia entre personas entre los 15 a 44 años en los EE.UU.8. Si asumimos que la tasa de ARe por clamidia es de 4,1%, esto haría que la incidencia anual de ARe secundaria a clamidia sería de 123.000 casos por año. Probablemente esta cifra sea baja porque el estudio fue hecho en una población mayormente afro-americana, en la cual la prevalencia del antígeno HLA-27 es menor que en la población caucásica. Para referencia, la incidencia anual de artritis reumatoidea en los EE.UU. es alrededor de 125.000 casos nuevos anuales. Un estudio reciente sueco muestra una frecuencia más alta de ARe9. El uso temprano de antibióticos activos contra clamidia en individuos tratados por enfermedad venérea potencialmente reduciría la incidencia de ARe10. Esto último tendría aplicación práctica en países en los cuales es fácil el acceso a antibióticos. Manifestaciones clínicas La ARe afecta a gente joven entre la segunda a cuarta década de la vida. La forma post-disentérica afecta a hombres y mujeres con la misma frecuencia (1:1), mientras que la for20 ma post-venérea ocurre más frecuentemente en hombres (9:1). Artritis reactiva en un proceso sistémico que puede afectar cualquier sistema, y el cuadro clínico incluyendo diarrea y uretritis, se puede observar en las formas postentérica y post-venérea. Cuatro síndromes clínicos (Tabla 1) y una gran variedad de manifestaciones clínicas se pueden observar (Tabla 2). Las manifestaciones clínicas por lo general se presentan entre una a cuatro semanas del inicio del proceso infeccioso tanto en el tracto gastrointestinal como en el genitourinario. En una gran mayoría, no bien precisada, la infección gatillante no puede ser definida o pasa desapercibida, lo que origina que el diagnóstico no se haga con precisión. 1- Sídrome entesopático 2- Artritis periférica 3- Artritis axial (sacroileítis y espondilitis) 4- Síndrome extraarticular Tabla 1. Artritis reactiva: síndromes clínicos • Síndrome entesopático Tendonitis: del tendón de Aquiles Fasceítis plantar: del talón Dedos en salchicha • Artritis periférica Asimétrica, oligoarticular, de miembros inferiores • Artritis axial Sacroileítis Dolor lumbar de tipo inflamatorio • Síndrome extraarticular Compromiso cutáneo: keratodermia blenorrágica, balanitis circinada, eritema nodoso, rash pustular (similar a psoriasis), distrofia ungueal Compromiso de mucosas: úlceras orales Compromiso ocular: conjuntivitis, uveítis anterior, escleritis, iridociclitis Compromiso cardiovascular: regurgitación aórtica, bloqueo cardíaco, pericarditis Compromiso genitourinario: uretritis, cervicitis, cistitis, piuria aséptica, nefritis intersticial, glomerulonefritis a IgA Compromiso gastrointestinal: diarrea, micro y macroulceraciones intestinales Compromiso de sistema nervioso central: neuritis Tabla 2. Artritis reactiva: manifestaciones clínicas Patogénesis La patogénesis de la ARe es bastante compleja y representa el modelo clásico en el cual factores múltiples incluyendo el ambiente (agentes infecciosos), genéticos (HLA-27) y las respuestas del huésped juegan un papel. Factores ambientales Una gran variedad de agentes microbianos son capaces de inducir ARe (Tabla 3). Los más comunes son microorganismos gram-negativos que tienen la propiedad de poseer un componente lipopolisacárido en su pared celular. Estas bacterias o sus productos han sido demostrados en el líquido o membrana sinovial11. La persistencia de bacteria o sus productos con técnicas biomoleculares (PCR) en la membrana sinovial es una característica importante de la ARe. En los últimos años hemos mejorado de una manera bastante importante los mecanismos por los cuales microorganismos como la Chlamydia trachomatis y Chlamydia pneumoniae son capaces de persistir en los tejidos de pacientes afectados con ARe12,13,14,15, 16. La forma de clamidia que persiste en la membrana sinovial de pacientes afectados con ARe, es una forma aberrante, con inclusiones grandes que no semejan en nada a la forma infecciosa extracelular o Cuerpo Elemental o con la forma no-infecciosa intracelular o Cuerpo Reticular. Lo mismo ocurre in vitro con fibroblastos infec- tados con clamidia y expuestos a antibióticos tales como penicilina G. Estudios más recientes, muestran que el patrón de expresión genética asociado a infección persistente con clamidia es diferente al asociado con infección activa normal. Varios genes asociados con el proceso de división celular están suprimidos. Al mismo tiempo, se ha demostrado que la expresión de genes que controlan la expresión de la proteína de choque 60 (HSP60) están diferencialmente regulados. La expresión de algunos de ellos está aumentada (HSP80-Ct110 y Ct604), mientras que otros (HSP60Ct755) están suprimidos. Lo mismo ocurre in vitro. Estos hallazgos son de gran importancia y relevancia, considerando que en general HSPs son de gran importancia para la supervivencia de clamidia, inhibiendo apoptosis, en el tejido infectado. La eliminación de la HSPs probablemente sea de gran importancia en la supresión de los mecanismos por los cuales clamidia induce ARe. La eliminación de estas HSPs es probable que convertiría a las células infectadas más susceptibles a apotosis y/o terapia17. Factores genéticos La asociación entre HLA-27 y espondiloartropatía incluyendo ARe está bien establecida. Sin embargo, el mecanismo íntimo de esta asociación por el cual HLA-27 induce o favorece el desarrollo de estos trastornos no está bien esclarecido. Los estudios del grupo de Taurog y col. claramente demuestra el rol de HLA-27 en el desarrollo de espondiloartropatía, aunque los mecanismos específicos no están definidos (Tabla 4)18. Respuesta del huésped Nuestro conocimiento de la respuesta del huésped a la invasión y persistencia de microorganismos en tejidos de pacientes afectados con ARe ha mejorado enormemente en los últimos años; sin embargo, existen una serie de interrogantes que necesitan respuesta. Está bien demostrado el tráfico de clamidia viable o DNA bacteriana post-entérica al sinovio de pacientes con ARe. Lo que no se conoce es qué gobierna este proceso, o si la presencia del microorganismo o componente bacteriano en el tejido precipita una respuesta autoinmune, o si los microorganismos son la causa del proceso inflamatorio. Incorporación celular Microorganismos capaces de precipitar ARe son incorporados en las células mononucleares sanguíneas periféricas. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 21 Participación de quimioquinas Las quimioquinas y sus receptores regulan el tráfico y reclutamiento de leucocitos hacia el tejido inflamado. Es posible que estas quimioquinas gobiernen el tráfico de microorganismos hacia el tejido sinovial y otros tejidos afectados. CCR1 y CCR5 juegan un papel en el reclutamiento de células T tipo Th1 en estados inflamatorios. Se ha demostrado que existe una expresión incrementada de CCR1, CXCR4 y CCR5 en el tejido sinovial de pacientes con varios tipos de artritis incluyendo ARe24. A la fecha, sin embargo, no se ha demostrado un patrón distinto relacionado a ARe comparado con otras artritis. Estos mismos microorganismos o productos bacterianos persisten dentro de las células en la membrana sinovial (primariamente macrófagos). El mecanismo íntimo de este proceso se desconoce. La infección por clamidia es iniciada cuando en la fase extracelular infecciosa, el cuerpo elemental se adosa a la célula eucariótica blanco. Existe evidencia que sugiere que el cuerpo elemental tanto de Chlamydia trachomatis y Chlamydia pneumoniae interaccionan con glicosaminoglicanos presentes en la superficie de la célula huésped durante la incorporación celular19. Una vez que ocurre la invasión, sin embargo, Chlamydia trachomatis está confinada a vacuolas distintas y no desarrollan los cuerpos de inclusión característicos. La evidencia recientemente publicada sugiere que la apoliproteína E, la cual se adhiere a la superficie de los cuerpos elementales de Chlamydia trachomatis y Chlamydia pneumoniae, se adosan a la familia de receptores LDL de la célula huésped, y transportan el cuerpo elemental con él20. Receptores Toll-like Los receptores Toll-like (TLRs) reconocen patógenos extracelulares y activan respuestas celulares inmunológicas como parte del sistema inmunológico innato. TLR-4 reconocen lipopolisacáridos, por lo tanto pueden potencialmente jugar un papel en la patogenia de ARe. La evidencia acumulada en modelos animales (ratones) y humanos afectados con espondilitis anquilosante demuestran que TLR-4 participa en la patogenia de estos trastornos,22. Un incremento en la expresión de TLR-2 en células dendríticas presentadoras de antígeno ha sido demostrado en pacientes con artritis psoriásica, lo cual sugiere participación en la patogenia de este trastorno, que también es miembro de las espondiloartropatías23. 22 Respuesta Th1 vs. Th2/Th3 Citoquinas Th1 juegan un papel importante en las manifestaciones clínicas de las espondiloartropatías; sin embargo, su importancia en pacientes con ARe no es muy relevante. Esto es especialmente cierto en pacientes con la forma crónica de ARe. Los niveles séricos de TNFa son menores en pacientes con ARe comparado con pacientes con AR25. Aún más, pacientes portadores del antígeno B27 o con enfermedad de duración mayor de 6 meses secretan de manera significativa menos TNFa en sangre periférica. Hallazgos similares se han demostrado en las articulaciones de pacientes con ARe, favoreciendo un patrón de citoquinas de perfil Th2 (niveles más altos de interleuquina-10 y niveles más bajos de TNFa e interferón-gamma)26 La relación temporal de estas citoquinas diferentes de perfil Th1 y Th2 también pueden ser de importancia en la expresión y mantenimiento de las manifestaciones clínicas. Cambios ligeros en el balance entre Th1 y Th2 pueden explicar el curso recurrente característico de ARe. Alteraciones en el balance inicial entre Th1 y Th2 pueden también predisponer al inicio de la enfermedad. En el modelo animal (rata) experimental de artritis inducida por clamidia se demostró que la rata susceptible montaba una respuesta inicial menor de TNFa, interferón-gamma, e interleuquina-4 a la infección por clamidia27. Una respuesta inicial menor a estas citoquinas Th1 pueden incrementar la posibilidad de desarrollar ARe comparada con aquellos pacientes que están expuestos al microorganismo causal pero que no desarrollan ARe. La evidencia obtenida in vitro muestra que niveles bajos de TNFa e interferón-gamma ayudan a promover la persistencia de clamidia. La evidencia también existe sugiriendo un papel para una respuesta para el sistema Th3. Células T presentes en la membrana sinovial, gamma-delta positivas, de pacientes con ARe expresan de manera predominante el factor transformador de crecimiento-beta y factor de colonia-granulocito-monocito28. El perfil de citoquinas Th17 e interleuquina-23 juega un papel importante en la patogenia de enfermedad intestinal inflamatoria tanto en enfermedad de Crohn como en Colitis ulcerativa. Es bastante probable que este sistema también sea de relevancia en ARe. Diagnóstico No existen pruebas ni criterios diagnósticos validados para ARe. Las pruebas de laboratorio son completamente inespecíficas, aunque en la etapa aguda los pacientes pueden exhibir elevación moderada de la velocidad de sedimentación y proteína C reactiva. Ambas pruebas son normales por lo general en pacientes con formas crónicas de ARe. El antígeno HLA-B27 es positivo en alrededor de 40 a 60% de los pacientes. pANCA ha sido reportado en 30 a 40% de los pacientes, pero su utilidad es bastante cuestionable. La mejor manera de diagnosticar pacientes con ARe es combinar datos clínicos y de laboratorio. La presencia de niveles elevados de proteína C reactiva, artritis asimétrica de miembros inferiores y positividad por HLA-B27 predice un diagnóstico de ARe con una sensibilidad de 69,5% y una especificidad de 93,5%. Análisis de líquido y/o membrana sinovial por microorganismos o sus productos causales por PCR es de utilidad pero no es de utilidad clínica. Los hallazgos radiográficos son mínimos en estadios agudos, y cambios múltiples incluyendo reacción periosteal, erosiones articulares, estrechamiento del espacio articular, periosteítis, sacroileítis, sindesmofitos paramarginales se observan en estadios crónicos avanzados. Técnicas más sensitivas como la resonancia magnética podrían ser de utilidad, pero no han sido estudiadas de manera controlada y prospectiva. Pronóstico Factores que influyen en el prognóstico incluyen: 1- La naturaleza del agente infeccioso. Infecciones por clamidia se asocian a cuadros clínicos más severos. 2- El sexo del paciente. Cuadros más severos se asocian al sexo masculino. 3- Presencia del antígeno de histocompatibilidad B27. Positividad para HLA-B27 se asocia a cuadro clínico de mayor severidad incluyendo la presencia de sacroileítis y espondilitis. 4- Presencia de artritis recurrente. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 Los cuadros clínicos agudos por lo general duran de 3 a 6 meses y la mayoría de los pacientes responden a tratamiento convencional con agentes antiinflamatorios no esteroideos. Un 20 a 30% de pacientes son refractarios a tratamiento convencional, desarrollan compromiso sacroilíaco y espondilitis, y requerirán tratamiento con agentes antiinflamatorios modificadores de enfermedad o agentes antirreumáticos de segunda línea. Tratamiento El manejo terapéutico de la ARe comienza con la educación del paciente, sobre todo sexual y manejo de alimentos contaminados con gérmenes gram-negativos. Tratamiento tópico con corticosteroides y uso de agentes ciclopléjicos son de utilidad para pacientes con compromiso cutáneo y ocular. Las terapias ocupacional y física son importantes para mantener la función articular y preservar la fuerza muscular. La gran mayoría de pacientes responde bien al uso de agentes antiinflamatorios no esteroideos, ya sea los COX- 1 y COX-2. Para aquellos que no respondan o continúan con artritis recurrente el uso de los agentes antiinflamatorios de segunda línea son de utilidad, especialmente para la artritis periférica. Sin embargo, es necesario mencionar que el compromiso de articulaciones axiales no responde al tratamiento tradicional de agentes de segunda línea, incluyendo corticosteroides. No existen estudios prospectivos, controlados y de larga duración que analicen la eficacia de estos agentes en ARe. La inyección intraarticular de corticosteroides puede proporcionar alivio temporal a una articulación inflamada. Los corticosteroides también son de utilidad en el manejo de ciertas manifestaciones extraarticulares, tales como la balanitis circinada y keratoderma blenorrágica. La droga de segunda línea mejor estudiada en ARe es la sulfasalazina29. En un estudio clínico prospectivo acerca de la eficacia de sulfasalazina en 134 pacientes con ARe, se mostró una tendencia a favor de sulfasalazina comparada con placebo. Sesenta y tres por ciento de los pacientes tratados con sulfasalazina experimentaron una mejoría comparado con 47% en placebo (P = 0,089)29. Otras drogas de segunda línea como metotrexato, azatioprina y ciclosporina han sido propuestas como tratamiento potencial, pero nunca han sido formalmente evaluadas en una prueba prospectiva y controlada. Los inhibidores del TNFa son extremadamente efectivos en pacientes con espondilitis anquilosante y artritis 23 psoriásica, y estudios con números pequeños de pacientes con ARe han mostrado buen resultado con el uso de estos agentes biológicos. Desde un punto de vista teórico existe preocupación con el uso de estos agentes en pacientes con ARe. Niveles séricos bajos de TNFa se han demostrado en ARe comparado con otros tipos de espondiloartropatías, y ARe es considerada como un proceso mediado por Th226. Por otro lado, estudios in vitro han demostrado que la persistencia de Chlamydia trachomatis y Chlamydia pneumoniae se correlaciona inversamente con los niveles de TNFa30. No existe ningún estudio prospectivo y controlado acerca del uso de inhibidores del TNFa en pacientes con ARe. Varios casos y series pequeñas de pacientes con ARe sugieren que inhibidores del TNFa son efectivos en ARe30. En un estudio abierto con etanercept, se estudiaron 5 pacientes con ARe que fueron PCR positivos para clamidia durante el período de observación. De los 5, tres fueron positivos por clamidia en la membrana sinovial antes del inicio del tratamiento. De estos 3, dos de los pacientes se convirtieron negativos para clamidia después del tratamiento y uno permaneció positivo. Dos pacientes que fueron inicialmente negativos se convirtieron positivos para Chlamydia pneumoniae después del tratamiento con etanercept31. Por otro lado, pacientes con ARe exhiben niveles séricos de TNFa más altos que individuos normales32, sugiriendo que los inhibidores del TNFa serían de utilidad en pacientes con ARe. El rol de antibióticos en ARe no está bien definido. Existe evidencia en la literatura apoyando el uso de antibióticos (limeciclina y ciprofloxacina) en pacientes con ARe inducida por clamidia, pero no en post-entérica33,34. Otros estudios evaluando doxiciclina, ciprofloxacina y azitromicina no demostraron eficacia en pacientes con ARe, pero no analizaron los pacientes con ARe secundaria a clamidia35,36. Notablemente, el seguimiento de pacientes con ARe tratados con ciprofloxacina sugiere que este antibiótico mejora de manera significativa el pronóstico a largo plazo37. Recientemente, un estudio demostró una mejoría significativa en pacientes con ARe secundaria a clamidia usando una combinación de sinovectomía de rodilla y 3 meses de azitromicina38. La evidencia presentada sugiere que la persistencia de clamidia viable en la membrana sinovial de pacientes con ARe apoya el uso de antibióticos en este trastorno. El uso de antibióticos en ARe inducida por clamidia es más complejo. Estudios in vitro muestran que la forma 24 intracelular de clamidia tratada con monoterapia incluyendo doxiciclina, azitromicina, rifampicina y ciprofloxacina se vuelve persistente39. Estos datos sugieren que la monoterapia crónica con antibióticos no erradicará la clamidia. Recientemente se ha demostrado que el tratamiento combinado con rifampicina y azitromicina, y rifampicina y doxiciclina es efectivo en ARe secundaria a clamidia40,41. Rifampicina suprime la expresión de la clamidia HSP60, lo que facilitaría la acción del segundo antibiótico resultando en la destrucción de la clamidia persistente. Esta teoría está siendo estudiada de manera prospectiva en la actualidad. Bibliografía 1. Flores D, Marquez J, Garza M, Espinoza LR. Reactive artritis: Newer developments. Rheum Dis Clin N Am 2003; 29: 37-59 2. Keat A. Reiter’s syndrome and reactive arthritis in perspective. N Eng J Med 1983; 309: 1606-1615 3. Amor B. Reiter’s syndrome: diagnosis and clinical features. Rheum Dis Clin N Am 1998; 24: 677-695 4. Dougados M. The concept of reactive arthritis. Presse Med 1997; 26: 204-206 5. Reiter H. Uber eine bisher unerkannate spirochateninfektion (Spirochetosis arthritica). Dtsch Med Wochenschr 1916; 42: 1535-1536 6. Bauer W, Engleman E. Reiter’s syndrome. 