Download mioceno - BioGeoAlarcos
Document related concepts
Transcript
MIOCENO El Mioceno es el cuarto período geológico de la Era Cenozoica. Comenzó hace 23,03 millones de años y terminó hace 5,332 millones de años. La temperatura era más baja que la actual y se originaron las masas de hielo en la Antártida. Las plantas y los animales del Mioceno eran bastante modernos. Los mamíferos y las aves estaban bien establecidos. Proliferaron las especies de mamíferos, entre ellos el rinoceronte, el gato, el perro, el camello y el caballo con las formas primitivas y los grandes simios. En los mares, proliferaron ballenas y focas. Subdivisiones El Mioceno Superior, Medio e Inferior comprende cada uno de ellos dos subdivisiones que se definen por la abundancia de diferentes especies de algas unicelulares y foraminíferos. Mesiniense: 7,246 - 5,332 Ma Tortoniense: 11,608 - 7,246 Ma Serravalliense: 13,650 - 11,608 Ma Langhiense: 15,970 - 13,650 Ma Burdigaliense: 20,430 - 15,970 Ma Aquitaniense: 23,030 - 20,430 Ma Paleogeografía Los continentes continuaron la deriva hacia sus posiciones actuales. De las modernas características geológicas, sólo estaba ausente el puente terrestre entre Sudamérica y Norteamérica, aunque Sudamérica se estaba aproximando a la zona de subducción occidental en el Océano Pacífico, provocando el aumento de los Andes. En este período continuó la elevación de cordilleras como los Pirineos, los Alpes y el Himalaya. La erosión favorecida por estas orogénesis originó sedimentos y depósitos de petróleo en zonas que eran cuencas marinas de poca profundidad, convirtiéndose en la localización de ricos depósitos petrolíferos en California, Rumania y la costa oeste del mar Caspio. La India continuó chocando con Asia, aumentando el Himalaya. La vía Tetis continuó disminuyendo y se cerró cuando África colisionó con Eurasia en la región turco-arábica. La orogénesis continuó en el oeste de Norteamérica y Europa. Dos acontecimientos geológicos a gran escala tuvieron probablemente una influencia importante en el clima del Mioceno: el levantamiento del Tibet y la desecación del Mediterráneo. Levantamiento del Tibet La meseta del Tibet comenzó a levantarse al chocar la placa india con la asiática, hace unos 50 Ma, pero su impulso de ascensión más importante se produce durante el Mioceno La influencia de la emersión del Tibet sobre el clima global es considerable y sus efectos son varios: - Disminución del CO2 atmosférico, que indujo un menor efecto invernadero y un descenso de la temperatura global del planeta. - Intensificación de las lluvias monzónicas debido especialmente al efecto de la ascensión orográfica. - Contribuyó al desarrollo del monzón seco de invierno. - Aumento de las extensiones cubiertas de hielo en la propia meseta y en los Himalayas. es posible que la emersión del Tibet favoreciera un incremento de la nubosidad sobre la región, lo que habría contribuído también al enfriamiento. La desecación del Mediterráneo, crisis salina del Mesiniense Durante el Terciario, en los últimos 60 millones de años, el Mar de Tethys (precursor del Mediterráneo), un amplio y abierto mar, anegaba vastas extensiones de Europa, que era un archipiélago de islas. El mar de Tethys se fue estrechando por el este hasta quedar separado del Océano Indico. Abarcaba en una misma extensión al Mediterráneo, al Mar Negro y al Mar Caspio. Luego, el movimiento orogénico alpino aisló al Negro y al Caspio, que quedaron convertidos en mares interiores. El Mediterráneo siguió conectado por occidente con el Océano Atlántico. Pero el intercambio de aguas se realizaba, no por el estrecho de Gibraltar, sino por zonas que hoy están emergidas: el corredor bético en el norte (Andalucía), y el corredor del Rif en el sur (Marruecos). Pero entre hace unos 6 Ma y 5 Ma, en el piso Mesiniense, el Mediterráneo sufrió