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Volumen Volumen VolumenVIII VII XI -- Número Número 1/2013 4/2009 1/2010 991251 Reparación y regeneración cervical LaArtrosis rehabilitación predel cartílago y poscirugía en laarticular: artroplastia de fundamentos cadera y rodilla y técnicas quirúrgicas PUBLICACIONES PERMANYER www.permanyer.com Arthros DIRECTOR A. Rodríguez de la Serna Consultor de Reumatología. Servicio de Reumatología Hospital de la Santa Creu i Sant Pau Barcelona ComitÉ editorial Juan Carlos Monllau García Jefe Clínico de Cirugía Ortopédica y Traumatología Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona Enric Cáceres Palou Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología Hospital Vall d'Hebron. Barcelona Gabriel Herrero-Beaumont Cuenca Jefe de Servicio de Reumatología Fundación Jiménez Díaz. Madrid Federico Navarro Sarabia Jefe de Servicio de Reumatología Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla Pere Benito Ruiz Jefe de Servicio de Reumatología Hospital del Mar. Barcelona Francisco Blanco García Jefe Clínico de Reumatología Hospital Juan Canalejo. La Coruña Isidro Villanueva Investigador Clínico Universidad de Arizona. Tucson. USA PUBLICACIONES PERMANYER www.permanyer.com © 2013 P. Permanyer Mallorca, 310 - 08037 Barcelona Tel.: 93 207 59 20 Fax: 93 457 66 42 www.permanyer.com Dep. Legal: B-48.655/2004 Ref.: 1060BB121 Impreso en papel totalmente libre de cloro Impresión: Comgrafic Este papel cumple los requisitos de ANSI/NISO Z39.48-1992 (R 1997) (Papel Permanente) Reservados todos los derechos. Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ninguna parte de esta publicación, ni almacenarse en un soporte recuperable ni transmitirse, de ninguna manera o procedimiento, sea de forma electrónica, mecánica, fotocopiando, grabando o cualquier otro modo. La información que se facilita y las opiniones manifestadas no han implicado que los editores llevasen a cabo ningún tipo de verificación de los resultados, conclusiones y opiniones. Soporte válido Comunicado al Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya: n.º 0336E/106/2012 - 03/01/2012 Arthros Sumario La rehabilitación pre- y poscirugía en la artroplastia de cadera y rodilla Artículo de revisión La rehabilitación pre- y poscirugía en la artroplastia de cadera y rodilla 5 Bibliografia comentada Años acumulados en el trabajo y riesgo de osteoartritis de cadera o de rodilla en hombres y mujeres: un estudio de seguimiento basado en registros Occup Environ Med. 15 Obesidad y osteoartritis de rodilla Inflammopharmacology. 16 Screening de biomarcadores séricos de osteoartritis de rodilla usando una técnica de visualización por fagos Clin Biochem. 17 Fuerza, calidad y masa muscular en hombres y mujeres de edad avanzada con osteoartritis de rodilla Arthritis Care Res. 18 Efecto de la música en la ansiedad y el dolor durante el lavado articular en la osteoartritis de rodilla Clin Rheumatol. 19 Valoración del impacto de ejercicios propioceptivos en el balance y la propiocepción de pacientes con osteoartritis de rodilla avanzada Rheumatol Int. 20 Comparación entre la fisioterapia tras el alta versus los cuidados habituales tras la artroplastia total de rodilla en osteoartritis: un estudio piloto exploratorio aleatorizado Clin Rehabil. 21 Relación entre el factor de crecimiento insulínico de tipo 1 y la enfermedad radiológica en pacientes con osteoartritis primaria: una revisión sistemática Osteoarthritis Cartilage. 22 Comparación de la efectividad del ejercicio terapéutico isoquinético versus isométrico en pacientes con osteoartritis de rodilla Reumatol Clin. 23 La depleción de cilios primarios en los condrocitos articulares da como resultado una reducción de la ratio represor/activador del Gli3, un aumento de la señalización de Hedgehod y síntomas de osteoartritis precoz Osteoarthritis Cartilage. 24 Racionalización del reemplazo total de rodilla: un análisis coste-efectividad de un gran estudio de datos BMJ Open. 25 Independencia, institucionalización, muerte y costes de tratamiento 18 meses después de la rehabilitación de ancianos en dos centros de atención primaria diferentes BMC Health Serv Res. 26 Estudio multicéntrico, doble ciego, controlado con placebo de la administración oral del inhibidor selectivo de la sintasa de óxido nítrico inductible, cindunistat (SD-6010), en pacientes con osteoartritis sintomática de rodilla Ann Rheum Dis. 27 El papel potencial del condroitín sulfato en la osteoartritis: inhibición de las prostaglandinas E2 y de la síntesis de metaloproteinasas en osteoblastos estimulados con interleucina 1β Osteoarthritis Cartilage. 28 Artículo de revisión La rehabilitación pre- y poscirugía en la artroplastia de cadera y rodilla A. Gómez García de Paso1, N. Gutiérrez Medina1 y R. Gómez García de Paso2 resumen En los últimos años, la práctica de artroplastias de rodilla y cadera se ha incrementado notablemente. Dicho aumento viene motivado principalmente por una mayor longevidad de la población general, los buenos resultados obtenidos en la cirugía protésica y la expansión gradual de sus indicaciones, que se extienden a pacientes cada vez más jóvenes. Los objetivos a conseguir en el tratamiento rehabilitador después de una prótesis articular son: prevenir la luxación, recuperar la fuerza muscular, evitar las complicaciones asociadas al encamamiento, enseñar al paciente la deambulación y transferencias, y conseguir la movilidad sin dolor dentro de los límites de precaución. La rehabilitación previa a la cirugía de artroplastia se basa, fundamentalmente, en un programa educacional destinado a obtener una mejoría, sobre todo en términos de ansiedad preoperatoria; asimismo, puede realizarse un programa de ejercicios específico de acondicionamiento en aquellos pacientes que lo requieran. En el caso de la rehabilitación postoperatoria, es importante realizarla de forma precoz, recomendándose actualmente para dicho tratamiento, entre otros: la crioterapia local en las primeras 48 horas, la cinesiterapia y la movilización pasiva continua (MPC). Palabras clave: Rehabilitación. Artroplastia total de rodilla. Artroplastia total de cadera. Osteoartrosis. 1 Médicos Rehabilitadores Fisioterapeuta Servicio de Medicina Física y Rehabilitación Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín Las Palmas 2 Arthros 6 Introducción El aumento de la esperanza de vida en nuestro entorno conlleva un incremento de la prevalencia de pacientes con osteoartrosis sintomática a nivel de rodilla y cadera; y cuando han fracasado las opciones de tratamiento conservador, la artroplastia es la mejor solución en el tratamiento de la discapacidad que presentan estos pacientes. No obstante, también pueden beneficiarse de este tipo de tratamiento algunos casos de fracturas (sobre todo a nivel de la cadera) y enfermedades de tipo inflamatorias1. Los avances en el diseño protésico y en las técnicas quirúrgicas y anestésicas la han transformado en una opción fiable con un gran potencial para disminuir el dolor, la dependencia y la incapacidad de gran número de pacientes. Esto, unido a una mayor conciencia en las personas mayores por mejorar su calidad de vida, hace previsible que el número de candidatos a prótesis de cadera y rodilla seguirá creciendo. Asimismo, uno de los factores más importantes para que el paciente obtenga todos los beneficios potenciales de la sustitución es una adecuada atención pre- y postoperatoria2. El proceso de rehabilitación ha de diseñarse para preparar al paciente a fin de que pueda realizar o volver a efectuar ejercicio físico, actividades deportivas y recreativas e intervenir en actividades sociales. Para conseguir todos estos objetivos, los protocolos de tratamiento médico rehabilitador han de ser interdisciplinares y han de focalizarse en el control del dolor, en maximizar el balance articular, en mejorar el balance muscular y en reeducar las actividades de la vida diaria1. para definir las capacidades funcionales con respecto a los actos cotidianos o domésticos. Como los resultados directos de la artroplastia de cadera son regularmente favorables, hoy se persigue la satisfacción del paciente en términos de bienestar físico, mental y social, y en sus dimensiones psicológicas y subjetivas, mediante el estudio de la calidad de vida antes y después de la artroplastia a partir de cuestionarios como Nothingham Health Profile, Short-Form, Sickness Impact Profile, entre otros; cuestionarios que, si bien son de origen anglosajón, deben adaptarse a cada medio cultural3. Posibles complicaciones tras la artroplastia de cadera Aflojamiento protésico El aflojamiento aséptico de la prótesis continúa siendo la complicación más frecuente y la primera causa de recambio protésico. Luxación protésica Es la segunda causa de complicación protésica. Es más frecuente la luxación posterior, y normalmente se produce tras un movimiento de flexión, aducción y rotación interna de la cadera. Más de la mitad de las luxaciones ocurren en las primeras 4-6 semanas tras la cirugía. Infecciones Los criterios de evaluación para valorar el resultado de la artroplastia total de cadera se pueden dividir en: El porcentaje de infección es inferior al 1%; sin embargo, cuando existe una infección posquirúrgica en el contexto de una artroplastia, hay que actuar de forma rápida, ya que sus posibles consecuencias pueden ser graves. La infección se puede desarrollar durante las primeras semanas de rehabilitación. Cualquier infección o sospecha de esta exige adaptar la rehabilitación o, en algunos casos, suspenderla hasta la resolución del cuadro. – Elementos clínicos de valoración analizados por separado: dolor, movilidad, fuerza muscular y calidad de la marcha, usando para este último el índice de Lequesne. Los gérmenes que de forma más frecuente pueden producir infección son Staphylococcus epidermis, Staphylococcus aureus, Streptococcus, E. coli, Proteus y Pseudomonas4. Artroplastia de cadera – Análisis funcional de los movimientos indispensables para la vida cotidiana: para medir el grado de autonomía, siendo el índice del Cuestionario Western Ontario y McMaster de osteoartritis (WOMAC) uno de los más empleados Osificaciones heterotópicas Si bien son bastante habituales en el contexto de la artroplastia de cadera (en algunas series llegan La rehabilitación pre- y poscirugía en la artroplastia de cadera y rodilla hasta el 80%), su repercusión funcional es mucho menos frecuente. Su presencia es más probable en aquellos pacientes con alguna enfermedad de base como la espondilitis anquilopoyética o la enfermedad de Forestier. Al ocurrir su formación poco después del acto quirúrgico, debemos sospecharla cuando existe dolor que dura más de tres semanas después de la operación. Para su diagnóstico, es útil la medición de fosfatasa alcalina en sangre, que será elevada, y la radiografía, aunque esta solo es útil a partir de la tercera semana poscirugía. Lesión de nervios periféricos Según la vía de acceso, algunos nervios pueden sufrir daños y causar un déficit sensitivo-motor específico; y así, la lesión del nervio glúteo afecta a los músculos glúteos medio y menor, la lesión del nervio ciático causa déficit motor de los elevadores del pie y los estabilizadores externos del tobillo, y la lesión del nervio femoral provoca sobre todo dolor en la cara anterior del muslo. La mayoría de las veces se trata de un mecanismo compresivo intraoperatorio con paresia transitoria y rara vez de parálisis verdadera y persistente. Este daño neurológico exige rehabilitación específica de los músculos afectados, ayudando el electromiograma a precisar la topografía, la magnitud de la lesión y su evolución5. Enfermedades tromboembólicas El mayor riesgo de aparición de una trombosis venosa profunda (TVP) se produce durante la primera semana después de la cirugía, aunque este riesgo sigue existiendo, de forma menor, durante varias semanas después de la artroplastia. Asimetría en miembros inferiores En el periodo postoperatorio se pueden definir dos tipos de asimetrías de longitud: – Desigualdad de longitud funcional por la posición de la cadera operada, que en el postoperatorio se encuentra a menudo en abducción, mientras que la cadera no operada se dispone en aducción. Dicha posición crea una asimetría de longitud funcional. – Desigualdad de longitud real, que se puede medir por la distancia entre la espina ilíaca anterosuperior y la punta del maléolo interno. 