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Estudio Costo-Beneficio Costos Los costos generados por la implementación de la presente regulación, son los correspondientes a las erogaciones realizadas por el sector público y privado, derivadas de la aplicación y vigilancia de la misma. Respecto a las erogaciones que realizará el sector privado, estas corresponden a los gastos adicionales, que puedan requerirse, para cumplir con lo dispuesto en la presente regulación. Conforme a lo anterior y de acuerdo a la información proporcionada por la Dirección de Epidemiología y Análisis de Riesgo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, los gastos adicionales requeridos son, por un lado, los relacionados con la vacunación que las unidades de producción avícolas realicen en la zona de erradicación de Influenza Aviar. Por otro lado, son los correspondientes a las pruebas de laboratorio requeridas para el diagnóstico de la Influenza Aviar. En relación a los gastos generados por la vacunación que las unidades de producción avícolas realizan en zona de erradicación de Influenza Aviar, estos se estiman en función del número de aves existentes en dicha zona y el costo por ave vacunada. Al respecto y conforme a la información proporcionada por la Unión Nacional de Avicultores y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, la población avícola en la zona libre representa aproximadamente un 27% y en zona de erradicación el 73%. Ahora bien, si actualmente el total de la parvada nacional avícola asciende a 442’490,589 aves y el 73% de estas se encuentra en zona de erradicación, representa la vacunación de 323’018,130 aves. La solicitud para aplicar la vacunación contra la Influenza Aviar no implica ningún costo para el avicultor, por lo que, el único gasto que éste destinaría es el requerido por la vacunación de las aves. En este sentido y conforme a las mismas fuentes de información, se estima que el costo por ave vacunada, considerando el costo de la vacuna y el correspondiente a la cuadrilla vacunadora, es de 9 centavos aproximadamente. En consecuencia, las erogaciones que realizaría el sector privado por concepto de vacunación contra la Influenza Aviar representarían un total de 29’071,632 pesos. Respecto a los gastos correspondientes a las pruebas de laboratorio requeridas para el diagnóstico de la Influenza Aviar, la presente regulación establece tres pruebas diagnósticas: la prueba de inhibición de la hemaglutinación (IH), la prueba de inmunodifusión en gel de agar (IDGA) y el aislamiento viral. Cabe señalar, que IH e IDGA ya se requerían desde la expedición de la NOM-044ZOO-1995, por tal motivo, el costo adicional en este rubro corresponde sólo al aislamiento viral. De acuerdo a las mismas fuentes de información, el costo de la prueba de aislamiento viral de Influenza Aviar es de 163 pesos por aislamiento. Para efectos de la presente regulación, las muestras requeridas se tienen que trabajar en mezclas de grupos de 10 y siendo el número de muestras 59, implicaría realizar 6 eventos de aislamiento. En consecuencia lo anterior, representa un costo definitivo de 978 pesos. Oficialmente, esta prueba diagnóstica debe realizarse en la totalidad de las unidades de producción avícolas. Conforme a lo anterior y en base en el inventario del Sistema de Constatación Avícola de la Dirección General de Salud Animal, el total de éstas a nivel nacional asciende a 3,064 unidades de producción avícolas. En función de lo anterior, si al total de estas unidades de producción le aplicamos el costo definitivo de la prueba de aislamiento viral, se obtiene un costo en este rubro equivalente a 2’996,592 pesos. En base en lo anterior, los costos derivados de la vacunación y diagnóstico representan un total de 32’068,224 pesos. Por otro lado, se requerirá de recursos financieros del Gobierno Federal por un monto de $25,000,000.00 (Veinticinco millones de pesos 00/100 M.N.) para el fondo de contingencia, así como del apoyo bipartita del Gobierno Federal y los Gobiernos Estatales para los proyectos estatales de vigilancia epidemiológica de influenza aviar, el cual es variable y está sujeto a la aportación de los gobiernos estatales en una proporción del 35%, el resto (65%) lo aportará el Gobierno Federal, así como del fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y de control de la movilización de bienes de origen animal, entre otros. Beneficios La Influenza Aviar afecta principalmente a gallinas y pavos, sin embargo, es razonable suponer que todas las