Download utilización sistemática de aprotinina con dosis ajustada en el
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
cas, se recogieron los siguientes datos: No se registraron diferencias entre los grupos en lo que respecta a actividad espontánea, respiración, tiempo de llenado capilar, color de las mucosas y respuesta al manejo; si bien no se observaron diferencias en el tiempo de alcanzar el estado de dormido e inactivo entre los grupos (× ± d e min) P: 2,3 ± 1,04; A: 2,06 ± 0,57 minutos), se constataron diferencias significativas en el tiempo de la respuesta al estímulo doloroso, grupo P: 2,93 ± 1,62; A: 5,93 ± 4,18 (× ± d e min). Conclusión: El diseño de la Ficha de registros de anestesia para ratones, mostró ser de utilidad durante la administración de anestesia intraperitoneal con ketamina, fentanilo y midazolam. Es necesario que los anestesiólogos clínicos mostremos a los investigadores de ciencias básicas que utilizan animales de experimentación, que la administración de anestesia requiere de cuidados y registros. De esta manera se podrá visualizar en qué situaciones los resultados de las investigaciones pueden sesgarse por la interacción del diseño experimental y la anestesia, hecho que frecuentemente es ignorado. Bibliografía Puig NR, Graziola E, Elena G. Anestesia, cirugía, estrés e inmunidad. Rev Arg Anestesiología 2002 6:337-338. Elena G; Amerio N, Ferrero P, Bay ML, Valenti J, Colucci D, Puig NR. Effects of repetitive sevoflurane anaesthesia on immune response, select biochemical parameters and organ histology in mice. Laboratory Animals 2003 37, 3,193-203. Institute for Laboratory Animals Research. National Research Council Definition of Pain and Distress and Reporting Requirements for Laboratory Animals. June 22 2000. Reporting animals use in scientific papers Smith JA, Birke L and Sadler D. Lab Anim 1997 31 312-317. Bioethics in Laboratory Animal Research ILAR Journal 1999V40(1). Carstens E, Moberg GP. Institute for Laboratory Recognizing pain and distress in laboratory animals. Animals Research Journal 2000 41:62-67. Wikinski Jaime A, Piaggio Aníbal N. La historia clínica de anestesia y sus implicaciones médico-legales, Revista Argentina de Anestesiología V 51 1 1993. E-mail: gapelena@lq.com.ar Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) investigación clínica Presentación oral Utilización sistemática de aprotinina con dosis ajustada en el trasplante cardíaco ortotópico: efectos sobre la morbimortalidad inmediata Dres. Carmen Beatriz Gómez*, Alejandro Mario Bertolotti**, Daniel Oscar Absi****, María del Pilar Varela Otero***, Mirta Diez***, Margarita Peradejordi***, Liliana Favaloro***, Roberto René Favaloro** *Anestesiólogo, **Cirujano cariovascular, ***Cardiólogo, ****Residente de cirugía cardiovascular Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Fundación Favaloro. Introducción: Los beneficios de la utilización de aprotinina (Ap) en cirugía cardíaca han sido demostrados en múltiples publicaciones. Recientemente se ha asociado a esta droga con efectos secundarios graves que podrían cuestionar su utilización sistemática en cirugía cardíaca. No existen evidencias actuales en cuanto al beneficio de la Ap en trasplante cardíaco específicamente. Objetivo: Analizar los resultados de la utilización de dos dosis diferentes de Ap en receptores (R) de trasplante cardíaco ortotópico (TxCO). Población y metodología: Se analizaron retrospectivamente a todos los R de TxCO entre febrero de 1993 y julio de 2006, en la Fundación Favaloro. Se dividió a la población en dos grupos, según la dosis de Ap administrada: los R del primer grupo recibieron una dosis alta, según el protocolo de Hammersmith (grupo PH), mientras que los pacientes del otro grupo recibieron una dosis ajustada según el peso (grupo DA). Se compararon variables pre, intra y post operatorias con el método de χ2, test de t o Mann-Whitney, según correspondiera. Resultados: Entre 2/1993 y 7/2006 se realizaron 234 TxCO, de los cuales 190 pacientes (81,2%) recibieron Ap en dosis de carga y mantenimiento. En el grupo PH se incluyeron a 91 R (47,9%) y en el grupo DA a 99 R (52,1%). No hubo diferencias significativas en las características demográficas preoperatorias. El tiempo quirúrgico total y el de CEC fueron similares, aunque el tiempo de isquemia fue mayor en el grupo DA (215 ± 54 vs. 180 ± 58 min.; p<0,0001). En la evolución posoperatoria inmediata, el volumen total de sangrado en las primeras 24 horas fue similar (DA: 734 ± 707 vs. PH: 603 ± 480 ml), aunque el requerimiento transfusional de unidades de glóbulos rojos desplasmatizados y concentrado de plaquetas fue menor en el grupo DA: 4,6 ± 4,2 vs. 6,4 ± 4,6 (p=0,03) y 4,9 ± 7 vs 11 ± 16 (p=0,0001), respectivamente. La incidencia de falla renal post TxCO fue menor en el grupo DA (20/99; 20,2% vs. 37/91; 40,6%; p=0,003). La mortalidad hospitalaria fue similar en ambos grupos. Conclusión: La utilización sistemática de Ap con dosis ajustadas según peso se asoció a menor requerimiento de transfusiones y menor daño renal, demostrando beneficios en relación con las altas dosis (protocolo Hammersmith). Bibliografía Beath. Anesth.Analg.91:257-264;2000. Schweizer. Br J Anaesth.84:16-22; l 2000. Hall. J of Cardiothoracic and Vascular Anesthesia 16 n1 :8398, 2002. E-mail: cgomez@ffavaloro.org Presentación oral Correlación Lineal entre M y PAPm Precop 20,00 10,00 0,00 Dres. Carmen Beatriz Gómez*, Jorge Negroni***, Alejandro Mario Bertolotti**, Roberto René Favaloro**. *Anestesióloga, **Cirujano Cardiovascular, ***Investigación básica Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Fundación Favaloro. M Índice de trabajo sistólico de ventrículo derecho en el tratamiento quirúrgico de la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica cientes consecutivos entre 11/1992 y 7/2007. La edad media fue 47 ± 14 años y 18 pacientes (64%) eran de sexo masculino. Se realizó tromboendarterectomía pulmonar simple o combinada con otros procedimientos quirúrgicos. Se analizaron los datos hemodinámicos pre y post operatorios en quirófano. Se utilizó el test “t” para muestras apareadas. Se evaluó la mejoría (M) del trabajo del VD según la siguiente ecuación: M = ITSVD post - ITSVD pre Resultados: La presión media en la arteria pulmonar (PAPm) pre TEp fue 55 ± 13 mmHg; la resistencia vascular pulmonar total fue 1131 ± 439 dina-seg/cm-5. El ITSVD pre y post operatorio inmediato fue 17 ± 7 gr x m/m2 y 10 ± 6 gr x m/m2, respectivamente (p < 0.01). El ajuste lineal entre M y la PAPm pre TE dio un coeficiente de correlación lineal R = 0.57 significativo frente a cero (p < 0.01). Los parámetros del ajuste fueron: pendiente = -0.366 y ordenada al origen = 14. Conclusión: El ITSVD es un marcador intraoperatorio de mejoría de la función del VD post TE. El descenso o mejoría del ITSVD presentó una correlación lineal con la presión arterial media pulmonar preoperatoria, indicando mayor efecto cuando mayor es la presión pulmonar media. Los pacientes con hipertensión pulmonar tromboembólica crónica se caracterizan por presentar dilatación severa con disfunción sistólica del ventrículo derecho (VD). La post carga elevada se refleja en un aumento del trabajo sistólico a la que es sometido el mismo. Objetivo: Determinar el impacto inmediato de la tromboendarterectomía pulmonar (TEp) en el índice de trabajo sistólico de ventrículo derecho (ITSVD) y su grado de correlación con parámetros hemodinámicos preoperatorios. Materiales y métodos: Se analizaron 28 pa- Bibliografía Insuficiencia Cardíaca Severa Interpretación y tratamiento, 3ra. Edición Edmundo I, Cabrera Fischer, Jorge Trainini, Gregorio Rabado; Editorial Akadia Año 2000. Grignola JC, Pontet J, Vallarino M, Ginés F. Own properties of the rigtht ventricle Cardiac Cycle phases. Rev Esp Cardiol 52:37-16; 1999a. Redington AN, Rigby ML, Shinebourne EA, Oldershaw PJ. Changes in the pressure-volume relation of the right ventricle when loading conditions are modified. Br. Heart J 63:45-9; 1990. -10,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 -20,00 -30,00 -40,00 PAPm E-mail: cgomez@ffavaloro.org RAA Presentación oral Tromboendarterectomía pulmonar: tratamiento de elección en la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica Dres. Carmen Beatriz Gómez*, Alejandro Mario Bertolotti**, Maria del Pilar Varela Otero***, Daniel Oscar Absi****, Mirta