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Sumario ' EDITORIAL IX Jornadas de Actualización Nefrológica de la Asociación Nefrológica de Buenos Aires. 97 Dra. Vanina V. Vázquez. ARTíCULOS ORIGINALES Caracterización ginecológica de pacientes con Insuficiencia Renal Crónica en hemodiálisis. Cintia Galli, Mariana Beresan, Mirta López, Marcelo Risk, Alicia Elbert y Hugo Beresan. en ~ <U Registro Uruguayo de Diálisis. Informe Año 2004. Ira. Parte: Incidencia y Prevalencia. c\$ Carlota González, q ~ o: V ~ . .....-( 4-J ~ <U q O q o, V :J en q ~ ~ c\$ ~ .~en .~en ~ 'c\$ .~ Q ir: V ~ . .....-( ~ o: O q V U > q O .~O e, ~ u '"d '"d <:<$ '"d .a.. u 8 e, V q '""d V 'O .~ u, U ......-1 ~ .~ c\$ U .~o, 4-J ~ O en U c:: 'o 'u <:<$ u :..::i ...o ;::l e, ~ ......-1 ~ ~ ~ V '""d Cristina Di Gioia, Ana M. Cusumano, Silvina Darré y Rodolfo Piscitelli. ARTíCULO Rosa M. Scuteri, Adriana Marcuzzi, Sergio Liderman, 113 DE REVISiÓN 119 Nesmo Levy Yeyati. ARTíCULO DE ACTUALIZACiÓN En busca de la nefroprotección. Dario Campos, HISTORIA 127 Felipe Inserra, Osvaldo Torrado y Rubén Schiavelli. DE lA NEFROLOGíA Entrevista realizada al Dr. Federico Garzón Maceda. 133 Daniel Nicolás Manzor. V Z ~ . .....-( q . .....-( ~ ~ V ~ ~ OJJ OJ) 'O ......-1 O q .'O .....-( '""'d c\$ U .,......( :J '""d ~ . .....-( <U 103 Adaptación al potasio en la Insuficiencia Renal Crónica (IRC). o: c\$ 8 Ferreiro y Nelson Mazzuchi. La hemorragia pulmonar y riesgo de muerte en enfermedad renal asociada a ANCA. en ~ Laura Solá, Emma Schwedt, Alejandro 99 EDITORIAL IX Update in Nephrology. Buenos Aires Nephrology Association. 97 Dra. Vanina V. Vázquez. U sr: Clntia Galli, Mariana Beresan, Mirta López, Marcelo Risk, Alicia Elbert, Hugo Beresan. ~ O U ,.....-( 4-J q V . .....-( U ......-1 ~ . .....-( ~ ARTICLES Gynecological characterization of chronic kidney disease patients on hemodialysis. O ~ ORIGINAL U U O O e~ OJ) ~ O 99 Uruguayan Dialysis Registry: Year 2004 Report. First part: Incidence and prevalence Carlota González, l!aura Pulmonaryhemorrhage Solá, Emma Schwedt, Alejandro Ferreiro, Nelson Mazzuchi. 103 and risk of death in ANCA associated renal disease. Cristina Di Gioia, Ana M. Cusumano, Silvina Darré y Rodolfo Piscitelli. Rosa M. Scuteri, Adriana Marcuzzi, Sergio Liderman, 113 REVIEW ARTICLE Potassium adaptation in chronic renal failure . Nesmo Levy Yeyati. 119 UP TO DATE ARTIClE In the search for Nephroprotection. Dario Campos, Felipe Inserra, Osvaldo Torrado, Rubén Schiavelli. 127 HISTORY OF NEPHROLOGY Interview with Dr. Federico Garzón Maceda. Daniel Nicolás Manzor. 133 revista de nefrología, diálisis y trasplante publicación propiedad de Asociación Regional de Diálisis y Transplantes Renales de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires Órgano Oficial Científico Asociación Nefrológica Buenos Aires Director Dr. José Petrolito Subdirectora Dra. Elvira Arrizurieta Secretario Dr. Juan Manuel Sagardoy Arce Comité Ejecutivo I Editor Dra. Ana María Cusumano Dr. Felipe Inserra Dr. Carlos Lavorato Dr. Armando Negri Dr. Rubén Schiavelli Metodología y Estadística Dr. Gaspar Tiscornia Producción General Sra. Nélida Pecoraro Asociación Regional de Diálisisy Transplantes Renales de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires Comisión Directiva Presidente Vicepresidente Secretario Tesorero Vocales Titulares Vocales Suplentes Dr. Dr. Dr. Dr. Alfredo Daniel Miguel Miguel Casaliba Manzor Fernández Der Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Dr. Eduardo Coste Roberto Gregalio Fulvio Rainoldi Alfredo Spagnolo Héctor Amalfi Jorge Gazzaniga Néstor Chávez Dra. OIga Román Dr. José M. Lercari Dr. Daniel Lascano Organo de Fiscalización Dr. Guiller+io Alemano Dr. Carlos Lavorato Dr. Vito Mezzina Comisión Directiva ANBA Presidente: Secretario: Secretaria de Actas: Tesorera: Pro - Tesorero: Vocales: Dr. Ricardo Heguilen Dr. Gustavo Greloni Dr. Augusto Vallejos Dra. Mirta Barreneche Dr. Horado Trevisani Dr. Sergio Liderman Órgano de Fiscalización: Dr. Alberto Bonfante Dra. Elizabeth Gallard Dra. Cristina Vallvé Dra. Marina Gadea Dra. Vanina Vázquez Dr. Carlos Blanco Dr. Amador Liste Dr. Gustavo Lancestremere Dr. Ricardo Faurie Dra. Marta Gómez Dr. Esteban Siga Dra. Liliana Andrade Dr. Jorge Schargodsky Dra. Sonia Butto Dra. Cristina Aguirre Comité Consultor .Nefrología Clínica Dr. Fulvio Rainoldi, Dr. Guillermo Alemano .Nefrología Crítica Dr. Miguel Raño, Dr. Ricardo Martínez .Hemodiálisis Dr. Jaime Pérez Loredo, Dr. Osvaldo Hermida .Diálisis Peritoneal Dra. Nora Marcheta, Dr. Roberto Barone .Nefrología Experimental Dr. Jorge Tobbli, Dr. Fernando Ibarra .Transplante Dr. Rubén Schiavelli, Dr. César Agost Carreño .Metabolismo Fosfocálcico Dr. Roberto Spivacow, Dra. Irene Pinduli .Historia de la Nefrología Dr. Daniel Manzor .Bioética Dr. Eduardo Tanus .Nefropediatría Dra. Graciela Vallejo, Dr. Ramón Exeni .Nefropatía Diabética Dra. Alicia Elbert, María Rosa Achranowicz .Hipertensión Arterial Dr. Alfredo Wassermann, Dra. Liliana Briones .Infectología Dra. Nora Grinberg, Dra. María Noemí Pissano Comité Asesor Nacional Dra. María E. Bianchi (Resistencia) Dr. Jorge Brukman (Mar del Plata) Dr. Luis Gaite (Santa Fe) Dr. Gustavo Greloni (Buenos Aires) Dr. Alfredo Introzzi (Mar del Plata) Dr. Alberto Locatelli (Buenos Aires) Dr. Luis de Benedetti (Buenos Aires Dr. Rodolfo Martín (Buenos Aires) Dr. Antonio Vilches (Buenos Aires) Dr. Carlos Najún Zarazaga (Buenos Aires) Dr. Eduardo Coste (Mar del Plata) Dra. María Rosa Scuteri (Buenos Aires) Dr. Dennis Bueno (Jujuy) Dra. Miriam Del Amo (La Plata) Dr. Ricardo Heguile n (Buenos Aires) Dra. Cristina Di Gioia (Buenos Aires) Comité Asesor en el Exterior Dr. Carlos Vaamonde (EE.UU) Dr. Horacio Adrogué CEE.UU) Dr. Juan Carlos Ayus (EE.UU) Dr. Leopoldo Raij (EE.UU) Dr. Manuel Martínez Maldonado (EE.UU) Dr. Eduardo Slatopolski (EE.UU) Dr. Jorge Cannata (España) Dr. León Ferder (EE.UU) revistade nefrología, diálisis y trasplante volumen26 - n° 3 - 2006 IX Jornadas de Actualización Nefrológica de la Asociación Nefrológica de Buenos Aires Vanina V. Vazquez { I La comunidad médica en general y la nefrológica en particular, que asistieron a las últimas Jornadas de Actualización Nefrológica de la Asociación Nefrológica de Buenos Aires, realizadas en la Ciudad de Buenos Aires en el mes de Abril del corriente año, han tenido el placer de presenciar las conferencias brindadas por destacados investigadores internacionales. Entre ellos, el Dr. en Medicina, Gabriel Contreras, investigador en el Jackson Memorial Hospital de la Universidad de Miami, Florida (USA), brindó dos conferencias centrales, una sobre "Epidemiología, Fisiopatología y nueva Clasificación de la Nefropatía Lúpica" y la otra sobre "Avances en el tratamiento de la Nefropatía Lúpica". Entre los puntos más interesantes a destacar de la primer Conferencia, se encuentra el aumento de la incidencia de Lupus Eritematoso Sistémico (LES) en el mundo (la misma se ha triplicado en las últimas décadas), y aunque aún no estén muy definidas las causas '::e este aumento, podría deberse a mayor expansión de los sistemas de salud, con aumento del diagnóstico de la enfermedad. Con respecto a la nueva clasificación de la Nefropatía Lúpica (NL), revisada en el 2003 por la Sociedad Internacional de Nefrología y la Sociedad de Nefropatólogos, se destaca la importancia de la subclasificación de la Glomerulonefritis Proliferativa Difusa (GNPD) o Tipo IV, en 2 subgrupos según sea el compromiso del glomérulo: GNPD global (todo o gran parte del mismo afectado) o GNPD segmentaria (menos del 50% del penacho glomerular alterado). Esta subdivisión se propuso luego del estudio de la evolución a largo plazo de ambas formas de lesión glornerular, encontrándose que las formas globales presentaron mejor sobrevida renal, cuando se las comparó con las formas segmentarias. Aunque existen controversias en cuanto a este punto, las formas segmentarias presentan aparentemente mayor actividad inflamatoria (proliferación intracapilar, necrosis fibrinoide e incluso esclerosis) con mayor evolución a la insuficiencia renal crónica terminal (IRCT) e incluso mayor mortalidad. El Dr. Contreras hizo referencia a un estudio epidemiológico completado y publicado en el año 2005 por él y sus colaboradores, donde observaron que las formas proliferativas III y IV e incluso el tipo V de NL, presentaron el peor pronóstico , siendo entre otros, los mejores predictores de mala evolución, los signos de cronicidad en la biopsia renal, recomendando por lo tanto el diagnóstico temprano y el rápido inicio del tratamiento inmunosupresor. Otro punto de interés fue la referencia a la influencia de la etnia y la raza sobre el pronóstico de la NL, considerando en la actualidad a los grupos afroamericanos e hispanos con mayor riesgo de tener un peor pronóstico (progresión a la insuficiencia renal crónica terminal; mortalidad y respuesta al tratamiento). En hispanos, la probabilidad de progresar a la IRCT está aumentada 6 veces, con respecto al grupo caucásico. No obstante, debemos ser cuidadosos cuando interpretamos el adjetivo hispano dado a éste grupo de riesgo, ya que el mismo si bien engloba a grupos de igual lengua, también nuclea diferentes orígenes (mejicano, centroamericano y del caribe, sudamericano, mestizo y mezcla de aborigen con caucásico, como muchos grupos de América Latina ). Por lo tanto, estudios epidemiológicos más representativos serán necesarios para identificar con mejor precisión a estos grupos de mayor riesgo. En cuanto a la fisiopatogenia de la NL es interesante la mención de un estudio epidemiológico muy representativo, realizado en una gran población del sur de Estados Unidos y publicado en el año 2003 en New England Journal 01 Medicine, donde se pone en evidencia el rol central patogénico del autoanticuerpo, al observarse que la producción del mismo coincide o precede a la manifestación clínica de NL. También se hizo referencia al rol de la apoptosis defectuosa y la alterada remoción de componentes nucleares, presentes en los pacientes lúpicos, como mecanismo inicial de la respuesta autoinmune a los nucleosomas. Finalmente, la evaluación de otros mecanismos patogénicos no inmunes asociados al LES fue de gran interés. En la segunda Conferencia, el Dr. Contreras presentó un resumen histórico del tratamiento de la NL hasta los nuevos abordajes de la misma, con nuevos esquemas inmunosupresores que intentan mantener la misma eficacia que la tradicional Ciclofosfamida (CFD) en pulsos endovenosos, pero con menor toxicidad, destacando el uso de Micofenolato, una droga muy estudiada en los últimos 10 años, que ha demostrado eficacia en pacientes con trasplante renal y en modelos murinos de NL. La mención de los estudios disponibles en la actualidad confiables, randomizados y controlados sobre el tratamiento de la NL severa con esta droga y que han evidenciado hasta 97 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen el momento igualo superior eficacia con menor toxicidad que la CFD, incluyó la descripción de su propio estudio publicado recientemente y realizado en la Universidad de Miami, sobre una población de riesgo (fundamentalmente afroamericanos e hispanos), donde evalúa la eficacia del tratamiento secuencial de la NL ( inducción con CFD en pulsos endovenosos, seguido por 3 ramas de mantenimiento: CFD endovenosa en pulsos trimestrales vs Azatioprina (Aza) vs Micofenolato (MF). En este estudio, observó mejor sobrevida del paciente en el grupo MF y Aza y una tendencia a mejor sobrevida renal, menor incidencia de infecciones graves y recaídas en el grupo tratado con MF, cuando se lo comparó con CFD, a 72 meses de seguimiento. Con respecto a la superioridad del MF 26 - n° 3 - 2006 sobre la Aza , hizo referencia a la necesidad de estudios con un seguimiento más prolongado que justifiquen el uso del MF como primera elección en el tratamiento de mantenimiento de la LN ( considerando el alto costo del MF por un lado y la evidencia de mayor incidencia de recaídas con Aza, por el otro). Finalmente fue de gran interés la referencia a nuevas terapéuticas inmunosupresoras en estudio para la NL, como por ejemplo el LJP 394, Rituximab o Anticuerpos Monoclonales contra CD40. Como miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Nefrológica de Buenos Aires, agradezco al Dr. Contreras su asistencia a nuestras Jornadas de Actualización Nefrológica y la presencia de todos los asistentes a la misma. Recibido en forma original: 25 de agosto de 2006 En su forma corregida: 03 de septiembre de 2006 Aceptación Final: 05 de septiembre de 2006 Dra. Vanina V. Vázquez Médica Nefróloga del Servicio de Nefrología y Trasplante del "Instituto de Investigaciones Médicas Dr. Alfredo Lanari" (Universidad de Buenos Aires) e-mail: vazquezvanina@hotmail.com 98 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 Caracterización ginecológica de pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis Cintia Galli (2) (1), Marina Beresan (2), Mirta López (2), Marcelo Risk'", Alicia Elbert (2), Hugo Beresan (2) (1) Facultad Regional Buenos Aires Universidad Tecnológica Nacional, Buenos Aires, Argentina. Centro de Enfermedades Renales e Hipertensión Arterial (CE. RE. HA S.A.) Avellaneda, Buenos Aires. RESUMEN were usually performed in the context of a pre-transplant screening (p<O.0002). We concluded that des pite the risk of several organic and functional damages, only few women undergoing renal replacement therapy are periodically submitted to gynecological examination. Las alteraciones sexuales son hallazgos comunes en poblaciones con insuficiencia renal crónica. Factores tales como uremia, anemia, astenia, malnutrición, hipertensión, diabetes, depresión, edad y otros, están usualmente asociados con esta disfunción. Algunos de ellos se originaron mucho antes de que se comenzara con la hemodiálisis. El aumento de la sobre vida de los pacientes renales ha resultado en un incremento de distintas complicaciones como aquellas asociadas con los aspectos ginecológicos. Sin embargo los nefrólogos enfocan su atención en la enfermedad de base dejando en segundo lugar los aspectos relacionados con las alteraciones sexuales. El propósito de este trabajo fue caracterizar los disturbios de la función sexual en mujeres en hemodiálisis. En este estudio el autoexamen mamario fue realizado por pacientes que concurrían regularmente a control ginecológico (p<O.OO1), sin embargo sólo el 45.6% de todas las pacientes incluidas en este trabajo realizaban éste control. Además los estudios mamográficos usualmente formaban parte de los estudios de pre transplante renal (p<O.0002). Se concluye que a pesar de tratarse de pacientes con riesgos de daño orgánico y funcional, solo un porcentaje bajo de mujeres hemodializadas son periódicamente sometidas a estudios ginecológicos. Key- Words: gynecology, sexual dysfunction, chronic hemodialysis. INTRODUCCIÓN Los pacientes con insuficiencia renal crónica bajo tratamiento hemodialítico presentan una mayor sobrevida relacionada al avance de la tecnología utilizada y el continuo progreso farmacológico. Este aumento de la supervivencia resulta en un incremento de diferentes complicaciones que modifican la calidad de vida de estos pacientes. En el caso de la población femenina en hemodiálisis las alteraciones ginecológicas que pueden presentar son causales de afecciones físico-psíquico y sociales'. Existen trabajos realizados en mujeres con insuficiencia renal, en donde se hace hincapié en las alteraciones fisiológicas, entre las que se enfatizan las vinculadas con la disfunción sexual. Estas modificaciones comienzan en etapas precoces del deterioro del filtrado glomerular-, intensificándose cuando ya la paciente se encuentra en diálisis. En este período intervienen factores que son propios del estado urémico como: malnutrición, anemia, acidosis, inflamación crónica que se suman a los factores ya conocidos como: edad, presencia de diabetes, hipertensión arterial y cardiopatías entre las más habituales':", La disfunción sexual en las pacientes urémicas se acompaña de disturbios hormonales, con repercusión en los periodos de menstruación (Ej.: amenorrea), trastornos de la fertilidad, disminución de la libido, dispareunia, hiperprolactinemia, entre otras", La importancia de tener en cuenta éstos trastornos obliga a un seguimiento ginecológico periódico, permitiendo además tomar medidas preventivas de acuerdo a cada caso en particular'. Los especialistas en Nefrología, en contacto permanente con pacientes femeninas en diálisis, son los que proveen de los cuidados con respecto a la patología renal, sin tener muchas veces en cuenta los aspectos ginecológicos que afectan a las mismas=. Sería entonces de suma importancia, comprobar si se realiza como rutina en las salas de hemodiálisis un relevamiento sobre el conocimiento y las afecciones de los aspectos gineco- Palabras Claves: Ginecología, disfunción sexual, hemodiálisis crónica. ABSTRACT Sexual function disturbances are common findings in chronic kidney disease populations. Factors such as uremia, anemia, physical limitations, malnutrition, hypertension, diabetes, depression, aged and others, are usually associated to this dysfunction. Some of them, begun long before dialysis therapy was instituted. Prolonged survival in patients with renal diseases has resulted in an increased of different complications like those associated with gynecological issues. However, nephrologists focused their attention in end stage renal treatment, and sexual disturbances are considered in a second place. The purpose of this work was to characterize sexual function disturbances in females submitted to renal replacement therapy. In this study breast self-examination was confirmed in patients that were regularly submitted to gynecologic controls (p<O.OOI), however only 45.6% of all patients interviewed performed this controls. Furthermore, mammogram studies 99 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen lógicos de las mujeres en diálisis. Esto permitiría planificar estrategias de seguimientos y tratamientos de su patología de acuerdo a los datos aportados por las pacientes y además realizar tareas de enseñanza de conocimientos y prevención en el tema. El objetivo de este trabajo fue caracterizar los aspectos clínicos y los conocimientos ginecológicos de una población de pacientes con insuficiencia renal crónica bajo tratamiento hemodialítico trisemanal. Todas las pacientes se dializaron con máquinas automáticas de igual modelo usando filtros de tipo Fb 210. El tiempo de duración de diálisis varió entre 4-4.30 hs., empleando flujos de sangre de 350 mUmin., el flujo de baño era de 500 mU min., el sodio del baño fue de 137 meq.!l. y en el caso de pacientes diabéticas se usó glucosa en el baño (0.9 grs.!l.). En todos los casos un interrogatorio estructurado y personalizado, fue realizado por parte de un mismo operador. Los datos recabados incluyeron los siguientes aspectos ginecológicos: menstruación (amenorrea, dismenorrea); dispareunia: embarazos y abortos; cirugías ginecológicas; infecciones; educación sexual (anticoncepción, prevención de enfermedades sexuales, auto examen mamario); conocimientos de estudios ginecológicos (papanicolau: PAP, mamografías); controles ginecológicos periódicos (PAP, mamografías) y controles ginecológicos como estudios Pre trasplante renal (PAP, mamografías). El protocolo de este trabajo fue revisado y avalado por el Comité de Ética de la Institución y se obtuvo el consentimiento informado de las pacientes incluidas en el estudio clínico. MATERIALES Y MÉTODOS Se incorporaron 57 pacientes femeninas en hemodiálisis crónica trisemanal. La etiología de la insuficiencia renal era: desconocida (n= JI), glomerulopatía (n=8), nefritis intersticial (n=3), nefropatía obstructiva (ne l ), nefroangioesclerosis (n=7), poliquistosis (n=8), nefritis lúpica (n=2), neuropatía diabética (n=7), mieloma (=1), otras (=9). En el grupo estudiado se tuvieron en cuenta las siguientes características: antecedentes de diabetes e hipertensión arterial, edad, tiempo de ingreso a hemodiálisis, índice de masa corporal, hematocrito y adecuación en diálisis (KT/V). Ver Tabla 1. Además se determinaron los criterios para el ingreso de pacientes al estudio. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Para cada variable investigada se determinó el número total de pacientes y porcentajes correspondientes. Asimismo se calcularon los valores promedios y desvíos estándar. Se realizó estudio de regresión logística múltiple y Chi cuadrado para estudiar las asociaciones entre las variables. Se tomo como límite de significación estadística un valor de p < 0.05. Criterios de Inclusión: 1) Pacientes femeninas en hemodiálisis crónica trisemanal. 2) Pacientes con más de tres meses de hemodiá1isis. 3) Pacientes con capacidades cognitivas normales. 4) Pacientes que aceptaron la realización del interrogatorio. RESULTADOS Los antecedentes en los ciclos menstruales aportaron los siguientes hallazgos: menstruaban 16 (28.7%) pacientes, no menstruaban (amenorrea) 41 (71.3%) pacientes. De las que menstruaban, referían alteraciones en el ciclo (dismenorrea) 11 (19.3%) pacientes. Al interrogar sobre antecedentes de dolor en las relaciones sexuales (dispareunia) se observó que 18 (31.6%) pacientes referían el síntoma. Se recabaron antecedentes de embarazos (1 o más) en 48 pacientes (84.2%), de las cuales 49 (86%) pacientes eran embarazos previos a la enfermedad renal y tan sólo 3 (5.3%) pacientes lo presentaron durante su tratamiento en hemodiálisis. Referían antecedentes de episodios de aborto (1 o más episodios) 29 (50.9%) pacientes. De éstas, 27 (47.7%) pacientes, los habían tenido previos a su enfermedad renal, mientras que sólo 4 (7%) pacientes presentaron abortos durante su tratamiento en hemodiálisis. Los episodios de abortos espontáneos se presentaron en 16 mujeres y los provocados en 20 pacientes. En 19 (33.3%) pacientes se recabó el antecedente de algún tipo de cirugía ginecológica que correspondían a: cesárea, legrado, histerectomía, prolapso, nódulos mamarios, fotocoagulación y otras. Sólo 14 (24.6%) pacientes refirieron antecedentes de infección ginecológica (flujo). Manifestaron haber recibido educación sexual en algún momento de sus vidas 26 (45.6%) pacientes. Tenían conocimiento de métodos anticonceptivos 38 (66.7%) pacientes, entre los más utilizados estaban: profilácticos, pastillas y dispositivos intrauterinos. Ponían en práctica la anticoncepción 38 (66.7%) pacientes. Además relacionaban el uso de profiláctico con la prevención de enfermedades de transmisión sexual 42 (73.6%) Criterios de Exclusión: 1) Pacientes hospitalizadas. 2) Pacientes en otras modalidades dialíticas (Ej.: Diálisis Peritoneal). 3) Pacientes con incapacidad de comprensión o expresión. 4) Pacientes con procesos patológicos agudos (Ej. Infarto agudo de Miocardio). 5) Pacientes con trastornos psiquiátricos y/o depresión. 