7 La longitud pareja de los miembros debe formar parte de los objetivos que han de alcanzarse tras la implantación de una prótesis. No obstante, resulta conveniente anticipar al enfermo que, si bien tal propósito no es posible de obtener con precisión milimétrica en todos los casos, resulta excepcional que una asimetría provoque una molestia considerable o que obligue a reintervenir5. Rehabilitación prequirúrgica de artroplastia de cadera El tratamiento rehabilitador prequirúrgico se basa en dos aspectos fundamentales: los ejercicios y los programas educacionales. Si bien hay poca evidencia científica que demuestre que el uso de la educación preoperatoria y que los ejercicios mejoren los resultados postoperatorios tras una prótesis de cadera, sobre todo a nivel de dolor y funcionalidad, existe, no obstante, un efecto beneficioso moderado en términos de ansiedad preoperatoria6. Algunos autores recomiendan la pauta de un programa específico de ejercicios prequirúrgicos, basándose en la evidencia que existe sobre la mejora del dolor y funcionalidad en programa de ejercicios para pacientes con osteoartrosis, interpretando que este tipo de ejercicios puede aportar también beneficios para los pacientes con osteoartrosis de cadera y rodilla pendientes de cirugía protésica4,7,8. El problema fundamental es que, hasta ahora, la mayoría de estudios realizados sobre la efectividad de los programas prequirúrgicos de rehabilitación en prótesis de cadera y rodilla estaban basados en una disciplina única (ejercicios o programa educacional); así, algunos autores apuntan la necesidad de realizar nuevos estudios de intervención multidisciplinaria, donde se combinen ejercicios, programas de educación y terapia ocupacional9, mientras que otros señalan el mayor beneficio del tratamiento rehabilitador prequirúrgico «combinado» (ejercicios, programa de educación, etc.) que el uso de monoterapia en aquellos pacientes de alto riesgo10. Ejercicios Ejercicio aeróbico Existen diversos estudios aleatorios y doble ciego, donde se demuestran los beneficios del ejercicio físico aeróbico, en términos de mejora en capacidad aeróbica, depresión, ansiedad y actividad Arthros 8 física en pacientes con enfermedad articular. Por lo tanto, este tipo de ejercicio puede ser beneficioso en pacientes con osteoartrosis a la espera de una intervención quirúrgica protésica en cadera y rodilla11. Asimismo, es importante saber que existen determinados aparatos para realizar actividad física aeróbica que implican una mayor tensión sobre la articulación de la rodilla y cadera, siendo los casos de la bicicleta estática y las máquinas de subir escalones (steps); por el contrario, el ejercicio que menos tensión ejerce sobre la articulación es el andar en piscina con chaleco para flotación12. Ejercicios de estiramiento Estiramientos de flexores y aductores de la cadera, banda iliotibial, gemelos e isquiotibiales. Ejercicios específicos – Ejercicios isométricos para músculos aductores, en decúbito supino, con balón entre las rodillas. – Ejercicios de aducción de cadera en decúbito lateral con apoyo. – Ejercicios específicos para el músculo glúteo medio, de pie y con peso. – Ejercicios de flexión activa, rotación externa y rotación interna de cadera en decúbito supino. – Ejercicios de elevación de pelvis en decúbito supino. – Ejercicios de elevación de pierna en extensión en prono. – Ejercicios de elevación de pierna en extensión en decúbito supino. Programas de educación El objetivo de estos programas es aportar a los pacientes información sobre diversos aspectos relevantes que pueden ayudarle, tanto en el momento previo a la cirugía como en el postoperatorio. Así, se le explican las precauciones postoperatorias después de la artroplastia (haciendo especial incidencia en las medidas para evitar la luxación protésica) y los posibles problemas que puedan surgir, cuáles deben ser los cuidados en su domicilio o cómo realizar actividades básicas (aseo, dormir, etc.). También se hace hincapié en las medidas dietéticas para evitar o corregir el sobrepeso, estimular la actividad física, etc. Rehabilitación posquirúrgica en la artroplastia de cadera Los objetivos fundamentales son: prevenir la luxación del implante, recuperar la fuerza funcional, fortalecer la musculatura de la cadera, prevenir las complicaciones asociadas con la convalecencia prolongada en cama, reeducar transferencias, reeducar deambulación y conseguir la movilidad sin dolor dentro de los límites de precaución. Soporte de peso En general, en los pacientes mayores con un nivel bajo de actividad tanto el componente cotiloideo como el del vástago pueden cementarse. En el caso de pacientes jóvenes y de aquellos que tienen un nivel elevado de actividad, se suele optar por un implante no cementado. Las restricciones del soporte de peso son muy diferentes cuando en la artroplastia de cadera se ha utilizado un dispositivo tanto cementado como no cementado. La mayoría de autores coinciden en que la fijación lograda con las prótesis cementadas es suficiente para que el paciente pueda soportar el peso inmediatamente con un bastón o andador. En el caso de las prótesis de cadera no cementada, la fijación inicial se hace a presión, y es improbable que la fijación máxima del implante se consiga hasta que los tejidos situados en el interior del y sobre el implante no se hayan establecido. La estabilidad suele ser la adecuada aproximadamente a las seis semanas de la operación. Sin embargo, la estabilidad máxima no suele lograrse hasta los seis meses en el caso de las prótesis no cementadas. Existe controversia sobre cuándo se puede iniciar el apoyo tras la colocación de una prótesis de cadera no cementada; algunos autores recomiendan el apoyo parcial del miembro intervenido durante las primeras seis semanas, mientras que otros recomiendan iniciar el apoyo total desde que el paciente sea capaz de tolerarlo, ya que existen estudios donde la fuerza transmitida a la cadera durante la marcha no es muy superior a otras maniobras como sentarse o levantarse. En el caso de una sustitución protésica, se suele permitir al inicio carga parcial (hasta 30 kg)1,12-14. La rehabilitación pre- y poscirugía en la artroplastia de cadera y rodilla 9 Tipos de ejercicios Ejercicios isométricos – Elevaciones de la extremidad con la pierna estirada. Este ejercicio debe realizarse con la rodilla contralateral flexionada. No obstante, debe evitarse si se ha realizado al paciente algún tipo de osteotomía. – Ejercicios isométricos de cuádriceps. – Ejercicios isométricos de abducción-aducción de cadera. Se consideran el tipo de ejercicio más importante (sobre todo los de abducción), ya que contribuyen a que el paciente pueda caminar sin cojera; sin embargo, deben evitarse si el paciente ha sufrido una osteotomía trocantérea. Se recomienda empezar a realizarlos en decúbito supino, posteriormente se pueden realizar de pie y después de 5-6 semanas se pueden realizar en decúbito lateral; se aconseja realizarlos con 30º hacia el decúbito prono para poder utilizar los músculos glúteo mayor y medio. Ejercicios de movilidad y de estiramiento Es importante observar al paciente y corregir los defectos de deambulación, ya que muchos de estos tienen que ver con el hecho de que el paciente intenta no estirar las estructuras anteriores de la cadera debido al dolor. Munin, et al. describen una mejoría funcional importante en aquellos pacientes que realizaron un programa de ejercicios de estiramiento de abductores después de la intervención quirúrgica de artroplastia de cadera15. – Estiramiento de Thomas. Sirve para prevenir la contractura en flexión de la cadera y puede comenzar a realizarse dos día después de la operación. – Ejercicios de estiramiento en extensión. Son estiramientos de la cápsula anterior que previenen también la contractura en flexión de la cadera. – Ejercicios en bicicleta con sillín alto. Pueden comenzarse a partir del 7.o día de la operación. Se aconseja la realización de sesiones muy cortas varias veces al día. Se recomienda empezar con resistencia mínima a una velocidad de 24 km/h, y a partir de 6-8 semanas aumentar la resistencia hasta que el paciente se sienta cansado. Figura 1. Ejercicios de abducción de cadera en decúbito lateral. – Ejercicios isotónicos de abducción de cadera con pesas y/o poleas. Se recomienda comenzarlos a partir de las 4-5 semanas (Fig. 1). – Ejercicios isotónicos. Realizar con banda elástica, cuerdas y subidas con escabel: comenzar a partir de las 5-6 semanas. – Ejercicios isotónicos de extensión de cadera en decúbito prono. Se pueden hacer con la rodilla flexionada (para aislar los músculos isquiotibiales) o con la rodilla extendida, para fortalecer los isquiotibiales y el músculo glúteo mayor. Otras consideraciones Los pacientes deberán evitar durante tres meses todas las posturas que impliquen flexión de la cadera de más de 90º, maniobras de aducción de cadera que traspasen la línea media y la flexión con rotación interna. Se recomienda subir y bajar escaleras de la siguiente forma: al subir, la pierna no intervenida sube el escalón en primer lugar y, al bajar, la pierna intervenida baja el escalón en primer lugar. Es importante evaluar el entorno de la vivienda del paciente y las actividades de la vida diaria, las necesidades del paciente con respecto a dispositivos y aparatos de ayuda que tiene que utilizar en casa, la valoración de barreras arquitectónicas, etc. Asimismo, se recomienda el uso de bastón en el lado contralateral al de la intervención quirúrgica para reducir las fuerzas que actúan sobre la artroplastia. Arthros 10 Artroplastia de rodilla La prevalencia de gonartrosis sintomática en España es del 28,6% en personas de 60-69 años y del 33,7% en mayores de 70 años. La artroplastia total de rodilla (ATR) es la mejor solución en el tratamiento de la discapacidad que presentan estos pacientes, convirtiéndola en una de las actividades médicas más costo-efectivas16-18. Complicaciones Vasculares La trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar son un problema grave y frecuente, por lo que es importante tomar las medidas preventivas pertinentes (heparinas de bajo peso molecular, sistemas de compresión neumática, medias de compresión, etc.). Infección profunda Representa probablemente la complicación más grave, ocurre en el 1-3% en todas las series publicadas y supone en la mayoría de los casos la necesidad de una retirada de la prótesis. Lesión del nervio ciático poplíteo