Diez***, Liliana Favaloro***, Roberto René Favaloro**. *Anestesióloga. **Cirujano cardiovascular. ***Cardiólogos. ****Residente de cirugía cardiovascular Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación Favaloro. Buenos Aires, Argentina. La mortalidad a los 5 años de pacientes con hipertensión pulmonar secundaria a tromoembolismo pulmonar crónico (TEPC) es del 90% cuando la presión media en la arteria pulmonar es mayor a 50 mmHg. En ellos, las únicas alternativas terapeúticas son el trasplante pulmonar o la tromboendarterectomía pulmonar (TP). El objetivo del trabajo es presentar la experiencia de un único centro con la TP. Material y métodos: Se consideraron 28 pacientes consecutivos operados entre 11/1992 y 7/2007. La edad media era de 47 ± 14 años, 18 pacientes (64%) de sexo masculino. La clase funcional (NYHA) era 2,5 ± 0,5. Once pacientes (39%) presentaban ascitis y otros ocho (28%) anasarca. Dieciocho pacientes (64%) tenían antecedentes de trombosis venosa profunda. La presión media en la arteria pulmonar (PMAP) era de 55 ± 13 mmHg; la resistencia vascular pulmonar (RVP), 922 ± 440 dyn/seg cm-5; la resistencia pulmonar total (RPT), 1131 ± 439 y el índice cardíaco (IC), 2,1 ± 0.7 l/min/ m2. La TP se llevó a cabo con anestesia general balanceada, monitoreo invasivo, hipotermia profunda (17 ºC) y paro circulatorio (59 ± 16 min.). El tiempo de CEC fue de 205 ± 36 minutos y el de clampeo 115 ± 25 minutos. Todos los pacientes recibieron terapia anticoagulante durante el seguimiento. A fin de comparar los valores basales con los del seguimiento se usó el test del signo para la clase funcional y el test de Wilcoxon Mann Whitney para el IC y la PMAP. La supervivencia alejada se calculó por el método de Kaplan Meier. Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) Resultados: Post TP, los parámetros hemodinámicos demostraron una mejoría significativa: la PMAP fue de 30 ± 10 mmHg (p < 0.0001); la RVP, 251 ± 176 dyn/s.cm-5 (p < 0.0001); la RPT, 427 ± 220 (p < 0.0001) y el IC, 3,4 ± 0,9 l/ min/m2 (p < 0.0001). Después de un año de seguimiento la CF (NYHA) mejoró a 1,2 ± 0,5 (p < 0.0001). La media de seguimiento fue de 4,6 ± 4,4 años (0,1-14,7). Cinco pacientes (17,8%) murieron durante la internación. Durante el seguimiento un paciente murió a los 21 meses por insuficiencia cardíaca derecha. Excluyendo la mortalidad hospitalaria, la probabilidad estimada de estar vivo a 5 años fue de 92%. Conclusión: En nuestra experiencia, la TP mejoró significativamente todos los parámetros funcionales y clínicos, con una satisfactoria supervivencia y clase funcional a largo plazo. Bibliografia Daily PO, Dembitsky WP, Jamieson SW. The evolution and the current state of the art of pulmonary thromboendarterectomy. Sem Thorac Cardiovasc Surg 1999; 11:152-63. Fedullo PF, Auger WR, Channick RN, Kerr KM, Rubin LJ. Chronic thromboembolic pulmonary hypertension. Clin Chest Med 2001; 22:561-82. Jamieson SW, Nomura K. Indications for and the results of pulmonary thromboendarterectomy for thromboembolic pulmonary hypertension. Sem Vasc Surg 2000; 13:236-44. Naeije R, Vachiéry JL. Medical therapy of pulmonary hypertension: conventional therapies. Clin Chest Med 2001; 22:517-26. Barst RJ. Medical therapy of pulmonary hypertension: an overview. Clin Chest Med 2001; 22:509-16. Roland Demeyere, Marion Delcroix and Willem Daenen: Anaesthesia management for pulmonary endarterectomy Current Opinion in Anaesthesiology 2005, 18:63–76. E-mail: cgomez@ffavaloro.org Presentación oral Hydroxyethyl starch (Voluven®) en circulación extracorpórea Doctores: Carmen Beatriz Gómez*, Elena Lascano**, Jorge Negroni**, Jose Abud***, Hector Raffaelli***, Roberto René Favaloro***. *Anestesiólogo. **Investigación básica. ***Cirujano cardiovascular Fundación Favaloro, Universidad Favaloro, Buenos Aires, Argentina Introducción: El uso de hydroxyethyl starch (HES) para incrementar el volumen intravascular en cirugía cardíaca está limitado por efectos adversos sobre la coagulación1. Recientemente, se desarrolló un nuevo HES (Voluven®) de bajo peso molecular (130000 Da) que no produjo un incremento del sangrado luego de cirugía cardíaca infantil2. La circulación extracorpórea (CEC) contribuye a alteraciones en la coagulación, siendo necesario elegir un priming que no incremente estos efectos adversos. Objetivo: El propósito de este estudio fue comparar la efectividad del cebado (priming) con Voluven® vs. solución hidroelectrolítica isotónica sobre el sistema de coagulación en pacientes sometidos a cirugía cardíaca con CEC. Material y métodos: Se realizó un estudio prospectivo en 40 pacientes sometidos a cirugía cardíaca con CEC, randomizados en 2 grupos: Control: solución isotónica multielectrolítica, 750ml y Voluven®, 10 ml/kg. No se incluyeron pacientes con anemia preoperatoria, anticoagulación previa, trastornos de coagulación preoperatoria o reoperaciones. Resultados: En las Tablas I y II, los resultados se expresan como media ± error standard. Tabla I Tiempo bomba (min) Tiempo clampeo (min) Tiempo cirugía (min) Balance positivo (ml) 115.8 ± 8.7 91.0 ± 7.7 291.9 ± 13.6 1939.3 ± 125.4 Voluven®* 107.3 ± 7.2 83.8 ± 5.7 267.9 ± 19.6 1167.5 ± 130.5 Control * P < 0.001 Control vs Voluven® (test de t). Tabla II Quick 2h IO (% Basal) Plaquetas 2h IO (basal) Sangrado IO (ml) Control 57.5 ± 2.4** 135.250 ± 7.578 412.5 ± 39.7 Voluven® 57.2 ± 2.7** 128.500 ± 9.653 220 ± 43.7* *P < 0.01 control vs Voluven® (test de t). Conclusiones: El uso de Voluven® se asoció a: reducción del sangrado intraoperatorio. menor balance positivo intraoperatorio y reducción del tiempo quirúrgico en un 10%. Referencias Avorn J y col, Chest 124:1437, 2003 Sung KC y col, Acta Anaesthesiol Scand, 50:108, 2006. E-mail: Dra. Carmen Gómez- cgomez@ffavaloro.org Póster Evaluación telefónica a las 24 horas de pacientes sometidos a cirugía ambulatoria Dres. Daniel Bazzolo*, Bonofiglio Francisco*, Susana Pérez***, María Godoy María, María Suárez María**, Elena Ruiz**, Solange Prado**, Melina Lencina**, María Leoni**, Ariana Chamma**** *Médico anestesiólogo. **Enfermera. ***Médico. ****Actuaria Hospital Italiano de Buenos Aires Introducción: Las cirugías ambulatorias permiten el alta del paciente en el día. Objetivo: Informarse telefónicamente sobre la evolución de los pacientes a las 24 horas del alta. Materiales y métodos: Se evaluó la información provista por el paciente en respuesta a un cuestionario telefónico sobre síntomas y cuidados durante las 24 horas posteriores a la cirugía ambulatoria, desde abril a mayo del 2007. Al día siguiente de la operación, la enfermera realizó los llamados telefónicos a los pacientes y les preguntó si la tolerancia oral fue buena o si presentó náuseas o vómitos; solicitó que les informasen sobre el estado de la herida quirúrgica, si hubo sangrado o secreciones, si tuvieron dolor, sobre el esquema analgésico utilizado y si fue efectivo. Estudio descriptivo prospectivo. Resultados: Se incluyeron 40 pacientes de edad 50 ± 18 años, 75% mujeres. Anestesia: 25% regional, 65% general, 10% NLA. Cirugías: 25% ortopedia, 20% cirugía general, 25% estética y flebología, y otras, 30%. Los datos se expresaron en % considerando aquellos no registrados. En cuanto a la tolerancia oral, en 93% de los pacientes fue buena, 5% presentaron náuseas y 0% vómitos. Al evaluar si calmó el dolor, 6 pacientes (21,4%) refirieron continuar con dolor a pesar del analgésico. Estas RAA cirugías fueron: implante mamario (n = 1), fístula arteriovenosa (n = 1), hallux valgus (n = 3) y hernia umbilical (n = 1). SÍ No Sangrado 7,50% 90% Secreción 5% 83% SÍ No Dolor 70% 30% Cefalea 8% 90% Mareos 10% 88% Fiebre 3% 93% Fármacos Dextropropixifeno+dipirona Total 5% Diclofenac sódico 32,5% Ibuprofeno 27,5% Ketorolac 7,5% Paracetamol 5% Sin medicación 12,5% NR 10% Conclusión: De los datos analizados se observó la necesidad de contar con un esquema analgésico protocolizado por servicio y tipo de cirugía. Además, sería de utilidad la evaluación telefónica al día siguiente de una cirugía ambulatoria, realizada a los pacientes por una enfermera entrenada para dar respuesta a las necesidades de los mismos. Bibliografía Chen Ch, Ma hj, Yen M, Li SF, et al. J Nurs Care Qual. 2007 Jul-Sep; 22(3):286-8. Dewar A, Scott J, Muir J. J Perianesth Nurs. 2004 Aug; 19 (4):234-41. E-mail: susanagabrielaperez@gmail.com 10 Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) Presentación oral Nitroglicerina intravenosa para la relajación uterina en la urgencia obstétrica Dres. Gabriela Nicolosi*, Miguel Angel Sala**, Susana Cruzado*, Marcela Molinuelo* *Médicas de planta. **Profesor asesor. Servicio de Anestesia del Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Antecedentes: Existen emergencias obstétricas en las que es necesaria la rápida pero transitoria relajación del cérvix y útero para permitir las maniobras durante el parto vaginal y cesárea. El usual manejo anestésico consiste en una rápida inducción de la anestesia general y mantenimiento con potentes halogenados. Esto es potencialmente peligroso, ya que a las pacientes obstétricas se las considera “estómago lleno”, por lo que se presenta un mayor riesgo de aspiración endotraqueal e hipoxia. Además, las concentraciones del inhalatorio necesarias para la relajación satisfactoria del útero pueden deprimir un sistema cardiovascular que podría estar ya inestable. La seguridad, predictibilidad y fácil administración intravenosa de la nitroglicerina (NTG) ha sido firmemente documentada. En los años recientes ha llamado la atención por ser un potente relajante uterino. Objetivos: Conocer la acción de la NTG IV que permita una relajación uterina y la remoción manual de la placenta después de 30 min de retenida. Registrar cambios hemodinámicos y efectos colaterales. Método: Estudio prospectivo randomizado de 25 pacientes con TA sistólica > 90 mmHg y retención placentaria de 30 min, partos podálicos y segundo gemelar, abortos incompletos, espasmo del segmento uterino en cesárea. Bolo de NTG IV inicial de 100 mcg, siguientes hasta un total de 250 mcg con intervalos de 4 min. Evaluación de relajación miometrial y bloqueo de la sensación dolorosa en el momento de la maniobra obstétrica controlada mediante escala numérica análoga. FC y TA sistólica y diastólica basal al 1er, 2do y 3er min. Se mantuvo bajo control con dosis adecuadas de fentanilo y midazolan cuando fue necesario. Resultados: TA sistólica basal: 122 ± 13 mmHg. TA sist. 1er min: 118 ± 14mmHg. TA sist. 2º min: 118 ± 15mmHg. TA sist. 3er min: 113 ± 14mmHg (p = 0,04). TA diast. basal: 69 ± 13mmHg. TA diast. 1er min: 60,7 ± 10mmHg (p = 0,03). TA diast. 2º min: 60,8 ± 11mmHg (p = 0,04). TA diast. 3er: 60,9 ± 11 mmHg (p = 0,05). FC basal: 90 ± 20 lat/min. FC 1er min: 102 ± 23 lat/min. FC 2do min: 94 ± 16 lat/min. FC 3er min: 85 ± 15 lat/min. ENA: 5,5 ± 3,5. Conclusiones: Creemos que la dosis óptima de NTG IV para obtener una rápida y transitoria relajación uterina en la emergencia obstétrica es de 50 a 250 mcg. Encontramos que no fue eficaz en presencia de un cuello con fibrosis o sinequias por cesáreas iterativas, debiéndose considerar algún opiáceo y/o inhalatorio. Bibliografía Anesthesiology 1990; 73:787. Can J Anaesth 1995; 42:335-7. Can J Anesth 1992; 39(2):166-9. Obstet Gynaecol Clin North Am 1995; 22:261-74. E-mail: gmnicolosi@hotmail.com Póster Analgesia con catéter peridural posoperatorio en pediatría Dr. Marcelo A. Gómez Médico de planta Servicio de Anestesiología Hospital Interzonal de Niños “EVA PERON”, Provincia de Catamarca. Introducción: La analgesia epidural en pediatría es una técnica a la que se recurre con mayor frecuencia y con alta seguridad, sobre todo en cirugías de alto impacto aferente, buscando satisfacer un posoperatorio. Objetivo: Analgesia posoperatoria. Material y método: En el Hospital de Niños de Catamarca se evaluaron 50 pacientes, 26 femeninos y 24 masculinos, de edad media 3,4 (1-14 años); 20 toracotomias, 13 osteosíntesis de fémur, 3 osteosíntesis tibia peroné, 3 osteosíntesis tibia, 10 osteosíntesis de cadera, 1 hernia diafragmática. Se realizó la visita preanestésica y se obtuvo el consentimiento de los padres. Una vez llegado al quirófano se colocó una vía periférica previa inducción con sevoflurano y oxígeno al 100%, más intubación, mantenimiento anestésico con sevoflurano más oxígeno y relajante no despolarizante. Se coloca al paciente en decúbito lateral y se realiza asepsia en zona de punción; la técnica de punción fue con pérdida de resistencia a presión intermitente; la analgesia intraoperatoria fue lidocaína 2% S/E, 5mg/kg; posteriormente se introdujo catéter epidural nº 18; la analgesia posoperatoria fue con bupivacaína 0,5% más morfina a una dosis 0,1-0,4 ml/kg/h por bomba de infusión. En el posoperatorio se monitorizó: tensión arterial, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno y control del dolor (menores de 6 años: método CHEOPS, y mayores de 6 años: escala numérica) hasta completar las 48 horas. Resultados: De los 50 pacientes tuvieron analgesia efectiva 46 (92%). Monitoreo posoperatorio promedio TA, FC, SpO2. Menores de 6 años método CHEOPS, valores encima de 5 puntos, aumento de dosis; mayores de 6 años, escala numérica. Conclusión: Se observó que la técnica de analgesia peridural con catéter en pediatría es eficaz, segura, requiere experiencia para dominarla y evitar complicaciones, brinda adecuado y efectivo control del dolor posoperatorio y, en cirugías de tórax y abdominales, permite kinesioterapia respiratoria y movilización temprana. Bibliografía Revista Argentina de Anestesiología. 1997,-55.2: 87-112. Técnicas de Anestesia Regional 2º Edición D. Bruce Scout. Técnicas de Anestesia Pediátrica. Volumen V.2000- 11631180. Frost E. Goldiner Para Cuidados post anestésicos. Ed. Mosby Barcelona. 1994. Cap. 2-3-6-7.1. Krane EJ: Regional anesthesia for the pediatric outpatient. 1995. Annual Refresher Course lecturea, American Society of Aneshesiologiss, 1995. Agarwal R, Gutlove DP, Lockhart CH: Seizures ocuring in pediatric pacients receiving continuous infusion of bupivacaine. Anesth. Analg. 75: 284-286, 1992. E-mail: info@mirai.com.ar RAA 11 Presentación oral Prevención de náuseas y vómitos posoperatorios Dres. Mariano Dobranki*, Luis Carlos Ratti**, John Aldrin Béjar*** *Médico residente de 1º año de Anestesiología; médico esp. en medicina familiar y general. **Médico residente de 1er año de Anestesiología. ***Médico anestesiólogo del staff, Servicio de Anestesiología; médico esp. en medicina interna; médico coordinador de la residencia de Anestesiología Hospital Nuestra Señora de la Misericordia de la provincia de Córdoba Introducción: Las náuseas y vómitos posoperatorios constituyen uno de los efectos adversos más frecuentes en pacientes que reciben cuidados anestésicos. Se han identificado factores de riesgo relacionados con el paciente, la técnica anestésica y la cirugía. Apfel y colaboradores identificaron cuatro factores de riesgo primarios para pacientes que recibieron una anestesia inhalatoria balanceada: sexo femenino, historia previa de NVPO o cinetosis y uso de opioides. El uso profiláctico de antieméticos ha sido ampliamente evaluado en el ambiente perioperatorio; la combinación de clases distintas de estos productos es más eficaz en el control de las náuseas y los vómitos. Objetivos: · Comparar la efectividad de la medicación antiemética valorando la aparición de náuseas y/o vómitos. · Evaluar los cambios hemodinámicos intraoperatorios con medidas de TA. · Valorar cambios en la glucemia. · Determinar la aparición de reacciones adversas. · Identificar el estado físico de ASA. · Valorar costo-beneficio de los antieméticos. Material y métodos: Se siguieron los lineamientos de la declaración de Helsinki, Finlandia, de la Asociación Médica Mundial (1964), revisada y enmendada en octubre de 2000. Se obtuvo el consentimiento informado del paciente con firma de testigo, previa explicación de la técnica a implementar. 