especies aviares son susceptibles a la infección. Por su grado de patogenicidad y virulencia, el virus de Influenza Aviar se divide en: cepas de baja patogenicidad y cepas de alta patogenicidad. La mayoría son altamente patógenas y típicamente causan muy pocos síntomas clínicos en aves infectadas. Sin embargo, algunos virus de baja patogenicidad son capaces de mutar hacia una alta patogenicidad bajo condiciones de campo. Los signos pueden presentarse como únicos o combinados. En las aves severamente afectadas, son frecuentes uno o más de los siguientes signos: falta de energía y apetito; baja producción de huevos; huevos deformes o con cáscara blanda; hinchazón de la cabeza, párpados, cresta, buche y tarsos; coloración morada en las barbillas, cresta, patas y tarsos; secreción nasal; tos y estornudos; diarrea; falta de coordinación; y muerte repentina ausente de síntomas clínicos. Los efectos que esta enfermedad causa representan un impacto económico altamente desfavorable. Estos efectos tienden a incrementarse, debido a que esta enfermedad infecciosa de las aves una vez establecida, se puede diseminar rápidamente de parvada en parvada, pudiendo atacar repentinamente a las aves de corral, aún sin presentar ninguna señal de infección, causando una alta mortalidad en estos animales. Para poder estimar la magnitud de los impactos económicos desfavorables, que dicha enfermedad puede ocasionar, a continuación se exponen algunos de los efectos que ha causado la presencia de la Influenza Aviar y las pérdidas económicas que la misma ha generado en distintos países. Lo anterior, de conformidad con la información proporcionada por la Dirección General de Salud Animal, de la SAGARPA; el Servicio de Inspección de Sanidad Agropecuaria del Departamento de Agricultura de EE.UU. (APHIS-USDA); la Unión Nacional de Avicultores; la Asociación Nacional de Especialistas en Ciencias Avícolas; el Departamento de Agricultura, de la Pesca y el Medio Ambiente de Hong Kong; y el Departamento de Protección Pecuaria, Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) del Ministerio de Agricultura Chileno. De acuerdo a estas fuentes de información, en Canadá se confirmó la presencia de un virus de Influenza Aviar tipo A, subtipo H5N9 aislado en pavos, en el año de 1966, provocando la muerte de 8,100 pavos para reproducción. En Australia, en el año de 1976, se identificó el virus de Influenza Aviar tipo A, subtipo H7N7 aislado en pollos, lo cual ocasionó mortalidad en 25,000 ponedoras; 17,000 pollos de engorda; y en 16,000 patos. En 1985, reaparece este virus en el mismo país, provocando la pérdida de 24,000 pollos de engorda para reproducción; 27,000 ponedoras; 69,000 pollitos; y 118,518 aves, de las cuales no se especifica su tipo. En 1992, reaparece nuevamente el virus bajo el subtipo H7N3, causando la pérdida de 12,700 pollos de engorda para reproducción y 5,700 patos. En Irlanda, se confirmó el aislamiento del virus de Influenza Aviar tipo A, subtipo H5N8 aislado en pavos, en el año de 1983, representando la despoblación de una granja afectada y dos granjas contiguas, lo cual implicó el sacrificio de 8,640 pavos; 28,020 pollos; y 270,000 patos. El virus de Influenza Aviar tipo A, subtipo H7N3, se identificó en Pakistán en el año de 1995, aislado en pollos, afectando un total de 3.2 millones de pollos de engorda y para reproducción. En Italia, se detecta la presencia de un virus de Influenza Aviar tipo A, subtipo H5N2 aislado en pollos, en 1997, causando la pérdida de 2,116 pollos; 1,501 pavos; 731 gallinas de Guinea; 2,322 patos; 204 codorniz; 45 palomas; 45 gansos; y 1 faisán. En 1999, Italia tiene otro aislamiento del subtipo H7N1 aislado en pavos, identificándose 413 granjas afectadas, lo cual representó la pérdida de 8 millones de gallinas ponedoras; 2.7 millones de pavos para reproducción; 1.6 millones de pollos de engorda y para reproducción; 247,000 gallinas de Guinea; 260,000 patos, codornices y faisanes; 1,700 aves de traspatio; y 387 avestruces. En Hong Kong, un virus de Influenza Aviar tipo A, subtipo H5N1 aislado en pollos, se identificó en 1997, afectando a 1.4 millones de pollos. A finales del mes de marzo de 2002, reaparece este virus en Hong Kong identificándose un total de 22 granjas afectadas, implicando la despoblación y destrucción de 950,000 aves de corral. Debido a su impacto económico, uno de los brotes más significativos de la Influenza Aviar, es el que se presentó en el Estado de Pennsylvania (E.U.A.), en los años de 1983-1984, aislado en gallinas