externo Suele ser una parálisis temporal debido al hematoma. La lesión permanente de este nervio tiene una incidencia alrededor del 0,5%. Complicaciones de la patela y del aparato extensor Son muy comunes, y entre ellas se incluyen: las luxaciones de la rótula, las fracturas por estrés, la necrosis patelar, la erosión del cartílago cuando no se sustituyó, la pérdida de polietileno y la metalosis. Aflojamiento de los componentes Es la principal causa de fracaso del implante. Sucede al cabo de los años por la osteólisis condicionada por la suelta de partículas de polietileno. El aflojamiento del componente tibial con hundimiento del mismo constituye el mecanismo de fallo más habitual. Rehabilitación prequirúrgica en la prótesis de rodilla Al igual que en el caso de las prótesis de cadera, en las de rodilla también existe una pobre evidencia científica sobre la eficacia de los programas prequirúrgicos de tratamiento rehabilitador, sobre todo a nivel del dolor y funcionalidad. Sin embargo, sí existe un efecto beneficioso moderado en términos de ansiedad preoperatoria6. Al igual que en el caso de las prótesis de cadera, algunos autores recomiendan la pauta de un programa específico de ejercicios prequirúrgicos, basándose en la evidencia que existe sobre la mejora del dolor y la funcionalidad en programas de ejercicios para pacientes con osteoartrosis, interpretando que este tipo de ejercicios puede aportar también beneficios para los pacientes con osteoartrosis de rodilla pendientes de cirugía protésica4,7,8. Así, los ejercicios recomendados de forma prequirúrgica serían: ejercicios isométricos, isotónicos y ejercicios en cadena cinética cerrada, trabajando fundamentalmente los músculos cuádriceps, isquiotibiales y tríceps sural. También es importante un programa de ejercicios de estiramientos. Gstoettner, et al. recomiendan el uso de ejercicios propioceptivos de forma preoperatoria en pacientes candidatos a prótesis de rodilla. Encuentran que los pacientes que realizaron durante seis semanas previas a la cirugía ejercicios de entrenamiento propioceptivo obtenían beneficios a nivel de mejoría del dolor, tumefacción y balance articular respecto al grupo control19. Rehabilitación posquirúrgica en la prótesis de rodilla Los objetivos fundamentales de la rehabilitación después de la ATR son: prevenir las complicaciones del encamamiento prolongado (TVP, embolia pulmonar, úlceras por presión, etc.), restablecer una movilidad funcional adecuada, conseguir al menos una flexión de 90º sin déficit de extensión, fortalecimiento de la musculatura de la rodilla, desaparición del dolor, lograr una marcha independiente por perímetro ilimitado con posibilidad de subir y bajar escaleras, realizar transferencias sin precisar ayuda y conseguir que el paciente pueda realizar de forma independiente las actividades de la vida diaria. El éxito de la prótesis total de rodilla no solo depende de una buena técnica quirúrgica y anestésica, si no de que también es necesario un La rehabilitación pre- y poscirugía en la artroplastia de cadera y rodilla programa de rehabilitación adaptado a las necesidades de cada paciente. Los resultados son mejores cuando iniciamos la rehabilitación de una forma precoz, pues la consecución de al menos 80º en la primera semana tras la intervención facilita la movilidad, las transferencias y las actividades de la vida diaria20,21. Opciones terapéuticas en el tratamiento rehabilitador posquirúrgico en la prótesis de rodilla Crioterapia La aplicación de crioterapia en el postoperatorio, fundamentalmente en las primeras 48 horas, probablemente reduce la pérdida sanguínea y disminuye el dolor. No hay evidencias suficientes para introducir en la práctica rutinaria los métodos de crioterapia continua. Movilización pasiva continua Parece existir un efecto favorable inicial de la MPC sobre la movilidad de la rodilla que no se mantiene a largo plazo. La utilización en las primeras 48 horas, si no se utilizan rangos de movilidad inicial superior a 40º y la progresión no es demasiado rápida (más de 10º/día), no parece aumentar la pérdida sanguínea y las complicaciones posquirúrgicas. La MPC probablemente no influye en el dolor postoperatorio, en la inflamación ni en la incidencia de TVP. Se recomienda iniciar la MPC el mismo día de la cirugía con un rango inicial de 0 a 40º e incrementar 5 a 10º/día en las primeras 48 horas y posteriormente según la tolerancia del paciente (intentando alcanzar al menos los 90º al séptimo día). El paciente debe permanecer entre cuatro y ocho horas al día con MPC (en periodos de una a dos horas)2. Estimulación eléctrica funcional Hay insuficientes datos para recomendar de forma rutinaria el empleo de la estimulación eléctrica funcional (EEF) en el postoperatorio de pacientes intervenidos de prótesis total de rodilla. En pacientes seleccionados (déficit de extensión activa importante, atrofia muscular intensa y dificultad para realizar ejercicios activos) puede ser una técnica potencialmente útil (de forma aislada o en combinación con electromiografía [EMG]biofeedback)2. 11 Estimulación nerviosa transcutánea No hay evidencias que apoyen el empleo de estimulación nerviosa transcutánea (TENS) de forma rutinaria en el postoperatorio de la prótesis de rodilla. Tampoco hay datos suficientes para descartar su utilidad. Se recomienda su empleo solo en pacientes seleccionados. Fisioterapia (ejercicios/cinesiterapia) La eficacia de la fisioterapia en el postoperatorio de los pacientes con prótesis de rodilla admite pocas dudas. Los ensayos clínicos controlados han demostrado que es posible obtener buenos resultados solo con fisioterapia y sin necesidad de utilizar aparatos de MPC. Hoy en día se sabe que los resultados en los pacientes que utilizan MPC son mejores si se asocia terapia física. En la actualidad parece que lo ideal es una combinación de ambas técnicas. Los avances en el diseño protésico y las técnicas quirúrgicas han prolongado la duración de las prótesis y, sobre todo, permiten una fisioterapia más precoz e intensiva. Esto parece ser una de las principales razones de que los resultados funcionales sean ahora mucho mejores que hace 15 o 20 años. No sería ético, en la actualidad, hacer un ensayo clínico comparando grupos con o sin fisioterapia; sin embargo, es importante definir los parámetros ideales de un gran número de variables: tipo de ejercicios, frecuencia de las sesiones de tratamiento, forma de reeducar la marcha y las transferencias, y momento de introducir cada técnica2. Sobre qué tipo de ejercicio es el más recomendable tras el alta hospitalaria existe una revisión sistemática y metaanálisis de estudios aleatorios y controlados22, donde se concluye que la realización de ejercicios basados en actividades funcionales tras el alta hospitalaria ofrece mejores resultados a corto plazo (valorando calidad de vida y recorrido articular a los 3-4 meses del postoperatorio) que los ejercicios domiciliarios tradicionales, pero no se encuentra ningún beneficio al año de seguimiento. Frecuencia de las sesiones de tratamiento Las frecuencias referidas por diversos autores oscilan en el rango de una a dos sesiones/día de tratamiento y durante 5-7 días a la semana. La gran mayoría de autores recomiendan dos sesiones diarias. Arthros 12 Postoperatorio inmediato: (primeros diez días) Objetivos Contracción activa del cuádriceps, deambulación con ayuda, extensión pasiva de rodilla hasta 0º, flexión de rodilla hasta 90º. Soporte de peso Según la tolerancia del paciente con andador o dos muletas. Figura 2. Ejercicios isométricos de cuádriceps. Tipo de ejercicios Isométricos de cuádriceps Son contracciones estáticas para fortalecer el cuádriceps y evitar contracturas en flexión. Pueden iniciarse el mismo día de la cirugía (Fig. 2). «Bombeos» de tobillo Son contracciones estáticas del tríceps, fundamentalmente para la prevención de TVP. También pueden comenzarse el mismo día de la cirugía. Elevación del MI estirado Su objetivo es fortalecer la musculatura del miembro inferior. Se puede iniciar el primer o segundo día del postoperatorio. Algunos pacientes requieren inicialmente asistencia para poder realizarlo. Flexión activa de la rodilla Movimiento pasivo continuo: 0-40º. Según tolerancia del paciente si la herida quirúrgica no tiene ningún tipo de complicaciones. Otros Crioterapia y prevención de trombosis. Ejercicios – Movimientos hacia arriba y hacia abajo de los tobillos con elevación de la pierna. – Ejercicios de extensión pasiva de rodilla. – Elevación del MI estirado. – Isométricos de cuádriceps. – Ejercicios de extensión de rodilla (90-30º): su objetivo es fortalecer el cuádriceps y evitar contracturas en flexión. Se puede iniciar también en el segundo día del postoperatorio. A partir del 5-6 día se puede realizar entre 90 y 0º. – Flexión activa de la rodilla: puede comenzarse el segundo día del postoperatorio. Es posible que algunos pacientes requieran asistencia inicial. Se puede empezar el segundo día del postoperatorio. Inicialmente, algunos pacientes requieren asistencia. – Isométricos de glúteos: son contracciones estáticas para fortalecer la musculatura glútea. Incluirlos a partir del cuarto día poscirugía. Extensión – Ejercicios de fortalecimiento de miembros superiores (MMSS), tronco y MI sano: tienen interés en pacientes con un importante desacondicionamiento físico o afectación poliarticular previa. terminal de la rodilla Su objetivo es fortalecer el cuádriceps y evitar contracturas en flexión. También se puede iniciar en el segundo día del postoperatorio. No existe ningún tipo de protocolo de rehabilitación posquirúrgica en prótesis de rodilla que sea mejor que otro. La mayoría de protocolos son muy similares en cuanto a los tiempos y tipo de ejercicios. Un posible protocolo recomendado sería el que aparece en la tabla 1. Semanas 2-6 poscirugía de prótesis total de rodilla Objetivos Mejorar la movilidad, la fuerza y la resistencia muscular, la estabilidad dinámica de la articulación, disminuir la hinchazón y la inflamación, y comenzar el entrenamiento para las actividades funcionales. La rehabilitación pre- y poscirugía en la artroplastia de cadera y rodilla 13 Tabla 1. Protocolo de tratamiento rehabilitador poscirugía protésica de rodilla Días 1-10 Semanas 2-6 Semanas 7-12 Semanas 14-26 Objetivos Contracción activa del cuádriceps Deambulación con ayuda Extensión pasiva de rodilla hasta 0º Flexión de rodilla hasta 90º Mejorar: movilidad, fuerza y resistencia musculares Estabilidad dinámica de la articulación Comenzar el entrenamiento de las actividades funcionales BA: 0-115º Mejorar la fuerza y resistencia Control excéntricoconcéntrico de la extremidad Mantener y mejorar la fuerza y la resistencia de la extremidad inferior Movilidad 0-115º o más sin dolor Fuerza de 4+/5 o de al menos el 85% de la pierna contralateral Soporte de peso Según tolerancia, con andador o muletas Según tolerancia, con dispositivo de ayuda Sin ayuda Sin ayuda MPC Sí No No No Crioterapia Sí No No No Ejercicios Isométricos Extensión de rodilla 30-90º Flexión activa de rodilla Cuclillas Estiramientos Bicicleta estática Excéntricos Concéntricos Isocinéticos Iniciar práctica deportiva Insistir en estiramientos El paciente debe realizar transferencias y deambulación de forma independiente; en esto último insistir en los siguientes aspectos: – Lograr un patrón recíproco y bien coordinado con las ayudas. – Control de la flexión de la rodilla durante la