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J Rheumatol 2004; 31: 1973-1980 25 [ artículo original ] Influencia de factores sociodemográficos en actividad de enfermedad, estado funcional y calidad de vida de pacientes con artritis psoriásica Molina MJ1, Berman A1, Sueldo R1, Spindler A1, Lucero E1, Berman H1, Bellomio V1, Nitsche A2, Asnal C2, Maldonado Cocco J3, Citera G3, Paira S4, Sandoval C4, Wong R5, Gallo R5, Rillo O6, Chaparro R6, Alvarellos A7, Albiero JA7, Graf C8, Zunino A8, Casado CG9, Romeo CB9, Barreira JC10, Aroca Briones E10, Vázquez Mellado J11, Collantes E11 Servicio-Postgrado Reumatología, Hospital Padilla, Tucumán; 2Hospital Alemán, Buenos Aires; 3IREP, Buenos Aires; 4Hospital JM Cullen, Santa Fe; 5Sanatorio Plaza, Rosario; 6Hospital Tornú, Buenos Aires; 7Hospital Privado de Córdoba, Córdoba; 8Centro Médico Mitre, Paraná; 9 Hospital Militar Central, Buenos Aires; 10Hospital Británico, Buenos Aires, Argentina; 11Hospital General, Méjico; 12HU Reina Sofía, Córdoba, España 1 RESUMEN SUMMARY Objetivo: Determinar la influencia de factores sociodemográficos en las manifestaciones clínicas, actividad de la enfermedad, estado funcional y calidad de vida de pacientes con artritis psoriásica (APs). Métodos: Se incluyeron 148 pacientes con APs reclutados de varios centros de reumatología de Argentina. Se determinaron factores sociodemográficos: edad, sexo, raza, nivel de educación, fuentes de ingreso personal, escala de Graffar y clases sociales. Al inicio de la enfermedad se evaluaron las siguientes variables: edad al inicio, duración de la enfermedad, manifestaciones clínicas y forma clínica de presentación. La actividad de la enfermedad fue evaluada mediante número de articulaciones activas, escala visual análoga (EVA) global del paciente y BASDAI. El estado funcional y la calidad de vida de los pacientes se determinó por medio de BASFI, ASQoL y SF-12 (Versión 1.0). Para el análisis estadístico de los datos obtenidos se utilizó test de Chi-cuadrado, test exacto de Fisher y test de Kruskal-Wallis. Resultados: De los 148 pacientes, 58,8% fueron mujeres con una edad media al inicio de la enfermedad de 53,2 ± 13,6 años y una du- Objective: To determine the influence of sociodemographic features on clinical manifestations, disease activity, functional status and quality of life of patients with psoriatic arthritis (PsA). Methods: We included 148 patients with PsA recruited from the rheumatology clinics at the several centers from Argentine. Sociodemographic factors (age, gender, race, educational levels, personal income source, Graffar scale and social stratus) were determined. We assessed age at onset of disease, disease duration, clinical manifestations and clinical picture at presentation. Disease activity was evaluated by swollen joint count, global visual analogue scale (gVAS) and BASDAI. The functional status and the quality of life were assessed by BASFI, SF-12 (Standard Version 1.0) and ASQoL in all patients. Chi-square test, Fisher exact test, Kruskal-Wallis test were used to evaluate the associations. Results: Of the 148 PsA patients, 58.8% were females with a mean age at onset disease of 53.2 ± 13.6 years and mean disease duration of 9.3 ± 8.9 years. Age at onset disease, gender, race and Graffar scale were not associated with clinical manifestations, disease activity, functional status and quality of life. Patients with lower social class presented more elevated gVAS (5.3 ± 3.0 vs. 4.3 ± 2.5, p=0.0003), higher BASDAI (4.3 ± 2.8 vs. 4.0 ± 2.3, p=0.02), higher BASFI (4.0 ± 3.3 vs. 3.0 ± 2.8, p=0.0003), higher ASQoL (7.9 ± 5.9 vs. 5.4 ± 4.6, p<0.0001) and lesser SF-12 physical component (33.4 ± 9.6 vs. 36.0 ± 10.8, p=0.0015) than those with upper social class. Patients with complete university studies had lower swollen joint count (1.3 ± 1.9 vs. 4.3 ± 6.1, Correspondencia Dr. Alberto Berman Servicio-Postgrado de Reumatología Hospital Angel C. Padilla Alberdi 550, Tucumán Tel: 0381-4200180 albertoberman@hotmail.com 26 ración media de enfermedad de 9,3 ± 8,9 años. La edad al inicio, el sexo, la raza y la escala de Graffar no estuvieron asociados con manifestaciones clínicas, actividad de la enfermedad, estado funcional y calidad de vida. Los pacientes de clase social baja presentaron EVA global del paciente más elevado (5,3 ± 3.0 vs. 4,3 ± 2,5, p=0,0003), mayor BASDAI (4,3 ± 2,8 vs. 4,0 ± 2,3, p=0,02), mayor BASFI (4,0 ± 3,3 vs. 3,0 ± 2,8, p=0,0003) y mayor ASQoL (7,9 ± 5,9 vs. 5,4 ± 4,6, p<0.0001) y menor SF-12 componente físico (33,4 ± 9,6 vs. 36,0 ± 10,8, p=0,0015) que aquellos de clase social alta. Por otro lado, pacientes con estudios universitarios presentaron menor número de articulaciones inflamadas (1,3 ± 1,9 vs. 4,3 ± 6,1, p=0,02), menor EVA global del paciente (3,0 ± 2,5 vs. 5,4 ± 2,9, p=0,0011), menor BASDAI (3,1 ± 2,0 vs. 4,6 ± 2,6, p=0,03), menor BASFI (1,0 ± 1,2 vs. 4,3 ± 3,2, p<0,0001), menor ASQoL (2,5 ± 3,3 vs. 7,9 ± 5,7, p<0,0001) y mayor SF-12 componente físico (36,4 ± 14,5 vs. 33,0 ± 10,4, p=0,0083) que pacientes con nivel de estudios primarios. Conclusiones: Pacientes con APs de clases sociales bajas tuvieron mayor severidad de enfermedad. El nivel universitario de los pacientes estuvo asociado con menor actividad de la enfermedad, mejor estado funcional y mejor calidad de vida. Estos hallazgos evidencian el impacto de ciertos factores socioeconómicos en la evolución de pacientes con APs. p=0.02), lower value of gVAS (3.0 ± 2.5 vs. 5.4 ± 2.9, p=0.0011), better BASDAI (3.1 ± 2.0 vs. 4.6 ± 2.6, p=0.03) and BASFI (1.0 ± 1.2 vs. 4.3 ± 3.2, p<0.0001); lesser ASQoL (2.5 ± 3.3 vs. 7.9 ± 5.7, p<0.0001), and higher physical component of SF-12 (36.4 ± 14.5 vs. 33.0 ± 10.4, p=0.0083) compared with patients without any education. Conclusions: PsA patients with lower social class exhibit higher gVAS, BASDAI, BASFI and ASQoL. University studies are associated with lower disease activity, better functional status and better quality of life in these patients. These findings highlight the impact of particular socioeconomic features on the outcome of patients with PsA. Palabras clave: Factores sociodemográficos, actividad de enfermedad, calidad de vida, artritis psoriásica. Introducción El grupo de estudio de espondiloartropatía de la Sociedad Argentina de Reumatología utiliza para el presente estudio la base de datos de RESPONDIA (Registro de Espondiloartropatías Iberoamericano), abocada al estudio, evaluación y seguimiento de pacientes con este tipo de patologías, incluida artritis psoriásica (APs). La artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria crónica, asociada con psoriasis cutánea, que puede afectar significativamente la calidad de vida1. Estos pacientes presentan mayor incapacidad funcional y reducida calidad de vida que individuos sanos y similar compromiso del estado de salud que pacientes con artritis reumatoidea, probablemente influenciada por la severidad de la enfermedad, articular y cutánea y problemas emocionales2-4. La mayoría de los estudios evalúan el impacto de la severidad de la enfermedad sobre la calidad de vida3,5. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 En el presente estudio evaluamos la relación entre factores sociodemográficos y manifestaciones clínicas, actividad de la enfermedad, capacidad funcional y calidad de vida en pacientes con APs. Material y método Ciento cuarenta y ocho pacientes con APs mayores de 16 años que cumplieron criterios de clasificación para espondiloartropatía de European Spondyloarthropathy Study Group (ESSG)6. Estos fueron incluidos en un estudio multicéntrico de corte transversal, reclutados en varios centros de reumatología de Argentina desde septiembre de 2006 hasta diciembre de 2006. Los datos de cada paciente fueron recolectados en una planilla preestablecida y común para cada centro. Se constataron datos demográficos, tiempo de evolución, nivel de 27 educación, fuente de ingresos, condiciones de alojamiento, escala de Graffar y clases sociales. Además, se determinaron las formas clínicas de presentación, las manifestaciones clínicas de inicio, la actividad de la enfermedad, el estado funcional, la calidad de vida y tratamientos recibidos. La actividad de la enfermedad fue determinada, en pacientes con compromiso periférico, mediante escala visual análoga (EVA) global de paciente y número de articulaciones inflamadas, mientras que en pacientes con compromiso axial, se utilizó EVA global del paciente y BASDAI. El estado funcional fue evaluado usando el cuestionario de BASFI y la calidad de vida de los pacientes fue determinada por cuestionarios autoadministrados: ASQoL y SF-12. Análisis estadístico Se utilizó el programa SPSS (Statistical Package of Social Sciences, Chicago IL, Versión 11.0) para el análisis de los datos obtenidos. Se emplearon test de Chi-cuadrado, test exacto de Fisher y test de Kruskal-Wallis para el análisis de las asociaciones. Resultados De los 148 pacientes con APs, 87 (58,8%) fueron mujeres. La edad media de 53,2 ± 13,6 años y tiempo medio de la enfermedad fue 9,3 ± 8,9 años. La mayoría de los pacientes (70,3%) eran de raza blanca, 25,7% eran de raza blanca- indígena, 2,0% indígena, 1,4% blanca-negra y 0,7% negra. Cincuenta y cinco (37,2%) pacientes completaron estudios secundarios, 41 (27,7%) estudios primarios, 27 (18,2%) estudios universitarios y 25 (16,9%) bachiller. La fuente de ingreso principal en estos pacientes fue la remuneración mensual (sueldo) en el 57,4%, un número similar de pacientes recibían como ingreso ganancias y salario (14,9% y 14,2%, respectivamente) y un grupo menor recibían donaciones (9,5%) y rentas (4,1%). El 42,6% de los pacientes pertenecían a clase social media, el 31,1% a clase media-baja, el 21,6% a clase media-alta y un pequeño porcentaje a clase alta y baja (2,0% y 2,7%, respectivamente). Ciento siete (72,3%) pacientes recibieron metotrexato, 86 (58,1%) DAINEs, 33 (22,3%) leflunomida, 17 (11,5%) sulfazalazina y 17 (10,8%) agentes biológicos: infliximab, etanercept y adalimumab. Al evaluar edad de inicio, sexo, tiempo de evolución y raza con parámetros de actividad de enfermedad, estado funcional, calidad de vida y tratamientos recibidos no observamos diferencias significativas. Tampoco hubo correlación entre escala de Graffar y EVA global del paciente (r=0,36), número de articulaciones inflamadas, BASDAI (r=0,27), BASFI, SF-12 (componente físico y mental) y ASQoL. La Figura 1 muestra la relación de las diferentes clases sociales con actividad de la enfermedad, estado funcional y calidad de vida. Nosotros observamos que pacientes de clase social baja tuvieron valores medios más elevados de EVA global del paciente (5,3 ± 3,0 vs. 4,3 ± 2,5, p=0,0003), BASDAI (4,3 ± 2,8 vs. 4,0 ± 2,3, p=0,02), BASFI (4,0 ± 3,3 Figura 1. Relación de clases sociales con actividad de la enfermedad, estado funcional y calidad de vida 28 vs. 3,0 ± 2,8, p=0,0003) y ASQoL (7,9 ± 5,9 vs. 5,4 ± 4,6, p<0,0001) que aquellos de clase social alta. Por otro lado, el valor del SF-12 componente físico fue más alto en pacientes de clase alta con respecto a aquellos de clase social baja (33,4 ± 9,6 vs. 36,0 ± 10,8, p=0,0015). No hubo diferencias entre SF-12 componente mental entre estos dos grupos. El impacto del nivel de estudio en actividad de enfermedad, estado funcional y calidad de vida se muestran en la Figura 2. Pacientes con APs que completaron estudios universitarios presentaron menor número de articulaciones inflamadas (1,3 ± 1,9 vs. 4,3 ± 6,1, p=0,02), menor EVA global del paciente (3,0 ± 2,5 vs. 5,4 ± 2,9, p=0,0011), menor BASDAI (3,1 ± 2,0 vs. 4,6 ± 2,6, p=0,03), menor BASFI (1,0 ± 1,2 vs. 4,3 ± 3,2, p<0,0001), menor ASQoL (2,5 ± 3,3 vs. 7,9 ± 5,7, p<0,0001) y mayor SF-12 componente físico (36,4 ± 14,5 vs. 33,0 ± 10,4, p=0,0083) que pacientes con nivel de estudios primarios. No hubo diferencias entre las diferentes formas de ingreso y condiciones de alojamiento con las variables evaluadas (EVA global del paciente, número de articulaciones, BASDAI, BASFI, ASQoL y SF-12). Pacientes de clase alta y nivel de estudios universitarios tuvieron mayor acceso a tratamiento con agentes biológicos en comparación con aquellos de clase social baja y con estudios primarios (5,4% vs. 2,0%, p=0,05 y 4,0% vs. 0,0%, p=0,03). Estos resultados se observan en las Figuras 3 y 4. Pacientes que recibieron tratamiento con agentes bioló- gicos presentaron menor número EVA global del paciente (1,9 ± 2,1 vs. 5,5 ± 3,0, p<0,0001 y vs. 4,4 ± 2,6, p=0,0021), BASDAI (1,8 ± 1,6 vs. 4,7 ± 2,6, p=0,0002 y vs. 3,9 ± 2,3, p=0,0018), BASFI (1,4 ± 1,8 vs. 3,6 ± 3,2, p=0,007 y vs. 3,0 ± 2,9, p=0,02) que aquellos que fueron tratados con DAINEs/ sin tratamiento o DMARDs. ASQoL fue menor en pacientes con terapia biológica (3,4 ± 4,0 vs. 7,2 ± 6,2, p=0,03) y SF12 componente físico fue mayor (38,7 ± 12,4 vs. 33,9 ± 10,5, p=0,04) que aquellos pacientes que recibieron DAINEs/sin tratamiento, pero no alcanzó diferencia estadísticamente significativa cuando se compararon con aquellos tratados con DMARDs. Estos datos se muestran en la Tabla 1. Discusión En nuestro conocimiento, éste es el primer estudio que evalúa la influencia de factores sociodemográficos y económicos en la evolución de pacientes con APs. Pacientes de clase social alta y aquellos que completaron estudios universitarios presentaron menor actividad de enfermedad, mejor estado funcional, mejor calidad de vida y mayor accesibilidad a terapia con agentes biológicos. Tanto la psoriasis cutánea como la APs afectan en similar proporción a ambos sexos7-9. En nuestro estudio, hallamos una mayor frecuencia en pacientes mujeres. Sin embargo, la edad de inicio, el sexo y la raza no estuvieron asociados con peor evolución de los pacientes. A diferencia de nuestros resultados, Kane y colaboradores hallaron que Figura 2. Relación entre nivel de estudios y actividad de enfermedad, estado funcional y calidad de vida Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 29 Figura 3. Frecuencia de tratamientos biológicos según clases sociales Figura 4. Frecuencia de tratamientos biológicos según nivel de estudio Tratamientos recibidos. Media ± DS Parámetros Agentes Biológicos DAINEs/sin tratamiento p= DMARDs p= Nº de articulac. inflam 1,7 ± 2,5 4,5 ± 6,7 NS 3,4 ± 4,5 NS EVA global paciente 1,9 ± 2,1 5,5 ± 3,0 <0,0001 4,4 ± 2,6 0,0021 BASDAI 1,8 ± 1,6 4,7 ± 2,6 0,0002 3,9 ± 2,3 0,0018 BASFI 1,4 ± 1,8 3,6 ± 3,2 0,007 3,0 ± 2,9 0,02 ASQoL 3,4 ± 4.0 7,2 ± 6,2 0,03 5,5 ± 4,8 NS 38,7 ± 12,4 33,9 ± 10,5 0,04 35,7 ± 10,6 NS SF-12 comp. físico Tabla 1. Relación de diferentes tratamientos con actividad de enfermedad, estado funcional y calidad de vida pacientes mayores de 60 años, al inicio de la enfermedad, tuvieron valores más altos de EVA del dolor y mayor número de articulaciones inflamadas que pacientes más jovenes8. Además, otro estudio mostró que la edad fue uno de factores asociados con mayor daño clínico y radiológico10. Algunos estudios han mencionado que la severidad de 30 la enfermedad tiene un impacto en el estado funcional y la calidad de vida de los pacientes con APs comparados con individuos sanos11. Mientras que el compromiso de estos parámetros de pacientes con APs es similar que en pacientes con artritis reumatoidea3. En el presente estudio, pacientes de clase social alta y con nivel universitario presentaron menor actividad de enfermedad, mejor estado funcional y mejor calidad de vida. Una posible explicación para este hallazgo podría ser que estos pacientes recibieron más frecuentemente agentes biológicos que mejoran su estado de salud12,13. Además, tendrían mayor interés y mejor acceso a información sobre su enfermedad que aquellos con nivel socioeconómico bajo. Pacientes tratados con agentes biológicos presentaron menor actividad de enfermedad (menor EVA global y menor BASDAI), mejor estado funcional y mejor calidad de vida que aquellos tratados sin tratamientos previos o con DAINEs únicamente. Sin embargo, al compararlos con pacientes en tratamiento con DMARDs (metotrexato, sulfasalazina o leflunomida) solo tuvieron menor actividad de enfermedad y mejor estado funcional, pero presentaron similar compromiso en la calidad de vida. Coincidiendo con nuestros resultados, varios estudios demostraron la eficacia de diferentes agentes biológicos en limitar el daño estructural, disminuir la actividad de la enfermedad, disminuir la discapacidad funcional y mejorar la calidad de vida de pacientes con APs14-16. Pacientes con APs tratados con etanercept alcanzaron una respuesta ACR20 del 59% vs. el 42% de los pacientes que recibieron metotrexato14. Además, un estudio randomizado, doble ciego, controlado con placebo, evidenció la eficacia del tratamiento con infliximab en el compromiso articular, cutáneo y entesítico de 104 pacientes con APs refractarios a DMARDs15. Un hallazgo llamativo fue que no encontramos diferencia en el número de articulaciones inflamadas entre los tres grupos de tratamientos. Una posible explicación para este hecho podría ser que todos los pacientes presentaron pocas articulaciones activas, probablemente, porque estaban bajo tratamiento en el momento de la evaluación articular. En base a nuestro trabajo, concluimos que pacientes con APs de clases sociales bajas tuvieron mayor severidad de enfermedad y que el nivel de estudio universitario estuvo asociado a menor actividad de enfermedad, mejor estado funcional y mejor calidad de vida en estos pacientes. Este trabajo pone de manifiesto la importancia de evaluar los factores sociodemográficos y económicos de pacientes con APs que influirían en la evolución de la enfermedad. Bibliografía 1. O’ Neill T, Silman AJ. Psoriatic arthritis. Historical background and epidemiology. Baillieres Clin Rheumatol 1994; 8: 245 – 261. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 2. 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Acta Derm Venereol 1993; 182: 6 – 9. 8. Kane D, Stafford L, Bresnihan B, FitzGerald O. A prospective, clinical and radiological study of early psoriatic arthritis: an early synovitis clinic experience. Rheumatology 2003; 42: 1460 – 1468. 9. Punzi L, Pianon M, Rossini P, Schiavon F, Gambari PF. Clinical and laboratory maninfestations of elderly onset psoriatic arthritis: a comparison with younger onset disease. Ann Rheum Dis 1999; 58: 226 – 229. 10. Bond SJ, Farewell VT, Schentag CT, Gladman DD. Predictors for radiological damage in psoriatic arthritis: results from a single centre. Ann Rheum Dis 2007; 66: 370 – 376. 11. Husted JA, Gladman DD, Farewell VT, Long JA, Cook RJ. Validating the SF-36 health questionnaire in patients with psoriatic arthritis. J Rheumatol 1997; 24: 511 – 517. 12. Bansback NJ, Ara R, Barkham N, Brennan A, Fraser AD, Conway P, Reynolds A, Emery P. Estimating the cost and health status consequences of treatment with TNF antagonists in patients with psoriatic arthritis. Rheumatology 2006; 45: 1029 – 1038. 13. Kavanaugh A, Antoni C, Mease P, Gladman D, Yan S, Bala M, Zhou B, Dooley LT, Beutler A, Guzzo C, Krueger GG. Effect of infliximab therapy on employment, time lost from work, and productivity in patients with psoriatic arthritis. J Rheumatol 2006; 33: 2254 – 2259. 