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EL MODELO DE CONTABILIDAD NACIONAL SEGÚN EL SEC-95 1. INTRODUCCIÓN Uno de los aspectos que más sorprende dentro del panorama de la investigación en contabilidad, es el escaso interés que despierta la contabilidad nacional. Repasando las principales revistas nacionales, apenas pueden encontrarse referencias a este campo y cuando existen, el tema se aborda desde otras ópticas. En el plano académico, la situación es muy similar. De hecho, la contabilidad nacional ocupa un lugar mínimo o nulo en los curriculum universitarios. Solo se aborda de un modo lateral y descriptivo por otras materias, como la Teoría Económica, Estructura Económica, Política Económica, etc. En este contexto parece como si los departamentos de contabilidad hayan repudiado esta disciplina, considerándola fuera del campo de la investigación; parece que la contabilidad nacional no es contabilidad. La causa fundamental de este abandono es que la teoría económica subyacente a la contabilidad nacional es la Macroeconomía o economía de los sistemas económicos nacionales. En la macroeconomía las variables económicas significativas a medir primariamente por la contabilidad nacional son las variables de circulación económica que son las que miden directamente la actividad económica agregada del sistema(la acumulación económica es secundaria y se deduce formalmente de las medidas de la circulación económica); mientras que la contabilidad financiera de las empresas está orientada desde sus orígenes históricos a medir las variables de acumulación económica patrimonial y por ello la teoría económica subyacente a esta contabilidad es la Economía de los Negocios, las Finanzas o la Economía de la Empresa de Negocios. Es por ello, que los modelos de contabilidad nacional responden a la estructura formal de modelos contables con variables corrientes y fondos interrelacionadas en las identidades contables del modelo mientras que la contabilidad financiera no emplea tales modelos, sino solamente ecuaciones de balance de la acumulación económica patrimonial que tienen su expresión formal básica en la ecuación de balance de la acumulación patrimonial A+P+N = 0. Podríamos decir, sintetizando, que lo que tienen de común la contabilidad nacional y la contabilidad financiera es la aplicación del enfoque básico de la contabilidad a dos sistemas económicos diferentes Las economías nacionales y Las Empresas de negocios Lo que las separa es casi todo lo demás. Además de la diferente complejidad de ambos sistemas está la cuestión fundamental de que toda economía nacional es siempre una formación molecular de entidades patrimoniales entre las que se encuentran las empresas de negocios. Esto tiene consecuencias metodológicas importantes para la medición de las variables financieras de ambos sistemas económicos. En la contabilidad nacional se emplea una gran variedad de métodos de medición de las variables del modelo contable, a veces de gran complejidad, entre los que se encuentran Agregación de estadísticas económicas de la mas variada procedencia entre otras las que proceden de la contabilidad elaborada por las empresas de negocios Estimación puramente estadística de otras variables En la contabilidad financiera el método universal de medición de la acumulación patrimonial es el método de la partida doble que procede por agregación de todas y cada una de las transacciones singulares de la entidad y que tiene un marcado carácter jurídico registral para la elaboración de las bases contables de datos El sistema de información contable que elabora la información contable de una economía nacional es mucho más complejo que el sistema de información que elabora los estados financieros de la empresa de negocios. A esta consideración básica podríamos añadir el excesivo peso que la contabilidad de las empresas de negocios ha tenido en la formación histórica de nuestra disciplina. De hecho, la mayor parte de los tratadistas de la contabilidad han llegado a identificar Contabilidad con contabilidad financiera de empresa, aspecto puesto de manifiesto en los perfiles curriculares de las