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Curso de postgrado en línea sobre: Neurodesarrollo Infantil-juvenil. Universidad San Carlos, Guatemala. Año académico 2013-14 Unidad VI. Lección: Memoria y aprendizaje en desarrollo Juan Narbona Neuropediatra. Profesor Agregado. Universidad de Navarra. Pamplona, España 1. Introducción. Memoria y aprendizaje. Las experiencias causan cambios físico-químicos en las sinapsis del sistema nervioso, y así el individuo modifica en adelante sus formas de respuesta o sus modos de conocer la realidad, poniendo en relación los datos actuales con las representaciones de las experiencias previas, a corto o a largo plazo. La memoria declarativa es la que, por lo común, se designa como memoria, reservando el término aprendizaje para los diversos tipos de memoria no declarativa que se describirán a continuación. Aunque en esta exposición se aludirá a algunos conceptos de orden neurobiológico, las bases celulares y neurofisiológicas del aprendizaje y la memoria se abordan más detenidamente por la Dra. Vega en esta misma Unidad VI, y también en el capítulo 2 del manual que se recomienda como bibliografía de base. Las redes cerebrales registran, guardan y recuperan información mediante el aumento de probabilidad de activar una representación similar a la 2 experiencia pretérita; ocurre así una facilitación para producir en el presente la imagen del evento original ante datos externos o estados internos relacionados con aquél. La experiencia es necesaria para que ciertos componentes del genoma neuronal se transcriban, generando cambios químicos y estructurales en el sistema nervioso a nivel de las sinapsis que posibilitan la memoria a largo plazo. El aprendizaje y la memoria posibilitan el curso temporal de la actividad psíquica y poseen una importancia central en neurodesarrollo humano. 2. Variedades de memoria En cuanto a su expansión en el tiempo, se distinguen dos grandes variedades de memoria/aprendizaje: a corto y a largo plazo, según que la duración sea de algunos segundos o más. La memoria a largo plazo, a su vez, puede ser permanente (dura toda mi vida, constituye mi autobiografía y mi archivo cultural y de hábitos); o puede ser transitoria (por ejemplo, en qué lugar he dejado aparcado mi automóvil esta mañana cuando fui de compras; una vez que recupere mi vehículo, probablemente olvidaré este dato, y dejaré lugar en mi mente para memorizar dónde lo aparcaré en sucesivas ocasiones, ¡a no ser que hoy me encuentre que me han asaltado el automóvil y tiene los cristales rotos, en ese caso recordaré el lugar del evento y mi sentimiento de enojo durante mucho más tiempo, quizá años…! ). ---------------------------------------------------------------------Tabla 1: Tipos de memoria / aprendizaje ---------------------------------------------------------------------A corto plazo: Memoria directa Memoria de trabajo, u operativa A largo plazo: Memoria implícita (no declarativa) Sistema de representación perceptiva-PRS Aprendizaje emocional, condicionamiento Aprendizaje procedimental motor y cognitivo Memoria explícita (declarativa) Memoria semántica: conocimientos Memoria episódica: eventos, autobiografía 3 ------------------------------------------------------------------------ 2.1. Memoria a corto plazo: memoria operativa. La memoria a corto plazo posee una duración limitada a algunos segundos. Aquí cabe distinguir una memoria a corto plazo simple (o “pasiva”), que permite evocar los datos unos segundos después, en el mismo orden o disposición espacial, por ejemplo, una serie de palabras o de gestos (por ejemplo, cuando miramos un número telefónico en la agenda y lo marcamos en el aparato). En cambio la memoria de trabajo (mala traducción del término original ‘working memory’ sería preferible decir memoria activa, o memoria operativa) manipula temporalmente la información nueva y la relaciona con los datos de contexto y con otras representaciones procedentes de la memoria a largo plazo, para dar continuidad y coherencia a las tareas cognitivas y a las conductas conscientes; supone el manejo de los datos recientemente adquiridos para insertarlos en la acción en curso. La memoria operativa y la atención son dos recursos fundamentantes del sistema ejecutivo, que tiene su sustento neurobiológico por la corteza asociativa prefrontal y parietal posterior y haciendo intervenir los ganglios estriados, el tálamo, el sistema reticular activador ascendente y los collículos. La región prefrontal y la formación hipocámpica (cuyo principal cometido es la memoria asociativa) son las dos estructuras cerebrales que sustentan la conexión entre la memoria a corto y a largo plazo. 