identificado como subtipo H5N2, clasificado como virus altamente patógeno, mismo que causó la destrucción de 452 parvadas, lo cual representó la pérdida de 17 millones de aves. La erradicación de estos brotes implicó un costo superior a los 400 millones de dólares, incluyendo pérdidas de los avicultores y gastos del Gobierno de los E.U.A. Otro impacto adverso, derivado de lo anterior, fue el aumento en el precio del huevo en ese país, el cual se incrementó en más de un 30%. Es importante destacar, que en el mes de mayo de 2002, en este mismo país y tan sólo en el Estado de Virginia, la presencia de un virus de Influenza Aviar, subtipo H7N2 clasificado como de baja patogenicidad, afectó a más de 4.7 millones de aves, mismas que tuvieron que ser eliminadas. En Chile, país con el cual México mantiene negociaciones comerciales avícolas, se detectó, en el mes de mayo del 2002, una mortalidad en gallinas más alta de la normal, por lo que el Ministerio de Agricultura de ese país sospechó de la presencia de Influenza Aviar. Por tal motivo, instauró una zona de control sanitario en un radio de 10 Km de la granja sospechosa, activando al mismo tiempo el sistema nacional de emergencia sanitaria animal. No obstante, para el mes de junio de este mismo año, se confirma el aislamiento del virus de Influenza Aviar H7N3 de alta patogenicidad, en este país, mismo que ocasionó el sacrificio de 430,000 aves. En México, la presencia de la Influenza Aviar ha causado efectos adversos altamente desfavorables, como los que se presentaron a finales de 1994 y principios de 1995, en los estados de Puebla y Querétaro respectivamente, al confirmarse la presencia de Influenza Aviar tipo A, identificada como subtipo H5N2, clasificado como virus de alta patogenicidad, mismo que ocasionó una mortalidad que varió del 20 al 100%, afectando parvadas de aves comerciales, de engorda, ponedoras y reproductoras en más de 430 granjas avícolas. Lo anterior, conforme a la información proporcionada por la Unión Nacional de Avicultores, representó, a partir de 1995 hasta el mes de junio de 1999, que los avicultores y las autoridades mexicanas correspondientes, hayan invertido aproximadamente 1,390 millones de pesos en despoblación, vacunación, investigación y bioseguridad. Lo antes expuesto, exige actualizar y uniformar las especificaciones zoosanitarias, procedimientos y técnicas operativas de seguridad, a efecto de establecer un estricto control sobre la enfermedad denominada IABP, con la finalidad de prevenir su introducción en zonas sin evidencia de la misma, así como su control y erradicación en zonas endémicas con aislamiento viral o evidencia serológica y establecer una estrecha vigilancia epidemiológica que permita detectar oportunamente una posible mutación del virus en una cepa de alta patogenicidad. Cabe señalar, que no realizar lo anterior, incrementaría en forma considerable, la posibilidad de que se presenten riesgos zoosanitarios que ocasionen efectos adversos como los antes mencionados, los cuales han causado impactos económicos altamente perjudiciales y costosos. Otros Beneficios no cuantificables De acuerdo a la información que proporciona el Servicio de Inspección de Sanidad Agropecuaria del Departamento de Agricultura de EE.UU. (APHIS-USDA), se ha demostrado que la cepa del virus de Influenza Aviar H5N1 como la aislada en Hong Kong, es contagiosa para las personas bajo condiciones naturales. La cepa H5N1 aislada en Hong Kong en 1997 fue altamente patógena para las gallinas y afectó a 18 personas, de las cuales 6 murieron. Es importante señalar, que aunque se considere que muy raramente las personas puedan contagiarse debido a la transmisión de esta enfermedad, lo anterior constituye ya, una posible amenaza para la salud humana. Conforme a lo anterior, se espera que al aplicarse el presente Acuerdo, lo antes expuesto pueda ser evitado en nuestro país, proporcionando así, beneficios por contrarrestar los riesgos de contagio y muerte de personas derivadas de la posible transmisión de la Influenza Aviar en humanos. Se favorecería el comercio nacional de productos avícolas de bajo riesgo entre zonas con diferentes estatus zoosanitarios e incluso programas de vacunación. Favorecerá la comercialización nacional de productos y subproductos de riesgo insignificante dentro del territorio nacional. Mantenimiento del estatus de las zonas reconocidas como libre con respecto a la IA. Prevenir inconformidades de particulares con respecto a las acciones oficiales de control de la IA.