asignaturas de “contabilidad”. No obstante y a pesar de todo ello, resulta injustificable que un área de la contabilidad, que calcula variables tan relevantes como son el crecimiento de un país medido por el PIB, así como el resto de las magnitudes contables, la cifra del déficit público, etc, esté prácticamente olvidada por la investigación en los actuales departamentos universitarios de contabilidad. Y por otra parte hay una consideración que nos parece fundamental: La empresa de negocios no puede entenderse cabalmente sino dentro de la economía nacional que la alberga. Por ello cualquier enfoque de esta contabilidad que prescinda del contexto macroeconómico es, y será siempre, parcial y limitado. En el presente texto vamos a realizar una breve introducción al Modelo de Cuentas Nacionales basado en el SEC – 95, cuya implantación en nuestro país se ha producido en la primavera del año pasado. 2. EVOLUCIÓN DE LOS MODELOS DE CUENTAS NACIONALES. La Contabilidad Nacional es una herramienta relativamente reciente ya que, como hoy la entendemos, no aparece hasta la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra. No obstante, en “Le Tableau Économique” de Quesnay (1758) podemos encontrar ya un esquema simplificado de cuentas válidas para una economía total. Es a partir de 1945 cuando comienza a aparecer, con carácter general, en todos los países, los primeros modelos de cuentas nacionales. Por su parte, la recién nacida Organización Europea de Cooperación Económica (OECE,. Hoy OCDE), comienza, en esa época, a elaborar normas de contabilidad nacional, que intentan intentar introducir criterios homogéneos para los países miembros. Fruto de este esfuerzo, se publica en 1950, en Cambridge, el “Sistema Simplificado de Contabilidad Nacional y dos años más tarde, en 1952 en París, “Un sistema normalizado de Contabilidad Nacional” . (Martinez Manzanedo, 1995: 319). A partir de ese momento, la Organización de las Naciones Unidas comienza un proceso normalizador publicando, en 1953, “Un sistema de Cuentas Nacionales y correspondientes cuadros estadísticos”, primer Sistema de Contabilidad con alcance internacional, siendo revisado en 1968. El sistema de Cuentas Nacionales de 1968, elaborado por la ONU ha tenido una especial importancia, habiendo servido como base para la elaboración del primer Sistema Europeo de Cuentas (SEC 1970, segunda edición revisada 1979). Ambos sistemas han tenido vigencia hasta fechas recientes. Concretamente, en febrero de 1993, en la reunión plenaria del 27º periodo de sesiones de la ONU, se aprueba el nuevo SCN1993, con importantes reformas. Paralelamente, la Unión Europea ha aprobado su nuevo Sistema Europeo de Cuentas (SEC-95), presentado oficialmente en España el 7 de febrero de 1996. El SEC-95 se inserta plenamente en la metodología del SCN-93, dando soluciones concretas a aquellos aspectos que quedan abiertas en el modelo la ONU, que está pensado para todo tipo de países. En resumen, podemos concluir que el proceso de normalización de la Contabilidad Nacional es muy reciente y que incluso, las últimas modificaciones están implantadas en este momento. Baste comentar que los Estados miembros de la UE han comenzado a remitir información al nuevo modelo en la primavera de 1999. 3. EL SISTEMA ECONÓMICO NACIONAL. El SEC – 95 pretende ser, en primer lugar, un modelo contable de la estructura de la circulación económica de una economía nacional. Su finalidad es “realizar una descripción sistemática y detallada de la economía en su conjunto, sus componentes y sus relaciones con otras economías” (SEC-95:1). En este sentido, es muy importante significar la diferencia entre las entidades patrimoniales (familias, empresas, administraciones públicas, etc.) y las economías totales (economías nacionales, regionales, etc.). Las entidades patrimoniales son “sistemas económicos cuya actividad gira alrededor de un patrimonio que actúa como objetivo o como restricción de actividad (García 99:2-16). En consecuencia, su modelo contable reflejará la actividad económica de esa entidad y el grado de consecución de sus objetivos. Por el contrario las economías