desecaciones repetidas ya que su conexión con el Atlántico llegó a ser tan restringida que, en ciclos de unos pocos miles de años, se abría y se cerraba por completo sucesivamente. El fenómeno pudo también estar ayudado parcialmente por bajadas y subidas del nivel del mar, relacionadas con cambios en el volumen de hielo en la Antártida y en Groenlandia. La repercusión climática debió ser muy importante. Los espesos sedimentos de sal que se depositaron en algunas zonas del fondo del Mediterráneo redujeron la salinidad de los océanos en un 2 por mil, provocando lo que se ha llamado la crisis salina mediterránea o mesiniense, y elevando el punto de congelación del agua marina, por lo que la superficie del Ártico se congelase con mayor facilidad y los hielos fuesen más abundantes. La acumulación de sedimentos salinos llegó a alcanzar un espesor de hasta 2 y 3 km en algunas zonas. Aquitaniense-Serravalliense El clima se estaba calentando de nuevo. Un nuevo tipo de vegetación, el chaparral, empezó a formarse sobre todo en las vertientes continentales más áridas. En los bosques subtropicales empezaron a aparecer claros herbáceos y en Sudamérica praderas. En el norte, las grandes áreas de bosque que ocupaban Alaska, el norte de América, norte de Europa y Siberia se vieron sustituidas por grandes praderas. En el sur comenzó a formarse un casquete polar en la Antártida por efecto de un cambio en la circulación de las corrientes marinas. Las migraciones tuvieron una especial importancia, sobre África, de la que partieron cerdos hormigueros, proboscídeos y damanes. En la Península Ibérica, se configuran las dos grandes cuencas de la meseta (Duero y Tajo), que habían iniciado su estructuración en el período anterior. Tortoniense-Mesiniense Una característica esencial fue el enfriamiento global y la progresiva aridez del clima. Las dos Américas estaban ya lo bastante próximas como para que los primeros «exploradores» se desplazaran entre ellas sobre restos de vegetación flotante. Se produjeron repetidas desecaciones del Mediterráneo en el Mesiniense, después de las cuales la cuenca era inundada de nuevo por la entrada torrencial de aguas del Paratetis y Atlántico por el Estrecho de Gibraltar. Tuvo lugar un activo intercambio faunístico Asia, África y Europa durante la regresión de la cuenca mediterránea. CLIMA El clima del mioceno era más fresco que el de la época precedente. Apareció de un gran casquete de hielo antártico, conocida como la reglaciacion de la Antartida. En el hemisferio norte, grandes áreas antes cubiertas por espesos bosques se convirtieron en grandes praderas. Paleobiología Las globigerinas se expandieron en el Mioceno y constituyen unos excelentes fósiles guía en los medios marinos. Los cambios climáticos ejercieron una influencia profunda sobre las biotas terrestres. El enfriamiento del clima y unas condiciones más secas explican la gran abundancia de plantas herbáceas en este período, llamado Edad de las Hierbas, contribuyendo al crecimiento y desarrollo de los animales herbívoros, como los caballos y los rinocerontes, que abundaron en el mioceno. La fauna del mioceno contempla la aparición del mastodonte, al igual que el mapache y la comadreja. Criaturas consideradas «menores» experimentaron un gran éxito: ranas, ratas, ratones, serpientes, etc. Las familias de rinocerontes y caballos disminuyeron después del Mioceno, y de forma similar, muchos tipos de elefantes experimentaron un gran éxito durante el intervalo Mioceno-Plioceno, para luego declinar (hoy sólo existen dos especies). Aparecen las familias de las hienas y osos y el grupo de los primates se amplió, con la aparición de los monos cercopitécidos y los primeros homínidos. En los océanos, aparecieron los tiburones modernos, en particular el gran Megalodon y evolucionan los cetáceos, como delfines, ballenas y marsopas.