12 Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) Población: Se estudió un total de 60 pacientes randomizados a doble ciego divididos en tres grupos de 20: grupo A metoclopramida, grupo B dexametasona y grupo C ondansetrón, todas administradas en MAP. · Criterios de exclusión: · Edad menor de 15 años o mayor de 80 años. · Cirugías de urgencias y/o emergencia. · Pacientes con estómago lleno. · Pacientes con antecedentes de náuseas o vómitos 24 horas antes o al momento del ingreso al quirófano. · Pacientes con SNG. · Pacientes con patologías que produzcan aumento de la presión intragástrica. · Pacientes embarazadas. · Pacientes con patologías oclusivas del tracto digestivo. · Pacientes ASA IV, V y VI · Criterios de inclusión: · Todos los pacientes que no se encuentren dentro de los criterios de exclusión. Metodología: Dosis de los fármacos: · Metoclopramida 10 mg · Dexametasona 8 mg · Ondansetrón 4 mg Se valoraron los signos vitales previos: frecuencia cardíaca, tensión arterial sistólica, diastólica y media, saturación de O2 y monitoreo cardíaco. Plan anestésico: Medicación anestésica previa: · Ketorolac: 0.7 mg/kg Medicación antiemética · Fentanilo: 3 mcg/kg · Pancuronio: precurarización con 10% de la dosis total Inducción: · Tiopental sódico: 4 mg/kg · Succinilcolina: 1.5 mg/kg Mantenimiento: · Oxígeno: 1.5 lts/min · Sevofluorano: 3% · Pancuronio: 0.07 mg/kg Despertar: · Atropina: 0.01 mg/kg · Neostigmina: 0.05 mg/kg Tratamiento del dolor en recuperación: · Morfina: 0.15mg/kg Evaluación: Se evaluaron tipo y duración de la cirugía, modificaciones en la TA y en la glucemia, reacciones adversas secundarias, aparición de náuseas y/o vómitos, estado físico de ASA. Resultados: Se han realizado comparaciones entre fármacos recurriendo a las “pruebas exactas de Fisher”: Dexametasona vs ondasentrón Dexametasona vs metoclopramida Metoclopramida vs ondasentrón Además, se realizaron pruebas sobre la aparición de náuseas y la aparición de vómitos a las 2, 6 y 24 horas. No hubo diferencias significativas en la eficacia de los fármacos para la prevención de náuseas y/o vómitos posoperatorios. Discusión: La anestesia general balanceada llevada a cabo con analgésicos opiodes y anestésicos halogenados, ¿es realmente emetizante en el posoperatorio? Aunque en toda la bibliografía consultada verificamos que en un porcentaje considerable el uso de estos agentes produce náuseas y vómitos posoperatorios, no pudimos encontrar dichos eventos. Esto reflejaría que debería realizarse un nuevo estudio con una mayor muestra poblacional, agregando un grupo control sin medicación profiláctica para dar una respuesta al interrogante planteado con anterioridad. Queda claro que a igual eficacia e iguales reacciones adversas, y sin diferencias metabólicas ni hemodinámicas, el criterio a elegir es el de costo-beneficio, resultando entonces como primera elección la metoclopramida o la dexametasona. Conclusión: Sugerimos la administración de dexametasona 8 mg o metoclopramida 10 mg en la MAP como profilaxis antiemética 30 minutos antes de la inducción, porque reduce la aparición de náuseas y vómitos posoperatorios cuando se utiliza anestesia general balanceada. Bibliografía Apfel CC, Laara E, Koivuranta M, Greim CA, Roewer N. A simplified risk score for predicting posoperative náusea and vomiting: conclusions from cross-validations between two centers. Anesthesiology 1999; 91: 693-700. Apfel CC, Kranke P, Katz MH. Volatile anaesthetics may be the main cause of early but not delayed posoperative vomiting: a randomized controlled trial of factorial design. Br J Anaesth 2002; 88: 659-68. Sinclair DR, Chung F, Mezei G. Can posoperative nausea and vomiting be predicted?. Anesthesiology 1999; 91: 109-18. Habib A, Gan TJ. Evidence-based managemente of posoperative nausea and vomiting: a review. Can J Anesth 2004; 51: 326-41. Dirección postal: Hospital Nuestra Señora de la Misericordia, Belgrano 1500, Córdoba capital, cp 5000 E-mail: marianodobranki@hotmail.com Póster Bloqueos nerviosos periféricos con catéteres estimulables para el control del dolor posoperatorio en un hospital público Dres. Ariel Corsaro*, Carolina Greppi*, Constanza Canizzaro*, Celina Arthagnan**, Miguel Moreno**, Carlos Salgueiro** *Residente de Anestesiología, Hosp. Juan Fernández. GCABA. **Médico anestesiólogo de Staff del Hosp. Juan A. Fernández, GCABA Instructor de Curso Universitario de Médico Anestesiólogo de la AAARBA. Servicio de Anestesiología. Hospital Juan A. Fernández Introducción: Con la inyección única de una solución de anestésico local (AL) cerca de un nervio en cuyo territorio se va a realizar la cirugía se han logrado excelentes resultados en el control del dolor posoperatorio inmediato (12 a 24 horas), bloqueo analgésico primario (BAP)1. El siguiente paso es controlar el dolor posoperatorio mediato (> 24 horas) colocando un catéter en el mismo sitio, lo cual permitiría la reinyección de AL, bloqueo analgésico secundario (BAS)2. La correcta colocación de un catéter simple luego de una neurolocalización sólo puede ser evaluada mediante la clínica (sensibilidad a temperatura y dolor) o valorando la satisfacción de la analgesia por parte del paciente. No existe parámetro objetivo que nos garantice el correcto posicionamiento del catéter, resultando en un 20-50 % de fracasos del BAS3. Si en cambio utilizamos un catéter estimulable, nos aseguramos el contacto del mismo con el nervio, con lo que el porcentaje de éxitos de BAS trepa a casi 100% 4. RAA 13 Objetivos: Optimizar la analgesia posoperatoria mediata (> 24 horas) en cirugías traumatológicas de alto impacto, realizadas en un hospital público, utilizando una técnica de analgesia continua con el empleo de catéteres estimulables. Material y métodos: Pacientes con cirugías traumatológicas programadas (ASA 1 y 2): · Reemplazo total de rodilla (RTR): 6 · Hemiartroplastia de hombro: 2 · Sarcoma de rodilla: 1 · Tumor de codo: 2 · Desarticulación de hombro: 1 · Enclavado endomedular tibia: 2 · Revisión de cadera: 6 Los pacientes fueron informados del procedimiento a realizar, y luego de otorgado el consentimiento explícito de los mismos fueron medicados con midazolam IV (2,5-7 mg). Las intervenciones se realizaron bajo técnica estéril y monitorización de SpO2%. Se procedió a la localización de los nervios involucrados mediante técnica de neurolocalización (MultiStim PLEX, Pajunk) utilizando set de bloqueo nervioso continuo con catéter estimulable (Stimulong Plus Plexos Catéter Set, Pajunk). Una vez obtenida la mínima respuesta motora adecuada (estimulando a 0,5 mA, 100 mseg, 2 Hz), se conectó el neuroestimulador al catéter, el que fue introducido a través de la aguja al mismo tiempo en que se incrementaba el estímulo a 1,5 mA de voltaje. No se avanzó más allá de los 3 cm desde extremo de la aguja. Se redujo la intensidad del estímulo hasta lograr mantener una contracción muscular con una corriente menor o igual a 1 mA. Se realizó entonces el BAP con 20 ml de lidocaína (Astra Zeneca®) 1,5% con epinefrina (1:200000) o 20 ml de mepivacaína (Gobbi®) 1,5% y bupivacaína (Astra Zeneca®) 0,375% sin epinefrina, administrando un volumen total de 40 ml por bloqueo. La fijación de los catéteres se efectuó mediante tunelización subcutánea dejando el área de introducción sellada con apósito transparente estéril (Tegaderm). Los procedimientos quirúrgicos se realizaron con: · BAP: 3 · BAP + BSA (minidosis): 11 14 Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) · BAP + A G: 6 Se efectuó monitoreo estándar (ECG, PANI, SpO2 y etCO2; en las A G, y en los casos en los que la magnitud de la cirugía lo ameritaba se colocó línea arterial (TAM y gases en sangre), vía central (PVC) y termómetro intraesofágico. Todos los pacientes se mantuvieron compensados, estables y confortables durante el acto quirúrgico, pasando a URA, donde fue evaluado el dolor mediante escala visual análoga (VAS), registrándose cifras de 0 a 2 en el 50% de los pacientes, 2-4 en el 30% y 5-7 en el porcentaje restante. Ningún paciente refirió dolor cuantificable como 8-9 o 10. Los pacientes fueron evaluados mediante VAS cada 12 horas en las siguientes 72 horas hasta la extracción de los catéteres, reinyectándose luego de cada evaluación bupivacaína (Astra Zeneca®) 0,25% 8 ml + clonidina 70 mcg. Conclusiones: Tradicionalmente, el correcto posicionamiento del catéter era confirmado por los efectos clínicos, valorándose la sensibilidad y su distribución en el territorio inervado y/o el confort del paciente. Con esta forma de inserción del catéter a ciegas, la posición final de la punta no era predecible y podía ser inadecuada (20-50% de los casos), pudiendo resultar en fracaso del bloqueo para la cirugía (bloqueo fallido primario) o en una analgesia posoperatoria inadecuada (bloqueo fallido secundario). Los catéteres estimulables posibilitan la colocación de sus puntas cerca de los troncos nerviosos, disminuyendo la cantidad de solución anestésica requerida. Su uso incrementó la tasa de éxitos a una cifra cercana al 100%. Entre los beneficios de la técnica destacamos una analgesia específica y localizada extendida en el tiempo, pocos efectos colaterales, mayor satisfacción del paciente, recuperación funcional acelerada luego de la cirugía, y analgesia superior comparada con la analgesia intravenosa controlada por el paciente o la analgesia epidural lumbar continua. El uso de los catéteres estimulables, a pesar de su mayor costo con respecto a otros tipos de analgesia, proporciona una adecuada relación costo-beneficio en términos de hospitalización, tiempos de rehabilitación y confort del paciente. Bibliografía André P. Boezaart. The Basic Catheter Placement Technique. http://uianesthesia.com/rasci Van de Putte P, Van der Vorst M. Continuous Interscalene Block Using a Stimulating Catheter: A review of the Technique. Acta Anaesth. Bleg. 2005,56,25-31. Bernard Dalens. Some Current Controversies in Pediatric Regional Anaesthesia. Curr Opin Anaesthesiol. 