Download El galardonado con el Premio Fundación BBVA Fronteras del
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
El galardonado con el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento 2009 en Biomedicina cree que la nueva tecnología que está desarrollando podría aplicarse a decenas de enfermedades Lefkowitz trabaja en el desarrollo de nuevos fármacos para la insuficiencia cardiaca “más eficaces y con menos efectos secundarios” Su nueva línea de investigación se basa en sus descubrimientos sobre el papel de las beta-arrestinas y se dirige al tratamiento de la insuficiencia cardiaca aguda Sus descubrimientos también podrían tener aplicaciones de gran trascendencia en el tratamiento del dolor Robert J. Lefkowitz está en Madrid para recoger el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Biomedicina, galardón que ha recibido por descubrir los receptores a los que se dirigen la mitad de los fármacos actuales Madrid, 22 de junio de 2010.- Robert J. Lefkowitz, premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Biomedicina 2009, está trabajando en un medicamento para la insuficiencia cardiaca aguda cuyo mecanismo de acción “abre la posibilidad de desarrollar un tipo de fármacos enteramente nuevos”. El ensayo clínico –que se puso en marcha en abril y se encuentra en su primera fase en humanos, para evaluar su seguridad y absorción por el organismo– es fruto de las nuevas investigaciones de Lefkowitz, y suponen un paso más en el descubrimiento que le ha hecho merecedor del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento 2009 en la categoría de Biomedicina: la identificación de los receptores sobre los que actúan la mitad de los fármacos actuales. Mariano Barbacid, director del CNIO y miembro del jurado que eligió la candidatura de Lefkowitz, ha presentado al premiado destacando que “hay muy pocas investigaciones que hayan tenido la trascendencia teórica y práctica de la contribución de Lefkowtiz”, y ha recordado que “si un índice de impacto por publicaciones de 100 ya es significativo, el de Lefkowitz es de 171, y eso que a partir de 100 cada incremento es exponencial”. Hace veinticinco años, Robert J. Lefkowitz clonó por primera vez el receptor beta-adrenérgico, que regula la secreción de adrenalina en el corazón, demostrando así que los receptores existían como estructuras proteicas específicas, una hipótesis hasta entonces controvertida. “Los receptores son moléculas que están en la superficie o en el interior de la célula e interactúan con todo tipo de hormonas, fármacos y neurotransmisores. Los receptores actúan cómo cerraduras que reconocen los fármacos y hormonas, de forma análoga a como una llave (el medicamento) encaja en la cerradura (el receptor). Pero la cosa no quedó ahí. Lefkowitz advirtió además que la estructura de los receptores adrenérgicos –de siete segmentos– se da en otro millar de receptores. Hoy en día se sabe que regulan «prácticamente todos los procesos fisiológicos conocidos», explica Lefkowitz. Son la «cerradura» para numerosos fármacos, como los que actúan sobre la histamina, la serotonina y los opiáceos, claves en el tratamiento de las alergias, las depresiones y el dolor. Nuevos fármacos ambivalentes “Durante estos años se ha pensado que los receptores de siete segmentos actuaban exclusivamente activando la denominada proteína G. Sin embargo, una vez estimulados, hay otro tipo de proteína, las beta-arrestinas, que los desactiva”, explica Lefkowitz. Las arrestinas, al insensibilizar a los receptores de siete segmentos, explicarían la pérdida de eficacia de la epinefrina (equivalente sintético a la adrenalina) o la morfina tras su uso continuado. “Hace poco hemos averiguado que las beta-arrestinas también son capaces de transmitir señales desde los receptores al interior de la células. Más aún, hemos descubierto que es posible desarrollar fármacos que bloqueen señales procedentes de la proteína G y, simultáneamente, estimulen determinadas acciones a través de las beta-arrestinas, o viceversa. En ese caso, un fármaco sería a la vez, antagonista (bloquea) de ciertas señales y agonista (estimula) de otras”. “Este descubrimiento ha abierto la posibilidad de desarrollar un tipo de fármacos enteramente nuevos”, explica Lefkowitz. “En la actualidad, los medicamentos que actúan sobre los receptores de siete segmentos estimulan o bloquean la acción del receptor por completo. Sin embargo, a veces ocurre que el beneficio que buscamos en un principio activo procede de la proteína G y sus efectos secundarios no deseados, en cambio, de la beta-arrestina, o viceversa. Si desarrollamos fármacos que sean capaces de distinguir entre ambos tipos de señales, obtendremos tratamientos mucho más específicos y con menos efectos secundarios”. Este es precisamente el mecanismo de acción de la molécula que Trevena, la compañía biotecnológica que Lefkowitz co-fundó hace unos años, ha evaluado en animales y ahora ensaya en humanos para la insuficiencia cardiaca aguda. “Este nuevo agente actúa bloqueando el receptor de la angiotensina, como ya hacen varios fármacos tradicionales. Pero, a diferencia de éstos, también estimula la beta-arrestina, lo que genera dos efectos beneficiosos: aumenta la fuerza del latido cardiaco e impide la muerte celular. Aún estamos en la primera fase del ensayo clínico, pero este enfoque es generalizable y, en principio, podría aplicarse a muchos receptores de siete segmentos”. Otro ejemplo de su posible aplicación, comenta Lefkowitz, es