14. Mease P, Kivitz A, Burch F, ET AL. Etanercept treatment of psoriatic arthritis: safety, efficacy, and effect on disease progression. Arthritis Rheum 2004; 50: 2264 – 2272. 15. Antoni CE, Kavanaugh A, Kirkham B, Tutuncu Z, Burmester GR, Schneider U, Furst DE, Molitor J, Keystone E, Gladman D, Manger B, Wassenberg S, Weier r, Wallace DJ, Weisman MH, Kalden JR, Smolen J. Sustained benefits of infliximab therapy for dermatologic and articular manifestations of psoriatic arthritis. Results from the Infliximab Multinational Psoriatic Arthritis Controlled Trial (IMPACT) 16. Mease P. Psoriatic arthritis update. Bulletin of the NYU Hospital for Joint Disease 2006; 64: 25 – 31. 31 [ artículo original ] Terapia biológica en Espondiloartropatías seronegativas: experiencia en 21 pacientes Andrea D’Orazio, María de los Angeles Correa, Marcos Rosemffet, Gustavo Citera, José A. Maldonado Cocco Instituto de Rehabilitación Psicofísica, Capital Federal. RESUMEN SUMMARY Introducción: Actualmente numerosos estudios demuestran la efectividad de los agentes anti-TNFα para mejorar la actividad y la capacidad funcional en pacientes con espondiloartropatías seronegativas (EASN). Objetivos: Evaluar eficacia y seguridad de la terapia biológica con agentes anti-TNF en pacientes con EASN del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP). Materiales y métodos: Se incluyeron pacientes con diagnóstico de EASN (criterios Europeos) en tratamiento con terapia biológica de la consulta ambulatoria del IREP. Se consignaron datos demográficos, clínicos, de laboratorio, e índices de la actividad de la enfermedad (BASDAI), capacidad funcional (BASFI), calidad de vida (ASQoL) previo y posterior al inicio de la terapia biológica. También se consignó efectos adversos y discontinuación del tratamiento. Resultados: Se incluyeron 21 pacientes; 13 pacientes recibían Etanercept, 5 Infliximab y 2 Adalimumab. Se observó una mejoría significativa de la actividad de la enfermedad (p=0,008), capacidad funcional (p=0,021) y calidad de vida (p=0,027). Con respecto a la clinimetría sólo se observó una diferencia significativa en la distancia dedo-piso (p=0,008). Conclusión: Observamos que el tratamiento con agentes Anti-TNF es efectivo para mejorar la capacidad funcional, controlar la actividad de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes con EASN con buena tolerancia y seguridad. Introduction: Previous trials have established the efficacy of antiTNFα agents to improve the activity and functional capacity in patients with seronegative spondyloarthropaties (EASN). Objective: To evaluate efficacy and safety of biologic therapy with anti-TNFα agents in patients with EASN of the Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP). Materials and Methods: Patients with diagnosis of EASN (European criteria) in treatment with biologic therapy of the outcome clinic were included. Demographic, clinical data, laboratory, and the disease activity index (BASDAI), functional capacity (BASFI), quality of life (ASQoL) previous and after the beginning of the biologic therapy were recorded. Adverse effects and reasons for discontinuation were also consigned. Results: 21 patients were included; 13 patients received Etanercept, 5 Infliximab and 2 Adalimumab. Disease activity (p=0.008), functional capacity (p=0.021) and quality of life (p=0.027) improved significantly after treatment. With regard to clinimetry only finger to floor distance improved significantly (p=0.008). Conclusion: We observed that treatment with anti-TNFα agents is effective to improve functional capacity, quality of life and to control the disease activity in patients with EASN with good tolerance and safety. Key words: Biologic therapy, spondyloarthropaties, anti-TNFα agents. Palabras clave: Terapia biológica, espondiloartropatías, agentes Anti-TNF. Introducción Correspondencia Instituto de Rehabilitación Psicofísica, Echeverrría 955, Capital Federal Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 Las espondiloartropatías seronegativas (EASN) son un grupo de enfermedades heterogéneas que se caracterizan por presentar inflamación con frecuente compromiso del esqueleto axial y articulaciones periféricas, como así también manifestaciones extraarticulares en piel, sistema digestivo, ojos y otros órganos.1 33 El curso evolutivo es progresivo, con el consecuente deterioro funcional y discapacidad relacionada a anquilosis espinal y compromiso de articulaciones coxofemorales, que conlleva a la disminución en la calidad de vida con un alto impacto socioeconómico. El diagnóstico de estas patologías frecuentemente es tardío; se ha reportado una mediana de retraso de aproximadamente 10 años desde el primer síntoma hasta el diagnóstico definitivo. Consecuentemente esto lleva a una demora en el inicio del tratamiento, favoreciendo la progresión de la enfermedad.2 Los principales objetivos del tratamiento son alivio del dolor, rigidez espinal y sinovitis periférica; mejorar la capacidad funcional y calidad de vida; detener la progresión del daño estructural y, en definitiva, prevenir la discapacidad. Las opciones terapéuticas para esta patología eran limitadas, entre las que se encontraban, la educación del paciente, terapia física, antiinflamatorios no esteroideos (AINES), drogas modificadoras de la enfermedad (DMARDs) y pamidronato. Sin embargo, un 20 a 50% de los pacientes presentan escasa respuesta al tratamiento tradicional.3 Es conocida la falta de eficacia de las drogas modificadoras de la enfermedad (DMARDs) para controlar la actividad inflamatoria del esqueleto axial. Actualmente numerosos estudios demuestran la efectividad de los agentes anti-TNF para mejorar la actividad y capacidad funcional de este grupo de pacientes.4-18 En este trabajo quisimos mostrar nuestra experiencia en 21 pacientes de la consulta ambulatoria del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP) en tratamiento con terapia biológica. Objetivos distancia dedo-piso, nuca-pared y exploración torácica), de laboratorio (eritrosedimentación), radiológicos e índices de actividad de la enfermedad (BASDAI), capacidad funcional (BASFI), calidad de vida (ASQoL), escala análoga visual (EVA) de dolor y actividad del médico y del paciente previo y posterior al inicio de la terapia biológica. También se determinó tiempo de evolución de la enfermedad, tiempo de evolución de la misma al inicio del biológico, tratamiento previo al inicio del biológico y actual. Se consignaron los efectos adversos, discontinuación del tratamiento y causa de la misma. Análisis estadístico Se realizó estadística descriptiva; las variables continuas antes y después del tratamiento fueron comparadas por test de rangos señalados de Wilcoxon y las categóricas por test de Mc Nemar. Las variables continuas fueron expresadas en medianas con rango intercuartilo (RIQ). Resultados Se incluyeron 21 pacientes con diagnósticos de EASN, 16 hombres y 5 mujeres, con una edad mediana de 38 años (RIQ 34,5 – 47). Diecinueve pacientes tenían diagnóstico de Espondilitis anquilosante y 2 de Espondiloartropatía psoriásica. La mediana de duración de la enfermedad fue de 18 años (RIQ 11 – 23,2) y el tiempo mediano de evolución de la misma al inicio del biológico fue de 16,6 años (RIQ 9,3 - 21,5). El tiempo de tratamiento con biológico fue de 18 meses (RIQ 10,5 – 24) (Tabla 1). De los 21 pacientes, 13 (61,9%) recibían Etanercept, 5 (23,8%) Infliximab y 2 (14,3%) Adalimumab (Figura 1). Estos pacientes mostraron falta de respuesta al tratamiento previo con AINES en Evaluar eficacia y seguridad de la terapia biológica con agentes anti-TNFα en pacientes con EASN del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP). Materiales y métodos Se incluyeron pacientes con diagnóstico de EASN (criterios Europeos) en tratamiento con terapia biológica de la consulta ambulatoria del IREP. Se revisaron las historias clínicas y se consignaron datos demográficos, socioeconómicos, clínicos (articulaciones inflamadas y dolorosas, test de Schober, 34 Figura 1. Tratamiento recibido Características demográficas Femenino Masculino n (%) 5 (23,8) 16 (72,2) Mediana (RIQ) Edad (años) 38 (34,5 – 47) Tiempo de evolución de EASN (años) 18 (11 – 23,2) Tiempo de evolución de EASN al inicio del biológico 16,6 (9,3 – 21,5) n (%) Tipo de EASN EA 19 (90,5) APs 2 (9,5) Figura 2. Actividad de la enfermedad y capacidad funcional previa y posterior al tratamiento con terapia biológica Tabla 1. Características demográficas de 21 pacientes con EA 8 pacientes, Pamidronato 5 pacientes, Metotrexato más AINES 4 pacientes, entre los tratamientos más frecuentes. Se observó una mejoría de la actividad de la enfermedad (BASDAI previo 69,9 vs. BASDAI posterior al inicio de la terapia biológica 45,5, p=0,008), capacidad funcional (BASFI previo 62,6 vs. BASFI posterior 48,1, p=0,021) y calidad de vida (ASQoL previo 12 vs. ASQoL posterior 6, p=0,02) (Figuras 2 y 3). Con respecto a la clinimetría sólo se observó una diferencia significativa en la distancia dedo-piso con una mediana pre-tratamiento de 26 cm (RIQ 14 – 33) vs. 21,5 cm posttratamiento (RIQ 11,7 – 28,2) (p=0,008). La disminución de la eritrosedimentación también fue significativa (p=0,001). De 6 pacientes con uveítis, 5 presentaron mejoría; pero esto no fue significativo (p=0,06) (Tabla 2). Con respecto al tratamiento que recibían al inicio de la terapia biológica, diez pacientes pudieron discontinuar el tratamiento con AINES (Tabla 3). No se observaron efectos adversos significativos. Siete pacientes discontinuaron la terapia (3 Etanercept y 4 Infliximab); 1 en forma permanente por falta de eficacia con infliximab; los otros 6 de manera transitoria, 4 por falta de suministro y 1 por persistencia de uveítis a pesar del tratamiento con Etanercept por lo cual se rotó a Adalimumab, y 1 paciente por comodidad en la administración rotó de Etanercept a Infliximab (Figuras 4 y 5). Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 Figura 3. Calidad de vida pre y post-tratamiento Discusión Hasta el advenimiento de los antagonistas del factor de necrosis tumoral α, las opciones terapéuticas para esta patología eran limitadas, entre las que se encontraban la educación del paciente, terapia física, antiinflamatorios no esteroideos (AINES), drogas modificadoras de la enfermedad (DMARDs) y pamidronato. En nuestro trabajo, la terapia biológica fue efectiva para controlar la actividad de la enfermedad, mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida, sin presentar efectos adversos en pacientes de la práctica diaria. Todos los agentes anti-TNFα (Infliximab, Etanercept y Adalimumab) mostraron en diversos estudios una sorprendente eficacia en el control de todos los aspectos de la actividad de la enfermedad, incluyendo reactantes de fase 35 Pre - tratamiento Post - tratamiento p 1 (4,8) 0,06 n (%) Uveítis 6 (28,6) Mediana (RIQ) Schober (cm) 2 (1-2,6) 2 (1,3 – 3,8) NS Dedo – piso (cm) 26 (14 – 33) 21,5 (11,7 – 28,2) 0,008 Nuca – pared (cm) 13,5 (7,5 – 24,2) 16,5 (8,6 – 21,2) NS Exp. Torácica (cm) 2 (1,5 – 3,2) 2,1 (2 – 4) NS BASFI (mm) 62,6 (41,1 – 66,7) 48,1 (22,4 – 66) 0,021 BASDAI (mm) 69,9 (51,9 – 77,6) 45,5 (14,8 – 59,9) 0,008 ASQoL 12 (9 – 12) 6 (4 – 11,5) 0,027 VSG 29 (13 – 54) 8 (4 – 17) 0,001 Tabla 2. Características clínicas, de laboratorio y medidas de evaluación de 21 pacientes con EASN Tto previo al biológico Tto concomitante actual Tratamiento n (%) AINES 8 (38,1) 5 (23,8) MTX 1 (4,8) 1 (4,8) MTX + AINES 4 (19) 4 (19) Esteroides + AINES 1 (4,8) 1 (4.8) Pamidronato 1 (4,8) 0 (0) Pamidronato + AINES 5 (23,8) 0 (0) SFZ + AINES 1 (4,8) 0 (0) 0 (0) 10 (47,6) Sin tratamiento Tabla 3. Características terapéuticas de 21 pacientes con EASN aguda, dolor y rigidez, capacidad funcional, movilidad espinal, artritis periférica y entesitis.6-18 En paralelo con la clara mejoría de los signos y síntomas, también se observó a través de RMN una reducción de la inflamación espinal y de las articulaciones sacroilíacas con el uso de estas drogas.19 36 En los diferentes estudios de investigación, el 50% de mejoría de la actividad de la enfermedad fue demostrada en alrededor de la mitad de los pacientes tratados, los cuales eran refractarios a la terapia tradicional. Trasladando los estudios clínicos a la práctica diaria, Figura 4. Frecuencia de discontinuación Figura 5. Frecuencia y causas de discontinuación confirmamos en este trabajo, que la introducción de los agentes anti-TNF ha incrementado notablemente las oportunidades terapéuticas en este tipo de pacientes. Al igual que en estudios previos, observamos que el tratamiento con agentes anti-TNFα es efectivo para mejorar la capacidad funcional, controlar la actividad de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes con EASN con buena tolerancia y seguridad. Bibliografía 1. Healy PJ, Helliwell PS. Classification of the spondyloarthropathies. Curr Opin Rheumatol 2005; 17:395-399. 2. Clegg D. Treatment of ankylosing spondylitis. J Rheumatol 2006; 33:24-31. 3. Sieper J. How early should ankylosing spondylitis be treated Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 with tumor necrosis factor blocker? Ann Rheum Dis 2005; 64:61-64. 4. Kavanaugh A, et al. Update on anti - tumor necrosis factor therapy in the spondyloarthropaties including psoriatic arthitis.Curr Opin Rheumatol 2006;18: 347-53. 5. Gorman JD, Sack KE, Davis JC Jr. Treatment of ankylosing Spondylitis by tumor necrosis factor. N Enl J Med 2002; 346:1349-56. 6. Brandt J, Khariouzov A, Listing J, et al. Six month result of a double-blind, placebo-controlled trial of etanercept in patients with active ankylosing spondylitis. Arthritis Rheum 2003; 48:1667-75. 8. Brandt J, Listing J, et al. Long –Term efficacy and safety of etanercept after readministration in patients active ankylosing spondylitis. Rheumatology Oxford 2005; 44:342-8. 9. Davis JC Jr, van der Heijde D, Braun J, et al. Recombinant human tumor necrosis factor receptor(etanercept) for treating ankylosing spondylitis: randomized, controlled trial. Arthritis Rheum 2003; 48:3230-6. 10. Calin A, Dijkmans BA, Emery P, et al. Outcomes of a multicentre randomized clinical trial of etanercept to treat ankylosing Spondylitis. Ann Rheum Dis 2004; 63:1594-600. 11. Davis JC Jr, van der Heijde D, Braun J, et al. Sustained durability and tolerability of etanercept in ankylosing Spondylitis for 96 week. Ann Rheum Dis 2005; 64:1557-62. 12. Braun J, Brandt J, Listing J, et al. Treatment of active ankylosing Spondylitis with Infliximab: a randomized controlled multicentre trial. Lancet 2002; 359:1187-93. 13- Van Den Bosch F, Kruithof E, Baeten D, et al. Randomized double-blind comparison of chimeric monoclonal antibody to tumor necrosis factor alpha (infliximab) versus placebo in active spondylarthropathy. Arthritis Rheum 2002;46:755-65. 14. van der Heijde D, Dijkmans B, Geusens P, et al. Efficacy and safety of infliximab in patines with ankylosing spondylitis: results of a randomized, placebo-controlled trial (ASSERT). Arthritis Rheum 2005;52:582-91. 15. Braun J, Brandt J, Listing J, et al. Long term efficacy and safety of Infliximab in the treatment of Ankylosing Spondylitis: an open, observational, extension study of a three-month, randomized, placebo.controlled trial. Arthritis Rheum 2003;48:2224-33. 16. Braun J, Brandt J, Listing J, et al. Two year maintenance of efficacy and safety of Infliximab in the treatment of Ankylosing Spondylitis. Ann Rheum Dis 2005;64:229-34. 17. Braun J, Baraliakos X, Brandt J, et al. Persistent clinical response to the anti- TNF-alpha antibody Infliximab in patiens with Ankylosing Spondylitis over 3 years. Rheumatology Oxford 2005;44:670-6. 18. van der Heijde D, Kivitz A, et al. Efficacy and Safety of Adalimumab in Patients With Ankylosing Spondylitis. Arthritis Rheum 2006; 54:2136-46 19. Baraliakos X, Davis J, Tsuji W, Braun J. Magnetie resonance imaging examinations of the spine in patiens with Ankylosing Spondylitis before and after therapy with the tumor necrosis factor alpha receptor fusion protein etanercept. Arthritis Rheum 2005;52:121-23. 37 II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Resúmenes de los trabajos presentados en el Congreso Características clínicas de un grupo de pacientes con espondiloartropatías en el Hospital Militar Central Valle R1, Jaimes DA1, Londoño J2, Santos P1, Beltrán A1, González A1, Mora CM1, Avila M1, Santos AM2, Romero C1 1 2 Servicio de Reumatología e Inmunología Clínica, Hospital Militar Central Bogotá, Colombia. Clínica Universitaria Teletón, Universidad de la Sabana, Bogotá, Colombia Objetivo: Describir las características clínicas principales de pacientes con Espondiloartropatías (EAS) de reciente diagnóstico. Materiales y Métodos: Se revisaron historias clínicas de pacientes atendidos en nuestro servicio de reumatología durante un año, con diagnostico de EAS de acuerdo a los criterios del European Spondyloarthropathy Study Group (ESSG). Utilizando el formato de visita inicial del Registro de Espondiloartritis de la Sociedad Española de Reumatología (REGISPONSER) - Grupo para el Estudio de las Espondiloartritis de la Sociedad Española de Reumatología (GRESSER), se analizaron características demográficas, síntomas iniciales, manifestaciones asociadas con la misma, presencia de entesitis, diagnóstico definitivo y compromiso funcional mediante el BASFI. Análisis: Estudio de tipo descriptivo transversal cuyos resultados fueron analizados a partir de la subclasificación diagnóstica encontrada, con obtención de promedios y proporciones de los datos encontrados. Resultados: Se recolectaron en total datos de 62 pacientes, 37 (60%) con diagnostico de Espondiloartropatía Indiferenciada (EASI), 13 (21%) Espondilitis Anquilosante (EA), 8 (13%) Artritis Reactiva (ARe), Artritis Psoriásica (APs) 2 (3%) y Espondilloartropatía Juvenil (EAJ) 2 (3%). La edad de inicio de los síntomas fue: EASI 29 años, EA 27 años, ARe 24 años, APs 35 años. El síntoma inicial mas frecuentemente identificado fue Artritis (55%) seguido por dolor lumbar inflamatorio (31%). Dentro de los pacientes con diagnóstico de EAI fue la artritis de miembros inferiores el síntoma inicial mas frecuente (30%) seguido de dolor lumbar inflamatorio y artritis en miembros superiores con 17% cada uno. El Promedio de BASFI en los pacientes fué de 44.5/100 Conclusiones: La Espondiloartropatia Indiferenciada, es la variedad de Espondiloartropatía mas frecuentemente encontrada en nuestros pacientes, seguido de espondilitis anquilosante; la mayoría de ellos cursa con artritis de miembros inferiores como primer síntoma, adicionalmente un porcentaje importante corresponden a artritis reactiva siendo ellos los de presentación de síntomas a edad mas temprana. Se requieren caracterizaciones más completas acerca de inicio de la enfermedad que incluyan seguimiento de la misma para establecer con mayor precisión, la evolución y estrategias terapéuticas en estos pacientes. Objetivo: Avaliação clínica e do estado nutricional em portadores de Espondilite Anquilosante. Pacientes e Métodos: Estudo prospectivo e descritivo, realizado com 20 pacientes portadores de Espondilite Anquilosante, procedentes da cidade de Curitiba e região metropolitana e atendidos no Ambulatório de Reumatologia da UFPR, que foram avaliados através de Bioimpedância Corporal (BIA) e dos seguintes questionários : Avaliação de Risco Nutricional (Determine), Mini Avaliação Nutricional do Idoso e BASDAI. O Determine é um questionário que estima o risco de precariedade nutricional em função do estado de saúde, de hábitos alimentares e da condição sócio-econômica. A Mini Avaliação Nutricional do Idoso determina o estado nutricional em função da avaliação antropométrica, dietética, condições gerais e auto-avaliação, classificando o paciente em: bem nutrido, desnutrido ou em risco de desnutrição. Para a avaliação de BIA foi utilizado o aparelho BIA modelo TBW-BM 310. Resultados: 100% dos pacientes eram do sexo masculino. A média de idade foi de 44,1 ± 10 anos. O escore BASDAI variou de zero a 10 (média: 3,8 ± 2,5). O tempo de diagnóstico variou de 4 a 18 anos, com média de 8,4 anos. Os seguintes pacientes apresentaram ao menos uma das manifestações gastro-intestinais que podem ser atribuíveis à doença: dor abdominal (n=17), diarréia(n=1), perda ponderal (n=4); constipação (n=3). 