'san'l Características de la Población OS X FEMENINAS (n= 57) DIABETICAS HIPERTENSAS EDAD (años) Tiempo de diálisis (meses) lndice de Masa Corporal (Kg. 1m) HEMATOCRITO (%/' KUv 52.3 63.5 24.8 28.6 1.5 ± ± ± ± ± 26 - n? 3 - 2006 % 100 17.5 92.9 16.9 58.1 6 5.5 0.3 X: promedio; DS: Desvío Standard; Ktlv: fórmula de adecuación. %: porcentaje. lOO revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 de las pacientes. Ellas entendían que se hacía referencia a: gonorrea, sífilis y HIY. Manifestaron tener conocimiento de la importancia del examen mamario 32 (56.14%) pacientes, realizaban autoexamen de mamas 27 (47.37%) pacientes, tenían conocimiento del estudio mamográfico 43 (75.4%) pacientes y lo habían realizado 39 (68.4%) pacientes. De las pacientes que habían realizado el estudio mamográfico 2e: (40.3%) lo hicieron por indicación médica como parte del módulo de estudios de Pre-trasplante renal. Manifestaron conocer la importancia del PAP 52 (91.2%) pacientes, de las cuales 45 (78.9%) pacientes lo habían realizado en algún momento de su vida, y de este último grupo 16 (28.2%) pacientes lo realizó en el marco de estudios Pretrasplante renal. Los resultados surgidos del interrogatorio se resumen en la Tabla 2. Al analizar las diferentes variables a través del estudio de regresión logística múltiple se demostró que las pacientes con conocimiento acerca de prevención de enfermedades de transmisión sexual tenían 7 veces más posibilidades de haber recibido educación sexual y que aquellas pacientes que realizaban el autoexamen mamario tenían 2.5 veces más posibilidades de haber asistido a controles ginecológicos (p<O.OOI). Estos controles ginecológicos eran realizados por propia decisión de las pacientes en todos los casos. El análisis de Chi cuadrado que tuvo en cuenta la realización de mamografías, mostró que las pacientes que realizaban los controles mamográficos anuales lo hacían dentro del contexto de estudios de Pre-trasplante renal (p<0.0002). Ver Figura 1. A pesar del conocimiento sobre aspectos ginecológicos que se observó en esta población, solo 26 pacientes (45.6%) concurrían a chequeos ginecológicos en forma periódica. nombrar: alteraciones de la función ovárica cursando frecuentemente con amenorrea, oligomenorrea, dismenorrea, metrorragias; infertilidad, alteraciones hormonales, alteraciones sexuales (disparuenia), aumento de neoplasias, entre otras. Por lo cual es importante el control ginecológico periódico no solo preventivo sino también terapéutico en muchos de los casos 7.10. De acuerdo a las "Guías Americanas de Obstetricia y Ginecología" es recomendable la realización de un PAP anual en pacientes sexualmente activas y de una Mamografía cada 2 años entre los 40 y 50 años y anual luego de los 50 años, con excepciones de acuerdo a antecedentes personales y familiares. Si las pacientes se encuentran tratadas con terapia hormonal, el control debe ser anual. Estas recomendaciones son aplicables también a la población de enfermas con insuficiencia renal crónica', Un estudio realizado por Jang y col. en una población de 48 mujeres en diálisis mostró que la mitad de las pacientes no tenían realizado el PAP y más de un tercio no habían realizado estudios mamo gráficos por un período de dos años. Además enfatizaron que no tenían screening para tumores ginecológicos de acuerdo a lo sugerido por las guías de obstetricia y ginecología. Concluyeron que las pacientes en hemodiálisis deben ser sometidas a programas de estudios ginecológicos periódicos 1 1 • Es de conocimiento corriente que las pacientes en hemodiálisis crónica presentan disminución de su actividad física y psíquica, lo que las lleva a deteriorar su calidad de vida y aumentar su riesgo de morbilidad y mortalidad global":". Esto genera la necesidad de crear programas, que incluyan a todo el equipo de salud a cargo de esta población, que aporten los Relación existente entre ausencia de U@bi• control mamográfico y la realización DISCUSIÓN Los diferentes disturbios ginecológicos presentes en las pacientes con insuficiencia renal han sido caracterizados en varios trabajos. Entre las anomalías reportadas se pueden _IiiMi_¡ Características PACIENTES (n= 57) de la misma ya fuera que formara parte o no de estudios del módulo de pre-trasplante renal. (p<O.0002) Ginecológicas N o TOTAL % '" I¡: Amenorrea Dispareunia Menstruación Dismenorrea Conocimiento de ACO Cursaron embarazos Cursaron Abortos Cirugias Infecciones Conocimiento Mamografía Conocimiento PAP Conocimiento Examen Mamario Control Ginecológico periódico Mamografia (realizadas) Mamografia Pre-Tx renal PAP (realizados) PAP Pre-Tx renal 41 18 16 11 38 48 29 19 14 43 52 32 26 39 23 45 16 45 E 71,3 31,6 28,7 19,3 66,7 84,2 50,9 33,3 24,6 75,4 91,2 56,1 45,6 68,4 40,3 78,9 28,2 Cl o E :¡; '" o o z o 5 D PAP: papanicolau; ACO: Anticonceptivos orales; Pre Tx: Pre trasplante; N e Total: número total de pacientes, %: porcentajes. JOl 10 15 20 N° de pacientes No Plan Tx renal • Plan Tx renal 25 volumen 26 - n° 3 - 2006 revista de nefrología, diálisis y trasplante 4. Palmer B. Sexual dysfunction in uremia. J Am Soc Nephrol, 10:1381-1388; 1999. 5. Gipson O, Katz L, Stehman-Breen C. PrincipIes of dialysis: special issues in women. 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Holley y col. analizaron en un grupo de 76 mujeres en diálisis los diferentes aspectos ginecológicos, En ese grupo se recabaron los siguientes datos: embarazadas fuera de diálisis 70%, en diálisis 2%; menstruaban 42% y de estos últimos el 59% referían episodios de dismenorrea, El 36% utilizaba medidas anticonceptivas, el 63% se realizaba controles de PAP y el 73% habían realizado estudios marnográficos, Los autores concluyeron en que era necesario considerar los problemas de esta área del conocimiento para poder desarrollar estrategias que mejoren la calidad de vida de las pacientes en diálisis n En el presente grupo estudiado el trastorno menstrual que prevaleció fue la amenorrea, quizás relacionado a la edad de las pacientes más que a su insuficiencia renal. En general mostraron tener conocimientos generales de sus aspectos ginecológicos, sobre todo del PAP, a pesar de ello las visitas al especialista no eran frecuentes en este grupo en particular. Con respecto a la concreción de estudios específicos (Ej: Mamografías) en general estaban relacionados al cumplimiento del módulo para Pre-trasplante renaL No se descarta que algunos de los hallazgos aquí reportados se deban a factores ajenos a una buena práctica profesional y puedan ser explicados por factores derivados de la ansiedad y la depresión que cursan con la patología de base":", Como conclusión de éste trabajo se puede afirmar que a pesar de haber estudiado un grupo de pacientes con control médico permanente, se demostró la falta de jerarquización en la educación y de la detección de trastornos ginecológicos por parte del equipo tratante en contacto semanal con el enfermo. Es importante notar que a pesar que las pacientes tienen conocimientos ginecológicos básicos, es necesario insistir en que se realicen controles ginecológicos periódicos, independientemente de los estudios Pre- trasplante renal. BIBLIOGRAFÍA 1, Matuszkiewicz-Rowiñska J, Skórzewska K, Radowicki S, Sokalski A, Przedlacki J, Niemczyk S, Wlodarczyk O, Puka J, Switalski M. The benefits of hormone replacement therapy in pre-menopausal women with oestrogen deficiency on haemodialysis. Nephrol ~ial Transplant, 14:1238-1243; 1999. 2. Kurella M, Ireland C, Hlatky M, Shlipak M, Yaffe K, Hulley S, Chertow G, Physical and sexual function in women with Chronic Kidney Oisease. Am J Kidney 0.5, 43:868-876; 2004. 3. Toorians A, Janssen E, Laan E, Gooren L, Giltay E, Oe P, 00nker A, Everaerd W. Chronic renal failure and sexual functioning: clinical status versus objectively assessed sexual response, Nephrol Dial Transplant, 12:2654-2663; 1997, Recibido en su forma original: 24 de junio de 2006 En su forma corregida: 14 de agosto de 2006 Aceptación Final: 16 de agosto de 2006 Dra. Cintia Galli Ingeniera Cardiovascular Universidad Tecnológica Nacional - FRBA Medrano 951 - (Cl179AAQ) - Buenos Aires -Argentina e-mail: cngalli@secyt.frba.utn.edu.ar 102 volumen 26 - n° 3 - 2006 revista de nefrología, diálisis y trasplante Registro Uruguayo de Diálisis. Informe Año 2004. Ira. Parte: Incidencia y Prevalencia. Carlota González, Laura Solá, Emma Schwedt, Alejandro Ferreiro y Nelson Mazzuchi. Sociedad Uruguaya de Nefrología. Fondo Nacional de Recursos. Centro de Nefrología. Centros de diálisis participantes: ASOC. MEDICA SAN JOSÉ DPCA (San José) ASOC. MEDICA SAN JOSÉ HD (San José) ASOC. ESPAÑOLA la SM (Montevideo) CAAMEC-GAN (Rosario) CAMOC (Carmelo) CANIMEL (Melo) CANMU-MUCAM HD (Montevideo) CASA DE GALlCIA (Montevideo) CASMU DPCA (Montevideo) CASMU HD (Montevideo) CEDINA DPCA (Montevideo) CEDINA HD (Montevideo) CENDIME (Mercedes) CENEPA (Pando) CETER DPCA (Maldonado) CETER HD (Maldonado) COMEF (Florida) COMEPA (Paysandú) COMERO (Rocha) CRANI-COSTA DE ORO (Lagomar) CRANI-MINAS (Minas) CRANI-TREINTA y TRES (Treinta y Tres) GREMEDA (Artigas) HOSPITAL BRITANICO (Montevideo) HOSPITAL MILITAR (Montevideo) HOSPITAL DE CLlNICAS DPCA (Montevideo) HOSPITAL DE CLlNICAS HD (Montevideo) HOSPITAL EVANGELlCO (Montevideo) HOSPITAL ITALIANO (Montevideo) HOSPITAL MACIEL DPCA (Montevideo) HOSPITAL MACIEL HD (Montevideo) HOSPITAL POLICIAL (Montevideo) IMPASA (Montevideo) INTlR (Montevideo) INU (Montevideo) NEPHROS (Montevideo) RENIS (Montevideo) SANATORIO AMERICANO DPCA (Montevideo) SANEF (Tacuarembó) SARI (Montevideo) SEDIC (Montevideo) SEINE (Montevideo) SENECC (Canelones) SENNIAD DPCA (Montevideo) SENNIAD HD (Montevideo) SMQ - SALTO (Salto) UDIR (Rivera) UNEDI (Las Piedras) URUGUAYANA DPCA (Montevideo) URUGUAYANA HD (Montevideo Participaron en la elaboración de formularios y base de datos de este informe, los siguientes integrantes del Fondo Nacional de Recursos: AS Ana Debenedeti AS Inés Martínez Tec. R.M. Amelia Correa Ing. Richard Martínez Dr. Fernando Correa Unidad de Informática del FNR Agradecemos especialmente al personal de los Centros de Diálisis que, al enviar los datos hacen la esencia de este informe. 103 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 INDICE Introducción ", Capítulo 1. Incidencia y Prevalencia 5 Definiciones y metodología 5 Incidencia Incidencia por departamento de residencia Características de la población incidente Prevalencia , Características de la población prevalente Referencias 5 7 9 13 14 16 hemodiálisis (HD) Y diálisis peritoneal (DP), entregándose un resumen anual de los mismos (con formato previamente convenido) al RUD en el mes de mayo del año siguiente. A estos se agregan los datos de Centro que son registrados en un formulario que distribuye y recepciona la CAFNR, para entregar en la misma fecha al RUD. La recolección de datos se realiza en dos bases de datos, una de pacientes y otra de centros de diálisis. La base de datos de pacientes se confecciona con tres archivos: el de datos de solicitud de ingreso a plan de diálisis, el de datos de evolución que se recogen mensualmente agregándose una vez por año los relacionados con la comorbilidad y el de datos de diálisis que se envían diariamente en el caso de los centros de HD y mensualmente en los centros de DP. La base de datos de centros tiene dos formularios o archivos de recolección de datos: el formulario de centros de hemodiálisis y el formulario de centros de diálisis peritoneal. El Registro de diálisis de cada año incluye todos los pacientes en tratamiento con cualquier modalidad de diálisis, vivos al 31 de diciembre de dicho año y todos los pacientes que egresaron de tratamiento en el año correspondiente. Desde que los Centros de diálisis de los Hospitales Militar y Policial no son financiados por el FNR, los mismos sólo participan en este informe con los datos de Centro. El procesamiento de la información se inicia con un control de calidad para eliminar del análisis los casos con datos incorrectos, inconsistentes o incompletos. INTRODUCCIÓN El Registro Uruguayo de Diálisis (RUD) es actualmente un registro obligatorio que incluye a todos los pacientes que reciben tratamiento dialítico crónico en el país. La recolección de datos ha transitado por varias fases, pudiendo distinguirse fundamentalmente tres. En la primera etapa, desde 1981 a 1989, el Registro era voluntario y el Comité de Registro se encargaba directamente de la recolección de datos. A partir de 1989, la recolección de datos se ha realizado a través de la Comisión Administradora del Fondo Nacional de Recursos (CAFNR) y desde entonces tiene carácter obligatorio. En la primera etapa, el Comité de Registro asumió la tarea de elaborar y distribuir los formularios entre todos los centros de diálisis del país, brindar asesoramiento a los centros y de ser necesario adiestrar al personal responsable de la recolección de los datos, supervisar y coordinar el proceso de recolección, centralizar y almacenar la información en una base de datos con una estructura definida, controlar la calidad de la información y tratar de obtener el máximo porcentaje de respuesta en todas las variables solicitadas. En la segunda etapa, los formularios fueron elaborados conjuntamente por el Comité de Registro y la CAFNR, incorporando las variables de interés para ambas organizaciones y la CAFNR comenzó a realizar la distribución y recolección de los formularios en todos los centros de diálisis del país. A partir de 1998 el almacenamiento de datos se realizó en medio magnético con una base de datos diseñada por el Comité de Registro y la CAFNR, que a su vez se encargaba de la distribución y recolección de los disquetes, en los cuáles los médicos de cada centro de diálisis registraban la información correspondiente. El Comité de Registro y la CAFNR compartían las tareas de brindar asesoramiento a los centros y supervisar y coordinar el proceso de recolección. La centralización y el almacenamiento de la información la realizaban ambas organizaciones en forma independiente seleccionando las respectivas variables de interés. Finalmente, desde junio de 2004, la CAFNR incorporó un sistema de recolección de datos po. medio de un sistema electrónico (MARIA) en el cuál se ingresan diariamente, mensualmente o anualmente según el caso, los datos de Capítulo l. INCIDENCIA Y PREVALENCIA DEFINICIONES Y METO DO LOGIA Se denomina Insuficiencia renal extrema (rRE) a la situación clínica de los pacientes con Insuficiencia renal severa que requieren tratamiento sustitutivo de la función renal. La incidencia de IRE puede expresarse como población inci.l:knre (número absoluto de pacientes nuevos en el año) o como tasa de incidencia (relación entre el n° de pacientes nuevos y una población determinada, medida a mitad del año analizado y expresada por millón de población (pmp)). La prevalencia de IRE también puede expresarse como población preyalente (número absoluto de la población prevalente) o como tasa de prevalencia (relación entre el 104 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 n" total de pacientes y la población de una zona geográfica tomada a mitad de año y expresada por millón de población (pmpj). La prevalencia puntual se refiere habitualmente al 31 de diciembre del correspondiente año e incluye a todos los pacientes vivos en esa fecha. La prevalencia de un período se refiere al año y considera el número total de pacientes que recibieron tratamiento sustitutivo en el año incluyendo los pacientes fallecidos y los pacientes salidos de plan por trasplante renal o recuperación de función durante ese año. Las tasas pmp permiten la comparación con -Ias tasas de años anteriores o de poblaciones de otros países. Se consideró la población del país según los datos de los censos y las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) (1.20). En el presente informe se describe la incidencia y la prevalencia al 31 de diciembre de cada año desde 1981 al 2004. La tasa de incidencia de pacientes en tratamiento sustitutivo, depende de la tasa de incidencia de las enfermedades renales que evolucionan a la IRE y de la posibilidad de acceso de los pacientes con IRE a los tratamientos sustitutivos. En Uruguay, se conoce la incidencia de pacientes que son tratados, pero no se conoce la incidencia de la IRE. Los pacientes que fallecen por Insuficiencia Renal sin recibir diálisis o que iniciaron la misma pero no fueron comunicados al Fondo Nacional de Recursos (FNR) no están incluidos en el Registro. El reingreso a diálisis luego de la falla de un trasplante renal es considerado un cambio de modalidad de tratamiento sustitutivo. Los pacientes que reingresan no son contados como incidentes, pero son integrados a la población prevalente en diálisis. El análisis de la población incluye la edad, el sexo, el departamento de procedencia y el tipo de nefropatía. La edad se refiere por la edad media de la población de cada año y por grupos de edad. Las nefropatías determinantes de la pérdida de la función renal fueron agrupadas en: glomerulopatías primarias (GN), diabetes (D), nefropatía vascular (NV), nefropatía obstructiva (NO), nefropatía tubulointersticial (NTI), otras causas identificadas (OTRA) y causa desconocida (DESC). 1981 hasta 1995 y desde entonces se ha mantenido estable. Analizando la tasa de incidencia anual en períodos de 5 años (con intervalos de confianza de 95 %) se observa un aumento de incidencia de IRE desde 49,4 pmp entre 1981-1985, a 73,3 pmp entre 1986-1990, y 110,8 pmp entre los años 1995-1999. A partir del año 1996 la incidencia anual se estabiliza siendo de 130 pmp entre 1996-2002. En los últimos dos años se produce un incremento no significativo de 137,9 pmp en el año 2003, y de 151,5 pmp en el año 2004. (Tabla 1-1) El número de países que informan al Registro Latinoamericano ha ido en aumento y en el año 2001 se contaba con datos de 18 países correspondientes al año 1999. La incidencia en Uruguay es mayor que la incidencia promedio de los países latinoamericanos que en 2001 fue de 91,4 pmp. Solamente Puerto Rico y Chile tuvieron tasas de incidencia mayores a la de Uruguay. (5). Las amplias variaciones de las tasas de incidencia en los diferentes países reflejan diferencias en la estructura de los programas en Salud que tienen diferentes criterios de aceptación de los pacientes. La menor incidencia del tratamiento de pacientes con IRE registrada en algunos países latinoamericanos en relación a Uruguay y a países de otras regiones, es debida a que en muchos países latinoamericanos, el acceso al tratamiento sustitutivo es aún limitado y el desarrollo de la diálisis y el trasplante es incipiente. Las mayores incidencias comunicadas en los últimos años, corresponden a Japón, Taiwán y EEUU. (Tabla 1-2) superando en estos dos últimos a los 300 pacientes pmp. En España y la Comunidad Europea, al igual que en Canadá, la incidencia ha presentado un crecimiento similar a la de nuestro país en los últimos 20 años, situándose en tomo a los 120 a 140 pmp (14), en tanto que Australia y Nueva Zelanda presentan tasas menores (90 pmp). El crecimiento de la tasa de incidencia y prevalencia se ha convertido en un problema de Salud Pública a escala mundial, debido a que los recursos económicos que deben destinarse a estos pacientes son cada vez mayores, enfatizando así la importancia de implementar programas de prevención de la IRE (5),(13),(21). El Programa de Salud elaborado en Estados Unidos y denominado "Población Saludable 2010" incluye entre sus metas para ese año, algunas relacionadas con el tratamiento de las enfermedades renales, como por ejemplo, descender la tasa de incidencia en un 30% respecto al valor del 200 l. INCIDENCIA El número de pacientes que ingresa cada año a tratamiento sustitutivo de la función renal, aumentó desde el año iJHMi8illncidencia de IRE por períodos 1981-2004 PERIODO PACIENTES INCIDENTES INCIDENCIA PROMEDIO (AÑOS) (PROMEDIO) (PMP) 1981-1985 1986-1990 1991-1995 1996-2000 2001-2002 2003-2004 144,4 220,8 344,2 426,6 435,5 469,0 49,4 73,3 110,8 130,6 130,0 144,7 105 INTERVALO DE CONFIANZA 95% liMITE INFERIOR liMITE SUPERIOR 41,4 63,6 99,1 118,2 117,7 131,6 57,5 83,0 122,5 143,0 142,2 157,8 revista de nefrología, f1DDtJllncidencia Reporte I volumen diálisis y trasplante 'PO'llncidencia de IRE (pmp). anual 2002. anual según procedencia 250 AUSTRALIA AUSTRIA BANGLADESH BRUNEI CANADÁ REPÚBLICA CHECA FINLANDIA GRECIA HUNGRíA ISRAEL JAPÓN NUEVA ZELANDIA NORUEGA POLONIA RUSIA SUECIA TAIWAN EE.UU. 1998 1999 86 129 6 192 138 133 90 114 127 152 239 98 90 52 20 127 288 313 92 135 5 178 143 128 90 124 123 176 244 98 89 58 20 125 315 325 2000 90 133 6 210 136 151 94 157 129 s/d 252 107 89 66 15 126 311 337 l en w 150 115 !z .. \!! ¡¡ 50 ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ 1981-1985 1986-1990 1991-1995 1996-2000 2001-2002 2003-2004 PACIENTES INCIDENTES ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ N ~ N ~ N -.-- Montevideo Interior de los departamentos del Interior del país se atribuyó inicialmente a que todos los centros de diálisis estaban ubicados en Montevideo. Con el transcurso de los años, se ha logrado que en 16 de los 19 departamentos funcione al menos un centro de diálisis, a pesar de cual ha persistido la diferencia en la incidencia, como se muestra en la Tabla 1-3. Si bien la incidencia de IRE de Montevideo y del Interior se han aproximado, la incidencia continuó siendo significativamente menor en el Interior (124,8 pacientes pmp, IC95%: 110-140 pmp) que en Montevideo (173,5 pmp, IC95%: 151-196 pmp) (p < 0.05) en el período 20032004. (Figura 1-1). La incidencia de los departamentos del interior no muestra variaciones significativas entre ellos y en los distintos períodos. En los años 2001-2002 la IRE varió entre 42,5 pmp para los residentes de Salto y 188 pmp para los residentes de Cerro Largo; y en los años 2003 -2004 fue de 69 en Cerro Largo a 189 en Lavalleja. (Tabla 1-4) La oscilación anual en la incidencia de IRE en cada departamento, se debe en gran medida al escaso número de pacientes de cada uno de ellos. La mayor incidencia de Montevideo también puede corresponder a que aún haya pacientes que requieran ser derivados a la capital del país para ingresar a plan de diálisis crónica. con IRE procedencia INCIDENCIA (PMP) 124.4 95.8 145.8 202.8 235.2 206.0 230.0 110.3151.8 172.7 148.8 173.5 ~ AÑO INTERIOR MONTEVIDEO AÑOS * * $g g *~m * g ~ g ~ 8 i $ ; ~ ~ i ~i ¡ $ INCIDENCIA POR DEPARTAMENTO DE RESIDENCIA La incidencia de ingreso a diálisis según el departamento de residencia de los pacientes muestra variaciones regionales en forma similar a lo que ocurre en otros países como España y Estados Unidos (21). La menor incidencia de pacientes 226 200 El Programa de Salud Renal elaborado por la Sociedad Uruguaya de Nefrología y el Centro de Nefrología y que continúa el Programa de Prevención de Glomerulopatías, contando con el apoyo del Ministerio de Salud Pública y del Fondo Nacional de Recursos, tiene como objetivo la salud renal de la población, mediante la prevención del desarrollo de la enfermedad renal y el enlentecimiento de su progresión de forma de disminuir el número de pacientes que llegan a la insuficiencia renal extrema con requerimiento de tratamiento sustitutivo. 'dMI"llncidencia 26 - n° 3 - 2006 IC95% PACIENTES INCIDENTES INCIDENCIA (PMP) IC95% LlM INF LlM SUP 92.0 97.0 108.0 17.8 10.9 5.8 16.0 123.0 72.8 138.0 159.0 134.0 151.0 165.0 185.0 139.0 191.8 228.0 239.0 42.9 78.3 104.1 118.3 124.8 33.0 65.3 89.4 52.8 91.4 176.0 196.0 106 LlM INF 103.0 110.0 LlM SUP 118.8 133.7 140.0 revista de nefrología, diálisis y trasplante 'QDnl'llncidencia volumen 26 - n° 3 - 2006 de IRE según departamento. Años 2001-2002 y 2003-2004. INCIDENCIA (pmp) 2001-2002 Artigas Canelones Cerro Larqo Colonia Durazno Flores Florida Lavalleja Maldonado Montevideo Paysandú Rio Negro Rivera Rocha Salto Soriano San José Treinta yTres Tacuarembó 106.6 126.4 187.9 120.6 80.8 119.9 135.3 147.3 94.1 148.8 116.6 96.7 111.7 71.1 42.5 147.1 129.3 121.2 135.4 - INTERVALO DE CONFIANZA Límite Límite Inferior Superior 180.4 32.7 93.3 159.5 281.4 94.3 58.5 182.7 155.4 6.2 -15.8 255.5 46.9 223.7 51.1 243.6 147.4 40.9 134.0 176.0 53.2 180.0 181.4 11.9 177.7 45.7 8.8 133.5 5.3 79.8 230.4 63.9 57.6 201.0 24.2 218.2 57.2 213.7 CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN INCIDENTE INCIDENCIA (pmp) 2003-2004 76,9 141,2 69,3 130,0 135,9 119,5 168,7 188,8 82,0 173.5 114,8 138,9 76,3 150,1 105,6 112,3 145,5 162,2 99,5 'nflllncidencia La distribución por sexo de los pacientes que ingresan a diálisis muestra un predominio del sexo masculino durante toda la evolución (55,4 % en el año 2004) con una incidencia significativamente mayor que la del sexo femenino (Tabla 1-5 y Figura 1-2) al igual que lo informado en otros registros (5) (13). Para el año 2004 la incidencia de los pacientes de sexo masculino fue de 174 pmp (IC95%: 153 -194 pmp) y la del sexo femenino fue de 130 pmp (IC 95%: 113 -148pmp). A partir de 1981 la edad promedio de la población incidente aumentó progresivamente, estabilizándose con pequeñas oscilaciones a partir de 1996. Vemos que en el periodo 19811992 osciló de 44.3 a 56.9 años, mientras que en el periodo 1993-2002 varió entre 58.2 y 61.9 años (Tabla 1-6). La frecuencia de pacientes menores de 14 años se ha mantenido constante durante todo el período. La frecuencia de pacientes .iliM"jllncidencia AÑOS 1981-1985 1986-1990 1991-1995 1996-2000 2001-2002 2003-2004 INTERVALO DE CONFIANZA Límite Límite Superior Inferior 15,4 138,4 107,7 174,6 13,9 124,8 65,3 194,7 41,7 230,1 -15,7 254,7 71,2 266,2 79,7 297,8 34,6 129,4 151.0 196.0 52,4 177,2 39,5 238,3 23,4 129,1 59,3 240,9 48,2 163,0 40,9 183,8 71,9 219,1 49,8 274,6 164,4 34,5 anual según sexo 250 200 164 163 179 139 150 '~1+--4o~_~~_:_9 ~_~~_113~ 1981·1985 1986-1990 1991·1995 1996·2000 2001-2002 2003-2004 PERrODO -e- Masculino Femenino de pachmtes con IRE según sexo PACIENTES INCIDENTES 84,4 140 209,2 259,8 264,5 280 SEXO MASCULINO LlM. INF Y SUP INCIDENCIA IC95% 1PMP) 46,5-71,8 59,1 95,4 79,6-113,3 120,0-157,6 138,8 164,3 144,3-184,3 143,4-182,6 163,0 178,5 157,6-199,5 107 PACIENTES INCIDENTES 60 81,4 135 167 171 189 SEXO FEMENINO INCIDENCIA LlM. INF Y SUP (PMP) IC95% 40,0 29,9-50,2 52,5 41,1-63,9 84,3 70,0-98,5 84,1-114,2 99,2 98,9 84,1-113,7 113,1 97-129,2 volumen 26 - n° 3 - 2006 revista de nefrología, diálisis y trasplante En EEUU el promedio de edad de la población incidente en 2001 fue 61 años y el 60% de los pacientes tenían más de 60 años con una tasa de incidencia cercana a 1000 pmp en este grupo etario (21). Las tres etiologías más frecuentes de la IRE han sido las Glomerulopatías (GNC), la Nefropatía vascular (NVASC) y la Diabetes (NDIAB). La frecuencia de estas etiologías ha tenido variaciones (tabla 1-8), acompañando el aumento de la edad de la población incidente a diálisis. Si bien la frecuencia de las Glomerulopatías era mayor entre los años 1981 a 1986 y disminuyó posteriormente, su incidencia por millón de población se ha mantenido estable en valores cercanos a 20 pmp (Tabla 1-9). Las frecuencia de pacientes con Nefropatía Vascular y Diabética aumentó llegando a una incidencia de 39.5 pmp y de 31 pmp respectivamente en el año 2004.