fase de balanceo. – Control del apoyo con el talón y la propulsión con el antepié en la fase de apoyo. – Control de giros. – Trabajar la forma de acercarse a la silla o al borde de la cama. – Bicicleta estática. – Comenzar a partir de la cuarta semana con subidas frontales y laterales a un taburete con altura mínima. Es posible iniciar también a partir de la quinta semana un programa de ejercicios en piscina. Semanas 7-12 poscirugía de prótesis total de rodilla Objetivos Soporte de peso Balance articular de rodilla: 0-115º, mejorar la fuerza y resistencia, control excéntrico-concéntrico de la extremidad y realizar actividades funcionales. Según la tolerancia del paciente con dispositivo de ayuda. Ejercicios Ejercicios Añadir a los de la fase anterior: – Isométricos de isquiotibiales: son contracciones estáticas para fortalecer la musculatura flexora de la rodilla. – Flexión de isquiotibiales. – Ejercicio en cuclillas. – Estiramientos: isquiotibiales, tríceps sural y cuádriceps. – Continuar con los ejercicios de la fase anterior y añadir un programa progresivo de deambulación y ejercicios de resistencia en piscina. – Trabajar ejercicios de «tijeras», «sentadillas», subidas a un taburete de más de 5 cm. – Ejercicios excéntricos y concéntricos: algunos autores, como Brander, et al.23, recomiendan comenzar con ejercicios concéntricos para, posteriormente y de forma gradual, pasar a ejercicios excéntricos. – Ejercicios isocinéticos. Arthros 14 Semanas 14-26 poscirugía de prótesis total de rodilla Objetivos Mantener y mejorar la fuerza y la resistencia de la extremidad inferior, movilidad 0-115º o más sin dolor, fuerza de 4+/5 o de al menos el 85% de la pierna contralateral, ausencia de dolor e hinchazón. Ejercicios Continuar con los ejercicios de las fases previas, subidas a un taburete de más de 10 cm, insistir en estiramientos y bicicleta estática. Algunos pacientes pueden realizar práctica de deportes: (natación, bicicleta, golf, etc.). Otros aspectos a considerar en pacientes operados de artroplastia de cadera o rodilla Actividad sexual Se suele reiniciar la actividad sexual entre las 4 y 12 semanas después de la cirugía. En las semanas posteriores a la cirugía se debe tener cuidado con las posturas que faciliten la luxación1. Conducción de vehículos No existe un claro consenso a este respecto, si bien algunos autores lo autorizan a partir de la tercera semana poscirugía si no existen complicaciones, otros lo autorizan a los ocho meses. Criterios de alta hospitalaria Herida operatoria sin complicaciones, flexión activa de al menos 80º en la primera semana, deambulación independiente con dos bastones ingleses, ser independiente en las transferencias y conocimiento del programa de ejercicios1. Programa de ejercicios a largo plazo La realización de ejercicio físico pautado en programas de rehabilitación domiciliaria o en grupos organizados de forma ambulatoria, prescritos por un médico rehabilitador y dirigidos por un fisioterapeuta, ha demostrado mejorar el pronóstico de las variables relacionadas con las actividades físicas. Bibliografía 1.Iborra Uríos J, Pagés Bolívar E, Cuxart Fina A. Artroplastia de rodilla y cadera. Manuel SERMEF de Rehabilitación y Medicina Física. Madrid: Ed. Panamericana; 2006. p. 299-307. 2.Flórez García MT, Echavarri Pérez C, Alcántara Bumbiedro S, Pavón de Paz M, Roldán Laguarta P. Guía de práctica clínica. Tratamiento rehabilitador durante la fase de hospitalización en los pacientes intervenidos con prótesis de rodilla. Rehabilitación (Madrid). 2001;35(1):35-46. 3. O’Boyle C, McGee H, Hickey A, O’Malley K, Joyce C. Individual quality of life in patients undergoing hip replacement. Lancet. 1992;339:91. 4.Brander V, Stulberg SD. Rehabilitation after hip- and knee-joint replacement: an experience- and evidence-based approach to care. Am J Phys Med Rehabil. 2006;85(Suppl):S98-S118. 5.Darnault A, Nizard R, Guillemain JL. Enciclopedia médicoquirúrgica (EMC). Rehabilitación de la cadera operada. Elsevier: 2005;26(293-A-05),1-24. 6.Mc Donald S, Green SE, Hetrick S. Preoperative education for hip or knee replacement. The Cochrane Data base of Systematic Reviews. 2004,(1).CD003526. 7.Fransen M, McConnell S. Land-based exercise for osteoarthritis of the knee: a meta-analysis of randomised controlled trials. J Rheumatol. 2009;36(6):1109-17. 8. Fransen M, McConnell S, Hernández-Molina G, Reichenbach S. Exercise for osteoarthritis of the hip. Cochrane Database Syst Rev. 2009:Issue 3:CD007912. 9.Wallisy A, Taylor N. Pre-operative interventions (non-surgical and non-pharmacological) for patients with hip or knee osteoarthritis awaiting joint replacement surgery - a systematic review and meta-analysis. Osteoarthritis Cartilage. 2011; 19:1381-95. 10.Coudeyre E, Jardin C, Givron P, Ribinik P, Revel M, Rannou F. Could preoperative rehabilitation modify postoperative outcomes after total hip and knee arthroplasty? Elaboration of French clinical practice guidelines. Ann Readapt Med Phys. 2007; 50:189-97. 11. Ettinger WH, Burns R, Nessier SP. A randomized trial comparing aerobic exercise and resistance exercise with a health education program in older adults with knee osteoarthritis, the Fitness Arthritis and Seniors Trial (FAST). JAMA. 1997;277:25-31. 12.Brent Brotzman S, Wilk Kevin E. Rehabilitación ortopédica clínica. Ed Mosby; p. 425-59. 13.Davy DT, Kotzar GM, Brown RH, et al. Telemetric force measurements across the hip and after total arthroplasty. J Bone Joint Surg. 1988;70A:45-50. 14. Kotzar GM, Davy DT, Berilla J, et al. Torsional loads in the early postoperative period following total hip replacement. J Orthop Res. 1995;13:945-55. 15.Munin MC, Kwoh CK, Glynn NW, et al. Predicting discharge outcome after elective hip and knee arthroplasty. Am J Phys Med Rehabil. 1995;74:294-301. 16. Carmona JB, Gabriel R, Laffon A. The burden of musculoskeletal diseases in the general population of Spain: results from a national survey. Ann Rheum Dis. 2001;60:1040-5. 17.Pagés E, Iborra J, Rodríguez S, Jou N, Cuxart A. Prótesis total de rodilla. Estudio de los factores determinantes del alta hospitalaria en rehabilitación. Rehabilitación (Madrid). 2002;36:202-7. 18.Lavernia CJ, Guzmán JF, Gachupin-García A. Cost-effectiveness and quality of life in knee arthroplasty. Clin Orthop. 1997; 345:134-9. 19. Gstoettner M, Raschner C, Dirnberger E, Leismser H, Krismer M. Preoperative propioceptive training in patients with total knee arthroplasty. The Knee. 2011;18:265-70. 20.Munin MC, Rudy TE, Glynn NW, Crossett LS, Rubash HE. Early inpatient rehabilitation after elective hip and knee arthroplasty. JAMA. 1998;279:847-52. 21. Vicent KR, Vicent HK, Lee LW, Alfano AP. Inpatient rehabilitation outcomes in primary and revision total knee arthroplasty patients. Clin Orthop Relat Res. 2006;446:201-7. 22.Minns Lowe CJ, Barker KL, Dewey M, Sacley CM. Effectiveness of physiotherapy exercise after knee arthroplasty for osteoarthritis: systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. BMJ. 2007;335:812-5. 23.Brander VA, Stulberg SD, Chang RW. Rehabilitation following hip and knee arthroplasty. Phys Med Rehabil Clinics North Am. 1994;5:815-36. Bibliografía comentada Por el Dr. Vicente Torrente Segarra Servicio de Reumatología Hospital General de l´Hospitalet Barcelona Cumulative years in occupation and the risk of hip or knee osteoarthritis in men and women: a register-based follow-up study Años acumulados en el trabajo y riesgo de osteoartritis de cadera o de rodilla en hombres y mujeres: un estudio de seguimiento basado en registros Andersen S, Thygesen LC, Davidsen M, Helweg-Larsen K Occup Environ Med. 2012;69:325-30 Objetivos: La sobrecarga ocupacional se ha asociado con un aumento del riesgo de osteoartritis, habiéndose realizado pocos estudios en mujeres trabajadoras. El objetivo de este estudio fue analizar si los hombres y las mujeres trabajadores de granjas, en la construcción o profesionales de la salud tenían mayor riesgo de desarrollar osteoartritis de cadera o rodilla. Métodos: Estudio de seguimiento basado en datos registrados de la población trabajadora danesa en el periodo comprendido entre 1981 y 2006 controlada por osteoartritis desde 1996 hasta 2006. Los años trabajados acumulados fueron calculados para valorar la relación dosisrespuesta. Los análisis específicos para cada género se realizaron mediante los modelos de regresión de Cox utilizando la edad como escala de tiempo y ajustando según el periodo del calendario, ingresos, desempleo y daños en la rodilla previos, y se realizó por separado para la osteoartritis de rodilla y la de cadera. Resultados: Los enmoquetadores, los albañiles y las auxiliares sanitarias femeninas tenían el mayor riesgo de osteoartritis de rodilla, y los granjeros, el de osteoartritis de cadera. Los hombres trabajadores de granja mostraron un incremento del riesgo de osteoartritis de cadera tras 1-5 años trabajando (hazard ratio [HR]: 1,63) y un riesgo relacionado dosis-respuesta para desarrollar osteoartritis de cadera (HR: hasta 4.33). En general, el riesgo de osteoartritis aumentó con los años acumulados tanto en hombres como en mujeres. Conclusiones: Trabajos con una sobrecarga de esfuerzo físico tienen un riesgo mayor de osteoartritis de cadera y de rodilla tanto en hombres como en mujeres, y el riesgo aumenta con los años acumulados en el trabajo; es remarcable la osteoartritis de cadera entre los granjeros. Comentario: Es bien conocido que hay determinados oficios que se asocian a enfermedades degenerativas muy concretas. Los resultados de este trabajo nos permiten también observar cómo, además de los trabajos considerados más físicos, otros oficios menos «traumáticos» pueden favorecer la aparición de osteoartritis de cadera incluso en la población femenina, teóricamente menos susceptible de desarrollarla. El riesgo, como se reafirma en este estudio, aumenta con el acúmulo de años trabajados. Todo ello indica la necesidad de programas específicos de atención a estas poblaciones, para evitar o retrasar, mediante medidas físicas o condroprotección, la aparición de la osteoartritis. Arthros 16 Obesity and knee osteoarthritis Obesidad y osteoartritis de rodilla Lee R, Kean WF Inflammopharmacology. 