14 pacientes apresentavam correlação positiva entre seu estado funcional e nutricional. A média do IMC foi de 22,4 ± 3,9 Kg / m2 O peso variou de 37,4 à 93,3 Kg. O déficit massa magra apresentou média de: 1,3 ± 2,1 Kg. Dez pacientes apresentaram alto risco nutricional. 1 paciente apresentou-se desnutrido e 10 sob risco de desnutrição. O déficit de metabolismo basal foi de 40,1 ± 64,1 cal/dia. Conclusão: Neste estudo, a maioria dos pacientes apresentou déficit nutricional, que pode estar associado a severa limitação da capacidade física e ao estado funcional, às manifestações gastrointestinais e a uma pior condição sócio-econômica encontrados. Estudos posteriores devem ser conduzidos para avaliar o estado nutricional numa maior amostra de pacientes e correlacioná-lo também com outros fatores, afastando variáveis de possível confusão. Frequency of HLA-B27 and its alleles in patients with different spondyloarthropathies: comparison with the frequency in a healthy control population P.D. Sampaio-Barros; R. A. Conde; E. A. Donadi; R. Bonfiglioli; L. T. L. Costallat; A. M. Samara; M. B. Bértolo. Unit of Rheumatology, State University of Campinas, Campinas – BRAZIL. Avaliação nutricional em pacientes portadores de espondilite anquilosante V F Azevedo; C.Parchen; L. Rinaldi; C. Muller Serviço de Reumatologia do Hospital de Clínicas da UFPR. Serviço de Nutrição do Hospital Cajuru - Pontifícia Universidade Católica do Paraná. Curitiba-PR Introdução: A Espondilite Anquilosante (EA) afeta o estado nutricional e a capacidade física, comprometendo a qualidade de vida de seus portadores em graus variados. Freqüentemente afeta o trato gastrintestinal (GI), cerca de mais de 60% tem alterações histomorfológicas intestinais, podendo levar à dor abdominal,diarréia ou constipação. Muitos portadores tem severas limitações em relação ao autocuidado, fadiga e alterações do apetite. 38 Background: HLA-B27 plays a pivotal role in the etiopathogenesis of the spondyloarthropathies (SPA), especially ankylosing spondylitis (AS). The influence of the HLA-B27 alleles in different diseases into the SPA group remains to be determined. Methods: During the period 2001 – 2004, a group of 165 SPA patients had their HLA-B*27 allele specified. This group consisted in 108 patients with AS, 40 with undifferentiated spondyloarthropathy (USPA) and 17 with Reiter syndrome (RS), and 111 healthy controls. HLA-B27 alleles were typed by polymerase chain reaction-amplified DNA hybridized with sequence-specific oligonucleotide probes (HLA-B*2701 to HLA-B*2721). Results: Two HLA-B*27 alleles were predominantly observed in the SPA group: HLA-B*2705 and HLA-B*2702. HLA-B*2705 was present in 90% in AS, 92.5% in USPA, and 65% in RS. HLA-B*2702 was observed in 8% in AS, 5% in USPA and 35% in RS. Other HLA-B*27 alleles observed in SPA were HLA-B*2704 (1% in AS and 2.5% in uSpA) and HLA-B*2713 (1% in AS). Among the 111 healthy controls, 80% presented HLA-B*2705, followed by HLA-B*2702 in 10%, HLA-B*2703 in 6%, HLA-B*2707 in 3% and HLA-B*2713 in 1%; there was statisitical association among HLA-B*2703 and the control group and the African-Brazilian race. II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Conclusion: HLA-B*2705 was the predominant allele in a group of Brazilian SPA patients. HLA-B*2703 and HLA-B*2707 were observed only in the control healthy population. So, different HLA-B*27 alleles may be associated to different disease presentations in such a miscigenated population. Niveles de CTx-II séricos elevados en pacientes con espondiloartritis temprana Gutiérrez L, Núñez C, Losada B, González N. Centro Nacional de Enfermedades Reumáticas (CNER). Hospital Universitario de Caracas-Universidad Central de Venezuela. HUC-UCV. Caracas, Venezuela. Calidad de vida en pacientes con artritis psoriásica: comparación con otras enfermedades crónicas Sueldo R1, Molina MJ1, Berman A1, Spindler A1, Lucero E1, Berman H1, Bellomio V1, Costilla Campero G2, Palazzo FS3, Palazzo JL3, Salazar SL4, Depetris SR4, Prado A5, Hasbani E5, Vázquez Mellado J6, Collantes E7. Servicio-Postgrado Reumatología, U.N.T., 2Servicio de Infectología; 3Servicio de Hemato-Oncología; 4Servicio de Dermatología, Hospital Angel C. Padilla, Tucumán, 5 Centro Privado de Cardiología, Tucumán, Argentina; 6Hospital General, Méjico; 7H U Reina Sofía, Córdoba, España. 1 Objetivo: Comparar calidad de vida entre pacientes con artritis psoriásica (APs) y pacientes con artritis reumatoidea (AR), neoplasias de diferentes estirpes, enfermedad arterial coronaria (EAC), infección por HIV y psoriasis cutánea, usando el Medical Outcomes Study Short Form Health Survey (SF-12). Material y Métodos: Se realizó un estudio de corte transversal. Se incluyeron 202 pacientes ambulatorios, 37 con APs, 52 con AR, 36 con neoplasias, 34 con EAC, 30 con infección por HIV y 13 con psoriasis cutánea. Se determinó calidad de vida mediante cuestionarios autoadministrados (SF-12, Standard Versión 1.0). Se evaluaron sus componentes físico y mental. Para el análisis estadístico de los datos obtenidos se empleó Test de Kruskall-Wallis. Resultados: Del total de pacientes, 55.9% eran mujeres, con edad media 50.6 ± 15.0 años y tiempo medio de evolución de la enfermedad de base 88.2 ± 96.3 meses. La edad media de pacientes con APs (51.2 ± 8.8 años) fue menor que la de pacientes con EAC (63.8 ± 8.4 años, p<0.0001) pero mayor que aquellos con infección por HIV (35.7 ± 8.2 años, p<0.0001). Pacientes con APs tuvieron similar tiempo medio de evolución que pacientes con EAC, HIV y psoriasis cutánea (p=NS), mientras que en aquellos con neoplasias fue significativamente menor (x=97.3 ± 105.7 meses vs. x=19.1 ± 12.3 meses, p<0.0001). Los pacientes con AR tuvieron mayor tiempo medio de evolución que aquellos con APs (145,7 ± 118.8 meses, p=0.015). Al comparar componente físico de SF-12, hubo diferencia estadísticamente significativa entre pacientes con APs (x=35.3 ± 6.4) y pacientes con EAC (x=67.2 ± 28.8, p<0.0001); HIV (x=62.2 ± 23.6, p<0.0001) y psoriasis cutánea (x=64.4 ± 35.0, p=0.0004). Al evaluar componente mental de SF-12, los pacientes con APs tuvieron valores significamente menores (x=50.7 ± 7.2) que aquellos con EAC (x=72.9 ± 25.5, p=0.0004). No se encontró diferencias en calidad de vida al comparar pacientes con APs y AR, tanto en forma global como al evaluar separadamente cada dominio de los componentes físico y mental de SF-12 (p=NS). Conclusiones: Pacientes con APs presentan: 1- Mayor discapacidad física que pacientes con EAC, infección por HIV y psoriasis cutánea. 2- Similar limitación en actividades diarias debido a problemas emocionales que pacientes con neoplasias, infección por HIV y psoriasis cutánea, excepto aquellos con EAC. 3- Similar deterioro en la calidad de vida (componente físico y mental) que pacientes con AR. Objetivos: Determinar el valor predictivo de los niveles de CTx-II séricos en pacientes con artritis temprana. Métodos: Es un estudio de cohorte prospectiva en donde se evaluaron a pacientes con al menos una articulación inflamada de 6 semanas de evolución y hasta un máximo de 6 meses de duración, se incluyeron 55 pacientes con artritis temprana de la consulta de PIT (Poliartritis Inflamatoria Temprana), todos mayores de 18 años de edad, (47) de sexo femenino y (8) de sexo masculino, se les realizo estudios radiológicos de manos y pies (método Sharp-Van der Heiden), además de aplicarle la encuesta de HAQ, DAS28, Escala visual Análoga (EVS) y perfil inmunorreumatológico (ANA, Anti-DNA de doble cadena, AntiENA, factor reumatoide, Anti-CCP, CTx-II). Los pacientes fueron evaluados a los 3, 6, 12 y 24 meses del ingreso al estudio y clasificados al llenar los criterios del ACR para Artritis Reumatoide u otra enfermedad reumática. Los pacientes fueron clasificados en 4 grupos: artritis autolimitada (16.42%), artritis reumatoide (54.5%), Espondiloartropatías (14.54%) y otras enfermedades reumáticas (14.54%). Posteriormente se subdividió en 2 subgrupos: AR y el grupo de EsAs, y a ellos se les aplico estadística descriptiva y el Test de Mann-Whitney Wilcoxon para las variables de: Factor reumatoide, Anti-CCP y CTx-II. Resultados: Grupos N (%) Artritis Reumatoide Espondiloartropatía Total Grupos N FR positivo Ctx-II (%) (%) Anti-CCP 30 24 30 30 (78.9%) (80%) (100%) (100%) 8 3 8 2 (21.1%) (37.5%) (100%) (25%) 38(100%) 27 (100%) 38 (100) 32 Valor Media Mínimo- Desviación Mann- Standard Whitney U P<0.05 (Wilcoxon) Valor Máximo FR 24 0.00-1.00 0.833 0.38 22.00 0.05 (37.00) AR Anti- 30 2.00-100 40.6907 46.82 CCP CTx-II 114 0.814 (579) 30 0.03-0.58 0.263 0.13 0.00 0.25 (465) EsAs FR 3 0.00-1.00 0.200 0.44 0.15 Anti- 2 2.00-100 32 30.38 0.72 8 0.6-0.90 0.773 0.11 0.001(*) CCP CTx-II Conclusiones: Se encontró positividad para CTx-II en ambos grupos, sin embargo se evidencio niveles elevados de CTx-II (media 0.773) en pacientes con EsAs (p<0.05). Este biomarcador puede estar presente en etapas tempranas de esta entidad sobre todo por el alto recambio óseo a que esta sujeta al activarse los mecanismos fisiopatogénicos en los condrocitos y tejido fibrocartilaginoso (entesitis), se sugiere ampliar la muestra para evitar el factor azar. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 39 II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Espondiloartritis (EspA), frecuencia y distribución de variables epidemiológicas y socio-demográficas en una cohorte venezolana Chacón R, Granados Y, Esteva MH, Antúnez A, Rondón J, Maldonado T, Núñez M, Sánchez G, Stekman IL Grupo multicéntrico de Registro de las Espondiloartritis-Venezuela Introducción: Las espondiloartropatías están constituidas por un grupo heterogéneo de dolencias musculoesqueléticas inflamatorias que tienen como peculiaridad la afectación del esqueleto axial y las entesis (1-2). Están consideradas en su conjunto como la segunda causa de dolencias articular inflamatorias (3). El propósito de este estudio es conocer la realidad actual de los pacientes diagnosticados con estas entidades en territorio Venezolano. En tal sentido presentamos información acerca de la frecuencia y distribución de los aspectos socio-demográficos. Metodología: Como parte de una cohorte de incepción prospectiva, observacional y multicéntrica de espondiloartritis en Venezuela (Respondia-Venezuela), para el momento de este resumen, se incluyeron 43 pacientes. El diagnostico fue hecho por los reumatólogos tratantes. Estos pacientes cumplían con los criterios de Grupo Europeo para el Estudio de las Espondiloartropatías (ESSG) y los de Amor para espondilitis anquilosante u otras espondiloartritis. Resultados: Muestra una frecuencia por genero de 26 (61,9%) hombres y 16 (38,1%) mujeres. Los rasgos étnicos fueron clasificados como, blancos 16(38,1%), negros 4 (9,5%), blanca-negra 10 (23,8%), blanca-indígena 4 (9,5%), negra-indígena 2 (4,8%), indígena 1 (2,4%). La distribución por tipo de diagnostico, espondilitis anquilosante= 22(51,2%), Espondilitis asociada a psoriasis= 5(11,6), artritis asociada a enfermedad inflamatoria intestinal= 2(4,7%), Artritis psoríatica= 8(18,6%), EspA indiferenciada= 5(11,6%), EspA juvenil= 1(2,3%). La escala de Graffar presenta un promedio de 10,38±4,02 (n=42). Historia familiar positiva para EspA fue establecida en 19% del total de casos. Conclusión: El diagnostico más frecuente fue la espondilitis anquilosante con predominio en el género masculino en una relación 1,6 con respecto a las mujeres. El indicador socioeconómico, Escala de Graffar fue elevado con relación a la distribución descrita para la población general venezolana. 1- Khan MA. Spondyloarthropathies. Rheum Dis Clin North Am 1992;18:1-282. 2- Arnett FC. The seronegative spondyloarthropathies. Bull Rheum Dis 1987;37:1-12. 3- Felson DT. Epidemiology of the rheumatic diseases. In Koopman WJ edit Arthritis and allied conditions. Lippincot Willians and Wilkins. Philadelphia 2001 pp 13-15. Factor Reumatoideo (FR) por TEST de Latex (TL) e Inmunoturbidimetría (IT) en pacientes con Artritis Reumatoidea (AR) y Espondiloartropatías seronegativas (EASN) Cusa MA1, Chaparro del Moral RE1, Papasidero SB1, Rillo OL1, Brich T2, Viola M2, Pereyra D3, Citera G4, Maldonado Cocco JA4. Servicio de Reumatología1 y Laboratorio Central2, Htal. Gral. de Agudos Dr. E. Tornú, Unidad de Reumatología del Htal. Gutiérrez de La Plata3, Sección de Reumatología, Instituto de Rehabilitación Psicofísica4, Buenos Aires. Tradicionalmente el FR es detectado por reacciones de aglutinación en placa (TL) y resulta positivo (a bajos títulos) en un escaso número de pacientes con EASN. Actualmente se han desarrollado nuevos métodos para la detección de FR, estandarizados, cuantitativos y de rápida realización como la IT. Se ha sugerido reevaluar el punto de corte de la IT en la población en donde se vaya a implementar. Es nuestro objetivo analizar y determinar el valor de corte del FR por IT en pacientes con diagnóstico de AR y EASN. Material y Métodos: Se incluyeron pacientes con AR (ACR/87), EASN (ESSG/91): artropatía psoriática, espondilitis anquilosante y artritis reactivas y personas sanas (18-45 años), donantes de sangre. Se excluyeron pacientes con diagnóstico de otras enfermedades del 40 tejido conectivo, antecedentes de infecciones virales, bacterianas y micosis (3 meses previos) y neoplasias. La detección de FR se realizó por prueba de aglutinación en placa (ARTRITEST®) y por test inmunoturbidimétrico (Test Tina-quant® RFII), considerándose valores positivos >1/40 y >14 UI/ml, respectivamente. Fueron calculados la sensibilidad (S), especificidad (E) y valores predictivos (VP) de TL e IT, comparando: AR vs Control, AR vs EASN, y EASN vs Control. Los puntos de corte analizados para TL fueron > 1/40 y > 1/80 y para IT: >14, >20, >30 y >40. Se empleó para el análisis estadístico prueba de Chi2, Prueba Exacta de Fisher y las Curvas ROC y el área bajo la curva (ABC) para cada punto de corte. Resultados: fueron estudiados: 93 pacientes con AR, 66 con EASN y 53 controles con una edad media de 52, 48 y 33 años respectivamente. Valor de TL (mediana) para AR: 1/80, EASN: 0 y Control: 0. Valor de IT (mediana: UI/ml) para AR: 146, EASN: 5 y Control: 11. En la tabla pueden observarse los valores obtenidos de S, E, VP Positivo (VPP) y VP Negativo (VPN). Conclusiones: Si bien el punto de corte propuesto para IT es 14 UI/ml, según nuestros resultados, un valor mayor a 20 UI/ml demostró mayor Especificidad. Por lo tanto proponemos considerar valores superiores a este punto de corte como positivos. S (%) E (%) VPP (%) VPN (%) AR vs Control >1/40 57 94,3 94,6 55,6 TL >1/80 37,6 96,2 94,6 46,8 AR vs EASN >1/40 57 96,1 96,4 55,1 TL >1/80 37,6 98 97 46,3 >14 92,5 90,6 94,5 87,3 >20 92,5 96,2 97,7 87,9 >30 89,2 96,2 97,6 83,6 >40 82,8 100 100 76,8 >14 92,5 92,2 95,6 87 >20 92,5 94,1 96,6 87,3 >30 89,2 98 98,8 83,3 >40 82,8 98 98,7 75,8 AR vs Control IT (UI/ml) AR vs EASN IT (UI/ml) El ABC para TL>1/40 fue de 0.75 (IC95 0.67-0.83) y para TL>1/80 fue de 0.66 (IC95 0.58-0.75) p <0.05. Por IT, en AR vs Control y en AR vs EASN, el ABC para >20 UI/ml fue de 0.94 (IC95 0.9-0.98) y 0.93 (IC95 0.88-0.98), respectivamente, con p <0.05 en ambos casos. Manifestaciones clínicas de Espondiloartritis (EspA) en una cohorte de pacientes venezolanos Chacón R, Granados Y, Esteva MH, Antúnez A, Rondón J, Maldonado T, Núñez M, Sánchez G, Stekman IL Grupo multicéntrico de Registro de las Espondiloartritis-Venezuela Introducción: Las espondiloartropatías son un grupo de enfermedades reumáticas que se han clasificado juntas porque comparten gran cantidad de características clínicas, radiológicas, epidemiológicas y genéticas, que las distinguen claramente de las otras enfermedades inflamatorias del aparato locomotor. Presentamos en este resumen cual es el comportamiento de nuestros pacientes en términos de cuáles son sus manifestaciones clínicas, su evolución e impacto. II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Metodología: Como parte de una cohorte de incepción prospectiva, observacional y multicéntrica de espondiloartritis en Venezuela (Respondia-Venezuela), para el momento de este resumen, se incluyeron 43 pacientes. El diagnostico fue hecho por los reumatólogos tratantes. Estos pacientes cumplían con los criterios de Grupo Europeo para el Estudio de las Espondiloartropatías (ESSG) y los de Amor para espondilitis anquilosante u otras espondiloartritis respectivamente. Resultados: El promedio de duración de los síntomas para el momento del ingreso al registro fue 12,19±9 años, entre los pacientes con espondilitis anquilosante 13,6±10,8, Espondilitis asociada a psoriasis= 7±6.6, Artritis psoríatica=10,5±5, EspA indiferenciada= 14,2±9,9. Un amplio rango entre el momento de inicio de los síntomas y el diagnostico, el cual fue precisado en 22 de los 43 casos con un promedio de 6.64 años. El patrón de distribución de las manifestaciones articulares 47,6% fueron mixtas, 33% axial y 2,4% solo periférica. Los pacientes con EspA de esta cohorte presentaron en 69% síndrome sacroiliaco y 74% lumbalgia inflamatoria. La actividad de la enfermedad fue evaluada con el instrumento BASDAI revelando una promedio de 4,48±2,4. Para la valoración de la función física se utilizo el BASFI con promedio de 4,71±3,2. Conclusión: Los datos hasta ahora recogidos demuestran el comienzo insidioso, similar a lo ya descrito, enfatizando la lenta progresión de las enfermedades agrupadas como EspA. Las manifestaciones atribuibles a la afectación de la columna (lumbalgia) pueden ser tardíos y el diagnostico presuntivo retardado. En cuanto a la actividad clínica y capacidad funcional fue moderada en esta cohorte de pacientes. Panorama de la investigación latinoamericana en espondiloartropatías en los últimos 20 años Jaimes DA1, Beltrán A1, González AA1, Mora CM1, Londoño JD2, Quintana G1, Valle R1. 1 Servicio de Reumatología e Inmunología Clínica, Hospital Militar Central Bogotá, Colombia. 