(Tabla 1-9) Si bien es menor a la reportada en el USRDS, el aumento de la incidencia de nefropatía diabética se ve en Uruguay así como en el resto del mundo, siendo similar a lo comunicado en el 2001 en el Registro Latinoamericano, a pesar de su menor frecuencia dada la mayor incidencia de IRE entre 25 Y 54 años ha disminuido, con notorio aumento del número de pacientes mayores de 64 años que de 3.0% en 1981, aumentó a 29.7% en 1990 ya 44,6 % en el 2004. El aumento del promedio de edad de la población en diálisis se acompaña de una incidencia creciente de la población de mayor edad. En el período 2003-2004, la incidencia de los pacientes menores de 15 años fue de 5,89 pmp, la de los pacientes de 15 a 64 años fue de 121,3 pmp (IC95%: 106 -136), y la de la población de 65 años y más, fue de 503,5 pmp (IC95%: 437-570). La principal causa del aumento de la incidencia del período analizado, es la incidencia creciente de los pacientes de 65 años y más. En los últimos 6 años la incidencia por grupos etarios se ha mantenido estable, con una tasa cercana a 500 pmp en los mayores de 65 años y una distribución similar para todas las edades (Tabla 1-7). Este aumento de la incidencia de IRE en pacientes añosos que se observa también en los registros de diálisis de otros países, es de causa multifactorial. En el Registro Latinoamericano el promedio de edad de los pacientes ingresados en 1996-97 fue 54.4 años y el porcentaje de pacientes mayores de 65 años fue 31.3% (5). Itihij§JI Distribución AÑO N 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 101 128 150 154 182 165 172 205 275 276 305 322 324 374 396 405 435 432 460 401 415 456 447 491 de la población X±DS (años) incidente por grupos de edad 0-14 15-24 25-24 35-44 45-54 55-64 65-74 75-84 >84 (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) 2.0 2.3 4.0 5.2 2.7 2.4 1.7 2.0 1.1 1.8 2.6 31 1.9 1.6 1.5 2.0 1.1 1.6 2.0 1.2 0.7 2,2 1,9 0.2 6.9 9.4 8.0 5.8 6.0 10.3 5.8 5.9 3.3 3.6 4.6 5.3 2.8 4.0 5.1 4.7 2.1 3.7 3.7 4.5 3.6 2,9 3,0 3.5 16.8 15.6 10.7 6.5 12.6 7.3 9.3 6.3 7.6 8.7 6.2 5.0 6.8 4.5 7.3 4.0 5.3 5.8 5.7 5.7 6.3 4,4 4,6 5.5 16.8 14.8 10.7 14.9 13.7 9.7 15.1 15.1 11.6 9.8 10.8 11.2 7.4 11.2 7.8 6.2 7.4 8.6 9.1 8.5 8.7 8,3 7,9 8.4 33.7 25.8 17.3 28.6 17.0 17.0 15.7 18.0 18.2 19.9 14.1 12.4 15.4 14.4 13.4 12.8 9.4 13.7 13.3 12.2 12.0 12,5 16,7 15,7 20.8 24.2 30.0 18.8 22.0 30.9 27.3 21.5 26.5 26.4 29.5 20.8 24.1 20.9 20.7 23.2 23.2 18.5 19.1 17.0 17.6 22,6 19,0 20,4 3.0 7.0 15.3 19.5 19.2 15.2 19.8 21.5 20.4 22.8 20.3 25.5 26.2 27.0 26.3 30.9 28.3 27.3 27.8 26.9 32.0 27,0 27,8 24,8 0.0 0.8 4.0 0.6 6.6 7.3 5.2 9.8 10.2 6.5 10.8 14.9 13.6 15.2 15.9 14.6 20.5 18.1 16.5 20.4 16.9 18,0 16,7 19.6 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 1.1 0.4 1.0 1.9 1.9 1.1 2.0 1.7 2.8 2.8 2.8 3.5 2.2 2,2 2,5 2,0 44.3+13.5 45.6+15.4 49.2+17.5 49.0±16.9 50.5+17.9 51.6+17.7 51.8+16.3 53.4±17.2 55.7+16.3 54.1+16.4 55.3+17.4 56.9+18.6 58.2±17.0 58.3+17.3 57.9+18.2 59.4+17.6 61.9+16.5 59.6+17.8 59.6+18.1 60.6+18.1 60,7+17,2 59,6+17,3 59,7 +17,2 60.7+16.5 Idbn,' I Tasa de incidencia de IRE por grupos de edad 1996-2004 1996 1997 1998 1999 2000 2001-2002 (pmp) (pmp) (pmp) (pmp) (pmp) (pmp) (pmp) IC95% < de 15 años 9,5 7,2 9,7 6,1 3,6 5,8 0,4-11,1 15 a 64 años 106,9 1(;4,1 107,9 10,9 114,4 93,1 96,2 118,8 103,8-133,8 65 Y más años 530,6 565,6 480,0 504,4 466,8 480,3 497,7 432,3-564,2 edad 108 2003-2004 revista de nefrología, diálisis y trasplante 'lMbl:'1 Distribución años 'mM"11 GNC NTI 26,4 4,7 6,0 4,8 3,7 2,9 1,9 (%) 15,8 15,1 13,9 15,7 13,3 NOBS NDIAB NVASC OTRAS 9,5 9,6 11,7 10,2 12,4 13,4 12,2 20,3 20,7 24,9 24,8 22,7 30,7 25,9 23,5 23,8 25,4 (%) (%) 13,5 16,0 21,2 20,9 10,6 8,3 (%) (%) 24,6 S/D (%) 3,5 8,9 10,6 7,9 1,7 8,2 Distribución de tasa de incidencia de IRE según etiología. 1981-2002 AÑOS 1981-1985 1986-1990 1991-1995 1996-2000 2001-2002 2003-2004 de la población incidente según nefropatía. 1981-2004 (%) 1981-1985 1986-1990 1991-1995 1996-2000 2001-2002 2003-2004 volumen 26 - n° 3 - 2006 : pmp IC95% GNC NTI NOBS NOIAB NVASC OTRAS (pmp) 13,4 (pmp) (pmp) SIO (pmp) (pmp) (pmp) 2,5 4,1 5,2 5,4 4,9 7,2 12,7 12,9 13,1 12.0 (8.3-15.8) (pmp) 6,4 6,6 15,2 23,0 34,2 33,1 32,9 (26.6-39.1 ) 15,7 19,1 26,1 31,9 33,0 35.6 (29.1-42.01 1,8 6,6 11,7 10,6 2,2 11.9 (8.1-15.6) 11,7 17,1 17,7 15,7 19,3 (14.5-25.1 ) 6,1 2,8 (0.9-4.5) en Uruguay. En EEUU alcanzó a 45.9% de los pacientes ingresados en 2001, con una tasa d ~incidencia 5 veces superior (21). Se ha sugerido que el porcentaje de nefropatía diabética entre los pacientes incidentes se relaciona con la tasa de aceptación de ingreso de pacientes a tratamiento sustitutivo, con las diferencias en la prevalencia de diabetes en la población general (mayor prevalencia de diabetes en poblaciones indígenas) o con las diferencias en la mortalidad de los pacientes diabéticos en etapas previas a la insuficiencia renal extrema. Es llamativa la alta frecuencia de nefropatía obstructiva (NOBS) en Uruguay durante todo el período, cercana a 10% de todos los ingresos a diálisis y con una incidencia de 11.4 pmp en el año 2004. Esta alta frecuencia para la nefropatía obstructiva, como se comunicó previamente, supera ampliamente lo reportado por otros registros. La frecuencia de nefropatía obstructiva en la población incidente reportada por el Registro Latinoamericano en 1999, fue menor a 1% en Ecuador y Panamá, de 3% en Brasil, y de 4% en Argentina, Colomoia y Venezuela. En el año 2001 el Registro Americano reportó que la nefropatía obstructiva era causa de ingreso de menos del 2% de los pacientes con una tasa de incidencia de 6 pmp. La mayor frecuencia de la nefropatía obstructiva en nuestro país puede indicar un inadecuado tratamiento de la uropatía obstructiva y obliga a revisar las pautas de tratamiento de esta patología. A pesar de continuar siendo un problema importante, en los últimos dos años (luego de que fuera comunicado a la Sociedad Uruguaya de Urología y a las autoridades de Salud Pública) la incidencia de IRE a comenzado a descender, aunque la diferencia aún no sea estadísticamente significativa (de 13,1 a 12.0 pmp comparando el período 2001-2002 con el período 2003-2004). 9,7 15,1 21,2 26,7 30,2 (24.2-36.2) En Latinoamérica, en los últimos años la nefropatía más frecuente, al igual que en Uruguay fue la nefropatía vascular. El diagnóstico de nefropatía vascular o hipertensión, términos que se utilizan para catalogar el mismo grupo de pacientes, es un diagnóstico poco preciso, que se utiliza cuando se descartan otras etiologías. La frecuencia relativa de GNC en la población incidente ha disminuido en todos los registros debido al ingreso creciente de pacientes de mayor edad. En el registro de la EDTA, la frecuencia de la GNC disminuyó de 24.1 % en 1988 y a 19.3% en 1993. En el registro Latinoamericano disminuyó de 20.9% en 1991 a 18.3% en 1996-1997, mientras que en EEUU, disminuyó de 14.2% en 1988 a menos de 10% en el año 2001, con una tasa de incidencia de 28 pmp. La distribución de la incidencia de las distintas etiologías varía con la edad de la población. (Tabla 1-10) En los pacientes de 15 y 64 años la mayor incidencia corresponde a las glomerulopatías, y a la nefropatía diabética (cercanas a 20 pmp) con casi 50 % de los pacientes incidentes. Desde el año 1996 al 2004, en los pacientes mayores de 65 años, la mayor incidencia fue para la nefropatía vascular, con una incidencia que se ha mantenido estable sin grandes modificaciones en todo el período. Es de destacar que al igual que en el resto del mundo la incidencia de nefropatía diabética continúa aumentando año a año. Este aumento en la incidencia es más marcado en el grupo de mayores de 65 años, que llega en los años 2003-2004 a 97 pmp (lC95%: 68 -126). Asimismo se evidenció un descenso de la incidencia de nefropatía obstructiva en los mayores de 65 años con 45 pmp (lC95%: 25-65) y se produjo un aumento de los pacientes que ingresaron sin diagnóstico de nefropatía. La incidencia de las distintas etiologías varía con la edad también en otros registros, y el informe de USRDS repor109 revista de nefrología, diálisis y trasplante lf.1ril'ili!!a.i¡ Distribución volumen 26 - n" 3 - 2006 de tasa de incidencia Edad' (años) Menos de 15 Período 1996 - 1998 1999 - 2001 2003 - 2004 15 a 64 65 Y más Menos de 15 15 a 64 65 Y más Menos de 15 15 a 64 65 Y más de IRE según grupos GNC (pmp) 1,2 NTI (pmp) 0,4 NOBS (pmp) 0,8 23,S 37,5 1,2 20,2 34,3 0,0 24,1 28,9 5,3 20,5 0,0 2,6 13,7 1,3 2,5 6,9 8,8 62,3 1,6 7,4 64,9 1,9 8,4 45,0 Período Inicio de elección de cuidado (1993-2002) FAV >60 días Inicio de elección previo inicio HD clFAV >60 días 39,4 18,1 5,5 1996-1999 39,8 24,9 10,2 2000-2004 34,6 21,6 12,3 It'M"fJ NVASC (pm~) 0,0 15,0 170,6 0,0 16,7 190,0 0.0 17,7 159,4 Id"1 Prevalencia anual de IRE 800 700 600 Indicadores de cuidado prediálisis (1993-2002) médico 500 400 300 Período Hematocrito mayor de 30% Inmunización por vacuna Hepatitis B 1993-1995 20,8 4,9 1996-1999 25,9 4,5 2000-2004 30,1 2,2 OTRAS ~m~l 4,0 28,0 104,9 3,6 27,6 87,7 2,6 31,2 112,0 S/D (pmp) 2,4 7,3 59,7 0,4 3,1 17,5 0,0 8.1 48,5 PREVALENCIA La prevalencia de pacientes en diálisis ha tenido un progresivo aumento en el período 1981-2002. La población prevalente al 31 de diciembre que era de 110 pacientes en 1981, se elevó a 779 pacientes en 1988 y llegó a 2344 en el 2004. Las diferencias entre la población prevalente del año y la prevalente al 31 de diciembre de cada año, muestra el número de pacientes que durante el año salieron del plan de tratamiento sustitutivo por fallecimiento, trasplante renal o recuperación de la función. La tasa de prevalencia ha sido mayor de 500 pmp desde 1995 y llega a 723,2 pmp en 2004 (Figura 1-3). La prevalencia de pacientes en diálisis en Uruguay es mayor que la prevalencia promedio de los países latinoamericanos, que en 1997 fue 169 pmp. En forma similar a lo que ocurre con la incidencia, en el año 2001 las mayores médico 1993-1995 NDIAB (pmp) 0,0 18,2 68,2 0,0 23,6 75,5 0,0 26,8 97,0 1996-2004. pacientes, y menos del 25% tenían el angioacceso confeccionado con más de 60 días antes del inicio de la cobertura del Fondo Nacional de Recursos (Tabla 1-11). El porcentaje de pacientes con hematocrito mayores a 30% se incrementó progresivamente en forma significativa, llegando al 30% de los pacientes en el período 2000-2002 (Tabla 1-12) pero no se produjeron cambios en la frecuencia de pacientes inmunizados por vacuna para hepatitis B que se mantiene en menos del 5% de los pacientes. ta una incidencia de nefropatía diabética de 32 pmp en los pacientes de 20 a 44 años y más de 10 veces superior en los pacientes de más de 65 años (450 pmp). La incidencia de nefropatía obstructiva también aumenta con la edad en el Registro Americano pasando de 2 pmp en pacientes de 20 a 44 años a 16 pmp en pacientes entre 65 y 74 años y 26 pmp en pacientes de 75 y más años. En forma similar a nuestro país la incidencia de nefropatía vinculada a Hipertensión en el Registro Americano aumenta con la edad, es de 260 pmp en pacientes de 65 a 74 años, y de 460 pmp en mayores a 75 años. En los últimos años se ha resaltado la importancia de la referencia temprana al nefrólogo como forma de mejorar las condiciones de ingreso de los pacientes a plan de sustitución de la función renal, intentando minimizar los riesgos vinculados al inicio del tratamiento. Algunos indicadores de cuidado médico prediálisis de la población incidente a su ingreso a plan de diálisis son la vacunación para el virus de la hepatitis B, la corrección de la anemia, la confección del angioacceso antes del inicio de diálisis, y el ingreso previo a la descompensación urémica (de elección). Durante todo el período analizado el ingreso en condiciones de elección se realizó en menos del 40% de los It'MI'I'llndicadores prediálisis de edad y etiología. 200 100 AÑO 110 revista de nefrología, diálisis y trasplante 't1M"fll AÑO N 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 110 205 305 390 497 572 658 776 934 1068 1233 1354 1446 1570 1712 1815 1957 2067 2110 2135 2217 2310 2362 2344 't1M"O AÑO I 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Distribución volumen 26 - n° 3 - 2006 de la población prevalente al 31/12 según edad x ±OE 44.9±13.3 45.6±14.5 47.3±16.3 47.8±16.7 48.7±17.0 50.5±17.1 51.3±17.0 52.3±17.0 53.2±16.8 53.4±17.0 0-14% 1.8 2.0 3.0 4.1 3.4 2.4 15-24% 6.4 8.3 8.2 7.7 6.8 7.7 7.0 6.2 5.4 2.0 1.8 1.5 1.5 1.9 2.1 1.9 1.8 1.6 1.5 1.1 1.2 1.1 1.0 0.8 2,3 1,2 0,7 53.9±17.1 54.3±17.4 54.6±17.4 55.1±17.6 55.3±17.8 55.9±17.7 57.1±17.4 57.4±17.6 58.0±17.6 58.4±17.7 58.9±17.6 58,6±17,6 59,5±17,6 59,4±17,2 5.1 4.5 4.6 4.6 4.7 5.1 5.1 4.0 4.0 3.7 3.8 3.9 6,8 3,2 3,2 25-34% 14.5 15.6 12.1 10.3 12.1 10.1 10.6 9.5 8.9 9.7 9.3 8.6 8.7 8.3 8.2 7.9 8.0 8.0 7.7 7.6 7.4 35-44% 20.0 16.6 15.1 14.6 14.1 13.3 12.0 12.4 11.8 11.1 11.0 12.2 11.7 12.2 11.9 11.0 10.8 10.8 11.6 11.2 10.5 12,1 10,0 10,1 8,1 6,5 6,7 FEMENINO MASCULINO 59 116 184 222 288 353 394 454 559 653 761 822 886 937 1011 1064 1169 1230 1242 1251 1326 1353 1385 1362 % 53.6 56.6 60.1 56.5 57.7 61.4 59.4 58.3 59.7 61.0 61.6 60.7 61.2 59.6 59.0 58.6 59.7 59.4 58.9 58.6 59.8 58,5 58,6 58,1 N 51 89 122 171 211 222 269 325 378 417 474 532 562 635 703 753 790 839 868 884 891 957 978 982 55-64% 19.1 22.0 25.6 22.6 23.9 27.8 25.7 25.3 25.1 25.2 25.4 24.4 13.6 15,6 14,6 15,3 19.3 19,9 19,4 23.9 22.3 21.4 21.0 21.6 20.6 20.0 19.4 19,6 65-74% 4.5 6.8 12.1 15.9 16.5 16.3 19.3 20.4 20.0 20.4 21.7 22.9 23.5 24.1 23.2 25.3 24.9 24.9 24.4 24.7 25.9 22,5 24,7 24,8 75-84% 0.0 0.5 2.3 1.0 2.6 4.9 5.3 7.0 8.0 8.5 8.8 9.4 9.5 10.8 11.7 11.5 13.4 14.6 14.9 15.9 15.7 11,7 17,4 17,3 >84% 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.3 0.5 0.6 0.7 0.7 0.8 1.2 1.4 1.8 2.0 2.4 2.8 2.9 1,0 3.0 2,3 tasas de prevalencia se observan en Japón (1.600 pmp), Taiwán y EEUU (1.300 pmp) (21). La prevalencia en varios países de la Comunidad Europea fue de 600 a 800 pmp (21), en Canadá fue 760 pmp y en Australia de 30 pmp. Los cambios en la tasa de prevalencia pueden deberse a cambios en la incidencia, en el tiempo promedio de sobre vida o en el número de trasplantes realizados en el año. En Uruguay el porcentaje de aumento fue superior al 50% anual en 1982 y 1983, descendió progresivamente en los años siguientes, el promedio del período 1996-1998 fue 6.6% y el promedio de incremento anual en los años 1999-2001 fue de 2,3%. Las tasas de incidencia y prevalencia de pacientes en tratamiento sustitutivo de la función renal en el Uruguay, comparables a las de países europeos, muestran el adecuado desarrollo de estas técnicas y la aceptable cobertura asistencial de los pacientes con insuficiencia renal. Esto es debido fundamentalmente a la existencia del FNR, que ha aportado el apoyo económico para tal desarrollo y que diferencia al país de otros latinoamericanos, que con similar situación económica, carecen de estrategias específicas para obtener recursos que permitan llevar a cabo estos tratamientos tan costosos. Distribución por sexo de la población prevalente al 31/12 N 45-54% 33.6 28.3 21.6 23.8 20.5 17.5 18.1 17.5 19.1 18.0 16.9 15.1 15.5 15.0 15.5 15.5 14.3 13.9 14.1 13.4 % 46.4 43.4 39.9 43.5 42.3 38.6 40.6 41.7 40.3 39.0 38.4 39.3 38.8 40.4 41.0 41.4 40.3 40.6 41.1 41.4 40.2 41 5 41,4 CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN PREVALENTE El aumento del promedio de edad de la población incidente ha determinado un aumento progresivo del promedio de edad de la población prevalente, amortiguado sin embargo por la menor sobrevida de los pacientes de mayor edad (Tabla 1-13). El porcentaje de pacientes mayores de 64 años que fue 4.5% en 1981, aumentó hasta 29.4% en 41 9 111 revista de nefrología, u'CnOfi ! AÑO i 1999 2000 2001 2002 2003 2004 i volumen 26 - n° 3 - 2006 diálisis y trasplante Distribución de la población prevalente según modalidad de tratamiento. 1999-2004. ! Hemodiálisis I N 1986 2015 I 2091 2158 2166 I I 2164 1 I I Diálisis Peritoneal % 94,1 94,4' 94,3 93,4 93,6 92,3 N 124 120 126 152 149 180 6. % 5,9 5,6 5,7 6,6 6,4 7,7 7. S46-S48,2000. Canadian Organ Replacement Register Annual Report 1999. Canadian Institute for Health Information, 1999. 9. Mazzuchi N, Fernández JM, Schwedt E, Celia E, Cusumano AM, Soto K, Silva Ancáo M, Poblete H, Espinosa NR, Castillo H, Milanés CL, Ardila M, Ariza M. Registro Latinoamerican de Diálisis y Trasplante Renal: Informe de diálisis, año 1991. Nefrología Latinoamericana 1: 89-99, 1994. 10. Mazzuchi N, Schwedt E, Femández-Cean J, Cusumano AM, Soto K, Silva Ancáo M, Poblete H, Espinosa NR, Franco S, Castillo H, González F, Milanés CL, Ardila M, Ariza M. Registro Latinoamericano de Diálisis y Trasplante Renal. Año 1992. Parte l. Diálisis. Nefrología Latinoamericana 2: 309-331, 1995. 11. Mazzuchi N, Schwedt E, Fernández Cean J, González Martí- 12. REFERENCIAS Centro Latinoamericano 22 (44), 1989. 2. Schwedt E, Fernández J, González F, Ambrosoni P y Mazzuchi N. Diez años de hemodiálisis en Uruguay. Condiciones de ingreso, características del tratamiento y resultados.- Nefrología 13 (SupI4): 20-29,1993. Fernández JM, Schwedt E, Ambrosoni P, González F, Mazzuchi N. Eleven years of chronic hemodialysis in Uruguay. Mortality time course. Kidney Int47: 1721-1725, 1995. González C, Fernández - Cean J, González - Martínez F, Schwedt E, Mazzuchi N. El tratamiento de diálisis crónica en el Uruguay. Evolución de la mortalidad en! e 1981 Y 1995. Nefrología Latinoamericana. Mazzuchi N, González Martínez F, Schwedt E, Fernández Cean J, Cusurnano AM, Agost Carreño C, Poblete H, Elgueta S, Mejía G, Cerdas Calderón M, Almaguer López M, Ortiz R, Castella- 3. 4. 5. de Demografía. Boletín Apri11999. Briggs JD, Francois Berthoux, Elizabeth Jones Predictions for Future Growth of ESRD Prevalence. Kidney Int 57 (Suppl 74): 8. 1990,41.5% en 1998, y llegó a 44.4% en el año 2004. El sexo predominante ha sido el masculino al igual que en la población incidente (Tabla 1-14). La hemodiálisis es la modalidad de tratamiento predominante en Uruguay, y en el año 2004 solo 7.7% de los pacientes se encontraban en tratamiento sustitutivo con diálisis peritoneal (Tabla 1- 15). La distribución de prevalencia de acuerdo a la modalidad de diálisis es variable en los distintos países, y excepto en Nueva Zelanda donde predominan los pacientes en diálisis peritoneal (58,6%), la hemodiálisis es la modalidad de tratamiento más frecuente. Las tasas de prevalencia de diálisis peritoneal son variables con 40% de los pacientes en Australia, 25 % de los pacientes en Canadá, Noruega, Suecia, y Finlandia, 10% en Estados Unidos y en el resto de los países menos del 10%. (\9)(2\) 1. nos P, García García G, Pérez Guardia E, Santiago De1pín E, ÁIvarez G, Lafontaine H, Milanés CL. Registro Latinoamericano de Diálisis y Trasplante Renal. Informe Anual 1999. Incidencia y Prevalencia del Tratamiento de la Insuficiencia Renal Extrema en Latinoamérica. Nefrología Latinoamericana. United States Renal Data System, USRDS 1999 Annual Data Report. Therapy. National lnstitutes of Health, National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, Bethesda, Demográfico 13. 14. 15. 16. 17. nez F, Cusumano AM, Agost Carreño C, Marinovich S, Silva Ancáo M, Poblete H, EIgueta Miranda S, Cerdas Calderón M, Almaguer López M, Garcés G, Saldaña Arévalo M, Castellanos P, Espinosa NR, Pérez Guardia E, Centurión C, Florentín L, Castillo H, Santiago Delpín E, Lafontaine H, Rodríguez Juanicó L, Milanés CL, Infante M, Ariza M. Registro Latinoamericano de Diálisis y Trasplante Renal. Informe 1993. Nefrología Latinoamericana 3: 320-357, 1996. Mazzuchi N, Schwedt E, Fernández-Cean J, Cusumano AM, Riella MC, Poblete H, Cerdas Calderón M, Almaguer López M, Sal daña Arévalo M, Castellanos P, Espinosa NR, Centurión C, Cortéz-Sánchez W, Lafontaine H, González-Martínez F, Milanés CL, Infante M, Ariza M. Registro Latinoamericano de Diálisis y Trasplante Renal. Informe de Diálisis 1994. Nefrología Latinoamericana 4: 150 - 172, 1997. Schwedt E, Fernández J, González F, Mazzuchi N. Renal replacement therapy in Latin America during 1991-1995. Latin American Registry Committee.- Transplant Proc, 199931,7,3083-4. Valderrábano F, Jones, EHP, Mallick NP. Report on management of renal failure in Europe, XXIV, 1993. Nephrol Dial Transplant 10 (supp 5): 1-25, 1995. Tufveson G, Geerlings W, Brunner FP, Brynger H, Dykes SR, Ehrich JHH, Fassbinder W, Rizzoni G, Selwood NH, Wing Al. Cornbined Report on Regular Dialysis and Transplantation in Europe, XIX, 1988. Nephrol Dial Transplant 4 (SuppI4): 5-29,1989. United States Renal Data System, USRDS 1998 Annual Data Report. National Institutes of Health, National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Bethesda, MD, April 1998. ANZDATA Report 1998. Australia and New Zealand Dialysis and Transplant Registry. Editor: Disney APS, Adelaide, South Australia. 1999. 18. D' Amico G. Comparability of the different registries on renal replacement therapy. Arn J Kidney Dis 25 (1): 113-118, 1995. 19. Informe de Diálisis y Trasplante de la Sociedad Española de Nefrología y Registros Autonómicos correspondiente al año 1999 Comité de Registro de la SEN: ].J. Amenábar, F. García-López, N.R. Robles, R. Saracho, 20. Instituto Nacional de Estadística. www.ine.gub.uy 21. United States Renal Data System, USRDS 2002 Annual Data Report. National Institutes of Health, National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Bethesda, MD, September 2002. Recibido en su forma original: 27 de junio de 2006 Aceptación Final: 03 de agosto de 2006 Dra. Carlota González Sociedad Uruguaya de Nefrología E-mail: secretaria@nefrouruguay.com 112 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 La hemorragia pulmonar y riesgo de muerte en enfermedad renal asociada a ANCA Cristina Di Gioia'", Ana M. Cusumano'">', Rosa M. Scuteri'", Adriana Silvina Darré'" y Rodolfo (l)Clínica Independencia Marcuzzi'", Sergio Liderman"", Piscitelli" (Munro), (2)Hospital Alemán (Buenos (4)CEMIC ABSTRACT Aires), (Buenos (3)Policlínico Aires), Central (5)Clínica UOM Pergamino (Buenos Aires), (Pergamino). extracapilar o vasculitis necrotizante desde 05/91 a 05/98. Los ANCA resultaron positivos en 14/15 ptes. 11/15 (73.3%) requirieron hemodiálisis crónica (HDC). El diagnóstico histológico se obtuvo por biopsia pulmonar en uno y renal en 10 (5 GN extracapilar, 4 GN necrotizantes (dos con semilunas) y 1 nefroangioesclerosis maligna). 