2.2. Memoria a largo plazo no declarativa (implícita). En el largo plazo se mantienen aprendizajes cuya adquisición y recuperación no son necesariamente conscientes (aprendizajes implícitos) y difícilmente se pueden explicar sus contenidos mediante el lenguaje (aprendizajes no declarativos). Aquí quedan comprendidos: el sistema de representación perceptiva, el aprendizaje emocional condicionado y el aprendizaje procedimental. Estas variedades de memoria implícita están sustentadas por la corteza cerebral asociativa secundaria y sus relaciones con los ganglios de la base y con el cerebelo; también interviene de forma relevante la amígdala 4 temporal y los núcleos relacionados, que aportan la nota estimativa pera el aprendizaje emocional. El sistema de representación perceptiva (SRP) permite mejorar la identificación rápida (apresto) de objetos y de palabras oídas o escritas, atendiendo a su forma sensorial e independientemente de su significado. En el contexto de la presente lección cabe destacar la importancia de este sistema de memoria implícita en la lectura y en la ortografía, ya que, por una parte, facilita la identificación de la forma visual de las palabras y ahorra esfuerzo consciente para acceder inmediatamente al signficado (vía directa del lector maduro) y, por otra, pemite escribir con corrección ortográfica sin tener que recordar conscientemente las reglas de la escritura. El aprendizaje emocional es relevante en el desarrollo del apego y de las formas de relación social. En patología cabe destacar el aprendizaje condicionado de reacciones fóbicas que son objeto de tratamiento mediante técnicas de modificación de conducta. La adquisición y el uso de habilidades procedimentales, cognitivas y psicomotrices, puede exigir inicialmente (aunque no siempre) cierto esfuerzo consciente pero, al tiempo que estos aprendizajes se van automatizando en los sistemas córtico-estriado (o cerebelo) -tálamo-cortical, se activan con un coste de atención muy escaso y, por tanto, contribuyen a liberar y agilizar otros comportamientos menos rutinarios que exigen mayor control consciente. La articulación de las palabras, los gestos necesarios para escribir, las estrategias automáticas para resolver operaciones de cálculo, para montar en bicicleta o lavarse las manos son ejemplos cotidianos de aprendizajes procedimentales. En las descripciones del “trastorno de aprendizajes no verbales” (o “trastorno de la coordinación” en el DSM-IV y DSM-5) se enfatizan principalmente las dificultades que experimentan los niños afectos para adquirir destrezas motrices, de integración sensorial y de desenvoltura cognitiva y social. Los autores de ámbito escandinavo han destacado la frecuente asociación de trastorno de atención y dificultades de aprendizaje motor y de integración perceptiva (DAMP). Nuestro equipo viene proponiendo el concepto de ‘trastorno de aprendizaje procedimental’ (TAP) para designar a los niños que experimentan dificultad innata para adquirir las citadas capacidades de automatización de destrezas y rutinas, poseyendo un nivel intelectual dentro de la normalidad y unas capacidades sensoriales y motoras intactas. Se muestran lentos y desmañados (dispraxia) para utilizar las coordenadas corporales y del entorno, son poco eficaces para captar rápidamente el sentido (o el sinsentido) de un conjunto (dificultad de coherencia central) si no es a través de apoyos verbales, y se comportan de 5 forma ingenua e inapropiada en el contexto social. Este fenotipo conductual se corresponde con ‘trastorno de la coordinación’ más ‘trastorno de la comunicación social’, comórbidos, según se describen en el actual DSM-5 y también con la fenomenología clínica del DAMP. 2.3. Memoria a largo plazo explícita-declarativa La memoria declarativa (que a grandes rasgos coincide con la denominada memoria explícita) se define como un sistema de memoria flexible encargada del recuerdo consciente de diferentes hechos y episodios en los que el contenido puede ser declarado. Dentro de este tipo de memoria necesariamente consciente se distinguen dos subtipos: de una parte, la memoria episódica (registro y recuerdo de acontecimientos insertos en la experiencia autobiográfica del sujeto, con coordenadas de tiempo y ubicación); y de otra parte, la memoria semántica (cuyos contenidos son datos y hechos que constituyen los conocimientos culturales del sujeto, adquiridos incidentalmente o por educación sistemática). En el niño se describen sídromes amnésicos por pérdida neuronal en ambos hipocampos (amnesias del desarrollo), debidas a circunstancias adversas tempranas (anoxoisquemia perinatal o