2 Clínica Universitaria Teletón, Universidad de la Sabana, Bogotá, Colombia. Objetivo: Describir la producción científica en espondiloatropatías de acuerdo a los artículos indexados en una base de datos Latinoamericana. Materiales y Métodos: LILACS® (Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud), es una base de datos perteneciente al Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud perteneciente a la OPS, que comprende la literatura científico técnica en salud, producida por autores latinoamericanos, publicada en los países de América Latina y el Caribe a partir de 1982; se realizó una búsqueda en esta base de datos desde su fundación hasta Febrero de 2007 con los siguientes términos: Espondiloartritis or Espondiloartropatias or “Enfermedad de Reiter” or “Artritis Reactiva” or “Artritis Psoriásica” or “Espondilitis Anquilosante” or “Antígeno HLA-B27” [Palabras], clasificando las referencias obtenidas de acuerdo al país de origen, obteniendo este dato de la institución a la cual pertenecían los autores y país originario de la revista en la cual apareciera el artículo, en caso de encontrarse instituciones o autores de varios países, cada país se incluyó en el conteo. Análisis: El número de referencias obtenidas fueron revisadas y clasificadas de acuerdo a la fecha de publicación y en dos grupos, el primero incluía artículos originales, el segundo cartas al editor, revisiones de tema y comentarios editoriales, analizando los datos en proporciones. Resultados: Fueron analizadas en total 267 referencias el 59% (157) de las cuales correspondían a artículos originales, 41% al segundo grupo; durante los primeros 10 años de la base de datos se encontraron 77 (29%) referencias publicadas, en la década de los noventa 115 (43%) y durante los últimos 7 años 75 (28%). Encabezando el número de publicaciones Brasil con el 43%, Chile 17%, Colombia 13.5%, México 11%, Argentina con el 7% y Perú con el 4%. Conclusiones: Se ha presentado un aumento progresivo en el número de publicaciones latinoamericanas acerca de espondiloartropatias, clasificándola por países Brasil tiene el mayor número de publicaciones sin embargo la producción de países como Chile, Colombia, México y Argentina es similar. Los demás países representan un porcentaje menor en el campo de publicaciones en espondiloartropatias. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 Respuesta a la prueba de tuberculina (PPD) en pacientes con psoriasis Zárate L1, Curet AV1, Chaparro del Moral RE1, Papasidero SB1, Pereyra D2, Rillo OL.1 Servicio de Reumatología del Htal. Gral. de Agudos Dr. E. Tornú1. Buenos Aires. Unidad de Reumatología del Htal. Gutierrez. La Plata2. Actualmente los medicamentos con acción anti TNF α son empleados en el tratamiento de la psoriasis. Es conocido que el uso de los mismos se asocia con una mayor incidencia de tuberculosis (TBC), por lo cual se requiere una adecuada evaluación para detectar TBC latente previo al uso de agentes biológicos. La PPD es el método de screening más difundido, sin embargo se ha postulado una respuesta celular deficiente en pacientes con Psoriasis. Objetivo: Evaluar la respuesta a la PPD en pacientes con Psoriasis y compararla con un grupo control. Material y Métodos: Se incluyeron pacientes con Psoriasis, y un grupo control sin dicha patología. Todos aceptaron participar mediante la firma de un consentimiento informado. Se excluyeron en ambos grupos aquellos que presentaban infecciones, vacunación a virus vivos en el último mes, estados hipoproteicos, enfermedades linfoproliferativas, sarcoidosis, tratamientos con glucocorticoides, agentes inmunosupresores, terapias biológicas, profilaxis para TBC, cirugía mayor reciente, antecedentes de contacto con TBC, PPD realizada en los últimos 3 meses, lesiones cutáneas en el sitio de colocación de la PPD, y enfermedad mental o deterioro cognitivo. El grado de compromiso cutáneo fue evaluado por un único observador mediante el Psoriasis Area and Severity Index (PASI). A todos los pacientes se les realizó una radiografía de tórax frente. Ambos grupos recibieron por intradermorreacción de Mantoux, 2 unidades (0.1 ml) de tuberculina RT-23, y se realizó la lectura a las 72 hs mediante la técnica de Sokal. En los pacientes con psoriasis se repitió la lectura a los 7 y 14 días posteriores a la aplicación para evaluar fenómeno de Köebner. Una PPD ≥ a 5 mm determinó continuar estudios para excluir TBC. Resultados: Se evaluaron 52 pacientes con Psoriasis [grupo 1: 61% mujeres; 39/52 con artritis psoriásica; edad promedio 50 años (DS 14)] y 60 controles [grupo 2: 68% mujeres; edad promedio 44 años (DS 14)] provenientes de 2 centros de nuestro país. Tanto pacientes como controles refirieron haber recibido BCG de acuerdo al plan de vacunación nacional. La radiografía de tórax fue normal en ambos grupos. Al momento de la evaluación 49/52 pacientes presentaban compromiso cutáneo (en 30 de ellos se realizo PASI; mediana 1.8 RIC:0.3-11). Solo un paciente desarrolló fenómeno de Köebner en el sitio de inyección (PPD: 5 mm). En iguales condiciones, 10 pacientes del grupo 1 recibieron una segunda dosis de PPD, no detectándose efecto booster. Los valores de PPD en ambos grupos fueron similares, sin diferencias significativas, siendo el resultado más frecuente de 0 mm. PPD Psoriasis n:52 (100%) Controles n:60 (100%) P 0 42 (80.8%) 53 (88.3%) 0.75 ≤5 4 (7.7%) 4 (6.7%) 0.81 6-10 1 (1.9%) 1 (1.7%) 0.53 ≥11 5 (9.6%) 2 (3.3%) 0.19 Conclusión: Nuestros hallazgos permitieron observar un alto porcentaje de lecturas equivalentes a 0 mm en ambos grupos. Sin embargo, es de destacar que en este estudio controlado, los pacientes con psoriasis no presentaron una respuesta diferente al test de la tuberculina. 41 II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Influencia de factores sociodemográficos en actividad de enfermedad, estado funcional y calidad de vida de pacientes con artritis psoriásica Molina MJ1, Berman A1, Sueldo R1, Spindler A1, Lucero E1, Berman H1, Bellomio V1, Nitsche A2, Asnal C2, Maldonado Cocco J3, Citera G3, Paira S4, Sandoval C4, Wong R5, Gallo R5, Rillo O6, Chaparro R6, Alvarellos A7, Albiero JA7, Graf C8, Zunino A8, Casado CG9, Romeo CB9, Barreira JC10, Aroca Briones E10, Vázquez Mellado J11, Collantes E12. Servicio-Postgrado Reumatología, U.N.T., Hospital Angel C. Padilla, Tucumán; 2Hospital Alemán, Buenos Aires; 3IREP, Buenos Aires; 4Hospital J. M. Cullen, Santa Fé; 5Sanatorio Plaza, Rosario, Santa Fé; 6Hospital Tornú, Buenos Aires; 7Hospital Privado de Córdoba, Córdaba; 8Centro Médico Mitre, Paraná; 9Hospital Militar Central, Buenos Aires, 10Hospital Británico, Buenos Aires. Argentina; 11Hospital General, Méjico; 12H U Reina Sofía, Córdoba, España. 1 Objetivo: Evaluar la relación entre de factores sociodemográficos y manifestaciones clínicas, actividad de la enfermedad, capacidad funcional y calidad de vida en pacientes con artritis psoriásica (APs). Material y Métodos: Se realizó un estudio de corte transversal multicéntrico en 148 pacientes con APs mayores de 16 años. Se determinaron parámetros demográficos, edad al inicio de la enfermedad y tiempo de evolución. Se evaluó raza, nivel de educación, fuente de ingresos, condiciones de alojamiento, escala de Graffar, clases sociales, formas clínicas de presentación, manifestaciones clínicas de inicio, actividad de enfermedad mediante EVA global, EVA del médico y número de articulaciones inflamadas (nº art-infl) en compromiso periférico y BASDAI en compromiso axial; estado funcional por BASFI y calidad de vida por AsQol y SF-12. Para el análisis estadístico de los datos se empleó test Chi-cuadrado, test exacto de Fisher, test t no pareado y test de Kruskal-Wallis. Resultados: De 148 pacientes, 87 (58.8%) fueron mujeres, edad media al inicio de los síntomas articulares de 44.2 ± 14.2 años y tiempo medio de evolución 9.3 ± 8.9 años. Edad de inicio, raza y escala de Graffar no estuvieron asociadas a manifestaciones clínicas de inicio, actividad de enfermedad, estado funcional ni calidad de vida. Ninguna de las manifetaciones clínicas de inicio variaron según clases sociales ni nivel de estudio (p=NS). No hubos diferencias significativas entre sexos con respecto a nº art-infl, EVA global, BASDAI, BASFI, AsQol y SF-12. La clase social baja presentó valores medios más elevados de EVA global (8.0 ± 1.2 vs 3.0 ± 2.5, p=0.0017), BASDAI (6.8 ± 1.7 vs 2.9 ± 1.8, p=0.03), BASFI (8.0 ± 2.0 vs 1.6 ± 1.9, p=0.0014) y AsQol (16.0 ± 1.6 vs 2.5 ± 3.0, p<0.0001) con respecto a clase mediaalta. Pacientes con nivel de estudio universitario tuvieron menor nº art-infl (1.3 ± 1.9 vs 4.5 ± 6.1, p=0.02), valores medios más bajos de EVA global (3.0 ± 2.5 vs 5.4 ± 2.9, p=0.0011), BASDAI (3.1 ± 2.0 vs 4.6 ± 2.6, p=0.03), BASFI (1.0 ± 1.2 vs 4.3 ± 3.2, p<0.0001) y AsQol (2.5 ± 3.3 vs 7.9 ± 5.7, p<0.0001); SF-12 físico medio fue más elevado (36.4 ± 14.5 vs 33.0 ± 10.4, p=0.0083) en comparación con aquellos sin estudios. Pacientes con diferentes fuentes de ingresos solo presentaron diferencia significativa en AsQol (p=0.04). Conclusiones: 1-Pacientes con APs de clases sociales bajas tienen mayor EVA global, BASDAI, BASFI y AsQol. 2-Nivel de estudio universitario se asoció con menor actividad de enfermedad, mejor estado funcional y mejor calidad de vida. Psoriasis en artritis reumatoidea durante el tratamiento con etanercept Berman H1, Berman A1, Sueldo R1, Molina MJ1, Spindler A1, Lucero E1, Bellomio V1, Salazar S2, Cecilia N2. 1 Servicio-Postgrado de Reumatología, U.N.T., 2Servicio de Dermatología, Hospital Angel C. Padilla, Tucumán, Argentina. Introducción: La coexistencia de Artritis Reumatoidea (AR) y Psoriasis es infrecuente. La Psoriasis es una enfermedad autoinmune, crónica, de compromiso cutáneo con diversas 42 formas clínicas. Se han demostrado varios factores desencadenantes de Psoriasis, entre ellos drogas e infecciones, habiéndose descripto en la literatura el desarrollo de esta enfermedad durante el tratamiento con terapia anti TNF. Caso clínico: Paciente sexo femenino, 26 años de edad, con diagnóstico de Artritis Reumatoidea de comienzo juvenil, de 13 años de evolución que presentó de inicio, compromiso oligoarticular, al año poliartritis simétrica de pequeñas y grandes articulaciones, con rigidez matinal de ambas manos mayor a 1 hora de duración, seropositiva para factor reumatoideo, radiológicamente erosiva, simetrica en manos y pies, sin compromiso de sacroilíacas y sin entesitis. Durante su evolución recibió tratamiento con drogas modificadoras de la enfermedad: leflunomida (20mgr/día) durante 2 años, metotrexato (MTX) (15mgr/semana IM) durante 8 meses e hidroxicloroquina (HCQ) (400mgr/día) durante 1 año, con falta de respuesta terapéutica y diversas reacciones adversas a las mismas. Recibió adalimumab (40 mg cada 15 días, SC) y deflazacort (DF) (12mgr/día) durante 3 meses en 2003, suspendiéndose por respuesta parcial. Hace 3 años inició Etanercept (ET) (25mg, 2 veces por semana, SC) y DF (12mgr/día), con buena respuesta, manteniéndose inactiva. En enero de 2007 desarrolló faringoamigdalitis con hisopado de fauces positivo para estreptococo β hemolítico del grupo A (SHGA), se suspendió durante 1 semana ET y recibió tratamiento antibiótico, con resolución del cuadro. A los 3 días de reiniciar tratamiento con ET presentó lesiones eritematoescamosas, pruriginosas, redondeadas, de 0,5 a 1,5 cm de diámetro, en región torácica anterior y posterior, abdomen y muslos compatibles con psoriasis gutata, confirmada por biopsia cutánea. Se suspendió ET con resolución parcial de dichas lesiones. Comentarios: Existen publicaciones previas de desarrollo de psoriasis en pacientes tratadas con anti-TNF. Las formas clínicas descriptas más frecuentemente son la pustular y la vulgar. Nuestra paciente presentó lesiones de psoriasis gutata, forma clínica relacionada con un factor desencadenante infeccioso, principalmente post-estreptocóccico. Conclusión: Este caso podría tratarse de una paciente con AR que desarrolla psoriasis gutata secundaria al proceso infeccioso estreptocóccico o al tratamiento con anti-TNF Características clínicas y radiológicas de la artropatía psoriásica en una muestra de la población de Bogotá Londoño JD1, González C2, Beltrán A3, Castro L4, Gutiérrez L2, Rodríguez V2, Santos AM1, Escobar X4, Motta A2, Mendoza N2, Calvo E1, Valle R3. Clínica Universitaria Teletón, Universidad de la Sabana, Bogotá, Colombia. 2Servicio de Dermatología Hospital Simón Bolívar. 3Servicio de Reumatología e Inmunología Clínica, Hospital Militar Central, Bogotá, Colombia. 4Servicio Dermatología, Hospital Militar Central, Bogotá, Colombia. 1 Objetivo: Describir las características clínicas y radiológicas de pacientes con psoriasis y la frecuencia de artropatía psoriasica en este grupo de pacientes. Métodos: Analizamos 115 pacientes que consultaron a los servicios de dermatología de 3 hospitales de referencia, entre octubre de 2003 y mayo de 2005 con diagnostico de psoriasis confirmada por biopsia. Se obtuvo información relacionada con la enfermedad, antecedentes, estado actual y tratamiento. Se evaluó la severidad con el PASI, a todos los pacientes se les realizo factor reumatoide, PCR y radiografías de manos y pelvis. Se les interrogó acerca de dolor articular y muscular de origen no traumático a través del cuestionario COPCORD, fueron evaluados por un reumatólogo experto que estableció la presencia o no de artropatía Psoriásica utilizando los criterios de Vasey- Espinoza. Las radiografías fueron leídas por un radiólogo experto utilizando el método de Sharp, el cual estaba ciego a la información de cada paciente. Resultados: EL total de pacientes evaluados fue 115, de los cuales se analizaron 59 de los incluidos inicialmente, excluyendo aquellos que no tenían el cuestionario completo o los estudios radiológicos completos. 33 pacientes tenían artropatía psoriásica. Las alteraciones radiológicas encontradas en las manos fueron: Erosiones 11 (46%), Proliferación de hueso 10 (41%), Despelucamiento del penacho 4 (16%), Proliferación perióstica 24 (96%). No hubo anquilosis ni deformidad en copa de lápiz. 8 pacientes presentaron hallazgos clínicos únicamente, entre los cuales el síntoma mas frecuente fué dolor en 6 (75%). El número de articulaciones dolorosas fué de 6.3+/ - 3.5. El número de articulaciones inflamadas 1.2 +/1.09. El HAQ como índice de incapacidad funcional es calificado como leve 0.4 +/- 0.28. II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Conclusiones: Existe una pobre correlación entre los hallazgos clínicos y radiológicos encontrando en el 75% de nuestros pacientes hallazgos radiológicos sin síntomas. A pesar del tamaño de la muestra y dado que existen grandes limitaciones para establecer el diagnóstico de artropatía psoriásica es necesario realizar estudios multicéntricos con el fin de describir esta patología en nuestra población y así establecer aproximaciones diagnósticas y terapéuticas adecuadas. How SPA synovial fluids amplify HLA-B27 expression Romero C1, Zhao Like3, Londoño JD2, Valle R1, Yu D3. 1 Servicio de Reumatología e Inmunología Clínica, Hospital Militar Central, Bogotá, Colombia. 2Clínica Universitaria Teletón, Universidad de la Sabana, Bogotá, Colombia. 3 Division of Rheumatology, Department of medicine, UCLA, USA. Background: HLA-B27 is critical in the pathogenesis of some SpA patients. Arthritis is associated with a high expression of HLA-B27. Using a promoter reporter and HeLa cells, we previously demonstrated that the two major pathways towards activating the HLA-B27 promoter is via TNFα-induced NFkB which bind to enhancer A, and also via interferoninduced factors which bind to ISRE domain of the HLA-B27 promoter. Much of the activation is probably modulated by autocrine and paracrine factors. Objetive: Test if synovial fluids from SpA patients also serve as a messenger in the synovial compartment to active these pathways directly or modulate their activities. Methods: Synovial fluids were obtained from 25 patients with SpA. Cytokine concentrations were assayed by multiplex ELISA. The effect of synovial fluids on the promoter activities of NFkB and HLA-B27 were tested by reporter constructs in HeLa cells. Results: Although pro-inflammatory cytokines can be detected by ELISA, their concentration was too low to active NFkB as tested by reporter bioassay. However, 5 of the 25 synovial fluids were able to directly activate the HLA-B27 promoter. This stimulatory effect was mediated by TNFα pathway because it was inhibited by an anti-TNFα antibody. Next, we tested if the TNFα effect of these 25 synovial fluids could modulate the effect of INFβ or INFγ on HLA-B27. We discovered that 5/25 and 6/25 samples could enhance effect of of INFβ and INFγ respectively. There is a strong overlap between the two groups (inter-rater agreement 0.43). As control, none of the synovial fluids were able to enhance the effect of TNFα (p=0.25 by Fisher’s exact test). Conclusions: Synovial fluids of some SpA patients have the potential of activating the HLAB27 promoter via the TNFα pathway. Perhaps because of this, synovial fluids can also enhance the stimulatory effect of INFβ and INFγ on HLA-B27 promoter. It is possible that one of the mechanisms of TNFα blockers is preventing an over-expression of HLA-B27. Respuesta clínica al uso de Infliximab en dos pacientes con diagnóstico de artritis reactiva en el Hospital Militar Mora CM1, González AA1, Jaimes DA1, Beltrán A1, Londoño JD2, Quintana G1, Valle R1. Servicio de Reumatología e Inmunología Clínica, Hospital Militar Central Bogotá, Colombia. 2Clínica Universitaria Teletón, Universidad de la Sabana, Bogotá, Colombia. 1 Objetivo: Describir la respuesta al uso de infliximab en 2 pacientes con artritis reactiva refractarios a manejo convencional. Materiales y Métodos: Se describe el caso de dos pacientes. El primero hombre de 21 años que presenta 3 semanas posterior a gastroenteritis derrame articular en rodilla derecha, oligoartralgias y entesitis. Se realiza manejo con 3 tipos de AINES, en dosis máximas, cada uno por un periodo no inferior a tres meses pese a lo cual persisten síntomas y aparece lumbalgia inflamatoria. Recibió sulfazalazina hasta alcanzar dosis de 2 g/día y se realizó manejo local con infiltraciones con esteroides persistiendo derrame articular en rodilla, do- Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 lor y rigidez matinal lumbar. Presenta dolor en escala visual análoga (VAS) de 10/10, rigidez superior a 2 horas, BASDAI 10, BASFI 7,4, índice de Dougados 23. El segundo paciente es un hombre de 24 años de edad, quien 10 días posterior a cuadro de enfermedad diarreica aguda presenta dolor sacroiliaco derecho incapacitante por lo cual se inicia manejo con AINES dosis máximas con pobre respuesta y posterior aparición de sinovitis en rodilla, tobillo derechos, MTF e IFP pie izquierdo y entesitis. Durante 4 meses recibe sulfasalazina hasta 2 gr/día sin mejoría, se adicionó metotrexate hasta 12.5 mg /semanal con hepatotoxicidad durante seguimiento por lo cual fueron suspendidos. PCR 18 (0.01-0.82). Presenta dolor de 4/10 por VAS, rigidez 90 minutos, BASDAI 6,16, BASFI 6,3. A los dos pacientes se administró infliximab en dosis de 3 mg/kg, en forma de bolos en las semanas 0, 2, 6, 14 y posteriormente cada 8 semanas paralelo a terapia física y AINES. Resultados: en el primer paciente se observó resolución del derrame articular y ausencia de entesitis con disminución de dolor a 6/10, rigidez de 30 minutos, BASDAI 6,5, BASFI 6,7, índice Dougados 14. El segundo paciente permanece asintomático con ausencia de dolor y rigidez, BASDAI y BASFI de 1. Conclusiones: Hasta el momento existen en la literatura pocos reportes de caso de pacientes con ARe en manejo con infliximab y no hay datos acerca del uso de etanercept o adalimumab. La influencia de estas moléculas en el tratamiento de la enfermedad aún está por determinar. Estos resultados apoyan reportes de otros autores y confieren una nueva posibilidad terapéutica que debe estudiarse con evaluación de eficacia y seguridad tanto a corto como largo plazo. Work disability among ankylosing spondylitis patients in São Paulo metropolitan area - a preliminary report Araujo DB1, Ferreira RR1,2, Gouvêa C1, Macedo GC1, Panato SC1, Anti SMA1,2, Chahade, WH1. 