10/15 (66%) presentaron HP: 3 antes, 2 simultánea y 5 (56%) posterior (6-8-30-48-72 meses) al ingreso a HDC; todos requirieron diálisis, recuperando parcialmente función uno. Dos habían ingresado a diálisis por IR de causa desconocida, y presentaron ANCA+ al momento de la HP. Fallecieron 6 (60%) con HP, y ninguno de los que no la presentaron. (OR 7,5). Conclusión: La HP puede aparecer en cualquier momento Small vessel vasculitis, ussually associated with posiuve antineutrophil cytoplasmic antibodies (ANCA ab) can cause pulmonary-renal syndrome. Clinical data of 15 patients (pts) (from 05/91 to 05/98) (9 wornen, mean age 52±11.6 years old, follow up 39.5±28.1 months) with renal failure (RF) because of systemic vasculitis, ANCA associated, and/or lung haemorrhage (LH) and/or extracapilar glornerulonephritis (GN) or necrotizing vasculitis were obtained retrospectively from clinica1 records. ANCA ab were positive in 14/15 pts. 11/15 (73.3%) required chronic hemodialysis (CHD). Histology was obtained through lung biopsy in 1 and renal biopsy in 10 (5 extracapilar GN, 4 necrotizing GN (two with crescents) and 1 malignant nephroangioesclerosis). de la evolución en ptes con vasculitis asociada a ANCA (aún meses o años posterior al ingreso a HDC). Coincide con la positivización del anticuerpo, y aumenta el riesgo de muerte (OR 7.5). Se sugiere: Monitoreo periódico de ANCA en ptes. que ingresan con diagnóstico de vasculitis a pequeños vasos, y su determinación ante la presencia de un cuadro pulmonar. Debe sospecharse vasculitis ANCA+ en pte en diálisis sin etiología de ingreso clara que sufre una HP. 10/15 (66%) presented LH: 3 before, 2 simultaneously and 5 (56%) after (6-8-30-48-72 months) beginning CHD; they all required dialysis, only one recovered partially renal function. Two had begun CHD with non known aetiology, and presented ANCA+ ab at the moment of the LH. Six pts (60%) with LH died, versus no patient without LH (OR 7,5). Conclusion: LH can appear in any moment during the evolution of pts with ANCA associated vasculitis (months and even years after they start CHD), and its presence increase death risk (OR 7.5). Usually, simultaneously ANCA+ ab are Palabras clave: ANCA, hemorragia pulmonar, vasculitis de pequeños vasos. INTRODUCCIÓN detected, We suggest to determine periodically ANCA ab in pts that begin hernodialysis with diagnosis of small vessel vasculitis, and to do so any time a lung disease appear. ANCA+ vasculitis must be investigated in any case a CHD patient with unknown aetiology suffer a LH. Las vasculitis de pequeños vasos y particularmente la Granulomatosis de Wegener (GW), la poliangeitis microscópica (PAM) y el síndrome de Churg Strauss (CS) pueden causar Síndrome Pulmón Riñón, definido como una combinación de hemorragia pulmonar masiva y glomerulonefritis, representando un grave síndrome con escasos datos en la literatura en relación a su evolución":", Las entidades mencionadas Key words: ANCA, lung hemorraghe, smal! vessel vasculitis. se asocian, en más del 90 % de los casos, a la presencia RESUMEN anticuerpos a estructuras (ANCA) (3-4). Las vasculitis de pequeños vasos, usualmente asociadas con anticuerpos a estructuras citoplasmáticas de los neutrófilos (ANCA), pueden causar síndrome pulmón riñón. Se revisaron retrospectivamente las historias clínicas de 15 pacientes (ptes) (9 mujeres, edad media de 52±11.6 años, tiempo de seguimiento de 39.5±28.1 meses) con insuficiencia renal (IR) por vasculitis sistémica, asociada a ANCA+ y/o hemorragia pulmonar (HP) y/o glomerulonefritis citoplasmáticas de de los neutrófilos La afectación renal por vasculitis de pequeños vasos asociada a ANCA produce una glomerulonefritis necrotizante focal y segmentaria, con o sin semilunas y escasos o nulos depósitos a la inmunofluorescencia (paucinmune)v". El compromiso respiratorio usualmente se presenta con hemoptisis, a veces masiva, o insuficiencia respiratoria aguda que requiere asistencia respiratoria mecánicav", aunque puede presentar- (GN) 113 volumen 26 - n° 3 - 2006 revista de nefrología, diálisis y trasplante diagnóstico de esclerodermia. El diagnóstico histológico se obtuvo en 11 pacientes por biopsia: en uno pulmonar y en 10 renal (5 Glomerulonefritis (GN) extracapilar, 4 glomerulonefritis necrotizantes (en dos con semilunas) y uno nefroangio- se con un cuadro de inicio más indolente con tos, disnea y fiebre, lo cual puede demorar el diagnóstico final de la enfermedad'". El obejtivo de este trabajo fue mostrar que la hemorragia monar puede manifestarse pul- esclerosis maligna). 11/15 pacientes (73.3%) no sólo al inicio de la enfermedad, sino meses e incluso años después del compromiso renal, y que su aparición ANCA. es concomitante con la positivización requirieron tratamiento dialítico crónico. De los 12 pacientes en quienes el compromiso renal se adjudicó de entrada a una vasculitis, sólo 3 no requirieron hemodiálisis (HD), persistiendo con deterioro funcional re- del nal (Tabla 1). A partir de ahora, nos referiremos sólo al grupo de pacientes que presentó en algún momento de su evolución hemorragia MATERIAL Y MÉTODOS Se re vieron retrospectivamente las historias clínicas de quince pacientes que habían presentado insuficiencia renal con cuadro clínico compatible con vasculitis sistémica, asociada a ANCA positivo y/o hemorragia pulmonar y/o histología renal con glomerulonefritis extracapilar o vasculitis necrotizante desde mayo de 1991 a mayo de 1998. Se tabuló edad, sexo, forma de presentación, tiempo de seguimiento, hemorragia pulmonar previa, simultánea o posterior a la insuficiencia renal (IR), determinación de ANCA por Inmunofluorescencia indirecta (IFI), biopsia renal y biopsia pulmonar, necesidad de diálisis, tipo de tratamiento inrnu- pulmonar. Este grupo estuvo constituido por 10 pacientes, seis mujeres y 4 varones, con una edad media de 53.3 ± 13.1 años; el tiempo de seguimiento fue de 0.25 a 84 meses con una mediana de 18. Los 10 requirieron tratamiento dialítico, recuperando función sólo un paciente, que fallece por hemorragia pulmonar 6 meses después. De los 9 que continuaron tratamiento dialítico, 5 (56%) presentaron la hemorragia pulmonar después del ingreso, en tiempos que variaron de 6 a 72 meses (6-8-30-48 y 72). La paciente que presentó su primera hemorragia a los 72 meses, fallece a los 84 meses en su segunda hemorragia nosupresor recibido, y mortalidad durante el seguimiento y causa de muerte. El análisis de los datos descriptivos se efectuó mediante Microsoft Excel y Statistix 9.0. Asumiendo una distribución no paramétrica, se optó por expresar los mismos en función de la mediana y su error estándar. Para la comparación de grupos, cuando se consideró necesario, se aplicaron los test de MannWhitney para comparación de muestras independientes, o test exactO de Fisher para la comparación de proporciones. pulmonar. El ANCA fue positivo en 9110; el restante tenía diagnóstico de granulomatosis de Wegener por biopsia pulmonar y una GN Proliferativa extracapilar Tipo III en la biopsia renal. Se observó patente citoplasmática (C-ANCA) en 5 pacientes, perinuclear (P-ANCA) en tres, patente no tipificada en uno. En cuanto al diagnóstico histológico, dos (ptes 5 y 8) tenían diagnóstico de Granulomatosis pulmonar por biopsia pulmonar y en cuanto a la histología renal, siete pacientes tuvieron biopsia renal: tres con diagnóstico de glomerulonefritis extracapilar Tipo UI, dos glomerulonefritis necrotizante, uno nefroangioesclerosis maligna (paciente con diagnóstico de RESULTADOS Los 15 pacientes eran 9 mujeres y 6 varones con una edad media de 52±11.6 años (rango 40 a 77 años), con un tiempo de seguimiento de 39.5±28.1 meses (rango 0-84). La enfermedad renal se presentó como IR aguda en 2 pacientes, insuficiencia renal rápidamente progresiva en 7, y como IR crónica en los 6 restantes. Los anticuerpos ANCA resultaron positivos en 14 de los 15 pacientes. En 5, resultó positivo el ANCA-P, en 6 el ANCAC, y en los 3 restantes no estaba identificada la patente; en 10 el resultado positivo se registró al momento del compromiso renal. Una paciente, que se presentó con un cuadro clínico de IR rápidamente evolutiva presentó anticuerpos antimernbrana basal (Anti GBM) en la biopsia renal y anticuerpos anticardiolipinas circulantes simultáneos, y posteriormente positivizó el ANCA-e. esclerodermia), y en una paciente no había glomérulos en la muestra de la biopsia renal, pero sí se observó marcada infiltración intersticial. (ver Tabla 11) La hemorragia pulmonar se presentó anterior al ingreso a diálisis en tres pacientes, simultánea en dos y posterior en cinco. En los 5 en que la hemorragia pulmonar se presentó posterior al ingreso a hemodiálisis, la insuficiencia renal crónica terminal fue el cuadro clínico de presentación. Tres de ellos tenían histología renal, siendo los diagnósticos: glomerulonefritis necrotizante con semilunas, glornerulonefritis extracapilar Tipo III y nefroangioesclerosis maligna. Los dos pacientes, restantes no tuvieron biopsia renal ya que habían ingresado a diálisis por insuficiencia renal de causa desconocida. Estos 5 pacientes presentaron ANCA positivo al momento de la hemorragia pulmonar. (ver Tabla 11) En cuanto al tratamiento inmunosupresor recibido, ocho pa- Diez pacientes (66%) presentaron hemorragia pulmonar en algún momento de su evolución, los 10 requirieron diálisis; en 3 la hemorragia se presentó previo al ingreso a tratamiento dialítico, en dos fue simultánea y en los 5 restantes fue posterior. cientes fueron tratados con ciclofosfamida y corticoides, uno recibió sólo corticoides y el restante no recibió tratamiento inmunosupresor por estar cursando cuadro séptico. Ninguno fue tratado con plasmaféresis. Como ya se mencionó, de los 15 pacientes iniciales, 10 De los 15 pacientes, en 12 el diagnóstico de vasculitis renal se realizó al inicio de la enfermedad; dos habían ingresado a hemodiálisis como etiología desconocida, y el restante tenía 114 revistade nefrología,diálisisy trasplante -mM"1 volumen26 - n° 3 - 2006 Datos demográficos, histología renal, ANCA, requerimiento de seguimiento de los pacientes analizados. Paciente Edad Sexo Biopsia Renal Recupera Función Requiere Diálisis Hemo. Pulm. Fallece Hemo. Pulm. dialítico, evolución ANCA Situación actual y tiempo Tiempo Seguimiento (en meses) 1 56 M GNPE 111 No Si Si No P 1/160 HDC 23 2 55 M GNN Focal y Segmentaria Si No No No P 1/160 IRC sin diálisis 72 3 56 F Material Insuficiente No Si No No P 1/80 HDC 84 4 40 F GPNEI No Si No No C 1/1280 Trasplante 36 5 44 F Material insuficiente No Si Si Si C 1/160 Fallece por hemorragia 6 41 F GNN con semilunas No Si Si No C IRC sin diálisis 7 77 F Nefroangioesclerosis Maligna No Si Si Si C 1/1300 Fallece en diálisis por hemorragia pulmonar 8 8 42 F Si Si Si Si C1/640 Fallece con IRC por sepsis 7 9 54 M GNPE 111 No Si Si No P HDC, perdido seguimiento 48 10 40 F GNN No No No No +Indeterminado 1/100 IRC perdido seguimiento 11 54 M GNN No Si Si Si C Fallece HDC TBC diseminada 12 56 M GNPE 111 Si No No No +Indeterminado IRC sin diálisis, perdida seguimiento 13 51 M GNPE 111 No Si Si No Negativo Trasplante 60 14 40 F ** No Si Si Si +Indeterminado Fallece HDC, 2da. hemorragia pulmonar 84 15 74 F ** No Si Si Si P 1/80 Fallece en HDC por sepsis * , 0,25 36 1 12 8 6 GN: glomerulonefritis, GNPE: glomerulonefritis proliferativa epitelial; GNN: Glomerulonefritis necrotizante; HDC: Hemodiálisis crónica; IRC: Insuficiencia renal crónica. ** No se efectuó biopsia; los pacientes ingresaron a diálisis crónica con etiologia no determinada, y luego sufrieron hemorragia pulmonar y se detectó el anticuerpo ANCA+ * En esta paciente el diagnóstico se realizó por biopsia pulmonar, no efectuándose biopsia renal. DISCUSIÓN Las vasculitis de pequeños vasos asociadas al ANCA comprenden la Granulomatosis de Wegener, la poliangeitis microscópica, el síndrome de Churg Strauss y la vasculitis limitada al riñón (Glomerulonefritis necrotizante pauci-inmunel'", Los ANCA (anticuerpos a antígenos citoplasmáticos de los neutrófilos) fueron descriptos por primera vez en el suero de pacientes con glomérulo nefritis necrotizante en 1982(7). Estos anticuerpos interactúan con enzimas lisosomales presentes en los gránulos azurofílicos de los neutrófilos. En 1985 se describió que los ANCA podían producir una patente citoplasmática granular difusa por Inmunofluorescencia indirecta (lFI) en la fijación de los neutrófilos con etanol (C-ANCA), presentaron hemorragia pulmonar en algún momento de su evolución. Al momento del corte, no se habían presentado óbitos entre aquellos sin hemorragia pulmonar, mientras que entre los que sí la presentaron fallecieron 6 (60%) (OR 7,5) (tres por la hemorragia pulmonar propiamente dicha, dos por sepsis, y el otro por tuberculosis diseminada), evidenciándose que la hemorragia pulmonar en cualquier momento de la evolución, es un factor de mal pronóstico. De los 4 pacientes restantes, sólo uno recuperó parcialmente función renal no requiriendo diálisis hasta 36 meses de seguimiento; los tres restantes continuaron bajo tratamiento dialítico crónico, y dos de ellos fueron trasplantados con éxito con donante cadavérico a los 36 y 60 meses. 115 revista de nefrología, 'mM"1 volumen 26 - na 3 - 2006 diálisis y trasplante Pacientes con hemorragia pulmonar: Momento de presentación en relación al requerimiento dialítico, biopsia renal y serología para ANCA. I ¡ I Hemorragia I Biopsia renal Pulmonar ¡ I Fallece por Hemorragia Pulmonar ANCA Previo a Hemodiálisis 3 2 GNPE Tipo 111 1 GNN O 2/3 P-ANCA 1/3 C-ANCA Simultánea 2 1 Diagnóstico de G W por Biopsia pulmonar 1 PBR sin glomérulos. Marcada infiltración intersticial 2 2 C-ANCA Posterior a Hemodiálisis 5 1 GNN 1 GNPE 1 Nefroangioesclerosis maligna por Esclerodermia 2 sin diagnóstico histológico. IRC de causa desconocida 3 2/4 C-ANCA 2/4 P-ANCA 1 ANCA patente no determinada etiológico claro sufrieron hemorragia pulmonar masiva; la misma llevó a la sospecha de vasculitis a través del hallazgo deANCA+. En un estudio de corte transversal, diseñado para evidenciar si hay subdiagnóstico de vasculitis se examinó la prevalencia de ANCA por IFI y ELISA en 1277 pacientes en hemodiálisis crónica, utilizando como grupo control 150 dadores de sangre y 152 pacientes con enfermedad renal primaria e insuficiencia renal crónica (creat > lA mg/ %). Se encontró un 7.6% de ANCA+ en el grupo de pacientes en hemodiálisis, presentado el 31% de éstos síntomas compatibles con vasculitis. Los autores interpretaron que en el 5% de los casos los ANCA serían falsos positivos, dada la ausencia de clínica compatible con vasculitis. Concluyeron que la serologia posibilita el reconocimiento de casos no diagnosticados de vasculitis sistémicas por lo que recomiendan el chequeo de ANCA usando IFI y ELISA en todo paciente con insuficiencia renal de causa desconocida que ingrese a diálisis'!". En otro estudio, también de corte transversal, en donde se determinó la presencia de ANCA en pacientes en hemodiálisis crónica, diálisis peritoneal y hemodiafiltración, se encontró una mayor prevalencia de ANCA positivo en pacientes tratados con la última modalidad, especulándose que esto pudiera deberse a retrodifusión de dializado contaminado, con el consiguiente incremento en la generación de citokinas, que expondrían los componentes intracitoplasmáticos al reconocimiento antigénico'!", Se ha descripto que no es frecuente la aparición de hemorragia pulmonar ANCA positivo luego del ingreso a diálisis crónica, si bien se han publicado casos aislados. Así, se ha comunicado el caso de una paciente que, estando bajo tratamiento con diálisis peritoneal por una glomerulonefritis asociada a ANCA MPO desarrolla síntomas pulmonares simultáneamente a la reaparición del anticuerpo, remarcando la necesidad del seguimiento serológico en estos pacientes a fin de diagnosticar previamente las recaídas'!". En otro caso publicado la presencia de resistencia a la Eritropoyetina'"? fue la primera manifestación de una hemorragia intra-alveolar ANCA positiva en una paciente que había ingresado a hemodiálisis por insuficiencia renal de causa desconocida y en siendo esta patente sensitiva para GW(8).Posteriormente se describió la patente citoplasmática perinuclear por IFI en la fijación de los neutrófilos con etanol (P-ANCA), la cual fue descripta en pacientes con glomerulonefritis necrotizante (GNN) y PAMl9). La patente C-ANCA se asocia con anticuerpos dirigidos a la proteinasa 3 (PR3) Y la patente P-ANCA con la presencia de anticuerpos dirigidos contra un grupo de enzimas de las cuales la mieloperoxidasa (MPO) es la más frecuente, siendo otras la lactoferrina, la elastasa, la cathepsina G, etc., las cuales pueden causar un teñido atípico por inrnunofluorescencia indirecta. Usando estos antígenos especialmente PR3 y MPO la especificidad de un test por inmunoftuorescencia puede ser certificada y cuantificada. Esto se logra por radioinmunoensayo, enzimoinmunoensayo, Western Blotting, dot-blotting, etcétera. El Consenso Internacional sobre Testeo y Reporte de ANCA, publicado en 1999, requiere como requisito que todas las muestras sean determinadas por IFI y ELISA (enzyme linked inmunosorbent assays) para anticuerpos contra PR3 y MPO(lO).El 10 % de los sueros pueden ser positivos solo por IFI. Cuando la IFI es positiva y se realiza ELISA, la sensibilidad aumenta al 73 % para GW y al 67 % para PAM con una especificidad diagnóstica de 99 %. En presencia de compromiso renal el valor predictivo para GW es del 95 % Y 85 % para PAM(II).El valor predictivo del test es máximo cuando se utiliza para pacientes con signos clásicos de Wegener, menor para pacientes con síndrome pulmón riñon inespecífico, vasculitis y glomérulo nefritis rápidamente progresiva y menor aún en screening de pacientes asintomáticos'!". La presencia de anticuerpos ANCA positivos se ha descrito en una serie de afecciones: nefritis asociada a hidralazina, neoplasias, HIV, tuberculosis, hepatitis autoinmune, cirrosis biliar primaria, colangitis esclerosante, esclerosis sistémica, artritis reumatoidea y en algunos pacientes en diálisis crónica sin vasculitis'!". La aparición de la hemorragia pu.monar puede ser tardía (hasta 72 meses en nuestra serie), en pacientes con o sin diagnóstico previo de vasculitis asociada a ANCA. En nuestra experiencia 2 pacientes que ingresaron a HD sin diagnóstico 116 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 quien la determinación de ANCA fuera negativa al ingreso a tratamiento dialítico. Tuvimos ocasión de observar un caso trolar con ANCA a todo paciente cuya etiología de la insuficiencia renal se desconoce al ingreso y ante intercurrencias clínicas o hematológicas no explicables por otras causas. similar, en una paciente que había ingresado a diálisis crónica con diagnóstico de GN por anticuerpos antimembrana basal glomerular, ANCA negativo, y en quien años después, CONCLUSIONES al estudiarla por resistencia a la acción de la eritropoyetina se encuentra sangrado intra-alveolar, se detecta ANCA- P positivo, y por Biopsia pulmonar se diagnostica enfermedad de Wegener (paciente no incluida en la presente revisión). En este trabajo incluimos una paciente con diagnóstico de Esclerodermia que presentó hemorragia pulmonar y positivización del ANCA posterior al ingreso a hemodiálisis. Similar experiencia ha sido publicada, con ANCA positivos para MPO y PR3 en pacientes con esclerodermia, sugiriendo la presencia de epi topes distintos de los reconocidos en las vasculitis, mostrando una patente por IFI no característica, siendo luego positiva para PR3 o MPO, lo que subraya la importancia de combinar la IFl con ELISA para la detección de ANCA(17). También se ha descripto la presencia de hemo- La hemorragia pulmonar puede aparecer en cualquier momento de la evolución en pacientes con vasculitis asociada a ANCA, siendo de mal pronóstico vital (OR 7.5). Su aparición luego del ingreso a diálisis crónica no es infrecuente, habiéndola observada en e156% de los pacientes que requirieron tratamiento dialítico. Por tal motivo, se sugiere el monitoreo periódico de estos anticuerpos en los pacientes que ingresan con diagnóstico histológico de vasculitis a pequeños vasos o patrón con anti GBM, así como su determinación sistemática ante la presencia de un cuadro pulmonar o hematológico, ya que la hemorragia pulmonar coincide habitualmente con la positivización del ANCA. Además, debe sospecharse el diagnóstico de vasculitis ANCA+ en todo paciente sin etiología de ingreso clara que sufre una hemorragia pulmonar. rragia pulmonar en pacientes con esclerodermia con valores levemente elevados de ANCA MPO con diagnóstico histológico de neumonía intersticial'!", En nuestra serie pudimos observar que la hemorragia pulmonar puede presentarse en cualquier momento de la evolución de la enfermedad renal, y que es un factor de mal pronóstico ya que al momento del corte, no se habían presentado óbitos entre aquellos sin hemorragia pulmonar, mientras que los que sí la presentaron fallecieron el 60% (OR 7,5). En un interesante trabajo retrospectivo de 23 pacientes con diagnóstico de vasculitis asociada al ANCA admitidos por compromiso respiratorio se analizó el rol de éste en el pronóstico de la enfermedad, observando que el fallo respiratorio fue el responsable del 73 % d~ las muertes al final del seguimiento y del 88 % de las muertes ocurridas durante los primeros 6 meses. La tasa de mortalidad por hemorragia alveolar fue del 30 a 57 % durante el primer año y más del 60 % requirió asistencia mecánica respiratoria en la fase aguda. No encontraron correlación entre el nivel de compromiso renal y severidad de la enfermedad pulmonar, evidenciando la posibilidad de que la enfermedad pulmonar y renal progresen de manera independiente en vasculitis asociada al ANCA, quedando aún por determinar cómo realizar el seguimiento de la patología pulmonar en estos pacientes"?', Las limitaciones de esta recopilación son, en primer lugar, que el análisis es retrospectivo, y en segundo lugar que en todos los pacientes incluidos en esta serie la determinación se realizó sólo por IFl, por ser la técnica disponible. Como ya fue mencionado, al momento actual se considera que siempre deben realizarse simultáneamente la determinación de ANCA por IFI y por ELISA, ya que de esta forma se aumenta la especificidad-'?', Sin embargo, por todo lo antedicho, creemos que en pacientes que ingresan a hemodiálisis con diagnóstico de patología renal o extrarrenal asociada a ANCA sería recomendable un estricto seguimiento clínico e inmunológico, ya que la hemorragia pulmonar puede aparecer tardíamente, y su aparición aumenta el riesgo de mortalidad. Asimísmo, sería útil con- BIBLIOGRAFÍA l. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 117 Jennette JC, Falk RJ, Andrassy K et al. Nomenclature of systemic vasculitides. Proposal of an international consensus conference. Arthritis Rheum 1994, 37: 187-92. Gallagher H, Kwan IT, Jayne OR. Pulmonary renal syndrome: a 4-year, single-center experience. Am J Kidney Ois 2002; 39: 42-7. Jennette Je, Falk R1. 