postnatal, encefalitis). Se caracterizan por notables dificultades de adquisición y recuerdo de informaciones referidas a su vida cotidiana por lo que tienen la apariencia de desorganizados y atolondrados, y esto puede hacer que se les atribuya un equivocado diagnóstico de trastorno de atención si no se realiza una evaluación neuropsicológica cuidadosa. En contraste con esta discapacidad para los recuerdos autobiográficos, estos pacientes pueden adquirir normalmente conocimientos semánticos y tener un rendimiento escolar dentro de la normalidad, ya que la memoria semántica, adquirida de manera sistemática y ordenada, se organiza preferentemente desde las áreas entorrinal y perirrinal que están intactas, mientras que la memoria episódica autobiográfica precisa de la integridad de los hipocampos. 3. Bases neurológicas del desarrollo de la memoria: recapitulación. 3.1. Aprendizajes implícitos: sistemas estrío-cortical y cerebelo-cortical. La memoria implícita procedimental es evidenciable ya desde el segundo semestre de vida, en forma de habilidades motrices adquiridas que ponen en 6 juego los sistemas córtico-estrío-tálamo-corticales y córtico-cerebelo-tálamocorticales. El cerebelo interviene no sólo en el aprendizaje motor, sino también en el desarrollo de otras competencias cognitivas elementales, como la memoria operativa fonológica, según las evidencias en niños con lesiones adquiridas de hemisferios cerebelosos. También son evidentes desde esa edad las conductas de apego y las de miedo ante extraños, así como otras reacciones con fuerte matiz emocional, que atestiguan la actividad temprana de las relaciones amígdalo-diencéfalocorticales. Otras formaciones de la base cerebral, como el núcleo accumbens, los núcleos septales y la sustancia innominada, reciben información de la amígdala temporal y conectan con el hipotálamo y con la porción magnocelular del núcleo dorso-medial del tálamo, conectando así la valoración afectiva con el estado del medio interno corporal. Todas estas estructuras están en pleno funcionamiento durante el primer año de vida. 3.1. Desarrollo de las estructuras temporo-mesiales y prefrontales. La información elaborada por la corteza asociativa confluye en la corteza entorrinal que es la antesala de la formación hipocámpica; desde ahí se establece una corriente hacia el giro dentado del hipocampo, cuyas neuronas van aproyectar hacia las porciones de corteza hipocampal CA3 y CA1, y dede aquí, hacia el complejo subicular que, a su vez, constituye el subsistema de salida a través de los pilares del trígono, haciendo estación intermedia en los tubérculos mamilares del hipotálamo posterior, y lanzándose desde ellos hacia el área basal del cerebro y el tálamo anterior. Desde el tálamo, la información revierte sobre la corteza cingulada y la de la convexidad cerebral, donde se realizan los cambios anatomofisiológicos para la consolidación de la memoria. Todo este complejo anatomo-funcional constituye el llamado circuito de Papez. También hay conexiones en sentido inverso y asimismo, en el interior de las porciones corticales CA3 y CA1 se establecen circuitos recurrentes, que permiten una primera manipulación y potenciación a largo plazo de las informaciones nuevas que poseen relevancia para el individuo y, lo que es más importante, su asociación con otras informaciones procedentes del contexto actual o de las memorias antiguas del propio individuo. Así, la formación hipocámpica constituiría un microsistema, dentro del cerebro, cuyo cometido 7 esencial sería asociar las informaciones, situándolas en el contexto témporoespacial del sujeto gracias a sus relaciones con el sistema ejecutivo. De esta manera, las memorias que se recuerdan, en el ser humano, no son copias exactas de las representaciones originales, como sucede con las que nos devuelve una máquina computadora, sino que están elaboradas y consolidadas con arreglo al mundo interior del sujeto y con todo su sistema representativo. Las características morfológicas e histoquímicas del hipocampo, y las de la corteza entorrinal, son similares a las del adulto ya al comienzo del segundo semestre de vida extrauterina. Los circuitos internos del hipocampo y sus conexiones con la corteza cingular vecina entorrinal ya aparecen mielinizadas al cabo del primer año de vida, si bien el proceso de mielinización sigue aumentando hasta el final de la adolescencia en la regiones subicular y presubicular, desde donde parte el flujo de salida hacia el resto de estructuras del circuito de Papez. El progreso de la dendritogénesis y la consiguiente mielinogénesis hacen que el crecimiento en talla de la formación hipocámpica