1 Rheumatology Department - Hospital do Servidor Público Estadual (HSPE). São Paulo (SP), Brazil. 2Rheumatology Department - Faculdade de Medicina da Fundação ABC (FM - FUABC). Santo André (SP), Brazil. Background: Ankylosing spondylitis (AS) is a chronic inflammatory disorder of uncertain etiology that primarily affects the axial skeleton (sacroiliac joints and spine) and with variable involvement of peripheral joints and non-articular structures. The course of AS is highly variable and can be characterized by spontaneous remissions and exacerbation, particularly at the beginning of disease. Is observed in a long term a variable grade of spine limitation resulting in lost of functional ability. The total or partial disability to work, a common result in EA patients, generate problems like lost of monetary gain, productivity, and self esteem, and further social problems in consequence of work days lost, social benefit and health insurance received, and premature retirement. Current therapy for the disease includes physical therapy, non-steroidal anti-inflammatory drugs, anti-rheumatic disease modifying drugs, and the biologic agents. Objective: To evaluate employment status and withdrawal from the labour force among people with AS in a outpatient set, from patients accompanied at two centers in São Paulo, Brazil. Material and Methods: We had interviewed, personally or by phone, all patients attended at rheumatology outpatient clinics at HSPE and at FM – FUABC that fulfill the modified NY criteria for AS between December 2004 and December 2006, in a total 60th patient. From this sample group we have considered like having an effective data recovery 47 patients (HSPE n = 33 and FM - FUABC n = 14) of what we made a retrospective hospital record review. Results: Data was recovered from 35 males (74.5%) and 12 females (25.5%). The median age was 42.5 years (27 to 78) with median disease duration of 7.9 years (1 to 30) and a median delay in the diagnostic of 7 years (zero to 33). Only axial involvement was found in 17 patients (36.2%) and axial and periphery involvement was found in 30 patients (63.8%). Altogether, 44.7% of patients are retired permanently from their jobs (51.4% of all male patients and 25% of all female patients). From these 12 (34.3%) men and 2 (16.7%) women had their retirement induced by EA. Temporary retirement caused by EA was 14.9% of all patients (62.5% of male patients and 28.5% of female patients), and the unemployment rate caused by EA are 5.7%. From all 16 patients working, 75% (58.3% of male patients and 41.7% of female patients) maintain their job previous to the diagnostic, and 25% are in a new function. Conclusion: Like international literature employment is clearly decreased in both male and 43 II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías female patients. For both sexes, a significant increase in work disability rates was observed with the majority of the patients changing their working status after the disease onset. Possibly involved factors are: age at the moment of interview, delay in diagnosis, and associate axial and periphery involvement. Clinical characteristics of chilean patients with spondyloarthropathies Perez C1, Gutiérrez M1, 2Saavedra J, 1Silva F, 3Fuentealba C, 3Pozo P, 4Neira O, 4Kusnir P, 5Marchetti R, 5Verdejo U. 1 Pontificia Universidad Católica de Chile, 2Universidad de Chile, Hospital San Juan de Dios, 3Universidad de Chile, Hospital San Borja Arriarán, 4Universidad de Chile, Hospital del Salvador, 5Hospital Carlos Van Buren. Chile. Objectives: to describe the clinical characteristics of Chilean patients with Spondyloarthropathies (SpA) registered in the RESPONDIA data base (a latinamerican and spanish study group of SpA). Methods: we describe 89 patients who attended four university hospitals in Santiago, Chile included in the RESPONDIA cohort. The patients were classified according to ESSG criteria. Results: out of 89 patients 60% were women and the mean age was 44±15 yrs. Ankylosing spondylitis was diagnosed in 59.6%, psoriatic arthritis in 19.1%, undifferenciated spondyloarthropathies in 7.9% and arthritis related to inflammatory bowel diseases in 5.6%. The average age of onset of the disease was 31±14 yrs, and the disease duration was 6±7 yrs. The main clinical characteristics were inflammatory spinal pain 76.4%, sacroiliac joint pain 55%, enthesitis 42%, peripheral arthrtitis 37.1%, and dactylitis 14%. The mean ESR was 24±19 mm/h and the mean CRP was 17±26 mg/L. The BASDAI was 5.05 and BASFI was 4.4. The current treatment is NSAIDs in 70.9%, methotrexate in 60.8%, corticosteroids in 43.5%, sulfasalazine in 23.3%, leflunomide in 2.4%, infliximab in 3.4%, etanercept 1.2% and no patient received adalimumab. Conclusion: our group of patients revealed a higher number of women with SpA. Inflammatory back pain, sacroiliac joint pain and enthesitis were the most common manifestations. The most frequent treatment was methotrexate and NSAIDs. A small number of patients were treated with TNFα antagonists, this was due to the high cost of these treatments and they are not covered by the Chilean health system. Tratamiento con etanercept en colitis ulcerosa con compromiso axial inflamatorio Catherine Crow, Alejandro Nitsche, Beatriz Vizcaino Servicio de Reumatología y Servicio de Gastroenterologia. Hospital Alemán. Buenos Aires. Argentina. Introducción: El infliximab ha sido aprobado por la FDA para el tratamiento de la enfermedad de Crohn y por EMEA (agencia Europea de Medicina) también para el tratamiento de la colitis ulcerosa (CU). Sin embargo, etanercept no demostró ser eficaz en el control de la inflamación intestinal por lo que su uso en estas enfermedades es limitado. Presentamos un paciente con CU, dolor inflamatorio de esqueleto axial y oligoartritis, con respuesta satisfactoria a etanercept. Caso: paciente de 66 años de edad, con diagnóstico de CU de 25 años de evolución. Consulta a Reumatología por dolor axial inflamatorio y oligoartritis de miembros inferiores con tratamiento previo con metotrexate con pobre respuesta y mala tolerancia. La CU del paciente se encontraba inactiva en los últimos 2 años Se indica sulfasalazina 2 gr/dia, meprednisona 8 mg/dia y analgésicos . Laboratorio: Eritrosedimentacion: 46 mm 1er hora, PCR: 12 mg/dl ( normal hasta 5 ). HLA B27 negativo. FAN, Latex y Ac anticitrulina negativos. 44 RX: sacroileitis bilateral grado 4, con sindesmofitos en raquis lumbar y calcificación del ligamento vertebral anterior en región dorsal. Inicia etanercept 50 mg semana, evolucionando favorablemente, con remisión de la sinovitis periférica y mejoría clínica significativa de la lumbalgia con normalización de los valores de PCR dentro de las 6 semanas de tratamiento , suspendiendo analgésicos y corticosteroides. Discusión: Los antiinflamatorios no esteroideos son efectivos en controlar el dolor y la rigidez en pacientes con espondiloartritis seronegativas (EASN), pero su uso en pacientes con enfermedades inflamatorias intestinales (EII) aumenta el riesgo de complicaciones y recaídas de la EII. La sulfasalazina ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la colitis ulcerosa así, como en el control de la entesitis y de la artritis periférica, pero no es efectiva a nivel axial. En nuestro paciente, etanercept logró controlar la lumbalgia, normalizar los reactantes de fase aguda, y discontinuar analgésicos y corticosteroides. Conclusión: Etanercept podría ser considerado una opción terapéutica para el tratamiento del compromiso articular axial o periférico, en pacientes con colitis ulcerosa inactiva . Entesitis de pie: eficacia de la iontoforesis con dexametasona en su tratamiento De Pizzol G, Varela M, Musto T. Grupo Uruguayo de Espondiloartopatias GUES. Servicio de Fisiatria Instituto Nacional de Reumatologia - Montevideo / Uruguay Objetivos: Determinar la efectividad y tolerancia del tratamiento con iontoforesis con dexametasona al 0,4% para disminuir el dolor y la limitacion funcional en pacientes con entesitis plantar portadores de espondiloartropatía Material y Métodos: Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo, experimental. Se estudiaron pacientes portadores de espondiloartropatías con entesitis de pie, con confirmación clínica, que consultaron e ingresaron al programa del GUES. Intervenciones: Se aplicó iontoforesis con dexametasona al 0,4% en sesiones de 20 minutos durante 10 sesiones, de lunes a viernes. El cátodo con el corticoide (1cc.), se colocó en la zona de dolor y el ánodo en la zona dorsal del pie. La corriente utilizada fue la corriente galvánica, a una intensidad entre 0,2 y 0,4 mA por cm2. Para la evaluación de resultados se utilizó Maryland Foot Score, aplicandose la misma antes de comenzar el tratamiento, y al finalizar el mismo. Analisis estadístico: Se realizó una regresión del índice total de Maryland en función de tres variables explicativas; sexo, edad y la aplicación del tratamiento para evitar el sesgo de las misma. Para la evaluación del tratamiento se utilizó el test de wilcoxon, con lo cual se rechazó la hipotesis nula (no existen diferencias pre y post tratamiento) p>0.0012 Resultados: de un total de 19 pacientes, 5(26%) fueron del sexo femenino, y 14(74%) del sexo masculino, con una edad promedio de 41 (17-74).Todos los pacientes mejoraron la puntuación de la escala de Maryland al finalizar el tratamiento. Los deltas estuvieron situados entre 1 y 51. 9 pacientes de los 19 presentaron una mejoría mayor de 15 puntos entre los scores de Maryland de inicio y final del tratamiento. Conclusiones: La iontoforesis con dexametasona parece ser una herramienta útil en el tratamiento de las entesis del pie del pacientes con espondiloartropatia Epidemio-demografía de EASN en Centros de Buenos Aires y Mar del Plata Scali, Juan José, Scherbarth, Hugo*, Visentini,S.; Sevilla,D; Ju,Y.C; Lopez,J.* Unidad de Reumatología, Hosp. Durand; Hospital Interzonal Mar del Plata*-Argentina Se realizó un estudio retrospectivo con pacientes de 2 Centros importantes del país, portadores de diversas espondiloartropatías ( Anquilopoyética, Reactivas, Indiferenciadas, Psoriática) II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías incluyendo pts de ambos sexos en un total de 60 pts, en relacion Hombre/ mujer de AS: 4/1, A.Reactivas: 2/1, Indiferenciadas:2/1, Psoriática:3/1. Son enfermedades diferentes a la AR y comparten compromiso axial y periférico, ausencia de factor reumatoideo, asociación con HLA-B27 con discretos grados de agregación familiar ( Moll.Medicine 1974,53:343) Se registraron: sexo, edad de comienzo y tiempo de evolución de la enfermedad, tipo de síntomas al comienzo (dolor de columna ; artritis periférica , presencia de entesopatía , dolor glúteo , considerando en todos su duración y síntomas de inicio). Se obtuvieron los porcentuales de estos síntomas iniciales tal como describe el cuadro a continuación: Variable EA A React EASN Indif. A Psoriát Total n:12 n: 8 n: 16 n: 24 n:60 9/3 4/4 10/6 18/6 41/19 19+7.3 26.8+9.9 24.2+8.9 26.4+8.4 24.1+4 13.1+8.3 2.1+0.9 6.9+8.1 9.9+9.0 8.0+6.8 92.3% 87.5%(7) 81.2%(13) 83%(20) 86% 99 21 7.1 14 35.27 11.6 2.4 12.9 7.7 8.65 Artritis Periférica 83%(10) 100%(8) 90%(14) 91%(22) 91% duración(meses) 8.9 3.9 4.1 6.6 5.87 X+DS: +12.2 +4.9 +5.0 +8.9 +16.02 Entesopatía 72% 76% 59% 63% +67.2 15.1+9.9 3.4+1.9 4.9+4.0 8.9+6.1 8.0+5.5 55% 40% 49% 52% 49% 5.9+10.1 1.6+ 1.5 2.4+2.7 6.9+4.9 4.2+4.8 4(33.2) 6(75%) 4(25%) 3(12.48%) 4.25(36.42%) Raquialgia 5(41.5%) 4(50%) 6(45%) 10(41.6%) 6.25(44.52%) Entesopatía 2(16.6%) 1(12.5%) 1 (6.25%) 3(13.8%) 1.75(12.28%) Uveítis 1(8.3%) 2(25%) 2(12.50%) 0(0%) 1.25(11.45%) iniciales 2(16.6%) 3(37.5%) 2(12.50%) 3(13.8%) 2.50(20.1%) HLA B27 11(91.3%) 6(75%) 11(68.75%) 9(41.4%) 9.25(69.11%) sexo(M/F) edad comienzo+ X+DS (años) evolución (años) dolor raquis duración (meses) X+DS duración Dolor glúteo duración Estudo comparativo entre aulas expositivas e aprendizado embasado em problemas na educação de grupos de portadores de espondilartropatias Azevedo, V F; Knopfholz, J. Serviço de Reumatologia-Hospital de Clínicas-Universidade Federal do Paraná Curitiba-Paraná-Brasil Objetivos: comparar a metodologia do Aprendizado Embasado em Problemas x aulas expositivas em Grupos de Portadores de Espondilartropatias no sentido de melhorar os seguintes aspectos: aderência ao tratamento e grau de entendimento das doenças pelos seus portadores. Material e Método: quarenta pacientes foram divididos em quatro grupos: dois com portadores de Espondilite Anquilosante e dois com portadores de Artrite Psoriática. Vinte pacientes (dois grupos, 01 EA e 01 APs) foram submetidos à sessões tutoriais semanais com utilização de casos relacionados às doenças de base envolvendo aspectos do diagnóstico, prognóstico, terapêutica e qualidade de vida. Com os outros vinte pacientes(02 grupos) aulas expositivas convencionais semanais, abordando aspectos realcionados ás suas doenças em termos de terapêutica e diagnóstico, prognóstico e qualidade de vida. As aulas foram ministradas por um professor da disciplina de Reumatologia e por um paciente. Aspectos relacionados à adesão ao tratamento e conhecimento sobre a doença foram medidos através de um questionário antes do início do estudo e após 06 semanas do início.Os resultados foram analisados pelo Teste do qui-quadrado para amostras pareadas. Resultados: Os grupos submetidos à metodologia do Aprendizado Embasado em Problemas tiveram um score relacionado ao conhecimento de suas doenças maior do que os grupos submetidos às aulas expositivas(p<0,001). Após o término do estudo à aderência mostrou-se praticamente inalterada entre os grupos. Conclusões: A metodologia do Ensino Baseado em Problemas pode ter um importante impacto quando utilizada para melhorar o entendimento que os pacientes têm sobre suas doenças. O tempo de 06 semanas pareceu ser curto para haver repercussão em termos de adesão tanto para grupos submetidos à metodologia expositiva convencional quanto aos submetidos ao Aprendizado Baseado em Problemas. Síntomas Iniciales Artritis Entesitis: clave patogénica y problema clínico frecuente Dolinsky D, Maciel G, Palleiro D del Grupo Uruguayo de Espondiloartropatías Grupo Uruguayo de Espondiloartropatías, Sociedad Uruguaya de Reumatología, Instituto Nacional de Reumatología, Montevideo, Uruguay Varios síntomas Conclusiones: Se expresan aquí los resultados preliminares de 2 centros de Argentina donde pueden objetivarse los patrones característicos de cada tipo de EASN estudiada. Las formas crónicas presentaron mayor compromiso axial, mayor asociación a HLA B27, leve asociación con infección, exactamente a la inversa que las formas agudas (todas relacionadas a infección y mejor pronóstico evolutivo). Las formas no definidas, se encontraban en un exacto término medio en esas mismas manifestaciones. Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 Objetivo: Valorar la frecuencia y características de entesitis clínica en pacientes con espondiloartropatías (EA) del GUES. Material y Métodos: Se incluyeron 85 pacientes con diagnóstico de EA según los criterios del grupo europeo de estudio de las espondiloartropatías. Se evaluó la presencia de entesitis como síntoma al debut de la enfermedad según la historia clínica, la consideración de entesitis como elemento clave para realizar el diagnóstico de EA y la existencia de entesitis clínica en el control más reciente del paciente (entendida como dolor con o sin tumefacción en sitios de inserción tendinosa considerados en el índice de Mases y/o entesis dolorosas referidas por el paciente y/o constatadas por el clínico no contemplados por el mismo). Análisis estadístico: Se trata de un estudio descriptivo con consideración retrospectiva de los datos analizados. Resultados: En el 16,3% de los pacientes consta la presencia clínica de entesitis en el debut de la enfermedad. En el 19,8% se consideró en la elaboración diagnóstica. 50,6% de los pacientes presentó entesitis en su último control clínico, con un índice de Mases entre 0 y 10. La distribución de la entesitis fue en 27 pacientes en miembros inferiores, 25 en tronco y pelvis, 5 en miembros superiores. 17 pacientes (39,5%) presentaron entesitis en más de una región. Conclusiones: en la mitad de los pacientes se detectó entesitis clínica al momento de su último control, predominantemente en miembros inferiores y tronco y pelvis. Es un síntoma frecuente al debut de la enfermedad y cuando se considera en la elaboración del diagnós- 45 II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías tico de la misma (1/5 parte de los casos). Dada su alta frecuencia y su conocida repercusión en las EA, es menester profundizar en el rol de la entesitis, así como en la comprobación de la eficacia de diferentes tratamientos para esta manifestación tan central de las EA. Dado que un determinado porcentaje de las entesitis pasa clínicamente desapercibida sería oportuno valorar su presencia por técnicas imagenológicas como ultrasonografía con power doppler o resonancia nuclear magnética con lo cual tendríamos una mejor aproximación de su presencia en las espondiloartropatías. Frecuencia de artritis psoriásica en una serie de casos con psoriasis cutánea (resultados preliminares) Piaggio A, Levrero P, Corbacho I. Grupo Uruguayo de Espondiloartropatías (GUES). Sociedad Uruguaya de Reumatología. Instituto Nacional de Reumatología. Montevideo, Uruguay. Objetivos: Determinar la frecuencia de artritis psoriásica en pacientes con lesiones cutáneas o ungueales de psoriasis referidos de la policlínica dermatológica del Hospital de Clínicas de Montevideo y describir las principales características de presentación. Material y Métodos: Se estudiaron pacientes mayores de 17 años previo consentimiento infor- mado con diagnóstico clínico de psoriasis provenientes de todo el país desde el 2/5/ al 31/7/2006. El estudio constó de dos fases. La primera denominada ”dermatológica” que contó con dos secciones, una para ser completada por el paciente y otra por los investigadores. Aquellos con compromiso osteoarticular sintomático pasaron a la segunda fase que fue realizada por reumatólogos del GUES, que emplearon el formulario tipo del grupo. Se incluyeron los pacientes con diagnóstico de artritis psoriásica según los criterios de Vasey y Espinoza. Además se de- terminó: factor reumatoideo, HLA y estudios radiológicos osteoarticulares. Análisis estadístico: Las variables contínuas son presentadas como la media ± DE. Para evaluar la asociación entre variables categóricas se empleó el Test exacto de Fischer (relación entre artritis con compromiso ungueal y con compromiso en placa). El sofware utilizado fue Microsoft Excel 2001 y Stata 8.2 para el análisis estadístico. Para algunas variables, dado el escaso número de pacientes con artritis psoriásica se realizó un análisis descriptivo. Resultados: Se registraron 30 pacientes con diagnóstico clínico de psoriasis, 16 del sexo feme- nino. La edad media fue 53 años (rango de 18-85 años) .6(20%) presentaron diagnóstico de artritis psoriásica cuyo inicio fue en 5 de ellos(83%)posterior a las manifestaciones cutáneas y en 1 (16%) concomitante.1 paciente (16%) presentó artritis oligoarticular,el resto (83%) formas poliarticulres. 