2006 Jun; 19(3):301-8. E-mail: aricorsaro@hotmail.com tes de edad 51 ± 13 años, 63% masculinos; ASA III 46% y IV 54%. El tiempo de clampeo fue 54 ± 13 minutos. Diagnósticos: insuficiencia hepática 33%, cirrosis hepática 25%, cirrosis biliar primaria 17%, otros 25%. Los datos se presentan como X ± DS (*p < 0.05 vs valor preclampeo). N = 24 Impacto hemodinámico y metabólico de la reperfusión en transplante hepático Dres. Gónzalo Domenech**, José Berrier**, Susana Pérez***, Ariana Chamma****, Horacio Bodor*, Francisco Bonofiglio* *Médico Anestesiólogo, **Residente de Anestesiología, ***Médico, ****Actuaria Hospital Italiano de Buenos Aires Introducción: Los pacientes sometidos a trasplante hepático pueden desarrollar inestabilidad hemodinámica luego de la reperfusión del órgano. El objetivo fue analizar los cambios hemodinámicos y metabólicos posteriores a la reperfusión del injerto en pacientes sometidos a trasplante hepático. Materiales y métodos: Se recolectaron las fichas de trasplante hepático del período de diciembre de 2005 a julio de 2007 y analizaron las que correspondían a pacientes mayores de 18 años sin falla hepática aguda. Analizamos pH, pO2, pCO2, EB, Cl-, HCO3 -, Na+, ác. láctico, frecuencia cardíaca (FC), resistencia vascular sistémica (RVS), resistencia vascular pulmonar (RVP), tensión arterial media (TAM) y presión media de la arteria pulmonar (PMAP). Definimos valor preclampeo al último registro previo al clampeo vascular, y valor posdesclampeo al obtenido a los 30 minutos de la reperfusión. La técnica anestésica general fue balanceada. Se consignaron los casos en que se aplicó técnica de Piggy Back (clampeo parcial de la vena cava inferior). Estudio descriptivo retrospectivo. Resultados: Se recolectaron 24 fichas, pacien- Posclampeo 36,6 ± 5,4* pCO2 32,6 ± 3,9 pH 7,41 ± 0,05 7,33 ± 0,07* HCO3 Póster Preclampeo 21,32 ± 3,5 19,45 ± 3,8* Ac Lact 1,93 ± 1,35 3,45 ± 1,66* Cl- 112,5 ±4,96 EB 114 ± 4,47 -3,3 ± 4,61 -6,3 ± 4,76* Preclampeo Posclampeo TAM 73 ± 16,5 71,7 ± 16,6 PAPM 16,17 ± 4,55 RVS 854,4 ± 274 RVP 19,42 ± 7,2* 788 ± 503 82,2 ± 42,4 99,2 ± 96,21 n=24 SÍ % NO % Síndrome Postreperfusión 29,00 71,00 Piggy Back 42,00 58,00 Conclusión: Los datos sugieren que a los 30 minutos del desclampeo las variables hemodinámicas TAM, RVS y RVP y la metabólica Cl- no difieren significativamente de los valores previos al clampeo. En las restantes, las diferencias son significativas, lo que se correlaciona con la acidosis metabólica observada en estos pacientes, atribuible a la falta de metabolismo del ácido láctico por el hígado. Bibliografía Tsinari KK and cols. Transplant Proc. 2004 Dec; 36(10):3051-6. De Wolf AM and cols. Anesth Analg. 1993 Mar; 76(3):562-8. E-mail: susanagabrielaperez@gmail.com RAA 15 Póster Bupivacaína y ropivacaína subaracnoidea en cirugía menor de miembro inferior: datos preliminares Dres. Hugo Perrin Turenne*, Aníbal Vescovo*, José Luis Stinga*, Gonzalo Pinnel*, R. López Castro*, Susana Pérez**, Carlos Romero***, Daniel Monkowski* , Guillermo Tajtelbaum*** *Médicos anestesiólogos. **Médica. ***Residentes de Anestesiología Servicio de Anestesiología del Hospital Italiano de Buenos Aires Introducción: En nuestro país, la ropivacaína es un anestésico local de uso poco frecuente por vía subaracnoidea. El objetivo del trabajo fue comparar el perfil del bloqueo realizado con bupivacaína o ropivacaína isobárica por vía subaracnoidea en cirugía menor de miembro inferior. Materiales y métodos: Se registraron en pacientes ASA I y II los siguientes datos: edad, peso, tipo y tiempo de cirugía, sitio de punción, tiempo a la instalación de Bromage III, recuperación de L1 y S1, tiempo de recuperación de Bromage III a 0 y complicaciones. Los pacientes fueron asignados a ropivacaína (15 mg) o bupivacaína (10 mg). Resultados: Se analizaron 19 pacientes: 9 con ropivacaína y 10 con bupivacaína. El sitio de punción en todos los casos fue L3-L4. Respecto del máximo nivel de bloqueo alcanzado, en el 85,7% de los pacientes del grupo ropivacaína fue menor o igual a T6 (rango T3 a T10), mientras que en los del grupo bupivacaína fue del 62,5% (rango T3 a T10). Ropivacaína (n = 9) Bupivacaína (n = 10) Edad (años) 37 ± 23 33 ± 14 Peso (kg) 81 ± 14 76 ± 11 Cirugía (min) 65 ± 13 73 ± 41 16 Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) Ropivacaína Bupivacaína T en alcanzar T10 (min) 27 ± 19 16 ± 11 T en recuperar a L1 (min) 110 ± 39 146 ± 17 T en recuperar a S1 (min) 210 ± 55 303 ± 63 T en alcanzar Bromage III (min) T de recuperación motora total (min 21 ± 12 138 ± 63 21 ± 11 190 ± 51 En esta serie de pacientes no se registraron complicaciones. Conclusión: En nuestro trabajo preliminar encontramos que la ropivacaína por vía subaracnoidea presenta menor tiempo de bloqueo motor y sensitivo y alcanza un nivel inferior de bloqueo respecto a la bupivacaína. A su vez, la ropivacaína necesitó un mayor tiempo para alcanzar T10. Bibliografía Lee, Ngan y cols. 1: Anesth Analg. 2007 Aug; 105(2):520-3. Bigat Z, Boztug N, Karsli B, Cete N, Ertok E. Clin Drug Investig. 2006; 26(1):35-41. van Kleef JW, Veering BT, Burm AG. Anesth Analg. 1994 Jun; 78(6):1125-30. E-mail: susanagabrielaperez@gmail.com Póster Simulación del sueño para videofibroscopía: serie de casos Dres. José Andrade Méndez*, Martín Roth**, Natalia Belitzky**, Federico Di Lella***, Federico Urquiola*** *Médico anestesiólogo. **Residente de Anestesiología. ***Médico otorrinolaringólogo Hospital Italiano de Buenos Aires Introducción: La videoendoscopía del sueño es un estudio que se realiza bajo sueño inducido farmacológicamente para completar el diagnóstico de síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) en pacientes roncadores crónicos. El anestesiólogo precisa inducir una hipnosis (sueño) que reproduzca cercanamente lo que sucede con el paciente en su hogar. Con la inducción anestésica se debe mantener la ventilación espontánea, sin intubación traqueal y sin suplemento de oxígeno, para conocer cuáles son los sectores de colapso de la vía aérea, lo que determinará el tratamiento definitivo. El objetivo fue describir un esquema de sedación y anestesia para la simulación del sueño fisiológico que permita observar zonas de colapso de la vía aérea superior durante la videofibroscopía. Materiales y métodos: Se reclutaron pacientes con diagnóstico de roncopatía crónica y SAOS, con polisomnografía, tomografía computada de macizo facial, resonancia magnética nuclear y cefalometría. La videofibroscopía se realizó en quirófano, sin ruido y con luz tenue. El esquema de sedación se efectuó con midazolán a dosis de 0.04 a 0.06 mg/kg. Aproximadamente 6 minutos después de la dosis inicial, cuando el paciente se durmió y comenzó a roncar, se inició la videofibroscopía por vía nasal siguiendo la vía aérea superior para evaluar los sitios de colapso. Se monitoreó con ECG oximetría de pulso y la presión arterial. Los datos se presentan como X ± DS. Conclusión: La participación activa del anestesiólogo permitió alcanzar un nivel adecuado de sedación para producir un grado de relajación muscular suficiente y obtener el ronquido, sin llegar a la depresión respiratoria. En esta serie de casos se pudo realizar el diagnóstico preciso (anatómico y/o funcional) del colapso de la vía aérea superior. Con esta técnica se administró midazolam sin utilizar morfínicos para complementar la sedación, ya que los pacientes, por ser hipersomnes, alcanzan más fácilmente el sueño profundo y toleran con comodidad el procedimiento. Bibliografía Clínicas Anestesiológicas de Norteamérica 2005, Vol 