totales “son los sistemas que atienden a todos los fines económicos que forman su estructura organizativa. Son por ello, los sistemas económicos más complejos y completos” (Garcia 99: Pag. 2-15). Dentro de estos sistemas, el sistema económico nacional es el más utilizado aunque pueden establecerse divisiones del mismo (economía regional) o agregaciones (economía de la UE, p. e.). Las características de una economía nacional (García 1999: 19-1) serían las siguientes: a) La Esfera jurídica de control se acota territorialmente b) Esta conformada por distintas entidades patrimoniales ligadas por un pacto político de soberanía c) Su actividad económica, vista en conjunto, está encaminada a la consecución de los distintos objetivos sociales marcados por el pacto social. d) Se trata de un sistema abierto y, en consecuencia, en relación con otras economías nacionales. Todas estas características resulta de vital importancia de cara a determinar el modelo contable aplicable a las economías nacionales y su funcionamiento. 4. ARQUITECTURA DEL MODELO SEC-95 El modelo contable SEC-95 basa su arquitectura sobre cuatro pilares básicos: a) Unidades y sectores institucionales: Las unidades institucionales “son entidades económicas capaces de ser propietarias de bienes y activos, contraer pasivos y participar en actividades y operaciones económicas con otros sistemas, en nombre propio” (SEC-95:9) b) Operaciones económicas. “Operación es un flujo económico que consiste en una interacción entre unidades institucionales, efectuada de común acuerdo o una acción que realiza dentro de una misma unidad institucional y que resulta útil tratar como una operación, a menudo porque la unidad desarrolla dos funciones distintas” (SEC-95:10). c) Las cuentas. Contrariamente a lo que ocurre en la contabilidad convencional de las empresas de negocios, lo verdaderamente relevante en contabilidad nacional son las corrientes de valor económico, que están codificadas y medidas de manera individual. Las cuentas, en el SEC son realmente estados contables que agrupan corrientes (operaciones en terminología SEC) con el fin de calcular saldos o expresar una determinada distribución. Así por ejemplo la cuenta de bienes y servicios actúa realmente a modo de un Estado de Origen y Aplicación de bienes es decir, cuáles han sido los motivos de entrada en el sistema de dichos b/s (producción, importaciones) y cómo se han aplicado los mismos (consumo intermedio o final, exportaciones, formación bruta de capital) Formación Bruta Importación Exportaciones Producción M Cons. Intermed Cons. final d) Valoración. Conocidos los agentes que intervienen en el sistema y las operaciones que realizan los mismos, el siguiente problema radica en valorar de manera homogénea cada una de las transacciones. Aunque el modelo con presenta de manera explícita un elenco de principios contables y normas de valoración, tal y como se definen en los Planes de cuentas de entidades patrimoniales (PGC-90, PGCP-94), en el desarrollo del sistema se van planteando los distintos criterios de valoración imputación, corte de operaciones, etc. Incluso, en el ámbito de las Administraciones públicas, se plantean serias discrepancias entre los criterios empleados por la contabilidad presupuestaria y el SEC, en temas fundamentales que afectan al déficit público (Bolufer y Giménez, 99). 4. 1. Las Unidades y sectores institucionales. Las unidades institucionales y los sectores en los que se agrupan determinan en el SEC-95 lo que podríamos denominar su estructura organizativo-institucional (García 1999: Pag. 3-12). Es decir, cuales son las grandes Esferas Jurídicas de Control agregadas que van a provocar la actividad económica que determina los fenómenos de circulación y acumulación económica. El SEC-95 agrupa las distintas unidades institucionales en sectores institucionales. Dichos sectores agrupan instituciones que tienen un comportamiento económico análogo” (SEC-95:23), es decir, cuya actividad y función principal coinciden. Actualmente son los siguientes (SEC-95 : 22) a) Sociedades no financieras (S.11) b) Instituciones financieras (S.12) c) Administraciones Públicas (S.13) d) Hogares (S.14) e) Instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (S.15) f) Resto del mundo (S.2.) Cada uno de estos sectores va a disponer de un seguimiento individualizado en su actividad, disponiendo de las cuentas correspondientes a su actividad. De especial interés resulta el seguimiento del sector de las Administraciones Públicas, ya que, en base a esta metodología se va a calcular la cifra de déficit público, como saldo de la cuenta de capital de dicho sector (Capacidad o necesidad de financiación, Corriente B.9. del modelo SEC-95) 4.2.