5 (83%) presentaron alteraciones radiológicas sugestivas de destrucción ósea, compromiso sacroilíaco y otras típicas de la enfermedad.2 (33%) presentaron compromiso exclusivo de articulaciones periféricas. El resto (66%) axial y periférico. En todos los casos la afectación fue asimétrica. Todos presentaron dactilitis, 1 de ellos sin lesiones radiológicas. Solo en 1 (16%) se halló entesitis clínica. 5 de los 6 tuvieron compromiso radiológico. El factor reumatoideo fue negativo en todos. 2 pacientes fueron HLA Cw6 positivos. La edad de inicio de la psoriasis fue entre 3 y 82 años de edad.4 de ellos (66%) tenían psoriasis en placa. 14 de los 30 pacientes con psoriasis tuvieron compromiso ungueal(46%). Conclusiones: Si bien la muestra presentada es escasa, por el momento hemos encontrado un elevado porcentaje de artritis psoriásica (20%) en pacientes portadores de lesiones cutáneas o ungueales diagnosticadas como psoriasis y casi todos ya presentaban afección radiológica importante. En la artritis psoriásica es clave el trabajo mancomunado del dermatólogo y del reumatólogo para captar precozmente a los pacientes y poder realizar un rápido diagnóstico, de manera de llevar a cabo un tratamiento y seguimiento adecuados para intentar evitar o retardar la evolución hacia formas más graves y mutilantes que tanto impactan en al calidad de vida de los pacientes. Este análisis preliminar confirma tendencias en nuestros resultados concordantes con la literatura revisada. Los resultados finales de este estudio se prevén para 2008. Terapia biológica en espondiloartropatías seronegativas: experiencia en 21 pacientes A D’Orazio, MA Correa, M Rosemffet, G Citera, JA Maldonado Cocco. Secciòn Reumatologìa, Instituto de Rehabilitaciòn Psicofìsica y Fundaciòn Reumatològica Argentina. Buenos Aires. Introducción: Un 20 a 50 % de los pacientes con Espondiloartropatías Seronegativas (EASN) presentan escasa respuesta al tratamiento con antiinflamatorios no esteroides (AINES). También se conoce la falta de eficacia de las clásicas drogas modificadoras de la enfermedad (DAMR) en el compromiso axial. Actualmente numerosos estudios demuestran la efectividad de los agentes anti – TNF para mejorar la actividad y la capacidad funcional en éste grupo de pacientes. Objetivos: Evaluar eficacia y seguridad de la terapia biológica con agentes anti-TNF en pacientes con EASN del Instituto de Rehabilitación Psicofísico (IREP). Materiales y Métodos: se incluyeron pacientes con diagnóstico de EASN (criterios Europeos) en tratamiento con terapia biológica de la consulta ambulatoria del IREP. Se revisaron las historias clínicas y se consignaron datos demográficos, socioeconómicos, clínicos (articulaciones inflamadas y dolorosas, Schober, dedo–piso, trago–pared y excursión torácica), de laboratorio (eritrosedimentación – VSG-), radiológicos e índices de la actividad de la enfermedad (BASDAI), capacidad funcional (BASFI), calidad de vida (ASQol), escala análoga visual (EVA) de dolor, actividad y del médico previo y posterior al inicio de la terapia biológica. También se consignó tiempo de evolución de la enfermedad, tiempo de evolución de la misma al inicio del biológico, tratamiento previo al inicio del biológico y actual. Se consignaron los efectos adversos, discontinuación del tratamiento y causa de la misma. Análisis estadístico: Estadística descriptiva: las variables continuas antes y después del tratamiento fueron comparados por el test de rangos señalados de Wilcoxon y las categóricas por test de Mc Nemar. Resultados: Se incluyeron 21 pacientes, 16 hombres y 5 mujeres, con una edad mediana de 38 años (RIQ 34,5 – 47). 19 tenían diagnóstico de Espondilitis anquilosante y 2 de espondiloartropatía psoriática. La mediana de duración de la enfermedad fue de 18 años (RIQ 11 – 23.2) y el tiempo de evolución de la misma al inicio del biológico fue de 16,6 años (RIQ 9.3 – 21.5). El tiempo de tratamiento con biológico fue de 18 meses (RIQ 10,5 – 24). De los 21 pacientes 13 recibían Etanercept, 5 Infliximab y 2 Adalimumab. Estos pacientes mostraron falta de respuesta al tratamiento previo con: AINES (8 pacientes), Pamidronato (5 pacientes) y Metotrexato + AINES (4 pacientes) entre los tratamientos más frecuentes. Se observó una mejoría significativa de la actividad de la enfermedad (p=0,008), capacidad funcional (p=0,021) y calidad de vida (p=0,027). Con respecto a la clinimetría solo se observó una diferencia significativa en la distancia dedo piso (p=0,008). La disminución de la VSG también fue significativa (p=0,001). De 6 pacientes con uveítis 5 presentaron mejoría (p=0,06). Diez pacientes pudieron discontinuar el tratamiento con AINES. No se observaron efectos adversos significativos. 7 pacientes discontinuaron la terapia; 1 en forma permanente por falta de eficacia; los otros 6 de manera transitoria, (4 por falta de suministro y 2 por otras causas.) Conclusión: Al igual que en estudio previos, observamos que el tratamiento con agentes Anti – TNF es efectivo para mejorar la capacidad funcional, controlar la actividad de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes con EASN con buena tolerancia y seguridad. Evaluación de fatiga y su impacto en la calidad de vida en pacientes con espondilitis anquilosante FM Dal Pra, MF Marengo, EE Schneeberger, S Gagliardi, G Citera, JA Maldonado Cocco. Sección Reumatologia, Instituto de Rehabilitación Psicofìsica y Fundación Reumatologica Argentina. Buenos Aires. En la EA los síntomas mayormente reportados por los pacientes son el dolor, la rigidez y la fatiga. Estudios previos estiman una prevalencia del 63% de fatiga en EA, y se sugiere por algunos autores que tiene poca correlación con dolor y función. 46 II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Objetivos: Evaluar prevalencia de fatiga en pacientes con EA y determinar los principales factores asociados a la misma. Evaluar la correlación entre el ítem de fatiga del BASDAI y un score específico para la evaluación de fatiga (FSS). Material y Métodos: Se realizó un estudio de casos y controles, donde se incluyeron pacientes con EA según criterios de NY modificados. Se utilizó como grupo control a personas de la población general apareados por edad, sexo y nivel socioeconómico. Se obtuvieron variables sociodemográficas (escolaridad, ocupación, ingresos), relacionadas a la enfermedad [edad de comienzo de la misma, tiempo de evolución, actividad inflamatoria medida a través del BASDAI, y capacidad funcional por BASFI, cuestionario de depresión (CES-D) y de fatiga (FSS)], y la calidad de vida por ASQoL. Se comparó score de FSS entre EA y controles por T-test y luego se categorizó la variable para estimar prevalencia en ambos grupos y compararlos mediante chi-cuadrado. Se estudiaron las correlaciones entre fatiga medida por FSS y edad, duración de la enfermedad, BASFI, BASDAI, CES-D y ASQoL, mediante correlación de Pearson. Se evaluó diferencia de FSS según sexo por T-test. Se realizó modelo de regresión lineal tomando a la fatiga como variable dependiente e incluyendo como variables edad, sexo, duración de la enfermedad, BASDAI, BASFI, CES-D y presencia de enfermedades comórbidas. Se evaluó correlación entre FSS e ítem fatiga del BASDAI por correlación de Pearson. Resultados: Se incluyeron 64 pacientes consecutivos con EA y 95 controles. La mediana de edad de los pacientes fue de 44 años (RIQ 33,25-53), el 89,1% eran varones, con mediana de duración de la enfermedad de 17 años (RIQ 10,25-28). Las medianas de los scores fueron: BASDAI 40,66 (RIQ 16,9-64,6), BASFI 45,3 (RIQ 16,8-64,6), FSS 3,66 (RIQ 2,654,77), ASQoL 5,50 (RIQ 2-10), CES-D 0.66 (RIQ 0,38-1,05). La prevalencia de fatiga en EA fue del 73,4% y en controles de 30,5% (p<0,001), odds ratio 2,08 (IC 1,5-2,8). Fatiga en EA se correlacionó con ASQoL (0,65), BASFI (0,52), BASDAI (0,52) y depresión (0,51). No hubo correlación con edad ni duración de la enfermedad. En el análisis de regresión lineal con fatiga como variable dependiente, esta se asoció principalmente con depresión (p=0,01) y se observó una tendencia con el BASDAI (p=0,07). No hubo asociación con edad, sexo, duración de enfermedad, BASFI o presencia de enfermedades comórbidas. El ítem de fatiga del BASDAI correlacionó con score específico para fatiga (0,55). Conclusiones: La fatiga fue significativamente más prevalente en EA que en controles sanos, con un riesgo dos veces mayor de presentarlo, con un consecuente impacto en la calidad de vida. Los principales factores determinantes de la fatiga en nuestra población fueron el grado de depresión (que explica un 30 % de la variabilidad en la fatiga) y, en menor medida, la actividad de la enfermedad. El reconocimiento de estos factores podría tener importantes implicancias terapéuticas. Principales determinantes de la discapacidad funcional en espondilitis anquilosante MF Marengo, EE Schneeberger, S Gagliardi, G Citera, JA Maldonado Cocco. Sección Reumatologia, Instituto de Rehabilitación Psicofísica y Fundación Reumatológica Argentina. Buenos Aires. Las espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor lumbar, rigidez, limitación de la movilidad espinal, fatiga y depresión que conducen a pérdida de la capacidad funcional. El objetivo de este estudio fue determinar las principales variables asociadas a discapacidad funcional en pacientes con EA. Pacientes y Métodos: Se incluyeron pacientes con EA (criterios de NY modificados) mayores de 16 años. Se recolectaron datos demográficos, nivel educacional, demanda física diaria por medio de la escala de Jaime Pujol. La actividad de la enfermedad y la capacidad funcional fueron evaluadas por los cuestionarios BASDAI y BASFI, respectivamente. También se realizaron HAQ-A y HAQ-S. Todos los pacientes completaron además cuestionarios de calidad de vida (ASQol), de depresión (CES-D) y escala de fatiga (FSS), los cuales fueron previamente validados al Español en Argentina en nuestro centro. Para el análisis estadístico, correlación de Pearson de las principales variables. Las variables continuas fueron comparadas por test de Student y ANOVA. Las posibles variables asociadas a discapacidad funcional fueron analizadas por regresión lineal. Resultados: Se incluyeron 64 pacientes, 88% varones, con una edad mediana de 44 años (RIQ: 33.25-53) y un tiempo mediano de evaluación de la enfermedad de 17 años (RIQ: Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 10.25-28). La mediana de BASFI fue 45.35 mm (RIQ 16.8-64). la mediana de HAQ-A fue 0.5 (RIQ:0.15-1) y HAQ-S fue 0.7 (RIQ:0.32-1.2). El BASFI presentó una excelente correlación con HAQ-A (r:0.77) y HAQ-S (r:0.83), p<0.0001. El BASFI presentó muy buena correlación con las escalas de depresión (r:0.47), fatiga (r:0.53), calidad de vida (r:0.77) (p<0.0001) y una correlación negativa con los años de educación (r:-3.41, p=0.006). No hubo diferencias significativas en el BASFI entre pacientes con y sin compromiso periférico como tampoco entre los pacientes con reemplazo articular. Al comparar el BASFI con los distintos grados de demanda física diaria de los pacientes no encontramos diferencias significativas. En la regresión lineal utilizando como variable dependiente el BASFI, el BASDAI fue la variable que se asoció con mayor intensidad (B:0.628, p=<0.0001). Conclusiones: La discapacidad funcional se correlacionó positivamente con la actividad de la enfermedad, la depresión, la fatiga y la calidad de vida y en forma negativa con el nivel de educación. La actividad de la enfermedad fue el principal determinante del deterioro de la capacidad funcional, justificado un 60% de las variaciones del BASFI. Prevalencia de enfermedades atópicas en artritis reumatoidea y espondilitis anquilosante MV Lencina, MF Marengo, MA Correa, G Citera, JA Maldonado Cocco. Sección Reumatologia, Instituto de Rehabilitación Psicofísica, Fundación Reumatológica Argentina. Buenos Aires. Las células T juegan un rol regulatorio en el sistema inmune, distinguiéndose dos tipos diferentes funcionalmente, con perfiles de citoquinas específicos. La respuesta Th1, con producción de INFγ, IL1 y TNFα, participa principalmente en la respuesta inmune celular y en reacciones de hipersensibilidad retardada, característica de la AR. Mientras tanto la respuesta Th2, determina la producción de IL4, IL5 e IL10, promotoras del desarrollo de enfermedades mediadas por anticuerpos, propio de las enfermedades atópicas. Se ha propuesto, una dicotomía funcional entre Th1 y Th2, asumiendo que el estímulo Th1 se asocia con down regulation de la respuesta Th2 y viceversa. La generación de una respuesta Th1, sería inhibida frente a la presencia de citoquinas Th2, por lo cual enfermedades con patrones de citoquinas diferentes (AR-Th1 y enfermedades atópicas-Th2) serían menos probables de coexistir. Objetivos: Estudiar la prevalencia de asma, rinitis alérgica y eczema atópico en pacientes con Artritis Reumatoidea (AR) y Espondilitis Anquilosante (EA), y analizar sus características clínicas y bioquímicas. Material y Métodos: Se realizó un estudio de corte transversal, donde se incluyeron pacientes con diagnóstico de AR, EA y controles, genéticamente no relacionados, apareados por edad y sexo, que concurrieron a la consulta en forma consecutiva. Se recolectaron datos demográficos, características de la enfermedad, recuento de eosinófilos y tratamiento actual, y se completó un cuestionario estandarizado para el estudio de enfermedades atópicas, extraído del International Study of Asthma and Allergies in Children (ISSAC) protocol, validado al español. Análisis estadístico: se realizó la estadística descriptiva. Para la comparación de datos categóricos se utilizó el Test de Chi2 o Test exacto de Fisher y para las variables continuas el Test de Student con Test de Levene. Se consideró significativa una p<0.05. Resultados: Se incluyeron 48 pacientes con AR, 79,2% mujeres con una edad mediana de 49,5 años (RIQ: 45-57,7) y tiempo de evolución mediano de 96 meses (RIQ: 48-168), 27% tenían nódulos y 77% eran FR (+). La mediana de HAQ fue de 0,75 (RIQ: 0,5-1,75), 89,6% recibían AINEs, 81% esteroides, 94% DMAR y 4,2% agentes biológicos. 13 pacientes con EA, 76,9% varones con una edad mediana de 34 años (RIQ: 27-45). 65 controles, 66,2% mujeres con una edad mediana de 55 años (RIQ: 33-66). La prevalencia de asma fue de 14,9% en AR, 0% en EA y 12,3% en controles (p=0,3). La prevalencia de eczema fue de 10,6% en AR, 0% en EA y 9,2% en controles, y la de rinitis de 17% en AR, 7,7% en EA y 23,1% en controles (p=0,3). No se observaron diferencias significativas en la frecuencia de atopía en relación a la actividad de la enfermedad, uso de esteroides o recuento de eosinófilos. Conclusión: A pesar de los diferentes patrones de citoquinas, la frecuencia de atopía en AR fue comparable a la población general. Los pacientes con EA presentaron menor frecuencia de atopía, pero la diferencia no fue significativa. 47 II Congreso Panamericano de Espondiloartropatías Polimorfismo genético de las citoquinas proinflamatorias TNFα e IL1β en pacientes argentinos con espondilitis anquilosante Citera G, Schneeberger EE, Maldonado Cocco JA, Anaya JM, Correa P. Instituto de Rehabilitación Psicofìsica, Buenos Aires, Argentina y CIB, Medellín, Colombia. La Espondilits Anquilosante (EA) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta predominanatemente el esqueleto axial. Las citoquinas proinflamatorias TNFα e IL1β juegan un importante rol en su patogénesis. El locus genético que codifica la síntesis de TNFα se encuentra ubicado en las moléculas de clase III del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH). Los polimorfismos del gen del TNFα más importantes en la EA se encuentran en la región reguladora en los sitios -308 y -238. Por otro lado, la familia de genes de la IL1 se encuentra en el cromosoma 2. Algunos países han estudiado el polimorfismo de estos genes en sus pacientes con EA, con el fin de evaluar la influencia de los diferentes alelos en la expresión de estas citoquinas. En la Argentina no existen estudios sobre la posible asociación del polimorfismo de estas dos citoquinas y la EA.El objetivo del presente estudio fue determinar la frecuencia de polimorfismo de genes del TNFα e IL1β en pacientes con EA. Pacientes y Métodos: Se incluyeron pacientes Argentinos con diagnóstico de EA según criterios de NY modificados. Los controles eran personas sanas de la población general apareadas por sexo. Se extrajo sangre entera para extracción de ADN por métodos convencionales y se realizó la tipificación genética de nucleótidos simples -238 y -308 del TNFα y -511 y +3954 de la IL1β por medio de PCR, utilizando una técnica específica. Para el análisis estadístico las diferencias entre la frecuencia de los diferentes nucleótidos del TNFα e IL1β entre pacientes y contrles se realizó por test de Chi2. Se calcularon los O.R e intervalos de confianza (IC) del 95%. Resultados: El grupo de estudio consistió en 52 pacientes con EA y 123 controles. Hubo un claro disbalance en el locus del TNF con respecto ala susceptibilidad para la enfermedad. El genotipo guanina-adenina (GA) del SNP-308 fue significativamente más frecuente en pacientes (94%) vs contrles (81%), O.R:3.96 (IC95% 1.14-13.7, p=0.02), mientras que el genotipo GA del SNP-238 fue protector observándose con mayor frecuencia en controles (76%) vs pacientes (53%) O.R: 0.19 (IC95% 0.1-0.37, P <0.0001). Con respecto, a los genes de la IL1β, el alelo -511C se asoció con mayor susceptibilidad para EA, observándose con una frecuencia de 66% en pacientes vs 53% en controles, O.R: 1.74 (IC95% 1.1-2.82, p=0.03). El genotipo +3954 no mostró influencia sobre esta enfermedad. Conclusión: Estos resultados señalan una influencia genética de ciertos polimorfismos del TNFα e IL1β sobre la susceptibilidad para adquirir EA en pacientes Argentinos. Relación entre la movilidad de la columna lumbar y su afectación radiológica Maciel G, Dolinsky D, Piaggio J. Grupo Uruguayo de Espondiloartropatias(GUES). Sociedad Uruguaya de Reumatologia. Instituto Nacional de Reumatologia, Montevideo, Uruguay Objetivo: Determinar si el grado de afectación radiológica de la columna lumbar medida a través del BASRI se correlaciona con la limitación de la flexión y lateralización lumbar. Material y métodos: Se valoraron retrospectivamente 26 pacientes del GUES con diagnóstico de espondiloartropatía de acuerdo al criterio del grupo europeo de estudio de las espondiloartropatías, en donde coincidieran en una misma evaluación establecida al azar las medidas de flexión y lateralización lumbar y el BASRI de columna lumbar de cada paciente. Se excluyeron pacientes menores de 45 años y con patología de columna lumbar independiente de la enfermedad de base para evitar la incidencia de otras enfermedades de esta región en los resultados. Estos valores se tomaron del formulario tipo utilizado por el GUES y se coleccionaron en una base de datos volcados en una planilla exel. Análisis estadístico: Se utilizó el coeficiente de correlación de Spearman así como el coeficiente tau-b de Kendall que muestran el grado de asociación entre las variables utilizadas. Resultados: Spearman’s rho = 0,7224 al relacionar BASRI con flexión (p 0,0000) y 0,6035 ( p 0,0011) al relacionarlo con lateralización. Kendall’s tau-b = 0,6182 (p = 0,0005) al 48 relacionar BASRI con flexión y 0,5168 (p = 0,0037) al relacionarlo con lateralización. Estos valores demuestran que hay una relación significativa entre las variables analizadas. Conclusiones: Dado la significativa relación entre el grado de lesión radiológica y la limitación de la motilidad lumbar, una vez mas debemos resaltar la importancia del diagnóstico precoz de las espondiloartropatías con lo cual, de acuerdo a las posibilidades terapéuticas actuales, es posible detener o retardar su avance en muchos pacientes, evitando o mejorando de este modo las conocidas limitaciones, a veces muy severas, que ellos pueden presentar. La continuación de este estudio nos permitirá tener un n mayor, y valorar de este modo si se mantiene esta tendencia. Panorama de la investigacion mundial en espondiloartropatias en los ultimos 50 años Jaimes DA1, Beltrán A1, González AA1, Mora CM1, Londoño JD2, Quintana G1, Valle R1. 