23, N3. Steinhart H. Acta Otolaryngol 2000,120, 990-994. Abdullah V. J. Otolaryngol Clin N Am 36 (2003), 461-471. Hessel N. Eur Arch Othorhinolaryngol (2003) 260:91-95. den Herder C. The Laryngoscope. Lippincott Williams & Wilkins, Inc. 2005 The American laryngological, Rhinological and Otological Society. J. Dalmau Acta otorrinolaringol esp 2002,53,502-504. E-mail: susanagabrielaperez@gmail.com Póster Evaluación de una nueva formulación para el propofol. Informe preliminar Resultados: Se evaluaron 12 pacientes de sexo masculino de 51 años de edad (rango de 30 a 60), con índice de masa corporal de 28 ± 3, distribuido de la siguiente forma según OMS: 18,5-24,9, normal (3 pacientes), 25-29,9, sobrepeso (7 pacientes) y 30-34,9, obesidad tipo I (2 pacientes). En cuanto al sistema de clasificación que utiliza la American Society of Anesthesiologists (ASA), 11 pacientes tenían ASA II y 1 ASA III. El colapso de la vía aérea superior pudo verse en todos los pacientes y fue documentado mediante grabación de imágenes en formato de video obtenidas directamente a través del fibroscopio flexible, lográndose descubrir alteraciones anatómicas y/o funcionales a nivel de nasofaringe, orofaringe, hipofaringe y laringe. La mayor desaturación de oxígeno fue de 72% en 1 paciente con IMC entre 30-35. Pablo Otero; Martín Ceballos; Lisa Tarragona; Patricio Kirkby; Doris Quiroga y J. Antonio Aldrete Área de Anestesiología y Algiología. Facultad de Ciencias Veterinarias. Universidad de Buenos Aires, Argentina. Introducción: El propofol (2,6-diisopropifenol) es un compuesto fenólico, poco hidrosoluble que se presenta en emulsión, con 10 mg de propofol, 100 mg de aceite de soja, 22,5 de glicerol y 12 mg de lecitina de huevo por mililitro. La emulsión de propofol se expende en ampollas estériles, sin conservantes. Esto, sumado a la naturaleza de sus excipientes, permite el desarrollo bacteriano y la producción de endotoxinas. Por ello, una vez abiertas, las ampollas deben utilizarse o eliminarse antes de las 8 horas. El propofol se emplea como inductor de la anestesia general y como parte RAA 17 de los protocolos de anestesia total endovenosa (TIVA). El objetivo del presente estudio fue comparar las características clínicas de la inducción anestésica con una nueva formulación de propofol 1% (PG 3724) a base de excipientes cristalinos. Materiales y métodos: Veinte caninos sanos (ASA I), destinados a procedimientos quirúrgicos electivos, fueron incluidos en este estudio prospectivo, ramdomizado y ciego, y divididos en dos grupos. Todos los animales fueron premedicados con acepromacina (0.05 mg/kg i.v.) y morfina (0,25 mg/kg) por vía intravenosa 5 minutos antes de la inducción anestésica. La inducción se realizó con propofol por vía i.v. mediante el empleo de jeringas forradas y graduadas en su émbolo, y llenadas por un investigador diferente al evaluador. La dosis administrada de inductor fue la necesaria para producir inconciencia y un plano anestésico compatible con la intubación orotraqueal, luego de la cual los animales fueron conectados a un circuito anestésico y mantenidos con isoflurano. El grupo I (n = 10) recibió propofol al 1% en su formulación tradicional, y el grupo II (n = 10) fue inducido con el compuesto PG 3724. En todos los casos se registró la dosis necesaria para promover la inducción, el tiempo necesario para su administración y el tiempo requerido para poder realizar la intubación orotraqueal. Se evaluó el comportamiento del animal durante la administración de las diferentes formulaciones de propofol en busca de signos de dolor, irritación o molestias. La retracción del miembro empleado para la administración i.v. del inductor o la vocalización fueron los signos preestablecidos para considerar a la formulación como dolorosa o irritante. Se registraron los siguientes parámetros: frecuencia cardiaca (FC), frecuencia respiratoria (RR), presión arterial sistólica, diastólica y media (PAS, PAD, PAM), concentración de CO2 al final de la espiración (ETCO2) y oximetría de pulso (SpO2). Los datos fueron recogidos antes (T0) y 5 minutos después (T5) de la administración del inductor. Todos los casos se evaluaron hasta 48 horas posteriores al procedimiento en busca de efectos adversos o de signos de irritación tardía de la vena 18 Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) empleada para la administración. Los resultados se expresan como la media ± STD. Los datos fueron analizados mediante un test no paramétrico para muestras pareadas (Wilcoxon matched pair test). Las diferencias se consideraron significativas con un valor de p < 0.05. Resultados Población Propofol 1% PG 3724 1% 10 10 Edad (años) 4,6 ± 2,2 (rango 0,8-8) 3,3 ± 2,4 rango 0,7-9) Peso (kg) 18,2 ± 6,6 (rango 11-29) 16,0 ± 3,5 (rango 12-19,6) 4:6 3:7 Propofol 1% PG 3724 1% 4,5 ± 0,9 4,3 ± 0,9 Tiempo de inyección (seg) 16,2 ± 4,2 15,7 ± 4,8 Latencia para intubación (seg) 47,3 ± 11,6 48,7 ± 12,7 Número de muestra (n) Relación M:H Monitoreo Dosis (mg/kg) Parámetro Propofol 1% T0 FC (lat/min) PAS (mmHg) 95 ± 16,2 PG 3724 1% T5 T0 T5 91,7 ± 5,9 103,0 ± 30,7 87,2 ± 25,5 139,0 ± 26,0 122,3 ± 17 130,2 ± 10,8 117,2 ± 19,9 PAD (mmHg) 69,7 ± 10,9 68,3 ± 8.4 66,2 ± 21,9 59,3 ± 19,8 PAM (mmHg) 79,7 ± 39,6 76,3 ± 38,1 92,8 ± 21,3 79,8 ± 23,8 FR (rep/ min) 13,8 ± 7.9 17,8 ± 6,1 15,8 ± 6,9 16,3 ± 6,3 ETCO2 (mmHg) 32,5 ± 2,7 32,7 ± 5,6 33,8 ± 3,2 32,5 ± 3,4 SpO2 (%) 96,8 ± 0,6 98,4 ± 0.7 97,2 ± 0,6 98,2 ± 0.6 No se registraron diferencias estadísticamente significativas de los parámetros monitoreados luego de la administración del inductor en ninguno de los dos grupos estudiados. Tampoco se registraron signos de molestia o dolor durante la administración del inductor. No se observaron efectos adversos o secuelas en nin- guno de los animales tratados ni se registraron signos de flebitis en los controles posteriores. Conclusiones: Los resultados muestran que el PG 3724, a la dosis empleada, es apto para inducir la anestesia en caninos premedicados y realizar la intubación orotraqueal sin complicaciones. También hemos podido descartar la aparición de efectos adversos relacionados con la administración de la nueva formulación. No obstante, estos son resultados preliminares, y si bien consideramos al preparado una buena alternativa para la inducción anestésica en el canino, deberán realizarse más estudios para caracterizar correctamente al compuesto. Facultad de Veterinaria - Av. Chorroarín 280 - C1427CWO Ciudad de Buenos Aires - República Argentina E-mail: potero@fvet.uba.ar Póster Stress preoperatorio. Causalidad Dres. Silvina Pantaleone, Diego Sosa Yunes, Mikhail Morozov, Carla Imelio, Julieta Mangas, María Constanza Rivara Oliveri, Susana Parían Servicio de Anestesiología Hospital T. Alvarez (GCABA) Antecedentes: Hace ya más de 30 años se describió que un nivel elevado de ansiedad y estrés preoperatorios aumentan la morbilidad y los costos posoperatorios de las cirugías programadas. Esto estaría relacionado, en mayor medida, con una alta incidencia de dolor y complicaciones posquirúrgicas en aquellos pacientes con mayor grado de ansiedad prequirúrgica. También se postula que la entrevista prequirúrgica entre el anestesiólogo y el paciente es una buena técnica para disminuir dicha ansiedad. Objetivo: Evaluar la asociación de diferentes variables o circunstancias obtenidas de un cuestionario que podrían estar vinculadas e influir con un mayor o menor stress preoperatorio. Lugar de aplicación: El estudio se llevó a cabo en el consultorio de evaluación preanestésica del Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Alvarez del G.C.A.B.A. Diseño: Estudio descriptivo de corte transversal. Población: Pacientes derivados por los diferentes servicios quirúrgicos del hospital al consultorio de evaluación preanestésica, que concurrieron entre los meses de junio de 2006 y febrero de 2007. Método: Los pacientes (n=186) completaron el cuestionario administrado, conformado por preguntas abiertas y cerradas, que fue respondido en forma anónima antes de la entrevista preanestésica. Se interrogó sobre variables personales (sexo, edad, trabajo, sostén familiar, económico, etc.) y variables relacionadas con la cirugía (conocimiento del procedimiento, cirugías previas, complicaciones, miedos, etc.). Dichos cuestionarios fueron tabulados y los resultados fueron expresados en variables numéricas y porcentuales