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Varios mecanismos son responsables de dicha adaptación: el potasio corporal total, la oferta de volumen de filtración glomerular y de sodio a los segmentos distales del nefrón y la aldosterona son analizados. La posibilidad de la apertura de maxicanales flujo-dependientes en las nefronas remanentes es postulada. La secreción de potasio a través de los maxicanales contribuiría a la elevada excreción de potasio por nefrón residual, observada en los pacientes con IRe. Mediante la administración de amilorida es posible diferenciar dos fracciones de la excreción fraccional de potasio una amilorido-sensible y otra insensible, ambas fracciones están significativamente aumentadas en los pacientes con IRe. Esta secreción de potasio sería independiente de cambios en la concentración de potasio plasmático, de la reabsorción neta de sodio y de la diferencia de potencial transepitelial pudiendo atribuirse a una secreción activa de potasio. Finalmente, se observó por efecto de la administración de amilorida una disociación entre la reabsorción de sodio y cloro que podría ser atribuida a la persistencia de un intercambiador de cloro por bicarbonato que no sería afectado por el diurético. Clínico principal del CONICET. persistent Cl/HC03 exchange in distal nephrons, becausse urine become alkaline by effect of amiloride. Finally, by mean of amiloride we demonstrate two fractions of fractional potassium excretion. One amiloride -sensitive and other amiloride- insensitive. Both fractions are increses in CRF patients. The last fraction of potassium secretion is independent of changes in plasma potassium concentration; net sodium reabsortion and transmembrane potential difference could be an active potassium secretion. INTRODUCCIÓN Los pacientes con IRC terminal, mantienen valores de K+ plasmático dentro de rango normal a pesar de la marcada reducción de su población nefronal, mientras no surjan otras complicaciones (insuficiencia cardiaca, síndrome nefrótico y otras que contraigan el volumen circulante efectivo y activen el sistema renina-angiotensina-aldosterona SRA). Lo logran merced a un proceso denominado "adaptación al K". (1-2) Aún cuando la cantidad de K+ ingerida con la dieta no difiera de la que recibe un sujeto con función renal normal para un paciente con IRC y un VFO menor del 25% una dieta estándar equivale a una sobrecarga de K+ 10 veces mayor. Una dieta estándar contiene unos 50 a 100 mEq/día, en pacientes con una severa reducción de su VFO (un 25% o menos) mantienen la homeostasis al K+ aumentando su capacidad para excretar K+ al máximo, la excreción de K+ por unidad nefronal (EFK); puede aumentar a niveles superiores al 50% u ocasionalmente exceden el 100% (8). Estos hechos desencadenan los mecanismos de adaptación al K+ que aún hoy no han sido totalmente dilucidados. El contenido total de potasio del organismo es distribuido en varios órganos, mayoritariamente en el músculo esquelético (Fig.l), dicho contenido no está aumentado en los pacientes con IRC(3-4).En nuestro laboratorio midiendo el K+ intracelular en biopsias de músculo esquelético de pacientes con IRC (Fig. 2) expresado por 100g de sólidos libres de grasa (FFS), comparándolos con los valores obtenidos en sujetos normales; tenían valores normales o más bien bajos. En cambio, el Na+ y principalmente el agua intracelular sí estaba aumentada. Estos hallazgos estarían indicando una alteración en la actividad de la Na, ABSTRACT We have reviewed several studies in patients with chronic renal failure (CRF). K adaptation in these patients depends on the ability to develop an adaptative increase in K secretion by remaining nephrons. Several mechanisms are responsable for this adaptation: total body potassium, sodium and tubular fluid delibery to distal nephrons and aldosterone are analysed. The possibility that maxi-potassium channels fluid dependent were open in remnant nephrons is postulated. These maxi-channels could be contributed to the high fractional potassium excretion observed un these patients. Dissociation between Na and CI reabsortion by effect of amiloride could be attributed to a 119 revista de nefrología, volumen 26 - n° 3 - 2006 diálisis y trasplante Figura 1 K-ATPasa como consecuencia de la uremia. Que así mismo ha sido demostrada en músculo esquelético y eritrocitos de pacientes con IRC(23-24l. Los dos caminos por los cuales el organismo puede mantener el balance del K+ son: el colónico por el que en si· tuaciones normales se elimina un 5% del K+ ingerido y fundamentalmente el riñón por el cual se excreta el 95%. En la IRC la excreción colónica puede amentar a un 20% o más(5,19.25,26l. < Potassium Intake (100 mEq/day) Está bien establecido que el K+ filtrado es reabsorbido por diferentes mecanismos y en diferentes proporciones'>". En el túbulo proximal (TP) un 60%, en el asa de Henle un 30% (TAL) Y en el tú bulo contorneado distal (TCD) un 6%. El K+ que se excreta en la orina es exclusivamente producto de la secreción por el túbulo conector inicial (TCr) y el conducto colector cortical (CCC).(Fig. 3) La EFK+ calculada por el cociente entre el clearance de K+ y el de la creatinina, expresada porcentualmente es habitualmente un 10 a un 15%, dependiendo de la cantidad de K+ ingerida. La secreción de K+ se realiza por las células principales (Fig. 4) localizadas en el TCr y en el CCe. Son células claras por que carecen de anhidrasa carbónica (AC) y presentan un canal de Na+ (ENaC) en su membrana apical y una Al'Pasa-Na--, K+ dependiente, en su membrana basolateral. El Na+ entra por su canal favorecido por el gradiente electroquímico, depolarizando la membrana apica!. La K,Na+ATPasa, que llamaremos "bomba" tiene una estequiometría por la que expulsa 3 moléculas de Na e incorpora 2 moléculas de K+, es decir es electrogénica. La energía la obtiene de la hidrólisis de la adenosin trifosfato (ATP) y consume un mol de ATP por cada 3 moles de Na+ que expulsa. En la membrana apical también se encuentran canales conductivos para la salida del K+ del citosol Potassium Excretion (Kidney = 90 mEq/day; Stool = 10 mEq/day) La homeostasis del potasio depende del mantenimiento del balance externo e interno del balance del potasio. El balance externo del potasio es determinado por la ingesta de potasio (100 mEq/día) y la excreción urinaria (90 mEq/día) y la excreción fecal (10 mEq/día). El balance interno del potasio depende de la distribución del potasio entre el músculo esquelético, el hueso, hígado y glóbulos rojos y el líquido extracelular. Dicha distribución es regulada por varias hormonas y es afectada por el balance ácido-base y la tonicidad del plasma. Figura 2 mEq /100gmFFS mEq /100mgFFS 50 - 15 - • x x x x x 40 - ••• • 30 - x o- 20 (K)m •• • 5 -. 130 - x 110 - x 90 - x x x x Xx ~ x (Na)1 Figura 3 x x 10 -. x xx xxx ml/100gmFFS • •• •• xx 70 - Transporte de potasio a lo largo del nefrón. El potasio filtrado es reabsorbido en un 90% a lo largo del túbulo proximal y el asa de Henle. El potasio es segregado a lo largo de los túbulos conector inicial y colector corical, También se muestra dos tipos de células que tapizan el túbulo distal y el conducto colector cortical; las principales y las intercaladas. La secreción neta puede ser reemplazada por reabsorción neta en estados de déficit de potasio. (H2O)e Contenido de sodio, potasio yagua en músculo esquelético expresados en mEq y en ml/100g de sólidos libres de grasas (FFS). Los círculos negros corresponden a valores de control, los puntos en "x" a los valores obtenidos en pacientes con IRC. 120 revistade nefrología, diálisisy trasplante volumen26 - n° 3 - 2006 K juegan un papel importante en la coordinación del tránsito de K entre la membrana apical y la basolateral. Así mismo, en las células principales existe un cotransporte de el-K+ que se activa cuando la concentración de el- en la luz tubular es baja « de 10 mEq/l) (Fig. 6). Este cotransportador sería responsable de una modesta fracción de la secreción de K a concentraciones fisiológicas de el en la luz tubular. Pero puede activarse durante situaciones patológicas como en la alcalosis metabólicas cuando la concentración de bicarbonato en la luz tubular es alta y la del el es muy baja. En la IRe todos estos mecanismos están exacerbados, con el objeto de mantener el balance del K+; la EFK llega a ser superior al 100%(8). Los mecanismos determinantes de esa exacerbación son: l. La mayor oferta de Na+ a los segmentos distales. (14) 2. La mayor oferta de K+ a la membrana peritubula'"!", que estimula la actividad de la bomba y aumenta el área de superficie de la membrana basolatera!. En nuestro laboratorio en perros anestesiados tratados con amilorida Figura 4 I LUZ Na+ I Na+ I AMILORIO;:;··1······· .•. ~K+ Na+ K~._. Ba2 """'1 K+ .------ • ~~OUBAINA K+ r '-. 1 ..•. T D.P.T. - 40 mV Esquema de una célula principal: en la membrana apical se observa un canal conductivo para sodio (ENAe) y otro para potasio (ROM K). En la membrana basolateral la ATPasa-Na, K dependiente y otro canal de potasio. El sodio entraría por su canal amilorido-sensible por un gradiene electroquímico favorable y la bomba basolateral lo expulsaría incorporando potasio con una estequiometría de 3 Na/2K manteniendo una baja concentración de Na y alta concentración de K intracelular. El desplazamiento transcelular del sodio sería responsable de la diferencia de potencial transepitelial (OPT) de 40 m V negativa en la luz tubular que facilitaría la salida del potasio. Figura 5 apical basolaleral HOH hacia la luz. Son canales de baja conductancia (SK) unos 20 pS, los que operan normalmente para la secreción del K. En la basolateral también existen canales de K que son útiles para mantener la polaridad negativa intracelular, la cantidad que escapa por ellos es mínima por que el potencial de membrana basolateral medido coincide bastante estrechamente con el potencial electroquímico calculado teóricamente por la ecuación de Nerst. No obstante, si la célula sé hiperpolariza (por una ingesta alta en K+ o por un aumento de la aldosterona circulante), el K+ revierte su dirección y entra sinérgicamente con el K+ captado por la bomba. Las células intercaladas (Fig.5) que tapizan también el sistema colector, especialmente en sus segmentos terminales; son células obscuras, ricas en Ae que producen gran cantidad de H+ libre, son las responsables de la acidificación final de la orina, especialmente la intercalada tipo alfa. Ellas poseen un intercambiador Na+/H+ y una ATPasa protón-dependiente, capaz de expulsar H+ hacia la luz tubular aún en ausencia de Na. Debemos mencionar un contratransporte K+/H+ similar al existente en la mucosa gástrica que opera en estados de déficit de K+ y es inhibido por el omeprazol. Este transporte activo es motorizado por varias isoformas de una ATPasa y parecería estar localizada en las células intercaladas del conducto colector. Recientemente se ha a sugerido que canales de HOH Modelo de células intercaladas ale y pie. La bomba de protones localizada en la membrana apical de la célula intercalada tipo alfa. El intercambiador el-He03 y el canal de el están identificados en la membrana apical de las células intercaladas tipo beta. 121 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen ahorradores de K+ deben ser utilizados con precaución. 3.Con respecto al SRA también estudiamos en pacientes con IRC la relación entre la actividad renínica plasmática (ARP) y el balance de Na en sujetos normales y en pacientes con IRCCl2).En los sujetos normales la relación entre la ARP expresada por 100 mI de VFO y la EFNa era inversa (Fig. 9). En los pacientes con IRC sorprendentemente la correlación era positiva (Fig. 10). La ARP expresada por 100 mi sería un índice de la producción de renina por unidad nefronal, como se puede apreciar la infusión de K+ por vía intravenosa determinó su salida a pesar de mantener la infusión de amilorida (Fig. 7). Lo cual implicaría que los canales de K+ no serían afectados por el diurético. No obstante, como se puede ver en la Fig. 8 las concentraciones sanguíneas de K+ deben alcanzar niveles críticos, por lo cual los diuréticos . 26 - n° 3 - 20(')6 Figura 6 PRINCIPAL CELL Basolateral Luminal Na+ Figura 8 ,-------------------~~~~ • • 100- • y= 8.2 + 9.59 X r = 0.72 ::':.0.27 P < 0.001 • o::: u, (9 > Cotransporte CI-K ubicado en la membrana célula aplcal, • E o -5 ~ -75mV -60 mV 50 e ·E o- apical de la ," , ,, ,, , ,, , ,, ,, , , ,, , , . • , ,, , , ,, , ,, w ::l , ,, , ,, ,, Figura 7 • o ~~~--~-r-'--~-r~--'--' 250 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 PK o::: u, IlEqll 20.0 Correlación entre la excreción de potasio y la concentración plasmática de potasio, en perros tratados con arnilorida y sobrecargados de K. (9 E o 150 o --..-·E e Figura 9 o~ -> 100 + ~ ::> o:: 6 u. o E ~ª 50 4 c..<:: • • y= -1.46x + 5.3 (r • S o E 2 --Control~oJ\'-, ---Amiloride ~Ol -------KCL c: • = -0.640, • • • P < 0.01) • • load-2 Excreción de potasio (expresada en IlEq/min/100ml de VFG) en perros en períodos de control, durante la infusión de amilorida y luego de la sobrecarga de potasio manteniendo la infusión de amilorida. FENa+ Correlación normales. 122 entre la ARPNFG 3 % y la EFNa en sujetos revistade nefrología,diálisis y trasplante volumen26 - n° 3 - 2006 cuando se comparan los valores obtenidos en los sujetos normales y en los pacientes con IRC la producción de renina por nefrón (Fig. 11 Y 12), en éstos últimos sería de un valor 10 veces superior lo cual implicaría que en las nefronas remanentes de IRC la producción de renina se desvincularía del balance de Na+ y el objetivo según Rosenberg y col.(21) tendría como finalidad mantener la hiperfiltración glomerular por nefrón residual, este sería otro de los malos negocios (trade off) que el riñón hace por que la hiperfiltración favorece la esclerosis y acelera la progresión del deterioro glomerular (justificando el uso de los inhibidores de la ECA). Nosotros postulamos que además sería necesaria esta mayor producción de renina por nefrón para mantener la liberación de altosterona y en consecuencia la homeostasis del K. 3. La aldosterona. Es conocido que el aumento de la síntesis de los míneralcorticoídes'w no es necesaria para el mantenimiento del balance de K en la mayoría de los casos de IRe. Por otra parte, la IRC sin otras complicaciones podría asemejarse a un estado de expansión relativa ya que le volumen del compartimiento extracelular es normal o ligeramente expandido para una masa nefronal significativamente reducida, la elevada EFNa que presentan estos pacientes apoyaría esta hipótesis. Además, la inexistencia de un hiperaldosteronismo lo estaría indicando la normal relación entre las concentraciones de Na y K urinaria observada en nuestros pacientes. Su inversión por efecto de la espironolactona apoyaría la presunción de una mayor sensibilidad y/o densidad de los receptores de la aldosterona en las nefronas remanentes de la IRe. Sus niveles circulantes pueden ser normales, altos o bajos (9.10.25) no obstante, la respuesta a un antagonista análogo de la aldosterona la espironolactona en los pacientes con ¡RC es notoria, no reportándose ningún efecto cuando se administra a sujetos con función renal normal. En nuestros laboratorio (7), administramos espironolactona 300 mg/día durante 7 días a 3 pacientes con IRC avanzada (Tabla 1) observando una significativa reducción de la EFK, un aumento de la EFNa+ también significativo y una elevación de la concentración del K+ plasmático de 1.5 mEq/l. Esta diferencia con sujetos con función renal normal, sugeriría que en las nefronas remanentes la sensibilidad y/o la densidad de los receptores de la aldosterona estarían incrementadas. Por otra parte el aumento de la oferta de K a la membrana basolateral provocada por la espironolactona activaría la Na, K-ATPasa de la membrana basolateral, reestablecería la secreción de K+ y se crearía un nuevo estado de equilibrio. Además, estos resultados estarían indicando el papel permisivo que la aldosterona tiene sobre el balance del K+ en la IRC. Figura 10 80 o:: u.. o E 60 C2ª 40 CL ';;:: • "":§ « 20 • • el e • • , y= 2.23x + 2.75 (r 10 = 0.781, 30 20 FENa+ Correlación entre la ARPNFG P < 0.01) % y la EFNa en pacientes con IRC. Figura 11 10 Normal CRF Figura 12 100 10 • ',f: ~ E CL ~ Ol 5 e o I • •• •• CRF Normal c:: LL o E ~ a. -t- o o """ 5 I I Ol c: o Actividad renínica plasmática (ARP expresada en ng/AI/ml/hr) en sujetos normales y pacientes con IRC. 60 I ~ • • • • o • • • • • I Actividad renínica plasmática expresada en ng AI/ml/hr/ 100 mi VFG, en sujetos normales y pacientes con IRC. 123 revista de nefrología, 'dM'1 diálisis y trasplante volumen Efectos de la administración de espironolactona (300 mg/día) durante 7 días en 3 pacientes con IRC, sobre la excreción de Na, K y el K plasmático. VONa CONDICION VOK mEq/día CCr Kp Nap EFK mEqll mllmin EFNa % CONTROL 32 10.8 1.77 4.7 130 118 12.8 SPIROL. 47 13.0 2.19 5.6 128 89 15.9 CONTROL 60 54.7 5.61 4.9 127 138 5.9 SPIROL. 83 46.5 5.60 6.7 130 86 7.9 244 108.9 14.28 4.8 133 110 9.0 CONTROL SPIROL. 288 90.7 11.24 5.7 125 4. El aumento del volumen de fluido tubular ofertado a los segmentos distales. Es sabido que la secreción de K+ es flujo-dependiente, hoy sabernos además, que existen en la membrana apical de las células principales canales de K+ de elevada conductancia (lOO pS) y baja posibilidad de apertura en condiciones fisiológicas, llamados Maxicanales, Los maxicanales son activados por el estiramiento de la membrana apical (strech channelsj'!", por el aumento del Ca++ intracelular y la depolarización de la membrana apical, adicionando en dichas circunstancias K+ a la secreción de K+ por los SK. En la nefrona residual de la IRC la disminución de la reabsorción proximal con el consiguiente aumento de la oferta distal de Na+ y IdE' Excreción fraccional de agua en pacientes con IRC y sujetos normales sometidos a máxima diuresis acuosa 35 *p<0.0014 ::¡: 25 1~ 20 15 10 5 O SN 98 14.2 PK + 1.20 mEq/1 (p<0.025) EFK - 31.0 % (p<0.025) EFNa + 3.43 % (p<0.05) volumen de fluido tubular a los segmentos responsables de la secreción de K+ justificaría la apertura de los maxicanales y la elevada excreción de K+ por nefrón residual. La elevación de la relación entre el V/CITM con respecto a la observada en sujetos normales como se ve en la Fig. 13 justificaría su apertura en la IRC(22). En nuestro laboratorio, estudiamos en pacientes con IRC (GFR < 10 ml/min.) los efectos-" de la administración de amilorida sobre la EFK, Na+ y Cl-. El clorhidrato de amilorida es un diurético que bloquea los canales de Na+ ubicados en la membrana apical (ENaC) e impide la entrada de Na+ hacia el citosol, en consecuencia la membrana se hiperpolariza y la diferencia de potencial transepitelial (DPT) cae a cero(6) anulándose la fuerza electrostática que facilita la salida del K+ (es un diurético ahorrador de K+). Su administración i.v. a pacientes con IRC (1 mg/kg PC y 1 mg/kg/h). Elevó la EFNa (Fig. 14) (que previo a la administración ya era elevada) aumentó 15.6+/-2.3% a 20.5 +/-3.2, es decir un 4.9+/-1.4%. Esto indica que en las nefronas remanentes de la IRC llegaría a los segmentos responsables de la secreción de K+ (CCI y CCC) cuatro veces más Na+ que en las nefronas normales, la EFK se redujo de 131 +/- 38 a 39+/- 8 % es decir un 104+/-22 % (Fig.15) quedando un 39 +/-8 % magnitud que no descendía aún cuando duplicáramos la dosis de amilorida. Concluyendo que existirían dos fracciones de la secreción de K+; una amilorido-sensible y otra insensible. La fracción arnilorido-insensible podría atribuirse a la apertura de los maxicanales. No obstante, es difícil aceptar cual sería la fuerza eléctrica motorizante para la salida del K+, si el potencialluminal ha sido anulado por el efecto de la amilorida sobre los ENaC. La EFCl no se modificó por efecto de la amilorida (Fig. 16), a pesar del aumento significativo de la EFNa. Es interesante esta disociación entre ambos iónes provocada por el diurético. En las células intercaladas que tapizan 40 30 26 - n° 3 - 2006 IRC 124 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 Id"~ el CCC existe un intercambiador de CI- por HCO- (18). La amilorida a pesar que bloquea el intercambiador Na/H no afectaría al intercambiador CI-/HC03-; apoya esta hipótesis la alcalinización de la orina por la amilorida (13l, justificando que la reabsorción del CI- persista a pesar de la inhibición de la reabsorción del Na+. 'd G' Efectos de la A sobre EF el- en sujetos normales y pacientes con IRe 2 . Efectos de la A sobre EF Na+ en sujetos normales y pacientes con IRe Ü LL W 24 *p<0.025 + res • ~ 12 w Sujetos Normales Insuficiencia SN • me SN D AMILORIDA CONTROL Renal Control 3.3±O.6 16+3 Amilorida 2.6±0.4 17+3 Diferencia -0.7±O.4 -0.7+2 p NS NS IRC D AMILORIDA CONTROL Sujetos Control Amilorida Diferencia p Normales 2.3±0.8 3.5±0.6 +1.2±0.5 <0.025 Insuficiencia Renal 15±3 20±3 +5±1 <0.025 Como conclusión se plantea la posibilidad de una secreción activa de K+, independiente de la entrada de Na+ y de la fuerza eléctrica que ella genera. Una secreción activa de K+ ha sido postulada para la secreción colónica de K+ (19) Y para el conducto salival de conejo (20). La IRC es un excelente modelo de adaptación al K+, nuestros experimentos demostrarían que habría dos fracciones de su EF; una sensibles y otra amilorido insensible, ambas estarían notoriamente incrementadas en la IRe. Fracción de la EF % amilorido 'df' sensible e insensible en sujetos K normales y en pacientes con IRe 160 BIBLIOGRAFIA 140 ~ 120 o o 100 :E 80 1. Berlyne GM: Exchangeable potassium and renal potassium handling in advanced chronic renal failure. Nephron 8: 264, 1971. 2. Gennari FJ, Segal AS. hiperkalemia: An adaptative response in chronic renal insufficiency. Kidney Int. Jul; 62(1): 1-9,2002. 3. Villamil MF, Yeyati NL, Rubianes C, Taquini AC; Water an electrolyte of musc\e in chronic renal failure. Acta Physiol. Lat. A,. 13: 184,1963. 4. Bergstrom J, Alvestrand A, Furst P, et al: Musc\e intracellular electrolytes in patients qith chronic uremia. 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Recibido en su forma original: 04 de julio de 2006 En su forma corregida: 28 de julio de 2006 Aceptación Final: 24 de agosto de 2006 Dr. Nesmo Levy Yeyati Profesor Consulto de Medicina UBA. Investigador Clínico Principal del CONICET. Jean Jaures 857 piso 5" (CI215ACO) Buenos Aires - Argentina Te!': (54-11) 4962-4235 e-mail: nyeyati@fiberte!.com.ar 126 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n" 3 - 2006 En busca de la nefroprotección Dario Campos'!', Felipe Inserra'", Osvaldo Torrado (1), Ruben Schiavelli (3). (l)Nefrología Hospital Central de San isidro, Fresenius Medical Care San Fernando. (2)Jefe de Nefrología Experimental del Instituto de Investigaciones Cardiológicas, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. Director Médico del Programa de Salud Renal de Fresenius Medical Care Argentina. (3)Jefe Servicio de Nefrología y Trasplante Renal del Hospital Argerich. RESUMEN hemodialysis and kidney-transplant) establish the need for effective strategies to achieve protection of the renal function. Various medical measures have proven to be effective. Among the most important ones are: the blockage of the Renin-Angiotensin Systern, the adequate blood pressure control and the decrease in proteinuria. In tum, the correct treatment of dyslipidemia, the metabolic control in diabetic patients, together with giving up smoking and a sedentary life, and a healthy diet, are the strategies most patients should have access to, to be able to effectively reduce the epidemic growth of kidney disease. Recent studies have shown that a multi-factor therapeutic intervention is the one which yields better results in terms of a del ay in kidney disease progression and a prevention of associated cardiovascular risk. The increase in the cost of health systems, both public and private, that this disease generates, make it fundamental to know, to spread and to facilitate the implementation of measures oriented at stopping or lowering the progression of chronic kidney disease. Key words: renoprotection, Renin-Angiotensin System, El aumento del número de pacientes que requieren reemplazo de la función renal en todas sus formas (diálisis peritoneal, hemodiálisis y trasplante renal) establecen la necesidad de establecer programas que faciliten la implementación de efectivas estrategias para alcanzar la protección de la función renal. Varias son las intervenciones médicas que han demostrado ser efectivas: el bloqueo del Sistema Renina Angiotensina, el adecuado control de la presión arterial y la disminución de la proteinuria, están entre las más importantes. Asimismo el correcto tratamiento de las dislipidemias, el control metabólico en los pacientes diabéticos, junto con el abandono del hábito de fumar y de la vida sedentaria y una dieta saludable, constituyen las estrategias a las que deberían tener acceso la mayoría de los pacientes, para poder reducir efectivamente el crecimiento epidémico de la enfermedad renal. En recientes estudios quedo confirmado que la intervención terapéutica multifactorial es la que brinda los mejores resultados en materia de retardo de la progresión de la enfermedad renal y prevención del riesgo cardiovascular asociado. proteinuria. La mayor carga de enfermedad poblacional junto con el aumento en el costo en los sistemas de salud, públicos y privados, que esta enfermedad genera, hacen fundamental conocer, difundir y facilitar la implementación de medidas tendientes a detener o disminuir la progresión de la Enfermedad Renal Crónica. Palabras clave: renoproteccián, sistema Renina-angio- Acompañando al aumento de la expectativa de vida en la población general, generado por los avances continuos en las ciencias biológicas, junto con el aumento de la prevalencia de las dos principales enfermedades causantes de enfermedad renal crónica (ERC), como son la diabetes y la hipertensión arterial, ha crecido y crecerá aún más la cantidad de pacientes con esta enfermedad. Esto determina que seguirá aumentando el número de enfermos que requieran tratamiento sustitutivo de la función renal en los tensina, proteinuria. ABSTRACT The large amount of patients that need replacement of their renal function in all its forms (peritoneal dialysis, próximos años. 127 revista de ncfrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 Las posibilidades terapéuticas con las cuales contamos