- Las operaciones. Definidos los grupos de sujetos económicos en función de su actividad principal, el modelo contable analiza cuáles son las operaciones económicas que pueden realizar El concepto de operación, en la terminología SEC-95, se asemeja al que en la Contabilidad Basada en el Análisis de la Circulación Económica se denomina corriente Así, las denominadas operaciones de bienes y servicios serían aquellas corrientes de valor económico que tienen que ver la parte de circulación real de bienes y servicios de la operación correspondiente. Para ello, el SEC clasifica las operaciones en 3 grandes grupos: a) Operaciones de bienes y servicios. Son todos aquellos flujos que tienen como origen o destino bienes y/o servicios (producción, consumo intermedio y final, importaciones, exportaciones y formación bruta de capital) b) Operaciones de distribución: “Son aquellas mediante las que se distribuye el valor añadido generado por la producción trabajo el capital entre el y las administraciones públicas, así como las operaciones que suponen la redistribución de la renta y riqueza” (SEC-95:71) c) Operaciones financieras “Son operaciones con activos financieros y con pasivos entre unidades institucionales y entre éstas y el resto del mundo” (SEC-95:103). 4.3. Las cuentas. Como hemos comentado anteriormente, el sistema se construye “en torno a una sucesión de cuentas relacionadas entre sí” (SEC-95:16) mediante las operaciones las operaciones económicas. Así una operación como la importación de mercancías, tendrá incidencia en la cuenta de bienes y servicios y en la cuenta del resto del mundo. El sistema distingue tres tipos de cuentas. a) Cuentas corrientes: Registran la producción, generación, distribución y redistribución de rentas b) Cuentas de acumulación. Registran variaciones de activos, pasivos y patrimonio neto c) Los balances . Está es una novedad muy importante introducida por el SEC-95 en relación con la anterior versión del SEC, que sólo incluía cuentas de flujos (Uriel 97: Pag. 199). 5. EL SEC-95 DESDE LA CONTABILIDAD BASADA EN EL ANALISIS DE LA CIRCULACION ECONÓMICA El enfoque de la contabilidad basada en el análisis de la circulación económica (en adelante COBACE), permite poder analizar de modo sistemático y riguroso el sistema de la circulación económica de una economía nacional. Como podemos analizar en las páginas siguientes la COBACE nos presenta, a través de un sencillo modelo de circulación económica, el complejo bosque de tablas, cuentas y clasificaciones que configura el SEC-95. De otro modo, el planteamiento del SEC-95 prácticamente inaccesible a los no especialistas en su versión oficial del Eurostat de 1996. Presentamos a continuación dos versiones del SEC-95 en sendos mapas: Uno completo y otro simplificado de indudable interés didáctico. Para una mejor interpretación de los modelos, vamos a explicarlos a continuación, a través de un ejemplo numérico. Partimos de la cuenta de bienes y servicios (M.2) de ambos modelos que representa de forma agregada la oferta y demanda de todos los bienes y servicios comercializados en el sistema (algo así como el mercado global de bienes y servicios del sistema). Los bienes y servicios entran en el sistema mediante dos corrientes: la producción (P.1) y las importaciones (P.71 y P.72). Por su parte, el destino de dichos bienes, tal y como vimos en la figura anterior puede ser el consumo intermedio (P.2), el consumo final (P.3), la exportación (P.7), la formación bruta de capital fijo (P.51) y la variación de existencias (P.52), esta última