2012;20:53-8 Objetivos: La asociación entre obesidad y osteoartritis de rodilla, y específicamente el papel de la obesidad como factor de riesgo para la osteoartritis de rodilla, ha sido bien documentada. Un metaanálisis y una revisión sistemática de Blagojevic M, et al. examinaron 36 casos basados en el índice de masa corporal (IMC) y encontraron que todos los estudios demostraban que la obesidad y el sobrepeso eran factores de riesgo para la osteoartritis de rodilla. La magnitud del riesgo que supone la obesidad para desarrollar osteoartritis fue de I (2) = 97% y los efectos aleatorios demostraron una odds ratio para la obesidad, comparada con el normopeso, de 2,63, con un índice de confianza (IC) del 95% de 2,28-3,05. Esta revisión resume los hallazgos recientes, que incluyen la relación entre osteoartritis de rodilla y obesidad, los mecanismos potenciales que existen entre estas dos enfermedades y los efectos potenciales de la pérdida de peso en obesos con osteoartritis de rodilla. Métodos: Los estudios para la inclusión en este informe fueron identificados mediante: MEDLINE, EMBASE, Cochrane Central Register of Controlled Triales, CINAHL y una lista de referencia de artículos relevantes. Resultados: Un gran número de estudios recientes que incluían la relación entre obesidad y osteoartritis de rodilla se han publicado desde entonces. Un amplio estudio prospectivo poblacional (n = 823) realizado por Toivanen AT, et al., con un seguimiento de 22 años, observó que el riesgo de osteoartritis era siete veces superior en personas con un IMC ≥ 30, en comparación con un grupo control de personas con un IMC < 25. Un estudio de cohortes prospectivo de la población noruega realizado por Grotle M, et al., que siguió a 1.675 pacientes, demostró que un IMC > 30 estaba asociado de forma significativa con la osteoartritis de rodilla, con una odds ratio de 2,81 y un IC 95% de 1,32-5,96. Lohmander, et al. observaron, en un amplio estudio de cohortes de 27.960 personas de la población sueca, que el riesgo relativo de la osteoartritis de rodilla (cuarto cuartil comparado con el primer cuartil) era de 8,1, con un IC 95% de 5,3-12,4. Finalmente, un estudio de casoscontroles de Holliday KL, et al., con 1.042 pacientes con osteoartritis de rodilla y 1.121 controles, observó que la odds ratio ajustada para la osteoartritis de rodilla con un IMC > 30 era de 7,48, con un IC 95% de 5,45-10,27. Conclusiones: Estudios prospectivos recientes demuestran que la obesidad es un factor de riesgo primario para el desarrollo de osteoartritis de rodilla. Los mecanismos potenciales para asociar obesidad y osteoartritis de rodilla son tanto biomecánicos como metabólicos, y están estrechamente relacionados. Se ha establecido que la pérdida de peso para los pacientes obesos con osteoartritis de rodilla es clínicamente beneficiosa, para la reducción del dolor y para mejorar la movilidad. El mecanismo exacto que relaciona la obesidad y la osteoartritis es complejo; sin embargo, nuestra opinión es que futuras evidencias que apoyen la relación entre ambas serán útiles para investigadores, terapia física y farmacológica, y para el manejo del paciente obeso con osteoartritis de rodilla. Comentario: La obesidad comporta múltiples complicaciones, derivadas de diferentes mecanismos fisiopatológicos. La osteoartritis de rodilla es una enfermedad que está claramente asociada a la obesidad, en parte por el fenómeno de sobrecarga mecánica debido al sobrepeso, en parte por mecanismos proinflamatorios. Se ha descrito recientemente la mayor producción de citocinas proinflamatorias como interleucina 6 (Il-6) o factor de necrosis tumoral α (TNF-α), lo cual puede agravar o desencadenar la presencia de fenómenos inflamatorios articulares que desencadenen la osteoartritis. Bibliografía comentada 17 Screening serum biomarker of knee osteoarthritis using a phage display technique Screening de biomarcadores séricos de osteoartritis de rodilla usando una técnica de visualización por fagos Weng X, Liao Q, Li K, Li Y, Mi M, Zhong D Clin Biochem. 2012;45:303-8 Objetivos: Realizar el screening de un biomarcador de la osteoartritis de rodilla utilizando una técnica de visualización por fagos. Métodos: Una biblioteca de fagos peptídicos al azar de péptidos aleatorios de 12-mers fue analizada con inmunoglobulina G purificada de suero de rodillas de pacientes con osteoartritis. Pacientes con artritis reumatoide de rodilla, osteoartritis de cadera, osteoartritis no erosiva de la mano y osteoartritis erosiva de la mano y voluntarios sanos fueron usados como control. Resultados: Un clon del fago con el péptido TGLESGHGPGDS (denominado KOA1) insertado mostró una reacción positiva en los pacientes con osteoartritis de rodilla, significativamente superior a la de los pacientes con artritis reumatoide (27,8%), de mano no erosiva (34,3%), de mano erosiva (31,3%) y los controles sanos (12%), pero no en los pacientes con osteoartritis de cadera (82,5%). Conclusiones: Un posible péptido de la osteoartritis de rodilla KOA1 identificado mediante una visualización al azar de péptidos de una biblioteca y de suero de rodillas de pacientes con osteoartritis podría ser un biomarcador potencial de osteoartritis de rodilla. Comentario: Una de las mayores dificultades en el estudio de la osteoartritis es la ausencia de biomarcadores que sugieran la presencia de la enfermedad, incluso antes de presentar síntomas. Este nuevo intento de localizar posibles marcadores serológicos permite albergar nuevas esperanzas ante la aparición de una molécula detectable en suero que sugiera la presencia de osteoartritis. Mediante este tipo de análisis, podría ser más asequible identificar pacientes tratables en etapas más precoces, antes del desarrollo de situaciones clínicas irreversibles. Arthros 18 Muscle strength, mass, and quality in older men and women with knee osteoarthritis Fuerza, calidad y masa muscular en hombres y mujeres de edad avanzada con osteoartritis de rodilla Conroy MB, Kwoh CK, Krishnan E, et al. Arthritis Care Res. 2012;64:15-21 Objetivos: Examinar la relación entre osteoartritis de rodilla y parámetros musculares en una cohorte multirracial de adultos mayores. Métodos: Los participantes del Health y del Aging and Body Composition Study (n = 858) fueron incluidos según un estudio transversal. Se utilizó la tomografía computarizada para medir el área muscular; la fuerza del cuádriceps se midió isocinéticamente. La calidad muscular (par específico) se definió como la fuerza por unidad de área muscular para todo el muslo y el cuádriceps. La osteoartritis de rodilla se determinó mediante radiografía y la presencia de gonalgia. Comparamos parámetros musculares entre aquellos con y sin radiografías de la rodilla (grupo +RKOA y grupo –RKOA [Radiological Knee OsteoArthritis]) y entre cuadro grupos definidos por +RKOA y –RKOA y con o sin gonalgia. Resultados: La media ± standard deviation (SD) de edad fue de 73,5 ± 2,9 años y la media ± SD de índice de masa corporal (IMC) fue de 27,9 ± 4,8 kg/m2. El 58% de los participantes fueron mujeres y el 44%, afroamericanas. En comparación con los participantes –RKOA, los +RKOA presentaban un IMC mayor (30,2 vs 26,8 kg/m2), músculos del muslo más grandes (117,9 vs 108,9 cm2) y una mayor cantidad de grasa intermuscular (12,5 vs 9,9 cm2) (todo con una p < 0,0001). En modelos ajustados, los participantes +RKOA tenían un par significativamente menor (p < 0,001), que indicaría menos calidad muscular respecto a los participantes +RKOA, pero no hubo diferencia entre los grupos en el par específico del cuádriceps. Los participantes +RKOA sin dolor (p < 0,5) y los +RKOA con dolor (p < 0,001) tenían un par específico menor que los del grupo –RKOA sin dolor. No hubo diferencias significativas en el par específico del cuádriceps respecto a ambos grupos. Conclusiones: La calidad muscular fue más pobre en los participantes con RKOA sin tener en cuenta el parámetro del dolor. Futuros estudios orientarán sobre cómo las intervenciones sobre el estilo de vida podrían afectar a la calidad muscular y a la progresión de la osteoartritis. Comentario: En función de la progresión de la osteoartritis se puede intuir una mayor proporción de pacientes con peor calidad muscular. En este trabajo se demuestra que la presencia de osteoartritis radiológica favorece la presencia de una peor calidad muscular. Esto último puede condicionar, además de la gonalgia per se, una peor adaptación a la deambulación, con mayor riesgo de marcha inestable y posiblemente caídas. Por todo ello, probablemente sea vital realizar una potenciación muscular más acentuada en este tipo de pacientes. Asimismo, también estará indicado realizar condroprotección (condroitín sulfato [CS], etc.) para evitar una mayor progresión de la osteoartritis. Bibliografía comentada 19 Effect of music on anxiety and pain during joint lavage for knee osteoarthritis Efecto de la música en la ansiedad y el dolor durante el lavado articular en la osteoartritis de rodilla Ottaviani S, Jean-Luc B, Thomas B, Pascal R Clin Rheumatol. 2012;31:531-4 Objetivos: El lavado articular en la osteoartritis de rodilla es un procedimiento invasivo que puede ser estresante y doloroso. Animamos a observar el impacto de la musicoterapia en la ansiedad perioperatoria, el dolor y la tolerancia del procedimiento en pacientes sometidos a un lavado articular con dos agujas. Métodos: Aleatorizamos a todos los pacientes diagnosticados de osteoartritis de rodilla sometidos a lavado articular en nuestro departamento desde noviembre de 2009 hasta octubre de 2010 en un grupo experimental que escuchaba música con otro grupo control que no escuchaba música durante la intervención. La ansiedad perioperatoria y el dolor relacionado con el procedimiento se reportaron en una escala visual analógica (EVA) (0-100 mm); la frecuencia cardíaca y la presión arterial se midieron durante el procedimiento. La tolerancia fue determinada mediante una escala de cuatro grados directamente después del procedimiento. Resultados: Incluimos a 62 pacientes (31 en cada grupo). La edad media fue de 68,8 ± 12,6 años (72% mujeres). En comparación con el grupo control, el grupo que recibía música tenía niveles menores de ansiedad perioperatoria (40,3 ± 31,1 vs 58,2 ± 26,3 mm; p = 0,046) y dolor relacionado con el procedimiento (26,6 ± 16,2 vs 51,2 ± 23,7; p = 0,0005). Además, la frecuencia cardíaca fue inferior en los pacientes con música (69,5 ± 11,4 vs 77,2 ± 13,2; p = 0,043), pero no la presión sistólica o diastólica. La tolerancia fue superior en el grupo con música (p = 0,002). Conclusiones: La música es una herramienta simple y efectiva para aliviar la ansiedad en pacientes que van a ser sometidos a un lavado articular para la osteoartritis de rodilla. Comentario: El lavado articular es una técnica eficaz y económica para el tratamiento de la osteoartritis de rodilla. Sin embargo, su realización depende en gran medida de la tolerancia y colaboración del paciente. Al ser una técnica cruenta requiere la aplicación de anestesia, que, en su mayoría, es a nivel local. Por eso, su realización puede beneficiarse de toda situación que ayude a una mejor colaboración del paciente. En pacientes en los que la ansiedad pueda ser un factor limitante, gracias a este trabajo observamos que la aplicación de musicoterapia pre, intra y postoperatoria puede ser de gran ayuda. Arthros 20 Assessment of the impact of proprioceptive exercises on balance and proprioception in patients with advanced knee osteoarthritis Valoración del impacto de ejercicios propioceptivos en el balance y la propiocepción de pacientes con osteoartritis de rodilla avanzada Duman I, Taskaynatan MA, Mohur H, Tan AK Rheumatol Int. 2012;32(12):3793-8 Objetivos: Es conocido que el deterioro de la percepción propioceptiva y el balance funcional está relacionado con la osteoartritis de rodilla. Publicaciones previas han demostrado efectos beneficiosos de realizar ejercicios propioceptivos en la osteoartritis de rodilla leve-moderada. Sin embargo, escasean los datos científicos en los casos de osteoartritis de rodilla avanzadas. El objetivo de este estudio es investigar el impacto de ejercicios propioceptivos en el balance, la percepción propioceptiva y los hallazgos clínicos en osteoartritis de rodilla avanzada. Métodos: Cincuenta y cuatro pacientes diagnosticados de osteoartritis de rodilla según los criterios del American College of Rheumatology con grado III o superior según la escala Kellgren-Lawrence se incluyeron en el estudio. Los pacientes de dividieron aleatoriamente en dos grupos. El grupo de estudio incluyó 30 pacientes y el grupo control, 24. La percepción propioceptiva se evaluó a partir