utilizando para su análisis estadístico el test de chi cuadrado y el test exacto de Fischer. Resultados: Del entrecruzamiento de las distintas variables interrogadas, se comprobó una asociación estadísticamente significativa (p<0.005) entre las experiencias quirúrgicas previas positivas y un menor temor al procedimiento; no habiéndose obtenido resultados significativos al asociar el resto de las variables. Conclusión: Considerando este trabajo como una primera aproximación al tema en nuestro hospital, creemos que es importante continuar con la búsqueda de factores que puedan influir en el nivel de ansiedad perioperatorio, haciendo especial hincapié en aquellos que sean factibles de ser modificados para poder así actuar sobre éstos, a fin de lograr un abordaje integral del paciente lo cual redundaría en un beneficio para el mismo tanto en el pre como en el pos-operatorio. Bibliografía Michael F. Roizen, MD, P. Allan Klock, MD, and Jerome Klafta, MD. How Much Do They Really Want to Know? Preoperative Patient Interviews and the Anesthesiologist. Anesth Analg 1996;82:443-4 Jessica Richards BM, Peter McDonald MS. Doctor-patient communication in surgery. Journal of the Royal Society of Medicine Volume 78 November 1985 Mary L. Done, FANZCAY, and Anna Lee. The Use of a Video to Convey Preanesthetic Information to Patients Undergoing Ambulatory Surgery. Anesth Analg 1998;87:531-6 RAA 19 David A. Zvara, MD, Donald D. Mathes, MD, Robert F. Brooker, MD, and Colin McKinley, MD. Video as a Patient Teaching Tool: Does It Add to the Preoperative Anesthetic Visit? Anesth Analg 1996;82:1065-8 C. Baillard MD, J.F. Lamberto MD, C. Martinez MD, P. Le Toumelin MD, J.L.Fournier MD, M. Cupa MD. Point de vue des patients concernant la prise en charge anesthésique. Canadian Journal Of Anesthesia. 2002 ; 15 : 526-528 E-mail: diegososayunes@hotmail.com Póster Bloqueo interescalénico para analgesia posoperatoria en cirugía de hombro con clonidina vs sin clonidina Dres. *Ignacio L. Usin, **Jaime Pogulanik *Médico residente de anestesiología. **Médico anestesiólogo Hospital Privado de Córdoba Introducción: La cirugía de hombro ha logrado, en los últimos años, un desarrollo considerable. El posoperatorio es marcadamente doloroso, requiriendo una participación activa del anestesiólogo. Los bloqueos nerviosos periféricos son eficaces para tratar este problema. Existen diferentes técnicas, pero la mayoría de los autores consideran al bloqueo interescalénico como la de elección. Objetivos: Valorar la capacidad analgésica del bloqueo interescalénico a dosis única de bupivacaína combinada con lidocaína. Observar si la clonidina, como coadyuvante, mejora la analgesia y prolonga la duración del bloqueo. De acuerdo con los resultados obtenidos, valorar la posibilidad del manejo posoperatorio de estos pacientes en forma ambulatoria, debido a que en nuestro hospital los pacientes permanecen internados por 24 horas para tratamiento del dolor, lo que aumenta los costos y el uso de camas del hospital. Material y métodos: Este trabajo se llevó a cabo en el hospital privado de Córdoba. Una vez obtenida la aprobación del protocolo de investigación por parte del comité de ética de la investigación institucional, y con el consentimiento escrito de los pacientes, se llevó a 20 Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) cabo un ensayo clínico controlado, prospectivo, doble ciego y aleatorizado. Se estudiaron 50 pacientes, mayores de 18 años, ASA I-II. Análisis estadístico: se realizó la descripción de los datos discretos en porcentajes con un intervalo de confianza del 95%, mediante promedios y desvíos estándar. Se utilizó la prueba de t para grupos independientes. La significación estadística se fijó en un valor de p < 0,05. Se estudiaron dos grupos de 25 pacientes que fueron sometidos a cirugía de hombro, todos los cuales recibieron bloqueo interescalénico mediante uso de neurolocalizador, técnica de Winnie, con inyección única de bupivacaína 0.375% y lidocaína 1.5%; a uno de los grupos se le agregó clonidina al anestésico local utilizado. La capacidad analgésica del bloqueo interescalénico se valoró midiendo los requerimientos de analgésicos endovenosos (morfina) en el posoperatorio, el grado de satisfacción de los pacientes y valorando en el posoperatorio, cada seis horas, la intensidad del bloqueo. Cuando los pacientes comenzaban con dolor leve EVA: 2-3 se inició un plan de analgesia vía oral con ketorolac 10 mg v.o. cada 6 horas intercalados con tramadol gotas 50 mg v.o. cada 6 horas, aumentándose en caso de necesidad hasta 100 mg v.o. cada 6 horas. Si el dolor persistía se comenzaba con morfina endovenosa 3 mg cada 6 horas. Resultados: Del total de pacientes estudiados, solo 12 de ellos (24%) requirieron analgesia endovenosa (morfina) en el posoperatorio, y ninguno más de dos dosis de 3 mg cada una. El requerimiento de opiáceos endovenosos en el posoperatorio fue menor en el grupo que recibió clonidina 16% (4 pacientes) vs 32% (8 pacientes) para el grupo sin clonidina, p = 0,045. La duración del bloqueo fue mayor en el grupo que recibió clonidina. 11,75 h vs 10,5 h. El grado de satisfacción fue excelente en el 95% de los casos. Conclusión: El bloqueo interescalénico es eficaz para la cirugía de hombro y para la analgesia posoperatoria. El agregado de clonidina disminuye significativamente los requerimientos de opiáceos endovenosos en el posoperatorio, y si bien prolonga la duración del mismo, la diferencia no es estadística- mente significativa. Por último, debido al alto grado de satisfacción y al buen manejo del dolor con analgésicos por vía oral en el 76% de los pacientes (84% con clonidina, 68% sin clonidina), creemos que a los que se les administra clonidina podrían ser dados de alta hospitalaria el mismo día de la cirugía, indicándoles analgésicos orales; algunas excepciones serían, por ejemplo, pacientes que vivan lejos del hospital, que vivan solos o que tengan alguna comorbilidad importante. Bibliografía Singelyn FJ, Lhotel L, Fabre B. Pain relief after arthroscopic shoulder surgery: A comparision of intrarticular analgesia, supraescapular nerve block, and interescalene brachial block. Anesth Analg 2004; 99:589-92. Neal J, Mc Donald SB, Larkin KL. Supraescapular nerve block prolongs analgesia after nonarthroscopic shoulder surgery but not improve outcome. Anesth Analg 2003; 96:982-84. Ritchie E, Chung T, et al. Supraescapular nerve block for posoperative pain relief in arthroscopic shoulder surgery: a new modality?. Anesth Analg 1997; 84:1306-12. Winnie AP, The interescalene technique of brachial plexus block. In: plexus anesthesia. Third edition. Editors. W. B. Saunders company. Philadelphia. 1993; 167-215. E-mail: ignaciousin@hotmail.com Presentación oral Manejo anestésico en láser endoluminal Dres. *Mauro M. Costantini, *Matías Giuliano, *Oscar Corrado, **Rubén Velletaz *Médico anestesiólogo. **Cirujano especialista en flebología Cevyl, Mar del Plata, Argentina Antecedentes: El láser endovenoso es una técnica que permite el tratamiento de las várices mediante la introducción de un catéter de fibra óptica en el interior de su luz. Se utiliza el láser de diodo y se realiza ambulatoriamente bajo anestesia local. Se comunican porcentajes de éxito del 93 al 97% durante el primer trimestre, entendiéndose por fracaso la recanalización de la vena tratada, confirmada por eco-doppler. La técnica láser se consolida como una alternativa válida para el tratamiento de un amplio rango de várices. En función de los resultados publicados, podemos considerar que el láser endovenoso ofrece resultados similares a la cirugía tradicional. El procedimiento suele realizarse en ámbitos no quirúrgicos y el paciente debe colaborar durante la cirugía para monitorizar la profundidad de la fotocoagulación y deambular de forma inmediata. Hay reportes de complicaciones relacionadas con el volumen excesivo de anestesia local y la incomodidad para el paciente y el cirujano causada por una analgesia insuficiente. Objetivos: Mejorar la calidad y seguridad del procedimiento. Establecer un protocolo anestésico perioperatorio en la cirugía de láser endoluminal para insuficiencia venosa crónica. Valorar cumplimiento de criterios de alta para cirugía ambulatoria. Lograr satisfacción para el paciente y el cirujano. Lugar de aplicación y población: Se realizaron 582 procedimiento de forma