variable calculada como resultado de las anteriores. La cuenta de producción (T1 en el modelo) recoge precisamente las corrientes de entrada y salida de la operación agregada del sistema (representa el sistema productivo total). Por tanto, además de las corrientes P.1 y P.2 vistas anteriormente, obtiene como saldo resultante el Producto interior bruto (B.1*b) que en nuestro ejemplo asciende a 1824 u.m. La desagregación de esta cuenta es el objeto de la llamada Tabla Input-Output que presenta la estructura del proceso productivo global del sistema por sectores productivos. A partir de aquí, se presentan las cuentas de distribución y utilización de renta, es decir, como se ha distribuido el valor añadido generado en el sistema y como se ha utilizado dicho valor. En modelo simplificado vemos que dicho valor añadido se distribuye entre la remuneración de asalariados (D.1) las Administraciones Públicas (vía impuesto indirectos netos D.2-D.3), el excedente de explotación (B.2). y la renta mixta (B.3). Realizada esta distribución, el modelo realiza un proceso de asignación de renta que tiene como objetivo calcular la renta disponible del país. En un primer paso, en la cuenta de asignación primaria, se reflejan las transacciones realizadas con el resto del mundo en cuanto a importaciones y exportaciones de mano de obra (D.1) y rentas de la propiedad y de las empresas pagadas o cobradas (D.4) con el fin de calcular la Renta Nacional. Posteriormente, se introducen las operaciones con el exterior en materia de transferencias corrientes (D.7), impuestos corrientes sobre la Renta (D.5) y cotizaciones sociales (D.6), con lo que obtenemos como saldo la parte de la Renta Nacional que se encuentra disponible (Renta Disponible bruta B.6). Dicha Renta Disponible, una vez ajustada, es la que va a ser susceptible de utilización (cuenta de utilización de renta). Las posibles utilizaciones de la renta son fundamentalmente dos: el consumo final ya calculado (P.3) y el ahorro que nace como saldo de la cuenta (B.8). El ahorro calculado (B.8) en términos brutos, se desglosa en ahorro neto (B.8n) y consumo de capital fijo (K1). Ambos saldos se trasladan a la cuenta de capital. El ahorro neto se incluye en cuenta de variaciones en el patrimonio neto directamente mientras que el consumo de capital fijo se destina a la cuenta de adquisiciones de activos no financieros cuyo saldo revertirá en la cuenta de variaciones en el patrimonio neto. Por otra parte, todas las operaciones realizadas con el resto del mundo se recogen en la cuenta del mismo nombre (incluyendo las transferencias de capital D.9), cuyo saldo nos informa sobre la capacidad o necesidad de financiación del sistema (B.9), que se traslada a la cuenta de capital, cerrándose el circuito de circulación económica1. Esta cuenta con el resto del mundo presenta la operación de intercambio agregada de la economía con el resto del mundo que es lo que constituye el contenido del documento contable denominado Balanza de Pagos. En la presente exposición hemos presentado únicamente la parte del SEC-95 que hace referencia a las cuentas no financieras de la economía nacional . Las cuentas de los sectores institucionales responden a la misma arquitectura básica, así como las cuentas de la contabilidad regional. 1 Esta variable, capacidad o necesidad de financiación, cuando estamos midiendo la actividad económica del Sector Administraciones Públicas, es la que define el déficit público medido en términos de contabilidad nacional, magnitud que se emplea con carácter general en todos los países de la Unión Europea. BIBLIOGRAFIA BOLUFER NIETO, R y GIMENEZ BARRIOCANAL, F. (1999): “Gastos e ingresos en Contabilidad Patrimonial, Presupuestaria y Nacional” Revista de Contabilidad y Tributacion , número 199, p. 151-200. CARRASCO CANALS, F. (1999): “Fundamentos del Sistema Europeo. Cuentas Nacionales y Regionales”. Ed. Pirámide. Madrid EUROSTAT (1996): Sistema Europeo de Cuentas - Sec-95. Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas. Luxemburgo. GARCIA GARCIA, M. (1981) : Contabilidad Social. 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