para enfrentar este problema son variadas, siendo la intervención sobre el Sistema Renina Angiotensina (SRA) una de las más difundida, El uso de inhibidores de la enzima convertidora y de antagonistas del receptor ATI de la an- formador de crecimiento) potente activador de la fibronectina y colágeno, de la producción de proteoglicanos giotensina Il ya esta aceptado por todas las sociedades y se ha generalizado su indicación en las guías internacionales, para pacientes con ERC, dado su efecto claramente beneficioso tanto en el tratamiento de la hipertensión arterial y en la disminución de la proteinuria, como en el retardo en la declinación de la función renal. La hipertensión arterial y la proteinuria constituyen fuertes marcadores de progresión en la ERC y potentes factores de riesgo cardiovasculares, lo cual hace indispensable su adecuado y estricto tratamiento, Se debe considerar además el buen control metabólico, como el manejo de los lípidos, y de la glucemia en los pacientes diabéticos, Este último punto merece especial consideración ya que y de la síntesis y deposición del activador del inhibidor del plasminógeno, favoreciendo de esta manera la mayor producción de matriz extracelular. También regula la acción de otras citoquinas y moléculas de adhesión e induce proliferación celular y angiogénesis. Es probablemente a través de generar estrés oxidativo que muchos de estos procesos se ponen en marcha (2). Las manifestaciones clínicas de estos efectos son aumento de TA, hipertrofia ventricular izquierda y remodelado vascular lo cual se asocia a disfunción endotelial, arteriosclerosis, eventos vasculares y ERC progresiva. Actuando sobre el efecto de la angiotensina II mediante la inhibición de la ECA (iECA) y/o bloqueo de los recepto- la Diabetes (DBT) constituye la principal causa de Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT), No debemos olvidarnos de la necesidad de abandono del hábito de fumar y del incentivo de la actividad física como medidas tendientes a buscar la máxima protección renal en estos pacientes. Es fundamental entonces utilizar todas las estrategias disponibles en la actualidad para' detener o disminuir la progresión de la ERC en beneficio de la salud del paciente y de la disminución de los costos de la Salud Pública. Las últimas estadísticas de los Estados Unidos informan que el 10% de la población general padece ERC y que por cada paciente en diálisis existen otros 100 con ERC progresiva, estimándose además que como consecuencia del crecimiento sostenido para el año 2010 la población mundial en diálisis llegará a 2.000.000 personas.v" res ATI de la angiotensina II (ARAII) se puede modificar De estos datos surge con claridad la magnitud del problema y la necesidad de establecer estrategias para enfrentarlo. Las estrategias deben ser preventivas, debiendo asociar varios aspectos, médicos, nutricionales y educacionales entre otros. Las principales estrategias médicas que fehacientemente han demostrado detener o retardar la progresión de la ERC se resumen a continuación: manteniendo igual control de TA, estableció con proteinurias >3gr una franca disminución de la declinación del Índice de filtrado glomerular (0.53ml x/mino por mes vs. 0.88ml x/mino por mes con placebo) y con proteinurias <3gr disminuyó significativamente la incidencia de IRCT, especialmente en aquellos con clearance de creatinina <45 ml/min. PAI 1 (inhibidor de la actividad del plasminógeno) que está implicado en la acumulación de la matriz extracelular por inhibir su degradación y del TGF-j3 (factor trans- o detener dichos procesos y eventos, siendo esto muy evidente en particular a nivel renal (3,4). El primer trabajo importante en que al utilizar iECA se obtuvo protección renal, se realizó en pacientes con DBT tipo 1 con nefropatia establecida demostrando el efecto renoprotector de estas drogases), y desde entonces son múltiples las publicaciones en este sentido. Maschio y colaboradores= demostraron en 583 pacientes tratados con Benazepril vs. placebo, seguidos a tres años, que el grupo tratado con iECA disminuyó 53% el riesgo de progresión a la IRC, aunque con mejor control de presión arterial en el grupo Benazepril no pudo separar ambos efectos. El estudio REIN(7) en pacientes con nefropatías proteinúricas no DBT randomizado Más recientemente la efectividad de los bloqueantes del receptor ATl de la Angiotensina II (ARAII) en esta patología comienza a ser estudiados. En un estudio con Irbesartán vs. placebos" en pacientes con DBT tipo II con microalbuminuria e hipertensiónarterial, se vio un efecto Bloqueo del Sistema Renina Angiotensina Aldosterona (SRAA) Es conocido que el SRAA y su principal efector la AH, actuando fundamentalmente con Ramipril vs. placebo y sobre los receptores de mem- renoprotector independientemente del efecto sobre la presión, provocando el retardo en el tiempo de aparición de nefropatia DBT, definida por presencia de rnacroalbuminuria persistente. En otro estudio con la misma droga'?' brana ATI, modulan la presión y el flujo glomerular y regula el transporte de Na y K. Además de estas acciones hemodinámicas la Aldosterona aumenta la producción de 128 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen26 - n° 3 - 2006 también en pacientes con DBT tipo Il, pero ya con nefropatía clínica, el tratamiento se mostró efectivo en la pro- nución de ésta enlentece la progresión de la enfermedad renal'"!". Asimismo la proteinuria es un potente factor de riesgo cardiovascular'rv'>'. La sumatoria del riesgo renal y tección contra la progresión de la nefropatia, comparado con otras estrategias antihipertensivas, y redujo la proteinuria en un 33% comparado con el 6% de la Amlodipina y un 10% del placebo, cardiovascular que produce la proteinuria, ha determinado que su negativización o drástica reducción constituyan hoy un importante objetivo terapéutico. El estudio REENAUIO) realizado en 1513 pacientes con Como se estableció en el apartado anterior, el tratamiento Losartán vs, placebo, también en DBT tipo II con nefropatia, utilizando como punto final la duplicación de la con iECA sólo o combinado con ARAB, reduce la proteinuria filtrada lo cual brinda renoprotección independientemente del control de TA(7·10). creatinina, la necesidad de reemplazo de la función renal o muerte, demuestra el efecto beneficioso al reducir significativamente el número de eventos renales evaluados. En forma adicional ambos trabajos mostraron una significativa reducción de la proteinuria independientemente del descenso de la presión arterial. La disminución de la ingesta de proteínas en la dieta es otra intervención a tener en cuenta en pacientes con Ik C, Es controversialla utilización de dietas con ingesta proteica tan baja como < de 0.6gr/kg/día por el riesgo de desnutrición que ellas producen, aunque el estudio MDRD que comparó una ingesta de 1.3grlkg/día vs. 0.58gr/kg/día en pacientes con clearance de creatinina entre 25 a 55ml/min. sugiere una leve mejoría en los de dieta restringida=", esto solo se produce en algunas subpoblaciones especiales como en los pacientes con nefropatía diabética'F'!". Sobre Es importante señalar también, como lo mostró el estudio HOPE(II), que inhibición de la ECA reduce los eventos cardiovasculares. Es así que esta estrategia agrega un beneficio de suma importancia ya que la enfermedad cardiovascular es por lejos, la causa principal de morbimortalidad en pacientes renales. la implicancia de la dieta hipoproteica y su importancia Actualmente la expectativa esta centrada en el uso combi- en la proteinuria y la progresión de la insuficiencia renal, la discusión persiste y serán necesarios estudios futuros. Cuando se discute la ingesta proteica a recomendar es necesario introducir el concepto del requerimiento proteico basal. Este es propio de cada individuo y una u otra cifra media no dice nada. nado de iECA y ARAII, con la posibilidad de lograr beneficios adicionales al asociar dichos tratamientos. Basados en la inhibición ECA y su efecto sobre la bradiquinina, y al mismo tiempo el bloqueo del receptor ATl por la AII remanente y la generada por vías alternativas a la ECA, permitiendo al mismo tiempo que la misma estimule el receptor AT2 con efectos opuestos, posibilitan mayor protecci n renal. Control de presión arterial La hipertensión arterial sistémica es un fuerte marcador de progresión de la enfermedad renal crónica y un factor de riesgo independiente para el desarrollo de IRCT, según lo establecido desde hace tiempo por el estudio MRFIT (19). ó Se han publicado diversos trabajos en pequeñas poblaciones con el bloqueo dual del SRA, con resultados alentadores. Recientemente el estudio COOPERATE(l2), doble ciego en 263 pacientes con estadios 3 y 4 de IRC, de origen no diabético, mostró una tasa combinada de eventos renales de 11% para la asociación Losartán 100mgr y Trando- Se estableció además que el descenso o control de la presión arterial reduce el desarrollo de la falla renal crónica. El logro de presiones arteriales por debajo de 130/80 determina que la progresión se la enfermedad renal se vea dramáticamente disminuidav?'. El cumplimiento de este lapril 3mgr, siendo ésta significativamente menor que la tasa de eventos del 23% alcanzadas por las monoterapias con las mismas drogas. Seguramente, nuevos estudios en esta línea de investigación nos aportará mayores certezas en la utilización del bloqueo dual y sus aplicaciones clínicas. objetivo es fundamental y figura como elemento sustancial de todas las recomendaciones de sociedades científicas internacionalesv!', Por otro lado el estudio MDRD agrega el concepto de disminuir el objetivo de presión arterial en pacientes con proteinuria mayor a l gr/día, Esta sugerencia de basa en Reducción de la proteinuria La proteinuria es un marcador de daño glomerular, siendo que los pacientes randomizados la proteinuria ultrafiltrada tóxica para las células tubulares proximales, resultando en daño tubular, inflamación intersticial y finalmente cicatriz. El grado de proteinuria correlaciona con la magnitud del daño renal, y la dismi- < de 92 mmHg, tuvieron menor índice de declinación de la función renal y mayor disminución de la proteinuria, que aquellos randomizados en el grupo con presión media bajo de 107 mmHg(22). 129 a presión arterial media volumen 26 - n° 3 - 2006 revista de nefrología, diálisis y trasplante formación a favor del uso de aspirina como parte de la estrategia de intervención sobre los múltiples factores de riesgo que presentan estos pacientes se recomienda su uso especialmente en aquellos pacientes con alto riesgo como los diabéticos'P'. Debido a las evidencias actuales y a los trabajos publicados, autores reconocidos recomiendan objetivos de TA <125175 si la proteinuria es »Lgr, y TA <130/80 si la proteinuria es < l gr, sugiriendo además la necesidad de conseguir el mejor esquema de antihipertensivos y no "la" mejor droga, ya que seguramente se necesitaran más de una droga diferente para conseguir el objetivo de TA buscado'?", Es así que los pacientes hipertensos con ERC requieren habitualmente de 2 a 4 drogas antihipertensivas para lograr que un porcentaje considerable de los mismos lleguen al objetivo de presión arterial recomendado por Tabaco y sedentarismo El tabaco acelera la pérdida de la función renal tanto en pacientes DBT como no DBT con nefropatías crónicas (31), por lo cual se recomienda el cese del hábito. También debe incentivarse como se hace en los pacientes con patología cardiovascular la actividad física. Ambos hábitos incrementan el riesgo cardiovascular que de por si esta muy elevado en los pacientes con enfermedad renal. A partir de los recientes estudios de investigadores daneses(32)quedo confirmado que la intervención terapéuti- las guías. Control de la dislipidemia Existen evidencias que el aumento del colesterol total y de LDL, junto con una disminución de HDL contribuyen a acelerar la progresión a la IRCT(24).Es conocido además ca multifactorial es la que brinda los mejores resultados en materia de retardo de la progresión de la enfermedad renal y prevención del riesgo cardiovascular asociado y para esto es necesario la puesta en marcha programas que que una de las principales causas de muerte en los enfermos renales es la cardiovascular, siendo la dislipidemia un factor central en el desarrollo de esta enfermedad, por lo tanto toma muy importante el control del metabolismo lipídico del cual generalmente los nefrólogos nos olvidamos. En esta población, el uso de las drogas inhibidoras de HMGCoA reductasa quizás agreguen un beneficio adicional al dependiente del descenso del índice aterogénico, debido a sus ya conocidos efectos pleiotrópicos especialmente los efectos antiinflarnatorios, aunque son necesarios y están ya en curso futuros estudios para confirmarlo. posibiliten su implementación, persistencia. desarrollo, crecimiento y Figura 1 INTERVENCIONES Control de la hiperglucemia Estudios muy importantes como UKPDS han confirmado que en los pacientes diabéticos es indispensable el 1. Dieta: 0,8 gr/kg/día de proteínas. 2. Bloqueo del SRAA: adecuado control de los niveles sanguíneos de la glucosa tanto en pacientes con DBT tipo 1 y II para el control de las complicaciones de esta enfermedad, entre ellas las cardiovasculares y renales'>'. El adecuado control metabólico constituye una herramienta fundamental tanto en la prevención primaria de la nefropatíav", como en el en- Reducción de la Proteinuria a < de 1 gr/día. (Si es posible debe lograrse su desaparición). 3. Presión Arterial: < 125/75 con proteinuria > de 1 g/día. < 130/80 con proteinuria < de 1 g/día. lentecimiento de la progresión de la microalbuminuriav" inclusive para su regresión=", El control de la glucemia intensificado se recomienda para disminuir las complicaciones microvasculares y macrovasculares inclusive en pacientes que presentan ERC.(29) 4. Dislipemia: Colesterol total < a 200 mg%, LDL < a. 100mg% y HDL colesterol HDL > 50 mg %. 5. Aspirina: Dosis antiagregante. 6. Tabaco: Suspensión. Aspirina Teniendo en cuenta que los pacientes con ERC tienen muy aumentado el riesgo cardiovascular y que hay in- 7. Actividad Física: Incentivarla. 130 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 CONCLUSIONES vestigators): Effects of angiotensin converting enzime inhibitor, ramípríl on cardiovascular events in high risk patients. NE1M 342:145-153,2000. 12. Nakao N, YoshimuraA, Morita H, Takada M, Kayano T, Ideura T. Combination treatment of angiotensin II receptor blocker and IECA in non diabetic renal disease (COOPERATE): a randomízed controlled trial. Lancet 361: 117-124,2003. 13. Mann lF, Yi QL, Gerstein HC. Albuminuria as a predictor of cardiovascular and renal outcomes in people with known atherosclerotic cardiovascular disease. Kidney Int Suppl 92: S59-S62, 2004. 14. Weir MR, Blantz Re. The clinical utilization of albuminuria as a surrogate measure of cardiovascular disease burden and risk for events: are we there yet? Curr Opin Nephrol Hypertens 14:39-41,2005. 15. 11-Remuzzi G, Bertaní T: Pathophysiology of Progressive Nephropathies. NE1M 339: 1448-1456,1998. 16. 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La mayor carga de enfermedad poblacional junto con el aumento en el costo en los sistemas de salud, públicos y privados, que produce la ERe, hacen fundamental tomar conciencia del problema que nos posibilite profundizar el conocimiento de las estrategias, difundirlas y facilitar la implementación de medidas tendientes a detener o disminuir la progresión de la ERe. BIBLlOGRAFIA l. National Kidney Foundation. K/DOQI clinical practice guidelines for chronic kidney disease: evaluation, classification, and stratification. Am 1 Kidney Dis 39 (Suppl1):SI-266,2002. 2. de Cavanagh EM, Inserra F, Ferder L, Fraga CG. Enalapril and captopril enhance glutathione-dependent antioxidant defenses in mouse tissues. Am 1 Physiol Regul Integr Comp Physiol. 278:R572-R577,2000. 3. Ferder L, Inserra F, Basso N. Advances in our understanding of aging: Role of the renin-angiotensin system. Curr Op Pharmacol 2: 189-194,2002. 4. Ferder L, Inserra F, Basso N. 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Recibido en forma original: 10 de julio de 2006 En su forma corregida: 07 de agosto de 2006 Aceptación Final: 24 de agosto de 2006 Dr. Darío Campos Nefrología Hospital Central de San Isidro Fresenius Medical Care San Fernando Belgrano 466 - (B 1646CQJ) San Fernando Buenos Ai res - Argentina Te!': (54 11) 4746-9060 e.mail: campos_dr@yahoo.com.ar 132 Nephrol during multifactorial in patients treatment with type 2 diabetes Dial Transplant. preserves and microalbu- 19:2784-2788,2004. revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n" 3 - 2006 Historia de la Nefrología Daniel N. Manzor Entrevista realizada al Dr. Federico Garzón Maceda lin era filial de la Universidad de Harvard; el Peter BentBrigham era el hospital madre junto con el Massachussets General. Pasa un año y en una conversación con Merrille comento que tenía ganas de hacer parte de nefrología y como donde trabajaba había muchos diabéticos (no se estudiaban los daños morfológicos iniciales en el riñón) pero si veíamos el cuadro final de la diabetes. Junto con un médico suizo, el Dr. Moina, nos propusimos hacer un proyecto de investigación con la población de diabéticos juveniles que concurrían a la clínica. Empezamos a investigar las biopsias renales sobre las cuales ya habían comenzado a trabajar unos tres años antes, no se si los suecos o los dinamarqueses en el año 1953. Fuimos a proponerle el trabajo al Dr. Merril, que estaba a una cuadra de distancia, le dije si yo podría conseguir un grant para hacer esto y nos contesta que el trabajo es muy interesante, pero a pesar de todo el proyecto se cayó porque Joslin, que ya tenía 90 años, nos dice Ha mis diabéti- Dr. Daniel Nicolás Manzor: Dr. Federico Garzón Maceda gracias por recibirme y si el objetivo es tratar de integrar todo lo que hace a la historia de la Nefrología Argentina, sin duda desde esta provincia mediterránea Ud.fue un profesional que abrió caminos en la especialidad. Me permito con ese pretexto hacer un alto en mi vida y viajar a esta bella provincia que nunca deja de maravillarme. Le pediría que me relate cómo es que comienza su interés en la nefrología. Dr. Federico Garzón Maceda: Todo comienza promediando el año 1954, en el que vino de Estados Unidos, el argentino Dr. Alfonso Ruiz Guiñazú y dio una conferencia en el Círculo Médico de Córdoba, hablaba de lo que él había hecho en Boston con el Dr. Merril, trajo la novedad del uso del riñón artificial diseñado por Kolff, con la modificación que él mismo había hecho en el Hospital Brigham, cuyo riñón modificado se llama Kolff-Brigham; fue en Boston-Mass, trabajando con el Dr. Merril, profesor de Medicina Interna, es donde el Dr. Ruiz Guiñazú aprende el tratamiento del fallo renal agudo. Cuando vino y dio la conferencia yo era estudiante de medicina en el último año. cos no los toca nadie, bastante tienen con su enfermedad para que nosotros le hagamos correr un riesgo' más, lo científico queda relegado... " Merril me ofrece un lugar para llevar a cabo el proyecto pero yo carecía de fondos, terminaba dos años de medicina interna y estaba inmerso en la patología del riñón y sobre todo con el tratamiento de la insuficiencia renal aguda que en ese momento estaba en auge. Recién se comenzaba con trasplantes de riñón, se estaba estudiando en Peter-Bent-Brigham con Merril y con un grupo de cirujanos de trasplante de la Lahey Clinic y ahí se realiza el primer trasplante de dador vivo. Vino a visitarme un médico, Harvey Knowles,jefe de la Universidad de Cincinnati del departamento de metabolismo, quien en aquella época trataba a la diabetes con insulina-terapia y estricto dieto-terapia. Es lo mismo que se hace ahora, mantener al paciente normoglucémico para evitar complicaciones; en esos años el Dr. Joslin ya era un paladín. Mientras que en Nueva York, un grupo médico opina que el control no es tan importante, si tener la glucemia dentro de parámetro normales y evitar la hipoglucemia. Yo un día me encolumne en esa escuela, que eran más libres con las dietas, y vimos los resultados a largo plazo sobre las insuficiencias renales en dos poblaciones. Dr. D.N.M.: Fue en el año 1954 en el que el Dr. Rui: Guiñazú recién llegado de Estados Unidos se instala y construye un riñón artificial a semejanza del que había utilizado en el Peter-Bent-Brigham, incorporándose en e/Instituto Lanari. ¿Es para esa fecha entonces que va a dar la conferencia a Córdoba? Dr. F.G.M.: En el año 1954, yo estaba por recibirme y en ese momento había un auge de la patología hidroelectrolítica, en todas las revistas y libros se venía hablando del tema, ahí coincide que me recibo y hago un año de internado con el Dr. Agustín Caeiro, quería dedicarme a la medicina interna pero buscando un lugar donde pudiera aprender lo que el Dr. Ruiz Guiñazú había comentado. Intento ir a la ciudad de Bastan con Merril, pero no había becas y era una época en que el Post-grado era prácticamente gratis, por lo que me fue imposible concurrir a ese lugar. Entonces me fui a Boston Massachussets, a hacer medicina interna en New England Deaconess, que es un hospital privado de una congregación metodista de relevancia, donde estaba el Dr. Elliot P. Joslin, uno de los viejos di abetólogos y en la clínica de su nombre. La Clínica Jos- Dr. D.N.M: Y cuándo es que vos aprendes a manejar el riñón artificial y qué tipo de riñón? Dr. F.G.M.: Fijate la casualidad, en su departamento de 133 revista de nefrología, diálisis y trasplante Unidad de Hemodiálisis volumen 26 - n° 3 - 2006 Universidad de Cincinnati 1957 Riñón artificial de Kolff-Brigham medicina de Nueva York había un doctor llamado Gordon Margolin que era un muchacho que había estado en el Hospital Peter-Bent-Brigham y había hecho la residencia completa y el fellow de medicina interna. Con Merril había aprendido el uso del riñón artificial y cuando se va a trabajar con Knowles que era un diabetólogo que estaba en el cuidado de enfermedades metabólicas y por sus conocimientos lo puso Gordon Margolin a cargo para que pusiera en marcha el tratamiento de la insuficiencia renal aguda con hemodiálisis, quién cuando me conoce, me propone continuar juntos yo estaba en el tercer año y acepté la propuesta. Es ahí donde aprendo el manejo del riñón artificial del Kolff- Brigham. Todo esto fue en el año '56, '57 en la Universidad de Cincinnati departamento de metabolismo con Gordon Margolin en donde además de hacer el trabajo en el laboratorio yo tenía a cargo el uso del riñón artificial. una vena en cada diálisis. La superficie de ese riñón era enorme, entonces producía una caída brusca del volumen circulante sanguíneo e hipotensión, además de descenso en las cifras de nitrógenoureico, con lo cual se producía el desequilibrio dialítico que era muy común en ese entonces no como ahora que vos estás previendo el estado urémico, en aquella época venía el enfermo muy urémico con hiperpotasemia, lo dializabas cuatro o cinco horas con lo que tenía una importante caída y un desequilibrio brusco. Dr. D.N.M.: Y me imagino que por la superficie se usaba sangre externa para purgar esos riñones y evitar la hipotensión en pacientes en tal mal estado y deplexionados, yo con los Calvo y los Arce de plancha de acrílico en muchas ocasiones lo tenía que hacer. Dr. D.N.M.: Bueno, me imagino que eso te dio una buena experiencia que fue lo que te permitió después implementarlo en Córdoba, y qué tipo de vía de abordaje utilizaban para dializar? Dr. F.G.M.: Poner las cánulas era otra historia, además hacíamos un informe de la diálisis igual que un acto quirúrgico, a tal hora llega el enfermo, tiene tal cosa, se coloca la cánula tal, el riñón, etc., vos hacías una descripción con el dictáfono que luego se incorporaba a la historia clínica. Dr. D.N.M.: Entonces las vías utilizada para diálisis en esa época eran las cánulas, ya venían hechas o en Estados Unidos las tenían que hacer ustedes? Dr. F.G.M.: La vía era directa, las cánulas eran de polivinílico, tubos comunes. Con vaselina líquida que se calentaba y el aceite mineral bien caliente se introducía el tubo que se ablandaba, lo estirabas con lo que se iba afinando hasta cortarse, después con la temperatura ambiente se endurecía, lo cortabas y tenías dos cánulas. Para esterilizarla las ponía en formol, con formalina, eran unos