el tratamiento del dolor. “La capacidad analgésica de los opiáceos está mediada por las señales de la proteína G, pero sus efectos secundarios –problemas respiratorios y pérdida progresiva de efecto, lo que obliga a emplear dosis cada vez más altas- están mediados por las beta-arrestinas. En este caso, un fármaco orientado específicamente para ser agonista de la proteína G del receptor del opiáceo sería mucho más eficaz y tendría menos efectos secundarios”. Lefkowitz explica que el desarrollo de esta tecnología –denominada de “ligandos sesgados”- “abre la posibilidad de un abordaje terapéutico enteramente nuevo aplicable, al menos en teoría, a todos los receptores transmembrana de siete segmentos y, potencialmente, a docenas de enfermedades. Sin embargo, que esta nueva vía terapéutica se haga realidad depende del resultado de los ensayos clínicos, como ocurre con todas las ideas científicas”. GALARDONADOS Los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento reconocen la investigación y creación cultural de excelencia en sus ocho categorías. Su rasgo distintivo es su estrecha vinculación con los retos científicos, tecnológicos, sociales y económicos del presente siglo. Incluyen así categorías dedicadas a Cooperación al Desarrollo; Tecnologías de la Información y la Comunicación; Ecología y Biología de la Conservación; y Cambio Climático. También se reconocen las contribuciones especialmente significativas en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas; Ciencias Básicas; Biomedicina, y Música Contemporánea. Los galardonados en esta segunda edición de los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento son: Richard N. Zare, Marguerite Blake Wilbur Professor en Ciencias Naturales de la Universidad de Stanford (EE UU), y Michael E. Fisher, Distinguished University Professor y Regents Professor de la Universidad de Maryland (EE UU), obtienen el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ciencias Básicas. Robert J. Lefkowitz, catedrático del Departamento de Medicina de la Universidad de Duke (EE UU), obtiene el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Biomedicina. Peter B. Reich, catedrático de la Universidad de Minnesota (EE UU), obtiene el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ecología y Biología de la Conservación. Thomas Kailath, titular emérito de la Cátedra de Ingeniería Hitachi America de la Universidad de Stanford (EE UU), obtiene el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación. Andreu Mas-Colell, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, y Hugo Sonnenschein, rector emérito y catedrático de la Universidad de Chicago, obtienen el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de-Economía, Finanzas y Gestión de Empresas. Cristóbal Halffter, compositor y director español, obtiene el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Música Contemporánea. Klaus Hasselmann, Director Emérito del Instituto Max Planck de Meteorología (Hamburgo, Alemania), obtiene el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático. Instituto de Investigación del Desarrollo (Development Research Institute, DRI) de la Universidad de Nueva York (EE UU), obtiene el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cooperación al Desarrollo. Lo recogen sus directores, los catedráticos de Economía de la Universidad de Nueva York, William Easterly y Yaw Nyarko. Los galardonados en la primera edición de los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento fueron: Ignacio Cirac, director de la División Teórica del Instituto Max-Planck de Óptica Cuántica (Garching, Alemania), y Peter Zoller, catedrático de la Universidad de Innsbruck (Austria), obtuvieron el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ciencias Básicas. Joan Massagué, director del programa de Biología y Genética del Cáncer del Sloan–Kettering Institute (Nueva York, EE UU), obtuvo el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Biomedicina. Thomas E. Lovejoy y William F. Laurance, biólogos del Instituto Smithsonian (EE UU), obtuvieron el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ecología y Biología de la Conservación. Jacob Ziv, catedrático del Instituto Technion de Haifa (Israel), obtuvo el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación. Jean Tirole, director de la Fundación Jean-Jacques Laffont de la Escuela de Economía de Toulouse y director científico del Instituto de Economía Industrial en esa ciudad francesa, obtuvo el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas. Steven Holl, arquitecto y profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Columbia (EE UU), obtuvo el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Artes. Wallace S. Broecker, catedrático en el Departamento de Ciencias Ambientales y de la Tierra en la Universidad de Columbia (Nueva York, EE UU) y pionero del término ‘calentamiento global’, obtuvo el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cambio Climático. El Laboratorio de Acción contra la Pobreza Abdul Latif Jameel (J-PAL), del Massachusetts Institute of Technology (MIT), obtuvo el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Cooperación al Desarrollo. En representación del J-PAL, recogió el galardón la codirectora de la institución, la economista francesa Esther Duflo. Si desea más información, puede ponerse en contacto con el Departamento de Comunicación de la Fundación BBVA (91 374 52 10 ó comunicacion@fbbva.es) o consultar en la web www.fbbva.es