1 Servicio de Reumatología e Inmunología Clínica, Hospital Militar Central Bogotá, Colombia. 2Clínica Universitaria Teletón, Universidad de la Sabana, Bogotá, Colombia. Objetivo: Considerando que las publicaciones científicas reflejan el estado de la investigación de una región geográfica, pretendemos estimar la producción científica en Espondiloartropatías (EAS) en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. Materiales y Métodos: PubMed® es una base de datos desarrollada por la Biblioteca Nacional de Medicina en Estados Unidos que incluye cerca de 16 millones de referencias de artículos y revistas médicas. Se realizó una búsqueda en PubMed desde 1963 hasta Febrero de 2007, incluyendo todas las opciones de búsqueda correspondientes a tipo de artículo y utilizando términos MeSH relacionados con las espondiloartropatías que incluían: “Spondylitis, Ankylosing”, “Reiter Syndrome“,,”Spondylarthropathies“, “Spondylarthritis“, “Arthritis, Psoriatic“, “Arthritis, Reactive” entre otros, cruzándolos con el país de origen del estudio y clasificándolos en tres grupos: países latinoamericanos, algunos países europeos, Estados unidos y Canadá. Análisis: El número de referencias obtenidas fueron revisadas y clasificadas por región, año de publicación en décadas y tipo de estudio, esta última a su vez subdividida en dos grupos para Latinoamérica, el primero que incluía artículos originales y el segundo publicaciones del tipo: cartas al editor, revisiones de tema y comentarios editoriales, los datos fueron analizados en proporciones. Resultados: En total se obtuvieron 9983 referencias indexadas en PubMed® de las cuales el 59% eran Europeas, 40% Norteamericanas y alrededor 1% Latinoamericanas, con un aumento progresivo en el número de publicaciones llegando al 27 % del total en los últimos 10 años. Respecto a las publicaciones Latinoamericanas en total se analizaron 95, 68 de ellas pertenecientes al grupo de originales y 27 al segundo grupo; por países México encabeza con 37% seguido de Brasil con un 35% Chile 8% Argentina 6% y Colombia 4 % de las publicaciones encontradas. Conclusiones: El número de Publicaciones en Espondiloartropatías indexadas ha aumentado en forma significativa en los últimos años aunque Latinoamérica permanece muy por debajo de la frecuencia de publicación, con marcadas diferencias en número de publicaciones entre México, Brasil y los demás países Latinoamericanos. [ información ] La revista se encuentra indizada en LILACS Base de datos de LILACS La base de datos LILACS - Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud es un producto cooperativo del Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, y comprende la literatura científico-técnica en salud, producida por autores latinoamericanos y del Caribe y publicada en los países de América latina y Caribe, a partir de 1982. El principal propósito de la base de datos de LILACS es el control bibliográfico y la diseminación de la literatura científico-técnica latinoamericana y del Caribe en el área de la salud, ausentes de las bases de datos internacionales. En la base de datos LILACS son descriptos e indizados: libros, capítulos de libros, tesis, anales de congresos o conferencias, informes técnico-científicos, artículos de revistas, etc., relativos al área de la salud. El acceso a la base de datos LILACS puede ser realizado en disco compacto (CD ROM) y también en la Biblioteca Virtual en Salud en el ítem Literatura Científica, con conexiones a fuentes de información complementarias, particularmente con bases de datos de textos completos y servicios de suministro online de copias de documentos en papel. El disco LILACS/CD ROM tiene periodicidad cuatrimestral e incluye las bases de datos del sistema LILACS, bases de datos de Centros Especializados y de la Biblioteca de la Organización Panamericana de la Salud, y la base de datos SECS Publicaciones Periódicas en Ciencias de la Salud. Puede ser adquirido por suscripción por cualquier usuario o biblioteca. La política de distribución de LILACS/CD ROM a los Centros Cooperantes está basada en la contribución para la base de datos de LILACS. Centros cooperantes BIREME - Centro Latino Americano e do Caribe de Informação em Ciências da Saúde - Organização Panamericana da Saúde - OPAS Rua Botucatu 862 Vila Clementino São Paulo, 04023-901 Biblioteca Médica Nacional - Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas - INFOMED - MINSAP - Ministerio de Salud Pública. a/c: Bárbara C. Lazo Rodríguez Calle 23 Nº 162 Esq. N - El Vedado La Habana, CU BINAME –Biblioteca Nacional de Medicina– Centro Nacional de Documentación e Información en Medicina y Ciencias de la Salud - CENDIM - Facultad de Medicina General Flores 2125 Montevideo, UY 1800 Revista Argentina de Reumatología • Año 18 • Nº 2 Biblioteca Central Facultad de Medicina Universidad de Chile a/c: Carmen Lœwenstein Vega Dirección: Avenida Independencia 1027 Ciudad: Santiago Argentina: Biblioteca Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires a/c: Patricia Boan Dirección: Andrés Pacheco de Melo 3081 - 1º Piso Ciudad: Buenos Aires Centro de Información Biomédica del Chaco –CIBCHACO– Ministerio de Salud Pública y Acción Social a/c: Alberto Carisimo Mendoza Dirección: Marcelo T. de Alvear 20 - 2º Piso Ciudad: Resistencia, Chaco 51 [ información ] Biblioteca Central Hospital Italiano de Buenos Aires a/c: María del Rosario Revello Dirección: Gascón 450 - 2º Piso Ciudad: Buenos Aires Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Córdoba - UNC a/c: María Graciela Cañete Dirección: Pabellón Argentina, 2º Piso, Ciudad Universitaria Ciudad: Córdoba Biblioteca A.A.O.T. Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología a/c: Silvina Dicranian Dirección: Vicente López 1878 Ciudad: Buenos Aires Biblioteca Centro de Investigaciones Endocrinológicas –CEDIE– Servicio de Endocrinología Hospital General de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez a/c: Sra. María Susana Mancini Dirección: Gallo 1330 Ciudad: Buenos Aires Centro de Documentación Médica de La Plata a/c: Oscar Américo Barbieri Dirección: Calle 2 Nº 1519 (63 y 64) Ciudad: La Plata Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas Facultad de Odontología Universidad Maimónides a/c: Inés Amor García Uranga Dirección: Hidalgo 775 - 5º Piso Ciudad: Buenos Aires 52 Biblioteca Central Facultad de Ciencias Médicas Universidad Nacional de Rosario a/c: Elsa M. Biese de Christen Dirección: Santa Fe 3100 Ciudad: Rosario, Santa Fe Biblioteca de la Escuela de Enfermería Módulo de Farmacia y Bioquímica Universidad Nacional de Misiones a/c: Rosa Elena López Dirección: López Torres 3415 Ciudad: Posadas, Misiones Centro de Documentación Representación de la OPS/OMS Organización Panamericana de la Salud - OPS Organización Mundial de la Salud - OMS a/c: Susana Catalina Iannello Dirección: Marcelo Torcuato de Alvear 684 Ciudad: Buenos Aires Biblioteca Hospital Británico de Buenos Aires a/c: Norma Mabel Nunez Dirección: Perdriel 74 Ciudad: Buenos Aires Centro de Información Pediátrica Sociedad Argentina de Pediatría a/c: Inés Amor de García Uranga Dirección: Av. Coronel Díaz 1971 Ciudad: Buenos Aires Biblioteca Facultad de Ciencias Médicas FCM –UNCu– Universidad Nacional de Cuyo Parque Gral. San Martín - Centro Universitario Mendoza [ información ] Biblioteca. Servicios ofrecidos Consulta en Sala de Lectura: el servicio funciona de lunes a viernes de 14 a 19 hs. Consultas en Internet y uso de equipos de informática en sala. Fotocopias: atención de consulta y pedido de artículos vía telefónica, fax o correo electrónico. Búsqueda en Bases de Datos: servicio arancelado. Permite obtener, en base a un tema determinado, un listado de citas bibliográficas con sus respectivos resúmenes a través del acceso a las bases Medline, Lilacs, Cochrane Library. Las búsquedas se solicitan personalmente, por fax o correo electrónico. Medline: versión electrónica del Index Medicus. Es la base de datos bibliográficos elaborada por la National Library of Medicine; abarca las áreas de medicina, enfermería, odontología, veterinaria y ciencias biológicas. Lilacs: versión electrónica del Index Medicus Latinoamericano (Literatura Latinoamericana de Información en Ciencias de la Salud), producto cooperativo de la Red Latinoamericana y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, coordinada por BIREME (Biblioteca Regional de Medicina). The Cochrane Library: es una colección actualizada de fuentes de información sobre medicina basada en evidencias, incluyendo la base de datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas. Conmutación Bibliográfica: copias de documentos en fotocopias y formato electrónico que se localizan en otras bibliotecas o centros de información. Servicio arancelado. Digitalización de Imágenes: servicio arancelado. La biblioteca posee un scanner para diapositivas, negativos, opacos y textos. Pago de aranceles: se puede efectuar personalmente, por débito en tarjeta de crédito, cheque, giro postal o depósito bancario. Consultas y pedidos: e-mail: sar-biblioteca@fibertel.com.ar Catálogo de publicaciones periódicas a. b. c. d. e. f. Acta Rheumatologica Portuguesa American Journal of Medicine Annals of Internal Medicine Annals of Rheumatic Diseases Arthritis and Rheumatism Bailiere’s Best Practice & Research in Clinical Rheumatology g. Best Practice & Research Clinical Rheumatology h. Bone i. Bulletin on the Rheumatic Diseases j. Clinical and Experimental Immunology k. Clinical Orthopedics and Related Research l. Clinical Rheumatology m. Clinics in Rheumatic Diseases of North America n. Connective Tissue Research o. Journal of Bone and Joint Surgery A p. Journal of Bone and Joint Surgery B q. Journal of Clinical Rheumatology r. Journal of Rheumatology s. Medicina (Buenos Aires) t. Medicine u. v. w. x. y. Osteoarthritis and Cartilage Osteoporosis International Radiology Revista Brasileira de Rheumatologia Revue du Rhumatisme et des Maladies Osteo-Articulaires z. Rheumatology International aa. Scandinavian Journal of Rheumatology ab.Seminars in Arthritis and Rheumatism ac. Skeletal Radiology ad.Zeitschrift für Rheumatologie Actualización de las publicaciones que se reciben a.Annals of the Rheumatic Diseases b.Arthritis and Rheumatism c.Clinical and Experimental Rheumatology d.Clínicas de Reumatología Norteamérica e.Current Opinion in Rheumatology f. Journal of Rheumatology g.Lupus h.Seminars in Arthritis and Rheumatism cía Carrasco M, Cervera R. Autoinmunidad y enfermedad autoinmune. Medellín, 2005. d.Kelley’s: Reumatología. Ruddy S, Harris Jr. Ed., Sledge CB. 6ª ed. española. Madrid: Marbán, 2003. e.Complemento de Kelley’s Reumatología: Tratamientos de reumatología. Weisman MH, Winblatt ME, Louie JS. 2ª ed. española. Madrid: Marbán, 2003. f. Taylor & Resnick: Aparato locomotor. Diagnóstico radiológico. Taylor JAM, Resnick D. ed. española de: Skeletal imaging atlas of the spine and extremities. Madrid: Marbán, 2003. Libros adquiridos recientemente a.Arturi AS, Marcos JC, Babini JC. Enfermedades autoinmunes. Buenos Aires: Abbott, 2005. b.Manual SER de las enfermedades reumáticas. Sociedad Española de Reumatología. 4ª ed. Madrid: Panamericana, 2004. c.Anaya JM, Shœnfeld Y, Correo PA, Gar- Horario de atención Lunes a viernes de 14 a 19 hs. RevistaLILACS.doc 56 [ información ] Reglamento de Publicaciones RAR Los artículos deberán remitirse en formato electrónico (diskette de 3 1/2 o CD) y 2 copias en papel a: Revista Argentina de Reumatología Austria 2469, (7º A), (1425) Ciudad de Buenos Aires, Argentina. En la primera página de las distintas colaboraciones deberá constar: título en castellano y en inglés, apellidos y nombres completos de los autores, centro donde se realizó el trabajo, dirección del mismo, y para la correspondencia y petición de separatas. Secciones de la revista: Editorial: contribución solicitada por el Comité a un experto, quien desde el punto de vista personal escribirá sobre temas de interés actual. Su extensión máxima será de 5 páginas. Artículos originales: presentación de una experiencia científica original, personal o grupal, que contribuya al progreso de la Especialidad. El texto tendrá una extensión máxima de 20 páginas. Los distintos ítems figurarán en el siguiente orden: resumen en castellano e inglés de hasta 200 palabras, palabras clave (3 a 10), introducción, material y métodos, resultados, discusión, conclusiones y bibliografía. Se admitirán hasta 6 figuras y 6 tablas. Actualizaciones: puesta al día sobre determinados temas de interés, expuestos en forma sintética. No deberá exceder las 10 páginas, pudiendo incluir 2 tablas y 2 figuras. Se deberán agregar “Lecturas recomendadas” en número no mayor a 10 citas. Casos clínicos: descripción de un caso de rara observación que suponga un aporte importante al conocimiento del tema. Su extensión máxima será de 10 páginas. Constará de resumen en castellano y en inglés, descripción y discusión del caso y bibliografía (no más de 15 citas). Se admitirán hasta 4 figuras y 4 tablas. Diagnóstico por imágenes: presentación de un caso problema en base al diagnóstico por imágenes, con datos clínicos imprescindibles y secuencia de estudios realizados para llegar al diagnóstico definitivo. Se aceptarán hasta 6 figuras. Cartas de lectores: comentarios acerca 60 de los artículos publicados previamente. No deberán superar las 4 páginas, pudiendo incluir una sola tabla o figura y hasta 6 citas bibliográficas. Material ilustrativo: • Tablas: debe presentarse una sola tabla por página. Se enviará en formato electrónico en archivo Excel o tabla inserta en Word en archivo aparte del texto. Cada tabla debe ir numerada con números romanos y encabezada por el enunciado o título. Las tablas deberán ir citadas en el texto por orden consecutivo. Todas las siglas y abreviaturas se acompañarán siempre de una nota explicativa al pie de la tabla. Asimismo, se identificarán de forma precisa las medidas estadísticas empleadas. Cuando se haya efectuado un estudio estadístico se indicará a pie de tabla el nivel de significación, si no se hubiera incluido en el texto de la tabla. El orden de los signos de llamada será el siguiente:* si hay una única llamada; letras minúsculas en orden alfabético (a, b, c…) si hay dos o más llamadas. Para su envío deberán estar realizadas en Microsoft Word o Excel no aceptándose tablas escaneadas. • Gráficos (figuras): podrán ser elaborados con computadora únicamente en programa vectorial (Corel Draw, Freehand, Adobe Illustrator) o en programa de planilla de cálculos (Excel). El tamaño será de 9 x 12 cm o 12 x 18 cm. Se enviarán como archivos externos al archivo principal de textos; deberán estar nombrados con el número de figura, enviando un archivo por gráfico. Si se envían escaneados, modalidad poco conveniente, se deberán seguir las pautas indicadas para fotografías. Si se incluyen dibujos especiales a mano alzada en papel, deberán estar dibujados en tinta negra sobre papel blanco que garantice un buen contraste. • Fotografías: se seleccionarán procurando que sean de buena calidad. Tendrán igual sistema de numeración que los gráficos. Es muy importante que las copias fotográficas papel sean de calidad inmejorable para poder obtener así buenas reproducciones; se presentarán de modo que los cuerpos opacos (hue- sos, sustancias de contraste) aparezcan en blanco. Las fotografías irán numeradas al dorso, con números arábigos, siguiendo la secuencia que tienen en el texto, mediante una etiqueta adhesiva, indicando además el nombre del primer autor, con una flecha que señalará la parte superior. Debe procurarse no escribir en el dorso, ya que se producen surcos en la fotografía. Si las fotos se envían en formato digital, éstas deberán encontrarse por lo menos a 250 dpi al tamaño solicitado anteriormente y guardadas en los formatos tiff, eps o Adobe Photoshop. No utilizar formatos bmp, pict, jpeg, pdf o swf, tampoco fotos o gráficos tomados de páginas web o cds interactivos. No se aceptarán fotos ni gráficos incluidos dentro de Power Point o Word debiendo ser enviados como archivos externos. El archivo deberá estar nombrado con el número de foto (en números arábigos) seguido del nombre del primer autor, enviando un archivo por foto. • Pies de figuras: deberán ir en el archivo aparte, numeradas según su secuencia correspondiente y a doble espacio. En ellas se explicará el contenido de la ilustración, así como el significado de los signos, flechas, números y abreviaturas que pueda haber. En las reproducciones histológicas se especificará el aumento y el método de tinción. • Citas bibliográficas: se redactarán según normas del International Committee of Medical Journal Editor. Las mismas pueden consultarse en: http://www.nlm.nih.gov.bsd/uniform_requirements.htlm El Comité de Redacción se reserva el derecho de rechazar aquellos artículos que juzgue inapropiados, así como de proponer o realizar modificaciones cuando lo considere necesario.