de la habilidad de reproducir posiciones con la rodilla. El balance funcional se midió mediante una evaluación estabilométrica con patrones estáticos y dinámicos. La evaluación clínica se realizó utilizando el Western Ontario and McMaster Universities Osteoarthritis Index (WOMAC). Los pacientes fueron reevaluados después de tres semanas de realizar el programa de rehabilitación propioceptiva. Resultados: La mejoría en las puntuaciones del balance estático fue estadísticamente significativa. No se obtuvo mejoría significativa en las puntuaciones del balance dinámico. A pesar de que las medidas de percepción propioceptiva mostraban una tendencia a la mejoría, la diferencia no fue estadísticamente significativa. Las puntuaciones del índice WOMAC mostraron mejoría en el grupo de estudio. Conclusiones: En estadios avanzados de la osteoartritis de rodilla, los ejercicios propioceptivos tienen efectos beneficiosos en el balance estático, y algunos también en la precisión propioceptiva. En el tratamiento de la osteoartritis de rodilla avanzada, añadir ejercicios dirigidos específicamente a la disfunción propioceptiva y del balance podría ser útil. Comentario: En el proceso de la osteoartritis de rodilla, uno de los factores que complican más la evolución de estos pacientes es la inestabilidad articular y el consiguiente trastorno de la marcha. La terapia física se muestra indispensable para, conjuntamente con el tratamiento analgésico y condroprotector, mejorar la funcionalidad articular y el trastorno de la marcha. Así, a la mejoría de la sintomatología álgica se añade la mejoría funcional, permitiendo al paciente disponer de mayor autonomía, evitar caídas y mejorar la calidad de vida. Bibliografía comentada 21 Comparison of postdischarge physiotherapy versus usual care following primary total knee arthroplasty for osteoarthritis: an exploratory pilot randomized clinical trial Comparación entre la fisioterapia tras el alta versus los cuidados habituales tras la artroplastia total de rodilla en osteoartritis: un estudio piloto exploratorio aleatorizado Minns Lowe CJ, Barker KL, Holder R, Sackley CM Clin Rehabil. 2012:26:629-41 Objetivos: Evaluar un estudio piloto sobre la realización de fisioterapia tras el alta hospitalaria para mejorar la funcionalidad versus la realización de la fisioterapia habitual en pacientes sometidos a una artroplastia total de rodilla (ATR) para valorar la tasa de reclutamiento, la viabilidad y la aceptación de la intervención y el control, la idoneidad de las medidas, la permanencia y los efectos adversos, y calcular un muestral idóneo para un estudio definitivo. Métodos: Pacientes sometidos a una artroplastia electiva unilateral de rodilla por osteoartritis. Intervención: dos visitas adicionales por parte del fisioterapeuta con ejercicios de levantar parcialmente peso, entrenamiento funcional específico para las tareas versus el tratamiento habitual. Principal medida: Oxford Knee Score a los 12 meses. Medidas secundarias: tasa de finalización de efectos adversos, puntuación del Knee Injury and Osteoarthritis Outcome Score, potencia extensora de la pierna, tiempo requerido para andar 10 m, tiempo en sentarse y levantarse, los diarios de uso de recursos. La valoración se realizó al inicio (preoperatorio), a los 3, los 6 y los 12 meses. Diseño: estudio piloto aleatorizado utilizando una evaluación independiente en población urbana y rural. Resultados: De los 181 participantes, 107 (59,1%) fueron aleatorizados durante 13 meses, únicamente un participante se retiró, pero no se detectó ningún efecto adverso. En el grupo de intervención se incluyeron n = 56 (edad media: 67,8), y en el grupo control, n = 51 (edad media: 70,8). La diferencia en el cambio del Oxford Knee score entre ambos grupos (intervención-control) a los 12 meses fue del 0,2% (índice de confianza [IC] del 95%: 3,8-4,2; p = 0,94). Conclusiones: Se alcanzó el éxito en las tasas de reclutamiento y permanencia. La intervención fue viable y aceptable, pero puede ser subóptima en intensidad dados los resultados de investigaciones recientes. Estimamos que sería necesario un tamaño de muestra de 1.271 pacientes para la realización de un estudio aleatorizado y controlado utilizando la medida principal. Sin embargo, deben ser consideradas nuevas medidas, con una validez mejor. Comentario: Aunque con un tamaño muestral inferior al estimado idóneo por los autores, en este trabajo se sugiere que una intervención mediante terapia física rehabilitadora específica postalta tras artroplastia total de cadera no es superior a las medidas convencionales. Es posible que la muestra de pacientes insuficientes sea la culpable de estos hallazgos. Es de suponer que una intervención específica pueda mejorar la evolución de los pacientes intervenidos de artroplastia total de cadera. Si bien no en la tasa de permanencia en el programa de tratamiento a los 12 meses, quizá sí en mejorías concretas funcionales, una vez detectados problemas de interpretación de las medidas actuales para esta intervención. Arthros 22 Relationship between insulin-like growth factor-1 and radiographic disease in patients with primary osteoarthritis: a systematic review Relación entre el factor de crecimiento insulínico de tipo 1 y la enfermedad radiológica en pacientes con osteoartritis primaria: una revisión sistemática Claessen KM, Ramautar SR, Pereira AM, Smit JW, Biermasz NR, Kloppenburg M Osteoarthritis Cartilage. 2012;20:79-86 Objetivos: Evaluar la asociación entre la osteoartritis radiológica y los niveles en suero de factor de crecimiento insulínico de tipo 1 (IGF-1) o polimorfismos genéticos en IGF-1 en pacientes con osteoartritis. Métodos: Realizamos una revisión sistemática de asociaciones reportadas entre los polimorfismos genéticos del IGF-1 circulante y/o la radiología en la osteoartritis. Los estudios se elegían si: a) investigaban IGF-1 o polimorfismos genéticos de IGF-1 en relación con la prevalencia o incidencia radiográfica de la osteoartritis; b) estaban escritos en inglés; c) texto completo o abstract; d) pacientes con osteoartritis primaria de rodilla, cadera, mano o columna; y e) estudio longitudinal, casos-controles, transversal. La evaluación de calidad se realizó mediante unos criterios estandarizados. La evidencia de los resultados se realizó en base a guías de revisiones sistemáticas del Cochrane Collaboration Back Review Group, utilizando cinco niveles de evidencia: fuerte, moderado, limitado, conflictivo y sin evidencia. Resultados: Incluimos 11 estudios con aproximadamente 3.000 casos de osteoartritis primaria. Los datos sobre la relación entre el IGF-1 y la osteoartritis radiográfica no tenían consistencia. Los ajustes según el índice de masa corporal (IMC) se habían omitido en muchas ocasiones. De cuatro estudios de alta calidad, tres reportaron que no había asociación, uno encontró niveles significativamente superiores de IGF-1 en la osteoartritis en comparación con los pacientes control. Pacientes con polimorfismos genéticos IGF-1 y variaciones genéticas en el locus de IGF-1R tenían una prevalencia superior de osteoartritis respecto a los controles. Conclusiones: Los datos observacionales mostraron que no había asociación entre el IGF-1 en suero y los hallazgos radiológicos (nivel moderado de evidencia) y la relación positiva entre los polimorfismos genéticos de IGF-1 y la radiología de la osteoartritis (nivel moderado de evidencia); sin embargo, el efecto de confusión del IMC no fue evaluado suficientemente. Futuros estudios correctamente diseñados deberían determinar el papel del complejo sistema GH/ IGF-1 en la osteoartritis primaria. Comentario: En algunos trabajos científicos se ha asociado la presencia de factores de crecimiento como IGF-1 con la presencia de osteoartritis. Mediante esta revisión sistemática de literatura publicada no se ha encontrado información que apoye, al menos de forma ostensible, la presencia de osteoartritis radiológica (lo que indica una presencia de enfermedad de mayor duración y evolución). Así pues, no parece, de momento, que este factor de crecimiento pueda estar implicado, directamente, en el proceso de formación de la osteoartritis. Bibliografía comentada 23 Comparison of the effectiveness of isokinetic vs isometric therapeutic exercise in patients with osteoarthritis of knee Comparación de la efectividad del ejercicio terapéutico isoquinético versus isométrico en pacientes con osteoartritis de rodilla Rosa UH, Velásquez Tlapanco J, Lara Maya C, et al. Reumatol Clin. 2012;8:10-4 Objetivos: La osteoartritis es una enfermedad articular crónica, el ejercicio isométrico lleva al desarrollo de trabajo mecánico y el ejercicio isoquinético, a una mejor movilidad articular. Nuestro objetivo fue comparar la efectividad del ejercicio terapéutico isométrico versus isoquinético en pacientes con osteoartritis de rodilla. Métodos: Estudio en una población de 45 a 75 años con diagnóstico de osteoartritis de rodilla. El grupo 1 (experimental) se asignó al ejercicio isoquinético y el grupo 2 (control), al ejercicio isométrico. El tamaño de la muestra fue de 33 pacientes por grupo, la asignación al grupo de control o experimental no fue aleatoria, pero sí estratificada por grados de osteoartritis de rodilla. La efectividad del ejercicio se midió en tres dimensiones: fuerza muscular, movilidad articular y dolor. Las intervenciones duraron ocho semanas y la actividad física se realizó cada tres días. El análisis estadístico incluyó medias, desviación estándar (SD), porcentajes, test de Chi cuadrado, test Z para dos poblaciones, test T para dos poblaciones independientes y test T para datos apareados. Resultados: El análisis de la fuerza muscular comparando las categorías demuestra diferencias de forma independiente a las ocho semanas: el 33,3% del ejercicio isoquinético está en la categoría normal, y el 15,2% del grupo de ejercicio isométrico (p = 0,04). No hubo diferencias en la movilidad articular entre los dos grupos, a pesar de encontrar una movilidad de estadio I en el 100% del grupo isoquinético y en el 97% del grupo isométrico (p > 0,05). El dolor fue más leve en el grupo de ejercicio isoquinético a las ocho semanas (p = 0,01). Conclusiones: El ejercicio isoquinético tiene una mayor efectividad en la fuerza muscular y el dolor en pacientes con osteoartritis de rodilla. De todas formas, se necesitan otros estudios con diseño aleatorizado. Comentario: En este trabajo se sugiere la posibilidad de implementar la terapia física necesaria para mejorar la osteoartritis de rodilla mediante ejercicios, principalmente isoquinéticos. Gracias a ellos, el dolor y la fuerza muscular mejorarían en los pacientes con esta enfermedad. Posiblemente la movilidad articular se vea también favorecida, si bien no de forma muy distinta a la conseguida con ejercicios isométricos (al menos no inferior), sí complementaria. Este trabajo refuerza la teoría de implementar siempre la terapia física, además del uso de analgésicos y condroprotección si están indicados, en todo paciente con osteoartritis de rodilla. Arthros 24 Depletion of primary cilia in articular chondrocytes results in reduced Gli3 repressor to activator ratio, increased Hedgehog signaling, and symptoms of early osteoarthritis La depleción de cilios primarios en los condrocitos articulares da como resultado una reducción de la ratio represor/activador del Gli3, un aumento de la señalización de Hedgehod y síntomas de osteoartritis precoz Chang CF, Ramaswamy G, Serra R Osteoarthritis Cartilage. 