prosiga durante toda la niñez y la adolescencia y así, el volumen de la formación hipocámpica se duplica desde los 4 años hasta el final de la adolescencia. Este lento ritmo de crecimiento en volumen, debido sobre todo al proceso de mielinización es paralelo al que también se observa en la región prefrontal del cerebro humano. El crecimiento en conectividad y en mielinización de las estructuras hipocámpicas y prefrontales sustenta el desarrollo de la memoria declarativa durante la niñez, que alcanza su plenitud al final de la adolescencia y principio de la edad adulta. Es común la dificultad para recordar datos y eventos autobiográficos de los primeros dos-tres años de vida; esto no se debe a ningún tipo de represión psicodinámica sino a la escasa capacidad biológica, durante esas edades tempranas, para organizar los engramas de memoria declarativa, ya que necesitan suficiente madurez no sólo del hipocampo sino también del sistema ejecutivo prefrontal y de las consiguientes capacidades representativas ordenadas en el tiempo subjetivo e interconectadas lógicamente. No obstante, se ha demostrado que niños de 2 años pueden recordar el lugar donde se guardaban unos juguetes y la secuencia de juego que habían experimentado varias semanas antes en un ámbito no familiar; esto 8 quiere decir que los niños muy pequeños tienen capacidad de memoria declarativa, pero aún frágil y transitoria. -------------------------------------------------------------------------------------------------------Tabla 2: Tests de memoria para niños y adolescentes -------------------------------------------------------------------------------------------------------TOMAL Tests of Memory and Learning 5-19 años, versión y baremo españoles -Indices de memoria verbal, no-verbal y compuesto -Recuerdo libre y asociativo (Reynolds C, Bigler E. Madrid: TEA, 2001) BEM 144 Batterie d’Efficience Mnésique 6-12 años, francés, español -Indices de eficiencia mnésica verbal, visual y global -Aprendizaje libre y asociativo de palabras y de figuras -Recuerdo a largo plazo de historia y de figura compleja (Jambaque I et al. ANAE, 3: 125-135, 1991; González-Torres M. en: Peña-Casanova J ed. La exploración neuropsicológica, Barcelona: MCR, p 167-194, 1987; Signoret JL Batterie d’Efficience Mnésique BEM-144 Fondation IPSEN-Editions Scientifiques Elsevier, Paris.1991.) RBMT Rivermead Behavioural Memory Test for Chidren 5-10 años, inglés -Mide memoria episódica verbal y visual “vida diaria” (Wilson B, Ivani-Chalian R, Aldrich F. Suffolk: Thames Valley, 1991) TAVECI Test de Aprendizaje Verbal Complutense – Infantil 6-16 años, español -Recuerdo libre y reconocimiento de listas de palabras (Benedet MJ, Alejandre MA, Pamos A. Madrid: TEA, 2000) -------------------------------------------------------------------------------------------------------4. Evaluación de la memoria en niños El estudio sistemático de la memoria es indispensable en la exploración neuropsicológica, y debe realizarse en el contexto de una evaluación global que abarque el nivel intelectual verbal y no verbal así como la atención, las capacidades de integración perceptiva y motriz y el nivel de escolarización del niño. Se puede obtener un índice de memoria de trabajo a partir de la escala 9 WISC-IV y un índice de memoria declarativa a partir de la Escala de Mc Carthy MSCA. Es de notable interés práctico el uso de cuestionarios sobre la capacidad de recuerdos que el niño posee, concernientes a su vida cotidiana, interrogando a los padres y profesores. En la tabla 2 se detallan algunas baterías de tests apropiados a niños, disponibles en español o adaptables. Bibliografía. Manual recomendado para consulta y ampliación: Soprano AM y Narbona J. La memoria del niño. Barcelona: Elsevier, 2007. Artículos y capítulos de libro: Carlson NR. Fisiología de la conducta, 8º edición, cap. 14 Aprendizaje relacional y amnesia, p 498-529. Madrid: Pearson Educación, 2006. Crespo-Eguílaz N, Narbona J, Magallón S. Disfunción de la coherencia central en niños con trastorno de aprendizaje procedimental. Rev Neurol 2012; 55: 513-19. Acceso electrónico libre en: www.neurología.com/sec/indice Crespo-Eguílaz N, Narbona J. Trastorno de aprendizaje procedimental: características neuropsicológicas. Rev Neurol 2009; 49: 409-16. Acceso electrónico libre en: www.neurologia.com/sec/indice Gadian DG, Aicardi J, Watkins KE, Porter DA, Mishkin M, Vargha-Khadem F. Developmental amnesia associated with early hypoxic-ischaemic injury. Brain 2000; 123: 499-507. Acceso electrónico libre en: www.PubMed/OxfordJournals Gheysen F, Van Waelvelde H, Fias W. 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