tubos grandes de acero inoxidable. Elegías de acuerdo a la arteria que tenía el paciente para poner la cánula, vaso que se anulaba y se perdía por lo tanto, una arteria y Catéter arteriovenoso de silastic teflán 134 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 Dr. F.G.M.: Sí, el riñón tenía que tener 600 centímetros cúbicos de sangre para purgarlo necesitaba tres metros de celofán. Me acuerdo que eran bobinas que estaban en formalina, atabas una punta y con una bomba hacías girar el tambor e ibas enrollando el tubo hasta la otra punta del cilindro que la atabas también, el baño estaba abajo en una bacha y vos lo podías subir y bajar, tenía además una tapa acnlica. Como vos decís, tenías que llenar con sangre porque sino exanguinabas al paciente. Un año y pico estuve en eso, tiempo en que en Estados Unidos se empieza con la movilización del médico internista hacia la especialización en nefrología, para tratar fundamentalmente dos cosas; la insuficiencia renal aguda y la hipertensión, ya que la insuficiencia renal crónica era un problema que no tenía acceso en esa época a la diálisis. Año 1957-1958, la nefrología era por lo tanto, por un lado el tratamiento de la insuficiencia renal aguda con todos sus problemas y por el otro la hipertensión arterial, es por eso que los grupos nefrológicos salieron del estudio y tratamiento de esas patologías. Tiempo después se desarrolló el tratamiento por el transplante renal en los grandes centros, como era Boston, en el Peter-Bent-Brigham quien tenía experiencia en insuficiencia renal aguda y transplante renal, la diálisis crónica no tenía perspectiva para su tratamiento, era el transplante lo que se avizoraba en el futuro. Dr. F.G.M.: En ese momento estaba el grupo de Boston con Merril, y por otro lado estaba en Washington George Schrimer profesor de medicina en Estados Unidos y jefe del servicio Nefrología y Hemodiálisis, el tenía si te acordás, no un Kolff-Brigham, el tenía el Kill, que era otro riñón artificial pero de planchas. Y además tenía otro que era el Skeegs Leonard, cuyas planchas eran de caucho y hojas de celofán. Schrimer en ese momento que llevaba un año y medio trabajando en el Georgetown Hospital, un departamento dependiente de la Universidad del mismo nombre en Washington De., en un momento tiene la posibilidad de incorporar el modelo que Kolff conjuntamente con un ingeniero alemán habían diseñado un riñón a bobina, que posteriormente fue industrializado por la fábrica Travenol de Estados Unidos. Dr.D.N.M.: Sí, probablemente estés hablando del Kolff Travenol a bobina, ellavarropas. Dr. F.G.M.: La bobina fue una idea de Alemania, Estados Unidos se apropió de la idea y puso el capital y el desarrollo industrial. Kolff, holandés que había desarrollado el primer riñón que se llamó "Kolff", trae la idea de la bobina, que consistía en que en lugar de arrollar como lo hacía en su primer riñón lo hace en forma de bobina compacta. Es entonces Dr. D.N.M.: Sí y de dador vivo, Federico. Dr. W. Kolff, Biallet Tisseira, Garzón Maceda, Htal. de Clínicas de Córdoba 1968 135 volumen 26 - n° 3 - 2006 revista de nefrología, diálisis y trasplante que Kolff desarrolla el Coil Artificial Kidney con la casa Travenol subsidiaria de Baxter. Los primeros modelos de riñón artificial que se usaban para el tratamiento eran muy caros y complicado en el tratamiento de la insuficiencia renal aguda; en cambio el Kidney Coil tenía la particularidad que la unidad era descartable, vos lo sacabas y tirabas. Me entero por las conferencias y publicaciones que ya habían empezado a ser comercializados y que Schrimer tenía ese riñón. Me pongo en contacto con George Schrimer con fines de pasar por Washington un tiempo antes de volverme para aprender su manejo. Dr. D.N.M.: Vos regresas para el fin de la década del '50 a Córdoba a poner en práctica todo lo que habías aprendido. Riñón, modelo Kolff-Travenol Dr. F.G.M.: Arce llega en la década del '60 junto con él estaban varios médicos internistas de alto nivel profesional, entre los que se destacaban Agrest, Teitelbaum y otros. Dr. F.G.M.: en 1958, dos meses antes de regresar a la Argentina, resolví pasar unos meses en Washington, en el Hospital de Georgetown, con el Dr. George Schrinner, a fin de habituarme en el uso del riñón a bobina modelo Kolff- Travenol. A la vez en ese servicio tenían una actividad amplia sobre el uso de las biopsias renales percutáneas, y sobre como relacionar los resultados de la misma con datos clínicos y de laboratorio. En la Argentina en esa época el Dr. Victor Miatello había comenzado con la misma actividad. Dr. D.N.M.: No conocí a Jorge Teitelbaum, sí a Rodo como lo cuento en la primera entrevista que le realicé e indudablemente la parte de diálisis la aprendió de Ruiz Guiñazú: Durante mijefatura del servicio de Terapia Intensiva de SEGBA en el Sanatorio Güemes tuve la oportunidad de conocer al Dr. Agrest que estaba de jefe de Clínica Médica quien me pareció un brillante clínico. Dr. D.N.M.: Sí, en la primer revista de este año le hice la entrevista al Dr. Osvaldo I. Falcón que fue el anatomopatólogo durante toda esa primera etapa de Víctor Raúl Miatello y la comencé, por la importancia y la descripción de esa época, con el prólogo del libro publicado en 1957 "Las nefropatías a través de la biopsia renal por punción" escrito por Tiburcio Padilla. Dr. F.G.M.: Cuando regreso a la Argentina y a Córdoba a fin del año 1958 lo hago con la idea de incorporarme al Servicio de Medicina Interna del Dr. Agustín Caeiro en el Hospital Privado, pero con la intención de, en un futuro, realizar las actividades nefrológicas en las cuales me había entrenado. Previo a mi regreso, me había entrevistado en Nueva York con el Dr. Juan Martín Allende, quien era decano de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba. Él me comunica que el profesor Mauricio Firstater, titular de la cátedra de urología, tenía la idea de adquirir un riñón artificial y que le aconsejaría que se contactase conmigo. Después de un intercambio epistolar entre M. Firstater y yo me comprometo que a mi regreso me incorporaría a su cátedra, en carácter de Jefe de Clínica, a desarrollar una unidad de nefrología y diálisis, en un futuro cercano. En el servicio de urología del Hospital Nacional de Clínicas estaba a la fecha el Dr. Miguel Ángel Villalonga, quien era clínico. Con el integramos un grupo de trabajo, e incorporamos a otros colegas cirujanos, para que nos asistieran en la colocación de las cánulas arteriales y venosas. Se adquirió un riñón artificial Kolff- Travenol, y después de 6 meses de hacer experiencia en animales, comenzamos el trabajo en pacientes. Se desarrolló un laboratorio de patología hidroelectrolítica y funcionalismo renal a cargo de la Dra. Violeta Zeitune. En el Hospital Privado, a donde yo asistía en el servicio de clínica médica, cuyo jefe era el Dr. Agustín Caeiro, se acordó la compra de otro riñón artificial con el fin de desarrollar una sección nefrológica. Agustín Caeiro además de ser un internista consumado, tenía una formación cien- Dr. F.G.M.: En el año 1958 en Estados Unidos había otro argentino que realizaba el mismo entrenamiento que yo, Jorge Firmat, quien era residente del Memorial HospitalNYU. Dado que la principal actividad en esa institución médica, era el tratamiento de enfermedades neoplásicas, tenían una amplia casuística de insuficiencia renal aguda en pacientes con cáncer secundario al uso de quimioterápicos. Con ese motivo, Jorge aprende el uso de riñón artificial de bobina descartable, y vuelve a la Argentina a fines de 1958, meses antes de mi regreso, y se incorpora a la sala 10 del Hospital Rivadavia, cuyo jefe era el Dr. Norberto Quirno. Posteriormente adquieren un riñón modelo Kolff- Travenol. En esa misma fecha en el Hospital Tornú-Instituto de Investigaciones Médicas, estaba el Dr. Ruiz Guiñazú, quien tenía en uso, ya desde algunos años antes, un riñón artificial modelo Kolff-Brigham. Uno de sus colaboradores era el Dr. Rodo. Dr. D.N.M.: Sí, de acuerdo a conversaciones que tuve con Rodo, según él me refirió ese primer riñón artificial fue fabricado por Ruiz Guiñazú tomando de muestra el Kolff Brigham. ManuelArce llega a ese servicio tiempo después, no? 136 revistade nefrología,diálisis y trasplante volumen26 - n° 3 - 2006 tífica excepcional para la época, y le interesaba de sobre manera todo lo inherente a la fisiología, la patología renal y la correlación clínico-laboratorio. Utilizábamos de Homer Smith, de su libro The Kidney, que en forma extensa trata esos aspectos y otros. El primer Congreso Argentino, alrededor del año 19691970, cuando la Sociedad Argentina de Nefrología ya funcionaba, se realizó en la ciudad de Córdoba. Dr. D.N.M.: Esto fue en el año 1970 durante la presidencia de la Sociedad Argentina de Nefrología del Dr. Osear Morelli y se realizó en la Ciudad Universitaria de Córdoba con una gran concurrencia de profesionales, eran 350 de acuerdo a lo que me contó el Dr. Morelli. Y él recordaba en esa entrevista que los colaboradores por Córdoba habían sido vos, Villalonga, Flores, De Cabrera y el anfitrión que era eljefe de urología del Hospital de Clínicas el Dr. Julio Bialet Tizeira. Dr. D.N.M.: Sí, época de correlación de la fisiología con el laboratorio nefrológico a los que se le agrega, años más tarde, los resultados anatomopatolágicos. Era la época de oro de Miatello y su libro de biopsias. Dr. F.O.M.: Si, Miatello a través de la biopsia hacía lo que estas diciendo: "este paciente tiene tal patología y hada una correlación clínica-laboratorio con la anatomía patológica". Tiene la biopsia y lo compara con el clearence del síndrome nefrótico, de una nefritis proliferativa, etc. nosotros en el Hospital de Clínicas lo hacíamos con la Dra. Zeitune y el servicio de anatomía patológica. Dr. EO.M: Sí, exactamente, Morelli fue el presidente del primer congreso. Por ese entonces la Sociedad Internacional de Nefrología ya tenía unos 8 años. Como acá en la provincia los distintos centros íbamos creciendo, se fundó la Sociedad de Nefrología en Córdoba. Dr. D.N.M.: El Dr. Miatello hacía sus laboratorios con la Dra. Beatriz F. Carvajal, que fue a quien le dio que escribiera ese capítulo en su libro. ¿ Y cómo continúa evolucionando la nefrología en Córdoba? Dr. D.N.M.: Cómo era la relación entre los nefrólogos de Córdoba y Buenos Aires en esa primera época, Federico? Dr. EO.M.: Nos llevábamos muy bien; Miatello por ejemplo vino a Córdoba en muchas oportunidades, ya era muy amigo de Agustín Cairo, y yo iba a veces a visitarlo al Hospital Rivadavia donde estaba Firmat. También con Moledo y el otro socio, Morelli, estábamos en permanente comunicación y no teníamos problemas. Dr. F.O.M.: En el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia renal aguda se va progresando con la biopsia, ya que aparecen otras técnicas y viene el período del microscopio electrónico en la histología e inmunofluorescencia. Empiezan en Córdoba a aparecer otros médicos; Villalonga se va al Sanatorio Allende donde hace nefrología y surge el Dr. José H. Flores, quien cuando era estudiante de medicina ya trabajaba con el Dr. Walter Camussi, bioquímico a quien le interesaban todos los aspectos de la patología hidroelectrolítica. Flores con Carnussi, además de trabajar en otros aspectos de la nefrología, desarrollan un prototipo artesanal de riñón artificial. Posteriormente, Flores adquiere para el Sanatorio Allende otro riñón artificial. Con él colaboraba el Dr. De Cabrera. Dr. D.N.M.: Moledo ya lo hemos traído muchas veces en los comentarios en las distintas entrevistas, para mí junto con Nesmo Yeyati, son los profesionales padres de lafisiología renal de la nefrología de nuestro país. Dr. EO.M.: El anatomopatólogo ¿recuerdas cómo se llamaba? era del Hospital Tornú, Dr. D.N.M.: Yo a los que entrevisté para el último número de la revista y que salieron juntos en la publicación, fueron, por ser uno de los pioneros, al patólogo de Miatello, Dr. Osvaldo Falcón, y de los que han trabajado en anatomía patológica del riñón al Dr. Roberto Iotti que junto al Dr. 1barra a quien no pude entrevistar, han hecho mucho por la especialidad. Pero al que te referís del Htal. Tornú no lo recuerdo. Dr. D.N.M.: No lo recuerdo, no creo haberlo conocido. y qué recordas de los comienzos de la Sociedad de Nefrología acá en Córdoba? Dr. EO.M.: Flores en el Sanatorio Allende y en la actividad privada se asocia con Villalonga durante un tiempo; después éste se separa de ellos y queda Flores en el Hospital Allende, quien es un profesional muy capaz y con mucha iniciativa. Así empezamos, y comenzaron a adherirse profesionales a nuestro grupo y a otros, y surgiendo la necesidad de hacer una sociedad, se funda la Sociedad de Nefrología. No tengo seguridad pero creo que debe haber sido cerca del año 1970. Antes nos acogía a nosotros la Sociedad de Medicina Interna, la de cirugía y la de urología. Por el hecho de que en el Hospital Nacional de Clínicas, el riñón artificial fue instalado en el servicio de urología, muchas de las experiencias clínicas nefrologicas, se presentaban en la Sociedad de Urología. Dr. F.O.M.: En fin, volviendo al tema; nosotros con Buenos Aires teníamos una muy buena relación al igual que con Rosario. Creo que la necesidad de crear la Sociedad Argentina de Nefrología surge de Buenos Aires y nosotros acá apoyamos el proyecto, se realizó, como ya dije, en Córdoba el primer congreso. Dr. D.N.M.: Cambiando de tema a esa primera reunión cuando eras estudiante en que vino el Dr. Ruiz Guiñazú, antes que vos viajases a EE.UU., quiénes recordás que participaron por la provincia en esa charla? 137 volumen 26 - n" 3 - 2006 revista de nefrología, diálisis y trasplante Dr. F.G.M.: Se dio en el seno de la Sociedad de Medicina Interna de Córdoba, que invitó a Ruiz Guiñazú cuando todavía no existía la especialidad de Nefrología, y como tampoco había urólogos, los asistentes eran internistas. Dr. D.N.M.: Cuándo se suma en Córdoba el Dr. Luís Juncos? Dr. F.G.M.: El Dr. Juncos regresa, creo que entre 1977 y 1980. Shunt-arteriovenoso Dr. D.NM.: En el Clínicas, quienes estaban en esa época? Dr. F.G.M.: En el Clínicas estábamos Villalonga y yo, posteriormente se incorporó el Dr. Guillermo Herrera y con él trabajamos casi 20 años hasta la fecha de nuestro retiro. Quinton-Schribner 1966 ya que sus venas estaban arterializadas y al punzar no se iban a romper. Cuándo empiezan a utilizar la diálisis peritoneal? Dr. D.N.M.: Y en el privado, quien estaba en aquella época? Dr. F.G.M.: En el privado, en el departamento de Medicina Interna estaba el Doctor Agustín Caeiro, de quien ya hemos hablado, y el Dr. Alejandro Chait urólogo, con una formación fisiológica extraordinaria. Dr. F.G.M.: Entre el '60 y el '70, empieza a surgir la otra modalidad del tratamiento de la insuficiencia renal aguda que es la diálisis peritoneal. Creo que fue cuando Roux Ocefa saca a la venta las bolsas de diálisis peritoneal en sachet de un litro y aparece la cánula rígida para introducir la solución en el abdomen. Dr. D.N.M.: Yen el Sanatorio Allende, Miguel Villalonga, que además estaba con vos en el Clínicas. Dr. D.N.M.: Si fue Roux Ocefa las bolsas, la cánula con su mandril descartable lo industrializó el Laboratorio Rivero. Dr. F.G.M.: Sí, Villalonga y Flores. Pero al retirarse el Dr. Villalonga, Flores queda a cargo. El servicio de Nefrología en el Hospital de Clínicas en los primeros años estaba dedicado exclusivamente al tratamiento de la insuficiencia renal aguda por medio del riñón artificial. Un problema evidente era las repetidas canalizaciones arteriovenosas que se realizaban para cada diálisis, con la consiguiente anulación de venas y arterias; es decir que después de varias hemodiálisis, nos quedábamos sin vía de acceso. Por eso, un aporte importante fue cuando salieron las cánulas de Quinton en Estados Unidos al principio de la década del 70. Habían sido publicadas en la revista de órganos artificiales por Scribner, quien había desarrollado las cánulas de teftón y Silastic. Scribner en un congreso presenta la posibilidad de que la insuficiencia renal crónica pueda acceder a plan de diálisis, ya que las cánulas fijas podían ser un acceso repetido a la diálisis. Te acordás de toda esa época? Dr. F.G.M.: En la insuficiencia renal aguda en el lactante, lo único que podíamos hacerle era la diálisis peritoneal, sobre todo en el síndrome urémico hemolítico, por lo que adaptábamos el catéter y se lo introducíamos. En esa época fuimos los primeros en el país, aunque no lo presentamos, que dializamos con riñón artificial con bobina a un lactante, una chiquita con síndrome urémico hemolítico, que había sido operada; en aquella época se decía que el síndrome urémico hemolítico era secundario a una invaginación intestinal donde se producía un infarto por mecanismo de coagulación, por lo que no era mecánico sino por un mecanismo obstructivo. Como la niña tenía una operación reciente abdominal, no se le podía hacer diálisis peritoneal. Por eso, utilizamos el procedimiento que habían desarrollado una firma comercial inglesa. Ellos habían diseñado un riñón artificial, cuya bobina se encontraba sumergida en un recipiente plástico por el que pasaba el líquido dializador. La superficie del coil (la bobina) era adaptada a la superficie del lactante. De este modo, se dializó a la paciente varias veces, hasta que se recuperó. En la actualidad la paciente tiene 40 años y ha sido trasplantada en 2 oportunidades. Dr. D.N.M.: Sí, fue una época en que llegamos a poner las cánulas mejor que muchos cirujanos. A mí me enseñó la técnica Norberto Vila, quien fue el primer cirujano que en forma privada trabajó en mi servicio. Tiempo después cuando se comienza a dializar por fístula, Norberto desarrolló una técnica muy interesante que consistía en utilizar los vasos de las cánulas que tenían un mes o más en diálisis y por lo tanto la vena estaba arterializada para realizar la fístula. Lo que permitía que el enfermo que llegaba de quirófano con la fístula recién realizada se pudiera conectar, para ser dializado en el momento, Dr. D.N.M.: Por más que vos anularas uno de los circuitos, igual queda mucha superficie. Dr. F.G.M.: Las unidades estándar que usábamos en el riñón Kolff- Travenol eran de una superficie muy grande, por lo tanto no se podían usar en lactantes. Por esto, el modelo que utilizamos en la niña había sido desarrollado por ingleses para los pacientes pediátricos. 138 revista de nefrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 medicina interna. En el servicio al principio estábamos el Dr. Massari y yo; después se incorpora otro residente de medicina interna, era el Dr. Javier De Arteaga. Eran dos caminos que queríamos desarrollar: por un lado hacíamos y poníamos cánulas de tefión o silastic, realizábamos tratamientos con riñón artificial de la insuficiencia renal crónica, y rehusábamos los coil con todos los cuidados. Por otro lado, teníamos que desarrollar trasplante renal, para lo cual necesitábamos de la histocompatibilidad, por lo que del laboratorio se hizo cargo el Dr. Constancio Giraudo, que había completado su entrenamiento en medicina interna, y regresaba de Estados Unidos luego de haber adquirido conocimientos de inmunopatología y desarrollado la técnica de histocompatibilidad. Como Pablo ya tenía el entrenamiento en trasplante renal y hemodiálisis, sólo nos faltaba desarrollar en el equipo diálisis peritoneal continua ambulatoria, de la cual poseíamos algunas experiencias aisladas, pero no programadas. Es entonces que el Dr. Javier De Arteaga va a Francia, con el fin de especializarse, y vuelve para hacerse cargo de la sección de diálisis peritoneal. Paciente femenina con IRA por SHU en Hemodiálisis. Dr. D.N.M.: Este fue de acuerdo a lo que relatas el primer caso de hemodiálisis pediátrico en la Argentina. Dr. F.G.M.: Sí, habría sido por la década del '70. Antes, por el año '68, buscando conductas en el tratamiento de la insuficiencia renal crónica para evitar la muerte, se llega al trasplante renal, que había sido efectuado con éxito en Buenos Aires, por el grupo del Dr. Lanari en el Hospital Tornú. Nosotros en Córdoba, empezamos a hacer el intento y en enero del 1969, se hace el primer trasplante renal con dador vivo relacionado en la Provincia. Dr. D.N.M.: Sí, pienso que es en esa época y en Francia, es que Javier establece la relación que tiene con Cantarovich. Dr. D.N.M.: ¿Quién y dónde se hace? Dr. F.G.M.: Con el Dr. Cantarovich estuvimos en el III Congreso Internacional de Nefrología, ¿en qué hospital estaba en Buenos Aires y quienes estaban con él? Dr. F.G.M.: Lo hace el equipo quirúrgico del Profesor Dr. Jorge Bialet Tizeira con los profesionales del servicio de urología y clínica quirúrgica del Hospital Nacional de Clínicas-UNe. En aquella época no existía la posibilidad de realizar la histocompatibilidad, por lo tanto se hacía solamente por grupo y Rh. A consecuencia de esto, la paciente pierde el riñón por rechazo a los pocos meses. Dr. D.N.M.: En el Militar, con él en el Servicio estaban Locatelli, Pérez Loredo, Brana Fernández y otros. Pero contame como continúa Pablo a su regreso. Dr. F.G.M.: En la sociedad de Nefrología de Córdoba el primer presidente había sido Camussi; después fue Miguel Villalonga, el tercero que estuvo a cargo fui yo, y lo propongo al Dr. Pablo Massari; por sus condiciones personales y profesionales como mi sucesor. Fue presidente de la Sociedad de Nefrología de Córdoba y en la década del '80 continuó con la presidencia de la Sociedad de Nefrología Argentina. Paralelamente a nuestro desarrollo en trasplante, otros equipos también lo estaban realizando en Córdoba, como el Dr. J. H. Flores en el Hospital de Córdoba y el Sanatorio Allende desarrollando diálisis y trasplante renal. Dr. D.N.M.: En qué año aparece trabajando con Uds. Dr. Pablo Massari? Dr. F.G.M.: Pablo Massari era el interno y residente del Hospital Privado desde el año 1970 hasta el 1975, en la especialidad de medicina interna; se acerca a mí con el propósito de ayudarme en hemodiálisis. Viendo la experiencia en el Clínicas del trasplante que se habían hecho con dador vivo y sin histocompatibilidad, consideramos que nuestro grupo necesitaba desarrollar la histocompatibilidad, y tener mayor experiencia en la recolección de órganos. Como era una necesidad efectuar trasplantes, y como forma de adquirir la experiencia que nos faltaba, se propuso que el Dr. Pablo Massari viajara al exterior. Como el Dr. Hugo Palmero, cardiólogo, había estado en la Universidad de Medicina de Michigan, él consigue un lugar para que el Dr. Pablo Massari completara su entrenamiento en nefrología y trasplante renal; permanece dos a tres años. En esos años, desarrolla y se fortalece en el tratamiento de la insuficiencia renal crónica con el grupo de Ann-Harbor y además se interioriza en trasplante renal. Regresa y se incorpora en el departamento de medicina interna del Hospital Privado. A partir de su incorporación, el hospital decide crear un servicio de Nefrología independiente de Dr. D.N.M.: Le voy a hacer en esta ocasión una entrevista al Dr. José Humberto Flores ya que tengo la idea de publicarlas sucesivamente. Dr. F.G.M.: Nosotros teníamos una buena cantidad de trasplantes renales al igual que Flores, con ese número, la provincia de Córdoba adquirió jerarquía en el medio nefrológico del país. Dr. D.N M.: Contame como fue el desarrollo de la anatomía patológica en la nefrologia de la provincia de Córdoba. Dr. F.G.M.: Anatomía patológica en aquella época en que 139 revista de ncfrología, diálisis y trasplante volumen 26 - n° 3 - 2006 pacientes, era similar. Los médicos del Hospital Italiano venían a Córdoba a ver que estábamos haciendo. Después del '80 se consolidó la nefrología en forma global. ¿Cómo empezó la especialidad en el mundo? Es interesante; surgió del diagnóstico y el tratamiento de la insuficiencia renal aguda. no había diálisis, era la fuente del diagnóstico y en base a ella se adecuaba el tratamiento de las glomerulopatías. Como era importante profundizar el estudio sistemático con la biopsia renal, los c1earence y el estado ácido base, v.inieron a Córdoba a desarrollar los distintos temas, médicos como Petrolito y otros. Para nosotros era esencial desarrollar la anatomía patológica. El que ayudó mucho en esta especialidad fue el Dr. Mosquera, un hombre excepcional en sus conocimientos, profesor titular de anatomía patológica de la Universidad de Córdoba en el Hospital Nacional de Clínicas. Mosquera, tenía una importante cosmovisión fisiológica, ya que no sólo pensaba en la histología, sino que también lo hacía en lo morfológico y en el c1earence; desarrolló la microscopía electrónica simultáneamente con Buenos Aires, incorporó el microscopio electrónico y formó a profesionales como el Dr. Liback y Dr. Aoki entre otros. En aquella época se hacía de rutina, microscopía electrónica a las biopsias renales en el Hospital de Clínicas, que en la actualidad se han dejado de hacer por cuestión de costo. Estudiábamos al enfermo con histología, microscopía electrónica e inmunopatología, era un estudio completo de las glomerulopatías y tenía peso e importancia cuando presentábamos un trabajo científico en un Congreso. Dr. D.N.M.: Y desprendiéndose clínica médica. como especialidad de la Dr. D.N.M.: Lo que estás contando es muy parecido a lo que pasa en Buenos Aires. Dr. F.G.M.: Sí, después se fue desarrollando e independizándose. En la actualidad, en mi opinión los nefrólogos que constituyen la Sociedad de Nefrología se van presentando en grupos, que se dedican a tratar la insuficiencia renal crónica y el trasplante renal. Por eso creo que el resto de la patología va a volver eventualmente a la medicina interna. Por ejemplo, tratamos la hipertensión al igual que muchos otros lo hacen. Creo que los nefrólogos se están centrando en el tratamiento con la diálisis y el trasplante. A lo que me refiero es que en la primera época se desarrolló el tratamiento de la insuficiencia renal aguda con el riñón artificial, después la diálisis peritoneal, y finalmente el trasplante renal. Pero durante ese periodo también se trataba el resto de las patologías nefrológicas como son las glomerulopatías, y ese es el gran modelo del entorno que teníamos. Dr. F.G.M.: Íbamos a la par. En los Congresos ellos tenían más casuística, pero en el estudio sistemático de los Dr. D.N.M.: Esa primera época fue difícil. La mayoría de las veces terminábamos haciendo todo en forma per- Equipo NefroUrologico 1985: Dr. Sergio Metrevian, Dr. Pablo Massari, Dr. Garzón Maceda, Dr. Manuel Goyanes, Dr. Javier De Arteaga. 