consecutiva entre septiembre de 2003 y enero de 2007 en un único centro (Cevyl MdP), por un mismo cirujano y un grupo de anestesiólogos, en pacientes con patología de grandes vasos: safena interna, externa y colaterales IV y V. Criterios de exclusión: · Embarazo · Antecedentes de trombosis venosa profunda. · Arteriopatía obliterante · Paciente ASA IV, alteración del estado de conciencia · Duplicaciones o malformaciones de los ejes safenos. Diseño: observacional, no aleatorio. Método: Protocolo de trabajo: visita preanestésica la semana previa para definir estrategia (necesidad de premedicación con MDZ 7.5 a 15 mg vo 30 min antes del procedimiento, exámenes complementarios, etc.) y extender consentimiento informado. Luego de la canalización venosa y control de ECG, oximetría de pulso y TANI, el paciente re- RAA 21 cibe propofol de 50 a 75 mcg/kg/m y remifentanil 0.1 a 0.2 mcg/kg/m hasta lograr sedación sin pérdida del contacto verbal y de la ventilación espontánea; si presenta apnea de más de 60 segundos y/o inconciencia, se diminuye escalonadamente la dosis hasta recuperarlas. Previo al inicio de la cirugía se infunden 30 mg de ketorolac o 2 g de dipirona (si tiene contraindicación para DAINEs). Se procede a la canalización de la vena a tratar y se infiltra el trayecto con lidocaína al 0.5% c/epinefrina en 300 ml de solución fisiológica a 4 ºC bajo control con ecodoppler. Al finalizar el procedimiento se discontinúa la infusión de las drogas anestésicas. Luego el paciente pasa a una sala de recuperación y se da el alta cuando cumple 12 de 14 puntos de la escala de Aldrete modificada. Al alta los pacientes reciben ketorolac 60 mg/día por 48 horas (opción para contraindicación de Daines: dipirona+d-propoxifeno 4g/150 mg día) y del día 3º al 7º ibuprofeno 1200 a 1800 mg/d o paracetamol 4 g por día para dolor leve. Si el dolor es moderado, rescates con hasta 150 mg de tramadol, y si es severo, hasta 300 mg. Realizamos control telefónico diario y personal el día 1º, 3º y 7º del posoperatorio. Al finalizar el seguimiento se pregunta al paciente si consideraba el procedimiento: · malo/intolerable · regular/molesto · bueno/conforme · muy bueno/muy satisfecho Resultados: 581 de los 582 pacientes cumplimentaron el protocolo. 1 paciente experimentó un síndrome de convulsiones relacionado con el propofol, por lo cual el fármaco fue suspendido. 1 paciente presentó bradicardia extrema que cede con 1 mg de atropina. 13 pacientes presentaron movimientos involuntarios (el 100% ocurrió durante períodos de inconciencia). 4 pacientes experimentaron temblores en la recuperación relacionados con la absorción de lidocaína. Ningún paciente requirió ventilación asistida ni se produjeron caídas de la oximetría por debajo de 92%. 22 Volumen 65 · Nº 4 (Suplemento Congreso) Los 581 pacientes cumplieron 12 de 14 criterios de la escala de Aldrete modificada dentro de la hora de finalizado el procedimiento. En cuanto al dolor POP fue: leve (EVA < 4/10) en el 82.28%; moderado (EVA 4-7) en el 14.6% y severo (EVA > 7/10) en el 3.1% de los pacientes, con un pico en las primeras 48 horas y otro entre el día 5º y 7º. 18 paciente refirieron náuseas y 6 mareos con el tramadol, que no necesitó tratamiento. 2 paciente cambiaron al tratamiento con no Daines por presentar gastritis. La consulta al finalizar consideró el procedimiento: malo 0.17% (1/581); regular 0.68% (4/581); bueno 21.17% (123/581) y muy bueno 77.69% (453/581). Conclusiones: Utilizamos un protocolo de sedación consciente que cumplimentó las expectativas del procedimiento (ausencia de dolor intraoperatorio, paciente despierto, alta precoz ) con escasas complicaciones y elevado porcentaje de conformidad de los pacientes. E-mail: maurocostantini02@hotmail.com Presentación oral Evaluación anestesiológica en el paciente con obesidad mórbida Dres. *Carlos Rubén Pozzoni, **Daniel Oscar Caiña, ***Alberto Cormillot *Médico Anestesiólogo. **Médico Cirujano, ***Director Clínica de Nutrición y Salud Dr. Alberto Cormillot Antecedentes: La obesidad mórbida es una enfermedad cuya prevalencia ha aumentado en los últimos años, generando serias consecuencias para los servicios de salud. Alrededor del 7% de la población mundial (250 millones de personas) y un 30% de la población norteamericana son obesas. La cirugía bariátrica se considera un método efectivo para el tratamiento de la obesidad refractaria; según el consenso logrado en la conferencia de 1996 del National Institutes of Health, continúa sendo el único tratamiento eficiente para la obesidad grave que posibilita la reducción del peso, a largo plazo, principalmente en pacientes en los cuales el tratamiento clínico, generalmente basado en la restricción de la ingestión de alimentos calóricos, no tuvo éxito. Las técnicas quirúrgicas son restrictivas, malabsortivas y mixtas, y pueden realizarse por laparotomía o laparoscopía. Objetivos: Se revaloriza la evaluación anestesiológica en los pacientes con obesidad mórbida y la influencia de sus comorbilidades en la toma de decisiones anestesiológicas. Lugar de realización: Clínica de Nutrición y Salud Dr. Alberto Cormillot. Diseño: Estudio descriptivo, retrospectivo y al azar. Población: Se estudiaron 100 evaluaciones anestesiológicas de 314 realizadas entre octubre de 1999 y agosto del 2007. Método: Se valoraron el sexo, edad, índice de masa corporal (IMC) y las comorbilidades que presentaron los pacientes sometidos a cirugía bariátrica. Resultados: De las historias clínicas evaluadas, 68 pacientes fueron de sexo femenino y 32 de sexo masculino, edad promedio 45,05 (rango 21 a 66 años); estatura promedio 1.64 (rango de 1.49 a 1.82 mts), peso promedio 156,97 (rango 92,4 a 285,100 kg) e IMC (índice de masa corporal) promedio 58,36 (rango 37,8 a 86,1). Esta muestra poblacional presentó las siguientes comorbilidades: esteatosis hepática 89% (diagnosticada por ecografía); HTA 63%; depresión 63%; várices 39%; esofagitis 34%; ansiedad 38%; dolores articulares 38%; DBT mellitus 33,1%; hipotiroidismo 28%; apneas de sueño 21,6%; gastritis 21%; dislipemia 18,9%; accesos venosos dificultosos 17%, hernia hiatal 12%; disnea clase funcional II-III 11%; litiasis vesicular 9%; miocardiopatía 7%; gota 7%; úlceras en miembros inferiores 5%; factores predictivos de intubación dificultosa 4%; asma bronquial 4 %; EPOC 2%; síndrome nefrótico 2%; infertilidad 2%; paquidermitis abdominal y de miembros inferiores 2%; eventración 2%; celulitis necrotizante 1%; psoriasis 1%, y poliquistosis ovárica 1%. El promedio de comorbilidades por paciente fue de 2.57 y el rango de 1 a 6. A todos los pacientes se solicitó laboratorio (hemograma completo, eritrosedimentación, glucemia basal, urea, creatinina, ácido úrico, colesterol total, HDL y LDL colesterol, triglicéridos, hepatograma completo, gamaGT, ionograma, proteinograma completo, T4 libre, TSH, insulinemia, coagulograma, grupo y factor, orina y sedimento completo, parathormona, vitaminas B, vitamina D3, ferritina, ferremia, HIV, serología para hepatitis B y C); Rx de tórax, espirometría, ECG, gases en sangre, ecocardiograma, FEDA, ecografía hepatobiliar, antropometría y polisomnografía (pacientes con clínica sugestiva de síndrome de apnea obstructiva del sueño). Conclusiones: El paciente con obesidad mórbida que presenta indicación de cirugía bariátrica debe ser evaluado y tratado por un equipo multidisciplinario. Para el anestesiólogo constituye un desafío, que puede soslayarse con una evaluación anestesiológica realizada con tiempo suficiente que permita el plan más adecuado para los cuidados pre, intra y post quirúrgicos. Bibliografía: Pentin PL, Nashelsky J. What are the indications for bariatric surgery? J Fam Pract, 2005;54:633-634. Brodsky JB. Anesthesia for bariatric surgery. ASA, 2005; 33:49-63. Luján JA; Parrilla P. Selección del paciente candidato a cirugía bariátrica y preparación preoperatoria. Cir Esp 2004; 75(5):273-9). Fernández Meré LA, et al. Obesidad, anestesia y cirugía bariátrica. Rev Esp Anestesiol Reanim 2004; 51: (80-94). Altermatt F; Brandes V. Obesidad Mórbida y Anestesia: Problemas y Soluciones, Rev. Chilena de Anestesiología Vol. 33, Diciembre de 2004, Nº 3. Anestesia para Cirugía Bariátrica. Evaluacion Retrospectiva y Revision de la Literatura. Bagatini A; Devildos Trindade R; Gomes CR y col. Rev Bras Anestesiol, 2006;56(3):163-172 E-mail: cycpozzoni@fibertel.com.ar RAA 23