2012;20:152-61 Objetivos: Los cilios primarios están presentes en casi todos los tipos celulares, incluyendo los condrocitos. Hay estudios que han mostrado que defectos en los cilios primarios dan como resultado una displasia esquelética. El propósito de este estudio fue entender cómo la pérdida de cilios primarios afecta al cartílago articular. Métodos: El Ift88 codifica una proteína que es necesaria para el transporte intraflagelar y para la formación de cilios primarios. En este estudio usamos el ratón transgénico Col2aCre;Ift88(fl/fl), en cuyos condrocitos se detectaron los cilios primarios. El cartílago articular de Col2aCre;Ift88(fl/fl) se caracterizó mediante tinción histológica, reacción en cadena de la polimerasa con transcripción reversa (TR-RCP) a tiempo real; la señalización de microindentación Hedgehod se midió por la expresión de Ptch1 y Gli1 mRNA. Se determinaron por western blot los niveles de Gli3. Resultados: El cartílago articular del Col2a Cre;Ift88(fl/fl) era más grueso y tenía una densidad celular incrementada, probablemente debido a la disminución de la apoptosis durante la remodelación del cartílago. El cartílago articular mutante también mostró un aumento en la expresión de marcadores de osteoartritis, incluyendo Mmp13, Adamts5, ColX y Runx2. La osteoartritis también fue evidente por la reducida rigidez en el cartílago mutante medido por microindentación. La regulación positiva de la señalización Hh, que se ha asociado a la osteoartritis, estaba presente en el cartílago articular mutante medido por la expresión de Ptch1 y Gli1. El cartílago Col2aCre;Ift88(fl/fl) también demostró una disminución de la activación de Gli3. Conclusiones: Nuestros resultados indican que los cilios primarios son necesarios para un normal desarrollo y mantenimiento del cartílago articular. Se mostró que los cilios primarios son necesarios para procesar toda la longitud del Gli3 hasta la forma represora truncada. Proponemos que los síntomas de la osteoartritis en el cartílago Col2aCre;Ift88(fl/fl) son debidos a una reducción en la señalización represora Hh por parte del Gli3. Comentario: En múltiples enfermedades se ha localizado un alteración genética susceptible de favorecer la aparición de una u otra sintomatología. En este caso estos autores proponen que una alteración genética que condiciona una alteración de la capacidad ciliar de los condrocitos podría favorecer la aparición de la sintomatología asociada a la osteoartritis. Cada vez se conocen más alteraciones a nivel de citosinas, metaloproteasas, etc., ligadas al proceso catabólico articular, aunque no son tan evidentes las alteraciones genéticas que lo pueden favorecer. Es lógico pensar que, en una enfermedad donde hay una gran agregación familiar, existan alteraciones genéticas que hagan a un individuo ser más susceptible al desarrollo de la osteoartritis. Bibliografía comentada 25 Rationing of total knee replacement: a cost-effectiveness analysis on a large trial data set Racionalización del reemplazo total de rodilla: un análisis coste-efectividad de un gran estudio de datos Dakin H, Gray A, Fitzpatrick R, Maclennan G, Murray D; The KAT Trial Group BMJ Open. 2012;30:2 Objetivos: Distintos profesionales de atención primaria de Reino Unido han introducido recientemente criterios para restringir la artroplastia total de rodilla (ATR) a pacientes con bajas puntuaciones en el estudio preoperatorio del Oxford Knee Score para reducir gastos. Nosotros evaluamos estos criterios a partir de un estudio coste-efectividad de la ATR comparado con el no reemplazo en pacientes con diferentes características de base desde la perspectiva del Sistema Nacional de Salud (NHS). Métodos: El diseño del coste-efectividad del recambio total de rodilla (RTR) en diferentes subgrupos de pacientes se realizó utilizando análisis regresivos de los datos de pacientes del estudio Knee Arthroplasty Trial, un largo, pragmático estudio aleatorio que comparaba prótesis de rodilla. Participaron 34 hospitales de Reino Unido. Participaron 2.131 pacientes afectos de osteoartritis con ATR. Las intervenciones y las medidas de resultados de costes y años de vida ajustados a la calidad (QALY) que se observaron en el estudio Knee Arthroplasty Trial a los cinco años de haber realizado una ATR se compararon con los supuestos conservadores sobre los costes y objetivos que se habrían acumulado si la ATR no se hubiera llevado a cabo. Resultados: De media, la ATR y los siguientes cinco años de cuidados costaron £7458 por paciente (desviación estándar [SD]: £ 4.058), y los pacientes ganaron una media de 1,33 (SD: 1,43) QALY. Como resultado, la ATR costó £ 5.623/ QALY ganados. A pesar de que los costes y las medidas de salud varían en función de la edad y el sexo, la ATR costó < £ 20.000/QALY ganados en pacientes con grados I-II de la Sociedad Americana de Anestesiología con Oxford Knee Score < 40, y para pacientes con grado III de la Sociedad Americana de Anestesiología con Oxford Knee Score < 35. El índice de masa corporal (IMC) no tuvo un efecto significativo en costes y medidas. Restringir la ATR a pacientes con Oxford Knee Score < 27 negaría inapropiadamente un tratamiento altamente coste-efecivo a más de 10.000 pacientes anualmente. Conclusiones: La ATR es altamente coste-efectiva para la mayoría de pacientes si el NHS está dispuesto a pagar £ 20.000-£ 30.000/QALY ganados. Al menos un 97% de las ATR en pacientes de Reino Unido tienen más síntomas graves que los umbrales que hemos identificado, sugiriendo que una futura racionalización a partir del Oxford Knee Score estaría probablemente injustificada. Comentario: Este trabajo demuestra la rentabilidad, en términos principalmente económicos, de la realización de una ATR. Este tratamiento, considerado el tratamiento curativo de la enfermedad, es de coste elevado, por la intervención y por los cuidados posteriores a nivel de tratamiento rehabilitador y analgésico. A pesar de este elevado coste, la calidad de vida ganada por los pacientes sigue siendo el principal motivo de seguir recomendando este tratamiento, principalmente a aquellos pacientes con elevada discapacidad o dolor. Aun así, en grados menores, el beneficio puede ser tal que no debe ser negado, al menos de entrada. Arthros 26 Independence, institutionalization, death and treatment costs 18 months after rehabilitation of older people in two different primary health care settings Independencia, institucionalización, muerte y costes de tratamiento 18 meses después de la rehabilitación de ancianos en dos centros de atención primaria diferentes Johansen I, Lindbak M, Stanghelle JK, Brekke M BMC Health Serv Res. 2012;12:400 Objetivos: El ajuste óptimo y el contenido de la rehabilitación de ancianos en atención primaria es desconocido. Nuestro objetivo fue estudiar la independencia, la institucionalización, la muerte y los costes de tratamiento de ancianos 18 meses después de la rehabilitación en atención primaria en dos centros diferentes. Métodos: Dieciocho meses de seguimiento de un estudio prospectivo, abierto, comparando los resultados de la rehabilitación multidisciplinaria de ancianos en un centro de atención primaria estructurado con rehabilitación intensiva estando ingresados (PCDIR, n = 202) en comparación con un centro de atención primaria menos estructurado y con rehabilitación a domicilio menos intensiva (PCNHR, n = 100). Participantes: 302 pacientes discapacitados por ictus, fractura de cadera, osteoartritis y otras enfermedades crónicas, mayores de 65 años, valorados como con potencial de rehabilitación y referidos desde el hospital general o desde su domicilio. Las medidas de resultados se dividieron en primarios (independencia, valorada por el Sunnaas ADL Index [SI]) y secundarios (duración de la estancia hospitalaria y en la residencia de ancianos de corta estancia; institucionalización, medida por la ratio de residencia institucional, muerte y costes de rehabilitación y curas). Test estadísticos: test-T, tests de correlación, Chi cuadrado de Pearson, análisis de covarianza de nitrógeno (ANOVA), regresión y análisis de Kaplan-Meyer. Resultados: El total de las puntuaciones SI fue de 26,1 (desviación estándar [SD]: 7,2) comparado con los 27 (SD: 5,7) al final de la rehabilitación, una reducción estadísticamente, pero no clínicamente, significativa (p = 0,003; índice de confianza [IC] del 95%: 0,3-1,5). Los pacientes PCDIR puntuaron 2,2 puntos más en SI que los pacientes PCNHR, ajustado por edad, género, puntuación basal de mini mental state examination (MMSE) y puntuaciones SI (p = 0,003; IC 95%: 0,8-3,7). De los 49 pacientes que estuvieron mas de 28 días en los asilos de ancianos de corta estancia, los pacientes PCNHR estuvieron significativamente más tiempo que los PCDIR (diferencia media de 104,9 días; IC 95%: 0,28-209,6; p = 0,05). La institucionalización aumentó en los PCNHR (del 12 al 28%; p = 0,001), pero no en los PCDIR (del 16,9 al 19,3%; p = 0,45). La tasa total de mortalidad en un año fue del 9,6%. Los costes medios fueron sustancialmente mayores en los PCNHR frente a los PCDIR; la diferencia por paciente fue de 3.528 € para la rehabilitación (p < 0,001; IC 95%: 2.455-4.756) y de 10.134 € para los cuidados a domicilio (p = 0,002; IC 95%: 4.066-16.202). El coste total de la rehabilitación y de los cuidados fue de 18.702 € (1,6 veces) más para los PCNHR que para los PCDIR. Conclusiones: A los 18 meses de seguimiento los pacientes PCDIR mantenían mayores niveles de independencia, pasaron menos días en los asilos de corta estancia y no aumentaron la institucionalización comparados con los PCNHR. Los costes de rehabilitación y de cuidados fueron sustancialmente menores para los PCDIR. Más comunidades deberían considerar el adoptar el modelo PCDIR. Comentario: Este trabajo demuestra la importancia y necesidad de un programa de rehabilitación más específico e intensivo para mejorar el pronóstico y tener un mayor ahorro económico en determinadas enfermedades crónicas como la osteoartritis. Pacientes en mayoría de edad avanzada tendrían un mayor grado de autonomía e independencia con este tipo de programas. Es bien conocida la discapacidad que produce la osteoartritis y, por tanto, el grado de dependencia, con la consiguiente mayor atrofia muscular por desuso, que las medidas de este estudio pueden reducir. Bibliografía comentada 27 A 2-year randomised, double-blind, placebo-controlled, multicentre study of oral selective iNOS inhibitor, cindunistat (SD-6010), in patients with symptomatic osteoarthritis of the knee Estudio multicéntrico, doble ciego, controlado con placebo de la administración oral del inhibidor selectivo de la sintasa de óxido nítrico inductible, cindunistat (SD-6010), en pacientes con osteoartritis sintomática de rodilla Hellio le Graverand MP, Clemmer RS, Redifer P, et al. Ann Rheum Dis. 2012. [Epub ahead of print] Objetivos: Determinar si la inhibición de la sintasa de óxido nítrico inductible (iNOS) con hidroclorídrico de cindunistato enlentece la progresión de la osteoartritis. Métodos: Estudio multinacional, doble ciego y controlado con placebo, de dos años de duración. Se incluyeron pacientes con osteoartritis de grado II o III según la escala de Kellgren y Lawrence (KL). Se permitió el tratamiento convencional durante su seguimiento. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir cindunistat (50 o 200 mg/día) o placebo. La aleatorización se estratificó por medio de la escala de KL. Se evaluó la disminución del espacio articular por radiología simple mediante el protocolo de Lyon, en las semanas 48 y 96. Resultados: De los 1.457 pacientes incluidos (50 mg/día, n = 485; 200 mg/día, n = 486; placebo, n = 486), 1.048 (71,9%) completaron el estudio. La mayoría fueron mujeres; un 56% tenían KL de grado III. El objetivo primario no se cumplió al no presentar superioridad en el grupo tratado, frente a placebo en el cambio en la pérdida de espacio articular. En pacientes con KL de grado II, la pérdida de espacio articular en pacientes tratados fue menor que en el grupo placebo (p = 0,032). La media de pérdida de espacio articular según el grupo tratado fue: cindunistat 50 mg/día (–0,048 ± 0,028 mm) y 200 mg/día (–0,062 ± 0,028 mm) fue del 59,9% (índice de confianza [IC] del 95%: 6,8-106,9) y el 48,7% (IC 95%: –8,4-93,9) de placebo. Esta mejoría no se mantuvo a las 96 semanas. No se observó mejoría para pacientes con KL de grado III para los mismos periodos de tiempo. Cindunistat no mejoró el dolor o la función articular, aunque fue generalmente bien tolerado. Conclusiones: Cindunistat oral (50 o 200 mg/día) no enlenteció la progresión de pérdida de espacio articular frente a placebo. Tras 48 semanas, los pacientes con KL de grado II mostraron menor pérdida de espacio articular; de todas formas, no hubo mejoría sustancial a las 96 semanas. La inhibición, pues, de iNOS no parece enlentecer la progresión de la osteoartritis en pacientes de grado III. Comentario: Una nueva hipótesis se baraja ante la posibilidad de tratar a pacientes con osteoartritis de rodilla. La inhibición de iNOS, relacionada con la etiopatogenia de la enfermedad, se presumiría como una buena diana terapéutica. En este trabajo no se consigue demostrar una eficacia significativa en un estudio bien diseñado, comparado con placebo. De momento, a pesar de la mejoría observada en pacientes con afectaciones más precoces (KL de grado II), habrá que esperar a obtener otros resultados positivos antes de incluir este tratamiento en el arsenal terapéutico de la osteoartritis de rodilla. Arthros 28 A potential role of chondroitin sulfate on bone in osteoarthritis: inhibition of prostaglandin E(2) and matrix metalloproteinases synthesis in interleukin-1β- stimulated osteoblasts El papel potencial del condroitín sulfato en la osteoartritis: inhibición de las prostaglandinas E2 y de la síntesis de metaloproteinasas en osteoblastos estimulados con interleucina 1β Pecchi E, Priam S, Mladenovic Z, et al. Osteoarthritis Cartilage. 2012;20:127-35 Objetivos: Determinar el efecto del condroitín sulfato (CS) en mediadores inflamatorios y enzimas proteolíticas inducidas por interleucina 1β (IL-1β) y relacionadas con el catabolismo cartilaginoso en osteoblastos murinos. Métodos: Los osteoblastos fueron obtenidos mediante la digestión enzimática de calvaria de ratones suizos y fueron cultivados durante tres semanas como un cultivo primario. Las células fueron entonces estimuladas con IL-1β (1 o 10 ng/ml). Los osteoblastos tratados con CS fueron incubados con 100 µg/ml de CS durante la última semana de cultivo y con IL-1β durante las últimas 24 h. Las expresiones de ciclooxigenasa 2 (COX-2), prostaglandina E microsomal sintetasa 1 (mPGES-1), 15-PG deshidrogenasa (15-PGDH), metaloproteinasas de matriz 3 y 13 (MMP-3 y MMP-13), osteoprotegerina (OPG) y receptor activador del ligando nuclear del factor κ B (RANKL) fueron determinadas por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). La prostaglandina E2 (PGE2), MMP-3 y MMP-13 fueron valoradas en el medio por estudio de Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay (ELISA) o por western-blot. Resultados: La IL-1β aumentó la expresión de COX-2, mPGES-1, MMP-3, MMP-13, RANKL, disminuyó la expresión de 15-PGDH y aumentó la liberación de PGE2, MMP-3 y MMP-13. De forma interesante, siete días de tratamiento con CS contrarrestaron significativamente la expresión inducida de IL-1β de COX-2 (–62%; p < 0,001), mPGES-1 (–63%; p < 0,001), MMP-3 (–39%; p = 0,08), MMP-13 (–60%; p < 0,001) y RANKL (–84%; p < 0,001). De esta forma, IL-1β inducida por PGE2, MMP-3 y MMP-13 fueron inhibidas en un 86 (p < 0,001), 58 (p < 0,001) y 38% (p < 0,01), respectivamente. Conclusiones: Nuestros datos demuestran que, en un contexto inflamatorio, el CS inhibe la producción de PGE2 y de MMP. Además, desde que se ha demostrado que el CS contrarresta la producción de estos mediadores en los condrocitos, especulamos que el efecto beneficioso del CS en la osteoartritis podría no deberse únicamente a su acción en el cartílago, sino también en el hueso subcondral. Comentario: Se considera que el proceso catabólico de la osteoartritis se origina en el hueso subcondral por mediación, entre otras, de citosinas proinflamatorias como interleucina 1 (IL-1). Este proceso catabólico podría ser frenado por la inhibición de dichas citosinas y la consiguiente estimulación de metaloproteasas. En este trabajo se observa la disminución de la formación de estas últimas en un estudio a nivel in vitro con células murinas mediante la adición de CS en el medio. Esto refuerza la teoría de que el CS puede mostrarse como un tratamiento modificador del proceso de la osteoartritis y no únicamente un modificador de síntomas, a nivel in vitro. Condrosulf ® Condroitín sulfato NOMBRE DEL MEDICAMENTO. Condrosulf 400 mg cápsulas duras. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA. Cada cápsula contiene: Condroitín sulfato, 400 mg. FORMA FARMACÉUTICA. Cápsula dura. DATOS CLÍNICOS. Indicaciones terapéuticas: Condrosulf está indicado en el tratamiento sintomático de la artrosis. Posología y forma de administración: Adultos (incluyendo ancianos): La dosis recomendada de Condrosulf es de 800 mg /día por lo que se tomarán 2 cápsulas al día, preferiblemente en una sola toma (2 cápsulas a la vez) durante al menos 3 meses. No obstante, en pacientes con sintomatología inflamatoria importante, podrá iniciarse el tratamiento con una dosis de 1.200 mg (3 cápsulas al día en una sola toma o en dos tomas) durante las primeras 4 ó 6 semanas, para seguir con 800 mg hasta completar el período de administración de al menos 3 meses. Condrosulf se administrará como mínimo durante 3 meses tras los cuales se podrá realizar, dependiendo de la sintomatología del paciente, un período de descanso de 2 meses, dado el efecto remanente del producto, para posteriormente volver a reiniciar el tratamiento siguiendo el mismo ciclo. Niños y adolescentes: Condrosulf no está recomendado para uso en niños y adolescentes menores de 18 años, debido a la ausencia de datos sobre seguridad y eficacia. Insuficiencia renal: Se dispone de experiencia limitada en la administración de Condrosulf en pacientes con insuficiencia renal. Por tanto, estos pacientes deben ser tratados con precaución. Insuficiencia hepática: No se dispone de experiencia en la administración de Condrosulf en pacientes con insuficiencia hepática. Por tanto, estos pacientes deben ser tratados con precaución. Condrosulf puede tomarse antes, durante, o después de la comida. Es recomendable que los pacientes que suelan presentar intolerancia gástrica a los medicamentos en general lo tomen después de la comida. Las cápsulas deben tomarse sin masticar y con una cantidad suficiente de líquido. Contraindicaciones: Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes. Advertencias y precauciones especiales de empleo: Insuficiencia cardiaca y/o renal: En muy raras ocasiones (<1/10.000) en estos pacientes se ha descrito algún caso de edema y/o retención de agua. Este fenómeno, puede ser atribuido al efecto osmótico de condroitín sulfato. Insuficiencia hepática: No se dispone de experiencia en la administración de Condrosulf en pacientes con insuficiencia hepática. Por tanto, estos pacientes deben ser tratados con precaución. En toda la investigación clínica y la farmacovigilancia realizada a la dosis recomendada no se ha detectado ningún efecto a nivel plaquetar. No obstante, en rata y a dosis muy superiores a las recomendadas, 50 mg/kg/día (lo que equivaldría a 4.000 mg en humanos /día), se ha observado que puede existir una ligera actividad antiagregante plaquetaria, por lo que se tendrá en cuenta en casos de utilización concomitante con antiagregantes plaquetarios (ácido acetilsalicílico, dipiridamol, clopidrogel, ditazol, triflusal y ticlopidina). Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción: No se han realizado estudios de interacciones. Embarazo y lactancia: Embarazo: No existen datos suficientes sobre la utilización de condroitín sulfato en mujeres embarazadas. Los estudios en animales son insuficientes para determinar las reacciones en el embarazo y/o desarrollo embrional, fetal o postnatal. Por tanto, Condrosulf no debe utilizarse durante el embarazo. Lactancia: No existe información disponible sobre la excreción de condroitín sulfato a través de la leche materna. Por ello, y debido a la falta de información de seguridad para el recién nacido, no se recomienda la utilización de Condrosulf durante la lactancia. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas: No se han realizado estudios de los efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas. Reacciones adversas: A continuación se citan, clasificadas por órganos y sistemas, las reacciones adversas experimentadas con Condrosulf y catalogadas como “raras” (>1/10.000, a <1/1.000), que generalmente no requieren la suspensión del tratamiento, o “muy raras” (<1/10.000). Las reacciones adversas se enumeran en orden decreciente de gravedad dentro de cada intervalo de frecuencia. Trastornos gastrointestinales: Raras: Náuseas, alteraciones gastrointestinales. Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración: Muy raras: Edema, retención de agua. Trastornos del sistema inmunológico: Muy raras: Reacción de tipo alérgico. Sobredosis: No se han notificado casos de sobredosis. Basándonos en los resultados obtenidos de toxicidad aguda y crónica no son de esperar síntomas tóxicos, incluso tras una dosificación elevada. DATOS FARMACÉUTICOS. Lista de excipientes: Por cápsula: estearato de magnesio. Composición de la cápsula: gelatina, dióxido de titanio, amarillo de quinoleína (E-104), indigotina (E-132). Incompatibilidades: No aplicable. Periodo de validez: 4 años. Precauciones especiales de conservación: Conservar en el embalaje original para protegerlo de la humedad. Naturaleza y contenido del envase: blísteres de aluminio-PVDC envasados en estuches conteniendo 60 cápsulas. Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones: ninguna especial. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN. ANGELINI FARMACÉUTICA, S.A. C. Osi, 7 08034 Barcelona. NÚMERO DE AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN. Condrosulf 400 mg cápsulas duras, nº de Registro: 64.547. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN / RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN. Febrero 2002. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO. Noviembre 2010. La información detallada de este medicamento está disponible en la página web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (www.aemps.es). PRESENTACIÓN y PVP. Condrosulf 400 cápsulas, caja con 60 cápsulas, PVP IVA 19,37 €. Coste tratamiento/día, 0,64 €. MEDICAMENTO SUJETO A PRESCRIPCIÓN MÉDICA. INCLUIDO EN LA SEGURIDAD SOCIAL. APORTACIÓN NORMAL.