140 revistade nefrología,diálisisy trasplante volumen26 - n'' 3 - 2006 sonal; en el Argerich, dializábamos con el Kolff Travenol. .v tentamos un solo técnico que además trabajaba en el Hospital Italiano. Después vino la época en la que yo estaba a cargo de la sesión de diálisis de Terapia Intensiva de dicho Hospital en donde teníamos dos riñones de plancha tipo Calvo, que armábamos, esterilizábamos y dializábamos sin técnicos con la ayuda de alguna enfermera general. En esa época la Terapia Intensiva del Argerich era y fue durante mucho tiempo, el centro de manejo de las diálisis agudas de los Hospitales Municipales de la Ciudad de Buenos Aires. nietos de los cuales uno está en cuarto año de medicina. Dr. D.N.M: Qué actividades desarrollás en la actualidad? Dr. F.G.M.: Consultor en la Universidad de Córdoba, en el Hospital Privado trabajo en la Fundación para el Progreso de la Medicina junto a otros médicos jubilados del hospital. Soy miembro de la "Comisión de Eméritos", que tiene como tarea la docencia y sirve como referencia para consultas en algunos aspectos del hospital. Paso muchas horas en la biblioteca del hospital, leyendo y viendo los últimos artículos de las revistas especializadas en medicina. Al margen de la Nefrología tengo mi cable a tierra yendo una o dos veces a la semana al campo ya que siempre me gustó trabajar en él. Dr. F.G.M.: Coincido con vos, en aquella época nos tocaba realizar de todo. En esos primeros años en que empezamos con el riñón artificial las sesiones de diálisis, eran cubiertas totalmente por nosotros. En la actualidad esas tareas la llevan a cabo los técnicos. Cuando yo estuve en Estados Unidos, una diálisis era considerada un acto quirúrgico, con su respectiva foja. Es más, el médico permanecía horas sentado al lado del paciente. Ahora el médico puede no estar. La medicina interna perdió un caudal de consultas, cuando surge la nefrología como especialidad. El internista se desprendió de un caudal de enfermos porque nos solicitaban que tratáramos a hipertensos graves, nefrosis, insuficiencia renal crónica descompensada. La tendencia actual es a revertir dicha situación. El diagnóstico y tratamiento de la litiasis es otro ejemplo, así como los trastornos del metabolismo mineral. En nuestro servicio en el Hospital Privado no sólo se efectúan diálisis, trasplante renal, valoración anatomopatológica, sino también todo lo inherente al metabolismo fosfo-cálcico. Estas conductas ocupaban un lugar importante en las prácticas diarias; en la actualidad, la urología trata y estudia lo mismo. A mi parecer la nefrología, ha visto reducir sus perspectivas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que antes eran de su dominio absoluto. Deberá corregir esto, a través de una mayor adquisición de conocimientos en biología molecular y genética Dr. D.N.M.: Fue un placer haber pasado estas horas juntos acá en Córdoba en la biblioteca del Hospital Privado, escuchando tu relato resumido de una vida dedicada a la Nefrología. Dr. D.N.M.: Cómo está constituida tu familia, tenés algún sucesor en la carrera? Dr. F.G.M.: Beatriz, mi señora, cinco hijos, un varón y cuatro mujeres, todos casados, que me han brindado seis Recibido en forma original: 26 de agosto de 2006 En su forma corregida: 05 de septiembre de 2006 Aceptación final: 16 de septiembre de 2006 Dr. Daniel Manzor Nefrología Argentina Hipólito Yrigoyen 1180 piso 1° (C1086AAT) Buenos Aires - Argentina Te!': (5411) 4381-7301 e-mail:dnmanzor@nefroargentina.com.ar 141 CALENDARIOS Asociación Nefrológica de Buenos Aires conjuntamente con la Sociedad de Medicina Interna de Bahía Blanca DE EVENTOS ~ 11.15 a 11.30 hs. Tratamiento de la osteoporosis: su adecuación en el riñón senil Dra. Zulema Man - Universidad Favaloro 29 de Septiembre 2006 Jornadas Nefrológicas de Bahía Blanca Sede: Salón Auditorio Asociación Médica de Bahía Blanca Gorriti 770 - Bahía Blanca, Buenos Aires ~ 10.00 a 11.00 horas Manejo del Paciente Diabético con IRC en etapa predialítica y dialítica Dra. Alicia Elbert ~ 11.00 a 11.30 horas: Café ~ 11.30 a 12.30 horas Enfermedad Renal Crónica, epidemiología, clasificación y evolución Dr. Carlos Blanco - Dr. Gustavo Lancestremere ~ 12.30 a 14.00 horas: Almuerzo ~ 14.00 a 15.00 horas Aspectos metabólicos del Paciente Renal Diabético y no Diabético Dra. Alicia Elbert ~ 15.00 a 15.30 horas: Café ~ 15.30 a 16.30 horas Tratamiento médico conservador de la Enfermedad Renal Crónica Dr. Gustavo Lancestremere, Dr. Carlos Blanco ~ 16.30 a 17.30 horas Presentación de caso clínico a cargo del Servicio de Clínica Médica del Hospital Penna de Bahía Blanca Informes: Secretaria de ANBA (5411) 4961-4437 /4963-7123 mail: ancba@ancba.org.ar / www.ancba.org.ar De lunes a viernes de 11 a 17 horas Contacto: Sra. Isabel Inscripción sin cargo 25 de Octubre de 2006 Jornadas de Nefrogeriatría Organiza: 2006 Consejo de Nefrogeriatría - ANBA Sede: Auditorio del Hospital Militar Central Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich Av. Luis María Campos 726, Capital Federal 11.00 a 11.15 hs. ¿Es el riñón senil un riñón crónicamente enfermo? Dr. Carlos Musso - Htal. Italiano ~ 11.30 a 11.45 hs. Litiasis renal en el anciano Dr. Eduardo dos Ramos Farías - Htal. Italiano ~ 11.45 a 12.00 hs. Plomo, gota e Insuficiencia Renal Crónica Dra. Lucrecia Castro - Htal. Militar Central ~ 12.15 a 12.30 hs. Alteraciones Hemodinámicas en el anciano con Insuficiencia Renal Coronel Médico D Francisco Gambino Htal. Militar Central ~ 12.30 a 12.45 hs. Nefroprotección y adecuación de dosis Dra. Alicia Fernández - Policlínico Bancario ~ 12.45 a 1300 hs. Importancia del metabolismo Ca-P en la progresión de la enfermedad renal Dr. Jaime Pérez Loredo ~ 13.00 a 13.15 hs. Vasculitis ANCA positiva en mayores de 65 años Dr. José Carlos Fernández Htal. Militar Central ~ 13.15 a 13.45 hs. Hemodiálisis y Diálisis Peritoneal Dr. Carlos Alberto Bonelli Htal. Militar Central Dr. Carlos Musso - Htal. Italiano Preguntas y discusión ~ 13.45 a 14.15 hs.: Refrigerio Auspician: Sociedad Argentina de Nefrología Asociación Nefrológica de Buenos Aires Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría Hospital Militar Central Comisión Organizadora Honoraria: Director General del Hospital Militar Central Gral. de Brigada D Carlos Pedro Arturo Director Asistencial del Hospital Militar Central Coronel Médico D Antonio Pingnataro Director Administrativo del Hopspital Militar Central Coronel D Fernando Navia volumen 26 - n° 3 - 2006 Presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología Dr. Alberto Allcs Presidente de la Asociación Nefrológica de Buenos Aires Dra. Cristina Vallvé Presidente de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría Dr. Isidoro Faintein Jefe del Departamento de Docencia e Investigación del Hospital Militar Central Coronel Médico D José Luis Ciucci Directora del Consejo de Nefrogeriatría de la Asociación Nefrológica de Buenos Aires Dra. Alicia Fernánde: Comisión Ejecutiva: Directores: Coronel Médico D Néstor Raga Dr. José Carlos Fernánde: Dra. Alicia F ernánde: Coordinadores: Dr. Carlos Alberto Bonelli Dra. Lucrecia Zulema Castro Vocales: Dr. Eduardo dos Ramos Farias Dr. Roberto Ca-pbariere Dr. Carlos Musso Dr. Hugo Schifez Dra. Zulema Man Informes: Secretaria de ANBA (5411) 4961-4437 /4963-7123 mai!: ancba@ancba.org.ar / www.ancba.org.ar De lunes a viernes de 11 a 17 horas Contacto: Sra. Isabel A los Centros de Nefrología de la Provincia de Bs. As., la Asociación Nefrológica de Buenos Aires, informa: Los Centros de Nefrología comprendidos dentro de la Regional Buenos Aires, podrán solicitar la certificación que otorga la ANBA. Los interesados deben cumplimentar la documentación necesaria que podrán encontrar visitando nuestra página web www.ancba.org.ar . (ver en la Sección ANBA Reglamento para Servicios y Guía para auditar Servicios) Comisión Evaluadora de Servicios: Dr. Carlos Najun Zarazaga, Dr. Alfredo Zucchini, Dr. Juan Alanis, Dr. César San Martín Título de Especialista Nefrología Los profesionales que residan dentro del ámbito de la regional Buenos Aires, interesados en realizar la certificación (Título de especialista en nefrología) a través de la Sociedad Argentina de Nefrología, deberán presentar en secretaría de ANBA: Ser socio de la regional, con las cuotas al día con la tesorería • • Carta dirigida a la comisión de Títulos solicitando se evalúen sus antecedentes C. Vitae Fotocopia del título de médico Certificado de residencia NOTA: La Comisión Evaluadora de Títulos evalúa los antecedentes en los meses de mayo y septiembre, recuerde presentar sus antecedentes antes de estas fechas. Comisión de Títulos Dr. Alberto Bonfante, Dra. Alicia Fernández, Dr. Héctor Marone Participación en las actividades de los consejos Los interesados en participar en de las reuniones periódicas de los distintos Consejos, deberán enviar sus datos personales y un breve detalle de las actividades que realiza actualmente. Asimismo recibimos sus preguntas y sugerencias en ancba@ancba.org.ar Consejo de Diálisis Peritoneal Director: Dr. Jorge Lobo Consejo de Hemodiálisis Directora: Dra. Adriana Tessey Consejo de Drogas y Riñón Directora: Dra. Diana Feler Consejo de Trasplante Directora: Dra. María Cristina Vázquez Consejo de Hipertensión Arterial Director: Dr. Roberto Serebrinsky Consejo de Nefrogeriatría Directora: Dra. Alicia Fernández Consejo de Glomerulopatías Director: Dr. Pedro Quieto Consejo de Fisiología Director: Dr. Guillermo Alemano Consejo de Infecciones Urinarias Director: Dr. Eduardo Castiglione Consejo de Litiasis Renal y Metabolismo Mineral Directora: Dra. Elisa del Valle Consejo de Nefropediatría Directora: Graciela Vallejo Consejo de Nefrología Crítica Director: Dr. Ricardo Martínez Consejo de Nutrición Director: Dr. César San Martín Consejo de Psicología y Trabajo social Directora Dra. Susana Roperto Registro Argentino de Embarazo en Diálisis (RAED) El Consejo de Hemodiálisis de la ANBA, comenzó la recolección de datos para el Registro Argentino de Embarazo en Diálisis. Para conocer más datos y planillas: www.ancba.org.ar Mail: raed@ancba.org.ar REGLAMENTO DE PUBLICACIONES NEFROLOGÍA DIÁLISIS Y TRANSPLANTE es una publicación bimestral que acepta trabajos de nefrología, diálisis y transplante clínicos o experimentales. Los artículos a publicarse deberán ser originales e inéditos aunque también podrán ser aceptados aquellos que hubieran sido comunicados en sociedades científicas o publicados en forma de resúmenes. En sus indicaciones para la preparación de manuscritos, la revista se ha adecuado a los requerimientos establecidos por el International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE) en su más reciente publicación (Ann Intern Med 1997;126:36-47), y su actualización de mayo 2000, disponible en www.icrnje.org Presentación de mannscritos. Los manuscritos serán enviados por triplicado a la Secretaría de la revista. En la primera página debe figurar: (a) el título, informativo aunque conciso; (b) los nombres completos de los autores (primero el nombre y luego el apellido) y de las instituciones en que se desempeñan; (e) un título abreviado para cabeza de página; (d) el nombre y dirección completa, con fax y dirección electrónica, del autor con quien se deba mantener correspondencia. La nota que acompañe el envío de un trabajo deberá estar firmada por todos los autores, con la indicación de la sección a que correspondería el manuscrito, y la aseveración de que los contenidos no han sido anteriormente publicados. Las secciones incluyen: Artículos Originales (Trabajos Completos y Comunicaciones Breves), Artículos de Revisión, Casuísticas, Reuniones y Anatomoclínicas, Editoriales, Cartas al Comité de Redacción y Comentarios Bibliográficos. Para los Artículos Originales y Comunicaciones Breves podrá usarse indistintamente el castellano o el inglés. Los trabajos se prepararán en un procesador de textos (preferiblemente en una versión reciente de Microsoft Word), en papel blanco de medidas 216 x 279 mm (carta) o 210 x 297 mm ( A4), con márgenes de al menos 25 mm, escritos de un solo lado, a doble espacio, en letra de tipo Times New Roman 12, Arial 10, u otra de tamaño similar. Las páginas deben numerarse en forma consecutiva comenzando con la del del título. Unidades de medida. Se emplea el sistema métrico decimal. Las medidas hematológicas y de química clínica se harán en los términos del Sistema Internacional de Unidades (SI), empleando puntos para los decimales. Abreviaturas. siglas y símbolos. Sólo se emplearán abreviaturas estandarizadas. Se evitará su uso en el título y en el resumen. La primera vez que se use una abreviatura o sigla irá precedida del terntino completo, salvo que se trate de una unidad de medida estándar. Los Trabajos Originales estarán divididos en Introducción, Materiales y métodos, Resultados y Discusión, a más de un Resumen en castellano y otro en inglés (Abstract), precedido por el correspondiente título. Cada nueva sección se iniciará en una nueva página. Ambos Resúmenes se ubicarán a continuación de la primera página, y cada uno de ellos no deberá exceder las 250 palabras, evitando la mención de tablas y figuras. El Resumen es independiente del texto del artículo. El desarrollo del resumen no es estructurado; al final del mismo se precisarán 3 a 6 palabras clave en inglés y en castellano, recurriendo para su elección a los términos incluidos en la lista del lndex Medicus (Medical Subjete Heading s, MeSH). Para cada sección o componente del trabajo se iniciará una nueva página. En la Introducción se presentan los objetivos del trabajo, y se resumen las bases para el estudio o la observación. No deben incluirse resultados o conclusiones del trabajo. Materiales y métodos incluyen una descripción de (a) la selección de los sujetos estudiados y sus características; (b) los métodos, aparatos y procedintientos. En estudios clínicos se informarán detalles del protocolo (población estudiada, intervenciones efectuadas, bases estadísticas); (e) guías o normas éticas seguidas (ver detalle más adelante); (d) descripción de métodos estadísticos con suficiente detalle, para permitir verificarlos. Los Resultados deben presentarse en una secuencia lógica. No deben repetirse en el texto las informaciones presentadas en Tablas o Figuras. En la Discusión se resaltan los aspectos nuevos e importantes del estudio, las conclusiones de ellos derivadas, y su relación con los objetivos que figuran en su Introducción. No deben repetirse informaciones que ya figuren en otras secciones del trabajo. Deben evitarse declaraciones de prioridad y referencias a trabajos aún no completados. Cuando corresponda se agregarán Agradecimientos, precediendo a la bibliografía; si cabe se citarán: reconocimiento por apoyo técnico, aportes financieros, contribuciones que no lleguen a justificar autoría. En estos casos los autores serán responsables de contar con el consentimiento escrito de las personas nombradas. La Bibliografía debe limitarse a aquellos artículos directamente relacionados con el trabajo mismo, evitándose las revisiones bibliográficas extensas, sólo aceptables en la sección Artículos de Revisión. Se numerarán las referencias consecutivamente, en el orden en que se las menciona en el trabajo. Se incluirán todos los autores cuando sean seis o menos; si fueran más, el tercero será seguido de la expresión et al (et alia: y otros). Los títulos de las revistas serán abreviados según el estilo empleado en el Index Medicus (la lista puede obtenerse en www.nlm.nih.gov). Los nombres de las revistas deben ir en bastardilla. En el texto de las citas serán mencionadas por sus números en superíndices. En la lista de referencias, las revistas, los libros y los capítulos de libros, actas de reuniones científicas e información disponible en Wolrd Wide Web deben presentarse de acuerdo a los siguientes ejemplos: l. Schroeder JS, Hunt SAo Chest pain in heart transplanted Med 1991; 324: 1805-7. 2. Capowski 1989. JJ. Computer techniques in neuroanatomy. recipients. N Engl J New York: Plenum Press, 3. Philips DJ, Whisnant JP. Hypertension and stroke. In: Laragh JH, Brenner BM (eds). Hypertension: pathophysiology, diagnosis, and management. 2"d ed. New York: Raven Press, 1995, p 465-78. 4. DuPont B. Bone marrow transp1antation in severe combined immunodeficiency with an unrelated MLC compatible donar. In: White HJ, Sntith R. eds. Proceedings ofthe third annual meeting of the International Society [or Experimental Hematology. Houston: International Society for Experimental Hematology; 1974: 44-6. 5. World Health Organization (WHO). The Stop TB Web Alert. (2000 December 6-12, week 48, www.stoptb.org/updates/index Las referencias de articulas a ser publicados mencionarán el nombre de la revista, y sólo podrán citarse si ya han sido aceptados para publicación (en prensa). Las comunicaciones personales se citan en el texto. Todas las referencias deben ser verificadas por los autores sobre la base de los documentos originales, evitando en lo posible las citas representadas por comunica- ciones o resúmenes. Las Tablas, presentadas en hojas individuales, y numeradas con números arábigos, deben ser indispensables y comprensibles por sí mismas, y poseer un título claramente explicativo de su contenido. Las notas aclaratorias deben ir al pie, y no en el título. No deben emplearse líneas verticales de separación entre columnas ni líneas horizontales, salvo, en general, tres: las que separan el título de la Tabla, los encabezamientos del resto, y la que indica la terntinación de la Tabla. Todas las Figuras (dibujos o fotografías en blanco y negro) han de permitir una reproducción adecuada y serán numeradas correlativamente con una inscripción al dorso que permita identificarlas, y una leyenda explicativa en hoja aparte. En las microfotografías se debe indicar la escala (marcador). Además, las flechas, símbolos o letras incluidas deben presentar buen contraste con el fondo. Las Comunicaciones Breves corresponden a resultados que, si bien preliminares, por su interés justifiquen una temprana difusión. Como el manuscrito no podrá exceder las ocho páginas, se prescindirá de la división en secciones, aunque manteniendo la secuencia habitual, con hasta 15 referencias y no más de dos Tablas o Figuras. La publicación de Comunicaciones Breves se concretará en un lapso menor a tres meses de su aceptación. Los Artículos de Revisión tratan tópicos cuya actualización resulte pertinente y deben fundamentarse en una buena revisión bibliográfica. Las Casuísticas corresponden a casos singulares con nueva información y observaciones. Se considerarán por su interés clínico, no sólo por su rareza. Estarán integradas por Introducción, Caso Clínico y Discusión, en un manuscrito que no exceda las ocho páginas y que incluya hasta dos Tablas y Figuras, y no más de 15 de referencias. Las Comunicaciones Breves, los Artículos de Revisión, y las Casuísticas incluirán resúmenes en castellano y en inglés (no más de 150 palabras) y lista de palabras clave. Las Cartas al Contité de Redacción estarán referidas a comentarios de naturaleza editorial, preferentemente con relación a artículos publicados en la revista. No deben exceder las tres páginas, pudiendo incluir hasta seis referencias y una Tabla o Figura. La oportunidad y las eventuales características de los Editoriales quedan exclusivamente a criterio del Comité de Redacción. En todos los casos, cada autor de un artículo debe haber participado suficientemente en el trabajo como para asuntir responsabilidad por su contenido. Cuando se trate de estudios multicéntricos, los participantes deberán figurar como autores debajo del título o bien en pie de página. Cuando no corresponda ese criterio, serán mencionados en Agradecimientos. Cada manuscrito recibido es examinado por el Contité de Redacción, y habitualmente también por uno o dos revisores externos (que no forman parte de ese Comité). Después de esa revisión se notifica al autor responsable sobre la aceptación (con o sin correcciones y cambios) o sobre el rechazo del manuscrito. El Comité de Redacción se reserva el derecho de introducir, con conocimiento de los autores, todos los cambios editoriales exigidos por las normas gramaticales y las necesidades de compaginación. Se puede hacer, en el ntismo o en otro idioma, una Publicación secundaria siempre que se respeten las siguientes condiciones: (1) Los editores de la segunda publicación deben recibir copia de la primera. (2) Se respetará la prioridad de la primera publicación en un período de al menos una semana (salvo que otras condiciones hayan sido aceptadas por ambos editores). (3) En general, la publicación secundaria es una versión resumida o simplificada de la primera. En ella figura como nota al pie en la primera pagina la referencia de la publicación original. La versión secundaria refleja fielmente la información dada en la primera. Aspectos éticos. Debe indicarse en el artículo, cuando corresponda, que se ha cumplido con el requisito de consentimiento informado, y con la revisión y aprobación del protocolo del estudio, por parte del Comité de Ética de la institución donde éste se realizó. Los artículos sobre investigación clínica deberán seguir las normas establecidas en la declaración de Helsinki de 1975, en su más reciente revisión. Nose darán los nombres ni las iniciales o números de historias clínicas de los pacientes, especiahnente en las figuras. Para publicar fotografías de pacientes se deberá contar con la autorización escrita. Cuando se informen experiencias en animales se indicarán las normas seguidas para el cuidado y empleo de animales de laboratorio. Nefrología Diálisis y Transplante sigue los lineantientos expuestos por el International Commitee of Medical Joumal Editors (ICMJE, www.icmje.org) sobre otros aspectos no mencionados aquí, y también en lo referente a Conflicto de intereses de revisores, autores y editores, a las relaciones con la industria, al apoyo financiero de ella recibido, a la confidencialidad de los manuscritos y a las relaciones entre revistas médicas y los medios populares de difusión. Diseño: o~ =¡:,:¡ Concesión Franqueo <Ji Concesión N° 4519 Tarifa Reducida =~ ~ 8 ~ ... '". ~'~ N" 5379 Pagado OPENGDD www.openestudio.com.ar Impreso por: ICEPRINT 4702-0250